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Modelo de Intervención: Fortalezas de carácter

Semestre empresarial
Manual de implementación

Autores:
Dra. Ma. Elena Morín García
Lic. Iván Guerrero Vidales
Contenido
1. Introducción al modelo de intervención positiva
2. Plan de trabajo para implementar el modelo de intervención
3. Instrumento de autodiagnóstico de fortalezas de carácter
4. Marco teórico de fortalezas de carácter

Introducción al modelo de intervención positiva

El semestre empresarial es una oportunidad para llevar a cabo un proyecto de psicología


positiva aplicada.

En esta guía se encuentran las indicaciones para el modelo de fortalezas de carácter.

Las fortalezas de carácter son cualidades positivas que todas las personas poseen, pero que
cada una utiliza de forma única para crear sus propios caminos hacia el bienestar. En el trabajo,
el uso de fortalezas de carácter se traduce en una mayor satisfacción laboral, mayor
involucramiento en las actividades, menor absentismo e índices de rotación.

Por este motivo, el modelo de intervención que se presenta en esta guía está estructurado de
forma que las personas puedan iniciar conociendo sus fortalezas y llegar al punto en que las
apliquen en su trabajo y en otras áreas de su vida.

Los principales objetivos de realizar una intervención en fortalezas de carácter, son:

1. Conocer las fortalezas de carácter propias y las de los compañeros de trabajo.


2. Reflexionar sobre la forma en que las personas utilizan sus fortalezas en el entorno laboral.
3. Establecer formas de colaboración con los compañeros de trabajo, a través de las fortalezas
de carácter.
4. Aplicar las fortalezas de carácter de nuevas formas y en diferentes entornos de la persona.
5. Visualizar su persona logrando el éxito futuro, utilizando las fortalezas de carácter.

Utiliza la presente guía a lo largo de las siguientes semanas y mantén una comunicación
constante con tu asesor de semestre empresarial.

Te deseamos el mayor de los éxitos.


Plan de trabajo para implementar el modelo de intervención

El curso Organizaciones Positivas, en el Semestre Empresarial, cuenta con tres modelos de


intervención: fortalezas de carácter, relaciones positivas e involucramiento. Según el
diagnóstico que realices en la empresa, seleccionarás uno de ellos e implementarás una serie
de actividades específicas del mismo y otras actividades que son opcionales, es decir, que
pueden aplicarse en cualquier modelo.

A continuación, en la tabla se muestra el plan de trabajo con los nombres de las actividades
específicas que deben seguirse para cada modelo de intervención:

Sesión Semana Fortalezas de Relaciones positivas Involucramiento


de avance carácter
1 9 Cuáles son mis Las relaciones Construir un mejor
fortalezas marcan diferencia lugar de trabajo
2 10 Fortalezas en la Creando eventos Opcional
vida memorables
3 11 Opcional Opcional Lineamientos del
proyecto
4 12 Opcional Opcional Presentación de las
propuestas

El plan de trabajo muestra las actividades que son específicas de cada modelo, mientras que
hay otras actividades que son opcionales, entre las cuales puedes elegir, para desarrollar en la
semana que corresponde:

 Álbum de los recuerdos


 Carta de gratitud
 Detalles de la vida
 El mejor self posible
 El valor del empleo
 Esas pequeñas maravillas
 Muro de gratitud
 Podemos ser héroes
 Un mundo mejor

Lee con atención los conceptos de cada actividad, para que selecciones la más adecuada, según
las necesidades que identifiques en la empresa, y logres el mayor impacto en el bienestar de los
empleados.
Nota: Recuerda que debes aplicar el instrumento de autodiagnóstico a los empleados antes de iniciar la intervención, para que puedas
plantear tus objetivos (los cuales se registran en el Anexo F de la Evidencia Integral) y aplicar nuevamente el instrumento de
autodiagnóstico al finalizar la intervención, para hacer un análisis comparativo de los resultados antes y después de la intervención.
Instrumento de autodiagnóstico de fortalezas de carácter

Los siguientes enunciados presentan circunstancias relacionadas con las fortalezas de carácter
y su utilización en el entorno laboral.

Marca la casilla correspondiente según qué tan de acuerdo estás con cada enunciado, en donde
1 es poco y 5 es mucho.

Enunciado 1 2 3 4 5

Conozco mis fortalezas.


Identifico la forma en que utilizo mis fortalezas en el trabajo.
Soy capaz de reconocer las fortalezas de mis compañeros.
Aplico mis fortalezas de formas nuevas en el trabajo.
Mis fortalezas inspiran a mis compañeros de trabajo.
Utilizar mis fortalezas me ayuda a disfrutar lo que hago en mi trabajo.
Mis fortalezas me permiten hacer un mejor trabajo.
Mis compañeros reconocen mis fortalezas.
Marco teórico de fortalezas de carácter

¿Qué son las fortalezas de carácter?

La palabra carácter viene del griego kharakter, quiere decir “marcar”. Cuando hablamos del carácter de
una persona, nos referimos al conjunto de cualidades que la distinguen, que son la “marca” o el “sello
personal” de alguien. En México, a veces decimos que alguien es de “carácter fuerte” cuando es una
persona enojona o dominante. No nos referimos a eso cuando hablamos de las fortalezas de carácter en
psicología, sino a las cualidades positivas que se discuten en las secciones siguientes.

Durante muchos años, la psicología ha estudiado lo que no funcionaba en la vida de las personas, sus
dificultades y debilidades. Los psicólogos, en su formación, generalmente tienen que llevar varias
materias de psicopatología, pero rara vez estudian lo que caracteriza a las personas que están muy bien
y viven plenamente.

El manual de las corduras

Existe un libro muy famoso llamado el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) que
recopila una larga lista de trastornos mentales. Por cierto, en su edición más reciente (DSM-V) ha sido
fuertemente criticado y rechazado por algunas organizaciones profesionales como el NIMH (National
Institute of Mental Health.

Los doctores Martin Seligman y Christopher Peterson, dos importantes investigadores y pioneros de la
psicología positiva, propusieron que, así como había un manual sobre los problemas psicológicos, sería
deseable que existiera un “manual de las corduras”, un libro que compilara y clasificara las fortalezas de
las personas (2004).

Las fortalezas de carácter son diferentes de los talentos; los talentos generalmente se refieren a
capacidades que son relativamente automáticas o innatas, que pueden tener un componente biológico
importante; por ejemplo, tener oído perfecto (como las personas que jamás desafinan o que oyen una
melodía por primera vez y la pueden tocar inmediatamente), la capacidad de correr rápido o una gran
coordinación motriz.

Las fortalezas de carácter, en cambio, son cualidades morales, tienen que ver con el ejercicio de nuestra
voluntad. Se observan en la manera en la que nos comportamos, en las cosas que hacemos, en cómo nos
relacionamos con los demás y algo muy importante: podemos cultivarlas y desarrollarlas.

La clasificación VIA de las fortalezas de carácter

Tras tener muchas conversaciones con colegas y revisar diversas fuentes históricas, entre ellas libros
profesionales y obras literarias, el equipo de Peterson y Seligman llegó a una lista de 24 fortalezas de
carácter, que se agrupan en seis grandes virtudes.

Las virtudes son generales o abstractas, mientras que las fortalezas son los “ingredientes psicológicos”
(Peterson y Seligman, 2004) que constituyen una virtud, lo que una persona hace que demuestra esa
virtud; por ejemplo, una virtud puede ser la sabiduría y una fortaleza de carácter que contribuye a
alcanzar la sabiduría es la curiosidad. Conoce, en el siguiente documento, las seis virtudes básicas que
Peterson y Seligman (2004) proponen, cada una de las cuales integra un grupo de fortalezas (Nota al
facilitador: puedes ver el documento La clasificación VIA de las fortalezas de carácter, que encontrarás en
tu carpeta de información de fortalezas de carácter).

La importancia de las fortalezas de carácter para el bienestar

Si recuerdas, los cinco componentes del bienestar para Seligman (2011) son la positividad, el
involucramiento, las buenas relaciones interpersonales, el tener una vida con sentido y el tener y alcanzar
metas (PERMA). Todos estos elementos del bienestar están circundados o coloreados por las fortalezas
de carácter. La perseverancia es una fortaleza que puede contribuir al logro y consecución de metas; por
su parte, la capacidad de amar y ser amado podría ayudar a construir buenas relaciones interpersonales.

¿A qué aspecto del bienestar crees que contribuye la fortaleza del humor?, ¿con qué componente
del bienestar crees que se relaciona la fortaleza de espiritualidad?

No hay una receta, diferentes fortalezas pueden ayudarnos a cultivar cada uno de los elementos del
bienestar. Te invito a pensar de qué manera tus fortalezas de carácter más importantes contribuyen a tu
felicidad.

Hay mucha evidencia que demuestra que conocer y utilizar nuestras fortalezas puede contribuir a tener
una vida plena. Varias investigaciones indican que usar una fortaleza de carácter, de una manera
diferente de la usual durante un periodo breve, aumenta los niveles de felicidad y reduce los síntomas de
depresión durante meses (Gander, Proyer, Ruch, y Wyss, 2013; Mongrain y Anselmo-Matthews, 2012;
Seligman, Steen, Park y Peterson, 2005).

Se ha visto que las personas que usan sus fortalezas de carácter en el trabajo están más satisfechas con
lo que hacen y experimentan mayor bienestar (Littman-Ovadía y Steger, 2010; Harzer y Ruch, 2013).

En el ámbito educativo se ha encontrado que los adolescentes que participan en programas en los que
conocen y aplican sus fortalezas disfrutan más la escuela y se involucran más en sus actividades
escolares (Seligman, Ernst, Gillham, Reivich, y Linkins, 2009).

Uno de los objetivos de la psicología positiva es estudiar lo mejor del ser humano. Parte de “lo mejor” de
las personas son las fortalezas de carácter: esas cualidades deseables que son valoradas en diferentes
culturas, dependen de nosotros y se pueden desarrollar.

El resultado fue una taxonomía de seis virtudes, compuestas por 24 fortalezas, llamada la clasificación
VIA. Estos autores también desarrollaron un cuestionario o test que permite a las personas, de manera
gratuita, conocer sus fortalezas de carácter. La evidencia de investigación indica que conocer y, sobre
todo, utilizar nuestras fortalezas en el trabajo, en la escuela y en nuestras relaciones personales,
contribuye a nuestro bienestar. Hasta hace poco, en la psicología no se había hecho un esfuerzo por
sistematizar el estudio de los aspectos positivos de la personalidad. Seligman y Peterson (2004)
realizaron la primera clasificación de las fortalezas de carácter y una compilación de las investigaciones
que hasta el momento se habían hecho sobre éstas.
Referencias

 Gander, F., Proyer, R., Ruch, W. y Wyss, T. (2013) Strength-based positive interventions: Further
evidence for their potential in enhancing well-being. Journal of Happiness Studies, 14(4).
 Harzer, C. y Ruch, W. (2013) The Application of Signature Character Strengths and Positive
Experiences at Work. Journal of Happiness Studies, 14(3).
 Littman-Ovadía, H. y Steger, M. (2010) Character strengths and well-being among volunteers and
employees: Toward an integrative model. The Journal of Positive Psychology, 5(6).
 Mongrain, M., y Anselmo-Matthews, T. (2012) Do positive psychology exercises work? A replication
of Seligman et al. Journal of Clinical Psychology, 68(4).
 Peterson, C., y Seligman, M. (2004) Character Strenghs and Virtues. A handbook and classification.
Estados Unidos: American Psychological Association.
 Peterson, C. y Park, N. (2009) El estudio científico de las fortalezas humanas. En C. Vázquez y G. Hervás,
“La ciencia del bienestar. Fundamentos de una psicología positiva”. España: Alianza.
 Real Academia Española (2001) Diccionario de la lengua española. Recuperado de http://rae.es
 Seligman, M. (2011) Flourish: a visionary new understanding of happiness and well-being. ESTADOS
UNIDOS: Free Press.
 Seligman, M., Ernst, R., Gillham, J., Reivich, K., y Linkins, M. (2009). Positive education: positive
psychology and classroom interventions. Oxford Review of Education, 35(3).
 Seligman, M., Steen, T., Park, N. y Peterson, C. (2005) Positive Psychology Progress: Empirical
Validation of Interventions. American Psychologist, 60(5).

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