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La acción cambiaria.

La acción Antes de desarrollar el tema relacionado con la acción cambiaria, consideramos


necesario saber en que consiste la figura de la acción, y para el efecto la moderna doctrina
considera a la acción como:

• Un derecho subjetivo material o derecho concreto (Wach)

• Un derecho potestativo (Chiovenda)

• Un derecho abstracto a la tutela jurídica (Carnelutti)

• Un derecho o poder jurídico, de raíz constitucional, de acudir ante un órgano jurisdiccional


(Couture) .

Dicho de otra manera podríamos decir que es el derecho de hacer valer, ante un órgano
jurisdiccional, y frente a una persona distinta, una pretensión jurídica, que designamos
cambiaria en razón de que tiene por título o fundamento exclusivo un titulo de crédito. Así
mismo diremos que es el modo de actualizar la pretensión sustancial, en términos de la
moderna doctrina procesal, es el modo de exigir la pretensión cambiaria documentada en un
titulo de crédito.

Definición de acción cambiaria. En sentido amplio podríamos decir que es aquella que se
fundamenta, exclusiva y excluyentemente, en un papel de comercio, en tanto título de crédito
abstracto, formal y completo, que es, además, un documento constitutivo y dispositivo del
derecho de crédito en él representado.

La acción cambiaria es el derecho que tiene el portador o tenedor de un titulo de crédito de


accionar en contra de las personas obligadas en la relación contenida en el titulo mismo
exigiendo judicialmente el cumplimiento forzoso”.
“Es el derecho que tiene el sujeto activo de la obligación contenida en un titulo de crédito
(tomador, beneficiario o último tenedor) para pretender el pago en la vía judicial, por medio de
un proceso ejecutivo”.

En lo mercantil, la que corresponde al portador de la letra de cambio, para demandar su cobro


del librador o de cualquiera de los endosantes, a su elección, dada la responsabilidad solidaria
de los mismos. Así mismo establece que es la que pueden ejercer los endosantes o avalistas
para resarcirse de la letra por ellos pagada y frente al librador o endosantes anteriores.

De lo anterior podemos decir que la acción cambiaria es el cobro judicial de un titulo de crédito
por parte de su poseedor contra las personas obligadas a su pago, a través de lo que es en
realidad una pretensión cambiaria en juicio ejecutivo, por parte del sujeto legitimado para
realizarla.

Naturaleza jurídica. Podemos decir que su naturaleza jurídica no solo es procesal, sino además
es una acción típica del derecho cambiario, ya que para poder ejercitar la acción cambiaria, o
sea el derecho de obtener judicialmente el cumplimiento forzoso en cuanto el importe del
titulo, es necesario realizar un acto especifico que es la pretensión procesal, que consiste en la
de

Surgimiento de la acción cambiaria. La acción cambiaria surge en los siguientes casos:

En caso de falta de aceptación o de aceptación parcial.

Cuando un titulo de crédito que necesite aceptación, no es aceptado o lo es parcialmente,


surge el derecho a la acción cambiaria, para que la persona que resulte ser el sujeto pasivo,
responda de la obligación.

En caso de falta de pago o pago parcial. Cuando llega el vencimiento de la obligación, el


obligado puede negarse a pagar o pagar parcialmente, en este caso se ejecuta el titulo mediante
la acción cambiaria
Cuando el librado o el aceptante fueren declarados en estado de quiebra, de liquidación judicial,
de suspensión de pagos, de concurso o de otras situaciones equivalentes.

En estos casos hay una presunción de que los obligados cambiarios pueden no cumplir con el
deber a que se refiere el titulo, y en tales casos la ley confiere el derecho a accionar
cambiariamente.

Clases de acciones cambiarias. Tanto la doctrina como el Código de Comercio reconocen dos
clases de acciones cambiarias:

• La acción cambiaria directa.

• La acción cambiaria de regreso.

• Excepcionalmente la acción del ultimo tenedor

Acción cambiaria directa. Es la acción que se deduce en contra del principal obligado o sus
avalistas.

Sujetos de la acción cambiaria directa.

• Legitimado activo: Declaración de voluntad que pide la actuación jurisdiccional frente a una
persona determinada.

• Legitimado pasivo

Legitimado activo: Lo constituye el tenedor o portador legítimo del titulo de crédito por
cualquiera de las formas que haya entrado en circulación y adquiere el derecho para cobrarlo.
Así mismo es quien esta habilitado para ejercer la acción cambiaria directa, en principio o sea el
beneficiario del titulo de crédito y si este fue endosado y transmitido, será el portador
legitimado en los términos
Legitimado pasivo: Es el que se integra por el obligado cambiario que puede ser: el librador, el
aceptante, los endosantes anteriores a él, y los avalistas, puede dirigirse contra todas las
personas que aparecen como obligadas en el titulo o únicamente contra alguno o algunos de
ellos como deudores principales, sin perder en este caso, la acción contra los otros y sin
obligación de seguir el orden que las firmas guarden en el titulo. Art. 621 del Código de
Comercio de Guatemala.

Contenido de la reclamación. El tenedor del titulo de crédito, mediante la acción cambiaria


directa puede reclamar el pago:

• Del importe del titulo, o en su caso, de la parte no aceptada o no pagada.

• De los intereses moratorios al tipo legal desde el día de su vencimiento.

• Los gastos del protesto en su caso y de los demás gastos legítimos, incluyendo los gastos del
juicio

• De la comisión de cambio entre la plaza en que debería haberse pagado la letra de cambio y la
plaza en que se haga efectivo, más los gastos de situación.

Requisitos para su ejercicio. Se exige únicamente la tenencia o posesión legitima del titulo y
haberse presentado en su oportunidad para su pago.

Esquematización de la Acción Cambiaría Directa

Pablo -------- Raúl (Pablo = principal obligado)

2 (Raúl = avalista)

Juan ----- Pedro ----- Luís ----- José ----- Antonio

1 2 3 4 5
1.- Juan. libra la letra a favor de Pedro

2.- Pablo la acepta y tiene como avalista a Raúl

3.- Pedro endosa la letra a favor de Luís

4.- Luís endosa a favor de José

5.- José endosa a favor de Antonio

En el caso de la acción cambiaria directa, esta procede en contra de Pablo y Raúl, quienes son el
principal obligado y el avalista, y prescribe en 3 años,.

Acción cambiaria de regreso. Es aquella acción que tiene por objeto exclusivo el pago y es la
que se ejercita contra cualquier otro obligado, distinto del principal o sus avalistas, que pueden
ser el girador, los endosantes y sus avalistas, conjunta o separadamente. Esta acción se origina
por falta de aceptación o falta de pago

Sujetos de la acción cambiaria de regreso

• Legitimado activo

• Legitimado pasivo

Legitimado activo: El ejercicio de la acción de regreso corresponde al tenedor legítimo o ultimo


tenedor del titulo de crédito que haya hecho efectivo su importe, o bien a cada uno de los
obligados que hayan efectuado el pago a un tenedor posterior.

Legitimado pasivo: Son sujetos pasivos de la acción cambiaria de regreso el librador, los
endosantes o sus avalistas y podrá hacerse conjuntamente o solamente contra alguno de los
obligados indirectos.

Contenido de la reclamación. El obligado en la vía de regreso que paga el crédito, se subroga


en los derechos de aquel a quien pago. El Artículo 618 del Código de Comercio de Guatemala,
establece que el obligado en vía de regreso que pague el titulo, podrá exigir, por medio de la
acción cambiaria:

• El reembolso de lo que hubiera pagado, menos las costas a que hubiera sido condenado

• Intereses moratorios legales sobre tal suma, desde la fecha de su pago

• Los gastos de cobranza y los demás gastos legítimos, incluidas las costas judiciales.

• La comisión del cambio entre la plaza de su domicilio y la del reembolso, más los gastos de
situación.

Requisitos para su ejercicio. Es requisito para poder entablar la acción cambiaria de regreso ser
poseedor o tenedor del título de crédito respectivo y que se haya cumplido con los requisitos
formales que exige la ley.

• La presentación del título oportunamente para su aceptación y en caso de no aceptarse, dar el


aviso a los obligados en la vía de regreso.

• La presentación del título para su pago, el día de su vencimiento dentro de los dos días hábiles
siguientes y el aviso a los demás obligados en la vía de regreso

• El protesto se faccionará solamente en los casos que así se hubiere consignado en el


documento y podrá hacerse notarialmente por falta de aceptación o falta de pago.
Esquematización de la Acción Cambiaría de Regreso

Pablo -------- Raúl (Pablo = principal obligado)

2 (Raúl = avalista)

Juan ----- Pedro ----- Luís ----- José ----- Antonio

1 2 3 4 5

1- Juan. libra la letra a favor de Pedro

2- 2.- Pablo la acepta y tiene como avalista a Raúl

3- 3.- Pedro endosa la letra a favor de Luís

4- 4.- Luís endosa a favor de José

5- 5.- José endosa a favor de Antonio

6- En el caso de la acción cambiaria de regreso, esta procede en contra de los demás


obligados (Juan, Pedro, Luís y José).

Esta acción en cuanto al último tenedor prescribe en un año, contado desde la fecha del
vencimiento, cuando concluyan los plazos de presentación, si fuere el caso, o desde la
fecha del protesto si fuere necesario, y la acción cambiaria del obligado de regreso,
prescribe en seis meses. Con lo dicho anteriormente, vemos que el derecho de acción
(cambiario) o, más simplemente, la acción (cambiaria), en tanto potestad de demandar
en justicia y cumplimiento de la prestación contenida en un titulo de crédito respecto de
todos los firmantes, es concedido por nuestro ordenamiento jurídico (Código de
Comercio de la República de Guatemala)
en su Artículo 405 al establecer que “el avalista que pague, adquiere los derechos
derivados del tiítulo de crédito contra la persona garantizada y contra los que sean
responsables respecto de esta última por virtud del título.”
Caducidad y prescripción de las acciones cambiarias La caducidad de la acción cambiaria
del último tenedor ocurre cuando:
• El titulo no es presentado en tiempo para su aceptación o para su pago
• Porque el protesto no se faccione conforme los términos establecidos en el Código de
Comercio de Guatemala.
Debemos recordar que los plazos que rigen la caducidad, si el último día no es hábil, se
prorroga hasta el día hábil siguiente; así mismo en ningún término se cuenta el día que
sirve de partida.
La acción cambiaria directa prescribe en tres años a partir del día del vencimiento;
la acción cambiaria de regreso del último tenedor, protesto cuando fuere necesario; y, la
acción cambiaria del obligado en la vía de regreso, prescribe en seis meses.

Diferencias generales entre la prescripción y la caducidad No obstante ser reconocido


que entre estos dos conceptos hay diferencias conceptuales y prácticas irreducibles, y
que en general solo tienen en común la imposibilidad de exigir un derecho por haberse
perdido, en el derecho cambiario no tienen un significado tan claro como en el procesal
y el civil. En efecto, en el ejercicio profesional, se escucha indistintamente que la acción
prescribe o caduca, o que el titulo mismo es el que prescribió o caducó, lo que tal vez se
debe a que varias ocasiones en la ley se utiliza con múltiples sentidos equívocos, dichas
expresiones y discrimina la amplitud de sus términos en cada tipo de titulo y de acción.
La caducidad es sinónimo de perención: perención de la instancia por abandono del
hacer procesal. Y la prescripción es sinónimo de exoneración: exoneración de una
obligación que era exigible. prescribe en un año, contado desde la fecha del
vencimiento, cuando concluyan los plazos de presentación, si fuere el caso; o desde la
fecha de protesto cuando fuere necesario; y, la acción cambiaria del obligado en la vía de
regreso, prescribe en seis meses.
Ventajas y desventajas de la acción cambiaria
Ventajas:
Rapidez del procedimiento
Embargo inmediato de los bienes del deudor sin escuchar al demandado
Régimen de limitación de excepciones:

Desventajas: Lo decidido en el proceso ejecutivo podrá ser modificado en un proceso


ordinario posterior

Efectos del pago:

• Paga el librador: Libera de responsabilidad por el pago a todos los obligados cambiarios

• Paga un endosante: Libera de responsabilidad por el pago a los endosantes que le siguen en la
cadena de endosos, pero no libera a los que le preceden ni al librador.

Puede ejercer la acción de reembolso contra los endosantes que le preceden y contra el
librador.

Aspecto sustancial y aspecto procesal de la acción cambiaria. El derecho subjetivo que otorga un
titulo de crédito puede ser reclamado ante el órgano jurisdiccional competente en un proceso
cambiario tramitado mediante un juicio ejecutivo, vía procesal que ofrece un más rápido cobro
del importe del titulo.

El fundamento dogmático de la eficacia ejecutiva del titulo de crédito, reside en la voluntad del
suscritor (quien suscribe eldocumento). del papel de comercio, quien al firmarlo como obligado
principal o regresivo, declara someterse al rigor cambiario sustancial, formal y procesal.
C) EXCEPCIONES EN CONTRA DE LA ACCIÓN CAMBIARIA:

En sentido lato: Oposición del demandado frente a la demanda. En sentido restringido


constituye la oposición que, sin negar el fundamento de la demanda, trata de impedir la
prosecución del juicio, paralizándolo momentáneamente o extinguiéndolo definitivamente,
según se trate de excepciones dilatorias o perentorias. Las excepciones son defensas que tiene
todo demandado contra las pretensiones del sujeto activo de la relación cambial, y además para
el caso de comerciantes y actos de comercio y a diferencia del juicio ejecutivo civil, pueden
interponerse diversas clases de excepciones. La ley hace una enumeración taxativa de las
excepciones cambiarias y ello nos indica el rigor que la misma ley concede a las características
de la incorporación, la literalidad y autonomía.

Las excepciones son las defensas que tiene todo demandado. Pero con el objeto de no hacer
dilatorio el procedimiento ejecutivo y en aras de la celeridad que implica el conocimiento de
toda obligación mercantil, la ley limita esas defensas a las siguientes (arto. 619);

a) INCOMPETENCIA DEL JUEZ: Los jueces dentro de su función jurisdiccional, tienen


delimitados los asuntos que pueden conocer, en razón

de la materia, la cuantía o el territorio. Esta excepción se presentaría si la acción se


hiciera valer ante un Juez que carece de competencia, (atribución legítima de un juez u
otra autoridad para el conocimiento o resolución de un asunto, Couture: la define como
“medida de jurisdicción asignada a un órgano del Poder Judicial, a efectos de la
determinación genérica de los asuntos en que es llamado a conocer por razón de la
materia, de la cantidad y del lugar.”
b) FALTA DE PERSONALIDAD EN EL ACTOR: Personalidad: Es la aptitud para ser sujeto
de derecho. Es la representación legal para intervenir en un negocio o para comparecer
en un juicio. La personalidad es sinónimo en la relación jurídica: Activa o Pasiva. Si el
demandante no tiene legitimación activa, carece de personalidad para accionar. Arto.
414 del Cód. de Comercio. Arto. 430 del cód. Comercio. Lo que equivale a que la
cualidad o sea la identidad de la persona del demandante no corresponde a la que
contiene el título; en consecuencia puede invocarse contra cualquier tenedor que
ejercita la acción y no cumpla con estos requisitos

c) LA QUE SE FUNDE EN EL HECHO DE QUE NO HAYA SIDO EL DEMANDADO QUIEN


SUSCRIBIO EL TITULO: A criterio del Dr. Villegas Lara, esta es falta de personalidad en el
demandado, y por lo mismo, se debió unificar con la anterior, y se basa en el hecho de
que solo con la firma, se puede atribuir un deber. Se funda en el principio de la
literalidad, pues si no consta la firma en el título de una persona, no puede nacer
ninguna obligación, por no existir la manifestación de voluntad, o bien en los casos de un
homónimo o de falsificación de la firma. Circunstancias en las cuales procede la
excepción.

d) LA QUE SE FUNDE EN EL HECHO DE HABER SIDO INCAPAZ EL DEMANDADO AL


SUSCRIBIR EL TITULO:

Uno de los requisitos que deben concurrir en la persona a la hora de suscribir un título,
es su capacidad de ser sujeto de derechos y obligaciones. La ausencia de esa cualidad
hace nugatoria su presunta obligación. Para asumir válidamente una obligación
cambiaria se necesita tener capacidad, la cual no puede atribuirse a los menores de edad
o quien se encuentre en estado de interdicción, pudiendo oponerse a cualquier
tenedor, por el principio de autonomía que priva para los títulos de crédito, excepción
que por su contenido nace del derecho sustantivo.
Sin embargo de acuerdo al art. 394 del Código de Comercio, la incapacidad de alguno de
los signatarios de un título de crédito, no invalidan las obligaciones de las demás
personas que las suscriban.

e) FALTA DE REPRESENTACIÓN O DE FACULTADES SUFICIENTES DE QUIEN HAYA SUSCRITO


EL TÍTULO A NOMBRE DEL DEMANDADO: Una persona puede crear un título de crédito
a nombre de otro si está expresamente facultado para ello; o mediante la llamada
representación aparente. Si esas facultades no se tienen o no hay ratificación expresa o
tácita cuando se crearon en ejercicio de una representación aparente, la acción se puede
objetar con esta excepción.

Arto. 670 y 406 del Código de Comercio.

f) LAS FUNDADAS EN LA OMISION DE LOS REQUISITOS QUE EL TÍTULO DEBE CONTENER Y


QUE LA LEY NO PRESUME EXPRESAMENTE: Estudiamos que todo título de crédito está
sujeto, en su redacción, a que se cumplan con ciertos requisitos de forma para integrar
su literalidad, Si a un titulo le falta un elemento que la ley no suple (el nombre del título,
por ejemplo), el instrumento, como título de crédito, no existe.) arto. 386 del C. de C. En
materia cambiaria el juez no puede suplir la intención de las partes, porque la voluntad
debe estar expresada de acuerdo con las formalidades que fijan las normas mercantiles..

Sin embargo, el Código de Comercio, faculta a cualquier tenedor legítimo para que
pueda llenar los requisitos omitidos antes de su presentación, sea para su aceptación o
para su cobro. (arto. 387. Cód. de Com.)

g) LA ALTERACIÓN DEL TEXTO DEL TÍTULO, SIN PERJUICIO DE LOS DISPUESTO RESPECTO
DE LOS SIGNATARIOS POSTERIORES A LA ALTERACIÓN:

Excepción que también está referida a la literalidad de los títulos porque las obligaciones
cambiarias deben ser tal y como aparezcan en ellos. La alteración puede incluso dar
lugar a acciones penales.
Debe hacerse la distinción entre los signatarios anteriores y posteriores a la alteración.
Según los términos del texto alterado, y los signatarios anteriores, según los términos del
texto original. Cuando no se puede comprobar si una firma ha sido puesta antes o
después de la alteración, se presume que lo fue antes.”

h) LAS RELATIVAS A LA NO NEGOCIABILIDAD DEL TÍTULO:

Excepción que se ampara en el principio de literalidad, pues si se expresa la no


negociabilidad de un título, el poseedor del mismo de antemano sabe que no adquiere
un derecho autónomo sino derivado y puede ser ejercitado únicamente en la forma en
que el negocio aparece descrito en el documento y por las personas que lo hubiesen
adquirido antes de que se limitara su circulación.

De la negociabilidad del título se puede derivar la falta de personalidad del actor


(legitimación activa) y oponible también las excepciones personales que regula el C. de
_Com. En el inc. 13 del art. 619

El arto. 419 del C. de Com. “ En las Cláusulas no a la orden”establece: Cualquier tenedor


de un título a la orden puede impedir su ulterior endoso mediante cláusula expresa que
surtirá el efecto de que, a partir de su fecha, el título solo puede transmitirse con los
efectos de una cesión ordinaria.

En los cheques cualquier tenedor podrá limitar su negociabilidad, estampando en el


documento la cláusula no negociable. (arto. 498 C. Comercio)

(casos muy escasos o de invocación defectuosa).

i) LAS QUE SE FUNDEN EN LA QUITA O PAGO PARCIAL SIEMPRE QUE CONSTEN EN EL


TITULO:
Se basa también en el principio de la literalidad del título, ya que la quita es una remisión o
perdón que se hace al obligado de parte de la deuda, la cual debe constar en el texto del
documento o título pues de lo contrario, si el título se transmite el nuevo poseedor que se
presume de buena fe, está facultado para cobrar el total del adeudo declarado.

Mantilla Molina: expresa “si en verdad hubiese sido satisfecha la obligación contenida en la
cambial y por una negligencia de quien lo pago, no se restituyó el documento, esta circunstancia
podrá hacerse valer en contra de quien recibió el pago, pero no en contra de un tenedor
autónomo. Contra quien recibió el pago tendrá el carácter de excepción personal.

En consecuencia, si la quita o pago parcial constan en el título y el demandante reclama el pago


total, al demandado le corresponde hacer valer esta excepción.

j) LAS QUE SE FUNDEN EN LA CONSIGNACIÓN DEL IMPORTE DEL ´TITULO O EN ELDEPOSITO


DEL MISMO IMPORTE HECHO EN LOS TERMINOS DE ESTA LEY,

La consignación del importe y el depósito del importe son equivalentes al pago. En


cuanto a la consignación debe cumplirse con los requisitos que señala el artículo 569 del
CPCYM. Para que sea aprobada y pueda surtir los efectos de un pago válido.
Estos requisitos son en cuanto a las personas, objeto, lugar, modo y tiempo. También
aparece la consignación regulada en el artículo 1410 del Código civil.

En cuanto al depósito del importe del título, el obligado cambiario debe realizarlo en una
institución bancaria, cuando ha vencido y no se le presenta para su cobro después de los
tres días.

Arto. 468 del Código de Com. Indica si vencida la letra de cambio, esta no es presentada
para su cobro después de tres días de vencimiento, cualquier obligado podrá depositar
en un banco el importe de la misma, a expensas y riesgo del tenedor y sin obligación de
dar aviso a éste. Este depósito producirá efectos de pago.
Esta excepción afecta la eficacia y exigibilidad del derecho que el título incorpora, pues
se trata de un pago legítimo que extingue la obligación cambiaria.
k) LAS QUE SE FUNDEN EN LA CANCELACIÓN JUDICIAL DEL TITULO, O EN LA ORDEN
JUDICIAL DE SUSPENDER SU PAGO.
En este caso se dan dos expresiones distintas que son:
Tiene relación en lo referente a la cancelación, reposición y reinvindicación de los títulos
de crédito que el Código de Comercio regula arto. 632 al 654

l) LAS DE PRESCRIPCIÓN O CADUCIDAD, Y LAS QUE SE BASEN EN LA FALTA DE LOS


REQUISITOS NECESARIOS PARA EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN.
La excepción contiene tres supuestos que deben ser claramente diferenciados, de lo
contrario originará, en su oportunidad procesal, su rechazo por el juzgador.
Arto. 623 del Código de Comercio…
Arto. 472….
Arto. 512…
Los términos de que depende la caducidad de la acción cambiaria, no se suspendan sino
en los casos de fuerza mayor y nunca se interrumpen. (arto. 625 del Código de Comercio.

1. Contratos mercantiles

1.1. Características de las obligaciones y contratos mercantiles Según el Código de Comercio de


Guatemala Decreto 2-70 del Congreso de la República en el Artículo 669 se establece que las
obligaciones mercantiles se interpretan, ejecutan y cumplen de conformidad con los principios
de verdad sabida y de buena fe guardada, esto no significa que la verdad y la buena fe dejen de
tomarse en cuenta para obligaciones de otra naturaleza jurídica. El poco formalismo con que se
dan estos principios funcionan como parte de su propia substancia; de manera que las partes
obligadas conocen en verdad sus derechos y obligaciones y se vinculan de buena fe en sus
intenciones y deseos de negociar para no darle una interpretación distinta a los contratos, ya
que de otra manera se destruiría la seguridad del tráfico comercial. El cumplimiento de los
deberes y el ejercicio de los derechos son rigurosos, porque sólo de esa manera puede
conseguirse armonía en la intermediación para la circulación de los bienes y la prestación de
servicios.

Una de las características de las obligaciones mercantiles es el escrúpulo en hacer prevalecer la


verdad y la buena fe que proviene del contrato como elementos substanciales de su propia
naturaleza.

“El fenómeno comercial es una de las 2 actividades más importantes para la economía de un
país, tanto en lo interno como en lo internacional

1 . Dentro de las características de las obligaciones mercantiles tenemos:

a) Solidaridad de los deudores Cuando una obligación tiene del lado pasivo o activo a varias
personas, se le llama mancomunada. Esta mancomunidad puede ser simple o solidaria.
En el caso del deber, es simple cuando uno de los sujetos responde de una parte de la
obligación; y solidaria cuando cualquiera de ellos responde de la totalidad frente al
sujeto del derecho. Según el Código Civil, para que una obligación mancomunada sea
solidaria, es necesario que se pacte expresamente. Para el mejor entendimiento se
transcriben los artículos del Código Civil que regulan la mancomunidad:
Artículo 1347. Hay mancomunidad cuando en la misma obligación son varios los
acreedores o varios deudores.
Artículo 1348. Por la simple mancomunidad no queda obligado cada uno de los
deudores a cumplir íntegramente la obligación, ni tiene derecho cada uno de los
acreedores para exigir el total cumplimiento de la misma. En este caso, el crédito o la
deuda se consideraran divididos en tantas partes como acreedores o deudores haya, y
cada parte constituye una deuda o un crédito separados.
Artículo 1352. La obligación mancomunada es solidaria cuando varios deudores están
obligados a una misma cosa, de manera
que todos o cualquiera de ellos pueden ser constreñidos al cumplimiento total de la
obligación, y el pago hecho por un solo, libera a los demás; y es solidaria con respecto a
los acreedores cuando cualquiera de ellos tiene el derecho de exigir la totalidad del
crédito, y el pago hecho a uno de ellos libera al deudor. Artículo 1353. La solidaridad no
se presume; debe ser expresa por convenio de las partes o por la disposición de la ley.
Con relación a éste artículo se establece una especialidad de las obligaciones
mercantiles mancomunadas, en lo que al deudor o al fiador se refiere, si en una
obligación mercantil hay varios deudores, su mancomunidad es solidaria en virtud de la
ley (Artículo 674 del Código de Comercio); es decir que se presume, no necesita ser
expresa como lo manda el Código Civil. La particularidad de la mancomunidad en las
obligaciones mercantiles es que, en cuanto a los deudores o sus fiadores, es solidaria
por disposición legal en contraposición a la civil que puede ser expresada; no se
presume, salvo disposición legal en contrario.
b. Exigibilidad de las obligaciones sin plazos: La obligación está sujeta a un plazo, es
decir el tiempo en que el deudor debe cumplirla. Según el Código Civil, cuando se omite
pactar el plazo, o se dejó a voluntad del deudor fijar la duración del mismo, el acreedor
tiene que recurrir a un juez competente para lo que determine (Artículo 1283 del Código
Civil). Si éste fuere el procedimiento que se siguiera ante las obligaciones mercantiles sin
plazos, la celeridad en el cumplimiento de los contratos se vería afectada y generaría
hechos negativos en el tráfico comercial, además de hacer nugatoria la característica
del poco formalismo del Derecho mercantil. Aquí surge entonces una segunda
especialidad de las obligaciones mercantiles cuando se omite el plazo, la obligación es
exigible inmediatamente. La única excepción a ésta regla es que el plazo sea
consecuencia de la

misma naturaleza del contrato, en cuyo caso no opera la exigibilidad inmediata.

c. La mora mercantil El deudor y el acreedor son sujetos de una obligación civil y pueden
incurrir en mora; la mora es el status jurídico en que se encontrará un sujeto si no
cumple con su obligación o no acepta la presentación que le hace el deudor, según el
caso, en virtud de la exigibilidad de los respectivos vínculos. La característica propia del
Código Civil es que, para caer en mora, salvo las excepciones que establece el artículo
1431 del Código Civil, es necesaria la interpelación o sea el requerimiento en forma
judicial o por medio de un notario. En cambio, en las obligaciones y contratos
mercantiles se incurre en mora sin necesidad de requerimiento, bastando únicamente
que el plazo haya vencido o sean exigibles; así se adquiere el estatus moroso. La
excepción a ésta regla son los títulos de crédito y cuando hay pacto en el contrato, el
Código Civil establece que la mora del deudor genera daños y perjuicios que deben ser
pagados al acreedor; pero ellos deben ser consecuencia inmediata y directa de la
contravención, el Código Civil se orienta a obligar que se pruebe fehacientemente que
esos daños y perjuicios han causado o que necesariamente deban causarse, no siendo 5
suficiente la simple reclamación o pretensión, a menos que se trate de una cláusula
indemnizatoria. En lo mercantil sucede lo contrario, hay un mandato para el deudor
moroso de pagar los daños y perjuicios salvo pacto en contrario, cuando la obligación
tuviere por objeto una cosa cierta y determinada o determinable se deben pagar daños
y perjuicios que se cuantifiquen en relación al interés legal sobre el precio pactado en el
contrato; y a falta de éste, por el que tenga en la plaza al día del vencimiento; el de su
cotización en la bolsa si se trata de títulos de crédito; y en efecto de lo anterior, el que
fijen expertos; en ésta estipulación se favorece privilegiadamente al acreedor, es injusta
porque no
entra a considerar si los daños y perjuicios realmente los provocó el incumplimiento del
deudor; la ley los presume en desmedro de un tradición jurídica que viene desde el
Derecho Romano.

d. Derecho de retención El derecho de retención es la facultad que se concede al


acreedor mercantil para retener bienes muebles o inmuebles de su deudor, que se
hallen en su poder; o de los que tuviere por medio de títulos representativos, cuando al
ser exigida la obligación el deudor no cumple: o bien, hasta que el deudor lo cumpla,
Artículo 682 del Código de Comercio. La retención funciona como una garantía a favor
del acreedor que desea hacer efectiva la obligación. Pero como los bienes retenidos
siguen siendo propiedad del deudor, el acreedor debe velar por su conservación; por
eso la ley le asigna a éste las obligaciones de un depositario, guardar la cosa depositada
y abstenerse de hacer uso de ella, no registrar las cosas que se han entregado
embaladas o selladas, avisar de cualquier pérdida o deterioro que pudiera sufrir la cosa y
de las medidas que deben tomarse para evitarlo e indemnizar los daños y perjuicios que
por dolo o culpa sufriere el deudor con relación a la cosa. El derecho de retención opera
bajo el régimen establecido en los artículos 684 al 687 del Código de Comercio: a) Cesa
la retención si el deudor consigna la suma adeudada o la garantiza; b) La disposición que
el deudor haga de los bienes retenidos, no afecta la retención; c) Cuando los bienes
retenidos son embargados, el acreedor que los posee tiene derecho a conservar los
bienes con carácter de depositario judicial, a ser pagado preferentemente, si el bien
retenido estaba en su poder en razón del mismo contrato que originó su cuenta y a ser
pagado con prelación al embargante, si su relación de crédito es anterior a la de éste; d)
El acreedor que retiene pagará costas judiciales, daños y perjuicios, si no entabla la
demanda dentro del término legal o, si se declara improcedente su demanda. La ley no
es específica el término para entablar la demanda, al menos que en cada contrato se
pronuncie sobre éste particular.
e. Nulidad de las obligaciones plurilaterales En materia de obligaciones y contratos
mercantiles los hechos de nulidad deben reducirse al máximo, para la seguridad del
tráfico comercial, sobre todo por su rapidez y poco formalismo. En el Código de
Comercio se establece que la nulidad que afecte la obligación de una de las partes en un
negocio plurilateral, no anula la totalidad del negocio jurídico, sino únicamente con
relación a la parte que provocó la nulidad, salvo que ese hecho haga imposible la
existencia del negocio. La nulidad de estos negocios se rige por el Código Civil. El negocio
jurídico plurilateral es aquél en que los sujetos que intervienen no tienen intereses ni
status jurídicos contrapuestos, como el caso del contrato de sociedad; la disposición de
ésta naturaleza no es propia del Derecho Mercantil, porque también en el Código Civil
está previsto el contrato de sociedad civil, pero la ausencia de una norma precisa en ese
cuerpo legal fue acertado incluirla en el Código de Comercio, por los contratos
plurilaterales que se dan a su amparo relacionados con la sociedad mercantil. Con
relación a la nulidad de obligaciones y contratos mercantiles, cuando se trata de
negocios jurídicos plurilaterales, el juez debe ser cauteloso para declarar una nulidad de
obligaciones mercantiles, basándose en los principios de verdad sabida y buena fe que
deben regir la conducta de los sujetos, ya que esa cautela le da confianza y seguridad al
tráfico comercial.

f. Calidad de las mercaderías En un contrato cuando hay obligación de entregar


mercaderías y no se estableció su especie o calidad, al deudor sólo puede exigírsele la
entrega de la mercadería de especie o calidad media. La calidad de las mercaderías no
constituye una especialidad de las obligaciones mercantiles, el beneficiado con ésta
fórmula es el comerciante, aunque no siempre.

g. Capitalización de intereses Capitalizar intereses significa que cuando el deudor deja de


pagarlos, la cantidad que se adeude por ese concepto, acrecienta el capital, de manera
que a partir de la
capitalización, los intereses aumentan porque se elevó la suma del capital. La
capitalización de intereses era conocida también como negocio bancario y está regulado
en el Artículo 691 del Código de Comercio. También se extendió a todo tipo de
obligación mercantil, siempre que así se pacte en el contrato y que la tasa de interés no
sobrepase la máxima que cobran los bancos. Contrariamente, el Artículo 1949 del
Código Civil prohíbe la capitalización de intereses, permitiéndola únicamente en el
negocio bancario.
h. Vencimiento de las obligaciones de tracto sucesivo Las obligaciones de tracto sucesivo
en falta de un pago dan por vencido el plazo de la obligación y la hace exigible, salvo
pacto contrario, Artículo 693 del Código de Comercio. En caso de bienes inmuebles por
abonos por falta de pago de cuatro o más mensualidades consecutivas, Artículo 1836 del
Código Civil, en caso de bienes muebles la ley civil no tiene ninguna previsión; y si no se
trafican como mercaderías se aplicaría por analogía la misma disposición del Código
Civil. En el contrato de 9 arrendamiento también se da por terminado cuando se dejan
de pagar por lo menos dos meses de renta. 1.2. Características de los contratos
mercantiles El contrato, como acto jurídico, constituye el medio para que se dé el
movimiento en el tráfico comercial, aún cuando las obligaciones mercantiles no
necesariamente devienen de él, sigue siendo una categoría para el surgimiento de las
obligaciones de origen contractual. El contrato en general no difiere totalmente entre el
campo civil y el mercantil, en los conceptos aplicables a las características. Las
características especiales de los contratos mercantiles que existen para adaptar la forma
a un conjunto de relaciones subjetivas, que se producen en masa, con celeridad, con
reducidos formalismos, los que casi no se observan en la contratación civil. El Código
Civil en el Artículo 1517 regula “Hay contrato cuando dos o más personas
convienen en crear, modificar o extinguir una obligación”. a. La representación para
contratar En el Derecho mercantil funciona lo que se llama la representación aparente,
es decir que una persona se manifiesta como representante de otra, sin necesidad de
ostentar un mandato, como sería necesario en el tráfico civil. Quien haya dado lugar,
con actos positivos u omisiones graves a que se crea, conforme a los usos del comercio,
que alguna persona está facultada para actuar como representante, no podrá invocar la
10 falta de representación respecto a terceros de buena fe, Artículo 670 del Código de
Comercio. b. Forma del contrato mercantil En el campo civil las personas pueden
contratar y obligarse por medio de escritura pública, documento privado, acta levantada
ante el alcalde del lugar, por correspondencia y verbalmente. En el campo mercantil la
forma se encuentra más simplificada; los contratos de comercio no están sujetos, para
su validez, a formalidades especiales. Cualquiera que sea la forma y el idioma en que se
celebren, las partes quedan vinculadas en los términos que quisieron obligarse. Cuando
el contrato se celebre en Guatemala y sus efectos surtan aquí, debe utilizarse el idioma
español, en concordancia con las leyes fundamentales de la República. c. Cláusula
compromisoria Los Artículos 270 y 272 del Código Procesal Civil y Mercantil, establecen
que toda controversia relativa a los contratos puede dirimirse mediante juicio arbitral, si
así se consigna en escritura pública. En el ámbito mercantil es diferente, un contrato
puede discutirse mediante arbitraje sin necesidad de que la cláusula compromisoria
conste en escritura pública, lo cual es una característica del contrato mercantil, según el
Artículo 671 del Código de Comercio.

CARACTERISTICAS DE LOS CONTRATOS MERCANTILES:

 Representación para contratar

• Clausula compromisoria

• Los contratos por adhesión

• Omisión fiscal

• Libertad de contratación
• Efectos de la cláusula de imprevisión

• Contratante definitivo.

Representación para contratar: Esto es la representación aparente, o sea que una persona se
manifiesta como representante de otra, sin necesidad de ostentar un mandato, como sería
necesario en el tráfico civil. Representar a otro sin mayores formalismos, siempre y cuando,
expresa o tácitamente, se de la confirmación por parte del representado. La
representación aparente la encontramos en el código de comercio en el Artículo 670.

Formalidad del contrato mercantil: Los contratos de comercio no están sujetos, para su
validez, a formalidades especiales. Cualesquiera que sean la forma y el idioma en que se
celebren, las partes quedarán obligadas de la manera y en los términos que aparezca que
quisieron obligarse. Los contratos celebrados en territorio guatemalteco y que hayan de surtir
efectos en el mismo, se extenderán en el idioma español. Se exceptúan de esta obligación
los contratos, que de acuerdo con la ley, requieran formas o solemnidades especiales, ej:
contrato de fideicomiso, y el de sociedad.

Cláusula compromisoria: Esto quiere decir que en los contratos mercantiles será válida la
cláusula compromisoria y el pacto de sometimiento a arbitraje de equidad aunque no estén
consignados en escritura pública. Este párrafo está contenido en el tercer párrafo del artículo
671 del código de comercio, pero fue derogado por la ley de arbitraje así que ya no es válido,
por lo que se tiene que estipular en el contrato si las partes se comprometen a arbitraje o no.

Contrato de adhesión Son los llamados contratos de formularios en el código de comercio, Art.
672. Estos contratos son productos de la negociación en masa, son elaborados en serie, según
las leyes de los grandes números, sometidos a las leyes de una estandarización rigurosa, que por
un proceso de tipificación contractual reduce al mínimo el esfuerzo de las partes y la pérdida de
tiempo. Según el artículo mencionado estos contratos se rigen por las siguientes normas:
• se interpretarán, en caso de duda, en el sentido menos favorable para quien haya preparado
el formulario. • Cualquier renuncia
de derecho sólo será válida si aparece subrayada o en caracteres más grandes o diferentes que
los del resto del contrato. • Las cláusulas adicionales prevalecerán sobre las
del formulario.

Omisión fiscal: Los efectos de los contratos y actos mercantiles no se perjudican ni suspenden
por el incumplimiento de leyes fiscales, sin que esta disposición libere a los responsables de las
sanciones que tales leyes impongan.

Libertad de contratación: El Artículo 681 del Código de Comercio, establece: “Nadie puede ser
obligado a contratar, sino cuando el rehusarse a ello constituya un acto ilícito o abuso de
derecho”.

Teoría de la imprevisión Llamada cláusula rebus sic stantibus. Únicamente en los contratos de
tracto sucesivo y en los de ejecución diferida, puede el deudor demandar la terminación si la
prestación a su cargo se vuelve excesivamente onerosa por sobrevenir hechos extraordinarios
e imprevisibles. La terminación no afectará las prestaciones ya ejecutadas ni aquéllas respecto
de las cuales el deudor hubiere incurrido en mora. No procederá la terminación en los casos de
los contratos aleatorios, ni tampoco en los conmutativos, si la onerosidad superviniente es
riesgo normal de ellos.

Contratante definitivo: Cuando se celebra un contrato se debe saber de antemano quiénes


son las personas que lo van a concertar. En el comercio una persona puede contratar con otra
un determinado negocio, pero una de ellas lo hace como representante aparente, reservándose
la facultad de designar dentro de un plazo no superior a tres días, quién será la persona que
resultará como contratante definitivo. La validez de esta designación depende de la aceptación
efectiva de dicha persona, o de la existencia de una representación suficiente. Si transcurrido el
plazo legal o convenido no se hubiere hecho la designación del contratante, o si hecha no fuere
válida, el contrato producirá sus efectos entre los contratantes primitivos.
Integración del derecho privado guatemalteco en materia de contratos y obligaciones. El
Artículo uno del Código de Comercio dispone que cuando hay insuficiencia de la ley mercantil,
se aplicará la civil, observando siempre que por la naturaleza del tráfico 26 comercial, deberá
tomarse en cuenta los principios que son básicos para que, tanto las relaciones objetivas que
norma como las leyes que lo rigen se adecúen perfectamente.
El artículo 694 del código de comercio: sólo a falta de disposiciones en este libro, se aplicarán a
los negocios obligaciones y contratos mercantiles las disposiciones del código civil. El código
de comercio no es extenso en cuanto a regular todas las situaciones que se dan en las
obligaciones y contratos mercantiles, por lo que supletoriamente se usará el código civil.

En cuanto a la forma: en lo mercantil los contratos se encuentran simplificados, no están


sujetos para su validez a formalidades especiales. Cualquiera que sea la forma y el idioma en
que se celebren las partes quedan vinculadas en los términos en que se quisieron obligar,
aunque cuando ha de surtir sus efectos en Guatemala, debe hacerse en español.
Hay contratos, sin embargo, que exigen determinada solemnidad, como la escritura pública en
el contrato de fideicomiso y en el de constitución de sociedad. En cuanto al
perfeccionamiento: hay cuatro teorías, a saber:
• Teoría de la declaración: el contrato se perfecciona cuando se exterioriza la aceptación. Parte
del sujeto aceptante, cuya aceptación puede exteriorizarse en forma verbal, escrita o tácita;

• Teoría del conocimiento: el contrato se perfecciona cuando el oferente tiene conocimiento


de la aceptación. Parte de la opción del oferente;
• Teoría de la expedición: El contrato se perfecciona cuando el aceptante expide su declaración
de acepto, pero se consigue cuando la declaración es por escrito;
• Teoría de la recepción: El contrato se perfecciona cuando se recibe la aceptación por parte del
oferente aunque no lo conozca, lo que supone que tiene que ser por escrito y en sobre cerrado,
en el caso de las entregas con aviso de recepción.
En cuanto a la interpretación: se indica que cuando hay insuficiencia en la ley mercantil, se
aplicará la civil observando siempre que por la naturaleza del tráfico comercial deberá tomarse
en cuenta los principios que son básicos para que tanto las relaciones objetivas que norma
como las leyes que lo rigen, se adecuen perfectamente a los principios filosóficos establecidos
en el artículo 669 del Código de Comercio ( buena fe guardada, verdad sabida);

En cuanto al contrato pre redactado: Se considera que esta modalidad de contrato es más
susceptible de darse en el campo mercantil, es también llamado contrato por adhesión, que son
producto de la negociación en masa, son elaborados en serie, sometidos a las leyes de una
estandarización rigurosa, que por un proceso de tipificación contractual reduce al mínimo el
esfuerzo de las partes y también la perdida de tiempo.

Se deben distinguir dos situaciones que disciplinan el contrato por adhesión:

• Contrato mediante formularios: Su interpretación se rige por las siguientes reglas:

- Se interpretan en caso de duda en sentido menos favorable de quien preparó el formulario; -


Cualquier renuncia de derecho tiene validez si en la redacción del documento aparece en
caracteres tipográficos más grandes o diferentes al resto de documento; y - Las cláusulas
adicionales prevalecen sobre las generales, aunque estas no hayan sido dejadas sin efecto.

• Contrato mediante pólizas: Su interpretación se rige por las reglas antes dichas, en estos
casos puede suceder que lo que se pacto difiera de lo que dice el documento, para ello se puede
pedir la rectificación dentro de los quince días siguientes a aquel en que se recibe el documento,
si la persona contra quien se reclama no contesta se considera aceptada la rectificación.

1.6. Clasificación de los contratos según el tratadista René Villegas Lara La clasificación de los
contratos más conocida, a efecto de identificar a qué clase pertenecen los diferentes contratos
mercantiles:
“Bilaterales, unilaterales” Contratos bilaterales son aquéllos en que las partes se obligan en
forma recíproca compraventa, suministro, seguro, etc.;

y unilaterales aquéllos que la obligación recae únicamente en una de las personas contratantes
donación pura y simple, mandato gratuito.

Onerosos y gratuitos Contrato oneroso es aquél en que la prestación de una de las partes
tiene como contrapartida otra prestación. Es decir ante una obligación se tiene un derecho,
aunque no sean equivalentes las prestaciones.

En cambio, los contratos gratuitos se fundan en la liberalidad: se da algo por nada.


Obviamente en el Derecho mercantil no hay gratuitos porque la onerosidad es principio de este
derecho.

Consensuales y reales. Un contrato es consensual cuando se perfecciona en el momento en


que las partes prestan su consentimiento;

en cambio, los contratos reales son aquellos en que la perfección del contrato se da siempre y
cuando se entregue la cosa objeto del negocio.

Nominados e innominados. El contrato, sustantivamente, tiene un nombre. Una nominación.


Este nombre se lo puede dar la ley –nominación legal- o la practica social Villegas Lara Rene
Arturo, Derecho Mercantil Guatemalteco,–nominación social-. Si un contrato tiene un nombre
proveniente de la ley o las costumbres de los comerciantes es nominado; en caso contrario es
innominado, que significa sin nombre. Principales y accesorios. Cuando un contrato surte
efectos por si mismo, sin recurrir a otro, es principal si los efectos de un contrato dependen de
la existencia de otro es accesorio. Conmutativos o aleatorios. Es una subdivisión de los
contratos onerosos; de manera que hay oneroso conmutativo y oneroso aleatorio. El contrato
conmutativo es aquel en que las partes están sabidas desde que se celebra el contrato cual es la
naturaleza y alcance de sus prestaciones, obligaciones, de manera que aprecian desde el
momento contractual el beneficio o la pérdida que les causa o les podría causar el negocio. En
cambio, el contrato es aleatorio cuando las prestaciones dependen de un acontecimiento futuro
e incierto que determina la pérdida o ganancia para las partes (el contrato de seguro).
Típicos y atípicos. Un contrato es típico cuando la ley lo estructura en sus elementos esenciales:
aparece en el listado que da la ley; Es atípico –sin tipicidad- cuando no obstante ser contrato,
porque crea, modifica o extingue obligaciones, no lo contempla la ley específicamente”. sino
que las partes le dan la denominación que más les convenga en el momento de estipular sus
cláusulas.
Formales o solemnes y no formales. Al estudiar la forma contractual, hemos dicho que el
derecho mercantil se caracteriza por su poco formalismo. Entonces, esta clasificación tiene
mucho sentido en el tráfico comercial porque en él, cualquier forma de contratar, salvo casos
expresos de la ley (el de sociedad, fideicomiso, etc.), tiene validez y vincula a las partes.
El contrato es formal: cuando ella hace nacer el vínculo; la ausencia de la formalidad anula el
contrato. El contrato es no formal cuando el vínculo no deja de surgir por la ausencia de alguna
formalidad. Esto último es la regla en el Derecho Mercantil.
Condicionales y absolutos. Un contrato es condicional cuando las obligaciones que genera se
sujetan a una condición suspensiva o resolutoria; y es absoluto, cuando su eficacia no está
sometida a una condición.
Instantáneos y sucesivos. Cuando un contrato se consuma o cumple de una vez en el tiempo,
se clasifica como instantáneo. Ahora bien, si las obligaciones se van cumpliendo dentro de un
término o plazo que se prolongue después de celebrado el contrato, se le llama sucesivo o de
tracto sucesivo.

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