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Conversaciones

con Uno

Barbara Martinangeli

Edición Independiente
BARBARA MARTINANGELI
Conversaciones con Uno. — 1a ed.
Buenos Aires, 2019

Contacto con la autora:


Mail: barbaramartinangeli@gmail.com
Facebook: Barbara Martinangeli
Whatsapp: +5491134922165
Blogger: nuestrocuadernodevida.blogspot.com

Diseño & Edición: Barbara Martinangeli


Este es un libro digital ofrecido por mí de manera
abierta a cambio de una donación o aporte voluntario.

Es un aporte para la humanidad que nace de un deseo


de dar a conocer mi trabajo y de poder obtener a
través del mismo los recursos financieros necesarios
para mi subsistencia y sostén.

Confiando en el buen criterio y la buena voluntad de


quienes lo lean, lo hago público de esta manera, para
facilitar el acceso de quienes lo requieran y para hacer
crecer y expandir la creación que surge como
manantial desde mi corazón.

Al final de la obra encontrarán los datos para hacer el


depósito o transferencia de lo que consideren, puedan
o deseen aportar para apoyar esta labor.

Quienes lo sientan también pueden compartirlo con


otras personas y así ayudar en este crecimiento.

Con fe y alegría, nos abrazo fuerte y en entrega.

Barbara
Prefacio

Conversaciones con Uno es un libro creado para el


encuentro de quien soy. Puedo decir que es la respuesta a
un llamado que escucho en mi interior: el de todos los
lectores a encontrarse conmigo, a conocerme, y a
conocernos. Porque yo me conozco conmigo, y sólo
conmigo, mas a través de todo lo que está aconteciendo en
mi vida.

Cada uno atiende su juego, como en el don pirulero, y así


podemos ser Uno. Esta es una llave que encontré para
llevarme a la resolución de todo lo que me parecía un
problema, para darme cuenta de que ya estaba
solucionado, y como me dijeron una vez, que todo es muy
fácil y que somos nosotros sin querer quienes lo
complicamos.

Espero que disfrutes de esta conversación tanto como yo lo


hago y que sume a tu vida tanto o más de lo que suma a la
mía.

Con eso dicho me deseo una muy buena partida, una


excelente jugada y mucha buena pinta para lo que ya Es.

Gratitud.
I

Imagínate decirle al mundo que nada de lo que ve es real,


que nada de lo que cree que está sucediendo es cierto, que
son todos cuentos, pensamientos inventados por una mente
que se quiere gozar a sí misma en la exploración de todos
los sentimientos. Imagínate cómo podrían llegar a
reaccionar las personas al conocer la verdad acerca de lo
que les pasa.

Imagino que habrá algunos que se sentirán liberados y


que habrá otros que se sentirán atacados. En todo caso
es lo mismo, porque nada de lo que sientan será
verdadero.

Aunque les ayudará a vivir más tranquilos a muchos de


ellos.

Ciertamente. Quienes puedan ver con la visión más


trascendente, o menos juiciosa (por ponerle un nombre)
podrán relajarse, y disfrutar la vida de una manera
distinta, con la conciencia de que todo es pasajero y de
que nada durará para siempre.

Entonces el peligro de decirle al mundo que nada de todo


esto es real es más pequeño de lo que imaginabas.

Puede ser, igual sigue siendo un suspiro, porque si


nada de todo esto es real siempre nos queda por
develar el misterio de para qué vivimos.
Siempre habrá un misterio, y uno más, y uno más atrás, y
así. Siempre existirán los misterios, son los motores de la
existencia, las ansias o el deseo del conocimiento. Si se
quisiera que supieran todo desde ante mano se los habría
creado de otra manera, mejor dicho, nos habríamos creado
de otra manera.

Entiendo perfectamente a lo que te refieres. Mas


también será cierto que hay personas aún que se
niegan a aceptar que nosotros somos Dios: Yo, Tú, Él,
Ella, Nosotros, Ellos, y así.

Las personas tienden a subestimarse a ellas mismas, es por


eso que les cuesta tanto comprender que la vida es una
obra de su propia creación.

Pensé que eso tenía que ver con el miedo a la


responsabilidad y al hacerse cargo.

En parte tiene que ver con eso, pero hay otra zona gris en
este juego de matices infinitos, y es la falta de aceptación
del valor interno, la falta de estima y de consideración. Es
un juego de idas y venidas, y de preguntas y respuestas, es
un ir y venir constante, entre un arriba y un abajo que
también son ilusión. Puesto que todo es uno, hablar de
espacios más altos y más bajos nos apartaría de la verdad
de la existencia. Mas como siempre nos decimos, es un
juego eterno, de irnos y venirnos, de vernos, y de
aceptarnos.

Comprendo igual, la vida cada vez se parece más a un


juego de dados, o de cartas, da lo mismo, como que
todo se resume en el poder reírnos de lo que creemos
que nos pasa y aprovechar los momentos para seguir
develando los misterios que se despiertan en el sentir,
en el estar presentes, en el estar experimentando la
experiencia.
Así es, y con la conciencia de que nada está pasando,
entonces todo se vuelve más divertido, como una especie
de exploración, de conocimiento de sí mismos, y de cada
uno de los seres que los conforman.

Y si nos conforman todos los seres del universo, y el


universo es infinito, nosotros somos infinitos por
decantación lógica y de sentido común.

Lo del sentido común se lo dejamos a los expertos en


filosofía y en las artes del conocimiento, aquí lo que
estamos intentando develar es el misterio de la existencia.

Buena manera de encarar un escrito. El sentido de la


existencia parece mucho más enorme de lo que
podemos comprender.

Parece, pero en realidad es muy pequeño, aunque no tan


simple como algunos lo hubiesen deseado. Resulta que
estamos aquí, Yo, Tú, Él, Nosotros, Vosotros, etc… para
respondernos las preguntas acerca de la creación.

Y en el silencio es que nos encontramos con todo el


sentido de la creación.

Así es, simplemente en el silencio, es algo muy pequeño, y


muy sencillo.

¿Y entonces donde está la complejidad?

La complejidad radica en que nunca nos podemos dar por


satisfechos, nunca se encontrará el sentido último de la
existencia, o bien, en todos los momentos se encontrará. La
vida existe y no existe al mismo tiempo. Siempre lo estamos
entendiendo, o nunca lo terminamos de entender, es como
un bucle eterno.

Un estilo la cinta de Moebius.


Algo así. Es una manera de percibirnos que va cambiando
constantemente, y que nunca cambió, y que siempre fue lo
mismo, porque en el instante en el que lo contemplo (en el
que me contemplo) es eterno, y en el momento en el que
me olvidé de la unión vuelve a ser distinto, a cambiar, y a
ser más amplio y más comprensivo (comprensivo como
abarcativo quiero decir). Y entonces las dudas pueden
asaltar, ¿era lo que sentí antes el sentido de la existencia, o
es lo que sentí después, o es lo que siento ahora? Y nunca
hay un antes, un durante y un después, entonces el sentido
nunca puede ser distinto, mas nunca puede ser el mismo,
porque a cada instante se nos otorga una nueva
comprensión, que no abarca a ninguna y que las abarca a
todas a la vez. Es como una pelota de futbol.

Esa sí que es interesante, llegar a la capacidad de


comparar la existencia con una pelota de futbol.

La existencia se puede comparar con un objeto cualquiera,


que puede ser llano, o redondo, o cuadrado, estar
conformado de partes o ser íntegro. La existencia es todas
las formas y es ninguna de ellas a la vez. Es la superación
de todo lo que vemos a través de la misma visión. Es la
contemplación de lo infinito en lo finito, en lo que parece
real. Es llegar al vacío desde lo lleno, o llegar al lleno desde
lo vacío. Las pelotas de futbol, de tenis o de golf, o las que
sean, tienen una forma que nos recuerda al eterno
comienzo, a lo que nunca se termina, a lo que gira sobre sí
mismo siempre, mientras el mundo parece ser distinto. Es
una metáfora del ser, una especie de revelación. Mas como
dije antes, está todo en la contemplación del elemento, para
reconocernos en él y entonces trascender la materia de la
que nos creemos que estamos hechos.

Parece tan sencillo.


Parece, y en esa sencillez es que nos encontramos con lo
complejo, porque sencillo y complejo son exactamente lo
mismo. Es sólo el pensamiento acerca de la separación el
que inventó los conceptos.

Entonces si la separación es un pensamiento, también


tiene que ser mentira.

Así es, nada es verdad, y nada es mentira tampoco. El


pensamiento acerca de la separación es igual de falso, o de
verdadero, que el pensamiento acerca de la unión. Siguen
siendo los pensamientos los que nos permiten reconocernos
a nosotros mismos, por eso los inventamos, porque es
gracias a los pensamientos que podemos sentir. Cuando
una persona piensa que algo es repugnante siente asco,
entonces se puede experimentar en ese sentir. Si dejaran
de existir los pensamientos, dejarían de existir las
emociones y los sentires de los que nos nutrimos para
conocernos, y nada de esto tendría el sentido que en estos
momentos está teniendo. La pauta de la creación es el
entendimiento de la confección de ciertos pensamientos con
un propósito único y vincular, un estado de la conciencia
que nos puede llevar a implementar más alegrías o más
tristezas, o más desilusión. Todos los cambios a los que nos
sometemos son solamente un cambio en la manera de
pensar y de definir el mundo. Nada más con cambiar un
poco la visión y los pensamientos para sentirnos
completamente distintos respecto de una misma situación.

Y nada más reconocernos en ese cambio para


valorarnos, quizás.

Valorarnos sigue siendo parte de un juego entre el rechazo


y la aceptación, puesto que las valoraciones también
provienen de pensamientos.
Claro, de aquello que consideramos más o menos
valioso según nuestro sistema de creencias y quizás
nuestra educación.

Ciertamente, pero como dijimos antes, sigue siendo todo un


juego de experimentos entre la sobrevaloración, y la
desvalorización. Que al fin de cuentas, son también lo
mismo. Si me valoro por encima de los demás me estoy
sobrevalorando desde un punto de vista, pero me estoy
subvalorando desde otro, puesto que aquellos a los que
estoy subvalorando son yo mismo. Siempre soy yo, arriba o
abajo. Cuando me subvaloro me sobrevaloro en los demás.
Entonces nunca hay razones para sentirse menos, ni para
sentirse más. Sigue siendo un juego de la percepción.
Puedo mirar las cosas desde lugares total y absolutamente
distintos, puedo cambiar la percepción cuantas veces se me
ocurra, infinitas. Allí está el verdadero poder de la creación,
mirar las cosas desde perspectivas diferentes me habilitará
en el cambio de sentir. Entonces lo que antes me daba
tristeza, ahora me puede dar alegría, o viceversa, y un sinfín
de emociones más, todo está en el ojo del observador y en
el valor que se lo otorgue a la misma experiencia. Es como
un juego de constantes preguntas y respuestas, que se van
cambiando a sí mismas, mientras vuelven siempre al mismo
lugar desde el que comenzaron. Jugar a ser humanos es
una experiencia muy abundante, pues se pueden crear
universos desde una misma y única mirada.

Así de poderosos somos.

Así de poderosos son, y somos, porque somos uno si bien


lo recuerdas.

Y somos cero también.

El todo y la nada, ya nos vamos acostumbrando en el nuevo


juego. La clave esté en poder acceder al cambio en la
visión. Y de allí a la liberación sólo hay un pequeñísimo
paso. La liberación es ese momento de la total comprensión
en el que las palabras dejaron de tener sentido. El instante
santo del Curso de Milagros y también los momentos de
epifanía o revelación que muchos están experimentando.
Ésa es la esencia de la existencia, es el momento en el que
todo Es, en el que nada cambia y en el que todo se
transforma a su vez. Es el regalo que todos los humanos
están esperando aun sin saberlo.

Aun sin saberlo.

Nadie sabe lo que está esperando, pero en el fondo todos


están aguardando por la comprensión. Lo que llaman
iluminación son esos instantes en que recuerdan que ya se
ha terminado todo, y que nunca aconteció nada. Es el vacío
dentro del vacío, la maravilla de la existencia, la razón por la
que todos vinimos, el momento de la re-conexión, o del
recuerdo de quienes son. A veces se afanan mucho por
alcanzar la iluminación, mas la única manera de iluminarse
es sintiendo lo que están sintiendo en cada momento, la
búsqueda sigue evitando el sentir, es salirnos de lo que está
pasando para pensar en otra experiencia, que parece estar
lejana en el tiempo y que parece requerir de mucho
esfuerzo y dedicación. A veces me preguntan ¿qué debo
hacer para iluminarme? Y yo les contesto “nada”, y se
quedan sorprendidos, porque han inventado la creencia de
que para alcanzar la iluminación deberán cumplir muchos
de los requisitos que también ustedes mismos han
inventado. De hecho, el mismo concepto de iluminación es
una creencia, un pensamiento, es una idea creada por un
conjunto de seres humanos, que ha servido para ayudar a la
comprensión y al entendimiento de la existencia, que es en
el fondo, lo que muchos andan buscando.

¿Y cuándo se terminará la búsqueda?


Cuando descubran que no hay nada que buscar y que todo
está aconteciendo aquí y ahora en este momento, cuando
puedan sentir en lugar de pensar, cuando puedan rendirse
en lugar de buscar las explicaciones, cuando puedan
penetrar en el vacío, aun con la angustia y con el miedo que
la soledad les puede llegar a generar, cuando se den cuenta
de que esa soledad y ese vacío son también una ilusión,
porque nada existe. Ni el ruido ni el silencio jamás nunca
tendrán un lugar en la mente de dios. Somos los hijos de la
presencia, y nada más. Los hijos de la presencia, el alma
misma de la creación.

¿Y qué con el gozo y con el disfrute en la creación?

¿Y qué con ello?

Siento las voces que me impelen a disfrutar de lo que


sea que estoy haciendo, casi como si fuese una
obligación, como si el sentido de todo lo que sea que
está sucediendo fuese gozarnos en lo eterno.

Y es que lo es, sucede que los humanos han aprendido solo


algunas de las maneras de los gozos, y hay tantas maneras
de gozar como seres y momentos. Si te hablo de disfrute tú
lo relacionarías inmediatamente con algún tipo de
sensación, pero la realidad es que existen muchísimas
maneras de gozar, y que pueden develarse en la medida en
la que vamos cambiando nuestra percepción. Como si la
existencia, que goza del goce, sólo hubiese creado un
número limitado de maneras para gozar. Recuerda que Tú,
o sea, Yo, Él, nosotros, etc… somos los creadores de la
existencia, y somos los creadores también de las infinitas
maneras de gozar, las que sean, y que se pueden encontrar
en todo y en todo momento. Puedes mirar a aquellos que
disfrutan con lo que para alguien más sería doloroso, o
triste, o el adjetivo que quieras ponerle. Todo se encuentra
en el cambio de la percepción, puesto que, como dije antes,
los pensamientos son los que crean las vivencias, y si
quieres crear experiencias de disfrute solo tienes que
cambiar tus pensamientos acerca de lo que está ocurriendo.
Estar sentado en un sillón, o en una playa o en un ómnibus
puede ser la experiencia más gozosa de tu vida si es que te
animas a sentirlo, si quitas de tu mente todas las ideas
previas acerca de lo que es estar sentado y acerca del lugar
físico en el que aparentemente te encuentras. Tienes el
potencial de vivir la experiencia más orgásmica jamás
acontecida aquí mismo y en este momento, y solamente tú
tienes el poder de hacerlo, porque solamente tú existes en
tu existencia. Nadie más es alguien más que tú. Y aquí
hacemos una pequeña pausa porque sé que para muchos
de ustedes esto sonará intenso.

Ciertamente. Aún hay muchas creencias acerca de que


existe alguien más, que es distinto y separado.

O que es igual y que está unido, porque recuerda que nada


es real, ni siquiera los pensamientos acerca de la unión.

Volvemos al tema de que nadie más que yo, o tú, o él, o


nosotros, o vosotros, etc. existe en mí, tu, vuestra
existencia.

Sí, en ese tema nos encontramos, y como es a su vez un


tanto simple y un tanto complejo nos vamos a separar en
distintos momentos para comprenderlo. El que existe en tu
vida y que te muestra siempre toda tu creación es el
pensamiento del ego que se cree separado, que inventa
cosas acerca de las personas, como “fulanito es así” o
“juanita es asá”. Son todas invenciones o creaciones a las
que en algún momento nos hemos acostumbrado, y que
tienen su razón de ser y su sentido, recuerda que nada está
fuera de la mente infinita.
Entonces todas las creencias que albergamos acerca de
nuestros hermanos son perfectas, se podría decir que
correctas en algún punto.

Correcto e incorrecto son también parte del juego de la


creación, igual que arriba y abajo, o adentro y afuera. Son
sólo conceptos que nos inventamos para saber cómo nos
sentiríamos si lo mirásemos desde uno u otro ángulo. ¿Se
ve? Si me pongo en una punta veo, y por lo tanto siento,
algo distinto a lo que vería y sentiría desde la otra punta, o
lo que creo que la otra punta es, porque al final nos damos
cuenta de que es todo lo mismo y de que ninguna de las
dos puntas existió más que en nuestros pensamientos.
Todo es una percepción. El truco está en aprender a
mirarnos desde distintos lugares, cambiarnos los ojos con
los que nos vemos, y cuanto más los cambiamos, más libres
nos sentimos. Es parte del proceso de comprensión de que
nada es eterno, y que sólo se requiere de un cambio en la
visión para transformarlo. Es la comprensión de que sólo
existe un momento. Mas volviendo al tema en cuestión, sin
desviarnos demasiado, para evitar perdernos.

Eso lo decís por mí, ya le veo.

(Risas) Claro, y es sólo un cambio en la visión.


Reconocernos certeros es sólo poner el foco en el que
somos certeros. Estamos siempre desordenados porque
miramos con los ojos de lo que creemos como el orden
perfecto, y así con todas las cosas que nos pasan. El
cambio en la visión es el paso fundamental para vivir en
más armonía con el presente, por eso sirven todas esas
herramientas que ayudan en ese tipo de transformación,
todas las terapias y sanaciones, los procesos del perdón,
las técnicas y meditaciones que tantos anhelan. Son sólo
las vías para la comprensión y el desarrollo de la conciencia
infinita que habita en cada ser y en cada corazón, que es
único, porque sólo a sí mismo le pertenece. Las personas
creen que existen otras personas y que esas otras personas
son diferentes de sí mismas, y se angustian porque las
juzgan, las apartan, las separan o las discriminan. Y se
angustian también porque se creen que esas personas son
las principales causas de su sufrimiento y de su
condenación, como si fuesen los responsables de todos los
males que les aquejan y que le impiden hacer o ser aquello
que son. La realidad es muy distinta (si hay algo que puede
llamarse realidad). Todos los procesos están siendo
creados con el único fin y propósito de la liberación, con el
único objetivo de seguir reconociéndonos a nosotros
mismos y en nosotros mismos, mirándonos en los espejos
del presente, del futuro y del pasado. La realidad es como
un juego en el que nos vamos intercambiando las máscaras
según lo que vamos creando en cada situación. Cada una
de las personas que nos rodea es sólo una proyección de
nuestros propios pensamientos, de lo que creemos que es
una persona, una mujer, un hombre, un niño, o lo que sea.
Son solamente pensamientos, que nos sirven para
interpretar la realidad de determinadas maneras. Mas
imaginémonos por un instante cambiar nuestra idea acerca
de lo que una persona es. Poder decirnos que
desconocemos total y absolutamente lo que significa ser
una persona. Imagínate que alguien te dijera que todo lo
que alguna vez pensaste que era una persona en realidad
estaba equivocado, que te enseñaron mal y que ahora te
van a mostrar lo que ser un persona en verdad es. Animarse
a este juego con todo lo que vemos es parte del proceso de
creación, y es parte también del camino que nos estamos
recorriendo en nuestra liberación. Es soltar todas las
creencias acerca de todo, aun de lo que parece más
objetivo o “verdadero”. Mirar un palo y reconocer que nunca
supimos lo que era un palo, ni la madera de la que está
hecho, y abrir el ser a experimentar a los palos de una
nueva forma. E imagínate hacer eso todos los días,
renunciar cada día a lo que aprendiste acerca de los palos
para poder reconocerlos a cada momento como algo nuevo,
y poder sorprenderte con ello. Imagínate poder hacer eso
mismo con las personas que hay en tu vida y hasta contigo
mismo. Imagínate renunciar a todo lo que te creíste que
eras, y poder hacerlo tan seguido como te plazca. Imagínate
renovarte en cada uno de tus pensamientos, en cada uno
de tus suspiros, de tus palabras, de tus movimientos.
Imagínate que todas las historias que te has contado
durante tu vida desaparecieran. ¿Cuántos cambios podrían
ocurrir? ¿Cuántas cosas diferentes podrías llegar a sentir?
¿Cuántos nuevos caminos se abrirían? Imagínate que
nunca fuiste nada de todo lo que te dijeron. ¿Cuántas
puertas se cerrarían y cuánto lugar se dispondría para lo
nuevo? Imagínate renunciar a todo lo que creíste a lo largo
de todas tus existencias, a todo, poner en duda cualquier
afirmación que se presente, cualquier ocurrencia o idea, y
reconocer que sólo son formas de ver la vida. Imagínate
cuánto mundo nuevo puedes llegar a crear a partir de ello.
Imagínate que cada persona que te encuentras te puede
abrir un nuevo conocimiento, independientemente de que ya
la hayas visto antes, independientemente de que sea tu
madre, tu jefe o tu amigo. Imagínate poder ver la vida con
ojos renovados a cada momento, libre de cualquier memoria
de rencor o de juicio. ¿Cuán diferente podría ser toda tu
existencia? Imagínate dejarte penetrar por todo lo que te
está sucediendo sin rechazarlo en ningún momento.

Hace un rato me hablabas acerca de la ansiedad y de


cómo valorizarla.

Sí, y aplica para la ansiedad y para todas las otras


emociones que surjan, las que sean. Se ha vivido en un
paradigma que pretende eliminar o transformar las
emociones que parecen “dañinas”, como la angustia, la
tristeza, la desolación. Hasta se ha pretendido que esas
emociones no existían y que las únicas emociones reales
sean la dicha, la alegría, la felicidad, y el amor. Mas a decir
verdad, todas las emociones existen en la misma medida,
es decir que si existe la dicha también existe la tristeza. O
ambas existen o ninguna de las dos jamás existió. O les
damos el mismo valor a todas o nos empezamos a sentir
mal a causa de unas y bien a causa de otras, y eso sigue
siendo un desajuste en la percepción.

Y nada que ver con ir buscando la tristeza o algo así.

Nada que ver con la búsqueda de ninguna emoción, aunque


si alguien quiere hacerlo es libre de vivirlo y de
experimentarlo. Lo que queremos explicar aquí tiene que
ver con dejar de hacer juicios de valor respecto de las
emociones. Como te decíamos hace un rato ¿Qué tiene de
malo sentir ansiedad? ¿Qué tiene de malo sentir lo que
sea? Si aprobamos la creencia de que sentir ansiedad es
malo, entonces nos sentiremos mal cada vez que llega la
ansiedad, en lugar de sentirnos bien, que es lo que en el
fondo queremos. Si podemos celebrar la llegada de la
ansiedad, recibirla y darle la bienvenida, nos podemos
sorprender acerca de todo lo que nos cuenta, y realmente
comprenderla, y realmente comprendernos, porque la
ansiedad es parte de la vida, así como lo es la sensación de
serenidad. Todo es parte, nada está excluido, ni aunque lo
deseemos. Aquello que intentemos excluir se nos va a
mostrar con más fuerza hasta que lo veamos, y no porque
sea malo, sino porque somos nosotros mismos invitándonos
a sentir. La única razón de la existencia de la ansiedad y de
todas las otras emociones que sentimos es recordarnos
nuestra esencia, es ayudarnos a ser nosotros mismos, es
mostrarnos el camino de regreso hacia el centro, por eso
cuanto más nos animamos a sentir, más nos disponemos a
re-unirnos con todo lo que Es. Las emociones son el puente
hacia la revelación de los pensamientos que le dieron
origen, y esos pensamientos son el sueño de la ilusión.
Cada vez que nos recordamos estamos volviendo a ese
momento en el que toda la creación se manifestó, al big
bang, a lo eterno. Estamos aquí y estamos allá siempre, en
el infinito.

Son bastantes las cosas que se van develando.

Sí, se van develando de distintas maneras, porque es eso lo


que nosotros mismos deseamos, si tanto preguntamos
entonces las respuestas nos llegan.

Pero nos llegan cuando estamos dispuestos a soltar


todo lo que creíamos saber antes al respecto, ¿verdad?

Ciertamente. Las respuestas no pueden llegar a una mente


que ya cree tener todos los conocimientos. Por eso nos
abrimos a soltar todas las ideas, y nos invitamos en esta
práctica de renuncia y de aceptación. Porque de la renuncia
nace la aceptación, y de la aceptación nace la renuncia, que
nada tiene que ver con la resignación, sino más bien con la
entrega de toda nuestra sabiduría para comprendernos
desde una visión mayor. La alegría y la pena nos habitan,
es cierto, y son parte, como cualquier otra cosa. Nosotros
mismos, que somos dios, hemos creado la emoción, porque
nosotros mismos nos hemos construido para vivenciarnos, y
hemos construido además, con el poder de nuestros
pensamientos, todo el mundo que se encuentra a nuestro
alrededor. Todo lo que está a nuestro alcance hoy, lo hemos
construido con nuestros propios pensamientos, y lo hemos
construido ahora, porque ahora es lo único que hay. Aún
existen muchas escuelas que hablan acerca del futuro y del
pasado, de la ley del karma, o de la ley de la causa y del
efecto. Y si bien todas estas leyes tienen una utilidad en el
sentido práctico, lo cierto es que somos nosotros los que las
estamos creando a cada momento, y que son también los
pensamientos que les van dando forma a nuestra realidad.
Es por eso que las técnicas y sanaciones que compartimos,
las meditaciones, ejercicios y prácticas, tienen el fin de
recordarnos que no somos nada de todo eso, que somos
simplemente la divina presencia, el eterno instante, la paz y
la dicha de la contemplación, de la presencia, de la luz. Que
solo lo que nos acontece ahora es lo verdadero, y que
después le podemos dar las explicaciones que nos
parezcan, pero que en el fondo todos llevan a lo mismo,
porque todos nacen de lo mismo, del amor infinito que nos
permite expresar nuestro poder creador. Y el amor sentido
en los términos más universales que se puedan
experimentar, es decir, el amor como una construcción
constante, como un flujo siempre cambiante, como un
estado del ser que puede ser distinto a cada movimiento y a
su vez seguir siempre siendo el mismo, lo mismo a lo que
nos referíamos cundo hablábamos de la existencia. Es el
mismo principio, porque es el mismo momento de la
creación, el ahora. Sólo lo que veo ahora es lo que está
existiendo, nada más, y nada menos, porque nada sucedió
en ningún momento, y porque nada sucederá. Las mentes
se están acostumbrando de alguna manera a este cambio
en la conciencia, en la medida que van entregando todo su
pasado y todo lo que creían que era real. Mas es también
parte de un juego, de un ir y venir entre las confusiones y
las certezas, un juego para experimentarnos, para sernos y
para sentirnos. Nada de todo esto es verdadero, pero lo
parece, y entonces nos animamos a mirar las cosas de otra
manera, y nos creamos con rostros distintos, y con manos
distintas, y nos ponemos las características que más nos
gustan, o que más tranquilos nos dejan, para darnos cuenta
de que nunca lo hicimos, y que nosotros somos solo parte
de un flujo, que nunca comienza, porque nunca tiene un
final. Como la pelota de futbol, o como lo que sea. Es todo
lo mismo. La paz está en saber reconocerlo, y en dejar de
atender a las formas que nos marean, y concentrarnos en
las formas que nos pueden ayudar a entender mejor todo lo
que vivimos, y de paso reírnos un rato, por habernos creído
todas las historias acerca del valor, de la verdad, de la
mentira y tantas otras cosas. El camino es siempre el
momento en el que estamos, con todo lo que sea que en
este momento sentimos, nada más, y nada menos, y
respirarnos.

Me quedé pensando en cómo las emociones siempre


quieren decirnos algo y pienso en que cuanto más
emociones aceptemos, más cosas podremos oír de
ellas.

De alguna manera todo tiene el mismo mensaje para


compartirnos. Aunque parezcan cosas distintas, todas las
experiencias nos recuerdan el amor en el que nos creamos
y en el que nos morimos, es decir, el proceso de muerte y
nacimiento constante, el mismo que encontramos en la
respiración. Si a cada pensamiento le damos la oportunidad
de morir, entonces le podemos dar también la oportunidad
de nacer. Y por eso el cambio es constante y el flujo nunca
se termina, es constante renovación. Las emociones están
en el mismo lugar en el que nosotros nos encontramos,
nunca se movieron. Si digo “antes me sentía más sólo que
ahora”, en realidad estoy mirando las cosas desde el
tiempo. La única razón por la que antes nos sentíamos más
solos es para poder darnos cuenta de que también ahora lo
sentimos. Todas las emociones que existen ahora siempre
existieron. Si aquí están entonces es porque siempre
estuvieron. Lo que sentí en el pasado es lo mismo que
ahora siento. Para ponerlo en términos más sencillos y para
que se comprenda: si algo existe es porque siempre existió,
porque lo único que hay es el ahora, y el ahora está
guardado en todos los recuerdos de nuestro ser interior. La
vida, así como la entendemos los humanos, sigue un flujo,
una corriente, que a veces puede ser más rápida y a veces
más lenta, pero que siempre lleva al estado de la
comprensión y del entendimiento. Las aguas de un río no se
pueden catalogar como más sucias o como más limpias,
simplemente son como son y están en donde están, y si voy
a beber esa agua hoy, la importancia sobre cómo estaban
ayer o cómo estarán mañana pierde sentido. Solo el beber
el agua hoy es el recorrido, solo el agua de hoy es la que
me interesa, porque es solamente hoy que la estoy
bebiendo. Mañana podré volver y ver algo distinto, pero
mañana está fuera de lo que a mí me interesa, si es que
tengo sed ahora. Y la sed es una circunstancia, como tantas
otras, que me movilizan en este aquí y ahora. Sabemos que
hay seres que está dejando de sentir sed, hambre, fatiga y
otras condiciones que podrían llamarse como “humanas” o
“naturales” y que también hay muchas preguntas al
respecto. Y es parte, todo es parte, nada puede quedar
excluido, ni la alimentación con carne ni el respiracionismo.
Y toda la vida existe porque existen los extremos. El sentido
de la existencia es la exploración total, el reconocimiento de
mí mismo en mí mismo, que eres tú mismo, y que somos
nosotros mismos, y ellos mismos. Es todo un abrir y cerrar
de momentos, y nos vamos adelantando en las respuestas
porque ya lo vamos viendo, y no porque seamos más
inteligentes o más perceptivos, sino porque nos
reconocemos.

Nada de todo esto es un engaño, o es una mentira, y nada


de todo esto tampoco puede ser eterno. La verdad es la que
a cada uno le resuena en el silencio de su corazón. Y si las
mentes siguen inquietas, pensando acerca de lo que es real
o del destino, entonces solo queda reconocernos en esas
inquietudes internas. No saber es el camino hacia el
conocimiento, dudar es permitir que aparezcan ideas
nuevas. Todo es parte de lo mismo, de vernos y de
sentirnos, como sea que nos estamos viendo y sintiendo.
Nada más que amigarnos con todo lo que vivimos y
experienciamos en el camino, por más feo que parezca, o
por más lindo. La vida sigue siendo un constante juego de
creación, un lugar en el que todo empieza y todo termina, o
nada empieza y nada termina. Animarnos a vivir desde la
creación es dejarnos sentirnos, y traspasarnos, y
atravesarnos. Es soltar todas las creencias acerca de lo que
vivimos y poder soñarnos distintos.

Hay una canción que nos recuerda mucho acerca de la


creación de la realidad, algo como para que los humanos lo
entendamos, una referencia al ser creador que habita en
cada uno de nosotros, pero que no podemos definir sino
simplemente experimentar. Si nos reunimos aquí es para
decirnos algo, todos y cada uno de los que aquí estamos.
Compartirnos es parte del crecimiento y de la evolución que
estamos creando. Los aprendizajes se vivencian en la
relación con nuestras hermanas y con nuestros hermanos.
Las pruebas se viven en la materia, sabiendo que la materia
es de mentira. Es parte del juego, poder reírnos de lo que la
materia nos muestra, o de lo que allí vemos, y así
encontrarnos en un lugar distinto, y mirándonos en cada
paso, porque es el único que existe, el que damos a cada
momento. A riesgo de sonar un poco repetitivo hago el foco
en esto, porque aún hay muchas ideas acerca del futuro y
acerca del pasado, mas los ojos del pasado nunca
existieron, y tampoco existirán los ojos del futuro, son los
ojos de ahora los únicos que pueden resolver la ecuación, y
los ojos se activan con el sentir del corazón, con el vibrar del
momento presente. Amigarnos con lo que nos pasa es la
clave, volver a sentirnos uno con nuestro cuerpo, con
nuestras vivencias, con las sensaciones y con todo lo que
aparezca. Allí nos encontramos siempre, en nuestro
corazón.

Entonces nada de lo que nos pensamos que es


verdadero lo es.

Claro, nada tiene la calidad de la verdad o de la mentira,


sino que somos nosotros quienes se lo damos. Elegimos en
qué “verdades” queremos creer, y en que “mentiras”
resguardarnos. Es todo un juego de bicicletas, yendo y
viniendo, para adelante y para atrás.
II

¿Podemos seguir escribiendo?

Podemos. ¿De qué quieres hablar?

¿Está ya todo definido en nuestras vidas o es que lo


vamos creando nosotros en cada momento?

A decir verdad es un poco y un poco, pues hay una cierta


programación que nos predispone a actuar de determinadas
maneras, a tomar cierto tipo de decisiones y a inclinarnos
por algunas cosas. Si bien tenemos siempre la capacidad
de redefinirnos, es decir, de cambiar total y absolutamente
todo lo que creemos, hacemos o disfrutamos. Por decir, una
persona tiene una inclinación natural hacia el deporte en
general, y comienza dedicándose al atletismo, mas luego se
da cuenta de que también le gustan otras disciplinas, como
la gimnasia artística o el boxeo (hablo de disciplinas bien
disímiles para que se entienda). Entonces cuando comienza
a practicar el nuevo deporte comienza a entender otros
sentidos acerca de la vida, y no porque el deporte sea
distinto, sino porque su ser o su presencia se abrió a vivir
las cosas de una manera diferente, y no habría sido
necesario cambiar de disciplina para que así fuera, mas
aconteció, porque había ya una especie de asignatura o de
programación para que lo hiciera.
Mientras escribo esto están reproduciendo en la
televisión una competencia de Judo, y una de las
judocas se llama Bárbara Timo, parece mentira, mas
siento que es un mensaje que me están mandando
ustedes mismos.

Y por eso estamos hablando con metáforas de deportes y


de disciplinas.

Y es portuguesa, y vino hace poco a Buenos Aires y


ganó un torneo o campeonato.

¿Y eso qué te sugiere?

Me sugiere que todos somos parte de la misma escena.

¿Aunque su nombre escrito con tilde?

(Risas, mías) Y aunque sea portuguesa, da todo lo


mismo, es siempre el corazón, y poner la atención en
donde nos encontramos.

Así es, por eso vamos a volver al tema de la disciplina y de


las disciplinas, que obviamente están relacionados. Es
como esa frase que dice, no esperes tener resultados
distintos si estás haciendo siempre lo mismo, eso es locura.
Pretender cambiar de forma sin cambiar el hábito que le dio
origen puede llegar a traer un poco de confusión en cuanto
a los procesos de pensamiento y de acción. Por eso
muchas veces es provechoso, (y quizás necesario) que la
persona cambie de disciplina (o acción) para poder ver el
mundo de una manera nueva.

Bárbara Timo acaba de ganar la medalla de oro de este


torneo (como nota al margen y para reírnos un poco).

Parece que vos también te estás ganando una medalla

¿Tiene que ver con el As de oros que me encontré hoy?


Y de nuevo las sincronías, puesto que todo tiene que ver
con todo, constantemente es uno, y es una sola la mente
que nos piensa. Por eso cuando las personas dudan acerca
de sí mismas es que dudan acerca de toda la existencia.

¿Entonces cómo quedamos con lo de los deportes y las


disciplinas?

Sí, para cerrar ese tema vamos a decir lo siguiente: las


cosas pueden cambiar aun sin que nosotros hagamos nada,
mas para la existencia es mucho más entretenido el
movimiento entre la quietud. La presencia constante puede
ser un desafío, pero los profundos aprendizajes se dan en el
movimiento y en la acción, es decir, en el soltar de todas las
formas. Si estábamos en una forma y la soltamos puede
aparecer una forma nueva, que nos marcará el nuevo inicio
de la acción, y aunque será una continuidad y una
progresión de todo lo antes aprendido, nuestros ojos lo
verán como un nuevo recorrido y eso nos permitirá hacer un
acercamiento más profundo hacia lo que está aconteciendo,
pues prestaremos más atención que si estuviésemos
desarrollándonos con la misma forma anterior.

Pensaba en que a veces los cambios de forma pueden


ser muy radicales

Sí, a veces los cambios de forma tienen que ser procesos


completamente radicales porque responden a una
necesidad evolutiva mayor, una ruptura con todo lo anterior,
y es mucho más sencillo si la forma cambia totalmente. La
forma cambia en la medida de la necesidad del cambio
interior.

¿Y qué es lo que determina la necesidad del cambio?

Aquí entramos en un terreno de mayor riqueza. Hay algunas


escuelas que hablan acerca del dharma o del propósito que
un alma vino a desarrollar en esta tierra, y que dirían que en
estos casos, los grandes cambios tienen que ver con el
proyecto de evolución del alma, que está planificado desde
antes de nacer. Pero si te dijera que en realidad es la misma
persona que se habla desde el futuro para darse la
información y que es ella misma la que se incita a cambiar,
¿qué pensarías? Puede sonar realmente como una locura,
pero también puede llegar a ser verdad, dado que el pasado
y el futuro no existen, cualquiera de las dos explicaciones
puede ser cierta. O estamos naciendo todo el tiempo o
nunca nacemos. O estamos volviendo del futuro todo el
tiempo o nunca lo hacemos. Es lo mismo. Nunca podemos
volver del futuro, entonces constantemente está ocurriendo.
Lo mismo con el pasado. Las dos explicaciones son en
realidad iguales, porque el futuro es lo que pasó y el pasado
es lo que sucederá, y ambos siempre están sucediendo.
Entonces los propósitos y los sentidos dejan de tener lugar
de la manera que los conocimos y se crea todo un nuevo
paradigma acerca de ello.

¿Entonces no hay propósito antes de nacer? ¿No hay


contrato álmico? ¿No hay plan de vida?

Sí hay, pero es distinto a como los humanos lo piensan,


porque el contrato se va redefiniendo a cada momento,
porque todo el tiempo está sucediendo, así como todo el
tiempo está sucediendo el big bang. Y depende de cuánta
conciencia se ponga cada momento para la redefinición de
ese contrato, pues somos nosotros mismos los que lo
estamos creando y alimentando con el amor de nuestro
corazón. Cada propósito se alimenta, eso es cierto, mas
también a cada propósito se le da nacimiento, y cuando el
propósito es sincero trasciende todos los tiempos y todos
los espacios para anclarse en este momento presente y
reescribirse en todos los libros. Las bibliotecas de los
registros akáshicos (lo que ustedes conocen como registros
akáshicos) se están reescribiendo a cada momento, puesto
que dependen de su libre voluntad y de la visión que se le
pueda dar a cada uno de los acontecimientos. Como todo lo
que está pasando siempre pasó y siempre pasará, su
modificación en el instante presente produce también su
modificación en el futuro y en el pasado. Hablamos en los
términos del tiempo lineal para que lo entiendan, pero en
realidad es como un bucle eterno e infinito, sin principio y
sin final.

Eso lo entiendo, es como atravesar toda la existencia y


reimprimir todo el tiempo en función de la visión que
vamos teniendo, puesto que los libros también se
escriben desde alguna visión.

Es cierto, cada libro está escrito desde la visión del creador,


entonces puede ir cambiando en la medida en que este
sigue cambiando su percepción.

Y entonces nada es eterno

Nada

¿Y cómo le hacemos entender a las personas que nada


es eterno?

El error está en querer hacer que los otros entiendan. Nadie


tiene que hacer nada para interferir en los caminos ajenos,
todos son libres de decidir y de aceptar lo que con su visión
consideran más pertinente para cada momento, o lo que
pueden llegar a aceptar. Hay almas que se sienten más
llamadas a ciertos procesos, y eso está bien, pues es parte
del proceso de entendimiento. Nadie se está equivocando
en este plano divino y todos tienen la razón. Todos están
haciendo algo con el objetivo de obtener algún tipo de
resultado, sea éste el crecimiento espiritual, económico,
relacional, o el que sea. Cada ser está componiendo su
propia canción, y lo hace en función de lo que sabe y
conoce a cada momento, por eso es perfecto, porque no
podría ser de otra manera. El universo es coherencia,
siempre, cada quien está actuando desde su nivel de
comprensión y de entendimiento.

¿Y qué hay entonces con la fuerza de voluntad? ¿Tiene


sentido pensar en esos términos? ¿O es también un
juego de la conciencia?

¿Qué es lo que te gustaría escuchar?

Que es un juego de la conciencia y que en realidad


todos hacemos lo que queremos.

Buena respuesta. Aunque no es tan así como parece. Lo del


juego es verdad, dado que todo tiene el potencial de ser
jugado, hasta lo que parece ser más duro o controlado,
como la fuerza de voluntad. Imagínate por un momento que
estás sentada en un banco, puede ser en una plaza o en un
lugar similar. Ves un camino, también hay autos pasando a
lo lejos, se escucha voces, puede ser de niños y algunos
pájaros, sientes el viento moviendo las hojas de los árboles
y también la temperatura del ambiente en tu cuerpo. Ahora
imagina que en ese momento comienza a llover con fuerza,
un inesperado y abundante chaparrón. Todas las personas
comienzan a correr y refugiarse, los pájaros quizás hagan
silencio, las voces se callan y quedas tú sola por un
instante. La fuerza de vida te invitará también a buscar un
refugio, pero tú puedes decidir mojarte y disfrutar del baño
de lluvia (y de paso ahorrarte la ducha de ese día, risas). Y
cualquiera de las dos opciones estará bien, la que elijas,
puesto que eres un ser con libre voluntad o libre albedrío.
Ahora imagina que durante toda la vida te han dicho que
mojarse es malo y que hasta puede ser dañino. ¿Cuál es
aquí tu libre elección? En realidad para ti la única opción
viable es la de refugiarte, y así lo harás, pues estás
condicionado en tu sistema de pensamiento y ese
condicionamiento limita tu capacidad de opción. Como
ahora, te gustaría saber cómo terminará esta historia y en
qué se relacionará con el tema de la fuerza de voluntad.

Así es, es que me puso un poco ansiosa.

La ansiedad es también un condicionamiento. Y los


condicionamientos se pueden romper si en nosotros habita
la creencia de que podemos cambiar y de que estará todo
bien. En algún momento de tu vida, probablemente durante
tu infancia, te dijeron que cambiar era algo bueno, y por eso,
llegado el momento te animaste a hacerlo. No importa cuán
profundo o duradero fue el cambio, el punto es que lo
hiciste. La mayoría de las personas nunca reciben este
mensaje, entonces están programadas para mantener
siempre la misma clase de actitudes y de pensamientos, y
en tanto se mantengan en sus ideas el mundo se les
presentará siempre de la misma manera. La fuerza de
voluntad se relaciona directamente con la capacidad de
cambio y con la apertura hacia lo nuevo. A mayor capacidad
de cambio, mayor es la fuerza de voluntad y viceversa. Por
eso las personas que vemos siempre cambiando y haciendo
cosas nuevas, y experimentando y explorando son personas
que poseen una gran fuerza de voluntad y que han podido
quebrar ese condicionamiento de que el cambio es malo, y
aunque puedan tener miedo en determinados momentos, en
algún lugar de su ser saben, porque lo han comprobado,
que el cambio es bueno, y que en caso de que salga “mal”
siempre podrán volver al lugar desde donde partieron.

Esto es genial.

Valió la pena esperar.

Valió.

Para volver al tema de las elecciones o de la libre voluntad.


Todo lo que estamos haciendo nos está definiendo a cada
momento. Mas lo que nos afirma en esa definición es la
manera en la que lo estamos haciendo, es decir, lo que
estamos sintiendo. Si nos entregamos en la acción, cada
instante puede ser único, porque de hecho lo es, y además
nos sentimos conectados con una fuerza mayor que nos
mueve y que nos alienta. Y es en ese momento en el que la
libre voluntad deja paso a algo más grande, a la voluntad
mayor, aquella que trasciende la individualidad. Cuando nos
ponemos en profunda conexión con nuestro ser interior
damos paso a la acción que nace libre de juicios, de
expectativas, y también libre de deseos. Es como un
movimiento natural, algo que surge y que nos transmite paz
y certeza, y a su vez también nos entrega otra clase de
libertad, que es la libertad que se obtiene al darnos cuenta
de que es innecesario que tengamos que decidir. Es algo
así como entregar el libre albedrío, dejar de decidir por
nosotros “yo” para comenzar a decidir por nosotros
“todos”(o “todes”). Y es allí también cuando el propósito de
la presencia se libera, y cuando ya no queda más nada por
esperar. Algunas personas tienden a pensar que ya existe
un camino y que nada podemos hacer al respecto, y otras
piensan que en realidad somos nosotros los que creamos el
camino con cada decisión que tomamos. El punto es que
ambas visiones son ciertas, tenemos toda la libre voluntad,
y a su vez cada decisión depende de nuestra conciencia del
momento. Entonces la libre voluntad depende del estado
actual de sabiduría, de comprensión y de entendimiento.
Por eso hablamos del sentir, hacer lo que sientas, quiere
decir respirar profundo, contemplar, vaciar la mente de
juicios y de pensamientos para que el corazón pueda
accionar desde la más profunda sinceridad, desde la falta
total de libertad, mas también desde la ausencia del dolor. Y
allí también tenemos opción, podemos interrumpir ese
movimiento o acompañarlo (lo que en su lenguaje se
llamaría fluir), pero lo cierto es que el flujo es constante y
aunque decidamos hacerle caso al corazón, o ir para otro
lado, el ser se seguirá moviendo y el flujo seguirá
aconteciendo. Por eso cuando hay dudas respecto a qué
decisión tomar siempre les recomendamos respirar, habitar
el momento presente, sentir las sensaciones en el cuerpo,
calmar la mente, para que el movimiento más certero nazca,
aquel que nos acompañará en ese estado de paz y de
serenidad que estamos creando desde nuestra
contemplación y vaciamiento. En el fondo del corazón están
todas las puertas y todas las llaves, por eso es una buena
práctica poner la atención en escuchar sus latidos, porque
nos van marcando una especie de ritmo, que sólo nosotros
podemos reconocer, y que nos llevará por nuestro mejor
camino, por aquél que nos brindará mayor libertad, paz y
serenidad, aquel por el que es más sencillo que alcancemos
todas nuestras metas y nuestros objetivos, los que sean. Y
es también el que nos mostrará las incoherencias o
sinsentidos, y el que nos conectará con todas las verdades
y las ayudas que pedimos, porque todos pedimos ayuda
alguna vez, es parte de la experiencia, y hasta por
momentos deseable, para romper las cadenas de la mente
que piensa que la ayuda es algo negativo. Cuando la
soberbia está muy presente suceden situaciones que nos
obligan a pedir asistencia, para aprender humildad, y
también para rendirnos ante lo desconocido y ante la
grandeza de los demás, que es nuestra propia grandeza
olvidada en la victimización o en el “yo solo puedo”, que
lejos está de ser negativo, mas que muchas veces nace de
una herida en el niño interior, que es un tema para otro
capítulo.

O sea que va a haber un capítulo sobre el niño interior

Algo así. Queremos hablar acerca del niño interior mas


también darle una vuelta de tuerca a la actual visión.

Está bien, supongo que todo se trata de romper los


esquemas
Algo así. (Risas)
III

¿Cómo comenzamos con este capítulo?

¿Cómo lo quieres comenzar?

¿De qué se trata?

De todas las cosas que pensaste que iban a ser de una


manera y terminaron siendo de otra. La mayoría de la
humanidad no alcanza sus objetivos porque constantemente
está queriendo controlar.

Algunas personas podrían decir que planificar y ordenar


las tareas en función de los propósitos es algo bueno.

Sí lo es, si trabajas para ti mismo. Pero si estás aquí


ofreciendo tu ser al servicio y a la expansión del amor y la
conciencia, entonces estás trabajando para los demás y
junto a un equipo. Hay mucha confusión respecto de los
asuntos de la manifestación de los deseos y asuntos
similares con el campo de la espiritualidad. Hay mucha
creencia de que si un ser tiene un grado alto de avance
espiritual entonces deberá poseer un gran poder de
manifestación. Más el poder de manifestación responde a
una capacidad de controlar la propia vibración. Si bien esto
requiere de cierto entrenamiento y autocontrol mental, lejos
está de ser la prueba de un alto grado de evolución. Como
siempre, el nivel evolutivo se medirá por la capacidad que
tienes de dar a tus hermanos y hermanas, quienes sean, y
si bien es probable que por ello puedas manifestar o recibir
bienes materiales o dinero, son cosas que van por caminos
distintos. La correlación existe, mas es eso, una correlación.
Busca primero el reino de Dios y lo demás será recibido en
añadidura define muy bien esto a lo que nos referimos. Si tú
te entregas a un propósito de amor y de liberación
planetaria, todo lo que necesites para hacerlo te será dado,
y te despreocuparás de conseguir aquello que crees que
necesitas para desarrollarlo, porque sabes que el universo y
todas las fuerzas de la evolución te sostendrán. Mas si
estás enfocado en desarrollar propósitos personales, por
más confianza que poseas, tarde o temprano desistirás y
algo te hará retornar a donde tienes que estar para aprender
las lecciones que necesitas. O, en el último de los casos,
desencarnarás y renacerás en una forma de vida menos
evolucionada. Esto es algo de lo que mucho se está
hablando, las ruedas del samsara, de muerte y
renacimiento. Muchos seres se están conectando con este
tipo de información.

¿Podemos hablar de cómo nada de todo eso es en


realidad como lo pensamos?

Es que todo es en realidad como lo pensamos, porque lo


estamos construyendo con nuestros propios pensamientos.
Existen las vidas pasadas en el paradigma en el que nos
creemos vivos o muertos. Cuando pensamos en las cosas
que nos pasan y sentimos que pueden tener explicación en
las realidades o situaciones que vivimos en otras vidas, y
reconocemos también que todo ello es parte de la
evolución, cuando nos animamos a sentir que hay un más
allá de esta encarnación y cuando potenciamos nuestros
pensamientos con frases acerca del sentido de nuestra
evolución, todas las teorías acerca de las vidas vividas y por
vivir cobran sentido. Mas en el último instante, ese que nos
conecta con el absoluto vacío, sabemos que nada de todo
eso tampoco es verdad, que en realidad son formas que nos
estamos inventando, y que aunque parecen explicativas no
son ciertas. El punto es que tienen un propósito, el de
ayudarnos a discernir, el de mostrarnos más pautas para la
expresión del propósito y la exploración de nuestros
procesos. Muchos pueden decir que tienen recuerdos de
vidas pasadas, y que hasta el Buda Siddarta Gautama habló
acerca de esto, y que la reencarnación existe según varias
canalizaciones, y lecturas, y que se pueden ver las vidas
pasadas en regresiones y cosas similares. Y a todo eso le
respondemos que es cierto que lo vean, así como ven
tantas otras cosas, es todo parte del mismo juego, ni más ni
menos verdadero que todo lo demás.

Por eso la clave es entregarse en el amor y en el servicio


sincero. Todos los que estén dispuestos a dar recibirán los
recursos necesarios para hacerlo, siempre, porque el
universo responderá en su favor, y encontrarán las maneras
de hacerlo, porque serán guiados. Y mientras más
conscientes sean en lo que hagan, más libres de
condicionamientos se sentirán, y mayor será la paz y la
serenidad que sientan, y por lo tanto acrecentarán su
certeza. Es como un hermoso círculo virtuoso de
crecimiento y evolución.

A veces tengo la sensación de que todo se multiplica de


manera exponencial, tanto las cosas negativas como las
positivas.

Sí, es exponencial, o más bien, fractopotencial, porque cada


nueva conciencia es el fractal de una conciencia mayor que
lo sustenta, y que a su vez está relacionado con infinitas
conciencias que también se expanden y se experimentan.

Me pregunto por qué a las personas les cuesta tanto la


aceptación.
La falta de aceptación es también la falta de amor, es decir,
la presencia del miedo, del sentir que todos están en mi
contra y me pueden llegar a dañar, de pensar que si los
otros tienen entonces a mí me falta, que si los otros son
felices entonces a mí se me privará de la felicidad. Es
también un fractal, pero a la inversa. Porque los
pensamientos que nacen del desamor también se
relacionan con otros infinitos pensamientos, y se multiplican
más y más, porque se atraen entre ellos, puesto que tienen
la misma vibración. Todo es energía y lo similar atrae a lo
similar, o a lo opuesto, que es lo mismo, como ya
explicamos en el primer capítulo. La vida ha sido creada
para el amor, para comprenderlo y para experimentarlo, y
para ello es necesario partir desde lo opuesto. Esto ya se ha
dicho en muchos libros de espiritualidad, sin oscuridad es
imposible conocer la luz, sin barro no hay loto y otros
paralelismos similares. La creación toda tiene el sólo
propósito de la creación, y puesto que el amor es la única
fuerza que tiene la capacidad de la creación (acerca de esto
nos referiremos más en profundidad en el siguiente
capítulo), el amor tiene que estar presente en todo lo que
hagamos. Lo que ocurre es que las personas se olvidan que
existe ese amor, y comienzan a crear desde la vanidad,
desde el odio, y desde la mentira, que son también formas
de amor, aunque menos evolucionadas. Entonces piensan
que son esas las únicas formas de crear, y esto acontece en
varios sitios del universo, lugares donde la humanidad está
conectada con estas formas más “burdas” de amor. Los
pensamientos son muchos más poderosos de lo que hasta
ahora hemos sabido, un pensamiento tiene un poder de
irradiación de miles y hasta millones de kilómetros de
distancia, y también puede trascender las unidades de
tiempo, los años, tanto en sentido ascendente como
descendente (lo que sería pasado o futuro en los términos
que ustedes utilizan).

Sí, ya sé lo que estás pensando. El tiempo se puede definir


en términos de ascendente y de descendente, lo que es un
nuevo concepto para ti y para muchas de las personas que
están leyendo. Así que lo explicaré con mucho detenimiento
e intentando ser lo más claro posible para que se entienda.
Hay un momento en el que nos reconocemos como parte de
un todo, un momento en el que nuestra conciencia hace un
cambio, cuando nos damos cuenta de que existe algo más
que nuestros intereses particulares e individuales y que la
vida tiene un sentido más profundo o más elevado que el
que habíamos pensado. Es un momento de gran
transformación, pues comenzamos a ver lo que nos ocurre
de diferente manera, las personas se transforman, también
sus palabras y sus comunicaciones, la música también es
distinta, y hasta los paisajes. Se podría decir que se
produce una especie de cambio en la visión, una renovación
de los cristales con los que observamos nuestro alrededor.
Hay una primera revelación, que es la semilla que luego se
convertirá en el árbol del que nacerán los frutos de la
creación desde un lugar más sincero, o desde formas más
sutiles o menos burdas de amor, es decir, creaciones desde
lo que se conoce como más alta vibración (sin desmerecer o
menospreciar las otras creaciones que también formaron y
siguen formando parte del juego). En ese momento las
vibraciones se reorganizan, también parte del sistema de
pensamiento se reordena, y nos sentimos en un mundo que
es completamente nuevo. Hasta aquí nada nuevo. Lo que
produce el cambio en los sentidos de la contemplación es
una especie de iniciación, un nuevo canal, que nos conecta
con un nuevo camino. La vida que se venía manifestando
como una sucesión de hechos que tenían más o menos
sentido, coherencia o relación, se tambalea, de pronto
dejamos de entender para qué existimos, quiénes son
nuestros padres y nuestros hermanos, y hasta nuestros
amigos. Las caras se deshacen, los roles, los personajes
que habíamos construido. Todo cambia de vibración, y hay
un período que se parece a algo como un limbo, un tiempo
de gran vacío y de confusión, de gran tristeza y de angustia
quizás también, un tiempo de purificación, donde puede que
nos sintamos solos y hasta abandonados. Toda la identidad
se cae a pedazos, y aunque no estábamos preparados para
tal movimiento, en el fondo lo estamos, de lo contrario no
ocurriría. La desintegración de las identidades y de las
tareas forma parte de una gran prueba que nos estamos
poniendo a nosotros mismos, como para testearnos y para
sabernos fuertes para lo que llegará más adelante. Lo que
muchos se piensan es que esto sucede una sola vez en el
viaje, el momento del gran “despertar”, pero en realidad lo
más deseable es que suceda todo el tiempo, lo más
deseable es que constantemente se caigan todas las
estructuras para que podamos volver a crear, y la creación
nacerá desde un nuevo lugar, más amplio y más elevado, y
a su vez contendrá toda la sabiduría de las creaciones
anteriores, porque renunciar a todas las estructuras y las
creencias, lejos de eliminar todo lo aprendido lo refuerza, es
decir que lo revalora y lo pone en uso y práctica para la
nueva realidad. Eso es algo que ya sabías y que has
experimentado por tu cuenta. Ahora lo que veníamos
adelantando acerca del tiempo que sube y que baja no tiene
nada que ver con los escalones de la evolución, más bien
tiene que ver con las poleas de la conciencia. Conoces esos
sistemas de poleas, en los que cargas de un lado un objeto
para hacer un contrapeso que ayudará a levantar otro
objeto, como funcionan los ascensores por ejemplo, suben y
bajan utilizando un sistema de poleas, tú los conoces.
Bueno. El tiempo es como un sistema de poleas que nos
pone en ventajas o desventajas dependiendo cuál sea la
situación (ventaja y desventaja son creaciones de la mente
pero vamos a utilizar estas palabras con fines prácticos para
la explicación). Los objetos que funcionan como contrapeso
son las desventajas, y son las que se ubica en el pasado,
porque están relacionados con nuestros sistemas de
creencias, con la definición del mundo en los términos de
malo o bueno, o de negativo y positivo. Vemos que la
palabra desventaja tiene cierta lógica en este proceso
explicativo, porque como ya explicamos en el primer
capítulo, catalogar las cosas desde el juicio puede resultar
bastante perjudicial. El caso es que la polea sólo puede
subir o bajar cuando hay dos pesos que se balancean o
desbalancean. Cuando las visiones están equilibradas, es
decir cuando ambos pesos son el mismo, la vida se siente
más armónica y más serena, nos sentimos más conectados.
Más cuando las ventajas son más o menos pesadas que las
desventajas, entonces todo se desbalancea, y nos vamos a
los extremos que nos producen la apatía o el entusiasmo
excesivo. Como dijimos, uno de los pesos son las
desventajas, que representan el pasado, y el otro son las
ventajas que representan el futuro, y por deducción, el
perfecto equilibrio entre ambas es el presente. Cuando las
desventajas son más pesadas se tiende a caer en la
frustración, la tristeza, el desengaño, y hasta la depresión.
Son las emociones basadas más que nada en lo ya vivido.
Y cuando las ventajas son las más pesadas podemos llegar
a experimentar ansiedad, anhelos o expectativas
desmesuradas. Estas ventajas, que a la luz de nuestra
mente son positivas, en realidad tienen que ver con el
potencial que nos imaginamos y que sentimos, por eso las
llamamos ventajas, porque en algún punto están
conectados con lo que nos vibra desde nuestro ser: la
posibilidad de vivir las más maravillosas experiencias y por
eso tendemos a verlas como el polo positivo. Ahora bien,
pasado y presente son siempre lo mismo, lo que espero del
pasado es lo que esperé del futuro alguna vez. Si estoy
experimentando ansiedad es porque en el pasado también
lo experimenté, y eso hace que el peso de la presencia se
movilice, y se mueva hacia lo que parece más negativo,
aunque estemos hablando del futuro. En el pasado también
hubo futuros, que hoy también son pasado, porque ya
existieron en la mente lineal. Mas mientras las conciencia se
ordena, este juego de pasados y futuros se equilibra, y los
tiempos, o contrapesos, o ventajas y desventajas dejan de
subir y bajar. Así funciona. Durante mucho tiempo han
estado utilizando la idea del péndulo, que es algo similar. La
escalada en el péndulo facilita que el movimiento sea cada
vez menos pendular. Aquí también hablamos de cierta
manera de equilibrar, solo que la miramos de una manera
distinta, puesto que somos nosotros quienes tiran de las
poleas para equilibrarlas. Saber si tirar desde el futuro o
desde el pasado genera un cambio en la percepción de las
circunstancias. Nuestras cualidades se encuentran en el
futuro, así como en el pasado, pero en ambos lugares son
semillas, y necesitamos equilibrar los pesos para que
puedan desarrollarse. Necesitamos mirar el pasado con el
mismo peso que miramos el futuro, ni más ni menos, y en
este punto se igualan, y dejamos de darle importancia a uno
sobre otro. Un gran engaño de la conciencia es que
debemos olvidar el pasado para poder construir un nuevo
futuro, pero no se trata de olvidar, se trata de resignificar
para encontrarle la vuelta y cambiar los pesos que
modificarán la ecuación. Esperamos que se haya entendido,
pues es un nuevo concepto el que estamos queriendo
explicar. De todas formas ya acontecerán nuevos escritos y
nuevos libros que lo profundizarán (si todo sale bien). Por
ahora nos conformamos con hacer una introducción, y
también porque este libro está dedicado a varios temas y
preferimos seguir respondiendo a preguntas que tienen que
ver con otros temas y que parecen menos abstractas y de
más práctica aplicación.

Gracias.

De nada.
Ps: No te desanimes. Algunos de los capítulos tendrán más
cosas nuevas para contar.
IV

Un nuevo capítulo, una nueva historia por contar.

Se parece al título de un libro

Y un poco lo es. Es nuestra forma de sugerir que dejemos


todo el pasado atrás y que miremos el presente con ojos
nuevos.

Solamente el presente.

Porque es lo único que hay.

Por un instante pensé que íbamos a cambiar el formato


del libro y que iba a ser todo nuevo.

Para que todo sea nuevo sólo hay que cambiar la forma de
mirar. Las apariencias materiales van y vienen, como los
pensamientos. Hay que dejar de poner atención a las
formas para ver lo que en ellas hay de verdadero, para ir
más allá y así comprender de qué se trata todo el cuento.

Verdad, lo siento como verdad. Cada renuncia a las


formas trae más y más iluminación.

Porque es la luz la que subyace a todas las formas. Y eso


sucede en todas las galaxias del universo.

De este universo.
Sí, de este nada más, porque es al que nos estamos
refiriendo. Y en este mismo universo es donde hay un
montón de amor para experimentar, sólo que posee unas
reglas distintas a los demás universos, porque el objetivo
fundamental es el amor, que es una de las facetas de Dios,
aunque no la más grande.

¿Me quieres decir entonces que hay algo más grande


que el amor, y que hay lago más grande que este
universo?

De nuevo las formas, más grande y más pequeño son lo


mismo, son sólo las dos polaridades de una misma visión.

Sí, pero sabes a lo que me refiero.

Sí, lo sé, y lo vamos a explicar porque son muchas las


personas que necesitan saberlo. En este universo hay una
sola ley que es la fundamental, y es la Ley del Amor, pero
en otros universos se rigen por leyes distintas, porque
tienen otro propósito o misión. Hay nueve universos en total,
cada uno de ellos está regido o gobernado por un rayo.
Cada rayo tiene un sentido y tiene también energías que se
van adecuando a ellos y a los seres que los crean. Cada
uno de los conformadores de estos universos es como una
especie de conciencias muy cercanas a la conciencia del
Uno. La conciencia del Uno trasciende todas las formas y
todos los universos, es una conciencia muy difícil de
alcanzar para los seres humanos que habitamos esta
dimensión, pero nos vamos acercando cada vez un poquito
más con cada inhalación (risas). La conciencia del Uno
(podemos dejar de llamarlo Dios) es el origen y la causa de
todos los universos, pero no se acerca ni un poquito a lo
que podemos llegar a conocer en la materia. Sin embargo,
cada pedacito de materia nos puede acercar un poquitito
más a Él.
Y esto es algo de lo que ya estuvimos hablando.

Sí, pero todo vuelve siempre al inicio (risas de nuevo).


¿Ahora ves donde está la conexión?

Y todo sigue pareciendo un juego/cuento.

Así es, pero volvamos al inicio, sin tanto distraernos.

Me quiero reír, pero siento que llegó el momento de


ponernos un poco serios.

Serios sí, pero sin olvidarnos de la alegría y del juego.


Después de todo estamos aquí para conectarnos con
nuestras hermanas y nuestros hermanos, pues son ellos los
que nos facilitan el camino de regreso hacia el Uno. En cada
`uno` de los seres que nos encontramos se encuentra la
esencia misma de toda la creación. Esto ya lo han dicho
muchas de las corrientes de la filosofía y de la
espiritualidad, no es nada nuevo, pero tenemos que
recordarlo pues aquí está la primera, y quizás la única
causa de nuestro sufrimiento (por lo menos en este
universo) y es alejarnos de los demás, definiendo el
alejamiento como la separación, que nada tiene que ver con
la geografía. La separación es ese pensamiento que nos
dice que el otro es algo distinto de lo que yo soy, y que para
reconocerme a mí mismo tengo que limitarlo, ponerlo en su
lugar o hasta rechazarlo.

(Nota al margen, se acaba de cortar el suministro


eléctrico en la casa en la que estoy, y también en
algunas casas de alrededor)

¿Y sabes por qué está ocurriendo?

Imagino que tendrá algún sentido.


¿Qué es lo primero que pensaste o que hiciste cuando se
cortó la luz?

Me fijé si tenía batería en la computadora para seguir


escribiendo.

Muy bien, estás conectada con una tarea y lo sigues


haciendo.

Y entonces, ¿por qué se cortó la luz? Si se puede saber.


¿O es acaso alguno de los tantos misterios del
universo?

Qué bueno que lo preguntas.

No me vas a decir que todas las cosas que ocurren son


un misterio y que tenemos que develarlo por nosotros
mismos…

No te voy a decir nada de eso, pero el hecho de que se


haya cortado el suministro eléctrico tiene un propósito de
conexión de varias de las personas que a causa de esto se
están acercando. Hay muchas personas que necesitan
obtener cierta información, y a causa de eso se producen
algunos cortes.

Parece un chiste, como los cortes pueden unir.

Sí, puesto que los cortes son también la unión. Es siempre


el mismo juego. Pero volviendo a lo que estábamos
haciendo. Te preguntas si a ti no te afecta esa necesidad de
unión, y de hecho ya estás obteniendo las respuestas, ¿ves
cómo se sigue armando toda la función? Todo es parte del
proceso y parte del camino, nada de lo que acontece está
fuera, nunca pudo estarlo, y nunca podrá. Eso es el Uno, es
la total y absoluta integridad.
Y como por arte de magia el suministro se restableció.
Sigamos, estábamos en las explicaciones de los
universos y de las leyes que las rigen.

Así es. Cada ley es propia para cada universo, si el objetivo


es el desarrollo del poder, entonces todos los seres nacerán
total y absolutamente subsumidos por una fuerza que
aparenta ser mayor y que los mantendrá esclavos, para que
se liberen. Si el objetivo es la sabiduría entonces nacerán
con pruebas que les permitirán el desarrollo de esa
cualidad, y así. Mas en el fondo, todos somos todos los
universos.

Aún me cuesta aceptar que el amor no sea la única y


más poderosa fuerza del universo.

Es que tiene que serlo para ti, puesto que has nacido en el
universo del amor y tienes que poner toda tu atención en
ello. Si te desvías en tratar de poner la atención en otras
cosas empiezas a sentir malestar y desunión, y de nuevo
sufrimiento. Es muy difícil de ahondar en estas cuestiones,
puesto que no estamos listos aún para interpretarlas, pero
alcanza con saber que hay otros universos con otras leyes,
ello ya abre mucho la percepción y nos ayuda a salir un
poquito más de la caja de nuestras vivencias y nuestros
pensamientos. La clave como siempre está en aprender a
no juzgar, y mientras tanto juzgamos, o jugamos, que
también son lo mismo.

¿Hay algo más que quieras saber?

Sí, cuéntame cómo se conformaron las galaxias y como


es que nosotros aún estamos en ésta.

Bueno, son bastantes las formas de encarar esta


explicación, pero vamos a buscar la que mejor se adecue a
la actual capacidad de comprensión y de entendimiento:
cada galaxia se crea con un soplido, con un sonido que
nace de la exhalación del pensamiento de la galaxia. La
inhalación es ese mismo pensamiento, es el Uno, o Dios, y
el soplido es la expresión. Luz, sonido y forma, lo que
muchas religiones y filosofías de espiritualidad ya han
compartido. Así es como funciona todo el proceso de la
creación. Cada sonido proviene de un pensamiento, y cada
pensamiento proviene de la Unión, porque la mente es una
sola.

Y por eso es por lo que todo vuelve al origen.

Por eso, porque todo busca constantemente esa recreación.

Eso lo entiendo, ahora dime por qué seguimos


pensando que no existen otras personas u otros seres
en otras partes del universo.

Eso es simple negación. Igualmente es perfecto. Imagínate


si la humanidad toda saliera a buscar otras formas de vida.
Dado su nivel de vibración actual atraerían otros seres
semejantes.

Igual la humanidad ya está saliendo a buscar otras


formas de vida. Por eso es que estamos hablando
contigo.

Por eso, y porque también nosotros un poco nos acercamos


dadas las preguntas e inquietudes que los humanos de la
tierra estaban teniendo. Y también, porque somos uno, al
ayudarles nos estamos ayudando a nosotros mismos. Es
todo parte de la misma secuencia de creación. Recuerda
que nada está sucediendo.

Nada está sucediendo, yo no estoy escribiendo este


libro, ni tú estás acá hablando conmigo. Así debería ser
más fácil vivir, ¿verdad? Desaparecerían todas las
preocupaciones.
Desaparecerían si les dieran el lugar para que
desaparezcan. Es sólo cuestión de recordar, recordar y
seguir recordando.

¿Podemos quizás volver un poco más a lo material?


Pues hay personas que aún se cuestionan acerca de
las utilidades prácticas de todas estas enseñanzas y
lineamientos. Tiene sentido, ¿cierto? Poder utilizar toda
esta información para algún fin más concreto. No te rías
por favor.

Es inevitable no reírse con los humanos, pues nos divierten


un montón, desde el amor, claro. Desde el juego. La
humanidad está constantemente preocupándose por la
utilidad de todo lo que existe en el universo. ¿Para qué sirve
esto? ¿Para qué sirve aquello? Porque se ha acostumbrado
a valorar las cosas según su utilidad. El asunto es que en la
conciencia del Uno todo posee la misma utilidad, que es, en
este universo, recibir o dar más amor. Todas esas
preguntas surgen de la mente inquieta, pues cuando te
encuentras en el presente sabes perfectamente cómo
utilizar todas las informaciones. Nada sirve y todo sirve a la
vez, y en el fondo ni siquiera importa. Lo único que importa,
o que podría llegar a importar es que seas tú mismo en
cada momento. Esa es la única verdad, ser quien eres.

¿Y quién soy?

Y en esa simple pregunta se encuentra toda la revelación y


la aplicación de todas las enseñanzas que venimos
compartiendo. Toda la luz o la comprensión se revelan
cuando dudamos, dudamos de quienes somos, de quienes
son los demás, de lo que está sucediendo y así. La duda es
la que deja lugar a la revelación. La duda quiere decir
renunciar a lo que creímos acerca de algo. Puede ser lo que
sea. Haz este ejercicio, comienza a dudar de todas las
cosas que te rodean y déjales que te muestren lo que son
en verdad. Te podrás sorprender mucho de ello. Hazlo
también como una forma de experimentar, y experimenta.
V

¿Un nuevo capítulo es el que está comenzando?

Si lo deseas.

¿Y de qué podemos hablar?

¿Qué te parecen las libres elecciones?

Me encanta.

Bueno. Vamos con eso. Comenzamos con lo que ahora


está sucediendo. ¿Quién crees que tomó la decisión sobre
el tema a conversar?

Pareciera que fui yo, ustedes hicieron la sugerencia y


luego acepté, mas también podría haber propuesto otro
tema o pedirles a ustedes que sugiriesen otra cuestión.

¿Y te parece que podrías haber tomado otra decisión?

Sí, me parece. Creo que con el nivel de comprensión y


sabiduría actual podría haber decidido de otra manera.
Siempre pienso que decidimos en función de los
conocimientos y la visión de cada momento. Y que
cuanto más serenos y desapegados estamos de los
resultados, mejor puede ser el panorama y que es más
amplio que cuando tomamos decisiones del tipo de la
reacción, esas decisiones impulsivas que parecen fuera
de nuestro control y que muchas veces nos
desequilibran o nos alejan de un estado de paz que
habíamos construido. Estoy hablando bastante yo,
¿cómo es para ustedes el tema de la libre decisión?

Bueno, es bastante similar con lo que vos venías


comentando, sin mucho que agregar.

Genial, entonces podemos pasar a un tema relacionado,


por ejemplo, cómo saber cuáles son las mejores
decisiones a cada momento y quizás también conocer
algunas pautas sobre cómo decidir, partiendo de la
base de que acá no está pasando nada, según lo que
estuvimos compartiendo en el primer capítulo. ¿Cómo
opera esta cuestión del vacío en el ámbito de la toma de
decisiones? ¿Es mejor vaciarse para decidir o da lo
mismo?

Son bastantes preguntas. Vamos a comenzar por lo que es


o representa una decisión. Tomar una decisión tiene que ver
con elegir una opción, de entre varias disponibles, sin
opciones no hay decisión. Sólo cuando se presentan varias
alternativas es que se puede elegir, y siempre hay
alternativas en la vida, siempre. Una vida sin opción es
imposible en este universo, todos estamos eligiendo.

¿Aun los animales o los seres que dependen de otros


para subsistir, como los bebés o los niños pequeños
por ejemplo?

Sí, todos tienen una posibilidad de opción que está acorde a


su realidad actual en cada momento. En el caso de los
animales la opción tiene que ver con la supervivencia, y
eligen desde su cerebro instintivo. Un animal va a saber
cuál es la mejor comida o el mejor lugar para dormir, cuál es
la mejor pareja para procrear y así. Tienen por lo general un
sistema de decisión bastante automático, lo que les facilita
ciertas cosas, su cerebro ya está preparado para la clase de
vida que llevan. En el caso de los bebés y los niños
pequeños es bastante similar, sus decisiones son bastante
instintivas y tienen que ver con estar cerca de los recursos
que necesitan para su supervivencia. Sabemos que
estamos hablando en términos bastante mecánicos o que
podrían considerarse como “fríos”, pero en el mundo que
habitamos funciona así. Los niños dependen de los demás
para sobrevivir, y lo que van a buscar es la supervivencia,
entonces toman sus decisiones en función de ello. En la
medida en que los seres crecen y aumentan sus
capacidades de valerse por sí mismos, tienen más
opciones, es decir, mayor capacidad de decisión. Están
menos indefensos, se sienten más seguros y por lo tanto
pueden comenzar a pensar en hacer cosas distintas. Y eso
es lo que ocurre en la mayoría de los casos, los niños
comienzan a experimentar, primero de una manera más
instintiva, luego de una manera más calculada. Hay
procesos neurobiológicos que ocurren y que van
conformando el sistema de pensamiento y también de
acción. En su mayoría las elecciones tendrán que ver con lo
que aprendieron hasta ahora, lo mismo que sucede con los
adultos, y también con el sistema de creencias que ha sido
instalado en sus mentes.

Entonces es un poco lo que veníamos hablando,


elegimos en función de nuestras capacidades y
nuestros conocimientos.

Así es. Nada nuevo hasta ahora. El factor a tener en cuenta


es el objetivo en función del cual estamos decidiendo. O
más bien, estamos aprendiendo a decidir, porque el proceso
de toma de decisiones es parte también de un aprendizaje,
de un reconocimiento de nosotros mismos y de nuestro ser
interior, es una experiencia o un juego más en todo este
proceso de creación.
Ante cada decisión lo mejor es ponernos serenos y
contactarnos con la parte más elevada de nuestro ser, aquel
que conoce todas las respuestas, que puede viajar a través
de todos los tiempos y todos los espacios. Él nos dará las
pautas y conocimientos que necesitamos para tomar la
mejor decisión.

¿Y esa decisión tiene que ver con los objetivos que nos
propongamos?

Así es. Las decisiones son mejores o peores en relación a


una meta u objetivo propuesto. Todo es relativo. Si
determino una intención entonces recibiré la inspiración
para actuar en función de ello. Ninguna decisión es mejor o
peor en términos absolutos, y a la vez dependerá también
de mi sistema de creencias o pensamientos. Si pienso que
algo es bueno entonces lo será. Y si pienso que es bueno
en función de un objetivo cumplirá aquello que pienso. Si
creo que todo lo que acontece me sirve para desarrollar el
amor incondicional, entonces todo lo hará. Mas si pienso
que sólo algunas experiencias pueden ayudarme a cumplir
ese objetivo, entonces eso es lo que sucederá. Las
posibilidades de acción siempre están ligadas a nuestros
sistemas de creencias.

Por eso siempre pienso que está bueno ampliar


nuestros sistemas de pensamientos y liberar todas las
creencias, porque puede haber cosas buenas que
desconocemos, o cosas malas que parecen buenas y
no lo son.

Sí, aunque recuerda que malo o bueno son sólo una


percepción. Todo lo que catalogamos como malo tendrá un
mal efecto, y ese efecto a su vez también está asociado con
lo que consideramos como feo o desagradable, aunque en
realidad sólo sea una sensación.
Claro.

Lo importante quizás a tener en cuenta en todo esto es


dejar de catalogar todo como bueno o como malo y
comenzar a definirlo como útil o inútil en función de tal o
cual objetivo. Tomar baños de sol puede ser muy útil para
algunas personas y muy inútil para otras y eso variará en
función de sus objetivos. Y también ver que hay cosas que
pueden resultar útiles y que hasta ahora nos habían sido
desconocidas. Sucede que cuando se hace lo mismo de la
misma manera se puede crear un patrón mental que dice
que la única manera de hacerlo es la que conocemos, mas
hay oportunidades en las que hay otras formas de alcanzar
los mismos objetivos, y quizás hasta de manera más
eficientes, sólo se trata de animarse a experimentar.

Y sí, ya sabemos en lo que estás pensando. Si todas las


decisiones tienen que ver con una meta u objetivo, cómo
hacer para decidir acerca de esa meta u objetivo.

Claro, ¿cómo decido cuál es la mejor meta para mí?

De nuevo, ¿con qué objetivo quieres decidir una meta?


¿Cuál es la base subyacente?

Parece que se arma todo un círculo.

Sí, el círculo de la expansión, todo regresa siempre al inicio.


Lo que marca la diferencia es nuestro nivel de comprensión.
Cuanto más podemos ver en función de un asunto, mayor
es la capacidad de opción. Hoy sabes muchas cosas que
antes desconocías, y eso es gracias a la experiencia y el
proceso de apertura que fuiste viviendo, y funciona igual
para todo. A mayor altura, mayor visión.

Como un águila.
Algo así. El águila mira desde lo alto, igual que el peregrino
que sube a la montaña. La montaña es infinita, siempre
habrá un escalón más, el movimiento es eterno. Para eso
existe el tiempo, para que aprendamos a subir las
montañas, y que cada subida sea más “consciente” si se
quiere, que la anterior. Y esa consciencia nos llevará a
entender que todos los pasos son, fueron y serán sagrados,
porque si desestimo los pasos anteriores es porque estoy
desestimando los presentes, viviendo en el pasado el futuro
me mostrará el mismo panorama. Y entonces estaré lejos
de evolucionar. Un poco el chiste de todo esto que
hablamos es que la evolución es también irreal. Es sólo una
visión de la mente que separa entre evolucionado y no
evolucionado, cuando lo cierto es que todo es igual, porque
todo ya está sucediendo y ponerle nombres o adjetivos a las
cosas solo nos aleja de la comprensión de lo eterno, que es
muy distinto a decir que nos aleja de lo eterno, porque eso
es imposible. La eternidad es, más allá de que la veamos.

¿Entonces cómo hacemos para tomar la mejor decisión


si nuestro objetivo es lo que catalogamos como
evolución?

Comenzar primero por saber que la evolución es un invento.


Desde allí ya tendremos un panorama distinto, sentiremos
menos presión y podremos ir más hondo en el corazón. A
menos presión más profundo podemos navegar. Cuando
hay muchas exigencias las decisiones también se limitan,
puesto que hay muchos roles o pruebas que cumplir o
superar. Otra cosa, es que los objetivos también se van
redefiniendo. Al conocer más también podemos tener
objetivos nuevos. Antes nuestro objetivo era conseguir un
trabajo, ahora es desarrollar el amor incondicional. Ambos
objetivos son lo mismo, ninguno es más valioso que otro, y
ninguno es anterior o posterior, de nuevo depende de
nuestra visión y de lo que nos propongamos, partiendo del
hecho de que nada puede cambiar la esencia que somos, ni
conseguir el trabajo ni odiar a los demás. El sentido de todo
es vivir la experiencia, y cuanto más en broma nos lo
tomemos, más relajados y sueltos podremos vivir, porque
recuerda que nada de todo esto está pasando, entonces
podemos reírnos ante cada “fracaso”, porque sabremos que
el fracaso también es un cuento creado por nosotros
mismos. La idea de fracaso ha estado muy instalada en los
últimos tiempos y depende del entorno social, familiar y
cultural, y también de las propias experiencias. Todo puede
ser un éxito y todo puede ser un fracaso, depende siempre
de las lentes con las que miramos.

Parece que todo vuelve siempre al inicio, al origen o la


nada.

Nunca hay que llegar a ningún lugar, y nunca hay otro


objetivo que cumplir. El único propósito es hacer lo que
estoy haciendo. Y eso ya está aconteciendo, aun más allá
de mi voluntad. Estoy haciendo lo que estoy haciendo.
Luego puedo pensar si está bien o está mal, y si es más útil
en relación con las supuestas metas y objetivos. Mas esa
misma evaluación me llevará de vuelta al inicio: ¿qué es lo
que estoy eligiendo? ¿Para qué elegir? ¿Tiene sentido
elegir si igual todo siempre vuelve al inicio? ¿Puedo cambiar
algo?

Parecen todas las preguntas que me estoy haciendo.

Son las preguntas que te estás haciendo, y que me estoy


haciendo, porque somos uno, así que nos preguntamos lo
mismo.

¿Y me vas a decir que las respuestas están adentro?

Recuerda que adentro y afuera son un invento, nada de


todo esto es real, ni siquiera las preguntas. Las respuestas
responden, valga la redundancia, a un anhelo de
conocimiento, el anhelo mismo que todos tenemos, ese
anhelo por explorar y saber más acerca de quiénes somos y
para qué estamos acá. Es parte de lo que venimos a
experimentar, las dudas, las inquietudes, las certezas y de
nuevo la ruptura. Es el juego que nunca se acaba porque
nunca termina. Y si lo que quieres es saber cuál es la mejor
decisión que tomar entonces deja que tu corazón sea la
guía. Él te va a mostrar. Y así también te liberarás de la
necesidad de decidir. Nunca hay ningún principio y nunca
hay ningún final.

Eso puede ser muy desalentador o muy alentador


dependiendo desde donde se lo mire.

Tal cual. Nada es absoluto, todo se corresponde con un


nivel de visión, más divertido – menos divertido, más
animado – menos animado, más útil – más inútil. Es todo lo
mismo. La clave se encuentra en el cambio de percepción.
Y la imposibilidad de ver tiene que ver con nuestro sistema
de creencias.

¿Hay que dejar de decidir y dejar que nuestro corazón


decida por nosotros?

¿Y tú que crees? ¿Cuál es tu sistema de creencias respecto


de lo que es el corazón? ¿Qué crees que hay allí que hace
que pueda decidir mejor por ti?

Pero antes dijiste que había que dejar que el corazón


sea la guía.

Sí, ves como todo se está moviendo constantemente, ves


como todo es infinito y ninguna respuesta o afirmación es
eterna. Todo depende de tu nivel de percepción hoy, pues
nada nunca está sucediendo, sucedió ni sucederá. Ves
como todo sigue siendo un juego de exploración y nada
más.

¿Y de qué sirven todas las prácticas que hacemos?


De ello ya hablamos un poco antes, mas a la luz de los
nuevos entendimientos lo que podemos decir es que todas
esas prácticas tienen la capacidad de ampliar nuestra
percepción, pues nos separan de nuestros sistemas de
creencias para que los veamos y nos desidentifiquemos, y
así la capacidad de decisión se vuelve cada vez mayor.

O la incapacidad de decisión

Ya lo estás entendiendo.

Me preocupa que las personas no lo entiendan

Eso es a causa de tu sistema de creencias. Crees que la


mayoría de las personas está programada para pensar de
cierta manera y que por eso no comprenderá lo que
decimos. Crees también que se necesita de un alto grado
de avance espiritual para entender esto. Y crees también
que todas las personas son como tus padres.

Tranquila, la mayoría de las personas creen que los demás


son como sus padres, pues es el modelo mental con el que
se han criado o han nacido, y como la mente tiende a
buscar lo habitual porque es allí donde más cómoda se
siente, se relaciona por lo general con personas que tengan
similares características, o intentan inculcar,
inconscientemente, las características que ellos ven de sus
padres a los demás. Es parte de un sistema de defensa.
Como hablábamos antes, mientras somos niños las
personas que nos protegen son de determinada manera, si
seguimos sintiendo que necesitamos protección y sostén,
entonces lo buscaremos en todo lo que nos encontremos
afuera, y nuestra percepción se orientará en ese sentido,
pensando o creyendo cosas que podrían ser de otra
manera, y que de hecho lo son si nos cambiamos la lente de
la visión. Recuerda que todo siempre se trata de la
percepción. Lo que sucede es lo que estoy viendo, aun con
las cosas más burdas, aun con lo que parece más objetivo y
menos susceptible de opinión. Todo puede ser visto de otra
manera, y cuantas más maneras de ver algo tengo,
entonces mayor es mi capacidad de elección, porque tengo
más opciones y también porque disminuye mi nivel de
reacción.

Ahora, sabiendo todo lo que sabes, imagino que ya podrás


decidir mejor.

(Risas)
IV

Me gustaría escribir el capítulo acerca del niño interior,

Pues vamos a hacerlo

Podría ser de la niña interior, puesto que soy mujer.

¿Lo eres? ¿Estás segura? ¿O es algo que te dijeron y lo


creíste?

Es algo que me dijeron y lo creí.

Ya comenzamos desde allí, viviste toda una infancia


creyendo que eras una mujer, porque tu cuerpo era similar
al de muchos otros seres humanos a quienes
históricamente se denominó mujeres. Mas ahora, con todas
las informaciones respecto de los géneros que se están
comenzando a mostrar, todo podría cambiar o ser diferente.

Sí, y también sabiendo que nos podemos llegar a


autofertilizar.

Así es. Sabiendo que las capacidades son más infinitas de


lo que alguna vez imaginaron. Más, mucho más infinitas.

Eso va para mí…

Va para todos.

Gracias.
Bueno, volvamos al tema del niño/niña/niñe interior que
tanto nos tiene para contar.

Partiendo desde la base de que nada está sucediendo,


ni yo estoy escribiendo, ni tú estás hablando, ni nada.

¿Y cómo es que tienes tanta certeza de ello? ¿Es porque yo


te lo dije o porque tú lo experimentaste? Y si es que lo
experimentaste, ¿cómo estás tan segura de que no fue un
sueño? ¿Lo sigues sintiendo?

Se invirtieron los roles.

¿Qué roles? ¿Cuáles son los roles que te inventaste?


Quizás entrevistador-entrevistado, o ser que pregunta-ser
que responde, o ser más ignorante versus ser más sabio.
¿Cuáles son los roles que nos inventamos? Ves que todo
depende de nuestro sistema de creencias.

Ahá, sí, lo veo. Parece que muchas de las cosas que


pensamos dependen de cómo fuimos criados.

Así es, mucho.

Por eso tanto se habla de sanar el niño interior,


¿verdad? ¿Es realmente importante la sanación del niño
interior? ¿Y qué es esa sanación? ¿Se puede saber?

Bueno, el niño interior es una creencia, como ya te habrás


imaginado. Es la creencia de que dentro de cada ser habita
el niño que alguna vez fue, y que ese niño tiene deseos,
inquietudes, emociones, y que si esa parte de nosotros se
siente enfermo, entonces viviremos esa enfermedad.

Algo así.

Entonces seguimos trabajando desde la creencia de que


todo es una creencia, y si todo es una creencia, entonces
nada es real, porque las creencias tienden a desaparecer,
como todo lo que es finito, y que cada creencia sólo tiene
una utilidad a fines prácticos, y que se puede desarmar o
cambiar cuando deja de ser útil a los nuevos objetivos,
aunque sea la creencia del niño interior.

Es poner todo en duda.

Todo, absolutamente. Deja de creer que todo lo que te


creíste es verdad, aunque parezca la cosa más real o más
objetiva. Porque todo nació de un pensamiento, y lo sigue
haciendo.

30/4

Entonces puedo seguir escribiendo aunque hayan


pasado algunas semanas desde la última vez que
conversamos, porque el tiempo es irreal y porque
siempre estamos en el mismo momento.

Así es, siempre estamos en el mismo momento, nunca es


un momento distinto a ahora. Entonces puedes estar en
este momento escribiendo, o haciendo lo que tengas ganas,
pero nunca será nuevo, porque lo nuevo y lo viejo son
también un invento de la imaginación y de la creencia de
que existe el tiempo. Sin juzgar nada, dado que todo es
parte de la creación, mas tomando conciencia y
reconociendo, para evitar identificarnos con las cosas que
nos pasan.

Lo comprendo, aunque sé que aún me queda mucho


por transitar.

Imagínate que estas cantando en este momento, que estás


cantando. Y siéntelo, cómo te está haciendo.

Me sucedió que en cuanto me vi cantando comencé a


sonreír.
Y ahora imagínate lo que quieras imaginarte que estás
haciendo, lo que sea, pasea con tu mente, inventa juega y
observa las cosas que te van sucediendo.

Ok, voy con eso por un momento, ¿está bien?

Está muy bien.

Comencé a pensar en danzar y me vino como una


tristeza.

Ok, ¿y ahora en qué más piensas?

En caminar.

¿Y cómo te sientes con eso?

Sentí como una sensación de indefinición, quizás falta


de certeza o desconfianza. Y al respecto se me viene
una pregunta, o más bien un sentir. Algo que quiero
expresar hace un tiempo pero que parece ir en contra
de lo que pienso o de lo que muchas personas piensan,
y también de lo que parece ser un “deber ser”. Y tiene
que ver con las terapias de sanación, como ¿qué
sentido tienen? Si ya está todo en nuestro interior, para
que seguir haciendo las terapias, y para qué seguir
brindándolas. ¿No es eso "desempoderante" para las
personas? ¿No sigue eso potenciando la creencia de
que el poder está afuera y que necesitamos de cosas
externas para despertarnos?

Y de todo esto que nos dices, ¿qué es lo que en verdad te


molesta?

Creo que tengo mucho para reflexionar.

Y está bien, no tienes que hacer nada que no quieras.

Gracias.
Escucho unas sonrisas y también se observan una
especie de desplazamientos. Pareciera que todo está
cambiando, algo como una renovación. Me dicen que
está bueno descansar cada tanto y que luego está
bueno volver a la acción, que tenemos que querernos y
respetarnos y que cada uno de nosotros estamos al
servicio de la evolución. Así que me tomo un descanso
para dejar que se ordenen las energías y para poder
comprender con la mente más serena y más tranquila.
Nos seguimos viendo en las próximas páginas.
VI

¿Y luego de algunos días ya te sentís como para volver a la


acción?

Es una buena pregunta. La verdad es que no lo sé. Me


doy cuenta de que hay varias cosas por procesar en
relación a todo lo que estuvo ocurriendo y parece como
que aún me falta un poco de concentración.

Esa concentración está en todos los momentos, y sólo


depende de tu voluntad.

Escribir un libro es una buena manera de practicar la


concentración.

Podría serlo, y todo depende de la intención.

¿Y podemos seguir hablando de cosas para el libro?

Podemos

Me gustaría que sigamos con los capítulos, por ejemplo


éste que estamos comenzando y que aún no sé de qué
se trata.

¿De qué te gustaría que se tratara? ¿Qué es lo que deseas


saber?
Primero me gustaría saber si estoy hablando con
alguien realmente o si es sólo mi imaginación. ¿Hay
alguna manera de que me manden una señal que
confirme su presencia o es sólo una cuestión de fe?
Hoy no me siento muy abierta a la comunicación, o
quizás estoy dudando.

¿Y en qué se diferencia con lo anterior?

Quizás en que tengo un poco de sueño y me quiero


dormir.

¿Y eso que piensas que tiene que ver con todo esto?

Es que quizás las ganas de dormir me obstruyen un


poco la concentración y por eso también me vienen las
dudas. Quizás es que me estoy mareando con tanta
información.

Quizás es mejor salir un poco a dar una vuelta para renovar


el aire y los pensamientos. Quizás todo es una cuestión de
percepción. Es que no le ves aún el sentido a todo esto, y
entonces lo relacionas con un gran acto de fe. Te ves
poniendo tu energía y tu dedicación en una obra o en un
proyecto que puede llegar a quedar guardado para siempre,
y eso te genera duda y también desilusión, aunque aún no
sepas nada acerca de lo que sucederá con lo que estás
haciendo. Y te sientes un poco traicionada en algún punto,
por la falta de confirmaciones y por la falta de certezas.
Piensas que nosotros deberíamos darte algunas garantías
para que no pierdas más el tiempo, o lo que tú piensas que
es perder el tiempo. Y aún te cuesta bastante confiar, y por
eso estamos haciendo este ejercicio, para que trabajes la
confianza, para que aprendas a entregar. Dejar que todo
suceda es parte del aprendizaje y dejar de querer controlar.

Siempre parece que estamos en el inicio.


Es que siempre lo estamos. Lo que está sin resolverse
seguirá sin resolverse en el pasado. Y cuando se resuelva
en el pasado se resolverá en el presente. Porque el tiempo
siempre es lo que está sucediendo.

¿Cómo puedo ayudarme a evolucionar, a crecer, a ser


mejor persona?

Pues dejando de pensar y haciendo. Ya sabemos que hay


momentos para pensar, y está bien, pues es necesario
reflexionar algunas veces. Una reflexión con un sentido
práctico. Mas las ideas luego necesitan ponerse en acción.
O quizás primero necesitan ponerse en acción. Porque está
ese juego de pensar y luego hacer, y también está ese
juego de hacer y luego pensar que muchos usan y que
puede tener buenas consecuencias.

Ya veo.

La mayoría de las veces la humanidad tiene miedo de lo


que podría acontecer, y por eso se reprime las acciones, o
toma más acciones de la cuenta. Y eso no está mal ni bien,
es sólo una tendencia para seguir observando, recuerda
que no hay bueno ni malo en el universo y que no estamos
acá para juzgarnos, sino para conocernos.

Entonces está bien todo lo que hagamos

Algo así. Una cosas es el que no hay mal ni bien y otra


cosas es el juego de las causas y las consecuencias,
porque a toda acción corresponde alguna reacción. Es la ley
del karma en este universo.

Una vez leí que no existe el karma, y que no existe la ley


de causa y efecto, dado que todo es el momento
presente y no hay más ni menos que este ahora.
Entonces todo lo que parece que cosechamos en
realidad pertenece a una cadena de pensamientos
acerca de lo que creemos que son las consecuencias de
nuestros actos. ¿Puede ser que esto sea así?

¿Y a ti que te parece?

A mí me parece que es cierto, que es verdad que las


causas y los efectos son parte de una programación y
que si estoy en la presencia no hay cadenas de
presente, pasado y futuro. Quizás en algún momento
me lo creí, mas ahora veo que en realidad era un juego
de mi imaginación y que puedo cambiarlo en cualquier
momento que lo desee.

¿Y las decisiones que tomes hoy no podrán afectar lo que


suceda mañana?

Es que si mañana no existe ¿cómo es que lo van a


poder afectar? Quizás puedan afectar lo que ahora
pienso que es el mañana, pero nada más. Es como si
ahora pensara que las decisiones de ayer están
provocando lo que sucede hoy, pero las decisiones de
ayer son las que estoy tomando en este momento. Me
da miedo que los lectores no entiendan, y quizás es
porque yo tampoco muy bien entiendo. Lo que sí me
doy cuenta es que esto cuestiona un gran paradigma, el
del tiempo. Si nada de lo que hice ayer me puede afectar
en el hoy, entonces ya estamos todos liberados, es
como dice Un Curso de Milagros, y todo esto es
solamente una ilusión.

Es un poco lo que ya estuvimos hablando.

Eso de que no hay acciones ni reacciones es un poco


extraño.

Es que si nada existe, tampoco existe la acción y la


reacción, es todo parte de la misma masa ilusoria.
Y entonces, ¿cuál es el sentido? Perdón que siga
preguntando acerca de esto.

Es normal. Lo que deseas es saber acerca del sentido de la


existencia. Todas las personas que buscan estos libros
están un poco buscando lo mismo. Quieren saber para qué
están acá, para qué vinieron, para qué nacieron, si es que
tienen algún propósito o misión en particular, si tienen un
dharma que cumplir, o quizás un karma que equilibrar.
Todos están pensando y sintiendo que tienen algún trabajo
en particular, algo que eligieron antes de venir. Y eso es un
poco falso y un poco verdadero. Por un lado porque todo
está sucediendo acá, entonces no existe el antes de venir,
éste es el único momento, y luego verdadero, porque
cuando empiezan a reflexionar se dan cuenta que su vida
pudo haber tomado varios rumbos y sin embargo tomó uno
en particular, aun sin estar seguras de haber sido ellas
quienes lo eligieron. Todos poseen muchas de estas
preguntas, algunos se cuestionarán más y algunos se
cuestionarán menos, y dependiendo de las preguntas que
tengan es que van a buscar. Como decías una vez, parece
como una falta de autoestima o de certeza, porque si hay
tanta búsqueda es porque hay duda. Y queremos decir que
la duda no es algo malo ni es algo bueno, simplemente es
algo que está y que permite que otras cosas también
sucedan, permite cambiar y transformar situaciones y
personas, permite experimentar. Y se puede cuestionar toda
la vida, y dudar acerca de todo, hasta de los colores que
veo, y esa duda que tengo me llevará a buscar más y más,
y nunca habrá final, porque nunca hubo principio. O quizás
sí, quizás un día deje de dudar y me quede con las
respuestas que me parezcan más útiles o más pertinentes
para la vida, y eso lo verá cada cual.

Últimamente pienso mucho acerca del Buda y la


iluminación.
¿Y qué es lo que piensas?

Pienso que si el Buda ya se iluminó, entonces ya no


tenemos que hacer nada para iluminarnos, si uno se
ilumina nos iluminamos todos, porque somos uno. Y
también pienso que la búsqueda de la iluminación tiene
que terminarse en algún momento, porque pertenece al
reino de lo que ya pasó o de lo que va a pasar, entonces
la única forma de iluminación que conozco es la que
está aconteciendo en este momento y nada más. ¿Nos
pueden dar claridad acerca de esta cuestión? Por lo que
yo veo el Buda es una conciencia que todos tenemos en
nuestro interior y que se va despertando o entrenando
en la medida en que le ponemos atención, y que
también dependerá bastante de lo que cada uno de
nosotros entienda por Buda, iluminación y sufrimiento.
¿O es que acaso esas son definiciones universales? Y
no me digan que todo es universal porque todos somos
el universo….

Bueno, vamos a ir por partes en todo esto, porque son


bastantes preguntas y porque es bastante información. Lo
primero que nos gustaría decir es que no hay un Buda
perteneciente a alguna religión, al igual que no hay un Cristo
ni otras figuras similares a las que las religiones han
inventado. Lo que sí existe (dentro de los términos de la
existencia que ya hemos hablado) son las figuras del cristo
o del buda que se han creado con el propósito de propender
a la evolución. Lo que tú veas en el cristo es lo que te va a
dar la motivación para desarrollar esas características, las
que tu aprecias y también sientes como buenas y positivas:
el amor, la paz, la compasión, la misericordia, el servicio
desinteresado y más. Son todas cualidades que en el
universo se contemplan como positivas, pero que no llegan
a serlo por si mismas sino que necesitan de las cualidades
llamadas “negativas” para desarrollarse.
Es eso como lo que se dice que el loto nace del barro.

Es algo así. Todos los seres humanos contienen la semilla


de la iluminación, de la budeidad y también del cristo, como
así también contienen las semillas del mal, del llamado
pecado, del sufrimiento, el odio, la mentira y demás. En
cada uno de nosotros existe esa conjunción, y negarlo sería
negar una parte de la humanidad. Lo que acontece es que
todo es relativo, la maldad es relativa y también la bondad.
Todo responde a un tiempo y a un espacio, a un contexto,
que es el que nosotros mismos nos hemos creado. No hay
maldad absoluta ni bondad absoluta, porque en el reino del
pensamiento todo depende de la percepción. Entonces
alguien puede estar haciendo algo que aparenta ser dañino
para algunos y beneficioso para otros, y depende del
sistema de valores que quienes contemplan el hecho
tengan. Y los sistemas de valores cambian constantemente.
La humanidad actual posee un sistema de valores distinto al
que poseía algunos milenios atrás. Se dice mucho que
quien causa dolor a los demás es porque en su interior está
sufriendo, y esto es cierto hasta un punto, porque no lo
podemos comprobar, lo único que podemos ver con más
claridad es nuestro propio ser interno y cuestionarnos, en el
momento de la acción, qué es lo que estamos sintiendo, y
por qué nacen esos movimientos. Y nada más. Lo que cada
uno está viviendo es tan personal y único que no nos
podemos arriesgar a generalizar.

¿Y qué es lo que nos conviene hacer en esos casos


cuando vemos a alguien haciendo daño a sí mismo y a
los demás?

Dependerá de tu escala de valores, de lo que tú creas que


es mejor para ese momento. Hay quienes pensarán que
perdonarlo es lo mejor, hay quienes pensarán que castigarlo
lo solucionará, hay quienes permanecerán indiferentes, hay
quienes desearán ayudar y hay quienes desearán apoyar lo
que está sucediendo y sumarse al supuesto daño. Por eso
generalizar crea mucha confusión y mucha restricción
también.

Y ponernos en el lugar del otro puede ser una opción

Puede ser, es una opción más de entre tantas.

Entonces no hay parámetros universales para la acción.

La mente humana quiere encasillar y universalizar, mas no


existe algo que sea igual y lo mismo para cada uno de
nosotros. Y eso es también parte del juego de la creación.

La iluminación es como una excusa para caminar,


¿puede ser?

Sí, y la iluminación es también parte del camino, porque


recuerda que no hay principio y que no hay final. Y por eso
es que siempre podemos estar tranquilos, porque nunca
nada sucederá, es el gran misterio de la creación.

Y es quizás lo más controvertido.

Quizás. Recuerda que no sabemos nada acerca de nuestro


destino y que las formas se van armando en la medida en la
que les ponemos atención. Sólo existe aquello que estamos
creando ahora. Lo pasado y lo venidero son también una
ilusión.

Gracias.
VII

Si somos todo, y si somos todos, entonces nunca


vamos a terminar de comprendernos, porque hay un
infinito que es mucho más infinito que nuestra
imaginación.

Algo así.

¿A quién creerle y a quién no creerle? ¿Creerle al


corazón y no creerle a los pensamientos? ¿Cuál es la
diferencia entre pensar y sentir, entre ego y alma? Si
todo es uno, tampoco en ello existe la separación.

En nada hay separación, todo es uno, lo que pienso, siento


y percibo a nivel del cuerpo y la sensación. Y todo está en
constante cambio y evolución, o lo que los humanos ven
como evolución, que es la ampliación en el entendimiento y
la sensación de mayor paz y más serenidad en la vida diaria
y en lo que van viviendo. Aunque la evolución también
podría verse como el cambio a nivel de lo que ustedes
perciben como materia, a veces una mayor cantidad de
materia puede crear una ilusión de un mayor grado de
avance, pero como todo depende de las creencias, nadie
puede definir nada. Todo tiene que ver con los patrones de
pensamientos

A veces me siento un poco como Neal D. Walsh antes


de escribir “Conversaciones con Dios”.
Eso es una identificación que tu mente creó, es un juego y
una especie de búsqueda de redención. Como una manera
de auto compadecerse en lugar de ir por aquello que pulsa
en el interior, es una forma de victimización.

Está bueno saberlo.

Y está bueno también pasar a la acción para salir de esa


posición, porque todo lo que alimentas crece. Si alimentas la
autocompasión, entonces le darás cada vez más sustento y
luego será más difícil de erradicar, aunque no imposible.
Recuerda que tenemos todas las herramientas para
manejar las emociones y los pensamientos, sólo
necesitamos descubrirnos y ponerlos en la sintonía de lo
que queremos experimentar.

A veces siento que mi mente está muy cerrada aún, y


que tengo muchas respuestas y que por eso me cuesta
conectar con las nuevas visiones o informaciones.

Por eso existen las prácticas de la meditación y otras que ya


conoces, para que puedas salir de tu mente y de tu encierro
y tengas la opción de ver las cosas de una manera distinta,
para dejar de creerte todos los juegos que te inventas sin
darte cuenta. Sin que sea nada malo ni nada bueno, todo se
trata de tomar la conciencia acerca de las cosas que nos
pasan para poder transformarnos, mas hay que salirnos del
papel de víctimas, para ser los iniciadores de la
transformación, y todo ese pulso nace desde la volición. Si
lo decimos y luego nos quedamos sin hacerlo nunca se
transformarán las circunstancias. Por eso es que el
verdadero cambio viene desde la acción, la acción que sea,
no importa. Lo que produce el cambio es la acción, y que
nos saque de donde estamos en este momento. Quizás ni
siquiera sepamos cómo hacerlo, y muchas veces no lo
sabemos, y también es parte del juego de seguir
aprendiendo de las cosas que nos pasan y de lo que
hacemos. Pero nada es bueno ni es malo, es todo parte del
mismo sistema de pensamientos y del estrés que nos
generamos al creernos que deberíamos comportarnos
distinto a como lo hacemos. Si cambiamos, cambiamos, y si
nos quedamos sin cambiar, nos quedamos sin cambiar. Lo
que hace la verdadera diferencia es el dejar de juzgarnos,
porque podemos quedarnos en donde estamos todo el
tiempo que sea, mas con aceptación, y entonces nos
sentiremos más tranquilos que si estamos todo el tiempo
pensando en cambiar y no lo hacemos. Y es todo parte del
camino y del recorrido, nadie tiene todas las respuestas, y a
su vez todos las tenemos.

Es la conciencia individual y colectiva.

Algo así. Son sólo nombres que se le ponen a las


conciencias.

A veces siento que no sé qué hacer en el mundo.

Eso es cuando no estás haciendo nada, porque si lo


estuvieras haciendo el sentir sería muy distinto. Quizás te
preguntarías si puedes hacer algo mejor o qué es lo que te
puede brindar mayor beneficio. Además esto lo dice una
persona que tiene bastante capacidad de percepción y
también muchas historias para contar. Podrías escribir
acerca de todas las cosas que te pasaron en la vida y dejar
que esas historias ayuden a quienes las lean, pero estás tan
concentrada en tus propios anhelos que te olvidas de que
existe un mundo más allá de ti. Lo decimos sin intentar
proferir una culpa, sólo como parte de algo que a todos nos
pasa. En las palabras que nos dijiste se encuentran el sentir
y el no saber. Nos dijiste “siento que no sé”. En el sentir se
encuentra el no saber, es la sensación de estar en lo
incierto, en un vacío de conocimiento, y es normal que las
incertidumbres pasen, como todo, y las certezas se van y
llegan, y de nuevo se van. Todo es aniccha, todo es
impermanencia.

Y entonces Dios es también una creación. Dios es lo


que nosotros creemos que es.

Dios es lo que nosotros nos creemos que es. No hay una


definición universal de Dios, y aun así Dios está en todo el
universo.

Es que me cuesta unificar o equilibrar la visión


universal y la visión terrena. Sé que no pertenezco a
este mundo, sé que nadie pertenece aquí, que todos
somos parte de un experimento llamado raza humana y
que estamos investigando de qué manera existir.

Y entonces…

Y entonces ¿cómo hacer para vivir en este mundo


sabiendo que no soy parte de él? ¿O que sí soy parte,
porque estoy aquí? ¿Cómo puedo ordenar en mí todas
esas visiones e ideas? ¿Cómo puedo construir una vida
que sea plena y que sea lo menos dañina posible para
mí y para quienes me rodean?

Para eso hay muchas herramientas y tú conoces algunas de


ellas bastante bien. Todos los que están leyendo tienen
conocimiento de herramientas que nos pueden ayudar a
mejorar la calidad de vida. Pero lo que tú preguntas tiene
más que ver con el sentido de la existencia.

Sí, esencialmente con eso.

Y ya estuvimos hablando bastante del asunto en los


capítulos anteriores. Por eso no vamos a repetir lo que ya
dijimos antes, pero lo que sí te podemos decir es que no
estamos aquí para solucionarle la vida a nadie, todos
estamos aprendiendo en este juego y en este planeta, y
nadie tiene todas las respuestas, nadie, ni siquiera nosotros.
Porque ustedes nos ven como seres de evolución
avanzada, y por eso imaginan que podemos contestarles
todo lo que nos preguntan, pero no es así, no podemos
saberlo todo, o la existencia dejaría de existir, aunque suene
redundante. La existencia se manifiesta de distintas
maneras, distintas formas y movimientos, y en cada uno de
estos movimientos es que nos encontramos,
descubriéndonos y renovándonos, yendo para adelante y
para atrás, comprendiendo y repreguntando, pero como
dijimos antes, nunca hay ningún principio ni ningún final, si
tenemos mayor visión es porque estamos conscientes de
algunos procesos que nos facilitan la comprensión, nada
más que eso, no somos ni mejores ni peores, ni tenemos
más conocimientos que ustedes. En la medida en que nos
vamos viendo nos seguimos abriendo y encontrando, y
nada más que eso, jugando. La búsqueda de la solución
nace de la insatisfacción (risas), nos pusimos un poco
terapeutas. Lo que podemos ver y sentir hoy es el resultado
de nuestros pensamientos de hoy, y así cada día.

Y el tiempo no existe

Y el tiempo es una espiral que juega con nosotros, así como


nosotros jugamos con él. Podemos seguir jugando o
tomarnos todo muy en serio y olvidarnos de la diversión, y
todo seguiría siendo eterno, porque nunca nada se
manifestó, sólo el ahora es lo que existe, y nada más, a
menos que lo creas en tu imaginación. Y por eso la
dificultad que ves en vivir en un mundo que es de mentira.
Lo particular o interesante de todo esto es que aun sabiendo
que el mundo es de mentira aparecen ciertos miedos, a no
hacer lo correcto y a cometer algún error.

Y por eso hay que estar en el presente porque es allí donde


desaparece el error, estoy en donde estoy y listo, no
necesito realizar ningún cambio, ni tomar ninguna decisión.
Donde nos encontramos es el mejor lugar en el que
podemos estar, porque es el único que existe, y eso nos
puede desanimar, porque quiere decir que todo lo que
pensábamos sobre los lugares mejores y peores y todas las
historias que construimos en función de ello son una
mentira, o una ilusión para decirlo con palabras que se
entiendan. La mente tiende a crear situaciones para luego
agarrarse de ellas, es su manera de existir, de sustentarse y
de vivir, por eso se creó este mundo, la mente lo creó con
sus propios pensamientos. Entonces, o nos podemos
olvidar de los pensamientos que hemos tenido, o nos
podemos agarrar de las mismas invenciones de las que
siempre nos agarramos, es una cuestión de elección.

Entonces existe el libre albedrío.

El libre albedrío es la capacidad de opción. Si existe la


capacidad de opción, entonces existe el libre albedrío. Y la
capacidad de opción no existe, es igual de irreal que todo lo
demás. Porque recuerda que todo es una ilusión.

Entonces nada tiene sentido.

Nada

¿Y entonces para qué me quedo en donde no quiero


estar? Si nada tiene sentido, tampoco tiene sentido que
esté acá, ni que me mueva. Es todo lo mismo.

Es todo lo mismo y al mismo tiempo es distinto. Las


opciones que vamos tomando nos muestran en dónde
estábamos y en dónde estaremos, a un nivel mental, porque
para la sensación, para lo que ocurre en lo que la
humanidad ve como más profundo, las cosas nunca
cambian. Solo se modifica lo superficial, la eternidad
siempre es eterna, y también la quietud y el silencio. Eso
nunca puede cambiar, ni aunque lo deseemos. Y esa es la
ventaja que tenemos, la de que siempre podemos estar en
paz, sin importar lo que aparentemente suceda, sin importar
las visiones o juicios que hagamos, tenemos la capacidad
de entrar en el infinito para rescatarnos y para vernos como
los creadores de nuestra existencia. Y puedes jugar con esa
sensación de no pertenecer al mundo, podes jugar con eso,
crearte todo un personaje, el que se te antoje, e ir probando
cómo te sentís. Nosotros nos inventamos los conceptos de
bueno y de malo, eso nos permite sentir un rango amplio de
emociones, de sensaciones y experiencias. Es parte del
juego de toda la creación.

Y el amor universal

El amor es la liberación del juicio final, es el momento en el


que nada está siendo calificado. Todo está bien, todo es paz
y todo es momento. Todo siempre es jugar, sólo jugar, y con
la conciencia del sueño, es decir, con la conciencia de que
no hay el más allá, ni el más acá, que todo lo estamos
soñando y que nada está aconteciendo. La vida puede ser
un sentarnos a contemplar o un salir corriendo. La libertad
está en donde la quieras poner, porque también es un
invento. Todo se inventó y todo también está siendo
inventado a cada momento. Todo.

Parece que la función para mí es escribir.

La función es lo que sea que estás haciendo. Ahora es


escribir.

¿Y la puedo transformar?

Puedes hacer lo que tú quieras.

Eso parece un poco pretencioso, pero pretencioso es


también una creación.
Pretencioso es quien pretende, y si pretendes realizar una
transformación, entonces estás siendo pretencioso, sólo
eso.

Lo que quería decir es que parece algo muy fuera de mi


alcance el hacer lo que quiero.

Y eso es porque tienes un montón de pensamientos y


creencias que limitan tus posibilidades. Si tuvieses más
confianza en ti misma en verdad que podrías hacerlo, hasta
podrías ganar dinero con tus escritos. Mas es sólo una
cuestión de momentum.

La mente desea.

La mente desea, y también el corazón. El deseo es parte de


la existencia, como es parte el amor, la desidia y la
compasión. Son todas partes de un mismo elemento.

La ilusión.

La i-lu-sión.

Entonces no hay sentido en nada.

Entonces hay un sentido en todo, o más de un sentido.


¿Qué te imaginas que es el sentido?

Lo que se me viene a la mente es la búsqueda de


aceptación.

¿Y qué piensas que tiene que hacer la aceptación en este


camino?

La aceptación es la resolución de toda la existencia y de


lo que estamos haciendo a cada momento.

¿Y eso está bien? ¿Qué opinas?


Pues que vamos a iluminarnos.

(Risas)(Risas)
VIII

Me gustaría seguir escribiendo, tengo más preguntas, y


también tengo la certeza de que las respuestas van
cambiando, y que por eso nos es tan difícil definir
ahora. Cristalizar ideas es como sentenciarnos. ¿Cómo
expresarnos de la manera menos encadenante posible?
¿Cómo evitar todas las definiciones? Y la pregunta por
la que comencé a escribir: ¿cuál es la diferencia entre
sentir y pensar? ¿Realmente existe o es también una
especie de ilusión? De nuevo me siento como Neal D.
Walsh en “Conversaciones con Dios”, de nuevo,
preguntando y esperando que se me revelen las
respuestas, o algo así.

¿Y cuál es el problema? Si igual todos estamos acá.

Pienso en cómo conseguiré que una editorial quiera


publicar esto que escribo. Tengo miedo de que se me
rían en la cara o que a nadie le interese. Es interesante
como el juego que la mente inventa es el de publicar lo
que escribo para que llegue a las personas. Si tanto me
interesara que llegue podría publicarlo directamente en
la web de manera gratuita y listo, y publicitarlo o
compartirlo de alguna manera para expandirlo. Y aun
así está esa sensación de que tiene que ser en un libro
físico y editado, publicitado y difundido por alguna
editorial.
…..

Bueno, imagino que el tiempo lo dirá y que mientras


tanto podemos seguir haciendo lo que estábamos
haciendo, escribir cosas que nos ayuden o que nos
permitan aprender algo más. Así que vuelvo a las
preguntas que están más arriba.

El asunto de las editoriales puede ser una buena pregunta.

A ustedes les divierte todo este asunto de la


preocupación.

Nos divierte tanto como a ti. Ni más ni menos.

¿Y por qué escucho tantas sonrisas?

Es porque aún no puedes ver lo que nosotros estamos


viendo, pero está bien, es una parte más del sueño por
develar.

Pienso que los grandes gurúes o maestros de la India o


grandes yoguis podrían reírse mucho de lo que está
aquí sucediendo, una risa con compasión digo, mirando
nuestra niñez espiritual, o sentimental, o madurativa.
Con todos me refiero a mí misma mientras sigo
buscando un poco de aprobación. Parece que aún me
cuesta aprobar lo que estoy haciendo, parece que
necesito seguir encontrándome conmigo misma y saber
que todo eso es también parte del juego, porque nada
cambia nada, y nosotros estamos simplemente
sintiendo, o algo así. No me quiero enredar. ¿Podemos
volver a las preguntas? ¿Las podemos contestar?

Podemos

Gracias. Todo es aniccha.


Todo, como lo que estás pensando, o lo que estás
sintiendo. Es como jugar a escribir, escribir también puede
ser un juego, y a ver qué pasa, qué surge, que aparece, qué
desaparece. Estar siempre presente es sentir que no existe
nada eterno, ningún pensamiento y ninguna sensación.
Todo, absolutamente todo, es impermanente. Por eso es
por lo que hay que soltar la preocupación, como tus
preocupaciones con los temas de la editorial y de la
difusión. Esa es una situación que también cambiará,
porque cambiarás tu visión respecto de ello, y te darás
cuenta de que nada de todo eso es real, y te sentirás en la
libertad de elegir lo que pienses que es mejor para tu vida
según la sabiduría del momento.

Gracias de nuevo.

De nada. Y ahora sí vamos con más información. Tenemos


varias preguntas por responder según lo que vemos, como
la diferencia entre el pensar y el sentir. Al respecto lo que te
podemos decir es que pensar nace desde los juicios, y
sentir es algo que simplemente acontece, sin etiquetas.
Cuando estoy dudando mucho acerca de un sentir es
porque lo estoy pensando. Mas creo que te referías más al
tema de la acción, a cómo poder discernir si la acción que
estoy haciendo es realmente un compartir libre de intención
o si en realidad lo estoy haciendo para obtener algo a
cambio, porque de ahí nace toda la separación. Desde el
momento en que lo pienso lo estoy creando como situación
y ya le estoy otorgando ciertas cualidades o características
a la interacción. Cuando me brindo desde el sentir es
cuando realmente doy sin esperar nada a cambio, cuando
me siento pleno y sincero, cuando nada más hay que ese
maravilloso momento en el que me estoy manifestando. ¿Se
comprende?

Sí, lo siento.
Dijiste lo “siento”.

Sí, es la palabra que sentí (risas).

Me alegro. Es que la diferencia no se encuentra en el


pensar o en el decir, se encuentra en la sensación de estar
en presencia. Cuando el vacío se está manifestando es
cuando lo sentires se pueden soñar. Parece complicado, por
eso lo vamos a explicar con una visión. Si está todo bien en
todo momento y no hay nada por lo que preocuparse,
cualquier acción que nazca será la correcta y la más
pertinente para esa ocasión, mas cuando existen
preocupaciones o expectativas, las acciones se convierten
en una búsqueda de solución o en alguna alternativa para
evitar sentir lo que sentimos, actitud que tiene muy poco
resultado pero que aun así ha existido. La realidad es que
nunca nada está pasando, desde ese punto de vista sólo
podemos actuar desde el sentir. Creernos lo que nos
pensamos nos quita mucha capacidad de expresión.

Todo parece reducirse a ver si estamos actuando desde


la acción o desde la reacción. Si es una reacción es
porque lo estoy pensando. Aunque también hay una
acción que nace desde la presencia y luego la comienzo
a pensar y decido si lo hago. Es algo que pensé en
algún momento. ¿Tú qué opinas?

Opino que todo es transformable y que cada acción es


debatible, al final de cuentas lo importante es percibir como
nos sentimos con lo que estamos haciendo. Hay una brújula
interior que nos marca cuando una acción está en
coherencia con nuestro sistema de pensamiento y cuando la
estamos forzando de alguna manera. Es siempre una
percepción. ¿Por qué unas personas sienten actuar de
alguna manera y otras sienten actuar de otra? Es porque en
el fondo sienten o perciben que es lo que está en mayor
sintonía con ellas. Aunque a veces puede suceder que
sentimos algún tipo de acción y no lo manifestamos. Y eso
es por los miedos ocultos, al “que dirán” o algunos del estilo.
De nuevo, es parte todo de la percepción, sin percepción no
existe la existencia. Es una especie de redundancia, mas la
existencia siempre se está extinguiendo a sí misma, y la
única razón por la que parece estar persistiendo es por la
percepción que estamos haciendo de ella, eso es lo que la
está manteniendo con vida. ¿Y ahora qué piensas?

En cómo todo es una sorpresa, jamás me pensé que


íbamos a terminar hablando de esto.

Pero de alguna manera lo sabías, sabías que íbamos a


hablar de las cosas que te interesan.

Quizás lo sabía, pero ¿cómo comprobarlo? No hay


manera de saber si es así. Igual es irrelevante, ¿verdad?

Verdad, nada tiene más relevancia que la que le quieras


otorgar.

¿Y por qué hay ciertas cosas que parecen ser más


relevantes que otras en sí mismas? Es por el sistema de
creencias, ¿verdad?

Es.

Gracias. Entonces podemos seguir con las respuestas.


Si así lo desean… y me quedo pensando, si no lo
desearan no nos darían las respuestas, ¿es así?

Nadie tiene la obligación de hacer nada que no desea.

Y si estoy aquí es porque lo estoy eligiendo.

Siempre estamos eligiendo

Aunque no exista la libre voluntad.


Estás en lo cierto.

Y entonces tantas preocupaciones para nada. O para


sentirlas.

Si te gusta sentir las preocupaciones.

Pareciera que me gustaran, porque siempre hay alguna


razón para preocuparse, que es inventada, obvio.
Estaría bueno poder deshacerse de esa tendencia a
buscar la preocupación.

No se trata de deshacernos de las tendencias, aunque


podría entenderse como ello. Se trata más bien de hacernos
conscientes y el deshacimiento llegará por medio del
tiempo, para eso le dimos existencia, para deshacernos de
la idea de que tenemos que hacer las cosas y para que
podamos aprender a que las cosas simplemente sean,
porque ya son, o por lo menos, aparentan que son.

Y todo es un juego de las apariencias

Todo, y lo vamos a seguir repitiendo hasta el cansancio


(risas)

Entonces podemos terminar acá nuestra obra conjunta


o la podemos seguir. ¿Vos qué opinás? Decir que me
encontré una pluma en el teclado de la computadora y
que ya nada me está sorprendiendo pero que igual me
pregunto qué me habrán querido decir. Y ya sé cuál es
la respuesta, que escriba. A la pluma le conozco
algunos significados simbólicos, y uno de ellos es la
escritura, así que no es para nada extraño que se me
aparezca en el teclado justo cuando me dispongo a
continuar con lo que estamos aquí haciendo. Y a raíz de
todo ello es que quiero preguntar con quién estoy
hablando, aunque ya sé que es conmigo misma. Pienso
que las personas pueden llegar a tener curiosidad
acerca de quién da las respuestas a las preguntas que
yo estoy haciendo.

¿Y vos con quién sentís que estás hablando?

¿Con quién siento o con quién pienso? Porque son


cosas distintas.

Sí, y nosotros te preguntamos lo que sentís, en esta


oportunidad.

(Respiro durante unos instantes) con la voz de mi


corazón estoy hablando.

¿Y es eso lo que estás escuchando?

La mayoría de las veces.

Entonces ya podemos dejar de hablar en forma de diálogo.

Podemos, pero es divertido. Me gusta la onda de las


preguntas y las respuestas, me recuerda a
“Conversaciones con Dios”.

Entonces, ¿acerca de que querés hablar ahora? ¿Hay algún


tema que nos esté circundando?

Pensaba en el tema de las decisiones, mas ya


estuvimos hablando bastante de eso.

Y quizás es por eso mismo que ahora estás comiendo


avena. Quizás tenga que ver la avena con esto.

O quizás no.

O quizás no, porque en el fondo no estamos sabiendo nada.


Todo se está renovando constantemente. Creer que un
conocimiento que obtuvimos es igual para siempre y es
eterno nos ancla en un estado que no es de evolución.
Tenemos que estar dispuestos a renunciar a todos
nuestros conocimientos constantemente.

Así es. La constante renuncia es el cimiento de la nueva


construcción. Palabras antiguas son conocimientos
antiguos. Y así. Nadie dice que no tomemos en cuenta
nuestras sabidurías para ponernos en sintonía con aquello
que nos hace bien y que necesitamos, no nos referimos al
abandono total de toda experiencia sino a una renovación
en las interpretaciones y en los conocimientos de lo que nos
está pasando.

Bueno. Creo que ya podemos ir cerrando esta obra. Me


parece que tiene material bueno y útil, y que quizás en
algún otro momento, con alguna otra mirada, pueda
escribir una nueva.

Sí, totalmente.

Y ¿quién habla ahora?

¿Te contesto?

(Risas) Nada mal para una amateur.

(Risas) Nada.
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