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socioeducativa, pues es utilizada como sinónimo años setenta. Luis Enrique López (2006) nos dice
de cultura e identidad. que la noción de biculturalidad traída del norte de
Queremos sostener en estas líneas la necesi- Estados Unidos fue adoptada como política oficial
dad de re-pensar y volver a mirar desde nuestras por México; mientras tanto, en América del Sur, en
Américas el concepto de educación intercultural a 1974 comenzó a postularse dicha noción a partir del
partir de una visión analítica y crítica de las deman- concepto de interculturación enunciado por los vene-
das que se expresan a través de este concepto. La zolanos Mosonyi y González. Este término se define
complejidad del campo que nos ocupa convoca a un como una forma de inserción selectiva de otros cor-
actuar estratégico sobre los derechos de los sujetos pus de conocimiento a través de la cual las sociedades
implicados en estas “relaciones interculturales”, y a mayoritarias, generalmente nacionales, reconocen la
una construcción filosófica que trascienda hacia necesidad de mantener los marcos de referencia de
una intervención política. las culturas propias como una manera de mediación
En las líneas que siguen abordaremos diversos en la construcción de nuevas prácticas de inclusión.
referentes del surgimiento de las nociones de inter- Hacemos énfasis sobre la noción de “inserción se-
culturalidad para América Latina cuyo origen se en- lectiva”, pues desde el ejercicio inicial de la intercultu-
cuentra en las demandas educativas de los pueblos ralidad, lejos de tratarse solamente de un “encuentro
originarios (sociedades contemporáneas amerin- cultural”, muchas veces particularizado o individual, se
dias), para de ahí analizar algunas situaciones edu- ha referido a una decisión política y una acción pedagó-
cativas en donde la educación intercultural, como gica que busca la sistematización desde lo propio (intra-
movimiento político-pedagógico, se conforma a cultural) con el vínculo y mediación (inter-cultural).
partir de las distintas aristas, horizontes y memorias El concepto de interculturalidad se utilizó en
de nuestro continente. la siguiente década en las políticas de organismos
internacionales y de ciertos países de la región; en
particular destaca el proceso educativo ecuatoriano
Emergencia de la educación intercultural
de 1988. Cabe señalar el papel relevante de instan-
desde las condiciones de los pueblos
cias gubernamentales y del creciente movimiento
originarios en América Latina: disyuntivas
de participación de las organizaciones no guberna-
políticas en los horizontes históricos
mentales en este contexto.
El contexto de emergencia del discurso de inter- Ante las distintas perspectivas que cobra la
culturalidad en América Latina se ubica en los acción de la educación intercultural en diversas
Repensar la educación intercultural en nuestras Américas 5
regiones del mundo, los actores centrales de inter- ¿De cuántas maneras es posible mirar
locución y demanda en América Latina han sido las al mundo? Acontecimientos escolares,
organizaciones de los pueblos indígenas (pueblos espacios de encuentro…
originarios) mediante procesos de movilización so-
cial por sus reivindicaciones étnico-políticas; cues- Más allá del balance que se puede efectuar sobre el
tión que se expresa en la fuerza y presencia interna- surgimiento de la educación intercultural en el de-
cional a partir del resolutivo del Acuerdo 169 de la bate de las demandas educativas del movimiento
Organización Internacional del Trabajo. indígena en América Latina, diversidad e intercultu-
En los años noventa del siglo pasado y la pri- ralidad son conceptos que actualmente se están na-
mera década del actual, las políticas de atención turalizando, es decir, se están integrando al discurso
educativa intercultural marcan trayectorias diver- educativo, se están introduciendo en nuestras aulas a
sas que atraviesan distintas fronteras. Destacan través de currículos, programas y materiales y de los
Bolivia, Ecuador, Perú y Guatemala como casos cursos de actualización para docentes. O bien, se han
paradigmáticos, junto con la actual lucha de la re- convertido en los conceptos centrales de toda acción
gión del Cauca en Colombia y la costa atlántica de pedagógica para quienes trabajamos directamente
Nicaragua, así como las movilizaciones de pueblos en contextos rurales, de educación para jóvenes y
específicos como el mapuce. Cabe mencionar tam- adultos, con población considerada como “migrante”
bién las políticas adoptadas por México a partir y, sobre todo, para quienes laboramos en programas
del año 2000 y la política intercultural aplicada en cuyo sujeto de atención resultan ser núcleos de po-
Argentina a partir de 2007. blación indígena que por su condición histórica y po-
Producto de los procesos histórico-políticos lítica son definidos como pueblos originarios.
acontecidos en cada uno de estos países y regiones A dos décadas de políticas interculturales, los
del continente latinoamericano, la educación in- educadores críticos advierten las paradojas de las
tercultural levanta demandas propias del proceso nuevas “desigualdades sociales y educativas” que
histórico de etnicidad y se caracteriza por agrupar potencialmente producen estas concepciones, pues
experiencias heterogéneas en sus fines y procesos dichas temáticas, por su ambigüedad e imprecisión,
educativos, que pueden ser desde propuestas inci- no impactan directamente en los contenidos; es
pientes hasta experiencias consolidadas, pero que decir que diversidad e interculturalidad no son con-
todas en conjunto forman parte del movimiento pe- ceptos “neutrales”, su uso implica acciones y prácti-
dagógico intercultural. cas que pocas ocasiones los educadores valoramos
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desde el significado político, y por tanto pedagógi- pertenecientes a Estados nacionales cuya historia
co, que le da sentido a dichas acepciones. Para que se ha configurado a través de procesos coloniales.
este argumento se pueda comprender mejor hemos Tanto la invisibilización como la negación de los
incluido a manera de narrativas el registro de tres pueblos originarios resulta una dolorosa historia
acontecimientos (acciones situadas), como produc- que ha mantenido distintas jerarquías raciales has-
to de nuestras praxis educativas. ta nuestro presente, sobreponiendo a ellas las ideas
de pobreza y “cultura”, las cuales justifican formas
de exclusión. La educación intercultural y los pro-
a) Maestra Conchita: “…en mi salón cesos pedagógicos que implica, por otro lado, no
no tengo niños diferentes o indígenas…” deberían ser exclusivos de los pueblos originarios,
ni de los sectores ruralizados y marginados, sino
Parte de los propósitos de la educación orientada que tendrían que comprometer a toda la educación
a los pueblos originarios, en el marco de la diversi- de una nación.
dad, es ofrecer un modelo de atención educativa que La última expresión de la maestra Conchita tam-
tome en cuenta las lenguas y culturas (maternas y bién nos ayuda a cuestionar ¿por qué y desde cuándo,
propias) como componentes del currículo. Pero, los maestros enseñan a través de una lengua oficial?
como veremos, no basta con eso. Necesitamos com- Situación que parte del desconocimiento de la histo-
prender ¿por qué han sido excluidas las lenguas ori- ria social de las políticas lingüísticas que han excluido
ginarias de los planes y programas oficiales?, y ¿por a las lenguas amerindias de los currículos. Esto nos
qué necesitamos reconocerlas? conduce a reflexionar sobre los derechos individua-
Cuando la profesora Conchita, que participaba les y colectivos, en este caso acerca de los derechos
en un programa de formación en posgrado y labora- lingüísticos de todo un país: por un lado al reconoci-
ba como maestra de educación preescolar, supo que miento de la riqueza que implican las lenguas y el pa-
debía cursar una asignatura sobre “políticas lingüís- pel social y político que tienen, y por el otro el hecho
ticas”, comentó lo siguiente: de que las grandes mayorías nacionales no ejercen
su derecho a ser bilingües, a aprender de las lenguas
Maestra Conchita: “Sabe, ¡nooo, no me intere- y pueblos originarios, de las tierras-territorios que
sa! Mire, en mi salón no hay niños diferentes, no unos y otros compartimos como ciudadanos.
son indígenas, ni migrantes… ¡en preescolar no se
necesita!”
b) Marcelino: un “venado niño” en el salón…
Al percibir el malestar de la maestra le interrogué: Marcelino es un niño de nueve años de edad que
“Perdone pero, ¿en qué lengua habla, se comunica y se encuentra en la fila central de las tres hileras de
enseña en su salón?” bancas que conforman el aula-escuela, denominada
por las instancias oficiales como “indígena unitaria-
Maestra Conchita: [extrañada]: “¡En español, como multigrado”. Marcelino vive en una comunidad
debe de ser…!” asentada en territorio (no reconocido) del pueblo
mayo–yoreme de la región norte de Sinaloa y sur de
Este fragmento nos es útil, en primer lugar, Sonora. Como el resto de niños y niñas de su comu-
para interrogarnos por qué en nuestras Américas nidad, conoce apenas algunas frases y palabras de
las lenguas francas reconocidas por los Estados- su compleja lengua.
nación son el español, el portugués, el inglés y el Gaudencia, una joven de 22 años de edad que es
francés, si no somos ni españoles, ni portugueses, su maestra, vive en una comunidad rural de esta
ni ingleses, ni franceses. Somos latinoamericanos, misma región (ella no se considera indígena) y se
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El maestro Ignacio, docente indígena cuya escolariza- Así, aunque hablamos la lengua española no somos
ción implicó un largo trayecto, pues obtuvo hasta los identitariamente pertenecientes a la nacionalidad
50 años de edad la acreditación necesaria a nivel esta- española; es decir que nuestras redes de pertenencia
tal para el ejercicio de la docencia, se expresó así: “Los y filiación nos conducen a ubicarnos no como es-
niños y jóvenes, y hasta nosotros mismos, adultos pañoles sino como colombianos, mexicanos o uru-
indígenas, estudiamos para ¡ser alguien en la vida…!” guayos; por otro lado, las prácticas de identidad se
establecen, evidentemente, de forma relacional con
Ser alguien en la vida niega el carácter y la genea- las bases materiales de la cultura, pero a través de
logía de nuestras propias concepciones y se inscribe referentes de pertenencia. Por tanto cultura e identi-
no sólo en el actuar, sino en los procesos de escolari- dad son dos procesos diferentes pero articulados al
zación y en los fines mismos de la educación. Estas proceso de formación social del sujeto en la condi-
concepciones se materializan en prácticas sociales ción contextual, comunal e histórico política.
en las que se excluye a los sujetos y sus saberes al pre- Ahora bien, la alteridad y la diferencia se esta-
tender reemplazar, social y políticamente hablando, blecen a partir de las zonas de distinción de Otro-s
sus prácticas y pertenencias identitarias, al ser bo- frente a Otro-s; son categorías esencialmente cons-
rrada su memoria y su rastro, su trayecto y su pre- tituidas (indígena genérico, afrodescendiente, mu-
sente, como si no se fuera ya una persona... jer, analfabeta) cuya existencia concreta permanece
Otra frase cuya acción resulta contundente en absorbida en una forma de identidad dominante a
nuestras configuraciones sociales es: …tú no eres de través de relaciones asimétricas de poder, sustenta-
aquí, y para “ubicar” mejor al niño/a, joven o adulto/a das en prácticas culturales, muchas de ellas arbitra-
que es señalado/a como extraño/a se añade: …aquí rias e impuestas. Esta cuestión instaura relaciones
las cosas se hacen de otra manera… ¡Debes de apren- de conocimiento que refuerzan las formas de inter-
der, si te quieres quedar…! Estas frases tan comunes vención y apropiación que se expresan a partir de
por ejemplo en contextos migratorios, este “no ser de categorías como la de “minorías” frente a supuestas
algún lugar”, se conjuga con los sentidos de explota- “mayorías” nacionales, lingüísticas, escolares, gene-
ción laboral y en prácticas de dominio y control de racionales o laborales; y estas categorías, a su vez, se
núcleos enteros de población. asimilan a las de progreso, civilización y desarrollo,
Los tres relatos que abordamos párrafos arriba, desvirtuándose en las relaciones de consumo, en
así como estas últimas frases nos conducen a inte- donde la condición de ciudadanía del Otro resulta
rrogarnos por los procesos centrales de diferencia, “marginal”, “pobre” y “vulnerable”.
identidad y cultura, que muchas veces se encuen- A pesar de que existen acciones que buscan y
tran como nociones extraviadas en el propio discur- muestran un avance en términos de inclusión desde
so intercultural. la educación intercultural, el problema reside en que
El nodo que interrelaciona estas diferencias es las diferencias de carácter histórico social (étnico-
la noción misma de alteridad-diferencia: otorgamos políticas de larga trayectoria social) se confunden con
un sentido pre-establecido y esencialista a los proce- aquéllas establecidas en torno a “estilos comunica-
sos culturales e identitarios, los consideramos casi tivos y culturales” basadas en lo que se ha dado por
como sinónimos y acabamos por confundirlos. Por llamar “necesidades educativas especiales para perso-
eso cabe aquí hacer la siguiente distinción: mientras nas con capacidades distintas”. Por tanto, se hace ne-
que los procesos culturales se aplican a definicio- cesario configurar una base analítica que reconozca
nes de los significados y prácticas de acción social, las identidades sociales en el ejercicio político de las
los identitarios se establecen a partir de las redes de diferencias históricas; en el caso amerindio, si bien el
pertenencia y de los procesos de apropiación y con- ser “indígena” constituye una categoría de origen co-
figuración como colectivos sociales, frente a otros. lonial, en la actualidad se configura en una forma de
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presencia en tanto “sujeto social indígena” cuya acción el marco de atención educativa en el terreno de la
política cobra fuerza como proceso identitario. explotación y exclusión de niños, jóvenes y adul-
La reflexión acerca de la interculturalidad y los tos, cuestión que genera un espacio de interven-
procesos educativos, como hemos visto, implica ción de los discursos interculturales a partir de
un debate histórico político desde las perspectivas propuestas que se desarrollaron tanto en Europa
y experiencias de intervención en el contexto lati- como en ciertas regiones latinoamericanas, a
noamericano e internacional, pues claramente las través de agencias internacionales e instancias
concepciones de interculturalidad se encuentran de gobierno nacionales.
vinculadas a las políticas de desarrollo social enfo-
cadas a las asimetrías económicas. No perdamos de • El espacio-lugar de enunciación de diferencias
vista, sin embargo, que estas formas de intervención que generan marcas y exclusiones sociales; aquí
pueden traer consigo nuevas desigualdades (como se ubican los discursos y acciones educativas en
lo es la pobreza de grandes núcleos de población), torno a la condición de género.
además de que la acción política sobre los derechos • El reconocimiento de las capacidades diferentes
colectivos a la memoria histórica y al trabajo, al terri- (discapacidad como otredad) en términos de in-
torio y a la lengua, muchas veces no son considera- tegración e inclusión educativas.
dos por estas políticas de desarrollo social o bien se • Un fenómeno que trasciende las fronteras terri-
escinde de las políticas y prácticas económicas. toriales y los diferentes campos del conocimien-
to social impactando al discurso académico,
el cual se articula a la construcción de ciertos
Educación intercultural: movimiento
modelos de educación intercultural de corte gu-
político-pedagógico de distintas
bernamental y de participación en organizacio-
aristas en los horizontes de las
nes civiles, convocadas desde visiones críticas
memorias en América Latina
del discurso globalizador, o desde aquellas que
Interculturalidad y diversidad, como prácticas dis- se adhieren a las concepciones de gobernabili-
cursivas políticas, han trazado un horizonte de cre- dad y competitividad global cuyas acciones se
ciente discusión que incide en las formas de interpre- vinculan a políticas identitarias, comprendidas
tar conceptos subyacentes como cultura, identidad, como los medios y las formas en que se producen y
diferencia, pluralismo y multiculturalismo; que se promueven los atributos distintivos que acreditan
convierten en propuestas pedagógicas y acciones o desacreditan a las prácticas y sujetos por parte
educativas institucionales (gubernamentales y no de las instituciones del Estado, creando espacios
gubernamentales) de distinto orden, enfocadas ha- sociales de dominio público que se interrelacionan
cia distintos núcleos de población o bien privilegian con la esfera privada.
situaciones y contextos de discriminación; esto oca- • El desarrollo de políticas de acción afirmativa y de
siona la reducción a un uso indistinto de las concep- currículos compensatorios, cuyas vías de acción
ciones de “diversidad” y “educación intercultural”, se expresan en programas como el de integración
pensadas como: educativa y necesidades educativas especiales.
• Un elemento y demanda fundamental de las Las seis opciones planteadas —entre una gama
reivindicaciones étnico-políticas, producto de los muy amplia de posibilidades— generan repercu-
movimientos sociales en las dos últimas décadas siones en la escena educativa; cabe entonces in-
en nuestro continente, es decir, desde la geopolí- terrogarnos ¿cuál de ellas define el proceso socio-
tica latinoamericana. histórico de demanda política desde el cual surge
• La visibilización de los tránsitos migratorios, desde la educación intercultural? El problema del uso
12 septiembre – diciembre 2009
5- Políticas
Identitarias
2- Visibilidad de Discurso
tránsitos migratorios Globalizador
“Tú no eres de aquí...”
EXCLUSIÓN
6. Acción
DIFERENCIA afirmativa
1- Reivindicación
étnico-política currículo
Pueblos originarios CIUDADANÍA compensatorio
Desigualdad
INTERCULTURALIDAD
DIVERSIDAD
El problema radica en que los programas de in- a) Primero. Analizar a la educación intercultural
tervención educativa en términos de diversidad e como un movimiento político-pedagógico, un
interculturalidad no distinguen, y por lo tanto no to- espacio de lucha, negociación y demanda, de
man en cuenta, los componentes de este “nudo pro- apropiación y construcción de nuevos horizon-
blemático” (el centro de nuestro diagrama). tes sociales y educativos. A este movimiento, de
En este sentido, el discurso del reconocimiento larga trayectoria en nuestro continente, se han
intercultural puede desplazar la mirada y la lucha en adscrito tanto pedagogos críticos como educa-
contra de las asimetrías económicas y políticas; por dores populares y de la etnoeducación indígena
ello, se requiere plantear una necesaria deconstruc- de-colonizadora. Desde este punto de vista se
ción analítica del campo emergente de la intercultu- trataría de comprender y desarrollar propues-
ralidad a partir de dos momentos: tas educativas “interculturales” en contextos
Repensar la educación intercultural en nuestras Américas 13
sociales situados, a través de experiencias que se reconocemos siempre a través de otros y junto con
nutren de la investigación y gestión de proyectos otros. Es por ello tan importante comprender las for-
y programas que incluyen el reconocimiento de mas de producción social del conocimiento ya que
las demandas de los actores y movimientos so- son éstas las que definen el actuar político, y la con-
ciales por el cumplimiento de los derechos colec- figuración de las formas de nombrar el mundo y de
tivos al acceso a la tierra y al trabajo. reconocer otras maneras de mirarlo.
La educación intercultural en nuestro continen-
b) Segundo. Al concebir la educación intercultural te puede ser repensada como proyecto político y pe-
como un movimiento político-pedagógico se dagógico, implica la construcción activa de espacios
requiere reconocer su heterogeneidad, ya que se de formación de los sujetos sociales que hacen eco
han producido distintos discursos pedagógicos del reclamo de los derechos históricos sobre la len-
que centran su visión en la convivencia intercul- gua, la memoria y el territorio. En el contexto étnico
tural, los cuales generan una amplia gama de po- latinoamericano, esta educación surge de los movi-
sibilidades entre la vertiente crítica y las acciones mientos indígenas que buscan crear nuevas prácti-
de las instancias nacionales y transnacionales cas de diálogo para subvertir las relaciones y formas
que generan políticas para “la gobernabilidad de control y dominio estatal, lo cual cuestiona es-
global”; de ahí la necesidad de determinar las tructuralmente y de manera radical los marcos ju-
disyuntivas políticas de todo proyecto de educa- rídicos, políticos y educativos de los Estados-nación.
ción intercultural. La educación intercultural, al ser un proyecto políti-
co y pedagógico, reconoce tres dimensiones de acción:
Una vía de conocimientos intra e a) El debate acerca de las implicaciones del término
inter-culturales desde los mundos de vida “minorías” que se aplica a determinados grupos
Entonces… ¿qué es interculturalidad? sociales a partir de sus necesidades identitarias.
No podemos esperar que quienes han sido exclui-
Seguramente la pregunta que surge a partir de lo dos ocupen el lugar que les corresponde si no se
dicho en este texto es: entonces… ¿qué es intercultu- cuestionan los mecanismos de dominación que
ralidad? En el campo educativo la interculturalidad, produjeron esa exclusión, y se acceda a la com-
desde una visión crítica, puede ser definida como un prensión de tales grupos como formaciones cul-
proyecto histórico-social con profundas repercu- turales y políticas heterogéneas.
siones en el ámbito pedagógico, además de conso-
lidarse una vertiente educativa que se ubica en las b) La práctica intercultural registra las diversas
fronteras políticas del conocimiento, accionando configuraciones intra-culturales del conoci-
desde un presente para recrear memorias disidentes miento y rompe con las concepciones esencialis-
y configurar nuevas opciones de futuro. tas y cosificantes (por ej. indígenas y no indígenas)
Los espacios de acción de los sujetos, los mundos además de que posibilita un diálogo de saberes
de vida, son lugares de encuentro y construcción de que amplía y diversifica el presente (Santos, 2009),
sentidos; son ámbitos en donde establecemos nues- reconociendo y construyendo formas de inter-
tras condiciones de comprensión y elaboramos los aprendizajes (Gashé, 2005) no neutrales sino pro-
esquemas de relación desde los cuales vivimos, ac- fundamente asimétricos que responden a rela-
tuamos y edificamos una noción básica de realidad ciones de poder.
y sobre la realidad; es decir, desde la cual produci-
mos conocimiento. En este trayecto de indagación y c) La construcción y reconocimiento de formas al-
configuración de la persona social conocemos y nos ternas y políticas del saber se hacen posibles al
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visibilizar y transformar las prácticas de conoci- Dietz, Gunther (2003), Multiculturalismo, intercultu-
miento desde una visión crítica de las lógicas neo- ralidad y educación: una aproximación antropoló-
coloniales; de ahí surgen nuevas formas de subje- gica, Granada, España, Universidad de Granada.
tivación y episteme que se articulan en el presente
como condensación de memorias recreadas que Gasché, Jorge (2005), “Hacia una propuesta curri-
configuran y proyectan ideas de futuro. cular intercultural en un mundo global”, Revista
Interamericana de Educación de Adultos, año 27,
La educación intercultural crítica construye una núm. 1, enero-junio, pp. 177-200,
noción ampliada (Díaz, 2008), al cuestionar a la es- http://tariacuri.crefal.edu.mx/rieda/ene_jun_2005/
cuela y a los sistemas educativos por su incapacidad contrapunto/contrapunto_art3_p1.htm
para reconocer la complejidad social de sus actores
clave (docentes, alumnos, familias) y para brindar López, Luis E. (2006), “Interculturalidad y educación
nuevas opciones de ciudadanía bajo los principios en América Latina: génesis y complejidades en
de dignidad, respeto y emancipación. En este senti- esta relación. Bilingüismo, educación superior y
do es imprescindible que la escuela amplíe las bases formación docente”, en Memorias del Congreso:
sociales del conocimiento y genere procesos de edu- [Re] Pensar la relación Cultura-Educación, México,
cación, salud y trabajo que hagan posible el proyecto Universidad Pedagógica Nacional.
de “una vida buena”.
Santos, Boaventura de Sousa (2009), “Hacia una so-
2 ciología de las ausencias y una sociología de las
emergencias”, en Boaventura De Sousa Santos,
Si algo define a la educación intercultural crítica es Una epistemología del sur, Buenos Aires, CLACSO/
precisamente una mirada de re-conocimiento de Siglo XXI.
los sujetos educativos y escolares desde su historia http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/file.
y sus prácticas sociales, desde su pertenencia a so- php/180/Boaventura_Sociologia_de_las_ausencias.pdf
ciedades contemporáneas. Es, asimismo, producto
de las luchas que hacen posible la expresión de for- Skliar, Carlos (2000), “Discursos y prácticas sobre la de-
mas sociales y mundos de vida (culturas) que apelan ficiencia y la normalidad”, en Pablo Gentili, Códigos
a construir, frente a los contextos neo-coloniales, para la ciudadanía. La formación ética como prácti-
nuevos espacios y territorios, a practicar y ser porta- ca de la libertad, Buenos Aires, Santillana.
dores de lenguas y lenguajes cuyas particularidades www.canales.org.ar/archivos/lectura_recomendada/
históricas recrean las memorias para generar otras Skliar-Santilla-1.pdf
opciones de futuro, siempre compartido.
Walsh, Catherine (2005), “Interculturalidad, conoci-
mientos y decolonialidad”, Signo y Pensamiento,
Lecturas sugeridas núm. 46, enero-junio, pp. 39-50.
http://recursostic.javeriana.edu.co/cyl/syp/components/
Díaz, Raúl, María Laura Diez y Sofía Thisted (2008), com_booklibrary/ebooks/4604.pdf
Educación e igualdad. La cuestión de la educa-
ción intercultural y los pueblos indígenas, Sao
Paulo, Brasil, Campaña Latinoamericana por el
Derecho a la Educación.
www.campanaderechoeducacion.org/publications.list.
php?s=campaign&p=2
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Interculturalidad-es desde distintas miradas
Maxakwaxi”, quienes buscaban un material escri- y wixárika, mostraran no sólo su diferencia lingüísti-
to con el que sus jóvenes ensayaran la lectura del ca, sino las formas distintas de nombrarse y nombrar
español, pero cuyo contenido reflejara la cultura una realidad. Se buscó, en especial, la creación de un
propia. Por otra parte, les interesaba también cono- espacio en el que los wixáritari pudieran nombrarse a
cer las prácticas citadinas, de manera tal que sus sí mismos como ellos desean, frente a su comunidad
estudiantes pudieran reconocer la visión del otro y frente a la población mestiza mayoritaria.
y aprender de ella. Estos intereses concidieron con Este trabajo se explica a partir de una intención
los de un grupo de docentes de distintas univer- teórica clara: el eje que define este proyecto educati-
sidades quienes podían aportar la visión urbana, vo tiene que ver con la forma de enunciar lo propio
pero también aprender del punto de vista wixarika. y desde el lugar propio. Así, se desprende de una re-
Así, el libro Entre voces creó, por sí mismo, un es- flexión política del lenguaje, donde se señala que la
pacio para discutir el punto de visita de cada grupo discriminación no surge de la existencia de una dife-
sobre cinco temáticas propias del contexto global, las rencia, sino por el contrario, la discriminación y el ra-
estrategias de cada uno para abordarlas y las trans- cismo preceden y definen la diferencia en el proceso
formaciones que sobre ellas cada quien apreciaba en de nombrarla.
su contexto, de tal manera que se les pudiera ofre- En el caso indígena, desde una posición ingenua
cer a los jóvenes wixáritari y occidentales, miradas se podría pensar que la discriminación surge de cier-
breves a ambos mundos. Es decir, se creó un espacio tas diferencias inmanentes que son raciales, cultu-
en el espacio público. Las temáticas fueron definidas rales, históricas, etc. De hecho los multiculturalistas,
por mutuo acuerdo entre ambos grupos de docentes con esta visión, reclaman tolerancia y visibilidad
y se abordaron en un seminario que duró tres días y para los que son “naturalmente” diferentes. Pero el
se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, en 2006. La di- argumento de “Entre voces” es que si no se conoce el
námica de participación fue, precisamente, la del se- proceso en el que se nombró al indígena, no se llega
minario, es decir, la de la discuisión abierta sobre los al origen de la discriminación. No es porque se es di-
puntos de vista de cada uno para llegar a un acuerdo ferente que se le discrimina (al indígena o al mestizo,
común. No hubo una voz directriz. Sólo diálogo. al negro, al homosexual, a las mujeres), sino al revés,
La tarea de “Entre voces”, entonces, fue la de cons- porque se le discrimina, su nombre adquiere carac-
truir una biblioteca de textos que, escritos en español terísticas devaluadoras y racistas.
Entre voces-Entre culturas 19
“Entre voces” es un libro que intenta contribuir al metodologías editoriales de las instancias oficiales;
cambio de los términos en que se suele dar el diá- la propuesta radica en ubicar dicha práctica en el
logo entre los distintos en el espacio político. Los espacio público y dimensionarlo desde lo político.
términos que se busca cambiar son, por un lado los De esta manera, todo lo realizado se convierte en
hechos y los nombres, esta vez narrados desde lo lo- un modo de ciudadanía activa, definida a partir del
cal. Por otro lado, desplazar la “universalidad” de la conflicto e interés compartido entre los distintos. El
epistemología moderna para hacer lugar a una gno- aporte educativo intercultural, entonces, consiste
seología múltiple, enmarcada por los nombres con en concientizar sobre la importancia del nombre y
los que se desea ser nombrado y desde una historia del contenido discursivo de las acciones vertidas en
propia de los colonizados. el espacio público. Si los sujetos no aprendemos a
definir, por nosotros mismo, los términos de ambos,
seguiremos reproduciendo las relaciones de poder
Aprendizajes y recomendaciones antes denunciadas.
No es que la metodología de “Entre voces” sea la
La metodología que se siguió para la ejecución de la única vía para pensar en autorías distintas para la
autoría del libro es, por mucho, responsable de esta interculturalidad, pero sí es la muestra de que proce-
contribución. Nos queda claro que el diálogo entre sos distintos traen resultados distintos. Lo que urge
los diversos autores de Entre voces es lo que gestó en el tratamiento de la diversidad es, precisamente,
el espíritu del proyecto editorial, entendiendo por procedimientos distintos. Eso es lo que incita el pro-
diálogo al ejercicio puramente comunicativo de ex- yecto de “Entre voces”.
ponerse en un espacio común, argumentar, contra-
argumentar y acordar. Esta acción, a su vez, permite
enseñar a nombrarse, presentarse, definirse y dialo- Lecturas sugeridas
gar en otros espacios del espacio público. Este apren-
dizaje sólo se puede compartir a partir del mismo Corona Berkin, S. (2007), Entre voces... Fragmentos de
ejercicio de hacerlo. educación entrecultural, Guadalajara, Universidad
La experiencia de diálogo de Entre voces permitió de Guadalajara.
una reflexión meta-dialógica paralela en la que to- www.udg.mx
dos los participantes percibíamos claramente:
Corona Berkin, S. (2004), “Leer para qué: hacia
• La postura de cada voz. una política de la lectura”, Comunicación y
• El posicionamiento de todas las voces al mismo Sociedad, núm. 2, nueva época, julio-diciembre,
nivel. Guadalajara, Universidad de Guadalajara.
• La emulación de un espacio de discusión, tal www.publicaciones.cucsh.udg.mx/pperiod/comsoc/
como el espacio público. pdf/2_2004/229-246.pdf (consultado en octubre de 2009)
• La posibilidad de evidenciar el proceso de nego-
ciación en la autoría y en el diseño didáctico. Pérez Daniel, M.R. (2008), El discurso intercultural
en tres textos educativos mexicanos contemporá-
De nuevo, sin esta reflexión paralela, el ejercicio neos: análisis de las unidades de sentido, tesis para
del diálogo no podría posibilitar, por sí mismo, la obtener el grado de Doctorado en Educación,
identificación de la voz del otro. Guadalajara, Universidad de Guadalajara.
Este ejercicio dialógico metacomunicativo, en www.udg.mx
realidad, es reproducible en toda interacción co-
tidiana. En ello no radica el rompimiento con las
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Interculturalidad-es desde distintas miradas
Derribando estereotipos
Los actos escolares desde una mirada crítica intercultural
Raúl Díaz y Cristina Valdez
Centro de Educación Popular e Intercultural (CEPINT), Universidad Nacional del Comahue | Neuquén, Argentina
http//:cepint.blogspot.com | rdsur1@gmail.com
Nuestra reflexión se sitúa en Argentina. ha sido y puede ser liberadora pero con base en ella
Nos proponemos revisar de manera crítica, cons- también tuvieron lugar importantes acontecimien-
tructiva e intercultural las relaciones entre los mo- tos y procesos de subordinación de otras identidades.
dos escolares de representar y de construir la identi- Para ser, por ejemplo, argentino, hubo que construir
dad nacional tomando por caso los actos escolares. e imponer una raza (europea y criolla) y una cultura
Por haberlo registrado también en otros países nues- que le correspondiera, europea por un lado y “tan-
tras reflexiones no estarán exentas de fértiles com- guera” o folklórica por el otro.
paraciones con otros contextos. Nos vamos a enfocar en uno de los eventos for-
Para nosotros, la postura de educadores intercul- madores de esa identidad, los actos escolares, que
turales críticos, no siendo indígenas, no tiene como como pesada herencia permanece petrificada en las
premisa el tratamiento de aspectos, tradiciones, formas de esos actos, y que a pesar de los esfuerzos
modos de vida de otras culturas o de otras personas por “actualizarlos” incorporando acontecimientos
diferentes, sino que lo que procuramos es la revisión del presente, se siguen realizando bajo los códigos de
y la visibilidad de las diferentes formas de opresión una identidad nacional monocultural, heterosexual
que suceden en los cuerpos y en las mentes de los su- y racista. Buenos o lindos actos escolares para el
jetos diferentes. sentido común es embanderar la escuela, pintar de
La identidad nacional, perla muy preciada de la negro a algún niño para que haga de farolero o vestir
conformación de nuestros Estados latinoamericanos, de gaucha a una niñita para que venda empanadas.
Derribando estereotipos 21
Lo que queremos advertir es que todas estas activi- Podemos preguntar sobre estos dos procesos que
dades no son ingenuas, y con base en ellas se inten- acabamos de describir: por un lado lo que hacemos
tan restituir opresiones y obviar conflictos que aún al narrar, representar o escenificar, y por el otro lo
siguen sin resolver entre clases sociales, entre etnias, que hacemos cuando todo esto está pensado y eje-
entre sexos y géneros, entre niños y jóvenes por un cutado para generar lazos que nos unan o nos pon-
lado y adultos por el otro. gan en común. Por un lado la representación y por el
Así, con el acto escolar vienen marchando vio- otro la identidad. Dos conceptos teóricos que enfo-
lencias simbólicas que, como decíamos antes, son cados sobre los actos escolares ayudarán a explicar
verdaderas políticas de identidad que aprisionan qué entramados políticos, ideológicos y culturales
cuerpos y mentes, por no hablar de otras cuestiones se promueven y de qué modos lo hacen, cómo se
económicas y sociales. articulan para producir emociones y pensamientos
sobre lo común. Con esto intentamos provocar una
crítica intercultural de los modos preponderantes
Actos escolares, representación e identidad
en que se representan las identidades.
Pocas situaciones escolares dan la ocasión para que Se usa, para la ocasión, un conjunto de elemen-
la escuela se muestre a la comunidad como insti- tos estéticos (audiovisuales) para representar las
tución ciudadana para el resguardo y el fomento ideas de lo común, que al ser expuestos y drama-
de identidades sociales y culturales. Docentes, es- tizados significan y/o dan valor y sentido, y esto es
tudiantes y progenitores, aunque con diferentes muy importante: clasifican y jerarquizan. Decimos
responsabilidades y dedicaciones, se organizan elementos que representan, lo que conceptualmente
para representar o poner en escena conceptos de se denominan significantes, o sea superficies o vehí-
nación y nacionalidad, patria y tradición, próceres y culos que soportan ideas, por ejemplo una bandera,
celebridades. un escritorio o un disfraz. Un prócer mismo.
El acto escolar es un ritual de consagración que A esta altura de nuestro escrito nos estamos pre-
re-produce la historia, o sea, reafirma algunas visio- guntando si en otros países y contextos ocurre esto
nes de la historia que han devenido preponderantes de similares maneras, y si hay, como acá, profeso-
por la fuerza de la costumbre o de la norma, y que se res y profesoras que intentan zafarse del ancla de la
usan ahora para decir algo sobre el presente. Y casi monoculturalidad.
siempre lo que se dice es que se ha perdido la “esen- Sigamos con el concepto de representación. Estos
cia de la nacionalidad”. Esa historia es traída al esce- significantes tales como las narraciones, los bailes,
nario de la escuela con guiones preparados para que los símbolos, las canciones patrias, las decoraciones
los y las “actrices” la dramaticen y, al convocar al pú- y los disfraces tienen la función de representar. No
blico asistente, la escuela en su conjunto reafirme su es la nación o la identidad nacional lo que está en el
compromiso con la nación y la identidad nacional. acto, es un trabajo ideológico de representación que
Esto se nota más en actos que conmemoran usa estereotipos que se han impuesto y que confor-
acontecimientos fundantes de la historia nacional, man un verdadero orden simbólico.
las fiestas patrias y la muerte de los próceres; pero Veamos un ejemplo: la bandera nacional repre-
lo que sube al escenario en teatralizaciones y dis- senta a la nación, la nación representa a la comu-
cursos es un uso del pasado para decir algo sobre el nidad (¿cuál comunidad?) con historias y vivencias
presente: lo que se ha perdido, lo que falta, lo que nos que se suponen compartidas (¿qué es lo comparti-
proyecta respecto de ese pasado en común. Porque do?). Así, podemos resumir estos interrogantes: ¿qué
es necesario algo en común para ser argentino: ¿la es lo común que la bandera representa?
misma cultura, la misma orientación sexual, la mis- Y acá viene la crítica intercultural: no hay nada
ma cosmovisión? fijo ni establecido ni natural ni dado en un pedazo
22 septiembre – diciembre 2009
de tela; todo se trata de un enorme trabajo de repre- de disidencia sexual proponen y esgrimen otros co-
sentación para que esos colores y esa tela se anu- lores. Pero, ¿los que no somos indígenas, negros u
den a un sentido. Lo que no aparece en la tela/color homosexuales nos vamos a quedar con estos colores
(bandera) son las contradicciones, las luchas polí- del modo en que se usan en los actos escolares?
ticas y culturales. No se trata ya de un pasado co- Resulta necesario devolver a la bandera, o al acto
mún que ahora habría que recuperar. Preguntamos escolar, al proceso que le da vida: lo político. No hay
críticamente: ¿cuál es ese pasado que habría que nada natural ni esencial en la idea de argentinidad;
recuperar? Y respondemos críticamente: ¿de cuáles no hay nada establecido sobre lo común y lo com-
pasados y memorias, de cuáles acontecimientos y partido, y menos sobre las memorias que nos convo-
procesos se trata? can. Podemos decir que es el acto escolar el que crea
De esto se sigue que la bandera que significa lo común, que quizás sin él lo común, como es fácil
lo común no es más que un acto político de repre- de constatar, se disemina en múltiples comunida-
sentación, y que cuando se enarbola en los actos des y/o identidades. Ponerse en común es, de algún
escolares casi siempre intenta congelar un paraíso modo, postergar las diferencias, renunciar a algunas
pedido en el que los diferentes no podían entrar, o pertenencias, y todo esto se manifiesta de distintos
eran expulsados. En Argentina tienen nombres esos modos: negociar, resistir, apropiarse, acomodarse a
seres: principalmente negros, indios, homosexuales, eso que sería lo común. El acto escolar puede consi-
anarquistas… derarse como un acto político para crear, formatear
Para precisar todo esto, basta ver los usos políti- y mantener lo común (lo nacional) siempre amena-
cos que los símbolos nacionales tienen en diferentes zado por las diferencias.
contextos, en las movilizaciones, en las luchas po- Lo que sucede en el acto escolar es la imposición
pulares y en las étnicas. Respecto de estas dos van por la fuerza de algo en común, una identidad nacio-
surgiendo otras banderas que no se agitan para una nal, cuando debería ser, por el contrario, la liberación
fiesta armónica de colores sino para expresar sos- de las diferencias de esa prisión o presión de lo co-
pechas y repudios frente a una identidad nacional mún. Nos preguntamos, en consecuencia, ¿qué es lo
opresiva y monocultural. También los movimientos que hay que festejar o celebrar?
Derribando estereotipos 23
decir que las identidades preponderantes se han im- De eso se trata cuando nos colocamos en el sue-
puesto a través de un acto escolar perpetuo. lo fértil de la interculturalidad crítica. No es que las
Efectivamente, los símbolos for export de la culturas o las pertenencias estén simplemente en re-
Argentina tales como el tango o el gaucho debieron lación unas con otras, o que cada cultura o modo de
ser domesticados por las clases dominantes ya que, ser cumpla una función en un todo armónico. Se tra-
mientras que el primero surgía en las casas de citas y ta de interrogar las fuerzas históricas de las disiden-
era bailado por los propios hombres con una sensua- cias culturales y hacerlas entrar al ritual no como un
lidad homosexual, el segundo —el gaucho— venía de collage sino como una tensión política desafiante
ser aquello que había que vencer, una raza impura, de las identidades nacionales conformadas por los
indolente e incapaz para el trabajo. Pero la Nación Estados latinoamericanos a fines del siglo XIX y prin-
Argentina, que se proyectaba al mercado mundial cipios del siglo XX . Éstos serían los lugares y los mo-
como el granero del mundo finalmente optó por fabri- mentos que habría que conformar como verdaderos
car un tango despojado o suavizado de las connota- cronotopos de la nacionalidad. En la Argentina, esto
ciones homosexuales y eróticas explícitas y por erigir coincide con el genocidio militar sobre los pueblos
un gaucho corregido de su vagancia para levantarlo originarios, que como lo hemos dicho fue llamada
como modelo de laboriosidad del campo argentino. “campaña del desierto”.
Lo que proponemos es una didáctica del acto que Esto sería, entonces, una didáctica intercultu-
se base en el tratamiento de estos procesos de do- ral crítica, a saber: generar nuevas imágenes y otros
mesticación mediante los cuales lo negado se vuelve cronotopos, porque siendo esencial a la constitución
celebrado ocultando con ello los mecanismos de la del Estado republicano exterminar a los indígenas y
dominación material y cultural. Es de suponer que apoderarse de los territorios que ocupaban: ¿qué es
en todos nuestros países se han generado estereo- lo que habrá que celebrar? Y no proponemos un acto
tipos a costa de la exclusión, ocultamiento, censura escolar sobre la muerte, sino, por ejemplo para el 12
y también de la celebración vacía de contenido. Se de octubre, acerca de la vigencia y la proyección de
hace necesario promover una visión de la identidad los pueblos originarios. Dicho sea de paso, esa vigen-
que sea plural y diversa, y que por lo mismo sea de- cia y esa proyección da lugar a nuevos y desafiantes
safiante de los estereotipos de la monoculturalidad. cronotopos para poner en escena en el acto escolar.
Derribando estereotipos 25
En los últimos años hemos presenciado nuevos flujos migratorios del sur hacia el norte los
un espectacular incremento de los temas relaciona- que han obligado a que se replanteen más aspectos
dos con el carácter multicultural de las sociedades que configuran nuestra vida social y cultural desde
nacionales, hasta ahora consideradas “monocultu- ámbitos disciplinares muy diversos: del derecho, la
rales” según el padrón europeo del Estado-nación historia, la sociología, la genética, la antropología y la
homogéneo. Con ésta u otras expresiones equiva- pedagogía. De una u otra manera, todos ellos contri-
lentes se han empezado a producir reflexiones e buyen al debate acerca del multiculturalismo y de la
investigaciones de muy distinto tipo por parte de interculturalidad. En esta contribución nos centra-
profesionales de diversos campos, pero muy espe- remos en precisar, analizar y discutir los presupues-
cialmente de las ciencias sociales y de las ciencias de tos conceptuales que rigen y vertebran este debate,
la educación. pero que a menudo no se explicitan suficientemente.
Algunos sostienen que este nuevo ámbito de es- Las experiencias empíricas en las que nos basamos,
tudio está estrechamente relacionado con el resur- provenientes de Veracruz, Oaxaca y Michoacán (y
gimiento y la redefinición de las identidades étnicas que no podemos detallar en este trabajo), abarcan
indígenas en el contexto del post-indigenismo lati- tanto la vertiente política como la pedagógica del
noamericano. Otros insisten en que son más bien los multiculturalismo y de la educación intercultural.
Los estudios interculturales ante la diversidad cultural 27
Lecturas sugeridas
Interesa mostrar que las prácticas de educación mantener y evaluar a los promotores y promotoras
culturalmente diferenciada se inscriben en un de educación de acuerdo a las normas y los valores
marco de autonomía política. Sin la ruptura de las que caracterizan al movimiento zapatista. Ahora
relaciones de dominación social con el poder del bien, esta alternativa otorga a los pueblos la posibi-
Gobierno federal y de los terratenientes, no hubie- lidad de controlar sus propios asuntos educativos.
ra sido posible el surgimiento de una política local Entonces, ¿la autonomía política no sería justamen-
de, por y para los pueblos indios, mismos que en te una condición para una enseñanza adecuada, o
esta región hablan variantes del tseltal en general, mejor dicho, más pertinente desde el punto de vista
y/o del ch’ol, del tsotsil y del tojolab’al, así como del sociocultural?
español (“la castilla”) como segundo o tercer idio- Estén o no escritos, los actuales proyectos edu-
ma. El proyecto de educación autónoma pertene- cativos de los municipios zapatistas consideran la
ce a un abanico de “trabajos” que las autoridades necesidad de situar y adaptar la enseñanza al con-
indígenas de las comunidades y los municipios texto social y cultural de los niños. En las aulas de
zapatistas llevan a cabo para mejorar su cotidiano los “autónomos” se utilizan las lenguas y los conoci-
y formar nuevas generaciones de ciudadanos que mientos indígenas combinados con el aprendizaje
ejerzan un control local y democrático sobre el del castellano y de contenidos curriculares genera-
quehacer político. les. Sin embargo, la profunda interculturalización de
la enseñanza escolar en los MAREZ de Las Cañadas
de Ocosingo no es un contraproyecto deliberado de
Autonomía política y educación
las mismas comunidades rebeldes, sino más bien es
indígena en rebeldía
una consecuencia lógica del marco autonómico de
En el sector educativo, las instancias del autogobier- gestión cotidiana de la educación formal.
no indígena se encargan de coordinar y controlar la En vez de recurrir a prácticas discursivas in-
construcción cotidiana de su propia política, desde terculturalistas en boga, los pueblos zapatistas
el nivel comunitario hasta el municipal (MAREZ) y el experimentan modos originales de articular co-
regional (Caracol). Ésta consiste en reclutar, orientar, nocimientos culturales que son políticamente
De eso que los zapatistas no llaman educación intercultural 33
tsotsil o tojolab’al. Cuando los alumnos tienen ocho conocen en persona, como los mares, las ciudades,
y nueve años de edad más o menos, se les enseña a las tecnologías modernas, los países y pueblos
realizar operaciones matemáticas, a redactar frases extranjeros.
cortas en español y a expresarse mejor oralmente. Se Si bien existen materiales y temarios curricula-
acercan a nociones de ciencias naturales, historia y res elaborados en colaboración con las autoridades
geografía que se van profundizando posteriormen- indígenas y los asesores externos a las comunida-
te. Las temáticas abordadas consideran, ante todo, des, cada promotor los flexibiliza y finalmente elige
el acervo de conocimientos adquiridos de manera las nociones que mejor domina. Cada educador za-
informal en la familia y la comunidad. patista recurre a los objetos y métodos pedagógicos
En español y en idioma indígena se recurre a que tiene a su alcance y a veces reproduce lo que ha
nociones muchas veces ligadas al cultivo de la mil- aprendido en su niñez (copiar planas, tareas indi-
pa (machete, semilla, cosecha, ejido), a la crianza viduales, castigos, etc.), pero también experimenta
de animales (vacas, cerdos, pollos, guajolotes), a con técnicas divulgadas en las sesiones de capaci-
la memoria colectiva del peonaje y a la lucha con- tación (trabajos en grupo, palabras y preguntas ge-
temporánea por la tierra. Se elaboran mapas de los neradoras, juegos, imágenes, cantos, cuentos, etc.)
territorios selváticos y se consultan cartografías y e inventa otros métodos —no siempre lúdicos— a
fotos de México y del mundo cuando el material partir de su experiencia e imaginación pedagógica.
pedagógico está disponible. Con los alumnos más Además, en asamblea o de manera personal, al-
avanzados se abordan algunos contextos históri- gunos padres de familia y autoridades comunitarias
cos y otros datos sobre los líderes independentis- dan consejos e informaciones a los promotores acer-
tas y los principales revolucionarios mexicanos ca de las medidas disciplinarias aplicables y de los te-
del siglo XX cuyos nombres, muchas veces, forman mas de estudio abordables en clase. En las escuelas
parte de la cotidianeidad de los niños (nombres visitadas de los MAREZ de la zona Selva Tseltal entre
de comunidades, municipios, escuelas, etc.). Cabe 2005 y 2007, los alumnos no recibían calificaciones, lo
mencionar el interés particular de promotores y que no quiere decir que no hubiera evaluaciones de
alumnos por las cuestiones que muy pocos de ellos su desempeño.
De eso que los zapatistas no llaman educación intercultural 35
No existen planes y programas zapatistas de De manera colectiva y colegial, las bases y las au-
educación sino principios, valores, normas y prácti- toridades indígenas zapatistas designan, orientan y
cas pragmáticas que orientan su acción. No es tarea pueden revocar tanto al docente —campesino tam-
sencilla para los promotores, los comités de educa- bién— como a lo que es (o no es) pertinente enseñar
ción de cada comunidad, los coordinadores y los en las aulas. Interculturalizar los planes y programas
consejos de educación de cada municipio asumir no es posible sin una política cultural “desde abajo”;
responsabilidades siguiendo la consigna de “man- supone transformar el poder de decidir sobre el que-
dar obedeciendo” al pueblo. Ésta se encuentra en el hacer educativo regional. Lo que las organizaciones
corazón de la propuesta zapatista de democratiza- indígenas y sus comunidades puedan seleccionar
ción y “buen gobierno” y se extiende del campo polí- como legítimamente válido no coincide con los dis-
tico regional a la construcción de una nueva política cursos retóricos del Estado sobre lo que es cultural-
educativa en los territorios considerados. mente pertinente enseñar y reprimir.
A la imagen de lo que sucede en la región de Los
Altos de Chiapas la autonomía educativa en la Selva
Educación “verdadera”
Lacandona garantiza, pero no vuelve hegemónica,
en vez de “intercultural”
la enseñanza de conocimientos culturalmente dife-
En el MAREZ Ricardo Flores Magón, el más grande renciados. En vez de focalizar la enseñanza sólo en el
de la Selva, no se habla de educación intercultural ámbito cultural y territorial, la autonomía indígena
sino de “educación verdadera” en oposición a la de- permite la irrupción de un modo de “buen gobierno”
sastrosa oferta educativa gubernamental que, al no capaz de articular, reproducir y transformar valores
tomar en cuenta la variante dialectal ni el contexto y conocimientos apropiados por medio de la escue-
social, provoca un bajo rendimiento escolar y un la. Así, las relaciones interculturales en la educación
alto nivel de deserción y abandono de los estudios responderían a una lógica de poder de negociación
a temprana edad. Por “verdadera”, los campesinos local permanente entre lo socialmente endógeno y
zapatistas entienden una pedagogía efectiva, que lo exógeno, sobre todo en el proceso de selección y
contempla la realidad histórica y sociológica en la conformación de los contenidos curriculares. Este
cual se encuentran. Responde a las prioridades y diálogo intercultural es desigual puesto que las rela-
los planes de desarrollo territorial que establecen. ciones entre las culturas también son relaciones de
Se enseña a contar, leer, escribir y expresarse sobre dominación social.
cuestiones que conciernen a la vida cotidiana y a la En un comunicado dirigido a “las sociedades ci-
actividad militante de estos pueblos organizados viles” (octubre de 2006), las autoridades en turno del
en un movimiento social que cuestiona el neolibe- Municipio Autónomo Ricardo Flores Magón expli-
ralismo, el indigenismo, las discriminaciones y la can que desde el año 2000 hay
represión política.
En los territorios zapatistas donde operan hoy …intervenciones directas de los pueblos y autori-
alrededor de 500 escuelas autónomas, no son los ac- dades para las tomas de decisiones, programas,
tores sociales externos (funcionarios, religiosos, ac- calendarios y sus formas para las capacitaciones.
tivistas) sino los miembros de la misma comunidad Para nosotros son muchos los avances que hemos
y sus representantes quienes son reconocidos como realizado y de las que siguen en proceso dentro del
más aptos y legítimos para determinar los conoci- municipio para crecer una educación autónoma y
mientos de orden cultural pertinentes de estudiar verdadera para nuestros pueblos que ayude a lograr
en la escuela. La autonomía política de la gestión la vida digna y fortalecer su cultura y que les abra
educativa les permite seleccionar los tipos de cono- horizontes de acuerdo a su realidad regional.
cimientos que se deben transmitir en sus escuelas.
36 septiembre – diciembre 2009
Yo personalmente me había matriculado en varias movimiento pedagógico de carácter étnico, que desde
carreras y no había terminado ninguna pero esta vez sí el movimiento indígena colombiano lograría, en el
logré terminar, porque yo creo que apunta a lo que los
mediano y largo plazo, su propia reforma en la políti-
pueblos indígenas quieren: que la educación siempre
parta de la realidad de los pueblos. Personalmente a ca educativa nacional.
mí me gustó esta carrera, y lo que he aprendido y la
experiencia de estos cinco años estoy tratando de
ponerla en la práctica y no sólo en el salón sino en la La etnoeducación como política,
comunidad, como lo plantean los taitas… la política de la etnoeducación
Samuel Almendra
La trayectoria de la etnoeducación como proyecto
En Colombia contamos actualmente con siete pro- étnico-político y como política educativa está aso-
gramas universitarios ocupados de la formación y ciada a tres fenómenos que de manera alterna han
la investigación en etnoeducación. Se trata de una definido su emergencia y su respectivo desarrollo:
población cercana a los 2500 estudiantes, localiza-
dos desde la Guajira hasta el Amazonas. Se trata de • El surgimiento de un proyecto educativo étnico,
cinco universidades públicas y dos derivadas de las propuesto y agenciado inicialmente por el movi-
licenciaturas en Etnoeducación forjadas hacia 1995. miento indígena colombiano en el marco de su
Para iniciar esta reflexión es necesario dar cuen- lucha política por el territorio, el reconocimiento
ta de la génesis de la etnoeducación universitaria, cultural y la autonomía.
pues este campo realmente proviene de las luchas • Los procesos de movilización, presión y ne-
étnicas y la movilización social promovida por un gociación por parte del movimiento indígena
La etnoeducación universitaria en Colombia 39
colombiano para lograr el reconocimiento jurídi- quienes por cuenta del propio proceso organizativo
co y político de su proyecto educativo por parte y comunitario habían asumido la formación de los
del Estado. niños y niñas de sus comunidades, en la búsqueda
• La transformación de las lógicas de comprensión de una escuela distinta a la oficial, y con la finalidad
y representación de lo indígena, y posteriormente de fortalecer, a través de la educación escolarizada,
lo étnico, en el terreno de las políticas educativas. la identidad y la cultura indígenas. De esta manera,
en 1986 el Ministerio de Educación Nacional expi-
La noción de etnoeducación ha sufrido cambios de la Resolución 9549 con la cual se crea un sistema
en su propia delimitación, producto del desplaza- especial de profesionalización para docentes que
miento y apropiación al terreno educativo del con- laboran en comunidades indígenas, dirigido por los
cepto de etnodesarrollo (Bonfil Batalla, 1982); “desde Centros Experimentales Piloto.
este enfoque la etnoeducación en tanto política, pro- El “hito de la profesionalización” representa, en
yecto étnico y modelo pedagógico, se vincula al con- buena medida, la legitimación de la experiencia del
cepto de autonomía, entendida como la capacidad movimiento indígena y de su proyecto educativo,
de decisión que tienen los grupos étnicos respecto a que para entonces ya contaba con escuelas propias,
sus recursos culturales” (Castillo y Rojas, 2004:76). promovidas y administradas por las propias comu-
Las políticas educativas han tendido a indigeni- nidades. En 1996, como resultado de las propuestas
zar la noción de etnoeducación, reduciendo en cier- y exigencias de las organizaciones indígenas, ya se
ta manera el concepto y generando con ello tensio- habían promovido 50 experiencias de profesionali-
nes en relación con el reconocimiento del conjunto zación de maestros indígenas en 18 departamentos,
de grupos étnicos en Colombia. Cabe anotar que la con aproximadamente 40 etnias.
dinámica organizativa de las poblaciones afroco- En el departamento del Cauca, entre otros, estos
lombianas, visibilizada a finales de los años ochenta, procesos de profesionalización asociaron a las uni-
contribuyó a la ampliación del concepto: el reconoci- versidades con las escuelas normales de manera que
miento étnico de las comunidades afrocolombianas surgió una especie de “etnización” al interior de las
y sus derechos educativos. universidades participantes. En este sentido, la sen-
El surgimiento y puesta en marcha de las licen- sibilización-politización al interior de las universida-
ciaturas en Etnoeducación estuvo marcado por des se constituiría en una condición esencial para
dos tipos de procesos: uno que llamaremos político, los procesos que se promoverían hacia mediados
proveniente de las propias dinámicas en la lucha por de la década de los noventa, en el sentido de flexibi-
otras educaciones emprendida desde los movimien- lizar sus esquemas administrativos y de formación
tos indígenas; el segundo, que denominaremos insti- académica.
tucional, resultante de los cambios suscitados en la De esta manera, los procesos de profesionali-
política educativa colombiana, a través del enfoque zación abrieron un espacio importante para re-
de calidad y pertinencia académica, y de los linea- plantear la formación de docentes en ejercicio,
mientos de la acreditación previa. Estos últimos provenientes de contextos indígenas, y con unas ne-
marcan un hito en la redefinición académica, peda- cesidades de formación muy particulares en térmi-
gógica e institucional en la formación de los docen- nos de modalidad, orientación curricular y enfoques
tes como profesionales de la educación y, además, se metodológicos.
encuentran fuertemente asociados a la experiencia A la par se suscitaron nuevas formas de relacio-
previa en materia de profesionalización de los maes- namiento entre los maestros indígenas y los maes-
tros/as indígenas durante la década de los ochenta. tros universitarios que darían paso a investigaciones
La profesionalización resulta de una demanda y trabajos de acompañamiento a procesos escola-
del movimiento indígena en el sentido de cualificar a res. Desde esta perspectiva, la profesionalización
40 septiembre – diciembre 2009
estructuras curriculares suponen la incorporación de ligar lo aprendido con la vida cotidiana, y hacer
de saberes provenientes de la diversidad étnica y cul- de la investigación una estrategia de formación
tural, y en particular de las propias propuestas agen- permanente.
ciadas por el movimiento indígena en sus proyectos Todos los programas se desarrollan en la modali-
formativos. Lo importante aquí es señalar que es en dad de educación a distancia (semi-presencial o pre-
su paso a la red curricular de un programa de pre- sencialidad concentrada), para favorecer el acceso de
grado donde estos conceptos adquieren un estatus los maestros en ejercicio a una formación vinculada
y una centralidad que antes no habrían logrado en el a su proceso comunitario. En varios programas se
mundo académico. ha establecido un proceso de descentralización por
Aunque el eje referido a las lenguas indígenas medio del cual la universidad y sus profesores ade-
tiende a ser preponderante, igualmente la perspec- lantan la formación en los sitios en los cuales viven
tiva antropológica, etnográfica y/o cultural se desta- los estudiantes. Así, la autoformación se constituye
can a lo largo de los ciclos previstos en los currículos. en una finalidad central en los programas, y en una
Podemos afirmar que los planes de estudio tienen estrategia para el trabajo autónomo del estudiante.
como enfoque fundamental el de la educación indí- Como perfil del egresado de estos programas
gena, centrado en el aspecto lingüístico, pedagógico se destaca la capacidad para investigar su cultura,
y cultural. recuperar identidad y prácticas culturales, liderar
Otro elemento muy importante es que los su- procesos comunitarios y escolares, fortalecer los
puestos pedagógicos, metodológicos e investigati- proyectos y planes de vida de sus comunidades, y
vos planteados en los currículos de etnoeducación promover la participación y organización de su co-
y educación indígena, además de estar relacionados munidad, así como una educación alternativa.
con los saberes previos de los estudiantes favorecen En relación con el tipo de práctica que se espe-
la producción de conocimiento intercultural, privi- ra de los etnoeducadores sobresale la de consultar
legian la investigación-acción participativa, esta- y concertar con la comunidad el problema y el pro-
blecen una relación entre teoría y práctica y toman pósito de sus proyectos de grado, propiciar diagnós-
en cuenta el contexto en el que se desenvuelven ticos participativos sobre la situación de la comu-
los estudiantes. También se plantea la importancia nidad y sus problemas, vincularse activamente en
42 septiembre – diciembre 2009
Consideraciones finales
núcleo, secretarios de educación) quienes regulan Asumir la perspectiva de las Otras educaciones
las decisiones en relación con los procesos educati- nos desplaza del centro de la reflexión en que histó-
vos escolarizados, sin mayor atención a lo previsto ricamente se ha situado la pregunta por la pedagogía
en el Decreto 804, la etnoeducación se enfrenta a y el maestro, y nos lleva a reconocer nuevas formas de
una tensión compleja entre política educativa na- ser escuela y ser maestro, incluso en su propio modo
cional y política etnoeducativa. Seguramente son de constitución en la historia cultural de la nación.
factores no educativos, como las redes de poder lo- Nos implica pensar las pedagogías, en tanto y cuanto
cal, los que determinen el desenvolvimiento de di- acontecimiento epistémico y político por la colonia-
cha tensión. En este caso es previsible que, aún con lidad del saber que caracteriza a la escuela desde sus
el compromiso y esfuerzo de los etnoeducadores, la orígenes en América. Se trata, entonces, de abrir la
etnoeducación deba reducirse a una estrategia lo- historia de la educación y la pedagogía a estos fenóme-
calizada en el aula, sin trascender al campo del plan nos resultantes de la tensión histórica entre diferencia
de estudios, la organización escolar y el direcciona- y hegemonía cultural. Por todo lo anterior, vemos en
miento institucional. este tipo de encuentros una oportunidad excepcional
Es necesario evaluar el impacto que han tenido para mostrar, desde las experiencias y las voces de las
estos programas de licenciatura para conocer el des- maestras y los maestros, nuevas maneras de enuncia-
empeño y el lugar que hoy juegan los egresados de ción del saber pedagógico desde la interculturalidad.
estos programas en las dinámicas locales y munici-
pales, así como en el trámite de las demandas comu-
nitarias que en esta materia se plantean. Lecturas sugeridas
En un país multicultural como el nuestro reque-
rimos de una política curricular intercultural, que Castillo Elizabeth y Axel Rojas (2005), Educar a
asuma los conocimientos que la diferencia cultural los otros: Estado, políticas educativas y diversi-
ofrece para trabajar las diferentes áreas y conteni- dad cultural en Colombia, Popayán, Editorial
dos del currículo, con capacidad para dar respues- Universidad del Cauca.
ta pedagógica a una propuesta política en clave de www.scribd.com/doc/4061208/Educar-a-los-Otros-
los derechos culturales, mucho más si reconocemos Educacion-y-diversidad-cultural
que en buena medida los fenómenos de racismo y
discriminación cultural que vivimos en Colombia, Castillo, Elizabeth y Lilia Triviño (2006),
demandan una profunda revisión de las prácticas “Participación comunitaria, prácticas y saberes
formativas y pedagógicas que se vienen agenciando pedagógicos en maestros indígenas”, Revista de
en las universidades y escuelas. Éste es otro argu- la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la
mento para afirmar la necesidad de transformación Universidad del Cauca, núm. 13-14.
del currículo, y no sólo la inclusión de algunos temas
o aspectos referidos a las poblaciones afrocolombia- Cerón Patricia, Axel Rojas y Lilia Triviño (2002),
nas, indígenas o raizales. Fundamentos de la etnoeducación, Popayán,
Finalmente es necesario anotar que la reflexión Editorial Universidad del Cauca.
en torno a la etnoeducación y las otras educaciones http://biblioteca.unicauca.edu.co/uhtbin/cgisirsi/
ocupa un lugar importante en la pregunta por las Thu+Feb+18+09:08:44+COT+2010/SIRSI/0/49
pedagogías en Colombia. En ese sentido, este ámbi-
to de investigación y formación en el que nos move- Trillos, María (comp.) (1998), Lenguas aborígenes de
mos pretende abrir un debate en torno a la génesis Colombia: educación endógena frente a educación
de saberes y prácticas pedagógicas, emergente en los formal, Bogotá, Universidad de los Andes.
márgenes de la escuela oficial. CE: programa@proeibandes.org
44
Interculturalidad-es desde los actores sociales
Hoy, en 2009, enfrentamos el reto de responder afirmarse a sí mismos contra el conjunto de las fuer-
con propuestas educativas pertinentes dado que la zas de dominación?”.
educación puede y debe jugar un rol relevante en el Asimismo, Gasché difiere de la hipótesis utópi-
respeto a la diversidad lingüístico-cultural de la que ca que sostiene la mayoría de los expertos en edu-
somos parte, como sostiene el Programa Sectorial cación intercultural según la cual si formamos hoy
de Educación 2007-2012: “el México del nuevo milenio a los niños indígenas —pero también a los niños
demanda que el sistema educativo nacional forme a de la ciudad— en el respeto mutuo de las diferen-
sus futuros ciudadanos como personas, como seres cias, en la tolerancia de la alteridad y en la capaci-
humanos conscientes, libres, irremplazables, con dad de dialogar entre culturas distintas, entonces
identidad, razón y dignidad, con derechos y deberes, mañana tendremos una sociedad global en la cual
creadores de valores y de ideales”. cada pueblo será respetado, y cada uno tolerará
Sin embargo, como bien apunta Jorge Gasché las particularidades del otro y todos dialogarán en
(2008), no podemos pensar en un modelo de educa- un universo de armonía e igualdad respetuoso de
ción equitativo, igualitario, si se parte de una rela- los derechos humanos, pues todos reconocerán y
ción dominación/sumisión. Para este autor, hablar aceptarán sin distingo discriminatorio a todos los
de interculturalidad como si se tratara de una rela- otros en toda su diversidad. A esta postura el au-
ción horizontal no es más que un eufemismo para tor la denomina utopía “angelical”, para él comple-
disfrazar relaciones verticales. Tajantemente señala: tamente irreal, pues cabe preguntarse, ¿cuál es el
“la interculturalidad existe ahora y ha existido desde futuro previsible de las relaciones interculturales
la conquista”. asimétricas en las circunstancias y tendencias eco-
La relación dominación/sumisión imprime a nómicas y políticas actuales?
la relación intercultural condiciones económicas, En las líneas que siguen se exponen algunos
sociales, políticas y legales y, por otro lado, disposi- ejemplos de lo que sucede en la escuela de una co-
ciones, actitudes y valores asimétricos, desiguales. munidad de la periferia de la ciudad de Puebla.
Este planteamiento es importante de considerar en
nuestras discusiones y propuestas educativas, por-
Escuela primaria “Emiliano Zapata”
que nosotros como occidentales hemos adquirido
un sistema de valores y conductas que nos hacen Esta escuela fue fundada en el año de 1987. Desde sus
reproducir nuestra supuesta superioridad frente al inicios ha sido dependiente de la Dirección General
Otro, frente al indígena. Este mecanismo se trans- de Educación Indígena (DGEI) y pertenece a la zona
fiere y manifiesta en las relaciones pedagógicas 107. Se ubica a 400 metros de la Central de Abasto y
interculturales en cualquier programa educativo a menos de 10 kilómetros del centro de la ciudad de
con indígenas, en donde se nos olvida que nuestro Puebla.
interlocutor indígena tiene una visión más realista Esta institución cuenta con una población esco-
de nuestra persona porque advierte que durante las lar diversa, por lo que resulta muy complejo imagi-
clases pretendemos relaciones horizontales pero nar el mosaico lingüístico, étnico y cultural al que se
que fuera del aula, o de la comunidad, asumimos enfrenta un maestro en un mismo salón de clases.
un papel muy distinto al estar condicionados por la La población escolar la podemos identificar, por el
sociedad dominante. lugar de origen y de residencia, en tres grandes gru-
En esta dirección, Gasché se plantea un cuestio- pos: 1) niños nacidos en la ciudad con padres mes-
namiento central: “¿No sería más idóneo, para la vida tizos; 2) niños indígenas nacidos en sus pueblos de
caracterizada por la desigualdad, la falta de respeto origen (comunidades de Puebla, Tlaxcala, Veracruz
hacia la alteridad y el desprecio hacia el hombre de y Oaxaca); y 3) niños de padres migrantes indígenas,
color, formar a los niños para que sean capaces de nacidos en la ciudad de Puebla.
México
En pos de una educación intercultural en 47
Es decir, en un aula podemos encontrar niños Algo importante de resaltar también es que al
citadinos-mestizos (pocos); niños nahuas y mazate- preguntar a los niños de tercer grado, de manera
cos (la mayoría), totonacos (muy pocos), ya sea por oral, si hablaban alguna lengua indígena, ellos ne-
el lugar de nacimiento o bien por herencia, pues en garon su uso. Pero más adelante, ya entrados en
muchos casos el padre o la madre nació en un pue- confianza, estos mismos alumnos pudieron graficar
blo indígena y conserva nexos con él. algunas palabras en mazateco, habilidad que la es-
cuela nunca les fomentó. Los escolares declararon
que ya no les gusta hacerlo porque “se burlan de no-
¿Cómo enfrentan esta diversidad
sotros”, nos dicen “oaxaquitos”, “burros”, “indios”. De
étnica y lingüística los profesores
allí la urgencia por “olvidar” la lengua indígena y la
adscritos al sistema indígena?
razón de que muchos de los padres de familia exigen
Esta diversidad antepone otra dificultad para el pro- a los profesores, en sus lugares de origen, que la ins-
pio docente en tanto que no cuenta con suficientes trucción se dé a sus hijos sólo en español.
elementos lingüísticos para distinguir lenguas de Estas son tan solo algunas de las realidades que
dialectos, ni antropológicos para investigar a qué las instituciones de educación no contemplan y que
etnia pertenecen sus alumnos. Por ejemplo, en la en- al obviarlas se traducen en dificultades para poner
trega de boletas de calificaciones del ciclo 2002-2003 en práctica un sistema educativo que garantice y res-
revisé las de cinco alumnos, todos ellos hermanos, pete la enseñanza de segundas lenguas y culturas.
inscritos en distintos grados; en el apartado desti-
nado a la lengua indígena tres profesores los enca-
Verdaderos alcances de la
sillaron como hablantes de náhuatl y dos como de
educación intercultural bilingüe
mazateco, siendo que lo correcto era mazateco por
tratarse de una familia proveniente de una comuni- Por ello, un programa de educación intercultural de-
dad indígena de Huautla de Jiménez, Oaxaca. berá esforzarse en invertir la tendencia predominan-
Señalemos también que de quince maestros sólo te en la cual el juicio negativo frente a la sociedad y la
cuatro hablan lengua indígena, el náhuatl, y no están cultura propias, adquirido en la educación escolar y
formados, en su mayoría, para enseñar en el medio arraigado en la mente de las generaciones actuales,
indígena; dos profesores ni siquiera han tenido for- se combina con el desprecio racista desde la socie-
mación como docentes, pues han ingresado al ser- dad dominante.
vicio por acomodo laboral, ya sea por parentesco o Gasché afirma que la educación en los pueblos
relaciones sindicales. indígenas de América Latina, vista desde una pers-
Durante mis visitas a la escuela me encontré con pectiva más general de una educación intercultural,
niños que cursaban el tercer grado de primaria que debe interesar a todos los países que cuentan con
ni siquiera conocían las vocales. Tomé la responsabi- poblaciones minoritarias ya que no se puede hablar
lidad de trabajar directamente con un grupo de cin- de perspectiva intercultural en la educación sin ha-
co niñas sus procesos de alfabetización. Al construir cer referencia a las dimensiones políticas que sus-
sus historias de vida resultaron ser muy similares: las tentan la base de los programas educativos oficiales,
cinco son indígenas, tres provienen de localidades impuestos por los Estados-nación.
de Oaxaca y su lengua materna es el mazateco; las De esta manera la educación intercultural con-
otras dos son de la parte norte del estado de Puebla, sistirá en articular dos (o más) universos sociocul-
no hablan lengua indígena pero los abuelos y padres turales sin asimilar uno de ellos al otro, sino “reco-
sí. Los padres y madres de estas cinco niñas, excepto nociendo a cada uno su razón de ser y su lógica y
dos de ellos, no saben leer ni escribir, por lo que esas valores internos”. La interculturalidad para Gashé se
habilidades no se ven reforzadas en casa. construye a partir de lo políticamente significativo
48 septiembre – diciembre 2009
Interculturalidad tutelada
Experiencias indigenistas con la educación indígena en Brasil
Cristhian Teófilo da Silva
Universidad de Brasilia | Brasilia, Brasil
silvact@unb.br
entre pueblos indígenas, Estado y sociedad civil na- son reconocidos oficialmente, es decir, por indi-
cional. Sin embargo, persiste la duda de hasta qué genistas del órgano oficial (FUNAI), como “indios
punto ese nuevo horizonte multicultural ha sido ca- integrados”, en tanto que los avá-canoeiros son
paz de transformar discursos y prácticas arraigadas considerados “indios aislados”. Estas categorías
del indigenismo integracionista, o si está siendo so- tipológicas (tres en total: “integrados”, “aislados” y
metido por éste en su lógica de dominación. “en vías de integración”) expresan una cierta tran-
Por lo tanto, es necesario saber cuál es la pregun- sitoriedad de la indianidad, y están presentes en el
ta que se debe plantear para interpretar el sentido Estatuto del Indio (Ley 6003 de 1973), aún vigente,
de las experiencias interculturales con la educación el cual define en su primer párrafo la “integración
indígena en Brasil. ¿El indigenismo de Estado, prin- armoniosa” de los pueblos indígenas a la “comuni-
cipalmente, se estará adecuando a ese nuevo hori- dad nacional” como objetivo del Estado brasileño.
zonte multicultural, instaurado por el régimen de Esta ley choca frontalmente con los términos del
derechos colectivos de los últimos textos constitu- artículo 231 de la Constitución Federal, pero sigue
cionales y convenciones internacionales (fundamen- orientando diversas acciones indigenistas y decisio-
talmente la Convención 169 de la OIT y la reciente nes judiciales referentes a derechos indígenas. Los
Declaración de los Pueblos Indígenas de la ONU); o proyectos educativos, en cambio, se basan en otras
bien, considerando la hegemonía secular del indige- directrices, como las estipuladas por el Ministerio
nismo integracionista, las iniciativas multiculturales de Educación que sitúa al bilingüismo como regla
recientes están siendo sometidas por el indigenismo superior del proceso de escolarización indígena, y
en su lógica de dominación de los pueblos indígenas que además establece que será responsabilidad de
con miras a su integración? los estados y municipios la implementación de la
educación escolar indígena.
En ese contexto de leyes y directrices contradic-
Contextualización de la interculturalidad
torias sobresale el hecho de que los “indios” son de-
en la legislación indigenista brasileña a
finidos jurídicamente no por su diversidad cultural,
partir de dos casos emblemáticos
sino por su estado de transitoriedad con relación a
Para aclarar si la dinámica social que estructura las su integración a la nación brasileña. Se trata de una
experiencias interculturales con la educación indíge- situación legal esquizofrénica, en la que las socieda-
na en Brasil es la superación del indigenismo integra- des indígenas reales están representadas jurídica-
cionista, partiré de dos casos representativos de las mente como entidades paralegales, situadas fuera
situaciones coloniales enfrentadas por los pueblos de la nación, y la educación, como el trabajo en tiem-
indígenas en Brasil. Mi conocimiento de estos dos pos del Servicio de Protección a los Indios (SPI), cum-
casos se dio a partir de investigaciones etnográficas pliría la función de integrar productivamente a los
realizadas entre los indios tapuios y avá-canoeiros en indios a los procesos de construcción nacional. Ese
el estado de Goiás en 1997 y 2003, respectivamente. ambiente legal más amplio y estructurante de los
Las características actuales de esas dos situaciones sistemas interétnicos existentes en el país es, guar-
no serán objeto de análisis en este momento, pero sí dadas las particularidades de esos sistemas, respon-
los contornos generales de los sistemas interétnicos sable de la conservación del estatus de los pueblos
constituidos en torno de cada caso, a modo de sepa- indígenas del país como minorías étnicas. La forma
rar la función indigenista que la educación intercul- de promover una educación intercultural bajo una
tural está desempeñando ante el multiculturalismo legislación contradictoria que o bien subordina a
reciente y del indigenismo secular. las culturas de determinados pueblos a la cultura
Lo que hace que los casos tapuio y avá-canoeiro nacional, o bien reserva un lugar simétrico de esas
sean representativos es el hecho de que los tapuios mismas culturas con relación a la cultura nacional
Interculturalidad tutelada 51
constituye el mayor desafío de la educación escolar los indios” con vistas a establecer un modo más “dó-
indígena en el Brasil contemporáneo. cil” de integrar a los pueblos indígenas a la sociedad
Las experiencias indigenistas con la educación colonial. En la práctica, se trataba de una forma de
indígena de tapuios y avá-canoeiros expresan direc- sustituir tácticas genocidas y el encarcelamiento de
tamente esas ambigüedades jurídico-políticas del indios por prácticas etnocidas de transformación de
Estado-nación. Presentaré los casos para, ensegui- los indios en esclavos y súbditos.
da, compararlos, y a partir de ello esbozar algunas Los pueblos indígenas como los akwen fueron
conclusiones acerca de la problemática propuesta. “aldeados” en el siglo XVIII y sometidos a estas prác-
ticas asimilacionistas; los tapuios contemporáneos
son herederos de esos esfuerzos de transformación
Educación monocultural para indios
de los indios “salvajes” en “trabajadores cristianos y
interculturales: el caso tapuio
civilizados”. Con la declinación de la economía aurí-
Los tapuios descienden de los akwen del Brasil fera colonial, para no hablar de la sucesión de regí-
Central, hablantes de las lenguas jê y macro-jê como menes políticos (en 1822 Brasil abandonó su estatus
los xavantes, xerentes, karajás y bororos. Del siglo de colonia de Portugal —lo que no significó necesa-
XVIII al siglo XIX , los antepasados de los tapuios fue- riamente una descolonización, ya que se convirtió
ron obligados a vivir en “aldeamientos” (campos de en una monarquía independiente—; y en 1889 se
trabajo y aculturación forzada instaurados por los convirtió en una república), los aldeamientos fue-
portugueses para el poblamiento y la exploración de ron prácticamente abandonados por los centros de
la colonia). El propósito fundamental de los aldea- decisión política nacional. Durante ese periodo de
mientos era el de liberar las tierras indígenas para abandono, los antepasados de los tapuios crearon
la explotación de oro, especies y cultivos agrícolas, sus métodos propios de organización social, manu-
además de transformar a los indios en esclavos y en tención económica e identificación étnica y cultu-
fuerza laboral. ral mezclándose con los pueblos vecinos, africanos
El aldeamiento como aparato civilizador fue y descendientes de africanos esclavizados, y blan-
creado en el siglo XVIII por el administrador colonial cos, constituyendo, a su manera, su propia identi-
Marqués de Pombal, que elaboró el “Directorio de dad intercultural.
52 septiembre – diciembre 2009
La nueva democratización de Brasil en la segunda tapuios (considerados como “integrados”) les fue im-
mitad del siglo XX , junto con proyectos de desarrollo, puesta una educación escolar monocultural en un
alcanzó a esos grupos étnicos plurales (muchos de contexto prolífico para la promoción del aprendizaje
ellos llamados actualmente como “poblaciones tra- y la valoración de las transformaciones culturales de
dicionales”) y se volvieron a abrir las discusiones y los experiencias históricas de diferentes grupos socia-
trabajos indigenistas, entre ellos la demarcación de les. La “interculturalidad”, en este caso, fue negada
los territorios tradicionales y los proyectos de educa- como resultado de las representaciones de una cul-
ción, salud, desarrollo, etc. Los tapuios, que entonces tura dominante sobre las características de una so-
se identificaban como “descendientes de los indios ciedad transformada con la expectativa de que ésta
karajás, javaés y xavantes”, fueron entonces incluidos no se separara de la sociedad nacional por la reafir-
por los indigenistas del FUNAI como “aculturados”, y mación de culturas locales propias.
clasificados bajo la categoría legal de “integrados”,
una vez que se presentaban como hablantes de la
Educación etno-culturalizante para indios
lengua portuguesa, adeptos de las religiones cristia-
desintegrados: el caso avá-canoeiro
nas, fenotípicamente parecidos a los descendientes
de africanos y con una economía básicamente simi- Los avá-canoeiros descienden de los antiguos pue-
lar a la economía campesina regional. blos hablantes del tupi-guaraní que ocuparon Brasil
La obtención de pruebas técnicas de que los ta- Central a partir de la región amazónica. Se calcula
puios eran “indios reales” fue considerada como una que eran miles de personas en los siglos XVIII y XIX ,
condición para que se implementaran acciones indi- y en la década de los años ochenta del siglo XX sólo
genistas, y por esa razón, los tapuios se encontraron sobrevivían 25 personas, ocupando las zonas poco
sin sus derechos diferenciados de acceso a la tierra, pobladas de la Isla de Bananal (actualmente esta-
a la educación y a la salud por más de treinta años. do de Tocantins), en las sierras del municipio de
Cuando la tierra indígena fue oficialmente recono- Cavalcante en el estado de Goiás y en las zonas cer-
cida y regularizada, y la condición indígena de los canas a los ríos Urucuia y Carinhana en el estado de
tapuios confirmada antropológicamente, surgieron Minas Gerais. En el año de 1973, se contaron seis avá-
proyectos de educación y salud para su comunidad canoeiros en la Isla de Bananal, y de éstos sólo cua-
bajo la orientación de los principios constitucionales tro sobrevivieron después de haber sido contados.
de la Carta de 1988. Entretanto, en lo que concierne a Actualmente, los sobrevivientes y sus descendientes,
proyectos de educación escolar indígena: ¿cuál edu- un total de 15 personas, viven en aldeas de los indios
cación intercultural serviría para indios “integra- javaés, bajo la asistencia precaria del FUNAI. En los
dos”? En la práctica, la ausencia de lenguas indígenas altos del río Tocantins (también llamado Maranhao)
para hacer viable el “bilingüismo” y la inexistencia otros cuatro avá-canoeiros entraron en contacto con
de prácticas culturales distintivas para promover la habitantes regionales en 1983, y actualmente suman
multiculturalidad, propiciaron la implementación apenas seis personas: Matxa (70 años, edad aproxi-
de una educación escolar convencional, no indígena, mada en 2009), Nakwatxa (67), Iawi (50), Tuia (38) y los
de manera de satisfacer la incomprensión indigenis- hijos de ésta con Iawi: Jatulika (21) y Niwatima (19),
ta de pluralidad constitutiva de la identidad tapuia. nacidos bajo el signo de protección indigenista. Esos
La adopción de una legislación indigenista et- seis indios avá-canoeiros viven en el interior de un te-
nocéntrica e integracionista impidió a los formula- rritorio de 38 mil hectáreas que es administrado por
dores e implementadores de los proyectos de edu- medio de un programa que forma parte de un con-
cación indígena, ya imbuidos de una orientación venio celebrado entre Furnas Centrais Elétricas, que
multiculturalista, verlos como un pueblo portador explora el lago de la Serra da Mesa para la generación
de una identidad intercultural por excelencia. A los de energía eléctrica, y el FUNAI.
Interculturalidad tutelada 53
Entendemos la educación como un proceso fa- y consistentes prácticas que tengan supuestos teóri-
cilitador, provocador, catalizador de interacciones y, cos que las legitimen y justifiquen.
por ende, de inter-cambios, que no garantizará con Es necesario (y posible) pensar los espacios de
anticipación y por la mera incorporación de gene- formación como contextos comunicacionales y de
rosas cantidades de información sino que tiende a conocimientos compartidos. Esto supone una nego-
apuntalar la co-construcción de saberes y de prácti- ciación de significados que permita reconocer y re-
cas diversas. conocernos en un contexto de comprensión, de orga-
Una misma realidad puede y debe ser interpreta- nización de heterogeneidades, de reconocimiento de
da desde diferentes perspectivas, con inter-relacio- diferencias y semejanzas: estos espacios los podemos
nes e inter-dependencia. concebir como redes permeables de inter-cambio,
de inter-acción, de creación y transformación de sig-
No vemos jamás las cosas tal cual son, las vemos tal nificados. Red de compromisos recurrentes expre-
cual somos sados a través de conversaciones.
Anaïs Nin
Si no saben qué hacer o cómo salir es la prueba de que En este marco es importante incorporar, crear
intentan hacerlo. y usar herramientas que permitan nutrir las prácti-
Foucault
cas y construir teorías pero desde un pensamiento
Ser educador implica plantear dificultades, generar que no interrumpa la pregunta, la duda, el cuestio-
conflictos conceptuales y de valores. Estimular el namiento, la crítica. Sin embargo, en general hace-
deseo y el entusiasmo de dudar, de ir más allá de lo mos lo contrario: le pedimos al pensamiento que sea
obvio: la autocrítica, el encuentro. Dar tiempo para claro, que disipe nuestras dudas, que ponga orden
pensar, para escuchar y ser escuchado. Discutir y claridad en lo real, que nos revele las leyes que lo
certezas, evidencias, fundamentaciones; promover gobiernan... y así sólo intentamos simplificar la com-
la transferencia desde una investigación interpre- plejidad de la realidad. Pero si nos aventuramos en
tativa (investigación de y en la acción). Favorecer la la apropiación, comprensión, interpelación y cons-
reflexión acerca de los procesos y abordajes metodo- trucción de una realidad compleja, podríamos re-
lógicos vivenciados. Propiciar mecanismos de eva- cuperar razonamientos que aunque no puedan más
luación continua como parte del proceso de trabajo. que expresar nuestra turbación, nuestra confusión,
Es alguien que hace que el que aprende se com- nuestra incapacidad para definir de manera simple,
prometa en un proceso compartido, que se respon- clara y ordenada nuestras ideas, nos ayudarían a ser
sabilice de lo que hace y deja de hacer, que pueda más libre-pensantes, libres-vivientes.
aprender a pensar (con otros, de otros) para usarlo
como quiera. Que sea irreverente a lo que aprendió. Los hechos no hablan, hay que interrogarlos
Bachelard
Que los actos, gestos, discursos que parecían obvios Un reto es pasar de las certezas, de los destinos fijos,
se tornen problemáticos, peligrosos, difíciles. pre-fijados, a permitirnos múltiples miradas y voces
Foucault
con las que podamos explicar, comprender y respon-
sabilizarnos de nuestras elecciones.
De la práctica a la teoría y al revés
Es un enfoque que contempla procesos comple- Es por esto que nuestra prioridad es estimular,
jos e inacabados; en donde la multidimensionalidad contribuir y complejizar la realidad desde la investi-
intelectual, cultural, social e ideológica, la diversidad gación, la capitalización de experiencias, la creación
generacional y la perspectiva de género son elemen- de herramientas creativas y constructivas de ense-
tos permanentes, estratégicos y transversales. ñanza y aprendizaje socialmente útil y la formación
de recursos humanos comprometidos con sus reali-
Educar consiste en descodificar, analizar, abrir las dades de vida y de actuación social (sean técnicos,
puertas de lo establecido de forma opresora docentes o investigadores). Las actividades en las
Pablo Freire
que se concretizan estos conceptos son prácticas
de capitalización de experiencias, investigación
La gestión del conocimiento acción-participativa, construcción de herramientas
como herramienta para hacer creativas de transmisión de conocimiento, talleres
de la educación para el desarrollo formativos, grupos de aprendizaje, formación de in-
un dispositivo de participación vestigadores, espacios de intercambio entre univer-
sidades (públicas y privadas) y con las comunidades.
La gestión del conocimiento es un mecanismo de Algunas de las actividades que realizamos para
construcción y complejización de la realidad desde la fomentar la participación ciudadana son el impulso
investigación que capitaliza la experiencia, impulsa y fomento de redes organizacionales y movimientos
herramientas creativas de transmisión del conoci- que buscan cambios en las políticas públicas locales;
miento y forma investigadores. Se conforma por un relaciones con instituciones estatales, empresaria-
conjunto de modalidades que permiten incorpo- les, la sociedad civil organizada y la comunidad en
rar información, consolidar aprendizajes y re-visar, general para la consecución de proyectos puntuales.
construir, compartir y transferir nuevos conocimien- Asimismo, promovemos la generación de espacios de
tos, generando una retroalimentación continua de encuentro y diálogo públicos, como el trabajo con la
conocimientos y experiencias; es nuestro capital so- mesa impulsora de la Red de Pequeños y Medianos
cial, que puede ser un recurso útil para otros. Productores del Chaco Americano desde el año 2005.
60 septiembre – diciembre 2009
Impulsamos la formación de facilitadores de con- Esto tiene que ver con la educación (como acto
versaciones públicas y somos miembros activos del social, humano, productor de sentidos), con los
Movimiento Agua y Juventud. En el marco del desa- procesos de aprendizaje, pues no podemos con-
rrollo sustentable centramos nuestras actividades en cebir un pensamiento en red si no cuestionamos
la articulación y coordinación de actividades entre nuestras prácticas naturalizadas de un aprendi-
distintos actores de la región Chaqueña Americana zaje pasivo, espejo de saberes independientes de la
y promovemos encuentros multiculturales e interge- persona que aprende.
neracionales. También fomentamos la participación Porque si no es posible contemplar múltiples y
en actividades que buscan desde lo local, un impacto superpuestas dimensiones de análisis, con nuevas
regional, como encuentros de mujeres, campesinos, preguntas, riesgos y dudas, con inesperados deseos,
educadores y jóvenes, foros académico-comunita- proyectos y utopías que generen otras incertidum-
rios en torno a la territorialidad, la visibilidad y la ac- bres, errores y aprendizajes, no estamos hablando de
tivación de redes sociales, generación de escenarios redes como herramientas para pensar y como meto-
futuros y capitalización de experiencias, talleres, etc. dologías para actuar. Quizás otra cosa…
asaldivar@ecosur.mx
Cuando se formó participaron además Melel Xojobal ejemplo, se podía encontrar en una misma escuela
A.C., Patronato Pro Educación Mexicano A.C., el población de origen rumano, ecuatoriano y marroquí.
Centro de Desarrollo Comunitario Porfirio Encino, La historia de América Latina tiene que ver más
la Secretaría de Desarrollo Social y Educación con los pueblos que habitaban la región desde tiem-
Comunitaria Indígena para el Desarrollo Autónomo pos ancestrales y con la historia de mestizaje y de
junto con Enlace Civil. dominación, por lo que la situación en las escuelas
ha sido completamente diferente: en Chiapas y en
muchas comunidades rurales e indígenas de México
Primeros acercamientos a la concepción
predomina el que un maestro mestizo esté frente a
de interculturalidad en educación
un grupo hablante de una lengua indígena, o bien
A finales de la década pasada el concepto de intercul- que un maestro hablante de una lengua indígena
turalidad empezó a posicionarse en los distintos ám- esté en una zona lingüística distinta y por tanto con-
bitos sociales, académicos, políticos e institucionales viva con niños y niñas hablantes de otra lengua.
y poco a poco se fue construyendo un marco teórico Los primeros textos de Fornet-Betancourt pro-
y de referencia y, por qué no decirlo, en una moda. fundizaron en el concepto al cuestionar inclusive
Los aportes más importantes para el colectivo si la cultura oral debía ser transformada en escrita
fueron, sin lugar a dudas, las ideas desarrolladas por un convencionalismo occidental. De igual forma
por Gasché en la Amazonía del Perú, que compar- contribuyó a entender a la educación intercultural
tió con nosotros durante una estancia en México. como una posibilidad de abrir nuevos espacios de
También fue importante la confrontación que se comunicación entre los individuos, independiente-
hizo del término con colegas de la escuela muni- mente de sus diferencias, y contribuir a “revertir la
cipal de expresión y psicomotricidad de Barcelona tendencia a confinar a las culturas originarias y a
y los escritos a los que tuvimos acceso de Raúl mantenerlas como reservas culturales”.
Fornet-Betancourt. Por otra parte, en México la creación de las uni-
Uno de los principales aportes de Gasché fue la versidades interculturales, particularmente la de
idea de que la interculturalidad “no existe”, es decir, Chiapas, abrieron un nuevo espacio de debate en el
que bajo las circunstancias actuales de inequidad so- que se cuestiona si la interculturalidad puede cons-
cial no podemos hablar de un diálogo verdadero entre truirse por decreto, si ésta debe estar acotada al
las culturas. Construirla, por tanto, se convertía en el espacio educativo y si debiera ser exclusiva para los
reto, un reto que iba más allá de un ejercicio intelec- indígenas o más bien para toda la población a nivel
tual o de consideración para los pueblos indígenas; nacional. Un error común en esta etapa, que se man-
planteaba fundamentalmente un proceso político tiene lamentablemente hasta nuestros días, es creer
de resignificación de las formas en que se relacionan que una propuesta intercultural se construye con el
actualmente las sociedades y sus culturas, en la pers- solo hecho de incorporar el uso de alguna lengua in-
pectiva de construir espacios de aprendizaje mutuo. dígena en el proceso educativo.
La visión europea se funda en la búsqueda de es-
pacios de solidaridad, tolerancia y armonía entre los
Construyendo nuestra propuesta
países y sus culturas: en Europa y Estados Unidos
intercultural desde la acción de un
de América la interculturalidad claramente surge de
programa educativo
la necesidad de enfrentar las situaciones cotidianas
que se empezaron a presentar cuando millones de Nuestra propuesta intercultural se fue tejiendo des-
migrantes llegaron a trabajar con sus familias a estas de las experiencias particulares de las organizacio-
regiones, y en consecuencia poblaron las aulas niños nes que conformábamos el Colectivo y los espacios
y niñas de distintas culturas y países. En España, por de discusión, formación y debate sobre el tema.
El proceso de construcción del libro Técnicas y dinámicas para la educación intercultural 63
de formación no se puede reducir a esos aspectos, se La utilización de la realidad sociocultural como base
deben incorporar los diferentes elementos constitu- fundamental para la generación de situaciones
tivos de las culturas que le den pertinencia y sentido socioeducativas
a la acción educativa.
Este criterio plantea la necesidad y la importancia
de abrir la escuela hacia los diferentes espacios so-
Se establecen formas de articulación entre los saberes
ciales, ambientales, productivos y culturales de la
locales y los conocimientos “universales”
misma (la parcela, el bosque, la comunidad, el ba-
Una perspectiva intercultural se basa en la cons- rrio, las ruinas, el río, la bodega y muchos más). De
trucción de formas de articulación entre los sa- igual manera, plantea dinamizar las formas de rela-
beres (locales) y otras formas de pensamiento (no ción con los distintos actores sociales presentes en la
locales) que enriquezcan las experiencias de vida comunidad y la región (ancianos, médicos, mujeres,
de los sujetos partícipes del proceso educativo. Es productores, autoridades, etcétera).
decir, la interculturalidad no se limita al rescate de El objetivo fundamental de este criterio es gene-
los saberes y conocimientos culturales locales, sino rar aprendizajes significativos, es decir, aprendizajes
que los recupera y hace surgir para que interac- que partan desde los conocimientos previos de las
cionen con los “nuevos” para generar aprendizajes personas y se articulen con nuevos, en una perspec-
significativos. tiva de enriquecimiento de la experiencia de vida. El
La articulación de los saberes debe basarse en aprendizaje significativo es aquél que transforma al
la construcción de formas de diálogo entre las dife- sujeto, no aquél que se acumula como algo aislado
rentes maneras de saber, ser, conocer, hacer, convivir, de la realidad, que se construye necesariamente
pensar y sentir que existen y no en una perspectiva por el reconocimiento de las bases/fondos cultura-
folklorista o de dominación de unos conocimientos les existentes e históricamente producidos. El co-
sobre otros. nocimiento se vuelve pertinente para esa realidad
66 septiembre – diciembre 2009
sociocultural específica y por tanto adquiere un Incorpora la cotidianidad en los procesos educativos
sentido claro para los sujetos insertos en procesos Aceptar la cotidianeidad como recurso educativo es
educativos. tener presente que el alumno trae la suya a clase y
que, además, no puede dejar de expresarla porque
es la plataforma de su identidad. La cotidianidad se
Problemas, potencialidades y oportunidades, lo que da
constituye en la base para la incorporación de lo cul-
significado y sentido al proceso educativo
tural, como eje fundamental del proceso educativo.
La problematización de la realidad se propone como Desde lo cotidiano se construye el sujeto, y tomar
una práctica permanente que permite a los y las par- conciencia de esa cotidianidad permite empezar a
ticipantes situar y nombrar el mundo para resigni- entender su mundo de vida.
ficarlo. Un eje fundamental de la perspectiva inter-
cultural es, entonces, identificar las potencialidades
vistas como oportunidades locales y externas para Logros de la experiencia
mejorar las experiencias de vida de las comunida-
des. Desde esta perspectiva, los espacios educativos Los criterios metodológicos sirvieron como base
se convierten en espacios para el mejoramiento de para la construcción de parámetros de evaluación
la situación de vida, al tratar de responder a proble- de las acciones que se implementaron en el marco
mas reales de ese contexto. Oportunidades y poten- del enfoque intercultural. A partir de los mismos
cialidades vistas no como una forma de imposición avanzamos en la construcción de una definición
cultural, sino como un proceso de apropiación de más clara y operativa que plantea que la intercul-
nuevos conocimientos. turalidad es una actitud que nos involucra, nos
confronta en nuestras prácticas cotidianas, nos da
posibilidad de “dejarnos tocar en nuestro corazón”
La escuela como un factor para el mejoramiento de la
por los y las demás; es, pues, un reencuentro entre
situación de vida
las personas y las culturas, es revalorar y reconocer
Para muchas familias, organizaciones e institucio- al otro y la otra y descubrir la aceptación gustosa de
nes la escuela representa el espacio fundamental saberse acompañado; es construir identidad y resig-
para la incorporación de sus hijos e hijas a la vida nificarse en este mundo diverso y pleno de culturas,
productiva, social y cultural, pero también muchas es una oportunidad de ver la vida desde diferentes
personas se cuestionan si la escuela es más bien un cristales y aprender, siempre aprender, de lo que so-
mecanismo para la reproducción de las desigualda- mos y de los y las demás.
des sociales y la transfiguración de la identidad. Es evidente que falta mucho por construir en la
La escuela debe contribuir de manera clara al perspectiva intercultural. Las propuestas educati-
mejoramiento de la situación de vida de la gente, vas, si bien son espacios que están privilegiando el
pero esto no significa únicamente generar capaci- desarrollo de ciertas habilidades y actitudes, siguen
dades para la incorporación de los sujetos a los pro- apareciendo como burbujas que se enfrentan a si-
cesos productivos, sino además posibilitar formas tuaciones más complejas a nivel social que hacen
creativas para proponer e implementar acciones difícil sostenerlas.
que permitan enfrentar los diferentes problemas de La transformación profunda de las formas de re-
salud, contaminación y deterioro de los recursos, in- lación entre las culturas requiere de cambios de pen-
equidad social, violencia, pérdida de identidad, dife- samiento y acción global que permitan crear nuevas
renciación generacional, entre otros. prácticas sociales, educativas e institucionales. Al
El proceso de construcción del libro Técnicas y dinámicas para la educación intercultural 67
igual que la equidad de género, la intercultural debe Saldívar, A. (coord.) (2006), Técnicas y dinámicas
recorrer aún mucho camino para poder afirmar que para educación intercultural, San Cristóbal de las
se están modificando de manera profunda las for- Casas, ECOSUR-Casa de la Ciencia.
mas de relación entre las culturas hacia esta condi-
ción de aceptación gustosa de lo diverso. Saldívar, A. et al. (2004), “Los retos de la formación
de maestros en educación intercultural”, Revista
Mexicana de Investigación Educativa, vol. 9, núm.
Lecturas sugeridas 20, enero-marzo, México, COMIE , pp. 109 -128.
http://www.comie.org.mx/v1/revista/portal.php?idm=e
Fornet-Bentacourt, Raúl (2000), Interculturalidad y s&sec=SC03&&sub=SBB&criterio=ART00404
globalización. Ejercicios de crítica filosófica en el
contexto de la globalización neoliberal, San José,
Páginas web
Costa Rica, Editorial DEI.
La felicidad no es un ideal
de la razón, sino de la
imaginación
Immanuel Kant, filósofo alemán, 1724 -1804.
68
Interculturalidad-es y procesos de formación
“La cultura es como los lentes, sirve pa’ver”, me dijo Nuestros países, a lo largo de la mayor parte de
cierta vez un viejo guaraní mientras caminábamos su historia, han invertido cuantiosos recursos en
por el campo en Tartagal. Y yo me daba perfecta
un esfuerzo inútil de homogeneización confundida
cuenta de que en el mismo campo en que yo sólo veía
pasto y árboles, él estaba viendo almacén, farmacia, con igualdad, de represión de las lenguas y las par-
templo, barraca y ferretería naturales. ticularidades culturales, de negación sistemática
de aspectos esenciales del pasado que han debido
Nuestras repúblicas se han fundado sobre la base de refugiarse en la memoria colectiva. Mientras tan-
un pensamiento unidireccional, conquistador, que to, nuestros programas de desarrollo siguen los li-
sólo puede pensarse superior a todos los demás y re- neamientos del pensamiento occidental, desapro-
ducir toda otra cultura, cosmovisión y saber a la ca- vechando la extraordinaria riqueza de saberes,
tegoría de “ignorancia” y “atraso”. Muchos de nuestros modos de organización, espiritualidades, formas
países siguen clasificando a su gente entre personas alternativas de educación, modalidades de rela-
cultas e incultas. No es difícil adivinar, en esta pers- cionamiento con la naturaleza, valores comunita-
pectiva, una estrategia de poder que subestima a las rios y, en general, las potencialidades que la enor-
inmensas mayorías y justifica la existencia de secto- me diversidad cultural de América Latina ofrece
res privilegiados y relaciones de dominación. para concebir otros rumbos del desarrollo, más
diálogo
Una aventura intercultural de saberes en 69
susceptibles de ser protagonizados por los propios de América Latina, desde los barrios de las grandes
sectores populares. ciudades a los pueblos o caseríos rurales, desde los
Estas certidumbres son objeto de debate desde palenques a los ayllus, se realizaban esfuerzos peque-
hace años en el ámbito académico o campos como ños o medianos pero siempre significativos por for-
el de la educación popular en América Latina. Sin talecer las identidades socioculturales, sostener las
embargo, mucho nos queda por aprender respecto memorias colectivas y constituir actores ciudadanos
de la naturaleza misma de conceptos como identi- a partir de las particularidades culturales.
dad, memoria, diversidad cultural y patrimonio; no Se trata de esfuerzos casi siempre aislados, la
en tanto objetos folclóricos o pintoresquismos popu- mayoría de las veces carentes de apoyos externos de
lares, sino como factores concretos para la construc- cualquier naturaleza, hechos “con las uñas”, como
ción de sociedades más justas y menos excluyentes. dicen aquí, como naciendo de una necesidad visce-
Nunca antes, como ahora, la diversidad cultu- ral, quizás como reacción a los procesos de globa-
ral había adquirido la dimensión histórica, social y lización que han operado, en buena medida, como
política que tiene en la actualidad. Quizás por ser arrasadores de las particularidades locales, o como
una sociedad vincularmente dañada por un pro- formas de resistencia a los nuevos valores de la socie-
longado y doloroso conflicto, Colombia estuvo entre dad de mercado, o de protección para el bombardeo
las primeras naciones en reconocer esa dimensión, de información de los medios.
que recién en los últimos años comenzó a ser con-
siderada por otros Estados tras el reconocimiento
El Foro: intercambio horizontal,
de la Convención de la UNESCO sobre Patrimonio
aprendizaje mutuo, un mirarse
Inmaterial. No obstante, el camino es largo todavía,
y mirar lo que el otro mira…
y resta despejar definitivamente de los imaginarios
colectivos la idea que excluye a las inmensas mayo- Es así que concebimos la creación de un espacio
rías de la producción de cultura, de que “tradición” es en el que todas esas experiencias sociales y aca-
lo contrario de cambio y progreso, y de que “elevar la démicas confluyeran para fortalecerse y apren-
cultura de los pueblos” equivale a promover el con- der mutuamente, organizarse en redes, inventar y
sumo ilimitado de bienes culturales. abordar iniciativas comunes, compartir errores y
Para nosotros y nosotras, que conformamos la aciertos y dignificar nuestra labor. Así nació el Foro
asociación civil Signo, el verdadero encuentro con Latinoamericano “Memoria e identidad”, concebido
las potencialidades implícitas en la diversidad cul- como un ámbito de encuentro y diálogo intercul-
tural, principal riqueza de América Latina, vino de tural horizontal. La primera convocatoria se inició
la mano con la intuición que nos llevó a trabajar en aquí, en Colombia, desde nuestra pequeña sede en
el campo de las tradiciones orales desde hace casi Chía, la ciudad de la luna. Con escasísimos recursos,
veinte años. En diversos procesos de investigación- orientado/as por poco más que una intuición y rein-
acción participativa que llevamos a cabo tuvimos ventando los dispositivos para abordar un proyecto
el privilegio de recorrer, casi pueblo a pueblo, va- de semejante magnitud.
rios países del continente, entre ellos Colombia y La convocatoria lograda con estos magros re-
Uruguay, formándonos en el más difícil de todos los cursos confirmó plenamente la pertinencia de
oficios en la era de la promocionadas revoluciones de las intuiciones que la originaron: habíamos dado
la comunicación: el de aprender a escuchar. en el centro de una necesidad latente. El Primer
En esa labor vimos que, aún mucho antes de que Foro Latinoamericano se realizó en salones de la
todos estos temas pasaran a formar parte de las agen- Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de
das públicas en muchos países y de las preocupacio- la República en Montevideo en septiembre de 2004,
nes de las agencias de cooperación, en cada rincón y logró convocar a algo más de 200 participantes de
70 septiembre – diciembre 2009
ocho países. Desde entonces no ha cesado de cre- mutuo de las potencialidades culturales del Otro di-
cer exponencialmente. El Cuarto Foro, realizado en ferente que moviliza certidumbres y pone en juego
octubre de 2008, alcanzó ya a superar los 500 parti- y comparte las espiritualidades ocultas, a menudo,
cipantes de 18 países de América Latina, el Caribe, por el modo de vida urbano.
Norteamérica y Europa, de una extraordinaria Desde un inicio ha sido nuestra intención que
diversidad: gente de pueblos originarios, organiza- el Foro supere el carácter de evento periódico y se
ciones campesinas y afroamericanas, instituciones constituya más bien en un espacio de articulación
académicas, investigadores/as, artistas, comunica- de esfuerzos y generación de procesos de articula-
dores/as y docentes. ción que se desarrollen durante el año y vuelvan a
Pese a la abundante producción intelectual, el confluir en el siguiente Foro. Es por ello que cada
Foro Latinoamericano “Memoria e identidad” no es, año se incluye un plenario y múltiples ámbitos
en esencia, un congreso. Es una intensa experiencia vinculares donde se crean iniciativas de acción co-
de diálogo intercultural que estimula la emocio- mún: desde simples recolecciones de firmas hasta
nalidad tanto como la invitación a racionalidades proyectos más ambiciosos como redes nacionales o
nuevas. Las ponencias, seleccionadas conforme al encuentros regionales sobre los temas del Foro que
criterio de que deben estar basadas en el trabajo de se llevan a cabo mediante la cooperación horizontal
campo concreto, tienen una duración máxima de 15 entre las organizaciones e instituciones participan-
minutos, puesto que el propósito no es el de exponer/ tes. De esta forma se han realizado encuentros de
exponerse sino el de estimular el diálogo y la produc- alcance regional en Buenos Aires, La Paz, Bogotá,
ción de conocimiento. Las evaluaciones colectivas, Cali, La Rioja (España) y el último en Olavarría, en
que se realizan rigurosamente en el último de los el sur argentino, por iniciativa de la comunidad ma-
cuatro días de duración del Foro, demuestran que el puche local. Estos encuentros regionales instalan
mayor impacto que los y las participantes se llevan, los temas relacionados con la diversidad cultural,
independientemente de su origen comunitario, aca- la memoria, las identidades y las formas de desa-
démico o técnico, es la vivencia de que es posible un rrollo fundadas en las herencias y tradiciones cul-
diálogo horizontal de saberes, un descubrimiento turales de las comunidades en el ámbito regional,
diálogo
Una aventura intercultural de saberes en 71
y constituyen importantes espacios de elaboración, Latinoamericano. Cada año, los esfuerzos de gestión
jerarquización de experiencias concretas y estímu- del equipo humano de Signo se concentran en posi-
lo para la ulterior participación en el Foro. bilitar estas presencias, esenciales para preservar el
Un aspecto interesante a destacar es que la carácter diverso de los pensamientos y cosmovisio-
convocatoria al Foro Latinoamericano “Memoria e nes participantes.
identidad” propone un conjunto de ejes temáticos: el
programa definitivo de trabajo se organiza en fun-
En síntesis
ción de las propuestas de los y las participantes; cada
año surgen nuevos temas-proceso de búsqueda que El Foro Latinoamericano “Memoria e identidad” se
sólo pueden comprenderse en el marco de los desa- ha convertido no sólo en un ámbito referente para
fíos emergentes en virtud de las coyunturas sociales, compartir experiencias concretas y reflexionar so-
políticas y culturales, que se expresan en un número bre sus significaciones y replicabilidad, sino tam-
significativo de ponencias, talleres y otras propues- bién en un instrumento organizativo eficaz para
tas. Así, la preocupación mayoritaria en el año 2005 la concepción y el estímulo de acciones y la arti-
fue la de los derechos humanos, entendidos funda- culación de creatividades y esfuerzos comunes. La
mentalmente en cuanto a la reparación y sanación principal contribución ha sido de UNESCO, así como
de la memoria con relación a las atrocidades cometi- la pequeña organización PANAL de Nalda, España.
das por las dictaduras militares y los gobiernos auto- En los últimos años se agregó la Agencia Española
ritarios de la región en las últimas décadas. En 2006 de Cooperación Internacional para el Desarrollo
estuvo relacionada con las migraciones, tanto de la- (AECID), en virtud del proyecto: “Desarrollo cul-
tinoamericanos hacia los países del Norte como por turalmente sostenible para América Latina” que
las deslocalizaciones forzadas como la del pueblo sa- emergió de las iniciativas aportadas por el pro-
haraui y otros pueblos del continente por abusos en pio Foro. Hay otras como la del Fondo Editorial
los procesos de industrialización o desplazamien- Latinoamericano, que estaría dedicado a la difu-
tos motivados por la violencia, como en el caso de sión de memorias y tradiciones orales que jamás en-
Colombia. En 2007, el tema fue el de las culturas del trarían en los parámetros comerciales del mercado
campo y la pérdida de referentes culturales que mi- editorial, y que requerirá de una amplia red de dis-
les de familias rurales están sufriendo al verse obliga- tribución continental.
das a abandonar sus ámbitos de origen. En 2008 las Se espera para 2010 la realización de encuentros
reflexiones giraron en torno a los posibles desarro- regionales en México y el sur de Chile, y se proyecta
llos desde las miradas de los pueblos y sus culturas. en lo inmediato la creación de una Red de Oralidad
En 2009 abordamos el tema de la territorialidad, las del Sur, que reúna y contribuya a la organización de
diversas formas culturales de comprender la noción personas, grupos y organizaciones que trabajen en
de territorio, los conflictos que surgen del embate los campos de la tradición oral, la preservación de las
del progreso al estilo capitalista y la defensa de los lenguas, la historia oral y todas las acciones comuni-
referentes territoriales tradicionales, junto con los tarias destinadas a la dignificación de la palabra viva
valores y sentidos preservados por las comunidades. de los pueblos.
Un hilo sutil permite unir estos temas nucleares Hoy, el patrimonio cultural inmaterial de los
de preocupación e interés, permitiendo elaborar pueblos latinoamericanos está dejando de ser una
hipótesis sobre su evolución en virtud de las necesi- mera colección de pintoresquismos regionales para
dades concretas que emergen desde la base social. erigirse en conjunto de respuestas y pistas concretas
Esta evolución de los intereses ha obligado a quienes para la resolución de los más acuciantes problemas
somos responsables de la organización, a reformu- contemporáneos. La cultura es como los lentes, sirve
lar permanentemente los ejes temáticos del Foro pa’ver, decía aquel viejo guaraní.
72 septiembre – diciembre 2009
indígena del país realice cambios en su normativi- a una realidad en la que sus diferentes culturas se
dad y reorganización parcial e infraestructura, la relacionen entre sí como pares; refiere a la educa-
educación en general muestra apenas sus primeros ción intercultural como factor de afirmación de la
intentos por revertir la ortodoxia institucional mo- identidad nacional y consigna que el sistema edu-
nocultural y monolingüe. cativo debe alcanzar estos objetivos para toda su
En México este intento se debe principalmente población: indígena y no indígena, infantil, juvenil y
a los diversos movimientos sociales. La reflexión y adulta, tanto en modalidades educativas tradicio-
desplazamiento a un proyecto pluralista de nación nales como en medios masivos de comunicación.
multicultural, reorganizado a partir de la legitima- Así, la política educativa del país asume que la edu-
ción de las diversidades y la construcción democrá- cación en y para la diversidad es intercultural para
tica del poder, marca, por lo menos en el imaginario todos los habitantes del país. Este matiz en la tesis
social, un momento de concreción importante con de la educación intercultural para todos, marca un
el cambio constitucional del Artículo 2º, donde se giro paradigmático, pues se asume que la intercul-
reconoce la composición multicultural de la nación turalidad no es sólo para los pueblos indígenas sino
mexicana “sustentada originalmente en sus pueblos para todos los mexicanos. Esto convoca, enton-
indígenas”. Sin embargo, esto no es suficiente: el es- ces, a repensar el papel de la educación y su fun-
píritu y la lucha central de los pueblos indígenas en ción en la conformación identitaria de una nación
torno a su reconocimiento como sujetos de derecho multicultural.
y no de atención, lo cual implica el reconocimiento
de su autonomía económica, política y social (en
esta última se contempla como discurso pedagógi- Contexto del proyecto
co la educación intercultural), es un tema nodal que
sigue pendiente en la agenda política del país. Derivado de estas finalidades, el PRONAE consignó
Ahora bien, el Programa Nacional de Educación como Meta 19 “la implementación de la enseñanza de
2001-2006 (PRONAE) recoge los planteamientos del 2º la lengua y la cultura indígena en la educación secun-
constitucional y señala que México debe transitar daria”, a partir de la cual la Coordinación General de
El papel de los docentes-especialistas en la implementación de una propuesta educativa intercultural 75
Educación Intercultural y Bilingüe de la SEP (CGEIB) para muchos alumnos, su lengua materna, y para
impulsó la operación de la asignatura Lengua y cul- otros su segunda lengua; es por ello que el estudio
tura escrita para dicho nivel educativo (desde el ciclo de la lengua y cultura requiere de una metodología
escolar 2005-2006), que opera hasta ahora en 14 esta- y contenidos complejos que no necesariamente se
dos de la república, donde se hablan 22 lenguas. han experimentado antes.
Los marcos de referencia para operar este pro- En este marco se conformó un grupo de 35 es-
yecto parten de asumir que la educación intercul- pecialistas encargados de elaborar los programas
tural bilingüe (EIB) es para todos, y que representa de estudio, todos ellos profesores indígenas radi-
la posibilidad de intervención en el sistema educa- cados en las regiones donde se implementarían. El
tivo mexicano de manera estructural y no sólo a perfil de estos especialistas es un primer punto en
través de respuestas compensatorias; la operación la discusión que aquí se intenta mostrar: se trata de
de est a asignat ura constituye un desafío histórico profesores indígenas, algunos de ellos docentes fren-
e inédito para la educación secundaria en México, te a grupo, la mayoría dedicados también a labores
pues involucra la articulación de distintos subsiste- de asesoría técnico pedagógica en las supervisiones
mas, modalidades y niveles del Sistema Educativo escolares; algunos imparten cátedras en alguna uni-
Nacional. versidad, y la mayoría cuenta con estudios de maes-
Concebida así, la educación intercultural alu- tría en lingüística indoamericana o educación y es-
diría, entonces, a los múltiples contactos que van tán dedicados a investigaciones lingüísticas, ya sean
constituyendo la identidad de los sujetos a partir de descriptivas o sociolingüísticas.
la diversidad; esto es, a los procesos de recuperación, Todos ellos son hablantes y pertenecientes a
aprehensión, producción, intercambio, resignifica- una comunidad indígena; su experiencia de vida y
ción y empoderamiento de las mismas culturas. La trayectoria les ha permitido lo que aquí llamamos
educación intercultural implica el reconocimiento ser “traductores culturales”; esto es, la formación
de nuestra identidad en el sentido de una invitación “académica occidentalizada” como cultura y for-
a entrar en el proceso de diálogo intercultural, como ma de vida es una parte sustancial en su identidad,
método para aprender a relativizar las tradiciones al tiempo que su experiencia y trayectoria de vida
consolidadas como propias dentro de cada cultura y, como parte de un pueblo originario constituye
ante todo, para poner en tensión y conflicto su con- otro polo de esa identidad. Cabe señalar que estos
servación y transformación, para posibilitar el cono- dos polos no son los únicos, pero interesa destacar-
cimiento de la cultura propia y de otras culturas. los en tanto son materia del análisis que a conti-
nuación se presenta.
Un segundo punto de la discusión se refiere a
El diseño de contenidos de la asignatura de
estos dos polos de identidad: durante el ejercicio de
Lengua y cultura indígena
construcción de la metodología de elaboración de
Aterrizar las ideas anteriores en el proyecto de la contenidos, el referente inicial o polo identitario que
asignatura generó, entre otras cuestiones, la necesi- funcionó para pensar el diseño de los contenidos del
dad de elaborar programas y materiales didácticos programa fue el “académico occidentalizado”, pues se
pertinentes, cultural y lingüísticamente, para las perfilaba una suerte de selección de contenidos de un
poblaciones a las que se destina: escuelas secunda- catálogo de temas o subtemas: historia de la comu-
rias ubicadas en localidades con 30% o más de po- nidad, organización social, uso de la lengua, fiestas,
blación indígena, es decir, familias cuyo jefe o jefa, o etc. Durante el ejercicio de construcción curricular,
todos sus miembros, sean hablantes de una lengua sin embargo, se cuestionó el sentido de este catálogo
originaria. Lo anterior implica distintos escenarios en contraste con el sentido o función que podía tener
sociolingüísticos en los que la lengua originaria será, cada uno de esos temas en la lengua originaria. Sobra
76 septiembre – diciembre 2009
decir que ello significó advertir que tal catálogo no Tsianuu ga Xkuaníi júwá Mba´an ló´ júwá
júwá ló´ ló´ ló ´ inuu numba
resultó pertinente culturalmente hablando debido a (Vivamos mejor) inuu numba
(Así vivimos en
(Vivimos varios en
el mundo)
que no cumplía con la premisa inicial de la asignatu- el mundo)
Reflexión
desde la lengua Punto nodal: Mitsaan juwa lóç inuu numbaa (Vivimos en armonía en el mundo)
y cultura por las
prácticas sociales Dimensión: Rinduyá lóç gàjmàá rí nundxawá içdxà lóç (Nuestros saberes y conocimientos)
del lenguaje
Tema: nùçnithana mìjna lóç (Nuestras curaciones tradiciones) Organización
curricular desde
Propósito: Conocer la importancia de la medicina tradicional como vía de curación para los pueblos mèçphàà la cultura
Resultados
Recomendaciones para la acción
Hasta ahora, esta metodología de diseño de conteni-
dos ha sido analizada por diversos grupos de trabajo Si bien es preciso reconformar el aspecto curricular
que la han catalogado como “heterodoxia curricular para construir contenidos, también es necesario
poco rigurosa”, debido a que sólo analizaron lo cu- buscar en el campo del currículo, y en su caso trans-
rricular en sí. Sin embargo, los resultados del piloteo gredirlo, para pensar más allá de la selección de con-
con jóvenes que cursan esta asignatura mostraron tenidos (temas a enseñar). Pero lo anterior no es cosa
que su significatividad permite que los alumnos menor; es preciso no desdeñar la construcción de
construyan aprendizajes sobre sí mismos, muestren contenidos sólo en aras de un diseño intercultural,
actitudes de mayor seguridad, mejoren su rendi- sino advertir que las tendencias que impulsan la idea
miento escolar en las otras asignaturas y disfruten de selección de contenidos se adscriben a miradas
aprender (los resultados de la evaluación pueden que, ahora sabemos, fortalecen viejos problemas
consultarse en Ortiz, 2008). educativos al fomentar la enseñanza enciclopédica.
Para los docentes que imparten esta asignatura, El diseño curricular supone una complejidad in-
así como para sus formadores, supuso la construc- herente que se agudiza o es más evidente cuando se
ción de capacidades interculturales, en la medida hace desde el enfoque del diseño curricular intercul-
que la metodología planteada convoca la combina- tural. Uno de los rasgos más poderosos para mirar
ción de dos lógicas culturales: por un lado la indíge- esta situación ha sido la tensión identitaria que atra-
na, y por otro lado una cultura occidentalizada, que vesaron los especialistas que elaboraron los conte-
confluyen en el diseño de los contenidos y por lo tan- nidos de los programas de estudio de la asignatura,
to en la operación didáctica de la asignatura. de ahí que el proceso de desarrollo curricular inter-
cultural suponga en sí mismo un ejercicio de diálogo
intercultural que hay que potenciar e intencionar en
el campo del diseño curricular.
78 septiembre – diciembre 2009
Bertely, M. (1998), “Aproximación histórica al estudio Ortiz Martínez, S. (2008), Evaluación de los aspec-
etnográfico de la relación indígenas migrantes y tos curriculares y didácticos de la asignatura de
procesos escolares: familias yalaltecas asentadas Lengua y Cultura Indígena, México, CGEIB.
en la periferia metropolitana”, Avances de investiga- Solicitar a: cgeib@sep.gob.mx
ción, núm. 5, Toluca, Instituto Superior de Ciencias
de la Educación del Estado de México, pp. 11-36.
Otros sitios de interés
Describe tu aldea y
describirás al mundo
León Tolstoi, escritor ruso, 1828-1910.
79
Interculturalidad-es desde las acciones institucionales
En las últimas décadas se han llevado la base sobre la que se han asentado algunos modelos
adelante múltiples iniciativas en el campo escolar y de educación intercultural-bilingüe. Desde este pun-
educativo que tienen como punto de partida el re- to de vista la interculturalidad es entendida como
conocimiento de distintas experiencias culturales relación entre población originaria y no originaria, y
vinculadas a pueblos originarios, jóvenes, mujeres y los pueblos indígenas son vistos sólo como grupos de
migrantes. Frecuentemente, sin embargo, una parte personas que viven en áreas rurales y contextos so-
significativa de estas experiencias se ha preocupado ciales concebidos como bilingües y biculturales.
por lo que fue considerado como dificultades escola- Todas estas propuestas educativas, sin embargo,
res de niños y niñas, sustentándose en la expectativa han estado dirigidas centralmente a la educación
de asimilación del “Otro” a la cultura mayor. básica, dejando de lado la escolarización de jóvenes,
En otra perspectiva se ubican las propuestas ba- adultas y adultos en los niveles secundario y terciario.
sadas en el derecho de los pueblos indígenas a la es- Cabe advertir también que en muchos casos conti-
colarización en su lengua materna y a una educación núa primando la cultura hegemónica, sin que este
que se inscriba en su repertorio cultural como estra- repertorio dominante haya sido cuestionado o puesto
tegia no sólo de consolidación identitaria, sino como en tensión con otras producciones culturales. No obs-
forma de superar el fracaso escolar. Esta construc- tante, a pesar de todas estas limitaciones es posible
ción de la diversidad cultural en la escuela constituye resaltar que de un modo u otro estas propuestas han
80 septiembre – diciembre 2009
contribuido a impulsar debates sobre el acceso a una lineamientos y orientaciones y coordinar iniciativas
educación que contemple, en pie de igualdad, las prác- educativas interculturales para las escuelas de la pro-
ticas y repertorios culturales de diferentes grupos. vincia. El objetivo principal era construir una política
En este texto nos proponemos reflexionar, tenien- de educación intercultural, lo cual supuso una serie
do como referencia diversas experiencias latinoa- de procesos de revisión y comprensión acerca de la
mericanas, en torno a los procesos educativos que complejidad tanto de las concepciones político-cul-
ocurren en espacios interculturales donde las cosmo- turales de los niños y niñas, adolescentes, jóvenes y
visiones interactúan confrontándose, poniendo en personas adultas que pueblan las aulas y de los y las
cuestión principios y contenidos de saber y de identi- docentes, como de la formación inicial y continua de
dad en sentido amplio. El abordaje intercultural que estos últimos. La Dirección se propuso, no sin deba-
sostendremos en este artículo pretende debatir los tes y dificultades, incluir en todas las dimensiones de
modos en que se hacen visibles algunas identidades las prácticas escolares la cuestión de la intercultura-
y se niegan o limitan otras, no sólo en el caso de los lidad como perspectiva a la vez que como estrategia
espacios escolares propiamente dichos, sino también y como contenido, generando espacios para el debate
en relación a otros espacios donde conviven niños, ni- y la discusión en las tramas institucionales donde los
ñas, jóvenes y adultos diversos, y donde los contrastes vínculos pedagógicos tienen lugar.
expresan múltiples formas de hacer y estar, de hablar, La perspectiva política, social y educativa inter-
pensar y vivir dentro de sociedades históricamente cultural impulsada supuso concebir a la educación
atravesadas por la desigualdad social. común a partir de la multiplicidad de experiencias
Proponemos abordar estas diferencias no sólo de infancia, adolescencia, juventud y adultez que
como un calidoscopio de formas culturales sino concurren o no a la escuela y de sus grupos de perte-
como construcciones históricas atravesadas por nencia. Esta visión de la interculturalidad considera
cambios y contradicciones. En este sentido, la edu- que vivimos en sociedades marcadas por relaciones
cación intercultural involucra a todos los sujetos. entre diferencias, atravesadas por múltiples visiones
Estas premisas son parte del marco del debate de y prácticas, en las que existen desigualdades signifi-
la política cultural y educativa de los Estados, colec- cativas, tanto materiales como simbólicas.
tivos y organizaciones civiles en torno al reconoci- Este abordaje implica considerar que en toda
miento de derechos y acceso a la educación escolar. práctica social se encuentran involucradas cuestio-
A partir de estas ideas planteamos un conjunto de nes de significado que se inscriben en la trama de
interrogantes y experiencias que enfrentamos como tensiones que envuelven los debates alrededor del
equipo interdisciplinario en el intento por establecer eje homogeneidad-heterogeneidad cultural al inte-
un diálogo entre el campo académico y el político. rior de los Estados nacionales y en relación a los pro-
cesos de globalización. De esta manera, las identida-
des son permanentemente redefinidas en múltiples
Una experiencia de política
y continuos procesos de representación y reconoci-
educativa intercultural
miento, constituyendo un relato reconstruido ince-
Durante el año 2007, un grupo de docentes e inves- santemente. Esos significados deberían expresarse
tigadoras de distintas universidades públicas fui- en los diseños curriculares y en las prácticas esco-
mos convidadas a participar en una experiencia lares, configurando un escenario que visibilice las
desarrollada en el marco de la Dirección General de identidades y diferencias en términos de nacionali-
Cultura y Educación del Gobierno de la Provincia de dad, género, religión, etnia, generación, sexualidad y
Buenos Aires (Argentina). Esta convocatoria estaba clase social, entre otras, que han sido definidas, des-
vinculada a la recién creada Dirección de Modalidad valorizadas y discriminadas por representar lo otro,
de Educación Intercultural destinada a generar lo diferente, lo inferior. Y esto presupone, a la vez, un
Procesos educativos y escolares en espacios interculturales 81
proceso permanente de construcción y reconstruc- para el debate de todas las acciones educativas. En la
ción de experiencias de innovación/transformación misma línea, y pensando en ampliar el alcance de la
pedagógica y curricular en distintos escenarios y propuesta, fue desarrollada la página web haciendo
situaciones educativas, con la participación de los accesibles los documentos producidos en el ámbito
diferentes actores que la hacen posible y diversas de la Dirección; además se propusieron referencias
lógicas, saberes y prácticas para producir, revisar, bibliográficas (libros, artículos, etc.) tanto nacionales
transmitir e intercambiar saberes y conocimientos. como del exterior, se hicieron sugerencias didácticas
La promoción del diálogo entre saberes requiere para trabajar con los niños y las niñas, se presenta-
un reconocimiento de lo propio así como también ron experiencias, se hicieron sugerencias sobre cine
aprender a integrar distintos tipos de prácticas que y literatura y, finalmente, se promovieron diversos
otros grupos humanos han producido, producen, eventos relacionados con la educación intercultural.
crean y recrean en sus experiencias históricas. Un Dado que la formación de los futuros docentes
aspecto a remarcar es la importancia de conocer los constituye un campo de fundamental intervención
contextos en que esos conocimientos fueron cons- propiciamos la mirada intercultural hacia los proce-
truidos, evitando reproducir la presentación de sabe- sos educativos en la educación superior; de esta ma-
res descontextualizados que tradicionalmente han nera se contribuyó al debate de los diseños curricula-
circulado en la escuela como “dados” y “universales”. res para la formación docente continua y en servicio.
Orientadas por esta perspectiva, impulsamos Asimismo, se apoyó el desarrollo de investigaciones
una serie de propuestas y líneas de acción a partir sobre procesos educativos interculturales en los
del diálogo con diferentes instancias del sistema Institutos de Formación Superior Docente a partir
educativo, así como con organizaciones que pudie- de acciones de asesoramiento, y fue presentado un
ran contribuir a la revisión crítica de textos normati- proyecto de carrera de posgraduación en términos
vos que partan del reconocimiento de la perspectiva de Especialización en Educación Intercultural, des-
intercultural y de sus implicancias para el conjunto tinado a diferentes agentes del sistema educativo.
de las situaciones escolares. Este mismo proceso En el plano de las experiencias escolares se lle-
se siguió durante la elaboración de la nueva Ley vó adelante una línea de asistencia técnica para las
de Educación de la provincia de Buenos Aires, en escuelas que desarrollaban proyectos de educación
un trabajo conjunto con la Secretaría de Derechos intercultural, para lo cual fue necesario desarrollar
Humanos y organizaciones de base de miembros de proyectos educativos institucionales. Sin embargo,
pueblos originarios. cabe destacar que el relevamiento no fue un objetivo
Así también, dado que la provincia atravesaba en sí mismo sino una ocasión para generar encuen-
por un proceso de definición curricular, estos do- tros de formación y debate entre docentes respecto
cumentos se revisaron junto con los equipos de las de la condición intercultural de nuestras aulas y es-
Direcciones Provinciales de Nivel, de las Direcciones cuelas. Para este fin se constituyó un equipo de re-
de Modalidad y del Programa de Transformaciones ferentes territoriales y se organizaron jornadas des-
Curriculares. También se elaboraron contenidos centralizadas y de carácter regional.
específicos de educación intercultural dentro del
diseño curricular de construcción de ciudadanía
Orientaciones para una
para estudiantes del nivel medio. De esta manera, la
práctica educativa intercultural
perspectiva intercultural comenzó a plasmarse en el
plano de las orientaciones educativas concretas. La propuesta para construir prácticas educativas
A partir de estas acciones de articulación curri- orientadas por una perspectiva intercultural re-
cular se elaboraron materiales de apoyo para acom- quiere involucrar a docentes, alumnas y alumnos en
pañar los diseños curriculares, ofreciendo elementos múltiples situaciones que les permitan comprender
82 septiembre – diciembre 2009
el mundo desde diferentes formas socio-históricas los sujetos, desde sus creencias, visiones, etapas de
que favorezcan la reflexión sobre su contexto y la vida, sexualidades y géneros, entendiendo y acep-
otras realidades que pueden estar o no a su alcan- tando el carácter constructivo y creativo de los inter-
ce, en términos materiales y simbólicos. Es decir, cambios humanos.
lo que se persigue es también la exploración de lo Respecto de las actividades a proponer en los
“desconocido”. diferentes niveles de enseñanza sugerimos la incor-
Actuar sobre el conjunto de prácticas escolares poración de experiencias interculturales con varia-
supone el reconocimiento de los marcos culturales dos formatos educativos que incluyen canciones,
de referencia de quienes conforman la comunidad, lecturas, escrituras, dramatizaciones, arte, juegos y
sus valoraciones, necesidades, formas de ver y de experiencias productivas y laborales que los relacio-
hacer particulares. En este sentido, este enfoque nen entre sí, y que convoquen a las familias y comuni-
propone comprender la pertenencia de los sujetos dades en todas las dimensiones del cotidiano escolar.
a diferentes grupos (niñez, juventud y adultez), pro- Todo ello sin descuidar, en el plano de los contenidos,
curando que otras visiones y experiencias entren en las historias y producciones culturales de los pueblos
juego para transformar, paulatinamente, las formas indígenas u originarios, de las mujeres y de todos los
de circulación y los saberes de y en la escuela. grupos sociales que han sido históricamente invisibi-
En el plano curricular y de los proyectos educa- lizados o discriminados por el sistema escolar.
tivos consideramos sustancial la presencia de otros Esta visión de la interculturalidad está orienta-
saberes culturales, sociales o “no escolares” (en senti- da a suscitar la interrelación entre diferentes grupos
do comparativo con aquéllos que tradicionalmente socioculturales, afecta a la educación en todas sus
“transmitió” la escuela) referenciados en múltiples dimensiones y favorece una dinámica de crítica y
repertorios culturales y tratándolos en relaciones de autocrítica, valorando la interacción y comunicación
igualdad. Esto implica transformar las aulas en es- recíprocas. El trabajo educativo puede crear condi-
pacios de diálogo que den lugar a la palabra, a sabe- ciones para que los distintos grupos sociales inter-
res, valoraciones, experiencias formativas y formas actuantes en los espacios escolares conozcan, des-
de vida y socialización de distintos grupos, haciendo cubran y re-signifiquen nuevos sentimientos, valores,
posible la expresión desde las propias posiciones de ideas, costumbres y proyectos sociales y políticos.
Procesos educativos y escolares en espacios interculturales 83
Así, en relación a la formación docente inicial y con- • promover la creación de carreras de postgrado
tinua definimos un conjunto de estrategias educativas en “interculturalidad y educación” como espe-
interculturales que intentan atender a las diferentes di- cialización para los diferentes agentes del siste-
mensiones de la práctica educativa. Mencionaremos ma educativo;
algunas que consideramos centrales: • incrementar las relaciones y vinculaciones con
instituciones y organizaciones gubernamentales y
• analizar los contextos y los problemas que se no gubernamentales para establecer convenios de
suscitan en la escuela, como la repitencia, la colaboración en proyectos de formación, volunta-
sobreedad, el abandono, la desmotivación, las riado, práctica docente, intercambios y becas.
dificultades de aprendizaje, el desinterés, la
adquisición de competencias lingüísticas de Las experiencias en las que las y los docentes cues-
una segunda lengua, etc., considerando las tionan sus supuestos y se preguntan cómo establecer
relaciones socioculturales y educativas que ese diálogo fueron reconocidas, analizadas y sociali-
se caracterizan por la diversidad cultural y la zadas en el marco de los encuentros de presentación
desigualdad; de experiencias desarrollados en forma de talleres.
• construir un espacio de reflexión sistematizada
vinculado con la comunidad respecto de las di-
versas situaciones por las que atraviesa la pobla- Consideraciones finales
ción migrante en la sociedad y en la escuela, que
se expresan, frecuentemente, en forma de prejui- Si bien la experiencia que narramos en este artículo
cios y de discriminación; no ha hallado continuidad en las políticas educati-
• posibilitar la incorporación de diversas visiones vas hoy vigentes en la jurisdicción, otras acciones
culturales en la escuela, a partir de la organiza- de articulación van surgiendo como posibilidades
ción escolar del tiempo, el espacio y las activida- de debate y acción colectiva en torno a la educación
des extraescolares; intercultural.
• identificar situaciones de vulneración de dere- En tal sentido, un conjunto de universidades ar-
chos y abordarlas desde las prácticas educativas gentinas y latinoamericanas hemos convergido en un
cotidianas en la escuela; espacio de estudio, investigación y generación de nue-
• promover y fortalecer el vínculo entre las escue- vas prácticas pedagógicas, de reflexión teórica y polí-
las y las redes locales que trabajen la promoción tica, y de experimentación de estrategias para el forta-
y protección de derechos (niñas, niños, jóvenes, lecimiento cultural, fundado en la necesidad de aunar
pueblos indígenas, género, discapacidad, etc.); la producción e intercambio compartido entre distin-
• explicitar las relaciones socioculturales que se tos grupos que desarrollan actividades de enseñanza,
dan en la escuela y en las aulas, mediante el aná- investigación y extensión universitaria. Dicho espacio
lisis de los modelos de relación entre profesorado, tomará la denominación de Grupo Latinoamericano
alumnado y las familias, favoreciendo una parti- de Educación Intercultural Extendida (GLEIE).
cipación amplia de todos los estamentos; A partir de la creación de este espacio común
• actualizar las áreas curriculares con una pers- se busca avanzar en la producción de un conjunto
pectiva intercultural a través de la revisión per- de premisas que instalen la idea de una educación
manente de objetivos, contenidos, estrategias, intercultural para todos y todas (no sólo para pue-
procesos de evaluación y criterios que regulan los blos originarios) que promueva experiencias de in-
elementos de la programación didáctica; tercambio formativas y académicas, que produzca
• impulsar la investigación intercultural dentro de lineamentos didácticos para el tratamiento de la
los espacios escolares; educación intercultural, y que proponga la creación
84 septiembre – diciembre 2009
de un observatorio de las políticas educativas que sistema educativo argentino repensar las bases de
en esta materia se instalan en la región. Todo ello sin un modelo que, sin resignar ciertas premisas aso-
descuidar la inclusión efectiva y el establecimiento ciadas a la igualdad en el acceso y permanencia de
de vínculos con organizaciones sociales ligadas a las todos los niños, niñas, jóvenes y adultos, reconozca
diferentes perspectivas relacionadas con la cuestión las tensiones culturales que atraviesan los procesos
intercultural. de escolarización y permita el reconocimiento de di-
En el plano concreto de los sistemas educativos ferentes formas de expresión e imaginación, de cog-
hoy, podemos observar cierto avance regional en nición y acción.
la ampliación y reconocimiento de derechos, en la Con ello hacemos referencia a las distintas len-
mayor visibilidad de demandas de los actores socia- guas, géneros y generaciones que conviven en la
les y, en años recientes, en algunas reorientaciones escuela, a las múltiples experiencias y trayectorias
en las políticas educativas. Estos procesos, lentos y educativas y biográficas, a los distintos sentidos atri-
no exentos de contradicciones, han posibilitado la buidos a los procesos sociales del pasado y del pre-
emergencia y articulación de una serie de elemen- sente de las personas y grupos, y a la necesidad de
tos y componentes normativos, discursivos y de afirmar una posición respecto de lo que se denomi-
reflexión crítica sobre la práctica para empezar a na “educación común”, entendida como una instan-
configurar aquello que entendemos como espacio cia relevante (aunque no excluyente) en el proceso de
escolar intercultural, en el cual los sujetos puedan de- socialización de los sujetos, en la cual se pongan en
sarrollar un sentido positivo de sí mismos y expresar relación experiencias de vida, conocimientos y fuen-
sus sentimientos, actuando con iniciativa y autono- tes de información variadas. Entendemos que éstas
mía y percibiendo sus logros al realizar actividades son algunas de las premisas para el pleno ejercicio de
individuales o en colaboración. la expresión, el diálogo y la conversación, pensando
Particularmente en lo que se refiere a la experien- en diversas situaciones y contextos comunicativos.
cia argentina de educación intercultural, se vivencia El espectro de las diferencias debe llevarnos a
la necesidad de profundizar y ampliar los espacios reconocer también que la diversidad no implica ca-
de debate junto a los distintos movimientos y orga- pacidades o habilidades sino marcos identitarios e
nizaciones sociales. Continúa siendo un desafío del histórico-culturales complejos. Aprender a rechazar
Procesos educativos y escolares en espacios interculturales 85
El sueño de la razón
produce monstruos
Francisco José de Goya y Lucientes,
pintor español, 1746 -1828
86
Interculturalidad-es desde las acciones institucionales
étnico-racial, la “negación del otro”, para así posibi- El Programa de Asesoría Técnico
litar una construcción simétrica que implique la Pedagógica en México
equivalencia en posibilidades, oportunidades y de-
Antecedentes
sarrollo en sus propias vías y concepciones de las
sociedades que conviven en esos territorios. Uno de los antecedentes del programa de Asesores
En el caso de los migrantes, los prejuicios en Pedagógicos se ubica en Bolivia, en 1990, y su propó-
contra de la población indígena se agravan: cuan- sito fue brindar apoyo a la formación de maestros,
do tratan de incorporarse al trabajo y no son espe- pero los gobiernos posteriores a 1998 decidieron des-
cializados compiten en desventaja laboral con los aparecer este tipo de profesional y volver al “tradicio-
migrantes no indígenas en los estados receptores y nal” supervisor de zona escolar.
viven en condiciones deplorables. En México, la Coordinación General de Educa-
La sociedad multicultural renuncia a la homo- ción Intercultural y Bilingüe (CGEIB) se creó en el
geneización, la dominación y superioridad de una año 2000, y en ese mismo año inició el Programa
cultura con relación a otra. El reconocimiento de la Asesor Técnico Pedagógico (PATP) con el propósito
diversidad multicultural y pluriétnica implica que de mejorar la calidad de la educación básica, impul-
Estados y gobiernos reconozcan los derechos étnicos sar la educación intercultural bilingüe y asesorar
en su legislación —respeten sus sistemas jurídicos y de a los docentes del medio indígena; la aplicación de
propiedad— y provean los medios necesarios para su dicho programa en las escuelas indígenas bilingües
concreción. El principio de reconocimiento de la diver- de Oaxaca data del año 2002, cuando se aplicó en
sidad e igualdad de derechos, aceptado por el Estado algunos municipios de dicho estado; actualmente
mexicano, debe entenderse a partir de lo siguiente: están incorporadas al programa todas las escuelas
primarias bilingües del estado.
• En educación no sólo implica generalizar progra- Según datos de la Dirección General de Educa-
mas bilingües en donde el español es segunda ción Indígena de 2009, el programa opera en 24 en-
lengua, sino transitar a una práctica educativa tidades federativas, en 8 mil 091 escuelas primarias
intercultural reflejada en contenidos y valores. indígenas; cuenta con 34 mil 135 docentes adscritos
• El reconocimiento de la diversidad étnica y cul- al PATP y con 758 asesores técnicos pedagógicos ubi-
tural en la formación para la ciudadanía; la per- cados en 894 zonas de supervisión. Se mantiene en
tinencia curricular acorde a la realidad social los estados donde la población indígena es mayor, y
diferenciada de las escuelas según los lugares de por lo tanto cuentan con la mayor cantidad de cen-
origen de sus educandos; y el fomento de prácti- tros en los que se aplica la educación intercultural
cas comunicativas basadas en el respeto y reci- bilingüe. Los campos pedagógicos en los que el PATP
procidad con el otro son, todos, elementos básicos ofrece asesorías son, por lo general: enseñanza de la
en este cambio de concepto y práctica educativa. lengua indígena, enseñanza del español, planeación
• Es fundamental diseñar estrategias mediáticas escolar y educación intercultural.
que promuevan la apertura al otro y la disposi- El antecedente de la evaluación que nos ocupa es
ción al diálogo intercultural, previniendo toda el trabajo realizado ese mismo año acerca de la edu-
forma de discriminación y exclusión por el hecho cación en valores en educación preescolar. El PATP ha
de ser diferentes. sido evaluado en varias ocasiones: en el ciclo escolar
• Respecto a las condiciones de empleo y salud en 2004 -2005 por la Universidad del Estado de México,
las regiones de intervención intercultural, se re- en el ciclo 2005-2006 por la UAM-Xochimilco, en 2007
quiere adoptar medidas especiales para lograr el por FLACSO y en 2008 por la Universidad Pedagógica
acceso de la población a estos servicios y elevar Nacional-Ajusco. En este artículo se presentan úni-
su calidad de vida. camente los resultados de la evaluación que realizó
88 septiembre – diciembre 2009
los procesos didácticos puestos en marcha en el aula cercanas o lejanas a los asesores técnico peda-
para facilitar el aprendizaje de niños y niñas. gógicos no han desarrollado la capacidad crítica
La evaluación no se centró en las metas alcanza- ni la comprensión suficiente para construir pro-
das sino en la calidad de los logros y la satisfacción gramas en y para las comunidades o pueblos que
de las necesidades grupales de los docentes y de sus atienden, en los que se recuperen sus riquezas y
acciones pedagógicas orientadas al aprendizaje; es fortalezas.
por ello que como producto se evaluó la utilidad de la • La migración temporal de la familia representa
capacitación y su repercusión en las actividades de una limitación grave para la continuidad de la es-
aprendizaje con los niños. colaridad de las niñas y niños; ellas y ellos se ven
Para evaluar el impacto de las asesorías técnico- en la necesidad de pasar de un sistema regular a
pedagógicas a los maestros de EIB y su aplicación se uno compensatorio, lo cual dificulta el aprendi-
realizaron observaciones y registros etnográficos zaje y la evaluación de los alumnos por parte de la
del trabajo en el aula. Esta intervención se llevó a institución educativa, provoca retrasos escolares
cabo, por lo general, a lo largo de una semana, para y deserciones temporales o definitivas.
así lograr que tanto los maestros como los alum- • Si bien se plantea el interés por rescatar las len-
nos se “olvidaran” del observador e interactuaran guas indígenas, en la práctica se otorga mayor
normalmente. importancia al aprendizaje del español, y el tiem-
po dedicado a la lengua materna es mínimo (por
lo regular una hora a la semana). Por otra par-
Resultados de la evaluación te, se privilegian los derechos a la movilidad de
Limitantes los maestros sobre los derechos de los niños al
aprendizaje y se les asigna sin tomar en cuenta
De las evidencias empíricas se deduce que existen la etnia de origen del maestro ni la de los niños.
factores que limitan la obtención de mejores resulta- Aunado a esto, encontramos apatía de los pro-
dos del trabajo de los asesores técnico-pedagógicos fesores para elaborar materiales en lengua ma-
en escuelas indígenas bilingües; entre ellos destacan terna o bien no existen materiales adecuados.
los siguientes: También ocurre que se elaboran materiales que
privilegian una variante lingüística sobre otras,
• A pesar de los avances logrados en el reconoci- lo que provoca rechazo por parte de maestros y
miento de los padres de familia sobre la impor- padres de familia.
tancia de la escolarización de los niños y niñas • Atención limitada de las y los asesores técnicos
indígenas, subsiste la idea de su poca utilidad. pedagógicos en algunas regiones: en la región
Por otro lado, se considera que la economía fami- Norte, por ejemplo, hay una buena atención de
liar es responsabilidad de todos los miembros del los asesores técnicos a los maestros en ejercicio,
hogar, por lo cual los niños y las niñas trabajan no así en la región Costa, en donde la respuesta
desde muy temprana edad. es tardía, escasa o ausente. En la mayoría de las
• Los mismos profesores, así como el sistema es- escuelas los maestros reciben sólo una capacita-
colar, representan a la estructura organizativa y ción al año.
de conocimientos de la escuela tradicional que
concibe a la escuela como la única posibilidad de Se habla mucho del ATP, pero realmente, en los años
salir adelante en “el mundo”. Al mismo tiempo la que yo llevo, pues no hemos visto a nadie por acá…
comunidad exige la castellanización, culturiza- pero en otras escuelas no sé cómo haya funciona-
ción y asimilación de sus hijos para que puedan do… pero también nosotros hemos aprovechado,
tener “un futuro”. Los profesores y autoridades no tanto que vengan aquí… hemos tenido cursos
90 septiembre – diciembre 2009
también allá en Santo Domingo y ahí es donde sí, Recomendaciones para la acción
va uno a recibir la forma, la metodología que nos
enseñan, las estrategias de cómo debe uno llevar la
enseñanza del alumno… Lo que pido es que se visite 1. Hacer partícipes a los actores del proceso de las
las escuelas, aquí más que nada. intenciones de la propuesta. El conocimiento
(Profesores de la escuela multigrado “Justo Sierra”) que tienen los maestros y los padres de familia
del proceso educativo del Programa ATP es muy
limitado, y en muchos casos se desconoce, en
Aciertos
parte por la poca difusión real de los objetivos del
• Los maestros con más de 30 años de antigüedad programa, y sobre todo por la escasez de aseso-
presentan serias resistencias a las sugerencias de rías en la mayoría de las escuelas incluidas en el
los asesores para modificar su práctica docente; subsistema de EIB.
entre los maestros jóvenes hay, en general, una
mayor apertura a las nuevas corrientes pedagó- 2. En relación a las estrategias pedagógicas es in-
gicas, aceptan de buena gana las sugerencias de dispensable conceder la misma importancia al
los ATP y tratan de ponerlas en práctica. aprendizaje de la lecto-escritura en lengua ma-
• Las escuelas que ponen a disposición la bibliote- terna que la que se le otorga al español. Para ello
ca de aula (muchas de ellas no están a disposición se deben realizar todos los esfuerzos necesarios
del educando) favorecen un mejor aprendizaje de para que los maestros sean del mismo grupo ét-
la lengua originaria y del español. Sin embargo, nico cultural y lingüístico de los niños y limitar
hay que destacar la falta de materiales en lengua los cambios de escuela, dejándolos para después
materna en algunas regiones, como es el caso de de la conclusión del año escolar, de manera que
las comunidades triquis. los profesores permanezcan todo el ciclo en una
• El trabajo pedagógico de los maestros asesora- misma escuela.
dos ha mejorado notablemente, lo que se refleja
en la creación de estrategias didácticas, como la 3. La principal demanda en relación con la EIB es la
observación directa del medio ambiente y la ex- asesoría para la enseñanza de la lengua materna,
presión de los conocimientos propios de su cultu- pues es notoria la falta de una didáctica adecua-
ra, base para desarrollar un diálogo que conduz- da para la enseñanza bilingüe. Por otra parte, es
ca a la construcción de otros significados. recomendable formar adecuadamente a los ATP
de manera que sean maestros altamente califi-
Este año no hemos tenido capacitación del AT… pue- cados para poder asesorar adecuadamente a los
de ser por el conflicto del magisterio con el gobierno. maestros y asistirlos en los problemas cotidianos
El año pasado tuvimos cursos para elaborar materia- que afectan su tarea educativa.
les educativos, y sobre contenidos para trabajar con
los tres grados. Tratamos de implementar la evalua- 4. Construir colectivamente un horizonte que
ción diagnóstica para conocer qué saben los niños y represente la aspiración de quienes habitan el
recuperar los conocimientos previos. Nos enseñaron contexto. La construcción de una nueva socie-
a tomar en cuenta las características de la comuni- dad será producto de los esfuerzos colectivos de
dad para orientar y organizar mejor los contenidos y todos los ciudadanos y la escuela debe ser uno de
a implementar la enseñanza de la lengua del alumno. los ejes sobre los cuales se geste el cambio social
(Escuela “Progreso” de Santa María Amialtepec, en cada región, fundamentada en la tolerancia y
Oaxaca, en la región Chatina, noviembre 2006). la aceptación de la identidad del “otro”.
, México
Los asesores técnico-pedagógicos y la educación intercultural en Oaxaca 91
que, aunque el campesino por lo general obtiene un al menos) aumentar la disponibilidad de tierra por
rendimiento menor en sus tierras que el conseguido unidad familiar, y esto no es deseable porque sólo
por los agricultores capitalistas, al restar el monto in- podría lograrse eliminando unidades familiares o
vertido en insumos (semilla mejorada, agroquímicos, desmontando mayores extensiones de los ya escasos
mano de obra, energéticos) en uno y otro sistema, la recursos boscosos para incorporarlos como terrenos
ganancia obtenida por hectárea es bastante similar. de siembra (lo que a su vez reduciría la capacidad de
La ventaja del campesino consiste en que, al usar ba- extraer abono en forma de tierra de hojas). En estas
jos niveles de agroquímicos, combustible fósil y ener- circunstancias, la mejor (si no es que la única) opción
gía basada en la tracción humana, su contribución a la con que cuentan las comunidades campesinas con
degradación del ambiente es mínima comparada con agricultura de subsistencia es hacer un uso toda-
la que genera el agricultor de tipo capitalista. La con- vía más racional e intensivo del principal recurso: la
secuencia de esta forma de concebir el sistema cam- fuerza de trabajo humana.
pesino de producción es una amplia revalorización de Cuando hablamos de la producción para la su-
los conocimientos, valores y saberes que representa y pervivencia no podemos afirmar que es la cantidad
un rechazo frontal a la mecanización de la agricultura de trabajo aplicada a la agricultura lo que trae con-
y al uso de productos agroquímicos. sigo el éxito del campesino, sino fundamentalmente
Ambos modelos productivos sirven para des- la calidad de ese trabajo, es decir, la capacidad de
cribir las formas en que idealmente debería operar manejar de manera adecuada el medio natural y el
cada sistema de producción; no obstante, al mo- extenso conocimiento que se tiene de las plantas y
mento de concretar el modelo hace falta realizar, animales, capacidad y conocimientos que el desa-
de forma más profunda, un reconocimiento de las rrollo de la agricultura moderna destruye día a día
condiciones en las que habrá de operar y hacer los al imponer el monocultivo y el uso indiscriminado
ajustes necesarios. de agroquímicos.
hijos casados) y sus hijos ya no desean involucrarse De estas consideraciones se desprende que la
en actividades agrícolas, además de que él no se de- escuela rural agropecuaria de nivel medio y medio
dica al campo cien por ciento. Por todas esas razones, superior requiere una mayor comunicación con su
para él no hay contradicción entre su preferencia por entorno productivo comunitario; que no basta con
el abono orgánico y las ventajas operativas que le pro- una declaración de principios transmitida en el dis-
porciona el uso de fertilizantes artificiales. curso de la enseñanza, ni tampoco con la utilización
Esta forma de abordar los saberes y conocimien- de formas novedosas de trabajo escolar semejante o
tos prácticos de los campesinos permite conocer no al trabajo familiar. Sigue siendo imprescindible
cómo tales conocimientos se articulan, cuestionan, un trabajo riguroso en torno al diseño del contenido
complementan o niegan en un contexto cultural escolar basado en la detección de los problemas pro-
local. De lo anterior se desprende que los diferentes ductivos y los saberes campesinos para dar respues-
productores del campo van modificando, amplian- ta a lo que en los mismos principios y lineamientos
do o resignificando los saberes y conocimientos de de los modelos escolares se predica: lograr una perti-
su cultura productiva. Esto sólo es posible si se toma nente y eficiente relación entre la escuela y la comu-
en cuenta que los poblados no son comunidades nidad para promover el desarrollo rural.
“armónicas” sino “escenarios culturales” o “comuni- La labor de la escuela, por lo tanto, no debe ser la
dades de práctica”, donde diferentes pobladores, en de llevar la luz del conocimiento moderno al cam-
situaciones diversas, despliegan su acción cotidiana pesino, ni la de sucumbir ante el ecosistema que ha
y dan forma a sistemas sociales en constante trans- resultado de un manejo milenario del sistema agrí-
formación intercultural. cola campesino; el eje de la acción debe conducir a
la interculturalidad, a encontrar la forma en la cual
la tecnología pueda ser insertada de la manera más
Recomendaciones para la acción
correcta y respetuosa dentro de la estrategia campe-
La labor de la escuela agropecuaria “alternativa” y sina de producción.
de la “oficial” debería enfocarse en reconocer, en pri-
mer lugar, las condiciones objetivas que conducen
al campesino a incorporar o dejar de lado ciertos Lecturas sugeridas
componentes de la agricultura moderna. En segun-
do lugar, debería dirigirse a experimentar la intercul- Díaz Tepepa, María Guadalupe (2004), Intercultu-
turalidad, esto es, la incorporación de componentes ralidad, saberes campesinos y educación, México,
nuevos articulados con los componentes producti- SEFOA/El Colegio de Tlaxcala A.C./Fundación H.
vos tradicionales, así como a reconocer y enseñar la Böll.
sistematicidad que adquiere la nueva relación entre http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/140/14002817.pdf
componentes nuevos y viejos. En tercer lugar, apren-
der y enseñar la manera como la incorporación de Díaz Tepepa, María Guadalupe (2001), Técnica y tra-
la nueva tecnología es reordenada en el sistema de dición. Etnografía de la escuela rural mexicana
conocimientos y habilidades propios del campesino, y de su contexto familiar y comunitario, México,
lo que a su vez supone el conocimiento más o menos Plaza y Valdés / El Colegio de Puebla A.C.
sistemático de cómo opera ese saber.
De esto depende la interculturalidad en la escuela Díaz Tepepa, María Guadalupe (1992), “El saber
agropecuaria, es decir, de que la incorporación de los técnico en la enseñanza agropecuaria”, Revista
nuevos componentes no signifique el desmantela- Latinoamericana de Estudios Educativos, vol.
miento del saber campesino, sino su reconocimiento XXII, núm. 2, pp. 121-134.
y acoplamiento con los saberes técnicos pertinentes. www.cee.edu.mx/inicio/cee.html
97
Abstracts
Rethinking Intercultural The article reflects on the different meanings of interculturality, in the
Education in Latin America sense that its diverse meanings pertain to varied geographies and fo-
Patricia Medina Melgarejo cuses, an aspect that has caused a certain amount of confusion, or the
political displacement and neutralization of its potential action in the
educational realm. In order to signal these paradoxes, two different
cases are analyzed: the emergence of intercultural education as a pro-
duct of the demand of native American people, and scholastic events
where the notions of culture, identity and difference are ambiguous and
imprecise. The text gives an account of how different social conditions
(ethno-political, migration, gender, disabilities) are related to exclusion
processes, historical-political differences and citizenship modes. The
author argues the necessity of rethinking critical interculturality as a
political-pedagogical movement that has a particular complexity in
Latin America.
Between Voices - A problem that is generally not discussed in intercultural education has
Between Cultures to do with the naming of the “other”. In intercultural discourse, the “other”
Dialogic Authorship towards is always defined from the point of view of the writer, being inescapably
Participation in the Public Realm defined as a stranger or a foreigner. The editorial project “Between voi-
Sarah Corona Berkin ces” has tried to face this dilemma by proposing a specific authorship
Myriam Rebeca Pérez Daniel methodology for interculturality, in which the “other” —whoever it may
be— defines him or herself from his or her own viewpoint, in the aware-
ness that this definition will not only establish the terms on which he or
she will be identified by others, but also the possibilities of participation
in the public realm. This article presents the reflections that gave birth
to the proposal and its configuration.
Tearing Down Stereotypes This article presents a critical, constructive and intercultural review re-
Patriotic School-acts from a Critical garding the relationship between the scholastic modes of representing
Intercultural Perspective and narrating the Argentinian national identity through the analysis
Raúl Díaz of patriotic school events. The author argues that these events remain
Cristina Valdez petrified in their forms, and despite the efforts to modernize them,
they continue to be performed under monocultural, heterosexual and
racist codes. With a non-essentialist use of the concepts of identity and
representation, scholastic practices that perpetuate themselves and
generate stereotypes are questioned in order to advance intercultural
didactic proposals.
98 septiembre – diciembre 2009
Intercultural Studies and After a brief contextualization of the origin of so-called Intercultural
Cultural Diversity Studies and its relation to multiculturalism as a compound of social mo-
A Conceptual Proposal vements, in this article we propose to conceptually limit and define the
Gunther Dietz notions of multiculturality, interculturality and diversity as they are cu-
Laura Selene Mateos Cortés rrently being discussed in Latin America. In the second part of the article,
Yolanda Jiménez Naranjo a methodological model for conducting ethnographic research with an in-
R. Guadalupe Mendoza Zuany tercultural perspective is presented and developed. This model integrates
a triadic and combined view towards diversity, difference and inequality.
About That Which “Zapatistas” The lands recovered by native and “Zapatista” farmers, lands which pre-
Do Not Call Intercultural vious to 1994 had been in the hands of private landowners, have beco-
Education me the building ground for an education policy generated by organized
Bruno Baronnet communities in the autonomous municipalities. For over a decade in
Las Cañadas de Ocosingo, Chiapas (Mexico), the Zapatistas have exer-
cised self-government in education controlling the regional and com-
munal elementary-school. The pedagogic practices combine knowled-
ge and methods that are timely and pertinent from the standpoint of
the actors —of agricultural and Mayan culture— that promote and
maintain them on a daily basis through their direct participation.
Towards an Intercultural We cannot continue to visualize and deal with the migration of nati-
Education in Mexico ve populations from rural to urban areas exclusively as the “voluntary”
Aspirations, Challenges and Gaps response of “individuals” in search of economic improvement, because
Elizabeth Martínez Buenabad migration not only implies a physical, but also a cultural and linguistic
displacement. Those are realities experienced in urban classrooms that
educational research in Mexico has not yet incorporated into its agen-
da of priorities and should attend as soon as possible. The paradigm of
intercultural education, proposed in Mexico in the year 2001, may be
a way of achieving this. However, it is worth questioning whether it is
enough to attend the demands of an ethnically diverse population.
Abstracts 99
Tutored Interculturality This article approaches two indigenist experiences in native intercul-
Indigenist Experiences from tural education in contemporary Brazil. The cases presented regarding
Native Education in Brazil Tapuio and Avá-canoeiro indians will be analyzed in order to reflect on
Cristhian Teófilo da Silva the interactions between the integrational indigenist perspective and
the intercultural horizon foreseen in recent indigenist legislation. The
article ends with suggestions for action and reflections that will assist in
overcoming the inherited tutelage of the Brazilian indigenist perspecti-
ve in the field of indigenous education.
To be Trained as Educators In this article the author raises a series of questions for educators about
Implies Learning How to Think, the certainties and linearities that characterize an educator’s traditio-
in Order to Teach How to nal training. The author signals the need for individual and group work
Think from the Perspective of in learning that makes the visualization, legitimization and dignifica-
Diversity tion of diverse practices and contexts in which educators work possi-
Liliana Kremer ble. A tendency towards the training of teachers capable of questioning
their own practices and sharing their thoughts is proposed, in order to
build new practices that are more complex, rich and respectful of diver-
sity, that trigger participation and generate new knowledge.
The Making Process The present article systematizes the making process of the book:
of the Book: Techniques and Activities for Intercultural Education. This material emer-
Techniques and Activities for ges as part of a theoretical and methodological construction experience
Intercultural Education by the Collective for an Intercultural Education in Chiapas, Mexico, and
Antonio Saldívar Moreno it shows the process through which the proposal was formed. The work
proposes methodological criteria that give sense and meaning to the
educational practice, serving as a basis for the creation of an intercul-
tural pedagogy.
An Intercultural Journey of Since 2004, the NGO “Signo” (with ample experience and work in Latin
Knowledge in Dialogue American oral traditions) has organized yearly the Latin American
The Latin American Forum: Intercultural Forum: “Memory and Identity”. The article narrates the
“Memory and Identity” concepts that gave origin to this space whose purpose is to establish
Natalia Rebetez a dialogue from the perspective of each person’s knowledge and to sti-
Néstor Ganduglia mulate emotivity for learning and the emergence of new rationalities.
The topics that have been discussed at each forum, as well as the level of
participation and its importance for initiating new projects in different
countries of the region are described.
100 septiembre – diciembre 2009
The Role of Specialized This text aims to point out the importance that intercultural education
Teachers in the Implementation can have today and its influence on the Mexican federal education sys-
of an Intercultural tem by means of the course “Native Language and Culture” taught at
Education Proposal Middle-School level. With that purpose, the work dealing with content-
Ana Laura Gallardo Gutiérrez design for the teaching of native language and culture in middle-school
education is succinctly described through the curricular planning
experience of the study programs native specialists designed. Some
thoughts on curricular design in general and intercultural curricular
design in particular are put forth.
Education and School This article presents thoughts concerning the intercultural character of
Processes in Intercultural scholastic practices in Argentina. Taking as a starting point the recogni-
Spaces tion of different cultural settings linked to towns of origin, youth, women
Alicia Villa and migrants, the author describes an experience that took place at the
Sofía Thisted Intercultural Education Directorate in the Province of Buenos Aires du-
María Elena Martínez ring 2007. The text gives an account of thoughts and epistemological stan-
María Laura Diez dpoints on intercultural education, considering this experience relevant
politically in terms of the visibility of some identities and the invisibility of
others in societies that have been historically characterized by inequality.
Technical Pedagogic Advisors In countries like Mexico, with a great deal of social, cultural and ethni-
and Intercultural Education in cal heterogeneity, the recognition of diversity and equal rights accep-
Oaxaca, Mexico ted by the State has been the product of a long struggle by indigenous
Preliminaries to an Education peoples. In education this struggle has meant the conformation of a
Sonia Comboni Salinas school system founded on the knowledge, language and culture of the-
José Manuel Juárez Núñez se peoples. The text provides an evaluation of the government program
for Technical Pedagogic Advisors, a program whose purpose is to ad-
vise educators who work from a bicultural and bilingual educational
perspective on how to improve their practices and raise the quality of
education in the native milieu.
Towards a Proposal for The article approaches the intercultural dimension as regards the ar-
Intercultural Education in ticulation between agricultural and scholastic knowledge. The author
Agriculture School highlights the tension that exists between different concepts of farm
María Guadalupe Díaz Tepepa work on which the curricular designs of two educational modalities
that operate in rural areas are founded, as well as the role assigned to
the schools as agents for rural development. This article shows that this
conflict is resolved during practical courses in agricultural school whe-
re the knowledge of farmers and local producers is articulated with the
disciplinary knowledge of farming technology, constituting an alterna-
tive for developing interculturality in agricultural schools.
Testimonios
“Desarrollo culturalmente
sostenible para América Latina”
SIGNO, Centro Interdisciplinario, Uruguay
Materiales disponibles
• Sumak kawsay (del aymara: “Vivir bien”), en torno al concepto de calidad de vida.
• Ñembo’é (del guaraní: educar, recibir educación y acercarse al mundo de lo espiri-
tual), sobre las formas de educación comunitaria.
• Pacha (del quechua: tierra madre), en torno a formas alternativas de vínculo humano
con la Naturaleza.
• Palenque, dedicado a las alternativas de organización social y comunitaria, las for-
mas de abordar conflictos e impartir justicia, y el sentido del trabajo.
Testimonios 103
Para dar una somera idea de nuestro trabajo, cuyos resultados se encuentran parcial-
mente publicados en el blog, nos referiremos al acompañamiento a través de encuentros
entre profesores rurales y pueblo mapuce, a la formación permanente de docentes, a la
inserción en varias escuelas de comunidades y a la generación de proyectos intercultura-
les y populares, por ejemplo con mujeres.
En cuanto a las organizaciones mapuce, contamos con más de una década no sólo
de mutuas colaboraciones sino de acciones conjuntas en distintos campos (educativo,
político, jurídico, antropológico). Nuestra formación académica ha sido siempre útil y re-
conocida, y ha servido para fundamentar distintas propuestas de estos colectivos, pero
reconocemos que nuestra mayor formación ha provenido de las prácticas conjuntas.
proceso en las que se encuentran imputados más de 150 autoridades y miembros del pue-
blo mapuche).
La educación superior que la UMI llevará acabo se sostendrá en un diálogo entre el
propio saber mapuce (territorio, cosmovisión, desarrollo económico, organización social
y comunitaria, proyección política como pueblo originario), con otros saberes que impul-
san la descolonización del saber, mal llamado universal.
Como objetivos, la UMI se propone:
Muchos se preguntarán qué implica el lugar de la memoria en la vida actual del país, don-
de lo que nos caracteriza como sociedad es el perpetuo olvido. En este punto vale la si-
guiente aclaración: lo que entendemos como memoria responde básicamente a la voz de
los sujetos, a la forma como sus acontecimientos, sus vidas y sus biografías se bifurcan en
los mares de la emocionalidad transformando sus recuerdos en productos de memorias.
Se distingue de la historia disciplinar, que indaga tanto en fuentes orales como escritas la
“verdad” sobre el pasado; no se trata, sin embargo, de disputar al saber histórico la nece-
saria función que cumple en la producción del pasado. Nuestra apuesta por la memoria
de los sujetos étnicos, indígenas y afrodescendientes, constituye una preocupación por
otorgarle una función social y política a las experiencias de hombres y mujeres que en
distintos contextos y tiempos han construido visiones de mundo como protagonistas de
los hechos históricos.
La imperiosa necesidad de visibilizar y posicionar a los protagonistas de los aconteci-
mientos abre la posibilidad de generar espacios concretos donde la vida de líderes, maes-
tros, poetas, músicos y, en general, gente de las comunidades, se constituyan en retratos
diferentes de la realidad y ocupen un lugar digno. El Centro de las Memorias Étnicas es
el centro de las voces del silencio, es un espacio para dignificar a los sujetos sin voz, a
quienes han hecho de sus propias existencias voces de la memoria.
108 septiembre – diciembre 2009
¿Qué importancia tiene para la universidad, para la región y para el país un Centro de
las Memorias Étnicas? En el ámbito de la memoria nacional las existencias, vivencias y
trayectorias de indígenas y afrodescendientes no han contado siempre con el lugar que
se merecen en el complejo entramado de la nacionalidad colombiana. En un país donde
la presencia demográfica, política, cultural y económica de poblaciones étnicas es signi-
ficativa, es de vital importancia reconstruir el protagonismo que estos grupos han tenido
y siguen teniendo en la construcción del imaginario nacional que nos cobija. Por eso el
Centro de las Memorias Étnicas abre un espacio para que las voces de la etnicidad se ex-
presen y así ampliar los horizontes de la historia regional, tan importante en la formación
de nuestra incompletud nacional. El Centro representa un espacio para resaltar los ecos
del recuerdo y desde los horizontes del “yo” protagónico ampliar nuestra visión sobre la
nacionalidad, en el entendido de que las voces de las memorias étnicas son, esencialmen-
te, las memorias de la nación.
Por último, consideramos de vital importancia que la Universidad del Cauca, siendo un
centro del saber regional, promueva espacios para los protagonistas directos de las his-
torias regionales. El Centro de las Memorias Étnicas representa un escenario abierto a la
sociedad del conocimiento y para la sociedad de la vida cotidiana; es por ello que pone
los archivos orales, audiovisuales, documentales, musicales y fotográficos al servicio de
la comunidad; en ese sentido ofrece un panorama más amplio de la complejidad y la dis-
persión de las trayectorias étnicas de la región.
El objetivo central de este proyecto es generar un ámbito de saber en el cual se conoz-
can y se difundan las expresiones de las memorias políticas, sociales y culturales del siglo
XX , de indígenas y afrodescendientes, como actores históricos cuyas voces y narrativas
son de gran valor para comprender el entramado histórico en el cual nos hemos consti-
tuido como región y como nación. De este modo, el Centro de las Memorias Étnicas se
plantea como un albacea de los archivos de estas memorias, para hacer posible que el co-
nocimiento allí contenido pueda ser consultado, analizado y socializado; de este modo
contribuye a la dignificación de las trayectorias de poblaciones que han sido definitivas
en la configuración de nuestro pasado y nuestro presente.
Para el año 2010, el Centro de Memorias Étnicas iniciará el proceso de recopilar, orde-
nar, indexar y clasificar archivos orales, audiovisuales, fotográficos y musicales referidos
a las trayectorias indígenas y afrodescendientes del suroccidente colombiano durante el
siglo XX .
La obra de Carlos Montemayor refleja el compromiso En el siguiente bloque de temáticas: “La revaloración
de un hombre con su tiempo. La muerte lo encontró del indio como origen de México”; “Un nuevo decreto: el
como siempre: luchando, escribiendo y sabiendo
indio no existe” y “Las tierras comunales y el liberalismo”
escuchar... Esta reseña de una de sus obras representa
un humilde homenaje a su trabajo. el autor analiza la manera en que en el proceso de inde-
pendencia se prescindió de las formas de conocimiento,
Este libro constituye una obra de gran utilidad por de poder y de ser de los pueblos originarios; bajo la mira-
su sencillez y al mismo tiempo por su profundidad y da de una sola nación, una sola lengua y una sola cultu-
alta calidad académica. El recorrido que nos propo- ra, se configuró una política indigenista que intentaba
ne Montemayor se expresa en el sugerente subtítulo: generar una identidad nacional que invisibilizaba a los
Evolución histórica de su concepto y realidad social. El pueblos indígenas y decretaba su inexistencia a través
autor inicia con tres interrogantes: ¿cómo se veía el del genérico “comunidades campesinas”.
mundo antes del descubrimiento de América?, ¿qué En los últimos capítulos de este libro: “El indigenismo
fue verdaderamente el descubrimiento de América?, del siglo XX”; “La castellanización y la homogenización
y ¿realmente había indios en América? Aborda cultural” y “La insurrección indígena y la igualdad dife-
como punto de partida la “invención” de nuestro rente”, Montemayor analiza las políticas de los regímenes
continente, es decir, cómo Europa, al encontrarse pos-revolucionarios y la configuración de la mirada con-
circunstancialmente ante un territorio del que des- temporánea del Estado nación a través de la cual se exalta
conocía su existencia, se enfrentó a una realidad que una identidad nacional, se acentúa la desterritorializa-
descentraba el privilegio de un dominio único del ción de los pueblos mediante “programas de desarrollo” y
espacio geográfico y de la cultura, lo que reforzaba se favorece la migración hacia las ciudades. En este con-
la idea de colonizar y promovía el desarrollo de otras texto los proyectos educativos respondieron a una idea de
formas de producción y explotación. La colección de castellanización para la homogenización cultural. Estas
mapas es especialmente interesante, para aquellos contradicciones y procesos gestan las condiciones de re-
que trabajamos las múltiples formas de representa- beldía que irrumpen en 1994. Este excelente investigador,
ción del mundo. literato, incasable luchador por las lenguas amerindias de
En los siguientes tres apartados: “Los indios: ¿juicio nuestro continente, cierra con una pregunta que muchos
o prejuicio?”; “La racionalidad o irracionalidad de los abrazamos: ¿Hacia dónde ir…?
indios ¿una política indigenista?” y “Tierra y trabajo Este texto, al igual que toda la obra de Carlos
forzoso de indios en la Colonia”, Montemayor analiza Montemayor, constituye una lectura fundamental
las formas de dominación y de nominación (de nom- para una pedagogía crítica, abierta a diferentes mira-
brar) durante la conquista, que se tradujeron en un das y formas de apropiación del conocimiento.
proceso colonizador que impuso una cierta mirada
acerca del mundo y derivó en la conversión de los pue- Reseña: Patricia Medina Melgarejo
blos originarios en vasallos tutelados.
Reseñas bibliográficas 113
Freddy Delgado y Juan Carlos Mariscal (eds.), 2006 Patricia Medina Melgarejo (coord.), 2009
Educación intra e intercultural Educación intercultural en América Latina
Alternativas a la reforma educativa neocolonizadora Memorias, horizontes históricos y disyuntivas políticas
Bolivia, Ed. Agruco Plural México, UPN | CONACyT | Plaza y Valdés
¿Ahor a qué?
temas
mos trabajando para los próximos números. Si
usted está interesado en colaborar en Decisio le
rogamos se ponga en contacto con nosotras:
Cecilia Fernández
cfernandez@crefal.edu.mx
Esperanza Mayo
emayo@crefal.edu.mx
Evaluación
Editores invitados: Marianela Núñez
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