Sie sind auf Seite 1von 197

,

PELIGRO SISMICO

Terreno firme Terreno blando

;"s.l
. :.. ' •.•. , "IL •• :.4·-e... . .
.' .
••••••
...
,. ........ , ... \
..."
.-: •• .1- ....... 0 0 " ~ .,
...
l· ......
~ "
......
....... ,....•...
.. "
1
~.
." '"
I·~ I
..~ ..~.1:.
.. - ... "" ••• 1- '". °
•..: ! •
.
0

.. ....
" .... • . . . . . .: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
~.,.t···,-l
•••• t" .... " .. ~ .. .... .. ...... I I •. : ••
.... ¡. .... ,"'............... :: •••) ............ , •• ,.. ...
·.4....... e'e \;IJ,I;~.'f
.. ..... " :.:'" f"·' .. · "':' " .. ,lo l·.. :..:...f".","'
' , .,:~
~ ~. ··,oO'·..... : ........ =-. '~.', (' ......... t ,; : :''':
.......... ~ .......
lO,:".,.
.
'. ...",:... ,::....••.•
:.:.:' ..•...•..
".', 1::: :' ..•..
:•• '. '0 ::Ao.....
.. '" .. "

. : • {". ...
-
' ... I
' :... I

l.;," ...... _.1.,.· .... :.. "°.°


....
J••• ,,: ".!" : .':, :.: ·;~· ......:.·$..I . .
". "l" ••",,'
1 '.

1 ..... \., ~ ..
.... .. . . . . . . . ." 1\1 .. o •• I . . . . . . ~.. .. .. a .. .. •
• , .... , ...... _ .. .. I , . : . , ~ ~: • ":. ...... "," 1. . . . . "'.... . , . ,," • " ....... : , " ... ~ .. lito . . . .
i .....: ." . ~. : ~.: ..:,~ ........,....:..... } .....: :.:. . ,;,.,,...~,, '.~ ....:; ~,;: ~ ---:,'.t ••: •.,. -t' .......... '\.:.. '•••••~....
.. :··.· .... • ....... :·6 '.u ,· .. ·J !"• • _~ . . . ' ....... ~ ••• •• • -.- .... ~ . . . . . . . . "-:~ ..

José Manuel Jara Guerrero


Manuel Jara Díaz

Ce ECYT MICHOACAN
PELIGRO SíSMICO
PELIGRO
SíSMICO

José Manuel Jara Guerrero


Manuel Jara Díaz

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo


Morelia, Michoacán, México
QE539.2.S4 J37 2007
Peligro sísmíco
Jara Guerrero . José Manuel

Autor personal : Jara Guerrero. José Manuel


Títu lo : Pelígro sísmíco/José Manuel Jara
Guerrero, Manuel Jara Díaz

Edición : 1" ed.


Pie de imprenta : Morelía. Mích, Méxíco: Uníversídad
Michoacana de San Nicolás de Hídalgo.
c2007
Descripción física : xii. 185 p. : ils. ; 23 cm.
Materia : 1, Modelos sísmicos - Desastres naturales
2. Ingeniería sísmica
Autor secundario : Jara Díaz Manuel, coaut.

La edición y diseño de la portada estuvo a ca rgo de Manuel Jara y José M. Jara

Imagen de cubierta : Efectos de sitio en una ciudad

Primera edición , diciembre de 2007


Morelia , Mich ., México .
Derechos reservados conforme a la ley
© 2007 Los autores.

Impreso en México - Printed in Mexico

tSBN 978-970 -703 -595-9

Los autores y la casa editorial de este libro han hecho su mejor esfuerzo en la
preparación de este libro. Sin embargo, ni los autores ni la casa editorial son
responsables del cualquier error omisión o daño que surjan por el uso de la
información contenida en el libro.
"en el año I Pedernal, en el que vivieron los gigantes todo se
destruyó por un gran temblor de tierra que los tragó y mató,
reventando los altos montes volcanes, de suerte que se
destruyeron todos , sin escapar ninguno."

Fernando de Alva Ixtlixochitl


íNDICE

PREFACIO xi

1 INTRODUCCiÓN 1
1 .1 Protección contra sismos de un sitio 3
1.1 .1 Fuentes sísmicas 3
1.1.2 Peligro sísmico 4
1.1.3 Riesgo sísmico 4
1.1.4 Medidas preventivas 4
1.2 Descripción y organización del contenido 5

2 SISMICIDAD 7
2.1 Historia del orígen de los temblores 7
2.2 Tectónica de placas 10
2.3 Fuentes sísm icas 15
2.4 Ondas sísmicas 26
2.5 Aparatos de medíción 28
2.6 Local ización de un temblor 31
viII Peligro sísmico

2.7 Escalas de medición 32


2.8 Sismicidad en el mundo 38
2.9 Sismicidad en México 40

3 ZONIFICACiÓN SISMICA 45
3.1 Introducción 45
3.2 Zonificación sísmica 48
3.3 Estimación de los efectos de sitio 49
3.3.1 Vibración ambiental 50
3.3.2 Uso de registros sísmicos 52
3.3.3 Estrato equívalente homogéneo 53
3.3.4 Método del elemento finito 54
3.3.5 Modelo de una región sísmica semiinfinita 55
3.3.6 Efectos topográficos 56
3.4 Zonificación sísmica de ciudades en México 61
3.4.1 Acatlán , Puebla 62
3.4.2 Chilpancingo, Guerrero 62
3.4.3 Ciudad de México 64
3.4.4 León , Guanajuato 65
3.4.5 Maravatío, Michoacán 66
3.4.6 Morelia, Michoacán 66
3.4.7 Puebla, Puebla 67
3.4.8 Toluca, Estado de México 69
3.4.9 Tecomán, Colima 69
3.4.10 Uruapan, Michoacán 70
3.4.11 Veracruz, Vera cruz 70
3.4.12 Zamora, Michoacán 71
Indice ix

4 PROBABILIDAD APLICADA AL PELIGRO SiSMICO 73


4.1 Introducción 73
4.2 Estad istica de los datos 74
4.2.1 Recopilación de datos 75
4.2.2 Presentación de datos 75
4.2.3 Descripción de datos 78
4.2.3.1 Medidas de tendencia central de datos sin 79
agrupar
4.2.3.2 Medidas de dispersión de datos sin 81
agrupar
4.2.3.3 Medidas de simetria de datos sin agrupar 83
4.2.3.4 Medidas de tendencia central con datos 84
agrupados
4.2.3.5 Medidas de dispersión con datos 88
agrupados
4.3 Probabilidad 89
4.3.1 Ley de los grandes números 90
4.3.2 Densidades de probabilidad 90
4.3.3 Momentos de una variable aleatoria 91
4.3.4 Densidades de probabilidad más usadas 94
en ingeniería
4.3.5 Estimación de parámetros 102
4.4 Estad ística bayes iana 109

5 CRITERIOS DE EVALUACiÓN DEL PELIGRO 113


SiSMICO
5.1 Introducción 113
5.2 Riesgo y pel igro s ísmico 11 4
5.3 Enf oques para evaluar el peli gro sísmico 115
5.4 Parámetros para estimar el pel igro sísmíco 117
x Peligro sísmico

5.4.1 Fuentes sísmicas 120


5.4 .2 Potencial sísmico de las fallas 124
5.4 .3 Procesos de ocurrencia 131
5.4 .3.1 Proceso de Poisson 133
5.4 .3.2 Proceso del temblor característico 135
5.4 .4 Atenuación de las ondas sísmicas 14 1
5.4.5 Cuantificación del peligro sísmico 147
5.5 Espectros de respuesta 150
5.5.1 Teoria de vibraciones aleatorias 152
5.5.2 Tasa de excedencia y vida útil 158

6 ESTIMACiÓN DEL PELIGRO SíSMICO DE UN 161


SITIO
6.1 Introduccíón 161
6.2 Descripción del sitio 16 1
6.3 Evaluación del peligro sísmico probabilista 162
6.3.1 Procesos de ocurrencia 162
6.3.2 Probabilidad de ocurrencia a la distancia R 163
6.3.3 Estimación de magnitudes 163
6.4 Evaluacíón del peligro sísmico determinista 167
6.5 Probabilidad de excedencia en la vida útil 168

REFERENCIAS 171

ANEXO "A" 183


PREFACIO

Los últimos grandes temblores ocurridos en el mundo han


mostrado la alta vulnerabilidad sísmíca de distintos tipos de
estructuras tales como : edificios, puentes, obras industriales,
sistemas de tuberías , carreteras, casas habitación , subestaciones
eléctricas, etc. Aunado a lo anterior, el número creciente de obras
civiles con características especiales o poco comunes , muchas de
ellas construidas en zonas de alta sismicidad y el incremento de la
población en zonas urbanas, han dado origen a la necesidad de
realizar estudios del peligro sísmico en una región y en sitios
específicos donde se tiene proyectada una obra de importancia.
El resultado principal de estos estudíos, desde el punto de vista
de la ingeniería, es el de conocer las características de la
intensidad del movimiento del suelo, generalmente la variación de
la aceleración del terreno en el tiempo , para determinar los
efectos que se producen en las construcciones.

Para estimar el peligro sísmico en una región es necesario


identificar todas las fuentes generadoras de sismos que pueden
tener un impacto significativo en la región . A partir del
conocimiento de las características de los sismos que pueden
producirse en cada fuente sísmica, se estima la atenuación de las
ondas sísmicas hasta el sitio de interés, de acuerdo con la
distancia y características de la fuente sísmica. Una vez que se ha
estimado el efecto que cada una de las fuentes sísmicas produce
en la región de acuerdo con su distancia , se evalúan los efectos
xii Peligro sísmico

de sitio para determinar los niveles de aceleración que pueden


presentarse al nivel de la cimentación de la construcción.

Dado el ambiente de incertidumbre de todos los fenóm enos que


intervienen en la estimación del peligro sísmico, su evaluación
debe realizarse por medio de las técnicas de la probabilidad y la
estadística. La metodología de evaluación que se presenta
considera el grado de incertidumbre con un enfoque probabili sta ,
pero también se describe el procedimiento determinista de
evaluación del peligro sísmico.

Aunque la metodología que se presenta es aplicable a cualquier


región del mundo, se hace énfasis en las leyes de atenuación que
se consideran aplicables al territorio mexicano. Al final se
presenta un ejemplo que ilustra la aplicación de la metodología a
una población específica .

Se ofrece también al lector una explicación sucinta del origen de


los temblores en el mundo y de las fuentes sísmicas identificadas
en la República Mexicana. Se incluye una breve descripción de
los principales resultados de los estudios de zonación sísmica
realizados hasta la fecha en diversas ciudades del país.

El libro va dirigido a ingenieros civiles , geofísicos y estudiantes de


licenciatura y posgrado, dedicados al diseño sísmico, por lo que
es conveniente que el lector esté familiarizado con los conceptos
básicos de ingeniería sísmica.

Por último, queremos expresar nuestro agradecimiento a los


alumnos de la Facultad de Ingeniería Civil Juan Carlos Manríquez
Negrete y Rodolfo Daniel Álvarez Cervantes por su colaboración
en la preparación de gráficas y dibujos, y a la Facultad de
Ingeniería Civil de la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo y al Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado
de Michoacán (COECYT) por el apoyo recibido para elaborar este
libro.
CAPíTULO 1

INTRODUCCiÓN

En los inicios del siglo XXI se puede afirmar que la causa principal
de daños ocurridos en la infraestructura de las ciudades, a nivel
mundial, proviene de los movimientos generados por las ondas
sísmicas. Varias veces al año, las noticias generadas en distintas
partes del mundo, reportan pérdidas derivadas de la actividad
sísmica. En algunos casos , los daños son menores y se limitan
únicamente a los costos de rehabilitación de las construcciones
averiadas, en repetidas ocasiones se refieren a enormes pérdidas
materiales, y en los peores casos , pérdidas humanas que
ascienden a miles, decenas de miles e incluso centenas de miles,
como ocurrió recientemente en el sismo de Sumatra de 2004 , en
el que perdieron la vida 227,898 personas, de acuerdo con la
información de la United States Geological Survey (USGS). De
acuerdo con Bolt (Naeim, 2001 ), cada año pierden la vida 10,000
personas en promedio como resultado de una catástrofe sísmica,
y la UNESCO contabiliza pérdidas económicas que ascienden a
$ 10,000,000 ,000 de dólares entre los años 1926 a 1950.

De igual manera, a principios del siglo XXI , se debe reconocer la


incapacidad del conocimiento científico para predecir la ocurrencia
y efectos de un temblor destructivo. En la actualidad , no es
2 Peligro sísmíco

posible estimar con la preclslon necesaria, cuando se produci rá


un gran temblor, ni cual será su magnitud , las coordenadas del
sitio donde se originará el movimiento, ni la s consecuencias en las
distintas poblaciones asentadas en zonas de actividad sísm ica
reconocida . Si bien es cierto que mu cho se ha avanzado en las
últimas décadas para comprender la naturaleza, origen y efectos
de los temblores en las regiones afectadas por este fenómeno ,
todavía es mucho lo que falta por aprender.

El importante avance en la comprensión de las causas y efectos


de los sismos en los últimos años, se debe en parte a las
herramientas que el desarrollo tecnológico ha proporcionado a
esta área del conocimiento. Los aparatos de registro (sismógrafos
y acelerógrafos), las enormes bases de datos que es posible
almacenar y compartir, los sistemas de información y
comunicación actuales y el uso de computadoras cada vez más
poderosas y eficientes, han incrementado notablemente la
información disponible. En contraparte , los grandes sismos,
aquellos que causan mayores daños a la sociedad, se producen
en la misma región con periodicidades que abarcan decenas,
centenas o millares de años, lo que hace que el conocimiento
sobre ellos sea todavía muy limitado.

Para minimizar los efectos destructivos de los temblores se


requiere más información que la aceleración máxima del terreno
que se ofrece en los mapas de las normas y guías de diseño
actuales. Algunas características relativas al movimiento sísmico
que deben también ser conocidas son: la duración del temblor, el
contenido de frecuencias y los efectos de amplificación en el
lugar.

Para evaluar apropiadamente el movimiento del terreno durante


un sismo es necesario modelar los mecanismos focales, la
liberación de la energía , la propagación de las ondas y los efectos
locales.

Una vez estimado el movimiento sísmico en una localidad, es


necesario estimar las consecuencias que dicho fenómeno induce
en una ciudad . Es evidente que las consecuencias derivadas de
un sismo actuando con la misma intensidad en dos sitios, será
distinto si las características físicas y soci ales de las comunidades
Cap 1 Introducción 3

afectadas no son las mismas. Por tal motivo, es necesario


determinar la vulnerabilidad de la infraestructura y estimar el
riesgo para la vida humana y las construcciones en cada
localidad . Como última medida de protección sísmica deberán
establecerse finalmente las medidas preventivas para reducir los
efectos destructivos en temblores futuros.

1.1 PROTECCiÓN CONTRA SISMOS DE UN SITIO

El concepto de protección contra sismos que se describe en este


apartado, se refiere a la evaluación del peligro, del riesgo y de la
prevención a largo plazo de un sitio contra eventos sísmicos. Para
completar este proceso es necesario desarrollar las siguientes
etapas:

a) Identificar las fuentes y los procesos generadores de


temblores

b) Estimar la intensidad del movimiento sísmico mediante


modelos de evaluación del peligro sísmico

c) Evaluar el riesgo mediante el análisis de la vulnerabilidad


del sitio

d) Adoptar medidas preventivas para mitigar el daño en


sismos futuros

El presente libro trata primordialmente con la segunda fase y de


forma somera con la primera etapa. La estimación del riesgo
sísmico y las medidas preventivas no se incluyen.

1.1 .1 Fuentes sísmicas

El primer paso consiste en identificar todas las fuentes


generadoras de temblores que puedan afectar a la región de
interés. Es importante realizar estudios de monitoreo de la
deformación acumulada y la deformación de los eventos, así
como los cambios temporales en las propiedades físicas de la
roca . El análisis de los datos y de modelos de simulación del
4 Peligro sísmico

mecanismo de generación de sismos. Este aspecto es


desarrollado por estudiosos de las ciencias de la tierra . en
particular geofísicos. sismólogos y geodésicos.

1.1 .2 Peligro sismico

La evaluación del peligro es el análisis de un fenómeno natural . a


partir de modelos analíticos. numéricos y estadísticos . Co n base
en los modelos de fuente y de la estimación de la energía
liberada. se determina la propagación y atenuación de las ondas
en su viaje al sitio de interés y la transferenci a del movimiento en
el basamento rocoso a la superficie. El peligro describe el
potencial de daño debido al efecto sísmico.

1.1 .3 Riesgo sísmico

A diferencia del peligro, que se limita al estudio natural del


fenómeno , el riesgo involucra la evaluación de los efectos del
movimiento del terreno en la infraestructura que constituye una
ciudad. Como resultado se obtiene la probabilidad de disti ntos
niveles de daño en las estructuras y en la pérdida de vidas. En
otras palabras. el riesgo sísmico es la expresión probabilista del
producto del peligro sísmico y sus consecuencias. Para evaluar el
riesgo es necesario estimar la vulnerabilidad física de las
construcciones. Es de gran utilidad en esta parte conocer y
estudiar el efecto de sismos pasados sobre las estructuras, la
realización de pruebas dinámicas de laboratorio. y el uso de
modelos numéricos para predecir la respuesta de estructuras tipo
que involucre el efecto de interacción sue lo-estructura cuando sea
significativo. En esta etapa deben estimarse las pérd idas
económicas derivadas de los posibles daños y estimar el valor
futuro de las pérdidas.

1.1.4 Medidas preventivas

Las principales medidas preventivas comprenden los siguientes


aspectos : a) incremento de la capacidad y disipación de energia
de las estructuras; b) identificación de zonas de riesgo especial en
Cap 1 Introducción 5

las ciudades y reglamentación adecuada de la planeación y uso


del suelo; c) predicción de la ocurrencia de un sismo mediante
precursores y anticipación de la llegada de las ondas destructivas
mediante sistemas de alarma; y d) elaboración de mapas de
riesgo y escenarios de daño, y en general , difusión y práctica de
acciones de prevención, tales como desalojo de inmuebles,
suspensión de actividades riesgosas , de procesos industriales,
etc.

1.2 DESCRIPCiÓN Y ORGANIZACiÓN DEL CONTENIDO

El propósito fundamental de este libro es ofrecer a los ingenieros


involucrados en el diseño sísmico de estructuras, las herramientas
básicas y conceptos fundamentales que se aplican en a
evaluación del peligro sísmico en un sitio. También puede ser de
utilidad a los geofísicos interesados en estimar el efecto de los
temblores en localidades específicas.

El segundo capítulo , destinado a los conceptos de sismología,


contiene información elemental que sirve para entender los
conceptos y fenómenos que intervienen en la evaluación del
peligro sísmico.

El tercer capítulo está destinado a la zonificación sísmica y


describe de manera sucinta los métodos que se utilizan para
estimar los efectos de sitio, en particular, la forma de obtener los
periodos naturales del terreno con fines de proponer mapas de
zonificación sísmica o microzonificación de ciudades . La segunda
parte del capítulo resume la principal información de los estudios
de zonificación realizados por distintos investigadores para
algunas ciudades del país ubicadas en zonas de actividad sísmica
reconocida. El objetivo es el de contar en un solo documento
información básica sobre las propiedades de los suelos en varias
ciudades del país y las referencias correspondientes . La
información que se incluye en este capítulo es la que tuvieron
disponible los autores, aunque seguramente, existen otras
ciudades del país en las que se han realizado estudios de
zonificación sísmica .
6 Peligro sismico

El siguiente capítulo proporciona bases elementales de conceptos


de estadística y probabilidad necesarios para el correcto
entendimiento de los enfoques probabilistas para estimar el
peligro sísmico de un sitio. Se comentan en general las medidas
más usuales que la estadística descriptiva proporciona para
describir el comportamiento de una variable aleatoria y se
muestran las principales densidades de probabilidad que se
utilizan para modelar fenómenos de ingeniería civil , y en forma
particular de ingeniería sísmica . Finalmente, se mencionan
algunos métodos para determinar los parámetros de una densidad
de probabilidad con base en los datos aportados por una muestra
estadística.

El capítulo relativo a la evaluación del peligro sísmico (capítulo 5),


incluye la descripción de los criterios deterministas y los criterios
probabilistas que se utilizan en la actualidad . Se comentan los
modelos más empleados para obtener la intensidad sísmica de un
sitio, con base en el estudio de las fuentes sísmicas que puedan
afectar el lugar, el potencial sísmico de las fallas , los modelos de
ocurrencia y la atenuación de las ondas sísmicas con la distancia .
Se comenta también la manera en que se elaboran curvas de
tasas de excedencia y espectros de respuesta . Al final del capítulo
se proporciona una metodología utilizada para obtener espectros
de respuesta en lugares donde la información instrumental es muy
escasa o nula.

Finalmente se presenta un ejemplo de aplicación de la evaluación


del peligro sísmico en un sitio específico del país . La aplicación
rigurosa de las técnicas expuestas en el capítulo 5 requieren de
una evaluación numérica extensa y resultaría impráctico y poco
ilustrativo presentarla como ejemplo. Normalmente la evaluación
del peligro con el uso de funciones continuas se realiza con
programas para computadora que permiten resolver
numéricamente las integrales del modelo resultante. Para
solventar la situación se decidió ejemplificar el proceso mediante
la aplicación de distribuciones de probabilidad discretas,
simplificando, de esta manera , el proceso numérico y utilizando
íntegramente la metodología descrita en el texto para evaluar el
peligro sísmico.
CAPíTULO 2

SISMICIDAD

2.1 HISTORIA DEL ORIGEN DE LOS TEMBLORES

Los temblores han sido siempre un constante tema de


preocupación de la humanidad debido a las graves consecuencias
que generan . Los sismos han ocurrido desde hace millones de
años, se siguen produciendo en la actualidad y continuarán
generándose en el futuro . En la actualidad, los grandes temblores
dan origen a cuantiosas pérdidas humanas y materiales, sin que
hasta la fecha sea posible predecir su ocurrencia, por lo que gran
parte de los esfuerzos que se realizan van encaminados a mitigar
sus efectos.

En la antigüedad, los movimientos del terreno eran directamente


asociados con la mitología de la región y con la furia de los
dioses, quienes los provocaban como un castigo divino por el mal
comportamiento humano. De esta manera , las leyendas señalan
que los japoneses asociaban la ocurrencia de temblores al
movimiento de un enorme pez gato (namazu) que habita en esa
parte del mundo a grandes profundidades. La creencia era que el
pez no se movía mientras el Dios Daimyojin lo vigilaba , sin
8 Peligro sísmico

embargo al menor descuido de éste, se desplazaba, produciendo


los sismos. Los Indios de Norteamérica creían que la tierra estaba
soportada por una tortuga gigante que al caminar ocasionaba los
temblores . En China se pensaba que quien soportaba la tierra era
un buey, que de igual forma que la tortuga , al caminar producía
los eventos sísmicos.

La mitología griega asumía que Poseidón (Dios de los mares)


provocaba los temblores y por extensión en la mitología romana
se le atribuía a Neptuno. Probablemente la asociación de los
dioses de los mares con los temblores se debe a que en algunos
casos los eventos sísmicos van acompañados de grandes olas,
que al llegar a las costas , producen también enormes daños. La
propagación del movimiento de enormes olas durante un temblor
es conocido como maremoto o tsunami . Ejemplos de maremotos
que han provocado grandes pérdidas humanas y materiales en la
historia son: el temblor de Lisboa de 1755, en donde se produjo
una enorme ola como consecuencia del temblor, la devastación
de la población de Hilo, en Hawai, la gran ola de Kanagagua , en
Japón, a finales del siglo XIX y, más recientemente, el maremoto
provocado por el temblor de Sumatra en 2004, causando más de
280,000 muertes.

En el hemisferio occidental , la evidencia de la ocurrencia de


eventos sísmicos está plasmada en la Biblia , en donde la primera
alusión se relata cuando Moisés se encuentra en el Monte Sinaí.

En Mesoamérica , el temor de los habitantes a los movimientos


sísmicos se refieja en la creencia de que el fin del mundo sería
consecuencia de un temblor de tierra, como se describe en los
Anales de Cuauhtitlán , en la leyenda del Quinto Sol (León-Portilla ,
1983). La fecha en que nuestro mundo terminará con un temblor
de tierra está señalado en el Calendario Azteca con la fecha 4
movimiento y el símbolo que identifica este periodo es el Nahui
Hollín (figura 2.1).

Fernando de Alva Ixtlixochitl refiere que en el año I Pedernal en


la que vivieron los gigantes todo se destruyó por un gran temblor
de tierra que los tragó y mató, reventando los altos montes
volcanes , de suerte que se destruyeron todos , sin escapar
ninguno . Gran parte del conocimiento sobre los fenómenos
Cap 2 Sismicidad 9

naturales ocurridos en la época prehispánica proviene de los


códices elaborados por los pueblos mesoamericanos y que se
conservan gracias a la tradición de indígenas tlamatini que
continuaron con su escritura después de la colonia .

Figura 2.1 Nahui Holl ín . símbolo de la mítología azteca que se asocia con los
movimientos de tierra

Los primeros intentos para explicar racionalmente el fenómeno ,


provienen de los filósofos griegos. Anaxágoras y Demócrito (siglo
V a.c.) postulaban que en el interior de la tierra existía agua, aire y
fuego , que al encontrar salida al exterior, provocaban erupciones
volcánicas (Nava, 1987). Aristóteles pensaba que el aire
encerrado en cuevas subterráneas limitado en su movimiento por
el agua del interior de la tierra , generaba desplazamiento de la
corteza terrestre , produciendo los temblores . Alberto Magno (siglo
XII d.c.) consideraba que la influencia del sol y las estrellas hacía
que los gases del interior de la tierra intentaran salir, dando origen
a los eventos sísmicos. Las ideas asociadas con el movimiento de
vapores y fuego en el interior de la tierra se mantuvieron hasta el
Renacimiento, como se refleja en las obras de Descartes.

Newmann (siglo XIX) diferenció por primera vez el origen de los


temblores y el de los volcanes. Alfred Wegener desarrolló en 1912
la teoría de la Tectónica de Placas, también conocida como la
teoría de la Deriva Continental, que es aceptada actualmente
como la explicación científica del origen de los sismos
(CONACYT, 1982).
10 Peligro sísmico

2.2 TECTÓNICA DE PLACAS

Aunque el interior de la tierra no se conoce todavía con precisión ,


la medición de las ondas sísmicas ha dado información para
conocer la composición de su interior. Se reconoce actualmente
que la tierra está formada por un núcleo, rodeado por el manto, y
en el perímetro exterior se encuentra la corteza terrestre , cuyo
movimiento constante da explicación al origen de los eventos
sísmicos y volcánicos (figura 2.2). La temperatura crece hacia el
interior de la tierra , de manera que bajo la corteza la temperatura
alcanza los 10000 C y en núcleo interno hasta valores cercanos a
los 5000 °C.

Composición de la tierra

De acuerdo con estudios de propagación de ondas, se considera


en la actualidad que la corteza terrestre o litósfera está formada
por roca sólida fragmentada con espesor variable en el continente
y en los mares. En los continentes la corteza tiene espesores
superiores a los 40 km mientras que en los mares llega a tener
espesores de 10 km. Los fragmentos en los que se divide la
corteza se conocen como placas tectónicas o simplemente
placas. Bajo la corteza se encuentra la astenósfera (parte externa
del manto) sobre la cual se deslizan las placas que forman la
litósfera. El manto está compuesto por roca fund ida y es de esta
parte del planeta donde se origina la lava que arrojan los
volcanes . Hacia el interior de la tierra la temperatura y densidad
se incrementan, de manera que se estima que el centro del
núcleo alcanza temperaturas de 4200°C y su densidad es de
alrededor de 13 veces la densidad del agua.

Campo magnético en la tier ra

El campo magnético de la tierra se ha tratado de explicar de


diversas maneras. En el siglo XVII se propuso que la tierra en su
conju nto era un magneto. Una teoría posterior postulaba que en el
centro de la tierra se encontraba un pequeño pero potente
magneto. No obstante que esta teoría explicaba adecuadamente
el campo magnético terrestre , quedó invalidada cuando Pierre
Cap 2 Sismicidad 11

Curie demostró que a temperaturas mayores de 500 °C se pierde


el magnetismo de un material. Hacia el interior de la tierra la
temperatura se incrementa, originando que se alcancen los 500 C
a profundidades de 20 o 30 km (figura 2.2), punto a partir del cual
se pierde cualquier campo magnético.

fRAGT\ IENT A DA EN SEGJI, I ENTOS


CORTEZA CONOC IDOS COMO PLACAS

NÜCLEO E~'TERNO

I
I Fe
I
I I
I I
I I I I I I ESPE SO R PRQl\ IE Dl O I
+L-L __ -L ____ -L __ _ j I
ESPESOR DE CA PAS EN Km I
3:5 865 200 0 2 3 00 u-o I
I
1 - - - - - - - - - - - - - 12. 7~O 1:111 __ ~I~!!T~~~ ~ !.!E~~ J
Figura 2.2 Composición interna de la tierra

Cuando los materiales se encuentran sometidos a altas


temperaturas (por arriba del punto Curie) y después se enfrían,
quedan magnetizados en la dirección del campo magnético
existente. Esto ha permitido estudiar la dirección del campo
magnético de piedras volcánicas, encontrándose que la dirección
actual es distinta a la que guardan piedras de cierta antigüedad,
llegando inclusive a invertirse la dirección .
12 Peligro slsmico

Figura 2.3 Erupciones volcá nicas fotografiadas en el fondo del lecho marino
(http://www.noaanews.noaa.gov/stories2006/s2635.htm)

En el siglo pasado se hicieron mediciones del campo magnético


de la corteza de los mares, encontrándose que existen zonas
donde la dirección del campo magnético es la actual y zonas en la
que la dirección del campo magnético apunta en dirección
contraria. Esto muestra que la corteza se ha formado en
diferentes épocas y que continúa naciendo nueva corteza . Se
localizaron, cercanamente al centro de los océanos, líneas de
simetría de corteza de distintas edades, lo que significa que en
estos lugares nace magma que al salir al exterior se solidifica y al
Cap 2 Sismicidad 13

enfriarse guarda el campo magnético correspondiente a la época


en que se forma , dando un mayor sustento a la teoría de la
tectónica de placas.

Actualmente es posible filmar algunas de las erupciones


volcánicas que ocurren en distintas zonas del lecho marino y que
dan origen a la salida de nuevo material proveniente del manto.
En la figura 2.3 se muestran dos erupciones volcánicas tomadas
en el fondo del océano. En la figura 2.4 se muestra una fotografía
de lava volcánica que emergió de una dorsal oceánica tomada
cinco años después de la erupción.

Figura 2.4 Lava volcánica en una dorsal oceánica de cinco años de antigüedad
(oceanexplorer.noaa.gov/ .. .1 media/nw rota.html)

Deriva Continental

Debido a la gran diferencia de temperaturas entre el núcleo y la


corteza terrestre, y a que el material que forma el manto es mal
conductor de calor, se producen corrientes de convección
provocando el desplazamiento de la corteza sobre la parte
viscosa del manto y a su vez el nacimiento de nueva corteza en
los océanos (figura 2.5).
14 Peligro sísmico

El movimiento constate de la corteza terrestre ha originado la


distribución de los continentes que conocemos en la actualidad .
Este movimiento es también responsable de la formación de las
distintas fuentes sísmicas de la tierra.

.y
t
ltanto
/
A ,.............
"..~

to;Ílr~
Interno

Figura 2.5 Corrientes de convección que producen el movimiento de la corteza


(adaptada de h«p://www.ssn.unam .mx)

Con base en la medición del campo magnético de la corteza en


los mares, se ha calculado la edad de cada una de las zonas
aledañas a los lugares donde nace nueva corteza. Esto ha
permitido estimar la tasa de deslizamiento de cada una de las
placas en que se encuentra fraccionada la corteza terrestre y con
base en la dirección de movimiento actual conocer como se
encontraban hace millones de años.

La figura 2.6 muestra las placas tectónicas y la frontera entre


ellas, que corresponde al lugar donde con mayor frecuencia
ocurren los temblores .

De acuerdo con el movimiento actual de las placas, se estima que


hace alrededor de 200 millones de años, todos los continentes se
encontraban unidos formando un solo continente llamado Pangea.
La configuración de Pangea muestra que Sudamérica se
encontraba unida con África lo que explica la existencia de ciertas
razas de animales terrestres y plantas que no viven en ninguna
zona del planeta excepto en África y Sudamérica (figura 2.7).
Cap 2 Sismicidad 15

Figura 2.6 Placas tect6nicas


(adaptada de http://www.ssn.unam .mx)

2.3 FUENTES SíSMICAS

Las principales fuentes sísmicas originadas por el movimiento de


las placas tectónicas son las siguientes:

Fallas de subducción o convergencia. Estas fallas son


originadas cuando las placas oceánicas se introducen por debajo
de las placas de los continentes (figu ra 2.8). Este fenómeno se
presenta debido a que las placas oceánicas tienen menor espesor
que las placas de los continentes . La mayoría de estas fuentes se
encuentran en la zona comprendida entre el Océano Pacífico y los
continentes que lo rodean , y se encargan de disipar poco más del
90% de la energía sísmica producida por los temblores en todo el
mundo. En la misma figura se observa también que al introducirse
la placa oceánica en el continente , se incrementa la temperatura
produciendo vapores que deforman la corteza terrestre lo que
explica el origen de los volcanes. Dada la gran actividad sísmica y
16 Peligro sísmico

volcánica de esta zona , se le llama el Cinturón de Fuego o


Cinturón Circumpacífico. Algunos países con elevada actividad
sísmica tales como: Chile, Perú, El Salvador, México, Japón ,
Indonesia, Nueva Zelanda , etc., se encuentran en el Cinturón de
Fuego (figura 2.9).

4. Glosso pteri s
Figura 2.7 Continente Pan gea
(adaptada de http://www.recursos.cnice.mec.es)

En México, los temblores de subducción se originan en una zona


que se encuentra comprendida entre el Golfo de Tehuantepec y el
estado de Jalisco en la frontera con el Océano Pacífico . De
acuerdo con la sismicidad históri ca de la región, ésta zona se ha
dividido en trece subzonas que se mueven independientemente
entre sí y que originan los temblores que con mayor frecuencia y
magnitud se presentan en la República Mexicana (Nishenko y
Singh , 1987).

Los sismos se producen en la frontera de la Placa de


Norteamérica, con las fronteras de las Placas de Cocos y de
Rivera . La Placa de Rivera es de menor tamaño y su tasa de
desplazamiento es también más baja que la de la Placa de
Cap 2 Sismicidad 17

Cocos. A pesar de lo anterior, en la zona de contacto entre la


Placa de Rivera y la Placa de Norteamérica, se originó el temblor
que se considera de mayor magnitud en la historia sismica
reciente del pais, ya que en 1932 se produjo en las costas de
Jalisco, un sismo con magnitud estimada entre 8.2 y 8.4, según
distintas referencias .

Trinchera
"

Frontera de convergencia

Figura 2.8 Proceso de subducción de las placas tectónicas (adaptada de


http://www.ssn.unam.mx)

Por otra parte, el temblor que mayores pérdidas económicas y de


vidas ha ocasionado , es el sismo del 19 de septiembre de 1985,
con epicentro frente a las costas de Michoacán. En la figura 2.10
se muestran las isosistas (líneas que encierran zonas en las que
la intensidad sísmica es la misma) correspondientes al temblor de
1985.

Se observa que las mayores intensidades se localizan en las


proximidades del epicentro, frente a las costas de Michoacán.
Conforme la zona se encuentra más alejada del epicentro, la
intensidad sísmica se reduce , hasta alcanzar valores muy bajos
en la zona noreste del país y en la península de Yucatán. La
forma de las isosistas del temblor de 1985 es típica de los
temblores de subducción que se generan frente a las costas del
18 Peligro sismico

pacífico mexicano. Una excepción a la forma en que se


distribuyen las isositas se presenta en el caso de la Ciudad de
México y en Ciudad Guzmán , Jalisco. En estas ciudades la
intensidad sísmica fue la más alta registrada durante el sismo de
1985, a pesar de que no se trata de las ciudades más próximas al
epicentro. La razón por la cual se presenta este comportamiento
anómalo, es debida a los efectos de sitio que se producen en
algunas regiones, asociadas fundamentalmente a las
características del suelo, que pueden dar origen a amplificaciones
importantes de la respuesta de las construcciones . Este fenómeno
es ampliamente conocido y se encuentra muy bien documentado
en la bibliografía existente (Bazán y Meli, 2000).

Figura 2.9 Epicentros de tembl ores donde se observa el


Cinturón de Fuego

Fallas de transformación. Las fallas de transformación se


originan por el movimiento relativo transversal de dos placas
tectónicas (figura 2.11). El tiempo de recurrencia de este tipo de
sismos es mayor que el de los temblores de subducción, sin
embargo, se originan a pequeñas profundidades, lo que los
convierte en eventos de gran peligrosidad para las poblaciones
cercanas a las fallas . Este tipo de sismos se produce en el norte
Cap 2 Sismicidad 19

del país, en la península de Baja California y se extienden hasta el


estado de California en los Estados Unidos.

/' -
-~-- .......

_ Il/

Figura 2.10 Mapa de isosistas correspondientes al temblor del


19 de septiembre de 1985

Las fallas regionales del norte de Baja California se dividen en dos


grupos principales: las peninsulares que se ubican en tierra
emergida y las de borde que se localizan en el mar (Cruz-Castillo,
2002). El riesgo en el estado es mayor hacia el oriente, en el Valle
de Mexicali , en especial la fallas de: Agua Blanca por el tiempo
transcurrido sin actividad sísmica, la de Ojos Negros por su
intensa actividad microsismica , y el sistema de fallas Cerro Prieto
e Imperial, por su cercanía a zonas económicas importantes
(Cruz-Castillo, 2002).

Fallas norma les. Cuando la placa del océano se introduce por


debajo de las placas del continente , su peso propio y los
esfuerzos de tensión debidos a la flexión de la placa por efecto de
las corrientes de convección , origina que eventualmente se
produzca una falla por tensión , dando origen a un movimiento
sísmico. El foco de estos eventos se encuentra dentro del
20 Peligro sismico

continente a profundidades mayores que 45 km. Las fallas


normales pueden generar magnitudes de consideración, pero
menores que las máximas esperadas en las fallas de subducción ,
y con una frecuencia de ocurrencia considerablemente menor que
la de los temblores de subducción.

Figura 2.11 Falla de transformación

Algunas poblaciones del centro del país, situadas a cierta


distancia de la zona de subducción, no siempre resultan afectadas
por sismos originados en la costa. Este hecho, favorece la
existencia de un clima de confianza entre la población , que
considera que la ciudad es segura al no verse afectada por
sismos de gran magnitud originados en la zona de subducción.
Desafortunadamente, el peligro sísmico puede ser mayor de lo
que se concluye de la observación anterior, ya que los sismos de
fallamiento normal , aunque ocurren con mucha menor frecuencia
que los sismos de subducción , y a pesar de que sus magnitudes
suelen ser inferiores, se generan a distancias menores y han dado
origen a pérdidas de vidas y económicas de consideración en
varias poblaciones del país.
Cap 2 Sismicidad 21

En la República Mexicana se han presentado eventos


provenientes de esta fuente , fundamentalmente en el sureste del
país. Una falla normal pudo ser el origen del temblor del 19 de
junio de 1858 (Singh et al. 1996), que provocó daños importantes
asociados a una intensidad IX en la escala de Mercalli (Jara et al.
1996). La descripción que se presenta en las crónicas sobre los
daños que produjo este sismo es la siguiente (Contreras, 1989):
donde se hizo sentir más fue en Pátzcuaro, donde el
sacudimiento causó terribles efectos, arruinando varios templos y
casas. En Morelia, se sintió de una manera muy violenta, sufrieron
mucho las casas y edificios, entre ellos la catedral y la Compañía
de San Agustín . En la figura 2.12 (Suárez, 1986) se presentan las
isosistas correspondientes a este evento; la forma y distribución
de las curvas sugiere que se trata de un sismo diferente a los que
se originan en la costa (figu ra 2.10) Y muestran que las máximas
intensidades se presentaron en Morelia y en sus alrededores.

Figura 2.12lsosistas del temblor de 1858


(adaptada de Suárez, 1986)

En la figura 2.13 se muestran los focos y epicentros de distintos


tipos de sismos, en los que se observa la distancia a la costa y la
profundidad a la que pueden producirse . En la parte superior de la
figu ra se obser¡a la ubicación de los epicentros de temblores de
fallamiento normal , localizados en el interior del continente y los
temblores que se producen en la costa, que son temblores
22 Peligro sísmico

superficiales debidos a la subducción de las placas. La Placa de


Rivera, localizada frente a las costas de Jalisco y Nayarit, queda
delineada por la posición de los epicentros originados en su
frontera .

~OCE"NO PA':IF:[CO'-~

- 115° - 1000 -90"

O+-______

~ '"
• ".:.,.
L -_ _ _ _~------~-------L------~------~

... :.. ~
~ . ..:.
~
.,
,

,,

,

'.
..,
. "" ••••
,
"•
..

~ 300 +-------r-------,--------------~------_r_------_\_
~ 100 o 100 200 300 400 500
Distancia de la Trinchera (Km)

Figura 2.13 Ubicación de epicentros y focos de temblores


(http://www.ssn .unam.mx)
Cap 2 Sismicidad 23

En la Península de Baja California y Mar de Cortés, los temblores


están asociados a fallas de transformación , Cabe aclarar que
algunos de los temblores del interior pueden tener su origen en
fallas locales, En la parte inferior de la figura se muestra la
profundidad y distancia del foco de distintos temblores ,

Los temblores de Morelia en 1858, Oaxaca en 1931 y Orizaba en


1973, son tres sismos destructivos que se consideran como
sismos de fallamiento normal. En las figuras 2,14 Y 2,15 se
observa la ubicación estimada de sus focos y la posición de los
epicentros respectivamente,

O.-\.\.AC\ ~ I ()RE LL\ ORlZAIH

----- ---
--- -------
1i'I L
-- ---- ------
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _-<_ _ _ _ _ _ _...:-::;,._--+----'

lOO Km

Figura 2,14 Ejemplos de focos de temblores destructivos


de faliamiento normal (modificada de Suárez, 1986)

En la tabla 2,1 se muestran los principales temblores destructivos


de que se tiene noticia, que se han producido en el país desde el
siglo XVIII.

Fallas Locales, La corteza terrestre dentro del continente se


deforma por el empuje de la subducción de la placa oceánica y
por el nacimiento de volcanes, Las características morfológicas de
la superficie de la tierra como son las cadenas montañosas, los
volcanes , los pliegues, las fracturas, las fallas , las fosas, y en
general, las estructuras geológicas, se deben en buena medida a
los efectos entre las placas tectónicas ,

Las deformaciones debidas al empuje de las placas activan fallas


que generalmente se encuentran a profundidades prácticamente
24 Peligro sísmico

superficiales y que su movimiento genera temblores de magnitud


intermedia de gran peligrosidad para las poblaciones cercanas al
epicentro.

~JÉX.ICO

~ IOJU.U .... ORIZ.\B ....


• 1S,58 1973 .

O.\.\':.:\C ...
19J1 .

Figura 2.15 Ejemplos de epicentros de fal lamiento normal

Tabl a 2.1 Sismos de fallamiento normal que han


producidos daños severos e n el pais

FECHA MAGNITUD
16 de agosto de 1711 desconocida
2 de febrero de 1856 desconocida
19 de junio de 1858 desconocida
3 de octubre de 1864 7.5 (estimada)
2 de noviembre de 1894 7.3 (estimadat
3 de agosto de 1937 7.3
28 de agosto de 1973 7.0
28 de agosto de 1973 7.3
24 de octubre de 1980 7.1
15 de junio de 1999 6.7

En el occidente del pa ís exi sten cuatro zonas sísmi cas dentro de


la placa de Norteamérica , asociadas a la evolución del Eje
Neovolcáníco: Graben de Acambay, Semigraben de Aljibes ,
Graben del Mezquital y el fractura miento de Pedro Escobedo
(Arroyo el al. , 2001 ).
Cap 2 Sismicidad 25

El principal evento debido a una falla local es el del Graben de


Acambay que se prolonga hasta Pátzcuaro y que dio origen a un
temblor de magnitud 7.0 en 1912, causando graves daños a la
población de Acambay en el estado de México. A los temblores
originados en este tipo de fuente sísmica se les conoce también
como temblores corticales.

De acuerdo con Arroyo et al. (2001), se han identificado también


los sismos locales que se describen a continuación . El 11 de
febrero de 1875 se produjo un sismo al noroeste de Guadalajara
al que se asignó una magnitud de 7.1, a partir de regresiones Mw
- intensidad . En la frontera entre el Graben de Chapala, el de
Tepic y el de Colima , se originó un evento el 27 de diciembre de
1568 al que se le estimó un magnitud de 7.0 con base en la
información histórica disponible. El 3 de enero de 1920 ocurrió un
sismo en Jalapa con una magn itud estimada Ms = 6.4, causando
daños importantes en la ciudad. El 22 de febrero de 1979 se
presentó un sismo de magnitud 5.3 en la falla de venta de Bravo,
al sur de Acambay, causando daño en las poblaciones vecinas.

Frontera Dívergente o de Crecimiento. Una parte del material


del magma que emerge a la superficie de la tierra, lo hace a
través de la frontera entre dos placas tectónicas . Esta actividad
tiende a producir una separación entre las placas vecinas , como
sucede en la frontera entra placas tectónic~ s que se localiza en el
Océano Atlántico , situación que produce un alejamiento de 7 cm
al año en promedio entre los continentes americano y europeo.

Este mismo fenómeno da origen a la formación de cadenas


montañosas. En la frontera del Atlántico que se menciona , se
encuentra la cordillera más larga que existe actualmente en el
mundo. Algunos sismos se producen en este tipo de fronteras
entre placas , sin embargo , su frecuencia , magnitud y ubicación de
sus epicentros , los hace poco importantes desde el punto de vista
de la ingeniería civil.

En las referencias siguientes se puede encontrar una descripción


completa de los sismos que han ocurrido en el país (Acosta, 1996,
Del Valle, 1992 y Suárez, 1986).
26 Peligro sismico

2.4 ONDAS SíSMICAS

Al ocurrir un evento sísmico, se producen ondas que se propagan


en todas direcciones desde el origen o foco del temblor. Las
ondas que se transmiten en el interior de la tierra, conocidas como
ondas de cuerpo, son fundamentalmente de dos tipos: de
compresión , también llamadas ondas P y las de cortante ,
llamadas ondas S. Las ondas P viajan comprimiendo el material
(figura 2.16) y causando deformaciones volumétricas .

Tra.\·ectori a de las paltícnlas


Dirección dc
-~-"-'----
r.::==::=-=::. -"

6 ;:.::: = '::;:;'.::
~
--

},;::=.E'f;M . ,,::' . . . .::-:=.=."':#


---- ----"-- -
~;;~ ~ .;;:;;:~.:::::

,,~i: ~~-E;-i:.-_::
__"'"---------'''''
-.:;-.::.;;,;:;..-;
...::.::.i:.::.:?::
propagació n
de la o nda
,.
oÍ,,;; ..- " "
.iiI;w ;"~ "
.. _""'~, '"" l!aIiIf ""

Figura 2.16 Propagación de ondas sismicas de compresión (P)

A diferencia de las ondas de compresión , las ondas S no pueden


transmitirse en líquidos o gases y provocan deformaciones
transversales en los materiales por los que viajan (figura 2.17).

Trayectori a de las partículas


Dirección dt·
propagación
de la onda

Figura 2.17 Propagación de las ondas de cortante (S)

La velocidad con la que viajan las ondas P es mayor que las de


las ondas S, debido a ello, las primeras ondas que se registran en
un instrumento de medición son las ondas P. En una amplia gama
Cap 2 Sismicidad 27

de tipos de roca la velocidad de las ondas P es alrededor de 1.73


veces la velocidad de las ondas S. La velocidad de las ondas P es
de 5 km/s en granito y llega a ser superior a 10 km/s en el interior
de la tierra. Al transmitirse el movimiento de la corteza a la
superficie, la refracción y reflexión de las ondas origina que las
ondas que llegan a la superficie sean distintas a las que se viajan
a través de la corteza .

Las principales ondas superficiales son las Lave y las Rayleigh .


Las primeras se transmiten similarmente a las ondas S con
desplazamientos horizontales (figura 2.18).

Tra\'ectoria de las paltículas

Figura 2.18 Propagación de las ondas superficiales Love

Las ondas Rayleigh mueven al terreno vertical y horizontalmente y


las partículas describen movimientos elípticos semejantes a las
olas del mar (figura 2.19). Estas últimas ondas viajan más lentas
que las ondas Lave y por la forma en que se transmiten, sólo las
Ondas Rayleigh se propagan en los líquidos.

Tra~'ectori a de las partículas


"-,..m~~'" ;F~....,'~~ ,,:,-'::,37:';;-4 Direcció n de
fEt~; :;---h .J¡!~""'~~S::;;<" 7h"~"~"'....~~':';;;;_;-;;____,,;;._;_,,:~
/~~- ... ~. ~-/... -
..::;~....
"""~ - .."p,.
_F~'
--..,---,;#:'1.-----
'''''.;;:'''
~::!!G:;n:::':::"""
propagQci6n
<.le la onda
. .
.. r, • ., • ~ •
.... ~I;,;,.:.: . ¡. . _ ". _ : ... _a~¡¡; .... ;~.

Figura 2.19 Propagación de las ondas superficiales Rayleigh


28 Peligro sísmico

En suelos estratificados, las ondas sísmicas se transmiten


mediante reflexión y refracción , originando que el terreno de
sustentación se mueva como una combinación de las distintas
ondas anteriormente descritas.

2.5 APARATOS DE MEDICiÓN

Desde la antigüedad se ha buscado contar con medidas


cuantitativas de los temblores para estimar su tamaño . De los
primeros intentos por conocer alguna característica de los eventos
sísmicos se encuentra el sistema desarrollado en China en 132
A.C . que consistía en una semiesfera con dragones ubicados en
todo el perímetro. En las bocas de los dragones se colocaba una
esfera y bajo cada dragón existía una rana sobre la que caía la
esfera al ocurrir un temblor (figura 2.20). El aparato permitía
conocer la dirección principal de movimiento del evento.

Figura 2.20 Aparato de medición Chino de 132 A.C.


(Museo de ciencias , Hong Kong)

En la actualidad se han desarrollado diversos instrumentos que


registran los movimientos del terreno. Sus características son muy
diversas dependiendo de la sensibilidad del instrumento.
Fundamentalmente, se utilizan sismógrafos y acelerógrafos. Los
Cap 2 Sismicidad 29

primeros consisten en colocar una masa suspendida en un marco


sujeto al terreno. El desplazamiento relativo de la masa con
respecto al marco de referencia se imprime sobre un cilindro
envuelto por papel que gira a cierta velocidad (figura 2.21). El
registro así obtenido se le llama sismograma. Existen también
sismógrafos que registran en cinta magnética y más
recientemente el movimiento relativo se mide a través de impulsos
eléctricos que se amplifican electrónicamente para producir el
sismograma correspondiente.

ResOlte

Peso
Bolígrafo
Tambor
GiratOllo

!11mlmiento H Ollzontal
Figura 2.21 Sismógrafo horizontal
(adaptada de htpp:lfwww.w3 .ualg .pt)

Los sismógrafos son instrumentos con alta sensibilidad por lo que


permiten registrar eventos de magnitud pequeña, sin embargo
pueden exceder su escala de medición ( se saturan) al registrar
movimientos fuertes. Los sismógrafos encuentran sus princípales
aplicaciones en el campo de la sismología y en los estudios de las
características del interior de la tierra (CONACYT, 1982). Debido
a que desde el punto de la ingeniería civil interesan más los
temblores con probabilidad de causar daños a las estructuras, se
utilizan en estos casos los acelerógrafos. Estos instrumentos
30 Peligro sísmico

registran la aceleración del terreno de temblores de gran magnitud


sin el problema de saturación de los sismógrafos, aunque no se
activan en el caso de movimientos sísmicos muy pequeños.

Los acelerógrafos no registran continuamente, su funcionamiento


inicia momentos antes del temblor (memoria de pre-evento) y
terminan después de que el sismo ha concluido (me moria de pos-
evento). Tienen adicionalmente la posibilidad de asignarle un
umbral de disparo que elimina el registro del ruido ambiental y los
sismos de menor magnitud que no aportan datos de mayor
importancia desde el punto de vista de la ingeniería sísmica. Se
han fabricado aparatos que son capaces de registrar movimientos
con aceleraciones mayores que la gravedad.

En la figura 2.22 se muestra parte del equipo de registro de


aceleraciones de la Universidad Michoacana (UMSNH). La
consola que se observa en la figura permite conectar
acelerómetros externos que se utilizan para el registro , en campo,
del movimiento de suelos y de estructuras.

Figura 2.22 Vista de un acelerógrafo en primer plano. Al fondo se observan


cuatro aceler6metros uniaxiales.
Equipo de la Facultad de Ingeniería Civil (UMSNH)
Cap 2 Sismlcidad 31

En la ciudad de Morelia se cuenta con tres acelerógrafos ubicados


en zonas con suelos de distintas propiedades para registrar los
movimientos sísmicos que ocurren en los diferentes tipos de suelo
que existen en la ciudad. En la figura 2.23 se presenta la estación
ubicada en Ciudad Universitaria .

Figura 2.23 Estación aceJerográfica ubicada en Ciudad Universitaria de la


UMSNH

2.6 LOCALIZACiÓN DE UN TEMBLOR

La localización de un temblor se da a través de la determinación


de su foco o de su epicentro. El foco es el punto en el cual se
inicia el movimiento de las placas tectónicas y el epicentro es la
proyección vertical de este punto sobre la superficie terrestre.
Aunque la energía que se libera al ocurrir el temblor está
relacionada con el área de la corteza qu e se fra ctura (área de
ruptura), la cual puede alcanzar cientos o miles de kilómetros
cuadrados , el foco es el lugar donde se considera que se origina
el movimiento.
32 Peligro sismico

La distancia de ocurrencia de un temblor se estima con base en la


diferencia del tiempo de arribo de las ondas P y las ondas S. Con
base en el estud io de distintos registros , se han elaborado tablas
que relacionan distancia con estos tiempos . La localización
geográfica se realiza estimando las distancias al epicentro de al
menos tres estaciones, dibujando tres círculos con radio
correspondiente a las distancias calculadas . El lugar en el que
coinciden las líneas que definen los tres círculos que indican la
distancia obtenida en cada estación , se considera la posición del
epicentro del temblor (figura 2.24).

/
,

~
ESTACiÓN SíSMICA 2 \
ESTACiÓN SíSMICA 1
I
,.
RJ= ~T'fI )
1I" ,
,'~p"cntm\_ fV~H
""'RlNp l/
.- I
¡

Ri = radio o distancia
epicen tral en la estaci on j
/ ~.
----

-.....-----\---
,

IllTsp)' = Desfase t em poral


en tre ond as "5" y "P" en la
i ESTACiÓN SíSMICA 3 \
estaci ón. I !~ , I
I
Vs y Vp = Veloci dad de las
ondas "S" y" P" \
resp ectivamen te

Figura 2.24 Ubicación del epicentro de un temblor mediante las distanci as


calculada s en tres estaciones sísmicas

2.7 ESCALAS DE MEDICiÓN

Existen dos tipos principales de escalas para medir la intensidad


de un sismo. Las escalas de magnitud , que representan una
medida indirecta de la energia liberada por el temblor, y las
escalas de intensidad que miden el efecto del temblor en
personas y objetos, en un sitio determinado. Por tal motivo , para
Cap 2 Sismicidad 33

cada sismo se cuenta con una sola medida de magnitud, a pesar


de que los valores que reportan las diferentes estaciones sísmicas
en el mundo no son exactamente iguales . En contraparte , la
intensidad es diferente en cada lugar, ya que los efectos del sismo
son función de la distancia del sitio al epicentro y del tipo de
terreno , entre otras características .

a) Escalas de magnitud

Magnitud de Richter o magnitud local (MJ. Esta propuesta para


describir el tamaño de un temblor fue introducida por Richter en la
década de 1930, a partir del estudio de sismos en California . De
acuerdo con ella, un temblor que produce una amplitud de 0.001
mm , en un sismógrafo del tipo Wood Anderson localizado a 100
km del epicentro del evento , tendría magnitud O. A partir de esta
propuesta , la magnitud se calcula con :

ML =K + lag A (2.1 )

en donde A es la máxima amplitud registrada por el sismógrafo y


K es una constante que toma en cuenta la distancia y profundidad
del epicentro. La definición anterior implica incrementos de una
unidad en la magnitud para amplificaciones de diez veces en la
amplitud del movimiento.

Con el propósito de extender la idea de magnitud para sismos en


otras partes del mundo, medidos con diferentes instrumentos,
para distintas distancias epicentrales y para sismos con
características diversas, se han propuesto otras escalas de
magnitud. La fórmula general de estas propuestas es:

M =Log A + f(d,h)+ e s + eR (2.2)

En donde A se refiere a la amplitud de cierto tipo de onda, f(d,h)


es una función que tiene en cuenta la distancia epicentral y la
profundidad del foco, eses una corrección de acuerdo con el tipo
e
de estación y R es una corrección de acuerdo con la región. A
continuación se describen brevemente las escalas más
empleadas.
34 Peligro sismico

Magnitud de ondas superficiales (M s). Esta es una de las


magnitudes más utilizadas a escala mundial y se calcula con base
en las ondas Rayleigh con periodo cercano a los 20 seg. Dada la
forma en que se obtiene, no describe adecuadamente los
temblores originados a profundidades mayores que 70 km ni
temblores cercanos de magnitud pequeña.

Magnitud de ondas de cuerpo (Mb) . Se obtiene a partir de la


máxima amplitud de las ondas P de la componente vertical de un
sismograma con periodo cercano a un segundo. Estas ondas se
observan claramente en registros con distancias mayores que
1000 km ., tienen el inconveniente de no describir adecuadamente
a temblores que liberan mucha energía con áreas grandes de
ruptura. Una medida similar es la magnitud de ondas de cuerpo
M B • cuya principal diferencia con la anterior es que utiliza ondas
con periodos entre uno y diez segundos e incorpora otras ondas
(adicionalmente a las ondas P).

Magnitud de coda (Me). Esta magnitud se determina con las ondas


registradas al final del registro. Es conveniente para la medición
de temblores de origen local o eventos que por alguna razón no
registren la amplitud máxima .

Cada una de las magnitudes anteriores describe los eventos


sísmicos en un cierto intervalo, lo que limita su uso en general. En
la descripción de los grandes temblores , la magnitud de ondas
superficiales es probablemente la más utilizada. Con la finalidad
de tener una medida que reduzca las limitaciones de las
magnitudes anteriores, se ha propuesto a la magnitud de
momento.

Magnitud de momento sísmico (Mw) . El momento sísmico se


define como :

Mo = f.1AD (2.3)

en donde f.1 es la rigidez a cortante , A es el área de ruptura y O es


el deslizamiento promedio. Como se observa, esta medida es la
única que tiene en cuenta parámetros físicos de la falla. Con el fin
de mantener una escala semejante a las escalas de magnitud, se
Cap 2 Sismicidad 35

propone la magnitud de momento a partir del momento sísmico.


Esta medida se determina con:

Mw = 0.667 ' (lag Mo -16.05) (2.4)

Las distintas escalas de magnitud son consistentes en intervalos


de magnitud intermedia , entre 5 y 6.5 aproximadamente, sin
embargo, todas las escalas , con excepción de la magnitud de
momento Mw , alcanzan un tope o límite máximo aún cuando la
energía liberada por el sismo siga creciendo . La magnitud de
ondas de cuerpo tiene como límite valores de M b=6 .5 . La
magnitud de ondas superficiales alcanza valores máximos de
Ms =8 .3. Lo anterior se debe a que la amplitud de las ondas
sísmicas empleadas para definir los distintos tipos de magnitud ,
no se incrementan conforme se incrementa la energía liberada .
Esto sucede cuando la longitud del tipo de onda utilizado, es
mucho más pequeña que la fuente sísmica. Esta saturación o
límite de las escalas explica porque , sismos con áreas de ruptura
y energía sísmica distintas, resultan con igual magnitud . Por
ejemplo , al sismo de 1906 en San Francisco y al sismo de 1960
en Chile se les asigna el mismo valor de Ms = 8.3, a pesar de que
el área de ruptura del temblor de San Francisco se estima en
5800 km 2 , mientras que al sismo de 1960 se le asigna un área de
ruptura 35 veces mayor, equivalente a la mitad del área del
estado de California . La magnitud de momento para ambos
sismos es en cambio , Mw= 8.0 para el temblor de San Francisco y
Mw = 9.5 para el temblor de Chile.

b) Escal as de intensidad

Antes del uso extendido de los sismógrafos , la medida del tamaño


de un temblor mediante escalas de magnitud era muy limitada. Es
por ello que se propusieron pre viamente escalas de medición
basadas en los efectos que el temblor provocaba en distintas
regiones . Éstas son las escalas de intensidad , que ofrecen un
panorama general de los efectos del sismo y proporcionan
información que no describen las escala s de magnitud . Aun en la
actualidad en sitios instrumentados, las escalas de intensidad
siguen usándose ampliamente .
36 Peligro sismico

Las escalas de intensidad consideran , entre otras cosas , los


daños producidos por el temblor en las construcciones , los
deslizamientos del terreno , asi como la sensibilidad de la gente y
animales (ver anexo Al. Por esto, a diferen cia de las escalas de
magnitud , se tienen diferentes intensidades para un mismo
temblor en cada población o incluso distintos grados de intensidad
en una misma localidad .

Intensidad de Rossi y Forel

Esta fue una de las primeras escalas de intensidad utilizada para


describir las consecuencias de los temblores y se media en
grados del I al X. Esta escala de medición ha servido como base
de las escalas de intensidad que actualmente se utilizan .

Intensidad de Mercalli Modificada

Esta escala es de las más utilizadas en América y fue propuesta


inicialmente en la década de 1930. Posteriormente, se modificó,
quedando en la actualidad descrita por los grados I al XII que se
describen en el anexo 1. El grado I corresponde a un temblor que
muy poca gente percibe y el grado XII se asocia a la destrucción
total. La escala de Mercalli modificada se presenta en el anexo A.

Intensidad de Mercalli Cancani Sieberg

Es una escala de 12 niveles que tiene en cuenta en parte de la


definición de los grados de intensidad el porcentaje de edificios
dañados. Esta escala es de utilidad en poblaciones con grupos de
edificaciones con estructura y calidad de construcción estándar.
Se usa en el sur de Europa.

Intensidad MSK

La escala MSK fue propuesta por Medvedev, Sponheuer y Karnik


y es ampliamente usada en Europa. Se describe con doce grados,
I al XII , y a diferencia de la escala de Mercalli modificada,
incorpora algunos valores cuantitativos en la descripción de cada
grado.
Cap 2 Sismicidad 37

Intensidad JRA

Es una escala propuesta por la Agencia Meteorológica Japonesa,


JRA por sus siglas en inglés, que cuenta con 8 niveles o grados
de intensidad y que hace referencia al efecto del sismo en objetos
y construcciones típicas del Japón

MERCALLI MEDVEDEV
MERCALLI RQSS¡ CANeANI SPONHEUER
MODIFICADA FORfL SIEBERG KARNIK

I JMA
II I
I
II
II II I III

IV III
III III
1\' 1\'
1\' II \'
\.
V III \ '1 \'
VI
\'1
\ 'U
11' \'1I VI
VIII
ni VIII \'11
V
IX
\ 'III V III
IX X
IX IX
VI XI
X XII X
XI '\ XI
,'I1
XII XII

Figura 2.25 Magnitud de temblores en el periodo 1980 ' 2000


(adaptada de Reiter, 1991)

El uso de distintas escalas a nivel mundial puede llevar a errores


en la interpretación de los efectos de un sismo. De ahí la
importancia de conocer las distintas escalas y la relación entre
ellas. En la figura 2.25 se muestra una comparación entre las
38 Peligro sismico

escalas mencionadas. Puede verse , por ejemplo, que la


intensidad de Mercalli Modificada y la MKS son prácticamente
equivalentes.

2.8 SISMICIDAD EN EL MUNDO

Del año 1900 al año 2000 se han generado 3574 eventos


sísmicos en el mundo con magnitud mayor que 6.0,
concentrándose la mayor parte en el cinturón de fuego (figura
2.9). La figura 2.26 muestra los eventos sísmicos con magnitud
mayor que 5.0, desde 1980. Es notorio el gran número de
temblores y la relativa uniformidad en todos los años. Se observa,
además, que los temblores de mayor magnitud son superficiales y
que los temblores profundos son , en su mayoría de menores
magnitudes.

'"
"C
:J •
•te
.
"
• o • o •• ~
••
c:
", .
ro
=" .

Year .lO

Figura 2.26 Magnitud de lemblores en el periodo 1980 al año 2000


(U.S. Geological Survey)

En la tabla 2.2 se muestran los temblores de magnitud mayor o


igual que 8.0 que han ocurrido de 1900 a 2007 , de acuerdo con
información proveniente del USGS (United States Geological
Survey). En total se reportan 84 temblores en un periodo de 107
años, es decir, un temblor de magnitud mayor o igual a 8.0 cada
1.27 años. El temblor de Chile de 1960 es el de mayor magnitud
estimada (Mw = 9.5), le siguen el temblor de Alaska de 1964 y el
de Sumatra de 2004. En México, el temblor más grande es el
ocurrido en las costas de Jalisco en 1932, con una magnitud de
8.1, aunque otras referencias asignan valores hasta de 8.4 al
mismo temblor. Además del temblor de Jalisco, los temblores de
Cap 2 Sismicidad 39

Michoacán de 1985, de Oaxaca de 1928 y de Jalisco de 1995,


han alcanzado una magnitud de 8.0. Al temblor de Michoacán de
1995, se le asigna un magnitud de Ms=8 .1 en algunas referencias.

Tabla 2.2 Sismos de magnitud mayor o igual que 8.0 (1900-2007)

No. Año Magnitud Región


1 1960 9.5 Chi le
2 1964 9.2 Alaska
3 2004 9.1 Sumatra
4 1952 9.0 Rusia
5 1906 8.8 Colombia
6 1965 8.7 Alaska
7-9 3 sismos 8.6
10-13 4 sismos 8.5
14-19 6 sismos 8.4
20-26 7 sismos 8.3
27-41 15 sismos 8.2
42-60 19 sismos.
Entre ellos
el de:
1932 8.1 Jalisco
61-84 24 sismos.
Entre ellos
los de:
1995 8.0 Jalisco
1985 8.0 Michoacán
1928 8.0 Oaxaca

Una de las razones por las que es importante estudiar los


procesos generadores de temblores y el comportamiento sísmico
de las estructuras, es por el elevado número de pérdidas
humanas que suelen presentarse cuando ocurren estos eventos.
En la tabla 2.3 se muestran los temblores con más pérdidas
humanas ocurridas de 1900 a 2007 . El temblor de Sumatra de
2004 supera con mucho el número de decesos (227,898) que
cualquier otro sismo en el periodo comprendido en la tabla. Si se
acude a los datos de sismos históricos, se encue ntra que otros
sismos del pasado han producido un mayor número de muertes
que el sismo de Sumatra de 2004 , entre ellos destaca el temblor
40 Peligro sismico

de China de 1556 que originó la muerte de 830,000 personas


aproximadamente.

Tabla 2.3 Sismos con mayores pérdidas de vidas (1900-2007)

Pérdida de
No. Año Magnitud Región
vidas
1 2004 9.1 Sumatra 227,898
2 2005 7.6 Pakistán 80,361
3 1990 7.4 Irán 50,000
4 2003 6.6 Irán 31 ,000
5 2001 7.7 India 20,023
6 1906 8.2 Chile 20,000
7 1999 7.6 Turquía 17,118
8 1934 8.1 India 10,700
9 1993 6.2 India 9,748
10 1985 8.0 México 9,500
11 1976 8.0 Filipinas 8,000
12 2006 6.3 Java, 5,749
Indonesia
13 1960 9.5 Chile 5,700

Una conclusión interesante a la que se llega al observar los datos


de la tabla 2.3 es que el número de muertes no ha disminuido en
las últimas décadas. Los ci nco temblores que más decesos han
provocado en los últimos 107 años, son eventos ocurrido en los
últimos 17 años. Lo cual nos debe hacer recapacitar sobre las
medidas que hemos tomado para prevenir este tipo de desastres.

2.9 SISMICIDAD EN MÉXICO

Las principales fuentes sísmicas en la República Mexicana son : la


zona de subducción, la zona de transformación , la zona de
temblores de fallamiento normal y las zonas de fallas locales.

La figura 2.27 muestra los epicentros de temblores ocurridos en


México entre 1964 y 1995. Se observa claramente la frontera de
las fallas geológicas : los epicentros localizados frente a las costas
Cap 2 Sismicidad 41

del Pacífico, desde Jalisco hasta Chiapas, corresponden a la


subducción de la Placa de Cocos y de la Placa de Rivera ; la falla
normal , cuyos epicentros se encuentran dentro del continente ,
como una prolongación de los epicentros de subducción hacia el
interior del país); la falla de transformación en el norte del país
con epicentros paralelos aproximadamente a la Península de Baja
California ; y en menor número, los eventos producidos en fallas
locales, con epicentros dentro del continente . La mayor actividad
sísmica se presenta en la zona de subducción localizada en la
costa del pacífico entre Jalisco y Chiapas.

Nort......ricI

'5

·'20 ~ 11S 110 105 100 ·95 90


Longl/l.J.!

Figura 2.27 Epicentros de temblores en México en el periodo 1964·1995


(http: //www.ssn.unam.mx)

La ocurrencia de temblores de subducción rompe un área


importante del contacto entre la placa oceánica y la placa
continental. La figura 2.28 muestra las áreas de ruptura de los
temblores de mayor magnitud ocurridos en esta zona en las
últimas décadas según se reporta en el Servicio Sismológico
Nacional. Las dos mayores superficies corresponden a los
temblores de 1932 (Ms=8 .2) , con epicentro en Jalisco, y al temblor
de 1985 (Ms=8.1), con epicentro en Michoacán.
42 Peligro sismico

'~ ;\ H~X I CO

\ '-'

Figura 2.28 Zonas de ruptura de los temblores más importantes ocurridos los
últimos años en México

Brecha sísmica de Guerrero

Cuando ha transcurrido un largo periodo sin que se produzca un


gran sismo, en una zona considerada sísmica mente activa, se
dice que se ha formado una brecha sísmica o gap (en inglés) en
esa región . Como ejemplo, consideremos el sismo de septiembre
de 1985, cuyo epicentro se localizó en la costa de Michoacán .
Anterior a este, se presentaron dos temblores originados en
Colima en 1973 y en Petatlán en 1979, cuyas áreas de ruptura se
muestran en la figura 2.29.

En el área comprendida entre ambas zonas de ruptura , no se


había generado un temblor importante en más de 80 años, a
pesar de que los periodos medios de recurrencia de los sismos
para esa región son menores. Por lo tanto, la región mencionada
fue identificada como una brecha sísmíca por la ausencia de un
gran sismo. Si bien es cierto que se produjo un temblor en 1981
en Playa Azul , el área de ruptura mostrada en la figura , es
indicativa de un temblor de pequeña magnitud que no fue capaz
Cap 2 Sismicidad 43

de liberar la energía potencial que se estimaba para dicha región .


Finalmente, el 19 de septiembre de 1985 se produce un temblor
con magnitud Ms =8 .1.

MÉXICO

Playa Azul, 1981


~;:;;--"":::::::;:;::;::::l(lIJ = 73)
Petatlán, 1979
(M = 7.6)

I
Tasa de deslizamiento
Placa de Cocos promedio
6 cm/ allo

Figura 2.29 Brecha sísmica de Michoacán antes del sismo de septiembre de


1985. (modificada de http://www.ssn.unam .mx)

Las áreas de ruptura del 19 de septiembre y de la réplica


principal, ocurrida el 20 de septiembre, se muestran en la figura
2.30. Se observa la relación entre las dimensiones de las áreas de
ruptura y la magnitud estimada para los sismos que han ocurrido
en la región .

Existen tres zonas en las que hace tiempo que no se produce un


evento importante: el Golfo de Tehuantepec y en la costa de
Guerrero. En la primera zona , dada la falta de información
histórica sobre la generación de grandes sismos, se considera
poco probable que se produzcan temblores de gran magnitud, y
que el movimiento de las placas genere únicamente eventos de
magnitud pequeña .
44 Peligro sísmico

En la zona de Guerrero no se ha producido un terremoto de gran


magnitud desde 1911 , a pesar de que la historia sísmica muestra
que hay temblores importantes con epicentros en este lugar.
Debido a ello, se acepta que uno de los lugares en los que existe
mayor probabilidad de que se produzca un próximo gran temblor
es la brecha de Guerrero, señalada en la figura 2.28.

• Réplicas Sismos 19 Sep


1985
o Réplicas Sismos ~o Sep
+ 1~5
q.'Ó
O

SEP191985
(8.1)

FOSA DE
ACAPULCO

Fígura 2.30 Zonas de ruptura de los sismos ocurridos los días 19 y 20 de


septiembre de 1985 (http://www.ssn.unam.mx)
CAPíTULO 3

ZONIFICACiÓN SíSMICA

3.1 INTRODUCCiÓN

Uno de los aspectos relevantes para estimar el peligro sísmico de


una localidad, son los efectos de sitio que se producen por efecto
de las características dinámicas y topográficas del terreno. Dichas
características son responsables de las variaciones en la
duración , frecuencia y amplitud del movimiento del suelo con
respecto a lo que sucede en el lecho rocoso , dando origen, en
algunos casos, a grandes amplificaciones en la respuesta de las
estructuras construidas en el lugar. Es bien sabido que las
propiedades dinámicas del suelo pueden variar en forma
importante dentro de una misma ciudad , por lo que los efectos de
un temblor determinado suelen ser diferentes para cada zona de
la ciudad .

En la figura 3.1 se ilustra un caso de amplificación del movimiento


debido a las características del terreno . La estación que se ubica
a la izquierda , sobre el terreno firme , registra una historia de
aceleraciones con menor amplitud y duración que las del registro
que se observa a la derecha, obtenido en una estación localizada
46 Peligro sismico

sobre un terreno formado por estratos blandos de espesor


considerable , Un ejemplo notable de los efectos de sitio es el caso
de la ciudad de México, en la que los daños se concentran en la
antigua zona del lago de la ciudad , donde existen depósitos
profundos de suelo arcilloso, con altos contenidos de agua, en los
que las múltiples reflexiones y refracciones de las ondas a través
de los diferentes estratos de suelo, concentran la energía en las
frecuencias bajas del movimiento, Estudios de amplificación en el
valle de México muestran que en la zona del lago, para ciertas
frecuencias , la amplificación es de 55 veces con respecto a la
zona de lomas de la ciudad , Estos efectos de sitio explican el
porqué la ciudad de México experimenta daños considerables a
pesar de estar alejado de las fuentes sísmicas en el país,

Registro en suelo
Registro en terreno blando
firme
~1~11I.1j~,\,~f"I~j¡lt;~AJ¡J¡i"""N-
~"*'~

Figura 3,1 Efecto de amplificación del movi miento debido a las propiedades
dinámicas del terreno

El mapa de intensidades sísmicas del temblor de 1985, muestra


que las mayores intensidades se presentaron en los lugares más
próximos al epicentro, En estos sitios se asignó una intensidad de
IX en la escala de Mercalli. La intensidad va disminuyendo
conforme las poblaciones se alejan del origen del temblor (ver
Cap 3 Zonificación sismica 47

figura 3.2), de manera que, en la zona en la que se localiza


Ciudad Guzmán , en el estado de Jalisco, la intensidad se reduce
a VII. Sin embargo, debido a las amplificaciones que se producen
en algunas áreas de Ciudad Guzmán, la intensidad asignada
alcanzó el nivel IX en la escala de Mercalli. El caso de la ciudad
de México es semejante, su ubicación corresponde a una región
en la que se asignó una intensidad V, no obstante, los efectos de
sitio en la zona del lago de la ciudad, dieron origen a
amplificaciones que llegaron a niveles de intensidad VIII y IX en la
escala de Mercalli.

/
"
cc. M( XICO
VII - IX

e). CLZ MÁN


VIII - IX

\~
Figu ra 3.2 Efecto de sitio en Ciudad Guzmán y en la ciudad de México durante
el temblor de 1985

No sólo las características del subsuelo condicionan posibles


am plificaciones locales del movimiento; de la misma manera , las
características topográficas de un lugar pueden producir
amplificaciones importantes. Un caso de amplificación topográfica ,
en la parte superior de un promontorio, se presentó en el registro
de Pacoima Dam durante el temblor de San Fernando (Ms = 6.6),
en el cual se registró una inusual elevada aceleración de 1.25g.
Reiter (1991) menciona el caso de Italia durante el sismo de 1980
(M L = 6.5), en el que se asignó una intensidad sísmica (en la
escala MSK) , sobre la parte superior de una loma, dos niveles
superior al valor de la intensidad que se asignó al valle
48 Peligro sismico

circundante . Paulay y Priestley (1991) hacen referencia a una


situación semejante, ocurrida durante el temblor de Chile en 1985,
en la que se obtuvieron amplificaciones de la aceleración en la
loma, de diez veces respecto a la aceleración registrada en el
valle. Como consecuencia de estos efectos de amplificación local,
los edificios sobre la loma, con cara cterísticas semejantes a
edificios localizados en el valle, sufrieron daños conside rables ,
motivo por el cual tuvieron que ser abandonados, mientras que los
edificios en el valle no tuvieron daño, como se ilustra en la figura
3.3.

Edificio sin
E l+--- Edilicios con daños se"eros ---<1=1
daños
I
I
I
I
30m I
I
I

-
I
I
200m l000m

Figura 3.3 Edificios dañados durante el temblor de 1985 en Valparaiso, Chile,


como resultado de las amplificaciones topográficas

Aunque los estudios teóricos indican que las amplificaciones en la


parte superior de un promontorio con respecto a su base es de
1.5 veces, Reiter (1991), menciona que se han registrado
amplificaciones hasta de diez veces y, en un caso , hasta de 30
veces.

3.2 ZONIFICACiÓN SíSMICA

En vista de las grandes amplificaciones del movimiento que se


producen en áreas determinadas de una ciudad o región, es
necesario que los reglamentos de construcción indiquen las zonas
en las que pueden producirse estos efectos. Para ello, es de gran
Cap 3 Zonificación sismica 49

utilidad contar con mapas de zonificación sismica, en los cuales


se indiquen las distintas regiones de acuerdo con las potenciales
amplificaciones que pueden producirse desde el punto de vista
sismico.

Debe aclararse que los mapas de clasificación geotécnica que se


incluyen en muchos reglamentos de construcción, se construyen
con un objetivo distinto y no coinciden necesariamente con los
mapas de zonificación sísmica . Esta confusión también se
presenta cuando se realizan estudios de mecánica de suelos para
cimentar alguna construcción , y se pretende deducir de la
información de la estratigrafía superficial , el tipo de suelo para
clasificarlo sísmica mente. Para ilustrar lo anterior, consideremos
un terreno clasificado como blando, según un estudio de
mecánica de suelos realizado a una profundidad limitada , por
ejemplo, cinco metros. Este suelo tiene una baja capacidad de
carga y pudiera considerarse también, desde el punto de vista
sísmico, como un terreno blando. Si el estrato, o los estratos de
suelo con baja capacidad , tienen espesores de 6 metros, 20
metros o 40 metros, la respuesta sísmica será distinta en los tres
casos . Sin embargo, el estudio de capacidad de carga , limitado a
5 metros de profundidad , no permite distinguir la posible
amplificación dinámica de cada caso .

De acuerdo con lo anterior, es conveniente contar con mapas de


zonificación sísmica que reflejen las variaciones en las
propiedades dinámicas de los suelos y las posibles
amplificaciones en cada región , y proponer, a partir de ellos, los
coeficientes de diseño sísmico apropiados.

3.3 ESTIMACiÓN DE LOS EFECTOS DE SITIO

Los efectos de sitio en una región pueden ser estimados a través


de métodos teóricos y empíricos.

Los métodos empíricos desprecian los efectos bidimensionales y


tridimensionales , y consideran que los efectos de sitio se deben a
un solo estrato de suelo blando sobre un semiespacio rígido
infinito. Bajo esta simplificación , los efectos de sitio pueden
estimarse mediante el periodo que resulta de la relación de
50 Peligro sísmico

impedancias entre el estrato blando y el estrato rigido. Los


métodos empíricos emplean registros de sismos fuertes obtenidos
mediante redes acelerográficas permanentes; registros de sismos
moderados o débiles obtenidos con un conjunto de estaciones
acelerográficas temporales ; o registros de vibración ambiental.

Los métodos teóricos establecen una función de transferencia que


modifica la señal obtenida en el lecho rocoso a la superficie del
terreno . Para ello es necesario contar con las propiedades de los
estratos que conforman el terreno , tales como : el espesor del
estrato, su densidad , el amortiguamiento y la velocidad de ondas
de corte. La técnica más empleada es la teoría unidimensional de
propagación de las ondas, en la que se consideran dimensiones
laterales infinitas. Las propiedades del terreno pueden obtenerse
mediante sondeos profundos o pruebas de prospección geofísica
(refracción sísmica, "cross hole", etc.). Es común realizar este tipo
de exploraciones del subsuelo en la construcción de edificios altos
y estructuras importantes, por lo que en muchas ciudades se
cuenta con este tipo de información, aunque sea de manera
limitada. Actualmente se utiliza también un sistema de sonda
suspendida , que a diferencia de los métodos de prospección
tradicionales , no tiene prácticamente problemas en cuanto a la
profundidad de investigación, aportando datos más confiables
para la obtención de la función de transferencia .

3.3.1 Vibración ambíental

Debido a la escasez de registros de sismos fuertes , en las


poblaciones localizadas en zonas sísmica mente activas, se
desconocen las posibles amplificaciones del movimiento que
pueden generarse durante temblores reales. Una forma de
resolver el problema consiste en instalar una red completa de
acelerógrafos que midan directamente los valores de
amplificación en distintos tipos de terreno. Sin embargo, esta
posibilidad requiere que se produzcan movimientos intensos en la
ciudad que se pretende estudiar, lo cual puede llevar tiempo y no
permite adelantarse a la ocurrencia de un sismo destructivo. Por
otro lado, la instalación de una red de instrumentos de medición
es costosa , lo que puede ser un impedimento para su instalación ,
sobre todo en países en vías de desarrollo.
Cap 3 Zonificación sismica 51

Una alternativa a la medición de sismos fuertes en una ciudad,


consiste en realizar mediciones de vibración ambiental. La
vibración ambiental , se genera principalmente por la actividad
humana, y se debe, entre otras, al tránsito de vehículos , a la
vibración de equipo y a la actividad industrial. La vibración
ambiental, que suele llamarse también microtemblores,
micro vibraciones, ruido cultural o "microtremors" (en inglés), son
vibraciones de muy pequeña amplitud con periodos comprendidos
entre 0.1 y 10 s.

El análisis de los registros obtenidos con vibración ambiental , se


ha realizado directamente, a partir de las amplitudes espectrales.
También se ha empleado la técnica de Kagami , a través de los
espectros relativos de amplificación de las estaciones en suelo
bla ndo y suelo firme , y la técnica de Nakamura, consistente en el
cálculo de las relaciones espectrales entre la componente
horizontal y vertical del movimiento en un mismo sitio. Los
máximos de dichos cocientes indican el periodo dominante del
terreno.

La técnica de vibración ambiental adquirió un gran impulso a partir


de la publicación de la técnica de Nakamura (1989) y puede
consloerarse un procedimiento rápido y económico para
determinar las frecuencias predominantes de suelos y estructuras.
Su uso se ha extendido al control de calidad , control de daños,
estudio de los efectos de rehabilitación de estructuras, monitoreo,
etc.

La propuesta parte del principio de que las pequeñas vibraciones


registradas se propagan como ondas Rayleigh en un estrato único
blando sobre un semiespacio infinito . De acuerdo con Nakamura,
se supone que el movimiento de la componente vertical es igual al
de la horizontal en la base y no es amplificado por la capa de
suelo blando. Si se acepta que las fuentes locales no afectan el
movimiento de las vibraciones en la base , el período fundamental
del suelo (Ts ), se obtiene mediante el cociente espectral entre las
componentes horizontal y vertical en la superfcie.

Algunos inconvenientes de la vibraci ón ambiental es que la


medición se basa en amp litudes mu y pequeñas y no permite
estimar el comportamiento no lineal del suelo, ni es posible
52 Peligro sismico

identificar apropiadamente los factores de amplificación del suelo.


En contraste , un sismo fuerte inducirá grandes deformaciones del
terreno , que pueden llegar a ser en términos porcentuales del
orden de 10·', o incluso más. En un modelo teórico sería
necesario estimar las propiedades mecanlcas del suelo
correspondientes a los niveles de deformación compatibles con el
temblor de diseño, lo cual es sumamente complejo.

Algunos investigadores consideran que la técnica de Nakamura


no es teóricamente rigurosa, no obstante, los resultados obtenidos
en diversos estudios muestran que se puede estimar el periodo
dominante del suelo de forma apropiada.

Una vez que se han obtenido los períodos a partir del análisis de
los registros , se establecen varias zonas con base en las curvas
de isoperíodos. Para ello, pueden emplearse métodos
estadísticos de aproximación . Finalmente, se definen las zonas
teniendo en cuenta las características geotécnicas y la geología
local.

3.3.2 Uso de registros sísmicos

El registro de eventos sísmicos pequeños o moderados también


ha sido empleado para estimar los efectos de sitio. Esta técnica
requiere de la instalación de un conjunto de estaciones
acelerométricas durante un periodo acotado de tiempo , que
normalmente abarca entre cuatro meses y un año. En este caso
también se emplean los cocientes espectrales de los registros con
respecto a un sitio de referencia.

La otra técnica empleada consiste en la inversión paramétrica de


los espectros de Fourier de sismos registrados en una red
permanente, con temblores de magnitudes intermedias o fuertes.
Tejeda y Chávez (2007), comparan las técnicas anteriores y
concluyen que el uso de los cocientes espectrales HN con
registros de sismos y ruido ambiental producen resultados
confiables de forma económica .
Cap 3 Zonificación sismica 53

3.3.3 Estrato equivalente homogéneo

El modelo más utilizado para estimar la amplificación sísmica que


se produce en terreno blando con respecto al basamento rocoso .
es la teoría de propagación unidimensional (vertical) de las ondas
S, en un estrato homogéneo único, apoyado sobre un
semiespacio que representa la roca basal. Con este criterio se
consideran solamente las amplificaciones producidas en
depósitos de suelo con estratificación horizontal.

Es común reemplazar el perfil estratigráfico real por un estrato


homogéneo equivalente , con el mismo espesor, caracterizado por
su periodo fundamental y por su velocidad de transmisión de las
ondas. La relación entre el periodo dominante del estrato
equivalente T., su espesor H. y la velocidad efectiva de
propagación de las ondas de cortante v. , está dada por la
ecuación :

T, = 4H, (3.1 )
v,

La profundidad del semi espacio se considera a partir de una


velocidad de ondas de al menos 720 mis, ya que la amplificación
de las ondas originada por los depósitos profundos, con
velocidades mayores, resulta generalmente despreciable. Esta
velocidad está asociada a un módulo de rigidez al cortante G =
90,000 Um 2 .

Para determinar la velocidad de propagación efectiva de las


ondas, puede usarse el promedio de lentitudes (ecuación 3.2),
siempre y cuando no existan intercalados estratos con
velocidades mayores con estratos con velocidades inferiores.

(3.2)

donde :
54 Peligro sísmico

h, = Espesor del estrato i.


Vi = Velocidad del estrato i.
N = Número de estratos.
Si existen estratos de velocidades altas intercalados con estratos
de velocidades bajas, el periodo dominante del sitio puede
estimarse con (Pérez-Rocha et al., 2007):

T, = ~
-v g
(f J(f
""")
h
G"
Ir 11=1
r" h" (w,; + w"W,,_I + w,;_,)1
')
(3 .3)

Wo =O en la roca basal, w N = 1 en el estrato superficial y, en


estratos intermedios,

(3.4)

donde:
r" = Peso volumétrico del estrato n.
G" = Módulo de rigidez en cortante del n -ésimo estrato.
g = Aceleración de la gravedad.

3.3.4 Método del elemento finito

Una alternativa para evaluar los periodos de vibración de un


depósito de suelo es la técnica del elemento finito. La
discretización del terreno se realiza en la dirección vertical hasta
la profundidad del basamento rocoso. Cada uno de los estratos
que conforman el depósito se representa por una serie de
subestratos, cuyo espesor debe ser menor que la longitud de la
onda de cortante que se propaga verticalmente. Entre cada
subestrato se supone que la variación de las ecuaciones
caracteristicas es lineal y el problema de eigenvalores queda
entonces definido por la ecuación clásica para un sistema
simétrico y definido positivo.
Cap 3 Zonificación sismica 55

3.3.5 Modelo de una región sísmica semiinfinita

También se ha propuesto modelar una región sísmica que incluya


la falla causante de la actividad , la estructura geológica, el valle y
la infraestructura de una ciudad (Fernández-Ares et al., 2007), con
el propósito de examinar el efecto de la distribución espacial del
movimiento del terreno . Fernández-Ares et al. , utilizaron el
método de reducción de dominio para modelar, además de la
distribución espacial del movimiento dentro del valle , el efecto de
interacción suelo - estructura, el efecto de las estructuras sobre el
movimiento del terreno y la respuesta de un grupo de estructuras.
De esta manera se intenta estimar una potencial contaminación
del movimiento de terreno de campo libre por la presencia de
construcciones.

Colina

tnfl'af'SlTuctUr:1 d('
un" cind!1c1

Figura 3.4 Modelo de una región en la que se incluye la falla sismica , la


estructura geológica , y el efecto de las estructuras en la
amplificación de las ondas

El análisis de la propagación de onda se realiza mediante el


método de elementos finitos en conjunto con el Método de
Reducción de Dominio, que consiste en una metodología de
elementos finitos de dos pasos, para modelar movimientos
sísm icos de terreno en regiones con grandes contrastes.
56 Peligro sismico

Los resultados numéricos (Fernández-Ares et al. , 2007) muestran


fuertes efectos de borde y variaciones considerables en el
movimiento de campo libre entre distintos lugares, aun cuando
sólo los separen unas decenas de metros.

3.3.6 Efectos topográficos

Diversos estudios de amplificación sismica por efectos


topográficos han mostrado que en zonas localizadas sobre este
tipo de estructuras geológicas suelen existir amplificaciones del
movimiento sísmico respecto a las zonas planas del lugar
(Stewart y Liu , 2000; Maugeri y Maximino, 2001 ; Montalvo, 2001;
Y Camarillo et al. , 2003). Aunque los resultados de estos estudios
indican valores de amplificación muy variables , dependiendo del
tipo de terreno que forma la irregularidad topográfica , en suelos
rocosos se han medido amplificaciones de 1.5 a 2.0 veces el
movimiento que se presenta en la parte inferior de la loma.

Un ejemplo de este tipo de amplificación es el que se ha medido


en la loma de Santa María , ubicada al sur de la ciudad de Morelia,
Michoacán, mediante los registros obtenidos por la red
acelerográfica que existe en la ciudad y que son coordinados por
la Red Interuniversitaria de Instrumentación Sísmica, de la cual
forma parte la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad
Michoacana, quien se responsabiliza del manejo, adquisición y
análisis de los registros . La red de acelerógrafos está formada por
tres estaciones acelerométricas localizadas en la ciudad de
Morelia. La primera se ubica en terrenos de Ciudad Universitaria
(CU), la segunda al oriente de la ciudad , en la e::;cuela Luz Alou
de Torres Manzo (LA) y la tercera al sur de la ciudad, en la loma
de Santa María, dentro de las instalaciones de la Universidad
Vasco de Ouiroga (Va ). La figura 3.5 muestra la estación sísmica
localizada en los terrenos de Ciudad Universitaria.

Para estimar la amplificación medida con los acelerómetros, se


revisaron los acelerogramas que se han obtenido en tres distintos
eventos sísmicos, registrados en las estaciones de CU y va .

Las figuras 3.6 a 3.8 muestran los acelerogramas registrados


durante los temblores del 20 de abril de 1998, 28 de diciembre de
1999 y 13 de abril de 2007 respectivamente . Los tres eventos
Cap 3 Zonificación sismica 57

sísmícos provienen de la fuente sísmica de subducción , el primero


de ellos de magnitud Ms =6 .0, tuvo su epicentro a 131 km de la
ciudad de Morelia; el segundo de magnitud Ms=6.1 con epicentro
a 168 km y el tercero de magnitud Ms =6 .3 Y distancia epicentral de
289 km . En la figura 3.6 se muestran las componentes este-oeste
del temblor del 20 de abril de 1998 registrado en las estaciones de
CU y VQ. En el eje de las abscisas se graficó el tiempo en
segundos y en el eje de las ordenadas la aceleración del suelo en
cm/s2 . Ambas figuras tienen la misma escala vertical y horizontal ,
lo que muestra claramente la amplificación del movimiento en la
loma de Santa María.

Figura 3.5 Estación sísmica localizada en los terrenos de Ciudad Universitaria


en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morel ia, Michoacán

Como se observa, no sólo la duración del registro es mayor en la


estación Vasco de Quiroga, sino también la aceleración máxima
del terreno . La amplificación máxi ma en esta dirección fue de 2.36
veces . La amplificaci ón fu e menor en las otras direcciones
ortogona les, en la dirección norte-sur y verti cal, este valor fue 1.67
y 1.37, respectivamente.
58 Peligro sísmico

La figura 3.7 muestra los registros correspondientes al temblor del


28 de diciembre de 1999. Nuevamente se muestra la componente
que tuvo la mayor amplificación, 2.92, correspondiente a la
dirección este-oeste. Las direcciones norte-sur y vertical tuvieron
amplificaciones máximas de 1.11 y 1.58, respectivamente.

Figura 3.6 Acelerogramas del temblor del 20 de abril de 1998. Componente E-


W de las estaciones de Ciudad Universitaria (arriba) y Vasco de Quiroga (abajo)

Finalmente, la figura 3.8 muestra los registros del temblor del 13


de abril de 2007. En este caso, la mayor amplificación en la
estación va fue de 2.64 y se registró en la componente norte-sur.
El movimiento se amplificó 1.95 veces en la dirección vertical y,
sin embargo, tuvo una reducción en el movimiento en la dirección
este-oeste, siendo el valor máximo 68% del valor máximo
registrado en la estación de CU (figura 3.9). Lo anterior es
entendible viendo la ubicación del epicentro del evento sísmico
que, respecto a la Ciudad de Morelia, se posiciona en una línea
norte-sur. En todos los casos la amplificación máxima ocurre en la
dirección del movimiento en la que se registran las mayores
aceleraciones.

Considerando que la información acelerómetrica es todavía


escasa, un valor indicativo de la máxi ma amplitud entre las dos
Cap 3 Zonificación sismica 59

estaciones es el promedio de la amplificación de las tres


estaciones, considerando para ello la aceleración cuadrática
media entre las dos componentes horizontales del movimiento en
CU yVQ .

-\0.1)
o .,
'"

..
100 ~

lO

.,
'" '"
Figura 3.7 Acelerogramas del te mblor del 28 de diciembre de 1999.
Componente E-W de las estaci ones de Ciudad UnIversitaria (arriba )
y Vasco de Quiroga (abaJo)

La aceleración cuadrática media se calcula como ,

ACM = JO.5 (A~_s + A~_w) (3 .5)

La tabla 3.1 muestra los valores máximos de aceleración en cada


estación, para cada uno de los eventos analizados. Finalmente, la
tabla 3.2 proporciona la aceleración cuadrática media para cada
estación y la amplificación de la estación Vasco de Quiroga con
respecto a la estación de CU .

De acuerdo con estos resultados , el factor de amplificación medio


es entonces,
Figura 3.8 Acelerogramas del temblor del 13 de abril de 2007.
Componente N-S de las estaciones: CU (arriba) y va (abajo)

"
"
>O

"
00

."
.>0
.,
., ,
. • " ~
• • • • • •

"
>O

"
00

."
.>0
~,

., ,
• " • • • • • • •
Figura 3.9 Acelerogramas del temblor del 13 de abril de 2007.
Componente E-W de las estaciones CU (arriba) y va (abajo)
Cap 3 ZOnificación slsmica 61

Tabla 3.1 Ace leración maxima del terreno reg istrada en los
eventos sismicos analizados

ACELERACION MÁXIMA CEL TERRENO (cm/s')


Temblor/Es! Eslación de CU Esladón de va
N·S VERT E·W N-S VERT E-W
20-Abr-98 5.91 3.27 609 9.85 4.47 14.35
28-Dic-99 5.05 2.54 3.27 5.61 4.02 9.56
13·Abr·07 2.53 1.72 3.13 6.68 3.36 2.12

Tabla 3.2 Aceleración cuadrática media de las estaciones de Ciudad


Universitaria (CU) y Vasco de Ouiroga (VO) y
amplificación entre ambas estaciones

ACELERACION CUADRATICA MEDIA (cm/s')


AMPLlFICACION
CU VO
VO/CU
6 .00 12 _3 1 2.05
4 .25 7.84 1.84
2.85 4.96 1.74

3.4 ZONIFICACiÓN SíSMICA DE CIUDADES EN MÉXICO

En esta sección se presentan los principales resultados obtenidos


por diferentes investigadores que se han dedicado a estudiar las
propiedades dinámicas de los suelos de varias ciudades del país.
El propósito es el de agrupar en un solo documento la información
básica sobre los estud ios tendientes a zon ificar las ciudades del
país. Esta sección sirve como referenci a general y los detalles de
cada estudio se presentan en las referencias que acompa ñan las
descripciones de los estudios rea lizados en cada ci udad.

Las ciudades que se incluyen en este capítulo están localizadas


en zonas de alta y moderada sism icidad , en las que existen
antecedentes de daños provocados por sismos_ Cabe aclarar que
sólo se presenta la información disponible para los autores, de
manera que no se incluyen todas las ciudades en las que se han
realizado este tipo de estudios.
62 Peligro sismico

3.4.1 Acatlán, Puebla

La ciudad de Acatlán se localiza al sur del estado de Puebla,


cerca de la frontera con los estados de Oaxaca y Guerrero. Es
una ciudad que se ve afectada principalmente por sismos
tensionales o de fallamiento normal. Algunos sismos que han
causado daños a la ciudad son : el sismo del 28 de agosto de
1975, el sismo del 24 de octubre de 1980 y el sismo del 15 de
junio de 1999, los tres eventos con una magnitud Mw = 7.0. En el
sismo más reciente (1999), la ciudad de Acatlán fue la más
dañada, y se le asignó una intensidad de VIII (Iglesias, 1999 y
Juárez García et al. 1999).

Para estimar los efectos de sitio en la ciudad, Vega y Lermo


(2005) midieron la vibración ambiental en 57 sitios y realizaron un
estudio de refracción sísmica. Encontraron periodos
comprendidos entre 0.08 y 0.26 segundos. Los periodos van
creciendo hacia el centro de la población.

Los daños observados en la ciudad después del sismo de 1999 se


concentran en la zona donde existen suelos aluviales, ubicados
en las proximidades de los arroyos en la ciudad , y coinciden
razonablemente con la zona de mayores periodos del suelo.

Los bajos periodos del terreno pueden favorecer la amplificación


de la respuesta en caso de sismos de foco cercano como los que
experimenta la ciudad . Cabe resaltar que los valores máximos del
espectro de respuesta obtenido para el sismo de 1999 se
localizan en valores aproximados a 0.2 segundos (Vega y Lermo,
2005).

3.4.2 Chilpancingo, Guerrero

La ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, se ha


visto afectada a lo largo de su historia por temblores generados
por la subducción de la Placa de Cocos bajo la Placa de
Norteamérica . Asimismo , los sismos de fallamiento normal ,
asociados al fenómeno de subducción, han provocado daños en
la ciudad. Algunos de los temblores que más han afectado a la
ciudad se presentan en la tabla 3.3, tomada de Figueroa (1972).
Cap 3 Zonificación sismica 63

Tabla 3.3 Sismos que han afectado a la ci udad de Chilpancingo

Fecha Magnitud estimada Intensidad


7 de abril de 1845 7.0 VIII
19 de julio de 1889 7.5 VI
16 de enero de 1902 7.0 IX
26 de marzo de 1908 7.5 VI
30 de julio de 1909 7.7 VIII
31 de octubre de 1909 7.0 V
31 de maY9 de 1910 6.5 VI
16 de diciembre de 1911 7.0 VII
28 de julio de 1957 7 .5 VIII

En el momento de elaborar el mapa de zonificación de la ciudad


(Gama et al. , 1994) se contaba con siete sondeos profundos. El
valor del módulo de cortante de los materiales obtenido en dichas
pruebas estaba comprendido entre 180 y 600 kg/cm 2 • El periodo
fundamental del terreno se determinó con la ecuación 3.1 y se
encontró que el periodo más bajo fue de 0.47 s para el sondeo
realizado en el Zócalo. El valor más alto fue de apenas 0.72 s, en
los sondeos ubicados en las calles de Belisario Domínguez
esqu ina con 5 de febrero y el de la Plaza de las Banderas.

Adicionalmente se registró la vibración ambiental en 27 sitios de la


zona urbana de Chilpancingo, dos en el aeropuerto y uno rumbo a
la carretera a Tixtla. Se encontraron cuatro sitios con periodos
entre 0.6 y 0.7 segundos, mientras que el periodo más bajo,
Ts =0 .11 s, se obtuvo en la carretera a Tixtla .

Con base en la información anterior se propuso un mapa con dos


zonas sísmicas. La primera, clasificada como terreno firme
coi ncide con el desarrollo urbano de la ciudad y cubre la zona con
periodos hasta de 0.4 s. La zona bla nda, rodeada por el terreno
fi rm e, es aproxi madamente paralela al río Huacapa y abarca la
mayor parte de la traza urbana actual.

La zona con periodos mayores que 0.4 s, no es propiamente una


zona blanda en la ci udad , pues los periodos de vibrar más altos
no llegan a 1.0 segundo, valor empleado comú nmente como
frontera entre una zona blanda y una intermedia .
64 Peligro sismi co

3.4.3 Ciudad de México

La primera ciudad en el país en contar con una zonificación


sísmica fue la ciudad de México. La zonificación se propuso con
base en la distribución de daños provocada por el sismo de 1957,
Y distinguía tres áreas: la zona del lago (suelo blando), la zona de
transición (suelo intermedio) y la zona de lomas (terreno firme).
Esta primera clasificación permaneció prácticamente sin
modificaciones hasta la aparición de las Normas Técnicas
Complementarias para Diseño por Sismo del Reglamento de
Construcciones para el Distrito Federal , en la versión de 1987
(NTC-1987). En estas normas se incluyen dos sub-zonas dentro
de la zona del lago, a las que se les denomina zonas de alta
intensidad sísmica.

En 1985 la red de acelerógrafos en la ciudad era muy limitada , y


el sismo del 19 de septiembre fue registrado únicamente en ocho
estaciones, y sólo tres de ellas se ubicaban en la zona en la que
ocurrieron los mayores daños (zona del lago). El reducido número
de estaciones de registro fue un obstáculo para establecer una
zonificación sísmica de la ciudad . Por tal motivo, la zonificación
sísmica propuesta en las NTC-1987, se estableció con base en la
evaluación de la resistencia de los edificios que resultaron
dañados durante los sismos del 19 y 20 de septiembre de 1985. A
diferencia de las zonas propuestas a partir de la distribución de
daños en 1957, en esta ocasión se utilizó la resistencia de los
edificios dañados, es decir, se emplearon los edificios como
instrumento de registro al relacionar su capacidad sísmica, su
nivel de daño y su distribución geográfica (Iglesias, 1989). Esto
fue posible gracias a que se observó una clara correlación entre la
capacidad de los edificios, los niveles de daño experimentados y
la zona en la que se ubicaban .

Como resultado de los grandes daños provocados por el temblor y


a las grandes variaciones en la distribución de daños en la ciudad ,
el gobierno del Distrito Federal financió la instalación de una
nueva red de acelerógrafos en distintas zonas de la ciudad. En el
año de 1999 se contaba ya con 122 acelerógrafos instalados en
estaciones sobre el terreno y en pozo (Espinoza et al., 2005).
Existen además equipos instalados en estructuras. La red de
Cap 3 Zonificación sismica 65

acelerógrafos que constituyen la "Red Acelerográfica de la Ciudad


de México" ha podido registrar más de 3447 acelerogramas hasta
el año de 2004, correspondientes a 144 eventos sísmicos
(Espinoza et al. , 2005).

Con esta información se ha podido estudiar con mucha mayor


precisión los efectos de amplificación en distintos puntos del valle
de México. Los resultados de los estudios realizados se han
incorporado en la zonificación propuesta actualmente en la última
versión de las Normas Técnicas Complementarias NTC-2004. Los
periodos fundamentales de vibrar del suelo de la ciudad alcanzan
valores de 4.0 segundos y la profundidad del lecho rocoso hasta
60 metros, en una zona próxima al aeropuerto. El nuevo mapa de
zonificación sísmica incluye las siguientes zonas : zona 1, para
periodos hasta 0.5 s; zona 11 para reriodos comprendidos entre
0.5 y 1.0 s; zona 111 para periodos superiores a 1.0 s. La zona III
está dividida en cuatro subzonas (lila, IIlb, lile y IIld) en las que el
coeficiente de diseño es de 0.3g para la subzona IlId , O.4g para
las subzonas lila y lile y 0.45g para la subzona IlIb.

3.4.4 León , Guanajuato

La ciudad de León , Guanajuato, se encuentra cerca de la frontera


entre la Mesa Central y el Cinturón Volcánico Mexicano. Por tal
motivo, los sismos que se generan en el Cinturón Volcánico
Mexicano pueden generar movimientos fuertes en las ciudades
del estado de Guanajuato. Los sismos de subducción que se
originan en las costas de Colima y Jalisco, también deben ser
considerados en la evaluación del peligro sísmico de la ciudad .

De acuerdo con la información histórica (Vi llegas, 2007), el sismo


del 19 de junio de 1858, con posible origen en una falla normal
con epicentro en las proximidades de la ciudad de Pátzcuaro,
Michoacán , y el sismo del 11 de noviembre de 1874, con
epicentro en las cercanías de la ciudad de Guanajuato fueron
sentidos fuertemente en León .

De acuerdo con Villegas (2007), entre 1912 y el final del siglo


pasado se han reportado cerca de 100 sismos en la zona de
influencia del Bajío. El temblor de junio de 1932 (7.8 grados) y el
66 Peligro sismico

de abril de 1941 (7.7grados) son los de mayor intensidad en la


región.

La zonificación sísmica de la ciudad de León fue propuesta por


Vi llegas (2007) a partir de las curvas de isoperiodos que obtuvo
mediante pruebas de vibración ambiental realizadas en 70 sitios
de la ciudad . Se obtuvo además la información estratigráfica
proveniente de once pozos de abastecimiento de agua. Los
periodos máximos de vibración fueron de 1.0 segundo, motivo por
el cual la ciudad quedó dividida en dos zonas. La Zona 1, para
suelos con periodos máximos de 0.4 segundos y las Zona 11, que
corresponde prácticamente a la parte plana de la ciudad , para
periodos entre 0.4 y 1.0 segundos. Al igual que en otras ciudades
del país, no existe una zona de terreno blando.

3.4.5 Maravatío, Michoacán

La ciudad de Maravatío se encuentra en una región con gran


cantidad de cuencas lacustres. La ciudad en particular se asienta
sobre una depresión lacustre y fluviolacustre perteneciente al
graben Chapala - Cuitzeo (Vázquez et al., 2007).

La ciudad de Maravatío ha sido afectada por sismos en el pasado


y se le han estimado intensidades hasta de grado VII. Vázquez et
al. (2007) realizaron mediciones de vibración ambiental en 21
puntos de la ciudad y encontraron valores del periodo
fundamental del terreno entre 0.1 y 2.5 segundos. Los periodos
más altos se localizan hacia el Noroeste de la ciudad .

3.4.6 Morelia, Michoacán

El estado de Michoacán es una de las regiones de mayor


sismicidad en el país, prueba de ello son los ocho eventos con
magnitud mayor o igual a 7.0 en la escala de Richter, que se
originaron en el estado en el siglo XX. La ciudad de Morelia,
capital del estado, se ve afectada fundamentalmente por tres
fuentes sismogénicas: los sismos de subducción, que son lo más
frecuentes y de mayor magnitud (los ocho temblores con
magnitud mayor de 7.0 que se mencionan pertenecen a este
grupo); y los sismos de falla miento normal, que pueden originarse
a una distancia significativamente menor que la correspondiente a
Cap 3 Zonificación sismi ca 67

los sismos de subducción y los sismos corticales asociados con


fallas locales. El sismo del 19 de junio de 1858 que provocó daños
importantes a las ciudades de Morelia y Pátzcuaro parece tener
su origen en una falla normal (Singh , et al. (1996).

Para determinar los periodos de vibración del terreno en la ciudad


de Morelia se tomaron registros de vibración ambiental en 84
sitios de la traza urbana (Jara et al., 1996). Los periodos
obtenidos quedaron comprendidos entre 0.24 s y 0.58 s.

Como información complementaria se obtuvieron los datos de 16


sondeos profundos distribuidos en distintas zonas de la ciudad.
Los periodos naturales del terreno que resultaron al emplear la
ecuación 3.1 , estuvieron comprendidos entre 0.18 y 0.53 s. Se
observa que los valores encontrados coinciden razonablemente
bien con los valores estimados partir de los registros de vibración
ambiental.

En vista de los valores obtenidos se propuso una zonificación


sísmica dividida en dos zonas, una de terreno firme y otra de
terreno intermedio. La zona de terreno firme se ubica en las
fronteras de las partes bajas de la ciudad con las lomas de Santa
María al sur, y con las lomas de Santiaguito al norte. La zona de
terreno intermedio se localiza en las partes más bajas de Morelia
y sigue en forma bastante aproximada el cauce de los ríos
Grande, Chiquito y Arroyo de las Tierras.

3.4.7 Puebla, Puebla

Al igual que otras ciudades del centro del país, los sismos de
fallamiento normal son los que mayores problemas han causado a
la ciudad de Puebla a lo largo de su historia. La tabla 3.4 presenta
las intensidades de algunos sismos que han afectado a la ciudad.
Las magnitudes de sismos históricos fueron estimadas a partir de
las intensidades por Figueroa (1974) y Suárez (1986).

De acuerdo con el estudio realizado por Ruiz et al. (1994), se


obtuvo la información de 18 sondeos y se determinó el periodo
natural del terreno considerando un estrato de suelo equivalente y
la propagación unidimensional de las ondas de cortante (ecuación
3.1). Los valores del módulo de cortante de los distintos estratos
68 Peligro sismico

quedó comprendido entre 180 y 1500 kg/cm 2 . Los periodos


calculados se encuentran entre 0.24 y 0.78 segundos.
Adicionalmente se tomaron registros de vibración ambiental en 98
puntos del valle de Puebla , y se obtuvieron periodos en el
intervalo de 0.23 a 0.74 segundos.

Tabla 3.4 Sismos que han afectado a la ci udad de Puebla

Fecha Magnitu d estimada Inten sidad


25 de aaosto de 1611 7.5 VI
30 de iulio de 1667 7.0 VII
16 de aqosto de 1711 7.5 VIII
22 de noviembre de 1837 6.5 VI
3 de marzo de 1845 6.0 VII
3 de octubre de 1864 7.5 IX
19 de julio de 1882 7.5 VII
24 de mavo de 1959 6.8 VII
28 de aaosto de 1973 7.3 VIII
15 de iunio de 1999 6.7 VII
La curva que representa un periodo de 0.4 s coincide
apreciablemente con la configuración topográfica de lome ríos
suaves. Los suelos formados por depósitos eólicos de origen
volcánico , las tobas alteradas y los suelos granulares se ubican
dentro de las curvas de 0.4 y 0.7 s. Los suelos arcillosos, los
depósitos de travertino y los depósitos de origen aluvial
corresponden a valores mayores que 0.7 s. Con base en la
información disponible se decidió dividir la ciudad de Puebla en
dos zonas : terreno firme y terreno intermedio. Posteriormente,
Ferrer y Ramírez (2003), realizaron mediciones adicionales en la
ciudad y obtuvieron periodos comprendidos entre 0.1 y 2.77
segundos, lo cual hace pensar en la existencia de una zona de
suelo blando dentro de la ciudad . Ferrer y Ramírez concluyen que
deben continuarse la investigación sobre los posibles efectos de
sitio en la ciudad con el fin de afinar una futura zonificación
sísmica.
Cap 3 Zonificación slsmica 69

3.4.8 Toluca, Estado de México

La ciudad de Toluca se localiza en una zona de actividad sísmica


moderada con una altitud promedio de 2650 metros. La
estratigrafia de la región permite distinguir tres regiones : a) cerros
y lomeríos constituidos por roca basáltica o extrusiva intermedia;
b) las faldas de los cerros, que conforman una zona de transición ;
y c) terrenos aluviales sobre los que se asienta la mayor parte del
área urbana.

Se aplicó la teoria de propagación unidimensional mediante la


idealización de un estrato equivalente de suelo (ecuación 3.1),
con la información procedente de 18 sondeos profundos
realizados en distintos puntos de la ciudad. Los periodos naturales
del suelo quedaron dentro de los siguientes límites: 0.22 s y 0.57
segundos .

Se midieron las vibraciones ambientales en 81 sitios del valle de


Toluca y se estimaron periodos entre 0.2 y 0.54 s. Con los valores
obtenidos se llega a la conclusión de que la ciudad se asienta
sobre un suelo firme e intermedio.

3.4.9 Tecomán, Colima

El estado de Colima se ve afectado por la confluencia de tres


placas tectónicas: las placas de Cocos y de Rivera , que quedan
subducidas debajo de la Placa de Norteamérica. A pesar de que
la región es considerada menos activa que en los estados
costeros septentrionales, los dos sismos más grandes que han
ocurrido en el país en los últimos doce años se generaron en la
región : en 1995, con magnitud Mw = 8.0, Y el sismo de Tecomán
en 2003, con magnitud Mw = 7.6 .

Tejeda y Chávez (2007) estudiaron los efectos de sitio en


Tecomán mediante registros de vibración ambiental y de
pequeños sismos (PGA< 100 gal). Los registros sísmicos se
obtuvieron con una red temporal de 9 sismógrafos instalados en
la zona urbana por un periodo de cuatro meses y de dos
estaciones acelerográficas. Los registros de vibración ambiental se
obtuvieron con otro acelerógrafo de tres componentes .
70 Peligro sísmico

Tecomán es una ciudad asentada sobre un valle aluvial con un


terreno de características similares pero de espesor variable. La
diferencia en el espesor de los estratos es la causa de las
variaciones observadas en los periodos del terreno. Del estudio se
concluye que los periodos de vibración quedan comprendidos
entre 1.4 y 1.82 segundos, con valores de amplificación de 3 a 8.
De acuerdo con estos valores se puede considerar que Tecomán
es una ciudad asentada sobre un suelo blando con amplificaciones
significativas del movimiento.

Los resultados obtenidos por Tejeda y Chávez indican que los


registros de vibración ambiental no muestran el pico de baja
frecuencia que domina los resultados en los registros de la red
temporal. Por lo que respecta al factor de amplificación, los
resultados muestran mayores amplificaciones en los registros
sísmicos que en las mediciones de vibración ambiental. El
estudio presenta un caso interesante de comparación entre
distintas técnicas de estimación de periodos y factores de
amplificación del movimiento .

3.4.10 Uruapan Michoacán

La historia sísmica de la ciudad indica que los mayores daños


presentados en Uruapan fueron resultado del temblor del 19 de
junio de 1858, asociado a una falla normal (Singh et al. , 1996).
En vista de la región en la que se ubica la ciudad, que puede
verse afectada tanto por los sismos de fallamiento normal, como
por los sismos de subducción en la costa , Vázquez et al. , (2005)
determinaron los periodos fundamentales de vibración del terreno.
Los periodos obtenidos tienen un valor mínimo de 0.1 s y un valor
máximo de 0.6 s.

3.4.11 Veracruz

De acuerdo con Torres et al. (2005), el sismo con mayores


consecuencias en la ciudad de Veracruz fue el sismo del 11 de
marzo de 1967, con Mw= 5.7, en el que aproximadamente 50
edificios sufrieron daños, entre los que destacan el desplome de
la cúpula del hotel Victoria y el descuadre de la cúpula del edifico
de la aduana. El temblor también causó daños en las ciudades de
Boca del Río , Medellín , Antón Lizardo y Alvarado. Otros sismos
Cap 3 Zonificación sismica 71

que han afectado a la ciudad según Torres et al. (2005) son: el


sismo de Xalapa del 3 de enero de 1920; el del 14 de enero de
1931 , que causó gran alarma y algunos daños; el sismo del 25 de
julio de 1937, que provocó daños en la parroquia de la Asunción ,
en una torre del antiguo café de La Parroquia, en el Hospital de
Mujeres y en el Palacio Municipal; y el sismo de Orizaba, del 28
de agosto de 1973, que destruyó un tramo del acueducto de
Tembladeras , la cúpula de la parroquia de la Purísima
Concepción , cuarenta casas con agrietamientos y la cristalería de
comercios severamente dañadas.

De acuerdo con los resultados de microzonificación sísmica


realizados para la ciudad de Veracruz encabezados por la
Universidad Veracruzana , se distinguen dos zonas de acuerdo con
sus características dinámicas: la Zona 1, con periodos dominantes
comprendidos entre 0.1 y 0.3 segundos y la Zona 11 con periodos
de entre 0.3 y 0.6 segundos. En la Zona 11 se observaron
amplificaciones con respecto al terreno firme de 300 a 500%. Esta
zona coincide con el centro histórico de Veracruz y con las regiones
más densamente pobladas de la ciudad (Torres et al. 2005).

Para delimitar las zonas sísmicas se realizaron mediciones de


vibración ambiental es más de 200 puntos de la ciudad, además
de los registros grabados por las estaciones de monitoreo
permanente. En la tabla 3.3 se presentan los periodos obtenidos
en 20 sitios del centro histórico de la ciudad (Torres et al. 2005).
Se observa una gran uniformidad en los valores obtenidos con
periodos comprendidos entre 0.4 y 0.5 segundos. Nuevamente se
hace la observación de que los tipos de suelo en la ciudad de
Veracruz, como en muchas ciudades del país, no cuentan con
suelo tipo 111 para el diseño de las construcciones.

3.4.12 Zamora, Míchoacán

La ciudad de Zamora , en el estado de Michoacán , se ha visto


sometida a movimientos fuertes a lo largo de su historia . Su
ubicación , a una distancia moderada de la costa del Océano
Pacífi co y en una región en la que pueden producirse sismos
tensionales y superficiales, la convierten en una ciudad de
potenciales daños sísmicos (ver capítulo 2). Por tal motivo,
Vázquez et al. (2005 ), realizaron mediciones de vibración
72 Peligro sismico

ambiental en 30 sitios de la ciudad. Aplicaron la técnica de


Nakamura para identificar los periodos fundamentales del suelo y
encontraron valores comprendidos entre 0.5 s y 3.0 s. De acuerdo
con estos valores la ciudad de Zamora puede clasificarse en tres
zonas desde el punto de vista sísmico. Un mapa con las curvas
de isoperidos puede encontrarse en (Vázquez et al. , 2005).

Tabla 3.3 Periodos obtenidos con vibración ambiental en el centro de la ciudad


de Veracruz

Punto Ubicación Periodo (s)


1 MONTESINOS Y FCO. 1. MADERO 0045
2 MONTESINOS ESQ .-CALLEJÓN 0.50
3 MONTESINOS Y PUERTO 0040
4 EMPARAN- INDEPENDENCIA 0.50
5 EMPARAN- CORREO 0040
6 EMPARAN-MADERO 0045
7 LERDO-MADERO 0040
8 LERDO-INDEPENDENCIA 0.50
9 GÜERO 0040
10 MOLlNA-MADERO 0045
11 MOLlNA-INDEPENDENCIA 0.50
12 MOLl NA-LANDERO 0040
13 ARISTA-REFORMA 0.50
14 ARISTA-CALLEJÓN 0 .50
15 ARISTA-LANDERO 0.50
16 CANAL-INDEPENDENCIA 0.50
17 CANAL-IVEC 0.50
18 PARQUE ZAMORA 0.50
19 CALLEJÓN DEL CRISTO 0045
20 CAÑONERO TAMPICO 0.50
CAPíTULO 4

PROBABILIDAD APLI CADA


AL PELIGRO SíSMICO

4.1 INTRODUCCiÓN

La ingenieria sismica está irremediablemente ligada a procesos


en los que existe incertidumbre en las variables que intervienen
en el fenómeno . Cuando se conoce el valor de estas variables con
cierta precisión , puede hacerse caso omiso de su incertidumbre
sin que esto modifique de forma importante los resultados . Sin
embargo, dado el estado actual del conocim iento y las
características propias de los movimientos sísmicos, estamos muy
lejos de conocer en forma determinista el comportamiento de las
variables asociadas con la ocurrencia de los temblores y de los
parámetros relacionados con la respuesta sísmica de las
estructuras, lo que conduce al necesario uso de la probabil idad y
estadística como herramienta fundamental para cuantificar y tratar
la aleatoriedad de los fenómenos sísmicos.
74 Peligro sismico

El presente capítulo tiene como principal objetivo proporcionar los


conceptos fundamentales de estadística y probabilidad necesarios
para el mejor entendimiento de los enfoques probabilistas en la
evaluación del peligro sísmico de un sitio.

Se mencionan inicialmente las medidas más usuales para


describir estadísticamente el comportamiento de una variable.
Posteriormente, se describe la relación entre estadística y
probabilidad y se introducen conceptos de probabilidad para
determinar y analizar el comportamiento de variables aleatorias.
Se muestran también los métodos más usuales para determinar
los parámetros de una densidad de probabilidad y las formas
funcionales de las densidades más usadas en la descripción del
peligro sísmico.

4.2 ESTADíSTICA DE LOS DATOS

La estadística tiene como objetivo general recopilar y analizar


datos observados que permitan tomar decisiones. Los métodos
utilizados para organizar y resumir datos caen dentro de la
llamada estadística descriptiva. Los pasos que se siguen para
inferir el comportamiento de una variable, requieren definir
inicialmente los siguientes conceptos.

UNIVERSO . Se conoce como universo al conjunto de elementos


de los que se estudia una característica particular.

POBLACiÓN. La población está representada por todos los


posibles valores de una característica del universo.

MUESTRA. La muestra es una parte de la población elegida con


cierta regla y obtenida de un experimento aleatorio.

De manera que al elegir una muestra y hacer uso de la inferencia


estadística, se determina el comportamiento de la variable en la
población .

En la elección de la muestra pueden recopilarse datos nominales


o datos en intervalos. En el primer caso , se da información
cualitativa de la variable (por ejemplo, sin daño, poco daño,
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 75

mucho daño, etc.) y en el segundo se proporciona información


cuantitativa que puede ser a través de va riables discretas o
continuas .

4.2.1 Recopilación de datos

En la recopilación de datos se debe utilizar toda la información


disponible que entre otras fuentes son :

Uso de datos históricos


Observación directa de la variable
Creación de un experimento

Dada la breve historia de la instrumentación sismica en el mundo,


en los problemas de ingenieria sísmica es siempre necesario
recurrir a fuentes históricas. La observación directa suele ser muy
importante cuando es posible realizarla , como por ejemplo la
observación de daños provocados por temblores cuando se
realizan estudios de vulnerabilidad sísmica . Finalmente es
también deseable, cuando esto es posible, obtener información
sobre una variable a través de la creación de un experimento.

Como resultado de la recopilación de datos se obtiene un espacio


muestral cuyo comportamiento es más fácil describir mediante el
uso de alguna de las medidas que se describen en la siguiente
sección .

4.2.2 Presentación de datos

Cuando se obtiene una muestra es conveniente presentarla


gráficamente para observar cualitativamente el comportamiento
de la variable muestreada .

Histograma. Una de las formas más utilizadas para presentar los


datos son los histogramas, que son diagramas de barras con los
datos agrupados. Para ejemplificar la construcción de un
histograma, se considerará la muestra de la tabla 4.1,
correspondiente a la resistencia a compresión de un conjunto de
cilindros de concreto .
76 Peligro sismico

Como se observa el valor mínimo obtenido de la resistencia a


compresión es de 152 kg/cm 2 y el valor máximo es de 210 kg/cm 2 .
Para observar la muestra gráficamente, se propone agrupar los
valores cada 10 kg/c m2 considerando los valores máximo y
mínimo obtenidos (tabla 4.2).

Tabla 4.1 Muestra estadistica de la resistencia a compresión de


cilindros de concreto

Cilindro f'c (kg/cm' ) Cilindro f'c (kg/cm' )


1 152 11 193
2 165 12 155
3 171 13 210
4 182 14 193
5 185 15 198
6 192 16 203
7 195 17 184
8 168 18 183
9 178 19 192
10 174 20 202

Tabla 4.2 Datos agrupados de la resistencia a compresión de


cilindros de concreto

Intervalo Marca Número de


de clase de clase muestras
150-160 155 2
160-170 165 2
170-180 175 3
180-190 185 4
190-200 195 6
200-210 205 3

Se define como marca de clase al valor medio de cada intervalo


de clase en el que se agrupan los datos. Es conveniente
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmico 77

seleccionar el número de intervalos de clase de manera que este


sea mayor que el promedio de datos por intervalo de clase .

En este caso se seleccionaron 6 intervalos de clase, por lo que se


cumple que el número de intervalos, num inl es adecuado, es
decir,

20
num int > número de datos/intervalo; 6> 6 = 3.33

El histograma es entonces,

5
'"
o
~

-g 4

~ 3
o
~

QJ 2
E
' :1
Z
1 •

o ~----~--~----~----~--~----~
155 165 175 185 195 205

Marcas de clase
Figura 4 .1 Histograma de la resistencia a compresión de cilindros de concreto

Histograma de frecuencia relativa. Una manera más


conveniente de presentar un histograma es a través del llamado
histograma de frecuencias relativas (figura 4.2). La figura se
elabora normalizando un histograma con respecto al número total
de datos de la muestra, lo que hace que cada columna represente
el porcentaje que contribuye cada intervalo de cl ase con respecto
al número total de datos.
78 Peligro sísmico

La figura 4.2 muestra, por ejemplo, que en la marca de clase de


195 (intervalo de clase de 190-200) se concentró el 30% de los
datos de la muestra.

0.3

0.25
'"o
~

"c: 0 .2

.,

0.15
".,e
E 0 .1
."
Z
0.05

o
155 165 175 185 195 205

Marcas de clase
Figura 4.2 Histograma de frecuencia relativa de la resisten cia a compresión de
cilindros de concreto

Histograma de frecuencia acumulada. Un histograma de


frecuencia acumulada es la gráfica que acumula los valores del
histograma de frecuencia relativa, de manera que la última
columna tiene siempre el valor de uno (figura 4.3). Esta figura
tiene relevancia ya que aporta información respecto a algunas
medidas de descripción de los datos como las que se describen a
continuación.

4.2.3 Descripción de datos

Para la mejor descripción del comportamiento de una variable, se


utilizan fundamentalmente tres tipos de descriptores: medidas de
tendencia central , medidas de dispersión y medidas de simetria.
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 79

1
0.9
0.8
'"o
~
"t:I 0.7
c:::
'ü 0.6
Qj
"t:I
0.5
E
Qj
0.4
E 0.3
' ::1
Z 0.2
0.1
O
155 165 175 185 195 205

Marcas de clase

Figura 4.3 Histograma de frecuencia acumulada de la resistencia a compresión


de cilindros de concreto

4.2.3.1 Medidas de tendencia central de datos sin agrupar

Estas medidas dan información con respecto a los valores medios


de la muestra. El valor promedio de los datos o media aritmética
es el parámetro más utilizado como medida de tendencia central.

Media aritmética. Si la variab le de la muestra que se está


estudiando es el tiempo entre temblores t, la media aritmética se
define como :

4.1

donde:

t = Valor medio de la variable t.


n = Número de datos de la muestra.
ti = Tiempo entre temblores i.
80 Peligro sísmico

Para ejemplificar estas medidas considérese que se obtuvo la


muestra de tiempos entre temblores de gran magnitud en México
de la tabla 4.3.

Tabla 4.3 Muestra estadística del tiempo transcurrido entre grandes temblores

TIEMPO ENTRE
DATOS
TEMBLORES
1 30
2 25
3 15
4 10
5 35
6 22
7 18
8 27
9 29
10 21
11 19
12 21
13 26
14 27
15 28

El número total de datos es n=15 y la suma de todos los tiempos


de la muestra es de 353, de manera que el valor de la media
aritmética es entonces,

_ ¿; ti 353
t = -n = -15 = 23.53 años
Mediana. La mediana es el valor de la variable que divide el
número de elementos de la muestra en dos. Es decir, es el valor
intermedio de un conjunto de datos ordenados secuencialmente.
Si se ordenan los datos de la tabla 4.3 se obtiene ,

I 10 I 15 I 18 I 19 I 21 I 21 I 22 I 25 I 26 I 27 I 27 I 28 I 29 I 30 I 35 I
D
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmico 81

Como son quince valores , siete de ellos quedan a la izquierda y


siete a la derecha, siendo el valor medio (octavo valor) el que
corresponde a la mediana, es decir 25 años. Para el caso de una
muestra de tamaño par, los dos valores centrales se promedian
para obtener la mediana.

Moda. La moda es el valor de la variable que más se repite en la


muestra. Observando los datos de los tiempos entre temblores se
concluye que la muestra tiene dos modas: una en 21 años y otra
en 27 años .

4.2.3.2 Medidas de dispersión de datos sin agrupar

Las medidas de dispersión son también necesarias para describir


el comportamiento de una muestra. La variabilidad que tiene un
conjunto de datos se puede describir con estas medidas.

Rango. La diferencia entre el valor mayor y menor de la muestra


se le conoce como rango. Este valor proporciona información de
la amplitud de valores de la muestra. Para los datos de la tabla
4.1, el rango es:

Rango = 35 -10 = 25 años

Varianza. Esta medida de dispersión es de las más usadas y se


define como el promedio aritmético de los cuadrados de las
desviaciones con respecto al valor promedio de las
observaciones, es decir,
11
1,\, _
52 n
= L., ( t i - t ) 2 4.2
i=1

donde:

52 = Varianza

La varianza mide la variabilidad de los datos con respecto a su


valor medio , al elevar al cuadrado se considera por igual la
82 Peligro sismico

variabilidad de los valores mayores y menores que la media


muestral. La desviación estándar, en las mismas unidades de la
muestra , se define como la raíz cuadrada de la varianza. En este
caso, con la muestra de los tiempos entre temblores, la varianza
es (ecuación 4.2),

52 = .!:. ( , t 2
n ~ ¡
- nF) = ~
15
(8885 - 353) = 38.5

y la desviación estándar,

5 = ,,138.5 = 6.21 años


Una medida que expresa la variabilidad como una fracción del
valor medio, es el coeficiente de variación, definido como,

s
cv = t 4.3

En este caso,

6.21
CV = 23.53 = 0.26

Desviación media absoluta. Esta medida de dispersión mide en


valor absoluto la desviación de cada elemento de la muestra
respecto a la media. Se define de acuerdo con la ecuación 4.4 , es
decir,

DMA = ;;:~Iti
1, _
n
- ti 4.4
i=1

Para la muestra que se está analizando,

1 15 77.47
DMA = 15Llti-tl= 1S=5.16años
1=1
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 83

4.2.3.3 Medidas de simetría de datos sin agrupar

Normalmente se utilizan dos medidas de simetría para determinar


la sensibilidad de los datos a los valores extremos de los datos.
Estas medidas son el sesgo y la kurtosis .

Coeficiente de sesgo. El sesgo de una muestra se define con la


ecuación 4.5. Este parámetro mide la simetría de los datos y es
sensible a la información de las colas de la muestra . Valores
mayores que 1 o menores que -1 indican claramente asimetría en
los datos, mientras que un coeficiente de sesgo nulo indica
simetría en los datos.

_ 1
CS- -
In (ti
--
- f)3 4.5
n S
i=l

El sesgo, por lo tanto para la muestra de análisis es,

_
CS - -
1
15
I15 (ti- -)3
--
t =
S
- 5.30
15
= - 0.3 5
i=l

El signo negativo indica que los datos están sesgados hacia la


izquierda de la media .

Coeficiente de Kurtosis . Este coeficiente mide lo robusto de las


colas de la muestra y por lo tanto la concentración de datos en un
intervalo, dando origen a distribuciones planas (poca
concentración) o distribuciones angostas (mucha concentración) .
La medición de la concentración se hace con respecto a un
modelo de distribución de probabilidad normal. El coeficiente se
define como ,

CK -_ -1
n
I" (ti-s--f)4 4.6
i=l

En este caso,
84 Peligro sísmico

CK = -
15
1 L
15 ( t i - t_)'
--
s
41.09
= - - = 1.47
15
i=l

Un valor de CK=O significan datos con forma igual de plana que la


distribución normal: CK>O implica que los datos son menos planos
que la distribución normal y CK<O significa una distribución de
datos más plana que la distribución normal.

4.2.3.4 Medidas de tendencia central con datos agrupados

Cuando los datos están agrupados en intervalos de clase , las


medidas anteriores de descripción de los datos son también
adecuadas para estos casos . Para mostrar la obtención de las
medidas de tendencia central , dispersión y simetria en un
conjunto de datos agrupados, se utilizarán los tiempos entre
grandes temblores de la tabla 4.3. Para crear el histograma de
frecuencias se proponen quince intervalos de clase que cumplen
con la recomendación de ser un mayor número que el promedio
de datos por intervalo de clase (15 datos/15 intervalos=1).

Media aritmética. Cuando los datos están agrupados, la media


aritmética se obtiene con,

4.7

donde:

te; = Marca de clase del intervalo de clasei.


~ = Frecuencia de eventos en intervalo de clase i.

La tabla 4.4 muestra los intervalos de clase seleccionados, así


como la frecuencia de los eventos en cada intervalo, la frecuencia
relativa y la frecuencia acumulada y en la figura 4.4 se muestra el
histograma de frecuencias de los datos agrupados. Dado el valor
máximo y mínimo de la muestra , los datos se agruparon iniciando
con una marca de clase de 11 .25 años y terminando con 36.25
años.
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmico 85

Tabla 4.4 Datos agrupados de la muestra del tiempo entre grandes temb lores

Intervalo Marca Frecuencia Frecuencia Free rel


de clase de clase de eventos relativa acumulada
10.0-12.5 11.25 1 0.067 0.067
12.5-15.0 13.75 0.000 0.067
15.0-17.5 16.25 1 0.067 0.133
17.5-20.0 18.75 2 0.133 0.267
20.0-22.5 21.25 3 0.200 0.467
22.5-25.0 23.75 0.000 0.467
25 .0-27.5 26.25 4 0.267 0.733
27.5-30.0 28.75 2 0.133 0.867
30.0-32.5 31.25 1 0.067 0.933
32.5-35.0 33.75 0.000 0.933
35.0-37.5 36.25 1 0.067 1.000

Utilizando los datos anteriores y aplicando la ecuación 4.7, se


obtiene,
TI

f = (~) L
i=l
tci ti = es) (358.75) = 23.92 años
Mediana. Recordando que la mediana divide el número de datos
en dos, si el valor de n/2 coincide con algún valor de la frecuencia
acumulada, la mediana es simplemente el valor de la abscisa en
este punto. En caso contrario, la mediana se calcula como,

4.8

y,

4.9
86 Peligro sismico

donde:

Imed = Mediana de la variable I


G; = Valor superior del intervalo de clase posterior a donde se
encuentra la mediana
a;., = Valor inferior del intervalo de clase anterior a donde se
encuentra la mediana
F; = Frecuencia acumulada del intervalo;
F;., = Frecuencia acumulada del intervalo ;-1

El lugar donde se localiza la mediana se encuentra considerando


que,
n
4 .10
Fi- 1 < "2 < Fi

4 ,--

...'"oc: 3 ;--

'"
>
''""
"O 2 ,-- -
~
o
'"
E
' ::1 1 ,-- - r--- ;--
Z

Marcas de clase
Figura 4.4 Histograma de los tiempos de ocurrencia entre grandes temblores

Con los datos de la tabla 4.4 y considerando que n/2 es 7.5, se


obtiene,

Tabla 4.5 Frecuencia acumulada de la muestra del tiempo entre grandes


temblores
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmico 87

Intervalo Marca Frecuencia Frecuencia


de clase de clase de eventos acumulada
10.0-12.5 11.25 1 1
12.5-15.0 13.75 1
15.0-17.5 16.25 1 2
17.5-20.0 18.75 2 4
20.0-22.5 21.25 3 7
22 .5-25.0 23.75 7 F;_l

25.0-27.5 26 .25 4 11 F;
27 .5-30.0 28 .75 2 13
30.0-32 .5 31.25 1 14
32.5-35.0 33.75 14
35 .0-37.5 36.25 1 15

De aquí que,

n/2. = 7 .5; F'_1 =7 ; F, = 11 ; a;_1 = 22 _5; a; = 27 .5;

sustituyendo,

15 _ 7
P = _2_ _ (27.5 - 22.5) = 0.625
11 - 7

y la mediana es ,

t med = 22.5 + 0.625


t med = 23.12 años

Moda. Para datos agrupados, la moda se obtiene observando la


tabla de frecuencias de la muestra. En el intervalo donde se
encuentra la mayor frecuencia , se determina la moda como ,
88 Peligro sí smico

{¡-1 4.11
t mad = a i -1 + e f'l-
. l _ F.j l

donde :
a'.1 = Valor inferior del intervalo de clase anterior en donde se
encuentra la moda.
e= Tamaño del intervalo de clase.
f'.1 = Frecuencia de los eventos del intervalo ;-1
f, = Frecuencia de los eventos del intervalo;

En la tabla 4.5, se observa que la moda corresponde a la marca


de clase de 26.25 años (intervalo de mayor frecuencia con 4
eventos). Para este caso ,

a,., =22 .5; e =2.5; f'.1 =O; f; =2


sustituyendo ,

O
tmad = 22.5 + 2.5 --2
0-
t mad = 25 años

4.2.3.5 Medidas de dispersión con datos agrupados

Varianza. Esta medida de dispersión para datos agrupados se


ca lcula como,

4.12

Con los valores de la tabla 4 .5,

S
2_( 15(151 _ 1) ) [15(9 148.44) -
- (358.75) 21
Cap 4 Proba bilidad aplica da al peligro sismico 89

S2 = 40.60

y la desviación estándar es,

s = 6.37 añ os

Coefici ente de variación. Determinada la media y la desviación


estándar, esta medida se calcula igual que para los datos sin
agrupar, es decir,

6.37
CV = 23.92 = 0. 27

4.3 PROBAB ILI DA D

El conocimiento acerca de fenómenos naturales como los


huracanes y temblores es todavia incipiente y persisten enormes
incertidumbres respecto a estos fenómenos . Adicionalmente, el
conocimiento sobre el movimiento de los suelos y el
comportamiento de las edificaciones ante eventos sísmicos es
bastante limitado. Los modelos deterministas permiten describir
valores especif:cos de variables dependientes mediante una
expresión que las relaciona con valores conocidos de las
variables independientes. Dado nuestro estado de conocimiento,
prácticamente ninguna de las variables que intervienen en la
ingeniería sísmica pueden calcularse en forma determinista.

Cuando las variables independientes no se conocen con precisión


y existe también incertidumbre en el modelo, la descripción del
fenómeno debe darse en térm inos de probab ilidad que considere
las po sibles variaciones asociadas a nuestro estado del
conocimiento .

La probabilidad es una medida que expresa la verosimilitud que


asigna un individuo a un fenómeno. Es decir, nos permite conocer
el grado de confianza que se tiene con respecto al
comportamiento de ciertas variables de un fenómeno.
90 Peligro sísmico

Cuando sólo es posible conocer el valor de una variable mediante


la experimentación, a esta se le llama variable aleatoria. La
descripción de su comportamiento se da a través de su densidad
de probabilidades, que es el conjunto de valores que la variable
puede tomar.

4.3.1 Ley de los Grandes Números

Si B es un posible resultado de un experimento, pea) su


probabilidad de ocurrencia y ga la frecuencia con que se presenta
el evento B al repetir n veces el experimento aleatorio,

4.13
cuando n --+ oo.

Esto significa que cuando el valor de la muestra n crece , galn


tiende a la probabilidad de que el evento a ocurra, esto es,

9B
peS) ", - = fB 4.14
n

Con lo anterior se muestra la manera en que la Ley de los


Grandes Números relaciona las medidas estadisticas (fa), con la
probabilidad de ocurrencia de un evento pea) .

4.3.2 Densidades de probabilidad

La gráfica que relaciona en el eje de las abscisas el valor de una


variable con la probabilidad asociada a ese valor en el eje de las
ordenadas, se le llama densidad de probabilidad continua .

Esta función debe cumplir con los dos axiomas siguientes:

PCt) ~ O 4.15
y,
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmico 91

L : P(t)dt = 1 4.16

Esto significa que no existen probabilidades negativas y que la


distribución de probabilidad o densidad de probabilidad
acumulada integra uno en el intervalo de validez de la variable. La
distribución de probabilidad se define como,

4.17

Por su parte una distribución de probabilidad discreta se define


como ,

t~t 2

P(t) = P(t1 ::; T ::; t 2 ) = I t 1 :$t


PT(t¡) 4.18

Cuando existe una densidad conjunta de dos variables aleatorias,


se define como densidad marginal de la variable x, a,

4.19

y como densidad condicionada de la variable x dado el valor de la


variable y, a,

PX,y (x, y)
PX !Y = py(y)
4.20

4.3.3 Momentos de una variable aleatoria


El comportamiento de una variable aleatoria queda totalmente
descrito a través de su densidad de probabilidad . Similarmente a
las medidas de tendencia central , dispersión y de simetría de una
muestra estadística, se pueden obtener estas medidas de una
92 Peligro sismico

densidad de probabilidad, que proporcionan valores indicativos de


la variable aleatoria. Estos parámetros se determinan a través de
momentos de la variable.

Esperanza de una densidad de probabilidad. El primer


momento es la esperanza que proporciona el valor medio y se
obtiene, para una variable T definida desde O hasta 00, como ,

mr = E[T] = fO t Pr(t) dt 4.21

donde:

mI = Esperanza de la variable aleatoria T


E = Operador esperanza de la variable aleatoria
p¡{t) = Densidad de probabilidad de la variable T

Varianza de una densidad de probabilidad. La medida de


dispersión más utilizada es la varianza de la densidad de
probabilidad y corresponde al segundo momento respecto al
centro de gravedad de la densidad, esto es,

4.22

donde:

OT = Desviación estándar de la variable aleatoria T

de donde se obtiene ,

4.23

Coeficiente de variación de una densidad de probabilidad. El


coeficiente de variación de la variable aleatoria T es entonces ,
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmíco 93

En forma general , el momento de grado n respecto al origen de


una densidad de probabilidad es ,

4.25

Similarmente, los momentos de grado n respecto a la media,


también llamados momentos centrales, son ,

Nótese que el primer momento central es siempre cero y que el


segundo momento corresponde a la varianza de la densidad.

Coeficiente de asimetría de una densidad. La simetría de una


densidad de probabilidad se cuantifica a través del tercer
momento central , definiendo el coeficiente de asimetría como ,

4.27

donde:

Yl = Coeficiente de asimetría de la variable aleatoria T


I"~) =Tercer momento central de la varíable aleatoria T
(JT = Deesviación estándar de la variable aleatoria T

Coeficiente de apuntalamiento de una densidad. Un parámetro


similar al coeficiente de kurtosis de una muestra , es el coeficiente
de apuntalamiento de una densidad de probabilidad. Este
coeficiente se define como ,
94 Peligro sismi co

(4)
/l T
yz = - 4- 4.28
!JT

donde:

yz = Coeficiente de apuntalamiento de la variable aleatoria T


/1~4) = Cuarto momento central de la variable aleatoria T
(IT = Desviación estándar de la variable aleatoria T

4.3.4 Densidades de probabilidad más usadas en ingeniería

Existen en la literatura un gran número de funciones propuestas


para modelar la aleatoriedad de muchos fenómenos . En la
ingeniería sísmica, sin embargo, se han usado con frecuencia
algunas de las densidades de probabilidad siguientes.

Densidad exponencial. Esta densidad depende únicamente de


un parámetro y se define como ,

4.29

donde :

PT(t) = Densidad de probabilidad de la variable T.


JI = Parámetro de la densidad de probabilidad .

I a densidad se define sólo en el intervalo de valores de t de O a .,


ra 4.5). La esperanza y la varianza de la densidad, son ,

1
m T =-A 4.30

!Jf = Al, 4.31


La distribución de probabilidad o función de densidad acumulada
exponencial es,
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmico 95

PT(!) 0 .10 r - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

~~:
0 .04
0 .03
I
0.02 i

0.01
0.00 l--~-~-~--~::::::::;::::::::::===J
o 5 10 lS 20 25 30 35 40
!
Figura 4.5 Densidad de probabilidad exponencial con mr = o, = 10

Esta densidad de probabilidad se le identifica como carente de


memoria, que significa que la probabil idad de que la variable T se
encuentre en un cierto intervalo, es independiente de los valores
que con anterioridad esta adopte. Esto se puede demostrar con el
siguiente ejemplo: si se considera que el tiempo entre temblores
es la variable aleatoria y que ha trascurrido un tiempo t o sin la
ocurrencia de ningún temblor, la densidad de probabilidad del
tiempo entre eventos, dado que no ha exi stido ninguno en un
tiempo t o, se calcula de acuerdo con lo siguiente .

La probabilidad de que trascurra un tiempo t cualquiera , mayor


que el valor de la variable aleatoria T, cuando ha trascurrido un
tiempo to, sin temblar es :

4.33

De acuerdo con la definición de densidad acumulada de la


densidad exponencial, se obtiene,
96 Peligro sismico

4.34

esto es,

4.35

e- At o _ e- At
PT (T>t o)Ct) -- ------,,--- - 1- e - A(t - t o) 4.36
e -Ato

como,

PT (T>t o) Ct) -- Ae -A(t -tO) 4.37

si se hace un cambio de variable de '[ =t - t o , es decir, midiendo


el tiempo a partir de too

4.38

Esto significa que aunque no ocurra ningún temblor en el tiempo to


(por largo que sea el periodo sin temblar), no se modifica la
predicción al futuro . Es decir, la densidad de probabilidad queda
exactamente igual midiendo el tiempo a partir de too

Densidad gamma. Esta densidad de probabilidad es más versátil


que la densidad exponencial por contar con dos parámetros que
la definen, se ha utilizado en algunos estudios de peligro sísmico
para modelar el tiempo entre grandes temblores . La función
densidad está definida como,

4.39

donde:

k Y ti = Parámetros de la densidad de probabilidad .


Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 97

T es la variable aleatoria definida entre O e "" y. r(k) es la función


gama, que se calcula integrando una variable u como se define a
continuación ,

4.40

La media y desviación estándar de esta densidad , son,

k
mr= 4.41
A
,fk
Ur = 4.42
A

La densidad gamma tiene una variedad importante de formas


dependiendo de los parámetros que la definen. La figura 4.6
muestra tres curvas para tres conjuntos de parámetros. Es
importante notar que para k=1 la densidad gamma adquiere la
forma de la densidad exponencial.

PT(t) 0.05

oO
, j - m= 40,o=9.
0 .03 - m=20, o=12
- m=20, o=20
0 .02

0.01

0 .00
o 20 40 60 80
t
Figura 4.6 Densidad de probabilidad gamma para tres conj untos de parámetros
98 Peligro sismico

Densidad lognormal. La densidad lognormal es también una


densidad cuya variable aleatoria está definida en el mismo
intervalo que la densidad gamma. Se le ha dado un amplio uso en
los estudios de peligro sísmico para modelar variables como la
aceleración máxima del terreno y la aceleración espectral. En un
estudio realizado por Jara y Rosenbuleth (1988) se consideró un
conjunto de densidades de probabilidad para modelar la densidad
de probabilidad del tiempo de ocurrencia de grandes temblores de
subducción en México (M ;?: 7), Y se determinó la mejor de ellas
con base en un método formal de toma de decisiones . Se
encontró que la mejor densidad para modelar esta variable
aleatoria es la densidad lognormal, por lo que ha sido empleada
frecuentemente en estudios de peligro sísmico. La función se
define como,

1 [_ (lnt-Inm)' ]
Pr(t) = e 2",nr' 4.43
t 0"1 n T,¡z:¡r
donde:

my a'nT = Parámetros de la densidad de probabilidad


La media y la desviación estándar de esta densidad son ,

4.44

4.45

La figura 4.7 muestra dos curvas de la densidad lognormal con el


mismo parámetro m y dos valores de a'n T. Como se observa,
mientras más grande es el parámetro a'n T la densidad se vuelve
más plana .

Manteniendo ahora constante al parámetro a'n T y modificando


para dos casos el parámetro m de la densidad , se obtiene la
figura 4.8 .
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 99

Pr(t) 0.30

0.25

-alnT =0.4
0.20
- olnT =0.1
0.15

0.10

0.05

0.00
o 10 20 30 40
t
Figura 4.7 Densidad de probabilidad lognormal con mr= 15

Pr(t) 0.30

0.25

- m=40
0.20
- m=lS
0.15

0.10

0.05

0.00
o 10 20 30 40 50 60

Figura 4.8 Densidad de probabilidad lognormal con a ln T =0.1 O

Como se observa en esta última figura , la modificación del


parámetro m de la densidad mueve de forma importante la moda
de la función e influye también en la forma plana o angosta de la
densidad .

Densidad normal. Esta es una de las densidades de probabilidad


más utilizadas en la ingeniería civil. Se ha utilizado para modelar
diversas variables cuyo comportamiento se espera en general
100 Peligro sísmico

simétrico respecto a un valor medio. En la ingeniería sísmica, la


magnitud de los temblores es una variable aleatoria que se ha
modelado utilizado esta densidad. La función que describe esta
densidad es,

PT(t) = 4.46

donde:

mTY a'nT = Parámetros de la densidad, que en este caso son


también la esperanza y desviación estándar de la
variable , respectivamente.

La densidad es simétrica (figura 4.9) y, a diferencia de los casos


anteriores, está definida desde -"' hasta "'. Una de las razones
por las que se utiliza bastante esta densidad es porque se puede
demostrar que el comportamíento de la suma de un número
grande de variables aleatorias, sin importar el comportamiento de
cada una de ellas, tiende a una densidad normal. Este resultado,
de suma importancia en la teoría de la probabilidad , se le conClce
como Teorema del Límite Central.

PT(t) 0.14

0.12 -m;20a=7
-m=20a=3
0. 10

0.08

0.0 6

0.04

0.02

0.00
o 10 20 30 t 40

Figura 4.9 Densidad de probabilidad normal


Cap 4 Prob abilidad aplicada al pelig ro sísmico 101

La densidad normal acumulada se suele presentar en tablas


normalizada con parámetros m T = O Y (JT = 1 (figura 4.10). Con
estos parámetros, la densidad se expresa como ,

PuCu ) = 4.47

donde:

Pu(u) = Densidad normal de la variable U con media cero y


varianza unitaria.

Es deci r,

x-
U = - --'-
mT 4.48

Prt t ) 0 .4 5

0.40

0. 35

0. 30

0 .25

0. 20

0.15

0 .10

0 .05

0.00
-6 -4 -2 o 2 4 t 6

Fígura 4.10 Densidad de probab ilidad normal con mr = O y ar = 1

Las densidades anteriores, tienen uno o dos parámetros que


definen su comportam iento. Un solo parámetro, como
corresponde a la densidad exponencial permite, por una parte,
determinar más fácilmente el valor del parámetro con los datos
estadísticos con que se cuente, por otra parte, hace que los
valores medios y la dispersión de la variable tengan que
102 Peligro sismico

modelarse con un solo valor. Además, un solo parámetro reduce


las posibles formas funcionales de la variable aleatoria. Las
demás densidades mencionadas cuentan con dos parámetros,
característica que las hace más versátiles para modelar diversos
comportamientos de variables aleatorias.

Cuando la variable que se está modelando presenta más de una


moda, se pueden establecer densidades de probabilidad bi-
modales e incluso multimodales (figuras 4.11 y 4.12), a través de
una combinación pesada de varias densidades de probabilidad.

0.025

0.Q20

0.015

0.Q10

0.005

0 .000
20 40 60 80 1 o
-0 .005

Figura 4.11 Densidad de probabilidad bi-modal

4.3.5 Estímación de parámetros

Una de las mayores dificultades que se presentan al utilizar


métodos probabilísticos es el de decidir adecuadamente la
densidad de probabilidad que mejor se ajusta al fenómeno en
estudio. La elección de una densidad de probabilidad se basa
inicialmente en consideraciones cualitativas, que consideren,
entre otras cosas , los valores límite que puede adoptar la variable
del estudio, las opiniones de expertos, los modelos adoptados en
problemas similares, entre otras. Con base en estos criterios es
Cap 4 Pro babilidad aplicada al peligro sismico 103

que las densidades gamma o lognormal resultan atractivas para


describir el tiempo entre temblores de subducción. Ambas
densidades son plaus ibles de utilizar, de acuerdo con los valores
que puede adopta la variable en estudio; las dos están definidas
de O a 00 (no exi sten tiempos entre temblores negativos) y sus
parámetros les permiten adoptar variadas formas . El problema de
la elección de la densidad de probabilidad que mejor se adapte a
un conjunto de datos, es un problema de toma de decisiones en
ambiente de incertidumbre que se puede tratar como se menciona
en Jara y Rosenblueth , 1988 y en Jara y Rosenblueth , 1992.

0.04 5

0.040

0.035

0.030

0.025

0.Q20

0.0 15

0.0 10

0.005

0.000
o 10 20 30 40 50 60 70 80

Figura 4.12 Densidad de probabilidad mu~imodal

Una vez elegida la densidad de probabilidad con la que se


modelará el fenómeno , es necesario estimar sus parámetros. Los
métodos más usados para este fin , son el método de momentos y
el método de máxi ma verosim ilitud .

Método de momentos. Este procedimiento consiste en obtener


los dos primeros momentos de la densidad de probabilidad
(esperanza y varianza) y considerar como estimadores de estos
parámetros a la media y varianza de la muestra estadístíca CE, 52)
esto es,

4.49
104 Peligro sísmico

4.50

donde rnT yaf son los estimadores de los parámetros mT y uf de


la densidad de probabilidad.

Método de máxima verosimilitud. Se define como función de


verosimilitud de la muestra, L, a la siguiente expresión que se
obtiene de observar un conjunto de datos, asociados a un modelo
probabilístico con parámetros e desconocidos.

L(8It1 , t 2 , .. · t n ) = n
n

i=l
P T(t¡18) 4.51

donde:

L= Función de verosimilitud .
8= Parámetros de la densidad de probabilidad .
P¡{t) = Densidad de probabilidad de la variable aleatoria T.
ti = Datos de la muestra estadística de tamaño n.

Con base en la ecuación 4.51 se determinan estimadores de los


parámetros de las densidades de probabilidad , a través del
estimador de máxima verosimilitud que es aquel que hace que la
función de verosimilitud sea máxima .

Por ejemplo, para la densidad normal la función de verosimilitud


es,

4.52

El máximo de la función anterior se obtiene de derivar


parcialmente la ecuación. que se escribe primero en términos
logarítmicos por conveniencia , esto es,
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 105

n
aln L 1 '\'
= (J~2 L (t i -mT ) = O 4.53
amT T i= 1
y,

4.54

Resolviendo estas dos ecuaciones simultáneas, se obtiene,

4.55

(jf = ~I(ti - i)2 4.56


i=l

Como se observa, en este caso de la densidad normal, el


resultado corresponde a la media y varianza muestral , que
además coincide con la estimación que se obtiene con el método
de momentos .

Con el método de máxima verosimilitud , se obtienen estimadores


no sesgados, lo que significa que si el número de datos tendiera a
infinito, la esperanza del estimador tiende al valor real del
parámetro.

Ejemplo de estimación de parámetros. Para mostrar la manera


en que se determinan los parámetros de una densidad de
probabilidad, se utilizarán la muestra de tiempos entre grandes
temblores de la tabla 4.3. De acuerdo con Jara y Rosenblueth
(1988), la mejor densidad para modelar el tiempo entre grandes
temblores es la densidad lognormal.

Se habia obtenido anteriormente que la media y la desviación


estándar de la muestra son,
106 Peligro sismico

t= ¿ ti = 23.53 añ os
n
S2 = 38.5

La densidad lognormal tiene dos parámetros que pueden


estimarse con los métodos anteriormente descritos .

Método de Momentos. Los parámetros de la densidad se eligen


de manera que la media y varianza de la densidad sean iguales a
los valores muestra les correspondientes . El primer momento de la
densidad lognormal es,

E[T] = f't PT( t )dt

sustituyendo la función de la densidad lognormal , p r(t) ,

E [T] = m e (O.5<1,'nT)

el segundo momento respecto al origen de la densidad es,

de donde se obtiene,

de acuerdo con la ecuación 4.44,

y de la ecuación 4.45,

O'lnT = m T2 [ e <1In
' T - 1
1
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 107

Igualando la media muestral t con la esperanza (valor medio) de


la densidad de probabilidad mr, se obtiene,

4.57

Similarmente, igualando la varianza muestral S2 con la varianza de


la variable T, se obtiene,

4.58

como en este caso mr t = =23.53 años, de la ecuación 4.58


se despeja a al~ T y se obtiene la varianza del logaritmo de T,

al~T = 0.067

y la desviación estándar del logaritmo de T,


alnT = 0.259

al sustituir la varianza en la ecuación 4 .57 , se obtiene el otro


parámetro m de la densidad ,

m = 22.75

Para comparar el comportamiento de los datos con la densidad


pr(t) , se grafica en la figura 4.13 la densidad acumulada de la
muestra y la correspondiente de la densidad de probabilidad.

Método de máxima verosimilitud. Se estimarán nuevamente los


parámetros de una densidad de probabilidad lognormal utilizando
ahora el método de máxima verosimilitud. La función de
verosimilitud para la densidad lognormal es,

n
L(Bltl , t z, ... , t n ) = Il
i :;:: l
PTCttlB)
108 Peligro sísmico

PT(t) 1
0.9
0 .8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
--LN
0.1
~M u e stra

O
10 15 20 25 30 35 40

Tiempo de ocurrencia de temblores (años)

Figura 4.13 Comparación de la densidad lognonmal acumulada con parámetros


estimados con el método de momentos y los datos de la muestra estadistica del
tiempo de ocurrencia de grandes temblores

Es decir,

de donde se obtiene,

el máximo de la función se obtiene con base en,

alnL aInL
-=0 --=0
am aO'lnT

Calculando las derivadas parciales, los parámetros de la densidad


son,
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sismico 109

y,

1~ 2
;;: L)in(ti ) - in(t))
i=l

donde,

_ =;;:L
1,
in (t)
n
in (ti)
i= l

Sustituyendo los datos de la muestra de tiempos entre temblores


t" se obtiene,

m = 22.75

0'1 n T = 0.259

La figura 4.14 muestra, finalmente , la densidad lag normal con


estos parámetros conjuntamente con la frecuencia relativa
acumulada de los datos.

4.4 ESTADíSTICA BAYESIANA

La estadística Bayesiana, a diferencia de la estadistica clásica,


incorpora incertidumbre en los parámetros de una densidad de
probabilidad. Esto crea un proceso que permite un marco formal
para incorporar nueva información dentro de un modelo
probabilistico. De acuerdo con Bayes los parámetros que definen
el comportamiento de la densidad de probabilidad del fenómeno
se consideran como variables aleatorias por lo que se deben
establecer densidades de probabilidad sobre estos.
110 Peligro sísmico

Para ejemplificar el uso del teorema de Bayes, se considerará


nuevamente el tiempo entre grandes temblores en México T como
una variable aleatoria cuya densidad se determinará haciendo uso
del teorema de Bayes. Asumiendo que la densidad PT(t) tiene
parámetros 8, y que estos son variables aleatorias, debe
asignarse a estos una densidad de probabilidad Pe(8).

PT(t) 1 ~--------------~_-~

0.9
0.8
0.7

0 .6
0.5
0.4
0.3
0 .2
- LN

10 15 20 25 30 35 40

Tiempo de ocurrencia de temblores (años)

Figura 4.14 Comparación de la densidad lognormal acumulada con parámetros


estimados con el método de máxima verosimilitud y los datos de la muestra
estadistica del tiempo de ocurrencia de grandes temblores

Se debe elegir primeramente una densidad inicial de los


parámetros 8, con base en opiniones de expertos o el
conocimiento de fenómenos similares al estudiado. En este caso
se puede recurrir a catálogos de ocurrencia de grandes temblores
en otros lugares del mundo. Una vez seleccionadas las
densidades iniciales de los parámetros (densidades a priori), se
obtiene la densidad final (a posteriori) de éstos como ,

4.59

donde:
Cap 4 Probabilidad aplicada al peligro sísmico 111

p[8dZ] = Densidad final de los parámetros e.


p[8j ] = Densidad inicial de los parámetros e de la variable
aleatoria T.
Z= Conjunto de datos ti de la muestra.
L[ZI8¡] = Función de verosimilitud .

La ecuación 4.59 determina la densidad final de los parámetros


con base en dos fuentes de información: la densidad inicial de los
parámetros y la función de verosi militud de los datos. El
denominador de la ecuación cumple la finalidad de normalizar la
densidad p[elZ] para que al integrarla en el intervalo de validez de
los parámetros e, se obtenga la unidad.

Finalmente, la densidad final de la variable T, se obtiene como ,

PT(tIZ) = fe p(zlt) p(8IZ) 4.60

donde:

PT(tIZ) = Densidad final de la variable T.

Una de las dificultades en la aplicación de la estadistica


Bayesiana es la adecuada elección de las densidades iniciales de
los parámetros ya que esto puede sesgar la densidad final
obtenida. Regularmente se recurre a la opinión de expertos y a
procesos similares que sean independientes del conjunto de datos
con que se cuente . La opinión de personas ampliamente
reconocidas en el tema permite fijar algunas características de las
densidades iniciales como: los valores límite de la variable, los
valores más probables y valores cualitativos de la dispersión. Es
conveniente, sin embargo, realizar un análisis de sensibilidad de
los resultados con los valores extremos de los parámetros
elegidos, para cuantificar su contribución en los análisis
realizados.

Existen algunos estudios encaminados a la búsqueda de


densidades iniciales de los parámetros de la densidad de
probabil idad de la variable en estudio, que contribuyan lo menos
112 Peligro sísmico

posible en la densidad final obtenida (Jara y Rueda , 1989). Esto


no necesariamente es lo que se busca siempre en una densidad
inicial , como sucede cuando existe suficiente información que
justifique la elección de ciertas densidades iniciales de los
parámetros que deben usarse. Sin embargo, si los parámetros de
la variable aleatoria que se estudia son totalmente desconocidos,
es conveniente buscar densidades iniciales que aporten poco a la
densidad final , dejando que los datos muestrales sean los que
gobiernen la densidad final obten ida.
CAPíTULO 5
CRITERIOS DE EVALUACiÓN
DEL PELIGRO SíSMICO

5.1 INTRODUCCiÓN

El número de pérdidas humanas y las pérdidas materiales


asociados con los fenómenos sísmicos ha sido una preocupación
constante en toda la historia de la humanidad. No obstante los
grandes avances que en sismología e ingeniería sísmica se han
tenido en las últimas décadas por la información proporcionada
por instrumentos de medición, siguen presentándose en la
actualidad daños que superan enormemente las expectativas del
comportamiento que una sociedad espera de sus construcciones .
De ahí que resulte imprescindible cuantificar el estudio de la
actividad sísmica de un sitio y su efecto sobre las construcciones,
para obtener parámetros de diseño que proporcionen un grado de
seguridad mínima a las construcciones .

Una parte muy importante de la República Mexicana se encuentra


ubicada en una zona de alto peligro sísmico como lo muestran los
catálogos de temblores recopilados en México. La evaluación del
peligro sísmico de una población y la determinación de la
114 Peligro sismico

vulnerabilidad de las estructuras existentes es una actividad


indispensable si se desea mitigar los daños provocados por
temblores.

El peligro sismico se evalúa considerando todas las fuentes


sísmicas que afectan al sitio, se determina su potencialidad, se
describen los procesos de ocurrencia , se eligen modelos de
atenuación de las ondas sísmi cas y se consideran características
específicas del lugar para estimar posibles amplificaciones por
efectos topográficos y/o por las propi edades dinámicas de los
suelos del sitio en estudio. Finalmente, se determinan los valores
esperados de las variables con base en las cuales se describe el
peligro sísmico del sitio .

En este capítulo se comentan los criterios que más comúnmente


se han aplicado para evaluar la peligrosidad sísmica de una
región , y se comentan , en forma general , los parámetros que se
requieren estimar para cuantificar el peligro.

5.2 RIESGO Y PELIGRO SíSMICO

La estimación del movimiento del terreno producido por los


temblores en un lugar, se realiza con base en estudios de peligro
sísmico. La evaluación del peligro sísmico arroja como resultado
la máxima intensidad esperada de una variable en el sitio y/o el
número de veces que se excede una cierta intensidad en un
determinado intervalo de tiempo. La medida de intensidad elegida
es normalmente algún parámetro que esté ligado con las
características del movimiento del terreno y que se relacione con
la respuesta dinámica de las estructuras.

La incorporación de las consecuencias , medidas como función de


las pérdidas económicas que originan los temblores , conduce a
los estudios de riesgo sísmico. Es claro que un estudio de esta
naturaleza debe necesariamente determinar como una de sus
etapas el peligro sísmico del lugar. Un estudio de riesgo sísmico
debe, por lo tanto , estimar el costo de las construcciones de la
zona de estudio, así como proponer modelos de comportamiento
que permitan determinar las pérdidas esperadas ante diferentes
escenarios sísmicos. Es por esto, que un estudio de riesgo
Cap 5 Crrrenos de evaluación del peligro sismico 115

sismico incorpora regularmente un mayor número de variables


que un estudio de peligro sismico.

5.3 ENFOQUES PARA EVALUAR EL PELIGRO SíSMICO

La evaluación del movimiento sismico del terreno en una región


requiere recopilar toda la información sobre la sismicidad
registrada, tanto instrumentalmente como históricamente. En
general, deben identificarse todas las fuentes de temblores que
pudieran afectar al lugar, proponer modelos para describir los
procesos de ocurrencia y la potencialidad de las fallas , estudiar la
manera en que las ondas sismicas se propagan de las fuentes al
sitio en estudio y determinar las características particulares de los
terrenos del lugar para estimar posibles amplificaciones del
movimiento del terreno . Con toda esta información se determinan
los valores máximos de las variables de intensidad elegidas para
describir el peligro sismico. Una de las medidas de intensidad
más utilizada es la aceleración máxima del terreno , aunque en
ocasiones se utilizan otras variables como la velocidad máxima o
el desplazamiento máximo del terreno o incluso, cuando existe
suficiente información instrumental, las amplitudes de un espectro
de respuesta.

Para describir el peligro sismico se han utilizado


fundamentalmente enfoques deterministas y con mayor frecuencia
enfoques probabilistas. Los enfoques deterministas basan su
estimación del peligro en los máximos valores que las variables
pueden alcanzar o que han sido registradas históricamente. Esto
es, se elige la magnitud máxima que puede dar origen cada falla
identificada , la distancia minima del área de ruptura al sitio y los
valores máximos de amplificación posible en el lugar, con lo que
se obtiene la intensidad máxima del terreno como el mayor valor
obtenido para todas las fuentes en estudio. Por su parte los
criterios probabilistas parten de la primicia de que el proceso
generador de temblores y sus efectos se producen en un
ambiente de incertidumbre y que el conocimiento es incompleto,
por lo que las variables asociadas con el fenómeno deben ser
consideradas como variables aleatorias. De esta manera, la única
forma de abordar el problema es a través de un enfoque
probabilista.
116 Peligro slsmico

Ambos enfoques tienen ventajas y desventajas propias de la


metodología empleada. La descripción determinista del peligro
considera que la potencialidad de una fuente sísmica es descrita
únicamente con la información registrada en el pasado,
determinando con esto la magnitud máxima esperada en el futuro.
No obstante que los catálogos de temblores en la actualidad son
mucho más completos y confiables que en décadas pasadas, la
información recopilada es todavía bastante limitada como para
que esta estimación sea lo suficientemente confiable .

Otro de los inconvenientes de los criterios deterministas es que el


resultado de su aplicación conduce normalmente a la estimación
de un solo valor de la íntensidad máxima esperada en el lugar, sin
proporcionar mayor información relativa al número de veces que
esta intensidad puede ser excedida en un cierto intervalo de
tiempo.

No obstante estas desventajas, el enfoque determinista es todavía


muy empleado con el objeto de adquirir sensibilidad respecto al
estudío que se realiza , ya que al trabajar únicamente con
variables deterministas, se tiene un mayor control sobre la
contribución de cada uno de los parámetros en la estimación de la
intensidad del sitio.

Por su parte, el enfoque probabilista requiere de toda la


información utilizada en los criterios deterministas y asume que
algunas o todas las variables que contríbuyen en la estimación del
peligro, son variables aleatorias. De esta manera, su descripción
se da a través de densidades de probabílidad cuyos parámetros
son determinados con la información estadística con que se
cuente.

A diferencia del enfoque determinista, el criterio probabilista


conduce a la obtención de una familia de valores posibles de
intensidad en el sitio, con las probabilidades de excedencia
asociadas a cada uno de ellos. Esto permite, entre otras cosas ,
elegir el nivel de riesgo que se desea adoptar para grupos de
estructuras en particular, como función de su importancia.
El primer inconveniente que se encuentra al utílizar el criterio
probabilista se relaciona con la estimación de los parámetros de
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sismlco 117

las densidades de probabilidad que describen cada variable que


contribuye al fenómeno. Su determinación requiere de información
estadistica que describa valores medios y valores de dispersión.
Cuando existe información histórica suficiente esto no representa
mayor problema, sin embargo cuando esta es escasa, cosa que
regularmente ocurre, debe ponerse especial cuidado en estimar
adecuadamente los parámetros, ya que de estos depende el
resultado obtenido. En ocasiones, en ausencia de suficiente
información en el lugar se utilizan dos fuentes de información que
mejoran la estimación de las densidades de probabilidad . Por una
parte, se recopila la información histórica del sitio y de lugares
similares en el mundo, y por otro lado, se hace uso de las
opiniones de expertos . Ambas fuentes de información se
combinan a través del uso de la estadistica Bayesiana.

Uno de los aspectos que más criticas recibe en el enfoque


probabilista, es que mientras más refinado es el modelo de
evaluación del peligro, este resulta más complejo, lo que en
ocasiones reduce la claridad de la contribución de cada una de las
variables en la estimación final del riesgo. No obstante, debe
reconocerse que el estado del conocimiento actual respecto a los
fenómenos sism icos , está todavía bastante alejado de poder
predecir de forma determinista los valores de las variables que
contribuyen al fenómeno. De esta manera, es plausible utilizar los
criterios probabilistas y, para fines de sensibilización del estudio,
recurrir también a criterios deterministas.

5.4 PARÁMETROS PARA ESTIMAR EL PELIGRO SíSMICO

La evaluación del pel igro sismico precisa la determ inación de la


local ización de ocurrencia de los temblores , su potencialidad en
térm inos de magnitud o energia y su frecuencia, lo que a su vez
impli ca modelar las fuentes sísmicas en térm inos de espacio,
tiempo y procesos de generación.

La figura 5.1 muestra esquemáticamente un sitio en que se desea


determinar el peligro sísm ico como función de las fuentes
sism icas conocidas (en este caso tres) que pueden afectar al
lugar.
118 Peligro sísmico

~
. . .

"

•... tQIN I I ' UllIO

rvtHlI\ ........ .. Al

Fígura 5.1 Fallas sísmicas que contríbuyen al peligro sísmico de un sitio

Como se observa esquemáticamente, en la determinación del


peligro del sitio intervienen las fuentes , la distancia de las fuentes
al sitio y el tipo de fuente sísmica. La elección del periodo de
retorno de diseño (inverso de la tasa de excedencia) debe
considerar la importancia de cada grupo específico de estructuras
del lugar.

En el caso determinista el peligro queda determinado por la


combinación del máximo temblor esperado, la distancia mínima al
sitio y la estimación de la atenuación del movimiento con la
distancia. De esta manera, como se comentó con anterioridad, el
resultado no incorpora ningún parámetro relativo a la frecuencia
de ocurrencia de los temblores ni al nivel de movimiento esperado
para cierto intervalo de tiempo . De manera formal estas variables
pueden incorporarse utilizando enfoques probabilistas.

Las siguientes figuras muestran en forma general, los pasos que


deben seguirse para evaluar en forma probabilista el peligro
sísmico de un sitio. Como se observa , la primera etapa (figura
5.2), consiste en determinar la localización de fuentes sísmicas
que puedan afectar al sitio en estudio. Una vez localizadas, se
determina su longitud y área posible de ruptura con base en los
cuales se estiman las distancias posibles entre la fuente y el sitio
y se propone una densidad de probabilidad de la distancia . En la
mayoría de los casos, si no existe mayor información al respecto ,
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 119

se asigna una distribución de probabilidad uniforme a cada fuente ,


lo que implica que los sismos tienen igual posibilidad de ocurrir en
cualquier punto dentro de la fuente .

p,,(, )

'-
Figura 5.2 Densidad de probabilidad de la distancia de la fuente al sitio en
estudio en un enfoque de peligro sísmico probabilista

La evolución de la longitud y área de falla de las fuentes sísmicas


conducen a estimar las magnitudes máximas esperadas, que
combinadas con información de catálogos sísmícos, ofrecen los
elementos para proponer la densidad de probabilidad de la
magnitud de los temblores .

El estudio de los catálogos conduce también a determinar la


frecuencia de los temblores para diferentes magnitudes y los
procesos de ocurrencia asociados (figura 5.3). Con base en los
catálogos debe caracterizarse la distribución temporal de la
recurrencia de los terremotos , que normalmente consiste en
proponer una relación de recurrencia , que especifica la tasa
promedio en que un terremoto de algún tamaño será excedido. A
partir de esta información se determinan la densidad de
probabilidad que describe el proceso de ocurrencia de los eventos
sísm icos, y la densidad de probab ilidad de la magnitud de los
eventos.

Una vez determinadas las magnitudes posibles en cada una de


las fallas , y las distancias entre la fuente y el sitio en estudio, es
necesario proponer leyes de atenuación del movimiento (figura
5.4). Estas son formas funcionales que relacionan parámetros
máximos esperados en el sitio de estudio, como función de la
magnitud y distancia a la fuente . Cuando se cuenta con un
120 Peligro slsmico

número importante de registros sísmicos en el sitio, originados en


las fuentes sísmicas que afectan al lugar, es posible proponer
leyes de atenuación específicas.

>

j
;
1
,
¡
z

Mall"ltud (MI m,"+n

Figura 5.3 Tasa de ocurrencia de temblores (izquierda) y densidad de


probabilidad de la magnitud de los temblores (derecha) en un enfoque de peligro
sísmico probabilista

Finalmente, para calcular la probabilidad de que el parámetro


seleccionado del movimiento del suelo sea excedido durante un
tiempo determinado (figura 5.4 l, se combina la incertidumbre de
las variables anteriores haciendo uso del teorema de probabilidad
total. Debe incorporarse la contribución de todas las fuentes
sismicas a través de la evaluación de tasas de excedencia de
cada zona, y sumando todas ellas para evaluar el peligro total.
Una tasa de excedencia de una intensidad es el número de veces
por unidad de tiempo que el valor de la intensidad sísmica
estudiada se excede.

5.4.1 Fuentes sísmicas

La primera etapa en un estudio de peligro sismico consiste en


identificar todas las fuentes sísmicas que contribuyen al peligro
sísmico del lugar en estudio. Una fuente de información inicial son
los catálogos de temblores cuya localización de epicentros
permite identificar fuentes sísmicas activas. No obstante que esta
es información estrictamente necesaria, debe considerarse que la
instrumentación sísmica en el mundo es relativamente joven, por
lo que esta información debe complementarse con una
investigación histórica de la ocurrencia de temblores . Es
conveniente recurrir a fuentes bibliográficas, informaciones
Cap 5 CrITerios de evaluación del peligro slsmico 121

históricas sobre el tema y a hemerotecas que proporcionen


información adicional a los catálogos sismicos, especialmente
para tiempos anteriores a la instrumentación sísmica actual.

l . . ·!t"J

Figura 5.4 Ley de atenuación de las ondas sísmicas (izquierda) y proba bilida d
de excedencia de la aceleración (derecha) en el sitio de estudio en un enfoque
de peligro sísmico probabili sta

En general , las fuentes sísmicas que mayor energía liberan están


asociadas con las fronteras de las placas oceánícas y
continentales. Sin embargo, otros temblores originados dentro de
los continentes han producido también enormes daños en la
historia sísmica del mundo.

Existen diversos métodos para identificar fallas geológicas, entre


los aspectos más importantes considerados dentro de la
búsqueda de fallas se encuentran:

1. Observación directa . La observación de fracturas en la


superficie es uno de los parámetros que se consideran
para la identificación de fallas geológicas . Con base en el
movimiento observado en ambos lados de la fractura se
puede identificar el tipo de falla .

2. Indicadores Geológicos. Los estratos de un suelo pueden


evidenciar la existencia de una falla . Existen indicadores
geológicos identificados con cambios bruscos en la
estructura de rocas , o con cambios de nivel abruptos en
paredes verticales , que muestran evidencias de posibles
fallas sismicas.

3. Topografia del sitio. Obse rvar la topografía del lugar es


también un recurso importante para identificar fallas . Este
122 Peligro sísmico

es un parámetro que en conjunto con los anteriores


permite identificar fallas .

4. Paleosismicidad. Con frecuencia se determina la


ocurrencia de temblores históricos mediante esta técnica
que considera los tres puntos anteriores, y cuyo objetivo
es buscar evidencias de la ocurrencia de grandes eventos
sísmicos, mediante la observación de cambios
geomorfológicos del paisaje y el registro estratigráfico.

5. Indicadores geofísicos. La medición de la velocidad de


ondas de cortante y la determinación de gradientes
magnéticos en los suelos permiten determinar fracturas no
visibles en la superficie terrestre.

6. Registros sísmicos. Los focos y epicentros de los


temblores son la evidencia más clara para localizar fallas
sísmicas. El conjunto de epicentros de los temblores
precursores, el temblor principal y los temblores réplica ,
permiten acotar las fronteras de fallas sísmicas, su
longitud y área de ruptura .

Las fallas pueden abarcar varios kilómetros y pueden ser


sísmica mente activas o inactivas. Normalmente se clasifican
como función de su geometria y su dirección de deslizamiento.

En México, se han identificado varias fuentes generadoras de


temblores . En la zona del pacífico se localiza una fuente sísmica
de subducción que abarca desde el Estado de Chiapas al Estado
de Jalisco, y que origina los eventos de mayor magnitud en la
República Mexicana (Singh, et al. , 1983). El contacto e inclinación
de las placas produce temblores que normalmente se originan a
profundidades de entre 15 km y 45 km. La placa de Cocos se
mueve en dirección N35° E con respecto a México, a una
velocidad promedio de entre 5 y 8 cm/año. La placa de Rivera es
una pequeña placa litosférica que esta al noroeste de la placa de
Cocos y subduce por debajo del estado de Jalisco a una
velocidad de aproximadamente 2.5 cm/año.

La historia sísmica de estos eventos muestra que en el siglo


pasado han ocurrido varios temblores con magnitud mayor que
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 123

8.0, lo que sugiere que el temblor de Michoacán de septiembre de


1985 no es un caso extraordinario.

A profundidades mayores se presenta la fuente sismica de los


temblores de fallamiento normal que se origina por el rompimiento
de la placa oceánica debajo de la placa continental (Singh, et al ,
1985; Suárez, 1986). La inclinación de la placa subducida varia
considerablemente entre Jalisco y Chiapas (Suárez, et al. , 1990;
Singh y Pardo, 1993); por ejemplo, en la zona de Guerrero se
introduce con una inclinación de alrededor de 12 grados y en la
zona de Chiapas con valores cercanos a los 45 grados. Estos
eventos pueden regir el peligro sísmico de poblaciones dentro del
continente. Pueden tener magnitudes grandes, aunque con una
periodicidad mayor que los temblores de subducción. Ejemplos de
estos eventos son el temblor de Orizaba en 1973, de Huajuapan
de León de 1980, y muy probablemente el temblor de 1858 que
dañó varias poblaciones entre las que se encuentran Morelia y la
Ciudad de México (Sing, et al. , 1996).

En la corteza continental se presentan también fallas sismicas


asociadas con el nacimiento de las cordilleras volcánicas . Este
tipo de eventos, llamados corticales , producen normalmente
temblores con magnitudes inferiores a 7.0 pero con origen
prácticamente superficial. Particularmente importante para el
centro del pais es la falla tipo graben conocida como falla de
Acambay que dio origen a un evento de magnitud importante en
1912 (Mooser, 1987; Pasquare et al. , 1991 ; Suter, 1992 y 1995).

El peligro sismico en la zona norte-oeste del pais se ve


fuertemente influenciado por la falla de transformación que divide
la Peninsula de Baja Cal iforn ia con el resto del pais. El
movimiento de las placas tectónicas es transversal y es la fuente
de la mayor parte de temblores fuertes en esa región .

Finalmente, existen también temblores de origen local asociados


a varios sistemas de fallas , algunos de ellos relacionados con el
Eje Volcán ico Trans-Mexicano. Este tipo de eventos tienen
periodicidades grandes y magnitudes moderadas. Mooser (1987)
describe algunos sistemas de fallas de este tipo en el Valle de
México. En el norte de Baja Cal ifornia existen también fallas
124 Peligro sísmico

sísmicas locales de tipo lateral derecho que se deslizan con


velocidades de entre 1 y 60 mm (Cruz-Castillo, 2002).

5.4.2 Potencial sísmico de las fallas

La determinación de la magnitud máxima que una fuente sísmica


puede dar origen, se hace considerando la sismicidad histórica
conjuntamente con la estimación de parámetros de la fuente
relacionados con el fenómeno físico de la ruptura . Normalmente
resulta de interés conocer la longitud , el área y/o el deslizamiento
promedio de la falla . Diversas relaciones empíricas han sido
propuestas en la literatura con base en el estudio de una cantidad
importante de temblores . Algunas de ellas utilizando medidas
indirectas como las zonas identificadas por los temblores réplica ,
o la longitud y área de ruptura , y otras con medidas directas
derivadas de modelos de ruptura asociados a la radiación de las
ondas sísmicas (Wells y Coopersmith, 1994; Hanks y Bakun,
2002; Somerville, et al., 1999; Somerville, 2006; Mai y Beroza,
2000; Bonilla et al., 1984; Chen, 1984; Singh , et al. , 1980; Dowrick
y Rhoades, 2004).

Una de las fuentes sísmicas en México con mayor información


histórica e instrumental es la zona de subducción . Rosenblueth y
Ordaz (1989-a) realizaron un estudio para determinar la magnitud
máxima asociada a los temblores de subducción generados en la
costa del Pacífico en México. Reconociendo que el fenómeno es
aleatorio y enfocando el problema desde la perspectiva de la
estadística Bayesiana, se determinó la esperanza de la magnitud
máxima que puede dar origen cada una de las subzonas de la
falla de subducción (tabla 5.1). Como se observa , la región del
Pacífico, de Oaxaca a Jalisco, ha sido dividida en trece zonas que
de acuerdo con la sismicidad histórica de México se mueven de
manera independiente una de otra (Nishenko y Singh, 1987). En
la zona de Tehuantepec no se determinó ninguna magnitud
esperada , dada la ausencia de grandes temblores en la historia
sísmica de la región .

La brecha de Guerrero se considera como uno de los segmentos


de la falla de subducción con mayor potencial de producir otro
gran sismo en México, similar al de Michoacán de 1985. La
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 125

posible área de ruptura podría generar un sismo de magnitud 8.0


a 8.2 si se rompe en un solo evento, o magnitudes de 7.3 a 7.7 si
se rompe en una serie de eventos. En su porción noroeste
(Zihuatanejo-Acapulco) se originaron grandes sismos en 1899,
1907, 1908, 1909 Y 1911 , sin embargo, en los últimos 96 años no
se han presentado temblores importantes . En la porción sureste
de esta brecha (desde Acapulco hasta los límites con Oaxaca)
tampoco se han presentado eventos importantes después de los
terremotos de 1957 y 1962.

Para cuantificar la contribución de los temblores de subducción en


el peligro sísmico de un sitio , normalmente se discretiza la zona
del pacífico en al menos el número de sub-zonas que, de acuerdo
con la sismicidad histórica , se mueven de manera independiente
entre si , como se muestra en la figura 5.5.

Tabla 5.1 Magnitud maxima esperada en la zona de subdu cción de México


(Rosenblueth y Ordaz, 1989)

ZONA LOCALIZACiÓN M máx.

TEHUANTEPEC 94.00°-95.20° -
OAXACA ESTE 95.20°-96.40° 8.20
OAXACA CENTRAL I 96.40°-97.30° 8.31
OAXACA CENTRAL 11 97.30°-97.70° 8.36
OAXACA ESTE 97.70°-98.20° 8.27
OMETEPEC 98.20°-99.30° 8.16
SAN MARCOS 99.30°-100.00 ° 8.28
GUERRERO CENTRAL 10000°-10100° 8.22
PETATLAN 10100°-101 .50° 8.17
MICHOACAN 101 .50°-10300° 8.31
COLIMA I 103.00°-103.70° 8.23
COLIMA 11 103.70°-1 04.30° 8.12
JALISCO 104.30°-105.70° 8.36

La escasa información instrumental de temblores de fallamiento


normal origina que exista una mayor incertidumbre para
determinar la magnitud máxima a la que este tipo de falla puede
dar origen. Temblores en México originados en esta fuente
sísmica han tenido magnitudes importantes. Destacan entre los
126 Peligro sismico

temblores asociados a esta fuente sismica, el de Huajuapan de


León en Oaxaca en 1980 (M=7.0), el de Orizaba, Veracruz en
1973 (M=7.3), el de Oaxaca en 1931 (M=7 .8), los de Chiapas en
2001 (M=6.1) Y 2003 (M=5.8) Y el de Oaxaca en 2004 (M=5.7)
entre otros. De acuerdo con los datos disponibles, pueden
generar magnitudes máximas cercanas a 8.0 grados en la escala
de Richter. Aun cuando estos sismos son menos frecuentes que
los sismos de subducción y generalmente de menor magnitud,
los temblores profundos en el interior de la placa han causado
daños de consideración en el pasado debido a que sus epicentros
se presentan dentro del continente y por ende, cerca de las zonas
de alta densidad de población. Estudios de peligro sísmico para
distintas regiones en México han considerado como magnitud
máxima para este tipo de fuente sísmica magnitudes en el
intervalo de 6.5 (Rosenblueth , et al , 1989-b) a 8.1 (Ordaz, et al.,
1989; Jara y Jara , 2001).

La discretización de esta fuente sísmica se hace con áreas dentro


del continente que consideren la inclinación de la placa oceánica
al introducirse dentro del continente. La figura 5.6 muestra una
posible consideración de esta fuente sísmica dentro del estado de
Michoacán .

Figura 5.5 Sub-zonas para cuantificar el peligro sismico de la fuente


sísmica de subducción
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sismico 127

Los temblores corticales ocurren con poca frecuencia , sin


embargo la cercanía de estas fallas a las poblaciones hace que su
contribución a la evaluación del peligro de un sitio deba ser
cuantificado. En México, este tipo de eventos está asociado con el
nacimiento del Eje Neovolcánico Transmexicano. La magnitud de
estos temblores puede llegar a ser grande, como el ocurrido en la
población de Acambay del Estado de México en 1912, cuya
magnitud en la escala de Richter se estima en 7.0. Con
mecanismos similares han ocurrido eventos de magnitud menor
en Jalapa, Veracruz y Guadalajara. En 1979 se produjo un evento
sísmico de magnitud 5.3 cuyo epicentro se localizó cerca de la
población de Maravatío (Garduño et al., 2001). Esta fuente
sísmica , tiene influencia fundamentalmente para la evaluación del
peligro sísmico en poblaciones localizadas en la región central de
la República Mexicana.

La figura 5.7, muestra algunas zonas que podrían ser


consideradas para la cuantificación del peligro sísmico asociado a
la fuente sísmica de temblores corticales. Las zonas que se
muestran son sólo esquemáticas, ya que esta fuente sísmica
atraviesa del país de este a oeste.

Figura 5.6 Sub·zonas para cuantificar el peligro sísmico de la fuente sismica de


fallamiento normal en Michoacán

La información instrumental de temblores locales originados


dentro del continente es todavía más escasa. La magnitud
máxima de estos eventos suele ser moderada con focos
128 Peligro sísmico

prácticamente superficiales. De acuerdo con Mooser (1987), en el


valle de México esta fuente sísmica puede dar origen a eventos
con magnitud de hasta 5.5. Por su parte, en la zona norte de Baja
California se presenta un sistema de fallas locales con potencíal
sísmico para temblores de magnitud incluso mayores que 6.0
(Cruz-Castillo, 2002). A un mecanismo de falla local pertenece el
temblor originado el 10 de octubre de 2007, cerca de la ciudad de
Morelia, en Michoacán, con magnitud de 3.8. La magnitud máxima
asignada a este tipo de eventos en estudios de peligro sísmico en
México es cercana a 5.0 (Rosenblueth, et al., 1989-b).

La fuente sísmica de transformación localizada en el norte del


país ha dado origen también a grandes temblores. Destacan entre
ellos el temblor del 3 de mayo de 1887 con una magnitud de
Ms=7.5, el del 12 de diciembre de 1902 de magnitud Ms=7.0 y el
del 19 de mayo de 1940 con magnitud Ms=7.1.

Figura 5.7 Sub-zonas para cuantificar el peligro sísmico de la fuente sísmica de


temblores corticales

Diversas expresiones analíticas han sido propuestas en la


literatura para estímar la magnitud máxima a la que puede dar
orígen una falla . Naeim (1989) proporciona una tabla en la que, de
acuerdo con la longitud de la falla, se estima la magnitud máxima
esperada (tabla 5.2). Por ejemplo, para longitudes de falla de
entre 10 Y 15 km (míníma longitud de la tabla) se predice una
magnitud máxima ML =6.0.
Cap 5 CrrreClos de evaluació n del peligro sismico 129

Tabla 5.2 Magnitud má xima esperad a como func ión de la long itud de ruptura
(Naeim, 1989)

MAGNITUD MAXIMA LONGITUD DE RUPTURA


(MLl (km)
5.5 5 -10
6.0 10 -15
6.5 15 - 30
7.0 30-60
7.5 60 -100
8.0 100 - 200
8.5 200 -400

Reiter (1991 ) proporciona una expresión (tomada de Wyss , 1979)


que perm ite estimar la magnitud máxi ma de una falla como
función del área de ruptura. La expresión relaciona la magnitud
máxima con el logaritmo del área de ruptura (ec. 5.1) .

M = logA + 4. 15 5.1

donde:

M = Magnitud máxi ma esperada en la falla


A = Área de ruptura de la falla

La magnitud máx ima esperada en una falla puede también


estimarse con base en el momento sismico (Bozorgnia,
2004), definido como ,

5.2

y la magnitud máxi ma esperada es,

logMo - 16 0 5
M ma«: = ----'--=----- 5.3
1.5

en las expresiones anteriores,


130 Peligro sismico

Mo = Momento sismico
l' = Rigidez de la roca
O= Deslizamiento de la falla
Mmax = Magnitud máxima esperada

Si por ejemplo, se desea estimar la magnitud máxima que puede


dar origen una falla de 6 km de longitud y 5 km de profundidad ,
con un deslizamiento máximo esperado de 50 cm , las expresiones
anteriores conducen a lo siguiente.

La tabla 5.2, para una longitud de falla de 6 km , proporciona una


magnitud máxima ML = 5.5.

Con un área de ruptura de 30 km 2 la magnitud máxima, de


acuerdo con Reiter (1991 l, es:

M L = log(30)+ 4.15=5.62

Finalmente , con ~= 3. 0x1 011 , de acuerdo con Bozorgnia (2004 l,

Mo = (3 .0xl O" )(30xl 00,000' )(50) =4.5xl O'"

lo que conduce a una magnitud de momento ,

24
log 4.5x10 - 16.05 = 5.74
M máx =
1.5

Al determinar la localización de las fuentes sismicas y determinar


su potencial sismico, se obtiene la información con la cual se
determinan la densidad de probabilidad de la magnitud f~ m ) , y la
densidad de probabilidad de la distancia del origen de los
temblores al sitio en estudio fR( r). Para ciertos procesos de
ocurrencia de los temblores (temblores caracteristicos), la
magnitud de los eventos es dependiente del tiempo que
transcurre sin temblar, por lo que es necesario en estos casos
Cap 5 Critenos de evaluación del peligro sismico 131

determinar la densidad de la magnitud dado el tiempo transcurrido


desde el último evento sísmico importante.

5.4.3 Procesos de ocurrencia

Los procesos de ocurrencia de temblores tienen especial


relevancia para evaluar el peligro sísmico de un lugar. Para hacer
una evaluación adecuada del peligro sísmico, difícilmente puede
separase el potencial sísmico de una fuente del proceso de
ocurrencia respectivo. La contribución al peligro de una fuente con
potencial de generación de temblores de gran magnitud cada
1000 años, no puede ser, desde luego, cuantificada de forma
similar a una fuente de grandes temblores cada 50 años, por
ejemplo.

De los primeros trabajos importantes que se realizaron para


determinar la forma funcional del proceso generador de
temblores , destacan las contribuciones de Gutenberg y Richter
(1954) que recopilaron un gran número de catalogas de temblores
de la sismicidad mundial, con la finalidad de determinar la relación
entre el número de temblores que ocurren y la magnitud de estos.

En general los procesos generadores de temblores se han


considerado en la mayoría de los estudios a nivel mundial como
procesos de Poisson, cuya densidad de probabilidad del tiempo
entre temblores queda descrita por la densidad exponencial. Esta
hipótesis es adecuada para los casos en que los temblores son de
magnitud moderada, se tiene poca información de la fuente (por lo
largo del periodo de retorno) o bien temblores grandes que
provienen de un conjunto independiente de fuentes sísmicas con
contribuciones similares todas ellas. En México, esta hipótesis ha
sido utilizada para describir el proceso generador de temblores
corticales , para los temblores de falla normal , para las fuentes
locales y para los eventos de subducción con magnitud menor
que 7.0.

El estudio de la ocurrencia de grandes temblores de zonas de


subducción ha mostrado que el proceso generador muestra
diferencias respecto a un proceso de Poisson. Cuando se grafica
el número de temblores que exceden una magnitud dada con
132 Peligro sísmico

respecto a la magnitud de los eventos sísmicos, se identifica una


magnitud umbral a partir de la cual el proceso cambia
considerablemente. La figura 5.8 muestra una curva típica de tasa
de excedencia de magnitudes para temblores de subducción en
México; en el eje de las abscisas se grafica la magnitud de los
temblores y en el eje de las ordenadas el número de temblores
que exceden cada una de las magnitudes del eje horizontal, en un
periodo dado.

Como se observa, la tendencia es lineal para magnitudes


pequeñas y moderadas; existe un cambio importante de la
pendiente de la recta a partir de cierta magnitud (cercana a 7.0) y
la curva cae cuando las magnitudes se acercan a la magnitud
máxima a la que la falla da origen. La magnitud a partir de la cual
cambia la tendencia recta de comportamiento, invalida la hipótesis
del proceso de Poisson y es a partir de esta magnitud que se elige
un proceso de ocurrencia distinto, denominado proceso del
temblor característico (Jara y Rosenblueth , 1988).

l:I
.~ ~~--------~~----------------------~
J

:;
: +----,----.---~__~~___r----r---_r--~
e
~
w

.~Z ~------------------------~~--------~

1 2 3 4 5 6 7 8 9

MAGNITUO

Figura 5.8 Tasa de excedencia de magnitudes de temblores de


subducción en México
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 133

5.4.3.1 Proceso de Poisson

Gutenberg y Richter (1954), al estudiar procesos de ocurrencia de


la sismicidad mundial , encontraron la siguiente relación que hasta
la fecha se reconoce como una función válida para describir la
forma que tienen las tasas de excedencia de la magnitud de
temblores para eventos que no sean descritos por el proceso del
temblor caracteristico.

log,o N (m ) = a - bm 5.4

donde:

N(m) = Número de temblores de magnitud "m" o mayor por unidad


de tiempo, (generalmente de un año).
a= Constante que representa el logaritmo del número total de
temblores considerado en el análisis.
b= Pendiente del logaritmo que decae en forma lineal.

Una modificación de la expresión propuesta por Gutenberg y


Richter, para considerar que los catálogos son confiables sólo a
partir de cierta magnitud , y que la expresión debe truncarse en
una magnitud máxima, al reconocer que las fuentes sísmicas
generan temblores de magnitud acotada en función de las
dimensiones propias de la falla , fue propuesta por Cornell y
Vanmarcke en 1969.

La magnitud minima que se debe considerar en el análisis de los


catálogos de temblores , para obtener los parámetros que definen
la actividad sísmica de una fuente , se determina con base en la
fecha a partir de la cual se consideran confiables los datos
registrados, en virtud de que en épocas anteriores no existía
instrumentación sismica, y era frecuente que temblores de
magnitudes pequeñas no se registraran en los catálogos
sismicos. El problema no existe para los grandes temblores ya
que estos suelen aparecer en todos los catálogos sismicos debido
a los daños que en su momento originaron.

La expresión propuesta por Gutenberg y Richter puede escribirse


como,
134 Peligro sismico

5.5

Al considerar únicamente la información confiable de los


catálogos , para los temblores registrados con magnitud mayor
que mo resulta,

N( m) = N(mJ (lO-b l",-"',» ) 5.6

si se acota el límite superior de la magnitud a m u , y N(m) se


renombra como A(m),

e - /3m _ e - 13m ¡j

5.7
e - flm
o - e - /1m JI

donde:

A(m) = Tasa de excedencia de magnitudes. Número de temblores


con magnitud mayor o igual a m por unidad de tiempo .
Ao = Número de temblores con magnitud mayor o igual que mo.
fJ = Pendiente descendente de la curva de tasa de excedencia
de magnitudes.
mu = Magnitud máxima que se considera puede originar la
fuente sismica considerada .

Para la zona de subducción y de fallamiento normal de la


República Mexicana, Rosenblueth y Ordaz (1987 y 1989-a) y
Ordaz y Rosenblueth (1989) , estimaron los valores de A(m), J3 y
mu para los temblores con magnitud entre 4.0 y 7.0, considerando
que se trata de variables aleatorias y tratando la incertidumbre a
través del teorema de Bayes.

En estudios recientes (Gómez, 2007), con base en catálogos de


temblores actualizados, se han reevaluado las variables
anteriores para las fuentes sísmícas que afectan al centro del
país.
Cap 5 Crilerios de evaluación del peligro sismico 135

Dada la definición de la tasa de excedencia ,1,(m) , y el número


total de temblores con magnitud mayor o igual a m, la distribución
de probabilidad de las magnitudes es entonces,

1 d A (m)
5.8
Ao dm

integrando con respecto a la magnitud se obtiene su densidad de


probabilidad ,

f3e- pm
PM (m) = -e-p"'m.':.o- --e----;p"'m,-u 5.9

El proceso de ocurrencia del proceso de Poisson se caracteriza


por ser un proceso con "falta de memoria", lo que significa que la
probabilidad de ocurrencia de un próximo temblor es
independiente de los instantes de ocurrencia de temblores
pasados. La densidad de probabilidad del tiempo entre temblores
para este proceso de ocurrencia es la densidad exponencial, con
parámetro ,1,(m) ,

5.10

donde:

t =Tiempo entre temblores .


El valor esperado de sismos con magnitud mayor o igual que m,
es por lo tanto 1/,1,(m).

5.4.3.2 Proceso del Temblor Característico

Cuando los grandes temblores provienen fundamentalmente de


una sola falla geológica , o existe una falla que tiene mucho más
contribución que las demás, su tasa de excedencia exhibe un
intervalo en el que la pendiente disminuye tendiendo a la
horizontal , para posteriormente incrementarse de forma
136 Peligro sismico

importante hasta llegar a la magnitud máxima de la falla (figura


5.8). El intervalo de magnitudes a partir del cual la tasa de
excedencia presenta una disminución importante de la pendiente,
se le ha identificado como proceso de los temblores
característicos. De acuerdo con la sismicidad histórica, este tipo
de eventos suele presentarse con cierta periodicidad , de forma
que el tiempo que transcurre sin temblar incrementa la
probabilidad de ocurrencia de eventos futuros. Por este motivo, el
modelo de estos eventos no es posible suponerlo como el de un
proceso de Poisson (carente de memoria).

Los temblores con epicentro en las fallas de subducción de la


Costa del Pacífico de México presentan este comportam iento, por
lo que los eventos originados en las subzonas en que se divide
esta fuente sísmica deben considerase dentro del proceso de
temblor característico. La tabla 5.3 muestra los tiempos de
ocurrencia de grandes temblores en la zona de subducción de
México en el periodo de 1900 al año 2007 .

Jara y Rosenblueth (1988) estudiaron , entre un conjunto de


densidades de probabilidad , la que mejor se ajusta a la densidad
del tiempo entre temblores característicos , utilizando la estadística
Bayesiana y un método formal de toma de decisiones basado en
las consecuencias económicas de adoptar cada una de las
densidades. Con esta metodología y empleando catálogos de
temblores de México y de otras partes del mundo de grandes
temblores originados en zonas de subducción, se determinó que
la mejor densidad de probabilidad es la lognormal, dada por,

5.11

donde la constante k es,

¡ ,

k= f
00 1 - , (I nr- Inm¡ r
e 2<7,,,-
5.12
t 2JrO"¡nr
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 137

yen donde,

pr(11 lo) = Densidad de probabilidad del tiempo entre temblores


dado lo.
1= Tiempo entre temblores característicos.
lo = Tiempo transcurrido desde la ocurrencia del último temblor
característico.
M, = Mediana del tiempo entre temblores característicos.
a ,n, = Desviación estándar del logaritmo de t.

La constante k tiene como objetivo considerar el tiempo lo que ha


transcurrido en una zona en particular sin generarse un evento
sísmico. Por esta razón, la densidad de probabilidad del tiempo
entre temblores característicos se modifica incorporando esta
constante (menor que 1.0), que para fines prácticos incrementa la
probabilidad de ocurrencia en el futuro . Desde luego que en un
sitio gobernado por el proceso de temblor característico, en el que
se acaba de presentar un evento sísmico de gran magnitud, 10=0,
k resulta igual a la unidad y la densidad del tiempo entre
temblores no se modifica. El valor de lo, para cada una de las
subzonas de la falla de subducción hasta el año 2007 , se muestra
en la tabla 5.4.

Con base en la información sísmica de la zona de subducción ,


considerando como variables aleatorias al tiempo entre temblores
y a los parámetros de la densidad, y aplicando estadística
Bayesiana , Jara y Rosenblueth (1988) concluyen que los mejores
parámetros deterministas de la densidad son: m, = 40.6 años y
Oin,=0.39.

El proceso de los temblores característicos muestra también que


existe una relación entre la magnitud esperada con el tiempo
transcurrido sin temblar. A este modelo se le ha llamado de
deslizamiento predecible (Shimazaki y Nakata, 1980; Kiremidjian y
Anagnos , 1984).

De acuerdo con los catálogos disponibles de la sismicidad de


subducción de grandes temblores hasta la fecha del estudio, Jara
y Rosenblueth (1988) encontraron que la magnitud de un próximo
evento sísmico se relaciona con el tiempo transcurrido sin temblar
como,
138 Peligro sismico

E[M t] = max(7.5, 5.36+0.621ln t) 5.13

donde,

E(Mlt) = Esperanza de la magnitud del temblor caracteristico dado


el tiempo sin eventos de esta naturaleza.

Tabla 5.3 Tiempo de ocurrencia de temblores característicos en la zona de


subducci6n de la República Mexicana en el periodo 1900-2007

La desviación estándar obtenida fue de " (Mil) = 0.27. Esta


expresión ha sido corroborada y utilizada en estudios posteriores
(Ordaz et al., 1989; Sánchez y Jara, 2001; Jara y Martínez, 2002).

Con información actualizada, Gómez (2007), propone que la


esperanza de la magnitud se evalúe como,
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 139

E[M t l=max(7.5, 4.71 +0.7571nt) 5.14

Si se grafican ambas expresiones se observa que proporcionan


valores similares para tiempos transcurridos grandes y difieren
más para valores inferiores del tiempo (figura 5.9).

Tabla 5.4 Tiempo transcurrido desde el último temblor característico en las


zonas de subducción de México (hasta 2007)

ZONA LOCALIZACiÓN To (AÑOS)

TEHUANTEPEC 94.00°-95.20° Desconocido


OAXACA ESTE 95.20°-96.40 ° 42
OAXACA CENTRAL I 96.40°-97.30 ° 8
OAXACA CENTRAL II 97 .30°-97.70° 79
OAXACA ESTE 97.70°-98.20° 11
OMETEPEC 98 .20°-99.30 ° 12
SAN MARCOS 99.30°-100.00° 45
GUERRERO
100.00°-101.00 ° 96
CENTRAL
PETATLAN 101.00°-101.50° 28
MICHOACAN 101 .50°-103.00 ° 7
COLIMA I 103.00°-103.70 ° 21
COLIMA II 103.70°-104.30 ° 4
JALISCO 104.30°-105.70° 73

Si se utiliza la ecuación 5.13, como la relación entre magnitud y


tiempo y se asume que la magnitud condicionada al tiempo tiene
densidad normal con parámetros E(Mlt) y cr(Mlt) , se obtiene
(Ordaz et al. , 1989),

E[M t l= max(7.3, 5.36 +0.6211nt ) 5.15


y,
5.16

Considerando todo lo anterior, la tasa de excedencia de la


magnitud para los temblores caracteristicos es entonces,
140 Peligro slsmico

5.17

donde :

,.lo = Número de temblores con magnitud mayor o igual que mo.


Mu = Magnitud máxima esperada en la fal la.
EM = Esperanza de la magnitud
Mo = Magnitud umbral a partir de la cual se consideran los
temblores característicos (normalmente 6. 5 o 7.0).
a= Desviación estándar de la densidad de probabilidad de la
magnitud.
tP = Densidad normal acumulada.

8.3

8 .2

8. 1

8
E
¡¡¡-
7 .9

7 .8

7 .7

7 .6
--+-Jara (1988) ""*- Gómez (2007 )
7.5
20 30 40 50 60 70 80 90 100

TIEMPO ENTRE TEMBLORES (AÑOS)

I
Figura 5.9 Rel aciones para determ inar E(m t) para la fuente de
subducción en México
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 14 1

5.4.4 Atenuación de las ondas sísmicas


La todavía escasa instrumentación sísmíca de suelos y
estructuras, ímposíbilita contar con suficiente información en el
lugar para evaluar la respuesta sísmica empleando únicamente
información del sitio. Por esta razón , se requ iere determinar
modelos que cuantifiquen el movi miento del sitio como función de
parámetros de la fuente , llamados leyes de atenuación de las
ondas sísmicas. Se conoce como ley de atenuación a una función
que relaciona características sobresalientes del movimiento
máximo del suelo en el sitio que se estudia (desplazamiento,
velocidad , aceleración ), con parámetros de la fuente sismica
como la magnitud del temblor y la distancia epicentral. Las leyes
de atenuación más comunes son las que relacionan la magnitud y
la distancia al epicentro con la aceleración o velocidad máxima del
terreno .

No obstante que la aceleración máxima del terreno es la variable


más utilizada como parámetro a predecir en las leyes de
atenuación , es también cada vez más señalada su poca relación
con los daños estructurales. Por esta razón han ido
desarrollándose también leyes de atenuación para predecir los
valores máximos de otras variables como el desplazamiento, la
velocidad , las ordenadas de espectros de respuesta , o incluso
parámetros relacionados con la energía sismica como son los
espectros de potencia .

Varias de las leyes de atenuación desarrolladas para ordenadas


espectrales recurren con frecuencia al uso de ciertos tipos de
espectros preestablecidos, cuya forma y amplitud dependen de
los parámetros máximos de respuesta de los suelos (Newmark et
al. , 1973; Newmark y Hall , 1982).

Para estimar el movimiento del suelo se han propuesto modelos


empíricos, procedimientos teóricos y proced imientos híbridos.
Cuando existen suficientes reg istros sísm icos en el lugar, es
posible obtener leyes de atenuación que relacionan parámetros
de la fuente con la respuesta máxima del sitío. Sin embargo,
cuando esta ínformación es redu cida o nula, es necesario recurrir
a un modelo empírico o semiempíri co para obtener valores
esperados de la respuesta en terreno firme y posteriormente la
amplificación en suelos blandos y la respuesta espectral
142 Peligro sismico

esperada . Dentro de los procesos semiempiricos más utilizados


por la ausencia de registros sísmicos , destaca la obtención de
leyes de atenuación de intensidades sísmicas que requiere
relacionar parámetros del movimiento de la fuente con la
intensidad (Trifunac y Brady, 1975; Werner, 1978; McGuire, 1978;
Atkinson , 1984).

Las expresiones que típicamente se utilizan para describir la


atenuación de las ondas sísmicas dependen fundamentalmente
de dos variables: la magnitud y la distancia. Diversas medidas de
magnitud de un temblor se han utilizado en la propuesta de las
leyes de atenuación. Destaca el uso de la magnitud ML (para
magnitudes menores que 6.0) y la magnitud de ondas de
superficie, Ms , para eventos de mayor magnitud (Joyner y Boore,
1981 ).

La segunda variable independiente es la distancia del sitio en


estudio a la fuente sísmica. Dependiendo de la ley propuesta, la
distancia puede ser epicentral, hipocentral o la más cercana a la
ruptura que originó el evento sísmico, entre otras. Cuando el sitio
se encuentra muy alejado de la zona de ruptura , no existe una
diferencia muy importante en la distancia que se elija para obtener
la ley de atenuación . Sin embargo, cuando la longitud de ruptura
es del orden de la distancia al sitio, resulta muy relevante la
manera en que se mida la distancia en la ley de atenuación. En
sitios cercanos , la elección de la medida de la distancia
seleccionada influye en forma importante en la dispersión de los
datos de la ley de atenuación (Huang et al. , 1982).

La mayor parte de las leyes de atenuación propuestas en la


literatura corresponden a terrenos firmes , dado que son estos
lugares donde más estaciones sísmicas existen y por lo tanto se
cuanta con un mayor número de registros. En otros sitios donde
existe alguna amplificación del movimiento por el tipo de suelos o
por aspectos topográficos , ha sido frecuente partir de los
parámetros máximos de respuesta estimados para terreno firme .

En general la forma funcional de las leyes de atenuación es


similar a la propuesta por Campbell (1985), donde se propone que
la atenuación se evalúe como función de parámetros que
Cap 5 Criterios de evalu ación del peligro sismico 143

dependen de manera independiente y de manera conjunta de la


magnitud y distancia a la fuente sismica (ecuación 5.18).

y = b¡¡;(M)J; (R )J;(M ,R )f4(Pi )& 5.18

donde:

y= Parámetro del movimiento que será determinado.


b, = Constante que toma en cuenta la escala.
f,(M) = Función de la variable independiente M (magnitud del
temblor).
f2 (R) = Función de la variable independiente R (distancia de la
fuente sísmica al sitio en estud io).
f3 (M, R) = Función conjunta de M y R
f.(Pi)= Función que representa parámetros de la fuente , lugar,
y/o efectos en las construcciones.
Término que representa el error debido a la
incertídumbre en la variable Y.

La forma del término f,(M) suele ser frecuentemente del tipo,

¡;(M) = eb,M 5.19

La forma más común utilizada para la segunda variable , f 2 (R) es ,

5.20

Que considera la atenuación geométrica del movimiento y la


atenuación anelástica . Por su parte la función conjunta de
magnitud y distancia es frecuente que tenga la siguiente forma
funcional (Esteva, 1970; Idriss, 1978; Campbell , 1981 ; Sadigh,
1983).

5.21

Fina lmente , la forma que se ha usado para el término f. (pi), es,


144 Peligro sismico

5.22

La incertidumbre en la estimación del error e y de la variable Y,


suele tratarse asignando una densidad de probabilidad , que en la
mayoria de los casos es lognormal, de manera que la expresión
anterior es conveniente escribirla como ,

Ln (Y) ~ Ln bl + Ln J I (M ) + Ln h( R) + Ln h(M , R) +Ln J 4(Pi) + Lil E 5.23

Diversas leyes de atenuación han sido propuestas con base en


diferentes catálogos y registros sismicos , destacando entre ellas
las de Campbell y Duke (1974) ; Seed et al. , (1976) ; Trifunac
(1976); McGuire (1978) ; Cornell (1979) ; Soore (1980) ; Joyner y
Soore (1981) ; Nuttli y Herrnann (1984), entre otras.

Para estudios en México, se han utilizado leyes de atenuación


propuestas en diferentes épocas, como las de Esteva y Villaverde
(1973) , quienes desarrollaron leyes de atenuación para
aceleraciones y velocidades máximas del terreno , considerando
en su base de datos algunos registros de temblores mexicanos.
Por su parte, Sufaliza (1984) , desarrolló leyes de atenuación para
los temblores de subducción usando exclusivamente datos de
registros mexicanos.

Singh et al., (1987) realizaron un estudio en el que emplearon


datos de temblores costeros (de subducción) registrados en un
solo sitio (estación CUIP) ubicado en Ciudad Universitaria,
correspondiente a terreno firme de la ciudad de México. Con esta
información, se apoyaron en la siguiente forma funcional para
determinar el máximo movimiento horizontal del suelo (ecuación
5.24),

LogYrnax = a M s - clog (R) + fJ 5.24

donde:

Ymax = Respuesta rnáxima esperada del suelo (aceleración o


velocidad) .
Ms = Magnitud de ondas de superficie
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 145

R= Distancia más cercana del área de ruptura al sitio donde se


encuentra ubicada la estación (en este caso CUIP).

a, C y fJ = Valores que deben estimarse de acuerdo con los datos


de registros que se tengan .

Para la aceleración y velocidad maxlma en esta estación, se


obtuvo mediante una regresión lineal (Singh et al., 1987),

Laga max = 0.429M s -2 .9761og(R) +5 .396 5.25

Lag vmax = 0.348 M s - 2.4391og (R) + 4.052 5.26

con desviación estándar Ojag amé, Y (¡lag vmá, igual a 0.15 y 0.16
respectivamente .

En la evaluación de las expresiones anteriores se consideraron


únicamente datos de temblores correspondientes a los intervalos
de distancias y magnitudes de 282< R < 466 km y 5.6 < Ms < 8.1,
respectivamente .

Con datos más recientes de los catálogos , se obtuvo una ley de


atenuación para los temblores de subducción de la Costa del
Pacífico en un estudio de peligro sismico para el Estado de
Michoacán (Sánchez y Jara, 2001 ). Para obtenerla, se tomó como
base el catálogo de temblores publicado por la Sociedad
Mexicana de Ingeniería Sísmica en la Base Nacional de Datos de
Sísmos Fuertes (1992).

En la primera etapa se depuró el catálogo considerando


únicamente los eventos con magnitud mayor que 4.0 para los
temblores de subducción. Por lo tanto , se desecharon todos los
eventos con profund idad mayor que 50 km , quedando un conjunto
de 415 eventos .

Posteriormente, se limitó la muestra a un área de influencia


particular comprendida entre los 15 y 21 grados de latitud norte y
96 a 106 grados de longitud oeste.
146 Peligro sismico

Esta ley de atenuación se estimó para estaciones acelerográficas


localizadas en terreno firme . Se consideraron fundamentalmente
las estaciones localizadas hacia el continente , debido a las
diferencias importantes en la atenuación de las ondas sismicas
como función de su dirección de propagación (Singh, et al., 1988).

Con la información depurada del catálogo , las estaciones


seleccionadas y la forma funcional de la ley de atenuación
propuesta por Singh et al. (1987) , se estimaron los parámetros
que relacionan la aceleración en terreno firme con los parámetros
de la fuente sismica , para temblores de subducción (ecuación
5.27).

Loga max =0.444M s -2.454Iog(R)+4.059 5.27

Ecuación válida para distancias epicentrales en el intervalo de 150


a 300 km .

donde:

a max = Aceleración máxima del terreno .


R= Distancia medida desde el epicentro del evento hasta el
sitio en estudio.

Para las fuentes sismicas de temblores de fallas normales en


México, Garcia et al. (2005) , estudiaron un conjunto de temblores
originados en este tipo de fuente , registrados en distintas
estaciones de la República Mexicana . Con una base de 16
temblores y 277 registros propusieron una ley de atenuación
espectral para este tipo de eventos , localizados a distancias
menores que 400 km . La ley de atenuación propuesta tiene la
forma de la ecuación 5.28 .

donde:

y = Aceleración espectral.
Mw = Magnitud de momento (Kanamori , 1977).
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 147

R= Distancia promedio a la superficie de falla .


H= Profundidad focal.
a= Desviación estándar de los residuos.
Ci = Coeficientes que se obtienen realizando una regresión con
la información de los registros utilizados.

Para la aceleración máxima del terreno, la ley de atenuación


resulta (ecuación 5.29),

log A = - 0.2 + 0.59M" - 0.0039 R - Iog R + 0.008H + 0.29 5.29

Otros trabajos relacionados con leyes de atenuación para este


tipo de fuente sísmica se encuentran en Atkinson y Boore (2003) y
Takahashi et al. (2004).

Para los temblores originados en fuentes sísmicas superficia les


como los corticales y locales, Abrahamson y Silva (1997)
proponen una ley de atenuación con base en el estudio de 853
registros sísmicos. Los registros se clasificaron dependiendo del
tipo de suelo y de la estación sísmica llegando fínalmente a la
siguiente forma funcional (ecuación 5.30),

Los parámetros de la ley de atenuación anterior los proporcionan


los autores en varias tablas.

5.4.5 Cuantifícación del pelígro sísmico

Con la estimación de los parámetros de la fuente , de los procesos


de ocurrencia y de la atenuación de las ondas sísmicas, la
probabilidad de excedencia de una aceleración en el sitio se
calcula haciendo uso del teorema de probabil idad total (ecuación
5.31 ).
148 Peligro sísmico

p eA > a) = JJJ J !AM.R(a)!M(mt )!R(r)!r(t)dmdrdtda 5 .31


A M R T

donde:

P(A>a) = Probabilidad que la aceleración A sea mayor que a.


PAIM,R(a) = Densidad de probabilidad de la aceleración dado M y R.
p.,(mlt) = Densidad de probabilidad de la magnitud dado el
tiempo de ocurrencia del temblor

Las densidades de la magnitud , distancia y tiempo , p.,(mlt), pFl,r) y


p.,(t) fueron descritas anteriormente. La densidad de la
aceleración dada la magnitud y la distancia se obtiene partiendo
de asignar una densidad de probabilidad a la aceleración máxima
del terreno , que frecuentemente es una densidad lognormal , esto
es (ecuación 5.32 ),

5.32

donde:

a= Aceleración máxima en terreno .


ma = Mediana de la aceleración.
cr'na = Desviación estándar del logaritmo de la ace leración.

Para evaluar la variable In m, se utiliza una ley de atenuación


como las descritas anteriormente .

Si adicionalmente , la magnitud de los eventos sísmicos es


considerada también una variable incierta, resulta conven iente
asignar a esta una densidad de probabilidad normal (ecuación
5.33), es decir,

r lm_m,l
- ( '" ¡-
P\I (m) = e" u.
am 2lT 5.33
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 149

Incorporando la densidad de probabilidad de la magnitud y la ley


de atenuación en la ecuación 5.32 , resulta finalmente que la
densidad de PACa I m,r) es,

_ lllno - ln <am_ -K,JI']


[ 2 ( a ~ al~ .. ... a~,,) 5.34
p A.\f .R(am , r) = k, e

y,

1
k, = 5.35
a 21r

donde:

a mm + K, = Mediana de la aceleración a
crIn", = Desviación estándar del logaritmo de la magnitud .

De esta manera, como se observa en el denominador de la


ecuación 5.35, la incertidumbre en la aceleración y magnitud del
movimiento se cuantifica a través de la raíz cuadrada de la
varianza de ambas variables.

Es costumbre expresar el peligro sísmico de un sitio con curvas


de tasas de excedencia, que se definen como el número medio de
veces por unidad de tiempo en que cierta intensidad es excedida.
La tasa de excedencia de una fuente sísmica se determina con,

v,(a) = ¿p,¡ peA > a) 5.36


¡

donde :

11 = Tasa de excedencia de aceleraciones de la fuente sísmica i


Pij = Peso asignado a cada elemento j de la fuente i como función
de su tamaño
150 Peligro sísmico

La tasa de excedencia considerando todas las fuentes sismicas


que contribuyen al peligro en el sitio se obtiene con la expresión
5.37, que es la suma de la participación de cada una de las fallas ,
es decir,

"
v(a)=Lv ,(a) 5.37
;= 1

El eje de las ordenadas de una curva de tasa de excedencia tiene


como unidades 1/año, de manera que el inverso de estas
cantidades representa el valor medio del periodo de retorno para
exceder las aceleraciones que se presentan en el eje de las
abscisas. Es probablemente este significado el que ha mantenido
vigente el uso de las tasas de excedencia para representar el
peligro de un sitio.

Como un ejemplo de la forma típica de curvas de tasas de


excedencia , las figura 5.10 Y 5.11 muestran curvas para la ci udad
de Puebla (Aguirre et al. , 1999) y Morelia (Jara y Jara , 2007),
respectivamente .

5,5 ESPECTROS DE RESPUESTA

Los espectros de respuesta se construyen considerando los


resultados que proporciona el estudio de peligro sismico. Cuando
el estudio determina únicamente aceleraciones máximas
esperadas del suelo, una opción utilizada en algunos estudios es
aplicar reglas generales propuestas, con base en el estudio de un
número importante de temblores , por Newmark y Hall (1982). Con
estas reglas , las ordenadas espectra les dependen de la
aceleración máxima del terreno , identificando claramente tres
zonas del espectro: zona sensible a la aceleración, zona sensible
a la velocidad y zona sensible a los desplazamientos.
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sísmico 151

'10

'O
'"~
~
0.1

..E" 0.01
~
" 0.001

0.0001
O 50 100 150 200 250 300
Figura 5.10 Tasa de excedencia de aceleraciones en roca para
la ciudad de Puebla, Puebla
((http://nisee.berkeley.edu/mexico/tehua can2 .PDF)

10.00000 ..

1.00000

\~
'O
.e: 0. 10000
-'!
::.
..
'j(
E
0 ,01000

~ 0,00100
..........

--
>
¡--.....
0.00010
'-
0,00001
100 200 300 500 600
Amax (gal)

Figura 5.11 Tasa de excedencia de aceleraciones en terreno firme para


la ciudad de Morelia , Michoacán

Existe, sin embargo, cada vez mayor información instrumental que


ha permitido generar leyes de atenuación espectrales como las
propuestas por Abrahamson y Silva (1997), García et al. (2005),
Ambraseys, et al. (1996), Benito (1993) Y Sabetla y Pugliese
(1996). Cuando se proponen modelos de atenuación de
ordenadas espectrales, el resultado de la estimación del peligro
sísmico son espectros de respuesta .
152 Peligro sismico

Cuando existe un número limitado o no existen registros sismicos


en un sitio donde se desea evaluar el peligro sísmico, se puede
recurrir a metodologías como la teoría de vibraciones aleatorias
para determinar los espectros de respuesta .

5.5.1 Teoría de vibraciones aleatorias

La teoría de vibraciones aleatorias se basa en la estimación de la


respuesta máxima de un oscilador de un grado de libertad,
considerada esta como una variable aleatoria . Rice (1954) y
Cartwright y Longuett-Higgins (1956) determinaron la densidad de
probabilidad y los momentos estadísticos de esta variable.

Posteriormente, Hanks y McGuire (1981 ) Y Boore (1983) aplicaron


esta teoría para obtener la respuesta máxima de osciladores
elásticos .

A diferencia de un espectro de respuesta que proviene de obtener


la respuesta máxima de un sistema de un grado de libertad
sometido a un acelerograma, la teoría de vibraciones aleatorias
permite estimar los espectros sin contar con acelerogramas, pero
disponiendo de espectros de amplitudes de Fourier.

El método propone determinar la esperanza de la seuoaceleración


espectral como (Vanmarcke, 1976 y Boore, 1983),

E(A",,, l =[2In(Nll" + r /2 5.38


A,,,,, [21n(Nl]
donde:

E(A",a, ) = Esperanza de la aceleración máxima del terreno.


A rms = Aceleración cuadrática media.
N= Número estimado de veces que el acelerograma cruzaría
el eje de las abscisas.
V= Constante de Euler = 0.577
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sismico 153

El valor de N se propone que se obtenga con la ecuación 5.29,


que depende de los dos primeros momentos estadísticos de la
variable aleatoria.

N= Tf (M2)12 5.39
7r Mo

donde:

T, = Duración de la fase intensa del movimiento.


M2 = Segundo momento estadístico.
M, = Primer momento estadístico.

5.40

donde:

mk = Momento estadistico k de la variable aleatoria.


w= Frecuencia circular w = 2 rr/ T.
AE(w) =Espectro de densidad de energia.

El espectro de densidad de energia se obtiene con base en el


espectro de amplitudes de Fourier de aceleración, esto es,

5.41

donde:

A(w) = Espectro de amplitudes de Fourier de aceleración .


lJ., = Incremento de tiempo usado en la obtención del espectro
de Fourier.

Una vez estimada la aceleración máxima del terreno con la teoria


de vibraciones aleatorias, se hace uso de la función de
154 Peligro sismico

transferencia de un sistema de un grado de libertad para obtener


el espectro de respuesta correspondiente .

Aunque la teoría de víbraciones aleatorias hace la hipótesis de


que la señal es estacionaria y ergódica, lo que no es
rigurosamente cierto para un acelerograma, su utilidad para
determinar espectros de respuesta se ha comprobado por
diversos autores (Ordaz y Reinoso, 1987; Singh et al. , 1989;
García, 2007).

La aplicabilidad de esta teoría se observa en las figuras 5.12 y


5.13, donde se grafican espectros de respuesta obtenidos en
forma tradicional (con un acelerograma) y los obtenidos con la
teoría de vibraciones aleatorias a través de conocer el espectro de
amplitudes de Fourier y la duración de la fase intensa del
movimiento.

La figura 5.12, muestra los espectros correspondientes al registro


sísmico de SCT del temblor del 19 de septiembre de 1985
(Ms=8.1) para 5% del amortiguamiento crítico.

1200
-VibAleat
1000
- Exacto

~
N
800
~
E 600
~
ca
en 400

200

o
o 1 2 3 4
Periodo (5)

Figura 5.12 Espectros de respuesta del temblor del 19 de septiembre de 1985,


registrado en la estación de SeT, calculado tradicionalmente y con la teoria de
vibraciones aleatorias
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro slsmico 155

Los espectros calculados con los dos procedimientos para el


acelerograma del 9 de octubre de 1995 (Ms=7.5) se muestran en
la figura 5.13.

1600 ~------------------------------------------
- VibAleat
1400
- Exacto
1200

N
en 1000
E
~
800

CU 600
In
400

o 1 2 3 4
Periodo (s)

Figura 5.13 Espectros de respuesta del temblor del 9 de octubre de 1995,


registrado en la estación de Manzanillo, calculado tradicionalmente y con la
teoría de vibraciones aleatorias

Al no contar con acelerogramas, se debe contar con un espectro


de amplitudes de Fourier. Boore (1983) propone un modelo
general que está definido como,

Ro . e - <dI. I2 QP
A(w) = C-Mo,S(w,wJ,P(w,wJ · R 5.42

e = Ro; . FS· PRTITN


3 5.43
Ro . 4 . 7r . P . fJ

A(w) = Espectro de amplitudes de Fourier.


Mo = Momento sísmico.
P(w, w c) = Filtro para frecuencias altas.
156 Peligro slsmico

Ro = Distancia de referencia .
Q= Parámetro de atenuación del espectro.
f3 = Velocidad media de propagación de las ondas.
R94> = Patrón medio de radiación .
FS = Amplificación debida a la superficie libre.
PRTITN = Factor de reducción que considera la partición de
energía en dos componentes horizontales .
p= Densidad del medio.

S(w, w c) es el espectro de fuente para el que normalmente se usa


el modelo de w 2 (Brune , 1970; Ordaz y Singh , 1992; García,
2007).

5.44

El filtro P(w, wc) toma en cuenta el rápido decremento de las


aceleraciones para frecuencias mayores a cierta frecuencia , y se
obtiene como ,

5.45

La frecuencia de esquina W c se relaciona con el momento sísmico


y a través de la caída de esfuerzos (L1a), como,

OJ, = 2 ·1/'· 4.9 x I0 " p · ( :a


f':, )' 3
5.46

El momento sísmico puede relacionarse con la magnitud M del


temblor utilizando la expresión 5.47, esto es,

Mo = IO U11o " 5.47

Para evaluar el parámetro de atenuación Q se ha utilizado lo


propuesto por Boore (1983) o en ocasiones la expresión
propuesta por Singh y Herrmann (1983).
Cap 5 Criterios de evalu ación del peligro sísmíco 157

La obtención de la duración de la fase intensa del movimiento T"


se obtiene normalmente con base en la intensidad de Arias (Arias,
1969). Esta duración se define como el intervalo de tiempo en el
que se concentra entre el 5% y el 95% de la energia, que se
define como,

td

lA = Ja 2
( t )dt 5.48
o

donde:

lA = Intensidad de Arias.
a = Aceleración del suelo.
t = Tiempo.
La figura 5.14 muestra la intensidad de Arias para un evento
sísmico en donde se observa que, para este evento, la intensidad
entre el 5% y 95 % (líneas horizontales) corresponde al lapso de la
seña l sísmica entre 20 s y 46 s.

09
- lntensOdad
09
- "
"
06

i
o
-
05

0,4

03

"°O===='~O~~2Lo--_~----.-o---~-----~
70
T_po

Figura 5.14 Curva de intensidad de Arias para un evento sísmico. Las líneas
horizontales se localizan en el 5% y en el 95% de la intensidad

La forma trad icional de obtener espectros de respuesta con base


en la estimación de la aceleración máxima del terreno , conducen
a tasas de excedencia distintas para cada ordenada espectral.
158 Peligro sismico

Con el uso de leyes de atenuación espectral, a últimas fechas se


han propuesto espectros de respuesta de peligro uniforme en los
que todas las ordenadas están asociadas a una misma tasa de
excedencia. En estos casos , los espectros resultantes presentan
la intensidad (aceleración , velocidad , desplazamiento)
correspondiente a valores medios de periodos de retorno
específicos (inverso de la tasa de excedencia).

5.5.2 Tasa de excedencia y vida útil

Los estudios de peligro sismico tienen, entre otros objetivos,


proporcionar las bases necesarias para establecer criterios
reglarnentarios que proporcionen seguridad mínima a las
construcciones de una población. Para utilizar rnás eficazrnente
los resultados de un estudio de peligro , las curvas de tasas de
excedencia se pueden relacionar con parámetros físicos de las
estructuras como lo es su vida útil.

Si se acepta que las tasas de excedencia de la aceleración


provienen de un proceso de Poisson, entonces su
cornportamiento queda descrito a través de una densidad
exponencial,

5.49

donde:

PA(alt) = Densidad de probabilidad de la aceleración dado el


tiempo .
JI = Tasa de excedencia.
t= Tiempo .

la probabilidad de que la aceleración a sea excedida en un tiernpo


t, es ,

5.50

recordando la definición de la tasa de excedencia, se obtiene,

5.51
Cap 5 Criterios de evaluación del peligro sismico 159

es decir, la relación entre la probabilidad de excedencia para una


vida útil de t años, dado que se conoce la probabilidad de
excedencia anual, se calcula como ,

5.52
CAPíTULO 6

ESTIMACiÓN DEL PELIGRO


SíSMICO DE UN SITIO

6.1 INTRODUCCiÓN

Para ejemplificar algunos de los conceptos tratados en los


capítulos anteriores, a continuación se presenta el análisis del
peligro sísmico de un sitio específico. La ubicación es tal que el
sitio se ve afectado sísmicamente por tres posibles fuentes de
temblores, de acuerdo con la información que se proporciona. La
estimación del peligro termina con la obtención de las tasas de
excedencia de aceleraciones, y la probabilidad de excedencia
para diferentes valores de la vida útil de las estructuras.

6.2 DESCRIPCiÓN DEL SITIO

El sitio se localiza en una zona afectada por tres fuentes sísmicas


como se muestra en la figura 6.1. Las fuentes sísmicas 1 y 3
tienen dimensiones tales que es conveniente subdividirlas para
162 Peligro sísmíco

considerar la ocurrencia de los temblores para dos posibles


distancias.

Figura 6.1 Fuentes sísmicas que afectan at sítio y distancias de tas fuentes at
tugar en estudio

6.3 EVALUACiÓN DEL PELIGRO SISMICO PROBABILISTA

6.3.1 Procesos de ocurrencia

De la revisión de catálogos sismicos de cada fuente , se obtiene la


información de la tabla 6.1 , relativa a los procesos de ocurrencia
de temblores anuales en cada zona .

Tabla 6.1 Tasa de ocurrencia de temblores en las tres fuentes sísmícas

FUENTE ZONA JI; (1/año)


1-1 0.03
1
1-2 0.03
2 2 0.30
3-1 0.50
3
3-2 0.50
Cap 6 Estimación del peligro sismico de un sitio 163

6.3.2 Probabilidad de ocurrencia a la distancia R

De acuerdo también con los catálogos , se determinó que la


probabilidad de que, dada la ocurrencia de un temblor, se
presente en una u otra zona, es lo señalado en la tabla 6.2.

Tabla 6.2 Probabilidad de ocurrenci a a la distancia R.

FUENTE ZONA Distancia (R) PR(r)


1-1 8 0.4
1
1-2 6 0.6
2 2 5 1
3-1 7 0.50
3
3-2 6 0.50

6.3.3 Estimación de magnitudes

Con el estudio de la sismicidad histórica de las fuentes sísmicas y


con la información analítica disponible, se obtuvieron las
longitudes y áreas máximas de ruptura con base en las cuales se
determinó que las tres fuentes sísmicas pueden originar un
temblor con magnitud 8.0 como máximo. Adicionalmente, se
estimó que desde el punto de vista del análisis realizado , sólo
interesa estudiar la peligrosidad para magnitudes mayores que
6.0. De acuerdo con los datos disponibles, se determinó que la
probabilidad de que se presenten temblores en el intervalo de las
magnitudes seleccionadas para cada fuente sísmica, es la que Se
señala en la tabla 6.3.

Finalmente , con la información instrumental disponible se eligieron


tres leyes de atenuación de aceleración máxima del terreno (una
para cada fuente sísmica), con base en las cuales , dada una
distancia al sitio y una magnitud , se calculó la esperanza de la
aceleración en el sitio de estudio. La incertidumbre en la
aceleración obtenida con las leyes de atenuación, dada la
distancia y magnitud de un temblor, se incorporó al considerar que
la aceleración que se presenta puede ser con cierta probabilidad:
a) la aceleración que predice la ley de atenuación (A pmm ) ; b) la
aceleración de la ley de atenuación reducida un 15% (Amm ) ; c) la
164 Peligro sismico

aceleración de la ley de atenuación incrementada un 15% (Ama, ),


tal y como se especifica en la tabla 6.4 como función de la
gravedad , g.

Tabla 6.3 Proba bilidad de la magnitud de los temblores

FUENTE ZONA Magnitud (M) PM(m)


6 0.3
1-1 7 0.3
8 0.4
1
6 0.4
1-2 7 0.3
8 0.3
6 0.2
2 7 0.6
8 0.2
6 0.1
3-1 7 0.8
8 0.1
3
6 0.2
3-2 7 0.7
8 0. 1

Tabla 6.4 Probabilidad de la aceleración máxima en el sitio en estudio (g)

Fl.J~I~ I ~ ZONA Amm P""'m A"""" P"""", A~ P"""


0.183 0.210 ~
1-1 0. 2700.15 0.310 0.70 0.357 0.15
0.391 0.450 0.518
1 0.261 0.300 0.345
1-2 0.391 0.15 0.450 0.70 0.518 0.15
0.565 0.650 0.748
-º,174 0.200 0.230
2 0.261 0.20 0.300 0.60 0.345 0.20
0.348 0.400 0.460
0.113 0.130 0. 150
3-1 0.165 0. 25 0.190 0.50 0.219 0.25
0.209 0.240 0.276
3 _0130 0.150 0. 173
3-2 0. 191 0.25 0.220 0.50 0.253 0.25
0.243 0.280 0. 322
Cap 6 Estimaci ón del peligro sísmi co de un sitio 165

Con la toda información anterior, se evalúa el peligro sísmico del


sitio de acuerdo con lo señalado en el capítulo 5 (fórmulas 5.31 ,
5.36 Y 5.37), que para este caso se resumen en,

v¡(a) = L A¡ PA(A > aIM,R) PM (M ) PR (R) 6.1


i =l

La tasa de excedencia se obtiene variando en un intervalo la


aceleración a. Para cada valor, se aplica la ecuación 6.1, que para
este caso de probabilidades discretas, es,

donde:

v¡(a ) = Tasa de excedencia de la fuente sísmica i.

e incluyendo todas las fuentes sísmicas,

vea) = L
i=l
V¡ (a)
6.3

La tabla 6.5 ilustra la obtención de la tasa de excedencia para dos


valores de la aceleración a=O.20 9 y a=O.45 9 (196 y 441 gales,
respectivamente).

En la tabla, cada renglón cuantifica la tasa de excedencia de la


aceleración, para cada valor de la aceleración esperada en el
sitio, de acuerdo con las leyes de atenuación y la incertidumbre de
este parámetro. Se presenta en tres columnas la probabilidad de
excedencia de la aceleración a relativa a los valores señalados en
la tabla 6.4 (am;n, a prom y amax) . Cuando se muestra una celda con
valor cero, significa que la aceleración esperada es menor que la
aceleración a del análisis, por lo que este valor no contribuye para
la tasa de excedencia. Finalmente, se suman en la última columna
la contribu ción de todas las zonas con lo que se obtiene la tasa de
excedencia final para la aceleración a.
166 Peligro sísmico

Tabla 6.5 Tasa de excedencia de aceleraciones para a=0.20 9

Por ejemplo, el segundo renglón de la tabla 6.5, para A min , se


obtiene como ,

v,(A > 0.2g ) = A' (zona 1_1 ) PA(A > 0.2g1M = 7.0, R = 50)P,,(M = 7.0)PR ( R = 50)

v ¡(A > 0. 29) = (0.03)(0.15)(0. 30)(0.40) = 0.0005 4


La tabla 6.6 muestra el caso correspondiente a una aceleración
a=O.45 g.

Tabla 6.6 Tasa de excedencia de aceleraciones para a=0.45 9

En forma similar se calculan las tasas de excedencia para la


aceleración a en el intervalo de 0.05g a 0.80g, obteniéndose la
tabla 6.7 Y la curva que se muestra en la figura 6.2.
Cap 6 Estimación del peligro sismico de un sitio 167

Tabla 6.7 Tasa de excedencia de ace leraciones de las tres fuentes sísmicas

a a v( a)
(g) (gaJes) 1/ año
0.05 49 0.830000
0.10 98 0.830000
0.15 147 0.716440
0.20 196 0.497650
0.25 245 0.181970
0.30 294 0.081850
0.35 343 0.027600
0.40 392 0.026070
0.45 441 0.006930
0.50 491 0.006930
0.55 540 0.005400
0.60 589 0.005400
0.65 638 0.004590
0.70 687 0.000810
0.75 736 0.000810

6.4 EVALUACiÓN DEL PELIGRO SiSMICO DETERMINISTA

Para la estimación determinista del peligro sísmico se debe


considerar la combinación más desfavorable, desde el punto de
vista de la máxima aceleración, magnitud-distancia de todas las
fuentes sísmicas. La tabla 6.8 muestra valores extraídos de la
tabla 6.4 para obtener en forma determinista la aceleración
máxima del suelo.

Como se observa , la combinación de valores que produce la


mayor aceleración esperada en el sito es la correspondiente a la
fuente 1, zona 1-2, para una magnitud de 8.0 y distancia de 40
km . En este caso la estimación determinista del peligro nos
llevaría a elegir Ama,=O. 70 g, es decir Ama , =686 gafes.

La estimación determinista imposibilita saber el periodo de retorno


para la aceleración así elegida . Si observamos sin embargo la
168 Peligro sismico

tasa de excedencia obtenida con el esquema probabilista para


una aceleración de 686 gales, esta corresponde a un valor de
0.00081, es decir a un periodo de retorno de 1,235 años.

1.0000

0.1000

TASA DE
EXCEDENCIA 0.0100
(l /año)

0.0010

0.000 1
O 200 400 600 800 1000

ACELERACiÓN (gales)
Figura 6.2 Tasa de excedencia de aceleraciones del sitio en estudio

6.5 PROBABILIDAD DE EXCEDENCIA EN LA VIDA ÚTIL

La probabilidad de excedencia de una cierta aceleración máxima


en la vida útil de una estructura se obtiene con la ecuación 5.52,
que aquí se reproduce.

Las tablas 6.9 y 6.10 muestran la probabilidad de excedencia para


dos valores de vida útil (vu) de grupos de estructuras . En el primer
caso para 50 años y en el segundo para estructuras de mayor
importancia, con un valor de vida útil de 100 años. La tabla
presenta la aceleración en porciento de la gravedad 9 y en gales,
la tasa de excedencia anual anteriormente calculada, su inverso (
que normalmente se denomina periodo de retorno o temblor de x
años) y la probabilidad de excedencia en la vida útil de las
estructuras.
Cap 6 Estimación del peligro sismico de un sitio 169

La probabilidad de excedencia es de casi 4% (3.9%) durante la


vida útil de 50 años para una aceleración de 0.8 g,
correspondiente al temblor de 1235 años. Este valor se
incrementa al 20% si se considera la aceleración de 0.65 9
(temblor de 218 años).

Si la vida útil de las estructuras se incrementa a 100 años, las


probabilidades de excedencia son también considerablemente
mayores. Por ejemplo, para el temblor de 1235 años la
probabilidad de excedencia es ahora del 7.8% y para el temblor
de 218 años es ahora del 37%.

Tabla 6.8 Aceleración máxima esperada en cada una de las zonas sísmícas de
acuerdo con las leyes de atenuación

LOCALlZACION
MAGNITUD ACELERACiÓN
DE FUENTES
ZONA R (km) M Aprom
6.0 0.150
1-1 50.0 7.0 0.240
8.0 0.450
6.0 0.240
1-2 40.0 7.0 0.450
8.0 0.700
6.0 0.150
2 90.0 7.0 0.250
8.0 0.350
6.0 0.130
3-1 120.0 7.0 0.190
8.0 0.240
6.0 0.150
3-2 105.0 7.0 0.220
8.0 0.280
170 Peligro sismico

Tabla 6.9 Probabilidad de excedencia de la aceleración máxima a, para una


vida úlil (vu) de las estructuras de 50 años

a a v( a) Temblor de
I
P AIA>a vu)
(g) (gaJes) l /año (años)
0 .05 49 0.830000 1.2 1.0000000
0.10 98 0.830000 1.2 1.0000000
0.15 147 0.716440 1.4 1.0000000
0.20 196 0.497650 2.0 1.0000000
0.25 245 0.181970 5.5 0.9998882
0.30 294 0.081850 12.2 0.9833026
0.35 343 0.027600 36.2 0.7484214
0.40 392 0.026070 38.4 0.7284204
0.45 441 0.006930 144.3 0.2928412
0.50 491 0.006930 144.3 0.2928412
0.55 540 0.005400 185.2 0.2366205
0.60 589 0.005400 185.2 0.2366205
0.65 638 0.004590 217.9 0.2050690
0.70 687 0.000810 1234.6 0.0396908
0.75 736 0.000810 1234.6 0.0396908
0.80 785 0.000810 1234.6 0.0396908

Tabla 6.10 Probabilidad de excedencia de la aceleración máxima a, para una


vida útil (vu) de las estructuras de 100 años

a a v( a) Temblor de
I
P AIA> a vu)
Ig) (gaJes) l / año (años)
0.05 49 0.830000 1.2 1.0000000
0.10 98 0.830000 1.2 1.0000000
0.15 147 0.716440 1.4 1.0000000
0.20 196 0.497650 2.0 1.0000000
0.25 245 0.181970 5.5 1.0000000
0.30 294 0.081850 12.2 0.9997212
0.35 343 0.027600 36.2 0.9367082
0.40 392 0.026070 38.4 0.9262445
0.45 441 0.006930 144.3 0.4999264
0.50 491 0.006930 144.3 0.4999264
0.55 540 0.005400 185.2 0.4172517
0.60 589 0.005400 185.2 0.4172517
0.65 638 0.004590 217.9 0.3680848
0.70 687 0.000810 1234.6 0.0778063
0.75 736 0.000810 1234.6 0.0778063
0.80 785 0.000810 1234.6 0.0778063
REFERENCIAS

Abrahamson NA Y Silva W.J. (1997) , "Empirical response spectral


attenuation relations for shallow crustal earthquakes", Seismological
Research Letters , 68, pp 94-127 .

Acosta V. y Suárez G. (1996), "Los sismos en la historia de México".


Ediciones Científicas Universitarias. Fondo de Cultura Económica ,
México, 718 pp.

Aguirre J. et al. (1999), "Reporte preliminar del temblor de Tehuacán ,


Puebla, del 15 de junio de 1999 (M=6.7). Aspectos sismológicos y de
movimientos fuertes", (http://nisee.berkeley.edu/mexico/tehuacan2.PDF) .

Ambraseys N.N., Simpson KA y Bommer J.J. (1996), "Prediction of


Horizontal Response Spectra in Europe", Earthquake Engineering and
Structural Dynamics, 25, pp 371-400 .

Arias A. (1969), "A measure of earthquake intensity", Seismic Design for


Nuclear Power Plants , R. Hansen editor, Cambridge, Massachusetls.

Arroyo M., Rios R., Bustillos J.M., Lermo J., Arzate J., Rojas E. y Frías
O. (2001), "Zonificación sísmica de las ciudades de Santiago de
Ouerétaro, Oro., Celaya, Gto. y Aguascalientes, Ags. Memorias del XIII
Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica", SMIS , Guadalajara, Jalisco.

Atkinson G.M. Y Boore D.M. (2003), "Empirical ground-motion relations


for subduction-zone earthquakes and their application to Cacadia and
other regions", Bulletin of the Seismological Society of America, 93 , pp
1703-1729.

Atkinson G.M. (1984), "Attenuation of strong motion in Canada from a


random vibration approach", Bulletin of the Seismological Society of
America , 74 , pp 2629-2653 .
172 Peligro sísmico

Bazán E. Y Meli R. (2000), "Diseño sismico de edificios", Editorial


Limusa , Noriega Editores, México, 317 pp .

Benito B. (1993) , "Estimación de parámetros sismicos y espectros


especificos de respuesta característicos del movimiento del suelo en
emplazamientos de la Península Ibérica", Tesis Doctoral, Universidad
Complutense de Madrid, pp . 349.

Bonilla M.G., Marck R.K. y Lienkaemper J.J. (1984), "Statistical relations


among earthquake magnitude, surface rupture length and surface lault
displacement", Bulletin 01 the Seismological Society 01 America , 74 , pp
2379-2412 .

Boore D.M. (1983) , "Stochastic simulation 01 high-Irequency ground


motion based on seismological models 01 the radiated spectra", Bulletin
olthe Seismological Society 01 America , 73, pp1865-1894 .

Boore D.M. (1980), "On the attenuation 01 peak velocity", Proceedings 01


the Seventh World Conlerence on Earthquake Engineering , Istambul,
Turkey, 11 , pp 577-584 .

Bozorgnia Y. y Bertero VV. (2004), "Earthquake Engineering", CRC


Press, Florida.

Brune J.N. (1970), "Tectonic stress and the spectra 01 seismic shear
waves Irom earthquakes", Journal 01 Geophysics Research, 75, 4997-
5009.

Bulaliza M. (1984) , "Atenuación de intensidades sismicas con la


distancia en sismos mexicanos". Facultad de Ingenieria. México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Tesis de Maestría.

Camarillo, L. , Espinosa, J.M. y Cuellar, A. (2003) "Resultados obtenidos


con la red acelerográfica de la Ciudad de México,en los 10 años más
recientes y un catálogo de aceleraciones medidas en las 3 principales
zonas de suelo caracteristico del Valle de México", XIV Congreso
Nacional de Ingenieria Sísmica, León, Guanajuato.

Campbell, K. W. (1985), "Strong motion atlenuation relations: a ten-year


perspective" Earthquake spectra, 4, pp 759-804.

Campbell K.W. (1981), "Near-Source atlenuation 01 peak horizontal


acceleration", Bulletin 01 the Seismological Society 01 America, 71 , pp
2039-2070.
Referencias 173

Campbell K.w. y Duke C.M. (1974), "Bedrock intensily atlenuation and


site factors from San Fernando earthquake records", Bulletin of the
Seismological Society of America, 64 , pp 173-185.

Cartwright D.E. Y Longuet-Higgins M.S. (1956) , "The statistical


distribution of the maxima of a random function ", Proceedings of the
Royal Society, A237, pp212-223 .

Chen D. (1984), "Some empirical formulae for hazard analysis in China",


Proceedings of the IV World Conference on Earthquake Engineering,
San Francisco, California , pp 173-180.

CONACYT (1982) , "El redescubrimiento de la Tierra", Consejo Nacional


de Ciencia y Tecnología, México, 279 pp .

Contreras L. (1989). "Estudio simotectónico del estado de Michoacán".


Tesis para obtener el grado de Licenciatura en Físico Matemáticas.
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Mich.

Cornell C.A., Banon H. y Shakal F. (1979) , "Seismic motion and


response prediction alternatives", Journal of Earthquake Engineering and
Structural Dynamics, 7, pp 219-315.

Cornell , C. A. and Vanmarcke, E. (1969). "The major influences on


seismic risk", Proceedings of the Fourth World Conference on
Earthquake Engineering, Chile.

Cruz-Castillo M. (2002), "Catálogo de las fallas regionales activas en el


norte de Baja California, México". GEOS, Unión Geofísica Mexicana,
abril, pp 37-42.

Del Valle M. y Del Valle E. (1992) . "Catálogo de temblores que han


afectado al valle de México del siglo XIV al XX. Fundación ICA, Editorial
Limusa, SA de C.v., México D.F .

Dowrick D.J. Y Rhoades DA (2004), "Relations Between Earthquake


Magnitude and Fault Rupture Dimensions: How Regionally Variable Are
They?", Bulletin of the Seismological Society of America , 94, pp 776-
788 .

Espinoza J.M., Camarillo L. y Cuéllar A. (2005) . "La Red Acelerográfica


de la Ciudad de México, 1987 - 2004", Memorias del XV Congreso
Nacional de Ingeniería Sísmica", México, D.F .
174 Peligro sísmi co

Esteva lo Y Villaverde R. (1973), "Seismic risk , design spectra and


structural reliability". World Conference on Earthquake Engineering,
Rome, Italy.

Esteva lo (1970), "Seismic risk and seismic design decisions in seismic


design for Nuclear Power Plants , M.I.T. Press , Cambridge
Massachusetts, pp 142-182.

Fernández-Ares A., Bielak J. y Bazán E. (2007), "Sismologia urbana:


suelo, estructuras, cimentaciones y movimiento sismico interactuando
entre sí" . Memorias del XVI Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica",
Ixtapa, Zihuatanejo.

Ferrer H. Y Ramírez M. (2003), "Revisión de las propuestas de


microzonificación sísmica para la ciudad de Puebla", Memorias del XIII
Congreso Nacional de Ingenieria Sísmica", SMIS , León , Guanajuato .

Figueroa J. (1974), "Sismicidad en Puebla . Macrosismo del 28 de agosto


de 1973", Informe 343 del Instituto de Ingeniería de la UNAM, México
D.F.

Figueroa J. (1972) , "Sismicidad en el estado de Guerrero", Revista de


Ingeniería, Vol. 42,3-19.

Gama A., Soto M., López M., Jara M., Ramírez M., Gómez A. , Juárez H.,
Guerrero J.J., Iglesias J. (1994), "Zonificación sísmica de la ciudad de
Chilpancingo", I Seminario Interuniversitario de Zoníficación Sísmica,
Chilpancingo, Guerrero.

García D. et al. (2005) , "Inslab Earthquakes of Central Mexico: Peak


Ground-Motion Parameters and Response Spectra" , Bulletin of the
Seismological Society of America , 95, pp 2272-2282 .

García P. (2007), "Espectros de Fourier para obtener espectros de


respuesta en la Ciudad de Morelia", Tesis de Licenciatura en Ingeniería
Civil , Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Garduño V. H., Arreygue E., Israde 1. y Rodríguez G.M. (2001), "Efectos


de las fallas asociadas a sobreexplotación de acuíferos y la presencia de
fallas potencialmente sísmicas en Morelia , Michoacán, México", Revista
Mexicana de Ciencias Geológicas, 18, pp 37-54.

Gómez M. (2007), "Parámetros para determinar el peligro sísmico de


Michoacán", Tesis de Licenciatura, Facultad de Ingeniería Civil,
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Referencias 175

González A. (1997) , "Riesgo Sísmico de la ciudad de Morelia". Tesis


para obtener el grado de Licenciatura en Ingeniería Cívíl , Uníversidad
Míchoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia , Mich.

Gutenberg B. Y Richter C.F. (1954) , "Seísmícíty 01 the earth and


associated phenomena", Princeton University Press.

Hanks T.C. y Bakun W.H . (2002), "A bilinear source-scaling model lor M
log A observations 01 continental earthquakes", Bulletin 01 the
Seismological Society 01 America , v. 92, pp 1841-1846.

Hanks T. Y McGuire R. (1981 ), "The character 01 high-Irequency strong


ground motion", Bulletin 01 the Seismological Society 01 America , 46 , pp
105-145.

Huang M., Haroun MA y Housner G.w. (1982) , "A study on strong


motion data 01 the 1979 Imperial Valley earthquake", Proceedings 01 the
Third International Earthquake Microzonatíon Conlerence , 1, pp 401-412.

Idriss, I.M. (1978) , "Characteristics 01 earthquake ground motions",


Proceedings 01 ASCE Speciality Conlerence on Earthquake Engineering
ans Soil Dynamícs, Pasadena , Calilornía , 111 , pp 1151-1265.

Iglesías Jíménez J., Iglesias Villareal J., Ramírez M. , Gómez B., Correa
J.J ., Ruiz C. y Salgado l. , (1999) . "Mapa de intensidades del sismo del
15 de junio de 1999. Memorias del XII Congreso Nacional de Ingeniería
Sísmica", SMIS, Morelia , Mich. , pp. 744-753.

Iglesías J., (1989) . "Seismíc zoning 01 Mexico City after the 1985
earthquake". Earthquake Spectra, Vol 5, Num 1, 257-272.

Jara J.M. Y Jara M. (2007) , "Peligro sísmico de Michoacán", reporte


interno, Facultad de Ingeniería Civil , UMSNH.

Jara, J. M. Y Martínez, G. (2002) "Espectros de diseño sísmico para la


ciudad de Uruapan, Míchoacán", Ciencía Nícolaita, 33, pp 169-179.

Jara J.M. Y Jara M. (2001) , "Evaluación del peligro sísmíco de


Michoacán", II Congreso Iberoamericano de Ingeniería Sísmica , Madrid ,
España .

Jara J.M. Y Rosenblueth E. (1992), "Variación de los coeficientes


sísmicos de diseño como lunción del tiempo", Boletín del Centro de
Investigación Sísmica , 2, pp 3-21 .
176 Peligro sísmico

Jara J.M. Y Rueda R. (1989) , "Uso de densidades de referencia en


problemas de Ingeniería Sísmica", VIII Congreso Nacional de Ingeniería
Sísmica y VII Congreso Nacional de Ingeniería Estructural , Acapulco,
Guerrero.

Jara J. M. Y Rosenblueth E. (1988) , "Probabilily distribution of times


between characteristic subduction earthquakes", Earthquake Spectra , 4,
pp 499-529.

Jara M., Hurtado F. y Suárez R.E . (1996), "Seimic Risk Análisis of


Morelia". Eleventh World Conference on Earthquake Engineering",
Elsevier Science Ud. Paper No. 1236.

Joyner W. B. y Boore D.M . (1981), "Peak horizontal acceleration and


velocity from strong-motion records including records from the 1979
imperial valley, California , earthquake" , Bulletin of the Seismological
Society of America , 71 , pp 2011-2038 .

Juárez H., Gómez A., Terán A. , Sordo E. , Arellano E., Corona M., Perea
T., Hernández D., Rangel G., Arzate G., Ramírez H. y Jara M. (1999),
"Intensidades y daños asociados al sismo del 15 de junio de 1999.
Memorias del XII Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica", SMIS ,
Morelia, Mich., pp. 754-765.

Kiremidjian A. Y Anagnos T. (1984) , "Stochastic slip predictable model for


earthquake occurrence", Bulletin of the Seismological Society of
America , 74 , pp 739-755 .

León-Portilla M. (1983) , "Antología , de Teotihuacán a los Aztecas.


Fuentes e interpretaciones históricas", Lecturas Universitarias 11,
Universidad Nacional Autónoma de México, 611 pp .

Mai P.M. Y Beroza G.C. (2000), "Source Scaling Properties from Finite-
Fault-Rupture Models", Bulletin of the Seismological Society of America,
v. 90, pp 604-615.

Martínez A. Y Javier C. (1991) , "Carta símica del estado de Michoacán".


Series del Instituto de Ingenieria No. CD-1 , UNAM, México, 61 pp .

McGuire R.K. (1978) , "Seismic ground motion para meter relations",


Journal of Geotechnical Engineering Division , ASCE , 104, pp 481-490 .

Montalvo, J. C., Reinoso, E. y Sánchez-Sesma, F.J. (2001), "Respuesta


Referencias 177

sísmíca en terreno firme de I Ciudad de México por la presencia de


cerros y montañas", XIII Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica,
Guadalajara, Jalisco.

Mooser F. (1987), "Riesgo sísmico en la Cuenca de Mexico", VII


Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica , Querétaro, México.

Naeim F. (2001) . "The Seismic Design Handbook", Springer, Second


edition , United States of America, 830 pp.

Nakamura Y. (1989) , "A Method for Dynamic Characteristic Estimation of


Sub-Surface using Microtremor on the Ground Surface." Q Rep Railway
Tech Res Inst 30(1) : 25-33 .

Nava A. (1987) , "Terremotos". La ciencia desde México, No. 34 . Fondo


de Cultura Económica , México, 157 pp .

Newmark N.M. Y Hall W.J. (1982) , "Earthquake spectra and design",


Earthquake Engineering Research institute Monograph, Berkeley,
California .

Newmark N.M., Blume J.A. y Kapur K.K (1973), "Seismic design spectra
for nuclear power plants", Journal of Power Division , ASCE , 99, pp. 287-
303.

Nishenko S.P. y Singh S.K. (1987) , "Conditional probabilities for the


recurrence of large and great interplate earthquakes along the Mexican
subduction zone", Bulletin of the Seismological Society of America , 77 ,
pp. 2095-2114.

NTC (1987) , "Normas Técnicas Complementarias para Diseño por


Sismo. Departamento del Distrito Federal , 1987". Diario Oficial de la
Federación , México D.F.

Nuttli O.w. y Herrmann R.B . (1984) , "Ground motion of Mississippi


Valley earthquakes", Journal of Technical Topics in Civil Engineering,
ASCE , 110, pp 54-69.

Ordaz M. Y Singh S.K. (1992) , "Source spectra and spectral attenuation


of seismic waves from Mexican earthquakes and evidence of
amplification in the hill zone of Mexico City", Bulletin of the Seismological
Society of America , 82, pp 24-43.

Ordaz M., Jara J.M. y Singh S.K. (1989) , "Riesgo sísmico y espectros de
diseño en el Estado de Guerrero", VIII Congreso Nacional de Ingeniería
178 Peligro sísmico

Sísmica y VII Congreso Nacional de Ingenieria Estructural, Acapulco,


Guerrero.

Ordaz M. , Rosenblueth E. (1989), "Earthquake magnitude exceedance


rate and self-similarity", Earthquake Engineering and Structural
Dynamics, 18, pp 1017-1023.

Ordaz, M. Y Reinoso, E. (1987), "Uso de teoria de vibraciones aleatoria


en la determinación de espectros de diseño para las construcciones del
Distrito Federal", Memorias del VII Congreso Nacional de Ingeniería
Sísmica , Querétaro, Querétaro, pp A155-A167.

Pasquare G. , et al. (1991) , "Geology of the central sector of the Mexican


Volcanic Belt, sta tes of Guanajuato and Michoacan", Geological Society
of America , Map and Chart Series.

Paulay T. Y Priestley M.J.N. (1991) . "Seismic Design of Reinforced


Concrete and Masonry Buildings", John Wiley & Sons, Inc. pp. 744.

Pérez-Rocha L.E. , Avilés J. y Mena E. (2007) , "Recomendaciones para


tomar en cuenta los efectos de sitio en la construcción de espectros de
diseño sismico", Memorias del XVI Congreso Nacional de Ingeniería
Sísmica", Ixtapa, Zihuatanejo.

Reiter L. (1991). "Earthquake Hazard Analysis. Issues and Insights".


Columbia University Press, Nueva York, pp. 245.

Rice S.O. (1954) , "Mathematical analysis of random noise", Noise and


Stochastic Processes , N. Wax editor, Dover publications , New York .

Rosenblueth E. Y Ordaz M. (1989-a). "Maximum Earthquake Magnitude


at Fault" , Journal of Engineering Mechanics, 116, pp 204-216.

Rosenblueth E. , Ordaz M. , Sánchez-Sesma F.J . y Singh S.K. (1989-b),


"Design Spectra for Mexico's Federal District" , Earthquake Spectra , 5, pp
273-291.

Rosenblueth E. Y Ordaz M. (1987) , "Use of seismic Data from similar


regions", Earthquake Engineering and Structural Dynamics, 15, pp 619-
634.

Ruiz C. , Juárez J., Ramírez M. , Ruiz M., Aguilar J., Carballo J., Guerrero
J.J. , Juárez H., Iglesias J. (1994), "Zonificación sismica de la ciudad de
Puebla", I Seminario Interuniversitario de Zonificación Sísmica,
Chilpancingo , Guerrero .
Referencias 179

Sabetta F. Y Pugliese A. (1996), "Estimation 01 Response Spectra and


Simulation 01 Non-stationary Earthquake Ground Motions", Bulletin 01 the
Seismological Society 01 America, 86, pp 337-352.

Sadigh K. (1983), "Considerations in the development 01 site-specilic


spectra", Proceedings 01 Conlerence XXXII A Workshop on Site Specific
Effects 01 Soil and Rock on Ground Motion and their Implications lor
Earthquake-Resistant Design, Santa Fe , New Mexico, pp 423-458.

Sánchez A.R. Y Jara J.M. (2001), "Leyes de Atenuación para el estado


de Michoacán", Revista de la Coordinación de Investigación Científica ,
UMSNH, 27 , pp . 91-106.

Seed H.B, Murarka R. , Lysmer J. y Idriss I.M. (1976), "Relationship 01


maximum acceleration, maximum velocity, distance Irom source and
local site conditions lor moderately strong earthquakes , Bulletin 01 the
Seismological Society 01 America, 66, pp 1323-1342.

Shimazaki K. Y Nakata T. (1980) , "Time predictable recurrence large


earthquakes" , Geophysics Research Letters, 7, pp 279-282 .

Singh S. K., Ordaz M. y Pérez-Rocha L.E . (1996) , "The great Mexican


earthquake 01 19 June 1858: Expected ground motions and damage in
Mexico City Irom a similar future event ", Bulletin 01 the Seismological
Society 01 America, 86, 1655-1666.

Singh S.K. y Pardo M. (1993), "Geometry 01 the Bennioff zone and state
01 stress in the overriding plate in central Mexico", Geophysics Research
Letters, 20, pp 1483-1486.

Singh et al. (1989) , "Analysis 01 near-source strong motion recordings


along the Mexican subduction zone, Bulletin 01 the Seismological Society
01 America, 79,1697-1717 .

Singh S. K. y Suárez G. (1988) , "Regional variation in the number 01


aftershocks (mb>5) 01 large subduction zone earthquakes (Mw>7.0)",
Bulletin 01 the Seismological Society 01 America , 78, pp 230-242 .

Singh S. K., Mena E., Castro R. y Carmona C. (1987) , "Empirical


prediction 01 ground motion in Mexico City lorm coastal earthquakes",
Bulletin 01 the Seismological Society 01 America, 77, pp 1862-1867.

Singh S.K., Suárez G. y Dominguez T. (1985) , "The Oaxaca , Mexico


Earthquake 01 1931: lithospheric normal laulting in the subducted Cocos
180 Peligro sísmico

plate, Nature, 317, pp 56-58.

Síngh S.K, y Herrmann R. B. (1983), "Regionalization 01 crustal Q in the


continental United States", Journal 01 Geophysics Research , 88, pp 527-
538

Singh S.K. , Rodriguez M., Espíndola J.M. (1983), "A catalog 01 shallow
earthquakes 01 Mexico Irom 1900 to 1981 ", Instituto de Geolísica de la
UNAM, 45.

Singh S.K., Bazán E. y Esteva l. (1980), "Expected earthquake


magnitude lrom a lault", Bulletin 01 the Seismological Society 01 America,
70, pp 903-914 .

Somerville P. (2006), "Review 01 magnitude - rupture area scaling 01


crustal earthquakes", URS Corporation , pp 1-22.

Somerville P., et al. (1999), "Characterizing crustal earthquake slip


models lor the prediction 01 strong ground motion", Seismological
Research Letters, 70, pp 59-80.

Stewart, J. P. and Liu , A.H. (2000), "Ground motion amplification as a


lunction 01 surface geology", SMIP 2000 Seminar.

Suárez G., Monlret T., Wittlinger G. y David C. (1990), "Geometry 01


subduction and depth 01 the seismogenic zone in the Guerrero gap,
Nature, 345, pp 336-338.
Suárez G. (1986), "El potencial sísmico en México: una perspectiva
histórica, Primer Seminario Nacional de Ingeniería Sísmica , Ixtapa,
Zihuatanejo.

Suter M. , et al. (1995),"The Acambay Graben ; active intraarc extension


in the Trans-Mexican Volcanic Belt, Mexico", Tectonics, 14, pp 245-262 .

Suter M., Quintero O. y Johnson CA (1992), "Active laults and state 01


stress in the central part 01 the Trans-Mexican Volcanic Bet, Mexico",
Journal 01 Geophysical Research , 97, pp 983-994.

Takahashi et al., (2004), "Attenuation models lor response spectra


derived Irom Japanese strong-motion records accounting lor tectonic
source types", Proceedings 01 the 13th World Conlerence on Earthquake
Engineering , Vancouver, Canada.

Tejeda J.C. Y Chávez F.J. (2007), "Electos de sitio en Tecomán.


Comparación de resultados utilizando distintos equipos de medición y
Referencias 181

diferentes técnicas de análisis . Memorias del XVI Congreso Nacional de


Ingenieria Sísmica", Ixtapa, Zihuatanejo.

Torres G., Lermo J., Mora l., Dávalos R y Gómez D. (2005), "Efectos de
sitio y vulnerabilidad sísmica del centro histórico de la ciudad de
Veracruz". Memorias del XV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica",
México, D.F.

Trifunac M.o. (1976) , "Preliminary analysis of the peaks of strong


earthquake ground motion-Dependence of peaks on earthquake
magnitude, epicentral distan ce and recording si te conditions, Bulletin of
the Seismological Society of America, 66, pp 189-219.

Trifunac M.o. y Brady A.G . (1975), "On the correlation of seismic


intensity scales with the peaks of recorded ground motion", Bulletin of the
Seismological Society of America, 65, pp 139-162.

Vanmarcke E.H . (1976), "Structural response to earthquakes", Seismic


risk and engineering decisions , C. Lomnitz y E. Rosenblueth , editores,
Elsevier Publishing , Co., pp 287-337.

Vázquez R., Aguirre J., Garduño V ., Mijares H. y Arreygue E. (2007) ,


"Propuesta de microzonificación sísmica para la ciudad de Maravatio,
Michoacán , Memorias del XVI Congreso Nacional de Ingeniería
Sísmica", Ixtapa, Zihuatanejo.

Vázquez R , Aguirre J., Mijares H., Garduño V. y Arreygue E. (2005) ,


"Estudio de microtremores para la ciudad de Uruapan , Mcihoacán ,
aplicando el método SPAC", Memorias del XV Congreso Nacional de
Ingeniería Sísmica" , México , D.F.

Vázquez R , Aguirre J., Mijares H. , Garduño V. y Arreygue E. (2005),


"Propuesta de microzonificación sísmica de la ciudad de Zamora ,
Michoacán", Memorias del XV Congreso Nacional de Ingeniería
Sísmica", México, D.F.

Vega D. Y Lermo J. (2005), "Estimación del efecto de sitio y la


vulnerabilidad sísmica en la ciudad de Acatlán , Puebla", Memorias del
XV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica", México, D.F.

Villegas JA (2007), "Microzonificación sísmica de la ciudad de León,


Guanajuato", Memorias del XVI Congreso Nacional de Ingeniería
Sísmica", Ixtapa, Zihuatanejo.

Wells D.L. Y Coppersmith K.J. (1994) , "Analysis of empirical relationships


182 Peligro sismico

among magnitude, rupture length, rupture area and surface


displacement, Bulletin 01 the Seismological Society 01 America, 84, pp
974-1002.

Werner S.D. (1978) , "Correlation 01 ground response spectra with


modified Mercalli site intensity", Agbabian Assocíate Report. El Segundo
Calilornia.
ANEXO "A"

ESCALA DE MERCALLI MODIFICADA

Grado I
Sacudida sentida por muy pocas personas en condiciones
especialmente favorables.

Grado 11
Sacudida sentida sólo por pocas personas en reposo,
especialmente en los pisos altos de los edificios. Los objetos
suspendidos pueden osci lar.

Grado 111
Sacudida sentida claramente en los interiores, especialmente en
los pisos altos de los edificios, muchas personas no lo asocian
con un temblor. Los vehículos de motor estacionados pueden
moverse ligeramente . Vibración como la originada por el paso de
un carro pesado. Duración estimable.

Grado IV
Sacudida sentida durante el día por muchas personas en los
interiores, por pocas en el exterior. Por la noche algunas
184 Peligro sísmico

despiertan . Vibración de vajillas , vidrios de ventanas y puertas ; los


muros crujen. Sensación como de un carro pesado chocando
contra un edificio, los vehículos de motor estacionados se
balancean claramente .

Grado V
Sacudida sentida casi por todo el mundo; muchos despiertan .
Algunas piezas de vajilla , vidrios de ventanas , etcétera, se
rompen; pocos casos de agrietamiento de aplanados; caen
objetos inestables. Se observan perturbaciones en los árboles,
postes y otros objetos altos. Se detienen de relojes de péndulo.

Grado VI
Sacudida sentida por todo mundo; muchas personas
atemorizadas huyen hacia afuera. Algunos muebles pesados
cambian de sitio; pocos ejemplos de caída de aplanados o daño
en chimeneas. Daños ligeros.

Grado VII
Advertido por todos. La gente huye al exterior. Daños sin
importancia en edificios de buen diseño y construcción. Daños
ligeros en estructuras ordinarias bien construidas; daños
considerables en las débiles o mal planeadas; rotura de algunas
chimeneas. Sentido por las personas conduciendo vehículos en
movimiento.

Grado VIII
Daños ligeros en estructuras de diseño especialmente bueno;
considerable en edificios ordinarios con derrumbe parcial; grande
en estructuras débilmente construidas. Los muros salen de sus
armaduras. Caída de chimeneas , pilas de productos en los
almacenes de las fábricas, columnas, monumentos y muros. Los
muebles pesados se vuelcan . Arena y lodo proyectados en
pequeñas cantidades. Cambio en el nivel del agua de los pozos.
Pérdida de control en las personas que guían vehículos
motorizados .
Anexo A Escala de Mercalli Modificada 185

Grado IX
Daño considerable en las estructuras de diseño bueno; las
armaduras de las estructuras bien planeadas se desploman;
grandes daños en los edificios sólidos, con derrumbe parcial. Los
edificios salen de sus cimientos . El terreno se agrieta
notablemente. Las tuberias subterráneas se rompe n.

Grado X
Destrucción de algunas estructuras de madera bien construidas;
la mayor parte de las estructuras de mampostería y armaduras se
destruyen con todo y cimientos ; agrietamiento considerable del
terreno. Las vias del ferrocarril se tuercen. Considerables
deslizamientos en las márgenes de los rios y pendientes fuertes .
Invasión del agua de los ríos sobre sus márgenes.

Grado XI
Casi ninguna estructura de mamposteria queda en pie. Puentes
destru idos. Anchas grietas en el terreno. Las tuberias
subterráneas quedan fuera de servicIo. Hundimientos y
derrumbes en terre no suave. Gran torsión de vias férreas .

Grado XII
Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno . Perturbaciones
de las cotas de nivel (ríos , lagos y mares). Objetos lanzados en el
aire hacia arriba.
Peligro Sísmico de
José Manuel Jara Guerrero y Ma nuel Jara D íaz,
se terminó de im primir en diciembre de 2007,
en los talle res gráficos de
Fondo Editorial Morevallado S.R.l. de c.v,
con un ti raje de 300 ejem plares.
Las grandes pérdidas humanas y económicas derivadas de los sismos
en las últimas décadas, así como el número creciente de obras civiles
de grandes dimensiones, de estructuras con características especia-
les y/o construidas en entornos difíciles, exigen la evaluación de un
estudio específico del peligro sísmico del sitio donde se proyecta
edificarlas. La estimación del peligro sísmico permite determinar los
niveles de aceleración con los que deben proyectarse las estructuras
teniendo en cuenta todas las fuentes sísmicas potenciales que
pueden afectar a la región y los efectos de amplificación del movi-
miento del terreno. Así mismo, es la base para conducir estudios de
vulnerabilidad sísmica de estructuras existentes, que cuantifiquen las
pérdidas esperadas en una región por la ocurrencia de sismos en el
futuro.

Esta obra presenta de manera clara y concisa los conceptos que se


emplean en la evaluación del peligro sísmico en un sitio. Se describen
en forma explícita los procedimientos para la estimación del peligro
bajo los conceptos determinista y probabilista. Aunque la metodolo-
gía que se presenta es aplicable a cualquier región del mundo, se
hace énfasis en los procesos de ocurrencia y leyes de atenuación que
se consideran aplicables al territorio mexicano. Al final se presenta
un ejemplo que ilustra la aplicación de la metodología a una pobla-
ción específica del país.

Se ofrece también al lector una explicación sucinta del origen de los


temblores en el mundo y de las fuentes sísmicas identificadas en la
República Mexicana. Se incluye una breve desCrIpción de los princi-
pales resultados de los estudios de zonación sísmica realizados hasta
la fecha en diversas ciudades del país, y una introducción a la proba-
bilidad y estadística necesaria para conducir estudios de peligro
sísmico probabilistas.

Das könnte Ihnen auch gefallen