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HORTICULTURA SOSTENIBLE: con tecnologías de bajo

costo
Ovidio Sequeira (*)

En las afueras de Pedro Juan Caballero, a unos 10 km al sur de la ciudad, se


encuentra un establecimiento de 3 ha dedicado a la producción de hortalizas,
cuyo principal éxito está relacionado al uso de tecnologías de bajo costo, que
permiten la obtención de buenos rendimientos a la hora de la cosecha.


HORTICULTURA SOSTENIBLE

No caben dudas de que el uso de tecnologías permite la sostenibilidad de cualquier


emprendimiento. En este sentido, su aplicación no siempre está relacionada a un alto
costo económico, ya que existen materias primas y recursos que se encuentran en la
propia finca, los cuales deben ser aprovechados. En el caso de este establecimiento
hortícola, sobresalió el uso de pasto seco como cobertura del suelo, el cual constituye
una técnica muy utilizada en el estado de Paraná, Brasil, para el cultivo de hojas.

COBERTURA SECA Y SUS VENTAJAS

Colocar pasto seco sobre las parcelas de producción representa un sustituto del plástico,
ya que permite mantener la humedad y temperatura del suelo. Con ello, es posible gastar
menos cantidad de agua, además de detener el crecimiento de las malezas. Otro
beneficio es que evita la erosión hídrica por las lluvias y la superficie productiva es
menos golpeada. Esta técnica es económica y permite controlar el estrés vegetal durante
las temporadas de excesivo calor (verano), sumado a un menor ataque de enfermedades.
Para contar con pasto suficiente para cubrir los camellones, el productor debe tener un
tractor y una cortadora, de forma a agilizar la obtención de cobertura.

HUESO ANIMAL COMO FERTILIZANTE

Un material importante para la corrección del suelo es el uso de la harina de hueso, la


cual es elaborada en la propia finca. Para ello, se colectan los huesos que sobraron de la
carne animal de consumo; se incineran y se trituran completamente. Posteriormente,
pasan por una zaranda, de forma a quedar un material más fino que se utilizará
directamente en el campo. Habitualmente, en una carretilla se juntan unos 50 kg de
harina de hueso, que se adicionará conforme a una dosis estándar por ha Cuando se
utiliza harina de hueso en el suelo no es preciso recurrir a la cal agrícola, ya que el
primero corrige muy bien la acidez y controla la aparición de enfermedades. La ventaja
principal de este fertilizante es que no tiene costo, ya que se elabora en finca, además de
ser totalmente orgánico. Es útil en los cultivos de tomate, locote, zanahoria, entre otros.
Permite cosechar frutos sanos y con buen peso.

APLICACIÓN

Antes de utilizar la harina de hueso, el productor procede a un análisis de suelo para


conocer el porcentaje de acidez. Así es posible definir la dosis a aplicar por metro
cuadrado. En el caso de no contar con suficiente fertilizante orgánico, se compra cal
dolomítica para adicionar conforme a las recomendaciones del laboratorio.
En esta finca, al inicio del emprendimiento hortícola, se utilizaron unos 7000 a 8000
kg/ha de harina de hueso, debido a la elevada acidez del suelo. Sin embargo, en la
actualidad, mediante la recuperación del recurso, la dosis llega a 1500 a 2000 kg/ha. El
productor calcula una dosis por metro cuadrado y, según las últimas experiencias, cada
camellón requiere de 15 a 20 kg de harina de hueso, dependiendo siempre del análisis
de suelo.

ABONO MIXTO

En lo referente al uso de estiércol, la huerta utiliza el abono mixto, que es una


combinación de estiércol vacuno, de aves y un material mineral, sumado a la tecnología
de microorganismos, de tal forma a abastecer la cantidad de macro y micronutrientes
que necesita el suelo con el fin de conseguir rendimientos significativos.

(*) Productor hortícola de Pedro Juan Caballero

FUENTE: Ovidio Sequeira/ABC Color - Suplemento Rural


25/01/2017.-

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