Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1
Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi
alto refugio. Salmos 18: 1-2
Este es el medio por el cual Dios desea que le conozcamos, es así que Su
palabra, puede llegar a ser testificada por cada hombre y mujer que,
permaneciendo en Su camino; recibe Su verdad y también Su vida.
Todo esto es posible solo a través de la persona de nuestro Señor Jesucristo;
quien es Dios mismo, y en quien; habita toda la plenitud y potencia de la gloria
de Dios. Él es la palabra viva de Dios y solo en Él, está la vida que Dios nos
puede dar.
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para
conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo.
Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 1 Juan 5: 20
Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus
mandamientos. Los que te temen me verán, y se alegrarán, porque en tu
palabra he esperado. Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que
conforme a tu fidelidad me afligiste. Sea ahora tu misericordia para
consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo. Vengan a mí tus
misericordias, para que viva, Porque tu ley es mi delicia. Salmos 119: 73-77
El Conocimiento de Dios nos hace verdaderos testigos y nos
convierte en testimonios vivos
Podemos comprender entonces que es imposible correr este camino sin Su
palabra.
En las escrituras, continuamente encontramos un doble testimonio: por un
lado, el testimonio de Dios, quien muestra su amor y expresa con hechos, todo
lo que solo Su poder es capaz de hacer en la vida de los que confían en Él, así
como Su propósito y Su obra para transformar al hombre y traerle salvación.
Por otro lado, también encontramos el testimonio del hombre, que lleno de Su
palabra y del Espíritu Santo de Dios; puede testificar en su vida acerca de Su
Gloria, Su Gracia y Su Verdad.
En este Conocimiento, somos perfeccionados por Dios
David, siervo de Dios; escribió las palabras de este salmo el día que Dios le
libró de manos de sus enemigos y del rey Saúl, quien lo buscaba para matarlo.
En este texto, no solo define como perfecto el camino de Dios, sino que
también califica como “acrisolada” a Su palabra.
Este término, es usado para hacer referencia a la prueba de fuego en el horno,
que reciben los metales preciosos de gran valor, como son el oro y la plata;
2
para ser determinados como puros, luego de ser refinados y pulidos, es decir;
depurados de toda escoria y purificados por medio del fuego.
En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová;
Escudo es a todos los que en él esperan. Salmos 18: 30
Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de
tierra, purificada siete veces. Salmos 12: 6
Este salmo no es solo un testimonio acerca de Dios y Su palabra, es también
un testimonio acerca del proceso que Dios lleva a cabo para perfeccionar a sus
hijos a través de las pruebas.
Fue Dios quien hizo pasar a David por el fuego de la persecución. Este periodo
se convirtió en el horno de fuego por el cual él habría de ser formado, proceso
sin el cual; no habría podido conocer más a Dios. Estas circunstancias
permitieron que David aprendiera a poner toda su confianza, esperanza y
voluntad en su Señor y en Su palabra, la cual; se había convertido en su escudo
y con ello; él mismo estaba siendo transformado para servir a Dios como
pastor de su pueblo.
Es por ello que a pesar que en dos ocasiones tuvo oportunidad para acabar con
la vida de Saúl, no lo hizo, pues; por la gracia de Dios, David había llegado a
comprender que, esta era su escuela de formación, y no la habría de eludir.
Acabar con la vida de Saúl significaba que él tome en sus manos el final de este
proceso, y así eludirlo para buscar su autopromoción como rey.
Por el contrario, gracias a la palabra de Dios, él aprendió a esperar y a confiar
en el Señor, dejando que Dios lo forme como un siervo primero. Entendía
claramente que Dios lo puso en esa situación, por lo tanto, sería Dios mismo
quien lo habría de sacar cuando él esté listo, y gracias a Dios, así fue. Pues ante
todo, David buscaba agradar a Dios, negándose continuamente a hacer su
propia voluntad y aun negándose a hacer la voluntad de otras personas, para
hacer solo la voluntad de Dios. Era entonces, la aprobación de Dios; lo que a
David realmente le importaba.
El Conocimiento y la Fe
David tuvo que aprender a permanecer en Dios y aprobar Su trato, él entendió
que la confianza, va de la mano con el reposo y la espera en el Señor, no pueden
estar divididas; tuvo que llegar a rendir así toda su voluntad a Dios cada día;
y con ello, todos los aspectos de su vida: sus pensamientos, su lógica, sus
sentimientos y sus emociones, para que la palabra de Dios; le conduzca a
salvación. Ella le guio a poner en Dios toda su confianza y esta es la verdadera
fe que Dios puede producir en nosotros.
3
Es en medio de estos procesos que podemos ser enseñados por Dios, y
podemos así conocerle personalmente, para llegar también a reconocer Su
autoridad como Rey y Señor, con todo el corazón y en todo aspecto de nuestra
vida; para amar y hacer Su voluntad siendo transformados por Su poder.
Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata. Nos
metiste en la red; Pusiste sobre nuestros lomos pesada carga. Hiciste cabalgar
hombres sobre nuestra cabeza; Pasamos por el fuego y por el agua, Y nos sacaste
a abundancia. Salmo 66: 10-12
Quita las escorias de la plata, Y saldrá alhaja al fundidor. Proverbios 24: 5
Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los
probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo
mío; y él dirá: Jehová es mi Dios. Zacarías 13: 9
Bien que fuisteis echados entre los tiestos, Seréis como alas de paloma cubiertas
de plata, Y sus plumas con amarillez de oro. Salmos 68:13