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“Dinámica y tendencias del sector manufacturero entre México y

Estados Unidos en el marco de la crisis capitalista”

Presenta
Mtro. Gabriel Bagundo Medina

junio 2018

Índice general

1.- Antecedentes p. 7

-Industrialización Orientada a la Exportación: un cambio estructural


-Salarios

2- Análisis p. 15

-Nota metodológica acerca de los datos y sus fuentes


-Definiciones y conceptos generales

3.- Importancia de la manufactura según total de ventas y por ingresos de


exportación p. 18

-Ingresos totales, nacionales y por concepto de exportación

4.- Tendencias industriales después de la crisis p. 25

-Formación bruta de capital fijo


-Comportamiento del volumen físico de la producción
-Productividad
-Dinámica del empleo

5.- Conclusiones p. 37

6.- Bibliografía p. 38

1
Índice de gráficos

Gráficos:

1.- Gráfico #1 Balance comercial internacional de bienes de Estados Unidos con


México (1999-2016)… p. 12

2.- Gráfico #2 Promedio mensual de ingresos por maquila, submaquila y


remanufactura. Ingresos totales, por exportación y demanda nacional (2007-2018)
… p. 23

3.- Gráfico #3 Valor de la producción en cinco subsectores manufactureros (2007-


2018) … p. 24

4.- Gráfica #4 Variación de la actividad industria manufacturera y de la actividad


industrial total (1993-2018) … p. 26

5.- Gráfica #5 Variación promedio anual de la Inversión Fija Brutal en maquinaria y


equipo, nacional, importado y total (1994-2018) inversión fija bruta nacional vs
importada p. 28

6.-Gráfica #6 Índice de volumen físico de la producción en manufactura y de las


actividades secundarias (1993 2018)… p. 30

7.- Gráfica #7 Valor promedio mensual de la producción manufacturera (1994-


2018)… p. 33

8.- Gráfica #8 Variación anual del índice de volumen físico del total de
manufactura y cinco subsectores (1993-2018) p. 36

Índice de tablas

1.- Tabla #1 Comparativo de salarios en dólares corrientes por hora en México y


Estados Unidos (2007-2017) p. 13

2.- Tabla #2 Comparativo del índice de costos unitarios de la mano de obra en la


industria manufacturera entre Estados Unidos y México (2007-2017) p. 14

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3.- Tabla #3 Valor de ventas por subsector manufacturero en 2017 p.19

4.- Tabla #4 Ingresos por Exportación en la maquila, submaquila y remanufactura


por subsector para marzo 2018 p. 20

5.- Tabla #5 Productividad de la mano de obra en la industria manufacturera en


Estados Unidos y México (2007-2017) p. 31

6.- Tabla #6 Capacidad de planta utilizada en total industrias manufactureras y


cinco subsectores (2007/1 y 2018/3) p. 32

7.- Tabla #7 Total empleo en cinco subsectores manufactureros, 2017 y 2018


p. 34

Introducción

El presente documento corresponde al tercer capítulo de la investigación doctoral


que presento, según la reformulación presentada en el Seminario del área de
Economía Internacional a inicios de mayo del presente año. Siguiendo las
recomendaciones vertidas en dicha presentación, este capítulo unifica dos
capítulos que en ese momento se presentaron bajo los subtítulos de “La
integración manufacturera de Estados Unidos y México durante periodo de la
industrialización orientado a la exportación” y “La dinámica y tendencias del sector
manufacturero en México de 1990-2019” para quedar intitulado: “Dinámica y
tendencias del sector manufacturero entre México y Estados Unidos en el marco
de la crisis capitalista”, tal como ahora se presenta.

El capítulo que el lector tiene en sus manos será antecedido por el capítulo “La
dinámica industrial manufacturera de Estados Unidos 1980-2018” en donde se
explica y describe la deslocalización industrial que se expresó desde los años
ochenta para quien fuera el más importante centro económico del siglo XX. El
capítulo primero “La crisis capitalista y el sistema industrial de manufacturas” dará
cuenta del sustento teórico desde el cual el estudio de la dinámica manufacturera
es parte esencial de cualquier interpretación desde la ciencia económica sobre la
crisis internacional que comenzó en el 2008.

Siguiendo la hipótesis general del trabajo –la cual afirma que la crisis capitalista
del año 2008 implicó profundos cambios en la dinámica económica internacional y
entre ellos en la relación industrial que existe entre Estados Unidos y México-, este
capítulo pretende identificar los patrones de cambio en el sector manufacturero y
sus principales subsectores entre los años 1990 – 2018. Esta periodización no
sólo permite entender el cambio estructural de la industria mexicana, sino que
también permite observar los cambios que la crisis capitalista del año 2008 impuso
3
en la industria manufacturera y en los principales subsectores manufactureros en
México.

De esta forma este capítulo coadyuva a arribar al objetivo central de la


investigación, el cual versa de la siguiente manera: “Identificar la dinámica y las
tendencias de la industrialización y la integración de la industria manufacturera
entre Estados Unidos y México en el marco de la crisis económica del 2008”.

El presente capítulo analiza lo que ha pasado con el sistema industrial mexicano


en la década de los noventas al año 2018. La fijación de la fecha de inicio
corresponde a las transformaciones que ocurrieron en la industria mexicana a
partir de las políticas económicas implementadas una la época del capitalismo
mundial conocida como la globalización y el neoliberalismo.

Los datos analizados corresponden a las bases de datos actuales y a las series
que ya no se actualizan, publicadas por el Instituto Nacional de Geografía y
Estadística (INEGI). En el lapso de las casi tres décadas que han transcurrido
desde los noventa, la política económica de México ha cambiado tanto como la
forma de obtener y publicar sus datos. El INEGI ha cambiado drásticamente en
por lo menos tres ocasiones su metodología para analizar al sector industrial, de
maquila, de maquila de exportación y de manufacturas en general. Por tanto, no
existe una sola serie larga y unificada que abarque todo este periodo en sus
diferentes variables e indicadores. Los datos más antiguos que ahora podemos
comparar inician en 1993. Las metodologías utilizadas más recientemente tienen
un corte inicial en 2007 y llegan hasta el presente año (2018). Incluso este corte
metodológico es una desventura para quienes pretendemos estudiar los cambios
que ocurrieron precisamente en el 2008 porque truncan las tendencias con las que
venían en los años previos a la crisis. Espero que la selección de datos que
presento permita una buena exposición de las transformaciones ocurridas de entre
los datos disponibles.

Actualmente el INEGI utiliza para la clasificación de mercancías el “Sistema de


Clasificación Industrial de América del Norte 2018” (SCIAN 2018). Una taxonomía
que permite ordenar y comparar no sólo la producción industrial de mercancías
manufactureras, sino también las ganancias generadas en el sector primario y
terciario de las economías que comprenden América del Norte. Esto es
particularmente útil para mi investigación ya que permite cruzar el dinamismo
manufacturero entre Estados Unidos y México.

En la entrega previa del borrador que ahora constituye el capítulo dos (“La
dinámica industrial manufacturera de Estados Unidos 1980-2018”) trabajé la
economía de Estados Unidos con el SCIAN abordando todos los sectores que de
alguna manera producen mercancías industrializadas, es decir, de todos aquellos
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sectores y subsectores cuyas ganancias dependen de la explotación de mano de
obra y de extracción de plusvalor. De entre todas las correcciones que el Comité
Tutoral señaló en ese capítulo, una de ellas consiste en trabajar también en
Estados Unidos no todos los sectores que producen mercancías industriales, sino
estrictamente de los códigos 31 al 33 del SCIAN que corresponden a las
“Industrias manufactureras”. De esta manera es posible comparar estrictamente la
dinámica de 18 subsectores industriales entre Estados Unidos y México.

El código 31-33 es el sector que agrupa a las “Industrias manufactureras”. Según


el manual del SCIAN el conjunto de industrias manufactureras agrupadas en estos
códigos se dedican a la transformación mecánica, física y química de materias
primas y el criterio en plantas, fábricas, talleres, maquiladoras u hogares 1.
Comprende 18 subsectores que son los siguientes:

1. Industria alimentaria. Clasificación 331


2. Industria de las bebidas y el tabaco. Clasificación 312
3. Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles. Clasificación 313
4. Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir. Clasificación
314.
11 De manera textual el SCIAN 2018 lo define así: “Este sector comprende
unidades económicas dedicadas principalmente a la transformación
mecánica, física o química de materiales o sustancias con el fin de obtener
productos nuevos; al ensamble en serie de partes y componentes
fabricados; a la reconstrucción en serie de maquinaria y equipo industrial,
comercial, de oficina y otros, y al acabado de productos manufacturados
mediante el teñido, tratamiento calorífico, enchapado y procesos similares.
Asimismo, se incluye aquí la mezcla de productos para obtener otros
diferentes, como aceites, lubricantes, resinas plásticas y fertilizantes. El
trabajo de transformación se puede realizar en sitios como plantas,
fábricas, talleres, maquiladoras u hogares. Estas unidades económicas
usan, generalmente, máquinas accionadas por energía y equipo manual.

El criterio para clasificar la fabricación de “partes” de algún producto es,


en primer lugar, localizar si hay una categoría específica en la que se
clasifique la fabricación de la “parte”, si no la hay, entonces la fabricación
de la parte se clasificará en la categoría donde se fabrica el producto
completo.

Incluye también: unidades económicas contratadas para realizar las


actividades manufactureras de productos que no son propios (actividades
de maquila), y unidades económicas que no tienen factores productivos, es
decir, aquellas que no tienen personal ocupado ni maquinaria y equipo para
la transformación de bienes, pero que los producen a través de la
subcontratación de otras unidades económicas.” Disponible en:
http://www.beta.inegi.org.mx/app/scian/

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5. Fabricación de prendas de vestir. Clasificación 315
6. Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel
y materiales sucedáneos Clasificación 316
7. Industria de la madera. Clasificación 321
8. Industria del papel. Clasificación 322
9. Impresión e industrias conexas. Clasificación 323
10. Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón. Clasificación
324
11. Industria química. Clasificación 325
12. Industria del plástico y hule. Clasificación 326
13. Fabricación de productos a base de minerales no metálicos. Clasificación
327
14. Industrias metálicas básicas. Clasificación 331
15. Fabricación de productos metálicos. Clasificación 332
16. Fabricación de maquinaria y equipo. Clasificación 333
17. Fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros
equipos, componentes y accesorios electrónicos. Clasificación 334
18. Fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de
energía eléctrica. Clasificación 335
19. Fabricación de equipo de transporte. Clasificación 336
20. Fabricación de muebles, colchones y persianas. Clasificación 337
21. Otras industrias manufactureras (esta clasificación sólo logra identificar la
fabricación de piezas de utensilios de salud y equipo de seguridad
industrial, el resto es producción de aún menor escala). Clasificación 339

En el análisis de la presente investigación, éstas serán los únicos subsectores


industriales de la clasificación del SCIAN que se estudiarán.

El lector podrá encontrar en un primer momento una recapitulación de los


principales antecedentes históricos que dan cuenta del surgimiento, desarrollo y
transformación del sector industrial manufacturero en México. De cómo éste fue
transformándose en lo que muchos investigadores han llamado un “cambio
estructural” hasta convertirse en la política pública para el crecimiento de la
economía capitalista de nuestro país durante toda una época, en lo que ahora
conocemos genéricamente con el nombre de Industrialización Orientada a la
Exportación, un modelo de crecimiento que configuró una economía
profundamente integrada a las necesidades industriales de Estados Unidos.

Después de ello el lector encontrará una exposición y análisis de las principales


características de la industria maquiladora, las cuales dan pie a la segunda
sección de esta investigación. Esta segunda sección es un análisis de lo que ha
pasado en los subsectores económicos que componen la industria manufacturera
en el marco de la “gran recesión” del año 2008-9 cuyo epicentro fue en Estados
Unidos pero que es una crisis de consecuencias abiertamente internacionales y

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cuyos efectos en México no se han hecho esperar. Con esta análisis trato de
responder a uno de los objetivos centrales de esta investigación, que es identificar
las tendencias y los cambios en la dinámica de la industria manufacturera en
México en el periodo enmarcado por la crisis (2009- 2018).

Antecedentes

La historia de la industria maquiladora de exportación no es reciente. En el país


tiene más de cincuenta años. Desde 1965 comenzó un proceso de asentamiento
de industrias maquiladoras en la zona norte del país como una respuesta a la
demanda de trabajo al finalizar los programas temporales con Estados Unidos.
Los primeros programas que se enfocaban en la maquila pueden remontarse a la
Industria Maquiladora de Exportación (IME) como una política impulsada desde la
década de los sesenta que buscaban colocar al norte del país como una zona
industrializada. Años después se promovió el Programa de Industrialización
Fronteriza.

En 1971 la entonces Secretaría de Industria y Comercio puso en marcha el


Programa de industrialización de la Frontera Norte de México. Durante las
siguientes décadas se han diseñado, implementado, renovado o reconfigurado
diversos programas para comentar el desarrollo manufacturero, maquilador, y
orientado a la exportación. Tal es el caso del Programa de Importación Temporal
para producir artículos de exportación (PITEX) o el Decreto para el Fomento de la
Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Decreto
IMMEX).

Los programas de industrialización fronteriza y de fomento a la maquila eran


programas excepcionales frente al modelo de desarrollo económico. Una política
de desarrollo dirigida por el Estado, en donde se promovía el desarrollo “hacia
adentro” y aún no “hacia afuera”. La Industrialización por sustitución de
importaciones se enfrentó a un nuevo marco internacional a partir de la crisis
internacional de los años setentas y las transformaciones profundas en el modelo
económico a partir de los años ochenta. Después de 1982, con el consenso
académico acerca del cambio de régimen de política económica, el modelo de
industrialización cambió profundamente.
7
El cambio de régimen en la política económica promovió un mercado basado en
las reglas y principios de la desregulación financiera, la liberalización económica,
el desmantelamiento y privatización de las empresas públicas, el control del gasto
social y la autonomía del Banco Central, acompañadas de la “disciplina” neoliberal
sobre las variables económicas (control de la inflación, del tipo de cambio, la
política monetaria). El gobierno mexicano también impulsó medidas para poder
ingresar en 1986 al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT, por sus
siglas en inglés), lo que implicó medidas para impulsar la desgravación
arancelaria, política que tendía a unificar los mercados regionales y
particularmente el de México con Estados Unidos.

Las medidas de política económica características del neoliberalismo tendieron a


profundizar el modelo de industrialización orientado a la exportación. La
desregulación financiera y las medidas constitucionales que la acompañaron,
fueron a la par de un importante crecimiento de los flujos de inversión extranjera
directa que crecieron a partir de los años noventa [cfr., Trejo: 2017]. Según
Mónica Gambrill, las medidas de política económica tomadas en el periodo, se
encaminaron a “reorientar la industria manufacturera hacia la proveeduría de
insumos a la Industria Maquiladora de Exportación” [Gambrill: 2009, 111]. Esto fue
la consolidación de un desarrollo industrial orientado a la exportación.

La Industrialización Orientada a la Exportación tiene como característica central


“responder a los requerimientos de la producción competitiva global, en tanto
forma parte de las estrategias de descomposición territorial del proceso productivo
total” [Grijalva et. al.: 2009, 38]. Sin las medidas de apertura comercial, la
desregulación financiera y control de las variables macroeconómicas hubiese sido
imposible el desarrollo de la “Industrialización de carácter selectiva” como le llama
Molina del Villar [2009, 67]. Un proceso de cambio estructural en el sector
industrial mexicano, donde perdieron importancia diversos sectores de la
economía (el caso petrolero es paradigmático) mientras otros adquirieron mayor
relevancia (manufacturas).

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado en 1994


reguló y facilitó el comercio de la región con una serie de acuerdos comerciales
basados en las nuevas reglas del modelo económico. Para Zepeda y Middlebrook
[2006] las tendencias de la industria maquiladora que empezaron en los años
ochenta se profundizaron en los años noventa, fomentados por una nueva
dinámica exportadora a nivel internacional de los países en desarrollo –entre ellos
México-, la expansión geográfica y del capital industrial hacia zonas “con pocos
antecedentes” industriales y la conformación de conglomerados de empresas de
media y alta tecnología (como el automotor y electrónico). Un cambio que también
tuvo profundas consecuencias sociales fue la importante presencia femenina en la

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mano de obra que demandaba el nuevo capital industrial instalado en el país,
como, entre otras investigadoras, demuestra María Eugenia de la O. [2013].

Industrialización Orientada a la Exportación: un cambio estructural

Los cambios en la política económica en México dinamizaron el impulso de un tipo


de industria basada en la Inversión Extranjera que convirtió a nuestro país en una
“plataforma” de exportación manufactura. A partir de los años posteriores a los
años ochenta se presentó una pérdida de peso de la participación de la industria
nacional en el total de la producción. En el sector industrial de la manufactura en
México operó un profundo cambio estructural impulsado por las necesidades
económicas de Estados Unidos en un profundo proceso de integración económica
e industrial, lo que autores como Álvarez Béjar han llamado una “integración
profunda”. Dicha integración incluso ha sincronizado los ciclos industriales de
ambos países.

Como veremos en la sección un poco más adelante respecto a la evolución de los


salarios, el modelo neoliberal en donde las empresas buscan maximizar sus
ganancias aprovechando las ventajas comparativas en costos laborales y de
transporte en otras regiones geográficas, es una tesis que se confirma en México.
La garantía de un bajo costo de la mano de obra es una de las características más
importantes de este periodo de cambio estructural. Recordemos que una de las
características más importantes de la industria de la maquila es el ser intensiva en
mano de obra. Por otro lado ha sido comprobado cómo el desarrollo de este tipo
de industria se concentró en la región norte del país y se ha ido extendiendo hacia
el bajío. Eugenia de la O [2007], por ejemplo, ha identificado a las regiones norte,
noreste y noroeste como las principales regiones en México que recibieron en el
lapso de su estudio los efectos de la expansión maquiladora.

El efecto del cambio estructural se puede bien sintetizar en una de las


conclusiones del investigador Alejandro Álvarez. El cambio que ocurrió en esta
época se caracterizó por una “pérdida del peso relativo de los sectores orientados
al mercado interno, mientras que los sectores ganadores con el TLCAN son los
orientados al mercado externo” [Álvarez Béjar: 2007]. Y de manera muy similar
opina el profesor Gabriel Mendoza, pero abundando en otras especificidades del
proceso: “La conclusión principal es que el auge de exportaciones del periodo
1982-2007 se tradujo en que las exportaciones desplazaron a los componentes
internos de la demanda, no provocaron un incremento sustancial de la producción
nacional y generaron un incremento paralelo de las importaciones, que a su vez

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desplazaron a la producción nacional en la oferta total.” [Mendoza Pichardo:
mimeo].

El mismo investigador afirma también, en el plano social, que el cambio estructural


generó “un deterioro de las condiciones de vida de amplios sectores de la
población, debido a que el propósito central del modelo neoliberal en México y en
el mundo es la recuperación de la rentabilidad del capital” [Mendoza Pichardo:
2007, 46].

Integración a Estados Unidos

La búsqueda de recuperación a nivel internacional de la rentabilidad del capital,


que impulsó la dinámica capitalista mundial a partir de los años ochenta, fue causa
de la génesis y del desarrollo de la Industria Orientada a la Exportación en México.
El sistema industrial regional está “profundamente integrado” con las cadenas de
valor de Estados Unidos y globales. Y esta integración es particularmente visible si
nos enfocamos al análisis de la industria manufacturera.

La Teoría del Comercio Internacional, basa sus explicaciones en las explicaciones


sobre la dotación de factores que existen en las distintas zonas geográficas del
mundo. Otros autores plantean que, desde la teoría neoclásica, las razones que
toman las empresas para decidir la localización de las empresas en un mercado
de “plena competencia” buscando la maximización de beneficios, se da en primer
lugar por el costo del transporte y en segundo lugar por el costo de la mano de
obra [Hernández y Hernández: 2011, 39]. Alejandra Trejo [2017, 51] suma a estos
factores recién mencionados la importancia de las “economías de escala, el
acceso a los mercados y la movilidad de los factores productivos”. La misma
autora reconoce en sus conclusiones que si bien la globalización y las causas que
impulsan el comercio internacional desde la óptica de la teoría neoliberal pueden
favorecer la industrialización de un país, esto no ocurre de manera homogénea en
sus diferentes regiones.

Según Alejandro Álvarez [2007] la llegada del neoliberalismo y la globalización


redefinió las formas de integración y las formas de operación del sistema
internacional, guiadas por las reglas de la competencia internacional. La
integración entre Estados Unidos y México ha estado marcada por “dinámicas de
transición” que se expresan en las épocas de crisis estructurales -como la iniciada
en los años ochenta, o como sostengo, la que se expresa desde el año 2008. Un

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aspecto clave de este tipo de crisis es su carácter internacional, dado su
vinculación causal a las reglas de acumulación capitalista a nivel global. En esta
dinámica internacional México está bastante comprometido por su ubicación
geográfica y por las relaciones históricas con quien fuese el principal centro
hegemónico del capitalismo en el siglo XX.

Entre las medidas de política económica impuestas en la época y que favorecieron


el proceso de integración con Estados Unidos se encuentra el paquete de medidas
sugeridas por los organismos financieros internacionales y por los lazos
económicos formales signados en acuerdos como el TLCAN. Lo que el autor
Alejandro Álvarez ha llamado “integración profunda” se caracteriza por vínculos en
el ámbito financiero (como el papel de la deuda), en el sector productivo
(dinámicas de comercio internacional) e industrial.

Esta integración ha modificado la participación de los sectores de la economía en


la producción y en el comercio internacional. Con Estados Unidos ha operado un
aumento total del comercio internacional desde los años noventa, pero también un
aumento en la participación de las importaciones desde ése país, lo que significa
una disminución del PIB en la oferta total.

Según Alejandra Trejo [2017, 105] las importaciones pasaron de un 22% en 1994
a un 37% en 2003 como porcentaje del PIB. El gráfico #1 muestra la dinámica de
la balanza comercial en bienes entre Estados Unidos y México para 1999-2016 en
dólares constantes. Como es observable la tendencia al aumento del comercio
internacional es positiva tanto en importaciones como en exportaciones. En cuanto
al balance comercial de bienes el aumento en el déficit ha ido en aumento año con
año, pese al retroceso comercial que implicaron los años que enmarcan la crisis
del 2008.

11
Gráfico #1 Balanza comercial internacional de bienes de Estados Unidos con
México (1999-2016)

Balanza comercial internacional de bienes de EU con México (1999-2016)


300,000

250,000
Millones de dólares corrientes

200,000

150,000

100,000

50,000

0
1999

2001

2002

2004

2005

2007

2008

2010

2011

2013

2014
2000

2003

2006

2009

2012

2015

2016
-50,000
Exportación de bienes
-100,000 Importación de bienes Balanza comercial de bienes

Fuente: Elaboración propia con datos de BEA “US Internacional trade with selected
countries” (2017).

Si nos referimos exclusivamente a los subsectores que componen la producción


de bienes, es posible apreciar otras tendencias. En lo que podría ser el último
periodo del NATFA (como se le conoció antes de la renegociación exigida por el
gobierno de Donald Trump) las mayores importaciones a EU desde México se
concentraban en vehículos automotores (17%), partes de vehículos automotores
(16%), equipo de cómputo (6%), equipo de comunicaciones (5%), equipo de audio
y video (4%) ocupando estos ramos el 48% del total del comercio en el 2016.

Mientras que las mayores exportaciones que EU hizo a México en 2016 se


concentraron en partes de vehículos automotores (10%), petróleo y energéticos
(7%), equipo de cómputo (7%), componentes electrónicos (6%), químicos (3%),
mientras que el resto de los ramos industriales participaban con el 66% del
comercio faltante. [Villareal: 2017].

Salarios

La evolución de los salarios es también un indicador importante en la economía.


Como hemos visto, las teorías neoclásicas basadas en la explicación de las
ventajas comparativas para explicar el papel de la integración industrial entre

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Estados Unidos y México hacen énfasis en los salarios como uno de los
elementos determinantes del proceso

Algunos autores han sugerido que no sólo las empresas toman decisiones
basadas en el costo de la mano de obra, sino que los bajos costos del trabajo son
un factor que no alcanzará a lograr convergencia con los salarios de Estados
Unidos pese a la evolución de la productividad. Como si el mercado del trabajo no
pudiese alcanzar equilibrio en integración con el mercado laboral de Estados
Unidos, cuando los bajos salarios son una condición del modelo. Por ejemplo,
según Alicia Puyana y José Romero, “la evolución de las remuneraciones medias
y de la productividad, así como la relación de estas variables con el crecimiento de
las exportaciones y del empleo de la maquila, sugieren que la maquila mexicana
no ha inducido –y probablemente no inducirá- la convergencia entre la
remuneración a los factores con Estados Unidos o siquiera que induzca una clara
tendencia de la elevación de los salarios” [2008, 196].

La siguiente tabla muestra un comparativo en los salarios por hora del año 2007 al
2017 entre Estados Unidos y México (en dólares corrientes) 2. El salario por hora
en Estados Unidos aumentó 3.64 dólares en los diez años de la crisis, y el salario
por hora no disminuyó en términos reales ni en los peores meses de la recesión.
El caso en México no fue igual. Expresado en dólares, el valor absoluto del salario
por hora fue menor en 2017 que diez años antes en 0.21 dólares. Durante la crisis,
expresado en términos de dólares, el salario tuvo un retroceso entre 2008 y 2012.
Desde el año 2015 el valor del salario se encuentra en un nivel menor que en
2007.

Tabla #1 Comparativo de salarios en doó lares corrientes por hora en Meó xico y Estados Unidos
(2007-2017)

Dólares Dólares
por hora por hora
Año
México Estados
Unidos
2007 2.497 17.27
2008 2.6 17.76
2009 2.25 18.25
2010 2.45 18.62
2011 2.58 18.94
2012 2.57 19.09
2013 2.75 19.30
2014 2.78 19.57
2015 2.425 19.92

2 Pese a que la metodología no es explícita, para que el año 2017 en México posea un valor absoluto menor
que en 2007, éste dato debe de la depreciación que ha sufrido la moneda nacional frente al dólar en los
mismos años.

13
2016 2.14 20.44
2017 2.28 20.91
Fuente: Indicadores de competitividad laboral- INEGI

Los datos del INEGI permiten comparar los costos unitarios de la mano de obra
exclusivamente en los subsectores que componen la manufactura de ambos
países. El índice de costos unitarios de la mano de obra en la manufactura tiene
por base al año 2008. Esta tabla permite apreciar claramente que en Estados
Unidos los costos de la mano de obra tuvieron un estancamiento en el crecimiento
de los costos del año 2008 al 2013, al crecer 2.6 puntos índice. Pero del 2012 al
2017 el índice aumentó casi diez puntos.

Por el contrario en México el índice de los costos unitarios de la mano de obra en


la manufactura cayó veinte puntos en el transcurso de la crisis. El índice base no
se alcanzó nunca más. Después de la crisis hubo una ligera recuperación hasta el
2013, pero desde entonces los costos de la mano de obra se desplomaron. No
así, como veremos a lo largo de este trabajo, el volumen de ventas, de ingresos y
sus índices de volumen físico promedio.

Tabla #2 Comparativo del íóndice de costos unitarios de la mano de obra en la industria


manufacturera entre Estados Unidos y Meó xico (2007-2017)
Costos
unitarios Costos
de la unitarios
mano de de la
obra en la mano de
manufact obra en la
ura manufact
mexicana ura EEUU

Índice Índice
Base Base
Año 2008=100 2008=100
2007 94.75 96.57
2008 100.26 100.12
2009 87.76 103.46
2010 91.18 99.94
2011 94.19 100.85
2012 90.13 101.44
2013 97.37 102.61
2014 95.97 104.73
2015 84.17 108.11
2016 75.95 111.93
2017 80.38 113.79

14
Fuente: Indicadores de competitividad laboral- INEGI

Esta diferencia tanto en el crecimiento relativo como en el valor absoluto de la


evolución de los salarios permite dar cuenta del crecimiento inverso que hay en el
costo de la mano de obra de Estados Unidos y México para el sector de
manufacturas durante los últimos años.

De esta forma, el conjunto de medidas de política económica que se tomaron a


partir de los años ochenta como respuesta a la dinámica internacional capitalista
en crisis, favorecieron el proceso de integración económica a Estados Unidos,
siempre bajo designio de sus necesidades de valorización y extracción del capital
a nivel internacional. El bajísimo costo de la mano de obra en un sector con altas
tasas de plusvalía es clave para conseguir ganancias extraordinarias.

Este es el contexto bajo el cual se desarrolla el cambio estructural que se


consolidó en México a principios de los años noventa. El modelo de desarrollo en
México está basado en una industria de manufactura guiada por el exterior.

Análisis
Nota metodológica acerca de los datos y sus fuentes

El INEGI reconoce como sectores económicos los relacionados con a) la


agricultura, ganadería y silvicultura y pesca; b) comercio; c) comunicaciones y
transportes; d) construcción; e) energía; d) minería; e) manufacturas; f) turismo y
g) otros servicios (en donde entran los medios masivos de comunicación, servicios
profesionales, servicios privados de salud, educativos, científicos, etc.). Respecto
al sector de manufacturas, el INEGI ha utilizado distintos instrumentos y
metodologías para recabar los datos, la gran mayoría de ellos son datos que ya no
se actualizan.

Desde el año 1964 se publica la Encuesta Industrial Mensual transformándose en


3 ocasiones (1976, 1987 y 1994) para incluir un mayor número de
establecimientos y nuevas clase de actividad. En 1976 se incluían solo 29 clases
de actividad y 1,338 establecimientos mientras que para 1987 eran 129 clases de
actividades económicas y 3,218 establecimientos. En 1994 comienza a funcionar

15
el clasificador “Clasificación mexicana de Actividades y proyectos” que contempla
205 clases de actividades manufactureras.

En el año 2005 surge la Encuesta Industrial Mensual Ampliada (EIMA), que


encuestaba a 7,238 establecimientos organizados en 231 clases de actividad bajo
el clasificador “Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte” (2002).
En el 2003 comenzó a emitirse la Encuesta Industrial Anual con el mismo
clasificador y clases de actividad, pero los datos de esta encuesta se
descontinuaron para el año 2009.

Otra importante fuente de información descontinuada era el rubro de “Industria


Maquiladora de Exportación” (IME) un instrumento que por ley debían responder
todas las empresas con autorización para operar en el país bajo el Programa de
Maquila de Exportación (PME). El instrumento incluía las variables: tipo de
personal ocupado, tipos de remuneraciones, origen de los insumos utilizados,
valor agregado real y nominal, horas-hombre trabajadas, gastos diversos y
establecimientos en activo. Pese a que es la serie de datos más antigua (1980),
esta encuesta se también se descontinuó en el año 2006.

En el Banco de Información Económica (BIE) del INEGI también está disponible el


“Indicador Mensual sobre Actividad Industrial” (“Actividad industrial base 2008”) el
cual permite una serie desde 1993 pero que fue descontinuada recién para el año
2017, dejando de esta manera de estar disponible para investigaciones futuras.
Este instrumento todavía utilizaba el clasificador mexicano y no el SCIAN.

De tal forma que los únicos instrumentos vigentes son pocos. El primero es la
Encuesta Anual y Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), instrumento que
sustituyó a la Encuesta Industrial Mensual Ampliada. El problema con las series
industriales del EMIM es que si bien ya se basan en el clasificador del SCIAN, sus
series tiene por fecha de inicio apenas el año 2007. Otra fuente son los datos
propios del Decreto de Fomento a la Industria Manufacturera, Maquiladora y de
Servicios de Exportación (Decreto IMMEX) también de tan reciente creación
(2007) que no permite una serie que atraviese siquiera las tendencias que
imperaron en torno a la crisis del 2008.

Definiciones y conceptos generales

Los diversos cambios que han existido para el INEGI en el diseño de los
instrumentos que recogen la actividad industrial han sido consecuencia tanto de
las políticas públicas adoptadas como de una dificultad para concebir teórica y

16
conceptualmente lo que ocurrió en las actividades económicas relacionadas con la
gran industria en nuestro país.

En la sección de antecedentes hemos visto cómo en nuestro país la


industrialización capitalista impulsada desde y hacia el exterior implicó una época
de transición entre el modelo de desarrollo industrial basado en la Sustitución de
Importaciones y el modelo de Industrialización Orientado a la Exportación.

En esta época de cambio en la industria en general y en la industria manufacturera


en particular se utilizaron diversas denominaciones conceptuales, las cuales
tendían a dar cuenta del cambio estructural que hubo entre una industria que era
nacional, a una industria maquiladora que se dedicaba a la producción para la
exportación.

Según Alicia Puyana, la maquila es una “modalidad de producir en las cadenas de


producción internacional mediante acuerdos de subcontratación, es una actividad
dinámica que no se transforma exclusivamente en el territorio nacional. Por
esencia, se liga íntimamente a la economía mundial y a las decisiones de las
empresas que en los países desarrollados deciden descentralizar fragmentos de
los procesos productivos hacia aquellos sitios del orbe que les garanticen ahorrar
en los costos totales de producción” [2008, 10]. El especialista en industria del
Colegio de la Frontera Norte, Jorge Carrillo, define a la maquila de exportación de
la siguiente manera: “Las maquiladoras son plantas que importan materias primas,
componentes y maquinaria, para procesarlos o ensamblarlos en México y
posteriormente exportarlos, principalmente a Estados Unidos, pagando impuestos
únicamente sobre el valor agregado” [Carrillo: 2009, 82].

Actualmente el INEGI define a la maquila como “La fabricación, ensamble u otro


tipo de transformación de las materias primas propiedad de terceros que radican
en el extranjero, de acuerdo con la cantidad, características y especificaciones
técnicas de los productos establecidos por el cliente (dueño de los insumos)
[INEGI: 2015, 7]. A diferencia de los instrumentos y las bases de datos que ya no
se actualizan, ahora solamente la información estadística de la Industria
Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) contiene
información relativa a la maquila de exportación manufacturera y no
manufacturera. En cambio, la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera
(EMIM) no hace distinción en si la actividad manufacturera es para la exportación
o no.

Sin embargo, las estadísticas IMMEX solo contemplan un número muy pequeño
de establecimientos manufactureros (5,118 en marzo del 2018) mientras que la
EMIM encuestó a 204,708 unidades de establecimientos según las cifras
definitivas para el 2016. Es decir que sólo el 2.5% de establecimientos
17
manufactureros se sujetaron al Decreto IMMEX para el 2016 respecto al total
encuestado por la EMIM ese mismo año.

Sin embargo, la EMIM permite encontrar un dato muy interesante en la sección de


“ingresos”; del total de ingresos anuales de la maquila, submaquila y
remanufactura de los 21 subsectores de la industria manufacturera en 2017
(584,086 millones de pesos corrientes) el 92.17% correspondían a ingresos fruto
para las actividades de exportación (538,409 millones de pesos). Los ingresos por
maquila, submaquila y remanufacturación corresponden al 84.35% del total del
valor de las ventas de todo el sector manufacturero en 2017 (cuyo valor ascendió
a 6,924,254,784,000 pesos). Esto quiere decir que la fuerza de los hechos ha
borrado la distinción entre la industria manufacturera nacional y la maquila de
exportación: un porcentaje mayoritario del valor de las ventas de la industria
manufacturera se obtiene por actividades de exportación. Lo que da cuenta de la
integración de las mercancías industriales que se producen en México a cadenas
de valor globales.

Importancia de la manufactura según total de ventas y por ingresos de


exportación

Según la información de las Cuentas Nacionales del INEGI, al primer trimestre del
2018 las actividades manufactureras (códigos 31-33 SCIAN) constituyeron el
17.2% del PIB (cifras preliminares). Como hemos señalado con anterioridad, el
clasificador SCIAN 2018 contempla 21 subsectores en los que divide la actividad
manufacturera. La importancia de estos subsectores en la economía nacional
puede identificarse según distintas variables: el valor de ventas, el valor de la
producción, sus ingresos por exportación, cantidad de personal ocupado y según
el comportamiento de su dinamismo como subsector.

Si tomamos en cuenta solamente el valor de las ventas del total de la industria


manufacturera en México, éste ha mantenido un crecimiento constante desde el
2007, sólo con excepción del año 2009 respecto al 2008 –como consecuencia de
la crisis– cuando facturó 3,577,827,040,000 pesos corrientes, lo que resultó en
219,015,342 pesos menos en ventas que en 2008. La proporción fue muy similar
entre un año y otro si lo comparamos con el valor de la producción del total de la
industria manufacturera.

Al finalizar el 2017, el total de la industria manufacturera en México facturó


6,924,254,784,000 pesos. Tan sólo en el tercer mes del 2018 lo hizo por un valor

18
de 624,266,978,000 pesos, el número absoluto mensual más alto en toda la serie,
pese al relativo estancamiento del crecimiento del sector secundario en México al
término del 2017. Estos valores son obtenidos de la Encuesta Mensual de la
Industria Manufacturera.

Ateniéndose al valor de ventas, los subsectores manufactureros ordenados según


el valor de sus ventas en 2017 son:

Tabla #3 Valor de ventas por subsector manufacturero en 2017


Posició Industria Valor ventas 2017
n (pesos corrientes)
1 Fabricación de equipo de 2,339,810,476,000
transporte
2 Industria alimentaria 1,101,228,934,000
3 Industria química 712,823,059,000
4 Industrias metálicas básicas 520,967,302,000
5 Industria de bebidas y tabaco 398,382,078,000
6 Productos derivados del 303,894,161,000
petróleo y el carbón
7 Industria del plástico y hule 242,668,475,000
8 Minerales no metálicos 233,650,000,000
9 Productos metálicos 214,419,546,000
10 Industria del papel 193,873,648,000
11 Accesorios, aparatos eléctricos 188,892,342,000
y equipo de generación de
energía eléctrica
12 Maquinaria y equipo 140,358,835,000
13 Equipo de computación, 65,521,133,000
comunicación y accesorios
electrónicos
14 Insumos textiles y acabados 54,474,612,000
textiles
15 Prendas de vestir 45,318,247,000
16 Cuero, piel y materiales 38,819,118,000
sucedáneos
17 Muebles, colchones y 23,269,723,000
persianas
18 Impresión e industrias conexas 22,967,806,000
19 Industria de la madera 14,185,773,000
20 Productos textiles excepto 13,259,028,000
prendas de vestir
21 Otras industrias 35,909,058,000
Fuente: Elaboración propia con datos de la EMIM-INEGI.

La tabla #3 permite visualizar de forma estática la importancia que tienen en el


19
2017 cada uno de los subsectores manufactureros, ordenados según el valor total
anual de sus ventas en dicho año. Es notoriamente visible que son pocos los
subsectores industriales los que tienen una participación mayoritaria en total del
volumen de ventas. El subsector 336 “Fabricación de equipo de transporte” es el
que más contribuye al volumen de ventas con casi una tercera parte del total, le
sigue la industria alimentaria con casi una sexta parte y después cae hasta una
una décima parte la industria química, siendo éstos los tres subsectores con
mayor participación en el valor total de ventas. Luego le siguen las industrias
metálicas básicas, las de bebidas y tabaco, de productos derivados del petróleo y
el carbón, del plástico y hule, minerales no metálicos e industria de papel en
décimo lugar. En doceavo y onceavo lugar están la producción de accesorios,
aparatos eléctricos, equipo de generación de energía eléctrica y la de maquinaria
y equipo. Son los únicos subsectores que superan en ventas anuales los cien mil
millones de pesos.

Es de notar que los tres subsectores en los que se dividen los productos textiles y
así como el de cuero y piel se encuentren entre los últimos lugares, compartiendo
espacio con la industria de la madera y muebles y persianas, así como el rubro
“otras industrias”.

La industria que produce Equipo de computación, comunicación y accesorios


electrónicos merece una mención especial. Si bien se encuentra en la treceava
posición según el valor de ventas totales en el 2017, es un sector que ordenado
según los ingresos que se obtienen por maquila y manufactura de exportación
levanta hasta los primeros lugares.

Tabla #4 Ingresos por Exportacioó n en la maquila, submaquila y remanufactura por subsector


para marzo 2018.
Posició Industria Ingresos por exportación
n (pesos corrientes en
marzo 2018)
1 Fabricación de equipo de 17,723,692,000
transporte
2 Equipo de computación, 8,190,848,000
comunicación y accesorios
electrónicos
3 Otras industrias 4,413,214,000
4 Accesorios, aparatos eléctricos 4,242,394,000
y equipo de generación de
energía eléctrica
5 Productos metálicos 3,008,339,000
6 Maquinaria y equipo 2,687,413,000
7 Industria del plástico y hule 2,666,799,000
8 Prendas de vestir 1,346,523,000
9 Muebles, colchones y 765,685,000

20
persianas
10 Industrias Metálicas Básicas 747,231,000
11 Industria química 724,295,000
12 Minerales no metálicos 596,434,000
13 Industria alimentaria 488,820,000
14 Cuero, piel y materiales 375,598,000
sucedáneos
15 Insumos textiles y acabados 236,761,000
textiles
16 Industria del papel 222,877,000
17 Impresión e industrias conexas 201,022,000
18 Productos textiles excepto 124,083,000
prendas de vestir
19 Industria de la madera 33,960,000
20 Industria de bebidas y tabaco N/D3
21 Productos derivados del n/D4
petróleo y el carbón
Fuente: Elaboración propia con datos de la EMIM-INEGI.

La tabla #4 organiza a los subsectores que se dedican a la maquila, submaquila y


manufactura según el valor de sus ingresos por actividades de exportación. Según
esta organización la industria que fabrica equipos de transporte está a la cabeza
en ingresos. Pero la Industria Alimentaria que ocupó el segundo lugar en ventas
ahora baja 10 lugares, y el segundo espacio lo ocupa la fabricación de equipo de
computación, comunicación y electrónicos, seguido por los accesorios, aparatos
eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica.

El subsector que produce maquinaria y equipo se coloca en el lugar sexto en


ingresos por exportación; la industria del plástico y hule en el séptimo. Prendas de
vestir sube 8 lugares en esta clasificación. La fabricación de muebles y colchones
sube nueve posiciones en este ranking, del 17 al 9. La industria del cuero, piel y
sucedáneos sube tres lugares. Insumos textiles se mantiene en la misma posición
y la de impresión sube dos lugares. Todas las demás industrias ocupan lugares
inferiores.

Es también llamativo que el rubro “otros” ocupa el tercer lugar en el total de


ingresos por exportación, aun cuando tiene una importancia minúscula en el total
de las ventas.

La comparación de ambas tablas permite apreciar que hay subsectores


industriales que se dedican mayoritariamente a actividades de exportación frente a

3 La información de la EMIM se corta para este sector desde el primer mes de 2014, cuando registró
64,105,000 pesos.
4 Este subsector no muestra datos disponibles para ningún año.

21
otras cuyas ventas se destinan mayoritariamente a la demanda interna. Un
importante ejemplo es el subsector de computación y electrónicos, eléctricos y de
maquinaria y equipo. La dinámica del sector de maquinaria y equipo da importante
cuenta de que la producción de bienes de capital no tiene como destino
mayoritario la industria ubicada en nuestro país.

Ingresos de totales, nacionales y por concepto de exportación

El gráfico que sigue permite darnos cuenta de la proporción y los valores promedio
mensuales del año 2007 al 2018 según el total de ingresos por concepto de
maquila, submaquila y remanufactura del conjunto del sector manufactura
(códigos 31-33), y desglosado en ingresos por exportación e ingresos nacionales.
Después de la crisis 2008 los ingresos totales de las actividades de maquila en
México no se recuperaron sino hasta el año 2011, 3 años después. Y si bien los
ingresos totales han crecido, en realidad los ingresos nacionales alcanzaron su
cifra máxima en el 2013 (3,912,385,500 pesos) y después se estancaron y
cayeron para no recuperarse. El valor en el 2017 fue de 3,806,393,833 pesos (el
año 2018 contempla sólo el promedio de los tres primeros meses del año).

Por su parte el comportamiento de los ingresos por exportación de la maquila, han


perdido dinamismo en los últimos tres años, pero siguen aumentando en valor
absoluto. En el año 2017 los ingresos por exportación alcanzaron un valor de
44,867,480,330 pesos y el promedio de los tres primeros meses del 2018 es aún
ligeramente superior. El subsector de elaboración de productos derivados del
petróleo y carbón se encuentra en una crisis importante desde el año 2014, meses
después de la aprobación de la Reforma Energética en México. Es el único de los
21 subsectores cuya dinámica de crecimiento fue negativa en el periodo. El
conjunto de la industria manufacturera creció. Quien mayor dinamismo tuvo fue la
industria de equipo de transporte, pasando de un valor de producción de
47,948,977,250 pesos corrientes en 2007 a un valor de 200,753,672,000 pesos en
2018. La industria alimentaria duplicó el valor de su producción en el periodo. La
industria química tuvo más contratiempos en su desarrollo y el valor de su
producción creció en una tercera parte. El subsector de industrias metálicas
básicas estuvo cerca de duplicar el valor de su producción en dichos años.

22
Graó fico #2 Promedio mensual de ingresos por maquila, submaquila y remanufactura.
Ingresos totales, por exportacioó n y demanda nacional (2007-2018)

Promedio mensual de ingresos por maquila, submaquila y remanufactura. Ingresos totales, por exportación y demanda nacional (2007-2018)
50,000,000

45,000,000

40,000,000

35,000,000

30,000,000
Miles depesos corrientes

25,000,000

20,000,000

15,000,000

10,000,000

5,000,000
ingreso total nacional manufacturero Ingreso total de exportacion
0
ingresos totoales
2007 de2008
la industria
2009manufacturera
2010 2011 Linear (ingresos
2012 2013 totoales
2014 de2015la industria
2016manufacturera)
2017 2018

Fuente: Elaboración propia con datos de la EMIM-INEGI.

El gráfico #3 permite observar el comportamiento del valor de la producción


promedio mensual en cinco de los subsectores con mayores ingresos por ventas.
En general el valor de la producción sigue la misma trayectoria que el valor total
de ventas. En enero del año 2007 el total de la industria manufacturera en México
reportó valores de producción por 278,130,263,000 pesos corrientes. En términos
del valor de la producción, la crisis del 2008 fue superada en junio desde el 2009 y
desde entonces mantiene un crecimiento ligero y con algunos retrocesos, para
ubicarse en 624,491,602,000 pesos el valor de la producción total manufacturera
en marzo del 2018.

23
Graó fico #3 Valor de la produccioó n en cinco subsectores manufactureros con (2007-2018)

Valor de producción mensual promedio en cinco subsectores manufactureros (2007-2018)


210,000,000

160,000,000
Miles de pesos corrientes

110,000,000

60,000,000

10,000,000
2007 2008
Equipo de 2009
transporte 2010 2011 Industrial
2012 alimentaria
2013 2014 2015 Industria
2016 química
2017 2018
Derivados del petróleo y carbón Industrias
Años metálicas básicas

Fuente: Elaboración propia con datos de la EMIM-INEGI

Con estos análisis podemos observar que la participación de los 21 subsectores


tiene dinámicas particulares. Existen pocos subsectores que concentran la
mayoría de los ingresos por ventas o por valor de la producción. Aunque todas
reciben un importante porcentaje de sus ingresos debido a la exportación, hay
algunos subsectores que se concentran más en la demanda externa que en la
demanda interna. Este es el caso de la industria de equipo de cómputo, por
ejemplo. De igual manera es notorio que el rubro “Otras industrias” tiene un peso
muy débil en la proveeduría de mercancías para el mercado interno pero
concentra una alta cantidad de ingresos por concepto de maquila y manufactura
de exportación.

Si bien el conjunto de las industrias sufrieron en sus variables más importantes


algún retroceso en el marco de la crisis del 2008, son pocas las industrias que no
se han recuperado. Una de ellas la de productos derivados del petróleo y del
carbón. En cambio otras han tenido un desempeño formidable, como la industria
del transporte, la industria alimentaria o química.

24
Tendencias industriales después de la crisis

En la sección anterior hemos podido observar cómo se comportan los subsectores


manufactureros en relación a los ingresos que obtienen por exportación y según la
participación que tiene como subsector en el valor total de las ventas y por valor
de producción.

Como hemos visto, con excepción clara de la fabricación de productos derivados


del petróleo y el carbón, el conjunto de los subsectores manufactureros se
encuentra con tendencias positivas de crecimiento, por lo menos hasta el 2017.
Esto no ocurre si observamos la dinámica del sector secundario de conjunto.

Esto significa que después de la crisis, la industria manufacturera (códigos 31-33


SCIAN) ha sido el sector más dinámico dentro de las actividades secundarias en
México. ¿Pero qué tan dinámica ha sido comparada con los periodos de los
noventas a la crisis del 2000? ¿O frente a la recuperación 2001-2007?

Alicia Puyana [2008] identifica que desde el año 2000, momento en que estalla la
crisis dotcom en Estados Unidos, comienzan a expresarse serios problemas con el
dinamismo de la industria maquiladora. En la literatura académica, esto
generalmente se atribuye a la correlación entre los ciclos económicos e
industriales de ambos países. Las cifras del análisis de la investigadora Puyana
desafortunadamente no analizan los cambios que ocurrieron en la crisis
internacional del 2008.

Entre los años 1993 y 2017, el año de mayor incremento en la variación anual del
crecimiento tanto del sector secundario como de la industria manufacturera fue
1996 (en gran parte debido a que los valores del año previo experimentaron una
fuerte caída debido a la crisis de 1995). Los valores más altos en la variación del
crecimiento anual de la industria manufacturera en toda la serie se presentaron en
el cuatrienio de 1996-1999.

La correlación de los ciclos entre Estados Unidos y México se observa con


claridad para el año 2000, cuando la crisis dotcom de Estados Unidos impacta vía
la demanda internacional en la variación porcentual del crecimiento de la industria
y la manufactura en México, dejando las variables en valores muy cercanos a cero
desde el 2000 hasta el 2002. Los valores del crecimiento entre los años 2003 y
2007 no alcanzaron la media del periodo previo ni para la industria manufacturera
en particular ni para la industria en general. La recuperación después de la crisis
del 2000 tampoco tuvo el auge que se vio después de la de 1995, y duró tan sólo
cinco años antes de experimentar una caída mayor.

25
En México, la crisis de la burbuja inmobiliaria del año 2007 y la crisis financiera
internacional que estalló en el sistema capitalista mundial a partir del año 2008
impactaron también en el dinamismo manufacturero en México. La caída en la
variación anual se evidenció desde el año 2006, fundamentalmente para la
industria manufacturera frente a la industria en general. En el año 2008 la caída
fue de -6% respecto al ya deteriorado año previo para la manufactura. En el año
de la crisis internacional, la manufactura en México alcanzó su valor más bajo de
toda la serie.

A partir del año 2009 la dinámica industrial y manufacturera se levantó un poco. En


tan sólo un año alcanzó la cifra más alta de variación (0.3%) para desde entonces
tener una tendencia año con año a la baja. La variación anual industrial total
incluso se encuentra desde el 2005 con un crecimiento en “cero” y luego negativo.
La línea muestra la tendencia de la industria manufacturera en la siguiente gráfica.

Graó fico #4 Variacioó n de la actividad industrial manufacturera y de la actividad industrial total


(1993-2018)

0.75

0.55

0.35
Porcentaje

0.15

-0.05
1993
1994

1996
1997
1998

2000
2001

2004
2005

2007
2008
2009

2011
2012
2013

2015
2016
1995

1999

2002
2003

2006

2010

2014

2017
-0.25

-0.45

-0.65
Actividad industrial manufactura Tendencia lineal Actividad industrial manufacturera
Años
Actividad industrial total

Fuente: Elaboración propia con datos de “Actividad Industrial, base 2008” del INEGI.

La gráfica #4 está elaborada con una de las últimas series completas desde los
años noventa hasta el 2017, fecha en la que comenzará a desactualizarse. Los

26
datos de la “actividad industrial total” toman en cuenta las actividades de minería,
construcción, y electricidad, gas y agua, junto a los datos de la industria
manufacturera. La actividad manufacturera contempla sólo los subsectores que
corresponden al SCIAN, aunque en sus versiones previas al SCIAN 2018.

En términos de la variación de la actividad industrial manufacturera, es posible


observar que la media del crecimiento es mayor de 1993 a 2000 que frente a
2001-2008 y 2009-2017.

Es posible observar también que la variación media del periodo 2009-17 es un


poco más dinámica que los débiles signos de crecimiento de la actividad industrial
entre el 2001 y el 2007.

Formación Bruta de Capital Fijo

Las decisiones de inversión en maquinaria y equipo dan cuenta del


comportamiento no sólo de la confianza empresarial para invertir, también
expresan la dinámica de los ciclos industriales basándonos en desembolsos para
la adquisición y reposición de maquinaria y equipo. La siguiente gráfica expresa el
valor porcentual de la variación promedio anual de la Inversión Fija Bruta en
maquinaria y equipo, distinguiendo entre la inversión realizada en maquinaria y
equipo nacional y maquinaria y equipo importado. La inversión realizada en
maquinaria importada es en términos absolutos mucho mayor que la inversión en
maquinaria nacional, y esta es una de las causas por las que la variación anual
que existe entre lo invertido en maquinaria nacional sea, por tanto, mínima a lo
largo de la serie.

Analizando la variación del promedio anual de inversión en maquinaria según los


tres cortes que hemos hecho (1993-2000, 2001-2008 y 2009-2018) es notorio que
las variaciones porcentuales promedio más altas fueron en los noventas. La
segunda variación promedio más alta sería del año 2001 al 2008. El último
periodo tiene una característica particular; la inversión fija bruta desde el 2012 ha
caído drásticamente hasta el 2017. Los valores para el año 2018 son sólo un
promedio de los tres primeros meses.

27
Gráfica #5 Variación promedio anual de la Inversión Fija Brutal en maquinaria y
equipo, nacional, importado y total (1994-2018) inversión fija bruta nacional vs
importada

Variación promedio anual de la Inversión Fija Bruta en maquinaria y equipo nacional, importado y total (1994-2018)
40

30

20

10
Variación porcentual

0
1996
1997

2001
2002

2005
2006
2007

2010
2011
2012

2015
2016
1994
1995

1998
1999
2000

2003
2004

2008
2009

2013
2014

2017
2018
-10

-20

-30

-40

variacion fija nacional inversion fija de importacion


total maquinaria y equipo de inversion

Fuente: Indicadores económicos de coyuntura, Base=2013 - INEGI

Este comportamiento de la inversión podría estar vinculado con el bajo dinamismo


de la variación en la actividad manufacturera e industrial, cuya tendencia se inclina
también en el año 2012.

Comportamiento del volumen físico de producción

El gráfico #6 muestra el promedio anual del índice del volumen físico del total de
las actividades secundarias (minería, construcción, manufacturas y generación y
transmisión y distribución de energía, agua y gas) y el mismo índice para las
actividades de manufactura de los códigos 31-33 del SCIAN. Este índice tiene la
característica de ser una de las pocas series “largas” del INEGI que aún se
actualizan. Tiene por base al año 2013. Según la “Metodología del Indicador
mensual de la actividad industrial base 2013”, el índice de volumen físico de la

28
producción mide el valor agregado bruto bajo el supuesto de que este tiene el
mismo comportamiento que el valor bruto de la producción. El índice asume una
constante tecnológica. El valor bruto de la producción se obtiene a partir de la
suma del valor agregado bruto constante y el valor de consumo intermedio
constante.

Si tomamos en cuenta al año 2013 como base, esto significa que este mismo año
fue la primera vez que el índice superó los valores del año 2007 (99%); el año
previo a la crisis internacional.

El valor agregado bruto de las actividades secundarias y de manufactura creció en


33 puntos del índice en doce años, de 1995 al 2007. Sin embargo este crecimiento
no fue homogéneo, sino que también se corta en el año 2000 con la crisis dotcom
en Estados Unidos. De 1995 al año 2000 la tasa de crecimiento del índice de la
manufactura y el sector secundario fue de 50%, comparado con el 10% entre el
año 2000 y el 2007.

Durante la crisis, año 2008, la caída del índice manufacturero fue más
pronunciada que la del sector secundario de conjunto. Y no retomó el mismo
índice sino hasta el 2014, 6 años después. A partir del 2018, el crecimiento del
sector manufactura ha sido superior que el crecimiento del sector secundario. Del
año 2009 al 2017 la tasa de crecimiento promedio del índice fue de 30% para
manufactura y de 14% para las actividades secundarias. Las actividades
secundarias muestran a partir del año 2015 una caída. Dicha caída también
comienza a mostrarse en el promedio de los tres primeros meses del 2018 para la
manufactura.

29
Gráfica #6 Índice de volumen físico de la producción en manufactura y de las
actividades secundarias (1993 2018)

Índice de volumen físico de la producción en manufactura y actividades secundarias (1993-2018)

110

100
indice base 2013=100

90

80

70

60
1993

1995

1997

1999

2001
2002

2004

2006

2008

2010

2012

2014

2016
1994

1996

1998

2000

2003

2005

2007

2009

2011

2013

2015

2017
2018
Manufactura Actividades secundarias

Fuente: Elaboración propia con datos de Indicador Global de la Actividad Económica- INEGI

Este comportamiento significa que según el cálculo que representa el Índice de


volumen físico de la producción, la tasa de crecimiento más alta se registró en los
años noventa. Y que la recuperación después de la crisis ha sido sólo 4% superior
que la tasa de crecimiento que hubo entre el 2001 y 2008. Por su parte el sector
secundario de conjunto comenzó a manifestar debilidades de crecimiento desde
2015. Los datos promedio de los tres primeros meses del 2018 pronostican un
posible retroceso en el dinamismo manufacturero para este año 2018.

Productividad

Esta debilidad en el índice de volumen físico de la producción podría explicarse


más por un descenso en la inversión fija en maquinaria y equipo y en un descenso
del dinamismo de las actividades manufactureras, temas que ya hemos analizado,
que por caídas en la productividad.

En el análisis de la productividad la dinámica es muy interesante si contraponemos


a México frente a Estados Unidos. Como hemos visto a lo largo del artículo, el
30
primer comportamiento homogéneo de la serie de 1993-2018 llega hasta los
problemas económicos del año 2000 en EEUU. Concuerdo con Gabriel Mendoza
Pichardo [mimeo], quien sostiene que las tasas de crecimiento de la productividad
fueron más altas fueron durante los noventa y terminaron en el año 2000: “El ciclo
1995-2000 presenta las tasas medias anuales de crecimiento más elevadas de la
productividad y del coeficiente de insumos del periodo” [Mendoza Pichardo:
mimeo].

Los datos de productividad de la mano de obra según el índice de Competitividad


Laboral para el sector manufacturero se muestran en comparativo en la siguiente
tabla. En ella es posible observar el periodo 2007-2017 en un índice con año
base= 2008 y trunco de información previo al 2007.

La productividad mexicana se recuperó de la crisis en el 2010 y alcanzó su punto


máximo en 2014; a partir de ahí muestra un ligero retroceso hasta el año pasado.
En nueve años la productividad de la mano de obra manufacturera en México
creció 7.45 puntos índice.

En Estados Unidos la recuperación también se mostró en el año 2010 y su punto


máximo fue en el año 2012 cuando alcanza un índice de 105.88, experimentando
también un estancamiento desde el año 2014. Nueve años después de la crisis, la
productividad de la mano de obra empleada en actividades manufactureras
aumentó sólo 3.38 puntos.

Tabla #5 Productividad de la mano de obra en la industria manufacturera en


Estados Unidos y México (2007-2017)
Productivida Productivida
d de la mano d de la mano
de obra en la de obra en la
industria industria
manufacturer manufacturer
a mexicana a EEUU

Índice Base Índice Base


Año 2008=100 2008=100
2007 101.55 100.68
2008 99.98 99.94
2009 98.94 99.36
2010 103.64 104.88
2011 105.79 105.70
2012 108.43 105.88
2013 108.16 105.87
2014 110.28 105.21
2015 109.72 103.75
2016 108.03 102.86
2017 107.45 103.38

31
Fuente: Elaboración propia con datos de Indicadores de Competitividad Laboral-
INEGI.

Si analizamos la evolución de la productividad en la industria de las manufacturas


podemos observar que entre el periodo 2007 y 2018 la evolución de la
productividad estuvo marcada por la caída de la crisis. Con más atención
podemos observar que el aumento en la productividad de la mano de obra en la
industria manufacturera ha sido mayor por cuatro puntos índice en México que en
Estados Unidos. Esto muy posiblemente debido a aumentos en la intensidad de la
explotación del trabajo.

Tabla#6 Capacidad de planta utilizada en total industrias manufactureras y cinco subsectores


(2007/1 y 2018/3)
Industria Capacidad utilizada Capacidad utilizada
2007/01 2018/03
Transporte 79.7 85.9
Alimentaria 79.9 80.1
Química 77 71.7
Metálicas básicas 87 86.9
Bebidas y tabaco
TOTAL 79.9 81.2
(porcentaje promedio)
Fuente: Elaboración propia con datos del EMIM-INEGI.

Por el lado de la capacidad de la planta utilizada, los datos indican que el aumento
en la utilización de ésta estuvo prácticamente estancado en un promedio de 80%
de utilización para todos los subsectores de la manufactura. En el lapso total de la
serie 2007-2018 fueron varios los subsectores que tuvieron un retroceso en la
capacidad de planta instalada, como la industria química y la industria de
metálicas básicas.

Para conocer el valor total de la producción del periodo existen dos series truncas.
La primera es la extinta Encuesta Industrial Mensual que tenía valores de la
producción total del sector manufacturero en 205 clases de actividad desde 1994
al 2008, y la segunda es la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera, que
data información del 2007 al 2018. Si bien ambas series se encuentran en valores
corrientes mensuales, entre una y otra serie existe un salto en donde ya no se
cruzan debido a que identifica que en el 2007 los valores de venta mensuales son
más altos de lo que indica la serie anterior. Esto muy posiblemente se deba a que
la nueva serie contempla subsectores industriales que la serie que ya no se
actualiza no contemplaba.

32
Graó fica #7 Valor promedio mensual de la produccioó n manufacturera (1994-2018)

Valor promedio mensual de la producción manufacturera (1994-2018)


600,000,000

500,000,000

400,000,000
Miles de pesos corrientes

300,000,000

200,000,000

100,000,000

0
94 95 9 96 9 97 9 98 9 99 000 001 0 02 003 004 0 05 006 007 0 08 0 09 010 0 11 0 12 013 014 0 15 016 017 0 18
19 19Mensual
Encuesta 1 1 Industrial
1 1 (1997-2008)
2 2 2 2 2 Encuesta 2 2 Mensual
2 2 de 2 la Industria
2 2 2manufacturera
2 2 2 (2007-2018)
2 2 2

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Mensual Industrial y de la Encuesta


Mensual de la Industria Manufacturera – INEGI.

La grafica previa muestra cómo pese al estancamiento de la capacidad utilizada


del 2007 en adelante, así como la lenta evolución de la inversión en maquinaria y
equipo, el valor promedio mensual de la producción del sector manufactura
continúa teniendo un importante dinamismo para la economía mexicana.

Dinámica del empleo

Tomando datos de la Encuesta mensual de la industria manufacturera (EMIM), la


industria manufacturera ocupó a un total de 3,780,319 personas en marzo del
2018. La dinámica del sector manufacturero en el periodo 2007 – 2018 fue
sensible a la crisis; para enero del 2009 se perdieron casi 300 mil empleos en el
sector y este número se mantuvo casi estable hasta mediados del 2010 cuando la
cifra se recuperó y mantuvo un bajísimo crecimiento, aunque estable y sin
retrocesos hasta el 2018. Durante nueve años, atravesados por la crisis, la
dinámica del empleo en manufactura logró superar por 489,280 empleos el nivel
previo de la crisis, es decir, casi una sexta parte, lo cual es un incremento mínimo
tomando en cuenta que el valor de la producción se duplicó.

33
La tabla siguiente muestra los valores de la industria para

Tabla #7 Total empleo en cinco subsectores manufactureros, 2007 y 2018


Industria Empleo en enero 2007 Empleo marzo 2018
Total manufactura 3,291,039 3,780,319
Equipo de transporte 517,156 927,810
Industria alimentaria 644,899 668,835
Industria química 160,298 150,822
Metálicas básicas 73,174 89,788
Productos derivados del 27,729 24,398
petróleo y carbón
Fuente: Elaboración propia con datos de EMIM-INEGI

El sector más dinámico de la economía manufacturera, el relacionado con la


producción de equipo de transporte, fue el que tuvo una mayor evolución en la
cantidad de personas ocupadas. Durante la crisis internacional perdió 140 mil
empleos, tocando su peor nivel en julio del 2009. A partir de ahí, el empleo
acompañó el dinamismo de este subsector durante el periodo. La industria
alimentaria incorporó apenas 24 mil nuevos empleos en once años. La industria
química por su parte tuvo un aporte negativo al total de empleos. Este subsector
nunca recuperó el nivel de empleos del 2008, y se estancó en ese mismo nivel
toda la década. Las industrias metálicas perdieron durante la crisis 4 mil empleos y
luego comenzó un lento crecimiento que desde el año 2017 comenzó a
acelerarse. La industria de derivados del petróleo ha tenido un comportamiento
muy malo del que iba apenas saliendo en el 2016 y parece que éste se acentuó en
el 2018.

Las cifras anteriores se refieren al total de personal ocupado de los subsectores.


Si nos referimos estrictamente a los obreros y mecánicos, los números son como
siguen: En agosto del 2007, existían 1,338,302 de obreros y mecánicos
reconocidos como contratados formales en la EMIM. Durante la crisis se perdieron
300 mil puestos obreros y la recuperación no alcanzó la cifra inicial sino hasta el
2013. Desde entonces ha tenido un aumento casi constante hasta el 2018, con
1,780,186 empleos obreros registrados; apenas 440 mil empleos más que once
años atrás. Lo que implica que un importante porcentaje de los nuevos empleos
del sector manufactura son obreros y mecánicos.

Patrones de cambio por ramas industriales y conceptos

Habiendo analizado hasta ahora la dinámica de la actividad manufacturera, la


evolución de la inversión fija en maquinaria y equipo, así como el dinamismo del

34
volumen físico de la producción, y el empleo, podemos advertir que existen una
serie de tendencias y características del dinamismo del sector manufactura en
México y de los subsectores que lo conforman. La primera característica es la
importante correlación que existe con el ciclo económico e industrial en Estados
Unidos. Es posible subdividir el periodo 1993 a 2018 en tres diferentes etapas con
comportamientos sensiblemente diferentes: del año 93 a la crisis del 2000, del
2001 al 2008 y del 2009 al 2018.

La gráfica #8 muestra cómo ha sido la variación del índice de volumen físico de la


manufactura según los subsectores con mayor participación en valor de la
producción y ventas, comparado con el total de la industria manufacturera. La
dinámica del subsector de fabricación de equipo de transporte, el subsector más
dinámico, ha mostrado una variación que empezó muy abajo en la serie al inicio
de los noventas, y enfrento una muy brusca caída con el 2008, pero también ha
sido el sector que más repunte ha tenido. Por su parte la industria alimentaria
también ha tenido un crecimiento continuo y casi lineal en toda la serie, casi sin
afectaciones por la crisis del 2008 y cuyo crecimiento se mantiene positivo hasta
los últimos años. De quien no se puede decir lo mismo es de la industria metálicas
básicas, quienes después de haber exhibido un importante crecimiento en los
noventas e incluso después de la crisis dotcom, éstas no han levantado después
del 2008.

La industria química pese a ser uno de los sectores que más participación tienen
en el sector manufacturero y de haber tenido un importante desempeño previo a la
crisis, posterior a ella no ha logrado re posicionarse en los puntos índice con los
que se encontró previo al 2008. El que peor desempeño ha tenido después de la
crisis es sin duda el subsector que produce mercancías derivadas del petróleo y el
carbón, reportando después de la crisis internacional los puntos índice más bajos
de la toda la serie. Una industria en franca crisis. La variación anual del índice de
volumen físico del total de la manufactura, vista de manera general, ha mostrado
un crecimiento lineal y constante después de la crisis del 2008.

35
Graó fica #8 Variacioó n anual del íóndice de volumen fíósico del total de manufactura y cinco
subsectores (1993-2018)

Variación anual del Índice de volumen físico del total de manufactura y cinco subsectores (1993-2018)
140

120

100
Índice base 2013=100

80

60

40

20
1993
1994

1998
1999

2003

2007
2008

2011
2012
2013

2015
2016
2017
1995
1996
1997

2000
2001
2002

2004
2005
2006

2009
2010

2014

2018
Industria química Derivados del petróleo y carbón Industria metálica básica
Equipo de transporte Industria alimentaria Total industria manufacturera

Fuente: Indicador global de la economía, base 2013 – INEGI

Según los Indicadores económicos de coyuntura del INEGI y en particular las


bases de datos del Producto Interno Bruto trimestral exclusivamente para el sector
manufacturero (en millones de pesos, base 2013) podemos apreciar la dinámica
del PIB manufacturero de 1993 al primer mes del 2018. El valor del PIB
manufacturero tuvo un crecimiento anual total a tasas diferenciadas según cada
periodo. A precios de 2013 la diferencia entre el PIB generado en 2017 y 1993 por
la manufactura es de 4,828,323,000 pesos pasando de un valor de 6,728,821,000
pesos a 11,557,144, 000 pesos. Estos significa que de 1993 a 2000 el PIB
manufacturero tuvo una tasa de crecimiento anual del 32.28%, mientras que los
valores del PIB manufacturero crecieron a una tasa de sólo 23.23% del 2001 al
2008, tomando en cuenta la importante caída de ese año. La tasa de crecimiento
anual del PIB en la época post crisis, del 2009 al 2017, ha sido de 31.49%.

36
Conclusiones

A lo largo del análisis en esta investigación hemos visto cómo las medidas de
política económica que se tomaron a partir de los años ochenta favorecieron el
desarrollo de la industria manufacturera que tiene un destino fundamentalmente
exportador mientras que la industria nacional vivió un proceso de involución. Las
medidas de liberalización económica propias de la época neoliberal y de la
globalización, fomentaron y permitieron la emergencia del sector manufacturero,
su integración regional con Estados Unidos y la correlación que existe entre los
ciclos económicos e industriales de ambos países. Esta correlación se ha hecho
notoria analizando la dinámica de las crisis del año 2000 y del año 2008.

El sector manufacturero en México ha recibido una importante inversión extranjera


directa y también inversión fija bruta en maquinaria y equipo. El valor promedio
mensual de la producción ha aumentado casi sin interrupciones desde los años
noventa hasta el presente. Actualmente incluso el sector manufacturero es un
sector más dinámico que las actividades secundarias de conjunto, contribuyendo
así en el PIB del 2017 y lo que va del 2018.

La integración con Estados Unidos se ha favorecido de los bajísimos salarios y


costos unitarios de mano de obra como condición estructural de nuestro mercado
laboral. La dinámica de la productividad ha tenido mayor aumento en México que
en Estados Unidos para el sector manufacturero. Según diversos investigadores,
esta característica no parece que cambiará ni alcanzará convergencia, pese a los
cambios en la productividad del trabajo.

La industria manufacturera sigue obteniendo la mayor cantidad de sus ingresos


por concepto de exportación, frente a los ingresos obtenidos por ventas
nacionales. La industria que elabora equipo de transporte se mantiene a la cabeza
tanto en el volumen de ventas como en el volumen de ingresos por exportación.
Es posible ordenar la participación de cada uno de los 21 subsectores
manufactureros del SCIAN ya sea según el valor de sus ventas o según los
ingresos que obtienen por exportación. De esta forma es notorio que existen
empresas cuya demanda no es para el consumo interno sino para la exportación.
Un caso paradigmático de ello es la industria que elabora mercancías de cómputo
y electrónicos. Durante todo el periodo analizado, la manufactura ha mostrado un
desempeño guiado por el exterior, de donde se obtienen los principales ingresos.
Esta es una de las características esenciales del sector manufactura, de los más
importantes para la actual estructura económica mexicana.

La crisis internacional del 2008 marcó un cambio en la dinámica manufacturera en


México. Si bien el sector nunca volvió a alcanzar la dinámica de crecimiento de los
37
años noventa, sí ha mejorado con relación al periodo 2001-2008. Sin embargo, la
importante dependencia con el exterior y los riesgos que los organismos
financieros han identificado en el plano internacional ponen claroscuros en la
evolución económica próxima. Los datos de los primeros meses del 2018 indican
también que el sector manufactura está en riesgo de reducir su ritmo de
crecimiento en el corto plazo. Esto aunado a la baja captación de inversión fija
bruta en maquinaria y equipo y el estancamiento en la capacidad utilizada de los
diversos subsectores.

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