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A5 | TEORIA DÉBIL PARA UN LUGAR DE

C+S+G APRENDIZAJE TEATRAL

Informe proyectual | Luciano Brina N° 30806/4


TEORÍA DÉBIL PARA UN LUGAR DE
APRENDIZAJE TEATRAL
INFORME PROYECTUAL SOBRE LA ACTIVIDAD PEDAGÓGICA REALIZADA ENTRE LOS MESES DE
ABRIL Y JULIO DE 2013, EN LA FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA, EN EL TALLER VERTICAL DE ARQUITECTURA 5, A
CARGO DE LOS ARQUITECTOS CRIVOS, STURLESSE Y GARCÍA, REALIZADA POR EL ESTUDIANTE
DE GRADO LUCIANO BRINA

1
SOBRE LA DEBILIDAD

El concepto de “teoría débil” es acuñado por Ignasi de Solá-Morales (1) para describir las características de la actividad
estético-artística en la contemporaneidad, que según él carece de la rigurosidad –claramente ingenua- del pensamiento
clásico, ya que en el contexto actual, la complejidad es la esencia del devenir.

Entonces, al hablar del proyecto contemporáneo, claramente estamos hablando de una suerte de proyectualidad escéptica,
tímida y localizada, lejos de las aspiraciones neopositivistas de la modernidad acérrima. El proyecto contemporáneo no se
constituye como un sistema desde el cual pueda deducirse la organización de toda la realidad, sino más bien, y en el mejor
de los casos, de la creencia de que se puede sintetizar y proyectar una atomización de la realidad en base a un real
evidentemente atómico, e imposible de aprehender en su totalidad.

La prueba de la improbabilidad – para no decir la imposibilidad- de conceptualizar todas las variables de proyecto para
posteriormente sintetizarlas en un sistema arquitectónico complejo, sensible y holístico, debido a la incapacidad de la gran
mayoría de los diseñadores que existen actualmente, da lugar a la formación de repliegues teóricos débiles, que secretan
objetos arquitectónicos escindidos.

En el marco de una actividad exclusivamente pedagógica, y siendo consciente de mi incapacidad actual para aprehender
todas las variables de proyecto, en todas sus escalas, propongo que la teoría débil sea mi estandarte, que la simplificación
suicida sea mi modo de operar, y que los productos resultantes sean entendidos bajo dicha forma de pensar.

2
TABLA DE CONTENIDO
MARCO TEÓRICO METODOLÓGICO .......................................................................................................................... 3
Sobre la formación académica y la producción de conocimiento: La importancia del pensamiento cientificista en
arquitectura ............................................................................................................................................................. 3

Sobre la concepción del proyecto arquitectónico y la metodología proyectual: Un acercamiento


variabilístico, complejo, sistémico y sistemático. .................................................................................................. 4
Sobre las herramientas gráficas proyectuales: El diagrama como sintetizador de forma y como elemento
cientificista de desarrollo heurístico ..................................................................................................................... 6
Sobre las herramientas digitales aplicadas al diseño y sobre el diseño digital: Utilización en el estudio de
caso ........................................................................................................................................................................ 8
Sobre la concepción del espacio público: la ciudad de La Plata como caso de estudio para una definición útil
de espacio público .................................................................................................................................................. 9
Concepciones sobre pedagogía y análisis de morfologías aptas para el aprendizaje y la producción de
conocimiento: La forma potencia la función ....................................................................................................... 23
EN BUSCA DE DATOS PARA EL DESARROLLO PROYECTUAL ............................................................................ 25
Sobre la estructura vial: Estableciendo las condiciones de posibilidad de acceso al casco urbano de los
sectores de bajos recursos del sur y sureste de la región .................................................................................... 26
Sobre usos del suelo: Análisis de indicadores, mapas, código de ordenamiento urbano y conceptos sobre la
especulación inmobiliaria .................................................................................................................................... 27

Potencialidades de desarrollo regional en La Plata: Lo que la fuerza productiva tiene para ofrecer ................. 29

El entorno inmediato: Aportes cercanos para consideraciones proyectuales no literales ................................... 30

SINTESIS DE LA INFORMACIÓN RELEVADA .................................................................................................... 32

EXPLICITACIÓN DEL PROCESO DE SÍNTESIS FORMAL ...................................................................................... 33

Generación y análisis de diagramas bidimensionales ........................................................................................ 34


Combinación de mapas bidimensionales para la generación de diagramas tridimensionales ........................ 38

PRECISIONES SOBRE LO GENERADO .............................................................................................................. 41

Sobre el sistema generador de sistemas ............................................................................................................ 41

Sobre el objeto arquitectónico ........................................................................................................................... 43

Sobre el plan de movilidad urbana ..................................................................................................................... 46

CONCLUSIONES, DESCUBRIMIENTOS Y POTENCIALIDADES ............................................................................ 48

3
Subjetividad objetiva y sensibilidad despejada: La mirada del estudiante ....................................................... 48

Sobre lo aprendido .............................................................................................................................................. 50

Sobre los asuntos pendientes, potencialidades y nuevas vías de desarrollo proyectual ................................. 51

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................................. 52

4
MARCO TEÓRICO METODOLÓGICO
SOBRE LA FORMACIÓN ACADÉMICA Y LA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO: LA IMPORTANCIA
DEL PENSAMIENTO CIENTIFICISTA EN ARQUITECTURA

El conocimiento en arquitectura se genera a partir de sedimentación. El método de “prueba y error”, la idea de que esta
disciplina es exclusivamente subjetiva y por ende no-probable, dio y da lugar a enormes fracasos tanto teóricos como
proyectuales: citemos los grandes conjuntos habitacionales creados en la década de 1970 en nuestro país, los estragos
sociales producto del zoning(2). Actualmente y para sorpresa de todos –más que nada para quienes sufren y habitan estos
fracasos disciplinares- seguimos viendo cómo se repiten recetas y resoluciones que se sabe son deficientes ¿O nadie vio
miles de viviendas iguales, en lugares aislados, desperdigadas a lo largo y ancho del país?

Lo sedimentario es el flagelo del conocimiento disciplinar. Es necesario con urgencia que en todas las instancias de la misma
–a saber, formación, profesión e investigación (3)- se creen mecanismos para producir, validar, probar y divulgar el
conocimiento generado.

Puntualmente, en el caso de la instancia formativa, es sumamente ingenuo, perverso e injusto pensar que la producción de
los alumnos no cuadra como conocimiento disciplinar. Las relaciones jerárquicas que se establecen entre alumno y docente
dan lugar a que por un lado, el primero no considere que su producción es útil y necesaria para el avance de la disciplina, y
por otro, el segundo menosprecia el potencial de dicha producción en términos cognoscitivos. Sin embargo, en general,
ambas partes ignoran la importancia de la producción intelectual y proyectual más allá de lo pedagógico-curricular, como
también los mecanismos plausibles para hacer que ese conocimiento pueda ser utilizado.

Es en el marco de la creación de mecanismos de generación de conocimiento falsable en la cual esta mini-pseudo-tesis se


implanta, con el fin de proponer y ser prueba de lo siguiente (4) (5):

 La importancia de la explicitación de las metodologías, pasos, operaciones, posturas, datos, y toda información que
haya sido relevante en la instancia del proceso proyectual.
 Lo fundamental que es para el avance –distinto al desplazamiento que lleva históricamente la arquitectura,
exceptuando su rama específicamente investigativa- de la disciplina la supresión del imaginario del genio creador,
del profesional/estudiante intuitivo incapaz de falsar ni su proceso ni su producto y del posterior reemplazo por el
profesional/estudiante crítico, cientificista y con capacidad de argumentar sus posturas, su ideología y su
producción arquitectónica.
 La importancia que tiene para el estudiante la incorporación de metodologías proyectuales orientadas a la
producción de conocimiento, ya que estas lo forman como sujeto crítico, productivo, pensante y socialmente
activo y útil.
 La importancia que tiene para el aparato pedagógico la implementación de metodologías de enseñanza que
propongan un acercamiento vinculado a la investigación proyectual, ya que es responsabilidad del cuerpo docente

5
no imponer ni impartir conocimiento, sino generar las condiciones de posibilidad para que se genere conocimiento
disciplinar renovador –producto de la crítica propositiva de los conocimientos ya validados en la academia- o
innovador – inédito-
 La relevancia que tiene el carácter dialéctico, falsable y argumentativo del desarrollo teórico en el
desmantelamiento del aparato de educación jerárquica, en donde se cree que el docente posee más conocimiento
que el alumno y que tiene derecho a imponer su hipotética autoridad, usarla y abusar de ella. El pensamiento
científico podría ser una manera en la cual ambas partes estén de igual a igual, sin relaciones jerárquicas, en donde
los argumentos de autoridad son aplastados por el rigor teórico propositivo.

Ha de quedar claro que no se propone un sistema rígido, lineal y cerrado, sino que la propuesta va orientada a intentar
lograr desde la formación el desarrollo del pensamiento sistémico.

SOBRE LA CONCEPCIÓN DEL PROYECTO ARQUITECTÓNICO Y LA METODOLOGÍA PROYECTUAL:


UN ACERCAMIENTO VARIABILÍSTICO, COMPLEJO, SISTÉMICO Y SISTEMÁTICO.

En nuestro medio –a saber, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata- se viene
arrastrando desde los comienzos de esta institución – incluso, desde fines del s. XIX- la metodología proyectual basada en
sistemas generativos simplistas –distinto al concepto de simple- y reductivistas –distinto al concepto de sintético-, más
conocidos como “idea de partido” o su tan popular conjunción pseudo-libertaria de “partido + sistema”, muy en boga en los
años 60 y 70, aplicada en la curricula e impartida como única posibilidad de proyecto a los estudiantes. Esta metodología
está inmersa en la noción tradicional de sistema arquitectónico, de corte reductivo y positivista, que se funda en
organizaciones jerárquicas preestablecidas que devienen integradamente en un fin; la “idea” es justamente esta meta, a la
cual todo subsistema participante y toda variable actuante es subyugada y ajustada a una resolución fijada a priori: no se
diseña, se representa una prefiguración, se adaptan elementos a ella, y en esta prefiguración, se cae a su vez en la
representación, no en la presentación. Ejemplo: no se presenta la función, sino que se la representa-.

Paradójicamente, este sistema se caracteriza por ser no-sistémico debido a su invariabilidad interna, su objetualidad en lo
que respecta los componentes subsistémicos, la jerarquización subyugante y estructuralmente estática. Claramente
responder a un conservadurismo reactivo y débil – no al explicitado previamente-, que busca refugio en la solidificación
formal, renunciando a la vitalidad sistémica para procurarse un modo penoso y estérilmente durable de estabilidad. (6)

El uso de tipologías, configuraciones, metáforas literales y otros materiales históricos es una metodología débil de
solidificación sistémica, reforzado mediante el aprendizaje por repetición, que niega la existencia de la complejidad
proyectual.

La metodología proyectual de “idea de partido” no responde en absoluto a los actuales modos de habitar, mucho menos a
la complejidad del real, y sólo puede producir realidades escindidas. En términos de Cacciari, al hablar de metodologías
proyectuales basadas en sistemas tradicionales, se parte del “camino hacia” (materiales de proyecto atados a una
prefiguración), en diametral oposición a las metodologías basadas en sistemas complejos, diagramas, reglas, parámetros,
variables y condicionantes, que dan lugar al “camino desde”, es decir, que a partir de los materiales de proyecto recabados
se generan sistemas generativos de sistemas arquitectónicos, y no al revés.

6
Claro está que para formas de proceder reduccionistas, no hay lugar en la contemporaneidad. En líneas de Greg Lynn, en su
publicación de 1997 en Architectural Design, los arquitectos deben abrazar la ética de la movilidad”. Claro: Lynn está
fuertemente condicionado por las herramientas digitales basadas en el concepto de movilidad, puntualmente al de
animación. En la ética que propone, y que es aceptada para el marco teórico que se pretende formar, se plantea una
aproximación al proyecto en términos de estabilidad, que dicho arquitecto contrasta con el de estaticidad, considerado el
fin último del objeto arquitectónico contemporáneo aún a este tiempo.

La integración del sistema arquitectónico a los flujos temporales y la responsividad del mismo en pos de la estabilidad, pone
en jaque a la idea de que la arquitectura necesita ser estática para persistir:

La arquitectura estática se concibe cristalizada en el tiempo, mientras que la estable debe concebirse basándose en el
tiempo.

Trayendo a Peter Eisenman (38) a colación, y basándome en su concepto de temporalidad, estaríamos diciendo, junto con
lo explicitado por Lynn, que hay otra alternativa a la atemporalidad eisenmaniana que nace de la arbitrariedad: la
atemporalidad por la perpetuación adaptativa. Si el surgimiento del objeto arquitectónico se debe al cumplimiento de la
función que este debe simular, es decir, a representar, y es esta operación la que temporaliza al objeto ¿dónde entra aquel
objeto que, motivo de su sobredeterminación inicial, tiene la capacidad para perpetuarse en el tiempo a través de infinitos
fenotipos adaptables a las más variadas situaciones? Claro está que no entraría en una temporalización que nazca de la
representación de la función, sino que, parafraseando a Nietzsche, estaría más allá de la temporalidad y de la
atemporalidad. El sistema arquitectónico contemporáneo es, entonces temporal por su capacidad de adaptación y
atemporal por el mismo motivo. Su responsividad, al no estar necesariamente programada para un fin específico, sino que
lo está para ser reprogramada para ser programada para potencialmente infinitas finalidades, convierte al sistema
arquitectónico en algo no-temporal.

Volviendo a tierra, y con el fin de clarificar esta noción proyectual es necesario explicitar qué es un sistema complejo.

Gregory Bateson realiza una comparativa entre un sistema complejo y un sistema vivo. Este puede ser descrito en términos
de variables interconectadas, de modo que para la variación de una de ellas produzca cambios en todas aquellas
conectadas a esta: todos los atributos del sistema complejo son interdependientes y mutuamente responsivos.

Este tipo de sistemas es capaz de recibir información, absorberla internamente y ejecutar fuerzas en su medio ambiente
como respuesta (6). Claramente, este sistema no puede hallarse en equilibrio perpetuo, sino en equilibrio dinámico, en
sintonía con el real mismo. Posee estabilidad, no estaticidad.

El proyecto complejo es entonces sensible, dinámico, volátil y responsivo. Su conservadurismo reside no en la solidificación,
sino en la capacidad de mutación y afectación derivadas de la aprehensión de su medio. Su estructura no tiende a la
reductibilidad o al simplismo, sino a la complejidad y a la irreductibilidad. Su estabilidad se explica a partir de centenares de
pequeños gestos interdependientes y transmutables, más que en la falsa estabilidad del elefante sobre un escarbadientes
que es el sistema proyectual en el cual se basa la “idea de partido”.

Es importante mencionar que al hablar de sistemas proyectuales, no estamos refiriéndonos a sistemas de objetos
arquitectónicos. En términos de Alexander, un sistema holístico no es un objeto, sino una manera de ver un objeto, un
fenómeno total que sólo puede ser entendido como producto de la interacción entre las partes. (7)

Considerando la complejidad del caso que compete a esta actividad pedagógica, y entendiendo mí falta de conocimiento y
práctica en lo que respecta a sistemas variabilísticos complejos, y a pesar de que esta concepción de sistema proyectual fue
utilizada, la rigurosidad de la misma no estuvo a la altura de las circunstancias. En parte intencionalmente, no todas las

7
variables que pueden imaginarse válidas para proyectar fueron tenidas en cuenta conscientemente, por lo que el proceso
se reduce a algunas pocas variables, con el fin de introducirme en esta forma de proyectar paulatinamente. Estas líneas
podrían entenderse como “propone tal cosa y hace tal otra”, y en parte es cierto, pero la propuesta es una meta a la cual
pretendo alcanzar tras sucesivas experiencias proyectuales de creciente complejidad, aplicando esta metodología.

Sin embargo, a continuación se aclara en breves puntos cuál es el ideal de proyectualidad que pretende tener quien escribe:

1. Especificación del propósito u objetivo del sistema en relación a las variables consideradas. Estas tienen como fin
proporcionar las reglas, parámetros y restricciones para la síntesis morfológica y su evaluación.
2. Elección, interrelación y puesta en valor de los materiales, entendiendo estos no como materialidad, sino bajo la
denominación que hace de ellos Alejandro Zaera-Polo.
3. Especificación de las reciprocidades establecidas entre el proceso de diseño y el medio, y entre el sistema
arquitectónico y el medio.
4. Explicitación del proceso de generación del sistema de sistemas generativos, es decir, la creación del metasistema
regulador.
5. Explicitación de las peculiaridades del sistema arquitectónico realizado –nótese que el resultado objetual en sí es
considerado, para el caso, irrelevante-.
6. Conclusiones sobre cada instancia mencionada en cada segmento de este informe: desde la percepción de la
metodología y el proceso proyectual, la actividad, el desarrollo de la misma, el producto, etc.

Nótese que en todos los puntos, y en las líneas previas a la explicitación de ellos, el sistema y el proceso priman sobre los
componentes del mismo. Los únicos componentes válidos son las variables, los datos, los diagramas; no los objetos. El
objeto tampoco es ni medio ni fin, sino que el sistema lo es.

De hablar sobre las características del mismo, en una instancia evaluativa, deberían poder extraérsele las siguientes
cualidades:

 Ser variabilístico, abierto, aprehensivo, mutante y transmutante.


 Estar basado en códigos genéticos que permitan adaptarlo y perpetuarlo ante las variaciones del medio.
 Debe poder someterse a constante evaluación en relación a las variables que lo generaron, pero que también le
dieron y le dan existencia.
 Debe poder ser descrito en términos sistémicos, no en términos de su secreción física.
 Debe estar basado en datos y operaciones probables, discutibles, falsables. La subjetividad poética es descartada,
el pensamiento metafórico literal, también.

SOBRE LAS HERRAMIENTAS GRÁFICAS PROYECTUALES: EL DIAGRAMA COMO SINTETIZADOR DE


FORMA Y COMO ELEMENTO CIENTIFICISTA DE DESARROLLO HEURÍSTICO

De las herramientas gráficas más utilizadas para la conceptualización de estructuras de pensamiento en términos de
lenguaje simbólico, el diagrama tiene un lugar trascendental, aunque poco valorado y utilizado en nuestro medio (FAU-
UNLP).

Siguiendo la línea de pensamiento subjetivista de las metodologías de proyecto en vigencia en nuestra Institución, las
herramientas gráficas se reducen principalmente a croquis y bocetos, es decir, figuraciones sensibles, imágenes tentadoras
y sugestivas de las cuales difícilmente se pueda escapar. Claro: el croquis en la instancia proyectual es síntesis de la forma,

8
pero posee en muchos casos un carácter prefigurador, que impide el desarrollo posterior del proyecto para nuevamente
desviar los materiales proyectuales hacia el cumplimiento de ese primer boceto intuitivo. Toda variable a incorporar, ahora
está atada y subyugada a ese capricho.

Trágicamente para el alumno que niega dicha realidad, a medida que el proyecto adquiere complejidad, se da cuenta de
que su sistema arquitectónico –al igual que su sistema proyectual- es arena entre las manos; la inconsistencia del objeto y
su estructura conceptual da lugar a bloqueos creativos, resoluciones escindidas, cambios rotundos tras las correcciones
hechas por sus compañeros y su ayudante. Al final del día, sólo queda un engendro residual de la primera intuición: no es su
“idea” inicial, única e imbatible, sino algo “que quedó”.

En términos de sistematización del proceso proyectual, la metodología gráfica del croquis es, en la mayoría de los casos,
producto del pensamiento de “caja negra” (8): es muy difícil rastrear los pasos que dieron lugar a esa síntesis gráfica, ya
que su origen es principalmente intuitivo e inconsciente: el texto está encriptado (9).

No hemos de negar que un croquis también sea un diagrama, ya que sintetiza en él información cognitiva en elementos
gráficos, pero en mayor o menor medida éste tiende a la no-abstracción, característica esencial de los diagramas
conceptuales.

Queda entonces en evidencia la limitada utilidad que tienen los croquis tendientes al realismo en lo que respecta a la
falsabilidad y a la comunicación de los sistemas generadores de síntesis proyectual. Dicho esto, procedemos a caracterizar
las características de los diagramas utilizados en este proceso proyectual específico.

Para el caso, se entiende al diagrama como una representación gráfica del pensamiento, útil para la resolución de
problemas y la comunicación. Van desde la representación a la construcción (no en sentido literal). El diagrama está
compuesto por símbolos y refiere a conceptos. Es abstractivo y propositivo; su lectura puede ser entendida como un texto,
en una sintaxis no gramatical.

El diagrama explora, explica, demuestra y clarifica relaciones entre las partes y el todo, ilustra cómo funcionan las cosas o
como han de funcionar. Omite las representaciones en escala y el realismo pictórico; se aproxima al espacio a través de
formas indefinidas.

A diferencia del lenguaje gramatical que posee carácter secuencial, el lenguaje gráfico diagramático es simultáneo: todos
los símbolos y sus relaciones son consideradas al mismo tiempo. Son elementos que forman y a su vez forman parte de un
proceso de reduccionismo consciente, que clarifica una interpretación específica al excluir información irrelevante.

Un diagrama difícilmente se mantenga como un gráfico aislado, sino que generalmente se encuentra dentro de una
estructura narrativa; intentan formar parte de una red argumental.

En términos de Peter Eisenman (10) el diagrama es una nueva forma de escritura. Este actúa como una potencialidad
dinámica de proyectualidad autogenerativa: el diagrama sirve para crear más diagramas. Esto claramente derivaría en una
perpetua revisión de la forma resultante, líquida en esencia, ya que su estado presente es más bien un residuo, una
cristalización de un proceso ilimitado. La capacidad de interconexión y de temporalidad producto del proceso diagramático
mismo, convierte al diagrama en una herramienta de aprehensión procesual extremadamente potente. Las investigaciones
proyectuales realizadas por Eisenman con sus “Casas Numeradas”, que son tanto objetos arquitectónicos como diagramas,
muestran justamente esta capacidad simultánea y progresiva de la proyectualidad diagramática.

En síntesis, se utilizará el diagrama como instrumento de resolución proyectual, con fines heurísticos, argumentativos,
falsables (criticable y auto-criticable) y pedagógicos, que nazcan de la síntesis de variables, reglas, parámetros y
restricciones, para generar síntesis morfológica. Estos diagramas formarán parte de un semiretículo de diagramas (11), con

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el fin de aprehender e interrelacionar diagramas disímiles en una resolución proyectual holística. A su vez, cada diagrama
conducirá a nuevos diagramas, enriqueciendo las posibles propuestas proyectuales.

Es importante advertir que el proyecto no es una solidificación literal del diagrama: un diagrama embellecido no es un
proyecto, mucho menos un sistema arquitectónico. Es como un feto de 36 años, una potencialidad cristalizada, un
engendro que sucumbe existiendo.

El diagrama es sólo una síntesis de información, sólo cristalizada tras exhaustivos procesos de síntesis y significación. El
diagrama es un vehículo transitorio que prefigura el desarrollo de la complejidad proyectual. Los diagramas son vehículos
para registrar el proceso de lo que será, no de lo que es.

En líneas de FOA, el potencial de los diagramas y de los medios informáticos no es la capacidad de producir mundos
virtuales, inmateriales, sino la posibilidad de sintetizar nuevos materiales y trabajar con ellos.

SOBRE LAS HERRAMIENTAS DIGITALES APLICADAS AL DISEÑO Y SOBRE EL DISEÑO DIGITAL:


UTILIZACIÓN EN EL ESTUDIO DE CASO

Existen tres formas de utilizar las herramientas digitales en diseño: como medio, como fin, o como ambas
simultáneamente. Desde los albores de la digitalización, el diseño asistido por computadora ha funcionado no
necesariamente para resolver los problemas que arrojan los datos del real, sino más bien en una no-en-todos-los-casos
extensión de lo que el proyectista podría hacer. Los programas de dibujo en computadora no son más que la digitalización
de un proceso analógico, que no se niega que aceleren los procesos de solidificación y evaluación proyectual, pero que
claramente es una utilización por demás limitada y vacua de sentido en comparación con las capacidades innatas de la
computadora: la capacidad de cálculo algebraico complejo. Si utilizamos herramientas digitales para resolver cuestiones
que podríamos resolver mentalmente, en realidad no necesitamos utilizarlas (12)

Otro suceso preocupante es el del proyectista que piensa sus diseños en función de la herramienta que quiere usar, y no de
la que precisa usar o la que puede potenciar su diseño. Esto es claramente una limitación a la creatividad proyectual, como
lo son también cualquier otro medio que restrinja las búsquedas proyectuales no por el medio en sí, sino por los fines por
los cuales se lo utiliza. Las reglas y escuadras permiten ciertas formas, como también cualquier programa de CAD. Hay
excelentes sistemas arquitectónicos realizados analógicamente como también los hay pésimos con herramientas de diseño
digital. El problema reside en usar como fin o usar como medio.

Imágenes suprarrealistas, formas sugerentes y atractivas hechas con herramientas de diseño generativo, fractales
luminosos, no son fines interesantes para quien desea realmente usar herramientas digitales como medio para potenciar
las aptitudes proyectuales. En la línea de la cualificación es donde se pretende trabajar para el caso.

En este proceso proyectual, se empeñó en utilizar las herramientas digitales para aprehender, comprender y procesar las
complejidades características de un medio líquido que, de otra forma, como individuo humano limitado, no podrían ser
consideradas.

La materia prima que alimenta a estas herramientas es la información, y esta es extraída de toda instancia de la realidad,
tangible o intangible, pero siempre inteligible. Esta información a su vez se sintetiza – no se esencializa, no se reduce, como
sucedería en la arquitectura clásica (considerando a los modernos de la primera mitad del S. XX), sino que se adopta, se
adapta, se procesa, se evalúa, se sintetiza y se reevalúa.

10
Las herramientas digitales se utilizan para ayudar a descifrar las complejidades proyectuales, y a través de su utilización,
potenciar las características del proyecto, es decir, utilizarlas como medio y no como fin. Son, un marco teórico-
instrumental donde poder pensar y proyectar.

Este es un debate ya saldado hace décadas, por lo que no se ve la necesidad de seguir insistiendo en él, aunque en nuestra
Institución, por su marcada actitud conservadora, insiste en posponer la incorporación del cuerpo teórico de la
digitalización y la virtualidad.

SOBRE LA CONCEPCIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO: LA CIUDAD DE LA PLATA COMO CASO DE


ESTUDIO PARA UNA DEFINICIÓN ÚTIL DE ESPACIO PÚBLICO

Existe en nuestra disciplina una concepción del espacio público que generalmente tiende a la perversión y la validación de
la existencia de dispositivos de control, en términos foucaultianos (13). Se conciben escuelas “públicas”, teatros “públicos”,
museos “públicos”… pero difícilmente se explicite – y no por ingenuidad o descuido- para quién es público, cómo es público
y por qué es público.

Para develar esto, y considerando la actividad a realizar –sépase, una “Escuela de enseñanza teatral”, no se explicita si es
pública o no- surge la pregunta ¿Qué es y cómo es el supuesto espacio público en La Plata? ¿Quién lo usa?

Partimos de la hipótesis de que en la Ciudad de La Plata, el espacio público y los sistemas arquitectónicos en donde
supuestamente se desempeña son en realidad espacios con tendencia a la privatización, que se manejan espacial y
socialmente con lógicas clasistas, panópticas, represivas y eminentemente capitalistas.

Cabe aclarar que la profundidad de este segmento será la justa y necesaria para la explicitación y comprensión de la
concepción sobre espacio público a utilizar en este proyecto.

DESARROLLO DE LA HIPÓTESIS – EL CASO DEL TEATRO ARGENTINO Y DEL PASAJE DARDO ROCHA

En primer lugar, se realizó un relevamiento peatonal /perceptual sobre las características de los edificios representativos y
“públicos” del eje monumental de la Ciudad de La Plata. En dicho relevamiento se observó que la totalidad de los edificios
que supuestamente son públicos –desde escuelas hasta instituciones municipales, pasando por centros culturales- están
organizados bajo tipologías claustrales retraídas. La accesibilidad a dichos edificios es extremadamente limitada, y presenta
barreras físicas, sensoriales y fenomenológicas muy marcadas que inhiben el acceso de “ajenos”: cámaras de seguridad por
donde se filtra el aparato represivo al espacio público, vidrios polarizados para ser visto sin ver hacia adentro, pequeñas
puertas de acceso vigiladas por agentes policiales, falta de espacios de transición entre la vereda y el interior del edificio.

Véase el caso de dos lugares que en teoría deberían ser espacios públicos por antonomasia: el Centro Cultural Dardo Rocha
(Fig.1 y 2) y el Teatro Argentino (Fig. 3)

11
(Fig.1 – Pasaje Dardo Rocha)

Este espacio pasó de ser una estación de ferrocarriles a una suerte de centro cultural con oficinas. Sus arcadas responden a
la necesidad de evacuar e incluir grandes flujos peatonales, visitantes, transeúntes, presentando una gran potencialidad
para el uso actual, ya que en teoría debería ser un espacio público…

Claro se ve en la fotografía: Persianas bajas, rejas, desniveles: inaccesibilidad. No hay propuesta ni equipamiento urbano
más que una tienda – no es casual- de artículos de diseño.

(Fig. 2 – Acceso principal Pasaje Dardo Rocha)

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La única puerta formal de acceso al edificio está naturalmente enrejada, patrullada tanto por fuera como por dentro. Su
acceso es restringido a excepción de los casos en los cuales haya una exposición itinerante, a la cual generalmente se
accede pagando.

Se concluye en el caso de que este proyecto responde a lógicas privadas más no a públicas.

(Fig. 3 – Teatro Argentino)

El caso del Teatro Argentino también es interesante, ya que es un proyecto con cierta actualidad – actual claramente en
comparación con los demás edificios “públicos” de la ciudad- pero que posee muchas de las características privatistas de los
demás edificios.

Su cero es una plaza seca que ha tenido un éxito imprevisto por los proyectistas gracias a las tribus urbanas que se
congregan diariamente allí. Evidentemente lo imprevisto no es bien recibido por el aparato represor del poder estatal, que
reprime y prohíbe actividades deportivas características de dichas tribus urbanas en el espacio del teatro. Claro ejemplo de
manejos privatistas en el espacio público.

Es paradójico el hecho de que los espacios previstos para el encuentro, es decir el centro de la plaza, debajo de la sala
principal y la cubierta accesible con bar, sean un absoluto fracaso. En el caso de la primera, la ficción creada en base a los
usuarios disciplinares (14) –a saber, los espectadores y los artistas que se encontraban allí posterior a la obra- no tuvo éxito
por la falta de propuesta de equipamiento que tuvo dicho lugar. Hoy en día, ese espacio está sitiado por oficinas –
polarizadas, naturalmente- que cortan la relación peatonal que cruza el conjunto e imposibilitan la libre apropiación de la
sociedad. Otro punto para los privatistas.

En el caso de la segunda, hay dos desencadenantes claros del fracaso de la iniciativa “bar-mirador”: las barreras físicas-
fenomenológicas y la falta de rentabilidad de dicho emprendimiento económico. En el primero, en la Fig. 2 se ve la pésima
definición del acceso y su claro corte intimista: vidrios polarizados, una puerta de acceso de 150cm de ancho, tajante
relación exterior/interior. Cualquiera no entraría por temor a lo prohibido. Al acceso, como es de esperarse, un oficial.
Escaleras, ascensores, puertas. Imposible llegar a la cubierta. Goleada de los privatistas que coptan el espacio público.

13
Olvidaba mencionar que ninguna actividad en el Teatro es gratuita, a excepción de los Talleres abiertos a la comunidad, a
los cuales se puede asistir tras una serie de filtros altamente burocráticos.

LA FORMA SIGUE A LA PRIVATIZACIÓN – EL CASO DE LOS EDIFICIOS ADMINSITRATIVOS

Continuando el relevamiento, se analizaron las tipologías utilizadas para proyectar los edificios administrativos del eje, y
cómo estas incidieron –creando, recreando, construyendo o destruyendo- en espacio público de su entorno. (Fig. 4)

(Fig. 4 – Tipologías de edificios “públicos” en La Plata. De Arriba a abajo y de Izq. A Der.: Legislatura provincial, Casa de
Gobierno, Ministerio de Seguridad, Escuela Normal N°1, Centro Cultural Islas Malvinas y Palacio Municipal)

En absolutamente todos los casos analizados, el acceso es restringido y patrullado, y en algunos casos infranqueable debido
a rejas perimetrales. El espacio verde dejado al perímetro del objeto arquitectónico es paisajístico, sin propuesta de
equipamiento urbano.

Claramente estos edificios de público tienen muy poco, ya que sólo acceden ciertos individuos ligados al aparato de poder
estatal. En el caso del Normal n°1, el edificio entra en desuso fuera del ciclo lectivo, imposibilitando a la sociedad a hacer
uso de sus instalaciones.

El caso más cercano y llamativo lo tiene el Centro Cultural Islas Malvinas, ubicado dentro de la plaza de igual nombre. La
escala del objeto arquitectónico lo hace más aprehensible. Posee varias salas que hoy en día se usan para talleres y
exposiciones, como también un centro que periódicamente se usa para el mismo fin. Este lugar es accesible durante el día,

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no siéndolo durante la noche que, respondiendo a las lógicas privatistas, se cierra con llave – claro, tiene una puerta-. La
única puerta que permanece abierta hasta altas horas de la noche, es obviamente la del restaurant ubicado en uno de sus
lados. Eso implica que la única forma de acceder al espacio central, que debería ser de uso público con acceso irrestricto,
deba pasar por el filtro del consumo y el capital.

Al ser un edificio recuperado, hubo posibilidad de alterar su estructura para un uso que influya en el espacio urbano y
social. Sin embargo, hoy sigue existiendo la discontinuidad: la puerta, la reja, la ventana (Fig. 5)

(Fig.5 – Centro Cultural Islas Malvinas. Nótese el único acceso, y las ventanas que no permiten el paso a los espacios
“públicos”)

Se concluye en que hoy en día, en la Ciudad de La Plata, el único espacio público que posee la sociedad en su totalidad, pero
que por muchos motivos que no necesariamente son la accesibilidad física o fenomenológica son improbables de utilizar,
son las plazas y otros espacios verdes que aún no corren la suerte de sus hermanas bonaerenses, pero que sí padeció y
padece la “Ciudad Universitaria” platense: las rejas.

SALIENDO DE LA INGENUIDAD: LA PÉRDIDA DE LA “BARRIALIDAD”, LA DESHUMANIZACIÓN DEL ESPACIO Y LA PREGUNTA


SOBRE LA POSIBILIDAD DE RESCATAR EL ESPACIO SOCIAL EN EL MUNDO GLOBALIZADO

Se es consciente que lo que se está planteando tiene un sabor a utopismo social ingenuo. Son más que claras las pruebas de
que un modelo social hoy, en teoría, es irrisorio. Claro: la alienación producto de la nueva virtualidad, el espacio virtual, los
medios masivos de comunicación, el trabajo desde el domicilio, la globalización, las relaciones humanas “de objeto a
objeto”, de “valor a valor”, el desconocimiento y la cultura del miedo y la inseguridad, son situaciones diarias contundentes
que lapidan completamente un acercamiento social al diseño (39). Sin embargo, volvemos a las líneas anteriores: canalizar,
aprehender y potenciar. No se puede combatir contra la megalomanía, pero si se puede utilizarla y filtrarse en ella, como
un ente patológico.

Los medios virtuales son herramientas que pueden utilizarse para convocar movilizaciones masivas por reclamos populares,
que el aparato represivo no puede predecir ya que no posee la capacidad de reacción suficiente. La cultura no de la

15
acumulación sino del procesamiento de información está en incipiente desarrollo, incluso hasta en los sectores más
condicionados por los discursos de los poderes fácticos. Las redes tejidas ente grupos y comunidades, entre personas en
todas partes, a pesar de estar cada vez más mediadas por la virtualidad y la ineficaz movilidad urbana, encuentran su lugar
en el mundo. Se debe ante todo comprender la realidad y generar mecanismos y espacios que puedan contenerla en todos
los niveles de complejidad. Las respuestas políticas deben ser específicas y no totalizadoras, como también los organismos
de gestión. Las respuestas proyectuales deberían poder ajustar su realidad a su campo de acción, comprender las
limitaciones del campo y olvidarse de los delirios de grandeza y de “repetición N veces” de los patéticos y reductivos planes
para ciudades de la modernidad. El espacio concretizable, en términos de Norberg-Schultz, es el microespacio de Juan
Molina y Vedia: aquel que pertenece a un sistema que lo acoge, el macroespacio, pero que da lugar a vínculos humanos en
todas sus instancias: la intimidad, el cara a cara, el grupo, la multitud, el anonimato, sin caer en la soledad o la alienación.

LOS ELEMENTOS DE LA ARQUITECTURA A LA ORDEN DE LA PRIVATIZACIÓN: UN BREVE ANÁLISIS DE LA INCIDENCIA DE LA


GEOMETRÍA EUCLIDIANA EN LA CONFIGURACIÓN DEL ESPACIO ARQUITECTÓNICO.

Yendo a un terreno más abstracto, se analiza ahora el elemento característico del espacio público y del privado, es decir, lo
que le da las condiciones de posibilidad de conceptualización y concreción como tal. Para eso se recurre a conceptualizar el
muro, el plano y los ejes cartesianos.

Conceptualicemos el muro. Un muro es una suma, en el mismo lugar, de varias discontinuidades localizadas en el mismo
muro. Un muro es una combinación de paredes. La pared es un concepto elemental del muro, una discontinuidad sensorial
en un punto del espacio. La discontinuidad visual: a través de esos muros, las paredes son opacas. Paredes acústicas, aquí
no puedo escuchar más: discontinuidad. Paredes legales: “está prohibido pisar el pasto”. Esta pequeña indicación es un
muro, una pared legal: de este lado está permitido, de este otro está prohibido, entre una pared legal.

En todos los casos, la discontinuidad es en relación al plano perpendicular a XY, es decir, al llano, psicológicamente infinito
(15). La discontinuidad es la primera condición de posibilidad de privatización. La verticalidad y la materialidad, sus armas.

Para Christian Norberg-Schultz, la verticalidad es símbolo de poder, egoísmo, machismo, pero también en algunas culturas
es símbolo de espiritualidad: es la “dimensión sagrada del espacio”, una “realidad superior a la cotidiana”. Esta definición
está en oposición dialéctica con su concepto de horizontalidad, que justamente lo asocia a la dimensión pragmática del
hombre, su referencia del antes y el después, su campo de acción.

No es casual que el espacio público se exprese en la dimensión que el hombre pisa y accede, mientras que los intereses
personales del mismo, en una sociedad fragmentaria, individualista, (16) que idolatra la propiedad privada, se exprese en el
eje vertical: medianeras, rejas, discontinuidades apticas.

ELEMENTOS EMERGENTES DE GEOMETRÍAS NO EUCLIDIANAS COMO APORTE AL ESPACIO PÚBLICO: LA GEOMETRÍA


TOPOLÓGICA Y EL PLIEGUE

Ahora bien: esta conceptualización no estaría completa sin la combinación de la horizontalidad y la verticalidad, que es el
plano inclinado. Francis Ching en su libro Arquitectura: Forma, espacio y ordenes quien sí acierta con respecto a la
caracterización de espiritualidad y sacralidad en lo que respecta al espacio, y pone como ejemplo las procesiones fúnebres
a las pirámides de Zoser, las peregrinaciones del pueblo ateniense a la Acrópolis, en donde se combina el ascenso y la
procesión con instancias de descanso para apreciar el paisaje y los templos, o en un tiempo más cercano, el recurso de la
rampa y los paisajes enmarcados de Le Corbusier en la Ville Savoy.

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El plano inclinado es una continuidad con respecto al plano horizontal, pero establece una instancia vertical que vincula. Es
una discontinuidad sensorial constante transicional y temporal. El quiebre es aliado de la discontinuidad, por lo tanto de la
privatización del espacio: el plano inclinado es dinámico, produce expectáncia, es sinérgico.

El concepto de plano inclinado aún pertenece a la geometría euclidiana, y aunque válido para la ideación de un potencial
espacio público, se pretende traspasar esa barrera y acercarnos no al espacio ideal euclidiano, sino al real –a saber, el
topológico- a través del concepto de pliegue.

El pliegue es un desarrollo variable y autogestivo de continuidad generativa, basado en combinaciones geométricas


evolutivas no convencionales y virtualidades incompletas. Es difícil distinguir dónde se encuentra el interior o el exterior en
el espacio plegado, lo que pone en crisis el concepto de recinto (17). El pliegue produce una dislocación de la relación figura
y fondo: es figura y es fondo.

Gilles Deleuze (18) define al pliegue como una figura unificadora que conecta diferentes planos y segmentos, en la que
confluyen líneas y volúmenes continuos. Evita fracturas, cubre intervalos y sirve para interpolar.

Michel Serres (19) establece que el pliegue es tanto envolvente como estructura de sostén: cose, envuelve y protege, y se
opone al concepto de “caja”.

Dice Foucault, que la profundidad no es sino un pliegue, una arruga, un drapeo de la superficie que se estira. Foucault dice
así: “si el intérprete debe ir personalmente hasta el fondo como un excavador, el movimiento de la interpretación es por el
contrario el de una avalancha cada vez mayor, que permite que por encima de sí se vaya desplegando la profundidad de
forma cada vez más visible”. Es como que nosotros extraeríamos de lo profundo, pero ese profundo aparece como un
recubrimiento. Es una idea de Foucault comentando a Nietzsche, continúa “toda la profundidad de la excavación
nietzscheana no es en un sentido estricto más que el revés de la superficie; el descubrimiento de que la profundidad no es
sino un juego y una arruga de la superficie, a la manera de un tul, el mantel de la superficie al desplegarse en su
exterioridad extrae la fuerza material de las profundidades. Entonces plegar, desplegar la profundidad en la superficie”.

Como se mencionó, Foucault retoma este concepto de la más paradigmática de las publicaciones de Friedrich Nietzsche: Así
Habló Zaratustra. En dicho texto, el personaje principal, que a su vez le da nombre a la publicación, se interna en las
profundidades de la realidad en un viaje por y a través de un mundo alegórico. Este viaje tiene como objetivo la realización
del superhombre nietzscheano, y como medio, la búsqueda y procesamiento del conocimiento y la experiencia en las
profundidades, en lo más hondo del ser. De este pasaje por lo más recóndito de la condición humana, se extraen las
herramientas que actúan como aliciente para la formación del superhombre. De las mismas tinieblas y vaguedades del
conocimiento, se extrae el elixir con el cual se asciende a la superficie, pero entendiendo esta como una renovada forma de
profundidad – “lo más profundo es la piel”, en palabras de Gilles Deleuze-.

Entonces claro: el pliegue como concepto superador para la conformación del espacio público es el aporte más significativo
para la potencial aprehensión del mismo por parte del usuario. El pliegue presenta la estructura misma del espacio social, y
en el acto de usarlo, vivirlo, habitarlo, se establecen tanto las condiciones de posibilidad como el mismo acto cognoscitivo
en el cual el espacio plegado – lo superficial, tangible- es a su vez el sustento y el fundamento que da lugar a un auténtico
lugar social.

En el espacio social fragmentado, el discurso superficial posee quiebres, que fácilmente pueden ser apropiados por
discursos con fines perversos pertenecientes a las estructuras de poder hegemónico. El pliegue en el espacio público, en
cambio, es legible no por su literalidad, sino por su legibilidad: su estructura es lisible, y está basada en procesos de
formación física y conceptual de características continuas: esta es su cualidad, la continuidad. No se vislumbran grietas que
induzcan a la indefinición y que desalienten la apropiación por parte de los usuarios, sino todo lo contrario: existe una

17
contundencia con la cual se establecen las condiciones de posibilidad para el uso, aprehensión y apropiación del espacio
público, debido a que el mismo concepto y el producto del mismo son de lectura holística y no fragmentaria.

Se puede ver que el pliegue es un concepto extremadamente potente en la configuración del espacio público, que pone en
jaque el concepto de verticalidad como discontinuidad privatista, y reivindica simultáneamente la interrelación, la conexión
y el sistema espacio-temporal holístico. El pliegue cose el espacio. Es topológico, porque desde esa condición mantiene
inalterados sus atributos de continuidad, proximidad y adyacencia (20)

Es, sin embargo, necesario llegar a una conceptualización del espacio y a una apropiación de las herramientas del mismo
que superen la mera objetualidad y seducción del pliegue. Es el espacio topológico en su totalidad lo que probablemente
sea el germen de un espacio público significativo y pregnante.

El pliegue pertenece a la topología, reino donde los cambios y la evolución de las formas son características esenciales para
la transformación del espacio: es complejidad, temporalidad, conexión y evolución. Mientras que la geometría clásica habla
de lados y vértices u observa cada elemento de forma aislada, la topología considera más importante cómo se conectan los
objetos que cómo son. Las operaciones que dan lugar a la generación de geometrías topológicas se comprenden en
términos de procesos generativos, variables y movimientos elásticos, vectores y estructuras autoestabilizantes.

En la topología, cada configuración se manifiesta como la simulación de “otras posibles” combinaciones: un espacio
potencialmente ilimitado, un diagrama que levita en un estado entre lo sólido y lo líquido (21).

La topología es, entonces, el espacio en el cual el proyecto público debe desenvolverse, y el pliegue debe ser su morfología
ejecutora. Dimos cuenta de que los elementos de la geometría euclidiana pueden ser coptados por los poderes fácticos
configurándose como dispositivos de control. No se puede permitir que en el espacio social prevalezcan lógicas privatistas.
El proyecto tiene que ser tal que prevenga posibles iniciativas de privatización y discontinuidad, en los casos en donde se
planteen usos, actividades y situaciones específicamente sociales y populares.

ANÁLISIS DE TIPOLOGÍAS IDENTIFICADAS Y SU RELACIÓN CON LA SIGNIFICACIONES SOCIALES IMAGINARIAS: CONFLICTOS


Y POTENCIALIDADES ENTRE LA CONCEPCIÓN ROSSIANA, LA SARQUISIANA Y LA REALIDAD SOCIAL EN EL CONTEXTO A
INTERVENIR

El relevamiento realizado concluyó en que la tipología por excelencia de los edificios representativos de la Ciudad e La Plata
es la claustral. En líneas generales, todos los casos consisten en discontinuidades que encierran un vacío. Estas
discontinuidades, a su vez, presentan poca o nula conexión física con el entorno inmediato.

Esta tipología es aplicada tanto para instituciones escolares (Normal N°1) como para la institución que representa al
aparato represivo del Estado (Ministerio de Seguridad). Claramente la adopción de esta estructura posee cierto paralelismo
en ambos casos, ya que tradicionalmente, mientras que las fuerzas armadas y la policía reprimen al disidente y reproducen
el Estado de poder, las escuelas tradicionales reprimen posibles insurrecciones del pensamiento alternativo, y reproducen
las ideas e ideologías del pensamiento hegemónico: no es su fin generar conocimiento, sino reproducir el validado a como
dé lugar.

Su utilización a lo largo de la historia, desde conjuntos de viviendas hasta cárceles, dan la pauta de justamente esta relación
entre represión, reproducción, retraimiento, y morfología: en cualquier caso, la forma trasciende la mera función utilitaria,
el mero simbolismo para pasar a ser un elemento cargado de significado, que pertenece al cúmulo de imágenes mentales,
conscientes o inconscientes, de un recorte sociológico.

Ahora bien, considerando que la gran mayoría de las escuelas de la ciudad – y me centro en las mismas porque es el tema
que compete- poseen dicha organización, y que desde la fundación de la ciudad miles de individuos pasaron y

18
aprehendieron estas formas ¿Qué escuela se imagina el común denominador de la sociedad? ¿Qué valor podríamos
adjudicarle al imaginario colectivo? ¿Qué validez tiene el uso de tipologías per se o su reinterpretación?

Se encara esta pregunta desde dos ángulos: uno basado en la teoría de Aldo Rossi y otro en la del Dr. Arq. Jorge Sarquis.

En el primer caso, un exhaustivo análisis sobre las características edilicias de las escuelas de la ciudad, combinada con un
afán reduccionista y neopositivista daría como resultado la consideración del claustro, porque esta forma es la resolución
figurativa integral (memoria, historia, idea) que se le da a la institución “escuela” a lo largo del tiempo de esta sociedad
específica. Rossi diría que el devenir social posee elementos urbanos reconocibles, con los cuales identificarse –
monumentos y tipologías-, ya que el aspecto colectivo constituye el origen y el fin de la forma (22). El claustro, claramente,
sería dicho elemento reconocible.

Rossi cavaría más profundo y se tornaría fenomenológico, fundamentando que el proyecto arquitectónico debe poner en
valor la situación, es decir, una consustanciación de valores funcionales y simbólicos, aliados con el sitio geográfico y
ecológico que es la que otorga el locus, un significado mayor de referencia cultural. El claustro, otra vez se erige como
medio para lograr dicha sociedad entre el proyecto arquitectónico y su medio.

Está claro que Rossi busca la esencia de la forma popular, lo real en la misma. No pretende imponer a los habitantes un
nuevo estilo de vida, sino ofrecerles las tipologías que ellos esperan. No pretende crear significados incomprensibles, sino
servirse del sentido común, haciendo disponible la herencia histórica y su utilización.

Pero en Rossi carecemos de pruebas que validen o fundamenten el argumento de que los tipos trasciendan lo “mero”. Sus
ideas están basadas en la intuición, en la observación, y no hay indicios de la utilización de herramientas propias de las
ciencias humanas que demuestren fehacientemente cuáles son las características potencialmente útiles para la confección
de un proyecto basado en el imaginario social al cual él hace referencia con su búsqueda tipológica.

Rossi, en su operación reductiva (buscando la realidad popular de la percepción) se queda con lo simbólico. Rechaza la
formalización arquitectónica como consecuencia lógica del ejercicio de diseño, para partir en cambio a minimizar la forma
hasta que ésa es sólo signo primario. Esto es una lectura sólo de los elementos retóricos, redundantes y más literales del
universo figurativo. Rossi cree conocer muy bien la realidad histórica, y es coherente que lo crea, ya que su teoría está
fuertemente condicionada por su medio: las ciudades históricas italianas.

Evidentemente el pensar al claustro como tipología válida para el proyecto arquitectónico que nos compete, presumiendo
por un lado que el uso de la tipología y su posterior adaptación de por sí resolverá la complejidad proyectual, y por otro que
esta tipología mencionada sea eficaz para el proyecto a llevar a cabo, es relativamente peligroso. Caer en la tipología por la
tipología misma, que en teoría de respuesta a la condición imaginaria de la sociedad y a su vez a las funciones que precisen
se resueltas, es ser simplista, reductivista, esquemático y ciego ante la esencia misma del diseño arquitectónico.

Volviendo sobre las líneas de este artículo, este proceder tipológico iría en contra de la necesidad de complejizar y
aprehender las variables introducidas en la concepción del proceso proyectual. No se buscan reduccionismos, sino síntesis
de complejidades; no se buscan simplismos, sino sistemas nerviosos emergentes, organizaciones entramadas y conectadas.
No se busca la literalidad, sino el dato procesado que trascienda lo “mero”.

Ahora bien ¿Cómo se puede interpretar y procesar la complejidad del imaginario social para utilizarla como herramienta de
proyecto? ¿En qué falló Rossi a la hora no sólo de identificarlo, sino también de utilizarlo? Este es el momento en el cual la
teoría de Sarquis entra en juego.

Sarquis (23) extrae de la teoría de Castoriadis el concepto de Significaciones Sociales Imaginarias para hacer referencia a
aquellas imágenes, vivencias, hitos y significados relevantes, formas y conductas que están consciente o inconscientemente

19
imbricadas en la mente de cierto recorte sociológico. Siendo más precisos, según la síntesis elaborada por E. Diza, es un
concepto que conjuga la idea de imaginación, que recrea representaciones a nivel individual primero y luego social en el
proceso de constitución y luego, una vez instituido, regula comportamientos, ideales, valores, etc. Se estructura a partir de
los discursos y de las prácticas sociales que se configuran como saberes particulares establecidos.

Sarquis rescata el poder comunicativo de la arquitectura, pero no copiando modelos populares sino capturando las
significaciones sociales imaginarias de los futuros destinatarios y desde ellos –expresados en enunciados verbales-
transponiéndose en imágenes visibles. Esta operación de traducción –de lo verbal a lo visual- la realizará el proyectista
utilizando su cuerpo como instrumento de captación y expresión de dicho significados en un acto necesariamente creativo.
Así, la obra podrá entrar en resonancia con los usuarios porque se trabajó a partir de estas significaciones imaginarias, lo
que no implica el respeto sumiso a las mismas sino la base para un intercambio enriquecedor entre usuarios y arquitectos.

El relevamiento de las SSI se lleva a cabo exhaustivamente por especialistas en ciencias humanas, como psicólogos sociales,
sociólogos, antropólogos, que junto con los proyectistas vinculan, intercambian e interpretan los datos aportados por la
sociedad misma, para que puedan ser utilizados como material de proyecto. Lejos está esto de un proceso intuitivo y
basado en la ingenuidad y la distorsión de la memoria: es un proceso de búsqueda de datos proyectuales claramente social
y profundo, contundente en su metodología y su respuesta. La misma no se limita a copiar tipologías o elementos
prefigurados con ligeras adaptaciones, sino de interpretar lo relevado y proponer algo superador: básicamente diseñar.

Esta propuesta es, en cualquier caso, una mediación simbólica normativa (24), que se establece entre los futuros usuarios y
el equipo de proyecto. En este idea y vuelta –la mediación-, no se pretende imponer formas como lo hace Rossi, como
tampoco someterse a la voluntad del usuario – sería darle lo que quiere, y eso no es necesariamente lo que precisa-, como
tampoco tomar los datos relevados con literalidad: todo implica un proceso interdisciplinario de digestión y análisis de
datos.

Se ve claramente el potencial del relevamiento de las SSI en la configuración de las condiciones de posibilidad de creación
de una realidad a partir de la fidelidad al real. La teoría sarquisiana supera a la rossiana –lo que no significa que la primera
no sea válida- por ser falsable, comprobable y por basarse en metodologías que, a pesar de ser interpretativas y variables –
las ciencias humanas no poseen el grado de reductibilidad que sí poseen las ciencias duras-, poseen un alto grado de
validez, producto del enfoque interdisciplinario con fines para el diseño.

Ahora bien, volviendo a tierra, se toma postura sobre la viabilidad de estas dos teorías para ser utilizadas en el marco de
una actividad pedagógica, en la cual los tiempos apremian, y las herramientas que se poseen distan mucho de las de un
equipo de investigación como en su momento lo tuvo el Dr. Arq. Sarquis para la elaboración de su propuesta de espacio
público en Lugano 1 y 2. Hoy en día existen herramientas digitales para realizar encuestas online, que son de gran ayuda
para estudiantes que pretenden tener una visión del entorno social en el cual actúan, como también muchos especialistas o
estudiantes de carreras en ciencias humanas prestos a colaborar.

Lamentablemente, el acercamiento interdisciplinario a partir del relevamiento de las SSI no pudo ser realizado por varios
motivos:

 Falta de herramientas conceptuales para elaborar las preguntas relevantes al tema, por desconocimiento de las
metodologías de trabajo específicas de las ciencias humanas.
 Falta de espacios de articulación entre el proyectista y especialistas en ciencias humanas.
 Falta de tiempo para la realización de herramientas de relevamiento y de proceso de elaboración

20
 Falta de aporte respecto a la temática por parte de la cátedra y los docentes involucrados en la actividad
pedagógica.
 Presencia de una idea de irrelevancia y de sin-sentido respecto a las potencialidades de las SSI en la
proyectualidad, por parte tanto de otros estudiantes como de docentes.

Dicho esto, se procede a reivindicar la teoría de Sarquis, pero para el caso, por los motivos mencionados, las herramientas
metodológicas con las cuales su proyectualidad se lleva a cabo, no serán utilizadas. En cambio, la teoría rossiana podría
realizar algunos aportes en la confección del proyecto. No se está diciendo que el análisis y el relevamiento de datos
proyectuales deba pasar por el filtro de una tipología –sería una contradicción clara con lo planteado en las primeras líneas
de este artículo-, no se pretende usar la tipología como fin, sino como medio para ampliar las capacidades proyectuales,
potenciarlas y no reducirlas: se usa la tipología como medio. La literalidad no es algo que deba estar presente en el proyecto
complejo, por lo que el tratamiento de los conceptos respecto a las cuestiones tipológicas será extremadamente medido y
explicitado. En la instancia de proceso proyectual, será posible ver cómo se introducen estas nociones, qué papel
desempeñan y qué aportan a la resolución proyectual.

Cerrando, se explicita que el uso de los conceptos tipológicos y de los tipos históricos será contemplado, siguiendo la línea
de la teoría rossiana, como una adaptación al entorno tanto físico como simbólico, que valide y reivindique lo que el usuario
ficcional al que se pretende dar respuesta posee en su imaginario, pero que no será el único elemento ni el principal que
intervenga como material de proyecto.

ANÁLISIS DE TIPOLOGÍAS DE ESPACIOS TEATRALES: LA REVANCHA DEL ACERCAMIENTO TIPOLÓGICO

Considerando que el proyecto a realizar es una escuela de enseñanza teatral –momentáneamente se mantiene esa
definición. Posteriormente será modificada-, y habiendo relevando las tipologías de las escuelas en la Ciudad de La Plata,
ahora se procederá a relevar cuáles son las organizaciones de los espacios teatrales a lo largo de la historia- no
necesariamente sólo aquellos que existen en esta ciudad-, a qué concepción de usuario y clase social responden, y cómo es
la relación entre usuarios en la misma.

A continuación se citan muy brevemente los tipos de teatros identificados:

Teatro en herradura: Consiste en una serie de gradas que rodean parcialmente un foco atractor, es decir, el escenario. Tres
de los lados de la escena están cubiertos, mientras que el que da hacia el público no lo está. La diferenciación entre actor y
espectador es contundente: la relación entre ambos es meramente contemplativa. A pesar de que todos los espectadores
tengan la capacidad de apreciar el espectáculo, no todas las ubicaciones poseen las mismas características ni visuales ni
acústicas, lo que da lugar a una clara diferenciación entre ubicaciones ideales y gregarias, que en la cultura contemporánea
derivan en diferencias de clase basadas en el poder adquisitivo. Esto claramente induce a pensar que esta tipología puede
llevar justamente a divisiones entre estratos sociales no buscadas, como también segregación entre actores y espectadores.
Existe sin embargo un aspecto ligado a la funcionalidad utilitaria que es menester rescatar: la posibilidad de usar el espacio
anterior a la escena como backstage, donde pueden acomodarse los artistas, equipos, escenografías, etc., ya que este lugar
no es percibido por el público.

Un ejemplo cerca de esta tipología es el Teatro Argentino de La Plata o el Teatro Colón en CABA. No es casual que ambos
representen, salvando las distancias temporales entre uno y otro –aunque conceptualmente son muy similares- a la
aristocracia más conservadora de la sociedad argentina contemporánea a su tiempo.

Teatro inclusivo: Similar al teatro en herradura, pero con 3 lados libres y uno cubierto, usado como backstage. La relación
entre espectadores y actores es más dinámica, no sólo por la cercanía sino porque ahora el actor debe interpretar su papel

21
en un radio de acción mayor. En muchos casos, los asientos no están gradados, lo que minimiza la caracterización clasista
adjudicada a la forma.

Teatro circular: Posee una escena central rodeada en su totalidad por lugares de apoyo corporal, conformándose un
espacio dinámico, en donde los actores interactúan constantemente con los espectadores, y el espacio mismo es la
escenografía. El espectador tiene un rol dinámico, ya que el actor tiene la libertad de moverse libremente en el espacio. A
su vez, el observador fácilmente puede convertirse en actor y viceversa: la participación y el intercambio sinergético es
fundamental en el desarrollo de la obra.

Teatro “caja negra”: Básicamente es un espacio cualquiera, despojado de equipamiento, versátil y adaptable, sin propuesta
prefigurada más que el espacio mismo. Es usado para teatro experimental y para espacios de pedagogía teatral. Haciendo
un paralelismo, si el espacio mismo es el único requerimiento, se deriva que cualquier lugar, en cualquier situación, es
potencialmente el germen de una representación teatral.

En la contemporaneidad la tendencia hacia los teatros participativos es cada vez mayor, producto del potencial que tiene el
intercambio entre espectador y actor, y a la necesidad de ambos de que la interpretación de la obra de arte sea un
producto del pensamiento crítico del individuo. La recepción del arte, en palabras de Hans Jauss (25), no es pasiva como en
el arte clásico, sino que precisa del sujeto una movilización de sus recursos vitales para lograr aprehender la obra. Claro está
que este es el caso del teatro participativo.

En nuestra experiencia como habitantes del continente latinoamericano, las temáticas teatrales más relevantes y propias
de nuestra cultura se centran en la identidad popular, las costumbres, mitos, riquezas y pobrezas sociales. El teatro ha sido
utilizado como un espacio ficticio donde la protesta social es validada por el mismo uso del medio teatral. Lo social se filtra,
explícita o implícitamente, en la obra.

En esta línea de acción se centran los esfuerzos del brasilero Augusto Boal con su Teatro del Oprimido, que toma conceptos
fundantes de las teorías sobre pedagogía de Paulo Freire. Sintéticamente, el Teatro del Oprimido consiste en lo siguiente
(26):

- “Un teatro de las clases oprimidas y para los oprimidos, para desarrollar una lucha contra estructuras opresoras”
- Transformar al espectador en protagonista de la acción dramática: es un espect-actor
- Ayudar a elaborar las propuestas del espect-actor, brindándole un espacio para expresarlas impunemente.
- Generar conciencia social y entendimiento del contexto.

En esta línea de acción también se centrarán los esfuerzos a la hora de proyectar. Es necesaria la creación de las
condiciones de posibilidad de una experiencia cívica y a la vez pedagógica, crítica y propositiva, vinculada a lo expresivo y lo
social. El proyecto en sí mismo ha de ser un medio para la realización de un tipo de pedagogía que no esté basado en la
reproducción sino más bien en la producción de conocimiento. Es posible pensar que si todo espacio es potencial germen
de representación teatral participativa, todo espacio también es potencial disparador para la producción de conocimiento.

Volviendo a la cuestión entre tipología teatral y características de las relaciones interpersonales en el proceso artístico, y
considerando que la participación social es imprescindible en la generación de conocimiento, pensar en una tipología de
teatro dinámica , versátil, flexible, que no induzca a la estratificación clasista y que permita la constante participación del
espectador, sin arriesgar la posibilidad de incorporar elementos escenográficos, equipamientos o lugares para personal, es
completamente válido y plausible. Ha de poder leerse, en el proceso de síntesis morfológica, la incorporación y posterior
combinación de una tipología claustral junto con otra de teatro circular o de “caja negra”.

22
CONCEPCIONES SOBRE PEDAGOGÍA Y ANÁLISIS DE MORFOLOGÍAS APTAS PARA EL
APRENDIZAJE Y LA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO: LA FORMA POTENCIA LA FUNCIÓN

Ya se ha mencionado cuál es el rol de las instituciones educativas tradicionales. También se ha mencionado qué postura se
tiene sobre la misma y qué alternativa se sugirió, a saber:

 No a la educación, sí a la producción de conocimientos.


 No a la información de relleno, sí a la creación de herramientas que generen conocimiento útil y auténtico, creado
por y para el individuo.
 No a las relaciones jerárquicas, sí a las relaciones humanas horizontales.
 No al aprendizaje unidireccional, sí al aprendizaje multidireccional, multi y transdisciplinar.
 No a la uniespacialidad, si a la multiplicidad y complejidad de experiencias, que sean potenciales disparadores de
producción de conocimiento.

La respuesta espacial a estas condiciones claramente no debería ser análoga a las ya practicadas en la organización de
lugares para el aprendizaje a través de la historia, en primer lugar porque son pocos los referentes a tomar en cuenta que
den respuesta a las nuevas concepciones en pedagogía, sino que en todos los casos, persiste la idea de que la forma debe
representar a la función, simbolizarla, no serla. Esa es la lógica de “la forma sigue a la función”. En la búsqueda que desde
este lado se propone, no se pretende simbolizar la función, sino potenciarla a través de la forma (27), para crear algo
nuevo, que no sean “meros”: ni mero funcionalismo, ni mero formalismo.

Para develar las características de este espacio pedagógico, se atacará la cuestión por tres ángulos: la caracterización de lo
que “función” significa para el caso, el análisis de las características del dispositivo “aula” tradicional (y su posterior crítica),
y las alternativas morfológicas emergentes de las concepciones sociológicas mencionadas previamente, que no serán
repetidas.

DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE “FUNCIÓN”

Para el caso, “función” no es “actividad” ni “uso” ni “lugar” ni “espacio”: es sólo el rol que cumple un sistema o una parte
del mismo para garantizar las condiciones de posibilidad de validez y aptitud para la apropiación y la aprehensión por parte
de los usuarios del sistema que genere dicha función. Un ejemplo que se escucha mucho en los espacios de nuestra
disciplina: “acá le puse la función de cocina” o “la función de la vivienda es vivir”. Ambas proposiciones falaces. En el primer
caso se confunde al dispositivo “cocina” con la función, mientras que en el segundo se confunde la actividad a realizar en un
lugar con la función. La primera, para hablar con propiedad, sería “la función que cumple este lugar es garantizar las
condiciones de posibilidad de uso, apropiación y aprehensión de los elementos necesarios para poder cocinar”. En el
segundo caso, sería “la función de la vivienda es establecer las condiciones de posibilidad para poder vivir”.

En esto que algunos podrían considerar un juego de palabras se esconde por un lado, la falta de precisión con la que se
habla, se discute y se usa un ´termino fundante de la teoría arquitectónica. Su indefinición y su mala conceptualización, son
en parte gérmenes de errores proyectuales insalvables.

La función no está desligada de la forma. Hacer esta distinción sólo genera respuestas proyectuales escindidas, con
tendencia a lo “mero”. Se propone entonces que ambas actúen en conjunto, potenciándose -son en realidad conjunto-, y su
rol es superar la escisión para dar lugar a respuestas proyectuales no representativas, sino auténticas, fieles al real, y
mejoradoras.

23
La definición propuesta para el caso no es la única ni la necesariamente válida. Como toda definición implica una reducción,
algo queda fuera de la misma. Sin embargo, se cree que esta es la más acertada para el caso, en este momento histórico, y
con el nivel de conocimiento que quien escribe tiene hasta el momento.

ANTIDISPOSITIVANDO AL DISPOSITIVO “AULA”

La función del aula tradicional es garantizar las condiciones de posibilidad para el establecimiento de jerarquías y relaciones
de poder que den lugar a el adiestramiento y la homogeneización de individuos pensantes y creativos, imponiéndoles las
ideas e ideologías validadas por el aparato de poder hegemónico, que pretende perpetuarse a través de este dispositivo.

Su materialización tipológica es un recinto rectangular en donde los lugares de apoyo se organizan en fila orientados a un
punto, que es el docente y el lugar para escribir. La relación docente alumno es jerárquica y controladora: el primero
observa a los alumnos y generalmente se ubica contiguo al acceso, siendo también vigilante de quién entra y quién sale de
este espacio.

La relación entre alumnos es limitada, ya que siempre están de espaldas entre ellos o a los lados, lo que implica por un lado
que el intercambio entre ellos es pobre, medido, y son pocas las posibilidades en las cuales entre ellos pueden generar
intercambios que produzcan conocimiento o relaciones humanas profundas.

Existe a su vez un alto grado de espacios residuales, dedicados específicamente a la circulación dentro del aula. No hay
espacios para la congregación.

Algo así:

Ahora bien ¿qué configuración espacial puede prevenir o evitar estas situaciones? Edward de Bono (28) plantea que las
configuraciones redondas son ideales para el vínculo y la interacción entre los participantes de una reunión. Haciendo
algunas cuentas: veamos con cuánta gente puede interactuar efectivamente el individuo de color rojo en la Fig. 6. Quien
tiene delante, quien está al lado, quien está oblicuo a este y su docente: cuatro personas. Ahora imaginemos esos
individuos en ronda, mirándose todas las caras. Hay 13 personas, y con todas puede interactuar eficazmente.
Multiplicando, en el primer caso la cantidad de relaciones posibles, sumando a todos los individuos, de 39 relaciones. En el
segundo, esta cifra asciende a 169. Claramente la organización en ronda genera las condiciones de posibilidad de una mejor
vinculación entre individuos. A su vez, no presenta una estructura jerárquica, ya que los alumnos no se dan las espaldas
entre sí, no hay ninguno que vea o escuche mejor que otro en el ámbito de aprendizaje, y el docente tiene la libertad de
moverse por el lugar como se le dé la gana, ya que es posible modificar el punto de atención.

24
Algo así (Fig. 7):

Nótese que el espacio central es apto para la realización de actividades, entre ellas, las ligadas al tema en cuestión: la
actividad teatral.

Por último, es necesario que el lugar de aprendizaje sea versátil y pueda comunicarse con otros lugares similares, como
también poder mutar su organización: la interacción entre distintos niveles y grupos etáreos enriquece la experiencia
pedagógica, le da sentido y la vitaliza.

Este es el cierre de la instancia teórica metodológica. Por la falta de experiencia en la confección de informes de
investigación, hay información que debería pertenecer a otra instancia que está incluída aquí. Ahora se procederá a la
instancia específica de relevamiento y explicitación de variables, usuarios disciplinares y otras características proyectuales.

EN BUSCA DE DATOS PARA EL DESARROLLO


PROYECTUAL
La primera aproximación proyectual es a través de entender el contexto regional, local e inmediato donde se implanta el
sistema arquitectónico. Se tiene como hipótesis que el entendimiento de dichas escalas puede derivar en una respuesta
proyectual más rica que la mera literalidad “adaptativa” del ya caduco entorno inmediato.

Desde la cátedra se plantea que la densificación del centro con equipamiento, derivará en la densificación demográfica del
mismo, y que no es necesario hacerse cargo de la periferia para lograr tal fin. De este lado, se cree que esto es falaz: es
válido y necesario densificar el centro tanto con equipamientos como con personas, pero primero hay que establecer las
condiciones de posibilidad de uso, acceso, apropiación y aprehensión de los distintos sectores sociales que se encuentran
en la periferia, en especial a aquellos que fueron desplazados por la especulación inmobiliaria y los procesos económicos
del capitalismo salvaje en el cual estamos inmersos. El objetivo, a nivel región, es incorporar a sectores de bajos recursos al
centro, a través de actividades productivas y de capacitación, donde ellos sean los protagonistas en la creación de una

25
identidad que los arraigue a esta ciudad, que exceda su mera utilización. La reivindicación del imaginario obrero y las luchas
por la mejor calidad de vida de las bases debe ser contemplada en toda intervención arquitectónica, sea cual sea su escala.
Por eso no debemos caer en simplismos e ingenuidades, y hacernos cargo de la periferia si es que se pretende cualificar el
centro, y aún más importante, cualificar la vida de los habitantes de la región.

A continuación se presentan algunos puntos extraídos de distintas investigaciones realizadas por especialistas de la UNLP.
Por la extensión del tema y de las mismas investigaciones, sólo se explicitarán los puntos relevantes, y posteriormente
algunas conclusiones parciales. Finalmente, se realizará un listado con todas las variables consideradas a partir de los datos
relevados y analizados.

SOBRE LA ESTRUCTURA VIAL: ESTABLECIENDO LAS CONDICIONES DE POSIBILIDAD DE ACCESO


AL CASCO URBANO DE LOS SECTORES DE BAJOS RECURSOS DEL SUR Y SURESTE DE LA REGIÓN

La ciudad hoy no existe sin lo que la enmarca, ya que esta le da sentido, que son:

 Las marcadas conexiones, más o menos directas, con la CABA.


 Los barrios y asentamientos conformados en la periferia platense
 La anecdótica relación con el puerto, interceptada físicamente por el bosque y por la distancia geográfica al
mismo, simbólicamente por dichos elementos (el bosque como “naturaleza domada”, como “barbarie adiestrada”)
y económicamente por el desguace de la industria portuaria a través del estado nacional, puntualmente por el
intenso poder bonaerense, centralista y monopólico.
 La calle 520 y la Au. Bs As- LP son las que cumplen el rol de recibir al tráfico pesado que ingresa y egresa del
puerto. 520 es a su vez la calle que vincula transversalmente los viarios principales (Con. Centenario, Belgrano,
Ruta 36 y Ruta 2), como también las avenidas del casco urbano perpendiculares a ella.
 Existen otros límites físicos, que son calle 31, 32,71 y 72, que actúan como barreras simbólicas y físicas, poniendo
aún más en evidencia la solidificación del plan urbano, su retracción.
 No existen medios de transporte económicos ni de carga, más allá del automóvil, que vinculen la zona Sur y Este
de la región con el centro de la ciudad, limitando el acceso de los sectores populares al casco, como tampoco de
los productos florihortícolas producidos en dicha región.

La estructura vial de la Ciudad, desde su planificación, no responde eficazmente a ninguna variable externa a la lógica de la
ciudad ideal, de su plan in mente. Las tensiones generadas recíprocamente entre la ciudad y los focos de interés
circundantes, fueron establecidas a posteriori, conformando las relaciones de actividad y retroactividad del plano con su
entorno.

La Plata estuvo condenada al fallo desde su planificación, desde su concepción, desde su morfología. Su
sobredeterminación a-contextual la convirtió en un organismo patológico, que sólo tiene remedio fugaz gracias a su
entorno que intenta infructuosamente de dialogar con una ciudad que los expulsa, y que sólo dialoga en términos
utilitarios. Gracias a la periurbanización, los nodos atractores, los viarios, la extensa carta sociológica y económica de los
habitantes de la periferia, la Ciudad vive.

A través del tiempo ha conservado ciegamente su estructura, y se ha detenido en el tiempo. Su sociedad reproduce
simbólicamente su estructura una y otra vez, sin alteraciones fuertes, reestructurantes y desequilibrantes (29)

26
Cabe preguntarse si los símbolos y significados de los edificios “representativos” del eje monumental de la ciudad,
representan a sus habitantes. Pareciera que no, ya que por uno u otro motivo, el grueso de la sociedad que compone la
región, vive y habita la periferia, mas usa el centro pero este no lo identifica. Quienes habitan el centro, o son ancianos o
son estudiantes que están, en la mayoría de los casos, de paso.

En necesario entonces generar arraigo en quienes usan pero no habitan el casco urbano, como también brindar a que
quienes viven fuera pero que no poseen los medios de uso y acceso al mismo, puedan hacerlo a través de las actividades y
costumbres que identifican a cada recorte sociológico. Se cree necesaria la creación de nuevas líneas ferroviarias mixtas, de
carga y transporte de pasajeros, para quienes producen fuera del casco puedan incorporar sus bienes al centro, sin tener
que recurrir a medios motorizados alquilados o arreglos económicos con propietarios de pooles que lapidan sus magros
ingresos.

SOBRE USOS DEL SUELO: ANÁLISIS DE INDICADORES, MAPAS, CODIGO DE ORDENAMIENTO


URBANO Y CONCEPTOS SOBRE LA ESPECULACIÓN INMOBILIARIA

 Pasando el Bosque y hacia Berisso, sobre el eje histórico platense, finalizando en el puerto, se concentra el único
sector exclusivamente industrial del Gran La Plata.
 De O a SE (Olmos, Abasto, sobre ruta 36 y ruta 2), en el cordón periférico a la zona residencial de La Plata, se
concentran grandes sectores florihortícolas de características extensivas.
 Hacia el SE, comuna Arana, San Lorenzo y Villa Elvira, se encuentra el aeropuerto de La Plata, que ha actuado como
foco de tensión para el crecimiento de viviendas de carácter discontinuo y la proliferación de varios
asentamientos. En todos los casos, a la vera de afluentes o cerca de zonas anegadas.
 Sobre el eje, comuna Los Hornos, inserta en plena urbanización, se encuentran los antiguos talleres ferroviarios,
hoy en desuso.
 Hacia el NO, a la vera y entre los caminos más importantes que conectan la ciudad con CABA y GBA, se encuentran
zonas residenciales de baja densidad, en donde en toda la extensión se encuentran grandes espacios de
esparcimiento y complejos deportivos. City Bell posee plazas, canchas para varios deportes, en todos los casos de
carácter privado.
 La Plata es predominantemente tejido residencial de media a baja densidad. A pesar de que su planificación en
teoría prevé cierta mixtura en su tejido, no existen grandes aglomeraciones comerciales ni industriales, ni siquiera
en los sectores donde el tráfico pesado es masivo.
 El equipamiento urbano es de carácter privado y privatista (escuelas, instituciones deportivas, etc.) o de acceso
restringido, salvo las plazas y parques.
 La construcción de vivienda es pura y exclusivamente financiada por privados, que hoy en día son los encargados
de construir y destruir ciudad.
 No existe equipamiento público de acceso, uso y a apropiación irrestricta: el capital tiñe toda actividad pública.
 Salvo los esporádicos eventos masivos organizados por el municipio y algunos centros culturales estables, la
movida cultural es expresamente privada, sectorizada y de poca escala.

27
Es notable la penetración que tienen las actividades privadas en el espacio físico y sociológico de la ciudad. Claro está que
difícilmente una familia de bajos recursos pueda acceder un día de franco a un teatro, un lugar de juegos, más allá de una
plaza, en la que en algunos casos una feria de artesanos o un grupo de artistas ambulantes alegra la tarde. No hay lugar
gratuito ni equipado para que bandas emergentes puedan tocar ante un público, ni lugares para deportes aptos para dicha
actividad sin necesidad de pagar.

Está claro que si se quiere crear un proyecto auténticamente social, este debería contemplar que los usuarios hagan uso y
abuso de sus instalaciones, y que las mismas sean de carácter gratuito, de libre apropiación y acceso, de forma irrestricta.
Quien quisiera entrar a un aula a presenciar una clase de baile, o un concierto, debería poder hacerlo sin necesidad de
pasar por el filtro ni del aparato represivo, ni del económico, ni del xenófobo. Queda más que explicito que en la ficción
proyectual que se está llevando adelante, los fondos y la gestión del proyecto son pura y exclusivamente estatales. Por
dicho motivo, no se considera válido que las lógicas del privado accedan a ningún espacio administrativo o de gestión. La
única relación de intercambio de capital válida, es la del artesano o del productor florihortícola, que no sólo produce bienes
y servicios, sino bienes culturales, identidad y fuentes de trabajo indirectas.

Sabemos por el Plan Estratégico para el Desarrollo de La Plata confeccionado por la Dirección de Asuntos Municipales, del
Departamento de Relaciones Institucionales de la UNLP (30) que existen distintas escalas de programas sociales dirigidos a
la población más vulnerable, como también instituciones específicas y sectorizadas para cada caso, pero en ambas
situaciones, las posibilidades de acceso a ellas son limitadas, principalmente por cuestiones económicas o burocráticas,
generando desigualdad a nivel regional.

A su vez, se observó que la sociedad considera que precisa más espacios de estímulo ciudadano y cooperativo, que busquen
fomentar la cohesión social y que generen puestos de trabajo estables. Se valora también a la UNLP como factor estratégico
de desarrollo, que debería articular la sociedad y los organismos gubernamentales con los del poder económico y los
propietarios de los medios de producción. Se vislumbra una desigualdad de acceso a nuevas tecnologías de información y
comunicación, y a conocimientos técnicos y científicos. Por último, se estimula la creación de escuelas de oficios, artesanías
y artes, a fin de lograr productos culturales regionales e incorporar nuevos actores sociales al sistema, configurando
identidad social, cohesión y arraigo.

Todos estos datos aportados en dicho informe, serán considerados como variables de proyecto.

SOBRE EL COU Y EL MERCADO INMOBILIARIARIO: UNA RESEÑA HISTÓRICA DE LOS EFECTOS EN LA CIUDAD DE LA PLATA

Entre 202 y 2009, la cantidad de metros cuadrados a construir se incrementó un 1361% en el Casco y un 372% en la
periferia. La Ordenanza 9231/00 De Ordenamiento territorial incrementó la extensión del área urbana un %17 y para
viviendas en altura un %622, siendo superada por la última ordenanza, la 10703/10. Estos cambios generaron una fuerte
extensión periférica, densificación del centro en términos de capacidad habitacional –no de habitantes-, reducción del
cinturón hortícola –derivando en el desplazamiento del mismo a anillos aún más lejanos al centro, desplazando fuentes de
trabajo y familias- y un gran incremento del valor de los inmuebles. La primera estrategia de los sectores más vulnerables
fue la búsqueda de terrenos lejanos y sin servicios, de bajo costo, pero pertenecientes al mercado formal.

La proliferación de demandas de sectores medios y altos se reflejó en aumento de precios de propiedades, profundizando
más la situación y generando una fuerte tendencia a los asentamientos informales. La mejor situación económica post 2001
llevó a grupos inversores a la construcción de viviendas en altura, como inversión, conducta completamente distinta a la
tradicional que tiene como esencia el construir por necesidad. El valor del metro cuadrado en el centro de la ciudad duplica
el de barrios como Villa Elvira.

28
El mercado de la construcción entra en expansión en ese período de tiempo. Los beneficios son contundentes: el suelo
urbano es irreductible e irreproducible, la obra construida es inamovible e indestructible y su valor aumenta en función de
la demanda de localizaciones; terrenos cercanos a focos de interés (31). El suelo es tanto un bien productivo como
especulativo, siendo esta última cualidad la más relevante en la Ciudad desde hace décadas, ya que es una inversión segura
contra los procesos inflacionarios, y la renta extraída por su usufructo –alquiler, venta- es constante.

El incremento de la densidad producida por el último COU generó el traspaso de suelos de uso rural a urbano-residencial,
con lo que el productor rural saca entonces menos provecho cultivando que vendiendo su terreno para uso urbano. A
mayor capacidad constructiva, mayor el valor de suelo, que se expande como un magma por todo el perímetro de la ciudad.
El valor agregado que puede llegar a producir el propietario del terreno no representa incremento alguno en el valor del
mismo: el campo del productor no será más caro porque ahí se cultiven los mejores tomates de la región. Incluso se llega al
caso en el cual los terrenos son vendidos con viviendas dentro de él, que no poseen ningún valor a los fines de la
construcción futura, claramente edificios de propiedad horizontal.

Es en este momento en el cual se plantea la siguiente pregunta ¿El proyecto que se está llevando a cabo –el que plantea la
actividad pedagógica- es uno de los motivos por el cual los sectores de bajos recursos son desplazados del núcleo urbano?
Es válido preguntárselo: mejores condiciones de vida, mejores y más equipamientos, aumento de los indicadores del COU.
Una combinación que aumenta drásticamente el valor del terreno. Evidentemente la propuesta misma está calando en las
bases teóricas que sustentan esta propuesta.

Está claro sin embargo que, por la escala y el tipo de proyecto a realizar, no se salvará al mundo. El alcance que puede llegar
a tener esta iniciativa es limitado, pero es importante que los aportes que se puedan realizar para palear las diferencias
sociales sean llevados a cabo. Si se estuvieran pensando viviendas, se estaría hablando en otros términos, pero sin embargo
estamos proyectando un espacio de uso, no de permanencia prolongada como lo es una vivienda. Es importante potenciar
esa capacidad, y establecer las condiciones de posibilidad de acceso al proyecto, pero también las de uso, ya que tal fin es el
principal atractor de los sectores más vulnerables. La producción, la generación de bienes, servicios y conocimiento, en un
marco intersocial, interdisciplinario y articulado, será el objetivo principal en la confección del proyecto.

El proyecto como proyecto mismo es expulsivo –a menos que sea un total fracaso-, pero las actividades que se plantean en
él intentan incluír, atraer y articular.

POTENCIALIDADES DE DESARROLLO REGIONAL EN LA PLATA: LO QUE LA FUERZA


PRODUCTIVA TIENE PARA OFRECER

Hoy en día la región del Gran La Plata tiene un gran potencial no explotado. En primer lugar y en ascenso en los últimos
años, el desarrollo de la actividad turística es uno de los principales puntos en la agenda económica – no necesariamente en
la gubernamental-. La Ciudad de La Plata posee atractivo histórico, patrimonial y forestal, que podría generar productos
culturales, étnicos y tradicionales en base al trabajo asociativo y participativo, poniendo el foco en las identidades locales.
Sin embargo, hoy en día son muy pocos los mecanismos de difusión y fomento por parte del Estado para
microemprendimientos turísticos. Las iniciativas feriales se mantienen autogestivas, pero precisan del apoyo de la Facultad
de Bellas Artes y la Facultad de Ciencias Económicas para mejorar los productos y las ofertas locales: capacitación en
diseño, organización de la producción artístico-artesanal-cultural, gestión administrativa y comercial, etc.

29
Otro sector productivo que pisa fuerte en la economía emergente de la Ciudad es el florihortícola, que emplea gran
cantidad de personas, genera empleo indirecto (transporte, vendedores ambulantes, empleados de servicios, etc.) y que
crece a razón del 8% anual desde 2007 (32).

En todos los casos, pero principalmente en este último rubro, existe una alarmante falta de capacitación, producto por un
lado por la incapacidad de acceder a dicho servicio y por otro por la falta de oferta que existe por parte del Estado. Este, a
su vez, carece de articulación con la UNLP, y la misma lamentablemente no logra –y no podrá lograrlo sin el apoyo del
gobierno municipal- modificar sustancialmente esta situación sólo con programas de extensión, independientemente la
voluntad y el trabajo que se realice, menos en un marco de precarización laboral y pésima paga a los especialistas que
llevan estos proyectos a cabo.

Concatenar la actividad florihortícola con la producción de bienes y servicios artesanales de carácter local, en un marco de
capacitación mínima que garantice una prestación de servicios a la altura de las circunstancias – La Plata como emergente
ciudad turística-, es una decisión posible. El proyecto que se lleva a cabo en esta actividad pedagógica, tiene mayor
incidencia en la instancia de capacitación; debería prever espacios de articulación entre organismos estatales y
productores, mecanismos de promoción y difusión de actividades creativas producidas en el mismo espacio de aprendizaje,
proyectos de extensión a los barrios con propuestas de vinculación entre la actividad teatral y las problemáticas sociales de
sectores específicos.

El proyecto mismo ha de ser una atracción turística al igual que su propuesta tanto arquitectónica como teatral, y los
lugares que se generen en el mismo deben permitir las condiciones de posibilidad para el desarrollo de la actividad
turístico-comercial.

EL ENTORNO INMEDIATO: APORTES CERCANOS PARA CONSIDERACIONES PROYECTUALES NO


LITERALES

Antes que nada, se realiza una apreciación sobre las supuestas operaciones proyectuales que tienden a la “adaptación” con
el entorno, principalmente a las que son de corte literal: alturas, características constructivas, edilicias, etc.

Hoy en día, en un contexto de constantes cambios, pensar que una obra debe adaptarse a su entorno inmediato de forma
literal es una ingenuidad absoluta. La adaptación al medio no es un fin en sí mismo, sino un medio para perpetuar el
funcionamiento y la validez de un sistema arquitectónico. La adaptación parte del mismo proceso generador del sistema
arquitectónico, no de su cristalización formal. A su vez, el entorno inmediato muta: muta su estructura subyacente y su
residuo físico, mutan los flujos y las características socioeconómicas. El dato de que junto al sector a proyectar hay una casa
chorizo con tal altura, tales características es completamente irrelevante. Lo importante en todo caso sería la previsión a
futuro y las consecuencias que puede traer la modificación del espacio que ocupa esa vivienda: si hay probabilidades de que
sea demolida y en su lugar se construya un edificio de 20 niveles que proyecte sombra sobre el terreno de implantación
destinado para el proyecto que nos compete. Lo importante no es lo literal, sino lo subyacente. En el proyecto, lo

30
importante no es el objeto, sino el sistema que genera objetos, y los sistemas complejos que esos objetos mismos
presentan. Su capacidad de mutación es vital en términos sistémicos, no sus resultados.

Lo importante no es el dato, sino la capacidad de aprehenderlo, procesarlo y superarlo a través de la instancia propositiva.

Los lugares de implantación física del sistema arquitectónico, lejos de ser idílicos espacios cristalizados en el tiempo, son
por el contrario, dinámicos espacios vectoriales, líquidos y fluctuantes. No poseen definiciones ni determinaciones más allá
de las meramente burocráticas; el medio es infinito si se quiere, o más bien, si se puede (o si se pudiera). Y claro: el
objetivo, considerando la fluidez del medio, es no hacer una roca en el río, no hacer una represa. Es hacer una canalización,
un prototipo que sea estable en los puntos de anclaje de elementos más solidificados en esta constante fluidez. No se
pretende trabajar por oposición, sino por potenciación y canalización.

Yendo puntualmente al tema que se citó se trata en este apartado, El análisis del entorno inmediato hizo foco en un radio
de 400m alrededor del terreno a utilizar. Dicho relevamiento constó de un acercamiento peatonal y fenomenológico, para
luego pasar a una instancia más abstracta de planimetrías, indicadores, previsiones de asoleamiento y vientos, y también de
crecimiento edilicio.

Los rasgos más característicos del lugar son:

 Las ramblas de Av. 51 y 53, con su arboleda de hojas caducas y su atmósfera bucólica
 La plaza Islas Malvinas, sus espacios de juego lindantes al terreno, su centro cultural y su equipamiento en general-
es probablemente la plaza más equipada de la ciudad-.
 La presencia de pocos edificios que superen los 4 niveles, a excepción de las torres ubicadas en la manzana de calle
49 y 20. Estas a su vez poseen un cero con un interesante potencial paisajístico.
 La presencia de la feria ambulante de productores agrícolas los días jueves y sábado por la mañana, que se
extiende desde Parque San Martín sobre Av. 51, desde calle 24 hasta calle 21. Actualmente está desbordada, por
lo que se prevé su crecimiento.
 La presencia de la feria de artesanos que ocupa la totalidad de los espacios perimetrales a los caminos de la plaza,
domingo por medio, que es un foco atractor que genera un movimiento enorme en las inmediaciones de lugar. La
feria no para de crecer y de ofrecer productos, servicios, puestos de trabajo y turismo al sector. Su presencia
revitaliza al barrio.
 El carácter espontáneo e itinerante en todo lo que sucede en el entorno: muestras en el centro cultural,
festividades organizadas por el municipio, las ferias, etc.
 La gran cantidad de monumentos y elementos conmemorativos presentes en la plaza, que hacen memoria a los
muertos en la guerra de Malvinas. Los tipos de manifestaciones son variadas; desde columnas hasta recorridos con
fotos. Otros monumentos que no están vinculados con dicha cuestión, también existen.
 Los flujos de colectivos y la excelente accesibilidad que presenta el entorno al terreno de implantación. La Avenida
19 posee tránsito liviano constante por ser una nueva vía de acceso a la ciudad, motivo de la congestión que
presentan las avenidas más céntricas. Esta situación se agravará en el futuro, siendo calle 20 una potencial vía
aliviadora.
 El excelente asoleamiento en todos los lados del terreno, al igual que las visuales hacia la plaza, ambas situaciones
concentradas desde el N hasta el E, reduciendo su importancia hacia el O, para pasar a lo secundario en las
orientaciones SE, SO Y S.
 La presencia de la Escuela de Oficios al lado del proyecto que compete al caso, que puede implicar una vinculación
entre ambos proyectos en términos productivos y espaciales con alto valor arquitectónico y social.

31
 La presencia de los demás proyectos propuestos en el perímetro de la plaza, que catapultan al sector como la
“Plaza de la Cultura” o la “Usina cultural”, estableciéndola como foco de producción artístico-intelectual y de
intercambio de bienes y servicios con alto valor turístico.

Cerrando este tema, se pasa a la síntesis de las variables a incorporar en el proyecto.

SINTESIS DE LA INFORMACIÓN RELEVADA:


VARIABLES, REGLAS, PARÁMETROS, CONDICIONES, BÚSQUEDAS Y OBJETIVOS

A continuación se enumeran todas las variables a tener en cuenta para la confección del proceso de síntesis morfológica.
Muchas de ellas pueden ser redundantes o presentar sutiles variaciones, pero se cree importante la necesidad de
explicitarlas para demostrar la complejidad del asunto, y para que no queden dudas de cuál es la postura con la cual se
encara el proceso de diseño. Motivo de que todas están de una u otra forma interrelacionadas, no se hará distinción escrita
entre escalas –regional, local, inmediata- ni conceptuales –económicas, sociales, constructivas-, pero sí las hay en la
instancia de proyecto.

1. Proponer un lugar en bien público y social, de uso, acceso, apropiación y aprehensión irrestricta, gratuita y
productiva.
2. Rescatar la importancia del vacío espacial en bien público en una ciudad potencialmente sobredensificada.
3. Incorporar nuevos programas para la inclusión y creación de nuevos y viejos actores sociales.
4. Abrazar las conductas espontáneas, pasajeras, transitorias, inestables.
5. Intentar atraer a sectores vulnerables a través de la transmisión, producción e intercambio de conocimientos,
identidades, culturas y bienes materiales, en un marco interdisciplinario y articulador.
6. Incitar a la utilización absoluta de todo lugar proyectado, como también a la participación. Se limita la
contemplación en pos de actitudes participativas.
7. Retomar la esencia del proyecto fundacional: vanguardia, ruptura, apertura, innovación e identidad.
8. Contemplar la utilización de simbologías ligadas a la historia de la plaza y los edificios representativos platenses:
tipologías, monumentos, conmemoraciones.
9. Incorporar lo productivo en relación a la historia, la memoria, la identidad, la pedagogía, el aprendizaje y la cultura.
10. Contemplar las tipologías utilizadas a lo largo de la historia en el proceso proyectual con el fin de evitar el
extrañamiento por parte de los usuarios, y validar per se la obra ante los ojos de la sociedad.
11. Pensar la transculturalidad y la glocalización: hibridación, mixtura cultural.
12. Evitar la fragmentación espacial y programática que derive en la fragmentación social: unidad espacial basada en la
diferencia y la complejidad.
13. Evitar discontinuidades tanto físicas como conceptuales en la instancia tanto proyectual como material por donde
podría filtrarse el aparato de poder hegemónico y sus lógicas privatistas conservadoras.
14. Generar lazos humanos profundos, y regenerar los que estén degradados.
15. Generar empatía y vínculo entre distintos estratos sociales y franjas etáreas.
16. Favorecer la autodeterminación de la comunidad en la utilización de la propuesta proyectual.

32
17. Lograr una adaptación al medio en términos sistémicos, basada en la sobredeterminación que derive en una
posible aproximación paramétrica.
18. Establecer las condiciones de posibilidad básicas para el acceso y uso al proyecto a partir de la modificación de la
estructura vial regional.
19. Aprovechar los elementos naturales del entorno para dar una respuesta bioclimática apta para el correcto
desempeño de las actividades propuestas en el proyecto.
20. Creación de espacios de promoción, articulación, difusión y emprendedorismo para el fomento de
microemprendimientos vinculados con la producción cultural-artística-pedagógica.
21. Creación de lugares de articulación entre la sociedad, los especialistas pertinentes y los organismos de
administración municipal y regional.
22. Marcar la importancia del concepto de “centro”, “eje”, “horizontalidad” y “verticalidad” en la configuración
espacial del proyecto, a través de un acercamiento fenomenológico.
23. Potenciar y validar las costumbres y saberes de los estratos y minorías no contempladas por los discursos
hegemónicos.
24. Incentivar a la educación productiva y prevenir la educación homogeneizante.
25. Prevenir la reproducción social jerarquizada.
26. Generar arraigo por parte de la sociedad al Casco Urbano.
27. Crear espacios para promover actitudes cívicas y críticas con fines propositivos.
28. Generar diversidad espacial y propositiva que sea aprehensible por el usuario ficcional, haciendo foco en las
necesidades de niños, jóvenes y adolescentes a partir del entendimiento de sus conductas en esas etapas de la
vida.
29. Generar espacios de transición que prevengan la apropiación del espacio con lógicas privatistas.
30. Valorar el cambio y la diversidad por sobre la estabilidad y la homogeneidad.
31. Proponer lugares para el aprendizaje y la producción de conocimiento total: a-jerárquica, con vínculos horizontales
y trans etáreos, con participación y empatía.
32. Establecer lugares de vinculación programática y espacial con la Escuela de Oficios
33. Contemplar que la mayor cantidad de espacios de primera categoría se encuentren en directo correlato con la
mejor orientación y las mejores visuales.
34. Contemplar lo expuesto en el COU en lo que respecta al FOS, FOT, pendientes y características de espacios
habitables y no habitables. Ajustar las características materiales a la Ley de Accesibilidad N° 962.
35. Generar continuidad, transicionalidad, dinamismo y fluidez para evitar la penetración privatista.
36. Propender a la integración y superposición de actividades, usos y conductas que deriven en antidispositivos
capaces de evitar la asignación simbólica al espacio, y generar más y mejores vínculos humanos.
37. Contemplar la expansión de la feria de artesanos y la de productores agrícolas.

EXPLICITACIÓN DEL PROCEDIMIENTO DE


SINTESIS FORMAL
Se procede a realizar la enumeración de pasos que derivaron en la solidificación del proyecto presentado. Estos, deben ser
leídos en simultáneo con las láminas presentadas. La incorporación de cada diagrama en este artículo sería redundante,
cara, y retardaría la lectura de la totalidad. En el proceso de enumeración a su vez se explicitan las decisiones tomadas, los

33
descubrimientos generados, las complicaciones y potencialidades que emergen del propio proceso. Por ser una ficción
epistemológica, el proceso está artificialmente ordenado; el proceso de diseño no es lineal, pero es preciso para la
comprensión del mismo que establezcamos cierta estructura con el fin de postularlo como producto cognoscitivo. Cabe
señalar que no todas las variables han sido consideradas conscientemente. Puede que algunas hayan sido
inconscientemente. Empecemos.

GENERACIÓN Y ANÁLISIS DE DIAGRAMAS BIDIMENSIONALES

1. Se inscribe una grilla de 40x40m compuesta por cuadrados de 2x2m en el terreno a implantar el sistema material.
Siguiente se trazan diagonales a 45° que vinculan los cuatro extremos de la grilla. Se continúa con una grilla
radiocéntrica que interpola los vértices de los cuadrados que componen la grilla. La selección de esta estructura
grillada está dada por:
 Poner en valor el trazado urbano de la Ciudad en la generación morfológica del proyecto
 Poner foco en el concepto de centralidad, basado en las definiciones fenomenológicas aportadas por
Christian Norberg-Schultz: “El centro es lo esencial, lo más relevante, el corazón, lo máximamente social”.
Y por Geoffrey Baker (33): “El centro es el punto de máxima seguridad espacial. Es concentrado, lo
conocido, lo humano. Es el elemento ordenador de un caos aparente”.
2. Se mapean áreas de relevancia en función de las variables 6, 17, 18, 19, 22, 32 y 33. La cara N del mapa, de E a O,
presenta la mayor aptitud con respecto a estar variables. En sentido antihorario, desde O hasta E, los sectores son
de poca aptitud, con el SE en su punto de aptitud más baja.
3. Se trazan ejes en función a los atractores mencionados en puntos anteriores de este artículo:
 Eje a 65° y 25° de visuales ideales desde el terreno a la plaza, basado en el cálculo de las proporciones de
la misma (2.15:1)
 Eje a 15° de visuales y accesibilidad hacia la rambla, considerando como límite el Parque San Martín
 Eje 45° de asoleamiento ideal (superpuesto con el de la grilla primitiva)
 Eje paralelo a calle 20 de vinculación con Escuela de Oficios
4. Se fragmentan las áreas y cuadrantes en base a la grilla radiocéntrica. Si el centro es el punto más relevante del
conjunto, entonces se identifica cada centro de geometría resultante del mapeo.
5. Se conforma una tipología claustral en base a la grilla de la trama urbana, en la cual se señalan los centros que
conforman un cuadrado central, el cual por tensión indirecta posee un círculo, mientras que por tensión directa
posee un octógono. El claustro emerge como estructura esencial de la forma.
6. Se vinculan los centros de cada geometría con líneas rectas, simplificando las superficies de cuadrantes. Se define
cada superficie (roja, anaranjada, ocre y amarilla), y se vinculan a través del centro de cada una, con una nueva
superficie transicional entre ellas (color verde). Los espacios sin colorar son la transición entre grados de aptitud,
mientras que la superficie verde es el área de vinculación directa entre superficies coloreadas.
7. Emerge un gran centro de que es cualificado, en mayor o menor medida, por las áreas más relevantes del mapa;
una conexión transversal que amortiza las diferencias entre aptitud de superficie.
8. Se toma la siguiente postura, basada en la teoría arquitectónica plasmada en páginas anteriores:
 Las superficies de mayor aptitud en base a estas variables serán las destinadas a los lugares sociales de
uso y acceso irrestricto.
 Las superficies menos aptas serán destinadas a espacios íntimos, unipersonales o de servicios, a excepción
de las superficies centrales.

34
9. Se realiza el positivado y negativado de las superficies coloreadas y las que no lo están, en color rojo y negro. En el
caso de las áreas de transición, se observan grandes áreas de E a O en sentido antihorario, pasando por S. Esto
reafirma la idea de que es el sector menos apto para la ubicación de las partes del programa más relevantes.

La conclusión que se extrae de estos diagramas es que existen lugares no-transicionales en esquinas y en el centro del
sector analizado, y que existen vinculaciones entre ellos. Ahora bien: si lo transicional no es “de A a B” sino “entre A y B”,
estamos hablando de sectores de no-permanencia, tal vez, de deriva. Ahora bien: se sabe por la obra más importante de
Martin Heidegger (34) que “habitar es permanecer”.

Ignasi de Solá-Morales (35), comentando sobre Martin Heidegger, dice lo siguiente:

Para Heidegger el habitar se ha vuelto problemático. El hombre contemporáneo no habita en la ciudad y en el mundo con
una relación plausible y fecunda. La necesidad de reconstruir la habitación no es un problema de falta de viviendas sino una
consecuencia de la condición del hombre moderno. El hombre contemporáneo es un apátrida, carece de morada, de un
lugar en el que la llamada al habitar pueda darse de un modo inmediato.

Por el contrario habitar es una tarea. Los mortales tienen que aprender a habitar y pueden hacerlo a partir del mismo
momento en que advierten que su situación desarraigada debe ser cambiada. Hay un camino, un proceso por el cual el
hombre debe llamarse al habitar. Pero este proceso no es otra cosa sino una construcción. Algo que está por hacer y que se
hará paso a paso, reuniendo los elementos necesarios. Por esta razón el habitar lleva al construir y la construcción es el
proceso por el cual el hombre congrega cosas, objetos, pero también se reúne con otros. De modo que el habitar que
comienza como un proceso por el que nos esforzamos por salir del desarraigo nos lleva a la construcción. Una construcción
en la que reuniendo, congregando, el hombre cuida de las cosas, las promueve, se hace con ellas. El fin del habitar es morar
y el proceso de construir es levantar una morada, es decir un lugar en el que la vida se entretenga con las cosas y en la que
este habitar constituya un germen espiritual, moral.

Por su parte, Roberto Doberti (36) dice lo siguiente sobre el habitar:

Habitar, en interrelación dialéctica con el hábitat, es un modo de relacionarse con las cosas que nos rodean y con el propio
cuerpo, que no se apoya ni permanece en la pasividad sino que exigen ejercicios activos de la conciencia: interpretación del
entorno y transformación del entorno. Dicho de otro modo habitar es pasar de un mero medio que rodea la acción, a un
espacio que la organiza: de un dato inmutable, a la constitución del mundo”.

En ambos casos, el habitar implica a su vez un movimiento vital, orientado a la producción. La producción es tanto medio
como fin, ya que por un lado el producir es el medio para poder habitar, pero el habitar mismo es una actividad productiva
y diligente: no es estanca, no es inerte. Haciendo un paralelismo con las teorías psicopedagógicas de Lev Vygotsky (37), se
tiene que aprender es estar entre una instancia preconceptual y una conceptual, que permanentemente se está
modificando en base a proceso de desestructuración, asimilación, acomodación y reestructuración. Aprender es estar
entre-tenido. El aprendizaje humano es constante, permanente, mientras que lo transicional es el proceso de aprendizaje.
Aprender, entonces, es producir conocimiento, es permanecer diligentemente.

En base a este breve análisis, con el fin de proseguir con el proceso diagramático, se toma la siguiente postura:

 Los lugares no-transicionales serán denominados Lugares de Permanencia Diligente (LPD), y estarán destinados a
aquellas actividades, usos y lugares vinculados con la producción de conocimiento, cultural, bienes y/o servicios.
Como se dijo anteriormente, se considera que todo lugar es potencialmente un disparador para producir
conocimiento, pero para el caso acotamos el campo a los lugares que tienen como función establecer las
condiciones de posibilidad para la producción cognoscitiva.

35
 Los lugares transicionales serán denominados Lugares Nómades (LN). Aquí se presentan dos caminos. El primero
implicaría considerar estas superficies en oposición diametral a la de los LPD, es decir, que estén destinados a
lugares no-productivos, o por lo menos no de producción intelectual. El segundo implicaría considerarlos como
suplemento de los LPD, es decir, lugares de fugacidad, espontaneidad, exposición y puesta a prueba. Serían
espacios de difusión y puesta en práctica de los productos realizados en los LPD, como también espacios en donde
se realizan actividades productivas que a su vez son expositivas – el caso del dispositivo “taller” en el programa de
necesidades, es decir, lugares de “producción para producir”-
Ambos caminos son válidos, y evidentemente los dispositivos que entran en el rótulo de “servicios” se adaptarían a
la primera opción. Los LN englobarían las situaciones mencionadas.
10. Se procede a vectorizar los dos mapas de LPD y LN (negro y rojo respectivamente), superponiendo también la
vectorización de la estructura tipológica claustral emergente del inicio del proceso diagramático. La vectorización
consiste en explotar las superficies a analizar, vislumbrar cómo se afectan los vectores producto de la explosión a
partir de las grillas, ejes y superficies iniciales y actuales, combinarlas o cancelarlas a través de operaciones
matemáticas simples (suma, resta, factor común) y derivar en un nuevo mapa de LPD y LN.
En dicha vectorización, se observa lo siguiente:
 Los bordes de los LPD tienden a direccionar los vectores lejos de los baricentros de cada superficie.
 Los vectores de borde de LN contiguos a los LPD tienden a ser atraídos por este último.
 Los ejes de la grilla primitiva actúan como vías atractoras que direccionan los vectores fuera de la grilla.
 En general, los vectores tienden a la expulsión, independientemente su dirección y sentido.
 Los vectores de borde de grilla son expulsivos por naturaleza.

Aquí la denominación de “expulsivo” es completamente opuesta a la de la expulsión generada por los edificios
representativos de la ciudad de La Plata. Mientras que su expulsión tiene que ver con lo cerrado y lo discontinuo, la
expulsión vectorial en realidad trata sobre la apertura, la explosión hacia el exterior del sector analizado. Buscan abrirse al
medio, expandir sus límites. Las flechas son vectores, los puntos, lugares nulos, LPD en potencia.

11. A partir de superponer los mapeos de LPD y LN resultantes junto con el de vectorización del claustro, y de realizar
las operaciones matemáticas pertinentes, se retoma la grilla de cuadrados de 2x2m y se ubica una resultante de
operaciones en vectores por cada cuadrado.
12. Se generan 9 cuadrantes en base a la grilla primigenia, y a partir de estos se realizan las mismas operaciones que
en paso anterior, extrayendo la resultante vectorial de cada cuadrante.
13. Se trazan recintos con línea punteada que agrupan todos los puntos y discriminan a todos los vectores.
14. Se genera un nuevo mapa de LPD y LN. Nuevamente, lo rojo es LN y lo negro LPD.
15. Se superpone este último mapa con el primero de LPD y LN. Se realizan operaciones de sustracción y adición en
base a la superposición de dichos diagramas.
16. Se confecciona un nuevo mapa en base a la superposición de LPD específicos y de LN específicos.
17. Se superponen los mapas resultantes. Ahora los LPD son rojos, mientras que los LN son azules. Se procede a
analizar el diagrama en cuestión:
 Se identifica un nuevo tipo de superficie, que engloba a todo lo que no pertenezca ni a LPD ni a LN. Es un
área de transición entre un Lugar y el otro, que tiene un rol híbrido entre ambas, y sirve como aglutinador
entre lugares. Se denominará como Lugar Transicional (LT), y se coloreará con amarillo.
 Se aprecian grandes áreas de LPD que parten desde el centro y explotan hacia las esquinas N y E.
 Se observa que el borde del diagrama, desde O hasta SE, existen líneas de LN.

Es momento de precisar qué significan estos Lugares.

36
En primera instancia, estas superficies coloreadas no representan la forma del proyecto solidificado, tampoco ninguna de
sus partes del programa. No representan nada, absolutamente anda físico, palpable, sí algo real, pero no material-
extensivo. Estos Lugares sólo son las ubicaciones donde podrían estar localizadas ciertas partes del programa de
necesidades. No son el programa de necesidades, ni un dispositivo del mismo. Pueden ser lugares donde se ubiquen las
partes del programa, y estos no necesariamente tendrán la geometría de que revela el diagrama.

En segunda instancia, y en base a las definiciones aportadas en este proceso proyectual y a la teoría arquitectónica
explicitada en líneas anteriores, se procede a disgregar que podría ir en cada Lugar.

Dispositivos pertenecientes al programa de necesidades a ser ubicados en los LPD:

Aulas, talleres, biblioteca, anfiteatro, administración, centro de estudiantes.

Dispositivos pertenecientes al programa de necesidades a ser ubicados en los LN:

Baños, office, SUM, buffet, taller de mantenimiento, estacionamiento, sala de máquinas, cisterna, medidores, montacargas
y ascensores, fotocopiadora, sala de profesores, circulaciones horizontales y verticales.

Dispositivos pertenecientes al programa de necesidades a ser ubicados en los LT:

Talleres, centro de estudiantes, sala de profesores, buffet.

Estos dispositivos no deben estar ubicados en donde el diagrama recomiende que estén, pero deberían estar allí.

18. Motivo de la fragmentación presente en el diagrama actual, y dada la incapacidad de sintetizar espacios aptos para
la realización de actividades allí, se procede a vincular los fragmentos de cada tipo de Lugar, simplificarlos y
depurarlos.

Este es el último paso de la generación diagramática en planta. Ahora, se procede a realizar los diagramas en alzados.

Las operaciones en alzadas son análogas a las realizadas en planta, y tienen los mismos objetivos. La diferencia principal
está dada por el primer diagrama, que divide la grilla en la cual se posa el análisis en tres cuadrantes, a los cuales se le
trazan diagonales. Los centros de cuadrantes y otras intersecciones emergentes se vinculan con ejes longitudinales, que
representan futuras restricciones de nivel. Dichas restricciones van desde el -3.50m al +11.00m.

Si establecemos jerarquías entre las categorías de Lugares y las dividimos en base a las restricciones de nivel, tenemos que
a medida que se va ascendiendo en el diagrama, los espacios tienden a ser LPD. Esto también se verifica en las esquinas N,
O y E. La esquina S es mayoritariamente LN. En alzado, la presencia de LT es limitada.

A simple vista se observa la proporción que hay entre cada una de las superficies: evidentemente el LDP prima por sobre los
demás tipos de Lugar, y está en directa proporción con ellos. Si asignamos los LPD a las partes del programa mencionadas,
se verá que la proporción entre la superficie destinada de cada Lugar para cada dispositivo es plausible.

37
COMBINACIÓN DE MAPAS BIDIMENSIONALES PARA LA GENERACIÓN DE DIAGRAMAS
TRIDIMENSIONALES

19. Se presentan los diagramas realizados en planta y en las cuatro caras del terreno a implantar. Se levantan y
conforman un primer recinto.
20. Se crean capas de LPD, LN y LT en las restricciones de nivel encontradas en los diagramas de alzado.
21. Se extruyen por separado cada diagrama en alzado de cada Lugar hacia la cara opuesta del mismo. El diagrama en
planta de ese tipo de Lugar específico también es extruído.
22. Se parten los sólidos extruídos a partir de operaciones booleanas entre los diagramas en planta y en alzado.

El objetivo de estas operaciones es combinar los tres tipos de lugares por separado en planta y en alzado, para generar
volúmenes de aptitud que triangulen ambos diagramas y permitan mayor precisión en la ubicación y dimensión de cada
Lugar. A su vez, este proceso pretende analizar las superficies resultantes y establecer conclusiones de viabilidad de
existencia de programa en esas superficies resultantes.

23. Se realizan operaciones análogas con los LN y los LT.

El resultado de estas operaciones es una serie de planos de distinta dimensión, ángulo, orientación y dirección. Esta
combinación dio lugar al vínculo de diferentes áreas en pos de la integración de espacios aptos.

El potencial de estos volúmenes y superficies emergentes del diagrama es enorme: estos pueden componer nuevos
conjuntos de Lugares a partir de un mismo lugar, integrando todas las extrusiones de cada lado – es decir, que todas las
extrusiones de un tipo de Lugar se realicen al mismo tiempo-, lo que daría como resultado un rango de posibilidades de
ubicación programática muy amplio, dando lugar a infinitos proyectos que parten de una cabeza de serie.

Estos volúmenes diagramáticos a su vez pueden ser evaluados en función de nuevas variables que filtren la cantidad de
volúmenes y superficies en pos de mayor especificidad. Esto es justamente lo que se realizará a continuación.

24. Se combinan todos los tipos de Lugares Aptos en un solo diagrama físico. Debido a la complejidad de las
geometrías y organizaciones presentes en el modelo digital, se confecciona un modelo analógico con el fin de
aprehender la totalidad del conjunto. Con ambos modelos, se procede al análisis:
 Se observa una estratificación en vertical de LN sobre la cara S. Por tal motivo, es posible considerar la existencia
de un núcleo de servicios en dicho eje transversal.
 El nivel -3.50m está coptado por LT y LN ubicados principalmente en la periferia del diagrama realizado.
 Entre los LN del S y los LPD de SE, en todas las restricciones de nivel, se generó una sucesión de LT que vinculan los
dos tipos de Lugares restantes. Por dicho motivo, para el caso, estos LT pueden ser:
- Una parte del programa de las mencionadas anteriormente para el caso de los LT.
- Un vacío que cosa todos los niveles
- Una circulación vertical

 Sobre la cara O de proyecto existe un gran área de LN inclinado, que asciende hasta la siguiente restricción de
nivel, vinculándose con los LPD del centro. Este lugar es redundante con los de las restricciones de nivel que
existen más abajo, por lo que se podría:

38
- Combinar dichas superficies por factor común.
- Eliminar alguna de las superficies a partir de filtrar su condición por la variable 34.
- No realizar ninguna operación
25. Se decide combinar y eliminar las superficies que presenten mayor inclinación.

Es preciso hacer una aclaración en este momento. De acá en adelante, es clara la diferencia en el proceder en lo que
respecta a las operaciones de generación morfológica. Esto es debido a una serie de situaciones que sucedieron durante la
cursada, producto de la falta de voluntad por parte de quienes están a cargo de la actividad, de comprender los procesos
que se están llevando a cabo. Dicha incomprensión, al parecer, generó rechazo, lo que derivó en una suerte de amenaza
que castró por completo este interesante proceso proyectual y pedagógico. En pocos días, se tuvo que cristalizar este
proceso y solidificarlo en “cortes, plantas y vistas” debido a que estaba en juego “la permanencia en la cátedra”.

Las siguientes operaciones son engendros producto de un abuso de poder, del miedo hacia lo desconocido –de otros hacia
mí, ya que quien escribe no teme en expresarse- y de cuestiones exclusivamente burocráticas. El resultado final, más allá
de un objeto arquitectónico decadente, es la insatisfacción con el objeto mismo, no con el proceso hasta aquí mencionado.

26. Los LPD se vinculan entre sí como rampas divergentes que explotan hacia los bordes desde el centro. Establecen
una suerte de recorrido desde el N real, subiendo y girando simultáneamente a través de los demás tipos de
Lugares. La vinculación de los LPD entre sí a través de cierta inclinación podría integrar de forma fluída las partes
del programa, podría rigidizar las superficies resultantes debido al plegado, aportaría dinamismo y temporalidad al
proyecto, permitiría riqueza visual y espacial.
27. Las superficies verticales o casi perpendiculares al plano de tierra generan límites y discontinuidades, fragmentos,
no válidos para la concepción espacial propuesta en la teoría arquitectónica. Dichas superficies serán o eliminadas
o combinadas, o en última instancia aplanadas para cumplir con la variable 34.
28. Todos aquellos volúmenes o superficies que sean menores a 5m2 o 15m3 serán eliminadas o combinadas con la
más cercana, a fin de depurar el conjunto.
29. Desde el nivel +/-0.00m hasta el -3.50m, todas las áreas en las cuales no hayan Lugares de ningún tipo serán
vacíos. A su vez, se asigna a el espacio comprendido entre esas restricciones de nivel las partes del programa
incluídas en los LT y LN, mencionas anteriormente.
30. En todos los casos, las superficies redundantes serán eliminadas, mientras que las inclinadas que superen las
restricciones métricas propuestas serán evaluadas en función de la variable 34. De no superar dicho filtro, serán
eliminadas, combinadas o aplanadas para cumplir con dicho parámetro.
31. Con el fin de garantizar el cumplimiento de las variables 13 y 35, todas las superficies generadas de todos los tipos
de Lugares serán vinculadas a través de líneas interpoladas en los puntos de esquina de cada superficie.
32. Posterior a la esencialización y depuración de las superficies resultado de los pasos previos, se procede a identificar
posibles recorridos y vinculaciones entre superficies. Dichos recorridos serán valorados en función de:
 La cantidad de LPD, LN y LT por los cuales pase dicho recorrido (más lugares traspasados, mejor)
 El cumplimiento con las variables 13, 35 y 35.
33. Se evalúan los recorridos y las superficies por las cuales pasa cada línea interpolada. Todas aquellas superficies por
las cuales haya pasado uno o menos recorridos, son eliminadas.
34. Considerando que a diferencia de los LN, los LPD y los LT no son aptos para ubicar circulaciones verticales u
horizontales, sino que deberían contemplar la existencia de actividades que requieren inclinación mínima o nula,
estos Lugares tendrán una pendiente mayor a cero y menor o igual a dos. En el caso de las LN, podrán tener, en
caso de ser circulaciones horizontales, mayor a cero y menor o igual a diez.
35. Se interpolan curvas entre los puntos de esquina de las superficies de Lugares: un par de curvas se ajusta a los
bordes de la superficie y a las restricciones del terreno a implantar, mientras que el otro par se libera.
36. Se genera una superficie de transición entre pares de curvas. Un pliegue ha nacido.

39
37. Se extruyen los huecos en planta resultantes del paso 29 hasta la última restricción de nivel.
38. Se parten las superficies intersectadas por dicha extrusión y se eliminan los residuos de dicha partición.
39. Se combinan ambas superficies de transición –la resultante del par de curvas ajustadas y la de curvas libres-. Estas
se intersectan, se parten entre sí, y se vuelve a realizar una nueva interpolación y una nueva superficie de
transición con la resultante.
40. Se rectifican los bordes de las superficies de transición, se nivela dicha lámina en base a la variable 34.
41. Se procede a incorporar las partes que componen el programa en los Lugares que correspondan, con las
dimensiones que correspondan.

Con respecto a las superficies de cada dispositivo aportadas por el programa, y la división establecida entre cada dispositivo
de cada área, todas ellas han sido reevaluadas a partir de las superficies mínimas y la cantidad de individuos en cada
dispositivo que establece la Ley de Accesibilidad N° 962 (variable 34).

A su vez, intentando contemplar las variables 12, 13, 14, 15, 25 y 37, aquellos lugares que puedan ser vinculados debido a
una posible concatenación de actividades o por redundancia en las que pueden llegar a realizarse, serán integrados en un
mismo antidispositivo. Este es el caso por ejemplo del área administrativa, que presenta fuerte tendencia a la
jerarquización. Sin embargo, todos los integrantes de este área realizan las mismas actividades y precisan las mismas
dimensiones para realizarlas. La división es puramente burocrática y produce segregación. A su vez, la separación de los
actores en juego genera secretismos innecesarios para un ambiente de trabajo que pretende ser horizontal y transparente.

El área de lectura –dispositivo biblioteca- también presenta dicha jerarquización, que de este lado se considera
inaceptable. Considerando la concatenación de este lugar con el de copiado de textos, de venta de artículos gráficos y
depósito de textos, se cree válido superponer dichos lugares.

No se cree necesario seguir profundizando sobre los resultados en este apartado, ya que el mismo tiene como objetivo
explicitar el proceso de solidificación, no el elemento solidificado.

40
PRECISIONES SOBRE LO GENERADO
SOBRE EL SISTEMA GENERADOR DE SISTEMAS

Se comienza analizando el resultado del proceso de síntesis morfológica haciendo un repaso de lo que en el mismo proceso
se generó.

En primer lugar, el trabajo con diagramas implica que el proceso puede virar, en relación a las variables adoptadas y a las
operaciones realizadas, hacia resultados desconocidos, infinitos. Ya el mismo cambio en la conceptualización sobre los
tipos de Lugares, implicaría una modificación a nivel genético del devenir procesual. Esta capacidad de mutación pone en
crisis la idea de que sólo existe un camino, y sólo existe una forma para llegar a un solo objeto arquitectónico: esto sería
definitivamente trágico. Ahora bien: es válido preguntarse si esta capacidad de mutación es producto de un sistema
complejo sobredeterminado, que tenga la capacidad de mutar, o si en el caso es sólo una apariencia, una parafernalia de
formas y operaciones para finalmente llegar a un objeto, una tragedia. Sobre esto, se hará foco en la instancia de
conclusiones. Por el momento, seguirán siendo arrojadas observaciones y disparadores: ni flores ni disparos.

Veamos un ejemplo: en la instancia en la cual se realiza la evaluación de aptitud de superficies en relación a la variable 34,
cualquier modificación en la Ley de Accesibilidad modificaría las características de la evaluación, por lo tanto, del devenir
del sistema arquitectónico mismo. Este ya es un grado de sobredeterminación que permite que una parte del metasistema
–las que son afectadas por la variable mencionada- sea parametrizable, es decir, que en base al parámetro analizado el
resultado morfológico se modifique.

En simultáneo con la característica líquida de esa parte del metasistema, se tiene que otra parte del mismo, de carácter
fundamental y fundante, sea también paramétrica: la cantidad y el tipo de superficies que, en base a la cantidad de
alumnos y empleados de la institución que deba albergar el objeto arquitectónico, deban generarse en el proyecto para
adaptarse a dicha variable. Y a su vez, y considerando que lo que define la cantidad de alumnos que puede albergar el
dispositivo “aula” está dado por la cantidad de metros cuadrados que precisa un individuo en dicho lugar, que es un dato
extraído también de la Ley de Accesibilidad, la modificación de dicho valor en m2 modifica la cantidad de alumnos posibles
por aula, lo que deriva en la cantidad de superficie disponible para la ubicación del programa de necesidades contemplado.

Un cuadro conceptual podría clarificar las cosas:

41
42
Si es que existe esa capacidad en el proyecto, y hay evidencias de que tiene esa capacidad sistémica, evidentemente
estamos hablando de que es efectivamente un sistema generador de sistemas.

Es válido preguntarse también si en todo el proceso diagramático, los diagramas utilizados fueron los suficientes, los
correctos, los únicos, si fueron bien utilizados. En caso de que el sistema arquitectónico generado responda efectivamente
a las variables citadas, independientemente la forma en la cual se haya llegado a ellos, la última pregunta sería afirmada.
No se está diciendo que tiremos el proceso por la borda, pero es completamente válido evaluar si el sistema generado es
apto para lo que fue concebido.

Evidentemente hay muchas otras de diagramar, y evidentemente faltan varios diagramas. Una de los motivos principales
para fundamentar esto es que muchas instancias proyectuales fueron previas o posteriores a la solidificación morfológica,
lo que da lugar a pensar que gran parte del resultado, no fue contemplado en el proceso de síntesis formal imbricado en el
proceso diagramático – a saber, por ejemplo, las aulas, el área de administración, el programa en general-. Los lugares del
programa no fueron pensados diagramáticamente, aunque sí variabilisticamente. Producto de eso, al vincularse el producto
de una metodología proyectual con la otra, resultó un proceso de composición que contradice completamente la teoría
arquitectónica expuesta.

SOBRE EL OBJETO ARQUITECTÓNICO

El objeto arquitectónico se divide en tres partes, de las cuales dos fueron diagramática y sistémicamente generadas,
mientras que una fue pensada compositivamente. Las primeras dos son el pliegue donde se ubica el programa y el
subsuelo. Este último no posee las características morfológicas de lo que está por encima de él, pero si fue generado por el
mismo proceso. El motivo principal de que haya resultado así, es el tipo de actividades que se realizan en los espacios
ubicados en el subsuelo, que requieren superficies planas – reléase la variable 34 y el paso 34 del proceso de generación
morfológica-. Su materialización también es distinta, al igual que su organización. Existe un claro contraste: uno es un
pliegue, y responde a la mayoría de las variables expuestas, mientras que el otro no las garantiza y probablemente no
pueda cumplirlas; hay un enorme cúmulo de discontinuidades que muestran la diferencia radical entre la concepción
espacial e ideológica del subsuelo con el resto. Podría afirmarse, sin equivocación, que esta parte –el subsuelo-, a pesar de
haber resultado del proceso diagramático, es un fracaso contundente.

En términos de fidelidad de la ubicación del programa con los diagramas de Lugares Aptos, el resultado es positivo. Salvo
algunas variaciones como puede ser algún aula o algún taller, los dispositivos se ubican donde deberían ubicarse, en función
del análisis realizado.

El lugar administrativo surge como respuesta a la variable 25. Este dejó de ser un espacio jerarquizado y escindido para
pasar a ser un lugar integrado, horizontal en términos de relaciones personales y de alto valor funcional y representativo.
Se decidió que todos los empleados se ubicaran en el espacio central, mientras que los consultantes, en el exterior del
círculo. Simbólicamente, son los empleados quienes están siendo evaluados ante los ojos de los consultantes, y no al revés
como sucede en los espacios burocráticos tradicionales. A su vez, los empleados tienen la posibilidad de ser consultados o
de realizar reuniones no-secretistas en el lugar de apoyo central. Se concluye que este lugar es un antidispositivo efectivo,
que claramente supera la funcionalidad y la formalidad, para convertirse en un espacio potenciador.

En el caso del lugar destinado para el aprendizaje, no hubo grandes variaciones las propuestas previamente en este
artículo. Se genera a partir de la variable 25, 31 y 32, y su rasgo característico es que presenta un lugar de guardado,
colgado, apoyo y escritura, elemento faltante en la gran mayoría de las instituciones educativas, que divide pero no separa

43
las aulas entre sí, lo que da lugar a modificar la organización interna a partir de mover este antidispositivo. A su vez, la
organización circular permite los beneficios relacionados a ls vínculos humanos mencionados. Por último, el espacio
generado en el encuentro de círculos y el pliegue donde apoyan estos lugares, permite la expansión hacia el centro claustral
por un lado, y a remarcar el acceso por el otro y apartarlo de la circulación.

Finalmente, la materialidad del antidispositivo destinado al aprendizaje, al ser transparente, permite que cualquiera que lo
desee pueda apreciar la clase o la actividad que se esté realizando allí, y viceversa; todo es potencial disparador para la
producción de conocimiento, y es preciso justamente el vínculo con el medio para tener acceso a mayor información.

Se concluye que este antidispositivo destinado al aprendizaje y la producción de conocimiento, responde con creces las
variables expuestas.

El núcleo sanitario y circulatorio responde la variable 34. Los lugares adjuntos a este no presentan características que valga
la pena resaltar.

El pliegue en sí es un entrepiso sin vigas materializado en hormigón alivianado con esferas del sistema Prenova, claramente
al límite del cálculo. Posee 30cm de espesor. Fue resuelto con encofrados de placas de OSB. Posee aditivo cromático rojo.

La modulación de la estructura es pésima, ya que no fue utilizada para potenciar las características del proyecto, sino que
fue descartada; “no se puede atar un proyecto y limitarlo por el culto a la modulación y la estructura”.

EL INICIO DEL PLIEGUE: EL NIVEL CERO Y SUS CARACTERÍSTICAS

Los lugares de préstamo de libros, reproducción de textos y venta y fabricación de productos alimenticios están ubicados en
el cero, por debajo del pliegue. En esta ubicación cualifican el espacio social, y mediano entre el conjunto y la Escuela de
Oficios. Estos dos lugares responderían a las variables 1, 6, 28,31 y 32.

El cero está compuesto por cinco sectores: Este, Oeste, Norte, Sur y Centro, que corresponden a las líneas de borde del
objeto arquitectónico. Se procede a analizar cada sector.

Sector Este y Oeste: Ambos sectores están diseñados en relación a las variables 1, 4, 5, 6, 11, 16, 23, 26, 28, 32 y 37. En
dichas franjas se ubican lugares de guardado, colgado, apoyo de objetos y corporal, para que quien precise utilizarlos, sea
con el fin que sea, pueda hacerlo. Están orientados para que, considerando la expansión de la feria de artesanos y
productores, y la posible expansión hacia ese sector de los lugares de exposición y vinculación con el medio de la Escuela de
Oficios, sean utilizados por dichos grupos productivos. Estos lugares están resguardados por arboles añosos de hoja
caduca, y bancos para poder sentarse o apoyar objetos sin necesidad de hacer esfuerzo físico en demasía. La ubicación del
buffet ahí junto a un árbol que cose el acceso al conjunto y unos bancos actúan como vinculadores entre todos estos
lugares.

Sector Norte: Este sector no tiene características para resaltar; es simplemente una transición entre la plaza y el proyecto.

Sector Sur: Se genera un lugar en base a las variables 1, 3, 4, 6, 14, 15, 16, 23, 26, 27, 28 y 30. Este posee dos canchas de
tejo con lugares de apoyo corporal y árboles para poder jugar cómodamente. El usuario ficcional al cual está orientado este
lugar es a la franja etaria mayor a 55 años.

Para el lado construido, se ubica un lugar de exposición y reuniones cívicas, que vincula a los usuarios mencionados con la
demás gente del barrio, para que puedan compartir sus vivencias y su sabiduría, reivindicar su rol necesario en la sociedad y
validar su aporte.

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Para el lado no construido, sobre la medianera, se esperan intervenciones realizadas por grupos etáreos de jóvenes y
adolescentes; grafitis, carteles, stencils, etc. Contigua a la circulación necesaria para pintar, hay un espejo de agua que
reflejará lo realizado en la medianera, que puede ser útil también para lavarse las manos.

Se aprecia que transversalmente, se intentan vincular la mayor cantidad de franjas etáreas y actividades culturales, sociales
y deportivas.

Para quien no esté interesado, la organización de los árboles y el solado incita a pasar de un lado a otro.

Sector central: Este espacio contempla el vacío del lugar de espectáculos abierto, lugares de apoyo corporal, lugar de
reuniones cívicas y exposiciones, y lugar de préstamo, reparación y guardado de bicicletas. Este último mencionado está
dentro del plan de movilidad urbana que se propone en la variable 18. A su vez, el cuidado y la reparación de rodados,
como su gestión de préstamo puede llegar a dar empleo a alguien.

El fin que cumple este sector es bastante claro, y no merece palabras más que los significados aprehensibles por la
observación.

En todos los casos, se intentó generar microespacios que puedan ser fácilmente apropiados por los futuros usuarios. Se
intentaron evitar las grandes extensiones, ya que no son aprehensibles en general. Cada microespacio tiene su ficción,
distintos tonos de intimidad y publicidad, en distintos lugares del proyecto, para que cada quien pueda usar el que en tal
momento le parezca, con el que se sienta identificado. Los lugares masivos son de todos, pero no son de nadie. Nadie se
hace cargo de ellos. En cambio, el microespacio es potencialmente íntimo, genera recuerdos y es posible de que sea
asociado con vivencias.

A su vez, los niños precisan diversidad en la propuesta espacial; juegan con todo, inventan sus mundos en cualquier lugar.
No es justo imponerles espacios, restringirlos, ya que están en una instancia psicopedagógica en la cual la información
vivencial y espacial es fundamental. Los microespacios les permiten tener muchas opciones, y los límites virtuales que
generan los contienen para la tranquilidad de quien lo cuide. El sector sur es ideal para ellos; están cerca de los ancianos y
de las expresiones artísticas.

EL FIN DEL PLIEGUE: LA PLAZA CONMEMORATIVA A LOS DESAPARECIDOS POR VUELOS DE LA MUERTE

La misma forma del conjunto genera una situación que se cree importante rescatar: un recorrido que van del cero a la
cubierta. Retomando lo establecido en las variables 1,6 y 8, se crea un lugar de contemplación y producción cultural a la
vez, que no sólo es el recorrido mismo, sino que posee una fuerte carga simbólica.

En primer lugar, el ascenso desde el cero hacia la cubierta simboliza el despegue de los aviones desde los cuales eran
arrojados civiles inocentes al Río de La Plata.

Al llegar a la cubierta, se aprecia una cantidad de elementos prefabricados de hormigón, similares a los bloques pero de
mayor tamaño, que simbolizan los bloques que fueron fraguados en los pies de los arrojados con el fin de que se hundieran
y no pudieran ascender jamás a la superficie, ni nadar. Algunos de estos bloques prefabricados se encuentran vacíos para
que quien lo desee coloque sus pies en ellos. Estos bloques pueden ser movidos, incluso algunos están cerca del borde del
pliegue para que la experiencia sea más profunda. Sin embargo, otros bloques actúan como lugares para colocar plantas,
que representan el renacer de cada desaparecido: emerge de la tierra, del agua, para crecer.

El agua es el último elemento conmemorativo en este nivel, ubicada en piletones que también poseen bloques
prefabricados y arena de río.

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Retomando las variables 5, 9, 26 y 27, podríamos pensar en que este lugar puede ser parte de una visita guiada que genere
fuentes de trabajo, como también que los plantines para los bloques prefabricados sean vendidos por algún productor
florihortícola de la feria de los sábados. Los bloques pueden ser diseñados y fabricados por algún equipo de puesteros de la
feria de artesanos, y el mantenimiento del sector, puede estar a cargo de otro grupo de productores, alguna cooperativa de
trabajo, etc.

La cubierta cuenta con lugares de apoyo corporal para poder meditar mientras se comparte una charla con alguien, o
simplemente para mirar el paisaje urbano desde las alturas en soledad.

SOBRE EL PLAN DE MOVILIDAD URBANA

Motivo de la necesidad de dar respuesta a la variable 18, y previa a la instancia de generación formal, se confeccionó una
propuesta de estructura vial a nivel regional, con el fin de establecer las condiciones de posibilidad mínimas de acceso al
proyecto, cualificar el resto de los espacios de la ciudad, y permitir que los sectores más desfavorecidos puedan tener
acceso a los equipamientos del casco urbano. A continuación, se muestra dicha propuesta en forma muy esquemática con
los puntos más importantes:

 Transversalizar vías principales y sectorizar predios urbanos

 Creación del ferrocarril Etcheverry - Ringuelet - La Plata para transporte de cargas livianas y personas sin acceso a
vehículos individuales. Vinculación con Mercado Regional de Frutas y Verduras

 Refuncionalización de Talleres Ferroviarios Los Hornos y Estación Provincial vinculado al Tren Universitario como
transporte de pasajeros: vincular periferia más necesitada
 Creación de Ferrocarril Etcheverry - Los Hornos de carga liviana y pasajeros, para ingreso de sectores populares y
productos agrícolas al Casco
 Creación de Estaciones de Transferencia para microbuses de carga liviana y pasajeros hacia plazas feriales, Bosque
y Facultades

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CONCLUSIONES, DESCUBRIMIENTOS Y
POTENCIALIDADES
SUBJETIVIDAD OBJETIVA Y SENSIBILIDAD DESPEJADA: LA MIRADA DEL ESTUDIANTE

En este apartado se pretende explicitar las conclusiones sobre lo que se cree relevante con fines pedagógicos y
cognoscitivos mencionar. La intención no es herir, ofender, ni insultar a nadie: sólo estoy dando una visión personal de los
hechos, basándome en mis conocimientos y vivencias en el desarrollo de la actividad. Se advierte que la misma fue
realizada con un gran descontento y decepción, que claramente se notará en las siguientes líneas. Lo explicitado a
continuación, tiene como objetivo ser un disparador para que quien lea se genere preguntas, piense, investigue, reflexione,
aprenda, comente, debata, más en ningún caso que reaccione con indiferencia, violencia, ceguera o sordera.

La opinión de un estudiante, la explicitación de sus sentimientos, expectativas, anhelos y frustraciones respecto a todo lo
vinculado a lo pedagógico, disciplinar y profesional, tiene carácter sagrado, y es, a mi parecer, un aporte fundamental en la
producción de conocimiento pedagógico y disciplinar, pero lo es más en valor humano.

SOBRE LA ACTIVIDAD, LA PROPUESTA DE LA MISMA, LOS EJERCICIOS REALIZADOS, LOS OBJETIVOS DE LA CÁTEDRA HACIA
EL EJERCICIO.

La actividad propuesta no implicó dificultad alguna. Considerando que dicha actividad ya fue realizada en años anteriores,
incluso con niveles de complejidad aún más elevados, la actividad a realizar fue poco desafiante y desmotivadora, no sólo
por sí misma, sino también por su desarrollo.

Tanto la instancia de proyecto como la instancia de relevamiento se extendieron demasiado. Esta última, fue en gran parte
trivial, ya que lo que se proponía analizar por parte de la cátedra fue el entorno inmediato en términos físicos y sensibles.
La confección de una maqueta del sector, de enormes dimensiones, fue una carga en lo que respecta al valioso tiempo de
cursada y fuera de él, que podría haberse utilizado para cualquier otra cosa.

No estoy criticando el hecho de realizar un análisis y un relevamiento, sino el contenido del mismo. Hacer una maqueta
inmensa con un entorno de conocidas características físicas, que representara la condición actual del tejido urbano del
sector, y no su posible cambio, fue un desperdicio de tiempo y esfuerzo.

Hubiera sido más interesante que se hayan propuesto análisis a nivel regional, sociales, económicos, encuestas, entrevistas,
rondas de debate (afortunadamente las hubo, y se trató el tema justamente de la trivialidad de este tipo de relevamiento),
transmutación de entornos y obras, análisis diagramático a nivel sector, aportes bibliográficos, análisis de datos
estadísticos, esquicios previos a la actividad principal vinculados al desarrollo de la creatividad, etc.

Afortunadamente, debido a la existencia de un grupo de alumnos disidentes con las metodologías y los modos de impartir
conocimiento que se tienen en la cátedra, se pudo llevar a cabo un análisis más rico y profundo, que claramente se expresa
en este proyecto. En este análisis se realizaron triangulaciones de datos sobre las condiciones de hábitat, servicios, espacios
de esparcimiento, cantidad de habitantes por hogar, y otros datos estadísticos bajados a mapas que fueron expuestos en

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clase. A su vez, se realizó un análisis sobre la relación de cuerpos y del espacio foucaultiano en lo público, en relación a los
estratos sociales.

El objeto arquitectónico pretendido carecía de complejidades y condicionantes interesantes per se, y fue necesario –y de
esto no me quejo, sino todo lo contrario- que el alumno buscase motivación para complejizar dicha actividad, que
tranquilamente un alumno de 3° año podría hacer.

El hecho de que este proyecto se haya dilatado tanto en el tiempo, tuvo a pesar de todo un lado muy positivo: me dio
tiempo a explorar nuevas metodologías proyectuales –claramente no propuestas por la cátedra-, asistir a una pasantía en la
FADU UBA y a realizar este informe.

SOBRE EL DESARROLLO DE LA CURSADA, EL TRABAJO EN CLASE Y FUERA DEL MISMO

Las horas de cursada no están siendo bien aprovechadas por varios motivos. Primero y principal, la inexistencia de etapas
de enchinchada y crítica propositiva hacia los trabajos entre compañeros y mediadores, que fomenten el intercambio de
ideas y las evaluaciones colectivas entre proyectos, por ende una instancia de aprendizaje multipersonal, estuvieron
totalmente ausentes. El desarrollo de la cursada en clase es individual, sin participación entre alumnos más que charlas
triviales sobre la vida misma.

A su vez, debido a una estructura fuertemente jerárquica caracterizada por una relación docente/alumno en la cual el
segundo está en supuestas condiciones de inferioridad, remonta a varias décadas en el tiempo, como si las metodologías
pedagógicas se hubieran cristalizado en el tiempo. Se da lo que se llama “bajada de línea”, es decir se imparte
conocimiento, y de una manera poco agradable, que roza la violencia y el abuso de poder.

Claramente faltan instancias grupales, de intercambio tanto de ideas como de proyectos, como también de trabajos largos
o cortos en grupo. Es increíble que desde primer año, quienes cursan en este taller no hayan tenido una sola experiencia de
trabajo en grupo, y esto es claro en su conducta y su modo de proyectar.

A su vez, faltaría una estructura más horizontal, en la cual el estudiante sea ayudado a desarrollar sus ideas, y potenciarlas a
través del conocimiento de los demás, sea quien sea, y no que tenga que reprimirse a los deseos intelectuales de otros
individuos: la pedagogía en un ambiente de tensión y miedo es abuso de poder y represión, no pedagogía.

Existe, por último, una falta de comprensión y de aliento hacia la realización y desarrollo de nuevas metodologías de trabajo
y proyecto, como también una falta de evaluación de los mismos conceptos pedagógicos que se tienen.

Finalmente, yendo a lo exclusivamente personal, hubieron dos motivos por los cuales mi proyecto no fue evaluado: por la
incomprensión y la falta de interés con la que se lo observó en sólo dos ocasiones, y por el rechazo que genera en mi
persona las metodologías pedagógicas jerárquicas y autoritarias.

Debido a que mi producción es en su gran mayoría realizada en medios digitales, y al no poseer una computadora portátil,
no podía producir en clase, y no me resultaba alentador ir a cursar, ya que no existía nadie, además de mis amigos –que no
pertenecen ni se identifican con la propuesta de la cátedra ni sus metodologías- con los cuales charlar sobre los proyectos
de cada uno. El principal motivo por el cual iba era para que no existan instancias de carácter burocrático con las cuales mi
permanencia en la cursada corriera riesgo, y esto es algo que a mi parecer es muy triste.

El principal aliento para ir a cursar, fue ver los trabajos de mis compañeros, darles una mano en lo que necesiten y que el
querían ellos lo hagan conmigo.

SOBRE LA PRODUCCIÓN PERSONAL REALIZADA: EL PROYECTO, LA ENTREGA GRÁFICA Y EL INFORME

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No estoy completamente conforme con el proceso proyectual. En primer lugar, porque fue castrado en un momento de
creación y experimentación vital para el desarrollo proyectual y pedagógico. En segundo, y mucho menos importante,
porque me hubiera gustado incorporar encuestas u otros relevamientos sociológicos, con el fin de recabar información
sobre las SSI.

Me hubiera gustado tener más herramientas con las que trabajar, y tener lugar en dónde buscarlas. Afortunadamente, la
gente de la Unidad de Arquitectura Paramétrica (UAP) del Centro POIESIS, de la FADU UBA, fue muy amable en abrirme un
panorama sobre nuevas metodologías y herramientas proyectuales, y me motivaron a seguir con lo que estaba realizando
tanto en su espacio como en el de la cursada de Arquitectura. Estoy realmente agradecido por eso.

A su vez, hubiera sido útil haber hecho todos los diagramas en computadora, y no analógicamente, para lograr mayor
precisión y para obtener datos inéditos. También hubiera sido genial haber visto más alternativas en el proceso proyectual,
nuevos caminos que deriven en otras morfologías, más que nada posteriores al paso 26 del proceso de síntesis formal.

La cristalización del proyecto en objeto arquitectónico no fue para nada agradable, y no estoy contento con el resultado. En
este sentido, si tuviera que autoevaluar al objeto arquitectónico en una escala que vaya del 0 al 10, le daría como
calificación un 4. Al proceso, un 6, ya que el mismo fue completamente inédito para mí, y creo haberme desempeñado
decentemente en ese sentido.

La entrega gráfica tiene una calidad aceptable, aunque hubiera sido interesante haberle dado una riqueza en lo que
respecta armado algo más atractivo o superadora. Debido a cuestiones económicas, no fue posible imprimirla en un papel
de mejor calidad, que le hubiera aportado mejor definición.

Con respecto al informe escrito, estoy realmente feliz de estar haciéndolo. Creo que es un documento profundo y
necesario, que me acompañará en el proceso pedagógico, y hasta tal vez le pueda servir a alguien más; en última instancia,
el fin del mismo es producir, validar y promocionar el conocimiento disciplinar del alumnado y agrandar y cualificar el
cuerpo teórico de la disciplina. Aprendí mucho sobre mi forma de proyectar gracias a esto, y tengo las herramientas para
saber qué debo modificar, qué mejorar, qué continuar haciendo, que no, cómo operar, etc.

SOBRE LO APRENDIDO

Se enumeran los conceptos, elementos, datos y otras cuestiones que se cree fueron aprendidas:

 Conceptos básicos sobe operatividad con diagramas


 Conceptos básicos de manejo de herramientas paramétricas digitales
 Conceptos básicos de diseño digital en 3D
 Conceptos básicos sobre operatividad en lo respectivo al relevamiento de datos a nivel regional
 Conceptos sobre el manejo de información numérica aplicada al diseño
 Metodologías sucesivas y seriadas para el desarrollo de síntesis morfológica
 Conceptos sobre pedagogía a través de heurística negativa

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 Metodologías de evaluación en base a variables, reglas, parámetros y restricciones para el desarrollo proyectual.
 Metodología básica de desarrollo de investigaciones proyectuales.
 Metodología de escritura de informes sobre el desarrollo proyectual.
 Cuestiones conceptuales sobre el pliegue, los desarrollos digitales, las ideas de Martin Heidegger y las definiciones
de Manuel Gausa.
 Cuestiones sobre el concepto de espacio público y su trasmutación a “lugar social”.
 Metodologías heurístico-lógico-cientificistas para el desarrollo ideológico-conceptual crítico.
 Propuestas sobre la instancia regional y las condiciones de hábitat del Gran La Plata
 Cuestiones sobre movilidad urbana ligada a lo productivo
 Cuestiones vinculadas a la memoria y la historia nacional, poniendo foco en la última dictadura.

SOBRE LOS ASUNTOS PENDIENTES, POTENCIALIDADES Y NUEVAS VÍAS DE DESARROLLO


PROYECTUAL

 Profundización en lo que respecta al uso de herramientas digitales de diseño gráfico


 Profundización en lo que respecta al uso de herramientas digitales de diseño físico en 3D
 Profundización en la incorporación de variables y complejidades al desarrollo proyectual
 Mejoramiento del desempeño estructural y constructivo del objeto arquitectónico
 Mejoramiento de la instancia de sistemas circulatorios verticales y húmedos
 Profundización en metodologías diagramáticas complejas.
 Profundización sobre metodologías de proyectualidad variabilística-diagramática-paramétrica
 Profundización en los conceptos, teorías y desarrollos investigativos y teóricos sobre la digitalización de la
disciplina y los demás campos del conocimiento.
 Profundización en los conceptos, teorías y desarrollos investigativos y teóricos sobre pedagogía y psicopedagogía.
 Metodologías de confección de informes e investigaciones.
 Profundización sobre cuestiones políticas vinculadas al proyecto.
 Metodologías de relevamiento sociológico.
 Metodologías de interpretación de datos recabados a través de relevamientos sociológicos
 Mejoramiento de la administración del tiempo
 Articulación entre especialistas o estudiantes de otros campos del saber, principalmente a aquellos vinculados con
las ciencias humanas.
 Profundización sobre metodologías que abarquen más información y que permitan un desempeño holístico.
 Sofisticación en los conceptos volcados
 Relectura, reinterpretación, acopio y procesamiento de información para el desarrollo crítico intelectual y
propositivo.

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BIBLIOGRAFÍA
1. Ignasi de Solá-Morales, Diferencias: Topografía de la arquitectura contemporánea,
2. Kenneth Frampton, Historia crítica de la arquitectura moderna
3. Jorge Sarquis , Itinerarios de Proyecto: Ficción epistemológica,
4. Jorge Sarquis, Investigación y conocimiento.
5. FADU-UBA y Ecole Polytecnique de Laussane , Creatividad, arquitectura e Interdisciplina
6. Greg Lynn, “Una forma avanzada de movilidad”, en “Architectural Design Vol. 76”
7. Christopher Alexander, “Sistemas que generan sistemas”, en “3 aspectos sobre matemáticas y diseño”
8. Thomas Kuhn, “La estructura de las revoluciones científicas”
9. Umberto Eco, “La estructura Ausente”
10. Peter Eisenman, “Diagram Diaries”.
11. Christopher Alexander, “Ensayo sobre la ´síntesis de la forma”
12. Christopher Alexander, “Un tema frecuente: ordenadores y diseño”, en “3 aspectos sobre matemáticas y diseño”
13. Luis García Fanlo, “Qué es un dispositivo”, en “Revista A Parte Rei”, edic. 74.
14. Ídem. 3
15. Christian Norberg-Schultz, “Existencia, espacio y arquitectura”.
16. Sygmunt Bauman, “Vida líquida”.
17. Manuel Gausa, en “Voz pliegue”, en “Metápolis: diccionario de arquitectura avanzada”.
18. Gilles Deleuze, “El pliegue: Leibniz y el barroco”
19. Michel Serres, “Los orígenes de la geometría”.
20. Viviana Schaposnik, “Los intersticios lineales ferroviarios en desuso apropiados por el hábitat de la pobreza –
Desafío desde una problemática informal hacia una respuesta formal”
21. Manuel Gausa, en “Voz topología”, en “Metápolis: diccionario de arquitectura avanzada”.
22. Aldo Rossi, “La arquitectura de la ciudad”.
23. Ídem. 3
24. Ídem. 3
25. Ídem. 3
26. Augusto Boal, “Teatro del Oprimido”
27. Patrik Schumacher, “Parametricism as Style”
28. Edward de Bono, “El pensamiento lateral”
29. Pablo Remes Lenicov, en “Premio Bienal de Arquitectura, Urbanismo, Investigación y Teoría 2003” del CAPBA D1
30. Dirección de Asuntos Municipales – UNLP, “Plan estratégico para el desarrollo de la región capital”
31. Gustavo Barakdjian, “Mercado y código de ordenamiento: Sus efectos en La Plata”
32. Centro de Estudios para el Desarrollo cívico, “Análisis territorial y potencialidades de desarrollo regional en La
Plata”.
33. Geoffrey Baker, “Análisis de la Forma”.
34. Martin Heidegger, “Ser y Tiempo”.
35. Ídem. 1
36. Ídem. 3
37. Lev Vygotsky, “El problema del desarrollo cultural en niños”.
38. Peter Eisenman, “el fin de lo clásico”.
39. Julio Ladizesky, “El espacio barrial”.

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