La prosperidad es a causa de la bendición

Génesis 26,12
12 Isaac sembró en aquella región, y ese año cosechó al ciento por uno, porque el Señor lo había

bendecido.

Este Isaac tuvo muchísimas ganancias, no perdió nada pero esto se debió a que El Señor lo había
bendecido. Dios es capaz de bendecirnos en tierra seca, en la estrechez. No hemos entrado a la iglesia,
hemos entrado a estar con el Dios vivo, el Dios que es capaz de darnos una bendición en épocas duras,
el que es capaz de levantar en medio de la destrucción. Nuestro Dios es el Dios de Isaac, pero hagamos
lo que hizo Isaac y ya veremos como todo lo que hagamos será bendecido, él hará todo bien. Génesis
26,13
13 Así Isaac fue acumulando riquezas, hasta que llegó a ser muy rico.

La bendición trae oposición

14 Esto causó que los filisteos comenzaran a tenerle envidia, pues llegó a tener muchas ovejas, vacas y

siervos.
Cuando empecemos a ser bendecidos la gente será la primera en criticar en lugar de
obedecer también porque la bendición es para todos. Si la gente fuera obediente también alcanzaran
las promesas de Dios pero no hacen así y solo les toca ver como los demás son prosperados. La gente
empieza a tener envidia y lo único que les queda es ver como Dios bendice a los que son obedientes a
su palabra. Es que alguien que no escucha la palabra tiene la bendición en la boca y no la mira y no solo
no la mira sino que la esconden.
Génesis 26,15
15 Ahora bien, los filisteos habían cegado todos los pozos de agua que los siervos del padre de Isaac

habían cavado. 16 Así que Abimélec le dijo a Isaac:

La clave de la bendición eran estos pozos, porque si hay agua hay vida, si hay vida hay prosperidad, si
hay comida comen los animales, si hay animales hay trabajo, si hay agua hay arboles y estos dan
descanso con su sombra, hay paz y alegría. Como unos simples pozos se convierten en la fuente de la
bendición. Lastimosamente estos filisteos en lugar de abrir pozos se dedican a taparlos, es que la gente
que no le importa la palabra de Dios lo que hace es cerrar sus propios pozos y cuando esto pasa no es
Dios quien cierra las puertas sino que son ellos mismo los que cierra todas las fuentes de bendiciones.
Génesis 26,18
18 Abrió nuevamente los pozos de agua que habían sido cavados en tiempos de su padre Abraham, y que

los filisteos habían tapado después de su muerte, y les puso los mismos *nombres que su padre les había
dado. 19 Cierta vez, cuando los siervos de Isaac estaban cavando en el valle, encontraron un
manantial. 20 Pero los pastores de Guerar discutieron acaloradamente con los pastores de Isaac,
alegando que el agua era de ellos.
Los filisteos estaban peleando lo que no era de ellos, pero lo sorprendente de Isaac es que no se pone
a pelear por eso porque sabía que quien le había dado ese pozo le podía dar uno mejor. Dejemos de
llorar si nos quitan las cosas que pensamos que son nuestras bendición. Dios tiene más pozos de
bendición.
Los filisteos estaban peleando lo que no era de ellos, pero lo sorprendente de Isaac es que no se pone
a pelear por eso porque sabía que quien le había dado ese pozo le podía dar uno mejor. Dejemos de
llorar si nos quitan las cosas que pensamos que son nuestras bendición. Dios tiene más pozos de
bendición.
Génesis 26,21
21 Después sus siervos cavaron otro pozo, por el cual también se pelearon. Por eso Isaac lo llamó

Enemistad.[b] 22 Entonces Isaac se fue de allí y cavó otro pozo, pero esta vez no hubo ninguna disputa. A
este pozo lo llamó Espacios libres,[c] y dijo: «El Señor nos ha dado espacio para que prosperemos en esta
región.»
Para aquellos que caminan con Dios una perdida es únicamente un salto para llegar a mejores pozos.
Es que el camina con nosotros siempre tiene más.
25 Allí Isaac construyó un altar e invocó el nombre del Señor.

Isaac jamás olvida quien fue el que le dio todo lo que ahora tiene. Isaac no es como aquellos que son
bendecidos y ya ni al culto van, pero los que están agradecidos con Dios deben de tener como siempre
en primer lugar servirle al Señor. Todo lo que tenemos es por la voluntad de Dios es por su bendición,
entonces siempre preparemosle a Dios un altar.