¿CON QUÉ MORAL ENSEÑAMOS A cuándo la cuelgue del ventilador", o "a mí

LEER EL MUNDO? no me vengás con lágrimas, no pensés

que las lágrimas me conmueven. Llorá
Revisando papeles, encontré una noticia
menos y escribí más"; "¿vos sos tonto?",
que me interpeló, decía:
entre otras.
Denunciaron a la maestra de sus hijos
Solicitamos a través del audio que se
por maltrato verbal: Una maestra de
tomen estos hechos no como un escrache,
primer grado, fue denunciada por un
sino más bien como una manera de
grupo de padres por los constantes
prevención. Que esto sirva como un
maltratos verbales a sus hijos, de entre
llamado de atención también a las
seis y siete años. Se presentaron en el
supervisoras a la hora de la evaluación
Ministerio de Educación de la Provincia
pedagógica que se realiza a una
en junio, acusando que la docente
institución. Personas como esta señorita
agredía a los alumnos. Todo comenzó
no pueden estar al frente de un grado.
cuando varias mamás empezaron a notar
Estas son marcas que no se borran
en la mayoría de los nenes una
fácilmente, pero con paciencia y mucho
resistencia a ir al colegio.
pero mucho cariño trataremos de revertir
Con el tiempo comenzó a agravarse el para el bien de ellos", cerró una de las
estado de los más pequeños cuando los mamás que hizo la denuncia.”
padres notaron la aparición de nuevas
En este breve texto me gustaría partir de
conductas desconocidas hasta ese
esta noticia, para atender a algunas
entonces, como palabras nunca antes
discusiones en el plano de la ética en
mencionadas en sus casas. "Papá, sos un
torno al lugar del docente como
ignorante…; o soy un tonto porque nada
educador “de” “desde” “para” la
me sale bien", repetían constantemente.
palabra. Quisiera poner acento aquí en el
También veían que sus hijos hacían
valor de la palabra, como espacio
autoagresión hacia ellos mismos,
fundante del universo ético del niño. Es
golpeándose la cabeza cada vez que no
decir, en términos de Adela Cortina y en
podían resolver alguna tarea dada en el
diálogo con Lipman, los niños
Colegio y que debían realizarla en la
tienen/hacen preguntas filosóficas y
casa. Pero lo más llamativo eran los
éticas, pues preguntan por el sentido de
reiterados llantos que los pequeños
sus existencias y si respondemos con
daban a la hora de ir al Colegio. Ninguno
palabras con una carga violenta, si se
de los adultos sabía el porqué de las
ejerce violencia verbal, derrumbamos sus
lágrimas.
sentidos y universos.
El segundo audio fue el detonante: en la
“Existe un abismo entre las declaraciones y
grabación se escucha a la docente
las realizaciones al hablar de principios y
amenazar constantemente a los pequeños valores morales. Parece que las primeras no
por "hacer las cosas mal". Frases como: calan en la entraña de los seres humanos, que
"Ella como siga sin entender, ya va a ver
no traspasen del decir, de los labios, que no
lleguen al corazón. ¿Cuál es la razón de este
abismo entre declaraciones y realizaciones?” 1
Hoy en día el maltrato verbal en niños de
primaria, es uno de los más delicados y
preocupantes del ámbito escolar. La
violencia es un fenómeno que día a día se
está incrementando en nuestra sociedad,
ya sea dentro o fuera del contexto
familiar, incluido la escuela, que era
considerada un lugar de principios y
valores del ser humano. Cabe mencionar
que la escuela, hoy, soporta una gran
parte de la carga educativa de nuestra
sociedad, el lugar en el que, junto con su
propio hogar, los niños pasan la mayor
parte de su tiempo. De esta forma, las
familias, han ido delegando en ella
aspectos educativos que antes eran
responsabilidad de ellas. Es por todo ello,
que la escuela se convierte en el centro de
mira de la sociedad a la hora de buscar
soluciones desde la educación a
fenómenos de violencia (escolar, en el
hogar, en la calle, etc.).
La violencia verbal se define como un
acto intencional, dirigido a dominar,
controlar, agredir o lastimar a alguien.
Casi siempre es ejercida por las personas
que tienen el poder, como por ejemplo un
padre o una madre sobre un hijo, o un
docente sobre un alumno, es por ello que
se manifiesta de múltiples maneras en los
diferentes escenarios de convivencia. La
ética estudia qué es lo moral, cómo se
justifica racionalmente un sistema moral,
y cómo se ha de aplicar a los distintos
1
CORTINA, A. Ética de la Razón Cordial, Ediciones
Nobel, Oviedo, 2009, pág. 48
ámbitos de la vida social. En la vida
cotidiana constituye una reflexión sobre
el hecho moral, busca las razones que
justifican la utilización de un sistema
moral u otro, pero que moral posee
aquella persona que infringe contra otra.
La frase que dicta, “las palabras tienen
poderes”, es tan cierta para quien emite
como para quien recibe el mensaje. No
me acuerdo bien de quién o cuando
escuché esta afirmación, pero lo que sé es
que con el tiempo me fui dando cuenta
de que eso es cierto. Hay palabras que
hieren, que lastiman, especialmente si
son dichas muchas veces por los padres o
maestros para conseguir disciplina,
logrando causar heridas profundas en la
autoestima de los niños. La violencia
hacia los alumnos, aparte de lesionar,
atropellar, desmoralizar y desmotivar el
proceso de aprendizaje, también es un
fenómeno que se imita y se repite, al
punto que, si no se interviene a tiempo,
es el germen para futuros agresores.
“Al reconocimiento de un vínculo, de una
ligación, de una ligatio, de la que se sigue
una obligatio, y entonces la obligación
puede ser un deber, es decir, la respuesta a
una exigencia, o bien el regalo que hace quien
se sabe y siente ligado a otro. Sin ese
reconocimiento del vínculo, el deber o el
regalo carecen de sentido”. 2
La educación de los niños es un desafío
ético para todos los maestros. Ya que la
ética se involucra con lo correcto o
equivocado del comportamiento humano
referido a una acción, a una decisión o
incluso a las intenciones de quien actúa o
2
Ibídem, pág. 46.
decide algo. La ética en la escuela nos
coloca frente al dilema de saber si
educamos del lado del bien o del mal y,
en todo caso, cuál es el medio virtuoso
entre ambos extremos.
Sin embargo trabajar éticamente no es
tarea sencilla para el docente,
principalmente cuando puede llegar a
transgredir algunas pautas que establece
la ley.
Partiendo de la premisa de que enseñar
es guiar la mirada, la ética se impone
como una responsabilidad de docentes y
adultos, que en este sentido pueden
cumplir con las expectativas de niños y
jóvenes que buscan adultos a quienes
respetar. La tarea comprometida es
lograr que los adultos puedan proyectar
modelos éticos que diferencien lo justo de
lo injusto.
Es por ello, que por más dificultosa que
se vuelva esta tarea, de ninguna manera
se puede recurrir a la violencia como
método para aleccionar. La mala
instrucción y el mal carácter de muchos
adultos hace del maltrato verbal una
forma de violencia infantil cada vez más
común.
Cuando se habla de violencia infantil,
uno suele imaginar golpes, empujones y
dolorosas reprimendas hacia los
pequeños, dando lugar a una forma de
castigo utilizada como instrumento de
corrección y estrategia de formación
moral.
Sin embargo, estas acciones pueden pasar
desapercibidas, haciendo estragos en el
desarrollo emocional y la autoestima de
un niño, causando graves problemas en
la estabilidad emocional del pequeño,
como el perjuicio a su autoestima, la
destrucción de su voluntad y la
capacidad de relacionarse con los demás,
la sensación de inseguridad y el miedo
frente a sus padres y el sentimiento de
culpabilidad por no satisfacer sus
exigencias.
Muchos padres que no saben cómo
«controlar» a sus hijos o no encuentran la
forma de «hacerles entender» qué está
bien y qué está mal recurren al desprecio,
la subestimación y hasta los insultos para
imponer su autoridad y enseñar, aunque
está claro que es el peor de los métodos.
El paso de los años y los notables avances
de la civilización humana no han hecho
del maltrato verbal una forma de
violencia infantil que comience a
desaparecer, al contrario, sigue presente
en muchos momentos de la vida
cotidiana.
Las palabras pueden herir tanto o más
que un golpe. Sus efectos perduran en la
mente de los pequeños, ya que ellos
toman a las figuras paternales como
fuente de sabiduría y enseñanza. Esto los
lleva a pensar «si mi padre o mi madre
me dicen que no hago nada bien, debe
ser cierto».
El sabio Salomón dijo: "Hay hombres cuyas
palabras son como golpes de espada pero la
lengua de los sabios es medicina. Las palabras
pueden lastimar y destruir; pero también
pueden motivar y construir. Las palabras
pueden unirnos y sanarnos; pero además
pueden lastimarnos”.
Es por eso que se considera el maltrato
verbal una forma de violencia infantil
que provoca malestar emocional.

Lamentablemente, se ha vuelto una

manera de «educar» que hasta es
aceptada por el común de la sociedad.
Nunca falta alguien que diga «cuando yo
era niño nos pegaban con el cinto y
aprendíamos a comportarnos». La
aceptación de la violencia sin reflexionar
de manera crítica sobre sus posibles
efectos es una de las peores actitudes que
la sociedad puede tomar.

Durante todo este tiempo se ha visto que

las personas adultas se quejan por toda la
violencia que se ve en el país, pero no se
dan cuenta que el cariño y el buen trato
hacia las nuevas generaciones se aprende
en cada hogar y en la escuela misma; lo
único que están ocasionando las personas
que maltratan es que los menores no
desarrollen una personalidad normal.
Todo ser humano debería inculcar una
cultura en la que se vea reflejada el amor
y la comunicación de todos lo que
conforman una familia porque así solo se
puede lograr que poco a poco acabemos
con el maltrato hacia los niños.
Finalmente, todos deberían pensar que si
en esta sociedad hubiera más niños
felices, este mundo sería distinto por la
simple razón de que una sonrisa de un
pequeño lo cambia todo. Entonces, ¿si no
queremos un mundo de violencia,
entones por qué agredir al futuro que son
los niños?