Posibilidad y necesidad

Alonso Aguirre

Si en presencia de una rosa se me preguntase ¿podría esta rosa haber sido de otro color? Mi
respuesta sería sí y no. Aunque esto pueda parecer contradictorio, no lo es en absoluto. La
respuesta afirmativa atiende un sentido en que puede ser entendida la posibilidad, la respuesta
negativa atiende otro.

La estructura del presente estudio será la siguiente: (1) haré la distinción de los dos sentidos
en que puede ser atendida una pregunta por la posibilidad de estas características. Estos son,
el sentido físico de posibilidad y el sentido absoluto de posibilidad. Tal distinción no es la
única. Atenderé solo los dos sentidos que considero relevantes a la hora de analizar este tipo
de enunciados. (2) Luego pasaré a considerar el sentido de posibilidad absoluta desde la teoría
del realismo modal sostenida por David Lewis.
Este trabajo versa sobre la modalidad, específicamente en sus dos acepciones: posibilidad y
necesidad. Los enunciados modales no buscar declarar como de hechos las cosas, sino
declaran cómo podrían ser o cómo deben ser las cosas. Un enunciado sobre hechos diría:
“Alonso asistió a más de la mitad de las clases de metafísica 1”. Un enunciado modal, por el
contrario, diría: “Alonso pudo no asistir a más de la mitad de las clases de metafísica”.
He dicho que buscaremos responder a la pregunta inicial mediante las nociones de posibilidad
y necesidad. Para ello hemos de esclarecer o mostrar en qué consisten tales nociones. Pues
bien, típicamente se ha considerado a estas como nociones duales la una de la otra. Así, se
da el hecho de que una es definible en términos de la otra; la necesidad puede definirse en
términos de posibilidad y viceversa. Por esto, que p sea necesario, significa, en términos de
posibilidad, “no es posible que p no sea el caso”. Así mismo, la posibilidad es definible en
términos de necesidad. Que p sea posible, significa, en términos de necesidad, “no es
necesario que p no sea el caso”. Esto, claro se verá mediante un ejemplo. El enunciado “un
triángulo no puede no tener tres lados” es equivalente a “un triángulo necesariamente tiene
tres lados”.
(1) Ahora pasemos al análisis de los dos sentidos modales bajo los cuales analizaremos la
pregunta. Por razones prácticas traduciré la pregunta al siguiente enunciado “esta rosa pudo
ser de otro color”. Pero ¿Cuál es su valor de verdad? Anteriormente he dicho que es verdadero
y falso, dado que el enunciado puede analizarse desde, al menos, dos perspectivas.
(1,a) Este enunciado puede analizarse desde la modalidad nómica o posibilidad y necesidad
natural. Esta dimensión de la modalidad es la que se relaciona con las leyes de la naturaleza,
de hecho, un supuesto a la base de esta modalidad es ese, el que hay leyes naturales que rigen
el mundo físico. Ahora, si analizamos el enunciado dentro de esta modalidad, su valor de
verdad es falso. Lo es por el hecho de que las rozas y sus colores son regidas por las leyes de
la naturaleza. Las leyes de la naturaleza garantizan un determinado comportamiento de las
cosas que ellas gobiernan. Como dice Sider “estas leyes dicen que determinados resultados
<tienen que> ocurrir. Estos resultados son <naturalmente necesarios>”. Resulta ser falso el
enunciado porque, dadas las leyes de la naturaleza, si una flor posee una determinada
estructura bioquímica, necesariamente será de un determinado color, rojo, por ejemplo. De
igual manera, si “alguien tiene un determinado ADN, tendrá un determinado color de ojos,
azul, por ejemplo. Es importante notar el limitado alcance de esta perspectiva. Esta establece
que dadas ciertas leyes de la naturaleza y dadas unas determinadas condiciones internas de
la flor, esta necesariamente tendrá un determinado color. Ahora, su alcance es restringido ya
que desde un análisis modal que no exceda los límites nómicos, podría decirse el enuncia
“esta rosa pudo ser de otro color” es verdadero. Es verdadero ya que las condiciones internas
pudieron ser distintas y así tener otro color. Es lícito establecerlo así, dado el conocimiento
que nos entrega la teoría evolutiva. Esta nos advierte que dado el paso de una generación a
otra puede haber variaciones genéticas que marquen un cambio, haciendo que la nueva
generación exhiba una característica distinta a la que exhibía la anterior generación. Así, el
enunciado, es verdadero porque pudo haber sido distinta la estructura bioquímica de la flor,
pero es falso si consideramos que dada la actual estructura bioquímica de la flor esta no puede
exhibir otro color.
(1,b) Existe otro sentido en que el enunciado es verdadero y es en el sentido de posibilidad y
necesidad ‘absoluta’. Un hecho será posible si puede ser pensado sin caer en contradicción.
Así, por ejemplo, puede imaginarse que un hecho típicamente considerado como necesidad
natural, como lo es el que todas las piedras caigan después de ser lazadas, puede no ocurrir.
Nos es dado pensar que lanzamos una piedra y esta no cae, sino que se transforma en un copo
de nieve volador. Por tanto, es posible que tal hecho suceda, ósea que no es necesario, en un
sentido absoluto, el que las piedras caigan luego de ser lanzadas. Por el contrario, será
necesario todo aquello que no pueda ser de otro modo. Un soltero no puede dejar de ser un
no casado, o sea, necesariamente es un no casado. Lo mismo con el triángulo, no puede no
tener tres lados, así como tampoco 3x2 no puede dejar de ser 6.
Ya hechas estas salvedades, paso al enunciado que nos ocupa. En un sentido absoluto este
enunciado es verdadero. Es absolutamente posible que dada cierta estructura genética no se
tenga tal o cual color. Es absolutamente posible que dos flores tengan la misma estructura
genética y exhiban colores totalmente distintos, rojo y azul, digamos. De hecho, es incluso
posible que haya flores que tienen determinado color en virtud de su número de pétalos o en
el número de miradas que en ella se han posado o por lo que fuere. Incluso más, es posible
que haya flores que no posean estructura bioquímica.
(2) Pero ¿Cuáles son las condiciones de verdad de los enunciados modales en sentido
absoluto? ¿Qué hace verdadero un enunciado modal de estas características?
Las condiciones de verdad las analizaré en términos de mundos posibles. Así, una
proposición p es necesariamente verdadera si y solo si es verdadera en todo mundo posible.
En cambio, que p sea posible es verdadero si y solo si es verdadero en algún mundo posible.
Siguiendo este análisis, necesariamente debe ser entendido como un cuantificador universal,
mientras que posiblemente debe ser entendido como cuantificador existencial. Por tanto,
decir que es posible que la rosa x haya tenido otro color, azul, digamos, es traducido por la
rosa x posee el color azul en algún mundo posible.
Un mundo posible no debe ser entendido como un planeta distante o un planeta por conocer,
así como tampoco como un lugar desconocido de alguna región del universo. Un mundo
posible es cualquier modo en que las cosas podrían ser y este está separado en tiempo y
espacio del nuestro; Todo lo que pueda estar relacionado espacial o temporalmente, pertenece
a un mismo mundo. Como dice Lewis, nuestro mundo es algo muy incluyente, no hay objeto
en él que esté tan alejado espacial y temporalmente como para que esté fuera de él. Incluso
la galaxia más remota, junto con sus planetas y estrellas, no están alejadas lo suficiente como
para no formar parte de nuestro mundo. Del mismo modo, como dice Lewis “ningún romano
antiguo desaparecido hace tiempo, ningún pterodáctilo extinto, ninguna nube primordial de
plasma ya desaparecida, están demasiado lejos en el pasado, tampoco las oscuras estrellas
muertas están demasiado lejos en el futuro, como para no ser parte de este mismo mundo”.
No solo esto, David Lewis aboga por una tesis de la pluralidad de los mundos o realismo
modal. Esta tesis sostiene que nuestro mundo no es más que uno entre muchos otros. Así,
existen muchos otros mundos, tan reales como el nuestro.
La doctrina de la pluralidad de los mundos puede sintetizarse mediante las siguientes tesis:
Hay o existen incontables mundos alternativos; estos, están aislados espacial y
temporalmente unos de otros; lo que sucede en un mundo no puede hacer que suceda una
cosa en otro, es decir, no hay causalidad entre mundos; El modo de existir de nuestro mundo
no tiene un carácter especial respecto a otros, cada mundo es actual para sus habitantes; la
expresión actual es solo una expresión deíctica, como aquí o esto; Los mundos posibles no
son producidos por nuestras mentes, por tanto, no son una fábula o un cuento.
Recuérdese ahora que he dicho que los enunciados modales deben ser entendidos como
significando enunciados existenciales y universales. De este modo, toda expresión modal
estaría ontológicamente comprometida. Si yo digo que es posible que p, estoy comprometido
con que realmente en algún mundo se da p. Del mismo modo, si digo que es necesario que
p, estoy comprometido con que en cada mundo posible se da p.
Regresando a la pregunta planteada en el comienzo, desde la perspectiva de la posibilidad
absoluta, podemos responder de manera afirmativa a la misma: La rosa sí pudo ser de otro
color, dado que no se cae en contradicción si se piensa en ello. Pero lo que haría verdadera
tal afirmación, siguiendo a Lewis, sería que hay un mundo posible en que la flor, de hecho,
exhibe otro color. Es así como Lewis traduce el habla modal a lenguaje de mundos posibles,
sosteniendo que, dado que los mundos posibles son tan concretos y reales como el nuestro,
el habla modal conlleva una cuantificación implícita de tales mundos.
Pues, en conclusión, como he dicho, a la pregunta inicial puede responderse de modo
afirmativo y negativo, dependiendo del sentido o perspectiva de la que pensemos una
respuesta a la pregunta. Será negativa si hacemos un análisis desde la modalidad nómica. Por
el contrario, será positiva nuestra respuesta si analizamos la pregunta desde una modalidad
absoluta. Esta modalidad la hemos analizado desde el realismo modal propuesto por David
Lewis. Esta tesis nos entrega una acabada explicación de por qué los enunciados modales
son verdaderos o falsos.
Nota: 6.0