El sistema de salud

británico ha tenido que

llegar a una decisión final:
prohibir la homeopatía,
pues sólo el año pasado el
costo que asumió Reino
Unido por este tipo de
prescripciones alcanzó las
55.044 libras, y estamos
hablando de terapias o
tratamientos que no tienen
validez científica.
Según explica el periódico
The Daily Mail de Reino
Unido, a pesar de que a los
médicos se les pidió no
prescribir productos
homeopáticos, las cifras
seguían disparadas: tanto
así que el sistema registró
3.300 prescripciones
homeopáticas desde el
2017. Un número que no
tiene sentido alguno
cuando las guías del
sistema de salud británico
aconsejan no prescribir
homeopatía, ya que es "en
el mejor de los casos un
placebo".
La noticia ha sido bien
recibida por la comunidad
científica. "La homeopatía
se basa en los
malentendidos de 200
años sobre la naturaleza,
la fisiología y la
terapéutica. Sus supuestos
van en contra de la ciencia.
Ya era hora de que el
sistema de salud dejara de
reembolsar esta tontería
obsoleta. La homeopatía
es una burla de la medicina
basada en la evidencia”,
comentó el profesor
emérito y expresidente de
medicina complementaria
de la Universidad de
Exeter, Edzard Ernst, a
The Daily Mail.
La decisión, además, es
una con raíces financieras.
Según el periódico The
Independent, tras prohibir
la homeopatía se espera
que el sistema de salud
ahorré hasta 250 millones
de libras (US$ 326
millones) al año.
Buscar bajar las cifras de
prescripción homeopática
es una lucha que ha dado
el sistema de salud
británico desde hace ya
unos años. En una guía
emitida en noviembre de
2017, se eliminaron 18
tratamientos que “tenían
baja eficacia clínica” y se
les recomendó a los
médicos no prescribir
preparaciones
homeopáticas. Esto,
buscando que el sistema
se pudiera ahorrar hasta
141 millones de libras al
año.
Lo que, efectivamente,
tuvo su efecto. En el último
trimestre del 2017 hubo un
25% menos de este tipo de
prescripciones que en el
2016. Sin embargo, el
costo que asumió el
sistema por la homeopatía
no cayó tanto, sólo fue del
13%.
“La factura anual de 55,000
libras para prescribir
remedios homeopáticos es
equivalente a más de dos
salarios de enfermeras a
tiempo completo. La
investigación publicada en
2018 encontró que 7,618
prácticas de atención
primaria en Inglaterra
prescribieron tratamientos
homeopáticos entre el
2016 y el 2017”, advierte
The Daily Mail.
El sistema de salud
británico ha tenido que
llegar a una decisión final:
prohibir la homeopatía,
pues sólo el año pasado el
costo que asumió Reino
Unido por este tipo de
prescripciones alcanzó las
55.044 libras, y estamos
hablando de terapias o
tratamientos que no tienen
validez científica.
Según explica el periódico
The Daily Mail de Reino
Unido, a pesar de que a los
médicos se les pidió no
prescribir productos
homeopáticos, las cifras
seguían disparadas: tanto
así que el sistema registró
3.300 prescripciones
homeopáticas desde el
2017. Un número que no
tiene sentido alguno
cuando las guías del
sistema de salud británico
aconsejan no prescribir
homeopatía, ya que es "en
el mejor de los casos un
placebo".
La noticia ha sido bien
recibida por la comunidad
científica. "La homeopatía
se basa en los
malentendidos de 200
años sobre la naturaleza,
la fisiología y la
terapéutica. Sus supuestos
van en contra de la ciencia.
Ya era hora de que el
sistema de salud dejara de
reembolsar esta tontería
obsoleta. La homeopatía
es una burla de la medicina
basada en la evidencia”,
comentó el profesor
emérito y expresidente de
medicina complementaria
de la Universidad de
Exeter, Edzard Ernst, a
The Daily Mail.
La decisión, además, es
una con raíces financieras.
Según el periódico The
Independent, tras prohibir
la homeopatía se espera
que el sistema de salud
ahorré hasta 250 millones
de libras (US$ 326
millones) al año.
Buscar bajar las cifras de
prescripción homeopática
es una lucha que ha dado
el sistema de salud
británico desde hace ya
unos años. En una guía
emitida en noviembre de
2017, se eliminaron 18
tratamientos que “tenían
baja eficacia clínica” y se
les recomendó a los
médicos no prescribir
preparaciones
homeopáticas. Esto,
buscando que el sistema
se pudiera ahorrar hasta
141 millones de libras al
año.
Lo que, efectivamente,
tuvo su efecto. En el último
trimestre del 2017 hubo un
25% menos de este tipo de
prescripciones que en el
2016. Sin embargo, el
costo que asumió el
sistema por la homeopatía
no cayó tanto, sólo fue del
13%.
“La factura anual de 55,000
libras para prescribir
remedios homeopáticos es
equivalente a más de dos
salarios de enfermeras a
tiempo completo. La
investigación publicada en
2018 encontró que 7,618
prácticas de atención
primaria en Inglaterra
prescribieron tratamientos
homeopáticos entre el
2016 y el 2017”, advierte
The Daily Mail.
El sistema de salud
británico ha tenido que
llegar a una decisión final:
prohibir la homeopatía,
pues sólo el año pasado el
costo que asumió Reino
Unido por este tipo de
prescripciones alcanzó las
55.044 libras, y estamos
hablando de terapias o
tratamientos que no tienen
validez científica.
Según explica el periódico
The Daily Mail de Reino
Unido, a pesar de que a los
médicos se les pidió no
prescribir productos
homeopáticos, las cifras
seguían disparadas: tanto
así que el sistema registró
3.300 prescripciones
homeopáticas desde el
2017. Un número que no
tiene sentido alguno
cuando las guías del
sistema de salud británico
aconsejan no prescribir
homeopatía, ya que es "en
el mejor de los casos un
placebo".
La noticia ha sido bien
recibida por la comunidad
científica. "La homeopatía
se basa en los
malentendidos de 200
años sobre la naturaleza,
la fisiología y la
terapéutica. Sus supuestos
van en contra de la ciencia.
Ya era hora de que el
sistema de salud dejara de
reembolsar esta tontería
obsoleta. La homeopatía
es una burla de la medicina
basada en la evidencia”,
comentó el profesor
emérito y expresidente de
medicina complementaria
de la Universidad de
Exeter, Edzard Ernst, a
The Daily Mail.
La decisión, además, es
una con raíces financieras.
Según el periódico The
Independent, tras prohibir
la homeopatía se espera
que el sistema de salud
ahorré hasta 250 millones
de libras (US$ 326
millones) al año.
Buscar bajar las cifras de
prescripción homeopática
es una lucha que ha dado
el sistema de salud
británico desde hace ya
unos años. En una guía
emitida en noviembre de
2017, se eliminaron 18
tratamientos que “tenían
baja eficacia clínica” y se
les recomendó a los
médicos no prescribir
preparaciones
homeopáticas. Esto,
buscando que el sistema
se pudiera ahorrar hasta
141 millones de libras al
año.
Lo que, efectivamente,
tuvo su efecto. En el último
trimestre del 2017 hubo un
25% menos de este tipo de
prescripciones que en el
2016. Sin embargo, el
costo que asumió el
sistema por la homeopatía
no cayó tanto, sólo fue del
13%.
“La factura anual de 55,000
libras para prescribir
remedios homeopáticos es
equivalente a más de dos
salarios de enfermeras a
tiempo completo. La
investigación publicada en
2018 encontró que 7,618
prácticas de atención
primaria en Inglaterra
prescribieron tratamientos
homeopáticos entre el
2016 y el 2017”, advierte
The Daily Mail.
El sistema de salud
británico ha tenido que
llegar a una decisión final:
prohibir la homeopatía,
pues sólo el año pasado el
costo que asumió Reino
Unido por este tipo de
prescripciones alcanzó las
55.044 libras, y estamos
hablando de terapias o
tratamientos que no tienen
validez científica.
Según explica el periódico
The Daily Mail de Reino
Unido, a pesar de que a los
médicos se les pidió no
prescribir productos
homeopáticos, las cifras
seguían disparadas: tanto
así que el sistema registró
3.300 prescripciones
homeopáticas desde el
2017. Un número que no
tiene sentido alguno
cuando las guías del
sistema de salud británico
aconsejan no prescribir
homeopatía, ya que es "en
el mejor de los casos un
placebo".
La noticia ha sido bien
recibida por la comunidad
científica. "La homeopatía
se basa en los
malentendidos de 200
años sobre la naturaleza,
la fisiología y la
terapéutica. Sus supuestos
van en contra de la ciencia.
Ya era hora de que el
sistema de salud dejara de
reembolsar esta tontería
obsoleta. La homeopatía
es una burla de la medicina
basada en la evidencia”,
comentó el profesor
emérito y expresidente de
medicina complementaria
de la Universidad de
Exeter, Edzard Ernst, a
The Daily Mail.
La decisión, además, es
una con raíces financieras.
Según el periódico The
Independent, tras prohibir
la homeopatía se espera
que el sistema de salud
ahorré hasta 250 millones
de libras (US$ 326
millones) al año.
Buscar bajar las cifras de
prescripción homeopática
es una lucha que ha dado
el sistema de salud
británico desde hace ya
unos años. En una guía
emitida en noviembre de
2017, se eliminaron 18
tratamientos que “tenían
baja eficacia clínica” y se
les recomendó a los
médicos no prescribir
preparaciones
homeopáticas. Esto,
buscando que el sistema
se pudiera ahorrar hasta
141 millones de libras al
año.
Lo que, efectivamente,
tuvo su efecto. En el último
trimestre del 2017 hubo un
25% menos de este tipo de
prescripciones que en el
2016. Sin embargo, el
costo que asumió el
sistema por la homeopatía
no cayó tanto, sólo fue del
13%.
“La factura anual de 55,000
libras para prescribir
remedios homeopáticos es
equivalente a más de dos
salarios de enfermeras a
tiempo completo. La
investigación publicada en
2018 encontró que 7,618
prácticas de atención
primaria en Inglaterra
prescribieron tratamientos
homeopáticos entre el
2016 y el 2017”, advierte
The Daily Mail.
El sistema de salud
británico ha tenido que
llegar a una decisión final:
prohibir la homeopatía,
pues sólo el año pasado el
costo que asumió Reino
Unido por este tipo de
prescripciones alcanzó las
55.044 libras, y estamos
hablando de terapias o
tratamientos que no tienen
validez científica.
Según explica el periódico
The Daily Mail de Reino
Unido, a pesar de que a los
médicos se les pidió no
prescribir productos
homeopáticos, las cifras
seguían disparadas: tanto
así que el sistema registró
3.300 prescripciones
homeopáticas desde el
2017. Un número que no
tiene sentido alguno
cuando las guías del
sistema de salud británico
aconsejan no prescribir
homeopatía, ya que es "en
el mejor de los casos un
placebo".
La noticia ha sido bien
recibida por la comunidad
científica. "La homeopatía
se basa en los
malentendidos de 200
años sobre la naturaleza,
la fisiología y la
terapéutica. Sus supuestos
van en contra de la ciencia.
Ya era hora de que el
sistema de salud dejara de
reembolsar esta tontería
obsoleta. La homeopatía
es una burla de la medicina
basada en la evidencia”,
comentó el profesor
emérito y expresidente de
medicina complementaria
de la Universidad de
Exeter, Edzard Ernst, a
The Daily Mail.
La decisión, además, es
una con raíces financieras.
Según el periódico The
Independent, tras prohibir
la homeopatía se espera
que el sistema de salud
ahorré hasta 250 millones
de libras (US$ 326
millones) al año.
Buscar bajar las cifras de
prescripción homeopática
es una lucha que ha dado
el sistema de salud
británico desde hace ya
unos años. En una guía
emitida en noviembre de
2017, se eliminaron 18
tratamientos que “tenían
baja eficacia clínica” y se
les recomendó a los
médicos no prescribir
preparaciones
homeopáticas. Esto,
buscando que el sistema
se pudiera ahorrar hasta
141 millones de libras al
año.
Lo que, efectivamente,
tuvo su efecto. En el último
trimestre del 2017 hubo un
25% menos de este tipo de
prescripciones que en el
2016. Sin embargo, el
costo que asumió el
sistema por la homeopatía
no cayó tanto, sólo fue del
13%.
“La factura anual de 55,000
libras para prescribir
remedios homeopáticos es
equivalente a más de dos
salarios de enfermeras a
tiempo completo. La
investigación publicada en
2018 encontró que 7,618
prácticas de atención
primaria en Inglaterra
prescribieron tratamientos
homeopáticos entre el
2016 y el 2017”, advierte
The Daily Mail.