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INSTITUTO UNIVERSITARIO DEL CENTRO DE MÉXICO.

MAESTRIA EN EDUCACIÓN

MATERIA: PROBLEMAS DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO Y


AMÉRICA LATINA

TITULO DEL ENSAYO:

“ESTRATEGIA PARA UN TRABAJO COLABORATIVO Y


AUTONOMO EN MI CENTRO LABORAL”

CATEDRATICO: ELEUTERIO HERNANDEZ HERNANDEZ

ALUMNA:

LIC. FRANCISCA NICOLAS VARGAS


Los Estándares en Educación.

En educación, el término “estándar” significa distintas cosas para diferentes


personas. Algunas veces, la palabra pasa de un lugar a otro sin ningún significado
concreto (por ejemplo, “debemos mejorar nuestros estándares”). Algunos Consejos
Superiores de Educación piensan que tienen estándares cuando lo que en realidad tienen
son estímulos o confusas afirmaciones sobre aspiraciones prácticamente inmensurables
(por ejemplo, “todos los estudiantes pueden aprender”). Muchos usan términos como
“estándares”, “resultados” y “metas” alternativamente, sin definir ningún significado en
particular.

Para los propósitos de esta discusión, el significado de la palabra “estándar”, en


cuanto se refiere a educación, debe ser clarificado. El término tiene tres usos comunes,
cada uno con un propósito y significado distinto. Estos son: 4 Estándares de contenido (o
estándares curriculares). Estos estándares describen lo que los profesores debieran
enseñar y lo que se espera que los estudiantes aprendan. Ellos proporcionan
descripciones claras y específicas de las destrezas y conocimientos que debieran
enseñarse a los estudiantes. Los estudiantes y apoderados de cada distrito escolar o
estado debieran tener fácil acceso a un programa con estándares de contenido, de tal
modo que las expectativas de la escuela sean bien comprendidas. Un estándar de
contenido debiera ser medible para que los estudiantes puedan demostrar su dominio de
destrezas o conocimientos.

Uno de los problemas más grandes del sector educativo: las brechas sociales y
regionales. El acceso y ejercicio del derecho a la educación es menor para los grupos
vulnerables, especialmente las regiones rurales.

La educación en México tiene varias complicaciones: es insuficiente, desigual y


su calidad es incierta debido a las carencias en medición e información. Estas
características se profundizan entre más alto sea el nivel escolar y varían dependiendo
de la región geográfica, de acuerdo con el informe diagnóstico del Derecho a la Educación
del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).

La Internacionalización de Estándares.
La tendencia a extender el alcance de los estándares es global. En educación, los
estándares se están haciendo internacionales. Apresurar esta tendencia es el impulso en
favor de estándares internacionales en matemáticas y ciencia. Esto está ocurriendo no
sólo porque las evaluaciones internacionales en estas asignaturas han sido
administradas a estudiantes en muchos países desde mediados de los años sesenta,
sino también porque estas materias son verdaderamente internacionales en su cobertura.

Los sistemas numéricos operan exactamente del mismo modo sin importar la raza,
el género, la etnia, o la religión de la persona que realiza la operación matemática. Los
principios de la ciencia tampoco están culturalmente determinados. Aunque la ciencia es
vulnerable a las batallas religiosas (especialmente las relacionadas con los orígenes del
mundo), las operaciones de la ciencia son las mismas en todas partes: las leyes de
gravedad y movimiento no difieren en los distintos territorios. La validez de las ciencias
biológicas, la ciencia geográfica, y las ciencias físicas son independientes de la identidad
de quienes se relacionan con su uso o estudio. Por lo tanto, las matemáticas y la ciencia
enseñadas en un país moderno no son o no debieran ser notoriamente diferentes de las
matemáticas y ciencia enseñadas en otros países modernos. Las evaluaciones
internacionales de matemáticas y ciencia plantean precisamente las mismas
interrogantes a estudiantes de la misma edad en todo el mundo, con la expectativa de
que debieran haber estudiado el mismo material.

Educación insuficiente.

En el país no sólo se presenta insuficiencia en la oferta educativa, también es insuficiente


el personal docente, los materiales, la actualización de programas y planes de estudio y
la infraestructura y servicios en las escuelas. Aquí algunas cifras importantes:

 En la educación media superior sólo se tiene una unidad escolar por cada 1,000
jóvenes.
 A escala nacional la cobertura de educación para adultos sólo alcanza el 5.4% de
la población potencial.
 En el paso de la educación secundaria a la media superior se pierden cerca de 2
millones de alumnos matriculados en escuelas públicas.
 El 25% de las plantillas docentes en primaria y secundaria están incompletas.
 En promedio hay 34 alumnos por cada profesor en la educación secundaria (la
media para los países de la OCDE es 13 por cada docente).
 La tasa neta de escolarización pasa de 98.4% en primaria y se reduce a 62% en
preparatoria.
 Alrededor de 95,000 estudiantes asisten a una institución en un inmueble
adecuado.
 En el país el 2 de cada 10 alumnos de educación básica no cuentan con mobiliario
básico, la cifra se dispara a 7 de cada 10 en preparatoria.
 En la educación primaria sólo 4 de cada 10 escuelas cuentan con computadoras
e internet para alumnos.
 En la educación secundaria sólo 23% de las unidades tiene infraestructura
adecuada y bebederos.
 En México 3 de cada 100 instituciones de todos los niveles no tiene sanitarios.
 En primaria 2 de cada 10 estudiantes recibió los libros de texto gratuitos hasta la
tercera semana del ciclo o incluso después.

Educación desigual.

Uno de los problemas más grandes del sector educativo: las brechas sociales y
regionales. El acceso y ejercicio del derecho a la educación es menor para los grupos
vulnerables, especialmente las regiones rurales. Aquí algunas cifras importantes:

 En México alrededor de 1.4 millones de niños y jóvenes en edad estudiantil


invierten tiempos excesivos de traslado a sus instituciones.
 En el plan de estudios único para educación básica no se contempla a las
personas con discapacidad y hablantes de lenguas indígenas.
 En la educación primaria indígena hay 21.8 alumnos por cada docente.
 El 36.2% de los profesores de primarias indígenas no cuenta con programas de
estudio.
 El nivel más alto de demora en entrega de libros de texto gratuitos se presenta en
escuelas indígenas.
 En las comunidades rurales 6 de cada 10 jóvenes de 15 a 17 años se encuentra
viviendo aislado y sin escuelas cercanas.
 El 13.2% de los niños y jóvenes en pobreza extrema por ingresos no asiste a la
educación obligatoria.
 El rezago educativo de la población es de 30.8%, 27.2 puntos porcentuales mayor.
 A escala nacional 3 de cada 10 alumnos abandona los estudios por falta de dinero.
 Los estudiantes con padres que concluyeron niveles superiores de educación son
los que tienden a obtener los mejores resultados académicos.
 Los hogares con mayor nivel económico presentan el mejor desempeño en
actividad escolar.

Educación de baja calidad

Otro de los factores determinantes en el desarrollo social es la calidad educativa. Con los
resultados de la última prueba PISA (Programa Internacional para la Evaluación de
Estudiantes), observamos los altos retos que tiene México, con una puntuación por
debajo del mínimo en todas las áreas (matemáticas, ciencias y comprensión lectora) y
uno de los peores puntajes de todos los miembros de la OCDE. Aquí algunas cifras
importantes:

 En la educación primaria 3 de cada 10 profesores no tiene título de estudios


superiores.
 A escala nacional 40% de los docentes no concluyó los programas de
capacitación.
 De los profesores de preparatoria o equivalente el 59.8% no obtuvo el nivel ideal
en las pruebas oficiales.
 Los profesores de enseñanza primaria reciben un salario 33% más bajo que el
promedio de la OCDE.
 En las escuelas de la Ciudad de México se destina sólo el 10% al debate o
discusión entre alumnos.
 Sólo el 2% del tiempo total de clases en la Ciudad de México se ocupan las
Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
 Sólo 2 de cada 10 alumnos de educación media superior tienen nivel satisfactorio
o sobresaliente en matemáticas.
 En todos los niveles 33.9% de los estudiantes tiene conocimientos insuficientes en
lectura y comunicación.

El acceso y ejercicio efectivo del derecho a la educación está estrechamente ligado


con otros derechos sociales en México. La alimentación, la salud y la no discriminación
son derechos determinantes en el desempeño académico de los habitantes. Quienes
gozan del derecho a la educación tienen más probabilidades de acceder a otros derechos
como el trabajo, la cultura y el medio ambiente.

De acuerdo con el Coneval, la educación es además una de las vías más efectivas para
lograr cerrar brechas de desigualdad y garantizar otros derechos sociales a los grupos
vulnerables.

Especialmente en México la educación desempeña un papel decisivo “en la autonomía


de la mujer, la protección de los niños contra la explotación laboral, el trabajo peligroso y
la explotación sexual, la promoción de los derechos humanos y la democracia, la
protección del medio ambiente y el control del crecimiento demográfico”.

Por su parte este ensayo pretende hacer conocer al lector la importancia de la


evaluación en el proceso académico. Por supuesto que al hablar de una nueva evaluación
es necesario compenetrarnos a los instrumentos auxiliadores para realizar esta tarea, a
su eficacia, confiabilidad, estandarización y validez principalmente obteniendo resultados
veraces para evaluar que el aprendizaje obtenido por los alumnos sea significativo.
Actualmente, en toda sociedad moderna, la educación es considerada en forma unánime
como un factor de primera importancia. Así se ha reconocido en México, desde sus inicios
como país independiente.

El Plan Nacional de Educación (2001-2006), marca que la educación será democrática y


sobre todo, será nacional, en el sentido de que, sin hostilidades ni exclusivismos,
atenderá a la comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de
nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de
nuestra independencia económica y a la continuidad y el acrecentamiento de
nuestra cultura.

La educación nacional afronta tres grandes desafíos: cobertura con equidad; calidad de
los procesos educativos y niveles de aprendizaje; e integración y funcionamiento
del sistema educativo. Estos son asimismo, los retos que señala el Plan Nacional
de Desarrollo y que encuentran su expresión en tres principios fundamentales: educación
para todos, educación de calidad y educación de vanguardia.

Sin embargo, el rubro de indicadores de evaluación se establece hacia los otros en lugar
de quien brinda el servicio; pues se busca la satisfacción del beneficiario, incluyendo la
satisfacción de los padres de familia en relación con los resultados de la educación
básica, y la de los empleadores respecto a los estudiantes y egresados de educación
media superior y superior. Pero no se manejan los indicadores de evaluación de los que
educan.

Por lo tanto; los parámetros e indicadores de evaluación deberán aplicarse


periódicamente para obtener y comparar resultados de lo que el educando realmente
aprendió, de otra manera no se observará en qué medida se han obtenido los objetivos
previos al plan educativo, lo que puede dejar como resultado un aprendizaje superfluo
que no cumpla con los requisitos necesarios que conlleven a romper un paradigma y
asumir el nuevo conocimiento e integrarlo al contexto educativo actual.

La evaluación educativa en México, es una de las áreas más complejas en el


campo de la acción docente, ya que sustenta que el propósito fundamental de la
educación es corroborar los alcances de los objetivos previamente trazados con respecto
al aprendizaje. A partir de la evaluación, es posible analizar el proceso enseñanza-
aprendizaje; por ello, abordar la problemática de la evaluación, es encarar las fallas
fundamentales de un sistema educativo.

Precisar con exactitud cuáles son las causas que han motivado el bajo nivel de
aprendizaje del alumnado en México, pareciera operación sencilla; sin embargo, dado
que no existe en el país una cultura de evaluación apropiada, es decir que cumpla con
los parámetros para establecer la credibilidad de lo que los instrumentos de evaluación
aplicados a los alumnos y maestros arrojen, aquéllas que se han realizado hasta la fecha,
están lejos de reflejar la situación real que prevalece en las aulas. Por consiguiente y
dada su importancia, este es el tema que en este trabajo refiere.

Cuando nos referimos al término evaluación se relaciona usualmente a la idea


de medición; sin embargo, medir significa determinar la extensión y/o cuantificación de
una cosa, en tanto que la evaluación implica valorar la información, a través de la emisión
de un juicio.

En el ámbito educativo la operación de evaluar consiste en estimar su valor no material;


evaluar hace referencia a cualquier proceso por medio del que alguna o varias
características de un grupo de alumnos, profesores, materiales, programas u objetivos
educativos, reciben la atención de quien evalúa, analizando y valorando sus
características y condiciones en función de criterios o puntos de referencia para emitir un
juicio relevante para la educación.

Por lo tanto; la evaluación deberá servir entonces, para reorientar y planificar la


práctica educativa. Conocer lo que ocurre en el aula a partir de los procesos pedagógicos
empleados y su incidencia en el aprendizaje del alumno, reorientando cuantas veces
fuere necesario los procesos durante su desarrollo, es una de las funciones más
importantes de la evaluación.

Lamentablemente se puede observar con tristeza que en el ámbito educativo se ha


confundido siempre el evaluar con el medir; comprobar el rendimiento o cualidades de un
alumno a través del uso de métodos específicamente cuantitativos, es una práctica
común en la actualidad; sin embargo, la evaluación va más allá de las teorías y prácticas
de medición psicológica utilizadas desde los años 60, las cuales daban respuesta a la
realización de exámenes demandados por el sistema

Cuando se evalúa a un sujeto, es imposible prescindir de observaciones y valoraciones


subjetivas; evaluar cualitativamente en todas sus dimensiones a cada uno de los
componentes del sistema educativo es interesarse por comprender la conducta
humana desde el marco de referencia de quien actúa; es fundamentarse en una
realidad dinámica y cambiante como la naturaleza misma del hombre.

Ahora bien, una de las concepciones más amplias y generalizadas que versan
sobre el concepto de evaluación es aquella que entiende el proceso como una actividad
que ejercen los profesores sobre sus alumnos. Para todos es conocido que para
los docentes, evaluar es una actividad contemplada como obligación institucional y se
abocan a su práctica porque tienen que informar ya que "no les queda más remedio";
para otros en cambio es aceptada con cierta complacencia dado que es una medida que
les permite ejercer presión sobre los alumnos y mantener el orden en el aula.

Pocos son en realidad los docentes que utilizan los resultados de las evaluaciones para
mejorar su actuación frente al grupo. Por su parte, el alumno rechaza todo tipo de
evaluación, ya que su práctica le resulta odiosa y frustrante, provocando que estudie
solamente con la finalidad de aprobar el examen.

Al respecto cabe señalar que existen numerosas investigaciones sobre la evaluación del
alumno, en contraste con la escasez de estudios sobre otros elementos que intervienen
en la enseñanza tales como la evaluación de los docentes, los materiales, los programas
y las organizaciones escolares por nombrar unos cuantos. Una investigación sobre el
rendimiento de los alumnos, arrojará datos muy valiosos pero radicalmente diferentes a
los que aportaría otra investigación relativa a los conocimientos y métodos empleados
por los profesores. De ahí la importancia de evaluar todos y cada uno de los componentes
del sistema escolar.

A pesar de la utilidad de la evaluación, hasta hoy resulta complicado organizar procesos


evaluativos, dadas las trabas y los bloqueos impuestos a estas investigaciones, ya que
los responsables de las instituciones o programas, saben que en ocasiones los datos son
utilizados como elementos de poder político; en otros casos, cuando los resultados son
desfavorables, simplemente no se difunden; asimismo, cuando existe viabilidad para la
acción, sucede que quienes realizan estos procesos no están calificados para ello dada
la falta de profesionalización docente para la evaluación y aplicación de instrumentos
adecuados, así como a la ausencia de objetividad en cuanto a los aspectos que deben
ser evaluados. En consecuencia, no hay avance y el panorama educativo permanece
estático.

En orden de implementar acciones sustantivas en favor de la educación, será


necesario conocer la problemática actual de la evaluación y subsanar sus errores
recurrentes, entre los que se contemplan algunos de los siguientes:

 En la práctica docente con frecuencia se observa que en las escuelas se mide, no


se evalúa; se toma como parámetro una escala numérica para cuantificar alguna
potencialidad del alumno, pero no resulta relevante la solución de problemas,
la creatividad, el autodescubrimiento, los valores adquiridos, las actitudes y el
desarrollo de hábitos, cuando en realidad todos estos aspectos deben ser tomados
en cuenta.
 Solo se evalúa al alumno, quien se somete a exámenes calendarizados que
evalúan conocimientos aprendidos, más no aprehendidos. A los resultados se les
sitúa normalmente en una escala numérica o alfabética, otorgando una calificación
que ha pasado por alto las capacidades individuales de los sujetos, el esfuerzo
realizado o el contexto en el que se desarrolla el alumno.
 Se evalúan resultados (en realidad se califican), sin tener en cuenta si el
instrumento de evaluación fue el adecuado o si el aplicador (profesor) supo
transmitir correctamente las indicaciones; o bien, si el criterio utilizado para evaluar
fue acertado. Asimismo se toma en cuenta que el alumno alcance la nota
aprobatoria, sin considerar como lo logre (el acordeón en todas sus modalidades
y la copia son las "técnicas" más utilizadas en estos casos); tampoco importan
los medios empleados (tener presentes a los profesionistas inmorales que
ponen precio a la calificación aprobatoria).
 Se evalúan solo los conocimientos observables y comprobables (aunque se hayan
aprendido de memoria o se haya comprado un examen), cuando lo sustantivo es
el desarrollo de competencias cognoscitivas, la adquisición de hábitos, actitudes,
destrezas y valores, puesto que la fortaleza tanto de un individuo como de un país
descansa precisamente en estos puntos.
 Se evalúa competitivamente puesto que los parámetros se encuentran
comprendidos entre quien sabe más y quien sabe menos; quien corre más y quien
corre menos; quien gana o quien pierde, sin tomar en cuenta que nada resulta tan
dañino para el alumno, que la comparación constante. Evidenciar carencias frente
a los compañeros de grupo, va en detrimento de la percepción de las posibilidades
propias de pensamiento y acción, propiciando atribuciones de incompetencia. Es
por ello que al evaluar se debe cualificar el grado de avance de cada niño,
comparado con su propia condición anterior y no con relación a los demás
compañeros de grupo, hecho que sucede frecuentemente en la escuela.

Recomendación:

Debiera crearse y administrarse una evaluación individual a los estudiantes de la


misma edad y grado, que proporcione información comparativa de su desempeño escolar
tanto a nivel nacional como internacional. (Los programas Metas 2000 de los Estados
Unidos no proporcionan el trabajo fundamental para una evaluación nacional. Por lo
tanto, las organizaciones privadas de evaluación tendrán que llenar la brecha). Si la
prueba creada para tales efectos fuera ampliamente reconocida por su calidad, los
estudiantes podrían presentar sus resultados junto con sus postulaciones a la universidad
y al trabajo.

• Las escuelas, distritos y estudiantes, necesitan mejores índices de rendimiento


para mejorar su desempeño.

Los estados y los distritos deberían crear informes para colegios y distritos en
forma individual. Estos informes debieran proporcionar información relevante a los
padres, a los estudiantes y al público en general. Debieran incluir información acerca de
desempeño del estudiante en general, tasas de deserción escolar y años de estudio,
calificaciones de profesores, recursos, infraestructura, programas que se ofrecen, y
patrones de selección de cursos por parte de los alumnos. Dicha información ayuda a
establecer índices de desempeño escolar y a determinar si hay necesidad de recursos o
mejoramientos.

• Un sistema confiable de estándares y evaluaciones hará posible que los distritos


y estados supervisen la calidad escolar y otorguen asistencia donde sea necesario.

Las escuelas estaduales y locales debieran enfocar su atención en el


mejoramiento del desempeño del estudiante y minimizar las regulaciones y mandatos.
Las escuelas deben sentirse libres para satisfacer estándares altos de distintas maneras.
Asimismo, deben tomar en serio su obligación de asegurar que los colegios tengan los
recursos adecuados y que los patrones de financiamiento entre los colegios sean justos.
De ahí que sea necesario que cada colegio cuente con un presupuesto individual.

• Por muy confiable que sea un sistema de estándares y evaluaciones, no es una


panacea. Pero el solo hecho de establecerlo bien vale la pena.

Un sistema de estándares y evaluaciones puede ayudar a enfocar las prioridades


de la enseñanza y el aprendizaje en el sistema educativo, lo que no es un asunto menor
en un mundo donde lo que uno es y lo que uno aspira a ser depende cada vez más de lo
que uno sabe.

Bibliografia.

Collazos, C; Guerreo, L y Vergara, A. Aprendizaje Colaborativo: un cambio en el rol del profesor.


Disponible en http://www.dcc.uchile.cl/~luguerre/papers/CESC01.pdf

Concejo Educativo de Castilla y León. (2004) El trabajo cooperativo, una clave educativa. Disponible en
www.concejoeducativo.org

Denegri, M; Opazo, C y Martinez, G (2007) Aprendizaje cooperativo y desarrollo del auto-concepto en


estudiantes chilenos. En revista de pedagogía vol.28 no.81 Caracas. Disponible en
www.scielo.org.ve/scielo.php
Felder, R y Brent R, (2007) Cooperative Learning. En American Chemical Society

Glinz, P . Un acercamiento al trabajo colaborativo. En Revista Iberoamericana de Educación. Disponible


en http://www.rieoei.org/deloslectores/820Glinz.PDF

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