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ASIGNATURA:
Derecho Penal II
DOCENTE:
Abg. Raúl Chiroque Guerrero
ALUMNA:
Fajardo Flores, Adriana
CICLO:
IV
EL AUTOR
INTRODUCCION
El Título V del Libro II del Código Penal se refiere a los delitos contra el
patrimonio. En otros códigos penales, estos delitos se agrupan en un mismo
capítulo bajo la rúbrica de “Delitos contra la propiedad”. Nuestro legislador, en el
código penal actual, manteniendo la misma rúbrica de 1924, ha sido consciente
de todas las dificultades que conlleva el empleo del término “Propiedad”, en la
medida en que tal concepto no abarca todos los comportamientos típicos
acogidos bajo el Título V, de ahí que, en la actualidad, tanto en el ámbito penal
como en el civil, se utilice en cuanto termino más apropiado el de “patrimonio”.
La noción de bien para los efectos del delito de hurto debe construirse
partiendo naturalmente del concepto privado, pero fijando los
contornos y limites propios del Derecho penal.
normativa del artículo 185, puede dar lugar a ciertos reparos. Las
conductas que el legislador describe en los tipos legales, son
descripciones que de por si llevan ínsitos una reprobación jurídico-
penal, en el sentido de manifestar estados de lesión y/o aptitud de
lesión, para con los bienes jurídicos que se han sistematizado en las
titulaciones del texto punitivo. Dando con ello a la formulación de una
construcción típica, por lo que en ella se comprende los elementos
descriptivos y normativos, que forman parte del juicio de tipicidad; la
confrontación de la conducta atribuida a la esfera de organización del
agente con el modelo descriptivo que se hace alusión en un articulado,
tiene como resultado un juicio positivo, solo con respecto a dicho nivel
dogmático, sin incluir a la antijuricidad y a la culpabilidad. Por
consiguiente, basta con dicha verificación para dar por concluido
dicho análisis en esencia formalista, sin necesidad de reforzar
normativamente el juicio de disvalor; cuestión distinta es la
apreciación de justificación, cuando el autor cuenta con un derecho
autoritativo para lesionar un bien jurídico, dejando la tipicidad penal
intacta. En el caso del hurto la acción típica lleva implícita la
legitimidad, que queda enervada únicamente cuando concurre el
consentimiento del titular del bien, bajo los presupuestos antes
anotados, sin necesidad que ello debe resaltarse de forma expresa en
el marco legal. Simplemente con la concurrencia del asentamiento se
impide el nacimiento propiamente dicho del delito, pues el hurto reside
Sin duda, en la esfera del tipo subjetivo del injusto, el agente puede
estar incurso en un error acerca de la propiedad del bien; primer caso,
cuando la maleta que se apodera es idéntica a la suya propia,
segundo caso, cuando se cree propietario de la totalidad de un bien,
que ha sido objeto de partición y división. Cada caso concreto deberá
ser analizado por el juzgador a fin de establecer, si se trata de un error
vencible o invencible, todo dependerá de los elementos con que
contaba el autor al momento del hecho para salir del error. De la
redacción normativa se desprende que no es suficiente para acreditar
el tipo subjetivo del injusto el dolo, pues se requiere sumar un
elemento ajeno a él, de naturaleza trascendente, se habla pues que
el agente se debe apoderar del bien para “obtener provecho”, quiere
decir esto, que quiere para si el objeto, para que le reporte una
determinada utilidad. Si bien el tipo legal no lo señala expresamente,
considero que el provecho no necesariamente para si, sino también
para un tercero; vgr., seria político criminalmente insatisfactorio
sustraer del ámbito de protección de la norma, la sustracción que hace
el agente de unas joyas de cuantioso valor, y que las entrega a su
bella dama como obsequio; asimismo, en cuanto a la novia, si su
participación es posterior al apoderamiento efectivo del bien, cuando
este ha quedado totalmente fuera de la esfera de custodia del sujeto
pasivo, no podrá ser pasible de alguna forma de participación por el
delito de hurto, más si como autora de receptación, si es que su esfera
anímica así lo exterioriza. Máxime, la inclusión de este elemento
subjetivo de naturaleza trascendente, permite delimitar la zona de
aplicación del hurto simple con el hurto de uso; precisamente en este
último el autor, no tiene la intención de ejercer un nuevo dominus
sobre el bien, solo pretende ejecutar un uso momentáneo del mismo.
Tampoco comete hurto quien lanza el bien que sustraído de su titular,
a fin de destruirlo, habrá cometido el delito de daños.
3. Hurto Agravado
Art. 186.- “El agente será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de tres ni mayor de seis años, si el hurto es cometido:
1. En casa habitada.
2. Durante la noche,
4. Hurto de Uso
Art. 187. “El que sustrae un bien mueble ajeno con el fin de hacer
uso momentáneo y lo devuelve será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de un mayo”
El bien jurídico que es objeto de tutela por parte del artículo 187 del
C.P., es también el patrimonio de una persona, pero no en cuanto a
la propiedad del bien, que se ve afectada cuando se advierte un caso
típico de apoderamiento, a fin de ejercer un nuevo dominus, sino más
bien, el ejercicio del derecho posesorio que se ve privado el sujeto
pasivo por un determinado lapso de tiempo.
Será el titular del derecho de uso y disfrute del bien. Puede ser el
propietario, asimismo quien tiene su tenencia en base a un título
legítimo, quien posee el título dominal de uso y disfrute del bien
mueble. Eso si, lo será uno o el otro, pero no ambos a la vez; si la
posesión está reconocida a una persona ajena al propietario, solo
aquella podrá ser considerada sujeto pasivo.