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XI Pleno Penal | Niveles del uso de la fuerza en una

intervención policial
Durante el XI Pleno Penal desarrollado en el Poder Judicial, convocado para
establecer criterios sobre la prisión preventiva y otros temas, el profesor de derecho
penal Felipe Villavicencio Terreros, intervino en calidad de amicus curiae.
Durante su alocución, el penalista se refirió al Decreto Legislativo 1186 que enlista a
detalle los niveles del uso de la fuerza policial en una intervención.

Este decreto legislativo expone que el uso de la fuerza es proporcional cuando


el nivel de fuerza empleado para alcanzar el objetivo buscado corresponde a la resistencia
ejercida y el peligro representado por la persona a intervenir.
Para el penalista, el decreto mencionado acierta al consignar estos párrafos
que aluden a la proporcionalidad de la medida, ya que se trata de una persona que usa
el poder del Estado, pues usa armas usa fuerza, de manera que asegura que el decreto
hace bien en desarrollar el principio de proporcionalidad en su cuerpo legal.
“(…) Y es razonable, porque se trata de una persona que usa el poder del Estado,
(esa persona) está usando armas, está usando fuerza, por lo tanto, hay que
discutir el tema de la proporcionalidad. Hace bien el decreto legislativo al
desarrollar el principio de proporcionalidad”, opinó durante su exposición.

Finalmente, el abogado penalista, hizo especial hincapié en el acápite titulado


“niveles reactivos” del texto del decreto legislativo, que detalla las medidas más gravosas
que un policía puede ejecutar.
“La fuerza letal es la última de las fuerzas policiales. Estas figuras coinciden también para
la norma del uso de las fuerzas militares, son exactamente las mismas, vienen de la
normatividad internacional y tienen esta cobertura de estos tres principios: legalidad,
necesidad y proporcionalidad”. Aquí el fragmento sobre los niveles del uso de la fuerza
consignados en el Decreto Legislativo 1186:

Artículo 7.- Niveles del uso de la fuerza

7.1. Los niveles de cooperación, resistencia o agresividad del ciudadano a intervenir, son
los siguientes:

a. Resistencia pasiva

1. Riesgo latente. - es la amenaza permanente no visible presente en toda intervención


policial.
2. Cooperador. - acata todas las indicaciones del efectivo policial sin resistencia manifiesta
durante la intervención.

3. No cooperador. - no acata las indicaciones. no reacciona ni agrede.

b. Resistencia activa

1. Resistencia física. - se opone a su reducción, inmovilización y/o conducción, llegando a


un nivel de desafío físico.

2. Agresión no letal. - agresión física al personal policial o personas involucradas en la


intervención, pudiendo utilizar objetos que atenten contra la integridad física.

3. Agresión letal. - acción que pone en peligro inminente de muerte o lesiones graves al
efectivo policial o a personas involucradas en la intervención.

7.2. los niveles de uso de la fuerza por el personal de la policía nacional son los siguientes:

c. Niveles preventivos

1. Presencia policial. - entendida como demostración de autoridad del personal del policía
nacional uniformado, equipado, en actitud de alerta y realizando un control visual, que
previene y disuade la comisión de una infracción o un delito.

2. Verbalización. - es el uso de la comunicación oral con la energía necesaria y el uso de


términos adecuados que sean fácilmente entendidos y comprendidos por las personas a
intervenir, facilitando su control individual o grupal.

3. Control de contacto. - es el uso de técnicas de comunicación, negociación y


procedimientos destinados a guiar, contener la acción o actitud de la persona o grupos a
ser intervenidos.

b. Niveles reactivos

1. Control físico. - es el uso de las técnicas policiales que permiten controlar, reducir,
inmovilizar y conducir a la persona intervenida, evitando en lo posible causar lesiones.

2. Tácticas defensivas no letales. – es el uso de medios de policía no letales para


contrarrestar y/o superar el nivel de agresión o resistencia.

3. Fuerza letal. - es el uso de armas de fuego por el personal de la policía nacional, contra
quién realiza una acción que representa un peligro real e inminente de muerte o lesiones
graves, con el objetivo de controlarlo y defender la vida propia o de otras personas.
Conozca los 7 criterios para el uso de la fuerza policial
en una intervención armada

Los fiscales provinciales del Distrito Fiscal de Áncash convocaron a una junta
de fiscales con la finalidad de unificar criterios para valorar el uso legítimo del arma de
parte de efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP).

Aquella junta concluyó en respaldar a los efectivos policiales hacen uso de su


arma de reglamento como una eximente de responsabilidad penal y en el marco de su
lucha contra la delincuencia. Cabe recordar que el uso del arma reglamentaria del policía
está regulada en el artículo 20 numeral 11 de Código Penal.

Articulo 20.- Inimputabilidad

(…)
11. El personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú que, en el
cumplimiento de su deber y en uso de sus armas u otro medio de defensa, cause lesiones
o muerte.
(…)

En ese sentido, el Presidente de la Junta de Fiscales Provinciales de Áncash, Marco


Antonio Espinal Bravo, indicó que la unificación de criterios tiene como base la
investigación jurídica realizada por el fiscal adjunto provincial, Víctor Díaz Pérez.

Es por eso que se debe analizar el escenario en el cual se produce el disparo,


las circunstancias específicas y las normas aplicables para su solución. Lo que se conoce
como las circunstancias específicas. Para la junta, en muchos casos, “no puede exigirse el
disparo selectivo al policía”.
También se toma en cuenta el escaso tiempo para la decisión de disparar o
no, hay que recordar que el disparo al aire no es obligatorio, no se puede exigir el disparo
selectivo y tener en cuenta que el disparo en la espalda procura el cese del ataque del
agresor.
El documento puntualiza que cuando el agresor armado fuga y constituye un
riesgo para la vida e integridad de las personas: policías y civiles. Por ejemplo, cuando el
agresor que fuga portando un arma o dispara mientras fuga o cualquier otro ejemplo
similar. En esos casos u otros similares, el disparo del policía que impacta en la espalda
del agresor para que este cese su ataque ilegal de manera inmediata.
Otro punto importante es que la cantidad de disparos no determina la
legitimidad del actuar policial y los ataques con arma aparente no afecta la configuración
de la eximente.
[…]
6. Es deber del Ministerio Público valorar con objetividad la información obtenida en la
investigación, conforme a la normativa especializada que regula el uso legítimo de la
fuerza por la policía, para valorar la razonabilidad del acto de defensa policial atoe una
agresión armada. Algunos lineamientos sobre dicha temática resultan:

a) Los policías tienen escaso tiempo (fracciones de segundo) para tomar decisiones
frente a un agresor armado, el análisis del uso legítimo de la fuerza se realiza
conforme a los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad
(excluyéndose el criterio de igualdad de medios). El análisis se realiza considerando
la información que disponían los policías en el momento de su intervención
(valoración ex ante). según el criterio de razonabilidad subjetiva (honesta creencia),
conforme a la directiva que regula el ejercicio de la función fiscal en caso de uso de
la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú (directiva general nro. 003-2018-
MP-FN punto 3.3.3.g.)

b) El disparo al aire no constituye un procedimiento obligatorio por parte de los policías


ante una agresión armada, conforme al manual de derechos humanos aplicados a la
función policial (Resolución ministerial 952-2018-IN, que desarrolla el objetivo del
disparo en su página 45). Su exigencia en un evento armado pondría en riesgo a las
personas (policías y civiles).

c) En muchos casos, no puede exigirse el disparo selectivo al policía (ej.: disparo en la


rodilla, hombro, entre otros) por lo rápida y dinámica que resulta la agresión armada
(ej.: movimiento del agresor, riesgo injustificado para las personas, entre otros). El
disparo selectivo no constituye un requisito de la eximente analizada frente a una
agresión armada, conforme a la interpretación sistemática del reglamento del 1186
(decreto supremo 012-2016-IN. artículo 11.2.e).

d) En los casos que el agresor armado fuga y constituye un riesgo para la vida e
integridad de las personas: policías y civiles (ej.: el agresor que fuga portando arma
o dispara mientras fuga, entre otros), el disparo del policía que impacta en espalda
del agresor procura que el agresor cese su ataque ilegal de manera inmediata,
conforme a la interpretación sistemática del reglamento del D.L. 1186 (decreto
supremo 012-2016-IN, artículo 11.1.d.5).

e) El objetivo del disparo del policía es lograr que el agresor cese su ataque ilegal de
manera inmediata; en algunos casos por lo rápida y dinámica que resulta la agresión,
un solo disparo resulta inadecuado para incapacitar de forma inmediata al agresor:

En consecuencia, la cantidad de disparos no determina la legitimidad del


acta policial, considerado que el policía tiene la obligación de realizar dicha acción
hasta que el agresor cese su ataque y se suprima el peligro para la vida e integridad
de las personas (policías y civiles), conforme a la interpretación sistemática del
manual de derechos humanos aplicados a la función policial (resolución ministerial
952-2018-IN, sobre el objetivo del disparo en su página 45)
f) La mayoría de las agresiones armadas se ejecuta con armas de fuego reales, empero,
en algunos casos que posterior a la agresión legitima, se descubre que se trataba de
un arma aparente, ello no afecta la configuración de la eximente analizada. Las
situaciones de agresión en las que la vida e integridad de las personas se encuentra
en inminente riesgo toma en inviable distinguir un arma aparente de un arma real,
conforme prescribe la directiva que regula el ejercicio de la función fiscal en caso de
uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú (directiva general nro. 003-
2018-MP-FN), punto 3.3.3.g. así como el acuerdo plenario Nro. 5-2015/CIJ-116,
sobre el concepto de arma.

g) En casos con indicios de imprudencia en el uso de la fuerza por parte del policía
frente a una agresión armada, no resulta indispensable recurrir a la prisión
preventiva contra los policías. Medidas de coerción como la comparecencia con
restricciones, el impedimento de salida e incluso la suspensión preventiva de
derechos, pueden conjurar el peligro procesal.

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