Sie sind auf Seite 1von 2

DEONTOLOGÍA1

Del griego:

(déi), conviene. – Conveniencia

(logos) Estudio o tratado

Estudio de la conveniencia (Lo que conviene como deber): Con fundamento en la


teoría kantiana de los imperativos categóricos.

El concepto de DEONTOLOGÍA fué creado por el filósofo y abogado inglés


Jeremy Bentahm con el fin de significar una Ética de signo liberal, independiente
de la influencia religiosa de la época. El principio básico tenía en su base la
dignidad humana y al ser humano como fin en sí mismo.

Éste es el argumento supremo que debe de orientar cualquier conducta. Y así debe ser,
porque de esta forma cada uno es el intérprete de las normas de su conducta en cuanto a
un principio de conveniencia universal, no individual. Ése es el fundamento de la
deontología tal como hoy la entendemos. Al estilo del imperativo categórico de Kant:
Si crees que tu conducta puede ser elevada a norma general de comportamiento,
considera que estás haciendo lo que conviene. Pero no lo que te conviene a ti porque lo
haces tú, sino lo que seguirá convininiéndote cuando lo hagan los demás. Lo que
equivale a decir que lo que conviene, es aquello que es obligado a hacer. No por
casualidad el mismo verbo (déo) conjugado de manera distinta, significa "atar", es
decir que entra en el terreno de la obligación, pero no impuesta desde fuera, sino
asumida por uno mismo.2

Como quedí dicho, la palabra deontología la puso en circulación el abogado y filósofo


utilitarista Jeremías Bentham (1748-1832) en su obra Deontología o Ciencia de la
Moral (París 1832). Pretendía ser una alternativa más liberal del término y del concepto
ética (del griego ethos = costumbre), que al ocupar en calidad de concepto laico el
lugar del término religioso moral (del latín mores = costumbres) se había moralizado
considerablemente, al trasvasarse a ella buena parte de los antiguos contenidos de la
moral. Quería llegar a la fórmula kantiana, o dicho en términos históricos, quería llegar
al "libre examen" de los preceptos éticos saltándose la carga interpretativa de la moral y
de la ética. En su obra póstuma "Deontología o ciencia de la moral",3 busca el
racionalismo (prácticamente un mecanicismo matemático) para valorar las conductas
por su utilidad, lo que nos da un valor de la deontología casi en las antípodas del que
actualmente tiene. Pero como la humanidad, desde que se desprendió del instinto como
desencadenante exclusivo de conductas, necesita inexorablemente algún tipo de moral
para regir sus com-portamientos (es decir sus conductas en relación con los demás),
también ha moralizado esta última palabra que inventó su autor para que fuera lo más
1
Soc. Manuel José Acebedo Afanador
2
Por eso, además de la obra de Bentham sobre Deontología, por el obvio hecho de ser el padre del
concepto, hay dos libros de lectura básica para apoyar los fundamentos teóricos de un curso de
Deontología (aun entendida hoy en día como Ética Profesional): “La Política” de Aristóteles y, muy
especialmente, pues es su fundamento directo: “Fundamentación de la metafísica de las Costumbres” del
filósofo alemán del siglo XVIII Emmanuel Kant
3
Fue publicada dos años después de su muerte, en 1834.
amoral posible. Por consiguiente, cuando alguien clama por la deontología, clama por
la moralidad. Esta es una muestra más de que la realidad no se transforma por el simple
procedimiento de cambiarle el nombre. Nos hemos quedado con la palabra inventada
por Bentham, igual que nos quedamos antes con la palabra "ética", con lo que tenemos
un nuevo sinónimo de "moral".

Por supuesto que este término es aplicable a cualquier profesión o actividad en que la
falta de adecuación de los medios a los fines, despojaría a ésta de su valor. Pero ha sido
especialmente la clase médica la que ha asumido y estabilizado el concepto de
deontología, de manera que raramente se nombra o se escribe esta palabra sin ir
acompañada del adjetivo médica, que se define (y no podía ser de otra manera) como
"ciencia de los deberes" o "teoría de las normas morales", aplicadas en este caso al
ejercicio de la medicina. Porque la clase médica tiene un alto sentido deontológico,
además de un gran amor a las palabras exclusivas.

En este sentido, hoy día se ha generalizado esta expresión para significar ÉTICA
PROFESIONAL, inicialmente en relación con la ética médica y la ética jurídica
hoy en día extendida a todas las profesiones.

Pero, de todas maneras, así se haya restringido su significación a las profesiones,


sigue manteniendo un elemento básico e inalienable: Se funda en la dignidad
humana, esto es, su contenido tiene como único eje el Ser Humano, lo que prioriza
en sus reflexiones el problema antropológico por encima de las creencias de
cualquier índole. En otras palabras: el principio y fin de su reflexión es lo humano
en cuanto se refiere a su dignidad como tal y en cuanto fin en sí mismo..

Desde este principio, absolutamente inalienable, procede la reflexión ética acerca de la


moralidad profesional y de distintas relaciones problemáticas como la que se da entre la
oportunidad en los negocios y la moralidad, el beneficio y el sentido social, el éxito
profesional individual y la responsabilidad social, incluso, en campos más amplios, la
ganancia empresarial y los derechos de los ciudadanos, lo público y lo privado, la
corrupción y la pobreza, lo moralmente legítimo y lo legal, los intereses de la empresa
(propietarios) y los derechos de los trabajadores, etc.

En síntesis:

El término “deontología” nació como una alternativa a la reflexión moral para


descargarla de su peso religioso; inclusive, en el tratado precitado de Bentham, la
propuesta moral desde la deontología es asumido con el rigor metodológico de las
matemáticas; pero, por la obvia evaluación que ocasiona el paso del tiempo, este
término ha venido significando hoy en día algo muy distinto a lo que propuso el autor,
en esta época deontología significa, sin más, “ÉTICA PROFESIONAL”; pero hay un
elemento básico en su contenido que permanece: Puede asumirse, sí, como ética
profesional, aunque manteniendo la reflexión despojada de toda consideración
ideológica, especialmente religiosa, para poner todo el peso de su fundamento en la
cuestión antropológica, en la persona, a partir de la dignidad humana, también, en esta
época, se diría que el discursos deontológico como ética profesional se ha enriquecido
con la propuesta de los Derechos Humanos y, finalmente, en todos los casos, la
deontología tiene un carácter alteritativo, parte del OTRO y su dignidad como ser
humano.

Das könnte Ihnen auch gefallen