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La revolución científica
Los dos siglos que siguieron al año 1600 fueron auténticamente revolucionarios.
Este periodo comenzó con la revolución científica del siglo 17 y concluyo con las revoluciones
políticas que tuvieron lugar en America colonial y en la Francia monárquica. La revolución
científica y las revoluciones en las concepciones de la naturaleza y en la sociedad humana que
siguieron su estela, sentaron las bases de una serie de revoluciones políticas que pusieron en
práctica sus ideas. El siglo 17 vivió una crisis general en la que el viejo orden feudal se
desvaneció y empezó a ser sustituidos por los estados- nación moderna, secular y capitalista,
que sobreviven hoy en día. La transformación se completo durante en siglo 18, el periodo de la
ilustración, cuando las ideas tradicionales fueron sustituidas por las ideas científicas.
Para el pensador del medioevo y el renacimiento, el universo era un lugar misterioso en el que
cada hecho tenía significado especial y que se organizaba en la jerarquía divina. El siglo 17 se
ataco esta perspectiva y se sustituyo por una visión científica, matemática y mecánica .con el
tiempo la aprox. Mecánica se extendía a la humanidad y el estudio de los asuntos humanos,
desde la política hasta la psicología, seria sometido al método científico .en 1800. Tanto el
universo como la humanidad se consideraban maquinas sujetadas a la ley natural.
LA REVOLUCION CIENTIFICA
ES EVIDENTE LA IMPORTANCIA QUE JUEGA LA CIENCIA EN EL MUNDO MODERNO.
PENSAMIENTO
SISTEMA METAFÍSICO
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con
mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se
refiere a Descartes, este había considerado la existencia de tres sustancias: el
pensamiento (res cogitans), la extensión (res extensa) y Dios. Pero en vez de partir
del Yo pensante, Spinoza parte de Dios: reduce estas tres sustancias a una sola:
sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien
con Dios o bien con la naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para
él, según su célebre expresión Deus sive Natura).9
Con Spinoza, pues, ya no existe este problema: se puede conocer el mundo porque
el entendimiento, en tanto parte del entendimiento de Dios, es una modificación o
«modo» de la misma sustancia divina, entendimiento infinito de Dios, que «piensa»
su objeto extenso o cuerpo, de modo que el entendimiento puro puede
«aprehender» la realidad, porque el alma, o sea la idea del cuerpo, «replica» lo que
afecta a este cuerpo. La unidad del alma y el cuerpo está justificada por la unidad
de la sustancia infinita de la que son sus modificaciones finitas o modos.
El mecanicismo sostiene que todo el universo está determinado por leyes, con lo
cual cualquier ente que esté dentro de él también estará sujeto a dichas leyes,
incluido el ser humano. Descartes y Spinoza son mecanicistas, pero el primero salva
el problema a través de su postulado de las tres sustancias: el mecanicismo (por
tanto el determinismo o ausencia de libertad) solo afecta a la sustancia extensa o
mundo, pero no a la sustancia pensante o entendimiento.
Pero, al postular Spinoza una sola sustancia, ¿cómo es posible que exista la libertad
humana, si todo está sometido a una inexorable regulación permanente? Spinoza
acaba afirmando un determinismo (negación de la libertad humana) riguroso,
aunque deja el resquicio de una definición poco alentadora y paradójica de libertad:
la libertad humana aparece cuando el ser humano acepta que todo está
determinado; la libertad no depende de la voluntad sino del entendimiento; el
hombre se libera por medio del conocimiento intelectual.