LA EUTANASIA

Introducción:
La palabra eutanasia es, como saben, una palabra de origen griego.
Etimológicamente significa buena muerte. el estoicismo, legitima la eutanasia. De
manera que, aunque no utiliza el estoicismo la palabra eutanasia, sí va a utilizar el
concepto de eutanasia.
La eutanasia es practicada no sólo en pueblos primitivos, sino en al mundo
grecorromano.
Que dice la Biblia
La Biblia no menciona específicamente la eutanasia, pero sí menciona temas
relacionados a esta.
La Biblia dice que no debemos matar (Éxodo 20:13: "No matarás."). El homicidio es
la forma ilegal de quitarle a alguien la vida y matar es, quitar, de forma ilegal la vida
de alguien.
Somos hechos a la imagen de Dios (Gen 1:26), y es el Señor quien nos da la vida
(Job 33:4).
Esto significa que Dios es Señor soberano y es quien determina el día que
moriremos. Por lo tanto, no debemos usurpar la autoridad de Dios.
El mundo cristiano no conoce la palabra eutanasia ni la realidad de la eutanasia. La
Biblia no aborda de ninguna manera este tema. Y ya en los primeros escritores
cristianos hay referencias de oposición a esta práctica, asumida por el pensamiento
estoico.
La muerte es un evento natural. Algunas veces Dios permite que una persona sufra
mucho antes de que la muerte llegue; otras veces, el sufrimiento de la persona se
acorta.
Nadie disfruta del sufrimiento, pero esto no justifica el determinar que una persona
está lista para morir. Con frecuencia, los propósitos de Dios son cumplidos a través
del sufrimiento de una persona.
“En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera, Dios hizo
tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.”
(Eclesiastés 7:14) Romanos 5:3 enseña que las tribulaciones producen paciencia.
Dios se preocupa por aquellos que imploran que la muerte termine sus sufrimientos.
Dios otorga un propósito a la vida aún hasta su final. Solo Dios sabe lo que es mejor,
y su tiempo aún en la muerte de uno, es perfecto.
Conclusión:
Tomar una decisión como ésta, es muy difícil y doloroso. Nunca es fácil decirle a un
doctor que suspenda lo que sostiene la vida de un ser querido. Nunca debemos
buscar terminar la vida prematuramente, pero al mismo tiempo, tampoco debemos
preservar una vida tanto como sea posible.
Si una persona ha estado en un persistente estado vegetativo por un prolongado
período de tiempo, no sería una ofensa a Dios el desconectar los tubos o máquinas
que estén manteniendo viva a la persona. Si Dios deseara mantener viva a una
persona, Él es perfectamente capaz de hacerlo sin la ayuda de tubos y/o máquinas
El mejor consejo para cualquiera que enfrente esta decisión es orar a Dios por
sabiduría respecto a lo que Él quiera que hagas (Santiago 1:5).