Sie sind auf Seite 1von 9

Ciudadano

JUAN GUAIDÓ
PRESIDENTE ONLINE DE LA SEXTA REPUBLICA DE VENEZUELA
Su despacho.-

Quien suscribe, YOLIMAR DEL VALLE PINTO RINCÓN, venezolana,

mayor de edad, de estado civil Casada, titular de la cédula de identidad Nº V-

10.281.118, asistida en este acto por la Abogado en ejercicio XXXXXXXXX,

venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V- x.xxx.xxx, con

matrícula del Instituto de Previsión Social del Abogado Nº xx, hábil en derecho y

estando dentro de la oportunidad legal, para interponer Recurso de

Reconsideración, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 94 de la Ley

Orgánica de Procedimientos Administrativos, en concordancia con lo dispuesto en

los artículos 85, 86, y 89, de la misma Ley sustantiva, ocurro ante su competente

autoridad, como en efecto lo hago en los siguientes términos:

PUNTO PREVIO

Debo expresar como consideración previa, a la formulación de argumentos de carácter

técnico, lo que considero es un elemento que afecta de anulabilidad de todo el procedimiento

desarrollado, puesto que no se evidencia del acto administrativo dictado, la base jurídica
donde se sustente la negación a la SOLICITUD DE INCAPACIDAD RESIDUAL, no se hace

mención de las normas legales, o de carácter sublegal donde se soporte la decisión dictada,

lo que acarrearía la nulidad de la totalidad del acto administrativo (PRINCIPIO DE

LEGALIDAD); así lo contempla la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos cuando

señala que:

“Artículo 18. Todo acto administrativo deberá contener: numeral quinto.


Expresión sucinta de los hechos, de las razones que hubieren sido
alegadas y de los fundamentos legales pertinentes”.

Esta ultima necesidad para la consecución y validez del acto administrativo, no se encuentra

expresada en la decisión de marras, pues solo reseña la negativa a la solicitud, dejando al

administrado carente de cualquier control, no menciona cuales son los artículos normativos,

donde se encuentran señalados o mediante que aspectos jurídicos se analizaron y se

consideraron en su momento. Esta ausencia hace que el acto administrativo se encuentre

viciado de inmotivación y conculca ostensiblemente los derechos de la recurrente de marras.

Así mismo, y para darle mayor sustento a la presencia de la inmotivación alegada, nos

encontramos que el acto administrativo peca de excesiva sucintes, puesto que no hace las
las consideraciones pertinentes a las defensas planteadas tal como lo ordena el artículo 62,

de la ley adjetiva procedimental, cuando profiere que:

“Artículo 62. El acto administrativo que decida el asunto resolverá todas


las cuestiones que hubieren sido planteadas, tanto inicialmente como
durante la tramitación.”

No hace el acto recurrido, ninguna consideración a las defensas opuestas, soslayando de

plano y marginando los argumentos por los cuales, considera mi representada, en ningún

momento dejaron de cumplir con las obligaciones derivadas de la adjudicación de la vivienda.

Capital importancia merece también la ausencia de la formación del expediente

administrativo, tal como es requerido por las leyes, lo que hace que se encuentre vulnerado el

derecho a la defensa de mi representada, pues si bien se logro efectuar el acto de descargos,

se hizo sin hacer mención a ningún número de expediente, pues no se observo ninguno, y de

la reseña del procedimiento en el acto administrativo de revocatoria, tampoco se desprende

ninguna identificación del supuesto expediente, lo que deja en evidencia a la administración

de que no cumplió con el deber de formar el expediente y no le dio importancia a las defensas

presentadas, desarrollando un procedimiento inicuo y arbitrario que da lugar a una decisión a

todas luces injusta y alejada del deber ser. A este respecto es importante hacer una síntesis

de lo que debe contener la Formación del Expediente administrativo, el cual se debe regir por

los siguientes parámetros:

Una vez que se acuerde el inicio de la investigación, se formará el


expediente el cual constituye la garantía respecto a la obligación del
órgano de control fiscal respectivo, de insertar la documentación
necesaria para acreditar los actos, hechos u omisiones que se investigan,
siguiendo un orden lógico y coherente, y sus resultados definitivos, se
harán constar en un informe, con base en el cual la autoridad competente
del órgano de control fiscal, ordenará su archivo o el inicio del
procedimiento para la formulación de reparos, determinación de la
responsabilidad administrativa, o la imposición de multas según
corresponda. Los requisitos esenciales que deben observarse en la
formación del expediente administrativo son:

1. Identificación: a) Órgano que realiza la investigación o el


procedimiento. b) Número o código del expediente.

2. Incorporación de Documentos por Orden Cronológico. En el expediente


se reunirá la documentación suficiente a los fines de acreditar de manera
cierta los actos, hechos o actuaciones irregulares, observando siempre el
criterio de insertar y ordenar según la fecha de la realización de la
actuación correspondiente. El primer documento que debe formar el
expediente es el Auto de Proceder.

3. Documentación que soporta los actos, hechos u omisiones objeto de la


investigación.

4. Certificación de cargos.

5. Notificaciones, autos y citaciones.

6. Demás documentos que se generen en el curso del procedimiento.

7. Informe de Resultados o Decisión.

Los documentos que se inserten al expediente en el transcurso del


procedimiento, deben ser originales o copias debidamente certificadas.
Toda la documentación generada con posterioridad a la notificación del
interesado legítimo debe incorporarse al expediente, a través de un auto
de incorporación de documentos que debe contener:

a) Identificación plena del documento que se incorpora. b) Número de


folios de la documentación consignada. c) Señalamiento de si es original,
copia certificada o copia simple. d) Identificación plena de la persona que
lo consigna, de ser el caso, o en su defecto procedencia de los mismos.
Orden de incorporación de la documentación al expediente.

8. Foliatura. El solo orden cronológico no es suficiente para asegurar que


el expediente no sea violentado. La foliatura debe indicarse tanto en
números como en letras, preferiblemente con bolígrafo negro sin
enmendadura y será colocada en el extremo superior derecho en orden
ascendente.

9. Formación de Piezas. Un expediente puede estar constituido por varias


piezas que se identificarán en orden numérico ascendente a partir de la
pieza 1, pero cada una de ellas no debe exceder de 250 folios a los fines
de un manejo fácil y adecuado.

Fuente de estas observaciones a la formación del expediente


administrativo:

Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema


Nacional de Control Fiscal.

Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos.

Reglamento de la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República


y del Sistema Nacional de Control Fiscal.

PRIMERO: Respecto del hecho expresado escueta y muy sucintamente en el acto administrativo
aquí recurrido, de acuerdo al cual, “visto el informe social e inspección ocular realizado en fecha 25
de junio de 2013, por el personal de la Gerencia de Vivienda y presentado a la Dirección General en
fecha 26 de junio de 2013, …(..) el cual indica (que) “en inspección realizada….(omissis)..,(al)
apartamento B-12. Es de observar que este apartamento fue adjudicado en noviembre de 2008, por
FUNDATACHIRA, y hasta la fecha no ha sido ocupado por sus adjudicatarios..omissis..,.” es
necesario señalar y reiterar lo expresado en el escrito de descargos presentado 06 de noviembre de
2.013, ante ese organismo, cuando sin lugar a dudas dejamos establecido nuestro argumento de
que “SI” hemos habitado el inmueble en disputa, para lo cual hemos tenido que hacer cuantiosas
inversiones de nuestro peculio, pues es absolutamente falso, como lo señala el acto administrativo
recurrido que a FUNDATACHIRA, le pertenezca el inmueble, “por haberlo construido a (sus) solas y
únicas expensas”, pues esos apartamentos fueron entregados apenas si en obra gris, sin baños, sin
puertas, sin pisos, sin servicios, ya que estos últimos han sido obtenidos por las diligencias
adelantadas por la Asociación Civil La Bendición de Dios, y en ningún momento por
FUNDATACHIRA, por lo que mal puede manifestar ahora que lo hizo por su solo trabajo,
desconociendo displicentemente los esfuerzos que hemos realizado para la consecución de la
vivienda propia (FALSO SUPUESTO DE HECHO). Al efecto y para darle sustento a nuestra
defensa, en su momento consignamos Constancia de Residencia, expedida por el consejo comunal
Agua Linda-La Cueva, donde se plasma que residimos en ese apartamento desde hace un año y
seis meses, siendo la fecha de otorgamiento de la constancia el 04 de noviembre de 2013.
Es de hacer notar que para el momento de la adjudicación, los apartamentos no contaban con las
condiciones mínimas de habitabilidad, no poseían servicios y hubo que realizar ingentes esfuerzos
económicos para hacer esos inmuebles habitables, pero en ningún momento se descuido la custodia
de los mismos ni se dejo de preservar su integridad, comportándose en todo momento como un
gendarme de esa adjudicación, aportando al asociación civil los requerimientos económicos
acordados, tanto ordinarios como especiales, y contribuyendo a la culminación de las diligencias
adelantadas por la directiva de dicha asociación para la obtención de los servicios y cuidado de las
áreas comunes.
Debo expresar que mi representada, por razones estrictamente laborales, ha tenido que ausentarse
de la jurisdicción del estado Táchira, para cumplir labores en la Superintendencia de Bancos y otras
Instituciones Financieras (SUDEBAN), por llamado del superintendente para ese momento
Licenciado Edgar Hernández Behrens, visto su satisfactoria y encomiable labor en el extinto Banco
de Fomento Regional Los Andes (BANFOANDES), residenciándose temporalmente junto con su
núcleo familiar en la ciudad de Caracas, hecho este que no puede ser causal para disponer de los
derechos subjetivos que le nacieron al momento de la adjudicación de la vivienda en cuestión, ni
tampoco ha sido argumento para descuidar las obligaciones que por tal hecho le corresponden,
consignando la documentación requerida cada vez que ha sido necesario y contribuyendo a la
preservación del edificio contentivo del inmueble.
Esa pudo haber sido la razón de no encontrarnos presentes al momento de la mentada inspección
ocular, pero no puede ser argumento para concluir que el apartamento se encontraba
desocupado de personas naturales, como también lo señala la Inspección Judicial de fecha 17 de
julio de 2013, realizada por el Tribunal Tercero de los municipios San Cristóbal y Torbes de la
circunscripción judicial del estado Táchira, o peor aun para concluir sumariamente que el mismo
nunca había sido ocupado, sin tener en cuenta las defensas presentadas ya reseñadas en este
mismo escrito.
Toda esta disertación, cuyas bases recursivas se deberían encontrar en el supuesto expediente
formado ¿? por esta Administración, no son más que la confirmación de que FUNDATACHIRA
incurrió en la ligereza de concluir un procedimiento de revocatoria de la adjudicación de vivienda con
menoscabo de los argumentos esgrimidos y sin agotar el principio de exhaustividad que debe
prevalecer en toda investigación.
SEGUNDO: Respecto del hecho expresado escueta y muy sucintamente en el acto administrativo
aquí recurrido, de acuerdo al cual, “visto el informe social e inspección ocular realizado en fecha 25
de junio de 2013, por el personal de la Gerencia de Vivienda y presentado a la Dirección General en
fecha 26 de junio de 2013, …(..) el cual indica (que) “en inspección realizada….(omissis)..,(al)
apartamento B-12. Es de observar que este apartamento fue adjudicado en noviembre de 2008, por
FUNDATACHIRA, y hasta la fecha..omissis..,.” “tampoco han presentado la documentación
requerida para la protocolizar (sic) los respectivos documentos de compra-venta”; En este punto, es
menester informar a esta autoridad, que cada vez que ha sido requerida la información por parte de
FUNDATACHIRA, la misma ha sido consignada, tal como lo avala la Planilla de Solicitud de Vivienda
que fue consignada junto con todos los recaudos exigidos, tales como Constancia de No poseer
vivienda, Constancias de Trabajo, Acta de Matrimonio, Partida De Nacimiento de los hijos,
documentos estos que también fueron consignados con el escrito de descargos anteriormente
mencionado, y que reitero en este escrito recursivo, sometiéndome al escrutinio que al efecto sea
necesario para corroborar lo aquí manifestado.
De igual manera causa consternación el hecho de que no fue considerado el INFORME DE LA
ASOCIACION CIVIL LA BENDICION DE DIOS, donde de manera pormenorizada se expone todo el
desarrollo de la obra y las dificultades que se encontraron para su culminación, no siendo
precisamente por las diligencias de FUNDATACHIRA, sino por la labor desarrollada por la
Asociación que se pudieron adelantar obras parciales para hacer habitables dichos inmuebles. En
dicho informe se narra los aportes dados por la Instituto de Beneficencia del estado Táchira-Lotería
del Táchira, para el inicio de la obra (visto que la mayoría de los adjudicatarios eran o son
empleados de dicho ente); la paralización de la que fue objeto dicha obra durante aproximadamente
tres (03) años; Inspección Judicial de fecha 28 de junio de 2010, efectuada por el Juzgado Primero
de los municipios San Cristóbal y Torbes de la circunscripción judicial del estado Táchira, a los fines
de constatar el estado en que se encontraba la obra; Donación hecha por la Lotería del Táchira,
previas gestiones de la Asociación para la Construcción del Techo de Machimbre, manto y teja para
la Torre B, en octubre del 2010; Donación hecha por la Lotería del Táchira, previas gestiones de la
Asociación para la Construcción de Pisos y Electricidad en áreas comunes de la Torre A, en mayo
del 2012; Entrega de varios oficios a FUNDATACHIRA donde se solicitaba reiteradamente la
solución a la problemática que presentaban nuestras viviendas para ser finalmente habitadas y a su
vez la tramitación de los títulos de propiedad. Todas estas circunstancias han sido obviadas por
FUNDATACHIRA y de manera ligera y desproporcionada han revocado adjudicaciones de vivienda,
con absoluto desmedro e inobservancia a las leyes y defensas esgrimidas.

En este orden de ideas dando y certificado la validez y la certeza de lo expresado con precedencia,
confirmo lo alegado en el escrito de descargos presentado en fecha 06 de noviembre de 2.013,
habiendo narrado los hechos tal como han sucedido, procedo a realizar las consideración de
derecho de la siguiente manera:

De esta relación de hechos y de lo actuado y desarrollado en el Expediente ¿?, se desprende

la presentación de las siguientes defensas:

PRIMERO: de la violación del PRINCIPIO DE LEGALIDAD: al no hacer mención expresa y


clara de las normas legales, o de carácter sublegal donde se soporte la decisión dictada, lo
que acarrearía la nulidad de la totalidad del acto administrativo; en este sentido, es deber de la
Administración ajustar toda su actividad a las prescripciones de la Ley (articulo 1ro Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos LOPA), y al no estar previsto ese hecho como una falta, y lo que es
más, no tener prevista una sanción cierta al tipo de falta, mal se podría imponer una.

Esto es así, de acuerdo a lo pautado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,

en su artículo 49, numeral 6to, cuando establece que ninguna persona podrá ser sancionada por

actos u omisiones que no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes,

tal como es el caso de marras, y aun cuando pudiera ser comprobado el supuesto incumplimiento a

que hace mención, no podría establecer una sanción, siendo que no está contenida ni prevista, por

no ser mencionada, en las leyes que rigen la materia; así mismo no es posible de acuerdo a lo que

pauta el artículo 10 de la LOPA, que ningún acto administrativo, pueda “crear” sanciones, ni

modificar las que hubieran sido establecidas en las leyes. Dicho principio tiene origen con relación a

la responsabilidad penal, en el sentido que señaló el maestro BECCARIA del “nulla poena sine lege”

o lo que es lo mismo, no puede haber pena sin ley, por lo que los delitos y las penas deben ser

establecidas por ley preexistente. Este principio se extiende a todo el ámbito de las consecuencias

de la responsabilidad, tanto en materia civil como en materia administrativa y disciplinaria. Por tanto,

la regulación de la potestad sancionadora del Estado, es materia de reserva legal, por lo que en

materia administrativa solo la Ley, puede establecer sanciones.

Es deber de la administración, adecuar todas sus actuaciones a lo prescrito en la Constitución y en

las leyes, es por esto que se debe tener como Principio de obligatoria observancia en la decisión, el

Principio de legalidad, de acuerdo al cual, “Las autoridades administrativas deben actuar con respeto

a la constitución, la ley y al derecho, dentro de las facultades que le estén atribuidas y de acuerdo

con los fines para los que les fueron conferidas”.

SEGUNDO: FALSO SUPUESTO DE HECHO: Es contundente la configuración de un falso

supuesto de hecho, cuando al decir del órgano instructor, mi representada “….“hasta la fecha no ha

(..) ocupado (el apartamento) por sus adjudicatarios” o no ha presentado la documentación requerida

para protocolizarlos respectivos documentos de compra venta”…., sin tener un elemento de prueba

satisfactorio para ello. En ese sentido es preciso señalar que el vicio de falso supuesto se manifiesta
de dos maneras, a saber: cuando la Administración, al dictar un acto administrativo, fundamenta su
decisión en hechos inexistentes, falsos o no relacionados con el o los asuntos objeto de decisión,

incurre en el vicio de falso supuesto de hecho. Por el contrario, cuando los hechos que dan origen a

la decisión administrativa existen, se corresponden con lo acontecido y son verdaderos, pero la

Administración al dictar el acto los subsume en una norma errónea o inexistente en el universo

normativo para fundamentar su decisión, lo cual incide decisivamente en la esfera de los derechos

subjetivos del administrado, se está en presencia de un falso supuesto de derecho que acarrearía la

anulabilidad del acto.

Así las cosas, la jurisprudencia reiterada de nuestras cortes superiores, en conformidad con las

normas de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, ha señalado que para realizar o

iniciar cualquier procedimiento administrativo sancionatorio debe elaborarse al efecto un acto

administrativo correctamente fundamentado, es decir, en el cual se expresen las razones de

hecho subsumiéndolas cabalmente en los fundamentos legales en los cuales basan el acto que

pretende revocar el acto (de adjudicación), ya que de lo contrario se causa indefensión.

A los fines de verificar y demostrar la procedencia del vicio de falso supuesto de hecho, encontramos

que el supuesto auto de apertura del procedimiento revocatorio, fue sustentado en que el

apartamento no ha sido ocupado, hecho este falso pues una situación es que para el momento de la

inspección no se encontraba en el inmueble y otra situación muy distinta es concluir que el

apartamento nunca ha sido ocupado por mi representada.

Este órgano instructor, asume como ciertos, hechos no debidamente probados, limitándose tan solo

a fundamentar los hechos que según su decir encuadran dentro de una causal que no menciona,

omitiendo la fundamentación de los hechos en cuanto a lo que debe concernir;

Leído y consustanciado este argumento con lo señalado por el órgano instructor del procedimiento,
tenemos que en el caso en comento es claramente perceptible la presencia del vicio del falso
supuesto de hecho, al no indicarse las razones utilizadas para verificar la procedencia de la
investigación y de la posterior sanción, y siendo que este vicio afecta la validez de cualquier acto
administrativo, la sustanciación así del mismo constituye un evidente desconocimiento a los
requisitos constitutivos del acto administrativo y una posición cómoda en evasión a los principios que
rigen la actividad administrativa, aunado a la evidente lesión del derecho a la defensa.

TERCERO: de la nulidad y anulabilidad del acto: al desarrollar un procedimiento administrativo,

que no considera las defensas aportadas, desestima la aplicación del principio de exhaustividad en

la investigación y desdeña flagrantemente los hechos expuestos por órganos judiciales y

asociaciones civiles legalmente constituidas, así como documentos emanados del poder comunal,

abusando de su autoridad, inobservando los procedimientos y las formas, el ente recurrido

contravino los siguientes elementos, de acuerdo al estudio realizado por el Dr. Víctor Hernández

Mendible en su ensayo “LOS VICIOS DE ANULABILIDAD EN EL DERECHO ADMINISTRATIVO”


publicado en la página Web de las Revistas de la Faculta de Derecho de la Universidad Central de

Venezuela, www.zur2.com/fcjp/articulos/vrhm99.htm:

- El elemento forma. En cuanto a éste encontramos que si se produce una ausencia total y

absoluta de procedimiento estaremos ante un vicio de nulidad absoluta (art. 19 ord. 4 LOPA); pero

si el acto no cumple las formalidades establecidas en la Ley (art. 18 LOPA) o el procedimiento se ha

desarrollado parcialmente (art. 19 ord. 4 LOPA), el acto se encontrará viciado de nulidad relativa (art.

20 LOPA).

- El elemento fin. La potestad administrativa debe ejecutarse de conformidad con los fines previstos

en el ordenamiento jurídico; si la actividad administrativa se aparta del fin que la justifica, se

produce el vicio de desviación de poder. Este es un vicio de anulabilidad (art. 20 LOPA), pero que - a

diferencia de los otros vicios de nulidad relativa- no puede ser convalidado (CSJ-SPA 31-1-90).

- El elemento objeto del acto administrativo. Que cuando se encuentra afectado de ilegalidad

o de imposibilidad en su ejecución, se halla viciado de nulidad absoluta (Art. 19 ord.3 LOPA); fuera

de estos dos supuestos, cualquier otro vicio que presente el objeto constituye un vicio de

anulabilidad (art. 20 LOPA).

- El elemento causa del acto. Según Farías Mata, se produce el vicio de nulidad absoluta en el

elemento causa, cuando la Administración resuelve un caso precedentemente decidido con carácter

definitivo, que ha creado derecho o intereses a los interesados (art. 19 ord. 2 LOPA); si no se

cumplen los requisitos previstos en el artículo 18 ord. 5 de la LOPA, produciéndose un falso

supuesto de hecho o de derecho; o la violación de los artículos 62 y 89 de la LOPA, que implican

la violación del principio de globalidad o exhaustividad de la decisión administrativa, nos

encontraremos frente a un vicio de nulidad relativa (art. 20 LOPA).

- El elemento discrecionalidad y los principios de proporcionalidad y adecuación de la decisión

prevista en el artículo 12 de la LOPA, que no estando expresamente incluidos en los supuestos

taxativos del artículo 19 de la LOPA, al ser infringidos conducen a la anulabilidad del acto (art.

20 LOPA).

- Finalmente tenemos, que cualquier otra ilegalidad invalidante que se produzca en un acto

administrativo, que no esté sancionada por una norma constitucional o legal con la nulidad absoluta

(art. 19 ord. 1 LOPA), puede producir la nulidad relativa, según lo dispone el artículo 20 de la LOPA.

(CSJ-SPA 14-5-85; 9-3-87).

Solicito respetuosamente a este despacho se admita el presente escrito contentivo de RECURSO


DE RECONSIDERACION, y sea apreciado en la definitiva con los pronunciamientos de Ley. Me
reservo presentar oportunamente cualesquiera otros recursos previstos en la Ley.
De esta manera, doy cumplimiento y continuidad al procedimiento, solicitando sea declarado CON

LUGAR el presente Recurso, verificados como sean los alegatos, defensas y argumentos aquí

presentados. Es todo.

Es justicia en la ciudad de San Cristóbal, a los 28 días del mes de julio del 2014.

JUAN CARLOS CARDOZO ARAQUE


ABOGADO-APODERADO
I.P.S.A. Nº 89.793

Das könnte Ihnen auch gefallen