Economia y Ambiente

Apuntes de Economía Política y Economía Ambiental
dos pilares del Desarrollo Sustentable
Durante centenares de miles de años el hombre luchó para abrirse un

lugar en la naturaleza. Por primera vez en la historia de nuestra especie, la
situación se ha invertido y hoy es indispensable hacerle un lugar a la
naturaleza en el mundo del hombre
Santiago Kovadloff
Parte 1. Economía y ambiente
Capítulo I. Economía agraria y ambiente
En este capítulo inicial recorreremos imaginariamente un corredor de miles de años de extensión

y durante el recorrido iremos encontrando diversas ideas, algunas veces encadenadas entre sí,
otras veces aisladas y otras estrechamente enlazadas hasta confundirse unas con otras. También
conoceremos de pasada a algunos pensadores que nos irán encaminando en determinado sentido
para no extraviarnos en el camino. Partiendo del nacimiento de la actividad económica
arribaremos hasta el presente, donde habremos de elegir una de varias puertas, detrás de la cual
accederemos luego a los distintos ambientes de las cuestiones ambientales.
Tema I. 1. Economía y actividad agropecuaria.
Unos 9000 años atrás, a principios del período geológico denominado Holoceno, se produjo un
importante cambio climático post glaciación y consecuentemente una extraordinaria evolución
socio cultural en la Humanidad; extensos territorios pasaron de ser inhóspitos a tener climas
templados, más benignos y con mejores condiciones de fertilidad en diversas regiones del mundo:
desde África del Norte hasta Turquía, en el subcontinente indio, Asia Central y en Mesoamérica.
La denominada “revolución neolítica”1 fue la primera gran transformación en las sociedades
humanas, que derivó en el paso de las comunidades nómadas recolectoras y cazadoras para su
supervivencia alimentaria a la sociedad sedentaria productora de bienes.
Esa nueva y revolucionaria forma de satisfacer necesidades permitió la obtención de bienes
abundantes (cosechas y crías de ganado domesticado) obtenidos mediante la apropiación de
recursos naturales (tierra, semillas y animales) y la acción humana (trabajo), gracias a lo cual se
lograron excedentes susceptibles de ser intercambiados por otros bienes (comercio) con los que
se pudieron satisfacer necesidades distintas de la mera alimentación. Con el desarrollo de estas
nuevas actividades agropecuarias los pueblos antiguos se asentaron en un territorio determinado
y concibieron los conceptos de territorio común, apropiación de recursos, su administración e
inmediatamente surgió la acción de intercambio con otras comunidades, productoras de bienes
diferentes. Así nació la actividad agropecuaria y lo que hoy denominamos actividades
económicas.
En la antigua Mesopotamia, hacia el Siglo XXI a.c., con el Impero Acadio parecieron las primeras
sociedades que realizaron producción sustentable con administración de los recursos naturales,
1
Revolución Neolítica es un término acuñado por Vere Gordon Childe, y con él identificó el inicio de la
producción de alimentos con la cría de ganado y la agricultura como paso decisivo.
5
por la rotación de cultivos a la que estaban obligados los agricultores. Unos cientos de años
después (-1790 a -1750?) surgió el primer compendio de leyes conocido, el Código Hammurabi,
con normas que regulaban la producción agrícola, el comercio, el trabajo asalariado los préstamos, los
alquileres, las herencias, los divorcios, la propiedad, las penas por delitos de robo, asesinato, etc. Hace 4000
años ya estaban relacionados la producción agropecuaria, el cuidado del ambiente, la economía política y el
derecho, muy intrínsecamente fusionados con el poder político y la religión.
En los inicios del pensamiento económico los griegos bautizaron a esta ciencia circunscribiendo su
concepto a la administración de la casa (oikos: casa, nomos: normas de manejo) y fusionaron sus
razonamientos económicos con la filosofía general del Estado y de la sociedad. Durante los
períodos históricos posteriores y hasta la edad moderna el pensamiento económico se mantuvo
encorsetado entre la religión y la política. Algo semejante ocurrió con las ideas sobre el hombre
relacionado con su ambiente: los griegos de la Escuela Presocrática (S. VII A.C.) consideraban a la
naturaleza como un absoluto en el que el ser humano es un elemento más, sujeto a sus leyes.
Este “naturalismo” resurgió un milenio más adelante, a fines de la Edad Moderna.
Tema I. 2. Evolución del pensamiento económico moderno.
Las ideas económicas de la era moderna comenzaron a gestarse hacia fines del 1400, con la
afirmación, claramente de raíz política, según la cual el origen de la riqueza de las naciones estaba
en el intercambio de mercaderías y la acumulación de oro y plata (mercantilismo)2. En oposición
al mercantilismo, con el liderazgo intelectual de François Quesnay en Francia y Thomas Hobbes en
Inglaterra, la escuela de los fisiócratas afirmaba que sólo se generaba riqueza en la producción
agrícola y que el intercambio de bienes (comercio) o incluso su transformación (industrial) no
agregaban valor adicional; ellos también defendían el “dejar hacer” (laisse faire, en francés)
oponiéndose a cualquier tipo de intervención del Estado en los mercados. Como vemos, la política
y la economía seguían formando parte del mismo entramado doctrinario.
Hasta aquella época toda actividad productiva estaba sustentada por el trabajo humano aplicado
al aprovechamiento directo de los recursos naturales, más algún aporte de energía, también
obtenida de la quema de carbón natural, los animales, o los cursos de agua. Recién con la
Revolución Industrial, iniciada después de 1750 en Inglaterra, aparecieron las grandes máquinas
(calderas, hilanderías, locomotoras) y con estas se sumó a la ecuación productiva de tierra y
trabajo un nuevo factor: el capital, imprescindible para lograr la inversión en esos nuevos
costosos bienes que aceleraron los procesos de transformación de la materia prima y permitieron
la producción seriada a grandes escalas. En este nuevo escenario los dueños de la tierra perdieron
protagonismo, las actividades productivas se alejaron de los dogmas religiosos y apareció la clase
social de los capitalistas.
Según la doctrina más difundida, el alumbramiento de la economía como disciplina científica
independiente se produjo con la publicación del libro “La riqueza de las naciones” de Adam Smith
(1776). El libro “Ensayo sobre el principio de población”, de Thomas Robert Malthus (1798) y
2
Se denomina mercantilismo a un conjunto de ideas políticas de tipo práctico que se desarrollaron durante
los siglos XVI y XVII en Europa, que sustentaron al absolutismo monárquico y al colonialismo en América,
África y Asia. Carecen de fundamento científico.
6
luego David Ricardo, con sus “Principios de Economía Política” (1817) consolidaron los principios
de la Economía Clásica. Los economistas clásicos consideraban a los recursos naturales (la tierra)
como uno de los tres factores productivos que, junto con el trabajo y el capital, hacían posible el
crecimiento económico y la producción de riqueza. En oposición a estas ideas apareció la doctrina
del marxismo 3.
En su obra “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (1776),

Smith señalaba que es “el interés propio el que dirige todos los aspectos del comportamiento y
la actividad humana”; lo que impulsa la división del trabajo y la acumulación de capital,
originando un incremento en la productividad. También la riqueza se encuentra en la oferta de
cosas necesarias y convenientes, en relación con el número de habitantes.
Dice Smith, antes de la Revolución Industrial, que “el trabajo anual de cada nación es el fondo
que en principio provee de todas las cosas necesarias y convenientes para la vida, y que
anualmente consume un país. Dicho fondo se compone con el producto inmediato del trabajo,
o con lo que mediante dicho producto se compra a otras naciones”.
Algunas décadas después Alfred Marshall4 inauguró la escuela neoclásca y también introdujo a la
teoría económica el concepto del cuarto factor productivo o “la cuarta rueda en el carro de la
producción”, como llamó a la capacidad empresarial para organizar a los tres factores clásicos.
En estos orígenes se encuentra el concepto original de la economía política, ya que en principio
los objetos de estudio de esta nueva ciencia fueron los factores de producción y sus interacciones
entre las principales clases sociales de la sociedad. En la doctrina actual este enfoque ha
cambiado, ya que se entiende que la Economía Política se ocupa de analizar el accionar de las
instituciones y entornos políticos sobre la conducta de los mercados, utilizando para ello
herramientas interdisciplinarias originadas en la economía, la sociología, la antropología, el
derecho y la ciencia política; además se admiten dos grandes enfoques metodológicos, la micro y
la macroeconomía.
3
Sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Karl Marx (1818-1883) y de Friedrich Engels
(1820-1895), que rechaza el capitalismo y defiende la construcción de una sociedad sin clases y sin estado;
aportó un método de análisis conocido como materialismo histórico e influyó en movimientos sociales y en
sistemas económicos y políticos.
4
Alfred Marshall (1842 – 1924), economista británico; en su obra “Principios de economía (1890)” unió
conceptos la economía clásica (riqueza, producción, trabajo, capital y valor) con aportes de la escuela
marginalista (utilidad y utilidad marginal), dando origen a la escuela económica neoclásica.
7
Producción industrial masiva, agrícola, minera

Escuela
Economía antigua y Fisiocracia Neoclásica Escuela
medieval S.XVII y XVIII S.XIX ...> monetarista ...
Mercantilismo Escuela Clásica Escuela

S.XVI y XVII S. XVIII y XIX Keynesiana
S.XX
Producción limitada de base agrícola y artesanal
Gráfico 0-1
Las teorías neoclásicas fueron las ideas económicas imperantes hasta que ocurrió la Gran
Depresión de 1930, que no pudo ser explicada por sus modelos; surgieron entonces nuevas ideas
lideradas por John Maynard Keynes, que reinterpretó los principios clásicos y propuso la
intervención del Estado en la economía como regulador de los precios y las cantidades ofrecidas
al mercado.
Partiendo del mismo tronco fisiocrático de los economistas clásicos se fue desarrollando la
economía agraria (o agrícola), una disciplina que, por sus objetivos y métodos, durante el Siglo XIX
se apartó de la economía política como disciplina científica pero volvió a reunificarse con la
economía moderna hacia mediados del Siglo XX; desde entonces comparten principios y
herramientas. Tanto para la economía política como para la economía agraria el factor
económico tierra es considerado un bien inagotable y en sus análisis no se vincula a los procesos
productivos con aspectos tales como el agotamiento de los recursos naturales, la pérdida de la
biodiversidad, la cantidad y calidad del agua, la contaminación atmosférica o el tratamiento de
residuos. Si bien en la actualidad ambas disciplinas reconocen los problemas ambientales sólo las
nuevas ramas como la Economía Ecológica y la Economía Ambiental estudian de manera
sistemática estas interrelaciones.
Tema I. 3. Evolución del pensamiento ambiental
La historia de lo que podríamos identificar como pensamiento ambiental es mucho más breve que
la del pensamiento económico, por razones casi obvias: antes de la revolución industrial la
mayoría de los bienes eran hechos artesanalmente pero la producción en masa demandó el
aumento de mano de obra y provocó la concentración urbana, aumentó la demanda de bienes y
se encontraron nuevas fuentes de energía. Todos estos cambios mejoraron sensiblemente el nivel
de vida en la población de Europa y Estados Unidos de América, pero al mismo tiempo produjo
una demanda de materias primas naturales nunca antes vista en la Historia, con una enorme
presión sobre los recursos naturales considerados hasta entonces como inagotables. Como
reacción a esos cambios, hacia la segunda mitad del Siglo XIX aparecieron los primeros planteos
ambientalistas; el más reconocido de ellos se encuentra en la obra “Man and Nature” (1864) del
multifacético George Perkins Marsh , quien describió la interdependencia de las relaciones
ambientales y sociales y calificó a los seres humanos como "agentes perturbadores", oponiéndose
a la idea vigente hasta entonces de que la Tierra y sus condiciones eran enteramente el resultado
de fenómenos naturales.
8
George Perkins Marsh era un hombre extraordinario, una persona de

energía ilimitada, infinitos entusiasmos e inmensa inteligencia. Se le
considera el primer ecologista de Estados Unidos. … abogado, editor de
periódico, productor de ovejas, propietario de molinos, conferenciante,
político y diplomático… abogó por decisiones informadas prácticas y un
mayor dominio sobre la naturaleza (Lowenthal, 1958: 252). Sintió que era
importante sopesar los resultados y actuar en consecuencia. Creía, por
ejemplo, que los beneficios del Canal de Suez superarían cualquier efecto
ecológico adverso. Sin embargo, su advertencia fue clara: las consecuencias
deben ser consideradas y los juicios deben ser razonados e informados
tanto como sea posible.” Clark Universty
www2.clarku.edu/departments/marsh/about/index.cfm, Julio de 2018
El libro de Marsh fue bien aceptado y ampliamente difundido en Estados Unidos y en algunos
países europeos por lo cual es considerado el primer ecologista de la Historia; pero sin embargo, y
ciertamente con menor difusión, en nuestras tierras tuvimos mucho antes a nuestro propio
gigante precursor del ambientalismo: Manuel Belgrano, en 1796 y con sólo 26 años, defendía ante
el Consulado de Buenos Aires que “es indispensable poner todo cuidado y hacer los mayores
esfuerzos en poblar la tierra de árboles, mucho más en las tierras llanas, que son propensas a la
sequedad cuando no están defendidas; la sombra de los árboles contribuye mucho para conservar
la humedad, los troncos quebrantan los aires fuertes, y proporcionan mil ventajas al hombre.” En
ese mismo escrito Belgrano se anticipaba dos siglos al concepto del desarrollo sustentable
expresando en su reflexión final que “… éstas parecerán ideas aéreas a muchos de aquellos que
no han detenido su reflexión para meditar, y que solo aspirando a lograr las utilidades por sí, no
han pensado en dejar a sus sucesores medios de que encuentren su bienestar.”5
La explosión demográfica urbana iniciada con la Revolución Industrial provocó una ingente
necesidad de conseguir nuevos recursos naturales mediante la ocupación de más tierras y
yacimientos minerales, con los consecuentes conflictos armados que tuvieron su máxima
expresión en las dos guerras mundiales de la siguiente centuria y que aún hoy persisten en la
luchas armadas cuyo sustrato innegable es la apropiación de los recursos territoriales. Durante
ese período, y hasta la década de 1960, las ideas relacionadas con el cuidado del ambiente ante
los abusos antrópicos quedaron relegadas a la conservación de especies animales en peligro, la
prevención de contaminaciones extremas y poco más.
Cuadro 1.1.
1902, París: Primer convenio multilateral para la protección de aves útiles a la agricultura.
1909: Convenio Canadá, Estados Unidos e Inglaterra, para controlar la contaminación de los ríos.
1909: Convenio para la protección de focas, suscrito por Inglaterra, Japón, Rusia y EUA.
1933: Convenio de Londres: creación de parques naturales y protección de especies en África colonial
5
Belgrano, Manuel. Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio
en un país agricultor. Memoria leída por Belgrano en la sesión del Consulado de Buenos Aires, 15 de julio de
1796. En Belgrano, Manuel. Autobiografía y escritos económicos. Estudio Preliminar de Felipe Pigna. Emecé.
Bs. As. 2009.
9
1968: Declaración de principios de Consejo de Europa sobre la lucha contra la contaminación del aire.
1968: Carta del Agua del Consejo de Europa.
La situación de inopia intelectual sobre las cuestiones ambientales comenzó a cambiar con la
publicación del libro de Rachel Carson “Primavera Silenciosa (Silent Spring, 1962)”, en el cual
documentó y advirtió públicamente sobre los efectos negativos de los plaguicidas sobre las aves,
las personas y el medio ambiente. A este libro le siguieron otras obras impactantes como “La paz
blanca” de Robert Jaulin (1964), “La bomba poblacional” de Robert Ehrlich, y “La tragedia de los
comunes”, de Garrett Hardin (1968), obras que abonaron numerosos artículos periodísticos y
contribuyeron a crear una toma de conciencia colectiva sobre la problemática poblacional y del
medio ambiente.
El lobby agroquímico estadounidense intentó impedir la publicación del libro de

Carson presionando a la editorial, Houghton Mifflin. Afortunadamente, no lograron su
objetivo y “Silent Spring” se convirtió en un éxito de ventas (se vendieron medio millón
de ejemplares), obligando a que se formase un Comité Asesor al Presidente para la
utilización de pesticidas, e inspirando un movimiento mundial de preocupación por la
conservación de la naturaleza. “Sin este libro”, escribió el vicepresidente de EEUU Al
Gore, en la introducción a una reedición (1994) de Silent Spring, “el movimiento
medioambiental podría haberse visto retrasado durante mucho tiempo, o no haber
aparecido nunca”.
https://www.elcultural.com/revista/ciencia/El-legado-de-
El Club de roma, una ONG creada en 1968 por científicos y políticos, encargó al Instituto
Rachel-Carson/38962
Tecnológico de Massachusetts (MIT) un informe prospectivo denominado “Los límites del
crecimiento”; su conclusión más importante fue que “si el actual incremento de la población
mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los
recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la
Tierra durante los próximos cien años”. El trabajo del MIT fue publicado en 1972, poco antes de la
crisis internacional del petróleo y poco después de la Primera Cumbre de la Tierra de las Naciones
Unidas en Estocolmo (1970).
A partir de aquella primera reunión internacional las cuestiones ambientales tomaron distintos
carriles que frecuentemente se han evidenciado en fuertes conflictos, muchas veces
irreconciliables. Estas diferentes miradas sobre lo ambiental son el de las ponderaciones teóricas,
que involucra fundamentalmente a científicos y profesionales; luego está la mirada desde el uso
económico de los recursos y sus consecuencias, que abarca a estados, empresas y consumidores;
finalmente existe la visión socio política en la que intervienen, de un lado, los organismos
gubernamentales internacionales, nacionales y locales y del otro lado las sociedades afectadas y,
a veces, las organizaciones no gubernamentales (ONGs).
Estos caminos paralelos obstaculizan la sistematización de los elementos involucrados en las crisis
ambientales, crean problemas de interpretación y comunicación e impiden adoptar soluciones de
fondo. Así se explica por qué muchos problemas ambientales se han perpetuado aun cuando
pasaron casi cincuenta años de elaboraciones conceptuales, nuevas visiones económicas y miles
de medidas políticas para resolverlos.
10
Contrario sensu, y como excepción que confirma la regla, el grave problema del crecimiento del
agujero en la capa de ozono que protege al planeta de las radiaciones comenzó a resolverse
cuando las miradas de los investigadores, las empresas, los consumidores y los gobiernos
confluyeron en un diagnóstico común y adoptaron las medidas que de forma inmediata pudieron
comenzar a resolver la cuestión.
El agujero en la capa de ozono de la Tierra es el más pequeño desde 1988
Según los datos obtenidos por la Agencia Aeroespacial de EEUU (NASA), durante el mes de octubre de
2017 el famoso agujero de la capa de ozono ha sido "excepcionalmente débil", pero los expertos
aclaran que sigue habiendo grandes pérdidas de ozono (…)
El agujero en la capa de ozono se detectó en 1985, a finales del invierno en el hemisferio Sur, cuando
el reflejo de la luz del sol implicó reacciones que incluían formas químicas activas de cloro y bromo
creadas por el ser humano, y que acaban con el ozono.
Hace treinta años, la importancia de la capa de ozono llevó a que la comunidad internacional firmara
el Protocolo de Montreal sobre las sustancias dañinas para la capa de ozono con objeto de regular
este tipo de compuestos.
Se espera que para 2070 el agujero haya recuperado los niveles de 1980, ya que se prevé que los
clorofluorocarbonos (CFC) continúen decreciendo. El ozono actúa como un elemento esencial en la
atmósfera, una capa protectora natural a altas altitudes ante las radiaciones ultravioletas dañinas
para los seres vivos. Diario digital La Sexta,
https://www.lasexta.com/noticias/ciencia-tecnologia/agujero-capa-ozono-tierra-mas-pequeno-
1988_2017110459fdabb70cf2ebaa165753d2.html, Jun/18
Tema I. 4. Crecimiento económico versus deterioro ambiental
La teoría económica tradicional define al crecimiento económico como el incremento de la renta

o valor de bienes y servicios finales producidos por un país (o una región) en determinado
periodo, y se desagrega en diferentes indicadores como cantidad de bienes y servicios
producidos, consumo de energía, trabajadores ocupados, inversión, balanza comercial, consumo
de calorías per cápita, etc. Se dice entonces que si estos indicadores aumentan más que el
número de habitantes, entonces hay crecimiento económico.
Pero ocurre que esa medición “tradicional” no contempla factores importantes para la vida
humana, como el respeto a los derechos humanos, la estabilidad política o la salud pública, ni
mucho menos mide los efectos del mayor uso de recursos renovables ni el agotamiento de
recursos no renovables debidos al aumento desmesurado en el consumo de materias primas y
energía; tampoco la medición clásica del crecimiento evalúa los efectos del aumento exponencial
en la cantidad de residuos, la creciente contaminación hídrica y aérea ni la concentración
demográfica urbana.
Durante más de un siglo la ciencia económica no incluyó, ni mucho menos midió, los efectos
ambientales negativos causados por las actividades antrópicas. Esta postura indolente fue
durante mucho tiempo aceptada y alentada por la sociedad en general, en un marco de expansión
11
mundial en el cual los recursos naturales se veían como inagotables: inmensos territorios
cultivables en América, grandes extensiones aptas para la ganadería en Australia, nuevos
yacimientos minerales en África y, sobre todo, los yacimientos de petróleo, principal fuente de
poder político durante todo el Siglo XX. En aquel mundo en crecimiento la población era de sólo
unos 1.650 millones de personas (año 1900), con un crecimiento anual promedio de poco más de
medio por ciento (0,54%), mientras la producción de bienes crecía a más del doble cada año
(1,2%).
Paralelamente a esta ocupación global ocurrió un fenómeno imprevisto como consecuencia

indirecta del crecimiento económico: el mejor nivel de vida produjo mejoras sanitarias e
importantes avances científicos, que se tradujeron en el descenso de la mortalidad infantil, la
desaparición de enfermedades epidémicas mortales y el incremento en la expectativa de vida.
Estas y otras causas indirectas derivaron en el aumento exponencial de la población mundial,
multiplicando casi diez veces la cantidad de habitantes del mundo en desde la Revolución
Industrial (de 791 millones en 1750 a 7.722 millones en 2017). Claramente este crecimiento
demográfico ha sido la causa primaria de los principales efectos negativos sobre el ambiente
natural: los recursos renovables se encuentran sobreexplotados, los recursos no renovables se
agotan rápidamente y los desechos o residuos antrópicos se vuelven inmanejables, produciendo
la consiguiente contaminación. Otro importante efecto negativo que será analizado más adelante
es el fenómeno del Cambio Climático.
Desde la Ciencia Económica se han desarrollado algunas teorías que intentan conciliar, explicar y
buscar soluciones a los problemas ambientales. Se revisarán someramente las más relevantes y
luego se elegirá una de ellas para avanzar en los análisis específicos.
Tema I. 5. Las teorías económicas relacionadas con el ambiente.
Como ya vimos, después de Adam Smith y Alfred Marsall, hasta 1930 predominaron las ideas
económicas neoclásicas6, que luego se complementaron con la escuela keynesiana. Según estas
teorías el mercado es el mecanismo de coordinación de la economía mediante la ley de la oferta y
la demanda, determinando el precio de los bienes y servicios y la consecuente asignación de los
factores productivos a diferentes usos; para Keynes los estados pueden y deben intervenir para
corregir las distorsiones del mercado, pero siempre mantiene el principio de que el valor y el
precio se determinan por la escasez de los bienes. Aunque los socialistas, inspirados en el
marxismo, sostienen que el estado y no el mercado se debe encargar del manejo de recursos y
productos, y por lo tanto de la asignación de valores y precios, coinciden con las otras escuelas
económicas “capitalistas” en que el crecimiento depende de la correcta administración de los
factores de producción.
En una época intermedia entre Smith y Keynes un médico ucraniano, Sergei Podolinsky, estudió
empíricamente la actividad económica de la agricultura como un sistema de conversión de
energía; para ello comparó la productividad energética de ecosistemas naturales (prados) con la
6
Alfred Marshall, León Walras e Irvin Fisher fueron los mayores expositores de esta escuela
12
de otros que habían sido modificados por el trabajo humano (campo sembrado). Concluyó que la
producción del suelo, medida en kilocalorías, es mayor cuando hay un aporte de trabajo humano
y animal, mientras que el consumo de energía insumido en esa actividad es sólo una fracción de
las kilocalorías producidas. Estableció también una proporción a la que denominó “coeficiente
económico” (proporción de 1/10) para asegurar la existencia del trabajador agrario.
En su artículo Human Labor and the Unity of Nature (El trabajo humano y la unidad de
las fuerzas físicas) de 1883 Podolonsky pone en entredicho lo que Friedrich Engels había
afirmado: “es totalmente imposible expresar las relaciones económicas en función de
variables físicas”. Podolinsky, al concluir su trabajo, dio el preámbulo para una serie de
investigaciones encaminadas a hallar “rendimientos” económicos y producción eficiente
dejando de lado el concepto de producción. En su trabajo, concluye con la idea de que
más allá de la producción, debemos hablar de la disponibilidad de los recursos para que
la población disponga de una forma equitativa de la energía.
https://ericgasca.wordpress.com/2013/12/27/sergei-podolinsky-y-la-relacion-
termodinamica-economia/
Este médico socialista planteó los valores de producción en términos energéticos, dentro del
marco analítico de los sistemas sociales y uniendo dos hechos conocidos: que la biomasa puede
ser medida en unidades de energía y que el cuerpo humano es una máquina térmica. A partir de
estos análisis criticó el modelo socialista reclamando que los límites al crecimiento económico se
encuentran en las leyes de la física y de la ecología, y no en la administración correcta de los
factores de producción.
Si bien sus conclusiones son poco relevantes para la teoría económica, constituyen un primer
valioso aporte para lo que serían luego las ciencias ambientales, porque concilian el flujo
energético de los organismos vivos con su repercusión en el mercado y propone una nueva
perspectiva para la asignación de valores a los bienes, distinta del principio de escasez planteada
por los neoclásicos o los socialistas. Por estas teorías se reconoce a Podolinsky como el padre
precursor de la economía ecológica.
Tema I. 6. Economía del bienestar, ambiental y ecológica.
Basada en el concepto denominado “óptimo de Pareto”7, la economía del bienestar es una rama
de la economía política y normativa que busca determinar las condiciones necesarias para
alcanzar el máximo de bienestar social; como rama de la economía normativa su objetivo es
evaluar diferentes situaciones de un sistema económico para seleccionar la mejor alternativa.,
definido como la mejor combinación de bienes y servicios que puede adquirir un consumidor para
alcanzar su máxima satisfacción, considerando el ingreso de que dispone y los precios de los
bienes y servicios adquiridos. El problema básico de esta teoría es que debería existir un modo de
7
Vilfredo Pareto (1848-1923), “Manuale di Economía Politica”, 1906. Su teoría expresa que una situación es
óptima si no se puede mejorar la situación de alguien sin que necesariamente empeore la situación de otra
gente; las tres condiciones cruciales de asignaciones optimas en un sistema paretiano son la eficiencia en el
consumo, en la producción y en la mezcla de producción.
13
hacer comparaciones inter personales de utilidad, es decir, habría que definir una escala de
preferencias común para dos o más personas, algo impracticable dada la subjetividad individual
de la utilidad.
La economía del bienestar también establece las condiciones para conseguir la máxima eficiencia
económica en términos de la mayor producción posible con una cantidad dada de recursos para
después optimizar la distribución de bienes y servicios, evaluando las políticas aplicables según las
metas deseables desde el punto de vista del bienestar.
Basados en este marco teórico más tarde los economistas Pigou y Coase plantaron las bases de la
economía ambiental, que se define como la rama de la economía que estudia la relación de las
actividades económicas con el ambiente. La variable ambiental es considerada como un aspecto
que influye y condiciona las decisiones y los hechos económicos. A su vez la economía ambiental
considera que estos hechos impactan y modifican al ambiente en sus múltiples dimensiones.
La economía ambiental surgió del modelo basado en la formulación de John M. Hartwick (1977) quien
plantea que las rentas obtenidas del capital natural de un país se deben reinvertir en el mismo país de
donde se. Robert Merton Sollow luego desarrolló esta premisa (1986) y la reinterpretó como el
mantenimiento del stock de capital constante, dividido en sus tres posibles formas: Capital
manufacturero (máquinas, infraestructuras,…), capital humano (stock de conocimientos y habilidades)
y capital natural (recursos naturales renovables o casi-renovables) valorados en términos económicos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_ambiental
Hacia fines del Siglo XIX habían aparecido algunos conceptos que relacionaban la actividad
económica y el uso de los recursos naturales como “externalidades” o efectos no esperados8,
pero recién con las teorías contrastantes de Arthur Pigou (1920) y Ronald Coase (1960)9 se
desarrollaron principios y herramientas económicas que permitirían considerar y valorizar los
factores ambientales de manera diferente; a partir de estas nuevas teorías se aceptaron
doctrinariamente las limitaciones conceptuales del enfoque neoclásico, se integraron al análisis
económico los costos no explícitos y comenzaron a estimarse otros aspectos que condicionan y
complementan el crecimiento económico de los países (Ver punto I.4).
Estos cambios doctrinarios llevaron a un avance más importante: la concepción del “crecimiento
económico” basado en la eficiencia del uso de los cuatro factores clásicos de producción
evolucionó hacia la idea del “desarrollo económico”, la cual incluye de manera relevante
8
En 1887 Henry Sidgwick en su publicación The Principles of Political Economy, menciona que la utilidad
individual y social podrían potencialmente divergir. En 1890 Alfred Marshall en su publicación “Principles of
Economics” enfatiza que adicionalmente a los beneficios o costos generales existen los beneficios o costos
sectoriales e individuales, que pueden tener resultados inesperados y los denomino efectos externos.
9
Arthur Cecil Pigou es considerado el precursor del término externalidades por su trabajo The Economics
of Welfare, 1920, en el cual planteó el uso de los impuestos para corregir las externalidades. Ronald Coase,
Premio Nobel de Economía 1991, retomó los planteos de Pigou y en su publicación The problema of Social
Cost (1960), un tratado sobre las externalidades, sentó los fundamentos de lo que otro economista, George
Stigler, denominó luego el “Teorema de Coase”.
14
aspectos socialmente diversos como el nivel educativo (capital humano), la capacidad de innovar
(capital tecnológico) o la estabilidad socio política de un estado. La idea de sustentabilidad o
sostenibilidad intergeneracional de los bienes y servicios naturales se sumó a esa idea para
componer el concepto actual de “desarrollo sustentable”, el que será profundizado en otro
capítulo.
Los críticos de la economía ambiental sostienen que la crisis actual del medio ambiente continúa
empeorando porque las disciplinas tradicionales tratan de resolver los problemas causados por el
modelo de economía de mercado utilizando los mismos instrumentos empleados al analizar ese
modelo. Como respuesta surgió hace unas tres décadas la denominada economía ecológica, un
campo transdisciplinario que estudia la relación entre los ecosistemas naturales y los sistemas
económicos. Para esta disciplina el objeto de estudio es toda la biosfera, incluyendo a los seres
humanos como un elemento más, en contraposición al objeto de la economía que estudia la
distribución de los recursos escasos para satisfacer las necesidades del ser humano.
La economía ecológica busca analizar la economía en el contexto de un “mundo lleno”. Su marco

teórico lo estableció el economista Herman Daly10 en 1977 quien planteó el objetivo económico
de un estado estacionario en cuanto a riqueza, población, recursos naturales y residuos desde la
producción hasta el consumo. Esto se lograría con “el desarrollo sostenible sin crecimiento, con
una población humana y una reserva de capital constantes”; un objetivo extremo que parece por
lo menos irrealizable.
Para la economía ambiental la valoración monetaria es el fundamento de análisis, pero en la

economía ecológica priman otros aspectos éticos y sociales; el mercado no es el centro del
sistema, sino que valora otras informaciones e instituciones sociales. Esta disciplina tiene una
mirada holística de los problemas ambientales e intenta plantear soluciones desde una panoplia
de ciencias aplicadas que confluyen en el intento común de resolverlos. De esa mirada amplia e
inclusiva derivan sus limitaciones, ya que en el actual “estado del arte” la economía ecológica aún
no ha desarrollado métodos generalizados ni ha desarrollado modelos de análisis con los que se
puedan formular leyes para predecir comportamientos futuros.
Cuadro 1.2.
Economía ambiental Economía ecológica
Busca comprender los factores que impactan Busca comprender los factores que impactan
en la sostenibilidad del ambiente. en la sostenibilidad del ambiente.
Trata de la asignación de recursos naturales Trata de la asignación de recursos naturales
entre generaciones presentes y futuras. entre generaciones presentes y futuras.
Su visión de lo ambiental es analítica e Su aproximación a la realidad es sistémica y
instrumental. holística.
Utiliza el enfoque antropocéntrico. Usa un enfoque biocéntrico.
Considera e intenta cuantificar el crecimiento Propone el crecimiento cero, tanto para la
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Herman Daly (1938) es un economista ecológico estadounidense, profesor de la "Escuela de Política
Pública" de la Universidad de Maryland de EE.UU. Fue economista sénior en el Departamento de Medio
Ambiente del Banco Mundial, donde ayudó a desarrollar directrices políticas para el desarrollo sostenible.
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poblacional y las maneras de satisfacer las población como para el uso de los recursos.
necesidades de las generaciones futuras
Adopta un enfoque centrado en la economía Su base abierta e interdisciplinaria aborda las
neoclásica y se basa en criterios de eficiencia. relaciones entre los sistemas ecológicos,
económicos, sociales y culturales.
Analiza las externalidades negativas y busca Las externalidades son intrínsecas a los
internalizarlo en los procesos productivos para sistemas, y por lo tanto no hay que internalizar
solucionar las fallas de mercado. ningún daño sino reducir el consumo y cambiar
los patrones de producción.
Considera la escasez de recursos en función de Trata a todos los recursos naturales como
su generación de utilidad para las personas. escasos
Valúa los bienes y servicios ambientales Hace valuaciones alternativas considerando
teniendo en cuenta las preferencias personales cuestiones biológicas que no siempre se
relacionan con las preferencias humanas.
Utiliza mediciones monetarias para cuantificar Usa unidades físicas y biológicas para medir los
los impactos ambientales. impactos ambientales.
Los resultados de sus análisis son comparables Sus resultados son expresados en magnitudes
y aplicables a otras disciplinas mensurables. de diferentes unidades y no son comparables
entre sí.
En los últimos treinta años han aparecido otras corrientes teóricas que, con variantes en sus
fundamentos, se ocupan de las cuestiones económicas relacionadas con los problemas
ambientales. Así encontramos a la economía de los recursos naturales, la economía verde y, como
más novedosas, la bioeconomía y la economía circular.
La economía de los recursos naturales tiene como objeto de estudio la utilización óptima de
recursos naturales escasos, como las reservas pesqueras, plantaciones de árboles, agua dulce,
yacimientos minerales y otros. Su diferencia con la economía ambiental es que no contempla las
valoraciones de los bienes ambientales, las externalidades ni los resultados de los impactos
ambientales.
Por otro lado la expresión economía verde engloba un conjunto de herramientas para lograr el
desarrollo sostenible en lo social, económico y ambiental; fue acuñado por el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que la definió como “aquella economía que
resulta en un mejor bienestar humano y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos
ambientales y las escaseces ecológicas".
El rótulo de bioeconomía surgió de un libro de los años 7011 en los que se minimiza a los procesos
económicos redefiniéndolos como extensión de la evolución biológica; esta idea se presentó
como modelo alternativo a la economía de mercado, más como un modelo de vida que un
modelo económico; fue uno de los inductores originales de la economía ecológica, con la que se la
suele confundir, y volvió a tomar vigencia hace pocos años. Otro concepto de moda es la llamada
economía circular, una propuesta para alcanzar la sostenibilidad que propugna la reducción de
insumos productivos y de desechos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos.
11
Nicholas Georgescu-Roegen ,La ley de la entropía y el proceso económico, 1971
16
Paralelamente a estos aglutinamientos de ideas bien intencionadas, desde varias Universidades

alrededor del mundo se han instrumentado carreras de las denominadas “ciencias ambientales”,
con un claro enfoque multidisciplinario, principalmente basado en las ciencias exactas y
biológicas y, en ocasiones, con incumbencias de la sociología y la economía; todas ellas tienen en
común que están aplicadas al análisis de problemas ambientales y sólo de soslayo estudian las
causas y efectos económicos de los mismos.
La Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Facultad de Agronomía de la

UBA (FAUBA)… “surgió en 2003 cómo una iniciativa dirigida a dar respuestas
a las problemáticas ambientales, con una formación que incorpora los
recursos naturales, la producción y las dimensiones sociales y económicas
asociadas”. Sus egresados tienen un perfil diferenciado del ingeniero
agrónomo, aunque muy relacionado;” muchos de los cursos no están
asociados a una cátedra, como sucede tradicionalmente, sino que son
dictados por varias cátedras y son transversales a diferentes saberes… Los
docentes venimos de distintas áreas del conocimiento, desde la ecología, la
economía y las ciencias sociales, por ejemplo.” De la entrevista al Ing.Agr.
José Paruelo, director de la carrera , 6 de diciembre de 2012.
Tema I. 7. Elección de la base doctrinaria
En cuanto al objetivo central de este libro, en una primera mirada aparece como más adecuado
que debiera basar sus planteos en los preceptos de la economía ecológica, que justamente
propugna la conjunción de saberes; pero ocurre que hasta ahora esta disciplina autodenominada
“ciencia postnormal” no ha conseguido sistematizar sus principios, y además ha definido un
objeto demasiado amplio (toda la biósfera) y un objetivo que parece improbable en las
sociedades actuales (el desarrollo sin crecimiento). La economía ambiental, en cuanto parte del
sendero trazado por la economía neoclásica acompaña al enfoque de la economía política;
además sostiene principios más realistas como el del desarrollo basado en el mismo objeto
común, o sea el estudio de las formas en que el ser humano puede satisfacer sus necesidades; si
las propuestas surgidas de este análisis tienen que ver con nuevas formas de satisfacción, con
satisfacciones más modestas o con acotar el crecimiento de esas necesidades, serán conclusiones
innovadoras que no por serlo invalidan el marco de análisis. Por otra parte la economía
agronómica, siendo parte de la misma ciencia de la economía política, puede aportar recursos y
modelos que fortalecerán de manera sistémica los planteos de la economía ambiental.
Debido a esas razones en los capítulos siguientes veremos fundamentalmente conceptos y

modelos de la economía ambiental, y en algunos casos se desdoblará el análisis entre las
cuestiones micro y macroeconómicas. Además habremos de aplicar las herramientas de la
economía política y de los neoclásicos para modelar realidades y realizar predicciones sobre
comportamientos esperados, lo que será muy útil para avanzar hacia propuestas de posibles
soluciones para los problemas ambientales.
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 Desandar para revisar
Les propongo volver a transitar el camino compartido para revisar cuánto pudo ser
comprendido, evaluando las siguientes afirmaciones como correctas (C) o incorrectas (I)
 La revolución neolítica” fue una gran transformación social y económica para la humanidad
porque se produjo el nacimiento de la producción agrícola y surgió el comercio entre distintos
pueblos prehistóricos.
 Durante la Edad Antigua la economía dependía de la religión y la política y por esa razón el
cuidado de los recursos naturales era intrascendente para lograr una producción eficiente.
 Los fisiócratas afirmaban que la producción primaria era la única fuente de riquezas, porque
ni el comercio ni la elaboración de bienes añadían valor agregado a los productos.
 Las ideas de las escuelas económicas clásica y neoclásica surgieron después de la Revolución
Industrial porque con ésta surgió un nuevo factor de producción denominado capital.
 La economía agraria y la economía política consideran que la tierra como recurso es

inagotable si es correctamente manejada, pero en sus evaluaciones no relacionan a la
contaminación o la pérdida de biodiversidad con los procesos de producción.
 Aunque desde hace más de doscientos años la industrialización ha mejorado sensiblemente el

nivel de vida de la Humanidad, las sociedades siempre reclamaron activamente por el cuidado
de los recursos naturales y el ambiente.
 La economía como ciencia social entiende que el crecimiento debe evaluarse midiendo los
trabajadores ocupados, las exportaciones, el ritmo de extracción de recursos naturales, la
salud pública, el consumo de energía y de calorías per cápita, entre otros indicadores.
 La economía del bienestar es una propuesta inspiradora de lo que luego se consolidó como
economía ambiental y puede medir la mejor combinación de bienes y servicios que puede
adquirir alguien para alcanzar su máxima satisfacción
 La economía tiene una especialidad que relaciona las actividades humanas con el ambiente y
como éste condiciona las decisiones y hechos económicos. Esta rama considera que esas
actividades impactan al ambiente y mide las externalidades.
 La economía verde estudia todo el ambiente terrestre considerando a las personas como un
elemento más de ese sistema “lleno”, en el cual debería darse un desarrollo sin crecimiento
poblacional para no usar más recursos naturales.
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Apuntes de Economía Política y Economía Ambiental

dos pilares del Desarrollo Sustentable

Durante centenares de miles de años el hombre luchó para abrirse un

Parte 1. Economía y ambiente

Capítulo I. Economía agraria y ambiente

En este capítulo inicial recorreremos imaginariamente un corredor de miles de años de extensión

Tema I. 1. Economía y actividad agropecuaria.

Tema I. 2. Evolución del pensamiento económico moderno.

En su obra “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (1776),

Producción industrial masiva, agrícola, minera

Mercantilismo Escuela Clásica Escuela

Tema I. 3. Evolución del pensamiento ambiental

George Perkins Marsh era un hombre extraordinario, una persona de

www2.clarku.edu/departments/marsh/about/index.cfm, Julio de 2018

El lobby agroquímico estadounidense intentó impedir la publicación del libro de

El agujero en la capa de ozono de la Tierra es el más pequeño desde 1988

Tema I. 4. Crecimiento económico versus deterioro ambiental

La teoría económica tradicional define al crecimiento económico como el incremento de la renta

Paralelamente a esta ocupación global ocurrió un fenómeno imprevisto como consecuencia

Tema I. 5. Las teorías económicas relacionadas con el ambiente.

Tema I. 6. Economía del bienestar, ambiental y ecológica.

La economía ecológica busca analizar la economía en el contexto de un “mundo lleno”. Su marco

Para la economía ambiental la valoración monetaria es el fundamento de análisis, pero en la

Paralelamente a estos aglutinamientos de ideas bien intencionadas, desde varias Universidades

La Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Facultad de Agronomía de la

Tema I. 7. Elección de la base doctrinaria

Debido a esas razones en los capítulos siguientes veremos fundamentalmente conceptos y

 Desandar para revisar

 La economía agraria y la economía política consideran que la tierra como recurso es

 Aunque desde hace más de doscientos años la industrialización ha mejorado sensiblemente el

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