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El porqué del nombre

El chasqui es un mensajero, un correo. Nuestro lema dice “Por una nueva socie-
Hemos preferido aquí la voz original del dad del buen convivir”.
altiplano, que derivó en chasque, de ma- Nuestra sociedad capitalista nos conduce
yor uso en otras regiones como la nuestra. al suicidio y la autodestrucción. Nos lle-
Lo entendemos como cartero y como vía va hacia el precipicio. Y en el camino va-
del diálogo entre humanos y con el resto mos depredando ambiente y eliminando
de la biodiversidad. vida. Por eso proclamamos la necesidad
Litoral, porque en nuestra América, que de una nueva sociedad, del buen convi-
al decir de Atahualpa es “un solo poncho”, vir.
tenemos un ámbito regional, la cuenca del Ahí nuestras expectativas, poniendo de
Paraná-Uruguay, donde alzó un rancho el relieve la necesidad de cultivar la con-
propio Yupanqui, una amplia región que ciencia del pueblo por la armonía del hu-
no responde a límites políticos (provincia- mano en la naturaleza, un legado mile-
les o nacionales), y puede exhibir su his- nario de nuestro territorio, el Abya Ayala
toria, sus artes, sus pueblos, su biodiver- (América).
sidad, sus saberes, en conversación con la Si decimos del buen convivir estamos se-
Pachamama, es decir: sin reducir el suelo ñalando raíces hondas. Es el tekó porá,
y el agua al productivismo. el vivir bien y bello de la región guaraní.
Nuestra mirada no se ciñe a localismos ni Buen vivir y buen convivir, sumak kaw-
tropieza en chovinismos. Tampoco renie- say, suma qamaña, decimos en el alti-
ga de su localización en el sur del sur, una plano. Y lo estamos reconociendo desde
región del mundo bien definida en sus el gran legado de resistencia y lucha del
montes, sus humedales, sus economías, pueblo charrúa.
sus luchas decoloniales que encuentran Esa frase expresa entonces nuestras aspi-
una síntesis en la gesta federal de la Liga raciones y admite que no estamos inven-
de los Pueblos Libres. tando una sociedad desde un escritorio,
Chasqui del Litoral. Por una nueva socie- que para la vida de hoy, para nuestros
dad del buen convivir. Es nuestra carta de sueños, debemos mirarnos en comuni-
presentación y, como medio masivo de dad y en saberes sin dueños, tan lejos del
comunicación, completa su carácter con antropocentrismo y el individualismo
aquella clave en las Instrucciones del año impuestos.
13: libertad en toda su extensión imagina-
ble.

2
Acerca de nosotros

Somos un equipo de personas que conformamos el Programa de Ex-


tensión de cátedra “Por una nueva economía, humana y sustentable”,
de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER y el Centro
de Estudios Junta Abya Yala por los Pueblos Libres-JAPL.
Con el aporte especial de practicantes y colaboradores invitados le ha-
cemos llegar Chasqui del Litoral- “Por una nueva sociedad del buen
convivir”, una publicación electrónica periódica gratuita.
Con este número, volvemos a salir luego de una interrupción tem-
poraria, con el convencimiento de la necesidad de aportar al debate
sobre el presente y el futuro de nuestra región, nuestro país, nuestro
continente y el mundo, en momentos críticos que consideramos como
una crisis civilizatoria sin precedentes en la historia de la humani-
dad.
Con el objetivo de abordar diversos temas con piezas comunicaciona-
les desde miradas críticas, con un enfoque alternativo al de los medios
masivos.
Este servicio estará bajo la coordinación de Tirso Fiorotto y Luis La-
fferriere.

Boletín Electrónico N° 9
2019

3
Indice

Actualidad:

6 La esclarecida voz de Henry Boisrolin sobre las luchas por la liberación en


Haití

8 Aporte de la Junta Abya yala por los Pueblos Libres al Foro provincial de
agroecología en Gualeguaychú

13 Elecciones 2019: la Argentina que viene

16 Los británicos y argentinos, distintas voces para un coro (Segunda parte, de


tres)

20 Bestias insaciables e inhumanas acosan a nuestros abuelos

22 El aire que respiramos en el periodismo entrerriano es de censura y miedo

Temática:

31 Arturo Sampay: el espíritu de la Constituyente Social

34 En la misma deuda todos manoseados

37 Concentración económica y desigualdades sociales

47 Politiqueros, corrupción y mayorías populares

49 De la verticalidad a la horizontalidad del poder

Ambiente:

52 Parémosle la mano a los envenenadores


4
Otra Historia:

55 El artiguismo como fundamento

Nuestras Actvidades:

57 Programa de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable”


Culmina el curso el curso trimestral de “Economía, sociedad y ambiente”

58 Nuevo curso intensivo del 22 al 26 de julio: “La economía política argentina


desde los años ‘70”

59 SITIO WEB RECOMENTADO: Menos es más

5
La esclarecida voz de Henry Bois-
rolin sobre las luchas por la libera-
ción en Haití
De la Redacción del Chasqui del Litoral

Un manto de silencio impide que los pueblos del sur y el centro del Abya yala (América) co-
nozcan a fondo las dificultades que atraviesa hoy el pueblo de Haití, y sus luchas por la eman-
cipación en pleno 2019, con protestas masivas que han cobrado la vida de muchos manifes-
tantes. ¿Qué piden?: la renuncia del presidente Juvenel Moïse.

En la Argentina, el profesor Henry Boisrolin, con cuna en Haití y radicado en Córdoba, coor-
dina el Comité Democrático Haitiano y colabora con la difusión de datos e interpretaciones
con escaso eco en la prensa de mayor alcance, pero centrales para medios alternativos como
el Chasqui del Litoral.
A C T U A L I D A D

Es que Haití ha mostrado durante 200 años el camino de la resistencia y la revolución con-
tra la esclavización, el racismo y el colonialismo, y esa confluencia de conciencia y lucha en
un solo pueblo sigue siendo menospreciada porque su valoración pone en cuestión las bases
mismas del relato moderno, y revela el rol colonial de Francia y Estados Unidos en nuestros
países del Abya yala.

Conocido por su militancia a favor de las luchas populares de su país natal, Henry Boisro-
lin recibió en Entre Ríos el reconocimiento “Conciencia abya yala” en su edición 2013, por
su conciencia anticolonial, y dio charlas en Paraná, convocado por la Junta Abya yala por los
Pueblos Libres y el colectivo organizador de los Contrafestejos. En esos encuentros los entre-
rrianos pudimos comprobar los saberes y las convicciones del haitiano, y comprender algunas
de las razones del empobrecimiento de ese país caribeño, así como aspectos notables de su
cultura.

El imperialismo

En una reciente carta a Michelle Bachellet, en la que le reprochó su actuación en torno de Ve-
nezuela a través de las Naciones Unidas, Henry Boisrolin apuntó que la crisis que padece Haití
ha sido desatada por múltiples factores, pero la principal responsabilidad debe buscarse en
“el imperialismo norteamericano y sus lacayas élites haitianas con sus políticas de injerencia e
invasión que convirtieron a Haití en una perfecta neocolonia de los EE.UU. desde la primera
ocupación militar norteamericana (1915-1934). Y esto, obviamente, transformó a Haití en uno
de los países más empobrecidos de la región. Es menester –agregó Boisrolin-, dar algunas ci-
fras divulgadas por el profesor y economista haitiano, Camille Chalmers, que puedan ilustrar
lo que estoy planteando: casi el 75% de la población vive en la pobreza, 1.300.000 personas
están en situación de hambruna, 3 millones de personas no logran nutrirse de manera equili-
brada, casi el 80% de la población es analfabeta, entre otras cifras que son tan dolorosas y que
para muestra son de una elocuencia espeluznante”.
El periodista Mario Hernández divulgó a través de Resumen Latinoamericano una entrevista
con Boisrolin, bajo el título: “El sistema neocolonial no da respuesta a ninguna necesidad de
las masas empobrecidas y oprimidas”. Aquí reproducimos parte de ese diálogo:

-Hernández: ¿Qué está pasando en Haití?


-Boisrolin: Estamos ante una nueva insurrección popular ante la descomposición del sistema
neocolonial, que no da respuesta a ninguna necesidad de las masas empobrecidas y oprimi-
das. Hubo un segundo informe del Tribunal de Cuentas de que el Presidente está involucrado
6
en el despilfarro de los fondos de Petrocaribe, su nombre y sus empresas figuran 69 veces
en los informes. Entonces ante tal nivel de corrupción, despilfarro y la represión que desa-
ta el régimen para conservar el poder, el pueblo en masa salió el domingo 9 (de junio) y hoy
estamos en el segundo día de huelga exigiendo la renuncia del Presidente y el Parlamento y
la formación de un gobierno de transición por 3 años sin hacer elecciones y llamando a una
Asamblea Constituyente para que haya una nueva Constitución.

-Esa nueva emergencia del pueblo haitiano ha costado vidas.


-Se habla de que el domingo (9/6) hubo 7 muertos, según la oposición en un informe parcial.
La policía habla de 2, pero ayer (10/6) asesinaron a un periodista, un policía y tres personas
más. Eso oficialmente. Hoy (11/6) también hubo varios muertos y heridos. El domingo hubo
164 heridos y 90 detenidos. El domingo también aparecieron en distintas ciudades, sobre
todo en Puerto Príncipe, gente armada circulando en autos sin chapa abriendo fuego sobre
los manifestantes, sobre todo sobre la gente que está colocando las barricadas.

-¿Qué podemos esperar en los próximos días?


-Yo creo que si ( Juvenel) Moïse no renuncia podemos estar en presencia de un nuevo baño de
sangre en el país o una radicalización de las protestas. Se corre el rumor de que iba a hablar
anoche el Presidente, y no lo hizo. Ahora se espera que hable hoy, pero más allá del discurso
que pueda hacer, nada que diga puede calmar al pueblo, entonces se habla de una tercera fase
que es la de una desobediencia civil, ocupar todas las dependencias del Estado, los ministerios
y bloquear el aeropuerto internacional. Aislar al país.

-¿Querés agregar algo?


-El tema de siempre, el pueblo haitiano se encuentra prácticamente solo, no hay difusión de
esto, no hay solidaridad plena y concreta para con la lucha del pueblo haitiano y eso es a nivel
mundial, sobre todo en Latinoamérica.

Corrupción y fraude

En la carta a Bachellet, Henry Boisrolin le recordó que ella “demostró ser una ferviente de-
fensora de la ocupación de Haití (2004-2017) por la Misión de las Naciones Unidas para la
Estabilización de Haití (MINUSTAH). Una ocupación cuyos varios de sus integrantes violaron
a niñas, mujeres y jóvenes de mi país. Esta Misión fue reconocida como responsable de la
introducción del cólera en 2010, que ya causó más de 10.000 muertes y hay más de 800.000
haitianos infectados.
También la MINUSTAH fue responsable de masacres en barriadas populares, de represión en
contra de manifestaciones populares, como así también de manipulación de elecciones que
fueron abiertamente fraudulentas empeorando aún más la grave crisis haitiana”.

Para el haitiano, una cadena de corrupción y fraude sostiene el régimen actual, y los gobier-
nos de los países hermanos no han estado a la altura de las circunstancias.
Una actuación elogiable de la selección de fútbol de Haití en la Copa de Oro trajo alegría a
muchos haitianos en las últimas horas, pero no alcanzó a ocultar la crisis que tiene en vilo al
gobierno de Juvenel Moïse.

Informes confiables aseguran que en Haití sobra el abuso empresarial como falta el agua
potable. Los abundantes fondos destinados por las naciones y la presencia de tropas de “paz”
evidentemente controlaron y reprimieron protestas pero no sirvieron para garantizar, siquie-
ra, el agua. Por todo lo que le debemos al pueblo haitiano, su problema es el nuestro, y no
podemos pagar con indiferencia.

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Aporte de la Junta Abya yala por los
Pueblos Libres al Foro provincial de
agroecología en Gualeguaychú

El centro de estudios analiza la situación ambiental de la provincia en relación con los alimentos,
el arraigo y el trabajo, y enumera una veintena de sugerencias e interrogantes que dejan en evi-
dencia la fortaleza del sistema imperante con presencia de multinacionales, grupos concentrados
con sus socios de los estados nacional y provincial. El documento fue incorporado en la tercera re-
unión del Foro que se desarrolló en Gualeguaychú el 28 de junio por el vicepresidente de la JAPL,
Alberto Dorati. (Redacción del Chasqui del Litoral).

E l centro de estudios analiza la situación ambiental de la provincia en relación con los ali-
mentos, el arraigo y el trabajo, y enumera una veintena de sugerencias e interrogantes que de-
jan en evidencia la fortaleza del sistema imperante con presencia de multinacionales, grupos
concentrados con sus socios de los estados nacional y provincial. El documento fue incorpo-
rado en la tercera reunión del Foro que se desarrolló en Gualeguaychú el 28 de junio por el
vicepresidente de la JAPL, Alberto Dorati. (Redacción del Chasqui del Litoral).

La Junta Abya yala por los Pueblos Libres saluda la reunión de las entrerrianas y los entrerria-
nos en torno de la problemática de los alimentos, el arraigo y la salud, y hace votos para que el
diálogo nos lleve a caminos de emancipación. Hemos estudiado con detenimiento durante una
década en nuestra región los efectos del abandono o la distorsión de principios irrenunciables
de nuestras culturas como son: el buen vivir y convivir en armonía con el entorno, la comple-
mentariedad, la vida y el trabajo comunitarios y solidarios, y la heroica resistencia de nuestros
pueblos a los atropellos coloniales. Nuestra conclusión es que los efectos son catastróficos, por-
que se ha facilitado el avance depredador del orden social capitalista que a su vez arrasa con lo
que queda al paso.

La declinación incluye el menosprecio de condiciones esenciales para vivir como son: los ciclos
de la naturaleza, la alimentación sana y accesible, la preservación de la biodiversidad, la partici-
pación de la vecindad en las decisiones importantes, la comunicación fluida de los saberes, y el
cultivo de modos propios del conocimiento con mirada integral.

Las causas y los efectos catastróficos se resumen en: el racismo que invalida conocimientos y
modos de relación diversos, para uniformar al mundo; la consideración del suelo como mer-
cancía, en franco atentado contra nuestra concepción de la Pachamama, madre tierra en equi-
librio; la tala rasa, la erosión abrupta de los suelos, la contaminación acumulativa de suelo y
agua, la destrucción de comunidades campesinas, la destrucción de comunidades urbanas por
hacinamiento, el mayor deterioro de ambas comunidades por la falta de interacción. El daño
también se nota en la concentración de las propiedades y la riqueza, el abandono de la eco-
nomía entrerriana a las empresas de gran escala y a las máquinas impuestas por el sistema sin
participación social, la entrega del manejo de fondos públicos a la banca privada, el predominio
del interés particular sobre los principios tradicionales y comunitarios, y la manipulación de un
sistema republicano que costó sangre y lágrimas con la designación de miembros del Superior
Tribunal de Justicia y procuradores partidizados y miembros de los tres poderes beneficiados

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con una cadena de privilegios. No son aspectos aislados: para medrar con las riquezas comunes
en un sistema parasitario, el gran capital necesita de sectores que le resguarden las estructuras
legislativas y judiciales y, a cambio, reciban todo tipo de privilegios; y necesita sepultar princi-
pios como la soberanía particular de los pueblos, para imponer un régimen vertical, despótico.

Como una manera de fortalecer nuestros estudios y contrastarlos, realizamos encuestas en dis-
tintos lugares rurales y urbanos de la provincia durante el año 2018 (con cuatro organizaciones
sociales) para conocer las expectativas y los saberes de mujeres y hombres de este territorio.
Los resultados de ese estudio llamado Encuesta del Vivir bien y bello y buen convivir son públicos,
y demuestran el proceso de distanciamiento de las familias entrerrianas y la producción de sus
alimentos, la lesión de la familiaridad con la tierra, la abrupta pérdida de saberes sobre alimen-
tos y oficios en pocas décadas, la marcada ten-
dencia al individualismo por encima de Tendencia al individualismo
nuestras tradiciones comunitarias y cooperati- por encima de nuestras tradi-
vas, pero también las expectativas de la juven-
ciones comunitarias y coopera-
tud en torno del trabajo con la tierra.
tivas
(Hacemos entrega a los miembros de este
Foro de las conclusiones de esa Encuesta).

Es importante subrayar aquí que en distintos lugares se nota aún la presencia de rasgos antiguos
de nuestra vida social, como la hospitalidad, la gauchada, la reciprocidad, la minga, que el siste-
ma por ahora mantiene al margen pero no ha podido eliminar por completo.
Estos son algunos de los pensamientos e interrogantes que deseamos plantear a las y los parti-
cipantes de este Foro, como un resumen de nuestras inquietudes, y desde ya quedamos agra-
decidos por la atención, y abiertos al intercambio de pareceres.

1-Cómo superaremos este círculo vicioso de consumismo, uso de energías fósiles, degradación
de la naturaleza por saqueo y contaminación, amontonamiento de las personas, concentración
de las riquezas, pérdida de soberanía. Sobre este punto, hemos escuchado expresiones claras
(principalmente preservadas en nuestros pueblos antiguos y vigentes en el Abya yala –Améri-
ca-) en torno de la recuperación de saberes, la vida austera y comunitaria, tomando conciencia
y enfrentando los abusos que provienen del capital, la propaganda y diversos relatos engañosos
que nos empujan a un precipicio.

2-Advertimos que los Estados nacional y provincial están empeñados, a través de gobiernos
de distintas extracciones, en un sistema depredador; y vemos que se usan las Constituciones
mismas de modo arbitrario. Por eso preguntamos cuál es el proyecto de la nación y la provin-
cia para revertir el proceso colonial en el territorio entrerriano, con la economía tomada por
multinacionales y grupos concentrados del capital financiero, los agronegocios, las exportacio-
nes y el mercado minorista, al punto de poner en riesgo el arraigo, la autonomía y la soberanía
alimentaria. Qué aporte podemos realizar desde este Foro, considerando que los impulsores de
este sometimiento colonial son los Estados mismos, sea con su arsenal de leyes o incumpliendo
las que no convienen al sistema y a sus intereses sectoriales.

3-Cuál será nuestro proyecto para revertir el proceso de despoblamiento rural y amontona-
miento urbano que sólo ha favorecido a los grandes grupos de la economía extractiva, minera,
y que genera enormes trastornos sociales y enfermedades por la pérdida de culturas milenarias.
Es decir: cómo recrearemos las condiciones propicias para el repoblamiento y la re-ruraliza-
ción de nuestro territorio, asegurando condiciones de vida digna y comunitaria e integrada al
paisaje para quienes encaren estos procesos (considerando la fuerza de los sectores reacciona-
rios de la economía, las corporaciones y los estados).

4-Qué proyectos impulsaremos para facilitar y estimular la producción y adquisición de ali-


mentos cercanos y sanos en las ciudades de Entre Ríos, frutos que provengan de pequeñas
unidades productivas diversificadas y agroecológicas. Cuáles son los factores que dificultan esta
condición obvia.

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5-Qué razones esgrimen los profesionales y funcionarios provinciales y nacionales para soste-
ner en Entre Ríos un sistema de agricultura a escala con transgénicos e insecticidas que ha pro-
fundizado y potenciado la expulsión de familias pequeño-productoras del campo, cuando lo
que requería este territorio era arraigo, trabajo, alimentos sanos, diversos y al alcance de todos.
Y en términos cuantitativos: si los funcionarios han evaluado cuánto dinero cuesta al erario pú-
blico la atención médica de los afectados por el sistema de agrotóxicos (recordemos la cantidad
de niños entrerrianos en hospitales de Buenos Aires con afecciones oncológicas).

6-Qué proyectos tienen la nación y la provincia para proteger la salud de las y los docentes y
alumnos en zonas de agricultura moderna, y a la vez asegurar el arraigo de las pocas familias
campesinas que van quedando, y que fueron empujadas por el Estado mismo a una producción
no sustentable. Cómo haremos para que el conjunto de la población tenga acceso a informa-
ciones verídicas sobre los efectos catastróficos del sistema en la salud del ambiente y de los
seres humanos, cuando hoy esa información está vedada por los grandes grupos y los Estados
nacional y provincial.

7-Cómo terminaremos con el predominio de las bocas de expendio de las multinacionales


minoristas (que fueron promovidas por los Estados nacional y provincial y municipales), para
favorecer en cambio el comercio local pequeño y mediano, cooperativo y comunitario, es de-
cir, una cohesión social que integre la producción, el transporte, el intercambio y el consumo
en una sola comunidad y sin presencia parasitaria del capital usurero y especulativo que todo
lo distorsiona. Cómo revisaremos la Constitución y las leyes hechas para este sistema perverso,
y a la vez cómo haremos para que los gobiernos cumplan al menos con algún artículo cons-
titucional que ponga en cuestión al capital usurero privado. Porque observamos que las leyes
están hechas para dar garantías al capital, o para dejar agujeros donde colar la corrupción, pero
cuando algún artículo zafa un poquito, el poder político lo incumple sin miramientos y sin
escrúpulos como ocurre con varias exigencias de la Constitución de Entre Ríos vinculados a la
banca y al ambiente, incumplidas por los mismos que la promulgaron, en una burla descarada.

8-Qué estudios realizan la provincia y la nación para estimar el impacto acumulativo del siste-
ma de herbicidas, insecticidas y fertilizantes en los suelos y los ríos y arroyos del territorio en-
trerriano, a lo largo de dos décadas; cómo podemos acceder a esos estudios, y cuál será nuestro
plan para revertir ese proceso.

9-Qué estudios realizan la provincia y la nación para revertir la erosión de los suelos por ac-
ción humana, que se manifiesta de modo extremo en los vertisoles entrerrianos con declives
pronunciados y empeora con la tala rasa. Qué estudios se realizan para medir y revertir la con-
taminación ambiental en los centros de las ciudades, y para reemplazar el intenso tráfico de
autos particulares por el transporte público colectivo, promoviendo otras formas de movilidad
sustentable.

10-Cuál es el proyecto para revertir el proceso de tala rasa que sólo en los últimos 10 años
terminó con otras 135.000 hectáreas de montes nativos, y cómo se hará el repoblamiento de
especies nativas y la expansión de las reservas naturales (hay que multiplicarlas por diez como
mínimo y trazarlas en las cuencas principales, como corredores interconectados) para asegurar
la continuidad de la biodiversidad. Cuántas hectáreas van a repoblar en el próximo lustro la na-
ción y la provincia, responsables principales del ecocidio por acción u omisión. Cómo reverti-
remos la urbanización irracional y desenfrenada (inmobiliarismo), que alimenta la promoción
del cemento y elimina espacios verdes urbanos, y cómo promoveremos la plantación masiva
de árboles en las ciudades. Cómo reemplazaremos la energía proveniente de los hidrocarburos
por otras limpias, renovables y descentralizadas, que se apoyen en el uso del sol y de los vientos,
u otros modos no invasivos.

11-Cuáles son los fundamentos de los gobernantes que permiten aportar casi toda la arena
desde nuestro territorio para que la fractura hidráulica sea realizada en otras provincias, cuan-
10
do el fracking ha sido repudiado aquí; y si no consideramos que ese doble rasero coloca a la
provincia en una situación de hipocresía que deslegitima nuestras luchas.

12-Qué haremos para preservar la biodiversidad y la escorrentía en el delta y revertir el caos


actual, con decenas de terraplenes levantados en cientos de kilómetros con impacto ambiental
no estudiado y aquiescencia estatal, como si la nación y la provincia perdieran soberanía en
esos espacios o la cedieran por completo a los particulares. Aquí nuestro respaldo a todas y to-
dos los que luchan por esclarecer los peligros de obras como Amarras en Gualeguaychú.

13-Qué proyectos tienen los gobiernos provincial y nacional para revertir el proceso de aisla-
miento de las poblaciones campesinas, y cuáles son los plazos para afirmar 25.000 kilómetros
de caminos naturales que fueron relegados por décadas, al punto de estimular el éxodo.

14-Cómo combatiremos la escandalosa concentración de la propiedad rural y la especulación,


cuando los Estados mismos las han alentado, y qué proyectos vamos a apuntalar para facilitar
el reagrupamiento parcelario y el arraigo entre los campesinos chicos y sus hijos con visión
comunitaria.

15-Cuál es el proyecto para revertir el atropello de la tecnología impuesta por el mercado en


contra del trabajo decente y la biodiversidad, y para que las poblaciones tomen su derecho de
dar licencia social, o no darla, a esa tecnología, con conocimiento pleno de sus circuitos y efec-
tos sobre la vida y el trabajo.

16-Cuáles son las medidas adoptadas por las autoridades de municipios con iniciativas am-
bientales para no apoyar a partidos, corporaciones y dirigentes que sostienen el régimen mine-
ro depredador (del suelo y el subsuelo) en el orden nacional y provincial.

17-Qué planes existen en el orden nacional y provincial para revertir el proceso abrupto de
contaminación de los arroyos urbanos (como todos los que atraviesan la capital entrerriana,
que en pocas décadas perdieron sus condiciones para la vida, con responsabilidad directa del
Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical en la administración provincial y municipal). Cuál
es el proyecto para sanear y preservar los ríos y arroyos que, por decenas, sufren las descargas
de fluidos peligrosos y demás residuos en todo el territorio. Qué respuestas se dan a las noticias
alarmantes sobre contaminación de peces con plásticos, remedios y otros tóxicos.

18-Qué estudios realizan la nación y la provincia para conocer los riesgos que el sistema in-
dustrial y agropecuario (que esos Estados impulsan) genera sobre el agua potable superficial y
profunda, incluso permeando las capas de arcilla con químicos que ponen en peligro la potabi-
lidad del agua. Cómo se están preservando las áreas de recarga de los acuíferos.

19-Cuál es el proyecto de la nación y la provincia para mitigar el impacto de las pasteras sobre
el río Uruguay y el río Negro, y para la erradicación paulatina de los megaemprendimientos
peligrosos para la biodiversidad y la salud humana en la región.

20-Qué proyectos tienen la nación y la provincia para difundir y aplicar de modo masivo los
conocimientos de la agroecología y la agricultura orgánica que permitan el acceso a alimentos
cercanos, sanos, diversos y baratos, y el arraigo.

21-Qué proyecto existe en la provincia para cumplir con artículos constitucionales que exigen
la preservación del ambiente, como el artículo 53 que crea el “Consejo Económico y Social”, o
el 84 que crea “Un ente” para el diseño y aplicación de la política ambiental, con participación
ciudadana, y cómo denunciaremos el incumplimiento.

11
22-Qué proyectos vamos a impulsar en el sistema educativo y por otras vías, al servicio de un
proceso social de transformación del sistema demencial biocida hacia otras formas de convi-
vir, donde se desarrollen valores de solidaridad, cooperación, armonía con el ambiente, con la
recuperación y cultivo de saberes que nos permitan una vida serena en comunidad, y enfrentar
con sabiduría los colapsos que se avecinan por el avance arrollador de la presente crisis civili-
zatoria.

Junta Abya yala por los Pueblos Libres


Junio de 2019.-

12
Elecciones 2019: la Argentina que
viene
Por Luis Lafferriere

El autor de esta columna sostiene que el rumbo de la Argentina es “suicida” y sólo saldremos de
esta declinación “si nos involucramos de manera activa y amplia”, y entendemos que “la democ-
racia actual se ha entregado y adaptado a los intereses de los más poderosos, donde los políticos
del sistema partidocrático operan sólo como capataces de quienes deciden el rumbo del país”. (De
la Redacción de Chasqui del Litoral).

L a sociedad argentina ha ingresado a una nueva etapa de campaña electoral, para decidir
quién será su presidente desde diciembre de 2019. Si bien no se percibe ninguna euforia en la
mayoría de los compatriotas, pareciera existir sí una gran expectativa para que el cambio de
presidente se realice lo más rápido posible, y que dicho cambio modifique el rumbo destructi-
vo y suicida que lleva adelante la actual gestión.

Decantado el panorama de las alianzas y de las principales ‘ofertas’ políticas en marcha a las
PASO, se observa un pelotón reducido de posibles opciones ganadoras, que garantizarían la
continuidad esencial del modelo económico vigente; y otro pelotón muy alejado de la inten-
ción del voto mayoritario, algunos con propuestas que implican discursos de cambios de fondo
y críticas radicales al proyecto dominante (pero con casi nulas perspectivas de triunfo electoral).

En uno de los territorios más ricos y privilegiados del planeta, con una población relativamente
reducida de menos de 45 millones de personas, frente a los más de 7 mil 600 millones de seres
humanos que vivimos en la Tierra, nuestro único hogar, en el marco del capitalismo depen-
diente de la Argentina se desplegó un nuevo modelo económico social a lo largo del siglo XXI.
Este modelo tiene como características más destacadas una estructura neocolonial, extractivis-
ta y depredadora de los bienes comunes, concentrada y extranjerizada, que excluye de las posi-
bilidades de una vida digna a una parte importante de sus habitantes, condenados a sobrevivir
de manera miserable y sin perspectivas futuras de mejora.

Lejos estamos de la Argentina de otros tiempos, de la industrialización por sustitución de im-


portaciones, de la movilidad social ascendente y generalizada, de la clase media más extendida
de la región, con índices de pobreza y desempleo en cifras ínfimas, con un sistema educativo
ejemplar que distinguió favorablemente a nuestra sociedad de la mayoría de las naciones del
continente, con un avanzado sistema científico tecnológico, que llegó hasta los años ’70 del si-
glo pasado.

Luego de un prolongado período de deterioro, hoy tenemos cerca del El 40% de la pobla-
40% de la población viviendo por debajo de la línea de pobreza, con
ción vive por de-
más de la mitad de los menores en esa lamentable situación, con mi-
llones de desocupados y muchos millones más de trabajadores pre-
bajo de la línea de
carios y con escasos derechos, con millones de jóvenes que no pobreza
perciben ningún futuro en sus vidas, con la gran mayoría de los jubilados recibiendo haberes
que no cubren ni un tercio de la canasta básica de la tercera edad, con miles de mipymes que
han cerrado en los últimos años (y siguen cerrando), con un proceso que está destruyendo el ya
dañado tejido industrial que supimos tener.

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Y frente a ese cuadro dantesco, un reducido número de grandes corporaciones, un puñado de
parásitos que acumulan riquezas y las fugan al exterior, beneficiados por políticas que transfie-
ren renta de manera obscena desde los sectores mayoritarios hacia los privilegiados del mode-
lo, especuladores que sin trabajar y muchas veces ni siquiera poniendo dinero propio reciben
inmensas fortunas, a costa del esfuerzo de los trabajadores y del saqueo del patrimonio de los
argentinos.

Qué puede pasar con un eventual nuevo gobierno

Existen dos fuerzas políticas que, según todas las encuestas, pueden llegar al triunfo en las
próximas elecciones. Por un lado, aunque con un desgaste fenomenal por los desastrosos re-
sultados de estos tres años y medio de gobierno, la fórmula del actual Presidente acompañado
por un Vice que fue la cabeza parlamentaria de la oposición peronista en el senado. Por otro
lado, con claras señales de posible triunfo en la primera vuelta, la fórmula opositora de Fernán-
dez-Fernández, con una gestión anterior que puede mostrar una situación más favorable para
el conjunto de la sociedad en contraste con la gestión macrista, que sólo generó más dolor y
sacrificio para la gran mayoría de los argentinos.

La alternativa de continuidad del mismo presidente anticipa una profundización de la orienta-


ción de las políticas aplicadas desde diciembre de 2015. Así lo ha ratificado el propio Macri ante
los medios, al afirmar que si gana haría lo mismo pero más rápido. Sin ofrecer mayores aclara-
ciones ni disculpas por tanto daño, sin demostrar una mínima cuota de humanismo, avanzaría
con menos restricciones con sus planes perversos.

Eso quiere decir, más ajuste hacia los que menos tienen, más entrega y depredación, más trans-
ferencia de riquezas a las grandes corporaciones, a los grupos concentrados, al capital espe-
culativo, a la peste financiera. En paralelo, y como contrapartida, eso implica daños mayores
a la castigada clase media, menos salarios a los trabajadores y reforma laboral que les quitará
derechos históricos, despidos masivos en el sector público y privado, más cierres de PYMES,
ajuste previsional que incluye achicamiento de los haberes y prolongación de la edad jubilato-
ria, cambios tributarios que harán más regresivo el sistema, de manera de garantizar superga-
nancias para muy pocos, que terminarán finalmente en el exterior.

La otra alternativa, la opositora fórmula de Fernández-Fernández, con grandes posibilidades


de triunfar, anticipa cambio de matices que difícilmente lleguen a generar mejoras evidentes y
sostenidas para la golpeada mayoría de los argentinos. Una herencia de recesión, inflación, po-
breza y endeudamiento, será el justificativo ideal para tratar de explicar por qué con las medi-
das que se adopten, ni siquiera se podrá recuperar el terreno perdido durante esta gestión. Los
principales referentes de esa oposición se han ocupado de aclarar que no tocarán los intereses
de los más poderosos, beneficiados durantes las últimas décadas por el modelo económico so-
cial y por las diversas políticas aplicadas.

Así, sostienen la continuidad del modelo neocolonial extractivista (y de sus sectores claves como
los agronegocios, la megaminería, el fracking); el respeto de las obligaciones con los acreedo-
res de toda laya y de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (que implica aceptar
sus ‘sugerencias’ en reformas jubilatorias, laborales y tributarias); y la necesidad de priorizar
primero las inversiones para alcanzar el crecimiento (‘congelando’ la actual distribución del
ingreso), esperando que luego vendría la necesaria recuperación de los ingresos de los eternos
perdedores.

Se puede expresar de manera resumida la disyuntiva que enfrenta la sociedad argentina y sus
sectores mayoritarios ante la nueva elección presidencial: o se elige más y peor de lo mismo
(con una mentalidad suicida o de masoquismo extremo), y corremos el riesgo de una destruc-
ción inédita de la sociedad y de toda la Nación; o se elige lo menos peor de las dos alternativas,
con la posibilidad de frenar la brutal caída al abismo si la resistencia al proyecto dominante se
mantiene a pesar de los seguros intentos de ‘continuidad flexibilizada’ del modelo neocolonial
vigente.

14
En última instancia, el camino del cambio social profundo no llegará ‘desde arriba’, de la mano
de los eternos defensores de la estabilidad del sistema. La solución a los graves problemas ac-
tuales sólo será factible en la medida que se tome plena conciencia de que sólo veremos un
nuevo mundo si nos involucramos de manera activa y amplia, para modificar el rumbo suicida
que hoy llevamos. En la medida que entendamos que la democracia actual se ha entregado y
adaptado a los intereses de los más poderosos, donde los políticos del sistema partidocrático
operan sólo como capataces de quienes deciden el rumbo del país, traicionando el sentido de
la representatividad popular y de los intereses de quienes los votan.

Debemos tomar Por eso, ganen quien gane, la lucha continúa. Por nosotros, por los mi-
conciencia de que llones y millones de excluidos, y por las futuras generaciones a quienes
sólo veremos un les debemos las mismas posibilidades que nos legaron a nosotros las
nuevo mundo si generaciones anteriores. Porque seguir con el actual modelo no es al-
ternativa. Porque otro mundo es necesario y posible.
nos involucramos
de manera activa.

Publicado en ANÁLISIS

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Los británicos y argentinos, dis-
tintas voces para un coro
Por Daniel Tirso Fiorotto

Segunda parte

En esta segunda entrega, el autor de esta columna propone abordar en un solo programa de paz:
Malvinas, salida al mar de Bolivia, salida al Atlántico de Chile, suerte del sector antártico, y a
modo de romper el hielo, escuchar juntos el coro de niños. (Redacción del Chasqui del Litoral).

P odrán los pueblos de Gran Bretaña ser aliados de pueblos del sur de Abya yala (América),
como los argentinos, chilenos, uruguayos, brasileños, bolivianos, etc?
La diplomacia británica promovió en el siglo 19 la atomización; en el 21 podría invertir su rol y
colaborar con la unidad. Y conceder a los isleños de las Falkland o Malvinas un papel esencial,
histórico, en la paz y la salud de la región.
Así como ayer le convenía tener al resto consumiendo sus mercancías, hoy, frente a las amena-
zas de guerra y destrucción que se avecinan, podría formar un frente de paz por mucho tiem-
po, desmarcándose de la tendencia violenta. ¿Es muy cándido lo que decimos?
No ignoramos su alianza estratégica con el imperio para tenernos de patio trasero, pero en tér-
minos geopolíticos la historia sorprende.

No a la industria bélica

Las potencias del mundo no han tomado nota del sentido profundo de aquella determina-
ción de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, que en 2014 declaró a
América Latina y el Caribe como “Zona de Paz basada en el respeto de los principios y normas
del Derecho Internacional, incluyendo los instrumentos internacionales de los que los Estados
miembros son parte, y los Principios y Propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”, y firmó
“Nuestro compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar
para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región”.
Qué problema, para los Estados dueños o socios de la industria bélica que necesita probar sus
armas, y venderlas. Y qué manjar para los pueblos que optan por la paz. En esa misma Declara-
ción se lee “el compromiso de los Estados de la región de continuar promoviendo el desarme
nuclear como objetivo prioritario y contribuir con el desarme general y completo, para propi-
ciar el fortalecimiento de la confianza entre las naciones”.
Sí, es el planeta Tierra, y somos nosotros. El mundo se asombra porque diez inadaptados le
arrojan piedras a un colectivo, pero la verdad también es ésta. Nuestro compromiso está fir-
mado, y los gobiernos lo han dejado allí, como pastando, cuando un convenio de este tenor
debiera ser abonado permanentemente con decisiones, acuerdos, señales de todo tipo, actos
palpables, y programas para que todos tomemos conciencia de la magnitud de esa obligación.
Como dijimos, claro, la política es cambiante. Poco se ve hoy, por caso, de la energía que le im-
primió a nuestra región Hugo Chávez, en pocos años.

El ejemplo paraguayo

Un convenio diplomático como el que podríamos impulsar con Gran Bretaña, aparte de los
viajes en avión, no implica una subordinación de nadie. Frente a la disputa Estados Unidos/
China/Rusia/Europa, la Argentina podría conversar con unos y otros, y nada se compara a la
16
posibilidad de hacer del Atlántico Sur una Zona de Paz. Eso depende más de Gran Bretaña que
de las otras potencias, y mucho de nosotros.
Por otro lado, es una obviedad que los argentinos no son más amigos del pueblo ruso, del pue-
blo chino, por caso, que del pueblo inglés. Nuestro problema ha sido con el imperio, con el
Estado, con los gobiernos y las corporaciones, no con los pueblos.
El pueblo paraguayo es nuestro hermano; los que se complotaron en la Triple Alianza para la
masacre del Paraguay fueron el Estado, los gobiernos, mientras que nosotros tenemos el or-
gullo de haber protagonizado desbandes patrióticos (Basualdo y Toledo) para evitar la guerra
entre hermanos. Una perspectiva similar podría ayudarnos a mirar el problema del Atlántico
Sur. No es correcto trasladar a los pueblos, sin más, los dislates de los poderes (y entre ellos, el
Estado).
Para la Argentina, los convenios multilaterales, el fortalecimiento de la economía interna, todo
está bien, y a la vez el acento puesto en el sur del continente y el Caribe, donde se presenta todo
un campo de recuperación de la hermandad. Nada de eso debe obstaculizar un diálogo con
Gran Bretaña que favorezca a los pueblos.
Como los pueblos y los intereses del poder no necesariamente son excluyentes, digamos que
Gran Bretaña podría obtener beneficios a largo plazo si admitiera una salida consensuada y
gradual, a lo largo de medio siglo, aventando así para siempre cualquier conflicto armado.

De la paz al fango

La Argentina y Gran Bretaña están en condiciones de iniciar el mayor proceso de paz en mucho
tiempo. Los israelíes y palestinos podrían tomar nota de este avance, si nosotros nos propusié-
ramos superar el laberinto actual. Hoy no somos ejemplo, pero podríamos serlo.
Ahora, ¿tiene la dirigencia aquí y allá cabal noción de los riesgos que presenta la continuidad
de un proceso de amesetamiento? Lo decimos, porque si no hay tal conciencia todo seguirá
igual, según el gobierno de turno en cada país. O empeorando, porque los cambios de reglas
con cada gestión diluyen la poca confianza que se pueda haber sembrado. Si la dirigencia viera
los peligros que leudan en la indefinición y el tire y aloje pueril de estos años, arriesgaría una
solución más comprometida.
Para diluir la confrontación en el Atlántico Sur, Gran Bretaña está obligada a mantener a la
Argentina en crisis. Tiene que cortarle las alas, y eso le demandará esfuerzos constantes. “No
dejen que la Argentina se convierta en potencia, arrastrará tras ella a toda América Latina”,
decía Winston Churchill abuelo en 1945. “A la Argentina hay que revolcarla en el fango de la
humillación”, decía Winston Churchill nieto en 1982.
¿Qué creemos que están haciendo en estas décadas, con la venia de la casta política argentina?
Las potencias colonialistas saben que apenas la Argentina levante vuelo enfocará a las Malvinas.
¿Por qué nos vamos a engañar? No depende de mí, no depende de un gobierno, ni siquiera de
una generación. Si no es un gobierno será el siguiente, o cualquier agrupación, provincia, sin-
dicato…
Sin embargo, toda esa energía necesaria para someter a los argentinos, para castrarlos, podría
colaborar, al contrario, con el fin de hallar un punto de intersección y promover los intereses
comunes y la hermandad, en donde los pueblos se encuentren.
El consenso no es una virtud en occidente, preparado para competir y ganarle al otro, pero sí
en nuestros pueblos milenarios del Abya yala, en donde encontramos respuestas sanas a los
conflictos. Hay aspectos comerciales, industriales, culturales, sociales, diplomáticos, científicos,
tecnológicos, educativos, artísticos, alimentarios, militares incluso, en los que los gobiernos
pueden dar un volantazo, como quien cambiara de dirección y de aire y permitiera, de pronto,
que todos oxigenáramos los pulmones.

Shakespeare y Cervantes

Hasta en el plano social, digamos que a muchos de nosotros nos complacería aprender el idio-
ma de Shakespeare en las Malvinas, y es probable que muchos isleños quieran aprender, en el
continente, el idioma de Borges y Cervantes y otros idiomas del Abya yala.
Por ahora la política está pintada de cobardía. Los cobardes toman el atajo de la violencia, o se
ufanan en “ganarle” al otro sin reparar en las consecuencias. Los valientes en cambio compren-
den, visualizan una luz en el futuro, le arriman brasas, no se dejan vencer por los prejuicios, no
17
toman la ventaja, el atajo; saben que pueden trazar un plan a 50 años por el encuentro de los
pueblos y las culturas, por la paz, por el vivir bien, en armonía entre los seres humanos y con el
resto del ambiente.
Nada mejor que la gradualidad para salvar diferencias que parecen eternas.
Un eje Argentina-Gran Bretaña podría constituir, si hubiera luz y arrojo en sus dirigencias, un
cambio inesperado en las relaciones internacionales, con sensibles implicancias sobre el mundo
entero. Ese modelo serviría para superar, por arriba, la mediocridad y el enojo enseñoreados.

Mejor acompañados que solos

Claro, el cambio diplomático debiera ser de raíz. Un acuerdo ancho y profundo debiera in-
volucrar a Gran Bretaña, la Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú y otros
países. Y sería de tan largo aliento que podría generar incluso expectativas en algunos isleños,
cómo no, capaces de apreciar la dimensión de la paz y la concordia; isleños que adviertan hoy la
maravilla de insertarse por fin en el continente del que forman parte: Abya yala. ¿Acaso no han
pensado en el aporte que podrían realizar, el aire fresco, bien dicho, que nos traerían? ¿Alcan-
zarán a atisbar la autoridad que tendrán ante el mundo, tomando el toro por las astas? ¿Cuántos
llamarán a los protagonistas de esta gesta como personas de consulta para los procesos de paz
en otras latitudes? La paz no es cosa de cobardes.
¿Y quién dijo que un cambio debe ser necesariamente “útil” en lo inmediato, cuando en el largo
plazo vemos la posibilidad del encuentro, la hermandad, la posibilidad de romper con el desti-
no de odio que nos han asignado, como si fuera una determinación histórica natural?

Hermandad en los hechos

Las fórmulas posibles para el acuerdo definitivo son variadas. Hay tantos factores en juego que
podrían compararse con las opciones de una patente con números y letras.
En esa fórmula intervendrían plazos diversos, geografías, recursos, artes, nombres, protagonis-
tas, escalas, constituciones, leyes, distintos intercambios, distintos países, y cuántos compromi-
sos que hoy dejaremos a la imaginación. En verdad no sabemos, dado un marco, dónde alum-
brará el espíritu. Puede haber un grupo de artistas, un grupo de empresarios, unas monjas, un
militar, unas maestras, quizá un diplomático, un par de deportistas, es decir: ignoramos dónde
cobrará fuerza la idea de paz que hoy nos anima, la pulsión de hermandad entre argentinos y
familias de las Falkland.
Ese acuerdo podría involucrar otras soluciones. Por ejemplo: si la Argentina, Gran Bretaña y
Chile acordaran un sector antártico común para cuando venza el Tratado Antártico, y la Argen-
tina facilitara una salida a Chile por el Atlántico, cosa obvia, Chile podría resolver el conflicto
con Bolivia por su puerta al Pacífico, como gesto concreto. ¿No era para eso que estudiábamos
diplomacia? ¿No está allí, en los hechos, el punto central de la unidad del Abya yala no impe-
rialista? ¿Por qué no recuperar con fuerza la vocación bicontinental de la Argentina (Abya yala y
Antártida) e invitar a Brasil en este desafío, a Uruguay, a Paraguay, en fin, para afianzar acuerdos
de largo aliento y enfrentar juntos los problemas comunes (la deuda por ejemplo, las industrias
contaminantes)? ¿Alguien pierde con esta mirada? Nadie. Y está demás decir que la paz no tiene
precio.
Chile con puerto en las Malvinas, Argentina con salida al Pacífico, Bolivia con salida al Pacífico,
¿la paz, no nos baña a todos, acaso? Y lo decimos, porque eso implica romper fronteras tontas,
físicas y mentales, y recomponer la unidad en los hechos, fuera de declamaciones altisonantes;
y porque los isleños se interesarán en ser prenda de unidad y paz para un cambio sustancial,
cómo no. Qué rol maravilloso les puede deparar el destino. Todo se comprende mejor con una
mirada amplia, curados de chovinismos.
Si se afianzara la unidad de los pueblos del sur de Abya yala y el Caribe, las Falkland o Malvinas
podrían gozar de un régimen transitorio, por 40 años, bajo tutela de una organización inter-
nacional con presencia de todos los involucrados, para ir aceitando los cambios consensuados,
con garantía para todas las partes. Atlántico Sur, Zona de Paz, como toda la región, ¿no nos
conmueve esa sola opción?
En vez de matar, matear, decíamos cierta vez cuando se calentaban los ánimos entre Colombia
y Venezuela. Hoy lo repetimos: la rueda de mate es una respuesta milenaria, por integral y hon-
da, a los problemas del siglo 21.
18
¿Vemos, o no vemos, que en una negociación podemos salir todos felices? Si alguien “gana”,
todos perdemos. Nadie tiene que ganar, para que todos ganemos, sin excepción.
Es bueno saber, de paso, que los argentinos estaremos muy de acuerdo en que participen otros
países vecinos, hermanos, porque es obvio que la recuperación de la confianza no es una meta
que se decida desde un escritorio, requiere de buena onda y hábitos sostenidos. Por eso mismo,
los Estados debieran dejar un margen de participación a otras organizaciones comprometidas
con los derechos
humanos y el sentido de la Pachamama.
Por supuesto que la Argentina tendría que hacer esfuerzos económicos mayores; sería largo
explicarlo, pero nada se compara con el logro principal: asegurar la paz, la integridad, el enten-
dimiento, todo en un solo acuerdo. Y colaborar con la unidad de los pueblos de la región y con
el fin del colonialismo en el mundo.

El arte sanador

En cuanto a los isleños, seguramente comprenderán que tarde o temprano las Naciones Unidas
empezarán a exigir que sus disposiciones sean cumplidas. El poder de veto se puede ir diluyen-
do, no sabemos. Entonces, es lógico que todo saldrá mejor si surge de la buena voluntad de las
partes, y con anticipación.
Sin embargo, más que razonamientos, silogismos, pleitos y expresiones de poder, más que
todo eso pesarán el conocimiento mutuo de las artes, las expectativas, los saberes, los sueños
entre argentinos e isleños.
Qué lindo día, qué linda velada, cuando nos abramos a escuchar poemas, melodías, relatos, a
ver pinturas, a empaparnos en oficios, anhelos, sueños, mutuamente. Jopói, dice el guaraní,
manos abiertas mutuamente; es fácil entre hermanos, pero ¿si allí donde parecía haber un ene-
migo hay un hermano, una hermana, que nos espera?
Una manera de encontrarnos definitivamente, por ejemplo, consistiría en que las mujeres y los
varones de las Malvinas que son abuelas y abuelos nos hablaran de sus nietas y nietos. Y noso-
tros, de los nuestros. ¿No se nos caerían las medias? ¿Por qué cargaríamos en esos tesoritos el
peso del peligro, cuando les podemos regalar un mundo de paz y amistad, y podemos escuchar
juntos ese bello coro?
Esas nietas, esos nietos, podrán encontrarse, estudiar, jugar, cantar a coro, podrán enamorarse
y vivir en paz en el sur del Abya yala, integrarse al paisaje. Serán los pioneros de la paz en el At-
lántico Sur, si nosotros, en vez de colgarles nuestros odios, nuestras miserias, nos alumbramos
en su inocencia.

*Miembro de la Junta Abya yala por los Pueblos Libres.

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Bestias insaciables e inhumanas
acosan a nuestros abuelos
Por Luis Lafferriere

El autor de esta breve nota responde con mucha indignación nuevas decisiones del gobierno
nacional que siguen sumando daños dolorosos a la deteriorada situación que viven los jubila-
dos y pensionados en la Argentina. Indignación que castiga a los más débiles y vulnerables de la
sociedad, y que debería generar la solidaridad de todos para detener estos horrores, que tarde o
temprana caerán sobre todos nosotros. (De la Redacción de Chasqui del Litoral).

¿Cómo pueden llamarse quienes desde el gobierno toman medidas implacables que impactan sobre
los ingresos de los que menos tienen y de los que se encuentran en la situación más vulnerable?

Seguir pegando sin piedad sobre las espaldas de los jubilados pareciera un deporte del gobier-
no nacional y la partidocracia oficialista y opositora que lo apoya en sus medidas.

No les alcanzó con quitarles un pedacito de lo poco que ganaban nuestros abuelos, después de
trabajar toda su vida, donde la gran mayoría no alcanzaba con sus ingresos ni a la mitad de la
canasta básica de pobreza de la tercera edad. Con la ‘reforma previsional’ apoyada por oficia-
listas (minoría en el congreso) y opositores, y por gobernadores de todos los signos políticos,
cambiaron la fórmula de actualización y se quedaron con más de cien mil millones de pesos.

No les alcanzó tampoco con quitarles el derecho a ciertos medicamentos gratuitos que son
esenciales para su supervivencia, en un momento de su vida que no tienen alternativas para
buscar otros ingresos. Tampoco les alcanzó con retacearles otros beneficios y cobrarles de ma-
nera inconstitucional el impuesto a las ganancias (que no pagan los que sí deberían pagar, como
las corporaciones y la usura).

Ahora buscan nuevas tretas para sacarles pedazos de pan de lo que pueden llegar a comprar
con sus haberes miserables. Cambiaron el sistema para cobrar a más jubilados el impuesto a las
ganancias (que el presidente había prometido en su campaña electoral que lo eliminaría para
los trabajadores, y hoy son más que nunca los que pagan).

Y como si todo eso fuera poco, les cancela la devolución del IVA. Era un beneficio ínfimo, que
aprovechaban más de un millón de jubilados, pero con el argumento que no lo utilizaba la ma-
yoría, el gobierno ‘humanitario’ lo dejó sin efecto.

A esas medidas hay que considerarlas en medio de un paquete mortífero que los viene afec-
tando especialmente, con inflación récord que supera los índices de los últimos veinte años,
siendo mayor aun en los alimentos; en medio de tarifazos que hacen imposible el pago de la
luz y el gas para millones de víctimas; y de aumentos de impuestos que caen sin piedad sobre
los que menos tienen.

¿Cómo pueden llamarse quienes toman esas decisiones y quienes los apoyan fielmente?

Mientras tanto, les garantizan rentas fabulosas que no obtienen en ningún lugar del mundo a
los especuladores parasitarios y corporaciones privilegiadas, que nos saquean y nos depredan
cada segundo que pasa.

20
Esas bestias insaciables e inhumanas no se van a detener por decisión propia. Van a seguir ade-
lante mientras puedan, y con más razón si en las próximas elecciones reciben el aval para man-
tener el estatus quo. Elecciones con un sistema que sólo permite que lleguen a ser alternativa
los candidatos que nos ofrezcan los poderosos, haciéndonos creer que los elegimos nosotros.
Apuntalados por los grandes medios de des-información y de in-comunicación, engañando
y confundiendo; y por la manipulación de la justicia que desde los años 90 está al servicio de
quien detente el poder político de turno; seguirán gobernando funcionarios corruptos y auto-
ritarios, muy duros con los más débiles y muy sumisos y obsecuentes con los que detentan el
verdadero poder.

Seguirán hasta que el pueblo diga basta. Y eso requiere multiplicar las resistencias en todos los
lugares del territorio, como ya está sucediendo. No podemos esperar que desde arriba nos re-
galen nada. Será sólo la masiva participación de la sociedad y el compromiso activo en defensa
de los derechos humanos, en defensa del ambiente y de la vida, que podemos construir un país
y un mundo mejor para todos.

Parafraseando a Luther King, no me extraña la voracidad de las bestias insaciables, sí me preo-


cupa el silencio y la pasividad de los buenos.

21
El aire que respiramos en el perio-
dismo entrerriano es de censura y
miedo
Por Daniel Tirso Fiorotto

Aprietes a periodistas que denuncian a los narcos y a la corrupción, exoneraciones, desplazami-


entos, manejo arbitrario de fondos públicos a través de pautas, persecución a trabajadores enfer-
mos, exhortaciones a empresas para que nieguen publicidad a los críticos; distintas modalidades
de acoso, maltratos policiales, generación de climas para la autocensura, llamados a silencio
desde el poder, control interno con tecnología de punta dentro de los medios masivos, son al-
gunas de las presiones que reciben a diario periodistas entrerrianos. Un sondeo de la red de
censuras permite dar en las fuentes: los gobiernos de turno, nacional, provincial, municipales,
con aquiescencia judicial y funcionarios atornillados en el poder estatal por décadas, además de
partidos políticos mayoritarios y otras corporaciones. Empobrecidos y precarizados, periodistas
y emprendimientos familiares se desenvuelven dentro de una atmósfera de temor. Algunos están
en estado de marginalidad por las agresiones permanentes que soportan, otros prefieren amol-
darse, resignados, o se aprovechan de favores económicos. ANÁLISIS indagó en los modos de
coacción que, en sinergia, cercenan la libertad de expresión.

A l periodista Carlos Furman le pintaron esvásticas, le balearon la casa, le rompieron la nariz.


Cuando fue por atención profesional lo echaron del hospital, todo por denunciar al jefe políti-
co de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi, y hoy mismo sufre dificultades para pagar servicios
elementales, en la pobreza, sobrellevar sus problemas de salud y comprar sus medicamentos.
Un caso de cientos, y sostenido por décadas hasta el punto de enfermar a los trabajadores.
¿Dónde está el poder que por acción y omisión permite estos atropellos en Entre Ríos? ¿Quié-
nes son los ejecutores?

Lo de Furman se repite en ciudades grandes y pequeñas. Al periodista Elio Kohan lo echaron


de la radio en Colonia Avigdor y luego le dejaron el ojo en compota, por cuestionar al ministro
nacional Sergio Bergman. Al periodista Ricardo Bazán lo maltrataron policías en el Iosper por
proteger a una afiliada enferma que reclamaba atención. Al periodista Mario Escobar le cerra-
ron todos los canales de expresión en Larroque, ni siquiera pudo pasar música en radio, por no
inclinarse ante las arbitrariedades del actual legislador oficialista de la provincia Raúl Riganti,
cuando era intendente.
El listado puede seguir, son decenas los casos de periodistas que reconocen censuras directas
en sus noticias y notas, cambios en los títulos para tergiversarlos, o directamente son reempla-
zados en las secciones sensibles por funcionarios que se colocan máscaras de periodistas para
construir un relato oficialista. Cuando no han perdido ya sus empleos. Según los testimonios
registrados por ANÁLISIS, el trabajo bajo amenaza es constante desde hace años, y continúa.
Cada tanto esa tensión provoca un sacudón.

El desagravio no llega

A diferencia de otras censuras, los agravios que sufrió el veterano periodista Mario Alarcón Mu-
ñiz poco antes de entrar en problemas de salud alcanzaron alta repercusión en la provincia, por
la vasta trayectoria del profesional, su participación en agrupaciones de periodistas y escritores,
y además por la grosería de quitarle espacios en diario, radio y escenarios artísticos.
22
Pero el descontento manifiesto de sus colegas y de los artistas de la región no alcanzó para que
le devolvieran esos espacios, o para que los responsables de la censura pidieran disculpas públi-
cas. “Nunca nadie me pidió disculpas, jamás, ni una mísera nota, nada; es cierto que yo estaba
ya concluyendo”, comentó, ante una consulta de ANÁLISIS, y recordó las censuras que sufrió
en El Diario, en LT 14 y en los escenarios, donde fue durante décadas maestro de ceremonias y
animador de lujo hasta que lo bajaron por orden de gobernantes que no aceptaban sus severas
columnas periodísticas. Los censores sigen hasta el día de hoy en altos puestos de gobierno, son
legisladores, funcionarios, asesores del gobierno de Gustavo Bordet.
Los episodios de violencia laboral que padeció el autor de Entrerrianías son apenas puntas del
iceberg. En el territorio entrerriano el oficio de Mariano Moreno fue reducido a servidumbre,
con modalidades de censura generalmente más sutiles pero acumuladas, y potenciadas mu-
tuamente. La censuras sufridas por periodistas en diarios, radios y hasta en facultades públicas
darían para un tomo, sólo en estas dos décadas.
La impunidad de los censores se ha manifestado de distintos modos. Se recuerda, por caso, la
quema de libros en María Grande, por ejemplo, que fue relativizada por funcionarios provin-
ciales de cultura, y una serie de ataques y resistencias que jalonan el camino del periodismo
reciente.
La portentosa destrucción de El Diario de Paraná tampoco alcanzó para que los responsables,
encaramados en los gobiernos actuales de la nación y la provincia, como el ministro de Agroin-
dustria de la nación, Luis Miguel Etchevehere, y el legislador provincial Sergio Urribarri, den
cuenta del vaciamiento y el alto perjuicio que ocasionaron a los trabajadores y los lectores.
Los hechos de censura en ese medio y otros atropellos todavía no fueron recopilados y publi-
cados con nombre y apellido, pero lo que se cuenta en las ruedas de mate y no llega al gran pú-
blico tiene una magnitud insospechada. Sin embargo, esa es otra punta del témpano, que para
el caso simboliza la devastación y no se circunscribe a la capital entrerriana.

De Santa Elena a Avigdor

“Soy periodista censurado por informar y denunciar la corrupción k en Entre Ríos y los ne-
cesito para seguir informando lo que los corruptos no quieren, estoy sin trabajo, enfermo y
perseguido”, redactó vía twitter el periodista Carlos Elías Furman. Fue un pedido de auxilio. La
situación de este trabajador es un emblema del maltrato al periodismo entrerriano en estas dé-
cadas, en paralelo a los favores que el poder político ha hecho a los emblemas de la corrupción.
“Denuncié una decena de veces a Domingo Daniel Rossi, el poder lo habilitó a seguir en polí-
tica, los amigos en la Legislatura reformaron leyes para eso, y ahora ganó las PASO”, comentó
Furman el martes pasado a ANÁLISIS. “Vivo en el hospital, tengo problemas de salud y me
cuesta mucho conseguir remedios. La radio donde trabajaba cerró y quedé en la calle. Es difícil
bancar un espacio porque la mayoría de los comerciantes están amenazados por el poder polí-
tico, para que no auspicien mis espacios, y Rossi tiene arreglos con legisladores y jueces, es una
mafia”, manifestó.
Lo que le pasa a Furman hoy se ha repetido por más de dos décadas, con escasos respiros.
¿Quién aguanta psicológicamente esta presión del Estado provincial y municipal sobre el indi-
viduo?
“Cuando entraron a la radio y me rompieron la nariz, me llevaron al hospital y de allí me echa-
ron los punteros de la política, no pude hacerme atender; luego hablé con un traumatólogo que
es de La Paz, y me pidió que fuera otra vez pero a escondidas”, contó Furman. Este periodista
ha hecho denuncias por narcotráfico, abuso de menores y corrupción, y como resultado es el
más empobrecido, quizá, entre los periodistas de Entre Ríos, pero se niega a abandonar Santa
Elena, como le han sugerido. Le balearon la casa, lo amenazaron de muerte por distintas vías,
le pintaron la cruz esvástica en un viejo auto que usaba… “Si ahora vuelve a ganar Rossi estoy
frito”, lamentó, no sin una sonrisa.
Por supuesto, el valiente comunicador recibe apoyo de un grupo de vecinos pero otros se resig-
nan al estado de cosas. Por eso Carlos Elías Fuman no puede, siquiera, pagar el alquiler donde
vive.
El periodista Elio Kohan, de Colonia Avigdor, es un activo militante de causas ambientales,
principalmente por la difusión de agrotóxicos y transgénicos, y eso lo enfrenta tanto al gobier-
no nacional de Mauricio Macri como al provincial de Gustavo Bordet. Pero el detonante de los
maltratos que ha recibido, y por lo cual perdió un espacio radial en Avigdor titulado “Panzaver-
23
de bien tagüé”, es la presencia de una industria láctea en su pueblo, controlada por una funda-
ción que dirige el rabino Sergio Bergman, ministro de Ambiente de la nación.
Grupos ecologistas de los que participa Kohan han denunciado contaminación producida por
esa industria. Allegados a Bergman iniciaron una campaña de desprestigio contra el periodista
y docente, y generaron malestar en la zona con la excusa de la posible pérdida de puestos de
trabajo. Empujado por esa atmósfera, un vecino que retiraba suero de la planta para sus cer-
dos lo atacó a trompadas en la vía pública en marzo pasado. Días antes, en una visita a Paraná,
el propio Bergman había atribuido las denuncias a “una protesta individual” de un militante
“financiado por un partido”, cuando en verdad Kohan participa de asambleas ambientales, cen-
tros de estudio sin fines de lucro y gremios docentes, y es conocido aquí por su defensa férrea
de la cultura regional y el ambiente, principalmente en la Coordinadora Basta es Basta.

De Larroque a Paraná

El periodista de Paraná Mario Horacio Escobar, radicado en Larroque, fue expulsado de los
medios en esa ciudad durante la gestión municipal del bonaerense Raúl Riganti, que hoy ocupa
una banca en la Legislatura. No pudo continuar siquiera un programa de música latinoameri-
cana. Esto puede ser común en ciudades grandes, pero en ciudades pequeñas los medios son
contados, de modo que un atropello político partidario puede resultar decisivo para un trabaja-
dor. Escobar recuerda que también fue censurado como artista, en el Dúo que forma con Celia
Taffarel. Y algo similar acotan en el conocido Dúo Enarmonía, sobre advertencias referidas al
contenido a la hora de iniciar programas radiales, incluso en la radio universitaria de la UTN
en Paraná. “Si cuestionan a la presidenta les va a ir mal a ustedes y a nosotros”, les anticiparon.
En esta capital, con cientos de medios escritos, radiales, televisivos o de internet, el caso más
resonante es el de El Diario, con heridas aún abiertas.
Consultamos a un periodista con años de trabajo en ese medio. “Los casos de censura más ale-
vosos que yo he visto o me ha tocado vivir, sea como espectador o protagonista, ha sido en El
Diario, tras la venta de la mayoría accionaria a empresarios ligados al gobierno de Sergio Urri-
barri”, comentó. “Allí había un batallón de empleados que modelaban notas, cortaban, agrega-
ban opiniones agradables a la cabeza del gobierno, bajo las firmas de otros colegas”.
Y brindó un ejemplo: “En 2011, Marta Marozzini hizo una nota que tituló del siguiente modo.
Volanta: ‘Paraná. La inflación disparó los precios del postre tradicional’. Título: ‘Tomar helado
cuesta hasta un 47 % más caro que en 2010’. Y tras la intervención oficial y oficiosa del funcio-
nario Wenceslao Bettoni, la misma nota quedó así, con volanta y título: ‘Consumo. El costo del
producto pegó un salto el último año. Crece la cantidad de heladerías en Paraná’. La nota salió
con la firma de Marta, pero con la idea de Bettoni-Báez-Urribarri”, sinceró el periodista.
Durante mucho tiempo los trabajadores no firmaron notas en El Diario, como protesta en re-
pudio de la manipulación; el desgaste que se produjo no tiene antecedentes, hasta que la ma-
yoría quedó afuera del medio.
Los periodistas de El Diario acusan hoy tanto a los Etchevehere como a los Urribarri por la
caída, y apuntan a otros subordinados, unos por su acción, otros por su inacción, a la hora de
señalar ejecutores.

Censuras de hoy

Los modos de la censura son incontables, y los trabajadores del rubro, unos más conscientes
que otros, los han conocido a casi todos.
Los periodistas enumeraron algunos, que sumamos aquí a otros que recordamos por nuestra
propia experiencia, al correr del teclado.
Empecemos por algunas censuras obvias: echar a un periodista, no llamarlo para trabajar, mez-
quinarle espacio, pagarle miserias, mantenerlo a raya para que se autocensure, perseguirlo con
cambios de lugares y horarios, darle tareas que no corresponden para limarle la paciencia y que
se ocupe en otra cosa…
Un periodista de Concepción del Uruguay y uno de Paraná, preguntados por esta Revista, coin-
cidieron en que la autocensura es madre en el periodismo actual. “He visto a periodistas tem-
blando, cuando planteábamos una pregunta comprometedora para el político”, admitió un
profesional de La Histórica.
Otros modos de censura anotados: no publicar una noticia, o una nota, desviar el eje con una
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fotografía metida por conveniencia, eliminar una foto que compromete al poder; demorar la
aparición de una nota, frenarla para especular con el momento oportuno; seleccionar los temas
a seguir, compartimentar el medio para que ciertos temas no tengan cabida. No dar garantías
de cuidado de las fuentes, generar dudas, desconfianza, para desgastar al periodista. Hay un sin-
número de maneras de corroer al trabajador, de demostrarle por dónde va el camino sin nece-
sidad a veces de dar explicaciones, y en eso hay políticos encaramados en los medios, expertos
en demoler la autenticidad de los trabajadores, principalmente de los jóvenes.
También es usual que habiliten temas pero sin tiempo ni fondos para su investigación, o gene-
ren un clima adverso para que el periodista se aleje de un ámbito. A veces sacan a un periodista
de una sección, encargan los temas y los tratan de modo sesgado, acordado con el poder, para
evitar que sea abordado por un periodista no “confiable”.
Los colegas enumeran otras maneras: mantener al periodista bajo amenaza de despidos o re-
tiros, recortar las piezas comunicacionales. Sacar al periodista de la tapa, mandarlo al día y la
hora que la radio se escucha menos, quitarle las expectativas; publicar en una página de poca
lectura y no publicar en la red de internet, censura también común en multimedios.
Los corresponsales aseguran que en algunas ocasiones los medios nacionales pagan notas pero
luego no las publican.
Y siguen los apuntes: dar asensos al personal más permeable a las operaciones empresarias y
políticas (así en la prensa como en la policía). Algunos empresarios de medios tienen la suerte
de coincidir siempre con el oficialismo de turno, e incluso cambian de periodistas según el
viento. No les es difícil indemnizarlos, siquiera, porque pagan despidos con la caja del Estado,
a pura pauta.
A veces se aplican cirugías de precisión, a veces se arranca todo el tejido para disimular las ver-
daderas intenciones de los censores. Lo habitual es mirar si el trabajador sirve al negocio, no
mirar la calidad de sus entregas.

Premios direccionados

Otro modo de censura consiste en arreglar con empresarios, funcionarios y profesionales ricos,
permeables, y darles el espacio que quitan a los periodistas no dispuestos a desviar la atención
o a hacer la vista gorda. Esos arreglos no son siempre gratuitos. En otros casos se han inven-
tado premios con homenajes que deciden entre funcionarios y empresarios, todo un fraude
para intercalar amigos y poderosos entre personas talentosas y honorables, es decir: hacen una
transferencia de prestigios, se busca a un cantante, un poeta, un deportista, y se lo coloca al lado
del corrupto, o el candidato; eso está basado en leyes de la termodinámica, el calor pasa al frío,
y funciona. Pero es difícil desmontar esa farsa, porque siempre hay algo de calor, es decir: en
la mezcla meten a personas honorables y talentosas, y los periodistas que no son consultados,
¿qué pueden hacer más que callarse la boca?
Lo que estamos enumerando se multiplica por muchas variantes y conviene verlo en sinergia,
porque unas censuras se potencian con otras. Y hay más: por ejemplo, hacer un seguimiento del
tema que interesa al empresario, político, obispo, militar, colegio profesional u otro poderoso,
y truncar el seguimiento de los temas que los perjudican, de modo que los asuntos estén, pero
uno con diez títulos y el otro con uno solo y por ahí perdido. Prohibir las fotos del adversario,
prohibir que se lo nombre, seleccionar las fotos donde el amigo poderoso aparece bello y sim-
pático, y donde el adversario aparece con cara de perro malo, o junto a algún personaje inde-
seable. Esas maniobras están a la orden del día.

Y siguen las censuras

Ignorar las denuncias en la justicia contra los amigos; aparentar un espacio equilibrado para
distintos sectores pero una vez logrado el mercado, en momentos clave, dar todo el espacio al
sector de poder que banca al medio. Excluir a los periodistas de reuniones importantes a las que
asisten los operadores llamados periodistas, mostrar como triunfos las derrotas, manipular las
estadísticas y los censos de modo que parezcan positivas para el sector dominante. Poner a la
misma altura la biblia y el calefón. No cubrir encuentros, presentaciones de libros, congresos,
expresiones que incomoden al poder. La indiferencia es una técnica habitual de la censura. Los
operadores por ahí deciden no cubrir marchas sociales de diez mil personas, y atender sí las de
veinte participantes, inflarlas.
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Dar mayor lugar a los artistas simpatizantes del poder de turno. No dar al periodista un lugar y
un día fijo para sus notas, de modo que los seguidores no las encuentren. Dar páginas a funcio-
narios para que escriban ellos las páginas principales del día, sin atribuir el origen… Los testi-
monios son numerosísimos.
A veces se puede esconder una realidad incluso investigando temas menores, fragmentando
y evitando la interpretación de los hechos. Ese es un modo también de confundir, parecido a
la confusión que genera la abundancia extrema de noticias aisladas, desconectadas. También
depende del alcance de los medios, si son locales, regionales, provinciales, nacionales, interna-
cionales; y del lugar que el periodista ocupa, si es cronista, redactor, columnista, fotógrafo, co-
rresponsal, presentador, movilero, en fin, para cada variante hay un modo especial de censura.
Las empresas chicas y medianas también sufren, y eso direcciona el contenido de los medios.
El poder juega con la pauta oficial, y juega también con el empresariado.
El poder apuntala a sus adeptos, coloca amigos en puestos clave, y esa es una forma de censura
para el resto: Fulano no puede instalar una radio porque no tiene suficiente dinero, y Mengano
en cambio instala la radio con la promesa de pauta de diez organismos del Estado, más un par
de firmas contratistas del Estado. Es un juego perverso, y a eso llaman libertad. Pero controlar
el flujo de fondos, los espacios, las imágenes, los días, los sueldos, las jefaturas; sobreexplotar
a los trabajadores, abrir y cerrar los grifos, todo eso en sinergia da como resultado un placebo,
una simulación de periodismo. Esa es la norma, la servidumbre es la norma. Es lo mismo que
hacen las universidades puestas al servicio de Monsanto, pero con una serie de declamaciones
que aparentan otra cosa. Es decir, no somos la única víctima en esta farsa.

Falacias al por mayor

Tomarle el pelo a la ciudadanía es una adicción en la comunicación digitada por el poder. Todo
parece arreglado entre operadores del poder y operadores de la prensa para que, cada vez que
un adversario o un sector crítico diga algo sobre la situación, en el caso de que no baste con
ignorarlo seleccionen a un par de dirigentes de primera, segunda o tercera línea del sistema
para que respondan con alguna de las falacias ya preestablecidas, estudiadas por años, muy
conocidas y usuales a la vez.
Los periodistas consultados reconocen que esta es una costumbre más o menos arraigada, a la
que nos prestamos en el periodismo. Los contrincantes toman la falacia del “hombre de paja”,
por ejemplo, tergiversando los argumentos del adversario para facilitar el ataque; toman la
falacia “ad hominen”, desacreditando a la persona sin hablar de sus razones; o la falacia por
generalización, la falacia de petición de principio que consiste en decir lo mismo pero con otra
palabra, sin dar razones. A veces apelan a sentimientos del momento. Hay decenas de falacias
conocidas, para anular cualquier posibilidad de diálogo o de crítica. El poder selecciona a cada
uno que cargará con la respuesta adecuada, y suele elegir a personas irrelevantes para rebajar
al que critica, es decir: si un candidato a intendente le reprocha algo al intendente, le respon-
derá un puntero barrial. Estas prácticas son habituales, con medios dispuestos a difundir estas
maniobras como si fueran respuestas auténticas. Toda una maquinaria para el engaño, y los
periodistas, engranajes muchas veces de esa máquina, semi cómplices del fraude por inercia.
Algunos periodistas hacen hincapié en la necesidad de una alfabetización en materia de fala-
cias, y de medios masivos.

Servidumbre y grietas

No hay coincidencias plenas en los periodistas consultados sobre el estado de cosas. Algunos se
ven en el medio de una debacle, y mencionan funcionarios responsables de meter mano en el
periodismo, por acción algunos, por omisión otros. Hay periodistas que señalan más al poder
económico y sus socios políticos, y aseguran que es más fácil cuestionar a funcionarios y legis-
ladores que a las multinacionales y al capital financiero. Y no faltan otros que advierten algunos
espacios, cierta elasticidad, incluso en medios oficiales, donde pueden ejercer el oficio perio-
distas críticos. En cualquier caso, daría para otro capítulo enumerar nuestras deudas, las deudas
del periodismo, en torno de problemas estructurales del conocimiento y la economía, que no
abordamos habitualmente por el predominio del actual sistema en las fuentes de ingresos de
los medios, y por nuestra pereza también, hay que decirlo, quizá promovida por un sistema que
se muestra avasallante.
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El historiador y periodista Mauricio Castaldo hizo referencia a las discriminaciones y censuras
que sufren quienes no están con la historia y la cultura oficial, y recordó ante nuestra consulta
palabras de Julio Irazusta, que repudiaba la “conspiración de silencio” de los colonialistas libe-
rales, para sepultar a los revisionistas. El escritor Fortunato Calderón Correa recordó que hasta
los más mentados poetas supieron recular ante el poder de los medios de mayor alcance.
En un repaso de las instituciones que podrían comprender la problemática, se observa cierta
indolencia en algunas, y en otras una responsabilidad directa en el desgaste, según los periodis-
tas preguntados.
Algunos recordaron el nacimiento del periodismo hace siglos con los clasificados en función de
los movimientos portuarios, y con la propaganda de los guerreros, pero aun así apuntaron que
eso no significa resignar otros propósitos en pleno siglo 21.
¿Cuáles son las condiciones principales del periodismo en estos años? Lo que surge de este pa-
seo por los medios regionales es una norma, y también la existencia de excepciones. La norma
del periodismo entrerriano es la censura, la autocensura, el miedo, la decadencia, la obediencia
y por qué no, la resignación. El nuestro es así un estado de servidumbre, pero con grietas que
se marcan en voces, gestos y silencios.
Empresarios y políticos poderosos tienen a sus pies a ese periodismo que, sin embargo, no
controla todo. El aire que respiramos en periodismo es de censura, y sería iluso pensar en una
sola modalidad para amordazar a la prensa: a través del tiempo la opresión ha adquirido modos
más o menos sutiles y en sinergia, con resultados devastadores, además de esas clásicas maneras
groseras de cerrar un micrófono, atacar al mensajero, echar al obrero, que son fáciles de ver y
reprobar.
Pero el atropello y la impunidad han gestado, como contrapartida, personas y grupos valientes,
no intoxicados todavía, que buscan aquí y allá los resquicios por donde ejercer un oficio digno,
es decir: no se dejan asfixiar. ¿Habrá en esas excepciones una herencia de la resistencia charrúa
de tres siglos? Como sea, la resistencia es creativa y no pierde el humor. Principalmente para
señalar a quienes han estado al frente de los organismos de comunicación y cultura de los esta-
dos nacional, provincial y municipales en estos años (la mayoría de distinto signo partidario en
la actualidad), funcionarios muy conocidos que entre periodistas y artistas se ganan todo tipo
de epítetos que preferimos obviar aquí para no abonar el ruido.

El miedo es real

La censura no está del todo oculta, se comenta en las ruedas de mate,


y en las mesas familiares de los comunicadores salen también ciertas
proezas que, vistas de afuera, pueden parecer pequeñas, y sin embargo
La censura no está
demandaron alta energía de algún trabajador para enfrentar a un siste-
del todo oculta
ma naturalizado de silencio y abatimiento. En todos lados se escuchan
empaques que devuelven dignidad, pequeños gestos que no llegan al
gran público pero que salvan el orgullo manso de los trabajadores, y se
conocen en círculos estrechos.
Aunque esos grupos están un tanto aislados, ejercen el poder de las convicciones, el poder del
conocimiento a veces, o hacen lo que pueden con mucha voluntad, es decir, no les facilitan las
cosas a los censores.
Aunque no está a la vista, la resistencia aparece en los lugares más inesperados, y genera ten-
siones internas en mujeres y hombres de la comunicación, cruzados por valores que el sistema
pretende (y no logra) escofinar por completo. Aquí y allá hay trabajadores que parecen agachar
la cabeza pero están dispuestos a dar la puñalada cuando la ocasión se presente favorable.
Eso es real, y también es real el miedo ¿Miedo a qué? A la exclusión. Exclusión significa desocu-
pación y descrédito. El observatorio del Foro de Periodismo Argentino –Fopea- calcula en casi
2.000 las bajas en el periodismo en estos dos últimos años, por retiros voluntarios y despidos.
Algunos se deben a vaciamiento y venta fraudulenta de empresas, recorte de planta, en fin.
Nosotros agregaríamos el reemplazo de periodistas por operadores. El temor es comprensible.
Vale recordar que entre los anotados por Fopea figuran 52 trabajadores despedidos de El Diario
de Paraná, en 2018. La cifra es un escándalo, si se considera que empresas grandes que se insta-
lan en la actualidad en un parque industrial pueden invertir millones y garantizar apenas diez
puestos de trabajo.
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Algunos periodistas realizan tareas con alta prevención por miedo a que los echen, a que los
tomen entre ceja y ceja, a perder la confianza de los jefes; a perder espacio, perder anunciantes,
perder la pauta oficial, perder algunos favores. El mismo estudio de Fopea muestra el aumento
notable de la preocupación por perder el trabajo y por los salarios bajos, en los últimos meses,
en comparación con lo que ocurría hace un lustro. Sin embargo, ese estudio no coincide con las
respuestas obtenidas por ANÁLISIS, porque reconoce una escasa preocupación de los periodis-
tas de la provincia y el país por la censura y la autocensura, mientras que en nuestra recorrida
esas variables son marcadas.
Hay periodistas jóvenes que prefieren no comentar que participaron de un acto gremial porque
suponen que sus patrones los sumarán a la lista negra. No olvidemos que una jueza permitió
incluso la exoneración de un delegado gremial porque en defensa de sus compañeros cometió
“el pecado” de pintar consignas en las paredes del medio. Cien años atrás gozábamos de más
amparo.

Mueve el poder

Con la intención de generar dependencia, el poder evita una estructura independiente en la


comunicación, y en cambio entrega favores. De esa manera pretende que las empresas y los
trabajadores muerdan el anzuelo. Cuando el poder necesita, tira de la tanza. Y si el periodista
se enfrenta a alguna de las maneras del despotismo no habrá vecinos o parientes que lo acom-
pañen mucho, y menos jefes. Esa es la norma, el abandono, la indiferencia. El éxito es tener un
espacio, el cómo importa poco por ahora. Y en esa decadencia se cuecen las arbitrariedades,
que son norma. Arbitrariedades cometidas no por grandes empresarios, no por generales, mul-
tinacionales, presidentes de imperios, sino por vecinos de al lado, eslabones menores de una
cadena que, por supuesto, tiene sus mandamás.
El periodismo está muy cerca del poder, y el poder por un lado es una miel y por otro es lo más
cruel, sea entre políticos, empresarios, policías, jueces, narcos, muchos de ellos vividores del
mismo sistema. Por eso hay miedo a las venganzas. La gente común, el almacenero, el obrero,
el docente, el campesino, las mujeres y hombres de trabajo, no tienen por dónde enterarse de la
inmundicia que controla las llaves del poder en Paraná, por ejemplo, bien pulida en los partidos
mayoritarios. Los candidatos de mayores chances electorales lo saben.
Entre los periodistas el clima dominante es la censura, con efectos dañinos en el oficio porque
la censura se naturaliza. El hostigamiento da resultados. Incluso a veces el hostigamiento pro-
viene de pretendidos colegas, como decíamos, dispuestos a hacer favores a algún patrón. O más
papistas que el Papa. La variedad de ataques posibles, y usados, es enorme.
Cuando la censura se hace del barrio, los medios masivos se convierten en difusores del poder
de turno, no van donde no les permite ese poder, y tampoco difunden las noticias que logran
otros medios, es decir: su política es la indiferencia.
En el corazón de los medios, el poder y sus administradores suelen hacer barullo por una notita
más o menos inofensiva, y quizá luego le den espacio. Pero el trabajador ya estará advertido:
la próxima vez tendrá que luchar no sólo para conseguir el dato o escribir, sino para enfrentar
a los jefes, porque ellos habrán creado una atmósfera de autocensura, para dejar la impresión
de que el periodista, si insiste con determinados temas, lo hace a propósito, se las toma con
los jefes, los está azuzando. Toman un principio como si fuera una cuestión personal, o mejor,
fingen. Esta estrategia es frecuente y se llama acoso. Para los periodistas avispados no estamos
diciendo nada nuevo. Y la tecnología se ha puesto al servicio, porque en no pocas redacciones
los jefes pueden acceder a los mensajes que se envían los trabajadores entre sí; han construido
el tan mentado y temido panóptico, ante nuestras narices. Hemos sido testigos de colegas que
temen conversar en las redacciones, porque no saben si están siendo escuchados o no. Ese es el
triunfo del despotismo, y estamos hablando del año 2019.
Son cientos y cientos los periodistas que han sufrido algunas formas de censura en nuestro
territorio, sin embargo les ocurre como a los desterrados de nuestra provincia expulsora de
habitantes: cada cual cree que falló, que en algo se equivocó, que no le dio el piné. Algunos no
advierten que fueron víctimas de un sistema expulsor, y en nuestro caso, un sistema censor, con
una cadena de censores de la que participan algunos que muy probablemente nos palmearon
la espalda en su momento.

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Pasarla bien

Como es lógico, existen trabajadores más vulnerables (sea por su situación económica o psi-
cológica o por su temperamento) que encuentran oportunidades en el atajo. De ellos se vale el
sistema para construir el relato oficial. Sin embargo, esa agresión obliga a muchos a hacer pata
ancha, a generar anticuerpos, y por eso no está todo dicho.
¿Dónde estarían las excepciones a la norma? No sabemos. Nadie conoce las tensiones internas
de cada cual y el momento de ebullición. Eso es muy interesante, y energizante. Vemos esfuer-
zos por escapar a la norma, trabajadores que se muestran muy dispuestos a revisar las cosas,
a remar contracorriente, pero a no engañarse: dependemos de voluntarismos. Algunos se dan
cuenta, otros quizá no, porque la candidez también es una marca en nuestra sociedad.
Ahora, si lo que llamamos excepción fuera la norma ¿todo sería más sencillo? Lo que ocurre
es que dentro de las excepciones, dentro de aquellos que no se han entregado por completo al
sistema sino que dejan un espacio para la necesaria traición, hay también una condescendencia
con el sistema a veces. Es decir: alcanzamos a ver los resultados terroríficos del sistema pero los
consideramos apenas desvíos, vicios, errores; no advertimos la raíz de los males.
Por dar un ejemplo: quizá publiquemos que Fulano taló cien hectáreas de modo ilegal y que
se sigue un juicio en su contra, pero sería un caso aislado si no contáramos que cumplimos un
siglo talando más de 10.000 hectáreas por año, en un plano inclinado hacia el abismo, de modo
que es el sistema el que practica tala rasa, ecocidio. Ese caso es apenas una muestra.
Sólo en los años que nosotros hacemos periodismo se han talado 400.000 hectáreas en nues-
tra provincia, y se han debido marchar del territorio cientos de miles de personas por falta de
trabajo, al mismo tiempo. Los periodistas ¿hemos estado a la altura de las circunstancias frente
a este atropello? Cada cual sabrá, pero convengamos que es difícil denunciar al sistema, si co-
memos allí.
Algo parecido ocurre en otras disciplinas. Es el sistema el que habilita, el que da chapa, el que
reparte prestigios y estatus, entonces resulta complicado combatirlo desde adentro. Y desde
afuera corremos el riesgo de convertirnos en francotiradores, lo cual va también a favor del
sistema individualista porque el francotirador no sintoniza con la mirada comunitaria. ¿Nos
encontramos en una encerrona?
Nos preguntaremos entonces si el periodismo es antisistema o no lo es.
Salvando las excepciones, que no conocemos en su real dimensión, diremos que lo que se im-
pone en el periodismo es un servicio al sistema. No hay un cuestionamiento al poder instalado
en lo económico, lo cultural, lo político, una crítica con mirada integral. Incluso los periodistas
que hacemos un esfuerzo para tomar conciencia de nuestro estado de servidumbre por ahí
miramos las cosas con categorías del sistema impuesto, nos descubrimos también colonizados.
¿Somos conscientes de ello, o creemos ser lo que no somos? Este punto también surgió en los
diálogos previos a esta columna.
El sistema se siente cómodo con el periodismo y sabe que puede más o menos sobornarlo, por-
que casi todos los medios masivos dependen de un dinero que ponen el Estado, el empresario
privado o las corporaciones asociadas, que son las patas del sistema.
Son contados los medios que logran una cierta variedad de fuentes de ingresos como para ejer-
cer un oficio independiente.
Por otro lado están, claro, los grupos que ya son mafiosos, camuflados en el periodismo. Pero
no nos estamos refiriendo a ellos sino a la media, a lo común, donde se ha instalado una suerte
de resignación y el que quiere sacar el pie afuera del plato será visto en el mejor de los casos
como un iluso soñador. En fin, los periodistas estamos metidos en este dilema.

También los sindicatos

Los empresarios tienen sus arreglos con el poder económico, inversores, políticos, corporacio-
nes, y el panorama se complica más con la suma de acuerdos personales de los jefes. Esa es una
de las razones por las que los periodistas consultados admitieron que suelen andar al tanteo,
sin saber a qué atenerse. La verdad quedará a mil kilómetros de ese enredo, como ocurre en las
guerras. Por eso el periodismo es a veces un placebo, un periodismo de angaú, de mentirita. Las
chicas y los muchachos jóvenes, más vulnerables, se muestran acosados por esas presiones, y la
debilidad de los sindicatos, por distintos causas, también dificulta la resistencia a estos atrope-
llos. Una de las causas radica en que el 80 por ciento de las y los periodistas no están contempla-
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dos en los sindicatos, porque no tienen un recibo de sueldo, así de sencillo. La precariedad del
trabajo es abrumadora. El Sindicato Entrerriano de Trabajadores de Prensa y Comunicación,
Setpyc, dirigido por Simón Volcoff, ha debido soportar el desprecio de los gobiernos de Mauri-
cio Macri y Cristina Kirchner, que coincidieron en entorpecer la marcha a los trabajadores, y se
negaron a concederle el derecho constitucional a la inscripción gremial, una agresión conocida
por legisladores nacionales de todos los partidos, y que cumple el fin de desgastar al gremio y
asfixiarlo económicamente.
Apuntadas sólo algunas de las formas de censura, por razones de espacio nos reservamos de-
cena de ejemplos llegados de Concordia, Concepción del Uruguay, Paraná, La Paz y ciudades
pequeñas, sobre las maniobras del poder económico y político, y la modalidad de “favores” que
funcionan como soborno en el oficio, y ni siquiera son vistos como censura pero lo son. Para
resumir esas experiencias, una comunicadora usó un término: podredumbre.
Quedarán numerosos interrogantes. Por ejemplo, ¿cuántas son las chances de trabajo, de un pe-
riodista que no esté dispuesto a recibir fondos del Estado controlado por políticos inescrupulo-
sos, o de empresarios socios de ese sistema? Por otra parte, ¿no hemos naturalizado la presencia
desmedida del periodismo en la vida cotidiana?
Multinacionales, banqueros, políticos, autoridades de los tres poderes, corporaciones, intere-
ses sectoriales, intelectuales del establishment, narcos, e incluso grandes medios masivos (de
capitales desconocidos a veces), suelen complotarse para debilitar la labor auténtica de las y los
periodistas de carne y hueso, y merecen más atención sin dudas que los ejecutores cercanos de
una censura que se cuela, como el aire, por todas las rendijas.

*Publicado en Análisis, 16 de mayo de 2019.-

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Arturo Sampay: el espíritu de la
Constituyente Social
Por Mauricio Castaldo

El autor muestra las convicciones del jurista entrerriano en un momento clave, cuando la Con-
stitución del ‘49, y la operación que debió realizar, en una suerte de rebelión, para aprobar el
mítico artículo 40 que impuso fuertes restricciones al capital privado. (De la Redacción del
Chasqui del Litoral).
T E M A T I C O S

“...A pesar del fastidio que ocasiona el ocuparse de uno mismo,


recordamos que como legislador constituyente redactamos el
célebre artículo 40 de la Constitución de 1949 en el cual
-inspirándonos en las enseñanzas de Pio XI- se ordenaba
planificar la economía con miras a obtener el bien común y
para que ello fuese factible, a convertir en bienes públicos a
las grandes empresas del imperialismo...”
ARTURO SAMPAY
“Constitución y Pueblo” (1973)

E n 1944, el joven abogado entrerriano Arturo Sampay se traslada a La Plata. En la universi-


dad pública platense había realizado sus estudios de derecho. Oriundo de Concordia, realizó
su curso del secundario en el Histórico Colegio de Concepción del Uruguay. La formación
social católica y su militancia yrigoyenista darán paso a su adhesión activa al peronismo desde
1946. La Argentina y el mundo venían buscándole la vuelta a la profunda crisis del liberalismo,
tanto en su aspecto económico como en el político. El GOU gobernaba el país desde 1943, en
un momento donde la II Guerra Mundial entraba en proceso de definiciones. La derrota del
nazi-fascismo en esa contienda no impedirá la influencia que los teóricos germanos del Estado
y de la política en las ideas de muchos nacionalistas argentinos.
En su trabajo “La Crisis del Estado de Derecho Liberal-Burgués”, publicado en 1942, Sampay
hace un fuerte cuestionamiento a la modernidad y sus contradicciones, explicando el camino
negativo del racionalismo y el individualismo burgueses a la formación de los estados totali-
tarios. Desde otra óptica, el marxista alemán Robert Kurz, publicó en 2002 su ensayo “Razón
Sangrienta – 20 Tesis contra la llamada ‘Ilustración’ y los valores occidentales”. El jurista en-
trerriano tenía una formación amplia y sólida, había profundizado sus estudios en Europa con
juristas y filósofos destacados entre los que se incluyó Jacques Maritain. Con Carl Schmitt com-
parte alguno supuestos en la crítica al liberalismo y en el concepto de constitución, más allá de
algunas diferencias. Insistimos con lo interesante que puede ser un diálogo hoy entre las ideas
políticas del Schmitt leído por José María Aricó -y por Habermas- con las de Irazusta y Sampay,
entre otros autores. En la base de su pensamiento siempre estuvieron Aristóteles, Santo Tomás
de Aquino y la Doctrina Social de la Iglesia Católica: fue enriqueciendo esa formación con la
lectura de diversos filósofos, sociólogos y juristas -entre los que se destacan varios europeos- y
con el estudio crítico de la historia argentina y de la historia mundial.

En ese libro de 1942, Sampay compara críticamente las libertades antiguas y medievales -ro-
mana y cristiana- con la libertad moderna y burguesa. Siguiendo a otros autores, el jurista con-
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cordiense afirma que los antiguos “buscaban la virtud y los modernos la prosperidad”, que el
cristianismo medieval condenaba la usura, y que el riesgo de la empresa moderna es que “des-
embaraza la política de la ética”. Además de criticar al Estado liberal, el autor impugna también
las violentas contradicciones que generaban los estados fascista, nazi y comunista, rescatando
y valorando la experiencia corporativista portuguesa que había comenzado en 1938. Sampay
se ilusionó en términos teóricos con lo que prometía el corporativismo de Oliveira Salazar:
seguramente aquí tenemos una fuente de la idea de “comunidad organizada” en base a la re-
presentación de los gremios y los distintos colectivos sociales. No sabemos que habrá pensado
después el autor con el destino del “Estado Nuevo” lusitano, es probable que esa nefasta dicta-
dura salazarista hubiera merecido una condena parecida a la del fascismo en alguna reedición
de “La Crisis del estado de derecho liberal-burgués”. El último Sampay, que en “Constitución
y Pueblo” (1973) muestra más lecturas del pensamiento socialista -sin olvidar que influyó en la
reforma constitucional chilena de 1971- seguramente aplaudió la Revolución de los Claveles
que en 1974 liberó a Portugal de la opresión de esa larga dictadura.
Con la llegada del peronismo al poder político, Sampay se incorporó al equipo del Coronel
Domingo Mercante en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires como fiscal de Estado. En
esa administración, Arturo Jauretche fue presidente del Banco Provincia de Buenos Aires. La
provincialización de esta entidad financiera fue producto de una dura lucha dentro del propio
peronismo. El fiscal Sampay enfrentó la evasión impositiva de empresas importantes como la
CADE y el Grupo Bemberg. En 1949, el peronismo impulsa una reforma constitucional con el
objeto de incorporar derechos sociales y soberanos a la Carta Magna y además, permitir la ree-
lección presidencial. El gran ideólogo de esa reforma va a ser el Dr. Arturo Sampay.

AY JUANCITO
Hemos visto que para el jurista y político entrerriano, la Constitución no es una mera norma
jurídica, sino que es un hecho político e histórico -que se puede deconstruir multidimensional-
mente- que refleja la situación política, social e ideológica en la que se encuentra una sociedad,
es decir que es producto de las concepciones de los sectores dominantes o de la tensión de
fuerzas políticas, sociales e ideológicas existentes. En este sentido, tanto Sampay como los mi-
litantes más decididos del movimiento peronista entendían que el pueblo ya tenía la madurez
histórica suficiente para superar las limitaciones del liberalismo hegemónico que esa militancia
asociaba al pensamiento alberdino. Con la oposición radical, que comandaba Moisés Leben-
sohn pudieron acordar en la mayoría de las reformas que apuntaban a la reafirmación de la
soberanía política y económica y a la inclusión de los derechos sociales, pero los adversarios se
levantaron de la Convención cuando el peronismo empezó a tratar la reelección del presidente.

El mítico Artículo 40 que Sampay redactó y defendió en la reforma tiene una historia que me-
rece ser contada. El mismo se impuso a pesar de las reservas del propio Perón, que había reci-
bido un llamado de atención de ciertos representantes extranjeros preocupados por el futuro
de sus intereses. En medio de los debates constituyentes, el presidente envió a Juan Duarte a
tratar de impedir la inclusión de ese artículo, pero alertado el grupo interno cercano a Sam-
pay, el mensajero del ejecutivo fue demorado en el ingreso y Sampay apuró el tratamiento y la
aprobación de ese artículo 40. El mismo decía lo siguiente:
“Art. 40: – La organización de la riqueza y su explotación tienen por fin el bienestar del pue-
blo, dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia social. El Estado,
mediante una ley, podrá intervenir en la economía y monopolizar determinada actividad, en
salvaguardia de los intereses generales y dentro de los límites fijados por los derechos funda-
mentales asegurados en esta Constitución. Salvo la importación y exportación, que estarán a
cargo del Estado, de acuerdo con las limitaciones y el régimen que se determine por ley, toda
actividad económica se organizará conforme a la libre iniciativa privada, siempre que no tenga
por fin ostensible o encubierto dominar los mercados nacionales, eliminar la competencia o
aumentar usurariamente los beneficios.
Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás
fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e
inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se conven-
drá con las provincias.
Los servicios públicos pertenecen originariamente al Estado, y bajo ningún concepto podrán
ser enajenados o concedidos para su explotación. Los que se hallaran en poder de particula-
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res serán transferidos al Estado, mediante compra o expropiación con indemnización previa,
cuando una ley nacional lo determine.
El precio por la expropiación de empresas concesionarios de servicios públicos será el del costo
de origen de los bienes afectados a la explotación, menos las sumas que se hubieren amortizado
durante el lapso cumplido desde el otorgamiento de la concesión y los excedentes sobre una
ganancia razonable que serán considerados también como reintegración del capital invertido.”

*Historiador, periodista, docente.


*Fragmento de los estudios históricos del autor, miembro de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre
Ríos y de la Junta Abya yala por los Pueblos Libres.

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En la misma deuda todos mano-
seados
Por Fortunato Calderón Correa

El ensayista y periodista toma en esta columna diversos ingredientes para entregarnos un pla-
to propio y nos previene que, si bien nombra sólo a Galbraith, hay aquí posiciones de diversos
autores que ayudan a la interpretación de un asunto central para comprender el mundo actual,
no sin humor. En la primera frase sintetiza el problema: “Un sistema defendido por la igno-
rancia inducida, el de la creación de dinero como deuda bancaria, tiene atado el mundo”. Más
adelante se explaya: “un préstamo implica que el prestamista tiene algo que prestar. Si pido que
me presten una herramienta, no me sirve un papel que diga que tengo la herramienta. Pero el
banco presta un dinero que no tiene y el estado obliga a aceptarlo como dinero. Política y finan-
zas, ley y magia, van de la mano”. (De la Redacción del Chasqui del Litoral).

Un sistema defendido por la ignorancia inducida, el de la creación de dinero como


deuda bancaria, tiene atado el mundo.

La deuda del gobierno es el componente principal de la deuda total y para pagarla el gobierno
carga a los ciudadanos con impuestos hasta lo intolerable.
Una reciente encuesta en el Canadá reveló que ni la gente común ni los economistas conocen
de manera precisa cómo se crea el dinero: el funcionamiento del sistema financiero está con-
venientemente silenciado en el sistema educativo y en los medios de información, donde hay
tanto ruido que se oye poco.
Si la sociedad sigue sometida a la creación de dinero a partir de la deuda, la democracia seguirá
siendo una forma de dictadura económica, una ficción conveniente defendida a veces con pa-
sión por los que no saben qué hay bajo el suelo que pisan. Los banqueros seguirán decidiendo
quién tiene el dinero y quién no.
El economista norteamericano John Kenneth Galbraith, muerto en 2006, consideró “tan sim-
ple que repugna a la mente” la creación de dinero por los bancos; pero advirtió al tratar de
vencer la repugnancia que en esta materia, muy delicada, la tendencia de los estudiosos es más
bien a disfrazar la verdad para evadirla que a revelarla.
En una de sus frecuentes humoradas aludió a la política de su tiempo, en algunos puntos me-
jor que la nuestra: bajo la dictadura del dinero, “en el capitalismo el hombre explota al hombre,
y bajo el comunismo es justo al contrario”.
Es que en este punto el Estado, esa fantástica creación política para dominar la sociedad, se alía
con el capital parasitario con la finalidad de mantener vivo el sistema.
En la economía moderna miles de millones de dólares ingresan a la bolsa sin sustento de pro-
ductividad ni ningún otro.
En el mundo actual el dinero bancario supera unas 20 veces al emitido por el Estado. Es un
resultado de la banca, que realiza cada segundo un milagro maligno de multiplicación; y de la
creación en 1913 de la reserva federal, que puso en manos de privados la emisión de dólares y la
capacidad de cobrarle al gobierno de los Estados Unidos intereses por préstamos en su propia
moneda. El resultado es que hoy el gobierno norteamericano es el más endeudado del planeta.
Es algo difícil de entender para las mentalidades hechas al mundo de antaño; pero decisivo en
las guerras financieras.

El dinero ficticio en pañales


El dinero que prestan los bancos no es el que depositan los clientes. Los bancos crean dinero a
partir de la promesa de los prestatarios de devolverlo, no de sus ganancias ni de los depósitos.
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El dinero bancario nace de la deuda y se multiplica con ella.
El banco inventa dinero que no posee y lo inscribe en la cuenta del que recibe un préstamo.
Es humo que se expande girando en el aire a cambio de nada pero envenenando todo, aunque
parezca imposible; es un proceso “tan simple que repugna a la mente”.
En los burgos europeos de fines de la Edad Media, los orfebres hicieron del oro y la plata que
trabajaban otra cosa que una materia prima: un instrumento de especulación. Conservaban los
metales para producir joyas en cajas fuertes.
Para guardar metales preciosos, los vecinos les pedían en alquiler un lugar en sus cajas fuertes.
Así el oro estuvo en manos de los orfebres. Observaron que los depositantes no venían con fre-
cuencia a recuperar sus depósitos, y nunca todos a la vez.
Era así porque en lugar de pagar con monedas lo hacían con las letras que recibían de los orfe-
bres reconociendo el depósito. La confianza de los que recibían los papeles en que los orfebres
tenían el oro era la clave del procedimiento.
Luego prestaron el oro a interés, y cuando las letras circulaban aceptadas sin problemas los
préstamos se hacían con ellas y no con metal.

Paso a paso

Pero entonces la codicia, que en el inicio de la modernidad se vio con las manos libres, dictó
otro negocio: ya que los que confiaban en ellos depositaban además de oro sus propias letras
o cheques, los pichones de banqueros comenzaron a prestar no ya sobre el oro que tenían en
custodia sino sobre los cheques que ellos mismos habían librado y que también tenían deposi-
tados.
Nadie se daría cuenta de la maniobra si no fallaban en devolver el oro cuando les era solicitado.
Los orfebres mejoraron así el negocio; pero como se enriquecían a la vista sin causa aparente,
los vecinos pidieron explicaciones. Sin embargo, la idea funcionó porque los depositantes no
perdieron su oro.
Los depositantes no reclamaban el oro sino un interés por el depósito. Así nació la banca mo-
derna, que hoy tiene otros procedimientos.
Un paso más y los banqueros pensaron que podrían librar cheques sin respaldo; es decir, sin
ningún oro depositado. Nadie se daría cuenta porque nadie sabía cuánto oro tenían en custodia.
En resumen, se hicieron fabulosamente ricos prestando dinero que no existía. La idea de que
eran capaces de crear dinero de la nada era demasiado inverosímil y funcionaba como un se-
guro para el truco.

El concubinato con la política

Los reyes no prohibieron la práctica porque necesitaban financiación de los banqueros cuando
estaban entusiasmados “evangelizando” y expoliando al Abya yala (América).
Pero dispusieron que el dinero que podían crear los banqueros era nueve partes por cada una
de metal depositado. También que hubiera inspecciones por sorpresa. En caso de una corrida,
cuando todos los depositantes pidieran a la vez sus depósitos, los gobiernos inyectarían oro en
el sistema.
Antes un billete se podía cambiar por oro, ahora un billete digital solo se puede cambiar por
otro billete digital.
Antes el crédito creado por los bancos solo existía como billetes de banco que la gente podía
rehusar, como se puede rehusar un cheque; pero hoy, los billetes de banco están aprobados
por ley. El dinero fiduciario es reconocido oficialmente y la gente debe aceptarlo porque de lo
contrario los tribunales no considerarán obligatorio el pago de la deuda.
Antes la cantidad total de dinero estaba limitada por la cantidad de oro o plata; pero ahora el
dinero es creado como deuda, cada vez que alguien toma un crédito. El límite es el nivel total
de la deuda.
Los gobiernos imponen reglas arbitrarias a la creación de dinero. Por ejemplo tener un dólar
en oro por cada 10 en circulación. Ahora las reservas de un banco son la cantidad de dinero del
Estado más el dinero deuda que el banco tiene en depósito.
Los lobbies bancarios han logrado en todo el mundo que las exigencias legales para hacer un
depósito en el banco central desaparezcan. De un depósito inicial, el sistema bancario puede
cobrar intereses por una suma muchas veces superior, por dinero que nunca tuvo.
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El sentido común no alcanza a entender que el banco pueda crear tanto dinero como le pidan
en préstamo. El 5% es el dinero creado por la casa de la moneda; el 95% es creado por las solici-
tudes de créditos. Sin la complicidad política, no existiría este proceso
Los políticos aceptan todo el procedimiento, que implica la concentración sin medida de la
riqueza, sin dar ninguna explicación a la gente común, encargada de pagar impuestos.
Los bienes de los tomadores de préstamos son lo único verdaderamente valioso que hay en
toda la operación bancaria.

Algo por nada y todo es humo

Un préstamo implica que el prestamista tiene algo que prestar. Si pido que me presten una
herramienta, no me sirve un papel que diga que tengo la herramienta. Pero el banco presta un
dinero que no tiene y el estado obliga a aceptarlo como dinero. Política y finanzas, ley y magia,
van de la mano.
Cuando el prestatario firma la solicitud el banco lo consigna en sus registros como una deuda
y el cliente entiende que tiene dinero en su cuenta. El gobierno ha permitido que ese dinero se
convierta en dinero de curso forzoso. Sin ese documento, no habría nada que prestar.
Todo el mundo es deudor por enormes cantidades que no existen, son creaciones de las deudas.
Los que producen la riqueza están en deuda con los bancos, que son los que prestan el dinero
que representa la riqueza.
Si todas las deudas se pagaran no habría dinero y la economía como la entendemos ahora no
funcionaría.

Espiral al infinito

El sistema necesita estar en perpetuo crecimiento porque los prestatarios tratan de pagar el
monto y el interés. Pero no es posible porque el dinero para pagar el interés no existe.
La economía funciona entonces en expansión obligada, creando sin cesar más dinero para pa-
gar los intereses, en una espiral de endeudamiento sin fin.
El proceso es autodestructivo, obliga al uso creciente de los recursos naturales. El dinero se
hace cada vez menos valioso, salvo que crezca el intercambio.
La deuda del gobierno es el componente principal de la deuda total y para pagarla el gobierno
carga a los ciudadanos con impuestos hasta lo intolerable.
Este sistema no se puede corregir con recomendaciones éticas ni emparchar con buena volun-
tad ni apelaciones al humanitarismo o la decencia. Hay que reemplazarlo.

*Fuente: AIM.

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Concentración económica y
desgualdades sociales
Por Rebeca Fleitas – Estudiante de
Comunicación Social / UNER

La autora brinda datos muy concretos que dan cuenta del proceso de concentración económica
en nuestra región, que permite a un puñado de empresas formar precios y controlar el mercado,
muy particularmente en transporte y alimentos. (De la Redacción del Chasqui del Litoral).

Introducción
El presente escrito tiene como objetivo encarar un trabajo de análisis e investigación que pro-
yecte de forma tangible la interpretación de los datos y hechos de la realidad, brindando un
tratamiento de rigor en base a las ciencias que lo asisten. Por lo tanto, en base a referencias
bibliográficas y bajo una mirada crítica, propia del análisis de los hechos históricos que se han
sucedido en América Latina, sobre todo en Argentina y la región de Entre Ríos, se intentará
responder a los temas centrales que atañen al presente trabajo: Concentración económica y
desigualdades sociales.

Pero primero debemos comprender qué se entiende por economía y cuál es su objeto de es-
tudio, comprender qué se entiende por concentración económica y por desigualdades sociales
para llevar adelante un análisis del tema en cuestión.

Economía
En sus términos más sencillos la economía es definida como el estudio de la forma en que los
seres humanos se ganan el sustento todos los días , sin embargo, la Economía es algo mucho
más complejo que eso, es una disciplina perteneciente a la ciencia social, que se asiste de di-
ferentes disciplinas (como las matemáticas) cuyo objeto de estudio es el sistema económico,
tal sistema es un subsistema del sistema social. Esto significa que el interés de la Economía se
centra en una clase particular de fenómenos sociales: aquellos vinculados con la producción y
distribución de bienes y servicios . En otras palabras, la economía es la ciencia social que estu-
dia los procesos de producción, comercialización, distribución y consumo de bienes y servicios
en una sociedad.

Concentración económica
En cuanto a la definición de concentración económica, consiste en el proceso mediante el cual
los empresarios capitalistas reinvierten su ganancia, y de esa manera van aumentando su po-
tencial productivo, para lograr más ganancias y seguir creciendo. Es importante no confundirlo
con la definición de centralización de los capitales que, por su parte, indica la modalidad en que
se va afectando la propiedad de las empresas. Mediante distintas operaciones, como la compra,
fusión, absorción, asociación, etc. van quedando las empresas en manos de un número más
reducido de grandes empresarios.

Desigualdades sociales
Y por último hay que definir lo que se entiende por desigualdades sociales. El término desigual-
dad social hace referencia a una situación socioeconómica en la que un grupo minoritario reci-
be un trato diferente por parte de otro individuo o colectivo con mayor poder social. Las causas
de la desigualdad social pueden deberse a razones económicas, culturales, religiosas, étnicas, o
de género. En el caso de este trabajo se profundizará en las desigualdades sociales, ligadas a las
desigualdades económicas que perpetua y fomenta la concentración económica.
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Inicio del sistema capitalista

En la historia del sistema capitalista mundial se pueden distinguir tres grandes períodos desde
su nacimiento: la etapa mercantil, la de libre competencia, y monopolista.

En sus inicios la economía de Mercado, se caracterizó por la producción de bienes y servicios


con el objeto de intercambiarlos por otros productos que el hombre no produce por sí mismo,
pero necesita para su vida cotidiana, por lo tanto, no implicaba un fin de lucro. Pero con la
evolución de la economía y el uso del dinero como medio de cambio y con el lucro como pro-
pósito final, se modificaron las estructuras de trabajo; dando lugar al surgimiento de una nueva
organización social destinada para la producción y distribución de bienes y servicios.
El capitalismo hace su irrupción en el escenario de la economía de Mercado. Ahora la produc-
ción tiene como propósito obtener beneficios, siendo el lucro la finalidad central de esta activi-
dad. La producción está a cargo de trabajadores que por su labor perciben un salario, el cual es
pagado por los dueños de los medios de producción. De esta forma podemos definir al capita-
lismo, como un sistema económico y social, basado en la propiedad privada de los medios de
producción y en la importancia del capital como generador de riquezas y en la asignación de
recursos a través de los mecanismos del mercado.
La consolidación de este nuevo sistema, se produce en Inglaterra, luego de la primera revo-
lución industrial (Siglo XVIII), Adam Smith describía el mecanismo del funcionamiento de la
economía capitalista, como “la competencia y el afán de lucro, que llevaría a los dueños de los
medios de producción (empresarios) a contribuir al bienestar general de la sociedad” .
Para Smith, existiría una especie de ‘mano invisible’, una metáfora que refiere al papel del
mercado respecto a la asignación de los bienes de la economía. Según Smith la ‘mano invisible’
regularía las conformaciones sociales y compensaría los excesos por sí solo, por lo cual, no se
requeriría de la intervención del Estado, dado que las cosas (economía) se acomodarían natu-
ralmente.
Con el capitalismo, la lógica de la ganancia, comienza a regular al conjunto del sistema econó-
mico, trascendiendo e incidiendo en todo el sistema social. Las teorías liberales ponderan las
virtudes del libre mercado y presentan un mundo ideal. Sin embargo, a partir de la segunda
revolución industrial (Siglo XIX), la fenomenal expansión en el mundo del sistema capitalista,
demuestra problemas graves y difíciles de resolver.
Los dramáticos males sociales generados por el libre mercado tales como, desempleo, pobreza,
marginalidad y exclusión no podían resolverse a través de la lógica competitiva. Por el contra-
rio, las crisis periódicas con las que el mecanismo del mercado restauraba los desequilibrios
generados por su propia lógica, dejaban fuertes daños al tejido económico y social.
Fue la misma dinámica de la libre competencia la que eclosiona los mecanismos de la mano
invisible, en la lucha competitiva por ganar mercados, los más eficientes y dinámicos van cre-
ciendo y acumulando, mientras muchos quedan en el camino, cerrando sus empresas y fábri-
cas, en especial en los momentos de crisis.

Concentración, centralización y sistema capitalista

Entiéndase por concentración , las inversiones realizadas por las propias empresas, que rein-
vierten sus ganancias para continuar expandiendo su capacidad productiva. La concentración
económica acompaña a la acumulación de capital, resultado de las condiciones competitivas
del mercado, que lleva a los empresarios a buscar superioridad productiva ya sea a través de la
“concentración técnica destinada a la inversión en maquinarias, edificios y materias primas y en
menor medida a la paga de salarios que conlleva a un notorio aumento de la productividad del
trabajo” con el fin de incrementar la competencia en los mercados. Por ende, se observa que la
tendencia al incremento de la concentración económica está estrechamente relacionada con el
aumento del capital, por ello según Paul M. Sweezy para que exista concentración deben darse
dos factores:
El aumento del capital constante en relación al capital variable; y el aumento del capital cons-
tante (edificios y máquinas) en relación a las materias primas y productos semielaborados”.
Sí el proceso de concentración capitalista llega al extremo de que un solo empresario controla
la oferta total de la rama, se da el caso poco frecuente de monopolio absoluto. Sí en cambio se
trata de un grupo reducido de empresas que controlan el mercado, estamos en presencia de
38
un de un oligopolio; cuando el control del mercado se refiere a la demanda de los productos
de una rama y quien lo ejerce es una sola empresa a la que se le opone una gran cantidad de
oferentes constituyen un monopsonio; en el caso de pocas empresas que controlan la demanda
de la producción de múltiples oferentes se da el caso de oligopsonio (Ejemplo: Bunge y Born
y Agrex, acaparan toda la productividad de los pequeños y medianos productores de algodón
del noreste de Argentina).
Estas distintas variantes en el sistema capitalista son consecuencias del alto grado de concentra-
ción industrial que se manifiesta en la esfera de los mercados. Es más usual utilizar el término
de la monopolización del mercado, para designar en sentido amplio las diversas alternativas
de concentración alcanzado en el mercado. Pero para que este fenómeno se produzca, es ne-
cesario que exista un proceso de concentración de capital, es decir que se concentren en pocas
manos los medios de producción de la rama. Y esa concentración abarca más de una fábrica,
ya que una empresa puede poseer varias. La competencia ahora pasa a ser entre los grandes
capitalistas.
Se establecen acuerdos de precios, por los cuales los monopolios venden por encima de su pre-
cio de producción, obteniendo ganancias extraordinarias, al quedar anulado el carácter com-
petitivo de la rama, configurando un típico mercado oligopólico. Teniendo en cuenta que las
ganancias se realizan a expensas de los sectores no monopolizados, cuya tasa, medio de ganan-
cias hacen descender .
La desigualdad industrial de los beneficios que la concentración tienden a perpetuar, no escapa
a la determinación del valor. La concentración afecta negativamente a los consumidores, frena
la competitividad y asfixia la capacidad de innovación de las empresas. Además, varias investi-
gaciones revelan que la concentración está íntimamente ligada con la creciente desigualdad en
la distribución del ingreso, quedando demostrado que, a mayores niveles de concentración en
la industria, corresponde una menor participación del trabajo en el producto.
Lo que logra la concentración monopólica es sustraer más valor de la producción social del
que realmente produce, al poder controlar los precios e imponer por medio de ellos y por su
supremacía económica, la expropiación de los sectores más débiles. (Ejemplo: elevado costo de
la canasta familiar). Este proceso de concentración, cristalizada en las grandes corporaciones
que nuclean a multiplicidad de industrias no relacionadas . Estas gigantes corporaciones, por la
magnitud de la plusvalía obtenida, tienen la capacidad de autofinanciación.
La otra forma que determina este proceso de concentración y centralización de capital, lo cons-
tituyen los grupos de intereses o grupos financieros, teniendo una participación importante el
capital financiero, también en este caso el poder de estos grupos de interés llega a constituir un
verdadero estado dentro de los Estados Nacionales, controlando parte del aparato productivo
y expandiéndose.
Esta concentración y centralización del capital en unos reducidos números de personas, confi-
guran una verdadera oligarquía empresarial con poder económico y político. En Argentina, por
ejemplo, sucedió con la presentación de fusión de los supermercados Jumbo , Disco y Vea en el
año 2004 y cuyo fallo final en el año 2008 aprobó la fusión de las cadenas de supermercados,
cuya totalidad de los patrimonios de las tres cadenas absorbidas fue trasladada a la empresa
chilena Cencosud S.A., a partir del 01 de julio del 2018 . En todo el país, Jumbo Retail cuenta
con 16 hipermercados Jumbo, 117 supermercados Disco y 122 locales de Súper Vea ubicados
estratégicamente en diversas plazas de la Argentina , lo que conforma un verdadero oligopolio.
El problema con este tipo de fusiones es que suelen afectar de forma negativa los precios del
mercado, esto fue explicado en el año 2005 por la Confederación Argentina de la Mediana
Empresa (CAME) en un informe en que detallaba que la fusión de las grandes cadenas generan
un poder de compra frente a los proveedores que distorsiona las condiciones de precios del
mercado, y provoca abuso de posición dominante sobre la casi totalidad de los productos, mu-
chos de ellos pertenecientes a la canasta básica por lo que no hay diversidad ni accesibilidad
de precios.
Marx, había querido demostrar que la tendencia a la concentración económica era inherente
a la dinámica de la competencia capitalista. Para Marx, la ley de la competencia implica que el
capital se acumula de manera desigual en las diferentes empresas, lo cual lleva a una elimina-
ción progresiva de los más débiles, engendrando necesariamente una concentración de capital
y una desaparición de la verdadera competencia.
El capitalismo se caracteriza, entre otras cosas, porque las decisiones de qué producir y cómo
distribuir la riqueza, se toma en el mercado, a través del mecanismo de los precios. Son los
39
precios (parámetros para el cálculo de la ganancia) los que guiarán la decisión de quien desee
invertir en una actividad económica . La distribución del ingreso que se genera en la actividad
económica se realiza primariamente a través de los precios en el mercado: todos llevan algo
para vender (bienes, servicios, dinero o la propia fuerza de trabajo), y según cuál sea el precio
que obtengan, esa será la participación en la distribución del ingreso.
Hay que entender, que la concentración de la riqueza y la distribución de la misma, está dada
por indicadores como el siguiente, la fortuna de trescientos cincuenta y ocho personas más
ricas del mundo es superior al ingreso anual del 45% de los habitantes más pobres, dos mil seis-
cientos millones de personas.
En nuestra sociedad, la distribución primaria se realiza a través de los mecanismos del merca-
do, vía el sistema de precios. Todos los que aspiran a recibir algún ingreso, deben entregar en
el mercado algo a cambio: un bien, un servicio, capacidad intelectual o fuerza de trabajo, de
acuerdo a lo que consiga por lo que se lleva a la venta en el mercado, esa será su participación
en la distribución de la riqueza social. Este mecanismo conduce a una distribución primaria del
ingreso que provoca desigualdades. Pues quienes poseen una mayor capacidad de negociación
en el mercado pueden imponer mejores precios para su beneficio.
Lo deseable sería que el Estado moderara las desigualdades sociales, pero muchas veces las
acentúa.
Un sistema tributario debería ser siempre equitativo, es decir, que el grueso de los tributos sea
pagado principalmente por las personas (físicas o jurídicas) de mayor riqueza y de mayor poder
adquisitivo (cobrados sobre las actividades donde se produzcan mayores manifestaciones de
riqueza y de capacidad contributiva).
Lamentablemente en Argentina, la mayor parte de los impuestos recaudados provienen de
tributos que afectan directamente a los menos tienen y menos ganan. Un ejemplo de ello es el
IVA (que recauda el Estado nacional), otro ejemplo el Impuesto provincial a los ingresos brutos.
En ambos casos al impuesto lo paga siempre el consumidor final, sea millonario o carezca de
recursos.
Es preciso comprender que en el campo de la tributación existe una clasificación de los impues-
tos que los divide en progresivos y regresivos. Los impuestos progresivos son los que pagan
proporcionalmente más quienes más tienen y más ganan, irónicamente, en Argentina es el que
menos peso tiene (su nivel de recaudación es menor). En cambio, los impuestos regresivos son
aquellos que afectan proporcionalmente más a los que menos tienen y los que menos ganan.
Un ejemplo concreto se da con el llamado Impuesto a las Ganancias, que es un tributo que
debería recaer sobre la rentabilidad de los propietarios de capital, es decir, ser abonado por
los empresarios cuya actividad tiene como fin principal el propósito de lucro, pero no es así.
De manera inexplicable, en nuestro país una parte sustancial de la recaudación de este tributo
proviene de lo que se les cobra a las personas físicas en relación de dependencia (los trabajado-
res dependientes), además de los trabajadores cuentapropistas (independientes) y empresarios
pymes .
Esta injusticia tributaria impacta fuertemente al bolsillo de los trabajadores; exime de impues-
tos y beneficia a las grandes corporaciones y el capital financiero de grandes erogaciones, en
algunas actividades como los juegos, los depósitos a plazo fijo o los intereses que cobran los
bancos por la colocación de su dinero en títulos públicos, como las Lebacs, Leliqs (letras del
Banco Central).
Existen tres factores que inciden de mayor a menor en la distribución del ingreso o riqueza en
un país: a) El Estado es el que determina la política económica que se debe seguir; b) Las em-
presas y c) Los hogares, en su carácter de unidades de consumo.
El Estado a través del dictado de normas, como las que priorizan la inversión productiva o
especulativa, incide en la determinación de salarios mínimos, determina los impuestos que
gravan las ganancias y su distribución, impone trabas a las importaciones de bienes o servicios
para favorecer la producción local, congela precios de la canasta básica de alimentos y de com-
bustibles, entre otras.
La capacidad tributaria de las empresas también los fija el Estado, cuando las políticas imple-
mentadas priorizan y estimulan los beneficios, mandando la presión tributaria directo al bolsi-
llo de los trabajadores.
También el Estado incide directamente orientando el consumo de los hogares mediante la
implementación de políticas fiscales (impuesto a las ganancias) que se adapten a sus objetivos,
ya sean incentivando o desalentando el mismo. Pero en este caso la injerencia del Estado en lo
40
que un trabajador puede hacer con el dinero, producto de su esfuerzo laboral, significa interfe-
rir en la libre decisión de los individuos a decidir, fomentando desigualdades sociales, es bueno
recordar que en Argentina no todos los trabajadores se ven obligados a pagar impuesto a las ga-
nancias, ya que los jueces están exentos de hacerlos, si bien en diciembre del 2018 mediante ley
se acordó que los jueces comenzarían a tributar, sólo se decidió que lo deberán hacer aquellos
jueces designados a partir de enero del 2017, entiéndase que del total de Magistrados del Fuero
Federal ( Jueces, Fiscales, Pro Secretarios y secretarios), sólo en 1 % tributara dicho gravamen, es
decir 12 magistrados de un total de 1250.

Argentina y sus niveles de concentración

En nuestro país las extraordinarias ganancias que obtienen las empresas con posiciones domi-
nantes dentro del mercado, se constituyen como prácticas económicas y comerciales abusivas,
que afectan no solo a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que no pueden competir, sino
que además repercuten en el salario de los trabajadores/consumidores, dado que la concentra-
ción de los medios de producción les permite al empresariado ser formadores de precios, lo
cual muestra comportamientos especulativos y abusivos de parte de estos sectores concentra-
dos, lo cual generan desigualdades sociales y económicas.

En Argentina, la economía no solo es altamente concentrada y extranjerizada , sino que las tasas
de ganancias o plus obtenidas por las empresas multinacionales son excesivamente altas, esta
tendencia no solo se da en nuestro país, sino que son propias de la concentración y centraliza-
ción del capitalismo.

Concentración en el mercado alimentario

El mercado alimentario no es la excepción en cuanto a lo que refiere a la concentración y cen-


tralización de capital. A continuación, se detalla una lista de las empresas y los productos que
fabrican y distribuyen de reconocidas marcas que suelen acaparar las góndolas de los super-
mercados.

41
En otros sectores de la economía argentina, también la concentración es elevada.

Estos son solo algunos de los ejemplos de concentración y acumulación de los grandes gru-
pos empresariales, de posición dominante en el mercado, dejando sin protección a Pymes
y consumidores de abusos monopólicos y comportamientos especulativos al no existir una
situación competitiva.

En las condiciones actuales de Argentina, donde la inflación castiga duramente los bolsillos de
los trabajadores y de aquellos sectores más desprotegidos, el Estado debería buscar la forma
de frenar la subida de precios en el mercado que modifica constantemente el costo de la ca-
nasta básica para un grupo familiar.

Esta concentración de economía y de capitales va de la mano con la creciente desigualdad en


la distribución del ingreso, a mayores niveles de concentración en la industria, corresponde
una menor participación en el trabajo del producto, dejando a miles de personas sin puestos
de trabajo.

La concentración de poder económico, contribuye al dominio político, proporciona desigual-


dades sociales en la distribución del ingreso, lo cual permite consolidar la forma desigual e
inequitativa de la repartición de la renta entre los diferentes estratos sociales.

Un esquema desigual del sistema de concentración capitalista permite que unos pocos usu-
fructúen los beneficios a costa del trabajo de la mayoría.

42
Un informe producido en el año 2018 por la ONG, OXFAM , dedicada a promover la erradi-
cación de la pobreza a nivel mundial, indico que el 1% más rico de la población del mundo se
apropia del 82% de la riqueza generada en el 2017, mientras el 50% más pobre, tres mil sete-
cientos millones de personas no recibía beneficio alguno por el crecimiento económico pro-
ducido en ese período .

La problemática de la concentración en la región (Entre Ríos) y la Crisis de la pro-


ducción

La provincia de Entre Ríos no es la excepción en cuanto a la apetencia del mercado concen-


trado, sobre su producción en los diversos sectores de la economía provincial.
Tenemos el caso de la Empresa Romero S.A., más conocida como ERSA o Grupo ERSA, es
un grupo empresarial argentino de transporte de pasajeros, de cargas y de recolección de
residuos, con sede en la ciudad de Corrientes, ubicada en la provincia homónima. El Grupo
ERSA opera en 9 provincias argentinas, en la ciudad de Buenos Aires y en los países de Para-
guay y Uruguay.

La empresa fue fundada en el año 1963 por Ramón Mario Romero, con el objetivo de prestar
servicios de transporte urbano de pasajeros en la Ciudad de Corrientes. Años más tarde, em-
pieza a operar servicios de larga distancia, inicialmente con servicios turísticos y más tarde, en
el año 1992 con el servicio Resistencia - Buenos Aires.

En 2008, ERSA crea la empresa T.E.C.S.A. (Transporte Ersa Cargas S.A.), dedicada al transpor-
te de cargas.

En el 2009, el grupo empezó a operar servicios provinciales de larga distancia en la Provincia


de Corrientes. Además, ese mismo año, ERSA adquiere las empresas La Victoria (quién ope-
raba el transporte urbano en Paraná, que luego pasaría a operar desde el 2010 bajo el nombre
de ERSA Urbano Paraná) y Fluviales del Litoral (operadora de la línea interprovincial 906).
Ese mismo año, ERSA urbano se empezó a hacerse cargo de 4 líneas de colectivos (1, 3, 9 y 15)
que pertenecían a la empresa 7 de Marzo, perteneciente a la empresa Grupo Autobuses Santa
Fe, ubicada en la ciudad de Santa Fe.

En 2011, ERSA adquiere Rentar (franquicia de Avis), dedicada al alquiler de autos y crea la
empresa L.U.S.A. (Logística Urbana S.A.), dedicada al transporte de residuos de las ciudades de
Corrientes y Córdoba.
El 1 de noviembre de 2014, se dio a conocer que ERSA adquirió la empresa misionera Expreso
Singer, que pertenecía a la empresa La Nueva Metropol.
Las compras por parte de la empresa la convirtieron en un monopolio que continúo exten-
diéndose. En el año En 2012, adquiere las empresas Cacciola, dedicada al transporte fluvial de
pasajeros entre Tigre y Carmelo; Adquiere Itatí empresa de transporte de pasajeros, que une
las provincias de Formosa y Corrientes con la ciudad de Buenos Aires, y Panchito López, que
opera la Línea 29 del Gran Asunción, Paraguay. Ese mismo año, ERSA forma junto con las
empresas Doscientos Ocho Transporte Automotor (DOTA), Nuevos Rumbos y Autobuses San-
ta Fe una Unión Transitoria de Empresas para operar la empresa Tomás Guido (que se había
declarado en quiebra en mayo de ese mismo año). Además en ese año, ERSA Urbano se con-
virtió en la empresa oficial de la distribución del correo correspondiente al Correo Oficial de
la República Argentina en reemplazo de la empresa Logística de Avanzada, del Grupo Macri.
En los primeros días de enero del 2019, el Intendente de la ciudad de Paraná Sergio Varisco
otorga nuevamente la concesión del transporte urbano a Buses Paraná una Unión Transitoria
de Empresas (UTE) conformada por las prestatarias Mariano Moreno y ERSA, para que pres-
ten el servicio durante los próximos ocho años y que además podrá ser prorrogado por otros
cuatro años más . Esta unión deja en clara evidencia las sospechas que se poseían respecto a si
la empresa Mariano Moreno S.R.L habría sido o no comprada por la empresa ERSA, puesto
que desde el año 2013 la empresa Mariano Moreno, comenzó a ceder algunas de sus unida-
des. Esto deja en vista que en la ciudad de Paraná ya no existen empresas locales que puedan
competir en el sector del transporte público, pues ya en el año 2009 había adquirido la em-
presa La Victoria T.P.S.R.L
43
Desempleo en la región

Según un informe sobre la evolución de la distribución del ingreso en Entre Ríos, realizada
sobre la base de datos de encuesta permanente de hogares, de 31 aglomerados urbanos rele-
vados por el INDEC, que incluyen a Paraná y Concordia, indica que unos 600.000 entrerria-
nos viven en hogares que no alcanzan a cubrir la canasta básica. La falta de alternativa real de
inserción en el mercado laboral, absorbida por el sector privado, dirime a la población econó-
mica activa entre la dependencia de la subocupación como mano de obra barata, usualmente
carente de las regulaciones necesarias para un empleo estable y seguro que permita su desa-
rrollo y crecimiento personal; o la asistencia de parte del Estado con la utilización política que
conlleva la miseria.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó que la desocupación creció en


el Gran Paraná respecto del segundo trimestre de 2018, mientras que en Concordia bajó al
5,4 por ciento. Durante el tercer trimestre de 2018, la tasa de desocupación -calculada como
porcentaje entre la población desocupada y la población económicamente activa- se ubicó en
el 5,7 por ciento en el Gran Paraná, registrando un aumento del 0,7 por ciento respecto del
trimestre anterior.
En tanto, en Concordia, los datos del organismo estadístico mostraron una baja del desem-
pleo en el último trimestre del año al registrar un 5,4 por ciento respecto del 7 por ciento
alcanzado en el segundo trimestre de 2018.

Actualmente uno de los problemas que caracterizan a la crisis actual de la Argentina, el más
acuciante y revelador es el del desempleo. La falta de trabajo con todas las consecuencias
sociales que sufre hoy el país. Aquella porción de la población que tiene un empleo se conoce
con la sigla P.E.A., que significa población económicamente activa y se la considera como la
parte de la población total que está en condiciones de trabajar entre los 18 y 65 años de edad.
El desempleado se siente totalmente marginado, excluido para siempre no sólo del mercado
laboral sino de su lugar en la sociedad, es decir en su comunidad, en su provincia o en su pue-
blo o barrio.

Según el INDEC, la desocupación fue de 9,1% en el primer trimestre de 2018. Con respecto a
la población desocupada, se observa que el 25,8% y el 25,5% de las personas desocupadas son
mujeres y hombres de hasta 29 años, respectivamente; por su parte, el 23,3% y el 21,3% de los
desocupados son mujeres y hombres de 30 a 64 años, respectivamente.

Conclusiones

La dinámica natural del mercado capitalista, conduce a dos procesos económicos que pro-
vocan la ruptura y el fin de la libre competencia mediante la concentración económica y la
centralización de capitales.
Como resultados simultáneos de ambos procesos, van desapareciendo las condiciones esen-
ciales de la competencia, como es la atomización de la oferta y la demanda; siendo reempla-
zado el mercado de libre competencia por un mercado crecientemente concentrador.
Si sumamos las características básicas que configuran el capitalismo, dado como el sistema
económico, cuya lógica genera una dinámica que intercala cíclicamente periodos de auge
(actúan mecanismos de acumulación) y periodos depresivos (los mecanismos de acumulación
dejan de funcionar) con el consecuente impacto negativo en las sociedades. Este impacto pro-
fundiza las desigualdades sociales, económicas y culturales, tanto a nivel mundial, nacional y
regional, la falta de equidad está directamente relacionada con la concentración de la riqueza
en manos de unos pocos en detrimento de la mayoría, esto se produce por la característica de
la dinámica capitalista de concentración.
La pregunta es, será posible aplicar políticas públicas que puedan garantizar la igualdad de
oportunidades en todas las esferas sociales, las que mediante reformas estructurales puedan
lograr una inserción económica que lleve a una movilidad social ascendente; o simplemen-
te continuar como hasta hoy convalidando el “laissez faire” de los grupos concentradores de
poder, esperando que la “ mano invisible” produzca la quimera de una mayor y mejor distri-
bución de las riquezas, favoreciendo a toda la sociedad, para no permitir que se siga consoli-
44
dando la exclusión social.
En definitiva, la persistencia de una distribución desigual de los ingresos nos muestra la fala-
cia de la perfección del mundo capitalista y que las bondades de este sistema no se aplican de
manera equitativa o equilibrada en nuestra sociedad, sino que siguen favoreciendo a las gran-
des concentraciones en amplios sectores de la economía, dejando de lado la participación de
la masa salarial, quienes son los que producen las rentabilidad o plusvalía.
No debería ser preocupación del Estado solamente la distribución del ingreso, pues en un país
como Argentina con un creciente déficit fiscal, donde cada vez se les exige a los trabajadores
pagar más impuestos, para poder mantener la rueda de la distribución equitativa, debería ser
materia de desarrollo a implementar sobre como generar riquezas, ya que en algún momento
la porción de la torta será imposible de ser repartida entre tantas personas.
Sartre decía en Las Moscas - “la vida comienza más allá de la desesperación¬-. Si ahora senti-
mos tan hondamente las miserias, las injusticias y las irracionalidades es porque sabemos que
hay otras posibilidades reales de organizar el mundo de una manera más justa, más racional,
más solidaria, a pesar de las tremendas desigualdades sociales, ecológicas y tecnológicas; te-
nemos la capacidad y los recursos humanos para resolver los problemas fundamentales de la
sociedad.
Por último “subordinamos el desarrollo económico a las necesidades humanas o seguimos la
marcha inexorable hacia nuevos conflictos, tragedias y catástrofes”.

Bibliografía de la cátedra

• HEILBRONER, R. / Milberg, La Evolución de la Sociedad Económica”. F.C.E. México.


• DEMARCO, Gustavo. “Acerca del objeto de estudio de la Ciencia Económica”. Docu-
mento para Ingresantes. Fac. de Cs.Económicas. Univ. Nac. de Córdoba.

• LAFFERRIERE, L. “Capitalismo y Economía de Mercado”. Documento preparado para


el Curso de Economía para Todos.
• CERLETTI, Jorge. “Desarrollo Industrial y Concentración Económica”. Ed. Granica.
• Palazuelos, Enrique. “Las Economías Capitalistas durante el período de expansión:
1945-1970”. Ed. Akal Univ.

Bibliografía Complementaria

• Artículo complementario Unidad N° 2 perteneciente a la catedra de Economía. DO-


CENTES: CR. LUIS LAFFERRIERE / DR. RUBÉN PAGLIOTTO.

• Lafferriere, Luis. “Ganancias, el impuesto para nosotros…la platita para las corporacio-
nes”.

Fuentes digitales

• https://www.ecofinanzas.com/diccionario/C/CONCENTRACION_ECONOMICA.html
• https://es.wikipedia.org/wiki/Grupo_ERSA
• https://www.unoentrerios.com.ar/la-provincia/se-firmo-la-conce-
sion-ocho-anos-del-transporte-urbano-pasajeros-parana-n1534666.html Nota del jueves 4 de
enero de 2018. Fuente diario Uno de Entre Ríos
• https://www.iprofesional.com/notas/50544-Diez-sectores-clave-en-manos-de-mono-
polios-y-oligopolios
• IADE: Instituto Argentino de Desarrollo Económico http://www.iade.org.ar/noti-
cias/y-el-mango-monopolios-y-concentracion-economica-en-argentina-roberto-navarro
• http://www.iade.org.ar/noticias/concentracion-economica-y-poder-politico
45
• https://www.nber.org/papers/w23108.pdf
• http://www.icaa.gov.ar/Documentos/Ingenieria/conclusiones%20Plan%20Nacional%20
rrhh.pdf
• Boletín Oficial Provincia de Santa Fe – CONSIGNACION DE SERV. Expte. 890 /Folio
325 01 de marzo del 2009 – ERSA URBANO S.A.
• Boletín Oficial Provincia de Córdoba – AÑO CIV -TOMO DCXXVI – CONSIGNACION
DE SERV N° 35 RESOLUCION N° 681 06/10/2016 Resol. 64/2015 – ERSA URBANO S.A.
• Boletín Oficial Municipalidad de Corrientes – N° 2676 del 27/10/2016 RESOLUCION
CONSIGNACION DE SERV : 2470, 2471 y 2472 – ERSA URBANO S.A.
• https://www.dateas.com/es/bora/2018/04/10/jumbo-retail-argentina-sa-1142489. Edicto
publicado en la página 74 del Boletín Oficial de la República Argentina del martes 10 de abril
de 2018

• https://www.diarioelargentino.com.ar/noticias/50083/aprueban-la-fusion-entre-disco-
y-jumbo

• https://www.eltribuno.com/salta/nota/2013-4-11-22-19-0-la-distribucion-de-la-riqueza-
el-pais-y-la-desigualdad-en-el-mundo

• https://www.lanacion.com.ar/politica/pese-a-la-ley-solo-12-jueces-en-todo-el-pais-pa-
gan-ganancias-nid2188294 . Nota del 4 de noviembre de 2018. Fuente diario La Nación.

• https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-7990-2014-10-05.html . Nota
del domingo 5 de octubre de 2014. Fuente diario Página 12.

• https://www.iprofesional.com/notas/50544-Diez-sectores-clave-en-manos-de-mono-
polios-y-oligopolios

• Nota del martes 18 de diciembre de 2018; fuente Diario Uno; https://www.unoentre-


rios.com.ar/pais/desempleo-hay-casi-cuatro-millones-personas-graves-problemas-traba-
jo-n1718847.html

• http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ar/orfila-desempleo.htm

• https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_1trim18.
pdf

• https://www.indec.gob.ar/nivel4_default.asp?id_tema_1=4&id_tema_2=31&id_
tema_3=59

46
Politiqueros, corrupción y mayo-
rías populares
Por Pedro Aguer

“Las mayorías populares están constituidas por seres humanos que desean vivir dignamente,
en paz y armonía. Que trabajan para proveer el sustento diario del hogar. Los que promueven
la indecencia y corroen los valores son minoría, pero tienen manejo del poder que depende del
dinero”, dice el autor, y promueve la participación como antídoto. (De la Redacción del Chasqui
del Litoral).

L as obscenidades de la corrupción no tienen nada que ver con las mayorías populares, sino
con el accionar de los politiqueros que circunstancialmente las conducen.

Los pueblos no son naturalmente hipócritas, porque la hipocresía no opera colectivamente,


excepto que sea inducida por dirigentes hipócritas. Es cuando se traiciona la voluntad popular,
poniéndola al servicio de intereses creados.

Las mayorías populares están constituidas por seres humanos que desean vivir dignamente, en
paz y armonía. Que trabajan para proveer el sustento diario del hogar.

Son personas que se desempeñan en todos los órdenes de la vida, como científicos, docentes,
productores, comerciantes, trabajadores de la ciudad y del campo; son estudiantes, artistas.
Cultivan las ciencias y las artes. Se realizan honradamente impulsando y construyendo el de-
sarrollo social.

Los que promueven la indecencia y corroen los valores son minoría, pero tienen manejo del
poder que depende del dinero. Cuentan con los medios de comunicación masiva exaltando lo
superfluo como lo único exitoso. Corrompen. Son inescrupulosos y se infiltran en todas partes.
Por donde pasan corrompen.

El sistema de la acumulación, de la especulación, de la explotación no actúa sino corrompien-


do todo lo que toca. Empieza por destruir la cultura auténtica del terruño y lo hace instalando
la ignorancia, combatiendo las posibilidades de los cambios necesarios de la comunidad que
puedan generar las condiciones del progreso.

Son incapaces de entender el orden superior de las revoluciones pacíficas y contrariamente fo-
mentan la violencia que con la pobreza representan un substancial negocio contra los intereses
generales de la población.

Están en las instituciones sociales, en el deporte, en los cultos, en los centros educacionales, es
decir, utilizan las organizaciones para sus fines inconfesables. Utilizan al Estado como a la ac-
tividad privada para satisfacer sus apetencias esencialmente lucrativas siempre corrompiendo
en detrimento de las iniciativas solidarias.

Es imprescindible para resistir esta feroz tendencia destructiva una conciencia participativa,
que se interponga como anticuerpo para evitar que los gérmenes patógenos de sus bajos desig-
nios prosperen enfermando el conjunto social.

47
Esta es tarea fundamental de la política, es deber del Estado y debería ser el compromiso de
quienes optan por gestionar como políticos.

Del grado de compromiso en tal sentido dependerá que avancemos hacia un mundo mejor.
El camino contrario es politiquería barata, por más que aparente ser exitoso. Por cierto, lo es
para los que hacen de la política un curro personal. Pero como es evidente, resulta nefasto para
el pueblo.

*Cooperativista – Miembro de la Junta Abya yala por los Pueblos Libres.

48
De la verticalidad a la horizontali-
dad del poder

Por Enrique Contrera Ramírez

El autor de esta columna muestra las opresiones del poder vertical que domestica, dice, a sus
propios operadores. Si bien no señala con claridad las comunidades distintas que las modernas,
desplegadas por siglos en estas tierras, ni la cosmovisión del ser humano en la naturaleza, resalta
sí la vía de la horizontalidad en las relaciones, que sintoniza con el mundo del buen vivir, dete-
riorado por el modo de vida occidental. (De la Redacción del Chasqui del Litoral)

L a verticalidad del poder, contrario a la horizontalidad del mismo, es una forma de concebir
el mundo que tiene su lógica en el dominio de los de arriba, frente a los que están abajo.
Así se ordeno el mundo en esas relaciones humanas que opera y establece con obligatoriedad
la jerarquización de la humanidad. Semejante atrocidad heredada del colonialismo, se aplica
de manera incondicional en nuestras naciones.
A veces, los seres humanos y más cuando se ve envuelto en crisis como en la que estamos vi-
viendo en América Latina y porque no decirlo en el mundo y particularmente en Venezuela, se
hace necesaria la reflexión, la deliberación, la búsqueda de cuál es el origen de que el mundo
marche como marcha y cuál sería una salida que pueda ayudarnos a buscar un camino propio
de verdadera redención social para el bienestar colectivo de la humanidad.
Los modelos de sociedad que conocemos y que se han dado en el planeta tierra, nos han con-
ducido a un rotundo fracaso, nos han llevado a existir y a vivir en condiciones infrahumanas,
sometidos a una pobreza ya incalificable, que se traduce en estar condenados a una muerte len-
ta y segura, donde los que poseen el poder del gran capital y gobiernan el mundo, esas muertes
son simples estadísticas producto de un proceso natural, por aquello de que así como se nace
se muere.
Hay quienes creemos, que desde la verticalidad del poder y me refiero al poder que hasta hoy
conocemos en los países llamados socialistas o capitalistas, quienes lo ejercen, siempre buscan
acreditarlo, avalarlo y ratificarlo en una relación patológica y retorcida, donde incluso se llega
a tener placer en ese trato inhumano entre dominante/dominado.
Ese poder se manifiesta en una manera de ser, de pensar y apreciar la realidad fuera del contex-
to de lo que representa la justicia social, mezclando el orden de cosas dentro de eso que llaman
Estado, donde el que tiene el poder cree que la sociedad es una estructura jurídica/política
donde quienes gobiernan, tienen que estar arriba llenos de privilegios y las inmensas mayorías
tienen que estar abajo padeciendo de las necesidades que todo ser humano debe tener para
llevar una vida con dignidad.
En otros términos, la verticalidad del poder, es una forma de concebir el mundo que tiene su
lógica en el dominio de los que están o se encuentran arriba, frente a los que están abajo, para
ellos así se ordeno el mundo en esas “relaciones humanas” que opera y establece con obligato-
riedad, la jerarquización de la humanidad que manda a que ese invento llamado Estado, solo
puede producir dentro de su seno instituciones de carácter vertical, donde unos mandan y
otros obedecen.

49
UN PODER QUE PERVIERTE Y CORROMPE

De esto podemos deducir, que el que tiene y ejerce el poder, trata a los demás –es decir a los
de abajo- no como seres humanos, puesto que los ve, en el marco de la ideología como falsa
conciencia, como una cosa, para ellos ese ser no es un sujeto histórico.
En esta interpretación la vida humana y las relaciones sociales se orientan, se direccionan, se
convierten en una búsqueda justificada para establecer una especie de ordenamiento de obe-
diencia y superioridad, en un proceso cuyo objetivo es el ejercicio del dominio y del poder.
En América Latina, las clases políticas, sean de izquierda o derecha, buscan el poder que cono-
cemos, tanto en los países capitalistas como socialistas, para disfrutar del mismo, pues saben
perfectamente que ese poder no ha servido para la creación de una sociedad justa y libre, al
contrario, ha llenado a los pueblos de hambre y miseria, como ha quedado demostrado histó-
ricamente en las estadísticas que conocemos y que son la expresión de la injusticia social.
Quienes aspiran a llegar a ese poder, cuando lo tienen y lo poseen llegan a perder su propio yo,
se enajenan creyéndose dioses que lo pueden todo, asumen una conducta que no es su conduc-
ta originaria, natural, pero el poder que conocemos es tan dañino, tan corrompido que penetra
en todas sus manifestaciones conductuales, convirtiéndose esos factores en su propio patrono.
De este cuadro descrito se derivan espantosos resultados ya que ese poder lo inutiliza como ser
humano y llega a convertirse en un individuo donde su conducta se exterioriza y se manifiesta
en una especie de títere o actor que interpreta y acoge un guion escrito por los que poseen el
poder real –es decir- los que lo llevaron a obtenerlo y lo peor, el que lo obtiene lo llenan de
antivalores y lucha por permanecer en él, no importándole su condición de vasallo frente a los
que lo transportaron a ese poder, con tal de que siga situándose por encima de los demás.
Esta evidencia acerca del poder que conocemos, es una realidad demostrada y el que lo niega,
simplemente es parte del mismo y se ha corrompido, pues ese poder alcanzado como disposi-
tivo pervierte y daña extremadamente el espíritu humano. Ya lo decía Bakunin:
“Nada es tan peligroso para la moral privada del hombre como el hábito del mando. El hombre
mejor, el más inteligente, el más desinteresado, el más generoso, el más puro, se echa a perder
infaliblemente y siempre en ese oficio. Dos sentimientos inherentes al poder producen siem-
pre esa desmoralización: el desprecio de las masas populares y la exageración del propio méri-
to.” (BAKUNIN, M. (1977): Federalismo, socialismo y antiteologismo. Aguilera, Madrid, p. 140.).
En sociedades piramidales y verticales como las nuestras, tienen que ser por sus condiciones
ideológicas y políticas opresoras, en la que el individuo o ciudadano se encuentra sin rumbo,
desorientado, perdido y enajenado, convertido en objeto con una angustia y una sensación de
falta de independencia, autonomía y sobre todo de libertad, sacrificado de su verdadero y na-
tural papel social, subordinado a una método o modelo social ajeno a su propia naturaleza y a
su propia nación.
El mundo globalizado que impulsa el Estado vertical/piramidal a lo largo de su terrorífica po-
lítica de dominio no es justamente un lugar de diálogo y progreso del proceso ontocreador
del ser humano, sino que presume, al contrario, una insondable pérdida del espíritu creador.
Estamos en presencia de un poder vertical/ piramidal que no valora ni a la sociedad ni al ser
humano, es un modelo opresor.
Hay algo que poco se dice e incluso se reconoce, me atrevo a señalarlo no para justificar la ac-
ción de quien ejerce el poder, sino al contrario, por su ambición de poseer ese poder es capaz
y vende el alma al diablo, me refiero que la opresión de ese poder no solamente domestica y
oprime al de abajo, sino también al que está o se encuentra arriba, pues en él descansa una res-
ponsabilidad de una sociedad, donde tiene que aplicar políticas represivas en todos los órdenes
dictaminadas por su amo –el que lo llevó al poder-.
Situación que lo distancia del seno del pueblo, lo repudia y cada vez que pueden lo maldicen,
pues su relación con la gente en la lógica del dominio y la opresión, lo ponen a vivir por arras-
trado e incondicional un atroz encierro que por su patológica y sicópata ambición enajena su
accionar, su personalidad y su vida.

HACIA LA HORIZONTALIDAD DEL PODER

Si algo requiere, con gran urgencia las llamadas democracias latinoamericanas, es la necesidad
de cambiar de paradigmas y la misma está dada de pasar de esas estructuras verticales perver-
sas que se dan dentro del llamado estado democrático a la horizontalidad de un nuevo poder
50
en democracia, que sea profundamente nacionalista, patriótico y cuya soberanía en nuestras
naciones sea incólume, que descanse realmente en el poder del pueblo, tal y como lo define
etimológicamente y conceptualmente su significado: demos, que se traduce como «pueblo» y
krátos, que se traduce como «gobierno». Gobierno del pueblo.
Esa horizontalidad está dada en gobiernos que entiendan, comprendan el mandato del pueblo,
la necesidad de vernos todos en igualdad de condiciones, donde sus gobernantes no tengan
privilegios que los pueda colocar por encima de los demás.
Que se entienda esa horizontalidad del poder como una situación moral, psíquica/mental, es-
piritual dentro de nuestras sociedades y donde se respete la relación humana que ha de haber
entre unos y otros, de manera que todos podamos manifestarnos en las grandes y pequeñas
decisiones que han de tomar los gobiernos en busca del bien colectivo, sin que el llamado Es-
tado/gobierno, constituya un obstáculo, porque tiene intereses de otra índole divorciada de los
haberes de los pueblos.
En la horizontalidad, el tipo de relación entre los ciudadanos y el Estado/gobierno está dado
en la asistencia, ayuda y servicio mutuo, lejos de toda relación de dependencia y dominio. Es la
aparición en la conciencia del ser humano, que sin la solidaridad, la cooperación, la asistencia
del otro no se puede avanzar, triunfar y prosperar en la búsqueda de la perfectibilidad de la
sociedad, en esa búsqueda que dejo Bolívar en todos nosotros en lograr la mayor suma de feli-
cidad posible, la mayor suma de bienestar social y la mayor suma de estabilidad política.
En esta cosmogonía, es posible materializar la propuesta dejada en todos nosotros, por quienes
dieron la vida por lograr la independencia de nuestras naciones, porque el ser humano es un
sujeto histórico, que por naturaleza es ontocreador y por ontocreador somos una recreación
permanente y continua, donde podemos acertar, descubrir, encontrar una salida, aun temien-
do a equivocarnos, posición que tenía bien claro nuestro Simón Rodríguez: “Inventamos o
erramos”.

*15 junio, 2019 https://kaosenlared.net/de-la-verticalidad-a-la-horizontalidad-del-poder/

51
Parémosle la mano a los envene-
nadores

El Colectivo de Trabajadores Por la Ventana publicó un llamado a frenar a los “envenenadores


seriales”, entre los que incluyó al Estado, las corporaciones, las multinacionales y las univer-
sidades adictas, y lo hizo apelando a hechos históricos del Abya yala y a los estudios de Andrés
Carrasco. Aquí el texto completo.

E n estos días de lluvia queremos escribir, reflexionar, decir, gritar, llorar, interpelar, com-
prometer… aportar a abrir y desentrañar algunos de los hilos del poder que nos puedan dar
herramientas que nos posibiliten otro futuro, porque no podemos hacernos los distraídos ante
la muerte planificada de los mercaderes.
A M B I E N T E

Nos perturba la muerte/asesinato de la maestra rural Ana Zabaloy de San Antonio de Areco, y
de los miles de hombres/mujeres/niños/niñas/adolescentes que mueren por causas evitables.
Las decisiones políticas funcionales encubren las estadísticas en los hospitales, sanatorios, obras
sociales, ministerios…etc. para que la tragedia no sea un escándalo mundial de deshumanidad.
Trastorna conocer que el 55 % de los niños que se atienden en el Garrahan sean de nuestra
provincia de Entre Ríos, los abortos espontáneos, los problemas de placentas, las leucemias y
el cáncer, hipotiroidismo, la esterilidad, las malformaciones, la discapacidad, insuficiencia res-
piratoria… afecten a las personas y familias refugiados en su dolor íntimo sin que podamos en-
hebrar la denuncia de los responsables de la catástrofe sanitaria y ambiental a la que asistimos
todos los seres vivos como parte de la naturaleza.

Necesitamos organizarnos para lograr abrir los archivos que ocultan la muerte.
Nos preguntamos si no estaremos siendo un campo experimental de control de natalidad de
la población.

Quizás lo más sencillo sea identificar a los autores materiales en los políticos del modelo vi-
gente que autorizaron las semillas genéticamente modificadas en pleno neoliberalismo de los
años 90 desde el menemato a la actualidad sin fisuras. Podríamos anexar a la lista los pools de
siembras, Grobocopatell como símbolo, las entidades de la mesa de enlace (SRA, FAA, CONI-
NAGRO, CRA), INTA, Senasa, las universidades agrónomas adictas, Medios de comunicación,
Bolsa de Cereales y Comercio, Exportadoras, Aapresid,…
Los autores intelectuales con la complicidad de los gobiernos debemos buscarla en la empresa
de productos químicos, semillas y biotecnología Monsanto-Bayer, la empresa química estadou-
nidense Dow, el conglomerado DuPont, ChemChina que compró el grupo suizo de semillas y
genética Syngenta. No nos podemos olvidar de la estadounidense Cargill que opera y adminis-
tra en Diamante, el principal puerto de Entre Ríos.

“No existe razón de Estado, ni intereses económicos de corporaciones, que justifiquen el si-
lencio cuando se trata de salud pública”- “Habría que preguntar ciencia para quién y para qué.
¿Ciencia para Monsanto y para transgénicos y agroquímicos en todo el país? ¿Ciencia para Ba-
rrick Gold y perforar toda la Cordillera? ¿Ciencia para fracking y Chevron?” Andrés Carrasco.

52
Más de 500 años de colonia ¿Cómo llegamos hasta acá?

La historia reciente nos tiene acostumbrados a grandes negociados, vaciamientos, endeuda-


mientos provocados para la dependencia eterna, caídas y socorros estatales de bancos que ha-
cen tambalear o destruyen las economías de nuestros países, sumiéndolos más y más al atraso,
la pobreza y la vulnerabilidad social y ambiental.
En simultáneo a la llegada de Colón (1492) a estas tierras –“América”/Abya Yala- nacía en Euro-
pa el capitalismo y una nueva estructura de capital: la banca que sirvió a monarcas y banqueros
realizar fabulosos negocios con la depredación sistemática a costa de la mano de obra barata
de los pueblos originarios y la trata de esclavos que alimentaron la constitución de enormes
capitales que favorecieron el crecimiento de la economía y de la industria de Europa.
Las resistencias no alcanzaron para detener el saqueo entre ellas destacamos la Zumbí en Bra-
sil, de Tupac Amaru en el altiplano y los Charrúas por estos lares.
Con la “independencia del Virreinato del Río de la Plata” en 1816 comienza la dependencia co-
mercial y financiera de Inglaterra (como ejemplo Ley de Enfiteusis de Rivadavia que ponía en
garantías tierras e inmuebles públicos a cambio del empréstito de la Baring Brothers).

Resaltamos otra lógica, la “Liga de los Pueblos Libres” de José Artigas y en especial el Regla-
mento Provisorio de distribución social Tierras de 1815.

Con el establecimiento de la revolución industrial, la inserción de nuestros países en la división


internacional del trabajo y el avance concomitante de la tecnología y de la ciencia empoderó
a las clases poseedoras el camino a la “prosperidad y el progreso ilimitado”. Darwin daba un
argumento biológico que luego lo trasladarían a lo social “en la lucha por la supervivencia los
animales y los vegetales sobreviven los más aptos”. Nuestro país dependiente de capitales bri-
tánicos de inversión en la red ferroviaria, infraestructura portuaria y cámaras frigoríficas para
llevarse nuestras materias primas. Pareciera ser que la historia no nos hubiese enseñado nada
ya que hace muchas décadas estamos reprimarizando y depredando nuestro territorio.

Con los inmigrantes como mano de obra del modelo agroexportador se organizaron los pri-
meros sindicatos de resistencias a la explotación, de tendencias anarquistas y socialistas. Tam-
bién se produce el “grito de Alcorta” en defensa de los arrendatarios y campesinos pobres.
Para el agrónomo agroecológico Eduardo Cerdá la naturaleza es cooperación, solidaridad, eco-
sistemas contradiciendo a los que afirman y recortan a Darwin sosteniendo la competencia.

En el intersticio de la crisis del liberalismo capitalista en 1930 y la crisis petrolera de 1973 hay
un incipiente y contradictorio desarrollo nacional con autonomía y un sindicalismo que pasa
de la autonomía de clase a generalizar un sindicalismo policlasista asociado al estado.

La potencia de los trabajadores más el avance del socialismo arrancan al sistema conquistas
sociales y económicas que la dictadura nos quiso quitar a sangre y fuego, y que en la actualidad
estamos defendiendo.

Luego de la caída del “socialismo” en la Ex-URSS se instala en muchas partes del mundo el
neoliberalismo que no es más que la rapiña global de las multinacionales de los recursos y el
patrimonio de los pueblos. Dentro de ese marco el modelo de acumulación de inserción global
de desposesión va ser “la república de la soja” como zona de sacrificio que involucra la zona
pampeana Argentina, Paraguay, parte de Bolivia, Sur de Brasil y Uruguay justo arriba de una de
las reservas de agua dulce más importante del planeta “el acuífero guaraní”.
Un dato sobresaliente de este esquema son los 500 millones de litros de químicos arrojados
en los cultivos en la cosecha 2018 que la naturaleza no tiene forma de metabolizarla, afirma
Eduardo Cerdá. Otro dato obsceno de época es la concentración y extranjerización de la tierra
y por ende la expulsión de campesinos.

Mientras crecen desde el pie:


• Los campamentos sanitarios en Villa Elisa (Entre Ríos), allí durante 4 días la universidad
pública y digna de Rosario se vuelve a vincular con la sociedad y salirse del círculo académico
para realizar un relevamiento en el campo (Damián Verzeñassi).
53
• En el día mundial del ambiente se realizó la “Marcha Plurinacional de los barbijos” en
Rosario para denunciar el modelo de los agrovenenos.
• Las organizaciones ambientales, de vecinos, sociales, culturales, sindicatos en defensa de
la vida bajo la consigna “Basta es Basta”.
• Denuncias en foro internacionales, en la justicia, en los medios, desde las escuelas. Un
claro ejemplo en Entre Ríos se ganó los 1000 metros terrestres y 3000 metros aéreos la prohi-
bición de fumigar las escuelas.
• La ronda de los martes frente a casa de gobierno en Paraná “Hasta que Entre Ríos esté
libre de venenos”

Hay que pararle la mano a los envenenadores seriales con más denuncias, más conciencia, con
más movilización, con más vida.

“Podrán cortar todas las flores pero no podrán detener la primavera” Neruda
Entre Ríos, Junio de 2019.-

COLECTIVO DE TRABAJADORES POR LA VENTANA

54
El artiguismo como fundamento
Por Gonzalo Abella

El historiador y dirigente político oriental nos ilustra con un comentario sobre la Doctrina Ar-
tigas, dentro del Programa de la organización a la que pertenece, Unidad Popular, que lo proc-
lamó candidato a presidente del Uruguay en las elecciones de este año. Gonzalo Abella subraya
aquí la importancia de la soberanía particular de los pueblos como principio, y la participación
H I S T O R I A

de las regiones en una genuina democracia, en el Congreso de Oriente o de Arroyo de la China


(Nota de la Redacción del Chasqui del Litoral).

E l 9º. Encuentro proclama que en la actual coyuntura continental y nacional, resulta más
necesario que nunca reafirmar la doctrina artiguista como piedra angular de nuestro Programa
de Liberación Nacional hacia el Socialismo. La Doctrina Artiguista es uno de los pilares de la
izquierda uruguaya, y expresa la continuidad entre las pasadas luchas del pueblo oriental y los
desafíos que hoy enfrenta nuestro pueblo trabajador.
La Doctrina artiguista fue una construcción colectiva. Nació y se consolidó hace 200 años en un
contexto continental de conflictos tan agudos como los de nuestros días.
Tras la confrontación más visible por entonces, la del Poder Colonial contra las fuerzas inde-
pendentistas, la Doctrina Artiguista promovió la alianza entre los “más infelices” y los produc-
tores pequeños y medianos, para dar el combate contra el Poder Colonial y a la vez enfrentar
a los oligarcas, a los vacilantes y a los traidores de sus propias filas. Esta línea divisoria entre
O T R A

pueblo y oligarquía, Artigas lo expresa en la célebre “Precisión del Yí”: “La cuestión es sólo entre
la libertad y el despotismo. Nuestros opresores, no por su patria sino por serlo, forman el objeto
de nuestro odio”
En una política de alianzas regionales aún más amplia, convocó a las fuerzas provinciales anti
hegemónicas para enfrentar a la oligarquía portuaria. La perspectiva continental iluminó y fue
su brújula. Por eso escribe al pueblo de la lejana Salta y su lúcido conductor: “Nada podemos
esperar sino de nosotros mismos”
La Liga Federal, fruto de esta doctrina, proclamó la “soberanía particular de los pueblos”, lo
que hoy llamamos “derecho de los pueblos a la autodeterminación”.
En su desarrollo, la Doctrina Artiguista combatió implacablemente, con la mayor dureza, cada
brote de corrupción. No hay corrupción pequeña que no se transforme en traición si se lo per-
mite un clima de tolerancia. Por eso dijo Artigas: “Un lance funesto podrá arrancarme la vida,
pero no envilecerme”.
La Doctrina Artiguista exploró y puso en práctica una forma de democracia superior, que se
expresó principalmente en el Congreso del Arroyo de la China de 1815. Para ese Congreso, cada
centro poblado debía enviar su representante, que podía ser reemplazado en el momento que
sus electores lo entendieran conveniente. Durante su preparación, Artigas escribe a Andresito,
gobernador de la provincia más india por entonces, la siguiente propuesta: “Que mande cada
pueblo su delegado indio al Arroyo de la China; (…) Ud. dejará a los pueblos en plena libertad
de elegirlos a su satisfacción pero cuidando que sean hombres de bien y con alguna capacidad
para resolver lo conveniente”.
Actualmente, la democracia liberal repite la frase de Artigas de 1813: “Mi autoridad emana de
vosotros y cesa por vuestra presencia soberana” pero acata sólo la primera parte: “mi autoridad
emana de vosotros”. Es como decir: ustedes me votaron, ahora sopórtenme cinco años. Ningún
gobernante actual quiere “cesar” por la presencia soberana de sus electores.
55
La conducción artiguista supo ser flexible en cada coyuntura sin renunciar a sus objetivos fina-
les. Así manejó hábilmente la dualidad de poderes entre los fogones del pueblo en armas (in-
cluyendo pueblos originarios y familias negras prófugas) y los vacilantes cabildos provinciales,
reforzando en lo posible el poder de los primeros.
El poder real en la base social, no en la cúpula, ya se expresa en el artículo 7 de las Instrucciones
de 1813 a los diputados orientales: “El Gobierno Supremo entenderá solamente en los negocios
generales del Estado; el resto es peculiar al gobierno de cada provincia”
La Doctrina Artiguista comprendió rápidamente que los mecanismos de opresión tenían en
su base la propiedad de los Medios de Producción y el intercambio desigual con las potencias
industrializadas. El reglamento de tierras en la Provincia Oriental, así como la política agraria
en Misiones, se complementaron con un Reglamento de Aduanas proteccionista y otras me-
didas de impulso a la producción local. Esta necesidad de impulsar la producción local ya se
advierte en el Reglamento agrario de 1815: si (según su artículo 7) las tierras expropiadas deben
distribuirse “con prevención de que los más infelices sean los más privilegiados”, el artículo 11
establece que si un vecino agraciado no trabaja, le será quitada la tierra en beneficio de “otro
vecino más laborioso y benéfico para la provincia”
La doctrina Artiguista impulsó como una necesidad imperiosa la Educación y la Cultura popu-
lar, fundó Escuelas de la Patria y una Biblioteca pública. Con precisas instrucciones de Artigas,
en la inauguración de la Biblioteca, Larrañaga expresó: “Venid todos: desde el africano más
rústico al más culto europeo”. Más allá del concepto erróneo y prejuicioso sobre “rusticidad”,
el objetivo queda claro.
Artigas valoró como imprescindible el Arte, al que subvencionó, definiendo incluso como ne-
cesaria la importación de “cuerdas para los músicos de bordonas”.
La Doctrina Artiguista generó inevitablemente, reacciones airadas de los privilegiados, de los
“malos europeos y peores americanos”. Los que invocaban al pueblo y a la patria para proteger
sus intereses mezquinos, los que buscaban la independencia solamente para sustituir con su
opresión a los antiguos opresores, declararon a Artigas “traidor”. Posadas, desde la cúspide del
Gobierno de Buenos Aires, lo definió como “malvado enemigo de la Humanidad y de la Patria”.
Siempre, los usurpadores de la revolución, descargan su furia contra los consecuentes, mientras
concilian con sus supuestos adversarios. En el momento más duro de las calumnias, cuando
muchos se confunden, Artigas escribe a Otorgués: “Sigamos nosotros contra el torrente; (…) y
cuando no podamos nos quedará siempre nuestra propia gloria sin exponer la causa a un tras-
torno”. El trastorno, claramente, no es la derrota circunstancial sino la claudicación.
Artigas fue el mismo en el apogeo de su proyecto como en la derrota y el repliegue. Sus 30 años
en el Paraguay, su vejez fecunda, muestran la importancia de la experiencia acumulada de los
que dedicaron su vida a la causa de los pueblos.
La siembra de la Liga Federal es la que nutre nuestra cosecha. La UP reitera que mantiene en-
cendida esta Doctrina, la que ilumina el camino para nuestra emancipación.

56
Programa de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable

Culmina el curso el curso trimes-


tral de “Economía, sociedad y am-
A C T I V I D A D E S

biente”

E l pasado viernes 28 de junio concluyó el último encuentro del curso de Economía, Sociedad
y Ambiente, desarrollado por el Programa de Extensión “Por Una Nueva Economía, Humana y
Sustentable” de la Facultad de Ciencias de la Educación.

La actividad se desarrolló a lo largo de tres meses, con una concurrencia de alrededor de cua-
renta personas, provenientes de diferentes ámbitos pero unidos en un objetivo común: com-
prender la compleja realidad que vivimos y contar con herramientas que permitan una ade-
cuada lectura de la realidad.

A lo largo del curso se fueron presentando temáticas relacionadas a la dinámica de funciona-


miento del orden social capitalista, incluyendo elementos de la economía política, la sociedad
y el ambiente. Se pudieron exponer temas relacionados a la concentración de los mercados y
de la economía, y a una estructura social de crecientes desigualdades.

Se profundizó en la problemática del crecimiento, como uno de los procesos más importantes
de la economía capitalista, donde se busca de manera incesante generar cada vez mayor can-
tidad de bienes y servicios, lo que lleva a la depredación de los bienes comunes, a la creciente
N U E S T R A S

escasez de productos esenciales y a la incesante contaminación del ambiente. En paralelo, el


crecimiento se produce de manera desigual y afectando las condiciones de vida de la gran ma-
yoría de la población.

A la vez que se abordaron conceptos y categorías de análisis de la realidad desde la economía


convencional, se fueron realizando fuertes críticas que dejaban en evidencia que el rol de los
economistas predominantes a favor del sistema no es explicarlo sino ocultar su funcionamien-
to y justificar sus nefastas consecuencias.

La actividad fue abierta, libre y gratuita, y con entrega de certificados a los cursantes. Los do-
centes a cargo fueron el Ingeniero Agrónomo Alberto Kipen y el Profesor Luis Lafferriere.

57
Nuevo curso intensivo del 22 al 26
de julio: “La economía política ar-
gentina desde los años ‘70”

E l Programa de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable” realizará una
nueva actividad abierta a la comunidad, durante la semana del lunes 22/7 al viernes 26/7. Se
trata del Seminario Intensivo de “La economía política argentina desde los años ‘70”, y estará
a cargo de los profesores Luis Lafferriere y Rubén Pagliotto, de la cátedra de Economía de la
carrera de Comunicación Social de la UNER.

El seminario es coorganizado también por AGMER Paraná y la Junta Abya Yala Por los Pueblos
Libres, se desarrollará durante cinco días, en el horario de 16,30 a 19,30 horas, y en su transcur-
so se abordará una temática de gran interés para quienes buscan tener una mayor comprensión
de la crítica situación actual de la economía argentina.

El período bajo análisis incluye los últimos años del llamado modelo ISI (Industrialización por
sustitución de importaciones), que tuvo vigencia durante cinco décadas y que permitió un no-
table avance de la sociedad argentina considerando diversos indicadores económicos, sociales
y culturales. Luego se considera el largo período de crisis estructural que terminará con esa
experiencia histórica, que culminará con la explosión de fines del siglo XX y comienzos del pre-
sente, luego de la cual se desplegará un nuevo modelo que caracterizará los años posteriores,
hasta la actualidad.

El evento lleva como subtítulos “Varias décadas de retroceso – Un modelo sin futuro – Hasta
cuándo el ajuste? – Puede cambiar algo desde diciembre?”, todos los cuales anticipan una mira-
da crítica de los años vividos desde la década del ’70 del siglo pasado, y una aproximación a un
futuro difícil e incierto que nos espera a todos los argentinos.

Como con las restantes actividades que lleva adelante el Programa de Extensión, el seminario
es abierto a cualquier persona que tenga interés en el tema, es de ingreso libre y gratuito, y se
otorgan certificados a sus cursantes. Para ampliar información y quienes tengan interés en ins-
cribirse, pueden escribir a alguno de estos correos: info@porunanuevaeconomia.com.ar y luis.
lafferriere@gmail.com

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SITIO WEB RECOMENTADO:
MENOS ES MÁS

La actual crisis civilizatoria en que se halla inmersa la humanidad es el principal problema que
enfrentamos a escala planetaria. No sólo por las terribles consecuencias en términos humani-
tarios, sino por la depredación gigantesca que estamos generando sobre el ambiente, que nos
puede conducir a la sexta extinción masiva de especies.
Evitar esos horrores demanda cambios urgentes, profundos y generalizados, que sólo pueden
tener lugar si cambiamos el rumbo actual, para salir del orden social vigente e iniciar la cons-
trucción de otros mundos. Este sitio que recomendamos en ese número, contiene valiosísimos
aportes sobre esta preocupante realidad.

Más abajo el link para acceder al mismo, y la copia de una nota publicada allí.

https://menosesmasmallorca.wordpress.com/

59
Sobre el Decrecimiento
“¿Hacia dónde vamos? Directo contra la pared. Vamos a bordo de un bólido sin piloto, sin marcha
atrás y sin frenos, que va a estrellarse contra los límites del planeta”.
Serge Latouche

El fracaso de una sociedad basada en el crecimiento y en la destrucción de los sistemas vivos


de la Tierra son los hechos apabullantes de nuestra existencia. Pero no son mencionados en
ninguna parte; están vedados en los medios y silenciados en las calles. Constituyen el gran tabú
del siglo XXI.
El crecimiento económico se nos ha presentado siempre como la solución de todos los grandes
problemas, un bálsamo milagroso, una panacea que resuelve todos los males y que contribuye
al progreso universal del bienestar.
Pues bien, nosotr@s creemos que es la fuente de muchos de los problemas que hoy se nos es-
tán presentando. Porque sólo es rentable a condición de que el peso y el precio recaigan en la
naturaleza, en las generaciones futuras, en la salud de l@s consumidor@s, en las condiciones
de trabajo de l@s asalariad@s y en las poblaciones de los países del Sur. Todos los regímenes
modernos han sido productivistas, todos han hecho del crecimiento la piedra angular de su
sistema; por todo ello, el cambio debe venir de una revolución cultural.
Vivimos en un mundo finito, en el cual la falacia del crecimiento continuo es imposible. Cuanto
antes nos demos cuenta de ello, antes podremos poner remedio al sinsentido de la destrucción
y el despilfarro. En un momento de emergencia planetaria como éste, hablar de decrecimiento
cobra todo el sentido; hemos de disminuir los niveles de consumo y llevar a cabo una produc-
ción controlada y racional que respete el clima, los ecosistemas y los seres humanos. Hay que
vivir con menos. De hecho, se puede vivir mejor con menos.
Para ello debemos desaprender, desprenderse de un modo de vida equivocado, incompati-
ble con el planeta. Se trata de buscar nuevas formas de socialización, de organización social y
económica; una manera de vivir más municipalista, comunitaria y cooperativa, gobernada por
fórmulas de democracia directa y amplia discusión pública.
Y todo ello pasa por relocalizar la economía y la producción a escala local y sostenible; po-
tenciar la agricultura agroecológica y la desindustrialización, poner fin a nuestro modelo de
transporte (automóvil, aviones, etc.); salir de la sociedad de consumo, suprimir la publicidad;
acometer una profunda desurbanización; introducir el salario máximo, el reparto de trabajo,
desmercantilizar las relaciones, buscar fórmulas de ocio creativo y un largo etcétera.
Podemos, y debemos, construir una sociedad autónoma más austera y equilibrada. Much@s
dicen que es una utopía. Pero la utopía es, como bien dice Carlos Taibo, creer que es viable vivir
cada vez con más y más en un planeta finito.

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