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OBLIGACIONES.

Cuando la obligación no se cumple dentro del término oportuno según su fuente (art.
1494 del C.C), por ejemplo, el estipulado por las partes en un contrato o el previsto en
la ley, se incurre en una tardanza con relevancia jurídica, denominada por el
ordenamiento “mora”, que constituye un estado de incumplimiento de la prestación
objeto de esta y produce unos perjuicios al acreedor denominados moratorios, que
representan el daño causado al acreedor por el retraso en la ejecución de la obligación
y por el cual el deudor se encuentra en el deber de reparar.
Según el artículo 1608 del Código Civil transcurrido el plazo o término para el pago de
una obligación positiva sin que se hubiere este realizado en la oportunidad debida, por
esa sola circunstancia, se incurre en mora, salvo que la ley o el contrato exija
requerimiento o reconvención para tal efecto y no se hubiere renunciado. Este
precepto, dispone que el “deudor está en mora. 1. Cuando no ha cumplido la obligación
dentro del término estipulado; salvo que la ley, en casos especiales, exija que se requiera
al deudor para constituirlo en mora”.
En el ordenamiento jurídico se consagra que la indemnización de perjuicios ante el
incumplimiento del pago oportuno de la obligación de dar una cantidad líquida de
dinero se traduce en el reconocimiento de intereses de mora (arts. 1617 Código Civil y
884 Código de Comercio). En efecto, cuando la obligación incumplida es de índole
dineraria, la indemnización de perjuicios por la mora está constituida por el pago de
intereses, tal y como lo determina el artículo 1617 del Código Civil, de conformidad con
el cual “[e]l acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando solo cobra
intereses; basta el hecho del retardo”, disposición que permite sostener que el perjuicio
se presume iuris et de iure y que se dispensa de la carga de demostrar la cuantía, sea
porque se pactaron entre las partes, o porque se aplica la regulación legal.
Así pues, los intereses de mora son una sanción para el deudor cuando incumple la
obligación de pagar en oportunidad debida una suma de dinero, que se concede a título
de indemnización, bajo la modalidad de lucro cesante, a favor del acreedor de esta. Los
intereses de mora (i) tienen un carácter eminentemente punitivo y
resarcitorio; (ii) representan la indemnización de perjuicios por la mora en el
cumplimiento de la obligación principal; (iii) se causan en virtud de la ley sin que sea
menester pacto alguno; (iv) no requieren de prueba del perjuicio; (v) son exigibles con
la obligación principal y se deben mientras no se cumpla lo debido; y (vi) cumplen
función compensatoria del daño causado al acreedor mediante la fijación de una tasa
tarifada por el legislador.
En este sentido, las entidades estatales en su calidad de deudoras de la obligación de
entregar una cantidad líquida de dinero impuesta en una sentencia condenatoria en su
contra o en un acuerdo conciliatorio debidamente aprobado judicialmente deben
pagarla dentro de los plazos legales o convencionales -según el caso- para su
cumplimiento, sin perjuicio de que estén obligadas a reconocer intereses moratorios a
partir de la ejecutoria de la decisión judicial, de acuerdo a unas tasas variables previstas
en ley (DTF o comercial, según el numeral 5 del artículo 195 y el inciso segundo del
artículo 192 de la Ley 1437 de 2011).
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Consejo de Estado Sección Segunda, Sentencia 73001233300020140040401
(24752015), Feb. 22/18.

Pero dejemos que sea la Corte suprema de justica (Sala civil, Sentencia 00161 de mayo
13 de 2010, MP Edgardo Villamil Portilla) quien aclare las diferencias entre la mora y
la indemnización:

2. En verdad, uno y otro concepto —indexación y mora— obedecen a causas jurídicas


diferentes, que hacen que su naturaleza no resulte asimilable.

2.1. En efecto, la mora es la situación en que se coloca el deudor tras su incumplimiento y


siempre que, además, se dé alguno de los supuestos del artículo 1608 del Código Civil,
evento a partir del cual se autoriza al acreedor para reclamar el pago de los perjuicios
que haya podido sufrir (arts. 1610 y 1615 ibídem). Desde luego que la mora supone la
existencia de una obligación preexistente que en su momento no se satisface por el
deudor, o dicho de otro modo, “la mora del deudor... consiste en “el retraso, contrario a
derecho, de la prestación por una causa imputable a aquel” (Casación, jul. 19/36, G.J. T.
XLIV, pág. 65)...” y “... supone el retardo culpable del deudor en el cumplimiento de la
obligación, y para constituir en ella al deudor, se requiere que sea reconvenido por el
acreedor, esto es, que se le intime o reclame conforme a la ley la cancelación de la
prestación debida. De tal suerte que, solo a partir de surtida la interpelatio puede
afirmarse que el deudor incumplido, además ostenta la calidad de deudor moroso,
momento este a partir del cual puede exigirse el pago de perjuicios conforme a lo
dispuesto por los artículos 1610 y 1615 del Código Civil, o reclamarse el pago de la
cláusula penal, que entonces se torna exigible de acuerdo con lo preceptuado por los
artículos 1594 y 1595 del Código Civil” (Sent. Cas. Civ., jul. 10/95, Exp. 4540).

2.2. Mientras tanto, la actualización monetaria, cuya aplicación deja por fuera aspectos
subjetivos, pretende mantener en el tiempo el valor adquisitivo de la moneda oficial, que
se envilece periódicamente en las economías caracterizadas por la inflación, todo bajo la
idea de que el pago, sea cual fuere el origen de la prestación, debe ser íntegro, conforme
a decantada jurisprudencia en materia de obligaciones indemnizatorias, que a la postre
fue recogida por el artículo 16 de la Ley 446 de 1998.

La indexación de valores es la acción financiera de poner un valor presente a una


suma de dinero establecida en años pasados, es decir, darle el mismo poder
adquisitivo en la actualidad a una suma de dinero establecida en años pasados. Para
entender mejor, supongamos lo siguiente:

Si tenemos un millón de pesos en el año 2006, el cual tenía un poder adquisitivo


determinado en dicha época, al día de hoy (supongamos en el año 2018) este mismo
valor no tiene el mismo poder adquisitivo de hace once años; de esta forma, la suma es
indexada, es decir, se actualiza al valor que representaría el día de hoy, donde posea
aproximadamente el mismo poder adquisitivo.

Por lo general el Índice de Precios al Consumidor indica el porcentaje que en cada año
debe aumentarse a las cifras para que estas no pierdan poder adquisitivo.

La indexación es el sistema usado para recompensar las pérdidas en el valor de las


obligaciones a largo plazo (las deudas, salarios, obligaciones, empréstitos, entre otras)
producido por las desvalorizaciones en la moneda que se maneje o por la inflación.
Esto consiste en la fijación de un índice (el valor de algún bien o servicio, el IPC, etc.),
el cual debe servir como referencia para que se determine la evolución de dicho índice
(por ejemplo, el IPC aumenta un porcentaje especifico cada año, por ende los salarios
del año anterior deberán de aumentar también en ese porcentaje).

Contrario a lo expuesto, se encuentra el Valorismo, denominado también Realismo, en


el que se predica que el deudor sólo se libera de la obligación contraída pagando el
valor económico real al momento del cumplimiento de la obligación, asumiendo el
valor de
la depreciación del dinero por el paso del tiempo.
Dice Zanoni, respecto de este principio realista que: “Dicho envilecimiento, o pérdida
del valor de cambio cuantitativo, provoca efectivamente que, con el transcurso del
tiempo, una libra no sea igual a una libra, un dólar igual a un dólar y un peso igual a un
peso. La paulatina pérdida del valor adquisitivo real impide que la unidad monetaria
sea siempre igual a sí misma, y provoca, inevitablemente, que se la refiera no al signo
nominal sino al poder de compra o valor adquisitivo”3.
El Valorismo, requiere, necesariamente, de la utilización de mecanismos idóneos que
permiten traer a valor presente el monto depreciado por el paso del tiempo. A este
fenómeno se le conoce con el nombre de Corrección Monetaria, Actualización
Económica o, simplemente, indexación.
2.2). Mecanismos de aplicación de Indexación.
Diferentes mecanismos se han ideado para mitigar o disminuir los efectos nocivos de
las depreciaciones de la moneda, entre los cuales se pueden destacar la corrección
monetaria por vía legal, por vía judicial y por vía contractual.

Indexación

 Esta descuenta el efecto de la inflación en el tiempo, buscando con ello garantizar que
el valor del dinero de años atrás tenga el valor equivalente al de hoy.

 No representa ningún beneficio para el 


trabajador, dado que de alguna forma
solo se “actualiza” el valor; no
representa un valor adicional al
debido.

Interés moratorio

 Esta figura representa un ingreso adicional para el trabajador, dado que la


tasa máxima legal es siempre superior al IPC, y este excedente es ganancia
para el acreedor.

 Esta figura representa un ingreso adicional para el trabajador, dado que la tasa
máxima legal es siempre superior al IPC, y este excedente es ganancia para el
acreedor.

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