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YOGUÍN

Jeison Zapata

YOGUÍN
Un Cuento Mágico
2018
Conexión Chamánica

Derechos reservados

ISBN: 978-958-48-4584-9

No. REGISTRO: 03–2014-100611201300-01 - Mexico

Texto e ilustraciones: Jeison Zapata S.

Impreso en Medellín Colombia.


AGRADECIMIENTO

Un agradecimiento especial a mi amiga Aice del pueblo Arhuaco por ayudarme a ser
realidad este maravilloso sueño.Gratitud infinita por su aporte incondicional y toda la
inspiración compartida.

Agradezco a quienes creyeron en este proyecto cuando aún era un sueño. Y a quienes
aportaron de alguna manera con sus ideas para hacerlo realidad, que la vida les colme
de bendiciones.
Conexión Chamánica

PRÓLOGO
“Yoguín” es el primer libro que escribo para niños, la primera
forma de entregar enseñanzas espirituales escritas en un lenguaje
sencillo y claro, dedicado a estos pequeños maestros donde lo que
busco es que cada uno se conecte con su propia esencia, su propia
energía, aquella que está en el corazón de todo ser humano y ayu-
darlos a despertar consciencia desde muy temprana edad. Desde el
primer momento comprendí que al trabajar con los niños estamos
“Creando el futuro” y éste planeta definitivamente necesita un fu-
turo mejor, seres conscientes con la capacidad de amar, de perdonar,
de sanar y éste libro es un camino hacia esa creación.
Durante el tiempo que escribí éste libro tuve la oportunidad de
compartir con niños parte de la historia, ellos me inspiraron y ayu-
daron, pues escuchar sus ideas, su opinión para la creación de los
dibujos la forma de combinar colores, realmente fue todo un apren-
dizaje. En cada encuentro con ellos surgían varias ideas para otros
cuentos, inclusive para una segunda parte de “Yoguín”. Espero al-
gún día tener el tiempo y la motivación para escribirlos y el valor
acompañado de la seguridad para publicarlos.

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Yoguín un cuento mágico

Escribir a “Yoguín” fue emprender un viaje a lo más profundo de


mi ser, un recorrido que me conectó con la inocencia, con la fanta-
sía, lo imposible, lo sutil y lo mágico. Fue comprender el mundo
desde lo más grande que puede ser la imaginación de un niño y a la
vez la verdad más pura que puede llegar a comprender el corazón.
Fue retomar anhelos de mi infancia, conectarme con el pasado y
proyectarlo al futuro para vivir el presente que siempre soñé.

En el corazón todos somos niños; todos jugamos, reímos, com-


partimos, imaginamos, creamos, nos asombramos, preguntamos, a
veces nos sentimos tristes, necesitamos afecto e inclusive anhela-
mos abrazos. Es por eso que esta historia es para todo público; para
aquellos adultos que quieren conectar con esa inocencia de niño que
sabe que en su interior permanece intacta, para los niños que saben
y sienten que existe un mundo más allá de las estrellas, donde sólo
la imaginación puede llegar y especialmente para todos aquellos que
anhelan el crecimiento y la evolución de su alma.

Éste es un cuento mágico que entrega enseñanzas ancestrales en


un idioma muy claro, para que los niños y adultos puedan com-
prender los grandes secretos de la vida y de una forma divertida se
acerquen a lo espiritual, ése mundo mágico y poderoso que nos está
esperando.

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Conexión Chamánica

INTRODUCCIÓN
Hola queridos amiguitos y amiguitas, mi nombre es “Yo-
guín” y quiero contarte mi historia, quiero que conozcas
los secretos del mundo mágico al cual pertenezco; donde
Hadas, duendes, Unicornios, magos y muchos seres fantás-
ticos viven en armonía. Quiero contarte cómo llegué al pla-
neta tierra un día y conocí a los humanos que lo habitan. A
medida que vayas leyendo esta historia podremos conocer-
nos y quizá un día pueda guiarte por el sagrado camino que
conduce al Sol de la sabiduría, nos volveremos muy buenos
amigos. ¡Podrás contar conmigo SIEMPRE!

Cuando sientas que la tristeza, la ira, el miedo o cualquier


energía negativa toquen tu corazón te invito a que en ese
momento colorees los dibujos que hay en las páginas de
este libro y sentirás como esa energía negativa se trans-
forma en luz, color y alegría y como la calma vuelve a tu vida.

¿Te animas?

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Yoguín un cuento mágico

Me alegra saber que estás ahí leyendo esto, me alegra


saber que existes!. ¿Sabes? no estoy solo, tengo una gran
amiga que me acompaña en esta aventura, es un ser mágico,
se llama: “Seydin Duni” y juntos te contaremos una ma-
ravillosa historia. Venimos de un planeta rosado llamado:
“Uraku”, que está ubicado al otro lado del universo en una
galaxia muy lejana a ésta. Nuestro planeta es pequeño y
en el cielo se pueden ver dos soles. Cuatro veces al año, es
decir, cada tres meses aparece un tercer sol, el cual marca
los equinoccios y solsticios. ¡Dicho evento es una experien-
cia espectacular!. El color que forman éstos tres soles en
el cielo es indescriptible, nunca los he visto aquí en la Tie-
rra, así que no podría compararlo con algo para poderlo ex-
plicar. La gran energía que se siente en esos 4 momentos
al año llena la naturaleza de poder, los corazones de todos
de bondad y compasión, la mente de claridad y creatividad
y el espíritu de conexión y magia.

Si te animas a conocer mi historia nos vemos en


la próxima página.

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Conexión Chamánica
Me alegra saber que decidiste conocer mi aventura, me
alegra saber que me acompañarás por el recorrido de éstas
páginas hasta el final ¡Nos divertiremos mucho!

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Conexión Chamánica

Capítulo 1
¡Seydin, Seydin! - Llegué corriendo aquella mañana bus-
cando a mi amiga. - Seydin ¿dónde estás?

¿Qué te pasa Yoguín? ¿Cuál es la prisa? – Dijo ella


al tiempo que bajaba del gran árbol que protegía el lugar.

Seydin Duni es un ser de pequeña estatura pero con un


gran espíritu; tiene la capacidad de volar, sus alas son invi-
sibles, su mirada profunda y bondadosa reflejan el senti-
miento más bonito que puede existir en el corazón, acom-
pañado por un brillo especial en su rostro que refleja la
transparencia de su alma. Su vestido blanco representa la
pureza de su consciencia y de su ser. Unas semillas que
cuelgan en su pecho y unas delicadas manillas son el símbolo
de sabiduría que la acompañan desde hace muchos años. Su
cabello es muy largo, lo que demuestra el nivel de su liber-
tad y de su ternura.

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Yoguín un cuento mágico

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Conexión Chamánica

-¡Seydin, quiero mostrarte un lugar secreto que


encontré en el centro del bosque!. ¡Es un portal que nos
conectará con otro mundo!

Yoguín antes de ir a buscar aquel lugar te invito a que


hagamos nuestra práctica de yoga, para activar la ener-
gía necesaria que nos acompañará durante el día.

En nuestro mundo tenemos la costumbre de empezar el


día haciendo yoga, pues reconocemos que ésta maravillosa
práctica nos activa una gran energía, nos purifica de algu-
nos sentimientos negativos, nos ayuda en la concentración
y nos conecta con el mundo espiritual que protege todo lo
material.

Las posturas de equilibrio nos ayudan en la concentra-


ción, las de flexibilidad a que nuestras relaciones sean me-
jores y las de fuerza activan nuestro corazón; todo esto
es posible mediante una respiración adecuada ya que ésta
te conecta con tu propio espíritu y así con el Gran Espíritu
universal (Dios), que protege todo lo que existe desde hace
miles y miles de años, incluso antes de que existiera el cielo
y la tierra, el aire y el agua. Mucho antes de que existiera
el Sol y las estrellas. ¿Puedes imaginarlo?

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Yoguín un cuento mágico

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Conexión Chamánica

Esa mañana practicamos yoga y logramos activar mucha


energía. ¡Eso era lo que necesitábamos!
Ahora si lograríamos hacer ese viaje a otro mundo que
tanto anhelaba mi ser. Mi corazón tenía sed de aventura,
mi mente curiosidad de saber sobre la vida y mi alma in-
quietud por lo desconocido.

Iniciamos el recorrido antes de que saliera el segundo


Sol. En nuestro planeta “Uraku” hay dos soles alumbrando
el cielo en el día, solamente 4 veces al año aparece un ter-
cer sol, trayendo magia a nuestro hogar, sanando la natu-
raleza, aumentando la energía de todos los seres, iluminan-
do nuestros corazones y alumbrando nuestro planeta con
fantásticos colores que solo es posible ver con la presencia
de aquel tercer sol. ¡Y precisamente en 7 días saldría por
primera vez este año!
El segundo sol sale al medio día, lo que nos indica el mo-
mento correcto para alimentarnos, para tomar las mejores
decisiones, mejorar nuestra comunicación; es el momento
más indicado para hablar y compartir con los demás. Al me-
dio día nuestra energía aumenta.

Aún faltaban cuatro horas para que el segundo sol se aso-


mara en el cielo aquella mañana y ya nos faltaba poco para
llegar al lugar, aunque Seydin no lo demostrara, yo sabía
que tenía la misma curiosidad que yo de conocer ese por-
tal que nos conectaría con ese otro mundo. ¡En sus ojos lo
podía notar! aunque ella hiciera comentarios para disimular
su interés.
Yoguín, ¿crees que es correcto que vayamos a ver ese
portal sin pedir permiso a los superiores?

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Yoguín un cuento mágico

- Te confesaré algo amiguita: anoche mientras dormía,


soñé que encontraba algo en el centro del bosque, eran
unas imágenes muy claras y sentía la emoción muy intensa,
¡como si fuese real!. Luego vi en el sueño que todo cambiaba
de forma y de pronto nos encontrábamos en un lugar muy
grande con seres muy parecidos a los de este planeta, era
un lugar donde el color verde y azul abundaba por todas
partes.
Esta mañana me desperté muy temprano y sentía el lla-
mado en mi corazón, algo me decía que ése lugar esperaba
por mí. No iba a estar tranquilo hasta descubrir si había
sido sólo un sueño. La única forma de comprobarlo era re-
correr el bosque, ¡No había otra opción!. De esta manera
pude comprobar que fue un llamado todo aquello que ha-
bía visto en las imágenes mientras dormía. ¡Era realmente
un mensaje! Al recorrer el bosque, dejé que mi intuición
guiara mis pasos y fue solo así que: ¡Lo encontré, Seydin,
lo encontré! ¡Ahí estaba! El portal del cual te hable. ¡Es-
taba ahí! Y tú sabes que lo que ocurre de esta manera es
un mensaje del destino, es la enseñanza que nos han dado
nuestros maestros, además ¡Yo siento que debo hacer este
viaje! Me encantaría que hicieras este viaje conmigo, pues,
siento que de alguna manera, con tu presencia, con tu ma-
gia, me proteges.
... ¿Me acompañas?

- Sabes que siempre tendrás mi apoyo, ahí estaré siem-


pre que me necesites – dijo ella mientras avanzábamos a
gran velocidad hacia el centro del bosque. - y si quieres que
te acompañe, entonces viajaré contigo Yoguín-

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Conexión Chamánica

Seydin siempre me acompaña y me ayuda a tomar las me-


jores decisiones, la quiero tanto! Admiro su sabiduría y
agradezco al universo tener la oportunidad de compartir
con ella éste camino y ésta vida.

- ¡Gracias, amiguita! ¡Por eso te quiero tanto!

- Pero,Sigo creyendo que antes de entrar al portal


debemos informar a los superiores, ten en cuenta que aun
eres muy joven para enfrentarte a lo desconocido – insistía
Seydin.

¡Joven! ¡¿Crees que soy joven?! Si ya tengo 143 años.


Sabes todas las aventuras que hemos vivido juntos, no
puedo creer que pienses que soy joven para enfrentarme a
lo desconocido.

Ay Yoguín, no me hagas reír, sabes que 143 años no


son muchos, que aún tienes bastante por aprender – dijo
mientras me miraba con infinita paciencia.

- Bueno, está bien... tienes razón. ¡Pero el sueño si es im-


portante y nadie lo puede negar!. Es un mensaje divino y
tengo que cumplir con mi misión.

Nada me haría cambiar de parecer. Lo que yo había sen-


tido en ese sueño realmente era un llamado.
En el horizonte se podía ver saliendo el segundo sol, ya
estábamos llegando a nuestro destino.

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¡Mira! ¿Ves esa luz allá a lo lejos?- dije con gran emoción.
–ese es el lugar del que te he hablado, ¿no te parece her-
moso?

¡Tienes razón Yoguín! Es maravilloso y puedo sentir una


energía muy especial.

Sé que ahora Seydin compartía la misma alegría que había en mi


ser, después de haber percibido la magia que emanaba aquel portal
energético que nos llevaría directamente a otro mundo.
Habíamos llegado, nuestro corazón latía con fuerza y pasión.
Nos detuvimos un instante para contemplar la increíble e inigua-
lable belleza que reinaba, antes de dar el paso que nos adentraría
al portal. Suspiré profundo como queriendo guardar aquella sensa-
ción del momento en mi corazón.

- ¿Estás lista?- le dije mientras miraba atento el interior del


portal, imaginando lo que nos esperaba al otro lado.

- ¡Sí! ¡Ya estoy lista! Ahora que he sentido la maravillosa ener-


gía, no tengo ninguna duda. Creo que lo que viste en tu sueño real-
mente fue una visión de tu misión.

- Entonces no perdamos más tiempo. ¡Vamos!

A punto de dar el salto, una mano sujetó mi brazo, deteniendo


mi impulso. Escuché una voz que me dijo:

- ¡Jovencito!, ¿Qué pretendes hacer? ¡No deberías estar aquí!

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Yoguín un cuento mágico

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Conexión Chamánica

Capítulo 2
Esa voz era de Ywi, él es quien verifica que todo en Uraku
fluya en armonía, según las leyes sagradas universales. To-
dos en éste planeta lo respetaban por su gran sabiduría.
Él es la mano derecha de la reina Nakaku. Su presencia
refleja el poder que hay en su interior, un sol en su pecho
representa el grado de su consciencia y sé que sus ojos
pueden ver lo infinito. Siempre me causó curiosidad cono-
cer su historia, ahora que estaba tan cerquita de él, podía
sentir lo poderosa que era su vibración energética.
Todos en Uraku, los de mayor edad, hablaban con admira-
ción del “Gran viaje” que una vez hizo, pero yo desconocía
aquella historia, nadie me la había contado.

Seydin me miró un poco preocupada por la reacción que


pudiera tener Ywi con nosotros, el sudor en mi frente no
demoró mucho tiempo en hacerse notar. No tuve el valor
de responder su pregunta y mucho menos de mirarlo a los
ojos.

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Yoguín un cuento mágico

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Conexión Chamánica

- Acompáñame, te llevaré donde Nakaku, para que le


expliques lo que intentabas hacer.

En nuestro planeta las leyes sagradas son interpretadas


por la mujer, pues reconocemos el poder y la sensibilidad
que habita en su interior, la capacidad de: sanar, crear y
comprender profundamente al otro. En la mujer está la
esencia de la vida, el elíxir de la belleza y la virtud de la
ternura. En general las características del alma de la mu-
jer son: vida, energía, amor y sabiduría.

Nakaku es la reina de Uraku, también es la persona con


más sabiduría que conozco y el ser que más respeto en este
planeta. Realmente la admiro tanto que me gustaría algún
día llegar a ser como ella; tener su sabiduría, esa forma de
solucionar los problemas de la mejor manera.

Con la mirada hacia el suelo y sin decir ni una sola pala-


bra deje que Ywi me llevara donde Nakaku, Seydin volaba
cerquita de mí. Aunque no dijera nada sentía su apoyo in-
condicional, como siempre y con mensajes energéticos me
daba a entender que siempre estaba conmigo, lo que me
daba un poco de fuerza para enfrentar cualquier situación
que llegara. El camino se me hizo muy largo, al menos así
fue la sensación que tuve, pues mientras caminaba pensaba
en lo que le contaría a Nakaku y me imaginaba la reacción
que tendría. Había algo en mi consciencia que me decía que
lo que iba a hacer no estaba bien, que debí haberlo consul-
tado primero. Sé que me deje llevar por la emoción y que
Seydin tenía razón, pero debo aceptar y responder por mis
actos, ya soy grande y ¡NO ME ESCONDERÉ DETRÁS DE

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NINGUNA EXCUSA! Si quiero ser un guerrero: ¡tendré


que empezar a actuar como tal! Aunque confieso que siento
un poquito de nervios por la reacción de Nakaku. No dejo
de pensar en eso mientras avanzamos camino a ella.
Sentía que estábamos cerca, no quería mirar hacia el
frente para no saber exactamente a qué distancia nos en-
contrábamos del lugar, ahora mi corazón con cada paso em-
pezaba a latir más fuerte.

- Esperó jovencito que hayas tenido tiempo de pensar


muy bien lo que le vas a decir a Nakaku, porque sabes que
ella puede leer la energía y se enterará inmediatamente si
le dices mentiras.

- ¡Yo no estoy pensando en decirle mentiras! Nunca las


digo, pienso que esa es la estrategia de los cobardes y: ¡YO
NO SOY NINGUN COBARDE!. Tengo un corazón de honor
y estoy construyendo la actitud de un guerrero.

- Pero lo que ibas a hacer no es un acto de guerreros,


me parece que lo estabas haciendo a escondidas y sabes
que así no actúa un guerrero.

No tuve tiempo de responder a ese comentario, pues en


ese momento sentí que las puertas del castillo donde vivía
Nakaku se abrieron. Caminamos por el pasillo, no recuerdo
bien quienes eran los dos hombres que estaban parados
al lado de las puertas, tampoco recuerdo el color del piso
aunque ingresé al lugar mirando hacia abajo, tampoco ten-
go memoria de cuantas personas habían en aquella inmensa
sala, sólo recuerdo la sensación que había en mi corazón y

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Conexión Chamánica

la vergüenza que había en mi mente.

-Disculpe, señora - dijo Ywi haciendo una breve reve-


rencia y continuó hablando - he encontrado a éste jovenci-
to esta mañana intentando cruzar el portal energético del
Norte.

Al escuchar estas palabras me paré con la espalda recta,


puse mi mano izquierda con la palma tocando el centro de
mi pecho y la derecha sobre ésta e incliné un poco mi cabe-
za. De esta manera se simboliza que lo que diré será con la
pureza de mi corazón.

- ¿Que tienes para decirme yoguín? - dijo Nakaku con


esa voz dulce y amorosa que la caracterizaba.

Por alguna razón muy extraña que yo no entendía, su pre-


sencia me hacía tranquilizar, su energía me transmitía con-
fianza y seguridad.

- Venerable reina...- después de una breve pausa conti-


nué - He tenido un sueño, una visión y siento que es parte
de mi misión. Ayer mientras dormía vi en imágenes muy
claras un planeta muy grande, con seres muy parecidos a
nosotros. En aquel lugar abundaba el color azul y el verde.
Sentí un llamado, una necesidad de ir a ese mundo. Aún no
sé por qué, pero debo hacerlo. Y esta mañana cuando des-
perté, sin dudarlo, inmediatamente me dirigí hacia el bos-
que y caminé intuitivamente, dejé que mi espíritu me guiará
y encontré el portal. Inmediatamente sentí una energía si-
milar a la del sueño que emanaba de aquel lugar. ¡Entonces

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Yoguín un cuento mágico

comprendí que era la puerta!

Dejé que mis palabras continuaran explicando aquella sen-


sación, aquella visión, aquel sueño. Todos en la sala estaban
atentos a lo que decía, incluyendo a Ywi. Nakaku me miraba
como si estuviera comprendiendo algo, sus ojos parecían
ver a través de los míos las imágenes de aquel sueño.
Al terminar de contar mi relato, la reina cerró sus ojos,
inhaló profundamente al tiempo de poner las manos sobre
sus rodillas con las palmas hacia arriba. El sillón en el cual
estaba sentada parecía muy cómodo y tenía unos símbolos
muy extraños que de vez en cuando brillaban.
¡El tiempo que ella estuvo en silencio me pareció eterno!
Realmente no supe si fueron segundos, minutos o quizás:
horas! La angustia que sentía por la ausencia de sus pala-
bras finalizó cuando dijo:

- Yoguín, infinita es la fuerza del universo y sabia su ma-


nifestación, todo tiene un orden, un momento para actuar,
tú lo sabes muy bien.- En ese entonces yo entendía la mi-
tad de lo que Nakaku decía, pues mi mente aun no tenía la
experiencia para comprender la sabiduría de sus palabras,
aunque yo pretendiera demostrar lo contrario, no podía.

- Veo que tienes un espíritu muy sensible y hay bondad


en tu corazón - Continuó hablando - sé que lo que has visto
en aquel sueño es una señal que el espíritu te ha dado; pero
debes saber, amado Yoguín, que si esta mañana hubieses
saltado al interior de aquel portal, tu cuerpo y tu alma, se
habrían perdido para siempre, hubieras desaparecido en
el universo y nunca más retornarías a este lugar. Tu alma

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Conexión Chamánica

estaría vagando desesperada por el firmamento sin posibi-


lidad de ser encontrada nunca más.

Al escuchar sus palabras sentí que un frío recorría mi


cuerpo, en especial por toda mi columna hacia mi cabeza.
Mis piernas empezaron a temblar y mi mente se bloqueó de
sólo pensar en esa terrible posibilidad. Seydin impresiona-
da voló unos cuantos centímetros hacia atrás.
¡¡¡Qué miedo!!! Perdido por ¡todo el firmamento! La sola idea
paralizaba mi cuerpo y por culpa de un error casi arriesgo
la vida de mi amiguita Seydin. Ahora agradezco que Ywi
haya llegado a tiempo. Lo miré y exprese mi arrepentimien-
to y luego hice lo mismo con Seydin, ella respondió con una
suave sonrisa como diciendo “Todo está bien”, gesto que

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Yoguín un cuento mágico

me tranquilizó un poco.

- Yoguin, todo en el universo tiene su tiempo- Nakaku


retomó la palabra repitiendo aquella frase y continuó - y al-
terar ese proceso a veces puede no ser tan bueno. Alterar
el ritmo del universo en momentos puede, incluso, llegar a
ocasionar problemas con soluciones imposibles.

No tenía palabras para decir. ¿Qué iba a decir si me sen-


tía avergonzado? Opté por el silencio mientras reflexiona-
ba sobre mis actos.

- No te sientas triste mi pequeño- dijo la reina Nakaku


al notar mi cambio de actitud - todo en el universo ocurre
por una razón, y que en éste momento estés aquí significa
que te debes preparar para emprender ese viaje de la me-
jor manera posible.

- ¡¿Emprender... ese... viaje... de la mejor manera posi-


ble?! - dije abriendo mis ojos sin entender el significado de
aquella frase - ¿a qué se refiere usted mi reina, con estas
palabras?

- Así como lo oyes Yoguin, realmente está en tu misión


el hacer un viaje fuera de Uraku, aunque no pensé que fue-
ra tan pronto, ya que aún eres un niño y te falta mucho
por aprender, ¡pero la oportunidad realmente es ahora! El
universo se ha manifestado. – Wow!, no podía creer lo que
escuchaban mis oídos - Pero este viaje que harás tendrá un
sentido muy profundo y para eso te prepararemos a partir
de mañana, pues debes entregar una enseñanza en aquel

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Conexión Chamánica

planeta. Así que Prepárate, en 7 días viajas.

- ¿En 7... días? Pero... - no sabía ni que decir, su comen-


tario me dejó sin palabras, no me esperaba ésta respuesta,
ya me empezaba a hacer la idea que había mal interpretado
el sueño.

- Sí, Yoguín, en 7 días el portal que viste se activará, con


la llegada del tercer sol en el cielo, muchas cosas se activa-
rán, incluyendo ése portal mágico, entonces podrás viajar
sin complicaciones, mi pequeño. Dicho portal te conectará
con un planeta muy lejano llamado Tierra, el cual está en
proceso de evolución.

- ¡Wow! - Después de unos segundos sin poder pronunciar


una sola palabra, le pregunté a Nakaku - Y mi amiguita Sey-
din ¿me puede acompañar?

Me miró pensativa y dijo:


- No lo sé Yoguín, comprende que este viaje es parte de
TU misión y ella...

Rápidamente uní las palmas de mis manos a la altura de


mi pecho entrelazando los dedos en forma de oración al
tiempo de decir:

- ¡Por favor! Permita que mi amiguita me acompañe, mire


que su presencia me genera seguridad y mucha tranquili-
dad, por favor, por favor...

- Yoguín comprende que esa decisión no depende de mí,

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Yoguín un cuento mágico

le preguntaré a los espíritus de la naturaleza y en cuatro


días te daré una respuesta. - no me gustó escuchar esas
palabras, pues si Seydin no viaja conmigo, ésta aventura no
tendría sentido.
Nakaku continuó hablando.
- Debes tener mucho cuidado mi niño, el mundo al cual
viajarás es muy peligroso, existen energías muy densas que
intentan contaminar los corazones puros. Energías como: el
miedo, la ira, la tristeza, la envidia, el egoísmo y los celos;
de todas estas vibraciones debes cuidarte.

Alguna vez había escuchado de ellas en una clase en la


escuelita, pero: ¿cómo protegerme?
No aguanté el quedarme con la duda, entonces le pregun-
té a Nakaku:
- Pero mi reina, nunca me he enfrentado con aquellas
energías, no sé ni reconocerlas a primera vista, entonces,
¿Cómo me puedo proteger de ellas?

- Ese será el entrenamiento intensivo que tendrás


esta semana, además deberás aprender a comunicarte
con todos los seres de ése planeta, ya que su idioma es
muy distinto al nuestro. Inicialmente parecen sonidos muy
extraños ya que su forma de expresar sus sentimientos
y pensamientos es aún muy superficial, muy primitiva. Los
humanos de la tierra expresan casi todo con sonidos o pa-
labras escritas, para ellos es muy difícil la comunicación
energética, aún se les dificulta escuchar el pensamiento,
percibir fácilmente el sentimiento del otro, inclusive se les
hace difícil comunicarse con los animales, las plantas, las
piedras... Están tan afectados por tales energías y preo-

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Conexión Chamánica

cupados por cosas superficiales que no pueden escuchar el


mensaje del viento o del río, mucho menos del fuego o la
tierra.

- ¿¡En serio!? ¿Me está usted diciendo la verdad? pero...


¿Cómo pueden ignorar el mensaje de los ríos o el fuego?
¿Acaso los animales son mudos? - Dije sin poder creer lo
que escuchaba, no me imaginaba un mundo así.

- No Yoguín, los animales no son mudos, pero el sonido


que ellos emiten no es entendible para la mente humana.
Aunque existen pocos seres que pueden sentir la vibración
de la naturaleza, escuchar el abuelo fuego o comunicarse
perfectamente con los animales, pero recuerda, son pocos
en ese mundo. - Con mayor razón Seydin tenía que viajar
conmigo para que me ayudara a enfrentar los peligros de la
Tierra, pero tenía que esperar el mensaje de los espíritus...
Ojalá los espíritus estén a mi favor.

- Está bien, mi reina Nakaku, si las cosas son así, ¡En-


tonces ésta semana enfocaré toda mi energía en el estudio!

- Yo misma me encargaré de prepararte muy bien, em-


pezamos mañana. - En Uraku, era un privilegio que la reina
entrenara a alguien. Si eras escogido para que ella te en-
trenara eso demostraba que había fuerza en tu corazón,
pureza en tu mente y mucha evolución en tu espíritu... Y a
partir de mañana: ¡yo sería entrenado por ella!

Nakaku finalizó con las siguientes palabras:


- La enseñanza que te entregaré está dividida en dos

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Yoguín un cuento mágico

partes que son: el nivel básico y el nivel intermedio. Todo el


nivel básico te lo entregaré en los primeros cuatro días, en
ese momento puede estar contigo Seydin. Y si los espíritus
te dan el permiso de que ella viaje contigo, entonces podrá
recibir la información del nivel intermedio. El nivel avanza-
do lo recibirás a tu regreso.
Solamente podrás estar tres meses en la Tierra; ni un día
más, ni un día menos, recuérdalo. En el próximo equinoccio
el portal volverá a abrirse conectando la Tierra directa-
mente con éste planeta, esa conexión permanecerá activa
por tres días, así que si pierdes esa oportunidad, no habrá
retorno nunca más. Recuerda que todo tiene su tiempo y en
siete días y tres meses el portal conectará a Uraku con la
Tierra, luego cuando el portal vuelva a activarse, la cone-
xión será con otros planetas o quizá con otras dimensiones.
Por eso debes estar muy atento.
Ahora ve a tu casa, comunícale tu viaje a tus padres y
prepara todo. Mañana nos vemos en éste lugar. Que el amor
te acompañe mi niño.

Dicho esto, Nakaku se levantó de su sillón y se marchó


en silencio. Seydin y yo salimos del castillo y fuimos a casa.
En el camino me detuve varias veces para contemplar aquel
mágico paisaje, pues no lo volvería a ver en mucho tiempo.

En casa les conté a mis padres lo sucedido, quienes demo-


raron en aceptar la idea de mi viaje, pero al final compren-
dieron mi misión.
Preparé todo y al día siguiente estaba puntual en la cita
con el conocimiento. ¡Una gran emoción recorría mi cuer-
po! Estaba ansioso por conocer la enseñanza secreta que

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Conexión Chamánica

Nakaku compartiría conmigo.

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Conexión Chamánica

Capítulo 3

Así, poco a poco fueron pasando los días en Uraku, las


enseñanzas que la reina me entregaba realmente me ayu-
daban a comprender la vida y el universo profundamente.
Al cuarto día Nakaku me entregó la respuesta que los espí-
ritus le habían dado sobre mi viaje con Seydin.

- Yoguín, los espíritus de la naturaleza han hablado,


Seydin podrá acompañarte en tu viaje a la Tierra.

- ¡¡¡Yuuupii!!! - Dije (Grité) dando un gran salto, inme-


diatamente abracé a Seydin! Jajaja, ella ni se lo esperaba.
- Gracias reina Nakaku, Y GRACIAS ESPÍRITUS! - Grité
al viento para que ellos me escucharan y sintieran mi gra-
titud.

- Seydin Duni, podrás viajar con Yoguín hacia la Tierra.


Los espíritus lo han manifestado; tu corazón es puro y tu

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mente es poderosa, tu misión será protegerlo y guiarlo en


su misión. -dijo Nakaku refiriéndose a mi tierna amiguita.

- Gracias, mi señora, prometo protegerlo... muchas gra-


cias por brindarme ésta gran oportunidad. Mi corazón y
mi espíritu se lo agradecen. - manifestó con reverencia a
Nakaku.

- Así que podrás continuar con la enseñanza, aunque el


último día te entregaré algunos secretos a ti sola, pues
como parte de tu misión en este viaje es proteger a Yoguín
y guiarlo, tendrás que prepararte para ello. Mi niña: parte
de mi energía se unirá a la tuya para proteger tu aura. -
Sentí profunda alegría por Seydin, gracias Dios por permi-
tir compartir mi experiencia con ella.
Nakaku continuó hablando con Seydin, mientras que yo
hice un pequeño recorrido por los alrededores despidién-
dome del lugar en silencio.

El tiempo continúo pasando y así llegó el último día de mi


enseñanza, la reina Nakaku me había entregado un pensa-
miento bonito, sentía completa armonía en mi corazón.

- Yoguín, hasta este momento has recibido toda la ense-


ñanza intermedia, estás preparado para tu misión, ahora
me retiraré con Seydin para entregarle un conocimiento
adicional que ella debe saber. Nos volveremos a ver en 6
horas en éste mismo lugar.- dicho esto se internó en el
bosque en compañía de mi amada amiguita.
Mientras pasaban las seis horas yo me fui a despedir del
gran árbol guardián donde me gustaba sentarme a meditar

38
Conexión Chamánica

con Seydin. Estando allí, se me acercó Ywi, fue una visita


inesperada.

- Jovencito, se cómo te sientes, pronto viajarás y no


sabes lo que te espera en aquel lugar. Admiro mucho tu
valentía, tu sed de conocimiento y tu nobleza de espíritu.
- Hizo una pequeña pausa y se sentó a mi lado. - Te conta-
ré una historia, algo que me ocurrió hace muchos años; yo
también encontré un portal cuando estaba joven, aunque
no tan joven como tú, en mi misión también estaba el hacer
un viaje a otros mundos, no para enseñar, por el contrario,
debía hacerlo para aprender y venir a Uraku a compartir el
mensaje.

- ¿Y cuántos años tenías cuando encontraste el portal? -


Pregunté curioso mientras miraba aquel mágico atardecer.

- En ese entonces tenía como... ummm, creo que 326


años - A diferencia de la Tierra, en Uraku los seres vivi-
mos muuuchos mas años. Nosotros decidimos cuando lle-
ga el momento de partir, el momento de morir. Alrededor
de 2.300 años una persona de Uraku empieza a envejecer,
imagínate.

- ¿Y a qué planeta viajaste?

- Jajaja, no jovencito, mi viaje no fue a un planeta, mi


misión era ir a una estrella. Yo conozco el planeta al cual
viajaras, pues esa estrella que fui es el Sol de la Tierra.

- ¿¡Que!? ¿Tú viajaste al Sol del sistema planetario al

39
Yoguín un cuento mágico

cual yo iré?

- Así es jovencito Yoguín, mi entrenamiento fue mucho


más intenso que el tuyo, pues como sabes a una estrella no
se puede entrar si no tienes totalmente limpio el corazón.
- ¡Pero a una estrella sólo puede ir un ser con un espíritu
muy evolucionado y una gran consciencia!

- Así es pequeño, así es. - dijo esto y el brillo en sus ojos


se hizo más intenso.

- ¿Y cómo son los seres que habitan las estrellas? - rá-


pidamente le pregunté, siempre soñaba con poder ir a las
estrellas, llegar a esos mundos superiores.

- Los seres que viven en las estrellas, son los seres más
evolucionados de la galaxia en la que se encuentran, allí es
donde nacen las leyes que rigen a los planetas más cerca-
nos. En resumen, los seres espirituales viven allí, aquellos
seres que algunos llaman Dioses. Para entrar a una estrella
o un sol, es muy importante que cada una de las células de
tu cuerpo esté vibrando en amor, de lo contrario la energía
te quemaría si intentas acercarte. Debes dejar que cada
órgano, cada parte de tu cuerpo incluyendo tu energía y tu
consciencia sea luz.

No me esperaba tener esa conversación con Ywi aquella


tarde, pero todos los secretos que me contó del mundo in-
terno de las estrellas me llenaron de esperanza. ¡Algún día
yo iría a una estrella!

40
Conexión Chamánica

- ¡Ánimo muchacho! te deseo un gran viaje, que el amor


esté en tu corazón. - y antes de marcharse me dio un abra-
zo. Ese momento no lo olvidaré nunca.
Saqué mi Lichiwayu (el Lichiwayu, es un instrumento de
viento parecida a una flauta, pero está hecha de caña o
bambú, en algunos lugares de la Tierra la llaman Quena) y
empecé a tocarla. Este maravilloso instrumento de viento
sirve para invocar la energía del aire y pedirle algún deseo,
también lo utilizamos para meditar y dejar que la conscien-
cia viaje a otras dimensiones.

41
Yoguín un cuento mágico

42
Conexión Chamánica

Habían pasado las 6 horas y fui al encuentro con Nakaku.


Ella estaba con Seydin esperando que yo llegara.

- Muy bien Yoguín, ahora están preparados, sólo falta


lo más importante.- dijo mientras ponía sus manos sobre
nuestra cabeza. Pronunció unas palabras en idioma muy ex-
traño a manera de rezo y al finalizar nos dijo:

- Con esto que acabo de hacerles se podrán comunicar


fácilmente con cualquier ser en el planeta Tierra.

- Gracias, mi señora. - Dijo Seydin - Mi espíritu esta


infinitamente agradecido con usted.

- No me lo agradezcan, todo es parte del plan divino.


Mañana viajarán y deberán hacerlo a las 3: 45 a.m. De ésta
manera no tendrán ninguna dificultad en el viaje, pues as-
trológicamente la energía de los planetas estará en armo-
nía en ese momento facilitando todo lo que se haga. Apro-
véchenla para su partida.

Nos despedimos de Nakaku en aquel momento y nos fui-


mos a preparar todo para nuestro viaje, no podíamos llevar
muchas cosas, solamente lo necesario. ¡Por supuesto, no
dejaría mi Lichiwayu! fue lo primero que empaqué.

A las 3:45 a.m estábamos listos para el viaje, parados


frente al portal mágico, en ése momento muchos de nues-
tros seres queridos estaban ahí despidiéndonos. Nakaku,
en ese momento no estuvo con nosotros. Quizá, estaba ha-
ciendo alguna meditación para protegernos en el viaje.

43
Yoguín un cuento mágico

- ¿Lista Seydin?

- ¡Lista! - dijo con total seguridad.

Luego de despedirnos, ¡Dimos el graaan salto al interior


del portal! Una extraña sensación de mareo sentí al inicio,
luego no supe más de mí, perdí la consciencia, tampoco supe
cuánto duro el viaje, pues eran unas sensaciones muy ex-
trañas que mi mente no podía entender. Como si mi cuerpo
y mi espíritu por momentos se separaran, girando en espi-
ral y se volvieran a unir, realmente fue muy extraño, no lo
sé explicar.
Al interior del portal recuerdo haber visto un color azul
eléctrico muy hermoso y muchos otros colores que no co-
nocía, en mi vida los había visto.

Llegamos a la Tierra, descendimos cerca al mar, yo es-


taba inconsciente, no supe cuánto tiempo permanecí así.
Curiosamente también estaba de noche, no sé si Uraku y la
Tierra estén sincronizados con el mismo tiempo.

- ¡Yoguín, Yoguín! despierta, hemos llegado - Dijo Sey-


din moviendo mi cuerpo intentando que despertara - ¡Mira
qué hermoso lugar!
Lentamente fui abriendo mis ojos, y vi a mi amiguita Sey-
din ahí, cuidándome.

- ¿Hace mucho llegamos, Seydin?

- No lo sé Yoguín, pues me acabo de despertar y quedé


maravillada con tan hermoso paisaje, ¡mira! - al decir éstas

44
Conexión Chamánica

palabras señalaba hacia el inmenso mar.


La luna llena permitía una vista espectacular en aquel mo-
mento. Mi espíritu se estremecía al sentir la gran energía
de este planeta Tierra. No podía creer que ayer estaba en
Uraku y hoy me encontraba en la Tierra... ¡¡¡Al otro lado del
universo!!!

- ¡Mira, Yoguín! hay un ser allí, en la orilla del mar, ¡vamos


a ver quién es!

- Seydin, caminemos con calma que aún no he recuperado


todas mis fuerzas... siento debilidad en mis pies y todavía
tengo un poquito de mareo. Este planeta tiene mucha ener-
gía y mi cuerpo apenas se empieza a adaptar.

- Si, Yoguín, te comprendo, pero mira que es el primer


ser que encontramos en éste planeta, ¡vamos antes de que
se vaya!

Parecía que éste viaje a Seydin no le hubiera ocasionado


ninguna reacción extraña, se veía como siempre, con la mis-
ma energía. Ella volaba a gran velocidad, aunque quisiera no
la pude alcanzar.

45
Yoguín un cuento mágico

46
Conexión Chamánica

Lo que más anhelaba en ese momento era acostarme a


dormir, esperar a que el sol saliera y en plena luz del día,
recorrer la Tierra. Mis pies los sentía débiles, una sed ex-
traña me impedía hablar bien. ¡Me sentía agotado!

- ¡Amiguita, espérame!

- Te esperaré cuando esté allá.

Sé que Seydin Duni tenía razón, no podemos perder la


oportunidad de hablar con los seres de este planeta y cuan-
to antes mejor.

- ¡Holaa! ¡Acabamos de llegar a este lugar y queremos


preguntarte algo! - Escuché que Seydin gritaba desde la
distancia intentando llamar la atención de aquel ser que se
encontraba en el mar.
Por lo que pude notar, los seres de la tierra eran muy
grande, pues cuando vi que Seydin se acercó a aquella per-
sona que estaba en el agua noté la diferencia de tamaños,
aunque seydin parecía de la estatura de un Hada, a compa-
ración con aquella persona yo la veía muy pequeñita.

- ¡Hola! - dije saludando a éste ser que se me parecía a


una mujer.

- ¡Es curioso niño que tú puedas verme!, realmente pocos


en este mundo lo pueden hacer. - Dijo mientras se acerca-
ba un poco hacia donde estábamos.
- Eso es comprensible porque no somos de éste planeta,
Yoguín y yo venimos de otro mundo, uno que se encuentra

47
Yoguín un cuento mágico

allá - Seydin pronunció estas palabras al tiempo de señalar


hacia las estrellas que aquella noche se veían en el firma-
mento. - al otro lado del universo en una galaxia muy lejana.

- ... ¿Y por qué te parece extraño que yo pueda verte?


- No quería quedarme con aquella curiosidad, ¿por qué los
otros seres de la Tierra no la podían ver?

Me miró de manera cariñosa y respondió - Niño, yo soy una


sirena y vivo aquí - dijo señalando el agua de éste inmenso
mar. - Y los humanos no pueden verme porque realmente
pertenezco a otra dimensión, solamente los que son puros
de corazón pueden hacerlo. Nosotras las sirenas tenemos
un gran poder y nuestros mejores amigos son los delfines
a quienes entregamos algunas enseñanzas al igual que a las
Ondinas.

48
Conexión Chamánica

- ¿Delfines y Ondinas? Preguntó Seydin.

- Así es, ellos son quienes cuidan la energía del agua


en éste planeta, pero desafortunadamente no todos los hu-
manos lo saben. Nosotras las sirenas en compañía de los
delfines y Ondinas intentamos proteger los ríos, el mar o
el océano, pero en estos tiempos es muy difícil, la contami-
nación que existe está destruyendo todo el mundo mate-
rial de la Tierra y con él parte de nuestro mundo se está
acabando. Sentimos que el agua está triste y necesitamos
seres que nos ayuden a protegerla, pues lo que nosotras es-
tamos haciendo ya no es suficiente. Es mucho esfuerzo el
que estamos haciendo y así no podremos aguantar mucho.

Nos quedamos en silencio unos segundos percibiendo la


tristeza que sentía la Sirena. Mi fuerza y energía poco a
poco estaba regresando.

Después de un suspiro la Sirena nos preguntó:


- ¿Y cómo es el planeta del que vienen? es la primera
vez que tengo la oportunidad de hablar con seres de otro
mundo.

Le conté un poco sobre la forma de vivir en Uraku, le


conté también sobre el sueño que tuve y como llegamos a la
Tierra, también tuve la oportunidad de contarle lo bien que
me llevaba con Seydin.
Y así entre relatos se nos fue pasando el tiempo hasta
que llegó el momento de partir.

- Bueno, amiga Sirenita, es tiempo de continuar nuestro

49
Yoguín un cuento mágico

viaje, debemos buscar un lugar para descansar lo que que-


da de la noche. Me alegró mucho conocerte.

Seydin también le manifestó su aprecio y le agradeció


por contarnos su historia.

- Niña, no tienes nada que agradecerme, conmigo has


encontrado una amiga más. A mí también me alegra este
encuentro, siento gran energía en sus corazones y pureza
en sus espíritus. Y eso basta para considerarlos mis amigos.
Si necesitan algún favor y creen que puedo ayudarlos no
duden en llamarme y por favor antes de viajar de vuelta a
su planeta vengan a despedirse. Me llamo Marine... - En ese
momento un ruido extraño en el cielo me impidió escuchar
su nombre. Con el tiempo me di cuenta que ese sonido era
de un avión, máquina que transportaba a los seres humanos
de este planeta de un lugar a otro.

Después de despedirnos de la Sirena, continuamos nues-


tro camino hasta encontrar lo que parecía una casa en un
árbol.
Seydin propuso pasar allí la noche y continuar nuestro
viaje cuando amaneciera, me pareció buena idea.

- Seydin... gracias por acompañarme en éste viaje ami-


guita - Dije una vez estábamos cómodos y listos para dor-
mir en aquel árbol. Ella sólo sonrió y me abrazó, sentí tanta
(mucha) ternura de su parte. Nos quedamos dormidos, pues
mi cuerpo lo necesitaba ya que el viaje me había dejado
agotado. Aún faltaban algunas horas para que saliera el sol.

50
Conexión Chamánica

Aquella mañana me desperté muy preocupado y llamé a mi


amiga - Seydin, Seydin!!! ¡Ayúdame, no puedo ver! Creo que
la luz del sol es muy fuerte, no la aguanto.

- Tranquilízate Yoguín, eso es porque tus ojos aun no se


adaptan a ésta luz, sé que es mucho más brillante que la de
Uraku y eso ocasiona que no puedas ver, pero te aseguro
que en pocos minutos se te pasará.

- ¿Estás segura?

- Si, amiguito, estoy segura y si hacemos yoga la energía


que actives te ayudará a que te adaptes más rápido... ¿Te
animas?

Esa mañana practicamos yoga como de costumbre, efec-


tivamente la sensación se fue pasando poco a poco y fui
recuperando la visión. ¡La luz de la Tierra es demasiado
brillante! Aunque Uraku algunas veces al año puede llegar
a tener 3 soles, nunca alcanza tanto brillo la luz de estos
como la de aquí en la Tierra.

Después de nuestra práctica matutina de yoga, salimos


a explorar los alrededores de aquel lugar en el que está-
bamos, parecía un bosque, los árboles eran muy grandes y
diferentes a los de nuestro planeta, aquí en la tierra el co-
lor verde y azul abundan por todas partes. Definitivamente
éste era el lugar que había visto en mi sueño.

- Seydin, ¿qué comeremos? tengo hambre y no sé qué


se pueda comer en este gran planeta...

51
Yoguín un cuento mágico

- ¡Mira! vamos a preguntarle a aquel árbol, quizá nos


pueda decir. - Manifestó Seydin Duni mientras señalaba lo
que parecía el árbol líder del bosque. Reconocemos que es
el líder por ser el árbol más grande y más antiguo del lugar,
de ésta manera sabemos que es el que más ha vivido, el que
más información y poder tiene.
Los árboles son guardianes de la Tierra, son seres muy
sabios y nos pueden ayudar en la sanación, tienen mucha
energía y están dispuestos siempre a compartirla con no-
sotros, también te pueden ayudar a limpiar de emociones
negativas o malos pensamientos, basta con acercarse a uno
de ellos y abrazarlo uniendo la frente a su tronco y per-
manecer así por unos minutos. Es posible comunicarse con
ellos desde la energía, aunque los árboles no hablen con pa-
labras, lo hacen a través de la vibración energética y para
aprender a escucharlos hace falta tener mucha sensibili-
dad, una mente optimista y un corazón limpio de envidias o
rencores.

Seydin se acercó y dialogó con el árbol, quien le contó que


se llamaba “Alur” y que tenía memoria de muchas historias
que habían ocurrido en éste bosque; historias de magos
y chamanes, historias de dragones y guerreros, de prin-
cesas y Unicornios. También le enseñó algunas formas de
sanación y le explicó como reconocer los alimentos que más
energía nos aportarían en esta Tierra.
Luego de despedirnos de Alur (el gran árbol), continua-
mos con nuestro camino, en busca del alimento que nos ha-
bía recomendado.
- ¡Seydin! mira, ¿has visto ese movimiento allá detrás de
aquél arbusto?

52
Conexión Chamánica

- Tranquilo Yoguín, es un Hada, nos viene siguiendo des-


de que hablábamos con Alur, ha sentido nuestra vibración y
sabe que no somos de aquí, pero al parecer es muy tímida y
no se atreve a acercarse. Déjame voy y hablo con ella para
ver que quiere.

Me quedé en silencio mirando a Seydin acercarse lenta-


mente al arbusto donde se escondía el Hada y de una forma
cariñosa la llamó. El Hada un poco tímida se asomó, después
de dudarlo varias veces, decidió salir. Seydin habló un ins-
tante con ella y después me hizo un gesto que indicaba que
me acercara.

- Jajajaaja, mira Seydin se parece a ti. - comenté al lle-


gar y notar la similitud de sus cuerpos. - Parece que fueran
familia. - Ambas sonrieron con mi comentario, pero real-
mente era cierto, se parecían mucho, aunque el Hada era
un poco más pequeña que Seydin.

- Me llamó mucho la atención tu energía… ¡Es mágica! -


Me dijo el hada con voz dulce y tierna - Y sé que no eres
de ésta Tierra, pues no conozco tu vibración, jamás le he
sentido. Y tú tampoco Seydin, cuéntenme, ¿De dónde son?

Le conté mi historia, sus ojos brillaban al escuchar la aven-


tura de mi viaje. También le conté que habíamos hablado
con una sirena y con Alur quienes me entregaron grandes
enseñanzas. Luego le dije que me contara un poco de ella,
que tenía curiosidad de conocer sobre su mundo de Hadas.

- Me llamo Nintay - Explicó - nosotras las Hadas nos en-

53
Yoguín un cuento mágico

cargamos de que la naturaleza conserve el equilibrio y ar-


monía, ya que actuamos desde la energía y vibramos desde
el amor. Ayudamos al florecimiento de las plantas, somos
grandes amigas de las abejas y las mariposas. Nos alimen-
tamos de la energía que emite el Sol, los colores y aromas
de las flores, el agua y algunas frutas silvestres.

Nintay continuó explicándonos los secretos de su maravi-


lloso mundo, luego Seydin le contó un poco de Uraku.

- Debemos marcharnos, - interrumpí la conversación -


una gran misión tenemos que cumplir y necesito comer algo
cuanto antes... ¡¡¡Moriré de hambre!!!

Ambas rieron al unísono.

Seydin se despidió de ella con un abrazo.


- Gracias Hadita por compartirnos tu sabiduría - me
despedí de ella con un beso en la mejilla y continuamos
nuestro camino en busca de alimento.
Recorrimos el camino que Alur nos recomendó y en pocos
minutos llegamos al lugar.

Después de pedirle permiso a un árbol, recogimos algunos


frutos y nos sentamos a comer.

- Ummm, ¡que delicia Seydin! ¡Me encanta el sabor de


este alimento! deberíamos llevar algunos para Uraku.

Disfruté plenamente de ese momento.


Al terminar saqué mi Lichiwayu y lo toqué con dulces me-

54
Conexión Chamánica

lodías que me ayudaron a entrar en meditación, momento


que aproveché para agradecer al Gran Espíritu por aquel
alimento y pedir su protección en este camino, en este pla-
neta.

Continuamos caminando y conociendo más lugares esa


tarde, este planeta es realmente hermoso, contiene mucha
energía. La naturaleza tiene mucho por enseñarnos, solo
hace falta estar atentos a sus mensajes.

Al caer la noche regresamos a la casa en el árbol donde


estábamos descansando desde el primer momento que lle-
gamos.

- Seydin, siento que a veces una extraña energía inten-


ta acercarse a mi corazón... no logro identificarla. - le dije
a mi dulce amiguita aquella noche antes de dormir.

- A que te refieres Yoguín, ¿explícame? - comentó Sey-


din mientras se acomodaba para prestar mayor atención.

- Si Seydin, es algo muy extraño, en momentos he senti-


do que me están vigilando, que me observan como esperan-
do el mejor momento para... atacar.

- Amiguito, nada te va a ocurrir, te agradezco que me


cuentes, estaré más atenta, quizá he estado muy distraída
por este maravilloso lugar, pero prometo protegerte. - Di-
cho esto nos acostamos a dormir.

Esa noche las estrellas brillaban con intensidad en el cie-

55
Yoguín un cuento mágico

lo, a lo lejos se podían escuchar las olas del mar, aparente-


mente todo estaba en calma, era la segunda noche de luna
llena.

56
Conexión Chamánica

Capítulo 4
El ritmo de mi respiración estaba agitado, corría a gran
velocidad, ¡al mirar hacia atrás las veía! Me perseguían y
cada vez estaban más cerca, emitían sonidos muy extra-
ños, ¡me sentía perdido!
¿Cómo podré escapar?
No había mucho lugar donde esconderme, mi única espe-
ranza era seguir corriendo.

Por ningún lado estaba Seydin, la buscaba por todas par-


tes y no la encontré. Al mirar hacia atrás las veía, tres
sombras muy negras que se desplazaban rápidamente por
la oscuridad de la noche a gran velocidad, parecían alcan-
zarme.
Un abismo detuvo mi recorrido, busqué rápidamente op-
ciones por donde escapar, pero no las encontré, volteé a
ver aquellas entidades que me perseguían y... ¡se estaban
acercando! Giré a mirar la profundidad del abismo, pero
aquella noche era tan oscura que no logré ver que tan pro-

57
Yoguín un cuento mágico

fundo era.
Siento decepcionar a Nakaku, no pude cumplir con mi mi-
sión, ¡estoy acabado!
Las sombras brincaron hacia mí y fue tanto el impulso que
todos caímos al abismo.

- ¡¡¡Nooooooooo!!! - me levanté muy asustado.

- Yoguín, ¿¡qué te pasa!? ¿¡qué tienes!? - Exclamó Seydin


muy preocupada por mi reacción.

- Fue un sueño amiguita - mi respiración estaba agitada


y mi corazón palpitaba fuertemente - menos mal sólo fue
un sueño.

- Pero... Cuéntame, ¿qué viste? me estas preocupando


Yoguín, mira... estás sudando.

- Fue algo terrible... - aún faltaban varias horas para que


el sol saliera. - Te cuento en la mañana amiguita, necesito
tu ayuda... Pero en la mañana hablamos. Sigue durmiendo.

No fui capaz de continuar mi sueño aquella noche. Había


muchas preguntas en mi mente sin respuesta, ¿qué serian
esas tres sombras que me perseguían? ¿Por qué tenía tanto
miedo?

Al amanecer Seydin Duni no se aguantó y me preguntó


sobre el sueño. Le conté lo que había visto muy detallada-
mente.

58
Conexión Chamánica

- Ay Yoguín - me abrazó y luego continuó - ¡No quiero


que nada malo te pase, no puedes morir en este planeta! No
lo soportaría - Sentí una lágrima correr por su mejilla.

Durante todo el día no pronuncié una sola palabra, sólo


tocaba mi Lichiwayu tratando de encontrar respuestas.

- ¿Quieres comer un poco Yoguín? - Manifestó mi tierna


amiga Seydin.

- Ahora no Seydin, quiero estar solo, necesito saber que


me pasará. Te lo agradezco. - Continué tocando mi Lichi-
wayu.

Seydin me miraba un poco preocupada sin saber qué ha-


cer para cambiar mi actitud, nunca me había visto así...
Realmente yo nunca había estado así, era una emoción que
jamás había sentido, en Uraku estos movimientos energé-
ticos no existían. Una especie de tristeza, nostalgia y con-
fusión corrían por mi cuerpo... Era algo muy extraño.

Los días pasaron y mi actitud no mejoraba, realmente no


quería hablar con nadie. Ya ni quería tocar mi Lichiwayu.

- Yoguín, no puedes pasarte todo el tiempo así, mira que


debes cumplir una misión... Y ya han pasado 7 días.

- Ahora no Seydin, realmente no quiero hablar, quiero


estar solo.

- Pero... ¿Que te pasa Yoguín? ¡¡¡Tú no eres así!!! - Mi

59
Yoguín un cuento mágico

amiguita se preocupaba por mí, pero yo no tenía palabras


para responder aquella pregunta.

Seydin, muy triste se adentró en el bosque, dejándome


solo. Yo permanecía en la casa en el árbol, no me provocaba
salir de ese lugar.
Aunque era medio día decidí acostarme a dormir; nada
me motivaba, nada tenía ningún sentido para mí, sólo una
profunda tristeza en mi corazón que de vez en cuando me
hacía llorar.
Aquella tarde tuve un sueño algo extraño. Las sombras
que me perseguían en mi sueño anterior ésta vez estaban
frente a mí, me miraban fijamente, después de un largo si-
lencio me rodearon y dijeron:

- Soy la ira - manifestó una de las sombras - Soy el


miedo - Dijo la otra - Yo soy la tristeza - Dijo la última de
estas entidades oscuras.

De pronto la ira habló y dijo: - nuestra hermana la tris-


teza logró entrar en tu corazón y ahora nos será fácil a
nosotros entrar y contaminar tu alma, no tendrás forma de
escapar jajajaja! - Rió tenebrosamente. De pronto vi que
se lanzó hacia mí, entrando en mi cuerpo...

Desperté muy asustado, miré a mi alrededor y Seydin no


estaba por ninguna parte, ya empezaba a anochecer.

- ...Y estoy muy preocupada por él - Mi amiguita había


ido a buscar a Alur, el árbol líder del bosque para contarle
mi actitud - Y realmente sé que algo le está pasando, estoy

60
Conexión Chamánica

muy preocupada. - Manifestó Seydin después de haberle


contado toda la historia, incluyendo el sueño tenebroso.

- Sé, quién puede ayudarte, pero tendrás que esperar y


en tres días ir a buscarlo. Es un Chaman y vive en la cima de
la montaña. - Comentó Alur.

- ¡¡¡Tres días!!! ¿Y por qué tanto?

- Veras, él en el momento está haciendo su búsqueda de


visión, es una práctica milenaria que consta en adentrarse a
la naturaleza cuatro días con sus noches y hoy es su primer
día, entonces le faltan tres. Dicha práctica otorga grandes
poderes a la persona que la realiza; ayuda a despertar el
poder interior, enfrentar tus propios miedos y te enseña a
comunicarte con la naturaleza.

- Pero tres días es... ¡Mucho tiempo!

- Él es el único que podrá ayudarte. Él conoce los secre-


tos de éste y otros mundos, sus ojos pueden ver lo infinito
y los espíritus le han brindado el poder de la sanación.

Seydin resignada por tener que esperar tanto tiempo le


agradeció al árbol y se despidió.
Al llegar al lugar donde estábamos descansando me en-
contró fuera de la casa sentado cerca al río.

- Yoguín... ¿no has comido nada?

- ¡Noo! ¡Y QUIERO ESTAR SOLOO! ¡NO QUIERO QUE

61
Yoguín un cuento mágico

ME HABLES! - Respondí en tono de grito.

- ... ¿Pero... porque me hablas así? Tienes una actitud


muy extraña.

- ¡¡¡Que quiero estar solo!!! ... ¿Te parece muy difícil de


entender?! - Me levanté y me fui hacia lo más profundo del
bosque, para ese momento ya había anochecido.

Mi amiguita, con una lágrima en la mejilla entró a la casa


en el árbol donde estábamos descansando en las noches e
intento dormir.

No se que me estaba pasando, reconozco que si tenía una


actitud muy extraña, sentía que la energía de la ira reco-
rría mi cuerpo, todo me molestaba y no sabía el porqué. Al
caminar por el bosque de vez en cuando pateaba algunas
piedras que encontraba en el camino lanzándolas lejos.
Recorrí parte del bosque hasta que mis pies empezaron a
pedir descanso, me recosté cerca de un árbol y me quedé
dormido.
Los sueños continuaron, empezaba a sentir que perdía mi
voluntad y que estas energías negativas se apoderaban de
mi consciencia. Estaban debilitando mi cuerpo, mi corazón
y mi mente.

Al día siguiente, muy temprano en la mañana unas gotas


de agua que caían en mi rostro me despertaron, estaba em-
pezando a llover. Decidí ir a la casa, para evitar mojarme.
Regresé corriendo.
Seydin se alegró de verme... Desafortunadamente no

62
Conexión Chamánica

puedo decir lo mismo, parece que éste planeta estuviera


cambiando toda mi energía. Entré en silencio a la casa ig-
norando a mi amiguita mágica. Me senté y cerré mis ojos.
Todo el día permaneció lloviendo.

Las horas fueron pasando al igual que los días, una ma-
ñana Seydin salió en silencio sin decir para donde iba, ya
se habían cumplido los tres días de espera, iría a buscar al
Chaman. En esa mañana, en medio de mi soledad, empecé a
sentir miedo, un miedo que paralizaba mi cuerpo, mi mente
se empezó a llenar de dudas... ¿Será que no podré cumplir
mi misión en este planeta? Pensamientos de angustia y ape-
go. Quería devolverme para Uraku… una lágrima salío de
mis ojos.
Era una hermosa mañana, el cielo despejado, el canto de
los pájaros armonizaba el bosque, una suave brisa acaricia-
ba el cabello de Seydin, quien se dirigía hacia la alta mon-
taña en busca del ser que Alur le había recomendado.
No se imaginó que el camino era tan largo, llevaba varias
horas de recorrido y aun le faltaba más de la mitad, el can-
sancio empezó a invadir su cuerpo, por un momento pensó
en renunciar a la búsqueda del Chaman, pero al recordar la
promesa que le había hecho a Nakaku y el enorme cariño
que sentía por mí... hizo despertar su motivación y llegar
hasta el fin.

A lo lejos podía ver el lugar donde vivía el Chaman.


- Por fin he llegado - Pensó y haciendo su último esfuerzo
logro llegar.
Se acercó a la puerta y empezó a buscarlo por todas par-
tes, después de recorrer parte de la casa, lo vio sentado

63
Yoguín un cuento mágico

meditando cerca de un árbol.


- Disculpe que interrumpa su estado de plenitud - Dijo
Seydin con voz suave.

El Chaman abrió lentamente sus ojos y la miró, una calida


sonrisa se dibujó en su rostro.

- Hola Chiquita, ¿a qué se debe tu mágica presencia en


este lugar? - Preguntó el Chaman.

- Tengo un grave problema, es Yoguín... y me dijeron que


usted es el único que me puede ayudar.
- Jajajaja, pero tranquilízate, cuéntame con calma por-
que no te estoy entendiendo - Manifestó el Chaman.

- Me han dicho que usted es un chamán - Dijo Seydin y


luego le contó lo sucedido.

El Chaman permaneció un instante en silencio, miró hacia


el cielo, en el momento que paso un águila volando. Y luego
dijo:
- Mi nombre es: Wakokurí, soy un mensajero de los
espíritus de luz y tengo el poder de comunicarme con la
naturaleza, por eso me llaman Chaman, y sé que le pasa a
tu amiguito Yoguín. Te ayudaré. Déjame alisto mi tambor y
algunas plantas medicinales y vamos.

64
Conexión Chamánica

De regreso Seydin y el Chaman Wakokurí se encontraron


en el camino con el Hadita Nintay quien los acompañó, un
pequeño unicornio se unió en el recorrido. El espíritu del
águila acompañaba a Wakokurí desde las alturas.
- Tenemos que recuperar el alma de Yoguín y devolverle
el pensamiento bonito, agradezco la compañía de todos us-
tedes amigos mágicos, porque necesitaré de sus fuerzas,
nuestro pequeño amigo ha sido contaminado con energías

65
Yoguín un cuento mágico

muy densas y no lo supo manejar. - Comentó Wakokurí a


todos los que nos acompañaban en el momento.
Cuando llegó Seydin con Wakokurí y los demás seres que
los acompañaban yo estaba acostado en el suelo de aquella
casa en el árbol.

- Espérenme aquí, trataré de hablar con él para expli-


carle porque están ustedes aquí. - Dijo Seydin y voló hacia
la casa del árbol, los demás se quedaron abajo esperándola.

- ¡Seydin! Que alegría verte - habían pasado casi seis


horas desde que mi amiguita había salido esta mañana, mis
ojos estaban cansados de tanto llorar.- Sé que me he por-
tado muy mal contigo, que no te mereces el trato que te he
dado últimamente.

Al escuchar estas palabras, mi tierna amiga me abrazó.


- Ay Yoguín, me tienes muy preocupada, por eso fui a
buscar un gran ser que tiene el poder de sanarte. Te está
esperando allá abajo.
Limpié mis ojos para que no se notara que estuve lloran-
do.

- Mi corazón te saluda - Manifestó Wakokurí llevando su


mano derecha a su corazón al verme bajar del árbol.

- Gracias señor. - Le dije mirándolo a los ojos y sintiendo


su enorme poder.

- Párate aquí mirando hacia el oeste - Luego de decir


estas palabras de su mochila saco un frasco que contenía

66
Conexión Chamánica

un poco de agua en su interior con unas cuantas plantas


aromáticas, acto seguido llevó de esa agua a su boca y la
escupió hacia las cuatro direcciones, símbolo que se hacía
para invocar la fuerza de los cuatro vientos y proteger el
lugar.
Después regó un poco de agua en su mano derecha para
humedecerla y la llevó hacia mi frente, luego hacia mi pe-
cho y después hacia mi abdomen.
Se quedó mirándome fijamente a mis ojos y pronunció
unas palabras en idioma indígena. Yo admiré su enorme plu-
ma que colgaba en su largo cabello.

- Muy bien amigo - me dijo el Chaman - tenemos un gran


trabajo por hacer. - Suspiré profundo, Wakokurí continuó
hablando - Te mostraré el camino, pero tu tendrás que re-
correrlo solo. Una gran batalla tendrás que librar.
El pequeño Unicornio se sentó al lado izquierdo de Sey-
din, Nintay lo hizo al lado derecho, yo estaba en el centro
y el Chaman se encontraba frente a Seydin. Encendió un
pequeño fuego y preparó su tambor.

-Haremos un viaje Chamánico para recuperar el alma,


acuéstate boca arriba- Me señaló hacia el suelo - pon las
palmas de las manos en contacto con la tierra y toda tu es-
palda deberá estar relajada. - Empezó a tocar su tambor
- Lentamente cierra tus ojos y escucha este maravilloso
sonido. - El tambor me conectaba con el ritmo de mi cora-
zón y a su vez con el corazón del universo. - Deja que mis
palabras vayan creando el camino y el sonido del tambor te
ayudará a recorrerlo. - Continuó hablando y unas extrañas
imágenes se fueron formando en mi mente. Por un momento

67
Yoguín un cuento mágico

me sentía que estaba dentro de la tierra, a lo lejos pude


ver las energías que contaminaban mi corazón, sentí miedo,
mucho miedo. Luego volé hacia el cielo, todo desapareció y
una maravillosa paz rodeaba lo que podían ver mis ojos. De
repente, me pareció ver una silueta que se acerca hacia mí.

- ¿Ywi? ¿Eres tú? - Dije una vez pude ver su rostro, un


mágico color blanco cubría el lugar - Pero... ¿Qué haces
aquí?

- Ésta es mi forma de demostrarte que confío en ti - Es-


cuché su voz, realmente era Ywi, ¡estaba ahí! ¡¡¡Frente a mí!!!
- Recuerda esto: Todo guerrero tiene pruebas y algunas no
son fáciles, pero así es como se entrenan los mejores. Sé
que tú lograras superar esta prueba. En instantes tendrás
una gran batalla, tendrás que destruir tu debilidad, tus du-
das, tus miedos. No puedes rendirte, no aquí, no ahora. Tu
corazón es poderoso. - Estas palabras devolvieron en mí
ser la fuerza del guerrero. Si Ywi confía en mí, ¡¡¡No lo de-
cepcionaré!!! - Ánimo jovencito, recuerda que te espero en
Uraku como aquel guerrero que regresa con su victoria.

Un aire de confianza rodeaba mi cuerpo, después de de-


cir estas palabras Ywi me abrazó y luego desapareció.

Miré hacia abajo y pude ver un camino dorado que me


conectaba con la tierra, pero en medio de ese camino, las
energías del miedo, la tristeza y la ira esperaban por mí.
Tenían hambre, ganas de atacar.

Inicié el recorrido con la seguridad de un guerrero, había

68
Conexión Chamánica

firmeza en cada paso que daba. Con la primera energía que


me encontré fue con la ira.

- ¡No lograras destruirme! ¡Jamás podrás vencerme! -


me dijo con voz fuerte. - ¡Soy más fuerte que tú! - me ata-
có velozmente, yo intenté esquivar varias veces sus golpes.
Esa energía estaba decidida en hacerme daño, se le sentía
mucho odio. - ¡No seas cobarde, no podrás esquivar mis
ataques siempre! - Su voz era muy agresiva. - ¡Eres un galli-
na, cobarde! - Aquellas palabras me empezaron a poner de
mal humor. No aguante más y decidí atacarle.

- Jajajajaja - la ira reía burlándose de mí al ver que es-


taba perdiendo mi control. ¡Y lo peor era que mis golpes no
podían tocarle! Mis brazos pasaban de lado a lado como si
no existiera aquello que pretendía golpear.

Un impacto en mi rostro detuvo mis ataques... ¡Había lo-


grado golpearme! ¿Cómo era posible? Yo no puedo hacerle
daño, en cambio con gran facilidad la ira me puede gol-
pear.... Ya me sentía cansado y empezaba a molestarme aún
más, verla ahí, burlándose de mí.

Tres golpes más sentí en mi cuerpo, dos en el rostro y


uno en mi abdomen. Éste último me dejó sin aliento.
Abajo en la tierra, el Chaman Wakokurí continuaba con el
ritual. Seydin llevó las manos hacia adelante con las palmas
en dirección de mi cuerpo, cerro sus ojos y me proyecto
energía.
Nintay con su dulce voz entonó un hermoso canto de po-
der para darme fuerza.

69
Yoguín un cuento mágico

De vez en cuando Wakokurí abría sus ojos y miraba hacia


el cielo, como si viera mi energía y comprendiera por lo que
yo estaba pasando. El sonido del tambor continuaba con su
monótono sonido activando poder en mi consciencia.

- ¡De aquí no pasarás! No te permitiré continuar el re-


corrido de este camino. - Dijo la energía de la ira mientras
recuperaba mi fuerza.

- ¡Tengo que continuar! ¡¡¡y ni tu ni nadie impedirán mi re-


corrido.!!! - Volví a atacar, ésta vez lancé algunas patadas.
De nada servía , me desgastaba inútilmente, mis golpes no
podían tocarle.

- Ya te dije, ¡¡¡TU NO PODRAS DESTRUIRME!!! - dijo


con plena confianza en sus palabras.

¿Sería posible aquello que decía? Realmente no encon-


traba ninguna forma de ganarle, mis fuerzas empezaban a
agotarse.
La energía de la ira velozmente se acercó a mí y me gol-
peo varias veces.

- Ríndete, tú no podrás ganarme jajajajaja - Su risa me


molestaba. Empuñe con fuerza mi mano derecha y lance un
puño con gran energía. Bloqueo mi ataque y me golpeo nue-
vamente en el estómago.

Sin fuerzas, ya mi corazón empezaba a perder la espe-


ranza... En ese momento sentí la energía de todos mis ami-
gos; Seydin, Ywi, Nakaku, inclusive a Wakokurí, Alur, Nin-

70
Conexión Chamánica

tay. No sé porque recordé especialmente a la sirena, pero


todos ellos confiaban en mí, ¡no podía decepcionarlos!

Giré a mirar a la ira, parecía que tenían mucha más ener-


gía, tenía más fuerza que antes.

- ¡LARGATE! ¡¡¡YA VETE DEJAME EN PAZ!!! - Le grité.

- Lárgate, ya vete déjame en paz - Repitió mis palabras


burlándose de mí.

- ¡Lárgate, te detesto! ¡Te odio! - Me sentía agotado, lá-


grimas salían de mis ojos, estaba desesperado y ¡enfadado!

Se abalanzó sobre mí lanzándome otro golpe que no pude


esquivar.
En medio de tanto enfado; mi cuerpo temblaba, ya no sa-
bía como hacer para ganarle, mi mente estaba confundida.
Cerré los ojos y respiré profundo. - Debo actuar como gue-
rrero - pensé. Pero... ¿cómo actuaría un guerrero en estas
circunstancias? ¿Si un guerrero se enfrentara con la ira...
que actitud tomaría?

¡De pronto mi mente se aclaró y comprendí! ¡Encontré el


secreto! Si atacas a la ira con ira, ¡entonces la volverás
más fuerte! y tú te debilitarías fácilmente. El secreto
está en comprender su punto de vista, no necesitas estar
de acuerdo. Sólo necesitas comprender su punto de vista
y que se sienta realmente comprendida por ti. (Esto inclu-
ye si estas discutiendo con otra persona, hazle saber que
de corazón la comprendes, aunque no compartas su punto

71
Yoguín un cuento mágico

de vista) Sé que no es fácil, pero eso es un reto que todo


guerrero, toda guerrera debe enfrentar en algún momento
de su vida; comprender a las otras personas y aceptarlas
como son.

También comprendí que para que esta energía no toque


mi corazón es importante no tomarme nada personal y
no tratar de controlar todo. En el momento que intentas
controlarlo todo y las cosas no salen como lo esperas, es
fácil que en ese momento le des entrada a esta energía.

Abrí mis ojos y miré fijamente a la energía que tenía fren-


te a mí y le dije:

- Lo siento - Llevé mi mano izquierda hacia mi corazón -


Realmente lo siento, despúlpame por favor.

- ¡Pero... ¿qué?!... ¿Qué haces? - Exclamó sin compren-


der.

- Discúlpame, en el fondo de mi corazón yo... yo no quería


atacarte, no tengo ningún derecho de hacerte daño, eres
un ser que también merece respeto. - Caminé en dirección
de esta energía, mirándola fijamente.

- ¡¡¡No!!! No digas esas cosas, no lo merezco...- Manifestó


un poco confundida.

- Sé que actúas desde la ignorancia, que hay rencor en


tu esencia y lo haces para protegerte, ya que nadie te
ha enseñado a expresar lo que sientes de otra manera. -

72
Conexión Chamánica

Mirándola fijamente le dije: - Ahora... te comprendo, y tú


puedes ser mejor.

- ¡Noooo! - Ya no estaba tan fuerte como en un momento.


Una luz en el centro de su ser empezó a expandirse desha-
ciendo toda su oscuridad.
Luego pude ver como trascendió dejándome el camino li-
bre.

Después de unos segundos continué mi camino, aun me


dolía un poco mi abdomen por los golpes que había recibido,
lo que hacía que mi caminar fuera un poco más lento. Con la
siguiente energía que me encontré fue con la del miedo que
me esperaba ansiosa, al mirarme sentí, por un momento que
mi cuerpo se paralizó y una sensación de debilidad recorrió
mis piernas.
Todas estas energías eran entidades oscuras sin forma
definida, no lograba ver con claridad sus rostros, ni brazos,
ni piernas. Parecían sombras que cambiaban constantemen-
te de apariencia.

- Veo que lograste liberarte de mi hermana la ira. - Dijo


con un tono de voz muy agresivo y luego pronunció las si-
guientes palabras con un grito que me atemorizó - PERO
CONMIGO NO PODRAS! Este momento será tu perdición.

De repente se convirtió en un monstruo espantoso que me


atemorizó hasta el alma. ¡Sus ojos rojos, enormes colmillos
y garras, orejas muy largas y su tamaño aumento como diez
veces mas!. Esta terrible imagen me hizo correr de regreso
hacia donde me había encontrado con la energía de la ira.

73
Yoguín un cuento mágico

A mitad del camino recordé: Un guerrero enfrenta sus


miedos.
Me detuve y respiré profundo, sentía mi corazón palpitar
fuertemente, mis piernas temblaban aun, en ese momento
cerré mis ojos (NO QUERIA MIRARLO) y me giré quedan-
do frente a este monstruo, aunque una gran distancia nos
separaba. Intenté tranquilizar mi mente y mi respiración,
después de unos pocos segundos, fui abriendo mis ojos.

¡Su enorme tamaño me atemorizaba, no sé cómo lograría


vencerle!
- ¿Cómo actuaría un guerrero en este momento si no tu-
viera miedo? - pensé. Luego, algunas imágenes empezaron
a llegar a mi mente, imágenes que me fueron dando valor
para enfrentar ésta terrible energía.

Respiré profundo y llevé los hombros hacia atrás, el pe-


cho adelante queriendo disimular mi temor, me fui acer-
cando a la energía del miedo.
Al ver que nuevamente me dirigía hacia ella lanzo un rugi-
do tenebroso e intento atacarme con sus enormes garras,
al ver ese movimiento con su brazo derecho, brinque alto,
evitando que me golpeara. Caí detrás de ella pero.... ¡¡¡No
había visto su larga cola!!! ¡Estaba atrapado!
Con un ágil movimiento envolvió mi cuerpo y me levantó a
la altura de su cabeza, giro su rostro hacia mí con una ma-
lévola sonrisa.

- ¡Ahora te tengo! Jajajajaja - dijo al tiempo de apre-


tarme con fuerza, su cola era muy poderosa y gruesa, no
podía soltarme.

74
Conexión Chamánica

- ¡Aaaaa! - Sentía que me partiría el cuerpo en dos. Casi


no podía respirar...

El miedo, al ver que mis fuerzas habían desaparecido aflo-


jó su cola dejándome caer. Permanecí un tiempo inconcien-
te, momento que me ayudo a comprender porque existía el
miedo y... ¡La forma de superarlo!

El sonido de su voz me despertó.


- ¡Niño tonto! Ojalá te hayas despedido para siempre de
tus amigos, jajajajajaja porque a partir de este momento
desaparecerás del universo.

- E... E... Es… Espera... - Dije haciendo un gran esfuerzo


para hablar mientras recuperaba el aliento.

- ¿Eh? - Manifestó impresionado.

- Lo... lo he descubierto... ahora lo... comprendo. - Lenta-


mente me fui levantando. - Ahora comprendo la causa del
miedo.

- ¿Que dices? ¡CALLATE! NO TIENES DERECHO DE


HABLAR.

- Ahora comprendo la causa del miedo y porque intentas


inyectarlo en el corazón de todos. Pero mi amigo te puedo
ayudar...

- ¡¿Amigo?!! No me digas ¡así!- exclamó interrumpiendo


mis palabras.

75
Yoguín un cuento mágico

- Escúchame por favor - lo miré fijamente, su enorme ta-


maño empezaba a disminuir. - Sé que le temes a la sola idea
de desaparecer, a la idea de morir, le temes a un día dejar
de existir. Y todo eso se debe por la falta de confianza en
la energía infinita, porque no te entregas al Gran Espíritu
y aceptas su maravilloso plan divino. Ahora lo comprendo y
ya no tengo miedo, sé que en una parte de la vida (y más en
este planeta) el miedo es necesario para la supervivencia,
pero no hace falta permanecer con esta energía para siem-
pre. Es más bonita y poderosa su esencia opuesta que es el
amor.

Al igual que la ira, una hermosa luz en su centro empezó


a brillar. Yo continué con las palabras...

- Sé que tú tienes el poder de vibrar en un nivel más


alto, ¡deja de ser miedo y conviértete en amor! No des-
aparecerás, te unirás al Todo.

En ese momento dejo de ser sombra y se convirtió en luz


ascendiendo hacia el firmamento. Una especie de seguri-
dad y amor se instalaron en mi corazón.

Sólo me faltaba enfrentarme con una energía más para


regresar a la Tierra donde estaban el chamán y mis amigos
esperándome, para ese momento había entendido que no se
trata de atacar sino de comprender y confiar. Ya que son
energías que vibran en un nivel muy bajo al nuestro; hay que
comprender el comportamiento y confiar en el Universo.

El comprender, transforma la energía de la ira en luz.

76
Conexión Chamánica

El confiar, transforma la energía del miedo en luz.

Unos segundos caminando y ahí estaba, la tristeza. ¿Qué


sorpresa me estaría guardando? ¿Esta energía como me
atacaría?

- Jovencito... a ti te estaba esperando... ayúdame por fa-


vor - Me extendió su mano. - Ayúdame, te lo ruego.

A diferencia de las otras dos energías, ésta si se había


manifestado en forma humana, era una anciana moribunda.
Sus ojos tristes y cansados me miraban fijamente, su brazo
derecho extendido hacia mí no dejaba de temblar. Parecía
que la quietud se hubiera ido de su cuerpo para siempre,
sus piernas, sus brazos y su cabeza no dejaban de moverse,
aunque ella estuviera quieta.

- Dame tu mano por favor... ayúdame - No sabía que ac-


titud tomar, pero... ¿como no ayudarle? Aunque lo dude un
poco, al final decidí darle mi mano. - Eres un joven de buen
corazón, puedo sentirlo en tu mirada... Necesito tu ayuda...
por el amor de Dios no me dejes sola.

- Pero... ¿Qué es esto? - Exclamé al sentir que una ex-


traña sensación de frío se apoderaba de mi brazo izquier-
do, aquel que decidí extender hacia la anciana para sujetar
su mano. - ¡Que me está pasando!

El frío subió a mi hombro y luego se dirigió a mi pecho.


Solté su mano inmediatamente... Había perdido la fuerza
en todo mi brazo izquierdo, empecé a sentir que un dolor

77
Yoguín un cuento mágico

muy intenso se apoderaba de mi corazón. Llevé mi mano de-


recha al pecho haciendo presión intentando calmar aquella
molestia, pero fue en vano, no desaparecía... ¡No desapare-
cía!

La miré preocupado, no entendía que me estaba pasando


pero al ver su imagen, me llené de melancolía. Sentí su su-
frimiento, su llanto interno que parecía destrozar su alma.

- ¡No puede ser! - dije al ver que todo mi brazo izquier-


do se envejecía. Se estaba secando, cada vez más delgado,
perdía masa muscular... - ¿Que me está pasando? - le pre-
gunté a la tristeza disfrazada de anciana.
Lagrimas salían de mis ojos, mi alma se ahogaba, parecía
sentir todo el dolor de la naturaleza y el dolor de la huma-
nidad, no soportaría mucho.

Cerré mis ojos buscando respuestas, ya que con la ira no


hay que luchar sino comprenderla. Con el miedo la clave es
aprender a confiar en el Universo... Pero... ¿Con la tristeza?
¿Qué hacer?
Por más que trato de entenderla ¡sigue ahí! Aunque confié
en el Universo, es un dolor que debo superar yo solo.

Mi mente estaba confundida y no me daba respuestas,


aunque intentara concentrarme de diferentes maneras.
¡No quiero perderme en este dolor! Necesito ayuda.

La tristeza llamó mi atención con extraños sonidos en


forma de llanto; cuando la miré, su imagen era distinta, ya
no estaba en forma de anciana... ahora tenía la presencia de

78
Conexión Chamánica

un niño hambriento de tres años. - ¿Cómo ayudarle? ¿Cómo


ayudarle? - era lo único en lo que pensaba. ¡No encontraba
respuesta! Mi brazo izquierdo parecía muerto, las lágri-
mas continuaban saliendo de mis ojos con total libertad. La
tristeza continuó cambiando de presencia una y otra vez,
cada imagen que me mostraba era más cruel que la ante-
rior. Ya nada tenía sentido, estaba perdiendo, me sentía
solo y quería rendirme para que éste dolor desapareciera
de una vez por todas.

¡Cerré mis ojos! me negué a continuar viendo aquellas fi-


guras que me mostraba la tristeza y decidí prestar más
atención a como se sentía mi corazón; que le faltaba, que
anhelaba, que lo lastimaba y como librarme de la oscuridad
que lo había tocado.

En ese momento una luz trajo claridad a mi mente y ¡com-


prendí! ¡comprendí aquello que no podía ver!
Aun con los ojos cerrados le dije:
- ¡No tocaras más mi corazón!

Ella dejo de cambiar de forma, impresionada me pregun-


tó:
-¿Qué? ... ¿Por qué dices tales palabras?

- Desde un principio estuve equivocado - Mis ojos aún


permanecían cerrados y mi brazo izquierdo no mejoraba.
- Con la ira creí que tenía que luchar... ¡Y no fue así! So-
lamente desgastaba mi energía. - Hice una pequeña pausa
para acomodar mejor las palabras que diría. Abrí mis ojos
y mirándola fijamente continué - Con el miedo, pensé que la

79
Yoguín un cuento mágico

única solución era huir. ¡Pero no fue así! Solamente lo esta-


ba alimentando y no estaba actuando como guerrero.

- No entiendo a qué te refieres. - manifestó un tanto


preocupada.

- Que he descubierto que hay una forma para transfor-


mar la energía negativa en positiva, a eso me refiero. Creía
que contigo (la tristeza) la forma era sentarme y llorar, ¡y
no es así! lo que hago es autocompadecerme.

Ella no podía creer lo que le estaba diciendo, sus fuerzas


empezaban a desaparecer, el dolor en mi pecho lentamente
iba desapareciendo y mi brazo poco a poco volvía a su for-
ma natural.

Me acerqué suavemente hacia la tristeza y la abracé.


- Eres libre mi amiga, eres libre, suéltate, no te apegues
a nada y disfrútalo todo. ¡No estás sola!
- ¿De verdad lo crees? - me preguntó un poco confundi-
da.

- ¡Claro amiguita! así lo creo, tú no estás sola, aunque na-


die esté contigo siempre el universo te acompañará, exis-
ten seres espirituales que protegen nuestro camino, seres
que algunos llaman guías; otros los sienten como ángeles de
la guarda; y otras personas están conectadas con los ani-
males de poder. - Sentí que su abrazo era sincero - Por lo
tanto no te apegues a nada, libera tu energía. Sé que inten-
tas ocultar la felicidad en tu corazón, ¡suéltala! Suéltala,
libérala, déjala salir.

80
Conexión Chamánica

- Gracias, muchas gracias - Me abrazó con fuerza des-


pués de manifestar su gratitud y luego se transformó en
luz al igual que las energías de la ira y el miedo lo habían
hecho.

Ahora el camino estaba libre. Yo Yoguín, del planeta Uraku


había ganado la batalla contra la debilidad. ¡Lo logré, lo lo-
gré! Soy todo un guerrero, logré ganar.

Recorriendo la última parte del camino, antes de llegar a


la tierra donde estaba mi cuerpo dormido y mis amigos es-
perándome, comprendí que esta batalla la deben hacer to-
dos los seres de la tierra... y cuanto antes mejor. Recuerda
que no se trata de luchar, tampoco de intentar vencer; la
clave está en transformar estas energías en luz.

¡Yo sé que tú puedes!

¡Cuentas conmigo recuérdalo!

Lentamente fui abriendo mis ojos, todos mis amigos esta-


ban alrededor mío. El Hadita aún seguía cantando, Wakoku-
rí fue deteniendo el sonido de su tambor, me miró y sonrió
al percibir que yo lo había logrado.

- Lo lograste hermanito, lo lograste. - Dijo al tiempo de


dejar su tambor a un lado, se acercó y me dio un abrazo
representando la bienvenida.

81
Yoguín un cuento mágico

- Yoguín, me alegra volver a sentir tu energía en com-


pleta armonía, me habías preocupado mucho. -Manifestó
Seydin.

- Amiguita sabes que yo te quiero mucho... discúlpame


por favor, no fue mi intención gritarte ni hacerte sentir
mal. - Dije un poco avergonzado. - Te prometo que no vol-
verá a ocurrir, ya transformé en luz la oscuridad que había
en mí.

Seydin tenía lágrimas en sus ojos de felicidad. - Mi tier-


na amiga, que Dios te proteja - pensé al mirarla y sentir su
alegría.

Ya estaba anocheciendo, el chamán nos contó un poco más


sobre el viaje chamánico y todos escuchamos atentos. Les
expliqué lo sucedido con cada energía a la que me tuve que
enfrentar, hasta les comenté del encuentro que tuve con
Ywi en ese maravilloso viaje chamánico! El chamán me fe-
licitó nuevamente y me preguntó sobre el planeta Uraku,
entre Seydin y yo le explicamos las formas de vivir, como
funcionaban las leyes espirituales, que nos enseñaban en la
escuelita, quien era Nakaku y también le hablamos un poco
sobre los tres soles y sus mágicos colores.

Al terminar nuestro relato se me permitió montar en el


Unicornio y recorrer otras dimensiones que habían en este
planeta tierra, aprendimos muchos secretos visitamos;
Duendes, Elfos, conocimos otras Hadas y fuimos al lugar
donde nacen ¡¡¡los Unicornios!!!

82
Conexión Chamánica

Dialogar con todos estos maravillosos seres enriqueció


tanto mi corazón.

83
Yoguín un cuento mágico

84
Conexión Chamánica

Capítulo 5
Los días y las semanas fueron pasando como las nubes
en el cielo, no podía creer lo rápido que se estaba yendo el
tiempo en éste maravilloso planeta. Tuve la oportunidad de
encontrarme varias veces con Wakokurí quien me entregó
grandes enseñanzas chamánicas, me explicó el poder de los
animales y como descubrir el animal aliado.
Hable con Alur, el árbol líder del bosque y con Nintay,
Seydin estuvo conmigo en cada uno de estos encuentros.
También visité a mi amiga la sirenita Como no supe su nom-
bre, la forma de llamarla era acercándome al mar y tocar
mi Lichiwayu; de alguna manera muy extraña, ella entendía
que la suave melodía era mi forma de llamarla. Hablamos
mucho en aquellos días, nos hicimos grandes amigos, siem-
pre nos despedíamos de abrazo... La extrañaré tanto cuan-
do tenga que viajar de regreso a Uraku.

También habíamos retomado nuestras prácticas de yoga


en las mañanas y nos dimos cuenta que en este planeta Tie-

85
Yoguín un cuento mágico

rra la energía que activa el yoga es muy especial.

Faltaban quince días para regresar a Uraku, cuando llegue


ese momento, extrañaré tantas cosas de este planeta; el
color del cielo, el agua, el sabor de las frutas... Definitiva-
mente todo es muy hermoso en éste lugar, ¡todo tiene vida!

Una mañana después de practicar yoga, subí a la casa en


el árbol donde nos estábamos quedando Seydin y yo, toqué
mi Lichiwayu para entrar en meditación. Mi amiguita viajo
al centro del bosque para hablar con Nintay, ellas se ha-
bían vuelto muy buenas amigas y compartían secretos de su
mundo, volaban juntas, reían y cantaban.

En ese mismo momento, a unos cuantos kilómetros hacia


el sur, una pequeña familia preparaba sus maletas, ¡sus va-
caciones habían llegado!

- ¡Papá, papá, ya estoy listo! vamos, apúrate... - Dijo An-


dri, un niño de 9 años, cabello oscuro, sus ojos pequeños e
inquietos intentaban darse cuenta de todo.

86
Conexión Chamánica

- ¡Espera hijo! - exclamó su padre un poco impaciente por


la intensidad de Andri - tenemos que esperar que llegue tu
madre que se fue a recoger a tu prima, no podemos dejar-
las.

- Papá, papá... ¿y falta mucho para que lleguen? - pregun-


tó Andri pocos segundos después.
- Hijo, ¡me estas colmando la paciencia! tengo que termi-
nar de empacar las maletas - después de una pequeña pausa
continuó - Ya sé que tienes grandes deseos que vayamos a
terminar lo más pronto posible la casa en el árbol que lle-

87
Yoguín un cuento mágico

vamos construyendo juntos desde el año pasado, pero com-


prende algo: hoy no tendremos el tiempo de llegar a traba-
jar en ella. Comprende hijo, llegamos de noche y tendremos
que organizar para dormir... Mañana temprano podemos ir a
organizar un poco de la casa en el árbol.

- Está bien papá. - Dijo Andri un poco resignado por la


respuesta de su padre, al tiempo de guardar sus manos en
el bolsillo y caminar hacia el patio trasero de su casa.

Un instante después, su padre un poco arrepentido por


las palabras que le había dicho a Andri, se acercó a él y le
dijo:
-Hijo, sé lo emocionado que estas de terminar aque-
lla casa que hemos estado construyendo en el árbol, pero
comprende que en éste momento no es posible... Hijo, te
quiero mucho y deseo que terminemos juntos esa casa en
estas vacaciones. Por favor compréndeme. - Andri recibió
un gran abrazo de su padre.

A las 3 horas llegó la madre de Andri con su prima. Ya


tenían todo listo, el viaje seria a las 4 p.m. En ese momento
eran las 2: 43 p.m.

Andri verificó una vez más que todas sus cosas estuvieran
en su maleta, en especial su cuaderno y lápiz para dibujar,
ese era su gran sueño, ¡un día ser el mejor dibujante del
mundo!
Aquellas vacaciones después de terminar de construir la
casa en el árbol, Andri imaginaba que todas las tardes su-
biría a ella para sentarse a dibujar el paisaje que contem-

88
Conexión Chamánica

plaran sus ojos, inventar algunos dibujos de guerreros y


súper héroes.

- ¡Es hora de viajar!- gritó el padre de Andri para que to-


dos escucharan - Suban las maletas al carro, parece que
esta tarde lloverá y es mejor no salir muy tarde, ya que
cuando llueve, el camino se hace peligroso.

Andri fue el primero en empacar las cosas en el carro y


una vez adentro apuraba a todos. Sus padres un poco im-
pacientes no decían nada para no destruir la emoción de su
pequeño hijo.

- ¡Apúrate Elin, eres la más lenta! - dijo Andri a su pri-


ma.

Elin es una joven de 17 años, está cursando el último gra-


do del bachillerato. También es la encargada de cuidar a
Andri cuando sus padres trabajan. Los domingos estudia
violín; instrumento que le apasiona desde que tenía 9 años.
Sus ojos color miel formaban total armonía con su cabello
corto color castaño. La dulzura, ternura y delicadeza se
reflejaban en sus movimientos.

- Apúrate Elin! nos estas retrasando. - Exclamó Andri


nuevamente.

Hijo, ¡ya deja esa actitud tan desesperante! - Dijo su ma-


dre mientras montaba sus maletas al auto.

Minutos después iniciaron el viaje. Alrededor de las 7:

89
Yoguín un cuento mágico

18 p.m. empezó a llover, para ese momento Andri estaba


dormido, el silencio en el interior del carro se hacía notar.
El agua y la oscuridad impedían ver claramente el camino.

A las 8 de la noche llegaron, la lluvia continuaba cayendo


fuertemente, todos entraron rápidamente a la casa.

- ¿Papa, a qué hora iremos mañana a la casa en el árbol?-


preguntó Andri un poco impaciente.

- Hijo, no empieces nuevamente con eso. Ya te dije que


hay cosas importantes por hacer. Quiero que comprendas
esto; quizá mañana no sea posible, pero te prometo, como
te dije antes, en estas vacaciones terminamos la casa en
el árbol. Por ahora, vamos a dormir, ya está tarde y estoy
cansado. Mañana organizamos todo. - Luego de darle un
beso a su hijo, lo llevó al cuarto para acostarlo.

Todos durmieron tranquilamente aquella noche.


Muy temprano, incluso antes de que saliera el sol, Andri
salió en busca de la casa en el árbol. Hace pocas horas había
dejado de llover, hacía mucho frío y el paisaje estaba oscu-
ro. Respiró profundo llenándose de valor y, sin que nadie lo
notara abandono la casa. Después de caminar unos cuantos
minutos, empezaron a salir los primeros rayos del sol.

- Creo que me falta poco por llegar, hace tanto no cami-


naba por estos lados que... no estoy seguro de estar en el
camino correcto - Pensó Andri.

Los primeros rayos del sol nos despertaron a Seydin y a

90
Conexión Chamánica

mí. Practicamos yoga dentro de la casa y nos sentamos a


meditar.
En ese momento escuchamos un golpe en el techo de la
casa, seguido de una voz.
- ¡¡¡Quien anda ahí!!! ¡¡¡Baja!!! ¡Estás en mi casa!

Me asomé y vi que era un niño. Rápidamente esquivé la


piedra que me lanzó. Aquella roca golpeo nuevamente el
techo.

- Cálmate pequeño, nosotros estamos de paso. - Le dijo


Seydin suavemente con aquella dulce voz que la caracteri-
zaba. - ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

- Me llamo Andri. ¡Y ustedes están en mi casa! - Con-


testó el niño. - ¡Deberán marcharse inmediatamente! - El
tono de su voz era un poco agresivo y el gesto de su rostro,
amenazador.

- ¿Cálmate pequeño, quieres que te cuente porque esta-


mos aquí? - le dijo Seydin.

Andri tranquilizándose un poco, miró a Seydin y le dijo.


- Ahora que lo noto... ¿tú eres un Hada? ¿Cómo es que
eres capaz de volar? A demás, eres muy pequeña para ser
humana y tus ojos son muy grandes.

Seydin sonrió y luego le preguntó.


- ¿Quieres que te cuente la historia?

- ¿Historia? ¿De qué me hablas?

91
Yoguín un cuento mágico

En ese momento me bajé del árbol. Andri me miró un poco


impresionado.
- ¿Quiénes son ustedes? - Preguntó.

Cuando noté que su energía se había tranquilizado le dije:


- Nosotros venimos de un planeta rosado que está ubica-
do al otro lado del universo llamado Uraku, ella es mi gran
amiga Seydin y yo me llamo Yoguín. Nos da mucho gusto
verte.

Andri muy impresionado preguntó:


- ¡¿Que dices?! ¿Vienen de otro planeta? ... ¿Entonces
ustedes son extraterrestres?

- Jajajajajajajaja - Seydin y yo reímos al unísono al es-


cuchar aquella definición.
- ¿Extraterrestres? ¿Así es como ustedes llaman a los
seres que habitan los otros planetas de este universo? -
Preguntó Seydin con curiosidad.

- ¡Sí! se llaman “extraterrestres” y vienen en naves es-


paciales muy grandes con luces de muchos colores - mani-
festó Andri. Después de un breve silencio, preguntó. - ¿Us-
tedes donde tienen la nave espacial? - Con curiosidad miró
hacia todas las direcciones esperando encontrarla.

- Nosotros no viajamos así amiguito. Nuestros viajes


son diferentes. - Le expliqué.

- ¿Y tú cómo te llamas? - Le preguntó Seydin.

92
Conexión Chamánica

- Ya te lo dije antes, mi nombre es Andri. Y mi padre


está construyendo esa casa conmigo - Dijo señalando la
casa en el árbol. - Hoy logré salir de casa antes que todos
se levantaran, hacía mucho no veníamos de vacaciones por
aquí.
- Discúlpanos pequeño Andri por utilizar tu casa sin tu
consentimiento. - Manifestó Seydin, y continuó hablando
- Pero cuando llegamos a éste planeta no teníamos donde
dormir y, tu hermosa casa nos pareció una buena opción.

- Está bien, los disculpo... ¡Y sólo porque me agradaron!


Además no parece que ustedes sean peligrosos.

- ¿Peligrosos? – Nos causó curiosidad ese comentario


de Andri.
- sí, peligrosos, me refiero a que ustedes no parecen que
vinieron a destruir la Tierra.

- ... ¿Y tú por qué crees que vendríamos a destruir la


Tierra? - no aguanté la curiosidad. Seydin de vez en cuando
sonreía al comprender la energía y la inocencia de nuestro
amigo Andri.
- Es que he visto en algunas películas que cuando los
extraterrestres llegan a la Tierra, es para destruirla.

No entendí la palabra “Película” y no quise preguntar su


significado ya que en ese momento Seydin le explicó la di-
ferencia de los seres que habitan el universo. Le contó que
en todo el espacio universal existen seres con una cons-
ciencia muy evolucionada y otros que apenas están inician-
do el proceso evolutivo. Que estos últimos tenían mucho

93
Yoguín un cuento mágico

por aprender y que lo que más hacían era destruir. Y que al


igual que estos seres, algunos humanos también actuaban
así; destruyendo todo. También le explicó que para noso-
tros la palabra “Extraterrestre” era totalmente descono-
cida. Que en lugar de ésta palabra nosotros utilizábamos el
termino; vecinos espaciales o vecinos estelares. Hermanos
galácticos también era utilizado en algunos casos.
Andri estuvo atento a cada palabra que mi amiga pronun-
ciaba.
- Si ustedes son de otro planeta que está muy lejos de
éste... ¿cómo es posible que sepan hablar el mismo idioma
que el mío? - Preguntó Andri.
- Ocurre que antes de iniciar el viaje, nuestra reina
Nakaku, nos otorgó el poder, a través una oración muy po-
derosa, para que entendiéramos y habláramos cualquier
idioma que se maneje en éste planeta. Es por eso que pode-
mos comunicarnos contigo al igual que con las piedras, los
árboles, las Hadas algún unicornio o Sirena...

- ¡¿De veras?! ¿Puedes hablar con las Hadas y Unicor-


nios? No lo puedo creer. - dijo muy emocionado. - Yo nunca
he visto un Hada... ¿Crees que sea posible que me puedan
presentar una?

Tenemos una amiguita Hada, se llama Nintay, le pregun-


taremos si está dispuesta a conocerte y luego te daremos
la respuesta. - Le dijo Seydin.

- ¡¿DE VERAS?! ¿Ustedes pueden hablar con las piedras


y los árboles? No lo puedo creer, siempre pensé que ellos
no hablaban.

94
Conexión Chamánica

- Nunca dije que ellos hablaran. - Le expliqué. - Lo que


dije fue que nos comunicamos.

- ¿Es que hablar no es comunicarse? - me preguntó sin


entender lo que le estaba diciendo.
- Si mi amiguito, hablar es comunicarse, en eso tienes
razón. Pero comunicarse no es solamente hablar.

- No te estoy entendiendo.
- Mira - intenté explicarle - existen varias formas de
comunicación. Hablar y escuchar hacen parte, al igual que
el escribir y el leer. Pero también hay otras formas que,
según parece, son poco conocidas en este planeta.

- ¿Y cuáles son esas formas? - preguntó Andri con curio-


sidad.
- Son muchas las formas de comunicarse; está la comu-
nicación telepática, la comunicación extrasensorial, la co-
municación corporal. Todas son totalmente diferentes. Y
con cada uno de los seres de la naturaleza la comunicación
es distinta. Pero hay algo en común y es la interpretación
de la energía.

- ¿La interpretación de la energía?

- Si mi querido amiguito. Todo en el universo tiene ener-


gía. Y cuando aprendes a sentir dicha vibración y cuando
aprendes a manejar la tuya, entonces es posible tener una
comunicación energética.

- ¡Wow! ¡¿De veras?! ¡Yo quiero aprender!

95
Yoguín un cuento mágico

- De ésta manera es posible comunicarse con las piedras,


las flores, el agua, los animales, las nubes, con la madre
Tierra, con los árboles.... Absolutamente con todo lo que
existe en el universo.

- ¡¿Donde esta Andri!? - Gritó un poco preocupada la


mamá del niño, una vez se dio cuenta que su cama estaba
vacía.

- ¿Cuál es el escándalo mujer? - preguntó el padre del


pequeño.

- ¡Mi amor, es que nuestro hijo no está!

- ¿Cómo que no está? - Preguntó el padre un poco intri-


gado. - ¡Espero que no se haya ido solo para el lugar donde
estamos construyendo la casa en el árbol! - Exclamó un
poco molesto.

- ¿Elin, puedes ir a buscar a Andri? creo que se fue a la


casa en el árbol. - Dijo la madre de Andri, con la esperanza
de que se encontrará en ese lugar.

- Si señora, iré de inmediato.

Aquella mañana, eran las 9: 41 a.m. Elin salió en busca de


Andri. Camino bosque adentro unos cuantos minutos. En el
recorrido, disfrutó de los colores, las formas, el olor del
bosque, contempló atenta las flores, escucho con alegría el
sonido de los pájaros. El aroma a naturaleza le encantaba.
Al llegar notó que Andri estaba hablando con alguien, era

96
Conexión Chamánica

un ser de pequeña estatura.


- ¡Andri! Te he estado buscando- Elin gritó desde lejos
al tiempo que se acercaba - Tus padres están muy preocu-
pados por ti.

Una vez Elin se acercó completamente al lugar donde se


encontraba Andri. Éste le dijo:

- Quiero presentarte a mis nuevos amigos - la alegría se


notaba en sus ojos. - Él se llama Yoguín y ella es Seydin.

Por alguna razón extraña que yo no comprendí en ese en-


tonces, Elin no podía ver a mi amiguita Seydin.

- Hola Yoguin. - Me dijo con una hermosa sonrisa en sus


labios. - Me llamo Elin. - Luego se volteó hacia Andri y le
pregunto: - ¿Y donde está... Seydin? porque yo solamente
veo a éste hermoso niño; Yoguín.

- ¡¡¡Pero si está ahí!!! Mira, ¡frente a ti! - Contestó Andri


señalando hacia donde estaba Seydin.

- Andri, ya empezaste a imaginarte cosas. Eso no me pa-


rece gracioso. - Exclamó Elin un poco molesta.

Seydin se quedó en silencio comprendiendo como los se-


res humanos a medida que iban creciendo, perdían su ino-
cencia y se alejaban poco a poco del mundo mágico. Como
la parte racional y lógica iban gobernando todo su mundo
personal.

97
Yoguín un cuento mágico

- No entiendo por qué no puedes ver a Seydin, ella pare-


ce un Hada. Ambos vienen de otro planeta y ...

- Ya ¿qué tontería estás diciendo? - interrumpió Elin al


pequeño Andri.

- ¡Es verdad! Ellos son extraterrestres.


Discutieron un instante entre ellos. Luego Elin se me
acercó y me dijo:
- Me dio mucho gusto conocerte pero, debemos irnos ya.
Espero volverte a ver pequeñín.

Seydin y yo nos quedamos viendo como Elin Y Andri se


marchaban. En el camino, Elin empezó a interrogar a Andri.
- ¡Ahora si! Dime, cómo conociste a Yoguín? Y no me sal-
gas con que es un extraterrestre porque eso no te lo creo.

- ¡Pero es verdad! ya te dije que es un extraterrestre.


El mismo me dijo que venían de un planeta muy lejano. Ade-
más él y Seydin también pueden hablar con los árboles y
las Hadas.

- ¡¿Seydin?! ¿Y dime yo porque no vi a “Seydin”? - Dijo


Elin con tono de ironía - ¡Estas inventando toda esa histo-
ria!

- ¡¡¡Ya te dije que son extraterrestres!!! - exclamó An-


dri un poco impaciente - ¡Pero si no me quieres creer, no lo
hagas! A la final nunca crees lo que te digo.
Al llegar a la casa los padres le hicieron un llamado de
atención por desaparecer sin informarles. Andri no dijo ni

98
Conexión Chamánica

una palabra, después de escucharlos, se fue a su cuarto y


paso allí el resto de la mañana y parte de la tarde intentan-
do dibujar Yoguín.

- Yoguín, siento que te pasa algo. Cuéntame, desde que


hablaste con el niño, tu actitud cambió. - me preguntó Sey-
din.

- Si, amiguita, es que siento que... el motivo de mi viaje


a este planeta, es entregarle la información a él.

- Es verdad que Andri tiene una energía muy especial. Su


corazón es bondadoso y su mente es inquieta por aprender.
Quizá tengas razón, pero para que no haya dudas te re-
comiendo que medites para que encuentres la respuesta.

- ¿Sabes, Seydin? Nos quedan pocos días en este plane-


ta. Y creo que no aproveché mi estadía aquí.

- ¡Te equivocas Yoguín! ¿No comprendo porque dices


eso? Mira que conociste personalmente cómo funciona la
energía de la ira, la tristeza... ¡Y aprendiste a controlarlas!
Tal vez esa información pueda ser de utilidad para Andri.
Es verdad que nos quedan pocos días en este lugar. En
13 noches el portal se abrirá, para entonces todo lo que
no hagas aquí en la Tierra quedará sin hacer. Es importan-
te que manejes muy bien tu energía para que después no
te arrepientas de nada, además, antes de viajar a Uraku,
debemos despedirnos de nuestros amigos; Alur, Nintay, el
Unicornio, la Sirena y el chamán. Y eso nos llevará un buen
tiempo.

99
Yoguín un cuento mágico

Seydin tenía razón. Aquella tarde, tocando mi Lichiwayu,


entré en meditación para buscar respuestas, ¿sería esa mi
misión? ¿Entregarle la información a Andri es lo que vine a
hacer en la Tierra?
Sentí la energía de la reina Nakaku y pocos segundos
después apareció su imagen. Aunque me impresionó verla,
puesto que no la esperaba, la saludé con el debido respeto
que se merecía. Le conté mi inquietud con respecto a Andri
y todo lo que había sentido en el momento que hablé con él.
Con sus sabias palabras aclaró mis dudas, me dijo que
jamás dudara de lo que sentía mi corazón, que él tiene una
verdad muy profunda que la mente no comprende. Que hace
falta conectarse nuevamente con la sensibilidad, todos los
seres en el universo pueden hacerlo, para lograr entender
el verdadero mensaje del Gran Misterio (Dios), ese men-
saje que está escrito en todos los momentos de nuestra
vida. También me dijo que es fácil escuchar el corazón,
solamente necesitamos prestarle menos atención a nues-
tros pensamientos, menos atención a lo que ocurre fuera
de nosotros y llevar la energía hacia dentro. Algunos seres
pierden su vida entretenidos escuchando su pensamiento y
ocupados resolviendo fantasías de afuera, sin llegar nunca
a comunicarse con su verdadera esencia.
Algunas de las palabras que Nakaku me decía, me dejaban
pensando, creo que aún no estaba en el momento de com-
prender el sabio mensaje que ella me entregaba.

- ¡Andri es hora de cenar! - dijo su madre informándole


que todos lo estaban esperando para comer.

Aquella noche mientras comían, Andri se disculpó por

100
Conexión Chamánica

desaparecer en la mañana sin haberles informado. Les con-


tó que conoció un amigo en el bosque, no les quiso decir que
venía de otro planeta. ¡Jamás lo entenderían!

- ¿Y cómo lo conociste hijo? - preguntó su madre.

- Esta mañana, cuando fui a la casa en el árbol, él estaba


allí... - Andri le contó todo lo sucedido.

- ... Y dice que es un extraterrestre jajajaja - Inte-


rrumpió Elin

- Andri, no tienes por qué inventar esas historias. Ya es-


tas suficientemente grande, como para seguir en tu mundo
de fantasía. - Manifestó su padre.

- Ustedes no comprenden... - comentó con desilusión.


En silencio terminó de comer y volvió a su cuarto para con-
tinuar con el dibujo de Yoguín que estaba haciendo. Tres
horas después su madre sube al cuarto de Andri para darle
las buenas noches.
- ¿Qué haces hijo? - Interrogó su madre.

- ¡Mira mamá! ya lo he terminado - Manifestó Andri con


alegría, mostrándole un papel con un dibujo - Éste es Yo-
guín, el niño que conocí ésta mañana.

101
Yoguín un cuento mágico

102
Conexión Chamánica

- Hijo está precioso, espero me lo presentes algún día.

- Siii mamá, te lo presentaré.

- Pero por ahora, hay que dormir - dijo al tiempo de abra-


zarlo. - Y espero que mañana no te vuelvas a ir sin permiso.

- Pero mamá...

- Ya está tarde y hay que dormir - le dijo sin dejar que


terminara las palabras - mañana hablaremos de eso.

Aquella noche Andri se quedó mirando el dibujo hasta que


se quedó dormido. En su sueño se vio que hablaba con Sey-
din, ella le presentaba un Hada. También sintió que hablaba
con una piedra y que ésta le entregaba un gran mensaje so-
bre el aprender a valorar lo que se tiene porque solo existe
una oportunidad de vivir lo que te ocurre.

- Ven, ¡te quiero compartir algo! - le dijo Seydin en aquel


sueño. - Mira las estrellas, ellas tienen un gran mensaje
para ti ésta noche.

Andri mirando hacia el cielo estrellado escuchó atenta-


mente a Seydin.

- Amiguito, las estrellas brillan con su eterna sabiduría


desde miles de años antes de que tu nacieras. Ellas en si-
lencio te protegen... - Hizo una pequeña pausa como leyen-
do el cielo, y luego continuó - Cuando tu naciste, cada una,
incluyendo los planetas y el Sol, aportaron de su energía

103
Yoguín un cuento mágico

para acompañarte en esta vida. Por lo tanto, no estás solo,


nadie puede estarlo, porque la energía del universo es in-
finita. Todos los seres del firmamento están acompañados
por los astros.

- ¿Todos los seres del firmamento? - Preguntó impre-


sionado.

- Así es pequeño. Todos los seres, desde el momento del


nacimiento, todos los planetas, incluyendo el Sol y la luna,
envían una gran energía para que acompañe toda la vida de
ese nuevo ser que acaba de nacer. Así todas las cosas que
ocurren es influencia de las estrellas.

- Pero... ¿cómo es esto posible?

- Lo es amiguito. Lo es, porque todos estamos unidos, así


lo que te ocurre a ti le ocurre a todo el universo. Esto se
debe a que la energía no funciona por separado, todo hace
parte de un todo más grande que no conocemos aún. Todo
está interconectado y cuando logres comprender este men-
saje con todo tu ser, podrás sentir la unidad mágica con la
totalidad.

- ¿Todos estamos conectados?

- Fíjate que tú, haces parte de una familia que a su vez


hace parte de un pueblo, que a su vez, ese pueblo hace
parte de una ciudad. La ciudad hace parte de un país y éste
hace parte de un continente. El continente hace parte de la
Tierra y la Tierra hace parte del sistema solar que se en-

104
Conexión Chamánica

cuentra en una galaxia que a su vez... Podría continuar así, y


éste proceso es infinito. - le explicó Seydin - Incluso noso-
tros que venimos de otro planeta, conocemos muy poco de
esta maravillosa energía que forma un Gran Espíritu (Dios)
que nos protege a todos. Es por eso que tiene gran impor-
tancia aprender a valorase a sí mismo. Todo el universo
activó mucha energía para que estés en éste momento aquí
en la Tierra. Lo menos que puedes hacer es agradecer.

- ¡Wow! Seydin, es muy sabio lo que me cuentas

- Las estrellas ésta noche tienen un mensaje para ti -


Repitió Seydin nuevamente estas palabras. - Es importante
que lo grabes en tu corazón. Ellas dicen que no importa si
muchos no te comprenden, quizá algunos te critiquen por
hacer de esta enseñanza parte de tu vida. Pero la gente
tiende a temer o criticar lo que no conoce. Debes fortale-
cer tu carácter, urgente que aprendas a amar y valorar tu
cuerpo. Cuando te sientas triste o solo, mira una estrella
y permanece contemplándola sin parpadear el tiempo que
puedas. Las estrellas te ayudarán a comprender que hay
muchos seres en el universo que te acompañan.

- Seydin, creo que no me queda muy claro el mensaje que


me dices, aun soy muy joven y no comprendo completamen-
te. - Manifestó Andri.

- No te preocupes pequeño, que tu corazón sabe muy


bien lo que digo. Tu alma comprende perfectamente este
mensaje. - Le explicó mi gran amiga Seydin con su dulce
voz.

105
Yoguín un cuento mágico

- ¿Mi corazón comprende el mensaje? ... - Andri pronun-


ció estas palabras en su mente mientras miraba el firma-
mento.

- Tu espíritu es evolucionado - Continuó Seydin - y tie-


nes una misión muy importante en éste mundo mi pequeño.

- ¿¡Una misión muy importante!? - Preguntó un poco im-


presionado.

En ese momento la imagen empezó a desvanecerse y mi-


nutos después Andri despertó. Luego escuchó que su ma-
dre lo llamó a desayunar.
Aquella mañana Elin practicó violín y le estuvo explicando
un poco a Andri de cómo funcionaba la música. Las horas
pasaron rápidamente, el pequeño Andri ansioso por volver
al bosque para hablar con Seydin y contarle el sueño que
había tenido aquella noche, no entendió lo que Elin quiso
explicarle.

Después del almuerzo, Andri no aguantó más las ganas


de compartir con sus amigos del bosque y sin que nadie se
diera cuenta fue a visitarlos.
Rápidamente corrió por el bosque hasta llegar al lugar
donde estaba la casa en el árbol. Yo estaba haciendo yoga
cuando lo vi venir entre los árboles.

- Hola Yoguín - me dijo un poco agitado - ¿Cómo estás?


- Muy bien Andri - Le dije - ¿Cuál es la prisa?

106
Conexión Chamánica

- Es que necesito hablar con Seydin... Anoche soñé con


ella y quiero contarle mi sueño.

- Espérala, ella está hablando con Nintay, la Hadita, no


debe tardar.

Después de guardar silencio unos segundos, preguntó:


- ¿Qué estabas haciendo cuando llegué?

- Estaba practicando yoga.

- ¿Yoga? ¿Y eso es qué?

Le expliqué que el yoga es una poderosa practica que uti-


lizamos para fortalecer nuestro cuerpo y controlar la men-
te. Que lo más importante es la respiración ya que gracias
a ella nuestro cuerpo se llena de energía, de vitalidad.
A través de las posturas nuestro cuerpo se va fortale-
ciendo en cada una de sus cuatro áreas; la fuerza, la fle-
xibilidad, el equilibrio y la resistencia. Esto ayuda a man-
tener nuestra salud en armonía con la vida. Le propuse que
mientras esperaba a Seydin hiciera yoga conmigo.
Cuando llevábamos casi 20 minutos practicando posturas
de yoga apareció Seydin y se unió a la práctica.

Al finalizar nuestra rutina de yoga sin esperar más tiem-


po Andri se le acerco rápidamente a mi amiguita y le dijo:

- Hola Seydin, necesito contarte algo…


- Claro Andri cuéntame.

107
Yoguín un cuento mágico

Aquel joven le contó el sueño que había tenido en el que


aparecía Seydin hablándole de las estrellas, contándole
grandes secretos de la energía del universo. También le
contó de la misión que ella le había dicho justo antes de
despertar, tenía curiosidad en saber a qué misión se refe-
ría ella.
Seydin escuchó de manera atenta cada una de sus pala-
bras al tiempo que observó su energía e intentó ponerse en
su lugar, es decir, sentir lo que Andri estaba sintiendo con
el sueño. En el momento que Andri terminó de contar su
relato, ella le explicó:
- Querido Andri, es importante que sepas que existen
varios tipos de sueños; están los que son sueños comunes,
éstos los tienen todas las personas, son sueños sin ningún
significado aparentemente porque están influenciados por
el medio ambiente, es decir; si vez una bicicleta y te gusta
y la quieres comprar, en normal que sueñes que estas mon-
tando en ella. ¿Comprendes?

- Si, un poco - Manifestó Andri atento al mensaje que


Seydin le entregaba.

- En otras ocasiones podemos tener miedo a algún ani-


mal, una araña por ejemplo, y resulta que una noche antes
de dormir vemos una araña en nuestra casa, es normal que
soñemos que la araña nos persigue. Aunque a veces la bici-
cleta pueda estar representada por otra cosa en tu sueño,
sea un carro o un avión que estés manejando. Igual con la
araña, en el sueño puede ser un monstruo o un dragón que
te persigue.

108
Conexión Chamánica

- ¿Es decir que si le temo a una araña y antes de dormir


veo una, en el sueño puede aparecer en forma de dragón
persiguiéndome?

- Así es pequeño y esto se debe a que en los sueños las


cosas a veces aparecen de otra forma.

Andri estaba emocionado con aquella información de los


sueños, yo estaba sentado escuchando la conversación a un
lado de mi gran amiga Seydin, mientras trataba de com-
prender la energía de nuestro amiguito Andri.
- Existe otro tipo de sueño - continuó mi amiga hablando
- que es percibido por seres muy sensibles en los cuales se
entrega información y la persona que está soñando puede
aprender muchas cosas.

- ¿Entonces este últimos tipo de sueño es el que yo


tuve? ¿Y tú me enseñaste? ¿Tú fuiste hasta donde yo es-
taba para entregarme esta enseñanza? - interrogó Andri
con curiosidad.

- Aquí lo importante es lo que tu viste en el sueño, lo


que tu aprendiste y como te sentiste. Recuérdalo siempre.
Aunque existen muchos tipos de sueños y pesadillas, lo im-
portante es que prestes siempre atención al cómo te sien-
tes, eso es realmente importante.

- ¿Prestar atención a lo que yo siento en un sueño?


Seydin continuó explicándole sobre el maravilloso mun-
do de los sueños a Andri, ayudándole a comprender lo que
había experimentado la noche anterior. Todas las dudas se

109
Yoguín un cuento mágico

fueron aclarando en el pequeño menos una.

- Seydin, antes de despertar de aquel sueño, me dijiste


que yo tenía una gran misión que cumplir en ésta Tierra.
¿Qué significa eso?

- Todos los seres del universo experimentan la vida


material con la intención de recordar lo que en espíritu se
sabe mientras cumplen una misión muy importante. - Por
los gestos de Andri pude notar que comprendía poco lo de
la misión.
- ¿Entonces todos nacen con una misión? - Interrogó
Andri.

- Si, todo en el universo tiene un propósito y que tú


hayas nacido en éste lugar hace parte de tu evolución y
también hace parte de ese propósito. La mayoría de las
personas pasan su vida sin comprender esto - Tiernamente
le explicó mi amiga Seydin - creyendo que todo es super-
ficial, todo es únicamente lo que sus ojos pueden ver. Pero
lo cierto es que al nacer, lo hacemos para cumplir una gran
misión y descubrir esto es un trabajo que todos deben ha-
cer de manera personal.

Andri quedó un momento en silencio tratando de com-


prender aquellas palabras. Luego me miró y preguntó:

- Yoguín, ¿tu como descubriste cual era tu misión?


- Amiguito, en nuestro caso es diferente porque des-
de pequeños en la escuelita nos preparan para comprender
nuestra misión. Eso es lo más importante en la educación

110
Conexión Chamánica

en Uraku.

- ¿Desde pequeños? - se quedó pensativo, y luego me


preguntó - Cuántos años tienes Yoguín?

- Tengo 143 años Urakus.


- ¡¿143 años?! ¡¡¿Pero cómo es posible que parezcas más
joven que yo que tengo 9 años y seas más bajito?!
- Jajajajajaja Te lo explicaré. Aquí en la Tierra, tengo
unos ummm, 8 años, y soy más bajito que tú, porque nues-
tro planeta Uraku es más pequeño que la Tierra. Allá todo
tiene una altura más pequeña que aquí.

- ¿Cómo es posible que en Uraku tengas 143 años y aquí


en la tierra sean solamente 8?

Le expliqué que en el universo la energía funciona de di-


ferentes formas. Lo que en un lado del universo puede ser
imposible, en el otro lado es una realidad indudable. Le ex-
pliqué que en Uraku la energía funciona de otra manera.
También le conté de la maravillosa experiencia cuando salía
el tercer Sol y los mágicos colores que formaba la luz de
aquel día. Le hablé de la reina Nakaku, le expliqué que en
nuestro planeta las leyes universales son interpretadas por
las mujeres, quienes tienen más sensibilidad y sabiduría,
por eso es importante aprender a respetarlas y tratarla
con amabilidad. Obviamente le hablé de Ywi y el inmenso
respeto y admiración que sentía hacia él.
Andri estaba emocionado escuchando sobre los seres de
Uraku.
- Yoguín, ¿y que enseñan en la escuelita de tu planeta?

111
Yoguín un cuento mágico

- interrogó Andri.

- En nuestro planeta tenemos una escuelita donde todo


niño va para aprender el sagrado arte de vivir. - le expliqué
- Allá se enseña lo más importante en la vida, lo más esen-
cial para su evolución.

- ¿Y qué es lo más importante en la vida?

- En la vida lo más importante es aprender a mantener la


salud, a conocer el cuerpo, aprender a respirar, es impor-
tante saber gobernar las emociones y controlar la mente,
el pensamiento para que siempre sea positivo. También es
muy importante aprender a conectarse con el espíritu.

- Wow, ¡que chévere! yo quiero aprender eso.

- De esta manera nuestro cuerpo permanece en armonía


con el universo. - Le expliqué.

- ¿Y ustedes trabajan? - interrogó el pequeño Andri.

- Así es amiguito, nuestro trabajo consiste en verificar


que Uraku permanezca en armonía, ya lo más importante
para nosotros es el planeta porque él es nuestro hogar. A
cada uno se le otorga una labor, por ejemplo a unos se les
encarga el cuidado de los árboles, otros el de los animales,
algunos se encargan de que la armonía permanezca según
las leyes.
Y a su vez todos vigilamos que el planeta permanezca lim-
pio. Limpio y sano.

112
Conexión Chamánica

- ¿Sano? ¿Es que el planeta se enferma? - Preguntó con


una gran curiosidad.

- ¡Pero claro! ¿No lo sabias?

- No, no sabía que los planetas se enfermaran.

- Así es amiguito, los planetas al igual que los seres hu-


manos tienen un tiempo de duración, ellos nacen y algún día
mueren, la vida de un planeta es muuucho más larga que la
de los humanos. Pero desafortunadamente los planetas que
tienen vida en su interior; es decir, aquellos que permiten
que nazcan seres con inteligencia y un poco de autonomía
son los que más rápido se enferman. Y si los seres que lo
habitan son de un nivel de consciencia muy bajo se enfer-
man más rápido.

- ¿Y tú crees que aquí en la Tierra los seres tenemos


consciencia muy baja?

- No, no todos son de un nivel bajo de consciencia, pero


lo cierto es que este planeta está muy enfermo, está ago-
nizando y necesita urgente de TU AYUDA.
- ¿De mi ayuda? ¿y cómo lo puedo ayudar? - preguntó
con gran interés.

Aquella tarde le expliqué que todos los humanos tenían


la responsabilidad de usar los recursos naturales con inte-
ligencia, que no era posible derrochar el agua y vivir como
si nada pasara, que tampoco es normal contaminar el aire
y creer que podremos respirar libremente para siempre.

113
Yoguín un cuento mágico

Llegará un momento en el que será casi imposible inhalar


aire sin correr el riesgo de enfermarse por tanta contami-
nación. Le expliqué que destruir la naturaleza es una broma
de muy mal gusto, que es una autodestrucción, porque gra-
cias a la naturaleza este planeta permanece en equilibrio y
destruirla es condenarnos al sufrimiento en un futuro muy
cercano. Y respondí su pregunta de la siguiente manera:
- Si quieres ayudar al planeta Tierra es importante que
empieces a pensar bonito, tener pensamientos positivos,
porque una actitud negativa ante la vida, también es una
forma de contaminar y destruir. Es importante que te ha-
gas consciente de economizar más agua, cuando te bañas o
te lavas las manos, intenta que sea solamente lo necesario.
No arrojes basura al suelo y mucho menos en los bosques,
parques naturales o quebradas, al parecer en éste plane-
ta es más importante que las calles estén más limpias que
las quebradas o los ríos. - me quedé mirándolo fijamente y
luego le dije - Amiguito, puedo sentir que tu planeta esta
triste. ¡Se siente ignorado por la mayoría de ustedes y ne-
cesita atención urgente! ¡Es importante que los seres hu-
manos se vuelvan ecologistas lo más pronto posible!

- ¿Ecolo... gistas? ¿y qué significa ser ecologista? Nunca


había escuchado esa palabra.

- Ecologista significa ser un guardián o guardiana de la


naturaleza, significa aprender a ser amigo de los árboles,
del agua, del viento y de la tierra y aprender a respetarlos
como si fueran tus grandes hermanos. Aunque no los escu-
ches, ellos te gritan “¡¡!Auxilio!!!”.
Ser ecologista también es respetar la vida en todas sus

114
Conexión Chamánica

manifestaciones. Ser ecologista es respetar todo, absolu-


tamente todo lo que hay en la naturaleza porque cada ser;
sea piedra, sea planta, animal o un ser humano merece un
lugar aquí, en este sitio que el universo ha seleccionado
para que experimente una forma de vibración especial. Ser
ecologista también significa que estas conectado con la fe-
licidad que hay en tu corazón y la expresas hacia tu familia,
amigos y seres que te rodean.

- Wow, ¿eso es ser ecologista?

- Así es, pero ser ecologista es cosa de ¡valientes! No


cualquiera es capaz de hacerlo, solamente los seres más
evolucionados aquí pueden lograrlo.

- ¡Yo seré un ecologista! Cuidaré el planeta. - manifestó


con decisión.

- Tú puedes ser ecologista y a la vez ser otras cosas,


es decir; tú puedes vivir de manera ecológica y ser un gran
dibujante o un gran músico. A Veces, ser ecologista te per-
mite también experimentar muchas más cosas.

- Yoguín, me encanta hablar contigo, tienes tanta sa-


biduría. ¿Eso también te lo enseñan en la escuelita de tu
planeta?

- Así es Andri, esto hace parte de la educación de Uraku


y ahora te lo estoy compartiendo a ti para que le enseñes
a tus amigos, porque si no lo hacen es posible que en un fu-
turo no muy lejano terminen fabricando un gran desierto.

115
Yoguín un cuento mágico

¿Te imaginas que si toda la humanidad no se vuelve ecolo-


gista, en un futuro cercano habrá ciudades donde no exis-
tan árboles?.

- ¿Ciudades donde no exista ni un árbol? ¿Pero eso no


puede ser Yoguin, cómo dices eso?

- Si, pronto empezaran unas ciudades a quedarse sin ár-


boles porque les parecerá más importante construir casas
y calles para sus vehículos. Y para visitar un árbol, tendrán
que desplazarse largas horas antes de encontrar uno.

- No Yoguín, no me gusta lo que me estas contando - Ex-


clamó Andri, la preocupación se notaba en su rostro. Con
esperanza miro a Seydin.

- Así es, Yoguín te dice la verdad - Le explicó Seydin


- Hemos hablado con algunos seres de la naturaleza y nos
dimos cuenta que el ser humano (Al menos la mayoría, no
todos), no le importa lo que sienta el árbol o el jaguar, les
están quitando su territorio bruscamente. Aunque el árbol
no hable, él siente, aunque el Jaguar no hable, es un ser
vivo y necesita su espacio. Desde que llegamos a la Tierra,
hemos hablado con seres de la naturaleza, esta mañana ha-
blé con Alur, el árbol guardián del bosque y me dijo, muy
triste que; necesitaba ayuda de los seres humanos por-
que la ignorancia se está apoderando de la humanidad y
está destruyendo el planeta. Me decía que quedaban pocos
árboles guardianes, aquellos que guardaban sabiduría de
tiempos antiguos. El hombre está acabando con todos, los
árboles también lloran aunque las lágrimas no las puedan

116
Conexión Chamánica

ver los humanos, ellos también sienten. Los humanos están


acabando con los bosques y las selvas, ahora quedan pocos
árboles en algunos lugares del mundo, estos árboles añoran
a sus compañeros ya talados, con la angustia de que pronto
les tocara a ellos abandonar obligatoriamente sus raíces.

- Es triste eso que me cuentan.

- Así es amiguito - le dije - y nos da alegría que seas


el primer ser humano que vemos, nos da alegría que hayas
aparecido antes de nuestro viaje.

- ¿Antes de su viaje? ¿Para donde viajaran?

- De regreso a Uraku. En pocos días regresaremos a


casa.

- A... ¿al planeta rosado? ¿Ustedes... se irán de la Tie-


rra?

- Así es Andri, nosotros vinimos a cumplir parte de una


misión - Manifestó Seydin - y en pocos días se abrirá la
puerta de regreso a casa.

- Mis amigos. - Dijo Andri con tono de voz triste. Guardo


silencio. Luego, retomando la palabra preguntó:
- ¿Me pueden dar algunos consejos para ayudar a salvar
el planeta?

- ¡Claro! - Le dijo Seydin - Te daré algunos consejos con


los que puedes empezar y, por favor, compártelos con tus

117
Yoguín un cuento mágico

amigos, ¡es Urgente!


1. Ahorra agua; al ducharte, al cepillarte los dientes, al
lavar la vajilla. Las plantas que tengas en casa puedes re-
garlas con agua ya utilizada.
2. Es importante que apagues todo lo que no utilices; lu-
ces, TV, radio, computadora, fogones, etc. Esto evitara el
calentamiento global.
3. No consumas enlatados, ¿fíjate donde va a parar la
lata después de que ya no te sirva? Y eso no se descompone
nunca.
4. No arrojes al inodoro papel, cartón, bolsas plásticas ya
que esto va a parar al mar, hemos conocido una amiga sire-
na que nos decía lo dañino que era esta contaminación para
los delfines, Ondinas, sirenas y demás seres que viven en el
mar, además de la gran contaminación de agua.
5. Tampoco arrojes basura a los lagos, ríos o el mar.
6. El Champú, los jabones ETC, son muy contaminantes,
utilízalos lo menos posible.
7. No arrojes basura al suelo, y ¡mucho menos en los bos-
ques o los ríos!8. Planta un árbol al menos cada año y enseña
a tus compañeros a hacerlo.
9. Utiliza lo menos posible el agua caliente.
10. Reutiliza y si puedes reciclar el papel y el cartón. Es-
cribe por los dos lados de la hoja. Y pañuelos, papel higiéni-
co, platos desechables y servilletas lo menos posible.
11. Hazte amigo de la naturaleza, aunque no sepas comu-
nicarte con los árboles, piedras, animales ni aves, respéta-
los, también merecen estar aquí.
12. Sonríe más, ayuda los mayores, respeta a tus padres,
confía más en ti. Vive feliz. Aprende a amar.

118
Conexión Chamánica

Aquella tarde Seydin le entregó grandes herramientas


para proteger la naturaleza, el tiempo pasó rápidamente,
cuando nos dimos cuenta que estaba anocheciendo, Andri
se preocupó porque sus padres se enojarían con él. Pues se
había venido sin permiso de sus padres.

- ¡No puede ser! - Exclamó Andri - Mis padres debes de


estar preocupados por mí, ellos no saben que estoy aquí,
me deben estar buscando. ¡Me tengo que ir ya!

- Andri -Dijo Seydin - Antes de que te vayas, he hablado


con Nintay, el Hada y si quiere conocerte.

- ¿En serio? Que alegría - Manifestó el pequeño con una


gran sonrisa en su rostro.

- Permíteme acompañarte - Le dije - el bosque en la no-


che puede ser peligroso, corres el riesgo de que te pierdas
o que te ataque algún animal por el camino.

- Seydin, mañana vendré para hablar con la Hada. Mu-


chas gracias.

Aquella noche acompañé a Andri a su casa, avanzamos


corriendo por el bosque a gran velocidad. Aunque nuestro
amigo corría poco y se cansaba rápido, intentaba mantener
el ritmo. Las estrellas aquella noche se podían ver con cla-
ridad en el cielo, la luna en pocos días se llenaría comple-
tamente, lo que nos recordaba que debíamos preparar las
cosas para el viaje.
Nos detuvimos a mitad de camino para que Andri des-

119
Yoguín un cuento mágico

cansara un poco, ya que estaba muy agitado y le faltaba el


aliento.

- ¡¡¡Ayyy!!! - Gritó Andri - ¡Un animal me acaba de morder


en la pierna! ¡Yoguín Ayúdame!

Rápidamente miré hacia la pierna que indicaba Andri.


- ¡No te muevas! - Le dije - Quédate quieto, es una ser-
piente, puede ser venenosa. Tu estas en su territorio, se
ve muy enojada.

- Ayúdame Yoguín, por favor - Manifestó Andri casi llo-


rando.

120
Conexión Chamánica

Capítulo 6

Lentamente me acerqué a la serpiente, realmente estaba


muy enojada. Cerré mis ojos y me comuniqué con ella, en
una forma telepática y en otro lenguaje, le expliqué que
nuestra intención no era perjudicarla, mucho menos inco-
modarla. Que por favor nos permitiera estar unos segun-
dos mientras revisaba la pierna del niño que acababa de
morder. Afortunadamente, aceptó sin poner problema y se
marchó.
Puse mis manos en la herida de Andri, para hacer una es-
pecie de curación energética, logré sacar el veneno, pero la
herida permanecería varios días.

Para ese momento los padres de Andri ya estaban muy


preocupados por su ausencia.

- ¡No puedo creer que haya vuelto solo al lugar donde


está la casa en el árbol - Manifestó su padre un poco furio-
so. - ¡Le tendremos que prohibir la salida de esta casa!

121
Yoguín un cuento mágico

La madre de Andri se asomaba por la ventana con la es-


peranza de verlo llegar.

- Tía, no te preocupes, Andri debe estar con el niño


Yoguin en el bosque. - Dijo Elin tratando de consolar a la
madre de Andri.

- Como pretendes que no me preocupe, el bosque es muy


peligroso en la noche, existen animales salvajes, y si esta
con el niño que tú dices.... ¡No deja de ser peligroso!

- ¿Quieres que vaya a buscarlo? - Le preguntó Elin, tra-


tando de que se tranquilizara.

- ¡No! El bosque en la noche es muy peligroso, además te


puedes perder.... No, ni lo pienses.

- ¡Cómo es posible que Andri no comprenda que nos pre-


ocupamos por él!? - Exclamó el padre. - Cuando llegue, ten-
dré que castigarlo, no es justo que nos haga esto. De esta
casa no volverá a salir solo. ¡La mayoría de sus vacaciones
permanecerá estudiando en su cuarto!

Estaban reunidos en la sala, cada uno guardaba la espe-


ranza que al minuto siguiente, Andri tocaría la puerta.
- Ojalá esté con Yoguín - Pensó Elin, un poco preocupada
por su ausencia - ¡Cada vez se oscurece más...! Por favor
Dios, no permitas que nada malo le ocurra. Tráelo sano y
salvo a casa - Elin unió las palmas de las manos entrelazan-
do los dedos a la altura de su pecho. - Te lo ruego, mira que
es un niño indefenso en un bosque peligroso. Ayúdame por

122
Conexión Chamánica

favor.

- Yoguín, no creo ser capaz de caminar a casa - dijo An-


dri - la pierna me duele mucho. ¡Ay! - intentó levantarse
pero no fue capaz.

- Intentaré entregarte un poco de energía para que lo-


gres recuperar la fuerza mientras llegas a casa. - Volví a
llevar mis manos a su pierna y proyecté una gran cantidad
de energía, para finalizar dibujé con mi mano derecha un
símbolo invisible y sentí que ingreso a su herida, detenien-
do la sangre y ayudando a recuperar su fuerza.

Aunque cojeando, logramos llegar a su casa. A pocos me-


tros de su hogar le dije:
- Bueno amiguito, hasta aquí te acompaño, no creo con-
veniente que tus padres me conozcan y menos en estas cir-
cunstancias.

- Gracias Yoguín te comprendo, ¡A esta hora deben es-


tar furiosos por mi ausencia!. Te agradezco por ayudarme.

- Creo que no estarás mejor mañana, la herida se ve un


poco profunda, le diré a Seydin que venga a visitarte con
Nintay, el Hadita.

- ¡Te lo agradecería! ¡Eso me haría muy feliz! - Expresó


Andri con una sonrisa y mucha luz en sus ojos - ¡Por fin co-
noceré un Hada! ¡Yupiii!

En ese momento nos despedimos, Andri cojeando un poco,

123
Yoguín un cuento mágico

llego hasta la puerta de su casa. Giró para despedirse de mí


y luego tocó la puerta.
Sus padres descansaron de la preocupación al ver que
quien tocaba la puerta era su hijo.

- Nos tenías muy preocupados hijo - Dijo la mamá del


pequeño - ¡No vuelvas a hacer eso! - Después de pronunciar
estas palabras, lo abrazó.

- Gracias Dios por escuchar mis palabras - Pronunció es-


tas palabras Elin en su mente. - Mil gracias - Y dibujó una
sonrisa en su rostro.

- ¡Se repite la misma historia Andri! - manifestó su


padre aun enojado con el pequeño - ¡Te queda terminante-
mente prohibido volver a salir de esta casa! ¡Y la casa en
el árbol tendrá que esperar para las próximas vacaciones,
porque tú no volverás a ese lugar en el bosque!

Andri abrió los ojos impresionado por el castigo de su


padre, jamás lo hubiera imaginado.

- ¡Hijo! - Exclamó su madre muy preocupada - ¡¿Qué te


ocurrió en tu pierna?!

- ¡Ay mamá, me duele! - Pronunció Andri al sentir que su


madre le tocó la pierna.

- ¿Pero qué te ha pasado hijo? Cuéntame, esto parece la


mordedura de.... ¡Una serpiente!

124
Conexión Chamánica

El padre del pequeño y Elin se acercaron inmediatamente


para comprobar la observación que hacia la madre del pe-
queño.

- Tranquila mamá, aunque si me mordió una serpiente,


Yoguín me ayudó a extraer el veneno. Ya no es peligroso.

- ¡Ya me tienes harto con tu amiguito imaginario! - Dijo


su padre furioso. - ¡Tenemos que hacerte curación inme-
diatamente!

La madre de Andri soltó el llanto mientras iba a toda


prisa por los implementos para desinfectar la herida. Elin
quedó paralizada sin saber qué hacer, la preocupación había
bloqueado su mente, estaba en un sólo temblor. Mientras
tanto el padre del pequeño acomodó el sofá para acostar a
Andri mientras regresaba su madre. La energía en aquella
casa estuvo muy tensa toda la noche.

- Yoguín, ¿por qué tardaste tanto? - Preguntó Seydin.

Le conté lo sucedido en el bosque mientras íbamos a casa


de Andri.

- Y... ¿Cómo se encuentra Andri? - Exclamó un poco pre-


ocupada.

- Andri está bien, le hice sanación con la energía inme-


diatamente. - Le dije - Pero lo que me preocupa son sus
padres, mientras nos despedíamos cerca a su casa, sentí la
energía muy pesada... Creo que no lo dejaran salir más.

125
Yoguín un cuento mágico

- No te preocupes yoguín - Me dijo al tiempo de acer-


carse y poner su mano derecha sobre mi hombro izquierdo
y mirándome a los ojos, continuó - ahora has sembrado la
semilla en su corazón, una nueva esperanza en éste mundo
está naciendo. Has cumplido tu misión.

- Gracias Seydin, gracias por apoyarme y estar ahí ayu-


dándome a encontrar la luz en medio de la oscuridad. - des-
pués de un pequeño silencio le dije - Antes de despedirme
de Andri le prometí que irías mañana con Nintay a visitarlo.

- ¡Estaba pensando en eso! No te preocupes querido Yo-


guín. Todo saldrá bien.

Aquella noche antes de dormir, envié energía de sanación


para ayudar a Andri en su recuperación. Al día siguiente
me desperté muy temprano y con Seydin practicamos yoga.
Practicamos la respiración consciente para aumentar nues-
tra energía, luego llegó Nintay y se fue con Seydin a casa
de Andri. Yo aproveché para ir a saludar a Alur.

Caminé pensativo por el bosque... - ¿Cómo sé si he cumpli-


do mi misión en esta Tierra? He hablado poco con Andri y...
nuestra visita en este planeta va llegando a su final - Aun-
que gracias a Wakokurí ya había superado la tristeza, esta
nostalgia no lograba comprenderla. Sólo espero que hablar
con Alur me ayude a aclarar éste sentimiento.

Había llegado, ahí estaba mi árbol amigo Alur (Aunque


había formado amistad con todos los árboles del bosque,
Alur era el líder y el de más sabiduría), después de salu-

126
Conexión Chamánica

darlo, me acerqué en silencio y lo abracé, uní mi frente a su


gran tronco y permanecí así, no sé cuánto tiempo. Me sentí
árbol, me sentí parte de su ser, parte del bosque, parte de
la Tierra. Nuestra comunicación fue telepática, es decir,
por medio del pensamiento.

- Has hecho lo que tenías que hacer. - escuché que Alur


me decía este gran mensaje - Todo ha fluido en armonía.
Ahora el pequeño Andri empezará a despertar su conscien-
cia y enfocarla a su evolución. Además, gracias al encuentro
contigo, despertó un deseo incomparable por lo espiritual.
Lograste entregar el mensaje de la mejor manera posible.
Él un día crecerá y compartirá esta enseñanza con muchos
seres, se volverá un gran maestro y guiará a un grupo de
personas, un equipo poderoso de seres de luz hacia lo más
alto, hacia el espíritu, ¡hacia la Libertad!

- ¿Hacia la libertad? - dije pensativo.


Alur me mostró algunas imágenes de lo que sería la vida
futura de Andri. En aquellas imágenes vi un gran ser con
un aura poderosa y magnética, que atraía hacia él seres
de luz, personas que estaban dispuestas a aprender de su
sabiduría. Andri había creado una gran escuela donde for-
maba seres integrales, seres con la capacidad de conocer
su cuerpo, gobernar sus emociones, controlar su mente y
conectarse fácilmente con su espíritu.
Andri se convertiría en un gran sanador; un ser que sería
capaz de sanar con la palabra, con la mirada, con un abrazo.
Un ser que despertará la felicidad de quienes le rodean.
¡Wow! ¡He cumplido mi misión!

127
Yoguín un cuento mágico

- Aunque has hecho lo que tenías que hacer - me dijo


Alur - Siempre es posible hacer más.

- ¿A qué te refieres con eso? - Mi frente aún seguía


unida a la de su tronco, no sentía diferencia física entre el
árbol y yo. No sentía ninguna diferencia entre el bosque,
la naturaleza o el planeta Tierra y yo. ¡Todos éramos UNO!
- Quiero decirte que aunque te quedan pocos días en
este planeta, puedes ir a visitarlo un par de veces y entre-
garle más de la enseñanza espiritual, para que lo prepares
mejor.

- ¿Prepararlo mejor?

- Así es, puedes entregarle más enseñanza y dejarle una


guía a seguir para cuando tú ya no estés.

¡Claro! No había pensado en esa posibilidad. Alur era un


gran ser. Creo que extrañaré mucho este planeta y los ami-
gos que he conocido aquí cuando regrese a Uraku.

Seydin y Nintay habían llegado a la casa de Andri, el pe-


queño estaba en su cuarto acostado en la cama, el dolor en
su pierna no había desaparecido aún.

- Hola Andri! - Dijo Seydin entrando por la ventana cui-


dadosamente - ¿Cómo estas esta mañana?

Nintay se quedó afuera esperando la señal de Seydin para


entrar.

128
Conexión Chamánica

- Hola Seydin! Que alegría verte - manifestó con gran


emoción - ¡No te esperaba por aquí! - Intentó sentarse, pero
no pudo, el dolor era fuerte. - Me encuentro muy bien... ex-
cepto por esta pierna, me mordió una serpiente ayer.

Seydin se acercó a la pierna afectada y puso sus manos


para transmitirle energía de sanación.

- ¿Y Yoguín vino contigo? - Preguntó Andri.

- No amiguito. Pero he traído conmigo a Nintay, el Hada


de la que te hablé.

- ¿El Hada? ¡Por fin conoceré un Hada! - Al mirar a su


alrededor y no ver nada preguntó - ¿Donde esta? ¿Es invi-
sible?
- La emoción se notaba en sus ojos. ¡Por fin conocería un
Hada! Un sueño hecho realidad.

- Hola Andri - Dijo Nintay al entrar delicadamente por


la ventana.

Andri no pudo disimular la emoción. Seydin percibió la


gran alegría al igual que Nintay.

- ¡Wow! ¡Las Hadas son reales! - Dijo Andri - Yo creía


que solamente existían en cuentos.

- Nosotras somos reales, pero no todos pueden vernos.

- ¡Wow! ¡Es un milagro conocerte! - volteó a ver a Seydin

129
Yoguín un cuento mágico

y le dijo - Muchas gracias por permitir que mi sueño sea


una realidad.

Seydin sonrió con gran humildad.

- ¿Y por qué no se dejan ver de todos? - Preguntó Andri


a Nintay.

- Yo no dije que no nos dejábamos ver. Nuestra energía


es muy sutil, es decir, que es difícil de percibir por cualquier
ser humano. Cuando el corazón es puro y la mente inocente
existe la sensibilidad adecuada que permite captar otro
tipo de energía en éste planeta. Pero desafortunadamente
la mayoría de las personas cuando van creciendo se alejan
de la pureza que hay en el corazón y la inocencia, entonces
sus ojos se acostumbran a lo físico y no pueden ver otras
energías, otras vibraciones; dejan de imaginar, se olvidan
de soñar, no vuelven a jugar. Se llenan de problemas, de
pensamientos que no les ayuda en nada y... - Nintay guardó
silencio y llevo su mirada hacia el suelo.
- Y... ¿Qué? Continúa... - Exclamó Andri con gran interés.

- Y... - Continuó Nintay - lo más triste, es que a medida


que van creciendo, se alejan de la naturaleza y algunos em-
piezan a destruirla.

- Ayer Yoguín me hablaba de la importancia de ser ecolo-


gista. ¡Yo seré un guardián de la naturaleza! Te lo prometo.

- Las Hadas, los Unicornios, los Pegasos y demás seres


mágicos, nos estamos quedando que un lugar muy pequeño

130
Conexión Chamánica

donde vivir. El hombre está acabando con la naturaleza,


dejando los bosques cada vez más pequeños, los ríos más
contaminados.

Seydin continuaba proyectando energía en la pierna de


Andri.

- Entonces... ¿Los Unicornios y Pegasos también están


tristes? - Preguntó Andri con inquietud.

- ¿Tu qué crees? Interrogó Nintay.

Andri se quedó pensativo unos segundos y luego preguntó:


- ¿Que poderes tienen los Pegasos y los Unicornios?

- Los Pegasos vienen de una dimensión que es mágica,


son seres muy evolucionados en este universo. Ellos tienen
el poder de volar hacia las estrellas, de visitar a los seres
espirituales y a los seres de esta tierra. Es decir, ellos
pueden comunicarse directamente con la energía de Dios
y con los hombres. Se conectan fácilmente con la energía
del cielo y de la Tierra. El Pegaso transmite poder, fuerza,
felicidad y tranquilidad, la luz que acompaña a un ser de
estos es muy pura.

- ¡¡¡Que interesante!!! - El pequeño Andri se sentía muy


feliz.

- Los Unicornios - Continuó Nintay - Tienen una energía


de encanto. Ellos tienen mucha creatividad e imaginación.
El Unicornio tiene el poder de entregarte energía, luz y

131
Yoguín un cuento mágico

armonía para tu vida.

- ¿El Unicornio puede entregarme energía, luz y belleza?

- Así es. El cuerno del Unicornio es mágico, con él puede


sanar, proteger, puede luchar, entregar belleza, luz, paz,
calma... y energía. Este es el punto de poder de los Unicor-
nios. Ellos traen sabiduría y están dispuestos a ayudar a
todo el mundo para que encuentren su propia luz.

Nintay le entregó algunos secretos de estos seres má-


gicos de la naturaleza a Andri. Las horas fueron pasando
poco a poco.

- Ha llegado la hora de irnos - dijo Seydin.

- Antes de que se vayan, Seydin cuéntame un poco más


de tu planeta rosado.

- Mi dulce Uraku. - Seydin sonrió - Es un planeta muy


hermoso. Toda la enseñanza que se entrega en la escuelita
está enfocada para que todos tengamos un pensamiento
bonito siempre. En Uraku, la escuelita más que un espacio
físico, es un compromiso con la formación de todos los que
habitamos en el planeta.

- ¿Desde qué año entran ustedes a la escuela? - Andri


se sentía en total plenitud con estos grandes seres acom-
pañándolo en aquel día.

- Si te refieres a la edad en que empezamos a recibir la

132
Conexión Chamánica

enseñanza, lo hacemos mucho antes de nacer. Todo ser en


el universo antes de nacer empieza a aprender. En Uraku
reconocemos esto y es por ello que la educación mas impor-
tante la recibimos en ese momento.

- ¡Que interesante! ... ¿Y qué es lo más importante en la


enseñanza?

- Nuestra enseñanza está orientada hacia el crecimien-


to integral.

- ¿Crecimiento integral?

- Así es. El crecimiento integral es aquel que te hace


ser un hombre o una mujer completa, es el que te enseña a
conocer tu cuerpo, a gobernar tus emociones, controlar tu
mente y conectar con tu espíritu.

- ¡Que interesante! Yo quiero aprender eso.

- Eso es lo que todo ser en el universo debería aprender.


Todo hombre y mujer de este planeta necesita aprender
las cualidades del guerrero, del sanador, del artista y el
maestro.
- ¿Y cómo puedo aprender esas cualidades?

- Empieza haciéndote responsable de tus actos. Es decir


que de ahora en adelante no te quejaras más.

- ¿De ahora en adelante no me quejare más? Pero...

133
Yoguín un cuento mágico

- ¡Sin excusa! - Dijo Seydin antes de que Andri pudiera


protestar.

Andri se quedó en silencio reflexionando aquellas pala-


bras. Pensaba en todas las veces que tuvo una excusa, en
todas las veces que se quejó ante sus profesores, ante sus
padres y familiares.

- Andri deseo que te sanes pronto - Dijo Seydin mien-


tras dejaba de hacerle terapia - para que puedas regresar
al bosque y compartirte más enseñanzas y mostrarte algu-
nos lugares que quiero que conozcas.

- Gracias Seydin, gracias por presentarme a tu amiga


Nintay, gracias por venir y ayudarme a sanar mi herida.
Nos veremos pronto.

Seydin y Nintay salieron volando de la casa de Andri y


regresaron a la casa en el árbol, para ese entonces yo ya
había regresado.

- ¡Hola Seydin! - Saludé a mi amiga al verla llegar - ¿Cómo


te fue con Andri?

Ella me contó lo ocurrido en su casa.

- Esta noche iré a visitarlo - Le dije a mi amiga - hoy


hablé con Alur y me dio un buen consejo, creo que debo en-
tregarle más enseñanzas a Andri antes de que regresemos
a Uraku.

134
Conexión Chamánica

- Me parece muy bien.

La mamá de Andri fue a su cuarto para visitarlo. Aunque


la herida estaba sin ningún síntoma negativo, ella no podía
estar tranquila sin que un doctor lo revisara. Andri le ex-
plicó que estaba bien pero aun así, ella no dejaba de angus-
tiarse.

Las horas pasaron muy rápido aquella tarde. Decidí ir a


visitar a Andri para saber cómo estaba. Al llegar a la casa,
sin que nadie me viera entré por la ventana de su cuarto.

- ¡Hola Yoguin! Que alegría verte por aquí. - Me dijo An-


dri muy emocionado.

- He venido a ver como estas. Seydin me contó lo que


habló contigo hoy.

- Si, estoy muy bien, pero aún me duele para mover la


pierna. Mi madre dice que no estará tranquila hasta que no
me revise un doctor. - Realmente sentía la alegría que flo-
recía en el corazón de Andri - Pero yo sé que ya estoy bien.
- Me alegro por ti mi amigo. Te pondrás bien en unos
cuantos días.

- Gracias a ti y a Seydin. En pocos días ustedes se han


convertido en seres muy importantes para mí. Me agrada
tanto su compañía que no quisiera que las vacaciones se
acabaran.
Al escuchar estas palabras guardé silencio mientras mi-
raba hacia el suelo como buscando las palabras para decir-

135
Yoguín un cuento mágico

le... Andri continuó hablando.

- Pero aún me quedan varios días y sé que es cierto lo


que me dijiste, en pocos días sanaré completamente y po-
dré volver a la casa en el árbol y compartir más tiempo con
ustedes. ¡Quiero aprender mucho!

- Andri... - respiré profundo - Ahora que tocas ese tema...


quiero contarte algo.

- Si Yoguín. ¡Cuéntame!
Mi tono de voz sonaba nostálgico, las palabras me salían
con dificultad... Le conté que mi tiempo en esta Tierra lle-
gaba a su final, solamente un par de días y emprendía el
viaje de retorno a Uraku.

- ¿Que dices Yoguín?

- Así como lo oyes Andri... En dos días viajo de regreso


a Uraku.
- ¿Regresar... a... Uraku? - la alegría había desapareci-
do.

- No quiero que te pongas triste Andri.

- ¡Llévame contigo! ... Yoguín, llévame contigo a tu plane-


ta.

- Andri, eso no es posible. A Uraku no podemos llegar


con nada de otro planeta y esto se debe a que este portal
es de regreso. Si logras identificar cual es la puerta de sa-

136
Conexión Chamánica

lida en este planeta que conecte con Uraku podrás viajar


algún día.

- ¿Podré viajar algún día? – (Comentó) Preguntó Andri


interesado.

- Pero amiguito - Rápidamente le expliqué - Tú en tu


misión no está el salir de este planeta todavía, debes guiar
a los seres de la Tierra.

- ¿Guiar a los seres de la Tierra? ¿Esa es mi misión en


este mundo?

- Así es Andri, parte de tu misión es formar una escuela


de crecimiento integral. Los seres de esta tierra necesitan
aprender a conocerse, a controlar las emociones y los pen-
samientos, necesitan casi de urgencia aprender a sanarse
a sí mismos y a conectarse con Dios.

- ¿Voy a formar una escuela de crecimiento integral?


¡Pero apenas tengo nueve años! y... Yo no tengo la informa-
ción para enseñarle a la gente ese conocimiento.

- Tal vez tu mente no se sienta preparada, pero en tu


espíritu ya estás listo. Debes dedicar tiempo para formar-
te por que algún día, tu amigo Andri, escribirás un libro.

- ¡Que! ¿También escribiré un libro? Wow, tengo mucho


por hacer.

137
Yoguín un cuento mágico

- Así es tienes aún mucho por aprender pero, cuando


estés listo la gente te buscará para que les ayudes a com-
prender la vida.

- ¿Y de que será el libro que un día escribiré? - Andri


continuaba pensativo en esta información que le estaba en-
tregando.

- El libro tendrá todas estas enseñanzas que te estoy


entregando, será un libro que ayudará a muchas personas
y no solamente lo leerán en tu país, también podrán leerlo
seres de otros y otros continentes.

- ¡Wow! Entonces... ¡tendré que prepararme mucho!

- Así es, porque un día te convertirás en un gran maestro


y para muchos serás un modelo a seguir. ¡Serás un ser que
guiara hacia la libertad!

- ¿Hacia la libertad? - Andri pensó largo tiempo en esta


palabra y luego pregunto - Yoguín... ¿Y qué es la libertad?

- La libertad es lo que todo ser humano busca en esencia,


en lo más profundo de su ser. La libertad es lo más grande
que hay en la vida. La verdadera libertad te permite ser
feliz sin depender de nada, también te da la consciencia
para amar sin condiciones y a no tomarte nada, absoluta-
mente nada; ni lo bueno ni lo malo, de manera personal.

- ... ¿Y crees que yo seré capaz de enseñar la libertad?

138
Conexión Chamánica

- Debes de saber - intenté explicarle con otras palabras


- Que la libertad no es hacer lo que “Quieras hacer”. Eso se
llama libertinaje. La verdadera libertad nace de un trabajo
interior, es decir que para llegar a ser libre, antes debiste
haber trabajado sobre ti mismo. Aprender a controlar tus
impulsos, tus instintos. En definitiva la libertad es resul-
tado de una gran disciplina. - Le mostré mi lichiwayu y le
indiqué que intentara tocarlo. Después de varios intentos
me lo devolvió afirmando que no podía. - No cuentas con la
libertad para hacerlo.

- Ahora entiendo - dijo mientras miraba el lichiwayu en


sus manos. - ¿Puedes tocarlo? por favor.

Andri escuchó con los ojos cerrados la hermosa melodía


que toqué con el lichiwayu, era como si el sonido lo trans-
portara a otro lugar.

- La libertad es consecuencia de una gran disciplina. -


Repitió estas palabras como si tratara de grabarlas en su
corazón.

- Así es amiguito ese es el secreto de la libertad y esto


enfocado a un trabajo integral interno ayudará a desper-
tar todo tu poder personal.

- Yoguín... ¿Y quién me enseñará cuando tú ya no estés?

- Siento la fuerza en tu corazón, si realmente muestras


el compromiso toda la naturaleza y el Universo entero acti-
vará las circunstancias para que tu consciencia se expanda.

139
Yoguín un cuento mágico

- Percibí que Andri entendía poco estas palabras- No te


preocupes si no entiendes este mensaje, sé que tu corazón
grabará ésta información y un día todo será claro para ti.
Te recomiendo que sigas creciendo en consciencia, que el
amor y la felicidad se activen en tu corazón.
- Yoguín, pero.... me sentiré solo. Los compañeros de mi
escuela no me comprenden ellos me hacen a un lado... Y con-
tigo... Puedo ser yo, puedo expresar libremente mis ideas y
sé que no me juzgaras... - suspiró. - Quisiera irme contigo,
no quiero estar en éste mundo.

- No amiguito, no puedes viajar conmigo. Lo de tus com-


pañeros de escuela, debes entender que ellos están en un
nivel de consciencia más bajo que el tuyo y sus intereses son
por cosas superficiales, cosas sin gran importancia, tratar
de que ellos te comprendan no es realmente importante.
Lo que es importante está creciendo en tu corazón. Has
lo que más amas, en un futuro muchas personas buscarán
tu amistad y te agradecerán por ser como eres, entonces
tu espíritu sonreirá por seguir el camino de la luz. - Andri
me miró levantando una ceja, queriendo decir que entendía
muy poco. - Jajajaja, pronto entenderás esto. Pero debes
saber que el sentido de la vida es... - Guardé silencio.
- ¡¿Cuál?!! ¿Cuál es el sentido de la vida? - el interés ha-
bía aumentado.

- Comprender el sentido de la vida te dará la fuerza ne-


cesaria para enfrentar cualquier circunstancia que llega a
tu vida. - Andri me miraba impaciente esperando saber el
sentido de la vida. - El sentido más profundo de la vida es...
Aprender a vivir en armonía.

140
Conexión Chamánica

Continué explicándole sobre la vida y la evolución de la


consciencia cuando de pronto tocaron la puerta de su cuar-
to. Era Elin, Andri dio la orden para que entrara, al verme
me saludo muy alegre.

- ¿Yoguin, que haces aquí? ¡Me alegra volverte a ver! -


Me saludo de abrazo.

Le conté que venía a despedirme, que el día de partir


había llegado. Aunque al inicio dudó, le expliqué que Andri
tenía razón, yo venía de otro planeta y en la próxima luna
llena regresaría a Uraku. Les conté que quizá no nos vol-
veríamos a ver físicamente, pues el tiempo en Uraku es
más lento que en la Tierra y cuando vuelva (Si es que se me
permite regresar en algún otro momento) ya en la Tierra
habrían pasado cientos de años.
Elin me preguntó que si había sido yo el que hace un mo-
mento tocó una hermosa melodía con un instrumento de
viento. Después de escuchar mi afirmación, quiso que vol-
viera a tocar mi lichiwayu. Luego de escuchar la melodía, fue
por el violín y tocó con alegría éste hermoso instrumento.
Aunque yo no lo conocía quede enamorado de su dulce, de-
licado y fino sonido que me transportó a otro lugar o quizá
a otra dimensión. Felicité a Elin por el gran talento musical
que había en su corazón, luego miré a Andri y entregandole
mi lichiwayu le dije:
- Toma, es tuyo. Quiero regalártelo como muestra de
que aunque ya no esté en esta Tierra, nuestra amistad nun-
ca se perderá.
- ¿En serio Yoguín? ¡Wow! ¡Muchas gracias te prometo
aprender a tocarlo!

141
Yoguín un cuento mágico

- Es hora de emprender mi viaje - Les dije a los dos -


Mañana volveré para despedirme, y será el último encuen-
tro que tendremos.

- Esa idea no me gusta - Manifestó Andri con un tono


triste - Desearía que este momento no se acabara nunca.

- Todo en la vida tiene un ciclo y un propósito Andri -


Elin me miraba muy impresionada por mis palabras - Nues-
tro ciclo se cumplió y el propósito fue: Para mí; conocer un
gran amigo, ¡nunca te olvidaré! Y para ti; fue el encontrar
un camino que te conecte con la sabiduría infinita. Recuer-
da - Miré a Elin con la intención que no olvidara estas pala-
bras - Todo en el universo tiene un ciclo y un propósito.

Apunto de salir escuché la voz de Andri:


- Nos veremos mañana Yoguín, feliz noche. - En su ros-
tro se notaba tristeza.

- Yoguín, también te estaré esperando para despedirte


- Me dijo Elin.

Regresé al bosque, mientras agradecía la experiencia en


éste maravilloso lugar, la vida había sido buena conmigo.
Algunas lágrimas de felicidad recorrieron por mis mejillas.
Al poco tiempo de salir de la casa de Andri la mamá de mi
pequeño amiguito llego para revisar su herida.
- ¡Hijo! ¡Esta herida me preocupa! - dijo un poco alterada
- Debemos ir al médico, no estaré tranquila hasta que un
doctor te revise y te mande medicamentos.

142
Conexión Chamánica

El padre del pequeño entro a visitarlo en ese momento y


después de ver su herida llego a la misma conclusión de su
madre.

- Hijo, prepárate porque mañana a las 7 a.m. Viajaremos


al hospital. - Le dijo su padre.

- ¡¡¡Que!!! - Andri no podía creer lo que escuchaba. - ¡No


papá, por favor, mañana no, te lo suplico!

- Andri - dijo mirándolo fijamente a los ojos - Entiende


que nos preocupamos por ti y esa herida no muestra buenos
resultados no podemos esperar más tiempo. ¡Mañana viaja-
mos al Hospital!

143
Yoguín un cuento mágico

144
Conexión Chamánica

Capítulo 7

- ¡Mamá dile que no! Prometo ir el día siguiente... pero


mañana necesito estar aquí. - Las lágrimas salían de sus
ojos.

- ¡No Andri! Viajaras con tu padre en la mañana. ¡Esta


discusión se acabó! - Ambos salieron del cuarto de Andri.

El pequeño Andri durmió poco aquella noche, sus ojos es-


taban cansados de tanto llorar, no podía creer que esto le
estuviera pasando a él.

- No me podré despedir de Yoguín... - era su pensamien-


to de nostalgia.

Al día siguiente su padre le indicó:


- Hijo, organízate que en treinta minutos salimos, te
espero en el auto.

145
Yoguín un cuento mágico

- Pero papá...

- ¡Sin protestar! ya hablamos de esto anoche. - Dijo estas


palabras muy seriamente y acto seguido se retiró a termi-
nar de organizar las cosas que necesitarían en el viaje.
Andri no pudo protestar ni una sola palabra, su corazón
sentía angustia, impotencia, ahogo por no poder estar ahí
para la gran despedida. Sus lágrimas no dejaban de brotar
de sus ojos, el llanto no salía por el enorme control que tuvo
aquella mañana, su corazón estaba cobijado por la nostal-
gia, el dolor en el alma aquietaba su cuerpo.
... Y la hora llegó, Andri en el auto con más nostalgia que
ganas de viajar, iniciaron el recorrido hasta la ciudad en
busca del doctor. Elin y la madre de Andri se quedaron en
la puerta de la casa observando como el vehículo se iba ale-
jando poco a poco.
Elin sintió la tristeza, la angustia que llevaba Andri por no
poder estar en casa aquella tarde.

Aquella mañana como era de costumbre y ustedes ya sa-


ben, Seydin y yo practicamos yoga; nos enfocamos más en
técnicas de respiración y equilibrio. El aprender a respirar
es el principio para controlar aquellas emociones como la
ira, el miedo, la tristeza, la angustia y el apego. Luego de la
práctica del yoga, en forma de agradecimiento y elevando
las manos en dirección al Sol para recibir su energía, per-
manecimos allí varios minutos con los ojos cerrados y para
finalizar nos sentamos a meditar.

- Seydin, ¿me acompañas a despedirme de Andri? - le


dije a mi gran amiga una vez terminada la meditación.

146
Conexión Chamánica

- Claro Yoguín! - manifestó con alegría. - Y aprovecha-


mos para mirar cómo sigue su herida.

De camino a casa de Andri Seydin y yo hablábamos de las


pocas cosas que haríamos antes de viajar a Uraku. Cosas
como el despedirnos de Wakokurí, de la Sirenita, de Alur,
de Nintay y de éste maravilloso planeta Tierra que entre
otras cosas nos había recibido muy bien.
Cuando llegamos a la casa, Elin estaba en el cuarto de
Andri tocando una melodía nostálgica en el violín como es-
perando que yo llegara. Recuerda que Elin por alguna razón
no podía ver a Seydin.

- Hola Elin - La saludé con alegría, yo ignoraba lo que


había ocurrido aquella mañana. - ¿Cómo amaneces hoy?

- Un poco triste Yoguín - Seydin notó la tristeza que


había en su aura - Esta mañana se llevaron a Andri para el
hospital.

- ¡Que! Pero... - dije impresionado por el comentario de


Elin. - ¡Cómo es posible!? Él estaba bien - Seydin también
reaccionó con impresión ante tal comentario. - Mañana me
voy - continué hablando - Y hoy era el último día que ten-
dríamos para despedirnos.

- ¿Y cuándo viajas? - Preguntó Elin con curiosidad.

- Nosotros viajamos mañana, pero este es el tiempo que


quería dedicarle a Andri, pues mañana será un día muy ocu-
pado, debemos viajar a despedirnos de otros grandes ami-

147
Yoguín un cuento mágico

gos

- ¿Debemos? - Preguntó Elin con curiosidad - ¿Es que... No vie-


nes solo?

Le expliqué que aquella vez en el bosque Andri tenía razón so-


bre la existencia de Seydin, le expliqué un poco de cómo era mi
gran amiguita y también aproveché para contarle algunas cosas de
nuestro planeta Uraku. Ella prestó mucha atención a mis relatos.

- Yoguín, me alegró haberte conocido. - Me dijo Elin, sus ojos


reflejaban la sinceridad de su corazón. - ¿Crees que puedas regre-
sar algún día y que un reencuentro sea posible?

- Creo que no será posible - le expliqué - en nuestro planeta


Uraku el tiempo fluye de una forma más lenta del que lo hace la
tierra, además cuando se vuelva a abrir un portal de conexión con
la Tierra habrán pasado cientos de años. Yo ya he aprendido mucho
en este planeta y esta enseñanza tengo que entregarla en Uraku y
eso me llevará muchos años en compartir este conocimiento.
- ¿No te gustaría quedarte a vivir aquí en la Tierra? - Insistió
Elin.

- No me es posible, aunque me encantaría. Todo ser en el uni-


verso tiene una misión en el lugar donde nació y debe permanecer
ahí hasta que sea cumplida. - Le expliqué - Debes hacer florecer
esa Tierra donde vives antes de retirarte de ella.
- ¿Cuando dices “Hacer florecer la Tierra” te refieres a dejar
armonía en los seres que habitan ahí?

- Claro. Que ese lugar sea mejor cuando ya no estés. Que tu


nacimiento en ese espacio haya sido para ayudar a evolucionar la
consciencia de todos.

148
Conexión Chamánica

- ¡Ay Yoguín, eres muy sabio! - Dijo Elin admirando el contenido


de esta comunicación.

Así permanecimos hablando parte del día, hasta que llegó el mo-
mento de partir.
- Elin, gracias por escuchar estas palabras, sé que entre Andri
y tu ayudarán mucho al mundo del mañana. Ya es hora de partir,
tenemos que despedirnos de un gran árbol amigo...

- ¿De un árbol? - No me dejó terminar de hablar, al parecer le


sorprendió mucho que hablara con un árbol.

- Así es con Alur, un gran amigo de todos los amigos ár-


boles que tenemos en el bosque.

- ¿Ustedes pueden hablar con los árboles?

- Amiguita te explicaré: Nosotros respetamos la vida y


sentimos su vibración por todas partes, por lo tanto nos es
fácil comunicarnos con esa vibración de energía. - Elin se
quedó impresionada por esta enseñanza. - Para mí el lichi-
wayu tiene vida al igual que una piedra, una planta, es muy
común en nuestro planeta el abrazar y besar un árbol. Por-
que son vibraciones, manifestaciones de la vida y de igual
manera merecen respeto. - señalé su violín y le dije - Aho-
ra que he escuchado ese maravilloso instrumento te puedo
decir que tiene una energía muy poderosa.

Elin miró con cariño su violín y sonrió. Le hablé un poco


más de esta maravillosa energía que sentimos en todo el
universo y luego nos despedimos. Regresamos al bosque
donde se encontraba la casa en el árbol y allí hicimos una
meditación para conectarnos con el espíritu de la Tierra y

149
Yoguín un cuento mágico

agradecer por hospedarnos, por permitirnos estar y com-


partir con ella. La luna empezaba a asomarse en el cielo.

Para ese momento del día Andri ya había llegado al hos-


pital. El doctor estaba hablando con el padre del pequeño.
- No parece ser peligrosa, pero aun así debemos de ha-
cer unos exámenes.

- Claro doctor, entonces... ¿en qué momento le hacen el


examen? - preguntó el padre de Andri.

- Deben venir mañana a las 6:30 a.m - Dijo el doctor - El


pequeño debe estar en ayunas.

Al despedirse del doctor inmediatamente fue a comen-


tarle a su pequeño hijo lo sucedido. Andri al saber que no
había marcha atrás permaneció llorando casi toda la noche.
Aunque las lágrimas en sus ojos salían poco, las de su cora-
zón no dejaban de brotar.

Al amanecer siguiente y después de nuestra práctica de


yoga diaria Seydin me dijo:
- Yoguin, Nuestro viaje es hoy a las 3 p.m. Debemos em-
pezar a despedirnos de nuestros amigos del bosque ya para
que nos alcance el tiempo de visitarlos a todos.

Yo extrañé el no poder despedirme de Andri pero mi ami-


guita tenia razón. Así que fuimos a visitar a la Sirenita.

- Que grata sorpresa tenerlos por aquí - Dijo la Sirena


al vernos. - ¿A que debo su maravillosa visita?

150
Conexión Chamánica

- Venimos a despedirnos - Dije sin dar rodeos.

- ¿Despedirse? - Su rostro cambió, ya la alegría fue


desapareciendo poco a poco.
- Así es amiguita, nuestro tiempo en éste maravilloso
lugar ha llegado a su final.

- ¿Y volveremos a vernos en otro tiempo? - Preguntó ella


con la esperanza de escuchar una respuesta afirmativa.

- Creo que ésta es una despedida para siempre. - la nos-


talgia se sentía en mi voz - Pero te recordaré en mi cora-
zón. Pues nuestra amistad jamás desaparecerá, aunque yo
no vuelva a esta Tierra, en una de esas estrellas que brillan
allá arriba, estaré pensando en ti y en todos los grandes
amigos que conocí aquí.

- Nuestra amistad jamás morirá - Le dijo Seydin - Desde


donde quiera que estemos, sentirás nuestra energía apo-
yando siempre tu evolución.

- Muchas gracias - Nos dijo la Sirena - Me alegra haber-


los conocido.

Y así nos despedimos de la Sirena, ella dio un gran salto


y se sumergió en el mar, esa es la última imagen que tengo
de ella.
Seydin y yo continuamos el recorrido en busca de Alur.
Ya sentía que me haría falta este lugar. En el camino nos
encontramos con Nintay, quien nos acompañó a despedir-
nos de Alur y de Wakokurí.

151
Yoguín un cuento mágico

Alur fue muy comprensivo y nos ayudó a fortalecer nues-


tras energías con sus vibraciones.
Continuamos el camino en busca de Wakukurí. El vivía en
lo alto de la montaña.

- ¡Hola mis amigos! - nos dijo desde la distancia y acer-


cándose me miró y me preguntó - ¿Cómo sigues pequeño?

- Muy bien. - Le dije - Te agradezco por ayudarme con


tu medicina.

- No me agradezcas nada a mi pequeño, eso se lo debes


agradecer al Gran Espíritu y a la Madre Tierra, ellos fue-
ron quienes te ayudaron.

- Nosotros viajamos de regreso a nuestro planeta esta


tarde - Dije cambiando el tema. - Estamos aquí para des-
pedirnos.

- Les deseo que tengan un bonito viaje - Dijo Wakokurí -


Por favor, saluden a su gente de mi parte. Díganle que aquí
en el planeta Tierra tienen un humilde servidor y que un día
nos uniremos todos en el espíritu.

Seydin se acercó al chaman y le agradeció;


- Tu ser es bondadoso y tu corazón lleva el amor del uni-
verso - Wakokurí no esperaba ese comentario - Te agra-
dezco por ayudar a mi amigo Yoguín. Deseo que el Gran
Espíritu ilumine tu camino.

- Ahó - Dijo Wakokurí como símbolo de aceptación. -

152
Conexión Chamánica

Gracias amiguita. Nos comunicaremos de vez en cuando


desde las otras dimensiones.

El tiempo de este último día en la tierra paso velozmente,


todo parecía ponerse de carreras, el sol alumbraba fuerte-
mente aquella tarde, los árboles emanaban energía de des-
pedida, las piedras nos enviaban su protección, las flores
el aroma de la madre Tierra. Yo inhalé profundamente esa
energía que nos brindaba este maravilloso planeta, tanta
belleza se reunía en el ambiente para darnos la despedida.
Como si nos dijera “Regresen pronto”. Me sentí conmovido.
A lo lejos vi que apareció mi amigo el pequeño Unicornio,
también pude ver que Hadas y Duendes llegaban a nuestro
encuentro.

En ese momento en el hospital Andri hablaba con su pa-


dre en forma de reproche.
- ¡Ves papá yo no tenia nada! ¡Los exámenes han salido
buenos! ¡Hemos hecho este viaje para nada!
- Lo sé hijo, pero comprende que nos preocupamos por
ti. Nos importas y debemos asegurarnos de que estés
bien, quizá este viaje lo hayamos hecho en vano, pero por
lo menos ya no estaremos preocupados por tu herida. Aho-
ra podemos regresar a la casa donde esta tu madre y Elin,
vamos – exclamó su padre tranquilamente - Si salimos ya
estaremos llegando a las seis y media de la tarde.
- ¡Que!! Ya para que, Yoguín ya se fue. - Andri seguía un
poco molesto con su padre. - ¡Ya no quiero hablarte!

Ambos fueron hacia el auto e iniciaron el viaje de regre-


so.

153
Yoguín un cuento mágico

- ¡Yoguín! Es muy tarde, el portal se abrirá en pocos mi-


nutos - Me dijo Seydin - ¡Debemos partir inmediatamente!

Nos despedimos del Chaman, del pequeño Unicornio, de


las Hadas y los Duendes, Nintay fue la única que decidió
acompañarnos.

- Apúrate Yoguín, si no llegamos a tiempo, recuerda que


no podremos volver a Uraku, ya que el portal permanecerá
abierto pocos segundos en este planeta. - Seydin se des-
plazaba más rápido que yo, ella volaba mientras que yo te-
nia que ir corriendo. - Aun estamos muy lejos.

Avanzamos a gran velocidad, a lo lejos veíamos como la


energía se iba concentrando en el lugar donde se abriría el
portal energético de regreso a Uraku.

- ¡Mira Yoguín el portal se ha formado! - Me dijo Seydin,


ella desde la altura veía mejor el paisaje que yo. - ¡Apúrate!

Utilicé todas mis fuerzas para aumentar la velocidad al


correr y no perder esa oportunidad. ¡Es la única oportuni-
dad de regresar a casa! Ya estoy extrañando a mis padres,
a Nakaku y quiero contarle a Ywi de mi experiencia en este
planeta.

- Seydin, creo que no lo lograremos - Dije con angustia.


Ya mis fuerzas no me daban para avanzar a más velocidad.

154
Conexión Chamánica

Capítulo 8

- No digas eso Yoguín, mira que ya estamos llegando. -


Dijo Seydin motivándome.

- ¡Tienes razón!

Al final logramos llegar, tuvimos tiempo de despedirnos


de Nintay. Mi amiga Seydin le dio un gran abrazo de des-
pedida y acto seguido saltamos al interior del portal. ¡¡¡Re-
gresaremos a casa!!!

En ese momento Andri estaba dormido en el auto de su


padre, pronto llegarían a casa al encuentro con su madre y
Elin.

- ¿¡Yoguín! Eres tú? - Dijo Andri impresionado al ver mi


imagen.

- Así es Andri. Soy yo.

155
Yoguín un cuento mágico

- Pero... yo creí que ya... estarías en tu planeta rosado...

- Así es amigo, en este momento mi cuerpo va en camino


a mi dulce Uraku. - Le expliqué - aprovecho esta oportuni-
dad para despedirme de ti, ahora nos estamos comunican-
do a través del sueño.

- Discúlpame Yoguín, es que mis padres me hicieron ir a


la fuerza donde el doctor. Estoy muy enojado con ellos.

- No, no te enojes con ellos, mira que desde el amor ellos


actúan dándote lo mejor que ellos tienen. Se preocupan por
ti y hacen las cosas desde su punto de vista. Tienes que
respetarlos siempre.

- Esta bien Yoguín. - Dijo Andri aceptando mis palabras.


- ¿Y cuándo volverás?

- No Andri, ya no. Pasaran cientos de años antes de que


se me permita volver.

- Entonces ya nunca mas nos volveremos a ver - La tris-


teza en su voz era conmovedora.

- Andri, comprende esto; en el universo algunas puer-


tas se abren, otras puertas se cierran (como ésta) y otras
quizá nunca se abran y eso... es un bien para ti. No trates
de forzar nada, no intentes que algo que no esta destinado
a ocurrir se cumpla. Todo en el universo tiene un tiempo y
alterar ese proceso puede ser perjudicial para ti - dije re-
cordando estas últimas palabras de la reina Nakaku que me

156
Conexión Chamánica

dijo una vez antes de mi viaje.


- Ya no... Nos volveremos… A ver... - Andri repitió estas
palabras.

- ¿Quieres aprender algo valioso para tu vida?

- Si - Dijo Andri un poco pensativo.

- Incondicionalidad y renuncia. Estas dos palabras son


las más importantes para practicar en la vida. Aunque exis-
te muchas mas como la gratitud, el amor, el servir etc;
pero si toda la humanidad aprendiera a actuar desde la
incondicionalidad y la renuncia todo fluiría en armonía. Re-
cuerda Andri, incondicionalidad y renuncia enfocados a la
espiritualidad, al amor, a la amistad, a los padres, y a tan-
tas otras cosas.

- incondicionalidad y renuncia - repitió Andri.

- Si, Incondicionalidad: cada acto que realices hazlo sin


esperar nada a cambio, ayuda a los demás sin ninguna con-
dición. Y Renuncia: por que recuerda que todo en la vida
tiene un ciclo, así como las cosas inician, algún día terminan
y debes estar preparado para dejar ir, para soltar.

- ¿Cómo en éste momento? - me preguntó.


- Así es amiguito, como en este momento. - lo contemplé
en silencio unos segundos - Me alegró haberte conocido
Andri. Cuando mires en la noche estrellada hacia el cielo,
sabrás que en un lugar muy lejano, en uno de esos puntitos
luminosos estaré recordándote.

157
Yoguín un cuento mágico

- Todas las noches te saludaré desde aquí, de la Tierra.

- Andri y por último, recuerda tu misión en este mun-


do; algún día escribirás un libro sobre estas enseñanzas y
formaras una escuela de crecimiento integral, por lo tanto
no pierdas mucho tiempo, dedícate a conocerte, a ser cada
vez mejor persona, alguien digno de admirar.

- Yoguín, pero aún no se cómo voy a escribir el libro del


que hablas.

- No te preocupes aún eres muy joven, el libro lo escri-


birás antes de tus treinta años, está en tu destino y lo lee-
rán seres de otros países y a muchos inspirarás. - lo miré
fijamente a los ojos - ... Y quizás no sea solamente un libro
que escribas...

- ¿Que quieres decir con eso?

- No quiero alterar tu futuro amiguito, solamente debes


prepararte sin perder mucho tiempo. Desde donde me en-
cuentre estaré enviándote energía de protección. Cuentas
conmigo (y el lector también) (y tú también amigui- tolec-
tor) en todo aquello que tenga que ver con tu crecimiento,
con tu evolución. - Después de decirle estas palabras, con
mi dedo índice toque su frente y le dije:
- Recuérdalo.

En eso momento Andri despertó, observó hacia todas las


direcciones tratando de identificar el lugar en el que se
encontraba. Al darse cuenta que estaba en el interior del

158
Conexión Chamánica

auto con su padre, sonrió comprendiendo la misión que de-


bía cumplir en ésta tierra. Llevó su mano derecha hacia su
padre y le dijo:
- Gracias papá, muchas gracias por todo. Te quiero. -
Sonriendo cerro los ojos y siguió durmiendo. El padre son-
rió sin comprender la actitud de su pequeño hijo. En poco
tiempo llegarían a casa.

Seydin y yo llegamos a Uraku, todos estaban ahí espe-


rando que abriéramos los ojos y nos levantáramos. Seydin
fue la primera en recuperar la consciencia, luego lo hice
yo. Al inicio tardó pocos minutos de que mis ojos se acos-
tumbraran a la luz de mi amado planeta. Identifiqué a mis
padres, a la reina Nakaku, a Ywi, entre otros grandes seres
de éste maravilloso planeta Uraku. Lentamente me levanté,
todos esperaban escuchar la maravillosa historia. Una gran
alegría llenaba mi corazón, algunas lágrimas salieron de mis
ojos por la emoción de todo lo vivido, lentamente sequé las
lágrimas con mi mano evitando que continuaran recorriendo
mis mejillas.

159
Yoguín un cuento mágico

160
Conexión Chamánica

Acto seguido abracé a Seydin y le dije:


- Gracias amiguita por acompañarme en una aventura
más. - Y besé su mejilla. - ¡Te quiero tanto!

- Yoguin, Te quiero. - fue la respuesta de mi amiguita.


Luego miramos hacia todos los seres queridos que esta-
ban a nuestro alrededor, respiré profundo y dije:
- ¿Están preparados para escuchar una maravillosa his-
toria?...

FIN

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Yoguín un cuento mágico

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