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Capítulo II: “Antecedentes preliminares: Concepto de contrato laboral”

El contrato laboral, como todo contrato, es una fuente de obligaciones, entendiendo como fuente,
aquel hecho generador de la obligación, en el código civil en su artículo 1437 señala que “Las
obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o más personas, como los
contratos o convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la
aceptación de una herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho
que ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los delitos y cuasidelitos; ya por disposición
de la ley, como entre los padres y los hijos sujetos a patria potestad”, por ende, antes de
profundizar en el contrato de trabajo mismo, es necesario diferenciar cuales son las partes que
son necesarias para perfeccionar, para darle vida, a esta fuente de obligaciones laborales, que al
final son aquellas que resultan obligadas.

Como se señalaba son dos los sujetos que se requiere para perfeccionar dicho contrato, el
empleador, el cual es definido en nuestra legislación en el artículo 3 del código del trabajo como
“La persona natural o jurídica que utiliza los servicios intelectuales o materiales de una o más
personas en virtud de un contrato de trabajo.”, y el trabajador, definido en el mismo artículo como
“Toda persona natural que preste servicios personales intelectuales o materiales, bajo dependencia
o subordinación, y en virtud de un contrato de trabajo”.

Del análisis de ambas definiciones, tanto de empleador como de trabajador surgen características
propias para diferenciar a uno del otro, por un lado, el empleador:

1. puede ser una persona natural o jurídica, esto debido al avance de las relaciones
comerciales, industria y la misma globalización económica, que tienen como resultado que
empleador la mayoría de las veces este organizado en sociedades, limitándose la persona
natural para las pequeñas faenas o empresas familiares, sin perjuicio de que existen
normas de representación del empleador, para facilitar las relaciones entre trabajador y
empleador, ya que en la práctica en empresas multinacionales, los empleadores o los
dueños de estas, muchas veces no se encuentran en el país o mucho menos en la ciudad
donde se están prestando los servicios, por ende se genera una presunción de
representación en virtud del artículo 4 del código del trabajo, que señala, “se presume de
derecho que representa al empleador y que en tal carácter obliga a éste con los
trabajadores, el gerente, el administrador, el capitán de arco y, en general, la persona que
ejerce habitualmente funciones de dirección o administración por cuenta o representación
de una persona natural o jurídica.”
2. El empleador es quien usa los servicios personales del trabajador, esto quiere decir que el
empleador es quien contrata los servicios de una persona con la finalidad de obtener una
ganancia, razón por la cual debe de pagar una retribución al trabajador por sus servicios.
3. El empleador tiene respecto de su trabajador una posición de “superioridad”, se refiere a
que el empleador ejerce poderes de dirección y de mano sobre el trabajador.

En la definición legal de trabajador surgen los siguientes requisitos:

1. El trabajador debe ser una persona natural, ya que presta servicios personales, es decir no
puede ser a través de un mandatario u otra persona.
2. Estos servicios son de carácter intelectual o material, es necesario señalar, que la
definición de trabajador que contempla nuestro código, pone fin a la diferenciación que
existía entre obreros y empleados entre los años 1978 y 1979, siendo los empleados
aquellos que prestaban servicios de carácter intelectual y los obreros los que prestaban
servicios materiales, hoy en día, el trabajador abarca ambos servicios.
3. Que estos servicios se presten bajo dependencia y subordinación. Esta es la característica
determinante de la relación de trabajo, ya que si existe o prueba este elemento se debe
materializar el vínculo entre las partes en un contrato individual de trabajo, la
subordinación o dependencia se puede entender como el sometimiento, en relación a las
labores ejecutadas, a la forma y condiciones impuestas por el empleador. Luego la
subordinación se lleva a la práctica, o a lo concreto, por la obligación del trabajador, de
forma estable y continua, de mantenerse a las órdenes del empleador y de acatarlas, es el
poder de mando del empleador, traducido en la facultad de impartir instrucciones, de
dirigir la actividad del trabajador, de controlarla, e incluso de dar término a la relación
laboral cuando se configura una justa causa de terminación. En pocas palabras la
subordinación en el contrato de trabajo, es esencialmente idéntica a la que se encuentra
en cualquier otro contrato en que una de las partes tiene la facultad de otorgar
instrucciones u órdenes a otras, y la dependencia se refiere a la condición económica de
subalterno del trabajador, cuyo principal medio de vida es la remuneración que percibe en
virtud de un contrato de trabajo.

En relación a los requisitos que se desprenden del análisis del artículo 3 del código del trabajo, en
cuanto a la definición de trabajador, es necesario referirse a las características del concepto de
trabajador dependiente:

1. El trabajo personal: queda explícito al momento en que el código utiliza la expresión


persona natural, la prestación de servicios laborales solo puede ser realizada por un
individuo de la especie humana. El carácter de personal trae como consecuencia la
imposibilidad de que el dependiente transfiera sus obligaciones a un tercero que actué por
el ante su empleador y que el contrato de trabajo se extinga por la muerte del trabajador,
como lo señala el artículo 159 N°3 del código del trabajo Art. 159. “El contrato de trabajo
terminará en los siguientes casos: 1.- Mutuo acuerdo de las partes. 2.- Renuncia del
trabajador, dando aviso a su empleador con treinta días de anticipación, a lo menos. 3.-
Muerte del trabajador.”
2. El trabajo es voluntario: El trabajo por cuenta ajena es, sin perjuicio de la subordinación y
dependencia, un trabajo voluntario. Nuestro sistema constitucional garantiza a las
personas la libertad de contratación y de elección del trabajo como manifestación
especifica de la libertad de trabajo. El trabajo forzoso se encuentra prohibido. Los trabajos
donde no hay voluntariedad quedan reducidas a ciertas prestaciones personales que son
exigidas para cumplir ciertos fines, tales como el servicio militar obligatorio, la realización
de trabajos a beneficio de la comunidad ley 19.325 y el trabajo realizado por los internos
en las cárceles para fines de resocialización, estos están regulados por el código del
trabajo si se dan las exigencias establecidas por la ley para la existencia del contrato de
trabajo.
3. El trabajo es retribuido: El trabajo por cuenta ajena no es gratuito. Esto se establece en la
existencia del contrato del trabajo como fuente de las obligaciones reciprocas de las
partes, el trabajador es el deudor de la prestación de servicios laborales porque el
empleador es obligado al pago de una retribución por su trabajo., en tales términos si el
empleador no paga la remuneración al dependiente, este se encuentra autorizado para
dejar de cumplir su prestación laboral e incluso invocar el despido indirecto regulado en el
artículo 171 del código del trabajo.

4. Trabajo por cuenta ajena: Este rasgo se conoce como ajenidad, ósea la prestación de
servicios por cuenta y riesgo de otro. El trabajador realiza sus funciones por cuenta ajena
porque tiene derecho a su remuneración y la obligación de prestar servicios, en tanto que
el empleador estará obligado a pagar las respectivas remuneraciones y adoptar todas las
medidas de resguardo y protección que garanticen el normal desempeño de las funciones
de estos, recayendo sobre él el riesgo de la empresa, esto es, el resultado económico
favorable, menos favorable o adverso de su gestión.

5. El trabajo es dependiente: El código señala expresamente que los servicios personales del
trabajador son prestados bajo dependencia o subordinación esto significa que el
trabajador queda sujeto a una organización productiva establecida por el empleador,
cuyas manifestaciones son las siguientes: asistencia al trabajo, sujeción a órdenes e
instrucciones, cumplimiento de la jornada laboral y supervisión de la labor realizada.

6. Trabajador independiente: cabe señalar que el artículo 3 del código del trabajo también se
refiere al trabajador independiente, que es “Aquel que en el ejercicio de la actividad de
que se trate no depende de empleador alguno ni tiene trabajadores bajo su dependencia.
“No caen dentro del derecho del trabajo porque su tarea no tiene el carácter de ajenidad.

Ya diferenciando cuales son los sujetos que participan en la celebración del contrato laboral,
podemos señalar, que este genera un vínculo jurídico entre dos partes, siendo por un lado el
trabajador, y por el otro el empleador, teniendo en consideración que en materia civil el contrato
es definido en el artículo 1438 del código civil, el cual dispone que el “Contrato o convención es un
acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte
puede ser una o muchas personas. En materia laboral, el contrato debe ser definido de tal forma
que pueda abarcar sus características esenciales que lo distinguen de un contrato civil, por ende se
encuentra legalmente definido en el Art. 7 del código del trabajo, “Contrato individual de trabajo
es una convención por la cual el empleador y el trabajador se obligan recíprocamente, éste a
prestar servicios personales bajo dependencia y subordinación del primero, y aquél a pagar por
estos servicios una remuneración determinada”, por ende, siguiendo los parámetros establecidos
en la norma general y supletoria respecto del contrato como vinculo jurídico, que establece
obligaciones entre dos partes, el contrato laboral, cumple con generar obligaciones reciprocas, de
prestar servicios, por un lado, y por el otro a pagar por estos servicios, agregando elementos
propios que lo diferencian del contrato civil, los cuales serán desarrollados más adelante, para que
no se confunda con un contrato de arriendo como por ejemplo.
Siguiendo esta misma lógica, de optar por un concepto de contrato laboral que se diferencie del
contrato civil, autores en derecho comparado lo conceptualizan de tal forma, que en el concepto
se expresen sus características propias, como es por ejemplo Constituye una relación jurídica
típica que genera obligaciones de características predeterminadas por la ley y que se compone de
los siguientes elementos esenciales: — sujetos: trabajador y empleador; — objeto: la prestación
de trabajo en condiciones de subordinación, y — causa final: que es para el empleador la
apropiación del resultado del trabajo prestado y, para el trabajador, la percepción de una
remuneración

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