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LA ETICA Y GERENCIA EN SALUD PÚBLICA

Considerando que la ética se relaciona con la moral y la conducta humana y la salud


pública con aquellas políticas que buscan mejorar de manera integral la salud de la
población por medio de acciones dirigidas tanto de manera individual como colectiva,
la ética cobra cada día mayor importancia entre los profesionales de salud y en los
servicios de atención médica. Las expectativas de los pacientes y la sociedad han ido
cambiando de tal forma, que los propios pacientes pueden controlar las decisiones
relativas al cuidado de su propia salud. El hombre enfermo tiene derechos que deben
ser respetados y, por lo tanto la atención debe basarse en el humanismo y la ética,
así como también el ejercicio de los recursos destinados para tal fin debe ser
eficientes, eficaces y efectivos (1), dado que los recursos del sector no alcanzan para
satisfacer todas las necesidades de los ciudadanos, la eficiencia se convierte en una
condición necesaria para la equidad y por lo tanto en un imperativo ético (2).

Así mismo, los gerentes juegan un papel importante en la toma acertada de


decisiones para lograr un mayor impacto social de los servicios de salud. Estos, sin
embargo, requieren de bases teóricas que sustenten su labor, dado que no es muy
ético aceptar dicho cargo sin haber cursado los estudios pertinentes, ya que de él
dependerá la toma de decisiones que impactaran las prestaciones de los servicios de
salud.

Es, por lo tanto, obligación del gerente optimizar los recursos para poder atender el
mayor número de pacientes, con la mayor calidad a un costo asequible.

Ahora bien, existen unos principios que rigen la conducta ética en la atención en
salud, de los cuales derivan normas éticas que el profesional debe tener en cuenta.
Estos principios son: autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia; pero ¿para
qué sirven estos principios? O mejor ¿cuál es el objetivo de estos principios? La
respuesta a esta pregunta es muy clara, proporcionan un punto de partida para la
solución de problemas de índole ético que se puedan presentar en la prestación de
los servicios de salud.

Como es bien descrito en la literatura, la salud es un derecho y por tanto, el estado


debe crear las condiciones necesarias para que la población pueda gozar de buena
salud, sin embargo, esto no quiere decir que el individuo no deba cuidarse por mismo,
al contrario debe velar por su salud y eso incluye llevar una vida saludable, debido a
que en muchos casos es el propio individuo quien se perjudica.

De igual manera, cada ciudadano tiene el deber de cuidar la salud de su comunidad,


haciéndolo a través del cuidado del medio ambiente, contribuyendo a la financiación
de los servicios de salud y adoptando estilos de vida que no aumenten el costo de los
servicios de salud.

De acuerdo a la OMS, las cuestiones fundamentales de la ética de la salud pública


son:
 Desigualdades en el estado de salud y en el acceso a la atención: las
cuestiones relativas a la asignación de recursos dependen en parte de
juicios de valor sobre la importancia de pequeñas mejoras en la calidad de
vida de una amplia proporción de la población frente a la de una intervención
en que se salvan vidas pero sólo beneficia a unas cuantas personas.
 Respuesta a la amenaza de enfermedades infecciosas: Los esfuerzos para
contener la propagación de enfermedades infecciosas plantean complejas
cuestiones sobre la conveniencia de restringir las elecciones individuales
para salvaguardar el bienestar común.
 Cooperación internacional en la vigilancia y el seguimiento
sanitarios: Definir el alcance de las obligaciones de los países para actuar
de forma colectiva y determinar cómo deben cumplirse dichas obligaciones
planteará, inevitablemente, grandes dilemas éticos.
 Promoción de la salud: La creciente amenaza que suponen para la salud
pública las enfermedades no transmisibles, entre ellas las causadas en
parte por comportamientos perjudiciales como fumar, han planteado la
cuestión de hasta qué punto deberían interferir las autoridades de salud
pública en las decisiones personales.
 Participación, transparencia y responsabilidad: Como problema ético, el
proceso de toma de decisiones resulta tan importante como el resultado de
las mismas.
Todos estos son los retos a los que se enfrenta continuamente un gerente de servicios
médicos, debe pensar en el individuo pero también en la población y en el propio
servicio de salud público. Así como en el contexto de los servicios de calidad. Debe
tomar decisiones basadas en los principios éticos

Los gerentes son responsables de que la atención en salud sea equitativa y justa;
tiene que favorecer las acciones educativas y preventivas, además de la curativa
donde se canalizan los recursos en salud (2).

REFERENCIAS
1. Vélez A, Mejía J. Ética y salud pública. [Internet] [Citado Agos 2019]. Disponible en:
https://cursos.campusvirtualsp.org/pluginfile.php/2261/mod_resource/content/2/Modulo_
1/DOC_2-_Etica_y_Salud_Publica.pdf
2. Gutiérrez-Cantón E, Rodríguez-León A. El gerente de los servicios de salud y la bioética.
[Internet]. 2002, 8 (1), 41-44[citado 28 Agos 2019]. ISSN: 1405-2091. Disponible en:
https://www.redalyc.org/pdf/487/48708111.pdf
3. Who.int.OMS | Contribución de la ética a la salud pública. [Internet], [Citado Agos 2019].
Disponible en: https://www.who.int/bulletin/volumes/86/8/08-055954/es/ [Accessed 28 Aug.
2019].

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