Sie sind auf Seite 1von 79

HISTORIA Y TENDENCIAS DE LA MEDICINA

DR. Responsable: Percy Delgado Rojas

ALUMNOS:
Fredy
Paul
Angelica
Sheyla
Brigitt
Zaremnia
Silvana
Alex
Carlos
Omar Segundo
ÉPOCA DEL RENACIMIENTO
Elaborado por: Deza Callata Nicomedes Fredy

INTRODUCCIÓN
Llamamos Renacimiento a un período de la historia de la humanidad que se
extiende en Europa durante los siglos XV y XVI. Italia, cuna del arte renacentista,
ve los inicios de esta nueva era un siglo antes: en el siglo XIV, mientras otros
países aún estaban despertando a un cambio de mentalidad, en el período
conocido como “Ars Nova”.

El término “Renacimiento” hace referencia al verbo “renacer”. ¿Qué es lo que


renace?

RENACIMIENTO

AUGE DEL
HUMANISMO
DIOS HOMBRE

Representación del cambio de modelo de pensamiento de la edad media al


renacimiento.

Después de casi diez siglos de mentalidad cerrada, centrada en refugiarse en


Dios como “remedio” para los males de la época (enfermedades, hambre,
muertes), la humanidad, cansada de vivir de esa manera, vuelve su mirada hacia
los ideales de la cultura clásica (Grecia y Roma) como modelos de
perfección. Grecia, cuna de la democracia y de la filosofía, era el mejor maestro.
La visión teocéntrica del mundo, característica de la Edad Media, se transformará
en una visión antropocéntrica (el hombre –la persona– como medida de todas las
cosas).
De con Sarton, el Renacimiento ocupa el periodo comprendido entre los años
1450 y 1600, pero él mismo señala que esos límites son arbitrarios, y que igual
podrían aceptarse otros más "naturales", como 1492 (año del "descubrimiento" del
Nuevo Mundo) o 1543 (año de la publicación del libro de Vesalio, De humani
corporis fabrica, y del de Copérnico, De revolutionibus), para marcar el principio
del Renacimiento, mientras que 1616 (año de la muerte de Cervantes y de
Shakespeare) o 1632 (año de la publicación del libro de Galileo, Diálogo de
ambos mundos) servirían igualmente bien para señalar su fin y el inicio de la Edad
barroca.
AGENTES CAUSALES Y CONSECUENCIAS INMEDIATAS DEL
RENACIMIENTO:

1. Invención de la imprenta. La posibilidad de hacer rápidamente muchos


ejemplares de un texto y distribuirlos entre los interesados se inició hacia 1450.
Hasta entonces, la difusión de las ideas era muy ineficiente y se hacía por medio
de la tradición oral y de copias manuscritas, ambas sujetas a variaciones y errores
en cada paso de un individuo a otro; además, los textos escritos sólo podían ser
consultados por los pocos que sabían leer latín o árabe. La imprenta hizo
accesibles las ideas clásicas a una población mayor y su influencia se
incrementó cuando los libros empezaron a imprimirse en idiomas nacionales.

2. "Descubrimiento" del Nuevo Mundo. El efecto de la duplicación repentina del


tamaño del mundo conocido, en la mentalidad del hombre medieval, casi no
puede concebirse hoy día. Junto con ese portento vino otro: la existencia de
grandes grupos humanos con culturas e historias totalmente nuevas e
independientes de las europeas. Frente a tales noticias era imposible conservar
actitudes estrechas y visiones miopes respecto a la naturaleza y al sitio del
hombre en la Tierra.

3. La nueva cosmogonía. Junto con el descubrimiento del Nuevo Mundo, la nueva


estructura del Universo propuesta por Copérnico y defendida por Galileo
contribuyó a destronar a la Tierra como el centro del mundo celeste y al hombre
como la criatura más importante de todo el Universo, objeto principal de la
creación divina.
4. Fractura de la hegemonía religiosa y secular de la Iglesia católica, apostólica
y romana. Al mismo tiempo que aumentaba la educación general y que los
hechos parecían oponerse cada vez con mayor fuerza a ciertos aspectos de las
Sagradas Escrituras, la conducta escandalosa de muchos miembros de la Iglesia
católica (incluyendo a los papas) provocó primero la Reforma y después el
surgimiento de la Iglesia protestante en Alemania. Cuando el 31 de octubre de
1517 Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg sus 95 tesis sobre la
venta de las indulgencias, los martillazos iniciaron el resquebrajamiento
progresivo de la autoridad eclesiástica absoluta sobre todos los aspectos de la
vida del hombre, hasta entonces monolítica e inflexible. Incidentalmente, las tesis
de Lutero fueron rápidamente traducidas al alemán (las originales estaban en
latín), se imprimieron en la imprenta universitaria y se distribuyeron en toda
Alemania, lo que en gran parte explica el enorme apoyo popular que recibieron
casi inmediatamente.

5. Concepto secular del Estado. Hasta antes del Renacimiento la sociedad estaba
organizada políticamente en grupos relativamente pequeños reunidos alrededor
de una ciudad y los terrenos que la circundaban. La autoridad descansaba en los
príncipes feudales, que eran los dueños de la tierra y de todo lo que había en ella
(hombres, animales, cosechas, agua, etc.) y en sus respectivos párrocos y otros
miembros de la Iglesia, que eran los dueños del cielo y de la vida eterna, que
según ellos podría pasarse en el Paraíso o en el Infierno, de acuerdo con sus
decisiones, que como regla podían ser influidos favorablemente por medios
terrenales. Esta estructura simple empezó a cambiarse por el concepto secular
del Estado, que culminaría en épocas renacentistas con el surgimiento de las
naciones.

6. Transformación del idioma. Ya se señaló que al mismo tiempo que el desarrollo


de la imprenta empezaron a usarse distintos idiomas nacionales, al principio
además del latín, pero muy pronto en lugar de él. Esto amplió el número de
posibles lectores y favoreció la emergencia del concepto secular del Estado.
7. Divorcio de las culturas orientales. Durante parte de la Edad Media, los autores
clásicos habían sido traducidos al sirio y al árabe; el Imperio islámico funcionó
como una especie de puente entre Oriente y Europa. Entre los siglos IX y XI los
autores árabes fueron los líderes del pensamiento europeo, al que siguieron
influyendo hasta muy entrado el siglo XIII. Esto fue particularmente cierto en la
medicina, donde Avicena y Rhazes reinaban junto con Galeno e Hipócrates, no
pocas veces por encima de ellos. Durante el Renacimiento se inició el rechazo
de las culturas orientales, pero naturalmente quedaron muchos residuos de
ellas incrustados en el mundo occidental. El mejor ejemplo de esto es la Biblia,
que se leyó y se sigue leyendo sin recordar que se trata de un libro
característicamente oriental. El símbolo más representativo de la separación de
las culturas occidentales de las orientales fue la adopción de la imprenta por
Occidente y su rechazo por el Imperio musulmán.

8. Interés en el individuo. Las transformaciones mencionadas permitieron al


hombre renacentista enfocar su interés menos en la santidad y en el más allá,
menos en la salvación de su alma y en la segunda venida de Cristo, y más en sí
mismo, en sus propias cualidades y capacidades, tanto actuales como
potenciales. Muchos de los personajes típicos del Renacimiento aparecen hoy
como individuos vanidosos, ególatras y preocupados por proyectar su arte y sus
ideas por encima de todo y de todos; basta recordar las vidas de Cellini, de
Leonardo o de Miguel Ángel. Además en la Edad Media prevalecían las ideas
tradicionales de Aristóteles y santo Tomás de Aquino, junto con los planes
globales del Universo y de la naturaleza, en los que el hombre tenía un destino
prefijado por la divinidad. En cambio, en el Renacimiento el hombre se encontró
con libertad y poder, dueño de sí mismo, de su inteligencia y de su propio
destino. Intoxicado con el descubrimiento de su individualidad, enajenado por sus
nuevos poderes y por su libertad, cometió toda clase de excesos:
los condottieros pelearon con furia, los príncipes se envenenaron y apuñalaron
mutuamente, los ricos banqueros se enriquecieron todavía más, los mecenas
patrocinaron generosamente el arte y la literatura, y los artistas respondieron
creando un torrente de maravillas. En medio de la violencia y del peligro que
caracterizaba a las cortes de los príncipes renacentistas, pintores como Leonardo,
Rafael y el Giotto, escultores como Donatello y Miguel Ángel, arquitectos como
Palladio y Brunelleschi, y otros muchos genios más produjeron en apenas 150
años suficientes obras maestras para llenar más de la mitad de los museos de
todo el mundo.

9. Emergencia de la ciencia moderna. El surgimiento de la ciencia moderna, tal


como la conocemos hoy, también es un producto del Renacimiento. La renuncia a
las explicaciones sobrenaturales, la adopción de la realidad como último juez de
nuestras ideas sobre la naturaleza (en lugar de la autoridad dogmática), la fuerza
de la demostración experimental objetiva, la reducción del Universo a unas
cuantas fórmulas, la matematización del mundo real, contribuyeron en forma
progresiva a modificar el carácter del mundo occidental.

ARTE Y LITERATURA:

a. Arte Renacentista
En este clima cultural de renovación, que paradójicamente buscaba sus
modelos en la Antigüedad Clásica, surgió a principios del siglo XV un
renacimiento artístico en Italia, de empuje extraordinario, que se extendería de
inmediato a otros países de Europa.
El artista tomó conciencia del individuo con valor y personalidad propia, se
vio atraído por el saber y comenzó a estudiar los modelos de la antigüedad
clásica a la vez que investigaba nuevas técnicas (claroscuro en pintura, por
ejemplo). Se desarrollan enormemente las formas de representar la perspectiva y
el mundo natural con fidelidad; interesan especialmente en la anatomía humana y
las técnicas de construcción arquitectónica. El paradigma de esta nueva actitud es
Leonardo Da Vinci, personalidad eminentemente renacentista, quien dominó
distintas ramas del saber; del mismo modo, Miguel Ángel Buonarroti, Rafael
Sanzio, Sandro Botticelli y Bramante fueron artistas conmovidos por la imagen de
la Antigüedad y preocupados por desarrollar nuevas técnicas escultóricas,
pictóricas y arquitectónicas, así como por la música, la poesía y la nueva
sensibilidad humanística.
 Quattrocento o primer Renacimiento: llamado por desarrollarse durante los
años de 1400 (siglo XV), gracias a la búsqueda de los cánones de belleza de la
antigüedad y de las bases científicas del arte, se produjo un fenómeno parecido y
simultáneo en Flandes (especialmente en pintura), basado principalmente en la
observación de la vida y la naturaleza.
 Cinquecento (siglo XVI), se caracterizó por la hegemonía artística de Roma,
cuyos papas (Julio II, León X, Clemente VII y Pablo III, algunos de ellos
pertenecientes a la familia florentina de los Medici) apoyaron Fervorosamente el
desarrollo de las artes, así como la investigación de la Antigüedad Clásica. Sin
embargo, con las guerras de Italia muchos de estos artistas, o sus seguidores,
emigraron y profundizaron la propagación de los principios renacentistas por toda
Europa Occidental.

Leonardo Da Vinci: Brunelleschi: Cúpula de la


Hombre de Vitrubio. Catedral de Florencia

b. Literatura expresión del canon estético


Renacentista:
renacentista
La literatura renacentista es un reflejo de los principios que dominaron el
pensamiento de la época. Grandes figuras nos han legado una producción
literaria cuyo mensaje, en muchos casos, continúa de actualidad. Los temas
principales de la literatura renacentista son: el amor, la naturaleza, la mitología
y la llamada al goce de la vida, reflejado en la expresión latina carpe diem.
La lírica se caracteriza por la flexibilidad y elegancia de la lengua poética,
ejemplificada en el uso del verso endecasílabo y
del soneto. En este sentido, cabe mencionar a
Francesco Petrarca en Italia. En España
destacan Garcilaso de la Vega, poetas ascéticos
como Fray Luis de León y místicos como Santa
Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

En la narrativa podemos distinguir varios tipos:


 Narrativa de ficción, representada por Miguel de
Cervantes en sus Novelas Ejemplares, que son
recreaciones literarias de modelos de
comportamiento asociables a la tradición de la
literatura didáctica, ya existente en la Edad Media
Libro el Decamerón - Giovanni
con obras como El Conde Lucanor de Don Juan Boccaccio
Manuel o los Milagros de Nuestra Señora de
Berceo.
 Poemas épico-legendarios, como el Orlando Furioso de Ludovico Ariosto.
 Novela picaresca, con ejemplos como el anónimo Lazarillo de Tormes o el
Guzmán de Alfarrace, de Mateo Alemán.
 El cuento urbano burgués, representado por El Decamerón de Boccaccio, en el
que se busca deleitar y entretener al lector.

MEDICINA DURANTE EL RENACIMIENTO:


En el área de la medicina, el Renacimiento es la época en la que la Anatomía,
la cirugía y la anatomía patológica, marcan avances significativos en el saber
de la ciencia médica, estos descubrimientos científicos, junto a la invención de la
imprenta, como herramienta de difusión, marcaron las líneas del estudio y la
aplicación de la medicina.

a. LA ANATOMÍA
La disección de cadáveres humanos
ya se practicaba ocasionalmente en los
siglos XIII y XIV con fines médico-
legales o de estudio del cuerpo humano
por algunos artistas italianos. Figuras
como, Vesalio generan un impulso para Dibujo anatómico de da Vinci
el estudio anatómico, estos tenían también del arte, de pintores y escultores que,
con ese espíritu humanista, querían conocer el cuerpo humano para
representarlo en toda su belleza. Ciudades como Florencia eran sede de
gremios formados por artistas, médicos y boticarios, todos enfocados en el
estudio de la anatomía.

b. LA CIRUGÍA
A comienzos del siglo XIII
fundado en París el Colegio de
San Cosme, patrono de la
cirugía. Este Colegio subió de
status a los cirujanos, quienes
ahora tenían el título de maestro
cirujano clerical, que podían
leer y escribir en latín, vestían
toga larga y hacían la cirugía Andrés Vesalio en "De humani corporis fabrica"
mayor, incluida en ésta la
litotomía; los cirujanos barberos, laicos, que ignoraban el latín, quedaban
limitados a las, extracciones dentales y curación de heridas, además que para
ejercer debían ser aprobados por los Maestros.
c. LA ANATOMIA PATOLÓGICA

Con seguridad en el siglo XV se practicaron autopsias para comprobar


diagnósticos. Las primeras exploraciones anátomo-patológicas sistemáticas
fueron hechas, al parecer, por Antonio Benivieni, nacido en Florencia en 1443 y
muerto en 1503. Era un hombre culto, procedía de una familia noble y
acaudalada.

En su actividad médica fue coleccionando casos clínicos, en veinte de ellos


practicó la autopsia. Después de su muerte, a instancias de su hermano, fue
publicada la obra "De abditis nonnullis ac mirandis morborum et sanationum
causis" (De algunas causas obscuras y admirables de enfermedades y
curaciones), que contiene los casos de autopsias. Estos casos constituyen, en
pequeño, lo que será después la obra monumental de Morgagni.

HUMANISMO MÉDICO

¿Qué es el humanismo?

Debemos recordar…
El humanismo es un movimiento intelectual y filosófico del renacimiento que tuvo su
origen en Italia entre el siglo XIV y el XV.
Características del humanismo
 La exaltación del ser humano como el centro del universo.
(ANTROPOCENTRISMO)
 La renovación del mundo clásico grecolatino.
 El estudio del latín y griego como lenguas bases de los idiomas modernos y
un interés por el hombre y lo natural.
 Se interesó por el desarrolló del pensamiento por encima de toda las creencias
o superstición, el ejercicio de las ciencias, el análisis e interpretación.
 El pensamiento humanista se fue desarrollando hasta tener gran influencia en
áreas como la psicología, la política y otras ciencias sociales.
Representantes

Luis Vives, Maquiavelo, Tomás Moro, Erasmo de Rotterdam y Copérnico entre


los más importantes.
El Humanismo, esa voz creada en 1880 para expresar el movimiento intelectual
que se produjo en Europa durante el siglo XIV al XV, fisurando la escafandra de la
escolástica medieval se sumerge en el estudio del hombre, en su libertad de
pensamiento, en su ideal humano, en su individualismo.

La palabra «humanista» podría tener el más antiguo de su significado, el que


cuando se usaba para designar a las personas que se dedicaban al estudio de las
humanidades, particularmente la historia y las letras de la antigüedad, griega y
latina.

Otro de sus significados alude a quienes se comportan con humanidad ante


los otros, es decir la benevolencia, la filantropía; el ser humano como sujeto
génesis de sus propios actos, el ser libre para decidir sus actos y éstos por

 La autonomía del Yo (la libertad)


 La finalidad del Tú (la fraternidad)
 La universalidad de los Ellos (la igualdad).

supuesto guiados por la voluntad, de otro modo Todorov habla de:

Desde el punto de vista de la medicina, el «humanismo» de los siglos XV y


XVI viene a ser, en esencia, la última y más esplendorosa etapa de la historia del
galenismo.

Nunca Galeno había alcanzado tanta y tan general influencia, y en modo


alguno es un azar que el pueblo español haya llamado «galeno» al médico.

En el mar de la galénica medicina renacentista, la genialidad antigalénica de


Paracelso y Vesalio. Ahora bien, en la historia de este último y arrollador
galenismo deben ser distinguidas, cubriendo las cuatro orientaciones antes
citadas, tres etapas:

1. La recepción entusiasta y acrítica. Como Aristóteles había sido «el filósofo»,


Galeno es ahora «él médico». Hasta bien entrado el siglo XVII, muchos seguirán
en esta venerativa actitud.
2. La advertencia de errores y deficiencias parciales en la obra de Galeno y la
consiguiente propuesta de su corrección: teoría de la fiebre (Gómez Pereira),
doctrina de las cualidades fisiológicas (Argenterio), etc.
3. Una aceptación más o menos revisada, pero manifiestamente enriquecida por
la propia experiencia clínica y por un mejor conocimiento de Hipócrates, del tópico
y rígido galenismo recibido; tal fue el caso de Francisco Valles (López Pinero).

Dentro de este marco surgirá, con ámbito y orientación en cada caso distintos,
la exigencia de una ruptura fundamental con Galeno y la formal iniciación de
la medicina moderna (Paracelso, Cardano, Vesalio, Fabrizi d' Acquapendente,
Santorio, Harvey).

Un tema no suficientemente estudiado es el de la traducción de los términos

Dynamis, por ejemplo, será, según los casos, potentia, virtus, qualitas,
facultas o vis. Como preludio de la ciencia moderna tiene especial
importancia la conversión de la dynamis en vis o «fuerza». El incipiente
paso que habían dado los árabes traduciendo dynamis por qwwa
conducirá ahora a metas que los sabios del Islam no pudieron
sospechar.

técnicos de la ciencia y la medicina griegas al latín renacentista.

Hasta fines del siglo XV los conocimientos teóricos en medicina no habían


avanzado mucho más que en la época de Galeno.

 La teoría humoral de la enfermedad reinaba suprema, con agregados religiosos y


participación prominente de la astrología.
 La anatomía estaba empezando a estudiarse no sólo en los textos de Galeno y
Avicena sino también en el cadáver, aunque en esos tiempos muy pocos médicos
habían visto más de una disección en su vida (la autorización oficial para usar
disecciones en enseñanza de la anatomía la hizo el papa Sixto IV (1471-1484) y
la confirmó Clemente VII (1513-1524)).
 La fisiología del corazón y del aparato digestivo eran todavía galénicas, y la de la
reproducción había olvidado las enseñanzas de Sorano.
 El diagnóstico se basaba sobre todo en la inspección de la orina, que según con
los numerosos tratados y sistemas de uroscopia en existencia se interpretaba
según las capas de sedimento que se distinguían en el recipiente, ya que cada
una correspondía a una zona específica del cuerpo; también la inspección de la
sangre y la del esputo eran importantes para reconocer la enfermedad.
 La toma del pulso había caído en desuso, o por lo menos ya no se practicaba con
la acuciosidad con que lo recomendaba Galeno.
 El tratamiento se basaba en el principio de contraria contrariis y se reducía a
cuatro medidas generales:

I. Sangría realizada casi siempre por flebotomía, con la idea de eliminar el humor
excesivo responsable de la discrasia o desequilibrio (plétora) o bien para derivarlo
de un órgano a otro, según se practicará del mismo lado anatómico donde se
localizaba la enfermedad o del lado opuesto, respectivamente. Las indicaciones de
la flebotomía eran muy complicadas, pues incluían no solo el sitio y la técnica sino
también condiciones astrológicas favorables (mes, día y hora), número de
sangrados y cantidad de sangre obtenida en cada operación, que a su vez
dependían del temperamento y la edad del paciente, la estación del año, la
localización geográfica, etc. Había muchas opiniones distintas y todas se discutían
acaloradamente, usando innumerable citas de Galeno, Rhazes, Avicena y otros
autores clásicos. También se usaban sanguijuelas, aunque con menor
frecuencia que en el siglo XVIII; los revulsivos los mencionan los salernitanos y se
practicaron durante toda la Edad Media y hasta el siglo XVIII, en forma de
pequeñas incisiones cutáneas en las que se introduce un cuerpo extraño (hilo,
tejido, frijol, chícharo) para evitar que cicatricen.

II. Dieta, para evitar que a partir de los alimentos se siguiera produciendo el humor
responsable de la discrasia. Desde los tiempos hipocráticos la dieta era uno de
los medios terapéuticos principales, basada en dos principios: restricción
alimentaria, frecuentemente absoluta, aún en casos en los que conducía
rápidamente a desnutrición y a caquexia, y direcciones precisas y voluminosas
para la preparación de los alimentos y bebidas permitidos, que al final eran
tisanas, caldos, huevos y leche.
III. Purga, para facilitar la eliminación del exceso del humor causante de la
enfermedad. Esta medida terapéutica era herencia de una idea egipcia muy
antigua, la del whdw, un principio patológico que se generaría en el intestino y de
ahí pasaría al resto del organismo, produciendo malestar y padecimientos. Quizá
ésta sea la medida terapéutica médica y popular más antigua de todas:
identificada como eficiente desde el siglo XI a.C. en Egipto, todavía tenía vigencia
a mediados del siglo XX. A veces los purgantes eran sustituidos por enemas.

IV. Drogas de muy distintos tipos, obtenidas la mayoría de diversas plantas, a las
que se les atribuían distintas propiedades, muchas veces en forma correcta:
digestivas, laxantes, diuréticas, diaforéticas, analgésicas, etc.
La polifarmacia era la regla y con frecuencia las recetas contenían más de 20
componentes distintos. La preparación favorita era la teriaca, que se decía había
sido inventada por Andrómaco, el médico de Nerón, basado en un antídoto para
los venenos desarrollado por Mitrídates, rey de Ponto, quien temía que lo
envenenaran; la teriaca de Andrómaco tenía 64 sustancias distintas, incluyendo
fragmentos de carne de víboras venenosas, y su preparación era tan complicada
que en Venecia en el siglo XV se debía hacer en presencia de los priores y
consejeros de los médicos y los farmacéuticos. Entre sus componentes la teriaca
tenía opio, lo que quizá explica su popularidad; la preparación tardaba meses en
madurar y se usaba en forma líquida y como ungüento.

Tener en cuenta que…


 Los médicos no practicaban la cirugía, que estaba en manos de los cirujanos
y de los barberos.
 Los barberos aprendieron estas cosas en los monasterios, adonde acudían para
la tonsura de los frailes; como éstos, por la ley eclesiástica, debían sangrarse
periódicamente, aprovechaban la presencia de los barberos para matar dos
pájaros de un tiro.
 Los cirujanos no asistían a las universidades, no hablaban latín y eran
considerados gente poco educada y de clase inferior. Muchos eran itinerantes,
que iban de una ciudad a otra operando hernias, cálculos vesicales o cataratas, lo
que requería experiencia y habilidad quirúrgica, o bien curando heridas
superficiales, abriendo abscesos y tratando fracturas.
 Sus principales competidores eran los barberos, que además de cortar el cabello
vendían ungüentos, sacaban dientes, aplicaban ventosas, ponían enemas y
hacían flebotomías.
 Los barberos de los monasterios se conocían como rasor et minutor, lo que
significa barbero y sangrador.
 Los cirujanos de París formaron la Hermandad de San Cosme en 1365 con
dos objetivos: promover su ingreso a la Facultad de Medicina de París e
impedir que los barberos practicaran la cirugía.
 Al cabo de dos siglos consiguieron las dos cosas, pero a cambio tuvieron que
aceptar los reglamentos de la Facultad, que los obligaban a estudiar en ella y a
pasar un examen para poder ejercer, y también incorporar a los barberos como
miembros de su hermandad.
 En Inglaterra los cirujanos y los barberos fueron reunidos en un solo gremio por
Enrique VIII, y así estuvieron hasta 1745, en que se disolvió la unión, pero en
1800 se fundó el Real Colegio de Cirujanos.
 En Italia la distinción entre médico y cirujano nunca fue tan pronunciada, y desde
1349 existen estatutos que se aplican por igual a médicos, cirujanos y barberos;
todos debían registrarse y pasar exámenes en las escuelas de medicina de las
universidades.
En la actualidad…
El término humanista es añadido muy frecuentemente al término médico, en una moda tanto
imprecisa como intuitiva. El acto médico es un ejercicio de humanismo, entendido también
como humanitarismo. Que se basa en una insustituible relación de confianza mutua entre el
médico y su paciente, cuyas dimensiones humanas y de espiritualidad deben ser
individualmente consideradas y atendidas. El humanismo, dentro del ámbito médico,
nutre y se nutre de principios y normas que constituyen el dominio de la ética médica.
En los últimos tiempos, la bioética ha adquirido gran interés, quizá como respuesta a la
preocupación, cada vez mayor, que ocasionan los cambios debidos al auge de la medicina
institucional y a la creciente aplicación de innovaciones tecnológicas en el campo de la
salud, situaciones ambas que tienden a despersonalizar la práctica médica y que
constituyen lo que se ha dado a denominar la deshumanización de la medicina.
Bibliografía

1. Sánchez Huanca, J.E. El renacimiento: época de pintores, médicos y


cirujanos. Revista Científica Arte y Ciencia Médica. 2005; 07(01): 31-41.
2. Ilceedumx. Ilceedumx. [Online]. [Accessed 30 June 2018]. Available from:
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/154
/html/sec_13.html
3. OSEGUERA RODRÍGUEZ, JORGE FRANCISCO EL HUMANISMO EN
LA EDUCACIÓN MÉDICA. EDUCACIÓN, VOL. 30, NÚM. 1, 2006, PP. 51-
63 UNIVERSIDAD DE COSTA RICA SAN PEDRO, MONTES DE OCA,
COSTA RICA. Revisado el 30 de junio del 2018. URL disponible en:
http://www.redalyc.org/pdf/440/44030104.pdf
Saberes Morfológicos Anatomía En: Francia, Italia,
España

ESCUELA ITALIANA

GIOVANNI BATTISTA MORGAGNI

Considerado como la “Anatomicorurn totius Europae


princeps. Nació en Forli, en la Romafia, el afio 1682.
Habiendo demostrado desde su infancia una
inteligencia excepcional y un interés grande por el
saber, fue dedicado a los estudios. Superada su
formación preparatoria, se inscribió en 1698 en la
Facultad médica de la Universidad de Bolonia que
seguía siendo una de las mejores de Europa.

Valsalva mantenía viva la gloriosa tradición de


investigación científica, que había alcanzado con
Malpighi, precisamente en estas aulas, su máximo esplendor; y fue precisamente
con Valsalva, de quien pronto fue discípulo predilecto, con quien Morgagni se
inició en los estudios anatómicos.
En 1701 a los veintitrés afios. obtenía el doctorado en medicina, y en 1706 daba a
las prensas su primera obra de anatomía humana normal, bajo el título de
Adversaria anatómica prima, en la que, prosiguiendo la línea de estudios que
habían interesado más a su maestro Valsalva, se ocupaba de forma preeminente
de la anatomía de la laringe. A la edad de veinticinco afios fue nombrado lector y
disector en el teatro anatómico de la Facultad; pero en 1707 dejaba Bolonia para
retornar a Forli, donde se dedicó al ejercicio de la medicina práctica. En 1715 se le
asigno la cátedra de Anatomía, que Morgagni conservo hasta la muerte.

Aunque el nombre de Morgagni está especialmente asociado a las investigaciones


que llevo a cabo en el campo de la anatomía patológica, no se ha de olvidar que
también en el ámbito de la anatomía humana normal efectuó una serie de notables
descubrimientos. En 1717 se editaban los Adversaria anatómica altera en los que
dedicaba su atención, sobre todo, al tejido adiposo, al aparato biliar, a la estructura
del pulmón y a la musculatura del esófago y del intestino.

Hemos subrayado ya que la época de los grandes y revolucionarios


descubrimientos anatómicos había pasado irremediablemente. Por tanto, no se
puede reprochar a Morgagni el no haber efectuado otra cosa que Ilamar la
atención sobre varios detalles anatómicos y el haber dedicado no poco tiempo a
rectificar errores precedentes: por ejemplo, corrigió las nociones referentes a la
inserción de los músculos hiotiroideos y esternotiroideos; describió los canales
excretores de las glándulas sublinguales accesorias, que más tarde tomarían el
nombre de Walther. Siguiendo las huellas de su maestro Valsalva, se interesó en
las vías aéreas superiores, lo que le ||evó al descubrimiento del cornete superior,
de los tres que se encuentran en cada cavidad nasal, y que, por consiguiente,
lleva su nombre; puso también de relieve detalles importantes de la laringe, de las
glándulas y de la carúncula lagrimal; ofreció una descripción del oído interno,
poniendo en evidencia el orificio que da paso al nervio ampular posterior.

También descubrió el ligamento suspensor del pene, los orificios y los canales
parauretrales, el lóbulo medio de la próstata y la fosa navicular de la uretra. En el
intestino, llamé la atención de los anatomistas sobre la válvula ileocecal y sobre
los repliegues del intestino recto; éstos tomaron por él, respectivamente, los
nombres de válvula de Morgagni (constituida por pliegues curvilíneos situados
inmediatamente por encima del ano) y de columnas de Morgagni. Finalmente, en
el corazón (del que hizo una excelente descripción) descubrió los nódulos de las
válvulas sigmoideas de la arteria pulmonar. Dedicó finalmente su atención al
himen y a la mama, en la que describió Ias glándulas sebáceas situadas en la
areola del pezón y que se denominan hoy tubérculos de Morgagni. En 1771,
cargado de afios y de gloria, Giovanni Battista Morgagni moría en Padua.
FELICE FONTANA

Nacido en Pomarolo, en el Trentino, en 1730, Felice Fontana lleva unido su


nombre, mas que a estudios de anatomía humana normal macroscópica (aunque
tampoco descuidase estos) a importantísimos descubrimientos e investigaciones
en el campo de la anatomía microscópica. En 1765. el gran Duque de Toscana lo
llamo a Florencia, donde creo el Museo de Historia Natural de esta ciudad,
dotándolo de modelos de cera de excelente calidad.

Puede decirse que no hubo campo de las ciencias naturales y biológicas al que el
estudioso trentino no aportara contribuciones de excepcional importancia:
zoología, parasitología, química, física, fisiología fueron las materias que atrajeron
sucesivamente su atención. arrastrándole a discusiones con los científicos que
parecían disputarle la prioridad de sus descubrimientos. Pero como se ha dicho,
los más revolucionarios los llevo a cabo en el campo de la histología. En efecto,
inventó uno de los primeros sistemas de coloración (1775): acostumbraba a tratar
mediante alcalis o ácidos los tejidos celulares que quería estudiar al microscopio,
coloreándolos después con tintes especiales.

Sirviéndose de este recurso le fue posible, en 1781, descubrir por vez primera la
célula como un cuerpo uniforme, en cuyo centro existe «una mancha» que
adquiere una coloración diferente y que, evidentemente, no era otra cosa que el
núcleo celular. Naturalmente, dados los escasos conocimientos científicos de la
época (el concepto de «célula» tan solo nacería unos decenios más tarde), no le
fue posible deducir las consecuencias lógicas de carácter general de este
descubrimiento. Utilizando siempre su método de coloración histológica, Fontana
llegó a describir antes que ningún otro el cilindroeje, la vaina que había de tomar el
nombre de Henle y la estructura estriada de los músculos. Hemos de recordar
también sus minuciosos estudios que tratan sobre la estructura fina de los huesos,
de los cabellos, de las ufias y de la epidermis.
Dedicó otros trabajos a la anatomía y a la fisiología del oído y de Ios otros órganos
de los sentidos: en el ojo descubrió el ángulo del iris, que hoy se conoce
precisamente como espacio de Fontana, y los movimientos del iris. Felice Fontana
murió en Florencia en 1805.

LEOPOLDO MARCO ANTONIO CALDANI

En 1725 nacía en Bolonia Leopoldo M. A. Caldani, de familia de origen modenés


pero que habia adquirido definitivamente Ia ciudadanía bolognesa. Caldani se
inscribió en la Facultad de Medicina de su ciudad y a Ios 25 afios conseguia el
doctorado, pasando en seguida a ser médico asistente en el Hospital de la Muerte,
en el que dedicaba todas sus horas libres al estudio de la anatomía que lo
apasionaba en forma especial.

En 1760 le ofrecieron la cátedra de Anatomía en la Universidad, como


reconocimiento al renombre que había conseguido en este tipo de investigaciones.
Sin embargo, la estancia de Caldani en la universidad bolofiesa fue de poca
duración, ya que al año inmediato, y accediendo a la petición del gobierno
veneciano, aceptaba trasladarse a la ciudad de Padua para dictar sus Iecciones
de Medicina teórica.

Caldani se dedicó con mucha diligencia a la nueva cátedra que se le había


asignado; creó un museo de preparaciones anatómicas de notable valor, llevó a
cabo importantes estudios sobre el oído interno, cuyo mérito, sin embargo, asignó
muy caballerosamente a Cotugno. que independientemente de él había realizado
los descubrimientos, publicándolos antes que Caldani. Este, a su vez ofreció una
descripción completa del foramen común de las apófisis nasales, de los huesos
vómer y esfenoides; posteriormente se dedicó al estudio del desarrollo y la
constitución de los dientes.
Se interesó mucho en el sistema circulatorio, describiendo también los vasos
quiliferos. Pero sus investigaciones mas importantes son las dedicadas al sistema
nervioso del embrión y del adultez En 1770 publicó unos experimentos,
encaminados a demostrar el punto en que las fibras nerviosas que se originan en
el encéfalo se cruzan, y que, como Morgagni, situé en el cuerpo estriado.

DOMENICO COTUGNO

Domenico Cotugno, uno de los mayores anatomistas y clínicos de su época,


nacióen Ruvo, en Apulia, de una familia de escasos recursos económicos. El
nombre de Cotugno se halla estrechamente unido a los fundamentales
descubrimientos que hizo sobre la anatomía del oído interno. En 1760, publicó una
obra, en la que ofrecia una descripción precisa de los acueductos
coclear y vestibular; además, casi todos los autores le atribuyen el mérito de haber
sido el primero en descubrir la perilinfa, que algún anatomista designa con el
nombre de «liquido de Cotugno». El joven Cotugno estaba convencido de que el
líquido del laberinto tenía su origen en una «exhalación» de los vasos sanguíneos.
v consideré función de este liquido hacer que los
nervios no se Iesionasen por la compresión contra las
estructuras oseas del cráneo. No limito su pesquisa
anatómica al órgano auditivo del adulto, sino que
estudio su estructura en el feto y en el recién nacido y
descubrió, casi al mismo tiempo que Scarpa, pero con
independencia de éste, el nervio palatino.

Sus estudios sobre el sistema nervioso lo llevaron a


afirmar sin discusión, en su obra De Ischiade nervosa
commenfarius, publicada en Viena en 1770, que el
liquido cefalorraquídeo se encuentra a lo largo de toda Ilustración anatómica
la medula espinal y que se halla situado entre la
“Anatomía universa”
misma medula y sus membranas. Por entonces se
discutía entre los anatomistas si este liquido se producía solo después de la
muerte animal o bien estaba presente también intra vitam, mediante una serie de
magistrales experimentos efectuados en animales, Cotugno demostró la exactitud
de la segunda hipótesis. Domenico Cotugno murió, en edad avanzada y rodeado
del respeto universal, en 1836.

VINCENZO MALACARNE

Vincenzo Malacarne nació en Saluzzo, en 1744. Tras haber estudiado anatomía y


cirugía con Bertrandi y anatomía comparada con Brugnone, le ofrecieron la
docencia anatómica en Acqui.

La obra más importante de Malacarne es Della esistanza e dell´ihferenza


de’sistemi nella economia animale e della meravigliosa estensione del sistema
cutaneo, publicada en Pavia en 1798. Malacarne, que en ciertos aspectos se
anticipaba a la teoría de los tejidos de Bichat, sostenía Ia existencia de un
«sistema» o «tejido» común a todas Ias partes del cuerpo humano, tanto internas
como externas, y le dio el nombre de sistema cutáneo o dérmico. El organismo
estaría constituido además por otros cuatro sistemas generales que eran
comunes, a su vez, a todas las partes, incluido también, por tanto. el sistema
cutáneo. Estos sistemas generales eran el celular, el vascular, el nervioso y el
muscular. A su vez, daban origen a siete sistemas universales membranoso,
parenquimatoso, glandular, medular, ligamentoso, cartilaginoso.

Recordaremos también Ios estudios que Malacarne dedicó al sistema nervioso


central y que lo llevaron a afirmar la existencia de una estrecha identidad entre la
actividad nerviosa y los fenómenos eléctricos, por lo que creyó poder comparar el
cerebro con una especie de pila de Volta.

FRANCESCO GENNARI
El sistema nervioso central atrajo también la atención de un joven estudioso de la
Universidad de Parma, Francesco Gennari, nacido en 1750 y discípulo del
patólogo Michele Girardi, aquel que pretendía suceder a Morgagni en la cátedra
de Anatomía de la Universidad de Padua. Murió en 1795.

Gennari fue el primero en observar las diferencias que se aprecian en la corteza


cerebral, entre una región y otra. Utilizando la congelación como método técnico
para poder obtener secciones del encéfalo mejores y más precisas que las
conseguidas con los métodos usuales de disección, en 1776 descubrió en el
encéfalo humano una línea blanca en la substancia cortical del lóbulo occipital: le
dio el nombre de línea alibidor, y aludió a este hallazgo, junto con otros resultados
de sus estudios, en un volumen publicado en Parrna en 1782, titulado De peculiari
structure cerebri nonnullisque eius morbi.

ANTONIO SCARPA1
Nació en Motta di Livenza, en el Friuli (Venecia), de una familia humilde. Como
otros de nuestros grandes personajes, Scarpa era un virtuoso en muchos
campos: un gran anatomista y cirujano, hábil tanto como ortopeda como
oftalmólogo, irreprochable latinista, un gran maestro del sarcasmo (a veces
cruel), atractivo profesor y un excelente dibujante-grabador (trabajó con el gran
grabador italiano Faustino Andernoli) que ilustró sus propias obras. A los
quince años ingresa, sabiendo ya latín, auspiciado por un tío sacerdote, en la
Universidad de Padua, donde estudia con Morgagni al que le une una sincera
amistad recíproca en admiración y respeto. Morgagni muere poco despues de
la licenciatura de Antonio, quien lee para su anciano maestro los clásicos
latinos, especialmente a Platón, que deleitaba a Morgagni. Pasa después,
cuando aún no tenía veinticuatro años, como profesor de Anatomía a la
Universidad de Módena, no tarda en publicar sus primeros trabajos: De
structura Fenestrae Rotundae Auris, et de Tympano Secundario Anatomicae

1
http://www.sohah.org/zona-socios/historia-de-la-hernia/antonio-scarpa-1752-1832/
Observationes, donde aclara y estudia el laberinto membranoso del oído
interno y la dedica a Francisco III. En 1778 publica un trabajo sobre el sistema
nervioso: Anatomicarum annotationum liber primus de gangliis et plexibus
nervorum. Se embarca en un viaje de estudios entre 1778-1781, va a Francia y
en París se relaciona con el anatómico Vicq d’Azyr; por otra parte, y en
Inglaterra conoce y asiste a las clases de William y John Hunter, llegando a
ayudar a Percival Pott en intervenciones quirúrgicas. En 1783, con la ayuda de
otro italiano introducido en Prusia amigo de José II, al que ya conocemos por
fundar el Colegio Josefino en Austria, Giovanni Brambilla, acepta la cátedra de
la Universidad de Pavía. Desde allí viaja con Alessandro Volta (17451827) a la
Europa Central, para ampliar estudios. En 1794 escribe su Tabulae
Neurologicae, donde describe por primera vez los nervios del corazón; además
son conocidas sus investigaciones en oftalmología inventando el procedimiento
de la iridodiálisis; así mismo hizo un calzado para el pie zambo que fue modelo
durante años en ortopedia. Con las contiendas napoleónicas, fue expulsado de
la Universidad y más tarde restituido por el propio Napoleón I. Escribe y dibuja
su doble folio en 1809, Sull ́ernie Memorie AnatomoChirurgicale, con veinte
láminas anatómicas preciosas, que inmediatamente se tradujo al francés en
1812: Traité practique des hernies., al alemán en 1813 y al inglés en el 1814;
fue leído así y reconocido por muchísimos cirujanos. Sus contribuciones más
importantes son: el triángulo de Scarpa, la descripción de la hernia deslizada y
la fascia de Scarpa (lámina fascicular que separa en dos capas el tejido celular
subcutáneo de la región inguinocrural, llamada por otros de Camper).

PAOLO MASCAGNI

Paolo Mascagni nació en 1725 en Castelletto, cerca de Siena. Alumno de


Tabarrani en la Universidad de Siena. Cuenta en su autobiografía que pasaba su
tiempo libre disecando cadáveres para estudiar las estructuras anatómicas; sin
embargo, su mayor gloria es la exacta y detallada descripción que dio del sistema
linfático. Para estudiar mejor estos vasos volvió a emplear la técnica de las
inyecciones mercuriales que había inventado un siglo antes Nuck y que, mediante
el empleo de capilares de vidrio que él mismo preparaba, le permitía poner en
evidencia el recorrido entero de Ios vasos. Sus trabajos sobre este tema, Ios
dedico a la Académie Francaise des Sciences, que había propuesto tres veces el
estudio de los vasos linfáticos como tema para Ios concursos que periódicamente
convocaba. La obra de Mascagni, sin embargo, no resulto premiada, por su
escaso conocimiento de la lengua francesa. En 1800, el gran Duque de Toscana
Io llamo a la Universidad de Pisa, confiándosele simultáneamente la enseñanza de
la anatomía, la fisiología y la clínica en el Hospital de Santa Maria Nuova de
Florencia.

Después de su muerte en 1815, se encontraron por fin recursos económicos para


publicar la colección de laminas anatómicas que Mascagni había ido preparando y
que deben ser situadas, sin discusión, entre las mejores de todas las épocas.
tanto por la excelencia del dibujo como por la fidelidad y precisión de la
representación anatómica.

ESCUELA FRANCESA

JACOB BENIGNUS WINSLOW

En 1705 Winslow conseguía el doctorado, favorecido con la exención de todo


impuesto, concesión que le hizo Ia Facultad en consideración a sus precarias
condiciones económicas a las que no podía ya hacer frente Bossuet muerto poco
tiempo antes. Dos años después, en 1707, Duverney obtuvo su nombramiento en
la clase de los «alumnos» de la Academie Francese des Sciences y le confio un
curso de anatomia y de cirugia que se desarrollaba en el Jardin du Roi. La
justificada ambicion de Winslow era la de suceder a su maestro en la cátedra de la
universidad de Paris, pero esta no se le asigno hasta el ario 1743.

Su actividad principal se desarrollo en el campo de las investigaciones


anatómicas. que efectuaba directamente en el cadáver y que desarrollo
ampliamente en una monumental Exposicion anafom/"que de /.3 structure du
corps huma/n, editada en Paris en 1732, pronto traducida a casi todas las lenguas
europeas. obteniendo un éxito notable y realmente merecido.

Winslow, siguiendo el esquema actualmente adoptado de modo universal por Ios


tratadistas modernos de la materia, comienza su exposición de la anatomía
humana con la descripción del esqueleto. cuya morfología. relaciones y
Iigamentos examina minuciosamente. Sin embargo, según opinión unánime, la
mejor parte de la obra es la dedicada a la miología, por su particular orden y
claridad; el anatomista canes fue, entre otras cosas, el primero en describir de
forma aceptable, con precisión y orden, los músculos espinales; también ofreció
una descripción completa del peritoneo, pero la parte de su libro consagrada a la
esplacnologia deja bastante que desear. Winslow introdujo en la terminología
científica bastantes términos anatómicos nuevos. Falleció en 1760 a la edad de 91
años.

FELIX VICO D'AZYR

Félix Vicq d'Azyr nació en Valogne en 1748. De acuerdo con sus inclinaciones
naturales hubiera querido dedicarse a la carrera eclesiástica, pero, cediendo a los
deseos del padre, emprendió los estudios de medicina. En 1773 dicté un curso de
anatomía humana y animal que tuvo lugar en el anfiteatro anatómico de la
Universidad de Paris. Petit quería que desarrollase también un curso parecido en
el Jardin du Roi, pero Ias intrigas de algunos envidiosos impidieron que el joven y
competente anatomista consiguiese este encargo. Entonces, Vicq d'Azyr, ya en
posesión de su titulo de doctor, abrié una especie de escuela privada en la que
enseñaba, según la costumbre inglesa, anatomía y fisiología, ganándose la vida
con esta actividad. Pero una vez conseguida una óptima reputación como
anatomista, insistió para que se crease la Société Royale de Médecine de Paris.

Desde el punto de vista científico, recordaremos que Vicq d'Azyr se interesó


profundamente no sólo en anatomía humana normal, sino también en anatomía
comparada: el texto más importante que sobre este tema se publicó durante todo
el siglo XVIII es su Traité d’anatomie et de physiologie avec des plans coloriés
représentant au natural les organes de l’homme et des animaux, editado en Paris
en 1786. cuya segunda parte le impidió publicar la muerte precoz. En él se ocupó
de la anatomía comparada del hombre y de los mamíferos superiores.
Comparando Ia morfología humana y la del mono. Estudió también
comparativamente Ias extremidades inferiores y superiores del hombre,
demostrando que sólo difieren por su posición y por mínimas particularidades
morfológicas asociadas a la diversidad de sus funciones. Trató asimismo sobre
aparato digestivo de diferentes.

Gran parte de sus investigaciones en el campo de la anatomía humana normal


estuvieron dedicadas al sistema nervioso central y periférico, al que consagré
bastantes trabajos, entre otros una detallada descripción de Ios dos primeros
pares de nervios cervicales.

En 1778 la Académie Francaise lo eligió para ocupar el puesto que habia quedado
vacante a la muerte de Buffon, uno de los modelos en que se había inspirado su
investigación científica y la elaboración de sus obras. Murié en 1794.

THEOPHI LE BORDEU

Se suele recordar a Théophile Bordeu en los tratados de historia de la medicina


por sus estudios sobre el pulso, que fue uno de los primeros en introducir y
difundir en Europa; sin embargo, aunque es menos conocida, hay que subrayar su
actividad en el campo de la anatomía, que, como veremo, tuvo una importancia
notable en la evolución posterior de esta ciencia.

Bordeu nació en lseste, en el Béarn, en 1722. y curso sus estudios de Medicina en


Montpellier, donde obtuvo el doctorado en 1744. Tras una segunda estancia en
Montpellier para seguir una especie de curso de especialización, se estableció en
Paris, donde fue acogido por la Facultad y entro en el Hospital de la Charité.
Adquirió rápidamente una excelente reputación, y su clientela fue en poco tiempo
tan numerosa que le granjeo la envidia y la enemistad mas abierta de sus colegas.
Fue vitalista.

En 1752, Bordeu publico en Paris sus Recherches anatomiques sur la position des
glandes et /eur action, donde demostraba que la secreción glandular se debe a
una elaboración autónoma de substancias que Ias diversas glándulas extraen de
la sangre y no, como se creía corrientemente a un simple proceso de afiltración»
efectuado por las mismas glándulas, «separando» de la sangre los productos que
habían de secretar. Puntualizo también que los músculos y las partes que
rodeaban a la glándula no la exprimen para que se vacíe mejor; de esta forma,
Bordeu tomaba posición abiertamente, sobre este tema, contra Ias teorías que
Boerhaave había propugnado y difundido.

En 1767 publicó su obra Recherches sur le tissu muqueux, que podemos


identificar con el tejido conjuntivo de nuestros tratados modernos; con este trabajo
fundamental, Bordeu abría el camino para los estudios posteriores de Bichat sobre
la estructura tisular del organismo. Bordeu estudió el desarrollo del tejido
conjuntivo en el embrión, así como en el organismo adulto, y siguió su
comportamiento en los procesos de cicatrización. Por consiguiente, Ie
corresponde el mérito de haber sido uno de los primeros anatomistas que
introdujeron el concepto de «anatomía general» que prescinde de los diferentes
órganos como tales orientando por el contrario la investigación y el estudio hacia
sus componentes. Bordeu murió a causa de un ataque de apoplejia, en 1776.

JACQUES GAUTIER D'AGOTY

En una historia de la anatomía de la segunda mitad del siglo XVIII merece


recordarse al francés Jacques Gautier d'Agoty, aunque no fuese estrictamente un
morfologo. Pintor y grabador, se dedico especialmente a la ilustración anatómica:
utilizo principalmente Ios textos anatómicos y las preparaciones de Duverney.
Entre las principales obras anatómicas publicadas por D'Agoty, mencionaremos el
Esssai d’anatomie en tableaux imprimés, editado en Paris en 1745, y la Miologia
compléye, ou description de tous les mouscles du corps humain, impresa, en
Paris, en 1745.

ESCUELA ESPAÑOLA

La Anatomía, que surge inicialmente para satisfacer la curiosidad del hombre, se


convierte con el tiempo en una Ciencia que no sólo observará y describirá
sistemáticamente las partes del cuerpo, sino que realizará un análisis crítico de
sus detalles y buscará un significado funcional. No siempre fue evidente que
existiera un lazo que pudiera unir órganos y funciones porque mientras se
consideró que la enfermedad tenía causas sobrenaturales, sólo se podía recurrir a
las fuerzas sobrenaturales para su curación. Los conocimientos anatómicos como
hoy los conocemos tuvieron que imponerse poco a poco y despertar la curiosidad
de los estudiosos, pero para llegar hasta este punto han sido muchos años y
diferentes enfoques.

El inicio de la enseñanza de la Anatomía Humana en la Universidad de Salamanca


fue muy posterior a la creación, en el siglo XIII, de los estudios de Medicina, que
se realizaban en dos Cátedras denominadas de Física.

La Universidad salmantina, siempre atenta a los nuevos avances de su tiempo y la


marcada influencia de la obra de Vesalio, (que en 1543 había publicado la obra
titulada “De humanis corporis fabrica”, basado en la disección directa), llevaron a
la creación, en 1551, de una Cátedra de Anatomía. No obstante, el nacimiento de
esta Cátedra tuvo opiniones en contra, incluso de los miembros del Claustro que
por aquel entonces ocupaban Cátedras Médicas; sin embargo la petición social y
el aval de los médicos de Cámara terminaron por imponer la decisión real de
incorporar los estudios anatómicos a los saberes médicos. El Claustro universitario
acordó que los médicos tenían que aprender con la experiencia, además de
estudiar por viejos textos y, en sus libros literalmente se recoge lo siguiente:

“El señor dotor Bustamente dixo que para conocer e curar las partes interiores del
cuerpo no basta la Anatomía escripta, sino que es necesario verla por el ojo”

Cosme de Medina fue el primero en impartir lecciones y hacer experiencias en el


cuerpo humano en el Hospital del Estudio. El Claustro universitario decidió la
creación de un anfiteatro anatómico en la ribera del río Tormes, la llamada Casa
de la Anatomía, lugar donde comenzó la práctica de disecciones en 1555 (además
existe, en el museo de nuestra Universidad, un muñeco para la práctica de la
Anatomía del siglo XVI). Los trabajos de Cosme de Medina gozaron, al parecer, de
cierta fama, tanto es así que Juan Arfe y Villafañe, importante artista técnico
renacentista, completó sus estudios de Anatomía artística asistiendo a las
disecciones de cadáveres realizadas por el Profesor Medina y en la introducción
de su libro “Escultura y arquitectura” escribió:

“Nos pareció razonable cosa hacer Anatomía en algunos cuerpos; y así fuimos a
Salamanca, donde a la sazón se hacía por un Catedrático de aquella Universidad
que se llamaba el doctor Cosme de Medina y vimos desollar algunos hombre y
mujeres ajusticiados y pobres”

Desgraciadamente el poco reconocimiento de la enseñanza de esta disciplina


originó un temprano desinterés hacia la Cátedra de Anatomía y así antes de
acabar el siglo XVI ésta fue pasando a manos de titulares con escasa formación
anatómica de manera que se convirtió en puerta de entrada para quienes
anhelaban realizar carrera docente y así abandonaban la misma en cuanto podían
aspirar a Cátedras mejor dotadas económicamente y con mayor prestigio, como
así fue en el caso del propio Cosme de Medina quien ocupó la Cátedra de Prima.

Iniciado el siglo XVII, el desprestigio entre los médicos de la práctica anatómica no


haría más que acentuarse. A mediados de este siglo se produce una marcada
decadencia de todas las enseñanzas en la Universidad salmantina a la que no
escapa la Anatomía, que además, tuvo otros inconvenientes tales como la
destrucción de la Casa de la Anatomía como consecuencia de la crecida del río
Tormes el 26 de enero de 1626.

Durante el fugaz resurgimiento, sobre todo científico, que se advirtió en la España


del tercer cuarto del siglo XVIII, la Anatomía intentó tomar impulso; de esta época
data el nuevo Teatro Anatómico, pero la desaparición de la Facultad de Medicina a
principios del siglo XIX y el consiguiente traslado a Valladolid del material
anatómico, fueron la causa de la muerte de la Cátedra hasta 1868, año en el que
se recuperó la Facultad de Medicina fruto del esfuerzo de las corporaciones
locales y personalidades salmantinas que no se resignaron a perder lo que tanto
trabajo había costado.

Hoy, ya en los inicios del siglo XXI, la realidad de la docencia de la Anatomía es


bien distinta. Su carácter de disciplina básica dentro de la rama sanitaria y la
creación de nuevas titulaciones en la Universidad española han hecho que se
amplíe extraordinariamente su ámbito de actuación. Los que nos dedicamos al
conocimiento del cuerpo humano hacemos nuestro el dicho de “la Anatomía es
para la Medicina, lo que la Geografía es para la Historia”. Sin duda, no se puede
concebir el hacer médico sin el conocimiento del cuerpo humano.

Leyva tello paul

http://www.ujaen.es/investiga/cts380/historia/la_medicina_del_renacimiento.htm

http://centenario.usal.es/historia-de-la-anatomia-en-salamanca/
SABERES MORFOLÓGICOS ANATOMÍA EN: ALEMANIA, GRAN BRETAÑA

William Fabry von Hilden (1560-1634), considerado el padre de la cirugía en


Alemania, fue uno de los más importantes cirujanos de este período.

Su aportación principal es la de que la amputación debía realizarse a nivel de los


tejidos sanos y no por la zona gangrenada. En 1579 trabajó como
Badergeselle (ayudante de cirujano) en Düsseldorf con el cirujano de la
corte Cosmas Slot. Entre 1602 y 1615 fue cirujano en Payerne y Lausana (Suiza).
Entre 1615 y 1634 fue cirujano municipal de Berna (Suiza).

William Fabry von Hilden es uno de los más importantes representantes de


la iatromecánica, una idea del siglo XVI que propone la aplicación de la física (más
concretamente la mecánica) y la matemática a la medicina. Escribió 20 libros de
medicina. Su Observationum et Curationum Chirurgicarum Centuriae, publicado
póstumamente en 1641, es la mejor colección de casos del siglo, y proporciona
una gran variedad de métodos de cirugía. El museo de la ciudad de Hilden lleva
hoy su nombre, así como una calle de la ciudad de Berna (Hildanus straße).
Además describe varias técnicas para el tratamiento de fracturas y luxaciones. Un
poco posterior en el tiempo, Hermann Boerhaave (1668-1738), profesor de
enseñanza clínica de la universidad de Leiden, adoptó su cuidadoso método
clínico: anamnesis, exploración, diagnóstico, pronóstico, tratamiento y hallazgos
anatomopatológicos. El prestigioso médico de la época Thomas Sydenham (1624-
1689) es considerado como el padre de la medicina inglesa. Destacó por sus
excelentes dotes de observación. Escribió un trabajo describiendo la gota,
enfermedad que padecía, dando datos sobre la clínica del ataque, los cambios en
la orina y su relación con la litiasis renal. Describió también la fiebre reumática, la
corea y las manifestaciones articulares del escorbuto y la disentería. Prescribió las
prácticas físicas para pacientes aquejados de diversas enfermedades. El también
inglés, James Yonge (1647-1721), en su obra "Currus Triumphalis" expone una
técnica novedosa para las amputaciones, consistente en cubrir el muñón de
amputación mediante un colgajo de piel sana.

En los Países Bajos, Hendrik van Deventer (1651-1724) publicó su obra


"Operationes Chirurgicae" que tienen importancia por su contenido ortopédico
Ambroise Paré(1517-1590) nació en Hersent, suburbio de Laval, en Bretaña
su padre era carpintero. Se inició como aprendiz de barbero y a los 16 años
de edad llegó a París, en donde continuo siendo aprendiz pero al poco tiempo
ingresó como interno al Hôtel Dieu y pasó ahí tres años, al cabo de los cuales
se incorporó al ejército de Francisco I como cirujano. Tenía entonces 19 años
de edad y era su primera experiencia en la guerra, pero en ella hizo su primer
descubrimiento: las heridas por armas de fuego evolucionan mejor cuando no
se tratan con aceite hirviendo como se hacía tradicionalmente, debido a la
creencia de que la pólvora era venenosa. Este descubrimiento fue por
serendipia, ya que un día al joven cirujano se le acabó el aceite y entonces
trató a un grupo de heridos por arcabuz con un "digestivo" preparado con
yema de huevo, aceite de rosas y aguarrás. Paré relata este episodio como
sigue:

Esa noche no pude dormir bien pensando que, por no


haberlos cauterizado, encontraría a todos los heridos en los
que no había usado el aceite muertos por envenenamiento, lo
que me hizo levantarme muy temprano para revisarlos. Pero
en contra de lo anticipado, me encontré que aquellos en
quienes había empleado el medicamento digestivo tenían
poco dolor en la herida, no mostraban inflamación o
tumefacción y habían pasado bien la noche, mientras que los
que habían recibido el aceite mencionado estaban febriles,
con gran dolor e inflamación en los tejidos vecinos de sus
heridas. Por lo que resolví no volver a quemar tan cruelmente
las pobres heridas producidas por arcabuces.

Al cabo de unos años y de varias guerras más (Perpiñán, Landrecies,


Bolonia), Paré regresó a París y publicó su primer libro, titulado La methode
de traicter les playes faictes par les arquebutes et autrees bastons a feu; el de
celles qui son faictes par fleches, dards et semblables; aussi des combustions
specialement faictes par la pouldre a canon (El método de tratar las heridas
hechas por los arcabuces y otras armas de fuego; y de las causadas por
flecha; dardos y similares; también de las quemaduras especialmente hechas
por la pólvora de cañón) que apareció en 1545.

Así se estableció el patrón que iba a seguir durante casi toda su vida:
después de participar en alguna guerra como cirujano, regresaría a París a
ejercer su profesión y a escribir sus experiencias en nuevos libros. Escribía en
francés, pues no conocía ni el latín ni el griego: "Porque Dios no quiso
favorecerme en mi juventud con la instrucción en ninguno de los dos
lenguajes":

De todos modos, los principales lectores de Paré eran sus colegas cirujanos y
barberos que tampoco sabían otros idiomas, por lo que sus libros tuvieron
gran éxito. Su segundo libro apareció en 1549 con el título de Briefve
collection de l'administration anatomique y es un tratado de anatomía dirigido
a cirujanos pero sin ilustraciones. Paré corrigió este defecto en la segunda
edición, de 1561, reproduciendo muchas láminas de Vesalio y dándole crédito
como "...un hombre tan bien versado en estos secretos como el que más en
nuestro tiempo".

En 1549, en el sitio a Bolonia, hizo otro gran descubrimiento al no cauterizar el


muñón de los amputados para cohibir la hemorragia, sino hacerlo por medio
de ligaduras de los vasos arteriales y venosos seccionados.

En una guerra ulterior (Hesdin) Paré cayó prisionero del duque de Saboya,
quien le ofreció que se quedara de su lado y a cambio le daría nuevas ropas y
lo dejaría andar a caballo, pero Paré rechazó la oferta. Finalmente, Paré curó
de una úlcera cutánea a uno de los nobles invasores, con lo que ganó su
libertad y regresó a París.

En 1561, haciendo a un lado sus estatutos, la Hermandad de San Cosme


recibió en su seno a Paré y le otorgó el grado de maestro en cirugía; Paré leyó
una tesis ¡en latín! Paré ya era cirujano del rey Enrique II, a quien atendió
junto con Vesalio en su accidente letal, después conservó el mismo puesto
con el rey Francisco II y a la muerte de éste su sucesor, Carlos IX, lo
nombro premier chirurgien du Roi en 1562. Dos años más tarde Paré publicó
su obra Dix livres de la chirurgie (Diez libros le la cirugía), en donde critica el
uso del cauterio y describe la ligadura de los vasos para controlar la
hemorragia en las amputaciones.

Carlos IX murió en 1574 pero Paré conservó el título de cirujano primado y


además fue nombrado valet-de-chambre de Enrique III, quien le tenía la
misma confianza que le habían mostrado sus tres hermanos. A los 65 años de
edad apareció la primera edición de sus Oeuvres, que además de cirugía
contenían mucho de medicina, por lo que la Facultad de París trató de evitar
que se publicara. Como no lo logró, difundió un libelo agresivo que Paré
contestó pacientemente agregándole una Apología. Siguió trabajando y
publicando nuevas ediciones de sus Oeuvres; la cuarta y última que él revisó
apareció en 1585. Paré murió a los 80 años de edad, en 1590.

La vida y las obras de Paré hicieron por la cirugía lo que Vesalio hizo por la
anatomía. Paré compartía muchas de las supersticiones de su tiempo: creía
que las brujas causaban desgracias, que los astros influían en las
enfermedades, que la plaga se debía a la voluntad divina, que existían
monstruos imaginarios (tiene un libro famoso sobre el tema) y otras más; en
cambio, se enfrentó a las creencias de que el polvo de momia y el del cuerno
de unicornio tenían propiedades maravillosas y en un librito precioso examina
críticamente y refuta para siempre tales supercherías.

Pero quizá la contribución más importante de Paré a la cirugía fue su propia


personalidad, el ejemplo de su esfuerzo serio y continuo por aumentar sus
conocimientos de anatomía y la habilidad en su práctica profesional, así como
su insistencia en que el cirujano debe hacer sus mejores esfuerzos por evitar
o aliviar el sufrimiento de sus pacientes.

ALUMNA: LOZANO MOLLO ANGELICA GIOVANNA


MERCADO BENEL, SHEYLA

VESALIO

Recordando las características del renacimiento:

● Emulación o superación de los grandes antiguos


● Fue el alma de Vesalio, y no menos hijo del Renacimiento
● Novedad y tradicionalidad en todo momento mezcladas
● Se nos muestra el espíritu de su obra.

Entre los anatomistas posvesalianos podemos distinguir las siguientes actitudes:

1. La reaccionaria de los que, como Jacobo Silvio, maestro de Vesalio en París, se


oponen con uñas y dientes a la novedad de la Fabrica.

2. La imitativa de los muchos que aceptan esa novedad, pero no la enriquecen.


Robert Hooke (1635-1703)

3. La aceptadora y perfectiva de quienes la hacen suya, en algún punto la corrigen


y la enriquecen con algún detalle nuevo.

4. La aceptadora y extensiva de los que hacen llegar la novedad en cuestión a


campos de la realidad y de la ciencia en los cuales hasta entonces no había
penetrado.

5. La aceptadora y ecléctica de cuantos, de una u otra manera, tratan de combinar


esa novedad con modos de entender la realidad distintos del que en ella se hizo
patente.

Pues bien: llamando «anatomistas posvesalianos» a todos cuantos, a partir de la


publicación de la Fábrica, aceptan del modo que sea la novedad en ella expresada
por tanto, los que a la luz de Vesalio trabajan y brillan en Europa desde 1543
hasta que en los decenios finales del siglo xviii aparezcan los grandes tratados
que coronan y clausuran el período vesaliano de la anatomía:
 La Exposition anatomique de la structure du corps humain (1732) de J. B.
Winslow (1669-1760)

 El Traité d'anatomie (1786) y

 El Système anatomique (1792) de F. Vicq d'Azyr (1748-1794)

 Vom Baue des menschlichen Körpers (1791-1796), «Sobre la estructura del


cuerpo humano», de S. Th. von Sömmerring (1755-1830)

Cabe contemplar sinópticamente la obra de todos ellos conforme a los cinco


siguientes epígrafes:

● Los continuadores y perfeccionadores de la obra anatómica de Vesalio.


● Los incipientes descriptores de formas anatómicas no perceptibles a simple
vista.
● Los que amplían a otros campos de la biología el espíritu de la innovación
vesaliana.
● Los expositores monográficos de alguno de los sistemas anatómicos
establecidos o apuntados por Vesalio.
● Los que eclécticamente combinan con otros puntos de vista el
arquitectónico y estructural que informa los cuatro primeros libros de la
Fábrica.

Primero en Italia, luego en toda Europa, casi legión serán los exploradores del
cadáver humano a la vez movidos por el espíritu de la época y por la poderosa
incitación que consigo lleva la Fabrica vesaliana; y así va a suceder desde que
ésta aparece hasta que en el siglo xix llegue al término de sus posibilidades la
exploración macroscópica del cuerpo humano y surja un nuevo punto de vista para
científicamente verle y describirle.

Durante el siglo xvi son dignos de mención:

● Los italianos: Ingrassia, Colombo, Eustacchio, Falopio, Aranzio,


Fabrizid'Acquapendente y Varolio
● Los españoles: Valverde de Amusco, Jimeno y Collado
● El holandés: Koyter; el suizo Platter
● El francés: Bauhin
● El belga: van den Spieghel.
POS VESALIANA

PADUA:

Abarcaría a todos aquéllos que, tras la publicación de la Fabrica y hasta finales del siglo
XVIII, siguieron el camino abierto por Vesalio.

Durante el siglo XVI hubo seguidores de Vesalio primero en Italia y después en el


resto de Europa. Entre los primeros podemos mencionar a Ingrassia, Colombo,
Eustachio, Falopio, Aranzio, Fabrizi d'Acquapendente y Varolio. Entre los
segundos, los españoles Valverde de Amusco, Pedro Jimeno y Luis Collado; el
holandés Koyter; el suizo Platter; el francés Bauhin; el belga van den Spieghel.

El sucesor de Vesalio en Padua fue REALDO COLOMBO (1516-1559): fue


estudiante y ayudante de Vesalio en Padua. Enseño en la universidad de Pisa y
Roma. Escribió un libro sinilustraciones, su aporte más importante fue la
descripción de los músculos de la laringe y del ojo. Tuvo una relación hostil con
Vesalio y se centro en corregir sus errores Después estuvo de profesor en Pisa y
Roma. Trabajó estrechamente con su discípulo español Valverde de Amusco.
Mejoraron varios detalles de la Fabrica y mejoraron la descripción de los
músculos oculomotores, faciales, laríngeos, las válvulas cardíacas y las
ramificaciones del sistema vascular.

La cátedra de Padua continuó en la vanguardia. Acquapendente (1537-1619),


discípulo de Falopio, fue uno de los que la ocupó. Fue innovador en los estudios
comparados (De formatu foetu, 1600), embriológicos De formatione ovi et
pulli1621) y también estructurales (concretó el concepto de Falopio sobre la fibra
como unidad elemental, aplicándolo
sobre todo a tendones y músculos
hasta los límites de visibilidad
macroscópica).
BOLONIA:

BerengariodeCarpi(14601530),miembro de la escuela boloñesa, enseñó en


Bolonia y escribió sobre anatomía varias obras, una de ellas
“ComentaríasuperAnatomíaMundini”. Realizó más de cien disecciones y afirma
bahaber seccionado “quam plurima centena cadavera” y ello le permitió formular
descripciones esclarecedoras, como la descripción del timo,de las relaciones entre
vena cava y vena porta; la descripción de la médula espinal respecto a su longitud,
así como la descripción de la unicidad de la cavidad uterina. Su obra significó el
mayor avance en anatomía desdeGaleno.

Gabriel eZerbi (14451505) nació en Verona. Perteneciente a la escuela de


Bolonia, fue autor de varios tratados, destacando “Opus anatomiae totius corporis
humani”; en él hace referencia a la técnica necrópsica de tallando diversos
recursos para la conservación del cadáver.

BIBLIOGRAFIA

1. https://docplayer.es/57500551-Aproximacion-a-la-historia-de-las-autopsias-iii-epoca-
prevesaliana-renacimiento-vesalio-epoca-postvesaliana.html

MUÑOZ ESCOBAR BRIGITT JOANNY


POS VESALIANA

ANATOMIA DE ESPAÑA:

Juan Valverde de Hamusco, nació en Amusco (Hamusco), provincia de Palencia


alrededor de 1525. Se estima que emigró a Italia alrededor de 1542. Valverde,
anatomista y médico, fue el físico de algunos hombres relevantes de la época,
entre otros, del Cardenal Juan Álvarez de Toledo (hijo del Duque de Alba)
Arzobispo de Santiago y Primer Inquisidor General de Roma. En 1555, enseña
medicina en el Hospital del Espíritu Santo de Roma. La obra princeps de
Valverde, "Historia de la Composición del Cuerpo Humano", escrita en castellano,
fue publicada en 1556 (figura 11: Juan Valverde, Galería Walter, Baltimore).

Rodríguez de Guevara estudió anatomía durante dos años en Italia. Fue profesor
de anatomía en Valladolid ente 1548 y 1550, siendo el primer anatomista que
impartió clases de disección sobre cadáver en Castilla. En 1556 ocupó primero la
Cátedra de Medicina y Anatomía, y después la Cátedra de Cirugía de la
Universidad de Coimbra.

Bernardino Montaña de Monserrate, publicó en Valladolid en 1551 su estudio


morfológico "Libro de la Anathomia del Hombre", libro de anatomía escrito en
castellano, en el que incluye algunas láminas de "La Fábrica".

Pedro Jaime Esteve estudió en París y Montpellier. Fue catedrático de Ana-temía


y Materia Médica en Valencia (1545). Mantuvo una postura crítica con respecto a
Vesalio, fácil de entender si se menciona que consideraba a Galeno como el padre
de la medicina, y llama literalmente locos a todos aquellos que se atreven a
criticarlo. Sin embargo, en ocasiones confesó públicamente su admiración por la
labor de Vesalio.

También merecen ser mencionados los miembros del movimiento vesaliano, Luís
Collado y Pedro Jimeno. Pedro Jimeno fue discípulo de Vesalio en Padua y
adoptó sus métodos de enseñanza cuando ocupó la Cátedra de Anatomía y
Materia Médica de Valencia en 1547. En 1549 publicó el primer libro de anatomía
que incorporaba los resultados de los estudios de Vesalio, introduciendo también
contribuciones propias. Luis Collado también fue discípulo de Vesalio. Se sabe
que estudió medicina en Valencia y que fue catedrático de Anatomía y Materia
Médica, de Principios y de Práctica. Creó y ocupó durante 10 años la Cátedra de
Práctica Particular. Junto con Jimeno, fue uno de los más importantes científicos
de la época y su influencia se extendió por toda España.

ANATOMIA DE ROMA:

La Universidad de Roma inició las disecciones a principios del siglo XVI; su


principal representante fue:

Bartolomé Eustaquio

(1510-1574), anatomista y cirujano, profesor en la Universidad en Roma, donde se


distinguió por sus excelentes lecciones. Elaboró una serie de magníficas láminas
anatómicas que fueron las primeras realizadas de esta universidad. Es
considerado como el último gran defensor de la anatomía galénica y el más
grande adversario de Vesalio. Sin embargo, describe por primera vez la corteza
renal, las glándulas suprarrenales, las características de la primera y segunda
dentición. En el oído describió la trompa que lleva su nombre, la membrana
coclear, el origen del los nervios ópticos y el conducto torácico. Conforme la
anatomía fue adquiriendo importancia, las plataformas de madera donde
realizaban las disecciones fueron sustituidas por anfiteatros circulares construidos
junto con el edificio universitario, con capacidad para 50 personas. Pavía, Pisa,
Ferrara y Bolonia establecieron sus anfiteatros a finales del siglo XVI.

La Universidad de Padua contó con el anfiteatro mejor conocido del renacimiento


anatómico. Dada la importancia de la anatomía, en la Universidad de Bolonia
había una cátedra de anatomía independiente, no como en las universidades de
Roma y Papua, donde era impartida con cirugía.
Esta universidad tuvo una historia importante de anatomistas como Mondino de
Luizzi, quien escribió el libro de texto anatómico: Anatomía mundini, utilizado
durante la Edad Media; probablemente enseñó en Bolonia a finales del siglo XIII.
Jacopo Berengario da Carpi (1469-1530) fue otro personaje que hizo comentarios
sobre la obra de Mondino, siendo un texto anterior al de Vesalio. Julio César
Aranzio (1530-1589) fue profesor de anatomía y cirugía en Bolonia. En su obra De
humano foetu describe el conducto arterioso entre la arteria pulmonar y la aorta
que lleva su nombre, el agujero oval del feto y su desaparición después del
nacimiento. Describe los cuernos de los ventrículos laterales, el plexo coroideo y el
cuarto ventrículo. Bolonia contó con el fundador de la cirugía plástica, que en Italia
tuvo una tradición gloriosa y antiquísima: Gaspare Tagliacozzi (1546-1599).
Profesor de cirugía y anatomía en Bolonia, fue el primero en practicar la rinoplastia
con criterios basados en sólidos conocimientos anatómicos, logró efectuar con
éxito la plastia del oído y de los labios; su técnica consistía en tomar un colgajo
cutáneo de la cara anterior del brazo, lo deslizaba y suturaba sobre la nariz,
después de haber reactivado la superficie cruenta de sus bordes, aproximaba el
brazo a la cabeza, inmovilizaba durante 40 días para lograr que el colgajo del
brazo restableciera su irrigación sanguínea a través de la nariz y finalmente se
dividía el colgajo y liberaba el brazo. En el siglo XVII el estudio de la anatomía
continuó siendo esencial para la educación e investigación médica, pero la
disección tuvo menor importancia. Los avances en el conocimiento anatómico se
llevaron a cabo por análisis de los sistemas del cuerpo como la circulación. El
microscopio recién Romero-y Huesca A y cols. 158 Cirugía y Cirujanos
edigraphic.com inventado fue una herramienta para conocer con mayor detalle las
partes pequeñas del cuerpo humano. Estos conocimientos se llevaron a cabo en
un ambiente cerrado, a diferencia del conocimiento público de las disecciones.

ANATOMÍA EN SUIZA:

La influencia de Padua sobre los estudios anatómicos en Suiza se manifestó


primeramente en Basilea. La primera disección pública, aunque dentro de la
tradición medieval, fue realizada en 1531 por Oswaldo Bar, profesor de la Facultad
de Medicina. Aquella renovación se aprecia directamente en Vesalio, demostrada
por el hecho que Epitome se tradujo al alemán por el médico Albano Torino, para
que tuviera mayor difusión, siendo publicado inmediatamente después de la
edición latina original. Mientras permaneció en Basilea supervisando los últimos
preparativos de la Fábrica, Vesalio tuvo la oportunidad de disecar el cuerpo de un
criminal ejecutado. El acontecimiento atrajo considerable atención, y el esqueleto,
que articuló, se conserva todavía en el instituto Anatómico de la Universidad. La
amistosa estimación que se le demostró animó a Vesalio a una nueva visita a
Basilea, en 1547.

a) FELIX PLATTER:
Médico suizo, profesor en Basilea, reconocido por su clasificación de las
enfermedades psiquiátricas, y fue también el primero en describir
un tumor intracraneal (un meningioma).
Las descripciones de Platter de la enfermedad de Dupuytren en 1614 son
explicadas por con su gran conocimiento de la anatomía. Platter creía que
la enfermedad era causada por la dislocación y el acortamiento de
los tendones flexores esto basado en una mala interpretación de los textos
en latín. Con la ayuda de sus estudios anatómicos, Platter probó que las
extensiones subcutáneas de los ligamentos de la aponeurosis palmar y no
los tendones flexores eran los responsables de la enfermedad de
Dupuytren. Félix Platter había visualizado más de 150 años antes
que Henry Cline, Astley Cooper y Dupuytren, que la aponeurosis palmar era
el substrato anatómico de la enfermedad.
b) CASPAR BAUHIN:
Caspar Bauhin nació en Basilea y estudió medicina en la Universidad de
Padua, donde fue discípulo de Hyeronimus Mercurialis, en la Universidad
de Montpellier y en Alemania. Volviendo a Basilea en el 1580, fue investido
con el título de doctor y se dedicó al estudio privado de la Botánica y de
la Anatomía. En el 1582 se le asignó la cátedra de griego en su universidad,
y en el 1588 las de Anatomía y Botánica. En seguida llegó a profesor de la
práctica médica y Rector de la Universidad de Basilea y Decano de su
Facultad. En adición a su Pinax Theatri Botanici, Caspar proyectó una
segunda obra, el Theatrum Botanicum, que debía de consistir en doce
partes, de las cuales sólo finalizó tres y una sola fue publicada en (1658).
En otra ocasión donó un copioso catálogo de plantas espontáneas del
entorno de Basilea, y editó la obra de Pietro Andrea Gregorio Mattioli (1500-
1577) con una considerable ampliación. Su principal obra de anatomía
humana fue Theatrum Anatomicum infinitis locis auctum (1592). A C.
Bauhin se debe la introducción en la Taxonomía de la nomenclatura
binominal, que fue adoptada por Carlos Linneo en su clasificación. La primera
obra de Bauhin, Pinax theatri botánica (1596), fue la primera en adoptar
esta convención para nombrar a las especies. También se dedicó a la
nomenclatura de la anatomía humana.
 LA MEDICINA DEL RENACIMIENTO: EL EMPUJE DE LA ANATOMÍA
VESALIO. Revisado el 30 de junio del 2018. Disponible en:
http://www.ujaen.es/investiga/cts380/historia/la_medicina_del_renacimiento.
htm
 APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DE LAS AUTOPSIAS: Época
prevesaliana, Renacimiento Vesalio, Época postvesaliana. Revisado el 30
de junio del 2018. Disponible en:
http://rea.uninet.edu/index.php/ejautopsy/article/view/8/8

Ordoñez Saavedra zaremnia.


ANATOMÍA POSTVESALIANA
ANATOMIA EN ESPAÑA
El siglo XVI español da a la luz una espléndida generación de anatomistas, entre
los que destaca la figura cumbre de JUAN VALVERDE DE AMUSCO. Los
anatomistas españoles del Renacimiento se van a mover dentro de la misma
órbita inaugurada por Vesalio; su punto de vista va a ser el mismo, pero añadirán
facetas nuevas a la fábrica vesaliana, demostrarán nuevos matices con
aportaciones originales a la ciencia gracias a la apertura del siglo para la disección
anatómica de los cadáveres humanos. En el año 1230 el emperador de Alemania,
Federico II, impone la condición de haber estudiado, al menos un año, la Anatomía
sobre cuerpos humanos para poder practicar la Medicina. En España las noticias
más antiguas que poseemos relativas a la disección de cadáveres humanos
proceden del monasterio de Guadalupe desde 1322, en que los monjes obtuvieron
el Privilegio del Pontificado para abrir los cadáveres humanos procedentes de los
peregrinos allí fallecidos e investigar la causa de la muerte.

Algunos años después el rey Juan II de Aragón dictó en 1391 un Privilegio a la


Universidad de Lérida (fundada en 1300) ordenando a los Tribunales de Justicia
enviar a la Universidad los cadáveres de los ajusticiados para que en estos se
“hiciera Anatomía”. Posteriormente, Fernando el Católico concede privilegio a los
médicos en Zaragoza en 1488 autorizando las disecciones de cadáveres
humanos.

Con estos antecedentes históricos respecto a los avances de la Anatomía, y en


consecuencia de la Medicina, nace hacia 1525, Juan Valverde en un pequeño
pueblo cercano a la actual Palencia, Amusco. Con el paso de los años este
médico sería uno de los máximos representantes de la anatomía renacentista
postvesaliana. Es muy posible que estudiara inicialmente Humanidades y Filosofía
en Valladolid, y es hacia 1542, es decir a los 17 años, cuando ya se encuentra en
Italia para iniciar y continuar sus estudios médicos. Esta circunstancia invalida el
comentario de algunas fuentes afirmando que tuvo que dirigirse fuera de España
por algún problema del ejercicio profesional.
Existen referencias de la estancia de Juan Valverde en Padua, Roma y Peruggia,
así como que en 1544 se encuentra en Pisa trabajando junto a su maestro Realdo
Colombo (el sucesor de Vesalio en la cátedra de Padua), con el que seguiría
ejercitando la disección hasta 1545. En esta Italia plenamente renacentista
coincidiría con otros médicos estudiantes como Andrés Laguna, Miguel Server,
Pedro Jimeno y Luis Collado. El médico palentino fue uno más del medio centenar
de médicos y científicos españoles que durante la primera mitad del “Quinientos”,
entre 1481 y 1560, viajaron y residieron en Italia donde ampliaron sus
conocimientos.

Juan Valverde llegaría a Roma en 1548 donde fue médico del cardenal español
Juan Álvarez de Toledo, enseñó Medicina en el Hospital del Espíritu Santo, disecó
cadáveres, primero junto a Realdo Colombo, luego por sí solo, y compuso las dos
obras que de él conocemos: un pequeño libro de Higiene (“De animi et corporis
sanitate tuenda libellus”, 1551) y la “Historia de la composición del cuerpo
humano”, 1556. En 1558 hizo un viaje a España, como portador de la Bula
concedida por Paulo IV a la Iglesia de Nuestra Señora de Amusco. Pronto regresó
a Roma, donde murió hacia 1588. Sobre la vida de Juan Valverde, muy poco más
se sabe.

La obra anatómica de Valverde tuvo varias ediciones sucesivas y en diversos


idiomas, lo cual indica que fue muy leído en Europa hasta bien entrado el siglo
XVII, e incluso más tarde porque en el siglo XVIII apareció una traducción al
griego. Con su obra no solo mejoró el conocimiento científico de los profesionales
españoles, sino que confirmaba la clara tendencia renacentista a usar de su propia
lengua natural, frente al latín, como vehículo de la cultura médica de su tiempo. El
deseo que manifiesta era dirigirse a los cirujanos romancistas, quienes,
desconocedores de la lengua latina, no podían adquirir suficientes conocimientos
anatómicos en su formación y ejercicio profesional.

ANATOMÍA EN SUIZA:
La influencia de Padua sobre los estudios anatómicos en Suiza se manifestó
primeramente, en Basilea. La primera disección pública, aunque dentro de la
tradición medieval, fue realizada en 1531 por Oswald Bar, profesor de la Facultad
de Medicina. Aquella renovación se aprecia directamente en Vesalio, demostrada
por el hecho que el Epitome se tradujo al alemán por el médico Albano Torino,
para que tuviera mayor difusión, siendo publicado inmediatamente después de la
edición latina original. Mientras permaneció en Basilea supervisando los últimos
preparativos de la Fábrica, Vesalio tuvo la oportunidad de disecar el cuerpo de un
criminal ejecutado. El acontecimiento atrajo considerable atención, y el esqueleto,
que articuló, se conserva todavía en el instituto Anatómico de la Universidad. La
amistosa estimación que se le demostró animó a Vesalio a una nueva visita a
Basilea, en 1547.
a) FELIX PLATTER:
Médico suizo, profesor en Basilea, reconocido por su clasificación de las
enfermedades psiquiátricas, y fue también el primero en describir un tumor
intracraneal (un meningioma).
Las descripciones de Platte de la enfermedad de Dupuytren en 1614 son
explicadas por con su gran conocimiento de la anatomía. Platter creía que la
enfermedad era causada por la dislocación y el acortamiento de los tendones
flexores esto basado en una mala interpretación de los textos en latín. Con la
ayuda de sus estudios anatómicos, Platter probó que las extensiones subcutáneas
de los ligamentos de la aponeurosis palmar y no los tendones flexores eran los
responsables de la enfermedad de Dupuytren. Felix Platter había visualizado
más de 150 años antes que Henry Cline, Astley Cooper y Dupuytren, que la
aponeurosis palmar era el substrato anatómico de la enfermedad.
b) CASPAR BAUHIN:
Caspar Bauhin nació en Basilea y estudió medicina en la Universidad de Padua,
donde fue discípulo de Hyeronimus Mercurialis, en la Universidad de Montpellier y
en Alemania. Volviendo a Basilea en el 1580, fue investido con el título de doctor y
se dedicó al estudio privado de la Botánica y de la Anatomía. En el 1582 se le
asignó la cátedra de griego en su universidad, y en el 1588 las de Anatomía y
Botánica. En seguida llegó a profesor de la práctica médica y Rector de la
Universidad de Basilea y Decano de su Facultad. En adición a su Pinax Theatri
Botanici, Caspar proyectó una segunda obra, el Theatrum Botanicum, que debía
de consistir en doce partes, de las cuales sólo finalizó tres y una sola fue
publicada en (1658).
En otra ocasión donó un copioso catálogo de plantas espontáneas del entorno de
Basilea, y editó la obra de Pietro Andrea Gregorio Mattioli (1500-1577) con una
considerable ampliación. Su principal obra de anatomía humana fue Theatrum
Anatomicum infinitis locis auctum (1592). A C.
Bauhin se debe la introducción en la Taxonomía de la nomenclatura binominal,
que fue adoptada por Carlos Linneo en su clasificación científica. La primera obra
de Bauhin, Pinax theatri botanici (1596), fue la primera en adoptar esta convención
para nombrar a las especies. También se dedicó a la nomenclatura de la anatomía
humana.

ANATOMÍA EN PARIS

a) JACOBO SILVIO:
El más importante anatomista parisiense de la primera parte de este periodo,
obtuvo el grado de Doctor en Medicina en Montpellier, regresó para enseñar en la
College de Treguir. Hizo un estudio sistemático de anatomía, sin ilustraciones,
basado en las obras de Galeno y hasta cierto punto, en la disección. La defensa
que hace a Galeno, está basada en una selección de las mejores obras
anatómicas del pergamino. Intentó eliminar todo error de la anatomía galénica en
su propia época, describiendo al mismo tiempo la nueva anatomía del hombre, tal
como la evidenciaba la investigación del siglo XVI.
b) JEAN FERNEL:
Fernel nació en Montdidier (Somme); tras realizar sus estudios elementales
en su tierra natal, fue a París. Allí, primero estudió matemática y astronomía.
Escribió una Cosmotheoria (1528) donde determinó un grado del meridiano entre
la capital francesa y Amiens, mediante un contador mecánico que había
elaborado. Es la primera medida moderna del grado de longitud terrestre.
Encontró que la longitud de 1º de meridiano era de 56,746 toesas. Considerando
que 1 toesa=1.968 m se concluye que erró por defecto en 324 toesas. Pero Fernel
sobre todo ha contribuido de un modo importante a la medicina. Introdujo en el
léxico médico el término "fisiología" para describir el estudio de las funciones
corporales.
Fue el pionero en la descripción del canal vertebral. Representa el deseo de
renovación que hubo en su siglo. Aun dentro del cuadro teórico de Galeno y del
viejo humoralismo, lo atempera con la busca de localizaciones precisas de los
productos elaborados por cada parte corporal y sobre todo por sus conocimientos
basados en las disecciones. Era un hombre práctico y un gran observador, pero
estaba enriquecido con un soporte lógico implazable; buscó las causas ocultas
(De abditis rerum causis) y llegó así a ofrecer una síntesis de calidad recogiendo
toda la medicina tradicional: Medicina, su obra capital, está dividida en
'Physiologia', 'Pathologia' y 'Therapeutica'. Por su gran erudición y por la habilidad
con que hizo revivir el estudio de la medicina antigua (la griega) logró gran
reputación y alcanzó una buena posición económica. Fue nombrado médico de
corte de Enrique II de Francia. Un cráter lunar, el Fernelius, lleva su nombre como
homenaje a su persona.
c) AMBROISE PARE:
Padre de la cirugía moderna. Ambroise Paré nació en Bourg-Heret, en la región
francesa del Maine, hijo de un artesano y una actriz. Debido a su origen humilde
no tuvo una formación académica, por lo que desconocía el griego y el latín, y
utilizó el francés para redactar sus obras. El hecho de utilizar la lengua vernácula
permitió una amplia difusión de sus tratados entre los profesionales de la medicina
y el público en general.
Paré empezaría su carrera como aprendiz de cirujano partero, nombre por el que
se conocía a una clase inferior de cirujanos. Estos últimos estaban por debajo de
los llamados cirujanos de bata larga, que estudiaban en la Escuela de San Cosme
(patrón de los médicos) y conocían las lenguas clásicas y los escritos de Galeno.
Los cirujanos barberos eran considerados como trabajadores manuales que,
además de tratar heridas, cortaban el pelo, afeitaban y realizaban sangrías.
A los 17 años logra entrar en el gran hospital de París fundado en el siglo VII, el
Hôtel-Dieu, en el cual trabajaría entre 1533 y 1536. Las condiciones en este
hospital eran bastante deficientes debido a las condiciones higiénicas y a que los
enfermos se encontraban hacinados sin distinción de sexos. Además, las
operaciones se realizaban en los pasillos, no en salas de operaciones
específicas. Debido a esta precariedad el nivel de mortalidad era muy alto, razón
por la que la cirugía en aquella época tenía tan poco prestigio.
En 1536 es contratado por un oficial del ejército para servirle como cirujano militar
de las tropas francesas en las campañas de Italia, práctica habitual en la época.
Su primera misión se presentó en la guerra del Piamonte durante el asalto de
Francisco I a Turín (1537). No obstante, jamás se negó a auxiliar a nadie. Paré no
hacía distinciones: protestantes o católicos, españoles, franceses, alemanes,
flamencos o italianos recibirían su atención.
En aquella época las armas de fuego eran disparadas a distancias muy cortas
debido a su corto alcance. Este hecho hacía que las heridas estuvieran rodeadas
de pólvora. Además, no estaba contemplado el tratamiento de las mismas en
los escritos de Galeno. La opinión generalizada era que la pólvora envenenaba la
herida y para tratarla se utilizaba aceite de saúco.
Durante la batalla de Vilaine, hizo su primer gran descubrimiento. Debido a la falta
de aceite, creó su propio remedio "contra el dolor producido por armas de fuego".
Este consitía en una yema de huevo, aceite de rosas y trementina. Al día siguiente
de usar esta aplicación emoliente comprobó su efecto benéfico. Posteriormente,
en la batalla de Dauvilliers aplicaría por primera vez la técnica de la ligadura de
arterias a los muñones de las amputaciones. Aunque la ligadura de vasos ya era
conocida, ésta no se aplicaba a las amputaciones. Los muñones se cauterizaban
con hierro al rojo vivo, técnica que resultaba poco efectiva. Para atar los vasos
utilizaría fórceps y puntos de sutura. El éxito de Paré con esta técnica significó un
gran avance para la cirugía.
En 1545 publicó un tratado sobre el tratamiento de heridas por arma de fuego,
“Méthode de traiter les plaies faites par les arquebuts et autres bastons à feu, et
celles qui sont faites para la poudre à canon" (Método de tratar las heridas
causadas por arcabuces y otros bastones de fuego y aquellas que son hechas por
pólvora de cañón) considerado uno de los hitos del arte quirúrgico.
En 1553 publica la segunda edición de esa misma obra. En 1561 dio a la imprenta
su Anatomie universelle du corps humain. Publicó. también otros tratados acerca
del tratamiento de heridas y enfermedades.
En 1559, en la toma de Calais por los franceses, asistió al duque de Guisa de una
herida mortal. Los demás médicos del duque desistieron alegando que el duque
no tenía remedio y su orgullo les impedía aceptar que un cirujano no académico
como Paré pudiera hacer algo que ellos no podían. No sin muchos impedimentos
consiguió Paré salvar al duque, el cual a partir de entonces llevó el sobrenombre
del "acuchillado" por la tremenda cicatriz que le quedó en la cara.

Tuvo también un papel destacado en el desarrollo de la obstetricia, mostrando que


era posible dar la vuelta al niño antes del parto cuando se presentaban
complicaciones debidas a su posición (versión interna cuando el feto viene de
nalgas). Otras de sus aportaciones fueron la técnica más adecuada para la
extracción de proyectiles y la utilización de tubos para drenar abscesos,bragueros
para hernias y prótesis de miembros amputados.
Cuando terminó las campañas, debido a sus aportaciones y éxitos se convirtió
en médico de cámara y consejero real asistiendo a cuatro reyes: Enrique II,
Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Se dice que estuvo con Vesalio en la corte
cuando ocurrió el fatal accidente en un torneo del rey Enrique II. No pudo hacer
nada por salvar la vida del monarca. Tampoco pudo salvar al rey Francisco II de
su prematura muerte a los 16 años. Se le acusó de pertenecer a la religión
reformada a pesar de que se casó por los ritos católicos y sus hijos estaban
bautizados. Aun así, en la fatídica Matanza de San Bartolomé tuvo que ser
protegido por la corte (paradójicamente en esa corte estaban el rey Carlos IX y la
reina madre Catalina de Médicis que eran los instigadores de la matanza).
En 1575, cuando quiso publicar sus Obras completas, los profesores del calustro
de la Facultad de París trataron de evitarlo y le iniciaron un proceso por el cual
pretendían censurarlo.
Finalmente, la Escuela de Medicina de la Universidad de París acabaría por
concederle en 1584 el bonete de doctor en Medicina debido a sus logros. Murió en
París el 20 de diciembre de 1590, a los 80 años de edad.
Una recopilación de sus obras se publicó en París en 1575, y se reimprimió
después en varias ocasiones. Aparecieron también varias ediciones en ingles,
alemán y neerlandés.
d) GUILLAUME RONDELET:
Hijo de un comerciante, Rondelet emprendió sus estudios universitarios en su
ciudad natal donde obtuvo el título de doctor en 1537. Fue el médico particular del
cardenal de Tournon al que acompañó en diferentes viajes, especialmente a Italia
y a los Países Bajos.
Recibió la cátedra de medicina tras la muerte de Pierre Laurent en la Facultad de
Medicina de Montpellier desde la cual influyó a muchos científicos de su
época. Participó activamente en la construcción de un anfiteatro en la facultad que
mandó construir Enrique II de Francia. Este anfiteatro, tan renacentista, permitió a
Rondelet hacer sus demostraciones con la disección de numerosos cadáveres. Se
convirtió, en 1556, en rector de la Facultad tras la muerte de Jean Schyron.
Incluso sin haber publicado ninguna obra de botánica curativa, ejerció en este
dominio una influencia considerable. Su Libri de Piscibus Marinis, Histoire des
poissons (Historia de los peces), fue el que le dio el mayor renombre. En él
describió 244 especies del Mediterráneo, al par que criticaba los textos antiguos
por sus errores. Rechazó todo lo que podía parecer ser una fábula. Las
ilustraciones, sobre madera, permitían reconocer perfectamente las
diferentes especies.
Se reunió especialmente con Ulisse Aldrovandi y fue el maestro de Jean y
Gaspard Bauhin, de Conrad Gessner, de Charles de l'Écluse, de Léonard Rauwolf,
de Mathias de l'Obel —Rondelet le legó sus manuscritos—, de Jacques
Daléchamps, o de Pierre Richer de Belleval. Fue el modelo del personaje del
doctor Rondibilis en el libro Tiers livre de François Rabelais (1483 ó 1494-1553).
e) ANDRE DULAURENS:
Obtuvo el grado de doctor en medicina en 1583 en Montpellier, enseñando allí
hasta 1598, cuando se trasladó a París como médico de Enrique IV.
Pese a los orígenes de su educación, se sintió más atraído por la anatomía de
París, representando así un retroceso respecto a Rondelet. Sus Opera anatómica,
aunque describen aspectos de la nueva anatomía y están ilustradas en parte con
figuras tomadas de la Fábrica de Vesalio, siguen siendo esencialmente galénicas.
La postura de Dulaurens queda perfilada por una frase de su introducción al
tratado, en la que manifiesta que “vindico honor de la verdad”. Aunque es obra de
poco mérito, las Opera anatómica se reeditaron frecuentemente en latín y en la
traducción francesa, influyendo en el mantenimiento de los errores anatómicos
de Galeno durante el siglo XVII.

ANATOMÍA EN ALEMANIA

a) LEONHARD FUCHS:
Médico alemán y uno de los tres padres fundadores de la farmacognosia, junto
con Otto Brunfels y Hieronymus Bock.
Los criterios de Fuchs para delimitar las especies no se basaron en los órganos de
reproducción o fructificación, sino en la apariencia general de las flores, su olor,
color, tamaño de las hojas y otras características. También le da importancia a la
sinonimia.
De historia stirpium commentarii insignes. La edición española se tituló Historia de
yervas, y plantas de Leonardo Fuchsio Aleman con los nombres griegos, latinos y
españoles. Traduzidos nuevamente en español por Juan Jarava Medico y
Philosopho con sus virtudes y propiedades, y uso de ellas, y juntamente con sus
figuras pintadas al vivo, Anvers: Por los herederos de Arnaldo Byrcman for J.
Lacio, 1557.
b) VOLCHER COITER:
Discípulo de Aldrovandi, se sabe poco de su vida al margen de su interés por la
anatomía y la fisiología. Es posible que estudiará cerca de Leonhart Fuchs en
Tübingen.
Entre 1562 y 1566, enseñó lógica y cirugía en Bolonia donde, anteriormente había
seguido los cursos de Ulisse Aldrovandi. En 1566, es arrestado por la Inquisición
por haberse convertido a la Reforma y estuvo encarcelado durante un año. Entre
1566 y 1569, sirvió a Ludwig VI, gobernador de la marca, en Amberg. De 1569 a
1576, ejerce de médico en Núremberg. Es probable que Rudolf Jakob Camerarius
le encontrara el trabajo. En 1575, el gobernador de la marca le emplea como
médico durante la campaña militar contra Francia, campaña en la que muere
Coiter.
Sus observaciones sobre desarrollo embrionario en pollos son célebres: describió
la evolución, día a día, hasta la eclosión. Describió los órganos sexuales de la
mujer en Externarum et Internarum Principalium Humani Corporis de 1573.
Hizo observaciones sobre tejido del corazón y vio que continuaban latiendo
durante cierto tiempo. También constató que eran las partes de la base del
corazón las que latían durante más tiempo. Parece que fue el primero en describir
este fenómeno. También fue el primero en hacer de la embriología una disciplina
completa.
Estudió mucho la anatomía de las aves y publicó dibujos de esqueletos de Grulla,
Cormorán, Periquito y Pito real. Sus escritos muestran que Coiter conocía bien el
comportamiento de las aves.
ORTIZ MARTINEZ, SILVANA

BIBLIOGRAFIA
1.- http://www.ujaen.es/investiga/cts380/historia/la_medicina_del_renacimiento.htm
2.-https://www.monografias.com/docs/ANATOM%C3%8DA-POSTVESALIANA-suiza-
alemania-y-paris-PKZG8RYMZ
3.-https://docslide.net/documents/anatomia-postvesaliana-suiza-alemania-y-paris.html
4.https://www.academia.edu/10687432/VESALIO_COMO_FIGURA_DEL_RENACIMIENT
O_Y_PADRE_DE_LA_ANATOM%C3%8DA_MODERNA
POS VESALIANA: PRAGA, PAÍSES BAJOS, INGLATERRA

PRAGA:

Nada sabemos de los estudios de anatomía en la Universidad de Praga hasta


finales del siglo XVI, aunque mucho antes pudo haber investigaciones privadas
que nos son desconocidas. Una de las primeras disecciones de que poseemos
noticia fue de este último tipo y la realizo a mediados del siglo XVI, Jacobo
Cameniceno, pastor protestante y medico Parece ser que en Praga hubo una
intensa repugnancia por la disección del cuerpo humano. Adam Huber (1546-
1613), de Risenbach, enseño durante diez años a partir de 1577 en la
Universidad, una “Anatomica corporis humani secundum Vesalium” y como no se
disponía oficialmente de cuerpos para disecciones, las lecciones se ilustraban con
las figuras de la Fábrica de Vesalio. Pero ni el público en general ni el estamento
oficial mostraban intenciones de proseguir mucho tiempo esta actividad y solo a
finales del siglo se intentó abiertamente la auténtica disección del cuerpo humano.

 JOHAN VON JESSEN

Las primeras disecciones


oficialmente reconocidas fueron
efectuadas por Johan von Jessen
(Jessenius 1566-1621), de
Wittenberg. Habla estudiado
Jessen en Wittenberg y en 1588
estuvo en Padua con Fabrizio,
convirtiéndose después en medico
practico en su ciudad materna. Su
considerable conocimiento de la
anatomía obtenido en Padua, le
llevó a ser nombrado profesor de medicina en Wittenberg donde enseño durante
nueve años trasladándose luego a Praga como médico de la corte del Emperador
Rodolfo II. Su interés por la anatomía se mantuvo sin embargo activo y aunque ya
se habían practicado disecciones privadas en cursos de anatomía basados en la
obra de Vesalio, no sería hasta 1600, y más tarde en 1605, cuando Jessen realizo
las primeras demostraciones púbicas. Estas produjeron una reacción popular
considerablemente desfavorable. Existe una descripción de la primera
demostración en su Anatomiae Pragae anno 1600 ase solemniter administratae
historia; accésit ejusdem de ossibus tractatus (1601). La obra no tiene por lo
demás especial importancia, a no ser la nota curiosa de que Jessen intenta
explicar mediante la anatomía el aparato vocal como se forman los sonidos de las
distintas letreas del alfabeto. Sus estudios fueron indudablemente precursores en
el campo de la fonética.

PAÍSES BAJOS:

Holanda (La República de las Provincias Unidas) tuvo un papel destacado en lo


económico y cultural en el siglo XVII. País líder en la tolerancia religiosa. Hubo 17
Universidades. Se destacó el jurista Hugo Grocio, creador de las bases para el
Derecho de Gentes. En la Pintura, descolló Rembrandt. En los países bajos
españoles (Flandes), destacó el pintor Pedro Pablo Rubens.

La ciencia en los Países Bajos en el Renacimiento comienza a desarrollarse sobre


todo en el s. XVI. Es una ciencia de eminente funcionalidad práctica y su
aplicación en el mundo de la técnica. Sobre todo, desarrollan todo lo necesario
para el avance de la ingeniería náutica y el arte de la navegación; que acabaron
convirtiendo a los Países Bajos, junto con Inglaterrra y el Imperio Español, en una
de las potencias navales y hegemónicas en la Edad Moderna; y la ingeniería
hidráulica permitiendo una mejora en los cultivos (mayor desarrollo de los pólders).

En los Países Bajos, se aceptaba la llegada de cualquier científico de otros


estados creándose un perfecto caldo de cultivo para el desarrollo de los avances
científicos y la creación de universidades y centros de investigación. Asimismo, se
difundieron todo tipo de obras científicas ya fueran de producción local o
extranjera, como las cuatro ediciones de Artes de navegar de Pedro Medina,
impresas en Amberes y Amsterdam. Todo esto llevó al surgimiento en el s. XVII de
la llamada Edad de Oro neerlandesa, momento cumbre de las artes y las ciencias
en los Países Bajos y donde se encuentran los más importantes descubrimientos,
como el descubrimiento de las primeras bacterias por Anton van Leeuwenhoek en
1674 gracias a un invento holandés: el microscopio óptico.

En los Países Bajos, pese a verse influidos por los problemas de la reforma
religiosa, tuvieron un desarrollo distinto. Los holandeses guiados por el príncipe
protestante Guillermo de Orange, se rebelaron contra la católica corona española,
convirtiéndose en un estado independiente, mientras que Bélgica se mantiene
bajo la dinastía de los Habsburgo y dentro de la iglesia católica. Tras la Reforma el
mecenazgo principesco alemán se centrará en primer lugar en la arquitectura, arte
capaz de mostrar el poder y prestigio de los gobernantes.

INGLATERRA:

No es un azar que el saber anatómico progresara de modo tan espectacular desde


la segunda mitad del siglo xv. Varias causas se juntaron para que así fuese: la sed
de experiencia personal —en este caso, bajo forma de exploración disectiva del
cadáver humano— que desde la Baja Edad Media va creciendo en las mejores
mentes europeas; la tácita o expresa convicción de que, dentro de una visión
mecánico-estructural del cosmos, el conocimiento científico del cuerpo del hombre
debe ser la disciplina básica de la medicina, y en cierto modo de toda la
antropología; la idea, tan característica del Renacimiento, de que la contemplación
del desnudo y el cultivo del saber anatómico deben ser para el artista «principio y
fundamento de todo» (Leon Battista Alberti).

Pero la realización de todos estos motivos bajo forma de ciencia anatómica


propiamente dicha será paulatina y acaecerá a lo largo de una serie de períodos
que básicamente pueden reducirse a tres: la anatomía moderna prevesaliana, la
obra de Vesalio y la anatomía posvesaliana.

Un par de observaciones deben ser hechas antes de exponer el saber anatómico


logrado a lo largo de esos tres períodos. Parte de tal saber —por ejemplo, el
tocante a la anatomía de las glándulas, tan inmediatamente promovido por la
concepción iatroquímica de la fisiología, o el conquistado por hombres como
Silvio, Glisson, Willis y Haller— no tuvo relación directa, ni en su génesis, ni en su
interpretación biológica, con la visión mecanicista del universo. Como pronto
veremos, el propio Vesalio, que fue resueltamente moderno y «estructural» en su
morfología, fue malgré lui tradicional y «galénico» en su fisiología. Sin embargo, el
importante hecho que acabo de apuntar —esto es: que fuesen precisamente los
médicos iatromecánicos aquéllos para los cuales el conocimiento de la estructura
material del cuerpo humano es el verdadero fundamento de la ciencia de nuestro
organismo, más aún, de cualquier organismo— me ha movido a consignar en este
artículo toda la historia de la anatomía descriptiva correspondiente a los siglos xv-
xvi. Una vez más se nos hace patente que los esquemas interpretativos orientan
en la faena de entender la realidad histórica, pero en modo alguno pueden agotar
la múltiple variedad y la nunca sistemática riqueza de sus contenidos.

A lo largo del siglo xvii, Inglaterra, Holanda, Francia y Dinamarca son las grandes
potencias de la investigación anatómico-disectiva. Ingleses fueron Glisson,
Wharton, Highmore, Willis, Lower y Cowper; holandeses, Paaw, van Home,
Ruysch, de Graaf, Bidloo, Silvio y Nuck; franceses, Riolano, Vieussens y
Duverney; daneses, la dinastía de los Bartholin (Caspar, Thomas y Caspar), Worm
y Stensen. A ellos hay que añadir los italianos Marchetti, Santorini y Valsalva y los
alemanes Wirsung, Meibom, Peyer, Wepfer y Kerkring.

Durante la Ilustración (siglo xvm, sobre todo en sus dos tercios finales), en toda
Europa sigue cultivándose con ahínco la exploración disectiva del cuerpo humano,
cuyos resultados —tras la Neurographia universalis de Vieussens— van siendo ya
monográficamente expuestos. A la vez, con Winslow, Vicq d'Azyr y Sömmerring
llega a su ápice, como sabemos, la exposición sistemática de la anatomía more
vesaliano. En Italia descollaron como anatomistas Morgagni, Scarpa, Mascagni,
Cotugno, Mondini y Malacarne; en Francia, Winslow, Ferrein, Descemet, Sénac y
Vicq d'Azyr; en Inglaterra, Cheselden, los tres
Monro, Douglas, Hewson y los hermanos William y John Hunter; en Holanda, los
miembros de la familia Albinus y Camper; en Alemania, Weitbrecht, Lieberkühn, el
primer Meckel, Haller, Wrisberg, Zinn, Ehrenritter y Sömmerring; en España,
Gimbernat y los excelentes tratadistas Bonells y Lacaba.

BIBLIOGRAFIA:

- O'Malley, C.D. Los saberes morfológicos en el renacimiento, En: P.


Laín (dir), Historia Universal de la Medicina. Barcelona, Salvat, 1973,
vol 4, pp. 43-85.
- Dr. Jorge Cárdenas Arévalo, a maravillosa historia de la Medicina, el
renacimiento cap. VIII Trujillo - Perú Julio 2001.

ALUMNO: ALEX ADRIAN REMICIO CHUCHON


CLÍNICA: NUEVA CONCEPCIÓN, PESTILENCIA Y CONTAGIO

Durante el Renacimiento no existió el científico puro. Todos los humanistas que se


dedicaron a la medicina, fueran anatómicos o farmacólogos, hicieron una medicina
práctica, pero continuaron siendo galenistas en su teoría y hombres versados en
diversos conocimientos.

Es cierto que todos estos sabios redescubren a los autores clásicos en su lengua
original, los traducen a un latín fiel y ordenan sus obras, haciendo posible su
expansión gradas a la imprenta. Y es cierto también su camino por la senda que
años atrás marcó Galeno. Todavía siguen sus enseñanzas, pero se ven ya los
primeros atisbos de novedad en la práctica clínica, aunque estos avances no sean
tan marcados como ocurre con la cirugía.

¿Cuáles fueron los conatos de separación y rebeldía que los médicos


presentaron frente a la patología galénica?

Por un lado, la polémica sobre la flebotomía, es decir, sobre la sangría, en el


tratamiento de las inflamaciones pleuropulmonares que se conocían con el
nombre de pleuritis o dolor de costado. Según Galeno, Hipócrates distinguía entre
un efecto revulsivo de la sangría, con el que se evitaba el reflujo de los humores
pecan tes hacia el foco que producía la enfermedad, y un efecto derivativo, con el
que se provocaba la evacuación hemática que eliminaba aquellos humores y
aliviaba la congestión local. Para lograr esto, al practica r la sangría había que
seccionar una vena que estuviera cerca o bien alejada de la lesión.

Los árabes utilizaron la práctica como efecto revulsivo y para ello incidían una
vena en la zona más alejada de la lesión, generalmente el dorso del pie contrario
al costado de la pleuritis. Duran te el Renacimiento, Brissot (1478-1522) estudió
detenidamente los textos antiguos y, apoyando sus exposiciones en la experiencia
que adquirió en París el año 1514, en que hubo una epidemia de pleuritis,
aconsejó la sangría amplia y precoz de la vena accesible más cercana al dolor de
costado, en la flexura del codo del mismo lado, con la intención de derivar los
humores causantes de la enfermedad. Brissot tuvo detractores y seguidores, y
entre los últimos se encontró Vesalio, que escribió a su favor, así corno el
emperador Carlos V, que aceptó su método después de ver desangrado a un
príncipe del Piamonte en manos de prácticas revulsivas. Todo ello llevó a que
durante el siglo XVI la sangría homolateral y generosa fuera la técnica más
utilizada.

¿Qué otras técnicas se revisaron o tomaron auge en la práctica de la


medicina renacentista?

Se puso en tela de juicio la utilización de jarabes en las afecciones febriles de


base humoral, que defendía Galeno al preconizar su uso para digerir la materia
humoral pecante. Servet se opuso a su utilización y en su lugar pensaba que el
humor pecante debía ser expulsado del organismo, en lugar de digerirlo.

Servet, para apreciar el grado de cocción de los htm1ores, tenía en gran estima el
examen de la orina, que según él ponía ante los ojos la excreción resultante de la
digestión hepática. Sin embargo, con el tiempo, fue sustituido el examen de la
orina por el perfeccionamiento en la percepción diagnóstica del pulso, y entre
nosotros Mercado escribió, en 1584, un libro llamado De pulsibus arte et armonía,
cuyo título es lo suficientemente expresivo.

También fue revisado en numerosos escritos el origen de la fiebre, pero uno de los
mayores acontecimientos fue la dedicación al tema de la pestilencia y al contagio
de las enfermedades. Desde la peste negra, en 1348, el mal no desapareció
totalmente y siguió rebrotando esporádicamente en distinta intensidad, localización
y en extensión variable. Se fue presentando de nuevo y las gentes aprendieron
que junto con la peste clásica aparecían fiebres pestilentes, con nuevos
caracteres, que caían sobre un pueblo y originaban epidemias o se contagiaban
aisladamente de un individuo a otro. Distinguieron entre epidemias, que achacaron
a las conjunciones astral es que corrompían los aires, y enfen11edades, que se
producían por contagio.

¿Y cómo explicaban los médicos del momento las enfermedades por


contagio?

El tema dio lugar a otra polémica, en la que hay que situar a Girolamo Fracastoro
como principal representante de su revisión.

Fracastoro fue un veronés, nacido en 1478, que recibió esmerada educación


literaria, filosófica y científica. Se doctoró en medicina a los veinticuatro años y una
epidemia, que le obligó a refugiarse en su finca, sirvió para que investigara sobre
el contagio de las enfermedades. En su villa se dedicó al trabajo, el estudio, la
caza y a escribir sus experiencias. Para él la doctrina del contagio tiene su
fundamento en la universal atracción de los seres por simpatía y la repulsión de
los m ismos por antipatía. Simpatía y antipatía, atracción y repulsión, son
conceptos análogos y antagónicos. Creía que el contagio de las enfermedades se
produce por contacto con algo material, que pasa del enfermo al sano, en busca
de aquello que le es semejante en virtud del principio de simpa tía. De ese modo
lo infecta, lo impregna o lo tiñe con su específica cualidad, originando en el sujeto
sano una alteración de la misma naturaleza que la que existía en el infectante.

¿Qué características tenía el agente transmisor de la enfermedad?


Estaba constituido por pequeñísimas partículas, invisibles, que salían por la
respiración y los poros del paciente a partir de los humores corruptos. Estas
partículas formaban un halo, alrededor del enfermo, que podía unirse a materiales
porosos como la madera o los tejidos y propagar por el aire la enfermedad. De
este modo la enfermedad podía extenderse por contacto directo con objetos
contaminados, a distancia y a partir de elementos transmisores. Fracastoro
denominaba a esas partículas fomites y, cuando la simpatía las llevaba al receptor
adecuado, engendraban en sus humores otras partículas semejantes, que él llamó
seminaria, que se encargaban de difundir la enfermedad por el organismo sano.

Fracastoro expuso todo esto en su obra denorninada De contagione et contagiosis


morbis y escribió también un poema llamado Syphilis sive morbus gallicus, donde,
en dos libros que elaboró mucho, abordó en 1530 el tema de la sífilis con un nivel
literario con el que jamás se ha escrito ningún otro tema médico. Sirvió además
para bautizar el mal.

La sífilis es una de las nuevas enfermedades del Renacimiento,


¿cuál fue su origen?

Durante el Renacimiento se describieron modos específicos de enfermar que no


habían sido advertidos por los clásicos. Fueron por lo general enfermedades
infecciosas ligadas a nuevas conductas de vida y, entre ellas, el llamado morbus
gall icus es una de las que siempre ha despertado mayor interés. Así se llamaba a
la sífilis, que apareció en Europa en el último decenio del siglo XV como una
nueva enfermedad pestilencia] que cubría el cuerpo de pústulas, causaba
violentos dolores y corroía el organismo. Atendiendo a su presunto lugar de origen
se la llamó mal francés o mal napolitano. La describieron el alemán Grumpeck, el
italiano Leoniceno y magistralmente el valenciano Gaspar Torella y otros
españoles, como López de Villalobos y Delicado, además de Paracelso y
Fracastoro. La enfermedad se relacionó con un asedio a las tropas francesas en
Nápoles, el 1495, por el ejército del Gran Capitán. Durante el cerco estalló la
epidemia y pronto capitularon los franceses, que, al repatriarse, extendieron por
Italia, Francia y Alemania esa dolencia, que a finales del siglo XVI era un azote en
toda Europa.

También se dice que la enfermedad fue traída de América.

Efectivamente. Así como también se discutió su tratamiento con guayaco y


mercuriales. El origen de la enfermedad entabló polémica, y parece ser que se dio
en Europa a partir del segundo viaje a América, con lo que bien podríamos haberla
llevado nosotros de aquí hacia allá y no traerla. Lo que no creó gran discusión,
porque no se tenían conocimientos biológicos para ello, fue el mecanismo de
contagio, pero sí se entrevió y se supuso por qué camino iban las cosas,
achacando la causa a la estrecha convivencia del acto sexual.

Fracastoro, en su Syphilis, tejió una preciosa historia en la que en el Nuevo


Continente los descubridores transoceánicos encontraron a los habitantes de las
tribus llenos de bubas que les contagió Siphilo, que enfermó por desviar hacia el
rey el culto que le debía al sol. La ninfa América lo curó haciendo brotar un árbol
de la tierra. Este árbol sería el palo santo o guayaco, y la historia induciría a creer
en la procedencia transoceánica de la enfermedad.

CARLOS
NUEVAS ENFERMEDADES : Morbos Gallicus, autopsia,enseñanza clínica

1) MORBOS GALLICUS

EL «MAL FRANCÉ S» EN LAS OBRAS DE FRANCISCO DELICADO

Con estos antecedentes ya podemos entrar en la enumeración de los aspectos


concretos del mal francés en La Lozana andaluza. Los vamos a analizar como
reflejo del tratado de Fr. Delicado El modo de adoperare el legno y en relación con
la literatura médica del momento.

1. La aparición de la sífilis

Las menciones sobre este punto aparecen en va- rios lugares, entre las cuales
destacamos Mam. LIII p. 421, porque en ella la vieja prostituta Divicia comenta el
momento de su llegada a Roma, a propósito de la edad que le calcula la Lozana,
con esta precisa referencia.

Este texto, cuyas ideas resumidas repite al describir el guayaco (p. 264) es de
gran interés porque nos des- cubre varias cosas:

a.- En primer lugar, Delicado nos da dos fechas distintas, pero coincidentes, tanto
en La Lozana andaluza como en su tratado: pone el origen del mal francés en
Rapallo de Génova, el año 1488, cuando la toma de la ciudad por los soldados
franceses (Damiani; Allegra, 1975, p. 351 n. 6), e indica el momento de la
propagación de la en- fermedad en Nápoles, con la campaña del rey francés
́ esa fecha de 1488 en La Lozana andaluza
Carlos VIII en 1495. Esto explicaria
como mo- mento de la expedición del rey Carlos a Nápoles, tan extraña para
́ muy bien la fecha de la llegada de
muchos comentaristas. Delicado conocia
Carlos VIII a Nápoles, entre otras cosas porque se en- contraba en el texto de
Fernández de Oviedo que recoge en su tratado (p. 78):
Et después, el año de mil y cuatrocientos y noventa y cinco, que el gran capitán
don Gon- zalo Fernández de Córdova pasó a Italia con gente en favor del Rey
Fernando joven de Nápoles contra el Rey Charlos de Francia, el de la cabeça
gruessa, por mandado de los cathólicos reyes.

La verdad es que esta expedición reunia


́ todas las condiciones para la
propagación de la enfer- medad: era un ejército multinacional repleto de
mercenarios de toda Europa, que partió de Lión acompañado ya de 800
prostitutas, se detuvieron en Roma llevando allí una vida licenciosa con los
muchos miles de prostitutas de la ciudad y, por último, permanecieron casi tres
meses en Nápoles no precisamente combatiendo. La cuestión dudo- sa es saber
en qué campo comenzó la plaga, pues ambos bandos quedaron afectados. Lo que
está claro es que la retirada del ejército de Carlos VIII hacia el norte extendió
rápidamente la sif́ ilis por toda Europa.

b.- En ningún momento hace mención Delicado a un posible origen americano de


esta plaga, pues él cree en un origen europeo, como la mayoria
́ de los autores
que le precedieron. Los diversos autores la atribuyen a todo tipo de causas, como
conjuncio- nes astrales, un castigo divino, la identifican con alguno de los males
preexistentes o la consideran simplemente el desarrollo de una enfermedad
nueva. El origen americano y su importación por los españoles se recoge en un
́ z de Ysla en su Tratado contra el mal serpentino que
cirujano como Ruy Dia
vulgarmente en España es llamado bubas, Se villa 1539, y encuentra eco en
historiadores como el ya citado Fernández de Oviedo.

c.- Francisco Delicado relaciona en ambas obras el morbo gálico con la lepra,
relación muy habitual en su época, dada la similitud externa de las dos afecciones
por su larga duración, por interesar a la piel de forma muy visible, por su acción
corrosiva sobre las carnes de los infectados y por su carácter contagioso.
Precisamente la asimilación a la lepra, a la elefantíasis y otras enfermedades de la
piel (cf. Von Hutten, en Luisinus, 1566, vol. I. p. 242 cap. II) es lo que llevó a la
utilización del mercurio como medio de curación de la sif́ ilis. Posiblemente mu-
chos de los leprosos de la época pudieron haber sido sifilit́ icos (Eatough, 1984, p.
́ licos
12). Esto lleva a la creencia de algunos autores influidos por los tex- tos bib
de que la sif́ ilis, como la lepra, es un castigo divino ocasionado por la lujuria.

En ambos casos repite también Delicado una leyenda sobre el origen de la plaga,
de carácter evidentemente popular, sobre la acción de un sol- dado saqueando a
un leproso, lo que ocasionó su propagación. Este tipo de leyendas populares es
recogido a menudo por los médicos, a pesar de la firme posición en contra de
autores como To- rrella ya en 149737. A modo de ejemplo citamos a Giovanni
Manardo, quien en una de sus Epistolae medicinales (A. Luisinus, 1566, vol. I, p.
521A), des- pués de rechazar la teoria
́ del origen americano de la sif́ ilis, se cree la
historia de las relaciones entre una mujer y un enfermo de elefantíasis-lepra38
como origen de la enfermedad.

También menciona Delicado en el Mam. LIV, como opinión que no admite, la


creencia de que el mal comenzó porque habia
́ n «enfecionado» los vinos y las
aguas. Este parecer también lo recogen autores como Fallopio (Tractatus de
morbo gallico, cap. I. Cf. Luisinus, 1566, vol. I, p. 663A), que afirma que los es-
̃ les y los napolitanos envenenaron los pozos y las aguas con las que los
pano
franceses cocinaban.

d.- Por las consideraciones anteriores se advierte la relación que se solia


́ hacer de
la lepra y de la sif́ ilis con la lujuria, de la que es un castigo divino. Paracelso, por
ejemplo, lo manifiesta expresamente.

Delicado calla, sin embargo, este aspecto en la La Lozana andaluza, pero


constantemente presenta a la Lozana y a sus amigas como prostitutas que gozan
de su oficio, a pesar de conocer su enfermedad. La Lozana manifiesta su propia
«lujuria», cuando, entrada ya en años, confiesa a la Señora Imperia, Mam. LXII, p.
465: «Cierto es que si yo no tuviese vergüenza, que cuantos hombres pasan por
aquí querria
́ que me besasen, y si no fuese el temor, cada uno entraria
́ y pe- diria
́
lo vedado». La Lozana se refiere irónicamente al hecho de estar ya casada con
́ , cuando inme- diatamente antes se ha ofrecido al médico.
Rampin
CONTAGIO Y EXTENSIÓN

En Mam. XXIV p. 291, se comenta la extensión generalizada de este mal entre las
prostitutas: «las mujeres en esta tierra, que son sujetas a tres cosas: a la pinsión
de la casa, y a la gola, y al mal que después les viene de Nápoles», y en Mam.
XXI pp. 277-278, se añade, además, que todas las prostitutas acaban padeciendo
sif́ ilis y muerte como consecuencia de ella.

En este sentido se observa a lo largo de toda la obra de Delicado cómo las


prostitutas infectadas de la sif́ i- lis, como la propia Lozana, mantienen relaciones
con sus clientes, como, por ejemplo, los cuatro palafreneros del Mam. LXIV, sin
conciencia alguna de que están transmitiendo la enfermedad. Esto es
sorprendente porque la creencia popular, como indica este texto, era de su
transmisión por via
́ sexual. Y las fuentes médicas lo dan por hecho. Incluso más
́ premoderna del contagio por «seminaria»,
tarde Fracastoro, el autor de la teoria
reconoce en su De contagione (1555, II,11, f. 124v) en esta enfermedad el
contagio sexual por el coito

EFECTOS

a) Dolores, tumores inguinales y muerte: Los efec- tos de la sif́ ilis se citan
tangencialmente en el Mam. LIV p. 431, cuando Divicia explica el origen y
extensión del mal francés y su relación con la lepra en el texto ya mencionado.
Este texto hace referencia a tres aspectos de la sif́ ilis: en primer lugar, al carácter
de epidemia que alcanzó y que fue causa de general mortandad. Fracastoro
menciona los tres continentes: Europa, Asia y África43. En segundo lugar, a los
tumores ingui- nales o bubas típicos de este mal y, por último, a los dolores
intensos en músculos, articulaciones e incluso huesos, que se exacerban por la
noche, aspecto este que Delicado recoge con la expre- sión «los dolores
́ muy bien Delicado, como él
acerbiś imos y lunáticos». Estos dolores los conocia
mismo manifiesta en la Dedicatoria (p. 56) ya mencionada: «per viginti et tres
annos partim atrocissimis doloribus, partim sevissimis ulceri- bus confectus sim».
Por otro lado, la muerte derivada de la sif́ ilis apa- rece en el Mam. XXI p. 277-288
ya citado, cuando se dice que a las prostitutas el mal francés «no las deja hasta la
muerte».

b) Signos externos de la sif́ ilis: la estrella, la caid


́ a del pelo del cuerpo, el
hundimiento del paladar, etc.

Por el contrario, Delicado se recrea en los efectos externos de la sif́ ilis en las
́ n reconocer
prostitutas como la Lozana, a pesar de que algunas de ellas no queria
su enfermedad.

Así en el Mam. IV p. 186, menciona una estrella en la frente de la Lozana. Esta


estrella en la frente era un tipo de marca provocado por la sif́ ilis, como se mues-
tra en el Mam. VI y VII. En efecto, en el Mam VI pp. 192-193, cuenta la Lozana sus
desventuras a la Sevillana.

Es habitual atribuir los efectos de la sif́ ilis a otra cosa, como hace la Lozana, pero
́ de la Sevillana, la verdad es que la marca era notable.
a pesar de la cortesia

CURACIÓN

En La Lozana andaluza Delicado comenta dos tipos de remedios: los populares,


por medio de ensalmos, y los médicos, como el del guayaco, ambos conoci- dos
por la Lozana, rechazándose expresamente los demás al uso.

A.- Los ensalmos aparecen en dos ocasiones como reflejo del ambiente popular
en el que se usa- ban este tipo de curación.

́ se cae por la escalera, dice que se va a


En el Mam. XVII p. 256, cuando Rampin
ver a la Lozana para que le cure con el siguiente ensalmo del «mal francorum»:
́ n tres amigos pa- jes de Franquilano, la una lo tiene
Eran tres cortesanas y tenia
público, y la otra muy callado; a la otra le vuelta con el lunario. Quien esta oración
dijere tres veces a rimano, cuando nace sea sano, amén.

De la misma manera en el mencionado Mam. LXIV p. 471-73 se habla de que la


Lozana «ensalmóles los encordios» a unos palafreneros, mediante el siguiente
ensalmo: «Santo Ensalmo se salió, y contigo encontró, y su vista te sanó; ansí
como esto es verdad, ansí sa- nes d`este mal, amén».

B.- En el ya citado texto de Mam. LIV p. 431, Divicia menciona el guayaco como la
gran esperanza de curación, que hasta ese momento no se habia
́ podido lograr
con los remedios tradicionales: «Ya comienza a aplacarse con el leño de las In-
dias Occidentales». Igualmente en el Mam. LV p. 439 se manifiesta indirectamente
que la opinión popular sabe que el mal francés no tiene cura, salvo por el guayaco

El guayaco representaba una gran esperanza frente al tratamiento tradicional del


mercurio, que provoca- ba graves intoxicaciones y efectos secundarios que no
infrecuentemente llevaban a la muerte del paciente. Al enfermo, en efecto, se le
sometía a intensas purgas y dietas para luego aplicarle baños, sudoraciones,,
fricciones, etc., tratando de conseguir la penetración del mineral y restablecer así
la eucrasia humoral eliminando la materia peccans, según los postulados del
galenismo vigente. De ahí la preocupación cons- tante de los médicos por aliviar
este tratamiento o el de otros minerales como el azufre (en la combinación
llamada cinabrio), que eran prescritos pensando so- bre todo en las afecciones
cutáneas que provocaba, al igual que la lepra, como repiten incansablemente los
diversos autores..

́ ida
A decir verdad, aunque menos molestias, tampoco resultaba nada suave la rig
dieta y la ingesta dia- ria del preparado de guayaco durante 30 ó 40 dia
́ s en baño
cerrado para provocar la sudoración.
Lo más triste de todo ello era que este tratamiento tampoco era curativo de verdad
(en realidad no lo fue ningún producto hasta el descubrimiento de la espiro- queta
causante de la sif́ ilis (la Treponema pallidum) y de las drogas efectivas contra ella
́ efectos paliativos. En este momento la
a comienzos del siglo XX54), aunque tenia
sif́ ilis, si la barrera del sistema inmunitario fracasaba, resultaba incurable. Las
curaciones señaladas por los médicos en bastantes casos posiblemente
́ n a otro tipo de enfermedades con las que se confundia
correspondia ́ la sif́ ilis. Pero
́ n con los muchos ano
en otros muchos posiblemente coincidia ̃ s de latencia sin
ninguna manifestación ostensible que caracterizan a esta enfermedad, como ya
señalaba Torrella en su Secundum Consilium (Luisinus, 1566, vol. I, p. 472A) y
manifiestan también Von Hutten y Fracastoro55 (Lui- sinus, 1566, vol. I, pp. 262-
263). Quizá por ello Von Hutten escribe su libro sobre la sif́ ilis en 1519 por con-
siderarse curado con el guayaco, pero muere el año 1523, a los 35 años, cuatro
años después de haber creid
́ o curada su sif́ ilis56, que habia
́ padecido durante
diez años antes del tratamiento. En esto no seria
́ nada improbable pensar en un
paralelismo con Delicado, que publica su libro sobre el remedio del guayaco,
estimándose curado, en 1528, pero muere «poco des- pués del 1534»57, es decir,
unos seis años más tarde, probablemente también, conjeturamos, de la misma
sif́ ilis que habia
́ padecido durante 23 años antes de tomar el guayaco.

2) AUTOPSIA

A mediados y fines del siglo XV, y comienzos del siglo XVI, tienen lugar las
motivaciones que nutrirán inicialmente el pensamiento cientif́ ico y que darán paso
a la investigación y a los descubrimientos que derriban barreras dogmáticas.
Respecto de la autopsia surgen dos conceptos fundamentales que perdurarán:

- El hallazgo como elemento objetivo: consiste en el embrionario sustento


anatomopatológico. Depende de los conocimientos, de la experiencia práctica, de
la expectativa de investigación, y de la metodologia
́ del examen.
- La interpretación como elemento subjetivo: consiste en la primitiva base
fisiopatológica. Depende del pensamiento elaborado, sustentado por las teoria
́ s
vigentes y dirigido por la lógica racional.

En estos tiempos, la postura religiosa papal comienza a variar. En 1480, el Papa


Sixto IV otorga un permiso provisorio (praecarius permissionis) a los médicos de
Universidades de Bologna y de Padua para estudiar cadáveres humanos por
disección y con motivos de autopsia (transcurrieron más de 100 años desde la
Bula papal otorgada a la Universidad de Montpellier).

El médico Bernard Tornius (Italia – 1495) realizó una autopsia en un niño de 12


años teniendo en cuenta unos breves datos clin
́ icos del padecimiento y se
circunscribió a protocolizar la apertura del abdomen en primer lugar, seguida del
tórax. No menciona la cabeza. Por el documento escrito, a la luz actual, se
interpretan sus hallazgos como una pielonefritis con sepsis y múltiples
microabscesos hepáticos y pulmonares.

Un hito fue marcado por el médico florentino Antonio Benivieni (1443 – 1502)
quien reportó su labor de investigación sobre 110 casos clin
́ icos y 15 autopsias de
́ : “De abditis nonnulis
ellos. Su trabajo fue recopilado y se publicó en 1507 en latin
ac mirandis morborun et sanatationum causis” (Sobre algunas causas

oscuras de las enfermedades y curaciones). Las “autopsias” en realidad en breves


textos que contienen solamente notas lacónicas de los hallazgos, por ejemplo:
“callo intestinal”, “dureza y cierre gástrico” , que no permiten mayores
interpretaciones con nuestros conocimientos actuales. No obstante, se destaca
que una de las caracteriś ticas de la élite médica de la época era precisamente lo
escueto de sus partes médicos, a lo cual no escaparia
́ la primitiva autopsia. Aquí
́ considerarse la “aparición” conceptual del objetivo de la autopsia como
podria
detector de enfermedades y causas de muerte.

Otro de los progresos está dado por un hecho religioso. El Papa Clemente VII en
1531 otorga la autorización definitiva a los médicos y estudiantes de las
Universidades de Bologna y de Padua para la realización de disecciones y
autopsias de cadáveres humanos, lo cual quita el peso agobiador que para
muchos cientif́ icos de aquel tiempo significaba la oposición religiosa. Por ende,
dicha autorización se extendió rápidamente a todo el orbe cientif́ ico bajo influencia
católica. Sin embargo, la aceptación no fue automática y persistieron muchas
́ en que aún no se
actitudes de resistencia al decreto papal. La principal residia
́ seguridad plena sobre el “locus almae”, es decir, el sitio anatómico donde se
tenia
́ ser respetado. El corazón era
encontraba el alma humana y que obviamente debia
el principalmente invocado, seguido por el cerebro; la “misteriosa” glándula pineal
durante mucho tiempo también ostentó ese privilegio. En la “Historia del Nuevo
Mundo” de Oviedo y Valdés (siglo XVI), se relata la dificultad que existió en 1533,
en la Isla La Española (República Dominicana y Haití actual) cuando nació una
criatura malformada con dos cabezas, dos cuellos, dos mitades superiores de
tórax fusionadas, con un abdomen y los cuatro miembros. No se sabia
́ si realizar
́ s de vida, la autoridad religiosa
uno o dos bautismos, y al fallecer a los 8 dia
católica ordenó la autopsia para determinar si los sitios anatómicos albergaban
una o dos almas, y poder oficiar entonces uno o dos servicios religiosos fúnebres.

La finalización de las limitaciones católicas a la autopsia surge en 1556 cuando los


religiosos y cientif́ icos de la Facultad de Teologia
́ de la Universidad de Salamanca,
luego de años de estudios y análisis de pruebas y manifiestos, se expiden en el
sentido que “la disección y autopsias de cuerpos humanos sirve a un fin útil y es
permisible su práctica a los cristianos de la Iglesia Católica”. El texto fue
refrendado por el Rey Carlos I de España (Emperador Carlos V) y puesto a
consideración del Papa Pablo IV que lo aprobó. Curiosamente, bajo este mismo
papado, tiene lugar en 1559 la creación del Índice de Libros Prohibidos, aunque
debe entenderse el hecho dentro del marco de la llamada Contrarreforma
imperante en la época. No obstante, la prueba de total aceptación de autorización
papal respecto de la práctica de la autopsia, es su realización al cadáver de un hijo
dilecto de la Iglesia Católica: Iñigo López de Recalde en 1556 (San Ignacio de
Loyola), quien estaba afectado de “mal de piedra”, comprobándose litiasis renal,
vesical y vesicular. No se tienen noticias de oposiciones religiosas católicas
ulteriores.
3) ENSEÑANZA CLÍNICA

De enorme importancia dentro de la historia de la medicina es la revolución, a


fines del Renacimiento, en la forma como los médicos atendían a sus pacientes.
Hasta entonces, lo común era una visita en la que el doctor escuchaba las quejas
del enfermo, sentía su pulso, examinaba su orina, y a continuación se enfrascaba
en (una compleja disertación que variaba en contenido según la escuela a la que
pertenecía (galenista, iatroquímica, iatrofísica, animista, browniana, y muchas
otras más), pero que siempre era esencialmente teórica y que al final terminaba
con variantes de las mismas tres indicaciones terapéuticas, heredadas de los
tiempos de Hipócrates: dieta, sangrías y purgantes, a lo que la Edad Media había
agregado, diferentes "medicinas", como la teriaca y otros menjurjes igualmente
inútiles o hasta peligrosos. Poco a poco algunos médicos empezaron a sentirse
incómodos con esa forma de proceder, con los restos del pensamiento medieval y
hasta con las teorías renacentistas en boga; en su lugar buscaron en la actitud
hipocrática clásica una salida a sus inquietudes. El prototipo de esta actitud fue
Thomas Sydenham (Dorsetshire, 1624-1689), quien hizo sus estudios en Oxford,
después pasó un tiempo en Montpellier y finalmente se graduó en Cambridge, a
los 52 años de edad. Se estableció en Londres y fue uno de los médicos más
famosos de Europa, sin dar clases en ninguna universidad, ni fundar ninguna
escuela. Sus escritos son escasos y breves.

- Thomas Sydenham (1624-1689)

Sydenham es importante porque representa un cambio radical en la conducta del


médico ante el paciente, un retorno a la idea hipocrática de la observación
cuidadosa de los síntomas y al concepto de que representan los esfuerzos del
organismo para librarse de la enfermedad. Sydenham también contribuyó de
manera fundamental a la consolidación de la idea de la historia natural de la
enfermedad. En sus propias palabras:
En la producción de enfermedades la naturaleza es uniforme y consistente, tanto
que para la misma enfermedad, en diferentes personas, los síntomas son en su
mayoría los mismos; e iguales fenómenos a los que se observarían en la
enfermedad de un Sócrates se encontrarían en el padecimiento de un tonto. De la
misma manera los caracteres universales de una planta se extienden a cada
individuo de la especie, y cualquiera (hablo de un ejemplo) que describa
exactamente el color, sabor, olor, figura, etc., de una sola violeta, encontrará que
su descripción es buena, igual o aproximadamente, para todas las violetas de esa
especie particular en la superficie de la Tierra.

De esta manera Sydenham postula la existencia independiente de las


enfermedades y la posibilidad de distinguirlas entre sí partiendo de sus síntomas y
signos característicos. Lo que hacía falta era abandonar todas las hipótesis y
todos los sistemas filosóficos que pretendían explicar, y a veces hasta sustituir la
realidad, y dedicarse a describir los fenómenos patológicos con la misma fidelidad
con que un pintor pinta un retrato.

Varias de las ideas de Sydenham se explican fácilmente si se considera la


patología de la época en que vivió. Las enfermedades epidémicas fueron muy
frecuentes en Londres en esos años: 1667, de un total de 500 000 personas
murieron 16 000, mientras que en ese mismo año sólo nacieron 11 000; dos años
antes la peste había exterminado 100 000 habitantes de la ciudad. Para 1667 la
peste había cesado pero en ese año murieron 1 300 personas de sarampión, 2
000 de cólera, 3 000 de tuberculosis, etc., y sólo 1 000 alanzaron una edad que le
permitió al encargado de anotar en los libros de registro que murieron de "vejez".
Con este material, Sydenham tenía la oportunidad de ver muchos pacientes de la
misma enfermedad en un mismo día y de formarse una imagen muy nítida de ella;
de hecho, fue el primero en distinguir el sarampión de la escarlatina. Algo
semejante le ocurrió con la gota, porque él mismo la padeció, por lo que pudo
describirla con minuciosidad.

Los libros de Sydenham son interesantes porque, entre otras muchas cosas, no
cita a ningún otro autor, con excepción de Hipócrates. Su desprecio por la
literatura médica era legendario, sobre todo la de carácter más especulativo. En
uno de sus primeros libros, Ars medica (1669) señala que los que piensan
volverse médicos capaces estudiando las doctrinas de los humores, o lo que
piensan que su conocimiento del azufre y del mercurio los ayudará a tratar una
fiebre.

Con todo y su desprecio por las teorías, Sydenham también especuló sobre la
enfermedad, postuló la existencia de una constitución animal que predisponía a
ciertas enfermedades en las distintas estaciones del año, así como de una
constitución epidémica determinada por los astros. Además, creía que la
naturaleza guiaba estas constituciones a través de un instinto secreto, semejante
a la vis medicatrix natura de los antiguos.

BIBLIOGRAFÍA

1) Beach Hazard, J., et al: Symposium on the Autopsy. JAMA, Vol. 193, N° 10,
149-158; Sept. 1965.

2) Edelstein, L.: The history of anatomy in antiquity. The Johns Hopkins Press,
pages 247 – 301, 1967.

3) King, L., Meehan, M.: A History of the Autopsy. Am. J. Pathol. Vol. 73, N° 2,
514 – 544; Nov. 1973.
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/154/html/sec_13
.html

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3391393.pdf

VALVERDE ALARCÓN OMAR SEGUNDO

Das könnte Ihnen auch gefallen