NARCO NOVELAS: ¿UN FALSO REFLEJO DE LA REALIDAD?

Las narco novelas desembocaron de su antecesor la narco literatura ha sido aclamada por su
incontable tasa de triunfos tanto en la televisión, siendo aclamada por varios críticos por sus
personajes los cuales según ellos muestran varios matices además de un gran desarrollo en la
trama, tanto como la representación de una oscura realidad la que según muchos crítica la cultura
Latinoamérica (algunas veces también a la extranjera) en el tema del narcotráfico. Pero
desgraciadamente esta no es la mejor manera de representar al ser humano mediante estos
personajes muchas veces unidimensionales ni mucho menos realizar estas “criticas” de la
realidad las cuales resultan ser solo espectacularidad para atraer a las masas.
“Nosotros estamos mostrando las cosas como son; sí hay mucha gente que se entusiasma con
ese mundo. Pero nosotros mostramos cómo se destruyen las familias, cómo se matan entre
amigos” Diego Mejía, productor ejecutivo de El capo, a lo largo de estas historias los
protagonistas van forjando relaciones para ir escalando en la cima de un imperio, todos estos
protagonistas buscan algo en común: el poder. A lo largo del trayecto estos personajes van
adoptando una postura cínica donde no les preocupa afectar a las demás personas (inclusive a sus
allegados) pero desgraciadamente entre más se va desarrollando las historias más justificados se
ven estos hechos.
“Lo cuestionable es que la narco novela como melodrama se repite la misma fórmula y, así,
bajo esa mecánica termina por banalizarse el tema” Alfredo Sabbagh, Productor de televisión de
El Heraldo.En cuanto al comportamiento de los personajes más allá de la narrativa de la misma
historia no estarían del todo incorrectos si los comparamos con el psico de una persona real pero
nuestros protagonistas no evolucionan más allá de esta faceta muchas veces regresando inclusive
a como eran desde un principio, tornándose todo en un ciclo vicioso el cual solo busca engañar al
público haciéndoles pensar que estos personajes no son siempre el mismo, que harán algo
inesperado en cualquier momento. Todo esto con el fin de alargar una producción debido a sus
ingresos por ejemplo El Capo conto con 3 temporadas a igual que Sin senos si hay paraíso, El
señor de los cielos con 6 y actualmente sigue en emisión.
La cita “El que no conoce la historia está condenado a repetirla” atribuida a Cicerón fue
altamente explotada en la intro dela serie Escobar el patrón del mal, solo con el motivo de
llamar la atención de aquellos que preferían hacer los oídos sordos frente a esta historia. ¿Pero en
que motivo cumplía esta frase: el de hacernos conocer nuestra historia para aprender de ella y no
errar como antaño o mas bien llamar la atención en aquellos que aspiran a algo similar a lo que
logro Pablo Escobar?
“En la publicidad vendemos a las mujeres como carne en todos los campos. El estereotipo de
mujeres como prepagos y de hombres como sicarios o narcos, lo hemos construido
históricamente y lo seguimos haciendo” Omar Rincón, Critico de televisión.Las narconovelas
han tenido un elevado rating en el extranjero a lo largo de su existencia; Por ejemplo la serie
Escobar el patrón del mal sumo 10 puntos de audiencia en Argentina durante su emisión, no
obstante la serie Sin senos no hay paraíso tuvo un remake en chile llamado Chicas malas. Ambas
producciones proyectaban una narco estética de mujer paisa.
No solamente a las mujeres se les asocia con esta “narco estética” sino que también tiene su
paralelo en el genero masculino el cual es representado por el uso de sombreros, camisas y botas
en inclusive sombreros en el caso de algunos estereotipos mexicanos sino también por su
manifestación de un “mal gusto latente de la burguesía” descrito por Héctor Abad Faciolince
(Escritor y Periodista Colombiano) donde estos narcos no propiamente desean bibliotecas,
museos o teatros sino que optan por fincas caballos y música ruidosa. Donde el narco es
representado por el visaje y la moral católica todo esto sintetizado como narco cultura.
Por lo tanto, estas producciones en vez de mostrar crímenes que suceden en Colombia o en
México, transforman estos hechos en hazañas, mostrando a un protagonista que hablando en
términos objetivos no es completamente moral. En estas series es representado casi como un
héroe, uno que ya es reproducido y vendido en masa. Las narco novelas tendrían la proeza de
revolucionar las novelas tradicionales y dejar los melodramas que ya se consideraban un cliché
en ese entonces pero al final cayeron en el mismo pecado. Trayendo en vez de los típicos
amantes, a los típicos narcos y en vez de los amores prohibidos, al anhelo del poder y esto tuvo
efectos colaterales tales como una gran generalización de los latinos en el exterior y con esto un
gran repudio hacia una identidad criminal que la televisión solo ha sabido fortalecer.