Autores varios

MANAGUA DE MI VIDA

Participantes en el concurso de historia municipal

“Managua de mi vida”

Patrocinado por:
Alcaldía de Managua

©
2009


 MANAGUA DE MI VIDA

MANAGUA DE MI VIDA
Primera edición, 2009.
Patrocinador: Alcaldía de Managua - Dirección de Cultura y Patrimonio
Histórico Municipal.
Historia de Nicaragua.
© Autores varios, 2009.
Todos los derechos reservados.

Autores: Participantes del concurso de historia "Managua de mi vida".

Entrevistas y Transcripción: Alvaro Zúñiga.
Diseño y diagramación: Emigdio Rivera Reyes.
Portada: Emigdio Rivera Reyes.
Tiraje de la presente edición: 1000 ejemplares
Impresión: EDITRONIC, S.A.


 Autores varios

INDICE

PRESENTACIÓN......................................................................5

1.- ABRAHAM FARIÑAS JEFFEL..........................................7

a) Yo ví morir a Silvio Parodi Basset.
b) Rasgos del Somocismo.

2.- CÉSAR OCTAVIO ROMÁN MORA................................35

3.- ALFONSO FELICIANO CISNEROS MORALES...........69

4.- BAYARDO MORA CASTILLO........................................95

5.- ALBERTO JOSÉ TALENO MOLINA.............................103

6.- LEÓNIDAS MONCADA BERMÚDEZ..........................111

7.- MARTHA LEONOR OBREGÓN....................................117

8.- MELBA ROSA MERCADO SÁNCHEZ.........................123

9.- JOSÉ ORLANDO TALAVERA CASTILLO...................133

10.- JUAN DE DIOS CASTILLO R.....................................137

11.- DANIEL ZAPATA DELGADO......................................147

12.- EDELBERTO CASTILLO LÓPEZ................................153

13.- JOSÉ MARCELINO FRANCO ALEMÁN...................163


 MANAGUA DE MI VIDA

14.- RÓGER DANIEL ESPINOZA GALO...........................171

15.- REYES GAITÁN MERCADO.......................................189

16.- BLANCA ROSA ARTEAGA.........................................197

17.- JOSÉ DOLORES OROZCO URIARTE........................205

18.- CARLOTA BUSTOS QUEZADA..................................221

19.- FRANCISCO LÓPEZ SOZA.........................................241

20.- WILLIAM JOSÉ HERNÁNDEZ...................................257

Anécdotas y vivencias
en el Barrio Santo Domingo

21.- ARMANDO SEBASTIÁN SILVA MOLINA................269

22.- JULIO CÉSAR MEDINA CARDOZA..........................287


 Autores varios

PRESENTACION
Por: Clemente Guido Martínez.

V eintidós autores de memorias de nuestra querida Capital de

Nicaragua, nos obsequian esta navidad del año 2009, con
sus escritos conmemorativos de la ciudad que les vio nacer y
que llevan en sus recuerdos como herencia invaluable para las
nuevas generaciones de capitalinos.

La Alcaldía de Managua realizó la convocatoria a concurso de

memorias bajo la denominación “MANAGUA DE MI VIDA”,
en la que participaron estos veintidós jubilados del Programa
de Educación Laboral, Salud y Cultural del Adulto Mayor del
Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (PELSCAM-INSS),
decidiendo la Dirección de Cultura y Patrimonio Histórico de
la Alcaldía de Managua, publicarlos todos.

Con la entrega de este libro, la Alcaldía del Poder Ciudadano

del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, aporta al
rescate de la memoria histórica de nuestra capital, y segura-
mente los lectores de esta obra colectiva, disfrutarán de su
contenido lleno de remembranzas y frescos recuerdos de
aquella ciudad que gozábamos antes del terremoto de 1972.

En nombre del Gobierno Municipal de Managua, felicitamos

a los autores de esta obra de memoria colectiva e invitamos
a todos aquellos ciudadanos que tienen testimonios similares,
a presentarlos ante la Dirección de Cultura y Patrimonio
Histórico, para posteriores publicaciones de esta colección que
hoy iniciamos bajo el título MANAGUA DE MI VIDA.


 MANAGUA DE MI VIDA

En esta navidad del año 2009, ofrecemos a los managuas, los

mejores deseos de parte de nuestra Alcaldesa Daysi Torres, de
nuestra Vice-Alcaldesa Reyna Rueda, de nuestro Secretario
General, Fidel Moreno; y de todos los Concejales del Gobierno
Municipal de Reconciliación y Unidad Nacional.

¡Feliz Navidad 2009!


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I.-ABRAHAM FARIÑAS JEFFEL

1er. lugar
Concurso de Historia

I - Yo ví morir a Silvio Parodi Basset

II- “Rasgos del Somocismo”


MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco


 Autores varios

Yo Presencié
la muerte de Silvio Parodi Basset

E
ra la mitad de la década de los años sesentas 1960, por
esa época yo cursaba el primer año en la facultad de
Economía en la UNAN - MANAGUA.

Nicaragua vivía la administración dictatorial de la familia

Somoza. Las facultades de la Universidad Nacional, estaban
ubicadas en diferentes lugares de la capital. Por Ejemplo... La
Facultad de Economía estaba ubicada en el casco urbano de la
capital. Era una casona tipo post colonial con el típico techo de
tejas, sus paredes eran muy altas, tenía horcones atravesados de
pared a pared soportando el techo. Las paredes eran de taquezal.
Los cuartos habitacionales estaban construidos alrededor de un
corredor en forma de U.

En el centro de la casa había un gran patio enladrillado, que

tienen aquellas fincas que son beneficios de café que lo utilizan
para el secado de los granos.

Aquellos cuartos que en su época fueron utilizados como salas

aposentos, dormitorios, todos fueron convertidos en aulas de
clases. Para mientras el Rector Magnífico, Fiallos Gil convencía
a Somoza que construyera el Recinto Universitario.

Las horas de clases comenzaban a las 5 PM de Lunes a Viernes.

Cuando se producía el cambio de hora de clase, todo el alumnado
se salía al gran espacio enladrillado a dialogar y conversar
cualquier cosa.


 MANAGUA DE MI VIDA

La situación política y económica se estaba poniendo muy tensa

y critica. Por su parte el FSLN, hacia unos pocos años habia
comenzado, su lucha. Este movimiento político estaba siendo
organizado y liderado por el Comandante Carlos Fonseca
Amador, y ya tenía lideres en el Frente estudiantil universitario.

La Facultad de Economía siempre estuvo visitada por diferentes

personalidades, quien nos concientizaban para fortalecer a
la juventud universitaria, al mismo tiempo aprovechan para
denunciar los crímenes cometidos por la Guardia Somocista.
De repente se aparecía sorpresivamente, el Comandante Oscar
Turcios conocido con el seudónimo del RONCO.

El motivo de la visita del Comandante Turcios, era la de

comunicar a los estudiantes que el movimiento socialista se
estaba manifestando a nivel mundial, como en China, Cuba,
URSS, y alguno países de Europa y esa experiencia él la estaba
viviendo personalmente, pues venía de participar en un Congreso
de la Juventud Revolucionaria del mundo realizado en China.

También el Padre Uriel Molina, cura párroco de la Iglesia

Santa María de los Ángeles del Barrio Riguero Sur, siempre
nos exhortaba referente a la nueva Teología de Liberación que
significaba luchar, por los pobres. El Padre Uriel Molina fue
consecuente con los líderes revolucionarios, su iglesia fue una
especie de santuario para algunos miembros de la Dirección
Nacional del FSLN dándoles protección y seguridad. También
nos visitaban líderes como Selim Shible, Michelle Najlis y el
Comandante Carlos Fonseca que llegaba en forma clandestina a
reunirse con líderes estudiantiles del movimiento universitario.

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 Autores varios

Era una costumbre diaria, que la Guardia Nacional comenzaba

a rondar la facultad a las 8 pm. Porque también se sospechaba
que el comandante Fonseca, visitaba la facultad, entonces era
de suponer que dentro de la facultad habian personas infiltradas
informantes de la Oficina de Seguridad Nacional (OSN) de
Somoza.

La ronda nocturna efectuada por la GN, montada en sus jeeps,

comenzaba como un hálito de muerte, ellos se desplazaban muy
silenciosamente sobre la Calle del Triunfo, tratando también de
amedrentar a los trabajadores del Diario La Prensa cuyo dueño
era el Dr. Pedro Joaquín Chamorro; un fuerte adversario de la
Dinastía Somoza, quien luego fue asesinado posteriormente por
los Somoza.

Los jeeps de la GN, llegaban a la esquina de las Oficinas del

Monte de Piedad conocida como casa de empeño, luego pasaban
una cuadra al Sur para pasar por las aulas de la facultad, seguido
hacían girar sus vehículos hacia el Este en dirección de Telcor
y el Parque Central, de esa manera intimidaban al estudiantado
para evitar levantamiento y protestas estudiantiles …. En ese
sector de Managua se vivía todas las noches un silencio de
cementerio; ni una alma viviente circulaba por esos alrededores
de la capital.

Así que cualquier persona que circulase por ese sector y se topaba
con la Guardia Nacional, podría ser el último día de su vida, si
tenía suerte se lo llevaban a la curva a torturarlo para sacarle
información y si esa persona era joven se quedaba detenido
indefinidamente. Eran momentos de gran tensión la hora de
salida de todas las universidades de Managua, el patrullaje a
altas horas de la noche.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Todos los alumnos de la facultad salíamos con temor, muy

sigilosamente la G.N. intensificaba su labor vigilando las calles
y las avenidas. Y nosotros evitábamos cualquier encuentro con
la genocida. En ese año de 1965 los días transcurrían normales
pues la guardia todavía no había asesinado a ningún estudiante
hasta ese momento.

Entonces en una de esas noches tenebrosas, veníamos saliendo

de la facultad, éramos un grupo de 5 alumnos nos fuimos
caminando sobre la acera del Diario La Flecha que quedaba a
pocos metros del edificio de Telcor… Cuando en ese momento
oímos unos disparos agudos de un rifle Garand rompiendo el
silencio de la noche, todos nos detuvimos porque ya sabíamos
de que ese disparo no había salido de esa arma por puro gusto.

Las ondas expansivas de esa arma era tan poderosa que se

expandía por toda la ciudad, nos preocupó no saber de dónde
provenía el disparo, así que procedimos a determinar el origen
del sonido. En esa deliberación estábamos, cuando otro grupo
de jóvenes pasaron junto a nosotros a toda carrera pero en
sentido contrario, uno de esos muchachos gritaba diciendo que
el disparo dicen que vino del lado del Parque Frixione, porque
mejor no vienen con nosotros para saber qué fue lo que pasó….
Entonces en ese momento ya eramos un grupo como de 10
jóvenes… decididos nos llenamos de valor y de curiosidad…
eso fue más fuerte que el miedo a la guardia y acto seguido todo
el grupo nos devolvimos sobre nuestros pasos, doblamos a toda
carrera en dirección al Lago de Managua, pasando por el Monte
de Piedad y cruzando la Calle del Triunfo. Llegamos a los rieles
del ferrocarril, doblamos a la ultima calle que va hacia arriba
como buscando el Palacio del Ayuntamiento.

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 Autores varios

Nuestro grupo siguió avanzando como 50 vrs. hacia arriba sobre

la acera que va hacia el Ayuntamiento. Cuando divisamos que
una persona viene bajando por la acera del edificio fiscal con
mucha dificultad para caminar, entonces nosotros comentamos
que seguramente esa fue la víctima del disparo que oímos
antes.

En efecto, el hombre que venía caminando era SILVIO PARODI

BASSET… que venía buscando su casa que quedaba a pocos
metros… Nuestro grupo siguió avanzando hacia la casa de
Silvio. Oímos que Silvio pedía auxilio, pedía que le abrieran la
puerta de su casa, pero, nadie oyó. Todos estaban adentro.

Entonces observamos que detrás de Silvio venía el jeep de la

G.N… venía despacio siguiéndole los pasos al herido. Entonces
un genocida armado se baja. Silvio está de rodillas, desarmado
y con las manos en alto como pidiendo clemencia. Entonces el
genocida monta la recámara del rifle, se ubica en posición de tiro
para no fallar y poderle quitar la vida al hombre y acto seguido le
deja ir proyectiles haciendo blanco en la humanidad de Silvio.

El resultado de esa ejecución criminal fueron 2 balazos que le

entraron en el pecho, casi en la yugular y el último en el brazo
izquierdo… El cuerpo de la víctima quedó despedazado como
una carnicería porque los impactos fueron casi a quemarropa.

Silvio cae sentado en el umbral de su casa arrecostado a la pared.

Su rostro quedó con la mirada fija hacia el lago oscuro y lúgubre
del Xolotlan. El jeep de la G.N. retrocedió y enrumbó hacia el
lado del Parque Central para dirigirse a la Avenida Bolívar.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Yo todavía estoy de pié a unos escasos 30 metros del hombre

asesinado, era la primera vez que presenciaba un asesinato a
sangre fría. Ahí estaba yo inmóvil casi petrificado, el corazón lo
sentía como que se me quería salir del pecho. Por la adrenalina,
el paladar lo sentía amargo como la hiel, la lengua se me pegó
en el cielo de la boca. Todo mi cuerpo estaba temblando y
sudando copiosamente, sentí en la médula de los huesos un dolor
indescriptible.

Mis compañeros se acercaron y me empujaron, yo me incorporo

como que vuelvo en mí y sentí como si volví a la vida nuevamente.
Entonces voy detrás de los muchachos que entran a la casa de
los Parodi, la casa se llenó de gente, yo como un autómata,
pasé hasta el aposento de Silvio donde lo había depositado el
hermano mayor.

El aposento personal de Silvio, también estaba atestado de gente,

los vecinos y familiares todos llenos de tristeza y dolor, algunos
vecinos y curiosos también estaban llorando.

Pero el dolor más grande lo sentimos nosotros, porque sabíamos

que algún día nos tocaría la misma suerte sólo por el hecho
de ser jóvenes y estudiantes que protestábamos precisamente
por estos crímenes. Nosotros caracterizamos a un hombre que
pudo haber sido su hermano mayor. Este lloraba como un niño
desconsoladamente, al mismo tiempo que le limpiaba la sangre
del cuerpo que le brotaba profusamente. Este hombre se levantó
y caminó hacia la puerta y procedió a limpiar la pared y el piso
donde había sido ultimado Silvio. Este hombre quedó mirando
a la multitud congregada en la calle y que al mismo tiempo la
gente lo miraba con dolor, lástima y en silencio.

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 Autores varios

Las huellas de la sangre todavía estaban frescas, el olor a sangre

era insoportable se nos metía hasta los tuétanos.

En el muro donde cayó Silvio, todavía se observaba los

fragmentos de huesecillos que estaban incrustados junto con los
proyectiles de plomo. El hermano de Silvio se subió al muro
de la entrada, diciendo las siguientes palabras: "Sepan ustedes
amigos que este crimen no va quedar impune, la sangre de este
hombre va a ser vengada, porque algún día no muy lejano estos
criminales van a desaparecer".

En ese momento los comentarios de la gente comenzaron a

circular…. Y se decía que la persona que lo mandó a matar
fue el Alcalde de la Comuna de Managua el señor William
Cranchaw.

El entierro fue multitudinario, el cadáver de Silvio fue amarrado

sobre el techo de una furgoneta muy usada, en la parte superior
se colocaron 2 parlantes, el cuerpo de Silvio fue cubierto por la
sabana que quedó manchada por la sangre derramada.

El sepelio fúnebre fue conducido por la Avenida Roosevelt, en

la esquina del Banco Central, se había apostado un piquete de la
Guardia Nacional armada hasta los dientes, tratando de desviar
el entierro. Siendo así el cortejo dobló hacia abajo en la esquina
del Banco Nacional, como buscando el Colegio Maestro Gabriel
ubicado en una casa la cual tenía una entrada como de unos 500
escalones.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Rasgos del Somocismo

Años de 1950 - 1960, yo nací en la nefasta época de la Dictadura

Somocista…. Desde muy joven escuché a los adultos contar
las anécdotas de la vida íntima de los Somoza. Y como ellos
eran tan cínicos no les importaba que el pueblo conociera de su
conducta.

Al fin llegaron los exámenes finales en el Colegio Bautista donde

yo estudiaba, se comenzaba a vivir para nosotros los estudiantes
un ambiente festivo, porque también llegaba navidad y año
Nuevo. Las fiestas de las promociones eran todas las noches.

Aun recuerdo el día de la noche Panamericana en el salón de actos

del colegio, y ya no digamos el día deportivo y cultural que se
practicaba el día siguiente, con las competencias intercolegiales.
Pero lo más importante es que estaríamos de vacaciones en
nuestras casas todo el día… y podíamos salir a cualquier parte
sin preocupaciones del estudio.

Cuando yo llegué a vivir en esa casa de alquiler, todavía no habían

construido la mansión de Luis Somoza Debayle, en ese barrio lo
que había en ese terreno era una hermosísima casona como muy
antigua. Quizá testigo de aquellas propiedades post coloniales
del Siglo XIX. Ese gran inmueble todavía estaba cercada con
postes tan viejos que se estaban cayendo en pedazos, así como
el alambre de púas tan zarroso que había perdido el color y se
miraba negro.

Me recuerdo que de vez en cuando yo me acercaba a la orilla del

cerco para deleitarme observando aquel armatoste tan viejo y

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 Autores varios

tan imponente. Desde ese lugar alcanzaba a mirar la gran entrada

portentosa. Su hermosa fachada señalaba hacia el Norte es decir
hacia el Lago de Managua. La entrada de acceso la conformaba
una gran escalinata y que parecía que había sido labrada en
mármol…. Los escalones iníciales que estaban a raíz del piso,
tenían una longitud como de unos 10 metros y a medida que se
ascendía en los escalones se reducía su tamaño hasta llegar a una
pequeña estancia junto a la puerta de ingreso.

Todo el conjunto arquitectónico de la entrada revelaba la

exquisitez y de la forma como fue construida por dentro. La
verdad es que yo sólo me imagino su interior, porque nunca la
conocí en toda su magnitud.

Al poco tiempo nos dimos cuenta que la gran casona antigua,

la estaban utilizando para albergar un colegio de señoritas de
origen religioso. De tal manera que ahora mis visitas al cerco
eran, por supuesto, más seguido.

Yo controlaba la hora del receso y me deleitaba observando a

todas las niñas que parecían vírgenes europeas. En el gran patio
se encontraban sembrados grandes árboles de toda variedad,
habían Cedros, Malinches, Mangos, Jazmines etc. y otras
variedades de plantas.

En la época de invierno todos los árboles dejaban caer sus flores

adornando el terreno, formando un manto multicolor tan bello,
como las alfombras de las calles de León en época de Semana
Santa. Las niñas vestían un uniforme muy especial, estaba
formado por una falda plisada con tirantes en forma de equis en
la espalda, y un cubre pecho donde remataban los tirantes, con
dos grandes botones pardos.

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 MANAGUA DE MI VIDA

La trama del estampado de la falda, era cuadriculado con

colores café claro crema y blanco. La blusa era de color blanco
inmaculado todas llevaban pendiente de la garganta un esca-
pulario de oro. Los zapatos eran combinados color blanco con
café tipo zapatilla de cordones.

La gente del barrio donde yo vivía decían que el colegio

se llamaba el Teresiano, otras personas decían que era La
Inmaculada Concepción de María. El aspecto de las niñas
estudiantes era muy especial. El color de su piel, pelo y ojos, no
se parecían de ninguna manera a las muchachas que vivían en
el barrio nuestro.

Esas niñas se movilizaban en su recinto, como si estuvieran

caminando en otro planeta... Ellas no miraban a nadie pero ni
con el rabo del ojo. Ellas ignoraban totalmente el mundo que
les rodeaba.

De cualquier manera que haya sido su aspecto y su compor-

tamiento, un día de tantos todas esas niñas lindas desapare-
cieron, como si se las hubiera tragado la tierra, desaparecieron
así como llegaron. Según dicen las malas lenguas que toda
la gente que estaba a cargo de la Dirección y de la Adminis-
tración fueron sacados chantajeados por el gobierno de los
Somoza para construir la Mansión Luis Somoza D.

Al mismo tiempo que se construía la mansión de Luis Somoza,

hacían en mi barrio algunos arreglos urbanísticos de luz y
teléfono. A todas las casas humildes les instalaron en la pared
un aparatito de luz que le llamaban limitador, para controlar
el consumo mínimo de 2 bujías de 30 watts y un pequeño radio
de corriente.

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 Autores varios

Ahora en mi sector ya había luz eléctrica en la calle y dentro

de las casas, ahora la gente podía escuchar todas las noches
la novela radial "El Derecho de Nacer” de Félix B. Cañé con
artistas nacionales corno José Dibb McConnel, Cidar Cisneros,
José C. Osejo, Naraya Céspedes, Martha Cansino y dirigidos por
Julio César Sandoval.

También se inició la construcción del encunetado, se daría la

apertura de una gran avenida que circularía de Norte a Sur, y se
abriría una calle de Este a Oeste, se pavimentaron los traseros
de la mansión y otros sectores que quedaban más al este. Estos
avances urbanísticos nunca fueron realizados para bienestar
popular, todo lo contrario, la idea era darle el nivel de importancia
a los linderos de la mansión donde viviría el Presidente de la
República.

Frente al lado norte de la mansión, había un gran predio vacío

como de 3 manzanas. En los linderos de ese predio, existía un
salón nocturno muy popular por que el anfitrión era "Gay". El
establecimiento se llamaba "El Sapo Triste”, porque el propie-
tario tenía un parecido al sapo.

Esta nueva avenida nos conducía al norte, pasando por muchos

lugares conocidos, la barbería del "Chele", discípulo de
Guachán... Un poquito hacia abajo estaba la panadería "Flor
Panameña”, siguiendo para el lago estaba un taller de luces neón
cuyo propietario fue el pionero de esos rótulos luminosos en
Managua. Siguiendo más al Norte esa avenida desembocaba en
el estanco de guaro de el "Gato Abraham".

En la acera del gato habían sembrado un poste con una sirena de

bombero y que la gente le había puesto el nombre del pito de la
una, porque se caracterizaba en pitar a esa hora principalmente,
aunque también pitaba a las 5 PM.
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 MANAGUA DE MI VIDA

Inmediatamente que la mansión del señor don Luis fue

construida, el señor presidente procedió a trasladarse con su
familia, servidumbre, escoltas de seguridad y un gran cuerpo de
vigilancia rotativa dentro y fuera de la mansión.

La pregunta es que cómo nos dimos cuenta que el Sr. Presidente

ya estaba habitando su mansión…. Fue por que se iniciaron los
bacanales hasta altas horas de la madrugada.

La música se escuchaba por todo el barrio, entonces las viejitas

correligionarias junto con mi abuela, amanecían comentando
que con qué alegría se divertía el "Señor Presidente”, esas señoras
ya ancianitas se hacían las dundas porque en el fondo ellas
sabían perfectamente, como educó el General Somoza García
conocido como "Tacho viejo” a sus hijos varones e hijastros,
que quedaron regados en los "pueblos brujos".

Anastasio Somoza García, (Tacho viejo), nace con el síndrome

de un apetito carnal sexual desmedido, y con la debilidad de
preferir carne joven y fresca como él mismo lo pregonaba.

No quiero ser irreverente literario, pero hay que decir la verdad

tal y como es Tacho viejo -Somoza García- nace en 1895, y
entrega el alma al saber a quién en el año 1956.

A Somoza García le llega el poder a través de la portañuela,

según los principios religiosos que el mismo profesa, este
advenimiento militar llega con los principios morales por el
suelo, principio moral y religioso conocido como adulterio,
quebrantando el mandamiento Divino de no codiciar a la mujer
de su prójimo.

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 Autores varios

Somoza García estudió Contaduría Pública en Estados Unidos y

conocía el idioma inglés, así que un día de tantos se acuesta con
la esposa del Embajador de los Estados Unidos en Nicaragua, el
Sr. Matthew Hannah. Este pobre señor tenía más de 70 años y
era casado con una mujer muy jovencita, que es la que le pone
los "cuernos" con Tacho viejo. Luego esta joven señora sin
escrúpulos, le pide el favor a su anciano esposo que nombre a
Somoza García como "Jefe Director de la Guardia Nacional",
con nombramiento de la Embajada Norteamericana. En ese
momento es que se inicia el infierno que le toca vivir a Nicaragua
durante 45 años de dictadura militar.

En este ambiente que Somoza García está acostumbrado a vivir,

así se crió, sin rienda ni dirección paterna. Allá por los años
1915–1920 en sus años mozos, Somoza García, utilizaba los
matorrales de la finca de su padre ubicada en los cafetales de
San Marcos-Carazo, como motel para desflorar niñas pobres
campesinas, ya fuera con su voluntad o en actos de violación.

Ya en el poder Somoza García, su sueño más preciado era quitar

y bajar ropa interior de seda y perfumada, ya había dejado atrás
los bloomers de manta que las pobres campesinas compraban
a 0.1 centavo la yarda. Ahora Somoza García le pagaría a
cada madre de cada niña 150.00 córdobas si su virginidad era
comprobada y sólo 50.00 córdobas si ya era conocida y bonita.

En la presidencia Somoza García, poco a poco se fue haciendo

rodear de agentes comisionistas conocidos como mercaderes
del sexo. La mayoría eran mujeres y hombres civiles, en ese
grupo también participaban comisionistas militares nombrados
por el dictador; cuando estuvo conformado todo el equipo, el
dictador los envió a recorrer todo el país encomendándoles la

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 MANAGUA DE MI VIDA

odiosa tarea de reclutar para la presidencia las mujeres más

lindas del país, especialmente que fueran jóvenes y vírgenes.
El objetivo primordial era la de encarrilarlas a la prostitución
más bien conocidas como celestinas de la corte.

El proyecto del General Somoza García era de que los militares

de alto rango se beneficiaran junto con sus familiares, y que al
final él no tendría de que avergonzarse del trauma sexual del
cual padecía desde muy joven.

Y mientras el mundo se debatía viviendo los horrores de la

segunda guerra mundial en 1945, Anastasio Somoza García
seguía practicando sus aberraciones sexuales con hombres y
mujeres que tuviesen opciones diferentes. Obligando a sus
altos oficiales a tener relaciones delante de él como todo un
voyerista.

El país caminaba a la deriva mientras este señor metido en sus

mansiones, en sus haciendas, en la Isla del Amor en el Lago
Xolotlán, o en la mansión de cualquier amigo embajador. Por
lo visto el General Somoza García, quería romper el record que
había impuesto el personaje mitológico Hércules, el de haberse
acostado con 100 vírgenes en el mismo día.

La vida de depravación en la presidencia del fundador de la

dinastía se va consolidando. Y así fueron ingresando nuevas
personalidades especiales a los ojos del dictador en el negocio
de la carne venial. Por ejemplo la Paya Olivares, una celestina de
profesión y vende lotería para ocultar su identidad, desde muy
joven ingresó a la casa presidencial, atrapando el agrado del
viejo Somoza, a tal grado que, un hijo que ella tuvo, conocido
como Luis Valle Olivares se colocó como Ministro Secretario
personal del Gral. Anastacio Somoza Debayle (Tachito Jr).

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 Autores varios

También integraban la lista la célebre Nicolasa Sevilla, una

señora adulta, prostituta de profesión, llegó a escalar en
posición y convertirse en la jefa de los grupos de choque de
las Fuerzas Liberales Somocistas.

También tenía la potestad de entregar "Magnificas" y de

quitarlas. Este documento (La Magnifica) era la acreditación y
el poder que le otorgaba el Partido Liberal para hacer lo que qui-
siera el portador. También fue miembro de éste grupo selecto La
Tina Lacayo conocida en el ambiente como (La Tina Jelepate).

Esta mujer era la dueña de unos de los burdeles más exclusivos

y conspicuos de la capital. A este burdel concurrían honorables
matronas de la sociedad decían ellas que llegaban en calidad de
visitantes.

Estas matronas eran mujeres lindas y jóvenes muy alegres, ellas

habían nacido en el ambiente sexual que el General Somoza
García les había propiciado y que a la postre se habían convertido
en las esposas de los altos militares de Somoza. Entre ellas
recordamos a Evangelina Montiel, esposa del General Gustavo
Montiel.

También visitaba a Tina Lacayo la esposa de Arnoldo García

"alto militar” conocido como "realito” porque este personaje,
estaba poseído de la costumbre de hacer dinero como fuese
posible aunque se ganara unos cuantos realitos.

Faltando unos cuantos días para el ajusticiamiento de Somoza

García a manos del poeta Rigoberto López Pérez, el dictador
se había comprado un yate producto del latrocinio cometido
al pueblo, y se preparaba junto con su pandilla a estrenarlo en

23
 MANAGUA DE MI VIDA

el Lago de Managua, sin saber que ese sería el último día que
cometería desfloraciones criminales, en mujeres humildes y
engañadas.

En las esferas del gobierno se rumoraba que el dictador era

una persona que le rendía culto primordialmente a los placeres
veneros de la carne, antes de cualquier cosa, y se preocupaba
mucho menos en atender la administración del país.

Al iniciar las labores diarias la familia gobernante, tenía una

agenda de cumplimiento cotidiano, las tareas más relevantes
estaban íntimamente ligadas a la burocracia de papeleos,
combinada con las actividades de la prostitución. A diario
se resolvían casos como problemas de alcoba, los devaneos
y conquistas de cortesanos y meretrices, se ventilaban allí las
relaciones de amores prohibidos y furtivos. De forma permanente
se oían gritos de menores traídas del interior del país y que eran
objeto de violaciones.

Casos de mujeres secuestradas obligándolas a realizar el sexo

bajo amenaza. Todo esto era normal y que se producía entre
telones de la presidencia. Era evidente que la prostitución no
sólo se practicaba en la presidencia sino que se extendía a todo
el sistema del gobierno. Estaba considerada como un inmenso
burdel. Este fue el ambiente que fue diseñado por la mente
enferma de "Tacho viejo" y que se las estaba heredando a los
hijos y nietos.

Las consecuencias del ejemplo heredado lo observamos en este

ejemplo: Anastasio Somoza Portocarrero (El Chiguin), hijo de
Anastasio Somoza Debayle (Alías Tachito).

24
 Autores varios

Este muchacho parecía ver con buenos ojos “el Queridazgo"

que su padre (Tachito) sostenía con la Dinora Sampson, y a
este muchacho le importaba un bledo, que su padre lesionara
la dignidad de la Primera Dama, Doña Hope Portocarrero de
Somoza desconociéndola con esa actitud como su madre, y
aceptando a la querida de su padre.

Viviendo Luis Somoza Debayle, el hijo mayor de "Tacho viejo",

en su nueva mansión, en la administración de este cachorro se
filtraba mucha información hacia afuera. Guardaespaldas y gente
de su confianza hacían comentarios, quizás se le faltaba un poco
de respeto porque a los gobernantes se les clasificaba por su vida
sexual. El concepto que tenían de Luis Somoza D. es que era el
de un hombre sin clase ni gusto para escoger las mujeres con
quienes se acostaba. Estas fueron las razones especificas por las
cuales a Luis Somoza le pusieron de apodo de "El zopilote".

Luis Somoza, primero abusó de la joven rivense Isabel Urcuyo,

pero después se casó con ella. Pero eso no significó para él
haber perdido la soltería. Luis Somoza actuó toda su vida
como un hombre libre, sin compromiso marital. Por su líbido
falópico desfilaron jóvenes, vírgenes, adultas casadas, y mujeres
ambiciosas de la calle. Se acostaron con el reinas de belleza,
novias de diferentes agrupaciones del país, mujerzuelas, zorras
ambiciosas y oportunistas con poco o ningún atractivo físico.

Fue amante de una muchacha de origen humilde, hija de un pobre

jefe de Estación del Ferrocarril de un municipio de Managua.
Vivió con la Directora del Teatro Rubén Darío, por el mero
hecho de que esta mujer se desnudaba totalmente cuando estaba
bien "tomada" en los bacanales que él organizaba, y lo más triste
era que el marido sabía que su esposa se acostaba con el Sr.

25
 MANAGUA DE MI VIDA

Don Luis Somoza, aceptando la relación. Luis Somoza era un

prostituto, promiscuo incansable, y como se dice popularmente
el "muchacho salió a su padre".

En la oficina o despacho de Luis Somoza había un primer

ayudante que lo utilizaba para establecer el contacto y selección
de la mujer con la que se iba a revolcar. Este oficial se llamaba
Luis Ocón C. Era uno de los canes más fieles de Luis Somoza.
Este agraciado militar trabajó en el burdel de la Tina Jelepate y
que además vivió con ella.

Este hombre había atesorado una gran experiencia en el ramo,

por esa razón, el jefe lo seleccionó para que desempeñara tan
delicado cargo. Además, en esa misma tarea estaba involucrado
el General Montiel jefe de la tenebrosa Oficina de Seguridad
Nacional. Juntos, Ocón y Montiel preparaban las condiciones,
hora, día, lugar y el lecho donde se quita la emoción Don Luis
Somoza y su posible pareja.

Se comenta que uno de los factores de la muerte de Luis Somoza

D. fue una consecuencia indirecta colateral de comer camarones,
Don Luis Somoza acostumbraba comer mucho marisco para
mantenerse activo en las labores diarias, pero aquellas lo volvían
loco de deseos de estar con una mujer, y que lógicamente no era
doña Isabel.

En 1968 muere el segundo dictador de la dinastía Somoza, Luis

Somoza D. Dicen que fue por aneurisma cardiaco, producto de
una ingesta de unos mariscos (Camarones), y otros dicen que lo
mandaron a liquidar.

26
 Autores varios

En esta nueva circunstancia en la sucesión de los Somoza debía

de seguir, entonces, el elegido que sería Anastasio Somoza
Debayle, alías Tachito. Algunos conocedores del comporta-
miento de este señor en los comandos militares decían: "Con
este Tachito, que Dios nos ampare".

Así que en Nicaragua se desencadenó un nuevo perfil de

mando, ya había una experiencia cuando ajusticiaron a su padre.
En este nuevo escenario aparecen nuevos personaje. El tercer
Somoza, el Tachito, la Hope Portocarrero de Somoza, la Dinorah
Sampson, y Anastasio Somoza Portocarrero, “El Delfín”,
conocido como el “CHIGÜIN“ hijo de Tachito y de la Hope.

Tachito Debayle llega a la Presidencia cuando el pueblo se

comienza a poner difícil, protestas callejeras, denuncias de todo
tipo, reclamos por los crímenes cometidos por sus antecesores.

Tachito que es de pocas pulgas, va poner en práctica la

herencia del mal heredado, pero más refinado, más arrogante,
más sátrapa, más perverso, más depravado, más canalla y más
concupiscente.

En suma, fue la quinta esencia encarnada de maldad, el uno

perfeccionó "la del Otro" y lo transformó en arte nazi fascista
SAQUEO, MUERTE Y SEXO fueron las bases donde
descansaría la arquitectura de su padre y de su hermano Luis, y
bajo estas premisas gobernaría nuestro país.

En materia sexual, Tachito tenía un radio de acción más

grande con las mujeres, precisamente porque Tachito no las
buscaba, ellas se entregaban quizá por su gran atractivo. Dicen
los historiadores que fue imposible contabilizar las mujeres

27
 MANAGUA DE MI VIDA

que pasaron por la vida del tirano asesino. Su cobertura fue

tal, que llegó hasta Niquinohomo y se enamoró de una sobrina
del General de Hombres Libres, Augusto C. Sandino. Era una
guapísima muchacha y parece que Tachito estaba profundamente
enamorado de ella y se decía que esta muchacha conocida como
Bertha Zambrano Granja, que quizá se hubiese casado con ella.

Eso no sucedió por que "Tacho viejo", su padre fue informado

de la relación y de inmediato fue expulsada del país ella con
su hermana, Zoila América Zambrano Sandino. Como resultado
de esta frustrada relación, "Tacho viejo" lo obligó a casarse
con la Hope Portocarrero, que es su prima y además ciudadana
norteamericana nacida en el Estado de Miami, nacionalidad a la
que nunca renunció la Hope, por lo tanto ella nunca ejerció el
voto por ningún Somoza. El matrimonio se efectuó en el año de
1950.

Se conoció la noticia que Tachito seguía viéndose con Bertha,

su antigua novia de Niquinohomo, que Tachito le mandaba un
avión de LA NICA y se reunían en la Hacienda Montelimar. El
caso es que Bertita está casada con un periodista mexicano y
este nunca supo de esa relación.

Somoza Debayle, Tachito, ya montado en el macho (Casado),

seguramente se realizó un examen de conciencia y llegó a la
conclusión de que la Hope, su flamante esposa, no era de su
nivel cultural, ni mucho menos de su estirpe sangrienta de donde
él venía, según Pedro Joaquín Chamorro.

La Hope, había sido criada en las mejores universidades de

Estados Unidos, con una gran personalidad y muchos títulos
profesionales, en cambio los hijos de Somoza fueron educados:

28
 Autores varios

con los cánones de las más bajas abyecciones y sentimientos

criminales más bajos. Por eso el pueblo no se equivoca al decir
que cada oveja busca su pareja. En otras palabras, el mafioso
o delincuente busca el refugio en la mujer o el hombre de su
propia calaña.

Fue por esa razón que las discusiones, pleitos y ofensas entre los
Somozas y los Portocarrero fueron insalvables, porque esa unión
fue un verdadero fracaso rotundo y que terminó en separación.

Así que Tachito, anda buscando una relación estable, y se

comporta como un adolescente de mal carácter, no recibe a
nadie en su despacho, se desaparece con otras mujeres, y busca
diversión. Un día de tantos, en un bacanal que él organiza a los
periodistas, allá por los años de 1967 y 1966, Somoza estaba
presente y de repente se le acerca un seudo periodista conocido
como Julio Talavera Tórrez, y viene acompañado con una
tremenda mujer, Somoza inmediatamente quedó prendado de la
muchacha. Dicen los que estaban ahí que fué amor a primera
vista. Ella se llama Dinorah Sampson.

Dicen que era de conducta ligera que es hija de un cobrador de

impuestos de la Ciudad de León, Dinorah nunca le perdonó a
este señor, que era su padre, que la haya abandonado y con un
espíritu vengativo, cuando ella estuvo en el poder y con dinero
nunca le dio ni un cinco. Por supuesto que este era el tipo de
mujer que andaba buscando Tachito para rehacer su vida.

Por lo tanto, no era para menos, el Tachito estaba feliz de la

vida y sin pensarlo dos veces, le abrió las puertas del poder y
el dinero. La Dinorah tenía la costumbre de emborracharse,
cuando las circunstancias del momento se lo permitían,

29
 MANAGUA DE MI VIDA

entonces la muchacha de oro, fue sacando las uñas poco a poco

y comenzaba a tratar a la servidumbre como perros y por una
paga miserable.Ahora la observan que es soberbia, arrogante,
despreciativa, ofensiva procaz, lasciva. Con ese comportamiento
se está conjugando todas las bajezas y aberraciones igual como
se comportaba Tachito con todo el mundo. Ella y el dictador
encontraron el campo sucio y abonado con sus personalidades.

La Dinorah aprendió a robar con clase, como los de cuello duro

y perfumado, incursionando los secretos administrativos, se
encontró que podía robar con el contrabando, y de esa manera se
comenzó a llenar los bolsillos de grandes cantidades de dólares
y córdobas.

Dinorah, utilizaba los aviones de carga de LA NICA, y los

atiborraba de mercadería mal habida con mafia extranjera, luego
el General autorizaba su introducción sin pagar impuestos. Una
gran parte de esta mercadería la pasaba al comisariato de la
guardia con precios baratísimos, obligando al comerciante nica
a una competencia "desleal", luego la otra parte de la mercadería
la vendía extremadamente cara.

También se metió al contrabando de seres humanos en la

Dirección de Migración y Extranjería, por cada chino o alemán
que metía al país cobraba grandes cantidades de dólares. El
cómplice de ella era el director de esta institución, Reinaldo
Pérez Vega (El perro Vega). Este al final del mes le pasaba,
medio millón de córdobas y dólares, a la Dinorah y al General,
después de haber pagado la planilla.

Cuando la querida de Tachito salía a la calle, detrás iba

una caravana de vehículos de seguridad, servicio que ni a

30
 Autores varios

los diplomáticos ni a la Hope, por ser la primera dama, se le

otorgaba. Tenía un parque vehicular sólo para ella: 3 carros de
lujo marca Mercedes Benz de diferentes estilos y colores. Tenía
10 camionetas Cherokee, 8 guardaespaldas, dos cocineros, dos
choferes y tenían que permanecer día y noche. Tenía casas
lujosísimas en cada balneario de importancia, incluyendo San
Carlos, Corn Island, Puerto Cabezas, Boquita, Casares, etc.

El Chigüin, el hijo adorado del dictador Tachito Somoza,

era una mounstrosa criatura que se frustró cuando triunfó la
Revolución Popular Sandinista y se estuvo en el exilio. Este
niño se comportaba con la mente desquiciada como su padre,
por eso se adoraban los dos. Este muchacho era feroz y sádico,
sin límites. Fue víctima de incurable enfermedad la "vanidad".

El Chigüín estaba "cerrado en sus calzones" que su papá le había

regalado el país y todo lo que había en él como si fuese un juguete.
Brincaba de alegría cuando el dictador le dijo que podía utilizar
cualquier máquina aérea militar cuando le roncara la gana. Así
que la Fuerza Aérea llegó a ser de su propiedad, utilizó los
aviones cuatrimotores de carga, H marca "Douglas". Utilizaba
el Jet ejecutivo de 8 plazas, también aviones y helicópteros de
combate.

El personal debería estar atento cuando llegaba a los hangares

porque se le podía ocurrir cualquier estupidez. A veces el
muchacho se iba con la queridita del momento en una avioneta
y a los 10 días podía regresar en un Douglas con cocinero y
todo. Esta lindura tenía una queridita en Diriamba, luego se la
llevaba a Montelimar, ahí lo levantaba un avión y lo llevaba a
Corn Island. De esa manera se desperdiciaban las naves y así se
consumía el combustible del país en las pendejadas de la criatura.

31
 MANAGUA DE MI VIDA

El Chigüin de la Dinastía era íntimo amigo de la querida de su

padre. Ella estaba considerada como su madre putativa y su
consejera sexual.

Dinorah acostumbraba reunirse con altos funcionarios del

gobierno, especialmente si eran militares, para ultimar detalles
de cómo podían seguir robándole al pueblo. A esas reuniones
llegaban el famoso "Corrales", el General Genie, también se
hacía presente el Secretario Personal del General, ahí estaba el
Chigüín tomando decisiones. Se ha manejado que el Chigüin
ordenó la muerte de Pedro Joaquín Chamorro.

Resulta que esas visitas que el Chigüín realizaba donde su madre

"putativa", algunas veces era para recordarle que deberían
ultimar al Dr. Chamorro, porque ya no aguantaba que jodiera
tanto a su papá.

Dinorah le decía al niño malo, que ya su padre había hablado

con la Embajada Americana y le dijeron que dejara al hombre en
paz para evitar un alzamiento popular tal y como sucedió. En los
días subsiguientes, el "chigüín" siguió de necio y le preguntaba a
la Dinorah si había hablado con su papá, ella le decía que le diera
tiempo, que en cualquier momento lo agarraría de buen humor
y le sacaría la orden de liquidar a ese hombre. Era obvio que el
Chigüín estaba hambriento y sediento de sangre, volvió a llegar
donde su consejera la Sampson, ella le dijo que se efectuaría
un convivio y que el General estaría ahí, y que ella se llegaría a
meter aunque no la invitaran, sólo para complacer al "Chigüin"
de su querido. El "Chigüín" no se cansaba, seguía insistiendo.

Hasta que llegó el día esperado, el convivio se dió en el Casino

Militar, se celebraba un ascenso en grados de algunos cadetes
nuevos.

32
 Autores varios

Después que terminó el acto de ascensión en grados, se procedió

al convivio tradicional. Las botellas de guaro salieron a relucir,
entonces el General se puso a brindar con los cadetes y altos
militares y directores.

Pasó el tiempo y el General, se estaba poniendo muy borracho de

tanto guaro que había ingerido. En ese momento aprovechó su
linda "mujercita" para ingresar al salón, los cadetes que habían
guardado la distancia con el guaro, se pusieron de pie y saludaron
a la primera dama en funciones con "mucho respeto".

El General estaba bien borracho, ella se acercó y lo besó,

cariñosamente, y él le dijo: ¿Que me vas a pedir, ah? entonces
ella le hizo la petición de su hijo, él se puso colérico y le dijo que
esa mierda no se efectuaba.

Ella seguía insistiendo, el Chigüin estaba preocupado por la

forma como lo trataba ese hombre. Entonces el tronó y dijo: ¡Ya
me tienen harto con esa pendejada! Dijo: ¡Hagan lo que ustedes
quieran, pero a mí no me metan a la hora de un clavo!

La Dinorah se fue feliz a comunicarle al muchacho la buena

noticia, le dijo que escogiera bien la gente que iba a realizar
ese trabajo. Él le dijo: ¡Todo está listo, el 10 va! Y ese día
Pedro Joaquín Chamorro cayó, pero doña Violeta los perdonó y
salieron libres, parece que la señora era somocista también.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

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 Autores varios

II.-CÉSAR ROMÁN MORA

2do. lugar
Concurso de Historia

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 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

36
 Autores varios

C
recí en el Barrio El Triunfo, en la vieja Managua. Asi fue
bautizada esta calle por el General José Santos Zelaya,
según tengo entendido, por el triunfo de los liberales
contra los conservadores. El Cine Triunfo, donde está ahora el
Cine Blanco, era su ubicación. Cuadra y media arriba estaba
el Cine Principal, y una cuadra hacia el lago el Cine Rosario.
Donde yo crecí y viví fue diagonal opuesta al Cine Triunfo, en
la manzana del Centro Destilatorio.

En la misma manzana, hacia el lago estaba el Cine Rosario, dando

la vuelta se llegaba a unos predios vacíos y en frente la Iglesia
de Cristo el Rosario. Contiguo a la Iglesia de Cristo el Rosario
estaba una escuelita de párvulos, o sea de primeras letras, que
se llamaba el señor Don Serapio Orozco. Enfrente de esa iglesia
había un camino, como entrecortado ahí de predio vacío que
daba propiamente a la Avenida Monumental y en esa parte a la
izquierda detrás del Centro Destilatorio estaba una sucursal de
Sorbetería Salvo, ahí guardaban como unos 10-15 carretones de
sorbetes, entonces ahí nos dábamos gusto los chavalos.

En frente de nosotros, hacia el sur, enfrente al Cine El Triunfo,

hacia abajo estaban los billares de Don Pedro Salamanca. Este
señor tenía varios hijos e hijas, entre ellos Pedro Joaquín que era
de mi edad, tenía un hijo mayor cuyo nombre no recuerdo.

Donde yo vivía era un salón cervecero de nombre Bendaña,

porque esa era la dueña una socia de mi mamá de Diriamba,
nosotros somos de Carazo, mi mamá era de San Marcos. Contiguo
a nosotros estaba Don Nathan Parrales. Este señor tenía su señora
llamada Doña Carmen y un hijo de él Nathan Jr. pequeñito,
menor que yo como unos dos-cuatro años tal vez menor que yo.
Este señor, como colindaba con el muro que había de por medio

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 MANAGUA DE MI VIDA

con el Centro Destilatorio, mas adelante fue noticia él porque

se le descubrió que tenía una conexión de donde sacaba alcohol
puro y lo convertía en guaro que vendía clandestinamente.

Después de donde Don Nathan Parrales estaba una señora le

decíamos Mama Quencha, era un lugar ahí en la bajadita en
la rampa que había, tenía mujeres de esas obreras del amor.
Siguiendo más hacia el lago estaban los González Dávila:
Armando, Bayardo, Elio y yendo más, estaba un señor sastre
que su hijo, no se si eran Domínguez o el muchacho se llamaba
Domingo, era un señor sastre que tenía aquellas planchas
hermosas de hierro que les echaban carbón, era buen sastre el
señor. Y mas hacia el lago estaba la familia Juárez, Don Juan.
Don Juan Juárez trabajaba en la Colgate Palmolive y tenía varios
hijos, entre ellos estaba Juan, chavalo también, menor que yo, ese
fue gerente de IMELSA, hoy tiene una imprenta, una editorial,
cerca del Puente León. Enfrente Juan Juárez estaba en la
esquina hacia el sur, estaba la Maderería Duarte, no sé si era
de Don Luis o Don Noel Duarte, era un señor bien serio, tenía
una camioneta hermosa. Enfrente de él estaba Doña Paca, Doña
Paquita era profesora también de párvulos, de primeras letras,
pero no sé qué le pasaba que de pronto le agarraban ciertas cosas
que los chavalos le pusieron la Paca loca y se ponía disgustada.

Yendo hacia arriba el Sr. Quintero que tenía un bus, también

le decíamos "Quintero loco", porque el señor también hacía
travesuras con el bus: le ponía una piña, una gaseosa y otras
cosas más, se detenía y el bus no arrancaba hasta que decía que
estaba satisfecho. Ya había comido ya había bebido y entonces
arrancaba de nuevo. Siguiendo hacia arriba, en frente del Sr.
Quintero, estaba la familia Borrel.

38
 Autores varios

Don Luís Borrel con sus camas y sus hijos, mujeres y varones,
Ramón Luís y otras muchachas que no recuerdo el nombre
de las hermanas de los Borrel. Se fue para Costa Rica y las
otras muchachas se fueron para los Estados Unidos. Después
seguía un Centro de Salud, un restaurante chino, no recuerdo el
nombre, no lo sostengo. De ahí seguía Doña Carmen, la esposa
de Don Nathan, que tenía una refresquería, una soda, ahí vendía
refrescos y repostería Doña Carmen. Después seguía un señor
zapatero de apellido Flores, tenía un hijo que le decíamos Piro,
chiquitín pleitisto y medio, me agarré como unas diez veces con
él, tenía una hija hermosa que se llamaba Rosa, Rosa Flores.

Enfrente de ellos estaba el taller de mecánica del Chele Cuevas.

Contiguo al Chele Cuevas estaba un taller de limpiabotas, eran
lustradores, como treinta lustradores habían ahí, y ahí llegaba
un personaje del barrio que le decíamos “Chale loco” andaba
descalzo, altísimo el hombre, pelo crespo, siempre andaba sin
camisa, con un palo o una escoba corriendo. Decía que tenía un
corcel brioso. Y entonces se “lustraba” ahí, ponía el pie, un gran
pie inmenso, le hacían una bota y chale salía corriendo por las
calle del Triunfo.

Más hacia arriba, en la cuadra del Cine Triunfo, terminando la

esquina estaba la casa del Sr. Frixione. Un señor conservador creo,
opositor a Somoza . Enfrente de ellos estaba “los papotas” este
era Don Pedro Castillo. Don Pedro Castillo ganó la licitación de
hacer las placas de los primeros taxis de Managua, y carretones,
carretoncillos, bicicletas, etc.

Yendo más hacia arriba, de “los papotas" asi en frente estaban

los billares, que también eran de ellos, seguían el Sr. Barillas con
unas bicicletas de alquiler.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Tenían como unas doscientas bicicletas colgadas en el techo,

a un lado, ordenadas, entonces todos los chavalos que podían
conseguir dinero para hacer el alquiler, media hora de bicicleta
una hora, Don Señor Barillas nos alquilaba esas bicicletas. Yo
nunca aprendí a andar bien en bicicletas pero daba el dinero y
me montaba junto con los chavales.

De ahí seguía un salón, un restaurante asi algo asi popular, de

un guatemalteco y después el Cine Principal. Del Cine Principal
hacia arriba estaba la Barbería El Gato, de un señor Espinoza,
creo que se llamaba Cristóbal Espinoza. Más hacia arriba, una
casa particular, no recuerdo la familia. Enfrente de esta cuadra,
de esta manzana del Cine Principal, estaba en la propia esquina
los Dormitorios Públicos, hacia abajo la Farmacia Barbosa y
más hacia abajo una familia de apellido Saborío, que estudiaba
el hijo, uno de ellos estudiaba conmigo en el Calasanz y también
uno de los Borrel, Ramón estudió conmigo en el Calasanz.

De los Dormitorios Públicos, una cuadra al sur quedaba la Gota

de Leche, fue el primer CDI en Nicaragua. Era bonito ver, mi
mamá me mandaba a comprar la leche y el pan, a las señoras
domésticas, y otro tipo de trabajadoras, que pasaban dejando a
sus niños como a las 7 de la mañana lo más tarde, para que se
los cuidaran ahí, habían unas camitas, de esas tijeras, de lonitas,
chiquititas para los niñitos, pero eran una gran cantidad de camitas
con sus mosquiteros también porque a veces habían épocas de
zancudos, o las moscas. La cosa es que ahí las señoras dejaban
a los niños y en la tarde ya a las cuatro llegaban a retirarlos, a
veces llegaban tarde otras llegaban tarde a dejar a los niños y
habían algunas que nunca llegaban a traerlos.

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 Autores varios

Posteriormente me dí cuenta que tanto los Dormitorios Públicos

como la Gota de Leche y el Asilo de Ancianos, eran dueños y da-
ban el servicio gratuito los señores de la Masonería Nicaragüense.
Este Asilo de Ancianos quedaba detrás del Plantel de Carreteras,
en la Calle 15 y fue bautizado por Monseñor Lezcano.

De las Camas Borrel, media cuadra hacia el este estaba Doña

Paya Soza, que tenía un slogan decía “ haga sus compras y pague
en abonos suaves ”, tenía un hijo, se llamaba Franklin Soza.

Yendo hacia arriba, sobre la Calle El Triunfo, de los Dormitorios

Públicos, esquina opuesta estaba la familia Guerrero Parajón, del
señor que trabajaba ahí en la Escuela de Artes y tenía un hijo que
era piloto, llamado Checho Guerrero, según supe secuestró un
avión para ir a pelear a favor de Cuba. De estos señores Guerrero,
hacia arriba, había una escuela de Comercio Julieta Matamoros.
Doña Julieta, una señora blanca, hermosa. Al llegar a la esquina,
de donde Dña. Julieta, estaba la Sra. Tirsa Saavedra y enfrente
otras casas particulares, y ya más hacia arriba, la esquina que
colindaba con San Sebastián, donde estaba la Empresa de Buses
Solís, unos buses que se pusieron en servicio de Santa Ana hasta
San Luis. Eran “los pelones”. Habían otros empresarios que
también tenían otros buses, el de nosotros eran la familia Solís.

Íbamos del Triunfo hasta San Luis con unos buses hermosotes,
no tenían puerta adelante ni atrás, no tenían techo y nos daba el
aire, la brisa, tanto en la mañana como de tarde, de noche, eso
era riquísimo ir, el griterío de los chavalos y nos encontrábamos
con otros chavalos que venían en otros buses, entonces era una
algarabía. Yendo más arriba estaba, en frente del parque, estaba
la distribuidora, La Dinamarca, una pulpería inmensa. Vendía
solo cosas de categoría, era algo grandioso para el que tenía
dinero. Era como una especie de supermercado moderno.

41
 MANAGUA DE MI VIDA

La parte éste del Parque San Sebastián estaba la familia Leets,

de ahí salió una muchacha: Nadia, salió electa Miss Nicaragua
por, no recuerdo que fecha. Después se casó con el señor que era
director de Novedades, Don Luis Pallais Debayle.

Hacia arriba de los Leets, en frente estaba la Casa del Partido

Liberal, siguiendo en la misma cuadra de ellos, unas casas
particulares y había un negocio del Sr. Adolfo Evertz, se llamaba
“Happy Boy“, tenía una licorería que atendía hasta bastante
noche y entre él y una farmacia que quedaba en la esquina
estaba Augusto Palacios. ¡Qué famoso se hizo este Augusto
por su alquiler de novelas y venta de libros! Augusto Palacios
comenzó cerca de donde el Sr. Frixione, en frente de donde “ los
papotas “, lustrando, era lustrador y él ponía, en los muros del
Sr. Frixione, que era un enmallado, unos mecatitos, y en esos
mecatitos colgaba el paquínes, y comenzaba a alquilarlos a 0.25
centavos, el alquiler de paquínes. Que recuerdo que valían un
córdoba, cada paquín nuevecito. Él los alquilaba en 25 centavos.
Se fue acostumbrando a eso la gente, a ese tipo de intercambio
comercial de lectura, que después tuvo que hacer su tienda. Hizo
una tienda hermosa y se volvió un hombre importante, tenía
vehículo, dinero, usaba unas pulseras de esas pesadas, casi de
media libra. Un hombre que llegó a tener dinero. Después lo
miré en frente del Centro Cívico, donde está ahora la Alcaldía,
muy deteriorado, muy mal Augusto Palacios.

Yendo más hacia arriba, en la cuadra del PLI, enfrente estaba

Romulete con su leche agria. De Romulete para arriba, a la
esquina estaba la Alianza Francesa, que era un centro de cultura y
se alquilaba por las noches para los conjuntos musicales que eran
muy bonitos y salían uno hasta la madrugada, dos de la mañana
tal vez a veces salíamos de bailar con los grupos musicales del
momento.

42
 Autores varios

Enfrente de Alianza Francesa estaba la Farmacia Marcia, de

la familia Marcia. Yendo más hacia arriba estaba ya cerca de
La Prensa, en frente de ésta, primero creo que fue el Instituto
Nacional de Comercio y después fue el Instituto René Shick.
En la propia esquina frente a La Prensa estuvo también la
Radio Centauro, la dirigió Don Pepe Barrantes, eran locutores
ahí Donald Shiffman y Mayra Santos. Diagonal a esa esquina
opuesta estaba el Monte de Piedad y enfrente una gasolinera.
Después de La Prensa, hacia arriba estaba Artes Gráficas que era
una imprenta de los empleados del periódico que habían hecho
una sociedad. Más hacia arriba estaba un señor Tapia Molina,
hermano del periodista que tenía un servicio de cobranza y
llegando a la esquina arriba, estaba el Supermercado La Criolla.
En frente de él, contiguo a La Prensa estaba el Edificio Zacarías
Guerra, este señor que donó a los huérfanos un gran capital, no
tuvo hijos y donó todo su capital a los huerfanitos de Nicaragua.
Ahí está el Edificio Zacarías Guerra que hoy lo ocupa el INSS y en
frente de ellos estaba El Pan Fino de la familia Arguello, de Don
Vitorino Arguello. Más hacia arriba, otro edificio lujoso, creo
que era la Familia Pellas. En la misma manzana estuvo también
la Radio Centauro, que después creo que fue Radio Güegüense
y contiguo, en la propia esquina LA NICA, se recibía la carga o
si ibas a comprar boletos para viajar a la Costa Atlántica o fuera
del país. En frente de LA NICA estaba el Instituto de Bellas
Artes, de Don Rodrigo Peñalba.

Frente a Bellas Artes estaba una empresa de viviendas, creo

que era La Financiera. De ahí una cuadra al sur estaba Radio
Managua, que la dirigía Don Felipe Hidalgo, somocista, liberal
y tenía de locutor a Miguel Ángel García, que le decían “galleta
simple“, un señor que andaba en una moto “vespa“, vestía de
guayabera y era enemigo acérrimo de Pedro Joaquín Chamorro,

43
 MANAGUA DE MI VIDA

tan enemigo como “Moralitos“, este era Oscar Morales, un

día se dieron de golpes en el Cine González, Pedro Joaquín y
Moralitos.

En el Parque Central, los chavalos nos íbamos, primero, al

Parque Frixione y al Parque Darío a patinar. Sábado y Domingo
pasábamos nosotros para arriba y para abajo dentro de esa juga-
rreta de patinetas y patines. Ya como a las cuatro de la tarde, nos
arrimábamos nosotros a ver cuando ya la Banda de los Supremos
Poderes, en el templo de la música, llegaba a hacer sus ensayos,
entonces comenzaban ya las parejas, como entre las 4-5 de la
tarde, a aproximarse, se vestía todo el mundo de gala, paseaban
alrededor del parque, con paso suave y entonces ya comenzaban
estos señores, que no les gustaba que les dijeran chicheros, a
hacer los ensayos para tocar música clásica, música de Chopán,
Beethoven, Mozart. En esa época chavalos no sabíamos nada
de esas cosas, pero sabíamos que era una música selecta. Y las
señoras iban con sus abanicos, unos abanicos de varios colores,
abanicos negros, abanicos cremas, blancos, con sobreros, otras
descubiertas, con rulos, cosas así. Los señores con saco, unos
con sacos combinados otros no. A estos señores cuando iban
bien combinados les decías los catrines. Disfrutábamos nosotros
los chavalos ahí con las patinetas, viendo y escuchando a estos
acordes que hacía esta Banda de los Supremos Poderes.

Los días domingo en la mañana nos alistábamos para ir a misa,

unos a San Sebastián otros a Cristo del Rosario. Después de
haber ido a misa todo el cipotero, nos juntábamos y reuníamos
para subirnos a los buses pelones que nos llevaban a San Luís,
y de San Luís nos veníamos a pie todo el cipotero. Porque
ahí en la época de los mangos, la época de los jocotes y todo,
entonces nosotros pasábamos cortando mangos, había gente

44
 Autores varios

que tenía sus patios con guineos, cortábamos o comprábamos

también, dependiendo de cómo fuera la situación, nosotros
nos divertíamos. Recuerdo que pasábamos por la Desmotadora
“Los Manguitos”, la Embotelladora San José, la Aviación, el
Instituto Vocacional, la Pepsi Cola y había una jabonería cerca
de la Pepsi Cola, donde está ahora Noguera, después estaba una
pasteurizadora que era de Somoza, enfrente estaba la subida
de Chico Pelón, que posteriormente me dí cuenta que era Don
Francisco Solórzano, tío o papá de Pedro Solórzano, conocido
como "Pedro Carretón"s.

Más debajo de Chico Pelón, enfrente estaba la Quinta Nina y

al fondo de la Quinta Nina, dos cosas: Estaba la fundidora, una
fundidora que creo que fue la Fundidora Nacional, hacía un gran
ruidaje y un gran calor inmenso y más hacia arriba, como una
cuadra, había una bajada de piedra que le decían la Bajada de
Carranza, donde unas mujeres de los barrios iban a lavar ropa y
el señor les alquilaba. Entonces era una alegría que se oía ahí de
chistes y cosas de las mujeres lavando ropa, con una gran fila de
piedras ahí de lavanderos y hasta ahí el agua llegaba, en la bajada
de Carranza, entonces era río de agua limpia y enjabonadas. Era
curioso eso.

Yendo ya hacia abajo, en la parte de enfrente donde está la

aduana ahora, por ahí quedaba cerca, la bajada de Chico Pelón
y también por ahí había cerca otro señor que tenía coches, de
los coches halados por caballos, de apellido Murillo. Tenía una
colonia, y también de la colonia tenía un bar, se llamaba Los
Pingüinos, y tenía mujeres dedicadas a las cosas del amor.

Cerca de éste señor Murillo estaba la Ladrillería Buitrago,

este señor fue el primero en traer la fábrica de bloques para la
construcción.

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 MANAGUA DE MI VIDA

De ENALUF hacia abajo estaba lo que fue el INCEI, que

después fue ENABAS. Antes, según la historia, estuvo ahí un
trillo llamado La Momotombo, este trillo cambió y pusieron
ahí la Primer Base Militar para instrucción de la guardia, era un
edificio estilo de aquellos edificios mejicanos así y, después fue
el primer hospital que tuvo la guardia en esa esquina. Después
eso dejó de funcionar y se convirtió en INCEI. En frente quedaba
la Cervecería Nacional con sus jardines de las rosas, que tenían
unos palos de mango, ¡riquísimos los mangos ahí!

Yendo hacia abajo estaban los pescadores, que tenían en la

parte trasera de este hospital militar, como una casita pequeña
de recoveco, había ahí, bajando un hoyito, que ahí se subían
los pescadores para ir a hacer su pesca. Más hacia abajo estaba
la Dambach, en donde aun hay una forma de punta de plancha
donde se iba para el Parque Bartolomé, y la otra hacia la
Dambach, y en la entrada de la Dambach, en un torreón, estaba
una bajadita muy bonita que ahí con las patinetas o los patines
nos resbalábamos en la Tejera. Le decían la Tejera porque
creo que ahí hacían tejas. Seguíamos más hacia abajo, está el
Parque Candelaria. Del Parque Candelaria, caminando una
cuadrita pequeña hacia el lago, bajando con patinetas, estaba la
estación, hermoso el parqueo de la estación, inmenso tenía una
vasta extensión que nos fascinaba patinar ahí cuando no había
vehículos. Y en frente, quedaban bastante en alto un montón de
pensiones* cuyos nombres no recuerdo.

Más hacia abajo, sobre la calle de la Estación del Ferrocarril, has-

ta dar al tope de la catedral, por la parte trasera, era el Colegio
La Asunción, las Bodegas del Banco Nacional, que ahí guarda-
ban granos básicos como café, cosas que el banco financiaba.

* Casas donde se alquila una habitación para encuentros con un amor fortuito.

46
 Autores varios

Ahí llegaban camiones a cargar y a descargar, y enfrente de La

Asunción estaba lógicamente el Malecón, ahí también estaba
una Estación del Cuerpo de Bomberos. El Malecón era lindo,
bello, ahí también nosotros llegábamos a distraernos, jugar y a
correr, andar ahí, observando el paisaje lindo de quiebraplata
que se nos presentaba de noche, Agustín Lara le decía titilar de
cucuyos que brillaban. Era algo maravilloso cuando había luna.

En la parte de arriba del malecón, una parte altita que había

ahí, había permanente unos “chinos”, valía un chelín la subida
ahí. Entonces estaba todo el chavalero, íbamos a dar vueltas,
salíamos mareados y después ya hacia abajo, nos íbamos. A
veces nos íbamos sobre los rieles otras veces nos íbamos sobre
la pavimentada. Sobre los rieles, en la parte trasera, estaba
el Barrio La Bolsa, enfrente de éste estaba el Gimnasio de la
ACBIL, que después, cuando se fue la ACBIL, creo que en el
68, se fue a República Dominicana, entonces se la entregó o
cedieron, el Distrito Nacional y este a Francois González. Ahí
hubo entrenamiento de varios boxeadores, campeones de todo
peso, hasta de peso medio como Lou Gutiérrez; salió de ahí
Ahmed Silva, Mario Santamaría, Joao Morales, hasta yo dí mi
practicadita ahí.

Enfrente de ese gimnasio en la parte oeste estaba el hipódromo

que servía como una especie de palco para observar la parte
baja del malecón. Creo que llegaba hasta donde está ahorita
el Teatro Nacional. Era algo muy bonito ver ahí, yo mire dos
o tres veces correr esos caballos bellos y los jockeys que era
chiquititos, livianitos, no sé si eran nacionales o extranjeros,
pero ahí miré gente pequeñita subirse a esos caballos inmensos,
era maravilloso ver esas carreras. Se perdió con una inundación
del lago, que fue muy parecida a la del Mitch, porque fue desde

47
 MANAGUA DE MI VIDA

San Luis hasta la punta de los libros, ya llegando a Miraflores la

desgracia que hubo, fue tanto en vidas como en infraestructura.
Fue algo que todos los chavalos miramos con tristeza a toda la
gente llorando por sus maletitas, sus cosas y que no pudieron
recuperar a tiempo nada. Todo fue una tragedia.

Después de eso, ya vino el progreso. La pavimentación, creo que

fue del Alcalde Don Andrés Murillo el que pavimentó las calles
y avenidas. Por ejemplo en la Calle del Triunfo hacia arriba y
hacia abajo eran rampas donde habían una especie de mojones,
que se llenaban de arena y cuando nosotros escarbábamos
la arena, salían monedas, cadenas de oro, relojes, cosas todas
curiosas, botones, y a nosotros nos encantaba jugar con botones
con chibolas. Después se perdió la rampa e hicieron una zanja
hermosísima donde pusieron esos grandes tubos de cemento y
nos íbamos a jugar, nos metíamos ahí y salíamos como a unas
seis, ocho cuadras. Los señores de la construcción, los ingenieros,
los empleados nos agarraban y nos jalaban las mechas. Era un
juego entre niños y adultos a quien se dejaba agarrar y quien
no, entonces nos lanzábamos a veces una zanja que tenía unos
cuatro metros de profundidad, pero debajo tenía tierra aguada,
para que no nos agarraran. Pero una vez nos agarró un señor
que le decíamos "el primo", era sargento de la Primera Estación
de Policía, y nos dió una apaleada de Padre y Señor Nuestro y
después de eso dejamos de andar de vagos.

Después de que ya pavimentaron. Los coches, con los que

nosotros éramos traviesos, pues nos subíamos atrás y los
cocheros nos latigaban. Pero ahí aguantábamos los latigazos
hasta donde nosotros quisiéramos llegar. Nos íbamos aguantando
dos chavalos atrás y otros dos en otro coche, más adelante nos
juntábamos y hacíamos la algarabía.

48
 Autores varios

Posteriormente Somoza decide retirar los coches enviándolos

a los departamentos, a Granada, Masaya, León, todos esos
departamentos fueron receptores de los coches y vinieron
los taxis. Unos chiquitos, “gatitos“ les decíamos, creo que
eran Morris y más adelante ya más cómodos, más elegantes,
estaban los “perros“ no sé si eran Hillman o eran Boxers, de los
ingleses no recuerdo, pero si nos subíamos también. Teníamos
también los buses pelones, había otra ruta en la que también
nos subíamos que era “la botonera “, que era de la Aceitera
Nacional, una familia Martínez tenía ese transporte. Íbamos
hasta abajo, nos divertíamos teníamos tiradoras, andábamos
cazando garrobos, comiendo todo tipo de frutas como papaturro
y otras. Nos íbamos donde un señor que quedaba frente al Centro
Destilatorio, diagonal, en el "Barrio Maldito", ahí vivía Don
Rufo. Don Rufo nos daba permiso de agarrar anillos de pistones
ya desgastados. Le decíamos que nos regalara y nos los daba a
cambio de no travesear. No era mala gente y entonces con una
tenacita quebrábamos y hacíamos cubitos de acero para matar
garrobo o cualquier pájaro que nos sirviera o por pura vagancia,
cortábamos mangos, teníamos puntería y cortábamos las piñas
de mango, naranja y lo que fuera. Eso era hacia abajo porque
todo eso era monte. Nosotros nos íbamos donde era el "Valle
Maldito" que ahí habian unos señores que vendían carbón, otros
señores que tenían carretoncitos para afilar, había un señor
ciego, que pegaba un grito descomunal diciendo ¡Sieeempreee
se afilaaaaaaaaaaaaaaa!, era un señor alto, cieguito que caminaba
con un asistente.

Nos íbamos nosotros, de ahí del Valle Maldito, que quedaba

propiamente frente a La Industria que era de Don Rafael Cabrera,
y quien también tenía un trillo en el que escogían café de su finca
El Tizate, de la que se decía tenía pacto con el diablo y que

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 MANAGUA DE MI VIDA

hacía toros a los hombres y vacas a las mujeres. Y un montón

de historias. Entonces Don Rafael tenía ahí La Industria y era
crianza de caballos de raza y el trillo para escoger el café que no
sé si lo vendían ahí o lo trasladaban para otro lugar. Entonces
frente a ese lugar estaba el "Valle Maldito". Y era monte. Monte
hasta llegar propiamente donde era el Asilo de Ancianos. Frente
al Asilo de Ancianos había un cinito, se llamó el Fox, y después
supe que se quemó. Posteriormente lo utilizaron de bodega.
Ahí pasaban también unos rieles que cruzaban hasta llegar a
Batahola, de esos rieles, como una media cuadra hacia abajo,
ahí se instaló una tanqueta para bombardear la casa donde se
refugió Julio Buitrago. Nosotros los chavalos miramos esa cosa
tan impresionante para nosotros como jóvenes.

De ahí hacia abajo estaba las Delicias del Volga, que era un
salón cervecero y la esquina de la gasolinera creo que era de
Max Padilla. Después sobre la quince estaba Doña Chabela, que
tenía un salón, también de muchachas del amor. Le decían Doña
"Chabela macho". Después más para abajo la Aceitera Corona
y en frente estaba otro negocio de una señora que se casó con
Julio Jaramillo, le decían "la Jaramillo". Una señora que se
ponía un mechón como el de Tongolele. Se parecía bastante en
lo hermosura del cuerpo y yo no sé, si tuvo también amoríos con
Daniel Santos porque según relataron ella fue la que echó preso
a Daniel Santos y lo tuvo en El Hormiguero. Ahí Daniel hizo
amistad con un preso y sacó una canción.

Yendo más hacia abajo nos íbamos, todo el chavalero, hasta el

Seminario, Monseñor Lezcano todavía no estaba muy habitado,
entonces en el Seminario habían frutas y los sacerdotes tenían
crianza de papayas, hacían agricultura y cuidaban los árboles
amorosamente.

50
 Autores varios

Nosotros nos metíamos a los predios nos cortábamos unas cuatro

papayas, salíamos corriendo a comernos las papayas.

Habían unos caballos ahí, que, como eran predios, los ponían,
crecía un monte inmenso ahí todo lo que hoy es Batahola Norte.
Todos esos eran predios. Ahí estaban las antenas de Radio
Mundial, nos íbamos ahí y lazábamos los caballos y nos íbamos
montados hasta la costa del lago corriendo, pasando por donde
hoy está Linda Vista, Las Brisas, todo eso eran predios que
recorríamos a caballo.

Volviendo a los taxis, “los gatos” y “los perros”, eso fue cómico,
porque cuando Somoza vende los taxis a los cocheros en 500
dólares, se los cedió, entonces ellos no sabían manejar, no había
suficiente señalamiento vial, entonces ellos se subían en las
aceras, chocaban unos, chocaban atrás parecían carros chocones,
chocaban adelante, a veces hacían hasta 15 coches en fila. Otra
cosa interesante eran los buses. Eran buses hechizos, camiones
que se adaptaban a buses, entonces no tenían pide vías, entonces
eran brazos de madera, unos grades brazos inmensos que, si se
descuidaba el chofer y no tenía cuidado, pegaba en un poste de
luz y se le arrancaba el brazo de madera y era cosa que tenía
que haber mucho cuidado al manejar, todavía no había mucha
práctica, mucha experiencia.

Otra cosa que nos divertía cuando estábamos chavalos eran

los circos, el circo nacional, más famoso que recuerdo era el
Firuliche. Don Salvador Cháves se llamaba el señor Firuliche.
De los internacionales estaba Don Paco Millar, que tenía unos
títeres, creo que era Don Roque y Doña Marraqueta. Y de los más
grandes, que fue impresionante, majestuoso para los chavalos
fue el Royal Dumbar. Traía elefantes, leones, tigres, panteras,

51
 MANAGUA DE MI VIDA

cebras, caballos, de esos trotones y de grandes cascos, buenos

para hacer malabarismos. También vino otro circo que era El
Americano. Estos circos se presentaron en frente del actual
Ministerio del Trabajo. Ahí quedaba un edificio que todavía está
el edificio ahí lo ocupan otras personas, era de la Cruz Roja,
entonces en los predios de la Cruz Roja, hacia el sur, buscando
el plantel de carreteras, los usaron los circos. Recuerdo una vez
que contrataron a un señor que le decían “candela“, que tenía una
camioneta de perifoneo, para anunciar que compraban animales,
perros y cualquier otro animal, caballo, vaca, que estuviera flaco,
para alimentar a los animales del circo.

Una cosa curiosa en el viejo Managua eran las calles y avenidas,

que estaban impresas, creo que fue el Sr. Andrés Murillo que hizo
ese trabajo, yo miraba cuando talvez, por un choque, por alguna
cuestión que sucedía ahí en una esquina, entonces llegaba gente
del Distrito Nacional a reparar y en el cemento fresco ponían,
el número de calle y de avenida. Era muy curioso. Los chavalos
jugábamos a sabernos cual era la avenida, por ejemplo 17 sur-
este. La avenida 13 nor-oeste. Era un juego que utilizábamos
para probar el conocimiento urbano de los demás.

Interesante son los personajes y los apodos de personajes que

vivieron en la vieja Managua, sobre todo que se mantenían cerca
del mercado San Miguel y el Mercado Central.

Por referencias de mis padres, me dicen de Don Melisandro.

"Melisandro loco" tenía una capacidad rápida de poder comer sin
pagar nada. Se sentaba en un comedor donde miraba la muchacha
que era nueva, se estaba sus cinco diez minutos, al rato llegaba la
muchacha: ¿En que puedo servirle, que quiere? ¿Le traigo comida
? ¡Échele! respondía, ¿le traigo fresco? ¡échele! respondía, ¿le

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 Autores varios

traigo postre? ¡Échele! Entonces después de disfrutar de todo,

llamaba a la muchacha y le decía: Muchísimas gracias por su
amabilidad. Cuando la muchacha le decía: usted me debe, me
tiene que pagar. No, le decía, yo, aquí estaba descansando, usted
vino, me ofreció todo lo que tiene, yo no le estaba pidiendo,
usted me lo ofreció a mi y yo muy caballeroso le acepté esa
fineza suya, le decía. Ese era Don Melisandro.

Otra anécdota de Melisandro fue que vino una música en la que

un cantante hablaba de una muchacha llamada Meli, la canción
decía Meli, Meli, te quiero. Estaban de moda las ortofónicas,
de esas que eran manual, que no tenían pedestal. Eran fácil de
cargar. Entonces pasó Melisandro y oye: Meli, Meli, te quiero,
mía, mía, serás. Entonces se regresó Meli, al descuido se llevó
la vitrola.

A la media cuadra lo alcanzan, lo detienen, ya con la policía, lo

acusan de que se está robando la vitrola. No, le dice Melisandro,
póngala dice. Ya vienen, le dan cuerda, porque era de cuerda.
Tenía un resorte dentro se le daba cuerda y entonces comenzaba
a sonar. La ponen y dice Meli, Meli, te quiero, entonces
Melisandro dice: Oiga, dice Meli, Meli, te quiero, cómo me
llamo me yo Melisandro. Entonces me dice te quiero. Cómo la
voy a despreciar dice Melisandro. Yo no me la estaba robando,
simplemente me estoy identificándome con ella dijo. Ese era
Melisandro, un personaje vivaz.

Había otro que era un señor que tenía algún problema en la

nuca. La giraba a un lado y caminaba con una bufanda. Todo
el tiempo se babeaba. Se llamaba Maximiliano. Alguien instó
a Maximiliano a que le pusiera en la mano una bomba a Raúl
Martínez, conocido como "peyeyeque", esta le explotó al pobre

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 MANAGUA DE MI VIDA

"peyeyeque", en la mano y se la cercenó, creo que fue la derecha.

Asi quedó Don Raúl Peyeyeque con su manita cortada por las
locuras de Maximiliano.

Otra persona famosa de esa época era "Cola de Vaca", su nombre

era Francisco Obregón. Era un viajero empedernido, viajaba por
todo Nicaragua, pero se arriesgó a ir hasta México, y sin valija y
sin nada viajó y regresó de México sin pagar ni un cinco. Estaba
en cualquier parte, donde menos se esperaba. Al aeropuerto
llegaba de traje. De casimir, un casimir viejito, que era para
gente rica, pero el llegaba con su casimir a esperar un personaje
que según él era su amigo, pero no era nadie. Según cuenta, que
una vez se coló en el avión de Somoza, que Somoza iba a viajar
y se coló también ahí. No sé si viajaría con él o no pero hasta esa
anécdota mencionan.

Otro señor famoso que solamente una vez logré verlo, de largo,
pero no tuve la oportunidad de conocerlo de cerca, es a Montclif.
Este señor tenía títeres, era alto y bien feo. Lo logré ver de cerca
en la película que participó: Rapto al sol. Se filmó en Nicaragua.
Varios artistas nicaragüenses participaron ahí y participó también
el señor Montcliff.

Otra señora, muy famosa también fue la "Chila Loca". Ella

vendía periódicos y andaba toda sucia. Era buena a conversar,
de esas que lo detenían a uno después de vender el periódico y
comenzaba a contar historias, pero unas historias todas raras,
incoherentes, entonces la persona que era detenida, no la soltaba
y entonces era terrible estar con la "Chila loca".

Otra señora también bastante famosa era Doña Santos Lucero.

Doña Santos también andaba unos vestidos todos sueltos, el pelo
sin peinarse, crespo, un sombrero encima de esos sombreros

54
 Autores varios

que son de palma, con una efigie de Somoza y con la guitarra,

entonces ella se defendía así. Le decían que tocara cualquier
música, entonces, ella tocaba música de los liberales, porque era
muy liberal y somocista terrible, y también le decían que cantara
contra los conservadores y también hacía canciones ofensivas a
los conservadores.

"Peyeyeque" también era liberal, entonces cuando le decían

que era conservador comenzaba a decir malas palabras. Eran
estos personajes muy conocidos por todo el Mercado Central
en la época que estábamos los chavalos. Ya ellos eran bastante
mayores y nosotros comenzábamos a desarrollarnos y nos daba
risa todas las cosas y miedo a la vez.

Víctor de la Traba es otro personaje que yo sí logré conocer.

Yo estuve presente cuando le preguntaron por la hora ahí en
el edificio de TELCOR. Él iba caminando, muy elegantemente,
tenía un caminado como de pavo real, y entonces -Don Victor-
le preguntan -Qué horas tiene?- Se detuvo él y muy caballerosa-
mente contesta- señor, qué hora quiere, la de Londres?, la de
París?, la de Moscú?, la de Vietnam?, la de China? Y aquel
hombre empieza a esperar y Víctor de la Traba nunca terminaba
de decirle los países, menos la de Nicaragua. Entonces el señor
se fue aburrido y Víctor nunca le dio la hora. Ese era Don Victor
de la Traba, era poeta, humorista y tenía una empresa llamada
la Guacamaya. Esta empresa era un empresa de cobro. Entonces
él ofrecía sus servicios con una tarjeta verde. Él se vestía de
verde y a la persona a la que le tocaba ir a cobrarle le hacía la
vida imposible. Si no lo encontraba -Bueno, no importa, decía, -
¿Puedo fumarme un cigarrillo?- Y no era cigarrillo, era un puro.
Tal vez él no fumaba, no sé si fumaba o no, pero empezaba a
tirar el humo, y era un humo mal oliente. Entonces, la gente

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 MANAGUA DE MI VIDA

se molestaba. Pero él estaba ahí haciendo la guasa, y después

preguntaba: -¿Ya le comunicó al señor que yo estoy aquí?- ¡No,
es que él no se encuentra!- ¡Ah bueno no importa, no tengo
prisa! Entonces, andaba una bolsa, de ella sacaba un petate, una
almohada y se acostaba en el centro de la entrada, si era oficina,
tienda, lo que fuere. Se acostaba y se ponía de canilla cruzada,
sacaba un periódico y se ponía leer. -¡ Señor...está estorbando
ahí!- le decían. No, no, no, yo estoy esperando aquí a que el
señor me atienda, si no me atiende, no es problema mío, ni suyo
que yo esté aquí, porque yo estoy aquí para ejercer un servicio
que me están solicitando. Hasta que salía, negociaban la deuda
y se retiraba. Ese era Don Victor de la Traba. También otra cosa
curiosa de éste personaje era que a sus hijas les ponía nombres
todos raros. A una de ellas le puso Esmeraldina. Entonces de
mañana le declamaba un poema dedicado a las esmeraldas. A
otra hija le puso Diamantina, entonces, era su diamante que
brillaba en la oscuridad.

Don Víctor asistió a su propio entierro. El era de Masaya.

Un día anunció su muerte. Invitó a todos sus amigos y fue al
entierro. Entonces el susto era que la gente miraba a Don Víctor
acompañando a un féretro y preguntaban -¿Quién murió?- Fulano
de tal- Era el nombre de él, el nombre original.
-Pero aquí vas vos- le dicen. No, es que yo ahora me llamo
Víctor de la Traba. Entonces él asistió a su propio funeral en
Masaya. Eso fue sonado, ese tipo de humor tan negro de Víctor
de la Traba.

Otra cosa que sucedió en el 68 fue la erupción del Cerro Negro.

Se miraban desde aquí de Managua, por el lado de las Piedrecitas,
donde estuvo el Salón Versalles, propiamente en la entrada de
Las Piedrecitas.

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 Autores varios

Ahí se miraban las luces, el chispererío que tiraba. Era algo

fascinante, ver al cerro erupcionando. Por el 68 también, se
presentaba Don Paco Miller. Yo no sé si había venido antes, pero
en esa época Don Paco Miller andaba con sus títeres y todas esas
cosas. Se presentaba también, en ese año, Don Pedro Vargas, en
la Plaza El Caimito.

Para esa época también la Prensa Gráfica cerraba ya sus últimas

ediciones en el 68. En el 58 La Prensa Gráfica se hizo famosa
por la cobertura del asesino Pompilio Ortega, quien asesinó a
una familia y a una muchachita, después, se fugó y creo que en
León lo detuvieron y lo mataron. Fue ejecutado.

La Prensa Gráfica, que era de los Somoza, no tenía anuncios, era

una carga del Estado. Entonces Somoza decidió cerrarla. Ahí
terminó sus días. Más o menos esos sucesos fueron casi todos
en ese período.

Una de las cosas de mi barrio en este caso el Cine El Triunfo,

San Sebastián, Cristo de Rosario eran los famosos bailes. Don
Luís Adolfo Miranda, que estaba en el sector de los Balcanes,
detrás de la Iglesia Cristo del Rosario y enfrente de la escuelita
de Don Serapio Orozco, era una casa embarandada, que formaba
una punta, le decían punta de plancha. Los sábados y domingos
hacían bailes ahí. Eran fiestas del barrio porque los chavalos
llegábamos a asomarnos a ver a las personas llegar. Llegaban
bien vestidas las domésticas, las señoras obreras, los carpinteros,
los albañiles, mecánicos, los office boys, toda la obrerada, los
obreros y oficinistas se daban una cita para ver cuál era el mejor
bailarín. Hasta creo que había premios, rifas y esas cosas. Daba
gusto ver a los señores varones con leontinas que llegaban hasta
la rodilla, pantalones talladitos a la cintura y flojos abajo, camisas

57
 MANAGUA DE MI VIDA

chillante, zapatos combinados. Lo que estaba pues en esa época

de moda. Las señoras con escote bien pronunciado, la cinturita
más pequeña que fuere y los vestidos largos, no había vestido
corto, si acaso, tal vez una abertura por la rodilla hacia abajo,
pero eran vestidos largos, no muy holgados, pero si lo necesario,
abiertos para el baile.

Por los años 50-54, vino la fiebre del rock. Todos los jóvenes
comenzaron a hacer prácticas de rock, se armaban grupos.
Las compañías disqueras les prestaban música a los dueños de
roconolas, compraban a las disqueras y los llevaban a las roco-
nolas. Para Don Nathán Parrales que tenía como 17 roconolas era
total éxito su compra de música rock. También Don Luís Ríos
que era el gerente de la Cervecería Victoria, tenía roconolas, una
gran cantidad. En todos los lugares que habían salones cerveceros
se ponía esa música de rock donde estaban los famosos roqueros:
Negro Ricardito, Bill Halley y sus cometas, Jerry Lee Lewis,
un pianista muy bueno, y el guitarrista Elvis Presley. Se vino
a agregar a esa algarabía musical, el twist de Chuby Checker
y también venían los cantantes mexicanos a adaptaron el rock
al español y también el twist. Entonces venía música en inglés,
música en español, talvez con las mismas canciones, traducidas
al español, cantadas por los cantantes mexicanos César Costa,
Enrique Guzmán, Angélica María, Alberto Vásquez, baladas
pues, y rock.

Pero lo importante era el movimiento musical que se iba dando

con diferentes ritmos y, siempre se bailaba el mambo, siempre
estaba el famoso Pérez Prado con su manicero, que estuvo en
Nicaragua varias veces. La Sonora Matancera también hizo su
visita, más adelante hablaré de estos grupos y orquestas que
visitaban el país.

58
 Autores varios

De estos ritmos musicales que venían en avance, ya por los años

67-68, vinieron los cambios donde se presentó ya el movimiento
hippie que en Estados Unidos ya estaba enraizado, la moda, la
música, y todo. Hubo un cambio radical del rock tradicional,
de la música afro americana a los sonidos metálicos, ya el rock
metálico comenzó a tener auge y claro, ya salieron otros grupos
en Estados Unidos que influenciaron en la cultura nicaragüense
bastante, donde venían Led Zeppeling, los Creyentes de Agua
Clara, el movimiento de Los Beatles, que aquí fue un boom
total, todo el mundo andaba vistiéndose, no tal vez de traje, pero
si copiando más o menos las vestimentas oscuras, alisándose el
pelo. Tratando de hacer pues las imitaciones de los Beatles, y
posteriormente, cuando entró la moda del afro, los movimientos
del Black Power, (el poder negro), con Angela Davis y otros
negros que estaban luchando por sus derechos civiles.

El movimiento hippie entró en Nicaragua en un momento

cuando había un transición en el joven entre lo tradicional y
lo moderno. Fue pues algo que impactó mucho en la moda, en
los estilos, hasta en el habla. Nosotros siempre hemos tenido
mucha influencia norteamericana, mucha influencia mexicana,
en relación a nuestro idioma y, se mezclaba pues, ese tipo de
injerencia en nuestro lenguaje, en nuestras costumbres y, como
había pues más facilidades de poder viajar a Estados Unidos, no
había mucha restricción, porque Somoza era un ahijado de los
Estados Unidos, entonces había más facilidad de llegar allá y no
tener tantas restricciones como en la actualidad, posteriormente
las cosas cambiaron. La influencia era bastante significativa.

Al entrar esa música, la moda, costumbres, hábitos, también

entró la droga, entre ellas, por la parte farmacéutica varias
pastillas entre ellas Vespadac, anfetaminas, la marihuana estaba

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 MANAGUA DE MI VIDA

tal vez un poquito, entraba por la parte costarricense llegando

de Colombia, pero era muy poca la influencia de la marihuana,
ya en los años 66,68,70, la influencia de la marihuana fue muy
fuerte. El LSD ni se diga, era más, pues era bastante aceptada
entre los jóvenes, sobretodo la clase media que era la que tenía
la parte pudiente económica y se trasladaba a los obreros que
se conformaban con anfetaminas y el consumo, la siembra,
hubo bastante siembra de marihuana y se vieron involucrados
todo tipo de jóvenes de diferentes estratos sociales en caer a las
cárceles, ser peloneados, señalados pues como drogadictos.

Hasta un señor que tenía una disco, un centro nocturno, muy

famoso hizo una piñata del Salazar cuadra y media hacia arriba,
para su cumpleaños, entonces al quebrar la piñata pues, era una
cantidad de droga la que había ahí, de LSD para abajo, pero le
avisaron a la policía, la guardia se llevó a todos estos muchachos
que eran pues, la mayoría de clase media y salieron fotografiados
en Novedades. Para la familia fue una vergüenza y para otros
fue un éxito porque salieron ahí dando noticias de ese tipo. Esa
fue la influencia que hubo del movimiento hippie en Nicaragua,
claro, mencionaba antes Angela Davies, el movimiento hippie
que fue medio interpretado aquí con la ideología de Sartre,
con la ideología de los hindúes, de su comida naturista, los
krisnas, entró el yoga, se crearon centros de yoga, en fin, tuvo su
parte positiva, pero también negativa que era el consumo muy
acelerado de droga porque hubo jóvenes que aparecían muertos
en las calles por exceso de consumo de droga que le decían la
muerte blanca. Esto de la muerte blanca se puede explicar de la
siguiente manera: la LSD venía en polvitos y se cortaba como
cualquier cápsula o gragea, se cortaba la cantidad y la calidad
máxima que se iba a tomar. La calidad máxima era el sunshine,
o sea brillo de sol, que era dorado, entonces se ponía en la lengua

60
 Autores varios

el que iba a consumirlo el drogadicto en la lengua y se disolvía

entonces a los pocos minutos hacía el efecto en donde eran cosas
maravillosas que se percibían. Después de este "dorado" estaba
el "orange", que era el naranja, era más suave el viaje, después
estaba el viaje morado que era de efectos bastante diferentes,
más bien deprimentes. Entonces, al muchacho que talvez no
estaba muy en su carácter a la altura de los demás muchachos,
entonces le decían el "blue", el morado pues, porque era una
nota muy mala, entonces el muchacho también tomaba ese, a
raíz de estos tres diferentes efectos del LSD, entonces también
vino el lenguaje ese del blue. Hoy los muchachos le dicen "cool"
a lo que antes era high, el que estaba bien. Estás bien "high",
andás "crazy" andás, de cualquier manera.

Era diferente el lenguaje pues en aquella época por la influencia

del LSD, que fue un consumo exagerado y las consecuencias
fueron terribles porque hubo muchachas que salieron emba-
razadas en esa época con grandes problemas con sus hijos. Yo
conocí a un muchacho que tuvo hijos con retardo a raíz de ese
consumo de LSD y otras drogas, de anfetaminas, que estuvieron
a la moda. Y la persecución que daba la guardia y la justificación
que daba para golpearnos y llevarnos a la cárcel. A mi, la suerte
que yo tuve que nunca fui ni golpeado por estas razones, tal vez
por tomar licor si, pero por drogas nunca. Me salvé de eso.

Le voy a contar una anécdota que para mi fue bastante, fue un

accidente que tuve. Yo voy por el parque San Antonio y está
una misa, el 23 de Julio, de los caídos en León. Y entonces
voy de abajo hacia arriba a hacer una diligencia, entonces me
encuentro a un compañero de estudios del Goyena, yo en esa
época estaba en el Miguel de Cervantes, entonces me dice que
entremos porque está la misa y están varios amigos nuestros y ya

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 MANAGUA DE MI VIDA

me mencionó los amigos que estaban ahí, y entré a la misa. Una

misa muy significativa recordando los caídos del 23 de Julio.
Después que terminó la misa, salimos y cual es el susto nuestro
que estamos rodeados por la guardia y, claro, nadie se atrevía
a salir, entonces, yo, dije, yo voy a decir que yo andaba en la
misa normal pues, salgo y lo primero que recibo es un culatazo
de un hombre alto, recio, pelo chirizo, achinado, me golpea y
me mete a la saranda. Después metieron a otros más y ya yendo
de San Antonio hacia el sur, buscando El Hormiguero, como
en el Parque 11 de Julio, donde está ahorita el Seguro, por ahí,
donde está la Casa Cross, ahí está todavía el parquecito, ahí se
detienen, me jalan a mí y me dicen que me van a trasladar. Cuál
es mi asombro que el que me golpeó, me dio un culatazo que era
bien fuerte, era un primo hermano mío, hijo de un tío mío que yo
tenía años de no verlo, tenía como unos catorce años de no ver a
ese primo mío. Yo sabía que estaba en la guardia pero me daba
temor visitarlo, y además que no sentía atracción de ir a esos
lugares porque me daba escalofríos.

Dejé de último la parte que me interesa también relatarles, es la

influencia que hubo en mí de los cines, tanto por ver películas
como por ver artistas.

Como tenía tres cines cerca, eran el Cine Triunfo, que era
prácticamente como estar en mi casa, porque me subía al techo
y era descubierta la parte de la pantalla, y ya del techo de mi casa
yo podía ver películas en el Cine El Triunfo sin pagar nada, nada
más que no tenía sonido, era adivinando lo que se presentaba.
Cuando obtenía permiso me iba al Cine Rosario, ahí era la
algarabía porque era un cine bien grande. No pagaba, porque
me colaba por el palco, entraba yo ahí al descuido del señor
que estaba recibiendo las tickets, yo me le metía, y después me

62
 Autores varios

pasaba a luneta, de palco pues, me pasaba a luneta, donde estaba

todo el chavalero y ya pues, nos uníamos a los grupos de juego
antes de comenzar la película andábamos corriendo, jugando,
tirándonos cosas, estopas de naranja y lo que fuere pues.

Esa experiencia de los cines fue grandiosa para mí porque

además de ver cine mejicano, que era lo tradicional del español,
se presentaban películas de diferentes géneros, en este caso las
películas de cantantes como Pedro Infante, Jorge Negrete, los
hermanos Aguilar y las películas ya formales, de géneros como
los Soler, Andrés, Domingo y Julián; Doña Prudencia Griffel
con la otra señora Sara García, eran otro tipo de género, y la
de los gangsters que eran de Juan Orol. Entonces esas películas
influyeron mucho en mi desarrollo, por el lenguaje, las formas de
expresión y después, ya cuando venían películas que importaban
de Europa, de Estados Unidos, películas épicas, dramáticas, de
guerra, de Estados Unidos contra el mundo, porque peleó en
todas partes. Entonces, iba a los cines donde había estrenos y
las películas que presentaban, por ejemplo el Manto sagrado,
esas películas religiosas, todas las que eran de Cecil B. Demil.
Hasta ahí la influencia del cine en mí, desde la infancia, hasta
llegar a adulto, muy poco miré televisión casi nunca, no recuerdo
programas televisivos porque mi obsesión era el cine y los
pasquines. Era bueno a las historietas, lectura de pasquines y ver
películas.

Lo importante de esto era que fui desarrollando eso en cines,

donde actuaban, y también en los anfiteatros de las estaciones
de radio, donde presentaban también obras dramáticas, por
ejemplo, la Centauro, tenía obras dramáticas que la patrocinaba
una empresa de Granada, la Güegüense también, la Mundial ni se
diga, era la puntera en estas cuestiones dramáticas de actuaciones

63
 MANAGUA DE MI VIDA

y según supe, exportaban todo lo que era grabaciones de novelas

hacia Latinoamérica. Fue grandiosos ese éxito de la familia
Arana que hacía este desarrollo cultural en el nicaragüense a
través de las novelas. Digo desarrollo cultural porque aquí la
influencia cubana fue muy fuerte. Los actores cubanos tenían su
característica muy especial de expresarse, el sonido, la dicción
muy clara, muy diferente la del mexicano, claro, ya siendo actor
las cosas varían, pero si nosotros comparamos el habla de los
países, en especial el habla cubana, es una habla fuerte, bien clara,
la expresión de su sonido en relación a cada palabra, es diferente
totalmente a la del mexicano, al centroamericano, que, poco a
poco hemos ido adaptándonos a las diferentes formas culturales
de expresión. Esto, si nos damos cuenta fue una escuela, a nivel
nacional, de obtener cultura de varios países, vecinos nuestros,
como: México, Cuba, Españoles también que participaron en
la formación de libretos y adaptaciones de novelas de calidad:
Víctor Hugo, la Caridad Bravo Adams, que fueron muy famosas
sus novelas como El derecho de nacer y otras novelas mas que
fueron poco a poco difundiéndose en todo el territorio nacional.
Esto venía a ser parte de la cultura de escuchas. La televisión
no se había desarrollado tanto como lo estaba la radio, lo sigue
estando la radio pero con menos influencia por la televisión y el
Internet, pero que en aquella época fue muy significativo para
todos nosotros depender prácticamente de un medio tan valioso
como fue la radio y, no solamente por las ondas hertzianas,
sino que también en los anfiteatros que estaba la radio, que se
presentaban artistas de todo tipo además de cantantes. Cinitos
como el Rosario que era un cine de C$1.00, de C$2.00 la entrada,
habían obras buenas que se presentaban ahí para disfrutarlas.

El Cine Tropical también que estaba al alcance del pueblo, ya no

se diga Luciérnaga, la Voz de América, la Voz de la Victoria, la
Centauro, que tenía su pequeño anfiteatro.

64
 Autores varios

La 590 que también lo tenía, todas las radios tenían su pequeño

anfiteatro para este tipo de presentaciones artísticas y culturales,
que nos sirvieron de mucho para el desarrollo nuestro como
nicaragüenses en la cultura, en la formación de elementos
como el Sr. Hugo Hernández Oviedo, Eveling Martínez, otros
actores más fueron los Mejía Godoy, con sus cantos, con sus
formas de expresión, estaban los grandes actores de la Mundial:
Cisneros, José McConnel, Oscar Enriquez, las mujeres como
Pilar Aguirre, Naraya Céspedes, María Teresa Espinoza, fueron
grandes valores de ese desarrollo que se dio en la radio, en la
locución, porque fueron mujeres que se entregaban de lleno a
las expresiones tan bonitas, e interpretaciones de sus personajes.
En otras palabras, la radio, el cine y el teatro fueron, entre los
años cuarenta, tal vez antes, una forma de desarrollo cultural en
nuestro país, bien significativa, bastante marcada por la seriedad
que tenía en aquella época la cultura. La cultura y el respeto que
se tenía hacia los maestros de éste género de enseñanzas.

Yo recuerdo que al maestro se le miraba con un respeto como un

presidente. Aquella seriedad, aquella ceremonia, aquella alegría
de saludar un profesor, de diferentes especialidades, matemática,
español, ciencia, tecnología, en lo que fuera. En la actualidad,
las cosas se ven diferentes por los avances tecnológicos, por la
cibernética, el nicaragüense joven actual, no es que talvez se ha
deshumanizado sino que el mismo progreso lo lleva a ser más
independiente, más dueño de su espacio. Se encierra en un cuarto
el niño con su computadora y ya no tiene ninguna comunicación
con el exterior, ni con sus padres, ni con sus maestros ni con
nadie, mas que con su profesora la computadora y el Internet.
Esa es la realidad nuestra, totalmente diferente a aquella época
en que había un calor humano, había un acercamiento, hasta
idolatría digamos entre el profesor y el alumno. Si el alumno era

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 MANAGUA DE MI VIDA

destacado, el profesor se sentía orgullosísimo y lo presentaba

y lo instaba a desarrollar sus conocimientos. Era aquello tan
cercano que se vivía y eso tristemente, tenemos que aceptarlo,
es parte de este desarrollo de la humanidad con su tecnología
con sus avances, su modernismo, pero que si, en el fondo, nos va
deshumanizando, nos va haciendo a nosotros parte de un sistema
robótico, como parte de un sistema de un sistema donde vamos a
depender totalmente de aparatos electrónicos y no propiamente
de nuestro cerebro. La prueba está en los exámenes que se hacen
cuando terminan ya el año los bachilleres y van dar sus pasos
hacia la profesión que ya tienen ellos planeada desarrollar y ha-
cen sus exámenes en las diferentes universidades, por ejemplo
los exámenes más famosos en los últimos años han sido los de la
UNI y, ahí esta la muestra, de 4,500 alumnos que participan para
entrar a la UNI, 20 solamente pasan y pasan de arrastrada.

Eso está computarizado y registrado, esta deficiencia total en

la enseñanza que aquella época talvez no existían los cómputos
tan específicos como los hay ahora, pero que si el bachiller de
Nicaragua, cuando salía al exterior, tenía todo un bagaje de
cultura universal que tenía un valor en cualquier universidad
de Europa o Estados Unidos, lo único que se le dificultaba era
el idioma. Si hablaba inglés, francés o alemán en Europa, el
nicaragüense no tenía necesidad de pasar una prueba, en relación
a su bachillerato porque llevaba una formación integral, en sus
conocimientos educativos.

Eso es nuestro aporte en el recuerdo de nuestra linda Managua

que nos marcó una vida de luchas, de traspiés, de tragedias, pero
también nos dio mucha alegría, nos dio, esa solidaridad cuando
nos miramos en estos desastres, que ahí no existía el rico, no
existía el pobre, existía el hermano, la hermana, el vecino que

66
 Autores varios

nos unió en esa tragedia tan significativa para nosotros y que

perdimos para siempre esa unidad, esa sencillez de pueblo,
esa forma de ser del Managua. Nos hizo más melancólicos y
en parte conformistas como una tragedia inevitable. Se perdió
ese calor de barrio, se perdió ese acercamiento que había antes,
pasame algo ahí, toma esto, por ejemplo aquí está un desayuno,
un almuerzo. Esas cosas se fueron distanciando en cierta parte
del nicaragüense de Managua, que era aquella algarabía que
existía antes del terremoto y que eso nos marcó prácticamente
en algo que no podemos recuperarlo, nustra identidad como la
Vieja Managua.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

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 Autores varios

III.-ALFONSO CISNEROS
MORALES
3er. lugar
Concurso de Historia

69
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

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 Autores varios

Managua de mi vida

E
ra una alegre mañana de verano del año 1,950 cuando
abordé el ferrocarril del pacífico de Nicaragua en la
Estación de León. Este era el tren que salía a las 5:00 a.m.
del Puerto de Corinto, pasaba por León a eso de las 9:00 a.m.,
llegaba a Managua como a la 1 :00 p.m., ese día y esa hora fue la
primera vez que llegaba a la Ciudad de Managua.

Managua.
Para mi esto era una experiencia nueva pues a pesar de vivir y
estudiar en la ciudad trabajaba en el campo y mi transporte lo
hacía a caballo, en carreta, el único coche que había en la Ciudad
de León (en el Bo. Laborío) que es donde yo vivía con mi familia,
mi papá y dos hermanos menores que yo y mi compañera una
joven de 15 años de nombre... quedaba esperando un regreso el
cual hice unos 5 meses después. Quiero decir que el dueño del
coche de caballo era de apellido Luna, el tenía una hija muy
bonita, yo la enamoraba pero como tenía compañera no llegamos
a nada.

Para entonces yo estaba llegando a 16 años de edad y en tren

sólo había viajado una vez al Sauce a la fiesta del Señor de
Esquipulas.

Ferrocarril Del Pacífico De Nicaragua.

Permítanme describir un poco cómo era el ferrocarril: Este era
un tanque en forma de cilindro de unos 8 ó l0 metros de largo
por 1.5 metros de diámetro montado sobre un chasis con ruedas
de acero, su transmisión era diferente a la del automóvil, detrás
de esta pieza cilíndrica instalada de forma horizontal llevaba

71
 MANAGUA DE MI VIDA

como complemento una pila metálica que servía para llevar el

agua para ser usada en el viaje y el combustible era leña para
alimentar la caldera que hacía mover la máquina, por delante de
la máquina de acero especial el material y especial la forma, no se
cómo se llamaba pero yo le llamaría limpia rieles, se trata de una
parrilla adaptada a la trompa de la máquina a poco milímetros
de los rieles de cualquier obstáculo para el desplazamiento de la
locomotora.

Detrás de la pila iban los carros de primera clase pueden ser

X y detrás de los de primera van los carros de segunda clase,
después van los carros gallineros, ahí van los comerciantes de
gallinas, huevos, chancheros y otros; luego van las plataformas
con algodón en pacas durmientes granos básicos, ganado, etc. La
tripulación estaba compuesta por el maquinista, el fogonero, dos
freneros o treneros, dos cobradores como mínimo, que vendían
y recogían los boletos en el camino. En el trayecto de León a
Managua hacía las siguientes estaciones: La Ceiba, Amatitlán,
La Concepción, La Paz Vieja, La Paz Centro, Nagarote, Boque-
rón, Mateare, Los Brasiles, Managua, más algunas estaciones
de bandera donde el tren se detenía para sacar o entregar carga.

Llego a Managua con boleto solo de venida.

Ya estoy en la estación de Managua, nadie me espera, pues no
saben que hoy llegaría, reviso mi guía. Mi guía dice que tome
un gato (taxi) y le dé la siguiente dirección: Iglesia Santa Ana
una cuadra al sur, 3 cuadras al oeste, casa esquinera de la familia
Saravia. Caigo de sorpresa, todo mundo contento preguntando
por la familia, les dije que llegaba a quedarme, me instalaron en
un cuarto, me hablaron como se vivía en Managua, etc. Luego
oímos una roconola tocando música de la Sonora Matancera y

72
 Autores varios

otras, me dijeron que era un salón de baile llamado Quinto Patio

el que quería bailar compraba un ticket de C$ 0.25 y bailaba con
la muchacha que quería, pues para eso estaban.

El empresario Cucharada.
"Cucharada" era un señor grande, gordo muy conocido por su
escandaloso negocio del salón de baile, pero detrás de eso podía
haber algo más, a pesar de estar a cuadra y media de la casa,
yo solo llegaba de vez en cuando (no me gustaba el ambiente),
además yo no tomaba ni fumaba, aquí conocí tres personas que
eran los más populares; "cucharada" que era el dueño del nego-cio,
la "chica cochona" (bailadora) y la "coca cola" (bailadora). Poco
a poco me fueron poniendo al día con lo que contaba Managua,
ejemplo: En el transporte local estaban los gatos que hacía poco
habían sustituido a los coches en el transporte urbano y cobraban
C$1.00 la carrera dentro del perímetro de la ciudad, estos carritos
si no eran Volswagen eran muy parecidos el transporte rural lo
cubría el ferrocarril tanto para oriente (los pueblos) como para
occidente como León, Corinto, El Sauce, etc.

Transporte Urbano.
Autobuses, que yo recuerde en la ciudad solo había dos líneas
para pasear por las tardes y parte de la noche y eran pelones
y me parece que de dos plantas-. Estos tenían como Terminal
el Cementerio General y la Fuerza Aerea Nicaragüense (FAN).
Se alternaban de la siguiente manera: iba recto sobre la Calle
del Cementerio, llegaba hasta la FAN y regresaba por la Calle
Colón, daba vuelta por Montoya hacia el lago hasta las Delicias
del Volga y doblaba hacia abajo hasta el cementerio.

La otra ruta que hacía el viaje de ida por la Calle Colón, regresaba
por la Calle del Cementerio y así sucesivamente, el valor del

73
 MANAGUA DE MI VIDA

pasaje era de C$0.25, me parece que los C$0.25 era sólo de ida
o sólo de vuelta y comenzaban a operar a las 4:00 p.m. hasta la
medianoche pues había vida nocturna.

Hablando de la Calle del Cementerio por la Colón eran calles

especiales a pesar de ser angostas con casas de adobe en su
mayoría eran bien lujosas, ahí se encontraban los mejores
negocios como barberías de lujo, salones cerveceros como la
tienda de calzado de Paco Ortega, etc. También estaba la Iglesia
San José, el Cine Luciérnaga y otros.

Calle Colón.
La Calle Colón, Estatua de Montoya, Casa del Obrero, Billares
de Livis Vay, Cine Alameda, Salón Almendárez y otros. Otro
lugar atractivo era la Laguna de Tiscapa, la Explanada con su
Tribuna.

Calle del Triunfo.

Otra calle atractiva era la Calle del Triunfo pues tenía un centro
de trabajo que daba empleo a mucha gente. El Gadala María
que tenía telares y desmotadora y que antes de desaparecer
ya entraba el ferrocarril a dejar y a sacar carga, su personaje
principal se llamaba Antonio Inclán, mexicano, para algunos era
bueno, para otros no.

Planteles de Secado y Escogido de Café y Otros.

Otro lugar de trabajo era el plantel de escogido y secado de café
el Grano de Oro cuyo dueño se llamaba Carlos Canofre, yo no
trabajé ahí, solo conocí el plantel, pero dicen que era buena
gente el señor Canofre. Antes de continuar quiero ubicar estos
dos planteles de trabajo: Gadala María, existía en el sur oeste de

74
 Autores varios

las Huellas de Acahualinca, hoy museo. El Grano de Oro existía

donde es hoy el Mercado Oriental Dos (de la Iglesia de Santa Ana
2 cuadras abajo). Otro lugar de trabajo era la Hielera La Favorita
o Polar, fue un plantel de trabajo muy bueno, en la actualidad
trabaja, pero poco comparado como lo hacía antes, dicen que
era de los Somoza, hoy es de los trabajadores; este plantel está
ubicado en el frente norte de la Iglesia de Santa Ana.

Iglesia Santa Ana.

Ubicada del Rastro Viejo 2 cuadras al sur, antes del terremoto
de 1972 era una construcción de madera, yo conocí que la
administraba un Sacerdote Capuchino que ya falleció, pasó a
administrarla el cura Donaldo Chávez, después la administró
un cura revolucionario llamado Ricardo Chavarría. Luego la
administró el cura Allam Delgado, hoy la administra el párroco
Oronte y es Iglesia Escuela, hecha de concreto y bastante
buena.

Billares.
Otro lugar que fue famoso fue el Salón o Club de Billares La
Jaguita; esta estaba ubicada de donde era La Favorita o Polar 1
cuadra y 75 varas al este, según supe los billares eran buenos, se
daban cita buenos jugadores como Carlos Zamuria, un jugador
de apellido Barrante y otros; se mantenía lleno entre jugadores,
"masiadores" y "mirandas". Hoy es una tienda de pintura.

Puntos de Referencias.
25 varas al Este de los Billares La Jagüita estaba la esquina
del Arbolito, este lugar es un punto de referencia desde hace
muchísimos años y he preguntado y nadie me ha podido decir
desde cuando, la verdad es que cuando yo conocí por vez primera
ya era Arbolito, de vez en cuando los buses o camiones se lo

75
 MANAGUA DE MI VIDA

pasan llevando y la comuna lo vuelve a sembrar y a proteger,

ahorita está pichón el tal Arbolito.

Más Café.
Del Arbolito 1 cuadra al este existía un plantel donde se secaba
café llamado La Industria, si no me equivoco los dueños eran
o son unos señores Gasteazoro. En este lugar se concentraban
los mejores caballos y jinetes y por qué no decir los más ricos
de Managua y de ahí salían a encontrar a Santo Domingo a la
Morita. Hoy es un servicio de lava carros y otros servicios.

Sección de Policía.
Del Arbolito 2 cuadras al este estaba ubicada la Primera
Sección de Policía somocista, como sabrán son lugares de
malos recuerdos, después pasó a ser la Cuarta Sección de
Policía somocista, después de la insurrección sandinista quedó
abandonado ese lugar, construyeron algo ahí que no sé que es,
pero sigue abandonado el lugar.

Barbería.
Esquina opuesta a la primera y cuarta ex secciones de policía, en
aquel tiempo hubo un lugar recreativo que creo que fue un salón
cervecero llamado Rayito de Luna y al frente al lado norte una
barbería de regular calidad que bien o mal todavía existe pero no
se si es el mismo dueño.

Destilatorio (licor).
De esta barbería una cuadra al este (tope) estaba el Centro
Destilatorio, bien conocido por los Managua de esa época, pues
ahí se destilaba el guaro que consumía la población "guaruza" de
Managua y quizás de todo Nicaragua. Este lugar está habitado
por personas particulares.

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 Autores varios

Cine Triunfo.
Del Centro Destilatorio una cuadra al este existía el cine llamado
El Triunfo, era un cine de barrio pobre pero bastante bueno y
bastante grande, el terremoto de 1972 lo semi desbarató y no se
recuperó, parece que actualmente son viviendas.

Cine Principal.
Del ex Cine Triunfo media cuadra al este existía el Cine Principal
de buen tamaño, confortable, precios populares, bastante lujoso;
contiguo al cine habían unos billares, el terremoto del 72
desbarató todo, actualmente hay viviendas particulares.

Dormitorios Públicos.
Del ex Cine Triunfo una cuadra al este en la misma acera
existió antes del terremoto del 72 un lugar llamado Dormitorios
Públicos, por lo menos yo lo conocí con ese nombre, pues en ese
lugar acudían personas muy pobres que no tenían donde dormir,
mujeres que sus maridos las echaban de su casa a altas horas de
la noche y personas que venían del interior del país y no tenían
donde alojarse, aquí se albergaban sin pagar nada. El terremoto
del 72 terminó con ese lugar y no ha sido restaurado.

Parque San Sebastián.

Media cuadra al este de los Dormitorios Públicos estaba y está el
Parque San Sebastián, este fue muy maltratado por el terremoto
del 72 pero está reconstruido y está bien y en el mismo punto
en la parte norte del parque estaba la iglesia del mismo nombre
(San Sebastián). Esta iglesia igual que otras fue destruida por el
terremoto del 72 y aunque fue reconstruida está dando servicio,
su construcción, tamaño y forma no está acorde con lo que debe
ser una iglesia católica, aunque sea de barrio.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Casa del Partido Liberal.

Del parque San Sebastián 2 cuadra al este a mano derecha, si no
me equivoco, cerca del edificio del COSEP existía la casa del
Partido Liberal, antes que fuera destruida por el terremoto del
72, mucha gente pobre llegaba en busca de ayuda económica,
dicen que tenían respuesta, principalmente del Dr. René Shick,
actualmente la casa no existe, tampoco la ayuda que yo sepa, lo
que existe es un muro de losetas y pequeñas casas dentro.

Parque Central.
Una cuadra al este del actual COSEP estaba el Parque Central.
El Parque Central de entonces estaba en el mismo punto pero
con algunas diferencias, por ejemplo; el templo de la música
o kiosco con su Venus en el techo y sus pinturas en alto y bajo
relieve fueron bastante afectadas por el terremoto del 72 pero
fueron reparadas y quedaron como original, según las he visto.
La arboleda es la misma, los asientos parece que hay algunos
más. La pila o fuente donde permanecían los lagartos y las
tortugas desapareció con todo y animales, en los árboles
permanecían uno o más dormilones o cúcalas colgados de las
ramas panza para arriba, y así panza arriba se trasladaban de
un lugar a otro, actualmente no he visto ninguno.

La pila de los reptiles estaba ubicada en la parte sur-oeste del

mausoleo del Comandante Carlos Fonseca amador y tenía
pasamanos de cemento y en el fondo de la pila había un alto
relieve, como grada de cemento donde el lagarto se tendía para
asolearse, también tenía como escondrijos para tortugas u otros
animales más pequeños; naturalmente había un cuidador de 24
horas para alimentarlos y que no se los robaran y permanecían
visitados por turistas nacionales y extranjeros, por estudiantes,
vagos, desempleados como yo que cuando estaba sin trabajo

78
 Autores varios

salía a buscar trabajo muy de mañana y cuando no hallaba tra-

bajo me quedaba viendo los reptiles, iba a almorzar con una
taza de mondongo al Mercado Central que quedaba 2 cuadras
y media al sur del Parque Central, luego regresaba al mismo
para seguir la búsqueda por la tarde y llegar a casa hasta por la
noche con la esperanza de encontrar trabajo al día siguiente.

Bar Terraza - Parque Central.

Hablando del Parque Central, hasta el momento del terremoto
del 72 había un lugar recreativo en la parte nor este del parque,
a la hora del siniestro supuestamente este lugar estaba en plena
actividad y en ese momento la losa se desprendió del lado
oeste y quedo pegada del lado opuesto, pero los estragos no los
manejo.

Club Managua.
Donde es la Casa de los Pueblos había una construcción, si mal
no recuerdo era bastante grande abajo era como bar y el segundo
piso era una terraza que la frecuentaban gente muy adinerada,
creo que se llamaba Club Terraza, este lugar quedo desbaratado,
posteriormente se construyó la Casa Presidencial (Casa mamón)
hoy casa de los Pueblos.

Palacio Nacional.
Al costado sur de la Plaza de la Revolución está el Palacio
Nacional, este fue maltratado parcialmente por el terremoto, fue
reparado y ahora tenemos el Palacio de la Cultura. Nota: Este
lugar fue tomado por el FSLN en 1978.

Catedral Vieja.
Al este de la Plaza de la República, hoy Plaza de la Revolución
se alza la catedral de Managua (en ruinas) este edificio fue muy

79
 MANAGUA DE MI VIDA

golpeado, pero no destruido en su totalidad, ya 37 años sigue

igual, sería bueno que una persona caritativa lo reparara o lo
hiciera nuevo.

Gasolinera Destruida.
Al este del Palacio de la Cultura había algo así como una
gasolinera que se estaba construyendo o ya estaba construida, el
terremoto la barrió.

Cine Salazar o Alcázar.

Al este de la iglesia Catedral vieja, por la década del año 1,950
existía un cine llamado Salazar, posteriormente se llamó Alcázar,
este era un cine de lujo, hoy esta el terreno pelado. Al lado este
del Alcázar había un edificio grande, también se vino al suelo.

Hospedaje de la Estación del Ferrocarril del Pacífico

de Nicaragua.
Toda esa zona del cine Alcázar hasta el parque Bartolomé de
las Casas pasando por el Parque de Candelaria, incluyendo los
hospedajes de la Estación del Ferrocarril donde les cobraban a
las parejas C$3.00 por noche, también fueron derrumbadas por
el sismo.

Parque Fray Bartolomé de las Casas.

Por referencia sé que al norte del Parque Fray Bartolomé de las
Casas ya antes del año 1,972 existía el Barrio de Pescadores,
pero yo muy poco anduve por ahí, solo a la Tejera llegaba a
comprar tejas de barro y ladrillo cuarterón.

80
 Autores varios

Malecón de Managua.
Más hacia el este estaba el Malecón de Managua ahí habían o
llegaban muchos juegos mecánicos como la rueda chicagua, el
martillo, la montaña rusa, la estrella y otros como caballitos, tiro
al blanco y ruletas.

Copa Cabana.
Unos 100 metros dentro del lago había un night club llamado
Copa Cabana Club, este lugar era visitado por gente adinerada,
yo pues ni pensarlo, de largo se miraba muy bonito pero hasta
ahí, también existió un hipódromo donde corrían caballos y
también habían establos para los mismos.

Moncho Bonilla.
Todos estos negocios los manejaba el Sr. Moncho Bonilla, muy
conocido fue este señor en el negocio del juego de azahar y
otros, pues en las fiestas de Santo Domingo las mayorías de las
diversiones eran manejadas por este señor. Al norte del Parque
Central siempre ha estado el Parque Rubén Darío y actualmente
ahí existe.

Parque Darío.
Al este del Parque Rubén Darío existió hasta diciembre de 1,972
el Palacio de Ayuntamiento. Este edificio de buen tamaño (1
planta) tenía una estructura de madera revestida de concreto,
tenía columnas de forma cilíndrica, parece que tenía estilo
colonial, el terremoto lo hecho abajo.

Ferrocarril.
Varias cuadras hacia el oeste estaba el Plantel del Ferrocarril
llamado la Escuela de Arte, este plantel era para darle
mantenimiento a los trenes y daba trabajo a bastante gente, la

81
 MANAGUA DE MI VIDA

estación de Managua quedaba varias cuadras hacia el este. Este

lugar a pesar de estar en la orilla norte de la Ciudad de Managua
y muy cerca del lago era un lugar donde se daban cita los
managüas para viajar hacia oriente y occidente, también entraba
y salía carga para oriente y occidente.

Iglesia Cristo del Rosario.

Esta iglesia católica estaba situada de la 4ta. Sección de policía
antes del 72, era construcción de madera y la dañó el terremoto
del 72. Hoy es una iglesia moderna y bonita.

Cine Rosario.
El cine Rosario estaba situado de la iglesia del Rosario 1 cuadra
al este, este local era una construcción muy antigua y de alto
riesgo, pero para atraer al público había una promoción que era
la siguiente: por cada entrada al cine daban un número de rifa
y tenía derecho a participar en la rifa de tres premios que se
corrían en el sorteo de las noches de todos los jueves al finalizar
la película y antes de comenzar la 2da. Participaban los números
de la semana y los premios eran, si mal no recuerdo, el primero
de C$300.00, el segundo de C$200.00 y el tercero de C$100.00;
los jueves se ponía hasta el jocote de gente y el resto de la
semana había una buena entrada. El terremoto de 72 terminó
con la noche de banco, pero fue un lugar muy concurrido,
especialmente por los barrios de escasos recursos. Hoy no sé.

Los Balcanes.
Los Balcanes era un lugar recreativo de barrio pobre, su dueño
y promotor llamado Luis Miranda, cuando yo lo conocí era un
señor blanco más bajo que alto, casi siempre usaba camisas
guayaberas blancas, bastante grueso, tenía una voz de oficial
militar y siempre estaba serio.

82
 Autores varios

Este lugar estaba ubicado de la Iglesia Católica Cristo del Rosario

1 cuadra al Oeste, 1 cuadra al norte (punta de plancha).

Los Balcanes era un lugar cerrado con barandas de madera, con

solo una puerta, ahí estaba Luis Miranda cobrando, no recuerdo
si C$5,OO o C$10.00 en efectivo y al "cash". La cantina por
aparte, había de todo menos droga, siempre había conjunto con
la música del momento, el conjunto que recuerdo era el Champú
Musical, se llenaba de muchachas que no pagaban y les daban
refrigerio obligadamente, para eso se interrumpía la música,
mientras duraba el refrigerio. El que se pasaba de copas iba para
afuera, de ninguna forma se permitían escándalos, si alguna
pareja quería hacer otra cosa tenía que ser fuera del local. Había
buena atención para las muchachas, les festejaban su cumpleaños
y onomásticos.

Ese lugar recreativo estuvo activo hasta el año 72. Hoy se

encuentra cerrado, parece que ni gente hay. Yo visité ese lugar
por más de 10 años.

El Rastro Viejo.
Este Rastro estaba ubicado de la Iglesia de Santa Ana 2 cuadras
al lago, hasta donde yo se mataban res y cerdo y daban trabajo
a muchas personas directa e indirectamente, pero este plantel de
trabajo desapareció en la insurrección de 1979 de manera total,
hoy son bodegas de la Alcaldía de Managua.

Cebera.
Del Rastro 3 cuadras al oeste, 4 cuadras al norte existía una
cebera, según se supo que además de procesar cebo y alimento
para ganado, procesaban "cususa" y por eso fue cerrado el local.
Hoy son asentamientos humanos.

83
 MANAGUA DE MI VIDA

Tenerías.
De las Huellas de Acahualinca, costado este 4 cuadras al norte
contiguo al tope había una tenería. De las huellas en cuestión 4
cuadras al norte, 1 cuadra al este, y una cuadra al norte existía
una tenería de la familia Espinoza, ya no existe, ahora hay una
jabonería, que está operando. De las mismas huellas 4 cuadras
al norte 1 cuadra al este (tope) existía la tenería la Francesa, hoy
cerrada.

Iglesia Católica.
De las Huellas de Acahualinca 4 cuadras al norte, 1/2 cuadra al
oeste, 4 cuadras al norte estaba la iglesia católica Santa María
de la Gracia, el terremoto de 1972 la botó, era de madera vieja
hoy hay una de concreto. Lo mismo pasó con la escuela está
mejorada y la siguen mejorando.

Plantel Ornatos de la Alcaldía de Managua.

Este plantel lo deterioró el terremoto del 72 pero lo reconstru-
yeron y/o mejoraron. A este lado (sur y norte) existe iglesia
evangélica que siempre ha estado, el terremoto no la maltrató.

Huellas de Acahualinca (Museo).

Las Huellas de Acahualinca tienen más de 6,000 años de
antigüedad, varias veces se han deteriorado pero han sido
reparadas. Lo que pasa es que está a la orilla de un cauce natural
y cuando este se llenaba socavaba las paredes naturales del
museo amenazando con borrar o destruir las antigüedades. Pero
a partir de la década de los 80 el Gobierno del FSLN mejoró
las paredes del cauce occidental, fueron hechas con paredes de
concreto de 0.30 metros de espesor por el fondo y por los lados
1,200 metros lineales.

84
 Autores varios

Puesto de Salud Miguel A. Aguilar.

Al costado este de las Huellas de Acahualinca en la propia
esquina existía una cuartería de alquiler, una parte la derrumbó
el terremoto del 72 y otra parte quedó muy maltratada (era
construcción de madera y teja). Cuando triunfó la Revolución
Popular Sandinista en 1979 la organización C.D.S. se tomó ese
terreno para construir el nuevo puesto de salud del barrio, ya
que el actual estaba muy maltratado y en un lugar no adecuado.
Es así que con múltiples dificultades se comenzó a construir en
el año 80 y se inauguró en la década de los 90 con la ayuda
del barrio y la Alcaldía Sandinista y alguna ayuda extranjera,
tiempo después estuvo inactivo pues no había ayuda del estado,
pero con el regreso del F.S.L.N. al poder se reactivó el puesto de
salud para atender gratuitamente a una población de unos 13,000
habitantes.

Este puesto es del Barrio Acahualinca y lo administra el Minis-

terio de Salud por medio del Centro de Salud de la Morazán y la
participación del barrio lo hace por medio del poder ciudadano.

Chureca.
Se me olvidaba. Si no me equivoco en la década del 50 llovió
mucho en Managua y el Lago Xolotlán creció exageradamente,
dicen los entendidos en la materia que fue un aluvioncito, la
verdad es que se perdió el Barrio de los Pescadores, la Tejera,
el Malecón con el Copa Cabana, el lago cubrió todo lo que es la
Plaza de San Pablo hasta los rieles, donde pasaba el tren a escasas
20 varas del Palacio del Ayuntamiento, y esto porque existía un
muro pero el agua golpeaba y salpicaba hacia fuera. En ese lugar
que hoy es la plaza Juan Pablo Segundo era hipódromo, corrían
caballos y habían muchos establos, todo eso quedó en agua.

85
 MANAGUA DE MI VIDA

Más hacia abajo, o sea al oeste a orillas del lago habían unas
planicies, habían casas árboles de fruta, chagüite, hortalizas y
otros, todo quedó bajo el agua. En Acahualinca el agua llegó
hasta donde era la tenería La Francesa y hasta el chiquero de
cerdos, este estaba ubicado de la Iglesia Católica 2 cuadras al
sur, hoy biblioteca y parqueo privado.

Fue entonces que la comuna hizo un botadero de basura con una

extensión de unas 10 manzanas ubicada en casi todo lo que es
ornato de la Alcaldía y de la Iglesia Católica hasta la tenería la
Francesa y la biblioteca donde hay unos 125 predios ocupados y
uno vacío. La mayoría está con escritura colectiva que recibieron
cuando gobernaba Luis Somoza, algunos tienen solvencia, otros
no. Hace dos años que están solicitando sus títulos, pero nada.
En este momento La Chureca está por el Barrio Carlos Núñez.

Aserrío de Acahualinca.
En el costado oeste del Barrio Acahualinca existía un aserrío
bastante grande, hoy esta poblado, es el sector Alfredo Silva y
ha mejorado considerablemente.

Cementerio General.
El Cementerio General es el mismo de antes de 1972, sólo que
hoy está ampliado y más decorado.

Punta de Plancha Bar (Cantina).

La Punta de Plancha o La Curvita era una cantina de quinta
categoría, ubicada en el costado este del Cementerio General, yo
nunca estuve ahí, pero se que era un lugar de alta peligrosidad,
ahí mataron a un compañero de trabajo.

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 Autores varios

Iglesia de Guadalupe.
La Iglesia de Guadalupe existía y existe todavía, está ubicada
del portón del Cementerio General 1 1/2 cuadras al sur.

Policlínica INSS.
Del portón principal del Cementerio General 2 cuadras al norte
funcionaba la Policlínica del INSS, antes del 72 fue remodelada
y hoy lo ocupa el MINSA, está en el mismo lugar.

Barrio Julio Buitrago.

Siguiendo hacia arriba nos encontramos con el Barrio Frixione.
En ese tiempo era un barrio pobre en todo sentido, el dueño o
quien lo administraba alquilaba los predios para que la gente
pobre hiciera su ranchito y ahí viviera, pero no había ninguna
comodidad pues eran pozos, pompones, candiles o candelas que
sé yo, hasta después hubo electricidad y puestos de agua.

En ese tiempo había mucha prostitución y vicios como juegos y

alcohol. También había una iglesia evangélica, era un lugar muy
peligroso. Actualmente ha mejorado mucho pero yo diría que es
más peligroso que antes.

Barrio San Antonio.

Barrio populoso de la capital de Nicaragua, para mi era como
un barrio central, había comercio, casas de habitación, oficinas,
tiendas, sorbeterías y bares. Yo recuerdo la iglesia de San
Antonio, el parque, el bar "El tío" al costado norte del parque; la
Phillip costado sur de la iglesia, el laboratorio del Dr. Zúñiga, la
oficina de leyes del Dr. Zúñiga (papá), la oficina de construcción

87
 MANAGUA DE MI VIDA

del Ingeniero Róger Zúñiga. La iglesia San Sebastián no sé de

que estaba hecha, pero si era bonita, era como un huevo grande
partido por la mitad con la parte ancha hacia abajo, ese era el
techo, en las paredes de huevo habían unas pinturas, creo que le
llaman frescos, me parece que había una pintura de San Antonio
chineando un niño, el color de pintura era café.

El edificio de la Phillips era un edificio modernote dos plantas,

esquinero, casi estoy seguro que lo hizo la Sovipe y era bastante
nuevo, no sé como sucumbió. Las casas de los Zúñigas como la
mayoría eran de adobe, o sea madera, piedra y lodo con techo
de teja, el terremoto del 72 barrió con todo, solo algunas cosas
quedaron en la iglesia que ahí están. Los pobladores del Barrio
de San Antonio tenían la costumbre de salirse por las tardes a
las calles de aceras anchas y grandes marquesinas, a platicar con
los vecinos y amigos o en familia hasta altas horas de la noche.
No recuerdo si habían fritangas, pero si recuerdo que del Palacio
de Comunicaciones unas cuatro cuadras, en la propia esquina
había una sorbetería de renombre, llamada Hormiga de Oro.
Estas calles angostas de acera y marquesinas anchas eran súper
alegres.

Carne Asada.
Un poco más al este completamente frente al costado sur del
entonces Palacio Nacional (hoy es un parqueo) había una carne
asada, esa si le tronaba, estaba bien montada, bien surtida y con
una clientela que no era jugando, ahí se daban cita todos los
noctámbulos y era un lugar de referencia.

Gran Hotel.
De la carne asada media cuadra al norte estaban las barberías del
Gran Hotel (lujazo), yo sólo las pasaba viendo.

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 Autores varios

Barbería del Gran Hotel.

En este lugar se alojó, por no decir se escondió el Dr. Fernando
Agüero Rocha, cuando la masacre del 22 de enero de 1967.

Hotel Balmoral.
Donde está el edificio de la Cancillería, antes del terremoto del
72, era el Hotel Balmoral, era un edificio de unos 12 o 15 metros
de alto, este edificio parecía ser de puro vidrio principalmente
sus ventanales con una iluminación que daba gusto, yo lo conocí
solo por fuera, pues como yo trabajaba en la construcción
trabajaba un mes y otro no hasta que se abría otro proyecto,
entonces yo me iba a estar a esa esquina a ver el edificio del
Hotel Balmoral y al frente al Iado norte, hoy área verde había
otro edificio que era un banco que no recuerdo el nombre, ese
edificio tenía una marquesina como de 2.50 metros de ancho que
le daba vuelta a toda la esquina, venía del lado este daba vuelta
al norte y en el primer piso había sombra todo el día y el día se
hacía cortito, pues resulta que ahí permanecían los cambistas
(coyotes) y armaban unas alharacas que ni te cuento.

Yo miro que los cambistas de hoy no hacen bulla, solo se

anuncian y ya, aquí no hagan de cuenta que estaban en una
barbería de barrio, los chismes de toda Managua ahí se sabían.
Había un cambista en especial, su nombre de guerra era Chele
Guerrero, ese cambista rebanaba a medio mundo y pegaba unos
gritos que se oía a dos cuadras. Al pobre lo mataron, parece que
para robarle, apareció muerto al oriente de Managua, eso dijeron
las noticias.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Golondrinas.
Otra cosa que había ahí en esa avenida era que habían muchos
alambres eléctricos y estos estaban repletos de golondrinas, como
había sombra todo el día ellas permanecían ahí y ensuciaban de
cuita las aceras, nadie las espantaba y si las espantaban volvían
de tal manera que eso era un relajo pero es algo especial de
recordar. Todo esto desapareció con el terremoto del 72.

Mercados de Managua.
Otros lugares de mencionar son: El Mercado San Miguel y el
Mercado Central, de una manzana cada uno y estaban ubicados
de norte a sur o de sur a norte y ahí había de todo y más barato
que en otras partes, yo siempre me acuerdo del mondongo, lo
servían en tazas de barro, cucharas de jícaro en una mesas bien
limpitas y con guineo cuadrado, y tenía un valor de C$2.00. La
ubicación de estos mercados era por donde enterró las armas de
guerra la ex presidenta de Nicaragua Violeta Barrios.

Mercado Oriental.
El Mercado Oriental ante del año 1,972 era pequeño, si mal no
recuerdo era un lugar donde llegaba la carga para ser distribuida
a los mercados de la capital y para fuera de ella. Por lo menos
por el sur y el este habían terrenos baldíos donde acampaban las
carretas y vehículos que venían del interior del país. Este lugar
de ventas y compras comenzó a crecer de forma desmesurada
después del terremoto del 72. Y hablando de mercado, había
un mercado que le llamaban el Mezón que quedaba según supe
por el Parque de Candelaria al sur de la Estación del Ferrocarril
del Pacífico de Nicaragua que desapareció pero se formó otro
llamado Mercado de la Virgen de Candelaria que se ubicó y
sigue ahí; del portón del Cementerio General 2 cuadras al norte
es de menos de media cuadra. El plato favorito es el Baho.

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 Autores varios

Mercado Bóer.
El Mercado Bóer estaba ubicado más o menos del Parque 11
de Julio unas 2 cuadras al oeste 1 cuadra al norte. Este mercado
era muy populoso, entraba mucha carga de las comarcas de
alrededor de Managua, pero además de eso había de todo.

Este tenía aspecto de mercado de pueblo, la mayoría de sus

calles o callejones eran de tierra y las corrientes la sacaban y era
costoso caminar en ellas, acercándose al año 72 construyeron en
el mismo lugar un edificio de 2 plantas con una rampa para que
los vehículos subieran a descargar al segundo piso. El terremoto
del 72 lo destruyó todo.

Hospitales.
En la manzana al Iado norte del Parque 11 de Julio existió el
Hospital General, el que fue reemplazado por el Hospital El
Retiro, cuando el terremoto no sé si había algo ahí todavía. El
Hospital El Retiro sucumbió cuando el terremoto, era un edificio
de más de una planta, muy grande y muy pesado. La Policlínica
del INSS, estaba ubicada en el costado oeste del Cementerio
San Pedro, actualmente ahí quedan las oficinas del INSS. Otros
lugares que atendían a los asegurados eran la Policlínica Oriental
y el hoy Sócrates Flores, actualmente se encuentra operando,
pues no sufrió mayores daños.

Almacén Carlos Cardenal.

El edificio Carlos Cardenal, ubicado en el centro de Managua de
antes del 72 era una tienda de lujo, que yo sepa solo ahí había
escalera eléctrica, Una vez solamente subí esas escaleras. El
terremoto del 72 lo desbarató.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Hormiguero.
El Hormiguero era una cárcel somocista situada del edificio de
la Asamblea Nacional una y media cuadra al Sur. Este lugar
es de ingratos recuerdos para los Managuas, según me cuentan
ahí se hacían las mayores barbaridades después de la loma de
Tiscapa. En ese lugar se levantaba un moderno edificio con
las paredes de las cárceles del Hormiguero y en los torriones
de las mismas había unas endijas de unos 0.7 metros de ancho
por unos 20 de alto que servían de respiraderos de las celdas
de castigo, los presos por ahí colgaban unos tarritos solicitando
ayuda económica.

Loma de Tiscapa.
La Loma de Tiscapa fue la Casa Presidencial de los Somoza
y estaba ubicada al sur de la ciudad de Managua y al norte de
la laguna del mismo nombre. Ese lugar, según me cuentan, fue
un lugar de torturas pues además de usar métodos sofisticados
de torturas usaban fieras hambrientas para torturar psíquica
y físicamente a los presos, principalmente a los políticos de
entonces, todo se derrumbó en el terremoto del 72.

Hoy es un Parque Museo y hay una sombra del General Sandino

y otros objetos.

Cantinas.
Como en todas partes, en Managua existían cantinas de primera
de segunda, de tercera, de cuarta y hasta de quinta categoría.
Mencionaré algunas que fueron famosas: El Mamón, de la
Estación del Ferrocarril para abajo; Gato Abraham, cerca del
Gancho de Camino; Negro William, del Calvario hacia arriba;
La Vieja Vulgar, por el ceibo de San Judas; Juan Culón; Mamá
Sara, por el MITRAB, cocinaban costillitas de perro; Chagüitillo,

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 Autores varios

costado este del Mercado Bóer, habían patas de chancho; El

Monstruo, Barrio la Ceibita; Nilo Blanco, de las Delicias del
Volga media cuadra al oeste, hacían consomé de conchas y de
frijoles; Rivoly, Delicias del Volga 2 cuadras y media al sur; El
Rosal, mondonguería, de la estatua una cuadra y media al este en
el Barrio Julio Buitrago.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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94
 Autores varios

IV.-BAYARDO MORA CASTILLO

Concurso de Historia

La Avenida Roosevelt y sus alrededores.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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96
 Autores varios

La Avenida Roosevelt
y sus alrededores.

E
n el Gran Hotel, ahí se amanecía afuera. Vendían gallo
pinto, fresco, todo era sano, uno andaba sin problemas,
no como ahora que no se puede andar. En el cable*
presentaban programas de todas partes del mundo, quedaba del
Gran Hotel 1 c. al sur. Pegado quedaba el Munich, después
quedaba el almacén Carlos Cardenal, luego Jorge del Carmen.
Esquina opuesta el Banco de América y en la opuesta Discolan-
dia, que era de los Téfel, ahí distribuían artefactos eléctricos.
Seguimos por la ruta estaba la barbería El Barbero de Sevilla,
pegado al Banco de Londres, Guillermo Sevilla se llamaba el
dueño. Al frente quedaba el Depósito Central de la Cervecería,
en la esquina pegado quedaba el Jardín Central de la Cervecería,
frente al Banco de Londres. Del Banco de Londres, para abajo
quedaba el Supermercado La Colonia, uno de los primeros
supermercados, esquina opuesta quedaba el Colegio Inmaculada,
un colegio de monjas, al frente quedaba Optica Americana, era de
un coronel retirado. Después seguimos para el Banco Nacional,
al frente el Banco Central y ahí quedaba la Ferretería Lang, del
Banco de Londres, una abajo, media al lago, era famosa, como
de cuatro pisos. Después entre los restaurantes que habían ahí:
el Gran Oriente, la Mascota, el Restaurante Oriental. Al frente
quedaba la Azucarera Nacional, ahí distribuían azúcar. Siguiendo
después de la Roosevelt, la calle del Trébol, esa quedaba cerca
de donde fue el Hormiguero. El hormiguero era una cárcel.

* All American Cable.

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 MANAGUA DE MI VIDA

Antes había secciones de policía como por ejemplo del Cine

Blanco 3 abajo quedaba la 1ª sección y ese Hormiguero vivía
lleno. Era un torreón, antiguo pues, quedaba a la orilla de la calle
había unos patios adentro y había unas cárceles.

El sistema de antes era la Guardia Nacional, y lo que le ofrecían a

uno era culata. No existían los Derechos Humanos. Al frente del
Hormiguero quedaba la Academia Militar, donde se graduaban
de teniente los militares, ya después los mandaban a Panamá
un año, y ya venían hechos tenientes, cuando la guardia pues,
ya venían ya con su grado de teniente a servirle a la patria. La
gasolinera del gobierno quedaba donde está Plaza Inter, esa
era una plaza vacía, ahí jugábamos y al frente estaba el Casino
Militar.

También en la Avenida Roosevelt se encontraba la Electrolux, la

Tienda Aladino, después de ahí para arriba quedaba el Almacén
Tina Lugo, al frente quedaba la Escuela de Comercio Silviano
Matamoros, después una vieja gasolinera en Santo Domingo, que
era una gasolinera Esso, al frente quedaba un salón cervecero que
se llamaba El Recreo, que era de Nathán Parrales, y la Mansión
Teodolinda.

El Banco de América, el edificio, ahí ese edificio lleva como 20

-30 varas de arranque, antes no había nada ahí, ahí era limpio,
yo miré cuando comenzaron ese trabajo de ese edificio. Por ahí
quedaba el Pedagógico, el Ramírez Goyena que quedaba aquí
cerca del Bautista y otro colegio La Asunción, que quedaba
esquina opuesta donde fue la iglesia San José que ahí casi
murieron todas las muchachas y era de monjas también.

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 Autores varios

La Avenida Roosevelt era un trajín de gente. En la noche parecía

que estábamos en New York, era muy bonito y ya no digamos
Diciembre. Ahí el comercio cerraba hasta las 11-12 de la noche
en época navideña, lo mismo la Bolívar.

Donde fue el antiguo Banco de América, por donde Carlos

Cardenal quedaba un Club Social que quedaba en la Avenida
Bolívar, de Carlos Cardenal para abajo, media cuadra arriba.

La gente era sana, usted andaba con sus prendas a la hora que
fuera, nadie le tocaba nada .Caía una persona con su reloj, su
cartera, nadie le tocaba nada. Hasta ahora, ya el asunto de la
droga, se ha venido a ver la delincuencia de pobladores que
hacen actos incorrectos.

El Managua era tranquilo, no había escasez de nada, todo se

encontraba a precios básicos, vivía uno pues, la situación de
ahora no es solo en Nicaragua, esto es mundial la situación que
estamos pasando ahora, no vamos a echarle culpa al gobierno,
que por el gobierno, no, es una crisis mundial, en todos los países
subdesarrollados, ahora aquí en Nicaragua anantes estamos
viviendo, con el esfuerzo del gobierno que esta haciendo por
favorecer a la clase obrera, la clase humilde.

De la vieja Managua extraño la sorbetería Hormiga de Oro, que

quedaba por donde está la Kodak ahora, de Roberto Terán, uno
se iba a comer su sorbete, los famosos nacatamales, todo eso uno
lo extraña porque ya no se mira nada de eso.

Yo trabajé en la cervecería y vivía en Acahualinca. Esa Calle

del Triunfo tenía varios cines: el cine Blanco, el Principal, en
Cristo del Rosario, cerca del Calvario quedaba el Apolo, en la

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 MANAGUA DE MI VIDA

Calle 15 quedaba también el Luciérnaga, para abajito quedaba

el Alameda, en la calle del Trébol había un tope, los buses y
vehículos daban vuelta y después abrieron esa calle que salía a
las Baterías Hasbani.

Usted iba al cine por C$0.50 centavos, había matinee los

domingos en la mañana y los sábados en la tarde. Todos esos
recuerdos le quedaron a uno. Usted se iba al Gran Hotel, con
C$ 5.00 usted desayunaba, cenaba y tranquilo, no tenía aquella
preocupación que me van a fregar y había todo en abundancia.

El transporte valía 15 centavos. Yo agarraba la 4, que llegaba

hasta Santa Ana. No existía la 12. Ahora hasta donde usted
quiera llegar hay unidades.

La Policía de tránsito era rígida y siempre detrás de la mordida.

El taxi valía un córdoba. La gaseosa valía 25 centavos. Para
un primero de Agosto le subieron a la Pepsi y la Coca Cola.
Un servicio de comida con su gaseosa valía dos córdobas en
el oriental. Donde está Ciudad Jardín ahí eran unos escobales,
mirabas como camino carretero, usted pasaba a la hora que usted
pasara y nadie, nadie le salía, hasta salir al lado del Barrio El
Paraisito.

Las celebraciones en la Roosevelt eran en Diciembre, estaban

iluminadas todas las calles. Donde estaba el Luis Alfonso
Velásquez, de donde estaba el Banco de Londres para el sur
quedaba un cambista llamado Centeno Miranda.

Para el 1° de Noviembre, pasaban por la Roosevelt, con el

caballo de Somoza García, un caballo negro, llevando las botas
de él, botas de montaña, iba un gendarme en una como marcha

100
 Autores varios

camino al Cementerio General. Eso era todos los años. Cuando

murió José Dibb McConnel, que era locutor de la Radio Mundial,
mucho antes del terremoto, era muy conocido, era como esos
Arana Valle, que eran de la Mundial. Las oficinas de LA NICA
quedaban ahí frente al Parque Central, en la propia esquina.

El Hospital del Seguro Social quedaba del Banco de Londres 1

c. abajo, 1c. al lago, 1 abajo ½ al sur. El Hospital El Retiro la
atención pues era como pobre ahí lo atendían a uno y el que era
asegurado iba al hospital del seguro. En la Roosevelt, frente al
Banco de Londres quedaba la Inmaculada que era de Señoritas
y el Pedagógico. También la Academia Militar. Había colegios
como el Ramírez Goyena.

Para la recolección de basura, en la Roosevelt y la 15 de

Septiembre había unos camiones barredores que solo trabajaban
por la noche, recogían la basura y la ponían en los depósitos.

Nueva York no la conozco, pero cuando digo que la Roosevelt

se parecía es por lo lujoso, todo aquello bonito, el ambiente
que había en la Roosevelt, la 15, pero la más atractiva era la
Roosevelt, la Bolívar no era tanto, La Roosevelt sí, era un
trajín de gente en el día, va y viene, va y viene la gente en los
bancos, en las tiendas y en la noche era aquello fresco alegre,
aquel ambiente que se vivía, uno no se quería venir en la noche
por mirar aquel movimiento, esos almacenes, por ejemplo el
Cardenal, la famosa Panadería El Patio, el Munich, era nocturno,
hasta el amanecer, había otro restaurante el Gambrino, del Gran
Hotel 1c.al sur, media arriba. Ahí quedaba la Paya Soza, todas
esas cosas miré yo y las viví en la Managua de mi vida.

101
 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

V.-ALBERTO J. TALENO MOLINA

Concurso de Historia

La bajada de Carranza.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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104
 Autores varios

La bajada de Carranza

E
n ese tiempo, en el año 1968 al 69, yo habitaba en "la
bajada de Carranza". Se llamaba así por el apellido de
uno de las familias que ahí vivían. Era la única entrada
y salida que había de ese barrio, porque a los lados, así hacia
arriba, hacia al norte para abajo, había topes. De ahí para el lago
no porque era libre.

Entre las familias que ahí habitaban había una que se dedicaba a
hacer colchones. Le decían el colchonero al señor, eran oriundos
de Masaya. Se dedicaban a hacer colchones de algodón. Eran
famosos porque un colchón lo hacía barato, tal vez unos 10
pesos, un colchón pequeño que hoy en día vale como C$100.

Otra gente eran los Mendoza, que todavía viven ahí actualmente
en el Barrio Quinta Nina. Los Rodríguez, Los Maltez, Los
famosos Traña, Los Camilo. También se dedicaban a vender
frutas. Sacaban mangos, patriotas (plátanos), etc., los que venían
a vender aquí, por donde se paraba el tren, frente a lo que hoy
es ENABAS.

Existían en la "bajada de Carranza" unas pilas. Por lo general

la gente llegaba a lavar, porque no había agua. Todo el mundo
tenía ahí su pozo, solo había que jalar.

Chavalo en ese tiempo, recuerdo que por lo general en la mañana,

y después al medio dia, me ponían a jalar agua en el cubo. Cierta
vez se me revienta el mecate, se va adentro el cubo y se rompió.
Me pegaron una apaleada de Padre y Señor nuestro.

105
 MANAGUA DE MI VIDA

En mi casa vendían comida. Para ayudar a mi familia me ponían

una pana con comida en platos enlozados, los que, al medio día
vendía a C$ 1.50 entre la gente que llegaba a lavar a las pilas, en
el lago de Managua, en la bajada de Carranza. Al lado derecho
hacia arriba, estaban las pilas. Ahí llegaba a lavar una famosa
Sebastiana. También llegaba una señora muy famosa: Doña
Ramona, de apellido Quiñónez. Ella, como administradora,
arrendataria de las pilas, utilizaba la artimaña de ganar un rial
más, porque le cobraban 20 centavos, pero ella vino y dio a hacer
sus lavanderos ahí mismo en las pilas, y cobraba 0.30 centavos,
las otras cobraban 20, entonces era inferior.

Al terminar la lavandería la gente, tendía la ropa en un zacatal.

Ya a eso de las 5-5:30 pm, la gente iba buscando el viaje. Tipo
Tiscapa, años atrás, en donde la gente llegaba a lavar, tendía
su ropa y ya cuando se secaba, bien lavadita iba de viaje. Así
pasaba en ese Barrio la Bajada de Carranza. Ahí estaba pegado,
de la Selecta, 2c. abajo, el Barrio Quinta Nina, pero eran pocos
pobladores, eso fue más o menos en el año 1956, era conocido
como el Barrio Los Manguitos, pero era Quinta Nina, así le
puso Somoza. Los dueños eran unos alemanes, pero Somoza los
confiscó. El alemán vivía ahí en la Loma de Chico Pelón arriba,
porque ahí era en ese tiempo la cuestión de los gringos, ahí se
llegaban a hospedar los bandidos.

Ahí abajo, de la Selecta 3c. al lago, ahí está la bajada de

Carranza, ahí había una bomba de agua y otra más arriba. Pues,
como no había agua para que estos bandidos gringos se bañaran,
tenían que poner sus bombas para que les llegara agua allá por la
tubería, a ellos, mientras que a nosotros los pobres nada. Porque
ahí eran casa de latas, de zinc, de cartón, y era mas o menos, de
donde existe hoy actualmente el malecón, hacia toda la parte

106
 Autores varios

de arriba aquí a la orilla de la costa del lago, pasando aquí por

la Dambach, hasta arriba aquí actualmente, buscando Pedro
Joaquín Chamorro. Eran como unos 13 kilómetros más o menos.
La gente era muy pobre.

Otra época alegre en la bajada de Carranza era en Semana Santa,

ahí la gente llegaba a bañar como cuando uno va a un balneario.
En ese tiempo bebían guaro ahí los que bebían licor y la música,
aquellas roconolas llevaban unos tocadiscos que eran pequeños
y uno los andaba bien en un bolso, llevaban sus discos, los ponían
y ya gozaban su rato y bailaban. Eso sí, Jueves Santo y Viernes
Santo era respetados.

Cuando vino el terremoto de 1972, ya ahí en la bajada de Carranza

quedó poca gente, porque la sacaron y fueron a fundar el Open
# 3, que hoy es Ciudad Sandino. La gente que sacaron de aquí,
de la Bajada de Carranza, una parte la mandaron para allá y otra
parte a otro sector, pero si en lo general al Open #3. Ya habían
unos pobladores. Pero ya, en esos años 70-71, sacaron a la gente,
un 5 de Noviembre.

Actualmente yo vivo ahí. De la Selecta 3c, al lago, 11/2c.arriba

y media al lago. En un alto, allí esta de frente la playa, y todo
aquello está árido de monte. Cuando los huracanes, aquel Juana
fue duro para mí. Allí viví yo le digo a mis hijos, y me hubiera
gustado que ustedes hubieran vivido ese tiempo que yo viví.

Actualmente existe en el Barrio Quinta Nina, que hoy lleva

el nombre de un caído Benedicto Valverde, de donde fue la
antigua aduana 1c. al lago, 10 vrs. así, en una esquina, ahí queda
la fundición, una fundición que hacen allí tapas de manjol, allí,
esa fundición es vieja, tiene buenos años de existir ahí.

107
 MANAGUA DE MI VIDA

Porque cuando yo viví, tenía unos 9 o 10 años, ya estaba esa

fundición allí. Y ahí llegaban a proyectar películas. Películas
del Señor, pues, católicas, evangélicas, y todos los chavalos nos
íbamos a reunir allí a ver, esas películas. Y recuerdo una de las
pasadas, que yo, como yo era de los que mandaban a vender,
porque no había de otra, que ayudarle a la gente donde yo vivía
para sobrevivir, lloviendo, tenía que salir a vender: café, motas
de atol, elotes, todas esas cosas, pues había que sobrevivir, y
¿cuánto valía un atolito en ese tiempo? 0.30 centavos. Eran
centavos.

En ese tiempo yo vendía, por lo menos, 24 vasitos chiquitos de

motas de atol, sino se hacían unas bolsitas chiquitas y se vendían.
Entonces tenía que vender de 24 a 30 bolsitas o vasitos, para
llevar por lo menos 9 córdobas a la casa, porque ya con eso ya
salían adelante. Se vendía sopa los días lunes que hacían sopa,
y en día de semana la comida al medio día que valía C$1.50,
arroz, frijoles, carne, porque era barata la vida en ese tiempo, y
yo recuerdo que a las 5 de la mañana me levantaban, a agarrar
un carretón, para irme al Oriental con mi tío, a cargar un saco
de arroz, esto y el otro. Claro, estaba chatelito yo pero yo hacía
la vida, y jalaba como aquellos bueyes, jalando por esa bajada
de Carranza. Siempre la recuerdo por eso en mi mente, como
actualmente vivo ahí cerca, me voy a dar mi vuelta a veces.
Solo veo, las pasadas nada más, del recuerdo, de aquella bajada
de Carranza, que está solo el deterioro de aquel cemento, en
aquel tiempo los materiales que le pusieron, pero, solo queda el
hoyo, pues hoy en día de que la playa, como lo vino socavando,
socavando y socavando y así hondo eso hacia abajo, y eso es un
recuerdo que uno vive por lo menos hoy en día para el futuro,
los nietos van y les explico, porque la vida así es, y uno tiene que
hacerle frente, a la situación.

108
 Autores varios

Hoy en día las cosas han cambiado porque dicen que la vida va
cambiando. La vida ya es moderna hoy en día pues, ya nosotros
los que pasamos esa época la quisiéramos vivir, pero claro, la
vivimos en recuerdo, que es lo importante hoy en dia ¿para qué?
Para uno mismo, nuestros nietos, que vienen, y explicarle y
decirle, para que ellos tengan una idea, de lo que fue el anterior
Managua.

109
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

110
 Autores varios

VI.-LEÓNIDAS MONCADA
BERMÚDEZ
Concurso de Historia

111
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

112
 Autores varios

A
llá por los años 50 un horrendo crimen conmovió
Managua. Se trataba de una niña de 5 años de nombre
Milagritos Cuaresma, quien vivía con sus padres en la
costa del lago, en el Barrio de los Pescadores.

Su madre, quien se había peleado con una vecina de nombre Olga

Vega López por un taco de jabón, cierto día la madre mandó a la
niña a la venta y sucede que nunca más volvió.

En ese tiempo además de poderse escuchar las noticias en un

moderno radio marca Punto Azul, también había un vendedor de
periódicos en el Barrio Santo Domingo que le decían “chumeca”,
él dice después de que la niña desapareció y aparecieron luego
los restos de la niña casi un mes después en la costa del lago, ahí
en la Quinta Nina. Ella dice de que a la niña la había matado Olga
Vega López por las rencillas que tenían. También la empleada de
Olga Vega López, llamada Estebana Munguía, dicen que afirmó
que la que había matado a la niña fue su mamá.

Días después Olga Vega López fue capturada por la policía y

se la llevó al Hormiguero. Se formó para ese tiempo una gran
manifestación que llegó al Hormiguero, de donde quisieron
sacar y linchar a la Sra. Vega López, pero no se pudo, el General
Somoza no dejó. Esta manifestación terminó en "la curva" y no
se dio a más.

Vega López quedó presa y lo último que sé de ella es que murió

hace unos tres, cuatro años atrás. Ella estuvo en prisión y nunca
se esclareció si fue o no culpable, aparte de las versiones que
daba Estebana López y Chumeca el vende periódicos para esos
tiempos.

113
 MANAGUA DE MI VIDA

También quiero hablar sobre la formación casi en las años 60-67

del Residencial Ciudad Jardín. Yo llegué con mi familia cuando
era un terreno baldío todavía, solo había la casa modelo. Estas
casas eran destinadas para gente de clase media alta. Valían
para la época C$75,000 y creo que fue VIVISA la empresa
constructora, y el que financió los préstamos creo que fue el
Banco Inmobiliario. Ellos las daban al contado, valiendo menos,
o a plazo. Se pagaba, me acuerdo, mensual C$750, con un plazo
de 20 años. También daban un seguro.

Inicialmente no llegaban los buses hasta ahí, sino que llegaban

hasta los galerones, solo eran dos, del Oriental y después
teníamos que seguir caminando a pie. Años después se dio el
transporte moderno, se dio el TUM y la ruta 11 que ya esa sí
pasaba por Ciudad Jardín, eran unos buses nuevos, muy bonitos.
Nosotros teníamos un club y se formó un conjunto con el cual
hacíamos fiestas entre los vecinos.

Entre los personajes reconocidos que vivieron ahí están Don

César Amador Khüll, actual dueño del hotel Selva Negra y
quien puso en el residencial un colegio llamado Bambi. Otro
reconocido personaje fue Don Luis Méndez, intérprete de la
canción Miriam y quien recientemente falleciera. Él también
vivió ahí.

A la iglesia que asistíamos era la Asunción, que estaba por

el parque y también la Sagrada Familia, del Barrio San José
Oriental. Yo ví la formación ahí del Centro Comercial Ciudad
Jardín, inclusive había un psiquiatra que atendía ahí con todo
lujo. Como en el 69-70 se formó también el Supermercado La
Colonia, formándose además una cadena de tiendas que después
del terremoto desaparecieron.

114
 Autores varios

También yo pude observar por ese tiempo, que la actual zona

donde hoy se encuentra la Dirección de Migración y Extranjería,
ahí era el Aeropuerto Xolotlán y cuando llegamos a Ciudad
Jardín se miraba bajar los aviones que fumigaban.

Por otro lado también yo pude observar, en mis años jóvenes, la

construcción del Banco Central, el cual quedaba frente al edificio
que estaba Sears. Pude observar la construcción, hicieron un
gran hoyo e hicieron unas grandes bolas que fue la base, por
eso fue que no se cayó. Eran cuatro o seis bolas enormes las
que pusieron en un gran hoyo y ahí comenzó la construcción del
Banco Central.

Asimismo en los años 50 aproximadamente conocí el Restau-

rante El Patio. Yo lo conocí porque mi padre era muy aficionado
al Base Ball y él llegaba a ver a los beisboleros. Se le llamaba
El Patio porque tenía un gran patio en medio y era como lo que
es hoy la Repostería Norma, y ahí se vendía repostería y era
un restaurante de mucha categoría. Recuerdo que mamá me
llevaba a comer y a comprar repostería.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

VII.-MARTHA LEONOR OBREGÓN

Concurso de Historia

Managua, antes del terremoto 1972.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

Managua, antes del terremoto

de 1972

E
ra de febril actividad comercial e industrial. Tiendas e
instituciones financieras florecían, haciendo de Managua
una ciudad muy visitada por turistas, segura.

Había o más bien la atravesaban dos calles de mucha actividad

económica y que hasta el día de hoy perduran en el recuerdo,
tales eran:
1) La Avenida Bolívar (Norte a sur)
2) La 15 de Septiembre (Este a Oeste)

Hoy en día se mantienen en pie los edificios:

1) Banco de América (más o menos 15 pisos)

2) La vieja Catedral de Managua ( en ruinas, donde es la
Plaza de la Revolución)
3) Banco Central de Nicaragua, que hoy en dia cuenta con
más o menos 8 pisos, ya que una parte de su estructura se
vio afectada seriamente y tuvo que ser reconstruida.

Otros edificios sufrieron serios y graves daños, al extremo que

tuvieron que ser demolidos en su totalidad, tales como:

- Hotel Reisel (recién construido)

- Banco Nacional de Nicaragua
- Sistema Penitenciario El Hormiguero
- Carlos Cardenal (Edificio que fue el primero en
Nicaragua en tener escaleras eléctricas)
- El Bank of América

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 MANAGUA DE MI VIDA

- El First Nacional City Bank

- El otrora Teatro Salazar (Alcázar)
- Restaurante El Eskimo
- Almacén Industrial TABBAG
- Antiguo Gimnasio Nacional
- Escuela Chepita de Aguerri
- Escuela de Comercio Silviano Matamoros
- Club Social de Managua
- La Estación del Ferrocarril
- Colegio Ramírez Goyena.

Y tantos edificios y negocios de gratos recuerdos como:

- El Calzado California (recién construido y actualmente

en ruinas)
- El famoso Taste – Free (heladería de origen turco-
árabe)
- El edificio de la renta (esquina opuesta al mausoleo del
Cmdte. Carlos Fonseca = Municipalidad)
- Registro Civil de las Personas
- Cine Luciérnaga
- Cine Trébol
- Cine Alameda (Calle Colón)
- Colegio Calasanz (Calle El Triunfo)
- Iglesia San Sebastián (Calle el Triunfo)
- Colegio Divina Pastora (Cerca del Estadio Nacional)
- Los Dormitorios Públicos( Calle 15 de Septiembre)
- Estadio Nacional (seriamente dañado)

La actividad económica incluía los mercados San Miguel y

Central, donde más de 30/50 mil personas diariamente acudían a
realizar compras y ventas de los diferentes productos comerciales
y agrícolas (canasta básica).

120
 Autores varios

Parque Candelaria y colonias aledañas. Todo era una alegría, la

gente paseaba con mucho entusiasmo, no había peligro, los niños
se divertían en el Parque Central con las tortugas, los lagartos; la
música clásica por ejemplo; Danubio Azul.

Otro parque era Las Piedrecitas, observando la Laguna de

Asososca, todas las tardes iban con sus hijos, los novios tomados
de la mano platicando, todos estos paseos los hacían los días
domingos. Muchas mujeres bajaban a la Laguna de Tiscapa a
lavar ropa.

Ah! En la calle 15 de Septiembre se encontraban las clínicas

“Rodríguez y Barbosa”; la Iglesia Bautista; Calzado Los Patitos;
Calzado Serrano y el Calzado Ruíz.

Bueno, se vivieron tiempos felices, el pueblo tenía una situación

estable, el dollar estaba al C$7.00 X U$1.00 dóllar, así como
dicen, se gozaba…la gente se vestía, los restaurantes chinos se
llenaban, “todo era barato”, el más pobre salía a pasear con su
familia. ¡¡ Así era Managua, mi linda Managua!! , de Camilo
Zapata.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

VIII.-MELBA ROSA MERCADO

SÁNCHEZ
Concurso de Historia

"23 de Diciembre 1972"

123
 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

“23 de diciembre 1972”

O
riginaria de Diriamba del Departamento de Carazo, me
vine en el año 1960 a estudiar a Managua, y vivía en
el Barrio Los Angeles, en casa de mi hermana Rosibel
Mercado de Amador y su marido Orlando José Amador, sus
hijos María Teresa, Eli y Horacio Xavier Amador.

Estudié en la Escuela Nacional de Comercio, donde obtuve

el título de Secretaria Comercial en el año 1964. Ésta estaba
ubicada en la Calle del Triunfo, frente al Diario La Prensa.
Posteriormente el Diario La Prensa se trasladó a la carretera
norte después del terremoto, donde trabajé por once años.

Con la reestructuración del Diario La Prensa, parte del personal,

pasamos a formar la gran familia de El Nuevo Diario, donde
trabaje durante veinticinco años, hasta el día de mi jubilación.

Veintitrés de diciembre de 1972 un día normal de trabajo para

las empresas privadas, ese día salí de mi trabajo del Diario La
Prensa, en la Calle del Triunfo a las cinco de la tarde, como
de costumbre me gustaba pasar por el Centro Comercial de
Managua, ya que me llenaba de gozo y alegría el ver la calle
con mucha gente llena de entusiasmo y con las caras sonrientes,
saludando a los amigos que encontraba y ver caminar alegre-
mente con el corazón henchido de gozo a otras personas, que
ya iban hacia sus casas cargadas de paquetes navideños para
sus seres queridos.

La Avenida Roosevelt me gustaba muchísimo, porque podías

admirar los motivos navideños que adornaban los estableci-
mientos, y el adorno de las calles que con mucho gusto eran

125
 MANAGUA DE MI VIDA

decoradas y se confundían con los rótulos luminosos que le

daban un colorido y majestuosidad a la avenida; cuando no
andaba comprando me gustaba admirar a través de los cristales,
de los establecimientos, los más destacados y que recuerdo
son Carlos Cardenal, La Tina Lugo y Jorge del Cármen, con
sus decoraciones navideñas y que parecía que estaban en
competencia ya que todas eran dignas de admiración.

Me dirigí hacia la casa, donde vivía con mi hermana Rosibel

Mercado de Amador (q.p.d), mi cuñado Orlando Amador y mis
sobrinos María Teresa, Elí y Horacio Xavier Amador.

Mi hermana Rosibel me estaba esperando, para que fuéramos a

visitar a mi mamá doña Adelaida Sintorosa Sánchez (q.e.p.d), que
vivía en la Colonia Nicarao con mi padre Antonio Mercado Ruiz
(q.e.p.d) y mi hermana Lucrecia Mercado Sánchez; abordamos
un bus que nos llevaría a la Colonia Nicarao, y cuando íbamos
por el Cementero Oriental, mi hermana me dijo: mira negra, así
me decía, cómo está el cielo de rojo, a lo que yo le conteste, no
quiero verlo porque me da miedo, y así fue, no lo ví y seguimos
hasta la parada que nos tocaba sin pronunciar ni una palabra.

Llegamos a la casa de mi madre, comentamos lo del cielo rojo

y mi madre nos dijo, señales en el cielo estragos en la tierra,
encomiéndense a Dios; después de platicar un largo rato
comentando las alegrías de las navidades y con la intención de
volver al día siguiente nos despedimos y regresamos a casa con
la bendición de ella.

En horas de la noche comencé a empacar los regalos que

entregaría el día siguiente, 24 de diciembre. Terminé de empacar
a eso de las diez y media de la noche, y sentí el primer temblor,

126
 Autores varios

me fui a acostar con mis dos hijos que estaban dormidos, me

acomodé con la niña en la cama y la cuna del niño la pegué a mi
cama de modo que lo podía ver y tocar desde donde estaba.

En esa época el niño Arnulfo José López Mercado tenía dos años
y cuatro meses de edad y la niña Luz Mariela López Mercado
tenía un año y un mes de edad. Mi marido José Arnulfo López
Eustaquio, Ingeniero Agrónomo, se había ido a la Ciudad de
Estelí con su hermano Douglas López, a traer su cancelación de
su último mes de trabajo, en el Instituto de Fomento Nacional,
(INFONAC).

Aproximadamente a las doce y treinta minutos de la noche sentí

que me movían fuertemente la cama se oyó un fuerte estruendo
las cosas caían por todos lados, no había energía eléctrica,
traqueaba el zinc, sentí que estaba temblando muy fuerte, me
senté, toqué a la niña y pude sentir que estaba bien, estiro la mano
para la cuna del niño y la cuna la estaba tapando un plywood que
se había desprendido del cielo raso, que cayó sobre el marco
superior de la cuna, Bendito sea Dios que salvó la vida de mi
hijo. El corazón lo tenía bien acelerado, buscaba la lámpara para
encender la luz y todo fue en vano, no había luz, me levante
descalza y comencé a gritar: ¡Chiveeel, Horaaacio, Orlaaando,
ayúdenme a sacar a los niños, porque la puerta está cerrada y
trabada! Mi sobrino Horacio, me sacó los niños por la ventana, yo
preguntaba por mi hermana y nadie me decía nada, mi hermana
estaba en su cuarto con una enorme herida en la cabeza, debido a
que una solera de la otra casa que era de dos pisos, se vino abajo
y le cayó encima. Gracias a Dios la casa no se cayó, era la única
que estaba en pié, solo cayó el cielo raso y algunas rajaduras
que se hicieron en las paredes de poca importancia.

127
 MANAGUA DE MI VIDA

En el cuarto siguiente estaba de visita una amiga de la Ciudad de

Diriamba, la Señora Amandita Tapia que también pedía ayuda
que la trasladaran a un hospital porque estaba herida; pero ella
decía que primero atendieran a su comadre que era mi hermana,
y después a ella. El novio de mi sobrina Gabriel Medina y llegó
de inmediato a la casa en un Jeep y se llevaron a mi hermana a
Bello Horizonte buscando a un médico, y encontraron a unos
médicos que estaban celebrando la víspera del veinticuatro, los
médicos le dijeron que la atenderían sin anestesia, mi hermana
valiente les dijo que lo hicieran, solo la limpiaron con el licor
del que tomaban y procedieron a suturarla, los gritos de ella eran
desgarradores ya que le dolía mucho por la falta de anestesia,
los médicos terminaron de hacer las curas necesarias, se les
agradeció por su amable bondad, y mi hermana regresó a la casa
con la cabeza vendada y sintiéndose bastante aliviada.

La noche del 23 de diciembre, mi marido y su hermano se

encontraban durmiendo en las instalaciones del INFONAC
de la Ciudad de Estelí, y me cuentan, que de pronto sienten
un fuerte temblor, y se levantan asustados igual que los otros
compañeros que se encontraban con ellos, ven el reloj y son
las doce y media de la noche, se preguntan ¿que pasará?, ese
temblor fue tan fuerte que podría ser terremoto en Managua;
inmediatamente tratan de comunicarse, pero no hay línea con
Managua, esta situación los pone tensos y desesperados, por fin
logran comunicarse a través del radio comunicador de la oficina
y les dicen que si hay terremoto en Managua, que las líneas están
cortadas y que tampoco hay energía eléctrica, desesperados se
dirigen a Managua, se pusieron en una hora y cuarenta minutos
de Estelí a Managua, lo que se hace en tres horas, debido a que
la carretera se encontraba muy deteriorada.

128
 Autores varios

Cuando entraron a Managua, comenzaron a ver, casas caídas,

incendios, gente corriendo de un lado hacia otro, socorriendo
a sus heridos, llevándolos a puestos de salud y hospitales que
también estaban en mal estado; era lastimoso ver tanta confusión,
tanto desastre, que el corazón se les estrujaba, y les entraban
deseos de llorar, a medida que se adentraban en la capital el
desastre era más impresionante y ellos se preguntaban ¿cómo
estará por la casa? cuando se encuentran a dos cuadras de la
casa, mi marido le grita a su hermano todo está en el suelo, el
dice con un nudo en el corazón todo esta caído, pero su hermano
le contesta, no, la casa está en pie, y era cierto era la única casa
que no había caído, ya que la casa fue hecha de piedra cantera y
era de una buena construcción.

La vida de mi cuñado Douglas probablemente se la salvó mi

marido, porque se lo había llevado a Estelí, ya que parte de la
casa donde vivía en Managua se cayó.

A eso de las dos de la mañana nos fuimos a buscar a mi hermana

Lucrecia y a mis padres pero no pudimos pasar, debido a que
las calles se encontraban impasables por la acumulación de
escombros, muertos y heridos, todo era ruina dolor y llantos, y lo
más desgarrador, era los gritos que se oían pidiendo ayuda, a las
cuatro de la mañana nos dimos cuenta que estaban bien, ya que
el novio de mi sobrina que vivía cerca de la casa de mis padres,
pasó y vió que parte de la casa se había caído, pero gracias a
Dios, las piedras cayeron hacia fuera sin causar ningún daño
fisico a mis padres y hermana, lo que nos calmó la preocupación
que teníamos.

A las cinco de la mañana, me deslice al cuarto, con el mayor

cuidado para no tropezar con obstáculos, como reglas, piedras y

129
 MANAGUA DE MI VIDA

plywood que estaban por todas partes, y con más miedo que otra
cosa, porque todavía estaba obscuro, y porque seguía temblando;
llegué a tientas al gavetero y saqué lo que pude de ropa de los
niños y recogí del suelo las dos únicas pachas o biberones que
no estaban quebrados.

A las siete de la mañana, mi marido y mis dos hijitos emprendimos

el viaje hacia Diriamba sobre la carretera sur. El tránsito estaba
tan congestionado, además de encontrarse la carretera deteriorada
con grietas abiertas y con desechos de diversos materiales,
que el avance se dificultaba enormemente; de tal manera que
del Barrio los Angeles a la Laguna de Tiscapa, nos tardamos
aproximadamente tres horas, esto era agonizante, los niños,
no pedían nada, ni comida ni agua, yo los estrujaba entre mis
brazos al verlos tan indefensos y tan pacientes. Continuamos
el camino hacia Diriamba, todos queríamos salir de Managua
apresuradamente, cosa que la gran cantidad de vehículos que
llevaban el mismo rumbo, no lo permitía.

En el trayecto de Tiscapa hacia Diriamba, tardamos siete horas

más, debido a la lentitud conque se desplazaban los vehículos.
Llegamos a Diriamba a las cinco de la tarde a casa del Profesor
Juan Carlos Muñoz (q.e.p.d.), y su esposa Nena Amador
(q.e.p.d), hermana de mi cuñado. Ellos atendieron a los niños,
los limpiaron porque iban demasiado polvosos, los pobrecitos
tenían la carita tan sucia que no se les definía el color que tenían,
y no se le miraban sus ojitos.

Aquí por primera vez se bebieron su primer biberón de leche;

ellos no habían bebido nada desde las once de la noche
del veintitrés de diciembre, hasta las cinco de la tarde del
veinticuatro de diciembre, estas criaturas agarraron las pachas

130
 Autores varios

con desesperación y se la bebieron de un tirón, mis pobres

criaturas estaban con hambre, lo raro fue que no pidieron pacha
en todo el camino, ni lloraron, como que ellos comprendían lo
que estaba pasando.

Una vez recuperados del trayecto, nos dirigimos a casa de mis

suegros Don Arnulfo López (q.e.p.d) y Doña Helen Eustaquio
(q.e.p.d.), en San Juan La Concepción, a quienes les he tenido
un cariño especial, y nuestro agradecimiento allá en el cielo, por
sus atenciones.

En casa de mis suegros pasamos una buena temporada, mientras

se recuperaba y volvía a renacer la Managua linda que yo
conocí, en ese entonces, y la empresa donde trabajaba, el Diario
La Prensa, ubicada en la Calle del Triunfo.

Para ese entonces se establecieron las oficinas en casa de Doña

Margarita, en las Palmas, donde asistíamos a trabajar, recibir
nuestro pago y a recibir un paquete de alimentos, posteriormente
nos trasladamos a trabajar en la carretera norte.

Ahora que revivo el pasado, y que mis lágrimas asoman a mis

ojos, le doy las Gracias al Señor nuestro Dios, porque me dejó a
mis hijos para gozarlos, y nuevamente le doy las gracias porque
estoy gozando de la alegría de mis hijos y mis dos nietecitas.
También oro por todos los vecinos, amigos y demás personas
que perecieron en el terremoto, que Dios los tenga en su gloria.

Amén.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

IX.- JOSÉ ORLANDO TALAVERA

CASTILLO
Concurso de Historia

Recordando La Vieja Managua.

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 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

Recordando la vieja Managua

A
ntes del terremoto de 1972, en el invierno, en las primeras
lluvias salíamos a buscar dinero, cadenas de oro, anillos,
chapas; en la Avenida Roosevelt en la esquina de Julio
Cardenal se le levantaban los vestidos a las mujeres. En la
segunda guerra mundial yo iba a ver un mapa de relieve donde
estaban todas las banderas de los aliados un dia retrocedía al
siguiente día habían avanzado otro día, otro dia vinieron unos
aviones de combate le habían pintado un tiburón aterrizaron en
la playa porque allí habían boyas para amarrar a la avioneta que
era de combate entonces los pilotos bajaron a Managua entonces
el pueblo iba detrás de los pilotos como procesión y los pilotos
dijeron que eran unos monos.

En la explanada, ahí era campo de béisbol, se jugaba sábados

y domingos e íbamos a nadar, conozco todas las técnicas del
nado; en Tiscapa habían muchas mujeres nadando, ganándose
el pan de cada día, ahí había un trampolín para tirarse a nadar,
este trampolín lo puso Doña Hope Portocarrero de Somoza; yo
me metía a unas cuevas de las rocas también había una zona de
prostitución que quedaba donde está el Mercado Oriental.

Había un malecón donde se bailaba, tenía azotea donde agarraban

aire de la playa, este malecón lo destruyó un temporal de 15
días, todo Managua quedó incomunicada, cortadas las carreteras
cuando encontrábamos frijoles era como el mejor manjar, si es
que habían.

En ese tiempo no existía el Estadio Nacional, era el Cranshaw,

tampoco existía comunicación, también estaba el depósito de

135
 MANAGUA DE MI VIDA

aguardiente cerca del estadio, también quedaba la oficina de la

X Serie Mundial de Béisbol frente donde era el Cine Blanco que
ahí era la esquina que no la botó el terremoto.

El tren era una maravilla donde viajábamos para Granada,

León, y el Sauce; ahí las vivanderas vendiendo tiste, chicharrón,
donde traían sus vacas, caballos vivos sus canastos llenos de
bananos, yuca, tomate. A las 5 de la mañana salía el tren de
Managua, (vendieron el tren, le hicieron daño a las vivanderas),
donde descargaban los canastos y le pagaban a los carretoneros
1córdoba por cada canasto, eran bastantes carretoneros bañados
de sudor arrastrando los carretones.

Habían unos personajes: "cola de vaca", "la cocoroca" vendía

perfume siete machos, Maximiliano que hacía de pueta, se
amarraba un trapo rojo en la garganta, había el del cabrito que
andaba en un carretón arrastrado por el cabro, vendía lotería,
había otro que se llamaba y qué pues se llamaba Panchito que
editaba un periódico pesaba 500 libras, borracho se dejaba caer
en la acera para que la guardia no se lo llevara preso, había otro
que le decían "Nacho la mona", porque andaba con una mona.

136
 Autores varios

X.- JUAN DE DIOS CASTILLO

Concurso de Historia

Ferrocarril Del Pacífico De Nicaragua.

Prosema Real

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 MANAGUA DE MI VIDA

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138
 Autores varios

Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua

Prosema Real

H oy vino a mi mente
Hacer añoranzas
De tiempos felices,
De muy largo alcance.
Después inmediato
A la locomotora,
Cuando alegremente Seguía un carruaje
Se viajaba en tren. De administración,
Este era un carruaje Después continuaban
De varios vagones, Carros de primera
Que tiraba de ellos Y los de segunda,
La locomotora Estos adecuados
Era un armatoste Para pasajeros
De hierro y acero, Los asientos eran
Pintado de negro Dos caras adelante,
Su único color, Y dos caras atrás,
El que funcionaba Por tanto mirábamos
Con vapor de agua A aquel pasajero
Y por combustible Que quedaba en frente
Consumía leña. Pero los asientos
Una gran caldera De los de primera
En forma de tanque Eran tapizados
Perfilaba el frente, Por todo muy suaves,
Chimenea y pito Mas los de segunda
Potente muy fuerte Eran de madera,
A tal que se oía Mas todos los carros
A muchas distancias, Eran confortables
Campana de bronce Y todos contaban
De grave sonido, Con sus sanitarios.
Reflector al centro Después de estos carros

139
 MANAGUA DE MI VIDA
La góndola atrás,
Estas adecuadas
Para comerciantes
Para canasteras,
Estas solo usaban
Dos largos asientos
En forma de escaños,
Y al centro dos tablas
En forma de mesa,
Donde se ponían
Aquellas canastas
De las comerciantes,
Habían ocasiones
En que le anexaban,
Unos grandes tanques
Conteniendo aceite,
Los que provenían
De Puerto Corinto,
Y habían otras veces
Que al final venían,
Plataformas llenas
De maderas en trozas,
Existía un carro
De corte especial,
Al que le llamaban
El presidencial,
Porque en ocasiones
Viajaban en el,
El señor Somoza
Con su comitiva,
También existía
El carro Bombacho
140
Y el Momotombo,
Que los ocupaban
En viajes festivos
Y para excursiones.
En ciudad Granada
Terminal Antigua,
Esta la veintiuno
Junto al Momotombo
En aquellos tiempos
Del cuarenta y siete
El tren se alumbraba
Con lámparas grandes
Que quemaban gas,
Dentro del carruaje
Habían empleados
Que eran encargados,
De checar los boletos
A los pasajeros,
En su brazo izquierdo
Se instalaban siempre
Su lámpara grande
Que quemaba gas,
Bien uniformados
Con traje azul plomo,
Usaban chaqueta
Cerrada hasta el cuello
Con sus mangas largas,
Y usaban botones
Metálicos grandes,
Usaban su kepis
Del mismo uniforme,
Y al frente un letrero
 Autores varios
Que determinaba
La función que hacían.
Pero ya en el año
Del cincuenta y seis,
Al tren le instalaron
Un generador,
Y así reemplazaron
Las lámparas todas,
Por bujías nuevas
De corriente alterna
De la ciento diez.
Era la oficina
Del ferrocarril,
Frente de los predios
Del parque Frixione,
O parque llamado
De los patinadores,
Frente del palacio
Del ayuntamiento,
Era un edificio
Grande de dos pisos,
Y las comunicaciones
Del ferrocarril,
Usaban teléfonos
De sistemas viejos
De pila y magnetos,
También el telégrafo
Era prioritario
Porque en cada una
De las estaciones,
Nunca hacia falta
Su telegrafista.
141
El tren solamente
Cubría dos rutas;
Una para arriba
Llegaba a Granada
Y a los pueblos blancos,
La que iba hacia abajo
Llegaba hasta el bello
Puerto de Corinto.
Romántico y bello
Era aquel entonces
Abordar un día
Ese gran carruaje,
Al que lo accionaban
Un buen maquinista
Y un buen fogonero.
Viajar en sus carros
Era una delicia
Transporte sereno
Silencioso y bello
Muy bien ventilado
Nada peligroso.
Era una experiencia
Más que placentera
Estar por ejemplo
En ciudad Mateare
esperando el tren
que viene en la tarde,
digamos la hora
siete de la noche
el tren se avizora
cuando viene cerca,
cruzando montañas
 MANAGUA DE MI VIDA
luces encendidas,
se mira el reflejo
De su reflector,
por sobre las copas
de grandes arbustos,
allende las lomas
y las serranías,
se escucha su pito
su campana se oye,
y en un alardeo
De vapores y humo,
el gran armatoste
hace su llegada,
y todos corremos
a subir al tren,
después de un instante
se da la salida,
Suena la campana
y el carruaje empieza,
A deslizar sus ruedas
de sólido acero,
sobre aquellos rieles
paralelos siempre
éstos afirmados
Sobre unos urmientes
con clavos de acero,
y que constituían
el largo y sombrío
Camino de hierro,
Que es la carrilera
Del ferrocarril.
Salir de Managua
142
Para el occidente,
En éste romántico
Y bello carruaje,
Es gozar del aire
Y de los paisajes.
El tren despegaba
De estación Managua
Pasaba en los predios
Del taller de máquinas
Al que le llamaban
La Escuela de Artes,
Después muy al suave
Se queda Managua
Y pronto miramos
La estación primera,
Cuál es la preciosa
Bella Miraflores
Ciudad pequeñita
A orillas del lago,
Después se llegaba
Hasta los Brasiles
Siguiendo adelante
Llegamos al pueblo
Lindo de Mateare,
Donde mateareñas
Nos ofrecen ricas
Tortas de sardinas
Y pescados fritos,
Más después llegamos
Hasta Nagarote,
Donde nos esperan
Los ricos quesillos
 Autores varios
En forma de trenzas,
Con las exquisitas
Tortillas calientes,
Y como bebidas
Los tistes helados,
En jícaras blancas
Y bien aseaditas,
Continuando el viaje
Y ya en la paz centro,
Venden variedades
De cosas de horno
Rosquillas hojaldras,
Y es donde encontramos
Esas figuritas
Tan lindas de barro,
Tal como alcancías
De variadas formas,
Hacen los comales
Y hacen las porongas,
Y lindos objetos
Que han vivificado,
Mediante la magia
De la alfarería,
Después Santa Rita
Sigue el Boquerón,
Donde abastecían
La locomotora,
Del agua de un tanque
Grande gigantesco,
Que estaba instalado
En ese lugar,
Y más adelante
143
En cuatro estaciones
Llegamos a León,
Donde allí encontramos
De todas comidas
Refrescos, gaseosas
Fritangas, chanfainas,
Cabeza de cerdo
Y chancho con yuca,
O con chicharrones
Que en esas regiones
Le llaman charrasca
Después que estaciona
Por varios minutos,
El tren continúa
Con su recorrido,
Hacia Chichigalpa
Hacia Chinandega,
Pero antes que llegue
Al Puerto de Corinto,
Se cruzaba el Puente
De Paso Caballos.
En Ciudad Sandino
La ruta termina,
La máquina es puesta
En cierto elemento
Como una rotonda,
Donde le dan vuelta
A la locomotora,
Quedando de frente
Con cara hacia arriba,
Quedando dispuesta
A emprender el viaje
 MANAGUA DE MI VIDA

De nuevo a Managua. O mi reportaje,

También existían Porque no vivieron
Las estacioncitas, Estas experiencias,
A las que llamaban Y no disfrutaron
De las de bandera, En noche de luna,
De ejemplo La Ceiba Cruzar las montañas
Y la Ceiba mocha, A orillas del lago
Eran caseríos Viendo al Momotombo
De pueblos pequeños Ver como las olas
Donde no existía Del divino lago,
Casa de estación, Refractan de noche
Y por consiguiente Parecen cristales,
Dichos lugareños O ver las bandadas
Le hacían parada De aves peregrinas,
Al ferrocarril, Que emprenden el vuelo
Haciéndole señas Porque las asusta
Llevando en sus manos El pito del tren.
Una banderita, Como no estuvieron
El tren detenía En esos entonces,
Su marcha y subían No se dieron cuenta
Esos pasajeros De cosas tan lindas,
Y pagaban dentro Por tanto no pueden
Las locomotoras Valorar de pronto,
Ya formaban parte, Las comodidades
De nuestra rutina De aquel gran carruaje,
Y de nuestra vida, Al que lo abordaban
Pues muchos viajamos Los ricos y pobres,
Con la treinta y uno Porque era de todos
O con la veintiocho, Una alternativa
Son pocas personas Para el comerciante
Que tendrán en cuenta, Para los turistas.
Este mi mensaje A mi edad que tengo

144
 Autores varios

Valoro y añoro, De los maleteros

Los tiempos felices Y de los cocheros
Del ferrocarril, Buscando en la gente
Lo usé por los tiempos A sus pasajeros
De mi adolescencia, Para hacerles viajes.
Pues era agradable Y aquellas cuadrillas
Cruzar las ciudades, Que cuidaban siempre,
En ese romántico Del mantenimiento
Y cálido tren, De las líneas férreas,
Con su gente pobre Las locomotoras
Con su gente bien. Y las carretillas
Yo no olvido nunca Con todos sus rieles,
Dichas travesías, Y que nos instalen
Donde a cada paso UN FERROCARRIL.
Paisajes nocturnos,
Variados de pronto
Hacen olvidarnos
De nuestras rutinas,
Mirando casitas
Pequeñas bonitas,
Con sus luces tenues
Dentro del hogar.
Quisiera que un día
Surjan empresarios
De corte gentil,
Y que hagan conciencia
En sus corazones,
Que nos hace falta
El tren sus vagones,
Aquellos trajines
De entradas salidas
De los vendedores,

145
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

146
 Autores varios

XI.- DANIEL ZAPATA DELGADO

Concurso de Historia

147
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

148
 Autores varios

M
anagua antes del terremoto de 1972 costado norte del
Palacio Nacional hoy Palacio de la Cultura, estaba
el Club Social de Managua, en el Parque Central
funcionaba la Biblioteca Infantil donde hoy está el monumento
a Carlos Fonseca Amador, posteriormente se convirtió en el
centro de diversión que con el terremoto de 1972 muchas vidas
perecieron al el edificio.

Hacia el sur de la Plaza de la República conocida con este

nombre antes de 1979, estaba el Gran Hotel, hoy Centro
Cultural Managua; que hacia el sur Casa Comercial CARLOS
CARDENAL el único edificio que tenia escalera eléctrica, aquí
los maestros teníamos la facilidad de obtener crédito, inicial-
mente llenando el dato correspondiente y presentando la colilla
del cheque de pago a la comprobación del Seguro Social.

El crédito no tenía tope, posteriormente se daba el abono

mensual y así podía volver a sacar cualquier artículo. Para
los días de Navidad en el sótano del edificio colocaban toda
clase de juguetes. Como maestros, se apartaban desde finales
de noviembre y primeros días de diciembre los juguetes para
nuestros hijos. El Almacén Carlos Cardenal tuvo diferencia para
el gremio magisterial.

Lo mismo que Cardenal, Casa Dreyfus tuvo la misma política

para los trabajadores del Estado, en especial para los maestros.

En la misma Avenida Roosevelt, enfrente de Cardenal esta

el edificio Cíty Bank, en la misma acera enfrente el edificio
Alfredo Osorio, otro gran establecimiento comercial a las dos
cuadras al sur, de donde fue Carlos Cardenal, la Ferretería
Lang, todos estos establecimientos comerciales los trabajadores
del Estado tenían crédito y principalmente los maestros.

149
 MANAGUA DE MI VIDA

En esta avenida más al sur se encontraba el Colegio Teresiano,

a la cuadra al sur del Banco Central de Nicaragua donde
funciona hoy, la Asamblea Nacional. Esquina opuesta en 1964
se construyó el Banco de América, yo presencié el inicio de su
construcción, pienso que tiene como 15 metros de profundidad y
todo el edificio está montado sobre una inmensa bola de concreto
ya que es uno de los primeros edificios construidos en el centro
de Managua a prueba de sismos, la prueba esta que no se cayó
con el terremoto de 1972.

En cambio, el Banco Central de Nicaragua se derrumbó varios

pisos ya que su estructura fue construida con bloques de Chiltepe.
Enfrente del Banco Central esquina opuesta al Banco Nacional
de Nicaragua estaba Televicentro de Nicaragua aquí le compre
a mis hijos, un televisor marca RCA, blanco y negro ya que a
Nicaragua no existían los televisores a colores.

Antes del Banco Nacional de Nicaragua y el Banco Central,

estaba el Banco Calley Dagnall donde hoy es el Ministerio de
Hacienda y Crédito Público.

A la media cuadra de Televicentro de Nicaragua estaban las

oficinas de Grolier de Nicaragua que distribuía la enciclopedia
El Nuevo Pensamiento, aquí trabajé como vendedor, durante un
semestre en mi turno contrario a la docencia, el vendedor que
hacía tres o más ventas al mes se ganaba como galardón una
lamparita de oro, de Aladino. A la tercera casa estaba el Colegio
Centroamérica donde hoy es el Olof Palme.

A la esquina al sur la Gasolinera Menicucci y esquina opuesta

el cuartel El Hormiguero. Media cuadra arriba estaba el templo
el Perpetuo Socorro casi enfrente del Seminario Teológico
Bautista.

150
 Autores varios

De la Gasolinera Menicucci a la media cuadra estaba la Imprenta

Nacional, donde se imprime La Gaceta; en la esquina al sur de
la Gasolinera del Estado, al final de la cuadra el monumento
a Roosevelt, terminando la avenida.

Experiencia vivida el día 22 de diciembre y el 23 del mismo año

1972. En este periodo se dan vacaciones escolares por tal motivo
tuve una sobrina pasando vacaciones en mi casa, el día 22 de
diciembre mi esposa, mi sobrina y yo salimos a las tiendas a
hacer compras para la ocasión, se compraron tarjetas de navidad
para enviar a varias personas amigas y familiares.

También se compró una vajilla de platos Arcoroc, vestidos, etc.

Por la noche nos pusimos a hacer las tarjetas en el patio enfrente
de la casa a eso de las 8:30 pm, se sintió un temblor poco fuerte.
Por este motivo a la hora de acostarse nos orientaron a mi esposa
y a mí que nadie durmiera en los cuartos sino en la sala previendo
otro temblor fuerte.

A las 12:30 pm, se produjo el terremoto que destruyó el centro

de Managua por tal motivo todos los vecinos estuvimos el resto
de la noche en la calle y en el patio de las casas. A una vecina
se le quedó pegada la puerta de su casa que daba a la calle, otros
venimos la abrimos a la fuerza, ella se encontraba sola.

Al día siguiente, mi sobrina Ana Velia, quería regresarse a

Chinandega, nosotros vivimos en el Barrio Santa Rosa, al
oriente de la ciudad, desde aquí caminamos a pie hasta La
Tribuna, donde estaban saliendo buses para occidente; pero al
llegar a Ciudad Jardín en una calle se abrió el pavimento como
de 4-6 pulgadas y mi sobrina tenía miedo de cruzarla, lloraba de
miedo pues tenía como 13 años, me tocó chinearla para pasar la
abertura que se hizo en la calle.

151
 MANAGUA DE MI VIDA

Se puso más nerviosa cuando pasamos por un lugar cerca del

Mercado Oriental varios muertos en la calle, me preguntaba si
este terremoto era en toda Nicaragua, pues sus padres y hermanos
viven en Chinandega y estaba preocupada.

Cuatro días después me trasladé con mi familia a Chinandega, ya

que mi hermana me mandó un camión para que nos mudáramos,
allá estuvimos año y medio, como maestros mi esposa y yo nos
integramos a brigadas que empacaban alimentos, para repartirlas
a familias que llegaron de Managua damnificadas.

Cuando se abrieron las clases mi esposa trabajó en la Escuela

Monseñor Lezcano y yo en la Escuela El Rosario, al siguiente
año escolar ambos trabajamos en el Instituto Nacional Joaquín
Sansón Escoto, hoy Miguel Ángel Ortez, en el año 1974 nos
volvimos a Managua a nuestra misma casa, ya que era de madera
y no sufrió ningún daño con el terremoto.

Mi esposa trabajó en la Escuela Alesio Blandón por dos años y

luego en el Instituto Maestro Gabriel y yo trabajé 10 años en el
Instituto Experimental México.

152
 Autores varios

XII.- EDELBERTO CASTILLO

LÓPEZ
Concurso de Historia

1.- Roza del camino.

2.- Petroglifos de Tiscapa.
3.- Erwin Krüger.
4.- Los rezadores y plañideras.
5.- Jardín de rosas.
6.- Campo Bruce.
7.- Sandino.

153
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

154
 Autores varios

Pinceladas de la vieja Managua

Rosa del Camino

C
uenta la leyenda que cuando los aborígenes de Las
Sierritas celebraban la fiesta de la cosecha en honor a la
diosa Xolotl, venían haciendo una trocha ancha desde
Las Sierritas hasta el lago. En ese tiempo no estaba pavimentado
y todo el año el camino se llenaba de monte, es lo que se conoce
como la roza del camino.

Venía alegre toda la tribu con comida, agua, trían consigo una
canoa al hombro, y en esa canoa era donde enjuagaban el maíz.
En ese tiempo no había tantos utensilios de cocina o recipiente
para lavar tanto maíz, ni donde almacenarlo. De aquí sale el
famoso barco de las fiestas de Santo Domingo. Venían al lago a
lavar el maíz, para hacer la chicha. Ésta ya fermentada era una
bebida embriagante. Después de lavar el maíz, se regresaban a
las sierritas para comenzar las fiestas.

La fiesta duraba diez días, cuando todo el mundo estaba borracho,

el último día era día de gracias. Ese día era de rompe o raje. En
él era permitido hacer cualquier cochinada, todo era legal. No
había delito alguno, estaba perdonada cualquier travesura. Hasta
después de las fiestas eran los ayes y los suspiros.

Petroglifos de Tiscapa

Me contaba Dionisio Herrera (dueño de la fábrica de sorbetes

de Jinotepe), que cuando era chavalo, con una pandilla de

155
 MANAGUA DE MI VIDA

muchachos vagos se iban a bañar a Tiscapa. No estaba tan

contaminado como ahora, y pasaban todo el día nadando, hasta
salir morados.

Se cruzaban Tiscapa de norte a sur y de este a oeste. Se sumergían,

tirándose de una piedra bien alta, y a eso de las doce del día,
cuando el sol entra hasta el fondo de la laguna, y aguantando la
respiración lo más que podían, en la profundidad, en un costado
de la laguna, hay una especie de farallón, y en ese farallón se
podía sentir con las manos, y ver con los ojos, unas figuras de
varios colores pintadas por los indios. ¿Cómo las hicieron? Es
un misterio, pero ahí están esas figuras.

Erwin Krüger

En el viejo Managua había un barrio que se llamaba la Tejera.

Le decían así porque ahí venían a descargar los lanchones que
traían las tejas de la Paz Centro.

Al manipular las tejas, algunas se quebraban y nadie las barría.

Todo el barrio estaba lleno de chingastes de teja, de aquí le venía
el nombre de Barrio La Tejera. En aquel entonces todas las casas
eran de techo de teja, y éste era el centro de abastecimiento. El
que quería hacer su casa, tenía forzosamente que ir a La Tejera
a comprar ese material de construcción. Pegado a este barrio
existía el Barrio de Pescadores, mejor dicho eran tan pequeños,
que confundían los dos barrios.

En ese tiempo Erwin Krüger, no era tan famoso, ni tenía la

pegada que tiene ahora. Dicen las malas lenguas, y la mía que
se la van a comer los gusanos, que tenía una señora en el Barrio
de los Pescadores, el barrio era muy bonito, bucólico, con unas

156
 Autores varios

casitas muy lindas, y sus lugareños eran muy trabajadores y

muy madrugadores. En ese ambiente se desenvolvía nuestro
personaje.

Solo recuerdo a Erwin, muy a las seis de la madrugada; saltando

los rieles del ferrocarril; porque por ahí pasaba el tren que venía
de la estación para los pueblos. Lo recuerdo palpablemente como
si fuera ayer, a él con su camisa blanca manga larga, saliendo del
Barrio de los Pescadores a la Calle Momotombo para tomar un
taxi. Después de saltar los rieles, se componía la camisa, porque
era de cuello truvenizado.

Creo que, después de una noche de juerga, es de suponer que iba

a parar a una de las casitas del barrio. Un día de tantos, esperando
que amaneciera, sentado en los pedazos de tabla que servía de
improvisado muelle, miró a los pescadores que se echan al lago
en su diario bregar, y en el monótono chapotear de sus remos.
Compuso el segundo himno nacional: Barrio de Pescadores

Los rezadores y plañideras

Estos no eran como los rezadores que estaban en las rotondas de

Managua. Estos personajes ya no existen, pues eran viejecitas
muy simpáticas. Llegaban desde muy temprano para asegurarse
de un buen plato de comida, tenían ganado su buen vaso de chicha
de jengibre, con sus respectivas rosquillas y cosa de horno. Su
taza de café calientita toda la noche, más su chambulines y su
tamuga para llevar a su casa. Estas señoras eran muy apreciadas
en la comunidad.

Algunas veces éstas eran remplazadas por personas de sexo

indefinido. Las plañideras o lloronas tampoco ya no existen.

157
 MANAGUA DE MI VIDA

Cuentan que un grupo de personas chistosas contrataron a

una persona de brazo equivocado y de cuyo nombre no quiero
acordarme. La invitaron para que fuera a hacer un rezo a un
difunto. El difunto era de pura chavela. Cuando iba a medio
rosario, se le levantó el muerto, que estaba vivo, el maricón
se asustó y pegó un chillido de pánico que se escuchó hasta
Cafarnaún. Y sale la loca disparada por las calles, como alma
que se llevaba el diablo, y todo el mundo se reía de los disparates
que decía la loca.

Jardín de las rosas

El jardín de las rosas quedaba pegado a la Cervecería Victoria,

costado norte. Con motivo de las navidades, la cervecería
agasajaba sus empleados echando la casa por la ventana. Además
invitaban a los empleados de la Pepsi y al DIM, este último era
una fábrica de guaro.

El jardín de las rosas era un lugar elegante, amplio, limpio, que

ahora le llamaríamos centro cervecero, con una cantidad de
mesas y sillas de este a oeste. Un estrado en la parte oeste donde
tocaba una orquesta. Ahí conocí a "oreja de burro", May Peralta,
Luís Méndez, Sadia Silú, Mojica de los Solistas del Terraza
y otros artistas de la época que alternaban con el show de los
artistas que por casualidad pasaban por Nicaragua.

La fiesta comenzaba de las ocho de la mañana hasta altas horas

de la tarde. Se comía, se bebía hasta que la cerveza salía por las
orejas. Vaso que se terminaba, vaso que te rellenaban. Además
mirabas el show. La juerga se terminaba hasta que la gente ya no
quería más cerveza o guaro.

158
 Autores varios

En el mercado negro, la entrada se cotizaba en unos 500 córdobas

de ahora, salía barato, porque se tomaba hasta reventar, se comía,
llevabas los vasos y los stein que quisieras. Imagínese cuánto
puede consumir un bolo, sentado desde las nueve de la mañana,
hasta las cuatro de la tarde, que solo se levantaba para hacer
pipí.

Era simpático ver a Pedro Campusano, llevando los stein en

cada bolsa del saco, debajo el brazo cuatro, dos en cada mano.
Se levantaba de la mesa, tomaba los últimos cuatro stain de
las orejas, con las dos manos. Se puso de pie frente a la mesa,
como diciéndole a un mesero imaginario: No debo nada? Y salió
tambaleándose para la puerta. Al salir, mira a ambos lados, para
que no lo atropellara un carro, también imaginario. Doblado a
la derecha, arranca contoneándose, y al bajar las gradas, pierde
pie y ¡Zacasonapa! cae. Y cae rompiendo todos los vasos que
llevaba. Luego se acomoda en el suelo como si fuera una gran
cama. Quedando profundamente dormido.

Campo Bruce

Me decía José María Miranda, un viejito, que era arrecho a

fumar, siempre tenía un cigarro en la boca. Ya murió. Cuenta
que, cuando pequeño, era lustrador, y venía a lustrarle las botas
a los pelones que cuidaban la garita que quedaba propiamente
donde hoy está la 3ª Sección de la Policía, o sea del Hospital
Bautista, tres cuadras para arriba. Este pelón era un hombre
blanco, pelón, esbelto, altote, grandotote.

Por las tardes llegaba una chelota muy hermosa a ver al policía.
Mientras José María lustraba las botas, él se iba con la mujer
a una burrita de monte que quedaba a un lado, José María se

159
 MANAGUA DE MI VIDA

quedaba cuidando la garita mientras él se despachaba hermoso.

El dueño de los predios era un señor Bruce. Su casa hacienda
quedaba donde hoy queda la Escuela de Comercio. Todos estos
terrenos eran unos grandes zacatales. Le cambiaron el nombre al
barrio por el de Rigoberto López Pérez, un mártir.

Es mentira que de aquí salían los aviones a atacar a Sandino.

Cuando el Sr. Bruce murió, le dejó los predios a toda la pobretería.
En honor al Sr. Bruce, este barrio lleva ese nombre.

Sandino

Una señora de apellido Navarrete, la doña era bajita, robusta,

morena, tenía un ranchón donde hoy queda Radio Sandino.
Se llegaba por un caminito desde el Parque William o por el
Parque de los Monos, porque en las noches, solo se miraban los
motetitos. Ella lavaba a los pelones, les hacía comida, y en una
mesa, hecha con una puerta vieja de alguna casa, les servía de
escondido los litrotes de guaro pelón, y como dice Carlos Mejía,
se llegaban a chequear de fijos, cuando salían francos.

Dice que el día que mataron a Sandino solo oía la bulla y los
balazos. Al rato llega uno de los pelones asustado a decirle que
habían matado a Sandino. Ese día no dormimos, porque carrera
para acá, carrera para allá. El coronel Lisandro Delgadillo no
quería matarlo por ser frater de la orden y el Cnel. Samuel Santos
(abuelo del actual ministro de Relaciones Exteriores) le dijo la
famosa frase: “Sos militar o sos mierda”, entonces el Coronel
Delgadillo no tuvo nada más que dar la espalda y bajar la mano
con el pañuelo, dando la orden de disparar.

160
 Autores varios

A la mañana siguiente, volvieron a llegar diciendo que, con otros

cuatro compañeros más, lo habían enterrado, donde hoy queda
el Cine Aguerri. Ahí estuvo por mucho tiempo.

Más tarde lo sacaron de donde estaba y lo fueron a enterrar

a un lugar fuera de Managua, a la chancleta, donde era el
Aeropuerto Xolotlán o aeropuerto viejo, hoy las instalaciones de
la Delegación del Seguro Social Selim Shible.

161
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

162
 Autores varios

XIII.- JOSÉ MARCELINO

FRANCO ALEMÁN
Concurso de Historia

163
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

164
 Autores varios

D
icen que recordar es volver a vivir y como una proyección
cinematográfica desfilan por mi mente tantos bellos
episodios del Managua que yo conocí. No se me olvida
nunca el poeta Melico que con su gran barba blanca y su vestido
rojo, era el infaltable Santa Claus que se paseaba todas las
navidades por la Avenida Roosevelt. Corría el año 1932, tenía
yo 6 años, mi papá me llevó un día un libro de 1er. grado; en la
pasta se leía Editorial Supena y 3 letras grandes F-T-D.

Mi padre me decía: eso quiere decir, “Fuerzas te dé Dios”. Tenía

bastantes láminas de colores y en una de ellas en una vista se
veía el bello Puerto de Corinto. No se por qué aquella foto me
impresionó mucho y se grabó en mi mente; "algún día - me dije-
voy a conocer Corinto".

Pasaron los años y por esos avatares de la vida allá por 1959,
el día que don Fidel Castro entraba en La Habana llegaba yo
a Managua. ¡Qué impresión más tremenda! Nunca había visto
una ciudad con ese majestuoso fondo, ese bellísimo panorama
vestido de azul, el Lago Xolotlán. Tuve intenciones de zambu-
llirme en sus aguas, pero alguien me advirtió, cuidado esas aguas
están contaminadas - ¡qué lástima!.

Caminando y caminando me encontré un cicerone perfecto, un

paisano mío que me llevó a varios lugares y me presentó algunos
amigos, entre estos se encontraba Napoleón Lacayo, trabajaba
en la Plaza Central con Los Orochena. Este señor tenía una
hermana que era muy conocida por su negocio, su casa quedaba
donde fue el Cine Cabrera y le decían "Toña jelepata".

Esta señora me atendió muy bien y me decía – “Mi hermano

vivió en su tierra y lo trataron como rey, es por eso que yo aprecio

165
 MANAGUA DE MI VIDA

mucho a los salvadoreños”. Siempre me hablaba, al oír mi tono

me hacía de nuevos amigos y yo me decía; -“Esta gente es muy
especial, hace 5 minutos que me conocieron y ya me vocean,
como si tuviéramos años de ser amigos”; es la manera de ser del
nicaragüense, no se anda con rodeos, va al grano.

Así fue como conocí muchos lugares muy atractivos a los que
me invitaban: La Trampa China, la Hortensia, Mandraque, El
Negro John, El Pez que Fuma, La Tortuga Morada, Ojos Pardos,
El Chagüitillo, El Petate, La Capucha, La Rosa de la Tarde, El
Tío, La Conga Roja, El Cuarto Bate, Las Delicias del Volga, etc.

¡Qué barbaridad! Siempre me hacia falta. A veces llegaba donde

Benito, un pulsador cubano que ya cuando le entraron los años
se hizo payaso: Pipo. Hace poco murió, ahí vivía Luisita, una
muchacha de 18 años, pesaba 340 libras, un día de tantos lanza
una mirada incendiaria y con un prolongado suspiro dice, “¡Me
voy a casar con un extranjero!” - “Oí, me dice Benito, te sacaste
la lotería, no, le digo, es con vos. La cosa es que no volví a poner
un pié en esa casa.

Conocí al famoso Sargento Flores de Tipitapa, pesaba 750 libras.

Otro gordito, era el de La Prensa, creo que le decían Peñita; me
quedé sorprendido tanta gente de peso completo, pero después
llegué a la conclusión; que aquí se comía así y que ser gordo
no era una rareza. En la famosa Calle Colón, de la Casa del
Obrero 1 cuadra arriba había un estacionamiento de carreta y
unos carros viejos, era la posada de Villa El Carmen. En frente
quedaba el Popular Sony Boy, a veces llegaba ahí y le decía –
“Doña Laura un peso de comida con llanta”; esto era un trozo de
carne del tamaño de mi mano, una porción grande de tallarines
y una gran tortilla, tipo comal.

166
 Autores varios

Más arriba estaba la Farmacia Guerra y ahí cerca estaban los

famosos Sorbetes Leytón, tan ricos como los de la Hormiga de
Oro allá por la Momotombo. Media cuadra al sur de la Colón
estaba el Cine Alameda y hacia el lago el Mercado Bóer, el cine
del mismo nombre, el Cine Luz y cerca de ahí el América. De
la esquina de abajo del mercado, 2 al lago había una funeraria
de un señor Altamirano, cuando vendía un ataúd su precio
incluía acompañamiento con un carruaje fúnebre tirado por unos
caballos blancos.

Más al norte, frente al Parque San Sebastián estaban los

Dormitorios Públicos y más allá el Cine Rosario; ahí todos los
jueves rifaban C$ 500.00 con el número de entrada del ticket.
Por ahí quedaba también el Cine Blanco y casi contiguo había
un bar y mondonguería, se llamaba la Biblioteca. También aquí
cerca del Oriental había un bar que se llamaba “Mi Mamá”.

A veces en el Parque Central, me decía Lacayo; vamos donde

la Melania, al Mercado Central, C$1.00 valía el mondongo,
me llamaba la atención mucha gente humilde luciendo prendas
de oro; cadenas, pulseras, etc. Había una joyería, creo que se
llamaba Las 2 cruces y daban las prendas con abonos de C$5.00
semanales.

Arriba, sobre la 15 de Septiembre, quedaba el famoso Cine

Luciérnaga, y viniendo de Catedral hasta la 15 estaba la Librería
Argeñal y enfrente había una gran tienda se llamaba 5 y 10, nada
valía menos de C$5.00 ni más de C$10.00 y contiguo estaba
el Cine Tropical en luneta no tenía techo, aire acondicionado
natural. En estos cines la entraba valía C$1.00 y se miraban
dos películas. Recuerdo los principios del Teatro Rubén Darío,
presentaron el gran Ballet de Ucrania, valía C$10.00 tercer

167
 MANAGUA DE MI VIDA

balcón y siempre pasábamos admirando en una pileta del Parque

Central un enorme lagarto en actitud expectante, lo mismo que
unas grandes tortugas. En esa época estaban de moda los Trajes
Gómez y las camisas Venus, las más caras valían C$25.00,
estaban en su apogeo las famosas zapaterías: City Club, Calzado
Granados, Los Patitos, Arceyut, California.

El galón de gasolina valía C$2, 71, la carrera de taxi valía C$1.00

en el perímetro de la ciudad que era Montoya, El Arbolito, El
Gancho de Camino y la Planta Eléctrica, si pasaba de ahí eran
C$2.00. Una Pepsi Cola valía C$O.30, lo mismo que el pasaje
en bus y La Prensa y Novedades. Como decía antes, el espíritu
del nicaragüense es único; hacía un comentario entre varios
amigos: fui a Las Piedrecitas a cargar un camión de arena, en
ese tiempo no cobraban llevaba uno sus peones y se llevaba la
arena que quería, le decía a uno allá en El Salvador la arena es
carísima, no hay, la sacan de los ríos palada tras palada y me
responde, aquí estás en Nicaragua, aquí hay de todo.

A veces llegaba a desayunar al Mercado Bóer, donde la Juanita,

C$l.OO de comida, era gallopinto, huevos, 4 panes y un tazón de
leche, en ese tiempo la comida era regalada. Algo que me llamaba
la atención, en ese tiempo no se tomaba café, yo buscaba en el
mercado, imposible solo pinol y leche, en ese tiempo empezaba
el Café Presto, se oían unos slogan Chipiona la bebida que gusta
más, había también una fábrica de bebidas gaseosas, la San José,
había una que se llamaba Tropi-Coca, un sabor delicioso que no
tenía comparación, estas fábricas las cerraron las transnacionales
gigantes Coca Cola y Pepsi Cola, habían unas promociones que
ya las nacionales no podían competir con ellas.

168
 Autores varios

Siempre recuerdo un día que venía en un taxi en la Calle Colón y

en una esquina miro un tipo de saco y con una valija, este -me dijo
el chofer- es un viaje al aeropuerto, pero cuando me acerco lo veo
bien era un loquito que le decían Chilolo. Siempre recuerdo allá
cerca del Oriental había una cantina que se llamaba El Infierno
y enfrente otra que se llamaba La Gloria. Hasta aquí una breve
reseña ya que a continuación una pequeña composición: 2009
¡Managua, Nicaragua! Tierra de maravillas, corazón y jardín de
las américas, tierras de lagos y volcanes, de poetas locos y de
mujeres bellas.

Señor “Mi Dios” Todo Poderoso aquí encontré la luz de mi vida,

aquí conocí el amor con tanta pasión y emoción, que si al llegar a
tu presencia me dijeras: te premio por tu devoción vas a volver a
la tierra, escoge el lugar; Señor, si tan grande es tu benevolencia
solamente te pido un favor mándame a Managua.

169
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

170
 Autores varios

XIV.- RÓGER DANIEL

ESPINOZA GALO
Concurso de Historia

Managua de mi vida: Tan querida por muchos, Tan

maltratada por otros.

171
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

172
 Autores varios

Managua de mi vida: Tan querida por

muchos, tan maltratada por otros.

M
anagua, antes del terremoto, Managua tan chiquita
y bonita tus hijos siempre te recordamos. Algunas
veces te lloramos. Niña querida azotada por la madre
naturaleza durante tanto tiempo, has sufrido tanto como tus hijos.
En recuerdo de esa que me vio crecer, y me ayudó a andar por
buen camino de humilde forma te rindo las gracias.

Para comenzar quiero dar un detalle de los cines y teatros que

había en la Managua antes de esa madrugada.

Teatro Tropical
“ Luciérnaga
“ Margot
Cine Palace
“ Colón
“ América
“ Rosario
“ Apolo
Teatro González
“ Salazar
“ Principal
“ El Triunfo
“ Alameda
“ Victoria
“ Trébol
“ Salinas
“ Ruíz
“ León

173
 MANAGUA DE MI VIDA

Había tiendas grandes como la de Carlos Cardenal, Jorge del

Carmen, la Nomar, tienda de los Kellerman, María Luisa de
Gertch, esta era una tienda donde se vendían relojes de buena
marca. Casa de la novia. También había cinco mercados: San
Miguel, Mercado Central, Mercado Bóer, Mercado Oriental,
Mercado Periférico y Mercado Occidental.

Zapaterías
Calzado Hollywood
Calzado Los Patitos
Calzado California
Calzado Follies Shoes

Bancos
Nacional
Londres
Banco de América
BANIC - Banco Nicaragüense

Cementerios
Cementerio Principal
“ Occidental
“ San Pedro

Mataderos
Matadero Modelo (IFAGAN)
Matadero de Cerdos

Empresas
Victoria
Águila
Jabonería América

174
 Autores varios

Coca Cola
Pepsi Cola
Kola Shaler
Tabacalera
Una fábrica de artículos de aluminio
Fábrica de Confites Lannig
Plasmaféresis (Aquí le compraban a los bolos la sangre, eran
socios los Somoza)
IMACASA (En donde se hacían machetes, hachas, palas y barras
de hierro).
KATIVO
Fabritex
Porvenir
Tricotextil
Gadala María
Industria Metalúrgica (Aquí se hacían los barriles de 55 galones
de cualquier líquido).
Centro Destilatorio
Licores Bell
Fábrica La Rolter
Fábrica de Rollin Pin (Eran unas paletas de sabores)
Fábrica de Camas Borrel
Aceitera Corona.

El aeropuerto, que era parte de los terrenos de la aviación, hoy

la Ajax Delgado. Los manguitos, que eran como 10 manzanas
de tierra en las que había una arboleda de mangos, y donde una
gran parte de la gente que vivía cerca llegaba a cortar mangos,
como también otros que bajaban a bañarse en el Río Chiquito,
que estaba, bajando de la carretera norte, al norte. Aquí llegaban
personas de casi toda Managua a bañar.

175
 MANAGUA DE MI VIDA

Colonia Dambach, la cual la dictadura se la confiscó a los

Alemanes. La Tejera, lugar a la orilla del lago en donde vivían
personas muy pobres.

En la vieja Managua existió la Escuela de Artes. Este era un

taller grande donde reparaban las máquinas del ferrocarril.
Existió el ferrocarril, el que desapareció de un día para otro,
con durmientes y todos sus rieles. Desaparecieron máquinas,
vagones y los autocarriles, sin dejar rastro. Bajada de Las
Piedrecitas, que hoy está en la entrada y la salida de la Embajada
de los Estados Unidos.

El Malecón de Managua, a orillas del lago y que en ese tiempo

había un restaurante el cual estaba montado sobre las aguas del
lago y que éste se perdió en una temporada de lluvias de esas
que inundan a Managua. Se llamó el Copacabana. Esto fue por
los años 50.

Panaderías
Tirsa Zambrana
Pan Bollo fino

Barrios
El Barrio Frixione
El Barrio San Luis
La Balacera

Existió o existe un lugar que se le llamó de Los Cabrera. Los

Cabrera, que era un lugar donde se criaban caballos de raza, se
cuenta que esta familia hizo un pacto con el demonio y que por
eso tenían mucho.

176
 Autores varios

Personas que hicieron dinero

Justo Palacio Aragón, el cual supo en ese tiempo aprovechar el
que prestaba o vendía revistas usadas o algunas nuevas. De ese
modo hizo algún capital. Estuvo frente al Parque San Sebastián,
parte de arriba, costado sur. La Dinamarca, que fue una pulpería
muy bien equipada.

Calles de renombre
Calle 27 de Mayo
Calle El Triunfo
Calle Momotombo
Calle 15 de Septiembre

Avenidas famosas
Avenida Roosevelt
Avenida El Cementerio
35 Avenida

Restaurantes
El Munich
La Hormiga de Oro
Tosti Free
Tortuga morada

Hospitales
Hospital de la Guardia (Donde hoy está ENABAS)
Hospital Bautista
Hospital General

Parques
Ruben Darío
Central

177
 MANAGUA DE MI VIDA

Frixione
Bartolomé de las Casas
San Sebastián
Las piedrecitas
El Carmen
San Antonio
27 de Mayo
11 de Julio
Las Madres

Estaciones del Ferrocarril

Estación Central: De ella partían los trenes para Los Pueblos.
Estación #2 : Estaba al costado norte de la Escuela Pedro Joaquín
Chamorro.

Lugares que no han perdido ubicación

Loma de Tiscapa
La explanada, donde en los días patrios de esos tiempos
marchaban los estudiantes.
La Curva

Iglesias
El Calvario
Santo Domingo
San José
Perpetuo Socorro
Catedral
Cristo del Rosario
El Carmen
San Sebastián
San Antonio
Don Bosco

178
 Autores varios

Colegios
Divino Pastor
La Asunción
Goyena
Calasanz
Rubén Darío
José Dolores Estrada
Bautista
Zacarías Guerra
Centroamérica
Hermanos Cristianos
República de El Salvador
Experimental México
Ecuador
Loyola
Rep. de Chile

Algunos personajes de la Managua anterior a 1972

Peyeyeque
El del Cabrito
La Caimana
Tata Bucho
Melisandro
Chila Baca
Lisímaco
Clodomiro el Ñajo
El Singo

Estadios
Estadio Nacional
Estadio Cranschaw

179
 MANAGUA DE MI VIDA

Bibliotecas
Biblioteca Americana

Radios
La Voz de la Victoria
Radio 590
Radio Mundial
Radio Centauro
Radio Mil
Radio Güegüense
Difusora Nacional
Ondas de luz

Casas
Casa del Águila (Donde funcionaba el Embajador de Suecia)
Casa del Distrito Nacional
Casa de la Embajada de Los Estados Unidos
Casa de Empeño o Monte de Piedad donde la mayoría de los
Managuas empeñaban sus prendas.

Periódicos
La Prensa
Novedades
La Flecha
La Noticia

Parte de acontecimientos ocurridos en Managua

De Managua hay tanto que contar, pero no es tan fácil recordar

tantas cosas ocurridas durante los años de lucidez del ser humano.
Por ejemplo, la madrugada del terremoto, como casi todo quedó
destruido, pues era difícil ubicarse en el terreno que estaba.

180
 Autores varios

Pero fue terrible ver a Managua entre escombros, humo y cenizas.

Por ejemplo yo casi no le temo a los temblores, y después de que
se dieron, como a las 10 de la noche, me fui tranquilo a dormir.
Cuando se dio el temblor fuerte nunca por mi mente pasó la
visión de tal desastre, pero como parte de mi familia vivía en el
sector, pues como a las 2 de la mañana me fui a visitarlas. En
esas horas todo era de llanto y lamentos, y en aquella madrugada
fría y obscura logré llegar a donde vivía mi abuela con una de
las tías que me criaron, y encontré que mi abuela estaba bajo los
escombros de la casa donde vivía con mi tía. Logré sacarla viva
y seguí mi camino a donde mi otra tía, esta vivía cerca de la Casa
del Águila, o del Monte de Piedad una cuadra al lago. Llegué,
pregunté por mi hija y todos los de la casa, pero mi tía me dijo
que no había sucedido nada malo. Seguí mi camino y llegué
donde vivía mi suegra y también no había pasado nada. Yo tenía
que ir a mi trabajo y así lo hice, pero desde que salí, comencé a
sentir algo feo que no podía describir.

Llegué a mi trabajo y que susto me doy al ver el edificio todo

destruido. Regresé a mi casa, que a pesar de ser una casa de
adobe, no se cayó. Pero en este camino me encontré con esa
pulpería que se llamó La Sultana, estaba un joven como de
unos 20 años, este tenía una viga como de 8x8 en la parte de
la columna y le pedía a su mamá que le llevara la pistola para
pegarse un tiro. Por supuesto yo no podía hacer nada, y seguí mi
camino, pero con mi corazón adolorido por no poder hacer nada
por él.

El resto es que Managua quedó dormida por mucho tiempo,

pues esa madrugada del 23 de Diciembre de 1972 fue algo
verdaderamente triste.

181
 MANAGUA DE MI VIDA

Talvez este cuento está al revés, pero lo que sigue, o lo que

ha pasado en Managua antes del 72, también es amargo y
doloroso.

Por los años 45 al 60 o talvez hasta años antes del terremoto,

en Managua se cometió un crimen. El personaje que sufre esa
atrocidad se llamó Milagros Cuarezma. Esta tenía como unos
10 años, y cuando se supone la iban a matar, esta les decía entre
llanto y sollozo que les cantaría “el patito”, canción que en ese
tiempo estaba de moda, pero los desalmados la mataron.

Otro crimen que se dio por la G.N. fue el de Silvio Parodi Basset.
A este lo mató un guardia de donde fue la Radio Mundial, una
cuadra al lago, casi en la esquina, a unas 10 varas hacia abajo.

Años después, en la Calle El Triunfo fue ajusticiado uno de los

torturadores del dictador. Aquí cabe el crimen del periodista
Pedro Joaquín Chamorro, el cual fue asesinado por gente que
pagó para que cometieran ese atroz crimen.

También el crimen cometido por un alto militar en contra del

Doctor Cedeño, el que había declarado en contra de éste. Su
apellido es Morales. Éste lo rafagueó matando al doctor.

Está el crimen cometido en contra de un joven revolucionario

como fue Julio Buitrago, murió siendo atacado por tanques,
aviones y militares en gran número.

También los revolucionarios ajusticiaron al más grande esbirro

de la dictadura, este era un hombre que tomaba a los jóvenes de
los testículos y les preguntaba si tenían huevos.

182
 Autores varios

También por los años 45-50, se dio un crimen sobre un señor

que se llamó Chon Caparro, este fue asesinado en su joyería,
amaneciendo con un desarmador cruzado de lado a lado por la
garganta.

Por el 60-65, la Guardia mató a un joven futbolista, el cual, el

día que se supo de su crimen, este tenía que presentarse a jugar.
Su nombre era Silvio. Solo supimos de su desaparición porque
nunca lo volvimos a ver. Así como estos hay muchas personas
que desaparecieron en manos de la genocida Guardia Somocista,
punto de apoyo del dictador Somoza.

Por los años 50-60 aparecen los taxis, en vez de los coches. Estos
fueron unos carros de marca HILLMAN, que la ciudadanía
bautizó con el nombre de “perros” o “gatos”.

Lugares que en verdad deberían estar como

museos mudos de las torturas que hacía la Guardia
Nacional.

El Hormiguero, donde eran torturados algunos personajes de

Managua y de Nicaragua. Aquí en la esquina norte había una
torre y existían unos huecos por donde los presos pedían
dinero para pagar las multas o para comer. En este lugar fueron
torturados jóvenes revolucionarios como los hermanos Tejada,
de quienes uno de ellos escupió con sangre a su torturador, y que
tiempo después se dijo que su cadáver fue tirado en el cráter
del Volcán Santiago. Managua y toda Nicaragua es como gran
tumba, que por donde pisamos hay una tumba.

183
 MANAGUA DE MI VIDA

Actos de poder

Por esos años del 45-60, recuerdo unas elecciones en donde

unos de los pretendientes a la presidencia era un señor llamado
Enoc Aguado. A éste la célebre y tristemente recordada Nicolasa
Sevilla lo sacó de su carro y le rompió los vidrios. Esto lo cuento
porque donde yo vivía, era una casa frente a la quinta Vargas,
y en el patio donde yo vivía metieron el carro todo destrozado.
Esta parte de la historia de nuestro país no sé porque a muchos
se les ha olvidado.

También recuerdo de algo que fue dado a conocer por el

periodismo de ese tiempo y fue algo que Somoza dijo. Decía que
Emiliano Chamorro le había salido hecho caimán en su piscina.
En esos tiempos salió la canción que decía: se va el caimán, se
va el caimán. Esta fue prohibida en Nicaragua.

Quiero decir de que hoy Managua sufre más por las lluvias que
hace unos 50 años atrás. Yo recuerdo que después de una lluvia
fuerte salían unos carretones a recoger la arena o tierra que
cubría las calles producto de las fuertes lluvias. Recuerdo que
nunca se dijo de tantos destrozos cometidos por esos torrenciales
aguaceros. A veces pienso que la prensa no era tan amarillista o
no les interesaba el decir nada.

Por ejemplo, cuando en las montañas del país la guardia andaba

asesinando a los campesinos, no decía casi nada de ellos,
por ejemplo el caso de Domingo, al cual se le dice o decían
"chagüitillo", tuvo que dejar sus cosas porque si no lo mataban.
Y salió por montañas para la ciudad.

184
 Autores varios

Caso curioso

También por esos tiempos se dio una sequía, y se dijo de que

habían bombardeado las nubes con hielo seco. También eso de
los robos no se daba. Claro que existían, pero no es como ahora,
que por quitarte un celular, te quitan hasta la vida.

Algo que talvez nadie siente es que con la desaparición del

ferrocarril ya no entró a Managua las frutas, plátanos, piñas y
tantas cosas que venían de los pueblos, por medio del transporte
del ferrocarril.

Managua mi querida Managua

Esos choques que se dan a cada rato, en aquellos tiempos no

se daban. Managua, tan chiquita, tan bonita como una novia
campesina, como la esperanza de algo bueno para el futuro, por
eso te queremos tanto.

Dentro de esos casos curiosos yo señalo a la Violeta. Como que

no sintió el crimen de su marido, que en cuanto pudo, liberó a
quienes le dieron muerte. Es una lástima de que los Managuas no
recuerden nada de los que ha pasado. O es que nosotros cargamos
con la vergüenza de haber sido parte de las atrocidades que
cometieron con nuestra gente, algunos hasta hijos nuestros.

Nota: Hay algunas cosas que, a como digo, no están cuadradas

en mi mente y que aparecen en algún momento. Recuerdo la
quema del Teatro Margot y El Tropical. El Margot renació, el
otro murió para siempre.

185
 MANAGUA DE MI VIDA

Si esto que escribo llega a ser leído por otros compañeros, que
también pongan corazón en lo que escriban y Managua, podamos
decir, por lo menos nunca te traicioné, mi pequeña Managua.

Otras historias que talvez parecen cuentos

Por esos tiempos a Managua llegó un circo de nombre el Ataide.

Éste entre sus animales traía un gorila. Se dio el caso de una
mujer, que según parece, el dueño del circo ofreció paga a aquel
que se atreviera a meterse a la jaula del simio, y apareció una
mujer que dijo que ella no le temía al gorila, y en su locura talvez
por el dinero que ofrecían, llegó a donde Tacho viejo para que le
diera un permiso para cumplir con su deseo. La verdad es que se
dice que el animal solo la tomó en sus brazos y la mató.

Otro caso que se dio en Managua

Por esos mismos años sé otro caso. Hubo un hombre que cometió
un crimen al lado de Teotecacinte. Este hombre contaban de que
era ojos azules, tez blanca y muy bien parecido. Entonces una
mujer, se le metió en la cabeza de que ella quería tener un hijo
de ese hombre. También ésta fue donde el dictador. Lo que está
en esta historia es que días después el hombre murió al quererse
fugar, y el guardia que lo cuidaba le disparó y lo mató.

Este caso tiene algún parecido al de Ajax Delgado, que dijeron

que fue muerto al querer fugarse. Por supuesto el chacal era un
asesino, y Ajax era un joven que luchaba contra el somocismo.
Son dos cosas muy distintas por aclaración.

186
 Autores varios

Con el asesinato del General Augusto C. Sandino

Una tía de las que me criaron, como la casa donde vivíamos

no estaba largo de donde fue La Mecatera. Ahí había un largo
bajarete el cual tenía separaciones como para tener caballos, éste
sería de un largo como de unas 80 varas, y cuando pasábamos
por ahí me decía: en ese lugar es donde mataron a Sandino. Mi tía
era una mujer que había nacido en el año 1912 y era conocedora
de historia pues ella casi se titula de maestra.

Nota: Este sitio está cerca donde o por donde está la óptica,
pegado a migración.

También por estos años en Managua caían unas lluvias y no

daban tantos destrozos como en estos tiempos. Y que en esos
tiempos llovía días enteros. Recuerdo una vez que se formó en
el centro del lago una tromba, esta era como un torbellino de
agua, lo que permitió que las lluvias fueran fuertes y copiosas.
Otro caso que se daba es que, en lo que hoy es el cauce que
pasa a orillas de ENABAS, había un puente como de 8 varas
de largo, por donde pasaba el ferrocarril a los pueblos o que
venía de ellos, allí quedaban carros y coches pegados, porque la
corriente era muy fuerte. Así es que coches, caballos y cocheros
iban a parar al lago.

Finalizo con estas palabras

Mi pequeña Managua, me siento más Managua que los que aquí

nacieron, te conozco más que a mi propia tierra. A nosotros solo
nos queda quererte, amarte, respetarte y estar a tu lado en las
buenas y en las malas.

187
 MANAGUA DE MI VIDA

Si todos logramos quererte a como te quiso tu más noble hijo

que fue Sandino, un día seremos tan dignos como él. Pero ya
nosotros estamos dándote lo último de nuestras mentes, que
aunque no somos leídos. No somos tan instruidos para decirte
cuanto te amamos.

Termino diciendo esto

Managua tan bonita

Como una mañana cuando
comienza a salir el sol

Managua la indígena que

Tenemos en la sangre

Por eso te quiero tanto

Aunque muchos de tus hijos
No te quieran ver vestida de india.

188
 Autores varios

XV.- REYES GAITÁN MERCADO

Concurso de Historia

1.- EMPRESA NACIONAL DE LUZ Y

FUERZA (Ahora Unión Fenosa).
2.- BARTOLINA (Anécdota de mi vieja e
inolvidable Managua).

189
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

190
 Autores varios

EMPRESA NACIONAL DE LUZ Y FUERZA

Ahora Unión Fenosa

E
n septiembre del año 1941 comencé a trabajar en la
Planta Eléctrica de Managua. Mi primer empleo fue
como ayudante de un fogonero. En ese lugar había una
planta de vapor, que utilizaban para el alumbrado público de la
ciudad capital, en ese mismo lugar habían también tres plantas
diesel, que la ocupaban para el servicio domiciliar, así como
para algunas pocas y pequeñas fábricas e industrias que habían
en Managua en aquellos días.

El jefe de la planta era el Ing. Moisés Henríquez y el gerente

de la empresa era el Ing. Miguel A. Foumier. Esos dos señores
fueron buenísimos con todos los trabajadores, y nosotros los
apreciábamos mucho, y con mucho cariño los recordamos
siempre.

En aquellos tiempos, el tendido eléctrico era corto, en el oeste

apenas llegaba hasta la Laguna Asososca, para energizar dos
motores que bombeaban el vital líquido para los capitalinos,
aunque no todos eran clientes de la Aguadora; porque ellos
tenían sus pocitos y no tenían inodoros pero se las ingeniaban o
acomodaban con sus "pomponcitos".

Al este de la planta eléctrica, salían tres líneas primarias de

2,300 voltios hasta Portezuelo, para energizar unos aparatos
inalámbricos para enviar claves o señales, cuando la comuni-
cación estaba en pañales todavía, las líneas primarias siempre al
oeste de Managua llagaban hasta el Cementerio General, al sur
apenas hasta donde está la Casa Nazaret.

191
 MANAGUA DE MI VIDA

Solo habían dos barrios, Campo Bruce, y Barrio Silva ahora San
Luis, y en las cercanías de estos barrios, habían pocas familias
que no tenían servicio eléctrico.

Cuando alguien solicitaba un medidor, se le hacía la inspección

sin ningún costo; si su consumo era poco, sólo pagaba C$ 45.00,
se ponía el medidor, un switch de cuchilla con dos fusibles y
dos más en un cojinete de china. El medidor se instalaba dentro
de la vivienda; y si al cliente se le fundía uno de los fusibles, la
empresa enviaba un empleado a reponer el fusible dañado, sin
costo, también, si el cliente no disponía de los cuarenta y cinco
córdobas para pagar el medidor y tenía necesidad del servicio
eléctrico, se le instalaba un limitador (un aislador con un fusible
de 5 amperios).

Los cobradores ganaban el 4% de la colectas, también en la

empresa había un personal de inspectores, que se encargaban de
perseguir a los infractores, (roba luz), de las multas ellos tenían
derecho al 50%.

En aquel tiempo habían clientes morosos pero eran muy pocos;

con dos recibos que no pagaran se les desconectaba el servicio,
cuando el moroso tenía seis facturas atrasadas se le retiraba el
medidor y los recibos se guardaban en un lugar, que le llamaban
INVENTARIO PERPETUO éste estaba a cargo de un empleado,
y si a los meses alguien solicitaba un medidor en la misma casa
donde estaba la mora, tal vez a nombre de otra persona, se
consultaba al empleado del INVENTARIO PERPETUO, y este
empleado informaba si se podía atender a ese futuro cliente.

Si en esa vivienda había mora, el empleado decía, si no pagan la

mora que hay allí, no se debe dar servicio a esa casa.

192
 Autores varios

¿Cómo se controlaba ese asunto? Muy fácil: todas las calles

y avenidas, lo mismo que todas las casas eran numeradas, de
modo que en los recibos estaba el nombre completo del cliente,
número de calle o avenida y número de la casa, no era muy fácil
evadirse para no pagar; pero solo el segundo terremoto del año
1972, pudo hacer borrón y cuenta nueva.

A principio de 1950 se comenzó a trabajar en el proyecto del

Tuma; electrificación del Pacífico. Desde Jinotega, "Ciudad
de las Brumas", y desde el Lago de Apanás se instalaron 160
gigantes torres de aluminio, en éstas se colocaron gruesos cables
también de aluminio, en los que pasan 140,000 voltios, dicho
proyecto costó C$ 140.000.000.00 de córdobas, a continuación
se procedió a la electrificación del pacífico.

Las ciudades y pueblos tenían pequeñas y débiles plantas diesel

con las que daban servicio eléctrico a sus pobladores; pero ya
electrificado todo el territorio, no les quedó otra solución que
comprar energía a la empresa.

Nosotros teníamos 16 años de edad cuando comenzamos a

trabajar en Luz y Fuerza; se puede decir que la recibimos del
tamaño de Managua y cuando salimos la entregamos del tamaño
de Nicaragua.

Todos los que en ese tiempo trabajamos en la empresa, lo

hicimos con mucho amor y dedicación, los medios con los
que trabajamos en aquella época no eran los mejores, incluso
no habían licenciados, no teníamos computadoras, no había
grúa-chino como para suspender a un electricistas a la altura
de un poste para hacer una reparación eléctrica. En aquellos
tiempos habían corto-circuitos pero eran menos y los afectados

193
 MANAGUA DE MI VIDA

eran pocos por que los trasformadores además que eran auto
protegidos, tenían en la entrada primaria fusibles lo mismo que
en las salidas. los circuitos eran cuatro y en trifilar, pues si en
una cuadra había una liga, en esa cuadra algunos pocos clientes
quedaban sin luz; me refiero sólo en un ramal o cuadra; pero en
estos tiempos modernos, basta con que un garrobo se enrede
entre dos alambres, para que toda una zona residencial quede sin
luz por varias horas.

Otra cosa, de la Plaza Inter 200 metros al este construimos un

precioso edificio de varios pisos y la empresa que ya en ese
tiempo era ENEL la dejamos sin deudas.

BARTOLINA
Anécdota de mi vieja e inolvidable
Managua de mi vida.

En el terremoto que hubo en Managua en el año 1931, en la

limpieza de los escombros y en la construcción de nuevas
viviendas, trabajó como capataz en una de las cuadrillas, Isidoro
Gaitán, papá de quien escribe esta pequeña anécdota.

En una de las cuadrillas había un carpintero llamado Bartolo

Gámez, este señor tenía una hija de nombre Berta, en aquel
tiempo tenía 16 años de edad. Todos los días le llevaba el
almuerzo a su papá. Don Bartolo sabía defensa personal, llamada
SAFUKA, disciplina que le enseñaba a su hija.

Berta Gámez era, blanca, alta, tenía un cuerpo muy bonito

además era guapa.

194
 Autores varios

En ese centro de trabajo había un peón a quien le llamaban,

Champainana, ese tipo era burlesco, y muy necio, a la muchacha
le llamaba "bartolina", cosa que a la niña no le agradaba; siempre
fingía su voz y se escondía detrás de alguien para ocultar su
bulto; pero en una ocasión Bertita logró detectarlo, y sin darle
tiempo para huir, ni siquiera para meter sus manos, ella, como un
tigre sobre su presa, se le tiró encima, lo cogió del cuello, le tiró
un salivazo en los ojos, una patada en una chimpinilla, (ella usaba
botas) un golpe en la garganta y un derechazo en la mandíbula
y el pobre Champainana cayó al suelo, sin conocimiento, y
sus compañeros nerviosos, y afligidos le echaban aire con un
sombrero; pero Champinana seguía exánime en el suelo, a los
pocos minutos llegó la autoridad, y se llevó presa a Bertita; pero
después del medio día, un grupo como de 500 trabajadores,
fueron a pedir la libertad de la nena.

Cuando llegaron al cuartel, el comandante salió a recibirlos, para

saber cuál era el motivo o la razón de sus visita. Ellos hablaron
casi todos al mismo tiempo: pero el militar dijo:

-Hable uno en nombre de todos ustedes-.

Luego el más “aventado” (valiente) de ellos, dijo:

-Venimos a pedir la libertad de la niña Bertita Gámez, por varias

razones; la supuesta víctima es un hombre adulto, es demasiado
lo que la acosa, y el ya recuperó el conocimiento, y ella es una
niña que apenas tiene 16 años de edad, y lo hizo en defensa
propia.-

El militar después de haber escuchado aquella brillante defensa

dijo:

195
 MANAGUA DE MI VIDA

-Siendo así como ocurrió el caso, haremos lo siguiente:

-La muchacha quedará libre; pero con las siguientes condiciones,

que nadie le vuelva a decir a ella ese feo apodo, porque si yo
me entero que ustedes insisten, los echaré presos por un mes, y
estarán a pan y agua, otra cosa desde este día la celda donde ha
estado recluida Bertita se llamara “bartolina”.

A la hora que Bertita salió libre, ya se habían agregado más

trabajadores, en ese momento se llevaron en hombros hasta su
casa a la niña en una gran procesión de sólo varones.

Cuando llegaron a su barrio, sus parientes y vecinos tiraron

bombas y cohetes, y don Bartolo a su hija la besaba, y la
abrazaba, alegre y muy gozoso de saber y ver, que su hija con
valentía, y bravura había puesto muy en alto el nombre, y honor
de las jóvenes de ”Managua de mi vida”.

Para finalizar aquella inesperada fiesta, Bertita, dio una corta

conferencia y dijo:

-A ese insolente Champainana, le dí una pequeña lección, para

que no se vuelva a equivocar, y para que respete, por eso le dí
ese pequeño escarmiento.

196
 Autores varios

XVI.- BLANCA ROSA ARTEAGA

Concurso de Historia

1.- Muerte del Tirano Somoza García.

Presidente de Nicaragua.
2.- Recorriendo Managua del entonces.
3.- Las Purísimas.
4.- Las Fiestas.
5.- Recorrido por los mercados.
6.- Otros recuerdos.
7.- Ocurrencias de juventud.
8.- Romería de Santo Domingo.
9.- El terremoto y sus recuerdos.
10.- Reseña de la historia de vivencia por el
Seguro.

197
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

198
 Autores varios

Muerte del Tirano Somoza García.

Presidente de Nicaragua.

E
l 21de Septiembre de 1956 encontrándome de turno en el
hospital viejo de San Vicente de Managua, a eso de las 10
p.m., ingresó grave de herida recibida en el atentado, el
General Anastasio Somoza García, pero como su estado era tan
grave se le preparó para su viaje a Panamá en donde falleció.

El 22 de Enero de 1967 se lleva a cabo una movilización de

protesta por parte de los conservadores encabezada por Fernando
Agüero Rocha en contra de la dinastía Somoza, que estaba a
partir de 1956, de esta demostración resultó lo siguiente.

1.- Nacimiento del pacto del Kupia Kumi que reafirmó la

dictadura somocista.

2.- Centenares de heridos que abarrotaron la capacidad del

Hospital del Seguro Social en donde laboraba en ese entonces y
como director estaba el Doctor José Antonio Tijerino Medrano
que reconocía la capacidad de trabajo de los que laboraban en el
hospital por escrito.

Anécdota

Es para mí de suma importancia, repleta de amor el recuerdo de

un día de las enfermeras auxiliares celebrado también el 24 de
Mayo. Cuando se conmemoraba ese día con fiestas, almuerzos
y otros atractivos, por ejemplo, asistíamos al Club Internacional,
que quedaba en las cercanías; ahí amenizaban las fiestas con los
mejores conjuntos y orquestas musicales, como el conjunto del

199
 MANAGUA DE MI VIDA

"Negro Jairo" y el conjunto Bahía cuyo director era José Ramón

Palma, compañero auxiliar de enfermería que laboraba en el
Hospital del Seguro en ese entonces. ¡Que días Aquellos!

Recorriendo Managua del entonces.

Un paseo por el centro de Managua y recorrer sus calles, sus

establecimientos adornados de acuerdo a la época navideña
era una actividad recreativa que se disfrutaba sanamente. Que
bonito era el subir y bajar por las escalera eléctrica en la famosa
tienda de Carlos Cardenal y observando no dejamos de ver hasta
la ultima tienda y su decorado, aunque siempre se compraba
algo. Luego nos dirigíamos a disfrutar de la noche o la tarde al
Parque Central a ver las tortuga, los lagartos, y sin falta, reíamos
del famoso payaso “Peyeyeque”.

Las Purísimas.

Recuerdo con el fervor de la celebración del 7 de Diciembre

que se recorría desde el Parque 11 de Julio hasta donde las
niñas Molina, famosas por sus altares, estas quedaban frente al
Hospital del Seguro. En una ocasión hicieron un altar en donde
la imagen de la virgen hacia un recorrido de lado a lado del altar
que parecía que la Virgen en realidad flotaba en el aire, por lo
que era muy concurrido.

Las Fiestas

Cómo no recordar las bulliciosas fiestas de la Casa del Obrero

patrocinadas estas por las organizaciones obreras de entonces
tales como Voluntad Obrera y la Unión Protectora Obrera. En
donde se bailaba hasta que el cuerpo soportara, qué hombres

200
 Autores varios

aquellos tan guapos, elegantes, respetuosos, caballerosos, y salir

con ellos por las calles tan seguras en ese entonces, disfrutando
del amor. En ese tiempo yo residía exactamente del Sonny Boy
2 cuadras al sur frente al Colegio Modesto Barrios.

Recorrido por los mercados.

En la vieja Managua existían los siguientes mercados; el San

Miguel, el Boer y el Oriental, a este último visité muchas veces
y en él se vendía de todo y lo que más me gustaba era comerme
un buen vigorón con tiste donde ”la Sebastiana”, un homosexual
famoso de la época. Sin equivocarme, más de alguno lo conoció.
También era de mi agrado comerme un plato de comida corriente
donde “la Chumila”, una persona gorda que usaba delantal
blanco y de encaje.

Otros recuerdos

Antes de 1969 integré el primer grupo coral polifónico

organizado en el Seguro, por la esposa del director Luis Gonzalo
Rojas, la señora era Carmencita Reñazco. El doctor Rojas era
un laboratorista famoso del entonces. Para el año 69, el 27 de
Diciembre representamos a Nicaragua en la toma de Posesión
de uno de los presidentes salvadoreños.

Quién no conoció en Managua a un amigo, el doctor Apolonio

Berríos, alías “el polvorón” por su costumbre de andar en la
bolsas de su gabacha varios panes de polvorón, y de nada y nada
a la entrada del consultorio te ponía una inyección de vitamina
B 12. Y aunque le reclamaba, te respondía: No te hace bien, no
te hace mal.

201
 MANAGUA DE MI VIDA

Ocurrencias de juventud.

En los días libres tenía por costumbre visitar el lago especial-

mente el Malecón del Caimito en la Calle del Caimito y
montarme en el tren con destino para Masaya o Granada y
comer en el parque chancho con yuca, vigorón con chicha ó
cacao ¡qué rico y sabroso esos gustos! ¡Qué va ahora? Esos
tiempos son tiempones que no volverán.

En cuanto al aseo personal recuerdo el baño con el jabón

Lifebuoy, usando shampoo Mennen para sacudirse el cabello y
esperar los piropos de la época. Por ejemplo, “Adiós Blanquita
linda, muchachita” o “Que Dios hiciera el milagro de tenerte
conmigo”.

Romería de Santo Domingo.

Por aquel entonces las personas se juntaban en grupo en el

trabajo o en el barrio y se iban a traer al santo. Se recorría un
camino de tierra que también era un cauce. Recuerdo que por
el actual Colegio Cristo Rey habían varios pretiles hasta llegar
al Barrio La Luz, la Centro América, La Mora y La Morita.
Inmediatamente el grupo nos dedicábamos a bailar al santo en
una de esas romerías se me reventaron los zapatos y tuve que
volver a Managua descalza, con cayos, adolorida de los pies y
para colmo se me acerca un enamorado a piropearme y por pena
no le deje que me cargara a mi casa.

El terremoto y sus recuerdos.

El 22 de Diciembre de 1972 me encontraba de turno en la

Especialidad de Pediatría, en el tercer piso. Cuando bajamos por

202
 Autores varios

el ascensor varias personas con destino a la central de equipo de

repente sentimos las mecidas y los sacudiones quedando atrapados
en el ascensor, sin saber lo que estaba pasando. Y comenzamos
a gritar pidiendo ayuda por un gran rato y resultado nos pusimos
roncas y a punto de asfixia hasta que alguien escuchó y abrieron la
puerta del ascensor por eso hoy les cuento el cuento.

Posteriormente nos dimos a la tarea de atender a cantidades de

pacientes que ocasionó el terremoto.

Reseña de la historia de vivencia por el Seguro.

En 1958 me incorporé al Sistema de Salud en el Hospital San

Vicente de Managua es decir el hospital viejo, luego que se
fundó el Hospital del Seguro solicité mi trabajo en este hospital.
Siendo mi primera experiencia un poco desagradable y de
miedo.

Sucedió que la Nicolasa Sevilla llegó enferma pero por temor

a que la envenenaran se tenía que probar la comida delante de
ella para comprobar que esta no tenía veneno. En una ocasión
mandó correr al que había servido la comida porque el arroz
estaba manchado con remolacha, sancionando a la persona por
no haber tenido el cuidado en el arreglo de plato.

203
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

204
 Autores varios

XVII.- JOSÉ DOLORES

OROZCO URIARTE
Concurso de Historia

1.- Laguna de Tiscapa.

2.- Lago de Managua.
3.- Instituto Nacional Central Ramírez Goyena.
4.- Celebración de La Purísima.
5.- Corridas de toros.
6.- Periódicos.
7.- Hospital General-Managua.
8.- Cines.
9.- Radios.
10.- Fut, Basquet, Golf y Boxeo.
11.- Asilo de ancianos.
12.- Músicos.
13.- Iglesias.

205
 MANAGUA DE MI VIDA

14.- Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua.

15.- Comunicaciones.
16.- Fábrica de Útiles Deportivos "Pantoja".
17.- Cárceles.
18.- Matadero.
19.- Desembarcadero.
20.- Diputados y senadores.
21.- Comiderías.
22.- Electricidad.
23.- Agua.
24.- Otras fábricas.
25.- Banco hipotecario.
26.- Monte de Piedad.
27.- Barberías.
28.- Trabajo en la Ciudad de Managua.
29.- Casa Presidencial.
30.- Embajada Americana.
31.- Escuela de Enfermería.
32.- Fábrica de cigarrillos.
33.- Fábrica de jabón.
34.- Salón de Las Rosas.
35.- Fábrica de fósforos.
36.- Fábrica de galletas.
37.- Pájaros.

206
 Autores varios

Laguna de Tiscapa

D
urante muchos años esta laguna servía como lavadero
públicos, llegando diariamente más de 20 lavanderas
con sus motetes de ropa por la madrugada, retirándose
hasta altas horas de la tarde, las mismas piedras finas de la
laguna servían de lavadero y las usuarias las tenían marcadas
con una señal. También llegaban algunos nadadores a dar clases
de natación, entre ellos un señor, el profesor Mr. Hit, y algunos
nadadores voluntarios.

Lago de Managua.

También algunos lugares del lago eran ocupados por lavanderas

que igual a las de Tiscapa, a diario se instalaban a lavar, y de
la misma forma que Tiscapa, diariamente nadaban algunos
nadadores, entre los cuales habían algunos que nadaban de
Managua a San Francisco del Carnicero. Uno de los nadadores
se llamaba Rigoberto Vargas.

En la costa del lago en el sector del Teatro Nacional ya había un

malecón y dentro del lago un Club Nocturno de Don Moncho
Bonilla, aquí habían orquestas, bailes ruletas, etc. También en
ese sector había un hipódromo en donde se efectuaban carreras
de caballos, chapiollos y de razas.

Unos dos mil metros más delante estaba la Escuela de Artes, en

donde se daba mantenimiento a máquinas, rieles y durmientes
del ferrocarril, y dos mil metros más adelante, había una
propiedad con alamedas de mango denominada los Martínez.

207
 MANAGUA DE MI VIDA

En este lugar, durante la Semana Santa, se daban cita los

managuas de todos los barrios, se instalaban en las alamedas
construían enramadas de madera en las que se quedaban hasta
dos o tres días dándose sus baños y chapuzones en el lago, tanto
de día como de noche, a este lugar le denominaban “El mar de
los pobres”.

Instituto Nacional Central Ramírez Goyena

Este edificio estaba costado sur de la Colonia Somoza, frente

al actual Estadio Nacional de Béisbol, era para caballeros y
señoritas, en el mismo edificio estaba la Escuela Franklyn D.
Roosevelt, mejor conocida como La Normal.

El primer director del Goyena fue el profesor Ignacio Fonseca,

era asistido por un selecto grupo de profesores con una especial
preparación, a tal grado que cuando los colegios tenían
exámenes finales, según la Ley de Educación Secundaria, era
obligatorio presentarle al Goyena y a sus profesores las réplicas,
presentándose rigurosamente El Bautista, los Hermanos
Cristianos, La Inmaculada, La Asunción, Rubén Darío.

Durante las Fiestas Patrias los colegios desfilaban en la explanada

de “la loma”, al costado sur donde está La Tribuna Monumental,
todos con sus bandas musicales, palillonas y banderas; los
Hermanos Cristianos tenían permiso de desfilar con rifles, que
sin tiros les prestaban en la Academia Militar y hacían algunas
maniobras y ejercicios por los cuales eran aplaudidos por el
público.

208
 Autores varios

Celebración de la Purísima Concepción de María

los días 7 y 8 de Diciembre.

Después de celebradas dentro de las casas de los barrios, cada

barrio salía por las noches en procesión con distintos estandartes,
como un zeppelín iluminado, una estrella, achones, etc.; al
encontrarse dos de distintos barrios se lanzaban coplas haciendo
mención de las cosas buenas de cada barrio.

Corridas de Toros

En el Barrio Santo Domingo, en el lugar conocido como El

Caimito, durante las fiestas de Agosto, se corrían toros, habían
chinamos, circos nacionales y otros como el Ataide de México
que andaba toda clase de animales y buenos artistas cirqueros.

Periódicos

La Flecha, bajo la dirección de don Hernán Robleto; La Noticia,

con don Juan Ramón Avilés, este tenía una cinta cómica que
se denominaba Panchito y La Rana, los cuales se dedicaban
a criticar cosas como desfalcos, etc. Un día se descubrió un
desfalco de tres mil córdobas en la Tesorería de la República y
la Rana le preguntó a Panchito que había de nuevo y Panchito
le contesta: "En una cuadra, un paso y un día se perdió el
dinero de la Tesorería". Lo que la caricatura anunciaba era que
tres empleados de apellidos Cuadra, Pasos y Díaz, eran los
desfalcadores y después se supo que esto había servido para
la destitución de los tres mencionados, obligándoles a pagar lo
defraudado.

209
 MANAGUA DE MI VIDA

Hospital General - Managua

Tenía varias salas atendidas por monjas en su mayoría enfermeras

y una buena batería de galenos como el Doctor Debayle, Dr.
Inocente Leyva, entre otros, también había un enfermero de
nombre Santos Guerrero, que asistía en las distintas operaciones
de pequeña y alta cirugía. Este enfermero cuando estaba de turno
y había emergencia operaba cirugías menores, atendía una sala
llamada Sala Cabrera para tuberculosos y otra sala atendiendo
la gangrenas.

Cuando en este hospital moría un paciente sin familiares, lo

transportaban al cementerio en un coche fúnebre tirado por
caballos, con auriga de leva saco con sus kepis. También había
sala para partos y niños enfermos de toda edad.

Cines

El Trébol, el Luciérnaga, el Palace, el Tropical, el Margot, el

González; en estos cines se presentaron artistas como Agustín
Lara, Mario Moreno “Cantinflas”, compañías de artistas como
La Compañía Encanto, que como primer número andaba una
artista mutilada de los dos brazos y disparaba una pistola con los
dedos de los pies dando en el blanco en un 85% de veces. A esta
artista la conocían como “La Mariposa sin alas”.

Radios

Tanto La Mundial, La Voz de América Central, con noticias y

radionovelas como El Derecho de Nacer, con brillante elenco
artístico, como Martha Cansino, José Dibb Mcconel, José
Castillo Osejo, Fabio Gadea Mantilla.

210
 Autores varios

Estos junto con otros difundían la vida y pasión de Cristo durante

la Semana Santa. En la Voz de la Victoria, se participaba con
concursos de cantos y bailes, Unión Radio, con el locutor
deportivo “el Fat” García y otro locutor y cantante Orlando
Meza Lira, estos locutores después de terminada la temporada de
béisbol en el Pacífico, se trasladaban con sus equipos a transmitir
la serie de la Costa Atlántica, como Bluefields, Puerto Cabezas y
Las Minas de Siuna.

Fut, Basket, Golf y Boxeo.

El Fut practicado en los colegios, y sus ligas en el Estadio

Cranchaw, situado en las cercanías de la Casa del Obrero.
Básquet, en los colegios y la liga en el local del gimnasio frente
al Colegio Chepita Aguerri, en donde se efectuaron eventos de
primer orden tal como el jugado entre las nicas y las campeonas
de Cuba “Las Milagrosas”, juegos en los cuales demostraron las
pinoleras que no tenían que envidiar a las cubanitas en técnica,
disciplina y coraje.

Golf: En el antiguo Nejapa Contry Club situado al sur de San

Judas se efectuaron grandes eventos nacionales e internacionales.
Boxeo: Los mejores partidos de Box se efectuaban en el Gimnasio
Nacional, frente al Chepita Aguerri, recordando entre otros a
Pambelé, Wilsito, La Pantera y El Toro Negro.

Asilo de Ancianos

Situado en la Calle 15 de Septiembre, detrás del Plantel de

Carreteras, atendiendo ancianos y ancianas que eran cuidados
decente y humanamente hasta que fallecían.

211
 MANAGUA DE MI VIDA

La casa de La Gota de Leche, esta casa se ubicaba en el centro

de Managua, allí las mujeres trabajadoras de los mercados y
domésticas dejaban en la mañana a sus niños y los retiraban a
las 6:00 p.m., ya bañados, comidos y limpios.

Músicos

Entre ellos recordemos al maestro Delgadillo, los hermanos

Krüger, Pancho López, “Oreja de Burro” compositor de la
canción "Sinceridad", el Clarinero Mayor, el Trío Monimbó,
La Marimba Estudiantil, la Orquesta de los Supremos Poderes
que después de tocar en actos estatales, tocaban en El Terraza
y otros eventos; recordamos también a Edmundo Shumann que
compuso Corn Island Tropical y Luchita Ordóñez.

Iglesias

La Sala Evangélica en la Calle 15 de Septiembre, la antigua

Catedral de Managua, frente a Casa Presidencial (mamón), San
Sebastián, Santo Domingo, San Antonio, Capilla El Perpetuo
Socorro en las cercanías de Campo Marte, para vecinos y
militares. Templo El Calvario, Templo Monseñor Lezcano,
Santa Ana y otros.

Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua

Este tren, con máquinas a base de leña en un principio tenía

vagones de primera, segunda y tercera o canasteros, también
tenía un vagón especial para funcionarios y el presidencial de
lujo, se transportaban grandes cantidades de café de Managua a
Corinto, junto con algodón; pasajeros que viajaban de Granada,
los pueblos, Masaya, Managua, León, Corinto, Chinandega en un

212
 Autores varios

ramal, había otro ramal que cubría Larreynaga, Río Grande, El

Sauce, El Charco, etc. Los pasajeros se deleitaban con el paisaje
durante la ruta y en cada estación disfrutaban de las comidas y
bebidas que ofrecían en cada lugar de estacionamiento, el valor
del pasaje era favorable para todos los bolsillos.

Palacio de Comunicaciones

Estas oficinas situadas de donde fue el Banco Nacional de

Desarrollo, media cuadra al este, funcionaba el telégrafo con
servicio público y una escuela para telegrafistas, correo ordinario
y aéreo. Era el Ente regulador para la All American Cable, la
Tropical Radio, ambas situadas en la Avenida Central, frente
a estas oficinas se parqueaba todos los días un anciano con un
carretón tirado por un cabrito vendiendo lotería. También en
ese lugar se instalaban los corredores o cambistas de moneda
extranjera, los cuales, según ellos, se deleitaban ahí viendo
pasar a pie a las muchachas empleadas de las tiendas Cardenal
y otras; así como las estudiantes que pasaban del colegio. Entre
estos cambistas se recuerda al Chele Guerrero y otros.

Fábrica de Útiles Deportivos “Pantoja”

Esta se encontraba ubicada en la Calle 15 de Septiembre,

se fabricaban guantes de boxeo, manoplas, guantes, petos,
bolas, etc.

Cárceles

Una de ellas situada en el Campo Marte conocida como El

Hormiguero, ahí despachaba un juez de policía, desde un gran
escritorio y un sillón de madera puesto como en un tabanco,

213
 MANAGUA DE MI VIDA

desde donde sentenciaba a los reos por delitos menores como

escándalos, bochinches o borracheras, pleitos caseros o robos.
En esta cárcel los prisioneros, con un tarro amarrado con un
mecate sacaban por unos agujeros que tenían las paredes para
que la gente que pasaba les pusiera su donativo, la mayoría de
las veces para pagar la multa, ya que si no la tenían en efectivo,
la desquitaban con trabajo según la sentencia.

La Aviación: Funcionaba con la misma modalidad del

Hormiguero, mini cárcel, el puesto A y el puesto B la mayor
parte del tiempo por delitos de tránsito de carros, coches o
carretones de caballo.

Matadero

El más popular era el que abastecía de carne a los mercados

Central y San Miguel, viniendo la carne del Matadero Rastro
Público, en donde se sacrificaban reses y cerdos diariamente.

Desembarcadero

Situado al sur del Barrio Candelaria o Barrio La Bolsa, en

donde anclaban en la costa del lago las pequeñas embarcaciones
que venían de San Francisco del Carnicero con pichingas de
leche, pescados, cerdos y otros animales para la venta.

Diputados y senadores

Estas dos cámaras despachaban separadamente en el Palacio

Nacional, siendo el total de 20 diputados y 20 senadores. El
sueldo de cada diputado era de dos mil córdobas al mes, y los
senadores dos mil trescientos al mes.

214
 Autores varios

Control de pesos y medidas

La Oficina de Control de Pesos y Medidas estaba en las oficinas

del Distrito Nacional, hoy Alcaldía de Managua, semanalmente
controlaban las pesas y medidas en mercados y pulperías.

Comiderías

Una de las más populares y famosa era la de la Chumila, situada

de la Sala Evangélica una cuadra al lago, buena comida seca
y sopas todos los días a precios bajos, la más cara costaba dos
córdobas y se comía suculentamente y aseado, algunas casas
mandaban a comprar la comida ya que salía económico y
bastante.

Electricidad

Con la instalación del Lago de Apanás, Managua y casi todo

Nicaragua fue favorecido, pues este suplía el 90% del gasto total
y la tarifa era bien baja, en los barrios se pagaban de quince a
veinticinco córdobas mensuales y la tarifa más cara era entre
cien y ciento cincuenta córdobas, esto por zonas residenciales.

Agua

Asososca abastecía a toda la capital, e igual que la luz la tarifa

era similar.

Otras fábricas

Aceite de comer en la Aceitera Corona, se ubicaba por el

cementerio y era de semilla de algodón; la Fábrica de Hilados

215
 MANAGUA DE MI VIDA

y Tejidos El Porvenir, suplía telas nacionales y para Centro

América, todo con el algodón nacional y bajos precios.

Fábrica de camisas “Venus de Cuello Truvenizado”. Estas

camisas competían con las mejores camisas y marcas como la
“Presidente” y otras, también fabricaban pantalones de muy
buena calidad y estaba situada en la Avenida Central prime-
ramente, y luego puso su fábrica para grandes pedidos en el
Barrio Colón, frente a Tica Bus.

Fábrica MAYCO

Aquí se fabricaban adoquines, bloques, ladrillos, láminas de

asbesto, cemento, postes de cemento para corrales y láminas
de cemento para techos. Esta fábrica estaba situada frente a la
Tropigas de Nicaragua.

Fábrica de pantalones “Miguel Gómez O.” Conocida como

MEJORES TRAJES GÓMEZ, se hacían trajes de todo tipo,
elegantes y lujosos, situada frente a la gasolinera de Ciudad
Jardín, costado sur.

Fábrica de Chibolas (Gaseosas)

Situada en el Barrio el Bóer con el nombre de Chipiona.

Fábrica Kola Shaler, que inicialmente se usaba para alimentar

a los enfermos por su contenido de algunas vitaminas según sus
fabricantes.

216
 Autores varios

Banco Hipotecario

En este Banco se pignoraban fincas, casas y otras propiedades,

sus intereses eran bien bajos y prestaba un buen servicio.

Monte de Piedad

Aquí se empeñaban desde una máquina de coser hasta una buena

prenda, dejando de garantía solamente la prenda y también sus
intereses eran bajos, estaba situado, primero frente a Casa Pellas
y luego al costado norte del Mercado San Miguel.

Barberías

La mejor era la del Gran Hotel para hombre y para mujeres,

sala de belleza Los Angeles frente al costado sur del Colegio
Chepita Aguerri.

Anuncios comerciales: Por las calles, circulaba una camioneta

con parlantes llamada “la barata” del Sr. Santos Ramírez.

Trabajo en la Ciudad de Managua

Había bastante trabajo sobre todo en labores de artesanos

como carpintería, albañilería, sastrería, hormaderías de som-
breros, cocheros. Es de notar que la gente del campo prefería
mantenerse en el campo cultivando la tierra, a tal grado, que
todavía hasta un año antes de la última guerra había tanta
producción que venían las carretas con víveres de Las Sierras de
Managua, Tipitapa, Esquipulas, El Crucero, Mateare a vender
por mayor a los mercados.

217
 MANAGUA DE MI VIDA

También la ganadería se creció a tal grado que de San Francisco

del Carnicero, Tipitapa y Las Sierras el hato ganadero era
fantástico a tal grado que abastecían el Matadero Modelo en
su mayoría. Managua creció en habitantes y territorialmente
después de la última guerra, pues la gente del campo en su
mayoría perdió la costumbre de cultivar la tierra, se trasladó en
un 60% a la capital, a tal grado que se convirtió en un total
comercio informal con gran cantidad de ciudadanos desocu-
pados y en su mayoría afincados en los cauces y a orillas del lago
unas, otras se han trasladado a Ciudad Sandino que ya compite
en habitantes con la capital Managua.

Casa Presidencial

Estaba situada en la Loma de Tiscapa en donde había varias

oficinas.

Embajada Americana

Situada al costado oriental del Parque Central en donde despa-

chaba el ministro y el cónsul.

Escuela de Enfermería

Situada al costado norte del Banco Nacional de Desarrollo,

esta escuela era conocida internacionalmente, y las enfermeras
salidas de esta eran bien capacitadas.

Fábrica de cigarrillos

Situada en la carretera norte, fabricaba cigarrillos El Gallito,

Esfinge, Belmont y otros todo con tabaco nacional, además

218
 Autores varios

fabricaban puros habanos empacados en cajas para enviarlos al

extranjero.

Fábrica de jabón

“La Fama”, jabón en pelota, su propietario era el chinito Felipe

Lau.

Salón de Las Rosas

Propiedad de la fábrica de Cervecería Victoria, frente a

ENABAS.

Fábrica de fósforos

Fósforos Momotombo, situada en el Barrio Altagracia, donde

trabajaban una cantidad de cieguitos empacando las cajitas con
fósforos.

Fábrica de galletas

Esta fábrica estaba en la Calle Colón y fabricaba galletas

Cristal.

Pájaros

En la Avenida Central se posaban en los alambres de luz,

grandes bandadas de pájaros, pero después del terremoto se
ausentaron.

219
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

220
 Autores varios

XVIII.- CARLOTA BUSTOS

QUEZADA
Concurso de Historia

1.- Reseña Histórica.

2.- Capital del Estado de Nicaragua.
3.- Acontecimientos-Lugares-Direcciones y Rutas.
4.- La Escuela de Enfermería.
5.- Hospital El Retiro.
6.- Recomendaciones.

221
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

222
 Autores varios

Nombre Oficial de la Ciudad

de Managua:
Santiago de Managua

Capital de la República de Nicaragua

Considero un privilegio escribir en unas cuantas páginas

algunas vivencias y acontecimientos a manera de relato
contribuyendo quizás de esta forma a difundir los orígenes y
la cultura de nuestra muy querida capital.

Reseña Histórica

Managua a diferencia de otras ciudades del país, se fue confor-

mando poco a poco como villa, como ciudad y como capital.

La Managua Precolombina era un poblado de pescadores un

poco dispersos entre Mateare y Tipitapa con alguna concen-
tración en el Sector del antiguo Barrio Candelaria comprendía
tres parcialidades: Tepanecas, Cuastepe y Masagalpa.

Por su topografia inclinada hacía el Lago Xolotlán tiene 45

metros sobre el nivel del mar hasta la Laguna de Tiscapa. Sus
primeros pobladores eran Chorotegas de ascendencia mexicana
ancestro hahoa.

El origen del nombre procede de la palabra mexicana que

significa “cercado de agua” y sus habitantes eran ladinos e
indios.

223
 MANAGUA DE MI VIDA

Es declarada Leal Villa de Managua por el Rey de España

Fernando VII el 24 de mayo de 1819.

Elevada a ciudad por la Asamblea Nacional constituyente del

Estado de Nicaragua, bajo la administración interina del Senador
Don José Macías Sandres en el mes de julio de 1846.

En esta persona había depositado la Dirección del Estado el

titular Don José León Sandoval.

Capital del Estado de Nicaragua

Managua es elevada como Capital del Estado de Nicaragua

durante el mandato interino de 53 días del Senador Don
Fulgencio Vega el día 5 de Febrero de 1852.

El gobernador titular era el señor Don Laureano Pineda que

por conflictos políticos depositó la administración estatal en el
señor anteriormente mencionado.

Este nombramiento tiene efecto en la Ciudad de Granada y se

da en momentos de conflictos entre las ciudades rivales Granada
y León que se disputaban la hegemonía de ser la Capital del
Estado de Nicaragua.

El nombramiento de Managua como capital, termina con la

bicefalía y queda legalmente constituída como capital por
Decreto Estatal.

Es importante mencionar que Nicaragua hasta esta fecha no era

República.

224
 Autores varios

Cuando el General Frutos Chamorro Pérez era Jefe del Estado

de Nicaragua, cambia la Constitución y esto sucede en abril
de 1854 en la que proclama a Nicaragua como República,
convirtiéndose entonces él, como el Primer Presidente de la
República de Nicaragua.

El General Chamorro Pérez era hermano de los Chamorro

Alfaro, Fernando y Pedro Joaquín, también involucrados en la
política nacional; pero hay un detalle muy importante y es el
siguiente: Managua continúa siendo una capital ambulante ya
que dependía todavía de la Ciudad de Granada.

Es hasta la administración del Señor Presidente Pedro Joaquín

Chamorro Alfaro que se crea el Departamento de Managua
desmembrando territorio al Departamento de Granada, la fecha
de dicha creación es el 25 de febrero de 1875.

Entonces ya Managua tiene donde reclinar su cabeza, continúa

siendo la Capital de la República con su nombre original
Santiago de Managua.

El 31 de marzo de 1931 ocurre un terremoto en la que quedó

bastante devastada la ciudad, hubo muchas víctimas, la catedral
no estaba aún terminada. El Presidente de la República era el
general liberal José María Moncada. El 4 de Enero de ese año
el presidente había inaugurado la Casa Presidencial de la Loma
de Tiscapa.

Mi primer viaje a Managua tiene lugar en 1950, la hermana de

nuestro difunto padre, llegó a la natal Ciudad de Chinandega
para invitarme a mí y a mi hermana mayor a pasar vacaciones
de ese año en Managua donde residía.

225
 MANAGUA DE MI VIDA

El transporte de la población se hacia por el único medio que

existía, y este era el ferrocarril.

En la estadía por esta ciudad, algunas tardes, paseábamos por

el malecón en compañía de unas nietas de la tía, recuerdo que
había resbaladeros, una Casa Club que tenía su estructura dentro
del Lago Xolotlán, se llamaba Copacabana.

Si me permiten continuaré narrando un poco respecto al

Ferrocarril.

Este medio de transporte se hace realidad en la administración

de los presidentes: Vicente Cuadra, Pedro Joaquín Chamorro
y Joaquín Zavala entre los años 1871 - 1883. Las terminales
eran Corinto y Granada pasando por los departamentos de
Chinandega, León, Managua, Masaya y Granada. Transportaba:
Mercadería que venía del Puerto de Corinto, mobiliario del hogar,
personas, también animales. Para la población también existían
categorías carros o vagones de primera, segunda y tercera que
le decían góndolas, en ellas viajaban las comerciantes general-
mente de frutas, verduras y animales de corral.

La segunda vez que viajé a Managua fue en 1951 en compañía

de una hermana de mi mamá, forzada a venir a Managua ya
que era la única alternativa para operar a su hija por un bocio
“Hipertiroidismo”.

En un inicio nos hospedamos donde una amiga suya sector del

Bóer, pero como al segundo o tercer día una antigua vecina de
Chinandega que residía frente donde estábamos, invito a mi tía a
cambiar de albergue y es así que conocimos a la familia Narváez
Guerrero numerosa por cierto muy unida y trabajadora.

226
 Autores varios

Esta familia además de las cualidades antes mencionadas eran

personas excelentes, cargadas con esencia de humanismo, cuánta
cordialidad, cuánta consideración, cuánta fraternidad. Las veces
que viajábamos al hospital nos acompañaban las muchachas
Odilí y Marta Miriam.

Esta familia era propietaria de una prestigiosa sastrería su

director era pues el señor de la casa Don Nicolás Narváez. La
señora y preciosa dama era el equilibrio perfecto ya que llevaba
muy bien su rol de esposa, madre, ama de casa y obrera en el
taller. Para esa señora sus hijos y toda su familia, mis mayores
respetos y mi gran afecto igual a Vilma nuestra coterránea.

Finalizando 1952 me enviaron con mi tía de Managua donde

una señora que me enseñaría a coser, pero como nunca ocurrió
la enseñanza, al comenzar el otro año me fui a la casa de la
familia Narváez pues ya conocía el camino, mi mamá y mi tía
me vinieron a buscar y regresé a mi natal Chinandega. Cuando
ocurrió el terremoto de 1972, pereció la menor de las hermanas
con una hijita.

Acontecimientos - Lugares - Direcciones y Rutas

En agosto de 1949 sucedió algo trascendental dentro de la

criminología nicaragüense que marcó ribetes de sensaciona-
lismo según críticas posteriores. En un lugar del sector del
Calvario en Managua, dos señoras de una colonia tuvieron
una diferencia supuestamente por un jabón, estas personas se
identificaban como Juana Castellón y Olga Vega.

La señora Olga sentenció a doña Juana que por alguna supuesta

ofensa, le pesaría por el resto de su vida.

227
 MANAGUA DE MI VIDA

Un día la niña de 6 años de nombre Milagritos Cuarezma

desapareció, su madre doña Juana Castellón y el padre el señor
Cuarezma de inmediato sospecharon que la Olga Vega había
cumplido lo dicho a la mamá de la niña en días anteriores.

Unos muchachitos que jugaban en el sector de La Tejera (costa

del lago), encontraron unos restos humanos que pertenecían a
una persona de corta edad.

Un niño de 10 años alias “Chumequita” comenzó a declarar y su

relato era el siguiente: El miró por medio de una rendija de una
cuartería, cuando la Olga le daba una porción a la niña y que la
pequeña imploraba que no la matara pero la señora esta Olga
después que le dio de tomar algo la mató y la descuartizó.

Una cómplice de la supuesta asesina aseguró que así había

sucedido, implicaron a un señor de apellido Quant y los tres
fueron procesados.

La Olga Vega y este señor Quant siempre negaron el hecho,

nunca se les comprobó el asesinato y después de un tiempo
prudencial, salieron libres.

Pero hay muchas cosas que quedaron sueltas:

1. Nunca se supo si los restos encontrados en la costa del lago,

eran los de la niña.

2. La justicia se dejó llevar por las declaraciones de un niño de

diez años.

3. La señora Estebana Munguía que afirmaba era cierto, la

evaluaron como que padecía de algún trastorno mental.

228
 Autores varios

Existía otra tesis que decían que la niña había sido atropellada
por un motociclista, por la Iglesia de Santo Domingo y entonces
de esta manera el caso de la niña Milagritos quedó sin esclarecer.

Casos de farándula

Cuando yo residía en el sector de Gadala María por los años

1966 vino al país el famoso cantante chileno Don Lucho Gatica,
dentro de su programación además de cantar, estaba la visita al
Cementerio Central.

En efecto cuando llegó al cementerio yo llegué también y otras

muchas personas para conocer personalmente al famoso cantante
Rey del Bolero.

Cantó junto a la tumba del señor Rafael Gastón Pérez la canción

“Sinceridad” que él la había internacionalizado, le acompañaba
un grupo musical y tal vez algún representante de la alcaldía,
porque fue algo muy formal.

En otra ocasión al año siguiente me encontraba por el comercio y

cuando estaba en la Ferretería “Ulises Morales” muchas personas
sobre todo mujeres corrían hacia el Almacén “Tina Lugo” y es
que dentro del almacén se encontraba nada más y nada menos
que el famoso Rey del Mambo Don Dámaso Pérez Prado.

Era una persona no corpulenta vestía traje negro ajustado al

cuerpo y zapatos blancos, comenzó a repartir firmas y sonreírle
a toda la gente, yo después realicé mi compra que consistía en
una máquina para moler carne. Todavía guardo esa maquinita y
es considerada una antigüedad.

229
 MANAGUA DE MI VIDA

Los puntos de referencia estaban marcados así:

- Norte siempre el Lago Xolotlán.

- El Sur era la montaña.
- El Este la aviación que se ubicaba donde actualmente
es Migración.
- El Oeste era el Estadio Nacional.

Había puntos de referencia:

Ejemplo:

Estaban en el Barrio Cristo del Rosario estos dos puntos de

referencia de Managua.

- Un Rayito de Luna.
- La Esquina de los Balcanes.
- El Gato Abraham sector Oriental (Billar).
- El Arbolito que perdura aún.
- El Barrio el Caimito ahí estaba el Instituto Ramírez Goyena.

Otros barrios cerca eran:

- Barrio El Infierno.
- Barrio Campo Bruce siempre está.
- Barrio Santa Ana siempre está.
- Barrio Monseñor Lezcano era un barrio nuevo y grande.

Las colonias que hizo el INVI:

La Colonia Tenderí en honor a un Cacique.

La Colonia Morazán en honor al Prócer Centroamericano
General Francisco Morazán Quezada.

230
 Autores varios

La Colonia Centroamericana.
La Colonia Máximo Jérez en honor al lider nacional.
La Colonia Nicaragua.
La Colonia Salvadorita.
La Colonia Maestro Gabriel.
La Colonia Managua.
Las Colonias Américas 1, Américas 2.
La Colonia Primero de Mayo.
La Colonia 14 de Septiembre.
La Colonia Unidad de Propósito, la realizó un sacerdote.

Después otras compañías financieras hicieron otros repartos

como:

Bello Horizonte, Las Brisas, Los Robles etc.

Existían rutas de buses solo con un número y estas eran: La

Ruta 1, que terminaba en el cementerio. La Ruta 3, que pasaba
cerca de ese lugar. La Ruta 4, que entraba al Barrio Monseñor
Lezcano. La Ruta 6, entraba a Cristo el Rosario. La Ruta 10,
era nueva y le decían Tun, llegaba a Bello Horizonte. Una Ruta
5, que pasaba por La Ceibita y llegaba hasta Bello Horizonte.

Había un lugar que era muy mencionado y eran Los Dormitorios

Públicos, administraba creo que la alcaldía y me parece que
estaban ubicados por las Delicias del Volga.

También se mencionaba el Rastro Viejo donde pasaba el

ferrocarril de cerca; pero el lugar de preferencia de los Managua
era el Parque Central. Dicen que por las noches se congregaba
una orquesta a tocar piezas musicales tanto clásicas como de la
época en el kiosco. Yo alcancé a ver en las piletas de ese parque

231
 MANAGUA DE MI VIDA

unas tortugas y unos lagartos, se les tiraba comida y nadie los

maltrataba, éramos buenos con los animales.

Al costado norte del Parque Central se encuentra el pequeño

pero simbólico Parque Darío en homenaje a la gloria de nuestro
insigne poeta Rubén Darío, la escultura representa al poeta de
cuerpo entero con un traje clásico virgiliano; debajo se encuentra
la góndola que se desliza sobre las aguas del lago de los cisnes.
La encabeza el genio que lleva en alto una corona de laureles,
siguen tres musas: Polimmia, que representa la pantomima
y la retórica; Clíope, con su trompeta eleva su poesía épica y
Erato, con su lira para hacer vibrar la poesía lírica. Esta obra fue
inaugurada el 24 de septiembre de 1933, por el presidente doctor
Juan Bautista Sacasa.

El Teatro Rubén Darío, que está frente al lago, fue inaugurado

en 1969 por el presidente General Anastasio Somoza Debayle.

Los domingos en la catedral, habían bautizos por las tardes ahí

bauticé a mis hijos, esa catedral estaban terminándola cuando
sucedió el terremoto de 1931.

En el interior de ese templo católico había muchas obras de arte

clásico, pinturas, esculturas y unos vitrales. Lástima que esa
obra de arte la arquitectura, esculturas y pinturas no lograrán
reestructurarIas.

232
 Autores varios

La Escuela de Enfermería

La Escuela Nacional de Enfermería era subvencionada por el

Ministerio de Salud, había algunas estudiantes que eran becadas
por el Seguro Social.

El complejo estudiantil estaba ubicado al costado Sur del Banco

Nacional y era una casona estilo Siglo XIX. En una parte del
edificio se encontraba la Dirección, Administración y aulas de
clase.

La otra parte estaba destinada al internado tanto en el primer

piso como en el segundo, lucía unas enormes ventanas con sus
respectivos balcones, había escalinatas, jardines, el ambiente
era bien acogedor; también había una biblioteca.

Los requisitos:

l. Evaluación específica relacionada al estudio

que emprenderíamos.
2. Datos personales.
3. Título de Bachiller.
4. Para ingresar al internado había que estar soltera y gozar
de muy buena salud.

Todas las estudiantes, además del gasto de cada una gozábamos

de un estipendio de C$ 30.00 córdobas mensuales.

La estadía de los años de estudio.

Las estudiantes sobre todo las del internado, porque había

estudiantes externas, generalmente eran las casadas.

233
 MANAGUA DE MI VIDA

Estábamos sometidas a un régimen disciplinario bastante fuerte,

la que rompía alguna norma era castigada. Cada vez que salíamos
generalmente al cine, teníamos que dejar de ver la película,
porque no podíamos regresar más tarde de lo establecido.

Las películas de entonces eran:

Trapecio con Burt Lancaster, la Gina Lolobrigida y Tony Curtis.

Tuya en Septiembre con Rok Hogdson y la Gina Lolobrigida.
De Aquí a la Eternidad con Frank Sinatra y Burt Lancaster. Los
Cuatro Jinetes del Apocalipsis con Glenn Ford.
Nunca en Domingo con la griega Melina Mercuri.
Éxodo con Paul Newman.
Pepe con Cantinflas.

Pero la película escalofriante era la famosa Psicosis con Anthony

Perkins, quedamos psicosiadas porque nos daba mucho miedo
entrar al baño.

En cuanto a la música, bueno los años 60 son considerados los

más fructíferos en este campo de manera que el Rock and Roll
ahí estaba el infaltable Elvis Presley, Pat Bunn, Paul Anka.

Se escuchaba mucho también las canciones de la chilena Mona

Bell, Don Quijote, la Montaña, Recuerdos de Ipacaraí, el tenor
venezolano Alfredo Sadel y la canción que ganó un premio a
nivel internacional “El Pájaro Chouí”.

También se escuchaba a los mejicanos:

Angélica María, Alberto V ásquez, Enrique Guzmán (venezolano

de nacimiento). La Sonora Matancera por entonces sufrió un
impase.

234
 Autores varios

Los cantantes nicaragüenses eran:

Luis Méndez, que muy bien cantaba, Magda Doña, Otto de la

Rocha y Los Mejía Godoy que para entonces eran chavalos.

La ceremonia de graduación tenía lugar en el Auditorio del

Colegio Pedagógico.

Hospital El Retiro

Fue designado con ese nombre porque ahí en esos terrenos

existió una hacienda con ese nombre. La mayoría de las recién
graduadas de la escuela de enfermería, las absorbió dicho centro,
hubo otras compañeras que las ubicaron en centros de salud y las
becadas por el INSS se fueron a esos centros.

Este hospital era administrado por la Junta Local de Asistencia

Social (J. L. A. S.). Estaba recién inaugurado Enero de 1963 fue
su ceremonia de inauguración, nosotras llegamos entre abril y
mayo como la canción de los Hermanos Carrión.

La Congregación de las Hermanas Josefinas

Esta congregación de hermanas cristianas entregadas al

servicio del enfermo, eran las que administraban el antiguo
hospital ubicado frente al Parque 11 de Julio.

Es seguro que ellas fueran las fundadoras porque cuando se

efectúa el cambio de edificio ellas continúan de líderes con
énfasis en el campo de la enfermería y en otros niveles de
atención.

235
 MANAGUA DE MI VIDA

El edificio

Por tratarse de un edificio construido para la salud, muy

elegante y bastante costoso; describiré si recuerdo algo de
sus interioridades. Quienes construyeron ese edificio fueron
arquitectos nicaragüenses e italianos, tenía tres pisos, en su base
sólida: Tres alas en el costado Sur Este. Tres alas en el costado
Norte Oeste.

Había un centro muy amplio de donde salían esas alas así se

les denominaba. El cuarto piso, con otra conformación era una
construcción para capilla y otra era el convento ó los aparta-
mentos de las religiosas.

En el fondo del área del complejo había otro edificio era una
estructura grande pero no tenía pisos y estaba destinada para
otros menesteres del hospital.

A continuación la ubicación de cada servicio:

Primer Piso: Centro Sala de Recepción “Lobi” y todas las

oficinas administrativas.

La primera ala Sur Este era Consulta Externa de Adultos.

La Segunda ala Sur Este era Laboratorio Clínico y Patológico al

mal del ala estaba la Emergencia de Adultos.

La tercera ala: Plantas para Ropería, Lavado y Planchado ahí

estaba una religiosa de nombre Sor Josefa, contiguo era la
Farmacia.

236
 Autores varios

Cuarta ala: Comedor y cocina.

Quinta ala: Sala 100 donde había pacientes de especialidades

con una semi sala para atender a pacientes infecciosos
(aislamiento).

Sexta ala: Pediatría con su Emergencia al final del ala.

Segundo Piso Este Sur:

Primera ala: Sala de Semi Privados con su fefa Sor Teresita

Bolafios.

Segunda Ala: Sala de Cirugía de Mujeres con Sor Fátima al

frente.

Tercera ala: Sala de Medicina de Varones con Sor Ernestina.

Cuarta ala: Medicina de Mujeres con Sor Clementina.

Quinta ala: Cirugía de Varones con Sor Lourdes.

Sexta ala: Solamente Pacientes de Ginecología.

En el centro estaban los quirófanos la jefa era Sor Celina Lara.

Tercer Piso:

Primera ala: Sur Este Ala A, Privados.

Segunda ala: Sur Este Ala B, Privados.

237
 MANAGUA DE MI VIDA

Tercera ala: Ala C, Dormitorio de los Médicos.

Cuarta ala C: Salas de Labor y Parto con Sala de Puerperio y

Prematuros.

Quinta ala F: Privados.

Sexta ala D: Privados.

La jefa de los privados era Sor Made La Paz Salmerón.

En el centro: Otros quirófanos, Central de Equipos, Sala de

Intensivos, Recuperación y a nivel privado una farmacia y un
restaurante.

La construcción posterior y de un solo piso estaba constituida

así:

Costado Sur Este:

Primero: La Morgue.

Segundo: Consultorio para Enfermedades Transmisibles.

Tercero: Laboratorio de Farmacia

Cuarto: Auditorio

Quinto: Biblioteca

Sexto: Sala de Rehabilitación

238
 Autores varios

Séptimo: Talleres varios, Intendencia y un Crematorio fuera del

edificio. Para el traslado de los pacientes estaban los ascensores
eran seis en total y había gradas para variar evitan compleja
unidad de salud.

Fue una gran pérdida que el terremoto haya terminado con esa
imponente y tan estructurada para bien de la salud.

Refieren las personas que se encontraban de turno que salvaron

algunos pacientes, pero los niñitos de Prematuros no corrieron
la misma suerte. La población acudía en busca de auxilio pero
el hospital estaba en las mismas condiciones de desastre. Hubo
personal médico que se presentó, los administrativos para
auxiliar a la población. Otro Personal quedó atrapado en los
ascensores, una doctora permaneció seis días dentro de uno.

Esa hecatombe les cobró a nuestra ciudad entre 40 a 50 mil

víctimas, además de personas lesionadas y sus propiedades no
las volvieron a recuperar.

La noche del terremoto Diciembre 23 de 1972, no me encon-

traba laborando estaba en mi vivienda con mis tres niños y
mi mamá; mi esposo había fallecido en Diciembre 1970. A la
mañana siguiente mis familiares chinandeganos nos llevaron a
Chinandega.

Recomendaciones

Me gustaría que todos los habitantes que queremos a nuestra

querida Managua, aunque no vivan en ella, nos preocupemos más
por no ensuciarla tanto, no botemos la basura en cualquier lugar,
no acumulemos la basura en los cauces, ni los andenes, si miran

239
 MANAGUA DE MI VIDA

que la ciudad se mantiene sucia por nosotros sus habitantes, los

turistas no vienen, no esperemos que la alcaldía nos dé la orden
de limpiar, tengamos conciencia cuidemos el medio ambiente
nuestra flora y nuestra fauna, no tengamos animales silvestres
prisioneros, estamos terminando con ellos. Porque si seguimos
así, vamos a heredar a las generaciones posteriores un desierto.

Con relación al Lago Xolotlán, está bien que las autoridades se

preocupen por el saneamiento, para contemplarlo y disfrutarlo
como era hasta comienzos de los cincuenta que los barquitos
viajaban al Puerto de San Francisco Libre.

Que se pueda decir como cantaba el Señor Tino López,

chinandegano su corrido a Managua:

Managua, la Novia del Xolotlán, su Lago de Cristal y sus

Lagunas de Celofán.

Deseo agradecer tanto a las personas del Complejo Julio

Buitrago como al personal de la alcaldía, esta oportunidad
que me dan.

Muchas Gracias.

240
 Autores varios

XIX.- FRANCISCO LÓPEZ SOZA

Concurso de Historia

241
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

242
 Autores varios

S
oy de afuera y vine a Managua a la edad de 8 años. Aquí
me desenvolví. Soy de extracción proletaria, mi familia era
bien pobre y en esa situación yo tuve que desenvolverme
en las calles de Managua vieja, haciendo algunas actividades
tales como lustrador, vende carbón y otras cosas más. De esa
manera anduve en las calles de Managua vieja y conocí algunos
puntos de referencia que hoy en día son históricos.

Tomaré como punto de partida el Parque San Sebastián, ahí

fue uno de los lugares donde más me desenvolví, pues, como
éramos pobres, mi familia andaba alquilando y vivimos en
varios puntos de ese sector. El Parque San Sebastián lo retomo
como un punto de referencia porque fue uno de los parques
históricos de Managua vieja y ahí encontramos por ejemplo
frente al Parque San Sebastián, en la esquina sur oeste un lugar
que era muy famoso en ese tiempo: La Dinamarca, era como
un cafetín y a la vez como hospedaje pues ahí conocí también
a muchos deportistas pertenecientes al equipo de base ball de
Cuba y nosotros como chavalitos llegábamos a verlos ahí por
las ventanas.

También de La Dinamarca hacia el sur se ubicaban los colegios

y las escuelas públicas y yo en ese tiempo estaba en el grado
infantil que había en esa ocasión y ahí encontrábamos en esa
avenida, la República Dominicana, la República de Méjico,
la República de Venezuela que era donde yo estudiaba mis
primeros grados. Entonces ese es un sector que yo lo retomo
y lo conozco a fondo. Del Parque San Sebastián hacia arriba
encontramos la Casa del Partido Liberal, cuadra y media arriba
encontramos la Casa de Empeño que se llamaba Monte de
Piedad. Estaba la 590, una emisora muy famosa en ese tiempo,
y para el lago, como media cuadra estaba Radio Mundial, una

243
 MANAGUA DE MI VIDA

emisora de gran renombre. Detrás de la Iglesia San Sebastián

se encontraba el Colegio Calasanz. Nosotros íbamos ver a los
muchachos de los ricos en sus tiempos de recreo a la orilla del
colegio y hasta los molestábamos, como chavalos. Como a dos
cuadras al lago estaba la Tabacalera Nicaragüense que en ese
tiempo era, comparándola en la actualidad, una empresita ahora
es un monstruo.

Enfrente de la esquina sur oeste del parque, se encontraba la

familia Solís, que eran unos de los que tenían rutas de buses
urbanos, que era la ruta Colón, y entre ellos tenían buses pelones
que los usaba la población para salir a esparcirse en la tarde
a tomar el frescor de la ciudad. Para abajo, estaba una familia
muy rica, que era la familia Álvarez, que mantenían también
un edifico bastante grande, bastante lujoso. Para abajo del
Colegio San Sebastián, encontramos, cuadra y media abajo, el
Dormitorio Público, un programa que había en ese tiempo para
los vagabundos, la gente que no tenía donde dormir, entonces,
acudían a los dormitorios públicos, que eran unos centros de
dormir en camas de concreto, como bancas de concreto ahí la
gente se acostaba, ahí pasaba la noche.

Mas abajo estaba una casa muy famosa en ese tiempo, que eran
Los Barillas, esta se componía de alquiler de bicicletas, yo era
uno de los clientes que iba a alquilar las bicicletas destartaladas
que tenían, mas o menos como unas cien bicicletas todas
descocheradas, y nos cobraban 25 centavos la media hora, para
andar jugando en las calles. Todo eso lo menciono como mis
chavaladas.

Para abajo se encontraba el Teatro Principal, con su centro,

alrededor la farmacia principal, el teatro principal, todo eso era

244
 Autores varios

principal en ese momento, y más abajo se encontraba el cine El

Triunfo. Menciono esto porque había tres cines en ese tiempo
que estaban cerquita. Ya a las 6 de la tarde la gente se aglomeraba
en ese sector porque iban al Rosario, que era otro cine, para ver
qué película había hoy, y si no les gustaba, iban al Triunfo a ver
qué película había, y si no le gustaba iban al Principal, entonces,
ellos lo hacían a la vez como de paseo, consultando la película
que daban en esa noche.

La mayoría de los teatros eran sin techo, las entradas a los cines
populares andaban entre los C$0.50 centavos, 0.75 centavos,
dependiendo del tipo de película que iban a exhibir. El Luciérnaga,
el Apolo, el Lux, el Alameda, el América, el Salinas, el Tropical,
este era muy famoso porque la película que venía por primera
vez al Luciérnaga, pasaba al Tropical o viceversa, Era como
unos circuitos que tenía el mismo dueño.

Enfrente del cine El Triunfo estaba La Chalupa, que todavía

creo que está el edificio viejito de la Chalupa, que creo era la
única chalupa en Managua en ese tiempo , la gente acudía a
jugar chalupa, se aglomeraba, se llenaba, además que había
una fritanga de los más riquísimo, ahí se comían las mejores
enchiladas de Managua y se bebía el mejor fresco de Managua,
tal como la avena con leche, de leche pura en ese tiempo. Y
el Cine Rosario, se distinguía por sus Noches de Banco, éstas
consistían en una rifa que hacían ellos. Además de que esa noche
presentaban tres películas por 0.75 centavos, aquellas famosas
películas de Alan Lad, El Jinete Enmascarado, Tarzán, Superman
y cosas así de chavaladas, la gente en ese tiempo era tan sencilla
que esas eran peliculones para ellos. Ese cine se ponía pero al
rebote, llenísimo, por las Noches de Banco, rifas que daban en
el intermedio, después de dos películas, presentaban la rifa que

245
 MANAGUA DE MI VIDA

consistía en dinero en efectivo, había quienes entre los cinéfilos

que andaban rollos, pero rollos de tickets, de entradas, porque la
que no salía (premiada) hoy, podía salir el próximo jueves, eran
los jueves de Noches de Banco.

Frente a la luneta del Cine Tropical, porque se dividía en dos

partes, la luneta quedaba atrás y la primera, por decir algo,
quedaba adelante, entonces, frente a la luneta del Tropical
quedaba el famoso comedor de la Crucita que en Managua viejo
fue famosísimo, comer donde la Crucita era supuestamente lo
más delicioso. Similar a ella estaba la Chumila, la chumilonga
que era una señora gorda, grande que también tenía una
comidería muy famosa y la gente la usaba como sentencia a las
chavalas ¡Ideay, te querés parecer a la chumilonga!, en alusión
a su gordura.

Más abajo del Cine Rosario estaba la Iglesia de Cristo del

Rosario, y al lago se encontraba el centro de diversión Los
Balcanes, donde acudían las parejas a bailar los sábados,
pagando la entrada, creo que costaba C$ 1.00 ó 0.75 centavos
la pareja. A una cuadra de diferencia estaba también otro centro
de baile que se llamaba Luz y Sombra. Puntos de referencia en
aquella época, históricos a la vez, que conservo en mi mente.

En Managua en ese tiempo los billares eran escasos, pero había

un billar que era famosísimo, se distinguía por los pleitos que
se daban ahí, hasta muertos había, por jugadas de billar, era
El Foker. Similar a éste había otro en Campo Bruce que se
llamaba Papún, también era billar de violencia por jugadas.

Volviendo al punto de referencia, el baile de Los Balcanes estaba

en una calle que se llamaba La Botonera, se llamaba la Calle de
la Botonera porque ahí había una fábrica de botones. Se supone

246
 Autores varios

que esos botones que se fabricaban ahí eran de los cachos del
ganado que mataban más abajo. La botonera fue famosa, pues la
calle llevaba ese nombre. Era de la Escuela de Arte, que era un
tope, hasta abajo llegar a Acahulinca, donde estaban las Huellas
de Acahualinca, todo eso era la Calle de la Botonera y ahí había
muchos puntos de referencia: estaba La Botonera, estaba la
cantina famosísima A ti te toca, estanco, cantina de lijón. Más
abajo estaba El Chiquero que le decíamos, era donde mataban,
el Matadero Municipal pues en ese tiempo no había IFAGÁN
ni CARNIC ni nada de eso, era matadero rústico. Para abajo
siempre estaba la Jabonería Argüello, famosa también, era punto
de referencia.

Hacia arriba, cuando dije que nacía la Calle de la Botonera, que

nacía en la Escuela de Arte, que era un centro donde reparaban
los vagones y máquinas del ferrocarril cuando se fregaban, ahí
era como un taller de mecánica, pero también era enseñanza
de arte.

Nuevamente hacia abajo, me encuentro con la Fábrica de Helados

Lacmiel, que quedaba de Santa Ana, media cuadra al lago, ya
dentro de la Calle del Triunfo. En esta calle, viniendo del Cine
El triunfo para abajo, me encuentro con el destilatorio, que era
donde fabricaban el aguardiente, que es la calle que viene del
Estadio Nacional al tope hacia, al norte, ahí precisamente en el
tope estaba el destilatorio.

Para abajo se encontraba la 1a. Sección de Policía, que fue

famosa debido a lo represiva que era. En ese tiempo yo era
lustrador y tanto el lustrador, como los carretones, las bicicletas y
todo eso tenían que andar placa, y el lustrador tenía que andar una
patente que costaba C$5.00. Como yo no la andaba, los policías

247
 MANAGUA DE MI VIDA

de la 1a. estación me conocían y cuando me miraban que andaba

con la cajita de lustrar en la calle, me perseguían para pedirme
la famosa patente. Yo me les corría y me perdía en el Barrio
Maldito. Este barrio, un barrio de proletarios que se distinguía
porque ahí vivían las prostitutas de bajo costo, lo que decíamos
en aquel tiempo las prostitutas baratas. En la esquina de abajo,
estaba La industria, que era un beneficio de café. Ahí empleaban
a las mujeres para seleccionar el café. De esos beneficios habían
varios en Managua, estaba La Industria, más abajo como a tres
cuadras estaba el Grano de Oro y de la Casa del Obrero al sur
como a dos cuadras estaba La Velóz. Eran los tres beneficios de
café, en donde se daba empleo a las mujeres.

Hacia abajo, después del Barrio Maldito, la 1a. Estación de

Policía, La Industria. En esa calle había una hilera de árboles de
esos árboles de sombra. Pero estos árboles se fueron perdiendo
paulatinamente, hasta que quedó el último árbol, que por ser
el último, se nombró El arbolito. Éste se volvió un punto de
referencia que aún se mantiene.

Llegamos abajo, al Grano de Oro, que ya lo habíamos

mencionado, que vecino a éste quedaba Gadala María, un
telar, también centro de trabajo para las mujeres, este era una
propiedad inmensa, de capital salvadoreño. Ya de ahí para allá
ya era monte, lugares desolados. Para el sur, tenemos el Puente
León, de referencia, muy famoso todavía.

Entramos a lo que ahora se llama Monseñor Lezcano. En ese

tiempo este barrio se llamaba Corazón de Jesús. La gente
adquiría un solar, pagándolo mensualmente por cierta cantidad,
y así se fue poblando poco a poco. Cuando murió Monseñor
Lezcano y Ortega, el barrio cambió de nombre, nominándose
como el religioso.

248
 Autores varios

Al comienzo de Altagracia que es la parte donde está Montoya,

ahí estaban lugares muy reconocidos como la Canada Dry, una
fábrica de gaseosas, estaba La Sin fin, este era un reconocido
aserradero que quedaba precisamente donde está ahora el
edificio de la IBM. De ahí para allá eran lugares despoblados,
estos centros antes mencionados agarraban renombre por ser los
únicos que estaban en el sector.

Hacia el sur, llegamos a La Veloz, el beneficio antes mencio-

nado. Éste lugar después del terremoto lo tomaron las Richardson
y pusieron la ferretería del mismo nombre, después apareció el
Cine Dorado, que no se si era de ellos o lo vendieron.

En Altagracia, llegamos donde la famosa Ofelia Rocha, de ahí

de donde la Ofelia Rocha para allá era monte. Allí venía gente
del lado de Las Sierras, en sus carretas, en sus caballos, con
cargas a vender. Y donde la Ofelia Rocha era un centro como de
descanso, donde ellos llegaban. De esa manera ella fue tomando
fama y se volvió punto de referencia. Ese lugar se llenaba de
carretas, llenas de sandía, plátanos, etc.

Igual a ella, estaban también otro centro de descanso de las

carretas que quedaba en Sony Boy, frente a la Casa del Obrero,
donde ahora está el BANPRO, todo ese sector era centro de
descanso de carretas. Si la gente quería comprar sandía fresca,
alguna cosa de perecedero acudía ahí y encontraba de todo.

El Sony Boy, fue también un lugar famoso porque, además de

que era como un cafetín, un saloncito cervecero, también afuera
había una fritanga muy rica, muy famosa, la comida que vendían
ahí. La gente siempre hablaba de Sony Boy como un lugar de
referencia. Eso en cuanto a lo que se trata del sector abajo.

249
 MANAGUA DE MI VIDA

Si es para arriba del mismo San Sebastián, nos encontramos,

como ya mencioné, la emisora 590, la Radio Mundial, la Escuela
de Arte, la Casa del Partido Liberal, la Hormiga de Oro, que
era una esquinita de madera, pero por dentro muy lujosita, muy
aseada, era como una sorbetería que quedaba del San Sebastián
esquina sureste, dos cuadras al sur. También estaba ahí la fábrica
de gaseosas Chipiona, una gaseosita que se bebía mucho, fue
famosa, era pequeña, pero muy rica. Tuvo una gran aceptación
entre la población.

Llegamos al famoso Gran Hotel, yo pasaba ahí buscando como

lustrar, me parqueaba lustrando a muchos parroquianos ahí en
el Munich, que quedaba ahí quedaba media cuadra hacia arriba
del Gran Hotel, frente al Palacio Nacional. Ahí como era un
centro de día y de noche, entonces siempre había alguien ahí,
incluso hasta extranjeros y yo me dedicaba a lustrar a ganarme
mis centavitos.

En ese tiempo sí que había golondrinas. De día y de noche,

los alambres de luz, en el Palacio Nacional, esa calle era
completamente inundada de excremento de golondrinas, y el
Munich, tenía que estar a cada rato limpiando porque tiraban
cierto mal olor y por los turistas que llegaban ahí el Munich se
mantenía, que incluso hasta nos contrataban a los chavalos para
que ayudáramos a limpiar.

Otro lugar que conocí yendo a lustrar fue el Gambrino, como

yo buscaba esos lugares porque los extranjeros me daban un
poquito más que los nacionales, una lustrada costaba C$0.25
centavos y a veces los extranjeros me daban C$ 0.50 centavos,
algunos hasta C$1.00, que para nosotros era fabuloso eso.

250
 Autores varios

El Gambrino era muy lujoso, iban los que tenían dinero. A

tomarse su cerveza, su café, etc.

Volviendo al Gran Hotel, en frente quedaba la MAMENIC

LINE, empresa naviera, quedaba en la esquina enfrente del
Gran Hotel, del Munich, ½ c. abajo, en la esquina. Luego
nos encontramos ahí con el Parque Central, con las famosas
tortuguitas, que siempre se mantuvieron en sus piletas junto con
los lagartos, el parque central era un parque muy lindo, el bosque
que tenía era fabuloso, los árboles frondosos y era un centro muy
concurrido los domingos. Basta con que ahí se conglomeraban
tres parques seguidos. El Parque Central, el Parque Darío, el
Parque Frixione.

Este Parque Frixione también tiene su historia pues ahí estaba

a Casa del Águila, que fue el Ministerio de Educación cuando
el Dr. René Shick fue ministro de esa cartera, atrás estaban las
oficinas del Distrito Nacional, en medio pasaba la línea del
ferrocarril de lo cual hablaremos más adelante, en frente vivía
el General Emiliano Chamorro. Mi papá era conservador y lo
visitaba de vez en cuando y me llevaba, así conocí al General
Chamorro, un viejo chele, calvo. Esquina arriba de donde el
Gral. Chamorro estaba el Hotel Lido Palace, vecino estaba la
Oficina del Ayuntamiento, o sea el Distrito, pegado a éste estaba
La Nica, única agencia aérea que había en Nicaragua.

Para atrás, llegamos a la Casa del Águila, ahí yo entraba lustrar,

los CPF´s o porteros que les decíamos en ese tiempo, a veces
no nos dejaban entrar y a mi suerteramente en algunas de
las ocasiones me dejaban entrar y yo ahí sacaba mis buenos
centavitos lustrando. Más para arriba nos encontramos con el
hipódromo, que es donde está ahora la Casa del los Pueblos,

251
 MANAGUA DE MI VIDA

hacia arriba. Era un lugar de corridas de caballos, muy alegre.

Yo iba los domingos. Ahí también a la par había un Plantel del
Distrito.

Ahí tenemos el Cine Salazar, donde iban los ricos, nosotros era
el Rosario, El Triunfo, el Principal, pero ahí el Cine Salazar que
fue muy lujoso, vinieron muchos artistas extranjeros, quedaba
detrás de la catedral actualmente.

El ferrocarril era un medio de transporte para el pobre, se dividía

en tres categorías: Los vagones de primera, que viajaban los
que tenían dinero. Los asientos eran tapizados. El de segunda
eran asientos de madera, cara con cara y el de tercera eran las
famosas góndolas. Las góndolas eran carros de madera con
barandas, en medio iba una tabla donde los que viajaban ponían
su carga. Llevaban canastos de naranjas, de bananos, chanchos,
gallinas, ellos iban con su carga. También había manifiestos.
Usted manifestaba su carga en Managua y la retiraba a los dos
tres días en León.

El tren abarcaba la línea principal que era de Managua a Corinto

para occidente. De Managua a Carazo, de Managua a Rivas, pero
en esto había ramales, llegaba a León y de ahí se desplazaba para
Malpaisillo, para la Mina El Limón, para Santa Rosa y El Sauce.
Luego llegaba a Chinandega, se desplazaba para El Viejo. A
Corinto no había más desplace. Si es a la parte sur, cogía para
Carazo, pasaba por Masatepe, pasaba por San Marcos, Jinotepe,
Diriamba. El tren llegaba hasta Rivas, en donde se desplazaba
por varios municipios. También Granada.

252
 Autores varios

Personajes populares

Había personajes en el ramo popular sobresalientes como

el peyeyeque. Peyeyeque, famoso. Peyeyeque porque él no
podía hablar muy bien, era trabalenguas, entonces no podía
decir perrerreque, porque la palabra era perrerreque, una cosa
de horno muy típica que comemos, entonces el para comprar
un perrerreque decía ¡Dame un peyeyeque!. Entonces así se
le encaramó peyeyeque. Él era de apellido Martínez, si no me
equivoco. Tuvo una anécdota. Se perdió una manguera donde el
trabajaba, en el Distrito. Resulta que la manguera se la achacan
que él se la había robado.

Ésta anécdota de la manguera lo hizo más famoso porque el

teniente que lo echó preso, resulta que la manguera no se la
robó él, apareció la manguera, entonces le pegó una andanada
de ofensas al militar aun siendo guardia en ese tiempo, pero por
supuesto peyeyeque gozaba de ciertos privilegios entre sus jefes
y todo, que el tal militar no le hizo nada a pesar de que eran
represivos y de ahí nace la famosa manguera de peyeyeque a lo
que el Gato Aguilar le hizo la famosa canción del peyeyeque que
andubo pululando en la popularidad de Managua.

Otro personaje conocido fue temblor, éste viajaba en un carretón

de caballo, parece que tenía esa enfermedad de temblar, entonces
los chavalos le encajamos temblor. Se hizo famoso porque ni
quiera Dios decirle temblor, ese hombre se bajaba del carretón
agarraba su tajona y seguía a quien fuera y nosotros salíamos
pero a todo tren, huyendo. Porque si nos agarraba por supuesto,
nos rajaba la cabeza, cualquier cosa.

253
 MANAGUA DE MI VIDA

También tenemos a la cocoroca. Si uno le decía ¡cocoroca!,

bueno, le decía hasta de lo que iba a morir, las ofensas mas
grandotas que podían haber. Ni quiera Dios tocarle la boca a la
cocoroca.

Tenemos al viejito del chivo, el viejito del chivo era un señor

que vendía lotería en un carretoncito tirado por un chivo. Por
eso le decíamos el viejito del chivo, porque el carretón era jalado
por un cabro. Y da la casualidad que cuando el chivo andaba la
barba grande, el viejito también la andaba grande, igualito a la
del chivo. Por eso, nosotros lo fregábamos como el viejito del
chivo.

Nacimiento del Barrio San Judas

De donde la Ofelia Rocha, que quedaba donde hoy es Altagracia,

que eran donde llegaban las carretas procedentes de Las Sierras,
ya de ahí para el sur eran montañas. Todo eso lo que es el
ZUMEN, todo eso eran montañas. San Judas eran arrozales.
Cuando empiezan a lotificar San Judas, y la gente empieza a
habitar ese lugar, tenían que caminar a pie, desde donde la Ofelia
Rocha, sobre monte. En vista del aumento de la población, nace
una ruta de buses que la puso un Apolinar Mendieta, que se
llamaba la ruta 7. Este bus salía del Mercado Central y venía
hasta donde la Ofelia Rocha. La Ofelia Rocha era la terminal.
De ahí la gente, a pie, hasta San Judas. Estamos hablando de
más de dos kilómetros sobre montañas, potreros, montaras cales,
entonces el temor era de los maleantes, de los ladrones, pero la
gente se arriesgaba de esa manera. Hasta que por fin, nació el
sector de Los Cocos, que fue lo primero, de ahí se fue poblando
El Ceibo y la gente va agarrando su solarcito que pagaban, creo
que eran C$ 60 o 69 mensuales, un solar de un 10 por 30.

254
 Autores varios

Cuando la población ya pobló Los Cocos y El Ceibo, entonces

ya el bus, la ruta 7, se atreve a entrar a San Judas. Te montabas
en el Mercado Central y ya venías hasta El Ceibo, en bus. De esa
manera comenzó a urbanizarse lo que hoy es el populoso barrio
San Judas.

255
 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

XX.- WILLIAM JOSÉ HERNÁNDEZ

Concurso de Historia

257
 MANAGUA DE MI VIDA

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258
 Autores varios

Anécdotas y vivencias en
el Barrio Santo Domingo

A
llá por los años 50 arribo al Barrio Santo Domingo de
Managua, procedente del Barrio El Caimito, a la edad
de 5-6 años, trasladándonos frente al costado sur de
Santo Domingo junto a mi mamá, mi abuelita, Matilde Angulo
y mis hermanos.

En ese entonces, recuerdo que la vieja Managua comenzaba

de los alrededores del cementerio, del lado de abajo, hasta los
alrededores de la parte trasera de la Iglesia del Calvario, el Barrio
Campo Bruce y sus alrededores hacia abajo, llegando por los
barrios de la Loma de Tiscapa hacia el lago, también recuerdo
que mis vecinos en el sector de Santo Domingo y era un barrio
bien sano, bien activo, bien forjado, saludable y sobre todo bien
organizado. Una cosa que no olvido es que en esos entonces no
existían los vicios, y la idiosincrasia de nuestro pueblo era la
honestidad. No había vicios. Lógico la costumbre los fines de
semana: los tragos y las cervezas, los tragos de billar, así, en ese
campo no había florecido lo de la "hierba", cosas que proliferaran,
tantos vicios y tantas cosas malas que se han transformado con
el transcurso del tiempo.

Recuerdo que cuando llegué a Santo Domingo la primera vez,

eran como las cuatro de la tarde, como no conocía el lugar, mi tío
Juan, un señor zapatero, me mandó a comprar unos cigarrillos.
Me dijo: andate donde doña Lulú. Doña Lulú era una pulpería
que quedaba, de donde nosotros vivíamos, media cuadra abajo y
después al sur en una esquina sobre la Calle 15, resulta que como

259
 MANAGUA DE MI VIDA

la casa tenía dos puertas, una quedaba sobre la avenida y otra

sobre la calle, yo me confundí cuando salí porque no me acordé
por qué lado yo entré, entonces al salir yo me desorienté y me
perdí. Anduve como dos o tres horas, hasta que cuando se dieron
cuenta en la casa que yo me había perdido, entonces mi tío Juan
fue el que me ubicó y me llevó de regreso a la casa. Yo estaba
llorando porque no conocía el lugar. ¡Recuerdos esos!

Transportándome de nuevo al Barrio Santo Domingo, es el

barrio en el que oí en el pregonar de las emisoras, el famoso
caso de la Milagritos Cuarezma, los huesos que aparecieron en
un costal en la entrada de la Colonia Dambach, casi en la costa
del lago, o el caso del chacal de Tacaniste, Pompilio Ortega, que
cortejaba a una bella campesina en la finca El Tizate, como no le
correspondía, la ultimó junto a sus abuelitos con los que vivía en
la finca en la carretera sur.

Mis recuerdos me hacen volver a mis años de infancia y de

juventud: los juegos de las chibolas en el Parque Santo Domingo,
los juegos de "la mancha", con los trompos que fabricaba el
abuelo de los Tejada, eran los mejores trompos que se hacían de
guayacán en la vieja Managua.

No hay que olvidarse de David y René, con el famoso caso

de Moralitos, un militar de esos tiempos, que tal vez algunos
recuerdan, y tal vez hoy, tal vez si no recuerdan, consultan con
los viejos para que les recuerde eso.

Siguiendo con mis tiempos de joven, se me viene a la mente

el juego de "la cebollita", que consistía en sujetarse a un árbol
o a un poste de luz, y el último que no alcanzaba, tenía que ir
jalando a cada uno de los chavalos y chavalas, hasta deshacer el
grupo.

260
 Autores varios

Luego jugábamos el arriba. Eran dos grupos de chavales de 5 o

10 cada uno. Nos poníamos como capital o prisión, un poste de
luz, y cada grupo, uno que quedaba en la base y el otro grupo
comenzaba a correr escondido, entonces, los que estaban en la
capital, comenzaban a perseguir a los que andaban fuera, y, cada
uno corría detrás hasta capturarlo y al capturarlo lo ponían en el
poste, luego, los que estaban todavía libres, iban corriendo detrás
hasta buscar como capturarlos, pero también habían otros del
mismo grupo de los que andaban persiguiéndose, y los hacían
capturar y los iban juntando al poste, pero venía otro que talvez
era más rápido y ése, al pasar rozando a los muchachos les decía
¡libre!, y entonces los muchachos quedaban libres y volvían de
nuevo a hacer, hasta que se capturaban y alternaban el juego.
Estos juegos se hacían por la tarde y por la noche. Ya Managua
estaba iluminada y por lo sano que era se nos permitía hacer esas
actividades hasta las 10 de la noche.

También recuerdo los famosos juegos de base ball que hacíamos

en el costado norte, sur o en la parte de atrás de la Iglesia de
Santo Domingo, en donde la policía era nuestro peor adversario,
porque nosotros jugábamos con las pelotas de calcetín y palos,
que eran los bates, y los policías nos perseguían para que no
siguiéramos jugando. Recuerdo que una vez, estábamos en el
costado sur de la iglesia, y los policías hicieron una redada y nos
capturaron como a ocho: Toño Rocha, los Chinanos, los Pérez,
los Jeréz y a su servidor. Nos llevaron a "La Defensa", que era la
policía, y, exigían, que para liberarnos tenía que ir una de nuestras
madres. Resulta que ninguna de nuestras madres se encontraba
y se apareció doña Alicia, la bella madre de Fernando Gordillo.
Entonces, el bendito guardia, tomó, lo que le llaman una pinga
de toro, un cuero retorcido de piel de una res, y entonces, a cada
uno nos tenía que dar tres mecatazos. Uno de los policías agarró

261
 MANAGUA DE MI VIDA

a uno de los compañeros detenidos llamado Antonio Rocha y

explicándole con él a doña Alicia cómo tenía que darle con toda
su furia, le dio en las posaderas, diciéndole: Así como le dí, así
tiene que darle usted a los demás, entonces ella, como madre, no
iba a hacer semejante tortura. Nos dio cuatro mecatazos, pero no
con la ferocidad del imbécil. Así logramos salir aconsejándonos
doña Alicia ir a jugar al patio de Santo Domingo al lado donde
está la escuela, lo cual, por supuesto no obedecimos.

Recordando también las cosas buenas y las cosas malas,

recuerdo a los Valdivia, que tenían su pensión sobre la calle
hacia el mercado, los Arana que estaban en el tope de Santo
Domingo, que trabajaban con el padre Pineda en las actividades
de la iglesia y nosotros los Hernández que estábamos en el
costado sur. Con mi abuelita hacíamos el pase todos los seis
de enero, sacábamos en procesión al Niño Dios, que todavía
conserva mi mamá. Esta consistía en un recorrido de la Iglesia
Santo Domingo hasta donde la Lola Soriano, que quedaba cerca
de La Prensa, sobre la Calle El Triunfo. Entonces se hacía la
virgen en vivo, con San José, algunas veces yo hice de San José,
también mi hermano Oscar. Se vestían los personajes. Con una
burrita y con los reyes se llevaba la imagen del Niño Dios a la
casa de doña Lola. Iba con chicheros, con carrozas y una planta
generadora se iluminaba el recorrido.

También recuerdo, una tarde, las travesuras, que a veces son

bromas y de éstas salen cosas tristes.

Los Bunge vivían en la parte trasera de la iglesia, los Rivera en el

costado sur. Bromeando, bromeando, Julio, con Oscarín Rivera,
comenzaron a tirarse piedras. Resulta que una de las pedradas se
le introdujo en el ojo izquierdo a Julio Bunge.

262
 Autores varios

Julio perdió el ojo. Actualmente Julio, es profesor de secundaria

en el Colegio Calasanz.

También recuerdo que en la vieja Managua, cuando jugábamos

base ball, me acuerdo de los Almendárez, de los chinanos,
Fernando, Miguel, los Peña, los Jarquín, los Guadamuz.

También me acuerdo de algo histórico. En el Barrio Santo

Domingo en el costado sur, era la parte trasera de la Fábrica de
Baterías Hasbani, la parte frontal era sobre la calle que quedaba
frente a las Casa del Catecismo. Resulta que una hermana de la
esposa de Luís Hasbani, dueño de la fábrica, se llamaba Yosel
Quino, y un ciudadano que tenía entonces unos 19 años, que
jugaba basketball, pero era bien gordito, todos le decían el gordo
Yosel. Una de las ocurrencias de su cuñado, fue aquel comercial
publicitario en el que aparecía una señora gorda empujando un
auto porque se la había sacado la batería. Resulta que, de broma
en broma se decía que, al que estaba sacando en la publicidad,
era a su cuñado, a Yosel.

Igualmente, recuerdo a mis profesoras. En la parte trasera de

la Iglesia de Santo Domingo, vivían las afamadas profesoras
Avellán. Eran dos ancianas bien lindas. Fueron las que me
enseñaron a escribir con el dedo meñique hacia fuera. Así
se dibuja mejor la letra, me decían. Ellas me enseñaron, me
golpeaban la mano cuando no sacaba la mano. Mi profesora era
doña Lolita, la mayor, que tenía dos hijas: Julia y Gloria, y su
hermana era doña Juanita. De vez en cuando, cuando las señoras
se ponían enfermitas, ellos nos ayudaban a dar clases.

De igual manera, vecinos a las Avellán estaban los Ficher,

que eran famosos por la celebración de la Purísima, eran muy
concurridos porque era la más afamada del barrio.

263
 MANAGUA DE MI VIDA

También recuerdo que, cerca de donde nosotros vivíamos

estaban las monjas de Marillac, y pegado a ellos vivía una
familia Largaespada, de la que uno de sus miembros que estudió
en el Loyola, después se metió al ejército y participó en el caso
famoso de Mocorón. Yo recuerdo que cuando nos avisaron de
que venía el ejército marchando sobre la carretera cerca del
aeropuerto hasta la plaza, venía el pobre Juan Largaespada, con
una sed del diablo porque a la cantimplora se le había agotado
el agua. Entonces, antes yo había pasado cerca de un lugar ahí
por el aeropuerto, comprando cocos. Se me ocurrió pasarle un
coco a Largaespada para que saciara su sed. ¡Para que quise más
madre mía! Al rato estaba todo el pelotón pidiéndome un coco
cada uno.

Trasladándome a la parte central del Barrio Santo Domingo,

estaban los Jeréz, los Arana, los Hernández, los Amaya, los
Arguello. Recuerdo la Joyería El Cronómetro. Los Mc Nally, de
la joyería sobre la Calle 15. La Farmacia Villavicencio de Don
Liberato, los Bunge.

También recuerdo a la famosa Luisa pintada, que era hermana

de un señor que tenía una fábrica de espejos. Los espejos eran
muy atractivos para la gente y sobre todo para las barberías.
Entonces, la Luisa pintada, para hacerle campaña a su hermano,
se pintarrajeaba con el papel rojo los cachetes, para llamar la
atención de los comerciantes y, por eso, como era piruquita, ella
se disfrazaba toda alborotada, se pintaba los cachetes de colorado
para hacerle propaganda a los famosos espejos.

Me acuerdo que sobre la Calle 15 había un personaje, el famoso

"Pedro cuchara", que era el que hacía mover el esqueleto a todo
el mundo, ya que este personaje era el propietario de la primera

264
 Autores varios

roconola que existió en Managua. La roconola era en alquiler,

por hora, y era la que amenizaba las fiestas, porque no eran muy
comunes los tocadiscos, entonces el que no tenía, tenía que caer
donde "Pedro cuchara" para que animara sus fiestas. Ahí, eran
famosos la matancera, los mambos y todas esas cosas de esos
tiempos.

Los días famosos de Santo Domingo eran para los vecinos

agotadores, por la pólvora, los bailes y las marimbas. La
aglomeración de la gente que trastornaba todas las actividades,
sobre todo los toros rabones, chalupas, tiros al blanco, rueda
Chicago, los juegos mecánicos y la famosa barrera de toros. Mi
abuelo me contaba que en los tiempos anteriores a esa época
se hacía en la iglesia, la parte religiosa, y los juegos y los toros
se hacían en los patios de "el caimito", que Moncho Bonilla,
un famoso personaje de la vieja Managua alquilaba para tal
fin y que, posteriormente, pasaron a ser los terrenos en donde
se construyó el Instituto Ramírez Goyena, uno de los mejores
institutos de Managua.

Moncho Bonilla hacía todo tipo de ocurrencias para animar a la

gente para que llegara a la plaza, con ventas de cerveza, juegos
de azar y alboradas de fuegos pirotécnicos, toros encuetados,
etc. Entre otras cosas también sujetaba en la cola de los perros
callejeros que deambulaban por la plaza, paquetes de triquitracas,
que al encenderse, los pobres intentaban hacer todo lo que
pudieran hacer para liberase de semejante escarnio.

En este tipo de acontecimientos sucedían cosas buenas y cosas

malas. El famoso secuestro del santo, que se hizo cuando los
sacerdotes jesuitas, oponiéndose al carácter mundano y poco
religioso de estas fiestas intentaron hacer un cambio.

265
 MANAGUA DE MI VIDA

Apareció Lisímaco Chávez, sujeto de mala calaña y ligado a

los jumares y centros de vicio, que agarró renombre por el acto
de secuestrar la imágen. Los sacerdotes lo excomulgaron y los
políticos lo premiaron, haciéndolo posteriormente partícipe de
las actividades.

Otro caso que recuerdo durante una de las fiestas de Santo

Domingo en es el de Roberto Robelo, un buen estudiante del
Colegio La Salle y vecino de la iglesia que vivía frente a la
Casa del Catecismo.

Una de las tantas tardes del 3 de Agosto, Robelo visitaba a su

novia Gloria Amaya, quien vivía costado sur de la parroquia. Tras
una guerra de sandías entre los mafiosos del barrio encabezados
por el célebre "choricín", Leonel Mena, los vecinos acuden a
las autoridades militares que estaban a la media cuadra, en La
Defensa. Al presentarse los uniformados, a uno de ellos se le fue
un tiro, del garand, que con tan mala suerte fue a alojarse en la
cabeza del visitante de Gloria quien falleció al instante. Se acabó
la fiesta, la tradición, por el duelo.

La tradición continúa hoy día, pero ojalá que la alcaldía, turismo

y la iglesia encuentren la fórmula para que esta devoción del
pueblo sea una alternativa tanto religiosa como turística, y
podamos gozar de unas buenas festividades.

Oigan como antaño los viejos abuelos recuerdan la fiesta más

tradicional de Managua.

A finales de Julio, los vecinos de la parroquia de Santo Domingo

organizaban con el cura el viaje a la traída del santo. Prestos
de mañanita, cura, mayordomo, vecinos, bestias y carretas

266
 Autores varios

enrumbaban al sur, hacia Las Sierritas. Un villorrio bonito y

fresco, con sus chocitas de paja y algunas de taquezal, igual que
la iglesita pequeña de dos cañas, una sola nave y pintada con
cal. Sierreños alegres con marimbas y almuerzos recibían a los
devotos que pronto arreglaban los toques, misa, fin del novenario
y la bajada del santo para vestirlo para su próximo viaje por
10 días a su cercana Managua. Un poco más bulliciosa que la
calmada campiña de las sierritas. Previo, una semana antes,
los vecinos de la comarca habían hecho la roza y preparado la
barrera, la que ubicaban en la parte sur de la iglesita. Los vecinos
prestaban sus predios gustosamente, para que las fiestas y las
corridas de toros fueran más concurridas y alegres.

Promesantes, negritos, grupos de bailes, las vaquitas que eran

promesantes y toda la feligresía se enrumbaban hacia Managua
junto a los montados. Sobre el camino que era la ruta del cauce
de las corrientes de lluvia, viajaban al son de los chicheros,
hasta su llegada a temperar los diez días, y el 4 que es el día
del santo, los sacerdotes pedranos, celebraban su novenario y lo
sacaban en procesión por los barrios y mercados de Managua,
siempre acompañados en la carroza con chicheros, inditas bien
pintarrajeadas luciendo sus mejores galas. En ese entonces las
fiestas mostraban su devoción, su fervor por el santo. Todo era
sano. El tiempo y los intereses hicieron que esta bella actividad
religiosa fuera cambiando. Inventaron la llegada al "gancho de
caminos", la vela del barco, y cambiaron el acompañamiento de
los montados que eran los campistos sierreños, acompañando a
su santo patrono.

267
 MANAGUA DE MI VIDA

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 Autores varios

XXI.- ARMANDO SEBASTIÁN

SILVA MOLINA
Concurso de Historia

269
 MANAGUA DE MI VIDA

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270
 Autores varios

Managua:
su comportamiento social

M
anagua tenía una tradición que se llamaba la del
Domingo de Ramos. Ésta comenzaba con la procesión
de "la burriquita". Para ello era costumbre tener los
dulces, los tamales pizques y demás cosas que se tenían que
tener para esa semana.

Nuestros padres nos habían enseñado que no se podía correr, no

se podía andar en lugares que no eran cristianos, es decir, para
ese tiempo había un recogimiento, tanto en la familia como en la
sociedad en general.

Comenzábamos con los lunes, para ir a visitar a nuestros parientes

y hablar del mismo tema, de la Semana Santa. A continuación
seguían los días festivos que se daban, pero ya sabíamos que
teníamos que respetar las comidas. ¿Por qué? Porque no se
podía comer carne, no se podía hacer cosas indebidas delante de
nuestros padres por supuesto porque ellos eran nuestros mejores
fiscales, pero nosotros como siempre como buenos chavales
teníamos que hacer algunas travesuras.

En las procesiones iban las Hijas de María. A ellas les gustaba

comer chucherías, frutas y cosas por el estilo, entonces también
recibían papelillo, aserrín y algunas cosas grotescas, pero que a
pesar de ser grotescas a ellas les agradaban, y como a ellas les
agradaban, nosotros continuábamos haciéndolas.

271
 MANAGUA DE MI VIDA

Entonces, todo lo que era Semana Santa se pasaba muy alegre,

muy contento porque estábamos también en época estreno.
Había estreno de zapato, de ropa y de muchas cosas hasta donde
estaban nuestras posibilidades. Eso era en lo masculino, y si era
en lo femenino, como eran las procesiones de santo entierro por
la noche, entonces ellas venían se ponían prendas brillantes,
lentejuelas y cosas por el estilo con los que podían atraer la
atención de los que íbamos pasando por aquellas luces semi
apagadas de luz eléctrica y entonces todo eso llamaba la atención
para que nosotros conviviéramos con ellas y comenzáramos
nosotros a andar con ellas y decir cosas pues de que tanto en la
procesión no se podían decir pero si ellas las entendían, que era
lo que queríamos decir.

De ahí salían algunos que eran matrimonios, pero también salían

unos que no volvían a verse nunca porque quizás ellas venían,
como era Semana Santa, ellas venían de los departamentos a
pasarla aquí, y al estar pasando las vacaciones aquí, sucedían
cosas raras que ya no podían llegar a sus casas para decir lo que
ahí había acontecido.

Entonces, ¿qué pasaba en la Semana Santa en conclusión? Que

para ya el Domingo de Resurrección, eso era tan alegre porque
entonces salíamos muy temprano y recorramos varias calles y
después de recorrerlas, entonces andaban cantando el resucitado,
y por supuesto que iba un sacerdote adelante llevando la primacía
y la dirección de dicha procesión. Todo eso pues era grato y
seguíamos siempre como que si tal nosotros éramos personas
muy conocedoras de todo lo que ahí se hacía.

En conclusión, ¿qué era la Semana Santa para nosotros? Era

la semana en verdad, que nosotros estábamos en descanso, por

272
 Autores varios

que en ese tiempo nosotros acostumbrábamos a trabajar de 6 a

6 de la tarde por las razones siguientes: 1) Por nuestra escasez
de recursos, 2) Porque no se nos permitía salir a hacer cosas
indebidas, porque nuestro padres tenían control sobre nosotros y
nosotros anhelábamos totalmente que pudiera haber esas cosas
para poder tener vacaciones. También había la otra cosa, que
también en Semana Santa, los primeros días, teníamos los tres
primeros días, de lunes a miércoles, de reparar nuestras casas,
de hacer nuestras cosas en nuestros hogares, porque era el único
tiempo que teníamos para todas esas cosas.

Conclusión de la Semana Santa: Alegría, recuerdos, y mucha

satisfacción de lo que había pasado, aunque en nuestro corazón
andábamos sufriendo porque, el martirio de ese Señor nos hacía
pensar seriamente, que hubo alguien que había muerto por
nosotros y que era necesario convivir con los demás porque ellos
también representaban a ese Señor.

Costumbres:

¿Qué hablamos de las costumbres de Managua? Para hablar de

Noviembre tenemos que decir dos cosas. El primero y el dos
de Noviembre se celebraba en los cementerios, a los difuntos
y a las personas que llegaban a convivir el momento de aquella
despedida de aquellas personas. ¿Qué quiero decir con esto?
Quiero decir que se llegaba a recordar, y que había una misa
para ese difunto en ese lugar, para que cada uno de ellos tuviera
el recuerdo de ese ser.

También, ¿qué queremos decir cuando estamos halando de

nuestras costumbres? Bueno, el modo de vivir con los demás.
Que era una cosa no muy grata para algunos, pero para nosotros

273
 MANAGUA DE MI VIDA

lo era porque a nosotros se nos había educado así. Ejemplo:

Que teníamos que saludar con las manos puestas a nuestros
semejantes, y eso muchas veces era ridículo para aquellas
personas que decían que venían de lugares civilizados. Y muy
civilizada y que eso parecía que estaba todavía en el mundo.

También, para 1956, que fue que se le obligó a tener el servicio

de agua, para esa época en Managua cada casa tenía su propia
agua. Tenía su pozo y también tenía su propia letrina. Cuando
ya comenzó a haber agua potable hubo un desbarajuste, porque
hubo que sacar dinero e hipotecar casas para poder hacer eso,
porque fue obligación y con condena de cárcel a las personas
que no pasaran a hacer eso. ¿Conclusión de eso? Todo mundo
tuvo que buscar donde prestar y donde obtener los recursos para
hacer esas cosas.

De igual manera quiero decir que, entre las costumbres estaba que
en el barrio, en la comunidad ahí había un albañil, un carpintero,
un hojalatero, había una persona a quien buscar, para que hiciera,
en la comunidad, el trabajo. No teníamos que importar a nadie
de ninguna parte, sino que, en el mismo barrio teníamos esa
persona. Teníamos nuestro peluquero, nuestro sastre, teníamos
también la persona que sabía cocinar, la que sabía cocinar cosas
folklóricas como el nacatamal, el guiso y el indio viejo, aquella
carne en bajo y los dulces como la leche burra, el almíbar y
todas esas cosas teníamos nosotros el personal donde ir, en el
mismo barrio para tenerlos con nosotros. ¿Qué quiero decir con
todo esto? Que la comunidad vivía en una relación y en una
comunión, que si alguno se enfermaba, todo mundo sabía que
había un enfermo. También, ¿qué sucedía? que cada quien que
tenía posibilidades colaboraba con ellos de una u otra manera.

274
 Autores varios

Algunos solamente con palabras, pero esas palabras eran tan

llenadotas de gozo y alegría, que cada uno de nosotros nos
sentíamos satisfechos de la visita que habíamos tenido de esas
personas.

Ahora bien, siempre en las costumbres, se acostumbraba también,

que cada una de aquellas personas que tenían trabajo, hablaban
con el patrón y le decían: ¿Tiene trabajo para el fulano? El sabe
hacer esto y esto y esto. Aquella persona decía: Por vos le voy
a dar trabajo. Y era una manera de que uno se convertía en un
agente para la persona, para que esa persona se ubicara. Y qué
felicidad y contento daba de que esa persona no lo hacía quedar
mal a uno. Ni tampoco cuando ellos le hacían ese favor a uno,
uno los hacía quedar mal, porque teníamos estimación para ellos,
desde el punto de vista, de lo que ellos se había expuesto por
nosotros. ¿Conclusión de esto? Que esto era vivir en Managua,
en el tiempo donde estábamos los barriecitos chiquitos y las
calles eran polvosas.

¿Qué tenemos que decir de cómo era la religiosidad en

Managua en aquellos tiempos?

Las religiones en Managua, las conocimos de una u otra manera

desde nuestra niñez. Mi padre me conducía a la Iglesia San José,
que queda ahí contiguo al MITRAB ( hoy ), que en aquel tiempo
le llamábamos Ministerio de Transporte. ¿Qué había ahí en esa
iglesia?. Era alegre. Estamos hablando de 1943. Las misas las
daba el sacerdote en latín. ¿Y que pasaba con eso? Que yo no
entendía mucho, porque a penas tenía para ese tiempo unos 8-9
años.

275
 MANAGUA DE MI VIDA

Conclusión de eso. Mi padre tenía que sacrificar 0.25 centavos

para comprarme la hoja dominical, y él darse cuenta qué es lo
que había pasado en la misa y que yo con mi cancaneo al leer,
él me entendía que era lo que yo quería o qué es lo que él quería
que yo aprendiera de esa misa.

También teníamos el otro problema de la iglesia de que, cuando

estábamos viviendo tan largo como era de las Delicias del Volga,
75 varas abajo, entonces resultaba que, estaba lloviendo y la misa
la daban de 9 a 11 y hasta allí llegábamos. Entonces muchas
veces íbamos con mi papá solo a traer la hoja dominical.

También conocí otra iglesia que era la famosa Iglesia

Centroamericana, que estaba sobre la Calle 15 de Septiembre.
Allí fue reconocida esa iglesia por un acto criminal que cometió
un señor llamado Pompilio Ortega. Este hombre fue el "Chacal
de Tacaniste" que mató a los abuelitos y la niña que llegaba
a pasar vacaciones allí, porque allí celebraban cultos en esa
hacienda.

Entonces en esa época vimos cosas allí que nos desgarraron el

alma. Ver que dos personas y una niña perdían la vida solamente
por la ignorancia de no conocer y no pensar que también él era
un hijo de Dios y que tenía que respetar a sus semejantes. Eso fue
alarmante, grotesco y todo eso sucumbió a la violencia. Hubo de
todo que se pensaba, porque cuando ese individuo estuvo preso
quiso él hablar algunas cosas y hubieron muchas prostitutas que
llegaron y le dijeron: ¡vé hombre si tú me hubieras dicho de que
ibas a caer en ese error, yo no te hubiera cobrado nada y vos
hubieras podido seguir viviendo tranquilo y feliz!.

276
 Autores varios

Otras no, otras llegaban y le recriminaban, le decían las cosas

groseras que puede oír un prisionero cuando ya está en una
cárcel y no puede valerse de nada. Sin embargo, conclusión de
la vida de ese hombre para mencionarlo rápido. Ese hombre se
fugó de una de las cárceles por un tiempo, y al fugarse de las
cárceles él se fue a trabajar al lado de "Las Sierras", en otro lugar
que no lo conocieran. Estando por ahí alguien lo reconoció por
los periódicos, y le dijo a la policía que ahí andaba, entonces
cuando llegó la policía y le dijo alto, él se quiso correr, y
entonces ahí murió tirado. ¿Qué quiero decir con todo eso? Que
cuando nosotros conocemos las cosas y no las obedecemos, y
desgraciadamente tenía un apellido que era de personas nobles
pero que ahí uno lo ensució. Entonces, conclusión de esa iglesia.
Esa iglesia es una de las primeras iglesias venidas a Nicaragua,
en la cual era un punto de referencia para muchas personas.
También había allí, en esa iglesia, un colegio, y en ese colegio
daban desde las primeras letras hasta cuarto grado. Conclusión
de esto. También aquí en Managua existieron otras iglesias
más.

De las Delicias del Volga, 1c. al lago, existía una Iglesia

Centroamericana, su pastor era un señor llamado el señor
Sánchez, solo por el señor Sánchez lo conocían, entonces
también de ahí de las Delicias del Volga, 1c. al sur y media
abajo, estaban las Asambleas de Dios, también una iglesia que
llegó a ser grande, grande por qué, porque convivió con muchas
personas pobres y las llevó a la preparación. Hizo un colegio y
eso fue notorio en todo el barrio.

También conocemos de otras iglesias, como decir tenemos la

iglesia católica, tenemos nosotros La Salle, tenemos el Bautista
como evangélica y tenemos una serie de iglesias que han

277
 MANAGUA DE MI VIDA

convivido con el pueblo, no solamente en lo religioso, sino en

sus épocas de sacrificio. Como ejemplo para mencionar algo e
importante, tenemos nosotros al CEPAD, (Comité Evangélico
Pro Ayuda al Desarrollo), ¿de dónde nace el CEPAD? del
terremoto, y ¿por qué nace del terremoto? porque un grupo de
pastores evangélicos se reunieron con un fin, con el fin de ver
cómo protegían a Managua de lo que le había pasado. Y es ahí
cómo nace el CEPAD, que hasta el día de hoy está dando servicio
a los más remotos y a los más limitados, en lo económico, porque
es ahí su visión, que cada una de las personas salga de ese letargo
en el que ha vivido por tanto tiempo.

¿Cómo era la modalidad de las clases?. Eran de 7 am a 11am

y de 2pm a 4pm, con la autorización de la maestra de castigar
a dichos alumnos con tajona o regla. Esta escuela estaba de las
Delicias del Volga, 1 c. al occidente, con modalidad hasta 4°
grado. En el año de 1943, en la Calle 15 de septiembre donde
estaba esa escuela, se celebraban los desfiles en la explanada,
donde se tomaba el juramento de la bandera por el presidente de
turno. Esta escuela, tenía que llevar a los niños hasta ese lugar, no
había condiciones para ir, porque muchas veces estaba lloviendo
pero así como estaba teníamos que ir hasta el lugar. ¿Qué sucedía
con eso? Que había dos cosas tristes que pasaban. Una, que los
niños se desmayaban, otros lograban llegar pero no atendían lo
que ahí se estaba diciendo. Ahora bien, con esta modalidad, de
ir al juramento de la bandera hasta ese lugar, no entendíamos los
que íbamos por dos razones: Uno, un niño de 9 años no va con la
condición de aprender eso sino que ve solamente y oye el ruido
y lo que hacen los demás. Ahora bien, teníamos una tribuna,
que todavía existe hoy en día, en esa tribuna, ahí estaba toda
la comitiva del presidente para homenajear, aplaudir y exigir a
los niños muchas veces para que hicieran las cosas como ellos
decían.

278
 Autores varios

Entonces, que quiero decir, que no solamente llegaba ese colegio,

sino que llegaba toditito el conglomerado de colegios de ese
entonces. Había la dicha de que había un colegio ahí bien cerca
que se llamaba el Costa Rica, ese solamente se pasaba la acera
y ya estaba en el lugar, pero habían otros que venían de Campo
Bruce y de otros lugares, en los cuales llegaban cansados todos
los niños, pero si, se llegaba con un solo propósito.

Del Parque las Madres, ½ c abajo había un edificio que se llamaba

reformatorio. Este era para sacar a los niños de las cárceles
y llevarlos a ese lugar para enseñarles oficios. Se enseñaba
carpintería, albañilería, hojalatería, soldadura y enseñaban
también a leer y a escribir. Era director el Sr. Monseñor García,
quien era director del Colegio Rubén Darío, que estaba aquí por
la explanada. Había una preparación bastante buena para todos
esos niños a pesar de su situación de donde venían, que era de
las cárceles.

En otro orden de cosas, entre los principales productos de

exportación que se producían, en parte en Managua y otros
que provenían del interior del país, se manejaba el café, a
muchos países, entre ellos a Estados Unidos. Uno de los más
que nos compraba pero sus condiciones, adecuando éstas, no a
favorecernos, sino a explotarnos.

El azúcar, el algodón, la carne de res, también estaban hilados y

tejidos de Gadala María, El Porvenir. La ropa hecha de calidad,
era en la Venus, el dueño era Rodolfo Jerez, era amigo del
deporte rey, el Baseball. En el tiempo que le ganamos a Cuba en
el 72, él tuvo unos trajes típicos, les regaló de sus camisas, las
que él tenía de exportación se las regaló.

279
 MANAGUA DE MI VIDA

Por supuesto no podían faltar los mercados, en ellos

encontrábamos las verduras, ropa y todo lo que era necesario.
Estaban el Mercado San Miguel y estaba el Central. En ellos
estaba un señor que le decíamos La Barata, este señor todo decía
que era barato y estaba en el precio de cada uno de los lugares a
los que uno iba a buscar.

Ahora después de eso también nosotros teníamos en los barrios

o lugares acceso a pulperías, en esas pulperías ahí se vendía
al menudeo, pero también había cosas como de tiendas: ropa,
camisas, ropa interior, perfumes, es decir, se convertían en un
mini supermercado de hoy en día. Qué pasaba si, que como
teníamos un salario pequeño, entonces teníamos que tomar
fiadas las cosas, y al tomarlas fiadas, entonces ellos ponían las
condiciones y los precios. Algunos ganábamos semanal, otros
quincenal y otros mensual. Entonces que sucedía, que en esa
forma también se pagaban las cosas y se llegaba a tener una
confiabilidad tanto en la persona, que ahí no se firmaba ningún
papel para sacar esas cosas, sino que todo eso era de palabra,
y de confiabilidad, porque la sociedad no se había corrompido
como lo estamos viendo hoy.

¿Cómo nos transportábamos en la Managua de mi vida?

Primero comencé conociendo el coche. Existían dos o tres

categorías. El de primera, segunda y el que se salía solo por la
noche porque se le quitaba el toldo para andar viendo la luna y
todos los paisajes.

Así vino también el transporte de los enseres, materiales y cosas

por el estilo. La carreta, halada por bueyes, y también el carretón
halado por caballos. Existían también dos clases de carretones,

280
 Autores varios

los de mano y también existían los carretones de caballos. Y

también en los de coches había uno que era halado por uno y
otro que era halado hasta por tres yuntas de caballos. Estas eran
para las personas que llevaban tal vez mucho peso y cosas por
el estilo, pero en conclusión había dos cosas que también se
valoraban en el transporte. Era condicionado. ¿Por qué? porque
las calles principales eran las únicas que se podía recorrer,
cuando se solicitaba meterse a una calle que estaba muy mala,
el transportista decía no entro ahí. Entonces ahí era riesgo, si él
quería entrar. Era una cosa que salía de él, porque el precio ya
se lo habían estipulado. Y le decían de tal parte a tal parte usted
tiene que cobrar tanto y si usted cobra un poco mas, aquí viene
la queja y entonces usted tendrá un problema. Entonces había
también ese control, de que saber de qué si yo tenía una cantidad
de dinero, sabía hasta donde me iba a conducir en ese coche.

Después vinieron los famosos gatos, unos carritos ahí que primero
vinieron para la sociedad privada, pero luego, un grupito de
personas se unieron y compraron unos tantos y ya comenzaron
a andar los famosos gatos, sustituyendo al coche. Así después
por un tiempo, pasó, no mucho tiempo, quizás largo, no sé como
lo sentí, pero si, vinieron "los perros", otra clase de vehículos
que también tenían tarifas diferidas hasta los lugares a donde
llevaban a las personas. Pues bien, todas esas cosas han venido
cambiando. El coche fue cambiado por el carro, el carretón por la
motoneta. Y ahora vemos un sinnúmero que el tren, que no lo he
mencionado, ese tren que tenía tanta afluencia y tanto deseo uno
de andar en él, de aquí, y viajar a los departamentos de aquí de
Managua y de Diriamba y cosas por el estilo, se cambió por los
famosos furgones. Bueno, solo nos queda el recuerdo, porque,
para desgracia nuestra, ni los rieles nos dejaron para decir por
donde anduvieron esas cosas. De dicha que hay algunos trencitos

281
 MANAGUA DE MI VIDA

que todavía vemos en algunas partes. Como decir en el Luis

Alfonso Velásquez miramos uno, pero no es ni parecido a lo
que en realidad era ese tren, porque tenía una potencialidad de
llevar: vagones para pasajeros, para mercadería, para ganado,
granos básicos, aceite, es decir, que cada cosa iba un vagón para
cada cosa, transportando ese tren, para que en el pueblo hubiese
lo que necesitaba ese pueblo.

Del transporte también podemos decir que había solo tres

calles donde traficar y esas eran para mi bien conocidas: la del
Triunfo, la Colón y la 27 de Mayo, que ya fue la última que
se dio donde ya estaba el Cabrera y ya estaba el edificio del
Seguro Social y cosas por el estilo. Con esto quiero decir que
entonces, aproximadamente en los años 58, 59 ó 63, siempre los
vehículos andaban por esos lados nada más. Entre las avenidas
de entonces podemos mencionar la Bolívar, la Roosevelt, la
Nazareth, la avenida del estadio y la del ejército, esas eran las
más conocidas.

El transporte tenía su valor. Este era de C$ 2.00, C$ 1.50, pero

eran trayectos bien largos. Podríamos decir que eran, desde el
cementerio, hasta llegar a la Aviación, hasta donde llegaba la
calle. En esas condiciones estaba el transporte. Todas esas cosas
eran las que atraían, para que todos los de los departamentos
quisieran estar en Managua. Había un bus sin tolda, por las
noches, de dos pisos, y después de eso que ya se comenzaba
a ver iluminado toda Managua, aunque con algunos apagones
pero sus calles principales tenían luz.

Todas esas cosas son necesarias saberlas porque nosotros

vivíamos una vida tranquila, podíamos salir a pie, en una bicicleta
desde la Calle Colón hasta Campo Bruce y nosotros llegábamos

282
 Autores varios

tan tranquilos, que si la patrulla de la Guardia Nacional, a pesar

de sus maldades y todo, nos encontraba en la calle - ¿Para
dónde va usted joven?- Para tal parte así y así. Con disimulo
nos encaminaba unas dos tres cuadras, para ver si era cierto lo
que le decíamos. Por qué se tiene que decir todo esto. Porque si
también es cierto que también había gente que era corrompida,
pero habían personas muy nobles. Yo lo reconozco que, tuve
algunos casos y refavorecieron en eso.

Ejemplo: Se me robaron una bicicleta, que era mi medio de

transporte, que aún es todavía, ¿qué sucedió con eso? Que yo
puse la denuncia, y entonces comencé yo a buscarla, porque
la investigación era muy corta, entonces que resulta, que aquí
en el Oriental la encontré, pero la encontré desarmada, con los
repuestos colgados en los lugares. Entonces vine, no dije nada,
mire que estaba bonita. Me fui, puse la denuncia, me dieron
un detective, pero cual es mi susto, que cuando llego donde el
hombre - ¡no! - me dice - ahí no entro- ¿Por qué? Pregunté,
Porque él es detective ad honorem - me dice -Y si yo llego ahí,
me va a decir que por qué le ando haciendo cachete- continúa.
– Ve hombre, le digo- A vos te mandó el capitán – Y si vos no
entras ahí yo le voy a decir al capitán que vos no quisiste entrar-
le digo- ---Así que tenemos que entrar – Entonces conclusión
que entramos. Estaba un picadito ahí que dijo- Aquí no entra
nadie – Bueno- , le digo, - Si este no te lleva a vos , es porque tal
vez te quiere respetar, pero, - te estas oponiendo – Y quién sos
vos para que… replicó – El dueño de la bicicleta- contesté. Así
es de que, entonces la montamos al carro y la llevamos.

283
 MANAGUA DE MI VIDA

Centros de entretenimiento

Existían cines, estadio, parques, kioscos, y cosas por el estilo,

donde teníamos esparcimiento por las noches, cuando eran
festivos. Tenemos también un caso de novela, y es el siguiente.
El famoso "caimito", era donde se hacían fiestas de toro, corridas
de toro, toro rabón y todo lo que convenía sobre la fiesta de Santo
Domingo, ya que esa plaza era apropiada para eso porque estaba
en un lugar tan central, que de todas partes de Managua, se iba
con tranquilidad, ya que como decía anteriormente, teníamos allí,
la capacidad de irnos a cualquier hora y no teníamos problema
de que nos fuera a pasar nada, en ese tiempo del cual hablamos.

Ahora bien, esa Plaza de El caimito, llegó a ser un gran centro de

estudios llamado Ramírez Goyena. Que en este Ramírez Goyena
se hayan educado muchísima gente, que nosotros todavía hoy en
día hay algunos, con prestigio de persona, con dignidad y con
compasión con los demás, que vale la pena decir que estudiaron
en ese lugar.

Esos eran los centros donde se preparaban, para enseguida, tener

auge de decir, que podían reeducar a los demás.

Tenemos todavía un personaje que es muy conocido. El Sr.

Tijerino. Vemos nosotros lo que tiene él de popularidad y de
sentimiento hacia las cosas del deporte, cómo lo compara con
cosas que no son ni parecidas, pero sin embargo, encontramos
nosotros la idiosincrasia del nicaragüense, cuando Tijerino
compara las cosas, como cuando tuvimos aquella experiencia:
Y los mariachis callaron, cuando se trata del campeón Alexis
Argüello, entonces encontramos nosotros que esos personajes
ya son escasos.

284
 Autores varios

Conclusión de todo lo que he dicho: Esa es la Managua que

yo conocí, esa es la Managua que yo sentí, esa es la Managua
que yo viví, esa es la Managua en la que anduve por sus calles,
y esa es la Managua, en la cual, yo quisiera que estuviéramos
viviendo, con un solo fin: De que tuviéramos la cordialidad y
los sentimientos de podernos valer los unos a los otros, cuando
tenemos las alegrías, pero también cuando tenemos las tristezas
y las agonías.

285
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

286
 Autores varios

XXII.- JULIO CÉSAR MEDINA

CARDOZA
Concurso de Historia

1.- La Managua de los años 30 al 40.

2.- Las Huellas de Acahualinca.
3.- El Rastro Público y el lago.
4.- La Managua de ayer.
5.- Una decisión equivocada.
6.- Lo mejorcito de la Managua vieja.
7.- La famosa Avenida Roosevelt.
8.- Con los zapateros.
9.- Personajes populares.
10.- Centros populares de baile.
11.- Los cocheros.
12.- Esposa, cinco hijos y una maleta.
13.- Un final y un nuevo comienzo.
14.- Una historia singular.

287
 MANAGUA DE MI VIDA

Página en blanco

288
 Autores varios

Managua de mi vida

A
lgunos abuelos han creído que los niños de su tiempo eran
más inocentes y respetuosos que nuestros descendientes.
En algunos aspectos eso es cierto, pues es que antes no
existía la radio, la televisión ni la Internet, y el cine no tenía la
violencia ni escenas de sexo como en las películas actuales, lo
cual ha cambiado la psicología de la niñez. En nuestro tiempo,
los niños se divertían jugando rayuela, pizizigaña, omblígate,
trompos y chibolas de vidrio. Se reunían en grupo a escuchar a
los mayores los cuentos de camino que provocaban espanto en
los niños, pero también estimulaban su imaginación.

Cuando allá, por los años treintas, Managua apenas comenzaba

a crecer, y no al ritmo con que crece ahora, en los barrios de
la ciudad predominaban las casas situadas en el centro de los
terrenos con dimensiones que iban de los 30 por 60 a los de 40
por 80 varas cuadradas. Por ello, era común ver árboles frutales
como el caimito, guayaba, icacos, guanábana, mango, aceituna,
jocotes de toda clase y a la par también había árboles de tigüilote,
capulín, papaturro, marango, cañafístula, malinche, tapaculo y
otros de flores y sombras.

La mayoría de las casas tenían pozos, de donde se sacaba el

agua con mecate y carrillo, y en los más profundos se halaba por
medio de malacate; cuando el balde o lata eran de mucho peso,
se utilizan bueyes o caballos. Normalmente, las casas estaban
adornadas con plantas trepadoras, como espinaca, granadillo o
paste para el baño.

289
 MANAGUA DE MI VIDA

Esos patios, daban también lugar a la crianza de animales

domésticos: cerdos, gallinas, chompipes y patos encerrados en
corralillos. Tampoco faltaban los perros, gatos, loras, chocoyos
y hasta los traviesos monos carablanca, las sagaces ardillas,
conejos y venados. Ya no se diga la variedad de aves, las cuales si
no estaban enjauladas, eran atraídas por el frescor y las frutas.

Recuerdo los pájaros siguientes: el güis, pequeño y sagaz; la

tijereta, llamada así porque su cola tenía forma de tijera; el
gorrión, extrayendo el néctar de las flores con su largo pico;
el pijul o zanate y el precioso guardabarranco, con su canto
celestial. Para quienes nacimos y crecimos cercanos al Lago
de Managua, también nos acompañaban aves de rapiña: el
gavilán y el kerque, los cuales celebraban su diario festín en las
desembocaduras de las cloacas frente al rastro viejo, situado de
donde es hoy la Iglesia San Ana dos cuadras al lago.

En esa zona, en la parte noroeste de Managua, las primeras

familias fueron los Borge (a la cual perteneció un conocido
locutor de radio), los Lacayo (familia del conocido agente
de la seguridad somocista, Gonzalo Lacayo), los Bonilla (del
dirigente sindical socialcristiano Adolfo Bonilla), los López, los
Cuarezma y los Medina (la mía). En ese tiempo, todo parecía
más sencillo o, como decimos, era más chiche.

Por ejemplo, don Bruno, vivía solitario en su humilde casita

a orillas del Lago Xolotlán, en donde cultivaba una enorme
hortaliza. Y ¡qué bonito se miraban los surcos! Todo parejito,
parejito y bien sembrado de remolacha, zanahorias, rábanos,
lechuga, culantro y hierbabuena. Tampoco faltaba la benigna
planta de apazote, buenísima contra las lombrices.

290
 Autores varios

Yo no sé cómo hacía don Bruno, pero él solito preparaba la tierra

con su espeque o arado y la regaba por las mañanitas, a medio
día y por la tarde.

Todito el trabajo don Bruno lo realizaba con velocidad y

precisión asombrosas, pues a las diez de la mañana procedía
a uncir el caballo a un vetusto y fuerte carretón para llevar su
preciosa y alimenticia carga a venderla o entregarla al viejo
Mercado San Miguel; iba con aspecto carnavalesco, pues don
Bruno, desde que salía de su casa, comenzaba a cantar o tararear
con su ronca y fuerte voz las canciones de su tiempo. Un tiempo
ido, en el cual él podía dejar solos su casa y su sembradío, con la
confianza de que nadie se los robaría ni le haría daño.

En el barrio casi todas las familias eran identificadas con un

sobrenombre, igual que el chavalero, cuyos sobrenombres
servían para identificarlos:

Roberto, era “El murruco” (una ironía, porque era chirizo); a

Juan, por flaquito le llamaban “Paludismo” la Vilma “Corneta”
Rosita "Mocosa"; Nicho “Cabezón”; Juanita “Zaparruca”; Luis
“de los perros” (habían muchos en su casa); Carlos “Cochino”
(siempre andaba los pies llenos de niguas, los pantalones chingos
con olor a berrinche y sin camisa).

“Cleto tiradora” y la Simonita

Cleto era una perla: le decían “Cleto Tiradora”; tenía modos

chabacanos, era vago, no le gustaba ir a la escuela; tiriciento,
malhablado y poco comunicativo; su encanto era andar con tres
huleras: una ensartada en el cuello, otra en la mano y la tercera
en una bolsa de los pantalones: las otras bolsas, las mantenía

291
 MANAGUA DE MI VIDA

aticuñadas de piedras finas que recogía en la costa del lago.

Además, cortaba semillas del palo de paraíso para utilizarlas
sólo contra los pájaros; tenía un pulso increíble: sólo les pegaba
en la cabeza.

La Simonita es el personaje femenino de los chavalos del barrio.

Era muy Bonita, como un oasis en medio de enormes patios, calles
estrechas y polvosas; niños con diferentes caracteres, mañas y
hasta niguas. Ella estaba allí, jugando siempre, transmitiendo su
ejemplo, pues irradiaba un torrente de dulzura y bondad. Ella
embadurnaba de amor y gracia a los demás.

La Managua de los años 30 al 40

Estoy hablando de mis vivencias entre los años 30 y 40 del

siglo anterior. La misma ciudad de cuando yo era un niño, y
parecía que los perros se amarraban con chorizos; los cerdos
se alimentaban con maíz blanco y guineos cuadrados, y un
caballo costaba cuatro o cinco córdobas. Fue entonces cuando se
descubrieron las Huellas de Acahualinca. Allí había un camino
para las carretas que sacaban piedras para construcción; también
pasaba por allí la línea del que se llamó Ferrocarril del Pacífico
de Nicaragua. Lo demás, era potreros y montarascales, en donde
se podía cazar conejos, zorros meones, cusucos, ardillas y hasta
venados.

Para dar una idea de aquel lugar, fíjense: en donde hoy es la

Iglesia Santa Ana, sesteaban las carretas de bueyes, cuyos
dueños traían mercancías de Nagarote, Mateare y la Paz Centro.
Las carretas entraban y salían por el camino que pasaba por el
Puente de León, Las Brisas y la Cuesta del Plomo.

292
 Autores varios

Yo nací en la mera costa del Lago Xolotlán, en dirección de

“El Arbolito”, o sea al final de la que después sería la Avenida
de Montoyita o Avenida del Ejército, en donde había unos
barrancos y varias curtiembres. Entonces no había ocurrido la
llena del lagos pero en una ocasión las aguas subieron hasta el
nivel de los barrancos, lo que obligó a quienes vivían en la costa
a trasladar sus casitas al filo del barranco.

El 31 de marzo de 1931, ocurrió el primer terremoto que

destruyó la Ciudad de Managua. Este frayle que escribe tenía
entonces ocho meses de nacido; me contaba Sofía, mi madre,
que una gruesa teja de barro cayó a escasas pulgadas de mi jupa.
En ese mismo tiempo, también nacieron los tortolitos a quienes
me he referido con sus nombres y sobrenombres.

Crecimos juntos, y estudiamos en la escuelita de “Tata Chico”,

quien usaba un chilillo tan largo y fuerte como el de los
cocheros; y no lo tenía por gusto, pues todos en su momento
lo sentimos. En ese tiempo, los padres entregaban sus niños a
los maestros con todo y pellejo; ¡ah, pero eso sí, “Tata Chico”
enseñaba! Y enseñaba a leer y escribir, usando el texto de
aritmética y el de la geometría de G.M. Bruño.

Las Huellas de Acahualinca

Fueron descubiertas en 1940*. En ese año aún predominaban

las condiciones ya señaladas, de una vida casi rural, con
posibilidades de ejercer la caza menor. La actividad laboral
predominante era la del rastro viejo de Managua, de donde salía

* Ya sabemos que las Huellas de Acahualinca se descubrieron en 1881, por el

estudioso Earl Flint.

293
 MANAGUA DE MI VIDA

la carne fresca hacia los mercados San Miguel y Central en

carretones jalados por caballos. En ese sector donde se ubican
las Huellas de Acahualinca, se sacaba piedra cantera a base de
un trabajo rústico que realizaban hombres de fuerte contextura
física; sus brazos parecían árboles de madroño y sus manos
adoquines. ¿Qué hacia yo allí, siendo un niño? Pues servía de
guía de las carretas; a veces tenía que uncir dos yuntas de bueyes
a la carreta, para sacar la pesada carga. Como guía, yo usaba
una vara larga con un gorro de metal en la punta que servía para
jincar a los bueyes, además que les daba sus tajonazos con una
tajona hecha con un cabo grueso y unas tiras de cuero crudo.

Con el avanzar del tiempo, las huellas se fueron convirtiendo en

un centro de atracción para los estudiantes de colegios que hacían
excursiones al lugar. Comenzaron a llegar científicos extranjeros
a estudiar su origen; se ha calculado que un volcán de Masaya o
Granada arrojó una lluvia de piedras pómez que se posaron en
ese lugar, por donde pasarían huyendo de la erupción hombres
y mujeres, bisontes, venados y nutrias, dejando sus huellas;
erupciones posteriores y en el curso del tiempo las cubrieron con
capas de tierra que dejó una corriente de lodo de color verde-
aceituna. Con el tiempo, se formaron otras capas de tierra de
distintos colores y espesores; estas capas fueron numeradas por
los arqueólogos que también definieron su tiempo de origen y
sus formas, dentro de un radio de 300 metros.

Especialistas de “The Camegie lnstitution” de Washington,

desenterraron en este radio de 300 metros, durante 1942, más de
cien mil ejemplares de cerámica, de las cuales solamente unas
pocas estaban completas. Y al sureste de este lugar, descubrieron
también un antiguo cementerio. Un exámen preliminar que
hicieron los especialistas de esta cerámica, se reveló que

294
 Autores varios

había piezas de un tipo conocido en Guatemala y El Salvador

a la fecha; o sea, más o menos del tiempo del nacimiento de
Cristo. Este tipo de cerámica, ha sido identificada como una de
las antiguas existentes hasta la fecha en Centroamérica, a pesar
de lo cual se encuentra en parte superior de la tierra. Además,
unas 40 piezas de cerámica Maya, que sin ninguna duda fueron
hechas en el noroeste de Honduras, llegaron hasta Managua por
medio del comercio. Esta cerámica de tipo Maya, se encontró
en cantidades tan ínfimas, que se debe deducir que los mayas no
ejercieron prácticamente ninguna influencia sobre los pueblos
de esta localidad. Cuando ocurrió este acontecimiento científico
de las Huellas de Acahualinca, alborotó a las comunidades de
los barrios aledaños. ¡Cuánta alegría producía ver desfilar niños,
jóvenes, adultos y hasta ancianos ansiosos por mirar las huellas!
Lo que más llamaba la atención era “la pata del gigante”; todos
iban y venían por el único sendero de las carretas y por la línea
del ferrocarril, maravillados y contentos.

El rastro público y el lago

No hay duda de que este hallazgo aceleró el crecimiento del

sector, pues la familia de los Martínez y los Fuentes lotificaron
tierras aledañas y las vendieron en lotes de 10 varas de frente
y 30 varas de fondo, en abonos favorables; mi madre, Sofía,
adquirió un terreno a poca distancia de las huellas. La actividad
del rastro público se amplió, sacrificando ganado mayor (aunque
también sacrificaba cerdos); para el manejo de un comercio más
fuerte, construyó una serie de corrales y oficinas.

De estos animales, se utilizaban las tripas, entre otras cosas, para

empacar chorizos, por lo cual debían ser limpiadas por muchas
señoras, una de ellas, Sofía, mi madre, y su ayudante que jalaba

295
 MANAGUA DE MI VIDA

el carretón con latas y baldes dentro, era este, su servidor. Este

trabajo iniciaba a las cuatro de la mañana, todos los días que
tiene el calendario.

¡Ahora viene lo Tuani! Como las señoras que limpiaban las tripas
eran las madres de cada uno de los pajaritos que ya mencioné,
todos estábamos a las cuatro de la mañana en el rastro; unos
con rostros sonrientes, y otros arrechos, como el Cleto Tiradora.
Ahora explico cómo se limpiaban las tripas: las llevábamos a
la costa del lago; se colgaban de una vara sembrada, y con un
cuchillo se le quitaban el sebo o el pellejo (una vez frito el pellejo,
se usaba para hacer jabón); luego se le daba vuelta a la tripa y
se raspaba con cuchillo; ya limpia, se soplaba con un carrizo
del árbol de papaya o, simplemente, con la boca; ya inflada, se
ponía a secar y se enrollaban. Terminada la tarea... ¡chumbulún
al agua! O sea, a nadar en el Lago Xolotlán; allí llevaban a bañar
también los caballos de una cochería, cuyos dueños eran unos
señores de apellido Porras, situada esquina opuesta a lo que
ahora es la Iglesia Santa Ana, y está instalada una gasolinera.

También llevaban los cuatro caballos que jalaban un carretón que

transportaba la carne del rastro a los mercados; el dueño de estas
bestias, era “Tata Lencho”, de apellido Zepeda. Ni les cuento
de aquellas zamotanas que hacíamos cada quien montado y
haciendo clavados sobre su respectivo caballo o asido de la cola,
penetrando hasta lo más hondo posible. ¡Tremendos nadadores
que son los caballos!

En el lago, también existía el peligro de los lagartos, que se

mantenían al final de la tubería o cloaca, por donde salían los
desperdicios y la sangre de los animales sacrificados en el
rastro. Más de una vez, miramos cómo los lagartos se tragaban

296
 Autores varios

zopilotes, kerques y garzas que se mantenían en el mismo lugar.

Un lagarto se arrastró a “Patepelo”, y los chavalos lo rescatamos
cuando ya lo tenía en la parte seca del lago. Este trajín del lavado
y secado de tripas, y el baño en el lago, era de todos los días;
y cuando permanecíamos mucho tiempo en el agua, salíamos
con mucha hambre; entonces, en manada nos íbamos al rastro
a comer frito de cerdo con triquina o semilla, pues en vez botar
la carne enferma la freían para regalársela a la gente; también
repartían lo que los matarifes llamaban “chulines”, es decir,
trozos de pellejo y carne.

Las cabezas de las reses sacrificadas las tiraban al barranco

con todo y cachos, y allí llegaba la gente a recoger las mejores
cabezas con sus cachos para “cornear” a los feligreses en las
fiestas de Santo Domingo de arriba, de en medio y de abajo, el
cual venía de San Andrés de la Palanca. Mientras tanto, de forma
paulatina y silenciosa, continuaban creciendo las personas y la
Managua de mi vida.

La Managua de ayer

Cuando en al barrio construyeron, lo que para mí entonces era

un enorme edificio, la fábrica textil Gadala María, allí comencé
a trabajar como ayudante de albañil, y de todo, con el fabuloso
salario de un córdoba con cincuenta centavos semanales. El
trabajo no nos quitaba nuestra condición de chavalos, y todos
los días, a las cinco de la tarde, empezábamos a reunimos en la
carreta de don Bruno para jugar de todo; a las seis de la tarde,
llegaba “El Sordo Picheta”, un personaje de poca estatura y
regordete, quien nos metía los cuentos de “El Cadejo”, “La
Carreta Nagua” y cien locuras más, tantas, que no sé en dónde
guardaba sus mentiras y guayolas que a todos nos asustaban.

297
 MANAGUA DE MI VIDA

Cuando nos dábamos cuenta, ya estábamos todos pegaditos, con

los dedos cruzados, sobre todo cuando nos repetía varias veces
en tono misterioso: cuídense de “Macaria, la loca”, porque ella
se convierte en mona y en toda clase de animal.

¿Y cómo hace?, le preguntaba alguno de nosotros. Entonces, “El

Sordo Picheta” empezaba a saltar, gritar, se agachaba, alzaba
los brazos y después de hacer mil piruetas, decía: “Esa mujer o
demonio recoge bejucos, raíces, hojas de tempate, de chilamate,
semillas de tapaculo, cáscaras de jiñocuabo, ramas de ocote y
cenizas; todo eso lo junta y le pega fuego, da vueltas alrededor
subiendo y bajando los brazos, pronuncia palabras que sólo ella
entiende, hace muecas y cuando está con el pelo alborotado,
los ojos vidriosos y el cuerpo temblando, da tres mazacuepas o
brincos para atrás y adelante, hasta que se convierte en mona;
después, sale corriendo por todos esos palos de marañones que
ustedes están viendo”.

Demás está decir que, al final, todos estábamos orinados y

temblando de miedo. Algunos esperaban que sus padres llegaran
para llevarlos a sus casas; llevar otros a sus casas era tarea de
don Bruno. Eran tiempos en que la gente del barrio se alumbraba
con candiles a gas o con ramas de ocote, y todo el mundo se
acostaba a horas tempranas de la noche.

Una decisión equivocada

Cuando de manera equivocada tomé la decisión de no seguir

estudiando, me fui aprender el oficio de zapatero, a un taller
que, para mí, quedaba súper lejos, en la Calle 15 de Septiembre,
contiguo al Cine Palace, en una casa de dos pisos, en donde
después funcionó la radioemisora La Voz de la Victoria.

298
 Autores varios

En la cuadra siguiente, hacia el este, conocí el Cine Luciérnaga,

y en la esquina este de este cine estaba la Tienda Marilú; más
hacia arriba, estaba la cantina El Abanico y después la Iglesia
El Calvario, la Loma de Chico Pelón, y hacia el sur el Barrio
Los Ángeles, en donde se ubicaba la zona de tolerancia con sus
alegres muchachas atendiendo a su “selecta” clientela; cercanas
al Mercado Oriental, recién fundado entonces, estaban las
famosas cantinas “La Conga Roja” y “Ojos Pardos”. Más que
mercado, aquel Oriental era una terminal de carretas de bueyes,
portadoras de legumbres y frutas, que luego eran transportadas
en carretones hacia los mercados Central y San Miguel.

Hacia abajo del Oriental y de su famoso “Gancho de Camino”,

comenzaba el Barrio Buenos Aires, cuyos sitio más populares
eran la cantina “El Gato Abraham”, la cohetería “La Caimana”
y un poco al norte, ya en la Calle 15 de Septiembre, los billares
“Sangre y Arena”. Sobre esta misma calle y a dos cuadras al norte
del Oriental original, estaba “El Abanico”, que era la terminal de
los únicos tres buses: La Carioca, el de Dos Pisos y El Toro,
los cuales hacían un corrido hacia el Cementerio General, unos
en línea recta sobre la 15 de Septiembre, y otro doblaba al sur
en la intersección de la Avenida Roosevelt, que llegaba hasta
explanada y luego cogía hacia la Calle Colón hasta Montoyita y
de ahí hasta Las Delicias del Volga, y finalmente el cementerio.
El bus de dos pisos, pintado de fuertes y alegres colores, era
el preferido de los enamorados, en especial por las tardes del
verano y los días domingos. El Toro, era el bus más viejo y feo,
menos famoso que su dueño: Julián Gutiérrez (“Carne de Lora”,
por avaro), quien estricto y muy serio fiscalizaba las colectas del
bus montado en un caballito cholenco para no restar el dinero
que pagaban los pasajeros.

299
 MANAGUA DE MI VIDA

Lo mejorcito de la Managua vieja

Muchos viejos pensamos que los tiempos pasados fueron

mejores. Pero, en verdad, yo aseguro que Managua de antes del
terremoto de 1972, era de lo más tuani. La ciudad contaba con dos
avenidas que no me aburría pasarlas todos los días, la Roosevelt
y la Bolívar. Empecemos a recorrerlas por el Lido Palace, hotel
de tres plantas; situado frente al Lago Xolotlán, la línea del
ferrocarril y el Parque Infantil, en un área rodeada de palmeras
y altos cocoteros; más al fondo, el hermoso paisaje de la Punta
de Chiltepe. En la esquina este del hotel estaba el edificio del
Distrito Nacional o Palacio Municipal, cuyo ministro-alcalde,
allá por el 50 era Andrés Murillo; en frente, el pequeño Parque
Darío; en el resto del área, estaban el exclusivo Club Managua, la
Plaza de la República, Catedral, el Palacio Nacional y el Parque
Central, y sus piletas con lagartos y tortugas, el kiosco en cuya
cúspide está la escultura de la máxima expresión de la belleza
de la mujer: Venus desnuda; allí también había conciertos los
días domingos de música clásica, vals y los ritmos de la época.
Pocas cuadras hacia el sur, en la Avenida Bolívar, estaban el
Teatro González (el original) y enfrente el Club Internacional,
donde ahora está el edificio de Telcor; al comienzo de la cuadra
siguiente, el Restaurante Gambrinus.

La famosa Avenida Roosevelt

Al sur, esta avenida concluía en la Loma de Tiscapa, en cuya

cumbre estaba la Casa Presidencial, hoy el paseo “Augusto C.
Sandino”; al este de la presidencial, estuvo el edificio La Curva,
residencia de los Somoza; y al pie de la loma, la explanada que
servía para las paradas militares; y al sureste de la loma, la Laguna
Tiscapa. Al lado norte y al final de esta avenida, al otro lado de

300
 Autores varios

la vía férrea, hubo un hipódromo, en la costa del lago; ubicado

más hacia el este, existió un pequeño y alegre sitio turístico en
la vieja Managua, llamado el Malecón, el original; allí había
juegos infantiles y para adultos; funcionaban circos, fritangas
y un restaurante único entonces: El “Copacabana”, construido
sobre las aguas del lago y al cual se llegaba a través de un muelle
de madera. Frente al Malecón, al lado sur de la vía férrea, estaba
el barrio “La Bolsa”. Entre los lugares más conocidos de ese
pequeño barrio eran la cantina “El Mamón”, visitado por la
mayoría de los intelectuales bohemios de Managua.

Con los zapateros

En la Managua de nuestras vivencias juveniles, ni siquiera

todos los ricos usaban calzado extranjero, sino el de la industria
artesanal la cual, hasta los años anteriores al terremoto del 72, era
de las mejores de Centroamérica. y por ello había tantos talleres;
a los zapateros se les tenía como nómadas, porque iban de uno a
otro, debido a la demanda de su mano de su obra especializada.
En mis casi cuarenta años que ejercí este oficio, en el taller en
donde más tiempo duré trabajando fue en los “Zapatitos Baby”
durante diez años.

En la ubicación de estos talleres se reflejaban las distintas

condiciones económicas de los clientes; los talleres productores
de calzado comercial, estaban situados, mayoritariamente, en
los barrios; habían talleres con dos y tres hasta veinte y treinta
“chocoyeros”, que era el sobrenombre con se conocían los
zapateros de calzado comercial. Es imposible mencionarlos
a todos, pero lo que da una idea de lo floreciente que era la
industria del calzado artesanal en sus dos categorías, es que
Managua atraía obreros zapateros de todo el país, en especial de
Masaya, León y Granada.

301
 MANAGUA DE MI VIDA

Durante mis años de trabajo en este gremio, conocí muchos

personajes, algunos de los cuales circundaban el terreno de la
locura. Uno de éstos era un veterano sólo conocido como Cabo
Adán, quien se distinguía por su mal humor, su falta de amistad
y de un individualismo; sus compañeros le provocaban con el
siguiente diálogo:

-- Buenos días, don Adán...

-- Yo no tengo riales...
-- Buenos días Adán. . .
-- No soy tu hermano...
-- Buenos días Adancito. . .
-- No soy un muchachito...
-- Buenos días, Adanzote...
-- No soy grandote...
-- Buenos, Cabo Adán...
-- Nunca he sido guardia...
-- Entonces, ¿cómo quiere que le dé los buenos días?...
-- Lo que quiero es que no me hable... ¡hijo de la gran puta!

Personajes populares

Por la Ciudad de Managua deambulaban personajes populares, y

muy conocidos por sus nombres o apodos. Quizás el más popular
fue Peyeyeque, quien al hablar casi en toda palabra usaba la
letra “Y”; por ejemplo, “No joyás”, por no jodás. Maximiliano,
sufría de epilepsia, y por lo cual en cualquier momento caía al
suelo convulsionado, y siempre andaba un pañuelo enrollado en
el cuello. Cuentan que Peyeyeque y Maximiliano se juntaban
mucho para tomar licor, y una vez, éste prendió fuego a una
bomba de mecate que sostenía el primero... ¡y pungún estalló
la bomba haciéndole perder la mano! Hay otra versión de este

302
 Autores varios

accidente, que dice que fue el propio Peyeyeque quien después

de darle fuego a la bomba tiró el tizón en vez de tirar la bomba,
la que al estallar le hizo perder su mano. Santos Lucero, usaba
una bata larga de color blanco y un sombrero ala corta. Cola
de vaca, vestía de saco, andaba ambulante, saludada y platicaba
con todo el mundo aunque no lo conociera; esta característica
del personaje referido, dio pie para que después surgiera en el
habla popular la costumbre de llamar “Colevaca” a toda persona
habituada a meterse en cosas que no le competían.

Matilde, elaboraba perfumes y los vendía en mercados, calles

y buses; pero tenía mal genio y malhablada como sólo ella
sabía hacerlo, por lo cual se ganó para toda su vida el apodo
de “Cocoroca”. La Matilde “Cocoroca” era tal, que cierto día,
cruzando el Parque Central un taxista le gritó: Matilde, ¿qué
comiste que andás tan gordota? La respuesta a gritos de doña
Matilde, fue: “Lo mismo que se hartó tu madre cuando te iba a
parir, hijo de la gran puta”.

Montcrief, no faltaba en ninguna vela de cualquier fallecido,

y su característica era contar chistes de toda índole, picantes,
de salón y algunos escatológicos. Tata Bucho, era un animoso
vendedor de maní en cartuchos, especialmente en los cines y en
el Estadio, cuyo pregón para vender era alegre y dicharachero.
Nacho de la Mona, quien se paseaba por Managua y todo el país,
con una monita y un perrito a los que vestía como una niña y un
niño y los hacía bailar a su gusto.

Melisandro, fue otro personaje cuya manía era caminar y

caminar por toda la ciudad sin rumbo fijo. Como vemos, todos
estos personajes tenías sus propias características, vocabulario y
costumbres raras, pero todos eran mansos y tratables.

303
 MANAGUA DE MI VIDA

Centros populares de baile

En la vieja Managua, existían diferentes lugares para divertirse de

manera sencilla y sana, especialmente para bailar. Enamorados y
parejas de novios, más los aspirantes a encontrar novia o novio,
tenían en esos centros su mejor oportunidad, mientras bailaban
o miraban bailar al ritmo del mambo de Dámaso Pérez Prado, y
los boleros de la Sonora Matancera, a la cual miré en vivo en la
Radio Mundial y la Casa del Obrero. jAh, pero aún no he dado
los nombres de los centros, pero ahí van: “Los Balcanes”; el
“Luz y Sombra”; el de “Chamorrito”; el del “Chino Cardoza” y
“El Quinto Patio”, todos ubicados en la zona noroccidental de la
ciudad, de la Calle El Triunfo hacia el lago.

En esos centros de baile nos encontrábamos los amigos de la

niñez, o sea la manada de “pirañas” que, en la misma medida que
crecíamos, aumentábamos las mañas. Siempre nos reuníamos
bajo el mismo palo de luz pública, situado en la esquina donde
fue el chiquero de cerdos, del Arbolito, dos cuadras al lago. Los
juegos y las bromas también habían crecido, de tal suerte que
cierto día que estábamos toda la pelota, llegó “Cleto tiradora”,
quien seguía tartamudeando, con “Luis de los perros”; llegaron
discutiendo, Cleto con una vara de tigüilote en la mano, se dirigió
a “Juan paludismo”, diciéndole: “Te, te, teneme esta va,va,vara
que me voy a ca,ca,cachimbear con este pen, pen, pendejo”; el
tonto de Luis la cogió y Cleto al mismo tiempo se la retiró...
¡dejándole la mano llena de caca de chancho!

Los cocheros

Algo que el panorama de Managua perdió definitivamente el

primero de enero de 1951, fue la circulación de choches tirados
por caballos que hacían la función de taxis, y en su lugar,

304
 Autores varios

aparecieron “los gatos”, pequeños vehículos franceses.

El llamado progreso trae cosas positivas para unos y negativas
para otros; cuando aparecieron los taxis ruleteros en Managua,
los coches y los cocheros se fueron a la desocupación y unos
pocos se hicieron choferes.

Los únicos taxis grandes que habían eran los de parada en el

Parque Central y en el aeropuerto. Si alguna vez han escuchado
a un conductor decirle “cochero” a otro, cuando hace una mala
maniobra, talvez sin saberlo, está haciendo referencia a las
novatadas de los cocheros recién convertidos en choferes.

Esposa, cinco hijos y una maleta

Así llegué a vivir al barrio Acahualinca en el año 1954, a un

terreno (10 varas de frente y 30 de fondo) vendido por los
Martínez, situado de las huellas dos cuadras y media al norte.
Toda la familia se involucró en la construcción de un bajareque
de tejas, horcones y alfajillas de mangle. El terreno era bastante
irregular, porque de allí habían extraído piedra cantera. Cuando
cavábamos el pozo, de unas 15 varas de hondo, comenzamos a
descubrir objetos de cerámica de varios tamaños.

Cuando el Barrio Acahualinca crecía poco a poco, varios

miembros de la comunidad ayudamos a construir la iglesia, la
casa comunal y organizamos la Junta Comunal de Acahualinca,
con el objetivo de ayudamos a crecer como una comunidad
progresista. Era una comunidad que reflejaba el crecimiento
general de Managua y en particular la población; yo aporté a
este crecimiento, y el 24 de febrero de 1972 nació el noveno y
último hijo.

305
 MANAGUA DE MI VIDA

Un final y un nuevo comienzo

Todo transcurría en pobreza, pero en calma, cuando vino el

espantoso terremoto de más de 6 grados Richter; las tejas de
barro saltaban como proyectiles y las paredes de bloques de
mi nueva casa se agrietaron; el pánico se apoderó de todos, y
en media calle y en el suelo hechos una sola maleta, sentíamos
cómo la tierra se movía de forma ondulante.

Al día siguiente, aún temblando de miedo, pero con curiosidad,

caminé hasta el centro de Managua, y observé con profunda
tristeza el dantesco espectáculo provocada por el sismo. Muy
impresionado, regresé a mi casa a comentar a la familia cómo
miré los lugares conocidos en ruinas; los mercados, el “Calzado
California”, en donde yo laboraba entonces; toda la destrucción
que había ocasionado el terrible fenómeno; y unidos más que
nunca, llorosos, meditabundos, nos mirábamos sin saber qué
hacer y sentíamos que todo nos hacía falta, como cuando se
pierde un ser querido.

Por tradición, somos católicos y confiamos absolutamente en el

poder de Dios, y con fe me llené de optimismo, y confiado dije
entre susurros: Dios me ayudará a recuperar el trabajo y también
a la Managua de mi vida.

306
 Autores varios

UNA HISTORIA SINGULAR

Quise dejar un suave y grato recuerdo de mi larga y agitada

existencia pero que pudiese hacer, que agrade a mi madre,
esposa, hijos, a la humanidad entonces acudí, analizar la historia
de mi niñez, juventud y experiencia examiné con madurez,
el pasado, presente, futuro, y con satisfacción, concluí, que
mi madre fue una santa mujer, y nací después de tres pícaras
hermanas, que como todo ser humano, al nacer concebí virtudes
y defectos, que mi vida fue, es y será normal, o sea todo natural,
nada extraordinario, ¡Fijate! -por ejemplo- siendo un niño, iba a
la escuela -hasta primaria-.

Además, me divertía con juegos propios de la época y retozaba

en el Lago Xolotlán. Fuí travieso, inquieto, beibolista, Jugué
Billar, y me arrechaba que me dijeran cuñado, Siendo adoles-
cente vendí por las calles de León; tortillas, tamales, y bien me
sabe. Seguí estudiando, pero al fin me aburrió la escuela; entonces
aprendí un oficio, que malo que bueno, me sirvió de mucho, pues
soy un orgulloso artesano del calzado muy aficionado al canto, a
tocar guitarra, ser músico, artista; pero nada de eso pude.

A toda fiesta asistía, bailaba mucho más que un trompo, pero

nunca lo hice bien, Un día se me ocurrió casarme; ¡que bonito!
Hay alegría, amor, niños y felicidad, con ayuda de Dios y con
estilo particular, luché por superar mi vida social educando a mis
hijos logré avanzar un poco, pero no lo bastante, o suficiente. Soy
un convencido que la felicidad total nunca se alcanza ¡Quizás
algunos! Sin embargo, cada quien lucha por lo suyo y pasa la vida
a su modo y acomodo estoy muy seguro que fui, soy y seré cada
minuto; mejor hombre que ayer, en los momentos de reflexión,
me pregunto ¿Qué voy a heredar a mis hijos? ¡Capital, Bienes

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 MANAGUA DE MI VIDA

Inmuebles, el carácter, inteligencia, espiritualidad o miseria!

Entonces viene a mi memoria, el recuerdo de aquel popular
y sabio pensamiento: “El que no vive como piensa, termina
pensado como vive”. Meditando fríamente, me pregunto ¿Por
qué me torturo y sufro desvelos pensando en asuntos de la vida
que, ni el pobre, el rico, el millonario, nunca han satisfecho? Es
seguro que con fe en Dios y amor al prójimo, el hombre vive
en sosiego y alegre. Existen arras que la pasan enfermos de la
mente y corazón, quizá, muerto en vida. Aunque: el hombre
pecador tiene derecho al perdón, si se arrepiente y rectifica a
tiempo. En el largo camino que a veces nos resulta escabroso, o
con destellos maravillosos he vivido momentos de amor divino,
de nostalgia, desdicha y también felicidad. Estamos conscientes
que todo es polvo, nada es eterno, ni el Sol, la Luna, las estrellas,
Pero sí: EL ALMA: que sólo el poder de Dios salva; si con fe
cuidamos de ella.

Ocurrencias de Julio César Medina Cardoza.

Acahualinca, Octubre de 1998.
En el 68 aniversario de Vida.

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