Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Introducción
Desde la antigüedad se ha reconocido que los alimentos con mayor contenido en
humedad son los más perecederos, de tal manera que el control en el contenido en
humedad de un producto es una herramienta para su conservación. Es común pensar que
la mayor estabilidad de productos naturales está asociada con contenidos totales de
humedad mínimos. Aunque esto puede ser cierto para una gran cantidad de productos, en
muchos otros se ha observado que hay un intervalo óptimo de humedad no
necesariamente asociado con niveles mínimos.
El método más antiguo y generalizado es el realizado al sol. Las dificultades y limitaciones
inherentes al secado al sol pronto espolearon la imaginación del hombre primitivo a utilizar
técnicas más poderosas y seguras. Así, en la Edad de Hierro ya se construyen en las
zonas del Norte de Europa los prime-ros hornos para el secado del trigo recién
cosechado. Estas técnicas no sufrieron cambios importantes hasta la Revolución
Industrial. Diderot (1751) describe muchos de los procedimientos de secado de alimentos
en la Francia anterior a la revolución. Un siglo más tarde Tomlinson (1854) describe
algunas de las técnicas utilizadas en la época en la deshidratación de papel, fibras
naturales y algunos alimentos. En especial hace referencia a la Gran Exhibición de
Londres en 1851 donde entre otros avances se presentan muestras de leche en polvo
preparado por “eliminación de la porción acuosa mediante un suave calentamiento” lo que
hace pensar en la posibilidad de deshidratar vegetales en hornos de secado mediante un
procedimiento similar. En 1877 se crea la oficina alemana de patentes y un año más tarde
se presenta la patente de un secador calentado por radiación y 4 años después se
registra la patente de un secador a vacío. A principios de este siglo Hausbrand publica
“Drying of air and steam” (1901) lo que puede ser considerado como el primer intento
serio de aplicación de los métodos de ingeniería al cálculo de deshidratadores. En la
actualidad puede afirmarse que el secado es una operación unitaria plenamente
desarrollada y con unos fundamentos teóricos bien establecidos.
Actualmente, los alimentos pueden secarse mediante la aplicación directa de calor,
mediante vapor, al vacío, mediante gases inertes, por liofilización o simplemente al aire. El
agente utilizado para el secado se elige principalmente en función del tipo de producto y
su forma ya terminada. En el proceso de deshidratación, propiamente dicho, se transfiere
calor al agua presente en las células del alimento; esta agua se evapora y después se
elimina.
Tanto el secado como la deshidratación son procesos muy comunes de conservación,
ambos términos se refieren a la eliminación del agua de los alimentos, la cual es siempre
un elemento ideal para la proliferación de las bacterias y hongos. El término "secado" se
aplica fundamentalmente a la desecación natural del alimento, mientras que la
deshidratación designa a los diferentes procesos de secado por medios artificiales
El secado por congelación es un proceso complejo, fruto de las experiencias de la era
espacial en estado de ingravidez. El producto se congela y se introduce en una cámara
estanca sometida a una presión muy reducida. A continuación se aplica calor, con lo cual
aumenta la temperatura del hielo superficial produciéndose vapor, que es eliminado por el
propio sistema de vacío. Conforme el hielo se introduce en el alimento va sublimando y
obligando al agua a asomar a la superficie. Los alimentos con hasta un 30% de agua
pueden conservarse así sin peligro de crecimiento de las bacterias. Externamente, la
estabilidad se obtiene mediante conservantes, y controlando la acidez y la capacidad de
oxidación.
El secado es una operación en la cual se elimina parcial o totalmente, por evaporación, el
agua de un sólido o un líquido. El producto final es siempre sólido lo cual diferencia el
secado de la evaporación. En esta última, aunque hay eliminación de agua, se parte
siempre de un líquido para obtener un concentrado líquido. Aun cuando el objetivo
principal no sea secar un alimento, el secado puede producirse cuando se efectúan otras
operaciones de tratamiento o conservación.
inte rfa se
H2O
alimento fluido
O
a a w2
w1
Quemador
Secadores por conducción o indirectos: Se caracterizan porque en ellos la transmisión
de calor hasta el material húmedo tiene lugar por conducción a través de una pared,
generalmente metálica. La fuente de calor puede ser: vapor que condensa, agua
caliente, aceites térmicos, gases de combustión, resistencia eléctrica. Los secadores
indirectos permiten la recuperación del disolvente y son apropiados para la desecación a
presiones reducidas y en atmósferas inertes, lo que les hace recomendables para
deshidratar productos termolábiles o fácilmente oxidables, pudiendo utilizar métodos de
agitación para asegurar una mejor transmisión de calor y eliminar los gradientes de
humedad en el producto. Al igual que los directos, pueden funcionar en régimen continuo
o intermitente.
Secadores dieléctricos: Se caracterizan por generar calor en el interior del propio sólido,
en virtud de un campo eléctrico de alta frecuencia que provoca una gran agitación de las
moléculas polares, cuya fricción genera el calor necesario para la evaporación. Puesto
que el campo eléctrico es uniforme en todo el espesor del dieléctrico, el calentamiento es
prácticamente uniforme y simultáneo en toda la masa del sólido, lo que lo hace
interesante para la deshidratación de piezas de gran tamaño sin peligro de
recalentamiento en la superficie. Su campo de aplicación es todavía muy reducido debido
a su alto costo de operación que puede ser diez veces superior al del combustible
necesario en los secadores directos y al elevado costo del equipo auxiliar requerido para
generar este tipo de energía.
Propiedades del Alimento de Importancia para el Secado
Ya sea que el secado se efectúe por ebullición o por arrastre la presión de vapor del agua
contenida en el alimento es la que determina el intercambio de humedad entre éste y el
aire. Lo mismo ocurre siempre en cualquier situación en la que exista intercambio de agua
entre un producto y la atmósfera que lo rodea, como por ejemplo durante su
almacenamiento.
Humedad: Un alimento está constituido por muchos componentes. Para propósitos de
secado se considera que está formado solamente por agua y sólidos secos. Los
sólidos secos incluyen todos los componentes sólidos que componen el alimento (sólidos
totales).
Factores Claves para un buen Secado
1.Aire caliente a una temperatura de 40 a 70ºC.
2.-Aire con un bajo contenido de humedad
3. Movimiento constante del aire: Al calentar aire, que está a la temperatura del ambiente
y con un cierto porcentaje de humedad, aumenta su capacidad de absorber vapor de
agua. Por cada 20ºC de aumento de la temperatura del aire su capacidad de retener
vapor de agua se triplica y por consecuencia su humedad relativa se reduce a un tercio.
Para eliminar la humedad de los alimentos, es necesario que el aire que pasa por los
productos esté en constante movimiento y renovación. Esta ventilación se puede lograr en
forma natural gracias al efecto chimenea o en forma forzada mediante ventiladores,
dependiendo del modelo del secador. Para obtener un buen secado, los productos tienen
que ser colocados de tal forma que haya suficiente espacio entre las partes que los
componen.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1.- Introducción al secado de alimentos por aire caliente, Jose Manuel Barat Baviera, 1er ed., edit
Universitat Politècnica De València.
2.- http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/2540/Capitulo2.pdf
3.- http://repositorio.uaaan.mx:8080/xmlui/handle/123456789/296