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EN LO PRINCIPAL: TENGASE PRESENTE

PRIMER OTROSÍ: SOLICITA HACERSE PARTE POR


NUEVAS CIRCUNSTANCIAS
SEGUNDO OTROSÍ: DEDUCE DENUNCIA PROTECCIONAL

S.J.L. FAMILIA DE VALPARAÍSO

ALFONSO DEL FIERRO ELGART, abogado, por su


mandante, en autos sobre requerimiento proteccional por
Vulneración de Derechos, caratulados “ROJAS TORRES”, RIT P-
132-2017, a US., respetuosamente digo:

Que en este acto vengo en solicitar que, en atención al arribo


de informe diagnóstico de DAM, como los hechos ocurridos en el
proceso, se tenga presente los siguientes hechos y antecedentes:

I. Antecedentes de la causa

1. La madre inicia proceso de protección, por medio de denuncia,


por supuestos actos del padre, con carácter de abuso sexual,
contra la hija en común. Ello es realizado con fecha 3 de
febrero del año en curso, lo que da a lugar a audiencia
inmediata, donde se decreta medida cautelar de prohibición de
acercamiento de mi representado respecto de la niña de autos,
como suspensión del régimen comunicacional acordado por las
partes en causa RIT M 3528-2015, fijando audiencia para el día
13 de febrero, pero no citando a don Eduardo, pese a la directa
incidencia de todo el proceso en su persona.
2. Frente a ello, esta parte contesta la denuncia, dando cuenta al
tribunal de la compleja relación de ambos progenitores, donde
la madre utiliza a la menor como objeto para perjudicar a mi
representado, el ejercicio de Alienación parental en su contra,
como las incongruencias y faltas a la lógica presentes en la
misma, todas las cuales, como se puede apreciar del análisis de
los informes diagnósticos del DAM recientemente arribados al
tribunal, se ven debidamente acreditados.

3. Del mismo modo, se acompañan en dicha oportunidad


antecedentes suficientes que dan cuenta de que el padre vive
con sus otros hijos, sin que exista problema alguno; que se
trata de un profesional que trabaja en el SENAME, a cargo de
niños; que sus pares y profesionales que lo evalúan, dan cuenta
de sus habilidades parentales intachables, como contar con
desempeño adecuado de sus funciones, descartando cualquier
tipo de problema vinculado con la falsa denuncia de la madre.

4. El día 13 de febrero se desarrolla audiencia preparatoria,


asistiendo ambas partes, la cual es suspendida por no contar la
madre con patrocinio de abogado, citando a una nueva el día
20 del mismo mes. Se mantiene la medida cautelar decretada
originariamente, pese a los antecedentes aportados por el
padre.

5. El 20 del mismo mes, concurren ambos padres debidamente


representados, pero se solicita a don Eduardo que se retire de
la sala, debido a no ser considerado parte del proceso, pese a
que las denuncias son en su contra, como a que es su derecho,
junto con el de la menor, de vincularse, el que se ve
menoscabado con la falsa denuncia de la contraria, como al
hecho de que se presenta toda la colaboración posible para
poder esclarecer los hecho y poder arribar a la verdad,
respecto a lo ocurrido.
6. Esta parte no buscaba defenderse para evitar una sanción, ya
que esa no es la naturaleza del proceso de protección, sino,
muy por el contrario, buscaba colaborar con el proceso y
ejercer su derecho a ser oído, como padre, a quien, producto
de una falsa denuncia, sin contar con antecedentes alguno, se
le arrebata su derecho a ejercer su dercho de vincularse con su
hija, como el de velar por los intereses de esta, siendo la
relación directa y regular, también un derecho de la niña.

II. Informe del DAM de la niña de autos

7. Con fecha 26 de mayo, arriban al tribunal los resultados de los


informes diagnósticos del DAM, los cuales dan cuenta de una
serie de antecedentes que ya habían sido traídos a noticia del
tribunal, los cuales son debidamente respaldados por la pericia
realizada por el centro en cuestión.

8. En ese sentido, llaman la atención una serie de puntos,


comenzando con el hecho que es la misma madre, quien
reconoce en el punto 7 de la evaluación de la menor, que
generó violencia psicológica en contra de don Eduardo, al
momento de la separación.

9. Del mismo modo, indica doña Elisa que padre cumple a


cabalidad sus responsabilidades, luego de la separación,
existiendo, sin embargo, un conflicto constante entre los
adultos.

10. Ahora bien, un aspecto sumamente relevante de dicho


documento es el hecho de que el padre de la denunciante,
abuelo paterno de la menor, quien vive con ella, le resta
credibilidad al relato de la contraria, considerando
negativa la denuncia por su propia hija realizada (última
parte del punto 7 del informe de la menor) “A nivel familiar
materno, abuelo de la niña presenta ambivalencia en
torno al relato, restándole credibilidad, y al considerar
negativo el hecho de haber realizado la denuncia
respectiva”.

11. En el punto 8 del referido informe, en específicamente


relativo al a dimensión de salud, hay un aspecto sumamente
preocupante, donde se da cuenta de una nueva mentira
planteada por la madre, la cual es descubierta por la dupla sico
social del ente evaluador, indicando el documento “La niña
evaluada, de acuerdo a lo referido por la madre cuenta con
inscripción médica en Consultorio de Rodelillo, sin embargo, al
indagar en antecedentes de salud en el recinto, la Asistente
Social Francisca Flores refiere que tanto Camila como doña
Elisa, se encontrarían inscritas en Consultorio Plaza Justicia,
registrando la niña como última atención, Control del niño
sano con fecha octubre de 2013”

En ese sentido, se da cuenta que la niña no cuenta con


controles desde hace 4 años (tiene 5, prácticamente toda
su vida), lo cual es una negligencia severa por parte de
su madre, que atenta directamente contra lo establecido en la
convención internacional de los derechos del niño, como la
legislación nacional vigente, la cual busca garantizar un acceso
a la salud básico.

De esta forma, esto configura un maltrato infantil, que implica


privar a Camila de la mínima protección que debe contar,
respecto de quien ejerce su cuidado personal. Lo anterior
pone en peligro la integridad física y psicológica de la niña,
quien se encuentra claramente en un ambiente de descuido de
su progenitora.

En ese sentido, y, de acuerdo a Escala de Marentalidad Positiva


e2p , el hecho relatado, da cuenta de que doña Elisa no cuenta
con Competencias parentales protectoras básicas, las cuales se
definen como el conjunto de conocimientos, habilidades y
prácticas cotidianas de parentalidad y crianza dirigidas a
cuidar y proteger adecuadamente a los niños y niñas,
resguardando sus necesidades de desarrollo humano,
garantizando sus derechos y favoreciendo su integridad física,
emocional y sexual.

Del mismo modo, da cuenta del importante hecho de que


la madre utiliza la mentira y subterfugio como recurso
habitual, buscando engañar a los evaluadores, sin
remordimiento alguno, como del daño que ello puede
ocasionar a la hija que tiene a cargo, como ya lo había
hecho con la falsa denuncia.

12. Respecto a la dimensión escolar y sociocomunitaria,


vale la pena hacer mensión del hecho lo señalado por
educadora Lorena López Ruiz, en cuanto la niña presentaría
un adecuado comportamiento e interacción con sus
pares, sin exhibir conductas no acordes a su etapa de
desarrollo. Del mismo modo, presenta una adecuada
inserción al contexto educativo, no reportándose de acuerdo
señalado a la profesora, conflictos o cambios conductuales no
esperables a la etapa evolutiva que vivencia la niña.

Sin embargo, se reitera el hecho de que existe confusión en


torno a situación médica de la niña, al no encontrarse inscrita
en Consultorio de salud de Rodelillo como lo había referido
doña Elisa, sino que en el CESFAM Plaza Justicia, sin contar
con antecedentes respecto a controles del niño sano al día.

13. En cuanto al punto 9 del informe, esto es la evaluación


psicológica de la niña, debemos hacer hincapié en el punto
relativo al ámbito socioemocional, donde se indica que
“Camila muestra una tendencia hacia la agresividad ,
donde su autoestima se vería afectada por la devolución
negativa de sus pares, presentando un autoconcepto más bien
desmedrado, lo cual podría verse asociado con que sus
vínculos próximos no han sido contenedores , lo que ha
repercutido en su seguridad personal, desarrollando ansiedad
y necesidad de aceptación”

Lo anterior da cuenta de la clara falencia, nuevamente,


de quien ejerce su cuidado personal, pues toda acción
negligente, tiene una consecuencia, tanto en el plano social y
afectivo, donde este tipo de situaciones genera problemas de
adaptación al medio social, dificultades en el cumplimiento de
normas, adquisición de hábitos, generando una clara
desventaja frente a sus pares.

La negligencia parental vulnera el derecho a la vida, la


supervivencia y el desarrollo del niño (artículo 6); el derecho al
disfrute del más alto nivel posible de salud (artículo 24); el
derecho a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico,
mental, espiritual, moral y social (artículo 27); derecho a la
educación (artículo 28), todos de la Convención Internaciona
de los Derechos del Niño y adolescentes.

14. En ese mismo ítem de evaluación, se indica en el informe


“evidenciando una díada parental, viéndose igualmente
expuesta (la niña) a los mismos de manera reiterada (…)En
términos proyectivos, se aprecia que sus narraciones
presentan contenidos de connotación violenta, con desenlaces
de carácter agresivo, además de presentar sentimientos de
haber traicionado a su figura paterna”.

Creemos es importante detenernos en este punto, ya que


da cuenta de los hechos ya indicados anteriormente por
el padre, donde la madre tiene un severo conflicto con mi
representado, lo cual está afectando directamente a su
hija, no midiendo los perjuicios que está ocasionandole,
llegando con esta falsa denuncia, demasiado lejos.
Del mismo modo, la niña siente que ha traicionado a su
padre, lo cual, al cotejarlo con lo indicado más adelante, de la
inoculación del relato por parte de la madre, ha generado
que esta mentira traiga un severo sentimiento de culpa en la
niña.

15. En lo relativo al ámbito familiar y vincular, se vuelve a


mencionar el conflicto de fidelidad al que se ve sometida a la
niña por parte de su madre, quien la obliga a mantener un
falso relato, con la sola finalidad de perjudicar a don Eduardo,
no midiendo las severas consecuencias de ello.

16. En lo relativo al Ámbito psicosexual, se indica en el


informe “La madre refiere haber quedado impactada
inicialmente, sin embargo, pudo obtener información adicional
señalando que la situación se habría generado en el contexto
de baño a Camila por parte del padre”. Este punto es
sumamente importante, en cuanto dos cosas. Primero, al
ser en contexto de un baño de la niña, nos asalta una
importante pregunta ¿Un padre no puede bañar a su hija:
lavar, secar o curar sus partes íntimas si están dañadas? ¿esto
configura en cualquier contexto una vulneración a los derechos
de la menor? y Segundo, hay un nuevo cambio en el relato
de la madre, quien indica algo diferente cada vez que señala
los hechos ocurridos.

A su vez, en dicho ítem se indica que existe una retractación en


el relato de Camila durante la peritación, asegurando haber
sido instigada por la madre a contar dicho relato,
situación que la tendría con mucho temor y angustia,
señalando que “a mi papá lo castigaron… mi mamá me
dice que mi papá es malo… mi mamá miente… mi papá
también miente”. Ello demuestra claramente que la niña
esta inoculada por parte de la madre, ya sea para
inculpar al presunto agresor, dando cuenta de
indicadores de sugestionabilidad en su relato.

17. En cuanto a las conclusiones de dicho informe, en lo


relativo a las Condiciones de protección se indica que “se
visualiza que en el actual contexto familiar se aprecia un
funcionamiento conflictivo en torno al establecimiento
de acuerdos entre los padres”, Tal como ya se había
indicado en la contestación de la medida de protección, siendo
la madre capaz de inventar una denuncia así de grave, con tal
de perjudicar a don Eduardo y contar con un “triunfo” en esta
dinámica conflictual.

De esta manera, continúa el informe “encontrándose (la niña)


vulnerada en sus derechos, al verse gravemente triangulada en
el conflicto de la díada parental. Por lo anterior, se requiere
de apoyo institucional especializado para solventar
actuales dificultades, pesquisándose irregulares
condiciones de protección en el grupo familiar del cual
forma parte la niña en referencia” Esto se enmarca en una
dinámica mucho más antigua, donde doña Elisa siempre se ha
esforzado en alejar al padre de la vida y desarrollo de la niña,
consiguiendo con esta maquinación, finalmente, su objetivo.

En esa misma línea, se señala “Por otra parte, se identifica la


presencia de factores de vulnerabilidad y riesgo, tales como el
tenor de los hechos denunciados y la imposibilidad de
contrastar la hipótesis de trabajo relacionada con la
esfera de la sexualidad, toda vez que se detectan
indicadores de inoculación en el relato de la niña, quien
se retracta de sus dichos en instancia pericial”

Nuevamente se da razón al padre quien ya había indicado de la


inoculación por parte de la mare, con el incentivo perverso y
egoísta de deteriorar la relación paterno filial.
III. Informe del Dam de la madre de la niña de autos.

18. En cuanto al informe elaborado por el DAM respecto de


la madre, este cuenta con elementos aún más contundentes,
que refuerzan la tesis de esta parte y dan veracidad a los
hechos debidamente alegados en su oportunidad.

19. En el punto 7 de dicho documento, relativo a la


evaluación psicosocial del ejercicio de la parentalidad, en lo
relativo a las condiciones de entorno, ya arroja un problema
leve, por la falta de espacio.

20. Mucho más importante, se trata de las competencias


parentales de la madre, donde se señala un problema
moderado, indicando “Grupo familiar de constitución
monoparental extensa, con presencia de distintos liderazgos,
se generan confusiones y contradicciones en la niña,
quien a su vez, mantiene dificultad para acatar las
instrucciones, utilizando en ocasiones la madre,
estrategias de coerción para dar cumplimiento a los
requerimientos solicitados a Camila. En este sentido y según
lo referido por la madre, en momentos de estrés, lleva a Camila
a su pieza, debiendo tomarla por la fuerza generalmente, a fin
de dejarla en su cama castigada y con la puerta cerrada. Lo
anteriormente descrito, denota dificultades de la madre
para entregar respuesta contenedora y oportuna a los
requerimientos de la niña, optando por el aislamiento
como método de resolución de conflictos.”.

De esta manera, de acuerdo a Escala de Marentalidad Positiva


e2p, la madre no cumpliría con una disciplina positiva
basada en el buen trato. Vinculado con lo anterior se
encuentran las competencias parentales protectoras, las que se
definen como el conjunto de conocimientos, habilidades y
prácticas cotidianas de parentalidad y crianza dirigidas a
cuidar y proteger adecuadamente a los niños y niñas,
resguardando sus necesidades de desarrollo humano,
garantizando sus derechos y favoreciendo su integridad física,
emocional y sexual.

21. En cuanto a las interacciones familiares, el informe


indica dificultades del control marental a causa de una
duplicidad de normas a nivel familiar, en relación a la crianza
compartida con los padres de la contraria.

22. En lo relativo al ítem de Condiciones de seguridad


familiar, es fundamental detenerse y analizar lo indicado en el
informe a nivel de detalle, de esta forma, se señala un
problema serio, “toda vez que una presunción de abuso sexual.
Con respecto a los conflictos familiares, es considerable
indagar con respecto a los limites se han establecido en las
rutinas de Camila, generando estructuras, empero se observa
violencia psicológica, en tanto Camila manifestó “mi
mamá me obligo a decir esa mentira y me hizo jurar que
nunca le diría a nadie, por favor no le diga a mi mama y
tampoco a mi mama que esta abajo (refiriéndose a su
abuela)”.

Lo anterior es un tema gravísimo, dándose cuenta de la


manipulación de la madre, quien no mide el perjuicio que esta
causando a su hija, niña que se encuentra bajo su cuidado,
quien es utilizada con fines perversos, pese al daño que se le
esta causando. La menor reconoce que los hechos
relatados en la supuesta develación son FALSOS, y que
tiene temor que su madre se entere de que ahora diga la
verdad.

Ello es un atentado directo contra la legislación y normativa


vigente, especialmente el artículo 19 de la convención de los
derechos del niño, el cual busca cautelar a los menores de
cualquier tipo de maltrato, entendiéndose por tal “toda
violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación, mientras que el niño se
encuentre bajo la custodia de sus padres, de un tutor o de
cualquiera otra persona que le tenga a su cargo” (UNICEF,
2008).

Ante la violencia o maltrato infantil, la UNICEF estipula;


“Como víctimas de maltrato y abandono a aquellos niños, niñas
y adolescentes de hasta 18 años que, sufren ocasional o
habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional, sea
en el grupo familiar o en las instituciones sociales” .

Los actos conscientes y deliberados de la madre son un claro


ejemplo de un maltrato a su hija, ya que, mediante a esta
conducta desmedida, enmarcada en la dinámica de dañar a don
Eduardo, ha llegado demasiado lejos.

23. En lo relativo al bienestar del niño, también se


vislumbran problemas, señalando el referido informe que “si
bien existen rutinas establecidas dentro del cuidado de la niña,
éstas se ven en constante tensión, por lo que la madre
aún no sabe cómo establecer límites adecuados, y
desarrolla una relación que genera situaciones
inadecuadas dentro del vínculo madre-hija.”

24. Finalmente, en cuanto a las conclusiones del ejercicio


de la parentalidad, se señala, claramente en el informe que
“La progenitora de la niña en referencia, cuenta con un
ejercicio de parentalidad que garantiza mínimamente la
protección de su hija. (…) En lo que respecta a la medida de
protección, se observa que existe una oportuna medida por
parte de la progenitora, atendido a que habría otorgado
credibilidad a los dichos iniciales de la niña en referencia,
relativos a presunta victimización sexual perpetrada por el
progenitor. No obstante, la evaluación se torna compleja
durante la peritación, sobre la base de la retractación de
Camila, e indicadores de inoculación en el relato de ésta
última respecto de los hechos denunciados.”

Conclusiones

De lo expuesto anteriormente, queda de manifiesto que, los


hechos alegados por esta parte en escrito de contestación y
oposición a medida de protección interpuesta por la madre son
completamente efectivos.

En ese sentido, ya el padre había dado cuenta al tribunal de una


madre que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa, incluso dañar a
su propia hija, con tal de poder continuar perjudicándolo, sin medir
las gravísima consecuencias de los hechos hasta ahora realizado.

El informe es claro y consistente en la inoculación del relato, y que


la niña indica con claridad que es una mentira que su madre le hace
decir, que esta miente.

En este proceso nos encontramos claramente frente a un caso de


Alienación Parental, figura descrita por el doctor Richard
Gardener, como “Un desorden que se da principalmente en el
contexto de conflictos de custodia física o moral entre los padres. Su
manifestación primaria es la campaña de denigración de un hijo
contra uno de los padres, campaña que no tiene justificación alguna
o de exagerada denigración hacia el padre objetivo. Es el resultado
de una combinación de programación (lavado de cerebro) y
adoctrinamiento de uno de los padres y de las propias contribuciones
de los hijos en la creación de un villano en el padre objetivo”

POR TANTO,

RUEGO A S.S., tenerlo presente


PRIMER OTROSÍ: Se Solicita a SS que, Por motivos de economía
procesal tener por reproducidos los antecedentes indicados en lo
principal de este escrito.
Ahora, en atención a ello, se pide se tenga al padre como parte de
este proceso, pudiendo, a la luz de estos nuevos antecedentes,
aportar lo necesario para poder esclarecer los hechos y poder
asegurar una adecuada protección de los derechos de su hija.
Del mismo modo, se hace evidente las falencias de la madre en
cuanto a sus habilidades marentales, como al hecho de
instrumentalizar a su hija para perjudicar a don Eduardo, siendo
necesario contar con su versión y una posible evaluación a este, para
determinar quien es el progenitor más idóneo para hacerse cargo de
la menor, quien, al estar a cargo de una persona que la utiliza y le
imprime un relato así de grave, no es una persona que vele por el
interés superior de la niña, no pudiendo por tanto hacerse cargo de
esta.

POR TANTO, en atención a lo señalado


SE SOLICITA A US que, en atención a los nuevos antecedentes, se
incorpore al padre como parte de este proceso

SEGUNSO OTROSÍ: A US Ruego que, en atención a lo indicado en


lo principal, primer otrosí de este escrito, como a la gravísima
información incorporada en el proceso mediante los informes del
DAM, los cuales dan cuenta de una inoculación del relato,
instrumentalización de la niña y un síndrome de alienación parental,
todo por parte de la madre, se tomen las medidas de protección
necesarias, que busquen reparar el daño que ha sufrido por los actos
de su progenitora, ordenando, desde ya, que el cuidado personal
provisorio sea entregado al padre, como decretando una evaluación
diagnóstica de este, por medio del DAM, con énfasis en sus
habilidades parentales, control de impulsos y parafilias.
Alfonso del Fierro Elgart
Abogado Pucv
Rut 16.122.345-K

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