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Patrimonio cultural de Lambayeque

Cultural
Aunque la cultura Lambayeque se formó a raíz de la decadencia de los moches,
asimiló gran parte de sus conocimientos y tradiciones, perfeccionándolos aún más.
También conocida como cultura Sicán, se desarrolló entre los años 750 y 1375 D.C.,
en la costa norte de Perú. Específicamente, abarcó el área comprendida entre los
valles de Motupe y Jequetepeque, de los actuales departamentos de Lambayeque y
Libertad.

La cultura Lambayeque edificó grandes complejos monumentales, en donde


efectuaban las ceremonias religiosas, administraban la economía y vivían los
gobernantes. Mientras que el resto de la población habitaba en las inmediaciones, y
solo ingresaban a estos lugares a dar ofrendas a los dioses o pagar tributo. Estas
localidades se diferenciaron por poseer varias pirámides construidas en ladrillos de
adobe y truncadas, es decir, sin vértice en la punta.
ARQUEOLOGIA DE LAMBAYEQUE
Complejo Arquelógico Huaca Rajada (Señor de Sipan)
Complejo Arqueológico de Tucume
Santuario Histórico Bosque de Pomac
Complejo Arquelógico de Huaca Chotuna
Cerro Corbacho
Condor de Oyotún
Petroglíficos Cerro Mulato
Cerro Ventarrón

El punto de partida de las excavaciones arqueológicas, se situa en Huaca Rajada. Las


huacas, pirámides truncadas de grandes dimensiones, asemejan colinas descarnadas,
pero en su interior se han encontrado hasta 14 tumbas de la civilización moche, que
tuvo su apogeo hacia el 50 y 800 d.C. Entonces las personalidades eran enterradas
con gran pompa, y son sus ajuares funerarios los que poco a poco se van
descubriendo ahora.
El solemne museo de Tumbas Reales de Sipan, custodia todos estos hallazgos. Allá,
el brillo del oro nos descubre el esplendor mochica, en formas zoomorfas, máscaras,
cetros o brazaletes. Una cultura que a pesar de su legado en forma ritual, apenas
podremos conocer nunca, por carecer de escritura.
Histórico
En una época remota arribó a las playas de la actual caleta San José, en el Perú, una
gran flota de balsas extrañas, tripuladas por un brillante cortejo de guerreros
extranjeros, que tenían por jefe a un hombre de gran talento y valor llamado Naylamp,
quien fundó esta civilización conocida como Sicán o Lambayeque (siglo VII - X DC
aprox.)

Sus descendientes son los forjadores de la gran Cultura Chimú, forjada


en Lambayeque antes que el Imperio inca y que se desarrolló hasta lograr un notable
estado paralelo a la Civilización inca y a diferencia de ésta, trasladó su capital a zonas
más propicias y estratégicas estableciendo grandes centros urbanos.
Fueron grandes agricultores y textiles, pero sobre todo maravillosos orfebres, con
extraordinarios trabajos en oro.

Áreas Naturales en Lambayeque


ZONA RESERVADA LAQUIPAMPA
Ubicada en la provincia de Ferreñafe, Laquipampa fue creada para la protección y
recuperación de la pava aliblanca, especie de la fauna silvestre que se encuentra en
peligro de extinción, así como otras especies faunísticas de importancia local. En dicha
zona se permite realizar la investigación científica y/o tecnológica y del
comportamiento de la pava aliblanca y otras especies de flora y fauna susceptibles
para tal fin. Posee una extensión de 11 346,90 hectáreas.

SANTUARIO HISTÓRICO BOSQUE DE PÓMAC


Bosque de Poma está situado en la provincia de Ferreñafe y cuenta con una superficie
de 5 887.38 ha, que representa el 0.41% del área del departamento, atravesada en su
parte central por el río La Leche.
ZONA RESERVADA BATÁN GRANDE
Situada en la provincia de Ferreñafe, distrito de Pitipo, Batán Grande se estableció el
16 de octubre de 1991

Documental
Un paraíso con playas sacadas de película, sabores de fantasía y parajes
misteriosos… así es Lambayeque, departamento que de inmediato lleva a pensar en
la cálida ciudad de Chiclayo, recinto de edificios coloniales y un paseo de musas tan
enigmáticas e inspiradoras como las que adornan todo el pequeño, pero generoso,
territorio de esta región.
Con más de cuarenta años dedicados a la danza y a su hogar, afirma que el secreto
de su vitalidad reside en el corazón de su botella. Pero no solo de marinera
vive Monsefú, tierra de artesanos que moldean la madera y la paja con la misma
dedicación con que convierten en magia su tejido. La ciudad también es cuna de
bellas mujeres.

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