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Hay dos preguntas que necesitamos contestar para poder llegar a una definición aún
más completa del evangelio.
¿Qué es evangelismo?
Se conoce como evangelización el acto de predicar el Evangelio de Jesús, es decir, de
difundir el cristianismo. Por extensión se aplica también a cualquier tipo de proselitismo,
sea éste religioso o no. (Mateo 28: 18 - 19; Marcos 16: 16 - 17; Juan 20: 21 - 23; 1
Corintios 15:1 - 4; 2 Timoteo 2: 2)
OBJETIVO GENERAL
1. Recordar la importancia y el porqué de evangelizar, En la medida en que vayamos
aprendiendo a evangelizar de manera adecuada y eficaz.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Comprender el significado real del evangelio y su contenido.
2. Dar a conocer los requerimientos básicos para servir de una manera agradable ante
Dios conforme a como lo hizo Jesús.
3. Instruir en la utilización de herramientas y técnicas para la presentación del evangelio
teniendo en cuenta la situación del mundo actual.
LA RECONCILIACIÓN ES UN MINISTERIO
La palabra ministerio es uno de esos términos que ha sido mal interpretado. Para
muchos, ministerio es un título, un hábito, una profesión o alguna otra cosa que implica
reconocimiento. En la biblia el oficio ministerial implica función, trabajo, provecho. La
reconciliación es un ministerio universal; Todo creyente ha sido llamado a reconciliar a
las personas con Dios. Cualquiera sea la circunstancia del creyente (si eres un hombre
que sirve a Dios de tiempo completo, si estás en tu trabajo, en tu escuela o universidad
o en medio de tu familia.) debes tomar la posición de reconciliador con Cristo. Esto le
permitirá comprender la voluntad de Dios en determinadas situaciones.
➢ en Marcos 16: 5 Jesús les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a
toda criatura. podemos identificarlo como el llamado de arriba, que viene de lo alto. no
es una sugerencia divina ni un consejo, es un mandato. considere lo siguiente: por qué
esperar un llamado cuando ya se ha recibido un mandato. en cuanto a la tarea
evangelizadora de la reconciliación, no hay nada que esperar. solo se requiere
obediencia.
Aunque realmente Dios no nos necesita en esta labor, no obstante determina utilizar a
sus hijos como herramientas útiles en sus manos: «Porque nosotros somos
colaboradores de Dios» (1 Co. 3:9).No somos imprescindibles, pero a Dios le ha placido
otorgarnos el gran privilegio de colaborar con Él. Es un acto de gracia divina. El Espíritu
Santo y la Palabra impresa son los agentes primarios en la evangelización. El testimonio
de sus hijos, personal y verbal, son los medios que Dios desea utilizar.
No hizo todo por sí mismo, Mar. 1: 16-20. Otros oyeron la llamada de Cristo y sin retraso
le obedecieron, dejando todo para seguir a Jesús. Así se aumentó el número de obreros
y compartieron el trabajo.
Cada vez que Jesús demostró el poder de Dios, que es el amor y compasión de Dios en
acción, corrían la voz, Mar. 1.28, 45, tanto que un día un pueblo entero vino a verle,
33,37.
Algunos impedimentos:
- FACTORES INTERNOS.
2. Miedo. Nos asusta intentar hablar a una persona. Miedo de que nos pregunten algo
que no podamos contestar. Pensamos que se van a enojar las personas a quienes
hablemos.
5. El desánimo (es inútil, la gente no escucha –falta fe–): hay que renovar nuestra
confianza en la Palabra y en su poder.
6. Carencia de plenitud espiritual una vida carnal, la falta de fe, la tibieza espiritual, la
pérdida de fervor y de visión espiritual.
- FACTORES EXTERNOS.
Materiales impresos
Los folletos, panfletos y extensiones de la Biblia son herramientas de evangelismo. El
objetivo de estos recursos debe proporcionar una presentación corta, simple y directa
del mensaje del Evangelio. Se pueden utilizar cuando el tiempo es limitado o cuando el
deseo es llegar a muchas personas en un área. Las extensiones y folletos pueden ser
un punto de partida para iniciar una discusión más profunda sobre la fe. Estos
materiales son fáciles de entender y adecuados para uso con personas de baja
educación y alfabetización, así como pueden ser repartidos a mucha gente en poco
tiempo, tal como en el caso del evangelismo en la calle.
Testimonios personales.
Mientras que un converso debe entender el mensaje bíblico de la salvación, los seres
humanos son atraídos naturalmente a las historias. Un creyente no necesita tener un
testimonio elaborado o dramático acerca de cómo llegaron a la fe en Cristo para
compartir un testimonio eficaz. Un relato honesto de cambio personal y de fe
compromete a no creyentes y proporciona un elemento de fe personal. Las memorias y
las biografías cristianas también sirven como testimonios eficaces y herramientas
evangelistas. El ejemplo del endemoniado gadareno es aleccionador: «Vete a tu casa, a
los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido
misericordia de ti» (Mr. 5:19).
El contacto.
(Puede ser planeado o casual) 1. El casual con personas en las calles, en los sitios
públicos o las visitas que nos llegan a nuestro hogar. 2. El planeado puede tomar
semanas y meses. Las siguientes preguntas pueden proveer la introducción necesaria: •
¿Que cree usted que se necesita para que una persona sea feliz? • ¿Que cree usted de
la vida después de la muerte? • ¿Que se necesita para impartir seguridad a una
persona?
Apologética.
Pecado: los Griegos y los hebreos comparten el significado de pecado como: errar el
blanco o desviarse del blanco unos grados, esto quiere decir que el pecado es todo
aquello que no atina con lo que es la voluntad de Dios observemos el pecado original y
resúmase todo en la desobediencia a Dios, para lo cual no hacer lo que Dios nos envía
a hacer también es pecado, (Santiago 4: 17).
En todo se requiere una actitud correcta para con los demás. Hay formas que son
impropias (por ejemplo complejo de conquistador>, no resulta una forma adecuada).
8. Su estado de ánimo debe demostrar que Jesús ha hecho algo en usted y transmitir el
gozo de salvación que debe haber en nosotros.
9. tenga cuidado con lo que transmite su rostro y su cuerpo en general, si usted utiliza
sus manos a la hora de expresarse sea precavido para que con sus gestos no presente
una sensación de señalamiento o ataque.
La presentación de Cristo.
Hay ciertas verdades bíblicas, que usted establece en la mente del individuo. No
apresure la conversación. Después de haber recibido permiso para usar la Biblia,
presente los cuatros pasos para la salvación! El primer paso es reconocer que Dios le
ama y quiere darle vida y paz. (Juan 3:16)! El segundo paso es reconocer que el
pecado nos separa de Dios (Rom. 3:23)! El tercer paso es reconocer que Cristo pagó el
precio por nuestros pecados (Juan 14:6)! El cuarto paso es reconocer que somos
pecadores y pedir a Dios que nos perdone (Juan 1:12)! Debemos conocer de
memoria estos textos bíblicos y no titubear a la hora de citarlos.
La razón por la cual muchas personas se vinculan a una iglesia y luego se regresan a
su anterior forma de vivir es porque empiezan a seguir una religión y no a Jesús, las
congregaciones actuales tienen millones de adeptos que para nada les interesa
compartir de Jesús y el motivo es lógico nunca le han conocido, muchos cuando llegue
la hora de encontrarse con Jesús se extrañaran y se llevaran una sorpresa al darse
cuenta de que era necesario tener una relación con él y un arrepentimiento genuino.
Por tanto Como regla, yo no guío a nadie en “la oración del pecador”. Simplemente le
hago saber que es necesario y le muestro cual es el modelo a seguir, aconsejo que la
persona lo haga en intimidad con Dios. Pues no es bíblico—la Biblia nunca nos manda
que lo hagamos. Si alguien que conoces comete adulterio contra su esposa, ¿lo guiarás
a donde su esposa para decirle a tu amigo: "Repite después de mi: Lo siento mucho,
nunca debí dormir con esa mujer"? Nunca harías tal cosa y no deberías hacerlo con un
pecador. Si alguien te dice que quiere orar en ese momento, puedes decirle: "Ora tú y
luego yo oraré por ti”. No obstante, no es muy probable que la persona vaya a querer
orar contigo porque es algo sumamente personal entre él y Dios. Piénsalo. ¿Querrías
que alguien estuviera escuchando tu confesión ante Dios? En cualquier caso, no le des
a la persona la seguridad de que ya es salva—que ya tiene la salvación. Esta es obra
del Espíritu Santo. Dile que lea su Biblia y que obedezca lo que lee. Con el paso de
tiempo su conversión se revelará, si fue verdadera o falsa. La teología tiene que guiar
nuestra metodología. Si Dios salva a alguien, Él no necesita de nuestra ayuda para
“cerrar el asunto”.
El seguimiento.
Se debe establecer contacto con la persona para explicarle lo que sucede después de
entregar su vida a Jesús y resolver las preguntas que puedan surgir. Se debe visitar
inmediatamente después hasta que la persona se una a la iglesia. Si no se convirtió a
Cristo se le debe dar seguimiento en la medida que la persona lo pida y lo permita
El evangelismo uno a uno, también conocido como discipulado, implica trabajar con otra
persona para ayudarles a aprender lo que significa conocer a Cristo y vivir como un
cristiano. La persona siendo discipulado puede ser nueva en la fe o no creyente. El
discipulado puede tomar muchas formas. Conlleva la reunión con una persona para
tomar un café y estudiar un libro de la Biblia, tener conversaciones intencionales sobre
la fe, o modelar el cristianismo con su propia vida. El evangelismo discipulado puede ser
una relación formal o informal que a menudo se extiende por muchos años.
Algunos tienden a pensar que se evangeliza a una persona simplemente con el hecho
de hablarle acerca de Jesús, pero la verdad es que la evangelización no consta de un
sólo paso sino qué es un proceso en el que guiado por el Espíritu Santo aquel que sirve
a Dios enseña con dedicación cada una de las cosas que ha hecho Dios para salvar su
alma. El hecho de compartir una palabra también se le puede llamar una siembra para
lo cual es necesario que le hagamos un seguimiento para lograr que la misma de frutos,
el proceso no termina cuando la persona empieza a congregarse, sino hasta el
momento en que veamos que camina firmemente con el señor y que al igual que
nosotros su amor hacia Dios lo lleva a testificar a todo aquel que le rodea.
también podemos regar donde otros ya han sembrado o viceversa sembrar y otros
serán los que regaran y cosecharan las almas para el señor, con esto me refiero a
aquellas ocasiones donde tienes la oportunidad de compartir a una persona algo muy
general acerca del evangelio y dejar la puerta abierta para que en el momento que Dios
tenga reservado para dicha persona cada palabra qué le has entregado será recordada,
el Espíritu Santo se encargará de convencer y redargüir de justicia de juicio y de
pecado.
Conforme a lo dicho por Jesús de lo más cercano a lo más lejano.
Llegados a este punto, hacemos bien en no dejar en el olvido todos los aspectos
mencionados, sino que es menester ponerlo en marcha cuanto antes. Y para ello
observaremos en primer lugar cuáles son aquellas áreas, lugares o personas, que
podemos alcanzar.
* Pensamos en aquellos a los que todavía no les hemos hablado de Cristo: Amigos,
compañeros de trabajo, familiares, vecinos, conocidos... Hemos de ser inteligentes y
aprovechar las ocasiones especiales que nos surjan durante el día para tal propósito, y
también durante el año, como ya mencionamos.
* Observamos necesidades en nuestro propio barrio (primero Jerusalén...), otras zonas
necesitadas o pueblos fuera de la ciudad, utilizando las herramientas adecuadas para
realizar una evangelización acorde con los principios inalterables de la Palabra de Dios.
1. Hemos de intentar ofrecer una explicación lo más razonable posible de nuestra fe:
«Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia
ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros» (1 P. 3:15).
5. Estar entre el mundo: Jesús fue amigo de publicanos y pecadores. Los cristianos son
personas sociales, no raras. Ejemplo: el Evangelio hace al hombre más humano (el ser
humano está desestructurado), no más religioso o fanático.
6. Conocer las respuestas a preguntas tópicas: Por qué Dios permite el sufrimiento, la
maldad, las guerras, el hambre...
8. Saber dirigir a la persona en el paso de la conversión a Dios (la oración del pecador).
Presentamos el evangelio y este puede ser salvación para el que cree o
condenación para el que lo rechaza.
- Por otro lado la evangelización, vista como elemento de juicio, tiene el propósito de
que a la final todo incrédulo quede sin excusa: «Para dar retribución a los que no
conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo» (2 Ts. 1:8).
- En el Juicio final se determinará el pago por los pecados, en mayor o menor medida,
para todo aquel que rechaza hoy la oferta de gracia por medio de Jesucristo. Sin la
realidad de un Juicio final, comprendemos que esta vida resultaría finalmente en un
completo absurdo. Pero, el injusto no saldrá indemne de su injusticia, a no ser que se
arrepienta y reciba el perdón de Dios a través de Cristo, pues no en vano pagó por
nuestros pecados con su muerte en la Cruz.
-La predicación de Jesús incluyó estas dos grandes enseñanzas: salvación o
condenación: «Recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca
se apagará» (Mat. 3:12).
Trabajar en Equipo.
- Somos un cuerpo espiritual (manos, pies: distintas funciones en la evangelización):
«Sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular» (1 Co. 12:27).
- Una iglesia «evangélica» que no «evangeliza» incurre en un grave contrasentido.