Actividades 4 y 5 subidas al foro

Narrativa Pedagógica

Como docente, durante mis primeras experiencias frente a alumnos, nunca

perdían su lugar las lecturas de textos cortos a partir de las cuales les solicitaba a los
estudiantes, la escritura de un cuento. Sin embargo la tarea de corrección de los escritos
siempre me resultó un tanto tediosa, puesto que las faltas de organización y ortografía,
así como todos los elementos que hacen a la coherencia de los textos terminaba
frustrándome. Esto al replantear mis planificaciones con el fin de solventar estos errores
en los contenidos mínimos que uno da por sentado o asimilados, cuando provienen de la
Escuela Primaria, por ejemplo, los alumnos de Primer año de Secundaria.

Por otro lado, una vez realizadas las correcciones y calificaciones, lo único que
observaba era una comparación entre compañeros sobre la nota final, y punto. Aquellas
observaciones en colores, quedaban en un sinsentido para siempre, guardadas en sus
carpetas. ¿Entonces cuál era el sentido?

Al replantear mi labor como docente, intenté dar un giro a la cuestión. Que ellos
mismos construyan los textos y reflexionen sobre todas las cuestiones que de otra
manera yo podría haber resaltado como error en sus trabajos. Comienzo con la lectura
grupal e individual, continúo con la construcción de la definición de un cuento, novela, o
cual sea el tipo de texto que estamos leyendo, las descripciones de los personajes, las
diferencias entre autor y narrador, etc. Indago sobre sus conocimientos y lecturas previas,
para poder realizar comparaciones. Logrando una completa construcción de los
contenidos, sin exponer directamente la teoría en un cuadro sin significación para ellos.

Por eso, a parir del curso decidí poner en práctica las herramientas didácticas
propuestas enmarcando estas tareas dentro de un proyecto ya que como señala Camps
“el aprendizaje es más eficaz cuando se liga a la resolución de problemas”. En este caso,
los problemas de redacción, respetando las tipologías textuales. Las actividades de
renarración fueron realizadas en un Primer año de Escuela Secundaria, en la ciudad de
Berisso: E.E.S. N° 2
 Descubrí que el hecho de fijar un contexto de escritura los enfrenta a una situación
comunicativa real y le da un sentido social a la lectura y a la escritura, renarrar “El leve
Pedro” con la inclusión de un nuevo personaje que permitiera un giro en la historia y
modifique el final. Estas escrituras exigieron de los alumnos una relectura del cuento en
busca de aquellas posibilidades con las que contarían para llevar a cabo la tarea de
escritura. La utilización de borradores que fueron circulando por el grupo áulico, facilitó la
toma de conciencia sobre que, algunos errores gramaticales o de ortografía, cambiaban el
sentido o lo dificultaban, así comprendieron qué errores debían solventar.

Finalmente, el cuento trabajado los enriqueció y les evitó muchos errores de

ortografía. De este modo la corrección dejó de ser algo engorroso y sin sentido para ellos
y para mí, fue constructiva y por tanto, bien recibida. Las lecturas y las escrituras previas
(intermedias) habían creado una especie de expectativa por tal motivo emprendieron la
escritura de la renarración con mucho entusiasmo y responsabilidad. Durante las clases
sucesivas, esperaban cómo había resultado lo que venían escribiendo.

Actualmente, debido a innumerables inconvenientes sufridos durante el ciclo

escolar, como aro de actividades, suspensión de clases por motivos de falta de luz o de
limpieza, feriados, etc., se encuentran realizando los últimos retoques a las producciones,
que finalmente se compartirán en una gran cartelera, eligiendo uno, para formar parte de
la revista de la escuela.

Aprendí muchísimo en este trayecto el hábito de la lectura y la escritura son dos

prácticas inseparables y debemos seguir profundizándolas.

Muchísimas gracias, y hasta la próxima.

Profesor: Maldonado Carlos Andrés