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CUADERNOS DE AULA TAURINA:
El Rejoneo

Dirección General de Espectáculos Públicos y Juego


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CUADERNOS DE AULA TAURINA: El Rejoneo

Autores:
Texto: José Mª Martínez Parras
Fotografías: Carlos Núñez, lván López Barrera "Matito" y José Mª Martínez Parras

Portada: Rafael Alberti ("El torero acompasa con el capote al viento".


Serigrafía de la carpeta LA CORRIDA)

"Copyrigh © de la portada: Rafael Alberti, El Alba del Alelhí, S.L.


Madrid (España). Todos los derechos reservados."

Edita: Consejería de Gobernación


© Junta de Andalucía. Consejería de Gobernación
Dirección General de Espectáculos Públicos y Juego

Imprime: Imp. Taurina And. - Mairena del Alcor


D.L.: SE-6603-06
SUMARIO
PRÓLOGO ................................................................................................ 5

1. EN TORNO A LOS FESTEJOS DE REJONES ........................................................ 7


1.1. Tipos de festejos ............................................................................ 7
1.2. El paseíllo y la alternativa .................................................................7
1.3. Las cuadrillas ................................................................................ 9
1.4. Clasificación profesional y laboral de los rejoneadores ............................... 9
1.5. Vestimenta y útiles de torear a caballo ................................................. 11
1.5.1. El atuendo del rejoneador ........................................................ 11
1.5.2. El equipo del caballo: los arreos ................................................. 14
1.5.3. Los útiles del rejoneador .......................................................... 18

2. LA LIDIA Y LAS SUERTES DEL REJONEO ........................................................... 21


2.1. Las suertes del rejoneo .................................................................... 21
2.1.1. Poner al toro en suerte ............................................................ 21
2.1.2. Fijar su atención y citarlo ......................................................... 22
2.1.3. Ir hacia el toro y realizar el embroque .......................................... 22
2.1.4. Clavar el rejón o las banderillas .................................................. 28
2.1.5. Rematar y salir de la suerte ....................................................... 31
2.2. Los cánones del rejoneo ................................................................... 33
2.3. La lidia ........................................................................................ 35
2.3.1. Primer tercio o de rejones de castigo ........................................... 36
2.3.2. Segundo tercio o de banderillas .................................................. 40
2.3.3. El último tercio ...................................................................... 44

3. HISTORIA DEL TOREO A CABALLO ................................................................. 49


3.1. Las Fiestas de Toros y Juegos de Cañas. Funciones Reales ........................... 49
3.2. Las fiestas de toros en Portugal .......................................................... 59
3.3. Las fiestas de toros en Hispanoamérica ................................................. 62
3.4. El rejoneo en España durante el siglo XIX y principios del XX ....................... 62
3.5. El inicio del rejoneo a la española: los pioneros ...................................... 65
3.6. El rejoneo entre la postguerra y la década de los sesenta ........................... 67
3.7. Se generalizan las corridas de rejones: Los Cuatro Jinetes del Apoteosis ......... 69
3.8. Llega el portugués Joao Moura ............................................................ 71
3.9. El fenómeno Cartagena .................................................................... 72
3.10. El rejoneo en la actualidad: Pablo Hermoso de Mendoza ........................... 74
3.11. Las dos escuelas de rejoneo ............................................................. 75
4. REJONEADORES CONTEMPORÁNEOS ..........................................................•.. 77

Índice onomástico .................................................................... 106

5. LOS CABALLOS DE REJONEO ...................................................................... 107


5.1. Principales partes del caballo ........................................................... 108
5.2. Capas de los caballos de rejones ........................................................ 108
5.2.1. Capas básicas ....................................................... : ................ 109
5.2.2. Capas derivadas .................................................................... 112
5.2.3. Capas transformadas o superpuestas ........................................... 116
5.2.4. Particularidades .................................................................... 119
5.3. Razas de los caballos de rejoneo ........................................................123
5.3.1. Pura raza española ................................................................. 123
5.3.2. Raza lusitana ........................................................................ 125
5.3.3. Pura raza árabe ..................................................................... 126
5.3.4. Raza hispano-árabe ................................................................ 127
5.3.5. Pura sangre inglés ................................................................. 127
5.3.6. Raza anglo-árabe .................................................................. 128
5.4. La doma ........................................................................................... 129
5.5. Aires del caballo ...................................·.............................................. 131
5.5.1. Aires naturales ...................................................................... 131
5.5.2. Aires adquiridos: ejercicios de doma clásica que realizan
los caballos de rejoneo ........................................................... 133
5.6. Caballos toreros ................................................................................. 138
5.6.1. El caballo de paseíllo .............................................................. 138
5.6.2. El caballo de salida ................................................................ 138
5.6.3. El caballo de banderillas .......................................................... 139
5.6.4. El caballo del último tercio ....................................................... 139
5.7. Cuidados del caballo .................................................................. 140

BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 143


En los Cuadernos de Aula taurina se han tratado todos los temas que conciernen
al toreo a pie, a la lidia, a la historia de la tauromaquia, al toro bravo, a la norma
durante la corrida....

El toreo a caballo, también llamado rejoneo, es una forma de lidiar al toro,


a caballo, tan antigua como el toreo a pie.

Hoy día, en todas las ferias importantes siempre hay uno o dos espectáculos
de rejoneadores que lidian alternando con los matadores de toros o bien lo hacen
seis o tres rejoneadores.

Mi afición taurina comenzó con el toro en el campo, las faenas camperas y el


caballo. He conocido esa complicidad entre caballo y caballero, esos entrenamientos
y doma, ese primer encuentro con las vacas, ese valor, ese temple, esos conocimientos
de la lidia que un hermoso animal como es el caballo va adquiriendo con el tiempo
y en manos de un buen jinete.

He visto la verdad del toreo a caballo: "parar, templar y mandar". He visto a


auténticos caballeros rejoneadores que sin buscar el aplauso fácil y casi obligado
del público, ha salido "al paso" de la suerte y se les ha obligado a saludar después
de una admirable ejecución de la misma.

He visto ejecutar la "suerte suprema" en el mismísimo centro del ruedo, fijando


al toro y clavando al estribo.

Todo ello me inspiraba sentimiento y poesía dedicándole este prologo a un


caballo cuyo maestro lo utilizaba fundamentalmente para ejecutar la suerte suprema:

Marqués,
Qué bien que te queda el nombre
Qué matador en la plaza.
Tu figura,
Remarcada se ha quedado en la Maestranza.
¡Cómo mataste a ese toro!
¡Cómo lo dejaste en suerte!
¡Cómo le das a ese hombre!
La gloria que se merece.

Miguel Serrano Falcón


Presidente de Aula Taurina

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

1 EN TORNO A LOS FESTEJOS DE REJONES

1. 1. Tipos de festejos

Los rejoneadores pueden actuar en festejos mixtos en los que también


intervienen matadores de a pie o en festejos denominados "del arte del rejoneo"
o simplemente "de rejones", en los que todos los actuantes son rejoneadores. Estos
espectáculos son bastante heterogéneos respecto al número de participantes y
reses a lidiar, siendo los más comunes los de seis reses en los que los rejoneadores
actúan en terna, en número de seis o de cuatro, lidiándose, en este caso, los dos
últimos animales por parejas, también llamadas colleras o dúos. Aunque la lidia de
un toro por dos rejoneadores se ha practicado desde antiguo 1, en época reciente
la primera vez que se lidió un toro por colleras fue en el Festival Taurino celebrado,
a beneficio del matador de toros Vicente Pastor, el 15 de noviembre de 1959 en
Madrid y corrió a cargo de Ángel y Rafael Peralta. El éxito que obtuvieron fue tal
que muchos empresarios contrataron, por entonces, a los hermanos Peralta para
que actuaran conjuntamente en festejos mixtos, algunos de cierta relevancia como
el celebrado el 18 de octubre de 1960 en la inauguración de la plaza de toros de
Jaén. Algunos rejoneadores han actuado en ocasiones solemnes como únicos espadas.

De acuerdo con la normativa vigente, en los carteles anunciadores de los


festejos en los que actúen rejoneadores, se debe indicar si las reses a lidiar están
o no despuntadas, aunque en la actualidad, sólo excepcionalmente se lidian reses
con las encornaduras íntegras. El despuntado de las astas, que constituye una
magnífica manera de preservar la integridad de las cabalgaduras, debe hacerse,
para la mejor imagen del toreo a caballo, de forma que no se mermen excesivamente
los pitones del los toros.

Los rejoneadores están obligados a presentar, como mínimo, tantos caballos


más uno como reses tengan que rejonear si están despuntadas. En el caso de que
las reses se lidien con las defensas íntegras, deberán presentar tantos caballos más
dos como reses vayan a rejonear. Sin embargo, el número de caballos que utilizan
los rejoneadores o que llevan a la plaza es normalmente de ocho o nueve, muy
superior al exigido.

1.2. El paseillo y la alternativa

La lidia de un toro a caballo está estructurada, de forma similar a la lidia de


un toro a pie, en tres partes o tercios: el primer tercio o tercio de salida, que es

1
El propio Antonio Cañero lidió con rejoneadores portugueses algunos toros por colleras.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Una vez concluido el paseíllo e inmediatamente después de rendir la preceptiva


pleitesía al Presidente del festejo, los rejoneadores saludan al público en una vuelta
al ruedo que dan y terminan con un carrusel en el que los caballos giran hacia un
lado o hacia otro. Finalmente, una vez deshecho el carrusel y antes de retirarse
del ruedo, realizan algunos ejercicios de doma como el passage, pasos de costado,
etc. Generalmente, se utilizan caballos vistosamente enjaezados y convenientemente
domados para esta ocasión.
En el caso de que algún rejoneador tome la alternativa, esta ceremonia se
realiza antes de la salida del primer toro.

1.3. Las cuadrillas


Con cada rejoneador va una cuadrilla de auxiliadores que está formada por
un subalterno más que reses vaya a lidiar. En la lidia por colleras, los rejoneadores
deben sacar conjuntamente, además de su propia cuadrilla, un banderillero adicional.

Las funciones de los auxiliadores son fundamentalmente: quedarse con el toro


o sujetarlo mientras que el rejoneador cambia de caballo; lancearlo para llevarlo
de un lugar a otro del ruedo o intentar quitarle algún defecto; ayudar al rejoneador
a poner al toro en suerte, sobre todo en el último tercio, o mover al toro una vez
que se le ha clavado el rejón de muerte.

1.4. Clasificación profesional y laboral de los rejoneadores


Desde 1993, todos los rejoneadores, para poder actuar, tienen que estar
inscritos en el correspondiente registro del Ministerio del Interior. Se distinguen
dos categorías: rejoneador de toros y rejoneador de novillos-toros.

Para inscribirse en la categoría de rejoneador de novillos, el solicitante debe


haber cumplido dieciséis años y ser presentado por alguna asociación de profesionales
taurinos, otro rejoneador o un ganadero que pueda dar fe de su preparación y
conocimientos. Los rejoneadores de novillos pueden lidiar también erales.

Para acceder a la categoría de rejoneador de toros hay que haber participado


como rejoneador de novillos en al menos veinte espectáculos. La condición de
rejoneador de toros se adquiere actuando en una corrida de toros en la que el
rejoneador más antiguo da la alternativa al aspirante cediéndole el primer toro.

El Reglamento Taurino Nacional permite que los rejoneadores de toros puedan


lidiar novillos también. Esta disposición no parece tener mucho sentido y
lamentablemente muchos rejoneadores de alternativa abusan ella.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El rejonear novillos en lugar de toros, aunque reglamentariamente esté


permitido, no deja de ser un fraude para el público, que muchas veces no sabe qué
tipo de reses se van a lidiar e, incluso, un descrédito para los propios rejoneadores
de alternativa que deberían negarse a esta práctica por su propio prestigio profesional.
El Reglamento Taurino de Andalucía, que entró en vigor en abril de 2006, ha tratado
de paliar esta situación al prohibir que, en las plazas de primera y segunda categoría,
los rejoneadores de toros lidien novillos, ni los rejoneadores de novillos-toros lidien
erales salvo que se trate de festivales taurinos.

Desde el punto de vista laboral, los rejoneadores de cualquier nacionalidad


que actúan en España se incluyen, en función de sus actuaciones anteriores, en
alguno de los tres grupos siguientes: Grupo A, los rejoneadores que hayan tenido
un mínimo de cuarenta y tres actuaciones en corridas de toros o novilladas en la
temporada anterior; Grupo B, los que en la temporada anterior hayan sumado un
mínimo de diecinueve actuaciones en corridas de toros o novilladas; Grupo C, todos
los demás.

Si durante el transcurso de la temporada, un rejoneador alcanza el número


de actuaciones previstas para ser clasificado en un grupo superior, pasa
automáticamente a formar parte del mismo.

La primera temporada que actúan en España, a los rejoneadores de nacionalidad


extranjera se les incluye directamente en el grupo A.

Los rejoneadores del grupo A llevan fijos durante toda una temporada a dos
auxiliares, contratando a más subalternos para las actuaciones que lo requieran,
en función del número de reses que deban lidiar. En cambio, los rejoneadores del
grupo B llevan fijo durante toda la temporada sólo a uno de los auxiliares, mientras
que los rejoneadores del grupo C contratan a toda la cuadrilla para cada actuación.

La contratación de los miembros fijos de la cuadrilla se formalizará antes del


15 de febrero de cada año y, en caso contrario, se considerarán fijos a los de mayor
antigüedad profesional que intervengan y actúen en la primera corrida celebrada
por el rejoneador.

En las fechas libres del rejoneador, los auxiliares fijos de los rejoneadores del
grupo A pueden actuar también en corridas de toros, novilladas picadas y festivales
con otros matadores, pero no con otro rejoneador, excepto en caso de cogida o
enfermedad del suyo. El auxiliar fijo de los del grupo B si puede, en cambio, actuar
en las fechas libres de su rejoneador o, en caso de cogida o enfermedad, con otro
jefe de cuadrilla en todo tipo de espectáculos taurinos.

En el caso de que el rejoneador no ponga pie a tierra para estoquear las reses,
deberá contratar, además, a un novillero-sobresaliente que se encargue de ello,
que será obligatorio si se lidian reses "en puntas".

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

1. 5. Vestimenta y útiles de torear a caballo


1. 5. 1. El atuendo del rejoneador

Los rejoneadores según sean españoles o portugueses visten de una u otra


forma. Los españoles utilizan el traje corto o el campero y los .caballos llevan el
típico aparejo vaquero, mientras que los rejoneadores portugueses van vestidos a
la "federica" y sus caballos están enjaezados en consonancia. Los rejoneadores de
otras nacionalidades visten indistintamente de una u otra forma, aunque los mexicanos,
en ocasiones, llevan el traje charro, típico de su país.

- Los trajes corto y campero

Los rejoneadores españoles usan indistintamente el traje corto o el traje


campero. El traje corto, llamado así por el tamaño de sus prendas, se compone de
chaquetilla y calzona y como calzado el botín vaquero con o sin polainas. El traje
campero, en cambio, consta de guayabera y pantalón con una vuelta blanca,
completándose con los botos enterizos. Ambos llevan, además, chaleco, camisa
blanca, faja o pañuelo y tirantes
y para abrigarse el marsellés. El
traje corto se considera una
vestimenta más de vestir que el
traje campero, que también se
utiliza en las labores ganaderas
de campo. No obstante, casi todos
los rejoneadores visten de una
forma híbrida, utilizando la
guayabera del traje vaquero y la
calzona del traje corto.

L a chaquetilla es una
chaqueta corta con solapas, que
pueden ser de diversa forma, y
con bolsillos diagonales situados
a ambos lados. Generalmente va
sin abrochar.

La guayabera es similar a la
chaquetilla aunque en lugar de
solapa lleva un cuello de tirilla.
Tiene cinco botones, siendo lo
clásico llevar abrochado sólo el
superior. Al igual que la chaquetilla
debe ir muy ceñida. Rejoneador con el traje campero.
(Foto: Matito)

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Cuadernos de AuJa Taurina: El Rejoneo

El chaleco suele estar hecho de la misma tela que la chaquetilla o guayabera.


Se lleva abrochado con botones y va también muy ceñido.

La camisa blanca puede ser normal, llevándose con el botón del cuello abrochado
o con el cuello de tirilla.

El pantalón, siempre ceñido, puede ser de dos tipos: la calzona en el traje


corto y el pantalón redondo de vueltas blancas en el campero. En ambos casos,
rematan por encima de la cintura y tienen por dentro unos botones para enganchar
los tirantes.

La calzona lleva en la parte baja una pieza, denominada bota o puño, hecha
del mismo tejido pero dispuesta transversalmente. Esta pieza va abierta lateralmente
y se puede abrochar con tres a cinco caireles, que son adornos colgantes, hechos
de plata, oro o cualquier otro material metálico y que tienen forma de estribo,
bellotas, cabeza de caballo, etc. A veces, en lugar de caireles, se utilizan simples
botones que pueden ir adornados en relieve o calados.

Una prenda complementaria del pantalón es la faja negra o el pañuelo de


colores atado a la cintura.

Respecto al color de las telas, lo clásico es utilizar tonalidades sobrias como


el negro, gris o marrón; también el blanco o crudo en verano. Y pueden ser lisas,
rayadas o con el dibujo de "pata de gallo", aunque, últimamente hay rejoneadores
que llevan la chaquetilla o la guayabera de colores más llamativos (verde, azul,
rojo) y distintos a los del pantalón. La tela más clásica en la calzona es la de rayas
en tonos grises.

El calzado que se utiliza es el botín, que debe usarse con la calzona, y el boto
campero, que es más apropiado para llevarlo con el pantalón de vueltas. Con el
botín se usan las polainas, que son de cuero, en general, ricamente trabajado, y
que, a veces, llevan unas tirillas largas que, en conjunto, se denominan mosquero.

En el talón del calzado se coloca la espuela que es un arco metálico para picar
a la cabalgadura.

El traje campero se completa con los zahones. Se trata de una prenda abierta,
hecha de cuero repujado o liso, que tiene la silueta de un pantalón y que se colocan
sobre éstos, cubriendo la parte anterior de las piernas del jinete para protegerlas.
Van atados a la cintura y, a la altura. de los muslos, llevan una presilla para que se
los abroche el jinete por detrás. Aunque es una prenda campera, la mayoría de los
rejoneadores la usan con la calzona.

Además, los rejoneadores se cubren la cabeza con un sombrero de ala ancha


hecho, generalmente, de fieltro de color negro, gris, marrón o beige y que lleva una

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

cinta alrededor de la base de la copa. Para evitar que se caiga, se utiliza el barbuquejo,
que es una cinta con la que se fija a la barbilla.

El marsellés es una especie de chaquetón cruzado, corto y ajustado, con un


cuello amplio ribeteado en los bordes, cantoneras en los extremos y coderas en las
mangas. Los rejoneadores lo utilizan como prenda de abrigo cuando están en el
callejón o durante el paseíllo como adorno y va sobre la montura, donde se coloca
doblado y vuelto del revés.

El primer rejoneador que utilizó el traje corto fue Antonio Cañero en 1 923,
aunque, históricamente y hasta esa fecha, los rejoneadores españoles han vestido
de "golilla", un traje típico de la época de Felipe IV (siglo XVI I ) y que es el mismo
que llevan actualmente los alguacilillos.

Es curioso que, a pesar del colorido que tienen los festejos de rejones o la
propia elegancia y riqueza de las prendas que usan los rejoneadores portugueses,
se mantenga, por parte de los españoles, esta sobria manera de vestir. Sólo
excepcionalmente, algunos rejoneadores como Alvaro Domecq Romero o Paco
Ojeda han usado chaquetillas bordadas. También en las denominadas corridas
goyescas visten de forma más lujosa.

- El traje portugués

L o s r ej o n e a d o r e s
p o rt u g u e s e s v i st e n a l a
" fe d e r i ca " , i n d u m e n t a r i a
a r i stocrática q u e s e h a
m a n t e n i d o , de fo r m a
ininterrumpida, desde la época
del rey Federico 1 1 el Grande
de Prusia (siglo XVI I I ) . Se
compone d e u na elegante
casaca bord a d a ; c h a l eco
ta m b i é n bord a d o ; ca m i sa
b l a n ca con cho rreras d e
puntilla rizada y botones d e
fi ligrana de oro o de plata ;
calzón fi no d e color claro,
hecho de punto de seda para
que se ciña perfectamente a
la pierna; botas altas y medias
bla ncas q u e van sobre el
R:joneador vestido a la "federica" Y caballo calzón, hasta por encima de la
_
enJaezado en consonancia. ( Foto:J.M. Parras) rodilla y que sobresalen de las
botas. Para cubrirse la cabeza un sombrero de tres picos ribeteado con plumas de
avestruz.
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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Sin duda, la prenda más destacada es la casaca que es de seda o terciopelo


de distintos colores y va bordada en oro, plata o azabache. Los puños de la casaca
llevan una ancha bocamanga y rematan en puñetas de puntilla. En el bolsillo derecho
suele ir un pañuelo de fina puntilla. En la parte posterior, a la altura del cuello, la
casaca lleva un lazo negro, que se colocó por primera vez como señal de luto por
la muerte del marqués de Marialva en 1799.

1 .5.2. El equipo del caballo: los arreos

Se conoce con el nombre de arreos al conjunto de piezas, más o menos


ornamentadas, que lleva el caballo y que permiten al jinete ir montado de forma
cómoda y segura y conducir al animal . Se denominan así por ser los elementos que
sirven para arrear al caballo que se monta. Es sinónimo de guarnición, aparejo o
arneses. Los arreos comprenden la montura o silla de montar y la brida.

Los caballos de los rejoneadores españoles llevan el denominado aparejo


vaquero, introducido también por Antonio Cañero, mientras que los de los portugueses
llevan un aparejo propio.

EL APAREJO VAQUERO

- Si lla de montar

La montura clásica es la silla vaquera que consta de: cuerpo o asiento de la


silla, zalea, cincha y estribos, a lo que hay que añadir la baticola y el pecho petral.

El cuerpo o asiento es el armazón de la silla y va recubierto de la z.alea que


es una especie de funda, hecha de piel de borreguillo, sobre la que se sienta el
jinete. En la parte delantera de la silla hay una protuberancia, denominada peri lla ,
que impide que el jinete se vaya para adelante. La silla remata posteriormente en
la concha, llamada así por la forma que tiene y cuya finalidad es impedir que el
jinete se desplace hacia atrás.

La cincha es una correa de 5 o 6 cm de ancho que pasa por debajo del vientre
del animal y que sirve para sujetar la silla sobre su dorso. Va entre la zalea y el
cuerpo de la silla y se ajusta mediante hebillas.

Los estribos llamados vaqueros son unas piezas de hierro en las que el jinete
apoya los pies. Van unidos al cuerpo de la silla a través de unas correas que se
denominan aciones de estribo. Su forma y tamaño permiten que el jinete saque los
pies fácilmente, en caso de necesidad por una caída o cualquier otro accidente.

Hasta la década de 1970, la montura más habitual era la silla vaquera, pero
a partir de entonces se ha generalizado el uso de una montura mixta entre la

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Cuadernos de Aula Taurina: l Rejoneo

vaquera y la portuguesa, llamada injertada, en la que se ha sustituido la perilla


por un borrén, lo que permite al jinete encajar mejor en ta silla y, por lo tanto,
que vaya más seguro sobre el caballo.

El pecho petral es una correa que va unida a la parte delantera de la silla y


que pasa por delante del pecho del caballo, sujetando la silla y evitando que se
vaya hacia atrás. No siempre se utiliza.

La baticola es una correa de cuero que se fija a la parte posterior de la silla


y que termina en una especie de ojal donde entra el maslo de la cola del caballo.
Sirve para evitar que la silla se desplace hacia delante. No siempre se utiliza.

En la parte delantera de la silla va la manta estribera, doblada a lo largo. Se


denomina así porque debe llegar hasta la altura de los estribos.

- Brida

La brida comprende las riendas, el bocado y la cabezada o collar.

Las riendas son dos correas de cuero con las que el jinete conduce al caballo,
que están sujetas al bocado a ambos lados de la boca y que van, una por cada lado
del cuello, hasta las manos del jinete.

El bocado es una barra de metal que se coloca dentro de la boca del caballo
y que va sujeto a la cabezada. El jinete ejerce el control sobre el caballo por medio
de la presión que ejerce en el bocado.

La cabezada, llamada
vaquera, está compuesta por una
serie de correas de cuero que se
colocan alrededor de la cabeza del
caballo y sirve básicamente de
soporte para fijar el bocado y las
r ie n d a s . H ay dos t ip os de
cabezadas: la cabezada sevillana
que lleva ahogadero3 y la jerezana
que lo no lleva. Uno de los
elementos más característicos de
la cabezada vaquera es el
mosquero, que cae sobre el testuz

Crin trenzada en una trenza corrida y encintada

3
El ahogadero es una correa de cuero de unos 2 cm de anchura que parte de la carrillada derecha,
rodea las quijadas y se abrocha en la carrillada izquierda.

-1 5-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

y cuya función es la de quitar las moscas de los ojos y las orejas del caballo cuando
se balancea al moverse. Hay dos tipos de mosqueros: de borlas de cerdas, que es
más de vestir, y de tiras de cuero, que le da al caballo un aire más campero.

Además de llevar estos arreos, el caballo suele i r acicalado y ricamente


adornado para resaltar su estampa. Aunque a veces llevan el tupé y las crines
sueltas, lo más habitual es que vayan trenzadas en una trenza corrida y encintada
o con otros adornos de pasamanería como borlas de cerdas, madroños, etc.

Caballo con la crin trenzada y adornada con Caballo con la crin trenzada y adornada
borlas de cerdas. (Foto: J.M. Parras) con madroños. (Foto: J.M. Parras)

Respecto a la cola, la normal es que esté íntegra y que vaya suelta, aunque,
a veces, va trenzada bajo la baticola, recogida en una trenza, anudada con el
clásico nudo vaquero o cortada, lo que también le da un aire campero.

Caballos con la cola recogida en una trenza, suelta y trenzada bajo


la baticola. (Foto: J.M. Parras)
- 1 6-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

De trenzar las crines y la cola, de colocar las cintas o listones en definitiva,


de enjaezar a los caballos se encargan los "mozos de cuadra".

EL APAREJO PORTUGUÉS

El aparejo que utilizan los caballos portugueses es equivalente al vaquero


aunque mucho más lujoso. Quizás el elemento más significativo y diferencial sea
la montura denominada silla portuguesa que se ha desarrollado de la silla francesa
del siglo XVI I I . Está hecha de ante y cuero y en la parte delantera y trasera lleva
borrenes, que permiten que vaya bien ajustado el rejoneador. Utilizan estribos de
madera con apliques metálicos que van cerrados por delante para proteger los pies
de los rejoneadores al evitar que los toros puedan meter por aquí los pitones.

Los caballos del paseíllo van especialmente acicalados. Llevan una cabezada
de color negro con apliques o clavos metálicos, llamada de cortesía; pecho petral
de gala, de correa más ancha de lo normal y adornada también con apli ques o
clavos de cabeza cónica de cobre amarillo o plateados, y que remata en un penacho
de plumas que llevan en la cabeza; la capa, que es una especie de mantilla de color
y bordados en consonancia con la casaca del rejoneador y que va bajo la montura
o insertada en ella; las alforjas, a juego con la capa, y situadas detrás de la montura
y la cinta o sobrecola.

Caballo con el aparejo portugués de cortesía

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

1 . 5 . 3 . Los útiles del rejoneador

Actualmente, los útiles que emplea el rej oneador durante la lidia, que
genéricamente reciben el nombre de hierros, son los rejones (o las farpas en el
toreo portugués) y las banderillas.

- El rejón

El rejón es un asta de madera con una cuchilla en forma de lanza en la punta


y una muesca cerca de ella. En realidad, el nombre de rejón corresponde a la
cuchilla, aunque, por extensión, se utiliza para denominar a todo el conjunto.
Hay dos tipos de rejones: de castigo y de muerte, diferenciándose en que la cuchilla
de éste es mucho más larga.

Los rejones de castigo tienen una longitud total de 1 ,60 m y tradicionalmente


constan de un palo, adornado de cintas o papeles de diversos colores, y la lanza.
La lanza lleva un casquillo donde encaja el palo y una hoja o cuchilla de doble filo.
La hoja puede tener hasta 1 5 cm de largo, si se utiliza para novillos, y 18 si es para
toros, y un ancho, en ambos casos, de 25 .mm como máximo en la parte de más
anchura, aunque pueden ser más pequeños, utilizando el rejoneador, en cada caso,

Rejones de castigo (detalle).


Rejones de castigo. (Foto: J.M. Parras)
(Foto: J.M. Parras)

-1 8-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

el que considere más adecuado en función de


la fuerza o agresividad que tenga el toro o el
tipo de faena que quiera realizar con él4 • El
palo lleva una muesca junto al lugar de inserción
de la hoja gracias a la cual se rompe fácilmente,
por lo que, cuando se clava el rejón en el toro,
el palo se quiebra, quedándose en la mano del
rejoneador. A la vez que se quiebra, se despliega
una especie de banderola que iba enrollada al
palo y que el rejoneador utiliza como defensa
si sale perseguido por el toro o simplemente
para adornarse con él o rematar la suerte. El
casquillo lleva una cruceta que sirve de tope y
para anudar los cabos de la cuerda que hace
que la banderola vaya enrollada. Cuando el
rejón se quiebra, el nudo se deshace con el
movimiento quedando la bandera desplegada.

Los rejones de muerte son básicamente


iguales que los de castigo, diferenciándose sólo
en la longitud de la hoja, también de doble filo,
cuyas dimensiones son : 60 cm para los novillos
y 65 para los toros. En realidad, la hoja es como
un estoque que va fijo en una empuñadura de
madera y enfundado en papel de seda. En este
caso, cuando se rompe el rejón no se despliega
ninguna banderola. Como su nombre indica,
sirve para matar al toro al final de la lidia.

Últimamente se utilizan unos rejones que


están formados por un mango metálico más o
menos largo, la cuchilla y un pequeño palo de
madera que sirve para unir el mango a la cuchilla.
El palo lleva un estrechamiento por donde se
rompe.

Rejones de muerte.
(Foto: J.M. Parras)

4Actualmente, se tiende a utilizar rejones de cuchilla pequeña que infringen poco castigo o merman
menos las fuerzas del animal para que esté en mejores condiciones durante el tercio de banderillas.

-1 9-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

• Las farpas
En las corridas a la portuguesa, se utilizan farpas en lugar de rejones de
castigo. La farpa, también llamada rejón de arpón en contraposición con el rejón
de castigo o de lanza, es como una banderilla de un metro y medio de larga,
generalmente adornada con papeles de colores, y de madera quebradiza, que lleva
en su extremo un arpón doble de 7 cm de largo por 16 mm de ancho. Al clavarse,
se quiebra de forma similar al rejón de castigo, desplegándose también una
banderola.

· Las banderillas

Las banderillas que utilizan los rejoneadores son similares a la que se usan en
el toreo a pie. Constan, por lo tanto, de un palo especialmente adornado y un arpón
de hierro cortante y punzante.

Hay tres tipos de banderillas: las que podrían denominarse normales, las
banderillas cortas y las rosas.

En las banderillas normales el palo puede tener una longitud máxima de 80


cm y el arpón 6 cm de altura de los que 4 cm corresponden al arponcillo, que tendrá
una anchura máxima de 16 mm.

También se utilizan las banderillas cortas cuya longitud oscila entre 20 y 35


cm, siendo el arpón idéntico al que llevan las normales. Lógicamente, son más
difíciles de clavar desde la montura.

Las banderillas rosas o simplemente rosas consisten en un cabo de hierro de


hasta 20 cm de largo con un pomo por el que lo sujeta el rejoneador y un arpón
de 8 mm de ancho. Se denominan así porque van adornadas por una especie de
rosa, hecha con papel de colores. Su inventor fue Ángel Peralta.

- Otros útiles

En algunas ocasiones, se emplean o se han empleado otros útiles para realizar


ciertas suertes o adornarse como la manta estribera, el capote de brega· o el estoque
para matar al toro desde el caballo, aunque, el más utilizado ha sido la garrocha.

La garrocha es de uso eminentemente campero y se utiliza para arrear el


ganado y en las faenas de acoso y derribo. Consiste en una vara de unos 2 ,5 m de
largo y 5 cm de grosor, hecha de madera flexible, generalmente de fresno, haya
o majagua, y que suele terminar, por el extremo con el que se arrea al toro, en
una pequeña punta de acero. Algunos rejoneadores la utilizan, al comienzo de la
lidia, para parar a los toros.

-20-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

2 LA LIDIA v LAS SUERTES DEL REJONEO

2. 1 . Las suertes del rejoneo


A lo largo de la lidia, el rejoneador clava sucesivamente rejones de castigo,
banderillas y el rejón de muerte. Se denominan suertes a las distintas formas de
clavar los hierros en los diversos tercios de la lidia, debiendo usarse unas u otras
según tercios, influyendo el estado del toro.

En cualquier suerte que se realice a caballo se puede distinguir cinco tiempos:

1º. Poner al toro en suerte.


2º. Fijar su atención y citarlo.
3º. Ir hacia el toro y realizar el embroque.
4°. Clavar el rejón o las banderillas.
5°. Rematar y salir de la suerte.

Cada uno de estos tiempos puede realizarse de diversas maneras. Dado que,
a la largo de la lidia, las condiciones del toro van cambiando, el rejoneador debe
elegir la más adecuada a cada momento. Asimismo , en cada tercio se utilizan
caballos que tengan las características apropiadas a cada momento y a las suertes
que se vayan a ejecutar.

2. 1 . 1 . Poner al toro en suerte


El primer tiempo consiste en poner al toro en suerte. Hay distintas formas de
colocar al toro para hacer la suerte, debiendo el rejoneador usar una u otra de

Pablo Hermoso d e Mendoza


poniendo al toro en suerte.
( Foto: Matito)

-21 -
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

acuerdo con las características del astado o las vicisitudes de la lidia. Esta fase de
preparación se puede hacer encelando al toro y obligándolo a describir algún círculo
para, finalmente recortarlo y dejarlo colocado o, simplemente, llamando su atención
con la voz.A veces, para colocar al toro en suerte hay que sacarlo de las tablas o
llevarlo de fuera a dentro, es decir, cerrarlo, encelándolo a base de darle los pechos
del caballo, que no debe perder nunca la cara al toro. También pueden colocar al
toro los auxiliares.

2. 1 . 2. Fijar su atención y citarlo

Una vez colocado el toro en suerte, el rejoneador debe llamar su atención,


lo que hace con la voz y moviendo el brazo con el rejón o la banderilla o bien
realizando el caballo algún ejercicio ecuestre. A continuación, cita al toro y se
arranca hacia él. Al citar, debe tener el brazo extendido de manera que la mano
no rebase la altura del hombro, y hacia delante, en ángulo con el cuerpo del caballo.

Pablo Hermoso de Mendoza fijando al' toro para citarlo. (Foto: Carlos Núñez)

2. 1 . 3 . Ir hacia el toro y realizar el embroque

Hay que distinguir entre el momento de arrancar toro y rejoneador y la forma


de ir y realizar la reunión. En función del momento relativo en que arrancan toro
y cabalgadura, se distinguen las siguientes variantes:

-22-
Cuadernos de Aula Taurina: El ltejoneo

- Recibiendo: cuando el toro se arranca hacia la cabalgadura y el caballo espera


parado, cuanto pueda, la embestida del animal.

- De poder a poder: cuando el toro y el caballo inician más o menos al mismo


tiempo la arrancada. A veces, el rejoneador para realizar la suerte se coloca en
una posición diametralmente opuesta a la del toro, produciéndose la reunión en
el centro del ruedo. A esta forma de hacer la suerte se le llama en Portugal "de
plaza a plaza".

- Atacando: cuando es el toro el que espera al caballo, es decir, cuando el caballo


se arranca antes que el toro.

- Esperando: el caballo espera al toro y cuando éste se arranca, le pierde pasos


andando hacia atrás. Es la variedad más difícil de realizar y la menos utilizada.
***

El rejoneador puede dirigirse al toro y realizar el embroque de diversas formas.


Las más frecuentes son: de frente, al cuarteo, de tira, al quiebro, al pitón contrario,
al sesgo, a la media vuelta y al violín. Estas suertes se pueden realizar en los tres
tercios de la lidia, aunque las más espectaculares y de mayor vistosidad y técnica
se suelen hacer en el de banderillas. En cualquier caso, el embroque puede ser más
o menos cerca del toro, teniendo más valor cuanto más ajustado sea.

- De frente

Está considerada la suerte más importante del toreo a caballo, la de más


pureza y dificultad. Su ejecución entraña un gran riesgo e implica una gran doma
y técnica ya que exige medir perfectamente los terrenos y una gran precisión en
el embroque. Para realizarla, el rejoneador se coloca con su montura, frente al
toro y lo más alejado posible de él. A continuación, cita al animal y espera a que
el toro se arranque 5 • Inmediatamente después de arrancar el toro, lo hace el
rejoneador que va hacia él en línea recta y justo antes del embroque, ya muy
próximo a la cara del toro, ladea al caballo hacia la izquierda, es decir, hace un
pequeño cuarteo y clava, a ser posible, al estribo. El embroque puede realizarse
en cualquier lugar del ruedo, aunque el sitio ideal son los medios.

- De cara al rostro

Hay una variante de la suerte de frente que se denomina "de cara al rostro"
y que se diferencia de la genuina en que el caballo, al llegar al terreno del toro,
se desplaza lateralmente con un galope de costado, incurvándose y mostrando el
pecho y la cara al toro.
5
El jinete puede arrancar a la vez o antes que el toro, lo cual es también meritorio si el jinete
se deja ver y va despacio. Si va deprisa quizás resulte más espectacular pero es menos arriesgado
y ortodoxo.

-23-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Para realizar estas suertes se requieren toros que tengan movi lidad ,
acometividad.·
El primer rejoneador en
ir hacia el toro en línea recta
y de frente fue el portugués
Joao Branca Nuncio, precursor
e iniciador del moderno toreo
a caball o . Aunque fue ,
posteriormente, José Mestre
el que culminó la forma de
realizar esta suerte al hacerla
completamente frontal.

En otras ocasiones, el
rejoneador se sitúa cerca del
toro, lo cita y lo espera hasta
que llega a j urisdicción ,
momento en que se desplaza
con el caballo hacia la
izquierda y galopando sobre
el mismo lado llega al centro
de la suerte y clava. Esta
modalidad se denomina "de
cara recibiendo".
- Al cuarteo

Consiste en que, estando


frente a frente toro y caballo,
el jinete avanza hacia la res
desde ese punto describiendo
un cuarto de círculo hacia la
izquierda antes de llegar y
clavar al toro. El caballo
esquiva el derrote del toro
girando la grupa hacia la
izquierda. El cuarteo o cuarto
de círculo que traza la
cabalgadura será menor
cuanto más veloz sea la
velocidad de la embestida del
toro y mayor, cuanto más
lento sea el ataque de la res.
Pablo Hermoso de Mendoza colocando una banderilla al Puede realizarse en cualquier
cuarteo. El caballo evita el derrote del toro mediante la terreno del ruedo.
rotación de la grupa. (Foto: Matito).
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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- De tira
Esta suerte es una
variante del cuarteo en
la que el rejoneador,
en vez de cuarteaG
sigue oblicuamente
hacia su i zquierda
"tirando" o siguiendo
una línea recta hasta
que, al llegar a la
jurisdicción , gira
levemente el caballo
hacia la derecha, para
quedar de frente al
toro y clavar el hierro.

Suerte de tira.
(Foto: J.M. Parras)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Al quiebro

En la modalidad al quiebro se arrancan de frente toro y jinete y, antes del


embroque, el caballo se va al pitón izquierdo del toro, se frena momentáneamente,
hace un regate en la cara de la res, clava el rejoneador y sale por el pitón derecho.
De esta manera, el caballo quiebra o interrumpe el viaje del toro y sale del embroque
sin dificultad. Se puede llevar a cabo aproximándose al toro a galope o al paso. A
pesar de su espectacularidad y de ser una suerte que llega mucho al público, no
conlleva el riesgo del cuarteo o de la suerte de frente, consideradas suertes más
clásicas.

Suerte al quiebro. (Foto: Matito)

- Batida al pitón contrario

Es una variante del quiebro, diferenciándose en que, cuando el caballo va


hacia el pitón izquierdo del toro, éste está inmóvil, por lo que no llega a quebrarse
su viaje como ocurre en la suerte anterior. El nombre de la suerte y su creación
son de origen portugués, y se le llama así porque el caballo marca o "bate" al pitón
contrario al de salida. Como en las demás suertes, la batida al pitón contrario se
puede hacer de forma más ajustada o más despegada, "saliéndose de la suerte".

-26-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Al igual que en el quiebro, en la batida, cuando el caballo va al pitón izquierdo


se detiene momentáneamente para, inmediatamente cambiar en la cara del toro
e ir hacia el pitón derecho y salir.

Batida al pitón contrario. (Foto: Matito)

-2 7-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El primero que realizó el quiebro fue Simao da Veiga, perfeccionándolo José


Mestre Batista que fue el inventor de la batida al pitón contrario. José Samuel Lupi
fue el primero que realizó estas suertes en España.

Al ir el rejoneador con el caballo al pitón contrario o izquierdo del toro, tanto


en el quiebro como en la batida, se le denomina cargar la suerte. Hay muchas
maneras de ir al pitón contrario. La forma más pura es cargar con todo el cuerpo
del caballo, no sólo con el cuello o la espalda, y meterlo entre los pitones, sin
desplazar al toro de su rectitud o desviándolo un poco para después salir acompañando
la embestida. Hay que evitar cargar la suerte con rapidez o desplazar mucho a los
toros.

- Al sesgo

Es una suerte comprometida que se suele hacer con toros aquerenciados en


los terrenos de dentro, es decir, con toros parados y que es difícil que se arranquen
hacia los medios. Con el toro aculado en tablas, el rejoneador, también colocado
en la zona de la barrera aunque a cierta distancia de la res, va hacia el toro
siguiendo una trayectoria más o menos paralela a las tablas y dando el costado
derecho hacia ellas para cuando llega a jurisdicción, clavar generalmente a silla
pasada y sorprendiendo al toro. Tras la reunión, el rejoneador tiene dos formas .de
salir: en la misma dirección, es decir, hacia fuera, o volviendo por dentro, que es
lo más plausible, ya que implica parar al caballo una vez que se ha clavado y
meterse entre las tablas y el toro.
- A la media vuelta

Es una suerte de recurso que se debe utilizar sólo cuando el toro no se arranca
o presenta dificultades para hacerlo. Se realiza con el toro parado. En esta suerte
el rejoneador sorprende al animal, describiendo media vuelta a su alrededor, desde
el costado izquierdo de la res por donde entra, hasta el derecho por donde sale.
El rejoneador clava al pasar por delante del toro, saliendo del embroque antes de
que éste reaccione. Se usa en algunas ocasiones para clavar banderillas cortas o
rosas y para clavar el rejón de muerte.

2. 1 .4. C lavar e l rejón o las banderillas

El centro de la suerte es el embroque o reunión y clavar. Se debe clavar con


el brazo extendido y levantado de forma que la punta del rejón se halle a la altura
conveniente para herir en el morrillo del toro, formando un ángulo recto el brazo
del rejoneador con el rejón. Si éste no queda clavado en el morrillo se considera
defectuoso y su mérito es mayor si se clava en el momento de estar el toro humillado.

El clavar puede producirse de varias maneras:

-28-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Al estribo

Consiste en clavar el rejón o las banderillas en el momento en que el toro,


que viene por delante, mete la cabeza para derrotar en el estribo de la silla,
estando los dorsos de ambos animales en ángulo agudo. De todas las formas de
clavar, ésta es la más arriesgada.

Rui Ferndandes clavando al estribo. (Foto: Carlos Núñez)


- A sil la pasada
Cuando el rejoneador coloca el caballo dándole el costado al toro, clavando
el rejón o las banderillas en el momento en que el toro tira el derrote ya hacia los
cuartos traseros de la cabalgadura, saliendo el caballo por delante de la cara del
toro.

- A la grupa

Es cuando el toro se arranca hacia el caballo y éste le gana la acción, de tal


manera que el toro tira la cabezada a la grupa del caballo, momento que aprovecha
el rejoneador para clavar. Se clava, por tanto, a toro pasado. Cuando se clava así,
el rejoneador tiene que girar el torso hacia los cuartos traseros del caballo. Se
considera la forma más fácil de clavar y se suele utilizar sobre todo en el primer
tercio.

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uadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Rui Ferndandes clavando a silla pasada. (Foto: Matito)

Rejoneador clavando a la grupa. (Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

2. 1 . 5 . Rematar y salir de la suerte

Finalmente, hay que rematar y salir de la suerte. El remate no debe ser una
huida. Hay que intentar rematar bien las suertes, salir despacio, con naturalidad
y toreando. Y después debe darse la
ligazón, que consiste en que, una vez
clavado el rejón o la banderilla, la
embestida del toro siga enganchada
al caballo, y se aproveche para dejarlo
en el sitio adecuado para la próxima
suerte. En la actualidad, después de
clavar, cada vez más rejoneadores se
quedan en la cara del toro toreando
o adornándose.
Se puede torear de varias formas:

- Una forma clásica de rematar


es llevando al toro embebido en el
caballo para, finalmente, esquivarlo
haciendo zigzags o dándole vueltas en
corto hasta recortarlo. Esta acción
conlleva el tener que acoplar los
movimientos del caballo a los del toro.
Cuando el toro se encela tras el caballo
y rejoneador sin que sus astas lleguen
a tocar al equino, se produce el temple
en el rejoneo. Pero el rejoneador,
además del temple, debe buscar el
prolongar la embestida del toro, lo
cual se consigue llevándolo lo más
cerca posible de la cola del caballo,
ya que a esta distancia el toro cree
que puede alcanzar a su presa.

- Galopando en círculo y buscando


la cola del toro que a su vez buscará
la grupa del caballo. Debe hacerse con
el caballo arqueado, mostrando el
pecho y la cara al toro, y deslizando
la grupa acompasadamente en lo que
se denomina rotación de grupa. La
rotación de la grupa se realiza fijando
la parte anterior del caballo y girando
Joao Moura toreando a dos pistas.
la posterior.
(Foto: J.M. Parras)

-31 -
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Dando muletazos, es decir, pasándose el toro desde los pechos a la cola del
caballo.

- A dos pistas y dando trincherazos, para lo cual el caballo cambia de dirección


y pasa entre las tablas y el toro para seguir desplazándose de costado.
***
Los adornos también pueden ser variados, como: hacer piruetas delante de
la cara del toro, colocar el sombrero en el testuz, hacer el teléfono e incluso coger
los cuernos de los toros.

Andy Cartagena adornándose con el sombrero. (Foto: Matito)

En muchos de estos remates el rejoneador se ayuda del sombrero o de la cola


del caballo.

Se procurará, además, dejar al toro colocado convenientemente para iniciar


la siguiente suerte, es decir, ligar las suertes.

Las vueltas que se den al toro con el caballo para adornarse después de clavar
rejones o banderillas o como preparación de una suerte, deben ser preferentemente
por el lado izquierdo con la finalidad de intentar igualar la embestida del toro y
que no todo se haga por el lado derecho, ya que es por éste por donde se clava
normalmente.

-32-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Pablo Hermoso de Mendoza haciendo el teléfono. ( Foto: Carlos Núñez)

2. 2. Los cánones del rejoneo

Al igual que en el toreo a pie, en el rejoneo, existen unos principios básicos,


unos cánones para lidiar al toro o para realizar las distintas suertes, a los que los
rejoneadores deben tender. Las principales reglas pueden resumirse en las siguientes:

• Siempre que lo permita el toro, se debe ejecutar la suerte en el centro del


ruedo, yendo de frente; clavar, a la altura del estribo, de arriba abajo y de forma
perpendicular, y templar, es decir, acoplar el galope del caballo a la velocidad del
toro que le persigue.

· El mérito de toda suerte aumenta si se hace despacio, dejándose ver, no


entrando a traición o por sorpresa, con elegancia, con limpieza, y de forma ajustada,
dejando llegar al toro en los encuentros. También si se remata con temple.

El clavar en los medios tiene más valor ya que el jinete tiene que dominar al
caballo, obligarle a que vaya hacia el toro, no dejar que el caballo se abra. Clavar
con el toro cerrado en tablas, tiene menos mérito ya que, en este caso, la reunión
es obligada pues el caballo no puede irse, no puede huir, por tener a un lado las
tablas y al otro el toro.

Aunque, en general, pasar por dentro tiene menos mérito, hay situaciones en
las que es una demostración de valor y de precisión importantes.

.33.
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

En la dialéctica rejoneo más fácil o meritorio, es más difícil hacer la suerte


con el toro a favor de querencia, por emplear el animal todas sus facultades en
la embestida, que entrar por los terrenos en los que el toro no aprieta. Una posición
muy característica es la denominada de dentro a fuera , que puede adoptarse
cuando el toro tiene querencia a tablas. En ella el toro se sitúa en el tercio o en
los medios y el caballo con la grupa pegada a las tab las. En esta posición, el
rejoneador va al encuentro del toro desde los terrenos de dentro hacia los de fuera,
cuarteando o de frente, aprovechando la embestida del animal a favor de la
querencia.

El ir y salir con serenidad de los encuentros depende de la capacidad del


jinete, de la doma y de la confianza que el caballo tenga en quien lo monta. El
caballo, como el hombre, tiene un miedo instintivo al toro, por eso cuesta mucho
trabajo poner al caballo frente al toro.

Fermín Borhórquez citando de dentro a fuera. (Foto: Carlos Núñez)

El caballo debe llevar la cara siempre inclinada hacia el lado que torea. Cuando
el caballo va al encuentro y sale de él con la mirada fija en el toro, con el cuello
girado hacia sus astas, se dice que tiene "buena expresión".

No se debe valorar positivamente a los rejoneadores que van al toro a gran


velocidad o clavan vertiginosamente, ni a los que lo sorprenden en los encuentros,
ni a los que abusan de largas galopadas, ni a los que clavan a la grupa, ni a los que
llevan al caballo con la cara vuelta o cabeceante, sin querer ver al toro, señal

-34-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

inequívoca de su poca doma o confianza en el jinete. Asimismo se deben evitar las


pasadas en falso y los ejercicios ecuestres sin sentido.

E l duque de Pinohermoso en su " Decálogo del Rej oneo" , que trata


fundamentalmente de la forma de ir al toro y de clavar, plasmó los principios
básicos que definen la pureza en la ejecución de las suertes del rejoneo. Estos
principios son:

1 . - Amarás a los caballos y los trabajarás de tal manera que luego no te protesten
durante la lidia.

2. - Procura que no los toquen, pues, además de ser feo, dificultará su doma.

3. - No hagas uso habitual de los auxiliadores.

4. - Déjate ver por el toro. No entres nunca por sorpresa.

5. - Al clavar, ve de frente y, en el momento de hacerlo, procura que el caballo,


con perfecta colocación de cabeza y cuello, mire siempre a la res.

6. - Deja llegar a ésta hasta el propio encuentro del caballo (no del estribo) y clava
de arriba abajo.

7. - Al torear, lleva a la res templadamente de un tercio a otro.

8. - En los rejones de muerte, de la manera de llevar éstos dependerá el resultado


que obtengas.

9. - Las suertes hay que realizadas a ser posible en los medios, y si no, al sesgo
(cuando el toro se entablera) o de dentro a fuera.

1 O. Las suertes que se realizan por dentro, amparándose en las tablas, no tienen
valor alguno.

Ct1ando intentes algún ejercicio de alta escuela, procura hacerlo correctamente,


como si no hubiera toro en la plaza.

2. 3. La lidia
La lidia de un toro a caballo está estructurada, de forma similar a la lidia de
un toro a pie, en tres partes o tercios: el primer tercio o tercio de salida, que es
equivalente al tercio de varas; el segundo tercio o de banderillas, que constituye
la parte fundamental de la actuación del rejoneador, y el tercio final, en el que
se le da muerte al toro.

-35-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

2. 3. 1 . Primer tercio o de rejones de castigo

Es el tercio menos vistoso pero tiene gran trascendencia, ya que, de lo que


se haga en él dependerá, en gran medida, el resto de la lidia. Su finalidad principal
es la de parar al toro y fijar su embestida en el caballo, además de restarle algo
de fuerza mediante los rejones de castigo.

Dado que los toros suelen salir con muchos pies, es decir, con mucha fuerza
y velocidad, lo primero que se hace es pararlos, es decir, reducir su velocidad y
uniformarla, atemperarla para, a continuación, colocarles los rejones de castigo
de la forma más airosa y artística posible.

Álvaro Montes esperando la salida del toro a porta gayola.


(Foto: Matito)

-36-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

A los toros se les para obligándoles a que persiga al caballo. Se pueden parar
de dos formas: sin doblarse mucho, es decir, dejando que corran en grandes círculos
alrededor del ruedo o bien, en corto, en círculos cada vez más pequeños. En ambos
casos, los giros deben hacerse hacia la izquierda y el toro debe quedar parado en
los medios.

Lo normal es que el rejoneador espere la salida del toro junto a la barrera y


en el extremo opuesto a chiqueros y que la res, antes de fijarse en el jinete y la
cabalgadura, deambule por el ruedo, aunque, a veces, el rejoneador lo espera
situándose junto a la puerta de chiqueros, es decir, a porta gayola. El primero en
recibir a los toros a porta gayola fue el portugués Fernando de Oliveira, a finales
del siglo XIX, aunque quien la popularizó fue su compatriota Simao da Veiga que
ponía la grupa del caballo justo en la misma puerta de toriles, llevando al toro
hasta los medios. También la realizaba Antonio Cañero quien, cuando salía el toro,
lo citaba y lo llevaba hasta el centro del ruedo y allí clavaba el rejón.

Hay una versión española o vaquera de la suerte a porta gayola, en la que el


rejoneador lleva la garrocha y corre al toro con ella. El primero que lo hizo fue
José El Algabeño con su caballo Calonge a finales de la década de 1920. Posteriormente,
la popularizó Javier Buendía y, en la actualidad, la practica con asiduidad Álvaro
Montes. Ángel y Rafael Peralta también la han realizado en alguna ocasión, con la
particularidad de utilizar la garrocha al violín, es decir, llevando la garrocha con
la mano derecha, pero cruzada sobre el cuello del caballo para citar al toro por
el lado izquierdo.

Alvaro Montes parando al toro con la garocha. (Foto: Matito)

- 37-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

En este primer momento de la lidia es cuando el rejoneador debe averiguar


las características del toro para elegir los terrenos y la forma de ejecutar las suertes
más adecuadas. Lo fundamental que hay que observar es : si el toro espera o se
arranca cuarido tiene cerca al caballo; si se pone por delante, es decir, si "se cruza"
o "corta" el terreno y si lo hace por un lado o por los dos; si se para; si tiene alguna
querencia y, entonces, intentar reducirla o aprovecharla para poner al toro en el
sitio más adecuado para hacer la suerte; si "cabecea" cuando le clavan, si embiste
a la "defensiva" o si muestra son y nobleza. El toro bueno siempre va "derecho",
con "fijeza", acude cuando le llaman, embiste con la cara baja, no se va a tablas,
ni se duele cuando lo hieren.

Tras parar y fijar al toro e intentar suavizar su embestida, el rejoneador clava


entre uno y tres rejones de castigo6 para disminuir su poder, como en la suerte de
varas de la lidia a pie, aunque menos traumáticos.

Rejoneador clavando un rejón de castigo a la grupa.


(Foto: Carlos Núñez)

Al clavar el rejón, se despliega una banderola, con la que se puede torear al


toro, obligarle a humillar para que, de esta manera, se desplace más lenta y
- rítmicamente, más atemperadamente. Gracias a la libertad que tiene el rejoneador
de poner el número de rejones que considere oportuno, puede amoldar la fuerza
del toro a su toreo6.

La forma más frecuente de colocar los rejones de castigo es al cuarteo. Aunque


las suertes se deben ejecutar con limpieza y perfección y los rejones se deben
clavar en lo alto, la velocidad y el poder del toro no permite, en muchos
casos, demasiado ajuste en el embroque y la colocación del rejón.

6
La existencia de diversos reglamentos taurinos autonómicos ha introducido, en relación con el
número de rejones de castigo, cierta heterogeneidad ya que hay Comunidades donde se limita a
un máximo de dos y otras a tres.
-38-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

A veces, incluso, el rejoneador tiene que clavar por sorpresa y a la media vuelta
o pasar en falso7 •

Rejoneador toreando y obligando al toro a humillar


con la banderola del rejón. (Foto: Matito)

Tradicionalmente, algunos rejoneadores han planteado este tercio como si no


interesara y han colocado los rejones de castigo deprisa, como para salir del paso.
Sin embargo, hoy día más rejoneadores tienden a torear de salida, clavando un sólo
rejón para después torear con la banderola o el sombrero, lo que supone plantear
el primer tercio no como un mero trámite, ni tampoco con única finalidad de infligir
un castigo severo a los astados.

Los hierros pueden parar los pies del toro, pero no hacerle embestir y al toro
hay que dejarlo con una embestida templada, alegre, con fuerza y emoción para
el tercio de banderillas y el rejón de muerte. A veces, como consecuencia de los
rejones de castigo, los toros quedan malheridos y se paran, lo que muchos achacan
equivocadamente a la falta de casta.

Cuando se lidia a dúo, de acuerdo con los reglamentos taurinos en vigor, sólo
uno de los rejoneadores va armado, mientras que el otro debe ir provisto sólo con
el palo del rejón y la banderola .

7
En Portugal el primer tercio se hace con las farpas o rejones de arpón. Con este rejón no se le
castiga tanto al toro, por lo que el animal se queda más crudo. Además, por su fragilidad y poco
peso, es más fácil hacer puntería, y posibilita ponerlo más ortodoxamente, lo que es más difícil de
hacer con el rejón de castigo por el peso.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

2. 3. 2 . Segundo tercio o de banderillas

Es el tercio más importante y el de mayor lucimiento de los tres. Constituye


la verdadera faena del rejoneador, en la que, además de banderillear al toro, más
se prodigan los adornos y los alardes de doma .

Colocar banderi l las e s más difíci l y a que su tamaño e s menor que el d e los
rejones de castigo y, por lo tanto, hay que llegar más cerca del toro. Además, en
este tercio es "casi preceptivo" clavar muy reunido.

Las banderillas deben llevarse a la altura del ala del sombrero y clavarse con
verticalidad.

. Respecto a l número de banderillas a colocar, el Reglamento Nacional de


Espectáculos Taurinos señala que no podrán clavarse más de tres farpas o pares de
banderi l las, mientras que e l qu e rige en Andalucía eleva este número a cuatro
pares.

La primera vez que reglamentariamente se fija esta norma es en el Reglamento


Tauri no de 1 9 3 0 , manteni éndose esta redacción en todos los reglamentos
posteriores. Se trata de una normativa confusa al menos por dos razones :

1 º .- Se habla de colocar 3 o 4 pares de banderillas, como si s e colocaran por pares


como en el toreo a pie , cuando lo habitual es clavarlas de una en una.

2 º . - Se equiparan las banderi llas con las farpas, cuando éstas son hierros que se
utilizan en las corridas a la portuguesa durante el pri mer tercio. Son, por tanto,
equivalentes a los rejones de castigo y no a las banderillas, que también se colocan
en el país vecino.

Curiosamente, todos los reglamentos de los países americanos copian literalmente


estos preceptos, excepto el de Mexico que señala que "cada rejoneador podrá clavar
hasta en tres ocasiones banderillas, pudiendo usar en la suerte un par, una banderilla
sola o una farpa".

Norma lmente , los rejoneadores colocan más banderillas de las preceptivas


para lo que solicitan el correspondiente permiso al Presidente del festejo, que
habitualmente accede a la petición.

Durante e l tercio de banderi l las, los adornos previos y los remates de las
suertes alcanzan las cotas más altas. Entre los adornos destacar: el dar vueltas con
las banderillas en la mano, la corveta , la leyada, el jambette, etc.

El tercio de banderillas se hace normalmente con dos o tres cabal los. El


último caballo también se suele usar para clavar el rejón de muerte.

-40-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

A lo largo de todo este tercio suele tocar la banda de música.

La suerte de banderillas a caballo es muy variada: se puede banderillear de


frente, al cuarteo, al sesgo, al quiebro, yendo al pitón contrario o al violín, a una
o a dos manos, y colocar banderillas normales, cortas o las rosas. Una de las
variantes para clavar las banderillas cortas o las rosas es el caracoleo.

- Par de banderi l las a dos manos

Es un par muy vistoso y vibrante y de difícil ejecución ya que requiere una


gran coordinación entre caballo y rejoneador, porque el caballo no se dirige con
las manos sino que el jinete sujeta las riendas a su cintura y maneja la cabalgadura
con las piernas y el cuerpo, llevando una banderilla en cada mano.

Se puede clavar el par a dos manos reuniendo las banderillas en el mismo


momento de clavar o antes de que el rejoneador llegue a la jurisdicción del toro.

Las primeras referencias que existen de esta suerte se remontan a 1790. Hay
datos de que el 18 de octubre de ese año la realizó en Madrid el matador de toros
Francisco Herrera. El cartel anunciador del festejo, en el que se lidiaron 18 toros,
decía entre otras cosas que: "para darle más variedad al espectáculo, en el último
toro pondrá a caballo banderillas de fuego Francisco Herrera."· La suerte debió ser
del agrado de los espectadores puesto que se repitió posteriormente en varias
ocasiones.

Fermín Bohórquez clavando un par de banderillas a dos manos. (Foto: Carlos Núñez)

-41 -
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

En México, a lo largo
del siglo XIX, el par de
banderillas a dos manos
fue la suerte de m á s
a c e p t a c i ó n e n t r e el
público. Posteriormente,
en 19 2 3, el cavale i ro
portugués Joao Branca
Nuncio colocó un par a dos
m anos en la plaza de
Lisboa, siendo el primer
rejoneador de la era
m oderna que lo hizo,
quedando desde entonces
incorporado al elenco
de las suertes del rejoneo.

- Suerte al violin

En la modalidad al
violín, las banderillas se
c la va n c o n l a m a n o
derecha pero por el lado
izquierdo: el jinete va
hacia al toro y en el
momento del embroque,
que se produce por el pitón
iz q ui erdo d el a n i m al
levanta el brazo derecho
por encima del hombro
iz q u ierd o y clav a la
banderilla. Aunque se
puede realizar de diversas
formas, tiene más mérito
si se hace de frente. Esta
espectacular suerte fue
creada por Bernardino
Landete como un recurso
para poner banderillas a
los toros con dificultades
por el pitón derecho y la
pu s o d e m o d a G i n é s
Cartagena en la década de
Andy Cartagena colocando una banderilla al violín. los ochenta.
(Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Una variedad de la suerte al violín es la santina. Se realiza poniendo una


banderilla corta por el pitón izquierdo como al violín, con la diferencia de que, en
esta suerte, el rejoneador se acuesta sobre el anca de su caballo, colocando la
banderilla por la espalda. La inventó el mexicano Gastón Santos para colocar
b a n d er i l l a s , a u n q u e a l g ú n
rejoneador hispanoamericano la
ha utilizado para clavar rejones
de castigo.

- Banderillas cortas

Debido a la menor longitud


que tiene el palo , resulta más
difícil clavarlas, ya que obliga a
acercarse mucho más al toro. Por
ello, la suerte se suele ejecutar
casi siempre a la media vuelta, ya
que es el mejor procedimiento
para llegar al enemigo con menor
riesgo, aunque lo más ortodoxo y
arriesgado es , lógica mente ,
ponerlas de frente y despacio. Esta
suerte se prodiga mucho, sobre
todo en los dúos, poniendo cada
rejoneador sucesivamente y de
forma sincronizada una banderilla.
También, en algunas ocasiones, se
colocan pares de banderiUas cortas
a dos manos, lo que entraña un
gran riesgo y dificultad. El clavar
banderillas cortas - tiene l a
consideración d e complemento,
de adorno a la faena, por lo que
se suelen colocar al final del tercio
de banderillas.

El cavaleiro portugués José


Bento fue el primero en poner
banderillas cortas, a principios del
siglo )0(. A éste le siguieron Simao
da Veiga y Álvaro Domecq Díez y,
posteriormente, todos los demás.

Pablo Hermoso de Mendoza clavando una banderilla


corta. (Foto: Matito)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Suerte del caracoleo o de la rosa

Al igual que las banderillas cortas, el clavar rosas es un adorno y pueden


colocarse como los rejones o las banderillas, aunque lo normal es colocar dos o tres
seguidas, girando sucesivamente el rejoneador alrededor del toro, en lo que se ha
dado en denominar suerte del caracoleo. Para hacer esta suerte el rejoneador tiene
que tener una cintura muy elástica, ya que tiene que echarse literalmente encima
del toro para poderlas colocar. Fue creada por Ángel Peralta en un intento de buscar
mayor variedad.

Rui Fernandes clavando una rosa.(Foto: Carlos Núñez)

2 . 3 . 3 . El ú ltimo tercio

El último tercio o tercio de muerte se corresponde con la "suerte suprema"


del toreo a pie. Aunque no posee la vistosidad de los otros tercios, es fundamental
que se realice de forma eficaz y rápida para conseguir trofeos.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Cuando el Presidente ordena el cambio de tercio, el rejoneador toma el rejón


de muerte para realizar la suerte de matar, lo que resulta muy difícil ya que se
trata de acertar en un blanco semimóvil desde la movilidad del caballo. Debido a
ello, con bastante frecuencia el rejón cae defectuoso o se pincha. Esta dificultad
explica la posibilidad que tiene el rejoneador de matar al toro a pie o la presencia
de un espada "sobresaliente", que interviene para estoquear o descabellar al toro
cuando el jinete no lo consigue desde el caballo y no lo hace a pie. Muchos
rejoneadores no son partidarios de la presencia de los espadas "sobresalientes" y
defienden la completa profesionalidad de los rejoneadores con todas sus
consecuencias.

Lo más correcto es clavar arriba, en las agujas del toro, aunque no siempre
se consigue . La suerte de matar a caballo tiene grandes problemas y si se acierta
con una muerte rápida, se debe ser algo benevolente. Los rejones bajos son los
más eficaces para matar fulminantemente. También los traseros y contrarios son
muy efectivos.

El rejón de muerte se suele clavar de frente o a la media vuelta y sobre todo,


entrando por adentro, es decir, entre la barrera y el toro ya que, a la hora de matar,
el rejoneador encuentra más dificultades pues los toros, en sus últimas arrancadas,
no suelen obedecer, ni tienen impulso para ayudar a que se introduzca el rejón.
Además tienden a echar la cara arriba y se tapan, lo que dificulta el momento de
clavar.

P. Hermoso de Mendoza clavando de frente el rejón de muerte. (Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Antonio Ribeiro Telles clavando el rejón de muerte por dentro. (Foto: J.M. Parras)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El rejón debe cogerse vertical y clavarse, levantando mucho el brazo, de arriba


abajo. Si se clava en diagonal no suele herir.
Cuando el rejoneador percibe que el toro está herido de muerte suele
descabalgar. A veces, cuando el toro está prácticamente muerto, cambia de
cabalgadura y saca otro caballo que realice ejercicios espectaculares que le ayuden
a conseguir trofeos. Estas acciones al margen del rejoneo, deberían censurarse por
el público en lugar de aplaudirlas, ya que convierten el rejoneo en un espectáculo
circense.

En ocasiones, el rejoneador descuerda al toro, que queda caído e inmovilizado.


A pesar de que la situación puede resultar desagradable, el descordar un toro con
el rejón no es consecuencia de una acción incorrecta, sino de un rejón puesto en
todo lo alto que, por seccionar la médula espinal, inmoviliza las patas, cayendo
el toro que debe ser apuntillado. Esta clase de muerte no debe desmerecer la faena
que haya realizado el rejoneador.

Aunque esta suerte se hace habitualmente con rejón, alguna vez, se realiza
con la espada. Esto entraña una gran dificultad ya que desde el caballo el rejón
se clava de arriba a abajo y para estoquear debe hacerse de delante hacia atrás.
Han estoqueado a caballo, entre otros, Joao Branca Nuncio, Antonio Cañero, Álvaro
Domecq y Díez, y Álvaro Domecq Romero; y en la actualidad Pablo Hermoso de
Mendoza.

Desde 1962, los sucesivos . reglamentos de espectáculos taurinos de ámbito


nacional obligan al rejoneador a poner al menos dos rejones de muerte antes de
poder echar pie a tierra para estoquear o descabellar al toro. Se trata de una
disposición que ha sido polémica desde su inicio y de la que discrepan la mayoría
de los rejoneadores, ya que, a veces, después de clavar el primer rejón, el toro
se acula en tablas o queda casi muerto, resultando imposible ponerle otro rejón.
Parece que esta norma procede de cuando el matador de toros mexicano Carlos
Arruza rejoneaba. Éste tenía la costumbre de echar pie a tierra después de poner
un rejón de muerte y hacer una medio faena de muleta antes de estoquear al toro.
Un rejoneador poco dado a matar con la espada, aduciendo que había matadores
de toros que rejoneaban con el propósito de torear toros despuntados, convenció
a las autoridades de la época para que incluyeran la polémica disposición. En el
Reglamento Taurino de Andalucía se ha suprimido esta obligatoriedad, siendo
preceptivo clavar sólo un rejón para poder echar pie a tierra.

Respecto al número de rejones de muerte que pueden clavarse, el reglamento


nacional fija un máximo de tres, mientras que el reglamento andaluz no establece
ningún máximo, lo que parece una disposición más lógica.

A diferencia de lo que ocurre en los tercios anteriores, el rejoneador dispone


de un tiempo limitado para matar al toro. Si a los cinco minutos de iniciado este

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

tercio no ha muerto la res, el Presidente le da el primer aviso y dos minutos después


el segundo, en cuyo momento el rejoneador debe echar pie a tierra para matar a l
toro o intervenir el "sobresaliente".

Raúl Martín Burgos descabellando a un toro. (Foto: Matito)

En ambos casos, se dispone de otros cinco minutos, transcurridos los cuales


se dará el tercer aviso y la res será devuelta a los corrales.

Joao Moura contemplando la muerte del toro. (Foto: J.M. Parras)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

3 H I STORIA DEL TOREO A CABALLO

3 . 1 . Las Fiestas de Toros y Juegos de Cañas. Fu nciones Reales

El rejoneo nace, en el siglo XVI I, como un ejercicio de la monta a la jineta,


que era muy practicada en el pasado entre la nobleza.

Tradicionalmente ha habido dos formas de montar a caballo: una a la brida y


la otra a la jineta, siendo ésta última de origen árabe y la que casi siempre se ha
practicado en España. Esta modalidad ecuestre alcanzó, en los siglos pasados, una
gran popularidad y la práctica de algunos ejercicios dio lugar, en el siglo XI I , a un
espectáculo de gran aceptación popular: los Juegos de Cañas, cuyos protagonistas
eran los miembros de la nobleza auxiliados a pie por sus correspondientes lacayos.

Los Juegos de Cañas vienen a sustituir a los torneos medievales que celebraban
en España los caballeros cristianos y moriscos. Era un espectáculo muy apreciado
por la aristocracia, donde incluso solía participar el propio rey.

Los J uegos de Cañas consistían en ejercicios ecuestres de adiestramiento y


simulación. En el juego participaban normalmente de seis a ocho cuadrillas, estando
cada una de ellas formada por cuatro, seis u ocho caballeros. Los jinetes iban
lujosamente vestidos y llevaban en el brazo izquierdo un escudo o adarga que tenía
pintado el distintivo de la cuadrilla.

El juego se iniciaba con el desfile de las cuadrillas. A continuación, los


caballeros, por parejas, hacían todo tipo de ejercicios ecuestres. Después, se
reagrupaba cada cuadrilla, situándose en el lugar asignado para realizar el ejercicio
final que consistía en arrojarse cañas unos a otros.

Para ello, las cuadrillas, por parejas, se colocaban a cierta distancia unas de
otras. En esta posición , los miembros de una cuadrilla perseguían a los de la otra
lanzandoles las cañas cuando estaban a la distancia adecuada, cañas que debían
esquivar los de la segunda cuadrilla con sus adargas. Los caballeros seguían un ritual
preciso, que regía las formas de arrojarse y esquivar las cañas, repitiendo el ejercicio
varias veces. A veces, se producían altercados entre los participantes, produciéndose
verdaderas peleas, de donde viene el dicho "las cañas se vuelven lanzas".

A finales del XVI, los juegos de cañas "rostro a rostro" típicos de Jerez de la
Frontera son famosos en toda Europa.

Estos espectáculos servían, no sólo de diversión, sino también para mantener


en forma a los nobles que nutrían los ejércitos. De hecho, la monta a la jineta fue

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

• M • f. i¡�, • J, C3m· . f<.. lf !,


ª
Tirar las cañas (lámina superior) y adargarse (lámina inferior).(M Eugenia de
Beer, láminas 16 y 17 en G.Tapia Salcedo: Exercicios de la gineta. 1643.
Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

una actividad ecuestre muy practicada entre la nobleza y que despertó gran interés,
como lo ponen de manifiesto los numerosos tratados que se escribieron y publicaron
sobre este tema, sobre todo durante los siglos XVI y XVII, que es cuando alcanza
mayor auge. Asimismo, para fomentar y mantener la monta a la jineta se crean,
a lo largo del siglo XVII, las Reales Maestranzas de Caballería.

Debido a su origen, en muchas ocasiones, las cuadrillas iban vestidas la mitad


de moros y la otra mitad de cristianos. Se trataba de un espectáculo vistoso y de
profundo sabor caballeresco, que ha sobrevivido parcialmente en algunas
partes de España, a través de las "fiestas de moros y cristianos".

e¡:
(!:




, .it¡,

'
��

De la escaramuza de adargas . (Mª Eugenia de Beer, lámina 1 5 en G .Tapia Salcedo:


Exercicios de la gineta . 1 643.
Biblioteca de la Real Academia de la Historia, Madrid)
***

Simultáneamente, van apareciendo nuevos ejercicios de monta a la jineta


que, en algunos casos, son cruentos y arriesgados pues implican la lidia y muerte
de animales. El primer ejercicio de este tipo fue el alanceamiento de toros.

A mediados del siglo XIII, el rey Alfonso X El Sabio, en su "Código de las siete
partidas", insta a los nobles a la lidia de reses bravas mediante el uso de la lanza.
Esta disposición llevó a muchos caballeros a alancear toros y a incorporar el
alanceamiento a los Juegos de Cañas, lo que dio como resultado la aparición de
Las Fiestas de Toros y Juegos de Cañas, que ha sido el espectáculo español por
excelencia hasta finales del siglo XVIII.

-51 -
uadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Las Fiestas de Toros y Cañas se realizan muchas veces para celebrar


acontecimientos sociales de relevancia como compromisos matrimoniales, bodas
o nacimientos de reyes y nobles, victorias militares o también la presencia de algún
monarca en una ciudad. Cuando se celebran bajo el auspicio de los reyes, pasan
a denominarse Funciones Reales, aunque su formato no es muy diferente, excepto
a la entrada y salida de los reyes y por la forma con que se exornaba el escenario.

En las Fiestas de Toros y Juegos de Cañas se pueden distinguir dos etapas. En


la primera, que duró hasta finales del siglo XVI, la lanzada era la suerte principal .
Sin embargo, en esta época, surge la suerte del rejoneo, que acabará por imponerse
en el siglo XVI I, y que caracteriza la segunda etapa de las Fiestas de Toros y Cañas.
De hecho, estas fiestas alcanzan su mayor esplendor durante el reinado de Felipe
IV en el siglo XVII . En el siglo XVIII empieza el declive de estos espectáculos, que
corre paralelamente al auge del toreo a pie.

El Cid matando un toro en la plaza de Valencia. (Litografía de J. Donon;


lámina 1 de la obra Historia del Toreo de Francisco Bedoya, 1850)

La principal suerte de la primera etapa es la lanzada. Primitivamente, para


alancear, los caballeros iban hacia el toro de frente y salían de la suerte con un
cuarteo. Sin embargo, en el siglo XVI, surge la modalidad de alancear "a la espera
de la acometida del toro", es decir, con el caballo parado y con los ojos vendados.
Para ejecutar esta suerte, el caballero, quieto, citaba al toro de lejos para, justo
antes del encuentro, clavarle la lanza a la vez que desviaba el caballo, saliendo
por su costado izquierdo. Normalmente era ayudado por algún lacayo a pie, que
procuraba distraer la atención de la res en el momento del embroque, aunque, en
muchas ocasiones, el toro llegaba ya muerto al caballo. Pedro Ponce de León ( 1 531)
fue el primero en realizar así la suerte: parado y esperando al toro.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El alanceamiento de reses bravas servía a los caballeros de entrenamiento


para la guerra, aunque era también una forma de diversión. Carlos V y el rey Don
Sebastián de Portugal, entre otros monarcas, fueron magníficos alanceadores de
toros. Si el caballo resultada cogido o el caballero perdía la lanza durante su
intervención, tenía la obligación de echar pie a tierra y acuchillar al toro. Este
lance, que estuvo en vigor hasta bien avanzado el siglo XVIII, se conocía como
empeño a pie y era bastante arriesgado. Para evitarlo, los caballeros empezaron
a utilizar lanzas con astas de maderas quebradizas que, en caso de forcejeo con
el toro, se rompían fácilmente, quedándose el caballero con la empuñadura. Más
adelante, para facilitar que la lanza se quebrara, se comenzaron a hacer muescas
en el palo, con lo que la lanza se acabó transformando en el rejón. De esta manera,
surgió, en el siglo XVI, la suerte de rejonear, en cuya ejecución, el rejoneador
también solía ir acompañado de sus auxiliares. La suerte del rejón resultó muy del
agrado del público, por lo que, acabó siendo la suerte más practicada, hasta el
punto de ser considerado el siglo XVI I como el siglo del rejoneo. No obstante, no
dejaron de practicarse otros ejercicios en los que se utilizaban la lanza, la vara
larga o la espada. El mismo Felipe IV llegó a rejonear y alancear toros.

Un caballero español mata un toro después de haber perdido el caballo.


(Lámina 9 de la Tauromaquia. Francisco de Goya, 1 81 4-1 8 1 6)

Cuando los toros estaban tan malheridos o agotados que ya no atendían a los
caballeros, se tocaba a desjarretar, momento en que salían al ruedo ciertos individuos
para llevar a cabo esta acción y apuntillar al toro a continuación. (Esta suerte se
suprimió hacia 1725).

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

A los jinetes participantes en las Fiestas de Cañas y Toros se les llamaba


también caballeros en plaza, nombre con el que algunos denominan a los rejoneadores
actuales.

Las Fiestas de Toros y Cañas eran de entrada libre y solían tener lugar en las
plazas mayores de las ciudades que se engalanaban con ricas colgaduras, patios de
armas de los castillos o en cosos y palenques expresamente montados para la
ocasión, celebrándose por todo el país. En Sevilla, las Fiestas de Toros y Cañas se
celebraban tradicionalmente en la plaza de San Francisco.

Gregario Tapia y Salcedo en su famoso libro "Exercicios de la Jineta" (año 1643)


describe 28 ejercicios diferentes que se pueden reunir en cuatro grupos: ejercicios
individuales que hace el jinete; ejercicios que se realizan con el toro; ejercicios
relacionados con los juegos de cañas y, por último, ejercicios de caza de distintos
animales. Los relacionados con la lidia de toros son los siguientes:

- Torear con lanza, es decir, dar la lanzada a un toro, lo que considera la acción
más valiente.

- Torear con rejón, que era, entonces, la suerte más popular. En ella, al igual
que con la lanzada, se trataba de matar al toro.

8
Torear con rejón. (Mª Eugenia de Beer, lámina 8, en G.Tapia Salcedo: Exercicios d
la gineta, 1 643. Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Torear con la vara larga. Este era un ejercicio que se practicaba en el campo
y en los encierros, aunque, posteriormente, realizada en las plazas de toros, sería
la suerte más importante en las primeras corridas de toros a pie.

- Torear con espada o varilla, o sea, acuchillar al toro desde el caballo. No era
una suerte habitual.

- Echar el lazo al toro y posteriormente conducirlo con el lazo puesto. Se hacía


normalmente en el campo, aunque en alguna ocasión se realizó en la Plaza Mayor
de Madrid.

- Desjarretar con la media luna. El desjarretar a caballo era una suerte


frecuente en Hispanoamérica .

Desjarretar con la media luna. (M ª Eugenia de Beer, lámina 13. en G.Tapia Salcedo:
Exercicios de la gineta, 1643. Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla)

A finales del siglo XVII, comienzan a celebrarse las primeras corridas de


varilargueros y matadores, origen de las actuales corridas de toros. La gran aceptación
que tienen estos festejos, hace que se incorpore la suerte de la vara larga a las
Fiestas de Cañas y Toros que se celebran a partir de entonces, siendo habitual que
después de correr las cañas, los caballeros tomen la vara larga además de poner
rejones o realizar la lanzada a caballo que se practicaba junto con la lanzada a
pie, suerte que realizaban los lacayos.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

No obstante, el público acabará inclinándose por las corridas de varilargueros


y matadores, lo que propiciará la regresión paulatina de las Fiestas de Cañas y
Toros, que llegan casi a desaparecer a finales del siglo XVll l8 • De hecho, a lo largo
del siglo XIX, se dan de forma excepcional y siempre en la modalidad de Funciones
Reales, siendo la última celebrada en 1 878, con motivo de la primera boda de
Alfonso XII.

En el siglo XVI I I , la suerte del rejoneo no sólo se practicaba en las Fiestas de


Cañas y Toros si no que también se incorporó , al menos en algunos lugares, a las
recién creadas corridas de toros. Emannuel Witz describe cómo eran estos espectáculos
en Madrid hacia 1 750:

"Las fiestas se celebran a lo largo de todo el día. Comienzan a las ocho de la


mañana , lidiándose seis toros, y contin úan por la tarde, a las cuatro, en q ue se
lidian doce toros. En ellas intervienen dos caballeros: uno, el rejoneador, que rompe
garrochones o rejones y el otro, el varilarguero, que lidia con la vara de detener.
El rej oneador viste con el traj e llamado de golilla, mientras que el vari larguero
lo hace a la andaluza. Los caballeros en plaza torean únicamente la mitad de los
toros, mientras que la otra mitad los torean exclusivamente los de a pie.

En festejo se i nicia con la entrada a la plaza de los caballeros, a cada uno de


los cuales le acompañan dos paj es, que van agarrados a la baticola del caballo. Los
caballeros se dirigen primero al palco del Corregidor al que le piden permiso para
actuar. Después de lo cual, dan la vuelta al redondel saludando a los espectadores.
Una vez dada la vuelta, uno de los pajes del rejoneador le entrega un garrochón.
A continuación , el caballero se sitúa a unos qui nce pasos delante de la puerta del
toril, dispuesto a recibir al toro.

Una vez el toro en el ruedo, los paj es del rejoneador lo llaman flameando sus
capas. Cuando el toro arremete contra ellos, el jinete sale a su encuentro y le clava
el rejón. A continuación , el caballero tira los restos del rejón y coge otro que le
entrega u no de los paj es. Mientras tanto, entra en acción el varilarguero, que
realiza la suerte a toro parado. De esta manera se van alternando, en un mismo
toro, las suertes ecuestres -vara y rejón-.

U na vez que los j inetes han lidiado de esta forma durante algún tiempo y
después de que el toro haya sido herido varias veces, el Corregidor ordena q ue
i ntervengan los lidiadores de a pie que van provistos de dos banderi llas, que le
clavan al toro en varias ocasiones. Tan pronto como irrumpen los toreros de a pie,
los jinetes se apartan y retiran , ya que no se les permite continuar actuando con
aquel toro.

8
En Sevilla parece que la última Fiesta de Cañas y Toros se celebró en 1 797.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Rejoneador en acción. (Lámina 8, Enmanuel Witz, 1746-1760)

Cuando el toro se encuentra ya agotado, el Corregidor hace una señal con el


pañuelo, ante la cual tocan los clarines a muerte. Entonces, el jefe de los de a pie
coge una banderilla, le quita el papel y coloca sobre ella parte de la capa; toma
una espada con la mano derecha y avanza hacia el toro citándole con la capa que
le pone delante. Cuando el toro baja la cabeza para embestirle, el torero le clava
la espada . Si el toro no muere, repite la acción cuantas veces sea necesario .

A veces, a estos espectáculos asiste el Rey con otros miembros de la realeza.


Entonces estos espectáculos se denominan Fiestas Reales y únicamente se celebran
en la Plaza Mayor, que se engalana para tal fin . Estas fiestas son raras y sólo se
celebran en las mayores solemnidades .

Las Fiestas Reales se desarrollan de la misma forma que las fiestas de toros
normales, diferenciándose en los prolegómenos, que se inician con la llegada del
rey en carroza precedido de los alabarderos a pie y seguido por los guardias de
corps que van a caballo . Una vez que el rey y su séquito se sitúan en su balcón,
los alabarderos, bien apretados y en doble fila, se colocan debajo y mirando a la
plaza. A continuación, el rey da las órdenes para que se empiece. Entonces, irrumpen
en la plaza los caballeros que van a actuar, precedidos cada uno de ellos de unos
cien pajes. Los pajes de cada caballero visten de forma distinta: unos a lo romano,
tocados con cascos y penachos; otros, a lo indio. El cortejo saluda en primer lugar

-57-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

al rey y a sus acompañantes y luego a todos los asistentes. Una vez que todos han
dado la vuelta a la plaza, los pajes se retiran, excepto los que han de intervenir
a pie, iniciándose la corrida en la que se lidian unos cuarenta toros".

Sin embargo, a finales del siglo XVIII, desaparecen prácticamente de las corridas
de toros normales los rejoneadores, que sólo intervienen esporádicamente o en las
Fiestas Reales.

Rejoneador. (Francisco Hohenleiter de Castro, 1 889-1 968, pintura al temple en


el techo de la biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla)

Pepe Hillo, en su Tauromqquia (año 1796), describe la suerte de poner rejones


de la siguiente forma: "Se trata de una suerte que se practica rara vez. Dos peones
o chulos, llamados lacayos de estribo, auxilian al caballero. El más hábil se coloca
en el estribo derecho y el otro en el izquierdo, provistos de capa o muleta. El
situado en la derecha llama al toro para que el caballero le clave el rejón, lo que
deberá hacer en el cerviguillo. El chulo de la izquierda tiene como función auxiliar,
en caso de necesidad, al caballero o al otro chulo. El mayor mérito de la suerte
consiste en dar muerte al toro".

3.2. Las fiestas de toros en Portugal


A veces, las Fiestas de Cañas y Toros, que también se celebraban en Portugal,
resultaban cruentas, produciéndose heridos e incluso muertos. Por esta razón,
muchas personas y especialmente el clero cuestionaban su celebración. Dentro de
esta polémica, en varias ocasiones a lo largo de la segunda mitad del siglo XVI, los
papas prohibieron las fiestas de toros en la forma en que se desarrollaban, bajo

-58-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

L. Vll.

, tl.l"?·t0 ;]. /tÓ�r )(} yonaLh.


Lámina 7 de la Tauromaquia o Arte de Torear de Pepe- Hillo, 1804

pena de excomunión de todos los participantes y asistentes. La primera prohibición


la dictó Pío V ( 1567). En 1575, el papa Gregario XIII atenuó las disposiciones de la
bula de Pío V, aunque, de nuevo, Sixto V ( 1583) condenó las fiestas de toros con
el máximo rigor, condena que paliaría más tarde Clemente VIII ( 1596 ) .

En su bula de prohibición , Pío V condicionaba la celebración de las fiestas de


toros al enfundado o al corte de las astas de las reses para prevenir los accidentes.
En España, Felipe 1 1 9 no acató dicha prohibición.

Sin embargo, en Portugal , el rey Don Sebastián si atendió los requerimientos


papales y obligó a enfundar los cuernos de los toros. Otros condicionantes, como
el deseo de diferenciarse de los españoles, otra sensibilidad y ciertas presiones
hicieron que estos espectáculos evolucionaran, a lo largo de los siglos XVII y XVI II,
de forma diferente. Y aunque también se celebraron corridas de toros a pie al modo
español , actuando en ellas cuadrillas españolas encabezadas por los matadores de
más prestigio como Pepe·Hillo, Pedro Romero o Curro Guillén, éstas no tuvieron
gran aceptación.

De esta manera, a lo largo del siglo XVIII, el toreo a caballo se consolida en


Portugal, adquiriendo gran protagonismo las cortesías o saludos que se realizan al
inicio del espectáculo.
9
Felipe II reinó desde 1 556 a 1598. El rey Don Sebastián reinó en Portugal desde 1557 al 1 580. A
su muerte, el trono pasó a Felipe II y, posteriormente, a sus herederos hasta 1640 en que Portugal
logró su independencia del reino de España.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Quizás debido al menor riesgo que suponía para los toreros de a pie, la lidia
de toros con los cuernos enfundados o embolados, las suertes que practicaban
dejaron de interesar al público, excepto la de banderillas, que fue muy apreciada
a lo largo del siglo XIX, y la suerte de mancornar, que modificada y hecha en grupo,
dio lugar a la "pega" que practican los toreados.

En 1790, el marqués de Marialva publicó el tratado "Luz da liberal e noble arte


da caballeria", en el que se recopilan las reglas de montar a caballo y los ejercicios
que se pueden realizar. La popularidad de este libro y de su autor fue tal que, a
partir de entonces, en Portugal al rejoneo se le llama arte de Marialva. La vestimenta
a la "federica" que usan los rejoneadores portugueses procede de entonces, ya que,
con anterioridad, vestían con el traje de golilla al igual que los caballeros españoles.
Durante el siglo XIX, el toreo a caballo a la portuguesa sufre algunas modificaciones
como la sustitución del rejón con cuchilla por el de arpón, también llamado rejoncillo
o farpa. El uso de farpas, mucho menos cruentas, desembocó en la desaparición
de la muerte del toro en el ruedo. En este tiempo el rejoneador seguía llevando
a un auxiliador al estribo para distraer al toro con la capa en el momento del
embroque.

La gran figura del rejoneo portugués en la primera mitad del siglo XIX, es el
conde de Vimiosos, quien gracias a su maestría consolida y fija definitivamente las
corridas a la portuguesa. Otros rejoneadores destacados de esta época son
Francisco de Paula de Portugal y Castro y el marqués de Castello Mehlor.

En el último tercio del siglo XIX y principios del siglo XX surgió en Portugal un
gran plantel de rejoneadores, entre los que destacan José Mª Casimiro Monteiro,
José Bento de Arauja, Alfredo T inaco da Silva, Adelino de Senna Raposo, Luis do
Rego da Forneca, Manuel Casimiro de Almeida y Fernando de Oliveira. Todos ellos
actuaron no sólo eh Portugal sino también en las principales plazas de Francia y
España, obteniendo grandes éxitos.

La actuación de los rejoneadores portugueses en España, lleva a algunos


aficionados españoles a querer practicar esta forma de toreo, que desembocará
en el nacimiento del "rejoneo a la española", que coincide en el tiempo con la
aparición en los ruedos de Simao da Veiga y Joao Branca Nuncio, quizás los dos más
grandes cavaleiros que ha habido en la historia del rejoneo portugués. La presencia
en el ruedo de estos magníficos rejoneadores influirá decisivamente, no sólo en
el devenir del rejoneo en su país sino también en el nuestro, iniciándose desde
entonces una etapa de mutua influencia aunque liderada durante mucho tiempo
por los rejoneadores portugueses.

El liderazgo del rejoneo portugués, quizás haya sido debido a la gran aceptación
que ha tenido esta forma de toreo en el país vecino, lo que ha supuesto una mayor
demanda de espectáculos de este tipo y un mayor conocimiento y exigencia por

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

parte de los espectadores y, por lo tanto, una mayor competencia y la búsqueda


de una mayor perfección. También una mayor dedicación y mayor selección y doma
de las cabalgaduras. Todo ello ha supuesto que los rejoneadores portugueses
practiquen un rejoneo de un nivel muy superior al que tradicionalmente han
realizado los españoles, lo que ha hecho que haya sido imprescindible la presencia
de los cavaleiros en los cosos de nuestro país. Sin embargo, el auge que en los
últimos años han tenido en España los festejos de rejones ha propiciado una mayor
profesionalización, una mayor competencia y la posibilidad de una mayor dedicación,
lo que ha dado lugar a que haya, en la actualidad, un plantel de rejoneadores de
igual categoria, si no superior, a la de los portugueses, que se influyen mutuamente,
por lo que podría decirse que, en la actualidad, al igual que ocurre con el toreo a
pie, el rejoneo es único aunque haya varias formas de interpretarlo.

Caballeros portugueses. (Cromolitografía


de la revista La Lidia, 1 886) .

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

3 . 3 . Las fiestas de toros en Hispanoamérica


En el siglo XVI, los conquistadores españoles llevaron la lidia de toros a caballo
y los juegos de cañas a los países hispanoamericanos 10 , donde tuvieron una gran
aceptación aunque, aquí, estos espectáculos evolucionaron de forma diferente.
Así, en Mexico, en el siglo XIX, la suerte fundamental era clavar banderillas a dos
manos desde el caballo, realizándola la mayoría de los matadores de toros, mientras
que en El Perú, en la misma época, el capeo a caballo era considerada la suerte
nacional.

Capeador a caballo (Manuel Cisneros Sánchez, lámina en "Plaza de Acho" de


Héctor López Martínez, Lima, 2005)

3 . 4 . El rejoneo en España durante el siglo XIX y pri ncipios del XX

A diferencia de lo ocurrido en Portugal, donde el rejoneo se siguió practicando


con continuidad desde el siglo XVI I , en España el toreo a caballo fue reduciéndose
hasta llegar a ser bastante raro en los festejos taurinos del siglo XIX.

1
° Francisco Pizarra alanceó a un toro en la Plaza Mayor de Lima el 29 de marzo de 1 540.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El rejoneador en la plaza de Sevilla.


(José Gutiérrez de la Vega, 1850. Real Maestranza de Caballería de Sevilla)

En efecto, durante el siglo XIX y principios del siglo XX, el rejoneo sólo se
practica en España en las escasísimas Fiestas Reales que se celebran y en las que
actúan como rejoneadores simples aficionados que visten trajes a la antigua usanza
o, esporádicamente, en algunas corridas de toros en las que intervienen cavaleiros
portugueses. Estas actuaciones tienen, no obstante su carácter excepcional, el
máximo relieve, ya que están a cargo de los rejoneadores lusitanos más renombrados
y tienen lugar en plazas de toros de la máxima relevancia, como las de Sevilla o

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Madrid. Como, por esta época, en el rejoneo a la portuguesa ya no se realizaba la


suerte de matar, los toros, una vez rejoneados, eran estoqueados por toreros
españoles.

En 1889, tuvo lugar un hecho destacado en la historia del toreo a caballo: fue
la actuación, en las plazas de toros más importantes, como las de Sevilla y Madrid,
del renombrado matador mexicano Ponciano Díaz y de sus picadores Oropeza y
González, quienes conjuntamente jugaban con los toros y les colocaban banderillas
a dos manos desde el caballo, ataviados con la vestimenta del jaripeo, la fiesta
típica de México. Estas
suertes, novedosas para
los espectadores
españoles, causaron un
gran impacto entre el
público que las
contempló. Para colocar
el par de banderillas, el
jinete llevaba una en
cada mano y las riendas
sujetas con los tres
últimos dedos de la
mano izquierda para, al
llegar a jurisdicción,
soltarlas para que el
caballo pudiera moverse
en l ibertad . La
popularidad que alcanzó
esta suerte llevó al gran
picador José Bayard y
Corté s Bad ill a a
banderillear desde el
caballo a dos manos en
la corrida en que se
retiraba Salvador
Sánchez Frascuelo, que
se celebró en Madrid el
12 de mayo de 1 890.
P a ra r e a l iz ar e st a
suerte, Badil la utilizó
un caballo de los que
había preparados para
picar.
Poncia,,o Oíaz. Litografía de La Lidia

Ponciano Díaz poniendo un par de banderillas a dos manos.


(Cromolitografía de la revista La Lidia, 1889)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

En Francia, a principios del siglo XX, se prodigó mucho un festejo mixto,


llamado corrida hispano-portuguesa o corrida royale, en la que los dos primeros
toros eran lidiados por un rejoneador portugués que colocaba algunos rejones y se
retiraba, siendo estoqueados los animales por un novillero. Los restantes animales
eran lidiados a la española.

A primeros del siglo XX, algunos aficionados españoles, como Basilio Barajas
o Antonio Cañero, animados por los éxitos que solían obtener los cavaleiros
portugueses, actuaron a caballo en algunos festivales taurinos según la tradición
portuguesa.

3.5. El inicio del rejoneo a la española: los pioneros

El rejoneo o toreo a caballo tal y como hoy se practica en España, puede


considerarse un invento del cordobés Antonio Cañero que concibe una lidia completa
del toro por parte del rejoneador equivalente a la del toreo a pie. Y basándose
precisamente en el toreo a pie, planteó una lidia con tres tercios: recibir al toro
y clavar rejones de castigo, poner banderillas, y matar al toro con el rejón de
muerte, aunque, si el toro no moría de los rejones, echaba pie a tierra, completando
su actuación con un trasteo de muleta y la estocada.

Además, la concepción del rejoneo de Antonio Cañero es eminentemente


campera, comenzando por la indumentaria que usa, el traje corto, y el aparejo de
los caballos que utiliza, que es el vaquero. Con Antonio Cañero empieza la modalidad
que podría llamarse andaluza o española del rejoneo.

Antonio Cañero actuó por primera vez, de acuerdo con estos principios, en la
plaza de toros de San Sebastián, el 2 de septiembre de 1923. En su afán de darle
más emoción a las suertes, actuaba con caballos que tenían las colas recortadas,
buscando un mayor acercamiento con el toro y, por lo tanto, un mayor riesgo.

Antonio Cañero alterna con matadores de a pie en muchas corridas y sortea


los toros con ellos, pues rejonea reses en puntas y hasta exige las más aparatosas.
El lidiar reses en puntas con el consiguiente riesgo para los caballos, depara un
estilo tosco y alejado del refinamiento alcanzado en Portugal por los muy famosos
jinetes Joao Branca Nuncio y Simao da Veiga, quienes también compiten con el
cordobés en muchas ocasiones, influyéndose mutuamente. El español se afina y los
portugueses empiezan a banderillear a dos manos y a matar a los toros con el rejón
de muerte desde el caballo, como lo hacía Cañero.

El éxito que obtiene Antonio Cañero anima a otros aficionados al caballo que
han sido también, en muchos casos, matadores de toros o de novillos, a rejonear
en público. Entre éstos destacan Alfonso Reyes, Miguel Cuchet, Gaspar Esquerdo

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Retrato de Cañero. (Carlos Ruano Llopis, 1 926-1 930. Museo


Taurino de Córdoba)

y José El Algabeño que, como Antonio Cañero, rejonean toros en puntas y echan
pie a tierra si es necesario. A estos nombres hay que añadir el del mismísimo Juan
Belmonte quien, a finales de los años veinte, alterna su profesión de matador de
toros con la de rejoneador en festivales taurinos; y el de Beatriz Santullano, que
comenzó a rejonear en 1933, siendo la primera mujer que lo hace en la era moderna.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

En este primer periodo, que termina con el inicio de la Guerra Civil, los
rejoneadores suelen actuar individualmente, lidiando los dos primeros toros y
completando el cartel dos matadores a pie. Sin embargo, hay algunas excepciones:
así, en Sevilla, en 1929, año en que se celebraron bastantes festejos taurinos con
motivo de la Exposición Iberoamericana, cabe destacar el celebrado el 10 de octubre
en la que sólo intervinieron cavaleiros portugueses y el del día 20 en que actuaron
Antonio Cañero y Joao Branco Nuncio.

3 . 6 . El rejoneo entre la postguerra y la década de los sesenta

A partir de la postguerra se introdujo un cambio que disminuye considerablemente


el riesgo que corren los caballos, y es el cortar las puntas de las astas a los toros
destinados a rejones. Esta modificación, que ha contribuido enormemente a la
evolución del rejoneo en España, provocó la censura de algunos de los críticos de
entonces, que escriben displicentemente sobre el rejoneo y lo llaman "el número
del caballito".

En este periodo, los rejoneadores, que no suelen ser profesionales y normalmente


torean en un escaso número de ocasiones, actúan individualmente lidiando una
sola res como preámbulo de una corrida de toros o novillada o en el intermedio del
festejo.

En general, los rejoneadores de esta época están ligados familiarmente a la


cría del toro de lidia o al mundo del caballo, comenzando a actuar como simples
aficionados en festivales benéficos, para luego, en algunos casos, continuar como
profesionales en corridas de toros o novilladas. No obstante, prima el carácter de
aficionado, por lo que no se dedican plena o exclusivamente al rejoneo, sino que
tienen otra actividad profesional. Esto hace que el rejoneo sea más bien una
actividad vocacional, reservada sobre todo a personas con recursos, no muy exigentes
con los empresarios que los contratan, y que actúan con caballos no muy bien
domados, quizás por no dedicarles el tiempo necesario.

El rejoneo experimentó un gran avance con la aparición en los ruedos, finalizada


la Guerra Civil, de Álvaro Domecq Diez, quien, influenciado por los rejoneadores
portugueses, se preocupa mucho por la doma de los caballos y logra que sus monturas
toreen. En esta evolución participa también el duque de Pinohermoso.

Hasta entonces, el rejoneador se limitaba a clavar rejones, generalmente a


la grupa y con habilidad y a hacer circunvoluciones con el caballo. El rejoneador
lo que hacía básicamente era galopar. Sin embargo, con Álvaro Domecq se empieza
a llevar y a colocar en suerte a los toros para poner banderillas de frente y se
ejecutan las suertes con más precisión y elegancia. No se trata ya de pasar a gran
velocidad cerca del toro y clavar, para después salir corriendo a la barrera por un
hierro más.

-67-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Durante los años cuarenta brillaron, además del propio Álvaro Domeq, el
duque de Pinohermoso, los lusitanos Simao da Veiga y Branca Nuncio y la cfüena
Conchita Cintrón.

A partir de los años cincuenta, toman el relevo, en primer lugar, el imaginativo


Ángel Peralta quien aporta variedad y espectacularidad al rejoneo a través de los
ejercicios de la doma que realizan sus caballo y de la creación de suertes muy
vistosas . Más adelante, su hermano Rafael, Álvaro Domecq Romero, Bernardino
Landete, Josechu Pérez de Mendoza, y los portugueses David Ribeiro Teles y Manuel
Conde. En un tono menor, José Anastasio, Joaquín Pareja-Obregón, Agustín García
Mier y Salvador Guardiola, el único rejoneador fallecido como consecuencia de una
caída en la plaza y el mexicano Gastón Santos.

Conchita Cintrón brindando la muerte de un toro

Muchos de estos rejoneadores siguen actuando en la década de los sesenta e


incluso en años posteriores, poniendo de manifiesto un hecho que se da con
frecuencia en esta profesión y es el permanecer en activo durante mucho tiempo,
siendo paradigmático los casos de Joao Branco Nuncio y Ángel Peralta que han
celebrado las bodas de oro como rejoneadores.

También a lo largo de los años sesenta se van incorporando nuevos rejoneadores


que tendrán gran relevancia en el futuro del rejoneo. Entre ellos destacan Manuel
Vidrié, Fermín Bohórquez Escribano, Curro Bedoya, Gregorio Moreno Pidal y Antonio
Ignacio Vargas. También cabe mencionar al portugués José Samuel Lupi y a los
españoles Cándido López-Chaves y conde de San Remy.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

También llama la atención, el nutrido grupo de mujeres rejoneadoras que


surgen en la década de los sesenta como Lolita López Chaves, Amina Assis, Gina
María, Amelía Gabor y Paquita Rocamora y que fueron más que una anécdota, a
tenor del elevado número de festejos en que participaron la mayoría y los triunfos
obtenidos.

Paralelamente, en la década de los sesenta, irrumpe en Portugal un extraordinario


rejoneador, José Mestre que revolucionó el rejoneo con su toreo absolutamente
frontal, colocando y citando al toro desde el otro extremo de la plaza para reunirse
con él en el centro del ruedo, irse al pitón contrario y salir airoso del encuentro
después de clavar.

Aunque lo habitual era que los rejoneadores actuasen en la lidia de un único


toro como prólogo de las corridas a pie, a partir de los sesenta, se empiezan a
celebrar algunos festejos en los que intervienen sólo rejoneadores. En este aspecto,
cabe destacar el cuarteto de féminas que se forma a finales de 1960 integrado por
Amelía Gabor, Paquita Rocamora, Amina Assis y Gina María, y que llegan a torear
juntas, en 1961, en doce ocasiones.

3. 7. Se generalizan las corridas de rejones: Los Cuatro Jinetes del


Apoteosis
A lo largo de la década de 1960 se celebran esporádicamente algunas corridas
en las que sólo actúan rejoneadores. Así, en Sevilla, el 1 de junio de 1969, se
celebra la primera corrida de este tipo en la que intervienen, entre otros, Ángel
y Rafael Peralta.

Sin embargo, no es hasta 1971, cuando este tipo festejos a los que se denominan
"corridas del arte del rejoneo", comienzan a darse de forma sistemática, siendo
Ángel Peralta su promotor. En estos festejos se lidian seis reses e intervienen cuatro
rejoneadores que primero rejonean un toro individualmente por orden de antigüedad
y, luego, los dos últimos por colleras o dúos. Al principio, el cuarteto, conocido con
el nombre de "Los Cuatro Jinetes del Apoteosis" estuvo integrado por el propio
Ángel Peralta, su hermano Rafael, el portugués José Samuel Lupi y Álvaro Domecq
Romero. La primera corrida en la que actuaron "Los Cuatro Jinetes del Apoteosis"
fue el 4 de octubre de 1970 en Sevilla y cortaron siete orejas, llegando a actuar
juntos en el año 1971 en 94 ocasiones, en las principales ferias españolas. La
aceptación que desde el primer momento tuvieron estos espectáculos, hizo que
pronto surgieran otros cuartetos, llegándose a celebrar este año 169 festejos que,
en la mayoría de los casos, registran grandes entradas de espectadores y resultan
triunfales.

Uno de los grandes artífices del boom del rejoneo en los años setenta fue el
portugués José Samuel Lupi, que con su caballo negro Sudeste fue el primero que

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

realizó en España el quiebro al pitón contrario, suerte espectacular que produjo


un gran impacto en los públicos.

"Los cuatro jinetes del apoteosis" ante la Puerta del Príncipe, con motivo de
la participación que tuvieron en Las VII Lecciones Magistrales
de Aula Taurina (marzo 2006). (Foto: Juan Antonio García)

Otros rejoneadores que también sobresalen en la década de mil novecientos


setenta son Manuel Vidrié, Fermín Bohórquez, Antonio Ignacio Vargas, Curro Bedoya
o Gregorio Moreno Pidal, que ya habían actuado en los años sesenta, incorporándose
al escalafón nuevos jóvenes como Joaquín Moreno Silva, Luis Valdenebro o Eduardo
Bombita.

Para muchos, con "Los Cuatro Jinetes del Apoteosis" se inicia en España !a
primera edad de oro del rejoneo.

3. 8. Llega el portugués Joao Moura

Si un portugués, José Samuel Lupi, revolucionó el rejoneo en la primera mitad


de los setenta, la aparición en España de otro portugués, el joven Joao Moura con
su caballo Ferrolho a partir de 1976 constituyó un nuevo revulsivo para el rejoneo.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El toreo de Joao Maura, típico de la escuela portuguesa, se basa en ir siempre


de frente a los embroques, con una leve batida al pitón contrario. Fue el primero
que empezó a lidiar y a prolongar las embestidas de los toros no limitándose a
clavar y pasar, sino que preparaba y remataba las suertes toreando despacio, bien
a la grupa o en templados galopes de costado, una de sus aportaciones al rejoneo.

Joao Moura. (Foto: Carlos Núñez)

De hecho, el rejoneo actual no se entendería sin la figura de Joao Maura, cuya


maestría le hace mantenerse después de casi treinta años en activo en los primeros
puestos del escalafón.

Un intento de veto en la denominada "guerra de las espuelas" para que Joao


Moura no actuase, junto con el brote de peste equina y la despedida de Álvaro
Domecq Romero, ocurrida en 1985, son los hechos más destacables de la primera
mitad de los ochenta y que supuso una etapa de cierto estancamiento.
A mediados de los ochenta, ocupan los puestos más relevantes del escalafón los
hermanos Peralta, en el tramo final de sus carreras, Joao Maura, Manuel Vidrié en
su mejor momento, y Antonio Ignacio Vargas. También Javier Buendía, representante
del más puro rejoneo campero, que inicia el periodo de sus grandes éxitos en Sevilla
y Madrid.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

3. 9. El fenómeno Cartagena

Casi por sorpresa irrumpió Ginés Cartagena, gran jinete, cuya espectacular
aunque heterodoxa forma de rejonear tuvo un gran impacto en el público. Si hubiera
que ponerle una fecha de inicio a la nueva época, ésta sería su actuación en la
feria de San Isidro (Madrid) de 1988 en que, con 18 años de edad, salió a hombros.
Sus quiebros de poco ajuste, sus banderillas
al violín, su gran eficacia con el rejón de
muerte y su dominio total de la escena
fueron las claves para mantenerse en la
cima del rejoneo hasta su fallecimiento
en noviembre de 1995 .

También a mediados de los ochenta,


comienzan su andadura en el rejoneo tres
jóvenes de dinastía: Fermín Bohórquez,
Luis y Antonio Domecq , genuinos
representantes del llamado rejoneo
jerezano, que acabarán ocupando la cabeza
del rejoneo hasta la llegada de Pablo
Hermoso de Mendoza. A estos hay que
añadir, al cordobés Leonardo Hernández
y al sanluqueño Paco Ojeda, que dejó
constancia de su saber en su breve etapa
como rejoneador.

Plaza de toros de la Real Maestranza de


Caballería de Sevilla. (Foto: J.M. Parras)
Ginés Cartagena. (Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: EJ Rejoneo

En 1 993 el Reglamento Taurino Nacional establece la obligatoriedad de tomar


la alternativa para ser rejoneador de toros. No obstante, la posibilidad que tienen
de seguir rej oneando novi l los y el abuso que de ello se hace con demasiada
frecuencia, alternando en un mismo festejo rejoneadores de toros y de novillos
hace que la condición de alternativado y, por lo tanto, la categoría in herente a
ello, no sea muy valorada por el público. Sería beneficioso no sólo para el espectáculo
en sí, sino también para los propios rejoneadores que, de igual forma que ocurre
en el toreo a pie, cada rejoneador lidiase sólo toros o novillos de acuerdo con su
rango.

Antonio y Luis Domecq. (Foto: Carlos Núñez)

En Portugal, desde el siglo XIX estas categorías están perfectamente delimitadas,


distinguiéndose entre cavaleiros de alternativa, cavaleiros practicantes y cavaleiros
amadores que actúan en espectáculos específicos.

En 1 997 surge un cuarteto femenino integrado por María Sara , Nathalie, Ana
Batista y Raquel Orozco , que, bajo la denominación de "Las amazonas del arte",
actúan en un buen número de festejos .

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Cuadernos de Aula Taurina: EJ Rejoneo

3 . 10. El rejoneo en la actualidad: Pablo Hermoso de ·Mendoza


En la actualidad, una figura destaca sobre todas: Pablo Hermoso de Mendoza,
que le ha dado al rejoneo otra dimensión, no sólo por la forma de -ir al toro sino,
sobretodo, por la forma de rematar las suertes toreando al emplear a los caballos
como si fueran muletas e introduciendo la ligazón. La aparición de Pablo Hermoso
de Mendoza ha supuesto el inicio de una nueva edad de oro del rejoneo.

Pablo Hermoso de Mendoza. (Foto: Matito)

Actualmente se está produciendo una nueva explosión del arte del toreo a
caballo. Son varias las circunstancias que determinan el éxito de este tipo de
festejos como la fuerte competencia entre los rejoneadores y las innegables
cualidades de muchos de ellos.

Otras circunstancias que han influido en el esplendor de este espectáculo hoy


en día son: la enorme evolución experimentada en la lidia; la técnica, la plasticidad
y el temple que rodea la ejecución de las suertes, y la belleza y la perfección de
la doma de los caballos toreros.

A los ya veteranos Joao Moura, Fermín Bohórquez y Antonio Domecq, hay que
añadir los nuevos valores del arte del rejoneo como Andy Cartagena, Diego Ventura,
Álvaro Montes, Sergio Galán y Raúl Martín Burgos entre otros. Todos ellos han logrado
numerosos éxitos, demostrando que, gracias a la ambición que poseen y a sus
cualidades, tienen una notable proyección.

En Portugal, el rejoneo ha seguido una evolución similar a la que se ha producido


en España. Entre los nombres actuales del escalafón en el país vecino cabe destacar
los d e J oaquín B astinhas, Antonio R ib eiro Telles, Paulo C aetano,
Joao Salgueiro, y Rui Fernandes, aunque la mayoría actúan sobre todo en España.
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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Por último, entre las más jóvenes promesas cabe destacar también a Joao
Maura Caetano, José Luis Cañaveral, Joao Maura hijo, Leonardo Hernández Narváez
y Pedro Hernández El Cartagenero.

En un orden organizativo los festejos de rejones en sí también han sufrido


transformaciones, siendo quizás las más destacadas la desaparición casi total de
las colleras y la implantación generalizada de las ternas. Esos dos cambios, debidos
en gran medida a Pablo Hermoso de Mendoza, han contribuido a revalorizar la figura
del rejoneador ya que, en las colleras, se abusaba a veces del toro y la terna
permite una mayor posibilidad de lucimiento al rejoneador. Aunque en el plano
negativo subrayar que, como en la mayoría de las ferias importantes se suele
programar un único festejo de rejones, la implantación de las ternas ha reducido
el número de rejoneadores que pueden actuar en ellos.

El auge que tiene el rejoneo atrae a muchos jóvenes a practicarlo, por lo que
el número de rejoneadores crece de día en día.
***

Desde que aparecieron "Los Cuatro Jinetes del Apoteosis", el número de los
festejos de rejones no ha hecho más que crecer como consecuencia de la gran
aceptación que, desde entonces, tienen entre el público que siempre ha acudido
a estos espectáculos de forma masiva. Aunque ha sido en los últimos años cuando
el número de festejos ha aumentado enormemente y el escalafón también, superando
el centenar de rejoneadores.

Si en 1971, primer año en que se celebraron en España estos espectáculos con


regularidad, el número de festejos fue de 169 y esta cifra se mantuvo más o menos
en los años siguientes, en 1998 llegaron a darse 329, siguiendo una línea ascendente
desde entonces hasta llegar a los 471 festejos de rejones celebrados durante la
temporada del 2006, lo que representa ya un 50% respecto a las corridas de toros.
(946).

3 . 1 1 . Las dos escuelas de rejoneo

De un tiempo a esta parte se viene hablando de dos estilos o escuelas de


rejoneo: el estilo jerezano y el estilo portugués. La diferencia entre ambos estilos
quizás sea una consecuencia del diferente castigo que tradicionalmente reciben
los toros que se lidian en uno u otro país. En efecto, en Portugal donde se utilizan
farpas o rejones de arpón en lugar de rejones de lanza, los toros reciben menos
castigo y conservan su fuerza casi hasta el final, lo que ha motivado la búsqueda
de nuevas formas para esquivar la fuerte embestida del toro. La mayor fuerza del
toro obliga a los caballos a templarlos de forma continuada y a cruzarse al pitón
contrario para ganar la acción en el embroque.

-75-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El estilo jerezano se ha desarollado a partir de un toro menos pujante,


suficientemente casigado por los rejones. Se basa en la línea natural del toreo, sin
cruces ni desplazamientos, en el que priman los embroques en la línea· natural,
muy enfrentados, con un leve sesgo para esquivar los pitones del toro. También por
la elegancia en la monta, la doma vaquera clásica con añadidos de alta escuela y
cierto aire campero.

Rejoneo cruzado.
(Foto: Carlos Núñez)

Rejoneo natural.
(Foto: Matito)

-76-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

4 REJONEADORES CONTEMPORÁN EOS

A continuación se hace un breve relato biográfico de los rejoneadores de los


siglos XX y XXI citados en el capítulo anterior. Se han ordenado por antigüedad.
Pero dado que la alternativa es una ceremonia reciente entre los rejoneadores
españoles, la antigüedad se ha establecido para los no alternativados, teniendo en
cuenta la fecha de presentación en Madrid o, en su defecto, el debut en público.

Simao DA VEIGA

Está considerado por muchos el rejoneador portugués más importante de todos


los tiempos. Nació en Lavre el año 1903 y tomó la alternativa en la plaza de Campo
Pequeño (Lisboa) en 1922. Por ser hijo de un rejoneador del mismo nombre, durante
el tiempo que ambos coincidieron en activo, figuró en los carteles con el nombre
de Simao da Veiga Junior. En nuestro país debutó en el año 1924 y actuó bastantes
veces, en muchas ocasiones junto con Antonio Cañero. Su caballo más famoso fue
Redondo, rebautizado en España con el nombre de Jaca torera y con la que Simao
colocaba banderillas a dos manos que entusiasmaban al público. Se le atribuye la
suerte del quiebro. Actualizó la suerte de la porta gayola, inventada por Fernando
Oliveira. Murió en 1959, a los 56 años de edad, a consecuencia de un infarto de
miocardio que sufrió, en el transcurso de una corrida en la que participaba, en la
ciudad de Caldas da Reinha (Portugal). Junto con Joao Branca Nuncio, consiguió en
su país desterrar la costumbre que había de que los rejoneadores lidiasen reses ya
toreadas.

Joao ALVES BRANCO NUNCIO

Nació en Alcacer do Sal (Portugal) en 1901. Debutó en público en la plaza de


Évora (Portugal) y tomó la alternativa en Lisboa en el año 1923. En España actuó
a partir 1927 con notable éxito, llegando a actuar en Sevilla en ocho ocasiones. Su
última corrida la toreó en 1973, cincuenta años después de haber tomado la
alternativa. Falleció en 1976. Conocido con el sobrenombre de Califa de Alcácer,
ha sido una de las grandes figura:; del toreo a caballo. Con Simao da Veiga protagonizó
la edad de oro del rejoneo en Portugal.

Practicaba un rejoneo alegre e innovador, rico en adornos, aunque quizás algo


apartado del clasicismo de la época, por lo que recibió algunas críticas de los
aficionados más puristas. Ha sido el primer rejoneador que ha colocado pares de
banderillas a dos manos y, también, el primero que ha matado a estoque desde el
caballo. Destacar también, la forma que tenía de realizar las suertes, fijando al
toro al citarle y yendo hacia él de frente, en rectitud. Otra innovación suya fue el

-77-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

preparar exhaustivamente los caballos para realizar una determinada suerte, es


decir, crear la figura del caballo especialista. En resumen, fue una figura revolucionaria
cuyas aportaciones han sido decisivas en la evolución del rejoneo.

Basilio BA RAJAS SÁNCHEZ

Nació en Madrid en 1881. Comenzó como monosabio en la plaza de toros de


Madrid, adquiriendo cierta notoriedad. Gracias a su oficio, se hizo un gran jinete.
Esto, unido a su afición taurina, le llevó a actuar como rejoneador. Nunca preparó
especialmente los caballos, utilizando los que había para los picadores. Actuó en
las principales plazas españolas y portuguesas, obteniendo grandes triunfos. Aunque
vestía como los rejoneadores portugueses, mataba los toros con los rejones. En
192 1 y 1922 llegó a torear en 30 ocasiones. Una lesión, producida en 1924, le obligó
a reducir sus actuaciones.

Antonio CAÑERO BAENA

Nació en Córdoba en 1885, y falleció en su ciudad natal en 1952 , cuando


contaba con 67 años de edad. Desde pequeño mostró una gran afición por el mundo
ecuestre, influido sin duda por el ambiente familiar, ya que su padre era profesor
de equitación. Su pasión por los caballos le llevó a ingresar en el ejército como
profesor de equitación. Antonio Cañero también era un gran aficionado a la fiesta
de los toros, afición que vivía de una forma práctica, toreando cuando podía. De
hecho, llegó a intervenir, siendo militar, en un gran número de festejos de carácter
benéfico entre 1913 y 1917. Posteriormente, en 1918, debutó como rejoneador en
festivales taurinos, haciéndose profesional en 1923, año en que intervino en 23
corridas. Este mismo año actuó en Burdeos con gran éxito. El impacto que una de
sus jacas causó en la ciudad francesa fue tal, que a raíz de entonces se le llamó
con el nombre de Bordó.

En la temporada de 1924 sumó 60 corridas, a pesar de los graves percances


sufridos en las plazas de toros de Murcia y Badajoz. Pero la mejor temporada de
su carrera, sin duda, fue la de 1925. Durante ella actuó en diversas ocasiones en
Portugal, protagonizando un hecho histórico en la plaza de toros de Lisboa al ser
el primer diestro que daba muerte a un novillo en el ruedo con la asistencia del
Gobierno. Ese mismo año se presentó en París, el día 1 de noviembre, logrando un
gran triunfo.

En los años posteriores hizo su presentación en tierras americanas, toreando


hasta cinco tardes en México la temporada de 1928. También actuó en Venezuela
y Perú. A partir de 1930, disminuyeron progresivamente sus actuaciones hasta su
retirada en 1 936.

-78-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Antonio Cañero. (Foto: Ruth Matilda Anderson, 1928)

Antonio Cañero, considerado un renovador del arte del rejoneo, aporta el


rejonear con la indumentaria y el más puro estilo campero. También, rejonear los
toros en puntas, que sorteaba con los matadores, y echar pie a tierra para matar
a los toros cuando no lo consigue desde el caballo.

Gaspar ESQUERDO ZARAGOZA

Nació en Madrid en 1891. Estudiante de veterinaria, aficionado a la equitación


y matador de novillos-toros de no mucho éxito, decidió actuar como rejoneador
en 1924, participando en bastantes festejos durante varias temporadas. Como era
normal en esta época, mataba los toros a pie cuando no podía hacerlo con el rejón
de muerte. Murió en Madrid en 1961.

Alfonso R EYES

Siguiendo el ejemplo de Antonio Cañero, su afición al caballo y a los toros le


llevó a dedicarse al rejoneo desde finales de 1924, cuando debutó en la plaza de
Carabanchel (Madrid). Rejoneaba y era buen caballista pero, en contra de lo que
era habitual en la época, no echaba pie a tierra. Toreó con mayor o menor fortuna
hasta 1933 aunque, en las últimas temporadas, actuó también como complemento
de algunos espectáculos bufotaurinos.

-79-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Miguel CUCHET CABAÑAS

Nació en Toledo en 1895. Novillero con caballos, debido, sin duda, a la


popularidad del toreo a caballo por el éxito de Antonio Cañero, decide hacerse
rejoneador en 1925. Como Cañero, echaba pie a tierra para matar a los toros cuando
no podía hacerlo desde el caballo . Toreó durante varias temporadas entre diez y
quince festejos en cada una de ellas. Figuró como sobresaliente en la corrida de
toros en la que encontró la muerte José Gómez Ortega Joselito (Talavera de la
Reina, 16 de mayo de 1920). Falleció en Málaga en 1966 . Tuvo una hija, nacida en
Colombia, Ana Beatriz Cuchet Sanz, que también fue rejoneadora desde 1954,
actuando en España durante varios años.

José GARCÍA CARRANZA, José Algabeño

Hijo del famoso matador de toros de igual nombre y apodo, nació en La Algaba
(Sevilla) en el año 1902. Como su progenitor, también fue torero, tomando la
alternativa en 1923 y retirándose en 1928 a consecuencia de diversas cornadas. Sin
embargo, su gran afición, unido a sus dotes de gran caballista, le llevaron a volver
a los ruedos como rejoneador en 1933, obteniendo cierto éxito. Falleció en 1936
como consecuencia de la guerra civil. Álvaro Domecq Díez escribió de él: "José era
la elegancia, el garbo del campo andaluz, auténtico, puro, sin mixtificaciones,
lleno de gracia y de contención. ¡Aquellos desplantes a caballo corto!".

Con José Algabeño se inicia la saga de los rejoneadores que han sido antes
matadores de toros y entre los que destacan Juan Belmonte, Carlos Arruza y Paco
Ojeda.

Juan BELMONTE GARCÍA

Nació en Sevilla en 1892 y tomó la alternativa en el año 19 13. Siendo aun


matador de toros en activo, actuó en varias ocasiones como rejoneador, desde que
debutó como tal en Sevilla, en el año 1924, en un festival a beneficio de la
Hermandad de "El Cachorro". Retirado del toreo a pie en 1935, actuó como rejoneador
hasta 1943 en festivales taurinos. Al igual que hizo en su faceta de matador de
toros, Juan Belmonte realizó un rejoneo innovador. Puede decirse que fue el primero
que toreó a caballo, al poner al toro en suerte justo en el lugar donde podía mandar
y al acompasar la velocidad del caballo a la del toro a la hora de rematar las suertes,
es decir, al templar la embestida del toro.

Beatriz SANTULLANO SAROBE

Toreó a partir de 1933. Se aficionó al rejoneo viendo, en Sevilla, una corrida


en la que actuaron a caballo Antonio Cañero y Branca Nuncio. Actuó bastante a lo

-80-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

largo de la década de los cuarenta, en competencia con Conchita Cintrón. Se retiró


en 1950 al quedar mermada de facultades a consecuencia de una cogida. Falleció
en 1979. Fue citada por Camilo José Cela en su obra "Vísperas, festividad y octava
de San Camilo del año 1936 en Madrid".

Álvaro DOMECQ Y DÍEZ

Revitalizó el rejoneo después de la Guerra Civil. Nació en Jerez de la Frontera


(Cádiz) en 19 17. A partir de 1935 comenzó a actuar en festivales benéficos y desde
1943 en corridas de toros. Rejoneó en España, Portugal, Francia y México, retirándose
en 1950, aunque posteriormente volvió a los ruedos en tres ocasiones muy especiales:
el 1 de septiembre de 1960, en El Puerto de Santa María (Cádiz ), para dar la
alternativa a su hijo Álvaro; el 12 de octubre de 1985, en Jerez de la Frontera
(Cádiz), en la despedida de éste, y el 11 de septiembre de 1988, en Ronda (Málaga),
para concederle también la alternativa a su nieto Luis Domecq . Revolucionó el
rejoneo en España al templar la embestida y "tirar" de los toros.

Álvaro Domecq Díez. (Foto: Carlos Núñez)

-81 -
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Fueron excepcionales su jaca Espléndida y sus caballos Presumido y Escándalo,


y todas las cabalgaduras que utilizó pertenecieron a su ganadería. Fue el primero
en realizar el paso español con Espléndida, lo que causó un gran impacto entre el
público de la época. Con una depurada técnica, fue el creador de la alta escuela
en la doma andaluza e iniciador del rejoneo jerezano. Algunas veces, para matar
al toro desde el caballo utilizó el estoque en lugar del rejón de muerte. También
echaba pie a tierra para estoquear. Falleció en 2005, a los 88 años de edad.

Sus emolumentos como rejoneador los destinó a obras benéficas diversas,


especialmente a la construcción del Oratorio Festivo de Jerez y a las Escuelas
Rurales de Jandilla, retirándose del toreo al finalizar las obras. Por esta labor, le
fue otorgada la Cruz de Beneficencia.

Álvaro Domecq no sólo ha sido un paradigma del arte del rejoneo, sino que
ha creado una escuela familiar que pervive ya durante tres generaciones de grandes
rejoneadores.

Concepción CINTRÓN VERRILL, Conchita Cintrón

Hija de padre portorriqueño y madre


norteamericana de origen irlandés, nació
en la ciudad chilena de Antofagasta, en
1922, aunque desde muy pequeña se trasladó
a vivir con su familia a Lima y siempre se
consideró peruana.

De niña asistió a clases de equitación


en la academia que regentaba el rejoneador
portugués retirado Rui da Cámara. Y allí
mismo, recibió sus primeras lecciones de
toreo a pie, de manos del torero español
Diego Mazquiarán Fortuna.

Su primera actuación en público como


rejoneadora tuvo lugar en la plaza de toros
de Acho, en Lima, en el año 1936, en un
festival benéfico. Dos años más tarde, en
conchita Cintrón la localidad peruana de Tarma, debutó como
novillera , aunque posteriormente sus
actuaciones exclusivamente a pie se limitaron a algunos festivales benéficos y
fiestas camperas. Se despidió de los ruedos españoles el día 18 de octubre de 1950,
en la plaza de toros de Jaén, actuando con Antonio Ordóñez y Manolo Vázquez.
Actuó en innumerables ocasiones, destacando por su excepcional conocimiento de
la lidia, su dominio de las cabalgaduras y su temperamento.

-82-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Conchita Cintrón concibió una lidia del toro mixta, con una parte a caballo y
otra a pie. El esquema de ta lidia que practicó era: primero, a pie, toreo de capa;
después, a caballo, para clavar banderillas y, por último, otra vez a pie, faena de
muleta y estocada. Esta forma de lidia total la practicó en todas las plazas del
mundo en las que actuó, excepto en España, por estar prohibido1 1 durante la época
en que estuvo en activo, que las mujeres torearan a pie, pudiéndolo hacer sólo
como rejoneadoras. No obstante, en alguna ocasión, como en el día de su retirada,
echó pie a tierra para torear de muleta y matar al toro con la espada. En América,
en varias ocasiones, toreó en solitario corridas de cuatro toros, dos a caballo y dos
a pie con picadores .

Ha sido una de las mujeres que más ha sobresalido en la historia del toreo.
Fue conocida en México como La diosa de Oro. Siempre actuó con el traje campero.

Manuel CONDE

Nació en Sintra (Portugal) en 1926. Discípulo de Joao Branca Nuncio, comenzó


a actuar como profesional en 1942 y tomó la alternativa en 1946 en la plaza de
Campo Pequeño de Lisboa. Actuó en España desde 1956, obteniendo grandes éxitos.

Carlos P É R EZ SEOANE Y G U I L L É N , Duque de


Pinohermoso

Nació en El Vaticano el año 1896. Su actividad


taurina, como aficionado práctico, se inició en
el año 1942, actuando desde entonces en un buen
número de festivales, la mayor parte de ellos con
Juan Belmonte. Comenzó a actuar como rejoneador
en 1946 y a partir de ese momento lo hace en
unos 30 festej os anuales. Aunque se retiró
formalmente al finalizar la temporada de 1954,
llegó a rejonear después en algunas ocasiones.
Nunca actuó con sobresalientes. Siempre rejoneó
con carácter altruista, destinando todos sus
emolumentos al Montepío de Toreros. Falleció en
Madrid a la edad de 88 años.
'p;�
Practicó con pureza y valor y sin concesiones .
las distintas suertes del toreo a caballo. Su Decálogo Duque de Pinohermoso. (Jose Sala)
del Rejoneo constituye un referente indispensable para el arte del rejoneo.

11
Esta prohibición, según las autoridades, tenía por finalidad el evitar que una mujer pudiese
quedar desnuda a causa de una cogida.
-83-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

José ANASTASIO

Nació en 1 928 en Sevilla, en el seno de la familia ganadera de Anastasia Martín.


Aunque comenzó a rejonear a los doce años de edad, no lo hizo como profesional
hasta 1945, presentándose en Madrid al año siguiente, en el que actuó en 19
ocasiones. Fue un excelente jinete cuyas actuaciones siempre tuvieron interés. Se
retiró en el año 1 962.

Ángel P ERALTA P INEDA

Nació en La Puebla del Río (Sevilla) el año 1926. Rejoneó por primera vez en
La Pañoleta (Sevilla) en 1943 y se presentó en Madrid el 19 de abril de 1948. Siempre
estuvo entre los primeros del escalafón, llegando a actuar, en el año 1 971, en 127
ocasiones, número de festejos sólo superado por Jesulín de Ubrique en dos temporadas
y El Juli en una.

Con el espectáculo de "Los Cuatro Jinetes del Apoteosis" fue el gran impulsor
de las corridas del arte del rejoneo.

A lo largo de la década de los setenta participó en muchísimas ocasiones,


obteniendo grandes triunfos en casi todas las plazas en las que actuó. Una de sus
actuaciones más importantes tuvo lugar en la Feria de Abril de Sevilla de 1 979, lo
que le hizo merecedor de un elevado número de trofeos. A partir de entonces,
decidió reducir sus actuaciones, aunque demostrando siempre unas facultades
envidiables a pesar de tener más de 60 años, y su gran maestría. Aunque la caída
que sufrió el 19 de mayo de 1990 en la plaza de toros de La Zubia (Granada), a
punto estuvo de hacerle abandonar la profesión, pudo cumplir sus bodas de oro
como rejoneador, efemérides que fue celebrada en Madrid el 20 de septiembre de
1992 con un festejo en el que fue homenajeado por once de sus compañeros y, al
año siguiente, concretamente el 2 de octubre, con otro homenaje de similares
características, en la plaza de toros de Sevilla.

La espectacularidad a la hora de realizar las suertes, la gran doma de sus


caballos y la gran variedad que le imprimía a su labor, le hicieron alcanzar gran
fama ya en sus primeros años, conquistando también los ruedos mexicanos durante
la década de mil novecientos cincuenta.

Gran innovador, Ángel Peralta introdujo muchas novedades en el mundo del


rejoneo como poner banderillas cortas a dos manos o la suerte de la rosa. El propio
Ángel Peralta cuenta que esta suerte surgió en una corrida en Sevilla, en la que
una mujer, que se asustó cuando el toro estaba a punto de cogerle, arrojó una flor
para hacerle el quite. Entonces el rejoneador descabalgó, tomó la flor que cayó
en la arena, la ató a una banderilla corta y le brindó la suerte a la señora diciéndole:
para que no se asusten /en la plaza las hermosas /a los toros las heridas / se las
cubriré de rosas.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Otras innovaciones han sido la suerte de la lanzada que consiste en hacer que
el caballo se levante de manos para clavar al caer; citar con el caballo de rodillas;
la pirueta al galope en la cara de la res que la hizo por primera vez con su caballo
Wellington, y cambiar de dirección o de mano, zigzagueando el caballo. Se le ha
conocido con el apelativo de "El Centauro de la Puebla".

Joaquín PAREJA OBREGÓN

Miembro de la familia ganadera de Concha y Sierra, nació en Sevilla. Comenzó


a rejonear en 1947 y siempre destinó sus honorarios a obras benéficas, como era
costumbre bastante generalizada entre los rejoneadores de la época. A menudo
estoqueaba desde el caballo, lo que hacía con gran perfección.

Gastón SANTOS P U É

Nació en San Luis de Potosí (Mexico). H a actuado en gran número de festejos.


Aprendió a rejonear y tomó la alternativa en Portugal, en el año 1954, por lo que
en sus actuaciones vestía "a la federica".

Bernardino LA NDETE NAVA R RO, Dino Landete

Nació en Madrid en 1929 . Comenzó a rejonear en el año 1954, situándose


pronto en los primeros puestos del escalafón. Se presentó en la capital de España
el 13 de marzo de 195 5 . Fue el inventor de la suerte del violín, que realizó por
primera vez en público el día de su presentación en Madrid. Él la denominó par al
relance "porque entraba de frente al toro por el lado derecho, pasaba en falso y
prendía el par de banderillas por el izquierdo cruzando las banderillas por encima
del cuello del caballo".

Sin embargo, la mayoría de los cronistas le llamaron "par al violín" por su


similitud con la suerte de acoso y derribo llamada así, y en la que la garrocha se
pasa cruzada por encima del cuello del caballo. Ha rejoneado hasta 1975. Desde
1958, ha permanecido grandes temporadas en Ecuador, llegando a obtener la doble
nacionalidad e intervenir en competiciones de equitación representando a este país
americano.

Agustín GA RCÍA MIE R

Nació e n Jerez d e la Frontera (Cádiz) en 1932. Magnífico caballista, actuó


como rejoneador entre 1955 y 1964. Falleció en 1989 . Prodigaba los ejercicios de
alta escuela, destacando los saltos de corveta.

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Cuadernos de AuJa Taurina: El Rejoneo

Carlos RU IZ CAMINO, Carlos Arruza

Matador de toros mexicano, nacido en 1920 y retirado en el año 1953, reapareció


como rejoneador en 1956, actuando en España desde 1957 en un buen número de
corridas . Rejoneó hasta 1966, año en que falleció en accidente de tráfico.

Carlos Arruza

José MESTRE BATISTA

Nació en San Marcos do Campo (Portugal) en 1 940 y tomó la alternativa en


1958. Falleció a principios de 1 985 estando todavía en activo. Ha sido una de las
grandes figuras del rejoneo portugués aunque en España no ha sido muy conocido
por haber actuado ocasionalmente. Revolucionó el rejoneo en la década de los
sesenta, al llevar al toreo a caballo los tiempos de las suertes del toreo a pie y con
su toreo frontal.

David RI BEI RO TELLES

Nació en Almeirín (Portugal) en 1927. Debutó en público en Santarem (Portugal)


con 1 2 años de edad y tomó la alternativa el 18 de mayo de 1 958, en la plaza de
Campo Pequeño de Lisboa. Se presentó en Madrid el 15 de agosto de 1960. A pesar
de ser una gran figura del rejoneo portugués, no ha actuado mucho en España.

Tres de sus hijos son también rejoneadores: Joao, Antonio y Manuel Palha
Ribeiro Telles. En 1980 le concedió la alternativa a su hijo Joao y en 1 983 a Antonio.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

David Ribeiro Telles. (Foto: Carlos Núñez)

José Eugenio -Josechu- P ÉR EZ DE MENDOZA

Nació en Madrid en 1940. Comenzó muy joven a rejonear, ya que debutó a los
12 años de edad, en Coca (Segovia). Se presentó en Madrid el 23 de septiembre de
1956 y estuvo en activo hasta 1968, toreando bastante. Sin embargo, reapareció
en 1975 , actuando definitivamente por última vez en 1981. Solía banderillear por
ambos lados y a dos manos sin que el caballo llevara cabezada.

Salvador GUARDIOLA DOMÍNGUEZ

Miembro de la familia ganadera Guardiola, nació en Sevilla en 1926. Excelente


garrochista, desde muy joven participó en un gran número de faenas de acoso y
derribo, decidiendo, en 1956, actuar como rejoneador. Se presentó en Madrid el
12 de mayo de 1957. Era muy buen jinete y correctísimo en la ejecución de las
suertes. Falleció en el año 1960 como consecuencia de la cogida que sufrió en la
plaza de toros de Palma de Mallorca. Hasta el momento ha sido la única víctima
en España entre los rejoneadores de la época moderna. El dramaturgo Salvador
T ávora, que iba de sobresaliente, fue el encargado de estoquear al toro causante

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

de la muerte. Durante los años que estuvo en activo toreó entre 15 y 1 7 festejos
por temporada y todos los beneficios obtenidos de sus actuaciones los destinó al
Convento de Las Hermanas de la Cruz de Utrera (Sevilla). Se le concedió, a título
póstumo, la Gran Cruz de Beneficencia como reconocimiento a su altruista labor.

Rafael PERALTA P I NEDA

Nació en La Puebla del Río (Sevilla) en el año 1933. Comenzó en la temporada


de 1 958, en la que ya toreó en 42 corridas; al siguiente año se presentó en Madrid.
Fue el primero, después de muchos años, en actuar por colleras j unto con su
hermano Ángel, en el festival taurino a beneficio del matador de toros Vicente
Pastor ( 15- 1 1 - 1 959 ) . Actuó en gran número de ocasiones hasta 1 999. Practicó un
rejoneo campero y muy espectacular, que llegaba mucho a los espectadores.

Rafael Peralta. (Foto: Carlos Núñez)

Á lvaro DOMECQ ROMERO

Hijo de Álvaro Domecq y Díez, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en el año


1 940. Se presentó en público en 1 956, dándole la alternativa su padre, en 1 960,

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

en la plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz ) . Estuvo rejoneando hasta


1985. Ha sido una de las grandes figuras del rejoneo de su época, actuando en un
buen número de festejos todas las temporadas que estuvo en activo. Quizás la más
completa fue la de 1971 en la que llegó a actuar en 1 11 ocasiones. Puso de moda
la pirueta, alarde que hacía con su caballo Gitano.

Álvaro Domecq Romero aportó al rejoneo una fuerza, una emoción y un temple
del que antes carecía. Con él comienza lo que se ha dado en denominar escuela
jerezana del rejoneo.

Manuel VI DR I É GÓMEZ

Nació en Torrelaguna (Madrid ) el año 1942 y comenzó a rejonear en 1960,


presentándose en Madrid el 22 de octubre de 1961, en una de las primeras corridas
en la que intervinieron únicamente rejoneadores. El año 1972 participó junto con
Ángel y Rafael Peralta y Álvaro Domecq en 34 actuaciones. A partir de entonces se
mantuvo, durante los años que estuvo en activo, en los primeros puestos del
escalafón. Una lesión vertebral le obligó a abandonar el rejoneo en 1992, aunque
después, en 1993 y 1994, ha participado excepcionalmente en algunos festejos. El
3 de marzo de 2002, se celebró en Madrid un homenaje en su honor.

Ya desde sus inicios, sus actuaciones resultaron triunfales, consolidándose


como una de las grandes figuras del rejoneo de todos los tiempos tras su actuación
en la Feria de Abril de 1978, que le hizo merecedor del Trofeo de la Real Maestranza
al Mejor Rejoneador, trofeo que volverá a obtener en 1982. Ha triunfado en las
plazas más importantes de España, Francia y Portugal, pero, quizás, haya sido en
Madrid donde ha obtenido sus triunfos más relevantes, llegando a salir por su Puerta
Grande en siete ocasiones.

Manuel Vidrié ha sido un gran jinete, conocedor de todos tos secretos del arte
de montar a caballo, tanto desde el punto de vista técnico, como táctico y estético.
Y ha sido un gran torero a caballo, que ha intentado ajustarse siempre a los cánones
del rejoneo clásico, es decir, dejándose ver, yéndose hacia el toro muy de frente
y muy despacio; buscando el pitón contrario, logrando ajustados embroques, al
dejar llegar los pjtones del toro muy cerca del estribo para, a continuación, clavar
en lo alto de arriba a abajo. Y rematando la suerte, llevándose al toro pegado a
la cola del caballo, para finalmente salir de la suerte, no huyendo precipitadamente,
sino toreando despacio, con sentimiento y con naturalidad.

Fermín BOHÓRQUEZ ESCR I BANO

Nació en Sevilla en 1933 y comenzó a rejonear en el año 1959. Se presentó


en Madrid, en un festival benéfico, el 4 de noviembre de 1961. Se retiró en Jerez

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

de la Frontera (Cádiz ) el 9 de octubre de 1 993 en corrida homenaje a su persona,


en la que actuaron ocho rejoneadores. A lo largo de su dilatada trayectoria, ha
rejoneado en casi todas las plazas de toros. Practicaba un rejoneo vibrante y alegre.

Fermín Bohórquez Escribano. (Foto: Carlos Núñez)

Alfredo da SILVA CONDE, Alfredo Conde

Nació en Sintra (Portugal) en 1934. Aunque comenzó a rejonear en público


desde muy joven no tomó la alternativa hasta 1963, acontecimiento que ocurrió
en la plaza de Campo Pequeño de Lisboa. En España comenzó a actuar 1969. Como
dato curioso, indicar que ha rejoneado en lugares tan exóticos como China, Bélgica
o Yugoslavia. Ha actuado hasta 1985.

José Samuel PEREIRA LUPI, José Samuel Lupi

Nació en Lisboa en 1931. Se presentó en público en 1947 y tomó la alternativa


en su ciudad natal en 1963, actuando ya en España este mismo año. Desde finales
de 1970 formó parte, junto a los hermanos Peralta y Álvaro Domecq, del cuarteto
de rejoneadores "Los jinetes del Apoteosis", con el que llegó a actuar en 1971 en
108 ocasiones. Estuvo en activo hasta 1983, si bien durante las últimas temporadas
participó en pocos festejos. Sus intervenciones en España sorprendieron e impactaron
en el público por la novedad que suponían sus quiebros y batidas.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Cándido LÓPEZ-CHAVES GALACH E

Nació en Ledesma (Salamanca). Comenzó a rejonear en público en 1960. Desde


el año siguiente actuó sobretodo formando pareja con su hermana Dolores. Esta
forma de actuar tuvo cierta aceptación, llegando a intervenir en 1962 en 45 festejos.
Se presentaron conjuntamente en Madrid este mismo año. Después de la retirada
de su hermana, al finalizar la temporada de 1964, su número de actuaciones decreció
enormemente. Se retiró definitivamente en 1978.

Dolores LÓPEZ-CHAVES GALACHE

Nació en Ledesma (Salamanca ) . Actuó entre los años 1961 y 1964. Hizo su
presentación en Madrid el 11 de marzo de 1962 .

Gina MARÍA

Nació en Riotejo (Portugal) . Actuó en España entre 1960 y 1962 siempre vestida
a la "federica".

Amelia GABOR

Nació en la Línea de la Concepción (Cádiz) en 1936. Comenzó a torear en un


festival taurino en 1960. Se presentó en Madrid el 11 de agosto de 1963. En mayo
de 1967 sufrió un grave accidente al caerse de un caballo mientras entrenaba, lo
que le obligó a abandonar el rejoneo.

Amina ASSIS H ERNÁN DEZ

Nació en Bolívar (Colombia) en 1941 . Desde muy joven actuó, con notable
éxito, en diversos países americanos, tanto a pie como a caballo. En España actuó
desde 1961 a 1968, debutando en Madrid el 30 de agosto de 1964. Anteriormente,
en 1963, obtuvo un clamoroso éxito en la plaza de la Maestranza de Sevilla. Toreó
con gran éxito en las plazas de toros más destacadas de España. Posteriormente,
regresó a su país, retirándose al poco tiempo.

Francisco BEDOYA H U ESO, Curro Bedoya

Nació en La Puebla del Río (Sevilla) en 1948. Aficionado a la equitación desde


muy joven, su primera actuación pública tuvo lugar en un festival benéfico celebrado
en Sevilla el año 1962 . Debutó como profesional en Manzanares (Ciudad Real), en

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

1963, presentándose en Madrid el 31 de julio de 1966. De larga trayectoria profesional,


ha actuado hasta el año 2001.

Gregario MORENO P IDAL

Nació en Madrid el año 1933 y era hijo de un criador de caballos que le


transmitió su afición a la equitación desde niño. Su presentación en la capital de
España tuvo lugar el 18 de julio de 1967. Solía torear reses con las encornaduras
intactas, entrando en sorteo con los matadores y echando pie a tierra para estoquear.
En la década de los setenta formó cuarteto con Álvaro Domecq Romero, Manuel
Vidrié y Alfredo Conde. A partir de 1975 ha actuado ocasionalmente, habiendo
participado por última vez en un festejo de rejones en 1989. Representó la emoción
en el rejoneo, destacando por su pundonor y entrega.

Antonio Ignacio VAR GAS FERNÁNDEZ DE EST RADA

Nació en La Puebla de Cazalla (Sevilla) en 1948. Debutó como rejoneador el


año 1964 y se presentó en Madrid el 13 de agosto de 1967.

En 1968, obtuvo sus primeros triunfos en plazas de importancia. Pero sin duda
su lanzamiento definitivo se produjo en 1970 cuando, tras una importante actuación,
logró cortar una oreja en la Real Maestranza de Sevilla, el día 2 de agosto. Poco a
poco, fue incrementando sus actuaciones por temporada, sumando más de cincuenta
festejos durante varios años consecutivos.

Su afición, constancia y buen hacer, le permitieron compartir carteles con las


primeras figuras del rejoneo del momento, por lo que actuó en numerosas ocasiones
junto a los hermanos Peralta o Álvaro Domecq.

Antonio Ignacio Vargas se mantuvo en los primeros puestos del escalafón gracias
a los grandes triunfos que obtuvo como el logrado en 1980 en Sevilla, que le hizo
merecedor del trofeo de la Real Maestranza al rejoneador más destacado de la
Feria de Abril. La década de los ochenta fue la de su consagración, consiguiendo
éxitos continuos en la mayoría de sus numerosas actuaciones. Sin embargo, a partir
del año 1986, sus actuaciones disminuyeron sensiblemente hasta su retirada en
1999.

Enrique VALDENEBRO HALCÓN, Conde de San Remy

Nació en Sevilla en 1939. Se presentó por primera vez en público en 1964 y


en Madrid en 1967, actuando hasta 1974. Como la mayoría de los rejoneadores de
la época, su actividad fue más vocacional que profesional, interviniendo por ello
en un escaso número de festejos.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Antonia CAMÓN DUEÑAS, Antoñita Unares

Nació en Mengíbar (Jaén ) en 1 944. Comenzó trabajando en el cine a los


diecisiete años, haciendo de doble de diversas actrices en las escenas a caballo.
De esta manera, conoció a Manuel Vidrié, que también trabajaba de doble, y que
fue quien la introdujo en el mundo del rejoneo . Su primera actuación tuvo lugar
en 1965 en Talavera de la Reina (Toledo) y su presentación en Madrid el 3 de
septiembre de 1967. Rejoneó hasta el año 1980. Ha sido una excelente rejoneadora
que ha intervenido en más de quinientos festejos.

Francisca ROCAMORA A N DR EU , Paquita Roca mora

Nació en Valencia el año 1940. Aunque su primera actuación en público tuvo


lugar en 1951, en un festival celebrado en Almansa (Albacete), como profesional
se inicia en 1 959. A partir de 1 96 1 y durante algunos años, actuó conjuntamente
con Amelia Gabor, Amina Assís y Gina María en bastantes festejos, los primeros del
arte del rejoneo. Como dato curioso indicar que actuaron tres veces en un mismo
día: el 12 de octubre de 1961 en San Fernando, en Cádiz y en el Puerto de Santa
María. Se presentó en Madrid el 13 de octubre de 1968 en un festejo de rejoneadores
en el que también intervinieron Francisco Mancebo, Curro Bedoya, Lolita Muñoz
y Antoñita Linares. Más tarde llegó a torear bastante con Carmen Dorado y Emy
Zambrano de compañeras. Se retiró en el año 1976.

Adelina MUÑOZ TEXE I RA, Lo/ita Muñoz

Nació en Sao Paulo (Brasil) en 1 939 , aunque era hija de un médico cordobés
y una mejicana. Desde niña practicó la equitación y en 1962 se traslada a Portugal
para aprender el arte del rejoneo, presentándose en público, un año más tarde,
en la localidad lusitana de Figueira da Foz. Comenzó a actuar en España en 1964,
haciendo su debut en la corrida de rejoneadores celebrada en Madrid el 13 de
octubre de 1968. Ha sido una de las rejoneadoras de más renombre y ha estado
en activo hasta 1984. En cada temporada toreó entre treinta y cuarenta festejos
y a lo largo de su carrera en unos 600 festejos. En alguna ocasión paró lo toros con
la garrocha y puso banderillas a dos manos. En 1973 obtuvo la nacionalidad española,
lo que supuso un gran impulso a su carrera, ya que por ser extranjera no podía
intervenir sola.

Joaquín MORENO SILVA

Nació en Madrid el año 1948. Íntimamente ligado a la cría de reses de lidia,


hizo su presentación en público en 1969 y en Madrid el 23 de mayo de 1971. Se
retiró al principio de los noventa. Durante el tiempo que estuvo en activo, intervino
en unos treinta festejos por temporada.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Eduardo SERRA TORRES, BombUa


Es nieto del espada Manuel Torres Reina Bombita /11. Comenzó a rejonear en
1 968 y se presentó en Madrid el 1 7 de octubre de 1 97 1 . Al comienzo de su carrera,
actuaba entre 1 5 y 20 festejos por temporada, aunque después disminuyeron sus
actuaciones, quizás porque no estaba incluido en los festejos del "arte del rejoneo".

Luis VALDENEBRO HALCÓN

Nació en Sevilla en 1 95 1 . Hijo del ganadero de toros de lidia marqués de


Ruchena y hermano del rejoneador conde de San Remy, comenzó a rej onear en
1 969 , manteniéndose en activo hasta el año 2003. Rejoneador vocacional, durante
estos años ha actuando siempre en un número reducido de festejos cada temporada,
sin superar nunca las quince actuaciones. Desde 1 977 al 2003, ha intervenido casi
todos los años en la feria de Abril de Sevilla.

Manuel JORGE MARTINS DE OLIVEIRA, Manuel Jorge de Olivejra

Nació en 1 959 en Azambuja (Portugal). Hizo su presentación en público en su


ciudad natal a los diez años de edad y tomó la alternativa en la plaza de Campo
Pequeño ( Lisboa) el 2 de junio de 1 977.

Joao Antonio ROMAO MOURA, Joao Moura

Nació en Monforte (Portugal) en 1 960 . Actuó por primera vez a los 1 1 años;
se presentó en Campo Pequeño (Lisboa) en 1 974 y tomó la alternativa en Santarem

Joao Moura e hijo. ( Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

(Portugal) en 1978. En 1976 debutó en Madrid, causando un tremendo impacto


entre el público que presenció su actuación. Debido a su juventud, se le llamó
cariñosamente "Niño Maura". Ha triunfado en repetidas ocasiones en todos los cosos
españoles de importancia. Resaltar al respecto que ha salido siete veces por la
Puerta Grande de Madrid, lo que en el rejoneo sólo ha conseguido Manuel Vidrié.
Joao Moura es uno de los rejoneadores más importantes que ha habido, siendo, por
su forma de interpretar las suertes, un eslabón fundamental en el proceso de
evolución que ha desembocado en el rejoneo actual. Además de la forma de
interpretar las suertes, ha introducido el movimiento de costado en el rejoneo.

Carmen DORADO CALERO

Nació en Sevilla en el año 1953. Debutó en 1970 en Prado del Rey (Cádiz) y
se presentó en Madrid el 14 de julio de 1979 en un cartel sólo de rejoneadoras en
el que las otras tres participantes, Emy Zambrano, Carmen Tercero Carmuchi y
Begoña Iglesias Begoñita, también debutaban. Ha actuado en gran número de
festejos, aunque en plazas generalmente de poca categoría. En 1985 aun rejoneaba.

Carmen TERCERO, Carmuchi

Nació en Albacete en 196 1 y se presentó en su ciudad natal en 1978. Ha


participado en muchos festejos, si bien casi siempre en plazas de escasa relevancia.
Se retiró en 1987.

Emi lia ZAMBRANO PÉREZ, Emy Zambrano

Hija de un preparador de caballos, nació en 1955, en Jerez de la Frontera


(Cádiz) . Debutó en 1972 y se retiró en 1983. Cada temporada participó en unos
45 festejos, obteniendo importantes éxitos. Durante los años 1976 y 1977 formó
un cuarteto femenino con las también rejoneadoras Lolita Muñoz, Paquita Rocamora
y Carmen Dorado que actuaron conjuntamente en más de un centenar de festejos.

Maria Begoña IGLESIAS, Begoñita

Nació en Bilbao. Comenzó a actuar en 1974 y debutó en Madrid el 14 de julio


de 1979.

Javier BUEN DÍA RAMÍREZ DE A RELLANO

La vida y la carrera profesional de Javier Buendía ha estado ligada a la ciudad


de Sevilla desde su nacimiento, en 1951. Sin duda, es el rejoneador sevillano más

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

destacado de toda la historia del toreo a caballo y el que ha conseguido un mayor


número de triunfos en la plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Su primera actuación en público tuvo lugar, en 1978, en la localidad de Cabezalavaca
(Badajoz). Se presentó en Madrid el 1 O de agosto de 1980 .

Javier Buendía. (Foto: Carlos Núñez)

Gracias a sus constantes triunfos, en las temporadas siguientes incrementa


considerablemente el número de festejos en los que interviene, llegando a los 76
en la temporada de 1984. En ella logra salir a hombros por la Puerta Grande de la
plaza de Madrid el día 26 de mayo, tras cortar tres orejas. Repitió el triunfo en
1985 y en 1986 comienza su racha triunfal en Sevilla, al cortar dos orejas a un toro
en el festejo de rejones, lo que le permite conseguir por primera vez el Trofeo
Maestranza al mejor rejoneador de la Feria, galardón al que también se hizo
acreedor en los seriales correspondientes a las temporadas de 1987, 1989, 1991 ,
1992, 1993 y 1994. Pero no fueron estos sus únicos logros, ya que, a lo largo de
estos años, se mantuvo siempre en los primeros puestos del escalafón.

De estilo sobrio y campero, popularizó el uso de la garrocha para correr a los


toros de salida.

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uadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

En las dos campañas siguientes superó las cincuenta actuaciones, compartiendo


cartel con las primeras figuras del momento: Álvaro Domecq Romero, Manuel Vidrié
y Joao Maura.

Una lesión de vértebras, de la que tuvo que ser intervenido a principios de


la temporada de 2001, le llevó a anunciar su retirada, despidiéndose de gran parte
de los cosos españoles y franceses. Sin embargo, la lluvia impidió la celebración
de los dos últimos festejos en los que iba a actuar y que estaban programados en
Sevilla y Madrid para los días 12 y 13 de octubre. Tras su fallida despedida, toreó
en Sevilla, por última vez, el 2 1 de abril de 2002, aunque ha seguido actuando
después esporádicamente, sobre todo en festivales benéficos.

Leonardo HERNÁNDEZ GARCÍA

Nació en Córdoba en 196 1 . Actuó por primera vez en público en 1977 y se


presentó en Madrid en 1980. Se ha retirado en mayo de 2006, en un festejo celebrado
en Córdoba en el que le dio la alternativa a su hijo de igual nombre.

Ha sido uno de los rejoneadores más destacados de los últimos años, actuando
en las ferias más importantes de España y obteniendo grandes triunfos, como el
conseguido en Sevilla en 2003. A partir de 1999, ha toreado entre 60 y 80 festejos
por temporada. Ha sido un rejoneador clásico con un claro estilo campero.

Leonardo Hernández. (Foto: Matito)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Antonio PALHA RIBEIRO TELLES, Antonio Ribeiro Te/les

Nació en 1963 en Coruche ( Portugal) . Se presentó en público en Salvaterra de


Magos (Portugal) en 1973 y tomó la alternativa en Lisboa el 2 1 de julio de 1983 de
manos de su padre David Ribeiro Telles, siendo testigo su hermano Joao. Se presentó
en Madrid el 19 de marzo de 1987. En la actualidad es unos de los cavaleiros
portugueses más renombrados y viene actuando en España con cierta frecuencia.

Ginés CÉSPEDES SÁNCHEZ, Ginés Cartagena

Nació en Benidorm (Alicante) el año 1968. Actuó por primera vez en público
con 14 años, presentándose en Madrid el 19 de marzo de 1987. Falleció el 22 de
noviembre de 1995, como consecuencia de un extraño accidente de tráfico. Encabezó
el escalafón durante varias temporadas.

Su monta espectacular y algo heterodoxa, su pleno dominio de los caballos,


sus arriesgados desplantes y su vibrante interpretación de la suerte del violín,
suponen un antes y un después en la historia del rejoneo que, gracias a él, resurgió
con fuerza durante la década de los noventa. Ha sido uno de los rejoneadores más
populares que ha habido, que conectaba con los espectadores muy rápidamente.
Entre sus numerosos caballos, destacar a Wisky que alcanzó gran notoriedad entre
los aficionados. Wisky era un caballo castaño que Ginés Cartagena utilizaba para
hacer el paseillo y poner banderillas al violín de forma espectacular.

Antonio CORREAS CORREAS

Nació en el año 1967 en Alicante. Debutó en Chelva (Valencia) en 1984 y se


presentó en Madrid el 14 de junio de 1988. Ha sido el primer rejoneador gitano de
la historia y que ha conseguido, además, grandes triunfos. Su toreo tenía un acento
personal , luciendo suntuosos bordados en sus chaquetillas. Ha estado en activo
hasta la temporada de 1997.

Luis DOMECQ DOMECQ

Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1968. Nieto de Álvaro Domecq y Díez


y sobrino de Álvaro Domecq Romero, actuó por primera vez en público en la corrida
de despedida de éste, el 12 de octubre de 1985 , en su ciudad natal y tomó la
alternativa en Ronda (Málaga) en 1988, confirmándola en Madrid en 1990. En el
año 2001, todos sus caballos murieron como consecuencia de las quemaduras que
sufrieron en un extraño suceso, lo que supuso un tremendo contratiempo en su
actividad taurina. Se ha retirado al finalizar la temporada 2005. Figura del rejoneo,
siempre se ha caracterizado por su regularidad, realizando un toreo clásico y sobrio,
sin alardes, propio de la escuela jerezana.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Fermín BOHÓRQUEZ DOMECQ

Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1 970. Hizo su presentación en público


el año 1 985 en Santander. Tomó la alternativa en su ciudad natal en 1 989. En la
temporada 2002 actuó solamente en México . Practica un toreo ortodoxo, clásico
y con remi ni scenci as cam peras. Es uno d e los rej oneado res que , desde sus
comienzos, siempre ha estado entre los primeros del escalafón.

Desde su nacimiento ha estado ligado al mundo del toro y del caballo, ya que
es hij o del también rej oneador y ganadero Fermín Bohórquez Escribano . En su
cuad ra siem pre ha habido caballos muy espectaculares, que forman parte ya de
la historia del rejoneo. Destacar entre ellos a Triunfador, de capa torda .

Fermín Bohórquez practica un toreo a caballo muy pulcro y ortodoxo, y no


exento de espectacularidad, que llega a todo ti po de públicos. Una de las suertes
más características de su toreo es, sombrero en mano, el pasarse el toro desde los
pechos a la cola del caballo.

Fermín Bohórquez Domecq. (Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Antonio DOMECQ DOMECQ

Hermano de Luis Domecq, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) el año 1 971 .


Rejoneó en público por vez primera en 1987 y tomó la alternativa también en Jerez
en 1992. Un accidente, en una faena de acoso y derribo, en enero de 2002, lo ha
tenido apartado de los ruedos hasta la temporada 2003 en la que reapareció. Sigue
toreando en la actualidad. Es un rejoneador de gran pundonor y casta.

En la década de los noventa, Antonio Domecq y su caballo isabelo Desplante


pusieron de moda las piruetas en la misma cara del toro.

Pablo HERMOSO DE MENDOZA CANTÓN

Es el gran innovador y la máxima figura del rejoneo actual. Nació en Estella


( Navarra) en 1 966. A los cuatro años de edad ya participaba como alguacilillo en
la plaza de toros de su ciudad natal y con sólo ocho años, obtuvo el T ítulo de
Campeón Infantil de Hípica del Norte. El querer ser rejoneador surgió de una forma
repentina, en el año de 1981, presenciando por televisión una corrida de rejoneo
que le produjo una gran impresión.

Pablo Hermoso de Mendoza.


(Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Se presentó en público en 1985 y tomó la alternativa en su ciudad natal en


el año 1989. La confirmación en Madrid se produjo en 1995. Desde hace varios años
realiza una amplia campaña taurina en México. En 2004 ha actuado en varias
ocasiones en California (Estados Unidos). Ha sido el último torero que ha obtenido
dos orejas y un rabo en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla ( Feria de 1999 ).
Con una amplia y extraordinaria cuadra, Pablo Hermoso de Mendoza tiene la
costumbre de ponerle a sus caballos nombres de grandes toreros. Cagancho ha sido
su caballo más emblemático.

La concepción taurina de Pablo Hermoso de Mendoza se sustenta en una idea


principal y revolucionaria: equiparar, en la mayor medida posible, la lidia a caballo
con el toreo que se realiza a pie, aprovechando al máximo el paralelismo existente
entre algunos aspectos de las mismas. Intenta que todo lo que hace a caballo sea
precisamente torear, en el sentido más estricto de la palabra: citar, hacer la suerte
con temple, rematar toreando y ligar, es decir, dejar al toro en suerte.

Francisco Manuel OJEDA GONZÁLEZ, Paco Ojeda

Nació en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en 1955. Después de una espectacular, .


triunfal e innovadora etapa como matador de toros, decidió en 1995 actuar como
rejoneador, debutando en Nazaré (Portugal) . Tomó la alternativa en Nimes (Francia),
el 27 de mayo de 1996 y la confirmó en Madrid el 24 de mayo de 1997. Reapareció
a pie en Dax (Francia), el 15 de agosto de 1999, compaginando ambas formas de
torear hasta el final de la temporada en la que dio por concluida su experiencia

Paco Ojeda.
(Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

como rejoneador. Durante su etapa de torero a caballo intervino en un gran número


de festejos, en las plazas de más relevancia y con los mejores siendo, en 1998, el
primero del escalafón al actuar en 11 O ocasiones. Ha aportado la misma personalidad
que le caracterizó como torero a pie.

Marie SARA BOURSEILLE R, Maria Sara

Nació en París (Francia) en 1964. Hizo su presentación en público en Vinaroz


(Castellón) el año 1984 y tomó la alternativa en Nimes (Francia) el 2 1 de septiembre
de 199 1 de manos, simbólicamente, de Conchita Cintrón y Manuel Vidrié. La
confirmación en Madrid fue el 23 de abril de 1994.

Ana Cristina MARRAMAQUE BATISTA, Ana Batjsta

Nació en Salvaterra de Magos (Portugal), el año 1978. Debutó en público a los


10 años en su ciudad natal. Tomó la alternativa en Coruche (Portugal), el 8 de julio
de 2000. Aunque torea fundamentalmente en su país, ha actuado bastante en
España, sobre todo a finales de los años noventa, formando cuarteto con María
Sara, Nathalie y Raquel Orozco.

ANA NATHAL IE GOMFOD, NathaUe

Nació en Arlés ( Francia), en 1975. Se presentó en público en Hornachos


(Badajoz ) , el año 1994 y tomó la alternativa en su ciudad natal el 12 de abril de
1998.

Raquel OROZCO LÓP EZ

Nació en Yuncler (Toledo) el año 1976 y debutó en público, en Oviedo, el 27


de mayo de 1995.

Andrés CÉSP EDES GONZÁLEZ, Andy Cartagena

Nacido en Benidorm (Alicante) en el año 1981 , sigue la tradición de su difunto


tío, el malogrado Ginés Cartagena. Su .presentación en público tuvo lugar en Nimes,
en 1 996 , en el magno festival-homenaje a su tío en el que intervinieron doce
rejoneadores en seis colleras.

En 1997 tomó la alternativa en Castellón. De una gran regularidad, se mantiene


entre los primeros del escalafón, interviniendo todas las temporadas en un gran
número de festejos. Practica un toreo muy bullidor y espectacular, arriesgando en
cada momento.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Andy Cartagena. (Foto: Carlos Núñez)

Rui David DA CONCEl<;AO FERNANDES, Rui Fernandes

Nació en Charneca da Caparica ( Portugal ) en 1 978. Actuó en público por


primera vez, en su ciudad natal, en 1 991 y tomó la alternativa en la plaza de Campo
Pequeño de Lisboa en 1 998. Es un rejoneador que está en el circuito de todas las
grandes ferias.

Continuador de los grandes maestros del toreo a caballo de Portugal, siempre


trata de realizar las suertes con la máxima pureza, i ntentando clavar al estribo y
realizando todas las suertes muy de frente y sin ventajas, aunque también i ntenta
hacer un rejoneo moderno, rico en quiebros y batidas, basado en los principios que
ha introducido Pablo Hermoso de Mendoza . No obstante, y como hacen casi todos
los rejoneadores jóvenes actuales, tiene una cierta tendencia a la espectacularidad,
a lo que contribuye la cuadra de caballos que posee.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Diego Antonio ESP ÍR ITU SANTO VENTURA, Diego Ventura

Nació en Lisboa ( Portugal) en 1 982, aunque desde niño reside en La Puebla


del Río (Sevilla) . Debutó en 1 998 en Churriana (Castellón de la Plana) y este mismo
año tomó la alternativa en Utiel (Valencia) . La confirmó en Madrid el 3 de junio
de 2000. Es un jinete espectacular que pisa terrenos muy comprometidos .

Rui Fernandes. (Foto: Carlos Núñez)

Diego Ventura . (Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Álvaro MONTES MONTORO

Nació en Jaén en 1982. Se presentó en público en Mengíbar (Jaén) en 1997 y


tomó la alternativa en su ciudad natal el 11 de octubre de 1998. Se presentó en
Madrid el 24 de mayo de 2003. Formado en la casa de Javier Buendía, realiza un
toreo campero y espectacular que llega pronto al público.

Sergio GALÁN IZQUIERDO

Nació en Madrid en 1980. Debutó como rejoneador en Los Hinojosos (Cuenca)


en 1997 y en Madrid el 2 de junio del 2001, en la feria de San Isidro. En su corta
carrera, ha obtenido grandes triunfos en las plazas más importantes. Rejoneador
de gran calidad, busca siempre la perfección dentro de los cánones clásicos,
rehuyendo el aplauso fácil . Es, quizás, el rejoneador de mayor proyección.

Sergio Galán. ( Foto: Carlos Núñez) Alvaro Montes. ( Foto: Carlos Núñez)

Raúl MARTÍN BURGOS

Nació en Leganés (Madrid ) en 1979, presentándose en público en Mengíbar


(Jaén) en 1994. Durante la Feria de San Miguel, celebrada en Sevilla en 2003, obtuvo
un gran triunfo. Rejoneador de la última hornada, conjuga el buen toreo con la
espectacularidad, por lo que conecta fácilmente con el público.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Índice Onomástico
Adelina MUÑOZ TEXEIRA, 93 Fermín BOHÓRQUEZ DOMECQ, 98
Agustín GARCIA MIER, 85 Fermín BOHÓRQUEZ ESCRIBANO, 89
Alfonso REYES, 79 Francisca ROCAMORA ANDREU, 93
Alfredo Conde, 90 Francisco BEDOYA HUESO, 91
Alfredo da SILVA CONDE, 90 Francisco Manuel OJEDA GONZÁLEZ, 1 01
Alvaro DOMECQ ROMERO, 88 Gaspar ESQUERDO ZARAGOZA, 79
Alvaro DOMECQ Y DIEZ, 81 Gastón SANTOS PUÉ, 85
Alvaro MONTES MONTORO, 1 05 Gina MARIA, 91
Amelía GABOR, 91 Ginés Cartagena, 98
Amina ASSIS HERNANDEZ, 91 Ginés CÉSPEDES SANCHEZ, 98
Ana Batista, 1 02 Gregario MORENO PIDAL, 92
Ana Cristina MARRAMAQUE BATISTA, 1 02 Javier BUENDIA RAMIREZ DE ARELLANO, 95
ANA NATHALIE GOMFOD, 1 02 Joao ALVES BRANCO NUNCIO, 77
Andrés CÉSPEDES GONZÁLEZ, 1 02 Joao Antonio ROMAO MOURA, 94
Andy Cartagena, 1 02 Joao Maura, 94
Angel PERALTA PINEDA, 84 Joaquín MORENO SILVA, 93
Antonia CAMÓN DUEÑAS, 93 Joaquín PAREJA OBREGÓN, 85
Antonio CAÑERO BAENA, 78 José Algabeño, 80
Antonio CORREAS CORREAS, 98 José ANASTASIO, 84
Antonio DOMECQ DOMECQ, 1 00 José Eugenio PÉREZ DE MENDOZA, 87
Antonio Ignacio VARGAS, 92 José GARCIA CARRANZA, 80
Antonio PALHA RIBEIRO TELLES, 98 José MESTRE BATISTA, 86
Antonio Ribeiro Telles, 98 José Samuel Lupi, 90
Antoñita Linares, 93 José Samuel PEREIRA LUPI, 90
Basilio BARAJAS SANCHEZ, 78 Josechu PÉREZ DE MENDOZA, 87
Beatriz SANTULLANO SAROBE, 80 Juan BELMONTE GARCIA, 80
Begoñita, 95 Leonardo HERNANDEZ GARCIA, 97
Bernardino LANDETE NAVARRO, 85 Lofita Muñoz, 93
Bombita, 94 Luis DOMECQ DOMECQ, 94
Cándido LÓPEZ-CHAVES GALACHE, 91 Luis VALDENEBRO HALCÓN, 98
Carlos Arruza, 86 Manuel CONDE, 94
Carlos PÉREZ SEOANE Y GUILLÉN, 83 Manuel Jorge de Oliveira, 94
Carlos RUIZ CAMINO, 86 Manuel JORGE MARTINS DE OLIVEIRA, 94
Carmen DORADO CALERO, 95 Manuel VIDRIÉ GÓMEZ, 89
Carmen TERCERO, 95 María Begoña IGLESIAS, 95
Carmuchi, 95 Maria Sara, 1 02
Concepción CINTRÓN VERRILL, 82 Marie SARA BOURSEILLER, 1 02
Conchita Cintrón, 82 Miguel CUCHET CABAÑAS, 80
Conde de San Remy, 92 Natalie, 1 02
Curro Bedoya, 91 Pablo HERMOSO DE MENDOZA CANTÓN, 1 00
David RIBEIRO TELLES, 86 Paco Ojeda, 1 01
Diego Antonio ESPIRITU SANTO VENTURA, 1 04 Paquita Rocamora, 93
Diego Ventura, 1 04 Rafael PERALTA PINEDA, 88
Dino Landete, 85 Raquel OROZCO LÓPEZ, 1 02
Dolores LÓPEZ-CHAVES GALACHE, 90 Raúl MARTIN BURGOS, 1 05
Duque de Pinohermoso, 83 Rui David DA CONCEl�AO FERNANDES, 1 03
Eduardo SERRA TORRES, 94 Rui Fernández, 1 03
Emilia ZAMBRANO PÉREZ, 95 Salvador GUARDIOLA DOMINGUEZ, 87
Emy Zambrano, 95 Sergio GALÁN IZQUIERDO, 1 05
Enrique VALDENEBRO HALCÓN, 92 Simao DA VEIGA, 77

-1 06-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

5 LOS CABALLOS DE REJONEO

Obviamente, un elemento fundamental para el rejoneador lo constituye el


caballo. Entre ambos debe haber una compenetración tal que les permita enfrentarse·
al toro como un todo indivisible y realizar las diversas suertes del rejoneo de la
forma más vistosa y elegante.

En la actualidad, el alto grado de adiestramiento que deben tener los caballos


especializados en determinados tercios de la lidia, unido a las cada vez más largas
y extenuantes temporadas que realizan, exige que los rejoneadores cuenten con
cuadras amplias y variadas para afrontar con éxito estos retos.

No existe una raza o un tipo de caballo determinado para rejonear, aunque


los animales que se utilizan para el rejoneo tienen que reunir una serie de
características morfológicas y de comportamiento determinadas.

Aunque desde el punto de vista morfológico no existe un prototipo preciso,


lógicamente los caballos de rejoneo han de estar bien proporcionados, tener belleza
y elegancia y transmitir al público. Y asimismo, debe existir la mayor armonía entre
caballo y jinete, por lo que la alzada del animal ha de estar en consonancia con
la envergadura del rejoneador. Cuando el animal (macho o hembra) es de poca
alzada se le denomina jaca.

En cuanto a las cualidades que debe tener el caballo, cabe destacar la fortaleza,
buen temperamento, la rapidez, el valor suficiente para aguantar las embestidas
del toro -lo que algunos llaman "corazón"- y una doma muy precisa. El caballo ideal
es aquel que con tranquilidad, con dominio absoluto de sus nervios, imponiéndose
al miedo que le pueda infundir el toro, vaya a éste y lo busque en todos los terrenos.
También que sean flexibles, que se doblen, que tengan movilidad articular, lo que
permite al caballo arquearse.

Además de estas características comunes, el caballo ha de poseer, dependiendo


del tercio en que vaya a intervenir, unas cualidades específicas. A veces, los caballos
están especializados no solo en un determinado tercio de la lidia, sino que son
especialistas en realizar determinadas suertes o ejercicios de doma. Tradicionalmente,
estas cualidades se han buscado en caballos de ciertas razas, aunque, en la
actualidad, son cada vez más los rejoneadores que, dejando a un lado la raza del
caballo, optan o buscan animales cuyos progenitores hayan destacado previamente
en el rejoneo.

-107-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

5.1 . Principales partes del caballo

Cuello

Ollares

Muslo

Manos
Pies

5.2. Capas de los caballos de rejones

La capa o pelaje de un caballo es, quizás, su característica externa más


destacada y comprende la piel y los pelos que la cubren, las crines y la cola.

Al analizar las capas de los caballos deben considerarse dos aspectos distintos:
por un lado, el color general de la capa y por otro, las particularidades o accidentales
que son manchas blancas de distinta extensión que aparecen en la cara y/o debajo
de la rodilla.

La capa de los caballos puede ser de muy diversos colores o tonalidades. El


color de la capa se debe a la presencia de dos pigmentos que están en el interior
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

de ciertas células, llamadas melanocitos, que se encuentran en la piel, pelos y ojos


del animal . Uno de los pigmentos es la eumelanina, de color negro; el otro es la
faeomelanina, que es de color rojo. En principio, la capa de un caballo es básicamente
de uno de estos colores o de los dos y todas las demás tonalidades derivan de la
modificación de los mismos por restricción, dilución, anulación o superposición.

Como cualquier otra característica, el color de la capa del caballo depende


de su contenido genético. Cada uno de los pigmentos está determinado por un gen,
siendo dominante el gen responsable del color negro y recesivo el del color rojo.
Además, otros genes pueden actuar sobre estos pigmentos para modificarlos, lo
que da lugar a la gran variedad de capas conocidas que, por lo tanto, son también
diferentes desde el punto de vista genético.

5 . 2. 1 . Capas básicas

Se denominan capas básicas aquellas que presentan los colores negro y/o rojo
y son: negra, castaña y alazana. En los tres casos, la piel es negra, diferenciándose
una de otra en el color del pelo. De ellas derivan el resto de las capas por alteración
de los pigmentos rojo y negro.

El color del pelo es el resultado de la interacción de dos pares de genes: los


genes E y e por un lado, y los genes A y a.

Los genes E y e son los responsables de que se produzca uno u otro pigmento:
el gen E determina el pigmento negro (eumelanina), y el gen e el color rojo
(faeomelanina). El gen E es dominante sobre el gen e, lo cual significa que, siempre
que esté presente, se manifestará. Por lo tanto, de las tres combinaciones genéticas
posibles 1 2 : EE, Ee y ee, las dos primeras darán lugar a la presencia de pigmento
negro y la tercera -ee- a la del pigmento rojo.

El gen E está influenciado por los genes A y a, que determinan la distribución


del pigmento negro por el cuerpo. El gen dominante A limita el pigmento negro a
la crin, cola y extremidades siendo sustituido, en el resto del cuerpo, por el pigmento
rojo, lo que da lugar a la aparición de la capa castaña. El gen a, en cambio, no
restringe la expresión del pigmento negro, que se distribuye por el pelo de todo
el cuerpo, dando lugar a la capa negra.

Así pues, de las tres combinaciones posibles: AA, Aa y aa, las dos primeras
determinan la capa castaña y la tercera -aa- la capa de color negro.

Sin embargo, los genes A o a sólo actúan sobre el gen E, no afectando al gen
e, por lo que, la combinación ee mantendrá la capa alazana original.

12
Cada animal posee dos genes de cada tipo, uno procedente del padre y otro de la madre.

- 1 0 9-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Todo esto también explica por qué a veces nacen alazanes al cruzar dos
animales castaños, dos negros, o un negro y un castaño. Cada progenitor transmite
a su hijo uno de los genes del par que posee, al azar. Si se cruzan castaños o negros
que tengan la pareja de genes Ee, como cada uno de ellos puede transmitir el gen
E o el e, se pueden dar las siguientes combinaciones: EE, Ee y Ee, que serán castaños
o negros y ee, que dará lugar a un animal alazán.

EEAA (castaño) EeAA (castaño) eeAA (alazán)

EEAa (castaño) EeAa (castaño) eeAa (alazán)


EEaa (negro) Eeaa (negro) eeaa (alazán)

- Capa alazana

Caballo alazán encendido. (Foto: Carlos Núñez)

Está formada por pelos de color rojizo en toda la superficie corporal del equino.
El pelo de la crin y la cola suele ser también del mismo color aunque, a veces, es
más claro o más oscuro, pero nunca negro. En función de la concentración del

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

pigmento rojo, la faeomelatonina, las tonalidades de los pelos rojos pueden ser
muy diversas, por lo que se distinguen muchos matices de alazán como el alazán
encendido, que es el más típico, el lavado o claro, el canela, el caoba, el tostado
o el oscuro o vinoso.

El término alazán es de origen árabe y significa rojizo.

Caballo alazán tostado. (Foto: J . M . Parras)

- Capa castaña

Capa constituida por pelos de color rojizo, excepto el hocico, la punta de las
orejas, las crines, la cola y la porción distal o inferior de las extremidades que son
de color negro.

Aunque idealmente el color del pelo típico de la capa castaña es el rojizo, en


la realidad pueden aparecer tonalidades de pelo muy distintas, desde relativamente
claras hasta casi negras, lo que da lugar a diversas variedades.

Las más frecuentes son: el bocifuego o peceño, que es castaño muy oscuro,
casi negro pero con ciertas áreas, como alrededor de los ojos o cara interna de las
extremidades, de color rojo; el castaño oscuro, que es de color marrón, como el

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

color de las castañas (el nombre de castaño hace alusión precisamente a esta
variedad) ; el castaño encendido, de tonalidad rojiza y brillante; el castaño claro,
que tiene un tono rojo canela o color avellana.

Caballo castaño encendido.(Foto: J . M . Parras)

- Capa negra

Cuando el pelaje del animal está integrado por pelos de dicho color sobre piel
también negra. El negro verdadero es muy raro. El pelaje negro también se denomina
prieto o morcillo. El nombre prieto es de origen mexicano, mientras que el término
morcillo deriva del color negro de la mora madura. Por otro lado, se llama negro
hito al caballo sin mancha blanca alguna.

5. 2. 2. Capas derivadas

Las capas básicas pueden sufrir alguna modificación debido a la existencia de


determinados factores genéticos. Las modificaciones más usuales son la dilución
del pigmento responsable del color y la decoloración. De las diferentes variedades
de dilución, la más común y perceptible es la denominada dilución crema, que
puede ser simple o doble, dependiendo de que el animal haya heredado el gen
diluyente de uno o de los dos progenitores.

- 1 1 2-
uadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Caballo de capa negra. (Foto: Carlos Núñez)

Caballo de capa baya. (Foto: Carlos Núñez)

-1 1 3-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Capas derivadas por dilución crema simple

En su forma simple, la dilución crema no actúa sobre los pelos negros, ya que
un solo gen no afecta a la eumelanina. En cambio, sí diluye los pelos rojizos que
pasan a tener un tono amarillento o dorado. De esta manera, la primitiva capa
castaña se transforma en baya, mientras que la capa alazana origina la isabela.

Un caballo bayo ideal tiene el pelaje amarillo pajizo o café con leche, siendo
las crines, la cola y la porción distal o inferior de las extremidades de color negro.
Pero también son bayas capas menos vistosas que lucen pelos amarillentos o incluso
rojizos claros, siempre que mantengan los cabos negros. El origen del término "baio"
es napolitano.

En su forma ideal, el isabela o isabelo es un pelaje color de uva dorado con


las crines y la cola muy claras, de color nácar o marfil. Aunque, en otros casos, la
tonalidad puede ser distinta.
En América, a esta capa se le
denomina pa lomi n o por su
similitud con el color dorado
de la uva de esta variedad que
se c u l t i v a e n Mé x i c o y
California.

- Capas derivadas por dilución


crema doble

La dilución crema en su forma


doble diluye t a m bién los
pigmentos negros de pelos y
crines y con mayor intensidad
los pigmentos rojos. Las capas
negras y castañas doblemente
diluidas se transforman en la
pe r li n a , m i entras que la
alazana da lugar a la cremella
o crema.

En am bas, la piel se
decolora bastante, sin llegar a
despigmentarse. El pelaje pasa
a ser de un blanco apagado,
tirando a grisáceo en el caso

Luis Domecq montando


un caballo de capa isabela.
(Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de AuJa Taurina: El Rejoneo

del perlino y a beige o crema en el cremello. En el perlino las crines tienden al


gris, siendo blancas en los cremellos. En caso de existir, las manchas blancas carecen
de pigmento y son rosadas. Los caballos cremellos tienen los ojos azules.

Caballo cremello. (Foto: J.M. Parras)

- Capa derivada por decoloración: blanco


albino

En realidad el albino no es un color


como tal, sino que es el resultado de la
ausencia total de pigmento, lo que da al
pelo un color completamente blanco y a
la piel una tonalidad rosada. Los caballos
verdaderamente albinos tienen los ojos
azules, amarillos o rosados . Se debe a la
existencia del gen dominante W (del inglés
white, blanco) por lo que los caballos albinos
deben tener al menos un progenitor albino.

Caballo albino.
(Foto: Carlos Núñez)

-11 5-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

5 . 2 . 3 . Capas transformadas o superpuestas

Los pelos que forman las capas básicas o derivadas pueden despigmentarse
como resultado de la acción de ciertos genes que actúan sobre ellos. Estos genes
que determinan la aparición de pelos de color blanco, se · heredan de manera
independiente a cualquier otro gen de los que intervienen en la determinación de
los colores de la capa de los caballos. La despigmentación, que se superpone a la
capa original y por lo tanto la transforma, sigue ciertas pautas o patrones, pudiéndose
distinguir tres modalidades: tordas, rosillas y pintas o pías.

Un caballo tordo es un animal de cualquier pelaje cuyos pelos y crines


encanecen progresivamente sin que varíe el color de la piel ni de los ojos. Por
tanto, se pueden distinguir : "tordo sobre negro", "tordo sobre castaño" y "tordo
sobre alazán", etc.

Un caballo rosillo es un animal de cualquier capa con muchos pelos blancos


uniformemente entremezclados por todo el cuerpo, excepto la cabeza, las crines
y las extremidades que permanecen con el pelaje original.

Un caballo pinto tiene grandes manchas blancas por el cuerpo. Hasta hoy, en
el rejoneo los caballos rosillos y pintos han sido una excepción.

- Capas tordas

Se les da el nombre de tordos a los caballos cuyo pelaje se va tornando blanco.


Es, por lo tanto, una capa progresiva integrada por una mezcla de pelos blancos y
de otro color en distintas proporciones. Los potrillas tordos nacen con el pelaje
que tendrían en caso de no serlo y se van encaneciendo con las diversas mudas de
pelo. La decoloración afecta al pelo, pero no a la piel del caballo. Como la capa
se va aclarando con la edad del animal, los animales más viejos son más o menos
blancos. El nombre alude a la semejanza que tienen al nacer con el color del
plumaje de los tordos.

La capa torda es producida por la presencia del gen G (Grey, nombre que
recibe esta capa en inglés), que impide, cada vez con más intensidad, el desarrollo
del color del pelo con el que nació el animal.

Los pelos blancos no tienen color en sí mismo, sino que son el resultado de
la ausencia de color debida a que dichos pelos no poseen pigmento. La capa torda,
pues, se produce porque la capacidad de producie pigmento queda anulada por la
presencia de un gen, lo que hace que los pelos queden blancos. Este gen consta
de dos variedades: G, que produce el encanecimiento progresivo y g, que no produce
ninguna acción. Dado que el gen G es dominante, de las tres combinaciones posibles:
GG, Gg, y gg, las dos primeras determinarán la capa torda, mientras que la gg
permite que el animal presente su capa original.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Como los ejemplares tordos nacen con su capa básica, a veces resulta difícil
reconocer si un potro será tordo o no. Para ello es importante fijarse, desde el
mismo momento del nacimiento, en si los potros tienen las pestañas canosas o si
aparecen algunos pelos blancos detrás de las orejas, que indican el inicio del proceso
de decoloración.

En el proceso de encanecimiento se van sucediendo una gran variedad de


tonalidades que se denominan de muy diversas maneras. En algunos casos, la
canescencia es muy precoz y en otros, más tardía, pero suelen seguir unas fases
características.

Los pelos blancos pueden aparecer homogéneamente entremezclados con los


de la capa base o concentrados en núcleos distribuidos uniformemente. En el primer
caso, las variedades o fases más comunes de la capa torda son:

- Tordillo o tordo incipiente: cuando la proporción de pelos del color básico es muy
superior a la de blancos. También se denomina tordo oscuro o romero.

Tordo oscuro o romero. (Foto: Carlos Núñez)

- Tordo claro: con predominio de pelos blancos sobre los pelos de otro color.

- Tordo en fase blanca o tordo canoso: cuando todos son blancos, aunque conservan
la piel, los ojos y los cascos oscuros. Son la inmensa mayoría de caballos denominados
coloquialmente blancos. A veces, el pelo blanco tiene un aspecto parecido a la
plata, recibiendo entonces el nomt;>re de tordo plateado.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Tordo sucio: cuando la proporción de pelos blancos y de otro color no está


distribuida por igual en todo el caballo, por lo que presenta unas regiones más
oscuras que otras.

Tordo en fase blanca. (Foto: Carlos Núñez)

Tordo sucio. (Foto: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

En el caso de que los pelos blancos aparezcan concentrados en núcleos se


habla de tordos rodados. Se distinguen dos variedades:

- Tordo rodado en fondo oscuro, con rodales de pelos blancos distribuidos


entre los pelos de otro color que son los predominantes.

- Tordo rodado en fondo blanco, cuando, en una fase más avanzada, las áreas
blancas se interconectan, dejando rodaduras oscuras.

En los casos anteriores, que son los más comunes, la capa básica es la castaña
o la negra, a veces puede ser otra como la alazana. En este caso, al animal se le
denomina tordo vinoso.

Tordo rodado. (Foto: Carlos Núñez)

En ocasiones, en fases intermedias o en la fase final, los pelos oscuros pueden


agruparse formando motas distribuidas más o menos uniformemente por todo el
cuerpo. Son los tordos picazos o mosqueados, si los pelos son negros o castaños y
los tordos atruchados, cuando los pelos son rojizos.

5 . 2.4. Particularidades

Las particularidades o accidentales que frecuentemente acompañan a las


capas son principalmente manchas blancas que pueden aparecer en la frente y cara
del animal o en la porción distal de sus extremidades. La mayoría de los caballos
las presentan.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- Manchas en la cara y la frente

Las manchas blancas que aparecen en la cara y la frente suelen llevar nombres
lógicos : una mancha aislada en la frente se denomina estrella o lucero . Si se
prolonga hasta la cara del caballo, el ejemplar se denomina cordón. Si éste llega
hasta el hocico, se le reseña como cordón corrido. Y si la mancha blanca afecta
a los labios se dice que el animal bebe, bien con el superior si sólo alcanza dicho
labio, o bien con ambos, si también llega hasta el labio inferior.

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Estrella o lucero Cordón corrido

Cordón corrido que bebe

Semicareto Raya

Tejeretazo
(Fotos: Carlos Núñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Si la mancha blanca ocupa toda la frente


y cara del caballo incluidos los ojos y los
ollares, a éste se le nombra careto, y si sólo
ocupa la mitad de éstas será semicareto .
Una línea blanca a lo largo del rostro se
denomina raya . Una pequeña mancha blanca
entre los ollares o en ellos, se denomina
tijeretazo .

Algunos caballos, en particular los


tordos, tienen manchas de color rosa
alrededor de la boca y el hocico que se llaman
manchas de leproso . Los caballos cruzados
son habitualmente caretos o cordón corrido.

- Señales en las patas o calces

Los accidentales presentes en la porción


distal de las extremidades se denominan
calces y son manchas blancas situadas en
Con manchas de leproso.
(Foto: Carlos Núñez) esta parte del cuerpo. Cuando el color blanco
llega casi hasta la rodilla o corvejón se
denomina calzado a lto . Si cubre hasta la mitad de la caña, calzado bajo . Si el
color blanco aparece hasta el menudillo, se le denomina menudi l lo blanco . Si se
detiene inmediatamente por debajo del menudillo, cuarti lla blanca . Una pequeña
banda blanca exactamente encima y alrededor de la pezuña es una corona blanca.
Una mancha poco corriente es aquella en que el blanco aparece en la parte trasera
del pie, en cuyo caso recibe el nombre de talón blanco .

En general, al caballo con


una o varias ex trem idades
blancas se le denomina a lbo ,
pudiendo ser: cuatralbo, si está
calzado de las cuatro
extremidades; tresa lbo , si está
calzado de tres; dosalbo , si lo
está de dos y unalbo, si solo está
calzado de una pata.

Alanzán tresalbo calzado alto.


(Foto: J.M. Parras)

-1 2 1 -
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Castaño unalbo calzado bajo. (Foto: Carlos Núñez)

Castaño dosalbo cuartilla blanca. (Foto: Carlos N úñez)

Castaño unalbo corona blanca. (Foto: Carlos N úñez)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

5 . 3 . Razas de los cabal los de rejoneo

Entre las razas equinas que aportan caballos para el rejoneo destacan la
lusitana y la española, así como los cruzados con pura sangre árabe y/o pura sangre
inglesa o los caballos con las tres sangres o hispano-anglo-árabes. Algunos rejoneadores
también han empleado caballos de otras razas como la cuarto de milla, lipizana o
azteca.

Con los caballos cruzados se pretende obtener animales que aúnen cualidades
de las razas de las que proceden. Las características más buscadas de cada raza
son en la raza española: valor, elegancia, gracia , nobleza y capacidad para el
recorte; en la árabe: elasticidad, agilidad , ligereza; y, en la inglesa: potencia,
velocidad o rapidez.

El caballo ideal para el rejoneo sería el hispano-árabe o el hispano-anglo­


árabe. Un caballo que reúna la agilidad y ligereza de los árabes, la velocidad del
inglés y la nobleza, la casta y la facilidad de recorte o de giro de grupa del español.

También un caballo español con sangre inglesa por reunir el valor del español
y la rapidez del inglés. Estos caballos anglo-hispanos son ideales para el primer
tercio.

Aunque muchos de estos caballos son realmente cruzados, otros pertenecen


a razas reconocidas actualmente como tales, pero que tienen su origen en un
cruzamiento. Es el caso de las razas hispano-árabe y anglo-árabe.

No obstante, en la actualidad , los de raza lusitana quizás sean los mejores


caballos para rejonear, ya que ha sido en Portugal donde se ha producido una mejor
selección desde hace más tiempo, selección que se ha basado sobre todo en la
funcionalidad , en el carácter y no tanto en la morfología. Por ello, los caballos de
esta sangre son actualmente los más apreciados y buscados, constituyendo la raza
que más equinos aporta a las cuadras de los rejoneadores.

5 . 3 . 1 . Pura raza española

Es un caballo de gran belleza y elegancia , con un físico muy proporcionado,


oscilando su alzada entre 1 , 55 y 1 ,65 m. Respecto a su comportamiento, destacar
que son especialmente dóciles, obedientes e inteligentes y que se compenetran
rápidamente con el jinete.

Respecto a sus características físicas, los caballos de pura raza española poseen
una cabeza de tamaño medio o algo grande, con un perfil fronto nasal recto o
ligeramente convexo. Los ojos grandes y muy expresivos y las orejas, muy móviles
y con las puntas inclinadas hacia delante. El cuello es ancho, fuerte y ligeramente

-1 23-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

arqueado. Cuerpo robusto y bien proporcionado, con el pecho amplio y las espaldas
descendientes. La zona posterior o simplemente posteriores son anchos con la grupa
redondeada y potente y las extremidades fuertes y finas. Las crines son muy
abundantes, largas y sedosas y la cola también es muy tupida, con una inserción
baja.

Caballo tordo vinoso de Pura Raza Española. (Foto: Carlos Núñez)

La capa más común es la torda, aunque también los hay castaños en todas sus
tonalidades, alazanes e incluso negros. Son muy frecuentes los tordos vinosos.
Por su fuerza y su "corazón", los caballos de raza española han sido históricamente
muy utilizados en el rejoneo. No obstante, al no ser un caballo muy veloz, no suele
emplearse en el primer tercio.

Debido a su nobleza y cualidades de sus movimientos, el caballo español es


ideal para la doma clásica, ejecutando ejercicios de alta escuela con gran perfección.
Estas cualidades, junto con la capacidad de recorte que tienen, los hacen muy
adecuados para el segundo tercio, sobre todo si al rejoneador le gusta que sus
caballos realicen ejercicios de doma. Asimismo, para el final del tercio de banderillas
o para el último tercio, en que el toro ya está aplomado y hay que llegarle más.
También para hacer el paseíllo.

- 1 24-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

El caballo de pura raza española procede de Andalucía. Su origen no puede


establecerse con absoluta seguridad, aunque si pueden determinarse sus raíces
históricas con precisión, que se sitúan en el periodo de dominio árabe. En el siglo
XIV, la orden de los cartujos se instaló en Jerez de la Frontera (Cádiz ), donde
construyó el monasterio de la Cartuja. En este monasterio los monjes se dedicaron
a la cría de caballos, logrando unos ejemplares de especiales características y de
hermosa estética: los cartujanos, que definen a los pura raza españoles.

5. 3 . 2. Raza lusitana

Debido a sus cualidades, cada vez se utiliza más en el rejoneo, llegando a ser
actualmente la raza predominante. El origen del caballo lusitano se encuentra en
la creación de la yeguada portuguesa de Alter por encargo de José 1, en 1751, con
33 yeguas y dos sementales andaluces, a las que se agregaron nuevos animales
hasta conformar, en 1757, una manada de 268 cabezas, en su mayoría de capa
castaña.

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Caballo castaño oscuro de Raza Lusitana. (Foto: J.M. Parras)

-1 25-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Por lo tanto, el caballo lusitano desciende, si no es idéntico, del andaluz. En


consecuencia, ambos prototipos raciales son similares y, si habría que subrayar
algún matiz, el caballo lusitano tiene claramente perfil subconvexo y la grupa es
redondeada y ligeramente inclinada. El caballo lusitano es pues una variante regional
del caballo andaluz.

Al igual que los caballos de raza española, los lusitanos resultan ideales para
intervenir en el segundo y tercer tercio de la lidia.

5 . 3 . 3. Pura raza árabe

Se distingue del resto de los caballos por su anatomía, ya que en lugar de


dieciocho pares de costillas, tiene diecisiete .

El caballo árabe es de tamaño pequeño -oscila entre 1,48 y 1,52 m. de alzada­


y su capa suele ser castaña, torda o alazana y más raramente isabela o negra.
Tiene el pelo fino y la piel lustrosa.

Caballo alazán de pura raza árabe. (Foto: Carlos N úñez)

- 1 26-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Una de sus características más significativas es su cabeza, pequeña y


frecuentemente con la frente ancha, plana y saliente, en forma de escudo y con
un perfil fronto-nasal cóncavo. El hocico es pequeño, por lo que la cabeza es de
menor longitud, aunque los ollares son amplios. Los ojos son grandes, oscuros,
redondos, brillantes y expresivos. Las orejas son pequeñas y con una curvatura
característica de la punta hacia el interior. El cuello es largo y forma un arco
característico en la parte que se une a la cabeza.

Su cuerpo es compacto, con el dorso corto y ligeramente cóncavo. La grupa


es casi horizontal. Las extremidades son largas, delgadas y resistentes. La cola nace
más alta que en el resto de las razas, siendo característico su porte, ya que cuando
el caballo se mueve la lleva en alto, en forma de arco. La textura del pelo de la
crin y la cola es fina y sedosa.

Son muy inteligentes, dóciles y de trato agradable (aunque su carácter es


bastante complicado). Tienen elasticidad, agilidad, rapidez y fondo o fortaleza, es
decir, es resistente al esfuerzo. Ello, unido a su gran rapidez de reflejos y su
capacidad para salir velozmente de los embroques ajustados, les hace ser
especialmente idóneos para el tercio de banderillas, aunque no sirve para realizar
ejercicios de alta escuela.

Es una de las razas más antiguas del mundo. Procede de Arabia central. Es el
antepasado del pura sangre inglés y cruzado con este último el padre del anglo­
árabe.

5 . 3.4 . Raza hispano-árabe

La hispano-árabe es una raza autóctona española, que presenta unas aptitudes


muy adecuadas para la práctica del rejoneo. Los caballos de esta raza tienen
también una particular predisposición para las disciplinas de doma clásica y vaquera.

Son animales en los que se conjugan las características de las dos razas
parentales. Resultan caballos de fácil manejo y pronta compenetración con jinetes
y cuidadores.

Destaca en esta raza la docilidad de los animales y una gran agilidad de


movimientos. Son capaces, asimismo, de superar situaciones adversas sin gran
esfuerzo y con una rápida respuesta.

5 . 3 . 5 . Pura sangre i nglés

El pura sangre inglés es el más veloz de todos los caballos, aunque es difícil
de hacerlo girar en carrera. Su alzada oscila entre 1,65 y 1, 70 m y la capa puede
ser de casi todas las tonalidades.

-1 27-
uadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

De conformación variada, en general es un caballo elegante y estilizado, de cuerpo


aerodinámico. Poseen una cabeza pequeña y de perfil recto, con los ojos grandes
y muy vivos, un cuello arqueado y la cruz pronunciada. Las espaldas descendentes,
enlazan con un dorso relativamente corto. El cuerpo es amplio y están dotados de
unos posteriores robustos, muy potentes. Es un caballo muy nervioso y de carácter
complicado.

Estos caballos no son muy utilizados en el rejoneo, siendo más frecuente


emplear caballos cruzados con españoles o lusitanos.

5 . 3 . 6. Raza anglo-árabe

El caballo anglo-árabe surgió en Francia, a mediados del siglo XIX , con la


pretensión de encontrar un caballo de cualidades medias entre las del pura sangre
inglés y el pura raza árabe.

Caballo tordo anglo-árabe. (Foto: J.M. Parras)

El caballo anglo-árabe es un animal de buena alzada -entre 1, 60 y 1, 70 m. Su


cabeza, de perfil rectilíneo, es expresiva y distinguida, la frente ancha, los

-128-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

ollares abiertos, los ojos vivos y las orejas móviles. El cuello es largo y poco curvado.
Su pecho es profundo, la grupa larga y ligeramente inclinada, los miembros fuertes
y el antebrazo largo. Sus capas más frecuentes son la alazana, castaña y torda.
Tienen gran temperamento, agilidad y habilidad.

5.4. La doma
Lógicamente, todo caballo debe ser adiestrado de acuerdo con la actividad
a la que se vaya a dedicar. La doma se basa en la enorme memoria de los equinos
y en su muy desarrollado instinto de defensa.

El adiestramiento de un caballo para rejonear es una labor lenta y minuciosa


que se suele iniciar cuando cumple los dos años y dura entre tres y cuatro años.
Se inicia con la doma básica que consiste en preparar el caballo para ser montado.
Posteriormente, el caballo debe acostumbrarse a la presencia y a la cercanía del
toro. Los primeros encuentros se llevan a cabo en el picadero con el carretón 1 3 ,
que se utiliza para torear de salón en los entrenamientos. Luego se les acostumbra
al bulto con un toro manso. Posteriormente, llega el entrenamiento con becerras.
Y, finalmente, se les enfrenta al toro.

En función de sus aptitudes, los caballos se utilizan para intervenir en uno u


otro tercio de la lidia o realizar una determinada suerte, y, en función de ello, se
les adiestra convenientemente, siendo esencial que los caballos estén muy
acostumbrados a las suertes y ejercicios que realizan y que hagan los movimientos
perfectamente, es decir, que estén reunidos.

A veces, durante la fase de doma se les coloca a los caballos una gamarra,
que es una cuerda que sale de la parte baja de la cabezada y se sujeta a la argolla
del pecho pretal. Tiene la finalidad de impedir que el caballo levante la cabeza,
lo que djficultaría la monta. En algunas ocasiones, salen caballos a las plazas de
toros con gabarras, lo que debería ser rechazado, ya que pone de manifiesto que
el caballo no está bien domado y / o la poca confianza que su jinete tiene en él.
Desde que Álvaro Domecq Díez introdujo la doma de alta escuela o doma clásica
en el rejoneo a la española, el enseñar al caballo algún ejercicio que le permita
adornarse antes o después de realizar las suertes, ha sido fundamental. No obstante,
en la actualidad, hay muchos rejoneadores que prescinden de este tipo de doma
por considerarla innecesaria en su concepción del rejoneo. En todo caso, los caballos
de rejoneo deben saber realizar una serie de ejercicios básicos y moverse por el
ruedo con armonía, temple y plasticidad, que se consigue cuando el rejoneador
domina totalmente sobre el caballo, pues si no tiene control absoluto del animal,
la armonía, el temple y la plástica no podrán ser posibles.

13
El carretón es un artilugio con dos pitones de un toro montados en una estructura de madera
y tamaño similar a la res

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Entre las cualidades que debe tener un caballo de rejoneo caben destacar:

- En relación con la forma de desplazarse, el caballo debe ir con la cabeza


metida hacia abajo y el cuello muy arqueado.

- Hacer el galope largo y corto en círculos lo más pequeños posible.

- Revolverse con rapidez, "en un palmo de terreno", y ponerse al galope con


inmediata celeridad. Estas cualidades son esenciales para no ser alcanzados por
los toros, ya que hay algunos que tienen muchos pies, que son muy rápidos, sobre
todo en las primeras arrancadas, cuando todavía no han sido heridos por ningún
rejón.

- Al recibir al toro por delante, el caballo tiene que doblar la cara ligeramente
a ese mismo lado y saber incurvarse y desplazarse lo suficiente, es decir, "no dejarse
la grupa", para no ser alcanzado por el toro. El saber hacer rotaciones de grupa es
muy importante en el caballo de rejones, sobre todo de derecha a izquierda, a fin
de esconder la grupa en el momento del embroque con el toro.

- Los caballos deben saber galopar perfectamente a una y otra mano, así como
ejecutar con facilidad y rapidez cambios de dirección a galope. Esto es muy
importante a la hora de salir de las suertes, porque si el toro es más veloz que el
caballo, al perseguirlo podría alcanzarlo. Esto se evita haciendo varios zig zags o
cambios de dirección, que desconciertan al toro, que no sabe qué dirección tomará
el caballo y lo distrae unos segundos, con lo que perderá algo de la velocidad que
llevaba, aprovechando caballo y rejoneador ese momento para escapar. Para realizar
cada zigzag, el caballo tiene que hacer un cambio de pie, que a gran velocidad
resulta más difícil de ejecutar.

Los caballos, para hacer una determinada suerte, tienen que saber cómo
encontrar el sitio, la postura, el incurvamiento de su cuerpo para no verse tropezados;
ver la suerte en cada instante, sin dejar de mirar al toro, para ver cómo desarrolla
su embestida.

Por eso, una vez adiestrados, los caballos de rejoneo tienen que someterse
diariamente a un entrenamiento que, en general, corre a cargo de su jinete. De
ahí, que las casas de los rejoneadores sean unQs magníficos lugares de aprendizaje,
siendo habitual que convivan con ellos principiantes que se están formando.

En el rejoneo son puestas a prueba, como en ninguna otra disciplina ecuestre,


las enseñanzas adquiridas durante la doma, como sumisión, equilibrio, movilidad
y rapidez, debido a que la presencia del toro no permite ningún error. El caballo
de rejoneo debe tener, además, muy "buena boca", esto es, sensibilidad extrema
para reaccionar a la más mínima insinuación del jinete. En suma, el caballo de
rejoneo debe estar perfectamente domado.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

5 . 5 . Aires del caballo

Se denominan andaduras o aires a las diferentes formas de desplazarse que


tienen los caballos. Se distinguen los aires naturales, que son los que el caballo
realiza por sí solo como el paso, el trote, el galope y el paso atrás o recular, y los
aires adquiridos, que son los que realiza después del debido adiestramiento o doma,
como el paso español, el pasagge, el piafé y otros.

5 . 5 . 1. Aires naturales

- Paso

El paso es un movimiento de marcha en el que las patas y las manos del caballo
se desplazan individualmente, sin que un movimiento coincida en el tiempo con
otro. Se realizan de forma secuencial y cíclica siguiendo el siguiente orden: mano
derecha, pie izquierdo, mano izquierda, pie derecho. Se dice que es un aire de
cuatro tiempos. Por tanto, se perciben los cuatro cascos del caballo al golpear en
el suelo independientemente. Es equivalente al andar, ya que el animal no pierde
nunca contacto con el suelo.

Según la longitud de la zancada se distinguen el paso ordinario, el paso corto


y el paso largo. Y según la velocidad, el paso ordinario, el paso lento y el paso
rápido.
Un caballo al caminar por el ruedo debe transmitir tranquilidad y cadencia.

- Trote

Es un aire en el que el caballo pone alternativa y simultáneamente en el suelo


dos extremidades en diagonal : la anterior izquierda con la posterior derecha y la
anterior derecha con la posterior izquierda. En el trote, por lo tanto, el caballo
se desplaza cambiando de una diagonal a otra, de manera que no se oyen más que
dos golpes de casco, por eso se dice que es un aire de dos tiempos. A cada golpe
sigue el vuelo, durante el cual las cuatro patas del caballo permanecen en el aire.
Según la longitud de la zancada se distinguen: el trote ordinario, el trote corto y
el trote largo. En el rejoneo este aire no es frecuente .

- Galope

Es el aire más veloz del caballo y el único asimétrico ya que consta de tres
tiempos de apoyo y uno de suspensión, durante el cual se encuentra en el aire. Hay
un galope a mano derecha y otro a mano izquierda, según la extremidad delantera
que más adelante el caballo. Si galopa a mano derecha, la secuencia de sus
movimientos es la siguiente: 1 1, mano derecha; 2 1, diagonal izquierdo, es decir,
mano izquierda y pie derecho simultáneamente; 31, pie izquierdo y 41, suspensión

-131-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

o momento en el que el caballo está en el aire. Si galopa a mano izquierda la


secuencia de sus movimientos es mano izquierda, diagonal derecha y pie derecho.
Los caballos al galopar producen un característico tacatá, tacatá, tacatá. ...
En el galope derecho, al animal le resulta más fácil girar a la derecha que a la
izquierda. En el galope izquierdo ocurre al revés. En el galope se distinguen, de
menor a mayor velocidad: galope corto, galope ordinario, galope largo y galope
tendido.

De forma general, es el aire que tiene mayor potencial para variar de velocidad,
pues el caballo puede galopar desde un galope corto, muy lento, hasta un galope
largo en el que puede alcanzar la velocidad suficiente para aguantar la violenta
embestida de un toro en su salida.

***

El trote y el galope se conocen como aires altos, por haber un tiempo, el de


suspensión, en el que el caballo está en el aire; en cambio, el paso es un aire bajo,
porque, en cualquier momento de la marcha, el animal tiene al menos una de sus
extremidades apoyadas en el suelo.

El paso de un aire a otro o a velocidades distintas dentro de un mismo aire,


se denomina transición. Otra transición es la parada o parón en raya, que se realiza
cuando, una vez lanzado el caballo a un galope muy vivo, frena bruscamente,
introduciendo mucho los corvejones, de tal forma que sus pies se arrastran dejando
dos rayas en el terreno.

Al ciclo de pisadas, desde que el caballo apoya un pie hasta que lo vuelve a
apoyar, se le denomina tranco.

5 . 5 . 2. Aires adquiridos. Ejercicios de doma clásica que realizan los caballos de


rejoneo

Algunos caballos de rejoneo realizan algunos movimientos o ejercicios de doma


clásica o de alta escuela. Estos ejercicios, si bien enriquecen y adornan las faenas,
no son indispensables para rejonear. Los más frecuentes son el paso atrás, el paso
de costado, el paso español, el piafé, el passage, la pirueta, la levada, la posada,
el tierra a tierra, el balanceo, la corveta y la cabriola. El caballo que mejor realiza
los diversos aires es el pura raza español.

- El paso atrás o recular. Es cuando el caballo retrocede, anda hacia atrás. Es un


paso a dos tiempos porque el caballo mueve sus miembros por pares diagonales:
diagonal izquierdo (mano izquierda, pie derecho) y diagonal derecho (mano derecha,
pie izquierdo).

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- El paso de costado o en dos pistas . Aquel en el que el caballo se desplaza en


dirección más o menos perpendicular al eje de su cuerpo, cruzando sus miembros.
Se suele hacer en el carrusel que los rejoneadores realizan después del paseíllo.
También se denomina andar de costado.

- El paso español. Consiste en extender al frente alternativamente las manos del


caballo en cada paso hasta la horizontal. Se llama así por decisión de sus creadores,
el equitador de alta escuela Frarn;:ois Baucher y el artista de circo Laurent Franconi
(siglo XIX).

Caballo haciendo el paso español.


(Foto: Carlos Núñez)

- El piafé . Es un trote en diagonales efectuado en el mismo lugar, es decir, que el


caballo trota sin avanzar elevando alternativamente sus diagonales.

- El passage. Es un trote corto y lento que se realiza cadenciosamente. En este


aire, el caballo al trotar mantiene las extremidades suspendidas por fracciones de
segundo, lo que le imprime gran elegancia.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Caballo haciendo el piafé (foto superior) y el passage


(foto inferior). (Fotos: Carlos N úñez)

- La pirueta. Es un ejercicio en el que el caballo gira en un pequeño círculo,


manteniendo como eje los posteriores. Puede ser ejecutada al paso, al trote y al
galope. La pirueta que se realiza en la cara del toro, a la salida de una suerte,
lógicamente se suele efectuar con rapidez y de forma no siempre ortodoxa, aunque
es un ejercicio muy meritorio y de gran espectacularidad. Si se fijan los posteriores
y gira la parte anterior del caballo, se denomina pirueta inversa.

- La levada. Es cuando el caballo se pone de manos, es decir, eleva el tercio anterior


sobre el posterior, doblando y remetiendo mucho los posteriores que soportan todo
el peso. También se denomina levantarse de manos.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

- La poada . Es un aire sumamente difícil, porque el caballo se eleva, apoyándose


en la pnrte poster\or, solamente a media altura

Caballo haciendo la posada. (Foto: J . M . Parras)

- El tierra a tierra . Es un galope a saltos sobre el terreno, sin apenas avanzar, en


el que el caballo mueve conjunta y sucesivamente los anteriores y los posteriores
sin desplazarse . Se puede definir como una levada sin mucha elevación pero de
manera continua. Lo usan los rejoneadores a modo de cite muy espectacular.
También cuando van a quebrar o hacer una batida.

- Balanceo del tercio anterior. Consiste en moverse ostensiblemente hacia un lado


y otro apoyándose sucesivamente en una y otra mano . Además de ser un adorno
muy vistoso que se hace antes de clavar, sirve para fijar la atención del toro.

- La corveta o gam beta . Consiste en ponerse de manos el caballo, llegando casi


a la vertical y andar o saltar sobre las patas posteriores. En la plaza el caballo sólo
suele dar un salto hacia delante, que algunos denominan lanzada.

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Caballo haciendo la corveta. (Foto: Carlos Núñez)

- La cabriola. Es un ejercicio en el que el caballo se pone de manos, después salta


hacia adelante y se eleva en el aire a la vez que cocea con las extremidades
posteriores, antes de posarse sobre el suelo con las cuatro patas a la vez . Es un
adorno muy espectacular.

- Contragalope. Es un ejercicio que, como su nombre lo indica, se hace al galope


y de forma contranatural ya que se obliga al caballo a galopar a la mano derecha
moviéndose hacia la izquierda y viceversa . Es un ejercicio utilizado en el
adiestramiento de los caballos de torear, para buscar un mayor equilibrio y sumisión .

- Cambio de mano. El caballo galopa con l a mano del lado al que se dirige, de
manera que si se desplaza a la izquierda, adelanta la mano izquierda y si se desplaza
a la derecha adelanta la mano derecha. Si cambia de dirección, deberá de cambiar
de mano. En el rejoneo puede ser utilizado como adorno.

- La reverencia. Es un ejercicio en el que el caballo, como la propia palabra indica,


hace una reverencia estirando lo más posible una o las dos manos hacia delante y

-1 36-
Cuadernos de Aula Taurina: J Rejoneo

bajando como consecuencia la frente. En el caso de la reverencia con una mano,


la otra se mantiene flexionada. Se suele hacer antes de clavar banderillas.

- La hincada. Es cuando el caballo se hinca o arrodilla con sus dos manos.

Caballo haciendo la hincada. (Foto: Carlos Núñez)

- El jambette. Es la extensión completa


o casi de una extremidad anterior en
la horizontal. Se suele realizar de forma
continuada, dando la sensación de que
el caballo está saludando.

Otro adorno que hacen algunos


caballos es bracear, esto es, levantar
mucho las manos volviendo los cascos
hacia fuera y que tiene un cierto aire
campero. También, a modo de
desplante, sentarse en los cuartos
traseros, teniendo las manos estiradas.

Caballo haciendo el jambette.


(Foto: Matito)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Cabal lo braceando. (Foto: J . M . Parras)

5 . 6 . Caballos toreros
En función del tercio en el que se utilicen, los caballos deben reunir unas
determinadas características .

5 . 6 . 1 . El caballo de paseíllo

En un festejo de rejones, el paseíllo, junto con los saludos y ejercicios que


realizan los rejoneadores a continuación, constituyen una parte más del espectáculo,
que el público ve con agrado. Por ello, el caballo que se utilice debe ser lo más
espectacular posible, tanto por los ejercicios de doma que realice como por su
aspecto. Por eso, también suelen ir especialmente enjaezados. De hecho, los
rejoneadores portugueses suelen sacar caballos expresamente ataviados para la
ocasión, que llevan los denominados arneses de cortesía.

5 . 6 . 2. El caballo de salida

La finalidad principal de las suertes de recibo es parar al toro, templar y fijar


su embestida; además de restarle fuerza mediante los rejones de castigo, dejándole
algo más de la justa para poder realizar el tercio de banderillas. A la hora de parar

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

al toro se busca un caballo que sea rápido, veloz, saliendo de parado (lo aporta
la sangre inglesa) y muy ágil, que se doble con facilidad en un palmo de terreno
para, de esta forma, poder esquivar, rápidamente, la fuerte acometida del toro
que sale con sus energías intactas. Un caballo que sea capaz de dejar que el toro
vaya muy cerca de su grupa sin dejarse alcanzar, por lo que debe tomar velocidad
si el jinete se lo ordena. Debe ser, por lo tanto, un caballo poderoso y veloz. En
cuanto a razas, por norma general, los caballos más adecuados son los cruzados
con sangre pura raza inglesa (anglo lusos, anglo hispanos , anglo-árabes y tres
sangres) . También el de raza cuarto de milla. Aunque es un caballo que se suele
infravalorar, su labor es fundamental ya que de su actuación va a depender el resto
de la faena.

5. 6 . 3. El caballo de banderi llas

Una vez que se han clavado los rejones de castigo y se pasa al tercio de
banderillas, se cambia de caballo. En este tercio es donde se sacan los caballos
estrellas de la cuadra; los caballos más artistas a la hora de ejecutar las suertes;
los que tienen más armonía, expresión y los que se sienten más toreros. Un animal
menos veloz que los caballos de salida, pero más hábil y con más valor, que le
llegue cerca a los toros y no proteste y que se incurve para realizar bien las suertes.
Un caballo que mire al toro y que llegue tan cerca que permita al rejoneador clavar
al estribo, al tiempo que saca la grupa y rodea el pitón derecho, saliendo por el
rabo del toro sin dejarse tocar. A estas características se adaptan perfectamente
el caballo español , el lusitano y el hispano árabe. Aunque en la actualidad, la
mayoría de los caballos que se utilizan en este tercio son de raza lusitana, por el
gran temperamento que poseen y la gran facilidad para llegar al tendido.

5 . 6.4 . El caballo del ú ltimo tercio

Clavar eficazmente el rejón de muerte es fundamental a la hora de conseguir


el triunfo. Los caballos que se utilizan en este tercio deben obedecer perfectamente
al jinete y tener valor para llegar a la cara del toro y permitir que el rejoneador
coloque el rejón de muerte. Hay que tener en cuenta que, para colocar el rejón
de muerte se necesita más tiempo que para clavar el resto de los hierros, por lo
que el caballo debe permanecer más tiempo en la cara del toro. Por lo tanto,
aunque los caballos que se utilizan en el tercer tercio tienen que hacer menos
esfuerzo físico por estar el toro más parado, tienen que acercarse más, "tienen que
llegar más".

Por tanto , pa ra este te rcio se requiere un caballo que tenga valor o


"co razón" , que vaya despacio y derecho al toro, que sea capaz de llegarle muy
cerca y que haga una reunión ajustada. Es importante, además, que tenga un galope
suave que permita al jinete no moverse de la montura para clavar con mayor
precisión.

-1 39-
Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

5 . 7. Cuidados del caballo

Un aspecto fundamental es el transporte y cuidado de los caballos de rejoneo.


Para trasladar a los caballos desde las instalaciones donde normalmente se encuentran
hasta la plaza de toros o de una plaza a otra, se utilizan grandes camiones
especialmente adaptados para este menester. Además, los caballos, cuando actúan,
están sometidos a una serie de cuidados que corren a cargo de los mozos de cuadra.

/
I nterior de un camión para transportar caballos de rejoneo. (Foto: J . M . Parras)

Una vez que los caballos llegan a la plaza, generalmente por la mañana, lo
primero que se hace es moverlos lentamente para desentumecer los músculos . Más
tarde, los mozos de cuadra los refrescan o duchan y cepillan . Y posteriormente,
se arreglan para participar en el festejo. Este trabajo, que consiste en "vestir a los
caballos" a base de trenzas, lazos, borlas y todo tipo de aderezos, se convierte en
un auténtico ritual en el que los mozos de cuadra invierten de dos a tres horas .
Una hora antes del comienzo del festejo, el rejoneador suele estar en la plaza para
montar a todos sus caballos. Se trata, fundamentalmente, de calentar los músculos
de los caballos para que se enfrenten al toro sin riesgo de lesiones .

Toda esta labor previa se suele realizar fuera de la plaza de toros ya que, casi
ninguna tiene las dependencias adecuadas par albergar tantos caballos. A este
respecto, constituye una excepción la plaza de Vista Alegre de Bilbao que dispone
de unas instalaciones modélicas inauguradas en agosto del 2002.

-1 40-
Cuadernos de Aula Taurina: • l Rejoneo

Mozo colocando una cinta a un caballo. (Foto: J . M . Parras)

Mozo acicalando a los caballos. (Foto: J . M . Parras)

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

A veces, los caballos llevan en las extremidades protectores que tienen forma
diversa. En ocasiones, también llevan ramplones, que son una especie de tacos que
se colocan en las herraduras de los caballos para aumentar la tracción al suelo. Se
utiliza principalmente cuando el suelo está embarrado para evita r que
el caballo resbale o si el piso está duro para que se agarre mejor.

Durante la actuación del rejoneador, los mozos tienen que tener preparados
en el patio de cuadrillas, junto al ruedo, a los caballos que van a intervenir e ir
retirando a los que ya han actuado. Posteriormente, los caballos se desvisten,
refrescan, abrigan para evitar que se enfríen y, finalmente, se les da de comer. Por
último, se suben de nuevo al camión para viajar a una nueva plaza de toros o
regresar a sus cuadras.

En relación con las posibles cornadas que puedan sufrir los caballos, debe
haber veterinarios en la plaza para atender estos accidentes, aunque no suelen
existir instalaciones específicas para ello. Sin embargo, si existen algunas clínicas
veterinarias especializadas en curar las cornadas y otras lesiones de los caballos.

Caballos preparados para actuar. (Foto: J . M . Parras)

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www. rejoneo.org

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Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo

Este libro
se terminó de imprimir
el martes 25 de noviembre de 2006,
festividad de Santa Catalina de Alejandría,
patrona de la ciudad de Jaén

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