SEMINARIO MISIONERO SAN JOSÉ

DIÓCESIS DE TACNA Y MOQUEGUA

FORMANDO PASTORES
PARA EL NUEVO MILENIO
 SEMINARIO MISIONERO SAN JOSÉ

¿Por qué Seminario "San José"?

En nuestra Diócesis las obras y proyectos están encomendados al amparo de

San José esposo de la Santísima Virgen María; cuando Monseñor Hugo
concibió la idea de crear un seminario para la Diócesis, lo hizo pensando en el
patrocinio de San José, seguro de que esta obra saldría así adelante.

Hoy le damos gracias a Dios al ver como esta obra está llegando a su término
y como la intercesión permanente que hemos hecho al amante de la pobreza
no ha sido en vano; en cada ladrillo, en cada piedra están las oraciones
dirigidas a nuestro santo patrono, respuesta de Dios a una comunidad
necesitada de pastores.

¿Por qué Seminario Misionero?

El Seminario Diocesano San José es a la vez "misionero". Ante una diócesis

caracterizada por: escasez de clero autóctono, la distribución alejada de
parroquias debido a la geografía accidentada y notablemente marcada por
las regiones Costa y Sierra, los pueblos abandonados, poco atendidos por
evangelizadores dispuestos a llevar la Palabra de Dios a donde se necesite.

Frente a esta realidad se opta por el carisma "misionero ", haciendo eco al
llamado de nuestro Señor "id y enseñad", abiertos a la Iglesia universal,
disponibles al envío, al anuncio, al testimonio de un Cristo vivo y resucitado.

Es un Seminario Misionero porque parte de su territorio es de misión y su

aporte consiste en formar un clero con disponibilidad para salir cualquier
lugar aún fuera del territorio diocesano. El mundo entero es su horizonte.

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 RESENA HISTÓRICA

Poco después de la toma de posesión de Monseñor Hugo y luego de

constatar la necesidad de "contar con sacerdotes que alimenten, apoyen y
orienten toda la vida cristiana de la diócesis'1" se erige el Seminario
Misionero San José, como obra prioritaria del entonces nuevo Obispo. Hubo
que empezar de cero ya que la diócesis no contaba con infraestructura para
una obra de tal envergadura, se contaba con nueve seminaristas que
estudiaban fuera de la diócesis ellos, fueron enviados a estudiar al Seminario
Misionero del Espíritu Santo y Cristo Sacerdote, ambos en la diócesis de
Sonsón-Rionegro, Colombia.

Una anécdota con gesto sencillo pero de inmenso amor fue el vivido por
Monseñor Hugo en el Santuario de Guadalupe (México), el año 1991 cuando
después de predicar anunció el sueño de tener un Seminario propio. Al
término de la Eucaristía se le acercó una anciana con un billete en mano
como donativo para esta gran obra, equivalente a un dólar con veinticinco
centavos; comenzaba así a reunirse el fondo para la construcción del nuevo
Seminario.
La primera promoción comienza en [992 con el año propedéutico en la Casa
Episcopal, a lado del pastor y de un sacerdote a cargo. Estos estudiantes al
igual que los del año 1993 hicieron sus estudios filosóficos en Colombia. La
promoción de 1994 es enviada a seguir estudios de filosofía al Seminario San
Antonio Abad del Cuzco.

Para la apertura del año académico de 1995 se instala el Seminario en el local

de la exparroquia Santa Rosa a cargo de los presbíteros Aliño Arenales y
Claudio Ahumada. Los estudios de humanidades los recibieron en el Instituto
Pedagógico Jos1 Jiménez liorja (Tacna).
En el año 1996 asumen la dirección del Seminario los Padres Eudistas,
Congregación de Jesús y María. Por fin el Seminario tendría una planta de
formadores internos, los encargados de asumir esta responsabilidad serían el
P. Amado Vanegas cjm y P. Carlos Ciarcía cjm. junto al presbítero Wilberto
Vera, diocesano.

Cada año se fue sumando un año académico según el avance de los

estudiantes; al culminar la filosofía comenzaba la preocupación por los
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estudios teológicos; después de un estudio concienzudo de las posibilidades
y ventajas tanto para los seminaristas como para la Diócesis el equipo interno
elaboró el plan de estudios teológicos que fue revisado y aprobado por el
Obispo diocesano; hoy contamos con tres años de Filosofía y dos de Teología.
Aún no ha salido ninguna promoción del seminario pero ya se comienzan a
ver los frutos de los primeros años de funcionamiento del propedéutico.

Junto con este progreso en lo académico se une el avance de la construcción

de la infraestructura adecuada. En los años de admisión se tuvo una
deficiencia de espacio en el local de la exparroquia Santa Rosa, que fue
adecuada para una casa de formación. Gracias a Dios, a los esfuerzos de
nuestro Obispo, a la colaboración de la comunidad y ayuda exterior, se inició
la construcción con el levantamiento y bendición de la primera columna en
agosto de 1997.

Como un aporte a la construcción del seminario los seminaristas daban parte

de sus vacaciones para dedicarlas en jornadas de trabajo que ayudaba al
ahorro de los gastos de mano de obra. Se destaca también la venta de
boletas que tenían el valor de un ladrillo, así, ladrillo a ladrillo fuimos
haciendo realidad el anhelo del Seminario Misionero San José.

Ya encaminada la obra quedaba faltando la aprobación de la Conferencia

Episcopal Peruana (CEP) para su reconocimiento oficial dentro de la Iglesia. Al
presentarse !a documentación (Dossier) ante los Obispos y la respectiva
evaluación de la Comisión Episcopal de Seminarios y Vocaciones se obtiene la
aprobación el 25 de febrero del Año Santo 2000;.

El traslado al nuevo local del Seminario Misionero San José (Calana) se hace
efectivo el día 28 de agosto de 2000. su bendición estará a cargo de
Monseñor José Hugo Garaycoa Hawkins junto al nuevo Obispo Coadjutor
Monseñor José Eduardo Velásquez Tarazona acompañados de la digna
presencia de algunos Obispos del Perú y de otros países.

Encomendamos esta gran obra del Seminario Misionero San José a nuestra
Madre María Santísima del Rosario Patrona de la Diócesis de Tacna Y
Moquegua.

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