El Síndrome del Impostor: Cómo afecta tu trabajo y el bienestar

personal y de equipo

¿Tienes un buen cargo, las personas reconocen tus logros, conocimiento y

experticia, pero tú en el fondo sientes que está sobredimensionado lo que los
demás ven en ti? Ten cuidado, puedes estar sufriendo del Síndrome del
Impostor.

El Síndrome del Impostor es un fenómeno mental episódico, vivido por

profesionales considerados exitosos, originado en una baja autoestima, muy
común, pero que puede volverse crónico si no estamos atentos a controlarlo.

El sentimiento básico que se desarrolla en la persona con Síndrome del Impostor

es el de “no merezco”, al profesional le cuesta trabajo reconocer que él o ella
son el origen del logro, externalizan sus logros colgándoselos a causas fuera de
ellos mismos y experimentan la tensión de “hallarse descubiertos” pues
consideran que no son, hacen o saben tanto como los demás ven.

El principal efecto de este Síndrome del Impostor es experimentar estados de

angustia constante, con el temor de ser descubiertos en su “falsedad” y la
presión de sentirse amenazados por perder la posición que ocupan. Aún en
medio del éxito se experimenta temor, perfeccionismo y procastinación, pues no
hay concordancia entre los méritos objetivos que le evidencian los demás o su
propia realidad y las autoevaluaciones personales que se hacen.

¿Pero cómo evitar caer en una actitud enfermiza, como la del Síndrome del
Impostor, que afecte nuestro bienestar personal, desempeño laboral y el disfrute
de nuestros propios méritos?. El principal aspecto es crecer en autoestima, cosa
por demás compleja y que requiere apoyo, así como modificar la manera en que
nos autoevaluamos e incorporamos estrategias anti-estrés en la cotidianidad. La
lectura de libros de desarrollo personal, las experiencias de coaching, los talleres
y seminarios anti-estrés, entre otros, acompañados de unas buenas prácticas
alimenticias y de darse gustos y premios deliciosos que fomenten el
autoreconocimiento de logros y capacidades personales y laborales son una
buena ruta de ayuda al respecto…¿y qué esperas para premiarte?