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El chasqui es un mensajero, un correo. Nuestro lema dice “Por una nueva socie-
Hemos preferido aquí la voz original del dad del buen convivir”.
altiplano, que derivó en chasque, de ma- Nuestra sociedad capitalista nos conduce
yor uso en otras regiones como la nuestra. al suicidio y la autodestrucción. Nos lle-
Lo entendemos como cartero y como vía va hacia el precipicio. Y en el camino va-
del diálogo entre humanos y con el resto mos depredando ambiente y eliminando
de la biodiversidad. vida. Por eso proclamamos la necesidad
Litoral, porque en nuestra América, que de una nueva sociedad, del buen convi-
al decir de Atahualpa es “un solo poncho”, vir.
tenemos un ámbito regional, la cuenca del Ahí nuestras expectativas, poniendo de
Paraná-Uruguay, donde alzó un rancho el relieve la necesidad de cultivar la con-
propio Yupanqui, una amplia región que ciencia del pueblo por la armonía del hu-
no responde a límites políticos (provincia- mano en la naturaleza, un legado mile-
les o nacionales), y puede exhibir su his- nario de nuestro territorio, el Abya Ayala
toria, sus artes, sus pueblos, su biodiver- (América).
sidad, sus saberes, en conversación con la Si decimos del buen convivir estamos se-
Pachamama, es decir: sin reducir el suelo ñalando raíces hondas. Es el tekó porá,
y el agua al productivismo. el vivir bien y bello de la región guaraní.
Nuestra mirada no se ciñe a localismos ni Buen vivir y buen convivir, sumak kaw-
tropieza en chovinismos. Tampoco renie- say, suma qamaña, decimos en el alti-
ga de su localización en el sur del sur, una plano. Y lo estamos reconociendo desde
región del mundo bien definida en sus el gran legado de resistencia y lucha del
montes, sus humedales, sus economías, pueblo charrúa.
sus luchas decoloniales que encuentran Esa frase expresa entonces nuestras aspi-
una síntesis en la gesta federal de la Liga raciones y admite que no estamos inven-
de los Pueblos Libres. tando una sociedad desde un escritorio,
Chasqui del Litoral. Por una nueva socie- que para la vida de hoy, para nuestros
dad del buen convivir. Es nuestra carta de sueños, debemos mirarnos en comuni-
presentación y, como medio masivo de dad y en saberes sin dueños, tan lejos del
comunicación, completa su carácter con antropocentrismo y el individualismo
aquella clave en las Instrucciones del año impuestos.
13: libertad en toda su extensión imagina-
ble.
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Acerca de nosotros
Boletín Electrónico N° 8
2019
3
Indice
Actualidad:
16 Pensar la comunicación bajo las reglas del capitalismo. Por Rocío Ramonda.
Temática:
Ambiente:
4
Otra Historia:
Nuestras Actvidades:
5
Un cáncer que está devorando a
la humanidad
Por Luis Lafferriere / Docente universitario – Direc-
tor del programa de extensión de cátedra “Por una
nueva economía, humana y sustentable” (UNER)
– Miembro de la Junta Abya Yala por los Pueblos
Libres.
E
En este artículo el au-
l ser humano es un animal social. Siempre debió vivir en comuni- tor busca explicar de
dad. Eso fue necesario, entre otras cosas, para poder hacer frente a la manera simple y re-
lucha por su supervivencia. Satisfacer las distintas necesidades, desde sumida cómo la lógica
las más básicas, requirió y requiere cada vez más de la cooperación en- de funcionamiento de
tre individuos, que permite generar y acceder a los bienes y servicios la economía capitalis-
A C T U A L I D A D
Vivir en comunidad requiere siempre tener una organización que haga posible esa conviven-
cia, un orden social. Todo orden social abarca una diversidad de órdenes, más o menos diver-
sos y complejos en función de la expansión y la evolución de cada comunidad. Con diferentes
maneras de relacionarse para producir, consumir y convivir.
A lo largo de la evolución histórica de más de 200 mil años, el homo sapiens se fue expandien-
do no sólo en cantidad sino geográficamente, hasta cubrir la mayor parte del planeta. Y fueron
surgiendo cientos (quizás miles) de culturas, adaptadas a diferentes tiempos y ambientes.
Actualmente, podemos observar que una forma determinada de organización social, el orden
social capitalista, se ha impuesto en casi todo el mundo, y como un cáncer ha ido arrasando
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con otras culturas pero también con gran parte de la propia humanidad y con muchas otras
especies vivas. Las siguientes reflexiones buscan aportar elementos para tratar de explicarnos
por qué causas en un reducido tiempo histórico (unos pocos siglos) se produjo esta abrupta ex-
pansión del capitalismo, hasta poner en peligro la supervivencia de la propia especie humana…
Y por qué debemos luchar para cambiarlo.
La actividad económica es identificada como la que realiza el ser humano en sociedad a los
efectos de generar los bienes que requiere para vivir. Para poder llevarla a cabo en el marco de
comunidades donde existe la división del trabajo y la especialización de cada uno, es necesario
tener pautas de funcionamiento que orienten las acciones para saber qué cosas hacer, cómo
hacerlas, y luego cómo se distribuirán, es decir tener una organización económica.
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El orden social vigente, el capitalismo, se apoya en una base material (el orden económico) que
tiene determinadas características y dinámicas de funcionamiento, que han desatado diversos
procesos estructurales que lo llevan no sólo a imponerse sobre el resto, sino a subordinar al
resto de las relaciones sociales a su lógica depredadora.
De esa manera, no sólo “la economía” sino “la política”, “la cultura”, “la ciencia y la técnica” y el
resto de los “órdenes” de la sociedad actúan en función de dos prioridades indiscutidas e indis-
cutibles para los impulsores y defensores del orden social capitalista: la búsqueda de la máxi-
ma ganancia como principal objetivo de la actividad económica individual, y la búsqueda del
máximo crecimiento económico posible como fin esencial del sistema en su conjunto.
La prioridad de maximizar las ganancias en cualquier actividad que lleve adelante un agente
económico en el capitalismo quiere decir que no hay nada más importante que eso. Cualquier
otra cosa que se presente se subordina a ese objetivo, que se tratará de alcanzar por encima de
cualquier obstáculo o frente a cualquier otra consideración. Para decirlo de manera más clara:
si para lograr la mayor rentabilidad de una actividad se puede afectar negativamente a otras
personas, contaminar el ambiente, afectar la salud y hasta poner en peligro la vida humana, se
hará. Todo sea por alcanzar la máxima ganancia.
Pero esa búsqueda de rentabilidad de parte de cualquier persona que decida intervenir en la
economía capitalista (es decir que resuelva invertir capitales para producir bienes o servicios)
no es congruente con el fin que debería guiar la actividad económica, de procurar el bienestar
de todos. No se guía por consideraciones de generosidad, altruismo, colaboración, satisfacción
de necesidades básicas. La búsqueda de la máxima ganancia es un hecho que hemos naturali-
zado todos en este orden social, donde a muy pocos se les ocurriría desarrollar una actividad
con otro fin diferente.
¿Por qué razón o por qué vías hemos llegado a engendrar un orden social, donde la base
económica se mueve en función de obtener la mayor rentabilidad a costa de cualquier
otra cosa?
Pues porque existe una regla de juego fundamental, que orienta la conducta de los que actúen
como empresarios en este sistema: es la competencia. Quienquiera que desee desarrollar una
actividad, puede invertir su capital donde se le ocurra. Sólo está sujeto a una condición: ser
competitivo y tener a quién vender su producción.
¿Qué le sucederá al que es menos competitivo? Perdería los clientes, podría llegar a fundirse
y a perder además todo lo que invirtió. Y en tal caso, nadie saldría en su ayuda. El mercado lo
“castigaría” por ineficiente. De manera que la señal clara del orden económico es ser más com-
petitivo y ganar clientes, o arriesgarse a perder.
Pero ¿cómo ser más competitivo? No existe una fórmula ganadora, pero sí pautas: hay que lle-
gar con un producto mejor, más barato, de mayor calidad, más atractivo, más innovador, etc.
Para lograrlo hay que invertir (en tecnología, ampliación de escala de producción, etc). Y para
invertir hay que tener recursos. ¿De dónde sacar recursos para la lucha competitiva? La única
fuente genuina es la que brinda la propia actividad: la ganancia.
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Resumiendo: si quiero ser competitivo, sobrevivir y crecer, tengo que invertir. Para invertir
debo ganar. Si no gano, no invierto, no soy competitivo, y puedo perderlo todo (y entonces
nadie me va a ayudar). De manera que ganar no es una cuestión de gustos o valores, es una ne-
cesidad imperiosa que imponen las reglas de juego de la economía capitalista. Y no deja lugar
a otras consideraciones, sociales, ambientales o de vida. Esto va desarrollando una conducta
generalizada que se hace costumbre y cultura, y que no queda sólo en el ámbito de la economía,
sino que se expande hacia el resto de las relaciones sociales.
Pero, ¿qué significa el crecimiento permanente? ¿Qué implica buscar que el PBI aumente año a
año, a las mayores tasas posibles? Significa que esa economía funciona de manera tal que cada
vez extrae mayor cantidad de recursos de la naturaleza, y a la vez genera y arroja mayor canti-
dad de desechos y residuos. No interesa cómo ni a qué costo. No se considera todos los bienes
comunes que se destruyen, aunque muchos que son esenciales para la vida no se recuperen
nunca más, y comiencen a escasear. Tampoco se tiene en cuenta si se genera empleo, si se dis-
tribuye de manera equitativa el fruto del crecimiento, o si el conjunto de la población disfruta
de mejores condiciones de vida.
Si se fabrican armas para destruir y matar, si se extraen peces hasta el agotamiento, si se des-
monta y se arrasa con bosques para dejar territorios desiertos, si se sacan minerales y recursos
hidrocarburíferas que no se repondrán jamás, si se agota el suelo fértil con técnicas depredado-
ras y contaminantes, si se reemplazan mil obreros por máquinas (dejando mil familias desocu-
padas), todo eso aumenta el PBI e implica mayor crecimiento. Y si ese crecimiento se concentra
en cada vez menor cantidad de personas no interesa. Es el resultado lógico de la competencia,
como regla de juego fundamental del sistema, y de sus dos grandes objetivos (aberraciones):
obtener la máxima ganancia de la actividad y el mayor crecimiento posible.
La evolución de este orden social muestra una dinámica con cambios permanentes, que llevan
a una concentración y centralización de los capitales en cada vez menos empresas, y cada vez
más grandes. La contracara de ese proceso es una estructura social con crecientes desigualda-
des, donde a nivel planetario se llega a que sólo el uno por ciento de los habitantes tenga más
riquezas acumuladas que el 99 por ciento restante. O que sólo cinco personas (las más ricas del
mundo) tengan más riquezas que la mitad más pobre de la población, es decir, más que 3.700
millones de personas. O que más de la mitad de los seres humanos viva en la pobreza estructu-
ral, y de ellos más de dos mil millones pasen hambre todos los días.
¿Cómo es posible que una comunidad haya llegado a aceptar estas aberraciones y a naturalizar
un sistema económico que va expulsando masivamente seres humanos de los beneficios de
su funcionamiento y arrojándolos a la miseria, que condene a morir por esas causas a más de
50 mil personas cada día que pasa? ¿Cómo es posible que la sociedad permanezca indife-
rente a un sistema económico que va depredando recursos esenciales y destruyendo el
ambiente que es esencial para su propia subsistencia, aún poniendo en peligro a toda
la humanidad? ¿Cómo es posible que los gobiernos, en lugar de poner límites a ese accionar
irracional y de defender los intereses del conjunto, actúen en cambio para promover e impulsar
ese funcionamiento demencial?
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La sociedad al servicio de la economía
Sucede que este orden social, que tiene como base material el orden económico descripto, ha
sido carcomido por la dinámica de su economía, que ha logrado imponer sus objetivos sobre el
resto de los órdenes existentes.
El orden político, con una sociedad organizada a partir del Estado, debería bregar por los inte-
reses del conjunto, además de acompañar el orden económico. En tal caso, el mercado actuaría
dentro de los límites y controles que debería ponerle el Estado y quienes lo conducen. Pero el
propio Estado no es una entelequia o una institución en manos de actores que están por encima
y al margen de la sociedad y de la lucha competitiva de los diferentes sectores, clases y fraccio-
nes de clase. Es también (como el mercado) un espacio de disputa, que se trata de ganar porque
constituye una herramienta eficaz para cambiar la realidad. Y por supuesto, cada sector, clase o
fracción de ella buscará controlar, incidir o influir en las decisiones del Estado, para su propio
beneficio.
Resultado de esa evolución histórica ha sido la consolidación de una cúpula minoritaria (de
capital financiero concentrado y grandes corporaciones transnacionales) que concentra tanto
poder que condiciona las decisiones políticas, poniendo a los gobiernos al servicio de sus estra-
tegias y de sus intereses. De ese modo, el orden político actual viene jugando a favor de la pro-
fundización de las lógicas económicas, y la orientación de las decisiones gubernamentales al
buscar mejores oportunidades de negocios rentables y el mayor crecimiento posible, provoca
consecuencias de magnitudes gigantescas, que impactan de manera desfavorable en términos
sociales y ambientales.
Así, la estabilidad política de un gobierno no depende tanto del consenso social como del apoyo
del poder económico. Y si para conformar a los poderosos se llega a poner en peligro el consen-
so social, hay siempre disponible otra medicina de última instancia: la represión institucional,
que hará entender “por las buenas o por las malas” que lo que tenemos es lo único posible.
El bombardeo permanente y sistemático de mensajes que indican todos los beneficios que se
pueden lograr dentro del sistema, trabajando honestamente y accediendo a ingresos que per-
miten adquirir bienes y servicios que mejoran la vida cotidiana, comienza desde la temprana
edad y continúa en todas las etapas de la vida. La necesidad imperiosa de vender cada vez más,
requiere que la demanda crezca rápido y se multiplique. Si eso no sucede, se dificulta el creci-
miento y corre peligro el sistema. Por lo tanto, no importa qué cosas se consuman, sino que el
consumo se incremente de manera constante. Se buscará asimilar nivel de vida con cantidad
de bienes consumidos, y quien más consume y más tenga, será más feliz en la vida. Y no habrá
nada que lleve a vincular ese mayor consumo con la destrucción del ambiente o con los futuros
colapsos que vivirá la humanidad en plazos no muy lejanos.
Poco a poco, no sólo en el campo de la investigación privada, sino también de manera creciente
en el ámbito público, la ciencia y la tecnología se orienta a encontrar la mejor manera de poten-
ciar los beneficios empresarios, aunque acotado a las más grandes corporaciones. Para ese fin
habrá siempre presupuesto disponible. Para fines sociales apenas migajas.
El resultado de esta evolución nos trae a la realidad actual y a los graves problemas humanita-
rios y ambientales comentados, que son la consecuencia natural de la dinámica de este sistema.
Nos muestra que la sociedad capitalista opera como un monstruo de muchos tentáculos que
obedecen al cerebro de la economía y de sus lógicas demenciales.
Pero que nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad imperiosa de trabajar por el cambio so-
cial, de transitar de manera urgente por caminos alternativos, que contemplen modificaciones
a los diferentes “órdenes” de esta sociedad, que están subordinados y al servicio de la acumula-
ción desenfrenada de riquezas, de la creciente e incesante concentración de la misma en muy
pocos, y del crecimiento infinito e imposible en el marco de un planeta que es finito, que lo
estamos destruyendo, y que es el único hogar que tenemos los seres humanos.
Por esa razón es que bregamos por la construcción de otros mundos posibles y necesarios, que
demandan cambios a nivel individual, de grupos y de toda la comunidad. Que requieren otras
formas de producir, de consumir y de convivir. Que necesitan otros pensamientos y otras gafas
para mirar la realidad. Que ya están caminando muchos seres humanos en distintos lugares
del planeta y de nuestro propio país. Que lo ha de construir cada pueblo y cada comunidad en
función de sus realidades y sus culturas. Y con el mayor protagonismo posible de todos. Porque,
en este sentido, lo que hagamos hoy definirá cuál será nuestro futuro. Y seguir como vamos no
es una alternativa, sino el camino seguro hacia el abismo.
Y ese cambio, además de necesario es posible. Ya está sucediendo en los diversos órdenes de la
sociedad. Aunque atomizado e incipiente, busca desarrollarse entre los intersticios que dejan
los tentáculos del pulpo. Son las señales de los nuevos mundos que debemos impulsar. En el
consumo solidario y la economía social. En las relaciones de cooperación y ayuda mutua.
En los trabajadores que ante la amenaza de cierre de sus empresas deciden tomar ellos mismos
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la responsabilidad de conducirlas. En la soberanía alimentaria y la agroecología. En la pequeña
producción campesina. En las experiencias de las ecoaldeas, de las ciudades en transición. En
las nuevas fuentes de energía limpias y sustentables. En el trabajo voluntario a favor de las co-
munidades relegadas y los barrios periféricos. En la dura tarea de muchos docentes que no se
rinden ante el poder de la verticalidad institucional y ensayan otras formas de educación y otros
contenidos al servicio de la libertad. En la anónima acción cotidiana de muchos investigadores
que desafían los intereses económicos y las presiones de sus autoridades, aunque les cueste
muchas veces hasta sus carreras. En los periodistas independientes y los medios populares y
alternativos que enfrentan la censura y las persecuciones, y arriesgan sus fuentes de trabajo,
para denunciar las injusticias del sistema y apoyar las múltiples resistencias. En los numerosos
movimientos sociales, las asambleas ciudadanas, los grupos de militancia por los derechos de
la mujer, por la protección del ambiente, por la defensa de los derechos humanos y de la sobe-
ranía nacional. En el ejemplo de los pueblos originarios, que siguen con su resistencia ancestral
contra el genocidio y el saqueo.
Todos son gérmenes del necesario nuevo orden social que debemos construir entre todos. Un
mundo plural y solidario. Una sociedad donde vivamos en armonía, con nosotros mismos, con
nuestros semejantes y con la naturaleza de la cual formamos parte. Por nosotros, por los miles
de millones de seres humanos que más sufren, por las futuras generaciones con derecho a se-
guir viviendo en este planeta.
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Los británicos y argentinos, sisters
and brothers forever
Por Daniel Tirso Fiorotto* – Periodista – Licenciado
en Comunicación Social – Miembro de la Junta
Abya yala por los Pueblos Libres.
Entre los ingleses ocurre algo similar, el Estado oculta y logra que la gente de trabajo defienda
a los verdugos. Querer ocultar el colonialismo del estado británico es como intentar tapar el
sol con un dedo. Y qué casualidad, que el Estado británico reclama desde 10.000 kilómetros
de distancia, y la Argentina lo hace enfrente, se escucha el sapucay, es decir: no estamos afir-
mando que Rusia e Inglaterra se disputan unas islas lejanas, las cosas están muy a la vista. Y más
ahora, cuando la geología del mundo acepta que las Falkland o Malvinas son parte del mismo
fenómeno geológico, están en la misma plataforma, y desvirtuaron ya por completo los relatos
inventados por el imperio británico.
Colonialidad
Y bien: los entrerrianos somos a Buenos Aires lo que los isleños a Londres. Y ambos pueblos
seguimos colonizados mentalmente. Son casos nítidos de colonización, en que las víctimas in-
tentan parecerse a los victimarios para pasarla mejor, y ocultan los daños que les han causado.
Claro que los isleños sufren esa colonización interna y nosotros doble colonización, porque
tenemos encima la espada de Buenos Aires que a su vez tiene encima la del imperio anglonor-
teamericano y sus usureros, banqueros, multinacionales varias.
Si analizamos todos los hechos objetivos de manera imparcial veremos que los argentinos te-
nemos razón en reclamar la soberanía en las islas Malvinas y el mar que las envuelve. Ocultar
eso para congraciarnos con los hermanos isleños de las Falkland sería faltarles el respeto, poner
la conveniencia por encima, una suerte de intento de soborno.
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Gran Bretaña no ha dejado territorio por violar. Es el gran violador del planeta Tierra. Pero eso
debe adjudicarse al poder, al Estado, a los intereses económicos y políticos, no al pueblo traba-
jador, no a las mujeres y hombres que son artistas, que tienen un emprendimiento familiar, que
dan clases, que fabrican un mueble o curan a un paciente.
No somos los argentinos los colonialistas, son los Estados, los poderosos. No son los ingleses y
británicos y menos los isleños los colonialistas, son los Estados, los poderosos.
El historiador inglés Stuart Laycock, llegó a la conclusión de que Gran Bretaña había invadido
al 90 % de los países de la tierra e increíblemente dejó afuera de las invasiones al Paraguay, por
caso, y otros países en los que está probada la invasión inglesa, a veces mediante terceros paí-
ses dominados. ¿Por qué pensarían los isleños de la Falkland que el mayor estado violador del
mundo obró con justicia justo en su caso?
La bola de cristal
¿Por qué mezquinar emociones? Para estas fiestas deseamos abrazar a nuestros hermanos y
hermanas de las Islas Falkland, o Malvinas como les llamamos nosotros, y decirles ¡jallalla!, por
la vida.
No somos los únicos que sentimos como una deuda esto de vivir distanciados y privarnos del
saludo hasta que la muerte nos una. ¿Por qué esperar que la muerte nos bañe de verdad, si po-
demos darnos un chapuzón en vida?
Claro, se dirá que andamos de abrazo fácil. Y por qué no, si entre los pecados ese no es de los
peores.
Ahora vayamos a una síntesis del razonamiento con el que intentaremos sostener nuestro sen-
timiento.
1: nadie, absolutamente nadie en el mundo puede predecir qué pasará con el conflicto argenti-
no británico por las Falkland o Malvinas. ¿Lo resolveremos en paz?
2: los estados de Gran Bretaña y la Argentina ya demostraron su incapacidad para tratar el tema,
al punto que llevaron a miles a la muerte, y siguen sin hallar ni buscar una vía de solución, con
lo cual no hay motivos para obtener resultados distintos.
3: nadie puede predecir qué harán los gobernantes argentinos (que cambian cada 4 años, y cu-
yas alianzas internacionales también son cambiantes).
4: nadie puede predecir qué harán los gobernantes británicos, cuyas alianzas internacionales
también son cambiantes, como estamos viendo en este mismo momento con el Brexit, ¿habrá
o no habrá un segundo referéndum? Tanto los gobernantes argentinos como británicos prome-
ten a los pueblos grandes defensas del interés común y la soberanía, pero eso mismo indica que
con cada gobierno se generan nuevas dudas y por eso se ven obligados a explicar. Una prueba
de debilidad.
5: los pueblos no delegamos nuestras vidas en el Estado ni a sus gobernantes, y en la medida que
tomemos conciencia de ello podremos actuar sin atarnos a sus caprichos e intereses.
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Alerta a los vecinos
6: libres de ataduras, los pueblos podremos conversar entre vecinos, conocernos, darnos las
manos mutuamente. Con la actitud de conocernos habremos roto la primera línea de las mu-
chas que nos oprimen. Conocernos, darnos la oportunidad de querernos.
7: un poder que tenemos los pueblos es el diálogo honesto, sin especulaciones, sin atajos. En
otros planos como el “relato” que cada sector político, estatal, corporativo, quiera imponer, los
trabajadores y sectores populares vamos perdidos, porque para fijar un relato hay que contar
con poder financiero, político o militar, las tres cosas. Visitar a las góndolas de argumentos por
los más convenientes cuesta mucho, no está a nuestro alcance.
8: desde esa sinceridad que decimos, los argentinos estamos obligados a alertar a los hermanos
isleños sobre nuestra historia, y sobre los riesgos de una integración ligera. Nuestra responsa-
bilidad es mayor.
9: los argentinos no sujetos al poder omnímodo de Buenos Aires debemos bregar para que los
isleños, en caso de que un día avancen hacia un vínculo de hermandad con los pueblos del sur
del Abya yala (América), lo hagan con autonomía, si quieren disfrutar a pleno de esta relación.
El poder financiero, corporativo, político, mediático de Buenos Aires atiende un par de meses
los problemas, en la medida en que eso le sirva para congraciarse, o que le dé título, y luego
pone en marcha su máquina de intrigas, esa misma que funciona desde hace 200 años sobre
el resto de los territorios. Los territorios víctimas de ese poder despótico porteño o aporteña-
do, estadocéntrico, eurocéntrico, tenemos la obligación de alertar a las y los isleños sobre esta
malformación.
10: si las Islas Malvinas o Falkland fueran un departamento de la provincia de Tierra del Fuego,
como algunos pretenden, tendrían encima cien funcionarios con mayor jerarquía, y cuatro-
cientas organizaciones capaces de cortar rutas y calles para ser escuchadas. En vistas de este
problema, la hermandad puede ser, sí, pero con autonomía, bajo el principio de la revolución
artiguista que dice: “soberanía particular de los pueblos”. Es decir, con las Falkland o Malvinas
convertidas en territorio autónomo, con un grado de soberanía que las provincias argentinas
hoy no poseen (y por eso son sometidas al desprecio del poder porteño o aporteñado que se
repite en todos los gobiernos y medios sin excepción). Para ser siervos del atropello porteño,
los isleños de las Falkland mejor harían en quedarse como están.
11: no crean que el ninguneo propio de la metrópolis en la Argentina depende en algo de las
diferencias entre izquierdas y derechas, para nada: los partidos mayoritarios son federales para
la declamación, centralistas en la práctica, y ningunean por igual a la mayor parte del territorio.
Otras instituciones actúan parecido.
12: si los isleños de las Falkland o Malvinas se abrieran a una relación con el resto de las pro-
vincias argentinas, con garantías de autonomía plena, advertirían la maravilla de estos vínculos
con todo el continente, con múltiples culturas, idiomas, paisajes, con pueblos de la Argentina y
sus vecinos que son trabajadores; pueblos que gozan el arte, que cultivan modos propios y vir-
tudes, con espíritu comunitario y emprendedor, humildes, en fin. Los isleños descubrirían las
virtudes de un pueblo de mujeres y hombres que cumplen su palabra, y que poco se parecen a
los gobernantes. Y los habitantes del sur del Abya yala nos abriríamos al mismo tiempo, y por
fin, a toda una cultura amasada en las islas por décadas.
Este es un punto central: ni los británicos e isleños ni los argentinos somos reflejados por presi-
dentes, primeros ministros, reyes, lo que sea. Ninguno de nosotros debiera quedar empantana-
do en las declaraciones, gustos o promesas de la dirigencia del Estado, porque eso nos dificulta
mirar el maravilloso arco iris de los pueblos.
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Pares complementarios
Los argentinos sumamos casi cincuenta millones, los isleños apenas unos miles, pero nuestra
relación no pasa por la cantidad, y por eso somos un par. Dadas las diferencias, es muy obvio
que los británicos tienen mayores responsabilidades ante los argentinos, y los argentinos te-
nemos mayores responsabilidades ante los isleños. Nadie comprenderá esta trama si no com-
prendemos nosotros.
Pares opuestos y complementarios, así decimos en el altiplano: yanantin. ¿Tendrán que pasar
mil años para que nos demos cuenta de algo tan elemental?
No ignoramos que hay todo un mundo allí, entre isleños y demás británicos, y tampoco igno-
ramos que no es con emociones espasmódicas que se encaran los grandes problemas diplo-
máticos del mundo. Sin embargo, como simples vecinos advertimos que el amesetamiento en
que nos encontramos incuba futuras violencias, es una calma producto de la cobardía de los
poderosos y anuncia tempestades.
Un diplomático se equivoca y llama “altas autoridades de las islas” a las impuestas por Gran
Bretaña, y desde los más diversos sectores le saltan a la yugular. Cualquiera saca el cuchillo y
amenaza. Pero esa es una típica bravuconada del poder porteño, no es así el argentino, la ar-
gentina, en la mayor parte del territorio. Hay modos de ser cortés sin perder por eso lo valiente.
Ya el muro que nos separa de las y los isleños nos avergüenza, y qué decir ese futuro incierto
amenazando con las peores armas a nuestros nietos porque no hemos tenido la valentía y el
talento que exigen los problemas agudos.
Es difícil pensar que aquellos que se ilusionan con el Estado comprenderán este grito. El Es-
tado, las corporaciones, los poderosos, los centros de la intelectualidad, incluso, no actúan si
no miden, su especialidad es el cálculo (con excepciones, claro), y como no se ha inventado el
metro del amor, entonces lo ignoran, lo menosprecian, como se burlan de la amistad. Para los
motorizados por el verbo ganar, la doctrina del no ganar es cosa de chicos. ¿Estaremos dispues-
tos, los isleños y argentinos, a no ganar?
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Pensar la comunicación bajo las
reglas del capitalismo
Por Rocío Ramonda. Estudiante de
Comunicación Social
La autora de esta nota reflexiona sobre la concentración de los medios de comunicación bajo las
lógicas del sistema capitalista y su reflejo en nuestro país. (Redacción del Chasqui del Litoral).
Estas tendencias son enumeradas por Enrique Palazuelos en su texto “Las economías capitalis-
tas durante el período de expansión 1945 – 1970”, donde el autor considera cuatro tendencias
como las más importantes: la internacionalización del capital, el crecimiento polarizado y
desigual, el carácter cíclico de esa dinámica de acumulación y la concentración y centra-
lización crecientes. A través del análisis y descripción de estas cuatro tendencias estructurales
se puede comprender el funcionamiento del sistema capitalista en el mundo actual.
La internacionalización del capital a través de sus diversas formas, ya sea comercial, financiera
o productiva, es una de las consecuencias de la tendencia monopólica, y parte de “la necesidad
de ampliar los mercados y de extender la base de extracción de excedente económico, y, por
ello, como tendencia a la expansión y al dominio mundial de las relaciones de producción ca-
pitalistas” .
La polarización y la desigualdad están determinadas por la lógica misma del sistema capitalista
y lo cruzan en todas sus dimensiones o esferas. Esta característica tiene que ver con la división
internacional del trabajo en donde se entiende al esquema de mercado en base a la división
centro y periferia. “Existe una diferencia radical dentro de la división internacional del trabajo
entre las economías centrales que pudieron generar una dinámica de desarrollo y las econo-
mías periféricas que se vieron sometidas a esta dinámica reproduciéndose en ellas las condi-
ciones de subdesarrollo y dependencia estructural” .
Pero esta desigualdad no sólo se visualiza en la división internacional del trabajo en donde
algunos países se constituyen como la periferia que otorga materias primas y otros como los
grandes centros productivos, sino que también se reproduce a su vez dentro de las diferentes
economías industrializadas que lo componen y dentro de cada formación social en particular.
Otra de las características de este sistema es el movimiento cíclico, y tiene que ver con una
gran expansión en ciertos períodos que se ve interrumpida por grandes crisis en otros. Estos
momentos de crisis y auge del sistema producen como resultado reestructuraciones parciales
o globales dentro de las fuerzas productivas.
La cuarta característica es la concentración de capital, la cual se entiende como “el proceso me-
diante el cual los empresarios capitalistas acrecientan la suma de capital invertida en sus insta-
laciones productivas, provocando una dimensión cada vez mayor de las mismas” . A diferencia
de la concentración, la centralización del capital es un fenómeno que tiene que ver con un
cambio en la distribución del capital y no con un aumento del mismo. Lo que antes estaba en
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manos de muchos empresarios, progresivamente se va centralizando en manos de unos pocos.
“Cuanto más centralizado está el capital, más notablemente aumenta la escala de sus operacio-
nes acelerando el proceso de acumulación y concentración”
Estas tendencias llevaron a marcar dos grupos de países claramente diferenciados: los países
centrales, desarrollados y dominantes y los periféricos, subdesarrollados y dependientes. Prin-
cipalmente la concentración y centralización dieron pie para que se dé el paso del capitalismo
de la libre competencia al capitalismo monopólico. Sin embargo esto no significó la desapa-
rición de las pugnas competitivas, solo que ahora éstas pasaron a ser protagonizadas por las
grandes empresas.
Ahora bien, resulta fácil pensar el funcionamiento del sistema económico bajo la lupa de estas
cuatro tendencias estructurales en diferentes ámbitos de la economía del país: hablamos de lo
que ocurre con la producción de alimentos, con las diferentes fuentes de energías, con el índice
de pobreza y desigualdad en la sociedad, el crecimiento ilimitado de grandes multinacionales,
etc. Pero, ¿pensamos alguna vez lo que ocurre en el ámbito de la comunicación?
Aunque nos resulte difícil pensar la comunicación bajo los términos capitalistas, no pode-
mos dejar de lado el análisis, ya que hoy en día la mayoría de los problemas que afectan
a los diferentes medios de comunicación tienen que ver con estas cuatro tendencias es-
tructurales, principalmente la concentración y centralización.
Como ya vimos con el caso Clarín, pensar la concentración en términos de los medios masivos
de comunicación es mucho más cercano de lo que quisiéramos. Grandes medios conglome-
rados decidiendo qué parte de lo que ocurre tenemos que saber y qué parte conviene ocultar.
Fue en este marco en el que años atrás se comenzó con el debate sobre la realización de una ley
que sea capaz de regular estas tendencias de crecimiento polarizado y desigual, concentración
y centralización, dentro del ámbito de la comunicación. La Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual se creó, se sancionó, y se puso en vigencia. Establecía un límite de licencias al que
cada grupo debía adecuarse, además de establecer ciertos derechos para los grupos minorita-
rios como otorgar un tercio del espectro radioeléctrico a entidades sin fines de lucro.
Sin embargo, la ley nunca logró funcionar como debió. El multimedios Clarín nunca terminó
de adecuarse, y la concentración y centralización de los medios continuaron siendo un tema
de puja política. Pero, ¿por qué la Ley de Medios nunca pudo solucionar problemas de fondo?
Pese a concebirse como un avance en materia de políticas de comunicación en el país, desde
su nacimiento estuvo ligada a políticas corruptas y al partido gobernante. Un ejemplo claro de
esto lo constituye la autoridad de aplicación de la ley (AFSCA) donde, en palabras del profesor
Luis Lafferriere: “El texto de la nueva ley aprobada dispone un esquema donde la autoridad
aplicación continúa a merced de la mayoría que maneja el partido en el gobierno. Será esa
autoridad la que otorgue las licencias al sector privado por un término de 20 años (diez años
iniciales prorrogables por diez años más), y con poder también para cancelarlas. Con un agra-
vante, que para el caso de las ciudades o conglomerados de más de 500 mil habitantes, las li-
cencias serán otorgadas directamente por el poder ejecutivo”.
Fue así, como a lo largo de todos estos años la discusión se desvió hacia un ámbito meramente
de puja política, donde se pusieron en juego intereses económicos por sobre el derecho que se
estaba discutiendo: el derecho a comunicar. Comunicar no sólo es Clarín, no sólo es la LSCA, el
derecho no se agota en la cantidad de licencias otorgadas: aunque no discutimos que éstos no
dejan de ser un punto importante a la hora de sentarse a discutir, no son los únicos.
En un fragmento del proyecto “Por el derecho a la comunicación, redactado para ser presen-
tado en la Facultad de Ciencias de la Educación por Luis Lafferriere, Gustavo Lambruschini y
Juan Fraiman, se puede visualizar esta postura y hasta dónde llega la lucha de quienes realmen-
te nos interesamos por la comunicación: “Así pues, sin afán de agotar la enumeración, pertene-
cen a esta cuestión y a esta discusión el derecho a la información, la publicidad republicana de
los actos de gobierno, la obligación de dar a conocer el destino y la administración del dinero
de los contribuyentes, el uso y la administración del patrimonio público, la administración de
los medios de comunicación del Estado y los financiados por el Estado, la distribución legal y
equitativa de la pauta oficial, la obligación de garantizar la expresión de todas las voces, el co-
nocimiento y el control de la evolución del patrimonio personal de funcionarios y burócratas
del Estado, por una parte; y por la otra, la garantía del ejercicio sin persecución, sin censura, sin
obstáculos de ningún tipo de la libertad de pensamiento, expresión, prensa (y equivalentes), el
vínculo esencial y sistemático de la Educación con la Comunicación, la protección y la promo-
ción de las voces de los oprimidos y marginados, de los humillados y ofendidos de una socie-
dad en que el poder económico, político y cultural son manifiestamente privilegios sociales; en
fin, el polifacético y plural ejercicio de la Comunicación Social como una profesión, como una
competencia experta y no sólo como el ejercicio del derecho constitucional de todo ciudadano
de hacer un uso público de la propia Razón”.
Entonces lo que deberíamos preguntarnos es hasta qué punto está garantizado el dere-
cho a comunicar, con todos los ítems que ello implica, sin caer en la disputa política de
si la Ley de Medios nació vieja y se necesita otra que incorpore internet como una fuente
de comunicación, si Clarín nunca se adecuó o si el actual presidente anuló los principales
artículos que proponían un genuino avance en las políticas de comunicación del País. Quie-
nes legislan y deciden por nosotros, no se sientan a pensar en las radios barriales, los medios
universitarios, las fuentes genuinas de trabajo a las que puede acceder un Comunicador, las
presiones y amenazas recibidas por jefes que quieren que se diga lo que a ellos les conviene, la
precariedad de los sueldos, las minorías que no pueden acceder a ningún medio masivo para
contar su realidad y exponer sus problemáticas.
Volviendo al inicio del texto, las cuatro tendencias estructurales del capitalismo se hacen visi-
bles en todos los ámbitos de la vida, y la comunicación es una esfera que no se queda afuera de
ello. La discusión va más allá, se trata de entender que el sistema económico que nos rige nos
divide y destruye como sociedad y que, mientras siga gobernando el capitalismo, la desigual-
dad de condiciones, el crecimiento ilimitado de los ya grandes, la invisibilidad de las minorías y
la frustración de derechos humanos como lo es la comunicación, van a seguir constituyéndose
como condimentos esenciales de su funcionamiento.
18
Paquetazo K de Macri: Un arañazo
de ahogado
Por Luis Lafferriere
- “Creemos que, habiendo empezado a estabilizar la cuestión cambiaria, llegó el momento de traer un poco
de alivio a los argentinos”.
Afirmar que ha empezado la estabilidad cambiaria es ofender el sentido común. El país está
desde hace tiempo en cesación de pagos y con un dólar dibujado, sostenido con pulmotores
y el respirador artificial del préstamo del FMI. Y no existe ninguna duda de la imposibilidad
absoluta de sostenerlo por mucho tiempo más, sin entrar en default también con el Fondo (de-
beremos acostumbrarnos a ver el ‘riesgo país’ en las nubes).
En todo caso, frente a una estabilidad cambiaria provisoria, ficticia y sostenida con alfileres, el
gobierno aspira a que no le explote la bomba antes de octubre, y para eso no duda en asumir
cualquier compromiso, incluyendo la renuncia a nuestra soberanía. La masa gigantesca de ca-
pitales especulativos en pesos que se multiplica con la generosa y astronómica tasa de interés
pagada por el Banco Central no tiene otro fin que la fuga posterior de capitales, que por su-
puesto se producirá en dólares. Cuando esto ocurra la supuesta ‘estabilidad cambiaria’ estallará
a pedazos.
Y hablar de traer alivio a los argentinos es una afirmación un tanto hipócrita, ya que alivio sig-
nifica mejorar la situación existente, y las medidas anunciadas aun cumpliéndose no implican
mejoras a la situación actual, sino atemperar muy limitadamente los futuros sacrificios que se
vienen. La cantidad de pobres, indigentes, desocupados, quebrados, endeudados, etc, conti-
nuarán lamentablemente sin ningún alivio con estas medidas.
- “Hemos acordado una serie de medidas que tienen como objetivo profundizar la lucha contra la inflación
y ayudar a reactivar la economía”.
19
No existe ningún indicio que el gobierno tenga como objetivo profundizar la lucha contra la
inflación, porque no sólo que ni siquiera la ha iniciado, sino que es el principal impulsor de la
suba generalizada de precios que alcanza niveles récords en lo que va del siglo, con medidas
que en lugar de apagar el fuego inflacionario implican arrojarle combustible para activarlo.
Desde la devaluación inicial de diciembre de 2015 hasta la dolarización de los combustibles,
pasando por los tarifazos inhumanos e irracionales, la suba de impuestos y tasas de interés
impagables, el gobierno apuesta a la existencia sostenida de una elevada inflación, que cumple
varios objetivos a la vez: pérdida del poder adquisitivo de las mayorías, mayor recaudación tri-
butaria, menor gasto público en salarios y jubilaciones, transferencia de ingresos a un puñado
de grandes corporaciones.
Tampoco tiene como un objetivo real el reactivar la economía, cuando en realidad el propio
gobierno generó una crisis autoinducida para provocar una recesión que tiene claros y redu-
cidos grupos de beneficiarios, y una inmensa cantidad de víctimas. Todo con la intención de
lograr una fuerte pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, y con ella
la baja del consumo y de la actividad económica. De esa manera, al bajar el consumo, quedan
más saldos exportables, bajan las importaciones, y la recesión económica permite generar más
dólares… que los especuladores, los acreedores y los inversores externos necesitan para vaciar
el país.
- Para bajar la inflación en el largo plazo son indispensables los cambios profundos y estructurales que
venimos implementando en estos años.
Aun tomando la propia teoría liberal que sostiene que la causa de la inflación obedece al déficit
fiscal, los cambios que se vienen implementando garantizan que tendremos un elevado déficit
fiscal por mucho tiempo, como consecuencia de la suba sideral de la deuda pública y su secuela
del incremento de los intereses de la misma. Esto promete a futuro un alto déficit fiscal, que
sumado al cuasi fiscal producido por el Banco Central involucran montos superiores al 10% del
PBI. En todo caso, si continuara el actual plan económico en el largo plazo, podría llegarse a su-
primir el déficit fiscal… pero a costa de la eliminación física de millones de argentinos sobrantes
para el proyecto dominante.
- En el corto plazo, sin embargo, tomamos medidas que protegen a los argentinos en esta etapa de transi-
ción, para que juntos podamos ganarle a la inflación.
Finalmente, y como veremos enseguida, las medidas del corto plazo no protegen a los argentinos ni rozan
siquiera a la inflación récord que han provocado en estos años.
Por otra parte, si bien habrá algunos cortes de carne a precios accesibles, estarán sólo dispo-
nibles en el Mercado Central y a través de los frigoríficos exportadores (un puñado reducido
de empresas que ni por asomo cubrirán el territorio nacional). Pero además, considerando el
consumo actual de carne al año (de 2,5 millones de toneladas) representa apenas el 0,24% del
mercado local (¡!).
No obstante, y con todas las limitaciones señaladas, ni siquiera hay compromisos de cumpli-
miento obligatorio, sino sólo ‘un pacto de caballeros’, cuando se sabe por anticipado de qué
manera cumplen su palabra los ‘caballeros corporativos’ cuando de dinero se trata.
Pero aun en el caso de que lo pactado se cumpliera efectivamente, son acciones paliativas muy
20
limitadas que constituyen ‘muy poco pan para hoy y mucha hambre para mañana’, ya que ter-
minado el plazo electoral la voracidad de las corporaciones se desatará con mucho más fuerza.
Agravando la situación, como si todo eso fuera poco, es de público conocimiento que hubo
un tsunami de aumentos de los precios de esos productos en los días previos, que significaron
subas por anticipados de bienes esenciales, del 10, 20 y hasta más del 30% (como el caso de una
leche de segunda marca en precios cuidados, que subió previamente al anuncio un 33%), cuan-
do los mismos productos ya venían de subas superiores al 60, 70 y hasta 100% en el último año.
Entre el resto de las medidas anunciadas, se observan promesas aún no definidas en detalle,
de descuentos de entre el 10% y el 25% en diferentes rubros para beneficiarios de ANSES, pero
siempre que compren con la tarjeta de débito asociada a esa entidad.
Eso supone que se parte de una ya conocida limitación, porque esa modalidad de compra no
llega a reflejar las pautas de consumo predominantes en un vasto segmento de jubilados, que
por un lado no utilizan esa tarjeta para sus compras, y por otro lado en su gran mayoría apenas
si pueden adquirir alimentos o medicamentos. Aunque todos esos descuentos son bancados
con los recursos de la ANSES, es decir, de los propios jubilados.
Se anuncian también descuentos en los precios de los medicamentos, un elemento vital para
los ancianos, que fueron víctimas de medidas de gobierno que los vienen perjudicando abier-
tamente (como la supresión de remedios gratuitos que recibían). Pero el anuncio de los des-
cuentos de medicamentos a jubilados, no especifica a cuáles abarca, ni en qué farmacias se
realizarán.
Respecto de la promesa de créditos a este castigado segmento de la población, los recursos sal-
drán también de los fondos de ANSES. Aunque el costo sideral del interés que se aplicará a tales
créditos constituyen salvavidas de plomo que hundirán más aun a quienes decidan tomarlos (el
anuncio oficial habla de tasas mínimas del 40% anual y de ahí para arriba, que implica un costo
financiero impagable).
Las tarifas de servicios públicos asfixiantes tendrán un tope temporario, muy reducido.
En materia de energía eléctrica, anuncian que no habrá nuevos aumentos, por lo que la suba
del año “se limitará” al ya sufrido del 43%, y sólo dentro del área metropolitana. En el gas man-
tienen el aumento anunciado durante tres meses (un 10% en abril, 9% en mayo y 8% en junio)
pero sería “el último del año”. Y para cerrar los espejitos de colores de las tarifas supuestamen-
te congeladas del gas, prometen que durante los meses de invierno habrá un descuento del
22%... Claro, será sólo para los de menor consumo pero a pagar después de las elecciones, en
las facturas de los meses de verano. Por eso hablan de ‘aplanar las tarifas de las facturas’, pero
en realidad no es un aplanamiento sino un escalonamiento, un ‘patear para adelante’ lo que
se deberá pagar igualmente. Finalmente, en relación al servicio de provisión de agua potable,
en principio AYSA tenía previsto un incremento del 27% para mayo (luego del 17% aplicado en
enero) que se aplicaría igual.
En síntesis:
Estos retazos de kirchnerismo anunciados por el gobierno macrista constituyen apenas una
aspirina para curar el cáncer (que ellos mismos provocaron), pero envuelta en papelitos de co-
lores. No significará cambios sustanciales a la grave crisis económica y social, y es de desear que
tampoco influya en la decisión de los votantes de repudiar uno de los planes más antipopulares
que haya impulsado un gobierno elegido por el pueblo.
21
¿Nadie va a fundar el banco que
la Constitución ordena fundar?
Por Antonio Tardelli – Periodista – Miembro de la
Junta Abya Yala por los Pueblos Libres.
El autor de esta columna se basa en el artículo 74 de la Constitución de Entre Ríos que dice: “El
Estado creará un Banco de la Provincia para contribuir al desarrollo de sus sectores productivos
y canalizar el ahorro público y privado… El Estado será siempre el accionista mayoritario…”. En
la volanta de esta nota publicada en la revisa Análisis se lee: “Entre Ríos asegura no ser neoliberal
pero sus gobiernos no se meten con la actividad financiera”. (Redacción del Chasqui del Litoral).
A tono con el clima de época, los convencionales que en 2008 reformaron la Constitución
de Entre Ríos no quisieron pasar por neoliberales. Las políticas ortodoxas habían estallado en
2001, tras el peronismo menemista y el radicalismo frepasista, y nadie quería ser asociado a
ese pasado desdoroso. Por eso, cuando estamparon su voluntad de crear un nuevo banco pro-
vincial, introdujeron en el nuevo texto una cláusula taxativa: la futura banca de fomento no
podría ser privatizada nunca jamás. Era una advertencia para los tiempos. Los convencionales
levantaron la mano, se abrazaron y posaron para la foto. Tan en serio se tomó el mandato la
clase dirigente entrerriana, tan estricta resolvió ser con aquella autorrestricción, que para no
incurrir en semejante desobediencia decidió, pues, no fundar banco alguno. Y a otra cosa: para
no privatizar un banco lo ideal es no tener uno a mano.
Así, once años después y pese a que buena parte de la dirigencia dice abjurar de las políticas
privatistas, permanece intacto el esquema de vinculación con el mundo de las finanzas que
los programas de ajuste estructural de los noventa asignaron a los gobiernos de provincia: sus
dirigentes son rehenes, cuando no socios, de los banqueros particulares que hacen un pingüe
negocio cobrando los impuestos y abonando las retribuciones del sector público, labor que
perfectamente podría emprender el Estado añadiendo a las tareas propias del agente financiero
la posibilidad de intervenir con perspectiva social en un mercado de créditos concentrado hoy
en gran proporción en la banca privada.
Transcurridos casi tres períodos constitucionales los gobernantes han hecho caso omiso de la
manda constitucional y con ello han cristalizado el statu quo.
Poco y nada dicen al respecto los núcleos que se declaran reformistas. Las fuerzas productivas
también se han adaptado al cuadro de situación heredado del neoliberalismo peronista de los
noventa. Los sectores sindicales, incluidos los directamente vinculados al sector público, ni se
ocupan del tema. El Grupo Petersen, propiedad de la familia Esquenazi, es dueño también de
los bancos de Santa Cruz, San Juan y Santa Fe. Petersen se ha convertido en un sujeto político
silencioso de la política regional y su papel de actor gravitante es aceptado con la naturalidad
de lo dado. Se beneficia con la resignación y el quietismo del sistema político de Entre Ríos.
En este punto, donde la inacción no es sino la manifestación de la falta de voluntad, las estruc-
turas diseñadas por el neoliberalismo permanecen vigentes pese a que el poder constituido gri-
ta a los vientos, con el empeño de los simuladores, que detesta las orientaciones que dejan todo
librado a las fuerzas del mercado. Se cacarea heterodoxia: siempre queda bien y lava culpas del
pasado. Pero –debe recordarse a propósito de una omisión tan flagrante– mejor que decir es
hacer y mejor que prometer es realizar.
*****
22
Mal andamos: las utopías de hoy son los artefactos ya inventados ayer.
La palabra utopía, en efecto, fue mencionada por tres convencionales constituyentes durante
las deliberaciones del 28 de agosto de 2008. Fue cuando discutían sobre la posibilidad de refle-
jar en la Constitución de Entre Ríos, y concretamente en el Régimen Económico y del Trabajo,
la necesidad de recuperar para el Estado una herramienta financiera que ya habían puesto a
funcionar, con perspectiva histórica, los hombres que gobernaron la provincia en la década
de 1930. Aquel debate entrega la medida de la decadencia: los sueños de este tiempo, al fin y al
cabo moderados, se limitan a reconstruir lo que estuvo hecho y fue destruido.
Al informar sobre el dictamen unánime que había emitido la Comisión de Producción, Trabajo
y Desarrollo Sustentable, el convencional Gustavo Díaz, del Frente Justicialista Para la Victoria
(FJPV), consideró que la proyectada entidad sería “una herramienta financiera indispensable”
para los entrerrianos. “No podemos abandonar ilusiones y utopías que nos permitan tener un
banco para Entre Ríos”, se entusiasmó. En esa misma línea, y luego de opinar que la destrucción
de la banca pública había sido una tragedia enmarcada en la pérdida de autonomía, el conven-
cional José Arralde (UCR) se mostró de acuerdo con impulsar un nuevo banco: “Nosotros no
podemos permitirnos abandonar las utopías”, enfatizó.
Lugar imaginario al que se accede en caso de poder materializar las más altas aspiraciones, la
noción de utopía fue también recuperada en ese mismo debate por el convencional Améri-
co Schvartzman. Tras recordar que en los noventa se contaban “con los dedos de una mano”
los justicialistas que resistían las políticas privatizadoras, el representante del Partido Socia-
lista-Coalición Cívica se preguntó si en verdad podía sonar a utopía la propuesta que ya en el
Siglo XIX había lanzado el educador y político Alejo Peyret para constituir un banco social del
que todos los ciudadanos serían accionistas. La futura entidad, enfatizó el dirigente socialista,
debería ser herramienta de desarrollo e instrumento puesto al servicio de la redistribución de
la riqueza.
Once años después no hay ni noticias de la utopía. La aparente aspiración entrerriana de contar
con un banco público, voluntad en la que coincidió casi toda la Convención Constituyente de
2008, permanece en el irrealizado espacio de los sueños. Once años después sigue sin materia-
lizarse la utopía de volver setenta (ahora ochenta) años para atrás.
*****
La fundación del Banco Entrerriano, en 1851, es el primer antecedente, lejano, del Banco de
Entre Ríos (BER). En la década siguiente, y confirmando la visión estratégica de los hombres del
Siglo XIX según se destacó en la Convención Constituyente, la entidad ya había abierto sucur-
sales en la costa del Río Uruguay. En sus inicios operó como una sociedad de economía mixta
hasta que en 1903, habiendo devenido estatal, debió ser liquidado. De su cartera se hizo cargo
el Banco de Italia y Río de la Plata que durante un cuarto de siglo sería el agente financiero del
gobierno de Entre Ríos.
En 1909 mediante una ley se creó en Entre Ríos el primer Banco Agrícola Regional. Se trata
de otro jalón relevante antes de la formal creación del Banco de Entre Ríos, determinación
adoptada en 1933 por el gobernador Luis Lorenzo Etchevehere. Además de financiar empren-
dimientos productivos, de la mano de su ministro de Hacienda, Justicia e Instrucción Pública,
Bernardino Horne, Etchevehere impulsó iniciativas de transformación agraria en el territorio
entrerriano. En 1952, ya durante los gobiernos peronistas, el BER se convirtió nuevamente en
una sociedad de economía mixta.
La entidad fue completamente estatizada por el gobernador Sergio Montiel, quien en 1984
adquirió las pocas acciones que por entonces permanecían en manos de los privados. Al discu-
tirse la cuestión en la Constituyente, el representante justicialista Enrique Cresto hizo notar lo
perniciosas que para la banca oficial entrerriana fueron, a su criterio, las estatizaciones totales.
La de 1903, apuntó, acabó en liquidación y la de 1984 originó, en su opinión, un proceso que
derivó en la privatización de 1995.
23
En efecto, en línea con las orientaciones neoconservadoras del Presidente Carlos Menem, la
década de los noventa fue pródiga en transferencias a particulares de los activos de la banca de
provincia. El gobernador Mario Moine transformó la entidad en sociedad anónima y la puso en
venta. La licitación fue ganada por un consorcio integrado por el Banco Cooperativo del Este,
el Banco Institucional Cooperativo y el Banco Municipal de Paraná. El Banco de Entre Ríos
comenzó a operar como entidad privada el 2 de enero de 1995. En el festivo acto de traspaso,
como un anuncio del derrumbe, un cartel identificatorio se desplomó sobre las autoridades
lastimando a un mandatario en la cabeza.
*****
Los privados habían adquirido el 60 por ciento de las acciones pero posteriores aportes de
capital terminaron licuando la participación estatal a un escaso 18 por ciento. Presidente de la
Convención Constituyente, al hablar de las peripecias del BER, el ex gobernador Jorge Busti
(FJPV) se mostró convencido de que Moine se había visto forzado a privatizar y a la distancia
lo justificó alegando que él tomaba a su movimiento, el peronismo, sin beneficio de inventario.
Recordó que durante su segundo mandato Montiel vendió las acciones que permanecían en el
sector público y se mostró confiado de que en el futuro, según arriesgaba, se podría recrear en
Entre Ríos una banca de fomento. “Pero no creo que en este momento estén dadas las condi-
ciones para eso”, expresó entonces.
En su derrotero, que acompañó las crisis económicas de la Argentina, el Bersa fue a parar a las
manos del grupo francés Crédit Agricole. Los inversores extranjeros no solo controlaban la
entidad entrerriana sino también el Banco Bisel y el Banco del Suquía. En 2002, pocos meses
después de la caída del Presidente Fernando De la Rúa y durante el interinato de Eduardo Du-
halde, el Credit Agricole se mandó a mudar de la Argentina y, según una figura que se utilizó
recurrentemente en aquellos tiempos, tiró sobre la mesa del Banco Central de la República
Argentina (BCRA) las llaves de las tres entidades que controlaba en el país.
Los tres bancos (rebautizados como Nuevo Banco de Entre Ríos, Nuevo Banco del Suquía y
Nuevo Banco Bisel) fueron contenidos bajo el paraguas del Banco de la Nación Argentina (BNA)
para dar comienzo a un proceso de reprivatización. De ese modo, la familia Eskenazi, de es-
trechos vínculos con el kirchnerismo, se quedó con la entidad y con el jugoso negocio de ser el
agente financiero del gobierno provincial.
Solo dos convencionales votaron en contra del proyecto: Flavia Pasqualini, representante del
espacio alasinista Viva Entre Ríos, quien alegó discrepancias con el estatus jurídico de la pro-
yectada entidad, y Martín Acevedo Miño, representante del partido Recrear. Treinta y seis con-
vencionales, en cambio, votaron a favor de reconstruir una banca oficial. Ya fallecido, el radical
Luis Brasesco, también convencional, se preguntó en aquel momento: “Si (los fundadores del
banco) tuvieron decisión, valentía y fuerza para hacer estas cosas hace más de setenta años, ¿por
qué no lo vamos a poder hacer nosotros?”.
*****
En Entre Ríos, a su vez, se aproxima el momento de rediscutir el problema del agente financie-
ro. El abordaje de la cuestión, además de los aspectos vinculados a los cánones y las rentas, a los
costos y a los beneficios, bien podría avanzar hacia nudos más estructurales.
24
La conversación con un funcionario de primera línea del gobierno provincial, distendida, iba
un poco en broma y un poco en serio.
La chanza remitía al triste final del Banco Municipal de Paraná en los tiempos en que el ahora
nuevo aliado gobernaba la ciudad capital. En todo casi es evidente que, al menos por el mo-
mento, lo electoral predomina en las preocupaciones oficiales. Mas si el gobierno pretende
reivindicarse como transformador podría perfectamente aprovechar una serie de coyunturas
(lo que incluye la perspectiva de un segundo mandato con un poder no solo renovado sino
también fortalecido) para internarse en asuntos que superen las alternativas de la rutinaria ad-
ministración.
*****
La palabra utopía, en efecto, fue mencionada por tres convencionales constituyentes durante
las deliberaciones del 28 de agosto de 2008. Fue cuando discutían sobre la posibilidad de refle-
jar en la Constitución de Entre Ríos, y concretamente en el Régimen Económico y del Trabajo,
la necesidad de recuperar para el Estado una herramienta financiera que ya habían puesto a
funcionar, con perspectiva histórica, los hombres que gobernaron la provincia en la década
de 1930. Aquel debate entrega la medida de la decadencia: los sueños de este tiempo, al fin y al
cabo moderados, se limitan a reconstruir lo que estuvo hecho y fue destruido.
25
Conclusiones de la Encuesta del
vivir bien y bello y buen convivir,
en Entre Ríos
Un relevamiento entre personas de treinta ciudades y zonas rurales de nuestra provincia registró
dificultades que padecen las comunidades para acceder a un espacio que les permita la producción
propia de alimentos, y reveló una extrema dependencia de alimentos con origen en un circuito
ajeno a la vecindad. La “Encuesta del vivir bien”, realizada durante 2018 por cuatro organiza-
ciones sociales, logró testimonios auténticos del distanciamiento paulatino de las familias con las
fuentes de sus despensas, y con los saberes regionales, pero a su vez mostró una cierta avidez de
mujeres y varones, mayoría jóvenes, por conocer oficios campesinos y por vivir más tranquilos.
(Redacción del Chasqui del Litoral)
El relevamiento de tipo cualitativo fue enca- La persistencia del proceso de éxodo rural y
rado durante seis meses de 2018 por cuatro hacinamiento urbano generó la idea de escu-
organizaciones sociales; la Junta Abya yala char a la vecindad, por ser Entre Ríos la pro-
por los Pueblos Libres, el Programa Por Una vincia con menor crecimiento demográfico
Nueva Economía, Humana y Sustentable de del país en las últimas ocho décadas, fenóme-
la Facultad de Ciencias de la Educación de la no atribuido a la expulsión de habitantes prin-
UNER, el Colectivo Trabajadores Por la Ven- cipalmente.
tana, y el Grupo de Reflexión Ambiental Min-
gaché, en este caso con un exhaustivo estudio Los comentarios de los encuestados están
en Larroque bajo el lema “Mingaché escucha”. concentrados en un documento de casi 80 pá-
ginas.
Las entidades difundieron una síntesis de las
conclusiones bajo esta dedicatoria: “Estudio
dedicado a María Ofelia Gill, Osvaldo José Tierra para pocos
Gill, Sofía Margarita Gill, Carlos Daniel Gill,
Noma Margarita Gallego y Rubén José Men- La encuesta se dirigió a estudiantes, do-
cho Gill, a 17 años de su desaparición”. centes, amas de casa, individuos, grupos,
familias, que dieron testimonios a veces sor-
La decisión de escuchar, entre docentes, pe- prendentes sobre expectativas, modos de or-
riodistas, historiadores, cooperativistas, diri- ganización y esfuerzos sin estímulos, con dife-
gentes sociales, cerró un primer capítulo que rencias marcadas entre unos y otros, y con un
consistió en 27 encuestas grupales, en las que punto de intersección: la pobreza entre cam-
fueron entrevistadas más de 250 personas que pesinos y la pobreza en las familias de barrios
conocen una treintena de comunidades gran- urbanos.
des y pequeñas, en algunos casos tomando di-
ferentes barrios. En el listado de localidades Aquí, algunos puntos sobresalientes de las res-
mencionadas por los entrevistados figuran puestas, bajo la letra y la interpretación de los
Alcaraz, Antonio Tomás, Avigdor, Basavilbaso, propios encuestadores.
Brugo, Cerrito, Colonia Avellaneda, Colonia
Crespo, Colonia Rivadavia, Colonia San Mar- 1-Lejos de la tierra y los alimentos: la mayo-
tín, Concordia, Diamante, El Pingo, El Potre- ría de las personas encuestadas no tiene ac-
ro, El Quebracho, Gualeguaychú, Hasenkamp, ceso a la tierra, y consume alimentos que no
Hernandarias, Ibicuy, La Balsa, La Piragua, La- son producidos por ellas o sus familias. En las
rroque, Las Tunas, Maciá, María Grande Se- ciudades más pobladas, algunos grupos reco-
gundo, María Grande, Mojones Sur, Nogoyá, nocieron que compran todos sus alimentos,
Paraná, Rincón del Doll, Santa Elena, Tabossi, es decir, no producen nada de nada, y la ma-
Viale, Villa Celina, Villa Urquiza, Villaguay. yor parte de ellos les llegan desde afuera de su
La Encuesta del vivir bien y bello y el buen zona, aunque allí abunden los suelos feraces y
convivir fue lanzada el pasado 22 de abril en el agua.
27
Comprobamos la existencia de barrios muy locales, zonales. Así, cada zona podría contar
humildes en los que no hay huertas ni galli- con su propio color.
nas, es decir: ningún alimento de casa y muy
pocos de cercanías. En los barrios, la pérdida 3-Perros: comprobamos el espacio harto es-
de vínculos con la producción es tal que no caso para las familias en las zonas urbanas, y
se escuchan planteos importantes o masivos la ocupación de esos espacios mezquinos con
sobre el acceso a la tierra para cultivar algo, perros principalmente. Los perros fueron
como sí se comenta la necesidad de terrenos mencionados por distintas razones en una
donde vivir. No pocos contaron que la fami- decena de oportunidades. Los entrevistados
lia construye en el mismo predio de padres y aceptan que ocupan mucho del poco espacio
abuelos, y se priva así de espacios verdes don- que tienen, de manera que ni los perros ni las
de cultivar algo. personas logran un estado de comodidad. A
veces viven en las calles con los consiguientes
Los entrevistados encuentran costosos los lo- riesgos para los vecinos, y otras veces moles-
teos urbanos, casi inaccesibles para muchos; tan a los humanos por los ataques a los anima-
los más vinculados al campo saben que hay les de corral.
espacios alejados más baratos, pero sin ser-
vicios (caminos, agua, electricidad). Suponen El amontonamiento de las familias, con escasa
que el espacio necesario para la producción es planificación, hace que las mascotas desplacen
reducido (una a cuatro hectáreas), y entienden actividades vinculadas con los alimentos sa-
que la viabilidad depende de servicios y cierta nos y cercanos. No vemos que mascotas, huer-
reorganización del comercio. Algunos presu- tas, gallineros sean excluyentes, si se aborda la
men que, aunque produzcan, nadie les com- problemática desde el equilibrio. Tomamos
prará, porque esa ha sido su experiencia, dado como ejemplo este tema, porque muestra
que los circuitos comerciales establecidos no que pequeñas variaciones en las costumbres,
los contemplan. a partir de la conciencia sobre los alimentos
sanos, pueden abrir espacios impensados, in-
Las respuestas nos llevan a reflexionar en tor- cluso en parques públicos.
no del sistema que permite la compra de par-
celas con fines de especulación inmobiliaria 4-Fuentes de trabajo: en las zonas más vincu-
en zonas cercanas a las viviendas actuales; y a ladas al campo los encuestados son conscien-
la progresiva concentración de la propiedad y tes de la clausura abrupta de fuentes de trabajo
el uso de la tierra, con una economía de escala y arraigo como los tambos, en pocas décadas.
que se sostiene en distintas gestiones de go- Son testigos del cierre de chacras, como una
bierno. Pero más aún: la naturalización de la de las razones del desarraigo y el destierro du-
distancia de las familias con la producción de rante mediados y fines del siglo 20 y princi-
sus alimentos, cuando la casi totalidad de sus pios del siglo 21. Testimonio en Villa Urquiza:
ingresos se destina precisamente al plato. “hace veinte años la Escuela Agrotécnica logró
reunir sesenta tambos pequeños y medianos,
2-Escuelas agrotécnicas: en los entrevistados para buscar precio en fábricas que pagaban
de localidades vinculadas a la actividad rural mejor por cantidad. De esos 60 tambos hoy
o escuelas agrotécnicas se nota una dinámica queda sólo uno: el de la Escuela. El panorama
en torno de diversos rubros de la producción. en ese rubro es desolador, en la economía fa-
La diferencia es notable si se compara con ba- miliar”.
rrios de ciudades grandes. Eso lleva a pensar
en la posibilidad de consensuar cambios en la 5-Distancia: la distancia creciente entre la vida
producción de alimentos desde los sectores rural y urbana se nota en el desconocimiento
más cercanos a esa actividad, y que en simul- de muchos sobre las experiencias del otro, y
táneo ellos transfieran esos conocimientos y las burlas generadas por oficios que se practi-
colaboren con aquellos menos relacionados, can muy cerca pero, a algunos entrevistados,
es decir, se promueva un círculo virtuoso. les parecen de otro planeta. Aun así, cuando se
formó un clima durante la encuesta en torno
Hay reservas de conocimientos sobre alimen- de la problemática de los alimentos y el traba-
tos, y se nota muy especialmente en escuelas jo, se recibieron comentarios que demostra-
agrotécnicas y pueblos pequeños, y eso per- ban interés en el asunto. Eso dejó la impresión
mite pensar en darles mayor impulso y tender de que los temas están lejos porque de ellos
puentes, para aventar las “soluciones” centra- no se habla o se habla muy poco, pero eso no
lizadas que suelen menospreciar los modos equivale a indolencia o apatía.
28
Notamos un cambio a medida que nos intro- vida comunitaria y los sistemas de reciproci-
ducíamos en el meollo de la temática. En prin- dad milenarios, en general las respuestas de
cipio, en zonas urbanas, los entrevistados se los encuestados en los barrios se inclinaron
mostraban distantes, como que eso no era lo por el trabajo individual, a lo sumo familiar.
suyo. Pero a medida que algunos contaban sus La vida ultra urbana alejada de la producción
vidas, sus saberes a través de abuelas y abuelos, de alimentos parece una problemática mucho
amigos, tíos, en fin, se lograba una apertura a más fácil de abordar que la vida individualis-
experiencias que ni sus propios compañeros ta, consolidada por la falta de confianza en la
ni sus profesores habían escuchado. El distan- vecindad. Los comentarios fueron, en algunos
ciamiento del campo y la ciudad ha sido seve- casos, demoledores para graficar la descon-
ro en pocas décadas, y por eso mismo, porque fianza reinante.
es reciente, quedan vasos comunicante, y los
mismos entrevistados se sorprenden con esa Dijo un encuestador de Gualeguaychú sobre
herencia familiar, desgastada pero viva. No en la relación comunitaria: “creen en esa forma
bienes materiales, sí en gustos, historias a veces de trabajo, pero dicen que el mayor impedi-
idealizadas. Con excepción de los estudiantes mento está dado por lo complejo que se han
de las escuelas agrotécnicas, la mayoría de los vuelto las relaciones entre las personas. Hay
encuestados dijo que los conocimientos que mucho celo y especulación. En ese sentido, Ju-
poseían fueron transmitidos por la familia. lio asegura que ‘las medias sólo sirven pa’ los
pieses’”.
6-Transmision oral y capacitación: un ejem-
plo de esa transmisión de conocimientos lo Otro ejemplo en un barrio del oeste de Pa-
vemos en esta respuesta registrada por entre- raná: “Los vecinos son una lacra de mierda”,
vistadores de Larroque: “la gran mayoría re- “son malas personas, se roban mutuamente”.
cuerda hacer huerta desde pequeños con sus Anotamos estas frases porque resultaron ha-
padres o abuelos… ‘en cualquier pedacito de bituales.
tierra plantábamos algo’ y si bien reconocen
haber olvidado muchas cosas, también re-
cuerdan muchas otras y piensan que con un Contradicciones
tiempo de práctica y alguna orientación pro-
fesional recuperarían las olvidadas”. Esa falta de confianza se muestra, en muchos
Al contrario de lo que podríamos esperar en casos, irreversible, pero no sin contradiccio-
sectores urbanos que se muestran distantes de nes. Algunos se quedarían en su lugar porque
la producción de alimentos (aun sin menos- se sienten cómodos donde están, pero no ha-
preciar los oficios), cuando preguntamos so- rían algo junto a sus vecinos, e incluso prefie-
bre las posibilidades de capacitación en huer- ren que sus hijos estudien lejos de allí. En es-
ta, apicultura, tambo, avicultura y otros rubros cuelas agrotécnicas, en cambio, los estudiantes
encontramos receptividad. Es decir, incluidos y docentes se muestran más familiarizados
aquellos jóvenes que ya tienen decidido cursar con la posibilidad de encarar actividades co-
estudios no vinculados a la tierra (enfermeros, munitarias. Escuchamos manifestaciones en-
policías, docentes, etc.), asistirían a talleres de tusiastas en torno a la posibilidad de trabajos
capacitación; la mayoría de los consultados asociativos en algunas escuelas agrotécnicas,
dejó las puertas abiertas. en las antípodas de las experiencias de algu-
nos barrios urbanos.
7-Expectativas y desconfianza: el mayor espa-
cio para vivir con tranquilidad despierta ex- Pese a la abundancia y contundencia de las
pectativas en los entrevistados. No muestran manifestaciones sobre el deterioro de la vida
esa alternativa de inmediato en los barrios social en barrios amontonados, dejamos cons-
urbanos, pero a medida que reflexionan, se tancia de que este flagelo requiere estudios
escuchan mutuamente y se crea el ambiente más detenidos, porque las respuestas espon-
propicio, dejan fluir una actitud favorable, con táneas corresponden en general a jóvenes que
alegría. se muestran muy tocados por un pasado re-
ciente, de diez o quince años, que abarca toda
Si el mayor espacio para vivir y trabajar sedu- su vida consciente. Hay otros elementos que
ce, no se nota lo mismo en torno de la vida podrán mostrar fibras de una vida comunita-
y el trabajo comunitarios. Aún después de ria, fibras que darían paso a una reanimación
conversar un rato sobre tradiciones coope- desde adentro.
rativas, beneficios, aspectos propicios de la
29
En algunos casos observamos un deterioro en o abuelos campesinos, es decir, ellos mismos
el sentido de pertenencia, al punto de la des- protagonistas de las migraciones forzadas;
confianza con los de la propia clase social y pero no apareció un planteo crítico sobre esa
vecindad; un desprestigio naturalizado. Es lo situación. Entendimos que son víctimas de
que algunos autores observan en los coloniza- desplazamientos pero no conscientes del fe-
dos, listos para reconocer virtudes en los colo- nómeno integral; escuchan hablar del éxodo
nizadores pero no a la vuelta de la esquina. Sin como algo que sufren otros, y es que admiten
embargo, la cordialidad, el buen trato, la exce- que, al contrario, sus barrios crecen en canti-
lente disposición e incluso el modo sincero de dad.
sus relatos, y cierto empaque en muchos de
ellos, habla, en cambio, de una vecindad con 9-Contaminación: notamos una especial pre-
terreno fértil para el diálogo, la comprensión, ocupación por la salud ambiental. En Con-
el intercambio y la superación de dificultades cordia, los docentes y estudiantes se mostra-
con actitud. Es decir: lo que los entrevistados ron entusiasmados con la recuperación de un
decían de su entorno social se chocaba con lo “Sendero” a orillas del río Uruguay. Las acti-
que los encuestadores veían en ellos mismos, vidades fuera del aula les resultan particular-
como miembros de esa vecindad, llenos de mente atractivas.
energía positiva y proyectos, capaces de con-
versar en profundidad sobre temas comunes. En casi todas las consultas, la mayor inquietud
se dio en torno de los basurales en los arro-
No encontramos personas que se mostraran yos, las bolsas de nylon desparramadas en los
totalmente desinteresadas en la problemática montes, los fluidos de alguna industria hacia
de la relación con la tierra, y en ella la vivien- los cursos de agua, y las fumigaciones con
da, los alimentos, el trabajo. Si bien en zonas agrotóxicos, tema reiterativo en distintos lu-
rurales o pueblos pequeños esa relación se gares: “Mi cuñada se encierra con mis sobri-
presenta más natural, en zonas urbanas re- nos cuando fumigan”, contó una docente. “En
gistramos un respeto por el tema que por ahí Villa Urquiza una persona casi muere de asfi-
sorprende. Esas respuestas desbarataron los xia junto al colegio de las monjas”, agregó otra.
conocidos prejuicios, que postulan una cierta
incapacidad o desinterés de las y los jóvenes También se escucharon reclamos por el espar-
de los barrios urbanos por la producción. No- cimiento de bidones de agroquímicos usados;
tamos allí, al contrario, un interés por conocer. los perros callejeros; la tala; la falta de planifi-
No fueron pocos los casos en que la juventud cación urbana. Y lo mismo por los riesgos de
lamentó que no hubieran huertas en los co- las fábricas de acumuladores, los frigoríficos
legios, por caso. Los reproches a los profeso- de aves, las chancherías o los feed lot y las pa-
res fueron con humor. Pero también allí, una peleras cerca de los centros poblados; el tra-
contradicción, porque algunos que podían co- tamiento de los residuos, los basurales a cielo
laborar en casa con la huerta, la veían como abierto, el uso excesivo del automóvil parti-
cosa de viejos, como algo distante. Es decir, cular, la proliferación de “plagas” que comen
falta por ahí un detonante o un conjunto de las frutas y los granos; los arroyos con basu-
condiciones objetivas, para que la alternativa ras (aceitosos), los cursos de agua donde an-
latente se convierta en expectativa, para que tes se pescaba y hoy no existen peces, la falta
el trabajo con la tierra recupere un prestigio. de cloacas (abundan pozos negros que conta-
Este punto nos pareció esencial. minan las napas), los olores de piletas de de-
cantación, el abuso de cazadores, la quema de
8-Éxodo: la problemática del desarraigo y el contenedores por vándalos…
éxodo está más visible en las sociedades cam-
pesinas. Allí los consultados hacen extensas Los inquietudes parecen inconexas, pero no
referencias a las taperas. “Donde yo vivía éra- es difícil ver que se vinculan con un sistema
mos unas cuarenta familias, ahora hay tres. que necesita sostener la tasa de ganancia, y por
Tenían poco campo, se murieron los padres y eso depreda.
vendieron o arriendan. El éxodo es marcado”,
manifestó una docente en Cerrito. Otro caso: 10-violencia y droga: en los barrios urbanos
en la zona de Colonia Rivadavia, “éramos diez surgió con mayor fuerza la problemática de
vecinos, ahora quedan dos”. la inseguridad, la violencia y la proliferación
de adicciones en los jóvenes. Cuando pregun-
En los barrios encontramos vecinos llegados tamos lo negativo del barrio, aparecieron la
de distintos lugares de la región, o con padres violencia y la droga. Veamos esta expresión de
30
encuestadores en Gualeguaychú: “En cuanto a tancia se vendió. Hoy, esas familias viven de
la vida en el barrio, dicen que ellos viven bien la asistencia en un terreno fiscal. Hicieron ca-
y tranquilos, pero les preocupa severamente sitas tipo monoambiente. Allí se encuentran
la situación de los más jóvenes, afectados por incluso familias de pueblos originarios y están
las drogas. Aseguran que la mayoría de los jó- “muy mal” en la zona de Alcaraz. Las casas no
venes del barrio no tienen futuro. La mayoría, tienen aberturas, y les añaden extensiones de
salvo excepciones, son adictos, no trabajan ni silo bolsa. Todo muy precario, con letrinas.
estudian, y se encuentran en una situación de
absoluta marginalidad”. Dijo una profesora: “cuando los visitamos en
una misión, a los chicos los vimos felices. Co-
Ahora veamos lo que dice un joven que estu- rrían, se reían, jugaban con las cabras. Descal-
dia en Villa Urquiza pero ha vivido en un ba- zos y sucios pero felices. Nos decían que si te
rrio de Paraná: “en el Pancho Ramírez no hay internás más en el monte hay otras casas así.
oportunidades sino discriminación. Lo veo Van a la escuela que está cerca, allí tienen un
en mi familia. Mi papá estuvo preso y tiene comedor”. Una profesora reconoció que algu-
tatuajes y le niegan trabajo. Creo que mi papá nos de esos chicos recibieron maltrato en la
se hizo delincuente después de que le mata- escuela primaria. Discriminación y maltrato,
ron el padre”. incluso físico.
11-Soledad: al tiempo que todos, casi sin ex- Hubo más referencias a casas precarias al bor-
cepción, aprecian la tranquilidad de la vida de de las banquinas, en otras encuestas, es de-
campesina, algunos campesinos comentaron cir: campesinos marginales, sin tierras.
el problema de la soledad, que los llevó a emi- Unas docentes del departamento Paraná ex-
grar como en una sucesión negativa: cuanta plicaron que para algunos jóvenes “la única
más despoblamiento, más soledad, y vicever- salida es hacer la huerta. Donde nosotras tra-
sa. También hay vecinos más urbanos que du- bajamos, los chicos que van al secundario es-
dan de vivir en el campo, por la soledad. En el tán interesados en el campo. Si hay un título,
barrio son conscientes de la cercanía de servi- que sea sobre el campo.
cios como la educación, la salud, el comercio…
De todos modos, de cada diez chicos, uno
Rescatamos esta explicación de un encuestado puede llegar a la universidad”. Agregó otra
en Avigdor: “Antiguamente se prefería la vida maestra: “en mi escuela hay hijos de peque-
del campo pero hoy es tal ‘la soledad del pai- ños productores que les inculcan el estudio
saje’ que la mayoría prefiere vivir en un pue- porque piensan que en el campo no se van a
blito o ciudad pequeña y viajar todos los días poder quedar. Algunos ven la posibilidad del
al campo a trabajar. De hecho es tanto el ais- magisterio. Y si siguen la universidad, será ve-
lamiento (ni hablar en temporadas de lluvias) terinaria o agronomía… El hijo de una cocine-
que se van generando adicciones (alcoholismo ra se cansó de trabajar en negro en un tambo y
por ejemplo), lo que sumado a otras vivencias decidió entrar en la escuela de agente de poli-
termina en violencia doméstica (aclaro que no cía en Villaguay”.
estoy justificando la violencia de ningún tipo).
Sé de casos de mujeres que están solas todo
el día en el medio del campo porque sus hi- Modalidad de la encuesta
jos crecieron y se fueron lo antes posible del
campo, y su marido está trabajando en otros Nos propusimos detectar las motivaciones
campos desde que sale el sol hasta que oscu- más hondas sobre la relación humano/tierra,
rece. Y en esa soledad aparecen enfermedades creando un ambiente para el sinceramiento
tales como obesidad, estados de ansiedad, hi- de los entrevistados.
pertensión arterial, depresión, etc”.
No hubo entonces preguntas cerradas, se dejó
Registramos no pocos testimonios que dieron lugar a que fluyeran las consideraciones du-
cuenta del aislamiento que sufren familias rante una o dos horas, con fuerte intervención
campesinas por el estado intransitable de los grupal. Fue así que pudimos escuchar, por
caminos naturales, y la pérdida de días de cla- caso, este testimonio sobre una familia que
ses por ese motivo también. siembra batatas a mano: “es un trabajo peno-
12-Indigencia: docentes de María Grande co- so que los está matando, están hechos peda-
mentaron que un grupo de hacheros que vivía zos, el padre, la madre y el hijo”. Es decir: los
en una estancia fue desalojado cuando esa es- encuestados expresaron sus prevenciones en
31
torno del sacrificio actual para sostener una problemática podíamos chocarnos con inter-
quinta. Muchos relatos así hubieran quedado locutores que se sintieran como investigados,
sin lugar en una encuesta cuantitativa y con como rindiendo examen.
preguntas cerradas.
Consideramos que la decisión fue acertada.
La base del diálogo con las y los encuestados Al punto que en algunas encuestas, luego de
fue un cuestionario de diez temas: origen de abordar con detenimiento las bondades del
sus conocimientos en torno de la chacra, éxo- trabajo colectivo, las experiencias diversas de
do rural, origen de los alimentos que consu- la vida comunitaria, la cooperación, por caso,
men, contaminación, trabajo futuro en rela- al momento de preguntarles sobre las posibi-
ción con la tierra, requerimientos (servicios, lidades de emprendimientos comunitarios la
herramientas) para vivir y trabajar en zonas respuesta fue negativa por unanimidad, es de-
rurales, expectativas respecto de la vida y el cir: los entrevistados se sintieron con libertad
trabajo comunitarios y la autoconstrucción de para expresar la situación en el aquí y ahora,
viviendas, aspectos positivos y negativos de la de acuerdo a sus propias experiencias y la ob-
vida rural y en los barrios, e interés en capa- servación de su contexto.
citación.
La mayoría de las encuestas fueron realizadas
Decidimos conversar con grupos, varios de en aulas, y como a las aulas asisten profesores
ellos de entre diez y veinte personas, con la y estudiantes de distintas extracciones sociales
suposición de que la interacción podía aceitar y sectores, eso garantizó de alguna manera la
el ámbito y dejar aflorar datos y reflexiones. Y diversidad de voces.
hacerlo en general en sus lugares de encuen-
tro, para aprovechar la familiaridad del entor- Otro aporte positivo para destacar en el rele-
no. vamiento fue la variedad de encuestadores,
preguntando desde experiencias muy distin-
Hubo encuestas unipersonales, y a familias, tas.
muy significativas pero fueron las menos.
E l diputado Félix Torrilla se apresta a iniciar la lectura del último capítulo de “Cuentos Ar-
T E M A T I C O S
gentinos del Realismo Mágico”, un bien encuadernado volumen que le acaba de regalar Anto-
nia Díaz Garay, su flamante segunda esposa con motivo de su sesenta y tres aniversario. He aquí
su transcripción completa:
El diputado Félix Torrilla acaba de cerrar las páginas de su flamante libro poniéndole término
a la lectura de esta desconcertante historia. Desde el lujoso country “Los Aromos” en el que
adquirió la más coqueta de las mansiones se escucha a lo lejos el rumor de una fría ventisca
meciendo las ramas del bien cuidado sauzal. Suaves tonalidades anaranjadas y violáceas tiñen
los nubarrones por el poniente. En el día de mañana tendrá reunión en el local del partido a los
efectos de comenzar a discutir las próximas candidaturas.
Nadie sabe cómo logró alcanzar semejante vida fastuosa ni cómo hizo para amasar tanta for-
tuna y creciente poder político. En esta gélida noche de plenilunio ha decidido terminar con la
lectura de esos cuentos que días atrás le habían producido una angustia y un escozor interior
muy poco comunes.
Pasada la medianoche de este viernes de Junio doña Antonia Díaz Garay, regresa de una velada
de té y juego a la canasta en compañía de sus mejores amigas ingresando al lujoso dormitorio
de la pareja. Con la mirada como petrificada frente al capítulo XXI del nuevo libro el diputado
Félix Agustín Torrilla yace helado y sin el más mínimo signo vital.
Cual blanco sudario una tenue luz de luna llena inunda la coqueta habitación mientras que más
allá del lindante rancherío de changarines, hacheros y mendigos arrinconado junto al impo-
nente muro que los separa de barrio tan exclusivo llegan hasta el amplio ventanal los acordes
lejanos de una música tan escalofriante como embriagadora.
34
EPÍLOGO
Trágica historia de vidas paralelas. El autor no cree en la existencia real del Maligno pero sí
como milenaria entidad mítica. Paradójicamente no duda que al mal siempre lo podremos ha-
llar cínicamente agazapado en el alma de muchos humanos patológicamente embriagados por
las ansias de acaparar dinero, riquezas y poder.
Un viejo cura párroco del Valle Traslasierra, transmisor de estos hechos le aseguró que, según
la cosmovisión indígena tales acordes provenían del inframundo. Sin embargo quedó pálido y
mudo frente a la concordancia de los mismos: en las creencias numerológicas el número vein-
tiuno simboliza al mítico Lucifer.
Tanto Ludueña como Torrilla habían muerto exactamente cuando su edad coincidía con múl-
tiplos de aquel enigmático número.
De acuerdo a Ernesto Sábato en “La Resistencia”, está convencido el autor que todo mito po-
pular tiene un secreto fundamento en la realidad. No duda que vivimos la imposición de un
sistema global tanto o más perverso que el mito. Y que si no lo detenemos a tiempo llevará al
hombre a una alienación y condicionamiento tales que toda razón se declarará incapaz de asi-
milar y comprender.
Glosario:
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El cooperativismo es la economía
democráticamente organizada
Por: Pedro Aguer
L
Un docente y activo
uchar contra el sistema no es estar diciéndolo continuamente. Ya impulsor del coope-
sabemos de sus injusticias. La historia lo tiene recontra demostrado y rativismo señala la
no quedan dudas de su capacidad para que la explotación del hombre importancia de esta
por el hombre no cese. Es hora ya de asumir que se trata de ser soli- modalidad de organi-
dario y de hacer solidaridad orgánicamente. El cooperativismo es una zación, su naturaleza
forma entre otras. y sus valores,, como
factores fundamenta-
El cooperativismo no es comunismo, pero sí anticapitalismo.
Es democratizar la administración de la economía, rompiendo la con- les a la hora de luchar
centración y poniendo en equidad la distribución de los excedentes por el cambio social,
logrados con el esfuerzo compartido en condiciones de igualdad de en procura de nuevos
posibilidades. Es oportuno, dados los errores cometidos, advertir que mundos que reempla-
no es estatal. Se han creado cooperativas impulsadas por el Estado a cen al orden social vi-
contra pelo de las leyes y de la doctrina que lo rigen. Hoy salen a la su- gente (Redacción de
perficie problemas que debieron ser evitados. Chasqui del Litoral)
La empresa cooperativa no es una panacea. Pero sí una herramienta jurídica válida para enca-
rar problemas que individualmente no se podrían solucionar.
Es abarcadora de todas las actividades económicas, desde la generación de fuentes de trabajo
hasta la construcción o adquisición de la vivienda, como también es eficiente en el manejo del
crédito, de la comercialización y del comercio exterior.
Existen escuelas cooperativas y universidades (Mondragón), en las que el personal docente, no
docente y los alumnos participan de la organización, dándole a la enseñanza una dinámica de
permanente progreso.
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Daniel Enz muestra que la provin-
cia de Entre Ríos atrasa en
materia de república
Por: Daniel Tirso Fiorotto
El Nido. Un libro picante sobre la gestión de Sergio Urribarri y sus allegados. Políticos cebados
en la impunidad, empresarios y sindicalistas de la patria contratista, jueces dispuestos al favor, y
un mar de cómplices.
E ntre Ríos es republicana desde el vientre materno. Antes de que nuestro territorio viera la
luz como provincia en el campo de batalla un 22 de febrero de 1814, en el Espinillo, José Artigas
mandó que tanto el gobierno supremo como los gobiernos provinciales se dividieran en pode-
res legislativo, ejecutivo y judicial. Lo escribió en las Instrucciones a los diputados a la Asamblea
del año 13. Allí dispuso que estos tres resortes jamás debían “estar unidos entre sí”, y que serían
“independientes en sus facultades”.
El Nido, la nueva obra del periodista entrerriano/santafesino Daniel Enz, revela un des-
pliegue de estrategias del poder provincial en las sombras, con participación de legisla-
dores, funcionarios del Ejecutivo, jueces y empresarios, para acumular poder y capital
en las grietas.
Enz se refiere casi con exclusividad al período de gobierno de Sergio Urribarri, a quien califica
de “jefe del Nido” y ve con signos políticos vitales en la actualidad por distintas vías. Como co-
nocemos otras obras del periodista, con foco en etapas anteriores, este nuevo libro nos presenta
un eslabón de la cadena. Es la obra de Enz, y es también la historia reciente de la provincia
donde aquellas proclamas artiguistas aparecen burladas.
República fallida
El periodista con cuna en Reconquista y tres décadas y media de labor en Entre Ríos muestra
una suerte de república fallida, reemplazada por la connivencia entre los tres poderes, y de los
políticos con las corporaciones empresarias.
El Nido deja la sensación de que el sistema de robo e impunidad ha encontrado cierto límite
en la gestión actual. Está a la vista en las páginas 315 y 316, en las que el periodista muestra un
posible diálogo entre emisarios de poderosos empresarios corporativizados y el gobernador
Gustavo Bordet, un intento de arreglo que el mandatario abortó –dice Enz- echándolos de su
despacho.
Sin embargo, el autor no ve una clausura sino una continuidad, considerando las influencias
políticas en la Justicia y los tires y aflojes en el Tribunal de Cuentas, y la reciente explosión de la
causa por contratos truchos como una modalidad aclimatada en el oficialismo, con la visa gorda
de muchos mencionados con pelos y señales.
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Los apellidos Urribarri, Aguilera y De Vido entre los políticos, Mizawak entre los jueces, y Ma-
rizza, Hereñú y Mizawak (también) entre los capitalistas, aparecen repetidos en las irregularida-
des enumeradas por Enz. Incluso en algunos casos compartiendo domicilio para los negocios
entre autoridades de distintos poderes y empresarios.
El periodismo
Varios de los capítulos están basados en denuncias periodísticas iniciadas por la revista Análisis,
que ha divulgado casos insoslayables porque su autenticidad ha quedado demostrada. El autor
destaca también la labor de abogados como Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet, en el segui-
miento de las causas en busca de justicia.
Uno de los capítulos más notables se refiere a “la banda de los contratos” que operó durante
años en la Legislatura. Un solo legislador podía contar con 220 contratados, por caso, en el col-
mo del despilfarro y los privilegios.
Juan Pablo Aguilera, cuñado del ex gobernador Sergio Urribarri, es el más expuesto en el mane-
jo espurio de fondos multimillonarios del Estado, pero bien podemos decir que Enz da en pro-
medio uno o dos nombres por página, para señalar el volumen de la trama, y son 490 páginas.
Los embates del poder contra aquellas autoridades no dispuestas a arreglar están mechados a lo
largo de toda la obra. “Esto lo ha matado, esto es lo que ha logrado la mafia y la corrupción”, dijo
Laura Gastaldi cuando su padre moría, y adjudicó la persecución a que el ex escribano mayor
de Gobierno Francisco Gastaldi no comulgaba con el gobierno de turno.
El caso de José Ángel Allende, legislador y gremialista de UPCN, da para un capítulo aparte. Si
hubiera errores en las referencias podrían ser aclarados o desmentidos por el dirigente. Pero las
causas por enriquecimiento y los contratos familiares en el sindicato y el Estado muestran no
una familia, lo que sería casi trivial, sino una modalidad, un hábito ya familiar de hacer política
y negocios en la provincia con fondos del pueblo.
El rol del periodista, una vez más, suple baches de una república que, en homenaje a la sangre
derramada (bandera federal), debiera ser aplicada de una buena vez. El Nido y otras obras de
Enz ayudan a comprender sin dudas la actualidad y lo que falta.
“La justicia tiene quizás el mayor desafío de su historia reciente. Para desentrañar los laberintos
de la corrupción en Entre Ríos”, sostiene Enz en la última página.
Su obra muestra aspectos negativos y positivos. Otros podrán señalar el mismo asunto desde
distintos ángulos, con mirada tal vez complementaria.
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La remodelación de la peatonal de
Paraná: más incógnitas que
certezas
Por: Andrés Petric
Los funcionarios públicos no son más que meros servidores que sin excusas de ninguna índole
se deben al pueblo. Es la gente quien, con su sacrificio, les solventa sus emolumentos mediante
las abultadas cargas impositivas de rigor. Probablemente el poder municipal ha olvidado que
toda obra de trascendencia urbana debe contar con la correspondiente licencia social y también
que emprendimiento de tal magnitud como la remodelación de la peatonal incluyendo las pla-
zas 1ª de Mayo y Alvear debe ser objeto de un estudio previo de impacto ambiental.
El autoritarismo debería a esta altura ser tan solo un mal parto en la historia institucional de la
república. Pareciera que nos estamos refiriendo a utopías fuera de moda puesto que nos encon-
tramos a menudo con emprendimientos públicos llevados a cabo con una gran falta de sentido
común y de la más mínima racionalidad por más que técnicos en la materia hayan recibido el
mandato de su superioridad de intervenir en su elaboración.
He aquí que tales proyectos muchas veces terminan respondiendo a intereses que no son pre-
cisamente los de la gente. Nos preguntamos también si el Honorable Concejo Deliberante en la
oportunidad de discutir el presupuesto correspondiente evaluó, a través de un trabajo en comi-
sión, las características de un proyecto que en algunos aspectos calificamos como cuestionable
en grado superlativo.
Baste un solo ejemplo de lo afirmado: muchos paranaenses con entendible desasosiego veni-
mos observando la erradicación del magnífico patrimonio forestal que engalana la peatonal
San Martín y que se ha constituido en parte de nuestro acervo urbano y paisajístico. Tal desa-
tino pretende ser justificado desde la dirigencia municipal en que es objetivo del proyecto la
liberación del área central de la citada arteria a los efectos de emplazar un poliducto subterrá-
neo de usos múltiples y también para la liberación de un espacio tal que permita el eventual
desplazamiento de autobombas y ambulancias.
Para lograr la viabilidad correspondiente –dicen – habrá que erradicar las palmeras y reempla-
zarlas por otras de menor porte (seaffortia de cunninghan) alejadas del eje central de la calzada.
No es necesario: los ejemplares actuales pueden ser cambiados de lugar implantándolos a unos
39
tres metros de la línea de edificación tal como se los puede observar en los tramos (25 de Ju-
nio-Andrés Pazos y Cervantes-Uruguay).
Al respecto habrá que recordar que los mismos cumplen una función más que relevante: dis-
minuyen los efectos de la insolación en verano bajando la temperatura ambiente en cua-
tro o cinco grados, oxigenan y depuran la atmósfera contaminada del área en cuestión y
jerarquizan en altísimo grado la estética urbana. Nos referimos en este caso a palmeras de
la variedad pindó, autóctonas de nuestro litoral, es decir adaptadas a nuestro clima. No sucede
lo mismo con las especies exóticas que se proyecta implantar las cuales son de mucho menor
porte y de crecimiento más lento.
Por otra parte nuestras palmeras deben ser transplantadas exclusivamente en verano dadas
las características de su fisiología. De realizarse esta operación en invierno será más difícil que
sobrevivan. Por lo demás estas especies, dicho sea de paso de gran belleza, al no poseer raíces
leñosas no afectan en absoluto el solado circundante.
Por el contrario, hubiese sido mucho más edificante en favor de la ciudad invertir parte de
ese dinero en el reemplazo de una considerable cantidad de jacarandáes secos a lo largo de la
Costanera Baja y de varias cuadras de las calles Malvinas y Andrés Pazos entre La Rioja y Ferré
como así también del deplorable aspecto de un cuasi esqueleto arbóreo a pocos metros del
templo mayor de la ciudad.
Vemos sí como positivo el reemplazo de las losas blancas del piso ya que la luz solar que estas
reflejan en días de verano resulta muy molesta para el peatón de la misma manera que se trans-
forman en sumamente resbaladizas en días de lluvia.
En virtud de lo expresado cabe preguntarse cuál es la razón que justifique una pobre y desa-
fortunada política forestal por parte de la administración municipal actual y también si era ne-
cesaria tanta inversión de dinero – más de doscientos cuarenta millones de pesos – cuando la
ciudadanía carece de las soluciones mínimas a muchos problemas que la aquejan y deterioran
su calidad de vida ya de por sí en creciente estado de vulnerabilidad. Una política de construc-
ción de mejores y más eficientes canales de participación por parte de la ciudadanía hubiese
evitado muchos casos de malhumor social.
Oportuno sería recordar que bajo la presidencia municipal de don Humberto Cayetano Varisco,
se dispuso arbolar la Avenida Ramírez con cipreses piramidales. Ante la manifiesta disconfor-
midad de los vecinos el intendente dispuso una reunión entre estos y funcionarios municipales
con el mandato de que se permitiera que los propios vecinos eligieran por mayoría la especie
arbórea a implantar. Democráticamente se eligió el lapacho rosado.
40
La locura suicida del orden social
capitalista nos lleva al abismo
Por Luis Lafferriere
Sin embargo la dinámica propia de la economía capitalista, impuesta sobre el resto del
orden social, siguió avanzando en el proceso demencial de crecimiento infinito, en el
marco de un planeta finito. Eso implicaba extraer recursos en cantidades cada vez más gran-
des y en tiempos cada vez más veloces, a la vez que arrojar residuos y desechos que van a alterar
el ambiente que permitió la vida humana durante decenas de miles de años.
Una de las más serias consecuencias de estos horrores lo constituye el calentamiento global,
producto de la emisión de gases de efecto invernadero, que se acumulan en la atmósfera engro-
sando la capa que retiene cada vez más calor de los rayos solares que llegan a la Tierra.
Durante esas decenas de miles de años la temperatura permaneció con pocos cambios, sobre
la base de tener un nivel de gases de efecto invernadero de alrededor de 280 partes por millón
(ppm). Pero al desatarse la revolución industrial y expandirse el sistema capitalista por todo el
planeta, la emisión de esos gases se fue incrementando. Se sostenía hace algunas décadas que
la cantidad acumulada no debía sobrepasar las 350 ppm para evitar que el clima subiera y se
generara un proceso que volviera incontrolable el calentamiento.
Lamentablemente las cumbres mundiales del clima que se celebran anualmente y cuentan con
la presencia de casi todos los países del mundo no han logrado que se tomen medidas efectivas
para evitar el incremento de las emisiones.
41
Con los estudios amplios, actualizados y completos del Panel de Expertos Intergubernamenta-
les por el Cambio Climático de las Naciones Unidas, se concluyó en la Cumbre de París (reali-
zada a fines del 2015) que no se debía llegar a alcanzar un aumento de dos grados centígrados,
porque ello podría acarrear impactos impredecibles y procesos de realimentación de los efec-
tos invernaderos, que harían imposible la continuidad de la vida humana y de muchas otras
especies (cuando la temperatura ya muestra un aumento de poco más de un
grado centígrado).
A pesar del consenso aplastante de los científicos y de las luchas incesantes de numerosas orga-
nizaciones sociales y ambientales en todo el mundo, el proceso de emisión continúa rozagante,
de la mano de políticas autistas que buscan lograr el mayor crecimiento posible, sin importar a
qué costo. Al punto que desde el año 2016 se ha superado las 400 ppm, lo que ya asegura para
los próximos años un incremento mayor de la temperatura, y proyecciones catastróficas para
dentro de dos décadas.
La siguiente información da cuenta de esta locura, que es sólo una muestra del grado de des-
trucción de la vida que generamos con la actividad depredadora que promueve el orden social
vigente. Y nos debería llevar a tomar urgentes decisiones a todo nivel, para cambiar el modo en
que estamos consumiendo, produciendo y conviviendo, por otros que nos permitan salvar la
vida y reconstruir escenarios más armoniosos, para que no sólo nosotros sino las futuras gene-
raciones, tengan derecho a vivir y a disfrutar de los bienes comunes de la Tierra.
No sé si aún estamos a tiempo. Pero debemos hacerlo de cualquier modo.
La concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó este fin de semana más de 415 ppm
42
Unos mates con Amaro
Villanueva
Por Mauricio Castaldo
Este es un fragmento de los “Apuntes para una Historia del Mundo Entrerriano” que publica en
forma periódica por capítulos el historiador Mauricio Castaldo. La obra enfoca la cultura del
litoral desde ángulos menos explorados o menospreciados, con actitud decolonial, y muestra en el
centro a protagonistas, voces y momentos que en otras perspectivas son tomados como margina-
H I S T O R I A
“...Ah, que nuestra más secreta melodía se abra siempre y busque las otras melodías
hasta que los límites con éstas no se sientan como ahora se sienten, como algunos los sient-
en...”
JUAN L. ORTÍZ
“Para Amaro Villanueva”, en “El aire conmovido” (1949)
Conversación del Dr. Antonio Santich con su compañero de fórmula y candidato comunis-
O T R A
JOSÉ ARICÓ
“La cola del diablo. Itinerario de Gramsci en América Latina”
43
Publicó en el diario El Litoral de Santa Fe y en otros medios, como La Nación. En 1938 apa-
rece su primer estudio sobre El Mate, tema que seguiría investigando y ampliando hasta volv-
er a publicar en 1960. Para nosotros, éste extraordinario trabajo pionero de Amaro Villanueva
es la base sólida para pensar una semiosfera del mate, siguiendo un concepto estratégico que
Yuri Lotman (1922-1993) aportó a la semiótica cultural. En 1945 publica la primera versión
de “Crítica y Pico”, expresando allí sus reflexiones sobre el Martín Fierro, José Hernández y
la poesía gaucha originaria de Bartolomé Hidalgo. Su búsqueda de una cultura con sentido
nacional y social será apoyada con los estudios de la obra de Juan María Gutiérrez.
Integrado al Partido Comunista, llegaría a ser candidato a gobernador de esa formación políti-
ca en 1951, en pleno auge del peronismo. Nunca pudo saber si tuvo algunos votos, porque su
candidatura fue anulada por una justicia electoral que cumplía su rol inapelable en el marco
de la guerra fría. Lo que si pudo ver y escuchar fueron los balazos con los que fue impugnado
un acto del PC en Paraná. Un proyectil quedó en el cuerpo del líder partidario, Rodolfo Ghi-
oldi, sin consecuencias mortales, y seguramente en la conciencia de Villanueva.
“El Sentido Esencial del Martin Fierro” y “Lunfardópolis”, la poesía popular del campo y de
la ciudad, unidos por el lenguaje del mate, en una Argentina siempre dividida política, social,
geográfica y culturalmente, fue el aporte de Amaro Villanueva para pensar nuestra “cuestión
meridional”. La potencia y los límites de su pensamiento, en el marco de su militancia par-
tidaria, serán parte también de nuestras consideraciones.
Un amor de película con Blanca Gerchunoff, hija del autor de “Los Gauchos Judíos” y de “En-
tre Ríos Mi País” fue parte del tango vital de Amaro Villanueva. Sólo cuando Blanca enviudó,
la pareja pudo formalizar, en la capital portuaria, una pasión que años atrás había recibido la
amonestación severa de don Alberto Gerchunoff. La violencia estatal llevó a Blanca tiempo
después, también a la militancia por los derechos humanos.
Amaro murió el 5 de agosto de 1969, un par de meses después del Cordobazo. El día de su
fallecimiento, la madre de quien escribe estas líneas cumplía 23 años en la localidad de Seguí.
En 2008, Editorial La Hendija reeditó los “Versos para la Oreja”. En 2010, la EDUNER publicó
las Obras Completas de Villanueva en tres voluminosos tomos como forma de participar en el
Bicentenario de la Revolución de Mayo. Esa publicación es la que seguimos en nuestros apun-
tes: la tarea es pensarla, discutirla y difundirla.
En Paraná, una de las viviendas que habitó Villanueva se ubicó en el Pasaje Baucis. Esa bella
callecita empedrada de apellido catalán muchos años después se transformó en la senda del
Contrafestejo los 11 de Octubre.
Sería importante que en esa movida tuviera lugar una reflexión sobre la semiótica del mate
inaugurada por el escritor gualeyo -que tanto batalló por el reconocimiento de ese legado
guaraní- y porqué no, una relectura de la poesía popular del primer Bartolomé Hidalgo con
toda su actualidad.
La reedición de La Hendija
44
LA SEMIOSFERA DEL MATE
Buena parte de su vida, Amaro Villanueva la dedicó al estudio del mate, del arte de cebar y
de su lenguaje. Hoy, la idea de un “lenguaje del mate” nos remite a la semiótica, al análisis de
los signos de una cultura y a la comunicación social. En sus investigaciones, el escritor y mili-
tante gualeyo es consciente de que la lingüística y la etnografía son fuentes fundamentales del
estudio que está realizando. Villanueva murió el mismo año en que se fundaba la Asociación
Internacional para los Estudios Semióticos.
En su trabajo sobre el mate, el cronista entrerriano aborda lo que denomina el lenguaje del
mismo, en su doble dimensión, primero en el vocabulario de nuestra costumbre y segundo
en el significado de ciertas frases o dichos sobre la forma de cebarlo. No se le escapa casi nada
a Villanueva: la producción de la yerba, la historia de los mates y de las calderas, la aparición
del termo, las etimologías del idioma matero, la literatura y la sociología que se han produci-
do y las que se pueden producir sobre el ritual que nos renueva cada día.
No quedan dudas que, con la lectura del trabajo de Amaro Villanueva nos introducimos en
el estudio de una verdadera semiósfera del mate. Ya dijo Yuri Lotman que la semiótica era la
conciencia del siglo que pasó. No está claro si el Siglo XX tomó realmente conciencia de la
pluralidad de las semiósferas culturales: nuestro tiempo si puede ser el que tal vez tome con-
ciencia, o el que deba tomar conciencia.
En todo momento, Villanueva recuerda que la costumbre del mate es un legado de la cultura
guaraní. No hace referencias a la leyenda de la yerba mate, pero discute con fundamentos a
quienes querían negar el aporte nativo. Detalla la forma de trabajar las calabacitas, de “curar”
el mate y puntualiza sobre las primeras calderas en forma de jarrita que llegaban de Catalunya
y que después perdieron el mercado a manos de la competencia inglesa.
45
El imperio, Sudamérica y el clero
E
El autor de esta co-
l clero católico es una corporación supersticiosa en sentido etimo- lumna enumera ves-
lógico: lo que subsiste como cáscara rígida una vez que el cuerpo ha tigios de colonialidad
muerto. La palabra “clero” alude etimológicamente a los que saben, los y señala un enemigo
instruidos, los intelectuales, por contraposición a los laicos, que eran principal: la religión
los ignorantes, los que no sabían y no estaban por eso en condiciones financiera. (Redac-
de comprender la doctrina y había que mantenerlos con leyendas al ción del Chasqui del
alcance de sus capacidades.
Litoral).
El clero católico es una corporación supersticiosa en sentido etimológico: lo que subsiste como
cáscara rígida una vez que el cuerpo ha muerto. La palabra “clero” alude etimológicamente a
los que saben, los instruidos, los intelectuales, por contraposición a los laicos, que eran los ig-
norantes, los que no sabían y no estaban por eso en condiciones de comprender la doctrina y
había que mantenerlos con leyendas al alcance de sus capacidades.
Las palabras van cambiando su significado con el tiempo, pero estos cambios a veces son muy
significativos del rumbo que va tomando la mentalidad general, que es la clave de la civiliza-
ción. Hoy hay gente que reclama con orgullo un “Estado laico” y convertir en laica a toda la
sociedad, por supuesto bajo la dependencia del Estado.
Así como hay “laicos” orgullosos, hay “feministas” tanto o más combativas que ellos. Recorde-
mos el extraordinario grito de guerra escrito en las paredes de Paraná cuando un congreso de
mujeres: “La lucha, la lucha, empieza en mi cachucha”.
“Femenino” es una palabra inventada por el clero a partir de “fe minus” o fe menor, débil o floja,
una “fe-menina” o chica. Es decir, la fe de las mujeres en contraposición desfavorable con la fe
vigorosa de los varones.
Ahora se proclama bien alta la fe-menina por mujeres que vituperan al clero, al catolicismo y
toda creencia “mítica” y llenan de grafitis los muros de las iglesias; pero llevan su grano de ve-
neno en las entrañas, colocado allí por los monjes de los primeros siglos.
Un cura argentino le dijo a Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, en Roma: “Santidad, el mundo
admira el modo de predicar que tenemos en Buenos Aires”. También el Interior "admira" el
modo de gobernar que tiene Buenos Aires, por ejemplo el buen número de gobernadores que
esperan una señal del poder absoluto para pasar al frente mientras relojean a los otros para tra-
tar de madrugarlos. El mundo se aguanta un Papa porteño como el Interior argentino aguanta
a Buenos Aires.
No estamos lejos, estructuralmente, que los que exigen ser ignorantes (laicos) o tener una fe
menor (feministas). La evolución de las palabras corre paralela a la de las mentes, y éstas son un
síntoma del camino que lleva la civilización.
Hay otro aspecto que es más importante: para impedir la penetración del modo de vivir y ac-
tuar que se está convirtiendo en mundial hay por lo pronto dos barreras defensivas: el idioma,
que preserva la experiencia social milenaria, y las creencias, con las que la gente se siente iden-
tificada emocionalmente, visceralmente.
46
A derribar ambas barreras apunta ahora el Imperio con toda fuerza y claridad. La destrucción
del idioma está en marcha. Las propagandas comerciales se dictan en inglés, los mensajes con
que topamos en internet están en inglés, todos los días las palabras más corrientes del castella-
no se reemplazan con palabras inglesas “más cómodas” y los hablantes españoles se ven obliga-
dos a entender el inglés a veces para trámites muy comunes.
En Irlanda, siete siglos bajo dominio inglés, quienes eran sorprendidos por los ingleses ha-
blando el idioma nativo eran ejecutados de inmediato, lo mismo que los maestros a los que se
sorprendía dando clases a los niños, a veces bajo los árboles.
En el sur argentino, una vieja ona decía que sabía su idioma pero ya no tenía con quién hablar-
lo y recordaba que cuando era joven había varios de su tribu, pero los patrones no los dejaban
hablar entre ellos sino en castellano. Lo que querían los patrones era impedir cualquier unidad
que pudiera volverse contra ellos en forma de rebeldía, y por eso, para disgregar, nada más ade-
cuado que impedirles el uso de aquel signo de pertenencia que es el lenguaje.
La otra barrera está siendo atacada cuidadosa y sistemáticamente por el Imperio por misione-
ros que vienen por miles a Sudamérica desde el Norte, no a propagar el destino manifiesto, sino
las ideas de alguna secta protestante o de libre creación de los delirantes que allá abundan y que
como es natural en ellos, saben unir el delirio al negocio.
No interesa qué absurda sea la prédica, a menudo dionisíaca con éxtasis y desmayos. Siempre
conseguirá adeptos e irá minando las creencias tradicionales propias de la comunidad, hasta
reducirlas a nada. En este caso, el clero colabora con su propia corrupción, su insistencia en ri-
tos mortuorios o sin sentido, su lujo agresivo y chocante, su incomprensión y varias otras cosas.
Pero del otro lado colaboran también los adversarios de buena fe del Imperio, que trabajan con
él para destruir las defensas del enfermo y acelerar su muerte, que es la muerte de ellos mismos.
Hoy, el catolicismo es sobre todo el triunfo de los juristas apegados a la letra (iglesia dogmáti-
ca), de los hombres de acción creyentes en la fuerza y ávidos de poder (iglesia militante), de los
mercaderes usufructuarios de la usura. Hoy su triunfo no tiene oposición.
Pero cabe discernir cuál es el enemigo principal y cuál el método más adecuado para comba-
tirlo o por lo menos resistir hasta el fin.
El enemigo principal es el Imperio, que no tiene otra religión que la financiera, y para resistir
hay que fortalecer los mecanismos de defensa del agredido y entre ellos están sus creencias
tradicionales y su idioma.
No solo el castellano sino los de los pueblos originarios, y no solo las creencias inculcadas por
los curas sino las muchísimo más valiosas relacionadas con la tierra y la armonía vital, que han
soportado medio milenio de las peores vejaciones.
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Distinción “Conciencia Abya yala
2019” al Grupo Ukamau y al cineas-
ta Jorge Sanjinés
A C T I V I D A D E S
L a Junta Abya yala por los Pueblos Libres –JAPL- otorgará el reconocimiento anual Concien-
cia Abya yala, en su versión 2019, al Grupo Ukamau, de Bolivia, en la persona del cineasta Jorge
Sanjinés, por sus contribuciones extraordinarias al arte, a la difusión de los saberes y las luchas
de nuestros pueblos, y a la recuperación de la mirada comunitaria.
Estos artistas han demostrado por décadas una actitud decolonial, partiendo del conocimiento
de nuestras culturas del Abya yala (América), y nos han entregado en cada obra un panorama
de nuestras naciones menospreciadas, tergiversadas, atacadas por el sistema. Esa línea nos llena
de gratitud. Fueron precursores en volver la mirada a los ninguneados y ofrecer un espacio a
sus voces grupales, muy por encima de las limitaciones propias del individualismo. Hoy mismo
nos cuesta calibrar cuánto les debemos.
En 2019 cumple 50 años una película que hizo historia, Yawar Mallku, denunciando el atropello
de los llamados “cuerpos de paz” de los Estados Unidos a comunidades nuestras, con la esterili-
zación forzada de mujeres. Esa película, como otras, surgió de un grupo de cineastas que debió
enfrentar al poder constituido, a los golpes de estado y a la historia oficial. En 1969 nos dieron
Yawar Mallku o La sangre del cóndor, y 20 años después, en 1989 (se cumplen 30 años), otra
gran película desde el mismo Grupo Ukamau, llamada La nación clandestina, clave del cine
decolonial, que se complementa con obras esclarecedoras como Insurgentes, que cumple diez
N U E S T R A S
Estos aniversarios del arte, que no de la industria, constituyen una ocasión para señalar a Uka-
mau entre las organizaciones más notables en función de generar sentido de pertenencia y
conciencia por la emancipación. Jorge Sanjinés Aramayo y el Grupo Ukamau, con sus variantes,
nos muestran en el arte el choque de las tradiciones de nuestros pueblos del altiplano con lo
criollo y europeo, las articulaciones del entendimiento entre los colectivos en una concepción
no lineal del tiempo, y algunas de esas obras exaltan la potencia de la actuación grupal y el con-
senso, así en el cine como en la vida cotidiana. Allí está el Abya yala.
Esa conciencia hace distintos a estos artistas, que en sus entregas de ficción nos recuerdan ese
compromiso con las culturas oprimidas que tuvo, por ejemplo, nuestro Jorge Preloran en los
documentales. Vemos en Ukamau y Sanjinés una reivindicación en todo sentido.
“Salir del encerramiento cultural occidental, abrirse para mirar al mundo, las gentes y las cosas
con los ojos de las gentes que fueron marginadas, aplastadas por la miseria y el racismo, fue
difícil. Liberarnos del paternalismo natural con el que los intelectuales miramos al pueblo, fue
otro proceso trabajoso”, escribió Jorge Sanjinés.
“Muchas veces fracasamos y tuvimos que reconocer nuestra incapacidad y la carga de prejui-
cios que nos impedían acercarnos. Sin embargo, estoy seguro que encontrarnos con los valo-
res espirituales de las culturas indígenas ha sido determinante. Tuvimos que cambiar nuestra
actitud, hacernos más humildes, y reconocer la pequeñez del individualismo y la profundidad
y verdad de culturas que hacen de la Vida su objetivo principal y de su relación respetuosa con
la Naturaleza, su verdadera religión”.
48
Hoy reconocemos esta enseñanza, y agradecemos.
Esta Junta Abya yala por los Pueblos Libres considera que la humanidad se encuentra bajo fue-
go de las potencias que se disputan la supremacía imperial (también humana), y está cercada
por un mercado que busca controlar nuestros comportamientos, uniformar los gustos y con-
vertirnos a las mayorías en sus siervos consumidores. Por eso, si bien las películas de Ukamau
bajo la dirección de Sanjinés son renombradas y han recibido premios en festivales de fama,
esta hora nos llama a recuperar las raíces, como fuentes de luz, y compartir las perlas del arte
regional con las nuevas generaciones violentadas con la información vertical, colonizada, y el
entretenimiento trivial con el que nos vigilan.
Cuando las minorías ricas de la humanidad vuelven a promover muros, saqueos, racismo, xe-
nofobia y eugenesia; cuando los imperios suben la apuesta en la carrera de las armas y se es-
fuerzan en dividir a nuestras naciones para dominarnos, esta Junta Abya yala se aferra a tes-
timonios como los que brindan Ukamau y Sanjinés para saludar a la Pachamama, saludar a
nuestros hermanos sin fronteras, y saludar a los que nos precedieron en la conciencia contra el
racismo y la explotación de las mujeres y los hombres.
El Grupo Ukamau recupera lenguas y gestos de nuestras culturas, y trabaja con las y los pobla-
dores en vez de mirarlos de afuera. Los rostros juntos, la naturaleza, la música, los temas abor-
dados, dan a las obras de Ukamau un resplandor y dicen patria grande, dicen matria. ¿Cuántos
de estos hermanos y hermanas dieron su esfuerzo y su sangre por nuestra independencia?
¿Cuántos hoy dan su esfuerzo en las huertas, en cada una de nuestras ciudades, para brindarnos
alimentos?
Este centro de estudios del litoral con sede en Paraná, junto al Museo Ivy Mara Ey de Chajarí,
se comprometen a colaborar con la difusión de la obra de Ukamau y Sanjinés, como un eslabón
más para que esta cadena del arte no se diluya, frente a la invasión colonial, industrial, occiden-
tal que marca la actualidad.
Con el reconocimiento llamado “Conciencia Abya yala” esta Junta quiere señalar modelos, y
estimular el conocimiento y el encuentro de los pueblos. En años anteriores la JAPL distinguió
a la agrupación juvenil El Agua Manda (2011) con origen en Gualeguaychú, por la conciencia
sobre los ríos libres; a los pescadores y orilleros en la persona de Dominga Ayala (2012), por
el testimonio de vida hospitalaria en la naturaleza; a los luchadores por la independencia, al
pueblo haitiano, a través del profesor Henry Boisrolin (2013); a las comunidades originarias del
Abya yala en resistencia, en la persona de Félix Díaz (2014); a la lucha obrera y el compromiso
con las causas ambientales y la emancipación, con mención especial a la Seccional Paraná del
sindicato docente Agmer (2015); a los foros y las asambleas ecologistas de la región (2016), en
un aniversario de la lucha contra el represamiento del Paraná Medio; al Movimiento De Costa
a Costa y el grupo organizador de los Contrafestejos (2017) por la recuperación y difusión de
expresiones artísticas en comunidad, con actitud de resistencia e independencia; y a las agrupa-
48
ciones que estudian y estimulan el vivir bien y buen convivir, por medio de referentes centrales
como Nora Morales de Cortiñas, Rafael Lajmanovich y Damián Verzeñassi (2018). En este año
2019 optamos por el séptimo arte capaz de alumbrarnos, diluir las fronteras políticas, sociales,
temporales, un arte que entiende la simbiosis de la belleza y el conocimiento.
Una vez que informe de esta distinción al Grupo Ukamau y a Sanjinés, la JAPL difundirá la fe-
cha y el lugar de entrega del reconocimiento.
La Junta Abya yala por los Pueblos Libres es un centro de estudios del litoral argentino oriental,
sin fines de lucro, fundado para el conocimiento de los culturas, la biodiversidad, los saberes,
las luchas del continente, y para estimular la recuperación de la unidad de los pueblos.
49
Juan Antonio Vilar, Alberto Dorati, Pedro Aguer,
Jorge Villanova, Lucrecia Brasseur, Antonio
Tardelli, Martín Barral, Mario Escobar, Julio
Jesús Majul, Juan José Rossi, Ignacio González
Lowy, Hugo Luis Rivas, César Pibernus, César
Baudino, Carlos Julio Weber, Víctor Hugo Sar-
tori, Silvina Suárez, Sergio Daniel Verzeñassi,
Santiago Fiorotto, Mauricio Castaldo, María
José López Ortiz, Haydeé Orrantia, Oscar Mi-
locco, Mercedes Fiorotto, Carlos Natalio Ceruti,
Martha Bader, Mario Leonardo Londero, Andrés
Petric, Abel Schaller, Ana Delia Scetti, Américo
Schvartzman, Ricardo Bazán, Carlos Alberto
Godoy, Daniel Tirso Fiorotto, Luis Lafferrie-
re, Claudio Puntel, Fortunato Calderón Correa,
Mario Alarcón Muñiz, Carlos Andrade.
50
Charla en Tabossi Economía
argentina, una mirada actual y de
cara al futuro
E l pasado mes de abril se realizó una charla sobre la situación nacional y mundial, como
marco para pensar el desarrollo local. La misma fue organizada por el Instituto de Educación
Superior “República de Entre Ríos” y estuvo a cargo del Profesor Luis Lafferriere, como parte
del programa de extensión de cátedras “Por una nueva economía, humana y sustentable” de la
carrera de Comunicación Social de la UNER.
Durante la exposición, se abordaron temas vinculados a la actual crisis civilizatoria que vive
la humanidad, como resultado de la expansión del orden social capitalista a escala global, que
nos conduce hacia escenarios catastróficos si no llegamos a cambiar a tiempo. Una crisis huma-
nitaria sin precedentes, con más de la mitad de la población mundial en situación de pobreza
estructural y alrededor de dos mil millones de seres humanos que pasan hambre todos los días.
Una crisis ambiental que nos pone al borde de la posible extinción de los seres humanos en
pocas décadas, por la demencial dinámica del crecimiento infinito que supone la lógica de la
economía capitalista.
También se presentó un panorama muy breve de la situación económica nacional, donde po-
líticas concentradoras y depredadoras han alineado el país al rumbo suicida del capitalismo
mundial, agravando los problemas que venían del gobierno anterior y potenciando al máximo
la orientación regresiva y antipopular del modelo dominante. Políticas que favorecen sólo las
ganancias gigantescas de la mega especulación financiera y de un puñado de corporaciones cer-
canas al poder político. Ganancias que se logran dentro el país pero para sacarlas al exterior ne-
cesitan la provisión infinita de dólares, lo que conduce a endeudamiento creciente del Estado,
que sin capacidad de repago futuro nos llevará a profundos colapsos financieros, económicos y
sociales, agravando en extremo la ya difícil situación de las mayorías nacionales.
En ese contexto complejo y difícil se planteó la necesidad de pensar políticas locales y cambio
de conductas, como partes de un proceso de transición para la construcción de otros mundos,
necesarios, posibles y urgentes. Una tarea que debe involucrar a toda la población, y donde cada
uno puede y debe aportar con su capacidad y esfuerzo, para alcanzar una sociedad más justa,
equitativa, sustentable, donde sea factible el pleno desarrollo de las personas y el derecho a la
felicidad de todos.
La charla concluyó con la lectura del breve discurso que pronunciara meses atrás la joven sueca
Greta Thurberg ante el Secretario General de la ONU y representantes de todos los países del
mundo durante la última conferencia internacional sobre el cambio climático que tuvo lugar
en Polonia. Discurso que tuvo una enorme repercusión y motivó luego masivas movilizaciones
de estudiantes secundarios en todo el planeta, reclamando acciones inmediatas para detener el
calentamiento global que nos conduce hacia el abismo.
51
Ese discurso ante líderes políticos mundiales dice, entre otras cosas:
“Durante 25 años una innumerable cantidad de personas han venido a las puertas de las con-
ferencias sobre el clima de las Naciones Unidas para pedirles a los líderes que detengan las
emisiones. Pero, evidentemente, esto no ha dado resultado ya que las emisiones siguen en au-
mento.
Así que no les pediré nada.
En cambio, voy a pedirles a los medios que empiecen a tratar la crisis como lo que es, una crisis.
En cambio, voy a pedirles a todos en el mundo que se den cuenta de que nuestros líderes polí-
ticos nos han fallado.
Porque nos enfrentamos a una amenaza existencial y no tenemos tiempo para seguir con esta
locura.
Los países ricos como Suecia tienen que empezar a reducir las emisiones en, por lo menos, un
15% cada año para lograr el objetivo de calentamiento de un máximo de 2 grados. Uno pensaría
que los medios y todos nuestros líderes estarían hablando solamente de esto, pero no. Nadie ni
siquiera lo comenta.
Prácticamente nadie tampoco habla sobre el hecho de que estamos en medio de la sexta extin-
ción masiva, con una extinción de hasta 200 especies por día.
Así que cuando comenzaron las clases en agosto de este año fui a sentarme en el piso afuera del
Parlamento sueco. Hice huelga escolar por el clima.
Algunos dicen que debería estar en clase en lugar de hacer todo esto. Otros que debería estudiar
para ser científica en climatología y “resolver la crisis climática”. Pero la crisis climática ya está
resuelta. Ya tenemos los datos y soluciones.
Además, ¿por qué me pondría a estudiar para un futuro que pronto quizás ya deje de existir,
mientras nadie hace nada para salvarlo? ¿Y qué sentido tiene aprender teoría cuando los datos
más importantes claramente no significan nada para nuestra sociedad?”
Y concluye que:
“Entonces, no hemos venido hasta aquí para rogarles a los líderes del mundo que se ocupen de
nuestro futuro. Ellos nos han ignorado y lo volverán a hacer.
Estamos aquí para decirles que habrá un cambio les guste o no. El pueblo estará a la altura de las
circunstancias. Y dado que los líderes se están comportando como niños, nosotros tendremos
que asumir la responsabilidad que ellos deberían haber asumido hace mucho tiempo.”
52
SITIO WEB RECOMENTADO:
Red Eco Alternativo
E l periodismo crítico del orden social dominante en el planeta y del modelo socioeconómi-
co vigente en nuestro país, es de vital importancia para difundir una mirada diferente a la que
predomina en la abrumadora mayoría de los medios de in-comunicación y des-información.
Dar a conocer esos espacios que se sostienen con la férrea voluntad y el espíritu solidario de sus
impulsores es nuestra modesta contribución a la construcción de otro orden comunicacional,
que apueste a la vida.
En este número destacamos el sitio de la Red Eco Alternativo, que integra con muchas otras
organizaciones la Red Nacional de Medios Alternativos de la Argentina. El grupo promotor
también tiene un Facebook donde difunden una valiosísima información, que da cuenta de las
numerosas luchas en defensa de la soberanía, de los derechos humanos, del ambiente y de la
vida en general, además de propuestas alternativas para la construcción de otros mundos.
53
EL CORDOBAZO
1969-50 AÑOS-2019
Agustin Tosco
NACIONALES
54
Plan de lucha de docentes en defensa de la universidad pública
Es el título del Informe elaborado por Tomás Raffo, Sonia Balza y Claudio Lozano, en el marco
del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas. El mismo muestra, según los balances entre
enero y septiembre de 2018 de 53 empresas que cotizan en Bolsa, cómo creció la cúpula econó-
mica en el marco de la especulación y la devaluación.
55