Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El ser humano
como ser político *
Francisco Porcar Rebollar
P
orque la política es fundamental-
mente una práctica, la práctica
del ser humano como ser social.
Además, la concepción de la política está
estrechamente vinculada a lo que enten-
demos que es el ser humano, a la com-
prensión que tenemos de nosotros mis-
mos. Vamos a presentar una sencilla
reflexión sobre el sentido de la política
poniendo en diálogo, por una parte,
cómo la entiende la Doctrina Social de la
Iglesia (DSI) y, por otra, cómo es la con-
cepción de la política que predomina en
nuestra sociedad.
19
1.445 [1-12-07 / 15-12-07] 803
Tema de la quincena
mente, sino para formar sociedad» (n. 32). Es decir, a di- para su crecimiento como persona y para realizar su voca-
ferencia de lo que se sostiene en otras concepciones del ción. Esta vocación a la comunión interpersonal y social es
ser humano, especialmente en aquellas que lo consideran el fundamento y el sentido de la política.
como un individuo que, después, para cubrir sus carencias
(es decir, por conveniencia o interés) se une a otros for- 2. - La política es instrumento para construir un or-
mando sociedad, la Iglesia sostiene que el ser humano es, den social a la medida del ser humano
desde el principio e inseparablemente, un ser personal y
social. La persona está unida a los demás porque la refe- Además de ser una práctica que responde al ser y voca-
rencia del «yo» al «tú» y al «nosotros» está inscrita en su ción de la persona, la política es necesidad y tarea del
misma naturaleza. Este es el fundamento, entre otras co- ser humano porque es instrumento fundamental e
sas, de su práctica política. Por eso dirá Juan XXIII: «Al ser indispensable para construir una sociedad humana,
los hombres por naturaleza sociales, deben convivir unos una sociedad justa en la que sea posible la realización de
con otros procurar cada uno el bien de los demás» («Pa- las personas. La realización humana, su vocación, su dig-
cem in terris», 31). nidad y su responsabilidad es lo que está en juego en la
política. Un orden social justo ofrece a la persona una
Este carácter social, fundamento de la política, es distin- ayuda insustituible para la realización de su libre persona-
tivo del ser humano. La vida comunitaria es una caracte- lidad. Y, al contrario, un orden social injusto es una ame-
rística que forma parte de la naturaleza humana. Somos naza y un obstáculo para el bien de la persona. Construir
un orden social justo es la tarea política del
ser humano.
20
804 1.445 [1-12-07 / 15-12-07]
Tema de la quincena
riva su legitimidad primigenia y propia. El bien común ocupación y amor preferencial por los pobres y los últi-
abarca el conjunto de aquellas condiciones de vida social mos.
con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones
pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia Esta comunidad política puede tener realizaciones muy
perfección» («Gaudium et spes», 74). diversas, según la libertad humana, pero es ineludible para
el ser humano y necesita de instituciones que la impulsen
De ahí que el Catecismo de la Iglesia Católica insista en hacia el bien común.
que el bien común alcanza sus más altas cotas en la comu-
nidad política, lo que dice mucho de su necesidad y valor: 4. - La caridad política
«Si toda comunidad humana posee un bien común que la
configura en cuanto tal, la realización más completa de Según la DSI la caridad es el norte y la guía fundamen-
este bien común se verifica en la comunidad política. Co- tal de toda la actividad política. Una caridad que une amor
rresponde al Estado defender y promover el bien común y justicia como expresión de lo que el ser humano es y
de la sociedad civil, de los ciudadanos y de las institucio- está llamado a ser. En la caridad política está la plenitud de
nes intermedias» (n. 1910). la actividad política que construye realmente el bien co-
mún.
Hay que subrayar que la comunidad política y toda la
actividad política encuentran su centro en el hecho de Pío XI decía que «el campo político abarca los intere-
servir a la realización del ser humano, porque la persona ses de la sociedad entera y, en este sentido, es el cam-
no puede ser otra cosa que el fundamento, el
sujeto y el fin de la comunidad política. Y ese
servicio al bien común se concreta en la pro-
moción de los derechos fundamentales de toda
persona en razón de su dignidad: considerar a
la persona humana como fundamento y fin de
la comunidad política significa trabajar, ante
todo, por el reconocimiento y el respeto de su
dignidad mediante la defensa y promoción de
los derechos fundamentales e inalienables del
ser humano.
21
1.445 [1-12-07 / 15-12-07] 805
Tema de la quincena
«Desde la concepción restrictiva de la política que hemos visto, ésta
se orienta fundamentalmente no a la consecución de objetivos
comunitarios de justicia, sino a objetivos particulares, privados, de
bienestar»
22
806 1.445 [1-12-07 / 15-12-07]
Tema de la quincena
significa que en la realidad política de nuestra sociedad todo
sea negativo. De hecho, en la cotidiano podemos ver plan-
teamientos políticos que son humanizadores, prácticas polí-
ticas que van construyendo pacientemente libertad, justicia
y fraternidad, personas que viven la política como algo hu-
manizador. Pero no vamos a hablar de esa realidad, porque
lo que queremos poner de manifiesto es cómo se ha ido
configurando una manera de concebir la política, muy en
consonancia con el sistema de producción y consumo que
domina en nuestra sociedad, que resulta contradictoria con
la naturaleza social y política del ser humano.
23
1.445 [1-12-07 / 15-12-07] 807
Tema de la quincena
ciudad..., hasta las instituciones legislativas y de gobier- la educación y la disposición de las personas para su im-
no..., y en todos los planos de la vida social (local, nacio- plicación responsable en lo que a todos nos concierne.
nal, internacional). Ni como una realidad que se realiza Es una consecuencia de lo que hemos apuntado en los
a través no sólo de los partidos políticos, sino de una dos apartados anteriores: reducir la comprensión y la
multitud de organizaciones sociales, desde, por ejem- práctica de la política a la actuación de las instituciones
plo, asociaciones de madres y padres de alumnos, aso- políticas y al reducir los sujetos de la política, ha ido de-
ciaciones de vecinos, asociaciones culturales, ecologis- sapareciendo cualquier preocupación por la formación
tas, pacifistas, ONGs, sindicatos, etc... de las personas en la vida política, por la configuración
de una ética política, por el fomento de las virtudes so-
b) La reducción de los sujetos de la política: la políti- ciales. Con ello se va empobreciendo profundamente la
ca se concibe cada vez más como algo propio de espe- vida política que se reduce cada vez más a una pugna
cialistas, como una especie de saber técnico, inaccesible entre intereses particulares en lugar de fomentar la res-
para el común de las personas, como algo propio de los ponsabilidad de los unos hacia los otros.
políticos. Así, se va dejando de lado la comprensión de
la política como una práctica propia de todas las perso- d) La reducción de la política a la organización del
nas y caracterizada por ser un saber práctico-moral. Es poder: predomina la concepción de que la política es
decir: es cierto que el conocimiento de los condiciona- fundamental y casi exclusivamente la técnica de con-
mientos técnicos es importante, pero lo es más el hecho quista, ejercicio y conservación del poder de las institu-
de que todos podemos deliberar y decidir sobre lo que ciones legislativas y de gobierno. Así, se va dejando de
es común, porque todos podemos saber lo que convie- lado una comprensión de la política como el conjunto
de prácticas del ser humano dirigidas a organi-
zar y realizar la convivencia social. En ese sen-
tido, la actividad política incluye como un ele-
mento importante el ejercicio de la autoridad y
la organización del poder, de la capacidad de
decisión, pero no se puede reducir a este as-
pecto. Cuando esto ocurre se deteriora la mis-
ma forma de ejercer la autoridad y el poder, se
debilitan los mecanismos de control del poder
y los cauces de participación en la vida política.
24
808 1.445 [1-12-07 / 15-12-07]
Tema de la quincena
«El predominio de una ciudadanía pasiva y la falta de una
ciudadanía activa es una de las mayores debilidades de nuestra
democracia y reproduce la concepción dominante de la política»
25
1.445 [1-12-07 / 15-12-07] 809
Tema de la quincena
Lo más preocupante es que desde el interés privado es la medida del ser humano: el apasionamiento por lo co-
muy difícil, por no decir imposible, construir relaciones so- mún. Es lo que se manifiesta en la debilidad de la ciudada-
ciales humanas y una comunidad política al servicio de la nía que domina en nuestra sociedad.
persona y de la sociedad. Desde el individualismo el ser
humano choca con grandes dificultades para realizar su ser 4.- La ciudadanía pasiva
y vocación, y la actividad política se vacía fácilmente de
contenido humanizador, pues el bien común se sustituye En realidad, estos dos términos (ciudadanía y pasiva)
por el interés privado, o como mucho por el interés corpo- son contradictorios. Pero se ha llamado ciudadanía pasi-
rativo, de grupos que se forman para defender una suma va a la que predomina en nuestra sociedad (ciudadanía
de individualismos. Y los más perjudicados son siempre los que tiene unos derechos individuales, vota cuando se la
pobres, los que tienen menor capacidad de hacer oír y va- convoca a hacerlo, y paga sus impuestos, pocos a ser po-
ler sus «intereses particulares». sible) como consecuencia de la comprensión y práctica
de la política que hemos descrito. De hecho, es un tipo
Este individualismo daña profundamente la capacidad de ciudadanía en el que la persona se ha convertido, en
humanizadora de la política, porque no puede haber bien el mejor de los casos (y aún muchos son excluidos de
individual sin bien comunitario, basado en el reconoci- esta posibilidad), en poseedora de derechos particulares
(individuales y sociales), que a veces reclama se le res-
peten y que los poderes públicos deben garantizar. Pero
poco más. Esto es lo que hemos denominado al princi-
pio como la conversión de la persona en objeto de la po-
lítica.
26
810 1.445 [1-12-07 / 15-12-07]