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Los procesos se refieren a hechos relacionales entre cliente y terapeuta, directos o indirectos,
con impacto causal en el resultado, por ejemplo, la aplicación de la técnica de reestructuración
cognitiva, la utilización de una técnica de silla vacía, rellenar un diario, etc.
Los mecanismos se refieren a cambios en el cliente con impacto causal en el resultado, por
ejemplo, cambio de los pensamientos automáticos disfuncionales, cambio del procesamiento
emocional, etc.
Sin embargo, pusieron de manifiesto un problema que ya había sido señalado en revisiones
anteriores (Luborsky, Singer y Luborsky, 1975): la carencia de diferenciación entre los
distintos sistemas terapéuticos en relación con su efectividad.
1. El estudio del proceso terapéutico (Bastine, Fiedler, y Kommer 1989; Greenberg y Marmar,
1990; Hill, 1990; Rees, Hardy, Barham, Elliot, Smith y Reynolds, 2001; Tschuschke y Czogalik,
1990), que se centra tanto en la interacción terapéutica como en el proceso de cambio
experimentado durante la relación de ayuda, estudiando los “episodios relevantes de
cambio terapéutico”
2. El estudio de los factores de cambio inespecíficos (Bozok y Bühler, 1988; Krause, 1998;
Krause, Arístegui, De la Parra, 2002; Meyer, 1990), actualmente llamados “comunes” (Hubble,
Duncan y Miller, 1999), que intenta descubrir qué factores de la terapia o extra-terapéuticos,
transversales a diferentes tipos de terapia, resultan responsables del cambio;
3. Los estudios que relacionan tipos de tratamiento con tipos de problema, a partir de los cuales
se han elaborado listas de tratamientos con apoyo empírico para temas específicos, como
depresión, fobias, bulimia, etc. (Blatt y Felsen, 1993; Winkler, 1999).
19. Construcción de una Teoría Subjetiva, biográficamente fundada, sobre sí mismo y la relación
con el entorno (indicador “global”)
• La evolución del cambio es un proceso que se da en etapas sucesivas, que comienza antes de
la terapia y continúa después del término de ésta, y que combina factores intra y extra
terapéuticos.
Cambio en Psicoterapia
El cambio terapéutico es, esencialmente, un cambio en los patrones subjetivos de
interpretación y explicación que lleva al desarrollo de nuevas teorías subjetivas.
1. Al comienzo de la relación terapéutica resulta esencial aceptar que los problemas por los cuales
se ha consultado han de ser interpretados psicológicamente. Cuando esta etapa se traspasa
exitosamente, el consultante acepta que sus problemas son de tipo psicológico, psicosocial o
psicosomático.
2. Una vez aceptado el contexto de significado psicológico en su validez como marco general, los
problemas y síntomas se van conceptualizando, reconceptualizando, y por ende revalorizando en
este marco. A consecuencia de las reconceptualizaciones y revaloraciones a menudo también se
redefinen las metas que el cliente tiene para su terapia.
3. En forma paralela a estos dos primeros puntos se focaliza la biografía del consultante, lo que
constituirá la base para una nueva “auto comprensión” y para el trabajo terapéutico posterior.
Safran (1994, en Romero, Bejarano & Álvarez, 2000), realizó un análisis respecto a la
investigación en psicoterapia concluyendo que:
Variables demográficas:
Por otra parte, Fisher y Cohen (1972) señalan que las actitudes hacia la ayuda profesional
tienden a ser más positivas en la medida que el consultante tiene un nivel educacional
superior; aunque estos resultados han sido controvertidos (Florenzano, Scharager, Contu
& Soto, 1981; Beckham, 1992).
Banks (1972; en Trull & Jerry, 2003), ha sugerido que puede darse mayor empatía y
autoexploración cuando el terapeuta y el paciente son de la misma raza.
Diagnóstico clínico:
Tipo de perturbación
Creencia y expectativa:
Disposición personal:
La motivación, las expectativas y las necesidades del consultante, son variables relevantes
para el logro de una adecuada complementación y compromiso entre los involucrados en
el proceso terapéutico; señaladas además por muchos autores como una de las fuerzas de
cambio en la psicoterapia (Ábalos & Villegas, 1995; Opazo, 1992).
Strupp (1978) planteó que el terapeuta debe tener una actitud tal que favorezca un clima
terapéutico facilitador del cambio, la que debe incentivar la autoexploración del
consultante, estar basada en respeto, aceptación, comprensión, calidez y ayuda.
Habilidades:
Personalidad:
Nivel de Experiencia
Bienestar emocional:
Howard, Orlinsky y Trattner (1970) plantean que los terapeutas más conscientes de sus
limitaciones personales y de su propia responsabilidad emocional hacia sus consultantes,
pueden ser más sensitivos y más capaces de responder terapéuticamente a los problemas
emocionales del paciente.
Unidad III: Fundamento del Concepto de Cambio
¿Cómo Cambia la Gente?
Los individuos que modifican sus comportamientos se mueven a través de una serie de etapas
desde precontemplación a mantenimiento. (Prochaska y Di Clemente)
Incluso los precontempladores pueden desear cambiar pero esto parece ser algo diferente a
intentar o considerar seriamente a cambiar en los próximos 6 meses.
2. Contemplación:
Es el estado en que las personas son conscientes de que existe un problema y piensan seriamente
superarlo pero aún no se han comprometido a pasar a la acción. Los individuos pueden quedarse
atascados en la etapa de contemplación durante largo tiempo.
Otro aspecto importante de la etapa de contemplación es sopesar los pros y contras del problema
y la solución.
“Tengo un problema y realmente pienso que debería trabajar en él”, “He pensado que podría
cambiar algo de mi mismo”. El elemento central de la etapa de contemplación es la firme
consideración en la resolución del problema.
3. Preparación:
Los individuos en esta etapa intentarán pasar a la acción el próximo mes y pasaron sin éxito a la
acción durante el pasado añ o.
4. Acción:
5. Mantenimiento
Es la etapa en la cual las personas trabajan para prevenir una recai ́da y consolidar los resultados
obtenidos durante la acción.
Tradicionalmente la etapa de mantenimiento se vei ́a como una etapa estática. De todas formas,
mantenimiento es una continuación, no una ausencia de cambio.
Ejemplos representativos de esta etapa son “Ahora puedo necesitar un empujón para que me
ayuden a mantener los cambios que ya he hecho” y “estoy aquí para prevenir la recaída”.
Estabilizar el cambio del comportamiento y evitar la recai ́da son los signos de la etapa de
mantenimiento.
6. Finalización
Independientemente que estén deprimidos, ansiosos, aburridos, solos, con rabia o estresados,
tienen confianza que no retornarán a sus antiguas pautas ni saludables como una forma de
afrontar esos estados.
Proceso de Cambio
Las etapas de cambio representan una dimensión temporal que nos permite comprender
cuándo ocurren cambios particulares en las actitudes, las intenciones o los
comportamientos.
Los procesos de cambio son actividades y experiencias cubiertas y abiertas con las que los
individuos se comprometen cuando intentan modificar los problemas de comportamiento.
Cada proceso es una amplia categori ́a que abarca múltiples técnicas, métodos e
intervenciones tradicionalmente asociados con dispares orientaciones teóricas. Estos
procesos de cambio pueden utilizarse dentro de sesiones de terapia, entre sesiones o sin
sesiones de terapia.
Alianza Terapéutica
Desarrollo Histórico del Concepto
En sus primeros escritos, Freud describió́ el afecto del paciente hacia el terapeuta como
una forma beneficiosa y positiva de transferencia que revestía de autoridad al analista
(Freud, 1913).
Safran y Muran (2000a) comentan que se pueden distinguir dos perspectivas o líneas de
trabajo sobre la relación terapéutica dentro del contexto psicoanalítico.
La primera se basa en la aportación de Ferenczi (1932) que sugirió́ que era esencial que el
paciente no solo recordara sino también reviviera el pasado problemático en la relación
terapéutica. Esta idea fue la base de aportaciones como las de Winnicott (1965), Balint
(1968) o Alexander con su teoría de la experiencia emocional correctiva (Alexander y
French, 1946).
De este modo se considera que la alianza terapéutica es una construcción conjunta entre
paciente y terapeuta, de modo que las expectativas, las opiniones, las construcciones que
ambos van desarrollando respecto al trabajo que están realizando, la relación establecida
y la visión del otro resultan relevantes para el establecimiento de la alianza terapéutica,
así ́ como la alianza modula la relación.
La alianza terapéutica resulta ser un buen predictor de los resultados conseguidos por
diferentes modalidades terapéuticas.
Por lo tanto, las variables del terapeuta y del paciente adquieren especial protagonismo en
el establecimiento de la alianza terapéutica y el desarrollo del proceso terapéutico