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Silvia Tieffemberg
Universidad de Buenos Aires
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
silvia.tieffemberg@gmail.com
RESUMEN
Este trabajo analiza una arenga militar femenina presente en el canto XVI de la Argentina y conquista del
Río de la Plata (1602) de Martín del Barco Centenera. El análisis se realiza a partir de una introducción
breve sobre la arenga militar según los modelos clásicos, y sus reformulaciones en La Araucana (1569,
1578 y 1589) de Alonso de Ercilla, único hipotexto reconocido expresamente por Barco Centenera. Además,
considera las figuras femeninas que enuncian estos parlamentos militares en la perspectiva del modelo de
la matrona romana, lo que permite ampliar la red de análisis a textos como la Década Quinta de Diogo do
Couto (1595) y la carta (1556) de Isabel de Guevara, expedicionaria en la armada de Pedro de Mendoza.
Finalmente, el trabajo muestra la reconfiguración del modelo erciliano en el texto de Centenera a través
de la introducción de elementos humorístico-grotescos.
1
Este trabajo se inscribe en el proyecto de investigación I + D “Constelaciones textuales
rioplatenses en el período temprano-colonial: proyecciones, reescrituras y refuncionalizaciones
(siglos XVI y XVII)”, que desarrollo como Investigadora en el Consejo Nacional de Inves-
tigaciones Científicas y Técnicas. Dicho proyecto está radicado en la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad de Buenos Aires.
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ABSTRACT
This work analyzes a feminine military harangue present in the 16th Chapter of Argentina and conquest of
the Rio de la Plata (1602) of Martín del Barco Centenera. The analysis is made from a brief introduction
on military harangue according to the classic models, and its reformulations in La Araucana (1569, 1578
and 1589) by Alonso de Ercilla, the only hypotext explicitly recognized by Barco Centenera. In addition,
it considers the feminine figures that enunciate these military parliaments in the perspective of the model
of the Roman matron, which allows to extend the network of analysis to texts like the Fifth Decade of
Diogo do Couto (1595) and the letter (1556) of Isabel of Guevara, expeditionary in the navy of Pedro de
Mendoza. Finally, the work shows the reconfiguration of the ercilian model in Centenera’s text through
the introduction of humorous-grotesque elements.
“Carta”. 1556
2
Me refiero solo a estos tres autores de la antigüedad puesto que la bibliografía que voy
a utilizar remite específicamente a ellos, pero, de hecho encontramos arengas militares también
en Apiano, Heródoto, Homero, Jenofonte, Julio César, Polibio, Pompeyo Trogo, Salustio, Tito
Livio, Virgilio.
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I.
3
La obra de Centenera parece evidenciar solo el conocimiento de la Primera parte
de La Araucana, probablemente esta haya comenzado a circular en el Río de la Plata poco
después de su llegada a territorio chileno, alrededor de 1571, tal como indica Miguel Donoso
Rodríguez (28). En el canto XXIV de la Argentina Centenera se refiere a Ercilla como Arzila:
“no conviene yo trate, pues Arzila/ en Chile con primor se despabila.” (358).
4
Además del artículo que utilizo para este trabajo, Iglesias-Zoido tiene otro excelente
estudio que lo complementa, “La argumentación en las arengas militares de Tucídides” (2008),
donde analiza la arenga militar en Tucídides desde el modelo homérico. Para un estudio de
tópicos y alusiones en los discursos bélicos de autores latinos resulta muy provechoso el artículo
“La arenga militar en la historiografía latina” (2008) de María Luisa Harto Trujillo, mientras
que, para una inserción más amplia de la arenga militar, es sumamente útil “La arenga militar
desde la perspectiva de la tradición polemológica grecolatina” (2007) de David Paniagua Aguilar,
quien estudia las normas que rigen las arengas en los tratados militares de la tradición bélica
grecolatina, que difieren -en algunos casos- de las de la historiografía y la retórica.
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5
Género nacido en el siglo V a.C. “para hablar ante la asamblea política o ante los
tribunales con fines claramente persuasivos” (Ruiz de la Cierva 2).
6
“[…] texto, […] discurso o […] género […] dirigido al elogio o la censura de alguien”
(DRAE).
7
De hecho, el único trabajo que encontré al respecto es el de Joaquín Zuleta, que cito
en este artículo. Por otro lado, Iglesias-Zoido en “Aproximación a las claves de la más reciente
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Ahora bien, para los fines de este trabajo me interesan en especial dos obras
literarias temprano-coloniales que narran la conquista de Chile y Río de la Plata, y
presentan discursos militares enunciados por mujeres: La Araucana de Alonso de
Ercilla y la Argentina de Martín del Barco Centenera8.
II.
investigación sobre arenga militar. 2008-2010” (2010) observa el renovado interés que suscita
el tema en la crítica académica de los últimos años.
8
La Argentina se publicó a comienzos del siglo XVII pero se terminó de escribir en la
última década del siglo XVI.
9
Existe gran cantidad de bibliografía especializada que estudia la interacción América/
España en la literatura del siglo de Oro, a modo de ejemplo pueden citarse los trabajos de Ignacio
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Arellano Ayuso, Leopoldo Castedo, Carlos Mata Induraín, Marcos A. Morínigo, Miguel Zugasti.
Es muy provechoso, especialmente para el ciclo de Arauco, el Blog de literatura de Carlos
Mata, Ínsula Barañaria https://insulabaranaria.wordpress.com/.../arauco-en-la 31 Julio 2017.
10
Históricamente documentada, doña Mencía Álvarez de los Nidos tenía alrededor de
cuarenta años cuando ocurrió la despoblación. Murió longeva: en 1603, “otorgó poder para
testar” (Donoso Rodríguez 519). Véase, además, Doña Mencía de Nidos en Memoria Chilena,
Biblioteca Nacional de Chile http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-70148.html. 31
Julio 2017.
PALABRAS VARONILES EN BOCA DE MUJERES 185
[…] a todos los heridos que estaban en su casa con su marido, ella con sus propias
manos les limpiaba las heridas y componía los vendajes, preparaba nuevamente
los ungüentos, e incluso los hospedaba en su casa y les cocinaba y daba sus
conservas y cuidados, con tanto amor como si todos fueran sus propios hijos. Y
no satisfecha todavía con esto, sin tomar reposo, una vez que llegaba la noche
11
Diogo do Couto, historiador portugués de fines del siglo XVI, fue comisionado por
Felipe II para que continuara la labor emprendida por Joao do Barros en 1552. Barros había
publicado en esa fecha el primero de los cuatro tomos sobre la historia de los portugueses en la
India, concebida por períodos de diez años por lo que se llamó Décadas de Asia. Hechos que
los portugueses hicieron en el descubrimiento y conquista de los mares y tierras de Oriente.
Couto agregó nueve libros más, completando catorce volúmenes.
12
Comparto, además, la perspectiva de Ferreira Henríques (A arenga 2012), en cuanto
a no diferenciar entre arengas enunciadas a través de discursos directos y arengas referidas.
PALABRAS VARONILES EN BOCA DE MUJERES 187
III.
Vinieron los hombres en tanta flaqueza, que todos los trabajos cargaban de las
pobres mujeres, así en lavarles las ropas, como en curarles, hacerles de comer
lo poco que tenían, limpiarlos, hacer centinela, rondar los fuegos13, armar las
ballestas, […] y levantar los soldados, los que estaban para ello, dar arma14
por el campo15 a voces, sargenteando y poniendo en orden los soldados; […]
[Estos] determinaron subir el rio arriba, así flacos como estaban y en entrada
de invierno, en dos bergantines […] y las fatigadas mujeres los curaban y los
miraban y les guisaban la comida, trayendo la leña a cuestas de fuera del navío,
y animándolos con palabras varoniles, que no se dejasen morir, […], metién-
dolos a cuestas en los bergantines, con tanto amor como si fueran sus propios
hijos. (Guevara 208) (modernización y destacados míos)
13
fuegos: “[…] ahumadas que se hacen de noche en las atalayas de la costa, para advertir
si hay enemigos o no” (Diccionario de Autoridades).
14
dar arma por tocar al arma: “es tocar a prevenirse los soldados y acudir a algún
puesto” (Diccionario de Autoridades).
15
campo: “el ejército formado, que está en descubierto” (Diccionario de Autoridades).
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Del análisis de ambos textos surgen dos cuestiones. Por una parte, el hecho de
que la carta, una producción colonial, sea treinta años anterior a la crónica portuguesa,
permite plantear la posibilidad de que exista un tercer texto, aún desconocido, que actúe
como hipotexto de los anteriores. Por otra parte, los dos fragmentos muestran, desde
lo narrativo-argumental, que en situaciones bélicas extremas las mujeres podían ser
construidas asumiendo roles socioculturalmente asignados a los varones (Tieffemberg,
Guevara 295). Así, la derrota de Villagra frente a Lautaro en la batalla de Marihueñu
habilita que doña Mencía tome la espada y la palabra, y lo mismo ocurre con Anna
Fernándes y el asedio turco a las tropas portuguesas, o con Isabel de Guevara y el
cerco indígena que lleva a la antropofagia a la armada mendocina. La debilidad de los
varones convierte a las mujeres, no solamente en soldados, también las transforma en
jefes capaces de arengar a su tropa mientras que, por el contrario, los soldados trans-
mutan en niños pequeños, carecen de voz propia y deben ser arropados y cargados en
brazos por sus mujeres-madres. Esta inversión de roles comporta una visión crítica
del desempeño de los soldados en situaciones bélicas, ya puntualizada en Ercilla.
En esta misma perspectiva, Eric Adler16 analiza una arenga militar femenina
presente en los Anales de Tácito y en la Historia romana de Dion Casio. Se trata del
discurso que la reina icena, Boudica, dirigió a sus seguidores, cuando –alrededor del
año 60 a.C.– acaudilló el mayor levantamiento contra los romanos, ocurrido en la actual
Gran Bretaña durante el reinado de Nerón. Tanto en el texto de Tácito como en el de
Dion Casio, de acuerdo con el análisis de Adler, se produce una configuración de la
reina como un jefe guerrero y una feminización del ejército romano, pusilánime ante
las tropas icenas. Esta masculinización del bárbaro vencido que se corresponde con
una feminización del vencedor, concluye Adler, es −para los dos autores estudiados−,
el resultado de los errores y desórdenes de la administración romana sobre sus colonias
(136). En este sentido, entonces, no parece aventurado afirmar que los pasajes analizados
de la crónica de Diogo do Couto, La Araucana de Alonso de Ercilla y la carta de Isabel
de Guevara responden a una misma matriz narrativa, en tanto comparten un horizonte
retórico de producción donde los modelos greco-latinos se reconfiguran, debido a lo
cual presentan, también, sus críticas a la implementación del sistema colonial en las
16
Adler se detiene, en particular, en los discursos pronunciados por los enemigos de
Roma que se registran en textos de Salustio, Polibio, Tito Libio, Pompeyo Trogo, Dión Casio
Coceyano y Tácito, y su propuesta de lectura es que “[e]stas creaciones retóricas a menudo con-
tienen los más polémicos sentimientos anti-romanos que puedan ser encontrados en la literatura
antigua. Por lo tanto, pueden servir potencialmente como una ventana que permita acceder a
las críticas al imperialismo romano, y más ampliamente, a la sociedad romana, presentes en
los autores antiguos” (traducción mía 4).
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Pero también en este caso se trata de una arenga que –aunque enunciada por
una mujer indígena– focaliza sus críticas, como en los casos anteriores, en el grupo
de procedencia. Existe, sin embargo, en la región rioplatense temprano-colonial un
texto donde la arenga militar femenina procede de una indígena, pero impacta sobre
el bando enemigo, los españoles.
IV.
El poema Argentina y conquista del Río de la Plata fue publicado por Martín
del Barco Centenera en Lisboa, en 1602. Centenera se embarca como arcediano de
la iglesia del Paraguay en la armada del adelantado Joan Ortiz de Zárate en 1571 y
dos años después arriba al Río de la Plata, donde permanecerá hasta 1594. Lo visto y
lo vivido durante los años de estancia en la región constituirá el cuerpo principal de
su obra. La Argentina, compuesta en octavas reales y organizada en cantos, sigue el
modelo épico de La Araucana. Si bien este texto de Centenera no permite un encuadre
genérico que satisfaga completamente17, coincido con Eugenia Ortiz Gambetta en cuanto
17
Me he referido a los debates en torno a este tema en la obra de Centenera en
Tieffemberg, Disputas 365-372. De igual manera, Rosalba Campra reflexiona a partir de la
Argentina sobre “el problema de la colocación de un texto en un sistema” (393).
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18
En el mismo sentido, Graciela Maturo afirma que la Argentina es el ejemplo de “la
épica cómica del siglo XVI”, que puede considerarse “inserta entre lo épico tradicional y lo
humorístico novelesco” (37).
19
Santa Cruz de la Sierra, actual territorio de la República de Bolivia, fue fundada en
1561 por Nuflo de Chávez por orden del gobernador García Hurtado de Mendoza y en 1570,
separada de la jurisdicción de la gobernación del Paraguay, pasó a integrar la región de los Mo-
jos, junto a Chiquitos. Diego de Mendoza fue una figura de singular importancia en la historia
boliviana. Criollo asunceño nacido en 1540, acompañó a Nuflo de Chávez en las fundaciones
de Nueva Asunción en 1559 y Santa Cruz de la Sierra en 1561. Véase Sanabria Fernández,
1998.
PALABRAS VARONILES EN BOCA DE MUJERES 191
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