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CAPÍTULO II

L A É P O C A D E L L IB E R A L IS M O (1750-^950)

1. EL TÉRMINO DEL PERÍODO COLONIAL Y LA ORGANIZACIÓN E INSTITUCIONALIZACIÓN


DE LOS ESTADOS NACIONALES (1 7 5 0 -1 8 7 0 )

a] L os cam bios externos


OSVALDO SUNKEL Y PEDRO PAZ
Si bien España experim enta un cierto resurgim iento durante el siglo x vm , se
"EL SUBDESARROLLO LATINOAMERICANO Y LA TEORÍA DEL DESARROLLO" acentúa su decadencia com o potencia im perial debido, en parte, al fortalecí-
SIGLO VEINTIUNO EDITORES m iento de la econom ía britán ica y su auge y expansión com o nueva potencia
MÉXICO im perial dom inante. Éste es el resultado de u n largo proceso durante el cual
1980 H olan d a com ienza a desplazar a España en e l siglo x v i i en virtu d de su expansión
com ercial y financiera; al mism o tiem po G ran Bretaña, en el x vm , va superando
a España y, además, en parte a H olan d a, com o potencia m arítim a y com ercial.
N o se trata sim plem ente del rem plazo de una m etrópoli por otra; el signifi­
LECTURA OBLIGATORIA: cado es más profundo. E n efecto, con la decadencia española qu ed a superado
el m ercantilism o com o concepción predom inante respecto de la form a de orga­
CUARTA PARTE: UN ENSAYO DE INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO nización económ ica y p o lítica de los estados. C o n el apogeo de G ran Bretaña
se va consolidando decisivam ente una nueva ideología, el liberalism o. En 1776
LATINOAMERICANO.
A d am Sm ith p u blica su famosa obra, qu e constituye, por una parte, un recio
ataque al pensam iento m ercantilista, y por otra, la más influ yente expresión
CAPÍTULO 2: LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO (1750 A 1950) sistem ática y coherente d el n u evo pensam iento de la econom ía lib eral y de la
sociedad in d ivid ualista y u tilitaria.1
• EL TÉRMINO DEL PERÍODO COLONIAL Y LA ORGANIZACIÓN E En consecuencia, el desplazam iento d el Im perio español, com o sistema pre­
d om inante en el m undo, p o r el Im perio británico, representará no sólo un
INSTITUCIONALIZACIÓN DE LOS ESTADOS NACIONALES (1750-1870).
rem plazo d el país dom inante, sino tam bién cam bios profundos en los sistemas
(PÁGINAS 297 A 306. económ icos y políticos, en las concepciones ideológicas y en las políticas con­
• EL AUGE DEL LIBERALISMO (1870-1914). (PÁGINAS 306 A 343). cretas. L os principales acontecim ientos políticos que van señalando la profunda
m odificación que ocurre en el m undo son la independencia de N orteam érica
en 1776 y la R evo lu ció n francesa en 1789, y el surgim iento, com o consecuencia
precisam ente de ambos acontecim ientos, de los dos prim eros estados nacionales
republicanos.
Desde el p u nto de vista económ ico el traslado del centro de gravedad de
España a In glaterra tam bién tiene una significación profunda; ello es efecto
del hecho qu e d uran te la segunda m itad del siglo x v m , y en form a coincidente
con la expansión com ercial del Im perio británico, tiene lu gar en In glaterra la
prim era fase de la R evo lu ció n Industrial. Es una época durante la cual se re­
gistran profundas transform aciones en la agricu ltu ra inglesa, a la vez que se
inicia la expansión de la actividad m anufacturera.2

1 Véase parte m, “ El pensamiento clásico” .


- Véase parte II, sección 2.
[297]
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 299

L a rup tu ra fin a l y d efin itiva d el sistema im perial español, es decir, la inde­ d e los ejércitos nacionales q u e avanzan desde Venezuela y C o lo m b ia y revelan
pendencia de las colonias entre 1810 y 1824,3 sucede dentro de este m arco de un proceso sim ilar, se logra la conquista del bastión co lo n ial español, el V irre i­
profundas transform aciones y cam bios radicales tan to económ icos com o políticos nato d el Perú.
y culturales en el m undo exterior con el cu al está vin cu lad a A m érica L atina.
Esta form a de apreciar el proceso de las guerras de independencia sugiere
qu e éstas inclu ían , por lo m enos en cierta form a, elem entos d e u n a guerra
b] L a independencia com o proceso
interna en A m érica entre los centros coloniales y sus áreas periféricas; contaban
C o m o in d icad o queda, el sistema m ercantilista español entra en crisis, en gran estas ú ltim as con el apoyo d el nuevo sistema im perial b ritán ico en expansión,
m edida, p o r las presiones derivadas de la prop ia expansión y diversificación con el cu al ya h ab ían desarrollado, desde el siglo x v m , lazos com erciales y fi­
de la econom ía d uran te el siglo x v i i i , p o r la creciente in flu en cia de potencias nancieros im portantes, p articularm ente en el C a rib e y en las provincias d el R ío
coloniales rivales, así com o tam bién p o r la crisis d el Estado español. C om o d e la P lata; d e donde el consiguiente surgim iento y expansión de grupos inter­
consecuencia de dichas presiones internas y externas, el m odelo m ercantilista nos interesados en la transform ación d el sistema m ercantilista español en otro
se fue atenu an do y transform ando considerablem ente d uran te las últim as déca­ abierto al com ercio libre.
das del siglo x v i i i . Sin em bargo, e l proceso de la independencia am ericana en E l proceso em ancipador a d q u irirá por ello significado d iferen te p ara e l de­
realid ad n o se in icia hasta q u e e l rey legítim o es rem plazado por u n usurpador sarrollo fu tu ro d e las distintas áreas coloniales. E n la organización de un nue­
im puesto por los ejércitos d e N apoleón . E n v irtu d d e este hecho p o lítico ex ­ vo m odelo de desarrollo en las antiguas colonias tendrá m ucha in flu en cia el
terno, se establecen en las colonias Juntas d e G obierno, que representan la grado de vin cu lació n q u e establecen con Inglaterra, y tam bién el hecho de ha­
autorid ad del m onarca depuesto, Juntas q u e se instalan en la periferia de los ber sido antes centros de la adm inistración colon ial o áreas periféricas. E n las
virreinatos y n o en los centros coloniales d e Am érica. L os virreyes, por su parte, nuevas relaciones externas in flu irán significativam ente los recursos naturales
procuran m antener la organización d el Im perio am ericano concentrando el po­ de cada una de esas áreas, el tip o de productos q u e In glaterra im portaba d u ­
d er en sus manos. L as Juntas de G o b iern o en la periferia d e los centros colo­ ran te esa fase de su expansión industrial, así com o tam bién la situación geo­
niales representan, p o r consiguiente, una prim era afirm ación de independencia gráfica p o r lo que a las vías d e com unicaciones m arítim as se refiere.
y revela el con flicto latente entre los virreinatos y sus dependencias adm inistra­ E n las nuevas naciones independizadas, e l proceso d e la em ancipación ad­
tivas dentro de A m érica. quiere especial significado para aquellos países donde la independencia provocó
P or otra parte, las Juntas de G obiern o, qu e in clu ían tanto a los criollos levantam ientos de distintos contenidos sociales y regionales, con p articipación
com o a los m ilitares y a la a lta burocracia española, se convirtieron m u y ráp i­ m asiva d el pu eblo y de los diversos sectores en la contienda, en p a rticu lar des­
dam ente en el lu gar donde se p on ían d e m anifiesto los conflictos entre criollos de el p u n to de vista de la transform ación de la estructura social, la política
y españoles, antagonism os qu e antes se d irim ía n en los centros coloniales — L im a in tern a y la p rop iedad de la tierra. E n estos casos, además de las transform a­
y M éxico— o en España. D e esta m anera la sustitución de la suprem a autori­ ciones sociales consiguientes, la prom esa d e repartir las tierras fu e u n a de las
dad m on árqu ica p o r las Juntas de G obiern o, trasladó al p lan o local los con­ formas utilizadas para obtener el apoyo d e la población, tan to en el bando
flictos de intereses tradicionales entre colon ia y m etrópoli, entre centro y peri­ realista com o en el patriota.
feria colon ial y entre sus representantes. P o r otro lad o estos enfrentam ientos
internos de larga data se reflejan en los intentos d e golpes m ilitares realistas
c] Cam bios en la estructura interna
con los que se procura superarlos y restablecer la autorid ad d e España en la
p eriferia colonial. L a derrota d e los golpes y gobiernos realistas significa en el L a prim era interrogante q u e se plantea después de la independencia es qué
fondo la form ación de gobiernos nacionales independientes, lo q u e a su vez form a d e organización p o lítica h abrían de darse los territorios liberados de la
inaugura el proceso d e la reconquista española, qu e procede desde los centros dom inación im perial española; en este sentido se plan tean desde el com ienzo
coloniales con el apoyo d e los ejércitos q u e España en vía a M éxico y la G ran una serie de alternativas. L a prim era, y u n a de las más im portantes, consistía
C o lo m b ia después de las guerras napoleónicas y con el sostén de grupos locales en saber si se m an tendría la integridad p o lítica form ando un solo Estado, o si,
de terratenientes realistas. por el contrario, las diversas divisiones adm inistrativas y regionales que cons­
E n el caso d e A m érica del Sur, la reconquista abarca todo el territorio del titu ían el territorio co lo n ial español se organizarían constituyendo num erosos
Im perio pero nun ca logra dom inar la situación en las provincias d el R ío de estados nacionales independientes.
a ,. éstas’ aP °y adas en Inglaterra y localm ente en sectores criollos q u e se E l ideal integracionista d e B o lívar no se basaba sólo sobre u n a concepción
radicalizan com o consecuencia de la m ism a lucha con las tropas realistas, determ inada por la historia de la colon ia y por la u n id ad que ésta conservó
m antienen su independencia. Basado sobre ese p u n to de apoyo se rein icia el durante varios siglos de dom inación española, o por el ejem p lo de la fusión de
com ate por la liberación de la periferia colon ial y, en seguida, con el sostén las trece colonias inglesas en un solo Estado independiente en A m érica del
En 1024, con la batalla de Ayacucho, culmina en América del Sur la guen-a emancipadora.
N orte; se basaba tam bién sobre una apreciación de la im portan cia q u e podría
tener llegar a constituir u n a gran nación latinoam ericana. Pero además se
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO l a t i n o a m e r i c a n o LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 301
3° °
asentaba sobre el hecho de que la vid a colon ial h abía creado vinculaciones de nal, la form a d e organización republican a, la igu ald ad ante la L ey, la repre­
tipo económ ico y com ercial bastante im portantes entre las distintas divisiones sentación y p articipación dem ocráticas, etc. Si bien en térm inos generales puede
adm inistrativas que otrora constituían el Im perio español; registró desarrollo. afirm arse qu e esta concepción predom inaba am pliam ente en el pensam iento de
Sin em bargo, prevaleció, com o factor determ inante de los acontecim ientos, la quienes organizaron la vid a nacional, sin em bargo, se suscitaron algunas intere­
existencia de núcleos y caudillos locales, apoyados en estructuras socioeconóm i­ santes controversias sobre si el régim en lib eral debería ser rep u blican o o m o­
cas propias, que se habían afirm ado y am pliado durante e l periodo colon ial y nárquico, u n itario o federal, etc. D e todas maneras, la concepción ideológica
consolidado durante las guerras de la independencia. E xistían por ello reales lib eral in flu y ó en form a decisiva sobre el cuerpo legal q u e se fue estructurando
conflictos de intereses, en especial entre los centros coloniales y sus áreas perifé­ en torno a los esfuerzos de organización de la com unidad nacional.
ricas, y sobre todo entre el V irrein ato d el Perú y los países d el P acífico y d el R ío E n la práctica, sin em bargo, el sistema ju ríd ico sólo operó parcialm ente
de la Plata. H ub o, pues, causas profundas que exp lican el fracaso de los esfuer­ de acuerdo con aquellas normas, disposiciones y concepciones; la realidad de
zos de unid ad y la creación de una plu ralid ad de estados nacionales. A l nuevo las naciones latinoam ericanas le im puso serias distorsiones. E n lo que se re­
Im perio predom inante en la econom ía internacion al y en el m undo de las fiere a la lib ertad in d ivid u a l y a la igu ald ad entre las personas, y a todo
ideas y de la política, es decir, el británico, tam bién le cu po u n a influ en cia lo que descansa sobre estos preceptos, el nuevo sistema lib eral se aplica en
im portante en la balcanización de las antiguas colonias al fom entar el com ercio realid ad sólo a una parte d e estas sociedades, los grupos dom inantes naciona­
y los contactos directos de cada región con la m etrópoli. les. Las relaciones entre los m iem bros de estos estratos sociales así com o las
Im puesta esta alternativa por la gravitación de las estructuras creadas en vinculaciones entre estos grupos y el m undo exterior encuadran perfectam ente
torno a los diversos núcleos poblacionales durante la v id a colonial, y por la dentro de las nuevas norm as del laissez-faire. N o obstante, siguen predom i­
in flu en cia externa, la gran tarea qu e entonces se les plantea a estos países es nando las instituciones y form as de dom inación social qu e se h abían id o esta­
la institucionalización de estados nacionales. E l período q u e abarca desde co­ bleciendo, durante la colonia, entre las clases oligárquicas y los grupos mes­
mienzos del siglo x ix , luego de la independencia, hasta después de m ediados tizos, indígenas y negros. Esto ocurría p articularm ente en las áreas rurales, a
de la mism a centuria, aparece com o una época de experim entación y ensayo, de través de instituciones com o la hacienda, el in q u ilin aje, etc.; y es éste un
asentam iento de nuevas organizaciones de poder. L a estructura económ ica, so­ hecho de im portancia prim ordial, que conviene subrayar, porque es un legado
cial y p olítica creada d uran te el período colonial, las nuevas formas de vin cu ­ de nuestra historia colon ial qu e determ ina rasgos de la estructura social que
lación externa, así com o la in flu en cia cu ltu ral e ideológica de la época, son los se m antendrán, en m uchos casos, hasta nuestros días.4
principales elem entos q u e p erfilan este proceso en los distintos países. E n síntesis, las nuevas formas de organización social tienen gran influ en cia
E n tre los factores más im portantes qu e exp lican las d ificultades que encon­ sobre la estructura form al de los nuevos estados nacionales; sirven además
traron, durante este período, los países latinoam ericanos, para poder organizar para regular y establecer norm as respecto de las relaciones entre determ inados
su vida nacional independiente pueden señalarse: el grado de coherencia que grupos de esta sociedad y otros sim ilares en el resto del m undo. L as nuevas
alcanzó la estructura social durante la colonia; la diversificación económ ica formas de organización ju ríd ica no logran sustituir relaciones sociales qu e se
correspondiente; el hecho de tratarse de centros coloniales o áreas periféricas h abían arraigado e integrado en la p rop ia form a de p rod u cir y en la organi­
y los mismos; la facilid ad para establecer nuevas vinculaciones com erciales y zación de la vid a social derivadas del m odelo m ercantilista colonial.
financieras con el m undo británico; la profun d id ad m ism a que alcanzó el pro­ L os cam bios que se producen en la estructura social de las jóvenes nacio­
ceso em ancipador en fun ción del grado de participación popular. nes son la consecuencia de una serie de elem entos. E n efecto, en los d ife­
M ientras en ciertos casos la organización institucion al del nuevo Estado se rentes países latinoam ericanos se consolidaron, a lo largo de la vid a colonial,
alcanza con relativa rapidez, en otros, las décadas que siguen a la independen­ sistemas sociales más o menos diferenciados e integrados, lo qu e dependía
cia constituyen períodos durante los cuales predom inan el caudillism o y la principalm ente de la evolu ción del sistema productivo y d el hecho de haber
an arq uía qu e sólo podrán superarse bien entrada la segunda m itad d el siglo. sido centro o periferia colon ial. Los diversos tipos de estructura social exis­
En seguida se hará una breve referencia a algunos de- los elem entos qu e condi­ tentes durante el período em ancipador sufren, a lo largo de la prim era m itad
cionan la organización de los nuevos estados nacionales desde el p u nto de vista del siglo x ix , transform aciones im portantes en algunos casos. En este sentido
del cam bio estructural. debe destacarse la in flu en cia de las p rop ias'gu erras de independencia: en cier­
Los sistemas de ideas predom inantes en la época tuvieron una influ en cia tas regiones, com o las provincias del R ío d e la P lata, el o bjetivo se alcanzó
im portante sobre las concepciones qu e prevalecían entre quienes participaron con rapidez; en otras, la independencia provocó verdaderas y prolongadas
en la tarea de organización de los estados nacionales. Desde el punto de vista guerras civiles. E n consecuencia, en estos últim os casos, la estructura social
político, la influ en cia prin cipal proviene de las ideas de la R evolu ción fran­ preexistente sufrió transform aciones más profundas y radicales.
cesa así com o de la independencia de Estados U nidos de N orteam érica; se 4 Oportuno parece recordar aquí que este legado de instituciones de la colonia se ex­
trata fundam entalm ente de la concepción lib eral ind ivid ualista qu e destaca, tiende y fortalece en ciertos países y regiones, no obstante el nuevo ordenamiento jurídico,
entre 1830 y 1850, a fines del siglo x ix y hasta en pleno siglo xx.
entre otras cuestiones esenciales, las libertades personales, la soberanía nacio­
302 INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 °3

O tro hecho nuevo q u e introduce u n a varian te im portan te en la estructura favorece el desarrollo de las actividades exportadoras, e l com ercio, la inm i­
social de la colon ia es la aparición y / o fortalecim ien to de nuevos grupos, gración y los contactos con todo el m undo; a la vez q u e se adoptan m edidas
particularm ente los im portadores y com erciantes extranjeros, sobre todo in ­ de fom ento d e la inversión interna, d e expansión d e la infraestructura, e
gleses. Éste es un elem ento significativo en los países qu e ya habían desarro­ incluso diversas formas d e proteccionism o, aun cuando esto ú ltim o probable­
llad o desde antes d e la em ancipación vinculaciones d e alguna im portancia m ente sea más el resultado de una im periosa necesidad d e acopiar recursos
con Inglaterra, las q u e se fortalecen y am p lían durante e l proceso d e la in d e­ fiscales q u e de u n a determ inada concepción política.
pendencia y posteriorm ente. E n países com o A rgen tin a y C h ile, el com ercio C o m o h a quedado esbozado, el p eríodo que abarca la prim era m itad
d e exp ortación e im portación pasa en gran parte de m anos criollas o espa­ d el siglo x ix tiene diversa significación en los distintos países de la región,
ñolas a m anos inglesas, com o consecuencia d e la apertura d e los puertos, ex i­ según sea la capacidad y velocidad con qu e organizaron sus estados naciona­
gid a por G ran Bretañ a com o condición para el reconocim iento d e los nuevos les y lograron superar el p eríod o de cau dillism o y anarquía. E n las naciones
estados. q u e estabilizaron rápidam en te su nu eva situación, este p eríod o significa una
Dadas las nuevas vinculaciones externas, la apertura hacia el m u n d o y la im portan te diversificación productiva, con la aparición y d esarrollo d e una
existencia de u n a determ inada estructura social interna, com ienzan a p erfi­ serie d e nuevas actividades; tam bién es u n p eríodo de no tab le expansión del
larse tam bién durante este p eríod o las dos principales co m en tes políticas qu e com ercio ex terio r y d uran te el cual se form an grupos de em presarios nacio­
h abrían de ser protagonistas fundam entales en el escenario p o lítico d e estas nales y extranjeros.
naciones d u ran te el siglo xrx: liberales y conservadores.
L os liberales in flu id o s p o r las ideas predom inantes en E u rop a y Estados d] La situación a mediados d el siglo x ix
U nidos, y ajenos con frecuencia a la realid ad d e sus propios países, consti­
tuyen en parte un gru p o intelectu al y q u e en parte tam bién representa los D e acuerdo a lo anterior, las ideologías predom inantes y las instituciones
intereses d e los exportadores agrícolas y m ineros, así com o los vinculados al form ales creadas d uran te la época son bastante sim ilares en las distintas par­
com ercio y las finanzas exteriores, q u e en gran m ed id a están en m anos in ­ tes de A m érica L atin a, puesto qu e la in flu en cia externa es decisiva. L a es­
glesas. tru ctu ra económ ica y social, en cam bio, m uestra diferencias im portantes pues
L os conservadores expresan los intereses qu e tratan de m antener u n m o­ expresa, en bu en a m edida, el proceso d e su form ación en e l período colon ial
d elo q u e podría denom inarse “ m ercantilista-nacional” ,u n a prolongación d el así com o las transform aciones q u e sufre durante e l proceso d e independencia
sistema co lo n ial luego de la independencia política. Se apoyan sobre la p ro ­ y las décadas q u e siguen.
pia burocracia form ada d uran te el períod o colon ial; sobre los com erciantes Las políticas responden en parte a las ideologías e instituciones, y por
p rivilegiados d uran te el m ism o y los grandes propietarios y hacendados tradi­ tan to a la in flu en cia externa antes señalada; por otra parte, reflejan la pro­
cionales, cuya form a de organización paternalista dentro de la hacienda apa­ pia estructura económ ica y social creada desde la época co lo n ia l y transfor­
rece com o incom patible con las concepciones liberales d e contrato, de trabajo, m ada en la prim era m itad d el siglo x ix . E n lo relacion ado con las vin cu la­
d e igu ald ad ante la ley y d e lib ertad in d ivid u al. ciones externas, las políticas responden p o r ello a la concepción ideológica
C o m o consecuencia de la diversidad de concepciones, intereses y situacio­ predom inante, en cam bio la estructura social p reexistente in flu y e decisiva­
nes descritas nada fácil es d efin ir con clarid ad las políticas seguidas durante m ente en las políticas internas.
este período; com o ya se lleva señalado, es una época d e profundas transfor­ E n relación con las nuevas vinculaciones externas, tal vez la diferencia
m aciones y de anarquía; h ay altibajos y cam bios violentos en la situación más im portan te su rja sim plem ente d el hecho d e qu e se establecen en períodos
p olítica durante todas estas décadas. A sí, p o r ejem plo, se p rop ugn a la lib er­ diferentes en los distintos países. E n el cono sur, d on de ya existen desde
tad d e com ercio; las inversiones extranjeras; la apertu ra de los puertos; las antes d e la independencia, florecen am pliam ente en el siglo x ix y desde m uy
garantías a la persona y a la propiedad, sobre todo de los extranjeros; y, en tem prano; en cam bio en los ex centros coloniales y en los países d el Pacífico,
general, todas las m edidas que tienden a fa cilita r la existencia de un Estado se crean con len titu d a lo largo de varias décadas. P or ello, en estos casos,
lib eral en condiciones de vincularse adecuadam ente a otros estados naciona- sigue existiend o un Estado relativam ente anárq uico d uran te buen a parte del
r f CTO 31 m ism o tiem P°- perduran ciertas tradiciones proteccionistas y el período; p o r otro lado, trátase de países apartados de las vías d e com unica­
Estado fom enta algunas actividades nacionales, tales com o la fabricación de ción más accesibles y no parecen disponer d el tip o d e recursos productivos
determ inados insum os y pertrechos para las fuerzas arm adas e im portantes qu e corresponde a las exigencias d el m ercado m u n d ial d e la época. L os paí­
obras de infraestructura, particularm ente referidas a ferrocarriles, puertos y ses del C a rib e se m antienen, en general, dentro d e su cond ición colonial; su
cam inos. ’ vin cu lació n directa con España es m ucho m ayor por razones económ icas y
E l resultado de estas concepciones conflictivas es un com prom iso en el geográficas.
q u e la nu eva realidad y las estructuras e instituciones preexistentes definen T o d o lo qu e se h a señalado hasta ahora adquiere sin gu lar relevancia si
en q u é grado una de las políticas predom ina sobre la otra. En general, se se proyecta su significado sobre los im portantes acontecim ientos que afecta-
L A É P O C A D E L L IB E R A L IS M O 3°5
3°4 INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO
im portante a la vez que actividades m ineras de significación. Por otro lado,
rán a estos países en la segunda m itad del siglo x ix . Según se in d icó en la
v iv ió durante la colonia, e incluso buena parte de su vid a independiente, en
parte n , durante ese p eríod o la econom ía internacion al experim entará una
perm anente con flicto con los araucanos; p articip ó activam ente en las guerras
expansión extraordinaria, propagándose a los países de A m érica L a tin a bajo
de la independencia y en otras posteriores; todo esto contrib uye a la conso­
la form a de una intensa corriente d e recursos externos de cap ital y de po­
lidación d el Estado, tan to en su aspecto adm inistrativo-burocrático com o en
blación; de este m odo se expandieron considerablem ente las actividades de
el m ilitar, sobre la base de la aristocracia terrateniente trad icional qu e con­
exportación de productos prim arios y las vin culadas a ellas. U n o de los fac­
serva gran parte de su poder. Estos factores de tip o económ ico, social y
tores determ inantes de la in flu en cia que tendrán esos acontecim ientos reside
burocrático-m ilitar heredados, puesto que las guerras de la independencia no
precisam ente en la naturaleza de las econom ías y sociedades entonces exis­
alcanzan una repercusión profun d a y generalizada sobre la estructura social
tentes; y p o r ello interesa precisar algo más los fenóm enos reseñados, p arti­
y económ ica chilena, exp lican la capacidad un tanto excep cion al en el pano­
cularm ente en relación con los diversos tipos de econom ía que llegaron a
ram a latinoam ericano, que revela C h ile p ara constituirse, en form a relativa­
formarse a m ediados del siglo x ix , en vísperas del período de “ desarrollo h a­
m ente rápida, en un Estado nacional viable a p artir de 1830. Sobre este hecho
cia afuera” .
in flu ye m ucho la existencia de vinculaciones económ icas con un nuevo cen­
E n los países que en el pasado constituyeron centros coloniales con eco­
tro externo, Inglaterra, su ráp id a consolidación y am p liación con posterio­
nom ías del tip o C (Perú y M éxico) se m antiene una estructura económ ica
rid ad a la independencia. L a estructura social en que se apoya la nueva
qu e descansa fundam entalm ente sobre u n a actividad agraria, d ivid id a entre
nación se basa fundam entalm ente sobre la actividad de los exportadores
una agricu ltu ra de subsistencia, u n a in cip ien te agricu ltu ra tropical exporta­
agrícolas d el centro, los exportadores m ineros d el norte y los com erciantes,
dora y un sector agropecuario destinado a los m ercados internos. P or otra
particularm ente los ingleses de V alparaíso, así com o la burocracia y el aparato
parte, la actividad m inera, qu e en tró en d ecidida decadencia en el A lto Perú,
estatal controlado por los sectores conservadores.5
se h a recuperado en M éxico. C o n la independencia estos países dejan de ser
E l gru p o de países d el tip o SP, qu e inclu ye a Brasil, C u b a, V enezuela,
centros coloniales, y p o r consiguiente núcleos adm inistrativos y m ilitares de
R ep ú b lica D om inicana, H a ití y otros, caracterizados porque durante la co­
gran poder; e igualm ente se atenúa la im portan cia preponderante que tu­
lon ia desarrollaron la agricu ltu ra tropical m ediante una form a de organiza­
vieron durante la colon ia com o núcleos com erciales de exportación e im por­
ción especial, la plan tación, m antienen en general esa situación o sus vin cu ­
tación. Después de las guerras em ancipadoras sobreviene un períod o de anar­
laciones económ icas tradicionales. En todas estas econom ías, el m odelo mer-
qu ía qu e se prolonga m ientras u n a aristocracia fraccionada, acaud illada por
cantilista de exp lotación p roductiva a través d el sistema d e plan tación con­
personajes d e diverso origen y significación, produce una sucesión de cam bios
serva su vigencia durante el siglo x ix en v irtu d de la creciente dem anda de
de gobierno y de estatutos jurídicos. Estas facciones plan tean algunas veces
sus productos d e exportación: azúcar, cacao, café, algodón, tabaco, etc. Por
controversias de fondo; es el caso d el con flicto entre federales y unitarios
consiguiente, para ese gru p o de países el período de transform ación descrito
que reflejaba con frecuencia conflictos de intereses profundos derivados de
en esta sección carece d el m ism o significado e im portancia qu e tuvo para
la estructura regional de las respectivas econom ías. T a m b ié n se d ieron con­
los otros, por cuanto n o se producen transform aciones radicales internas ni
flictos puram ente form ales, com o los suscitados entre republicanos y m onár­
cam bios sustanciales en la form a de vin cu lació n externa.
quicos, por ejem plo, que reflejaban más bien las am biciones de ciertos cau­
dillos, en especial de algunos m ilitares triunfantes en las guerras de inde­ E l caso de los países d el P lata, A rgen tin a y U ru gu ay, es más bien sim ilar
pendencia. al de C h ile , aun que su estructura social y económ ica interna es diferente, pues
se trata de países d el tip o V . Desde el p u n to de vista de su estructura eco­
U n gru p o de países de la periferia de los centros coloniales en el sur y en
nóm ica, se caracterizan p o r ir evolu cion an do en el sentido de una actividad
Centroam érica, con econom ías del tip o S, continúa basando su actividad
pecuaria de creciente im portancia, especialm ente, en las regiones de la Pam ­
económ ica principalm en te en una agricu ltu ra de subsistencia bastante am ­
pa y dentro de u n cuadro general de no tab le escasez de m ano de obra. A r ­
plia y en el desarrollo de algunas lim itadas actividades de agricu ltu ra tropi­
gentina tiene u n p eríod o anárquico relativam ente breve y organiza en form a
cal d e exportación. L a m ayor parte de estos países — B olivia, Ecuador, C o ­
bastante ráp id a un gobierno estable, si bien sólo constituye un Estado na­
lom bia y los centroam ericanos— que no desarrollaron nuevas e im portantes
cional sólido a partir de 1862. L a base d e esta estabilid ad debe buscarse en
actividades productivas n i establecieron estrechas vinculaciones con u n a nueva
las actividades económ icas qu e vien en am pliándose desde la época anterior
m etrópoli, tam bién caen en un anárquico proceso bastante prolongado, si­
a la independencia, y que generan una estructura social dom inante form ada
m ilar al de Perú y M éxico. E n casi todos estos casos contribuyen a intensi­
por ganaderos y com erciantes, fortalecida además por una vin cu lació n estre­
ficar la anarq uía guerras com o la de C h ile contra la C onfederación Peruano-
cha con G ran Bretaña. C o n todo, A rgen tin a presenta algunos problem as en
B o livian a (1836-1839), y las sucesivas agresiones externas que sufrió M éxico
(1846-1848, 1862).
5 Claudio Véliz, “ La mesa de tres patas” , en Desarrollo Económico, núm. 1-2, Buenos Aires,
C h ile es un caso p a rticu lar y se aparta de este g ru p o precisam ente porque
abril-septiembre de 1963.
logró desarrollar una actividad agropecuaria de tipo com ercial relativam ente
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 °7

su evolu ción qu e derivan p rin cipalm en te d e l hecho qu e está constituida por las áreas cultivadas en E urop a, e l aum ento de la superficie destinada a la
un nuevo centro, Buenos A ires y la Pam pa, y u n sector tradicional, d el tipo cría de gan ado lan ar y las d ificultad es institucionales para la m odernización
S, en el noroeste. rural, los costos y precios d e alim entos y m aterias prim as industriales de o ri­
Este co n ju n to de cinco tipos de países, con estructuras productivas, dis­ gen agropecuario tienden a subir. P or otra parte, una am p lia existen cia de
p o n ib ilid a d de recursos, g rad o de estabilidad po lítica, d e organización ins­ recursos naturales, excepcionalm ente favorables p ara la explotación agrope­
titu cion al y formas de estructura social diferentes entre sí, expresan el cua­ cuaria extensiva en O ceanfa y N o rte y Suram érica, y el establecim iento desde
dro que, en grandes rasgos, presenta A m érca L a tin a a m ediados d el siglo x ix ; fines del siglo x v m y com ienzos d el x ix de una am plia red internacion al de
es consecuencia de la evolu ción experim entada en los siglos anteriores, y a su transportes, com unicaciones y d e vinculaciones financieras y com erciales, per­
vez constituye la base sobre la cual se insertarán las nuevas form as de vin cu ­ m iten a las econom ías céntricas apoyarse cada vez más sobre la exp lotación
lación extern a q u e se expan d en considerablem ente a p a rtir de m ediados d el de nuevos y más productivos recursos naturales en u ltram ar para abastecer
siglo x ix . Este proceso, ju n to con los diversos tipos de estructuras internas sus crecientes necesidades d e alim entos y m aterias primas.
preexistentes, determ inarán a su vez la form ación d e nuevos tipos estructu­ L a expansión m asiva d e este progreso es posible en v irtu d de fundam en­
rales y sus correspondientes procesos de desarrollo a lo largo de la segunda tales transform aciones en la tecnología d el transporte — tan to terrestre com o
m itad d el siglo x ix y prim eras décadas d el actual; es el p eríod o denom inado m arítim o— qu e ocurren d u ran te e l siglo x ix . E l auge d e los ferrocarriles
de “ crecim iento hacia afu era”, qu e d ará lu g a r tam bién a características es­ desde la prim era m itad d e la cen turia constituye un paso trascendental en
tructurales en los diversos tipos de econom ías q u e d ejarán marcadas, en el abaratam iento d el transporte terrestre de productos de gran masa, vo lu ­
form a decisiva, estas sociedades y econom ías hasta el presente. m en y peso, con la ventaja, sobre el transporte p o r canales, d e u n a m ayor
flex ib ilid a d geográfica. A lg o después se producen tam bién innovaciones sus­
tanciales en el transporte m arítim o: barcos d e casco m etálico, adopción de
2 . EL AUGE DEL LIBERALISMO ( 1 8 7 0 -1 9 1 4 )
la hélice y perfeccionam iento d el m otor d e vap o r d e com bustión interna. Esta
revolución tecnológica de los transportes terrestres y m arítim os abarata sus­
a] E l im pacto e x te r n o 6
tancialm ente los costos d el transporte internacion al e interno.
E n la parte n se expu so el extrao rd in ario auge que exp erim entó la econom ía Sim ultáneam ente con la transform ación tecnológica d e los m edios de trans­
del centro d uran te la segunda m itad d el siglo x ix y las transform aciones que porte, el no tab le crecim iento de las m igraciones internacionales, el aum ento
ello im p licó en m ateria de población, niveles d e ingreso, p rod u cció n indus­ extraord in ario de las corrientes d e com ercio, y la expansión de los flujos
trial, innovaciones técnicas, etc. T a m b ié n se reseñó la p rop agación d e la R e ­ financieros, se produce una gran am p liación de los m edios d e com unicación,
volución In d u strial desde el centro hacia las áreas periféricas y e l resultado cuya base se encuentra nuevam ente en u n a inn ovación tecnológica, el telé­
de este proceso en lo que respecta a la form ación de u n sistema económ ico grafo, qu e se extiend e en form a im presionante p o r e l territorio d e los países
m undial. E n consecuencia, basta recap itu lar brevem ente algunas cuestiones europeos y norteam ericano, y posteriorm ente de otros países; lu ego com ienza
esenciales qu e aqu í interesa destacar. a interconectarse internacion alm en te m ediante cables subm arinos q u e se tien­
E n prim er lugar, debe recordarse que el apogeo de la econom ía inglesa den en form a creciente a través de los océanos desde fines d el siglo x ix .
desde com ienzos d el siglo x ix y el d e las econom ías continentales d e E u rop a C o m o consecuencia d e la expansión de la econom ía y d e la sociedad cen­
y Estados U nidos hacia fines de ese siglo, v a acom pañado de una expansión tral, y de las innovaciones tecnológicas señaladas, se com ienza a prod u cir des­
extraord in aria en la prod u cción industrial, de u n sustancial aum ento en el de com ienzos d el siglo x ix u n traslado cada vez m ayor d e recursos productivos
ingreso total de esos países y en los niveles de v id a de sus habitantes. Es de los países d el centro hacia los periféricos; esta transferencia m asiva de
tam bién el período de más ráp id o crecim iento d e la p o b lació n europea y recursos d e cap ital y de p oblación se acentúa en form a n o tab le durante la
asimismo de una dram ática aceleración d el proceso de urbanización. Este segunda m itad d el siglo; llega así a representar probablem en te u n o de los
proceso es, en parte, el resultado de la concentración d e recursos q u e la eco­ períodos d e la historia en q u e la m ovilid ad internacion al d el cap ital y d e la
nom ía europea transfiere a los sectores urbanos, para favorecer y acelerar el m ano d e obra alcanzan su p u n to m áxim o. E n la parte n se reseñó con bas­
desarrollo industrial; u n a de cuyas consecuencias es u n aum ento considerable tante d etalle este co n ju n to de factores y su p rin cip al consecuencia: u n flore-
del m ercado d e productos alim enticios y de m aterias prim as p ara la indus­ cim iento extraord in ario d el com ercio y las finanzas internacionales. D urante
tria. P or o tro lado, la urbanización y la industrialización d eterm inan un la segunda m itad d el siglo x rx y prim eras décadas d el siguiente se configura
dren aje de recursos productivos — capital y m ano d e obra— d e los sectores de esta m anera u n sistema económ ico internacion al integrado, que form an
prim arios de la econom ía europea y particu larm ente d el sector agrícola. las econom ías centrales y periféricas, estrecham ente interrelacionadas entre
Dadas las lim itaciones físicas existentes para am p liar en form a económ ica ellas en v irtu d de u n a transferencia m asiva de recursos productivos y de tec­
nología, y la expansión d el com ercio, los transportes, las com unicaciones y los
6 Véase parte 11, secciones 3, 4 y 5. flujos financieros.
3o 8 INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 °9

Desde el p u n to de vista d el com ercio exterio r de los países periféricos, ductivas, en Estados U nidos, en A lem an ia y en alguna m edida tam bién en otros
este período se caracteriza por un notable increm ento de las exportaciones países europeos, y posteriorm ente en la p rop ia In glaterra, la expansión indus­
de productos prim arios; ello significa en ciertos casos el desarrollo de nuevas trial se m anifiesta en u n intenso proceso d e concentración y de integración
actividades productivas, com o ocurre con e l salitre, el trigo, la carne, el ba­ h orizon tal y vertical de las empresas. Este fenóm eno está asociado con trans­
nano y, posteriorm ente, con el petróleo y otros m inerales; en otros, se trata form aciones de tip o tecnológico que lleva a la producción en gran escala,
de la expansión de actividades existentes en las cuales cam bia la dim en­ así com o tam bién a in trod u cir principios racionales de organización y adm i­
sión de la actividad exportadora com o consecuencia de innovaciones tecnoló­ nistración. T a m b ié n contribuyen al proceso d e concentración las violentas
gicas y de organización (azúcar, cacao, tabaco, café). fluctuaciones y crisis que experim entan las econom ías centrales, todo lo cual
Las exportaciones m encionadas no in ician sim ultáneam ente su período de facilita la absorción de las empresas m edianas y pequeñas por parte de las
auge; ciertos productos, tales com o la carne, el trigo y el salitre, com ienzan grandes, y sobre todo por organizaciones financieras y bancarias.
su im pulso exportador en fecha relativam ente tem prana, alrededor de la dé­ Las transform aciones en la im portan cia relativa de los países centrales y
cada de 1870; determ inados productos tropicales, en especial el banano, sólo en las características de sus empresas tienen notables im plicaciones para las
em piezan su etapa exportadora m asiva a principios d el presente siglo; los pro­ econom ías periféricas. D u ran te sus fases iniciales la expansión de la actividad
ductos m inerales y el petróleo, por su parte, experim entan su m ayor ex p a n ­ exportadora de los países latinoam ericanos se hizo sobre la base de unidades
sión durante las prim eras décadas d el siglo actual. Esta secuencia va asociada productivas de p ropiedad nacional; el ca p ita l extran jero adoptaba la forma
al increm ento y transform ación de la dem anda externa derivada de los cam ­ del interm ediario o com erciante exportador e im portador, y tam bién de ban­
bios de los niveles de vid a y en las estructuras productivas, las innovaciones cos que fin an ciaban el com ercio exterior y, en cierta m edida, la producción.
tecnológicas en el transporte y la conservación de bienes, com o tam bién del Los gobiernos realizaban las obras de infraestructura, y en general las obras
desarrollo de nuevas actividades y productos en los países céntricos. públicas, recurriendo a em préstitos externos.
A u n cuando los precios y cantidades exportadas de los diversos productos H acia fines d el siglo pasado, y sobre todo en el presente, la actividad
experim entan fluctuaciones violentas, es sum am ente acentuada la tendencia exportadora s e , caracteriza porque el capital extran jero aparece en la ex p lo ­
al crecim iento de la producción y de las exportaciones; n o obstante, en épocas tación m ism a de los recursos naturales, en la actividad productiva, en las
más recientes la curva d e crecim iento tiende a d eclinar. T o m a d a en su con­ obras de infraestructura y en el proceso de transform ación y transporte hacia
ju n to, la tendencia del com ercio de m aterias prim as durante el siglo x ix y los países centrales. Este im portante fenóm eno, q u e ex p lica m uchas d iferen­
hasta la prim era guerra m u nd ial es más dinám ica q u e la tendencia d el co­ cias de tip o institu cion al entre sectores exportadores de distintos países lati­
m ercio m u nd ial de productos m anufacturados, situación que, com o es bien noam ericanos, está vin cu lad o indudablem ente al proceso de concentración y
conocido, se in virtió radicalm ente en épocas más recientes. a la form a de organización de la gran em presa a que ya se hizo referencia.
A l analizar la repercusión qu e el auge de la econom ía internacion al tuvo E l con ju n to d e factores y elem entos señalados com o im portantes en el
en los países periféricos, debe considerarse q u e el flu jo de recursos produc­ proceso de expansión de las econom ías centrales a fines d el siglo x ix , tiene
tivos que em ana d el centro no se reparte proporcion alm en te entre los dis­ un notable significado para exp licar el crecim iento de las econom ías de A m é­
tintos países de la periferia. D e hecho, una parte abrum adora de los recursos rica L atin a durante este período. L a distinta secuencia con que aparecen
de cap ital y de la em igración se dirige hacia Estados U nidos, A ustralia, los productos en el com ercio internacion al, significa qu e los países exporta­
N u eva Zelandia, C anad á, A rgen tin a y U ru gu ay, países que se caracterizan, dores respectivos in ician su proceso de expansión en fases más tem pranas o
según la clasificación aqu í adoptada, com o países d el tip o V , o sea, áreas tardías, y por consiguiente dichos países experim entaron durante m ayor o
vacías.
m enor tiem po e l auge de la actividad exportadora y su in flu en cia transfor­
T a m b ié n es im portante para apreciar este período, tom ar en cuenta que m adora sobre el resto del sistema. Las diferencias en la form a de organizar
durante la expansión a que se hace referencia, las econom ías centrales atra­ institucionalm ente la actividad exportadora y qu e adopta la participación del
viesan p o r cam bios estructurales de bastante significación. U n o de ellos, y capital privado extran jero en la producción y exportación, tendrá tam bién
que interesa sobre todo destacar, se que entre 1870 y la prim era guerra m u n­ im portantes consecuencias desde el p u nto de vista de la estructura económ ica,
d ial, el p apel protagónico que h abía correspondido a In glaterra durante todo social y p o lítica d el país. L a transferencia del centro de gravitación econó­
el siglo x ix com ienza a ser com partido, en virtu d de su crecim iento ex tra ­ m ica desde In glaterra hacia un país con una estructura económ ica distinta,
ord inario y su m anifestación en el terreno internacional, por econom ías de com o EE. U U ., tam bién tiene alcance considerable para los países latinoam e­
Estados U nidos y A lem an ia, principalm ente. Estas econom ías, en contraste con ricanos. L a significación y consecuencias de estos aspectos se advertirán con
la británica, asentaron su gran expansión sobre un p rofun d o cam bio de la es­ más detalle cuando más adelante se exam inen los principales tipos de m odelo
tru ctu ra de la em presa industrial. M ientras en In glaterra el desarrollo indus­ de crecim iento hacia afuera.
trial se h abía producido fundam entalm ente sobre la base de pequeñas y m e­
dianas empresas, y sólo excepcionalm ente por m edio de grandes unidades pro­
3 io INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO

b] E l funcionam iento d el m odelo de crecim iento hacia afuera y sus lím ites qu e exced e el aum ento in icia l generado directam ente en la activid ad exp or­
tadora, puesto que se producen efectos m ultip licad ores sobre e l resto d el sis­
A ntes de en trar al análisis de los diversos tipos de procesos generados en A m é­ tem a económ ico.
rica L a tin a com o consecuencia d el im pacto expansionista de la econom ía in ­ E l sector exp ortador dem anda m ano de obra, d e este m od o afecta el m er­
ternacional sobre las distintas situaciones preexistentes, parece op ortu no exa­ cado de trabajo. L a in flu en cia sobre e l resto d el sistema económ ico depen­
m inar brevem ente la naturaleza general d el proceso d e crecim iento hacia derá de las condiciones d e este m ercado de trabajo y de la m agn itu d y carac­
afuera. terísticas de d ich a dem anda en el sector exportador. P o r o tra parte, los nue­
E l colosal auge d e la econom ía internacion al d uran te la segunda m itad vos em pleos qu e crea este sector pueden sign ificar u n n ivel de ingresos m one­
d el siglo pasado aparece, desde el p u n to d e vista de los países latinoam erica­ tarios m ayor q u e el q u e prevalecía en las actividades preexistentes, en cuyo
nos, com o una expansión de sectores exportadores ya existentes o com o el caso el gasto de ese ingreso m onetario adicional puede prom over u n a suce­
surgim iento d e nuevas actividades exportadoras. E n e l p rim er caso, el incre­ sión de gastos e ingresos en el resto d el sistema económ ico, y particularm ente
m ento d e la dem anda extern a y el interés p o r los recursos naturales d el país en la actividad agrícola, ya que el sector asalariado u tilizará u n a elevada pro­
exportador, se presenta inicialm en te com o la instalación, en e l país, de agen­ porción d e su ingreso m on etario p ara ad q u irir alim entos.
cias qu e representan a em presas extranjeras; estas agencias com erciales de los L a activid ad exp ortadora requerirá, p ara su expansión, u n a diversidad de
países centrales estim ulan la am p liación y m odernización d e la actividad ex­ insum os de m aterias prim as y servicios. Y además puede favorecer o no la
portadora ofreciendo com prar la prod u cción y facilitan d o m aquinarias, he- instalación d e capacidad p rod u ctiva para generar los servicios y las m aterias
rram ientas, insum os y recursos financieros. T a m b ié n con frecuencia e l em­ prim as qu e necesita su funcionam iento. C o m o depende d el tip o de organiza­
presario extran jero se asocia directam ente al em presario nacional, ya sea com o ción y proceso productivo, de la naturaleza d e la tecnología, d e las caracte­
socio com ercial o en la p ro p ia actividad productiva. rísticas espaciales d e la actividad económ ica y d e otros elem entos.
C u a n d o se trata d e desarrollo de nuevos productos de exportación , gene­ L a activid ad exp ortadora genera tam bién los ingresos correspondientes a
ralm ente ya existen en e l país conocim ientos acerca d e esa activid ad produc­ la rem uneraciórf d e los prop ietarios d el capital. E l grado de concentración
tiva y los recursos respectivos; tam bién u n a exp lotación p recaria y esporá­ o dispersión de las unidades productivas d el sector exportador, la n acio n ali­
dica de los mismos. E l em presario extranjero, qu e conoce las posibilidades d ad de sus propietarios, la propensión a ahorrar y a im portar d e dichos gru ­
técnicas de explotación , las condiciones d el m ercado, y posee vinculaciones pos, el grado de com p lejid ad tecnológica d e las inversiones en el sector ex­
financieras apropiadas, se asocia con el p rop ietario n acion al o adquiere la portador en relación al n ivel alcanzado p o r la actividad m an ufacturera d el
p rop iedad o concesión de los recursos, e in icia así su exp lotación sobre nue­ país, la ren tab ilid ad relativa d e las empresas exportadoras respecto de otras
vas bases. E n efecto, la actividad exportadora se reorganiza m ediante nuevos actividades en el país y en otros países, son algunos de los factores principales
métodos productivos y form as d e organización. qu e d efin en la prop orción consum ida y ahorrada d el ingreso de los sectores
Esta fase d el proceso va seguida, o acom pañada, de inversiones en la in ­ propietarios, y la parte d el ahorro q u e se rein vertirá en la actividad exp orta­
fraestructura económ ica requ erid a para la expansión d el sector exportador, dora, en otras actividades en el p ro p io país, o alternativam ente en remesas al
sobre todo la construcción d e los m edios d e transporte, particu larm ente puer­ extranjero. Estos elem entos in flu irá n tam bién sobre la prop orción d el con­
tos y vías férreas, y otros m edios d e com unicación. Esta tarea la cu m plió e l sum o d e estos sectores q u e se abastece desde fuentes nacionales o externas.
capital privado extran jero en algunos casos, y en otros, el sector p ú b lico m e­ F inalm ente, e l ingreso generado en la actividad exp ortadora posibilitará
dian te fin an ciam iento p o r m ed io de em préstitos extranjeros según la época u na am pliación d e la base trib u taria tradicional de estas econom ías: el co­
y la naturaleza d el sector exportador. m ercio exterior. A sí, ya sea p o r la v ía de los im puestos a la exportación o
C o m o puede apreciarse, e l desarrollo de la actividad exportadora m oderna p or la de los derechos aduaneros, los ingresos fiscales tenderán a crecer en
requería, en u n a u otra form a, u n sign ificativo aporte d e fin an ciam iento e x ­ la m edida q u e se expanden el volum en y va lo r del com ercio exterior; y esto
terno así com o tam bién u n aporte d e capacidad em presarial y, con frecuen­ significó en m uchos casos u n aum ento considerable de las recaudaciones tri­
cia, incluso m an o de o bra especializada. E n un prim er m om ento se observa butarias, y por consiguiente u n a am p liación de la capacidad de gastos y de
de este m odo un alza considerable d e la tasa de inversión y d el correspon­ contratación d e em préstitos d el sector pú blico. P or otro lado, la m agnitu d de
diente fin an ciam iento exterior, al m ism o tiem po que u n a contribución exter­ os recursos fiscales derivados d el auge d el sector exp o rtad o r dependerá fun-
na de recursos hum anos. Se in icia d e este m odo un proceso d e crecim iento am entalm ente d e la estructura y organización institucion al del sector pú­
de la capacidad prod u ctiva y de la producción d el sector exportador, lo que blico. E n los países q u e carecían d e u n a estructura social vertebrada y cohe­
provoca u n aum ento en e l volum en d e em pleo y una masa d e ingresos m ayor rente es probable qu e la expansión d el sector expo rtado r significara relativa­
de la qu e antes se generaba. m ente poco desde e l p u n to de vista de las recaudaciones fiscales; lo que tam ­
A raíz d el aum ento de las inversiones, d e la actividad prod u ctiva y del bién puede o cu rrir cuando la actividad exportadora está enteram ente en m a­
em pleo en el sector exportador, se produce u n aum ento en el ingreso total nos de u n sector p rop ietario nacional, q u e a su vez controla el aparato del
3 i2 INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 313

Estado, y por consiguiente tiende a m antener en un m ínim o e l gravam en a figura un tip o de sistema económ ico caracterizado por determ inados hechos
sus propias actividades. P or el contrario, cuando por un lad o exista una es­ fundam entales. E n prim er lugar, el n ivel y expansión d el ingreso dependen
tructura económ ica y social interna consolidada y relativam ente fuerte y un en form a considerable, a corto plazo, de las variaciones en el m ercado inter­
aparato estatal bien organizado que la representa adecuadam ente, y por el nacional d el producto de exportación , y a largo plazo, de la naturaleza y ten­
otro, un sector exportador donde predom inan los prop ietarios y empresarios dencias de d ich o m ercado y de la tasa de crecim iento de la capacidad p ro ­
extranjeros, bien puede perm itir que el Estado procure ca p ta r, una prop or­ d u ctiva en e l sector exportador; a su vez esto ú ltim o depende de ciertas ca-
ción elevada del excedente d el sector exportador. xacterísticas de los recursos naturales sobre los qu e se basa la actividad ex ­
D e este m odo, el Estado siem pre aparece, en form a directa o indirecta y portadora, de las innovaciones tecnológicas que en ella se introduzcan y de la
en m ayor o m enor m edida, com o un sector que absorbe parte de los recursos posición relativa respecto a fuentes de abastecim iento alternativas que el cen­
generados por la actividad exportadora. Esto tam bién significa que se encon­ tro tenga en otras áreas d el m undo. L uego, el n ivel de ocupación tam bién
trará en una posición más favorable para am p liar sus servicios y la infraes­ estará determ inado en form a significativa por la actividad de exportación , así
tructura económ ica y social; por eso el Estado representa un m ecanism o de com o p o r e l gasto pú blico, e l qu e a su vez depende básicam ente de los in ­
redistribución de los recursos que capta de la actividad exportadora. gresos que percibe del com ercio exterior.
A sí com o la m agnitud de los recursos captados en la actividad exporta­ E l ritm o de acum ulación del sistema productivo tam bién estará condicio­
dora depende de la estructura sociopolítica y adm inistrativa preexistente y nado por el dinam ism o de la actividad exportadora; la inversión en este ú lti­
d e la naturaleza d el sector expo rtado r predom inante, tam bién la orientación m o sector dependerá directam ente de la naturaleza y perspectivas de los m er­
que recibirá la acción y el gasto d el Estado dependerán en gran m edida de cados externos; las inversiones privadas internas tendrán un m ayor estím ulo
esos elem entos; en algunos casos, el gasto fiscal adicional se destinará p rin ci­ en la m edida qu e el sector exp ortador constituye un m ercado im portante y
palm ente a exp an d ir la infraestructura d el sector exportador; en otros se en expansión, y en tanto el sector p ú b lico m antenga un n ivel de gastos que
orientará hacia la expansión de la infraestructura u rban a y de ciertos servi­ contrib uya a conform ar u n m ercado interno atractivo para el em presario na­
cios para m ejorar las condiciones de vida de los grupos sociales dirigentes. cional; por últim o, las inversiones públicas dependerán en buen a m edida de
Es interesante señalar q u e incluso cuando las recaudaciones del Estado los ingresos qu e el Estado logre captar de la actividad exportadora.
no se expandan, el sector p ú b lico am plió algunas veces su capacidad de gasto. P or lo q u t se refiere a las posibilidades de estim ular la inversión privada
A los sectores exportadores les interesaba com prom eter al sector pú blico en interna com o consecuencia del auge en la actividad exportadora o de la ex ­
1^ realización de obras de infraestructura qu e facilitaran la expansión de las pansión del gasto pú blico, es im portante considerar la capacidad com petitiva
exportaciones; m ediante sus vinculaciones financieras en el exterior obtenían de la industria nacional respecto de las im portaciones. E l desarrollo de un
empréstitos para el Estado, o garantizados por éste, a fin de utilizarlos en la sector exportador qu e com pite con éxito en los mercados internacionales sig­
am pliación de la infraestructura. Esto con frecuencia significó la creación de nifica, desde el p u nto de vista de la econom ía exportadora, qu e se h a desarro­
una fu erte deuda externa cuyos servicios financieros e l Estado no siem pre es­ llad o una actividad qu e tiene ventajas com parativas y por consiguiente costos
tuvo en condiciones, de cum plir; particularm ente cuando las recaudaciones reales relativos m enores qu e el resto de las actividades económ icas d el país;
públicas d ependían de los ingresos derivados de un com ercio exterior que por consiguiente, las im portaciones pagadas con las divisas qu e genera el
oscilaba intensam ente, ya sea por las fluctuaciones de los m ercados interna­ sector más p rod u ctivo de la econom ía, esto es, el sector exportador, resulta­
cionales o por variaciones im putables a factores m eteorológicos com o ocurre rán en p rin cipio más baratas que la producción nacional alternativa. Sin
con los productos agrícolas. em bargo, los precios relativos de las im portaciones respecto a la producción
A partir d el análisis anterior fácil será apreciar que la in flu en cia de la nacional estarán afectados por los costos de transporte d el producto im por­
expansión del sector exportador sobre el resto d el sistema productivo fue, en tado, por la p o lítica tarifaria d el país y p o r la situación cam biaría.
general, bastante significativa; sin em bargo, esa im portancia es variable según Los costos de transporte d e ciertos bienes im portados constituyen u n a pro­
las características de la actividad exportadora y la estructura económ ica, social tección n atu ral para e l desarrollo de la producción nacional; esto ocurre con
y p olítica preexistentes. D e esta m anera se abre u n abanico de posibilidades parte im portante de los productos agrícolas perecederos y con la m ayoría de
entre los casos extrem os cuando se logra aprovechar al m áxim o la influencia los servicios de infraestructura. P or consiguiente, un sector de la actividad
transform adora de la actividad exportadora sobre el resto d el sistema produc­ agrícola nacional estará protegido y, por lo tanto, recibirá un estím ulo como
tivo, y cuando el sector exportador constituye un autén tico enclave qu e tiene consecuencia de la aceleración en otro sector de la econom ía, com o por ejem ­
escasísima vin cu lación directa o indirecta con la econom ía sobre cuyo territo­ p lo el sector exportador. P or lo mismo, una pu jan te exp ortación exige que se
rio se ha inserto. cree una infraestructura acorde.
C u a lq u iera que sea la consecuencia diversificadora que el sector exportador L a p olítica tarifaria dependerá principalm ente de la existencia de un gru ­
tiene sobre el resto del sistema, aspecto sobre el cual se volverá en seguida con p o de empresarios y productores nacionales de cierta im portancia, y con su­
mas detalle, se puede apreciar que el m odelo de crecim iento hacia afuera con­ ficiente influen cia sobre la política estatal, como para im poner una protec­
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 '5
3 '4

ción que favorezca el desarrollo industrial; y esto está subordin ado a la es­ el volum en total d e salarios. E n este caso h a b ría ocurrido un em peoram iento
tructura social, p o lítica y económ ica preexistente. E n líneas generales, puede en la d istribu ción d el ingreso. C u a n d o la expansión d el sector exportador
afirm arse qu e este gru p o d e presión no es lo suficientem ente im portante com o sign ificó u n aum ento en la tasa y el volum en total de salarios, tanto en dicha
para in flu ir en form a decisiva sobre la p o lítica d el Estado durante el siglo x ix . actividad com o en otros sectores de la econom ía, el aum ento del ingreso na­
Sin em bargo, en ciertos países — sobre todo Brasil, C h ile y A rgen tin a— y en cional n o estuvo acom pañado d e un em peoram iento tan pron u n ciado en la
determ inados períodos — particularm ente h acia m ediados d el siglo— se adop­ distribu ción d el ingreso com o en el caso anterior, por cuanto el ingreso real
tan p olíticas m oderadam ente proteccionistas. L a p o lítica tarifaria puede te­ p o r asalariado h abrá crecido en térm inos absolutos.
ner tam bién un origen distinto, y sin em bargo cum plir, hasta cierto punto, E l análisis realizado m uestra que en el m od elo de crecim iento h acia afue­
propósitos proteccionistas. E n efecto, la tarifa ha sido tradicionalm ente uno ra el sector exp o rtad o r cum ple un p apel absolutam ente clave y estratégico.
de los instrum entos fiscales más eficaces, y p o r consiguiente más difundidos. Es cierto que en algunos casos su in flu en cia sobre e l resto d el sistema pudo
C o m o se h a señalado, bu en a parte d el siglo x ix fu e u n p eríod o durante el ser relativam ente reducido, y qu e en otros e lla pu d o llegar incluso a estim u­
cual se establecieron, organizaron y consolidaron los estados nacionales en la r el desarrollo d e num erosas nuevas actividades productivas, ind u ciend o
A m érica L atin a. D u ran te este período fu e necesario crear una estructura ins­ una transform ación en la estructura productiva; pero en am bas situaciones la
titu cion al, plasm ar u n a adm inistración p ú b lica, form ar ejércitos regulares, naturaleza d el sistema es tal q u e todas las variables fundam entales dependen,
realizar obras d e infraestructura económ ica y social, etc. E n otras palabras, la en m ayor o m enor m edida, d e qu é ocurre con la actividad de exp ortación . El
tarea de organización d e un Estado n acion al ex ig ió u n n iv el elevado y cre­ n ivel d el ingreso nacional, sus fluctuaciones, su ritm o d e expansión, la d istri­
ciente d e gastos públicos. Y la form a trad icional y más fácil de financiarlos bu ció n d el ingreso, el n ivel d el em pleo, la situación fiscal y de balan za de
fue a través de im puestos de exportación y derechos d e im portación; por con­ pagos, el n ivel y ritm o de expansión d el gasto p ú b lico así com o e l proceso
siguiente, si bien d uran te este período en general se siguieron políticas de de acum ulación y de avance tecnológicos dependen en u n a u otra form a, de
concepción lib eral en m ateria d e lib ertad de flu jo s internacionales de m erca­ la naturaleza y com portam ien to d el sector exportador.
derías y de recursos productivos, n o es m enos cierto qu e con frecuen cia se C u a n d o se exam in an las tendencias a largo plazo, y la capacidad de cre­
conservaron las tarifas arancelarias establecidas a com ienzos d e siglo, y en a l­ cim iento de un m odelo de esta naturaleza, conviene preguntarse si una eco­
gunos casos incluso se aum entaron. Sin em bargo, h ab ría que considerar tam ­ nom ía basada sobre u n sector exp o rtad o r prim ario puede crecer in d efin id a­
bién, por otra parte, que d uran te el siglo pasado los costos d el transporte m ente; o d ich o con otras palabras, im porta analizar los lím ites d el crecim ien­
internacional, que constituían una protección natural, experim entaron reduc­ to d e u n a econom ía exp ortadora dependiente. Esta cuestión puede plantearse
ciones sustanciales an u lan d o así, p o r lo m enos en parte, los efectos protecio- desde el p u n to de vista de los recursos productivos d el sector expo rtado r
nistas de los derechos aduaneros. (oferta) y d e la capacidad d e absorción d el m ercado m u n d ial (dem anda).
F inalm ente, la capacidad d e la prod u cción in tern a p ara com petir con las P or lo que a la dem anda se refiere, para que una econom ía de este tipo
im portaciones está determ inada, en gran m edida, por e l n iv el d el tip o de pueda expandirse ind efin id am ente debe existir u n m ercado internacion al con
cam bio; y éste, a su vez, depende de la dem anda y oferta de divisas. L a oferta capacidad ilim itad a de absorción de los productos exportables. Esta con-
es fu n ción de las condiciones q u e afectan estructural y coyunturalm ente al dición se cum plía, en gran m edida, durante la segunda m itad d el siglo pasa­
sector exp ortador y la dem anda, de la distribu ción y n ivel d el ingreso interno; do; la expansión d el m ercado m u n d ial de productos básicos era considerable
además, no debe descuidarse la in flu en cia d e los m ovim ientos d e ca p ita l a y todavía no habían aparecido los factores q u e ahora entorpecen la expansión
corto y largo plazo. D ifíc il es hacer generalizaciones sobre las tendencias cam ­ de la dem anda de dichos productos.
biarías en estos períodos; a m enu d o se parte d e niveles m u y cercanos a la Desde el p u n to d e vista d e los recursos productivos, conviene com enzar
p aridad con la divisa d om inante — la lib ra esterlina— pero a través d el tiem ­ por el análisis de los recursos naturales. U n a capacidad de crecim iento in fi­
po se observa u n proceso d e sucesivas devaluaciones. C o m o ese proceso no n ita de la actividad exportadora significa la introd u cción pau latin a, sistemá­
in flu ía considerablem ente sobre los costos internos, daríase u n a tendencia a tica y progresiva de innovaciones tecnológicas q u e p erm itan superar e l cre­
m ejorar la posición relativa d el prod u cto n acion al en relación a l im portado. ciente agotam iento de los recursos naturales n o renovables y m antener la
E l efecto de la expansión d el sector exp o rtad o r sobre la distribu ción del prod u ctividad de los recursos naturales renovables. C om o alternativa, el m an­
ingreso, depende d e que el im pacto expansivo se lim ite al p ro p io sector ex­ tenim iento de un n ivel de exportaciones en ascenso exigiría u n a am plia
portador, o afecte significativam ente al resto d el sistema. A m edida que la gam a de recursos naturales que perm ita al país ir explotándolos sucesivam ente
instalación de la actividad exportadora, o su am pliación, sign ifiqu e un em pleo en la m edida qu e cada u n o se agota, reduce su p rod u ctividad y rendim iento
m uy escaso de m ano de obra, o que el aum ento d el em pleo n o altere sign ifi­ y es desplazado por exportaciones de otras regiones. E n otras palabras, m an­
cativam ente las condiciones d el m ercado de trabajo, toda la expansión del tener una situación de crecim iento a largo plazo en u n a econom ía exporta­
ingreso generado en ese sector se traducirá en m ayores ingresos de los sectores dora de productos prim arios, exige una am p lia y variada dotación de recursos
prop ietarios sin in flu en cia algu n a sobre la tasa de salarios y m u y poca sobre naturales, o una d isp o n ibilid ad prácticam ente ilim itad a de un determ inado
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 17
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recurso, y en todo caso, la introd u cción sistem ática de innovaciones tec­ E n la m edida qu e el sector expo rtado r sea capaz de superar la tendencia
nológicas para ir superando los rendim ientos decrecientes que surgen con la a la reducción de los rendim ientos en los recursos naturales y la com petencia
exp lotación intensiva de los recursos naturales. de otros países, no se enfrentará con lim itaciones serias en punto a d isponi­
L a expansión del sector exportador exige, salvo qu e se introduzcan consi­ b ilid a d de cap ital ya que su actividad generará un excedente im portante y,
derables innovaciones tecnológicas ahorradoras d e m ano de obra, un abaste­ además, tendrá acceso a los m ercados financieros internacionales. P or otra
cim iento creciente de fuerza de trabajo; sin em bargo, es d ifícil concebir que parte, si las u tilidades se rem esan al exterior, por tratarse de inversiones e x ­
dificultades de oferta de m an o de obra llegu en a im pedir su expansión. U n tranjeras, o dejan de reinvertirse, para destinarse al consum o de los terrate­
nivel creciente de requerim ientos de trabajo puede abastecerse en fuentes nientes nacionales, la capacidad p otencial de acum ulación se verá frustrada.
internas, ocupando m ano de obra provenien te de la desintegración de ciertas C o m o en el caso de la agricu ltu ra recién citado, aquí tam bién se observa la
estructuras productivas sectoriales o regionales, consecuencia de la incorpora­ im portan cia fun dam ental qu e tiene in vertir e in trod u cir innovaciones tecno­
ción de la econom ía al sistema internacional; tam bién puede hacerlo a través lógicas p ara m antener la capacidad com petitiva d el sector exportador.
de la u tilización de fuentes externas, es decir, m ediante inm igración. En este Si se supone que la dem anda externa se am p lía indefinidam ente, y si se
sentido, la d ispon ibilid ad de recursos hum anos para la expansión de los sec­ introducen cam bios tecnológicos en el sector exportador, éste puede crecer,
tores exportadores es, en principio, prácticam ente ilim itada, sobre todo cu an­ en principio, en form a ilim itada; sin em bargo, ello ex igirá que los demás
do además se considera el ritm o de crecim iento dem ográfico que prevaleció sectores de la actividad económ ica tam bién increm enten su capacidad pro­
desde la segunda m itad d el siglo pasado en los países de A m érica L atin a. ductiva e introduzcan innovaciones tecnológicas. U n crecim iento prolongado
Sin em bargo, la ocu pación en el sector exportador puede llegar a consti­ e intenso de la actividad exportadora term inará así por crear necesariam ente
tu ir un problem a serio p o r otras razones. E n efecto, com o se h a señalado, una diversificación de la producción interna, un cam bio en la estructura
una econom ía asentada sobre la exportación de sus m aterias prim as debe in ­ mism a del sistema e incluso un proceso de desarrollo industrial. Para ello
troducir progresivam ente innovaciones tecnológicas; y estos cam bios tienden sería necesario qu e el desarrollo del sector exp ortador po sibilite la creación
por lo general a un uso decreciente del factor trabajo por u n id ad de pro­ de un m ercado interno suficientem ente am plio, qu e perm ita aprovechar las
ducción, es decir, son intensivos en el uso d el capital y propenden a ahorrar econom ías de escala, y u n a infraestructura diversificada qu e provea de eco­
m ano de obra. Puede ocurrir entonces qu e la expansión d el sector exportador nom ías externas al resto d el sistema.
im p liqu e una tasa de crecim iento d e la ocupación relativam ente m enor que D e este análisis surge toda una gam a de alternativas posibles. E n uno
la tasa de expansión de la población, determ inando así un desplazam iento de sus extrem os estaría el caso de una econom ía com o la de K u w ait, que
de fuerza de trabajo hacia otros sectores. prácticam ente dispone de un solo recurso productivo, pero de una abundan­
D ebe tenerse en cuenta tam bién que el crecim iento de la actividad ex ­ cia notable, y cuya dem anda internacion al es sum am ente dinám ica; en este
portadora im plica un uso secundario de recursos, com o por ejem plo de la caso, la expansión in d efin id a de la actividad exportadora no transform a
tierra para abastecer de alim entos a la población ocupada en prod u cir para sino en un grado insignificante, la estructura o rigin al del m odelo de creci­
la exportación . C u an d o el p rop io sector exportador es una actividad agríco­ m iento hacia afuera. E n el otro extrem o estarían los casos absolutam ente
la, y una vez que toda la tierra cu ltivab le h a sido ap ropiada e incorporada contrarios de econom ías com o las de A u stralia y C anadá, donde una expansión
a la producción, puede darse una com petencia directa por el recurso tierra; prolongada y dinám ica de las actividades exportadoras, y la existencia de a l­
se la em plea para la exportación o para abastecer el consum o interno. En gunos de los requisitos de la diversificación antes señalados, perm itieron trans­
otros casos, sería la expansión de la dem anda alim enticia interna la qu e exi­ form ar econom ías exportadoras dependientes en econom ías industriales relati­
g iría una producción creciente en el sector agrícola; desde este pu nto de vista, vam ente avanzadas, m aduras y diversificadas, no sólo en su estructura produc­
la capacidad de expansión del sector exportador pudiera verse restringida por tiva interna, sino en parte incluso en la de sus exportaciones.
una d ispon ibilid ad lim itad a de alim entos. Sin em bargo, esta lim itación pue­ E l análisis de la econom ía exportadora dependiente, desde el p u n to de
de superarse in troduciendo innovaciones tecnológicas, que aum enten los ren­ vista de su estructura, funcionam iento, din ám ica y lím ites de crecim iento,
dim ientos. P or otra parte, la tierra apropiada puede no estar enteram ente ha llevado sistem áticam ente al exam en de la capacidad de transform ación
incorporada a la producción, com o ocurre particularm ente en el caso de la que tiene el sector exportador sobre el resto del sistema. C onviene, por lo tanto,
gran propiedad latifu n d ista que tan considerable expansión experim entó a profun dizar el concepto de “ capacidad d iversificante” del sector exportador.
fines del siglo pasado; en este caso, la lim itación de la oferta agrícola p lan ­
tea la necesidad de transform aciones institucionales, es decir, la reform a agra­ c] Elem entos condicionantes de la capacidad de diversificación d el crecim ien­
ria. O tro m ecanism o posible sería la im portación de productos alim enticios, to hacia afuera
pero ello a su vez reduciría la d isp o n ibilid ad de divisas para im portar otros
bienes de consumo o, lo qu e es más im portante, m aterias prim as y bienes de D e acuerdo al enfoque adoptado, el proceso de cam bio estructural d eriva de
capital. dos influencias principales: los cam bios en la form a de vin cu lació n externa
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 *9

cim iento de las m aterias prim as que requ iere y para establecer la infraestruc­
y el efecto q u e el p rop io fu n cion am iento d el sistema económ ico interno tie­
tura que necesita, abasteciéndose en lo dem ás de productos im portados.
ne, a m ediano o a largo plazo, sobre la estructura preexistente.
Diversas actividades exportadoras significarán tam bién diferentes cantida­
E l análisis d el period o colon ial y d el com ienzo de la era lib eral p erm itió
des y estructuras de em pleo, y esto dependerá fun dam entalm en te de la técnica
apreciar la in flu en cia determ inante de los cam bios en las form as de vin cu la ­
ap licad a a la actividad exportadora y d el destino que conceda al excedente
ción externa sobre la estructura institucion al, económ ica, p o lítica y social in ­
(reinversión, tributación , consum o y /o remesas al exterior). Adem ás d el em ­
terna. E l exam en d el m odelo m ercantilista en su p eríod o d e esplendor mos­
pleo directo en la instalación y expansión d el sector exportador, d ebe tenerse
tró, p o r otra pate, q u e e l p rop io fu n cion am ien to y expansión de la econo­
en cuenta la ocu pación secundaria provocada en e l resto del sistema; por
m ía co lo n ial provocaron im portantes transform aciones en su estructura. Se
supuesto q u e esta in flu en cia ind irecta sobre el m ercado de trabajo sólo tiene
pudo apreciar, además, q u e su fu n cion am iento generó transform aciones es­
significación en la m edida qu e la dem anda de bienes y servicios d el sector
tructurales d e índ ole diferente en los diversos tipos de econom ías coloniales.
exportador, o in d u cid a p o r él, se satisfaga, por lo m enos en parte, a través
C o n vien e analizar ahora en la misma form a e l proceso d e crecim iento hacia
de la producción nacional.
afuera y exam in ar las transform aciones estructurales q u e p rod u jo en cada
L a naturaleza de la técnica em pleada en la actividad exportadora tiene
caso.
una in flu en cia considerable sobre la form a com o ésta in flu ye sobre el resto
E l proceso d e cam bio estructural depende fun dam entalm en te de la capacidad
del sistema, ya que in cid e en la distribu ción de ingresos d el sector exp o rta­
de diversificación de la actividad exportadora y d e la form a com o reacciona la
dor, en la dem anda de insum os de bienes y servicios q u e éste genera, y en la
econom ía nacional. E n relación al p rim er aspecto pueden señalarse una serie
m agnitu d y naturaleza d el em pleo que o rigin a directa e indirectam ente. Las
de elem entos qu e configu rarán la naturaleza, extensión e intensidad d el im ­
diferentes com binaciones de factores qu e se observan en las distintas activi­
pacto de la actividad exportadora sobre el resto d el sistema productivo.
dades exportadoras p ueden asociarse con determ inados tipos de productos, de
U n prim er elem ento estaría dado p o r el período d uran te e l cu al la econo­
don de d eriva u n a posible y ú til clasificación en actividades m ineras, agricu l­
m ía d el país estuvo som etida a la in flu en cia d e u n sector exp ortador en ex ­
tura tropical y agricu ltu ra extensiva d e clim a tem plado.
pansión. E n este sentido es im portante tener en cuenta q u e países com o A r­
O tra característica determ inante de la in flu en cia de la actividad exp orta­
gentina, U ru guay, B rasil y C h ile, tuvieron u n sector p rod u ctivo capaz de
d ora se refiere a su localización y dim ensión espacial, y pu ed e pensarse aqu í
aportar, d uran te más d e m edio siglo, cantidades considerables d e recursos para
en dos situaciones extrem as. P or un lado, el caso de un yacim ien to p etrolífero
el desarrollo d el resto de la econom ía. E n cam bio, econom ías com o la vene­
costero, m uy concentrado desde el p u n to d e vista geográfico con u n a técnica
zolana o la ecuatoriana, don de la expansión d e su p rin cip a l p rod u cto de e x ­
altam ente intensiva d e cap ital, escasísimo em pleo de m an o de obra; qu e u ti­
portación es de reciente data, sólo d u ran te algunas décadas se ha dispuesto
liza insum os y m aterias prim as im portados de elevada co m plejid ad tecnoló­
de u n a sign ificativa fuente de acum ulación. Interesa p o r tan to exam in ar el
gica, d e p rop iedad extran jera y qu e requiere u n a infraestructura m ínim a. P or
lapso d isponible para acum ular, crear capacidad prod u ctiva y transform ar la
otro, actividades tales com o la agricu ltu ra exp ortadora d el café, en Brasil,
estructura d e la econom ía, puesto que ello ex ige ex p licar el uso dad o ai exce­
o la actividad agropecuaria extensiva de exportación de A rgen tin a y U ruguay;
dente que generó la activid ad exportadora.
en estos casos, el área in corporada es de u n a considerable dim ensión espacial,
O tro elem ento sign ificativo reside en la tecnología, q u e constituye un
se crea u n a am p lia red de servicios de energía, transportes y com unicaciones,
elem ento d eterm inante de las cantidades relativas de recursos productivos
los recursos p roductivos son d e p ropiedad nacional, se genera u n a actividad
necesarios en la activid ad exportadora; en otras palabras, distintas técnicas
com ercial im portan te y se desarrollan servicios financieros, etc. Adem ás, en el
im p lican diferentes com binaciones d e trabajo, recursos naturales y capital.
caso d el café com o d el trigo se em plea u n a m asa sign ificativa de m ano de
L a rem uneración de dichos factores dependerá, p o r un lado, de la situación
obra.
de dem anda y oferta d e cada uno, y p o r otro, de las condiciones estructurales,
O tro factor de im portan cia para apreciar la capacidad diversificante del
políticas e institucionales preexistentes que determ inan la naturaleza concreta
sector exportador estriba en la naturaleza y características de la empresa e x ­
de cada m ercado.
portadora, es d ecir, a las form as de organizar la producción, y más p articu ­
D istintas técnicas significan, además, diferente u tilización de insumos, tan­
larm ente, a los sistemas de p ropiedad y d e relaciones d e trabajo. E n cuanto
to de m aterias prim as y productos interm edios com o de servicios fin an cie­
a la prop iedad, ésta puede ser n acion al o extranjera, y en ambos casos, estar
ros, transporte, com ercio, energía, com unicaciones, etc. L a oferta interna de
repartida entre num erosos pequeños y m edianos propietarios, o estar con­
tales insum os dependerá de la situación preexistente en e l país; cuando existe
centrada en un redu cid o núm ero d e grandes propietarios o en sólo dos o tres
u na estructura previa capaz de prod u cir dichos insum os, o cuando surgen
empresas.
condiciones que perm iten se desarrolle con relativa facilid ad, la expansión
C o m o se h a señalado, las diferentes form as d e prop iedad dependen, en
exportadora podrá significar un im portan te estím ulo para la transform ación
gran m edida, de las transform aciones que experim enta la em presa capitalista
e las actividades internas. E n caso contrario, la p rop ia actividad exporta- durante fines d el siglo pasado y com ienzos d el presente; y particularm ente
ora tendrá qu e realizar algunas de las inversiones necesarias para el abaste­
320 INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO
LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 *>
del proceso de concentración m onopólica. Este proceso coincide, en el tiem po,
y políticas qu e inspiran su acción, y la eficacia y naturaleza d el aparato esta­
y hasta cierto punto, con el tip o de productos que se ex p lo ta en diferentes
tal y de la burocracia que lo adm inistra y com pone.
fases del período; en general puede afirm arse que cuando se trata de pro­
Según se explicó, en determ inados países de A m érica L a tin a se establecie­
ductos cuyo auge en el com ercio internacion al es relativam ente reciente, así
ron desde com ienzos d el siglo pasado aparatos burocráticos centrales, relati­
los m inerales y el petróleo, o incluso productos tropicales com o e l banano
vam ente organizados y poderosos, qu e llegaron a ad q u irir cierta autonom ía
y el azúcar, existe un grado de integración vertical m uy elevado, y por consi­
de acción. P or o tra parte, con frecuencia el Estado sólo fue un instrum ento de
guien te en el sector expo rtado r aparecen sólo una o dos grandes empresas
grupos de presión apoyados sobre la estructura agraria, o sobre los intereses
predom inantes, de prop iedad extranjera, que controlan desde la infraestruc­
d e exportadores e im portadores. L a d iferente naturaleza del Estado tiene
tura y los insum os de la actividad exportadora hasta la elaboración y venta
considerable im portancia p ara ex p lica r en qu é grado logró p articipar de los
fin al del producto. P or otra parte, en los productos más tradicionales, como
recursos generados en el sector expo rtad o r y p ara com prender los efectos de
el café, el cacao, el trigo y la carne, existe un gru po relativam ente num e­
su utilización sobre la estructura productiva, social y p o lítica d el país.
roso de propietarios nacionales y u n m enor grado de integración, por lo menos
entre las fases de producción y com ercialización. E n estos casos la integración
vertical se produce más bien a p artir d e la fase de com ercialización en los d] A lgu nos casos de crecim iento hacia afuera
países exportadores, ya que, a m enos qu e lo h aga el Estado, los m ayoristas
En lo qu e sigue se procurará ilu strar las consideraciones anteriores. A u n q u e
extranjeros controlan la com pra al productor, el alm acenaje, el transporte,
los tipos d e econom ía escogidos tienen com o trasfondo determ inados países
la com ercialización y las ventas en los países desarrollados. Estos diferentes
d e A m érica L atin a, estos análisis tipológicos en form a algu na deben interpre­
tipos de organización de la em presa significan distintas situaciones en cuanto
tarse com o ensayos de historia económ ica. Se trata más bien de u tilizar el
a la participación de los asalariados nacionales en el ingreso generado en el
en foque an alítico propuesto p ara esbozar, a grandes rasgos, los procesos qu e
sector exportador y a sus formas y niveles de rem uneración; diversos grados
surgen de la confrontación de determ inada form a de crecim iento hacia afue­
de integración con el sistema p rod u ctivo nacional; una diferente form a de
ra con u n a cierta situación preexistente. L o im portante, p o r lo tanto, con­
disponer del excedente y los ahorros generados en el sector exportador, etc.
siste en m ostrar, dentro de una exp licació n totalizante d el proceso, los rasgos
E l análisis anterior se h a referido a elem entos que pertenecen a la propia
fundam entales d el mismo, a la vez q u e las peculiaridades q u e presentan los
naturaleza del sector exportador; otro con ju n to de factores qu e in flu yen sobre
la capacidad de diversificación de la actividad exportadora depende de la fle­ diversos tipos de econom ías. Adem ás, se pretende insinuar, a través de estos
x ib ilid a d y dinam ism o con que reacciona el m edio preexistente a las dem an­ ensayos, u n a m anera de avanzar hacia la form u lación d e m odelos interpre­
das y estím ulos qu e d erivan de un sector en plena expansión, ya sea d irecta­ tativos más ajustados a los procesos históricos que realm ente ocurrieron en
m ente o a través de una acción consciente y deliberada del Estado. nuestros países.
L a fle x ib ilid a d de la oferta interna para sum inistrar las m aterias prim as Se analizarán cinco situaciones. L a prim era, basada sobre las econom ías
bienes de consum o y de capital, recursos hum anos e infraestructura qu e el de tip o “ V ” , es decir, de espacios vacíos; esta exp licació n se desarrolla tom an­
sector exportador exige, dependerá de la situación preexistente, es decir, que do com o ejem p lo el caso de A rgen tin a. E n seguida se exam in an las econo­
en períodos anteriores el país haya desarrollado determ inada capacidad y d i­ m ías derivadas d el tip o in icial “ S” de agricu ltu ra de subsistencia; se tom ará
versidad productiva, alcanzado u n cierto n ivel y calificación de sus recurso? a C u b a com o un ejem plo de econom ía de subsistencia qu e m oderniza un
hum anos, logrado algu na capacidad em presarial, creado determ inada situa­ sector expo rtado r trad icional de tip o plan tación m ediante el capital extran ­
ción en m ateria de infraestructura, etc. E n este sentido es de la m ayor im por­ jero, y don de persiste una situación colon ial a lo largo d el siglo x ix . O tro
tancia recordar que, a m ediados d el siglo x ix , existían diversos tipos de eco­ caso d iferente es el de la econom ía chilena, por tratarse de u n a com binación
nom ías con situaciones más o m enos ventajosas para responder a las ex igen ­ de agricu ltu ra de subsistencia, agricu ltu ra de clim a tem plado de exportación
cias de un sector expo rtado r en expansión. y adem ás m inería, y tam bién por su tem prana vin cu lació n con el n u evo cen­
N o sólo se trata de la capacidad del sistema prod u ctivo para reaccionar, tro económ ico m u nd ial y su ráp id a organización y consolidación institucional
a través del m ercado, a los estím ulos d e u n a actividad din ám ica en expansión, interna. Brasil se exam in a en form a p articu lar por tratarse de una gran re­
sino además de la capacidad que dem uestre e l sistema en su con ju n to para gión d on de coexisten y se suceden diversos desarrollos exportadores qu e in-
in flu ir sobre el Estado y obtener u n a participación cada vez m ayor en el ex ­
teractúan entre sí y hacen de este país u n caso m uy especial. L as econom ías
cedente generado en e l sector exportador. Desde este p u n to de vista otra
d el tip o C (Perú y M éxico), que constituyeron los centros de la actividad
cuestión im portante es el exam en de cóm o el Estado em plea los recursos que económ ica y adm inistrativa d e la colonia, se estudian en form a com parativa
logra captar d el sector exportador. C o m o es obvio, la capacidad d el Estado para ilustrar la diversa suerte que corren en virtu d principalm en te de las d ife ­
para captar parte d el excedente y el destino que dará al mismo, descansan rencias de sus actividades exportadoras.
sobre la estructura social y p olítica qu e el Estado representa, las ideologías
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3*3
i] Econom ías d el tipo V (Argentina) o b ten ía u n a relación tierra-hom bre m uy superior a la de las econom ías de la
época; además, la considerable inversión en infraestructura y la p rop ia natura­
D ada la naturaleza de sus recursos naturales y su situación geográfico-clim á- leza de las econom ías ganaderas (las existencias de gan ad o form an parte del
tica, en las econom ías d el tip o V el im pacto extern o se traduce en el desarro­ capital) significan una gran d isp o n ibilid ad de cap ital p o r hom bre. Am bos
llo d e sectores agropecuarios de exportación caracterizados por cultivos ex ­ elem entos determ inan, com o es obvio, una prod u ctividad p o r hom bre sum a­
tensivos y d e clim a tem plado. L a expansión de la capacidad prod u ctiva de m ente elevada.
la agricu ltu ra y d e la gan adería en regiones con una actividad económ ica m uy Estas econom ías se caracterizaron, además, por un n ivel de rem uneraciones
precaria y escasa densidad de población, im p licó u n a transferencia m asiva de a la fuerza de trabajo superior al qu e prevalecerá en las dem ás econom ías
recursos hum anos y de capital, qu e se orientaron h acia la construcción de un periféricas d el m ismo período. Y a diferencia de las otras econom ías expor­
sistema d e transporte interno y de facilidades portuarias; la instalación de sis­ tadoras dependientes, las de tip o V se singularizan, sobre todo en las etapas
temas de com unicaciones; la creación de facilidades de com ercialización (al­ iniciales, por u n a aguda escasez de m an o de obra; esto a su vez requiere crear
macenes, frigoríficos, etc.); y, finalm ente, el m on taje de una estructura fin an ­ condiciones adecuadas para incorporar m ano de obra extranjera. A fines del
ciera (bancos, com pañías de seguros, bolsas de com ercio, etc.). T o d o esto siglo x ix ya no es posible lograrla por m ed io de la esclavitud, además, se trata
lleva a la creación de un sistema económ ico, fin an ciero y com ercial que inte­ de atraer m ano de obra tan to para las actividades productivas de e x p o rta ­
gra crecientem ente la econom ía exportadora con el centro dinám ico; facilita ción rurales com o para las urbanas, y n o sólo fuerza de trabajo sin ca lifi­
y estim ula así, por un lado, la m ovilid ad de los recursos, y por el otro, las cación sino tam bién inm igrantes capaces de realizar funciones más o menos
exportaciones. determ inadas q u e reclam aban una cierta preparación. P ara ello era preciso
E n cuanto a los recursos hum anos, no se trata sim plem ente d e alen tar una q u e existieran entre los inm igrantes expectativas optim istas respecto de la
inm igración, en escala considerable, d e m ano de obra n o calificada, sino de p o sibilid ad d e tener acceso a la p rop iedad de la tierra y la p o sib ilid ad de
incorporar una gam a d e calificaciones y de funciones que va desde em presa­ m ejorar su posición dentro de la estructura social. T a m b ié n se requ ería el
rios, profesionales y técnicos, arrendatarios y colonos hasta m an o de obra no cu m p lim ien to d e' condiciones más concretas e inm ediatas tales com o el pago
calificada; y esto es válid o tan to para las áreas rurales com o para las urbanas. en dinero, elem ento que contribuye a u n a rápida m onetización de la econo­
L a introd u cción m asiva d e recursos hum anos y de cap ital se traduce, a su m ía, y u n n ivel de salarios q u e h aga atractiva la inm igración. E n otras pala­
vez, en la creación de una vasta red ferroviaria, la am pliación d el stock ga­ bras, d ebía ofrecer u n ingreso com p etitivo con respecto d el n ivel que los in­
nadero, la u tilización de barcos refrigerados, instalaciones de frigoríficos y m igrantes europeos podían obtener en otras econom ías de inm igración, com o
d e puertos, introd u cción de alam bradas en los campos, etc. Se trata de un la norteam ericana, la australiana, la canadiense, etc. P o r consiguiente, las
proceso considerable de transform ación tecnológica y de un aum ento sustan­ rem uneraciones estaban de algún m odo b ajo la in flu en cia d el m ercado in ­
cia l de la prod u ctividad y de la prod u cción acorde con u n a progresiva inte­ ternacional d e trabajo, lo qu e probablem ente significó increm entar e l nivel
gración en la econom ía m undial. L a m agnitu d de los efectos diversificadores preexistente y establecer una tasa relativam ente fija. Recuérdese, en efecto,
qu e este co n ju n to de fenóm enos produce en la estructura socioeconóm ica com o lo dem uestran las estadísticas netas de inm igración, q u e durante la época
obdece a u n a serie de factores que conviene analizar con atención. existía una intensa m ovilid ad de recursos hum anos n o sólo entre los países
Desde luego, debe señalarse que las aportaciones de recursos externos y la de em igración y los receptores, sino tam bién entre estos últim os.
transform ación tecnológica se m anifiestan durante u n período m uy prolon­ C o n todo, el aum ento absoluto en la tasa d e salarios y probablem ente
gado. C o m o la capacidad prod u ctiva de un país depende prim ordialm ente tam bién en los ingresos d e los nuevos grupos urbanos y rurales medios, d ifí­
del acervo de capital acum ulado, es p o r cierto d e la m ayor significación que cilm ente logró m ejorar su distribución; en efecto, dado u n aum ento sustan­
un país tenga d u ran te un lapso d ilatad o u n n ivel de ingreso relativam ente cial y continu o de la prod u ctividad del sector expo rtado r y u n a tasa de sala­
alto que le perm ita destinar u n a parte considerable de ese ingreso a la am­ rios relativam ente fija, después de haber alcanzado u n cierto n ivel, todo el
pliación sistem ática d e su capacidad productiva. A rgen tin a, com o otros p a í­ excedente de ingresos netos p o r encim a de los salarios pasó a m anos de los
ses q u e se desarrollaron según un m od elo sim ilar — A u stralia, C an ad á, N ueva propietarios de la tierra. E n el caso d e A rgen tin a, éstos se habían apro­
Zelandia— , dispusieron de elevada capacidad de acum ulación durante un pe­ piado con anterioridad de prácticam ente toda la Pam pa húm eda donde se
ríod o relativam ente largo. realizaba la expansión exportadora. A dviértase aqu í una d iferencia intere­
Si se considera e l prolongad o lapso de expansión de la actividad exp orta­ sante con respecto d e econom ías com o la australiana, neozelandesa, norteam e­
dora, la prod u ctividad p o r hom bre qu e prevalecía en ella y su im portancia rican a y canadiense, donde por diversos procedim ientos la d isponibilid ad
en la estructura productiva, se ex p lica qu e estas econom ías tuvieran desde de tierras para el colono agrícola potencial se m antuvo en expansión durante
tem prano un a lto n ivel de ingreso p o r habitante, y cuya causa prin cip al se todo el período. E n otras palabras, m ientras en A rgen tin a y U ru gu ay el in ­
encuentra en una dotación m uy favo rab le d e factores productivos. D ad a la m igrante qu e aspiraba a la propiedad de la tierra no tenía o tra alternativa
escasa densidad de población y la abundancia del recurso n atu ral tierra, se qu e trabajar com o asalariado o arrendatario en haciendas ya establecidas, en
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 3 *5
3 *4

las otras econom ías citadas existió una frontera agrícola en expansión y el m asiva que al cabo d e pocos años representó una fuerte prop orción respecto
Estado fom entó el establecim iento de colonos; en estos casos la tasa de sala­ de la población preexistente, y al m ismo tiem po significó un im pacto fu n da­
rios u rban a y rural tenía un lím ite m ín im o determ inado p o r el n ivel de m ental sobre la naturaleza y estructura dem ográficas.
ingreso qu e se podía alcanzar com o colono en la frontera. E l significad o de, Se h a destacado antes la im portan cia d e la localización geográfica de estas
esta situación consiste, por una parte, en qu e en estas econom ías se establece actividades productivas; la agricu ltu ra y ganadería extensiva significaron la
una tasa m ínim a de salarios relativam ente elevada, y p o r otra, en qu e a la ocu pación y valorización económ ica de am plias regiones lo qu e im p licó un
p ar d el proceso de expansión de la actividad exportadora, se va constituyendo notable traslado de población, instalaciones productivas, infraestructura, ser­
una clase m edia ru ral integrada por u n nuevo gru p o de em presarios y prop ie­ vicios sociales, com erciales y financieros hacia esas áreas. E n el caso d e U ru ­
tarios nacionales en cuyo poder queda u n a parte im portan te d el excedente guay, por ejem plo, donde los recursos naturales disponibles para la actividad
qu e genera la agricultura. E n el caso de las econom ías d el tip o V , contraria­ d e exp ortación constituyen más d el 90 por cien to del territorio, es todo e l país
m ente a aquéllas, el excedente qu ed a en gran m edida en m anos de un pe­ el que se transform a en una econom ía de exportación. C o m o ha quedado
qu eñ o gru p o de grandes propietarios, y es éste u n elem ento im portan te para indicado, la fu n ción de la infraestructura qu e se instala es dren ar el área geo­
ex p licar la m agnitud y destino d el excedente del sector exportador. gráfica don de se realiza la actividad exportadora para vo lcar su producción
D e todas maneras, en econom ías com o la argentina, la actividad exp orta­ h acia los puertos. Se crea así un sistema d e transporte y com unicaciones de
d ora perm itió m onetizar la econom ía, creó una m oderna agricu ltu ra de tipo tip o radial, o en form a de delta, que si bien constituye u n sistema integrador,
europeo, con una dotación de recursos hum anos d e relativa capacidad técnica, tiene u n a característica singular: liga todos los centros poblacionales y p ro ­
y con patrones de consum o correspondientes a los niveles de vid a de los países ductivos con el p u erto de exportación , pero n o entre ellos; de aqu í una par­
del centro; si a estos factores se añade el alto n ivel in icia l d e ingreso y de ticular característica estructural que a d q u irirá im portancia cuando, posterior­
salarios, una rápid a urbanización com o consecuencia d el proceso inm igratorio, m ente, se trate d§ integrar el m ercado interno.
la integración de una parte considerable d el territorio nacional m ediante el E n cuanto a la prop iedad de la actividad exportadora, en las econom ías
sistema de transporte y com unicaciones, el ráp id o crecim iento de la produc­ d el tip o V la tierra se concentra en m anos de un gru p o relativam ente redu ­
ción en la actividad exportadora y la consiguiente expansión del ingreso na­ cido de grandes propietarios. Esta situación se va conform ando desde la pri­
cional, se verá que en este caso la am pliación de la actividad exportadora m era m itad del siglo x ix a m edida que se valoriza el recurso tierra y aum en­
prom ueve la form ación de un m ercado in tern o im portante. tan las posibilidades de exp ortación agropecuaria; d uran te ese período e l Es­
L a actividad exportadora constituye, además, un m ercado de insumos; la tado es u tilizad o com o instrum ento p o r los grupos dirigentes para constituir
actividad agrícola requ iere herram ientas, m ateriales y m aquinarias n o m uy la gran prop iedad rural. Se form a así la gran hacienda, d on de prevalecen
d ifíciles de elaborar en el lugar; necesita adem ás una gran diversidad de diversos tipos de relaciones de trabajo: en la ganadería, con un escasísimo
servicios, lo que por otra parte estim ula el desarrollo d el ferrocarril, telé­ em pleo de m ano d e obra, el trabajo asalariado, y en la a gricu ltu ra donde
grafo, com ercio, finanzas, etc. C onstituye, en rigor, u n a transform ación ra­ existen, además, sistemas de aparcería y arrendam iento. E l arrendam iento
d ical de todo el sistema económ ico. Se trata de una actividad exportadora que consiste en la entrega a u n inm igrante de u n a parte d e la h acienda para que
cum ple u n a fu n ción enteram ente opuesta a la que puede atribuirse a la de cu ltive granos; el contrato de arriendo tiene un plazo de tres a cinco años,
“ enclaves” extranjeros puesto qu e form a un m ercado interno relativam ente en cuyo transcurso el arrendatario incorpora al cu ltivo, tierras vírgenes; el
am plio y en expansión, con im portantes grupos de altos ingresos y con una plazo no se renueva, d e este m odo se lo u tiliza para repetir la m ism a opera­
gran concentración u rbana, todo lo cual fa cilita q u e se exp and a la produc­ ción con e l propósito de añ adir nuevas tierras. D e esta m anera el arrendata­
ción interna. rio al am p liar la superficie cu ltivad a realiza buen a parte de la inversión rural.
C onsiderable fue el efecto de la expansión del sector exp ortador sobre el L a propiedad d e la hacienda q u e produce para la exp ortación es nacional.
em pleo, no obstante tratarse d e actividades agrícolas de naturaleza extensiva; L a propiedad extran jera en cam bio aparece en los servicios públicos y en
pero conviene aquí separar el em pleo directo en la actividad de exportación e l sistema fin an ciero y de com ercialización; de este m od o las empresas ex­
del em pleo inducido. E n el caso de estas econom ías, y de A rgen tin a más con­ tranjeras logran integrarse verticalm en te desde la etapa d e com ercialización
cretam ente, la dem anda directa de m ano de obra es consecuencia del aum ento hasta la del consum o en el exterior. E sto significa, p o r supuesto, que la p olítica
de la producción de granos; pero en v irtu d d e la capacidad de diversificación de ventas y de fin an ciam iento de la producción está en m anos extranjeras;
del sector exportador, tuvo un apreciable efecto ind irecto sobre el em pleo en pero existe además un poderoso gru p o de interés nacional qu e recibe una par­
los sectores de servicios personales, com ercialización, transportes, finanzas e te im portante d el excedente d e la actividad exportadora; de aqu í surge un
incluso actividades m anufactureras. gru p o social que puede gastar e in vertir ese excedente en e l país, y ayudar de
E n cuanto a la fuerza de trabajo, este tip o de econom ía dem anda m ano esa m anera a transform ar su estructura productiva.
de obra d e diversas calificaciones la que, en general, fu e satisfecha p o r inm i­ T o d o este conju nto d e transform aciones fundam entales en la estructura
grantes; esto estim uló, com o ya se ha señalado, una inm igración europea económ ica, social, p o lítica e institucion al, e incluso cu ltu ral y dem ográfica.
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326

m al podría concebirse si antes d el im pacto externo n o h u b iera existido un en las actividades portuarias, en los ferrocarriles y en los frigoríficos se des­
tip o de econom ía de espacios vacíos. P o r un lado, existían am plísim os recur­ arrollan grupos de alguna im portancia con una organización sindical relati­
sos de tierra disponibles y cuya incorporación a la actividad prod u ctiva era vam ente avanzada.
fácil; por otro, los grupos sociales dom inantes, ganaderos y com erciantes, ha- P o r consiguiente e l Estado representa, en esencia, al sector terrateniente-
b ían llevado a cabo, desde com ienzos d el siglo x ix , u n a lab or de p acificación exportador, y a los intereses extranjeros ligados a la activid ad exportadora.
y de apropiación de tierras y ganado que, cuando sobreviene el auge expo r­ E n la m edida qu e los grupos m edios y urbanos y rurales aum entan su vo lu ­
tador, se orienta hacia la exportación . Adem ás habían logrado estructurar un m en e im portancia, se van estructurando y expresando presiones políticas para
Estado nacional, con una organización ju ríd ica liberal, qu e perm itía absorber, u n a p articip ación creciente en la actividad estatal y p olítica; y esto conduce
dentro de ciertas condiciones legales y ju ríd icas establecidas, una gran masa de a diversas situaciones de com prom iso a través de las cuales los grupos m edios
recursos hum anos y de capital. A sí, la situación preexistente, en p u n to a p o ­ adqu ieren responsabilidades políticas y establecen alianzas con los grupos tra­
blación, recursos y organización ju ríd ica e institucion al, perm itió al nuevo dicionales.
sistema incorporarse con é x ito a la econom ía internacion al que se estaba L a in flu en cia ideológica y cu ltu ral europea de la época y el éx ito evidente
form ando. Esa m ism a situación determ inó que la activid ad exportadora tu­ d el m odelo de crecim iento hacia afuera, contribuyen a fortalecer la ideología
viera un papel transform ador d e la estructura económ ica, social, p olítica, ins­ lib eral y la integración al m undo librecam bista de p redom inio británico. P or
titu cional y cu ltu ral de tan ta envergadura que, a d ecir verdad, se confunde otra parte, la enorm e masa de inm igrantes, así com o los problem as regio­
con la creación de u n a nueva nación. nales q u e aún perduran, plan tean com o tarea fun dam ental del Estado la
H asta aqu í se ha señalado u n o de los agentes transform adores de la so­ integración n acion al con la supresión del caudillism o, la elim in ación de los
ciedad preexistente: la actividad de exportación . O tro agente de la m ayor intereses regionalistas, y el establecim iento de una legalid ad lib eral interna.
im portancia es el Estado, qu e contribuye a propagar el efecto de la actividad Esto d a origen a la adopción sistem ática d el esquem a lib eral, al estím ulo a la
exportadora en la m edida q u e capta parte d el excedente generado por dicha inm igración para p o b lar los espacios vacíos, y a una p o lítica educacional
actividad y según sea el destino qu e le otorga. M as para entender la p o lítica orien tada a estructurar la nacionalidad, preocupación m uy im portante en
perseguida p o r el Estado, debe exam inarse la estructura social y de poder que virtu d d el gran aporte extran jero al p erfil dem ográfico d el país. En general,
éste refleja, la ideología de los grupos que participan de su acción, así com o excep ción hecha de su actividad en m ateria inm igratoria y educativa, puede
tam bién su dependencia d e esos grupos nacionales y d e los intereses interna­ afirm arse q u e el Estado cum ple u n p apel relativam ente restringido en su ac­
cionales ligados a la actividad exportadora. P or otro lado, es preciso conside­ ción económ ica, actitu d qu e no está en contradicción con el establecim iento
rar el tip o de estructura institu cion al qu e el Estado heredó del período ante­ de u n a cierta p o lítica proteccionista q u e favorece el desarrollo de algunas
rior, pues e llo in flu ye sobre su capacidad y eficiencia, así com o su autonom ía actividades productivas nacionales. P ero esta p o lítica sólo puede concebirse,
para expresar los intereses nacionales. parcial y esporádicam ente, a través de una protección d eliberad a de la in ­
Desde el p u n to de vista de la estructura social, e l p eríod o d e crecim iento dustria nacional, pues tam bién se trata de u n a fu en te d e recaudación adua­
hacia afuera significa la consolidación d efin itiva, com o clase dirigente, d el nera, p rin cip al base de los recursos estatales.
gru p o o ligárq u ico terrateniente ligado a la actividad exportadora; significa L a expansión y transform ación estructural de los países d el tip o V , d u ­
tam bién, p o r otra parte, la form ación de im portantes grupos m edios tanto rante el período de crecim iento hacia afuera, origin an u n a econom ía donde
urbanos com o rurales. Los grupos m edios urbanos los form an los em pleados predom inan niveles m edios d e vid a relativam ente elevados, un m ercado na­
públicos y privados vin culados a la expansión d el aparato bu rocrático estatal cional más o m enos integrad o y bastante am p lio, y, por lo tanto, un in ci­
y los servicios privados; los profesionales y técnicos; los em presarios de ciertas p ien te proceso d e industrialización y de diversificación de la estructura pro­
actividades industriales y de servicios que se generan en to m o a la expansión ductiva. E l auge de ciertas actividades m anufactureras se m anifiesta con el
u rban a y exportadora. L os grupos m edios rurales, p o r su lado, están fu n da­ surgim iento de grupos industriales con algu na in flu en cia sobre la adopción
m entalm ente com puestos p o r los arrendatarios y colonos, así com o pdr parte de ciertas políticas de fom ento o protección d e la industria nacional.
significativa d e los propietarios d el in terior n o directam ente vin culados con Éste es e l trasfondo a p a rtir d el cu al debe juzgarse el n u evo tip o de in ­
la actividad exportadora. C o m o puede advertirse, son básicam ente grupos flu en cia externa que com ienza a ejercerse a p artir de la crisis d el C en tro que
m edios dependientes d e la actividad exportadora. com ienza con la prim era guerra m undial. L as econom ías d el tip o V estaban
Es de interés señalar qu e en este proceso, y durante este período, no se estrecham ente ligadas a G ra n Bretaña, centro internacion al predom inante
form a en el cam po n i en la ciudad u n a gran masa obrera, u n proletariado que com ienza a perder dinam ism o y a ser rem plazado por Estados U nidos.
con organización, sentido d e clase, etc. E n el cam po, porque a llí n o existen E l debilitam ien to de las relaciones com erciales y financieras con el centro
las condiciones productivas para la constitución de una masa asalariada esta­ inglés, a p artir d e la prim era guerra m u n d ial, la dism inución de la dem anda
ble, y concentrada; y en la ciudad, porque las actividades industriales son externa a p artir de entonces, el quebrantam ien to del sistema m on etario y
relativam ente reducidas y se lim itan a empresas pequeñas y m edianas. Sólo fin an ciero internacional com o consecuencia de la gran crisis m u nd ial d e 1930,
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son factores todos que perjud ican seriam ente las posibilidades de exp orta­ d el cobre. Se trata por tan to de un período de im portante auge económ ico,
ción de estas econom ías. E n consecuencia, entra en crisis el sector exportador, durante el cu al se exp an d en tam bién las actividades internas, inclu yend o cier­
p ilar fun dam ental del m odelo de crecim iento hacia afuera. Esta situación tas m anufacturas.
debe exam inarse a la luz tanto de los acontecim ientos externos, reseñados Sobre este fu n dam ento se com ienza, durante la segunda m itad d el siglo x ix ,
en la parte n, com o d e la situación interna preexistente. Estas econom ías a registrar la repercusión externa derivada de la R ev o lu ció n In du strial; d ich o
ofrecen condiciones bastante favorables para reaccionar frente al im pacto de efecto lo ejerce en C h ile la m inería del salitre. Se trata de u n a actividad m i­
la crisis externa. E n lu gar de adaptarse a ella m ediante una contracción in ­ nera con características bastante excepcionales, puesto qu e el salitre n o se pre­
terna se plan teó una p o lítica alternativa, la de sustitución d e im portaciones. senta en form a de vetas o m inas, sino de una capa su perficial m u y exten d id a
Esta p o lítica está basada sobre el apoyo d e un sector ind u strial relativam ente en buena parte de los territorios desérticos de T a ra p a cá y A ntofagasta. E xige
im portante, surgido durante la fase d el desarrollo hacia afuera, y sobre sec­ por eso u n a u tilización m uy abundan te de m ano de obra y afecta u n territorio
tores sociales y políticos directa o indirectam ente vinculados a él. de considerable extensión.
E l crecim iento de la dem anda m u n d ial de salitre adqu iere dim ensiones ex ­
ii] Las econom ías del tipo S (subsistencia) traordinarias y produce, por consiguiente, u n gran aum ento de la producción,
d e las exportaciones y de la ocupación, con consecuencias significativas sobre
E l co n ju n to de países d el tip o S puede dividirse en dos grupos d u ran te el perío­ la región don de se extrae el m ineral, así com o tam bién sobre la econom ía
do de la colonia, y más particularm ente durante el siglo x v m . C on stitu ye uno ch ilen a en su conjunto. A u n cu an d o el auge salitrero ya adqu iere im portan cia
de ellos la econom ía d el tip o SP, donde ju n to a la econom ía de subsistencia se durante la década d el 70, en realid ad su significación es posterior a la guerra
desarrollan cultivos d e exportación organizados en form a de haciendas o p lan ­ d el P acífico (1879-1883), cu an d o se enfrentan C h ile con P erú y B o livia, pre­
taciones; son econom ías com o la cubana, venezolana y otras, donde se estim ula cisam ente p o r los territorios salitreros. L a guerra d io a C h ile la prop iedad de
el cu ltivo d el azúcar, café, cacao, tabaco y otros productos tropicales de ex p o r­ estos territorios y a p a rtir de 1883 se aprecia un increm ento vertigin oso en las
tación sim ilares. D entro d el co n ju n to de econom ías de subsistencia se distingue exportaciones de salitre. A u n q u e el aum ento d el sector de exportación data
otro tipo, que por n o estar en zonas de cu ltiv o tropicales y pertenecer a la pe­ p o r lo analizado de una fecha relativam ente tem prana, y p o r consiguiente
riferia colonial, d ebió desarrollar actividades agrícolas y m ineras para com erciar ofrece al país posibilidades de acum ulación bastante im portantes d uran te u n
con el cen tro colonial; tal es el caso de la econom ía chilena. largo período, éste es más breve qu e para las econom ías d el tip o V .
E n cam bio, distin to es el d e Brasil, qu e presenta varias peculiaridades. A n te Puesto q u e la actividad salitrera e x ig ía p ara su exp lotación u n a gran
todo, se trata d e una econom ía de dim ensiones continentales que in icia su densidad d e m ano de obra, el auge del salitre provoca un proceso de m igración
vin culación con la econom ía internacion al basada sobre la activid ad extractiva hacia el norte, hasta entonces prácticam ente despoblado. Esta m igración la
del palo de brasil; con tin ú a con una econom ía azucarera esclavista d e plan tación constituyen obreros rurales y p oblación u rb an a de la zona central d el país y
en el nordeste; posteriorm ente, ya en el siglo x v n i, atraviesa un ciclo m inero; m ano de obra qu e em igra de las antiguas regiones m ineras, y p o r o tra parte
luego atraviesa por una fase de exportaciones de cacao y finalm ente, de café, esta extraord inaria afluen cia de población h acia el norte o rigin a num erosas
con explotaciones d e tip o hacienda. T a m b ié n su vid a independiente se in icia concentraciones urbanas en el desierto e im portantes ciudades-puertos com o
en form a m uy especial, b a jo e l signo d el Im perio; esto p o sib ilita gran conti­ Iq u iq u e, A ntofagasta, Pisagua y otros.
nu id ad entre el fenóm eno colon ial y la vid a independiente, lo que contribuye E n un com ienzo, los recursos financieros y em presariales que desarrollan
a preservar integridad territorial y la estabilidad institucion al de Brasil y evi­ la actividad m inera d el salitre provienen fundam entalm ente de los recursos
tar un conflicto arm ado con P ortugal. Y e llo tiene im portan cia para exp licar acum ulados por em presarios chilenos, especialm ente en la m inería d el cobre,
el proceso de crecim iento hacia afuera d uran te la segunda m itad d el siglo x ix . oro y plata; em presarios éstos ligados a agencias com erciales inglesas estableci­
das en los principales puertos desde com ienzos d el siglo, y a través de las cuales
a] E l caso de la econom ía chilena. C h ile se consolidó institucion al, p o lítica y realizaban sus exportaciones. L a guerra d e l P acífico m od ificó m uchas de
económ icam ente durante la prim era m itad de la pasada centuria. E n efecto, estas características y condiciones iniciales; si bien significó la apropiación
el país se caracterizó por u n proceso relativam ente ráp id o de adaptación a la del territorio salitrero por parte de C h ile , posibilitó, posteriorm ente, la pene­
nueva vid a independiente, logró una precoz estructuración in stitu cion al y ju ­ tración d el cap ital inglés. L a d evaluación de los títulos de p rop iedad d e las
ríd ica con los gobiernos conservadores a partir de 1833. P o r otra parte, basado salitreras peruanas y bolivianas, e incluso chilenas, fa cilitó su adquisición por
sobre las actividades agrícolas y m ineras heredadas de la colonia, sobre el parte d e capitalistas ingleses que, de esta m anera, pasaron a apropiarse de
desarrollo de im portantes y eficaces vinculaciones con el nuevo centro hegemó- m uchas de las pertenencias m ineras d e los em presarios chilenos. P or o tra par­
n ico m u nd ial y el auge de las actividades m ineras de A u stralia y C a lifo rn ia , te, el Estado ch ileno pasó a p ercibir un flu jo considerable de tribu tos derivados
exp an d ió su econom ía en form a considerable convirtiéndose en un fuerte e x ­ de los im puestos de exportación ; además, los nuevos territorios salitreros y el
p ortador de productos agrícolas y m ineros, destacándose en especial la m inería crecim iento de la actividad prod u ctiva y de la población suscitaron la crea­
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ción de una im portante infraestructura de transporte interno y puertos, y tuvo P o r su infraestructura y localización geográfica se trata de u n a actividad
tam bién una in flu en cia considerable sobre la agricultura, puesto que ésta exportadora de tip o “ m inero-extensivo” , situada en regiones distantes y m uy
pasó a disponer d e un nuevo m ercado in tern o de considerable am p litu d y d i­ poco pobladas, donde se crean núcleos urbanos y un sistema d e transportes d i­
namismo. rectam ente en fu n ción de las exportaciones. E n contraste con el caso argen­
E l auge de la actividad salitrera tu vo gran im portan cia desde el p u n to de tino, la actividad exportadora y las inversiones en capital social básico n o coin­
vista de la estructura social, económ ica y po lítica. Sin em bargo, los m ecanis­ ciden con centros urbanos preexistentes, n i con regiones de variados recursos
mos qu e producen este proceso son bastante diferentes de los qu e operaron naturales. A sí, la infraestructura creada en to m o al sector exportador en el
en el caso d e las econom ías del tip o V . E l im pacto d irecto d e la actividad norte no contribuye en form a directa a integrar el sistema económ ico nacio­
exportadora a través d el m ercado que genera, la ocupación qu e crea, la in fra­ nal; ésta es una de las razones p o r las cuales el efecto secundario adquiere
estructura q u e requiere, etc., es relativam ente m enos im portante que en las eco­ m enor significación.
nom ías d el tip o V , aun qu e m ucho más sign ificativo qu e cuando el sector ex­ P or lo que al tip o de em presa y organización se refiere, inicialm en te se trata
p ortador adopta características de enclave. de unidades pequeñas y m edianas de prop iedad nacional, qu e más tarde son
T a l vez el aspecto más im portan te d e la expansión salitrera débese al hecho absorbidas, por u n proceso de concentración, en grandes empresas extranjeras.
de tratarse de una actividad que u tiliza en form a intensiva el trabajo asala­ Éstas se integran verticalm ente, esto es, desde la extracción hasta la venta al
riado; de esta m anera, aun cuando la tasa d e salarios se m antiene relativam en­ consum idor en los países centrales. P o r lo demás, d ich o proceso significa la
te b aja d eb id o a una abundan te oferta d e m an o de obra, la gran m agnitud de introd u cción de innovaciones tecnológicas im portantes con lo q u e la actividad
la masa asalariada genera un im portante m ercado de bienes de consumo, espe­ exportadora adqu iere cada vez menos poder diversificador sobre el resto del
cialm ente agrícolas. A su vez esto exige la exp lotación de nuevos recursos agra­ sistema.
rios y contrib uye a la expansión de la frontera agrícola en el centro y sur E n virtu d d el crecim iento de la producción, de los aum entos de p rod u ctividad
del país. y d el hecho de m antenerse una tasa de salarios relativam ente estable, e l auge del
Desde el p u n to de vista de la dem anda de insumos, la m in ería y las activi­ salitre significa un considerable aum ento absoluto d el producto interno bruto,
dades relacionadas al transporte in tern o y externo, significan un aum ento con­ del ingreso m edio p o r h abitante y del excedente. Probablem ente se deteriora
siderable en la dem anda de carbón, m adera (durm ientes y m ateriales de cons­ la distribu ción d el ingreso, porque si bien las rem uneraciones de los sectores
trucción), eq u ip o de transporte tal com o carretas, barcos de cabotaje, etc.; de asalariados qu izá experim entan algu n a m ejoría, los de ciertos sectores m edios
donde un estím ulo para la instalación de astilleros, maestranzas, talleres, etc.; y, fundam entalm ente los d e los sectores propietarios, aum entan en fo ira a con­
y estas actividades recibieron un nuevo im pulso con las acciones bélicas y el siderable puesto qu e ellos cap tan todo el excedente generado. Sin em bargo,
desarrollo de los ferrocarriles y la m aq u in aria m inera en general. T o d o esto a m edida qu e la actividad exportadora pasa a m anos extranjeras, el excedente
pu d o h aber estim ulado y diversificado la econom ía nacional, sobre todo con­ se en vía en prop orción creciente al exterior; significa esto u n a salida de posi­
siderando las actividades industriales, m ineras, agrícolas y de servicios creadas bles recursos de inversión, excep tu and o, claro está, el m onto destinado a rein ­
durante las décadas anteriores. N o obstante, el grado en que la expansión d e versión. N o obstante todos los elem entos señalados, e l país consigue captar un
la m in ería significó en d efin itiva u n im pulso para los sectores productivos cierto porcentaje d e los recursos qu e genera el sector, pues existe un Estado
m encionados dependía, p o r entero, de q u e el sector m inero se abasteciera con relativam ente fuerte y organizado, con una burocracia asentada, apoyado sobre
im portaciones o producción interna. grupos nacionales dom inantes b ien estructurados que logran im pon er tributos
E l gran volum en de em p leo generado en la m inería se trad u jo en fuertes a l sector exportador.
concentraciones urbanas en los cam pam entos m ineros y en los puertos, y por E l co n ju n to d e influen cias sobre la econom ía chilena d erivad o de la exp an­
consiguiente generó u n intenso proceso de proletarización. P or tratarse de una sión del sector exportador, depende de la naturaleza de la actividad exporta­
actividad d e tip o m inero n o se produjeron grandes fluctuaciones estacionales dora, cuyas características se acaban de reseñar, y d e la situación preexistente.
en el em pleo, aun cuando sí h u b o variaciones im portantes originadas por las Esta ú ltim a tiene com o notas propias u n a apreciable fle x ib ilid a d de la estruc­
fluctuaciones en e l m ercado m u n d ial d el salitre. P or otra parte, desde el p u n ­ tura p roductiva del país para ajustarse a los requerim ientos d el sector m inero,
to de vista de la calificación d e los recursos hum anos, n o se requ erían trabaja­ en expansión, y tam bién la existencia d e u n Estado fu erte y organizado.
dores especializados. Sin em bargo, la concentración u rban a y la m asa de ingre­ E l desarrollo de la econom ía ch ilena durante la prim era m itad d el siglo x ix
sos generada en la región, significó un estím u lo im portante para qu e se fo r­ p osibilitó la creación d e un aparato prod u ctivo relativam ente diversificado, qu e
masen grupos d e com erciantes nacionales y extranjeros. E n síntesis, puede d e­ atendía m uchas de las dem andas originadas en la m inería d el cobre, oro y
cirse qu e el em pleo d irecto en la actividad exportadora era m u y grande y p lata. C o m o lo dem uestran las exportaciones agrícolas, existía una clase em-
corresponde principalm en te a m ano de obra n o calificada; y el em pleo in d i­ presaria ru ral; adem ás se d ifu n d ía una p o lítica agraria destinada a favorecer,
recto no es de una dim ensión tan considerable com o en las econom ías del con obras de irrigación y transporte, el aum ento de la producción. L a necesi­
tip o V . dad d e am p liar la frontera agrícola co n d u jo más tarde a la ocupación d e
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 333
33*

determ inadas áreas todavía pobladas p o r indígenas, y al fom ento de la inm i­ desarrollo con tin ú a durante la guerra pues era utilizado en la producción de
gración para colonizar el sur d el va lle central. explosivos. Sim ultáneam ente, resurge la exp lotación d el cobre origin an d o la
P o r lo que respecta al efecto de la nu eva actividad exp ortadora sobre la llam ad a “ gran m inería” , con inversiones extranjeras de com pañías norteam e­
m anufactura, el auge d el salitre y las políticas liberales derivadas d el mismo, ricanas.
afectaron negativam ente ciertos rubros m anufactureros q u e h ab ían logrado n i­ D e este m odo, hacia fines de la década d e 1920, e l país lleg a a tener
veles de producción relativam ente im portantes h acia m ediados d e la pasada un n ivel de ingresos relativam ente elevado, una nueva actividad d e exp ortación
centuria. P or otra parte, la expansión del salitre estim uló otras actividades tecnológicam ente avanzada y en p len o crecim iento. L a actividad salitrera, en
industriales y, sobre todo, la realización de una serie de obras de infraestruc­ cam bio, com ienza su fase d e decadencia, después d e experim entar durante la
tura. E l im pacto negativo se produce especialm ente durante la prim era fase década de 1920 violentas contracciones, qu e provocaron desocupación y depre­
d e la expansión salitrera; en tanto qu e los efectos positivos sobre la m anufac­ sión económ ica en la zona norte de C h ile.
turera se m anifiestan más tarde, d uran te una fase más avanzada, hacia fines del E l prolongad o auge de las actividades exportadoras y su efecto d irecto e in ­
siglo, cuando crecieron considerablem ente el ingreso nacional y el presupuesto directo, a través d el Estado, sobre el resto d el sistema económ ico y social sig­
d el Estado, lo qu e trae aparejada una serie de efectos m ultiplicadores sobre el n ificó e l surgim iento de una sociedad com pleja, con u n a población obrera
resto d el sistema. que incluye un im p ortan te gru p o organizado y con sectores y clases m edias,
L a actividad salitrera y todo lo qu e con ella se relaciona tiene notable sig­ cuya p articip ación p o lítica, aliados con los obreros, com ienza a ejercer una
n ificación desde e l p u n to de vista d e los cam bios en la estructura social d el in flu en cia considerable sobre la p o lítica nacional.
país. Desde luego, ex p lica el surgim iento de un num eroso proletariado obre­ P or otra parte la expansión exportadora y el aum en to de las actividades
ro que en años posteriores constituirá la base de los partidos populares chilenos. públicas, así com o la creación de u n a infraestructura y la incorporación a la
P or otra parte, la existencia de fuertes intereses privados extranjeros y las opor­ econom ía nacional d e nuevos territorios en el sur y el norte, significaron una
tunidades q u e el auge de la actividad exportadora b rin d ó al Estado y a los apreciable diversificación de la estructura p rod u ctiva qu e se trad ujo en una
particulares fortalecieron a los grupos políticos liberales. E l n u evo régim en m anufactura incipiente y el surgim iento d el correspondiente gru p o em presarial.
p olítico instaura un gobierno parlam entarista qu e im p lica un sensible d eb ilita ­ Este co n ju n to de antecedentes es de la m ayor im portancia para analizar el
m iento d el poder presidencial; con todo, es preciso recordar qu e la burocracia significado y las repercusiones de la gran crisis m u nd ial de 1930 sobre la eco­
estatal y el aparato d el Estado poseían cierta autonom ía de decisión y seguían nom ía y la sociedad chilenas.
vinculados, p o r lo m enos en parte, a sectores tradicionales. E vid en cia esta si­
tuación el hecho de que, no obstante el ineficaz ju ego p o lítico d eliberativo en el p] Econom ías de tipo SP (agricultura de subsistencia-plantación): Cuba. U n a
plan o parlam entario, ese m ism o Estado estuvo en condiciones, durante este d e las principales características de este tip o de econom ías es la existencia, an­
período, de captar recursos d e la actividad exportadora, obtener aportes fin an ­ tes d el auge exportador de fines del siglo x ix , de agriculturas de exportación
cieros de los países centrales, aum entar el p rop io aparato burocrático estatal, de productos tropicales com o el azúcar, café, cacao, tabaco, etc. E n este tip o d e
increm entar los gastos en m ateria d e educación, realizar obras públicas d e m e­ agricu ltu ra aparecen, con frecuencia, propiedades m edianas e incluso pequeñas,
joram ien to urban o, extend er el sistema ferroviario y construir los puertos de de tip o fam iliar, ju n to a las grandes haciendas y plantaciones. Su exp lotación
V alparaíso y San A n to n io . D e esta m anera, si bien el prim er im pacto de la requiere el em pleo abundan te de m ano de obra, satisfecho en gran m edida con
expansión exportadora puede haber perjud icado algunas d e las actividades es­ el trabajo esclavo. P o r tratarse de cultivos perm anentes que tienen períodos
tablecidas h acia m ediados d el siglo, por o tro lad o no es m enos cierto q u e el d e cosecha m u y m arcados, la ocupación estacional flu ctú a en form a aguda; esto
co n ju n to de hechos qu e se acaban d e m encionar contribuyeron a fom entar nue­ perm ite la com binación de haciendas o plantaciones de gran tam año, con una
vos rubros m anufactureros y am p liar considerablem ente los grupos sociales me­ agricu ltu ra de subsistencia, de donde obtiene su alim entación la fuerza d e tra­
dios y em presariales. Esto ú ltim o se expresa, p o r ejem plo, con la creación de b a jo ocupada en las plantaciones, que reside en parte en las mismas haciendas
la Sociedad de F om ento F a b ril que agrupaba un núm ero considerable de esta­ (los esclavos) y en parte en pequeños predios o m inifu nd ios en regiones ve­
blecim ientos m anufactureros.7 cinas. Este com p lejo latifu nd io-m inifu nd io, o cu ltivo de plantación-agricultura
E l períod o d e p rofu n d o y prolongad o desajuste d el capitalism o m oderno, de subsistencia, asegura un abastecim iento barato y abundancia d e m ano d e
que se in icia con la prim era guerra m u nd ial, n o se refleja en seguida en la eco­ obra, incluso para los pequeños y m edianos propietarios.
nom ía chilena. A u n cuand o la industria salitrera se encuentra en vísperas del L a existencia en C u b a de una masa creciente de p oblación rural en un
colapso tecnológico provocado por la producción de sustitutos sintéticos, su régim en de econom ía de subsistencia perm ite, por consiguiente, rem plazar en
form a p au latin a el régim en esclavista com o sistema para asegurar la provisión
1 La Sociedad de Fomento Fabril se fundó el 7 de octubre de 1883 como consecuencia de
y la m ovilid ad de m ano d e obra de haciendas y plantaciones. Sin em bargo,
una nota que el Ministro de Hacienda envió a la Sociedad Nacional de Agricultura encomen­
dándole la organización de una asociación de industriales. En 1900 la Sociedad de Fomento aun cuando ello facilita la abolición grad ual y form al de la esclavitud durante
Fabril tenia 195 socios. el siglo x ix , el núm ero de esclavos en 18 4 1 aún alcanza al 43 por ciento de la
s ii INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 335

p oblación total.8 Este porcentaje es m uy in ferio r al qu e prevaleció en otras m ente innovaciones tecnológicas sustanciales que elevan e l prod u cto interno
islas antillanas productoras de azúcar, cuyo grado de especialización en el cu l­ b ru to y tam bién, en virtu d de la oferta ilim itad a de m ano de obra, el exce­
tivo fu e m ucho más acentuado. dente d e los exportadores. D ad a la form a sem iservil en qu e se m antienen las
E l gran auge de la econom ía internacion al de fines d el siglo x i x significa, relaciones de trabajo, dentro de las fincas y tam bién con los agricultores de
en el caso p articu lar de los países exportadores azucareros, la reorganización y subsistencia fuera de ellas, la expansión exp ortadora tam poco crea un m ercado
m odernización d el sector exportador tradicional. E n el caso d e este producto interno de im portancia.
se trata de rem plazar el in g en io prim itivo y crear “ dos centrales azucareros” L os insum os qu e utiliza para su producción la nueva activid ad exportadora
para así poder com petir con el azúcar de rem olacha, cu ltiv o en proceso de in ­ tam poco adquieren un efecto im portante sobre el resto de la actividad econó­
tensa expansión en E u ropa y Estados U nidos, y con la caña de otros proveedo­ m ica, excep ción hecha d el transporte, q u e provoca el desarrollo de la gan ade­
res com o H aw aii. E l aum ento de la dem anda norteam ericana de azúcar fue ría y de un sistema de ferrocarriles y com unicaciones am p lio y com plejo, puesto
creando u n sistema d e fm a n d a m ien to d e las zafras y exportaciones a N orte­ q u e el cu ltiv o del azúcar se extien d e p o r la m ayor parte d el territorio del país.
am érica; de esta m anera, se facilita la penetración de innovaciones tecnológi­ L os dem ás insumos, en su totalidad, deben im portarse ya qu e la flex ib ilid a d
cas y la am p liación de algunas empresas que, por su m ejor respaldo fin an ciero de la p roducción nacional era m uy escasa; la precaria estructura productiva
y técnico, com ienzan a exp an d ir su producción, absorbiendo empresas o incor­ creada en períodos anteriores 110 perm itía qu e los insum os necesarios para el
porando nuevas tierras al cu ltiv o d e caña; y esto afecta no sólo al azúcar sino d esarrollo de la actividad azucarera pu d ieran obtenerse de los sectores agríco­
tam bién a otros cultivos, com o por ejem plo al tabaco. E n otros términos, se las, m anufactureros, com erciales y financieros preexistentes. E n síntesis, el auge
da un proceso d e concentración de la propiedad en grandes plantaciones m oder­ exp o rtad o r crea, en este país, una estructura prod u ctiva excesivam ente especia­
nas especializadas. “ ...D e sa p a re c e n los ‘cachim bos’ y n o subsisten m ás que lizada en la producción azucarera y un sistema fin an ciero y de com ercializa­
los ingenios qu e pueden instalar m aq u in aria costosa y qu e ahora pasan a ser ción vu elto p o r en tero hacia la exp ortación y alm acenam iento de azúcar.
‘centrales’; en i860 h abía 2 000 ingenios y en 1894 n o m olían ya m ás que 400 P or lo que a la tenencia de la tierra se refiere, la situ ación previa estaba
cen tra le s.. . y en 1900, sólo 200.” 9 Esto im p lica p o r u n lad o la incorporación caracterizada p o r la existencia de la gran p ropiedad ju n to con una significa­
de parte de las tierras de la agricu ltu ra de subsistencia y de otros cultivos tiva prop orción de m edianos y pequeños propietarios. L a guerra de la inde­
d en tro de la gran hacienda, y por o tro significa que los m edianos y pequeños pen dencia y el desalojo de los españoles perm itió cam bios im portantes: los inte­
productores qu ed an reducidos a la cond ición de abastecedores de caña para reses norteam ericanos rem plazan a los prop ietarios españoles y cubanos en
el ingenio, o quedan m arginados, cuando éste adquiere sus tierras y se les ex ­ parte y concentran las propiedades. “ Los antiguos hacendados cubanos qu e­
pulsa hacia la agricu ltu ra de subsistencia. daron convertidos en colonos y el control de la ind u stria com enzó a pasar a
P ara el transporte en las plantaciones la gran em presa requ iere tam bién el m anos del capital norteño.” 10 P or otro lado, se genera un proceso de concen­
desarrollo de la ganadería; el traslado de la caña hasta e l ingenio en las gran­ tración de la tierra com o resultado de las nuevas form as tecnológicas de ela­
des propiedades se hace u tilizan d o tracción anim al. E sto significa q u e parte boración del azúcar q u e se introducen con el “ cen tral” .
de la tierra d ebe dedicarse a la ganadería, circunstancia que tam bién in flu ye Estas nuevas formas de p rop iedad y su vin cu lación creciente con la econo­
en la expulsión , h acia la agricu ltu ra de subsistencia, de los pobladores estable­ m ía norteam ericana con d u jo tam bién a u n g rad o m uy alto d e integración ver­
cidos en esas tierras. Estos cam pesinos arrojados d e sus lugares de existencia tical, desde la actividad prod u ctora hasta la com ercialización fin al en e l m er­
constituyen una fu en te de oferta elástica de m ano de obra para los períodos cado de consumo.
de zafra. D e esta m anera, si bien el rem plazo d el trapiche tradicional por el E l gran crecim iento y m odernización d el sector exportador, los cam bios en
ingenio origin a u n a verdadera em presa agroindustrial, en lu gar d e crearse un e l régim en de propiedad, la p en etración d el cap ital extran jero y la integración
p roletariado se refuerzan las relaciones de trabajo tradicionales; este proceso creciente de la econom ía azucarera, en la econom ía norteam ericana son fenó­
de reajuste estructural se realiza durante un período relativam ente prolongado, m enos q u e se superponen con u n a situación preexistente qu e n o h ab ía cam ­
desde la década d el 70 hasta fines d el siglo y constituye una etapa preparatoria. biado significativam ente durante la m ayor parte del siglo x ix , com o lo con fir­
E l gran auge d e la expansión azucarera aparece despnés de la guerra de la in ­ m a el hecho de qu e C u b a haya seguido siendo una colonia, parte de u n Im perio,
dependencia (1898). el español, ya en absoluta decadencia.
A lo largo d el proceso descrito, la distribu ción del ingreso em peoró, puesto L a jerarqu izada estructura social predom inante tenía en su p u n to más
q u e una parte im portante de la población ru ral fue desplazada hacia la agri­ elevado una adm inistración española, ju n to con los com erciantes y los grandes
cu ltu ra de subsistencia, y qu ed a vin cu lad a a las actividades de exportación prop ietarios rurales españoles y criollos; en seguida los m edianos y pequeños
sólo durante los períodos de zafra. P o r otro lad o se introducen sim ultánea- azucareros qu e constituían la clase m edia rural ju n to con los propietarios de­
8 Felipe Pazos y Roque, "L a economía cubana en el siglo xxx”, en Revtsta Bimestre Cu­ dicados a la ganadería y a cultivos com o el tabaco y el café. Dadas las nuevas
bano, Habana, enero-febrero de 1941, p. *8.
® Op. cit., pp. 16 y 26. 10 Op. cit., p. 26.
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 337

relaciones con el m ercado norteam ericano, van apareciendo tam bién los nue­ E l crecim iento de la producción cafetalera sólo puede explicarse a la luz de
vos y prósperos dueños de ingenios vinculados al m ercado norteam ericano. las condiciones creadas p o r las actividades preexistentes, puesto qu e se apoya
Esta estructura social sufre transform aciones im portantes d eb id o a dos con­ sobre los m edianos y pequeños em presarios com erciales originados p o r el auge
flictos bélicos; el prim ero, de 1868 a 1878, una sangrienta guerra con España m inero en M inas G erais y tam bién sobre la m ano de obra que quedó disponi­
que hizo d ism in u ir la población de C u b a ; el segundo, la guerra de 1896-98, ble com o consecuencia de la decadencia de la m inería. L a notable expansión
cu lm in a con la independencia d e la co lo n ia y una intervención norteam eri­ del café y el hecho de tratarse de u n cu ltivo que requiere m ano d e obra abu n ­
cana. D e esta m anera C u b a pasa, sin transición, del estado co lo n ial a otro de dante, en p articu lar durante las épocas de cosecha, agota rápidam ente la oferta
aguda depen den cia ju ríd ica , económ ica y política. d e recursos hum anos disponibles, por lo qu e com ienza u n a p olítica de inm i­
E n cuanto a las ideologías y políticas predom inantes, durante toda la colo­ gración. Los cultivos d el café se desplazan d e m anera progresiva hacia el sur,
nia prevalece la orien tación m ercantilista co lo n ial española, sustituida rad ical­ prim ero a la región de R ío de Janeiro y posteriorm ente al estado de Sao
m ente a p a rtir de la independencia por un esquem a qu e en la práctica signi­ P au lo. Esto fue suscitando un proceso d e ocupación de nuevas tierras antes no
ficaba h acer depen der por entero la econom ía cubana de la econom ía norte­ apropiadas, y la form ación de grandes y m edianas propiedades, a las que se
am ericana. N o obstante e l hecho de que durante las dos prim eras décadas del si­ incorporaban los inm igrantes com o asalariados o arrendatarios.
glo x x , la producción y exportación de azúcar experim enta u n aum ento extra­ L a econom ía cafetalera de Brasil se gesta en el transcurso de todo el si­
ord inario y p o r consiguiente el ingreso total d e la isla sube de m anera consi­ glo x ix , y sólo en su segunda m itad, sobre todo a p a rtir de 1880, alcanza d i­
derable esto no provoca u n proceso de acum ulación n i estim ula e l desarrollo m ensiones considerables. E n efecto, es principalm en te en las últim as décadas
de la producción interna, aun cuando se crea un m ercado nacional significativo. de esa centuria que la econom ía cafetalera se convierte en la actividad de ex ­
T o d o esto en gran parte se ex p lica por la precaria situación de la estruc­ portación predom inante de la econom ía brasileña. E n contraste con los ciclos
tura productiva preexistente, pero tam bién p o r los acuerdos tarifarios suscritos de expansión exportadora anteriores, el auge d el café tuvo una significación
con Estados U nidos qu e favorecían al prod u cto norteam ericano, a lo qu e capital desde el p u n to de vista d el fu tu ro desarrollo del país. Desde luego, esta
puede añadirse aun los reducidos costos de transporte de esas m ercaderías. actividad ad qu irió un gran volum en , abarcó una am p lia extensión geográfica
E l Estado, q u e hasta la víspera de la independencia estaba constituido por y tuvo u n a larga duración. O rig in ó de este m odo u n m on to de ingresos sus­
la adm inistración colon ial española, se transform a con la independencia en un tan cial y durante un período prolongado; p erm itió una ocupación q u e alcanzó
ente sobre el cu al ejerce una in flu en cia preponderante el n u evo sector expor­ dim ensiones verdaderam ente significativas. Adem ás, com o se trataba de inm i­
tador y sus vinculaciones externas. E n contraste radical con el caso chileno, grantes europeos, en contraste con los ciclos anteriores, el café form ó una clase
el Estado no está en condiciones de captar el excedente de la actividad ex p o r­ bastante am p lia de m edianos y pequeños propietarios, arrendatarios y asalaria­
tadora y rein vertirlo en la diversificación d el sistema productivo. dos rurales, con un n ivel relativam ente elevado de rem uneraciones o ingresos.
E n v irtu d de su extrem a especialización productiva y su dependencia eco­ Ésta fue la base de un m ercado interno de considerable extensión en el área
nóm ica y financiera, las crisis de la econom ía azucarera durante la década de geográfica correspondiente.
1920 y la gran depresión prod u jeron u n verdadero colapso de la econom ía P or otro lado, dada la am p litud de las regiones interesadas en el cu ltivo del
cubana; además, en contraste con las econom ías que lograron sacar ventajas du­ café, tuvo gran im portancia el desarrollo de la infraestructura d e transportes y
rante e l período de crecim iento hacia afuera para diversificarse tanto económ i­ com unicaciones, así com o tam bién la concentración de la población en dos
ca com o socialm ente, y crear u n Estado bien organizado y fuerte — condiciones ciudades que alcanzaron gran m agnitud desde m u y tem prano: Sao P au lo y R ío
necesarias para el desarrollo— , la econom ía cubana no pu d o aprovechar las de Janeiro, donde se establecieron los principales canales de com ercialización
oportunidades qu e crea la crisis d e las vinculaciones extem as para em prender y financiam iento; además, por ser R ío de Janeiro pu erto y ciudad capital,
una p o lítica de diversificación d el sistema productivo. coincidieron en ella el centro adm inistrativo, económ ico y fin an ciero del país,
y tam bién el cu ltu ral y social. A esto se añade que, en v irtu d d e los ciclos
y] U n caso especial de econom ía d el tipo SP: Brasil. E n la segunda m itad del anteriores, ya existían otros centros poblacionales de im portancia en el N o r­
siglo pasado se produce en Brasil u n fuerte im pulso exp o rtado r sobre la deste, en B ah ía y en M inas Gerais. Adem ás, debe considerarse la naturaleza
base de la producción cafetalera d el sur del estado de M inas G erais y norte de excep cion al d el Estado brasileño, que siguió siendo un Im perio prácticam ente
R ío de Janeiro; el ú ltim o auge de una sucesión d e ciclos de expansión de las d urante todo el siglo x ix , en qu e el poder central ejerció una fun ción integra-
exportaciones, entre los cuales tuvieron particu lar im portancia el del azúcar, dora y eq u ilib rad a entre los diversos intereses regionales.
qu e se desarrolló durante los siglos x v i y x v n en el Nordeste, sobre la base de T o d o esto contribuyó a la form ación de un m ercado nacional relativam ente
una econom ía de tipo esclavista; la econom ía m inera, asentada sobre la ex p lo ­ im portante, aun qu e dem ográfica y geográficam ente lim itado, y a un Estado que
tación del oro y diam antes en el estado d e M inas G erais durante el siglo x v m asume algunas actividades vinculadas al fom ento agrícola, m anufacturero y
y q u e cu lm in ó durante la segunda m itad del siglo siguiente con el apogeo del desde luego a la infraestructura u rban a y regional del país. Se trata d e una
café. econom ía bastante diversificada, con un n ivel de ingreso relativam ente elevado
338 INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 339

CUADRO 1 2 versificación: se trata de u n país qu e va experim entan do u n a sucesión d e ciclos


form ativos de naturaleza diferente y que se desarrollan en diversas regiones d el
CICLOS DE PRODUCCIÓN EN BRASIL
país. E l im pacto d e l ú ltim o de estos ciclos — el del café— d eb e exam inarse
p o r consiguiente com o un proceso de interacciones económ icas, sociales, p o líti­
Periodo aproxi­
cas y adm inistrativas con los diversos sistemas regionales preexistentes, y con el
Zonas principales mado de duración Características de la actividad
sistema nacional escasamente integrad o qu e éstos constituían. L a inten ción de
Producto principal de producción del apogeo económica principal
este pasaje se lim ita casi p o r en tero a destacar este aspecto tan básico com o
especial de Brasil, puesto que no es posible, en esta oportu nidad , penetrar
Extracción de madera con
mano de obra portuguesa, más profun dam en te en el análisis d e ese com plejo ju e g o de interacciones.
Palo brasil Costa de Bahía 1501-1530
francesa e indígena.
e] Las econom ías d el tip o C: P erú y M éxico
Cultivo de la caña en gran­
des plantaciones con mano Se trata de las econom ías que, durante el p eríod o colonial, sirvieron com o ejes
de obra esclava. A l comienzo o centros del sistema im perial español en A m érica. E n el caso de M éxico e l
con financiamiento holandés. im pacto externo derivad o d e la gran expansión de la econom ía internacion al
Pernambuco 1530-fines del
Caña de azúcar Los ingenios eran poderosas durante e l siglo x ix , se m anifiesta p rin cipalm en te p o r el crecim iento de las e x ­
(Nordeste) siglo XVII
organizaciones industriales y
portaciones d e gan ado y m inerales; aun que d ich o crecim iento se insinuaba des­
agrícolas. El azúcar es el prin­
d e m ediados d el siglo, sólo se concreta en form a sign ificativa después de la tom a
cipal artículo del comercio
mundial de la época. del poder por P orfirio D íaz en 1876. C o n este episodio term inan las guerras
civiles y las intervenciones arm adas extranjeras qu e caracterizaron el siglo pa­
Extracción del oro de los la­ sado hasta fines de la década d e 1860. E n la m inería, la expansión se acelera
vaderos mediante la utiliza­ a p artir de 1880 con fuertes inversiones extranjeras, particularm ente norteam e­
Desde fines del
ción de mano de obra libre y, ricanas, inglesas y alem anas. C om o C u b a , y a d iferencia d el cono sur de A m é­
siglo x v i i hasta
Qro y diamantes Minas Gérais en segundo lugar, esclava. La rica L a tin a y B rasil, M éxico com ienza a ligarse a la econom ía norteam ericana
fines del siglo producción se organiza en
XVHI
ya desde fines d el siglo x ix .
pequeñas empresas. También E n Perú, aun cuando en la práctica toda la cen turia pasada es un período
se extraen diamantes.
de graves problem as p olíticos internos, de guerras con países vecinos y de inter­
venciones extranjeras, e l auge d el com ercio ex terio r se ex tie n d e desde 1840 a
Ampliación de la frontera
agrícola. Surge el latifundio 1880 aproxim adam ente, y está basado en las exportaciones d e guano. Esto
Desde mediados cafetalero con mano de obra se debe a q u e el gu an o se extrae de islas en las costas d el P erú y a qu e la
Sâo Paulo del siglo x ix hasta esclava sacada de las planta- actividad guanera tiene poca relación con las condiciones predom inantes en el
Café Paraná 1920-1930 aproxi- ciones azucareras y de la eco- país. D e hecho, com o se verá luego, éste es u n o de los indicadores d e la escasa
Río de Janeiro madamente nomía minera, posteriormen­ significación de la actividad exportadora y de su reducida integración al resto
te mano de obra libre, y gran del sistema, pues sólo así puede explicarse que durante un p eríod o de grandes
flujo migratorio. disturbios políticos e incluso m ilitares, la exp ortación d e gu an o h u biera con­
tin u ad o sin graves interrupciones.
A esta actividad se incorporaron recursos hum anos extranjeros, p rin cipal­
(por lo m enos en los actuales y antiguos centros exportadores principales), con m ente m ano de obra traída desde C h in a y Polinesia; sin em bargo, debe señalar­
u n a masa de población im portante concentrada p rin cip alm en te en R ío de Ja­ se q u e esa incorporación, si bien tuvo im portan cia p ara las exportaciones de
neiro y Sao P aulo. E llo p o sibilitó e l desarrollo de algunas actividades m anu­ guano, la tuvo aún m ayor para proveer d e m an o de obra a los cultivos azucare­
factureras sobre la base de la acum ulación realizada p o r los sectores exporta­ ros y algodoneros de la región costera de Perú.
dores, de tal m od o qu e al presentarse la crisis m u n d ial de 1930 se h abía creado Los aportes d e cap ital extran jero fu eron reducidos y se concentraron en
un im portante sector de em presarios nacionales y estaban dadas las condicio­ empresas inglesas y norteam ericanas, las que servían d e agentes com erciales del
nes d e estructura prod u ctiva que perm itirían em prender una p o lítica d e in ­ gobierno peru an o para la venta d el guano en los m ercados externos y tam bién
d ustrialización deliberada. se encargaban de su transporte a esos m ercados. C o m o la extracción de ese
C o m o puede inferirse d el somero análisis anterior, Brasil presenta una producto era extraordinariam ente prim itiva, tam poco se introducen inn ovacio­
p ecu liaridad de fundam ental im portancia para el estudio de su proceso de d i­ nes tecnológicas significativas p ara la econom ía d e Perú.
INTERPRETACIÓN DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO LA ÉPOCA DEL LIBERALISMO 34»
34 u
desde la independencia; am p lió en form a considerable la burocracia y aum en­
B ien distin to es e l caso de las exportaciones m exicanas, donde el crecim ien­
taron desm esuradam ente los gastos públicos. A p artir de cierto m om ento, sin
to de la gan adería significa la introd u cción de una actividad p roductiva que
em bargo, e l Estado canalizó recursos hacia la construcción de un sistema fe­
tiene am plias repercusiones. Asim ism o, los aportes de cap ital extran jero a la
rroviario qu e posteriorm ente sirvió al país. P or ú ltim o, el resto de los recursos
m inería de la plata, oro, cobre y otros m etales, significan una superación del
derivados d e la actividad exportadora por el Estado y los particulares peruanos,
p rim itivo n ivel tecnológico im perante; además, en la m edida qu e estas acti­
parece haberse gastado en consumos suntuarios sin m ayor in flu en cia sobre el
vidades se vin cu lan al n u evo m ercado norteam ericano en expansión, ello se tra­
resto d el sistema.
duce en considerables inversiones en m ateria de infraestructura, y particu lar­
H acia fines de la década de 1880, las guaneras se h abían agotado y la acti­
m ente un gran desarrollo d el sistema ferroviario.
vid ad exp ortadora decayó totalm ente. E n síntesis, el país v iv ió 40 años de auge
Los cam bios que los sectores exportadores provocan en la estructura interna
d el qu e disfrutaron pequeños sectores urbanos de la costa sin que la riqueza ge­
de estas econom ías son de naturaleza m uy d iferente. E n P erú tu v o m uy es­
nerada estim ulara m ayorm ente la transform ación y diversificación de la estruc­
caso significado para la diversificación de la estructura p rod u ctiva y social, no
tura prod u ctiva y social de Perú.
obstante e l prolongado período de la actividad guanera, el volum en y m onto
M u y d iferente es el caso de M éxico, d on de la actividad exportadora abarca
de los ingresos generados, la p articipación de em presarios nacionales en la e x ­
parte im portante d el territorio nacional, tan to en la m inería, relativam ente dis­
p lotación d el guano, la com ercialización internacion al d el producto por parte
persa, com o más en especial la ganadería, q u e exige grandes espacios e in ­
del Estado durante un breve período y el aum ento de los ingresos fiscales.
corpora am plios territorios a la actividad productiva. N o obstante los efectos
Para exp licar esta aparente parad oja es preciso tener en cuenta q u e la e x ­
positivos derivados de esta situación, la expansión d el ingreso q u e acom paña
plotación d el gu an o se concentraba en unos pocos islotes, cercanos al territorio
al auge del sector exp o rtado r suscita u n agudo proceso de concentración de la
continental; p o r consiguiente, la activid ad exportadora no creó una infraes­
p rop iedad y d el ingreso.
tructura q u e sirviera para la diversificación d el resto del sistema económ ico.
E l crecim iento de la actividad prod u ctiva y el aum ento d el em pleo y po­
Adem ás, el n ivel tecnológico era m u y prim itivo; tratábase sim plem ente d e un
blación en las regiones m ineras estim ulan la dem anda de insumos agropecua­
proceso de extracción su perficial y traslado a los barcos basado p o r entero en
rios y alim enticios. Adem ás, e l increm ento de las exportaciones ganaderas pro­
el uso intensivo de m ano de obra. L as guaneras se entregaban en concesión a
voca un fuerte im pacto sobre e l uso de los recursos agrícolas. T o d o e llo con­
unos pocos em presarios peruanos, quienes vendían el prod u cto a los exporta­
duce a un proceso acelerado de apropiación de la tierra, incluso exp u lsand o la
dores d un precio fijo y pagaban una tasa determ inada al Estado, de donde
población ocupada. H asta fines d el período colon ial y próxim a ya la inde­
para aum entar sus utilidades, explotaban al m áxim o la m ano d e obra. Para
pendencia, p arte im portante d e la tierra cu ltivable de M éxico h abía sido apro­
ello se introd u cía m ano de obra cautiva, prácticam ente esclava, la qu e era
p iada y su tenencia estaba m u y concentrada. Se estima qu e h acia 1823 casl
m antenida al n ivel de subsistencia y en condiciones de trabajo infrahum anas;
toda el área cu ltivab le de cierta calidad se encontraba b ajo e l régim en de pro­
por consiguiente, la masa trabajad ora d el sector exportador no generó nin gún
p iedad privada, pero h abía sólo 10000 propietarios. U n a im portan te prop or­
m ercado, a la vez que perm itió la form ación de rentas sum am ente elevadas en
ción de esta tierra pertenecía a la Iglesia, su m ayor p rop ietario en M éxico, lo
un reducido gru po de em presarios peruanos. P or otro lado, se obtenían ingre­
que llevó a m ediados d el siglo, durante el gobiern o de Juárez, a u n grave con­
sos fiscales estables, y de cierta im portancia, m ientras el resto d el excedente
flicto. L a reform a lib eral estableció nuevas condiciones ju ríd icas qu e facilita­
quedaba en m anos de los agentes vendedores extranjeros; por todas las razones
ron la exp rop iació n de las tierras d e la Iglesia pero que u lteriorm ente fueron
indicadas, la actividad exportadora tam poco constituía un m ercado de insumos
utilizadas tam bién para d espojar de sus tierras a las com unidades indígenas.
o m aterias prim as para el resto de la econom ía peruana. Pudo, es cierto, ha­
A dem ás este proceso estuvo acom pañado por la rep artición de las tierras de do­
ber im pulsado una actividad vin cu lad a al transporte m arítim o, los astilleros,
m inio p ú b lico aún existentes. D u ran te el período d el presidente P o rfirio D íaz,
etc., pero ello n o fue posible por cu anto el transporte estaba entregado, ju n to
y particularm ente desde 1880 hasta fines d el siglo, las com pañías deslindadoras
con la com ercialización, a firm as com erciales y m arítim as extranjeras.
proceden á la repartición y entrega de grandes extensiones d e tierras que no
D e la descripción anterior síguese que las únicas fuentes d e recursos para
estaban apropiadas o indebidam ente tituladas; de esta m anera, hacia 1910,
Perú, que pu d ieron haber perm itid o la transform ación de la econom ía y .socie­
prácticam ente todas estaban en manos privadas. A sí, en todos los estados de
dad peruanas, fueron los ingresos obtenidos por los exportadores peruanos y
M éxico, excep to cinco, más d el 95 por cien to de los jefes de fa m ilia rurales
las recaudaciones fiscales. E n la m edida qu e algunos de estos em presarios eran
carecían de tierra; esto significaba qu e unos once m illones de m exicanos, so­
propietarios de haciendas azucareras, es probable que parte d e las utilidades
bre una población total d e 15 m illones, vivían en condiciones de subsistencia
derivadas de las guaneras se utilizaran para am p liar la producción azucarera;
en este sentido, interesa destacar que la m odernización de la actividad azuca­ en tierras arrendadas, pequeñas com unidades y/o trabajan do com o peones tem ­
rera en Perú se llevó a cabo fundam entalm ente con recursos nacionales. porales o perm anentes en las haciendas.11
E l Estado, por su parte, sirvió com o m ero redistribu idor de los ingresos cap­ 11 Preston E. James, Latín America, 3a. ed., Cassel, London, 1959, pp. 585, 591, 592; Fran-
tados del sector exportador. Com enzó por am ortizar la deuda p ú b lica contraída ^ois Chevalier, “ La formación de lo; grandes latifundios en México” , en Problemas Agrícolas
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D e este m odo, el problem a d el acceso a la tierra, qu e com enzó a plantearse blem a p o lítico qu e en otras circunstancias pu d o haberse resuelto en form a
durante la colonia, y se intensificó después de la independencia, se agudizó en pacífica, se transform e en u n a chispa q u e provoca la R evolu ción .
form a grave. E n efecto, la independencia com enzó en M éxico con u n levanta­ L a R evo lu ció n m exican a p rod u jo transform aciones profundas en todos los
m iento con gran p articip ación de la población rural; a m ediados d el siglo, se aspectos de esa sociedad d uran te las décadas siguientes. E n e l área ru ral el
p rodujeron m ovim ientos sim ilares en Y ucatán (1847) y en otra* partes de M é­ levantam iento revo lucio n ario fue auténticam ente p o p u lar y liq u id ó los grupos
xico; Juárez, en 1857, lleg ó al poder apoyándose sobre reivindicaciones d el mis­ terratenientes qu e se h abían consolidado durante el períod o colon ial y, más
m o género y, finalm ente, la R evo lu ció n m exican a es en gran m edida producto particularm ente, durante el siglo x ix ; además, se reconstituyeron las com un ida­
de los m ovim ientos agraristas y de conflictos suscitados en to m o a la pro­ des indígenas con la institu ción d el ejid o y com enzó el proceso de reparti­
p iedad de la tierra. ció n de tierras. E n lo qu e se refiere a los sectores urbanos, el m ovim iento
P or otra parte, debe recordarse que la pacificación d e M éxico, lograda significa la conquista d el poder p o r parte d e los cau dillos revolucionarios,
por P o rfirio D íaz, se hace sobre la base d el gru p o de caudillos m ilitares qu e m uchos d e ellos surgidos d e los grupos profesionales y burocráticos d el Es­
em ergen durante e l p eríod o d e interven ción extran jera d e 1a década d el 60, tado; con todo, los caudillos d e origen popular, algunos de ellos rurales, si
y qu e establecen u n régim en que representa los intereses d e los grandes terra­ bien desem peñaron u n p apel destacado en la R evo lu ció n , n o se afianzaron
tenientes y de los inversionistas extranjeros. en la nu eva estructura d el poder.
Éste es el Estado que lleva a cabo el m encionado proceso d e d istribución E l proceso revolucion ario adopta com o lem a la repartición de tierras y
de tierras, al m ism o tiem po qu e crea los instrum entos legales, jurídicos y ad­ la recuperación de las riquezas naturales en m anos de extranjeros; y esto se
m inistrativos que facilitan y perm iten e l acceso y desarrollo de la actividad trad u jo en la n acionalización de los ferrocarriles, de algunas actividades m i­
privada extranjera, particularm ente en la ganadería, m inería, ferrocarriles y neras y, sobre todo, d el petróleo, en 1938. E l program a d e desarrollo prepa­
com unicaciones. A l cu m plir esta función, la a lta burocracia estatal p articipa rad o a com ienzos de la década de 1930 y qu e sirvió de base al gobierno del
de la apropiación d e tierras y sirve de interm ediario para fa cilita r la e xp an ­ presidente Cárdenas, significó una política sistem ática de distribu ción de tie­
sión de los intereses extranjeros. D e esta m anera, hay d en tro de la sociedad rras y reform a agraria, d e nacionalización de los recursos básicos del país, de
m exican a u n gru p o social relativam ente pequeñ o qu e capta u n a p arte sustan­ industrialización y de obras públicas, particularm ente irrigación, transportes
cial de la propiedad y d el creciente ingreso que genera el auge exportador; y com unicaciones, que continu aron siendo los lincam ientos básicos de la p o lí­
en 1910 casi toda la riqueza de M éx ico estaba concentrada en m enos d el 3 tica de desarrollo durante las décadas siguientes.
p o r ciento de la población.12 Éste era el reverso de un proceso que a prim e­
E l desarrollo de los acontecim ientos en M éxico a p a rtir d e 19x0 está de­
ra vista parecía un resurgim iento y u n a colosal expansión d e la econom ía
term inado así fundam entalm ente por la R evo lu ció n y p o r las transform acio­
m exicana, expresados por e l crecim iento notable de diversas actividades pro­
nes en la estructura económ ica, social y p o lítica que ésta origin ó. T a l es el
ductivas, la realización de obras públicas, creación de u n sistema nacional
trasfondo sobre el cual deberá exam inarse el proceso de in d ustrialización y
de ferrocarriles y com unicaciones, construcción de puertos, apertura de vías de
desarrollo de la econom ía m exican a durante las últim as décadas; com o es
com unicación d el país q u e lo acercaban a su vecin o d el norte y desarrollo
de obras urbanas. E l proceso de concentración se expresaba con e l m ayor sabido, se trata de un proceso exitoso, con u n ritm o de crecim iento persisten­
dram atism o en los sectores rurales, cuya población iba siendo despojada pro­ te y acentuado, y un cam bio rad ical en la estructura productiva, donde se
gresivam ente de la tierra y era explotada en form a creciente, buen a parte d e destacan la expansión y la diversificación d el sector m anufacturero, y la trans­
esos grupos, reducidos a u n a agricu ltu ra d e subsistencia, experim enta una form ación y m odernización de gran parte de los sectores rurales.
sensible caída en su n ivel de vid a en m edio d e una actividad qu e se exp an ­ C om pletam ente distin to es el caso d e Perú. Este país sufre hacia fines
d ía y cuando crecían la riqueza, prod u ctividad e ingresos. d el siglo x ix n o sólo el agotam iento de sus reservas guaneras, y por consi­
L as actividades públicas, m ineras y urbanas relacionadas con el auge expor­ guien te e l decaim iento de esa actividad exportadora, sin o incluso la pérdida
tador, crearon algunos grupos m edios de profesionales, burócratas, artesanos e de u n a parte vita l de su territorio, donde se encontraban parte d e las riquezas
incluso em presarios m anufactureros; sin em bargo, estos crecientes grupos me­ salitreras q u e d arían u n gran im pulso a la econom ía ch ilen a hacia fines del
dios d e la sociedad m exican a no tuvieron fá cil acceso a las nuevas oportu­ siglo x rx y las prim eras décadas d el x x . Los diversos trastornos m ilitares y cí­
nidades de ingreso y riqueza. L a lim itada participación de los sectores cam ­ vicos qu e experim entó P erú durante la pasada centuria, y la im posibilidad
pesinos y urbanos a que se h izo referencia constituye u n a de las principales de aprovechar los 40 años de auge de las exportaciones d e guano, d ificu lta­
causas de las profundas tensiones existentes en la sociedad m exicana. Esto ron seriam ente el proceso de diversificación de la econom ía p eruana durante
qu izá ex p liq u e qu e la tentativa de reelección d e P o rfirio D ía z en 1910, pro- el p eríod o de crecim iento hacia afuera. P or consiguiente la crisis externa que
se in icia en Perú desde antes de la prim era guerra m u n d ial y cu lm in a en
e Industriales de México, vol. vm, núm. i, México, 1956, y Jesús Silva Herzog, E l agrarismcr
mexicano y la reforma aeraría, México, fc e , iqkq,
m uchos países con la depresión m undial, no produce la transform ación de su
12 Ibid. estructura productiva.

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