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¿Por qué fumar?

El tabaco es perjudicial para la salud, de hecho la composición de un cigarrillo consta


de más de 4000 sustancias; muchas de ellas nocivas. Al menos unas 400 tóxicas y unas
40 cancerígenas.

Efectos del tabaco sobre la salud:

Cánceres.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Cardiopatía isquémica.
Úlcera péptica.
Alteraciones en la mujer y en el feto.
Envejecimiento precoz, retraso en la cicatrización de heridas, mayor riesgo de
osteoporosis, cataratas y degeneración macular.

Estos son algunos de los efectos: aún hay muchos más.

En cifras: 500 millones de personas que viven actualmente en el mundo morirán a


causa del tabaco, la mitad a edad prematura. De esta forma, el 50% de los fumadores
mueren a causa del tabaco (pérdida media 20-25 años de vida).

El riesgo de mortalidad si se deja de fumar declina paulatinamente, de manera que


aquellos sujetos que han permanecido abstinentes al menos 10 años se observa que
tienen un riesgo de mortalidad similar a aquellos que no han fumado nunca.

A mayores, dejar de fumar…

Mejora el gusto y el olfato.


Incrementa la capacidad pulmonar.
Mejora el rendimiento físico y deportivo.
Menor número de catarros e infecciones.
Aumenta la sensación de bienestar.

Actualmente, sobre el 30% de la población fuma diariamente. Desde el año 97 ha


habido un descenso importante (49%). Ha descendido el tabaco en todos los grupos de
edad y en ambos sexos, salvo en mujeres entre 15-34 años, que se mantiene estable.

A pesar de todo, el tabaco sigue siendo la segundo droga más consumida después del
alcohol.
PROCESO DE ADQUISICIÓN DEL HÁBITO DE FUMAR.

Fumar no es solo una autoadministración de nicotina: fumar es una experiencia


autobiográfica de largo recorrido.

Existen diferentes fases en la adquisición de la conducta del hábito de fumar:

1º) Se interiorizan conocimientos, creencias y expectativas acerca de fumar


cigarrillos (actitudes positivas/negativas).
2º) INICIACIÓN O PRUEBA: dos o tres primeros intentos de la conducta de fumar.
Factores psicosociales favorecen esta fase:
Influencia de la familia y los iguales.
Características personales.
Anticipación de la adultez.
Creencias tabaco salud-enfermedad.
Aceptación social del consumo (permisividad en el consumo de tabaco).
Factores sociodemográficos (género, clase social…).
Disponibilidad: fácil acceso al tabaco.
Utilización como estrategias para el control del peso.
3º) EXPERIMENTACIÓN: repetición de modo irregular de la conducta. Siguen
influyendo factores psicosociales, sumándose otros como la sensibilidad a la
nicotina.
4º) HABITUACIÓN: ejecución de la conducta de fumar de modo regular.
5º) ADICCIÓN: La nicotina se convierte en una necesidad para el fumador. Como
toda substancia adictiva la nicotina genera tolerancia (deben aumentarse las
dosis para seguir con el efecto) y el síndrome de abstinencia.

La nicotina produce múltiples efectos de reforzamiento positivo. Después de una


inhalación la nicotina tarda menos de 10 segundos en llegar al cerebro, produciéndose
un efecto de la sustancia casi instantáneo a su ingestión.

El fumador puede modular, por la forma en que fuma el cigarrillo, la dosis de nicotina
que necesita.

La conducta de fumar se realiza repetidamente (por ejemplo, un fumador de un


paquete de cigarrillos se administra nicotina aproximadamente unas 200 veces al día).

Consolidación del consumo: habituación y adicción:

¿Por qué?

1. Es muy accesible.
2. Se repite en numerosas veces a lo largo del día, por lo que se asocia a
numerosas situaciones cotidianas (estímulo discriminativo; por ejemplo al
acabar el café).
3. No tiene efectos negativos a corto plazo.
4. Tiene efectos psicofarmacológicos:
a. Refuerzos positivos.
b. Refuerzos negativos: evitar el síndrome de abstinencia.
5. Asociaciones condicionadas con la conducta de fumar.
6. El tabaco como herramienta psicológica:
a. Reducción del estrés.
b. Estrategias de afrontamiento.
c. Control de peso.

Fumar es un proceso; pero dejar de fumar TAMBIÉN lo es.

Los fumadores que buscan esta conducta hacen los primeros intentos de dejar de
fumar e intentan dejarlo: algunos lo consiguen y otros no.
Este proceso no es lineal, hay pasos para adelante y hay pasos para atrás.

Al igual que en la dieta, las personas tienen que pasar por diferentes fases:
precontemplación, contemplación, preparado para la acción, acción y mantenimiento.

¿Por qué las personas deciden dejar el tabaco? Existen varias razones:

- Por razones psicosociales: salud, ahorro, apoyo social, autonomía, ejemplo para
otros y estética.

¿Recaída?

- Por razones fisiológicas y psicosociales: síndrome de abstinencia (solo en los


primeros momentos), presión social, consumo de alcohol, frustración, estrés.

En la deshabituación del tabaco depende de muchos aspectos. La dependencia no sólo


depende de la nicotina: si la falta de nicotina fuese la causa del deseo de fumar éste
aparecería con independencia del contexto (no se fumaría más de noche, por ejemplo:
la conducta de fumar no es igual a lo largo del día). Además, la administración de
nicotina por otras vías bastaría para eliminar el deseo de fumar, lo que no es así.

A mayores, si la probabilidad de fumar dependiera del nivel de nicotina no se explicaría


la tendencia a recaer meses o años después de haberlo dejado.

Entrevista o cuestionario sobre el hábito de fumar.


Cuestionario de estadio de cambio.
Evaluación de la dependencia de la nicotina (Fagestrom, NDSS).
Escala de autoeficacia.
Evaluación fisiológica. ¿Qué evaluar?
o Tiocinato (plasma y orina).
o Nicotina (sangre, saliva y orina).
o Cotinina (sangre).
o Medidores CO: se obtiene mediante muestras de aire espirado. Es de
vida corta: 2-5 h. No depende sólo de los cigarrillos que se ha fumado
sino también en la exposición al tabaco. Por lo tanto, es una medida
mucho menos precisa, pero muy sencilla de aplicar.
Autorregistro.
Psicopatología: SCL-90, BDI-II, STAI, AUDIT.

Pretratamiento Tratamiento Post-tratamiento


- Cuestionario sobre el - Cuestionario (estatus
hábito de fumar. de fumar, mejora
- Test de dependencia Evaluación física y psicológica,
de nicotina. fisiológica. abstinencia…).
- Cuestionario estadios Autorregistro. - Escala de
de cambio. autoeficacia.
- Escala de autoeficacia. - Escala de estrés
- Escala de estrés percibido.
percibido. - STAI.
- STAI. - BDI.
- BDI. - Evaluación fisiológica.
- Evaluación fisiológica: - Autorregistro.
CO.
- Autorregistro.

Es muy importante evaluar sobre el seguimiento; que debe darse tras los 6-12 meses.
¿Cómo? Mediante cuestionarios, escalas de autoeficacia, escala de estrés percibido…

¿Cómo se lleva a cabo la intervención?

Se llevará a cabo una u otra intervención en función del estadio de cambio. De esta
forma si, por ejemplo:

Está en PRECONTEMPLACIÓN; se debe:


o Proporcionar información de las consecuencias del tabaco sobre la
salud.
o Mostrar los beneficios para la salud de dejar de fumar.
o Evaluar grado de dependencia.
o Exponer las consecuencias en su entorno.
o Indicar que hay procedimientos efectivos para dejar de fumar.
o Ayudarle a confiar en sus posibilidades.
o Personaliza la valoración.
Si está en CONTEMPLACIÓN debe hacerse lo mismo que en la fase anterior,
añadiendo:
o Explorar la ambivalencia (el balance decisional ¿qué pesa más: sí o no?
o Proporcionar información específica sobre como dejar de fumar.
o Intervención motivacional.
o Ayudar al desarrollo de habilidades para el cambio.
o Reducir el consumo puede ser un objetivo intermedio antes del
abandono definitivo en una fase posterior.
Si está en fase de PREPARADO PARA LA ACCIÓN y ACCIÓN podemos llevar a
cabo dos tipos de intervenciones:
o Médico-farmacológicas, dentro de las cuales nos encontramos:
1. El consejo médico.
2. La terapia sustitutiva de la nicotina (el chicle de nicotina, el
parche de nicotina, el spray nasal y el inhalador de nicotina).
3. Dos fármacos: el bupropión y la vareniclina.
o Tratamiento psicológico:
1. Técnicas aversivas (shock eléctrico, sensibilización encubierta,
fumar rápido, saciación, saciación al sabor).
2. Técnica de reducción gradual de nicotina y alquitrán.
3. Programas multicomponentes.

Veamos algunos más en profundidad:

El consejo médico implica una intervención mínima. El médico debe: averiguar si fuma,
analizar la disposición del cambio y aconsejar dejar de fumar (se puede acompañar de
folletos informativos).

La terapia sustitutiva de la nicotina actuará sobre uno de los elementos que mantiene
la conducta de fumar (no el único): la dependencia de la nicotina. Es útil porque reduce
el síndrome de abstinencia (aunque existe poca evidencia de su eficacia para
fumadores de menos de 10-15 cigarrillos diarios). Es importante adecuar la dosis de
nicotina al nivel de dependencia del fumador.
Aunque es eficaz por sí misma, se mejoran los resultados si se le añade un tratamiento
conductual.

CHICLE DE NICOTINA: Existen chicles con distintas cantidades de nicotina que se


pueden seleccionar según la dependencia del fumador. Eficacia entre un 15-25%
(aumenta ante tratamiento psicológico).

PARCHE DE NICOTINA: Mejor que usar un cicle. Eficacia del 25% y permite la absorción
de nicotina a través de la piel.

SPRAY NASAL: Se administra a través de las fosas nasales y la absorción es más rápida.
Está poco estudiado y tiene una eficacia del 20%.
INHALADOR DE NICOTINA: Tubo que al pasar el aire caliente produce vapor de
nicotina. Se acción es más rápida que el chicle pero menor que el spray. Se cuestiona la
eficacia del procedimiento y sus efectos secundarios.

El bupropión es un antidepresivo. Se administra una semana antes de dejar de fumar,


que es el momento en que se alcanzan niveles plasmáticos estables. El tratamiento se
mantiene 7-8 semanas.
¿Problema? Sus efectos secundarios: insomnio, cefalea, sequedad de boca, náuseas y
vómitos.

La vareniclina es un agonista parcia sobre el receptor nicotínico. El tratamiento se


inicia mientras el paciente fuma, debiendo abandonar el tabaco el octavo día. El
tratamiento dura aproximadamente 12 semanas. También muestra efectos
secundarios (náuseas, cefalea, insomnio).

Estudios muestran efectos superiores en la vareniclina tanto al inicio como durante el


seguimiento del tratamiento.

Tratamientos psicológicos para dejar de fumar:

Las técnicas aversivas fueron los primeros tratamientos que se utilizaron para el
abandono de la conducta de fumar. Los primeros en usarse fueron los shocks
eléctricos. Sin embargo, esta técnica no ha demostrado ser muy útil (muy difícil
establecer el condicionamiento, ya que el shock no se relaciona con la conducta de
fumar).

Se empieza a trabajar con técnicas aversivas en las que el estímulo aversivo sea la
propia conducta de fumar. La primera de estas técnicas fue la saciación. En esta
técnica el sujeto debe duplicar o triplicar el consumo habitual de cigarrillos durante un
intervalo de tiempo especificado. Debemos tener en cuenta tanto el número de
cigarrillos que fuman así cómo lo fuman.
¿Problema? La saciación no permite controlar cómo se fuma, no permite cuantificar si
se triplicaba el consumo normal (igual encendían el cigarrillo y dejaban que se
consumiera). Además requiere un control médico. Su eficacia es del 15-30%.

Para solucionar el problema se crea la técnica de fumar rápido. Su procedimiento


básico consiste en inhalar el humo durante 6 segundos, haciéndose 3 ensayos de 15
minutos con 5 de descanso. Esta técnica permite un control de lo que está fumando el
sujeto. Su eficacia es, aproximadamente, del 30-35% y es rápido en cuanto al
abandono de cigarrillos. ¿Problema? El fumador debe estar muy motivado y tener
ciertas características (ser jóvenes, que no tengan patologías asociadas…). Es
imprescindible que durante esta técnica el sujeto preste atención a las sensaciones
negativas del fumar.

Se plantea otra técnica aversiva: la técnica de saciación al sabor. Se le pide al fumador


que aguante el humo de cigarrillo en la boca durante 30-45 segundos y descansa
durante 30 segundos. Es un procedimiento rápido y no tiene efectos colaterales en la
salud. Su eficacia es, alrededor, del 40%.

Las técnicas aversivas tratan de reducir el carácter reforzante del fumar. Otras técnicas
intentan conseguir que las personas vayan paliando los síndromes de abstinencia.
Surge, de esta forma, la técnica de reducción gradual de nicotina y alquitrán. Para
intentan paliar el síndrome de abstinencia reduciendo, paulatinamente, el grado de
alquitrán y nicotina que la persona consume. Calculando la línea base, cada semana se
reduce en un 30% el alquitrán y la nicotina, primero cambiando a marcas de cigarrillos
más blandas y, segundo, disminuyendo el número de cigarrillos. Su eficacia es del 30%.
Es importante tener en cuento que algunos sujetos que no consiguen dejar de fumar
se mantienen fumando menos.

Técnicas no específicas.

También contamos con técnicas no específicas para dejar de fumar como el contrato
de contingencias, control de estímulos (muchos estímulos disparan e inhiben la
conducta de fumar, debemos tenerlos en cuenta), feedback fisiológico de monóxido de
carbono o un cambio en las estrategias de afrontamiento.
Estas técnicas pueden ser útiles, pero utilizadas aisladamente no tienen una alta
eficacia para el abandono del hábito de fumar.

Para saber qué técnica debemos utilizar es importante conocer:

a. Estadio de cambio.
b. Salud del fumador.
c. La conducta de fumar (p.e. si no tiene alta dependencia a la nicotina no se usa
terapia sustitutiva).

Cuando elijo la estrategia lo hago atendiendo a las características del fumador, pero no
sólo una: debemos atender a todas las estrategias útiles.

Programas multicomponentes.

Los programas multicomponentes se han mostrado como los más eficaces. Para su
eficacia es necesario que se incluyan las técnicas con mayores niveles de eficacia, que
haya un número suficiente de sesiones y, normalmente, con algún tipo de contacto
terapéutico.

La estructura de un programa multicomponente se compone de tres fases: (1)


preparación, (2) abandono del hábito de fumar y (3) prevención de recaídas.
1. Fase de preparación, ¿qué debe hacerse? Preparar para el abandono del
cigarrillo. Por tanto debe:

a. Movilizar la motivación y el compromiso del cliente. ¿Cómo? Por


ejemplo con depósitos monetarios, con contratos conductuales y, por
supuesto, revisando las razones para dejar de fumar.
b. Es importante la autoobservación: debe aumentar la concienciación y el
conocimiento de la propia conducta.
c. Debemos tener en cuenta en esta fase eel feedback fisiológico.
d. Podemos establecer el día en que se va a dejar de fumar.
e. Entrenamiento en técnicas de automanejo: identificar conductas
alternativas al fumar, entrenar técnica de manejo de estrés…

2. Fase de abandono, podemos utilizar técnicas muy diversas, dependiendo de las


características del fumador.

3. Prevención de recaídas. Debemos preparar a las personas para la posibilidad de


una recaída. Para ello: entrenamos para que evite situaciones de riesgo (escape
o distracción). Entrenar en distracción mediante estrategias cognitivas o
estrategias comportamentales. A veces también es importante entrenar a las
personas en habilidades asertivas, sobre todo si no encuentran apoyo fuera. Es
bueno contar con el apoyo social.
Interesante entrenar en imaginación todas estas técnicas.

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