La posición Weaver es una técnica de disparo para armas cortas.

Fue desarrollada por el Ayudante del

Sheriff Jack Weaver del condado de Los Ángeles en los torneos de estilo libre en el sur de California durante la
década de 1950.1

Descripción[editar]
La posición Weaver tienen dos componentes principales.23

1. El primer componente es una técnica de dos manos en la cual la mano dominante empuña
la pistola o revólver mientras que la mano de apoyo envuelve a la otra. El codo del brazo dominante
apenas está flexionado mientras que el codo del otro brazo está notablemente flexionado hacia abajo.
El tirador empuja hacia adelante con su mano dominante mientras que con la mano de apoyo tira
hacia atrás. La tensión isométrica resultante tiene como objetivo reducir el relevamiento del arma al
disparar.
2. El segundo componente es la posición de los pies, estando el tirador de pie, con el pie dominante por
detrás del otro. Una persona diestra tendrá el pie derecho en un ángulo aproximado de cuarenta y
cinco grados hacia el costado, y por detrás del hombro. La mayor parte del peso descansa sobre el
pie izquierdo, con la rodilla levemente doblada hacia adelante, y la pierna derecha totalmente estirada.
La parte superior del torso del tirador queda a unos cuarenta y cinco grados de la línea de tiro, y se
inclina por delante de la cadera, quedando los hombros algo más adelante del pie delantero. El pie
trasero ayuda a soportar el retroceso y permite también cambios rápidos de posición. Una persona
zurda debe invertir las posiciones.

Técnica Weaver-Origen-Concepto-Fundamentos y Entrenamiento

Esta técnica de tiro fue puesta a punto por el Sheriff Jack Weaver en California por el año 1958. Después ha sido utilizada
con mucho éxito en casi todos los países del mundo entero. Es por consiguiente una de las mejores técnicas de tiro, a
condición de que se tenga tiempo de apuntar. Permite tirar rápidamente y con seguridad con un arma corta. Se parece mucho
a la postura de tirador de carabina.

Para estar seguro de utilizar bien esta técnica, se precisa cumplir ciertas condiciones:

Método Weaver:

1° El pie izquierdo estará ligeramente adelantado. El hombro izquierdo algo echado hacia delante.

2° Las rodillas estarán ligeramente flexionadas y las piernas separadas para dar una buena base y sostener con firmeza.

3° La mano derecha, que sostiene el arma, será impulsada hacia delante por el hombro.

4° El hombro que sostiene el arma estará ligeramente flexionado para que el arma permanezca estable.

5° La mano derecha sostendrá firmemente el arma, sin temblar.

6° El índice derecho quedará libre para moverse.

7° La mano izquierda se colocará sobre la mano derecha que sostiene la culata. La mano izquierda no deberá encontrarse
bajo la mano derecha.

8° El índice izquierdo reposará en el guardamonte del arma. Puede también reposar sobre el dedo medio derecho.

9° El pulgar derecho quedará paralelo al arma y el pulgar izquierdo descansará precisamente debajo.

10° El brazo izquierdo empujará hacia atrás y estará flexionado unos 30° a 40° con el codo ligeramente hacia el suelo.

11° El ojo del tirador se situará sobre la muesca de mira, es decir, ni sobre el punto de mira ni sobre el blanco. La cabeza
quedará inclinada hacia el brazo derecho para que el ojo derecho pueda apuntar.

IMPORTANTE:

La mano derecha deberá empujar hacia delante, mientras que la mano izquierda tirará hacia atrás. Los dos brazos
permanecerán ligeramente flexionados, el izquierdo más que el derecho.

El arma no se encuentra en mitad del cuerpo. Esta posición no es, por consiguiente, apropiada para el tiro instintivo, en que
sólo el cuerpo apunta.
La línea de mira va del ojo derecho, por los dispositivos de puntería, hasta el blanco. Desde arriba, el cuerpo parece un
triángulo extraño. Por la flexión del brazo izquierdo, la posición resulta muy estable. Con esta postura se tira rápido y con
seguridad. Se puede disparar dos tiros seguidos, pues esta posición asimila muy bien el retroceso. Cuando el tiempo y la
iluminación lo permiten. En conclusión, esta postura Weaver constituye la mejor posición de tiro con dos manos para un tiro
de puntería rápida.

Ventajas de la postura Weaver:

1° Un mejor control del arma.

2° Una puntería más fácil.
3° Un mejor control de tiro rápido.

EL ENTRENAMIENTO EN EL METODO WEAVER:

El tirador debe adoptar la postura que le parezca más natural, utilizando ambas manos para el tiro. Para esta clase de tiro, el
método Weaver es ideal. Se coloca uno frente al blanco, se separan las piernas y el pie izquierdo adelantado, hasta que se
consigue una posición muy estable. Se flexionan las rodillas. Se cierran los ojos, se desenfunda el arma, se la asegura con
la mano izquierda, se quita el seguro (si lleva este) y se tira del gatillo cuando se estima que el arma está frente al blanco.

Se abren los ojos y se comprueba hacia donde ha partido realmente el tiro. Se deberá estar justo en el eje del blanco.
Si no es este el caso, se cambia la posición de piernas y brazos entrenándose en este tiro en seco, hasta que los dispositivos
de puntería quedan justo frente al blanco, cuando se abren los ojos. Se habrá encontrado entonces la postura adecuada que
será preciso repetir varias veces para que llegue a ser natural.

LOS TRES TIEMPOS PARA DESENFUNDAR EN WEAVER:

1° Mano derecha en la empuñadura del arma, mano izquierda a la altura del vientre.
2° Llevar la mano izquierda hacia la derecha, quitar el seguro si lo tuviera.
3° Levantar el arma a la altura de los ojos, apuntar y tirar o disparar como lo quieran llamar algunos.

Saludos
Cómo controlar el retroceso en la
pistola
Para poder realizar una secuencia rápida de disparos es necesario empuñar bien.
Técnicas para lograrlo. Variación de los métodos según los años. Ver galería de
imágenes

Pablo Crespo

Para poder realizar una secuencia rápida de disparos es necesario empuñar bien. Técnicas para lograrlo.
Variación de los métodos según los años.

Uno de los temas a debatir cuando se habla de técnicas de tiro es el empuñe

del arma. Si bien reviste gran importancia, aclaremos que –contrariamente a lo que
se piensa– nada tiene que ver con la puntería o precisión de nuestros disparos.

Impactar exactamente adonde apuntamos tiene que ver con el control sobre el
disparador y los aparatos de puntería. Vale fijarse, si no, en aquellos tiradores que
por diversión o para demostrar su habilidad, empuñan su pistola con la parte
superior hacia abajo e impactan correctamente en el blanco. ¿Y hay un grip peor
que ese? Seguramente, no.
Entonces… ¿dónde radica la importancia de empuñar adecuadamente? En el
control del retroceso, algo fundamental en disciplinas de tiro dinámicas o defensivo.
Ese control nos permite repetir una secuencia de disparos con una rápida
adquisición del blanco. Pero como toda técnica, la forma de empuñar se fue
modificando a través del tiempo, en busca de mayor eficiencia. La clásica forma de
empuñar con una mano y el brazo extendido quedó reservada a algunas disciplinas
deportivas de precisión, ya que en las dinámicas, mientras se pueda… se usan
ambas manos.

En un comienzo se utilizó la mano inhábil como apoyo, en lo que se denominó tiro

embandejado, conocido en los países angloparlantes como cup of tea (taza de té),
en la que lo único que se logra es brindar un apoyo a la mano hábil sin facilitar
ningún control sobre el retroceso.

Posteriormente, en la década del ´60, tiradores como Jack Weaver –entre otros–
comenzaron a empuñar a dos manos con la inhábil envolviendo la otra y con los
pulgares entrelazados sobre el grip del arma. En el caso del revólver, dado que
no existe una corredera que se desplace hacia atrás como sucede con una
pistola, el pulgar de la mano de apoyo puede cruzarse por encima del pulgar
de la mano de empuñe, lo cual si se realiza con un arma semiautomática –más
aún las modernas con su línea baja– puede provocar que la corredera roce la
mano provocando una lesión.

Nueva variante
Al poco tiempo y Jeff Cooper mediante, los pulgares comenzaron a colocarse uno
sobre otro en el lateral de la pistola, en una técnica que perdura hasta nuestros días
y es utilizada por muchos tiradores. Es común que algunos deportistas empleen
este grip, pero utilizando el índice de la mano inhábil sobre el frente del arco
guardamonte. Un método que en lo personal no me convence, pues si bien logra
controlar en parte el relevamiento del arma, puede provocar desviaciones laterales
por la descomposición de la fuerza ejercida.

El cambio más rotundo fue provocado a principios de los ‘80 cuando Brian Enos y
Rob Leatham dieron paso al empuñe con los pulgares paralelos. La razón por la
que los pulgares se disponen paralelos en prolongación hacia el frente por el lado
de la mano inhábil, es permitir que esta pueda elevarse más en la empuñadura y
que cuente con una mayor superficie de apoyo. Todo ello para disponer de un
empuñe que permita disparar más rápido y mejor.

El tema de empuñar correctamente se complica cuando los disparos tienen

que efectuarse luego de un desenfunde. En un tiro estático de pedana, uno
toma el arma, acomoda sus manos, busca el empuñe correcto y después….
dispara. El empuñar siempre correctamente luego de un desenfunde, tal como
sucede en varias disciplinas dinámicas, requiere de mucha práctica. Un método que
ha dado buenos resultados es hacer el grip correctamente y –mediante el auxilio de
otra persona–, solicitar a ésta que con un marcador trace una línea cruzando las
manos. Luego, enfunde su arma y desenfunde como si estuviera a punto de
disparar. Observe sus manos, si las líneas no coinciden…. empuñó mal. Una
práctica de desenfunde constante tratando de que las líneas coincidan al empuñar
rápidamente el arma, incorporará la necesaria memoria muscular para perfeccionar
la técnica y obtener mejores resultados.

Nota completa en Revista Weekend del mes de Febrero, 2019 (edicion 557)

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Etiquetas: Jack Weaver. Jeff Cooper. Grip Del Arma. Revolver.

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