El evaluado tiene conductas exhibicionistas, es decir, muestra sus genitales y en ocasiones se
masturba frente a mujeres, incluso ha llegado a pagarle a prostitutas sólo para que fueran espectadoras de sus exhibiciones. Pierde el control presentando comportamientos violentos, tranquilizándose al exhibirse y en ocasiones masturbándose. Así mismo tiene conflictos con su esposa debido a su comportamiento déspota y prefiere mantener su distancia tanto con su esposa como con su hija.