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Microeconomía.

Introducción a los estudios de


nivel microeconómico

Introducción

La economía es una ciencia social que estudia la asignación de recursos ante


las necesidades ilimitadas, es decir, estudia el principio de escasez. Es muy
importante resaltar que la economía es una ciencia social, más allá de que
utiliza muchos elementos de una ciencia exacta, ya que estos simplemente
son herramientas que validan y dan fuerza a las teorías económicas.

El estudio económico puede abordarse desde una visión macroeconómica o


microeconómica. La primera de ellas analiza las variables que afectan a la
economía en su totalidad, es decir, se trata de variables agregadas que
surgen de las decisiones individuales, mientras que el enfoque
microeconómico es aquel que estudia una parte de la economía, como el
mercado de un bien, el comportamiento del consumidor o la maximización
de beneficios de la empresa.

La microeconomía es la rama de la economía que estudia las


decisiones y la manera en que estas son tomadas por los
agentes individuales

Con agentes individuales hacemos referencia al rol de consumidores, al


momento en que ofrecemos servicios en el mercado laboral, a las decisiones
de producción que realizan las empresas, a las formas en que fijan el precio
del producto, así como también a las maneras en que tales entidades
individuales tienden a agruparse en unidades más complejas con otras de su
tipo.

Economía I
Sistema de precios

Las actividades económicas se encuentran organizadas por un sistema de


mercado en donde se determinan los precios de los bienes. Los precios
generan las señales que determinan hacia donde fluirán los recursos,
proveen la información de la manera más rápida. Asimismo, los precios
forman parte de los incentivos necesarios para que los agentes económicos
estimulen sus pautas de consumo o desarrollen su proceso de producción.

Un mercado es un sistema de asignación de recursos a través de la formación


de precios que sucede en ellos a través de la participación de un millón de
personas.

En el mercado surge el precio nominal de un bien que no es otra cosa que su


precio absoluto. Por ejemplo, el precio que figura en cualquier vidriera que
expone sus productos. Por el contrario, para la asignación de recursos es
conveniente el precio real o precio relativo de un bien, es decir, es el precio
en relación con un indicador de precios o bien otro bien. Por ejemplo, si un
productor basará su decisión en los precios nominales podría entrar en una
equivocación. Si el precio del trigo sube de un año a otro de $ 200 a $ 300
entonces el productor creería que la mejor estrategia es sembrar trigo, siin
embargo, si el precio de la soja sube en ese mismo período de $ 200 a $ 400,
el precio relativo del trigo respecto de la soja caería, pasando de $1
(200/200) a $0.75 (300/400), por lo tanto, sería más conveniente para el
productor sembrar soja.
Un sistema de mercado es una de las formas de organización social para la
producción y distribución de bienes y servicios, en contraposición existe la
economía planificada en la cual el sistema de producción es dirigido con los
fines que establezca la autoridad de turno. En realidad, en la mayoría de los
países existe una combinación de ambas.

¿Qué es un mercado?

El mercado es el ámbito, no siempre físico, donde se realizan las


transacciones entre compradores y vendedores de un bien o de un servicio.
De alguna manera esta institución constituye el centro de atención de la
actividad económica.
Cada una de las partes integrantes de un mercado (los compradores o
demandantes, y los oferentes o vendedores) acude al mercado con intereses
contrapuestos.
En el marco del mercado, de acuerdo con las características de este, se
establecerán las condiciones de compraventa (precio en particular) y se
definirá la cantidad transada de bienes y servicios. El tipo de mercado del
que se trate, en términos generales, si es competitivo o no competitivo,
determinará la forma en que tales condiciones se definan.
Los mercados pueden diferir en cuanto a sus límites y en cuanto a lo
geográfico específicamente. Así, podemos mencionar el mercado local,
provincial o nacional, o la variedad de bienes y servicios que se comercializan
en ellos, como el mercado de automóviles o de automóviles sedán, etcétera.

Los elementos básicos de la oferta y de la demanda

El estudio de un mercado de un bien implica estudiar la interacción de la


demanda y la oferta de ese bien.
Cuando se representan tanto la función de demanda como la de oferta, se
suele utilizar un sistema de ejes cartesianos, en donde, en el eje de las
ordenadas (eje vertical), se representa al precio del bien (P), mientras que
en el eje de las abscisas (eje horizontal) se representan las cantidades (Q) del
bien analizado. Ahora bien, dado que suponemos que las cantidades
demandadas u ofrecidas del bien dependerán, en primera instancia, del
precio, tendremos que la forma algebraica de la demanda y la de la oferta La
están representadas en su versión más simple por una ecuación lineal, en
donde se expresará la cantidad (demandada u ofrecida) del bien en función
de su precio.
demanda de un bien será representada por una función lineal con pendiente
negativa debido a ley de demanda. Esta establece que, a mayor precio,
menor será la cantidad consumida o demandada, o bien que, a menor
precio, mayor será la cantidad consumida o demandada. Esta doble relación
puede escribirse: a mayor (menor) precio, menor (mayor) será la cantidad
consumida o demandada.
Pero, a partir de lo anterior, podremos ver que la forma matemática de la
demanda u oferta estará expresada de manera inversa a una ecuación de
recta, donde siempre expresamos la variable que está en el eje de las
ordenadas en función de la variable que está representada en el eje de las
abscisas.

Ejemplo:

Ecuación de demanda: Q = 10 – 2P Donde:


Q: cantidad del bien
P: precio del bien

Como puedes observar, la función tiene pendiente negativa, por lo cual es


una función demanda. En ese caso, si el precio, por ejemplo, es $2, la
cantidad demandada será de 4 unidades (surge de reemplazar P = 2 en la
función Q = 10 - 2 × 2 = 4). Ahora bien, si el precio baja a $1, la cantidad
demandada sube a 8 unidades, cumpliéndose la relación negativa de la ley
de demanda que se mencionó anteriormente.

La abscisa al origen será la cantidad consumida para un P = 0; en este caso,


será 10 (reemplazando por P = 0, se obtiene Q = 10 - 2 × 0 = 10). Para expresar
la ordenada al origen y pendiente de esta recta, se debe estimar lo que en
economía llamamos ecuación o función inversa de demanda, mediante una
transformación que consiste en despejar P en función de Q:

Q – 10 = –2P

=P

–0,5Q + 5 = p

Reordenando:
P = 5 – 0,5Q

Entonces, la ordenada al origen de esta función será 5 y la pendiente será


0,5.

La oferta de un bien será representada por una función lineal con pendiente
positiva debido a ley de oferta. Esta establece que, a mayor precio, mayor
será la cantidad ofrecida o producida, o bien que, a menor precio, menor
será la cantidad ofrecida o producida. Esta doble relación puede escribirse:
a mayor (menor) precio, mayor (menor) será la cantidad ofrecida o
producida.
Así, un ejemplo de una función oferta viene dado por Q = 10 + 2P, donde la
función tiene pendiente positiva.

Equilibrio

Sin intervención del Estado en el mercado, la interacción de la oferta y la


demanda determina la cantidad y el precio de equilibrio. La manera exacta
en la que tal equilibrio se produzca depende de las características que
posean tanto la oferta como la demanda, que, en definitiva, determinan la
estructura del mercado del cual se trata.

La Figura 1 muestra cómo la interacción de la oferta y la demanda –


representada en un sistema de coordenadas cartesianas, donde la variable
indicada en el eje de las abscisas es la cantidad y la variable situada en el eje
de las ordenadas es el precio del bien– determina el precio y la cantidad de
equilibrio.
El punto donde ambas decisiones se encuentran o coinciden se denomina
equilibrio y corresponde a la situación donde ambas partes del mercado
están dispuestas a intercambiar la misma cantidad (cantidad de equilibrio =
Q*) y están también de acuerdo con el precio unitario con el que se llevarán
a cabo tales transacciones (precio de equilibrio = P*).

Figura 1: Equilibrio de mercado

El mecanismo de mercado consiste en la tendencia a retornar al nivel de


equilibrio en caso de encontrarse momentáneamente por encima o por
debajo de tal valor, por la sola acción automática de las fuerzas de mercado.

En la Figura 2, vemos que, si el precio fuera superior al de equilibrio, por


ejemplo, el precio P1, no coincidirían las decisiones de compra de los
demandantes con las intenciones de venta de los oferentes: la cantidad
ofrecida (Qo) por estos últimos, a ese precio tan atractivo para ellos,
superaría a la cantidad demandada (Qd) a ese precio tan elevado para los
consumidores. Figura 2: Exceso de oferta

.
En esta situación aparecerá un exceso de oferta, medido por la distancia
entre la cantidad ofrecida (Qo) y la cantidad demandada (Qd). Su magnitud
indica la abundancia existente del bien.
Para tratar de vaciar el mercado, algunos oferentes reducen el precio del
bien o servicio hasta colocar todos los bienes ofrecidos; otros productores
se retiran de este mercado a precios más reducidos. Así, se retorna a la
situación de equilibrio.
Algo similar ocurre cuando el precio es inferior al nivel de equilibrio. Como
muestra la Figura 3, en este caso, los deseos de compra de los demandantes
superan las intenciones de los oferentes al precio P1, que no les resulta
atractivo. Debido a la escasez, algunos consumidores están dispuestos a
pagar más para poder obtener el bien o servicio, por lo que paulatinamente
van elevando el precio, hasta lograr ubicarse en el nivel de equilibrio. En tal
proceso, quedan fuera del mercado (es decir, no consiguen el bien o servicio)
algunos demandantes que no están dispuestos a pagar tanto por el bien.

A ese precio aparece un exceso de demanda, que indica la escasez existente


del bien, y se mide por la distancia entre la cantidad demandada (Qd) y la
cantidad ofrecida (Qo).
Figura 3: Exceso de demanda

Siempre que se está produciendo un cambio en el precio, se generarán, en


cada una de las funciones, cambios en las cantidades demandadas u
ofrecidas respectivamente. Por ejemplo, sobre la función de demanda,
cuando aumente el precio del bien, se producirá una disminución en la
cantidad demandada.

En el caso de la función de oferta, cuando se produzca un aumento en el


precio, se observará un aumento en la cantidad ofrecida. En ambos casos,
con cambios en la cantidad demandada u ofrecida nos referimos a los
cambios que se registran sobre la misma curva.
Se denominará cambios en la oferta o en la demanda a aquellos cambios
que impliquen el desplazamiento de las respectivas curvas. Tales cambios se
producirán cuando se modifiquen otros determinantes de cada función
diferentes del precio del bien.
Las variables que ocasionan un cambio en la demanda (desplazamiento) son:

• Ingreso de los individuos. Es de esperar una relación positiva


entre el ingreso y la demanda, es decir que, cuando aumente
(disminuya) el ingreso, aumente (disminuya) la demanda.
Ante tal relación, el bien analizado se clasificará como bien
normal. Sin embargo, puede ocurrir que, ante aumentos
(disminuciones) en el ingreso, se esté dispuesto a demandar
menos (más), es decir, existe una relación negativa entre
ingreso y demanda. En ese caso el bien se clasificará como
bien inferior. Por ejemplo, puede ocurrir que un individuo
consuma mate cocido por una cuestión de contar con
ingresos bajos y por consiguiente no le alcane para otra
opción. Entonces, ante un aumento en el ingreso, deje de
consumir ese bien para consumir leche con cereales.
Entonces, un aumento del ingreso reduce la demanda de
mate cocido, por lo cual, en este caso, será considerado un
bien inferior.

• Preferencias por el bien. Una mayor (menor) preferencia por


el bien ocasionará una mayor (menor) demanda por ese bien.

• Precio de otros bienes. Muchos mercados suelen estar


relacionados, por lo que puede haber relaciones de
sustitución entre bienes, es decir, el individuo satisface una
necesidad consumiendo uno u otro bien (por ejemplo, el
mercado de taxis con el mercado remis, el café con el té o la
carne de vaca con la carne de pollo). También puede haber
una relación de complementariedad entre los bienes, según
la cual una misma necesidad debe satisfacerse consumiendo
los dos bienes de forma conjunta (por ejemplo, el cepillo de
dientes con la pasta dental, la pelota con la raqueta de tenis
o la nafta con el automóvil). Siguiendo esta clasificación, una
demanda podrá desplazarse si cambia el precio de un bien
sustituto o complementario al analizado.

o Bienes sustitutos. La demanda de un bien X aumentará (disminuirá)


si el precio de un bien sustituto a X sube (baja). Por ejemplo, si sube
el precio del remis, aumentará la demanda de taxis, ya que los
individuos querrán sustituir el remis que se encareció.
o Bienes complementarios. La demanda de un bien X disminuirá
(aumentará) si el precio de un bien complementario a X sube (baja).
Por ejemplo, si sube el precio de las plantas, no solo se
desincentivará la demanda de este bien, sino que esto afectará –en
este caso, reducirá– la demanda de macetas.

• Números de consumidores. Si aumenta (disminuye) el


número de consumidores, la demanda del bien aumentará
(disminuirá).
Las variables que ocasionan un cambio en la oferta (desplazamiento) son:

• Los costos de producción. Un aumento (disminución) en los


costos de producción disminuye (aumenta) la oferta del bien.
• Tecnología. Una mejora tecnológica aumenta la oferta del
bien. Lo contrario ocurre si sucede un retraso tecnológico.
• Subsidios e impuestos a la producción. Un otorgamiento de
un subsidio a la producción, como una desgravación de un
impuesto a la producción, aumentará la oferta. Lo contrario
sucede (disminuye la oferta) cuando se introduce un
impuesto a la producción o se elimina un subsidio a la
producción.
• Número de productores. Un mayor (menor) número de
productores aumenta (disminuye) la oferta.

Cambios en el equilibrio

En la siguiente figura, se sintetizan los resultados de los desplazamientos de


las curvas de oferta y demanda.
Un aumento en la demanda es un desplazamiento hacia arriba o hacia la
derecha, ya que, para cada precio, se estará dispuesto a demandar más
cantidad, mientras que un aumento en la oferta es un desplazamiento hacia
abajo o hacia derecha, ya que, para cada precio, se estará dispuesto a ofrecer
más.
Figura 4: Efectos sobre el precio y la cantidad de equilibrio de aumentos en
la oferta y la demanda

Fuente: elaboración propia.

Cuando aumenta la demanda de un bien o servicio (desplazamiento a la


derecha de toda la función demanda), se produce un aumento del precio de
equilibrio y un aumento en la cantidad de equilibrio. Por el contrario, un
aumento en la oferta aumenta la cantidad de equilibrio, pero a un precio
más bajo.

Un aumento de la demanda es un desplazamiento


hacia la derecha que ocasiona
tanto un aumento en el precio como en la cantidad de equilibrio.

En la siguiente figura, se muestran las disminuciones de oferta y demanda


con sus impactos en el precio y cantidad de equilibrio. Cuando la demanda
del bien disminuye (se desplaza a la izquierda), el precio y la cantidad de
equilibrio disminuyen.
Figura 5: Efectos sobre el precio y la cantidad de equilibrio de disminuciones
en la oferta y la demanda

Fuente: elaboración propia.

Si la oferta disminuye, se traslada hacia arriba o hacia la derecha, lo que


aumenta el precio y reduce la cantidad de equilibrio.

Mercados intervenidos: Controles de precios

Si gobierno interviene un mercado puede provocar una modificación en el


precio de mercado. Una forma es hacerlo de forma indirecta afectando los
costos de producción, por ejemplo, puede otorgar un subsidio por unidad
producida, esto hará que los costos de producción sean más bajos
aumentando la oferta y por ende el precio de mercado bajará. También
podría aplicar un impuesto a la producción que encarezca el proceso de
producción para desalentar al bien que lo considera nocivo (cigarrillos, por
ejemplo) o bien con fines recaudatorios. En ese caso la oferta se reduce
ocasionando que el precio del bien aumente.

Otra forma es intervenir de forma directa el mercado es a través de los


controles de precios, fijando un precio diferente al del equilibrio, ya sea por
encima (precio mínimo) o por debajo del mismo (precio máximo). A
continuación, se detalla cada una de estas formas de intervención.

• Precios máximos: La intervención de precio máximo resulta cuando el


Estado decide fijar un precio de compra- venta por debajo del precio de
equilibrio, con el fin de beneficiar a los demandantes (compradores). Al
ser un precio diferente al de equilibrio, existirán diferencias entre la
cantidad ofrecida y la demandada en ese punto, obteniéndose en este
caso un exceso de demanda en el mercado.
La aplicación de un precio máximo ocasiona un desequilibrio en un mercado
debido a que los oferentes ofrecen menos el producto y los consumidores
demandan más. Ante esto aparece un desabastecimiento del producto o
bien racionamiento, se permite compras de una cierta cantidad por persona.
En algunos casos aparecen el mercado negro como es en el caso del dólar
cuando su precio es intervenido.

• Precios mínimos: La intervención de precio mínimo resulta cuando el


Estado decide fijar un precio de compra- venta por encima del precio de
equilibrio, con el fin de beneficiar a los oferentes. Al ser un precio
diferente al de equilibrio, existirán diferencias entre la cantidad ofrecida
y la demandada en ese punto, obteniéndose en este caso un exceso de
oferta en el mercado.

Al igual que en el precio máximo, la aplicación de precio mínimo ocasiona


un desequilibrio, pero en este sentido hay una abundancia del bien, en
muchos casos se busca que ese excedente se exporte, en otras veces
sucedió que el Estado compara el volumen que no lograse venderse con
el costo que implica esa medida o bien el mercado negro en donde el
productor lo vende a un precio más bajo.

Figura 6: Precios máximos y mínimo

Mercado de bienes transables

En un mercado libre se ha visto que los cambios en las funciones de oferta y


de demanda de los bienes afectaban tanto al precio como a las cantidades
consumidas y producidas.
Algunos precios como el servicio de transporte interurbano o los servicios
médicos pueden responder así. Pero en otros casos no ocurre como es con
el girasol, petróleo o electrodomésticos que suelen ser bienes transables
para una economía.
Por ello, es preciso distinguir dos tipos de bienes cuyo mecanismo de ajuste
es diferente. Los bienes que pueden comercializarse con el resto del mundo
se denominan transables y su característica principal es que no puede tener
el mercado interno un precio diferente del mercado externo. La razón es que
un productor no vendería nunca en Argentina a un precio inferior al que
puede obtener en otro lado del mundo, como Ámsterdam o Chicago (sin
tener en cuenta el costo de transporte) y nadie compraría a un precio más
alto en el mercado interno si lo puede conseguir a un precio más barato por
medio de un proveedor del resto del mundo.

Los bienes transables pueden ser exportables o importables. Si las


variaciones en las exportaciones o importaciones de un país no tienen
incidencia en el precio de los mercados mundiales, se dice que el país es
“pequeño”, o que se trata de una economía pequeña, es decir, en ese caso
el país no tiene una participación importante en el mercado mundial de ese
bien. Por ejemplo, el precio de la soja no lo fija Argentina sino viene
determinado por las operaciones de los países grandes como Estados Unidos
o China, entonces para el país el precio que fijen los operadores del resto del
mundo es un dato para los productores y consumidores locales.

Así, para el análisis de este tipo de mercado deben tenerse en cuenta dos
mercados, el mercado mundial que define el precio internacional que lo
simbolizaremos P* (en moneda extranjera, por ejemplo en dólar) y el
mercado doméstico que acepta ese precio pero debe convertirlo a moneda
nacional, es decir P = E . P*, donde E es el tipo de cambio de pesos por dólar
y P el precio del mercado local. De esta manera, las cantidades producidas y
demandadas quedan determinadas por las funciones de oferta y demanda.

Figura 7: Bien exportable


Dado el precio mundial P*, en la economía local se produciría lo que indica
la oferta a ese precio, es decir, QI es la producción interna y a ese precio la
demanda indica lo que se consumiría a ese precio, es decir, CI es el consumo
interno. El exceso de oferta (QI – CI), es el volumen exportable, es decir, lo
que no se puede vender en la economía doméstica se vende en el exterior,
por tal motivo este exceso de oferta no redundará en una baja en el precio,
sino que generará una cantidad exportable.

Ahora bien, si las condiciones locales cambian, por ejemplo, una mejora
tecnológica en el país local hará que la oferta se traslade hacia la derecha
como se observa en la Figura 7, aumentando el volumen exportable, pero
sin modificar el precio. Es decir, siempre que no cambie la demanda y oferta
externa el precio exportable es fijo por más que se modifiquen las demandas
y ofertas locales ya que el ajuste es vía cantidades, en este ejemplo se
produce un aumento de las exportaciones.

En el caso de un bien importable el precio que acepta la economía es menor


del que regiría en una economía cerrada (ver Figura 8), de ahí que en
ocasiones suele utilizarse la apertura económica para bajar la inflación dado
que ingresan productos a menor precio. Al precio internacional se produce
un exceso de demanda medido por la diferencia del consumo interno (CI)con
la producción interna (QI). Esa escasez es cubierta con importaciones, debido
a que la producción interna se reduce respecto de la situación de equilibrio
de la economía cerrada, la apertura económica a la importación suele
generar menor empleo o bien mayor desempleo. Nuevamente las
variaciones de las funciones oferta y demanda locales no alteran el precio de
equilibrio, sino que alteran el volumen importable.

En este caso un aumento de la demanda interna genera un mayor exceso de


demanda que incrementa el saldo importable. Por el contrario, un aumento
de oferta reduce las unidades importadas o bien si el desplazamiento es
significativo puede determinar que el bien deje de ser importable.

Cabe aclarar que las alteraciones en las demandas y ofertas mundiales


generan cambios en los precios internaciones, lo que repercutirá en el
mercado interno. Si volvemos al caso del bien importable y se reduce la
demanda mundial, el precio internacional caerá con lo cual en el mercado
interno habrá un mayor exceso de demanda o lo que es lo mismo aumenta
el saldo importable.
Figura 8: Bien importable

Ejercicios de aplicación
Oferta y demanda

1) Dada la ecuación de demanda Qd = 50 – 4P

Se pide:
a) Completa la siguiente tabla:

P Qd

10

12

b) Obtén la función inversa de demanda


c) Determina la ordenada al origen, la abscisa al origen y la pendiente de la
función explicando el sentido económico de estas

2) Dada la ecuación de demanda Qd = 40 – 2P

Obtén:
a) La función inversa de demanda
b) Los parámetros de la función
3) Dada la ecuación inversa de demanda:

P = 250 – 2,5Qd

Se pide:
a) Obtén la función de demanda
b) Determina los parámetros de la curva

Equilibrio de oferta y demanda

1) Dadas las funciones:

Qd = 1000 – 10P
Qo = 200 + 30P

Deberás:
a) encontrar el precio y la cantidad que vacían el mercado
b) si la demanda aumenta a Qd’ = 1200 - 10P, encontrar el nuevo
equilibrio y el cambio en el precio y la cantidad de equilibrio

2) Dadas las funciones:

Qd = 400 – 2P
Qo = -100 + 2P

a) encontrar el precio y la cantidad que vacían el mercado


b) si la demanda aumenta a Qo’ = -50 + 2P, encontrar el nuevo equilibrio
y el cambio en el precio y la cantidad de equilibrio

3) Dadas las funciones:


Qd = 100 – P
Qs = -30 + P

Deberás hacer lo siguiente:


a) encontrar el precio y la cantidad que vacían el mercado
b) si la oferta se contrae a Qs’ = -40 + P, deberás encontrar el nuevo
equilibrio
c) ¿Cuál fue la variación en el precio y las cantidades entre ambas
situaciones?
Desequilibrio de oferta y demanda

1) El mercado del bien X posee las siguientes funciones de demanda y oferta:

Qd = 40 – 4P
Qs = 20 + 2P

a) Estima el precio y cantidad de equilibrio del mercado


b) Si el precio es de $5, estima la magnitud del desequilibrio indicando,
además, si existe exceso de oferta o de demanda

2) Dadas las funciones:

Qd = 50 – 2P
Qs = 20 + P

a) Estima el desequilibrio que se produce para un precio de $20,


indicando si hay exceso de oferta o de demanda
b) Para un precio de $5, calcula la magnitud del desequilibrio e indica si
hay exceso de oferta o de demanda

3) Dadas las funciones:

Qd = 200 – 3P
Qs = -50 + 2P

Estima el desequilibrio que se produce para un precio de $60, indicando


si hay exceso de oferta o de demanda.

4) Dadas las funciones:

Qd = 100 – P
Qs = -30 + P

Estima el desequilibrio que se produce para un precio de $50, indicando


si hay exceso de oferta o de demanda.
Soluciones
Oferta y demanda

1) a) Se reemplaza cada precio en la función, por ejemplo, para P = 5, la


cantidad será Qd = 50 – 4 x 5 = 30

P Qd

5 30

10 10

12 2

Se observa que, a medida que aumenta el precio, la cantidad demandada


disminuye, de modo tal que se cumple la ley de la demanda.

b) La función inversa surge de despejar P en función de Q. Entonces:

Pasando al primer miembro el valor de 50

Q - 50 = -4P
Despejando -4
=P

Distribuyendo el denominador:

=P

Operando:
-0,25Q + 12,5 = P

Reordenando, se obtiene la función inversa: P


= 12,5 - 0,25Q

c) La ordenada al origen indica el máximo precio que se está dispuesto a


pagar y surge de anular la cantidad y encontrar el precio. Dado que Q = 0
 0 = 50 - 4P, despejando P = 12,5. En este caso también se puede utilizar
la demanda inversa si Q = 0  P = 12,5 - 0,25 × 0 = 12,5.
La abscisa al origen indica la máxima cantidad que se consume cuando el
precio es 0. Dado que P = 0  Q = 50 - 4 × 0 = 50

La pendiente es el cambio del precio ante un cambio unitario en la cantidad

) o, lo que es lo mismo, la derivada de la función P en relación con Q (


, derivando la ecuación inversa de demanda, surge que la pendiente es -0,25.
Esto significa que, para vender una unidad más, se debe reducir el precio en
$0,25 pesos. Si se deriva la función directa, se obtiene , es decir, la inversa
de la pendiente, en este caso, es -4. Esto significa que, ante un aumento de
$1 en el precio (nótese que siempre el cambio unitario es el que se encuentra
en el denominador), la cantidad demandada se reduce en 1 unidad.

2) a) P = 20 - 0,5Q
b) Ordenada al origen: 20; abscisa al origen: 40; pendiente: -0,5

3) a) Q = 100 - 0,4P
b) Ordenada al origen: 250; abscisa al origen: 100; pendiente: -2,5

Equilibrio de oferta y demanda

1) a) En el equilibrio existe un precio que iguala la cantidad demandada


(Qd) con la cantidad ofrecida (Qo), por lo cual, en el equilibrio, ambas
funciones deben ser iguales:

1000 - 10P = 200 + 30P

Despejando P:

(1000 - 200) = 30P + 10P

800 = 40P

P = 20

El precio de equilibrio es 20. La cantidad de equilibrio surge de incluir


ese precio en cualquiera de las dos funciones, ya que ese precio debe
igualar las cantidades:
Q = 1000 - 10 × 20 = 800

Q = 200 + 30 × 20 = 800

Por lo tanto, la cantidad de equilibrio es 800.

b) El nuevo equilibrio es P’ = 25; Q’ = 950. Por lo tanto, el precio subió


$5 [ΔP = (25 - 20) = 5] y la cantidad aumentó en 150 unidades: ΔQ =
(950 - 800) = 150. Ante un aumento de la demanda, tanto el precio
como la cantidad de equilibrio aumentan.

2) a) P = 125; Q = 150
b) P’ = 112,5; Q’ = 175; ΔP = -12,5; ΔQ = 25

3) a) P = 65; Q = 35

b) P’ = 70; Q’ = 30

c) ΔP = 5; ΔQ = -5

Desequilibrio de oferta y demanda

1) a) P = 3,33; Q = 26,68

b) Para encontrar qué tipo de exceso hay para P = 5, se debe incluir ese
precio en las dos funciones
La cantidad ofrecida para el precio de 5 es:

Qo = 20 + 2 × 5 = 30

La cantidad demandada para el precio de 5 es:

Qd = 40 - 4 × 5 = 20

Entonces, como la cantidad ofrecida es mayor a la cantidad demandada,


existe un exceso de oferta de 10 unidades (30 - 20 = 10).

2) a) Para P = 20
Qd = 10; Qo = 40; exceso de oferta de 30
Para P = 5; Qd = 40; Qo = 25; exceso de demanda de 15
3) Para P = 60
Qd = 20; Qo = 70; exceso de oferta de 50

4) Para P = 50
Qd = 50; Qo = 20; exceso de demanda de 30
Elasticidades de la oferta y la
demanda
La elasticidad es una medida de la sensibilidad de una variable respecto de otra. Es
decir, mide la variación porcentual de una variable cuando la otra cambia un 1%.
Una elasticidad de demanda, entonces, medirá el cambio de la demanda cuando
cambia alguna variable, mientras que la elasticidad de oferta medirá el cambio
porcentual en la oferta cuando se modifica algún determinante.

Para el caso de la demanda, tendremos medidas de la elasticidad ante los siguientes


determinantes:

• Precio del bien o servicio


• Ingreso o renta de los consumidores
• Precios de otros bienes relacionados (complementarios o sustitutos)

Para el caso de la oferta, también podríamos calcularla con respecto a cualquiera de


sus determinantes, aunque nos concentraremos en este caso en la elasticidad
precio, es decir, aquella que se concentra en los cambios en la oferta del bien
cuando se modifica el precio del producto.

Para calcular una elasticidad, se debe realizar el cociente de las variaciones


porcentuales de las variables afectadas. Para el caso de la elasticidad precio de la
demanda:

Epd

Esta expresión es la que permite interpretar el resultado. Por ejemplo, si la


elasticidad precio de la demanda es -2, significa que, ante un aumento en el precio
del 1%, la cantidad demandada baja un 2%, ya que, si incluimos los valores en la
expresión = -2%/1% = -2, si fuera -0,5, significa que, ante un aumento del 1% en el
precio, la cantidad demandada baja un 0,5%, ya que, aplicando la fórmula: -0,5%/1%
= -0,5.

Haciendo ciertas transformaciones matemáticas en la expresión anterior, se pueden


obtener dos alternativas de cálculo:

Fórmula puntual:

Epd =
Fórmula arco-promedio:
Epd =

Más allá de la fórmula de cálculo utilizada, el resultado se interpreta en magnitud


porcentual. Así, si el resultado es -1,5, independientemente de cuál fórmula se
utilizó, se interpretará como ante un cambio del 1% en el precio, la cantidad
demandada disminuirá un 1,5%.

La elasticidad precio de la demanda normalmente tiene signo negativo debido a la


ley de la demanda, pero, para el análisis de las características del bien en función de
su elasticidad precio, se suele utilizar solo el valor absoluto de esta. Si el valor de la
elasticidad precio resulta, en valor absoluto, mayor a 1, entonces decimos que la
demanda es elástica, esto es, que, ante un cambio porcentual en el precio del bien
(por ejemplo, un aumento del 1% en el precio), la cantidad demandada reacciona
en una medida mayor (disminuye más del 1%). Si la elasticidad resulta igual a 1
(siempre en valor absoluto), entonces la variación porcentual de la cantidad
demandada coincide con la variación porcentual experimentada en el precio, y
decimos que la demanda tiene elasticidad unitaria. Si la elasticidad resulta ser
menor a 1, entonces decimos que es inelástica y esta situación expresa que la
variación porcentual en la cantidad demandada fue inferior a la experimentada por
el precio.

Generalmente, los bienes más imprescindibles y con pocos sustitutos son bienes
inelásticos, ya que, por más que suba el precio, los individuos seguirán
consumiéndolos (por ejemplo, medicamentos, alimentos, etc.); por otro lado,
cuando los bienes sean prescindibles o bien cuenten con muchos sustitutos, los
individuos, ante aumentos en los precios, podrán cambiar su consumo fácilmente,
por ser bienes elásticos (como las tabletas, aspiradoras, etc.).

Los siguientes gráficos (Figura 1) muestran los casos extremos de elasticidad precio
de la demanda. Como puede observarse en el gráfico de la demanda perfectamente
elástica, la variación porcentual de la cantidad demandada es máxima aun si se
altera el precio en una magnitud mínima; para ese caso, se está dispuesto a
demandar cualquier cantidad a ese precio. Es lo que ocurre con la demanda que
enfrenta un productor de trigo: en este caso, al aceptar el precio internacional sin
poder modificarlo por su cuenta, solamente le demandan a ese precio. El otro caso
extremo, correspondiente a la demanda perfectamente inelástica, representa
situaciones en las cuales la demanda está dispuesta a pagar cualquier precio por la
cantidad que necesita. Es el caso de productos indispensables, como un
medicamento: el individuo que lo necesite estará dispuesto a pagar cualquier precio
para conseguirlo. También puede aplicarse para la oferta, por lo que existen una
oferta perfectamente elástica y una oferta perfectamente inelástica con la misma
forma que la de la demanda.
Figura 1: Resumen de elasticidades de la demanda y oferta

Cuando calculamos la elasticidad en relación con la variación del ingreso, la


denominamos elasticidad-renta o elasticidad-ingreso. Mide el impacto porcentual
de un cambio en el ingreso sobre la demanda. Su fórmula de cálculo es la siguiente:

EI

Al igual que la anterior, haciendo ciertas transformaciones matemáticas en la


expresión anterior, se pueden obtener dos alternativas de cálculo:

Fórmula puntual:

EI

Fórmula arco-promedio:

EI

Del uso de esta fórmula, pueden surgir dos situaciones posibles: que la elasticidad-
renta resulte positiva o que resulte negativa. En el primer caso, se deduce que el
bien analizado es un bien normal, es decir, cuando aumenta el ingreso o renta de
los consumidores, su demanda aumenta también; esto ocurre en la mayoría de los
casos. En el caso de que la elasticidad-renta sea menor que cero, el bien analizado
es de tipo inferior, ya que un aumento de la renta implica una disminución de la
demanda. Puede ocurrir que, cuando el ingreso de un individuo aumente, decida
dejar de consumir un bien para aumentar el consumo de otro de mayor calidad o
más caro. Por ejemplo, puede dejar de comprar mate cocido para comprar leche.
En ese caso, el mate cocido sería un bien inferior.

Cuando calculamos la elasticidad en relación con la variación en los precios de otros


bienes, nos referimos a la elasticidad cruzada. Mide el impacto porcentual de un
cambio en el precio de un bien Y sobre la demanda de un bien X. Se obtiene con la
siguiente fórmula:
EX, Y

Haciendo ciertas transformaciones matemáticas en la expresión anterior, se pueden


obtener dos alternativas de cálculo:

Fórmula puntual:

EX,Y

Fórmula arco-promedio:

EX,Y

Cuando la elasticidad cruzada de la demanda resulta positiva, está indicando que los
bienes analizados son sustitutos, ya que, al aumentar el precio del bien Y, la
demanda del bien aumenta. En el caso opuesto, cuando la elasticidad cruzada
resulta negativa, se trata de bienes complementarios en el consumo.

En el caso de la función de oferta, podemos calcular su elasticidad precio de manera


análoga a la presentada para el cálculo de la elasticidad precio de la demanda. En
este caso, el valor resultante será positivo. La interpretación de sus coeficientes
también es equivalente (mayor a 1, es una oferta elástica; menor a 1, la oferta es
inelástica; si es igual a 1, la oferta es unitaria).

Elasticidad en el corto y en el largo plazo


El resultado de la elasticidad precio depende en parte del tiempo que transcurre
entre el cambio en el respectivo determinante y el momento en que se mide la
variación en la cantidad.

En muchos bienes la demanda-precio es más elástica en el largo que en el corto


plazo. Esto ocurre cuando se requiere que los consumidores cambien sus hábitos de
consumo, lo cual sucede recién cuando pasa el tiempo, o bien cuando no están
disponibles los sustitutos en cantidad suficiente. Hay bienes para los cuales la
elasticidad-precio es superior en el corto plazo. Por ejemplo, cuando analizamos
bienes duraderos, de los cuales los consumidores poseen una proporción muy
elevada en relación con la producción.
En el caso de la elasticidad-renta, para la mayoría de los bienes, la demanda es más
elástica en el largo plazo.
La oferta suele presentar mayor elasticidad-precio en el largo plazo, ya que las
restricciones de capacidad instalada suelen dificultar los ajustes rápidos en la
cantidad ofrecida. Sin embargo, existen bienes cuya elasticidad-precio de la oferta
es superior en el corto plazo.

Elasticidad precio de la demanda


1) Cuando el precio de la manteca es de $20, se consumen 40 unidades; si el precio
aumenta en $10, la cantidad disminuye en 5 unidades. ¿Cuál es la elasticidad
precio de la demanda de manteca?

2) Si el precio de los televisores disminuye en $40, entonces su demanda aumenta


en 200 unidades. Cuando los televisores cuestan $1000, se consumen 400
unidades. Calcula la elasticidad precio de la demanda de televisores.

3) Para la función de demanda Qd = 250 - 20P


Estima la elasticidad precio de la demanda para un precio de $10.

4) Dada la ecuación de demanda Qd = 100 - P


Estima la elasticidad precio de la demanda para un precio de $10.

5) Dada la ecuación inversa de demanda de la forma P = 300 - 5Q Estima la


elasticidad precio de la demanda para un precio de $50.

6) Dada la ecuación de demanda Qd = 10 - 2P


Estima la elasticidad precio de la demanda para un precio de $1.

7) Si el precio baja un 20%, la cantidad demandada aumenta un 35%.


¿Cuál es la elasticidad precio de la demanda?

8) Si la elasticidad precio de la demanda es -0,4 y se quiere reducir el consumo de


cigarrillos en 50%, ¿cuánto debe aumentar el precio del cigarrillo para lograr la
meta?
Elasticidad arco promedio de la
demanda
1) Dada la función Qd = 400 - 10P
Encuentra la elasticidad arco promedio de la demanda entre los precios
$5 y $10

2) Si la función demanda es Qd = 12 - P
Encuentra la elasticidad arco promedio de la demanda entre los precios
$1 y $2

3) Dada la función inversa de demanda P = 200 - 10Q


Encuentra la elasticidad arco promedio de la demanda entre los precios de $100
y $80.

Elasticidad ingreso de la demanda


1) Un individuo aumenta su consumo en 14 unidades cuando su ingreso sube en
$100, sabiendo que su ingreso es de $1000 y actualmente consume 20 unidades
¿Cuál es la elasticidad ingreso de la demanda del bien en cuestión?

2) En el mercado de arroz se conoce que el consumo anual es de 5 paquetes de


arroz y que el ingreso es los individuos es de $8000. Según un análisis si el ingreso
aumentara en $2000 la cantidad consumida de arroz disminuiría en 4 paquetes.
¿Cuál es la elasticidad ingreso del arroz y que tipo de bien es en base al resultado
obtenido?

3) Si el ingreso sube un 100%, la demanda del bien X aumenta un 50%. Obtén la


elasticidad ingreso.

4) Si cuando el ingreso es 1000 se consumen 30 unidades de X y cuando es 1200 se


consumen 35 unidades de X, ¿cuál es la elasticidad ingreso utilizando la fórmula
arco promedio?
Elasticidad cruzada
1) Si el precio del taxi aumenta en $2, la demanda de Uber aumenta en 5 viajes.
Mientras, cuando el precio de taxi es de $8, la cantidad demandada de Uber es
de 10 viajes. Estima la elasticidad cruzada entre ambos bienes y determina su
relación.

2) Cuando el precio de la mermelada de durazno es de $20, la cantidad demandada


de pan es 100 kg. Por otro lado, cuando el precio de la mermelada de durazno
aumenta en $2, la demanda de pan disminuye en 5 kg. Encuentra la elasticidad
cruzada entre ambos bienes y determina su relación.

Elasticidad precio de la oferta


1) Si el precio del bien X aumenta en $20, la oferta del bien X aumenta en 5 unidades
cuando el precio de X es de $10 y la cantidad ofrecida de X es de 10 unidades.
Estima la elasticidad precio de la oferta.

2) Si la oferta es Q = -20 + 4P, ¿cuál es la elasticidad precio de la oferta para P = 10?

Soluciones de elasticidad precio


1) Si bien existen tres maneras de calcular la elasticidad precio (como cualquier
elasticidad), en este caso se cuenta con el dato de un precio, por lo cual se debe
utilizar la fórmula puntual:

Epd =

El primer factor representa el cambio en las cantidades cuando cambia el precio


(o bien la derivada de la función demanda (Q) respecto al precio), y el segundo
es el precio al cual se quiere calcular la elasticidad dividido la cantidad
demandada a ese precio.
Dado que la cantidad cae 5 unidades (∆Q = -5) y que el precio sube en 10 pesos
(∆P = 10), entonces, reemplazando:

Epd =
La interpretación de este resultado se hace con base en la fórmula del cociente
de variaciones porcentuales, por más que se calculó usando la puntual. Entonces,
si la elasticidad precio de la demanda de transporte es de -1 –lo que significa que,
ante un aumento (disminución) del 1% en el precio, la cantidad demandada baja
(sube) un 1%–, se trata de una demanda unitaria.

2) Respuesta: la elasticidad precio de la demanda de televisores es -12,5.

Epd =

Cuando el precio sube (baja) un 1%, la cantidad de demanda baja (sube) un


12,5%. Se trata de una demanda elástica (mayor a 1 en valor absoluto).

3) Cuando la demanda está expresada Q = f(P) el cambio en la cantidad dividido el


cambio en el precio (primer factor de la fórmula de elasticidad puntual) viene
dado directamente por el coeficiente que multiplica la variable precio que no es
otra cosa que la derivada de la función respecto al precio.

Es decir, si la expresión de la demanda es Q = a - bP, la elasticidad precio de la


demanda se obtiene:

Epd =

Nótese que -b es el cambio en Q ante cambio en P (∆Q/∆P) o, lo que es lo mismo,


es la derivada de Q respecto a P (∂Q/∂P). Si se deriva la función demanda
respecto de P, se obtiene -b; para este caso: b = -20.

Por otro lado, para tener la cantidad demandada para el precio dado, se debe
reemplazar el valor del precio en la ecuación y resolver:

Para P = $10

Q = 250 - 20 × 10

Q = 50

Entonces, reemplazando en la fórmula de elasticidad precio, se obtiene:

Epd = -
Por tanto, la elasticidad precio de la demanda será igual a -4. Cuando aumenta el
precio 1%, la cantidad demandada se reduce un 4%. Se trata de una demanda
elástica (mayor a 1 en valor absoluto).

4) Respuesta: -0,11. Cuando el precio aumenta (disminuya) un 1%, la cantidad


demandada baja (sube) un 0,11%.

5) En este caso se tiene una función demanda invertida, con lo cual se puede
obtener la función demanda, que sería Q = 60 - 0,2P, y de esa forma se conoce
que el parámetro b es -0,2, que no es otra cosa que la inversa del coeficiente que
precede a la variable Q (-0,2 = -1/5).

Aplicando la expresión puntual:

Epd = -

Respuesta: -0,2. Cuando el precio aumente (disminuya) un 1%, la cantidad


demandada baja (sube) un 0,2%.

6) Respuesta: -0,25
Epd = -

7) Como los datos están en porcentajes, es aplicable la primera expresión de cálculo


de elasticidad:

Epd =

8) Aplicando la expresión de cálculo de elasticidad:

Epd =

Despejando:

∆P % = 125%. El precio de los cigarrillos debería subir un 125%.


Soluciones de elasticidad arco promedio
de la demanda
1) En primera instancia se deben calcular las cantidades demandadas para ambos
precios, por lo que:

Qd1 = 400 - 10 × 5

Q d1 = 350

Qd2 = 400 - 10 × 10

Q d2 = 30
Luego se reemplazan dichos valores en la fórmula arco promedio:

Epd =

Epd =

Cuando el precio sube (baja) 1%, la cantidad demandada baja (sube) un


0,23%

2) Respuesta: -0,08

Epd =

3) Respuesta: -0,81

Epd =
Soluciones de elasticidad ingreso de la
demanda
Todos los casos vistos para la elasticidad precio son aplicables para la elasticidad
ingreso, solo que, en vez de ser el impacto del precio en la cantidad demandada, su
resultado reflejará el impacto del ingreso en la demanda del bien.

1) Dado que el cálculo solicitado es para un ingreso en particular, se debe utilizar la


fórmula puntual de la elasticidad ingreso:

EI

El primer término se refiere al comportamiento que tiene la demanda cuando


varía el ingreso, mientras que el segundo término se refiere al valor inicial del
ingreso y el consumo para dicho nivel de ingreso.
Entonces, reemplazando en la fórmula:

EI

EI = 7. El bien es normal por el signo positivo y significa que, ante un aumento


(disminución) del 1% en el ingreso, la demanda aumenta (disminuye) un 7%.

2) Respuesta: -0,32. Por el signo negativo de la elasticidad ingreso, se puede decir


que el bien es inferior para este consumidor.

EI

Significa que, ante un aumento (disminución) del ingreso en 1%, la demanda se


reduce (aumenta) un 0,32%.

3)

Al ser positiva, se trata de un bien normal, es decir que, cuando aumenta


(disminuye) el ingreso un 1%, la demanda del bien aumenta (disminuye) un 0,5%.

4) La fórmula arco promedio de la elasticidad ingreso es:


EI

Sabiendo que ∆Q = 35 - 30 = 5 y que ∆P = 1200 - 1000 = 200, entonces:

EI

Se trata de un bien normal que, cuando aumenta (disminuye) el ingreso 1%, la


demanda aumenta (disminuye) un 0,85%.

Soluciones de elasticidad cruzada de la


demanda
1) La fórmula que define la elasticidad cruzada entre dos bienes está determinada
por

EC

Entonces, reemplazando, se obtiene:

EC

Dado que la elasticidad cruzada es positiva, significa que ambos bienes son
sustitutos. Esto indica que, ante un aumento (disminución) del 1% en el precio
del taxi, la demanda de Uber aumenta (disminuye) un 2%.

2) Respuesta: -0,5. Los bienes son complementarios porque la elasticidad cruzada


es negativa.
Soluciones de elasticidad precio de la
oferta

1) La obtención de la elasticidad precio de la oferta es análoga a la de la demanda.


Una de sus diferencias es que su signo es positivo por la ley de oferta. Dado que
se nos consulta el cálculo para un precio, se debe aplicar su fórmula puntual:

Epo =

La oferta es inelástica y significa que, ante un aumento (disminución) en el precio


del 1%, la cantidad ofrecida aumenta (disminución) un 0,25%.

2) Aplicando la fórmula puntual:

Epo =

La oferta es elástica y significa que, ante un aumento (disminución) en el precio


del 1%, la cantidad ofrecida aumenta (disminuye) un 2%.
Las preferencias de los consumidores
Para representar las elecciones de los consumidores, presentamos una serie de
herramientas analíticas que permiten describirlas. En primer lugar, definimos la
cesta de mercado como el conjunto de combinaciones de los bienes que puede
elegir el consumidor.

Debido a que el comportamiento de un consumidor puede presentar muchas


particularidades, para poder generalizar se tendrán en cuenta tres axiomas que
asumimos que todo consumidor cumplirá:

1) Las preferencias son completas. El individuo conoce todas las posibilidades de


consumo que puede adquirir. A su vez, las puede comparar y ordenar
asignándoles un valor de utilidad.

2) Las preferencias son transitivas. Este axioma implica que el individuo es


coherente y racional en el consumo, es decir, si prefiere la manzana a la naranja
y a su vez prefiere la naranja a la banana, por transitividad, debe preferir la
manzana a la banana.

3) Todos los bienes son buenos o deseables. Implica que el individuo no consume
bienes que le generen desutilidad, es decir, mientras más bienes posea o
consuma, más utilidad o satisfacción tendrá, por lo cual siempre preferirá tener
más que tener menos. De ahí que en ocasiones este axioma suele conocerse
como “más es preferido a menos”.

Para analizar las preferencias, se utilizan las curvas de indiferencia. Estas muestran
todas las combinaciones de consumo de dos bienes que el individuo es indiferente,
es decir, son todas las canastas de bienes que al individuo le generan la misma
utilidad.

Gráficamente, se representa por una curva convexa con pendiente negativa (mira la
Figura 1) que relaciona dos bienes. Presenta las siguientes características:

• Tiene pendiente negativa: dado que, a lo largo de la curva de indiferencia, la


utilidad se mantiene constante, una reducción del consumo de un bien debe
compensarse con otro para no perder utilidad. Por esto, un aumento (o
disminución) del consumo de un bien debe compensarse con una disminución (o
aumento) para mantenerse en la misma curva de indiferencia.

• Es convexa: como el individuo quiere tener en su canasta de bienes ambos


bienes, es decir, no quiere quedarse sin ninguno de ellos, estará dispuesto a ir
resignando cada vez menos cuando uno de sus bienes se vaya haciendo escaso
por otro más abundante.

Por ejemplo, en la Figura 1, cuando el consumo de alimentos sube de 5 unidades


a 10 unidades, deja de consumir 5 prendas de vestir (cae el consumo de 10 a 5).
Ahora bien, si vuelve a aumentar el consumo de alimentos en 5 unidades (10 a
15 unidades), el individuo resigna solo 2 prendas de vestir (cae el consumo de 5
a 3).

Figura 1 : Curva de indiferencia

o Curvas de indiferencia más alejadas del origen generan más utilidad. Como se
observa en la Figura 2, la curva de indiferencia I es la que tiene menor utilidad,
mientras que las canastas de bienes que componen la curva de indiferencia III
tienen mayor utilidad.

Mapas de curvas de indiferencia

o La cuarta característica es que no pueden cortarse, ya que en ese caso no se


cumpliría el axioma de transitividad. Como se observa en la Figura 3, la
intersección de las curvas de indiferencia U1 y U2 representa una cantidad de
consumo de alimento y vestimenta que generaría la misma utilidad que todas las
canastas de U2 y de U1, es decir, que por transitividad U2 debería ser indiferente
a U1, y esto no puede ser, ya que U2 tiene parte de mayor cantidad de bienes
que U1 y viceversa.

Figura 3: Las curvas de indiferencia no pueden cortarse

Fuente: elaboración propia.

La pendiente de una curva de indiferencia se denomina relación marginal de


sustitución (RMS) e indica el grado de sustituibilidad entre los bienes: mientras más
alta sea, indicará que el individuo está dispuesto a resignar mucho del bien que se
encuentra en el eje de las Y por el bien que se encuentra en el eje de las X. Se obtiene
como el cociente entre el cambio en el consumo del bien que se encuentra en el eje
de las y con el cambio en el consumo del bien que se encuentra en el eje de las X:

RMS

La relación marginal de sustitución (RMS) del bien Y por el bien X es


la cantidad que está dispuesto a resignar el individuo del bien Y por el
bien X.

Si se tiene en cuenta lo anterior, así como la forma de las curvas de


indiferencia, surge un nuevo supuesto que se adiciona a los tres anteriores.

En la Figura 4, se observa que, si el individuo aumenta el consumo de X de 5 unidades


a 10 unidades, está dispuesto a resignar 5 unidades del otro bien (de 10 a 5 unidades
de Y) para mantener constante la utilidad. Por lo tanto, la relación marginal de
sustitución es 1 (generalmente, se omite el signo, ya que su interpretación es
negativa; si aumenta una variable, debe disminuir la otra).
Figura 4: Relación marginal de sustitución

RMS

En este tramo, por cada unidad de consumo de X que aumenta, el individuo está
dispuesto a resignar 1 unidad de Y.

Si ahora se continúa aumentando el consumo de X, por ejemplo, de 10 a 15


unidades, el individuo estará dispuesto a resignar 2 unidades de Y (pasar de 5 a 3
unidades); por lo tanto, la RMS será 2/5 = 0,4.

De acuerdo con ello, cuando la curva de indiferencia es convexa, la RMS será


decreciente a medida que aumenta el consumo del bien que se ubica en el eje de
las X.

Las restricciones presupuestarias

El consumidor tendrá un conjunto de posibilidades de consumo delimitadas por su


ingreso y los precios de los bienes. Esta restricción está representada por la recta
presupuestaria.

Supondremos que el consumidor agota todo su ingreso en la compra de los dos


bienes. Dados los precios del bien X y del bien Y, la recta se representa a través de
la siguiente ecuación:

I = PX * X + PY * Y
Siendo I el ingreso; Px = Precio del bien X; Py = Precio del bien Y; X = Cantidad
consumida del bien X; Y = Cantidad consumida del bien Y.

Figura 5: Restricción presupuestaria. Las posibilidades de consumo

Fuente: elaboración propia.

Si se despeja Y en función de X, la restricción presenta una forma de una


recta negativa:

I - PX * X = PY * Y

Y=

Siendo Px/Py el precio relativo del bien X en relación con el bien Y.


Matemáticamente, es la pendiente de la restricción presupuestaria e indica lo que
el individuo puede resignar de un bien por otro. A diferencia de la RMS, el precio
relativo es lo que puede o lo que el mercado le permite, mientras que la RMS es lo
que quiere o está dispuesto a resignar de un bien por otro. Por ejemplo, si el ingreso
es $1000, el precio de X es 2 y el precio de Y es 4, entonces la recta presupuestaria
será:

Y= 0,5X

Si el individuo desea consumir 300 unidades de X, su restricción presupuestaria le


permitirá consumir Y = 250 - 0,5 × 300 = 100 unidades de
Y.
Figura 6: Restricción presupuestaria

Fuente: elaboración propia .

Como puede observarse en la Figura 6, la ordenada al origen corresponde a la


asignación completa del ingreso a la compra del bien Y, y la pendiente, al valor
negativo de la razón de precios de ambos bienes. Siguiendo los datos del ejemplo
anterior, se puede conocer que, si destina todo su ingreso al consumo de Y, es decir,
no consume nada de X (X = 0), la restricción indica que puede consumir 250 unidades
de Y (I/PY). De la misma forma, si destina todo su ingreso al consumo de X, surge que
puede consumir, como máximo, 500 unidades de X, que no es otra cosa que el
ingreso dividido por el precio de X (si Y = 0  0 = 250 - 0,5X  -250 = -0,5X  X =
500 = I/Px).

Si cambia el ingreso del consumidor (Figura 7), se produce un desplazamiento de la


recta presupuestaria. Las ampliaciones de las posibilidades de consumo (debidas al
incremento en el ingreso) se ilustran trasladando paralelamente la recta
presupuestaria a la derecha, en cuanto las disminuciones implican desplazamientos
paralelos a la izquierda de la función original.
Figura 7: Aumentos en la renta o ingreso

Fuente: elaboración propia .

Los cambios en el precio de los bienes se grafican modificando el punto de corte


respectivo del eje correspondiente a ese bien y, en consecuencia, también
produciendo un cambio en la pendiente (por la modificación de la razón de precios
relativos). La Figura 8 ilustra un aumento en el precio del bien X en el panel
izquierdo, que implica que, incluso si el consumidor destina todo su ingreso a la
compra de este bien, sus posibilidades se reducen y, como cambia el precio relativo,
se mueve la pendiente de la restricción.

Figura 8: Aumento en el precio del bien X o del bien Y

Fuente: elaboración propia .

Para ambos casos la restricción se contrae, por lo que las posibilidades de consumo
se reducen. El desplazamiento no es paralelo, ya que la máxima cantidad del bien
(puntos de corte) se modifica para el eje en donde está el bien que cambió su precio.

La decisión de los consumidores

La decisión del consumidor consistirá en tratar racionalmente de lograr la máxima


utilidad, teniendo en cuenta la restricción presupuestaria que enfrenta (su
presupuesto limitado).

Figura 9 : Decisión óptima del consumidor

Fuente: elaboración propia.

Gráficamente, en la Figura 9 se puede observar que el individuo tiene la mayor


satisfacción en la curva de indiferencia IV (la más alejada del origen); sin embargo,
dado el ingreso que tiene y los precios que enfrenta, no la puede alcanzar, ya que
su restricción está más abajo. De aquellas a las que puede acceder, la que le genera
mayor utilidad es la curva de indiferencia II; precisamente, consumirá en el punto
A.
El punto de máxima utilidad que puede alcanzar corresponde a la situación donde
hace tangencia la recta presupuestaria con la curva de indiferencia más elevada que
la recta puede alcanzar. En este punto se verifica:

RMS =

En este punto, la cantidad del bien que el individuo quiere sustituir por otro (RMS)
coincide con lo que realmente puede sustituir (Px/Py). A su vez, el punto óptimo
debe ubicarse siempre sobre la restricción presupuestaria, por lo que, para que se
cumpla el óptimo, deben producirse dos condiciones:

1) RMS =

2) Que el ingreso se destine de forma completa al gasto de los bienes, es decir, se


debe agotar todo el ingreso para conseguir la mayor cantidad de bienes. Esto es,
que la restricción presupuestaria se cumpla en igualdad.

I = Px X + Py Y

Casos extremos

Generalmente, cuando un individuo consume dos bienes, se presentarán las


características mencionadas hasta ahora. Principalmente sucede que, si se reduce
el consumo de un bien, se deberá compensar con más del otro bien para mantener
constante la utilidad de ese individuo. Es decir, existirá un grado de posibilidad de
sustitución entre los bienes medido por la RMS, que indica que el individuo quiere
consumir los dos bienes. Sin embargo, puede ocurrir que el individuo no esté
dispuesto a sustituir un bien por otro porque necesita a ambos en una determinada
proporción. Por ejemplo, un zapato izquierdo con un zapato derecho, donde ningún
individuo querrá renunciar a zapatos izquierdos para tener más zapatos derechos;
este el caso de los bienes complementarios perfectos. El otro caso es el de los bienes
sustitutos perfectos, que surge cuando al individuo le es indiferente tener un bien o
el otro; por ejemplo, lápiz marca Faber Castell o lápiz marca BIC.

En ambos casos, la sustituibilidad de los bienes se ve alterada modificando la


convexidad de la curva de indiferencia. Dicha característica implicaba que, para
mantenerse sobre la misma curva de indiferencia, si se consumía más de un bien,
se estaba dispuesto a resignar cada vez menos del otro. Entonces, para el caso de
los complementarios perfectos, la curvatura de la curva de indiferencia se hace
extrema, hasta llegar a una forma de L, mientras que para los sustitutos perfectos
deja de existir la curvatura, de modo que la curva de indiferencia es una recta con
pendiente negativa, tal como se observa en la siguiente figura.

Figura 10: Curvas de indiferencia de casos extremos

Fuente: elaboración propia.


Para el caso de los bienes complementarios perfectos, la RMS asumirá solo dos
valores. Será 0 (pendiente de la parte plana de la curva de indiferencia), ya que el
individuo no estará dispuesto a resignar nada del bien Y para aumentar el consumo
de X, ya que consume una proporción exacta de ambos y debe mantener esa
proporción (1 zapato izquierdo con 1 zapato derecho o 1 taza de té con 3 cucharadas
de azúcar), o bien será infinita (parte vertical de la curva de indiferencia), ya que
estará dispuesto a resignar todo lo que le sobra de Y, es decir, que al individuo le da
lo mismo o es indiferente entre, por ejemplo, tener 8 zapatos izquierdos y 1 derecho
o tener 1 zapato izquierdo 1 derecho, estando dispuesto a resignar los 7 zapatos
izquierdos (o los que tuviera), que no le sirven para mantener la proporción
deseada.

Para el caso de los bienes sustitutos perfectos, la RMS podrá asumir cualquier valor,
pero, a diferencia del caso general, será constante y no decreciente, ya que, para
mantenerse sobre la misma curva de indiferencia si se aumenta el consumo de un
bien, estará dispuesto a resignar siempre la misma cantidad del otro bien, por más
que se vaya haciendo escaso, ya que los bienes son equivalentes, es decir, es lo
mismo tener uno u otro bien.

El concepto de utilidad

El concepto de utilidad se encuentra implícito en el modelo de las curvas de


indiferencia. Si se sigue a Pindyck y Rubinfeld (2001), puede brindarse la siguiente
definición: “Utilidad: Puntuación numérica que representa la satisfacción que
obtiene un consumidor de una cesta de mercado dada” (p. 75).
Si bien el individuo solo puede ordenar la utilidad, es decir, puede ordenar desde lo
que más prefiere a lo que menos prefiere (enfoque ordinal de la utilidad), se va
suponer en esta materia que el individuo puede, a su vez, indicar un valor numérico
a la utilidad que recibe por consumir ese bien (enfoque cardinal de la utilidad). De
acuerdo con esto, puede plantearse una función de utilidad que dependa del
consumo de ambos bienes:

U = f (X, Y)

Esta función podrá asumir distintas expresiones matemáticas que veremos más
adelante en los ejercicios.

La pendiente de dicha función de utilidad se denominará utilidad marginal, la cual


muestra el cambio en la utilidad cuando cambia el consumo de uno de los bienes.
Esta podrá obtenerse haciendo el cociente entre el cambio de la utilidad cuando
cambia el consumo del bien o, en el caso de contar con una función de utilidad, la
utilidad marginal será la derivada de esa función respecto del bien en cuestión. De
tal manera, existirá una utilidad marginal de X, si es el consumo de X el que está
cambiando, y una utilidad marginal de Y, si es el consumo de Y el que se está
modificando:

∆𝑈 𝜕𝑈
UMgx =  Utilidad marginal de X.

∆𝑈 𝜕𝑈
UMgy =  Utilidad marginal de Y.

Por ejemplo, si la utilidad sube de 10 a 20 útiles1 cuando se consumen 5 unidades


más del bien X, la utilidad marginal de X será 2 (ya que ΔU = 20 10 = 10 y ΔX = 5;
entonces, UMgx = 10/5 = 2), es decir, cada una de esas 5 unidades adicionales sube
en 2 útiles la utilidad. Sin embargo, cuando se tiene como dato una función de
utilidad, la utilidad marginal se debe obtener realizando la derivada parcial de esa
función respecto del bien en cuestión.

Así, si la función es U = 2XY, la utilidad marginal de X surge de derivar parcialmente


dicha función respecto a X. Entonces, el resultado vendrá dado por la derivada de la
constante de la función2 (2Y) por la variable (X), que es igual a la constante por la
derivada de la variable. Como la derivada de X respecto de X es 1, el resultado será
la constante:

1
Unidad de medida hipotética de utilidad de acuerdo con el enfoque cardinal.
2
El consumo de Y será constante cuando se cambia (o se deriva) el consumo de X.
UMgx = 2Y

De la misma forma, se puede obtener la utilidad marginal de Y, pero ahora la


constante de la función será 2X y la variable será Y:

UMgy = 2X

Si ahora, por ejemplo, la función de utilidad es U = 10X2Y, sus utilidades marginales


serían:

UMgx = 20XY (es la derivada de la función respecto a X; entonces, queda una


derivada de una constante [10Y] por una variable X2, que da como resultado la
constante [10Y] por la derivada de la variable, que es 2X.
Queda como resultado: UMgx = 10Y × 2X = 20XY).

UMgy = 10X2 (es la derivada de la función respecto a Y; entonces, queda una


derivada de una constante [10X2] por una variable Y, que no es otra cosa que la
constante [10X2] por la derivada de la variable, que es 1. Queda como resultado:
UMgy = 10X2).

Los mismos autores antes mencionados también se refieren al concepto de utilidad


marginal de la forma: “Utilidad marginal: satisfacción adicional obtenida
consumiendo una unidad adicional de un bien” (Pindyck y Rubinfeld, 2001, p. 92).

Realizando ciertas transformaciones matemáticas que exceden al curso, puede


demostrarse que la RMS se puede definir como el cociente de la utilidad marginal
de X sobre la utilidad marginal de Y:

RMS =

Ejercicios de aplicación
Teoría del consumidor

1) Un consumidor posee la siguiente función de utilidad:

U = X 2Y

Sabiendo que el ingreso del individuo es $1200 y que los precios que enfrenta son
Px = $2 y Py = $4, se pide:
a) La expresión de la restricción presupuestaria.
b) La utilidad marginal de X y la utilidad marginal de Y.
c) La cantidad de X y la cantidad de Y que maximiza la utilidad del individuo.

2) Si un individuo tiene una función de utilidad U = 10XY2, un ingreso de $24.000 y


el precio de X es $100 y el precio de Y es $400, entonces:
a) Si destina todo el ingreso al consumo de X, ¿cuánto podrá comprar?
b) Si destina todo el ingreso al consumo de Y, ¿cuánto podrá comprar?
c) ¿Cuál es la expresión de la RMS?
d) ¿Cuál es la expresión de la recta presupuestaria?
e) ¿Cuál es la cantidad de consumo óptimo del individuo?

3) Si los bienes que consume un individuo son complementarios perfectos y se


representan en una función de utilidad dada por U = min (2X, Y). A su vez se conoce
que el ingreso es de $1000, el precio de X es de $10 y el precio de Y es de $10. Obtén:
a) la proporción de consumo de los bienes;
b) el nivel de consumo de los bienes X e Y que maximizan la utilidad del individuo

4) Dada la siguiente función de utilidad de U = 2x + 2y, si el individuo cuenta con un


ingreso de $10 000 y los precios que enfrenta son Px = $ 20 y Py = $40, se pide lo
siguiente:
a) El nivel de consumo del bien X y del bien Y que maximizan la utilidad.
b) Si el precio de X sube a $60, ¿cuál es el nuevo óptimo?

Soluciones

1) a) La restricción presupuestaria muestra las canastas máximas que puede adquirir


un individuo dado el ingreso con el que cuenta y los precios que enfrenta. El ingreso
debe igualar al gasto que hace el individuo en los dos bienes:

I = Px X + Py Y

Colocando los valores del ejercicio, se obtiene una forma de restricción


presupuestaria:

1200 = 2X + 4Y
Si ahora se despeja Y en función de X, se obtiene otra forma alternativa de presentar
la restricción presupuestaria con forma de una recta:

Y = 300 - 0,5X

Donde los precios relativos (Px/Py) son la pendiente –en este caso, igual a 0,5– y la
ordenada al origen es 300, lo que indica el consumo máximo de Y cuando no
consume nada de X. Esto se obtiene haciendo el cociente entre el ingreso y el precio
del bien Y (I/Py).

b) UMgx = = 2XY

UMgy =

c) En la primera condición maximizadora de la utilidad, se debe cumplir lo siguiente:

RMS =

Entonces, se calcula la RMS, que es igual al cociente entre las utilidades marginales,
y estas son la derivada parcial de la función de utilidad con respecto a cada bien
obtenidas en el punto anterior.

UMgx = 2XY
UMgy = X2

Por lo tanto:

RMS =

Finalmente, volviendo a la condición maximizadora:

Despejando un bien en función del otro:

Y = 0,25X
Es decir que, de esta condición, solo obtenemos una proporción de consumo. En
este caso, el individuo consume de Y la cuarta parte de X o, lo que es lo mismo, si se
hubiese despejado X:

X = 4Y

Esto implica que el consumo de X es cuatro veces el consumo de Y. Dicho resultado


se debe incluir en la segunda condición, que es que se cumpla en igualdad la
restricción presupuestaria, ya que el óptimo o máxima utilidad se consigue
utilizando todo el ingreso. Para este caso, la restricción viene dada por

2X + 4Y = 1200

Dado que Y = 0,25X, se incluye este resultado:

2X + 4 (0,25X) = 1200

Despejando X, se obtiene:

3X = 1200 X = 400

Dado que el consumo de Y es la mitad del consumo de X:

Y = 0,25 × 400
Y = 100

Finalmente, la cesta óptima será: (400, 100).

2) a) Si consume todo el ingreso en X, no consume nada de Y.


Por lo tanto, en la restricción presupuestaria (RP):

24 000 = 100X + 400 × 0

Despejando:

X=

El máximo consumo de X es de 240 unidades (abscisa al origen de la RP).

b) Si consume todo el ingreso en Y, no consume nada de X. Por lo tanto, en


la restricción presupuestaria (RP):
24 000 = 100 × 0 + 400 × Y

Despejando:

Y=

El máximo consumo de Y es de 60 unidades (ordenada al origen de la RP).

c) Para obtener la RMS, es necesario conseguir las utilidades marginales de cada


bien:
UMgx = 10Y2
UMgy = 20XY

Por lo tanto:

RMS =

d) La recta presupuestaria viene dada por

Y=

Reemplazando por los valores:

Y = 60 - 0,25X

e) El individuo debe cumplir dos condiciones:

Primera condición:

Despejando:

Y = 0,5X

El individuo consume de Y la mitad de X.

Segunda condición:
24 000 = 100X + 400Y

Incluyendo la primera condición:

24 000 = 100X + 400 × (0,5X)

X = 80

Y = 0,5 × 80 = 40

El individuo maximiza utilidad consumiendo 80 unidades de X y 40 unidades de Y.

3) a) La forma que asume la función de utilidad indica que ambos bienes son
complementarios perfectos, por lo que se consumen de manera conjunta y en una
proporción determinada.

El óptimo en los bienes complementarios se obtiene en la intersección de tres rectas


o en el vértice de la curva de indiferencia, tal como lo muestra la siguiente figura.

Figura 11: Óptimo de bienes complementarios perfectos

Fuente: elaboración propia.

En este caso, la curva de indiferencia viene dada por dos rectas:

U = 2X
U=Y

El individuo persigue encontrar su mínimo (que es la intersección o el ángulo recto).

Igualando ambas rectas:


2X = Y

Indica que el individuo consume de Y el doble de X, siendo esta la proporción fija de


consumo.

b) Para encontrar el óptimo, se debe agregar la recta presupuestaria. En la


intersección de esas tres rectas, se encontrará el consumo maximizador de
utilidad:

10X + 20Y = 1000

U = 2X

U=Y

Esto se logra igualando las dos primeras ecuaciones 2X = Y, es decir, se iguala lo que
está entre paréntesis, que no es más que una relación de proporcionalidad en el
consumo, según la cual, en este caso, el individuo consume de Y el doble del bien X.
Luego se debe reemplazar dicha relación en la restricción presupuestaria y se
resuelve:

Reemplazando:

10X + 20(2X) = 1000

40X = 1000

X = 25

Luego, como se conoce que consume de Y el doble de X:

Y = 2 × 25

Y = 50

La cesta óptima será, entonces: (25, 50).

4) a) Dada la forma aditiva de la función de utilidad, esta está representada por una
recta, por lo que ambos bienes son perfectamente sustitutos. Por dicha razón, se
verificará una solución de esquina, la cual estará determinada por las diferencias
entre las pendientes de la curva de indiferencia y la restricción presupuestaria.
Como se observa en la Figura 12, donde se muestran dos mapas de curvas de
indiferencia (líneas gruesas) y para cada gráfico una restricción presupuestaria (línea
fina), la flecha que aparece indica hacia dónde es mayor la utilidad en cada uno de
los gráficos.

En el panel de la izquierda, se muestra el caso en donde las curvas de indiferencia


son más planas que la restricción presupuestaria, es decir, la pendiente de la curva
de indiferencia (RMS) es más baja que la pendiente de la restricción presupuestaria
(Px/Py). Para ese caso, la máxima utilidad o curva de indiferencia que puede alcanzar
el individuo es U1, que toca a la restricción presupuestaria en la ordenada al origen,
siendo esta la solución elegida por el individuo. Por lo cual, cuando RMS < Px/Py, el
óptimo es la ordenada al origen de la restricción presupuestaria, es decir, consume
todo el ingreso en el bien Y y no consume nada de X. Como son bienes sustitutos
perfectos, al individuo le da lo mismo tener uno u otro bien.

Para el otro caso, las curvas de indiferencia son más inclinadas que la restricción
presupuestaria, por lo cual la máxima utilidad se consigue en U4, lo que da como
punto óptimo la abscisa al origen de la restricción presupuestaria, en donde
consume todo su ingreso en el bien X y no consume nada del bien Y. De ahí que,
cuando la RMS > Px/Py, la solución de esquina es la abscisa al origen de la restricción
presupuestaria.

Figura 12: Óptimo de sustitutos perfectos

Fuente: elaboración propia

Calculando primero la RMS dada por el cociente entre las utilidades marginales:

RMS =

Ya que UMgx = 2 y la UMgy = 2, ambas se obtienen de la derivada parcial de la


función de utilidad respecto al bien en cuestión.
Por otro lado, la pendiente de la restricción presupuestaria es el precio relativo:

Px/Py = 20/40 = 0,50

Si se comparan ambas pendientes, se puede ver que la pendiente de la restricción


presupuestaria es menor que la RMS, lo cual significa que la curva de indiferencia es
más vertical que la restricción presupuestaria:

1 > 0,5

Dadas las formas de ambas curvas, habrá una solución de esquina, que será la
abscisa al origen, en donde el consumidor elegirá solo del bien X y nada del bien Y.
Dado que la abscisa al origen de la restricción presupuestaria es I/Px = 1000/20 =
50, la canasta elegida será: (50; 0).

b) Si ahora el precio de X sube a $60, cambia el precio relativo de bienes a

Px/Py = 60/40 = 1,5


Ahora la restricción presupuestaria tiene más pendiente que la curva de
indiferencia, por lo cual la solución de esquina se consigue en la ordenada al origen.

El individuo consumirá todo su ingreso en el bien Y, es decir, consumirá 1000/40 =


25 unidades, y nada del bien X. La canasta elegida será: (0;25).

Con estos ejercicios se concluyen las distintas formas de obtener el óptimo de un


consumidor. Cuando la curva de indiferencia es convexa (los bienes se multiplican
en la función de utilidad), el óptimo se consigue siguiendo las dos condiciones
analizadas; sin embargo, cuando nos encontramos en el caso de bienes
complementarios perfectos (funciones de utilidad de ángulo recto) o bienes
sustitutos perfectos (funciones de utilidad en donde se suma el consumo de bienes),
la primera condición de óptimo deja de ser una igualdad, por lo cual debe seguirse
el procedimiento que se utilizó en los ejercicios 3 y 4 respectivamente.
La demanda individual.
Factores que la determinan

Efecto renta y sustitución


Ante el cambio de precios de un bien, tenemos dos efectos que podemos diferenciar
sobre la decisión óptima del consumidor: el efecto renta (o efecto ingreso) y el
efecto sustitución. Es sabido que, cuando el precio de un bien sube, la cantidad
demandada baja, pero esa reducción en la demanda es causada por estos dos
efectos. Es decir, si el precio de un bien sube, se encarece en relación con los otros
bienes porque el individuo va sustituirlo para consumir menos del bien encarecido
por más del bien que se abarató en términos relativos (efecto sustitución). Por
ejemplo, si el individuo consume el bien X y el bien Y, y sus precios son P X = 4 y PY =
4, es decir, el precio de X es igual al precio de Y, si ahora sube el precio de X a PX =
8, el precio de X es ahora el doble del precio de Y; por más que el precio de Y no se
modificó, se abarató en relación con X, que no es otra cosa que el precio relativo de
X en término de Y (PX/PY) subió. Sin embargo, cuando el precio de X sube, también
ocurre que se tiene menos poder adquisitivo o ingreso real, lo que ocasiona un
menor consumo de X (efecto ingreso).

Efecto sustitución: mide el cambio en el consumo cuando los precios relativos de


los bienes se modifican.

Efecto ingreso: mide el cambio en el consumo cuando el poder adquisitivo o ingreso


real se modifica.

La Figura 1 ilustra la separación de estos dos efectos, partiendo de una situación


inicial A (donde consume la cantidad X0). Si se produce un aumento en el precio del
bien X, la restricción presupuestaria se contrae y el individuo se ubica en un nuevo
punto óptimo, por ejemplo, el punto C, en el cual consume X2 unidades.

El paso del punto A al punto C es el efecto total que indica que, cuando el precio de
X sube, la cantidad demandada de X baja. Sin embargo, ahora conocemos que esa
baja en la cantidad demandada se debe a que cambiaron los precios relativos,
precisamente, a que subió PX/PY y a que el ingreso real o poder adquisitivo es menor.

Para separar el efecto sustitución del efecto ingreso, es necesario buscar el óptimo
en la curva de indiferencia original a los precios relativos modificados. Esto implica
encontrar el consumo óptimo cuando los precios cambian, pero el ingreso se
mantiene constante.

Posicionándose en el punto C, si al individuo se le “devuelve” el ingreso quitado por


el menor poder adquisitivo ocasionado por la suba del precio, la restricción
presupuestaria aumentaría hasta alcanzar un nuevo óptimo dado por el punto B
(relación de tangencia entre la curva de indiferencia y la restricción). Nótese que
ahora entre A y B cambió solo el precio relativo (PX/PY), por lo cual el paso de A hasta
B es el efecto sustitución. Si ahora se le “quita” el ingreso devuelto, se movería al
punto C y, por lo tanto, el paso de B a C es el efecto ingreso.

En conclusión, cuando el precio de X sube, reducirá su consumo por efecto


sustitución (paso de A a B o, lo que es lo mismo, de X0 a X1) y también lo reducirá
por efecto ingreso (paso de B a C o, lo que es lo mismo, de X1 a
X2).

Figura 1: Efecto renta y sustitución

Fuente: elaboración propia.

Cabe señalar que la situación antes descripta hace referencia a un bien normal que
cumple con la ley de la demanda, ya que se supuso que, si sube el precio, baja la
cantidad demandada (cumple la ley de la demanda), y que, si baja el ingreso, baja el
consumo (bien normal).

Sin embargo, pueden ocurrir otras situaciones con el efecto ingreso. Supongamos
ahora que se trata de una disminución en el precio que le permite al individuo
tener mayor poder adquisitivo o ingreso real. Si con ese mayor ingreso consume
más de ese bien, se tratará de un bien normal, pero, si con ese mayor ingreso el
individuo decide consumir menos de ese bien, será inferior. Si volvemos al caso de
un aumento de precio, que fue el que analizamos, con el menor ingreso el
individuo consumía menos de X; entonces, es un bien normal, pero, si hubiese
consumido más de ese bien, sería un bien inferior.

Para el caso del bien inferior, la situación final es indeterminada, ya que, si


aumenta el precio por efecto sustitución, consumirá menos, pero, por efecto
ingreso, aumentará su consumo. Entonces, para que se cumpla con la ley de la
demanda (suba de precio menos cantidad), el efecto sustitución debe ser mayor
al efecto ingreso.
A continuación, veremos el caso de bienes inferiores que cumplen con la ley de la
demanda y bienes inferiores que no la cumplen, que es el caso denominado Giffen

Bienes inferiores

Como se mencionó, en el caso de los bienes inferiores, la situación difiere en cuanto


a la dirección de los efectos. Supongamos un aumento del precio del bien X. La
Figura 2 ilustra este caso. La situación inicial viene dada por el punto A: si sube el
precio de X, la restricción presupuestaria se contrae y se ubica en un nuevo óptimo,
por ejemplo, el punto C. Desde este punto se le “devuelve” el ingreso quitado para
ubicarse en un nuevo óptimo, pero, como es un bien inferior, ese mayor ingreso
“devuelto” reduce el consumo y se ubica a la izquierda de C, por ejemplo, en el
punto B. Entonces, el efecto sustitución viene dado por el paso de A a B y el efecto
ingreso por el paso de B a C.

Figura 2: Efecto renta y sustitución. Bien inferior

Fuente: elaboración propia.

Como se observa, en este caso los efectos van en sentido contrario y, al ser el efecto
sustitución mayor que el efecto ingreso, se cumple la ley de la demanda (sube el
precio y baja la cantidad de X0 a X2).
Un caso especial: el bien Giffen

Un caso particular corresponde a los bienes Giffen, para los cuales el efecto renta es
tan fuerte que termina no cumpliendo la ley de la demanda, es decir, si el precio
sube, la cantidad demandada terminará subiendo, o, si el precio baja, la cantidad
demandada terminará bajando.

En la Figura 3, se observa que no se cumple la ley de la demanda, ya que, ante un


aumento en el precio, la cantidad demandada termina subiendo de X 0 a X2. Los
efectos van en sentido contrario, de modo tal que el efecto sustitución ocurre de A
a B, y el efecto ingreso, de B a C, pero, a diferencia del caso anterior, el efecto
ingreso es mayor que el efecto sustitución.

Figura 3: Efecto renta y sustitución. Bien Giffen

Fuente: elaboración propia.

El caso del bien Giffen es una curiosidad teórica de un comportamiento irracional


de un consumidor. En este caso para el individuo, mientras más alto sea el precio,
mayor cantidad consumirá del bien, es decir, no cumpliría con la ley de la demanda.
Derivación de la curva de demanda
individual

Para lograr estimar la demanda de mercado, es necesario analizar cómo se


determina, en primera instancia, la demanda individual.
Si analizamos, en nuestro esquema de decisión del consumidor, sus diferentes
puntos óptimos a medida que se modifica el precio de uno de los bienes, podremos
derivar la función de demanda de ese bien en relación con el precio. Como
observamos en la Figura 4, ante sucesivas disminuciones del precio del bien X, la
restricción presupuestaria se va ampliando. Rotando desde el eje de las ordenadas,
el consumidor alcanza su nivel de máxima satisfacción accesible, dada su restricción
presupuestaria, aumentando, en cada situación, la cantidad del bien X en su canasta
óptima. Si a esta información se la ubica en un sistema de ejes de precio-cantidad
de X, se encuentra la función demanda del bien. Se observa que la demanda de un
individuo se forma de consumos que han maximizado su utilidad o en donde la curva
de indiferencia es tangente a la restricción presupuestaria.

Esta relación determina la vinculación negativa entre la cantidad de un bien que el


consumidor demanda y el precio del bien. La función de demanda indica la
cantidad que el consumidor está dispuesto a comprar a cada nivel de precios
posible.

Figura 4: Obtención de la curva de demanda a partir de curvas de indiferencia

Fuente: elaboración propia.


Variaciones en la renta

Si en lugar de analizar cambios en el precio, visualizamos el resultado sobre la


demanda de un bien de alteraciones sucesivas en el ingreso del consumidor, en el
esquema de los dos bienes podemos encontrar los puntos óptimos de consumo para
el individuo si se modifica su ingreso. Este locus de puntos se conoce como curva de
renta (o ingreso) consumo, que surge de unir los puntos A y B de la Figura 5. Cuando
esta posee pendiente positiva, el bien analizado es un bien normal (es decir,
aquellos para los cuales su consumo crece si crece el ingreso, y viceversa). Lo
contrario ocurre con los bienes denominados inferiores (aquellos cuya cantidad
demandada es menor cuando el ingreso aumenta).

Figura 5: Cambios en la demanda individual cuando cambia el ingreso


del consumidor

Fuente: elaboración propia.


La curva de Engel

A partir de la curva de renta consumo, puede derivarse la curva de Engel, que es


la relación entre la cantidad demandada de un bien y el ingreso de los
consumidores.

Como muestra la Figura 6, la curva de Engel relaciona el consumo del bien X con el
ingreso (I), en vez del precio de ese bien. Si se trata de un bien normal, la curva de
Engel posee pendiente positiva.

Figura 6: Curva de Engel para un bien normal

Fuente: elaboración propia.

En el caso de los bienes inferiores, la relación negativa entre renta o ingreso y la


cantidad demandada del bien se ve reflejada en la pendiente de la curva de Engel.

Figura 7: Curva de Engel para un bien inferior


Derivación de la curva de demanda
mercado
La curva de demanda de mercado corresponde a la suma horizontal de las
demandas individuales de todos los consumidores que componen ese mercado.
Esta demanda de mercado se irá desplazando a la derecha si se incrementa el
número de consumidores en el mercado.

Por lo tanto, la curva de demanda de mercado corresponde a la suma horizontal


de las demandas individuales de todos los consumidores que componen ese
mercado. Esta demanda de mercado se irá desplazando a la derecha si se
incrementa el número de consumidores en el mercado.

Como se observa en la Figura 8, para cada precio se suman las cantidades


individuales (suma horizontal equivale a decir que se suma la variable que está en
el eje horizontal).

Para un precio de 0, el individuo 1 consume 10 unidades y el individuo 2 consume


7; por lo cual, si el mercado está formado solo por esos dos individuos, la cantidad
de mercado será de 17 unidades.

Figura 8: Obtención de la curva de demanda de mercado a partir de las


demandas individuales

Fuente: elaboración propia.

Mientras el precio sea menor a 6, se sumarán las cantidades del individuo 1 y 2 para
obtener la demanda de mercado. Luego, para un precio superior a 6, el individuo 1
no demanda nada del bien, por lo cual la demanda de mercado coincide con la
demanda del individuo 2 y aquella presentará un quiebre
El excedente del consumidor
El excedente del consumidor es una medida del bienestar que obtienen los
consumidores por participar del mercado para realizar sus compras.

La función de demanda del consumidor expresa cuánto valora las distintas


cantidades del bien y, en consecuencia, su máxima disposición para pagar por la
compra de diferentes cantidades. El excedente mide la diferencia entre la
disponibilidad para pagar y la cantidad que efectivamente debe pagar en el mercado
por cada unidad (Figura 9); o, expresándolo de otra manera, el excedente es el
beneficio total de consumir el bien neto del costo necesario para obtenerlo.

El excedente de todos los consumidores del mercado se obtiene agregando los


excedentes individuales del conjunto de demandantes.

Como se observa en la Figura 9, si el precio de mercado es de $40 y el individuo


quiere consumir 1 unidad de ese bien, estará dispuesto a pagar, según su demanda,
$80, por lo cual el excedente para esa unidad es $80 - $40 = $40. Si ahora quiere
consumir dos unidades, estaría dispuesto a pagar $70, pero paga $40. El excedente
para esa unidad es $30 = $70 - $40, y así sucesivamente, de modo tal que queda
como excedente del consumidor el área que está por encima del precio de mercado,
por debajo de la demanda, hasta la cantidad comercializada; en este caso, de 5
unidades, es decir, se forma un triángulo.

Figura 9: Excedente del consumidor

Fuente: elaboración propia.

La utilidad principal de esta medida es aplicarla a los análisis de bienestar necesarios


para evaluar los efectos que tendrían distintas medidas de política económica que
pueden adoptarse en un mercado en particular.
Ejercicios de aplicación
La demanda del mercado

1) Estima la demanda de mercado si este está constituido por 1000 individuos,


sabiendo que cada uno de ellos tiene la misma función demanda, igual a Q = 5 -
0,5P.

2) En un mercado formado por 50 consumidores, donde cada uno de los cuales


cuenta con una función demanda de la forma Q = 30 - 2P, ¿cuál será la demanda
de mercado?

3) Con base en los siguientes datos, obtén la demanda de mercado:


• 100 individuos
• Demanda de cada individuo: P = 50 - 0,1Q

4) Supón un mercado constituido por 4 consumidores. Las demandas para cada


individuo son:
• Individuo A cuenta con una demanda QA = 200 - 3P
• Individuo B cuenta con una demanda QB = 100 - 4P
• Individuo C cuenta con una demanda QC = 20 - P
• Individuo D cuenta con una demanda QD = 180 - 2P

Obtenga la demanda de mercado.

Soluciones

1) La demanda de mercado se define como la suma horizontal de las demandas


individuales. Entonces, para estimar la demanda de mercado (QMd), se deben
sumar las cantidades demandadas de cada individuo:

QMd = Q1 + Q2 + Q3 + … Qn

En el caso de que las demandas individuales sean iguales, la demanda de mercado


surge del producto entre la cantidad de consumidores (n) por la demanda
individual:

QMd = n Qi siendo i = 1,2 hasta n


Para este caso, donde n = 1000 y la demanda individual de cada uno de estos 1000
individuos es Qi = 5 - 0,5P, la demanda de mercado será:

Qd = 1000 × (5 - 0,5P)
Qd = 5000 - 500P

2) Respuesta: Qd = 1500 - 100P

3) Para este caso se debe invertir la función para luego sumarla, ya que se suman
cantidades:

P = 50 - 0,1Q
P - 50 = -0,1Q
-10P + 500 = Q

Q = 500 - 10P
Entonces, la demanda de mercado será:
Qd = 100 × (500 - 10P) = 50 000 – 1000P

Respuesta: Qd = 50 000 - 1000P

4) En este caso se suman las cantidades para obtener la demanda de mercado:


QM = QA + QB + QC + QD

Reemplazando por las funciones:

QM = (200 - 3P) + (100 - 4P) + (20 - P) + (180 - 2P)


QM = (200 + 100 + 20 + 180) - (3P + 4P + P + 2P)
QM = 500 - 10P

Respuesta: Qd = 500 - 10P


Excedente del consumidor

1) Un individuo cuenta con la siguiente función demanda: Qd = 100 - 2P.


Se pide:
a. el excedente del consumidor para el precio de $20;
b. el excedente del consumidor para el precio de $40;
c. el cambio en el excedente del consumidor.

2) Dadas las siguientes funciones de demanda y oferta de un mercado de un bien


X:

Qd = 100 - 0,25P y Qo = -5 + 0,10P

Si la oferta se desplaza Qo = -1,5 + 0,10P, calcula la variación en el excedente del


consumidor entre los equilibrios (Parisi, 2016, p. 13).

3) Dadas las siguientes funciones:


Qd = 200 - P
Qo = -100 + 2P

Determina el cambio en el excedente del consumidor, si la oferta cambia a Qo = -


200 + 2P.

Soluciones

1) a) El excedente del consumidor, gráficamente, es el área que está por debajo


de la demanda, por encima del precio hasta la cantidad comercializada a ese
precio.

En la Figura 10, se observa que el excedente del consumidor es un triángulo.


Para obtenerlo se deberán conseguir los vértices (precio, cantidad y ordenada
al origen).

Para el P = $20, la cantidad demandada es:

Qd = 100 - 2 × 20
Qd = 60
La ordenada al origen de la función es el precio (variable que está en el eje de
las y) para la cantidad igual a 0 (variable que está en el eje de las x). Entonces,
anulado dicha variable y despejando:

0 = 100 - 2P
50 = P

Ahora bien. teniendo los tres vértices del triángulo formado por las áreas A, B y C
de la Figura 10, el excedente del consumidor vendrá dado por la superficie de esa
área:

EC

Figura 10: Excedente del consumidor

Fuente: elaboración propia

b) Para el precio de $40, se procede de la misma forma, solo que ahora el excedente
del consumidor se reduce al área A.
Uno de los vértices del triángulo que se forma es el precio de $40; el otro es la
misma ordenada al origen, ya que la demanda cambió, y el último es la cantidad
demandada para ese precio:

Qd = 100 - 2 × 40
Qd = 20

Por lo cual, el excedente del consumidor para el precio de $40 es:

EC
c) El cambio en el excedente del consumidor vendrá dado por

∆EC = EC2 - EC1 = 100 - 900 = -800

Dado que el precio subió, el excedente del consumidor se reduce en $800.


Otra forma de obtenerlo es calculando las superficies de las áreas B y C:

Superficie de B = (40 - 20) × 20 = 400

Superficie de C =

Con lo cual, el cambio en el excedente del consumidor es una reducción, debido a


que sube el precio en $800 = $400 + $400.

2) Respuesta: ΔEC = (300- ) = 262,50

3) En este caso se deben obtener los dos equilibrios para conocer los dos precios:

Equilibrio 1:
200 - P = -100 + 2P
P = 100  Q = 100

Equilibrio 2:
200 - P = -200 + 2P
P = 133,33  Q = 66,67

Por lo tanto, el excedente del consumidor es:

Superficie de B = (133,33 - 100) × 66,67 = 2222


Superficie de C =

Respuesta: ΔEC = -2777,55

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