José Holmes Gutiérrez cód.

: 1180522
Jorge Andrés Calderón cód.: 1180515
Curso de profundización en seguridad subterránea Módulo de Geotecnia: Ing. Johanns Valdés

Estabilidad global y local en explotaciones subterráneas

La minería subterránea es una actividad, que dado a los riesgos y condiciones

adversas que se presentan en el entorno donde se desarrolla; es considera como
de muy alto riesgo. Uno de los principales factores de riesgos que más víctimas
mortales registra en todo el mundo, es la inestabilidad en las labores mineras; en
un mayor grado en aquellas áreas de explotación.

La estabilidad de las labores en una mina subterránea, es un problema ingenieril

que se debe considerar y ser revaluado en todas de las etapas de un proyecto
minero; a partir del cual y basados en un amplio conocimiento geotécnico se pueden
definir aspectos de suma importancia en la planificación global de una mina
(ubicación, forma, tamaño y orientación de las excavaciones; secuencia de
explotación; calculo y diseño de pilares; y selección de elementos auxiliares de
sostenimiento; entre otros).

La mitigación y control de este factor de riesgo en etapas de acceso, desarrollo y

preparación cumple un rol fundamental en la planificación minera (estabilidad
global), porque de su correcto manejo; depende la conservación de vías, en
condiciones idóneas y apropiadas para responder satisfactoriamente a las
diferentes finalidades para las que se planearon y fueron diseñadas; en un lapso de
tiempo determinado (Vías de transporte de mineral; Transito de maquinaria;
circulación de personal; ventilación; entre otros).

En las áreas de explotación, a fin de contrarrestar este peligro; es necesario adoptar

medidas de control mucho más rigurosas, y bajo una mayor supervisión. Por ser
esta área donde se genera el mayor impacto y alteración a la estabilidad del macizo
rocoso (mediante la aplicación de técnicas y métodos de voladura para facilitar la
extracción del mineral.) y donde se concentra la mayor cantidad de personal y
equipos mineros.

La estabilidad global y local se logra con el correcto calculo y diseño de estructuras

naturales o artificiales, que cumplan con el propósito de efectuar una explotación
segura, técnica y racional del depósito mineral; sin comprometer instalaciones en
superficie a través de la subsidencia, ni afectar reservas que se planeen explotar.

En muchas ocasiones el afán de cumplir con las metas de producción y de efectuar

un alto aprovechamiento del depósito (recuperación de mineral), hace que se pierda
la sensatez en cuanto al mineral; que por principios técnicos y empíricos debe
dejarse de extraer para garantizar la estabilidad y el control de presiones en las
labores mineras. Situación, que de no ser debidamente analizada podría causar
graves afectaciones a la infraestructura y estabilidad de la mina, generar un sin
número de accidentes mortales por el colapso del techo, la interrupción de las
actividades por un tiempo o cerrar totalmente un proyecto minero provocando
grandes pérdidas económicas.