Sie sind auf Seite 1von 5

GLOBALIZACIÓN Y MEDIO

AMBIENTE
Parece una obviedad el decir que la globalización (definida muy sucintamente
por Miren Etxezarreta como “el nombre que se da a la etapa actual del
capitalismo” (ETXEZARRETA 2001) está teniendo unas consecuencias
ambientales graves y crecientes. Los problemas ambientales originados por el
sistema económico, político y social actual no han dejado de aumentar desde la
revolución industrial, aunque el deterioro ambiental no ha sido ni uniforme ni
creciente sin cesar en todos los lugares. También ha cambiado en todo el tiempo
transcurrido la naturaleza de las agresiones ambientales. Es muy difícil
generalizar, pero diversos estudios muestran cómo algunos problemas
ambientales, como la calidad del agua corriente, y ciertos tipos de contaminación
(por dióxido de azufre) mejoran ostensiblemente al crecer el nivel económico a
partir de un cierto nivel, y también, históricamente, desde el inicio de la era
industrial. Sin embargo, problemas como la generación de residuos y las
emisiones de dióxido de carbono (CO2) -principal gas de invernadero- parecen
crecer con el nivel de riqueza (SCHOU 1998); el consumo de recursos aumenta
también de manera ostensible con la prosperidad. Si bien se ha producido una
sustitución de recursos a lo largo de la historia, lo que ha evitado el agotamiento
de varios de ellos (como la madera, al ser sustituída en los países desarrollados
por el carbón, y éste al ser sustituído por otros combustibles, como la energía
nuclear), es evidente que la base de recursos es finita, y que también lo es la
capacidad de sustitución de unos recursos por otros. Además, el uso de los
nuevos recursos ha provocado a su vez problemas ambientales y sociales muy
graves.

Una característica ambiental muy importante, y muy novedosa de nuestros días,


es la emergencia de los problemas ambientales globales, tanto por derivar de
cambios que ocurren en la atmósfera y los océanos (que al ser sistemas más o
menos “bien mezclados” se experimentan globalmente), como por provenir de
cambios estrictamente locales, pero abundantemente repartidos por todo el
planeta. Ejemplos de los primeros son el cambio climático, la destrucción de la
capa de ozono y la contaminación atmosférica por compuestos tóxicos
persistentes, y de los segundos, el cambio de uso de la tierra (que muy a menudo
implica deforestación), la pérdida de la biodiversidad y las invasiones biológicas
(VITOUSEK 1992). Esta presencia de cambios planetarios omnipresentes
contrasta con la situación ambiental de hace apenas unas décadas, en que los
problemas (contaminación, pérdida de especies, deforestación) eran
mayormente locales. Es evidente, y también urgente, la necesidad de conocer
más sobre estos “cambios mundiales” o “globales”, y desde hace unos años se
suceden los estudios, congresos, etc. de lo que se ha dado en llamar “ciencia
del cambio global”. La “era de la globalización” es también la era del “cambio
global” en el ambiente mundial.

Los problemas ambientales originados por el sistema económico, político y social


actual no han dejado de aumentar desde la revolución industrial, aunque el
deterioro ambiental no ha sido el mismo en todos los lugares, ya que el nivel de
agresión ambiental ha cambiado a lo largo del tiempo. Esto, basado en diversos
estudios que comprueban como algunos de los diferentes problemas
ambientales, como la calidad del agua corriente, y ciertos tipos de contaminación
como el dióxido de azufre mejoran evidentemente al crecer el nivel económico a
partir de un cierto nivel e históricamente, desde el inicio de la era industrial. Sin
embargo, problemas como la generación de residuos y las emisiones de dióxido
de carbono (CO2), principal gas de invernadero parecen crecer
considerablemente; el consumo de recursos aumenta también de manera visible
con la prosperidad.

Se ha logrado producir una sustitución de recursos a lo largo de la historia, lo


que ha evitado el agotamiento de varios de ellos como la madera, al ser
sustituida en los países desarrollados por el carbón, y éste al ser sustituido por
otros combustibles, como la energía nuclear, es evidente que la base de
recursos es finita, y que también lo es la capacidad de sustitución de unos
recursos por otros. El uso de los nuevos recursos ha provocado a su vez
problemas ambientales muy graves.

Efectos negativos

La globalización en base al capitalismo, genera un gran número de efectos


negativos para el medio ambiente, debido a diferentes factores entre los cuales
se encuentra el hecho de que los mercados internacionales constantemente
generan un aumento en gran escala de los recursos energéticos y como
consecuencia se incrementa la emisión de sustancias contaminantes, las cuales
producen a su vez el cambio climático y el calentamiento global, que actualmente
representa una amenaza para el desarrollo humano y afecta a todos los
habitantes de todos los países.

Otra problemática se presenta en los países más pobres que se ven en la


posición de sobreexplotar sus recursos naturales, debido a las altas demandas
generadas por los consumidores y de igual forma por la necesidad de cubrir
diversas deudas externas que han adquirido con los países ricos, ya que son
estos quienes se encargan de explotar los recursos generando mayores
beneficios para estas compañías extranjeras.

Muchos países han abusado de sus recursos para lograr maximizar su


producción, al grado que si no existe una moderación estos pueden llegar a ser
explotados hasta ser agotados. Ejemplos claros de esto son la deforestación y
la sobreexplotación de los bancos de peces en aguas patrimoniales e
internacionales.

Existen algunos países que con la finalidad de ser más competitivos y rentables
en el mercado internacional optan por reducir costos en cuanto a seguridad
ambiental, y es el caso de grandes empresas transnacionales que establecen
sus fábricas dentro de países donde la mano de obra es mucho más barata y
que su legislación ambiental es menos estricta, obteniendo con esto producir a
menores costos y que los beneficien dentro de la oferta comercial para generar
mayores ventas.
Los efectos negativos sobre el medio ambiente más destacados son ;el
adelgazamiento de la capa de ozono producidos por los gases CFC emitidos a
la atmósfera, lo que está provocando una mayor exposición a la radiación emitida
por el sol, un aumento de la temperatura, deshielo de los casquetes polares,
aumento del nivel del mar, desalinización de los mares, con sus consecuentes
cambios de corrientes, cambios de los fenómenos climatológicos, muerte de los
ecosistemas de peces y seres acuáticos por la desalinización; otro efecto es el
efecto invernadero por la emisión de gases nocivos a la atmósfera como dióxido
de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y fluoruros, estos gases
provocan una capa en la atmósfera que no deja entrar ni salir el calor y que está
provocando un aumento considerable de la temperatura en todo el globo
terráqueo.

De igual forma otro factor que afecta a la naturaleza es la utilización de energía


contaminante y escasa, como son la quema combustibles fósiles: petróleo, gas
natural, combustibles sólidos, que contribuye al efecto invernadero; humos
producidos por los procesos industriales químicos, minerales y metales, residuos
industriales y nucleares, la destrucción de bosques, con la tala indiscriminada de
árboles y la consecuente reducción de oxígeno y que también producen
desertización; utilización de disolventes que contaminan el agua, destrucción de
ecosistemas, reducimos la biodiversidad para la comercialización de algunas
especies y la caza indiscriminada de algunas especies hasta su extinción, la
población emplea fertilizantes en la agricultura que degradan el suelo; se agotan
los yacimientos y recursos minerales y se contaminan mares, ríos, el aire y la
tierra.

Es así como en la actualidad el proceso de globalización económica está


causando un gran impacto ecológico en la expansión y aceleración en el uso de
los recursos naturales; la transformación de la geografía de la presión ecológica
a lo largo y ancho del mundo, siendo los países más pobres los que cada vez
sufren más por la contaminación y el uso insostenible de los recursos naturales;
y la intensificación de la competencia internacional, causando una pérdida de
soberanía y autonomía en la toma de decisiones medioambientales.

Relación entre la globalización económica y el medio ambiente

La relación que existe entre la globalización económica y el medio ambiente es


bastante compleja, ya que presenta factores que son bastante determinantes,
como el hecho de que la globalización económica está expandiendo y
acelerando el uso de los recursos naturales a niveles insostenibles y desmedidos
que son cada día más preocupantes ya que se perjudican de forma irreversible
los ecosistemas marinos, forestales y de agua, así como el clima global, a causa
de los niveles de consumo y producción actuales. En general son los habitantes
de los países industrializados los que generan a mayor escala estos cambios tan
desfavorables hacia el medio ambiente global. Estos cambios han llevado a
grandes pérdidas puesto que desde 1970 se ha perdido el 50% de los
ecosistemas de agua dulce como lo son: ríos, lagos y humedales; el 30% de los
ecosistemas marinos se ha deteriorado; la superficie forestal del planeta se ha
reducido en un 10%; y el consumo global de energía ha aumentado en un 70%.
Un tercio de la riqueza natural del Planeta se ha perdido en tan solo 30 años.
Pero estos impactos medio ambientales no están ocurriendo de forma
homogénea a través de todo el mundo, existen regiones que están sufriendo una
carga desproporcionada del problema. Debido a que la propia globalización está
cambiando la geografía de la presión ecológica mundial.

De igual manera también está intensificando la competencia internacional, lo que


conduce a una pérdida de soberanía y autonomía en la toma de decisiones
medioambientales ya que el mismo proceso de globalización impide a los países
implementar y mejorar sus estándares medioambientales, y hacer que las
empresas multinacionales respeten el medio ambiente. La regulación de la
economía, las normas que regulan el empleo, la legislación medioambiental, y la
ordenación del territorio son ahora consideradas como obstáculos a la
competitividad global.

Todos los grandes problemas ambientales que se presentan actualmente, han


existido desde años atrás en los diferentes países del mundo, pero en los últimos
años han tomado importancia para la población de cada país.

Actualmente, México continúa con una modernización ambiental, incorporando


ideas que se discuten y aplican en el ámbito internacional. Pero todas estas
medidas no han logrado ser del todo suficientes ya que aunque se tienen
avances en materia legislativa y normativa para contrarrestar los problemas
ambientales, estos aún persisten en México.

La contaminación atmosférica, afecta las diferentes ciudades del país al igual


que el agua presenta un problema grave en las ciudades y en el campo, en su
consumo doméstico y productivo. En cuanto a la pérdida de la biodiversidad esta
se ha incrementado por la agricultura, la ganadería y la tala excesiva.

Los avances en materia ambiental, llegan a ser referentes solo de carácter


formal, en el plano normativo y discursivo, pero no en el terreno concreto de los
problemas y de la detención, prevención o remediación del daño ambiental.

México experimentó un gran cambio de basar su economía principalmente en la


explotación de sus recursos naturales el petróleo y la agricultura y se enfocó en
una economía generada por los productos manufacturados para el sector
exportador, pero a pesar de implementar el cambio hacia la exportación de
productos manufacturados no ha generado una disminución en la intensidad de
la contaminación, como se pretendía lograr, ya que México no ha puesto en
vigencia políticas ambientales adecuadas, que vigilen y contribuyan a un cambio
favorable para contrarrestar los daños ambientales.

una de las razones por las cuales no se ha logrado un resultado positivo es la


escasa contribución que ha hecho la inversión extranjera en materia de
tecnologías más limpias.

En México, la inversión extranjera sólo ha generado avances de este tipo en


industrias donde es fundamental incorporar nuevas tecnologías, como en el
acero. Para cualquier otro tipo las empresas extranjeras logran evadir estas
responsabilidades ya que las normas existentes en el país son poco estrictas,
por lo cual resultan fáciles de ignorar.

Todos estos obstáculos propician el poco desarrollo que se ha podido generar


para el progreso en materia ambiental que se observan en México, para que el
resultado fuera diferente para México de forma positiva tendría que lograr que
las empresas transnacionales que operan en el país estuvieran sujetas a
regulaciones internacionales con el fin de proteger el medio ambiente y a los
trabajadores que laboran en ellas, para propiciar el desarrollo y una relación
favorable con la globalización.

Das könnte Ihnen auch gefallen