Avances de Investigacion en Comunicacion PDF

Avances de Investigación
en Comunicación
en Venezuela - 2015
Memoria arbitrada correspondiente al

V Congreso de Investigadores
Venezolanos de la Comunicación 2015
Editora
Any Riera Ortiz
Coordinador Académico del Congreso

Angel Paez Moreno
Maracaibo - Venezuela
ISBN 978-980-7483-02-5 / Depósito Legal lfi 0612016600144

Avances de Investigación en
Comunicación en Venezuela - 2015
AUTORES
Acianela Montes de Oca, Alejandro Terenzani, Alexandra Perdomo, Alfredo Sánchez, Alvaro Montenegro
Fortique, Alvaro Moreno, Anaquima Fereira, Angel Morillo, Angel Páez Moreno, Any Riera Ortiz, Camilo Mora,
Carmen Valecillos Vásquez, Ciara Gómez, Carmen Teresa Velandria, Eleonora Delgado, Exequíades Chirinos,
Fanny Ramírez, Ginette Araujo, Gloria Caballero, Herly Quiñones Gómez, Jennifer Salcedo, Jesirée Ramírez,
Jessybel Clemente, Jesús María Aguirre, Jesvy García, Johanna Pérez Daza, Jorge Briceño, José Luis Pérez
Quintero, Lilibeth Pacheco, Lily Bermúdez, Lina Torres, Lizyllén Fernández, Lucía Contreras, Luis Ernesto
Blanco, María Gabriela Lozano, María Useche, Mariedy Fernandez, Mariela Torrealba, Mercedes González
de Augello, Miguel Angel Latouche, Milfri Macías, Namastheys Soledad Bastardo, Omaira Labrador Moncada,
Orlando Villalobos, Patricia Hernández, Paúl Martínez, Pilar Guerra, Ramón Barreto, Rocío Belandria, Rosa
Pellegrino, Sarain Valero, Sheila Valbuena, Yajaira Freites, Yarleni Curiel.
2016© INVESTIGADORES VENEZOLANOS DE LA COMUNICACIÓN

Diseño y maquetación: Any Riera Ortiz
Diseño gráfico de los elementos de la portada: Carmen Teresa Velandria
Se prohibe la reproducción total o parcial de esta revista en cualquier forma, sin la autorización de los
editores.
COMITÉ ORGANIZADOR DEL V CONGRESO INVECOM 2015
Ángel Emiro Páez Moreno

Universidad del Zulia
PRESIDENTE
Andrés Cañizález,
Universidad Católica Andrés Bello
VICEPRESIDENTE
COORDINACION ACADÉMICA
Ángel Emiro Páez Moreno,
PUBLICACIONES
Carmen Teresa Velandria,
Universidad Católica Cecilio Acosta
Any Riera Ortiz,

Venezuela
CONCEPTO GRÁFICO
Carmen Teresa Velandria,
COMITÉ ACADÉMICO
Argelia Ferrer, Universidad de los Andes, Venezuela
Raisa Urribarri, Universidad de Los Andes, Venezuela
Moraima Beatriz Guanipa, Universidad Central de Venezuela, Venezuela
Miriam Graciela Miquilena Ulacio, Venezuela
Mildred Pineda Tapia, Venezuela
Mabel Calderin Cruz, Venezuela
Johanna Pérez Daza, ININCO - UCV, Venezuela
Johandry Alberto Hernandez, Universidad del Zulia, Venezuela
Fanny Coromoto Ramírez, Venezuela
Carlos Guzmán, Universidad Central de Venezuela.
Carmen Teresa Velandria, Universidad Cecilio Acosta, Venezuela
Alfredo Montilla, Universidad del Zulia, Venezuela
Acianela Montes de Oca, Universidad Católica Andrés Bello, Venezuela
Ysabel María Viloria Sánchez, Venezuela
AUTORIDADES INVECOM (2013 – 2015)
Andrés Cañizalez
Presidente
CICI - UCAB
Ángel Páez
Vice-Presidente
CICI - LUZ
Cenys salcedo
Tesorero
UNICA
Mabel Calderín
Primer Vocal
CICI - UCAB
Fanny Ramírez
Segunda Vocal
CICI - LUZ
Carlos Guzmán
Directora Zona Central
ININCO - UCV
Carmen Teresa Velandria

Director Zona Occidental
UNICA
Raisa Urribarri
Directora Zona Andina
ULA
Avances de Investigación en Comunicación en Venezuela - 2015
Memoria arbitrada del V Congreso de Investigadores Venezolanos de la Comunicación 2015
La formación en Comunicación desde el pensamiento crítico
Contenido
Presentación 9
Conferencias
Cambios en la producción social de la información en las Sociedades del Conocimiento 12
La autogestión del conocimiento, estrategia para la formación del comunicador crítico 44
GT 01: Periodismo: prácticas sociales y textuales

Tipos de argumentos en el artículo de opinión 55
Retos de la participación: orientaciones para analizar los relatos periodísticos sobre ciudadanía entre 2013 - 2015 61
Antes y despues:una aproximación a los procesos de búsqueda y de verificación de las informaciones periodísticas 71
GT 02: Gestión de la Comunicación en la Organización: Identidad e imagen corporativa
La competencia comunicativa y el liderazgo político 85
Gestión de la comunicación e imagen de la Universidad Bolivariana de Venezuela 93
Las emociones para el logro de la comunicación persuasiva en las organizaciones 104
Comunicación organizaciónal, identidad y alteridad 113
Las competencias profesionales del comunicador y su importancia en el plan general de comunicación
de la organización 122
El constructo de eticidad en la consolidación de la cultura organizacional universitaria 131
Comunicación y gestión de un voluntariado penitenciario: construcción de responsabilidad social universitaria 140
Gestión de estrategias de comunicación y el aprendizaje en el aula: redes sociales 150
Los consejos comunales y sus estrategias de comunicación para fomentar la participación 164
GT-03: Comunicación Política y Pública

Rumor, lenguaje político y medios de comunicación 174
La tortura como medio para comunicar... o aplicada por comunicar 185
¿Nueva identidad nacional y los viejos estereotipos latinoamericanos? 196
Entre la ficción y la esperanza. Reflexiones en torno a los problemas de la conversación pública y
la construcción de lo político democrático 209
GT-04: Comunicación, Comunidad y Participación

La agenda informativa de los medios comunitarios de Maracaibo 220
Comunicación comunitaria y redes sociales digitales: nuevas formas de uso, saberes y prácticas 228
Visibilidad de la identidad histórico-comunitaria mediante el reconocimiento de las prácticas simbólicas de
los habitantes del municipio Falcón a través de la producción audiovisual 238
La participación en el Centro de Reflexión Comunitaria “Simón Bolívar”, de la parroquia Cristo de Aranza 251
GT-05: Ciberperiodismo y Comunicación Digital

Visualización de datos: un matrimonio entre la informática y el periodismo 264
La participación ciudadana: un desafío para el ciberperiodismo 277
Twitter y la crisis políticade 2014 en el cibermedio El Nacional 293
El diseño de la información en el ciberperiodismo 302
La imagen digital y la comunicación 312
Imagen que construye Hugo Chávez en los tweetw de @chavezcandanga 322
GT-06: TIC, Apropiación Social y Gobierno Electrónico
La alfabetización digital en los países del Mercosur 333
TIC como plataformas a favor del uso subalterno de la democracia 342
Más allá de la visión instrumental: aportes de la investigación cualitativa para la construción de la categoría
apropiación social 351
GT-07: Estudios culturales y economía de la Comunicación
Transcorporidad y estética o estereotipo mediático. “Sin tetas no hay paraíso” 364
En el principio era la imagen 371
Cartografía cultural de Fundamusical Simón Bolívar: El Sistema 380
Venezuela: una visión estratégica para el desarrollo del turismo cultural 393
GT-08: Formación y Epistemología de la Comunicación
Escuelas de Comunicación Social venezolanas y la cultura de paz 409
RetoMedia: programa de emprendimiento digital para comunicadores 421
La oferta curricular de la UBV para un comunicador social crítico 427
GT-09: Comunicación pública de la Ciencia
Andrés Bello como divulgador de ciencia 438
La comunicación para la salud desde una perspectiva ecosistémica 451
Andrés Bello y la divultgación de la Física 460
Representación social de la ciencia en estudiantes caraqueños del bachillerato de Ciencias 467
Adopción, uso y difusión de innovaciones para la comunicación científica: consideraciones teóricas 478
PRESENTACIÓN
En las dos últimas décadas, la velocidad con la que se mueve el mundo se ha visto marcada por la
rapidez con la que surgen, fluyen y se intercambian informaciones en todos los ámbitos de desarrollo
del ser humano, por lo que las actividades formativas, de investigación y de construcción del cono-
cimiento no escapan del impacto directo de tanta celeridad, a raíz del surgimiento de nuevas formas
para comunicación, debido al influjo tecnológico que nos arropa.
Esta dinámica trae consigo el desarrollo de habilidades y competencias dentro de la cotidianidad y

del quehacer profesional, por lo que el reto no solo será para el futuro egresado sino también para
los que formamos el semillero desde la universidad; de allí la importancia de abrir un espacio para
la discusión sobre la enseñanza de la Comunicación en Venezuela, no solo desde un punto de vista
instrumental orientado al campo laboral, sino también para el entendimiento de ese carácter transversal
que tiene esta área del conocimientoque se interconecta con otras, para comprender que dentro de
la Glocalidad en la que nos desenvolvemos, intervienen de nuevos actores, nuevos soportes, nuevos
mensajes en medio de un modelaje acelerado y cambiante de la sociedad.
Es así como Investigadores Venezolanos de la Comunicación, InVeCom, dedicó el V Congreso a

desarrollar la temática La formación en Comunicación desde el pensamiento crítico, celebrado los
días 27, 28 y 29 de Mayo de 2015 en el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza, Universidad
Católica Andrés Bello, Caracas, Venezuela.
En este espacio para la reflexión y abordaje de los distintos grupos de trabajo, tuvimos la oportunidad
de atender a las conferencias de reconocidos investigadores nacionales e internacionales, como el
profesor Tanius Karam, de la Universidad de la Ciudad de México, quien tuvo la responsabilidad de
la conferencia inaugural titulada Fuego cruzado: teorías de comunicación y modelos curriculares. La
formación de profesionales en comunicación, quien destacó la importancia del tipo de pensamiento
implicado en el currículo, teniendo como referentes el perfil de egreso e ingreso de quien aspira a
formarse.
Por otro lado, está el trabajo del doctor Jesús María Aguirre, director del Centro Gumilla y Miembro
Emérito de InVeCom, sobre los cambios en la producción del conocimiento en el contexto de la
Sociedad del Conocimiento. En este sentido, el autor describe y explica las transformaciones y
reconfiguraciones del sistema de intermediación social y cultural, de cara a los retos profesionales de los
futuros comunicadores frente a las nuevas dinámicas en los procesos elaborativos informacionales, así
como las implicaciones en aumento y/o profundización de la brecha tecnológica entre conglomerados
info-ricos e info-pobres.
Asimismo, la profesora Mariela Torrealba en su ponencia Las publicaciones de la Escuela de
comunicación social de Universidad Central de Venezuela (UCV): Revisarnos para reinventarnos,
hizo un detallado análisis del estado del arte de las escuelas de comunicación del país a través de
las publicaciones institucionales de la escuela de periodismo y la escuela de comunicación social de
la UCV.
En su conferencia titulada La autogestión del conocimiento, estrategia para la formación del

comunicador crítico, la profesora Carmen Teresa Velandria abordó la necesidad de formar un estudiante
con actitud crítica, que sea capaz a través de la autogestión del conocimiento, de generar procesos
de aprendizaje para la construcción de proyectos sociales adecuados, a partir de su experiencia en
la Universidad Católica Cecilio Acosta.
Ahora bien, en el Grupo de Trabajo (GT) 1, denominado Periodismo: prácticas sociales y textuales,
Gloria Caballero, Rosa Pellegrino y Mariela Torrealba abordaron el periodismo y la construcción de
ciudadanía, el periodismo cívico; los actores de la información (el periodista, las fuentes, el medio,
las audiencias), las necesidades y respuestas a nuevas y complejas realidades informativas; la
credibilidad, la veracidad, los valores y sentidos de la información periodística.
Respecto al GT 2, las investigaciones enmarcadas en la Gestión de la Comunicación en la

Organización: Identidad e imagen corporativa, se enfocaron en el estudio de las competencias
comunicativas y su relación con el liderazgo político, así como también la gestión de la comunicación
desde las organizaciones sociales, cooperativas, consejos comunitarios y el sector universitario. La
ética, el fomento de la participación y la identidad corporativa estuvieron presentes en los trabajos
de Lily Bermudez, Lucía Contreras, Anaquima Fereira, Mariedy Fernández, Sarain Valero, Lizyllen
Fernández, María Useche, Jesvy García, Rocío Belandria, Pilar Guerra, Camilo Mora, Alvaro Moreno,
Fanny Ramírez y Ginette Araujo.
En cuanto a los trabajos de Álvaro Montenegro Fortique, Alexandra Perdomo, Miguel Angel Latouche
y Yorelis Acosta, en su conjunto configuraron el grupo de trabajo sobre Comunicación política y
Pública. En este sentido, sus disertaciones abordaron temas como el rumor, el lenguaje político y
los medios de comunicación; la tortura como instrumento de comunicación; la identidad nacional y
viejos estereotipos latinoamericano; y se dio pie a las reflexiones acerca de la conversación pública
y la construcción de lo político democrático.
El cuarto grupo de trabajo se refirió a la Comunicación, Comunidad y Participación, y tuvo como

propósitos establecer vínculos con iniciativas y proyectos que en este campo de la comunicación,
la ciudadanía y la participación se estén desarrollando dentro y fuera del país; identificar las formas
de participación que se están ensayando en Venezuela; explicar las consecuencias benefactoras y
desfavorables que la comunicación mediática produce en la participación ciudadana; precisar las
vías y medios de comunicación comunitaria que promueven la participación ciudadana. Es así como
encontramos los trabajos de Jorge Briceño, Jenifer Salcedo, Orlando Villalobos, Yarleny Curiel y
Ciara Gómez.
Ahora bien, el GT 5 titulado Ciberperiodismo y Comunicación Digital, se desarrolla en alianza con

el Grupo de interés (Gi-1) Comunicación digital, redes y procesos de ALAIC, y se propone indagar
y reflexionar sobre las nuevas tendencias en Tecnologías Digitales aplicadas al ámbito de la
comunicación en Iberoamérica. Por ello, pone atención en los procesos comunicativos que se dan en
red, en las herramientas que ofrece la informática para el ejercicio periodístico, la transformación de
la participación ciudadana y los desafíos del ciberperiodismo, el impacto de twitter en la crisis política
del 2014 en Venezuela, la construcción de la imagen del expresidente Hugo Chávez desde los trinos
que generaba su cuenta en la red social, entre otros. Las colaboraciones de Luis Ernesto Blanco,
Exequíades Chirinos, Lina Torres, Patricia Hernández, Eleonora Delgado, Milfri Macías, Alejandro
Terenzani, Carmen Valecillos y Omaira Labrador, dan cuenta de ello.
Las TIC, Apropiación Social y Gobierno Electrónico tuvieron su espacio en el sexto grupo de trabajo,
en el que Any Riera, Ramón Barreto, María Gabriela Lozano, Ángel Paéz y Ángel Morillo generaron
aportes en materia de alfabetización digital en los países del Mercosur; el uso de las Tecnologías de
la Información y Comunicación como plataformas a favor del uso subalterno de las democracias; y
las contribuciones de la investigación cualitativa para la construcción de la categoría de apropiación
social.
El Grupo de Trabajo 7, Estudios Culturales y Economía de la Comunicación, da cuenta de las

complejas relaciones de interdependencia que se establecen entre las dimensiones económica y
cultural del sistema de comunicaciones. En este sentido, las ponencias de Paul Martínez, Johanna
Pérez Daza, Namastheys Bastardo y Jessybel Clemente, abren un abanico temático que van desde
la transcorporeidad y estética a partir de un estereotipo mediático; el poder de la imagen como
forma privilegiada de comunicación; el levantamiento cartográfico cultural de Fundamusical Simón
Bolívar; hasta llegar al análisis de una visión estratégica de nuestro país para el desarrollo del turismo
cultural.
Con respecto al octavo grupo de trabajo, dedicado a Formación y Epistemología de la Comunicación,

Rocío Belandria analizó el papel de las Escuelas de Comunicación Social del país en el adiestramiento
para la promoción y desarrollo de la cultura de paz; Mercedes González y Alfredo Sánchez expusieron
los resultados de la puesta en marcha de un programa académico de emprendimiento digital para
comunicadores; mientras que Jesirée Ramirez y Sheila Valbuena presentaron la oferta curricular de
la UBV.
Por último, el grupo de trabajo 9, denominado Comunicación Pública de la Ciencia recoge estudios
sobre el perfil del escritor venezolano, Andrés Bello, como divulgador de ciencia; la comunicación para
la salud desde una perspectiva ecosistémica; la representación social de la ciencia en estudiantes de
bachillerato; y las consideraciones teóricas sobre la adopción, uso y difusión de innovaciones para la
comunicación científica. Son sus autores Yajaira Freites, Lilibeth Pacheco, Acianela Montes de Oca,
José Luis Pérez y Herly Quiñones.
Vale la pena señalar que cada edición del Congreso de Investigadores Venezolanos de la Comunicación
se enriquece no solo en cantidad de ponencias sino también en la calidad de sus participantes y en las
relaciones inter y transdisciplinarias que se tejen en este importante encuentro científico. Por ello los
invito a iniciar el recorrido por cada uno de los grupos temáticos que componen esta publicación.
Any Riera Ortiz
Maracaibo, abril 2016

Invecom 2015 - Caracas, del 27 al 29 de mayo de 2015
Cambios en la Producción Social de la Información

en las Sociedades del Conocimiento
Dr. Jesús María Aguirre
Resumen
Se describen los cambios económicos y sociotécnicos del tercer entorno digital para analizar los
condicionantes de la actual producción informacional y sus derivaciones principales. En primer lugar,
partiendo de la transformación de los medios de comunicación social en infomedia (vía convergencia
informática, comunicación móvil y reticulación digital), se destacan las características más visibles de
los fenómenos comunicativos en la red que permean el imaginario y las percepciones de la Sociedad
de la Información: a) la experiencia de la participación universal en la aldea global; b) la percepción
de que todo es posible encontrar en la red; c) la creencia de que lo que no se visibiliza en la red no
existe; d) la pérdida de la centralidad de las empresas tradicionales de comunicación de masas y la
difuminación del rol intermediario de los periodistas en favor del ciudadano común. En segunda lugar,
se explananlos dinamismos principales de la captura de capital informacional: la sobreinformación de
fuentes, canales y plataformas; la hipercomplejización de los software y los modos de apropiación
jurídica del capital informacional; la rapidización de las innovaciones, del proceso productivo toyotista
y la obsolescencia acelerada de los productos; lasupervigilancia de los sistemas privados y públicos,
y por fin, la persistencia de las asimetrías informacionales entre sociedades avanzadas y rezagas.
En esta última dimensión se profundizan las dos caras de la brecha basadas, por una parte, en el
adelanto tecnológico de las empresas transnacionales y el control de las potencias mundiales para
mantener bajo su dominio los consumidores y ciudadanos mediante el manejo de la diferencia, opa-
cidad, y vigilancia de las mediaciones tecnológicas, así como, por otra parte, en las deficiencias en la
adopción de las nuevas tecnologías (infraestructuras y densidad) con la menguada apropiaciónrelativa
del capital informacional (educación y alfabetización digital).
Palabras clave: Modo de producción, Sociedad del Conocimiento, infomedia, redes sociales,
formación.
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Memoria V Congreso de Investigadores Venezolanos de la Comunicación 2015
La formación en Comunicación desde el pensamiento crítico ISBN 978-980-7483-02-5 / Depósito Legal lfi 0612016600144
Inmersión en el tercer entorno

Cuando en el año 2006 elaborábamos el informe sobre las transformaciones en el campo
laboral de la información y de la comunicación describimos las tendencias en el sistema
tecnológico que afectaban al mercado laboral y al perfil del comunicador social. Ya nos aden-
trábamos en la tercera ola según A.Töfler o en el tercer entorno según J. Echeverría, pero
apenas estaban consolidados los efectos de ese tránsito vertiginoso (Aguirre 2006).
En ese momento éramos conscientes de la convergencia tecnológica combinada con la co-

municación móvil, que iban rompiendo las fronteras tradicionales de los diversos medios de
comunicación, y, tras el estallido de las punto.com, gran parte de las empresas sin correr
mayores riesgos en medio del torbellino optaron por la reingeniería de las mismas, mientras las
Escuelas de Comunicación se mantenían a la expectativa con un maquillaje de sus currícula,
en que cada etiqueta era precedida del término ciber o seguida del calificativo de digital.
En las empresas predominaron las redefiniciones empíricas de los puestos ocupacionales

agregando otros departamentos ciberdigitales y, en tanto se entrenaba al personal en las nue-
vas pericias tecno-expresivas, se mantenían diferenciados con una convergencia parcial.
Las Universidades y las Escuelas de Comunicación seguían prácticamente esa marcha como
convidados de piedra, acicateados por las expectativas de los nativos digitales, una vez so-
brepasados los estertores de las empresas punto.com. y su sinceración en la bolsa.
Hoy, una década después, ya las consecuencias de la convergencia y la situación de inte-

gración se manifiestan en la mayor parte de los campos de la producción social de la in-
formación, aunque con unas asimetrías notables en los ritmos de incorporación de las TIC.
Pero, sin apenas tiempo para la estabilización de los modelos de negocio o de los perfiles
profesionales, un nuevo oleaje de innovaciones, el de las redes sociales, se ha sumado a las
potencialidades de la comunicación móvil con una participación exponencial de los actores
y un sinnúmero de oficios emergentes.
Sin ánimo de confundir las revoluciones tecnológicas y socio-políticas, estamos a punto de

ser barridos por ambas sin digerir ninguna. Sumergidos en ambas convulsiones con una gran
inmunodeficiencia tanto en el campo laboral como académico, necesitamos una discusión
metatécnica y metapolítica para confrontar los dilemas de una sociedad en riesgo.
Las advertencias del recién fallecido Ulrich Beck (2002) pueden ser premonitorias, si no
nos movemos en la dirección correcta, pues caminamos entre amenazas desconocidas o
consideradas residuales y entre incertidumbres construidas sin un debate público sobre sus
consecuencias.
En la primera parte describiremos los cambios habidos desde principios del segundo milenio
en los modos de producción informacional y en la segunda expondremos a partir de inferen-
cias compartidas por expertos los retos para los nuevos profesionales de la comunicación..
13
De las Sociedades de la Información y del Conocimiento a las Sociedades de la

Comunicación: percepciones
La distinción básica entre Sociedad de la Información y Sociedades de la Comunicación parte
de la diferenciación básica entre información y comunicación, desarrollado ya por Antonio
Pasquali en sus primeros escritos sobre la comprensión de la comunicación como contradis-
tinta de la mera información epitáctica y de la extensionalidad (1978). Pero, a mi juicio, esta
distinción básica no ha sido tratada analíticamente e historizada en las sucesivas etapas de
transformación hasta llegar a la actual comunicación móvil, la vía de acceso y participación
más representativa de las actuales interacciones.
¿Cómo retomar el problema cuando todo el sistema informacional ha tomado se ha configu-

rado con un carácter conversacional en las múltiples facetas de la vida? (Gráfico 1).
Gráfico 1: Las nuevas mediaciones sociales en la Infosfera
Cuando hablamos de transformaciones en la sociedad de la información no solamente

nos referimos a un cambio basado en la consabida tríada de la infraestructura tecnológica
(informática, microelectrónica y telecomunicaciones), sino a las mutaciones en el modo de
producir y comunicar conocimiento y, en general, información a partir de la nueva fase de las
convergencias empresariales, multiplataforma y lingüística, con el agregado del desarrollo
de las redes sociales y el desarrollo de la comunicación móvil.
Sin perdernos en la disputa terminológica de si estamos en la Aldea Global, prognosticada por

Mc Luhan, en la Sociedad en Red –WWW– inventada por el CERN (1991), en las Autopistas
14
de la información, anunciadas por Al Gore (1993) en la Sociedad de la Información descrita

por Manuel Castells (Castells 1997), en las Sociedades del Conocimiento, auspiciadas por
la UNESCO, o en la Infosfera de inspiración académica (Mathien 2005), por no hablar de
otras tantas metaforizaciones, lo cierto es que las bases científico-tecnológicas de todas ellas
están en el nuevo modo de producir la informacióna.
“Los datos son a la Sociedad de la Información –dirá Mayer Schönberger – lo que el com-
bustible a la economía industrial: el recurso esencial que alimenta las innovaciones que usa
la gente” (Mayer Schönberger 2013: 224). Pero hay una nueva magnitud cualitativa y es que
el nuevo recurso que usa la gente constituye una condición necesaria para unas sociedades
del conocimiento con un gran potencial de creatividad y productividad, un mercado robusto
de servicios y una gobernabilidad democrática.
Dada también la polisemia del término de “información”, aclaro de entrada que no la usaré
en adelante bajo la acepción periodística común como mensaje noticioso, sino en sentido
científico, es decir, como “conjunto de señales codificadas, susceptibles de cuantificarse,
transportarse multidireccionalmente y retroalimentarse”. Hay que tener en cuenta que tanto
en la teoría de la información matemática como en la cibernética la información se define
como “medida de la reducción de la incertidumbre”, independientemente de la configuración
unidireccional o bidireccional y dialógica del sistema y de los contextos sociales de su uti-
lización.
Además in-formar, re-formar, formatear y trans-formar u otros términos similares connotan

algo más que variaciones atómicas sobre un modelo y pueden implicar la variación del mismo
modelo molecular.b
Con ello no quiero afirmar que esa definición agota las dimensiones del mensaje y, particular-
mente, la dimensión semántica o pragmática de la acción comunicativa, sino que su lógica
está en el substrato de las transformaciones de estos nuevos fenómenos semiotécnicos de
infomediación, que condicionan las comunicaciones socialesc. Por eso es más apropiado
hablar de Sociedades de la Comunicación cuando intervienen las mediaciones lingüísticas
orales y escritas de una cultura determinada con sus sistemas de símbolos generalizados y
en contextos espacio-temporales marcados por la historia de los pueblos.
Metodológicamente por razones analíticas, y siguiendo la conceptualización de la teoría de

la información y comunicaciónd, resulta conveniente distinguir los procesos informacionales
propios de la infomediación para poder después considerar y evaluar sistemas más com-
plejos de infocomunicación y/o comunicación social (Abril 1997; Martín Serrano 2007). El
ejemplo de la diferencia semántica entre datos informacionales e informativos permite evitar
la equivocidad entre transmisión de señales y noticias, aun cuando las primeras son soporte
significante de las segundas y en general de todos los signos y mensajes.e
Las estructuras de infomediación constituyen los prerrequisitos de las sociedades del cono-
cimiento y son los soportes imprescindibles para vehicular la información y la comunicación
en forma de redes (fase de SMSI). Históricamente, las redes se han configurado en dos
tipos de relación de lechos: de inferior a superior -servidor-cliente- y de superior a inferior
-cliente-servidor- (Cuadro 1).
15
Cuadro 1. La modelización de las redes en lechos y servicios
Lecho #4 Servicios -Red telefónica conmutada Lecho de servicios
-Internet, servicios IP
-Vínculos de alquiler
-Red de radiomóvil
-Red de operadores terceros, etc.

Lecho #3 Conexiones Red de transmisión entre dos nodos
terminales:
-por cable
El conjunto de estos
-por haces hertzianos tres lechos de
Lecho #2 Soporte Fibra (s) ópticas conexiones, (3)
Par coaxial, par simétrico en cobre soporte (2) e

para las arterias en cables
infraestructura (1)
Canales hertzianos para los haces
hertzianos
Lecho #1 Infrestructura Conductos enterrados, zanjados, constituye
refugios, construcciones, etc. para
las arterias cableadas el
Torre o filón hertzianos para las Lecho de Red

haces hertzianas
Fuente: Fullsack, en Mathien (2005: 185)
En este nivel de la configuración de las redes aún no están determinados los servicios aplica-
dos, es decir, las innovaciones socio-técnicas que sirven como valor de uso de los mediadores
y de las prácticas sociales de los beneficiarios finales.
El potencial técnico acumulado gracias las capacidades de procesamiento y transmisión

según los principios de Moore, que arriban a los 50 años,f ha posibilitado la carrera hacia
servicios cada más diversificados y de mejor calidad. En la segunda mitad del siglo XX se
expanden las infraestructuras que soportan los sistemas clásicos de comunicación hasta la
16
incorporación masiva de Internet, cuando irrumpe una nueva oleada tecnológica de la co-
municación móvil (Gráfico 2).
Gráfico 2: Evolución socio-técnica de las redes de teledifusión
Fuente: NIME (42) - Gerardo Ojeda - Castañeda. (2000)

Estos dispositivos socio-técnicos o tecnologías sociales pueden desplegarse en diversas
esferas de la vida social (económica, política, cultural), a distinta escala (personal, comuni-
taria, masiva), y con distintas funcionalidades en la vida pública y/o privada, que siguen am-
pliándose de acuerdo a la creatividad humana. En la primera década del segundo milenio se
ha expandido enormemente la cantidad de servicios aplicados en comunicación móvil en el
entorno de las Redes Sociales por medio de la conjunción de las mejoras en la conectividad
y usabilidad con interfases más ricas (Gráfico 3).
Gráfico 3: Mapa de expansión socio-técnica de las redes sociales
Esta integración creciente convierte a los infomedia en metadispositivos tecnológicos o tecno-

logías intelectuales y hoy constituyen los medios centrales para la producción, distribución y
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consumo de datos y contenidos, y por derivación para el relacionamiento en las interacciones

y o transacciones sociales de la vida cotidiana.
Una coda imprescindible

Cierta visión romántica de la ciencia y tecnología nos hace perder de vista las condiciones
de su producción y los condicionamientos que entraña la difusión de las innovaciones. En
la lógica de la ciencia, como contradistinta de la sabiduría o de los saberes humanos en
general, está el objetivo implícito de la maximación del control humano sobre los sistemas,
sean estos cerrados o abiertos. Los servomecanismos con retroalimentación o “feed-back”,
que posibilitan la famosa interactividad cibernética, no escapan a esta lógica cuando se tra-
ta de la producción y consumo de bienes. El saber más sobre los perfiles de los usuarios,
por ejemplo, no se orienta tanto a un incremento de sus libertades, sino al manejo de sus
conductas predictibles en un marco de incertidumbre (Mattelart 1995, 1997). Es decir, no se
trata de invenciones desarrolladas primariamente para mejorar las comunicaciones humanas
en sentido integral, sino para resolver problemas prácticos de índole comercial, burocrático
y militar.
La oposición señalada por Habermas entre las razón instrumental y comunicativa con una
visión normativa apunta a la divergencia entre ambas racionalidades y pone al descubierto
la tendencia dominante en las sociedades postindustriales de reducir la segunda racionalidad
a la primera (Habermas1987). El desarrollo de las sociedades de la información no escapa
a esta dialéctica que acompaña a las fuerzas que dinamizan la sociedad, pero es evidente
que el actual estado de la ciencia occidental privilegia la primera lógica, pues ni la teoría
de la información y de la comunicación con Shannon y Weaver, ni la cibernética de Wiener
surgieron primeramente para responder a los llamados democráticos de la humanidad, sino
a las necesidades bélicas e industriales (antiaéreos, misiles, autómatas, robots…). Sin em-
bargo todos reconocen el valor de los avances de la teoría de la información matemática y
de la comunicación –con su equivocidad mecanicista de transmisión– en la elaboración de
los sistemas informacionales para manejar señales, representar conocimientos y transmitirlos
bajo múltiples morfologías en red.
Por eso es conveniente deslindar analíticamente los aspectos físico-técnicos de los procesos
económico-sociales y los culturales para señalar las dimensiones y el calado de unos y otros
sin olvidar que no hay ciencia sin interés y que las variables están entrelazadas.
Dos fenómenos comparables de cambios sociotécnicos en la historia de la cultura pudieran ser

el desarrollo de la escritura –graphé–, especialmente alfanumérica, en respuesta a las nece-
sidades burocráticas y mercantiles, o la posterior innovación de la imprenta para conservar,
transmitir y multiplicar los mensajes de las instituciones dominantes de los estados nacientes
para construir los primeros estados-nación a través de la unificación lingüístico-cultural y de
las organizaciones eclesiásticas para sostener y/o ampliar su influencia sociopolítica.
La escritura, definida como noumenotecnia con un valor de uso cognitivo para la represen-
tación del mundo y un valor de cambio para la información/comunicación, (Durand 2007),
supuso una transformación que estuvo en la base de un nuevo modo de producción de la
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información, es decir de recoger, procesar y transmitir datos, y según algunos, como Jacques
Derrida (1967), Walter Ong (1987), y Olson (2005), incluso de modo de pensar.
Ese desarrollo, al menos en la fase histórica conocida, estuvo vinculada a los centros de po-
der y condicionó los modos de comunicación, lo que no impide analizar las determinaciones
que están inscritas en su genética como medio semiotécnico.
Otro tanto cabe decir de la tecnología social de la imprenta, que en los cincuenta años entre
1453 y 1503, posibilitó la publicación de unos ocho millones de libros, cifra mayor que la
de todo lo producido por los escribas y copistas en Europa unos mil doscientos años antes,
todavía basándose en la tecnología intelectual de la escritura (Eisenstein 1993).
Entre nosotros no han faltado ensayos alertando sobre la nueva realidad cibercultural y las
estrategias en pugna entre los actores que tratan de hegemonizar a nivel global el campo de
los conocimientos y el intercambio mundial en la fase de globalización (Cassin 2008, Suárez
2012, Andrade 2014).Pero aun siendo luditas o tecnófobos, las pretensiones de una demo-
cracia comunicacional pasan por el control y el dominio de los sistemas informacionales y
de los modos de producción de la actual etapa civilizatorios.
La cuestión fundamental en unas Sociedades de la Información, en la que sobreabundan los

datos, es cómo transformarlos a través de la apropiación social en Conocimiento válido para
el desarrollo comunicacional y el bienestar de las sociedades, concebidas democráticamente
como Sociedades de la Comunicación (UNESCO 2005).
Fenómenos de una nueva realidad que se captan en la superficie de la ola

Partimos de la premisa de que el modo de producción informacional de los infomedia deter-
mina las tecnologías sociales – es decir aplicaciones funcionales– que sirven de base a los
diversos modos de producción-consumo informativo y comunicacional.
Hoy el desarrollo de las infraestructuras electrónicas y/ o afines con el aumento de memo-

ria y procesamiento de los microprocesadores; la innovación constante de los software y/o
programas con su capacidad creciente de codificación y decodificación, y la aceleración de
los sistemas de transmisión y/o recepción de las telecomunicaciones con una velocidad ex-
ponencial, han cambiado radicalmente el mapa de los tradicionales medios de comunicación
de masas y de las industrias culturales o creativas.
Describamos, en primer lugar, fenómenos derivados de las tecnologías sociales que se pro-
ducen y consumen en el mundo actual –sobre todo urbanizado– a partir del desarrollo de la
Web, Internet y las Redes Sociales:g (Tabla 1).
19
Table 1. Global Consumer Internet Traffic, 2013–2018 (Source: Cisco VNI, 2014)
Consumer Internet Traffic, 2013–2018 (PB=Petabits)
2013 2014 2015 2016 2017 2018 C A G R
2013–
2018
By Network (PB per Month)

Fixed 27,882 33,782 40,640 48,861 58,703 70,070 20%
Mobile 1,189 2,102 3,563 5,774 8,968 13,228 62%
By Subsegment (PB per Month)
Internet vid- 17,455 22,600 29,210 37,783 48,900 62,972 29%
eo
Web, email, 5,505 6,706 8,150 9,913 11,827 13,430 20%
and data
File sharing 6,085 6,548 6,803 6,875 6,856 6,784 2%
Online gam- 26 30 41 64 88 113 34%
ing
1. Hoy es un dato irrebatible que la mayor parte de la emisión de mensajes que fluyen en el
universo de los cibernautas es producida por los individuos particulares en forma proactiva
(un e-mail, una cuenta de twitter o un blogg) o reactiva (comentar noticias, reflejar gustos
o contestar cuestionarios), y en forma multimodal participando a través de cuentas en las
redes sociales con noticias, fotos, videos, etc. Basta una ilustración para mostrar este salto
cualitativo. Ya para el año 2012 el número de mensajes de Twitter había superado el número
de cuatrocientos millones de tuits diarios y el número de mensajes sigue aumentando a una
rata de 200 por ciento al año.
El intercambio de más de tres mil millones de usuarios de redes sociales (Facebook, Twitter,
Linkedin…), a los que hay que sumar conservadoramente otros mil millones en la redes chi-
nas Zzone, Wiebo y Renren, nos da una idea vaga de ese nuevo universo cibernético, tan
abrumadora como cuando los astrofísicos nos hablan de las magnitudes de los quasar.
El imaginario de la “aldea global” y de la “participación universal” pueblan las mentes de los

usuarios, que se sienten empoderados en su capacidad informativa y comunicacional (Flichy
2001).
2. El mayor volumen de información alfanumérica transmitido puede catalogarse como de

flujo de datos (datos estadísticos de los gobiernos, operaciones administrativas y banca-
rias, movimiento de la bolsa, flujos monetarios, transmisión científica de datos, monitoreo
de procesos sociales, transacciones comerciales, marketing digital, educación a distancia,
etc.) por encima de las noticias periodísticas y, en general, de los servicios anteriormente
considerados como informativos.
20
También en la Agencia Reuter, antes caracterizada por su despacho de noticias, actualmente

sobresale por sus servicios de datos económicos. Lo que comenzó a ser un intercambio de
datos científicos en la web se convirtió en una autopista para transmitir datos entre todos
los internautas, con un incremento exponencial a partir del desarrollo de la banda ancha, y
convirtiendo a la medida de las mismas transacciones en otros datos.
Los datos, considerados económicamente como bienes “no rivales” son susceptibles de uso
compartido y no se desgastan por su utilización anterior por otro a diferencia de los bienes
materiales. Esta perspectiva innovadora ha motivado el interés de las compañía para explotar
los datos con diversos fines.h
El término de Big Data o Macrodatos, puesto de moda a partir del 2010, tras algunos ante-
cedentes como Business Intelligence, Open Data, etc. ha incrementado el panorama sobre
la minería de datos y las búsquedas con algoritmos de inteligencia artificial.
Es habitual escuchar el cliché de que todo se encuentra en la Red o lo suministran los bus-
cadores. En alguna medida todos participamos de esta percepción, que los grandes agre-
gadores de datos han convertido en consigna.
3. El tamaño y densidad de los contenidos audiovisuales vehiculados en el ciberespacio

prevalece sobre los otros formatos y está mayormente asociado a la función de entreteni-
miento. Al aumentar la capacidad de almacenaje, la potencia de procesamiento y el ancho
de banda en una sola de década se pasó de la digitalización de textos a otros formatos au-
diovisuales.
El siguiente gráfico publicado por Economistcon data de la empresa CISCO nos ilustra el
flujo total que integra los diversos tipos de tráfico. (Gráfico 4).
Gráfico 4: Evolución del tráfico de consumo en Internet
21
Veamos los datos de la fuente original suministrados por Cisco en el 2014, en el que se des-
agregan los datos del tráfico fijo y móvil de videos con el incremento significativo a favor del
móvil y del video televisivo (Tabla 2)
Table2. Global Consumer Internet Video, 2013–2018 (Source: Cisco VNI, 2014).
Consumer Internet Video 2013–2018

2013 2014 2015 2016 2017 2018 C A G R
2013–
2018
By Network (PB per Month)
Fixed 16,873 21,635 27,485 34,832 44,012 55,244 27%
Mobile 633 1,179 2,106 3,594 5,867 9,103 70%
By Category (PB per Month)
Video 15,666 20,263 26,085 33,740 43,843 56,800 29%
Internet video 1,840 2,551 3,505 4,686 6,036 7,547 33%
to TV
Para el año 2013, apenas una década después de fundado, Facebook subía más de diez
millones de fotos nuevas cada hora y recogía unos tres mil millones de reacciones o comen-
tarios diarios. Instagran, Pinterest, Netflix y otras aplicaciones se han ido sumando progre-
sivamente a esta avalancha de videocultura.
El servicio de YouTube, empresa absorbida por Google, tenía hace dos años ochocientos
millones de usuarios mensuales y subía más de una hora de video cada segundo. La trans-
misión de series televisivas, facilitada por la amplitud de la banda ancha, se ha sumado a
esta expansión audiovisual, cuyo crecimiento no conoce límites hasta el momento.
Como ya hace más de una década han advertido los expertos en economía de la informa-
ción, el audiovisual, bajo sus múltiples formatos, trascendió las fronteras del ocio cultural y
hoy invade prácticamente todas las actividades humanas que van desde las aplicaciones
militares, médicas, arquitectónicas hasta las de diseño industrial, educativo, mercantil y, en
general, promocional.
Por otra parte esta experiencia, que conecta con el ancestral proverbio de que “vale más una
pintura que mil palabras”, hoy es considerada como rasgo de una cultura video-narcisista de
la celebridad por su carácter pervasivo, y está profundamente enraizada en la mentalidad
empírica de suponer que solamente existe lo que se ve y de que si uno no se visibiliza en la
red deja de existir.
4. Es comprobable que la centralidad de las empresas tradicionales de comunicación

de masas y el rol clásico de los comunicadores y periodistas han sido resquebrajados
y sus funciones desbancadas con una gran pérdida de su poder de intermediación social e
interinstitucional.
22
La competencia de otros múltiples actores, productores de datos e información, así como la

entrada de nuevas empresas de informática y telecomunicaciones en un coto considerado de
los medios masivos y de las industrias culturales, ha producido una reconfiguración de todo el
sistema de intermediación social y cultural, cuyas dimensiones nos son aún poco conocidas
en medio de los riesgos fabricados. Ya los medios de comunicación tradicionales aparecen
como unos actores más, sobre todo en el área de producción de contenidos, pero no ocupan
la centralidad del sistema nervioso de redes sean públicas o privadas (Gráfico 5).
Gráfico 5: Reconfiguración del sistema infomedia
Los procesos de descentramiento de los medios tradicionales, transformados en otros pro-

ductores de contenidos y la descalificación del ejercicio profesional obedecen a múltiples
causas económicas y políticas, que se encubren bajo la figura del inevitable y beneficioso
cambio tecnológico, que nos convertiría a todos en coprotagonistas de la nueva era de la
información o prosumidores.
De alguna manera, hoy, muchos se autoconsideran emisores y/o comunicadores bajo las
figuras del periodismo ciudadano, de la comunicación horizontal o de la simple autopromoción,
y ya ha tenido éxito el eslogan de que cada teléfono inteligente es un medio de comunicación
social.
Pero, el capital informacional de un individuo, un grupo, una empresa o un conglomerado

varía substancialmente y el papel del comunicador profesional y de las empresas de comu-
nicación se juega en este terreno.
Dicho capital informacional, término acuñado por CeesHamelink, supone la capacidad finan-
ciera para pagar la utilización de las redes electrónicas y servicios de información, las habilida-
des técnicas para manejar el hardware y software de las redes, la capacidad intelectual para
seleccionar, filtrar y evaluar la información o crear productos simbólicos y las competencias
para aplicar o gestionar la información en contextos diversos y en las situaciones sociales
críticas (Hamelink,1999).
23
Desvelando este nuevo panorama que los expertos han reducido a las características ‘3V’
(volumen, variabilidad, velocidad), al que han agregado la visualización, tratemos de ahondar
lo que hay detrás de estos cambios manifiestos, que han supuesto una transformación en
los modos de producción informacional (Tascón 2013; TELOS 100, 2015).
Nuevos dinamismos en los procesos de producción informacional

Ya de da por sentado que estamos antes nuevos modos producción industrial, ampliamen-
te descritos por los economistas y los sociólogos industriales. En este cambio de modelo
sociotécnico no solamente varía la creación de valor, sino la estructura organizacional y
el funcionamiento mismo de las empresas industriales y de las instituciones comerciales
instituciones. En el siguiente cuadro sintetizamos esquemáticamente las dimensiones más
significativas del nuevo paradigma productivo (Cuadro 2):
Cuadro 2. Cambios en el modo de producción de los Infomedia en el siglo XXI

MODELO SOCIO-
DEFINICIONES FUNCIONALES PROCESOS CENTRALES
TÉCNICO
Informatización de procesos híbri- Combinación de operaciones
Modo de trabajo
dos y multifuncionales multitarea
Investigación+Desarrollo+
Creación de valor Creatividad y adaptación
Distribución
Explotación de derechos y
Centro estratégico Gestión financiera y difusora
agregación de valor
Tipo de competencia Posicionamientos glocales Innovación y marketing digital
Empresas
Microsoft, Sony, Disney, Google Globalización corporativa
paradigmáticas
Equipamientos Centros de alta tecnología e Convergencia multidimen-
técnicos y humanos Investigación+Desarrollo sional
Sinergias Fertilización cruzada Integración de procesos
Principios Fragmentación y
Postfordismo y toyotismo
organizativos deslocalización de tareas
Tipo de trabajo Trabajo en redes Flexibilización operativa
Oficio Multiplataforma Mix de multitareas
A pesar de la especificidad de los productos culturales y/o simbólicos, los modos produc-
tivos postfordistas o el llamado toyotismo, afectan también profundamente a las industrias
culturales y/o creativas; más aún compatibilizan mejor que productos físicos con la nueva
morfología de los procesos en redi. De todos modos nos ceñiremos en nuestra exposición a
aquellos procesos que dinamizan el capital informacional y configuran una nueva ecología
en la llamada Sociedad de la Informaciónj:
24
1. Sobreinformación: estamos en un mundo sobresaturado de estímulos y

señales que compiten por captar nuestra atención.
De un mundo escaso en informaciones de todo tipo pasamos a una ecología de sobrea-
bundancia y hasta de exceso, cuando no de despilfarro. Ya las fronteras entre la emisión-
recepción de mensajes públicos y privados se desdibujó y nos exponemos indistintamente
a unos y otros sin un cambio de equipo en tiempo real. En diversos ámbitos de la vida que
manejamos con informaciones provenientes de distintos dispositivos nos vemos sometidos
a una elección de estrategias conectivas fijas y móviles para no vernos desbordados por la
sobraabundancia de la oferta. Un ejemplo típico sería la congestión de los correos electró-
nicos –entre útiles y spam– y nuestra incapacidad para poder atender razonablemente unos
cincuenta diarios. Las noticias, productos y programas en línea han tenido un incremento
exponencial de fuentes provenientes de múltiples plataformas y de mensajes que generan
nudos problemáticos por congestión y saturación con la consiguiente dificultad para la se-
lección, contrastación y valoración.
No hablemos ya de la atención de los múltiples mensajes de texto en el teléfono inteligente,

de los tuitt, de los intercambios en facebook, por no mencionar la búsqueda de noticias y los
múltiples reclamos de las páginas web.
Veamos algunos datos para ilustrar esta nueva realidad en diversos campos.
Ya en el año 2013 Google procesaba más de 24 petabytes de datos al día, un volumen que
representa miles de veces la totalidad del material impreso que guarda la Biblioteca del
Congreso de Estados Unidos.
Aunque parezca exagerado, tiene visos de realidad, la afirmación de Eric Schmidt, directivo
de Google, de que cada dos días generamos tanta información como la que fue creada desde
los albores de la civilización hasta principios del segundo milenio.
Junto a esta sobreinformación va asociada la dinámica de la desinformación. El estallido de

las burbujas de las empresas punto.com y, poco después, de las entidades inmobiliarias ha
despejado un poco ese campo inextricable de la producción de datos financieros, supuesta-
mente fiables y bajo inspección gubernamental. El ejemplo del encubrimiento y especulación
de los datos en la crisis de LehmanBrother, cuyas consecuencias sísmicas aún se sienten, ha
demostrado la capacidad de los actores económicos para crear escenarios ficticios, expec-
tativas falsas y manipular la credibilidad de los ciudadanos (Otte 2000; Edwards y Cromwell
2005:Giraud 2014).
Curiosamente en la nueva economía los datos más útiles en la competencia mercantil son
los más protegidos y secretos:
En la economía de la información, las empresas consiguen su meta de hacer dinero intentando

ser propietarias de información a través de patentes, marcas registradas, copyrights, derechos
de autoría, contratos de no revelación y otros medios similares. De hecho, la información es
hasta tal extremo reservada que, cuando se visita una empresa dedicada a la tecnología de
la información, a veces no se puede dejar de pensar que las cerraduras con que se protege
tal información hacen del edificio una cárcel de máxima seguridad. (Pekka 2001)
25
Contra lo que pudiera pensarse, pues, la sobreinformación económica y política en las so-
ciedades competitivas, es la mejor aliada de la desinformación, pues los vacíos se hacen
inconmensurables, los datos incomprobables y la contrastación se vuelve, si no impracticable,
sumamente difícil aun en las sociedades democráticas avanzadas (Ignatieff 2014).
No estábamos habituados al actual raudal de información, ni a la creciente complejidad de

una realidad globalizada, como afirma Otte, y en nuestras sociedades “hay determinadas
fuerzas muy interesadas en convertir la información en desinformación” (Otte 2000: 159).
Más aún la saturación informativa o como la llaman irónicamente algunos expertos la “obe-
sidad informativa” puede conducir a sobrevalorar lo que ocurre a cada instante, en un deseo
constante de novedad e inmediatez, aun a sabiendas de su futilidad.
Ya en la escala geopolítica las ciberguerras revelan, hoy, como ningún otro espacio la lucha
por los flujos informativos, en que la sobreinformación va estratégicamente combinada no
solamente con la selección y los sesgos noticiosos, sino con la falsificación y creación de
simulacros y mitización de eventos. Por encima de la disputa sobre realidad factual o virtual,
el simulacro es una forma de desinformación que abole cualquier comprensión del aconteci-
miento por la inundación de signos. (Baudrillard 1991; Morris 1997: Knightley 2001).
Otra dimensión de esta lucha permanente, que trasvasa las fronteras de la comunicación y la
educación, es la competencia por el dominio del conocimiento y de los saberes. La excelente
obra de Briggs y Burke “De Gutemberg a Internet” (2002) da cuenta de esta evolución ince-
sante y progresiva, y a la vez problemática, llevada por los centros hegemónicos y “thinktank”,
que buscan el control del conocimiento universal bajo consignas filantrópicas (Andrade 2014;
Lander 2014; Beigel 2013; Aguirre 2014).
2. Hipercomplejización: a medida que los sistemas mejoran en su

funcionalidad y prometen más amigabilidad, los software y sus aplicaciones
se vuelven más sofisticados y requieren cada vez mayores capacidades
técnicas y/o semiotécnicas.
Esta característica suele estar estrechamente asociada con la variabilidad de los datos de
procedencia heterogénea con distintas formas de composición.
Cada vez sabemos menos de los procesos que están en la base de nuestras operaciones
no solo cotidianas sino profesionales. Baste con mencionar dos hechos simples de nuestras
experiencia como son el efecto de una leve pulsación errada en un tablet para desconfigu-
rar el sistema, el estrés generado por un desperfecto en la intranet de una empresa sin un
asistente técnico a mano, o la contaminación viral para sentir nuestra dependencia de los
operadores técnicos.
Basta con leer las instrucciones de cualquier transacción en línea para uso de los servicios
para perderse en una maraña de claúsulas legales incomprensibles por su contenido y por
la reducción del puntaje de su texto.
26
La pugna entre el software libre o cerrado es otra dificultad añadida, que ya exige mayores
experticias. Manejamos los dispositivos en forma cuasi-mágica, pues cada vez se nos escapa
más la intelección de las cajas cerradas de los artefactos digitales.
Este campo de actividades es un coto que se disputan las mayores empresas mundiales
Microsoft, Google, Samsung, Forxconn, Apple y otras de segundo rango. No podemos olvi-
dar que “los tres sectores que más divisas generan para EE.UU. –las industrias química, del
entretenimiento y del software– se basan en algún tipo de protección o propiedad intelectual”
(Sádaba 2008: 57).
La opacidad es aún mayor cuando queremos acceder a las fuentes noticiosas confiables,
resolver problemas de información viral, o verificar las manipulaciones de los productos vi-
suales, auditivos o multimedia.
La amigabilidad prometida, la accesibilidad esperada, y la universalidad soñada chocan

con las brechas tecnológicas y nos hacen a todos enormemente vulnerables. La situación
planteada en el actual ejercicio periodístico y comunicacional con actividades multitarea y en
multiplataformas revela un nudo complejo de fuertes dependencias tecnológicas.
Pero la complejidad se hipertrofia cuando accedemos al campo jurídico con la disrupción de

las fronteras entre lo público y privado en colisión con la libertad de información y expresión
o las nuevas modalidades de propiedad que escapan a las clasificaciones tradicionales de
la propiedad intelectual (derechos de autor, patentes y marcas) con la agregación del di-
seño y de las nuevas modalidades de apropiación de los bienes digitales bajo la figura de
los “Creativecommons” o de otras como copylefts, copywars, etc. (Hance 1996; De Jesús,
2013;Leal, 2014).
Cuadro 3: División social del trabajo informacional
Propiedad intelectual Tipos de contrato

Derechos de autor Contratación
Patentes Subcontratación/ “outsourcing”
Marcas registradas Free-lance /por propia cuenta
Diseño Teletrabajo convenido
Commonrights Acuerdo cooperativo
Un nudo crucial del actual momento tiene que ver con la regulación de la red y la neutralidad
de Internet (Muñoz 2000), que incumbe a todos los países y que está lejos de dilucidarse
aun después de la CMSI de Túnez, realizada en el año 2005 (Sádaba 2008; Urribarri 2014).
El derecho a la comunicación se encuentra más que nunca reclamado por los ciudadanos
del mundo en este paso riesgoso entre Escyla y Caribdis, donde se escucha el canto de
sirenas de las bondades tecnológicas en medio de los peligrosos remolinos de la pérdida de
la independencia y pluralidad informativa..
27
Mientras la UIT o la OMC establecen algunas reglas consensuadas ya las posiciones de

avanzada están prácticamente tomadas.
3. Rapidización: la reducción de los ciclos de invención/aplicación y

producción/ consumo, justificados por el incremento de la productividad y
el rápido retorno económico imponen una aceleración vertiginosa, exigida
por la competencia en el mercado.
Con el nombre de “rapidización” –derivada de los rápidos fluviales– se mencionan varios
fenómenos asociados tanto al incremento de las innovaciones y a la aceleración de los pro-
cesos productivos como a la reducción de los ciclos de vida de los productos, que se vuelven
aceleradamente obsolescentes.
Así, por ejemplo, la capacidad de procesamiento y memoria de los chip, según los prog-
nósticos de Moore, se ha ido duplicando cada dos años. Desde las primeras computadoras
personales, cuyos microprocesadores tenían 29.000 componentes hemos pasado a los 1000
millones. De modo semejante, la ingeniería del software “Just in Time” o de la logística de las
transacciones “Fastlane” y del comercio “Fasttrack” modifican substancialmente los ritmos
de innovación tecnológica, su adopción y aplicación industrial y comercial según el modelo
postfordista.
Cuadro 4: Modelo de producción postfordista o toyotista
Dimensión técnica Dimensión social
Nuevas tecnologías automatizas Flexibilización del mercado laboral
Fragmentación de la negociación
Flexibilización del sistema productivo
laboral
Producción “Just in time” Subcontratación
Fragmentación de tareas Ritmo acelerado
Introducción del concepto de
Reducción de costos salariales
empresa-red
En el campo de la producción informacional el modelo se despliega su máximo potencial por el

carácter simbólico de productos, más fácilmente automatizables por algoritmos matemáticos.
Anteriormente, el levantamiento y registro de datos era una operación lenta y trabajosa y el
procesamiento podía durar meses e incluso años. La secuenciación de los tres mil millones de
pares del genoma, concluida en 2003, llevó una década, mientras que hoy un solo laboratorio
puede secuenciar esa misma cantidad en un solo día. Entre tanto apenas se vislumbran las
consecuencias sobre su manipulación y control, sea privado o público.
Algo análogo ocurre en el campo económico, cuando Don Tapscott, al hablar de las doce
temas principales de la nueva economía digitalk menciona la inmediatez: “en una economía
basada en bits –explica–, la inmediatez se convierte en un impulsor y variable clave en la
actividad económica y el éxito de las empresas” (Tapscott 1996: 61; Azpillaga 1999:75).
28
Pero el uso del neologismo rapidización connota una nueva característica y es que las
nuevas innovaciones combinan la aceleración en los ciclos de producción-consumo con
saltos tecnológicos que cambian cualitativamente la escala y percepción de los fenómenos.
Expertos como Virilio (1986) y Trivinho (2005) han desarrollado una línea investigativa sobre
la influencia de la velocidad en la sociedad y en la cibercultura respectivamente y hoy se
habla de la dromología como una disciplina, que incluye en su perspectiva el análisis de los
riesgos y las catástrofes de los sistemas sometidos a la rapidización.
A esta rapidización del levantamiento de datos se han sumado otros tantos inventos para
acelerar su transmisión y facilitar las comunicaciones. Esto ha ocurrido en la transmisión de
datos al sustituir los cables con la fibra óptica en las telecomunicaciones, con los operadores
telefónicos al pasar de las líneas fijas a las móviles, o con los servicios postales con la pro-
fusión del correo electrónico y los intercambios en red (Tomlinson 2007; Freeman 2009).
Piénsese, por ejemplo, en el salto de definición del rango de banda ancha por parte de la
FCC según el cual ahora cualquier conexión de internet que quiera ser catalogada de esta
forma debe contar con un mínimo de 25 Mbps (antes era 4 Mbps) para la descarga, y
un mínimo de 3 Mbps para la subida de datos.Esta decisión deja prácticamente fuera de
actualidad y eficiencia a la mayor parte de los componentes, dispositivos y equipos de los
países menos desarrollados, dejando obsoletos muchos sistemas.l
Este fenómeno no sólo afecta a cadena mecánica o robótica, y a los procedimientos técnicos,
sino a los operadores humanos, que deben adaptarse a los ritmos en las cadenas de pro-
ducción material o simbólica (Ngai 2014) y a la transmisión de data en tiempo real. A guisa
de ejemplo, solamente en el mercado de valores de Estados Unidos dos terceras partes de
unos siete mil millones de acciones, cambian de propietarios en tiempo real con algoritmos
de ordenadores.
Sin duda el ciclo que más rapidización ha sufrido en los medios de comunicación social es el
de los servicios noticiosos que pretenden asistir permanentemente a la ciudadanía en tiempo
real y además con un grado de complejización mayor, sobredimensionado en los portales
digitales, que tienen que atender mensajes provenientes de mútiples nodos y de diversas
plataformas.
El hecho de que los ordenadores sean cada vez más rápidos hace que estemos cada vez
más condicionados por una dromocracia de la cibercultura (Trivinho 2007) con un crecimiento
sin límite a juzgar por las proyecciones actuales.m
Esta rapidización implica la obsolescencia tanto de los productos técnicos, de las platafor-
mas y del knowhow, así como de las competencias humanas requeridas para atender los
procesos operativos.
4. Supervigilancia: la estrategia de supervigilancia suele estar comúnmente

asociada a la de hiperseguridad.n
Como es bien conocido el tema de la sobrevigilancia de las comunicaciones tiene una larga
tradición literaria y sociológica que se remonta al “Panóptico” de Bentham, al Big brother de
29
la obra “1984” de George Orwell, y a los estudios de Foucault sobre los centros disciplinares
y las cárceles (1974).
Desde el punto de vista de las tecnologías de la información hemos pasado de las tecnologías
de vigilancia de primera generación de videovigilancia (teleseguridad), sanción electrónica
(arresto con pulsera electrónica), medios de pago (tarjeta de memoria) a tecnologías de
segunda generación aplicados por los procedimientos de tratamiento de identificación de
imágenes, pulsera electrónica con GPS y telepago sin contacto material. Veamos la siguiente
clasificación (Cuadro 5):
Cuadro 5: Principales tipos de televigilancia

Video Videovigilancia
Audio Escucha
CAPTOR
Foto Teledetección
Otros Telealarma, telemedición
Con hilo (cable) Televiglancia cableada
RED Con hilo (teléfono) Supreteléfono
Sin hilo (inalámbrico) Televigilancia hertziana
Humano Televigilancia
JUEGO (Interfase)
Por autómata Teleguía
Fuente: Callens en Mathien (2005: 298)

Los sistemas de vigilancia atribuidos a regímenes dictatoriales, que se suponían excepcionales
en los regímenes democráticos por razones de seguridad técnica y protección de personas
y bienes, siempre bajo ciertas normas legales, gozaron de bastante confianza ciudadana,
aunque los periodistas fueran un tanto escépticos.
Pero después de un receso de las distopías de las técnicas de vigilancia y totalitarias en los
años 90, el atentado de las Torres Gemelas el año 2011 y el auge del terrorismo han puesto
otra vez de relieve el tema, habida cuenta de que se han sofisticado enormemente los méto-
dos de intrusión de escuchas, cobertura de frecuencias, interferencia de señales y utilización
de barreras. Al estilo de la ideología de las guerras preventivas se trataría de defender las
democracias, impulsando las prevenciones de la tecnocracia contra sus enemigos (Callens
2005: 205).
Sirvámonos de algunas ilustraciones para describir la nueva realidad y los temores suscita-
dos.
El film alemán “La vida de los otros” (2006) nos introduce en una historia de vigilancia de
la gente en uno de los estados policiales más exhaustivos de la historia contemporánea, la
desaparecida República Democrática Alemana. lo que aparece como un caso de espionaje
ciudadano por parte de un organismo de seguridad del Estado -la Stasi-, no fue sino la punta
de iceberg de un sistema de vigilancia y espionaje que contaba con unos cien mil agentes,
30
dedicados a abrir correos, controlar cuentas corrientes, pinchar líneas telefónicas, poner
micrófonos en las viviendas, inducir a la denuncia de antipatriotas y, perseguir hasta los
aspectos más íntimos de las personas.
A partir de la caída del muro de Berlín se descubrieron unos archivos con cerca de 39 millo-
nes de fichas y más de 100 km. de documentos detallados.
Pero, aun en los países, autodenominados democráticos, mucho antes de la llegada de

Internet, algunas empresas como Acxiom, Equifax, Experian, se dedicaban a ofrecer sus
servicios de información personal sobre cientos de millones de ciudadanos.
El penoso trabajo de recogida de datos, recopilación, procesamiento resulta ahora mucho

más rápido y expedito, y por supuesto más barato, desde la llegada Internet. Gobiernos y
empresas privadas pueden mantener una vigilancia continua de cuantos usan teléfonos
móviles, operan tarjetas de crédito en la banca en línea, votan electrónicamente, compran
en el comercio electrónico,
fisgonean páginas pornográficas, exploran por los buscadores de la web y, en fin, de todo
ciudadano corriente que vive en el tercer entorno digital.
Antes, como explica Mayer Schönberger, los investigadores pinchaban los cables telefónicos
para seguir a los sospechosos, hoy el enfoque de Google o Facebook es diferente por cuanto
se piensa que las personas son la suma de sus relaciones sociales, interacciones online y
conexiones con contenido.
Entre Google, Facebook, Twitter, Amazon y Apple pueden monitorizar los hábitos de nave-
gación, relaciones asociativas, preferencias de compra, movilizaciones de grupos, despla-
zamientos espaciales. Así como Google ha incorporado miles de planos a su servicio de
mapas, Apple compró WiFiSlam para captar señales ambientales WiFi y Bluetooth, en lugar
de GPS, para ubicar a las personas con una precisión de centímetros (Carr 2014: 161). Si
bien se considera antiético el mal uso de esos datos, los hechos corroboran que existen
un negocio muy lucrativo de ventas de datos para marketing y otros servicios. El reciente
reclamo de Wikimedia a Google por intrusión es una de tantas escaramuzas de esta guerra
informacional en que la ética queda soslayada.
Y en lo que respecta a los organismos de los Estados, tal como han revelado los sonados
casos de Assange (Wikileaks) y Snowden (Prism), los gobiernos, incluido el de Venezuela,
hace tiempo que se manejan sin escrúpulos éticos y se sirven de la intrusión sistemática,
aunque todos bajo el manto de la seguridad, para manejar los datos con objetivos políticos
(ALAI, 2015)o.
Los nuevos servicios ofrecidos bajo del modelo de “Nube” (Cloud Computing), por los que se
prestan servicios de computación, información y aplicaciones a través de Internet con la eje-
cución del software en la propia Red, auguran un cambio espectacular, cuyas consecuencias
son aún difíciles de imaginar, como advierte Edward Snowden por experiencia propia:“Ahora,
cada frontera que pasas, cada compra que haces, cada vez que telefoneas, cada vez que
mandas un mensaje, cada amigo, cada página visitada y cada correo electrónico enviado, se
encuentran en manos de un sistema de poder ilimitado, aunque no totalmente seguro”.p
31
No es de extrañar, pues, que recientemente en Venezuela se haya realizado el evento Infose-

curity, en el que se abordaba entre otros temas el de las amenazas persistentes avanzadas
(APT), que consisten en metodologías del ciberespionaje que están sirviendo para la intrusión
y los ataques más sofisticados en los negocios y en la política.qY son harto conocidos los
bloqueos de las web realizados por CONATEL, a veces camuflados en la excusa de la caída
general de las redes de las operadoras (Peña, 2015:10).
5. Ahondamiento de la brecha tecnológica entre sociedades info-ricas e info-

pobres
Tras estos dinamismos, implantados en la configuración de los sistemas de infomedia, pueden
detectarse actualmente algunas tendencias en términos de estrategias y consecuencias. Ya
es un tópico manido de las empresas el vender la utopía tecnológica de la universalidad de
los bienes y servicios, derivada de cada innovación. Esa historia se repite, pero cada vez se
manifiesta más falaz gracias a los testigos de las promesas incumplidas por cuanto la vida
humana, a diferencia de ayer, es más prolongada que la de muchas de estas invenciones
de ciclo fugaz. Por otra parte las supuestas ventajas iniciales se vuelven efímeras por la
rapidización mencionada y, precisamente, la lógica de la competencia exige sostener tales
brechas.
Cabe analizar, así, el prometido proceso de universalización de estos bienes civilizatorios

revisando las dos caras de la moneda, la de los centros hegemónicos de la globalización
informacional y la de los países periféricos (Zabala 2010).
Entre los nudos críticos de la Sociedad de la Información en fase de globalización se han

ido señalando los siguientes:
Primera cara: Las ventajas estratégicas de las empresas de Infomedia
a) El adelanto tecnológico de las empresas y gobiernos para mantener el dominio los

consumidores y ciudadanos mediante el manejo de la diferencia, opacidad, distancia
y control es un riesgo de las sociedades democráticas. Las infraestructuras informa-
cionales del Estado y de muchas empresas provienen de unas cuantas firmas espe-
cializadas que tienden a monopolizar el mercado. Esta fue la historia de Xerox en los
70, AT&T en los 80, Microsoft en los 90 y Google en la actualidad (Mayer Schönberger,
2013: 225). Pero es menos conocida la trayectoria de CISCO, que domina el tráfico
de la comunicación IP, y cuya participación en el mercado mundial es del 85 para los
routersr de grandes redes, y del 75% para los de acceso. Entre los factores de su éxito
es destaca la extraordinaria capacidad de lobbyng ante las instituciones públicas, in-
cluidas las Naciones Unidas.s Esta tendencia relativamente controlable por leyes anti-
monopólicas en EE.UU. es un desafío para los países con cotos tecnológicos cerrados
y con apenas adelanto informacional. La actual integración financiera y tecnológica
marca la pauta de incorporación de las NTIC en los ámbitos más sensibles de las
sociedades (Administración pública, economía, educación, medios de comunicación)
con notables consecuencias socio-políticas.
32
b) La preponderancia de la transmisión y distribución frente a la creación y comunicación

hace que las primeras impongan las reglas en el mercado. Trátese de la valoración de
los derechos creativos y del desarrollo de un software libre las presiones inherentes
a unas economías de gran escala con grandes inversiones publicitarias y con induc-
ción de modas mercantiles, deja poco espacio para las innovaciones alternativas. Es
común creer que los resultados de los buscadores operan en un marco democrático
de preferencias individualizadas, pero se desconoce, por ejemplo, que las empresas
patrocinadores de enlaces pagan por el tráfico, es decir, por aparecer en los resultados
de las búsquedas relacionadas con determinados conceptos o “hastag” La empresa
alemana BonnerSixtrixGmbH comprueba semanalmente alrededor de 250 mil palabras
buscadas y registra qué sitios web las han comprado. Nada extraño que aparezcan en
primer lugar el consorcio de medios de comunicación WAZ (propietario de Westdeuts-
cheAllgemeineZeitung) y su filial en Internet <derwesten.de>. En cada país podemos
encontrar casos similares. (Otte 2010: 115).
c) La persuasión basada en las utopías tecnológicas y en los discursos de profecías

autocumplidas.
Las representaciones sociales sobre las bondades de la NTIC se han connaturalizado

hasta el punto de que conforman, en el imaginario de mucha gente, una segunda na-
turaleza extensible desde la corporalidad hasta el espacio político sin percibir siquiera
las posibles consecuencias negativas o al menos ambiguas, como señala Nicholas
Carr en su provocador libro “Superficiales” (Carr 2011).
A juicio de Mièges: “la expansión de las TIC va acompañada por una floración de
discursos sociales permanentemente actualizados y tan persuasivos que acaban pro-
duciendo certezas y evidencias. Apoyados en la posición de autoridad autoconferida
o reconocida a sus autores” (Miège 2007). Así uno de los autores más emblemáticos
RayKurzweilprognostica en un discurso próximo a la ciencia ficción la llegada de la
“Era de las máquinas espirituales”, en que para el 2099 ya no habrá distinción clara
entre seres humanos y ordenadores, pues la cantidad de seres humanos en soporte
de software superarán con mucho a quienes continúan utlizando la computación neu-
ronal originaria a base de carbono (Kurzweil1999 : 373).
Está ya extendida la idea de que la “conectividad permanente” es un estado, no sólo

técnicamente realizable, sino incluso deseable. Según este “maximalismo digital”,
como afirma Javier Serrano Puche (2014) la conectividad a través de las pantallas es
siempre buena y cuanto más esté uno conectado, mejor.
Las expectativas democratizadoras, generadas por el desarrollo de la blogósfera con

el de las redes sociales como Facebook o Twitter no solamente no han respondido a
su potencial deliberativo, sino que incluso han provocado dos consecuencias nefas-
tas para la esfera pública como son la recentralización por parte de los Estados y el
predominio de la cultura de la adhesión sobre la deliberación (Morozov 2011; Lanier
2012; Ugarte 2014).
33
Si consideramos que actualmente las mayores inversiones publicitarias parten de los

grandes centros financieros, estrechamente vinculados a las empresas que cotizan
en la NASDAQt, podemos inferir el impacto global en los centros neurálgicos de las
sociedades desde la economía y política hasta la educación y comunicación (IDEAB,
2007).
Segunda cara: Los obstáculos de los países periféricos en fase de infomediación
Sin pretender hacer un análisis de un problema frecuentemente denunciado en las asam-

bleas internacionales, nuestra ubicación en un país en fase de desarrollo nos debe hacer
conscientes de las limitaciones y obstáculos con los que entramos en la competencia inter-
nacional (La Brosse 2005).
a) El primer obstáculo para la introducción de prácticas informacionales tiene que ver

con la debilidad de las infraestructuras de telecomunicaciones. Aunque la teledensidad
ha progresado en términos generales, se mantiene aún la gran brecha en países del
Norte y del Sur. Hace tiempo que Antonio Pasquali denunció la falta de desarrollo de la
telefonía fija en Venezuela, que sigue siendo todavía el medio privilegiado de conexión
a Internet, a pesar del avance de los sistemas inalámbricos (Pasquali, 1990; PNUD,
2002; Acceso Libre, 2014).
b) Un segundo obstáculo proviene de la falta de acceso al material informático necesario

para conectarse a la red. Esta falla parte de las deficiencias en la electrificación de
algunas zonas y la falta de dotación de equipos, que cuestan mucho más compara-
tivamente en los países en desarrollo que en los desarrollados. Añádase a ello en el
caso venezolano la restricción para la adquisición de divisas.
c) Otra de las dificultades proviene del costo elevado del servicio a los proveedores de
acceso a Internet. Por ejemplo, el costo medio de acceso en África es cuatro veces
mayor que en EE.UU., pero algunos estados, sobre todo autoritarios al estilo del modelo
chino o cubano, prefieren mantener elevados precios sin abrirse a la libre concurrencia
para frenar o restringir el acceso de fuerzas políticas opositoras o alternativas.
d) Por fin, la deficiente alfabetización digital, se suma a la alfanumérica y, en general, al

bajo nivel educativo de la población en términos de años escolares y de mejora de la
educación. La calidad educativa marca hoy la diferencia sobre todo entre las nuevas
generaciones de nativos digitales, que se asoman al potencial de las NTIC. La experta
venezolana Carlota Pérez no ha dejado de insistir en la necesaria reforma educativa
con un cambio de paradigma (Pérez 2000).
El equívoco de que la disposición de los equipos y dispositivos tecnológicos asegura

la apropiación tecnológica, el knowhow de su funcionamiento y la capacidad de su uso
multifuncional, añade todavía una mayor contrariedad.
Hoy por hoy, como fue reconocido por el Secretario de AHCIET, Pablo Bello, en el Segundo
Congreso Regional de Telecomunicaciones celebrado el año pasado en Panamá, a pesar
de los avances en las conexiones de banda ancha y en la baja de los precios, la mitad de
34
los latinoamericanos no usan Internet y cerca del 66% de los hogares carece de Internet
instalado (CAF 2014).
Queda pendiente la pregunta, retomando la visión de la modernidad reflexiva de Ulrich Beck,

de cómo nosotros, investigadores, docentes, consultores, movimientos sociales, seleccio-
namos estrategias en medio de los agujeros negros de la Sociedad de la Información, y a
la vez, cómo nos apropiamos en la Sociedad del Conocimiento de los saberes propios de
nuestro campo profesional para tomar decisiones democráticas en medio de incertidumbres
fabricadas por la sobreinformación, hipercomplejización y rapidización en un campo super-
vigilado por los centros de poder y con profundas asimetrías.
Termino con una cita del film “El show de Truman”

- “Entrevistador: ¿Por qué cree que Truman nunca acierta a descubrir la verdadera
naturaleza de su mundo?
- Christof: Porque aceptamos la realidad del mundo que nos es presentada.”
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(Endnotes)
39
a Hay una corriente sumamente crítica sobre el uso de dicha denominación de Sociedad
de la Información, por cuanto considera que la misma parte de un evolucionismo lineal
del llamado “capitalismo informacional” (Castells 1997) y entraña toda una estrategia
vinculada a los actores transnacionales, que controlan las NTIC (Mathien 2005:78 ss.),
pero considero metódicamente saludable distinguir entre las implicaciones epistemoló-
gicas del saber científico-técnico objetivado y la problemática de la neutralidad de las
tecnologías sociales. También en los años 80, durante la elaboración del Informe Mac
Bride, hubo un debate sobre la conveniencia del uso de Nuevo Orden de la Información
(NOI) o más bien del Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación
(NOMIC). En el fondo se trataba, como ahora, de disputas ideológicas con bases es-
tratégicas para posicionarse en los Asambleas Internacionales de la UNESCO y otros
foros. En este caso precisaremos su sentido en el contexto pertinente.
b Según Mièges: (…)“escasamente conectadas todavía a preocupaciones de orden

comunicacional, dándose como consecuencia la paradoja de que las técnicas de infor-
mación y de comunicación son tratadas frecuentemente al margen de todo punto de vista
info-comunicacional. En este punto rozamos los límites del tratamiento indisciplinar”.
http://www.campusred.net/telos/articuloAutorInvitado.asp?idarticulo=1&rev=73
c “Es cierto que los modernos sistemas de tecnología de la información (TI) ciertamente
han hecho posibles los datos masivos, pero, en esencia, el paso a los datos masivos es
una continuación de esa misión humana que es medir, registrar y analizar el mundo. La
revolución de la TI es evidente en todo lo que nos rodea, pero el énfasis se ha puesto
fundamentalmente en la T, la tecnología. Es hora de volver la vista para fijarnos en la
I, la información” (Mayer Schönberger, 2013: 101)
d Esta conceptualización tiene sus primeras formulaciones científicas en la teoría ma-

temática de la información de Shannon y Weawer, presentada en 1940, así como en
la teoría de los sistemas y la cibernética impulsada por Wiener en 1942. Ambas tratan
de desarrollar lenguajes y técnicas que permiten abordar el problema del control y la
comunicación en general.
e Esta distinción se nos hace más clara cuando observamos otros procesos como los
de teledirección en robótica y otros campos afines.
f Para una mayor comprensión de las vicisitudes de los principios de Moore –no pro-
piamente leyes– puede consultarse la página http://spectrum.ieee.org/static/special-
report-50-years-of-moores-law
g Hoy está ya muy extendido el término de NTIC o simplemente TIC (Tecnologías de

la Información y Comunicación) para referirse a los diversos dispositivos tecnológicos
(hardware y software) que están en la base de Internet, la Web y las Redes Sociales,
pero su extensión conceptual es muy difusa por cuanto, según algunos autores, como
Cobo, incluiría las aplicaciones para editar, producir, almacenar, intercambiar y transmitir
datos entre diferentes sistemas de información que cuentan con protocolos comunes,
que posibilitarían tanto las interacciones personales como las multidireccionales y ser-
40
virían para la generación, intercambio, difusión gestión y acceso al conocimiento (Cobo

2009). Ambos términos siguen teniendo zonas grises por cuanto no se sabe si lo nuevo
queda delimitado solamente por lo digital, aun antes de la introducción de las redes o
de la web o si los sistemas híbridos (analógico-digitales) aun sin convergencia pueden
catalogarse como tales. Probablemente habría una gradación.
h “…hoy por hoy no existe ninguna forma obvia de valorar la información. El día que
salieron a Bolsa las acciones de Facebook, la diferencia entre sus activos formales y
su valor intangible y no registrado era de casi 100.000 millones de dólares, lo cual es
ridículo. Sin embargo, desfases como este tienen que cerrarse…” (Mayer Schönberger
2013:151)
i El toyotismo, atribuido sobre todo al ingeniero japonés TaichiOhno para innovar la

producción en la empresa automotriz Toyota, opera bajo los siguientes principios: el
sistema just in time para responder al mercado, estímulos al trabajo en equipo, auto-
matización, fabricación de productos muy diferenciados en bajas cantidades y los cinco
criterios de cero error, cero avería, cero demora, cero papel y cero existencias. Este
modelo supone una alta flexibilidad laboral y alta rotación de puestos, lo que implica un
modelo de fábrica mínima y un trabajador multifuncional (TaiichiOhno, Toyota Production
Sistema: BeyondLarge-scaleProduction, ProductivityPress Inc.,1995.
j Al denominar las características utilizamos los proclíticos: sobre, hiper, super con un
sentido particular, ya que con ello no solamente queremos expresar el aumento cuanti-
tativo y superlativo de una magnitud o dimensión (datos, morfología, velocidad) en una
proporción considerable respecto al estadio anterior, sino la ruptura de los umbrales
críticos de la percepción selectiva y humana en el actual estado neurobiológico. Los
nuevos dinamismos de las NTIC además de extender, como diría McLuhan, los sen-
tidos humanos, dotados de cierta plasticidad, rompen los límites de sus capacidades
perceptivas y neurales de atención, recepción, retención, comprensión e interpretación
y memorización. Véase el estudio de Jackson, M.(2008) The Erosion of Attention and
the Coming Dark Age, Prometheus.New York; o el conocido bestseller de Nicholas Carr
(2011)Superficiales: ¿qué está haciendo Internet con nuestras mentes? Taurus.
k El tema de la nueva economía digital hace aún más complejo el análisis de las indus-
trias culturales y creativas, ya de por sí muy particulares, por cuanto no se acomodan
a los supuestos de una economía convencional (Azpillaga 1999: 74).
l Esto obliga a los ISP y operadores a cambiar muchas cosas. Por ejemplo, ahora
todos los operadores que ofrezcan planes de conexión superiores a los 4 Mbps pero
inferiores a los 25 Mbps no podrán ofrecer “banda ancha”, dado que será considerado
publicidad engañosa, e incluso podría tener que haber revisión de precios de planes,
en el peor de los casos (para los ISP).< http://hipertextual.com/2015/01/fcc-banda-an-
cha>
m Según informaciones suministradas por la asesora de Ciberseguridad del Consejo de

Seguridad Nacional (NSC) de EE.UU., Melissa Hathaway, la población estimada, hoy en
día, que usa internet asciende a un 35%, esto es, un total de 2,5 billones de personas
41
que aumentarán a 5 billones en el 2020 (60% de la población en línea). Dentro de una

década, Internet hará que el crecimiento económico esté propulsado, en cierto modo,
por el acceso directo al servicio de las comunicaciones. El 85% de la población mundial
emplean dispositivos móviles. Hay más móviles que personas en el planeta. La media
de dispositivos/persona asciende a 6 y el futuro, a 10. http://periodistas-es.com/ciber-
seguridad-sobre-peligros-y-retos-de-internet-7716
n El tema de la seguridad ha cobrado mayor vigencia no solamente por los atentados

terroristas, sino por las nuevas incertidumbres detectadas en el sistema de Internet y
de las Redes, en general. La asesora Melissa Hathaway, dentro del ciclo “Encuentros
con Washington sobre Ciber Defensa” en la embajada de EE.UU de la capital españo-
la, expuso que, según Barack Obama, la amenaza cibernética es uno de los mayores
desafíos que enfrenta EE.UU., y que la acción defensiva está basada en dos tipos de
inversiones, la prosperidad económica (productividad, eficiencia, innovación y moderni-
zación) y la seguridad nacional (protección de infraestructuras, protección de propiedad
intelectual; defensa de la patria y la estabilidad del régimen). http://periodistas-es.com/
ciberseguridad-sobre-peligros-y-retos-de-internet-7716
o E l 6 d e j u n i o e l p e r i ó d i c o b r i t á n i c o T h e G u a r d i a n p u b l i c ó q u e l a
Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) tenía
acceso a registros telefónicos y de internet de millones de usuarios de
l a o p e r a d o ra d e te l e fo n ía Ve ri zo n e n EEU U , p a r a j u sti fi c a rse l a C a s a
Blanca defiende la necesidad de registrar las llamadas telefónicas de
sus conciudadanos. Al día siguiente, los diarios TheGuardian y The
Washington Post revelan información clasificada sobre dos programas de
espionaje masivo que ejecuta el gobierno estadounidense: el primero
(PRISM) le permite a la NSA y al FBI acceder a los servidores de
Microsoft, Google, Apple, PalTalk, AOL, YouTube, Skype, Yahoo y Facebook
de manera ilimitada y obtener así información personal de sus usuarios,
monitorear correos electrónicos y el tráfico de internet; el segundo, es
una herramienta que les permite rastrear y registrar datos (Boundless
Informant) de llamadas en EEUU, con el apoyo de redes satelitales
incluidas las que operan el ámbito comercial. El 9 de junio Snowden
revela que él es la fuente de ambos diarios, para ese momento se
encontraba escondido en Hong Kong, desde donde había llegado procedente
de Hawai. Tres días antes había hecho el famoso video en el que es
entrevistado por TheGuardian. http://alainet.org/active/65973
p Véase la entrevista a E. Snowden en Hongkong: http://periodistas-es.com/citizenfour-

una-pelicula-imprescindible-50287, cuyas denuncias han ocasionado la protesta de
Oneges internacionales como Amnistía: http://periodistas-es.com/amnistia-internacio-
nal-contra-la-vigilancia-masiva-indiscriminada-50160
q Fernández, Froilán (2015) Cómo mantenerse protegido ante las nuevas amenazas
informáticas. http://www.el-nacional.com/siete_dias/mantenerese-protegido-nuevas-
amenazas-informaticas_0_599340232.html
42
r Un Router es un Dispositivo de Red que pasa paquetes de Datos entre Redes ba-
sándose en direcciones de Capa3 del modelo OSI. Un Router puede tomar decisiones
acerca de la mejor ruta para la distribución de datos por la red. http://www.iret-telecom.
net/Routers.php
s Fullsack, Jean Louis (2005) “Les réseaux de télécommunicationsdans leer cadre

économique”. En: Mathien (2005).
t El Nasdaq es el acrónimo de NationalAssociation of Securities Dealers Automated

Quotation y es la bolsa de valores electrónica automatizada más grande de Estados Uni-
dos. Con más de 3.800 compañías y corporaciones, tiene más volumen de intercambio
por hora que cualquier otra bolsa de valores en el mundo. Lista a más de 7.000 acciones
de pequeña y mediana capitalización. Se caracteriza por comprender las empresas de
alta tecnología en electrónica, informática, telecomunicaciones, biotecnología, etc. Fue
fundado por la National Association of Securities Dealers (NASD) y privatizado en una
serie de ventas en el 2000 y el 2001. http://esbolsa.com/blog/bolsa-americana/que-es-
el-nasdaq/
43
La autogestión del conocimiento, estrategia para la

formación del comunicador crítico
Carmen Teresa Velandria

cvelandria@unica.edu.ve
Resumen
Se expone una reflexión que parte de la necesidad de formar comunicadores con competencias
para la intervención del tejido social que se configura en la sociedad de la información, más
allá del espectro institucional, de la perspectiva mediática y del criterio periodístico tradicio-
nal; tal como lo plantea Fuentes (2003), para contar con profesionales capaces de aportar
orientaciones críticas y construir proyectos sociales adecuados. Se sustenta en los aportes
de Paul y Elder (2006) en referencia a las competencias que se requieren para estimular el
pensamiento crítico, en los postulados de Freire (1972) quien concibe la comunicación desde
una matriz crítica en la búsqueda de objetivos comunes y en la advertencia de Pasquali (2011)
cuando afirma que la prensa, la radio y la televisión son anti-dialogales y generan públicos
enmudecidos. Se estructura en el contexto del rediseño curricular del programa de formación
de comunicadores sociales, mención Desarrollo Social, de la Universidad Católica Cecilio
Acosta, actualmente en desarrollo, que pretende atender las exigencias epistémicas de la
comunicación que inciden en el entorno sociocultural y en la autogestión del conocimiento,
con el fin de autocrear bases firmes para el aprendizaje permanente, contribuyendo de manera
significativa a la reflexión, interiorización y al diálogo en la sociedad.
Palabras Clave: competencias para el pensamiento crítico, autogestión del conocimiento,

formación de comunicadores sociales.
44
La necesidad de formar comunicadores con competencias para la intervención del tejido so-
cial, más allá del espectro institucional, de la perspectiva mediática y del criterio periodístico
tradicional, capaces de aportar orientaciones críticas y construir proyectos sociales adecuados,
nos lleva a reflexionar respecto a la práctica docente de las últimas décadas en las escuelas
de comunicación social latinoamericanas.
En este sentido, Fuentes (2003) destaca su preocupación por la insistencia de las diferentes
casas de estudio en privilegiar la enseñanza sobre el aprendizaje, explica que la mayoría de
ellas orientan sus esfuerzos al qué enseñar y cómo enseñar, en lugar de preocuparse por
el por qué aprender y cómo aprender, explica que actúan como si los contenidos estructura-
dos de las carreras estuvieran probados, con certezas sin posibilidad de ser cuestionadas,
obviando el hecho de que los referentes utilizados para diseñar cada currículo son los más
cambiantes del entorno, dejando a un lado la búsqueda del sentido y orientando la planifi-
cación a soluciones superficiales y conformistas.
Este planteamiento toma cada vez más importancia en la sociedad de la información, donde
se hace urgente la formación del comunicador crítico y las competencias para la autogestión
en la construcción del conocimiento se presentan como alternativa para quienes no se confor-
man con la enseñanza recibida y buscan ampliar los horizontes de su propio conocimiento.
Para quienes entienden el rol del docente como un orientador capaz de dibujar cada realidad
comunicacional, que busca espacios para el aporte de sus alumnos en el abordaje de nuevas
situaciones configuradas en una comunicación digital, interactiva y ubicua que se antepone a
los medios tradicionales, calificados por Pasquali (2011) como antidialogales, los postulados
de Freire (1972) están más vigentes que nunca, la comunicación debe concebirse desde una
matriz crítica en la búsqueda de objetivos comunes.
Pensamiento crítico y autogestión del aprendizaje

Los estándares de competencias para el pensamiento crítico, definidos por Paul y Elder (2006),
incluyen indicadores para identificar hasta dónde los estudiantes emplean el pensamiento
crítico durante su aprendizaje, al internalizar las competencias, los estudiantes se convierten
en pensadores auto- dirigidos, auto- disciplinados y auto- monitoreados, durante este proceso
deben aprender a aprender y convertirse en aprendices para toda la vida.
Entre las capacidades que evidencian el pensamiento crítico se encuentran las siguientes:
plantear preguntas y problemas esenciales de manera clara y precisa; recopilar y evaluar
información relevante; llegar a conclusiones y soluciones bien razonadas, comparándolas
contra criterios y estándares relevantes; pensar de manera abierta dentro de sistemas de
pensamiento alternativo, reconociendo y evaluando, conforme sea necesario, sus suposicio-
nes, implicaciones y consecuencias prácticas; y comunicarse efectivamente con otros para
buscar soluciones a problemas complejos.
Las capacidades descritas muestran que está más vigente que nunca lo que Delors (1996)
expone como la necesidad de una educación durante toda la vida que permita al aprendiz
45
prepararse para las transiciones, diversificar y valorar las trayectorias, desde el aprender a
conocer, el aprender a hacer y el aprender a ser.
Es en este sentido que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se presentan

como herramientas que facilitan la toma de conciencia del estudiante, conciencia de lo que
es estudiar y el conocer, tal como lo precisa Revueltas (2008:152) “… no como un ejercicio
abstracto y al margen del tiempo y la sociedad que nos rodean sino como algo que se produce
dentro de ellos y como parte de nosotros, en relación y condicionamiento recíprocos”.
Para este autor la autogestión puede transformar los centros de educación superior en la
parte autocrítica de la sociedad, a través de ella las universidades deben desempeñar un
rol transformador, explica que la crítica representa una acción paralela, configurada desde
afuera, hacia la sociedad y sin compromiso, a diferencia de la autogestión que cuestiona a
la sociedad desde adentro.
Conocer desde la autogestión implica transformar, lo que supone más allá de la adquisición
de una concepción determinada, un conocimiento que efectivamente sea capaz de sustituir
lo que ha caducado y que se manifiesta con severa resistencia al cambio. Esta concepción
da cuenta de la relación de la autogestión con el uso de las TIC, donde la transformación
de estrategias tradicionales, así como el rol del docente, deben ser entendidos como una
consecuencia lógica del cambio en el proceso instruccional.
Otra reflexión de Revueltas (2008) que vale la pena considerar tiene que ver con la crítica
de la universidad como productora de valores de cambio, que sustenta la deshumanización
y subordina los valores humanos del conocimiento. La autogestión como proceso natural
y espontáneo del estudiante debe sustentarse en una formación con valores, donde el
propósito esté relacionado directamente con el bienestar del alumno, de la colectividad y del
entorno.
De allí la necesidad de entender la relación de la autogestión con el conectivismo, teoría del

aprendizaje que destaca su importancia en la construcción colectiva del conocimiento, donde
cada usuario dentro de una red aporta información relevante, producto de sus experiencias
e intereses comunes.
Por otra parte, Zimmerman (1989) puntualiza que la autogestión del aprendizaje puede en-
tenderse como el proceso mediante el cual los estudiantes activan y sostienen cogniciones,
conductas y afectos, aspectos orientados hacia el desarrollo de competencias específicas.
Aclara que se refiere al grado en que los estudiantes participan activamente de manera meta-
cognitiva, motivacional y conductual en su propio proceso de aprendizaje. Esta idea perfila
al aprendiz como protagonista en su formación que aporta sus estrategias en la búsqueda
de información y en la solución de problemas para lograr el éxito.
El conocimiento implica un conjunto de procesos y habilidades cognitivas que orientan el de-

sarrollo del pensamiento. Cada alumno desarrolla estos procesos en forma diferente y tiene
su propia estructura cognitiva para abordar el aprendizaje, que depende entre otras cosas
de la manera particular de procesar y organizar la información.
46
Los estudiantes universitarios en la sociedad de la información deben percibir, atender,

memorizar, razonar y comunicar lo que piensan a un ritmo diferente. La posibilidad de desar-
rollar estrategias, habilidades y técnicas requiere de la disposición permanente para aprender;
estas estrategias son efectivas en la medida en que se contrastan con la realidad del contexto
y se consideran los requerimientos individualmente.
El aprendizaje autodirigido se puede considerar una estrategia posible donde las actividades
de aprendizaje están en gran medida bajo el control del aprendiz y la supervisión del docente;
donde la reflexión juega un papel importante, la cual implica, además de la autorregulación
cognitiva, la autorregulación motivacional. Los futuros comunicadores deben formarse para
aprender a lo largo de toda su vida y deben habituarse a adquirir nuevos conocimientos y
habilidades según sus propios requerimientos.
Un currículo centrado en el cómo

El currículo, considerado como un instrumento que permite dar contenido y coherencia a
las políticas educativas, deja de ser solo una sumatoria de planes, programas y asignaturas
cuando intenta definir el cómo desarrollar competencias en las nuevas generaciones de na-
tivos digitales que no cuentan con una sistematización de prácticas para la construcción del
conocimiento, más bien con hábitos de comunicación 2.0 que resultan atractivos al facilitar
la interacción mediante aplicaciones enriquecidas por el multimedia.
El entender el cómo implica comprender que el proceso cognitivo se inicia con el recono-
cimiento y la aceptación de la información que se incorpora y evidencia la apropiación del
conocimiento. Para Pérez (2009)1, la conciencia de la habilidad que se tiene sobre el dominio
de los procesos implicados en tareas particulares, es un tipo de conocimiento meta cognitivo
interno, que permite la adopción de nuevas estrategias de acción. El alumno se introduce en
aquello que desea aprender, se hace partícipe y es consciente del propio aprendizaje.
En esta primera fase los estudiantes que han logrado alcanzar un cierto grado de autonomía
actúan con juicio crítico, determinan la necesidad de la memorización de ciertos datos cuando
así se requiere; al igual que algunas habilidades y destrezas puntuales para la resolución
de problemas, activan la construcción de conceptos reconocidos para entender la situación
problemática, además de activar la regulación en su actuación de acuerdo a las reglas que
le impone la comunidad académica; se trata de lo deseado por los alumnos que aspiran
desarrollar competencias específicas.
Los activadores de aprendizaje también juegan un papel determinante al tratar de responder

al cómo. Pérez (2009)2, describe los activadores de aprendizaje como aquellas condiciones
que estimulan la actuación, permiten y posibilitan el deseo de aprender y de acceder a la
información necesaria, asegura que la inteligencia, las experiencias previas y los procesos
cognitivos y afectivos también activan el deseo de aprender.
El rol del profesor en el proceso de activación del aprendizaje es fundamental, debido a que
se aprende a pensar más fácilmente si se cuenta con docentes competentes que actúen en
el modelaje del pensamiento a través de sus orientaciones, acción prioritaria cuando se pre-
tende desarrollar competencias para la autogestión en la construcción del conocimiento.
47
En este sentido, aporta la autora que cuando se participa en el análisis de una situación,
se aprende a analizar; cuando en el procedimiento se dialoga, se aprende a dialogar. Estos
procesos fluyen aún más cuando se experimenta la necesidad de interactuar con el resto de
los actores del grupo, particularmente cuando se intenta comprender algo que los demás no
entienden, haciendo uso del aprendizaje cooperativo.
Otro activador del aprendizaje es la supervisión o revisión de los resultados, a través de las
actividades de autoevaluación. Al corregir errores cuando se observa, interpreta y analiza,
se cuenta con lo que Pérez (2009) llama un “entrenador intelectual”, que ayuda a mejorar las
destrezas de pensamiento. Un contexto donde se garantice la libre expresión, la tolerancia y
el respeto por las expresiones de los pares, también fomenta el desarrollo de las destrezas
del pensamiento, como en el caso de los ambientes apoyados por el uso de las TIC, donde
gracias a la ubicuidad, propia de estos espacios, se facilita la interacción espontánea entre
los integrantes del curso.
Entender el cómo desde nuevas prácticas

Un aporte significativo al estudio de la construcción del conocimiento apoyado en las TIC
es el de Prensky (2004), este autor introduce el término Nativo Digital para referirse a las
generaciones que desarrollan su vida en línea y el ciberespacio es parte constituyente de su
cotidianidad. Para referirse a quienes poseen una cultura anterior, como generalmente es el
caso de los docentes, alrededor de la codificación analógica y de textos impresos, utiliza el
término Inmigrantes Digitales, estos últimos han tenido que adaptarse a las nuevas opciones
de interacción digital.
Explica Prensky (2004) que los nativos digitales y los inmigrantes digitales utilizan los mis-
mos medios tecnológicos, sin embargo, lo hacen de forma muy diferente. Aclara que nuevas
prácticas y rutinas sociales configuran al usuario de la nueva sociedad red. Son dieciocho
las áreas identificadas por este investigador donde estos nativos digitales han desarrollado
sus nuevas prácticas sociales, comunicativas y educativas, entre ellas: la forma en que se
comunican, encuentran, relacionan y socializan con otros.
Por su parte, Monereo y Pozo (2008) al referirse al cómo gestionan la información los na-
tivos digitales para convertirla en conocimiento, aseguran que prefieren la información “en
crudo”, no filtrarla, con el fin de poder seleccionar lo que les interesa, a partir de criterios
idiosincrásicos.
Para estos autores, los nativos digitales tienen habilidades poco sofisticadas para la búsqueda
de información, pero demuestran competencias para compartirla y construir un producto
común, como es el caso del aprendizaje colaborativo. Le dan más importancia a localizar
el conocimiento y compartirlo que a poseerlo. A la hora de compartir los conocimientos, los
nativos digitales prefieren herramientas sincrónicas como el chat, donde emplean modali-
dades de codificación inventadas y fácilmente legibles o decodificables, aunque divorciadas
de la escritura correcta.
Los nativos digitales se comunican además a través de diarios abiertos o blogs que están
accesibles permanentemente y expresan su identidad mediante la publicación de diseños,
48
videos, música, humor, dibujos, links, etc.; la validación del conocimiento comunicado, para
ellos está relacionada con la reputación que se haya construido el emisor en la web. Los
inmigrantes digitales por su parte, emplean los blogs como un púlpito donde exponen sus
propias ideas y teorías, en un sentido prioritariamente intelectual.
Según Prensky (2004), el aprendizaje del nativo digital es muy diferente, es muy consciente
de que si realmente quiere aprender algo las herramientas en línea están disponibles para
hacerlo por su cuenta, cuando está motivado para aprender algo, tiene las herramientas para
ir más lejos que nunca en su aprendizaje, incluso más allá de la capacidad de sus profesores
y el conocimiento, y mucho más allá de lo que incluso los adultos podrían haber hecho en
el pasado.
Otro de los aspectos que diferencian a los nativos de los inmigrantes digitales es lo que real-
mente determina la interacción, particularmente de naturaleza educativa. Los nativos digitales
en su cotidianidad acostumbran a intercambiar documentos y a dialogar simultáneamente
con varios usuarios, a esto le dicen Monereo y Pozo (2008:116): “una suerte de multifuncio-
nalidad cognitiva”. Por su parte los inmigrantes digitales tienden a trabajar sucesivamente
con los documentos y establecen comunicación asincrónica, una a la vez.
Las reflexiones expuestas llevan al reconocimiento de la necesidad de diseñar espacios para

el aprendizaje más apoyados en los principios constructivistas, con el fin de ofrecer a los alum-
nos la posibilidad de gestionar de manera autónoma la construcción del conocimiento, al ser
ellos quienes decidan la forma en que desean realizar una actividad, orientándolos respecto
a cómo conseguir información y a como socializar el conocimiento, utilizando recursos como
las herramientas tecnológicas que ofrecen las plataformas, las redes sociales y las diversas
posibilidades que ofrece el ciberespacio desde el concepto de software libre.
El egresado UNICA: de la autogestión al pensamiento crítico
El rediseño curricular del programa de formación de comunicadores sociales, mención desar-

rollo social, de la Universidad Católica Cecilio Acosta, pretende crear bases firmes para el
aprendizaje permanente, contribuyendo de manera significativa a la reflexión, interiorización
y al diálogo en la sociedad que caracteriza el pensamiento crítico.
La visión de autogestión del conocimiento que la UNICA concretada en una unidad curricular,
implica mediante el acceso sistemático a fuentes de información, la búsqueda, valoración,
selección, registro, análisis, recombinación y síntesis personalizada de información; para la
posterior socialización y construcción del conocimiento en colectivo.
A continuación se detallan algunos de los desempeños del comunicador en formación UNICA,

definidos con la intención de configurar un perfil del egresado consistente con la capacidad
de autogestionar la construcción de su propio conocimiento, desde la visión crítica del apren-
dizaje. Se contrastan estos desempeños con principios del pensamiento crítico por estándar,
especificados por Paul y Elder (2006) para el aprendizaje.
49
Los desempeños que se mencionan corresponden a la unidad curricular concebida para

el campo de formación Saber conocer y hacer para crear, que implica para el estudiante el
superar la tensión entre el extraordinario desarrollo del conocimiento y las limitaciones de
asimilación del ser humano, adaptarse sin negarse a sí mismo, edificar su autonomía en
dialéctica con la libertad y evolución de los demás, dominar el progreso del conocimiento y
conciliarse con las TIC para saber conocer.
Relación entre algunos desempeños del comunicador social en formación con

los principios del pensamiento crítico por estándar, especificados por Paul
y Elder (2006) para el aprendizaje.
50
51
En el actual rediseño curricular de la UNICA se consideran los ocho elementos que según
Paul y Elder (2006) permiten analizar el pensamiento, a saber: propósito, pregunta, infor-
mación, inferencias, suposiciones, conceptos, implicaciones y punto de vista; se parte de que
el estudiante debe entender cualquier cuerpo de contenido, cualquier comunicación humana,
cualquier libro, su propósito, las preguntas que plantea, los conceptos que estructuran la in-
formación, las suposiciones implícitas en estas, las conclusiones que de ellas se desprenden,
las implicaciones de esas conclusiones y el punto de vista que todo lo direcciona.
Para el análisis del pensamiento, no es suficiente tener información, se debe estar en capaci-
dad de evaluarla respecto a su claridad, veracidad, precisión, relevancia, profundidad, alcance,
lógica y significado para comprender, tener introspección, para apropiarse de contenidos,
pensar analítica y evaluativamente dentro de cada contenido, esto implica tanto internalizar
la información como evaluar la calidad de esa internalización, que cada futuro comunicador
pueda interiorizar contenidos y emplearlos en razonar sobre problemas y asuntos reales, pero
además reajustar la información, validarla, y socializarla desde la codificación multimedia,
como exigencia contemporánea desde la comunicación del siglo XXl.
En el caso de la UNICA se asume un sistema curricular que integra la perspectiva humanista

que le es propia y el enfoque socioformativo basado en competencias que incluye el pensam-
iento crítico para el desarrollo de las siguientes disposiciones intelectuales: imparcialidad del
pensamiento, empatía intelectual, humildad intelectual, perseverancia intelectual, valor/coraje
intelectual, integridad intelectual, confianza en la razón y sobre todo autonomía intelectual.
Referencias Bibliográficas
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UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI, Madrid, España: Santillana/
UNESCO. [Fecha de consulta 14.04.14] Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0010/001095/
109590so.pdf
Freire, P. 2005. Pedagogía del oprimido. Siglo XXl Editores, s.a de c.v México D.F. Traducción Jorge Mellado.
[Fecha de consulta 10.01.15] Disponible en https://books.google.co.ve/books?id=WECofTOdFJAC&pg=PA5&
hl=es&source=gbs_selected_pages&cad=3#v=onepage&q&f=false.
Fuentes, R. 2003. La comunicación, estudios universitarios y prácticas socioculturales en disyuntiva.

Ponencia presentada en el XX Aniversario de las carreras de Comunicación Social en la Universidad
Autónoma de Aguascalientes, México.
Monereo, C. y Pozo, J. (2008). El alumno en entornos virtuales: Condiciones, perfil y competencias. En:
Psicología de la educación virtual. César Coll y Carles Monereo (Eds.). Ediciones Morata. Madrid, España.
Paul, R. & Elder, L. (2006). The Minuature Guide to Critical Thinking, Concepts and Tools. Sonoma: Sonoma
State University. Foundation for Critical Thinking. [Fecha de consulta 16.04.15]Disponible en:https://www.
criticalthinking.org/files/Concepts_Tools.pdf
Pascuali, A. (2011). La Comunicación Mundo. Comunicación Social, ediciones y publicaciones. España.
Pérez, D. (2009)1 Aprendizaje autónomo, toma de conciencia de cómo es mi aprendizaje. Universidad
52
de Córdoba. Facultad de Ciencias Básicas e Ingenierías. Departamento de Ingeniería de Sistemas y

Telecomunicaciones. Colombia.
Pérez, D. (2009)2 Aprendizaje autónomo, activadores de aprendizaje. Universidad de Córdoba. Facultad de

Ciencias Básicas e Ingenierías. Departamento de Ingeniería de Sistemas y Telecomunicaciones. Colombia.
Prensky, M. (2004). The Emerging Online Life Of The Digital Native. What they do differently because of
technology, and how they do it. [Fecha de consulta 20.03.12]. Disponible en http://www.marcprensky.com/
writing/prenskythe_emerging_online_life_of_the_digital_native-03.pdf
Revueltas, J. (2008). ¿Qué es la autogestión académica?. OSAL, Observatorio Social de América Latina. Año
No. 9, octubre. Buenos Aires: CLACSO. 285pp.
Zimmerman, B. J. (1989) A social cognitive view of self-regulated academic learning. Journal of Educational
Psychology, 81, 329-339.
53
Grupo de Trabajo 01
Periodismo: prácticas sociales y textuales
Gloria Caballero
Rosa Pellegrino
Mariela Torrealba
Tipos de argumentos en el artículo de opinión
M.Sc. Gloria Estrella Caballero Golding
Universidad Bolivariana de Venezuela
La ponencia parte del análisis cualitativo de los tipos de argumentos presentes en un corpus generado por es-
tudiantes universitarios de la carrera de Comunicación Social, específicamente se examina el artículo de opinión,
por tratarse de un género cardinal en el Periodismo, dadas sus características: monotemático, claridad, estilo
libre, conexión directa con la actualidad y brevedad basada en la economía de recursos, es decir, convencer al
lector con “pocas palabras”. Por otra parte, la revisión teórica permite reconocer las estrategias en favor de la
defensa de una tesis, así como la identificación de los rasgos inherentes al género, con el objeto de establecer
vínculos entre la posible dependencia de la secuencia argumentativa con el texto. Finalmente, se plantea una
reflexión sobre las competencias de los autores.
Palabras claves: argumentación, artículo de opinión, Comunicación Social, secuencia, género.
En el variado espectro de los géneros de opinión, el artículo ofrece características emble-

máticas, en tanto forma y estructura, estrechamente ligadas a la argumentación. De hecho,
algunos autores lo definen como el más personal de los textos, pues en él privan “libertad de
tema, enfoque y esquema”, “se vale de técnicas argumentativas” en el desarrollo de conte-
nidos que son “de interés público” (Lizano, 2009: 362) y en una sucesión de particularidades
figuran: universalidad de tópicos, estilo libre, concisión, pertinencia opinativa y amenidad
(2009: 364-365); a su vez, el artículo demanda claridad expositiva, en la que se debe enun-
ciar ideas “sin ruidos” (2009:365).
Justamente desde este anclaje teórico parte la presente investigación, ya que el artículo constituye el texto por
excelencia para hallar los rasgos inherentes a la argumentación, toda vez que se considera “una práctica dis-
55
GT- 01 Periodismo: prácticas sociales y textuales
cursiva que responde a una función comunicativa: la que se orienta hacia el Receptor para lograr su adhesión”
(Calsamiglia y Tusón, 1999:294).
Ningún género periodístico escapa a la vinculación directa con el público, es decir, existe una
conciencia por parte del redactor de un destinatario específico y es en la opinión donde ese
nexo prevalece con mayor fuerza porque se debe convencer al lector de una postura frente
a acontecimientos que no corresponden necesariamente a la “actualidad inmediata”.
En el caso del artículo de fondo, como lo denominan algunos autores, el periodista “emite
sus interpretaciones, opiniones y juicios en torno a temas de interés general o permanente”,
“lo mismo para instruir que para informar, para polemizar o (…) comentar” (Marín, 2008:308),
también se examina “un asunto histórico, un tema de carácter teórico, un suceso de importan-
cia económica o social” (García, 2002:3). Por su parte, Federico Campbell considera que la
información noticiosa se encuadra “en un contexto más amplio para proceder a su análisis”,
aunque conviene en que se escoge un tema de interés (2002:85).
Se funden, entonces, los elementos propios del artículo con los de la argumentación; en el
género detectamos el carácter monotemático que tiende al planteamiento de la tesis, cuya
justificación descansa en un conjunto de premisas, con miras a una conclusión, se tributa,
entonces, al modelo de Stephen Toulmin. Según Carlos Marín, en el artículo, se sigue las
siguientes etapas: presentación del tema, desmontaje de las piezas claves, juicio crítico del
asunto abordado, perspectivas y solución. “Se convence con razonamientos, con hechos
probados, con juicios lógicos” (2008:308-309). La teoría habla de desarrollo de argumenta-
ciones, es decir, exposición de ideas.
Se constata que la mayoría de los autores incluye los atributos de la disciplina periodística:
el manejo de hechos objetivos, acompañados de opiniones y juicios de forma directa; no se
excluye la psicología y personalidad del redactor, de allí el sello individual (García, 2002:3),
asimismo se hace énfasis en la economía de recursos, la contundencia y el estilo literario
emparentado con la carga emotiva, sin que con ello se incurra en la “sensiblería”, de allí
“un sentido muy exacto de la dosis”, cuando se introduce “alguna frase propia del lenguaje
metafórico” (2002:37).
Para describir el género se “invade” el terreno de la argumentación, desde la visión de la

retórica y dialéctica clásicas, y la Lingüística Textual, puesto que la preceptiva apunta hacia
el artículo organizado con un esquema lógico y flexible, en el que “siempre están presentes
(…) la inducción y la deducción, el análisis y la síntesis, la abstracción y la generalización”
(2002:7).
Por lo anteriormente expuesto, el Comunicador Social es agente de la Opinión Pública, “se

suma al debate cotidiano que se da en una cierta comunidad como extensión de la plaza
pública o el parlamento”; igualmente, afirma Campbell que el artículo adopta la forma de
un alegato judicial, aunque no lo sea, bien porque se circunscribe al ensayo literario o a la
invención clásica ciceroniana. Además “se parte de una premisa y se va bordando en torno
a ella hasta volver suficientemente persuasivo el argumento” (2002:85).
El concreto y seguro terreno de la información se moviliza en función de la responsabilidad

ética del periodista, a quien corresponde relacionar los fenómenos en un amplio y contextua-
56
lizado marco de problemas y obtener conclusiones razonadas con un propósito: “orientar al

lector, de modo expreso o no, hacia la adopción de un determinado criterio, actitud o conducta”
(García, 2002:3). En una posición más extrema, se considera al articulista como un creador
de ficciones que “a veces” recrea “sucesos verdaderos” (Grijelmo, 2003:135).
Finalmente, la mirada conceptual en el campo periodístico revela hasta qué punto género
y argumentación cooperan a la hora de configurar la función textual, puesto que el redactor
en el artículo “suele prever lo que todavía no ha ocurrido pero probablemente sucederá”, ya
que “valora e interpreta lo sucedido, prevé lo que puede pasar y dicta lo que debe hacerse
para evitar algo que pueda perjudicar a la colectividad” (Marín, 2008:308).
En este sentido, resulta pertinente enfocarse en los sustentos epistemológicos de la argu-

mentación, aplicables al género, debido a la tradición política, social, cultural que precede a
la práctica periodística.
La argumentación establece en quien la emplea (proponente) y en quien la recibe (oponen-

te) una interacción donde un conjunto de probabilidades explica una situación, sin que ello
conduzca a “conclusiones infalibles y cuasi-matemáticas” (Gutiérrez y Urquhart, 2005:5) y la
causa radica fundamentalmente en que se basa en razonamientos comunes, en los que la
ciencia más rigurosa resulta inútil, tal y como lo propone Aristóteles en la Retórica (1998:50);
vale recordar que desde la dimensión dialéctica, “la argumentación se mueve sobre proba-
bilidades, nunca sobre certezas” (Álvarez, 2007: 26).
Se ha distinguido entre el texto argumentativo que intenta demostrar o convencer y otro que
persuade e influye, (Álvarez, 2004:53), claro está que lograr uno u otro efecto dependerá
de estrategias lingüísticas, modalizaciones, juegos retóricos, en fin, de mecanismos intra
y extratextuales, con el fin de defender opiniones con razones o pruebas para apoyar una
conclusión (Weston, 1999:11).
C uando de convencer se trata. Análisis de caso

Para determinar cómo se presentan los tipos de argumentos, se trabajó con un corpus (50
artículos) recolectado directamente en las aulas, de un grupo de estudiantes universitarios, de
diferentes secciones, de la carrera de Comunicación Social. Vale comentar que los alumnos
ya han cursado una materia, cuyos contenidos programáticos contemplan la adquisición de
las competencias en la redacción y el dominio teórico de los géneros de opinión. En cuanto
a la producción de los textos, se les solicitó a los estudiantes que escribieran un artículo de
opinión, de tema libre, sin previo aviso.
Antes de estudiar la muestra, se debe determinar que los tipos de argumentos más comunes
son autoridad, analogía, definición, causa-efecto, ejemplificación, indicio, consecuencia y el
esquema deductivo-inductivo (silogismos).
En los argumentos de autoridad, según Anthony Weston, personas, organizaciones u obras

de referencia, explican lo que “no podemos probar nosotros mismos”. Existen criterios para
validar las fuentes: citarlas, que sean cualificadas y que cuenten con “la formación e infor-
57
mación adecuadas” (1999:58), también se tiene que dudar de “las supuestas autoridades
que pretenden saber lo que de ninguna manera pueden saber” (1999:60). Añade el autor
que las fuentes deben ser imparciales, genuinamente independientes y comprobadas (1999:
62-63).
Para Christian Plantin los argumentos de autoridad son de confirmación porque manifiestan
“cuando el Proponente da como argumento a favor de una afirmación el hecho de que ha sido
enunciada por un locutor particular autorizado, en quien se apoya o se refugia” (1998:145).
En el análisis realizado el argumento de autoridad fue predominante, pues refuerza el esta-

tuto de que se convirtió en “el soporte de una serie de cualidades”; el redactor empleó juicios
o palabras de un personaje o de un grupo como prueba para respaldar una tesis y se usa
“cuando el acuerdo sobre lo que hablamos peligra” (Bassols y Torrent, 1997:41-42).
Ahora bien, en la mayoría de los casos se pudo detectar que hay abundancia de autoridades
oficiales, bien gubernamentales o líderes de instituciones privadas (ministerios, federaciones,
organizaciones, fundaciones, empresas), de manera aislada algún intelectual en un campo de
conocimiento (Lingüística, Sociología) y en escasos textos se encontró el recurso de gente
común o no identificada.
En cuanto al manejo de fuentes, es muy frecuente la mención de la Constitución, leyes y

comunicados, pero lo que más abunda es la cifra incierta, generalmente en porcentaje, que,
lejos de sustentar los argumentos, pone en duda la veracidad del dato, por ejemplo: “60%
de los venezolanos”, “57% de los votos”, pero sin indicación de un organismo que lo avale.
“Fuentes cercanas”, “las investigaciones revelan” o “testimonios de…”, sin que se nombre a
entes o personas fueron algunos de los mecanismos utilizados.
Se concluye que el recurso del argumento de autoridad es desaprovechado porque no cumple

con los extremos para otorgar validez a la tesis y aunque el redactor reconoce su relevancia,
se conserva el estilo propio del periodismo como única opción en el sistema de citas.
Le sigue la ejemplificación como tipo de argumento más empleado. Los ejemplos deben ser
ciertos, numerosos y representativos, según Weston (1999) y tienen que conducir a una con-
clusión porque si no, se interpretarán como una información aislada, por lo cual se perderá
la fuerza argumentativa (Bassols y Torrent, 1997: 42). En los artículos revisados se apreció
el contexto de acuerdo al tema elegido, por tanto, se puede determinar la pertinencia de los
ejemplos en cada uno de los casos.
La analogía también es otro tipo que aparece con frecuencia en el corpus. La eficacia re-
tórica de esta modalidad y la correspondencia inequívoca con el estilo literario demuestran
hasta qué punto los redactores del artículo de opinión están al tanto del poder de la palabra.
Conviene advertir que la analogía discurre de un caso o ejemplo específico a otro, ya que
los dos ejemplos semejantes en muchos aspectos, son también semejantes en otro aspecto
más específico (Weston, 1999:47).
Para Plantin en la analogía existen marcas textuales que pueden rastrearse en las siguientes
expresiones: “análogo a…”, “idéntico que…”, “se parece a…”, “es semejante a…”, “tiene el
58
mismo aspecto que…”, “recuerda a…”, “corresponde a…”, “P y P son homólogos”, “son del
mismo género”, “hay semejanzas entre…”, “así (como)”, “igual que” y “como…” (1998: 78).
Es inevitable aludir la metáfora o “analogía condensada”, según Bassols y Torrent, en cuan-

to a la capacidad del articulista para establecer “puentes” entre situaciones, personajes e
ideas. Se halló un conjunto de imágenes, entre ellas: “infierno en la tierra”, “paraíso de la
mentira” “máscara de hierro”; equivalencias entre sistemas de gobierno y sistemas de poder
carcelario, lengua materna vs. jerga delictiva, muerte de una celebridad y desaparición de
estudiantes.
El argumento de causa aparece con menor frecuencia y consiste en la “correlación entre dos
acontecimientos” (Weston, 1999: 67). Cabe señalar que no solo basta que A cause B, sino
que «tiene sentido» que esto ocurra, por ende, debe explicarse el por qué (1999:69), ade-
más es esencial expresar que se trata de la causa más probable y el único modo de lograrlo
es preferir “las explicaciones que son compatibles con nuestras creencias mejor fundadas”
(1999:72).
Dada la complejidad de esta clase de argumento, es fundamental señalar que la causa está
conectada con el efecto, ambos componentes del fenómeno son citados por el redactor de
manera “interesada”, nunca en el contexto de la demostración y no responden a la verdad
sino a la probabilidad. Aunque el análisis de la estructura argumento, premisas y conclusión
escapa a la presente exploración, es posible detectar fallas en otros niveles: se “problematiza”
la situación reflejada en determinados textos con preguntas abiertas y apenas se insinúa (a
veces de forma implícita) una posible causa sin la suficiente vinculación con premisas basadas
en ejemplos de apoyo (datos fiables, fuentes verificadas) o modalizaciones que acusan más
la argumentación por la palabra misma que por la construcción de una arquitectura sólida
de justificaciones (leyes de paso) en beneficio de la tesis.
El argumento causal “relaciona un hecho con su efecto, un hecho con su causa, o dos hechos
sucesivos” (Bassols y Torrent, 1997: 41) y en el corpus se rastreó que algunos redactores
cometieron paralogismo de la “causa falsa” al afirmar sin motivo la existencia de un lazo de
causalidad entre dos acontecimientos” (Plantin, 1998: 68). La muestra arroja casos en los
que causa y efecto no están conectados o las ideas carecen de un contexto apropiado, de
“un telón de fondo”, donde se desarrolle un marco de eventos concomitantes a la temática
tratada.
Excepcionalmente se halló el caso de un argumento deductivo, Weston aclara que cuando

es formulado correctamente garantiza una conclusión cierta si las premisas son ciertas, a su
vez, proporciona un categoría de validez, por tanto, “la conclusión de un argumento deductivo
válido sólo hace explícito lo que ya está contenido en las premisas” (1999: 80).
El redactor apeló al Modus ponens, éste consiste en argumentar, a través de una relación
de dependencia, en la cual una premisa (P) lleva a una conclusión (Q). En el artículo se de-
sarrolló de la siguiente manera:
(P)= [“Podemos ahorrar mucho (…), si no despilfarramos tan rápido el dinero (…)] (Q)= [se
puede empezar un nuevo año 2015 con dinero en el bolsillo”].
59
Este silogismo es una conclusión, expresada sin conectores, en forma yuxtapuesta, ya que
se valora diciembre como una fecha de consumismo desmesurado que ha causado la pérdida
del genuino significado de la Navidad, argumento coherente con el título del artículo “Mes de
la gastadera”, además constituye una defensa, única protección del individuo ante el sistema
social y económico, según el razonamiento del redactor.
Las conclusiones apuntan hacia un manejo limitado de opciones por parte de los estudiantes
en cuanto a los tipos de argumentos y se detecta una serie de debilidades en el despliegue
de las estrategias. En general, se aprecia la noción precisa de que en el artículo se opina,
concurren brevedad y sello personal.
En atención a dichas consideraciones y con miras a fortalecer un enfoque transdisciplinario,

es imperativo cruzar las diversas ramas que estudian la argumentación con la teoría de los
géneros de opinión para brindar un sostén epistemológico y metodológico al ejercicio del
periodismo como práctica discursiva y textual.
Álvarez, M. (2007). Tipos de escrito II. Exposición y argumentación. Madrid: Arco/Libros.
Álvarez, T. (2004). Textos expositivo-explicativos y argumentativos. Barcelona: Octaedro.
Aristóteles. (1998). Retórica. Madrid: Ariel.
Bassols, M. y Torrent A. (1997). Modelos Textuales. Teoría y práctica. Barcelona: Octaedro.
Campbell, F. (2002). Periodismo escrito. México: Alfaguara.}
Calsamiglia, H. y Tusón, A. (1999). Las cosas del decir. Barcelona: Ariel.
García, J. (2002). Géneros de opinión. La Habana: Pablo de la Torriente.
Grijelmo, A. (2003). El estilo del periodista. Ciudad de México: Taurus.
Gutiérrez, C. y Urquhart, R. (2005). Redacción de textos académicos. Cómo exponer y defender un punto
de vista. Estrategias para planificar y escribir textos argumentativos. Caracas: Los Libros del El Nacional -
Facultad de Humanidades y Educación. UCV.
Lizano, R. (2009). Manual de Géneros Periodísticos. Caracas: Universidad Católica Andrés Bello.
Marín, C. (2008). Manual de periodismo. Caracas: DeBolsillo.
Plantin, C. (1998). La argumentación. Barcelona: Ariel.
Toulmin, S. (2007). Los usos de la argumentación. Barcelona: Ediciones Península.
Weston, A. (1999). Las claves de la argumentación. Barcelona. Ariel.
60
Retratos de participación: orientaciones para analizar

relatos periodísticos sobre ciudadanía entre 2013-2014
Rosa Pellegrino
Universidad Central de Venezuela
En una estructura de gobierno que apuesta a consolidar el llamado Poder Popular como
cristalización de su modelo sociopolítico, se presentan inquietudes sobre los avances y retro-
cesos de la participación ciudadana en el contexto de la Revolución Bolivariana. Por un lado,
están las expectativas generadas por la construcción de instancias comunales. Por el otro,
surgen interrogantes sobre el desempeño de otras organizaciones de carácter civil a través
de los cuales se articula la ciudadanía. Uno de los ámbitos en los cuales espera verse refle-
jado este proceso son los relatos periodísticos que circulan por los medios de comunicación
social. Como constructores de referentes, vale preguntarse cómo los periodistas y editores
logran interpretar y relatar el rol que actualmente asumen los ciudadanos, especialmente en
un contexto marcado por la polarización. En ese sentido, se proponen algunas líneas para el
análisis del abordaje que hacen los medios de comunicación de la organización ciudadana
en el contexto venezolano, especialmente en el periodo 2013-2014, signado por la partida
física de Hugo Chávez, presidente en ejercicio al momento de su fallecimiento, y la situación
socioeconómica vivida en estos dos años. Tales líneas temáticas abarcan la descripción de
los vínculos organizaciones ciudadanas-Estado; vínculos organizaciones ciudadanas-partidos
políticos; avances y retrocesos en la construcción de estas instancias y la descripción de la
capacidad de movilización de estas agrupaciones.Para la construcción de estas líneas, se
revisaron reflexiones sobre el desarrollo de las organizaciones civiles en Venezuela y del
concepto de Poder Popular, con el propósito de contar con elementos para el diseño de he-
rramientas de análisis para estudios posteriores (Ej: análisis de contenido).
Palabras clave: Ciudadanía, participación, Poder Popular, organizaciones civiles, relatos periodísticos.
61
Introducción
Hablar de participación ciudadana desde 1999, cuando Hugo Chávez asumió por primera la
presidencia de la República, ha sido una constante en la vida pública nacional. Desde el de-
bate en torno a los llamados círculos bolivarianos, la sociedad civil y la emergencia de Poder
Popular, en 16 años se aprecia una redimensión del juego que los venezolanos desempeñan
en campos como el económico, el político, el social, el cultural e, incluso, el de la defensa
nacional, a partir de los conceptos clásicos de la ciudadanía: la mirada liberal, centrada en
la capacidad individual para buscar el bien, por un lado, y la mirada comunitarista, basada
en la capacidad colectiva de buscar el bien común, por el otro.
En ese debate, los medios de comunicación mantienen su rol privilegiado, porque son los
relatores por tradición de los juegos e intercambios que se dan en la vida pública, aun con
la emergencia del entorno digital. Al mismo tiempo, los medios son factor clave para la cons-
trucción de referentes y, en nuestro entorno, son decisivos para definir y comprender qué es,
a fin de cuentas, ser ciudadano.
Frente a un panorama (com)prometedor, sin duda, es necesario establecer puntos de arran-

que para una discusión fundamental en la vida de cualquier sistema político que se asuma
democrático: ¿cómo se presenta al ciudadano en los medios de comunicación? ¿Se describe
como agente activo de la vida pública? ¿Cómo se describen sus relaciones con otros agentes
sociales y políticos?
En los tiempos que corren, se propone establecer un punto de partida para aclarar estas in-
quietudes, que se formulan entre periodistas en ejercicio y entre docentes universitarios con
la intención de establecer una pequeña ruta más de acercamiento a un sendero mucho más
complejo: el triángulo periodistas-políticos-ciudadanos, relación inseparable que se sigue pre-
sentando como el relato de tres islas cuyos habitantes, a ratos, intercambian experiencias.
Para ello, en las siguientes líneas se presentan primeras aproximaciones a los conceptos y
referencias que se consideran claves para poder indagar la forma en que los medios se refieren
a los ciudadanos en el contexto venezolano, signado por la emergencia de la organización
comunal y la lucha de otras formas de asociación ciudadana. Este ejercicio requiere también
centrarse en un tiempo histórico, que en este caso se ubica entre 2013 y 2014, lapso del
cambios fundamentales tras la partida física de Hugo Chávez y el ascenso al poder de Nicolás
Maduro, a quien el primero le confió la tarea de construir el llamado “Estado comunal”.
A partir de esas nociones y referencias, se presentará una primera aproximación de las líneas
de análisis que pueden contribuir al estudio de la construcción de referentes sobre ciudadanía
a partir de los medios de comunicación social. Esto, apenas, es un punto de partida para la
definición final de los objetivos, bases conceptuales y métodos que empleará la autora de
esta ponencia para su trabajo de ascenso a la categoría de profesora agregada de la Escuela
de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela.
La construcción del Poder Comunal y otras formas de organización

Hablar hoy de organización y participación ciudadana supone contraponer dos perspectivas
sobre el tema: la arquitectura participativa que ha diseñado el Ejecutivo Nacional en los úl-
62
timos años, a través de la organización comunal, y las otras formas de asociación entre los
ciudadanos que se han mantenido en más de una década y que se amparan en el derecho
constitucional de la libre asociación. Esto último comprenden asociaciones civiles, organiza-
ciones no gubernamentales, entre otras instancias.
Ambas se diferencian porque el primer esquema de participación supone la incidencia directa

del Ejecutivo en las formas en las cuales los ciudadanos se organizan para avanzar hacia la
construcción del llamado Estado comunal que, de acuerdo con la Ley de Orgánica del Poder
Popular (2010), es una forma
…de organización político social, fundada en el Estado democrático y social
de derecho y de justicia establecido en la Constitución de la República,
en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo, con un modelo
económico de propiedad social y de desarrollo endógeno sustentable,
que permita alcanzar la suprema felicidad social de los venezolanos
y venezolanas en la sociedad socialista. La célula fundamental de
conformación del estado comunal es la Comuna.
Mientras desde el Ejecutivo, como parte de un proyecto político que se propone la emergencia
del Poder Popular, surge la organización comunal como estrategia de articulación colectiva,
perviven en la vida nacional otras formas de organizaciones de índole ciudadano inscritas en
el asociacionismo, que Olvera (1998) define como “una práctica social y una tradición cívica
que forma parte de la sociedad civil moderna.”
Esa tradición es conceptualizada como un ejercicio que va más allá de la noción de mercado
y de Estado, y cumple una función identitaria. Otra la ubica en torno al conflicto como campo
de acción, como una vía para contraponerse a los sectores poderosos y ejercer una suerte
de contraloría.
Con estas visiones, es necesario revisar elementos contextuales e históricos que marcan
ambas perspectivas sobre la organización y participación ciudadana. Dichas nociones per-
mitirán establecer algunas líneas de análisis en la construcción de referentes ciudadanos.
La apuesta hacia el Estado Comunal

El 20 de octubre de 2012, luego de la jornada electoral en la cual fue reelecto como presidente
de la República, Hugo Chávez hizo balance de lo había logrado en 13 años de mandato con-
tinuo en Venezuela. En una reunión con su tren de ministros de aquel entonces, admitía que
había un campo en el cual el arranque y el despliegue no habían dado los frutos deseados:
el desarrollo del Estado comunal.
Esa intervención, que será recordada bajo el título de Golpe de Timón, debido al giro que pro-
ponía dar a su gobierno, señalaba la mora que su proyecto político, la Revolución Bolivariana,
tenía con la conformación de ese nuevo escenario desde el ejercicio del Poder Ejecutivo:
Si tú preguntas, ¿cuáles son las que llaman comunas en construcción?
Estoy seguro de que en la mayoría de esos grandes o medianos o pequeños
proyectos que estamos adelantando, desde viviendas, ciudades nuevas,
polos de desarrollo científicos, polos de desarrollo agrícolas, como allá
en la Planicie de Maracaibo, allá en el municipio Mara, hasta por allá por
63
el estado Sucre, donde está la gran planta procesadora de sardinas que

inauguramos hace poco, una planta grandísima, hasta las empresas del
vidrio que expropiamos, la Faja del Orinoco, no existen las comunas.
(Chávez, 2012).
Con esta aseveración, Chávez puso como tarea esencial en esa etapa la conformación de-
finitiva del Estado Comunal, labor que encomendó directamente al entonces vicepresidente
ejecutivo y actual mandatario nacional, Nicolás Maduro. Dicha orden marcó un punto de
quiebre dentro del desarrollo de la estructura comunal, especialmente entre 2013 y 2014,
que puede describirse dentro de un marco general constituido por menos tres periodos.
De acuerdo con Cordero Cote (2013), el primero de esos lapsos va desde 1999 hasta 2006,
periodo en el cual se aprobó una nueva Constitución, se relegitimaron los Poderes Públicos
y se da la primera gestión presidencial tras la entrada en vigencia de la nueva Carta Magna,
que establece que el pueblo venezolano se propone “refundar la República para establecer
una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado
de justicia, federal y descentralizado”.
Bajo esa idea, explicar Cordero, surge una estructura legislativa para la incorporación más
activa de los ciudadanos a la gestión del Estado: la Ley de Consejos Locales de Planifica-
ción Pública (2002), Ley Orgánica del Poder Público Municipal (2005) y Ley de Consejos
Comunales (2006).
En ese tiempo, surgen figuras como el comité de tierras urbanas, mesas técnicas de agua,
mesas técnicas de energía, entre otros. En lo económico, se crean los llamados núcleos de
desarrollo endógeno (NUDE) y en 2005 se crea el Ministerio de Participación y Desarrollo
Social.
Aunque señala que este proceso toma otros caminos posteriormente, López Maya (2012)
refiere que el primero periodo de gobierno de Chávez fue una suerte de laboratorio donde se
ensayaron diversas formas participativas que procuraban tanto “resolver graves y posterga-
dos derechos y servicios fundamentales de las mayorías populares del país como servicios
de agua potable, luz, rehabilitación física de los barrios, salud, educación, como promover
con la participación el autodesarrollo, la corresponsabilidad y el protagonismo ciudadano.”
(p. 65).
El segundo periodo, que va desde 2007 a 2012, se transforma el Ministerio de Participación y

Desarrollo Social a Ministerio de las Comunas (2009) y surgen las llamadas “Leyes del Poder
Popular”: la propia Ley Orgánica del Poder Popular, Ley Orgánica de Planificación Pública y
Popular, Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, Ley Orgánica de las Comunas, Ley
Orgánica de Contraloría Social y Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
Tras el exhorto de Chávez, en octubre de 2012, se inicia el tercer periodo para la organización
comunal: el registro de las organizaciones comunales, en 2013, y la conformación a gran
escala de las comunas, que a marzo de 2015 son más de mil, según cifras del Ministerio

Al respecto, Steve Ellner (2011) sostiene que Chávez “visualiza a Venezuela como un laboratorio en el
cual una dinámica de ensayo y error conducirá al surgimiento del ‘socialismo del siglo XXI” (p. 240).

De acuerdo con la Ley Orgánica de las Comunas (2010), esas instancias están definidas por “la in-
tegración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos
64
Del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales (2015). Además, se inició
la constitución de los llamados Consejos Presidenciales del Poder Popular, cuya creación
se acordó en un encuentro entre el presidente Maduro y voceros comunales el 18 de julio de
2014 en el estado Lara. En dicha reunión, además, se acordó la creación del Registro Único
de Misiones, los consejos del poder popular en los ministerios, la constitución de las empre-
sas Ecopatria Comunal y la creación de condiciones para que las organizaciones comunales
accedan a divisas. (AVN, 2014).
El objetivo, de acuerdo con lo pactado en esa reunión, es integrar al llamado Poder Popular a
la gestión de gobierno, lo que puede apreciarse hoy, por ejemplo, con la conformación de los
Consejos Presidenciales del Poder Popular de las Comunas, de la Cultura, de las Mujeres,
de la Clase Trabajadora y del Sector Campesino y Pesquero, el año pasado.
Aunque sectores sociales celebren la conformación de una plataforma de ejercicio popular,

León Álvarez (2013) refiere que la propuesta de ejercicio de soberanía a través de las orga-
nizaciones comunales y su articulación con el Poder Ejecutivo, entendida como cogestión,
supone “una selección del ejercicio directo de la soberanía popular, frente a la modalidad
representativa contenida en el artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela” (CRBV), que establece que la soberanía reside de forma intransferible en el
pueblo, y al mismo tiempo, se atribuye a la modalidad comunal “un carácter preferente en el
plano de la gestión pública, no pocas veces señalado como excluyente.” (p. 54).
No obstante, reconoce la conformación de las comunas como un mecanismo de ejercicio de

soberanía popular considerada, incluso, anterior al mismo concepto de Estado, pues es una
forma de organización posible mediante la reunión de hombres en un mismo entorno.
Las organizaciones civiles: la otra ruta de encuentro

Paralelo al proceso de construcción de la arquitectura comunal, la pervivencia de movimien-
tos sociales y de organizaciones civiles demuestra que siguen siendo instancias vigentes el
proceso de articulación ciudadana. No obstante, se abre un debate sobre la equidad en las
condiciones en las cuales se desarrollan estos mecanismos de organización.
En el caso de los primeros, desde el Ejecutivo se reconoce su existencia al renombrar al

Ministerio del Poder Popular de las Comunas como el Ministerio del Poder Popular para las
Comunas y Movimientos Sociales. Por supuesto, esto no significa que sus demandas, como
el caso de la comunidad sexodiversa o de los afrodescendientes, estén plenamente satisfe-
chas, pero se abren espacios de reconocimiento, esenciales para la búsqueda de inclusión.
Con respecto a las organizaciones civiles, se dan otras consideraciones vinculadas con los
principios fijados en la CRBV y el mismo origen de las organizaciones comunales.
y costumbres, que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le
sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los principios de soberanía y participación protagónica
como expresión del Poder Popular, en concordancia con un régimen de producción social y el modelo
de desarrollo endógeno y sustentable, contemplado en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación.”

En 2015 se constituyó el Consejo Presidencial de las Personas con Discapacidad y se espera la confor-
mación de los respectivos consejos de Adultos Mayores, de la Clase Media y del Gran Polo Patriótico.
65
En principio, la CRBV establece en el artículo 52 que toda persona “tiene derecho de asociarse
con fines lícitos, de conformidad con la ley. El Estado estará obligado a facilitar el ejercicio
de este derecho.” Ello significa, entonces, que toda instancia civil que esté organizada con
esas condiciones tiene el derecho a funcionar a plenitud.
Con esta concepción, refiere López Maya (2012), operaban muchas de las instancias que
luego terminan funcionando como organizaciones comunales. Sin embargo, con la creación
de los Comités de Tierras Urbanas (CTU) en 2002 y el nacimiento de los consejos comuna-
les, en 2006
…el enfoque sobre la participación se fue desplazando de su concepción
inicial. Estas innovaciones, si bien se dicen de la sociedad, no fueron
vinculadas al poder municipal, que es el poder político más cercano al
ciudadano, sino a la Presidencia de la República. (…) Los CTU y los CC
en términos legales tienden a estar más determinadas por una dinámica
‘desde arriba’, proveniente del Ejecutivo Nacional y del Presidente
de la República, que formas participativas anteriores como las MTA
(Mesas Técnicas de Agua) y las OCAS (Organizaciones Comunales
Autogestionarias). (pp. 65-66).
Por su parte, Pereira y Vásquez (2009) refieren que el funcionamiento de esquemas de
participación pública –entendida como la capacidad de influencia en las políticas públicas-
debe verse desde una perspectiva más amplia, cuya incidencia reconocen sobre los mismos
consejos comunales.
El cambio comunal que se promueve con la organización de los CCs lleva
a considerar los procesos sociales y políticos que inciden en el mismo.
Por un lado, se tiene el desarrollo de los movimientos sociales y de la
participación social (García-Guadilla, 2007) en el país, que enlazan con
la participación promovida por la necesidad de inclusión y búsqueda de la
equidad (Maingón, 2005). En este campo las experiencias organizativas
de base constituyen aportes para el nuevo esquema de desarrollo de los
CCs: aprendizajes, logros y liderazgo que forman un valor agregado para
estimular la participación y la gestión comunal. (p. 83).
Los medios: constructores de referentes sociales

En una sociedad signada por transformaciones radicales, la forma en la cual periodistas y
medios cuentan qué hacen los ciudadanos y cómo se vinculan con otros actores es funda-
mental, porque les permite construirse un referente de su actuación y sus capacidades como
agentes de cambio. Incluso, para el proyecto político que inició Hugo Chávez, cuya presencia
impactó el escenario mediático nacional, es fundamental la proyección comunicacional del
tema, de acuerdo con Colina (2010), pues:
Es necesario activar mecanismos de participación comunicativa a
través de los cuales se pueda generar una actividad política capaz de
construir pequeños colectivos, grupos sociales, comunidades altamente
democráticas, donde el sentido de pertenencia se avive con cada práctica
y la solidaridad sea posible (p. 152).

66
Al hablar de las formas organizadas para la praxis social y de los sistemas sociales y cultu-
rales de las sociedades modernas y tradicionales, Vizer explica la existencia de “modelos de
apropiación social” que atraen y reclutan “a hombres y a mujeres, por tradición, por convicción
o por interés” (p. 130). Allí juegan un rol clave las instituciones, conjuntos reales-sociales,
simbólicos o imaginarios que se erigen como universos de sentido y de acción social. Allí,
de acuerdo con el autor, entra el espacio público, que define como
…el espacio de las acciones, del “hacer” y de la interacción social y política,
que genera “espacios instituyentes e instituidos” (físicos, simbólicos
e imaginarios). En los mismos, los actores pueden “leer el contexto”
y evaluar su pertinencia en relación a diferentes universos sociales
específicos y colectivos, de acuerdo a su formación y competencias
culturales particulares. (p. 131).
Así, la actividad periodística –como parte del universo más amplio que es el espacio público-
se asume entonces como punto de encuentro desde lo simbólico para evaluar, comprender
y resignificar el rol que el propio ciudadano se asigna a sí mismo y el que le da el marco
institucional en el cual se mueve.
Al respecto, Del Valle (Celarg, 2008) sostiene que el discurso periodístico cumple con la “di-
dacticidad”, una noción que explica la autora a partir de las ideas de Salvador. Es, de acuer-
do con su planteamiento, “un mecanismo socioretórico mediante el cual las comunidades
discursivas de especialistas negocian sus relaciones con comunidades abiertas de público
ajeno al círculo” y quienes asumen esa voz didáctica buscan hacer comprender “aquello que
se explica y que ha de ser integrado en un horizonte sistemático de conocimientos previos”
(p. 33).
Visto así, es posible fijar algunas líneas de análisis sobre el tipo de cobertura que los medios
hacen del proceso de organización ciudadana, especialmente entre 2013 y 2014, cuando se
da una articulación distinta entre organizaciones sociales y Poder Ejecutivo, proceso que no
ha estado ajeno a la diatriba política que marca la visión de lo público en el país.
Una perspectiva de análisis se puede construir a partir de los planteamientos de Fontcuberta

(2006), quien plantea que el periodismo del siglo XXI tienen cuatro dimensiones: la socializa-
dora, la correspondiente al ejercicio ciudadano, la vinculada al aspecto educativo y aquella
asociada a la gestión del ocio de los individuos. En este caso, las dos primeras se consideran
útiles a los efectos de una aproximación inicial a la construcción de relatos de participación
ciudadana desde el Periodismo.
Cuando se habla de la dimensión socializadora del Periodismo, como dice Fontcuberta, se

acepta que los medios “se han convertido en las agencias centrales de producción simbóli-
ca de las sociedad contemporáneas” (p. 20), pues los ciudadanos se acercan a contenidos
mediáticos, entre ellos los periodísticos, en función de necesidades afectivas, cognitivas, de
integración personas, de integración social y de entretenimiento y distracción. Así, en palabras
de Jesús Martín-Barbero, citado por la autora, se establece un nuevo “sensorium”, es decir,
nuevas posibilidades de percepción y relación con el tiempo y el espacio.
67
Con respecto a los medios como espacios para la ciudadanía, Fontcuberta explica que ellos
son un lugar clave para el establecimiento de pautas para el ejercicio ciudadana, especialmente
cuando uno de los propios rasgos del actual sistema mediático es el aumento sostenido de
la interacción con las audiencias, gracias a los entornos digitales en los cuales se mueven. Esta es
una visión que compartían desde fines del siglo XX estudiosos como Manuel Antonio Garretón, quien perfila el
análisis de los medios y la construcción de ciudadanía en dos dimensiones: los medios como expresión/ejercicio
de ciudadanía y los medios como campo/espacio de ciudadanía:
…la primera dimensión señala que los medios son un ámbito nuevo
mediante el cual las personas expresas y ejercen su ciudadanía en
diversos campos ya que proporcionan los elementos (por ejemplo, la
información) para que aumente lo que denomina “poder ciudadano”
(…) La segunda dimensión platea que las personas también definen y
reconfiguran su ciudadanía en la relación que establecen con los medios
(citado por Fontcuberta, 2006, p. 24).
A partir de las dimensiones antes escritas, es posible establecer como una primera línea para
entender la construcción de referentes a partir del trabajo periodístico la descripción de los
vínculos organizaciones ciudadanas-Estado. En primer lugar, es necesario ver cómo el
llamado al “pueblo” para gobernar, que en múltiples ocasiones ha hecho el presidente Nicolás
Maduro, es expuesto por los medios de comunicación, bien sea desde la perspectiva de un
proyecto político de mayor envergadura, como lo describe Cordero Cote (2013), o como un
mecanismo de control “desde arriba”, como ya lo refería López Maya (2012).
En ese contexto, urge también conocer si en los relatos periodísticos también se recoge cómo
otras formas de organización civil se van articulando con las instancias del Estado y en qué
términos se da esa relación.
Otro punto de interés es la vinculación entre las organizaciones ciudadanas y los pro-
pios partidos políticos. En el caso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), por
ejemplo, se plantea la existencia de grupos de base (como las Unidades de Batalla Bolívar-
Chávez) que se han articulado con las instancias de organización comunal para el desarrollo
de las misiones o de planes como el combate a lo que el Ejecutivo Nacional. Otro ejemplo es
la conformación del nuevo Gran Polo Patriótico (GPP), coalición de organizaciones políticas
alineadas con el chavismo y de movimientos sociales de diverso calibre.
Con respecto a otras organizaciones civiles, vale preguntarse si la articulación de esas ins-
tancias con los partidos políticos se hace en la misma forma en que ocurre con los consejos
comunales y, en caso de ocurrir, es necesario conocer si esos nexos se dan en términos de
identidad política.
Otro punto de interés es el registro de los avances y retrocesos en la construcción de

instancias de organizaciones ciudadana. Por un lado, está el abordaje de la organización
comunal en Venezuela, acelerada luego del Censo Comunal efectuado en 2013, y su efectiva
articulación con los planes planteados por el Ejecutivo Nacional. Es una circunstancia en la
cual los relatos periodísticos pueden contar con una dimensión educativa.
68
Al mismo tiempo, los medios pueden servir también como una herramienta que permita
contar cómo ha sido la organización en otros ámbitos sociales como el económico, a través
de asociaciones como las cooperativas; el social, a través de organizaciones distintas a los
Consejos Comunales gestionados por los propios ciudadanos para atender problemáticas en
educación, salud, ambiente, abordaje de minorías, entre otros; el cultural, como movimientos
en defensa de tradiciones y expresiones; entre otros.
La dimensión antes descrita se vincula con otro aspecto de vital interés para ver en pers-
pectiva la organización ciudadana: la capacidad de movilización de las agrupaciones ya
mencionadas, es decir, su incidencia en la capacidad de decisión de los Poderes Públicos
y sus propias posibilidades de articulación, sin incidencia de factores externos.
Esas son apenas algunas líneas que solo pretenden ser un punto de partida para una in-
vestigación más compleja, que asume que el ejercicio de la ciudadanía en los tiempos ac-
tuales no solo se refiere a contar con plataformas en las cuales los ciudadanos se expresen
directamente. Va más allá: es reconocer que los medios siguen siendo agentes clave en la
movilización ciudadana y la forma en que sus miembros se re-conocen entre sí.
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70
Antes y después: una aproximación a los procesos

de búsqueda y de verificación de las informaciones
periodísticas.
Mariela Torrealba
Resumen:
Esta ponencia tiene como propósito aproximarse a los procesos de búsqueda y verificación
de la información periodística, por ello diseñamos este texto en torno a dos nociones centrales
del periodismo que han sido imprecisamente descritas pese a su vital importancia. En una
primera parte analizamos cómo se definen y caracterizan los procesos de búsqueda de las
informaciones periodísticas. Y en una segunda parte, contrastamos la importancia y las es-
trategias de los procesos de verificación seguidos por un grupo de periodistas de diferentes
medios de la ciudad de Caracas con el propósito de evaluar el valor dado por estos profe-
sionales al proceso. Esta ponencia de corte mixto, documental y de campo cierra haciendo
algunas consideraciones sobre los procedimientos profesionales asociados a la búsqueda y
verificación de la información periodística.
Palabras Clave:, Búsqueda de Información Periodística, Verificabilidad, Periodismo, Procedimientos profe-

sionales

Lic. Comunicación Social UCV-1983, Especialista en Comunicación Cultural UCV-1985, Ms. Sc. en Planificación del Desarrollo UCV-2004. Estudios de
Doctorado en Teoría del Desarrollo Cendes-UCV. Miembro fundador Invecom. Profesora (Agregado) de la Escuela de Comunicación Social-UCV. periodis-
moecs@yahoo.es; mariela.torrealba@ucv.ve. teléfonos: 0412-5634728; 0212-6050304 (ofic)
71
Introducción
Esta ponencia tiene como propósito aproximarse a los procesos de búsqueda y verificación
de la información periodística, por ello diseñamos este texto en torno a dos nociones cen-
trales del periodismo que han sido imprecisamente descritas pese a su vital importancia: la
búsqueda y la verificación de la información periodística
En una primera parte analizamos cómo se definen y caracterizan los procesos de búsqueda
de las informaciones periodísticas. Cuando revisamos la bibliografía sobre el trabajo perio-
dístico encontramos que la búsqueda es un acto implícito, por ejemplo Alsina refiriéndose
a Rositi y Golding señala que las fases del trabajo informativo se inician para un autor con
la selección y preparación de redes y canales de información y continúan con el control de
relevancia y de los valores de verdad en un caso, mientras que con Golding se inician con
la planificación y continúan con la recopilación y selección (Alsina, 1989). Sin embargo en el
país se entiende que la búsqueda es una función legal del periodista establecida en la Ley
de Ejercicio del Periodismo y es un concepto central explícito en los programas docentes de
la materia periodística. Limitamos la consideración sobre la búsqueda a una reflexión sobre
esta sin abordar por razones de tiempo y espacio sus implicaciones en cuanto a su impacto
en la selección y jerarquización de la información, señalando las vías y contravías más fre-
cuentes de esta acción así como los factores que inciden en su devenir. Este aparte se vincula
con el segundo sobre la verificación, sólo en la medida en que ambos conceptos pese a su
innegable e indudable importancia no han sido a nuestro juicio suficientemente explicitados
y ambos son las puntas extremas del proceso de construcción de la información.
La primera parte de esta ponencia es un primer acercamiento al concepto de búsqueda. La

segunda parte que abordamos, la verificación, es una continuación. En el año 2013 con
motivo del IV Congreso de Invecom presentamos una ponencia de corte conceptual y de
campo sobre la verificación, en esa oportunidad hicimos un estudio hemerográfico sobre
cómo se evidencian los procesos de verificación en una selección de textos periodísticos.
En esta oportunidad nos propusimos contrastar lo qué dice un grupo de periodistas sobre
la importancia y las estrategias de los procesos de verificación con el propósito de evaluar
el valor dado por estos profesionales a este proceso.
Esta investigación, se encuentra en curso y como toda reflexión presentada en un congre-

so está inacabada, en particular, en lo referente a la noción de búsqueda de la información
periodística, línea en la cual estamos empezando a trabajar. Al mismo tiempo esta investi-
gación es una continuación de la investigación que sobre la verificación presentáramos en
el IV Congreso de Invecom realizado en Barquisimeto en el año 2013.
En síntesis este texto propone una aproximación al concepto de búsqueda de la información

periodística y evalúa cómo un pequeño grupo de periodistas describe la importancia, los
obstáculos y las estrategias de verificación seguidas en su trabajo profesional
Cerramos con un consideración general sobre cómo estos conceptos centrales del periodismo
apuntan a la caracterización de la labor informativa a través de un trabajo de corte mixto,
documental y de campo.
72
El antes, una aproximación a la búsqueda de la información periodística

La Ley de Ejercicio del Periodismo define como función propia del periodista la de búsqueda
de la información periodística. Textualmente el artículo señala
Artículo 3.- Son funciones propias del periodista en el ejercicio de su

profesión la búsqueda, la preparación y la redacción de noticias; la edición
gráfica, la ilustración fotográfica, la realización de la entrevista periodística,
reportajes y demás trabajos periodísticos, así como su coordinación en los
medios de comunicación social impresos, radiofónicos y audiovisuales,
agencias informativas, secciones u oficinas de prensa o información de
empresas o instituciones públicas o privadas. Los periodistas que ejerzan
en medios radiofónicos y audiovisuales están autorizados para efectuar
las locuciones propias o vinculadas con la actividad profesional…
Queremos poner de relieve como la búsqueda es una función explícitamente enunciada

por la Ley. Además una rápida revisión de los programas de las asignaturas periodísticas de
diversas universidades nacionales y latinoamericanas permite constatar cómo este concepto
es incorporado en los temarios. Sin embargo al acudir rápidamente a dos diccionarios de
comunicación social no lo encontramos de forma explícita y al recurrir a la bibliografía ape-
nas encontramos caracterizaciones, muchas de las cuales hacen reconocimiento explícito a
cierta tradición irreflexiva objetivista.
De hecho el carácter instrumental con miras a fines del concepto literal de buscar pareciera
hacer innecesaria su explicitación, pero dado que es una función establecida por la Ley y
es un concepto usual en los programas de enseñanza del periodismo deberíamos poder
analizarlo con mayor precisión y exhaustividad. La noción de búsqueda apenas ha sido sis-
tematizada en el corto siglo que media en la formalización institucionalizada del periodismo
y como muchos conceptos periodísticos su definición es casi una reiteración, limitándose
a asociar la labor periodística de búsqueda con la vida y ciclo productivo del medio que se
consolida en la pauta y en la agenda del mismo, las cuales se construyen en relación con
otras esferas y ámbitos.
El proceso de búsqueda de la información periodística se ha configurado en la misma tradición

que ha configurado esta práctica social y profesional a lo largo de los últimos siglos. Lo que
se consideraba importante para la vida en sociedad era aquello de lo que se daba cuenta
en los primeros impresos y cuando el periodismo se profesionalizó en los albores del siglo
XIX el incipiente periodista acudió casi intuitivamente a aquellos sitios donde se tomaban
decisiones, donde ocurrían cosas, donde la gente se reunía. Así la plaza, el mercado y el
palacio de gobierno se convirtieron en los lugares que el periodista empezó a frecuentar, en
los que empezó a buscar…
Sin embargo desde los inicios del periodismo, el poder intentó incidir en lo qué-cómo se
publicaba, creando una tensión que sobrevive hasta hoy entre lo que el periodista considera
“necesario” dar a conocer y entre aquello que se considera “necesario” dar a conocer desde
las esferas del poder.Será en el siglo XX cuando, al tiempo que las nacientes escuelas de
periodismo se preguntaban ¿qué era propio para enseñar?, cuando se empieza a reflexionar
73
sobre un proceso que se había tornado cada vez más complejo tanto en la esfera propiamente
mediática como en la esfera mediática desarrollada por las instituciones de poder.
Es imposible pensar el concepto de búsqueda sin pensar en otros conceptos como el de

“pauta” y el de “agenda” que han sido, en particular este último, más estudiados y analiza-
dos. Toda vez que estos conceptos agenda y pauta inciden directamente en los procesos
de selección y jerarquización posponemos su consideración para una próxima oportunidad.
Delimitamos entonces el ámbito de reflexión al de “la acción de buscar” y a las condiciones
en las cuales se realiza esta acción delimitada por los factores que inciden en la relación
acontecimiento-fuentes-periodista-medio.
El proceso de búsqueda de la información durante la mayor parte del siglo XX estaba signado
por “la pauta”, la cual se construye desde diversos caminos, algunos de ellos en contravía por
los que deambulan diversos actores, a veces en relación de cooperación, a veces en relación
de conflicto. Preliminarmente podemos ver 2 flujos que describen los qué y los cómos de la
búsqueda de la información periodística.
- Un primer camino de búsqueda de la información periodística va del medio a la plaza,

al mercado y al palacio. Está signado por las rutinas y habitus en la que los medios
definen el ámbito de actualidad al que le darán cobertura y mantienen un seguimiento
permanente de ésta. Así la asignación de reporteros a las fuentes temáticas y/o
institucionales garantizan un flujo abundante y permanente de información.
- Un segundo camino está directamente vinculado con la labor del periodista. Con sus
intereses, con su capacidad de observación, inclusive con los contactos que ha adquirido
en el primer camino. El periodista propondrá al medio la cobertura de nuevos eventos
o de nuevos enfoques posibilitando la creación de una nueva vía.
A estas dos vías de búsqueda de información se suman el desarrollo profesional y el mediático
que han posibilitado que periodistas y medios generen búsquedas e investigaciones propias a
través de procesos que pueden ser más o menos sistemáticos de observación, seguimiento
y evaluación del ámbito de la actualidad del que se ocupan, llegando los medios a realizar
estudios de opinión, de tendencias, prospectivos, de aceptación o rechazo de temáticas, de
conocimiento de los intereses de sus audiencias, entre otros.
Y como si estas vías no fueran suficientes otros medios hicieron su aparición en el siglo XX
expandiendo el alcance de la información que se multiplicaba exponencialmente, convirtien-
do el seguimiento de noticias propias o de otros medios en criterios para la búsqueda de
nuevas noticias.
La búsqueda de información es una acción que se da en un plano en el cual se vinculan acon-

tecimientos-fuentes-periodista-medio, por lo que las condiciones de ocurrencia, los factores
de la información periodística se tornan particularmente significativos a nuestros intereses
de analizar el proceso de búsqueda.

La preocupación por la agenda de los medios se inicia con los estudios clásicos de Shaw y Mc Combs. Para ver detalle sobre la agenda y sobre los gate-
keepers se puede ver tanto a Alsina (1989) como Gomis (1975) entre otros autores que se han preocupado de estos temas que inciden directamente en los
procesos de selección y jerarquización..
74
Debemos acotar que en el viejo periodismo objetivo no era infrecuente confundir los valores
de la información periodística con los factores asociados a sus circunstancias de ocurrencia,
por lo que factores y valores de la información periodística requieren de una rápida precisión
y deslinde.
Los valores se deciden antes y después de la ocurrencia del hecho/acontecimiento, los valores
presiden la selección de los hechos/acontecimientos y dan cuenta de su deseabilidad. Por ello
nos inclinamos a definir como valores aquellos presupuestos que expresan una “voluntad” de
influencia en la evaluación, en tanto criterio de deseabilidad y de preferencia que le atribuye
a un hecho/acontecimiento periodístico más importancia que a otros. Ya señalábamos que
en la tradición objetivista estos valores eran desigualmente designados y tautológicamente
definidos. Borrat por su parte señala que, pese a que no hay una única escala instituida
de alcances de la noticia, parece existir un acuerdo entre quienes seleccionan, incluyen,
excluyen y jerarquizan, en torno a qué es más información periodística caracterizado por: lo
reciente, lo súbito, lo unívoco, lo predecible, lo relevante, lo próximo, el conflicto, el desastre
(Borrat, 1989: 118).
Pero, no sólo los valores que estimemos como deseables y preferibles en un hecho/aconte-
cimiento inciden en su selección, los medios “cuentan lo qué cuentan” atendiendo al interés
del público y a la relación e impacto del binomio acontecimiento-sociedad, pero también
cuentan los intereses del medio en dar a conocer un tema y el propósito de distintos secto-
res de informar, interacción y negociación constante y no exenta de conflictos. Igualmente,
inciden en la selección de un hecho/acontecimiento las condiciones de su ocurrencia y la
relación que el medio y el periodista puedan establecer con aquel, los cuales sí pueden ser
clasificados como factores.
Por ello creemos que el término factor debe reservarse para las variables que inciden de
manera diversa en la búsqueda y el conocimiento de los hechos/acontecimientos por parte
del periodista y el medio.
Díaz Arias, Fontcuberta y Rodrigo Alsina, siguiendo la clasificación propuesta por Galtung
y Ruge, señalan que un acontecimiento será más noticia que otro, sí en él coinciden uno o
más de los siguientes factores: Frecuencia (el acontecimiento es predecible y ajustado a los
ritmos laborales y productivos de los medios); Umbral (si el ritmo de un acontecimiento se
ve súbitamente modificado); Ausencia de ambigüedad; Significatividad (la cual puede venir
dada por afinidad con el acontecimiento o por la relevancia de este); Consonancia (adecua-
ción con las expectativas); Imprevisibilidad (cuando las personas involucradas o testigos del
acontecimiento lo informan a los medios rápidamente dado su impacto en la vida social);
Continuidad (el acontecimiento se encuentra en desarrollo durante varios días); Composi-
ción (presencia de elementos reconocibles, de otros factores, de equilibrio intrainformación
o intramedio); Referencia a valores socioculturales (coherencia o ruptura con elementos de
identidad y pertenencia) (Díaz Arias, 2008: 5 y ss; Fontcuberta, 1996: 46-47; Rodrigo Alsina,
1989: 111-112).
75
Los valores, nos remiten a categorías axiológicas que indican importancia, preferencia, y
deseabilidad, expresan una voluntad, una decisión y una atribución, por ello las categorías
significatividad y valores socioculturales utilizadas en la clasificación de Galtung y Ruge no
son factores que rodean al hecho/acontecimiento noticioso, ellas son valores que remiten
directamente a los atributos de la información periodística
Las categorías: frecuencia, imprevisibilidad y continuidad nos remiten a las rutinas y tiem-
pos laborales, ellas están directamente vinculadas a los qué y los cómos de la búsqueda de
la información periodística y estas categorías son factores que inciden en las posibilidades
de selección de una información periodística desde los tiempos, espacios y modos de su
ocurrencia.
Más complejas, ya que remiten indirectamente a valores sociales son ausencia de ambigüe-
dad, consonancia, composición y umbral, en ellas confluyen un esquema de valoración dado
y el ajuste o desajuste del conocimiento de los hechos/acontecimientos con los procesos
de búsqueda y con las rutinas laborales periodísticas y mediáticas; en estas categorías se
expresa indirectamente una escala de valor que establece lo deseable, lo pertinente, lo qué
debe ser; al tiempo que inciden en ellas los tiempos, espacios y modos de la búsqueda y el
conocimiento por parte del medio de los hechos/acontecimientos periodísticos.
Por lo anteriormente expuesto, creemos que: frecuencia, imprevisibilidad, continuidad,

consonancia, composición, ausencia de ambigüedad y umbral son factores que inciden en
la búsqueda y el conocimiento por parte del periodista y el medio de los hechos y aconteci-
mientos, son variables que inciden en los tiempos, espacios y tipos de relación establecida
con el medio. Otro factor no incorporado en la lista es la disponibilidad y disposición de la
fuente a informar el cual se torna un factor de particular importancia cuando pensamos que
el proceso de búsqueda y conocimiento de la información periodística no es unidireccional.
Dice Lorenzo Gomis,
“La regla es que no es el medio quien persigue las noticias, sino las noticias las que asedian al
medio” (Gomis, 1997,75).
Al medio lo asedia y, a veces, acosa la abundantísima producción de la esfera mediática

construida desde las más diferentes instancias. Esta contravía estaba y está, cada vez más,
signada por las prácticas informativas establecidas desde las instituciones y personas que
“necesitan” anunciar sus eventos, presentarse, justificarse e incidir colocándose en la agenda
mediática.
Otro camino que era mucho más angosto y que veces finalizaba en una calle ciega iba de la
ciudadanía al medio e intentaba colocar en la agenda sus preocupaciones y necesidades ha
visto toda una revolución y se ha convertido, literalmente, en una autopista de información.

Es prácticamente imposible elaborar una lista acabada de los valores que indican la deseabilidad y preferencia
de una información periodística en relación con lo otra. Ellos surgen de la practica social y se construyen antes y
después de la ocurrencia de los hechos noticiosos, se construyen en la vida social.
76
La expansión y popularización de las redes, la masificación de su uso, el desarrollo de

protocolos cada vez más amigables trajo del mundo de la ciencia y los negocios, impactos
particulares a nuestra manera de ver la vida y de interactuar con los otros, incorporando de
manera cada vez más explícita como parte de las prioridades de los medios lo que la gente
“necesita” conocer y lo que la gente “quiere” conocer, sustituyendo el lector ideal o modelo
de Eco por un usuario real que participa, anima, rechaza, propone y crea nuevos caminos
para búsqueda mediática.
Esta abundancia de información que fluye ahora hacia el medio, crea nuevos espacios comu-
nicativos para la ciudadanía y ha llevado a los periodistas a reevaluar sus modos y maneras
de buscar información posibilitando nuevos alcances y ámbitos.
Comunicar e informar periodísticamente no son procesos homologables, en un caso es

una acción y un derecho de cada uno de nosotros que responde a las más disímiles nece-
sidades e intenciones humanas, en el otro es un complejo proceso profesional socialmente
construido que no puede ser considerado producto del azar, la casualidad o la arbitrariedad.
Por el contrario, el periodismo ha acumulado -creado y adaptado- a lo largo de los siglos
un aprendizaje que le ha permitido proponerle a la sociedad, a través de diversos medios
y formatos, procesos y métodos para la interpretación y presentación de relatos sobre los
eventos relevantes que ocurren en ella. Parte significativa de este procedimiento profesional
está asociada con la verificación de la información.
El después, la verificación de la información

La verificación de la información periodística es una constante imprecisa en la bibliografía del
área. La necesidad de verificar no se explicita y rara vez trasciende dos estrategias: la primera
referida a la necesidad de constatar los hechos y la segunda traslada a la credibilidad de la
fuente la responsabilidad. En otro momento realizamos una revisión de las marcas que en
los textos periodísticos daban cuenta de los procesos de verificación seguidos por los perio-
distas en el país y en esta oportunidad nos propusimos consultar a un grupo de periodistas
de Caracas sobre los procesos de verificación seguidos. En la consulta que realizamos se
constatan los hallazgos de Brin, Shapiro, Bédard-Brûlé y Mychajlowycz. (Brin et al, 2011).
La investigación referida evalúa los procesos de verificación seguidos por 36 periodistas

premiados, en una ponencia en la que presentan resultados parciales de la investigación,
señalan que aún cuando los periodistas entrevistados reconocen la importancia decisiva de
la verificación, los procedimientos seguidos no son explícitos, se dan por supuestos, son
tácitos, diversos y, en muchos casos, intuitivos e individuales. (Brin et al, 2011).
Consultamos a 5 periodistas, dos de ellos ejercen o han ejercido jefaturas de información,

uno de ellos en el sector público y otro en un medio privado. Dos ejercen como reporteros
y uno de ellos ha ejercido como reportero, corresponsal y editor en medios nacionales e
internacionales. De los 5 periodistas uno cuenta con más de 20 años de graduado, 2 con
más de 10 años de graduado y 1 con menos de 10 años de graduado.
En abril de 2013 presenté en Barquisimeto durante el IV Congreso de Invecom un estudio hemerográfico sobre las
marcas textuales que se derivan de las prácticas de verificación seguidas en dos diarios venezolanos.
77
Quienes han sido supervisores coinciden en su preocupación para con el desempeño de

periodistas jóvenes. Uno llega a señalar que “Yo sufría con los recién graduados, los vas
entrenando y les vas pidiendo” y otro destaca que los jóvenes incrementan el porcentaje de
tiempo que como supervisora dedica a la verificación aunque “… los voy puliendo y sé en
quien confiar”.
Adicionalmente ambos supervisores señalan que no hay estándares explícitos para la verifi-
cación. El supervisor del sector público explica que la validación se establece en relación a la
credibilidad de la fuente y en caso de dudas no inicia el proceso hasta que envía un equipo
al sitio de los acontecimientos. Sin embargo señala que no tienen establecido un número
mínimo de fuentes, no realizan contraste con fuentes documentales, ni cruce de estrategias
metodológicas por falta de tiempo y por la exigente y acelerada dinámica de producción. . El
otro supervisor señala que si bien la la verificación era solicitada desde las jefaturas esto se
hacía de manera “no orgánica”, lo que se pedía, explica era un “…control de calidad como
una práctica que supone verificación y contraste”.
Un elemento que cabe poner de relieve es el de la socialización del trabajo como elemento
central para los procesos de validación y verificación de la información, dado que los procesos
de verificación no son explícitos ni orgánicos el entrenamiento de los reporteros por “ensayo y
error” son fundamentales. Y debe destacarse de las apreciaciones de ambos supervisores la
importancia que le atribuyen a la verificación, y como en los estudios referidos, este proceso
profesional no es explícito y se traslada a la credibilidad de la fuente la responsabilidad.
Los reporteros consultados coinciden con la falta de carácter explicito y uno de ellos acota:
“Depende de la jefatura, XX (un jefe) manejaba el 3 como número mágico y XX (otro jefe)
pedía 2, una fuente viva y una documental, y XX (otro supervisor) no decía. Pero no hay
una pauta institucional”.
El otro reportero coincide con el anterior y señala que “No hay mínimo de fuentes” sin em-
bargo acusa las condiciones de enfrentamiento del gobierno para con los medios e indica
“Hemos aprendido a aguantarnos hasta confirmar. Hemos aprendido mucho y verificamos
1 y 2 veces”. Cuando se le precisa explica que para validar cifran su propia credibilidad en
el periodista en cobertura y en las fuentes autorizadas. Añade además que para confirmar y
para el contexto recurren a fuentes documentales.
Coincide con la bibliografía que supervisores y reporteros cifren su verificación en el periodista

en el sitio de cobertura y en el desplazamiento a las fuentes autorizadas la credibilidad por
atribución. Sin embargo aunque se señala la dinámica acelerada de producción mediática
como un obstáculo para el desarrollo de los procesos de verificación como en los estudios
internacionales, surge un obstáculo de singular importancia, específicamente nacional, los
reporteros y uno de los supervisores coinciden en la problemática específica que confrontan
con las fuentes oficiales “Ni la pauta más sencilla quieren atender” y “…confrontamos serios
problemas con las fuentes oficiales” son algunas de las frases que emplean para describir
el mayor reto que confrontan para verificar.
Uno de los reporteros señala que el proceso de verificación en el país lo ha vivido desde
“la experiencia degenerativa”. Explica que empezó como verificadora de datos cuando era
78
pasante, una vez que se graduó y fue promovida a reportera se eliminó el cargo y “Ahora ni
siquiera se preguntan ¿esto paso de verdad?”. El otro reportero coincide y señala “…cada
vez se verifica menos”.
Cerramos las entrevistas con la realizada a un periodista, corresponsal y editor que se

desempeñó en medios nacionales (un diario, un semanario y una ONG) y que actualmente
trabaja como corresponsal de medios internacionales y como editor en un consorcio interna-
cional de periodismo de investigación. El periodista contrasta su experiencia diferenciando
la práctica profesional nacional con la de medios internacionales y explica que la relación
entre periodista y editor en medios internacionales es de acompañamiento, mientras que el
país los editores se limitan en unos casos a correctores ortográficos y en, otros pocos casos,
asumen la coordinación de la pauta.
En medios internacionales, explica el periodista consultado, se exige por lo menos 5 fuentes

y la fuente oficial es “a juro”, coincidiendo con los reporteros de medios nacionales y con
uno de los supervisores sobre la problemática de acceso que para con las fuentes oficiales
se confronta en el país.
En el caso del consorcio internacional de periodismo de investigación, explica el correspon-

sal-editor, se cuenta con “pautas explícitas” de varias fases de chequeo y re-chequeo que
involucra a diferentes profesionales (incluyendo un abogado) en cuestionamiento sucesivo y
se siguen diferentes estrategias como por ejemplo “Se exige respaldo documental para datos
numéricos y diversas fuentes vivas para los elementos testimonales”. Además “Se requiere
la fuente original para cada dato”
En el 2013 concluimos que la verificación que se realizaba en la muestra hemerográfica es-

tudiada limitaba a una fuente imprecisamente descrita el proceso seguido, que la consulta
de fuentes documentales y expertas era casi inexistente y que las líneas editoriales de los
diarios consultados apenas coincidían en la importancia de las temáticas del país dada la
situación política de polarización que vive Venezuela. También señalamos que la normativa
legal, la Ley de Ejercicio y el Código de Ética, si bien señalaban la importancia de la verifica-
ción limitaban a la identificación de la fuente el proceso. La bibliografía sobre cómo se estaba
verificando en los medios confirmaba nuestros resultados. Sin embargo la misma bibliografía
apuntaba una creciente preocupación por proporcionar nuevos recursos y estrategias para
hacer de la verificación una nueva vía para el desarrollo de esta práctica textual, social y
profesional que es el periodismo.
Antes y después, de la búsqueda y verificación de la información periodística

Encontramos que el inicio de la información periodística, la búsqueda de la misma requiere
reflexión, estudios de campo e investigación para ver cómo “buscan” los periodistas vene-
zolanos. La búsqueda se enfrenta desde hace algunos años a la apertura de una real auto-
pista de información, aprender y aprehender a buscar será uno de los temas centrales para
la labor periodística. Igualmente deben continuarse los estudios que vinculan la producción
de información con la abundantísima producción mediática de las más diversas personas
e instituciones. Otra temática tiene que ver con la relación inter-medios y la caracterización
de los procesos que hacen de la noticia de otros medios el primer camino para nuevas bús-
79
quedas de información Estudios que vinculen la acción profesional de buscar con la más
compleja y más estudiada labor de seleccionar y jerarquizar deberán continuar realizándose.
Pero estudios sobre las conductas, estrategias, recursos, prácticas, modos de relación -que
superen las viejas descripciones objetivistas- son un vacío por llenar
Encontramos que el fin de la información periodística, la verificación está condicionado por

tiempos escasos y estructuras organizativas y laborales que no sólo no la favorecen, sino que
la restringen. Los periodistas que concedieron estas entrevistas reconocieron la importancia
del proceso, el cual a su juicio es vital para la credibilidad de la información, sin embargo
apuntaron amargamente como las restricciones a libertad de información, al acceso a la
información y la confrontación con las fuentes oficiales es un obstáculo central a la labor de
informar y de verificar.
En esta oportunidad confirmamos como los periodistas dicen que cifran su proceso de verifi-
cación en la credibilidad de la fuente y en la presencia del periodista en el sitio de los acon-
tecimientos coincidiendo con los resultados de la investigación hemerográfica anteriormente
realizada “Predomina una fuente y aun cuando son instrumentalmente identificadas en la
mayoría de los casos no se explícita, salvo en un caso, que fuentes son preferibles e idóneas.
La mayor parte de las fuentes son directas o circunstanciales, hay unas pocas referencias
a fuentes expertas y no se puede considerar que quede claro para el lector la completitud e
idoneidad de las fuentes utilizadas.”(Torrealba, 2013)
Pese a ello conviene recordar los resultados de un estudio realizado en el 2008 en el Reino
Unido que apunta que menos de la mitad de los artículos estudiados dan cuenta de la con-
textualización y verificación de la información, mientras que el 87% de los textos se basa en
una sola fuente. Entre los alemanes señalan que la situación no es mejor pues se indica que
los periodistas dedican el 43% de su tiempo a la investigación y sólo 11 minutos a la tarea
de verificar (Brin et al,2011).
Quedan pendientes muchos temas en relación con la verificación: inventario de estrategias,

estudios sobre la re-organización institucional y productiva que la posibilite y, en particular,
análisis sobre los límites y alcances de la misma, incluyendo investigaciones conceptuales
sobre la diferencia entre la verificación periodística y otros tipos de proceso de verificación
como la jurídica.
Este aparte debería haber sido “El Durante”, el proceso de construcción de la información
periodística, pero el tiempo y el espacio conspiraron contra nuestra primera intención y nos
obligaron a posponerla para otra oportunidad. En esta ocasión nos limitamos al inicio y al
fin del proceso de construcción de la información periodística.
Borrat, H. (1989) El periódico, actor político. Editorial Gustavo Gili. Barcelona,
Brin, C. , Bédard-Brûlé, I., Mychajlowycz, K., et Shapiro, I. (2011) “Discurso y práctica de la

verificación en periodistas galardonados” (Inaugural Conference Proceedings of the Journalism
Interest Group). Disponible en http://cca.kingsjournalism.com/?p=121
80
Díaz Arias, Rafael (2008) “La formalización de la realidad: noticia, acontecimiento mediático,
ciberacontecimiento”. Ponencia presentada en el III Congreso Internacional de Periodismo en la Red
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www.ucm.es/eprints/7869/Ciberacontecimiento_RafaelDíazArias.pdf.
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Gomis, L. (1975) Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Paidós, Barcelona
Ley de Ejercicio del Periodismo Gaceta Oficial Nº 4883 Extraordinario del 31 de marzo de 1995, En
http://cnpven.org/archivos/e9a16a01d856de0eaf18/file/Ley%20Ejercicio%20Periodismo.pdf
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Torrealba, M (2013) “Nada más que la verdad”. IV Congreso Invecom, Barquisimeto. También en
Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales Nº 3/2012, Caracas(139-151)
Anexos
REP, 11 años grado
Coordinadora/ Editora jefa de cierre 10 periodistas a su cargo
Predomina como criterio de verificación el de la calificación y credibilidad de la fuente calificada
No tienen establecido un número mínimo de fuentes y no realizan contraste de fuente documenta, ni cruce de
estrategias metodológicas.
La responsabilidad de la verificación es de la supervisora y dedica un 25 a 30% de su tiempo, ahora 30% por
que tiene muchos nuevos. “ los voy puliendo y se en quien confiar”
Los periodistas confian en su fuente
En redes buscan cuentas verificadas y la información que circula en general mandan un equipo al sitio
GR, 8 años de grado

Se inicio como pasante como “verificadora de datos” y califica la verificación en el medio como “la experiencia
progresivamente degenerativa”
Como pasante era responsable de verificar fechas, hechos, verificar documentalmente y viajas a los sitios a
contrastar
En la mudanza del medio y su pase a periodista profesional no quedo nadie para verificar y se limitaba a ve-
rificar lo propio
“cada vez se verificaba menos”
Verificación depende de la jefatura, XX ( un jefe) manejaba el 3 como número mágico y XX ( otro )2, una viva
y una documental, pero no, no, no había una pauta institucional
81
Y ahora ni siquiera se preguntan ¿esto paso de verdad?
RYP, 10 años de grado

Experiencia como reportera en TV, en impresos y en web
Se considera una periodista digital
Consciente de la vigilancia gubernamental del medio indica que “Hemos aprendido a aguantarnos hasta con-
firmar”
Confrontan serio problema para confirmar con redes oficiales y recuerda caso en Globovisión Ravell, el terre-
moto y redes
No hay mínimo de fuentes
“Hemos aprendido mucho y verificamos 1 y 2 veces”
Mayor credibilidad periodista en cobertura y fuentes oficiales. Para confirmar y contexto fuentes documenta-
les
Siguen esta ruta verificaste, ampliaste y contexto dada por los diversos niveles de profundidad en la web que
se modifican durante el día
El aprendizaje y las pautas para la verificación desde la jefatura es implícito “por ensayo y error” y un apren-
dizaje “grupal
Dada la naturaleza del medio en el que trabaja intentan presentar contraposiciones por separado y vincularlas
en un 3º texto
MN, más de 20 años de grado, jefatura en una sección por 3 años

La verificación era solicitada desde las jefaturas pero de manera “no orgánica” y se pedía “control de calidad
como una práctica que supone verificación y contraste.
Dice que “sufríaaa con los periodistas nuevos, los vas entrenando y les vas pidiendo”
Señala que el acceso a fuentes oficiales es el mayor escollo para la verificación por “el problema es que no
responden la pauta más sencilla” las fuentes oficiales quieren ser “una fuente unidireccional”
Pese a ello señala que e ella cree que si se verifica aunque en unas fuentes se nota más que en otras y pare-
ciera existir un exceso de consulta a expertos y testimonios
EDS, 6 años grado

Corresponsal internacional y Editora de agrupación internacional de periodsimo de investigación
Explica que la verificación en su caso tiene “pautas explícitas” de 5 pasos reportero, editor, fact checker, vuelta
al reportero y al editor para revisión final e incluso abogado.
Exigen respaldo documental para datos numéricos y vivas para los testimonales
Se requiere fuente original para cada dato
82
Construyen sus datos a partir de documentos que deben ser ubicados por dos periodistas y son verificados por
3 periodistas distintos de los dos primeros
Diferencia la práctica que tuvo en medios nacionales con la de medios internacionales explicando que en me-
dios internacionales se requiere fuente oficial “ a juro”, y un número mínimo de fuentes asociadas a la noticia
de 5 y la relación entre editor y periodista es de acompañamiento, mientras que en el país el editor es más un
corrector de ortografía en algunos casos y en otra un coordinador de pauta.
En el `país ha trabajó en un diario, un semanario, una oficina de prensa y una ong en la que no tuvo como
periodista instrucciones explicitas para verificar
83
Grupo de Trabajo 02
Gestión de la Comunicación en la Organización:
Identidad e imagen corporativa.
Lily Bermúdez
Lucía Contreras
Anaquima Fereira
Mariedy Fernández
Sarain Valero
Lizyllen Fernández Nava
María Cristina Useche
Jesvy García
Rocío Belandria Cerdeira
Pilar Guerra
Camilo Mora
Álvaro Moreno
Fanny Ramírez
Ginette Araujo
La competencia comunicativa
y el liderazgo político
Lily Bermundez
Resumen
El liderazgo político exige un dominio consciente de una serie de habilidades que todo in-
dividuo que pretenda ocupar un lugar en el ejercicio de la actividad pública debe poseer.
Entre ellas se encuentra la competencia comunicativa como elemento fundamental para el
establecimiento de un sólido vínculo entre el líder y sus seguidores. La presente ponencia
presenta los resultados de un estudio cuantitativo sobre las competencias comunicativas de
los líderes políticos del Zulia, en su rol de representante de una organización política. Para
alcanzar este objetivo se tomó una muestra representativa de líderes que ejercen su activi-
dad política en la región y se indagó sobre las distintas dimensiones y categorías (dominios,
experiencias, destrezas, habilidades, hábitos, entre otros) que, según la teoría revisada
forman parte de las competencias comunicativas. Los hallazgos del estudio revelan que
los líderes políticos del estado Zulia poseen poca competencia comunicativa, pero además
desconocen su importancia para mantener una simbiosis con sus seguidores, miembros de
la misma organización y aquellos a quienes intentan atraer a sus filas.
Palabras clave: competencias comunicativas, liderazgo
Magister en Gerencia de la comunicación, Mención Gerencia, docente de la Universidad del Zulia, escuela de comunicación social, adscrita al Departamento de Publicidad
y relaciones Públicas. Maracaibo-Venezuela. E-mail: lbbermudez@hotmail.com
85
GT-02: Gestión de la Comunicación en la Organización: Identidad e imagen corporativa.
Introducción
El líder político, por su oficio, debe tener un contacto permanente para mantener canales
de comunicación abiertos, no solo para informar, sino para interpretar las necesidades del
ciudadano común, sus expectativas y la satisfacción de las necesidades del colectivo.
Hoy en día la competencia comunicativa forma parte integral de las habilidades de un líder
político, incluso integradas y potencializadas por las tecnologías de información y comuni-
cación (TIC); a pesar de ello, se percibe que buena parte de estos líderes, que hoy podrían
estar ocupando cargos en funciones públicas en el estado Zulia, subestiman esta capacidad
y la oportunidad de ponerlas al servicio de todos los ciudadanos a quienes se deben.
El establecimiento de un efectivo proceso de comunicación con los miembros de su organi-

zación política y con la ciudadanía comienza en el desarrollo de competencias comunicati-
vas por parte del líder político quien, en el desempeño diario de sus labores, debe tener un
contacto efectivo y poder interpretar las necesidades del ciudadano común, sus expectativas
y la satisfacción de las mismas. (Colmenares, 2006).
Marco teórico
De acuerdo con Ortega (2003,145), el liderazgo requiere de una identidad clara, asentada
en valores y en conceptos. El autor afirma que los fundamentos de un líder político son, entre
otros, una identidad nítida basada en valores e ideas y un gran dominio de la comunicación
oral; un lenguaje adaptado a los medios de comunicación y un proyecto político. Todo esto
indica que el liderazgo prevalece en función de la comunicación y se demuestra a través de
las conductas comunicativas.
Los líderes políticosnecesitan desarrollar las habilidades comunicativas como una competencia
fundamental en la práctica de su rol, ya que el éxito de su trabajo depende principalmente de
su capacidad para comunicarse efectivamente, con la destreza necesaria para conectarse
con las personas (que le sigan o no), de compartir con eficacia sus ideas, planes y visión, de
impartir instrucciones y definir expectativas en forma clara y precisa, además de estimular la
pasión en todo sus colaboradores, de influir y organizar significados compartidos en el grupo
político al cual dirige, para así alinear a sus militantes en armonía con una visión compartida
(Bennis y Burt, 1995).
Esta visión de los elementos conformantes del liderazgo político se relaciona estrechamente
con lo planteado por Flores (2007) cuando señala que la competencia comunicativas que debe
evidenciar el líder político, tanto para sus militantes como para los ciudadanos comunes, es
la capacidad basada en un conjunto de conocimientos (dominios, experiencias, destrezas,
habilidades, hábitos, entre otros) que habilitan a los integrantes de un grupo social para
producir y comprender eficazmente mensajes con significados sobre cualquier aspecto del
mundo.
Lo que indica tal y como lo señalan Daboin y Revilla (2008),que cuando una persona tiene
el potencial de activar o influir en la gente para que alcance ciertos objetivos de una manera
satisfactoria para el grupo que representa, se puede decir que tiene liderazgo político.
86
Además, las competencias comunicativas conforman un conjunto de saberes basados en

aptitudes y valores, para realizar actos comunicativos eficientes en una situación específi-
ca, en un contexto real, según las necesidades e intenciones y por determinados canales y
códigos que incluye todos los ámbitos del quehacer comunicativo, con un sentido amplio de
conocimiento y capacidad, más allá de lo estrictamente lingüístico verbal.Estas competen-
cias se adquieren en un entorno o área profesional donde la capacidad comunicativa, sea la
herramienta primordial para la persona que asume el rol de emisor, quién se desenvolverá
en un itinerario atravesado por una red que va desde el empleo, movilidades y formación
continua, es decir, de la trayectoria que implica una combinación de capacitación, aprendizaje
en el trabajo y, eventualmente, educación formal ( Ehuletche y De Stefano, 2011).
Así, al hablar de competencia comunicativa, existen diferentes conceptos y categorías a

considerar: desde la planteada por Chomsky (1965), quien define competencia como “el co-
nocimiento intuitivo y práctico de un hablante ideal que lo capacita para producir oraciones
bien formadas,”.
Más recientemente Correa (2001), hace referencia a una competencia comunicativa com-
pleta y coherente que comprende seis diferentes dimensiones: la competencia lingüística,
la competencia pragmática, la competencia tímica, la competencia cultural y la competencia
ideológica; donde se reafirma el carácter amplio y complejo de la competencia comunica-
tiva. En este orden de ideas, el concepto planteado por Alles (2004),define la competencia
comunicativa como la habilidad del que aprende la lengua para expresar, interpretar y ne-
gociar significados socioculturales en la interacciónentre dos o más personas, o entre una
personay un textooral o escrito, de forma tal que el proceso de comunicación sea eficiente y
esté matizado por modos de actuación apropiados.
Por su parte Ehuletche y De Stefano (2011),señalan que las competencias comunicativas no

se asimilan únicamente al desempeño laboral ni tampoco a la adquisición de conocimientos
prácticos (saber hacer), sino que representan una red conceptual amplia que abarca un
conjunto de capacidades desarrollables.
Dada la complejidad y la diversidad de categorías que intervienen en la medición de la com-

petencia comunicativa, se hace necesario agruparlas en tres grandes grupos propuestos por
Tejada y Navio, (2005) quienes habla de competencias básicas o fundamentales, genéricas
o comunes, específicas o especializadas.
Según los autores antes mencionados, las competencias básicas son aquellas asociadas
a conocimientos fundamentales que, normalmente se adquieren en la formación general.
Ejemplo: habilidad para la lectura y escritura, comunicación oral personal e interpersonal,
la posibilidad de realizar cálculos matemáticos básicos en el proceso comunicativo, la co-
municación oral sin necesidad de acudir a un soporte auxiliar y la competencia tecnológica.
Este tipo de competencias también se les llama Instrumentales, ya que funcionan como las
primordiales herramientas que toda persona debería tener, más aun un líder político cuyo
desempeño requiere la elaboración de un discurso coherente, claro y estructurado de manera
que pueda ser comprendido e internalizado fácilmente por sus interlocutores.
87
Por su parte, las competencias genéricas se relacionan con los comportamientos y actitudes
de labores propias de diferentes ámbitos de producción. Ejemplo: saber planificar, habilidad
para negociar y capacidad para trabajar en equipo. El elemento básico de estas competen-
cias es la capacidad que debería tener el individuo para interrelacionarse con los demás y
de negociar ante una confrontación, donde intervienen los valores emocionales.
Las competencias específicas se relacionan con aspectos técnicos directamente vinculados

con la ocupación y a los contextos de desempeño. Ejemplo: persuasión, cambio de actitud
a través del dialogo, capacidad para motivary manejo de la presencia escénica. (Tejada y
Navio, 2005).
En este contexto, las competencias comunicativas hacen referencia a la distribución categó-

rica que se realiza de las habilidades y aptitudes desarrolladas por el líder político en cuanto
a sus fortalezas para comunicar un mensaje y hacer que el receptor adopte una actitud fa-
vorable hacia él.
Objetivos
Describir las competencias comunicativas de los líderes políticos del Zulia, en su rol de re-
presentante de una organización política.
Método
Para este estudio se constituyó un diseño cuantitativo que consiste en recopilar, organizar y
analizar datos primarios.
La población que se intervino para obtenerla información requerida estuvo conformada por
los dirigentes de las principales organizaciones políticas de Venezuela, específicamente,
aquellos ubicados geográficamente en la región zuliana, que desarrollan su actividad profe-
sional, política y proselitista en espacios propicio para las toma de decisiones.
Para determinar cómo estaría conformada la muestra se estableció como criterio que los
líderes ocuparan cargos de elección popular; de tal modo que la muestra estuvo conformada
16 por representantes de los distintos partidos políticos del estado Zulia.
En la recolección de datos se utilizó un cuestionario estándar auto-administrado, diseñado

tomando en consideración, las dimensiones la variable en estudio y los indicadores priori-
tarios para definir la presencia o ausencia de las competencias comunicativas del líder y
determinar cuáles son.También se utilizó una ficha como guía de observacióndirecta, para el
registro de determinadas conductas y comportamientos que deberían demostrar los sujetos
que conformaron la muestra del estudio. Este instrumento se desarrolló principalmente para
poder validar la existencia de las competencias observables en el desempeño de actividades
del quehacer de los líderes y corroborar la información declarada en el cuestionario, ya que
mayoritariamente las validaciones de estas entidades se obtienen a través de la observación
del desempeño y el comportamiento (hace y demuestra).
88
Discusión de los resultados

Una vez aplicados los instrumentos que permitieron recolectar los datos para determinar
cuáles son las competencias comunicativas de los líderes políticos del estado Zulia, los
hallazgos son los siguientes:
Los líderes políticos participantes en este estudio poseen las siguientes competencias básicas:
Lecto-escritura: el 36% de los entrevistados demostró completo dominio de esta competencia;
habilidades numéricas: el 47% de los participantes demostró completo dominio.
Sobre la comunicación oral las competencias que se observaron son: vocabulario amplio: el
23%, dicción precisa 33%, buen volumen de voz34% y fluidez verbal, un 15%. Los puntajes
registrados en cada uno de los indicadores de la comunicación oral revelan que la mayoría
de los líderes políticos del estado Zulia no son competentes en esta área.
Considerando lo señalaAlles (2004), acerca de que las competencias lingüísticas permiten

al individuo expresar, interpretar y negociar significados socioculturales de forma tal que el
proceso de comunicación sea eficiente y esté matizado por modos de actuación apropiados, el
escaso dominio de estas dos competencias básicas o fundamentales refleja una importante
debilidad para un líder político. Ser competente en cuanto a lo lingüístico además habilita al líder
político, tal y como lo afirma Niño (2003) (…) en su carácter de miembro de un grupo social, para
producir y comprender eficazmente mensajes con significados sobre cualquier aspecto del mundo.
En el caso de la competencia informática, 42% demostró su dominio. En lo que respecta

a esta competencia básica, los resultados llevan a distinguir que aun cuando hoy en día la
comunicación a través de las tecnologías de la comunicación y la información constituye una
herramienta de uso común, los líderes políticos del estado Zulia no poseen las competencias
necesarias para su uso, lo que representa una debilidad en cuanto a posibilidad del aprove-
chamiento de canales de comunicación que hoy en día son de uso masivo.
De las competencias genéricas propuestas por Tejada y Navio, (2005) - saber planificar,
habilidad para negociar y capacidad para trabajar en equipo - los líderes políticos del estado
Zulia demostraron el dominio de las siguientes: habilidades para planificar, el 25% de los
participantes y59% demostró habilidades para negociar.Al analizar los resultados obtenidos
en los ítems del Indicador de las habilidades del trabajo en equipo, el 53%de los encuesta-
dos demostró no poseerla. Los resultados obtenidos en este grupo de competencias indican
que un número significativo de los líderes políticos del estado Zulia posee habilidades para
negociar y para el trabajo en equipo.
Finalmente, en cuanto a las competencias específicas, (persuasión, cambio de actitud a

través del diálogo, capacidad para motivar y manejo de la presencia escénica) el grupo de
líderes participantes demostró dominio de las siguientes: persuasión, el 56%, este porcentaje
de líderes con competencia para persuadirresulta significativo, ya que indica sus capacida-
des parainfluir y organizar significados compartidos en el grupo político al cual dirige, para
así alinear a sus militantes en armonía con una visión compartida, que tal y como lo indican
Bennis y Burt, (1995) forman parte de las características esenciales de un líder político.
89
Así mismo, el indicador del cambio de actitud en los interlocutores por el dialogo, que también
representa la subdimesión de competencias específicas, estuvo presente la mayoría (84%),de
los líderes. El alto porcentaje de líderes con esta competencia indica que tal y como lo señala
Carrasco (2006), este grupo de líderes posee la habilidad para influir sobre los miembros de
un grupo para alcanzar los objetivos planteados; ya que un líder es aquella persona que:
primero influye en los demás, y segundo, tiene seguidores.
Así mismo, la capacidad para motivar, obtuvo los siguientes registros: el 40% de los líderes
zulianos demostraron competencia para motivar a través del dialogo. En este caso, los hallaz-
gos indican que gran parte de los líderes participantes del estudio no poseen competencias
para motivar.
Una última competencia, propia del oficio se relaciona con el dominio de la presencia escénica,
la cual se midió a través de indicadores como de proximidad física del líder a sus interlocu-
tores, el saludo interpersonal, la orientación del cuerpo, gestos y orientación de la mirada,
indicadores de que el líder político está facultadopara realizar actos comunicativos eficientes
en una situación específica, en un contexto real, según las necesidades e intenciones y por
determinados canales y códigos que incluye todos los ámbitos del quehacer comunicativo,
con un sentido amplio de conocimiento y capacidad, más allá de lo estrictamente lingüístico
verbal.
En cuanto a la proximidad física a sus interlocutores, se observó que en consenso (100%),

todos los líderes que conformaron la muestra seleccionada mantienen una apropiada aproxi-
mación física a sus interlocutores.
Con relación al saludo interpersonal, se observa que el 75% saluda continuamente.
Otro indicador que permitió medir las habilidades comunicativas fue el que describía la
orientación del cuerpo del Líder Político cuando mantenía contacto con sus seguidores, en
donde se demostró que siempre estaba hacia su Interlocutor, con el 100%.Del indicador
destinado a medir el movimiento del cuerpo se obtuvo como resultado que el 70% de los
encuestados manifestó un movimiento armonioso. En cuanto al indicador de los gestos, se
registró que el 60% de los líderes utilizan la gestualidad como recurso comunicativo con sus
interlocutores.
En cuanto al indicador que determinaba la orientación de la mirada, se determinó que 62%

de los líderes la orientan hacia sus interlocutores.
Conclusiones
Atraer, guiar, orientar, conducir, y hacer partícipe al colectivo de una visión que en un futuro
inmediato sea compartida en función dela organización para posteriormente extenderlo a una
ciudad, un estado o un país, es la tarea de un líder político; lograrlo requiere de habilidades
estrechamente ligadas a la comunicación. Por ello, la competencia comunicativa, en todas
sus dimensiones, representa el mejor recurso para establecer vínculos efectivos entre el líder
y los grupos con los que se relaciona.
90
En el caso de los líderes políticos del estado Zulia, se puede afirmar que poseen algunas
competencias que se necesita para la gestión pública y las relaciones interpersonalesen esa
área:los resultados de este estudio indican que estos líderes son competentes en cuanto a
habilidades genéricas tales como negociar y el trabajo en equipo. En cuanto a las competencias
específicas, los líderes políticos poseen competencias tales como: persuadir y lograr cambio
de actitud en los interlocutores; pero sobre todo son competentes en cuanto a las formas de
comunicación no verbales y agrupadas para efectos de este estudio como dominio escénico:
los lideres participantes en el estudio, en un alto porcentaje, poseen y reconocen la impor-
tancia de habilidades como el saludo interpersonal y proximidad física a sus interlocutores;
además,en habilidades como la orientación del cuerpo, en todos los participantes se observó
que lo hacían hacia su interlocutor. En lo que respecta a la gestualidad y la orientación de la
mirada frente a los interlocutores, se observó menor dominio.
Es de resaltar que las competencias comunicativas básicas (habilidad para la lectura y escri-
tura, comunicación oral habilidad para realizar cálculos matemáticos, la comunicación oral y
la competencia tecnológica) resultaron ser las de menor dominio por parte de los líderes polí-
ticos del Zulia; lo cual se puede explicar desde el hecho que esas competencias son producto
de la formación y el aprendizaje consciente,mientras que las exhibidas por los participantes
en esta investigación son producto del quehacer diario propio del ejercicio de la política; lo
que resulta contrario a lo que afirman autores como Ehuletche y De Stefano (2011),acerca
de que las competencias comunicativas no se asimilan únicamente al desempeño laboral
ni tampoco a la adquisición de conocimientos prácticos (saber hacer), sino que representan
una red conceptual amplia que abarca un conjunto de capacidades desarrollables.
Por esta razón es posible afirmar que los líderes políticos del estado Zulia requieren de una
formación en competencias comunicativas que les permita integrar las habilidades adquiridas
en el ejercicio de la política con aprendizajes sistemáticos y conscientes.
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Colmenares, Eduardo. (2006). “La Sociedad Civil y El Liderazgo Político Moderno”.Maracaibo

- VenezuelaEditorial Litografía Lila.
92
Gestión de la Comunicación e Imagen de la Universidad

Bolivariana de Venezuela
Lucila Tamara Contreras
Resumen
Esta ponencia tiene como finalidad presentar los principales aspectos de una investigación
que tuvo como objetivo general analizar la gestión de la comunicación interna de la UBV y la
imagen que sobre esta institución tienen los públicos internos del PFG Comunicación Social
Sede Caracas. El estudio se inscribe en una perspectiva mixta, que emplea métodos y téc-
nicas cualitativas y cuantitativas como la encuesta, la observación participante, investigación
documental, grupos focales y la entrevista, para acercarse al objeto de estudio. Los principales
hallazgos dan cuenta que existe la necesidad de la planificación y ejecución de las acciones
de comunicación sistemáticas, conscientes, deliberadas, con objetivos claramente definidos,
que respondan al cumplimiento de los objetivos de esta institución universitaria. Se concluye
que es necesario dotar a la institución de una política comunicacional para gestionar tales
dimensiones, a fin de lograr la construcción y/o consolidación de la imagen, el mejoramiento
de su clima interno, incrementar los niveles de participación y el fortalecimiento de la cultura
organizacional.
Palabras Claves: Comunicación Organizacional en instituciones universitarias, Comunicación

interna, gestión de la comunicación, imagen interna
1
Profesora agregada de la Universidad Bolivariana de Venezuela adscrita al Programa de Formación de Grado en Comunicación Social. Contamar67@yahoo.com
93
Introducción
En la actualidad las organizaciones están siendo sometidas a una serie de desafíos producto
de los cambios de época que nos ha tocado vivir, para lo cual se hace necesario comprender
que la comunicación no puede considerarse como algo natural y espontáneo, ni como un
fenómeno meramente mediático. Por el contrario, las características del mundo de hoy exigen
el despliegue acciones plantificadas orientadas al mejoramiento continuo de los procesos
internos de estas instituciones.
El carácter estratégico de la comunicación en las organizaciones impulsa la necesidad de

entender la importancia de la comunicación interna y su gestión, para el logro de los objeti-
vos organizativos, por lo que esta se considera un eje transversal del quehacer de todas las
organizaciones, incluidas las universidades.
De igual forma, otro de los aspectos relevantes desde el ámbito comunicacional es lo relacio-
nado con los estudios de imagen. Como señala Villafañe (1993), el concepto de imagen es
escurridizo y polisémico, y se refiere a la representación que poseemos sobre las cosas, que
implica procesos como el pensamiento, la percepción, en suma, la conducta. La imagen de
una organización es producto de un variado conjunto de comportamientos que se producen
en la mente de los públicos.
Lo anterior demuestra la importancia de analizar la vinculación entre la gestión de la comu-

nicación y la imagen interna. La gestión de comunicación es entendida, en su relación con la
imagen, como la necesidad de planificar y ejecutar acciones de comunicación sistemáticas,
conscientes, deliberadas, con objetivos claramente definidos, que respondan al cumpli-
miento de los objetivos de las organizaciones, con el fin de que estos resultados permitan
la construcción y al fortalecimiento de su imagen, el mejoramiento de su clima interno y el
fortalecimiento de la cultura organizacional.
Las universidades son instituciones sociales que tienen una larga tradición y elementos
simbólicos y culturales singulares, que influyen significativamente en los procesos comuni-
cativos internos. Estas organizaciones requieren de una Gestión de la Comunicación interna
con miras a crear o consolidar una imagen positiva, que facilite los procesos de interacción
entre las autoridades rectorales y los miembros de la comunidad universitaria (estudiantes,
docente y personal administrativo y obrero) con el fin lograr los objetivos institucionales. Esta
condición supone un proceso que supone el enriquecimiento de ambas partes: universidad
y comunidad universitaria y entre universidad y sociedad.
Desde esta perspectiva, esta investigación se planteo como objetivo general analizar la
gestión de la comunicación interna de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y la
imagen que sobre esta institución tienen los públicos internos del PFG Comunicación Social
Sede Caracas. En la siguiente ponencia abordaremos los aspectos fundamentales de dicha
investigación como su fundamentación teórica, el recorrido metodológico seguido, los prin-
cipales hallazgos y conclusiones.
94
Marco teórico
Aproximación teórico-conceptual a la gestión de la comunicación interna e

imagen
El estudio de la gestión de la comunicación y la imagen en las instituciones universitarias
requiere tomar como punto de partida el marco teórico-conceptual de la comunicación or-
ganizacional, disciplina emergente, en proceso de construcción y desarrollo signado por las
características inherentes a ese momento en la vida disciplinar, lo cual explica su polisemia,
y de ahí que sea identificada con diversas denominaciones como empresarial, institucional,
organizativa, corporativa para hacer referencia a un mismo fenómeno. No obstante, sus
propuestas e interpretaciones aportan al mejor funcionamiento de las instituciones y organi-
zaciones sociales.
El objeto de estudio de la presente investigación, la Universidad Bolivariana de Venezuela,

demanda por otra parte, la aplicación de estos conceptos y propuestas al entorno univer-
sitario, pues las universidades son un tipo de organización muy particular, con una misión
trascendente ante la sociedad, como la formación de profesionales, el desarrollo de la in-
vestigación y la prestación de servicios a la comunidad a través de la extensión, en el caso
particular de la UBV a través la interacción socio-comunitaria, eje fundamental de su quehacer
universitario.
1. Definición y funciones de la Comunicación Interna

La literatura especializada ha desarrollado importantes aportes que definen la comunicación
que se da dentro de las organizaciones, tomando en cuenta que en ellas se gestan procesos
comunicativos producto de la interacción de las personas que forman parte de las organiza-
ciones y que participan activamente en el cumplimiento de los objetivos y metas establecidas
para alcanzar los objetivos organizacionales.
Hablar de comunicación interna es referirse a los procesos comunicativos que se realizan

hacia lo interno de la organización constituyen la comunicación interna, en la que toman
parte como actores los diferentes integrantes de su público interno. Es una de las principales
actividades de la organización, pues mediante esos procesos se coordinan las acciones fun-
damentales que le dan sentido a la organización, se ejecutan tareas, se realizan cambios, se
orientan las conductas interpersonales, y se construyen valores de la cultura organizacional.
(Trelles, 2002, p.46)
Mientras que la comunicación interna, según Krohling (2003), se ubica a nivel estratégico y
se da de forma paralela con la circulación normal de la comunicación que involucra a todos
los sectores de la organización, permitiendo el pleno funcionamiento de la organización.
Dentro de la propuesta realizada por este autor, resalta la necesidad de integrar estas y otras
formas de comunicación que se dan en la organización, con la finalidad de garantizar el pleno
funcionamiento de la organización.
Por otro lado, Lucas (2004), identifica la comunicación interna como los procesos comuni-
cativos realizados al interior del sistema organizativo y está dirigida fundamentalmente a
95
conseguir la estabilidad de la organización para que ésta pueda alcanzar sus fines, lo que
permite crear cultura y conseguir la socialización de los miembros.
Atendiendo a las ideas antes señaladas, se pudiera afirmar que la comunicación interna
cumple una función relevante en las organizaciones, ya que repercute en los resultados
finales de la organización a través de la motivación de sus miembros al logro de un clima
laboral tendente a la ausencia de conflictos, a través de la organización, coordinación y el
uso racional de los recursos existentes, la creación de elementos que permiten no sólo la
adaptación de sus miembros a la organización, sino que genera otros procesos que permiten
la construcción de significados compartidos lo que permite la consecución de los objetivos
organizacionales previamente establecidos.
Según Lucas (2004), quien señala que existen cinco formas fundamentales para estudiar
la comunicación interna “debe hacerse una doble distinción entre comunicación formal e
informal, por una parte, y horizontal, ascendente y descendente, por otra.” Teniendo en cuen-
ta que las organizaciones son producto de una realidad formal y otra informal. Se entiende
entonces, que la comunicación formal e informal son complementarias una de la otra y están
vinculadas entre sí lo que permite el mejoramiento continuo de la organización en el ámbito
de las comunicaciones, claro está cada una de ellas se manifiesta de forma muy diferente.
Lucas, 2004, p. 43).
Otro aspecto que fue importante para este estudio fue analizar los componentes del proceso
comunicativo en las organizaciones desde el punto de vista teórico como un insumo muy
importante para el posterior análisis en la realidad. En tal sentido se revisaron, las distintas
conceptualizaciones desde el punto de vista de varios teóricos de cada uno de estos com-
ponentes que permiten el desarrollo de la comunicación como lo son: públicos (internos y
externos), canales (directos y mediatizados), flujos (ascendentes, descendentes, horizontales
y transversales), mensajes (tareas, mantenimiento y humanos) y retroalimentación.
Todos estos componentes conforman un entramado que debe ser identificado e investigado
con el objetivo de planificarlos correctamente y encauzarlos con el fin de contribuir al mejor
desenvolvimiento de los objetivos y la gestión organizacional; siendo importante aclarar que
en la práctica todos están estrechamente vinculados, es decir que funcionan de manera
interdependiente, por lo que resulta equivocado concebirlos aisladamente. En este caso la
separación se usó como recurso meramente pedagógico para una mejor comprensión.
2. Imagen interna: concepto y dimensiones

Al estudiar la imagen se encuentran algunas dificultades relativas a la definición de este
concepto dado las características ambiguas, confusas, escurridizas y polisémicas del mismo
como lo indican Villafañe (1993), Costa (2001) y Capriotti (2006). Sin embargo, para este
estudio se consideró el concepto de imagen de Van Riel (1997), quien señala que “el interés
por el concepto de imagen, tanto teórico como práctico, tiene su origen principalmente, en
el campo del marketing”. (p.78). A lo que agrega que se inició primero a nivel de producto y
progresivamente se ha ido trasladando al campo de las organizaciones.
96
En primer lugar el concepto de imagen hace referencia a un constructo psicológico, ya que

“las representaciones las definimos como un sistema de creencias estables sobre algo que,
por su significación para el sujeto, adquiere una importante carga emocional y se convierte
en un motivo estable del comportamiento” González, en Álvarez (2000, p.22). Este concepto
está vinculado a la Psicología, se define como la “…realidad objetiva que contiene como cri-
terio de existencia lo construido por el sujeto, su visión, su modo de ver las cosas.” (Calviño,
1999, p. 58).
Ahora bien, Van Riel considera que “una imagen es el conjunto de significados por los que
se llega a conocer un objeto, y a través del cual las personas lo describen, recuerdan y re-
lacionan. Es el resultado de la interacción de creencias, ideas, sentimientos e impresiones
que sobre un objeto tiene una persona.” (Dowling, en: Van Riel, 1997, p.77).
Desde esta perspectiva, es a partir de la interacción de los seres humanos con el entorno
donde se encuentran inmersos, a partir de éste y mediante la comunicación, se van confor-
mando un conjunto de creencias, concepciones, criterios sobre la realidad, a partir de los
significados y sentidos que vayan configurándose. Es ese precisamente el mundo psíquico
con que el que se cuenta y desde el cual se regulan los comportamientos, tomando en cuenta
“la percepción a partir de la cual se crea las imágenes, siempre va estar mediada por el acto
de significar los objetos con los que interactúa. De ahí que siempre se habla de representa-
ciones de la realidad y no de reproducción de la realidad” (Álvarez, 2000, p.22).
En consecuencia, resulta imposible tener un reflejo exacto de la realidad, lo que se posee es

en todo caso una realidad mediada y construida desde el punto de vista y lectura propio, que
se ha ido conformando y que también va cambiando a partir de las diferentes interacciones
del sujeto con el entorno y consigo mismo.
Por su parte, Villafañe (1999), identifica tres dimensiones de la imagen organizacional, estas
son: la imagen de los miembros de la institución o autoimagen, la imagen intencional y la
imagen pública. Las definiciones de esas tres dimensiones, pueden ser sintetizadas diciendo
que la autoimagen se construye a partir de la percepción, inducciones, proyecciones, entre
otros que los públicos internos tienen de la empresa; la imagen intencional que se induce
desde la identidad visual y la comunicación de la empresa; mientras que la imagen pública
es la percepción de la empresa que tiene el entorno.
Ahora bien, el concepto de imagen que interesa desarrollar aquí y es especialmente signifi-
cativa a la hora de hablar de las organizaciones se trata de aquella que estructuran y cons-
truyen los sujetos de interés para la institución en cuestión: sus públicos internos. De esto se
deduce que el protagonismo en la construcción de la imagen corporativa lo tienen los públicos
internos y no la organización. Tomando en cuenta lo indicado por Costa (2001): “La imagen
corporativa no está en el entorno físico, sino en la `memoria latente´ de los individuos y en
el imaginario colectivo.” (Costa, 2001, p.58).
Otra postura similar es la que exponen Sheinsohn (1997), en cuanto a la imagen interna o
autoimagen, (endoimagen según Villafañe (1999); quien la define como una “síntesis inter-
pretativa de la empresa, que opera exclusivamente en los públicos internos.” (Sheinsohn,
1997, p. 267).
97
Así, el papel de una organización en la creación de su imagen no pasa de ser el de propiciar

una cierta imagen (deseada) a partir de una serie de mensajes y acciones. “Conocer la ima-
gen que tiene el receptor (público o cliente, etc.), es tan importante como todos los cuidados
que se tiene en darla”. (Calviño, 1999, p.66).
Es posible que la organización desee mostrar una imagen positiva ante sus públicos; sin em-
bargo, lo importante es la percepción que tengan éstos sobre la organización y que ha sido
conformada a lo largo de la relación establecida entre ambas partes. De ahí que conociendo
las características de los públicos de la organización, sus gustos y preferencias, sus puntos
de vista acerca de la gestión, sus afectos hacia el trabajo y los servicios que se brindan, en
fin, de todos aquellos elementos que configuran y conforman la imagen, se pueden establecer
estrategias adecuadas de trabajo para con los mismos.
En el caso concreto de la imagen organizacional, se parte del supuesto que no tomar en

cuenta la imagen que de una organización determinada tienen sus públicos, significaría un
grave error, ya significaría no sólo ignorar las creencias y conocimientos que sobre este
tienen, sino también, aquellos sentimientos y emociones que despiertan en sus públicos, y
en consecuencia generar las conductas de atracción o evitación que hacia la organización
se manifiesten.
Incluso es necesario considerar que la imagen deseada no debe limitarse a las intenciones
manifiestas como diría Villafañe (1999), sino que existen una serie de atributos ocultos en
la representación mental que tiene los públicos sobre la organización, aunque no aparezca
formalmente establecido. Por tal razón, a partir de esta concepción se puede contrastar los
atributos de imagen expresados formalmente en los manuales, en caso de existir, con los
que los públicos manifiestan. Esta es lo que se considera, del punto de vista del autor, la
imagen deseada.
Se estima que es precisamente el concepto de imagen deseada o intencional el que resuelve

las peculiaridades de cada imagen, según sea las características de cada institución. “No
se puede hablar en abstracto de una “imagen favorable”. Lo que para una institución puede
considerarse deseable resulta indeseable para otra…” (Muriel y Rota, 1980, p. 53).
Una imagen positiva y un fuerte compromiso con los distintos públicos de la organización,
puede generar lealtad y proveer mayores niveles de confianza en situación de conflicto,
teniendo un público más condescendiente y más propenso a recuperar la misma cuando la
crisis haya finalizado.
3. Concepto de gestión de comunicación: claridad del concepto y su importancia
Siguiendo lo explicado hasta aquí, también se consideró profundizar en el estudio de la Ges-

tión de la comunicación, tomando en cuenta que las instituciones pueden ser tan eficientes
como lo sean sus procesos, y la comunicación dentro de ellas, puede ser evaluada a través
del conjunto de procesos que la componen, razón por la cual, los procesos comunicativos
no escapan a esta realidad y por tanto son susceptibles a gestionarse.
En tal sentido, Villafañe (1997, define la gestión de comunicación a partir de la definición de

la estrategia más apropiada para el cumplimiento del proyecto de la organización. Para este
98
autor, está direccionada a la construcción de una imagen positiva de la organización, que

debe formar parte de las políticas institucionales, e incluso llega a afirmar que debe ser un
“desideratum del resto de las políticas de la compañía, y en este sentido, resumir y metabo-
lizar los objetivos estratégicos del conjunto de la misma.” (Villafañe, 1997, p. 43).
Saladrigas (2002), concuerda con Villafañe (1997), en ubicar la gestión de comunicación, no

sólo en el campo de la comunicación organizacional, sino también en el área de la gestión
empresarial, por lo que argumenta que todas las facetas de la comunicación que afectan a
la empresa, entre ellas: las tecnologías de comunicación, las relaciones interpersonales, en
las que la organización sufre a causa de insuficiencia de comunicación entre los integrantes
de sus públicos; la necesidad de adoptar decisiones en cuanto a los objetivos de recepción y
emisión de información, y cuáles deben ser las orientaciones para mejorar el resultado global
de la empresa (Saladrigas, 2002, p.52).
En consecuencia, se puede definir la gestión de comunicación como la planificación y orga-

nización de la comunicación en organizaciones, tomando como punto de partida la existencia
de una definición clara en torno a qué es la comunicación en las organizaciones, y en que
radica su importancia; y la necesidad de la aplicación de un enfoque sinérgico y coherente
en todo tipo de actividad comunicativa que se realiza. Estos aspectos sirven de plataforma
para la elaboración de políticas de comunicación que deben regir la gestión de comunicación
en empresas e instituciones.
Todos estos aspectos revierten una vital importancia para el desarrollo eficiente de la organiza-
ción. Llegado a este punto de referencias, análisis y reflexiones teóricas se está en condiciones
de ir integrando la comunicación con otros procesos que, al igual que ella, se desarrollan y
coexisten a lo interno de las organizaciones; y a su vez se crean y desarrollan sustentados
en procesos comunicativos; tal es el caso del Clima y la Cultura Organizacionales.
No sin antes indicar acerca de lo expuesto hasta el momento y se llegue a la conclusión de

que las manifestaciones y problemas que pueda presentar la comunicación en una orga-
nización, en cualquiera de sus variantes y tipologías, dependen no solamente de variables
comunicológicas, sino del hecho que es dirigida por personas, sujetos, que son únicos, con
características diferentes; siendo cada uno de los componentes de su personalidad los que
finalmente median en el proceso comunicativo, tanto de transmisión como de recepción y
retroalimentación, y así sucesivamente.
Método
1. Tipo y diseño de la investigación

De acuerdo al problema planteado, esta investigación asume una perspectiva mixta aunque
con énfasis en lo cuantitativo, ya que se utilizaron técnicas e instrumentos cuantitativos para
el trabajo con los públicos internos, dada la naturaleza del objeto de estudio. No obstante
la utilización de técnicas cualitativas que permitieron interpretar los resultados obtenidos o
abordar aquellos tópicos relacionados con la percepción de los directivos y la misma inves-
tigadora. También es transeccional, descriptiva y su diseño es no experimental.
99
En el caso de estudiantes se empleó el muestreo no probabilístico, el criterio escogido

para determinar el tamaño de la muestra de estudiantes se estableció partiendo de datos
suministrados por Control de Estudios en relación a los estudiantes inscritos para el período
académico 2011-2.
Bajo este mismo criterio de muestreo se seleccionó el personal docente. En este caso la
población de docentes activos para el 2011-2, y a los trabajadores administrativos y obreros
adscritos al PFG Comunicación Social Sede Caracas.
En cuanto a la selección de los informantes claves para las técnicas cualitativas, para los
grupos focales, se realizó de acuerdo al establecido para el tipo de muestra intencional o
basada en criterios situacionales, estudiantes regulares de Comunicación Social Sede Ca-
racas de los semestres de los tramos 1-2 al 4-2, que estuvieran interesados en participar
voluntariamente con la finalidad de discutir sobre el problema de la comunicación interna y
la imagen de la UBV.
Mientras que para las entrevistas se seleccionaron como informantes claves al Director de
Comunicación y Proyección Universitaria; a la Coordinadora Nacional del PFG en Comu-
nicación Social y la Coordinadora del PFG Sede Caracas los que representan la voz de la
universidad, por ser ellos quienes dictan y ejecutan las políticas comunicacionales.
En cuanto a las técnicas de recolección de datos se aplicaron la encuesta, la entrevista semi-

estructurada, los grupos focales, la observación participante y la investigación documental.

Los principales hallazgos del diagnóstico de comunicación apuntaron a describir las princi-
pales características de la gestión de comunicación interna, así como indagar en las formas
en cómo funciona la comunicación en la Sede Caracas de la Universidad Bolivariana vista
desde los públicos internos del PFG Comunicación Social (estudiantes, profesores y personal
administrativo). Es importante resaltar que este estudio es el primero que se realiza dentro
de esta institución.
Se pudo constatar que en todos los casos la comunicación interna fue definida a partir de la
identificación de los elementos que la conforman; así como, el papel que juegan en el óptimo
funcionamiento de las organizaciones. Sin embargo, se perciben algunos matices que difieren
en torno a la forma cómo se produce la Comunicación Interna en la organización.
Razón por la cual, surgieron diferentes definiciones que indican que el enfoque que preva-
lece es la concepción de la Comunicación como Transmisión lineal de información que va a
dirigida a los públicos internos y está referida únicamente a los procesos de comunicación
formal. Lo que pudiera estar indicando un enfoque mecanicista, donde la comunicación es
básicamente información que se origina desde las instancias superiores jerárquicas de una
manera unilateral.
En consecuencia, se observa que no se le da suficiente importancia a la comunicación como

un proceso relacional y de construcción de significados compartidos. De igual forma, no se
100
advierte un enfoque sinérgico que podría dirigir la comunicación de manera integrada y co-
herente.
En relación a los resultados en cuanto a la percepción que tiene los públicos internos con
respecto a lo que la universidad hace y como lo hace se observa una tendencia más favo-
rable en el personal administrativo que en los estudiantes y personal docente. Lo que indica
que es necesario planificar políticas comunicacionales diferenciadas que tributen a mejorar
la percepción que tienen lo públicos internos.
Conclusiones
La presente investigación ha dado respuesta a las interrogantes formuladas y los objetivos
planteados, basándose en la situación que presentan los procesos comunicativos de la UBV
en general y en particular del PFG en Comunicación Social Sede Caracas. Se ha demostrado
la hipótesis planteada que indica que existen insuficiencias en la gestión de la comunicación
interna en la UBV y que esta situación está incidiendo de manera negativa en la imagen que
tienen los públicos internos, principalmente en los profesores y en los estudiantes.
De manera más general, se puede concluir que la gestión de la comunicación e imagen interna
en las universidades y demás instituciones de educación universitaria es muy importante, ya
que estás instituciones pueden ser tan eficientes como lo sean sus procesos, la comunicación
y su imagen dentro de ellas, puede ser evaluada a través del conjunto de procesos que la
componen, razón por la cual, los procesos comunicativos y la imagen interna no escapan a
esta realidad y por tanto son susceptibles a gestionarse.
Se puede afirmar que el enfoque de la comunicación que debe prevalecer en las instituciones
universitarias es el enfoque interpretativo-simbólico, ya que puede coadyuvar a comprender
como en estas instituciones se construyen a través de la interacción entre sus miembros un
conjunto de símbolos aceptados y compartidos, con el propósito de establecer vínculos entre
los estudiantes, profesores, personal administrativo y obrero y autoridades, para mantener
una cultura que una y aglutine a todos y cada uno de los integrantes de la organización,
cuyo objetivo común es la producción, difusión y producción de conocimiento, a través de
las tareas fundamentales docencia, investigación y extensión (que en el caso de la UBV se
le conoce como interacción socio-comunitaria).
De igual forma, es necesario resaltar que es necesario desarrollar políticas comunicacionales

en estas instituciones universitarias que promuevan la comunicación como un proceso rela-
cional y como construcción de significados compartidos, así como la dirección de la comuni-
cación debe tener un enfoque sinérgico y cada área de la comunicación debe funcionar de
manera conexa, con la finalidad de lograr la construcción y/o consolidación de la imagen, el
mejoramiento de su clima interno, incrementar los niveles de participación y el fortalecimiento
de la cultura organizacional.
Se estimó importante la realización de un diagnóstico de comunicación e imagen, así como

la determinación del enfoque de la comunicación con el que la institución desarrolla su accio-
nar, la necesidad de formular planes y políticas de comunicación tanto para la comunicación
interna como externa; además de la creación de los mecanismos de control y evaluación de
101
los mismos, que permita unificar los esfuerzos para garantizar el debido funcionamiento de la
comunicación a través de activación de todos los flujos existentes con la finalidad de fortalecer
el funcionamiento de la organización. Razón por la cual, en este estudio se considera que
la propuesta formulada por Villafañe (1993), Bartoli (1992), y la Dra. Irene Trelles (2002),
son las más consistentes para el abordaje de este estudio dado su carácter integrador.
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103
Las emociones para el logro de la comunicación

persuasiva en las organizaciones.
1
Anaquima Fereira, 2 Mariedy Fernández, 3 Sarain Valero
Resumen
En el mundo de la gerencia estratégica de las organizaciones las emociones son vistas como
aspectos o elementos fundamentales y esenciales en el proceso de comunicación, el cono-
cimiento, reconocimiento y autorregulación de cada una de ellas, se constituyen como una
herramienta de significativo valor para el logro del éxito personal y organizacional, de allí
que el presente estudio es un análisis crítico-reflexivo de las emociones y sus dimensiones
para el logro eficaz de la comunicación persuasiva en las organizaciones. El mismo, está
enmarcado en las teorías de Goleman (2008), Ramos, (2009), Fernández y Ramos, (2009),
Braden (2012), Bradberry y Greaves, (2011), entre otros. El estudio se encuadra en el área
de las ciencias sociales, en la línea de investigación que corresponde a las Ciencias de la
Comunicación, para tal propósito, se realizó un estudio cualitativo de tipo documental, con
base a una ficha de contenido donde se concluyó que en la medida que los gerentes po-
sean conciencia emocional y desarrollen la inteligencia emocional y que las mismas puedan
controlarlas tanto en el campo laboral como en su estilo de vida, en esa medida alcanzaran
una comunicación persuasiva en las organizaciones y su entorno. De allí que las emociones
constituyen un punto de encuentro para alinear la comunicación; los puntos de vista, las
decisiones y con ello alcanzar los objetivos.
Palabras Claves: Emociones, inteligencia emocional, comunicación, persuasión

1
Anaquima Fereira. Licenciada en Letras Hispánicas (LUZ), Licenciada en Educación (LUZ) MSc. en Ciencias de la Comunicación (URBE)
anaquima_fhz@yahoo.es
2
Mariedy Fernández. Bibliotecología y Archivología (LUZ). MSc. en Ciencias de la Comunicación (URBE) mariedyfernadez@hotmail.com
3
Sarain Valero. Bibliotecología y Archivología (LUZ). MSc. en Ciencias de la Comunicación (URBE) sarainvalero@hotmail.com
104
Introducción
Hoy día en el ámbito de la gerencia estratégica de las organizaciones las emociones son vistas
como aspectos o elementos fundamentales y esenciales en el proceso de comunicación, el
conocimiento, reconocimiento y autorregulación de cada una de ellas, se constituyen como
una herramienta de significativo valor para el logro del éxito personal y organizacional. El
comunicador persuasivo está obligado a analizar las actitudes del público, sincerar su propó-
sito y tomar en cuenta los principios éticos propios y de los otros, para así lograr el fin último
de la persuasión cambiar, formar y/o reforzar actitudes.
En este escenario, la inteligencia emocional se constituye en un elevador, en un medio

de ascender rápido y eficaz, sólo se requiere identificarlas, lo cual permite evaluarlas y de
ese modo mejorarlas; en este sentido, significa enfatizar las emociones en lo racional para
mantener buenas relaciones interpersonales, teniéndose en cuenta los sentimientos, para
desarrollar habilidades, tales como el control de impulso, motivación autocontrol, entusiasmo,
empatía, perseverancia, entre otros aspectos a contemplar en el proceso de comunicación
persuasivo entre la gerencia y todo el personal de la organización.
Ahora bien, si bien existen organizaciones que se alinean con facilidad al mundo de la ge-
rencia estratégica y se acogen a los principios de la modernidad y contemporaneidad comu-
nicacional y gerencial, hay otras que no lo hacen; ejemplo de ello son las organizaciones,
instituciones y organismos públicos, espacios donde confluyen un alto número de personas
todas cargadas de grandes emociones; es justamente en espacios como estos donde se
requiere el manejo emocional para el logro de la comunicación persuasiva. es allí, donde
la inteligencia emocional aplicada al trabajo, demuestra la importancia de adaptarse a las
nuevas condiciones de la empresa moderna, donde los gerentes más eficaces, necesitan del
autocontrol en situaciones de estrés, ser honestos, íntegros, responsables, saber trabajar en
equipo, tener iniciativa y lograr influir en los estados de ánimos de sus compañeros.
En relación a lo dicho en las líneas anteriores se cita a Goleman, (2008, p.18), quien señala,
“la inteligencia emocional refleja el modo en que los principios fundamentales, la conciencia
de uno mismo, la autogestión, la conciencia social y la capacidad para manejar las relacio-
nes, se traducen en el éxito del mundo laboral”. También, Fernández y Ramos, (2009, p. 21),
aportan, “son las habilidades de las personas, para percibir, usar, comprender y manejar las
emociones”.
Objetivos
De lo antes expuesto, y en relación a todas las reflexiones que promueven este estudio so-
bre las emociones como punto de encuentro para el logro de la comunicación persuasiva en
las organizaciones, se formula la siguiente objetivo Explicar las emociones como punto de
encuentros para lograr una comunicación persuasiva en la gerencia de las organizaciones.
105
Método
Para cumplir con los objetivos se parte del análisis crítico-reflexivo de las emociones y sus
dimensiones para el logro eficaz de la comunicación persuasiva en las organizaciones. En
este sentido se realizó un estudio de tipo documental, con un diseño bibliográfico, para lo
cual se trabajó con fichas de contenido.
Marco Teórico
Acerca de las emociones

Perea, (2009, p. 29), expresa que la emoción, es una respuesta inmediata del organismo a
un estímulo o situación que favorece o dificulta la supervivencia, también, lo explica como,
un mecanismo de regulación de la vida interpuesto entre el patrón básico de supervivencia
y los mecanismos de la razón superior, asimismo, facilitan la adaptación del individuo al
entorno social.
Fernández y Ramos, (2009), aportan que la emoción, es un estado de ánimo producido por
los sentidos, ideas o recuerdos que con frecuencia se traducen en gesto, actitudes u otra
forma de expresión. Asimismo, se explica como un complejo conjunto de interacciones entre
factores subjetivos y objetivos, medidas por sistemas neuronales y hormonales que pueden
dar lugar a experiencias afectivas como sentimiento de activación, grado-desagrado, generan-
do procesos cognitivos tales como efectos perceptuales relevantes, valoraciones y procesos
de etiquetado, con ajustes fisiológicos, dando lugar a una conducta que es frecuentemente
expresiva.
También, Braden, (2012), señala que la emoción es una fuente de energía que impulsa hacia
delante en la vida. Donde el amor, el miedo es la fuerza impulsora que impele a través de
los muros de resistencias y catapulta más allá de las barreras, que separan de los objetivos,
sueños y deseos.
Con base a las definiciones de los autores antes citados se infiere que las emociones son
respuestas o contestaciones que se expresan ante un estímulo externo que implica caracte-
rísticas de una sensación interna o propia que se experimenta como un estado de activación
y alerta , es decir, una situación externa genera una reacción interna y conduce a una acción
externa, claro está, toda reacción impone la necesidades de mantener el equilibrio y control,
que en el contexto organizacional se traduce en satisfacción laboral, propio y del conjunto.
Las Emociones Básicas

Las emociones básicas, se derivan del resto de las reacciones afectivas innatas distintas
entre ellas, y son presentadas por todos los seres humanos, las mismas son fenómenos
neuropsicológicos que organizan y motivan el comportamiento fisiológico y cognitivo. Al res-
pecto, Rulicki y Cherny, (2007), exponen, las expresiones emocionales brindan información
a miembros de la propia especie, sobre qué está ocurriendo, qué lo provocó y cuáles son los
cursos de acción más probables.
106
El autor antes mencionado, agrega que las señales faciales son las configuraciones de rasgo
característico de cada emoción particular, producidas por movimientos involuntarios de los
músculos del rostro ante el desencadenamiento, además, son cruciales para el desarrollo
y la regulación de las relaciones interpersonales; constituyen una parte importantísima del
total de señales y signos presentes en cualquier conversación cara a cara.
Lo señalado por los autores, conduce a la reflexión de que las emociones tienen relación
con los órganos del cuerpo, entre ellas se tiene; el miedo, el cual tiene un efecto desesta-
bilizador sobre el sistema nervioso y está relacionado especialmente con la energía de los
riñones, afectando el mecanismo del sistema urinario y endocrino, en especial a las glándulas
suprarrenales; así como, la ira, que guarda relación con el hígado y la vesícula biliar, lo que
conlleva a un factor de calor considerable mayor que las otras emociones, cuando la ira es
excesiva o se reprime trasciende al hígado y alcanza al corazón, que a su vez lo transmite a
la vejiga absorbiendo fluido a través del tracto intestinal por medio de la sangre.
Otra de las emociones que merece especial atención es la preocupación, definida como en
un gasto de energía excesivo donde se agota el suministro de glucosa, y que afecta el bazo,
páncreas. Igualmente, está la tristeza, relacionado con los pulmones, porque cuando se
reprime el llanto produce un estancamiento emocional, llevando a la espalda fuera de forma
inclinada, debilidad en los brazos, pecho hundido o deprimido, se ahoga la circulación ener-
gética en el pecho y estanca la energía del pulmón. Es por ello, que cuando se experimenta
una tristeza crónica presenta una debilidad en el sistema respiratorio, como asma, bronquitis
neumonía o tuberculosis.
Por último, tenemos la alegría, relacionada directamente con el corazón, aunque todas las
emociones tienen un efecto específico en él, la sensación de plenitud y expansión libera el
exceso de energía sintiéndose feliz, pero un descontrol de las emociones crea confusión en
la circulación y puede aparecer la histeria. En conclusión, las otras emociones como; terror,
miedo, ansiedad, odio u otros sentimientos parecidos se convierten en un enorme desgaste
de energía emocional.
La comunicación y el mensaje persuasivo

Parafraseando a Collado (2002), la comunicación es el proceso social más importante, es
consustancial a cualquier forma de relación de relación humana, sin ella el hombre no se
habría desarrollado, no habría sociedad ni cultura; de allí que la comunicación; se puede
entender de tres maneras distintas:
En primer lugar, como un fenómeno que se da naturalmente en todas las organizaciones

cualquiera sea su tipo o tamaño; en segundo lugar, como una disciplina cuyo objeto de estudio
es precisamente la forma en que se da el fenómeno de la comunicación dentro de las orga-
nizaciones y entre ésta y su medio y por último como un conjunto de técnicas y actividades
encaminadas a agilizar y a facilitar el flujo de mensajes que se da entre los miembros de la
organización o entre la organización y su medio o bien influir en las opiniones, actitudes y
conductas de los públicos internos y externos de la organización todo ello con el fin de que
esta última cumpla mejor y rápidamente sus objetivos.
107
Fernández, (2007), subraya que la comunicación facilita la construcción de la imagen que

la organización desea que de ella tenga su público, logrando que el usuario, autoridades,
políticas, entre otras conozcan las actividades, acciones que se desarrollan, procurando así
una mayor implicación de éstos con la institución, contribuyendo junto con otras estrategias
directivas a la consecución de objetivos. De igual forma, Viladot (2009), la define como el
intercambio verbal de un pensamiento o ideas, también, como un proceso que conecta partes
discontinuas del mundo vivo.
A partir de lo anterior, la gestión de la comunicación en las organizaciones se hace prioritaria.

Entenderla y comprenderla desde sus diferentes dimensiones, dado, que atender sólo a una
de ella constituye un grave error. Comunicarse se convierte en un proceso imprescindible, por
ello resulta una herramienta esencial en la gerencia estratégica, para cada comunicador quien
debe gerenciar la comunicación, procurando el intercambio de opiniones o informaciones
para mejorar la gestión de las empresas tanto en interno como en lo externo, mas cuando
hoy por hoy, la comunicación interna de las organizaciones cuenta con nuevos recursos tec-
nológicos que facilitan y promueven deferentes niveles de intercomunicación, convirtiéndose
en elemento determinante del éxito o del fracaso de la vida laboral.
El mensaje persuasivo tiene características propias que los distingue de acuerdo a dos mo-
dalidades: racional y emocional, el primero, hace referencia a proporcionar argumentos con
testimonios y evidencias fiables para apoyar el mensaje, se rige por el pensamiento lógico.
La vía racional pretende convencer, es decir, ofrecer razones o argumentos que lleven al
persuadido a asumir el punto de vista del persuasor. El segundo, hace referencia a lo estético,
poético y emotivo, presenta un mensaje inteligente, creativo o bello en el uso del lenguaje o
imágenes conmovedoras, deseables que logren la atención e identificación del perceptor.
La influencia y capacidad persuasiva del mensaje puede traducirse en el hombre en confron-

tación o sumisión ante lo dicho o lo escuchado. Estas respuestas se asocian con patrones de
reacciones interactuantes donde están inmersos elementos racionales y emocionales, por lo
general estereotipados, que se presentan de manera aislada con interacción en las respues-
tas que se dan o se esperan de la comunicación. Al respecto Castelló (2002), señala que la
fuente, en el proceso de persuasión, hace referencia al comunicador o emisor del mensaje
y se considera el elemento más importante de persuasión.
La influencia del emisor es un aspecto fundamental en el logro de una influencia eficaz de

los informadores sobre los destinatarios. El emisor debe considerar el grado de experiencia,
sinceridad, atractivo, semejanza con el receptor o los receptores y el nivel de poder frente
a este. El mensaje debe tener la capacidad movilizadora de alcanzar el contenido en sí del
mensaje, es por eso que debe recurrir a factores motivacionales para el condicionamiento
de las personas.
Por otro lado Castelló (2002), sostiene que la credibilidad es un acto de confianza que uno
deposita en el otro, un acto de fe, creemos en su palabra. En esencia, la palabra sigue siendo
el instrumento principal de la credibilidad. Pero ¿la palabra de quién? del comunicador. Es
válido suponer que una persona que gusta del comunicador o que siente respeto hacia él
será fácilmente influida por este. Esta característica se puede predecir tanto a través de la
teoría del intercambio como por la resolución del conflicto.
108
Algunas apreciaciones de la comunicación persuasiva en las organizaciones

Mantilla, (2008), expresa, que la comunicación persuasiva adquiere gran importancia como
opción y alternativa de conducta, más allá de los condicionamientos o conjunto de oportuni-
dades y la capacidad que tiene el individuo para elegir entre diferentes opciones.
Al respecto, Fonseca, (2005), explica que en la comunicación persuasiva se hace necesario

que el comunicador lleve a cabo varias tareas; entre ellas, las más importantes, analizar las
actitudes del público, determinar su propósito y observar los principios éticos inherentes a la
misma. Entonces los propósitos específicos para convencer son: cambiar, formar y reforzar
actitudes.
Es propio señalar, que la definición de los autores anteriores, con respecto a lo que es la
comunicación persuasiva, se hace notar en las instituciones educativas al confrontar la
problemática social que impacta con mayor fuerza en aquellos grupos donde las relaciones
interpersonales se encuentran deteriorada o no encuentran estrategias apropiadas para
su gestión, lo cual genera estados críticos comunicacionales y organizacionales; situación
que no es distinta en organismos públicos donde el confluir de un significativo número de
personas en un mismo espacio físico con altos niveles de ansiedad y frente a mecanismos
comunicacionales inadecuado e ineficiente colapsan el punto necesario de encuentro de las
emociones para el logro de la persuasión en la comunicación.
En escenario como el expuesto, la mediación o lo que sería la comunicación persuasiva, re-

presenta una parte de la caja de herramientas que pueda mejorar la gestión de determinados
conflictos, esta no aporta soluciones para todas las situaciones conflictivas, lo que constituye
una preocupación central para quienes ocupan cargos de conducción o gerenciales e inci-
den de forma determinante en la conducta de los miembros de la organización y la eficacia
y eficiencia de la empresa.
La inteligencia emocional y sus dimensiones

Para Ramos y Fernández (2009), la inteligencia emocional está constituida por la capacidad
de sentir las emociones que otros individuos están experimentando, así comprender aquello
que piensan respecto a su mundo, tal como, las habilidades de las personas, para percibir,
usar, comprender y manejar las emociones, lo que implica los cuatro componentes como lo
son; percepción y expresión emocional, facilitación, comprensión y regulación emocional.
Asimismo, Bradberry y Greaves (2011), exponen, que la inteligencia emocional empieza en

el cerebro, en la médula espinal, aquí tiene lugar las primeras sensaciones que deben viajar
hacia la parte frontal del cerebro para poder pensar racionalmente una experiencia, pero
antes, debe pasar por el sistema límbico, donde se experimentan las emociones, además,
requiere de una comunicación efectiva entre los centros racional y emocional del cerebro.
También, Goleman, (2008), define a la inteligencia emocional como un conjunto de habili-

dades entre las que se destacan, el autocontrol, entusiasmo, perseverancia y la capacidad
para motivarse a uno mismo, donde dichas capacidad pueden enseñarse, brindado así la
oportunidad de sacar el mejor rendimiento posible al potencial intelectual que le haya corres-
pondido en la lotería genética.
109
Con base a lo anterior puede decirse que la inteligencia emocional le permite al gerente
ser consciente de sus sentimientos y de los demás, controlar sus emociones regulando su
conducta, utilizar capacidades sociales que le conceda la habilidad de aceptar y comprender
los puntos de vistas de los demás, de esta manera previene conflictos pudiendo adoptar una
actitud positiva y proactiva ante la vida.
Palomo, (2010), refiere que son cuatro las dimensiones: conciencia de uno mismo, autogestión,
conciencia social, gestión de las relaciones; considerando que una de las peculiaridades del
modelo es que las competencias de la inteligencia emocional no son cualidades innatas, sino
habilidades aprendidas, cada una de las cuales aporta herramientas básicas para potenciar
la resonancia, y en consecuencia aumenta o disminuye la eficacia de los líderes.
En este orden de ideas, Peña, (2008), establece una distinción entre sensibilidad cognitiva y
sensibilidad afectiva. Donde la primera, está compuesta por dos dimensiones: la sensibilidad
cognitiva intrapersonal o autogestión y la sensibilidad cognitiva interpersonal, de estas, la
primera, está definida desde la dimensión metacognitiva, como la conciencia de los propios
sentimientos y experiencias emocionales, por ejemplo: cuando un niño superdotado sensible
es descrito como “terriblemente consciente de sí mismo”. Por su parte, la segunda, se traduce
en comportamiento que implica, por ejemplo: su referencia hacia los estados emocionales
internos de los demás.
En cuanto, a la sensibilidad afectiva intrapersonal o experiencia emocional, supone que las

personas superdotadas, posiblemente, son más sensibles a sus estados emocionales, gracias
al uso de los procesos cognitivos; (conciencia y evaluación), y enfatizan en la interpretación
la experiencia emocional. Por último, explica la empatía, la cual comprende de modo amplio
el mundo del otro, pero manteniendo la separación entre el mundo propio y del otro.
Por su parte, Goleman (2008), distingue cinco dimensiones de la inteligencia emocional, a

saber: el autoconocimiento relacionado al conocimiento de los propios estados internos,
preferencias, recursos e intuiciones, y utilizar esas preferencias para orientar la toma de
decisiones; tener una idea realista de nuestras habilidades, fortalezas, debilidades y una bien
basada confianza en sí mismo; la autorregulación o control de sí mismo: manejar las emo-
ciones, es decir los propios estados internos, impulsos y recursos; la motivación vinculada
al uso de preferencias más profundas para orientar y avanzar hacia los objetivos, para tomar
iniciativas y ser efectivos y para perseverar frente a los contratiempos y las frustraciones.
Se presenta en las personas que muestran un gran entusiasmo por su trabajo y por el logro
de las metas por encima de la simple recompensa económica, con un alto grado de iniciativa
y compromiso, y con gran capacidad optimista en la obtención de los objetivos; la empatía
relacionada a la precepción de qué sienten los demás, es decir, la captación de sentimientos,
necesidades e intereses ajenos, ser capaces de ver las cosas desde su perspectiva y cultivar
la afinidad con una amplia diversidad de personas.
Las personas empáticas por lo general tienen mucha popularidad y reconocimiento social; las
habilidades sociales relacionadas con las destrezas para inducir en los otros las respuestas
deseables, es decir, manejar bien las emociones en una relación e interpretar adecuadamente
las situaciones y las redes sociales; interactuar sin dificultad; utilizar estas habilidades para
110
persuadir, dirigir y liderar, negociar y resolver disputas, para la cooperación y el trabajo en

equipo. Las tres primeras corresponden a la aptitud personal, es decir a las aptitudes que
determinan el dominio de uno mismo, las dos últimas corresponden a la aptitud social, es
decir a las aptitudes que determinan el manejo de las relaciones.
Aplicación de la inteligencia emocional en la comunicación persuasiva.

Cuando los gerentes de las organizaciones aplican la inteligencia emocional, construyen
modelos mentales y desarrollan y habilidades capacidades para adaptarse al entorno, de tal
manera, que emerja una comunicación persuasiva, donde se asuman pautas de conductas,
con la finalidad de adecuarse a diferentes situaciones, solucionando conflictos entre otras
situaciones.
Asimismo, cuando el individuo, o en este caso el gerente, tiene la capacidad de ponerse en

lugar de otra persona, estaría en presencia de la empatía, además, permite relacionarse con
su dintorno y entorno, desarrollando la habilidad para establecer lazos sociales con otros,
de forma no verbal, conllevando todo esto a comunicarse, con organizaciones, sistemas o
sociedades pero de forma verbal, con un autocontrol de sus emociones, lo que puede influir
positivamente y mejorar la motivación de todo el personal.
A manera de conclusiones
Primero, partiendo de la premisa que las emociones son las que provoca la acción en las
personas, se concluye que en las organizaciones sucede exactamente los mismo; las emocio-
nes, movilizan las organizaciones, aceleran los procesos, estimulan el crecimiento personal
y organizacional, por ello la maestría en gestionar las emociones se define como la delgada
línea que separa la organizaciones de ayer de los organizaciones del futuro. Sin duda, el
manejo de las emociones se constituye como clave para el éxito organizacional.
Segundo, el ambiente laboral es sin duda alguna fundamento esencial y de base para el
manejo y control las emociones en el contexto organizacional, estos espacios son propios
y propicios para los llamados “eventos afectivos” entendidos como detonantes o estresores
diarios que conllevan a reacciones conductuales o actitudinales que pueden tener un impacto
negativo sobre el desempeño laboral y por ende organizacional; es frente a eventos de este
tipo en los cuales se requiere del manejo de las emociones y entenderlas como punto de
encuentro para el logro de la comunicación persuasiva en las organizaciones.
Tercero, es la forma en cómo los individuos responden a las emociones percibidas en otros
lo que determina influencia de las emociones en el proceso persuasivo; una premisa básica
es que las personas son sensibles a las reacciones emocionales de otros; la influencia del
emisor sobre sus receptores depende de un argumento afectivo, pero también de su carác-
ter. El emisor debe inspirar confianza, mostrarse ante el receptor como una persona bien
intencionada, centrado en los intereses de éste y no en los personales.
Cuarto, las emociones con más fuerza de comunicación persuasiva son: la ira, el amor, el
temor y la vergüenza, ya que pueden ser experimentadas a favor o en contra del orador, y
lograr grandes efectos en sí mismo y en su entorno.
111
Quinto, basados en el hecho que la persuasión es un método de influencia social, y medio

idóneo en el proceso de guiar a las gentes, mediante estímulos y significados: emocionales,
racionales y simbólicos, hacia la adopción de una actitud o acción que les conlleve a cambios
o transformaciones significativas propias y de los otros; se concluye que el adecuado manejo
de las emociones, dentro de una organización, es el punto de encuentro para el logro de la
comunicación persuasiva.
Bradberry, Travis Y Creaven, Jean, (2011), Inteligencia Emocional 2.0, Editorial Conecta. España.
Braden, Gregg, (2008), Cómo librarse de los falsos límites. Edición original. Editorial Sirio, S.A. España.
Fernández, Pablo Y Ramos, Natalia, (2009), Desarrolla tu Inteligencia Emocional, (cuarta edición), Editorial
Kairós. España.
Fernández, Sergio, (2007), Cómo Gestionar la Comunicación en organizaciones públicas y no lucrativas.

Ediciones Narcea. España.
Fonseca, Maria, (2005), Comunicación Oral, (segunda edición), Editorial Person. México.
Goleman, Daniel, (2008), Inteligencia Emocional, (septuagésima edición), Editorial Kairós. España.
Mantilla, Kathi, (2008), Los Modelos de Planificación Estratégica en la Teorías de Relaciones Públicas,
(Primera edición), Editorial UOC. España.
Palomo, María, (2010), Liderazgo y Motivación de Equipos de Trabajo, (sexta edición), ESIC Editorial.
España.
Peña, María, (2010), Características socioemocionales de las personas adolescentes superdotadas.

Ajuste psicológico y Negación de la Superdotación en el Concepto de si misma. Centro de Investigación y
Documentación Educativa, CIDE. Edita Secretaría General Técnica. España.
Perea, Rogelia, (2009), Promoción y Educación para la salud. Ediciones Díaz de Santos. España.
Rulicki Sergio Y Martín Cherny, (2007), Comunicación no Verbal. Ediciones Granica. Argentina.
Viladot María, (2008), Lengua y Comunicación Intergrupal, (Primera edición), Editorial UOC. España.
112
Comunicación organizacional, identidad

y alteridad
Lizyllen Fernández Nava

lizyllen@gmail.com
Maria Cristina Useche

mariauseche@yahoo.es
Resumen
La siguiente investigación se enfocó en contrastar la identidad y la alteridad como compo-
nentes de la comunicación organizacional, partiendo de sus relaciones. Bajo un paradigma
racional y desde una perspectiva interpretivista, se ejecutó esta investigación documental de
tipo descriptiva con un diseño bibliográfico y usando el fichaje como técnica de observación
documental de diversas propuestas teóricas presentadas por autores como: Sartre (1963),
Buber (2005), Nuevalos (2010), García (2008), Costa (2007), Van Riel (2000), Larraín (2001
y 2003), Berlo (1975), Fernández (2001), Varona (2005), entre otros. Luego de contrastada
la teoría se asevera que la identidad y la alteridad se encuentran presentes en las relacio-
nes humanas como elementos simbióticos, la complejidad de esta relación se evidencia en
la comunicación humana y también se hace presente en la comunicación organizacional.
Rescatar la importancia del trabajador como ser humano, respetando su identidad individual
en la construcción de la identidad corporativa y en la definición de la cultura organizacional;
permite que se haga presente la alteridad como un elemento donde el uno y el otro son funda-
mentales, y se valoran y respetan por igual. La realidad social impone en las organizaciones
una nueva forma de ver y hacer las cosas, más allá de su preocupación por los negocios, la
empresas deben cumplir un rol socialmente responsable, y ocuparse de promover un clima
de respeto y tolerancia entre sus trabajadores, a través de la sincronización de acciones y
comunicación organizacional, como una forma de humanizar las relaciones en beneficio de
una necesaria mejor sociedad.
113
Palabras claves: alteridad, identidad, comunicación organizacional, cultura organizacio-

nal.
Introducción
La comunicación puede ser definida desde su concepto más básico como la transmisión de
un mensaje de un emisor a un receptor, o como señala Fernández (2001: 16), “la comunica-
ción es el proceso interpretativo a través del cual los individuos –en sus relaciones, grupos,
organizaciones y sociedades– responden y crean mensajes que les permiten adaptarse a su
entorno y a las personas que los rodean”.
Todo proceso de comunicación exige mínimo dos personas, sin obviar la comunicación in-
trapersonal que para Pearson y Nelson (1985), citados por Pascual (2006:95), tiene que ver
con “la resolución interna de los problemas, la planificación del futuro, la catarsis emocional
y la autoevaluación o la evaluación de otros”.
Así como en la comunicación intrapersonal, en la interpersonal también se da una autoevalua-

ción o evaluación de otros, propiciando un encuentro entre la identidad y la alteridad. Ávila y
Martínez (2009: 47), citan a Taylor y Habermas (2002), quien explica: “Mi identidad depende
en modo crucial de mis relaciones dialógicas con otros”.
Marco teórico
Comunicación organizacional
Para este estudio se desarrolla lo concerniente a la comunicación organizacional desde un
concepto amplio según: “la comunicación corporativa, organizacional o empresarial es el con-
junto de acciones comunicativas que involucra al público interno y externo de la organización
y que tiene como propósito el logro de objetivos y metas corporativas, organizacionales o
empresariales; agregando sociales y personales”. (Fernández, 2011)
En una organización la comunicación debe orientarse, planificarse y debe tener un propó-

sito:
“La mayor tarea del consultor de la comunicación es tratar de llevar a la
gente a analizar sus propósitos en la comunicación y especificarlos en
términos de las respuestas que quieren obtener. Demasiado a menudo
perdemos de vista los propósitos que nos llevan a comunicarnos, y con
demasiada frecuencia los construimos de tal manera que seríamos
incapaces de decir si los estamos llevando a cabo o no” (Berlo,
1975:11).
Este propósito es fundamental en la comunicación organizacional, que claramente tiene la
intención de lograr que se cumpla con eficiencia los objetivos organizacionales, es decir,
quienes participan de la comunicación organizacional, principalmente los trabajadores, cuan-
do se refiere a la comunicación interna, deben estar comprometidos con la organización y
estar claros con el propósito de la comunicación. No hay medias tintas en la comunicación
organizacional, todo debe ser planificado y orientado, pero debe ser consensuado entre los
involucrados para conseguir cabalmente los objetivos y que todos estén comprometidos.
114
En base a lo mencionado, la comunicación en la organización es una herramienta funda-

mental para que los públicos internos conozcan sus funciones y mas allá de ejercerlas por
obligación se sientan comprometidos y motivados con y por la empresa; entiendan la misión,
visión y filosofía de la empresa, y además la compartan como suya propia, generándose así
una cultura y clima organizacional armónico.
La cultura organizacional, tiene sus raíces en los miembros de la organización quienes

construyen la identidad corporativa o se identifican con la propuesta por la organización, la
afianzan y la dinamizan; el papel de la organización es planificar y orientar la construcción de
esa identidad, en conjunto con sus públicos internos para establecer relaciones armónicas
y productivas basadas en una comunicación responsable y efectiva.
1. La identidad
La identidad es lo que identifica al ser, lo hace único y diferente a los demás; se construye
y se va moldeando con el pasar del tiempo, y en ese proceso se transforma y se producen
cambios; elementos externos como las experiencias de vida, las relaciones, los elementos
culturales, entre otros aspectos afectan, positiva o negativamente, la construcción del ser.
Para Larraín (2001:23) la identidad es una “una cualidad o conjunto de cualidades con las
que una persona o grupo de personas se ven íntimamente conectados”, y además es “un
discurso o narrativa sobre si mismo construido en la interacción con otros mediante ese pa-
trón de significados culturales”.
La identidad se va construyendo, ajustando, moldeando y adecuando en interacción con

otros, de esta forma los seres humanos logran la identificación y la aceptación en los grupos
de referencia a los cuales pertenece o quiere pertenecer, al respecto García (2008:61-62)
señala:
Podemos hablar que la constitución de la identidad individual siempre
va entrelazada con la colectiva, el ser humano se identifica solo en
cuanto se comprende como parte de un grupo, de una cultura, de una
tradición; no hay ser humano que se desarrolle plenamente como tal,
el cual nazca como un ermitaño, sin raíces en una comunidad. nuestra
identidad personal se constituye en la relación con las otras identidades
colectivas, que se hacen presentes como alteridades porque resisten ser
por completo aprisionadas, mesuradas, reducidas a la propia compresión
(p. 61-62)
En el intercambio de información, de vivencias, emociones y experiencias los actores se

evalúan y se valoran identificándose mutuamente, tal como lo señala Costa (2007:17): “Iden-
tificación será la interacción entre la identidad del emisor y la experiencia de tal identidad
vivida-y subjetividad-por el receptor”, es decir, en el proceso de comunicación se produce el
acto de reconocer la identidad de un sujeto, aquello que lo hace diferente de todos los demás
pero idéntico a sí mismo.
Valorar y respetar al otro que puede pensar y sentir diferente, crea las bases para establecer
una comunicación responsable fundamentada en el respeto, la tolerancia y el reconocimiento
115
del otro como un ser humano digno y semejante, una definición muy cercana al concepto de
alteridad que más adelante se expone.
Por otro lado, desde el punto de vista organizacional la definición presentada por Alfonso
(2013:82-83) sobre identidad nacional tiene particular influencia:
El énfasis en la identidad como punto de partida para aceptar la
diversidad supone una definición de posiciones cognitivas, valorativas,
practicas, ideopolíticas, entre otras, que a la vez que se personalizan van
constituyendo también un referente de acción común: la elaboración y
realización de los proyectos de vida individuales y sociales compartidos
constituyen un objetivo de primer orden en la conformación de la identidad
(p. 82-83)
Al igual que en la identidad nacional la construcción de la identidad corporativa es el resultado
de las interacciones entre los públicos organizacionales, junto a los elementos del contexto
(cultura, política, economía, etc.) y la historia de la empresa, con la salvedad que la organi-
zación tiene la potestad de controlar el cómo quiere ser identificada y reconocida, diseñando
estrategias y acciones para tal fin.
Por su parte, Van Riel (2000:35) define la identidad corporativa como: “las formas de expre-
sión (simbolismo, comunicación y comportamiento) por medio de los cuales una organización
revela su personalidad”; entendiendo que el comportamiento es lo qué hace la organización,
la comunicación es lo qué dice y cómo; y el simbolismo es todo lo referido a su señaléctica,
es decir, cómo se presenta visualmente.
2. Alteridad
La alteridad es la capacidad de ver a los otros desde uno mismo, de comprender a los otros
desde su propia perspectiva, para (Buganza, 2007:s/n). “la alteridad u otredad seria el
conjunto de seres humanos o elementos culturales que no son yo o los míos” y como tal se
reconocen y se valoran.
La alteridad no es un elemento estático, Nuevalos (2010:389) señala:

La alteridad debería ser considerada no tanto como característica o rasgo,
sino como dinamismo, que atraviesa, constituye y se pone de manifiesto
en todas y cada una de las dimensiones de la persona (p. 389)
Esto es vidente en las relaciones y generando un entorno de respeto y de interés, más que
por sí mismo, por la satisfacción del otro a través de su plena identificación y comprensión.
A través de la alteridad se tiene la oportunidad de humanizar realmente las relaciones, lo-

grar una comunicación eficiente, alcanzar un mayor entendimiento entre los hombres, las
sociedades, las comunidades, los países. Para Savater (2004:74) “la humanización (…) es
un proceso recíproco (…). Para que los demás puedan hacerme humano, tengo yo que ha-
cerlos humanos a ellos; si para mi todos son como cosas o como bestias, yo no seré mejor
que una cosa o una bestia tampoco”
116
La reflexión de Savater (2004) es tan sencilla como respetar y valorar al otro; y es indispen-
sable para establecer buenas relaciones y procesos de comunicación efectivos, Giménez
(2009: 12) refiere que la comunicación:
No implica sólo transmisión de mensajes o producción de significados
dentro de un contexto socio-cultural determinado, sino también una
transacción de identidades, o más precisamente, la transacción de algún
aspecto de la identidad personal o social de los interlocutores (p. 12).
Habermas (1989, citado por Elizalde, 2006:146), refiere que “para llegar a un proceso de
comunicación en el que el resultado alcanzado sea el entendimiento, es necesario que se
cumpla con la función de “darse a entender con los otros”. De allí que, “la interacción humana
es por sí misma confirmatoria: sin importar el contenido de lo comunicado ni las intenciones,
las personas que se comunican están confirmando que uno existe para el otro” (Elizalde,
2006: 146).
Se trata entonces de humanizar las relaciones, de lograr un encuentro basado en

el respeto, la tolerancia y en reconocer que el otro es tan importante como yo; tra-
tar de entender del otro su accionar, más allá de la empatía es valorar las relaciones
y la importancia que tiene cada ser humano, para Nuevalos (2010:338) “Lo sustan-
cial de la alteridad sería-creemos-la aspiración, el impulso de la persona a exis-
tir en expansión y crecer como sí mismo, pero emergiendo más allá del propio yo”.
El ser humano a través de la alteridad desarrolla sus potencialidades y asimila conocimiento
envuelto en una dinámica de intercambio intra e interpersonal, a través de la alteridad el su-
jeto tiene la oportunidad de crecer, de ampliar sus fronteras, de aprender y de vivir diversas
emociones, que lo hacen más humano.
3. La identidad y la alteridad como componentes de la comunicación

organizacional
La identidad y la alteridad se manifiestan en las relaciones interpersonales, entonces resulta
concluyente que están presentes en la comunicación humana, sin embargo interesó en esta
investigación contrastar como se presentan en la comunicación organizacional.
Antes de continuar se abre un paréntesis para alinear la comunicación organizacional con el

concepto de comunicación para el cambio social que promueve Gumucio (2004:6)
es una comunicación ética, es decir, de la identidad y de la afirmación
de valores; amplifica las voces ocultas o negadas y busca potenciar su
presencia en la esfera pública. Recupera el diálogo y la participación
como ejes centrales (p. 6).
Esta definición resulta de gran importancia, estan presentes la alteridad y la identidad; y

adicionalmente contiene cuatro términos que se han nombrado durante el desarrollo de este
trabajo: identidad, valores, diálogo y participación, los cuales se constituyen en características
esenciales de una comunicación basada en la importancia de los actores.
117
Contrastar las definiciones de identidad y alteridad en la comunicación organizacional da la

oportunidad de promover, desde las empresas, mejores relaciones humanas, ricas en respeto,
valores y reconocimiento de cada uno de sus miembros, en sincronía con el pensamiento de
Buber (2005:18) cuando recita “El tú me sale al encuentro. Pero yo entro en relación inmediata
con él. De modo que la relación significa ser elegido y elegir, pasión y acción unitariamente.
(...). Toda vida es verdadero encuentro”.
La vida debe ser un encuentro, una aceptación del otro, al cual se reconoce y valora por
lo que es: un ser humano digno, con deberes y derechos, lo cual desde la mirada personal
permite reconocer y respetar al otro, vivir en armonía y bajo normas de convivencia. Desde
lo organizacional favorece el clima laboral y mejora la productividad; pero, además, permite
participar activamente en la construcción de una mejor sociedad, tan necesaria en nuestros
días
La identidad y la alteridad en la comunicación organizacional deben considerarse desde va-

rias aristas: la primera, solo por enumerar, sería el área de acción de la empresa: regional,
nacional o trasnacional; segunda, y que pudiera ser consecuencia de lo anterior, el tamaño
de la organización, las características propias de una empresa grande, mediana o peque-
ña matizan las relaciones que se producen entre los públicos internos: los compañeros de
trabajo cercanos quienes son miembros de un mismo departamento o área, y aquellos que
no se frecuentan todos los días pero se reconocen como miembros de la organización, y se
puede hablar de aquellos que ni siquiera se conocen.
Tercera: el tipo de comunicación, interna o externa, hará diferentes las relaciones que se
establece entre la empresa y sus públicos y las que se producen entre los mismos públicos
organizacionales. Además de considerar que “la cultura, la raza y el género podrían haber
provocado que las experiencias de otros no sean iguales a las suyas” (Adler y Marquardt,
2005:60), las empresas no solo deben ocuparse de las diferencias propias de la diversidad;
entre individuos del mismo origen étnico existen diferencias que deben ser identificadas para
mejorar las relaciones entre los miembros de la organización.
Basado en lo expuesto anteriormente, las empresas deben considerar muchas aspectos

para construir su identidad organizacional, pero sobre todo para promover un espacio donde
prevalezca la armonía y un clima organizacional favorable, en el cual la alteridad se haga
presente y enmarque los hechos y las palabras de las organizaciones.
No se puede olvidar que en la comunicación organizacional, las características personales

de los miembros de un grupo son relevantes en la definición de la identidad de la empresa.
Sartre señala (1963:84) “hay que comprender que los individuos no tropiezan entre sí como
si fueran moléculas, sino que, sobre la base de condiciones dadas y de intereses divergentes
u opuestos, cada uno comprende y supera el proyecto del otro”.
Asimismo, en un grupo los miembros comparten intereses, experiencias y vivencias comunes,

cuando nos referimos a una organización se debe recordar que “la identidad de los individuos
se construye sobre la base de valores, pautas de comportamientos, actitudes y costumbres
de las organizaciones de las que forman parte” (Perlo, 2006:101), también destaca:
Como individuos que actúan individual o colectivamente o como agentes
118
de una organización determinada que entra en contacto con otra, las

personas se ven necesariamente obligadas a tener en cuenta los actos
ajenos en el momento de realizar los propios. La ejecución de tales actos
implica un doble proceso: el de indicar a los demás el modo en que debe
actuar y el de interpretar las indicaciones ajenas (p. 98).
Como miembros de una organización es necesario tomar en cuenta al otro, la organización

es trabajo en equipo y requiere de la comunicación y el diálogo permanente para alcanzar
los objetivos.
Objetivos
De esta relación entre la identidad y la alteridad, y su evidente protagonismo en la comu-
nicación surge el interés de estudiar la alteridad y la identidad como componentes de la
comunicación organizacional.
Método
Bajo un paradigma racional y desde una perspectiva interpretivista, se desarrolló una inves-
tigación documental de tipo descriptiva con un diseño bibliográfico, que mediante el fichaje
como técnica de observación documental, permitió la contrastación de la identidad y la alte-
ridad como elementos de la comunicación organizacional.
Se trabajó con las propuestas teóricas sobre alteridad presentadas por Sartre (1963), Buber
(2005), Nuevalos (2010), García (2008); para lo relacionado a identidad Costa (2007), Van
Riel (2000), Larraín (2001 y 2003), y para la comunicación Berlo (1975), Fernández (2001),
Varona (2005), entre otros.
Conclusiones
La identidad y la alteridad se manifiestan en las relaciones interpersonales, entonces resulta
concluyente que están presentes en la comunicación humana así como en la comunicación
organizacional.
La identidad individual marca la identidad grupal, se alimenta una de la otra, sin embargo,
quienes están en una empresa deben responder a unos patrones de conducta preestablecidos,
en el peor de los casos deben amoldarse a la realidad organizacional, la empresa influye en
la construcción de su identidad ideal.
La alteridad se presenta de forma positiva cuando reconozco al otro como ser humano va-
lioso; y de manera negativa cuando el otro es solo un instrumento para el logro de objetivos
personales u organizacionales.
En las organizaciones la dinámica propia de las relaciones humanas exige planificación, para
lograr la fusión de intereses entre los actores, y generar un clima organizacional favorable
y productivo.
119
La comunicación basada en la importancia de los actores, del yo y del otro, contribuye a

rescatar relaciones más humanas, que sin lugar a dudas se han perdido en estos tiempos,
las empresas deben cumplir una responsabilidad social, que no está solo en apoyar accio-
nes en pro del ambiente, la salud, o el deporte. Rescatar la especie humana y salvarla de
la autodestrucción debe ser una nueva acción que se gestione en las empresas de forma
prioritaria.
La comunicación organizacional debe satisfacer la demanda de los actores, promover una

comunicación más humana, rescatando los valores, principalmente el respeto y la toleran-
cia, como una valiosa contribución, desde la organización, a la construcción de una mejor
sociedad.
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121
Las competencias profesionales del comunicador y

su importancia en el plan general de comunicación
de la organización
Jesvy García
Resumen
La intención de esta ponencia es presentar los resultados de una investigación que tuvo
como meta determinar si en el plan general de comunicación de la organización se prevén
las competencias profesionales del comunicador. El estudio forma parte de la investigación
intitulada “Competencias profesionales del comunicador social de las organizaciones pú-
blicas nacionales”. Está sustentado teóricamente en los planteamientos Elías y Mascaray
(2000), Ivancevich (2002), Chiavenato (2002), Acosta y Sánchez (2004), Pereda y Berrocal
(2005); Alles (2005); Cicco (2006), Ortiz y col. (2010), Robbins (2002), entre otros. El tipo
de investigación fue descriptiva con diseño no experimental, de campo y transeccional. La
población estuvo conformada por 4 jefes de comunicación, ocho gerentes de RRHH y cuatro
comunicadores sociales en las organizaciones públicas nacionales con sede en Maracaibo
- estado Zulia. Como técnicas de recolección de datos se seleccionó la encuesta, elaborán-
dose tres cuestionarios de 39, 28 y 35 ítems cada uno tipo escala Likert, los cuales se fueron
validados por parte del juicio de 5 expertos, y el cálculo de confiabilidad por el coeficiente
alfa de Cronbach, obteniéndose una alta confiabilidad en 0.91, 098, 095 respectivamente.
Como resultado se evidenció que las competencias profesionales se toman en cuenta en la
planificación, se establece como criterios de selección el grado de instrucción y la disposición
del optante en las empresas estudiadas.

Mgs. En ciencias de la Comunicación, Asesora en Comunicación Social, Docente de la Escuela de comunicación Social, Adscrita al Departamento de Audio-
visual. Email: jesandre81@gmail.com

Dra. En Ciencias de la Educación, Investigadora, Docente de la Escuela de Trabajo Social, Adscrita al Departamento de Psicosocioantropologia. Email:
rociobelandria_cerdeirahotmail.com
122
Palabras claves: Competencias, Competencias profesionales del comunicador, plan general

de comunicación.
Introducción
Este estudio forma parte de la investigación intitulada “competencias profesionales del
comunicador social de las organizaciones públicas nacionales”, presentada como Trabajo
Especial de Grado en la Maestría en Ciencias de la Comunicación y que forma parte de la
línea de investigación: Gerencia Proceso Comunicacional Liderazgo y Comportamiento de
los Medios de Comunicación, la Sociedad y los Públicos.
La investigación se centró en estudiar las organizaciones públicas nacionales con sede en

Maracaibo - estado Zulia. Siendo la población cuatro jefes de comunicación, ocho gerentes
de RRHH y 4 comunicadores sociales.
Como fundamentación teórica, este estudio presenta en materia de competencias a: Alles

(2005), Leboyer (2000); Pereda, S. y Perrocal, F. (2005); para las competencias comunica-
cionales y estudio de perfiles: Rebeil, M y Ruíz, C. (2000); Acosta y Sánchez (2004).
Marco teórico
1. El Plan general de comunicación en las organizaciones públicas
En líneas muy generales las organizaciones públicas están dirigidas a la atención de progra-
mas sociales del Estado que les rige, de acuerdo a una serie de técnicas administrativas que
incluyen a un plan general de la organización. Ahora el deber ser no es siempre la realidad y
son grandes las diferencias entre la administración pública y privada. La cultura corporativa y
la filosofía organizacional señalan principios que en lo conductual marcan grandes diferencias.
Ahora ambas realidades ameritan de la planeación en materia de comunicación; ya que sin
duda la comunicación impone importantes agendas para cualquier organización.
Y qué es planeación. Gómez (2004), expone que es una actividad universal, aunque su
contenido puede variar en los diferentes niveles de la estructura de la organización, implica
actividades futuras y concierne a las decisiones que se proponen y al futuro resultado de
las decisiones del presente; las soluciones a los problemas o a los planes de acción deben
buscarse de acuerdo con los problemas del mañana y las situaciones del mañana.
Asimismo, supone una planificación estratégica específicamente de (largo plazo), que es la

planeación general proyectada al logro de los objetivos institucionales de la empresa, y tiene
como finalidad básica el establecimiento de guías generales de acción de la misma. Este
tipo de planeación se concibe básicamente como el proceso que conduce a decidir sobre
objetivos de la organización, sobre los recursos que serán utilizados y las políticas genera-
les que orientarán la adquisición y administración de tales recursos, considerando pues a la
organización como una entidad total.
Una forma de responder a la necesidad de un plan y sus objetivos, es a través de la interro-

gante planteada por Robbins, S y de Cenzo, D. (2002), ¿Por qué los gerentes deben hacer
planes?, en donde destaca las diversas razones, cuatro principalmente, entre ellas las más
123
populares: Proporciona dirección, disminuye las repercusiones del cambio, reduce al mínimo
el desperdicio y la superabundancia, así como establece normas que facilitan el control.
Además de justificar la importancia de la planificación para los Gerentes, Robbins, S y de

Cenzo, D. (2002), describen los tipos como planes en términos de su intención (estratégicos
o tácticos) y en un marco de tiempo (corto o largo), sin embargo señala que todos los planes
establecidos en una organización, definen objetivos generales que la posicionan según su
entorno y los llaman planes estratégicos, a diferencia de los planes tácticos a veces llamados
planes operativos que especifican con detalle cómo alcanzar los objetivos (Robbins, S y de
Cenzo, D. 2002;P:84).
Estos planes y objetivos que tienen su marco o guía en la organización, son tomados en
cuenta por los gerentes responsables de la comunicación, a quienes corresponde la tarea
de elaborar planes generales y estratégicos que establezcan criterios de actuación ajusta-
dos a las acciones de comunicación a implementar, es por ello que vale destacar lo referido
por Elías y Mascaray (2000, P: 210), quienes argumentan que estos criterios o valores que
enmarcan la actuación de la comunicación, hacen la función de un código ético que señala
los límites entre lo que es lícito y lo que no deben hacer los gerentes.
A partir de esta estructura básica del plan, se procede a identificar los medios que serán ne-
cesarios para ejecutar las acciones previstas; estos medios humanos, técnicos y materiales
deben relacionarse, cuantificarse y evaluar su coste, con lo que se obtendrá un elemento
fundamental de todo plan como lo es el presupuesto. El estado de avance del plan, estable-
cido en el paso anterior, permitirá desglosar las necesidades de medios por cada tramo, y
por tanto, también el presupuesto podrá distribuirse por ejercicios económicos completos, lo
que facilitará la asignación de partidas y el control presupuestario.
2. Sobre las competencias profesionales del Comunicador Social

En términos generales, para conceptuar las competencias laborales del comunicador, es
necesario hacer una revisión previa de las definiciones desarrolladas por algunos teóricos,
sobre las competencias y sus clasificaciones, sobre todo en lo que corresponde a los espacios
organizacionales. Cronológicamente, el término competencias data en la década del sesenta
y tiene su estructura en los aportes realizados por Chomsky a través de la lingüística y en la
Psicología conductual de Skinner.
Según el estudio de Levy, (2000), las competencias basadas en saberes y conocimientos, se

pueden obtener a lo largo de la vida activa, es decir, el cúmulo de experiencias formativas
a través de títulos y exámenes no determinan el aporte a verdaderas competencias, sólo
tienen una fiabilidad limitada, éstas sólo se obtienen de la experiencia obtenida de la acción,
la asunción de responsabilidad real y del enfrentamiento a problemas concretos.
Las competencias, pues, según Levy (2000), se refieren a tareas, situaciones de trabajo y
a la regulación que la que es capaz el operario en el entorno de su trabajo y de su actividad.
Son diferentes igualmente de las conductas inteligentes que se suceden en el tiempo sin
vínculo real entre ellas, ya que una competencia es un conjunto de conductas organizadas,
124
en el seno de una estructura mental, también organizada y relativamente estable y movili-

zable cuando es preciso.
En cuanto a su composición, se tiene en primer lugar, que el agente corporativo acumula las
capacidades de acción en términos de lo que podríamos denominar su currículo vitae, es
decir las posiciones que el agente ha ocupado a lo largo de su trayectoria profesional y que
le confieren prestigio. En segundo lugar, su composición se relaciona con unos contenidos
o conocimientos que en su conjunto configuran un saber hacer.
Según este autor, la construcción del agente social, en este caso el comunicador corporati-
vo, con competencia para la acción, definiéndola como competencia estratégica, parte de la
interrogante, al determinar ¿Qué es aquello que define la construcción de un comunicador
corporativo estratega?, con base a ello, el texto ahonda en el saber hacer del comunicador
estratega que se constituye a partir de sistemas de conocimientos. Uno de ellos de naturaleza
teórica, equiparable a la formación académica. El otro sistema contendría los conocimien-
tos empíricos, en tanto son adquiridos por la experiencia y la ubicación en el ámbito de la
organización.
En relación a esto, las competencias estratégicas para Palomo (2010, P: 136), son el re-
sultado de la gestión estratégica organizacional, estas implican el desarrollo de la visión en
los lideres de las organizaciones, y dan origen a una acción constructiva y generativa, que
generalmente se traduce en desempeño eficiente al relacionarse al logro de los objetivos
estratégicos.
Del mismo modo, Ortiz y col. (2003:222) al referirse a las competencias saber hace en con-
texto, explica que estas tienen que ver con la forma como los sujetos se desempeñan, en
sus culturas locales, sus problemas locales, en las formas de aprender, de saber, de decir
y de sentir locales. Se destaca que ese saber es uno que se puede globalizar y se puede
universalizar.
Adicionalmente, Alles (2005:22), define las competencias como la característica subyacente

del individuo que está causalmente relacionada a un estándar de efectividad y performance
superior de un trabajo o situación, siendo esto clave para el desenvolvimiento de cualquier
organización.
Las competencias individuales que posean las personas están estrechamente relacionadas
con las competencias de la organización, incluso se podría afirmar que van en procura de
las metas prefijadas en la organización.
Así como las competencias son la base y son muy importantes para el individuo, también los
son para la empresa. Los diagnósticos de competencias individuales permiten saber lo que
cada individuo aporta a una misión que le ha sido encargada (Alles, 2005 P: 29).
A profundidad, también se presenta la explicación de este concepto a través de sus compo-

nentes, categorizándolo en un “saber hacer”, lo que permitirá a través de los conocimientos
y destrezas obtener resultados buenos o excelentes en su actividad laboral, sin embargo, no
es suficiente que la persona tenga los conocimientos o las habilidades o destrezas, sino que
desarrolle una actividad apegada a la cultura y normas de la organización, sus valores.
125
Otro teórico muy citado en los estudios de esta materia, es Levy (2000), quien refiere una
noción de competencias con un carácter impreciso e incluso variable que radica del vocablo
de los psicólogos del trabajo y gestores de recursos humanos para cualificar personal, por
tanto, no lo denomina sino que parte de la definición corriente de rasgos de personalidad y
aptitudes como parámetros por una evaluación, así como la relación que existe entre estos
elementos y sus dimensiones.
Estas competencias tienen un sentido y una finalidad, la comunicación efectiva. Esta tarea
requiere de un proceso estructurado mediante la formulación, aplicación y evaluación per-
manente de un plan estratégico de comunicaciones.
Objetivos
El objetivo principal de este trabajo es determinar si en el plan general de comunicación de
la organización se prevén las competencias profesionales del comunicador, específicamente
se corroboran si tales competencias se toman en cuenta.
Método
La investigación se cataloga como una investigación cuantitativa, descriptiva, y de campo.
Sobre el diseño de investigación se puede decir que fue de tipo transeccional.
La población del estudio estuvo constituida por las instituciones públicas, dependientes de
Ministerios del Poder Ejecutivo, con sede en la ciudad de Maracaibo del Estado Zulia. Cabe
resaltar que el universo si bien es extenso para abarcar una investigación de este tipo, por
lo que para seleccionar la población, se tomaron en cuenta algunos criterios que la limitaron,
la hicieron más práctica de estudiar y permitió que los datos recogidos no arrojaran infor-
mación que desviara el desarrollo de los objetivos. Las características a considerar son: a)
Organizaciones públicas nacionales con oficina en Maracaibo, b) Organizaciones que tenga
oficina en la región de al menos tengan (5) años de fundada, c) Organizaciones que tengan
departamentos de comunicación organizacional o su equivalente en las siguientes denomina-
ciones: Relaciones Públicas, Asesoría Comunicacional, Asuntos Públicos, d) Organizaciones
que tengan al menos un equipo de (3) licenciados en comunicación social en su gerencia,
e) Organizaciones públicas nacionales del ramo de: Energía eléctrica, servicios públicos, y
telecomunicaciones.Esta totalidad del fenómeno adscrito a este estudio se desglosa a con-
tinuación:
En cuanto a la muestra se realizo un censo poblacional son los sujetos que indica
en el siguiente cuadro:
126
Cuadro 1
Distribución de la muestra (Censo Poblacional)

ENCUESTADOS Corpoelec HIDROLAGO CANTV Metro Mcbo TOTAL
GERENTES DE RRHH 1 1 1 1 4
COMUNICADORES 2 3 1 2 8
GERENTES DE
COMUNICACION 1 1 1 1 4
TOTALES 4 5 3 4 16
Fuente: García y Belandría, (2011).
En cuanto a la Técnica de Recolección de Datos es el cuestionario auto administrado, dirigido
a los comunicadores organizacionales, gerentes de recursos humanos y gerentes de comu-
nicación de las organizaciones públicas nacionales con sede en Maracaibo, estado Zulia. En
tal sentido, para recabar la información en este estudio, se diseñaron tres (3) cuestionarios
de tipo escala Lickert, el primero dirigido a Gerentes de Recursos Humanos con 28 Items,
uno para Comunicadores Sociales, con 35 Items y otro para Jefes de Comunicación con 39
el cuestionario se adaptó a la escala tipo Likert, Dichas afirmaciones califican al objeto que
se está midiendo y deben expresar una relación lógica. La escala utilizada ofrece 5 alterna-
tivas, a saber: Totalmente de acuerdo, (5) parcialmente de acuerdo (4), Ni de acuerdo ni en
desacuerdo (3), parcialmente de acuerdo, (2), totalmente en desacuerdo (1). Del mismo modo
se incluyeron en este cuestionario algunas respuestas de selección dada la naturaleza de
los objetivos que requieren precisar ciertas conductas en los encuestados para caracterizar
las competencias, con la finalidad de identificar la variable: Competencias profesionales del
comunicador social.
En cuanto a la validez se entregó a un grupo de 5 expertos en el área de: Comunicación,

Ciencias Gerenciales y del campo Competencias, quienes estimaron que los Ítems miden al
atributo en cuestión; es decir permiten evaluar las competencias profesionales del Comuni-
cador Social en las organizaciones públicas nacionales con sede en Maracaibo, estado Zulia.
En relación a la confiabilidad, se aplico el coeficiente de Alpha de Cronbach. Primeramente
se aplicó una puebla piloto a una muestra conformada por 15 sujetos caracterizados por ser
Jefes de comunicación, Gerentes de RRHH y comunicadores de los organismos públicos del
estado Zulia, seleccionados en contextos diferentes al de la muestra de estudio, en este caso,
correspondientes a las empresas Seniat, Corpozulia, y Saime. A partir de esto, se realizó la
tabulación y calculó considerando la fórmula antes descrita, obteniéndose que los mismos
fueron altamente confiable, cuyos valores se describe a continuación:
- Instrumento para los Jefes de comunicación: 0.91
- Instrumento para los Gerentes de RRHH: 0.95
- Instrumento para los Comunicadores sociales: 0.98
127
Los datos obtenidos en esta investigación se procesaron de forma cuantificada a través del
paquete estadístico: Statistical Package for the Social Sciences (SPSS). Igualmente en su
defecto, se utilizó la suite de Microsoft (hoja de cálculo Excel), que brindó flexibilidad en el
manejo de datos estadísticos y confiables.
Gráfico 1.
Resultados de la dimensión Plan General de Comunicación

Para el cierre de la dimensión plan general, el valor del promedio obtenido se refiere positi-
vamente alto en la categoría totalmente de acuerdo con 79.17%, esto permite inferir que este
dentro del plan general de comunicación de la organización se incluyen las competencias
profesionales del comunicador; mientras que el 20.83% se ubico en la alternativa parcialmente
de acuerdo. Demostrándose con ello que los parámetros de exigencia de las necesidades de
la organización suponen una mejor respuesta que las obtenidas por Sachse (2007), quien
explica que dentro de las organizaciones públicas no se toman en cuenta el número de obje-
tivos que respondan a un plan general de la organización; por lo tanto, menos deben hacerlo
en relación a las competencias deseadas en el recurso humano requerido.
En atención a lo planteado por los autores, los resultados arrojados por el personal de las
organizaciones estudiadas, refirieron una posición positiva hacia el establecimiento del plan
general como parte de asegurar las acciones en relación a la determinación de las compe-
tencias profesionales del comunicador social, lo cual se considera importante para efectos
de la investigación.
128
Gráfico 2.
Cierre de la dimensión Planificación Estratégica

Para la dimensión planificación estratégica, se evidencia que los resultados se inclinan un
62.5% por la alternativa positiva totalmente de acuerdo y el 37.5% parcialmente de acuerdo,
esto permite inferir que en el proceso de planificación estratégica de las organizaciones, son
medianamente establecidas las competencias claves de los comunicadores sociales, lo cual
pudiera sugerir una falta de organización y establecimiento de los criterios que aluden a las
condiciones que deben prevalecer en el corto y largo plazo al momento de establecer las
competencias necesarias para este tipo de personal.
De esta forma, se confirma la necesidad de mejorar la planificación estratégica, ya que según

lo planteado por Elías y Mascaray (2000), en ella se resalta la importancia de desglosar el
mínimo detalle de requerimientos en los programas de actuación, los cuales pueden brindar
una guía certera en lo que desea la empresa lograr y el personal que requiere para hacerlo
realidad.
Conclusiones
Se determinó que las organizaciones estudiadas prevén las competencias profesionales
del comunicador en el plan general de comunicación de las mismas; evidenciándose fortale-
129
zas en lo concerniente a establecer guías de acción, proceso activo de planificación por los
niveles jerárquicos, evaluación de la situación para el alcance de metas comunicacionales,
establecimiento del plan de comunicación a partir del diagnóstico interno, el recurso técni-
co es tomado en cuenta para cuantificarlo, y la estructura básica del plan de comunicación
contempla la identificación de los medios humanos.
Ciertamente, estos resultados son positivos, ya que evidencia coherencia organizacional; re-
saltándose que el personal tiene altas responsabilidades y que queda entendido que la gestión
de la comunicación es vital para cualquier organización. A partir de esto, puede entenderse
que dentro del plan general, se establezcan las acciones pertinentes a la determinación y guía
de las competencias profesionales del comunicador social en las organizaciones públicas
con sede en la ciudad de Maracaibo, lo cual se considera de gran importancia al momento de
seleccionar al personal idóneo para ocupar los cargos ofertados por dichas instituciones.
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edición.
130
El constructo eticidad en la consolidación de la cultura

organizacional universitaria
Pilar Guerra
Resumen
La cultura organizacional constituye un elemento integrador, capaz de incidir en los sujetos

universitarios, en lo relacional y convivencial al contribuir en la redefinición de patrones de
comportamiento y esquemas mentales. En esta dinámica, el docente universitario resalta el
carácter colectivo de sus actuaciones pues precisa del cumplimiento de la norma legitimada
por los actores socioculturales que las comparten. Ejecutar la acción supone la realización de
sujetos de Eticidad proclives a fortalecer la cultura organizacional. De este andamiaje emergió
el estudio orientado develar la Eticidad del docente de la Universidad Nacional Experimental
de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ) que permita una construcción teórica desde el
ámbito de su acción educativa. La investigación se sustentó en la Teoría de la Acción de Ar-
gyris y Schön (1987), la concepción de Eticidad de Hegel (1821) y la Teoría Fundamentada
de Strauss y Corbin (2002). El paradigma interpretativo propuesto por Heidegger (1972)
apuntala en los hallazgos como la fenomenología toma para sí los contextos sujetales, im-
plicando un proceso sistemático de recogida de información a fin de representar la realidad.
Se utilizaron los registros de las entrevistas en profundidad administradas a seis docentes.
El método comparativo continuo permitió obtener las categorizaciones y el diseño de los
siguientes constructos: Eticidad Dialógica, Eticidad Normativa, Eticidad Axiológica, Eticidad
Contextual y Eticidad Proxémica. Los constructos viabilizan un docente cuyas acciones re-
significan la condición humana desde la práctica educativa y, al mismo tiempo, fortalezcan
la cultura organizacional universitaria.
Palabras claves: Eticidad, Docente, Cultura Organizacional Universitaria.
131
Introducción
La cultura organizacional está basada en el sistema de creencias, principios, valores y normas
que regulan el comportamiento de los actores organizacionales. La cultura rige el modo de
relacionarse, coexistir y dinamizar la convivencia. El grado de solidez o debilidad legitima el
alcance de los objetivos y la materialización de su misión y visión. Cualquiera sea su natura-
leza y tamaño, la transmisión de los elementos culturales contribuye en la proyección de su
imagen organizacional y en la capacidad de gestión para enfrentar los cambios y desafíos
en el mundo empresarial.
Tejada (1987, p. 6) define la cultura organizacional como “un conjunto de ideas, normas y
valores que forman parte de la identidad de una empresa”, al referirse a la cultura interna, el
autor, convoca la participación del personal y cuadros directivos de la organización a fin de
crear rasgos distintivos que logren diferenciar a la empresa y fortalecer la pertinencia.
Esta cultura interna se da en el aprovechamiento de las ideas para generar cambios en los
procedimientos, en la democratización de la participación, en la formalización de las normas,
en los valores que logran ser compartidos, en las alternativas de motivación y propensión
para alcanzar el éxito de la empresa y su posicionamiento. Las categorías culturales que
Tejada plantea están centradas en las ideas, los valores y las normas.
El autor, señala que para evaluar el papel de las “ideas” hay que apreciar “los mecanismos
que facilitan el proceso de creación de ideas innovadoras y si existen puentes que permi-
ten el desarrollo operacional de tales ideas” (p. 22). En las organizaciones la disposición
e interés en atender el desarrollo de nuevas ideas formuladas por el personal favorece la
producción, por ende la imagen corporativa, se fortalece la interacción al permitir el ejercicio
de la autonomía y de la libertad, además de la confianza y la credibilidad. Caso contrario, la
imposibilidad de considerar factibles las ideas y propuestas por parte del personal no mejo-
ra los procesos productivos, el uso del tiempo, deteriora las maneras de relacionarse y las
capacidades de logro.
En materia de “valores”, Tejada Palacios, dice “lo que interesa del mundo de los valores corpo-
rativos es el papel que le asigne la empresa, y si son actuantes o simplemente recopilaciones
de listados no operativos” (p. 17). Es la práctica del valor lo que distinguirá el comportamiento
de la organización y de los actores organizacionales. Más allá de la oralidad o formalidad, es
el sistema ético moral que los regula y les proyecta la personalidad deliberadamente, puesto
que es capaz de traducir la coherencia y cohesión de las acciones.
Tejada Palacios alude a la orientación de los valores hacia los atributos profesionales (ca-
lidad de la producción, relación con los clientes y la comunidad) y morales (ética, liderazgo
transparencia, honestidad), los cuales constituyen rasgos comunicables que sustentan la
identidad organizacional. En cuanto a la categoría cultural “normas” Tejada Palacios señala
que “son indicativas y tienen la función de guiar en lugar de prohibir” (p. 17). Al estar formali-
zadas mediante manuales instruccionales posibilitan la integración, la convivencia, además
de un favorable clima organizacional aceptable y reconocible.
La fluidez en la actuación de los sujetos organizacionales está dada por la admisibilidad de

las normas más que por las restricciones destinadas a propiciar transgresiones constantes,
132
frustraciones y debilitamiento en la cultura organizacional. Por tanto, las normas no pueden

ser selectivas, sino generalizables, aplicables a todos los miembros de la organización,
“constituyen una dimensión de la vida natural de la empresa, no pueden limitarse a ciertas
áreas del comportamiento y se extienden a la totalidad de la empresa” (p. 23)
Desde adentro, en su estructura organizativa, subyace la pluralidad axiológica que le sirve de

sustento normativo en la construcción de identidades ciudadanas. Como organización comu-
nicante y dialógica la universidad precisa de la interacción continua para alcanzar acuerdos,
consensos y entendimientos de los sujetos culturales que rescatan la preeminencia necesaria
de valores compartidos en la guiatura de su convivencia organizacional, sujetal, societal.
Es en la cotidianidad convivencial en donde la persona se alínea con la organización se

involucra y devela cualidades, competencias, actitudes, conocimientos formales y no for-
males, historias de vida, experiencias, destrezas, habilidades, compromiso, capacidad para
innovar y tener iniciativa, espíritu de participación y colaboración, respeto al otro, integridad
y un cúmulo de ideas que aportan valor agregado al vínculo empático surgido. Emerge un
ecosistema de responsabilidades visiblemente definidas, cada quien sabe el lugar ocupado
y el entramado de valores que logran identificarse en esa concordia diaria contribuyendo a
fortalecer el sentido de pertenencia y pertinencia hacia la institución universitaria.
A partir de esta realidad fenoménica se plantearon en el estudio las siguientes interrogantes

¿Cómo es la cultura organizacional de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos
Ezequiel Zamora (UNELLEZ) que posibilita la Eticidad del docente?, ¿De qué manera el
docente es sujeto de Eticidad en su práctica educativa? y ¿Cómo deconstruir la eticidad del
docente universitario tomando en cuenta los múltiples roles que desempeña. A partir de allí,
el objetivo general se centró en develar la Eticidad del docente de la Universidad Nacional
Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ) que permita una construcción teó-
rica desde el ámbito de su acción educativa. En tanto que los objetivos particulares allanaron
el camino para indagar las interpretaciones que los sujetos universitarios –dígase docentes
ordinarios- tienen de su Eticidad; Relacionar las distintas interpretaciones de los sujetos
universitarios para contrastar la Teoría en Uso y la Teoría Explicita y Generar un cuerpo teó-
rico acerca de la Eticidad del docente de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos
Ezequiel Zamora (UNELLEZ) como fenómeno social y educativo.
El modelo de investigación dentro del cual se enmarca el presente estudio es el paradigma

cualitativo interpretativo por cuanto se develan las estructuras significativas que justifican el
comportamiento de los docentes a fin de interpelar su realidad dentro del contexto de convi-
vencia universitaria. Por su naturaleza fenoménica se apoya en el enfoque fenomenológico
entendido como el estudio de los fenómenos tal como son experimentados, vividos y perci-
bidos por los sujetos sin intromisión de la investigadora.
Para recolectar la información se utilizó la técnica de la entrevista en profundidad aplicado a

los actores sociales con la finalidad de reflejar como es vivida la realidad por cada sujeto y la
dinámica interrelacional en la práctica educativa, descubrir las motivaciones, creencias y sen-
timientos que no son develados abiertamente. El análisis de la información se hizo mediante
el Método Comparativo Constante sustentada por Strauss y Corbin (2002) a fin de desarrollar
133
una teoría fundamentada en los datos para obtener la mayor cantidad de información acerca
del fenómeno a investigar y construir una narrativa teórica de lo que dicen los datos.
Marco teórico
Constructo Eticidad
Al aproximarnos al constructo Eticidad tenemos que el comportamiento voluntario del hombre
y la sociedad se llama moral del individuo o de los grupos sociales, García (2006, p. 21), en
tanto, que la reflexión filosófica acerca de la moral se llama ética. Ningún individuo escapa a
la moralidad debido a que sus actos libres tienen una calificación moral positiva o negativa
que suponen la capacidad del conocimiento racional. Para Cortina (2007):
La ética no puede confundirse con el conjunto de normas y valoraciones
generales en el mundo social, se mueve en el discurso teórico reflexivo
de la filosofía” (pp 27). Por tanto, “la ética es conceptual y argumentativa,
puede contar no sólo con procedimientos, sino también con disposiciones,
actitudes y virtudes, motivadas por la percepción de un valor. (p. 223)
Partiendo de ambas acepciones, recurrimos a la ética de la acción, a la realización de valores
que Hegel (citado por Vásquez, 2008), filósofo de la acción define la eticidad como:
Idea de la libertad que la persona humana tiene en su autoconciencia
su saber y su querer y en sus actos su realidad, así como en el ser
ético la intención de dichos actos; es el concepto de la libertad que se
ha convertido en mundo existente y en naturaleza de la autoconciencia
como proceso de desarrollo de la conciencia. (P. 145).
Hablar de eticidad pone de manifiesto la condición humana que recrea su especificidad en

la internalización personal de normas y en las regulaciones y valoraciones establecidas en
la comunidad al favorecer la participación. La libertad es una propiedad de la voluntad hu-
mana por lo cual la elección y la preferencia de un acto obedece a la certeza moral y al bien
común. La eticidad tiene un alto componente dialógico, es posible en comunidad cuando el
otro, que es mi semejante, es reconocido, visibilizado desde su individualidad por los valo-
res y normas compartidas en un contexto plural, capaz de integrar y articular acciones que
beneficien colectivamente.
La eticidad no supone actos aislados ni en solitario ni es impositiva, ya que es preferencia,

decisión y elección. Eleva el nivel de conciencia propio y ajeno. Las organizaciones, cual-
quiera sea su naturaleza, propician sujetos realizadores de eticidad capaces de convivir y
coexistir armónicamente al darse una contribución sinérgica y un compromiso personal por
obtener resultados comunes que dignifican y redefinen la condición humana en horizontes
valorables deseables como la práctica de la libertad, el respeto, la solidaridad, la participa-
ción, la justicia, la verdad, la equidad, la honestidad, la tolerancia. Santana (1999, p. 175)
sostiene que el docente “ha de asumir la eticidad y la moralidad como un sentimiento y una
práctica integral, indivisible y trascendente, dirigida a valorizar todas las dimensiones de la
vida humana y en función de toda la humanidad”.cc
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El constructo Eticidad fluye como un componente relacional motivador e inspirador, siendo

necesario que especifique su esencialidad en la preferencia de un acto y logre emanciparse
en la decisión. Actitudes y aptitudes transversalizan la cohesividad de pensamientos hasta
alcanzar su madurez en la dialógica relación que posibilita el intercambio comunicativo en los
ambientes de aprendizajes, allí se reafirma el propósito de contribuir a la formación integral
del otro y revalidar valores fundamentales como la pluralidad, la tolerancia, el respeto, para
atestiguar lo convivencial y materializar las aspiraciones.
El docente parte de su realidad fenoménica hasta llegar a lo particular en procura de percibir

y percatarse del contexto fenoménico que los sentidos le admiten, pues los conceptos y per-
cepciones particulares logran socializarse y lo llevan a cumplir con sus propias expectativas
e intereses. Su capacidad verbal e intelectual posibilita racionalizar momentos distintivos para
revelarse de determinada manera y no de otra. Experimenta un campo de accionar movido
por el acatamiento de la norma moral, sin embargo, la prevalencia de su cognición precisa de
expresividad manifiesta de sus actos coherentes y cohesionados que reclaman pertinencia
y pertenencia institucional a fin de afianzar y potencializar la cultura organizacional.
Constructos Teóricos de la Eticidad
Fuente: Guerra (2015)
Constructo Teórico: Eticidad Dialógica

La eticidad al evolucionar en una comunidad de aprendizaje trae consigo procesos de inte-
racción capaces de convocar la confluencia de ideas, pensamientos, opiniones en un con-
135
texto de respeto a lo vivencial del otro, a la mirada ajena y a la postura axiológica del sujeto
mediante la contradicción y discernimiento; en este sentido, la dialogicidad de la eticidad
alcanza concreción en el mutuo entendimiento y la negociación tributada ante la certeza
de lograr el reconocimiento y la identificación. No se agota en el proceso comunicacional e
interrelacional del diálogo circunstancial, abierto, reflexivo y crítico, puesto que es intencio-
nadamente recurrente y recursivo.
Panikkar (2010) sostiene que lo dialógico o imparativo pretende estar permanentemente

abierta en un esfuerzo de aprender constantemente de los otros y sus diferentes culturas,
permitiendo que nuestras visiones sean fecundadas por las de ellos. Se trata de un sistema
de pensamiento “dispuesto a aprender de cualquier rincón filosófico del mundo”. Un sujeto
realizador de eticidad comprende, emprende y desaprende por su disponibilidad para ac-
ceder a múltiples interpretaciones de las convicciones y percepciones porque trasciende el
estrecho marco de lo individual y salta hacia lo comunitario, lo colectivo, en un intento por
vincularse, formar parte.
La eticidad dialógica diseña estrategias de acción para obtener respuestas, reacciones e

intervenciones que viabilizan la conexión sinérgica entre los actores organizacionales y for-
talezca los elementos culturales más allá de una visión idealizada de interacción recíproca
y voluntariamente desarrollada. Pretende promover condiciones que propicien, en un primer
momento, el entendimiento y la aceptación de la prevalencia de valores como el respeto a la
opinión ajena desde su temporalidad y espacialidad; en un segundo momento, que el contenido
del discurso contemple elementos constructivos en donde emerjan acuerdos y desacuerdos,
y, en un tercer momento, considerar la discusión, la crítica, la contradicción y los puntos de
vistas opuestos como factores coadyuvantes en el diálogo equitativo, respetuoso, tolerante,
integrador, conciliador que revalida la vida comunitaria y societal al sentirse parte de algo
capaz de integrarlo valorativamente.
Constructo Teórico: Eticidad Normativa

En la Eticidad la norma convierte los actos humanos en postulados capaces de confrontar
criterios y opiniones en una especie de consenso colectivo, pues al materializarse en lo co-
munitario se identifican los actores involucrados en la dinámica relacional, hay una conciencia
moral señalando la naturaleza de las acciones y se entablan los roles dentro de un marco
jerárquico valorativo. Cada actor social emprende un viraje de sus propias concepciones y
posturas al verse reflejado en la comunidad, se identifica aun partiendo de su particularidad
hacia la generalidad, el recorrido simbólico pretende sumar predictivamente comportamientos a
favor de la convivencialidad por lo que la Eticidad devela una personalidad moral edificada.
La obediencia a la norma atañe el juego de roles con estrategias de acción y cambios en los
esquemas mentales que traen consigo la abstención o cumplimiento de procesos de reflexión
e internalización en procura de actitudes, disposiciones e intenciones exteriorizadas. Ahora
bien, la obediencia ciega a la norma deriva en la poca capacidad de razonar la subordina-
ción de la voluntad en el cumplimiento de una idea, una ideología, una doctrina, una figura
de autoridad que, al mismo tiempo, es capaz de influir, disuadir, persuadir y manipular en
lo conductual y relacional, pues no hay discusión, cuestionamiento, crítica, sólo aceptación
disciplinada.
136
Constructo Teórico: Eticidad Contextual

La Eticidad contextual identifica, arraiga, deja constancia de la pertinencia y pertenencia a algo
integrador valorativamente, ya sea tangible o intangible. Supera el intercambio de significa-
ciones e interpretaciones que revelan modos de comportarse en circunstancias que admiten
el cuestionamiento, en eventos cuya ajena mirada es capaz de incomodar cuando emplea
argumentaciones o se acompaña de lo gestual, no lingüístico. Por tanto, la eticidad contex-
tual define espacios simbólicos vinculantes, se hace visible a través de la intención, interés
y preferencia por determinadas acciones, se concreta en las diferencias contextuales.
En el contexto organizacional la dinámica cultural define pautas de convivencia y pone en

orden las maneras de conducirse, es una comunidad formalmente normada, jerarquizada en
su cadena de mandos y sancionatoria de acuerdo a los reglamentos. En este contexto ope-
rativo, el docente presume del control de sus actos porque se sabe observado, sin embargo,
la esfera individual es superada por sus apreciaciones, convicciones y presiones sociales.
Uno de los actores sociales del estudio consideró que en el contexto de la práctica educativa
le cuesta evadir las “tentaciones”, a las cuales sucumbe y luego siente “vergüenza”. Se sale
del contexto simbólico de una relación delimitada por los roles en juego.
Constructo Teórico: Eticidad Axiológica

La eticidad se sustenta en valores identificables, reconocibles, independientes de jerarquías,
pues la naturaleza humana los exige para habitar el mundo y posibilitar su convivencialidad,
mancomunidad. Los valores cobran vigencia en una arremetida contra lo efímero, transitorio
y ambiguo de una sociedad individual, personalista, imbuida en la contradicción de sus ac-
tuaciones, es decir, en una doble moralidad. El docente tiene la certitud de una cultura orga-
nizacional poseedora de valores orientados a guiar las acciones, ya que está formalizada y
pretendida su apropiación mediante acuerdos dados por sabidos, compartidos, aceptados.
La organización universitaria concurre en el pluralismo axiológico subyacente que, al mismo

tiempo, puede resultar inadvertid si no logra internalizarse y recompensar los estándares
reivindicativos. La eticidad axiológica, por tanto, requiere de sujetos realizadores de eticidad,
revestidos de ciudadanos del mundo para emprender cambios sustanciales en la relación
del hombre con su semejante, ciudadanos interesados en las historias de vida ajenas a su
ámbito individual y comprometidos con causas nobles que dignifiquen la condición humana.
La eticidad axiológica dinamiza las relaciones e interacciones de los actores sociales no sólo
en los ambientes de aprendizaje, sino también en lo comunitario, lo societal, pues mediante
la armadura valoral definida logra imponerse en aras de una presencialidad asistida por la
participación, la inclusión, la pluralidad, la tolerancia, el reconocimiento en medio de la di-
versidad.
Constructo Teórico: Eticidad Proxémica

Para la eticidad proxémica el sujeto marca territorios simbólicos en donde se desenvuelve,
toma decisiones, piensa, surgen ideas, expresa sus temores, ejecuta acciones e interactua
mediante los sentidos, no en la distancia, la soledad y la inapetencia sino en la inmediación
porque al recuperar la mirada del otro, hay un reflejo de sí mismo. En este orden, se posibilita
137
la interacción basada en historias comunes, experiencias similares, patrones culturales con

raigambre que habilitan significaciones capaces de trascender las barreras idiosincráticas,
las amuralladas etiquetas sociales, pues en la emisión de contenidos intencionales, clarifica-
dores con altos niveles de comprensibilidad, hay entendimiento, aceptación, involucramiento,
inclusión y democratización del espacio.
El docente puede emplear de manera consciente y voluntaria la proximidad para imponer

y dejar constar la figura de autoridad que ostenta, el lugar jerárquico ocupado, la influencia
política ejercida en los grupos de poder; desencadenando el distanciamiento con personas
que no le son desconocidas ya que comparte e interactúa en la cotidianidad académica.
Contrariamente se presenta cuando el docente universitario utiliza la cercanía para generar
vínculos, confiabilidad, respeto, reconocimiento, afianzar la cultura organizacional y originar
rendimiento, productividad, cooperación, corresponsabilidad, pertinencia. Entendiendo este
último como un sujeto de eticidad proxémica debidamente dispuesto a entablar conexiones
simbólicas con sus semejantes a través de la oportunidad del encuentro.
Método
Se utilizaron los registros de las entrevistas en profundidad administradas a seis docentes.
El método comparativo continuo permitió obtener las categorizaciones y el diseño de los
siguientes constructos: Eticidad Dialógica, Eticidad Normativa, Eticidad Axiológica, Eticidad
Contextual y Eticidad Proxémica.
Conclusiones
La universidad es una organización que posibilita al docente desarrollar competencias,
habilidades comunicativas, convertirse en modelo de identificación dentro y fuera de los
ambientes de aprendizajes, pues es en comunidad en donde la eticidad se manifiesta y
los sujetos realizadores de eticidad conciben los espacios públicos como escenarios propi-
cios para fomentar el interés por el otro, su visibilización y presencialidad. En esta tarea el
docente universitario asume multiplicidad de roles surgidos de la dinámica institucional, la
cual muestra signos de evidente debilidad en su cultura organizacional al no transmitir un
sentido de unidad, equidad e integración y las aspiraciones de generar compromiso tangible
no logran unificar los criterios de transformación y cambio. Configurar un docente sujeto de
eticidad que potencie sus capacidades y alinee sus intereses y motivaciones con los objeti-
vos organizacionales requerirá consolidar la cultura organizacional, recuperar valores como
la participación igualitaria en la toma de decisiones, la democracia, la representatividad, la
pluralidad y rediseñar estrategias de acción encaminadas a recuperar el sentido de pertinen-
cia. La universidad promueve la eticidad como aspiración a fomentar, fortalecer y consolidar
la cultura organizacional universitaria toda vez que los constructos teóricos emerjan en la
confluencia de valoraciones, identidades, ideologías, juicios y prejuicios superados por el
sentido colectivo de comunidad.
138
Referentes bibliográficos
Cortina, A. (2007) Ética sin moral. 7ma edición. Madrid Tecnos. Pp 27-133
García, L. (2006). Ética y Filosofía Moral. Editorial Trillas. 2da edición,
México. Pp 21-23.
Panikkar, R. (2010). Filosofía dialógica o imparativa. Documento en
línea, disponible en: http://www.raimon-panikkar.org/spagnolo/gloss-filosofia-dialogica.html
Santana, D. (1999). Ética y Docencia. Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Instituto Pedagógico
Rural “El Mácaro”. Aragua, Venezuela. Pp 76.
Strauss, A., y Corbin, J. (2002). Bases de la Investigación Cualitativa.
Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Editorial Universidad de Antioquia.

Colombia.
Tejada P., Luis. (1987). Gestión de la imagen corporativa: creación
y transmisión de la identidad de la empresa. Editorial Noria.
Vásquez, E. (2008). Los puntos fundamentales de Hegel. Editorial
Alfa. 1era edición. Caracas. Venezuela. Pp 124.
139
Comunicación y gestión de un voluntariado penitenciario:

construcción de responsabilidad social universitaria
Camilo Mora
Álvaro Moreno
Resumen
La universidad latinoamericana ha buscado desde la llamada reforma de Córdoba, un ma-
yor compromiso social a través de la extensión universitaria. En esa misión se inscribe la
experiencia del Voluntariado Docente Penitenciario de la Universidad de Los Andes, Núcleo
Táchira, desde el año 1980 hasta la actualidad. El presente trabajo pretende mostrar los
elementos que desde la gestión de organizaciones no lucrativas universitarias, han con-
solidado en el tiempo la pervivencia de un trabajo voluntario de estudiantes, empleados,
obreros y profesores universitarios, así como del apoyo de funcionarios que laboran en el
Centro Penitenciario de Occidente en Santa Ana. Experiencia que ha ofrecido espacios para
la educación del privado de libertad, pero además para la formación profesional de futuros
docentes, comunicadores sociales, administradores, contadores y médicos, contribuyendo
con la responsabilidad social de las universidad a través de un programa de extensión. En
tal sentido se realizó un estudio documental sobre elementos que han estado vinculados al
programa: Concepción de la extensión, Servicio comunitario, Comunicación, Responsabilidad
social universitaria, vocación de servicio del voluntario universitario y experiencias profesio-
nales en espacios no convencionales. Se busca contrastar la teoría con la experiencia de
un programa extensionista. El trabajo tiene además como fin, ir consolidando una línea de
investigación sobre la construcción de identidad universitaria a través de la extensión, en-

Camilo Ernesto Mora Vizcaya. Licenciado en Letras, Magister en ciencias de la Comunicación, Mención Gerencia (LUZ), Magister en Literatura Latinoame-
ricana y del Caribe (ULA), Estudiante del Doctorado en Pedagogía (ULA), docente e investigador de la Universidad de Los Andes- Núcleo Táchira, E-mail:
vizcayaernesto@gmail.com

Álvaro Moreno, docente e investigador de la Universidad de Los Andes- Núcleo Táchira amoreno@ula.ve
140
tendida esta como comunicación en el sentido que le otorga Paulo Freire (1973) y no como
simple proyección del saber académico.
Palabras clave: Extensión Universitaria, Servicio Comunitario, Comunicación, Responsabi-

lidad Social Universitaria y Voluntariado Penitenciario.
Introducción
Se viven tiempos de cambios en la sociedad contemporánea como quizás nunca se tuvo
conciencia por parte de quienes somos protagonistas de estos días. La sociedad del conoci-
miento generada por la revolución tecnológica digital, ha significado un aumento de oportu-
nidades en estudios para muchas personas, sin embargo, para otros la exclusión educativa
sigue presente.
Entre esa población con menos opciones de estudios, tenemos los privados de libertad, que
por razones obvia, tienen suma dificultad para acceder a una educación abierta o mediada por
tecnologías digitales. Situación que atenta con el derecho a una educación que contribuya
al cambio de actitudes delictivas, así como a su crecimiento personal y profesional.
Ante esa debilidad, la Universidad de Los Andes, Núcleo Táchira, ha venido desplegando
desde hace cerca de 35 años, un programa extensionista con profesores voluntarios en el
Centro Penitenciario de Occidente, ubicado en la población de Santa Ana (aproximadamente
a 40 minutos de la San Cristóbal). Dicho programa, adscrito a la Coordinación de Extensión,
se enmarca en los que diversos autores consideran responsabilidad social universitaria,
aunque podría llamarse también compromiso social universitario.
Responsabilidad social, heredera de una tradición universitaria latinoamericana, que hunde

sus raíces en la Reforma de Córdoba (1918), la cual instituye la misión de una vinculación
con la comunidad a través de la extensión.
Dicha experiencia, es quizás una de las pocas que ha logrado mantenerse en el tiempo como
programas extensionista que desarrollan las universidades con los privados de libertad en
materia educativa.
En esta primera fase de la investigación, nos proponemos valorar que elementos, desde la
comunicación y gestión de organizaciones no lucrativas, han permitido la continuidad de los
voluntarios y por ende la existencia del grupo. Posteriormente se contempla un estudio de
campo para cotejar la teoría con la práctica y generar algunas propuestas teóricas que sa-
tisfagan los requerimientos de una línea de investigación sobre construcción de identidades
profesionales a través de programas extensionistas, como parte del Doctorado en Pedagogía
de la Universidad de Los Andes, Núcleo Táchira, por lo que este trabajo constituye un avance
de investigación con resultados parciales.
141
Objetivos
Caracterizar la gestión del Voluntariado Docente Penitenciario Universitario de la Universidad
de los Andes como parte de la Responsabilidad Social Universitaria que se adelanta desde
la Extensión; y establecer el papel de la comunicación en organizaciones voluntarias univer-
sitarias para adelantar la Responsabilidad Social.
Metodología
Se aplicó un diseño de tipo cualitativo, cuya categoría de estudio fue la gestión del Volun-
tariado Docente Penitenciario Universitario de la Universidad de los Andes como parte de la
Responsabilidad Social Universitaria, para lo cual se consideraron como unidades de análisis
la caracterización del voluntariado penitenciario y la comunicación; el papel que juega para
lograr el cumplimiento de la responsabilidad social en el trabajo voluntario, también en la
revisión del cuerpo de leyes que enmarcan la responsabilidad social universitaria, específi-
camente la ley se Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior y su relación
con el voluntariado penitenciario.
En una segunda fase, que no es parte del presente avance, se utilizará como técnica la
entrevista abierta a los coordinadores de extensión de la Universidad de los Andes, funda-
dores del Voluntariado Penitenciario y a un grupo de voluntarios de este programa activos
y ex voluntarios.
Fundamentación Teórica
Gestión y comunicación en organizaciones voluntarias universitarias

La gestión y comunicación en organizaciones voluntarias universitarias, es un aspecto que
debería abordarse con mayor sistematicidad, en tal sentido se nos hace necesario en primer
lugar establecer como lo señala Felix Ríos (2008) que la gestión es la “capacidad de una ins-
titución para definir, alcanzar y evaluar sus propósitos, con el adecuado uso de los recursos
disponibles”, y la comunicación en organizaciones no lucrativas debe ser abordada en dos
vías: la primera relacionada con la comunicación organizacional que se establece entre los
distintos actores, bien sea institucionales o humanos; la segunda entendida como “un proceso
de intercambio: acción compartida, prácticas concreta, interacción, y no sólo un proceso de
transmisión de mensajes” (Franca, 2002, citada por Brönstrup Silvestrin, y otros, 2007).
Por tanto la gestión de un programa extensionista en una universidad pública venezolana,

estará marcada por la coherencia que se tenga con la misión institucional de responder a los
desafíos socioeducativos de su entorno. En tal sentido, el programa nace con la voluntad
de un grupo de estudiantes y profesores universitarios por transcender los muros de la aca-
demia y brindar experiencias en espacios no convencionales a los docentes en formación.
Aunque en la medida que se amplío el abanico de carreras en el núcleo, no fue extraño que
participaran comunicadores sociales con talleres de elaboración de periódicos murales o
producción radiofónicas, incluso el programa voluntariado penitenciario facilito el desarrollo
de trabajos de investigación sobre diversos aspectos de la cárcel, entre ellos el lenguaje de
señas de los penados o jornadas literarias.
142
Pero no ha sido sencillo gestionar un programa que involucra diversos actores instituciona-
les, cada uno de los cuales tiene su cultura organizativa (Universidad, Ministerio de Asuntos
Penitenciarios, Ministerio de Educación), así como distintos caracteres entre los sujetos que
conviven en cada institución (Estudiantes- voluntarios, profesores universitarios, empleados
y obreros universitarios; funcionarios de las cárceles; guardia nacionales; funcionarios del
ministerio de educación y finalmente internos e internas que se encuentran hacinados en una
cárcel). Se gestiona en muchas oportunidades por contingencia, cuando el deber indicaría
que debe ser más planificado.
Por otro lado la gestión se ha caracterizado por una constante demanda de los voluntarios
por recibir el apoyo institucional, materializado en el transporte con destino a la cárcel, ya que
en muchísimas ocasiones deben viajar en vehículo público, lo cual dificultad llegar temprano
a la cárcel.
Desde el Ministerio de Asuntos Penitenciarios se ha contado con el aval para mantener el

programa, sin embargo, cuando hay cambio de director del penal o comandante del desta-
camento de la Guardia Nacional Bolivariana, en algunas ocasiones se producen reajustes en
la seguridad y las normas, propias de un centro carcelario, pero si no hay la comunicación
oportuna entre las partes surgen dificultades para el ingreso de los voluntarios- profesores
a cumplir su jornada docente.
Así mismo, otro actor destacado para la permanencia del programa es el Ministerio del Poder
Popular para la Educación, que a través de la Zona Educativa Estadal, División de Educa-
ción de Adultos y Liceo Nocturno Creación Santa Ana, establecen las directrices académicas
y administrativas para el aval de los estudio de bachilleratos que se imparten en el centro
penitenciario.
Desde su fundación, el programa ha tenido buenos y malos momentos, épocas que ha es-
tado por desaparecer, debido a que algunos de los actores institucionales o varios de ellos
han fallado, sin embargo a través de la constancia, perseverancia y voluntad de los jóvenes
profesores, el programa ha podido sortear los obstáculos que ha tenido en su historia.
En este sentido, las dificultades institucionales siempre han venido por la falta de comuni-
cación o errores en la interpretación de mensajes que se emiten formalmente, sin valorar
la opinión de estudiantes (internos) y profesores (voluntarios). Es un reto cada año poder
mantener un clima de confianza y respeto por el trabajo de cada instancia, lo cual lleva a
valorar la comunicación como un elemento vital en la continuidad del programa.
Así mismo debemos valorar la comunicación en el sentido que lo caracteriza Franca (2002),
como un proceso de interacción personal que se da entre un sujeto que cumple o espera
una condena y ve en el estudio la posibilidad de formarse o simplemente hacer algo para
lograr obtener beneficios penales. Y un sujeto joven que llega con temores, se reafirma en su
existencia como un ser que supera el miedo y ve en el otro los errores que no puede llegar
a cometer.
Es una relación de respeto mutuo entre profesor voluntario y estudiante privado de libertad,
el segundo agradece tener un docente que no llega obligado y el primero porque valora la
143
libertad que tiene, se fortalece para enfrentar el futuro con mayor seguridad de sus capaci-
dades para enfrentar las relaciones humanas, es el aprender a convivir.
Concepción de extensión y servicio comunitario en Venezuela

La concepción de la extensión universitaria ha evolucionado desde una noción que remitía
a la proyección cultural de la universidad en el entorno (Reforma de Córdoba, 1918) a una
interacción creadora y crítica, que establece una actitud dialógica y comunicativa (Paulo
Freire, 1973).
La extensión es referenciada en los últimos años como una función generadora de conoci-
mientos, tal como los señala Chacín (2008):
La educación superior tiene, sin duda, un compromiso social. Compromiso
que no se limita a atender los requerimientos económicos de una sociedad.
Es imprescindible apuntar a la generación permanente de conocimientos.
Más allá de pensar en el conocimiento como valor agregado, se trata
de visualizar el impacto del saber en diversos espacios sociales. En
consecuencia, se trata, de propiciar la transformación de esquemas y
modelos de pensamiento y acción, con impacto social. (2008. 69)
En el caso venezolano incluso hay una corriente que aboga desde el Núcleo de Autoridades
de Extensión de las Universidades Venezolanas por incorporar el componente extensio-
nista en los diseños curriculares de forma transversal. Consideran que además de ser una
función de la universidad, la misma puede ser un elemento articulador de la enseñanza e
investigación en la formación profesional y personal a través de proyectos extensionistas, al
considerar que los mismos:
Tienen como finalidad estimular en el estudiante, la capacidad crítica, creativa y la confronta-

ción de la teoría con la práctica con utilidad social. Además se encuentran interrelacionados
con la docencia, la investigación y con el entorno socio natural lo que permite vincular a la
universidad con la sociedad (2003).
Se buscaba promover estrategias para vincular experiencias de carácter sociales, lo cual

llevo que se estableciera una Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Su-
perior (2005), un importante documento jurídico, para consolidar agrupaciones que desde
los programa de extensión desarrollan algunas universidades en las comunidades.
En tal sentido la gestión de organizaciones voluntarias universitarias en Venezuela, ha tenido

desde la aprobación de la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior
(2005), un instrumento para tener mayor apoyo institucional y económico, aunque no siempre
es así, pero ésta el deber de las instituciones en hacer de la ley palabra viva.
Es necesario señalar que la ley ha sido objeto en un primer análisis por diversos autores
(Casillas y otros, 2006; Ferrer y Clemenza, 2009; Figueroa y Castillo, 2009; León 2008; Pe-
lekais y Aguirre, 2009; Ruiz, 2011; Scorza, 2006, entre otros), quienes hacen énfasis en los
aspectos legales y valores que promueve el servicio comunitario en el estudiante universitario,
con el objeto de desarrollar actitudes pro sociales.
144
Sin embargo, son pocos los estudios que han valorado la permanencia de programas de
servicio comunitario y extensionista por su calidad. Mencionamos el trabajo desarrollado por
la Universidad Católica Andrés Bello (2008), quienes muestran un portafolio de experiencias
que transcienden la obligatoriedad de los estudiantes en prestar un servicio comunitario, lo
cual es muy valioso, porque se trata de inculcar valores de “solidaridad, responsabilidad social,
igualdad, cooperación, corresponsabilidad, participación ciudadana, asistencia humanitaria
y alteridad”. (LSCEES, 2005).
La experiencia del Voluntariado Penitenciario, ha tenido estudiantes que se acercan en un

primer momento para cumplir su servicio comunitario, pero son pocos los que luego de cum-
plir sus 120 horas académicas, exigidas por la LSCEES, se retiran del programa, muy por el
contrario se quedan un tiempo más. El promedio de permanencia en un estudio realizado el
2014, presenta una media de 46 % entre dos años y tres años. Así mismo un 90 % valoraba
su experiencia como positiva. Otro dato significativo, es que de 30 profesores voluntarios
entrevistados, 28 manifestaron que están en el programa no por obligación de cumplir un
servicio comunitario, sino porque quieren aprender y servir.
Lo anterior nos lleva a reflexionar, que si bien es cierto el servicio comunitario ha constituido
un acierto para desarrollar programas extensionistas, no significa que constituya una moti-
vación para incorporarse en un programa que ofrezca educación a los privados de libertad.
La motivación en este caso mostró que un alto porcentaje decía poseer vocación de servicio
(26 %) y otro grupo manifestó querer tener experiencia docente (43%).
Por ello es necesario visibilizar experiencias de trabajos voluntarios en ámbitos no conven-

cionales de educación, para invitar a la reflexión colectiva y mejorar la gestión de la respon-
sabilidad social universitaria.
Responsabilidad social universitaria, voluntariado y comunicación

La responsabilidad social universitaria, la entendemos como el deber que tienen las institu-
ciones de educación superior de atender desde sus saberes diversos problemas que perviven
en la sociedad.
De la Calle, García y Jiménez (2007), citados por Jara y Vidal (2010: 140), señalan que la
responsabilidad social universitaria puede ser definida con base a cinco dimensiones: a)
Implicación personal a través del compromiso con los demás, especialmente con los más
excluidos de la sociedad; b) Descubrimiento personal de los valores; c) Formación de con-
ciencia social; d) Mayor conocimiento de la realidad del sufrimiento ajeno; e) Planteamiento
del ejercicio profesional desde el compromiso social.
En tal sentido, las dimensiones esbozadas constituyen un parámetro para valorar diversos
programas extensionistas o de servicio comunitario a la luz de indicadores que permiten
evaluar en sentido constructivo la formación profesional del estudiante universitario, así como
también la pertinencia social con la comunidad a través del conocimiento del “otro”.
La responsabilidad social universitaria, tiene en la promoción de programas voluntarios un

espacio para incentivar en los estudiantes universitarios aptitudes y actitudes pro social. Jara
y Vidal (2010) señalan que las actividades voluntarias:
145
Cconstituye una conducta pro social que, independientemente de las

motivaciones altruistas o egoístas y de la responsabilidad personal
que se ejerza, permite crear conciencia social sobre la realidad en la
que se inserta, ya que se desarrolla una relación de intercambio que
provoca conciencia de que existen desigualdades sociales. (Jara y Vidal,
2010:139).
El voluntariado es en definitiva aquella actividad de servicio social por parte de algún individuo
o grupo humano, de forma planificada y organizada, que requiere de una formación en el
campo que actúa, sin recibir remuneración económica y libre, sin obligación legal por parte
de quien ofrece su trabajo y tiempo para servir a los demás. Lo anterior acarrea diferenciarla
de un servicio social obligatorio, la cual es norma en Venezuela para obtener un título profe-
sional, a través del servicio comunitario.
Formación profesional y voluntariado penitenciario

La formación profesional en la mayoría de las carreras universitarias venezolanas, tienden a
tener dentro de sus diseños curriculares un componente especializado, dirigido a la formación
de competencias específicas para la profesión, un componente general y otro de desarrollo
personal, los cuales tienen como objetivo desarrollar competencias para el convivir y el ser
persona.
El componente personal, en el caso de las carreras de la Universidad de Los Andes, Núcleo

Táchira, se desarrolla generalmente en las aulas de clases y no transciende del ámbito uni-
versitario.
Sin embargo, el Voluntariado Docente Penitenciario de la Universidad de Los Andes, Núcleo

Táchira ha logrado mantener una programación de actividades educativas en la cárcel de
Santa Ana desde el año 1980, lo cual ha constituido un espacio extrauniversitario de formación
profesional para un significativo número de docentes en formación, así como comunicadores
sociales y otras profesiones.
A través de la modalidad de parasistema, la atención de los adultos que cumplen una senten-
cia o esperan ser procesados por alguna falta, aun cuando no tengan dictamen firme. En tal
sentido es un derecho que tiene la población recluida, pero que demuestren con documentos
oficiales que pueden cursar el bachillerato.
En promedio cada semestre participa cerca de 120 internos e internas, los cuales son
atendidos desde el punto de vista administrativos- académico, por funcionarios del Ministerio
de Asuntos Penitenciarios.
Las clases son dictadas por estudiantes de educación de la Universidad de Los Andes, pero
también en algunos momentos se ha tenido la participación de estudiantes de comunicación
social, administración, contaduría y medicina. En promedio cada semestre son cerca de 30
jóvenes quienes en su gran mayoría participan como voluntarios, aunque también se tiene
quienes colaboran para cumplir su servicio comunitario.
El modo a través del cual los estudiantes (profesores voluntarios) se enteran del programa,
en una investigación referida de Mora y Moreno (2014), de una población de 30 voluntarios,
146
un 56% conoció el grupo por un amigo y un 40% a través de las clases del coordinador del
grupo. Lo cual demuestra que los amigos son un medio de información eficiente para reclutar
nuevos participantes del programa. Se apreció que a través de los estudiantes fluyen canales
muy interesantes para promocionar el servicio penitenciario entre quienes han tenido una
vivencia docente en el Centro Penitenciario de Occidente.
Antes de entrar al programa, los aspirantes deben hacerse un examen de salud mental en la
unidad de asistencia psicológica de la universidad, realizar una entrevista con el coordinador
general, con lo cual se busca seleccionar a personas que realmente sean responsables y no
tengan problemas psicológicos o posean algún familiar en el recinto penitenciario.
Luego de seleccionado la persona, se establece un horario de mutuo acuerdo con el voluntario

para su jornada docente. Una vez al mes se reúne el coordinador con todos los voluntarios
para coordinar actividades y valorar el trabajo de los profesores.
Cada jornada de clase, posee un coordinador de día entre los profesores- voluntarios, con
el cual el coordinador general procura establece una constante comunicación.
En el último año se ha buscado reforzar algunos aspectos pedagógicos y psicológicos a

través de talleres y cine foros, coordinados por especialistas de los temas.
Es interesante resaltar que la participación como docentes voluntarios ha generado un

aprendizaje significativo y reforzado en los estudiantes de educación su vocación docente,
en los futuros comunicadores el trabajo de investigación a través de fuente directa, en los
administradores y contadores su rol como orientadores contables, y finalmente los médicos
su papel en la medicina preventiva.
Avance de conclusiones y recomendaciones

La gestión de un grupo Voluntariado Docente Penitenciario Universitario está caracterizado
por diversas contingencias que se deben afrontar con decisión y sin timidez, cada obstáculo
es una prueba más del temple y vocación de servicio que debe tener la universidad para
contribuir con su rol social, en las mejora y reivindicación social de los privados de libertad.
La comunicación en organizaciones voluntarias universitarias fluye en dos vías: la institucional,

necesaria para que las responsabilidades sean compartidas entre los actores institucionales.
Y la personal, en la medida que la comunicación me enseña como sujeto a ver al “otro” como
también sujeto del derecho a la educación. Me reafirmo en mi identidad profesional a través
de mi vocación de servicio, sin obligación, voluntaria.
Finalmente, es una pequeña experiencia en un universo muy amplio de instituciones de

educación superior, pero con ella la universidad se reafirma como centro con verdadera res-
ponsabilidad social y quienes pasan por el grupo jamás olvidan que un día trabajaron como
voluntarios en una cárcel. Experiencias como estas demandan ser visibilizadas.
147
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149
Gestión de estrategias de comunicación y el aprendizaje en

aula: redes sociales
Fanny Ramírez
Resumen
En este trabajo, se describe la situación de estudio partiendo de las implicaciones de la
sociedad actual, llamada por algunos especialistas como la “Sociedad de la Información”,
en la cual se insertan los adelantos tecnológicos orientados a la comunicación y el envío de
información entre las personas en los distintos puntos del planeta y además, como esta ha
servido para la creación de redes sociales; en este orden de ideas se expone la situación
de estudio en cuanto a las principales redes de interés para docentes y estudiantes univer-
sitarios. El objetivo consistió en establecer las necesidades académicas que los docentes y
estudiantes universitarios están satisfaciendo mediante el uso de las redes sociales Facebook
y Twitter como medio complementario al aula. Mediante un diseño de tipo cualitativo, apli-
cando entrevistas abiertas a docentes y estudiantes de la Escuela de Comunicación Social
de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Zulia, la selección de estas fuente de
estudio se debe a que los futuros comunicadores sociales, tienen mayor posibilidad de un
acercamiento a estas redes que otros profesionales en virtud de que la información es el
principal insumo y medio de trabajo; asimismo los docentes están llamados a estar actuali-
zados en el uso de esta tecnología de la comunicación y en este sentido están llamados a
popularizar las redes como estrategias de complementación instruccional, pues ellas cons-
tituyen espacios virtuales los cuales representan oportunidades para ejercer su profesión.
Los resultados permiten apreciar que todavía las redes sociales digitales Facebook y Twitter
no se aprovechan lo suficientemente para complementar el proceso educativo del aula. Las
conclusiones acusan que los profesores universitarios no proponen a sus estudiantes el uso

Fanny Ramírez, Magister en gerencia de Empresas, Dra. En Ciencias Humanas, mención Gerencia. Profesora Asociada de Pre y Postgrado de la Facultad
de Humanidades, Escuela de Comunicación Social, Universidad del Zulia. Email: fannisima0045@yahoo.com
150
de las redes para propiciar encuentros, asignar lecturas, tareas y foros de discusión, también
que los estudiantes muestran mayor interés en que se utilicen estas redes que los mismos
docentes por lo que se recomienda que estos últimos actualicen sus conocimientos sobre
estos medios digitales con fines educativos.
Palabras clave: Aprendizaje complementario, redes sociales digitales
INTRODUCCIÓN
Las redes sociales, en realidad conforma una gran red, compuesta de redes más pequeñas
en cuyo seno intercambian relaciones, informaciones, espacios, conocimientos, sentimientos
y prácticas que efectos afectan la relación del individuo consigo mismo, con los otros, con
su entorno; la vida de los grupos y de la sociedad (Ochoa 2012).
Su naturaleza es de un medio de comunicación interactivo, con muchas capacidades de

usabilidad otorgadas por su diseño, lo cual le permite funcionar como espacios de relación,
mediación y aprendizaje para los individuos, particularmente para los jóvenes, quienes tienen
en ellas la posibilidad de satisfacer necesidades de distintas índole, aspecto que les resulta
más difícil en la vida cotidiana pues en esa etapa de la vida sus inseguridades son mayores
que cuando han alcanzado la etapa adulta.
Las redes sociales son una de los adelantos tecnológicos más distintivos de la llamada
sociedad de la información, la cual, según las Naciones Unidas, se consideran espacios
de convivencia integradora, centrada en la persona, orientadas al desarrollo; donde todos
puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento; para que los
individuos, las comunidades o los pueblos consigan emplear plenamente sus posibilidades
en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida. La red social
digital encaja perfectamente en la naturaleza de este tipo de sociedad.
En estas sociedades el ciberespacio, representa una inconmensurable red, potencialmente

ampliado para la comunicación en el cual se reproducen con nuevas y repotenciadas dimen-
siones los medios de comunicación impresos y audiovisuales, adquiriendo características
distintas. Entre estos, las redes sociales, han crecido y ganado popularidad.
Las instituciones universitarias en Venezuela, sufren dificultades presupuestarias y además

están inmersas en la compleja crisis socio política que se ha acentuado en el país lo cual
les hace blanco de diversas paralizaciones protagonizadas por los distintos grupos que
hacen vida dentro de ella, tales como demandas salariales, de beneficios y recursos. En
este sentido, cumplir con los programas del lapso académico se ha vuelto muy difícil y en
muchos casos, la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje se ve disminuido en aras
de culminar el período para dar comienzo con el siguiente y con ello garantizar las carreras
en el tiempo establecido.
Lo anterior, ejerce una gran presión a la Institución universitaria, sobre todo al docente quien
tiene que trazar estrategias que le permitan solventar esta situación que cada vez es más
151
predecible. Una de las vías que se hacen notorias en la actual sociedad de la información es
precisamente el internet con sus redes sociales.
En Venezuela las dos redes que gozan de mayor popularidad entre los jóvenes, son Facebo-
ok y Twitter, de allí que resulta de gran importancia analizar la usabilidad de las redes como
estrategia para ampliar las actividades de enseñanza del aula y con ello cumplir el programa
de la asignatura.
Objetivos del Estudio

En este trabajo se explora la gestión del uso de las de las redes sociales como estrategias
de comunicación complementaria al aprendizaje en aula; específicamente, se identifica la
utilización de las redes sociales digitales Facebook y Twitter como estrategias de comple-
mentación instruccional por parte del docente; la percepción de éstos sobre si actualmente
las redes sociales digitales Facebook y Twitter constituyen espacios virtuales que represen-
tan oportunidades para ejercer la profesión de comunicadores; y de qué manera ellos están
aprovechando las redes sociales digitales Facebook y Twitter para complementar el proceso
educativo del aula.
Metodología
Se aplicó un diseño de tipo cualitativo, cuya categoría de estudio fue la gestión del uso de
las de las redes sociales por parte de los docentes de comunicación social como estrategias
de comunicación complementaria al aprendizaje en aula, para lo cual se consideraron como
unidades de análisis la razones de utilización de las redes sociales digitales Facebook y
Twitter como estrategias de complementación instruccional al aula; su percepción sobre si
tales redes son consideradas espacios virtuales que representan oportunidades para ejercer
la profesión de comunicador; y la manera como ellos aprovechan estas redes para comple-
mentar el proceso educativo del aula-
Como técnica se aplicó una entrevista abierta a un grupo de docentes de la Escuela de Co-
municación Social de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia,
por considerarse que estos docentes profesionales de la comunicación quienes forman a
los futuros comunicadores sociales, tienen mayor posibilidad de un acercamiento a estas
redes que otros profesionales en virtud de que la información es el principal insumo y medio
de trabajo; asimismo en virtud de que los docentes están llamados a actualizarse en el uso
de esta tecnología de la comunicación y en este sentido están emplazados a popularizar las
redes como estrategias de complementación instruccional, pues ellas constituyen espacios
virtuales los cuales representan oportunidades para ejercer su profesión. Las respuestas
obtenidas fueron contrastadas y mediante el proceso de análisis y síntesis, se infirieron las
respuestas a los objetivos, a partir de las bases teóricas correspondientes.
152
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
Las redes sociales digitales. Un nuevo espacio con múltiples atractivos para la
educación.
En tanto noción, la red social se entiende como el campo total de relaciones de una persona
o de una familia. El grupo de miembros de una familia, vecinos, amigos y otros capaces de
aportar una ayuda real y duradera a un individuo o a una familia (Bours 2007). Esta organiza-
ción distingue entre el modelo de la red social y el de la red personal. La primera consiste en
la suma de todas las relaciones que un individuo percibe como significativas o define como
diferenciadas de la masa anónima de la sociedad.
Para el mencionado autor, corresponde al nicho interpersonal de la persona y contribuye

substancialmente a su propio reconocimiento como individuo y a su imagen de sí. Este último
aspecto es de vital importancia, en tanto las redes sociales son mayoritariamente utilizadas
por jóvenes quienes atraviesan la fase de indefinición de su identidad, de manera que las
redes pueden estar jugando un papel notable en ello. En cuanto a la red social personal, la
define como aquella que puede ser registrada como mapa mínimo de relaciones; incluye a
todos los individuos con los que interactúa una persona. Este mapa se traza en 4 cuadrantes:
1. familia, 2. amistades, 3. relaciones laborales o estudiantiles y, 4. relaciones comunitarias,
de servicio o credo.
En este mismo orden de ideas, Larrañaga (1996), detalla la red como un agrupamiento de
personas que se mantienen en contacto, hacen circular entre ellas ideas, datos, información,
herramientas, consejos, recomendaciones, sugerencias, críticas, alabanzas; cordialidad,
afecto, aliento, solidaridad. Una de las funciones más importantes que cumple una red es,
recordar a sus miembros que no están solos en el mundo, que hay en el mundo gente como
ellos
Entre otras definiciones de red social con denominador común, están la de Merelo (2010),
quien la ve como una forma abstracta de visualizar una serie de sistemas complejos; la de
Aruguete, (2001), quien la concibe como una forma de interacción social, definida como un
intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contextos de complejidad.
En un nivel más categorial, esta la definición de Mance (2000), quien considera necesario
comprender las redes como fenómenos complejos y no sólo mecánicos o dialécticos, a fin
de hacer comprensible “su potencial carácter revolucionario”, en tanto las que él denomina
“de colaboración solidaria”, permiten la construcción democrática de una alternativa post-
capitalista viable a la globalización en curso. En esta perspectiva, sostiene:
La idea elemental de red es bastante simple. Se trata de una articulación
entre diversas unidades que, a través de ciertas ligazones, intercambian
elementos entre sí, fortaleciéndose recíprocamente, y que se pueden
multiplicar en nuevas unidades, las cuales, a su vez, fortalecen todo
el conjunto en la medida en que son fortalecidas por él, permitiéndole
expandirse a nuevas unidades o mantenerse en equilibrio sustentable.
Cada nódulo de la red representa una unidad y cada hilo un canal por
donde esas unidades se articulan a través de diversos flujos. (Mance,
2000:24).
153
Por lo general, señala Mires (1999:5), las redes son tejidas por los actores sociales que las
constituyen, esto quiere decir que en la “construcción de una red no hay ningún plan pre-
concebido, o una lógica que la preceda, sino que son los actores, al relacionarse, que las van
constituyendo”. En ambas definiciones la red tiene forma abstracta y una condición compleja;
conforma un sistema abierto inacabado, en constante reconstrucción, sus unidades son las
personas que se identifican en cuanto a las necesidades y problemáticas. El aspecto más
impactante es que al interior de las redes los individuos se organizan para potenciar sus
recursos (Aruguete, 2001).
Lo cierto es que Atakan Cetinsoy, creador de la herramienta que sirve para personalizar
música en la tienda de música iTunes de Apple, revela con mucha sencillez que las redes
digitales son una extensión de las redes sociales tradicionales, para él, las comunidades de
amigos siempre han existido. Antes se daban en la plaza del pueblo o en los centros comer-
ciales porque la gente va donde están sus amigos y hoy los amigos están en la red.
Lo cierto es que desde hace más de 15 años se produjo un enorme boom de digitalización
de información y todos los que giraron en torno a eso tuvieron éxito. Las cifras hablan por sí
solas: según un artículo publicado en internet el 31/08/2009, para el momento contaba con
más de 200 millones de usuarios en todo el mundo.
Con base a lo expuesto anteriormente, se puede decir que la revolución de las redes so-
ciales no termina; por ello, a cada momento las grandes webs de Internet anuncian nuevos
servicios relacionados con blogs, compartir información o diferentes formas de intercambiar
archivos multimedia.
Aruguete (2001), advierte que las redes digitales no pueden dividir la sociedad en pequeñas
partes aisladas, excluidas, desvitalizando sus redes vinculares sociales, con pobladores
desprovistos de protagonismo en vías de cambio, porque se condena a una autocracia. La
intromisión en red ha de ser una tentativa reflexiva y organizadora de esas interacciones e
intercambios, donde el individuo se reviste a sí mismo diferenciándose de los otros.
No difiere lo dicho sobre una red grupal y lo que sucede a nivel intrínseco en Internet, pues-
to que en estas se tiene la posibilidad de interactuar con otras personas aunque no se les
conozca; el sistema es abierto y se va construyendo obviamente con lo que aporta a la red
a cada suscriptor, cada nuevo miembro que ingresa transforma al grupo en otro nuevo. La
red no es lo mismo si uno de sus miembros deja de formar parte.
Es importante establecer lo que hace atractiva a las redes; en este sentido, la red ofrece
la posibilidad de compartir intereses, preocupaciones, gustos, entre otros aspectos. Mucha
gente que no tiene tiempo para socializar en diferentes espacios, puede hacerlo con facili-
dad en este nuevo espacio digital; de igual manera, los introvertidos rompen su aislamiento
y retraimiento al conectarse con muchas personas sin el contacto físico. También es una
forma ideal para establecer relaciones abundantes para los que no gustan de comprometer
sus afectos, más allá de las conversaciones.
Para Aruguete (2001), la red digital son las personas y lo que las personas hacen con ella.
Estas contribuyen a reformular el concepto y la eficacia de la red tradicional de los amigos, los
círculos de amistades y otros. Este autor, define unas funciones de las redes sociales online,
154
que él denomina las “3Cs”: comunicación (en tanto ayudan a poner en común conocimientos),
comunidad (en cuanto facilitan el encontrar e integrar comunidades), y cooperación (porque
permiten hacer cosas juntos). Se vale de la metáfora de la gran fiesta para explicar a las
redes pues en ella se encuentran antiguas amistades, viejos amores, pero también nuevos
conocidos; se aprovecha para hacer negocios, juntar sentires, repartir tarjetas, información.
Se juega con conocidos y desconocidos; se discute sobre temas triviales o importantes, de
música, arte o cualquier otro tema y por si fuera poco se ventilan problemas.
No obstante, refiere el autor que salvo casos patológicos, las comunidades online no sus-
tituyen a las relaciones personales; más bien los encuentros cara-a-cara de sus miembros
las fortalecen y desarrollan la identidad. Por otra parte, y a futuro representa una alternativa
como comunidades de conocimientos, en tanto la información sea etiquetada como tal y las
fuentes sean reconocidas por su prestigio y seriedad.
La red como mundo pequeño

Merelos (2010), destaca que a Guglielmo Marconi, inventor del telégrafo, se le endilga el co-
mentario de que dos personas cualesquiera en el mundo estaban separadas por una media
de 5´83 estaciones de telégrafo. Lo que movió a Milgram (1967), a medir cuántas personas,
efectivamente separaban a todo el mundo de un agente de Bolsa que residía en una ciudad
de Massachusetts. Mediante el procedimiento de dar a un grupo de personas una carta, para
entregar en la mano de un agente de bolsa de la forma más corta posible. El experimento
comprobó que la moda estadística, o número de personas por las que había pasado la carta
en la mayor parte de los casos, se ajustaba a 5 personas, correspondiente a seis grados de
separación.
De lo anterior surgió la teoría de los 6 grados de separación; base para la obra de teatro, el
film (con Will Smith, Donald Sutherland y Stockard Channing), y en la página Web. 6 grados
de separación hasta el experimento Kevin Bacon. Este fenómeno de los 6 grados de sepa-
ración dio lugar a la premisa de que las redes conforman un mundo pequeño. Una regla de
ellos es que cuando aumentan de tamaño, su diámetro aumenta lentamente. En las redes
mundo pequeño se suele producir un efecto denominado canalización: Todos los nodos están
conectados a todos los demás a partir de unas pocas conexiones; su alcance al resto del
mundo se da mediante una, o unas pocas conexiones.
Coincidiendo con estas ideas, Sabbatini (2003), comenta que el concepto del problema de
“mundos pequeños” apareció por vez primera en el artículo científico del psicólogo Milgran
(1967), titulado “The Small World Problem” publicado en la revista Psychology Today en mayo
de ese año; en el cual aparecen los resultados de un experimento que consistió en elegir de
forma aleatoria pares de personas, designando a la primera como la “fuente” y la otra como
el “blanco”. La persona fuente debería enviar un mensaje a la persona blanco, teniendo para
esto que enviar una carta mediante una persona conocida de ella. La carta también instruía
a su receptor a realizar el mismo procedimiento, proceso que se debería repetir hasta que
llegara a la fuente. Los hallazgos revelaron que el número de enlaces intermedios entre una
persona y otra se situaba entre 2 y 10, con un promedio de seis.
155
Según Sabbatini (2003), algunos estudiosos del fenómeno de los mundos pequeños afirman
que el fenómeno se produce debido a la existencia de individuos altamente conectados en la
sociedad, quienes establecen los vínculos entre las personas “más comunes”. El problema de
los mundos pequeños se puede aplicar a cualquier grupo social. En la comunidad científica
destacan los trabajos basados en el número de Erdos, del eminente matemático húngaro
dedicado al estudio de las redes de mismo nombre y el del artista Bacon. Otros estudios
unen el número Erdos con el Bacon creando el número Erdos-Bacon, curiosa mezcla de
ciencia y cultura.
Resulta de vital interés la observación de Sabbatini (ob.cit), sobre el valor moral y ético que
puede llegar a representar la teoría del mundo pequeño, sobre todo en las redes sociales,
pues el fundamento de este enfoque radica en la vinculación de todos los procesos de trans-
misión de “información” a través de una red. Si los individuos están tan cerca de los otros,
las consecuencias de lo que uno hace o dice tarde o temprano le alcanzara, sea para bien
o para mal.
RESULTADOS DEL ESTUDIO

Los resultados obtenidos de la entrevista abierta revelan que todavía las redes sociales no
están siendo aprovechadas por los docentes para complementar el proceso de aprendizaje
del aula. Las respuestas revelan que existe una utilización que va in crescendo, pero que en
la actualidad la misma es tímida. A continuación se muestran las opiniones de los docentes
que conforman los informantes clave.
Los profesores están utilizando medianamente las redes sociales digitales Facebook y Twit-
ter como estrategias de complementación instruccional, sus argumentos son los siguientes:
Siete tienen grupos de aprendizaje en Facebook, para que los alumnos busquen noticias y
estén pendientes de los últimos acontecimientos nacionales e internacionales; para recopi-
lar información sobre los eventos realizados en la cátedra que dicto, archivos de imágenes,
afiches, invitaciones, reseñas de prensa, etc. En Twitter sólo comparten imágenes o reseñas
de prensa. Dos no utilizan las redes sociales, o lo hacen muy poco creando grupos más para
información y asignación, poco para la discusión guiada, solo correo electrónico para infor-
mar y recibir algunas actividades; y uno reconoce que no utiliza esporádicamente Facebook
para crear grupo de estudio y Wthasap para asignar tareas, asignaciones y despejar dudas.
Obsérvese en el cuadro 1 los comentarios de los docentes.
156
Cuadro 1
Utiliza las redes sociales digitales Facebook y Twitter como estrategias de

complementación instruccional
Si. Sigo varias comunidades en internet para actualizarme respecto a las tecnologías de
1 información y su impacto social y genero actividades en el aula de clases y tutorías de
de postgrado.
Las uso para que los alumnos busquen noticias y estén pendientes de los últimos acon-
2 tecimientos nacionales e internacionales.
Muy poco. solo he usado Facebook creando grupos más para información y asignación,
3 poco para la discusión guiada
4 No utilizo las redes sociales, solo correo electrónico para informar y recibir algunas ac-
tividades.
Si uso Twitter como canal de comunicación con los estudiantes, compartir documentos,
5 asignar actividades extra curriculares como eventos, talleres y foros.
Si. En Facebook creé el grupo Cátedra Relaciones Públicas Comerciales para recopilar
información sobre los eventos realizados en la cátedra que dicto, archivos de imágenes,
6 afiches, invitaciones, reseñas de prensa, etc. En Twitter sólo comparto imágenes o rese-
ñas de prensa de los eventos.
7 Tengo una pagina
8 Tengo grupos de aprendizaje en Facebook
9 Tengo un grupo en Facebook
10 Si, utilizo grupos en Wahpsap y en Facebook
Fuente: Ramírez (2015).
Para los profesores de la Escuela de Comunicación social de LUZ, las redes sociales digitales
Facebook y Twitter, en la actualidad, todavía no constituyen espacios virtuales que representan
oportunidades para ejercer la profesión como comunicadores.
Los resultados permiten ver que solo tres de los entrevistados opinan afirmativamente, para
ellos poco a poco las redes sociales, son más utilizadas para fines profesionales y con los
años este espacio se incrementará para el ejercicio periodístico, sobre todo por lo costoso
del papel. Pueden generar, así como aprovechar el contenido útil para los comunicadores,
sabiendo analizar las fuentes; se han convertido en una parte importante del ciberespacio,
constituyen un nuevo campo de acción y de ejercicio profesional para los comunicadores.
Consideran que en los últimos años, las redes sociales se han convertido en un medio para
la difusión de información precisa e instantánea.
En la actualidad los medios de comunicación tienen una cuenta en las distintas redes socia-
les que les permite no solo la emisión de noticias, sino también publicar imágenes casi en
tiempo real del hecho. Para ello, cuentan con personas que se encargan de gestionar todo
157
lo referente a las redes. Por el contrario, cuatro niegan que todavía lo sean, afirman que les
falta; que están en vía de darle la seguridad que necesita el comunicador para adentrarse a
ese mundo; sin embargo la poca experiencia en redes sociales de los mismos, podría influir
en estos a la hora de adoptar esta vía para ejercer la profesión. Sienten que a futuro es
posible, Por su parte otros tres no respondieron. En el cuadro 2 se aprecian los comentarios
de los docentes consultados.
Cuadro 2
En la actualidad las redes sociales digitales Facebook y Twitter, constituyen

espacios virtuales que representan oportunidades para ejercer la profesión
como comunicadores
1. No respondió
Están en vía de darle la seguridad que necesita el comunicador para adentrarse a ese
2. mundo; sin embargo la poca experiencia en redes sociales de los mismos, podría influir
en estos a la hora de adoptar esta vía para ejercer la profesión.
3. No respondió
En los últimos años, las redes sociales se han convertido en un medio para
la difusión de información precisa e instantánea y lo podemos ver en la actualidad como
los medios de comunicación tienen una cuenta en las distintas redes sociales que les
4. permite no solo la emisión de noticias, sino también publicar imágenes casi en tiempo
real del hecho. Para ello, cuenta con personas que se encargan de gestionar todo lo
referente a las redes. Creo que con los años este espacio se incrementará para el
ejercicio periodístico y más aún por lo costoso del papel.
5. Las redes sociales se han convertido en una parte importante del ciberespacio y consti-
tuyen en nuevo campo de acción y de ejercicio profesional para los comunicadores.
Al contrario, creo que cada vez son más utilizadas para fines profesionales y en ambos
6. casos se puede generar, así como aprovechar el contenido útil para los comunicadores,
sabiendo analizar las fuentes.
7. Todavía no, pero a futuro es posible
8 Si, poco a poco
9 Si, poco a poco
10. No, todavía les falta.
La mayoría, seis entrevistados, niega que en la educación tradicional, de manera formal se
utilicen suficientemente, solo en la educación a distancia; le reconocen potencial aún no ex-
plotado, dado su fin social se subestima como estrategia educativa. Además no se dan ni se
exigen cursos formales a los docentes sobre esta utilización.
Dos consideran que si lo hacen; las razones que arguyen es la disposición de los alumnos
a utilizarlas para informarse de temas que la prensa impresa, televisiva y radial no tocan
158
por estar estas censuradas o autocensuradas, conocer la noticia escrita les permite ver los
comentarios, muchas veces analíticos que realizan profesores de las diferentes áreas del
saber, como economistas, abogados y politólogos. Les parece una alternativa, un medio
favorable, sobre todo que sirve de atenuante a los problemas que se viven actualmente en
la universidad y en la ciudad.
Apenas un profesor alega que depende del profesor y del acceso que tengan los estudian-
tes si se utilizan con ese fin y destaca su importancia en momentos de crisis en los que se
paralizan las clases; y uno no respondió. Estos comentarios se aprecian en el cuadro 3.
Cuadro 3
Utilización suficiente de las redes sociales Facebook y Twitter como

complemento de la educación en aula
1 No respondió
Si lo hacen, pues en mí caso, los alumnos se dirigen a ella para informarse de temas
que la prensa impresa, televisiva y radial no tocan por estar estas censuradas o au-
2 tocensuradas. Además de conocer la noticia escrita por el profesional del periodismo,
tiene chance de ver los comentarios, muchas veces analíticos que realizan profeso-
res de las diferentes áreas del saber, como economistas, abogados y politólogos.
Creo que es un medio favorable, sobre todo que sirve de paliativo a los problemas
3 que se viven actualmente en la universidad y en la ciudad.
Considero que en la educación tradicional casi no se utilizan, pero en la educación a
4 distancia tiene más aprovechamiento a través de las aulas virtuales que cuentan con
enlaces para participar en ciertas actividades.
Eso depende del profesor y del acceso que tengan los estudiantes. En mi caso, logro
5 que una parte importante las use.en momentos de crisis (paralización de activida-
des), casi el 100% las usa para entrar en contacto con profesor.
No, pues tiene un potencial que aún no se ha explotado, tal vez se subestima pues su
6 fin es social.
7 Todavía le falta pero a futuro será así
8 No de manera formal
9 Todavía, le falta, no existen cursos formales o exigencias para que lo hagamos.
10 No, no existen cursos formales o exigencias para que los docentes los hagan.
Para la mitad de los entrevistados (cinco docentes), los principales motivos para utilizar las
redes digitales para complementar el trabajo de aula es que le facilitan la labor en aula y
porque es el único medio cuando hay paros. Las tareas que más realizan son: lecturas, prue-
bas escritas, preparación de exposiciones en el salón de clases y fuera de ella; informarse
de temas que la prensa impresa, televisiva y radial no tocan por estar estas censuradas;
conocer la noticia escrita ver los comentarios y análisis que realizan el profesional del perio-
dismo o profesores de las diferentes áreas del saber; colocar temas e intercambia opiniones
libremente.
159
Tres no las utiliza, uno considera que la mayoría de los estudiantes no tienen acceso a inter-
net y no cuentan con un teléfono inteligente que les permita tener una conexión constante;
otro porque considera que los profesores no tienen la formación para sacarle el provecho que
se debería a estas tecnologías para la complementación del proceso de aprendizaje de aula.
Uno explicó que utiliza correo electrónico hacer prácticas del curso; enviar bibliografía extra,
lecturas, interrogatorios a tiempo real; enviar programa, bibliografía y materiales adicionales
y otro simplemente no respondió. Obsérvese el cuadro 4.
Cuadro 4
Razones de utilización de las redes para propiciar entre los estudiantes

encuentros para asignar lecturas, tareas y foros de discusión de la
asignatura
Si, Entre las actividades que desarrollo se encuentran lecturas, pruebas escritas y ex-
1. posiciones en el salón de clases y en los pasillos de la facultad. Estas actividades han
sido publicadas en la Comunidad de educadores por la cultura científica.
Si, en mí caso, los alumnos se dirigen a ella para informarse de temas que la prensa
impresa, televisiva y radial no tocan por estar estas censuradas o autocensuradas.
2. Además de conocer la noticia escrita por el profesional del periodismo, tiene chance de
ver los comentarios, muchas veces analíticos que realizan profesores de las diferentes
áreas del saber, como economistas, abogados y politólogos.
3.
Si me ha servido para colocar temas e intercambia opiniones libremente.
4. No las utilizo, porque la mayoría de los estudiantes no tienen acceso a internet y no
cuentan con un teléfono inteligente que les permita tener una conexión constante. Tendría
que decirle en clases que consulten las redes para revisar las tareas.
5. Si porque me facilitan la labor en aula y porque es el único medio cuando hay paros.
Sí, pero solamente en cuanto al grupo de Facebook que cree para la Cátedra. El grupo
6. permite tener acceso cuando es necesario, compartir contenido, subir fotos, informarse,
etc., sobre eventos actuales y pasados.
Utilizo correos electrónicos, y uno oficial del curso para hacer prácticas. Envío bibliografía
7. extra, lecturas y lo utilizo para interrogatorios a tiempo real.
8. No respondió.
Envío el programa, bibliografía y materiales adicionales a email de grupos constitui-
9. dos.
No, porque no tenemos la formación para sacarle el provecho que deberíamos a estas
10. tecnologías para la complementación del proceso de aprendizaje de aula.
Los estudiantes, a juicio de los docentes de comunicación muestran mayor interés en que
se utilicen las redes sociales digitales Facebook y Twitter con fines educativos. Cuatro profe-
sores opinan que el interés por el uso de las redes sociales es mutuo, sobre todo, aquellos
docentes (inmigrantes digitales), vinculados con el área de tecnologías de la información y
la comunicación; y los estudiantes por ser nativos digitales, las usan con mayor naturaleza y
160
frecuencia. Dos mencionan a los estudiantes, pero uno acusa que la mayoría lo hace para
plagiar ideas, aprovechar la facilidad de no pensar y copiarse las respuestas de otros y to-
mar su opinión sobre los temas. Uno alega que ninguno, tanto docentes como estudiantes
sienten indiferencia o no han considerado el potencial de las redes. Otro afirma que no lo
sabe. Ver cuadro 5.
Cuadro 5
Opinión sobre quien muestra mayor interés en que se utilicen las redes
sociales digitales Facebook y Twitter con fines educativos: los estudiantes
o los docentes.
1 El interés por el uso de las redes sociales es mutuo,
Los estudiantes, sin pretender englobar a todos, lamentablemente los de pregrado
de las universidades ven las redes sociales o de información como una oportunidad
2 para plagiar ideas de otros... lo ven como un escape para no pensar. Les es más fácil
copiarse las respuestas de otros, que con la ayuda de otros crear su propia opinión
del tema.
3 No lo se
Creo que aquellos docentes que están vinculados con el área de tecnologías de la
4 información y la comunicación, ya sea por su actividad laboral o por su línea de inves-
tigación (tecnología).
En mi caso es mutuo y aunque no lo he estudiado, considero que los estudiantes
5 como nativos digitales usan con mayor naturaleza y frecuencia que sus profesores
(inmigrantes digitales).
En mi opinión ninguno, ni docentes, ni estudiantes. Hay cierta indiferencia o no han
6 considerado el potencial.
7 Es mutuo
8 De ambos
9 De ambos
10 De los estudiantes
A modo de conclusión
A pesar de que las redes sociales Facebook y Twitter están organizadas como sistemas
abiertos, en construcción permanente para potenciar en los jóvenes su interacción social,
intercambio dinámico e identificación con otras personas con mismas necesidades y proble-
máticas, todavía no son aprovechadas con fines educativos como estrategias de complemen-
tación instruccional para al trabajo del aula (asignar lecturas, tareas y foros de discusión de
la asignatura); posicionarles como espacios virtuales que representen futuras oportunidades
para ejercer la profesión de comunicadores.
El uso de las redes sociales digitales Facebook y Twitter, no satisface todavía las necesida-
des básicas de docentes y estudiantes de comunicación social, en cuanto a facilitarles las
161
transferencias e intercambios con sus pares, desarrollarse, adquirir conocimiento y cumplir

con asignaciones, aspectos que en momentos de crisis como las que comúnmente se pre-
sentan en el país, garantizan mantener los vínculos sociales y educativos y con ello facilitar
el logro de los objetivos escolares.
Las recomendaciones que surgen de esta indagación es que los directivos de las instituciones
universitarias, den formación formal a su plantel de docentes sobre la utilización de las redes
sociales, así como del correo y las aplicaciones de los teléfonos inteligentes para aprovechar
su potencialidad como sistemas abiertos y en construcción permanente para utilizarlas como
estrategias de comunicación aplicadas en la enseñanza y aprendizaje, con lo cual potenciar
en los jóvenes su interacción social, intercambio dinámico e identificación con sus pares y
docentes, creando incluso comunidades académicas.
Específicamente, reforzar el uso de la red Facebook y Twitter por parte de los docentes para
satisfacer las necesidades básicas de los estudiantes universitarios, al facilitarles las transfe-
rencias e intercambios con los demás compañeros. Por último, desarrollar bibliotecas virtuales
con una plataforma tecnológica que les permita a los estudiantes el acceso al computador.
Aruguete, Gustavo (2001), Jornadas sobre Gestión en Organizaciones del Tercer Sector en la Universidad Di Tella de
Buenos Aires, Argentina, en noviembre de 2001.
Bours, Miriam (2007). ¿Qué Son Las Redes Sociales En Internet?, Bours

http://www.Editum.org/Que-Son-Las-Redes-Sociales-En-Internet-p-316.html
(descargado el 05 de marzo del 2012).
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Mance, E. (2004). A Revolução Das Redes: A Colaboração Solidária Como Uma Alternativa Pós-Capitalista À
Globalização Atual, Brasil, Editorial Petrópolis: Ed Vozes, pág 24.
Mires, Fernando (1999). La Sociedad De Redes (o las redes de la sociedad), Chasqui, No 67, Quito, CIESPAL,
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Milgram, Stanley (1967). The Small World Problem. Psychology Today, 2:60–67.
Merelo, J. (2010). Redes Sociales: Una introducción, Revista Hispana para el análisis de las redes sociales. Disponible
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Ochoa, Kely (2012). Los jovenes y el uso de las redes sociales facebook y twitter: la satisfacción de sus
necesidades, Trabajo de grado para optar al título de: Magister Scientiarum en Ciencias de la Comunicación y la
Información, Mención Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Maestría en Ciencias de la Comunicación,
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162
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Sabbatini, Marcelo (2003). Los seis grados de separación en las redes sociales, un análisis sobre el concepto de “Mundos
Pequeños” y las relaciones interpersonales, Revista Dicyt, Agencia Iberoamericana para la difusión de la ciencia y la
Tecnología, disponible en: http://www.dicyt.com/noticias/los-seis-grados-de-separacion-en-las-redes-sociales.
163
Los consejos comunales y sus estrategias de comunicación

para fomentar la participación
Fanny Ramírez
Ginette Araujo
Resumen
En Venezuela, los consejos comunales, fueron creados por ley en el año 2006, con el fin de
servir de espacios de participación para la búsqueda de resolución de los problemas que
afectan de manera directa a los habitantes de las comunidades, El Objetivo general de la
investigación, de la cual se presenta un avance, es establecer en qué medida los Consejos
Comunales aplican estrategias de comunicación para fomentar la participación de los miem-
bros de la comunidad en mejorar su calidad de vida. Específicamente, en este trabajo se
revisan las exigencias comunicaciones que enfrentan los Consejos Comunales para cumplir
con la función de provocar la participación de la comunidad para realizar actividades que
redunden en el mejoramiento de su calidad de vida. Mediante un tipo de estudio cualitativo,
con un diseño no experimental y de campo, adecuado para abordar al tipo de fuentes de
información y responder a los objetivos del estudio, aplicando como instrumento una ficha
de observación. Se concluye que los Consejos Comunales enfrentan fuertes exigencias co-
municaciones para cumplir con la función de provocar la participación de la comunidad para
realizar actividades que redunden en el mejoramiento de su calidad de vida aunque cuentan
con las disposiciones sobre la formación en el uso de los medios alternativos establecidas por
el Ministerio del Poder Popular para la comunicación MINCI, destinado a formarlos en el uso
de las tecnologías de la comunicación. La recomendación es que Los Consejos Comunales
deben ser empoderados en cuanto a las estrategias comunicacionales, monitoreados sus

1.Fanny Ramirez, Magister en gerencia de Empresas, Dra. En Ciencias Humanas, mención Gerencia. Profesora
Asociada de Pre y Pstgrado de la Facultad de Humanidades, Escuela de Comunicación Social, Universidad del Zulia.
email: fannisima0045@yahoo.com

Ginnette Araujo. Magister en gerencia de Empresas, Dra. En Ciencias Humanas, mención Gerencia. Profesora Aso-
ciada dpartamento de Publicidad y Relaciones Públicas y Directora de la Escuela de Comunicación Social Facultad
de Humanidades, Universidad del Zulia. email: girasoto@gmail.com
164
resultados; de igual forma, ciones deben ser objeto de nuevas investigaciones sobre el uso
de estrategias e instrumentos y medios de comunicación para provocar y motivar al colectivo
a resolver sus problemas y mejorar sus condiciones de vida.
Palabras Clave: consejos comunales, estrategias de comunicación, participación
Introducción
Venezuela ha vivido un proceso de transformaciones político social, económico y adminis-
trativo a partir del año 1999, cuando se inicio un proyecto de República diferente al que tuvo
durante su vida democrática anterior. El nuevo concepto de Estado con la sociedad civil de
clara tendencias socialista, llamado “socialismo del siglo XXI” se propone fundamentado en el
pensamiento de Bolívar con el fin de superar el anterior concepto de Estado Social de Derecho.
Entre los cambios que ha exigido esta nueva república está la implantación de mecanismos
de gestión comunitaria, para ello se crearon los denominados Consejos Comunales.
Es en junio del 2005, cuando en la Asamblea Nacional se aprueba la Ley Orgánica del Po-
der Público Municipal, la cual establece la obligatoriedad de crear los consejos comunales
y parroquiales con la finalidad de recibir los recursos económicos del gobierno central para
así emplearlo en las obras necesarias para la comunidad promoviendo la participación de
quienes la integren. Los mismos son considerados “instancias de participación, articulación e
integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos,
que permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y
proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en
la construcción de una sociedad de equidad y justicia social” Artículo 2 de la Ley Orgánica
de los Consejos Comunales (LOCC), de 2009.
Respecto al procedimiento para la selección o escogencia de los proyectos el principal criterio

surge del seno de las necesidades de la comunidad; y se ejecuta mediante la asamblea de
ciudadanos, quienes enumeran y posteriormente seleccionan los problemas que hay en el
sector que demandan solución a corto, mediano, o largo plazo. Posteriormente, el comité,
a través de la unidad ejecutiva del consejo comunal planifica las acciones para discutir las
alternativas para resolver el problema convocando mesas de trabajo con el colectivo; y se
presentan a la asamblea de ciudadanos para su aprobación. Los Consejos Comunales se
organizan por:
Asamblea de Ciudadanos: máxima instancia de participación y decisión de la comunidad

organizada, compuesta por un conjunto de personas, según la ley, con cualidad jurídica;
quienes regulan la forma de participación para el ejercicio directo del poder y protagonis-
mo popular y cuyas decisiones son de carácter vinculante para la comunidad, las distintas
formas de organización, el gobierno comunal y las instancias del Poder Público, todo ello,
en atención a lo que establezcan las leyes que desarrollen la constitución, organización y
funcionamiento de los auto-gobiernos comunitarios, comunales y los sistemas de agregación
que de éstos surjan.
165
Colectivo de Coordinación Comunitaria: instancia de articulación, trabajo conjunto y fun-

cionamiento, configurado por los voceros de la Unidad Ejecutiva, Unidad Administrativa y
Financiera Comunitaria y la Unidad de contraloría Social del Consejo Comunal.
Unidad Administrativa y Financiera Comunitaria: instancia del Consejo Comunal que fun-
ciona como un ente de administración, ejecución, inversión, crédito, ahorro e intermediación
financiera de los recursos y fondos de los consejos comunales, de acuerdo a las decisiones
y aprobaciones de la Asamblea de Ciudadanos, privilegiando el interés social sobre la acu-
mulación de capital. Está compuesta por cinco habitantes electos de la comunidad.
Unidad de contraloría Social: instancia del Consejo Comunal responsable de realizar la

evaluación de la gestión comunitaria y la vigilancia de las actividades, recursos y administra-
ción de los fondos del Consejo Comunal, integrada por cinco habitantes seleccionados por
la comunidad mediante un proceso de elección popular.
Unidad Ejecutiva: instancia del Consejo Comunal encargada de promover y articular la par-
ticipación organizada de los habitantes de la comunidad, organizaciones comunitarias, los
movimientos sociales y populares en los diferentes comités de trabajo; quienes planifican la
ejecución de las decisiones de la Asamblea de Ciudadanos y monitorean las actividades de
cada uno de los comités y de las áreas de trabajo.
Por otra parte, el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, como
ente rector de la política comunicacional del Estado venezolano, desarrollado para funcionar
mediante convenios, para dar cumplimiento a su misión de regir la política de comunicación,
información y publicidad de la gestión del Gobierno nacional, tiene como responsabilidad el
desarrollar estrategias comunicacionales adecuadas para alcanzar a todos sus miembros de
la población correspondiente a cada Consejo Comunal.
Según esto, la convocatoria y el llamado a las reuniones de las distintas instancias organiza-
tivas del Consejo Comunal, debe hacerse mediante los medios de comunicación que están
a su alcance. En el caso de aquellos que están conformados por poblaciones dispersas y no
poseen medios de comunicación local ni acceso a comunicación electrónica, deben recurrir
al sistema de voceo por cada caserío para hacer llegar el mensaje a cada familia.
En este sentido, según Useche, Romero y Escalona (2010), ese Ministerio ha desarrollado
un conjunto de estrategias en referencia a la promoción y fortalecimiento de la Comunicación
Popular, Alternativa y Comunitaria considerando como elemento básico la formación de los
actores comunitarios, dictando para ello un conjunto de talleres en diferentes tópicos, los de
los medios alternativos son unos de ellos, en las distintas regiones del país. Ellos citan a
Viloria para explicar el proceso de formación:
Se escucha la demanda de la gente, lo que necesita (…), es decir, no es
cuestión de cualificar sólo jóvenes, gente que es profesional y otra que no
es profesional, no podemos descartar la experiencia, la vivencia y lo que
han aprendido en diversas organizaciones sociales y como militantes de
la comunicación comunitaria, es decir, orientando la actividad formativa
hacia la actualización tecnológica, y de aptitudes. (Viloria 2008, p.3).
166
No podemos considerar expresa González (2008), que los consejos Comunales se encuentran
consolidados en las comunidades venezolanas, por el contrario hay cierta decepción en su
rendimiento, opina. En ocasiones es poco efectivo y responsabiliza al desentendimiento de
las autoridades públicas a cerca de sus expectativas y requerimientos, propuestas e inquie-
tudes. No obstante, aclara que ya están constituidas y él los considera una alternativa cierta
para impulsar la movilización social y popular en función de mejorar su calidad de vida.
En virtud de la importancia de las estrategias comunicacionales en, no solo convocar a los

miembros de la comunidad sino también, motivarlos a participar con la finalidad de lograr
todos los objetivos que llevaron a la constitución de los Consejos Comunales, se hace nece-
sario evidenciar la aplicación de tales estrategias por parte de estos entes, para convocar a
los miembros de la comunidad a participar en actividades tendientes a resolver problemas o
mejorar las condiciones de vida colectiva; posteriormente, establecer el nivel de satisfacción
de los miembros de las comunidades con dichas estrategias de comunicación aplicadas por
ellos. Específicamente en este trabajo se presenta el análisis de la teoría y los comentarios
de algunos estudios que le anteceden con lo cual se muestra el avance de la investigación
que está en pleno desarrollo.
Marco teórico
Marco Legal de los Consejos Comunales

Los consejos comunales están regidos por la Ley Orgánica de los Consejos Comunales
(LOCC) de 2009. Específicamente los artículos que aparecen a continuación en los cuales
se define su naturaleza, funciones, actores, responsabilidades y área geográfica de opera-
ciones.
Artículo 2. Los consejos comunales, en el marco constitucional de la
democracia participativa y protagónica, son instancias de participación,
articulación e integración entre los ciudadanos, y las diversas
organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que
permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión
directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a
las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades,
en la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad,
equidad y justicia social. Estas instancias de participación protagónica
tienen como principios y valores:
Artículo 3. La organización, funcionamiento y acción de los consejos

comunales se rige por los principios y valores de participación,
corresponsabilidad, democracia, identidad nacional, libre debate de las
ideas, celeridad, coordinación, cooperación, solidaridad, transparencia,
rendición de cuentas, honestidad, bien común, humanismo, territorialidad,
colectivismo, eficacia, eficiencia, ética, responsabilidad social, control
social, libertad, equidad, justicia, trabajo voluntario, igualdad social y de
género, con el fin de establecer la base sociopolítica del socialismo que
consolide un nuevo modelo político, social, cultural y económico.
En su capítulo III, referente a la organización del consejo comunal definiéndolo en el artículo
19 mencionando los integrantes de los consejos comunales de la siguiente manera:
167
Artículo 19. A los fines de su funcionamiento, el consejo comunal estará

integrado por:
1. La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del consejo comunal.
2. El colectivo de coordinación comunitaria.
3. La Unidad Ejecutiva.
4. La Unidad Administrativa y Financiera Comunitaria.
5. La Unidad de Contraloría Social.
Artículo 20. Según este articulo, la Asamblea de Ciudadanos es la

máxima instancia de deliberación y decisión para el ejercicio del poder
comunitario, la participación y el protagonismo popular, sus decisiones
son de carácter vinculante para el consejo comunal en el marco de esta
Ley.
La constitución, decisiones y funciones de la Asamblea de Ciudadanos queda establecida en

los en el articulado de la LOCC; artículos 21, 22 y 23, los cuales rezan lo siguiente:
Artículo 21. La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas estará
conformada por los y las habitantes de la comunidad mayores de quince
años, conforme a las disposiciones de la presente Ley.
Artículo 22. Las decisiones serán tomadas por mayoría simple de los
y las asistentes a la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, siempre
que la misma cuente con un quórum mínimo del treinta por ciento (30%)
de la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas en primera convocatoria
y del veinte por ciento (20%) mínimo de la Asamblea de Ciudadanos y
Ciudadanas en segunda convocatoria.
Artículo 23. La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas tiene las

siguientes funciones:
1. Aprobar el ámbito geográfico del consejo comunal.
2. Aprobar la creación de comités de trabajo u otras formas de organización
comunitaria, con carácter permanente o temporal.
3. Elegir y revocar a los voceros y voceras del consejo comunal a través
de un proceso de elección popular comunitaria, conforme a lo que
establezca la presente Ley.
4. Elegir y revocar los integrantes de la comisión electoral.
5. Aprobar el plan comunitario de desarrollo integral y demás planes, de
acuerdo a los aspectos esenciales de la vida comunitaria, a los fines de
contribuir a la transformación integral de la comunidad
6. Garantizar el funcionamiento del ciclo comunal.
7. Aprobar los proyectos comunitarios, de comunicación alternativa,
educación, salud, cultura, recreación, actividad física y deporte,
socioproductivos, de vivienda y hábitat, de infraestructura, de
funcionamiento, entre otros, y la creación de organizaciones
socioproductivas a ser propuestos ante distintos órganos y entes del
Poder Público o instituciones privadas.
8. Evaluar la gestión de cada una de las unidades que conforman el
consejo comunal.
9. Aprobar las normas de convivencia de la comunidad, sin menoscabo
de lo dispuesto en el ordenamiento jurídico vigente.
10. Designar a los voceros o voceras del consejo comunal para las distintas
instancias de participación popular y de gestión de políticas públicas.
11. Aprobar la solicitud de transferencia de servicios.
168
12. Designar a los y las miembros de la comisión de contratación,

conforme a la ley que regula materia.
13. Aprobar el acta constitutiva y estatutos del consejo comunal.
Sobre la aplicación de estrategias comunicacionales para la congregación de

los miembros comunitarios
Los trabajos de investigación sobre la comunicación en los Concejos comunales revisados

se han hecho sobre los medios alternativos, los resultados de Useche, Romero y Escalona
(2010), demuestran que conceptualmente, éstos medios son fundaciones de servicio públi-
co, basado en la participación de las comunidades, estimulando la intervención afectiva de
los actores sociales en la realidad; la finalidad es devolver el papel de interlocutores para
revalorizar la cultura local, transmitir valores humanos, sociales, democráticos de equidad de
género, identidad y derechos, para crear una conciencia colectiva crítica de sus problemas,
cotidianos y expectativas comunes.
Ellas consideran que los medios de comunicación populares, alternativos y comunitarios

son de servicio público, sin fines de lucro, orientados a difundir información de interés para
la comunidad, por ello, deben destinar espacios en su programación que aseguren la parti-
cipación de la comunidad, a través de programación comunitaria que propicie su desarrollo
cultural y socioeconómico, el sano esparcimiento y los valores nacionales.
Las autoras concluyen que las estrategias de formación emprendidas por el MINCI, referen-
tes a comunicación popular, alternativa y comunitaria han abarcado diferentes niveles: en el
primer nivel el hombre descubre, reconoce y acepta la necesidad de adquirir conocimientos
y habilidades, en ella surge una reacción abierta, flexible y, por tanto, favorable al proceso
de formación. Además, consideran que los actores comunitarios aprenden de dicho proceso;
comparten lo aprendido en la praxis comunicacional, y finalmente, aplican las destrezas y
aptitudes adquiridas, provocando una práctica mejorada y con mayor capacidad de transfor-
mar en un sentido integral, relacionando las diversas realidades, aspectos humanos, éticos,
culturales y sociales o gestando nuevas formas de pensar, concebir, actuar y construir en
cada comunidad.
Sin embargo, conversaciones con otros Consejos Comunales de diferentes regiones del
país, se comprobó que ellos no han sido beneficiados de estos programas de formación del
MINCI, por lo que se infiere que aún estas iniciativas están en fase inicial y que deben seguir
aplicándose regularmente a todos los Consejos Comunales.
La participación comunitaria como medio de resolución y mejoramiento de las

condiciones de vida
En cuanto a la participación, Useche, Romero y Escalona (2010), comentan sobre la nece-
sidad de valorar las capacidades grupales y colectivas a través de la participación activa,
pero también, promover su aprehensión de la realidad, con el objeto de hacer y rehacerla.
Para ellas se trata de que los actores comunitarios transformen su entorno con base en sus
propias potencialidades; citan a Freire (1998, p. 80), para quien “la educación se mueve
169
entre el polo de conocer y el polo de transformar. No existe la posibilidad de conocer si no

se transforma y viceversa”.
Cabe destacar, que la participación para estas autoras no está medido en función de la re-
solución de problemas ni iniciativas para el mejoramiento de su calidad de vida, sino para el
propio desarrollo de estrategias y medios de comunicación. Por ello, destacan las acciones
que han realizado el MINCI, para exhortar a las comunidades al desarrollo de la comunica-
ción popular, como lo es el Premio Nacional de Comunicación Popular, él cual busca que
los miembros de las comunidades presenten sus productos, bien sea de radio, televisión,
digitales o impresos.
Tal iniciativa, además de favorecer el desarrollo de los medios, pretende conocer, entre otros,
lo que están elaborando los diferentes medios, evidenciando los avances en términos de
producción, así como las propuestas que presentan.
Por su parte, Viloria (2008), citada por Useches y col, destaca los grandes esfuerzos reali-
zados en zonas rurales de difícil acceso como Amazonas, con el fin de motivarlas a culminar
en su totalidad el proceso formativo; sobre todo estimularlas a la lectura de medios de co-
municación impresos como la prensa escrita, logrando la integración de esta población con
Mérida y Táchira.
Por su lado, Atencio y Páez (2014), en su estudio a 17 blogs dedicados a Consejos Comu-
nales venezolanos determinan que los Blogs como medios alternativos analizados dieron
claras muestras de ser empleados como medios de comunicación alternativos, que responden
inicialmente a sus propios intereses de difusión.
Concluyen también que éstos medios digitales pueden ser aprovechadas por las comunidades
organizadas para realizar su gestión de manera transparente e informada, involucrando la
difusión de contenidos generados por sus experiencias para fortalecer la cooperación entre
sus individuos conectados en la Internet, en virtud de que las informaciones publicadas corres-
pondieron a necesidades comunicacionales que competen a su universo interno, tales como
las actividades comunitarias, reuniones, consejos directivos, difusión de sus resoluciones
administrativas y, en algunos casos, la muestra de las finanzas a través de la presentación
de documentos y facturas.
Del mismo modo corroboran que la presencia de los Consejos Comunales, en las Tecnologías
de la Información y la Comunicación sigue siendo precaria, e incluso atropellada.
Objetivos
En esta fase de avance el objetivo de investigación es revisar las exigencias comunicaciones
que enfrentan los Consejos Comunales para cumplir con la función de provocar la partici-
pación de la comunidad para realizar actividades que redunden en el mejoramiento de su
calidad de vida.
170
Método
El tipo de estudio correspondiente a esta primera fase es cualitativo, el cual resultó adecuado
para abordar al tipo de fuentes de información y responder a los objetivos del estudio, en
este sentido, Taylor y Bogdan (1992), afirman que éste permite describir con fidelidad las
percepciones de los actores y lo observado por el investigador, como instrumento se aplicó
una ficha de observación. Para la segunda fase: se aplicara un diseño de campo; la búsque-
da de datos sobre los hechos tomándolos se tomaran directamente de la propia fuente, sin
modificación alguna, como lo señala Sierra (2001).
Por la complejidad de los actores involucrados en la situación, se abordarán tres poblaciones:

los dirigentes de los Centros Comunales más representativos, tanto por su antigüedad como
tamaño y logros, de las parroquias del Municipio Maracaibo; los líderes naturales de la comunidad,
de la cual se tomará una muestra conformada por un representante de las instituciones, eclesiástica, educativa,
salud, comercio, jefes de familias, entre otros y a especialista en el tema de los Centros Comunales.
Como técnica se aplicara la entrevista semiestructurada con base a un cuestionario estándar con preguntas
abiertas, cerradas, combinadas y semiproyectivas en el cual se vació la información, a los dirigentes de
los Centros Comunales y a los líderes con base a una guía de temas; además, una entrevista abierta
a especialistas de esta temática.
Conclusiones
Las exigencias comunicaciones que enfrentan los Consejos Comunales para cumplir con
la función de provocar la participación de la comunidad para realizar actividades que re-
dunden en el mejoramiento de su calidad de vida son muchas, actualmente cuentan con
las disposiciones sobre la formación en el uso de los medios alternativos que establece el
Ministerio del Poder Popular para la comunicación MINCI, el cual cuenta con programa para
la formación de las comunidades de los Consejos Comunales destinado a formarlos en el
uso de las tecnologías de la comunicación, tales como televisión y Radio digital; uso de las
redes, entre otros. Sin embargo, el avance de este programa es lento y todavía no está lo
suficientemente medido.
Se observó el uso de medios digitales como el blog, pero de igual forma son pocos los
Consejos Comunales que los están utilizando y por ende son pocos los ciudadanos que les
dominan o tienen conocimiento sobre ellos.
La participación de la comunidad, a través del uso eficiente de estrategias de comunicación

no ha sido medida, por lo que la participación que se reconoce es la de los propios Consejos
Comunales en cuanto a sus funciones para descentralizar el poder.
La recomendación es que Los Consejos Comunales deben ser empoderados en cuanto a

las estrategias comunicacionales y deben ser monitoreados sus resultados; de igual forma,
estas organizaciones deben ser objeto de nuevas investigaciones sobre el uso de estrategias
e instrumentos y medios de comunicación para provocar y motivar al colectivo a resolver sus
problemas y mejorar sus condiciones de vida.
171
Referencias bibliográficas:
Atencio Eivert y Páez, Ángel (2014). Gobierno Electrónico y Comunicación Alternativa a Través de
los Blogs de los Consejos Comunales de Venezuela: Un Estudio Estructural Con La Blografía.
RAZÓN Y PALABRA, Revista electrónica en Iberoamérica especializada en Comunicación. COMUNICACIÓN Y
CIUDADANÍA Número 86 Abril - junio 2014 www.razonypalabra.org.mx.
González Marregot, M. (2008),Consejos Comunales ¿Mito o realidad?. Foro Democracia Participativa,

Mito o Realidad, ILDIS, CONVITE, Unión Vecinal para la Participación Ciudadana.
Ley Orgánica de los Consejos Comunales, LOCC, (2009)..República Bolivariana de Venezuela.
Ley Orgánica del Poder Público Municipal (2005). .República Bolivariana de Venezuela.
Sierra Bravo., R. (2001). Técnicas de Investigación Social. Teoría y Ejercicios. Decimocuarta edición.
Thomson Editores Spain. España.
Taylor, S. y Bogdan, R (1992). Introducción a laobservación participante, Barcelona, Editorial Paidós.
Useche, M., Romero, M., y Escalona. (2010). Estrategias de formación en la comunicación popular,
alternativa y comunitaria en Venezuela, , Revista Universitaria de Investigación y Diálogo Académico
CONHISREMI. Vol. 6, No. 1, 2010 18.
Viloria, Ana (2008). Entrevista a Coordinadora Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios. Fecha
13/11/2008.
172
Grupo de Trabajo 03
Comunicación Política y Pública
Álvaro Montenegro Fortique
Alexandra Perdomo
Yorelis Acosta
Miguel Angel Latouche

Rumor, lenguaje político y medios de comunicación
Álvaro Montenegro Fortique
Resumen
La relación entre el rumor, lenguaje político y medios de comunicación conforma un sistema

complejo, usando términos de Rolando García (2006) y sus estudios sobre interdisciplinaridad.
El objetivo de este trabajo es obtener una visión un poco más completa sobre la complejidad
del sistema, utilizando las investigaciones de John Pocock (1989) y sus conceptos sobre la
parole, la langue y el langage, con la idea de la creación de una mentalité, para inducir a las
personas a tomar posiciones ante los rumores políticos. Estas reflexiones sobre la existencia
misma del rumor político y de los medios de comunicación, como vehículos visibles de la
creación de imágenes colectivas, desembocaron inevitablemente en el estudio de la génesis
de la Opinión Pública, y de los múltiples componentes que su formación tiene. El resultado
indica que el rumor es uno de ellos, quizás uno de los más importantes.
Palabras clave: Rumor, lenguaje político, opinión pública.
174
I. Introducción.
Este trabajo trata de contestar algunas preguntas sobre la relación entre el rumor, lenguaje
político y medios de comunicación. ¿Existe alguna? Y si existe, ¿Es ella determinante, dis-
tintiva, o simplemente irrelevante?
Apoyándose en reflexiones sobre los diferentes enfoques metodológicos que su utilizan en

las ciencias políticas, llevadas a cabo por los investigadores David Marsh y Gerry Stoker
(1997), se proponen algunos métodos para abordar mejor el tema. Además, se han utilizado
las investigaciones de John Pocock (1989) y sus conceptos sobre la “parole”, la “langue” y
el “langage”, y su idea de la creación de una “mentalité”, para inducir a la audiencia a tomar
posiciones ante los rumores políticos.
El padre Alejandro Moreno Olmedo ha contribuido, con sus trabajos tan completos sobre el
mundo de vida o mundo relacional, a entender cómo el sistema social venezolano actual se
relaciona con el lenguaje y el rumor político. El investigador ayuda a comprender la relación,
como regla epistémica, entre la intencionalidad y analogía siempre presentes en el rumor
político.
Al tratar de reflexionar sobre la misma existencia del rumor político y de los medios de co-
municación, como vehículos visibles de la creación de imágenes colectivas, se desemboca
forzosamente en la génesis de la opinión pública, y todas las implicaciones que su formación
tiene. El rumor es una de ellas, quizás una de las más importantes.
Al final el rumor y el lenguaje político están controlados por paradigmas, estructuras retóricas
y palabras que pueden tener simultáneamente diferentes funciones y significados. Vale la
pena tratar de descubrir la importancia de cada una de ellas.
II. Marco teórico:

Conectar teoría política y ciencias políticas con rumores políticos y medios de comunicación
es un campo de estudio que tiene muchos antecedentes, pero no es tarea fácil, debido a la
complejidad de establecer relaciones empíricas entre estas vertientes.
En consecuencia, para tratar de estudiar las relaciones entre medios de comunicación, opinión
pública y rumores políticos, hay que comenzar por definir los conceptos de teoría política,
como forma y acto de devenir, actualidad y posibilidad, al mejor estilo del profesor García Pe-
layo (1968-p.22) y ciencia política como una manera de comprender los fenómenos políticos
en su totalidad estructural, para luego pasar a delimitar algún concepto de opinión pública,
y finalizar con la aproximación de los medios de comunicación y su rol en la propagación de
los rumores políticos.
Ese punto de partida no tan lejano como para perderse en la historia, ni tan cercano que nos
haga errar la perspectiva, debe ser contrastable como sugiere la investigadora Eva Anduiza
(2009- p.18), y que a la vez permita visualizar las múltiples naturalezas de la realidad, de
manera de continuar la investigación basada en la comprensión e interpretación de la relación
entre medios de comunicación y rumores políticos, siguiendo los lineamientos del modelo
constructivista tan profusamente estudiado por Wright (1993).
175
Para conseguir ese punto de partida parece útil utilizar la “tradición racionalista” que aunque
fue heredada de los griegos, ha sido abundantemente desarrollada por Karl Popper (1991),
y permite enfocar la discusión crítica en interés de la búsqueda de la verdad.
Si tomamos la idea de que las ciencias crean conjeturas que contrastan con el mundo coti-
diano, pero a su vez ayudan a explicarlo como apunta Popper (1991-p.135), y que la política
implica acuerdos generales de grupos humanos según Oakeshott (1984-p.219), entonces
resulta práctico para esta reflexión inferir que las ciencias políticas deberían ayudar a explicar
los acuerdos sociales del mundo de vida nuestro, en su día a día. Algunos de esos acuerdos
sociales se verbalizan por medio del lenguaje político y los rumores políticos.
Tomando las reflexiones de Jurgen Habermas en su obra Moral y comunicación (1983-p.44),

cuando aborda las dos formas de utilización del lenguaje, distinguimos entonces el evento
observable, de la significación objetiva susceptible de ser comprendida. Es precisamente en
este punto donde aflora el problema, que tanto se ha estudiado, sobre cómo se crea la opinión
pública. ¿Contribuyen los rumores? El tema lo aborda Irving Crespi (1997-p.10), asentando
que éste es un dilema difícil de resolver si se piensa en la opinión pública como un acto de
voluntad de unos actores, y no se entiende más bien como un proceso.
Más recientemente el investigador de medios Arnaud Mercier (2012-p.16) reflexiona sobre la

utilidad de la “ficción de la opinión pública”, y el rol crucial de los medios en la construcción
de esa ficción.
III. Objetivos:
El objetivo general de esta presentación es reflexionar sobre la génesis del rumor político
visto desde una perspectiva de lenguaje político, y el rol de los medios de comunicación en
su propagación.
Entre los objetivos específicos debemos mencionar la búsqueda de una aproximación prácti-
ca al proceso de opinión pública, y el tratar de establecer una relación entre rumor y opinión
pública. Además, se propone esbozar la incidencia del rumor político, en el actual “mundo
de vida” del venezolano.
Lo cierto es que hay que remontar el escollo que significa tratar de entender que es y cómo
se forma la opinión pública, para poder lograr comprender un poco más su desarrollo. Este
objetivo se propone, aún considerando que probablemente hay tantas definiciones de opinión
pública como estudios se han hecho sobre ella (Childs, 1965). En consecuencia por razones
prácticas y para facilitar el manejo del tiempo, resulta útil a este trabajo la idea de Crespi al
considerar a la opinión pública como un proceso, que sirve para enmarcar la búsqueda del
rol de los rumores políticos y medios de comunicación, en el devenir del mismo proceso.
IV. Método:
El tema de medios y rumor político resulta muy seductor como objeto de estudio, pero el
campo es tan amplio que hay que escoger algún método de análisis.
176
En esta disertación se considera adecuado escoger principalmente los modelos de Análisis

Conductista y Análisis del Discurso, tan bien trabajados por los investigadores Marsh y Stoker
(1997), para lograr los objetivos planteados.
Se justifica el uso del Análisis Conductista porque trata de explicar el comportamiento político
en los niveles individual y agregado. Resulta indispensable para esta investigación estable-
cer la relación entre medios de comunicación y el rumor político (actos de comunicación),
separando los hechos conductistas (comportamiento electoral en las elecciones, barricadas,
protestas, huelgas, etc.) y los valores normativos, que se pueden observar mediante la opi-
nión pública (grado de aceptación o rechazo a las medidas económicas, al socialismo, plan
de patria, al aumento de la gasolina, a las capta huellas en los mercados, etc.) Este enfoque
ayudará a contestar la pregunta: ¿Por qué los hombres participan en la creación y difusión
de un rumor político?
También es importante el enfoque del Análisis del Discurso en porque vincula la ciencia política
con el postmodernismo, considerando que el principal hecho político consiste en estructurar
el significado de lo social. Este enfoque dirige la investigación a tratar de entender cómo los
sistemas de significado (rumores o discursos), conforman la manera de entender la actividad
política. Aplicado al caso Venezuela actual, esto puede resultar fascinante.
V. Antecedentes:
El rol del rumor en la génesis y en la formación de la opinión pública pareciera ser muy
importante, por la credibilidad que tienen los rumores. Como apunta el profesor Jean-Noel
Kapferer (1998-p.65), la credibilidad del rumor rebasa en muchos casos a cualquier infor-
mación oficial.
Por otra parte, los medios de comunicación tienen un papel que jugar en todo este esquema,
que no debe ser ni sobredimensionado ni sub estimado. La investigadora francesa Dominique
Wolton en sus trabajos sobre comunicación política (2005-p.109), explica profusamente cómo
los medios aumentan la visibilidad de las relaciones humanas, permitiendo a los individuos
contrastar las desigualdades.
Adicionalmente el investigador catalán Manuel Castells en su obra Comunicación y Poder

(2009-p.261), afirma que el poder se basa en la capacidad para modelar las mentes a través
de imágenes. Pero que las imágenes colectivas, a diferencia de las individuales, se crean a
través de la comunicación socializada, que él llama “decisiva”. ¿Forma parte el rumor político
de esa comunicación decisiva? Entonces el autor deduce o trata de demostrar que la políti-
ca de hoy en día es una política mediática, que él define como la forma de hacer política a
través de los medios. ¿Es entonces el rumor político un medio de comunicación? Jean Noel
Kapferer (ob.cit) llama al rumor, el más viejo medio de comunicación del mundo.
Pero, si ahondamos un poco más sobre el rol de los medios en esa creación de
imágenes tomemos las investigaciones del profesor Iván Abreu Sojo (1998-p.48),
que sugiere que los problemas de imagen y liderazgo trascienden a los líderes que
aparecen en los medios. Aún más, el profesor Abreu con base a sus investigacio-
177
nes afirma que el liderazgo en Venezuela ha sido un producto de los medios, más
que del contacto diario con la gente. (ob.cit.-p.183).
Pareciera haber una paradoja en este esquema, si aceptamos que los medios ayudan a
crear imagen y opinión, pero a la vez hay liderazgos y rumores políticos que trascienden a
los medios. Lo que sucede es que estos argumentos, muy coherentes y bien desarrollados,
no parecen ser suficientes como para explicar las razones por las cuales los medios por sí
mismos a veces no logran “modelar” las mentes.
Para comenzar a tratar el componente epistemológico de este estudio, es útil plantear las
preguntas que formula Rolando García en su obra Sistemas Complejos (2006-p.71): ¿Qué
conocemos y cómo conocemos? Haciendo a un lado las corrientes empiristas que proponían
que la única fuente de conocimiento es la sensorial, resulta más lógico tratar de explicar la
mencionada relación en el sentido que la concibe García (ob.cit-p.187), mostrando un sistema
de transformaciones que conduzcan de la causa al efecto.
¿Existe realmente una relación causa-efecto entre el rumor político, la opinión pública, la
propaganda y los medios de comunicación? Empíricamente se puede demostrar que los
medios son imprescindibles en la forma de hacer política en el mundo actual pero, ¿Marcan
ellos alguna diferencia en los resultados, o simplemente tienen que estar presentes y ya?
Además, ¿Son los medios indispensables para propagar el rumor?
VI. El rumor como medio de comunicación:

Para ayudar metodológicamente a esta reflexión sobre rumores políticos y medios de comu-
nicación, parece pertinente retomar los estudios de John Pocock (1989) sobre el lenguaje y
sus implicaciones a través del tiempo. Apoyándose adicionalmente en las investigaciones de
Thomas Kuhn (1971), que transitando hacia el corazón mismo del positivismo, encastrado
en la epistemología clásica, asegura que la acumulación del conocimiento se produce en los
períodos más tranquilos de la “ciencia normal”, cuando los paradigmas principales sustentan
a los conceptos rectores. Desglosando el tema, Pocock (1989-p.13) revela cómo Kuhn pro-
pone que la historia de la ciencia es esencialmente la historia del lenguaje y que cualquier
lenguaje formal, es esencialmente un lenguaje político. ¿Cómo incluir un lenguaje no formal
como el rumor, en esta ecuación?
Pocock (ob.cit-p.15) continúa sus investigaciones llegando a afirmar que los hombres piensan
comunicando sistemas de lenguaje, que constituyen “mundos conceptuales” y estructuras
de autoridad. Esto responde, siempre según el autor, a un sistema paradigmático en la cual
el pensamiento individual puede considerarse un acto de comunicación y por lo tanto un
evento social. Cabría preguntarse entonces, en cuales puntos ese pensamiento individual
se convierte en un evento social. ¿Es el rumor un evento social? Thomas Chadwick (1932),
uno de los primeros estudiosos de la murmuración, afirmaba que el rumor era una necesidad
práctica que satisface un instinto social, que tradicionalmente ha “soldado” a los individuos
en su comunidad (ob.cit.-p.8)
Es en este aspecto nodal de la investigación, donde se puede establecer la conexión entre

el sistema de lenguaje político y el rumor político: En el pensamiento. Pero el pensamiento
178
político es algo bien difícil de establecer, si no se centra en elementos de observación como

la opinión pública. Pero, ¿Cómo saber a los movimientos de la opinión pública? El profesor
francés Philippe Riutort (2013-p.31) presenta como una aproximación a tratar de contestar
esa pregunta la idea de una “ciencia de opinión”, que se transforma en “democracia de opi-
nión” con la publicación de los sondeos y encuestas hechas al público.
Pero además de la medición de la opinión pública, el pensamiento político debe conducir a

actos de voluntad o “utterance” como los llama Pocock. Lo interesante de esta proposición,
es que la misma “utterance” puede tener simultáneamente diferentes funciones lingüísticas.
Es allí donde el rumor puede entrar de lleno en el esquema de pensamiento y lenguaje po-
lítico.
Al tratar de trabajar este tipo de interrogantes sobre el rumor y el lenguaje, parece

pertinente utilizar los resultados de las investigaciones del suizo Ferdinand Saussure sobre
significados del lenguaje, tan bien analizados por Holdcroft (1991). En la obra se explica
como Sassure, rechazando los compromisos ontológicos que representaba la concepción
organicista del lenguaje, se centró en el producto social que se manifiesta a través de una
gran variedad de lenguajes (ob.cit.-p.8). Entonces al investigador esquematizó estas unidades
en la “langue” (idioma) que definió como una institución semiótica objeto de estudio de los
lingüistas, el lenguaje, visto como sistema de signos convencional y por lo tanto un producto
social, que es desde donde se puede estudiar el rumor, y la “parole” o la palabra, entendida
como un discurso individual y activo (speech), que mezcla sonidos con ideas para formar
una unidad psicológica.
Para ayudar de aplicar esta actitud social en los rumores el investigador Tamotsu Shibutani
(1966-p.9) aseguraba que el rumor no era simplemente la diseminación de un mensaje, sino
el proceso de la definición de una situación. Él definía al rumor como una forma “recurrente
de comunicación por medio de la cual los hombres, atrapados en situaciones ambiguas, in-
tentan construir una interpretación significativa de ellas, usando sus recursos intelectuales”
(ob.cit.-p.17) Reflexionar sobre estas ideas pueden ayudar a entender de otra manera el
rumor como fenómeno social.
Los rumores que interesan más a este estudio son políticos y económicos. La línea entre
ambos es a veces es muy delgada, como por ejemplo el rumor acerca de la escasez de algún
artículo de primera necesidad, del aumento de la gasolina, de las dificultades de un banco,
de la huida de un alto funcionario, etc.
Todos esos rumores pueden en ciertos casos de tensión política, como la que se vive en
la Venezuela actual, considerarse rumores políticos. También hay rumores que son abso-
lutamente políticos como el de la amante de un presidente, las travesuras de sus hijos, o
el recurrente rumor sobre la muerte de un mandatario, como sucedió con el primer ministro
Leonid Breznev en la Unión Soviética de los años 80. El rumor popular gritaba que el premier
había muerto, pero sólo se anunció meses después. Ese mismo rumor aparecía cada vez
que el presidente Caldera en su segundo mandato, ya viejo y enfermo, se ausentaba de los
medios durante más de una semana. Igual sucedió con la muerte del presidente Chávez,
oficialmente en Caracas el 5 de marzo de 2013. Un persistente rumor asegura que murió
179
antes en Cuba. Este tipo de rumores políticos ambiguos e importantes, son la mayor parte
de las veces muy difícil deshacerlos.
Pero además hay rumores que no deberían considerarse políticos, y sin embargo el poder
los convierten en rumores políticos al tratar de silenciar o descalificar a los “mensajeros”
del rumor. En el caso de una rara enfermedad en el hospital de Maracay, aparecida en el
año 2014, el gobernador de Aragua reaccionó descalificando al médico que la denunció, a
quién le allanaron policialmente su casa. Adicionalmente el presidente Maduro declaró que
la denuncia era parte de una conspiración en contra de su gobierno, y la fiscal general de la
nación calificó esos rumores como un delito, colocándolos irreductiblemente en el campo del
rumor político. Vale la pena señalar aquí que esas acciones gubernamentales no eliminaron
el rumor de la enfermedad en Maracay, sino lo acrecentaron.
Para explicar las razones por las cuales ese tipo de acciones gubernamentales no reducen
el rumor político, tomemos la perspectiva del profesor de HEC París Jean Noel Kapferer
(1998), quién bautizó al rumor como el más viejo medio de comunicación del mundo y no
como un hecho, contradiciendo la idea de Shibutani (1966). Esto confirma las “concepciones
alternativas del rumor” como proclamaba Shibutani (1966).
Estas reflexiones conducen a interrogar también sobre la veracidad de los rumores. Muchos
investigadores, comenzando por los pioneros americanos Allport y Postman y continuando
hasta nuestros días con Cass Sunstein (2010), solo presentan casos y ejemplos de rumores
falsos. Al contrario, el profesor Kapferer (1998) enfatiza que hay muchos ejemplos de rumo-
res verdaderos, que se cumplieron tal y como se habían propagado. Él también se rebela
contra el concepto clásico que ata el rumor a una “información no verificada” (ob.cit.-p.13) El
francés interroga con una lógica implacable ¿Si todos los rumores fueran falsos, entonces
porqué alguien se preocuparía por ellos? (ob.cit.-p.5)
Por supuesto que hay rumores falsos y la investigadora Hanna Arenndt (2014-p.9) en sus
reflexiones sobre la mentira política, apunta a que nuestra facultad humana de apartarnos
del entorno por medio del pensamiento y la imaginación, nos permite negar deliberadamente
la realidad, o sea de mentir. Nos explica Arendt que esa capacidad de mentir y la capacidad
de reaccionar, o modificar los hechos, provienen de la misma fuente: la imaginación. Esto
nos puede ayudar a explicar algunas de las razones por las cuales se inventan y propagan
rumores falsos. La imaginación y el deseo de modificar los hechos, son elementos clave en
la formación de los rumores falsos.
Bien sean medios de comunicación, lenguaje, proceso, fenómeno o hecho social, falsos o
verdaderos, lo cierto es que los rumores son tan viejos como el hombre mismo, y el rumor
político ha incidido en la vida política desde tiempos inmemorables.
Las preguntas entonces corren en la dirección de la relación, como regla epistémica, entre
medios, lenguaje y rumor político. Las analogías (conocer por relaciones), desembocarán
muy seguramente en un mayor conocimiento de la relación, intrínseca a la realidad misma,
entre los medios de comunicación y el rumor político que viene cargado de intencionalidad o
“acts of uttrance”. Pero la cualidad distintiva que permite originar el rumor político, es siempre
la ambigüedad de una situación. Stuart Sigman en Boston, citado por Yves Winkin (2014-
180
p.84), es uno de esos investigadores con aproximaciones sociales de la comunicación, y

utiliza el término “etnografía de la comunicación” para tratar de unir en un vocablo antropo-
logía y lingüística. En esa escuela de pensamiento, el lenguaje es una actividad social y no
un producto cognitivo. Entonces según esta línea de acción el rumor es una actividad social
por definición.
Es que como anota Shibutani (1966-p.21), hay canales institucionales y canales auxiliares
de comunicación. En éstos últimos, el factor determinante es el “grado de confianza” y su
rol en la propagación de rumores políticos no viene determinado ni por las costumbres, ni
por la ley.
En este aspecto del “grado de confianza” aplicado a los medios, puede ser útil incluir las
reflexiones del profesor francés Grégory Derville (2012-p.25) en sus estudios sobre el poder
de los medios de comunicación y sus “caminos de persuasión”, citando a Jean Noel Kapferer.
Derville presenta un estudio realizado en Francia en el año 2009, que concluye que el 72%
de las personas interrogadas, afirmaron que utilizan sobre todo los sitios de Internet que
comparten sus puntos de vista. Esta proporción fue de sólo 46% para los medios tradicio-
nales. Pero además establece que los individuos prestan más atención y perciben mejor los
mensajes que le agradan. Esta reflexión aplicada a los rumores, ayuda a explicar la relación
entre el rumor político y los medios de comunicación.
Para visualizar esto con unos ejemplos actuales, podemos deducir que una persona que
esté a favor del gobierno de Maduro, se nutre normalmente de rumores políticos, videos o
llamadas grabadas sin permiso de los participantes, y todo tipo de informaciones no confir-
madas, en los programas que conducen Mario Silva o Diosdado Cabello en Venezolana de
Televisión. También en el portal “Aporrea” y otros similares.
Pero si la persona está en contra del gobierno de Maduro, normalmente evita estos medios
y contenidos porque le parecen tóxicos, y prefiere informarse siguiendo en Twitter a Nelson
Bocaranda, Marianella Salazar, Kiko Bautista u otro periodista de la oposición, verificando
luego la información en su portal favorito como La Patilla, Dólar Today, u otro parecido.
El caso de la enfermedad del presidente Chávez merece un estudio aparte, porque los ru-
mores jugaron un papel importantísimo en la formación de la opinión alrededor. Los rumores
o “runrunes” que publicaba Nelson Bocaranda y el doctor Marquina en sus cuentas de twit-
ter, eran la fuente más creíble de información para chavistas y opositores mientras duró la
enfermedad. El aparato mediático del gobierno negaba sin éxito la gravedad del presidente,
que el mismo Chávez se encargaba luego de confirmar.
VII. La propaganda y el rumor político.

Al abordar el tema del rumor político, resulta inevitable asociarlo a la propaganda política.
Esto se debe a que si la propaganda es una forma de lenguaje político como aseguran los
investigadores García Beaudoux, D’Adamo y Slavinsky (2011-p.26) y el propósito del pro-
pagandista es “siempre promover su propio objetivo”. Coincide con el rumor político en la
intencionalidad y el interés de aquel que propaga el rumor. La propaganda es planificada
y siempre tiene un propósito. Siguiendo esta línea de pensamiento, las investigaciones del
181
profesor de la Universidad de Chicago Cass R. Sunstein (2010-p.32), encontraron en todo

rumor unos propagadores, que son conscientes de sus actos, con diversas motivaciones y
tienen “un interés propio en particular”. Parecen entonces evidentes las semejanzas entre
rumor político y propaganda política. Sin embargo, hay también diferencias entre ellos que
vale la pena estudiar.
Para evitar caer en esas comparaciones que pueden conducir a caminos estériles, el pro-
fesor Kapferer afirma que lo que caracteriza a un rumor es la fuente extra oficial de donde
proviene (ob.cit.-p.13) Aquí coincide el rumor con el concepto de propaganda negra que
citan Beaudoux, D’Adamo y Slavinsky (2011) en su obra (p.32).
Hurgando en los antecedentes de la propaganda para entenderla mejor, la obra del inves-
tigador francés Jacques Elul Historia de la propaganda (1969), representa un interesante
recuento de esta disciplina desde la antigua Grecia. El autor afirma que durante la Revolución
Francesa la designación de un enemigo, real o ficticio, ya constituía un medio primario de
propaganda. Igual parece serlo en el actual entorno político venezolano, cada vez que los
voceros del poder estatal nombran al capitalismo, a los escuálidos, al imperio o a la burgue-
sía, como enemigos de la revolución.
VIII. Conclusiones.
Lo propio de un arte es que termine en algo útil decía San Juan Crisóstomo, citado por el
ilustre Isaac Prado (1983–p.520). Apoyándose en esa idea, el objeto de este trabajo debe ser
que termine en algo que sirva a la investigación sobre medios de comunicación y lenguaje
político.
Utilizando los conceptos de analogías relacionales, y la realidad del rumor político contro-
lado por paradigmas como el kuhniano que prescriben aislamientos, se pueden examinar
cómo se insertan las estructuras retóricas en los medios de comunicación, para formar la
“mentalité” que proclamaba Pocock e induce a tomar posiciones a las cuales el hombre ya
está predispuesto.
El lenguaje político actual venezolano, que ha sido marcado en su morfología y estilo por
el liderazgo carismático de Chávez, puede ser el origen del renacimiento de ese fenómeno
político observable llamado polarización, y que ha determinado el devenir político nacional
desde hace varios años.
¿Cómo encontrar la relación entre ese lenguaje político, los rumores y los medios de comu-
nicación? Definitivamente hay que echar mano al concepto de opinión pública, y estudiar los
mecanismos de su constitución.
En estas consideraciones se encontraron más preguntas que respuestas, y ojalá sirvan

para que nuevas investigaciones nazcan sobre los análisis realizados en este trabajo. Len-
guaje y rumor político como “modo de conocer” el mundo político venezolano, y medios de
comunicación como mediadores entre los interlocutores de este lenguaje; “hablantes” con
intencionalidad y “escuchantes” con actitudes determinadas, son marcadores del modo de
relacionarse político de los venezolanos, que tantas implicaciones ha tenido en la sociedad
actual. Todos estos factores sociales se entrelazan por intermedio de una gran cantidad de
182
mecanismos, cada vez más rápidos y avanzados tecnológicamente como las redes socia-
les. Este proceso parece renovarse día a día, aunque el rumor sea el más viejo medio de
comunicación del mundo.
IX. Referencias documentales.

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184
La tortura como medio para comunicar… o aplicada por

comunicar.
Alexandra Perdomo
alexandraperdomo@gmail.com
Resumen
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 57, asegura el de-

recho de expresarse libremente, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión.
En Venezuela la tortura ha resurgido con las protestas en contra del Gobierno que tuvieron
lugar entre febrero y julio del 2014, donde 43 personas perdieron la vida y unas 878 resulta-
ron heridas. Más de 3 mil personas fueron detenidas durante las manifestaciones. Muchas
de ellas denunciaron tortura y maltratos por parte de distintos cuerpos de seguridad. Las
víctimas, en su mayoría, eran estudiantes que estaban ejerciendo su derecho a expresarse,
manifestando su descontento con el Gobierno y exigiendo medidas que asegurasen una
mejor calidad de vida. Todos estos actos ocurrieron violando tanto los derechos humanos
como artículos de la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crue-
les, Inhumanos o Degradantes, publicada en el 2013. Esta investigación recoge algunas
denuncias, datos y hechos ocurridos durante las manifestaciones en Venezuela. Además,
se presentan otros casos de tortura ocurridos en países como Turquía (genocidio armenio),
Ucrania (la hambruna forzada; 1932-1933), Camboya (genocidio camboyano; 1975-1979) y
Sudán (caso Darfur; 2003-2010). La finalidad de la misma es analizar el rol desempeñado
por el Estado y por los entes de seguridad en los acontecimientos ocurridos en el 2014;
además, divulgar los casos de tortura y otras violaciones de los derechos humanos que han
quedado impunes ante la ley.
Palabras claves: Tortura, derechos humanos, manifestaciones, denuncias, impunidad.
185
Introducción
La tortura es una grave violación a los derechos humanos, prohibida por tratados interna-
cionales y leyes.
La tortura ha sido empleada, a través de los años, como método de represión por parte de
distintos gobiernos. En casos más graves, esta tortura ha pasado a ser considerada genocidio,
como por ejemplo el genocidio armenio, la hambruna ucraniana (1932-1933), el genocidio
camboyano (1975-1979) y más recientemente el genocidio en Darfur (Sudán).
Nuestro país ha pasado por represiones políticas, que incluyen tortura, tratos crueles, inhu-
manos o degradantes, aún después de la proclamación de la democracia, en 1958. Entre
la década de los ‘60 y los ‘80 los gobiernos venezolanos recurrieron en repetidas ocasiones
a métodos de tortura y represión, asesinatos y desaparición de personalidades políticas y
activistas de la izquierda revolucionaria.
A pesar de la caída de Marcos Pérez Jiménez en 1958 y la instauración de la democracia en

el país, continuaría la manifestación de expresiones de violaciones a los derechos humanos.
Las décadas sucesivas (hasta entrados los ’90) estuvieron signadas por hechos de críme-
nes políticos y tortura junto a nuevos patrones “de represión como las desapariciones y los
asesinatos masivos (resaltando en esto último la masacre ocurrida durante el Caracazo, en
febrero-marzo de 1989)”, según López, R. y Hernández, C. (2014, p. 134).
Hoy, la historia es similar. En el informe de Amnistía Internacional sobre Venezuela, enviado

al Comité Contra la Tortura de la ONU en 2014, se detallan los motivos de preocupación en
relación a denuncias de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en la República
Bolivariana de Venezuela, tanto en el contexto de las detenciones por los hechos ocurridos
en el país a partir del 12 de febrero, como en el caso de personas privadas de libertad.
En el informe, Amnistía Internacional (2014) hace, entre otras, las siguientes recomendacio-
nes al Estado venezolano:
• Hacer cumplir las salvaguardias y proteger a las personas detenidas de

la tortura y otros maltratos
• Garantizar que las personas privadas de libertad tengan acceso a sus

familiares y atención médica adecuada de manera rápida y periódica.
• Reforzar los procedimientos para el examen médico inicial que se realiza

a las personas detenidas en el momento de la detención y garantizar que
se llevan a cabo de inmediato y con arreglo a las normas internacionales,
como las relativas a la confidencialidad, la exhaustividad y la imparcialidad.
Esos informes deben ponerse de inmediato a disposición de las personas
detenidas y de sus abogados.
• Asegurar que los exámenes médico forenses cumplan con los

estándares mínimos fijados en los Principios Relativos a la Investigación
y Documentación Eficaces de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes. (pp. 25-27)
186
Casos históricos de tortura
Genocidio armenio
Los armenios (minoría predominantemente cristiana en el Imperio otomano, principalmente
musulmán), en vista de la mala administración y el atraso —con respecto al desarrollo del
capitalismo occidental— que presentaba el Imperio, comenzaron la recuperación de su cultura
y exigieron su autonomía regional y otros derechos humanos. El movimiento de los armenios
fue reprimido por el sultán otomano Abdul Hamid II, durante 1894 y 1896. Para tal represión,
el sultán creó los escuadrones de exterminio llamados “Hamidiyé”, formados por irregulares
kurdos. Tanto a jefes como militares se les entregó salario, armas y las pertenencias armenias
que saqueaban. 200 mil armenios fueron asesinados.
Según Springer (2014):

Cuando el grupo de oficiales del ejército, denominados Jóvenes
Turcos, derrocó al sultán en 1908, los armenios se alegraron
en un principio. Sin embargo, su situación empeoró. El sultán
había intentado mantener a los armenios «en su sitio» pero los
tres nuevos líderes de 1913 (Enver Pasha, Jemal Pasha y Taleat
Pasha) eran nacionalistas militantes y empezaron a planificar el
exterminio de la población armenia. (p. 36)
El portal web Genocidio Armenio reseña que:
El 23 de enero de 1913 los Jóvenes Turcos dan un golpe de Estado y
el poder se concentra en Taleat, Ministro del Interior; Enver Ministro de
Guerra y Djemal Ministro de Marina, formando de tal modo el siniestro
triunvirato que lanzaría el gran plan sistemático de genocidio desde el 24
de abril de 1915.
Los armenios vivían en ambos lados de la frontera entre Rusia y Turquía, y no estaban de
acuerdo con que los turcos fuesen a la guerra contra Rusia. Los turcos acusaron a los arme-
nios de apoyar a Rusia, tildándolos de traidores, por negarse a organizar una insurrección
contra los rusos en el Cáucaso. El mensaje fue claro: hay que exterminar a los armenios,
por traidores.
La noche del 24 de abril de 1915, seiscientos prohombres armenios
(líderes de sus comunidades, intelectuales, profesionales y hombres de
negocios) fueron arrancados de sus hogares y llevados al paredón para
ser fusilados. Los militares armenios del ejército otomano habían sido ya
despojados de sus armas y obligados a convertirse en peones. Y aquellos
que no habían muerto por exceso de trabajo, enfermedad o hambre
fueron separados en grupos y fusilados frente a fosas que previamente
ellos mismos habían sido obligados a cavar y que se convertirían en sus
tumbas (Springer, 2014, p. 37).
Al resto de los armenios se les dijo que serían deportados a otros países. Los hombres
adultos, jóvenes y adolescentes fueron separados de las mujeres, niños y viejos, y fueron
fusilados. Los últimos fueron sacados de sus casas por los soldados turcos, y obligados a
caminar sin recibir alimento durante semanas. Las niñas y las mujeres fueron agredidas

http://www.genocidioarmenio.org
187
(torturadas, violadas y asesinadas) por soldados, campesinos, aldeanos o reos liberados

para asistir al genocidio.
Se estima que entre 1,1 y 1,8 millones de armenios fue asesinado (entre la mitad y las tres
cuartas partes del total de la población armenia otomana).
La hambruna ucraniana (Holodomor)

Ucrania se declaró independiente después de la revolución soviética en 1917. El 80% de la
población era campesina agricultora. La independencia de esta región sólo duró hasta 1921,
cuando se convirtió en una república soviética. Pese a que eran el grupo minoritario más
grande de la URSS, tras la primera guerra mundial, algunas partes de la Ucrania Occidental
le fueron adjudicadas a Polonia, Rumania y Checoslovaquia. En 1929, 5.000 intelectuales
y líderes religiosos y culturales fueron acusados de rebelión contra el Estado, por lo que
fueron arrestados. Algunos de estos fueron fusilados y otros deportados a campos de con-
centración.
Tras la muerte de Lenin en 1924 en Rusia, Stalin se hizo con el poder del Partido Comunista y
eliminó a sus opositores, implantando directrices únicas en todos los ámbitos para los países
que formaban la URSS. Pero el protagonismo de Stalin llegó en 1929, cuando impuso en toda
la URSS la colectivización total, lo que generó movimientos antisoviéticos en varios lugares,
incluyendo a Ucrania. Los ucranianos se negaron a entregar sus fincas. Como parte de este
proceso, Stalin y los soviets llevaron a cabo una campaña contra los kulaks (agricultores
considerados ricos que no poseían más de 10 hectáreas o que empleaban trabajadores). Al
menos 5 millones de personas fueron enviadas al Ártico ruso, tierras incultivables, y murieron
por millares, según Springer (2014).
En 1930, se ordena que la colectivización de la tierra se complete en dos
años. Todo el que se opone es denunciado y deportado. Mediante la vía
“blanda” de subida de impuestos, pagaderos en cereal, se obliga a los
campesinos díscolos a agruparse en las granjas colectivas, donde los
gravámenes son tres veces menores (Chuvieco, 2013).
En los siguientes años, el Estado exigía a las fincas colectivas una cantidad de producción
de cereales que era imposible. Cuando las cuotas no eran cumplidas, el Estado las exigía
igual y dejaba muy poco de la producción a los campesinos para comer. Hacia 1932 las fincas
colectivas dejaron de proveer comida para los ahora trabajadores de la URSS. Se promulgó
una ley que sancionaba con pena de muerte el hurto de la producción de las fincas. Si un
trabajador era sorprendido robando alimentos, era inmediatamente fusilado. Los soldados
del Estado soviético se movilizaron a las fronteras de Ucrania, para vigilar que no entraran
bienes ni comida. Tres millones de ucranianos abandonaron sus hogares en busca de comida.
La gente empezó a alimentarse de cualquier cosa, como hojas, pájaros, gatos, perros y, en
casos más extremos, de otras personas. Para la primavera de 1933 morían 25.000 personas
al día en Ucrania.
La negación de este holocausto conocido con el nombre de Holodomor (“matar de hambre”),

fue tan recia que pronunciar la palabra “hambre” era ilegal. Cualquiera que la pronunciara
podía ser arrestado y asesinado.

http://www.aleteia.org/es/politica/articulo/holodomor-el-holocausto-no-reconocido-de-la-rusia-comunista-18814001
188
Todo fue parte de un programa de Stalin que buscaba doblegar el orgullo resistente de los
ucranianos. Esto tuvo como resultado la muerte por hambre de entre 2 y 10 millones de seres
humanos, sin ninguna distinción.
Los Jemeres Rojos y el genocidio camboyano

Los Jemeres Rojos (organización guerrillera camboyana) fue el régimen que tomó el poder
en Camboya desde abril de 1975 hasta enero de 1979, bajo el liderato de Pol Pot.
Camboya se había enfrentado a una guerra civil entre 1970 y 1975, durante la cual EEUU
realizó una serie de bombardeos que acabaron con la vida de entre 40 mil y 120 mil cam-
boyanos.
Al llegar los Jemeres Rojos al poder, en 1975, se dio inició a un genocidio que se calcula en
1,7 millones de personas caídas, aproximadamente la cuarta parte de la población.
La ruralización forzosa se materializó en campos de trabajo donde se
trabajaba 20 horas de 24, con un día de descanso cada diez, y donde un
gran número de personas murieron de inanición o de puro agotamiento.
En las ciudades abandonadas, el régimen creó prisiones y centros de
exterminio como la famosa prisión-museo de Tuol Sleng, donde se dice
que murieron aproximadamente 20.000 prisioneros, y de la que sólo
escaparon doce personas con vida (Rivas, 2015).
Esta prisión se hizo famosa por la brutalidad con la que eran torturados sus prisioneros, quie-
nes fueron objeto de descargas eléctricas y colgamientos. Algunos internos fueron empleados
en experimentos médicos durante los cuales se les abría (sin aplicación de anestesia) y le
eran removidos sus órganos o se les desangraba para hallar el punto de expiración. Existían
otras 150 prisiones similares a esta.
Guantánamo
El campo de detención de Guantánamo es una cárcel de alta seguridad situada en la base
naval que Estados Unidos tiene en la Bahía de Guantánamo, Cuba. En esta, las autoridades
estadounidenses recluyen a personas acusadas de terrorismo, mayormente provenientes de
Afganistán, posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El 11 de enero de 2002 se trasladaron los primeros detenidos desde Afganistán a Guantána-

mo, donde quedan recluidos en jaulas de malla metálica en una zona conocida como Campo
Rayos X. El presidente Bush firmó un memorando que afirma que ningún detenido talibán o
de Al Qaeda podrá ser considerado prisionero de guerra, y los eximió del artículo 3 común
a los Convenios de Ginebra de 1949. Este artículo prohíbe, entre otras cosas, los juicios sin
garantías, la tortura, la crueldad y los “atentados contra la dignidad personal, especialmente
los tratos humillantes y degradantes”. El Departamento de Justicia de la CIA autorizó legal-
mente que la agencia utilizara 10 técnicas de interrogatorio contra Abu Zubaydah (retenido
en secreto por la agencia desde marzo de 2002), entre las que se encuentran las posturas
en tensión, privación del sueño, el confinamiento en una caja de tamaño reducido y el water-

http://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2015/01/12/54b3a210ca4741563b8b457a.html
189
borading. Zubaydah es sometido a no menos de 83 simulacros de ahogamiento, además de

otras técnicas. (Amnistía Internacional, 2012)
Por Guantánamo han pasado más de 800 detenidos, la gran mayoría sin cargos, de 44 paí-
ses diferentes. Cerca del 80% ha estado en régimen de aislamiento. La gran mayoría de los
prisioneros fueron entregados a su custodia por fuerzas pakistaníes o de la Alianza del Norte
con base en Afganistán a menudo por una recompensa de miles de dólares.
Los detenidos, la mayoría sin pruebas de delito, fueron puestos bajo
custodia en más de diez países en centros de detención clandestinos
gestionados por la CIA, donde pasaron largos periodos de tiempo,
sufriendo torturas y malos tratos hasta su traslado a Guantánamo. (…).
Guantánamo es también la parte fundamental de la red de entregas
ilegales que ha implicado los vuelos secretos de la CIA con la utilización
de aviones alquilados por empresas pantalla y compañías legítimas para
el traslado de los detenidos (Amnistía Internacional, 2012).
En esta prisión, la mayoría de los detenidos permanecen encerrados 22 y 24 horas al día,
en celdas individuales de acero sin ventanas al exterior. Los recluidos son vigilados en todo
momento por los guardias, incluso cuando utilizan baños y duchas. No tienen acceso a me-
dios de comunicación. Los interrogatorios a los que han sido sometidos incluyen torturas y
vejaciones como la profanación del Corán y humillaciones sexuales. A la detención ilegal se
suma un sistema de juicios que incumplen los principios básicos del derecho internacional.
Como los detenidos no están bajo la jurisdicción de los Estados Unidos, no pueden apelar a
los tribunales ordinarios de justicia. El congreso de USA aprobó la ley de Comisiones milita-
res para enjuiciar a los detenidos al margen de toda garantía. En estas instalaciones, la CIA
viola los derechos humanos de todos los detenidos.
Al 29 de enero de 2014, había unos 155 detenidos en Guantánamo. La mayoría son de

Yemen. Más de 70 detenidos tenían aprobado su traslado, pero permanecían aún en Guan-
tánamo. Muchos de los detenidos difícilmente accedan a un procesamiento judicial (BBC
Mundo, 2014).
La reciente crisis de Darfur

Darfur es una región ubicada en Sudán, cuyo tamaño supera a España y Uruguay juntos. En
el 2003 de esta localidad surgió un pequeño movimiento de rebeldes formado por aldeanos
africanos que se enfrentó al Gobierno de Sudán. El Movimiento de Liberación de Sudán (SLM)
se levantó en armas para protestar contra la falta de recursos en Darfur y la discriminación
del Gobierno. En respuesta al levantamiento, Warrag (2010) explica que:
De acuerdo con la Comisión Internacional de Investigación sobre Darfur
(ICID), más de 800 aldeas fueron destruidas en Darfur; mientras que la
policía sudanesa estima que el número asciende a 2.000. Cerca de 2
millones de personas en Darfur han huido de sus hogares y viven en
campamentos. Estas constituyen más de un tercio de la población darfurí.
Se estima que han sido asesinados unos 300.000 civiles y que miles
de mujeres han sido violadas. Las víctimas pertenecían a las tribus Fur,
Zaghawa y Masalit de Darfur. La violencia masiva contra la población
civil en Darfur comenzó en febrero de 2003, después de que los rebeldes

https://www.es.amnesty.org/paises/estados-unidos/seguridad-con-derechos-humanos/guantanamo/datos-y-cifras
190
del Movimiento de Liberación de Sudán (SLM) atacaran la ciudad de al-

Fasher. Su ataque era una revuelta contra las décadas de abandono de
la región de Darfur por parte del Gobierno central, dirigido por la dictadura
militar de Omar al-Bashir. Ante la falta de medios políticos para luchar
contra su marginación, los darfuríes tomaron las armas para presionar
al Gobierno de Sudán. El Gobierno respondió dirigiendo sus fuerzas
militares de forma extrema contra los civiles y creó la milicia janjaweed
para combatir al SLM. Aunque los expertos occidentales tienden a
representar la respuesta del Gobierno como una mera estrategia de
contrainsurgencia, creo que esta explicación es insuficiente.
El Gobierno sudanés recurrió a los yanyauid, árabes nómadas que ya habían estado en con-
flicto con los pequeños agricultores africanos por tierras y ganados. El Gobierno le suministró
a los nómadas armas y les ordenó masacrar a los agricultores, obligando a los supervivientes
a huir de sus hogares (Springer, 2014).
Desde el 2003, unas 450.000 personas de las tribus Zaghawa, Masalit y Fur han sido ma-
sacradas o muertas por inanición o enfermedades. Dos de los seis millones de habitantes
han tenido que irse de sus hogares a campamentos de refugiados, 220.000 de ellos en el
país vecino Chad. Unos 3,5 millones de habitantes de Darfur necesitan alimentos, ya que
las tierras han quedado imposibilitadas para sembrar y cosechar.
La tortura en Venezuela
El artículo 57 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) indica
que:
Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos,
sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra
forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de
comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga
uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado.
No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes
discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa. (p. 8)
El artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice que «nadie será sometido
a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes». La tortura es delito grave
que no prescribe, aún cuando se trate de la seguridad de la Nación, estados de excepción,
urgencias en las investigaciones, crisis o por órdenes superiores. Nadie debe ser sometido
a tortura, por ningún motivo. Ninguna causa exime a los torturadores de la responsabilidad
por cometer delitos de tortura.
En febrero de 2014, empezaron en Venezuela una serie de manifestaciones contra el Gobierno

de Nicolás Maduro. Estas protestas se extendieron por todo el territorio nacional, principal-
mente en las ciudades de Caracas, San Cristóbal, Valencia, Barquisimeto, Maracay, Coro,
Cumaná, Maracaibo, Puerto Ordaz, Punto Fijo, Margarita y Mérida. Las razones eran claras y
el pueblo no dudó en comunicarlas: las crisis económica y eléctrica, escasez de productos de
primera necesidad, los altos índices de inseguridad, corrupción, imposición de pensamiento
único, injerencia cubana y represión por parte de los organismos de seguridad del Estado.

http://africanarguments.org/2010/07/28/ideology-of-hatred-in-a-brokered-state/

Mercenarios armados
191
El método de los manifestantes fue, en principio, la protesta pacífica. Las mismas iniciaron
en Táchira, el 4 de febrero; en Caracas, el 12 de febrero. Durante las manifestaciones, el
Gobierno también convocó marchas a su favor en Caracas y otras ciudades del país. La
necesidad del sector opositor de Venezuela de comunicar el descontento fue superior a los
intentos de represión por parte del Estado. Durante las mismas quedó en evidencia la cre-
ciente polarización que azota el país.
En la protesta del 12 de febrero, en el marco del Día de la Juventud, los estudiantes culmi-
naron su recorrido frente a las oficinas del Ministerio Público, con la idea de presentar una
petición pidiendo la liberación de los estudiantes detenidos en Táchira. Los manifestantes se
enfrentaron con las fuerzas del orden y un grupo armado pro gobierno (Tupamaros), lo que
dejó decenas de detenidos y varios heridos. Este mismo día perdieron la vida 3 personas por
impactos de bala: Bassil Dacosta, de 23 años, recibió un disparo en la cabeza, mientras los
protestantes se enfrentaban a funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(SEBIN); Juan Montoya, coordinador del Secretariado Revolucionario de Venezuela, recibió
un disparo en el rostro, mientras se dirigía a la marcha convocada por el oficialismo; Roberto
Redman, de 31 años, había ayudado a cargar el cuerpo de Bassil Dacosta, horas antes de
su muerte. Las protestas se extendieron a altas horas de la noche. Redman se encontraba
en Chacao, donde la manifestación se tornó más violenta. Según testigos, una moto con dos
tripulantes se detuvo junto a él y el parrillero le propinó un disparo en la frente.
Los enfrentamientos violentos durante las protestas y la actuación de los organismos de

seguridad del Estado resultaron en violaciones a los derechos humanos, por asesinatos,
detenciones arbitrarias, tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Entre febrero y julio, en el marco de las protestas, al menos 43 personas perdieron la vida,
hubo más de 870 heridos —manifestantes, miembros de las fuerzas de seguridad, tran-
seúntes— y más de 3.000 personas fueron detenidas. Además, organizaciones que velan
por los derechos humanos, como Amnistía Internacional, recibieron numerosas denuncias
por tortura y otros tratos crueles. El levantamiento de voz de los miles de protestantes tuvo
como respuesta la represión por parte de los entes de seguridad del Estado. Amnistía Inter-
nacional (2014, p. 10-12) reseña los casos de algunas personas que denunciaron haber sido
torturados por fuerzas del orden venezolano:
Marvinia Jiménez, de 36 años, relató a AI cómo fue golpeada por un oficial
de la Guardia Nacional en Valencia, estado Carabobo. Los maltratos
que recibió fueron vistos por todo el país en varios videos, tomados
por personas que se encontraban en los alrededores. El 24 de febrero,
Marvina estaba tomando fotos con su celular de vehículos blindados de
la Guardia Nacional disolviendo una manifestación cerca de su casa.
Marvina Jiménez fue rodeada por varios guardias, una de las guardias
se puso encima de ella, la golpeó con su casco y le tiró del cabello. (…)
Durante los días que estuvo detenida no le dieron razón de su detención,
ni pudo tener contacto con su familia o un abogado por varios días.
José Alejandro Márquez. Familiares de José, ingeniero de sistemas de 45

años, casado y con dos hijas, informaron a AI que murió el 23 de febrero
como resultado de los golpes que le propinaron oficiales de la Guardia
Nacional, cuando fue detenido para quitarle el celular con el que estaba
filmando a los oficiales que se encontraban retirando una barricada.
192
Daniel Quintero, estudiante de 21 años, participó en una manifestación

en contra del Gobierno el día 21 de febrero en Maracaibo, estado Zulia.
«Lo primero que recibí fue patadas en la cara, golpes en la cara, patadas
en las costillas, cachazos en la frente.», contó Daniel. En motocicleta,
lo llevaron a un vehículo blindado en el que se turnaron para golpearle.
(…) «El piloto de la tanqueta me dio latigazos con una especie de cuero
en el hombro izquierdo, unas seis veces. El copiloto daba media vuelta
y me daba golpes con la escopeta en la frente». (…) Después Daniel
fue llevado a la sede del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) de la
Guardia Nacional. Ahí fue interrogado sobre los nombres de los líderes
de la protesta, los nombres y números telefónicos de miembros de una
organización no gubernamental a la que pertenece, llamada «Venezuela
sin Balas».
Wuaddy Moreno, campesino de 20 años, de La Grita, estado Táchira, se

encontraba en la ciudad, festejando el cumpleaños de un compañero el 27
de febero. A las 3 a. m., cuando se dirigía a su casa en su moto, su vehículo
se quedó sin gasolina. La Guardia Nacional los detuvo, tanto a él como
a otros amigos, y los llevaron a la Plaza Bolívar. 6 Guardias empezaron
a interrogar a Wuadyy sobre las manifestaciones. Lo despojaron de sus
papeles personales y los quemaron, haciendo una fogata. Lo querían
obligar a decir que Alirio Martín Guerrero (alcalde de La Grita) le estaba
pagando 250 Bs. F. por asistir a las manifestaciones, que él —Wuaddy—
estaba armado, había lanzado bombas molotov y piedras. Al negarse,
calentaron un destornillador y le propiciaron a Moreno quemaduras en el
cuello y los brazos. Le decían que si no hablaba, lo seguirían quemando.
Como se siguió negando a afirmar algo falso, le golpearon con rolos en
la espalda y los glúteos. Estuvo detenido hasta las 11 a. m. (Amnistía
Internacional, 2014, p. 10-12)
Las personas que denunciaron haber sido torturadas o haber recibido algún otro trato cruel,
inhumano o degradante por parte de las fuerzas del orden público, fueron víctimas de los
mismos a razón de ejercer el derecho a la manifestación pacífica. Haber hecho público un
descontento social trajo como consecuencia, a la comunidad venezolana, asesinatos, arrestos
y torturas. Muchos gobiernos, a lo largo de la historia, han empelado la tortura para intimidar
y reprimir a sus ciudadanos. El miedo a sufrir malos tratos ha retenido por muchísimo tiempo
a las personas. Pero hoy, en un mundo que no se hace ciego ante las injusticias y que cuenta
con cientos de organizaciones defensoras de los derechos humanos, el miedo es menor. Le-
vantar la voz para denunciar el inconformismo es un derecho respaldado por la Constitución.
Ninguna persona debería ser agredida o torturada por ejercer su derecho a expresarse.
En noviembre de 2014, el Comité contra la Tortura de la ONU reconoció que el Estado vene-
zolano haya promulgado la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y Otros Tratos
Crueles, Inhumanos o Degradantes, pero a su vez observa que el delito de tortura tipificado
en el artículo 17 de la Ley presenta carencias ya que «sólo se aplica cuando las víctimas
están bajo la custodia del funcionario público».

Ley 40.212
193
Por otra parte, el Comité dejó notar su preocupación ante los casos de impunidad en el país,
ya que de 31096 denuncias por violaciones de derechos humanos fueron recibidas entre
2011 y 2014 tan sólo el 3,10% resultó en acusación por parte del Ministerio Público.
Según cifras anexas entregadas, entre los años 2003 y 2011 tan sólo 12 funcionarios fueron
sancionados por cometer actos de tortura. Preocupa aún más al Comité “la información según
la cual los fiscales a menudo no inician investigaciones de oficio pese a existir claros signos
de lesiones en personas detenidas (arts. 12 y 13)”.
Los múltiples casos de violación a los derechos humanos, denunciados durante las protestas
del 2014, permanecen impunes hasta hoy, aun cuando el artículo 30 de la Constitución indi-
ca que el Estado tiene la obligación de indemnizar integralmente a las víctimas. “El Estado
adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza, para hacer efectivas las indemniza-
ciones establecidas en este artículo”. Además, señala que el Estado protegerá a las víctimas
y procurará que los culpables reparen los daños causados.
Muchas personas fueron maltratadas durante su detención y no se les permitió comunicarse

con sus familiares, acto que viola el artículo 44 de la Constitución, donde se asegura que «toda
persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado
o abogada o personas de su confianza (…) y estos tienen el derecho a ser informados del
lugar donde se encuentra la persona detenida». Estas y otras violaciones a la Constitución
marcaron el periodo de protestas en Venezuela.
Por otra parte, a los canales internacionales NTN 24 y CNN en Español se les retiró, el 21
de febrero, el permiso de funcionamiento y la señal dentro de Venezuela, por denunciar las
violaciones a los derechos por parte del Estado, ya que durante las protestas ambos canales
realizaron cobertura de los acontecimientos y transmitieron duras críticas contra el Gobierno
venezolano y su método de represión para con los civiles. El 22 de febrero se emitieron nue-
vas credenciales para los periodistas de CNN, pero NTN 24 aún permanece bloqueado. Al
Estado también se le acusó de intentar bloquear la red social Twitter, empleada por miles de
venezolanos para denunciar, en tiempo real, los actos violentos, como guardias nacionales
golpeando a civiles.
La violación a la Constitución y a los derechos humanos en Venezuela da fe del camino bo-

rrascoso que debemos recorrer para alcanzar un estado de justicia, en el que se aseguren,
realmente, los derechos humanos de los ciudadanos. Mientras el Estado no asegure la pro-
tección de los venezolanos, las personas deben denunciar la tortura y seguir defendiendo el
derecho a expresarse y comunicarse, sin miedo a ser reprimidos.
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195
¿Nueva identidad nacional y los viejos estereotipos

latinoamericanos?
Yorelis J. Acosta
yorelisaco@gmail.com

Resumen
El estudio busca describir y analizar los contenidos de la autopercepción de los venezola-
nos en relación al concepto de Identidad Nacional así como la percepción que tenemos de
los argentinos, brasileños, colombianos, chilenos, mexicanos y peruanos. La investigación
se enmarca en un Proyecto Latinoamericano y se parte de la réplica de los trabajos sobre
Identidad y el Carácter Nacional de José Miguel Salazar iniciados en 1979 (1988, 1989,
1994) y Maritza Montero (1984) sobre Ideología e Identidad Nacional, que conceptualiza-
ron el ser venezolano y latinoamericano. Los venezolanos entonces se consideraban flojos
e irresponsables, pero al mismo tiempo hospitalarios, alegres y simpáticos. El trabajo dio
origen a una línea de investigación que busca hacer una nueva lectura de los rasgos que
definirían nuestra percepción del venezolano típico, de los ciudadanos de otros países y a
mediano plazo investigar sobre las identidades regionales. En relación a la muestra objeto,
se trabajó durante los meses abril y mayo-2014 con 100 estudiantes universitarios, quienes
debían llenar un cuestionario y a su vez, recolectar 4 más de personas no ligadas al ámbito
universitario. Así se recolectaron 637 encuestas. Se realizó un análisis de contenidos y fre-
cuencia, arrojando los rasgos que se perciben como autodefinitorios de los venezolanos y de
los ciudadanos de los países que participaron en el estudio. Con base en esta muestra pode-
mos definir nuestra identidad vinculada a un país con riquezas naturales, polarizado, donde
la belleza aparece como rasgo valorado, con gente buena pero también plagada de rasgos
negativos, lo cual compensamos con la sobrevaloración de rasgos socioafectivos positivos.
Esta dimensión incorpora un elemento adicional de viveza y adaptabilidad que en ocasiones
puede relacionarse con expresiones conductuales de baja moralidad y alto pragmatismo que
no necesariamente son vistas de manera negativa por los miembros del endogrupo.
Palabras clave: Auto-percepciones nacionales y latinoamericanas, Identidad Nacional, es-

tereotipos
196
En el año 2014, en el marco de un proyecto Latinoamericano donde se incorporaron 7

países, se replicaron los trabajos sobre Identidad y el Carácter Nacional de José Miguel
Salazar iniciados en 1979 (1988, 1989, 1994) y Maritza Montero (1984) sobre Ideología e
Identidad Nacional, que conceptualizaron el ser venezolano y latinoamericano. Es de resaltar
que Venezuela fue el primer país en recolectar la data-cuota, lo cual me permitió presentar
parte de los resultados en el 2do. Congreso Ibero latinoamericano de Psicología Política y
3er. Encuentro Ibero latinoamericano de Grupos y Equipos de Investigación realizado en la
Ciudad de México del 18 al 23 de agosto del año 2014, gracias al apoyo de la Secretaría de
Relaciones Exteriores de México para el traslado a ese país.
Marco conceptual
¿Existe una manera particular de ser venezolano? ¿Tenemos una personalidad básica o un
carácter nacional? ¿Existe algo compartido por todos que se puede llamar venezolanidad?
¿Que pensamos los venezolanos de nosotros mismos? ¿Cómo nos perciben los otros? ¿Ha
cambiado el carácter o ha permanecido igual en los últimos años? ¿Ha influido la globaliza-
ción y la confluencia de nuestra historia, en sus resultantes políticas, económicas, culturales
y sociales en esta forma de ser? ¿Hay un agotamiento de los modelos sociales y políticos
instituidos? ¿Qué circunstancia nos hacen pensar que es un tema pertinente para discutir
académicamente? ¿Cuáles son los desafíos teóricos y metodológicos que acarrea abordar
el tema? Son algunas de las interrogantes que nos planteamos.
El punto de partida de esta discusión, son los trabajos sobre Identidad y el Carácter Nacional
de José Miguel Salazar iniciados en 1979 (1988, 1989, 1994) y Maritza Montero (1984) sobre
Ideología e Identidad Nacional, que conceptualizaron el ser venezolano y latinoamericano.
Los venezolanos se consideraban flojos e irresponsables, pero al mismo tiempo hospitalarios,
alegres y simpáticos. La mayoría consideraba al país atrasado y anárquico, con servicios
públicos deficientes y, como rasgo positivo compensatorio, con libertad de expresión.
Treinta y cinco años después, considerando la aparición de nuevas realidades tecnológicas,

la globalización y las múltiples interrelaciones de los subsistemas (económico, social, político,
cultural), resulta necesario mirar el tema a la luz de nuevos acercamientos disciplinarios.
El presente trabajo pretende mostrar los resultados sobre el “carácter nacional”, con datos
sistemáticos recogidos a través de la encuesta usada por Salazar en los trabajos iniciales,
identificando los aspectos centrales en la construcción de la identidad nacional venezolana
actual y compararlos con los resultados de los trabajos iniciales. En segundo lugar se preten-
de identificar los contenidos de las percepciones de los venezolanos de sus conciudadanos
latinoamericanos, específicamente los ciudadanos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile,
México y Perú.
Entenderemos por identidad “aquella parte del autoconcepto de un individuo que deriva del
conocimiento de su pertenencia a un grupo social, junto con el significado valorativo y emo-
cional asociado a dicha pertenencia” (Tajfel, 1984).
El tema de la Identidad en Venezuela ha sido abordado desde diferentes perspectivas: histó-

ricas, políticas, sociológicas, ensayísticas y la psicología social. A partir de la década de los
197
70, esta última disciplina desarrolla estudios intentando comprender al sujeto venezolano,
sus actitudes, valores y percepciones sobre su país y sobre sí mismos desde diferentes
acercamientos. Salazar (2001, 1998), divide los trabajos realizados desde la perspectiva
psicosocial en tres formas de definir lo que se entiende por Identidad Nacional; estas son:
la concepción “objetiva”, la “subjetiva” y la “intersubjetiva”. En este último acercamiento al
tema de la identidad, se inscriben los trabajos de Tajfel (1981) y Salazar (1988, 1979, 1982
y 1986) y será la perspectiva asumida en el presente trabajo.
La importancia de la Identidad ya no se discute, sin embargo, investigaciones más recientes

apuntan a señalar los vínculos entre la identidad y la construcción del sentimiento nacional y
la identificación con una nación, la formación de autoconceptos, el establecimiento de rela-
ciones sociales, cogniciones, comportamiento individual, pertenencia a grupos, configuración
de la autoimagen, entre otros (Cashmore, 2000; Herranz & Basabe, 1999; Salazar, 1996;
Miller, 1983; Owens, 2006; Salazar, 1996; Salazar & Salazar, 1998).
Es un área que ha seguido su curso y los resultados de trabajos realizados en América latina
en los años 90 daban cuenta de representaciones auto-estereotípicas predominantemente
negativas, lo que sugería la presencia de identidades sociales potencialmente negativas
en América Latina (D’adamo & García Beaudoux, 1995; Montero, 1996a; 1996b; Morales &
Páez; 1996). Estos resultados mostraban cierta tendencia a la desvalorización de los gru-
pos nacionales cuando se comparaban con Norteamérica y Europa (Roselli, 2000; Salazar,
1983), en un fenómeno denominado altercentrismo por Montero (1992; 1996). Los estudios
de décadas posteriores evidencian cierta persistencia de contenidos auto-estereotípicos
negativos asociados a las categorías nacionales en América Latina por Beramendi (2014);
Beramendi y Zubieta (2013) y Espinosa (2011)
Ahora bien, a diferencia de lo que sucede en el resto de América y le mundo, en Venezuela los
trabajos sobre identidad se detienen con la muerte de José Miguel Salazar en el año 2001;
razón por la cual resulta pertinente mirar nuevamente el tema y buscar una nueva lectura
en nuestras autopercepciones de cara a las nuevas realidades contextuales. Este trabajo
presenta los resultados de los datos recolectados en la ciudad de Caracas.
Aspectos metodológicos
Partimos de los estudios de José Miguel Salazar y Maritza Montero, usando el instrumento
original de los estudios iniciales y que fue validado en el año 2013 en los aspectos psico-
sociales con una revisión de los autores: Maritza Montero y Eduardo Santoro, psicólogos
sociales de la UCV que participaron en los trabajos originales.
Para este trabajo se utilizó un muestreo no probabilístico de cuotas denominado por “conve-
niencia” que establece los individuos a muestrear de acuerdo a sus facilidades de participación
y su voluntariado. En este sentido los encuestados fueron 100 estudiantes universitarios de
la Escuela de Comunicación de la UCAB y de Ingeniería de la UCV, quienes debían llenar
el cuestionario y a la vez ubicar 4 personas que cumpliendo ciertas características para su
selección, llenaran el instrumento. Obtuvimos en total 670 cuestionarios y fueron descartados
algunos que no estaban completos; así quedaron 637 cuestionarios que corresponden a 277
198
hombres y 360 mujeres, procuramos además mantener cierto equilibrio en cuanto a género,
edad y ubicación geográfica de la ciudad de Caracas.
El instrumento tiene 2 partes. La primera parte solicitaba cinco adjetivos que mejor descri-
bieran a los venezolanos y a las personas de los países ya señalados. Ejemplo:
VENEZUELA
1.
2.
3.
4
5.
La segunda parte presentaba cinco adjetivos dicotómicos a fin de que los venezolanos se
autoevaluaran y evaluaran a sus conciudadanos, en una escala tipo Likert de siete puntos.
Ejemplo:
VENEZOLANOS:
Buenos :___:___:___:___:___:___:___: Malos
Atractivos :___:___:___:___:___:___:___: No Atractivo.
Amados :___:___:___:___:___:___:___: Odiados
Agradable :___:___:___:___:___:___:___: Desagradables
Confiables :___:___:___:___:___:___:___: No Confiables
RESULTADOS
Las respuestas obtenidas en la primera parte se vaciaron en el programa Excel y se procedió

a calcular las frecuencias de las respuestas. Se obtuvo un listado de adjetivos (y en algunos
casos sustantivos o expresiones que fueron descartados) que según los participantes definen
al venezolano así como a los ciudadanos de los otros países. Las respuestas fueron some-
tidas a un análisis de contenido que permitió la agrupación de las respuestas por similitud y
la definición de categorías-atributos que conforman la autodefinición de los venezolanos y
la percepción de los otros involucrados en el estudio. El nombre de la categoría surge por el
adjetivo que obtuvo la frecuencia mayor en la misma.
Se obtuvieron las siguientes etiquetas o atributos, los cuales integran los adjetivos similares
en la autodefinición de los venezolanos. Se presentan en el cuadro Nº 1 los resultados proce-
sados en las 3 primeras opciones de respuestas. En la cuarta y quinta opción los resultados
son similares, por lo tanto se omiten.
199
Cuadro Nº 1. Autopercepción de los Venezolanos (frecuencia y porcentaje

obtenido en las opciones de respuestas 1, 2 y 3)
FRECUENCIA Y % F R E C U E N C I A y % F R E C U E N C I A y %
CATEGORIA
OPC 1 OPC 2 OPC 3
ALEGRES 188 29,51 163 25,59 148 23,23
AMISTOSOS 142 22,29 148 23,23 162 25,43
FLOJOS 130 20,41 148 23,23 150 23,55
TRABAJADORES 42 6,59 41 6,4 40 6,27
LUCHADORES 34 5,33 22 5,99 18 2,82
BELLOS 29 4,53 17 2,67 17 2,67
SOBRE EL PAIS 26 4,08 27 4,23 23 3,61
HUMILDES 11 1,72 10 1,57 2 0,3
POLITICA 10 1,5 8 1,25 6 0,94
EMOCIONES 5 0,8 4 0,63 0 -
Comparando los atributos obtenidos con resultados anteriores

El cuadro siguiente resume los rasgos de los trabajos más importantes realizados sobre
Identidad Nacional venezolana; a la vez se suman los rasgos encontrados en la presente
investigación.
Cuadro Nº 2. Comparación de rasgos autodefinitorios de los

venezolanos en diferentes investigaciones
SALAZAR, 1977 MONTERO,1984 BANCHS, 1982 ACOSTA, 2014

Pasividad
Incompetencia
Autoritarismo Simpáticos Alegres
Fatalismo Afectuosos Amistosos
Hospitalarios
Pesimista Generosos Flojos
Alegres
Emotividad Amables Trabajadores
Simpáticos
Violencia; Irresponsables Luchadores
Flojos
carencia de sentido Perezosos Bellos
Irresponsables histórico Desorganizados Humildes
Generosidad, Agresivos Políticos
Coraje
Igualitarismo.
200
Las metodologías empleadas en los estudios son similares a excepción del estudio de Montero
que implicó el análisis de contenido de 170 obras publicadas desde 1890 en diferentes áreas
de las ciencias sociales en el país, centrando su atención en la Autopercepción de Venezuela
y de los venezolanos. El resto de los trabajos utilizan muestras aleatorias o accesibles con
instrumentos similares. Estos trabajos recuperan los adjetivos evocados espontáneamente
ante la instrucción: “escriba adjetivos que definan las características de los venezolanos”
y sus resultados son muy parecidos a pesar del tiempo transcurrido y las diferencias en el
contexto en los trabajos de Salazar, Banchs y Acosta.
Los primeros atributos que evoca espontáneamente pensar en el ser venezolano, son adjeti-
vos de tipo afectivo o sociales, eso queda en evidencia al observar los resultados mostrados
en las investigaciones arriba señaladas.
Otros rasgos que aparecen en la investigación actual son: Trabajador, Luchador y Belleza no
obstante con porcentajes bastante menores a los principales atributos; así como respuestas
referidas a valores y emociones aunque en este trabajo no superan el 1,7% de las respuestas
la primera y la 0, 8% segunda. Tampoco hay respuestas que acumulen frecuencias impor-
tantes referidas a rasgos de competitividad como lo son confiables, estudiosos, ingeniosos,
proactivos que solo se presentan con frecuencias muy bajas (menores a 3), por lo que se
sumaron a la categoría Luchadores.
En relación a los rasgos negativos de la autopercepción del venezolano, aparece una larga
lista de adjetivos negativos que se corresponden con estudios anteriores (flojos, corruptos,
desordenados) más la aparición de otros como delincuentes, aprovechadores y bebedores;
lo que denota una autopercepción fundamentalmente negativa, en correspondencia también
con los trabajos iniciales.
La comparación con los otros ciudadanos

En relación a los atributos o rasgos que evocan los ciudadanos de las otras nacionalidades
tenemos el cuadro Nº 3, en éste presentamos los cuatro principales atributos por país y las
frecuencias obtenidas por cada uno. Agregamos los resultados obtenidos para Venezuela a
fin de facilitar la comparación entre países. Las frecuencias hablan por sí solas.
Cuadro Nº 3. Características atribuidas a los Latinoamericanos

y porcentaje obtenido por el atributo
Arrogantes 40.55
Intolerantes 7.67
ARGENTINA
Deportistas 6.62
Trabajadores 5.41
201
Alegres 16.4
Amables 16.2
BRASIL
Deportistas 12.5
Fiesteros 9.8
Educados 12.7
Amables 9.8
COLOMBIA
Trabajadores 5.5
Alegres 5.2
Trabajadores 15.8
Amables 14.1
CHILE
Turismo 9.8
Inteligentes 5.7
Nacionalistas 8.8
Machistas 7.9
MEXICO
Amables 5.9
Trabajadores 4.9
Amables 23.6
Feos-bajitos 12.3
PERU
Trabajadores 10.5
Indígenas 6.4
Alegres 29.51
Amigables 22.29
VENEZUELA
Flojos 20.41
Trabajadores 6.59
En relación a la Autovaloración de los venezolanos en la segunda parte del instrumento en-
contramos una autoevaluación muy positiva en todos los atributos evaluados (buenos-malos;
atractivos-no atractivos; amados-odiados; agradables-desagradables; confiables-no confia-
bles) a excepción de la confiabilidad donde el puntaje medio obtiene la frecuencia más alta,
aunque la tendencia de la evaluación es hacia los valores positivos. Veamos a continuación
los resultados en cuadros que presentan los resultados promedios obtenidos en cada una
de las respuestas.
202
Cuadro Nº 4. Autoevaluación de los Venezolanos. Eje horizontal: frecuencia y

eje vertical atributo.
Los cuadros siguientes muestran los resultados de las percepciones de los venezolanos
en relación a los ciudadanos de los otros países al evaluar los atributos Buenos-Malos,
Agradables-Desagradables, Atractivos-No Atractivos, Confiables-No Confiables y Amados-
Odiados. También permite comparar las medias obtenidas por todos los países en relación
a los atributos evaluados.
203
Cuadro Nº5. Percepción del Venezolano en relación al Atributo Bueno- Malo
Cuadro Nº 6. Percepción del Venezolano en relación al Atributo Agradable-

Desagradable).
204
Cuadro Nº.7. Percepción del Venezolano en relación al Atributo Atractivos-

No atractivos).
Cuadro Nº 8. Percepción del Venezolano en relación al

Atributo Confiables- No confiables.
Cuadro Nº.9. Percepción del Venezolano en relación al

Atributo Amados- Odiados)

205
Esta segunda parte arroja una autopercepción positiva de los venezolanos. Resaltemos que
esta evaluación la hacemos en relación a los conciudadanos. Los venezolanos son los mejor
valorados en todos los atributos cuando nos comparamos con este grupo de latinoamerica-
nos.
El atributo que obtiene los mejores resultados es el ATRACTIVO-NO ATRACTIVO, allí las
puntuaciones se acercan más al polo atractivo. Los mejores posicionados en relación a nuestra
percepción son: además de los venezolanos, son los argentinos, brasileños y colombianos
y los menos atractivos son los peruanos y mexicanos.
En general los mejores valorados por los venezolanos son los brasileños, que obtienen las
mejores puntuaciones en los atributos de buenos, agradables, confiables y amados. Muy
similar a las auto puntuaciones de los venezolanos. Los menos valorados son los argentinos
y peruanos.
En relación con la puntuación BUENO-MALO, son los argentinos los que obtienen la puntua-
ción más alta (malos), seguidos en igual dimensión por los colombianos, chilenos, mexicanos
y peruanos.
Los más agradables son los brasileños, seguidos por colombianos y mexicanos y los menos
agradables son los argentinos, chilenos y peruanos.
A manera de cierre
El trabajo también pretende reactivar y continuar la línea de investigación sobre identidad
nacional y estereotipos, por lo que se propuso a la UCAB una solicitud de apoyo financiero
para mejorar la data y recolectar información en 4 puntos del país (Zulia, Los Andes, Guayana
y Oriente) e incorporar la variable geográfica a fin de obtener una muestra más representativa
del país y definir realmente los rasgos característicos de la Identidad Nacional.
En ningún momento se pretende aquí generalizar resultados, se reconocen fallas metodológi-

cas que esperan subsanarse en fases posteriores. Sin embargo, es un esfuerzo académico que
contribuyó a retomar las investigaciones sobre Identidad y estereotipos, así como para evaluar
el instrumento, los aspectos metodológicos inherentes y recolectar la data Caracas.
A pesar de los obstáculos, estos resultados comienzan a dibujar algunas observaciones que
se servirán para continuar el trabajo de investigación:
• La autopercepción de los venezolanos arrojada en la primera parte del instrumento es

fundamentalmente negativa. De hecho la lista de adjetivos negativos es superior a la de
adjetivos positivos. Esta visión pesimista de nosotros mismos pareciera no mejorar a pesar
de los grandes esfuerzos nacionales de los años recientes por tocar la Identidad Nacional y
de los cambios del contexto actual.
• Son los atributos socioafectivos los que obtienen los puntajes más altos. En segundo plano
surgen los atributos Trabajadores y Luchadores, únicos rasgos instrumentales o de competi-
tividad en nuestra autopercepción pero con frecuencias bastante por debajo de los primeros.
206
Como aspecto novedoso del estudio está la aparición del atributo belleza y reposicionar dos
categorías referidas a los valores y emociones de los venezolanos.
• Cuando nos comparamos con otros conciudadanos, nuestra autopercepción mejora y se

hace positiva.
• En relación a las valoraciones de los ciudadanos de los otros países tenemos que los mejo-
res valorados por los venezolanos son los brasileños, que obtienen las mejores puntuaciones
en los atributos de buenos, agradables, confiables y amados. Muy similar a nuestras auto
puntuaciones. Los menos valorados son los argentinos y peruanos.
• En relación con los compatriotas menos valorados, los estudios anteriores indicaban que
era Colombia y los colombianos los que gozaban de menos simpatía por parte de los vene-
zolanos (Salazar, 1977) mientras que ahora para esta muestra, se valora de manera menos
positiva a los argentinos y peruanos.
• Nuestra identidad pareciera cambiar muy poco en relación a los trabajos precedentes, algu-
nos de los cuales rondan los 40 años; de igual manera se mantienen algunos estereotipos de
los conciudadanos latinoamericanos, ejemplo: argentinos-arrogantes; aunque parecen estar
movilizándose hacia apreciaciones más positivas de nuestros connacionales con contenidos
mixtos aunque predominan los atributos socioafectivos sobre los de competencia.
Para finalizar, podríamos puntualizar en función de los datos recolectados que nuestra iden-
tidad está vinculada a un país con recursos naturales, polarizado políticamente, donde lo
estético y la belleza aparecen como rasgos valorados, con gente buena pero también plagada
de rasgos negativos, lo cual compensamos con la sobrevaloración de rasgos socioafectivos
positivos. Esta dimensión incorpora un elemento adicional de viveza que en ocasiones puede
relacionarse con expresiones conductuales de una baja moralidad que no necesariamente
son vistas de manera negativa por los miembros del endogrupo (viveza criolla).
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208
Entre la ficción y la esperanza. Reflexiones en torno a los

problemas de la conversación pública y la construcción de
lo político democrático
Miguel Ángel Latouche R
.
Resumen
Este trabajo plantea una aproximación al problema de la discusión pública como mecanismo
para la construcción de espacios para la cooperación y la construcción y consolidación de la
democracia. El espacio público democrático es un espacio para la conversación y, en con-
secuencia, para la socialización de los sujetos. Desde allí se construyen acuerdos desde los
cuales se estructura la convivencia colectiva.
Palabras clave: Conversación, ciudadanía, democracia, pluralismo, lenguaje
209
1. Sobre la conversación pública:

En general, nuestra vida se desarrolla en el ámbito de la convivencia con otros sujetos. Desde
nuestro nacimiento se inicia un proceso de incorporación a la vida en sociedad. Primero en
el ámbito inmediato de nuestra familia y posteriormente a través del proceso de socialización
que se cumple en la vida escolarizada y en la plaza pública. Así, desde que nos incorporamos
a la sociedad humana se inicia un proceso de aprendizaje de un universo simbólico que nos
permite comunicarnos con los demás. Exponer nuestros puntos de vista, plantear nuestras
opiniones, debatir perspectivas particulares acerca de diversos asuntos, o, simplemente,
dejar saber a los demás cuáles son los contenidos de nuestras necesidades o de nuestros
deseos. Nuestro proceso de pensamiento, el procesamiento de los datos que nos proporciona
la realidad circundante tanto como nuestras emociones se ponen de manifiesto a los demás
a través de la palabra o de la letra escrita. Así, somos sujetos que pensamos, que creamos
cosas, que sentimos, que obramos. Todo esto forma parte de nuestra naturaleza, pero sobre
todo tenemos una necesidad vital de comunicarnos con los demás. A través del proceso de
intercambio de diálogos vamos construyendo nuestra identidad, se va definiendo eso que
vamos siendo en el transcurso de nuestra existencia.
Es así que vamos adquiriendo una comprensión acerca de los diversos códigos que nos per-
miten funcionar en el ámbito de la Sociedad en la cual nos ha tocado en suerte vivir. Primero
los códigos de lenguaje que nos permiten expresar nuestro pensamiento y comprender y
hacernos comprender por los demás en los términos de una serie de definiciones abstractas
que nos permiten describir la realidad y, en segundo término lo referido a la construcción ins-
titucional de esa sociedad. No es casual, en este sentido, que sepamos perfectamente bien
qué hacer ante eventos sociales de diversos tipos. Sabemos cómo manejarnos de la manera
apropiada, aquella que se espera de nosotros, ante nacimientos, matrimonios o muertes.
Sabemos cuál es el trato que debemos darle a los adultos mayores, o cuán importante es
o no respetar la propiedad privada, o valorar la vida humana, o relacionarnos con Dios. Se
trata de convenciones socioculturales que van evolucionando a lo largo del tiempo y que
definen, en los términos de su funcionamiento adecuado, la convivencia colectiva. Vale decir
que al mismo tiempo se trata de códigos que regulan el número infinito de transacciones e
intercambios que se producen entre nosotros a lo largo de nuestra existencia.
Entonces, asumimos que la vida humana, definida de manera estricta solo es posible cuando
se produce en convivencia con los demás. Un hombre solo en el agreste mundo no puede
ser más que un salvaje, un asceta o un santo. Nuestra vida en tanto que vida humana solo
es posible alrededor de otros sujetos. De allí que en los términos de nuestra convivencia con
los demás no sólo seamos responsables por nosotros mismos, por nuestra suerte, sino que,
además, tengamos responsabilidades con aquellos con quienes convivimos y con aquellos
que pudieran ser afectados por nuestras decisiones y pos nuestras acciones. Aprendemos
a vivir en el ámbito de la sociedad humana precisamente en la misma medida en la cual nos
vamos incorporando a las normas de conducta que libremente nos hemos otorgado y que
la sociedad en su conjunto considera como válidas, aceptables y convenientes. Esto como
resultado de un acuerdo en el cual participan los individuos adultos actuando en condicio-
nes de igualdad, en tanto que sujetos libres que se igualan en al ámbito de sus actuaciones
públicas, que tienen derecho de oír y ser escuchados de manera respetuosa y de participar
210
sin otras limitaciones que las establecidas constitucionalmente en cualquier instancia en la

cual se discutan asuntos de carácter público.
La participación de los sujetos en la atención de asuntos de su interés es un elemento esencial

de la vida democrática. Ésta no puede limitarse al ejercicio de las elecciones. Aquellas son
una condición necesaria pero insuficiente para evaluar el funcionamiento de la instituciona-
lidad democrática. Para ello es necesario identificar la existencia o no de una clara División
de los Poderes Públicos, la existencia o no del Estado de Derecho como un mecanismo de
protección de los derechos individuales, y garantías de los derechos individuales como el
derecho a manifestar, a disentir, a reunirse con fines políticos, a expresar libremente el con-
tenido de las ideas y a discutir libremente los asuntos públicos. Restringir el ejercicio de la
democracia al acto electoral o al tumultuario implica una restricción a la libertad individual y
una afectación al funcionamiento autonómico del sujeto.
El ámbito público se constituye en un espacio para la formación del sujeto en tanto que
miembro de pleno derecho de la asociación política. Hablamos de un sujeto que es capaz
de hacerse cargo de sí mismo, de asumir responsabilidades públicas, que están dispuestos,
en una proporción considerable, a cumplir con las normas establecidas y que se encuentra,
en general, preocupado por el bienestar de sus semejantes. Esto último no por una razón
estrictamente altruista, sino, por el contrario, porque comprende, en un ejercicio de racionali-
dad, que su propio bienestar depende del funcionamiento adecuado de la sociedad y de una
distribución justa de los costos y los beneficios referidos a la vida en común. Entendemos que
sujetos racionales estarán dispuestos a restringir el ámbito de sus deseos en la medida en
que encuentran que los beneficios asociados al orden establecido serán, en el largo plazo,
mayores a la satisfacción obtenida mediante el comportamiento no- cooperativo.
No se trata acá, esto debemos destacarlo, de una ejercicio de ingenuidad, nuestro sujeto
maximiza de manera racional. En ese sentido tiene claro que, tal y como lo demuestra el
Dilema del Prisionero, por ejemplo, la maximización irrestricta genera resultados inconve-
nientes para los involucrados. Nuestro sujeto evitará la maximización irrestricta en el intento
de evitar daños para sus propios intereses. Dicho de otra manera, se entiende que en una
sociedad en la que un número relativamente alto de los involucrados obtiene satisfacción
para sus necesidades y deseos dentro de la construcción institucional de esa sociedad, se
generará un incremento en el bienestar general de la misma.
La gente estará más dispuesta a contribuir con el esfuerzo colectivo, digamos, cuando se
cumplen al menos dos condiciones fundamentales: A) que exista un sistema de incentivos
positivos que genere beneficios para aquellos que cooperan en diferentes actividades: man-
tener el orden, respetar la Ley, cumplir con los reglamentos, colaborar con la limpieza de las
calles, respetar a los ancianos, proteger a los niños, educar a otras personas, ayudarles a
desarrollar su autonomía, etc. B) Que existan garantías de que aquellos que incumplen con
la norma serán sancionados de manera más que proporcional a la falta cometida. Se trata,
entonces, de una construcción ética en la cual un conjunto de sujetos que tienen intereses
diferentes comprenden que deben ponerse de acuerdo para establecer los términos de la
convivencia colectiva y la redistribución de los de costos y los beneficios asociados.
211
En el clásico ejemplo de Hume, dos hombre se encuentran en un bote y al intentar nave-

gar se dan cuenta que si ambos reman en direcciones contrarias el bote terminará dando
vueltas sobre sí mismo y no podrá avanzar. Para hacerlo los dos hombres deben ponerse
de acuerdo y remar en una misma dirección. En principio el ejemplo no nos refiere cual es
la trayectoria más conveniente entre las disponibles, lo que nos señala es la necesidad de
establecer un acuerdo previo que les permita avanzar hacia una meta, cualquiera que esta
sea, que ha sido previamente establecida. Si entendemos que ninguno de los hombres está
en capacidad para obligar al otro a remar en una dirección determinada, aquella hacia la cual
remen, en un esfuerzo conjunto, será el resultado de un arreglo por medio del cual decidan
hacia donde avanzar. Suponemos que en el caso señalado los hombres serán capaces de
razonar desde sus preferencias hasta alcanzar aquello que es más conveniente para ellos
en un momento determinado.
Así pues, si entendemos que el ámbito público es un ámbito para la libertad que se construye
a partir de determinadas formas de ordenación, entonces debemos señalar que se trata de
un espacio para la conversación dentro del cual sujetos que son libres e iguales están en
capacidad para expresar a viva voz o de manera escrita aquello que piensan, de plantear
sus opiniones y de embarcarse en cualquier tipo de discusión acerca de los asuntos que
consideran afectan sus intereses. De manera que la Opinión Pública pueda expresarse de
manera directa o mediante voceros de grupos de interés sin que la misma sea sometida a
descalificación o perseguida de manera judicial y/ o política. La Libertad de Expresión se
constituye en un derecho fundamental en la medida en que se trata de una salvaguarda a
nuestra capacidad para expresarnos libremente ante los demás, de plantear las cosas que
deseamos o las que pensamos, de dejar saber a los otros los contenidos de nuestros inte-
reses y nuestras opiniones.
Se trata de esa manera de una salvaguarda de aquello que nos caracteriza en tanto que
seres humanos. Entendemos que los sujetos deben ser educados para que desarrollen la
capacidad para velar por sí mismos, para que sean capaces de determinar cuáles son las
cosas que les hacen ser felices o no, para determinar por su propia cuenta el rango de sus
deseos y sus necesidades. Dejar la capacidad para decidir acerca de nuestro bienestar a
instancias externas a uno mismo, implica una enajenación de nuestra autonomía y, en con-
secuencia, una limitación a la libertad individual. El sujeto debe ser educado para la libertad,
para que sea capaz de decidir, para que actúe como un ciudadano. En efecto, el proceso
de construcción de nuestra capacidad autonómica para la libertad es posible a través de la
participación en la conversación pública con otros. Esto en la medida en la cual esto nos
permite construir una identidad propia y determinar los contenidos de nuestros deseos en el
proceso de recabar información e intercambiar puntos de vista con los demás.
Tal y como lo señala Arrow, ni siquiera el dictador benevolente está en capacidad para decidir
de manera correcta acerca del bienestar de los miembros de una sociedad. A fin de cuentas
en una sociedad compleja, diversa, interconectada, son muchos los rangos de preferencias
en los cuales se mueven los intereses y las utilidades de los individuos que conforman la so-
ciedad. El proceso de construcción del bienestar de una asociación política, pasa por definir
en una primera instancia la identidad de dicha asociación, es decir pasa por establecer un
acuerdo amplio acerca de la manera como esa comunidad política se entiende a sí misma,
cuál es su comprensión acerca de la historia común, de su pasado, cuáles son sus aspira-
212
ciones, cómo se comprende a sí misma, cuál es el lugar que ocupan sus miembros, cuál su
proyecto educativo, cuál su concepto de ciudadanía, cuales sus normas y reglamentos. No
se trata de establecer un campamento en el cual la gente va y viene, explota recursos y los
disfruta en el corto plazo mientras las cosas siguen su curso por inercia. Se trata de garantizar
una visión común acerca del futuro y las estrategias mediante las cuales se va a avanzar en
la materialización de largo plazo del proyecto común. Una sociedad que no logra establecer
esto en un grado mínimo está condenada a fracasar, a inventarse de manera permanente
en ciclos cortos, a dejar ir a sus hijos.
A fin de cuentas es necesario considerar que todos y cada uno de nosotros nos encontramos
en búsqueda de oportunidades para nuestra realización en tanto que sujetos valiosos para la
sociedad en la cual se desarrolla nuestra existencia, con la finalidad de que podamos vivir, lo
que Amartya Sen ha llamado, una vida que valga la pena ser vivida, en la cual puedan reali-
zarse nuestras aspiraciones y expectativas, en la cual podamos ser felices en los términos y
dentro del límite particular de nuestra existencia. Esto en la comprensión de que cada una de
las vidas que se desarrolla en una sociedad determinada debe ser considerada como valiosa
en sí misma y, en consecuencia, debe ser protegida y propiciada como tal. La construcción
del Bienestar Colectivo sólo es posible como una derivación de la sumatoria equitativa y justa
del bienestar individual de los individuos que conforman la sociedad. En consecuencia, no
puede existir una sociedad justa o equilibrada o feliz allí donde un número importante de los
sujetos que la conforman se encuentran frustrados, no son felices, no son capaces de llenar
sus expectativas de vida de manera coherente y en función de una comprensión individua-
lizada acerca de los contenidos de aquello que les produce felicidad.
Darle coherencia al cuerpo político pasa por desarrollar la voluntad para escucharnos unos
y otros a pesar de las diferencias que pudieran existir, más aún pasa por valorar positiva-
mente la existencia de esas diferencias. Para ello es necesario crear las condiciones para la
conversación pública democrática. Es necesario crear condiciones para que la gente pueda
escuchar y ser escuchada, comprender que en una sociedad abierta existen y deben existir
muchos puntos de vista, que unos y otros tienen razones para pensar y actuar de la manera
como lo hacen, que muchas de esas razones son válidas, que pueden ser explicadas y que
deben ser respetadas, que los diversos puntos de vista sólo pueden imponerse como resul-
tado de la capacidad argumentativa de quienes los presentan y respaldan, que una mayoría
circunstancial nunca es suficiente para imponer a los demás sus puntos de vista, que todos
somos ciudadanos valiosos que tenemos cosas que aportar a la sociedad y que todo esto se
pone de manifiesto cuando se dan las condiciones que nos permiten conversar libremente en
un plano de igualdad política sin importar quienes seamos, ni cuales sean nuestras creen-
cias, nuestra raza o nuestra opinión, que el problema de la construcción de ciudadanía no
tiene nada que ver con la militancia política. En ausencia de estas posibilidades se impone
la lógica de las sociedades cerradas, lo que genera la imposibilidad de construir espacios
democráticos.
2. Las razones de los demás

Cuando asumimos que nuestros sujetos funcionan con algún rango de autonomía, que son
capaces de decidir por sí mismos los contenidos de las cosas que les producen felicidad y
actuar en consecuencia, es decir, son capaces de definir y poner en práctica los cursos de
213
acción que les permiten alcanzar, dentro del contexto estratégico en el que se producen sus
actuaciones, aquello que desean, o al menos un porcentaje importante de lo que aspiran.
Hablamos de un sujeto emancipado, que es capaz de hacerse cargo de sí mismo, que es
responsable de las cosas que hace, que no necesita ser tutelado, que posee un locus de
control interno y una comprensión adecuada acerca de las normas que regulan la convivencia
en la sociedad en la que vive. Se trata de un sujeto que es capaz de tomar e implementar
decisiones que afectan su vida y que tienen impacto sobre la vida de las personas con las
cuales se relaciona.
Este sujeto necesita definir criterios a partir de los cuales pueda tomar decisiones. Se trata de
un proceso complejo que requiere que el sujeto tenga una comprensión adecuada acerca del
contexto en el cual se desarrollan sus actuaciones, de sus implicaciones y sus consecuen-
cias. Entendemos que un requisito para la convivencia democrática está referido a la calidad
de los sujetos que conforman la sociedad en tanto que libres e iguales y en referencia a su
capacidad para involucrarse libremente en la conversación pública cuando esta se encuentre
referida a aquellos asuntos que son de su incumbencia o interés. El sujeto no está obligado
a participar en todas las instancias de discusión pero debe tener la posibilidad de hacerlo
libremente, sin que esto implique costos excesivos.
Lo que estamos diciendo es que la construcción de los espacios democráticos se encuentra

en gran medida referido a la construcción de espacios dentro de los cuales los sujetos puedan
deliberar libremente, presentar puntos de vista, discutir sobre asuntos diversos sin que existan
formas de coacción que anulen su voluntad o que condicionen su pensamiento o expresión.
La posibilidad de la participación de los ciudadanos en la discusión de los asuntos públicos
es una condición imprescindible para la construcción de la democracia. A fin de cuentas nos
encontramos, en general, con ámbitos sociales complejos dentro de los cuales se juegan
múltiples intereses y en los cuales se plantean diversos puntos de vista acerca de muchos
asuntos. En realidad debemos considerar que nuestras modernas sociedades de masa distan
mucho de ser homogéneas y que la construcción de la convivencia democrática pasa por
la construcción de acuerdos de funcionamiento en los cuales sujetos que, en efecto, tienen
intereses individuales que pueden ser contradictorios o, incluso, excluyentes deciden ponerse
de acuerdo para promover sus intereses comunes y la convivencia colectiva. Este ejercicio
que permite la construcción de acuerdos sólo es posible en el ámbito de la libre discusión de
las ideas y mediante la búsqueda de consensos.
Ahora bien, la discusión de lo público requiere que los sujetos posean y/ o puedan adquirir
información suficiente acerca de los asuntos que van a ser discutidos en el ámbito de su so-
ciedad. De allí la importancia de la prensa libre, del libre acceso a la información pública, de
la multipropiedad de los medios de comunicación. A fin de cuentas, debemos ser capaces de
suponer que a los efectos de garantizar el ejercicio autonómico de su libertad, los individuos
requieren de una base informacional amplia a partir de la cual puedan tomar decisiones. Este
punto adquiere un carácter vital cuando consideramos que la convivencia colectiva requiere
de la existencia de una serie de normas que regulen la conducta de los sujetos en torno a la
búsqueda del bienestar colectivo. Se trata de normas que deben ser ampliamente conocidas
y aceptadas como válidas por los interesados y que se constituyen como resultado de un
proceso evolutivo a través del cual la Sociedad determina los contenidos de sus aspiracio-
nes, define su identidad, estructura una determinada comprensión acerca de sí misma, de
214
su proceso histórico y de sus aspiraciones futuras. Esto requiere del reconocimiento de la

identidad individual del individuo a través del desarrollo de su capacidad para expresarse de
una determinada manera. Siempre y cuando el contenido de sus ideas, sus puntos de vista
y sus posiciones sean el resultado de un ejercicio pleno de la libertad.
Decidir adecuadamente acerca de asuntos de nuestro interés y del interés colectivo requiere
de la capacidad para sopesar adecuadamente los contenidos de la realidad circundante. Para
ello es necesario que podamos sopesar desde diversos puntos de vista los contenidos de
esa realidad. Lo que estamos diciendo es que la construcción de determinados criterios de
verdad tiene un carácter intersubjetivo, que depende, en gran medida, de las oportunidades
que los sujetos tengan para escucharse entre sí, para validarse en los términos de los con-
tenidos de sus discursos, de evaluar diversas posturas sobre diferentes asuntos. La Socie-
dad requiere de una definición de su identidad colectiva, de la determinación de sus metas
y aspiraciones y la definición de los mecanismos que le permitirán avanzar hacia el futuro.
Todo esto requiere de la definición clara de los contenidos del Código Moral a partir del cual
se estructuran las diversas interacciones sociales y los intercambios que se producen entre
los miembros del colectivo dentro de una determinada idea de orden alrededor de la cual los
intereses individuales y los colectivos confluyen.
Queremos decir con esto que no basta con la construcción de un código de lenguaje común,
cuyos símbolos puedan ser interpretados de manera colectiva y que nos permita comuni-
carnos con los demás, es imprescindible que la sociedad evolucione en el sentido de deter-
minar de manera clara los significados de dichos códigos. De manera que estemos seguros
de aquello acerca de lo cual conversamos y de aquello que los demás están diciendo, así
como de sus implicaciones. Esto es vital si consideramos que toda sociedad requiere de una
construcción de un espacio vital dentro del cual se consideren los aspectos comunes, lo que
define su identidad, lo que la estructura culturalmente, el valor de sus tradiciones y el diseño
de sus instituciones. Se trata, dicho de otra manera, de la construcción de una gramática
social a partir de la cual se estructura la conversación pública y se construyen acuerdos.
Este proceso no puede ser el resultado de una imposición externa a la sociedad misma, ni
una imposición desde los valores particulares de una facción, aún en el caso de que ésta se
encuentre en el ejercicio del poder público. Veamos: En general las sociedades consisten
en una conjunción más o menos heterogénea de intereses. En el ámbito de lo cual diversos
individuos tendrán posturas diversas acerca de los diferentes problemas que confronta esa
sociedad en su devenir histórico y acerca de la mejor manera de atenderlos.
A fin de cuentas diremos acá que la Sociedad es el resultado de un acuerdo colectivo que se
logra entre sujetos libres e iguales y mediante el cual se ponen de acuerdo acerca del diseño
de las normas de conducta que regulan la convivencia. Se trata de un acto de racionalidad
que se pone de manifiesto en el momento de discutir los contenidos y las consecuencias de
esas regulaciones, en la manifestación del acuerdo y la aceptación del mismo, siendo esto
último un acto de voluntad en el cual cada quien actúa libremente y en ausencia de coerción.
Debemos considerar que la definición de la estructura de funcionamiento de la sociedad debe
ser el resultado de un acuerdo amplio en el cual se garantice la participación de un número
significativamente alto de los sectores que conforman a esa sociedad, múltiples voces nece-
sitan ser escuchadas y múltiples argumentos acerca de los diversos asuntos que nos atañen
deben ser considerados. Se trata de una dinámica en la cual ningún planteamiento puede
215
ser desechado de entrada, nadie puede ser descalificado, ni perseguido por manifestar sus
creencias o sus valores. Los argumentos se irán decantando en la misma medida en que se
demuestre, en el ejercicio de discutir y considerarlos, su consistencia interna o la falta de la
misma. Se trata de la construcción de criterios de verdad que se van estableciendo por vía
de la construcción intersubjetiva, del desarrollo de puntos de acuerdo, de la evolución de una
concepción amplia e inclusiva de aquello que somos en tanto que miembros de un colectivo,
sin que esto implique la pérdida de la individualidad. De hecho siempre existe una tensión
entre los intereses individuales y los colectivos que sólo puede resolverse al considerarse una
redistribución justa de los costos y los beneficios de vivir en una sociedad determinada.
Determinar las formas adecuadas de una asociación política pasa por comprender que unos
y otros tienes sus razones para pensar de la manera como lo hacen, que las mismas son
válidas y perfectamente justificables, que deben ser respetadas y auspiciadas en el ámbito
de la discusión pública. Nos referimos acá a una sociedad que garantiza un rango amplio
de oportunidades para la realización de un porcentaje lo suficientemente alto de las cosas
que la gente desea alcanzar a lo largo de sus vidas y bajo la presunción de que cada uno
de nosotros decide por sí mismo el rango y contenido de aquellas cosas que le permiten
ser feliz, de aquello que desea, sin que se trate de una imposición externa. Hablamos de
una sociedad de ciudadanos corresponsables, emancipados, capaces de actuar por cuenta
propia, que no necesitan ser tutelados y que, más aún, rechazan de manera militante todo
intento de imposición de un pensamiento único, o de una visión interesada de la sociedad y
de sus problemas. Se trata de ciudadanos que se reconocen como un factor fundamental en
la construcción y mantenimiento del orden social y que están dispuestos a asumir los costos
asociados con la transgresión de las normas que consideran justas y cuya aplicación por los
Tribunales y dentro de lo lógica del debido proceso y en el marco del Estado de Derecho es
justificable.
Entendemos que un conjunto de normas que se fundamenten en la confianza y en la buena

fe de los interlocutores, tenderá a bajar los costos de las transacciones sociales, auspiciando
un incremento en los niveles de bienestar que pueden ser alcanzados por la sociedad. Ello
requiere un esfuerzo por elaborar una idea acerca del Bien que sea compartida ampliamen-
te por los miembros de esa sociedad, en la medida en que es construida a partir de una
concepción pluralista acerca de esa sociedad, siguiendo como principio aquel según el cual
las decisiones normativas deben garantizar un incremento en la Utilidad Social Esperada y
garantizando equilibrios de largo plazo ante posibles conflictos de intereses.
3. Las voces del silencio

La construcción de soluciones en ausencia de conversación pública produce la cooptación del
ámbito público por parte del discurso hegemónico preponderante. Esto genera importantes
distorsiones en la medida en que pone de manifiesto una concepción en la cual se marca una
diferencia crucial entre unos y otros, entre quienes pertenecen y los que no a un determinado
proyecto político. Esto pudiera terminar generando una exclusión social en la cual unos son
escuchados por y desde el poder y otros no. Definiendo una división sociocultural en la
cual unos sujetos o un grupo de estos y sus necesidades y preferencias se hacen invisibles
y son desatendidos desde el ámbito público. La importancia de que existan múltiples discur-
sos y muchos medios de comunicación en los cuales estos puedan ser recogidos, reviste,
216
precisamente, en la posibilidad que tienen o no los ciudadanos para expresarse libremente,

para manifestar sus dudas, sus críticas y sus apoyos a las actuaciones de quienes ejercen
el poder y administran lo público en un momento determinado.
La construcción hegemónica del ámbito público nos habla de una sociedad que se unifor-
ma alrededor de un discurso único, en el cual la visión acerca de la realidad se encuentra
tamizada por intereses particulares, que tienden a acallar o a despreciar la crítica y a crimi-
nalizar las visiones disidentes. Se trata de la construcción de una opinión pública cerrada
en sí misma en respuesta a las necesidades y las visiones de mundo que gravitan alrede-
dor del ejercicio del poder. De manera que la opinión se juega en el ámbito público pero no
responde necesariamente a las necesidades públicas comprendidas de manera plural, sino
que se generan y definen sus contenidos desde el Aparato Gubernamental. Se trata de la
imposición de la lógica de la Sociedad Cerrada que nos describe Popper, que en términos
comunicacionales se caracteriza por la imposibilidad de que la información fluya libremente,
en la que hay dificultades para el acceso a la información pública, en la cual los medios de
comunicación se encuentran sometidos a importantes restricciones de carácter legal y/ o
paralegal, en la cual existen dificultades importantes para informar y estar informados y en
la que una parte importante de la sociedad se encuentra sometida por el miedo, en la misma
medida en la que se van imponiendo restricciones al derecho a la libre expresión y al derecho
de estar informados. Todo lo cual limita la acción de los ciudadanos y sus capacidades para
involucrarse en los diversos procesos de toma de decisiones que afectan sus intereses. Más
aún, uno tendría que decir que un sujeto que se encuentra desinformado o mal informado
ve reducida su capacidad para determinar los contenidos de aquello que le interesa, de sus
preferencias.
Esta distorsión es el resultado de la utilización de la industria cultural para imponer una lectura
particular acerca de la sociedad, de sus retos, sus problemas, y las posibles soluciones. Pero
más aún se trata de un mecanismo por medio del cual se construye una visión dicotómica de
esa realidad, se buscan culpables para los problemas y justificaciones para los mismos. Se
trata de la monopolización de la información para construir una visión interesada acerca de
diversos asuntos que atañen al público. Se cumple de esta manera un proceso mediante el
cual se impone el silencio en el ámbito de funcionamiento de la sociedad. Esta se acostumbra
a procesar el discurso que proviene del poder y lo cataloga como válido o inconsecuente,
según sea el caso, al no tener la posibilidad de contrastarlo con visiones alternativas acerca
de la realidad. Se desarrollan en el ciudadano hábitos de consumo que lo llevan a negar ex-
plicaciones alternativas a las planteadas por los medios públicos. Se trata de la constitución
de una sociedad cerrada en la cual el rango de preferencias sociales es determinado desde
el ejercicio mismo del poder público, desde allí no sólo se definen los contenidos de lo que
se considera verdadero o falso, sino que se estructuran los sistemas de preferencias que se
pretenden imponer sobre sujetos que pierden su capacidad para el ejercicio de la ciudadanía
para convertirse en participes de un sistema clientelar que afecta negativamente la iniciativa
privada, que somete al sujeto a un proceso de formación ideológica y que lo estructura en
tanto que militantes de una forma de estructurar lo político desde elementos mítico- religiosos
que implican la constitución de una religión civil.
Las sociedades cerradas requieren del sometimiento del espíritu crítico, necesitan de una
actividad militante de los asociados, requieren de la construcción de un enemigo externo o
217
interno al cual culpabilizar de los errores y las falencias de la gestión pública. Se trata de la
construcción de un ejercicio del poder basado en la construcción de una visión hegemónica
acerca del mundo y de una concepción de lo Bueno tamizada ideológicamente, que no permite
la corrección de sus carencias, ni la revisión de sus contenidos. Todo esto hace imposible la
construcción de lo Público como un espacio democrático y abre la puerta para la imposición
de una idea de orden fundamentada en el miedo y concebida desde el autoritarismo.
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218
Grupo de Trabajo 04
Comunicación, Comunidad y Participación
Jorge Briceño
Jennifer Salcedo
Orlando Villalobos
Yarleni Curiel
La agenda informativa de los medios comunitarios de

Maracaibo
Jorge Briceño
briceno.jorgeluis@gmail.com
Jennifer Salcedo
jencosamaii@gmil.com
Resumen
Los medios de comunicación masivos establecen sus agendas informativas de acuerdo con
sus intereses particulares. Directores y editores adaptan el modo de informar según el capital
que les genere. Esa manera se manifiesta según el ideario que desean reproducir e inser-
tar en la conciencia de los consumidores. Son estos aspectos, el económico e ideológico,
los que pautan el modo de producir la información, hacen de esta otro bien de la sociedad
de consumo (Castro Gómez, 2000). Los medios comunitarios, en cambio, representan una
alternativa a la comunicación como un negocio, se basan en comunicar libremente sin in-
fluencias de corporaciones o del Estado (Howley, 2005). Además, estos medios ayudan a la
organización de las comunidades en función de la solución de sus problemas y la mejora de
su calidad de vida. Por tanto, la fijación de su agenda deberá basarse en las necesidades
de la comunidad. La investigación tiene como objetivo principal determinar los criterios em-
pleados para la fijación de la agenda informativa en los medios comunitarios de Maracaibo,
así como, registrar las experiencias de estos medios. El estudio es cualitativo y se sustenta
en entrevistas a profundidad a medios comunitarios de Maracaibo: radio, televisión, prensa
y digital. Se caracterizan los factores que influyen en la construcción de su agenda informa-
tiva, desde la selección de los temas y el tratamiento de la información, hasta la elección de
los personajes de las historias. Mediante esta investigación se pretende contribuir con los
avances de la comunicación comunitaria en el país, examinar los contenidos transmitidos
por los medios comunitarios, definir las etapas necesarias para la creación de las agendas
informativas, para determinar los criterios empleados para la fijación de la agenda informativa
en los medios comunitarios de Maracaibo.
220
Palabras clave: Comunidad, medios alternativos, agenda informativa, medios masivos,

ideología.
Introducción
La naturaleza de los medios masivos ─en última instancia─ es el lucro y la reproducción
de una cosmovisión que garantice su existencia y supremacía ante cualquier otra forma de
comunicar, representando así el soporte ideológico del modo de producción capitalista, fun-
cional a su lógica, garantizando las condiciones de su existencia y su estatus de modo de
producción dominante (Althusser, 1970).
Los medios masivos imponen una cultura globalizada y homogenizada a través de su con-
tenido. En contraparte, han surgido otra clase de medios como alternativa ante el uso de
la comunicación como negocio, que comunica libre de influencias de corporaciones o del
Estado. Los medios comunitarios conciben la comunicación más democráticamente, dónde
la comunidad puede participar con libertad de acceso, participación y discusión; también
contribuye a la organización comunal en función de la solución de sus problemas y la mejora
de su calidad de vida, todo en función de las necesidades de su realidad concreta, realidad
ignorada por quienes integran la hegemonía mediática.
La investigación pretende ahondar en el funcionamiento de los medios, específicamente en

la constitución de las agendas informativas de los medios comunitarios. Se empezará por
exponer conceptos necesarios para la comprensión del establecimiento de la agenda infor-
mativa de los medios comunitarios, citaremos a teóricos como: Mujica, Howley, Villalobos,
Althusser, entre otros.
Luego, se procederá a definir la metodología empleada y su pertinencia para la investiga-

ción, en la que se recurrirá a la metodología cualitativa para investigar a fondo los aspectos
considerados por los colaboradores de medios comunitarios para la fijación de la agenda. Se
tomará en cuenta como criterios para la selección de la muestra, que los medios comunitarios
sean reconocidos de esa manera por la Gobernación y que su contenido y estructura sea
más afín a la del medio comunitario según las teorías citadas.
Seguidamente, se revelarán los resultados de las entrevistas, los cuáles serán organizados
por categorías: medio comunitario, comunicación comunitaria, medio y comunidad, y planifi-
cación de la agenda. Por último, se desarrollará una conclusión sobre el estudio y el análisis
de la investigación por los autores.
Objetivo general
Determinar los criterios empleados para la fijación de la agenda informativa en los medios
comunitarios de Maracaibo.
Objetivos específicos
- Examinar los contenidos transmitidos por los medios comunitarios.
- Definir las etapas necesarias para la creación de las agendas informativas.

221
Marco teórico
La comunicación comunitaria es «concebida como proceso de interacción social democrática,
se basa en las interacciones simbólicas para la liberación, por medio de las que los seres
humanos comparten voluntariamente experiencias bajo condiciones libres e igualitarias de
acceso, diálogo y participación» (Mujica, 2013: 18). A diferencia de los medios tradicionales,
los medios comunitarios muestran las realidades concretas de las comunidades.
Las características de la comunicación comunitaria incluye la participación activa de los

miembros de una comunidad,
Comprendiendo a la multitud o a la masa no como un recurso a ser
utilizado para lograr el poder y mantenerlo, más bien como individuos
que forman parte de colectivos que en su acción dialógica, construyen
la posibilidad de ejercer el poder popular como intelectuales orgánicos
(Mujica, 2009: 4).
Los medios comunitarios representan esas herramientas a las que
Accede un grupo determinado de ciudadanos que, por su particularidades
y afinidades, logran constituirse como una comunidad específica
(Bauman, 2003), en cuyo marco producen un tipo de comunicación propia
para la defensa y discusión de sus intereses particulares (Hernández y
Chaguaceda, 2013: 68).
Los comunitarios
Son aquellas iniciativas populares y locales de acceder a los medios
(radio, televisión, internet y prensa) bajo el principio de libertad de
expresión, debido al descontento que las personas han desarrollado
hacia los medios convencionales hegemónicos (Howley, 2005:16).
La población ha desarrollado una alternativa comunicacional a los medios masivos.
Los medios alternativos y comunitarios constituyen otra opción ante los medios masivos, a
través de ellos sus propietarios manipulan la forma en que la población representa su rela-
ción con demás individuos y sus condiciones reales de existencia, alejándola de su realidad
concreta (Althusser, 1970).
Por otra parte, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias los caracteriza como:
Propiedad de una organización construida sin fines de lucro, constituida
por miembros de una comunidad y su programación se basa en el acceso
y la participación comunitaria (…). Refleja los intereses y necesidades
especiales de los oyentes a los que se debe servir (AMARC, 2008: 138).
Los medios comunitarios representan una vía para el desarrollo de

una comunicación libre de intereses particulares de una élite, son la
declaración de aquellos excluidos de las agendas de los medios masivos.
Pero, además, son la manifestación viva de las organizaciones populares
que luchan por mejoras en su calidad de vida (De Nobrega y Salcedo,
2015: 30)
A partir de un sinfín de información, los medios públicos y privados establecen la agenda
informativa en función de sus necesidades político-económicas, «los editores y directores
informativos, con su selección día a día y su despliegue de informaciones, dirigen nuestra
222
atención e influyen en nuestra percepción de cuáles son los temas más importantes del día»
(McCombs, 2006: 24). La selección de la información es concertada con una finalidad, la
de colocar en la palestra de la opinión pública aquello que el medio quiere que la sociedad
adopte como cosmovisión u otro bien para la sociedad de consumo (Castro-Gómez, 2000).
Las agendas periodísticas ―que son, en definición sucinta, selecciones
temáticas, de fuentes y de enfoques, pero que legitiman parte sustancial
de los modos de ver y pensar en la sociedad― tienen una importancia
fundamental en el proceso de generación de tejido social, una de las
aspiraciones de la comunicación comunitaria (Villalobos y otros, 2014:
317).
En contraparte a los medios públicos y privados, los medios comunitarios seleccionan la
información de acuerdo con la concertada por la comunidad, en la que se resaltarán las
realidades de su entorno.
La agenda informativa de los medios comunitarios debe establecerse
según los intereses y las necesidades de la comunidad donde radique
el medio. Su realidad, aspiraciones y reclamos quedarán plasmados en
una agenda que no los excluye de la narración del acontecer diario (De
Nobrega y Salcedo, 2015: 33-34)
Metodología
La inexistencia de información sobre la agenda informativa de los medios comunitarios,
incentivó a emprender una investigación para definir los criterios que emplean los comuni-
cadores populares al momento de establecer la agenda informativa. Se utilizará una meto-
dología cualitativa que «se refiere en su más amplio sentido a la investigación que produce
datos descriptivos, las propias palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta
observable» (Taylor y Bodgan, 1986:19-20); es decir, la metodología cualitativa profundiza
en el funcionamiento de los medios comunitarios para la producción del contenido a difundir,
dejando de ser estos una cifra.
Puede tratarse de investigaciones sobre la vida de la gente, las
experiencias vividas, los comportamientos, emociones y sentimientos,
así como el funcionamiento organizacional, los movimientos sociales, los
fenómenos culturales y la interacción entre naciones (Strauss y Corbin,
2002:12),
por lo que, el método cualitativo es el más apropiado para realizar la investigación.
Se aplicarán entrevistas a profundidad para conocer los procedimientos en la selección del

contenido del medio comunitario, por medio de los testimonios de informantes claves. Los
datos suministrados por las entrevistas serán examinados y analizados con la finalidad de
encontrar aquello que pueda abarcar un conjunto de significados socioculturales que permi-
tan explicar el fenómeno de estudio, «se trabaja con la idea de no conformarse con el dato
anecdótico, aislado, aparentemente individual» (Villalobos, 2007).
De manera que, mediante entrevistas a profundidad, se determinarán los criterios empleados

para la fijación de la agenda informativa en los medios comunitarios de Maracaibo. Se utilizará
un instrumento con preguntas básicas sobre los medios y el ejercicio de los comunicadores
populares en cada uno de estos: antecedentes del medio comunitario, la relación del medio
con la comunidad, incidencia del medio en la comunidad y la frecuencia con que se discute
223
los temas de la agenda informativa, cómo elaboran y quiénes seleccionan el contenido de la

programación, entre otras preguntas. El instrumento se elaboró basándose en los aspectos
que se quieren estudiar: definiciones de medios comunitarios y comunicación comunitaria
desarrolladas por teóricos (Mujica, Villalobos, Hernández y Chaguaceda, entre otros), y la
similitud entre la teoría y la práctica de los medios comunitarios en Maracaibo, así como, las
características y el funcionamiento de estos medios, resaltando la manera en la que orientan
el contenido con la finalidad de descubrir la manera en la que los medios comunitarios fijan
su agenda informativa.
Los medios seleccionados fueron Canal Z (televisora), Radio Vereda Libre (emisora), Canta-
claro (periódico) y Barriadas TV (digital); estos medios tienen una trayectoria de nueve años
(Canal Z), la más antigua, y seis años (Barriadas TV), el más nuevo. Tanto la televisora como
el medio digital son los únicos de esta naturaleza en el municipio. Cantaclaro es el periódico
comunitario en Maracaibo que cuenta con más ediciones, 38 para ser exactos; y Radio Vereda
Libre es una emisora cuyo contenido se acerca más a las características que debe manejar
un medio comunitario: una comunicación libre. Se escogieron informantes claves tomando en
cuenta su participación consecuente con el medio y su conocimiento sobre la trayectoria de
este, así como también por ser los representantes del medio ante la Gobernación del estado
Zulia en la data de los medios comunitarios en la región.
Los comunicadores populares que se escogieron como informantes claves fueron: Fernando
Acosta, uno de los pioneros de la emisora Radio Vereda Libre; Elio González, perteneciente
al medio digital Barriadas TV; Ernesto Morales del periódico Cantaclaro, Keyla González y
Kenia Useche del medio televisivo Canal Z, en este último se consultó en la primera ocasión
a la colaboradora Keyla González debido a que Kenia Useche ―quién aparece como respon-
sable del medio ante la data de la Gobernación del estado Zulia― está ausente en la ciudad
por motivos de trabajo. Posterior a esa visita se acudió una vez más al medio para realizar
una entrevista abierta en busca de información adicional, para esa oportunidad se concretó
la entrevista con Useche. «Se busca valorar la subjetividad como forma de conocimiento,
tomando como referencia las personas seleccionadas» (Villalobos, 2007).
Resultados
Para esta investigación se trabajó en base a las siguientes categorías: medio comunitario,
la manera cómo los colaboradores conciben un medio comunitario, así como sus funciones;
comunicación comunitaria, significado del ejercicio de la comunicación comunitaria; medio y
comunidad, incidencia o relación entre el medio y la comunidad; y planificación de la agen-
da, esta última categoría abarca todo el proceso de tratamiento de la información desde la
selección del contenido hasta la difusión de este.
Los entrevistados esbozaron su experiencia en la comunicación comunitaria por lo que se

llegó a los siguientes resultados:
Medio comunitario: Los informantes claves coinciden en que el medio es el intermediario

para resolver algunos problemas y necesidades comunicacionales de la comunidad. Tam-
bién reconocen que entre las funciones del medio comunitario están: invitar a la comunidad
224
a participar en las reuniones del consejo comunal y servir de plataformas para denunciar
inconvenientes de la comunidad (fallas eléctricas, problemas de vialidad, entre otros).
Los comunicadores populares entrevistados concuerdan en definir al medio comunitario como

la participación activa del medio con la comunidad. El informante clave, Fernando Acosta,
resalta que el medio comunitario no es un negocio, por tanto, su ejercicio comunicacional no
se vende; mientras que el entrevistado por el medio Cantaclaro, Ernesto Morales, predice
que los medios comunitarios se transformarán en empresas periodísticas.
Para Morales, la comunicación comunitaria representa una vía para decir todo lo que quiera
sobre una posición política a la que, notablemente, simpatiza. Él fija posición entre un bando
y otro, obviando la esencia de la comunicación comunitaria y algunas normas éticas nece-
sarias para el oficio comunicacional: el equilibrio. Algunos colaboradores desconocen las
características de la comunicación comunitaria y tornan aquella información, que debería ser
libre y plural, en una comunicación proselitista. Desvirtúan la esencia del medio comunitario
para imitar a los medios tradicionales.
Comunicación comunitaria: Los informantes claves —aunque no confluyan entre sí— coinci-
den con las teorías consultadas sobre comunicación comunitaria, en las que se define como
un proceso de interacción social en el cual los habitantes de una comunidad comunican sus
vivencias y aspiraciones, mediante herramientas comunicacionales que sirven para difundir
un mensaje elaborado a partir del lenguaje de la comunidad. Excepto por el testimonio del
entrevistado Ernesto Morales, que ve la comunicación comunitaria como un espacio para
transmitir su punto de vista sobre su posición política a favor del gobierno actual y en contra
de medios tradicionales que se oponen a este.
Medio y comunidad: Los comunicadores populares confesaron que la vinculación entre el

medio comunitario y la comunidad es poca o nula, según Fernando Acosta y Kenia Useche.
Aunque los precursores del medio comunitario sean vecinos de la comunidad, quiénes ahí
viven se involucran poco con el medio, por falta de familiaridad con las herramientas que
utilizan y por relacionar al medio comunitario con un partido político. En otro sentido, los
comunicadores divergen en el grado de vinculación con la comunidad. Para Elio González
sí hay una vinculación directa con la comunidad a través de talleres de formación en los
cuales la comunidad se organiza en grupos y de esas reuniones nacen colectivos, mientras
que para Ernesto Morales son unas pocas personas de la comunidad las que se involucran
con el medio comunitario.
Planificación de agenda: Ningún medio tiene un criterio preciso para fijar su agenda informa-
tiva, los consejos editoriales son excepcionales por lo que no hay un seguimiento riguroso
del contenido a difundir.
Los informantes claves concordaron en lo siguiente: discuten los contenidos ocasionalmente,

las reuniones son cada tres o cuatro meses, Keyla González asevera que solamente se re-
únen mensualmente si ocurre que un contenido se aleja de la filosofía del medio, o si habrá
cambios en la estructura de la programación. Sin embargo, Ernesto Morales y Kenia Useche
concuerdan en que la pauta para las noticias las dictan instituciones que invitan al medio. En
225
contraposición a todos, Elio González, expresó que Barriadas TV no establece una agenda,
es netamente espontáneo.
La cobertura de eventos institucionales ─del Estado, principalmente─ representa una parte

importante de su agenda informativa al seleccionar temas para noticias, reconocen esta
modalidad como correcta y convencional.
Conclusiones:
Después del estudio de medios comunitarios marabinos de diferente índole de transmisión:
radio, prensa, televisión y digital, se precisa que los comunicadores populares tienen nocio-
nes generales de lo que debe ser un medio comunitario y la comunicación comunitaria.
Los colaboradores han intentado motivar a la población a participar en el medio desde la pers-
pectiva de emisor, pero la comunidad aún se muestra retraída porque no está familiarizada
con el rol de comunicador popular, además, existe discriminación hacia los comunitarios por
considerarlos proselitistas, por lo que evitan involucrarse en estos. Aunque algunos vecinos
participan en actividades que colaboradores del medio organizan, en función de sensibilizar
a los habitantes con el fin de crear un lazo entre medio y comunidad, el reto de la vinculación
plena persiste.
Mediante el análisis del contenido de los medios, parte de los informantes claves declararon
que difunden mensajes proselitistas adeptos al gobierno actual, esta práctica deforma la
esencia de los medios comunitarios, utilizando la comunicación con fines lucrativos.
Según el estudio, los medios comunitarios improvisan la planificación del contenido, algunos
son espontáneos al buscar la información, mientras que otros son informados por las institu-
ciones sobre sus eventos y de ahí derivan sus pautas, reconociendo esta modalidad como
convencional. Lo antes planteado afirma que los comunitarios carecen de criterios para fijar
la agenda informativa. La supervisión de los contenidos se hace en reuniones esporádicas,
entre tres y cuatro meses. No obstante, los colaboradores se reúnen antes del plazo usual
en casos excepcionales, cuando la programación amerita cambios o porque un tema haya
generado desconcierto; pero, en general, cada colaborador se encarga del espacio que
conduce.
226
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227
Comunicación comunitaria y redes sociales digitales:

nuevas formas de uso, saberes y prácticas
Orlando Villalobos Finol

Centro de in Investigación de la Comunicación y la Información, CICI
orlandovillalobos26@gmail.com
Resumen
En la ponencia se analiza el uso que se hace de Internet y de las redes sociales, en esta
época que se caracteriza por la digitalización de las actividades que se realizan con fines
diversos: formativos, comerciales, laborales y de entretenimiento. El trabajo se desarrolla
desde el enfoque de la comunicación comunitaria. Se busca mostrar cómo desde el ámbito
digital se puede construir una opción diferente de la comunicación, que propicie el cambio
y esté al servicio de una visión solidaria, democrática, que haga posible la cooperación y la
justicia social. Se entiende que esta comunicación comunitaria se inscribe en el escenario de
ampliación de los derechos de la ciudadanía; y de poner en desarrollo políticas públicas para
superar las carencias materiales y espirituales de la población. La clave de su constitución está
en que es la expresión de las luchas populares por mejores condiciones de vida, por ganar una
mayor participación política y social, por superar la comunicación que quiere vender mercancías
y que necesita de consumidores; por hacer posible una acción comunicacional que se exprese
en la construcción de ciudadanía. Como puntos relevantes se verifican los cambios que se
generan en la comunidad, a partir del crecimiento vertiginoso de las redes sociales digitales
y del incremento de usuarios de dichas redes. Finalmente, se hacen recomendaciones para
propiciar un uso de las redes que beneficie a la comunidad, favorecer el ejercicio crítico de
las tecnologías de información y comunicación, actuar de manera consciente y no dejarse
arrastrar por la ola de banalización que recorre las redes.
Palabras clave: comunicación comunitaria, redes sociales, participación, comunidad
228
I. El punto de partida. Presencia e influencia de la digitalización

En una época en la que se experimenta un proceso de digitalización acelerado, con hondas
repercusiones en la vida cotidiana, cualquier ponderación sobre las prácticas y los saberes
comunicacionales debe incluir la reflexión sobre esta situación nueva, dinámica y que cambia
cada día.
Hay un cambio vertiginoso, por no decir dramático, que va de los medios tradicionales a
nuevos medios, que modifica las prácticas comunicacionales y relanza las formas cómo se
genera la dominación cultural y política.
Con la presencia notable de Internet y su expansión se configura una realidad que resalta
por la multimedialidad, la hipertextualidad y la interactividad.
La multimedialidad supone la posibilidad de integrar en un mismo soporte distintos formatos

(textos, audios, videos, gráficos, fotografías, animaciones) (García, 2009); la hipertextualidad
permite acceder a la información a través de diferentes enlaces; y la interactividad se produce
en el hecho de que “los miembros de la audiencia pueden iniciar y desarrollar acciones de
comunicación tanto con el medio como con los otros usuarios” (García, 2009: 144).
Esta conjunción de opciones y herramientas se materializan en nuevos medios electrónicos

y en las llamadas redes sociales –en realidad, sociotécnicas-, que permiten al usuario –o
cibernauta- participar de escenarios virtuales e interactuar con otros. Voces optimistas de-
nominan a lo que ocurre en las redes sociales como expresión de un periodismo ciudadano,
cívico o de participación. Pero dicho de ese modo genera demasiadas dudas e interrogantes:
¿Periodismo popular?, ¿Periodismo de quién? ¿Periodismo para qué? Desde nuestra pers-
pectiva, preferimos ponderar las posibilidades de la comunicación comunitaria, que requiere
de una visión compartida, común, asumida de manera consciente y responsable.
No caben dudas, con Internet, con las redes que se generan y con las herramientas digitales,
se amplía el universo de actuación ciudadana y comunitaria. Por eso no podemos limitarnos
a los medios tradicionales, que tienen su epicentro en la radio, la televisión y el impreso.
Ahora hay un campo inmenso para la actuación en los medios electrónicos con los videos,
la creación de blogs y de bases de datos para la difusión, el correo electrónico, la búsqueda
on line, la música, el chat, la prensa on line, los foros. Todo eso como resultado del uso de
las herramientas digitales: ordenadores o computadores, ordenadores portátiles, tabletas,
agendas electrónicas, teléfonos móviles y libros electrónicos.
En este contexto, con varios cliks, cualquier persona, no necesariamente
un periodista profesional o de oficio, puede crear un blog para contar
historias en palabras y también en imágenes desde su propia
perspectiva. Sólo hace falta una computadora, una cámara de fotos o un
celular con cámara, un Ipod, o alguna de las otras nuevas tecnologías
infocomunicacionales (Di Próspero y Maurello, 2009: 52).
II. El contexto teórico. Las visiones sobre las TIC

Los datos anteriores evidencian que estamos ante un cambio sociocultural en el uso de las
tecnologías de la información y la comunicación. “Las nuevas generaciones están conforma-
229
das por nativos digitales que adquirieron nuevas habilidades y competencias, y otras formas
de administrar sus recursos y su tiempo” (Gerber y Pinochet, 2012: 52).
Es un cambio de época, profundo, con proyecciones directas en la comunidad. Por tanto, es

necesario el registro de esta realidad en cuanto al uso de las tecnologías, para intentar una
explicación, y lo más importante, para proponer un ejercicio alternativo y transformador de
la comunicación, en sus distintos ámbitos.
Ese cometido, es indispensable decirlo, requiere de una lectura crítica de lo que ocurre con
las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), porque éstas son importantes pero
no lo deciden todo.
En fin de cuentas, son tecnologías, no lo son todo, no deciden la calidad de la información

y la comunicación. Anxo Murado y García Aristegui (2013) lo dicen de manera precisa: “Hay
que recordar que no es más que una expansión de las posibilidades de la línea telefónica
que nació hace más de siglo y medio, y que realiza de una manera mucho más eficiente algo,
enviar mensajes instantáneos alrededor del mundo, que ya se podía hacer desde que existe
el telégrafo, en torno a 1840. Si existe un “ciberespacio”, éste nació en torno a 1860, con los
cables transoceánicos (…) del telégrafo se esperaba que trajese la paz mundial, como ahora
se dice de Internet; del coche, que aboliese las fronteras y la xenofobia. Para valorar lo que
puede lograr Internet, basta con evaluar lo que ha logrado el telégrafo para el pacifismo o
el coche para el cosmopolitismo. Internet está evolucionando exactamente igual que esas
tecnologías previas, de las que no es más que un paso evolutivo (no una “revolución”, como
tantas veces se dice)”.
Chomsky (2013) reflexiona en la misma dirección: “Internet representa un cambio, pero ha

habido cambios mayores, cuando uno mira el último siglo y medio (…) La transición entre
la comunicación que permitía la navegación a vela y la que permitió el telégrafo fue mucho
mayor que la que generan las diferencias entre el correo tradicional e Internet (…) Hace 150
años si mandabas una carta a Inglaterra, la respuesta podía demorar unos dos meses, porque
viajaría en barco, y quizás ni siquiera llegaría a su destino (…) Cuando surgió el telégrafo
la comunicación se volvió prácticamente instantánea, y ahora que tenemos Internet es sólo
un poco más rápida”.
Estas advertencias son necesarias porque hay quienes optan por unas visiones exagerada-
mente optimistas sobre las TIC; las creen poderosas y potentes. Se habla de la “revolución
Twitter” y de la “revolución Facebook”, se utilizan las redes sociales para convocar manifes-
taciones en contra de gobiernos adversarios y se hace uso de textos, audios e imágenes
para manipular la información y exacerbar los ánimos. Pero “basta poner la lupa y el mito se
derrumba. Cuando se produjo la “revolución Twitter” en 2009 en Irán había menos de 8.000
cuentas de Twitter, y en la primavera árabe el número combinado de usuarios de Twitter en
Túnez, Yemen y Egipto no pasaba de 14.000. La televisión y el viejo boca a boca fueron los
verdaderos vehículos de la información en esos días, pero la tecno-utopía es una historia
más interesante para el lector occidental, que utiliza Twitter y se siente parte de algo gran-
de cuando le dicen que tiene la posibilidad de derrocar regímenes” (Anxo Murado y García
Aristegui, 2013).
230
El debate sobre la potencia y la influencia que ejercen los medios masivos tiene antiguos
antecedentes. Investigadores notables de la escuela de Frankfurt, como Theodor Adorno
y Max Horkheimer, tuvieron una visión premonitoria cuando afirmaron que las películas y
la radio –que emergía con fuerza en la década del 30- ya no tenían necesidad de hacerse
pasar por arte, porque en verdad el desarrollo de la técnica comunicacional se colocaba al
servicio del negocio mercantil. Estos autores señalaron con autoridad el surgimiento de lo que
sin vacilaciones denominaron una industria cultural, que impone métodos de reproducción,
que conducen inevitablemente a que necesidades iguales sean satisfechas por productos
estándar.
El que las diferencias entre la serie Chrysler y la serie General Motors
son sustancialmente ilusorias es cosa que saben incluso los niños que
se enloquecen por ellas. Los precios y las desventajas discutidos por los
conocedores sirven sólo para mantener una apariencia de competencia y
de posibilidad de elección. Las cosas no son distintas en lo que concierne
a las producciones de la Warner Brothers y de la Metro Goldwyn Mayer
(…) en los films se limitan a diferencias en el número de divos, en el
despliegue de medios técnicos, mano de obra, trajes y decorados, en el
empleo de nuevas fórmulas psicológicas (Horkheimer y Adorno, 1992:
178).
Todo eso, que fue avizorado en las décadas del 30 y 40, ha alcanzado niveles de refinamiento
y sofisticación en esta época de televisión abierta, televisión pagada (por cable), Internet y
la multiplicación de las redes sociales.
A la comunicación masiva se le puede aplicar la expresión acuñada por Hannah Arendt, en

el sentido de que se ha impuesto la banalización del mal. Arendt resalta que muchas veces
se actúa sin reflexionar, ni pensar las consecuencias de lo que se hace. Arendt hace refe-
rencia a la actuación de Adolf Eichman, criminal nazi, quien para ella resume la lección que
la maldad ha enseñado, “la lección de la terrible banalidad del mal, ante la que las palabras
y el pensamiento se sienten impotentes (Arendt, 1999: 368).
Esto se puede constatar en el caso de las llamadas redes sociales que son empleadas para
descalificar, desacreditar, intimidar y no para lo que se supone o aspira que debería ocurrir:
la exaltación de las bondades humanas y sus valores afectivos, amistosos y de recreación de
la condición humana; para promover el reencuentro con la naturaleza, una visión ecológica
alternativa y la emancipación humana.
Cuando observamos lo que sucede en las redes sociales, con la exaltación de la maldad,
la banalización de la cultura y la frivolidad; cuando presenciamos que en lugar del estudio,
la investigación, la reflexión y el análisis prevalece el chisme barato y el comentario ligero;
cuando asistimos a las descalificación de la política, como una actividad sustentada en con-
vicciones y principios, para hacerla aparecer como un asunto lejano y distante, que se deja
en manos de unos políticos aburridos; cuando sabemos que todo eso ocurre para darle rienda
suelta al imaginario neoliberal, que trastoca el lenguaje y el relato público; cuando hacemos
esta enumeración, entendemos o sabemos que estamos frente a una tendencia con rasgos
nítidos y precisos.
¿Desde cuándo comenzó a perfilarse esa tendencia que ahora se hace obvia y evidente?
Probablemente desde la década de los años 80, cuando se inicia la llamada revolución digital
231
que interviene en lo que hasta ese momento se hacía con la escritura, el sonido y la imagen.
Las consecuencias están a la vista. Se produce el desarrollo de las redes de telecomunicación
y el advenimiento de Internet, dando lugar a la circulación exponencial de los datos en la red.
Según Eric Sadin (2013), “esta condición tecnológica universalizada trastornó prioritariamente
tres dimensiones: las condiciones de acceso a la información, el comercio y la relación con
los otros, a través de los correos electrónicos y las redes sociales. Hoy, esta arquitectura que
no cesó de desarrollarse y consolidarse está sólidamente instalada a escala global y permite
el advenimiento de lo que yo llamo la era inteligente de la técnica”. Sadin (2013) explica que
la relación con la técnica cambia, ya no se le considera una potencia mecánica sino una
potencia cognitiva que supera a los seres humanos. “Hay robots inmateriales “inteligentes”
que colectan masas abismales de datos, las interpretan a la velocidad de la luz, al tiempo
que son capaces de sugerir soluciones supuestamente más pertinentes, e incluso de actuar
en lugar nuestro”.
Mcluhan (1977: 29) explicó que el medio es el mensaje; en sus palabras, eso quiere decir
“que las consecuencias personales y sociales de cualquier medio (es decir, de cualquier
prolongación de nosotros mismos) resultan de la nueva escala que se introduce en nuestros
asuntos, debido a cada prolongación de nuestro propio ser o debido a cada nueva técnica”.
La tecnología que utilicemos para transmitir el mensaje -o para interactuar con otros- lo
condiciona y limita.
Si hacemos un ejercicio a partir de lo que sucede en la actualidad encontramos que Internet,

el correo electrónico y los dispositivos móviles, han modificado la forma como nos comunica-
mos. Hay un entorno tecnológico que determina y pone límites. Eso es tan así que quien no
tenga dominio o acceso a estas tecnologías –que algunos se empeñan en seguir definiendo
como nuevas, a pesar de que datan de la Segunda Guerra Mundial- se convierte en un anal-
fabeto tecnológico o digital.
No cabe duda, las tecnologías influyen, pero cabe la advertencia de que no lo deciden todo,
ni tienen un efecto mágico benefactor, como a veces se pretende.
III. El valor de la información

La sociedad de la información es un potente arquetipo que ha calado en el imaginario re-
ferido a las tecnologías de la información y la comunicación. También se le representa como la
sociedad de la comunicación, la era de la información o a la manera muy difundida por Castells,
como la sociedad red.
Según Castells (2000: 406) estamos
En un sistema en el que la misma realidad (esto es, la existencia material/
simbólica de la gente) es capturada por completo, sumergida de lleno
en un escenario de imágenes virtuales, en el mundo de hacer creer, en
el que las apariencias no están sólo en la pantalla a través de la cual se
comunica la experiencia, sino que se convierten en la experiencia. (p
406).
Dicho de otro modo, se produce una transformación profunda en las formas de comunicación
a partir “de la integración digitalizada e interconectada de múltiples modos de comunicación”
(Castells, 2000: 407).
232
En la sociedad de la información hay dos contradicciones que merecen ser resaltadas. La

primera es que la súper abundancia de información resulta contraproducente y dañina. “De-
masiada información mata la información” (Wolton, 2006: 81). Antes la información era un
privilegio, ahora es tanta y diversa que termina siendo banalizada.
Durante siglos se luchó para que el mayor número de personas accediera
a la información pública. Hoy en día, en las empresas y en la ciudad, la
información que se hace ‘pública’ es la menos, y no la más, importante.
Cuanta más información circula mejor le va al secreto y al rumor. Todos
sabemos perfectamente que lo importante no es necesariamente visible
y mediatizado (Wolton, 2006: 82).
La segunda contradicción es económica. Internet tiene un costo pero permite el acceso de
manera gratuita, con sólo pagar a un proveedor del servicio. Es en esta época de acceso
aparentemente gratuito a Internet que se produce la concentración de las industrias de la cul-
tura y la comunicación, que se han visto reforzadas por la desregulación dominante, a escala
internacional, desde la década de los años 90 del siglo pasado. “Hay, a la vez, un discurso
fantástico sobre Internet y la sociedad de la información como símbolo de la libertad, y una
concentración industrial sin igual” (Wolton, 2006: 78). A mayor desregulación se incrementa
el peso y el tamaño de las corporaciones mediáticas.
En la era de Internet, “el nuevo periodismo –salvo algunas excepciones- está representado
por grandes empresas monopólicas. La realidad es ésta y no la aventura apasionada de un
grupo que quiere exponer sus ideas”, dice Schmucler (1997: 262), para referir que estamos
ante grandes consorcios que asumen la comunicación como una manera de producir rique-
zas, y no como una tribuna de doctrina, o como un ejercicio del pensamiento.
En la caracterización de lo que se ha denominado la sociedad de la información encontramos

una serie de avances o ventajas, lo cual luce necesario dejarlo anotado: facilita la comunicación
con familiares y otras personas que estén fuera del alcance físico directo o en el extranjero,
puede resultar muy útil en el campo educativo y para desarrollar nuevas habilidades de ma-
nejo electrónico y motricidad. Pero las desventajas o problemas que genera también están
a la vista: resultan negativas para la socialización en el ámbito familiar, producen adicción
y pueden contribuir al aislamiento, pues obligan a pasar horas y horas en soledad (Colussi,
2014). Las desventajas señaladas para la televisión se ven exponenciadas o multiplicadas
con Internet.
Justamente por eso cabe el debate y muchas interrogantes. ¿Comunican más estas tecno-
logías? ¿En qué medida son un factor al servicio de un verdadero desarrollo equilibrado,
sostenible y con equidad? Tomemos estas tres preguntas que resume Colussi (2014)
¿más información disponible produce por fuerza una mejor calidad de vida
y un mejor desarrollo personal y social? Esas tecnologías, ¿ayudan a la
inclusión social, o refuerzan la exclusión? O, por el contrario ¿sólo generan
beneficios a las multinacionales que se dedican a su comercialización,
contribuyendo a un mayor y más sofisticado control social por parte de
los grandes poderes globales?.
Estos datos demandan una revisión y reflexión sobre lo que suele considerarse la sociedad
de la información y sobre los supuestos que sustentan este concepto.
233
IV. La comunicación comunitaria en una parroquia de Maracaibo

En el desarrollo de esta ponencia intervienen tres variables: a. Las organizaciones sociales,
b. la comunicación comunitaria y c. Internet y las redes sociales.
Una mirada a cada una de ellas nos lleva a registrar en qué situación se encuentra cada una.
Primero, las organizaciones sociales y populares han ganado espacio a partir del impulso de
los consejos comunales y las comunas. Desde el Estado-gobierno se les ha promovido con
recursos y con la aprobación de leyes, en diciembre de 2010, que propician condiciones para
la participación y la organización. Es el caso de la Ley Orgánica del Poder Popular, la Ley
Orgánica de Planificación Pública y Popular, Ley Orgánica de las Comunas, Ley Orgánica
del Sistema Económico Comunal y Ley Orgánica de Contraloría Social.
El impulso estatal u oficial hace que el consejo comunal sea la forma característica de la
organización social en Venezuela. No es única. Hay otras formas también promovidas por
el Estado, como las mesas técnicas de agua y los comités de vivienda; y hay las que siguen
un curso comunitario independiente como las asociaciones civiles, de antigua historia en
algunas comunidades.
Consideramos relevante registrar que una de las fortalezas de la organización social es

la multiplicación de consejos comunales y comunas. Al mismo tiempo, una debilidad es el
cordón umbilical que las ata al Estado-gobierno, en la medida en que por distorsión de las
políticas públicas las convierte en clientes pasivos y no en organizaciones autónomas, con
capacidad de autogestión.
Segundo, la situación de la comunicación comunitaria es de crecimiento sostenido. Consti-

tuye una realidad. Hay comunicación y medios comunitarios. En Conatel están registradas
emisoras de radio y televisoras, hay medios impresos aunque en poca cantidad y se registra
un crecimiento de los medios y herramientas digitales.
De los medios comunitarios se puede decir lo mismo que sobre los consejos comunales.
Están atados a políticas gubernamentales y requieren de un ejercicio más autónomo, más
cerca de la vida propia de la comunidad. Pero allí están, con sus defectos y virtudes. Son
imprescindibles y es un campo que hoy empieza a ser cada vez más reconocido, por propios
y extraños. Se les descalifica cuando se les desconoce o caracteriza como formas paraes-
tatales. Se obvia la experiencia de la gente que se junta para promoverlas.
Tercero, todo lo anterior referido a la actuación de las organizaciones sociales y la comu-

nicación comunitaria tiene que visualizarse y pensarse en este momento de expansión del
mundo digital.
Los periódicos populares se corresponden con una etapa de las organizaciones sociales, de
los años 70, 80 y 90. Las radios y televisoras comunitarias emergieron con fuerza después
del 2002, después de la conmoción que produjo el golpe de Estado fallido de ese año.
Ahora estamos en un momento diferente y en una etapa nueva. Los medios comunitarios
audiovisuales sirven de sustento y ayuda, son una fortaleza para el intercambio de las orga-
nizaciones sociales y de la ciudadanía. Pero no lo son todo. En este mundo cambiante, la
234
comunicación cobra características y dimensiones novedosas. Ahora con más frecuencia

los consejos comunales hacen uso de los blogs y de las páginas web y sus miembros se
comunican y usan chat, correo electrónico y foros digitales.
En la parroquia Raúl Leoni del municipio Maracaibo hay –en marzo de 2015- cuatro emisoras
comunitarias: Acción 101, ubicada en la comunidad Los Modines; La Voz del Salvador, en
el barrio 14 de Noviembre; Despierta Maracaibo en el sector La Floresta y Bolívar FM. Esta
parroquia es una de las menos pobladas del municipio, con sólo dos por ciento, aproxima-
damente, de la población. Maracaibo tiene 1.653.211 habitantes (INE, 2015).
En materia de comunicación comunitaria, estas emisoras lucen suficientes para esta parro-
quia, siempre y cuando sean evaluadas para ubicar con certeza sus fortalezas y debilidades.
En teoría, si estas comunitarias tienden a comportarse como comunitarias pueden cumplir
una labor relevante en la parroquia. Existe el riesgo de que disminuyan sus posibilidades
porque se vean sometidas a las inclinaciones personalistas, partidistas y religiosas. Una
comunitaria está para servirle a la comunidad –valga la redundancia- y no solo al partido o
a una iglesia.
En la parroquia donde se observan ausencias y necesidades es en cuanto al uso y despliegue

de los medios y herramientas digitales: páginas web, blogs, redes de correos electrónicos; y
en cuanto al uso de tabletas, agendas electrónicas, teléfonos móviles y libros electrónicos.
En cierto modo es natural que así sea, si consideramos que este es un mundo emergente,
que viene ganando espacio y presencia. Pero la tendencia predominante indica que lo digital
tiende a crecer y a consolidarse como una realidad cotidiana.
V. Conclusiones y recomendaciones
1. La comunicación comunitaria sigue su proceso de germinación, con contradicciones, avan-
ces y retrocesos. Tiene una presencia en medios audiovisuales, principalmente emisoras de
radio. Pero no puede conformarse con eso. Ahora debe dar el pequeño gran paso de actuar
en el campo digital, aprovechando las posibilidades que van generando las TIC.
2. Al intervenir en el mundo digital, la comunicación comunitaria debe ponderar los riesgos y

dificultades. Se conoce del uso intensivo de las redes sociales, para sembrar un imaginario
de conflicto irresoluble y permanente; para dar rienda suelta a la creencia de un presente
continuo, que no mira al futuro; para difundir un presente caótico, sin alternativas, ni solu-
ciones. Un buen ejemplo de eso es el imaginario dirigido a los jóvenes. Se difunde la idea
de que “todo se derrumbó y no hay futuro”, por tanto no tiene sentido estudiar, ni proponer
alternativas, ni lo que en psicología se denomina posponer los logros y gratificaciones. De
esa manera se busca que haya respuestas emocionales, que no se piense y se actúe para
conseguir supuestas salidas inmediatas.

Se hace referencia a la posposición del logro y la gratificación como la capacidad de autocontrol y autoadministra-
ción, para crear las condiciones que hagan posible alcanzar determinados objetivos. Es una característica de la
inteligencia emocional.
235
Corresponde a la comunicación comunitaria levantar la alternativa de construir juntos con-

vivencia y una razón de vida; construir tejido social, lo cual requiere unión, afecto, amistad
y vida.
3. Una recomendación para proponer un uso benevolente de las redes sociales está en el
ejercicio crítico y reflexivo de las tecnologías de información y comunicación. Esto significa
actuar de manera consciente y responsable, y no dejarse arrastrar por la ola de banalización
que recorre las redes.
4. Pero quizás el antídoto más eficaz está en ejercer el derecho a decir no, al uso generali-
zado de las redes sociales, puestas al servicio del entretenimiento banal, la desinformación
y el consumismo; alimentadoras del ego y la superficialidad, con expresiones individualistas,
como el yoísmo o selfie, que desvían la atención de los asuntos comunitarios esenciales.
¿Pero se puede decir no? “La maniobra ideológica que realiza el modelo económico capitalista
global y la maniobra ideológica que hace la tecnología, si es que la tecnología pudiéramos
centrarla en un saber, es hacernos creer que no podemos decir “no” (…) saber que puedo
decir “no” es haber ganado un combate a favor de lo que tenemos de humanos” (Schmucler,
1997: 264). En el imaginario colectivo la tecnología se instala como un asunto natural. De allí
que se justifique el uso del último teléfono móvil y del dispositivo tecnológico más reciente,
más por asunto de novedad de la moda que estimula la publicidad, que por una necesidad
verdadera.
5. Todo lo anterior lleva a repensar, valorar y aprovechar el tiempo y el espacio que se dedica a
Internet y a las redes sociales, para convertir el intercambio, la información y la comunicación,
que desde allí se genera, en ocasión propicia para el saber y para abrir cauce a las metas
humanas trascendentes, que se traduzcan en ejercicio ciudadano, derechos, democracia y
cultura de paz.
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237
Visibilidad de la identidad histórico-comunitaria mediante

el reconocimiento de las prácticas simbólicas de los
habitantes del municipio Falcon a través de la producción
audiovisual.
Ciara Rebeca Gómez E

ciararebecage@yahoo.com.
Resumen
El propósito de la investigación fue producir un producto comunicativo audiovisual que re-
flejara las prácticas simbólicas más relevantes y singulares de la identidad paraguanera. Es
una investigación para la producción comunicativa concebida como un estudio empírico de
tipo descriptivo enmarcado en una perspectiva cualitativa, estructurada a partir de un diseño
flexible y con un estudio de caso. Las prácticas abordadas fueron las de tipo artesanal, entre
ellas, el barro, la carpintería con Cardón y Carrua, el pan criollo y las muñecas de trapo, así
como la práctica de la fiesta de los Locos de Moruy. El trabajo realiza un valioso aporte a
la consolidación del Plan de la Patria 2013-2019 en tanto que los productos audiovisuales
reflejan las prácticas simbólicas más relevantes y singulares de la identidad paraguanera,
dando respuesta a los objetivos de afianzar los valores que resguardan la identidad a partir
del disfrute físico, espiritual e intelectual, y el reconocimiento de nuestro patrimonio cultural
y natural, visibilizar la identidad históricocomunitaria así como incentivar la difusión en los
medios de comunicación masivos, públicos y privados, de los contenidos históricos, cultura-
les, populares, tradicionales y de nueva producción.
Palabras claves: identidad, cultura, prácticas simbólicas, reportaje, lenguaje audiovisual.

Comunicadora Social. Magister en Desarrollo comunitario y en Ciencias de la comunicación. Profesora Agregada
de la Universidad Bolivariana de Venezuela.
238
Introducción
La ponencia esboza algunas reflexiones en torno a los resultados de la investigación Ca-
racterización de la identidad cultural de los habitantes del municipio Falcón a través de sus
prácticas simbólicas, especialmente sobre la necesidad de preservar las identidades cultu-
rales de nuestras comunidades como una forma para reconocer las potencialidades propias
de éstas y desarrollar procesos organizativos de participación.
Así como la necesidad de excavar en el pasado de las comunidades para definir qué es lo
realmente significativo para éstas, de manera que se puedan revalorizar objetos, lugares e
historias personales y así mirar con nuevos ojos lo que resulta cotidiano. De esta manera,
se puede llegar a reconstruir el patrimonio tangible e intangible de una comunidad poniendo
de manifiesto algunos aspectos de la identidad cultural.
Esa fue la tarea que se emprendió en Falcón, uno de los tres municipios que conforman la
Península de Paraguaná, posicionado en los últimos lustros como sitios de preferencia tu-
rística para nacionales y visitantes, expuesto tanto a mostrar las singularidades y encantos
endógenos como a sufrir modificaciones a largo plazo, producto del impacto homogeniza-
dor de la cultura global. Propiamente el municipio se destaca por su patrimonio natural; en
cuanto a lo tangible e intangible en términos culturales, son sus prácticas simbólicas de tipo
ordinario, festivas y siempre ligadas a los aconteceres económicos de la localidad, las que
reclaman la mirada transdisciplinar de las ciencias sociales, en tanto se verifica como un
abanico creciente de contribuciones a la memoria regional y nacional venezolana.
El proyecto estuvo orientado a la preservación de las identidades locales para que exista
mayor vinculación con el entorno y se generen iniciativas en pro del desarrollo del grupo,
ya que “la movilidad poblacional de un territorio, su arraigo o desarraigo con una localidad
concreta, inciden en gran medida en el impulso de cualquier propuesta participativa de trans-
formación”. (Haiman, Harnecker y Bonilla, 2006:15).
La preservación de la identidad cultural

El estudio partió de la percepción de las debilidades existentes en el área comunicacional,
en cuanto a la necesidad de realizar producciones audiovisuales que contribuyeran a difundir
las identidades culturales de las comunidades. Es en este contexto donde adquirió medular
valía una investigación para la producción comunicativa, en deliberado correlato con el es-
tímulo que el actual proceso bolivariano otorga a nivel discursivo, legislativo y funcional a la
conservación y apropiación del patrimonio cultural del país. A modo de enunciados guías el
estudio consigna los siguientes supuestos:
a. El universo de pesquisa de tipo histórico cultural donde se inscriben estudios como estos
continúa siendo deficitario y requerido a nivel continental y en Venezuela, de miradas y enfo-
ques más integradores, holísticos, al tiempo que abocados a la transformación y consumación
de proyectos alternativos de desarrollo local, que canalicen recursos naturales y humanos
de la comunidad en la generación de un desarrollo sustentable.
239
b. En tales construcciones teóricas, emergen áreas de vacíos conceptuales que reclaman

del investigador su mayor acuciosidad en la revisión bibliográfica y documental, en tanto son
objetos que se configuran desde la transdisciplinariedad.
c. La mirada audiovisual, desde las herramientas que brinda la antropología y etnografía, y

por ser este medio de los más extendidos y de mayor acceso a nivel nacional, se constituye
como una vía efectiva para el estudio, registro y preservación del patrimonio cultural y los
valores identitarios de los espacios locales.
Ante esta realidad, muchas comunidades demandan sistemas de comunicación con modelos
organizativos que se adapten a sus realidades, centrados en el desarrollo local, al servicio
de la cultura y educación ciudadana. Interesados en el desarrollo local y en la preservación
de las identidades de las comunidades se consideró que las producciones audiovisuales
representaban una valiosa herramienta para contribuir a la visibilizacion de la identidad his-
tórico comunitaria.
Según Aufderheide “la identidad latinoamericana está siendo preservada a través del video,
y a veces recreada” (1993:9) como sucedió con los indígenas Nambikwara de Brasil, quienes
recuperaron algunas prácticas tradicionales, ya olvidadas, gracias al video.
La investigación se desarrolló en el municipio Falcón de la Península de Paraguana ubicada

en el estado Falcón; tierra originaria, tierra de etnias indígenas como los Caquetíos. La Pe-
nínsula de Paraguaná está compuesta por tres municipios, Falcón, municipio homónimo del
estado es el más extenso en cuanto a su territorio, su capital es Pueblo Nuevo, comunidad
que durante la época colonial constituyó la capital administrativa de la Península denominada
en ese entonces “Cantón de Paraguaná”.
El municipio Falcón ocupa un área de 1577km2, su economía es producto de la pesca, la

cría de ganado caprino, el comercio de puerto libre y el turismo. En sus tierras se ubica el
Cabo San Ramón que es el punto más septentrional territorio de Venezuela
Desde el 2 de enero de 1990 tomó la denominación de Municipio Autónomo Falcón, debido a

los efectos de la nueva Ley de Régimen Municipal, promulgada el 31 de diciembre de 1989.
Actualmente está dividido por nueve parroquias.
Teniendo en cuenta la poca proyección de las prácticas que identifican a este municipio,
este estudio generó una serie de reportajes audiovisuales para caracterizar y conservar las
identidades culturales a través de la difusión de las prácticas simbólicas más representativas,
entendiendo que las características propias de las comunidades han sido solapadas por el
vertiginoso avance de la globalización y el desarrollo de las tecnologías.
Aunado a esto, los Medios de Difusión de Masas (MDM) obstaculizan el camino hacia el res-
cate de las identidades, hacia el empoderamiento de las comunidades y la emancipación del
pueblo al divulgar mensajes que hacen que los receptores sientan como propia, una visión
del mundo que es totalmente ajena a su realidad.
En consecuencia, el proyecto buscó revertir esa situación, la investigación permitió dar cuenta
de ello así como de que el universo de pesquisa de tipo histórico cultural donde se inscriben
240
estudios como estos continúa siendo deficitario y requerido a nivel nacional. Además, la mi-
rada audiovisual, desde las herramientas que brinda la antropología y etnografía, por ser de
los más extendidos y de mayor acceso a nivel nacional, se constituye como una vía efectiva
para el estudio, registro y preservación del patrimonio cultural y los valores identitarios de
los espacios locales.
Objetivos de la investigación
La investigación se planteó como objetivo general:
1.- Producir un producto comunicativo audiovisual (serie de reportajes) que refleje las prác-
ticas simbólicas más relevantes y singulares de la identidad paraguanera,
dirigido al público del estado Falcón.
Los objetivos específicos, se propusieron en dos fases:
Investigativos:
a. Identificar las prácticas simbólicas que tributan a la identidad cultural del municipio Fal-
cón.
b. Caracterizar las más relevantes y singulares.
c. Determinar los supuestos técnicos y conceptuales del lenguaje audiovisual que deben
tenerse en cuenta para la producción del producto comunicativo.
Comunicativos:
a. Dar a conocer las principales prácticas simbólicas que caracterizan la identidad cultural
del municipio Falcón.
b. Contribuir a la preservación de las prácticas simbólicas paraguaneras.
Huellas metodológicas
El estudio fue una investigación para la producción comunicativa que según las investigadoras
cubanas María Alonso e Hilda Saladrigas
Se concibe como una variante de investigación social que se dirige a
obtener, con el mayor rigor posible, la información destinada a nutrir la
elaboración de productos comunicativos. Se distingue de otros tipos
de investigación social por su destino final y el modo de empleo de las
técnicas y procedimientos (2000:77)
Se asumió el paradigma cualitativo ya que se estudia la realidad en su contexto natural. La
investigación se estructuró a partir de un diseño flexible y con un estudio de caso. Este último
entendido, según la investigadora argentina Irene Vasilachis como una estrategia metodológica
que consiste en el abordaje de lo particular priorizando el caso único, donde la efectividad
de la particularización remplaza la validez de la generalización. (2007:219)
241
Las categorías que se definieron guiaron el estudio, teniendo en cuenta los rasgos que tipi-
fican a esta investigación.
a.- Identidad cultural: es un proceso de socializaciones colectivas que involucra un conjunto

de rasgos de las cotidianidades, costumbres y tradiciones del modo de vida de las comuni-
dades. La identidad cultural es dinámica y no pasa de generación en generación como una
herencia inmutable sino que se ve influenciada por los movimientos históricos y las depen-
dencias mutuas que ello comporta.
b.- Prácticas simbólicas: son las acciones y modos de vida que identifican a un hombre o
comunidad y que lo distinguen, de forma tangible e intangible, de otros grupos sociales.
Las pesquisas se articularon sobre la convergencia de fuentes documentales y fuentes vivas.

En cuanto a las fuentes escritas se obró a partir de la revisión y el análisis de los documentos
constitutivos de la historia local, la producción científica en torno a la identidad, las prácticas
simbólicas, a la cultura, así como a todo lo relativo a la comunicación audiovisual, tanto a
nivel teórico como contextual. Teniendo siempre en cuenta que un estudio como este exige y
al tiempo se robustece a la luz de los criterios y reflexiones de los actores y de los expertos,
mirada que también se privilegió.
En correspondencia con un muestreo teórico, estructurado esta investigación cualitativa de

estudio de caso recurrirá de forma intencional a recopilar los criterios de informantes y testimo-
nios claves de la comunidad y expertos del área, que también habiten en esa comunidad.
Se trabajó con la etnometodología, se asumió este método tomando en cuenta su interés por
el protagonismo de los sujetos en la construcción del mundo social, por medio del ejercicio
de la reflexividad. Para el análisis de la información recolectada se utilizó la triangulación
múltiple. Las técnicas de carácter audiovisual como la revisión de videos y fotografías también
se utilizaron durante la investigación.
Huellas conceptuales
a.- Identidad y memoria histórica

Los estudios culturales contribuyeron a dejar claro la afirmación sobre que la cultura no
es una práctica “ni es simplemente la suma descriptiva de los hábitos costumbres de las
sociedades sino que está imbricada con todas las prácticas sociales y es la suma de sus
interrelaciones”. (Hall 1994:3)
Al respecto Raymond Williams señaló la palabra cultura como una de las dos o tres pala-
bras más complicadas de la lengua pero también establece que es “un proceso general de
desarrollo intelectual, espiritual y estético; un modo de vida particular, referido a un pueblo,
un periodo o un grupo; los trabajos y las actividades intelectuales y artísticas” (1976:80)
Por su parte, Thompson focalizó la cultura de las clases en su particularidad histórica, se

detuvo a discernir lo que es o no es cultura. Thompson desarrolló su teoría de la cultura en
el seno de tradiciones marxistas y contrapone su propia definición de cultura: un antagonis-
mo entre dos modos de vida, en el que la cultura popular se identificaba como cultura del
242
pueblo. Entonces, la cultura es un término colectivo que hace referencia a unos significados
compartidos. Asimismo se deja claro la imposibilidad de abstraer la cultura de las relaciones
de poder y las dinámicas sociales.
En ese marco del pensamiento, tiene fundamental importancia el reconocimiento de las

identidades culturales, entendiéndola como una de las más destacadas expresiones de la
cultura, que marca contundentemente el modo en que se organiza la vida, la forma en que
las personas hablan y visten, las maneras de construir y alterar el entorno, las diferentes
maneras de dirigirse a otros, la variedad de trabajos que desempeña la gente, la formación
en valores, las creencias, costumbres y tradiciones.
Al respecto, Canclini expresa que las identidades

no son homogéneas ni excluyentes y que se han vuelto evidentes
aspectos centrales de las culturas populares que no proceden de la
herencia histórica de cada pueblo, ni de su inserción en las relaciones
de producción, sino de otros espacios de reproducción y control social,
como son la información y el consumo. (2000:336)
Algunos investigadores consideran que las identidades van desapareciendo, Barbero (1990)
plantea que las identidades tienden a desaparecer porque todos somos hoy bastante simi-
lares, hasta en nuestros cambios.
En consecuencia, es indudable que actualmente, los asuntos de identidad se discuten más

que nunca, pues repercuten directamente sobre las relaciones humanas y éstas a su vez
inciden directamente en los asuntos económicos y políticos del mundo. Entonces, la identi-
dad no es algo que está ahí, esperando a ser descubierta, cualquier identidad necesita ser
pensada, examinada, reconocida y aceptada en un proceso práctico y de comunicación
humana. (De la torre 2001:6)
b.- Los procesos de globalización en el campo de la cultura y la comunicación

La globalización es un hecho dinámico que se pasea hoy en día por los ámbitos sociales,
económicos y culturales, es fruto natural de la dinámica de interrelación entre las sociedades.
Delgado y Escobar (2006) escritores del texto Dialogo Intercultural e anticientífico para el
fortalecimiento de la ciencia de los pueblos indígenas originarios, plantean que existe globali-
zación desde la conquista de América, la instauración del comercio mundial y la acumulación
originaria del capital del siglo XVI de allí que la globalización está marcada por la revolución
industrial y la organización de la producción de los Estados nacionales.
Ahora bien, la globalización no es un proceso neutral que afecta a todos por igual, se produce
en una relación desigual en cuanto al poder político, militar y económico así como el control
sobre el desarrollo tecnológico, entre la civilización occidental y las civilizaciones originarias
de Latinoamérica, Asia y África. Por lo cual Delgado y Escobar afirman que “es agresiva
en cuanto a modificar las creencias y prácticas religiosas, y finalmente es homogeneizadora
culturalmente” (2006:18).
En correspondencia con esta teoría, la investigadora argentina Racedo (2004) afirma que
la globalización no es más que el intento, desde todas los ámbitos, de desterritorialización
243
que borra las fronteras nacionales para poder transformarse en un gran mercado, donde la
solidaridad, el compañerismo y el resonar con las necesidades del otro se borren.
En este sentido, el proceso de globalización juega un importante papel en la construcción o

deconstrucción de la cultura y las identidades propias de cada región y utiliza como principal
arma a los medios de comunicación y substancialmente a la televisión.
Es de resaltar que no se debe entender la globalización solo desde el aspecto económico, así
lo señala Chis Barker, al plantear que la globalización “no se debe experimentar ni entender
solamente en términos económicos, pues también plantea importantes cuestiones sobre el
significado cultural y la intensificación de una conciencia global” (2003:72).
Desde otra perspectiva Giddens, citado por Mauricio Betancourt señala que la globalización
puede definirse como “la intensificación de las relaciones sociales universales, a través de las
cuales lugares distantes se relacionan entre sí de tal manera que los sucesos que ocurren en
un lugar influyen en los acontecimientos en otro en otro lugar ubicado a muchos kilómetros
de distancia y viceversa” (2004:191).
Ahora bien, la globalización no puede abolir las fronteras políticas y lingüísticas, ni excluir
las diferencias culturales. A la larga es el espacio de competencia entre las empresas, que
tienden a fundirse en el tejido económico, social y cultural. En América Latina se enfrenta a
los intentos de penetrar y destruir su cultura e identidad como pueblo en nombre de la glo-
balización, que se expresa en el dominio económico, político, militar, cultural y social.
Según de Raúl Fornet-Betancourt “la globalización implica una ideología o, si se prefiere,

una filosofía de la historia que consiste en suponer que la historia de la humanidad no tiene
más que un futuro: el futuro previsto y programado por el neoliberalismo” (1999:4). Es decir,
que la historia, como esfuerzo constante por buscar alternativas diferenciadas, que hagan
justicia a las diferencias culturales y a la diversidad compleja de mundos de vida irreductibles,
habría terminado, ya que no habría más alternativa que la realidad que configura el proyecto
civilizatorio del neoliberalismo.
Y es precisamente el ataque a la ideología que menciona Fornet-Betancourt una de las ar-

mas más poderosas a las que debe enfrentarse el resto del mundo y más específicamente
el pueblo latinoamericano y es que la globalización ataca desde varios frentes, según Ra-
monet uno de estos es la economía, el segundo, clandestino, silencioso e invisible el de la
ideología que se apoya en las universidades, investigadores y por supuesto, en los grandes
medios de comunicación social.

Chris Barker es profesor de estudios mediáticos y culturales en la Universidad de Wollongong (Australia).

Mauricio Betancourt es autor del texto teorías del desarrollo donde analiza las diferentes teorías y enfoques del
desarrollo, así como las nuevas dimensiones del desarrollo y el no desarrollo. Plantea en uno de los epígrafes del
texto que frente al concepto de globalización, se encuentran interpretaciones relacionadas con diversos procesos,
el más resaltantes tal vez es el relacionado con las comunicaciones y las tecnologías de la comunicación, ya que
éstas manejan el tema de la cultura como centro de las dinámicas globalizadoras para homogenizar algunos as-
pectos del comportamiento humano.

El periodista Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique es español, es un destacado intelectual,
especialista en los medios de comunicación ha publicado diversos textos donde realizas análisis críticos sobre el
fenómeno de la globalización.
244
Sin embargo, Renato Ortiz (s/f) enfatiza que la globalización planetaria, tiene efectos
opuestos, como los de homogeneización y fragmentación cultural; que han derrumbado las
identidades tradicionales, a través de los mecanismos de: desterritorialización y la deshis-
torialización por lo que el proceso de mundialización de la cultura engendra, por lo tanto
nuevos referentes identitarios.
Huellas referenciales:
a.- Características de las prácticas que identifican a los habitantes de Falcón

El municipio Falcón tiene muchas poblaciones de origen indígena que aún conservan prác-
ticas y técnicas artesanales, alimenticias y de modos de vivir que las distinguen de otras
comunidades. La revisión documental y las entrevistas a expertos dieron cuenta de una gran
cantidad de prácticas singulares de estas poblaciones.
En este sentido encontramos que el municipio Falcón es reconocido por las siguientes
prácticas:
• Los dulces de la señora Nely Urbina, habitante de la población de El Vinculo.
• La artesanía de la señora Rafaela Amaya, en San José de Cocodite.
• La señora Olga Amaya, muñequera de Moruy
• La construcción de las redes de pescar
• El proceso de crianza de chivos y vacas para mejorar la raza de las crías, realizada por el
señor Juan Galicia en Cerro Pelon.
• La quema de Judas en el Vínculo.
• El dulce de leche de Pueblo Nuevo.
• Ivan Quintero, tallador y pintor de la concha de tapara.
• El proceso de extracción de sal de las Cumaraguas.
• La fiesta de los locos en Moruy.
• Los utensilios fabricados con barro cocido.
• La fabricación del jabón de la tierra realizado por la señora Ofelia Gómez.
• El pan que realiza la familia Ávila en Buena Vista.
Fue la entrevista a los expertos y a los habitantes del municipio lo que permitió delimitar las
prácticas más singulares de algunas poblaciones, las conversaciones con estas personas
se desarrollaron sin ningún contratiempo y se encuentran en registro de audio y video, con
algunos apuntes en el diario de campo de la investigadora. La realización de entrevistas per-
245
mitió depurar la información y fusionar las ideas comunes, detectando así las prácticas más
reconocidas y peculiares: la artesanía de barro de Miraca, los muebles de Cardon y Carrua,
las muñecas de trapo y la festividad de los locos de Moruy. A manera de resumen, se hace
una descripción de cada práctica.
Artesanía con arcilla: Miraca, ubicada en la zona sudoriental de la península de Paraguaná,

conserva intacto el ancestro Caquetío y la técnica con la que se elaboran sus famosas vasijas
de barro es la misma de hace siglos.
La comunidad obtiene sus ingresos de la agricultura y la cría de algunos animales pero el

mayor porcentaje económico lo obtienen de la artesanía, que es quizás la expresión cultural
más importante de la península. El señor José “Chucho” Fernández (entrevista personal,
mayo 26, 2012) refirió que: “Miraca es un pueblo indígena, que tiene muchos años haciendo
barro, eso viene de generación en generación, mis abuelos aprendieron de sus padres y así
(…)”.
Igualmente el artesano Raimundo Rojas (entrevista personal Agosto, 15, 2011) relató que en
una de las visitas al tendal, lugar donde se extrae el barro, encontró una tinaja de guarataro
con unos restos humanos adentro, ante la sorpresa llamaron al padre de la parroquia para
que bendijera y diera cristiana sepultura a los restos. La anécdota relatada por el señor Rojas
es una evidencia de que los pueblos indígenas ya trabajaban el barro y le daban fines utili-
tarios, no solo para sepultar restos sino también para cocinar, almacenar el agua en tiempos
de sequía y/o consumir alimentos.
Las técnicas manuales son las más primitivas, el estirado y modelado se realiza mediante
el estirado de la pasta en rollos o bolas de arcilla, una vez acabada la pieza, la superficie se
alisa con las manos húmedas y, en algunos casos, se utilizan algunos elementos naturales,
como la concha de tapara, que sirve para modelar y darle un último acabado a las diferentes
piezas que realizan los artesanos.
Artesanía de muebles con Cardón y carrua

Cereus peruvianus monstruosus, nombre científico del cardón, perteneciente a la familia cac-
táceas y cultivada desde finales del siglo XVII. Las sillas de cardón son muebles realizados
por artesanos de la población de Moruy, con la madera del cardón y la fibra del tejido provi-
ene de una bromelia terrestre conocida como carrua, la cual se reproduce únicamente en el
Cerro Santa Ana. Esta tradición ha trascendido de generación en generación, varias familias
se han dedicado toda la vida al oficio de construir y tejer estos muebles. Las más nombradas
son la familia Rojas y Semeco, pero también se reconocen otros personajes, como el señor
Marcos Marín (tejedor del carrua) que dedicó parte de su vida a tejer las sillas.

El Senos Jesús Chucho Fernández tiene 47 años y empezó a trabajar el barro a los 17, aprendió viendo a sus
abuelos, quienes hacían tejas ladrillos y tinajas y ellos ayudaban con las tareas del barro

El señor Raimundo Rojas fue entrevistado en el mes de Agosto de 2011 y murió en el mes de marzo del 2012. Para
el día de la entrevista tenía 93 años y comentó que llevaba 73 años trabajando con el barro.
246
El señor Rogelio Díaz15 (entrevista personal, 16, agosto, 2011) carpintero de toda la vida
relató que aprendió este oficio de su abuelo, quien lo heredó de su bisabuelo. Refirió que este
oficio ha pasado de generación, que a su abuelo (Victorino) le enseñó su bisabuelo (Papá
Tin) quien era carpintero. Díaz explicó que “ellos eran los maestros, le enseñaban a todos.
En esos tiempos no había funerarias y ellos hacían los baúles, lo que llaman las urnas para
los muertos, los hacían ellos”.
El proceso comienza con la búsqueda y selección de la madera del Cardón y del carrua,
cuya extracción está prohibida ya que ésta hoja es propia de la flora de los bosques del
Cerro Santa Ana y, por su condición de monumento nacional, está penado sacar la planta.
Luego que los artesanos logran comprar la planta deben dejarla varios días al sol. Cuando
la madera y la hoja han pasado por el proceso de secado necesario, el artesano empieza a
cortar, lijar, tallar y dar forma a su obra de arte.
Las muñecas de trapo

El rostro de la señora Olga Amaya se asoma cuando hablamos de las muñecas de trapo,
habitante de Moruy de toda la vida y hacedora de muñecas desde hace 24 años, nos mostró
con orgullo sus obras de arte, al igual que los reconocimiento que ha recibido, de diversas ins-
tituciones, por su paciencia y compromiso al vestir de ilusiones las sonrisas de los niños.
Aprendió el arte de manos de su mamá y conserva las mismas técnicas artesanales. La

hermana de la señora Olga, Carmen Amaya, también realiza muñecas en su tiempo libre y,
junto a la señora Olga, ha perpetuado esta práctica. Sin embargo, nadie de las nuevas ge-
neraciones de la familia se ha interesado por aprender la técnica. Un día es suficiente para
darle vida a un personaje. Los hilos, los retazos y la imaginación se conjugan para darle
vida a los personajes. Simón Bolívar, Manuela Sáenz, mujeres ejecutivas y hasta parejas de
novios han cobrado vida en las manos de la señora Olga Amaya, quien de trapito en trapito
va construyendo el cuerpo de sus personajes.
Prácticas Festivas: fiesta de los Locos de Moruy

El día o juego de los locos debe su celebración a una historia bíblica que cuenta que Hero-
des, temeroso de perder su trono a raíz del rumor de que había nacido el Rey de los Judíos,
mandó a ejecutar a todos los niños del pueblo. Esta matanza originó que, más adelante, la
gente usara disfraces para ocultar al inocente que naciera en esa fecha. Posteriormente,
empezó a celebrarse esa fecha, 28 de diciembre, como el día de los santos inocentes.
Moruy, es uno de los pueblos que celebra este día con gran entusiasmo y es reconocido
en todo el país por su tradicional festividad de los locos de Moruy (en el estado Falcón se
celebra en varios poblaciones). Desde el 27 de diciembre empieza la celebración que reúne
a las familias moruyenses, la noche de la víspera el loco mayor o presidente recorre las
casas del pueblo, leyendo el bando que contiene el reglamento o consideraciones a seguir

Rogelio Díaz practica la carpintería artesanal con la madera del Cardón desde temprana edad. Aprendió el oficio
de sus abuelos.

El loco mayor es una persona que viste de Diablo, el traje es bastante estrambótico es destaca de los demás
locos.

El bando es una especie de reglamento que dicta las condiciones a seguir durante ese año para arrancar oficial-
mente la fiesta de los locos
247
en la tradicional actividad. Al día siguiente los locos recorren las calles del pueblo, con sus
coloridos trajes y sus peculiares bailes, haciendo travesuras a las personas que encuentran.
La devoción, constancia y lucha por preservar la tradición, llevó a un grupo de habitantes a
solicitar ante la Alcaldía y el Consejo del municipio Falcón así como el Consejo Legislativo del
Estado Falcón solicitaron que los Locos fueran decretados patrimonio cultural del estado, y el
27 de diciembre del año 2010, se decretó a Los Locos de Moruy como patrimonio cultural.
Huellas comunicativas: La estrategia comunicativa

Al principio de la investigación estaba claro que se quería realizar un producto audiovisual,
sin embargo no estaba definido con cuál género se trabajaría. Con el primer acercamiento
se aclaró el panorama y se decidió abordar el tema a través de reportajes.
El reportaje es un género donde la narración y la exposición están privilegiados, presenta los

hechos, los interrelaciona, los contrasta y los analiza (Cebrián 1998 p, 115-149). El reportaje
atribuye las opiniones a las personas que las mantienen, pero no ofrece las del reportero sin
embargo, admite una mayor interpretación o visión personal.
El nombre del seriado fue Huellas de Paraguana y su objetivo informar, difundir y proyectar
las prácticas artesanales de la construcción de las sillas de Cardón, las muñecas de trapo,
las piezas ornamentales y utilitarias de barro que se realizan en la población de Miraca, la
producción del pan artesanal de Buena Vista, así como la tradicional fiesta de los locos de
Moruy, prácticas cotidianas y ancestrales de algunas familias de estas poblaciones, que re-
sultan historias poco contadas y difundidas por los medios de comunicación.
De forma particular los reportajes están dirigidos a los jóvenes (18 a 25 años) de la Península,
porque tomamos en cuenta que la perpetuidad de estas prácticas se encuentra amenaza-
da, por lo que su difusión es una forma de rescatar y recordar los modos de vida de esas
comunidades. Tambien está dirigido a los artesanos de Paraguaná, como una muestra de
reconocimiento de su arduo y dedicado trabajo y su silenciosa pero fértil contribución a la
identidad cultural del municipio Falcón.
Para que Huellas de Paraguaná pueda alcanzar su objetivo de contribuir conservación de

las identidades culturales del municipio es necesario socializar el material en los espacios
comunitarios establecidos para las reuniones de los diferentes movimientos sociales (con-
sejos comunales, agrupaciones culturales y deportivas, escuelas, comunidad de padres y
representantes, movimientos religiosos, entre otras), de manera que este material pueda lle-
gar también a aquellas familias que no tienen acceso a los medios de comunicación locales,
debido a la falta de algunos servicios en los caseríos donde residen.
Los reportajes tienen una duración entre 12 y 18 minutos, por lo tanto es un producto que
puede ser observado y analizado en espacios comunitarios y educativos sin generar can-
sancio o aburrimiento en los presentes.
La estructura discursiva se apoya completamente en la narración de los entrevistados, no

hacemos uso de pantallas con infografías o textos, ni de la locución en off (solo al inicio)
para darle hilaridad a los testimonios, sino que esta hilaridad es producto de la forma cómo
248
se organizaron los testimonios de los entrevistados, quienes por si mismos constituyen un

discurso narrativo lógico y congruente con el objetivo.
El tema musical, fue minuciosamente seleccionado por la investigadora y se considera acer-

tado ya que describe las virtudes de la Península y menciona algunas prácticas abordadas.
Otro elemento que da uniformidad a la serie es el tratamiento de la información, evidenciado
en la forma en la que se plasma el discurso, manteniendo la hilaridad en cuanto a la forma
y la estructura. Nos valemos de los primero planos para las entrevistas, ya que queremos
resaltar las expresiones de los personajes entrevistados y que el receptor tenga un acerca-
miento con los entrevistados.
En cuanto a los elementos tipográficos, no se manipuló la escenografía ni la iluminación.

Abordamos a los protagonistas en sus espacios de trabajo o en sus hogares y utilizamos la
luz natural, previa evaluación de las fuentes de iluminación con las que contaba el lugar.
Consideraciones finales
La historia es un saber que no necesita justificación utilitaria de ningún tipo, ya que forma
parte de la cultura y de los cimientos o pilares de una sociedad. No se puede construir, am-
pliar una democracia o transformar una realidad si no se conoce su pasado. La dinámica
actual de las comunidades y las nuevas políticas de estado que impulsan la emancipación
comunitaria apuntan hacia el despertar de las comunidades.
Entendiendo que el patrimonio de un país también está compuesto por los productos de la
cultura popular, como lo ha dicho Canclini (1999) la música indígena, escritos de campesinos
y obreros, sistemas de autoconstucción y preservación de los bienes materiales y simbólicos
“el patrimonio no incluye sólo la herencia de cada pueblo, las expresiones “muertas” de su
cultura -sitios arqueológicos, arquitectura colonial, objetos antiguos en desuso-, sino también
los bienes actuales, visibles e invisibles como nuevas artesanías, lenguas, conocimientos,
tradiciones”.
Los resultados de la investigación resultan útiles como punto de partida para generar mate-
riales audiovisuales que impulsen la creación de producciones de carácter cultural dedicadas
a difundir la historia de nuestros pueblos. Además es apenas una contribución para tratar de
perpetuar en el tiempo algunas prácticas importantes del municipio Falcón, una experiencia
que abre diversas posibilidades para abordar el tema de las identidades culturales y profun-
dizar sobre su importancia e incidencia en el desarrollo comunitario
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Williams Raymond (1982) Cultura: Sociología de la comunicación y del arte. Paidós, Barcelona
250
La participación en el Centro de Reflexión Comunitaria

“Simón Bolívar”, de la Parroquia Cristo de Aranza
Yarleny Curiel1
eloisacuriel@gmail.com
Universidad Bolivariana de Venezuela.
Resumen
La presente investigación tiene por objeto analizar bajo un enfoque crítico reflexivo la
participación como proceso coadyuvante al fortalecimiento del poder popular y el diseño
estrategias de acción sustentables que incentiven la participación en el CRC que promuevan
la construcción del socialismo del siglo XXI. Para esto, se analizaron los conceptos de
participación comunitaria, caracterización y su evolución en el tiempo. Desde el punto de
vista metodológico la investigación es cualitativa, mediante el análisis fenomenológico,
debido a que busca conocer la percepción de los participantes en cuanto a la participación
comunitaria. Se trabajará con una muestra intencional, integrada por un colectivo de voceras
y voceros de los consejos comunales: Andrés Mayita, Bolivariano y Simón Rodríguez. Las
técnicas de recolección de datos que se utilizó fue la entrevista en profundidad validada a
través de entrevistas a expertos, empleándose la triangulación para constatar la información
producida. Los resultados alcanzados debelan que la participación comunitaria en el CR es
débil. No obstante la comunidad muestra interés, motivación y persistencia en planificar y
ejecutar actividades conjuntas que permitan la reactivación del CRC.
Palabras Claves: Participación Comunitaria, Consejos Comunales, Centros de Reflexión

Comunitaria.

Coordinación de Investigación y Estudios Avanzados. Maestría en Ciencias para el desarrollo estratégico. Mención: Organización Comunitaria
y poder popular. Maracaibo, 2013. Administrativo en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad y Docente Tiempo Convencional:
Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt.
251
Planteamiento del problema:

La parroquia Cristo de Aranza está ubicada en el Municipio Maracaibo del estado Zulia, es
la segunda más grande y cuenta con 120.685 habitantes, según el censo realizado por el
Instituto Nacional de Estadísticas 2012. Actualmente se encuentra organizados en 52 con-
sejos comunales.
Uno de los Consejos Comunales que hace vida en esta parroquia se llama Andrés Mayita,
el cual se encuentra conformado por 3.000 habitantes, posee 16 comités: educación; salud;
mesas técnicas de agua; finanzas; viviendas; recreación, cultura y deporte; contraloría social;
vivienda; alimentación; tierra; economía popular; protección e igualdad social, servicios; se-
guridad y energía. En la actualidad en este consejo comunal no se ha constituido el comité
de saberes y producción.
Este Consejo Comunal ha realizado 4 proyectos desde su constitución: sustitución de rancho

por vivienda, creación del centro de artes y oficio, escuela de la gaita y el Centro de Reflexión
Comunitaria en ciencia, tecnología e innovación “Simón Bolívar”, conocido por la comunidad
como Centro de reflexión Comunitaria o por sus siglas CRC.
El Centro de Reflexión Comunitaria “Simón Bolívar” es uno de los proyectos bandera de este
Consejo Comunal, pero desde su inauguración hace más de 4 años se encuentra inactivo,
pues en la comunidad se observa la insuficiente realización de actividades en colectivo, el
escaso interés de los habitantes en la participación del CRC, que viene dado por lo nove-
doso del proyecto, las actividades cotidianas, resistencia al cambio, la poca aceptación del
proyecto socialista debido al gran número de opositores en la parroquia.
Otros factores obedecen a la escasa información que existe en la comunidad sobre los
objetivos y beneficios del proyecto, así como a la carencia de medios de comunicación e
información, de manera que no se promocionan las actividades del CRC pues no existe una
estrategia comunicacional, ni un plan comunitario, esto también viene derivado que no hay
conciencia del nuevo modelo revolucionario que se viene implementando en Venezuela, y a
la carencia de animadores socio-comunitarios.
El CRC Cristo de Aranza, depende de una sola persona, pues el Consejo Comunal no se ha
adecuado desde hace 4 años, de acuerdo a lo establecido la Ley Orgánica de los Consejos
Comunales, dictaminada en abril de 2006 y modificada en diciembre de 2009.
De manera que este espacio depende de una asociación comunitaria que no cumple con los
parámetros legales establecidos en la Ley, ni en La Constitución de la República Bolivaria-
na de Venezuela, ellos manifiestan que es que Fundacomunal no se ha apersonado en la
comunidad. El trabajo que se realiza en el centro está en manos de pocas personas lo que
evidencia la prevalencia de intereses personales, esto demuestra que no existe un verdadero
compromiso revolucionario, la escasa formación sociopolítica de los habitantes de Cristo de
Aranza y la falta de la conformación del comité de saberes y producción social.

Conversatorio con la comunidad el 10 de noviembre de 2010, sobre la participación comunitaria en el CRC “Simón Bolívar” y el re-activa-
miento del mismo.
252
La escasa participación y organización de los voceros y voceras del Consejo Comunal An-
drés Mayita entorno a los objetivos, beneficios y actividades que desarrolla el CRC, origina
la subutilización del centro, la disonancia de éste con los objetivos y beneficios y la
poca participación protagónica de la comunidad en la toma de decisiones públicas; así como
la desviación de los procesos de gestión.
Este consejo comunal en el año 2011 debido a su gran número de integrantes se dividió en
2, por lo tanto el consejo comunal Andrés Mayita quedó integrado por 1.800 habitantes.
El otro consejo comunal naciente se llama Simón Rodríguez y fue creado el 13 de noviembre
de 2011, con una población de 1.200, distribuidas en 148 familias. Está constituido por 9 co-
mités entre los que destacan: Tierra, habitad y vivienda, mesas técnicas de agua, economía
popular, alimentación, salud, educación entre otros.
Éste consejo comunal comparte espacio geográfico con el Andrés Mayita, pues es una di-
visión del mismo, y posee interés en el CRC “Simón Bolívar”, ya que la mayoría de sus
miembros fueron co-participes de la instalación del centro en la comunidad de San Trino.
De esta manera se puede observar las discrepancias con el objetivo fundamental del proyecto
Centro de Reflexión Comunitaria en Ciencia, Tecnología e Innovación, mejor conocido por
su nombre corto “Centros de Reflexión Comunitaria o por sus siglas CRC” es lleva-
do a cabo por Fundacite Zulia, ente adscrito del Ministerio del poder popular para Ciencia,
Tecnología e Innovación, el cual se encarga de promover la participación de la comunidad,
propiciando de manera directa y protagónica la toma de decisiones públicas, formando par-
te activa de la dinámica social, a partir del intercambio y el diálogo de saberes, a través de
la conformación de espacios de reflexión y acción, en donde las comunidades organizadas
sean sujetos de derecho en un proceso de gestión del conocimiento transformador de su
realidad.
Los CRC permiten la estimulación del aprendizaje, la creación, la recreación, la innovación y

la difusión del conocimiento, que impulsa la transformación de los ciudadanos y ciudadanas
y de la comunidad donde viven.
La escasa participación y organización de los voceros y voceras del Consejo Comunal Andrés
Mayita entorno a los objetivos, beneficios y actividades que desarrolla el CRC, es por esta
razón que se hace imprescindible un estudio que propicie la participación comunitaria con la
finalidad de que se puedan aportar elementos que contribuyan con la toma de decisiones en
colectivo y por ende al reactivamiento del Centro de Reflexión Comunitaria “Simón Bolívar”,
lo que fortalecerá el poder popular que impulsará los cambios necesarios para la construcción
del socialismo que anhelamos.
Propósitos generales:
• Analizar bajo un enfoque crítico reflexivo la participación como proceso coadyuvante al
fortalecimiento del poder popular.
253
Propósitos Específicos:
• Caracterizar teóricamente la participación comunitaria con respecto al CRC.
• Identificar los significados que posee la comunidad asociada al CRC “Simón Bolívar”
sobre de participación.
Fundamentos Epistemológicos
Bajo el nuevo modelo de proyecto país, dirigido por el actual Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, comenzamos a hablar sobre la participación
comunitaria, para lo cual se hace necesario hacer una revisión teórica sobre el concepto,
pues esta realidad ha impacto muchos escenarios del acontecer diario. A partir de la dinámica
diaria se plantean varias interrogantes ¿participar es sólo levantar la mano? o ¿asistir a una
asamblea de ciudadanos y ciudadanas?.
Definición de Participación Comunitaria

Regirse, unificar o buscar una definición única sobre la participación comunitaria en Vene-
zuela, sus características y desarrollo, se hace cuesta arriba, pues cada autor o teórico le
asignan particularidades propias, de manera que lo convierten en ambiguo y difícil de realizar
un consenso.
Para los autores Contreras (2001) y Colino (2002), consideran que la participación ciudada-
na sugiere un ideario democrático: la reducción de la brecha que separa a los ciudadanos y
ciudadanas del Estado.
Luis Alarcón, Irey Gómez y Luis Rodríguez (2007:8-9) lo visualizan como deberes y derechos
de los ciudadanos, un concepto que se concibe desde el punto de vista legal,
La participación ciudadana dibuja un escenario en el que las personas, en
teoría y siendo sujetos de derechos civiles, políticos y sociales, tienen la
posibilidad de acceder al juego político, en aras de “ajustar” o “reacomodar”
el espacio público en pro del bienestar colectivo. En este orden de ideas,
al asumir este rol protagónico en las acciones gubernamentales que
emprende el Estado, el ciudadano que participa (p. 8-9).
“No sólo se sentirá corresponsable de esa acción, sino que se sentirá también comprometido
en su defensa” (Contreras, 2001: 4).
Siguiendo a Luís Alarcón, Irey Gómez y Luis Rodríguez, el concepto desde lo legal hacia lo
público, como una manera de reducir la brecha que para ellos está impuesta desde el Estado
hacia el pueblo, (2007:8-9) “esta definición se apoya en dos aspectos básicos y determinantes,
es decir, en la construcción de la participación ciudadana como una oportunidad de expandir
el espacio público hacia la sociedad civil y como una forma de “socializar” la política desde
una perspectiva menos reduccionista y sesgada en términos político electorales.
Los investigadores El Trudi Haiman, et al., en su libro Herramientas para la participación,

contradicen y amplían el este concepto involucrando al ciudadano y a su práctica diaria,
señalando que este término (2005:8) “no es un concepto único, estable y referido sólo a lo
254
político. Es una dinámica mediante la cual los ciudadanos se involucran en forma consciente
y voluntaria en todos los procesos que les afectan directa o indirectamente”.
De esta manera Luis Alarcón et al., expresan (2007) referente a la participación comunitaria,
se “evidencia una valoración de la participación del ciudadano en las esferas pública y privada,
en función de posibilitar el acceso a los medios que garanticen su pleno desarrollo particular
y colectivo” (p. 8-9). De acuerdo con lo expresado por la principal institución legislativa ve-
nezolana, este mecanismo tiende a desarrollar el criterio de corresponsabilidad participativa,
ampliar los derechos y deberes ciudadanos, y permitir que los ciudadanos intervengan en
la cosa pública tomando en cuenta el conocimiento que tengan de su realidad social y sus
necesidades locales.
A su vez Iraida Vargas, (2007) en su libro Resistencia y Participación construye un concepto

de participación más abierto y flexible no lo ve sólo como un hecho de asistencia por una mo-
tivación, lo ve como un espacio de evolución, reflexión y acción explica que la participación
Es algo más que realizar actividades puntuales para el mejoramiento de
la calidad de vida… La participación constituye un espacio activo que
evoluciona, evolución determinada no sólo por la misma dinámica de las
organizaciones y sus objetivos concretos, si no que instruye y educa a la
población en el conocimiento de sus propias capacidades (p.43)
Lo que podríamos definir como educación no formal, no estructurada.
Por esta razón se habla de participación ciudadana cuando los ciudadanos y ciudadanas:
asisten a las asambleas de ciudadanos y ciudadanas; cuando salen a la calle y avenidas de
Venezuela a manifestarse a favor o en contra de alguna situación; cuando ejerce su derecho
al voto o cuando levantan su mano para aprobar una decisión tomada en una asamblea de
ciudadanas y ciudadanos que los afecte de manera consiente o inconsciente, individual o
colectiva, de manera que esta participación progrese sucesivamente y cada vez más los
ciudadanos tomen control sobre los espacios y situaciones que se susciten.
De tal manera debemos entender que la participación ciudadana no actúa como un recetario,
o un problema matemático, donde siguiendo unos pasos específicos nos llevarán a un re-
sultado deseado, pues ésta trabaja con sujetos en donde un 2+2 no es 4, si no 5 ó 6. Lo que
nos lleva a entender que la participación comunitaria es un proceso lento, con características
propias de cada: consejo comunal, parroquia, municipio, estado o nación, por esa razón se
hace ambiguo y difícil ubicar una definición única sobre ella.
La participación comunitaria en Venezuela

Los autores Castells (1975), Montalvo (1980) y Guerra García (1980), tipifican la participación
ubicándola en la relación existente con el Estado o el régimen político en el que se desarrolla,
es decir; que el proceso de participación depende únicamente de las condiciones políticas
y sociales que se le determine en un gobierno especifico.
Esta noción sobre participación es sesgada y poco precisa para el caso venezolano, pues
se olvida que la participación la hace el ciudadano y ciudadana en pleno conocimiento de
255
sus derechos y deberes, y no puede depender del gobernante que esté en la silla de poder
en un momento determinado.
La participación debe entenderse como la toma de decisiones sobre situaciones que le afec-
ten o atañen en su vida diaria. De esta manera y tal y como lo expresa El Trudi, Harnecker
y Bonilla (2005), “la participación se convierte en una herramienta para derrotar la exclusión
política. Al ejercer plenamente su ciudadanía, la gente recupera el verdadero sentido de la
democracia, poder para el pueblo y del pueblo” (p.8).
Siguiendo a los mismos autores (2005) quienes expresan el importante peso que ha tenido
la Revolución Bolivariana en la creación y apoyo a la participación comunitaria
Desde la perspectiva de la revolución bolivariana, la participación abre
espacios de encuentro entre los ciudadanos y sus gobiernos, posibilitando
el desarrollo de políticas públicas altamente relacionadas con las
expectativas y necesidades de la gente. La participación es el camino
para la conformación de la ciudadanía, es conciencia política emergente
(p. 8-9)
Se puede decir que es desde 1998, con la llegada al poder del Presidente Hugo Chávez,
donde se le da mayor empuje a la participación comunitaria en Venezuela es por esta razón
que Vargas (2007) expone
Para nosotros participar no es sólo estar presente, ser consultados o
consultadas y opinar, sino que también se refiere, fundamentalmente,
a la capacidad de un colectivo que se identifica con base en intereses
comunes de poder decidir sobre los distintos y variados asuntos de la
vida social que le atañen directamente (p. 52)
Ruta metodológica
Metodológicamente la presente investigación ocupa tres momentos: un primer momento
denominado diseño y descripción que comprende la descripción del caso de estudio, los
fundamentos legales, y metodológicos que sustentan el estudio, el diseño de cuadros de
categorización, (Ver cuadro N° 1 y 2).
Diseño de cuadro de categorización
Cuadro N° 1
Ámbito Problema de la Preguntas de la Propósitos Propósitos

Categorías Subcategorías
Temático Investigación Investigación Generales Específicos
256
Cuadro N° 2
Propósitos Específicos Categorías Subcategorías Preguntas
Un segundo momento, el desarrollo del estudio, el cual orienta y direcciona la construcción

de los instrumentos compiladores de datos; que abarca el diseño de los cuadro categoriales,
sobre el diseño de categorización realizado, antes del proceso recopilatorio de información
mencionado por: Francisco Cisterna (2005:64), (Ver cuadros N° 3 y 4).
Cuadro de categorización:
Cuadro N° 3
Ámbito Problema de la Preguntas de la Propósitos Propósitos

Categorías Subcategorías
temático investigación investigación generales específicos
Escasa
Analizar bajo
participación 1)¿Cómo
un enfoque
de los voceros entiende la
crítico reflexivo Caracterizar
y voceras del participación
la participación teóricamente Participación Concepto de
Participación Consejo Comunal comunitaria
como proceso la participación Comunitaria: Participación
y Ciencia y Andrés Mayita los consejos
coadyuvante al comunitaria concepto e Comunitaria
Tecnología entorno a los comunales de la
fortalecimiento con respecto al importancia
objetivos, parroquia Cristo
del poder CRC.
beneficios y de Aranza?
popular.
actividades que
desarrolla el CRC
El tercer momento que agrupa, el análisis, interpretación y presentación de resultados, utili-

zando la triangulación para el desarrollo de conclusiones, recomendaciones y la elaboración
de una propuesta desde la base sobre: los medios de comunicación alternativos como es-
trategia para la participación comunitaria en la parroquia Cristo de Aranza
Diseño y descripción del caso: Los Centros de Reflexión Comunitaria, (CRC) una expe-
riencia de participación comunitaria:
Los CRC son espacios alternativos donde interactúa los miembros de la comunidad con la
ciencia y la tecnología en relación a las diversas situaciones y experiencias de los habitantes
de un sector determinado a través del dialogo de saberes, del intercambio de experiencias,
fomentando la participación protagónica de las comunidades organizadas, consejos comu-
nales y comunidad en general. Estos espacios tienen como objetivo principal construir redes
sociales de ciencia, tecnología e innovación como medio para potenciar formas de organi-
zación comunitaria.
El estudio se realizará en el Centro de Reflexión Comunitaria de la parroquia Cristo de Aranza

del Municipio Maracaibo del estado Zulia. El periodo abarca desde julio de 2010 hasta julio
257
2012. El mismo será realizado por la Lcda. Yarleny Eloísa Curiel Mávarez, como autora y
supervisado por la Mgs. Bienvenida Romero de Yragorry tutora de la investigación.
Actualmente esta parroquia se encuentra organizada en 52 consejos comunales conformados

siguiendo las indicaciones de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales de 2009, y en ella
existe un CRC llamado “Simón Bolívar”.
Los Centros de Reflexión Comunitaria en Ciencia, Tecnología e Innovación tiene su basamento

legal en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) específicamente
en el (Art.110)
El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología,
el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de
información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el
desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad
y soberanía nacional. Para el fomento y desarrollo de esas actividades,
el Estado destinará recursos suficientes y creará el Sistema Nacional de
Ciencia y Tecnología de acuerdo con la ley.
De este el artículo se deriva la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación que fue
creada en el 2005 y modificada en el 2010, su fin es desarrollar principios orientadores en
materia de ciencia, tecnología e innovación y sus aplicaciones con la tarea de organizar el
Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; definir los lineamientos que orienta-
rán las políticas y estrategias para la actividad científica, tecnológica, de innovación y sus
aplicaciones, fortaleciendo de esta manera el poder popular.
En el año 2007, nace el Proyecto Nacional Simón Bolívar: Primer Plan Socialista 2007-2013,
el cual plantea cual será el rumbo de Venezuela por seis años. Este proyecto plantea en su
segunda línea estratégica denominada “Suprema Felicidad Social” que “la inclusión social
adquiere su más elevado desarrollo cuando el modo de atención es personalizada para los
grupos sociales en situación de máxima exclusión social y está orientada hacia el autode-
sarrollo de las personas, las comunidades y sus organizaciones, lo cual implica prácticas
democráticas, responsables y autogestionarias, por parte de los involucrados”.
Así mismo El Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030 el cual señala un
principio orientador como lo es la “Socialización y sensibilización del conocimiento” entendido
como la difusión masiva y sistemática del conocimiento en materia de ciencia, tecnología e
innovación para estimular en los ciudadanos el pensamiento científico y tecnológico, creando
de esta manera una cultura científica, tecnológica e innovadora en Venezuela.
Estas son los cimientos que permitieron el nacimiento de los Centros de Reflexión Comu-
nitaria para el desarrollo endógeno en Cencia, Tecnología e Innovación (CRC), en el 2006
por iniciativa de la Mgs. Bienvenida Romero. Este proyecto se ejecuta en el estado Zulia a
través de Fundacite Zulia, actualmente Unidad Territorial Zulia y hasta la actualidad se ha
mantenido sobre su tutela, en coherencia a una estrategia del Ejecutivo Nacional a través
del cual permite reforzar fortalecer en las comunidades zulianas desde la perspectiva de la
ciencia y la tecnología y el Poder Popular.
A través de los CRC se busca la transformación social, propiciando conocimientos reflexivos

hacia áreas estratégicas para el desarrollo del país, mediante el fomento local endógeno y
258
el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología a través de una gestión que
permita superar las contradicciones existentes en nuestra sociedad.
Los CRC, permiten la participación de la comunidad en general, debido a que es la comunidad

organizada quien propone su plan de trabajo, su organicidad, sus horarios, sus actividades
prioritarias y vinculantes, llevándolos de esta manera a propiciar de manera directa y prota-
gónica la toma de decisiones públicas, formando parte activa de la dinámica social, a partir
del intercambio y el diálogo de saberes, a través de la conformación de espacios de reflexión
y acción, en donde las comunidades organizadas sean sujetos de un proceso de gestión del
conocimiento transformador de su realidad.
Estos espacios tienen como objetivo principal la construcción de redes sociales en ciencia,
tecnología e innovación como medio para potenciar formas de organización comunitaria, así
como el avance de capacidades en la toma de decisiones, la sistematización de experiencias
y la aplicación de conocimientos en las comunidades.
Entre los objetivos específicos de este proyecto se encuentra: articular los voceros y voceras
comunitarios con el Sistema Regional de Ciencia, Tecnología e Innovación a través de los
proyectos del Ministerio de poder popular para Ciencia, Tecnología, Innovación e Industrias
Intermedias, a través de Fundacite Zulia, para la generación y uso del conocimiento en el in-
cremento de capacidades locales, también permite desarrollar competencias para el ejercicio
del liderazgo transformador en las comunidades, así como incentivar la investigación local
en Ciencia, Tecnología e Innovación y la difusión y popularización del conocimiento científico
y tecnológico generado en el seno de las comunidades.
Los CRC están integrados por tres componentes tales como: sala de lectura laboratorio de
informática y sala de formación. El primer componente ocupa una sala de lectura, para apoyar
el plan revolucionario de lectura, el segundo una sala de alfabetización tecnológica, como
apoyo al proyecto de alfabetización tecnológica y la tercera una sala de formación.
Estas tres salas constituyen espacios dotados con la infraestructura básica con el propósito
de fortalecer la participación de los consejos comunales del sector a fin de brindar formación
socio-política, trabajar sobre la reconstrucción de la historia local, el Plan Nacional de Alfa-
betización Tecnológica, la formación en medios de comunicación alternativos, formulación de
proyectos comunitarios, gestión de riesgo y diplomados en consejos comunales, todo esto
con la finalidad de satisfacer las necesidades de las comunidades organizadas, así como
eliminar las desigualdades existentes y fortalecer el empoderamiento del poder popular.
Entre los resultados cuantificables obtenidos en diciembre de 2012, podemos apreciar la for-
mación de más de 400 facilitadores, 42 mil personas alfabetizadas, y 500 líderes comunitarios
formados, más de 150 voceros y voceras formadas en el diplomado de consejos comunales,
formación de una brigada de gestión de riesgo instalada en Barranquitas, municipio Rosa-
rio de Perijá, y en gestión la conformación de la Brigada de Mara. Vale destacar que estas
cifras aumentan con el transcurrir del tiempo puesto que de manera permanente se forman
facilitadores, líderes comunitarios, alfabetizados.
259
Estos resultados indican avances en cuanto al fortalecimiento de la participación ciudadana

en aras de que las comunidades participen y se empoderen de lo que por derecho les co-
rresponde como es la participación en la administración
Fundamentos metodológicos:
La presente investigación será de tipo cualitativa ya que
surge como una alternativa epistemológica y metodológica que intenta
dar respuesta y/o soluciones a los problemas socioeducativos que el
paradigma cuantitativo no puede explicar dentro del campo de las ciencias
sociales. (Vera, 2009: 17).
Por lo antes expuesto se asume que el método más propicio para estudiar “La participación
comunitaria en los Centros de Reflexión Comunitaria en Ciencia, Tecnología e Innovación
“Simón Bolívar” de la parroquia Cristo de Aranza” es la investigación de tipo cualitativa,
debido a que se trabajará con seres humanos.
La investigación cualitativa se presenta como un paradigma humanista y
constructivista que privilegia la participación, la opinión, la descripción y
la transformación social protagonizada por todos los entes involucrados
en la investigación (Vera, 2009:17)
Así mismo el método a utilizar será el fenomenológico puesto a que tal y como lo expone Vera
(2009) en este trabajo se busca conocer la “percepción de los participantes; ver cómo ellos
experimentan, viven y despliegan el fenómeno; y buscan el significado de las experiencias
de los participantes” (p.25).
Muestra:
En la presente a investigación cualitativa, se utilizará el tipo de muestra intencionada que
según lo expuesto por Vera (2009) su objeto es
Capturar adecuadamente la heterogeneidad en la población. El propósito
es asegurar que las conclusiones representen el rango de todas las
variaciones, en lugar de sólo los miembros típicos o algún subconjunto
(Gubay Lincoln, 1989; Miles y Huberman, 1994); refiérase a esto como
la muestra de la variación máxima. Esto se hace para definir mejor las
dimensiones de variación en la población que son muy relevantes en
su estudio, seleccionando sistemáticamente individuos, tiempos, o
situaciones que representan las posibles variaciones más importantes en
estas dimensiones (p. 74)
La muestra será intencionada y estará conformada por un colectivo de voceros y voceras de
los consejos comunales: Andrés Mayita y Simón Rodríguez, espacio donde está ubicado el
CRC; también integrará a la persona que funge como promotor del proyecto por Fundacite
Zulia. La muestra fue seleccionada de acuerdo a los siguientes criterios:
1. Localización (ubicación y/o cercanía al CRC)
2. Intensión (deseo de reactivación del CRC)
3. Compromiso de participación (con la comunidad y el CRC)

260
4. Disposición a buscar mejoras para su comunidad.
Técnicas de recolección de datos:

En esta investigación se utilizarán como instrumento para la producción de información, la
entrevista en profundidad.
Entendida por Rodríguez, Gil y García (1999) como el proceso por el cual el
entrevistador desea obtener información sobre determinado problema y a
partir de él establece una lista de temas, en el que se focaliza la entrevista,
quedando ésta a la libre discreción del entrevistador, quien podrá sondear
razones y motivos, ayudar a establecer determinado factor, pero sin
sujetarse a una estructura de antemano formalizada (p.168)
Conclusiones
1. Lo apreciado por la comunidad en su realidad cotidiana, se relaciona con los fundamentos
teóricos planteados por El Trudi, et al. cuando afirma que la participación comunitaria “no es
un concepto que se refiere sólo a lo político es una dinámica (praxis) donde los ciudadanos
se involucran en forma consciente y voluntaria en los problemas que los atañe”.
2. La débil participación comunitaria que los habitantes de la parroquia Cristo de Aranza

está condicionada a la garantías de respuestas oportunas que den las instituciones
regionales y nacionales antes los problemas y llamados que hacen la comunidad, pues
estos se organizan y participan; pero al no recibir ningún tipo de respuesta sea positiva o
negativa, los voceros y voceras comunitarias se desaniman y no siguen participando en las
actividades comunitarias, lo que denota una dependencia de las comunidades organizadas
al paradigma del Estado Bienestar, es decir; todavía quedan residuos de los 40 años de
participación representativa, vivida por nuestro país. Ello encaja perfectamente con lo
planteado por Iraida Vargas, quien explica que la participación comunitaria es un espacio
activo (cambiante) que evoluciona (o involuciona) a través de las experiencias de lo que
para ella significa educación no formal, no estructurada.
3. La realidad venezolana en cuanto a la participación comunitaria, contradice a lo

establecido por Alarcón, et al. quien considera que la “participación comunitaria es un
escenario teórico que se fundamenta en derechos civiles, políticos y sociales y permite
“ajustar” o “reacomodar” el espacio público”, pues el pueblo venezolano es consciente de
que sus derechos contemplados en nuestra Carta Magna no son sólo “derechos teóricos
que permitan re-ajustar o re-acomodar una realidad”, son derechos fundamentados en
la praxis en el actuar diario, y que el Estado debe garantizar, normar y velar por su fiel
cumplimiento.
Constitución, Leyes y Gacetas:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000). Gaceta Oficial Extraordinaria de la República
261
Bolivariana de Venezuela N° 5.453. Caracas, viernes 24 de marzo.
Ley Orgánica de los Consejos Comunales (2009). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°
39.335 (extraordinaria). Caracas, 28 de diciembre. Disponible en línea: http://www.mpcomunas.gob.ve/
publicaciones/ley_consejos_comunales_2010.pdf
Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (2010). Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela N° 39575. Caracas, 16 de diciembre. Disponible en línea: http://www.tsj.gov.ve/gaceta/
gacetaoficial.asp
Libros y Revistas:
Alarcón et al. (2007). Representaciones sociales, participación ciudadana y gobernanza local en Venezuela:
un estudio en el estado Sucre. Maracaibo, Venezuela, Revista Cuestiones políticas.
El Trudi, H., Harnecker, M. y Bonilla, L. (2005). Herramientas para la Participación. Caracas, Venezuela,
Editorial Fonacit.
Rodríguez, G., Gil, J. y García, E. (1999). Metodología de la investigación Cualitativa. Caracas, Venezuela.
Segunda Edición. Editorial ALJIBE
Vargas, I. (2007) Resistencia y Participación. Caracas, Venezuela. Editorial Monte Ávila.
Vera, G. (2009). Seminario: Diseño de Investigación Cualitativa: un enfoque interactivo. Maracaibo,

Venezuela.
262
Grupo de Trabajo 05
Ciberperiodismo y Comunicación Digital
Luis Ernesto Blanco
Exequíades Chirinos
Lina Torres
Patricia Hernández
Eleonora Delgado
Patricia Hernández
Eleonora Delgado
Milfri Macías
Alejandro Terenzani
Carmen Valecillos Vásquez
Omaira Labrador Moncada

Visualización de datos: un matrimonio entre

informática y periodismo
Luis Ernesto Blanco
Centro de Investigación de la Comunicación CIC-UCAB
Resumen
El objetivo de la investigación es señalar las oportunidades que ofrece la visualización de
datos para generar incidencia a través del periodismo digital, así como identificar técnicas y
herramientas disponibles en la actualidad. Convertir las bases de datos en información útil y
relevante pasa por un proceso que va más allá de compartir en Internet una tabla en Excel.
El usuario común no tiene el tiempo, ni a veces la habilidad para establecer los cruces y
concatenar la información de forma que sea relevante, así que espera que los sitios infor-
mativos puedan ofrecérselo. Y algunos lo hacen, mezclando contenido, diseño y programas
informáticos. La calidad y disponibilidad de herramientas de graficación, mapeo, curación
de contenidos y minería de datos, así como el acceso a datos libres permiten ubicar, ras-
trear, monitorear, interconectar y visualizar ingentes cantidades de información y en otros
casos, las relaciones que estos datos ofrecen, con otras variables o factores relevantes que
se ocultan entre las columnas y filas de una tabla. Aunque existen varias aplicaciones para
la visualización de datos e infinidad de formatos de salida con resultados verdaderamente
atractivos, pero no necesariamente son las más efectivas. Lo importante es saber para que
se quieren y cómo se adaptan a la información que se tiene. La evolución de las aplicaciones
recién comienza. El periodista ya tiene la oportunidad de ordenar bases de datos de forma
tal que revele historias que de otro modo no se hayan encontrado. Pero queda claro que el
periodismo y la informática seguirán estrechando sus relaciones para mejorar la experiencia
de consumir información a través de soportes digitales. Compartimos ejemplos de geoloca-
lización y datos y líneas de tiempo que se realizaron desde el Medialab UCAB, lo cual nos
permitió medir el impacto en la web.
Palabras clave: Periodismo de datos, visualización de datos, periodismo digital, incidencia,

informática
264
1 A modo de Introducción
El objetivo de la investigación es señalar las oportunidades que ofrece la visualización de
datos para generar incidencia a través del periodismo digital, así como identificar técnicas y
herramientas disponibles en la actualidad.
En la era del periodismo digital, el reto es que la información se comprenda y le sea útil a la
audiencia, y los distintos soportes informáticos, la computadora, las tabletas, los teléfonos
permiten al usuario interactuar con los datos; adecuar la información suministrada a su ne-
cesidad y no solamente leer una cantidad de números suministrados.
Aunque la evolución de las aplicaciones recién comienza, el periodista ya tiene la oportunidad

de ordenar bases de datos e información en general de forma tal que revele historias que
de otro modo no se hayan encontrado. Cada vez más la presencia de informáticos en las
redacciones que ayuden con la tarea de visualización de datos se volverá imprescindible.
Para la realización de este trabajo se realizó una recopilación y curaduría de fuentes digitales
que abordan el tema de la visualización de datos, así como una revisión de aplicaciones que
permiten a los periodistas generar contenidos gráficos a partir de datos suministrados. A modo
de ejemplo queremos compartir trabajos de geolocalización y datos y líneas de tiempo que
se realizaron desde el Medialab UCAB para medir el impacto web de dichas narrativas.
2 Sobre la visualización de datos

En lo que va del siglo veintiuno, las técnicas del periodismo han cambiado mucho más que
en todo lo que fue el siglo veinte. No solamente estamos hablando del surgimiento de nue-
vos medios por soportes digitales. Ns referimos a una evolución mucho más acelerada de
la entrega informativa: mayor velocidad y mayor volumen de noticias llegan a los usuarios a
velocidades sin precedentes.
Una nueva generación de medios de comunicación que trabajan y publican las 24 horas del
día, que generan notas, tuits, videos, animaciones, fotografías al mismo tiempo todo el planeta
sin importar husos horarios, dejan en manos de un usuario final sin la experticia suficiente, la
necesidad de seleccionar la información más conveniente, útil y oportuna dentro de un mar
de datos donde el riesgo es que se haga invisible lo más relevante.
2.1 La importancia de la visualización de datos

La penetración de las redes sociales y de los dispositivos móviles por el lado del usuario, lo
colocan expuestos a información de forma permanente. Ya no se trata de esperar las ediciones
de los noticieros o del periódico de la mañana, la información, el dato, son invasivos. Llegan
aunque no se quiera. Pero convertir esos océanos de datos en información útil, relevante y
que logre incidir en la agenda pública, requiere un proceso que va más allá de compartir un
cuadro en Excel por internet. El exceso de información resulta un problema y filtrar y selec-
cionar los datos necesarios de todos los que no tienen validez es el principal problema que
genera esa saturación de información.
265
El usuario común no tiene el tiempo, ni a veces la habilidad, para definir los cruces y con-
catenar la información de forma que sea relevante; así, espera que los sitios informativos
puedan ofrecerle este servicio.
Surge la curaduría de contenidos como primera opción: el medio, o el curador arma la jerar-
quización, dice que es lo más relevante y desecha lo que considera innecesario. Pero sigue
existiendo un problema. ¿Cómo captar la atención de los usuarios, destacar entre tanta oferta
informativa y visibilizar la información?
Es mucho el contenido gráfico que se consume en la web: según datos de Royal Pingdom
(2013), para 2012, 7 petabytes fue la cantidad de datos en archivos de fotos que se agregaban
mensualmente a Facebook, (300 millones de fotos cada segundo). Para esa misma fecha,
5.000 millones era la cantidad total de fotos subidas a Instagram desde su lanzamiento. A
eso hay que agregar animaciones, vídeos y otros recursos multimedia que en muchos casos
buscan ordenar la información con criterio de relevancia y presentarla adecuadamente.
La idea entonces es mezclar contenido, diseño y aplicaciones informáticas. Esa mezcla se

conoce como visualización de datos: un fenómeno que se ha consolidado a partir de la exis-
tencia del periodismo digital.
2.2 El rey es el contenido

Aunque cada vez más haya que tener cuidado con la presentación de los datos y está claro
que los bloques de texto no siempre cuentan con la preferencia de los lectores, no hay que
perder de vista que lo más importante sigue siendo la información, el contenido, el dato.
De tal manera que la visualización de datos será relevante en la medida que la información
suministrada sea de interés para una audiencia. Una buena combinación entre las posibi-
lidades que ofrece el periodismo de precisión, el periodismo de datos y la curaduría, como
vías para revelar lo que muchas veces ocultan las tablas de datos será la vía para conectar
con los lectores.
Pero es necesario ir más allá. De Vicente (2013) señala que la visualización de datos
utiliza el poder de comunicación de las imágenes para explicar las
relaciones de significado, causa y dependencia que se pueden encontrar
entre las grandes masas abstractas de información que generan los
procesos científicos y sociales.
Las técnicas adecuadas de visualización son de gran ayuda para que la información su-
ministrada en determinado momento logre la relevancia esperada y destaque por sobre el
resto de notas y demás trabajos periodísticos que compiten por el interés de la audiencia.
No solamente porque incorpora un recurso gráfico por lo general bien presentado, sino que
añade una narrativa adicional para públicos que otros públicos menos atraídos por la lectura
conecten con la información.
La tecnología trae nuevos retos; los distintos soportes informáticos, la computadora, las table-
tas, los teléfonos permiten al usuario interactuar con los datos y adecuar la información
a su necesidad, no solamente leer una cantidad de números suministrados.
266
Los medios digitales requieren cada vez más las habilidades de un programa que ayude a
producir contenidos interactivos y atractivos. Se incorpora un nuevo elemento a la ecuación:
la interactividad. Esto significa que no es suficiente un buen contenido, ni siquiera que esté
bien diseñado. Es necesario que permita al usuario obtener los datos que requiere de forma
fácil, intuitiva e interactiva. La calidad y la disponibilidad de herramientas de graficación, cu-
ración de contenidos y minería de datos, así como el acceso a datos libres, deben permitir
ubicar, rastrear, vigilar, interconectar y visualizar ingentes cantidades de información y, en
otros casos, las relaciones de esos datos con otras variables o factores relevantes que se
ocultan entre las columnas y filas de un cuadro.
Esto se logra a través de aplicaciones, con lo cual es necesaria la incorporación de un pro-

gramador, bien para el desarrollo interno de aplicaciones, o para que valide y reconozca las
opciones disponibles en el mercado, sobre todo en modalidad online, donde ha surgido una
oferta amplísima de servicios.
2.3 Más datos que mostrar

La visualización de datos no solo tiene utilidad para la parte final del proceso. Sirve también
dentro de la propia fase de producción porque permite al investigador comprobar, identifi-
car tendencias, ubicar datos. Dentro del periodismo ha surgido una disciplina que ordena,
utiliza y analiza bases de datos y los convierte en contenidos comprensibles por el común
de la población, y con alto impacto de forma tal que revele historias que de otro modo no se
hayan encontrado. Esa disciplina se denomina periodismo de datos y en un matrimonio muy
estrecho con la informática está cambiando la manera en que redactores analizan los datos
y el público los consume.
Consiste en un espacio multidisciplinario donde se construye en
comunidad. Después de la crisis que trajo internet para los medios
tradicionales ha quedado claro que el papel del periodista sigue vigente y
que, más que nunca, su rol es fundamental. El periodismo de hoy requiere
de profesionales que, ante la marea de información contenida en la red,
puedan curar la información, verificarla y aplicar técnicas rigurosas para
presentarla ante la ciudadanía. Ávila (2014)
No podemos olvidar que las habilidades para manejar datos son indispensables en las dis-
tintas etapas del proceso periodístico: para recoger información, para encontrar relaciones
entre distintos datos, para ordenar los contenidos, o simplemente para ponerlos a disposición
de la audiencia.
El periodismo de datos puede ayudar a un periodista a contar una historia
convincente, o puede ayudar a explicar cómo se relaciona una historia
con un individuo. Y puede abrir el proceso mismo de búsqueda de
información, como hace The Guardian de modo tan exitoso al compartir
datos, contexto y preguntas en su Datalog. Los datos pueden ser la fuente
del periodismo de datos, o pueden ser la herramienta con la que se narra
la historia o ambas cosas. Como cualquier fuente, debe tratarse con
escepticismo; y como cualquier herramienta, debemos ser conscientes
de cómo puede modelar y limitar las historias que se crean con la misma.
Bounegru, Chambers y Gray (2012)
267
La relevancia fundamental del periodismo de datos no es tanto encontrar una base de da-
tos, sino comprobar la relación que pueda existir entre variables aparentemente inconexas,
o incluso provenientes de diferentes bases de datos. Hay que tener en cuenta que por lo
general los datos no están tan disponibles como se deseara, y sus formatos no siempre son
fáciles de manejar o integrar. Ha surgido entonces un método denominado scraping que
permite extraer datos escondidos en un documento y los hace útiles para usarlos después.
Como indican Bounegru, Chambers y Gray (2012), “es que se puede hacer prácticamente
con cualquier sitio, desde el pronóstico del tiempo hasta el gasto gubernamental, incluso si
el sitio no tiene una API para acceso a los datos en crudo”
2.4 Sino programadores, al menos los programas

Una visualización de información, explica historias, simplifica, mide, compara, explora, descu-
bre. Tal como señala Ignasi Alcalde (2013) “transforma los datos en información, la información
en conocimiento y eso no lo realizan las herramientas de forma automática”.
El asunto es que aunque el periodista está llamado a dirigir el equipo que dentro de las re-
dacciones encabeza las aplicaciones o trabajos de visualización de datos, no son suficientes
por si mismos para cumplir la labor. Hay menesteres que se escapan a sus propias capacida-
des y competencias. Un trabajo que pretenda lograr la visualización de datos también debe
contemplar las características técnicas de la plataforma donde se va a instalar, el tráfico, el
ancho de banda. No solamente es cuestión de diseño y datos.
Alcalde (2013) se basa en el artículo de Andy Kirk The 8 hats of data visualisation design don-
de identifica ocho roles necesarios para la visualización de datos, que son principalmente:
1. El iniciador o líder
2. El científico de datos se caracteriza por ser el minero de datos,
3. El periodista es el narrador,
4. El experto de programación,
5. El diseñador, que es el creador que en armonía con el experto de programación.
6. El científico cognitivo es el pensador en términos de la eficacia de la técnica y
diseñado soluciones.
7. El comunicador es el negociador que actúan enlace entre el cliente y el
diseñador.
8. El project manager cuyo papel es de gerente
En las labores periodísticas, la aparición de aplicaciones online creadas para que cualquier
usuario pueda realizar visualizaciones de datos viene a simplificar estos roles y en muchos
casos pudiera en el mejor de los casos llegar a cuatro de estos roles: el científico de datos,
el periodista, el programador y el diseñador y en ocasiones el periodista debe realizar todas
las tareas. El hecho es que las herramientas para la visualización de datos han convertido
una tarea dura e inicialmente reservada para especialistas en un trabajo sencillo, con lo cual
su presencia en medios aumenta cada vez más.
268
3. Herramientas para la visualización

La información presentada de la forma correcta llegará al público con mucho mayor impacto.
Núñez (2015) en el portal Runrun.es determinó en un mapa la ubicación de las colas para
adquirir artículos de primera necesidad, que para ese entonces eran negadas por el gobierno,
tanto como sea posible la ubicación real (longitud y latitud) de la cual procede la información
que se está desplegando.
En este caso, el mapa se obtuvo de GoogleMaps y los datos eran suministrados por los
usuarios. Lo importante allí era preservar el testimonio gráfico (foto o video) y utilizar todo
el material sin recargar el contenido. No se trata de vistas particulares para cada
usuario, sino que todos puedan interactuar con la aplicación para que esta le diga
lo que ellos quieren.
De Vicente (2011) también habla de una nueva clase de imágenes que permita
interpretar de manera intuitiva toda esta complejidad y a modo de mapa, consiga
que de esta masa de información extraigamos una comprensión profunda, es uno
de los mayores desafíos que pueden abordar los creadores contemporáneos.
Existen varias aplicaciones para la visualización de datos, con infinidad de forma-

tos de salida y resultados verdaderamente atractivos, pero no por espectaculares,
necesariamente son las más efectivas; es cuestión de tener paciencia y buscar la
más adecuada dentro de la infinidad de opciones.
269
Richards Mazotte y Pires (2015) armaron una lista de herramientas gratuitas, o con versiones
gratuitas para la visualización, scraping, curaduría y otras formas de monitoreo de datos en
la web.
La lista es un trabajo de curaduría dirigido fundamentalmente a periodistas y productores

de contenido en la web. Otro esfuerzo importante por agrupar herramientas y aplicaciones
lo desarrolla Severino Ribecca (2014) con la idea de ser una herramienta útil no sólo para
otros diseñadores, sino también cualquier persona en un campo que requiere el uso de la
visualización de datos de forma regular, tales como economistas, científicos, estadísticos,
entre otros. Ribecca organiza decenas de herramientas según la característica fundamental
que posee para producir visualizaciones.
En todo caso, lo importante es saber para qué se quieren y sobre todo, cómo se adaptan a la
información disponible, porque en definitiva, es el dato, su naturaleza y el interés periodístico
que tenga, lo que dirá cual es la mejor manera de mostrarlo. Muchos ejemplos de visualiza-
ción de datos en medios digitales son realizados usando herramientas disponibles en la red
(incluso con versiones gratuitas) y llevados adelante por periodistas o diseñadores.
Identificamos cuatro tipos de herramientas para la visualización de datos: graficación, geo-

localización, líneas de tiempo, narrativas transmedia. Un último tipo corresponde a lo que
se denomina Scraping de datos, o herramientas para obtener datos a partir de documentos
públicos en la web.
3.1 Para visualizar datos numéricos.

iCharts (http://icharts.net/): facilita la creación de contenido gráfico. Cuenta con un laboratorio
de lluvia de ideas llamado Canal Chart, en el cual se encuentran gráficos y efectos visuales
públicos de algunos de sus 15.000 clientes. Es gratuita y permite la importación de hojas de
cálculo y bases de datos creadas por los usuarios.
Google Charts (https://developers.google.com/chart/): proporciona una excelente forma de

visualizar los datos en una página de internet. Provee gráficos listos para usarse. Es una
herramienta especialmente útil para los periodistas que se mueven en los medios digitales
y para los que centran sus documentos en las aplicaciones de Google.
Chartblocks (http://www.chartblocks.com/es): es un generador de gráficos que provee todas

las herramientas necesarias para la creación de gráficos y cuadros a partir de cientos de
opciones.
Datawrapper (https://datawrapper.de/): servicio gratuito para la elaboración de gráficos sen-

cillos, pero útiles. Tiene una función de automatización de contenido que permite generar
gráficos a partir de hojas de cálculo de Excel.
GetBulb (www.getbulb.com/): crea infografías de manera sencilla. Solo se debe importar la

información deseada y la aplicación convertirá al instante dicha información en gráficos y
mapas de texto.
270
3.2 Para contar historias

Immersive (http://immersive.sh) Se define como un producto diseñado para ayudar
a los contadores de historias a crear y publican historias en línea, sin necesidad
de escribir una sola línea de código.
Creativist (www.creativist.com) Creatavist le da el poder de contar historias

compuestas de texto, imágenes, vídeos, mapas y mucho más, sin limitaciones de
formato o plataforma.
Storify (http://storify.com) Storify es un sitio web para crear y almacenar historias,

crónicas, relatos y cronologías utilizando el contenido de medios sociales como
Twitter, YouTube, Flickr o Facebook, entre otros.
3.3 Para ubicar en el mapa (geolocalización)

Google Fusion Tables (http://tables.googlelabs.com/) es un servicio web de Google para
la gestión de datos. Proporciona un medio para visualizar los datos con gráficos, así como
mapas geográficos basados en las coordenadas de Google Maps. Los datos se exportan en
un formato de archivo y los valores son separados por comas.
StoryMaps. js (http://storymap.knightlab.com/) es una de las herramientas que ofrece Knight

Foundation. Permite crear historias en mapas. Cada diapositiva de la historia puede incluir
imágenes o vídeos, junto con el texto. A medida que recorre su historia hay transiciones
simples entre las diapositivas.
CartoDb (www.cartodb.com) CartoDB visualiza datos en mapas, y funciona tanto en PC y

móvil. se puso en marcha en abril de 2012 y está siendo utilizado por muchas organizaciones
de noticias, instituciones de investigación, organizaciones no lucrativas, y desarrolladores de
aplicaciones geoespaciales en todo el mundo.
3.4 Para hacer líneas de tiempo o ubicar datos en orden cronológico

Dipity (www.dipity.com): diseñada para crear líneas de tiempo gratuitas, interac-
tivas y visualmente muy atractivas. Es posible incluir video, audio, imágenes y textos, entre
otras cosas, a estas líneas de tiempo.
Timeline.js (http://timeline.knightlab.com) También de la suite deKnight Foundation, funciona

muy parecida a StoryMaps. Ofrece transición entre diapositivas que van contando la histo-
ria
Timetoast (http://www.timetoast.com) Es otra herramienta para crear líneas de tiempo. La

versión gratuita incluye publicidad.
3.5 Para obtener datos de la web (scraping)

Open Refine (http://openrefine.org/): es una herramienta para trabajar con datos desordena-
dos: limpiarlos; transformándolo de un formato a otro.
271
Tabula (http://tabula.technology/) es un software que se debe descargar e instalar en la

computadora. Permite extraer datos de un -pdf y los transforma en una hoja de cálculo CSV
o Microsoft Excel utilizando una interfaz simple y fácil de usar. Tabula funciona en Mac, Win-
dows y Linux.
Estas aplicaciones son prueba de esa indispensable interacción entre informática y trabajo
periodístico para lograr la comprensión de fenómenos y el impacto de determinados hechos
noticiosos.
El informático será necesario para proporcionar herramientas veloces y eficientes para recu-
perar la información que proporcionan esos datos. Pilhofer (2011), señala que «el periodista
deberá guiar a las audiencias a través de los aspectos más relevantes de la información para
luego, en una segunda etapa, dejarlos explorar libremente y en tercer lugar permitirles que
descarguen todo lo que los reporteros han utilizado»
4. Ejemplos de visualización de datos

La visualización de datos en Venezuela no ha sido una práctica frecuente. Algunas expe-
riencias sin embargo muestran como algunos medios digitales y comienzan a mostrar datos
utilizando recursos y posibilidades que ofrecen las herramientas de visualización. Desde el
MediaLab UCAB, unidad adscrita al Centro de Investigación de la Comunicación, se realizaron
algunas experiencias que ayudan la visualización de datos a partir del uso de herramientas
públicas y gratuitas disponibles en la red.
4.1. Geolocalización para el mercadeo

A partir de la data de alumnos admitidos se decidió generar un mapa que mostrara la ubica-
ción de los colegios de procedencia de los estudiantes de futuro ingreso en la UCAB. Para
ello se usó la herramienta de Google Drive a partir de unos datos ordenados en un archivo de
formato .csv, suministrados por la Secretaría General de la Universidad en el que se incluía
entre otros datos, el nombre de los admitidos y el colegio de procedencia.
Con las direcciones postales de dichos colegios, se obtuvieron las coordenadas de Google
Maps y armó la tabla que se subió a Google Drive con la herramienta Table Fusion que tienen
disponible para ello y genera el mapa de forma automática.
272
El resultado puso de manifiesto como los colegios con mayor impacto de estudiantes proce-
dían de zonas del Municipio Libertador y este ejercicio no solamente permitió a la Dirección
de Mercadeo de la universidad, afinar estrategias a la hora de organizar sus visitas a cole-
gios para la captación de futuros estudiantes. Aprovechando la recién publicación de la lista
de admitidos por parte de la UCAB, el mapa recibió más de 400 visitas el primer día de su
publicación según las estadísticas recabadas.
4.2 La censura en una línea de tiempo

Otro ejemplo de visualización de datos, esta vez en una línea de tiempo se hizo partiendo
de la data suministrada por Medianálisis (www.medianalisis.com) en la que se mostraban las
amenazas, censuras y agresiones sufridas por los periodistas venezolanos desde la llegada
a la presidencia de la república de Nicolás Maduro.
Para la visualización de más de 100 registros se optó por la herramienta Dipity (www.dipity.
com) que permite insertar datos en una línea de tiempo y acompañarlos con imágenes, vi-
deos y enlaces disponibles en la web, además de una breve descripción. El resultado, que
muestra las dificultades del ejercicio del periodismo en Venezuela en los últimos años, fue
273
compartido en Twitter más de 100 veces, visualizado en más de 500 oportunidades directa-
mente en la plataforma (dipity) y comentado por medios digitales venezolanos y periodistas
influenciadores.
Ambos trabajos constituyen ejemplos de lo que se puede hacer, sin mayor inversión de re-
cursos y en poco tiempo, ya que el trabajo arduo fue el recopilación de la data, puesto que
la visualización en sí misma se resolvió en poco tiempo. Lo importante de destacar es la
capacidad de multiplicar el alcance e incidencia de una nota periodística.
Los usos de la visualización de datos no se acaban en la divulgación de información. Por

el contrario, es apenas el comienzo: las aplicaciones de visualización de datos ofrecen po-
sibilidades para análisis en distintos ámbitos desde entretenimiento, educación, gobierno,
seguridad y otras tantas. Apenas estamos viendo el comienzo.
5. Conclusiones
El consumo de información ha migrado a las plataformas y soportes digitales. En todo ese
ecosistema, el contenido que descarga el usuario se ha vuelto esencialmente visual (gráfi-
cos, videos, animaciones) y los datos deben mostrarse mediante aplicaciones que capten
su interés, pero sobre todo respondan al requerimiento puntual de cada usuario: el que está
interesado en un dato muy específico ubicado aguas abajo, como el que necesita una mirada
global y general sobre un acontecimiento o tema.
La calidad y disponibilidad de herramientas de graficación, mapeo, curación de contenidos

y minería de datos, así como el acceso a datos libres permiten ubicar, rastrear, monitorear,
274
interconectar y visualizar ingentes cantidades de información y en otros casos, las relacio-

nes que estos datos ofrecen, con otras variables o factores relevantes que se ocultan entre
las columnas y filas de una tabla. La clave está es el tipo de dato que se quiere mostrar y
la mejor manera de entenderlo. No existe una fórmula mejor que otra y en muchos casos la
manera más sencilla y tradicional será la más eficiente. De hecho el “efectismo” puede ser
contraproducente y distraer la atención del usuario en vez de ayudar.
Para procurar la incidencia en la agenda pública, el reto de cualquier trabajo periodístico, sin
importar el formato, la fuente o el medio, es que la información se comprenda y le sea útil a
la audiencia. La evolución de las aplicaciones apenas comienza, pero el rol de programas y
aplicaciones en las redacciones que ayuden a la generación y difusión de contenido infor-
mativo será cada vez más relevante. El periodista ya tiene la oportunidad de ordenar bases
de datos de forma tal que revele historias que de otro modo no se habrían encontrado. Pero
es solo el comienzo; el periodismo y la informática seguirán estrechando sus relaciones para
mejorar la experiencia de consumir información a través de soportes digitales y la presencia
de los informáticos no será extraña dentro de las redacciones, sino que por el contrario será
cada vez más frecuente e indispensable, sobre todo, ante la proliferación de datos abiertos
que demanda por parte de medios y periodistas de salidas más eficientes para su mejor
comprensión y utilización.
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febrero de 2015
276
La participación ciudadana: un desafío para el

Ciberperiodismo
Exequíades Chirinos
1
Universidad del Zulia, Universidad Católica Cecilio Acosta

exequiades@yahoo.com
Lina Torres Salas

2
Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín

linacoromoto@yahoo.com.
Resumen
Prácticamente vedada, la participación del ciudadano en el periodismo fue una quimera has-
ta la aparición en el siglo XX de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
que hicieron posible, entre otras cosas, un gran viraje de la ciencia periodística al punto de
permitir la irrupción del ciberperiodismo, modelo que rompe con los principales paradigmas
periodísticos. La participación ciudadana como derecho fundamental en el pleno ejercicio de
la democracia, se constituye en un verdadero reto en el siglo XXI en razón de la existencia de
diversas plataformas y dispositivos tecnológicos que permiten a las personas comunicarse,
socializar e intervenir en los asuntos públicos de manera directa, globalizada; convirtiendo a
la tecnología en aliada al constituir comunidades virtuales y hacer uso de las redes sociales.
Es aquí donde el ciberperiodismo favorece ese ámbito de interacción entre el periodista y los
ciudadanos, acrecentando la posibilidad de que la audiencia participe y establezca un diá-
logo con cibermedios y ciberperiodistas, a fin de contribuir con la elaboración de contenidos
periodísticos, mediante el uso de las herramientas síncronas o asíncronas existentes. En
ese sentido, el enfoque epistemológico es postmodernista, cualitativo, basado en la Teoría
Fundamentada. Los teóricos consultados son Ayala (2014), Moreno y Suárez (2009), Wellman
(1988), Chirinos y Torres (2013), Castells (1997, 2009), Augé (1993), Gomes (2013), Mujica
(1982), Núñez Ladevéze (2004), López y Bolaños (2003) y Espiritusanto y Gonzalo (2011).
1
Exequíades Chirinos, doctorante en Ciencias Sociales. Investigador PEII.
2
Lina Torres Salas, Doctora en Ciencias Sociales. Investigadora PEII
277
Se concluye que el ciberperiodismo se enfrenta a grandes desafíos con la participación ciu-

dadana porque en esta nueva centuria se abre la compuerta de la colaboración mediante el
aporte de datos, comentarios, opiniones, intercambio de ideas, discusiones, lo cual producirá
un cambio de mentalidad de los ciberperiodistas y de los cibermedios, pero no la desaparición
del periodista. Ahora es más necesario el periodista, aunque haya opiniones contrarias.
Palabras clave: ciberperiodismo, periodismo ciudadano, participación ciudadana.
Introducción
La participación ciudadana es una acción social contenida en diferentes marcos legales
en el orbe, al ser un derecho democrático fundamental; pero es en este siglo XXI cuando
las concepciones que hemos tenido hasta los momentos sobre dicho tema se trastocan y
constituyen un verdadero reto, debido a la masificación de diversos dispositivos tecnológicos
que permiten una interacción social constante, sin ataduras de tiempo o espacio geográfico,
así como el intervenir en los asuntos públicos de manera directa, debido a la posibilidad
de conexión permanente que aportan las TIC, lo cual repercute en que podamos constituir
comunidades virtuales, así como participar en redes sociales digitales y diferentes web site
para buscar información.
Es en ese momento de búsqueda de información, cuando el ciberperiodismo favorece un

ambiente de interacción entre el periodista y los ciudadanos, lo cual resulta en una real par-
ticipación de los ciudadanos, en este caso ciberaudiencia, en un diálogo con cibermedios y
ciberperiodistas; la cual puede resultar en darse contribuciones en la elaboración de conte-
nidos periodísticos, mediante el uso de las herramientas síncronas o asíncronas existentes;
con el propósito de que realmente se establezca una verdadera participación ciudadana
dentro del ciberperiodismo.
En ese sentido, a continuación se presenta el estudio realizado a los planteamientos de

teóricos en el área, el enfoque epistémico donde se sustenta, así como las consideraciones
finales respectivas, relacionadas con un cambio de mentalidad de los ciberperiodistas y de
los cibermedios.
Participación ciudadana
Considerada un principio inherente a la persona que le permite activarse mediante un conjunto
de acciones en forma individual o colectiva en los asuntos que, estime, son de su interés y
también de la comunidad con la cual convive, la participación ciudadana se constituye en un
impulso vehemente del hombre del siglo XXI.
Entendida desde una perspectiva global, la participación ciudadana es un derecho fundamental

contenido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 21); y, del mismo
modo, en el caso de los Estados americanos, está consagrada en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (artículo 2 y 25); en la Convención Interamericana sobre Dere-
chos Humanos / Pacto de San José (artículo 23) y en la Carta Democrática Interamericana
(artículos 2 y 27), consagrando así la participación como el sano y pleno ejercicio de la de-
mocracia, en cualquiera de sus modalidades llámese participativa o representativa.
278
Con relación a su enunciación existe una diversa gama y, entre ellas, la definición de un
ayuntamiento, en este caso español, ayuda a su mejor comprensión debido, entre otras razo-
nes, a que la alcaldía es una entidad política muy cerca del ciudadano porque le corresponde
atender los problemas locales.
El ayuntamiento de Alcobendas, España, considera a la participación ciudadana (PC), como

“…una intervención activa y consciente de personas físicas, entidades o asociaciones, en
procesos organizados para la toma de decisiones en asuntos de interés público, sin necesidad
de formar parte del gobierno o de un partido político” (www.alcobendas.org, 2009).
Desde esta perspectiva, resulta interesante el criterio que maneja Alcobendas porque la PC
trasciende al individuo como único ente capaz de participar dado que incluye a instituciones o
asociaciones que forman parte de la sociedad civil integrada ésta por ciudadanos no vinculados
al gobierno (nacional, regional o municipal) y tampoco a organización política alguna, aspectos
esenciales para comprender una de las cualidades del modo de participación social.
En su dimensión general, Alcobendas (2009) le agrega a la PC otros aspectos relevantes

como son: a) la voluntariedad, es decir se produce de forma espontánea y no forzada; y b) se
asume en cuanto a la pertenencia a un colectivo, a un grupo, con lo cual la acción individual
está asociada al conjunto de ciudadanos.
Asimismo, se extiende a otros aspectos como son: c) la conexión con la cosa pública, esto
es vinculada al concepto de República, hecho que implica indirectamente la participación
en las políticas públicas; y d) referida a la necesidad de organizarse, actitud que comporta
una mayor vinculación de las personas, colectivos o asociaciones en pro de alcanzar una
voluntad política capaz de gestionar ante los poderes públicos los medios para facilitar esa
participación.
Actualmente, la PC adquiere una dimensión extraordinaria quizás nunca antes vista en razón
de las transformaciones sociales, sobre todo los fenómenos experimentados desde finales del
siglo XX y principios del siglo XXI, época donde la convivencia humana se torna diferente a
períodos anteriores porque hay cambios en cuanto al tiempo y al espacio y, más allá, en tér-
minos de concepción de la sociedad y la forma como en ella se relacionan sus miembros.
Participación ciudadana, comunidad virtual y redes sociales

Desde la perspectiva de evolución social, la participación ciudadana se constituye en un ver-
dadero reto en el siglo XXI en razón de la existencia de diversas plataformas y dispositivos
tecnológicos que permiten a las personas comunicarse permanentemente y, por ende, contar
con un canal para intervenir en los asuntos públicos.
Como premisa clave es preciso resaltar que en el siglo XXI asistimos a un mundo donde
la participación es una alternativa múltiple y posible y una dimensión factible al alcance de
todos, porque cada día más el orbe está interconectado mediante redes telemáticas que
concretan la denominada “autopista de la información” que significa la posibilidad de esta-
blecer una relación más directa de intercambio entre las sociedades del planeta y, por ende,
de sus ciudadanos.
279
En tal sentido, Ayala (2014) estima que la tecnología empieza a ser considerada como una
aliada de la ciudadanía, debido a canaliza las inquietudes, expresiones, necesidades de las
personas en diversas partes del orbe y sirve para defender los intereses sociales, permitiendo
que se activen movimientos ciudadanos organizados a través de las redes sociales.
Pero no solo en cuanto a la participación en los movimientos sociales porque con los cambios
y grandes transformaciones que están ocurriendo en la sociedad del siglo XXI las comunidades
tienen un espacio diferente, un ámbito distinto a la localidad física, con lo cual la participa-
ción ciudadana adquiere otra magnitud que escapa al control del Estado, entes de gobierno
o corporaciones privadas, aunque no se tiene la certeza de que siempre se mantenga esta
situación de libertad en la esfera virtual.
Además, de la sociedad física y territorial de índole tangible, en la presente centuria se da la

existencia de la comunidad virtual que se constituye en un hecho innegable en estos tiem-
pos, época donde las Tecnologías de la Información y Comunicación imperan y transforman
la comunicación y con ella también todo el entramado social correspondiente a las naciones
y también del mundo, que pasa a ser de característica global en una especie de “todos co-
municados”.
Por tal razón, está cambiando el concepto de sociedad y, en tal sentido, Moreno y Suárez
(2009) consideran que en la actualidad la comunidad, que asumimos equivalente a sociedad,
se define “desde las formas más primitivas de agrupación social a las complejas relaciones
de la sociedad post-industrial en las que ha surgido el concepto de “comunidad virtual”, es
decir, colocan al mismo nivel a la comunidad geográfica y a la comunidad virtual.
Más allá, la comunidad virtual es, de acuerdo a Wellman (1988), la continuidad de las co-
munidades cara a cara, las físicas, a las que eventualmente reemplazan y, por ello el autor,
establece que en la actualidad se dan dos tipos de comunidades: a) las tradicionales y b) las
contemporáneas, encerrando en esta última categoría a la comunidad virtual.
En ese sentido, el concepto de comunidad se amplía y genera que ahora el ciudadano tiene
la posibilidad de participar en la comunidad tradicional pero también en la comunidad virtual
(contemporánea), realidad que potencia más aún la participación ciudadana, dado que puede
participar en la solución de los problemas más cercanos pero también de aquellos que, aun
cuando estén geográficamente alejados, son contiguos en razón de la aproximación que
producen las tecnologías de la comunicación e información.
Partiendo de esta nueva realidad, se entiende que la comunidad o sociedad deja de ser un
ámbito territorial determinado, local o municipal, porque el espacio se convierte más que todo
en una condición donde prevalece la interacción, el diálogo sobre asuntos relacionados con
lo social y ese espacio puede ser de característica real o virtual como explicamos, o ambos,
indistintamente.
El individuo, en cuanto a ente social, actúa en función de los intereses de su grupo, de su

comunidad (real o virtual), dotada de una serie de elementos específicos, que se denomi-
nan “representaciones sociales, simbólicas y valores culturales”, de acuerdo al criterio que
emplean Moreno y Suárez (2009).
280
Entonces, el concepto de vecindario, de ciudad, trasciende la esfera de lo local asociado a

territorio físico para inscribirse también en el ciberespacio donde la forma como se concibe
el tiempo y el espacio es muy diferente a la manera de quienes nunca vivieron una época
digital como la actual.
Por tales razones, Moreno y Suárez (2009) precisan que “los procesos de globalización e
informacionalización han generado la transformación de nuestras sociedades, incluyendo la
dimensión espacial” y que “en dicha transformación, la nueva lógica espacial se caracteriza
por la dominación de un espacio de flujos, estructurado en circuitos electrónicos que ligan en
nodos estratégicos de producción y gestión, que supera a un espacio de lugares localmente
fragmentado y a la estructura territorial como forma de organización cotidiana”, necesaria-
mente el hombre del siglo XXI entra en una nueva dimensión de la comunidad y, más allá,
de la participación social.
En definitiva es la comunidad virtual cohabitando con la comunidad tradicional y en este

escenario innovador y complejo, evidentemente se producen cambios en cuanto a la parti-
cipación ciudadana porque la comunidad virtual, enmarcada en la Ciudad Global, carece
actualmente de límites en cuanto a la participación.
Las comunidades virtuales emergen entonces como actores sociales en las ciudades (Fin-
quelievich, 2000), como espacios interconectados en los cuales se produce una socialización
y, a la par de las comunidades virtuales, la aparición de las redes sociales aumentó las vías
en que los usuarios pueden comunicarse por Internet dado que son plataformas o herra-
mientas digitales que sirven para interactuar y compartir información entre personas, grupos
e instituciones en el ciberespacio, usando principalmente Internet.
Como estructuras comunicativas virtuales que permiten la socialización entre los ciberusuarios
involucrados, debido a que están disponibles en la Red para que los individuos se relacio-
nen mediante el envío de mensajes que pueden acompañarse con recursos hipertextuales y
multimedia, las redes sociales se han transformado en grandes aliadas del ciudadano y de
las diversas formas como se comunica, entre ellas a través del Ciberperiodismo, modelo de
reciente aparición en la sociedad actual donde se da esa especie de cohabitación entre dos
sociedades fundidas en una sola.
Periodismo como praxis participativa

Aun cuando se puede estar de acuerdo con el criterio de un insigne periodista como Héctor
Mujica (1982:13), quien décadas atrás habló de que “desde hace mucho tiempo el hombre
ejerce el periodismo sin saberlo”, porque el hombre creó los signos o, más específicamente,
los códigos con el interés de comunicarse, lo evidente es que entre los ciudadanos el anhelo
constante es precisamente ese: cómo comunicarse a través del periodismo, actividad que
dejó de ser hace mucho tiempo una tarea, un oficio, para convertirse en una disciplina y
profesión con alto grado de influencia en la sociedad.
Específicamente, apelando al criterio de Núñez Ladevéze (2004: 22), el periodismo tiene

una función esencialmente social porque su norte es “mantener permanentemente fluidas,
281
abiertas y activas las transferencias informativas y los procesos de comunicación requeridos

para asegurar la integración de una sociedad”.
Para alcanzar la comunicación, sin embargo, se requiere que efectivamente la audiencia

que, en todo caso es la ciudadanía a la cual van dirigidos los mensajes periodísticos trans-
mitidos a través de los medios de comunicación social, participe en igualdad de condiciones
y de manera fluida, sin cortapisas. Nada fácil ni sencillo cuando se observa el desarrollo del
periodismo y las trabas comunicativas a lo largo de su historia.
Prácticamente vedada por el carácter complejo de la tecnología que usaban los medios, es-
timamos que la participación del ciudadano en el periodismo se constituyó en una quimera
hasta la aparición a mediados del siglo XX de las Tecnologías de la Información y la Comu-
nicación (TIC), tecnologías que hicieron posible darle un viraje de 180 grados de la ciencia
periodística al punto de permitir, en la actualidad, la irrupción del Ciberperiodismo, modelo
en construcción en el siglo XXI que rompe con los principales paradigmas periodísticos al
punto que crea una nueva dimensión de la profesión, no una simple categoría, y cuya máxima
expresión radica precisamente en apuntalar la participación.
En razón del funcionamiento de medios de comunicación monomediáticos, dotados de tec-

nología unidireccional que hacía difícil el retorno con relación a los mensajes difundidos, el
desarrollo del periodismo estuvo limitado básicamente a la función de difundir información,
de ir en un solo sentido que partía del periodista hacia la audiencia denominada receptor
cuya actividad esencial se constituía en solo recibir las noticias, al extremo de que se creía
que era un ente pasivo.
El recorrido a la inversa, del receptor para convertirse en emisor, se constituía en un proceso

tortuoso y complejo porque sus respuestas en torno a un acontecimiento debían formularse
a través de las denominadas “cartas al director”, en el caso de la prensa, o respuestas en
radio o televisión en tiempo diferido, es decir, horas o días después de que se divulgaba la
noticia. O, en todo caso, la respuesta de los receptores se conocía con base a la disminución
del tiraje del diario o en la baja de los índices de las audiencias televisivas o radiofónicas.
Nada fácil se tornaba la participación ciudadana porque su respuesta frente a un determinado

acontecimiento quedaba supeditada a los filtros existentes en los medios de comunicación:
prensa, radio o televisión y al ombudsman, entre otros. Eran los tiempos en los cuales el
modelo comunicacional básico se describía en términos de un emisor, un canal y un receptor,
quedando trastocado el feed back o respuesta de los ciudadanos lo que se parecía más a
un modelo matemático que a un modelo comunicativo, razón por la cual recibía constantes
críticas de los expertos que observaban más una acción de informar que una acción de
comunicar (Adorno, Pasquali, Martín Barbero, García Canclini, Mattelard, Beltrán, Pineda,
Mujica, Bisbal, entre otros).
Evidentemente, el periodismo no cumplía a cabalidad con su rol social de ser intermediario

de la sociedad, especialmente de servir de puente entre los ciudadanos y el Estado porque
los primeros tenían pocas o nulas opciones de participar en los mensajes periodísticos de los
medios de comunicación, entonces constituidos en especie de aparatos blindados, inacce-
282
sibles. De allí, de ese escenario difícil para las gentes, surgió la idea en el siglo XX de abrir
espacios a la participación a fin de hacer posible el anhelo del feed back de los receptores.
Gomes (2013:40) apunta que la fecha de la participación de la audiencia se puede establecer

en el año 2003 cuando emergen en Internet “las primeras páginas con carácter colaborativo”
las cuales se abren a los usuarios, quienes tienen ahora la posibilidad de participar en la ela-
boración de los contenidos divulgados por el portal, marcando un avance de la denominada
web 2.0 con relación al modelo anterior de la Red que abrirá el curso para que la ciberau-
diencia replantee su estatus y función en el mundo periodístico del ciberespacio.
La web 2.0 propicia un cambio de actitud del usuario, que deja de ser
un mero lector para asumir la postura de creador de contenidos (…).Ese
cambio de postura da lugar a una cultura participativa y colaborativa,
representada principalmente por las redes sociales y los cibermedios
(Gomes, 2013:41-42).
No obstante, creemos que la participación tiene un antecedente más joven, en el origen
del periodismo ciudadano que se remonta al final de la década de los ‘90 momento cuando
Internet comienza a desarrollarse a escala global, pese a la denominada crisis de las punto.
com, ocurrida entre 1997 y 2001.
Ello fue posible gracias a las TIC, a la Internet y, de ese modo, la tecnología comunicacio-
nal (bidireccional) se constituyó en la herramienta más oportuna y vital para la creación e
impulso del denominado periodismo ciudadano porque sin las aplicaciones tecnológicas
sencillamente nunca hubiera alcanzado la relevancia actual en el siglo XXI, marco histórico
donde perfectamente existe la colaboración del receptor en el periodismo, con el interés,
sobre todo, de que se informen en los medios acerca de todos los temas u acontecimientos,
sobre todo de algunos tradicionalmente vedados o ignorados en los medios convencionales
(prensa, radio y televisión).
La categoría de “periodismo ciudadano” surgió como una necesidad académica y profesional

a fin de diferenciarla del periodismo tradicional porque su objetivo primordial es darles a los
ciudadanos un espacio comunicativo en el mundo periodístico a fin de que ejerzan su derecho
humano universal sin restricción alguna.
Bajo esta premisa surge quizás mucho antes de esa fecha que Gomes (2013) plantea como
inicio de la participación en Internet, es decir, antes del año 2003. Lo cierto es que después
de emerger hace aproximadamente década y media, la existencia del periodismo ciudadano
continúa en ascenso porque en primer término se acepta su existencia, a pesar de que por
definición, por esencia, es necesario advertir que todo periodismo en el fondo es, sencilla-
mente, ciudadano, es decir, practicado en función de las personas que conforman la sociedad,
de los ciudadanos, quienes son los propietarios de la información y en ningún caso el medio
de comunicación o el periodista como a veces se cree.
Pero admitiendo sin titubeo alguno la existencia de esta categoría, la práctica del periodismo
ciudadano comporta uno de los aspectos esenciales de toda sociedad: la participación social
la cual se constituye en un requisito indispensable para la convivencia y muy especialmente
para el soporte de todo sistema democrático porque significa su ejercicio real, dado que, en
283
última instancia, el ciudadano defiende los intereses suyos y de su entorno procurando resolver
problemas y satisfacer las necesidades locales, regionales, nacionales y hasta mundiales.
En razón de que en la actualidad, en la segunda década del siglo XXI, el acceso a la tecnología
digital está a disposición de todas aquellas personas que tengan dispositivos tecnológicos
conectados al ciberespacio, la comunicación surge como una posibilidad que cada día crea
y consolida una cultura diferente a todas las anteriores basada en que la comunicación es
un fin en sí mismo.
En el caso específico del ciberperiodismo, la participación se orienta por contribuir con el

aporte de datos sobre determinado acontecimiento, a fin de que la noticia, el reportaje, la
entrevista, o cualquier otro género periodístico que se emplee para darlo a conocer, contenga
suficiente información capaz de permitir su mejor presentación, comprensión y evaluación por
parte de la audiencia que ahora tiene la opción de ser más activa que en el pasado reciente
porque dispone de las herramientas y mecanismos.
Esta acción inherente al periodismo ciudadano y a la audiencia, amerita que los nuevos
periodistas que se forman en esta Era Digital y sobre quienes preferimos inclinarnos por de-
nominarlos ciberperiodistas, tengan una mentalidad abierta a la participación ciudadana, en
el sentido de que debe haber disposición para recibir esos datos, verificarlos, procesarlos, a
fin de que sean lo más verosímiles posibles con relación al acontecimiento noticiable.
Una vez expuestos estos datos en modo de noticia ante el público, el mismo tiene la opción
de que esos datos pueden ser criticados libre y abiertamente y hasta modificados, con base
al real derecho que le asiste a esa ciberaudiencia; y esta fase del proceso comunicativo es
necesario comprenderla, aprenderla y ponerla en práctica sin problema alguno para hacerla
parte de esa nueva forma de concebir el ciberperiodismo.
Se da, entonces, en términos dialógicos y ciberperiodísticos, una interesante actividad con-

junta entre el periodista y el ciudadano (y a la inversa) porque ambos son participantes en la
construcción periodística de ese texto referido al acontecimiento. En ese sentido, se produce
la posibilidad de establecer un diálogo entre el periodista y el ciudadano, entre el profesional
que escudriña el acontecimiento y aquel hacia quien va dirigido, donde ambos ganan en
cuanto a calidad periodística y, por ende, la sociedad.
El Ciberperiodismo como desafío a la participación social

En el fondo, esta estrecha relación periodista- ciudadano es un verdadero reto, una tarea por
hacer y consolidar que empieza por aceptar el advenimiento de una reciente modalidad del
periodismo que va más allá de ser solo una tipología, basada en la existencia de una nueva
epistemología, nuevos paradigmas, nuevos medios, nuevos géneros de corte dialógicos y
nuevos periodistas, acordes a los tiempos actuales donde se viene dando un desplazamiento
del periodismo tradicional.
Esto es la presencia del Ciberperiodismo, modalidad que implica la existencia de cibermedios

donde laboran periodistas más especializados y mejor denominados ciberperiodistas que
emplean un lenguaje ciberperiodístico, de signo digital; amén de una ciberaudiencia, una
284
audiencia activa y dispuesta a emplear las plataformas, herramientas o dispositivos de las

TIC con el propósito de participar en el mundo periodístico.
El reto es pensar ciberperiodísticamente con base al modelo de Ciberperiodismo que llegó

para quedarse y el cual, en su esencia y definición, destaca la parte vinculada a la participa-
ción, a ese círculo de interacción abierto entre el periodista y el ciudadano.
Entendemos al Ciberperiodismo con base a la definición de Chirinos y Torres (2013:32),

como una:
Modalidad de periodismo nacida producto de la evolución de la Internet
y de las TIC, que se desarrolla en el contexto del ciberespacio, área que
se emplea para investigar, elaborar contenidos periodísticos y difundirlos
a su vez en el entorno red; y los cuales constituyen mensajes abiertos
a la posibilidad de interacción, del diálogo entre los cibermedios y
ciberperiodistas con la ciberaudiencia. (Chirinos y Torres (2013:32)
Los últimos aspectos que componen esta definición resaltan la posibilidad de que la audiencia, en este caso la
ciberaudiencia, pueda establecer un real y verdadero diálogo con los ciberperiodistas y los cibermedios a fin de
participar en la elaboración de los contenidos periodísticos y además, opinar sobre ellos.
En sí mismo, el Ciberperiodismo se constituye como un gran reto a la participación ciudadana porque ahora las
personas, en los cibermedios y otros medios situados en el ciberespacio, tienen la potestad de hacerse parte en
la elaboración y evaluación de los contenidos periodísticos al punto que incluso, desde el propio Ciberperiodismo
se da una especie de llamado para que intervengan, se mantengan activos, dejando de ser aquellos “convidados
de piedra” que antes fueron.
Autonomía de la Participación Ciudadana (PC) en el Ciberperiodismo

Las vías que se abren en el Ciberperiodismo a la participación ciudadana son diversas,
múltiples y la tendencia es a incrementarse en la medida en que surgen nuevos dispositi-
vos. En ese sentido pareciera que no existiera problema alguno pero, sin embargo, uno de
los aspectos cruciales de la colaboración radica en los niveles de autonomía en cuanto a la
participación que tiene la ciberaudiencia, dado que en algunos casos existe una total inde-
pendencia respecto al cibermedio y al ciberperiodista; y, en otros, depende de los criterios,
reglamentos o disposiciones maneje los mismos.
La audiencia va ganando espacio en su calidad de ser actualmente cibeaudiencia y poseer

diversidad de vías para su participación en el ciberperiodismo, pero indudablemente hay limi-
taciones impuestas por los cibermedios y los ciberperiodistas que se expresan en el género
periodístico, las condiciones del cibermedio y la apertura que concede o no el ciberperiodista
a la ciberaudiencia.
Por ejemplo, en Venezuela los cibermedios del Grupo Últimas Noticias (www.ultimasnoticias.
com.ve, www.elmundo.com.ve y www.liderendeportes.com), tienen un mismo reglamento que
aplica para todos en el cual quedan expresamente establecidos los cánones en los cuales
se ajusta la información.
285
Es por ello que en las Normas de Participación para los usuarios de Últimas Noticias (www.
ultimasnoticias.com.ve, 2015), se establece que se reservan el derecho de suprimir, extraer
o filtrar los mensajes que representen ataques personales contra autores u otros usuarios,
ofensas, groserías o que promuevan la intolerancia. Removerán del sitio cualquier contenido
que represente una amenaza legal para Últimas Noticias. Los mensajes difamatorios, los que
violen los derechos de autor, la intimidad o privacidad, y todo aquel contenido que infrinja la
Constitución y las leyes.
Por otra parte, hay vías que permiten la plena autonomía de participación en el ámbito ci-
berperiodístico en razón de la existencia de determinadas herramientas tecnológicas como
las redes sociales y la creación de las denominadas páginas personales que surgen como
alternativas a los cibermedios y escapan a los controles de los portales.
Consideramos, no obstante, que la autonomía en cuanto a la participación ciudadana se da

en tres niveles dependiendo de dos grandes factores: del recurso tecnológico y del modo
periodístico que se emplee: a) desde el cibermedio, 2) desde la ciberaudiencia y 3) Desde
el cibermedio y la ciberaudiencia, como se observa en la siguiente figura.
Figura 1
Recursos del Ciberperiodismo para la participación ciudadana
Fuente: Elaboración propia (2015).
De este modo se observa que en el caso de Recursos de Participación Propios del Cibermedio
allí, comenzando por las noticias y extendiéndose hacia otros géneros, se da una apertura
a la participación, a la colaboración ciudadana porque ahora importa la opinión de la gente
y su aporte.
286
En ese sentido, en la actualidad las informaciones, como ejemplo particular, se abren a: 1) su

evaluación porque se pueden calificar de interesante o no; 2) Competición entre la escala de
“las más leídas”; 3) su difusión de la noticia vía correo electrónico; 4) difusión de la noticia a
través de las redes sociales, 5) emisión de comentarios; 6) respuestas a comentarios de la
audiencia y 7) la rectificación de la información, equivalente a su corrección.
Una variada forma de participar en la construcción de la noticia y otros modos ciberperio-

dísticos basada en una o dos condiciones: a) estar inscritos en el cibermedio con nombre y
correo respectivo para reconocer a la persona, puede darse el caso de que se pretenda usar
una identificación falsa y, b) la aceptación de las condiciones de participación que imponen
en algunos casos determinados medios de comunicación digitales y las cuales varían según
el medio.
Por otra parte, los cibermedios emplean las redes sociales, enmarcadas en los (Microblogs,
Miniblogs o Tumblelogs) y aun cuando disponen de estas herramientas para la difusión de
sus contenidos periodísticos, las mismas son objeto de vigilancia por parte del medio que,
en caso de que se produzca un comentario que vaya en contra de los criterios sus normas
o de las reglas del medio o del ciberperiodista, puede sencillamente eliminarlo.
En este nivel de participación, la PC está sujeta a cada uno de estos elementos y al manejo
de los mismos. En ese sentido, podemos establecer que en la entrevista, el foro o debate, el
chat, y la encuesta, géneros pertenecientes a los elementos interactivos propios del ciber-
medio, la PC se maneja con base a la discrecionalidad del medio o del comunicador.
Por su parte, en el caso de los Recursos de Participación Propios de la Ciberaudiencia

pueden identificarse actualmente a los Blog o Bitácora, Fotolog o Fotoblog, Videoblogs, los
cuales conforman las denominadas páginas personales y también están presentes las redes
sociales (Microblogs, Miniblogs o Tumblelogs).
En los weblog, blog o bitácora y fotolog o fotoblog la autonomía con respecto a la PC es-
capa al cibermedio. Surgieron como alternativas intermedias entre los cibermedios y sus
ciberperiodistas en razón de que ahora los ciudadanos, sin necesidad de ser profesionales
de la comunicación y en este caso del Ciberperiodismo, pueden tener su propio medio, en
este caso digital, y ejercer actividades comunicativas, aunque ello no certifique calidad en
el desempeño de su labor ni tampoco respeto a los principios o fundamentos esenciales de
la actividad periodística.
Siguiendo con la autonomía de la PC, en aquellos casos que se dan donde las páginas perso-
nales estén insertas dentro del cibermedio, quien a la final coordina e impone los criterios de
participación es la persona propietaria de este medio digital personal. Al cibermedio le queda
la opción de indicar que los mensajes que circulan en las páginas personales corresponden
a la total responsabilidad de sus autores, como establece por ejemplo el www.eluniversal.
com en su Reglamento de Blogs de eluniversal.com.
Comparando los niveles respecto a los Recursos del Ciberperiodismo para la Participación
Ciudadana, en la entrevista, el foro o debate, el chat o la encuesta, el cibermedio puede
aceptar o limitar la participación de los ciberusuarios mientras que es diferente en cuanto
a las páginas personales, dado que en los casos de los weblog, blog o bitácora y de los
287
fotolog o fotoblog los mismos son propiedad exclusiva de una persona, quien puede abrirse
totalmente a la PC o establecer determinadas condiciones.
Por último, en cuanto a los Recursos de Participación de Compartidos, comunes (cibermedio

y ciberaudiencia), los mismos comprenden las denominadas Redes Sociales cuya gama es
cada día más extensa y entre las cuales se incluyen la Mensajería de Textos SMS, Facebook,
Twitter Skype, Linkedin, Flickr, YouTube, Reddit, Tumbrl, Stumbleupon, WhatsApp, Instagram,
Pinterest, Google +, entre otras.
Son comunes en tanto los usan cibermedios y ciberaudiencia, indistintamente. En el pri-

mero de los casos, la participación a través de las redes sociales puede ser monitoreada y
controlada por los cibermedios cuando se trate de mensajes directamente dirigidos a estos
medios y, en el segundo de los casos, cualquier persona, individualmente, puede emplear
una o varias redes sociales y transformarse en sí mismo en un emisor-receptor y, en última
instancia, en una especie de cibermedio.
La ciberaudiencia puede compartir las redes sociales disponibles en los cibermedios o,

sencillamente, recibir y emitir mensajes en forma individual a través de las mismas, con lo
cual el ciudadano tiene la opción de participar ciento por ciento autónomamente en las lides
informativas y ciberperiodísticas.
En términos ciberperiodísticos es importante destacar que el modo que permite establecer

una comunicación entre el ciberperiodista y la ciberaudiencia es el género dialógico (López
y Bolaños, 2003: 495), caracterizado por ser aquel que propicia la interacción instantánea o
diferida (sincrónica o asincrónica) entre múltiples personas quienes emplean el diálogo en
la Red y que, en los cibermedios se da en: a) la entrevista; b) el foro o debate; c) el chat, d)
la encuesta y las denominadas “páginas personales” como el weblog, blog o bitácora y más
recientemente el fotolog o fotoblog. De igual modo y con una dinámica en ascenso, en las
redes sociales.
El papel del ciudadano en el Ciberperiodismo

Si un ciudadano quiere convertirse en emisor de información actual basada en acontecimien-
tos, es decir de índole periodística, y posee las herramientas para ello (capacidad, destrezas
para elaborar un texto y comunicar y un medio digital), puede perfectamente irrumpir en el
mundo periodístico y hasta competir si así lo desea.
Tiene dos grandes vías: las páginas personales y las redes sociales. Ambos, por separados,
apoyados en la dialogicidad destacan en la actualidad en el Ciberperiodismo ganando espacios
tal como sucede en portales periodísticos globales como el http://www.huffingtonpost.com/,
medio donde las páginas personales son uno de los signos periodísticos más importantes
resaltados en la primera página o front page.
De las redes sociales no cabe duda que cobran cada día más fuerza en razón de su dina-
mismo para potenciar el diálogo en términos de instantaneidad y multiplicidad, en razón de
que se pueden establecer conversaciones multipersonales, con varios ciudadanos y al mismo
tiempo. La tarea, sin embargo, no es tan fácil como se presume porque el periodista tiene
una misión más allá de ser un simple informador dado que en la medida de lo posible debe
288
ajustarse a los acontecimientos y su representación lingüística en modo de género periodís-

tico debe ser lo más verosímil posible.
Al respecto, la labor no solo es tomar datos y divulgarlos sino que esa data amerita un tra-
tamiento profesional que lo realiza con gran acierto el periodista, quien recibe formación
para cumplir con esta tarea, incluso universitaria. La cual implica según Igarza (2008: 202,
203), “seleccionar, organizar y jerarquizar la información para construir un relato. En la trama
construida intervienen entidades (personas y organizaciones) que, a los efectos del relato,
actúan como personajes de la historia. La verosimilitud está relacionada con la forma en que
esa construcción resulta creíble por el público”.
Además, significa reducir la complejidad del acontecimiento a un relato de naturaleza más

sencilla que el hecho suscitado y proporcionar en el texto el mayor número de información
posible, tratando de guardar un equilibrio con relación a la misma, de allí que la actividad
del periodista se entiende en términos de una tarea de altísimo cuidado en cuanto al manejo
informativo.
El ciudadano que asume el rol de informador debe enfrentarse a tal desafío profesional y en
su praxis no está necesariamente obligado a crear un medio digital porque a través de las he-
rramientas interactivas que poseen los cibermedios es posible que participe en la construcción
de los mensajes periodísticos, vale decir, hacerse partícipe de los portales periodísticos.
Por otra parte, el ciudadano tampoco tiene la necesidad de convertirse en esa especie de
“periodista-ciudadano”, planteada por Howard Rheingold (2011), sino que a través de la par-
ticipación en el Ciberperiodismo se transforma en un informador, en un protagonista activo
y, en definitiva, en auxiliar del periodista, quien es el experto en el manejo de los datos, en
su procesamiento y en darle la forma periodística más idónea.
En términos de participación podría aceptarse el criterio de que el ciudadano se convierte

en periodista de manera puntual ante una circunstancia concreta de especial gravedad y
que, una vez finaliza esta situación, deja de informar para seguir con su vida cotidiana (Es-
piritusanto y Gonzalo, 2011) pero también es posible, si así lo decide, tiene la posibilidad de
abrirse campo en el mundo ciberperiodístico con los weblog, blog o bitácora o los fotolog o
fotoblog, opción que los llevaría a transformarse en un competidor de los cibermedios y de
los ciberperiodistas.
Esta última opción generalmente se da cuando los ciudadanos sienten que los cibermedios y
medios tradicionales no se ocupan de determinados asuntos considerados de interés público
pero que se quedan sin cobertura periodística, como por ejemplo, las protestas sociales.
Entonces los ciudadanos pasan a ocupar un rol más activo desde la perspectiva informativa,
es decir, a intentar transformarse en periodistas y apelar a las páginas personales.
En todo caso, fuera del marco de la discusión de si son o no “periodistas-ciudadanos”, sur-

ge la necesidad imperiosa de establecer y potenciar el diálogo entre el ciberperiodista y el
ciudadano capaz de lograr fórmulas de entendimiento que le permitan al primero seguir ma-
nejando con eficiencia y eficacia los mensajes periodísticos y, al segundo, acercarse más y
mejor a la práctica periodística, en este caso ciberperiodística, a fin de lograr una articulación
289
idónea que de rendimientos cualitativos al Ciberperiodismo, en beneficio de la sociedad y,

más específicamente, de la participación ciudadana.
Los desafíos como consideraciones finales.

El ciberespacio permite que la comunicación se eleve a una instancia que supera la comuni-
cación cara a cara a la vez que amplía las posibilidades de la participación ciudadana porque
en el ciberperiodismo se abre la compuerta de la colaboración, al ser factible el aporte de
datos, comentarios, opiniones, intercambio de ideas, discusiones; lo cual produce un cambio
de mentalidad de ciberperiodistas y cibermedios porque mediante esta dinámica colabora-
tiva rica e interesante se establece una especie de flujo constante, donde debe prevalecer
la interrelación constante entre periodista y ciudadano, en la medida que tanto editores de
medios como periodistas se abran a esta circunstancia, porque los mismos ahora pueden
tener más viabilidad a:
a) Pedir a los ciudadanos datos sobre los acontecimientos, sobre todo información
valiosa que ayude a esclarecer un hecho, especialmente cuando el mismo está en
pleno desarrollo, en ebullición.
b) Mantener una interacción con aquellos ciudadanos que aportan datos.
c) Verificar la información y las pistas que reciben de los ciudadanos.
d) Agradecer el aporte de los ciudadanos
e) Demandarles a los ciudadanos la evaluación de los contenidos
f) Estimular a los ciudadanos a participar constantemente, con lo cual el ciclo continúa
abierto, en vez de cerrarse.
El Ciberperiodismo y, muy especialmente los cibermedios, deben asumir los cambios que
genera la participación ciudadana en el sentido de entender que los ciudadanos pueden
generar sus propios mensajes periodísticos en forma autónoma en blogs, fotoblogs o redes
sociales y, por otra parte, intervenir en los contenidos de los cibermedios a través de las
herramientas interactivas que los mismos disponen.
En ese sentido, en una etapa donde existen múltiples y variadas formas de participación ciu-
dadana, el Ciberperiodismo debe fomentarla mediante la adaptación, promoción y desarrollo
de los dispositivos y las redes sociales existentes y aquellas por crearse.
A su vez, la comprensión de la utilidad de la ciberaudiencia es clave para el desarrollo del

Ciberperiodismo y, en ese sentido, los cibermedios deben adaptarse a las transformaciones
que depara la participación ciudadana mediante la creación de equipos profesionales capa-
citados para atender a los ciberusuarios, a fin de establecer diálogos indicadores de que los
mensajes que emiten son tomados en cuenta, aun cuando no se empleen para la construcción
de contenidos periodísticos.
Aunque actualmente, la participación ciudadana puede verse en algunos casos como una
intromisión incómoda a la labor de los ciberperiodistas y cibermedios, en el futuro próximo
tendrá una mayor acogida, mejorando la información que se divulga en los medios periodísti-
cos porque en el nuevo ecosistema comunicativo que está conformándose y consolidándose
caben todos desde el Ciberperiodismo, los cibermedios, los ciberperiodistas, lo blogueros
290
hasta quienes usan las redes sociales como especie de cibermedios y, en definitiva, los
grandes actores: los ciudadanos convertidos en una ciberaudiencia activa.
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292
Twitter y la crisis política de 2014

en el cibermedio El Nacional
Patricia Henríquez
hernandezpatri@gmail.com
Eleonora Delgado
eleonoradelgadoburguera@gmail.com
Resumen
El 4 de febrero de 2014, en la Universidad de los Andes Táchira en Venezuela, hubo una pro-
testa estudiantil en rechazo al intento de violación a una universitaria de esa casa de estudios
superiores que fue duramente reprimida por agentes de la fuerza pública. Estas acciones
quedaron registradas en fotografías y vídeos de los teléfonos inteligentes de estudiantes y
personas que pudieron observar de cerca lo ocurrido y posteriormente subieron el material a
la red social Twitter. Las imágenes fueron replicadas en numerosos sitios de Internet y canales
internacionales de televisión. Las protestas se extendieron a otras universidades y a varias
ciudades del país a las que se sumaron ciudadanos de la sociedad civil ampliando la temática
de las manifestaciones vinculadas con el desabastecimiento de alimentos y medicinas, inse-
guridad personal, entre otros. Estas protestas durarían dos meses más y sus repercusiones
mediáticas y políticas aún continúan siendo referidas por los medios de comunicación. Esta
investigación se interesó por el impacto de las redes sociales, específicamente Twitter y la
participación ciudadana y personajes políticos, en la construcción de la agenda informativa
del cibermedio venezolano El Nacional durante el tiempo de la crisis política del 2014 en su
sección de política. Se analizaron las portadas del cibermedio durante este período y los
temas tendencia de twitter así como los tweets que género la sociedad civil y los persona-
jes políticos. El análisis de estas informaciones permitió identificar los usuarios con mayor
influencia en la agenda del cibermedio, los temas o categorías más abordados, indican que
la el uso de dispositivos electrónicos conectados a Internet, el uso de diversas plataformas
de comunicación y de redes sociales como Twitter nos plantean nuevos escenarios en que
la interpretación de la realidad y la elaboración de agendas informativas y de opinión se
conciben de manera compartida.
293
Palabras clave: Twitter, crisis política, Agenda Setting, redes sociales.
Introducción y planteamiento del problema

Los nuevos tiempos que viven los medios de comunicación y el impacto que ha supuesto
para ellos una comunidad de lectores-actores que igual pueden comentar una nota, aportar
e incluso sugerir al autor algunos detalles no abordados, exige una revisión de la Agenda
Setting tal como fue planteada originalmente por Maxwell McCombs y Donald Shaw respec-
to del peso de los medios para fijar agendas de opinión pública al momento de determinar
aquello sobre lo que la gente piensa y comenta.
Sharon Meraz (2009) ha sugerido la existencia de un segundo nivel de la Agenda Setting

en la que no solo son resaltados los temas sobre los que se discuten sino el énfasis en las
características de esos temas: una mezcla entre las agendas de los medios, la influencia
de factores emergentes como blogs o redes sociales como Facebook y Twitter y cómo se
afectan o contaminan entre ellos.
La realidad política de Venezuela, marcada por una alta polarización, en los últimos tiempos
ha complejizado el problema de la comunicación en el país. En este escenario es aún más
relevante analizar el papel que están cumpliendo ciudadanos y figuras políticas a través de
las conversaciones que sostienen en las redes sociales en la construcción de la opinión pú-
blica y en la agenda de los medios.
Con este trabajo surge el interés por estudiar la influencia que pudieron ejercer algunos agen-
tes políticos y ciudadanos en la agenda informativa de un cibermedio como El-Nacional.com
durante el período histórico comprendido entre el 01 de febrero y el 30 de abril de 2014 ante
la inmediatez de los hechos ocurridos, la instantaneidad y la relevancia de la información.
Este interés sobre el tema se concreta en el objetivo general de establecer la influencia del
uso de las cuentas de Twitter de agentes políticos y ciudadanos de la sociedad civil en la
agenda informativa de la versión digital del diario venezolano El Nacional.
- Identificar las cuentas de Twitter de los personajes políticos y ciudadanos de la sociedad
civil tomados como fuente de información por el cibermedio El Nacional.
- Cuantificar los tuits de los personajes políticos y ciudadanos de la sociedad civil tomados
como fuente de información por el cibermedio El Nacional.
- Categorizar los tuits de los personajes políticos y ciudadanos de la sociedad civil como
fuente de información por el cibermedio El Nacional.
Marco teórico
Desde la formulación de la Teoría de la Agenda Setting por McCombs y Shaw, muchos han
sido los estudios planteados sobre el establecimiento de agendas.
294
Ripollés (2012) señala que en la construcción periodística de la realidad, todo aquello que
quiebra con costumbres o rutinas, como una crisis política, capta de inmediato la atención
de los medios de comunicación.
Un “caso excepcional” es aquel acontecimiento que tiene una fuerte
incidencia política en la dinámica social, ya que, tanto por su gravedad
como por su trascendencia afecta a problemas como la legitimación
institucional, la lucha política o la identidad colectiva de una comunidad
(Grossi en Casero, 2004, 4). Su origen está ligado a la aparición de
experiencias de naturaleza atípica que cuestionan aquello dado como
presupuesto hasta entonces en el orden institucional establecido (Schütz
en Casero, 2004, 4). En virtud de ello asume una notable centralidad tanto
política como comunicativamente y aparecen revestidos de una dimensión
pública referencial de primer orden, que determina su resonancia respecto
a la opinión pública. Su incidencia comporta que articulen decisivamente
la percepción social de la realidad política a nivel cognitivo, influenciando,
con ello, sus perfiles de manera crucial (p.146)
Algunos estudios dan cuenta de las referencias de los medios de comunicación en sus ver-
siones impresas o digitales, sobre la visibilidad que han logrado los ciudadanos y persona-
jes políticos a través de su participación en conversaciones en redes sociales y cómo han
influenciado o incidido en los contenidos o especies informativas.
Federico Corbiére (2011) advierte que con la incorporación de Internet a la vida cotidiana y
el uso de las redes sociales –entendidas estas en su término más básico como comunidades
cuyos usuarios interactúan con otros con fines comunes–, el dinamismo y las mismas rutinas
de la actividad periodística tuvieron la necesidad de replantearse las agendas informativas a
propósito de los nuevos mecanismos de interacción entre periodistas y audiencias.
La inmediatez de los acontecimientos transmitida por dispositivos
multimedia abrió diversos espacios de interacción que complejizan
la compresión del campo comunicacional. En la actualidad la práctica
periodística ha sufrido variaciones en la puesta en valor de sus fuentes
informativas, criterios de noticiabilidad e instancias de producción,
distribución y circulación de contenidos, marcadas por demandas mucho
más visibles por parte de las audiencias (p. 101)

De la Fuente(2010) en su estudio sobre Ciberpolítica, redes sociales y nuevas movilizacio-
nes en España: el impacto digital en los procesos de deliberación y participación ciudadana,
señala
la pluralidad de formas cibernéticas que se ofrecen, como blogs, foros,
links o el acceso a miles de diarios digitales, daría la oportunidad de
que emerjan muchos de los discursos antes ausentes, circunstancia que,
según esto, visibilizaría a muchos públicos marginados (p. 150).
Santamaría y López (2013) en su estudio Twitter dinamiza las sinergias entre las redes
sociales y el periodismo, concluyen que los medios no solo utilizan las redes sociales para
publicar informaciones sino para determinar tendencias.
La red social más utilizada por los periodistas para la publicación y
difusión de información, es Twitter, pero también les puede servir como
fuente de información, lo que hace que los periodistas aprovechen esas
295
utilidades cada vez más y mejor…Tanto los medios como los usuarios
obtienen lo que quieren. Los medios obtienen informaciones generadas
por el usuario, opiniones que generan debates, en definitiva contenidos
que demandan los propios usuarios. Y además las redes les sirven para
potenciar su imagen, son canales de distribución masivos (p. 73)
Orihuela (2011b) señala que en el nuevo marco de las relaciones entre los medios de infor-
mación y la gente que ha propiciado la red, los medios comprenden que no solo tienen que
generar contenidos junto a sus usuarios, sino que también tienen que abrirse a la conversa-
ción acerca de esos contenidos dentro y fuera del espacio del medio.
Las conversaciones emergentes en los medios sociales, acaban
configurando un mapa mucho más preciso de los asuntos que no solo
interesan a la gente sino de los que realmente está hablando. Los medios
han comenzado a escuchar esas conversaciones y a monitorizarlas
para cubrir de un modo más eficaz las tendencias informativas de cada
jornada.
Ahora la gente tiene la capacidad de influir en los medios en doble sentido:
por una parte valorando los contenidos mediáticos y contribuyendo a su
viralización y por otra parte, abriendo el repertorio de temas e incluso
descubriendo noticias de último momento” (p. 212)
En la serie Twitter: la vida misma en 140 caracteres que publica desde 2008 en eCuaderno,
Orihuela (2011a) establece 74 categorías “que no son solo ni fundamentalmente descriptivas,
sino que proponen contexto de lectura” (p. 104).
Estas categorías son: Administrativos, Aeronáuticos, Agrícolas,
Amorosos, Animales, Apocalípticos, Autocríticos, Bellas Durmientes,
Cinematográficos, Conectados, Confesiones, Confidenciales,
Confundidos, Constantes, Contradictorios, Controlados, Convencidos,
Cosas Claras, Cuentos, Descontrolados, Deportivos, Desconectados,
Desorientados, Didácticos, Distancias Cortas, Económicos, Efectos
Secundarios, Emprendedores, Entrañables, Estados Alterados,
Extraterrestres, Familiares, Gastronómicos, Generaciones Interactivas,
Geográficos, Geométricos, Hogareños, Imaginativos, Increíbles,
Influyentes, Insomnes, Laborales, Mercantiles, Metafóricos,
Meteorológicos, Mnemotécnicos, Momentos Sublimes, Musicales,
Nacionales, Náuticos, Navideños, Oníricos, Optimistas, Ortográficos,
Parecidos Razonables, Periodísticos, Políticos, Preguntas Inquietantes,
Previsores, Psicológicos, Quejumbrosos, Sociales, Sospechosos
Habituales, Tecnológicos, Telefónicos, Televisivos, Terapéuticos, Twitter,
Urbanos, Viales, Viajeros, Virales, Virtuales, Visionarios (p. 104-105)
Para los efectos de esta investigación, tomamos las categorías Política, Económico, Admi-
nistrativo, y Social de Orihuela.
Sin embargo ante las particularidades del escenario venezolano y que difícilmente se repiten
en el ámbito ibérico narrado por el autor tomado como referencia, hemos incorporado cuatro
más: Ideología, Sucesos, Público y Activismo para categorizar los tuits que dieron origen a
las informaciones publicadas en la sección de Política del cibermedio El Nacional.
296
Metodología
Esta investigación se hizo bajo el enfoque cualitativo con el propósito de analizar la realidad
particular que comenzó con las protestas universitarias que tuvieron su origen en el estado
Táchira y que se extendieron por Venezuela y la utilización de las redes sociales para la con-
formación de una agenda de opinión pública y su incidencia en el cibermedio El Nacional.
Se trata de un estudio de carácter descriptivo que pretende extraer las características esen-
ciales que marcaron la influencia de twitteros en la agenda del cibermedio El Nacional con
base en sus mensajes o comentarios a propósito de los temas en discusión del momento.
El objeto de estudio de esta investigación son los tuits tomados como referencia por el ci-
bermedio El Nacional en la sección de Política entre el 1 de febrero y el 30 de abril de 2014.
Durante este lapso fueron publicadas 2.087 informaciones de las cuales 431 tuvieron como
base mensajes de cuentas de Twitter. Para nuestro estudio seleccionamos un total de 288
especies informativas en las que fueron reproducidos textualmente los tuits.
Luego de recopilados los datos, se hizo el trabajo de clasificación usando categorías con-
ceptuales para especificar las conversaciones de Twitter de manera de ordenar los temas
discutidos.
El contraste de estas categorías permitió sopesar el impacto de Twitter en la agenda del

cibermedio El Nacional.
Resultados
Entre el 01 de febrero y el 30 de abril de 2014, el cibermedio El Nacional publicó en la sección
de Política un total de 2.087 informaciones de las cuales 431 (21%) tomaron como fuente
de información 110 cuentas de Twitter: 59 corresponde a personajes de la vida pública, 42 a
ciudadanos de la sociedad civil y 9 a cuentas de organizaciones o dependencias oficiales.
Las etiquetas o hashtags llamadas también almohadillas son utilizadas para marcar palabras
claves o tematizar un tuit. En los 89 días duración del estudio, el cibermedio El Nacional
publicó 32 informaciones en las que hizo referencia a 48 etiquetas. Las repetidas fueron
#LucharHastaVencer y #LaSalida a las que el cibermedio hizo referencia, respectivamente,
durante cuatro y tres días no consecutivos y en igual número de informaciones por lo que
podríamos inferir que no hubo intención subrepticia de imponer algún tópico.
Durante los meses de febrero, marzo y abril de 2014, el cibermedio El Nacional publicó 118
informaciones con base en cuentas de Twitter en las que hubo referencia a elementos mul-
timedia: 112 fotografías, tres vídeos, una cuenta de correo electrónico y un enlace a página
web. La mayoría de las fotografías, 104 de las gráficas del total, corresponde a ciudadanos
de la sociedad civil, por lo que podríamos inferir que debido al gran número de hechos que
simultáneamente estaban ocurriendo como manifestaciones, protestas, actuaciones policia-
les y militares entre otros, para poder tener mayor alcance de estos hechos, el cibermedio
El Nacional se apoyó en las audiencias que estaban en el lugar de los acontecimientos y
pudieron registrar visualmente los hechos noticiosos y colgaron en Twitter el material.
297
En algunos casos aunque hubo la omisión de la cuenta del microblogging, se especificó que
la gráfica fue obtenida de esta red social.
En relación con las categorías, la de Política alcanzó 99 publicaciones. La mayoría de las

informaciones provinieron de cuentas de personajes de la vida política venezolana por lo
que podemos inferir sin asombro que estos asuntos continúan captando la atención, hasta
en Twitter, de los políticos.
En orden descendente, siguen los asuntos de la categoría Activismo con 71 informaciones.

A través de Twitter, los personajes de la vida política hicieron exhortaciones y convocatorias
a sus seguidores a mantenerse firmes en sus posturas e incluso para que fueran partícipes
de acciones de movilizaciones. En esta categoría, los datos estuvieron disgregados de la si-
guiente manera: los personajes de la vida política escribieron 50 tuits en sus perfiles mientras
que los ciudadanos escribieron 17 tuits que fueron tomados como referencia para redactar
informaciones en el cibermedio El Nacional. Otros, entre ONGs e instituciones sumaros 4
tuits. (Ver gráfico)
En la categoría Administrativo, los 40 tuits fueron tomados de cuentas de personajes políti-

cos, en su totalidad funcionarios de gobierno o con cargos de elección popular que utilizaron
la red para anunciar algún acto, decisión o medida vinculada directamente con el ejercicio
de sus funciones.
En relación con la categoría Sucesos esta se refirió a los hechos registrados al momento y
notificados al instante a través del microblogging y replicados por el cibermedio El Nacional.
Las cifras dan cuenta de un total de 16 tuits de personajes de la vida política y 14 de ciuda-
danos de la sociedad civil.
298
Respecto de la categoría Social, en esta fueron clasificados los tuits con temas sobre re-
conocimientos al mérito o labor desempeñada, de condolencia y dolor por la pérdida física
de alguien, reflexiones sobre la vida, la ética, el trabajo, entre otros. En esta categoría los
ciudadanos escribieron 16 tuits mientras que las figuras políticas escribieron 11 tuits. En la
categoría Público, también los ciudadanos de la sociedad civil con 7 tuits por encima de
los personajes políticos con un tuit, colocaron en el tapete temas que no eran frecuentes en
el ámbito venezolano como el desabastecimiento de medicinas o los controles policiales y
militares en la revisión de objetos personales a transeúntes ante las persistentes protestas
y manifestaciones de calle. En la categoría Ideología los personajes políticos escribieron 4
tuits sobre los sistemas de gobierno venezolanos del pasado y presente venezolano a pro-
pósito de la crisis política presentada mientras que en la categoría Económico, los 2 únicos
tuits fueron críticas a medidas de corte económico del gobierno venezolano publicados en
los perfiles del expresidente colombiano Álvaro Uribe y el ex candidato presidente Henrique
Capriles Radonski.
Conclusiones
El uso de las tecnologías y las diferentes plataformas de comunicación a través de la gran
diversidad de dispositivos conectados a Internet con la participación de las personas, no
solo desde el escenario de las audiencias como consumidores sino como productores de los
hechos, ha multiplicado las versiones de las especies noticiables dándole mayor visibilidad a
quienes, hasta la década de los 90’ con la masificación de Internet, ocupaban una posición
pasiva en el proceso comunicativo y de transferencia de información.
El nuevo escenario tecnológico hace suponer que el establecimiento de la agenda tiene un

propósito más de orden, de saber qué están discutiendo las diferentes comunidades que de
proponer o inducir temas de discusión.
Ante los hechos registrados durante el tiempo en que se realizó el estudio pudimos observar
que, de acuerdo con los resultados obtenidos, 20,65% de las informaciones colectadas entre
el 01 de febrero y el 30 de abril de 2014, tuvieron como fuente los mensajes de 110 cuentas
de Twitter. Esto implica que hay un impacto entre los temas más discutidos en Twitter espe-
cialmente por los personajes políticos y ciudadanos mediáticos y los temas que aborda el
cibermedio venezolano El Nacional.
De las 110 cuentas twitter que fueron fuente de temas del cibermedio, 53% corresponde a
personajes políticos, 38% a ciudadanos de la sociedad civil y 9% a organismos, instituciones
gubernamentales o asociaciones gremiales, es decir, que no fueron informaciones obtenidas
a través de comunicados de prensa o entrevistas tomadas a fuentes de primera mano. Estos
datos hacen suponer que los personajes políticos siguen teniendo su propio peso especí-
fico aun en las redes sociales, para establecer la agenda de temas que se discuten en los
medios. Además de las ruedas de prensa y los foros periodísticos en diferentes medios de
comunicación, Twitter es el nuevo escenario para el debate político que alimenta las especies
informativas en tanto estas se van produciendo.
Con la categorización de los temas pudimos concluir que los asuntos de naturaleza política, y
en un ambiente tan polarizado como el venezolano, la agenda de opinión pública y las redes
299
sociales siguen siendo visibles los perfiles o los personajes políticos con lo que se confirma
que la agenda la imponen, sin aspaviento, los políticos. Mientras que los asuntos de índole
Social, son los ciudadanos los que tienen mayor injerencia: discuten sobre relaciones per-
sonales y grupales, sentimientos y carencias entre otros.
Las etiquetas o hashtags y los elementos multimedia agregados a los mensajes de Twitter
tomados como fuente de especies informativas no fueron desplazado u omitidos por el ciber-
medio. Por el contrario, se convirtieron en el punto central o relevante de las informaciones
publicadas incluso para titular las piezas noticiosas. Este es el tipo de contenido en cuya
producción aparece de forma relevante el ciudadano, especialmente en acontecimientos
como los analizados aquí, pues es él quien se encuentra en el lugar de los hechos y, apro-
vechando esas bondades del modelo comunicativo de Twitter, el cibermedio pudo reforzar su
cobertura de los acontecimientos, incluso con los mismos protagonistas-testigos de primer
orden de los sucesos.
Podemos agregar que en el proceso de retroalimentación entre medios de comunicación y

ciudadanos, la interpretación de la realidad mediada a través de redes sociales (Twitter), es
un rol compartido.
Asimismo queda claro que las nuevas participaciones de los ciudadanos en la elaboración
de una agenda de opinión pública no presupone la sustitución de rutinas periodísticas ni que
los “gatekeepers” se hayan transformado en curadores de noticias sino en una reorientación
de esas dinámicas o procedimientos periodísticos para proponer una agenda informativa.
La agenda compartida será probablemente la norma a futuro. Una agenda construida sobre
visiones parciales de políticos, ciudadanos y periodistas.
De la Fuente, J. R. (2010). Ciberpolítica, redes sociales y nuevas movilizaciones en España: el impacto

digital en los procesos de deliberación y participación ciudadana. Mediaciones sociales, (7), 143-164.
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periodismo. Índice, 58. Recuperado a partir de http://decimocuarto.congresoperiodismo.com/pdf/libro2013.
pdf
301
El diseño de la información en el ciberperiodismo
Milfri Pérez Macías
Resumen
Las plataformas digitales tienen características que pueden influir en el desarrollo de con-
tenidos informativos a ser desplegados en el ciberespacio. A través de una investigación
cualitativa, este trabajo establece los aspectos en los que debe sustentarse el diseño de
la información en el ciberperiodismo, los cuales van desde el manejo de teorías acerca del
funcionamiento del cerebro humano (para decidir el aspecto gráfico y visual); las caracterís-
ticas que imponen las plataformas digitales como: arquitectura de la información, usabilidad,
interactividad, hipertextualidad y multimedialidad; y la decisión del tratamiento narrativo de
la información en determinados códigos o lenguajes como el auditivo o el visual. Sin dejar
a un lado los aspectos técnicos como conexión, tiempo de carga y peso de los archivos. El
presente trabajo se fundamenta en los conceptos de Alejandro Karpich Zardalevich sobre la
sicología de la Gestalt y los patrones de diseño de interacción aplicados al diseño de inter-
faces centradas en el usuario; los conceptos de Alberto Cairo sobre el diseño de interacción
y de navegación hipertextual, y la aplicación de la sicología cognitiva al desarrollo visual de
informaciones; y los conceptos de J. Díaz Noci R. Salaverría sobre hipertextualidad, interac-
tividad y multimedialidad, como las claves comunicativas que se deben tener en cuenta para
producir y publicar contenidos informativos en el ciberespacio. Al establecer los aspectos que
influyen en la creación de contenidos digitales y multimedia, los profesionales de la comu-
nicación social pueden contar con herramientas que les permitan diseñar información para
ser difundida en el ciberespacio.
Palabras clave: Diseño, información, ciberperiodismo, multimedia, digital.
302
Introducción
Las plataformas digitales tienen características que pueden influir en el desarrollo de conte-
nidos informativos a ser desplegados en el ciberespacio.
A través de una investigación cualitativa, este trabajo establece los aspectos en los que debe
sustentarse el diseño de la información en el ciberperiodismo, los cuales van desde el manejo
de teorías acerca del funcionamiento del cerebro humano (para decidir el aspecto gráfico y
visual); las características que imponen las plataformas digitales como: arquitectura de la
información, usabilidad, interactividad, hipertextualidad y multimedialidad; y la decisión del
tratamiento narrativo de la información en determinados códigos o lenguajes como el audi-
tivo o el visual. Sin dejar a un lado los aspectos técnicos como conexión, tiempo de carga y
peso de los archivos.
Investigación
¿Qué es diseño de información?

Exponer información, para que sea comprendida de forma eficiente en las plataformas di-
gitales, implica el uso de elementos gráficos de características específicas y de variables
tecnológicas propios de esas plataformas. No basta con seleccionar colores, tipografía e
imágenes para diseñar un mensaje, también es necesario definir la forma en que se consu-
mirá, y asumir la responsabilidad que conlleva el correcto tratamiento de la información por
parte de los profesionales de la comunicación social.
Wildbur y Burke señalan que: “El diseño de información como disciplina tiene como función
primordial la comunicación eficiente de la información, y esto implica la responsabilidad de
que el contenido sea correcto y objetivo en su presentación.” (1998, p.6).
Por ello se ha acuñado el término diseño de la información en el mundo editorial, puesto que
no es suficiente organizar textos e imágenes de forma armónica en un espacio finito para
emitir un mensaje eficiente; también es necesario tener en cuenta diversos aspectos para
jerarquizar la información.
Lo que vemos
Al procesar lo que ve, el cerebro del ser humano sigue un comportamiento peculiar, por ello
existe un área de la sicología conocida como sicología cognitiva, que estudia la interrelación
entre percepción, memoria y conocimiento (Cairo, 2011).
En una entrevista realizada por Cairo al sicólogo Stephen M. Koslin, titulada “Es aconsejable
que las facultades de periodismo y diseño enseñen psicología cognitiva”, el neurocientífico
especializado en percepción e imágenes mentales e investigador de la aplicación de la psi-
cología cognitiva a la comunicación, explica:
La percepción, el procesamiento de información procedente de los
sentidos, la comprensión y la memoria tienen muchas limitaciones y
peculiaridades. Entenderlas en profundidad es un requisito para ser
buen comunicador, para presentar gráficos con eficacia. Ser capaz de
303
prever cómo tu audiencia va a procesar unos contenidos ayuda a no ser

presa de las debilidades de la mente y a aprovechar al mismo tiempo sus
capacidades innatas. (Koslin citado por Cairo, 2011).
De allí la inquietud de Cairo y otros profesionales al plantear la necesidad de que los perio-
distas se formen en cómo la audiencia o los lectores consumen contenidos “…los periodistas
debemos preocuparnos por cómo el cerebro de cada lector se enfrenta a textos, gráficos y
fotografías” (Cairo, 2011).
Para los profesionales que se dedican al diseño de la información es fundamental entender

que el proceso para componer un mensaje va más allá de la intuición, si se espera que ese
mensaje resulte en un proceso de comunicación eficiente.
No en vano, existen estudios e investigaciones acerca del comportamiento del cerebro hu-
mano, que han arrojado datos de cómo el hombre percibe y procesa lo que ve, en conse-
cuencia, el diseño de la información, se sustenta en algunas teorías como la expuesta en la
Sicología de la Gestalt, la cual plantea en resumen que: “El todo es más que la suma de sus
partes” (Moreno Víctor, p.38). Esto quiere decir, que un conjunto de elementos, organizados
de una forma determinada, supone un mensaje distinto al que emitiría cada elemento por
separado.
Cómo navegamos: vínculos, enlaces, arquitectura

Las plataformas digitales como Internet y los dispositivos electrónicos, que posibilitan la
navegación a través de esta red, han llevado a establecer patrones de composición de la
estructura de los sitios y a definir a priori, cómo se consumirá la información que en estas
plataformas se despliegue, entendiendo como información, recursos visuales, textuales,
gráficos o auditivos.
En el mundo del diseño de nuevos medios, estos patrones de composición se conocen como
arquitectura de la información y usabilidad. La Web Style Guide -una guía publicada en Internet,
enfocada en la creación de páginas Web- hace un recorrido por lo que implica el diseño de
un sitio digital que procura la navegación del mismo.
Como requisito fundamental para el diseño de sitios Web, esta guía señala la necesidad de
establecer, en primera instancia, los objetivos de una publicación digital antes de comenzar
el diseño de su estructura; lo que se observará en ella y cómo se accederá a su contenido,
para poder establecer las formas más eficientes para transmitir diversas informaciones.
Luego, la misma guía expone, un concepto fundamental para el diseño de información en

sitios Web, como lo es la usabilidad. Según Lynch y Horton: “La usabilidad es una medida
de efectividad. En ella se describe la eficacia de las herramientas y fuentes de información
para ayudarnos a realizar las tareas”. (2008).
Según Jakob Nielsen, considerado el padre de este término, la usabilidad es el atributo de

calidad que mide lo fáciles de usar que son las interfaces Web. Ampliando el concepto, la
usabilidad implica la facilidad con la que se puede utilizar un objeto con el fin de alcanzar
un objetivo específico, pues va desde la asa de una taza, que nos permite tomar este objeto
304
de una forma más cómoda y eficiente, para consumir el líquido que pueda contener, hasta
un botón en una página Web que nos invita a presionarlo para que ocurran “cosas”, para
“continuar” y obtener más información.
Lynch y Horton sentencian que “En el diseño de sitios Web el trabajo de los diseñadores es
el de reducir las limitaciones funcionales a través del diseño” (2008), porque no es suficiente
crear la presentación visual o gráfica, también hay que tener en cuenta el diseño de la interfaz.
Esa “cara” o “estadio” que nos permite pasar de una página a otra; “la pantalla que se comu-
nica con el espacio virtual que se expande en todas direcciones” (Austin y Doust, 2008).
Para establecer la usabilidad en un sitio Web, se requiere trabajar con diversos factores
tecnológicos como: rapidez de navegación, sistemas operativos y dispositivos de conexión.
Lynch y Horton (2008) precisan que: “La tecnología de medios en red se compone de cuatro
elementos esenciales: el servidor, la red, el equipo cliente, el navegador Web y los comple-
mentos de éste cuando está en uso”. Por ello es preciso evaluar el peso de los archivos que
se pretenden publicar en una plataforma digital; “…que se pueden administrar por medio de
la conexión de red y por la máquina de escritorio de su público objetivo” (Lynch y Horton,
2008).
Al acometer el diseño de sitios Web, lo recomendable entonces, es investigar los parámetros

de conexión que ofrecen las compañías que suministran servicios de Internet en el país o
zona geográfica de la audiencia a la que se espera llegar.
Diseño de la información frente a las 3 características del actual

Ciberperiodismo: hipertextualidad, Interactividad y multimedialidad
Díaz Noci y Salaverría hablan de la hipertextualidad, la interactividad y la multimedialidad
como las claves comunicativas que se deben tener en cuenta para publicar contenidos in-
formativos en el ciberespacio. (2003, p.26).
En referencia a la hipertextualidad afirman: “Con el hipertexto existe una primera narración

en la que el usuario puede profundizar, ‘entrando’ en ella por las puertas que le deja el autor
y que él quiera ‘abrir’. Son los hipervínculos que se van situando a lo largo del texto.” (Díaz
Noci y Salaverría. 2003, p.75).
Como interactividad, Salaverría expone que “es la posibilidad de que el usuario interaccione
con la información que le presenta el cibermedio”, (2005, p.34).
En cuanto al otro aspecto, la multimedialidad, los autores antes mencionados la describen

como “La capacidad, otorgada por el soporte digital, de combinar en un solo mensaje al menos
dos de los tres siguientes elementos: texto, imagen y sonido.” (Salaverría, 2005, 32).
El diseño de información en nuevos medios, necesariamente debe tomar en cuenta estas

tres características fundamentales. La hipertextualidad y la interactividad están íntimamente
relacionados; no es posible ejecutar un hipervínculo sin interactuar con un elemento –como
un botón, por ejemplo- dentro de la interfaz. Entonces, la labor del diseñador estará en utilizar
estos dos conceptos en función de los objetivos que pretende lograr para narrar o exponer
información; si desea “controlar” que los usuarios consuman la información de forma lineal-
305
horizontal -por ejemplo haciendo clic para avanzar, sin opciones para ir a otros vínculos- o
dejan abiertas múltiples posibilidades de narración, al crear una estructura vertical-de pro-
fundidad, similar a las ramas de un árbol. (Cairo, 2008, p.77 y 78).
La multimedialidad como otro elemento del ciberespacio, también se fusiona con la interac-
tividad y la hipertextualidad: “Los medios de comunicación Web, tienen una gran capacidad
de combinar diferentes media en paquetes informativos integrados: texto, diagramas, video,
audio, fotogalería, etc.” (Cairo, 2008, p.79), sin embargo, para consumirlos, es necesario
interactuar de alguna forma con ellos y deben alojarse en un vínculo o link, pues de lo con-
trario, no estarían en el ciberespacio.
Para Austin y Doust “Los entornos interactivos (…) necesitan que creemos nuestro propio
recorrido a través de imágenes, videos, textos y juegos. En Internet, el usuario, puede intro-
ducir su propio material e interactuar con el ordenador, o a través de él, con otras personas.
Este hecho ha supuesto el cambio más profundo en la forma de pensar de los diseñadores
gráficos.” (2008, p.13).
En esencia las tres características fundamentales del ciberespacio se fusionan, se comple-

mentan, se alternan, para la transmisión de mensajes que serán consumidos y manipulados
por el usuario. De allí que el papel del diseño visual y de arquitectura de un sitio Web, sean
definitorios.
Aproximación al diseño de la información en formatos multimedia

El diseño de la información en los nuevos medios, debe comenzar con la pregunta: ¿Cuál
es el formato más idóneo para presentar una información? Porque una de las características
fundamentales de las plataformas digitales, es la capacidad de integrar en un mismo soporte
varios formatos y por ende el uso de más de un código o lenguaje para emitir un mensaje.
Díaz Noci y Salaverría señalan que:

El soporte digital permite hablar más que de un medio, del multimedia
entendido como la integración de los demás medios conocidos: prensa,
radio y televisión. La información del ciberperiodismo combina las
características de la prensa escrita -texto escrito, elementos iconográficos
fijos (fotografía, gráfico o infográfico) y presentación y diseño adecuado al
acceso visual-; de la radio -sonido grabado y en directo, música, efectos
sonoros-; y de la televisión -imágenes y gráficos en movimiento grabados
y en directo- (2003, p.72).
Ante la variedad de recursos que albergan las plataformas digitales, es necesario pensar,
por ejemplo, si es más valioso ver una información o escribirla, o si al escucharla se obten-
drán más detalles, ya que es común en la mayoría de los medios de comunicación, que los
periodistas graben sonidos de entrevistas, declaraciones o testimonios en sus pautas y que
los fotógrafos, tomen gran cantidad de fotos frente a un hecho noticioso.
Entonces, al momento de diseñar la información con estos insumos, es propicio establecer qué
focos o aristas de la información se expone en cuál formato, teniendo en cuenta la recomen-
dación de los expertos de evitar la repetición de un mismo mensaje en diferentes códigos:
306
Lo óptimo sería que al concebir el relato, éste se planteé en el lenguaje

propio del soporte que se haya seleccionado, para no generar ‘narración
duplicada’, la cual se produce cuando se repite el mismo contenido en, por
ejemplo, el texto, el video y la infografía, sin añadir elementos informativos
nuevos. (Díaz Noci y Salaverría citado por Pérez, M. 2010, p.33).
Cada periodista, reportero, fotógrafo, diseñador o infógrafo, ante el hecho noticioso, no solo
debe plantearse si la información será expuesta más completa si se escribe, si se narra en la
voz de alguien, si se expone en imágenes fijas o en imágenes móviles; o si es propicio crear
una pieza de información en la que se agrupen varios códigos. También los comunicadores
dedicados al desarrollo de contenidos informativos, deben pensar –según lo expuesto por
Díaz Noci y Salaverría- que si parte de la noticia está contada en un video, no es necesario
repetirla en un sonido, o en una galería fotográfica, que muestre las mismas imágenes que
se pueden apreciar en el video. A esto los autores lo denominan yuxtaposición de la infor-
mación.
De esta manera se comprende que el diseño de la información, como principio básico, jue-
ga un papel fundamental en lo multimedia; impera diseñar la forma idónea para comunicar
un contenido, su jerarquización, no solo a partir de la importancia informativa, si no sumar
a esa importancia, el formato que mejor expone la noticia teniendo en cuenta sus propias
características técnicas y narrativas.
Imagen y sonido
Las imágenes como componentes informativos en un medio de comunicación, pueden ser
estáticas (fotografías) o móviles (videos, slideshow o gráficos animados). Pero, ¿Cómo decidir
cuándo usar estos recursos?.
Algunas claves son: si se tienen a la mano una serie de fotografías, en las que necesaria-
mente hay que detenerse a observar cada una, para comprender el lugar donde ocurre el
hecho; las imágenes que contextualizan el foco de atención; o las historias alternas que se
encuentran en segundo plano, entonces es pertinente agrupar estas imágenes en una galería
fotográfica, en la que se deja al usuario la potestad de avanzar o permanecer, el tiempo que
le sea necesario para apreciar y comprender el conjunto de la información visual.
En el caso de los slideshow o audiogalerías (el término varía en los distintos medios de co-
municación), se agrupa un determinado número de fotografías a las que se les agrega un
sonido; o se tiene un sonido que puede ser complementado con fotografías, para así realizar
la unión de dos códigos específicos: visual y sonoro.
En el aspecto narrativo e interactivo, las imágenes se mantienen a la vista del usuario el

tiempo definido por quien elaboró el slideshow, pero no permite que sea el usuario quien
controle el ritmo de la narración, como ocurre con las galerías fotográficas.
Lo ideal en un slideshow periodístico, es que esté compuesto por fotografías veraces, con
sonidos veraces.
307
Para utilizar un sonido al diseñar una propuesta informativa, basta con analizar si por ejem-
plo, en la grabación de unas declaraciones, el sonido de fondo contextualiza el mensaje, o
la entonación de la voz de un testimonio aporta más detalles del personaje.
El video
Existe otro formato, que poco a poco ha ido ganando espacio en los medios digitales y es el
video; un multimedia que reúne dos de los códigos señalados antes -el visual y el sonoro-
con la diferencia que en el caso del video, las imágenes pasan de ser fijas (fotografías) a
móviles. (Pérez, M. 2010. p.42)
Entonces la clave para decidir el diseño de la información en este formato es la acción. El

video permite mostrar lo que ocurre y cómo ocurre, a través de una sucesión de imágenes
concatenadas, entrelazadas.
Autores como Micó y Masip advierten que: “La tendencia actual en Internet consiste en incluir
videos para legitimar lo que se dice en el texto escrito, para contextualizar los acontecimientos
que se refiere en la noticia o para mostrar un hecho difícil de describir”. (2008, p.92).
Se convierte entonces, en un reto del diseño de la información en el ciberperiodismo, el óp-

timo uso de este formato multimedia, por eso muchos medios están desarrollando videos,
tomando en cuenta las características técnicas que determinan la producción de estos con-
tenidos para plataformas digitales.
Al respecto, Lynch y Horton (2008) hablan de la necesidad de tener presente parámetros como:
“El tamaño y la compresión del video son determinantes para convertir una gran cantidad
de datos (digitales) en algo que se pueda utilizar en la red.” Este tipo de aspectos también
definen la decisión de exponer o no, una información en video.
Los llamados videos de “producción propia” en los medios digitales, obligan al diseño pre-
vio de la información a través de un guión que exponga un ritmo de narración distinto, a los
desarrollados en otros medios audiovisuales como el cine o en televisión, en donde se deja
para el final el desenlace del relato, para así obligar al espectador a ver la película o progra-
ma completo.
Los videos producidos en medios digitales, deberían seguir un ritmo periodístico, similar a lo
que se conoce como pirámide invertida; si en una nota escrita el primer párrafo o lead debe
contener el qué, cómo, cuándo, dónde y quién de una información, en el video periodístico,
los primeros segundos, deberían aportar lo esencial de la noticia, y el tiempo restante exponer
las informaciones secundarias.
En otras palabras, aunque el uso de videos en sitios de noticias se está tornando común, el
mismo no se ha apropiado de la estructura narrativa del relato periodístico. Queda en mano
de los comunicadores de estos tiempos, hacerse de este formato para desarrollar historias
con fines noticiosos.
308
La infografía
La infografía periodística para que sea tal, debe: transformar datos en información visual,
contemplar en su elaboración los principios del diseño y la composición; y en el caso de las
infografías móviles, tomar en cuenta la interactividad, la hipertextualidad y la multimediali-
dad.
Estas tres características fundamentales del ciberperiodismo aplicados a la infografía, son

ampliamente tratadas por Alberto Cairo en el libro Infografía 2.0.
En el caso de la interactividad, Cairo se refiere al “diseño de la interacción” y a su objetivo

central como “Mejorar la experiencia del usuario”. En el caso de la hipertextualidad, expone
la importancia de la “navegación hipertextual” como el “corazón de Internet”, indica que: “En
navegación hipertextual, seleccionar un hipervínculo nos conduce del nodo actual a otro nodo
temáticamente relacionado” (2008, p.75), de esta manera Cairo destaca el valor de idear el
proceso de navegación, en base a la información que se espera exponer.
La estructura horizontal (avanzar-avanzar o avanzar-retroceder) sirve para exponer por ejem-

plo un paso a paso, la estructura vertical-en profundidad, deja al usuario múltiples opciones
de navegación en cada escena, convirtiendo esta clase de infografías en “más manipulables
y exploratorias”. (Cairo, 2008, p.78).
Reportajes multimedia
En la actualidad varios medios digitales ofrecen a sus usuarios micro sitios, que en sí, son
un “paquete” informativo que utiliza recursos como gráficos animados, videos, sonidos o
slideshow. Frente a la necesidad de que este tipo de producto se convierta en una pieza de
comunicación eficiente, Salaverría señala:
El mensaje multimedia no se alcanza mediante la mera yuxtaposición de
códigos textuales y audiovisuales, sino a través de la integración armónica
de esos códigos en un mensaje unitario. Un producto informativo que
sólo permita acceder a un texto, a un video y a una grabación de sonido
por separado, no se puede considerar propiamente como un mensaje
multimedia. (Salaverría, 2001, 288).
Cuando hay “integración armónica de códigos”, estos paquetes o piezas de información, se

convierten en reportajes diseñados con múltiples entradas para diferentes aspectos de un
tema y distintas opciones de consumo para el usuario. De allí que en algunos medios, sean
catalogados como reportajes multimedia.
El guión
El guión en el caso de los contenidos informativos digitales, no es más que la esquematización
y organización de la información. Hasta ahora no existe una fórmula concreta para la creación
de guiones multimedia, para contenidos informativos, como los ampliamente utilizados en
los casos del cine, la radio o la Televisión.
309
La diferencia entre los guiones elaborados para contenidos audiovisuales con fines recreati-
vos o educativos -por ejemplo- y los contenidos informativos producidos para Internet, radica
en el propósito de la difusión de lo novedoso. Wildbur y Burke señalan que: “La información
nos es de algún valor solo si contiene material que no conocíamos” (Wildbur y Burke, 1998,
p.6). Entonces se impone para la creación de guiones, la dinámica de los medios.
Para crear guiones de contenidos multimedia en medios digitales, es condicionante tener en

cuenta, que a diferencia de las producciones de entretenimiento para el cine, la TV o la radio,
no es posible preestablecer cómo, cuándo o dónde ocurrirá un acontecimiento de interés
público. En otras palabras, no se puede preproducir la noticia o la información.
Por ello los guiones o esquemas para sonidos, videos, galerías fotográficas, slideshow o
infografías, necesariamente deben ser elaborados luego de haber recopilado los insumos
informativos, y su estructura narrativa, seguir el principio de jerarquización de la información; al
inicio lo más noticioso o novedoso, y luego el contexto, los antecedentes e implicaciones.
Sin embargo es posible diseñar previamente la cobertura informativa, conceptualizar la idea o

esbozar los probables recursos a utilizar, según el talante de la información y los dispositivos
que se posean, como cámara fotográfica, cámara de video o grabador de sonido.
Conclusión
El planteamiento de Cairo en Infografía 2.0, puede dar luces de ¿Hacia dónde apunta el
diseño de la información en el ciberperiodismo? cuando expone: “En el momento actual,
con el auge de aplicaciones que permiten a cualquier ciudadano (o grupo de ciudadanos) la
publicación y difusión de información en la Red y el acceso directo, sin intermediarios, a las
fuentes (…) la tarea del periodista se ve forzada a una redefinición” (2008, p.35). Y por ende,
el diseño de la información.
En los años venideros, el usuario y la tecnología se vislumbran como los elementos más
influyentes en la evolución del ciberperiodismo. Día a día aparecen nuevas herramientas en
línea como: GoogleMaps, Prezi, TimeLine Verité, Infogram, Thinglink, Tableau, Storify (entre
otras), que aunque son de acceso libre, también permiten que sea un único usuario el que
agregue información, y ese único usuario, puede ser una empresa periodística.
Entonces, tal vez, el papel del diseño de la información, estará entre dos corrientes: definir
cómo y cuáles temas, son susceptibles de ser planteados a través de determinadas herra-
mientas, o hacerse de la tecnología para transmitir informaciones de interés público.
En ambos casos, lo claro es que la dinámica y funciones periodísticas tendrán que modificarse,
como lo expone Alberto Cairo al citar a Meyer Philip: “El mundo se ha vuelto tan complicado,
el crecimiento de la información disponible tan explosivo, que el periodista necesita ser un
filtro, además de un transmisor; un organizador y un intérprete, además de quien reúne y
comunica hechos.” (2008, p.36).
En resumen, el diseño de la información en el ciberperiodismo está sustentado en distinto

aspectos, los cuales van desde el manejo de teorías acerca del funcionamiento del cerebro
humano (para decidir el aspecto gráfico y visual); las características que imponen las platafor-
310
mas digitales como: usabilidad, interactividad, hipertextualidad y multimedialidad; y la decisión

del tratamiento de la información en determinados códigos o lenguajes como el auditivo o
el visual. Sin dejar a un lado los aspectos técnicos como conexión, tiempo de carga y peso
de los archivos; y al actor objeto de cualquier difusión de información: el usuario, quien ha
experimentado, entendido y hasta modificado, el consumo de la información en Internet en
la última década y por ende las características de su publicación y difusión.
Austin, Tricia y Doust, R. (2008). Diseño de nuevos medios de comunicación. 1era. ed. en español.
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Wildbur, Peter y Burke, M. (1998) Infográfica, Soluciones innovadoras en el diseño contemporáneo.

Barcelona, España: Gustavo Gili S.A.
311
La imagen digital y la comunicación
Alejandro Terenzani
Resumen
La imagen ha acompañado al hombre desde el inicio de sus primeras manifestaciones como
ser social. Ha ayudado a su desarrollo como especie, ha estado en sus diferentes expresiones
y ha servido para comprender sus cambios y evolución. La imagen visual en particular ha
pasado por diferentes manejos, elaboraciones e interpretaciones, y el correr de los tiempos
sólo ha acrecentado su importancia y su presencia cada vez más universal. Vivimos en lo
que Román Gubern (1996) llama iconosfera, un mundo poblado de imágenes, las cuales
cada vez más están ligadas a la tecnología digital. El acceso generalizado a la informática
ha permitido el manejo de las imágenes por un público muy amplio, y en los más variados
campos. Es por esto que comprender las imágenes, su importancia actual, y sobre todo su
desarrollo múltiple en los medios, es clave para entender la comunicación contemporánea.
Se hace en esta investigación una definición y análisis del uso de la imagen, y una interpre-
tación de los tipos de imágenes para hacer especial hincapié en la imagen visual y en su
relación con la comunicación y la mediática digitales de hoy. Se analiza así una proyección
de los posibles usos de las diferentes formas de imágenes digitales y el establecimiento de
nuevas maneras de comunicación multimodal, con su estética y uso particulares.
Palabras claves: Imagen, Imagen Visual, Comunicación, Tecnología Digital, Multimedia.
312
Introducción
Sabemos que una imagen dice más que mil palabras. Que vivimos en la era de las Imáge-
nes es un hecho aceptado como indudable. El nuestro es un mundo de imágenes, con una
ecología y una tecnología en función de ellas. Pero hoy en día la imagen encarna algo más
que representación. Se ha transformado, gracias a las tecnologías digitales, en una nueva
forma de concebir la realidad.
El problema de su definición es complejo, porque tiene muchas aristas y visiones, más allá de
lo que dicen los diccionarios. Según el de La Real Academia de la Lengua Española, DRAE
(2001), la IMAGEN es la “figura, representación, semejanza y apariencia de una cosa” (p.
731). También se refiere a “estatua, efigie, pintura de un santo o a la reproducción de la figura
de un objeto por la combinación de rayos de luz. Representación viva y eficaz de una cosa,
de una intuición o visión poética por medio del lenguaje”. (Ibid). Pero sabemos que esta no
es la única manera de ver este concepto.
Cuando un personaje dice: “Debo mejorar mi imagen”, ¿se estará refiriendo a corregir su
semejanza, figura o representación viva y eficaz? ¿O se tratará más bien de cuidar su apa-
riencia, siendo este el “aspecto de una persona o cosa. Lo que parece y no es”?. (Diccionario
Larousse Básico, 1963, p. 429). ¿Es así? Pues tampoco, ya que cuando hoy en día se habla
de “imagen pública”, se trata de la manera como se quiere que los demás nos perciban o
entiendan, no sólo externamente, sino también en lo que a personalidad, estilo y modo de
ser, vivir o pensar respecta. Cuidar la imagen implica una preocupación por transmitir unas
características personales que van más allá de la apariencia física exterior.
Del vocablo imagen deriva imaginar. Podemos decir que imaginarnos algo es... ¿hacernos
imágenes? Deberíamos aclarar a qué nos referimos: si una imagen es la representación de
algo, pues bien, imaginarse es construir imágenes, y específicamente, “imágenes mentales”.
Pero si nos imaginamos algo abstracto, algo irreal, algo inexistente, ¿cómo lo reproducimos
si no hay referente? Otro diccionario (Rancés, 1974) dice que imaginación es una “facultad
anímica que representa las imágenes de las cosas” (p. 404).
Para los efectos de esta investigación el concepto de imagen a considerar será el que esté
ligado a esa que se entiende como imagen visual. Se plantea entonces en este texto aportar
un enfoque hacia el conocimiento de la imagen en general, para luego aplicarla al mundo de
la comunicación, y más específicamente en el contexto de la globalización y la digitaliza-
ción. Es aquí en donde el contenido de esta investigación tendrá más énfasis, pues se dirige
hacia el señalamiento de los tipos de imágenes visuales, sus aplicaciones y características
actuales, y su relación con la comunicación y los sistemas multimedia.
Objetivos
El objetivo principal de esta investigación es el estudio la imagen desde el punto de vista de
la comunicación, con especial énfasis en la imagen visual en la interfaz digital, para com-
prender su condición en la realidad cibernética contemporánea.
Asimismo otros objetivos más específicos que se plantean son aportar una visión comuni-
cacional al tema de la imagen, en lo visual y en los aspectos ligados a nuevas disciplinas y
313
tecnologías; e interpretar y explicar las características y condiciones de las imágenes, tanto

en su evolución a lo largo del tiempo como en sus expresiones contemporáneas como la
multimedia digital.
Reflexión teórica
El tema de la imagen es complejo, puesto que existen diferentes visiones de la idea de ima-
gen, si la entendemos desde sus múltiples perspectivas: como sustitución de la realidad,
como hecho comunicacional, como expresión artística, como conexión espiritual o como
elemento semiótico.
Dice Abraham Moles (1991):

La imagen es un soporte de la comunicación visual que materializa
un fragmento del entorno óptico (universo perceptivo), susceptible de
subsistir a través de la duración y que constituye uno de los componentes
principales de los medios masivos de comunicación (fotografía, pintura,
ilustraciones, esculturas, cine televisión) (p. 24).
Según esto, la imagen se relaciona con la comunicación visual, y sus elementos. Señala
Donis Dondis (1976):
En primer lugar, el acto de ver implica una respuesta a la luz. En otras
palabras, el elemento más importante y necesario de la experiencia visual
es de carácter tonal. Todos los demás elementos visuales se nos revelan
mediante la luz, pero resultan secundarios respecto al elemento tono que
es, de hecho, luz o ausencia de luz. Lo que nos revela y ofrece la luz es la
sustancia mediante la cual el hombre de forma e imagina lo que reconoce
e identifica en el entorno, es decir, todos los demás elementos visuales:
línea, color, contorno, dirección, textura, escala, dimensión, movimiento.
(p. 34)
Por otro lado, Casasús (1974) al proponer una teoría de la imagen acepta que ésta es cual-
quier fenómeno visual que integre la representación de objeto con los que mantenga una
relación de semejanza (pág. 30). Pero el tema de la imagen no debe ser visto como hecho
abstracto. Domenec Font (1985) dice que
“Hablar de la imagen, sin más especificaciones, es sumamente vago. Sin
un análisis del contexto, del procedimiento técnico empleado para crear y
transmitir imágenes y de las características de ese medio frente a otros,
la aproximación puede quedar desvirtuada” (1985, p. 16).
La imagen visual ha pasado por diversas presentaciones y realizaciones a lo largo de la
historia humana. Inclusive como hecho trascendental.
En el libro Vida y muerte de la imagen, Régis Debray afirma:

“Primero esculpida, después pintada, la imagen está en el origen y por
su misión mediadora entre los vivos y los muertos, los humanos y los
dioses; entre una comunidad y una cosmología; entre una sociedad de
seres visibles y la sociedad de las fuerzas invisibles que las dominan”.
(1994, p.30).
Es la visión de la imagen no como un fin en sí mismo sino como un medio de interlocución.
No pierde, sin embargo, su trasfondo comunicacional.
314
Desde el punto de vista semiológico, Roland Barthes (1986) destaca la retórica de la imagen,
y la define desde otra perspectiva. Se pregunta: ¿Puede acaso la representación analógica
(entendiendo por ésta una copia de la realidad) producir verdaderos sistemas de signos y
no sólo simples aglutinaciones de formas? ¿Puede concebirse un código analógico para la
imagen visual y no meramente digital, entendiendo digital como transcripción? Algunos lin-
güistas no consideran que las imágenes puedan constituir un lenguaje porque no tienen una
doble articulación (unidades digitales -fonemas- que se integran para crear signos). Otros
opinan que las imágenes son demasiado ricas como para poder describirse como sistemas
de signos. Barthes dice al respecto:
Ahora bien, aún cuando la imagen sea hasta cierto punto límite de
sentido (y sobre todo por ello), ella nos permite volver a una verdadera
ontología de la significación. ¿De qué modo la imagen adquiere sentido?
¿Dónde termina el sentido? y si termina, ¿qué hay más allá? Tal lo que
quisiéramos plantear aquí, sometiendo la imagen a un análisis espectral
de los mensajes que pueda contener. (p. 29)
Para explicar esto Barthes (ibid) propone un modelo de triple estructuración de la imagen
en formas de mensaje. Así la imagen tiene tres mensajes según Roland Barthes (1986),
asumiendo que la idea de imagen se aplica a su concepto de hecho visual y sus considera-
ciones paralelas (mentales y sociales). Estos mensajes icónicos son: lingüístico, simbólico
y literal.
La imagen entrega de inmediato un primer mensaje cuya sustancia es lingüística. Se refiere

al lenguaje articulado escrito que podría llegar a formar parte de la misma imagen. Por otra
parte, la ausencia de palabras recubre siempre una “intención enigmática”. Por supuesto
que hay imágenes sin palabras, pero en muchos casos las mismas imágenes hacen alusión
a ellas. Siendo así, este tipo de imágenes incorporan textos cuyas funciones pueden ser de
anclaje o de relevo.
Barthes (ibid) expone que la función de anclaje sostiene o apoya la imagen, y su utilidad es
denominativa y corresponde al anclaje de todos los posibles sentidos denotados. Contribu-
ye con una conveniente identificación de los objetos. En el nivel del mensaje simbólico, el
lingüístico guía ya no el reconocimiento sino la interpretación y constituye una armazón que
impide que los sentidos connotados se desorienten. En otras palabras, se limita el poder
abstracto de la imagen.
La función de relevo por su parte es menos frecuente que la anterior y se la encuentra fre-
cuentemente en las historietas (comics), por ejemplo en los conocidos globos de texto. Se
trata de una intercalación inseparable entre el texto y la imagen, no se encarga de otorgarle
sentido a ésta última sino que constituye un elemento más del sintagma icónico. En los casos
en que el mensaje lingüístico cumple una función de relevo, posee una carga informativa
mucho mayor que cuando se trata de anclaje. La significación recae sobre las palabras y la
imagen aparece como un acompañamiento semiótico.
El segundo mensaje que la imagen nos entrega de acuerdo con Barthes (ibid) es el icónico
literal, también llamado denotado no codificado, y que está formado por agrupaciones de
determinados elementos de la figura que aluden a conocimientos pertenecientes a la realidad
cultural compartida por el emisor y el receptor.
315
Barthes intenta establecer en el campo teórico las reglas que aparecen en el proceso de
connotación icónico, proceso que se hallará limitado por la habilidad interpretativa de los
receptores. Es así que, ante una determinada imagen, solo hay una cantidad limitada de po-
sibles lecturas vinculadas con diferentes saberes (por ejemplo: práctico, estético, etc.). Esos
saberes constituyen lo que él denominará “léxicos”. El conjunto de léxicos incorporado en un
individuo, se llamará idiolecto. Para ello hay que entender la denotación del mensaje.
En la imagen propiamente dicha, la distinción entre el mensaje literal y el mensaje simbólico

es operatoria. Por lo tanto las características del mensaje literal no pueden ser entonces
sustanciales, sino tan sólo relacionales. Eso hace la distinción entre el texto y la imagen.
Más aún hay que distinguir entre los diferentes tipos de imágenes, porque cada una tiene
una capacidad distinta de denotación. Dice Barthes:
Es preciso especificar aquí el análisis estructural de la imagen, pues
de todas las imágenes sólo la fotografía tiene el poder de transmitir la
información (literal) sin formarla con la ayuda de signos discontinuos
y reglas de transformación. Es necesario pues, oponer la fotografía,
mensaje sin código, al dibujo, que, aún cuando sea un mensaje denotado,
es un mensaje codificado. El carácter codificado del dibujo aparece en
tres niveles: en primer lugar, reproducir mediante el dibujo un objeto o
una escena, exige un conjunto de transposiciones reguladas; la copia
pictórica no posee una naturaleza propia, y los códigos de transposición
son históricos (sobre todo en lo referente a la perspectiva); en segundo
lugar, la operación del dibujo (la codificación) exige de inmediato una cierta
división entre lo significante y lo insignificante: el dibujo no reproduce todo,
sino a menudo, muy pocas cosas, sin dejar por ello de ser un mensaje
fuerte. La fotografía, por el contrario, puede elegir su tema, su marco y su
ángulo, pero no puede intervenir en el interior del objeto (salvo en caso
de trucos fotográficos). En otras palabras, la denotación del dibujo es
menos pura que la denotación fotográfica, pues no hay nunca dibujo sin
estilo. (1986, p. 39)
Aquí la denotación se entiende como la significación objetiva perceptible, haciendo referencia
a las propuestas semiológicas de Ferdinand De Saussure (1945). Diferente de connotación,
como se desprende de la tercera forma de mensaje de la imagen.
Finalmente tenemos el tercer tipo de mensaje que la imagen provee que es el icónico sim-
bólico o mensaje icónico codificado, y su análisis nos refiere a la connotación. Para captar el
nivel denotativo solamente se requiere la percepción. No así en el caso de la connotación. Sin
embargo, cabe puntualizar que el análisis estructural denotativo nunca debería confundirse
con una simple enumeración de los elementos, sino que explica y describe la relación de
los mismos en función de una estructura. La imagen literal es la imagen denotada, a la que
le corresponde la identificación, la cual es una operación ‘natural’, en el sentido en que la
relación entre significante y significado se establece en un primer nivel de lectura. En cambio
la imagen connotada implica una representación simbólica.
Para Barthes es claro que al establecer una cierta discontinuidad (con la aparición de con-
tenido simbólico) en la imagen, la codificación prepara y facilita la connotación: la de un
dibujo ya es una connotación; pero al mismo tiempo, en la medida en que el dibujo exhibe
su codificación, la relación entre los dos mensajes resulta profundamente modificada; ya no
se trata de la relación entre una naturaleza y una cultura (como en el caso de la fotografía),
316
sino de la relación entre dos culturas: la del dibujo no es la de la fotografía. La connotación se

refiere a cómo un signo contiene, además de su significado propio o específico, otro de tipo
expresivo o apelativo. En este caso, ese signo es la imagen. Señala Barthes al respeco:
Hemos visto que los signos del tercer mensaje (mensaje, cultural
o connotado) eran discontinuos; aun cuando el significante parece
extenderse a toda la imagen, no deja de ser un signo separado de los
otros: la posee un significado estético; se asemeja en esto a la entonación
que, aunque suprasegmental, es un significante aislado del lenguaje.
Estamos pues, frente a un sistema norma, cuyos signos provienen de
un código cultural (aun cuando la relación de los elementos del signo
parezca ser más o menos analógica). Lo que constituye la originalidad
del sistema, es que el número de lecturas de una misma lexía (de una
misma imagen) varía según los individuos. (1986, p. 42)
En semiología el fenómeno comunicativo de la connotación es clave, puesto que se hacen
evidentes los códigos que habilitan ese fenómeno. Las connotaciones suelen ser los signi-
ficados contextuales distintivos de ciertas enseñanzas culturales, las que al ser empleadas
por los emisores, comunican por el uso en la acción connotativa. Los hechos connotativos
también son considerables como índice de las particularidades de algunos emisores; y ade-
más, como los intentos de definición del contexto, en cuanto a sus vínculos. La connotación
actúa conjuntamente, mediante diversas maneras específicas, en cada serie comunicacio-
nal que se emplee denotativamente: es una serie paralela al cuerpo denotativo o basal del
mensaje. Esto hace entonces que el signo con todo y que es un concepto muy sencillo, sea
relativamente complicado en su interpretación. Estos componentes son los que determinan
lo que Barthes llamó la retórica de la imagen.
De todo esto se puede concluir que la imagen es, como resume Santos Zunzunegui, un ele-
mento comunicacional retórico y temporal: “(...) hablar de imagen será hacerlo de un soporte
de la comunicación visual en que se materializa un fragmento del universo perceptivo y que
presenta la característica de prolongar su existencia en el curso del tiempo” (1989, p. 24).
Sobre la base de lo señalado se puede analizar el efecto comunicacional de la imagen en el
ámbito de lo digital.
Descripción
La imagen es un elemento clave en la comunicación visual. En la sociedad contemporánea
más aún, tal como señala Román Gubern (1996): “El paso del tiempo ha revelado que, si
bien la centralidad de la televisión es indiscutible en el ecosistema cultural moderno, la
densidad y diversificación imaginística en nuestro final de siglo es tan grande que vuelve a
parecernos más pertinente hablar hoy de una civilización de la imagen” (p. 108). Y además
habla de “iconosfera” para mostrar lo que representa la imagen en el mundo contemporáneo:
“dejemos establecido que la iconsofera constituye un ecosistema cultural, basado en interac-
ciones dinámicas entre diferentes medios de comunicación y entre éstos y sus audiencias”
(pp. 108 y 109).
El problema de la imagen digital se concentra en la manera cómo esa imagen visual es tra-
bajada en función de su constitución. Para ello es importante distinguir la diferencia entre
analógico y digital. Tomando como referencia el texto de Otl Aicher (2001), Analógico y Digital,
podemos resumir que el mundo de lo analógico es el que está basado en la reproducción de
317
la realidad. Dice Aicher: “Pensamos en imágenes. Imagen no entendida aquí como imagen
pintada, sino como marco con diferentes contenidos que son simultáneamente perceptibles
y comparables, y por ellos valorables” (p. 80). Es la formación de un análogon, término este
que, según Barthes (1984), se refiere –como ya se vio- al mensaje denotado, o lo que po-
dríamos decir, la réplica directa de aquello que representa. Lo analógico se basa entonces en
cantidades continuas, en representaciones, en la organización del contenido que reproduce
la realidad según una razón de semejanza entre formas distintas. La pintura, el dibujo, la
fotografía son formas analógicas.
Por su parte, lo digital está basado en la reconstrucción de la realidad. Señala Aicher que:
“El conocimiento digital es ciertamente más preciso, pero por lo mismo, no tiene valoración”
(2001, p. 77). Esto implica una superación o en realidad un cambio de intermediación entre
la realidad y su presentación. La analogía reproductiva involucra una subjetividad, en tanto
la reconstrucción digital pasa primero por un proceso de deconstrucción objetiva. O más bien
objetual, pasando por el proceso de tomar un objeto, desmantelarlo a través de un sistema
informático, digitalizarlo, esto es convertirlo en unos y ceros (bits, información electrónica)
y procesarlos en soportes ad hoc, para que puedan ser reconstruidos por computadoras,
máquinas con chips y procesadores que rearmen los elementos de manera de obtener de
nuevo la realidad originaria, o una manipulación de la misma.
Consecuentemente la imagen digital es aquella obtenida mediante la reconstrucción infor-

mática en soportes físicos o electrónicos que es procesada mediante sistemas binarios. Hoy
hay múltiples formas de obtener y manipular imágenes digitales. Desde cámaras fotográficas
y videos hasta escáneres y programas de computación, la capacidad de trabajar la imagen
se ha multiplicado en los últimos años. Esto, no obstante, sólo afirma todo lo expuesto an-
teriormente y confirma que vivimos en la iconosfera del siglo XXI.
En el caso de la comunicación, esa imagen se ha hecho cada vez más omnipresente y su

manejo está ligado a la manera cómo se trabaja en relación con sus soportes comunicaciona-
les, incluso con sus sustratos físicos. El formato es parte de lo que podemos llamar interfaz,
que es un concepto de muy particular interpretación para el mundo de la comunicación. El
término interfaz, en su acepción más general y que ha ido evolucionando a la par de lo que se
han desarrollado las computadoras, nos habla de un espacio que permite la interacción entre
una persona y un objeto (una PC, por ejemplo). Precisamente, la interfaz no es un objeto,
“sino un espacio en el que se articula la interacción entre el cuerpo humano, la herramienta
y objeto de la acción” (Bonsiepe, 1999, p. 58). Gui Bonsiepe señala a la interfaz como la
categoría central que une a aquellos tres ámbitos indicados: un usuario o agente social, un
utensilio o artefacto, y una tarea a realizar. La importancia de la interfaz está dada, de acuer-
do con este autor por hacer “accesible el carácter instrumental de los objetos y el contenido
comunicativo de la información. Transforma los objetos en productos, transforma la simple
existencia física (...) en disponibilidad” (1999, p. 59). La interfaz, por tanto, si bien constituye
un espacio inmaterial, cumple un rol fundamental para el diseño de interacciones, como así
también para el resto de las disciplinas proyectuales. Pero justamente, en concordancia con
la importancia central de la interfaz, Bonsiepe aclarará que “los artefactos son objetos que
permiten la acción eficaz. La interfaz hace posible la acción eficaz” (ibid). O sea, la interfaz
no será juzgada por sus características formales o funcionales, sino por “hacer eficaz” una
acción, que el propósito de un usuario pueda ser llevado a cabo exitosamente.
318
En este caso la relación Imagen-Interfaz-Medio de Comunicación, en relación con el hecho

comunicacional, permite afirmar que la imagen está ligada a su interfaz, siendo este el in-
termediario entre su mensaje y el usuario. De otra manera, podemos decir que la interfaz
está ligada al soporte de la imagen, y en consecuencia a su comunicación. Bien dice Jorge
Frascara: “El poder de las imágenes está basado en la reacción total que una persona expe-
rimenta en toda comunicación” (1999, p. 65). Esa reacción total implica no sólo el mensaje,
el contenido, sino la forma cómo se nos muestra, cómo se construye, cómo se presenta.
Para enfocar este tema en el aspecto que interesa aquí, sin discutir los problemas de la
interfaz “humano-máquina”, se hacen dos referencias al manejo de la comunicación visual
en el formato digital, que permiten a su vez definir dos conceptos claves en la actualidad:
Comunicación Multimedia y Comunicación Multimodal.
Uno de los efectos que la tecnología digital e informática ha tenido en la comunicación es

la posibilidad de aunar distintos medios y plataformas en un solo componente, basado en
el uso de las computadoras. Esto conduce paralelamente al manejo de la imagen de una
forma particular, puesto que está ahora integrada a los procesos cibernéticos. Esta integra-
ción de escenarios en una misma interfaz es característica del actual adelanto tecnológico,
y que sin duda transforma la manipulación de la imagen. Es lo que se llama comunicación
multimedia.
En principio todos los sistemas multimedia son interactivos, es decir, permiten una interacción
entre el usuario y el soporte. Sin embargo, hay dos formas de interactividad, una preestable-
cida o programada y otra en tiempo real o dinámica, que se produce mediante el uso de la
Internet. El sistema multimedia basado en la Internet tiene su fundamento en la interconexión
virtual digitalizada que produce la World Wide Web, y permite una interactividad inmediata,
fundamentada en el sistema de hipertextos y de protocolos de comunicación digital.
Un concepto nuevo para una manera conocida de la comunicación es la que podemos defi-
nir como comunicación multimodal que es aquella en la que intervienen modos humanos,
como por ejemplo: la voz o el habla, los gestos, los ojos, los movimientos, etc. El objetivo de
la comunicación multimodal es hacer más natural la interacción hombre-máquina.
En la actualidad, la comunicación multimodal es un campo que replantea las relaciones me-

diáticas y en el cual se están haciendo diversas investigaciones, y se ha convertido en una
nueva frontera para las comunicaciones. La dificultad reside en cómo adaptar todos estos
datos e información de manera que una interfaz digital los pueda interpretar y nos permita
interactuar con ella mediante esta comunicación.
En estos sistemas mediáticos, la imagen visual cobra una relevancia fundamental, y en es-
pecial su presencia digital.
Resultados
Señala Regis Debray (1994) que “la imagen es la madre del signo, pero el nacimiento del
signo escriturístico permite a la imagen vivir plenamente su vida de adulto, separada de la
palabra y liberada de sus tareas triviales de comunicación” (p. 186). Para estos efectos, la
319
imagen es la sustitución de una realidad por otra, aquella que hace referencia al significado
pero que va más allá de su significante.
La digitalización, como señala Aicher (2001) implica una superación o más bien un cambio
de intermediación entre la realidad y su presentación. Es en este sentido en que incorpora
al proceso de comunicación. Uno de los efectos que la tecnología digital e informática ha
tenido en la comunicación es la posibilidad de aunar distintos medios y plataformas en un
solo componente, basado en el uso de las computadoras. Esto conduce paralelamente al
manejo de la imagen de una forma particular, puesto que está ahora integrada a los procesos
cibernéticos. Esta integración de escenarios en una misma interfaz es característica del actual
adelanto tecnológico, y que sin duda transforma la manipulación de la imagen. Estas son
las imágenes multimedia, digigramas que incorporan el desarrollo digital a la comunicación
y a la expresión con todos los sentidos. Esto es válido también para la comunicación multi-
modal, que está desarrollada para hacer más eficiente las interrelaciones entre los sistemas
digitales y los seres humanos, en los que la imagen como sustitución de la realidad cobra
máxima relevancia.
Propósitos
Finalmente lo que se busca es corroborar cómo la imagen, potenciada por la tecnología digital,
transforma la comunicación visual en multimedia, ya que nos llega por diferentes plataformas
y en combinación con otros sentidos. Es en este conjunto de elementos comunicacionales
en los que la imagen digital cobra peso y trascendencia.
El manejo, la manipulación, la sustitución de la realidad que implica la imagen conforma un

sistema de creación de mensajes de muy alto impacto en la percepción de los públicos. Para
terminar, una frase de Pierre Francastel:
La imagen no objetiva la realidad; la imagen pone en combinación
elementos separados de lo continuo de la percepción y cuya relación con
lo real percibido por los sentidos es muy variable; la imagen asocia, en
conjuntos únicos, momentos y aspectos heterogéneos de la experiencia.
La imagen expresa un punto de vista, una función, no unos hechos (1969,
p. 95).
No se puede poner en duda la relevancia fáctica de la imagen, y la pertinencia de su estudio,
así como el análisis de usos, divisiones y consecuencias en el campo de las comunicaciones.
Y eso que aún no ha quedado claro el impacto que ciertos hechos parcialmente estudiados
como la Internet o la digitalización han producido, dada su inmediatez. Pero la relevancia de
la imagen digital en la comunicación multimedia es innegable.
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321
Imagen que construye Hugo Chávez en los tweets de

@chavezcandanga
Carmen Aidé Valecillos Vázquez

carmenavale@hotmail.com
Omaira M. Labrador Moncada

omalab@gmail.com
Resumen
El presente estudio tuvo como objetivo precisar la imagen que el expresidente Hugo Chávez
construyó de su pensamiento político, gestión de gobierno, mesianismo y bolivarianismo a
través de los 140 caracteres del microbloging Twitter. Para el estudio se eligieron tres trimes-
tres del lapso durante el cual estuvo activa la cuenta @chavezcandanga en los años que van
de 2010 a 2013. La fundamentación teórica se planteó desde la Teoría de la Comunicación,
específicamente a partir de los autores que hablan de los nuevos modelos de comunicación
con el auge de Internet. El estudio se ubicó dentro de la investigación cualitativa y utilizó el
análisis de contenido para estudiar los tres trimestres seleccionados, lo que permitió determinar
categorías y subcategorías o atributos que empleó Chávez en los mensajes para construir
su pensamiento político, gestión de gobierno, mesianismo y bolivarianismo. Los resultados
revelaron que el mandatario venezolano, ya fallecido, utilizó las bondades que ofrece Twitter
para reforzar sus ideas políticas y su acción de gobierno. Pero también demuestra la inves-
tigación que la esfera pública digital reproduce los sesgos de la esfera pública convencional
que, construida aún con los medios de comunicación y de representación política tradicionales,
ocupa una posición central respecto a la gestión del poder.
Palabras claves: Tecnología, Twitter, Hugo Chávez, representaciones simbólicas, política.
322
Introducción y planteamiento del problema

Los avances de las tecnologías de la información y de la comunicación, incorporan nuevas
formas de intermediación e interactividad que reconfiguran el espacio mediático y advierten la
presencia de una nueva racionalidad con respecto a la manera de comunicarnos nosotros y
con los otros, lo cual plantea novedosas interrogantes entre lo vivido y por vivir en una nueva
era digital donde la velocidad, la novedad y la participación son los rasgos distintivos.
En tal sentido, una de estas nuevas formas de interacción con los otros la constituyen las
redes sociales, al respecto Martín (2001) expresa que las nuevas tecnologías de la informa-
ción y la comunicación están reconfigurando:
Los “modos de estar juntos” desde las transformaciones de nuestra
percepción del espacio y del tiempo. Del ‘espacio’, profundizando
el desanclaje que produce la modernidad por relación al lugar,
desterritorialización de los mapas mentales y de las formas de percibir lo
próximo y lo lejano. Paradójicamente esa nueva espacialidad no emerge
del recorrido viajero que me saca de mi pequeño mundo sino de su revés,
de la experiencia doméstica convertida por la televisión y el computador
en ese territorio virtual al que, como de manera expresiva ha dicho Virilio
“todo llega sin que haya que partir” (s/p).
Los políticos en funciones de gobierno también se han empoderado de las redes sociales
no solo para emitir las informaciones y opiniones de su interés a sus seguidores, sino como
una forma de tener un contacto más cercano con las personas y así reforzar las ideas ex-
puestas por otros medios de comunicación, teniendo en cuenta que las redes sociales dan
una sensación de acercamiento casi de familiaridad entre sus usuarios.
En el caso del microblogging Twitter creado en el 2006, se ha constituido en una de las redes
preferidas de los gobernantes en el plano mundial. La sencillez de poder escribir 140 pala-
bras y que al instante un mensaje pueda llegar hasta millones de seguidores hace posible la
conectividad entre los gobernantes y los gobernados y como consecuencia los políticos han
decidido llamarla la “pajarera azul”.
Del tales herramientas, el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez incursionó en el

2010 en el ciberespacio al abrir su cuenta Twitter @chavezcandanga desde el 28 de abril de
2010 hasta el 18 de febrero de 2013, cuando fue la última entrada a la cuenta del mandatario
venezolano fallecido el 5 de marzo de 2013, fueron registrados un total de 1824 mensajes.
Para conocer el uso a través de los contenidos que le dio el ex Presidente de la República
de Venezuela de 2010 al 2013 a la cuenta en la novedosa red social Twitter, se escogió un
corpus de tres trimestres de los años 2010, 2011 y 2012, para así descifrar lo que el manda-
tario le dijo no sólo a sus seguidores sino también a sus detractores a través de sus trinos
(mensajes) expuestos en el microblogging identificado con la figura de un pajarito azul.
Para el año 2013, existían 2.608.445 suscriptores a Internet en todo el territorio venezolano,según
cifras de la estatal Cantv, para un estimado de 10.272.944 usuarios, lo que significaría que
el 35,6 por ciento de la población tiene acceso a Internet, mientras que en el caso de Twitter
viene creciendo a pasos agigantados, desde el año pasado y en Venezuela creció más del
1000%, lo cual significa un crecimiento exorbitante.
323
Con tales datos, cabe destacar el uso que el expresidente de la República de Venezuela
Hugo Chávez Frías hiciera el 28 de abril de 2010, cuando debutó con su primer Tweets con
el nombre de @chavezcandanga con el siguiente mensaje: “Aparecí como lo dije: a la me-
dianoche. Pa Brasil me voy. Y muy contento a trabajar por Venezuela. Venceremos”.
Con respecto al uso del Twitter por parte de un alto mandatario nacional como es el caso del
expresidente Chávez, Orihuela (2011b) sostiene:
No creo que un político en campaña disponga del tiempo necesario para
escuchar y participar de conversaciones en las redes sociales, por lo que
me parece bien que sean sus equipos de comunicación quienes lleven
esas cuentas, aunque sin pretender simular la identidad del titular. (s/p.)
Sin embargo, contrario a lo expuesto por el experto, en el caso del mandatario venezolano
la información oficial de todas sus actuaciones públicas fueron puestas en Twitter a través
de la cuenta @PresidencialVen identificada como Miraflores, Venezuela.
Resulta de gran importancia más allá de la periodicidad de los mensajes emitidos por el Primer
Mandatario Nacional, conocer cuál es su pensamiento e ideario utilizado para conectarse
con sus seguidores, pues desde su cuenta trata temas tan variados que van desde estados
anímicos, felicitaciones a deportistas, militares o ataques a sus adversarios. Se trata enton-
ces de caracterizar el contenido de los mensajes expuestos por el Presidente Hugo Chávez
a través de la cuenta @chavezcandanga.
Antecedentes de la investigación
Para la presenta investigación se analizaron las siguientes investigaciones:
García de Torres y otros (2011): Uso de Twitter y Facebook, por los medios iberoamericanos
las webs sociales. Muestra: Veintisiete medios informativos de Argentina, Colombia, México,
Perú, Portugal, España y Venezuela.Objetivo: Analizar cómo los medios informativos ibero-
americanos usan los medios sociales.
L Deltell, ML Congosto, F Claes, JM Osteso (2013) Identificación y análisis de los líderes de

opinión en Twitter en torno a HugoChávez.Muestra: Flujo de tweets desde el 5 de enero hasta
13 de abril de 2013. Objetivo: analizar el comportamiento de los usuarios de este espacio
de microblogging y; demostrar si en la actualidad se desarrolla una ciberdemocracia plena
o la autocomunicación.
Y Rojas (2010) Axiología de una forma de Gobernar. Muestra: doce tweets provenientes de la
cuenta @chavezcandanga. Objetivo: analizar las intenciones del discurso del expresidente
venezolano, Hugo Chávez en su cuenta virtual @chavezcandanga perteneciente a Twitter.
Bases teóricas
Transcurridos cuarenta y cinco años de la puesta en escena de Internet, como plataforma
concebida para la distribución masiva de mensajes, por tratarse de una red de redes que
conecta computadoras distribuidas por todo el mundo para permitir el intercambio de infor-
mación entre ellas, se podría afirmar que trastocó toda la forma de producción y distribución
de bienes y servicios. Al respecto, uno de los sectores con las más grandes transformacio-
324
nes por la expansión veloz de Internet, es el de las comunicaciones, que como ha sucedido
desde su nacimiento, han ido a la par de las nuevas tecnologías.
Las bases teóricas del presente trabajo toman los planteamientos de tres autores que son
quienes más han escritos sobre las nuevas formas de comunicación:
Castell (2008) quien sostiene que El surgimiento de una nueva forma de comunicación
relativa a la cultura y la tecnología de la sociedad en red, y basada en las redes de comuni-
cación horizontales: lo que yo llamo autocomunicación de masa. (p.15)
Igualmente Orihuela (2011) mantiene que

Twitter ha cambiado la red y ha completado el giro social que iniciaron
los blogs a finales de los años noventa. Ahora el planeta entero está
conversando y todos podemos escucharlo. También existe la posibilidad
de que el planeta nos escuche. Al menos una vez. Tenemos 140
caracteres para intentarlo. Y muchas veces. (p.21)
Y para el catedrático Scolari (2008)
La aparición de una nueva generación de medios digitales interactivos,
ya no basados en la lógica del broadcasting, sino en un modelo de
comunicación totalmente innovador fundados en las redes y la colaboración
de los usuarios, está desafiando nuestro conocimiento sobre los viejos
medios de comunicación de masas”. (p. 45)
En este orden de ideas, requiere destacar que en el nuevo modelo de comunicación, los
usuarios dejaron de ser espectadores y pasaron a tener el control de lo que desean leer, ver
y escuchar y ya no son receptores estáticos sino que pueden, sí así lo desean, responder los
mensajes que por las diversas plataformas reciben y también producir contenidos, es decir,
apropiarse de los contenidos.
Objetivos de la investigación
Objetivo general:
Determinar la imagen que construye Hugo Chávez desde los tweets @chavezcandanga sobre
su pensamiento político, sus ideas bolivarianas, su gestión pública y su mesianismo.
Objetivos específicos:
• Caracterizar el pensamiento político revelado en los mensajes del expresidente
• Indagar sobre el pensamiento mesiánico en los tweets de Hugo Chávez
• Determinar las ideas bolivarianas que subyacen en los mensajes.
Metodología de la investigación
El presente estudio toma como referencia la investigación cualitativa. El motivo es porque
ésta le permite al investigador adaptarse a aspectos relacionados con la vida de las personas,
lo cual implica: su historia, comportamientos e incluso sus formas de organización que los
325
lleva a establecer relaciones particulares. Conceptualmente Hernández, Fernández y Baptista

(2006), definen la investigación cualitativa como aquella que proporciona: “profundidad a los
datos, dispersión, riqueza interpretativa, contextualización del ambiente o entorno, detalles
y experiencias únicas” (p. 21). Esa profundidad y riqueza interpretativa es la que le permite
al investigador desarrollar preguntas y elevar los criterios en términos de importancia a fin
de asegurar un acercamiento al objeto de estudio.
Una vez definido que el tipo de investigación desde lo cualitativo, se tomó como referencia el
enfoque denominado por los expertos como el Interpretativismo. Dicho enfoque es apropiado
por cuando este estudio exige como lo denomina Martínez (2004): “Un cierto nivel de empa-
tía, compartir de alguna manera estados mentales del otro, tener una experiencia o vivencia
vicaria” (p. 117). Es decir, busca la comprensión por parte del investigador del significado de
los fenómenos sociales estudiados, en este caso la construcción que hace el presidente de
su figura y su relación con el entorno con el cual interactúa.
La investigación se realizó en un periodo de tiempo divido en tres etapas: de mayo-julio 2010,

de enero-marzo 2011 y de septiembre-noviembre 2012, tiempo durante el cual se observan
mensajes de significativa importancia dentro de un contexto político y social muy específico
como, por ejemplo: el primer trimestre, por el estreno de la cuenta @chávezcandanga; el
segundo trimestre, por sus movimientos políticos y gestiones de gobierno y, finalmente, el
tercer trimestre analizado, en medio del cual existía gran expectativa generada como pro-
ducto del cierre de campaña y la salud de Chávez, quien para ese momento vivía el reto de
un cáncer terminal. Todo ello indica también que esta investigación puede calificarse como
transeccional, por cuanto toma los datos en un tiempo y un momento determinado, tal y como
ya se explicó que en total son los 1824 mensajes emitidos en la cuenta analizada.
El análisis precedente, orienta el trabajo a seguir para efectos del presente estudio, desde la
referencia del objetivo general que intenta: analizar la imagen que construye Hugo Chávez
de su figura presidencial en relación con el pensamiento político, su pensamiento mesiáni-
co, sus ideas sobre gestión pública y las ideas bolivarianas que subyacen en los mensajes
de los tweets @chavezcandanga. Por tal motivo, las variables sobre las que se precisó la
imagen que se emitió en los tuits fueron las cuatro mencionadas. Sobre ellas se elaboró una
lista de calificativos (33) dados, a partir de frases o adjetivos que valoraban las variables:
pensamiento político, mesianismo, bolivarianismo y gestión pública.
Es importante aclarar que el universo estudiado se corresponde con los tweets emitidos en
la cuenta @chavezcandanga desde su creación: 28 de abril de 2010, hasta el último tweets
registrado en esa cuenta: el 20 de enero de 2013. Asimismo, la población elegida para el
estudio se corresponden con los mensajes registrados en esa cuenta durante los tres trimes-
tres seleccionados (de mayo-julio 2010, de enero-marzo 2011 y de septiembre-noviembre
2012) y, finalmente, la muestra tomada para el estudio fueron los Tweets que fueron publi-
cados en el lapso de tiempo elegido pero con la condición de que mostraran la presencia de
las cuatro categorías o atributos que asignó el emisor del mensaje (Chávez) a las variables
establecidas de antemano para el estudio (pensamiento político, pensamiento bolivariano,
mesianismo y gestión pública).
326
Resultados
Tabla 1.1 - Total de tweets publicados por trimestre
2010 Tweets 2011 Tweets 2012 Tweets
Mayo 404 Enero 5 Septiembre 35

Junio 108 Febrero 73 Octubre 44
Julio 65 Marzo 8 Noviembre 4
Total 577 83 86
(Fuente: Valecillos y Labrador, 2015)
Como se podrá observar, el mandatario venezolano escribió en los tres trimestres seleccionados
en la investigación, 40,89 % del total de los tweets durante el período de tiempo que su cuenta
se mantuvo en movimiento.
La tabla evidencia que en el primer trimestre escribió un total de 577 lo cual representa una fuerte
tendencia en el mayor número de mensajes escritos, de los cuales el mes de mayo, fecha en
la que inició el empleo de la cuenta Twitter, es el mes que mayor número de mensajes publicó,
al alcanzar un total de 404 de los 577 tweets divulgados. Mientras que en el tercer trimestre se
observan 86 tweets y en el segundo trimestre analizado solo se publicaron 83 Tweets, lo cual
indica un descenso significativo en lo que a número de Tweets se refiere.
Corresponde mencionar dos particularidades para el primer trimestre de mayo-julio 2010, la
primera con la entrada del mandatario en la red social mientras que para el tercer trimestre de
septiembre-noviembre 2012 destaca la campaña electoral y elecciones en la que Hugo Chávez
fue candidato y al mismo tiempo presidente. En la tabla 1.1 se evidencia que el mandatario
escribió en los tres trimestres sometidos a investigación 40,89 % del total de los tweets du-
rante el período que estuvo la cuenta en movimiento y de estos el 19,13 % se ubican en las
categorías de pensamiento político, gestión pública, mesianismo y bolivarianismo y en relación
con el total publicados durante los tres trimestres en estudio.
Los atributos con los cuales identificó el presidente Chávez sus pensamientos políticos, su
gestión pública, sus pensamientos mesiánicos y bolivarianos durante los tres períodos anali-
zados variaron según las circunstancias de cada trimestre. En el pensamiento relacionado con
la política hay categorías que permanecieron en los tres trimestres como se demuestra en la
tabla 1.2
327
Tabla 1.2 - Atributos dados al pensamiento político en los tres trimestres
Atributos 2010 2011 2012

Revolucionario 19 4 3
Guerrero 9 1 15
Militarista 6 2 9
Socialista 20 3 3
Gestión dialogante 14 1 1
Gestión coordinadora 6 0 0
Gestión eficiente 2 5 0
Gestión autocrítica 1 0 0
Democrático 9 2 6
Gestión promesas 2 0 0
Patriota 3 0 0
Anticapitalista 6 2 2
Izquierdista 1 4 1
Antiimperialista 3 1 0
Cristiano 1 0 0
Antineoliberal 0 0 1
TOTAL 102 25 41
En lo político Hugo Chávez en la cuenta @chavezcandanga se presentó en los nueve meses
analizados como socialista, este atributo obtuvo la mayor frecuencia 20 veces en el primer
trimestre de 2010 y tuvo presencia en los dos años siguientes.
A la par del atributo revolucionario en el corpus estudiado está el ser revolucionario con 19
menciones en el primer trimestre que es cuando más se presentó. No solo empleó la palabra
revolución para identificarse con ella sino para decir que era el único camino político del país
y del mundo.
328
Tabla 1.3 - Atributos para la Gestión Pública durante los tres trimestres
Atributos 2010 2011 2012

Gestión Dialogante 116 1 0
Orden 115 0 0
Anticapitalista 2 0 0
Gestión coordinador 1 3 0
Agenda 19 0 0
Gestión eficiente 19 5 8
Socialista 5 0 0
Revolucionario 10 0 2
Patriota 3 0 0
Ejecución 8 0 0
Guerrero 2 1 0
Gestión administración 12 0 3
Mandato 2 0 0
Justiciero 2 0 0
Democrático 1 1 0
Decisión 1 0 0
Emotivo 1 0 0
Gestión autocrítica 0 1 0
Militar 0 2 0
Gestión: designaciones 0 0 6
Anticlasista 0 0 5
Totales 319 14 24
Al hacer el análisis de la gestión pública la función dialogante, la forma mediante la cual se
comunicó con sus seguidores de la red social tiene alta frecuencia 146 menciones (véase
tabla 1.3) en el primer trimestre que fue el estreno de Hugo Chávez en Twitter, para casi
desaparecer en los dos trimestres siguientes ya que solo se respondieron un mensaje en
seis meses.
También se identificó @chavezcandanga como demócrata. Igualmente expuso sus ideas
anticapitalistas y antiimperialistas a través de la red social. Y aunque con menos frecuencia
como jefe de estados ordenó coordinaciones de gobierno y plasmó algunas autocríticas. No
dejó de identificarse en el mundo de las políticas como patriota. En la figura 4.1 se observa
la distribución anterior pero en porcentajes.
329
Figura N° 4.1 . Atributos usados en el pensamiento político en los tres

trimestres
Fuente: Labrador, O. (2014)
Conclusiones
De mayo a julio de 2010 fecha en que Hugo Chávez debutó en la comunidad twittera escribió
577 de los 746 escritos en las categorías analizadas durante los tres trimestres. Destacó en
este período la gestión dialogante o respuesta a quienes le escribían. Crea la misión Cha-
vezcandanga.
Enero a marzo de 2011. Es un período que no coincide con ningún evento electoral o ex-
traordinario. Se observa una baja en la interactividad por parte del mandatario, quien emitió el
menor número de mensajes, para un total de 42 de los 349 de la muestra estudiada, mientras
que escribió un total de 24. Dirigió sus mensajes al área política.
Septiembre - noviembre 2012. Coincide este período con el final de la campaña electoral.
Hubo un marcado arraigo al uso del Twitter por parte de Hugo Chávez, quien aprovechó la
red social para arengar a sus seguidores. Luego del triunfo en el mes de noviembre, hizo
apariciones reflejadas en los mensajes con aspectos que tuvieron que ver con decisiones de
gobierno. Desapareció por completo la gestión dialogante.
Hugo Chávez con 140 caracteres mantuvo y reforzó el discurso político que lo caracterizó
desde 1992. Se presentó a través de los 140 trinos como: socialista, de izquierda, revolu-
cionario, bolivariano, cristiano, democrático y mesiánico.
Empleó la cuenta @chavezcandanga para hablar de las bondades del proyecto socialista.
Para reforzar la idea en sus seguidores, para convencer a sus adversarios y para criticar a
quienes se oponían a su proyecto.
Le dio mayor importancia a los contenidos políticos. De 111 mensajes del total de los 349
tweets fueron de carácter político.
330
Se confirma que la esfera pública digital reproduce los sesgos de la esfera pública con-
vencional que, construida aún con los medios de comunicación y de representación política
tradicionales, ocupa una posición central respecto a la gestión del poder.
En los mensajes el presidente Chávez afianzó su figura mesiánica, se presentó como el

hombre sacrificado con una especie de don y de figura extraordinaria que suscita entusiasmo
en sus seguidores, incluso resaltando en varios de sus mensajes estar dispuesto a morir por
los desfavorecidos.
Se confirma que Hugo Chávez Frías tenía claro, el poder de las comunicaciones y en es-
pecial se apoyó en la red social Twitter para efectuar la construcción de su figura presidencial
en relación con su pensamiento político, su gestión pública, su pensamiento mesiánico y su
pensamiento bolivariano.
Los resultados también dan la idea que aunque el uso de la red significa un cambio en las
prácticas sociales, también se convierte en un gran aliado para posicionar una imagen al
tiempo que para organizar a los seguidores
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331
Grupo de Trabajo 06
TIC, Apropiación Social y Gobierno Electrónico
Any Riera Ortiz
Ramón Barreto
María Gabriela Lozano
Ángel Páez Moreno
Ángel Morillo
La alfabetización digital en los países del Mercosur
Ramón Barreto
rbarreto_17@hotmail.com
Universidad Rafael Urdaneta
Any Riera Ortiz

anyrieraortiz@gmail.com
Universidad Rafael Urdaneta
Resumen
La presente investigación tiene por objeto inicial comprender la importancia y los efectos de
la alfabetización digital en el desarrollo de la Sociedad de la Información. Para tales fines,
comprende su conceptualización, alcance y retos para su consecución, muchos de los cuales
se vislumbran en los estados latinoamericanos que aún se sitúan muy lejos de las metas
globales en materia de tecnología e información. Desde una óptica sistemática, el estudio
en cuestión describe entonces los quehaceres de los gobiernos para consolidar los objetivos
planteados; centrados en las realidades de los cuatro países fundadores del Mercado Común
del Sur, cuyas características económicas bosquejan una paradoja al contrastar tales indica-
dores con los logros en el área de ciencia e información, reflejando un interesante incognito
que debe ser descifrado por los gobiernos afectados para trascender a la modernidad y con-
solidar una sociedad alfabetizada, no sólo en la medida tradicional, sino en aquella requerida
implícitamente por las nuevas tecnologías.
Palabras claves: alfabetización digital, Mercosur, Sociedad de la Información

Estudiante de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Rafael Urdaneta, y de Derecho en la Universidad del Zulia

Investigadora auxiliar del programa “El Gobierno Electrónico como política del Estado venezolano ”, que lleva adelante el Centro de Inves-
tigación de Comunicación e Investigación de la Universidad del Zulia, y profesora de la asignatura Gobierno Electrónico en la Universidad
Rafael Urdaneta
333
La alfabetización digital
Partiendo del término alfabetización, definido por la Real Academia Española (RAE) como
“la acción o efecto de alfabetizar”, que remite directamente al concepto de alfabetizar, con-
cebido por la misma Academia como “enseñar a leer y escribir”, es lógico asumir que la alfa-
betización digital amerita el manejo de éstas habilidades, pero implica, además, su empleo
para lograr el dominio de las herramientas tecnológicas de uso corriente en la actualidad, no
sólo en el ámbito laboral sino también en el personal y en casi cualquier área de la vida en
la contemporaneidad.
En ese orden de ideas, la Real Sociedad de las Artes conceptualiza la alfabetización digital
como “la acreditación de aquellas destrezas prácticas en tecnología de la información” (RSA.
2014, p. 1). Por su parte, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias
y la Cultura entiende a la misma como un “conjunto de destrezas, conocimientos y actitudes
que necesita una persona para poder desenvolverse funcionalmente dentro de la Sociedad
de la Información” (Unesco, 2014, p. 1).
Como puede verse, a diferencia de lo que ocurre con la alfabetización inicial, el aprendizaje
de los nuevos lenguajes digitales se concibe como una construcción que cambia a lo largo de
la vida, no solo por la aparición de nuevos adelantos tecnológicos, sino por las necesidades
que se van generando en la vida social y laboral. Por tanto, los requerimientos de formación
y actualización en esta materia son permanentes.
De conformidad con las resoluciones de la II Conferencia Internacional sobre Brecha Digital

e Inclusión Social, celebrada en Madrid, Veiga (2009) afirma que la alfabetización digital
comprende, en adición al contenido natural de la alfabetización, otras cuatro esferas, a saber:
la alfabetización bibliotecaria, o estrategias de búsqueda sistematizada; la alfabetización de
medios, referida a la posibilidad de evaluar la información procedente de medios de comu-
nicación; la alfabetización informática, relativas a las destrezas prácticas en las Tecnologías
de Información y Comunicación (TICs) para la vida diaria; y la alfabetización informacional,
concerniente al uso eficaz de la información para el conocimiento (P. 29).
Ahora bien, ¿cuál es la relevancia de ésta novedosa categoría de alfabetización?, la respuesta

reside en la necesidad de mitigar la brecha digital existente en la sociedad global, acentuada
en los países de América Latina y el Caribe. Ello, ya que, si bien se han introducido al mer-
cado, y a la población directamente por medio de la ejecución de políticas públicas, éstas
nuevas herramientas tecnológicas de valor en materia informativa y del conocimiento; los
ciudadanos se enfrentarán a grandes dificultades para integrarse al proceso que amerita su
empleo y ello apertura la posibilidad cierta de que se consolide una nueva forma de exclusión
entre los nacionales de la región más allá de las muchas existentes, lo cual esquematiza un
nuevo y urgente reto para los gobiernos latinoamericanos.
En ese orden de ideas, no puede excluirse de la discusión el concepto de “apropiación social”,

en éste contexto, de las tecnologías, en plena conciencia del proceso que ésta amerita, ya
que no sólo se trata adquirir nuevas capacidades tecnológicas y valerse de ellas, sino también
de hacerse conscientes del potencial que dichas facilidades contienen para la organización
de actividades humanas, para la cooperación ciudadana, entre otras que denotan una gran
significación social. Se trata, en palabras de Javier Echeverría, de poder participar activa-
334
mente en la nueva modalidad de sociedad, lo cual sólo se pone en manifiesto a la hora de

utilizar las TICs (Echeverría, 2008, p. 1).
Así las cosas, el fin último de los esfuerzos de los gobiernos por trasladar a sus países al
desarrollo tecnológico, por encima de la alfabetización digital, se constituye en la apropiación
social de los medios que dicha alfabetización provee, configurándose como el verdadero indi-
cador a considerar en la consolidación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
La alfabetizaci{on digital en los países del Mercosur

El Mercado Común del Sur (MERCOSUR), es un esquema de integración que nace a raíz
del Tratado de Asunción a los efectos de promover la cooperación entre sus miembros en
miras a alcanzar ulteriormente una unificación en materia económica; realizando para ello una
serie de actividades preparatorias, tales como libre circulación de bienes, servicios y factores
productivos, disminuyendo las barreras arancelarias para su comercio; el establecimiento de
políticas comerciales comunes; la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales;
y la armonización de sus legislaciones en los ámbitos pertinentes.
Aunque actualmente esté compuesto por 5 Estados, tras la adhesión de la República Boli-
variana de Venezuela; y el Estado Plurinacional de Bolivia se encuentre en proceso de in-
corporación, a los efectos de la presente investigación, serán considerados únicamente los
indicadores de alfabetización digital de sus miembros fundadores, siendo estos la República
Argentina, la República Federal de Brasil, La República del Paraguay y la República Oriental
del Uruguay.
En este respecto, debe destacarse, en amplios términos, la labor desempeñada por la Re-
unión Especializada de Ciencia y Tecnología (RECyT) del MERCOSUR, órgano encargado
de promover el desarrollo científico y tecnológico de los países del Mercado, lo cual incluye
ejecutar políticas de alfabetización tecnológica para dotar de mejores condiciones de vida a
sus habitantes.
Su propósito apunta hacia una cooperación de sus miembros en el área, lo cual prevén
como el medio idóneo para una eficaz vinculación con sus propios centros de producción
de conocimiento. Todo lo anterior, se plantea en el Programa Marco de Ciencia, Tecnología
e Innovación del MERCOSUR; cuyos resultados podrían entreverse detallando el avance o
retroceso que los países en estudio hayan obtenido en el uso de las TICs según el ranking
de 148 Estados elaborado por el Foro Económico Mundial en su Reporte Global Anual de la
Información y las Tecnologías, que sirve de referente clave para la medición de niveles de
alfabetización digital, y cuyo análisis se efectuará a continuación en cada uno de los casos
de investigación, aunque en general los países latinoamericanos no se encuentren bien si-
tuados, en especial los miembros del MERCOSUR.
Caso Argentina
Actualmente ocupa el lugar 100 de los 148 países sometidos a la medición de uso de las
TICs, retrocediendo 1 puesto en contraste con el ranking del año 2013. Desde la década
1980, se han realizado diversas experiencias tendientes a difundir el uso de las herramientas
335
digitales en la población escolar. Sin embargo, no es hasta los años 90 cuando el gobierno
nacional da inicio a una serie de acciones sistemáticas en las que las TICs ocupan un lugar
destacado, como lo señala el informe de Acceso Universal a la Alfabetización Digital en el
contexto argentino, elaborado en el año 2007 por la Dirección Nacional de Información y
Evaluación de la Calidad Educativa, adscrita al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
de dicho país.
En el mismo estudio, se asevera que, en la actualidad, la problemática de la alfabetización

digital y el acceso equitativo a las TICs se ha transformado en una tarea en la que el Estado
tiene un rol fundamental, y ello se muestra vista su inclusión en el ordenamiento normativo
argentino, haciéndose presente en la Ley de Educación Nacional que regula el funcionamiento
del sistema educativo, sirviendo de marco para el desarrollo de otra serie de políticas.
Así entonces, el gobierno argentino ha definido el sistema educativo como el lugar privilegiado
para generar programas de integración de TICs, orientándolo básicamente hacia tres líneas
de acción: a) brindar equipamiento y conectividad a las escuelas; b) asegurar la formación y
capacitación de los docentes del área como también maestros y profesores regulares, y c)
desarrollar y poner a disposición materiales educativos con contenidos curriculares y trans-
versales en formato digital para su utilización en la enseñanza.
Un conjunto de factores han configurado la situación actual de equipamiento
y conectividad en el sistema educativo argentino. La introducción de
computadoras en las escuelas siguió en sus inicios fundamentalmente una
lógica de mercado, atada a una estrategia de diferenciación institucional
y a la demanda de los padres. De este modo, se desplegó un escenario
de acceso al equipamiento desigual, en el que el sector educativo (estatal
– privado), el ámbito (rural – urbano) y el nivel educativo tienen una fuerte
influencia (Landau, Serra y Grutschesky, 2007, p. 20).
No obstante, la intervención del Estado, junto con otros factores, ha contribuido en los úl-
timos años a un importante crecimiento en la dotación de equipamiento en las escuelas y,
simultáneamente, a una reducción de las brechas antes mencionadas.
Para reflejar algunas cifras, en 1998 uno de cada tres establecimientos
educativos contaba con computadora/s; mientras que para 2008 dos de
cada tres establecimientos están equipados. Asimismo, en aquel año,
se registraba un promedio de 86 alumnos por computadora; en el año
2005 ese número se redujo a 51 alumnos por computadora para los
establecimientos de educación común (Landau, Serra y Grutschesky,
2007, p. 20).
Sin embargo, a pesar de los avances, aún persisten brechas en la disponibilidad de equipa-
miento informático en las escuelas de Argentina. Hay una mayor dotación de computadoras
en los establecimientos del ámbito urbano, del sector privado, con mayor cantidad de alumnos
y, especialmente, en los que ofertan el nivel medio de educación.
Las cifras muestran que las escuelas urbanas poseen en promedio
mayor cantidad de equipamiento que las rurales, mientras el 75,7% de
los establecimientos urbanos de educación común tiene por lo menos
una computadora, esa cifra se reduce a casi la mitad (40,7%) en el ámbito
rural, lo cual denota los retos aún latentes para combatir la brecha digital
(Informe de Acceso Universal a la Alfabetización Digital en Argentina, P.
21).
336
El problema trasciende, además, al mero acceso a las herramientas tecnológicas, puesto que
más allá de la existencia de formulaciones generales antes descritas, que en los proyectos
más nuevos dan muestra de concepciones integrales del problema de la incorporación de las
TICs en el sistema educativo; es preciso evaluar cómo estos programas son efectivamente
implementados. El Estado debe facilitar las condiciones necesarias para que las instituciones
y sus miembros puedan apropiarse de estas orientaciones, analizarlas y contextualizarlas.
Caso Brasil
Actualmente ocupa el lugar 69 de los 148 países sometidos a la medición de uso de las TICs
en el Reporte Global Anual de la Información y las Tecnologías del Foro Económico Mundial,
retrocediendo 9 puestos en contraste con el ranking del año 2013. En éste país, el Estado
ha designado al Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología (IBICT) como el
órgano rector en la materia y, por tanto, como el encargado de formular las políticas tendien-
tes a consolidar la alfabetización digital, para lo cual ofrece metodologías de alfabetización
informativa en virtud de inclusión social, que se están utilizando en múltiples Telecentros
creados para tales fines.
Su principal bandera ha sido el programa Alfabetización Solidaria, dentro del cual se lanzó el
proyecto alfabetización digital, comenzando por 20 ciudades del nordeste brasilero, siendo
sus principales objetivos: mantener un trabajo continuo entre la Instituciones aparcera del
municipio beneficiado, principalmente entre el coordinador del proyecto Alfabetización Digital
de Instituciones de Enseñanza Superior, el agente local del municipio y los alfabetizadores;
promover la capacitación continuada del agente local y de los alfabetizadores; contribuir a
la democratización de la informática; y proporcionar a la comunidad, a los alfabetizadores
y a los alumnos egresos de la Alfabetización Solidaria, el conocimiento de informática y de
herramientas de Internet, así como difundir el uso del computador como instrumento auxiliar
en las actividades cotidianas y profesionales (Martí, D’Agostino, Veiga y Sanz, 2008, p.1).
A pesar de ello, el Director del Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología

(IBICT), Emir Suaiden, declaró que una de las mayores dificultades para Brasil reside aún en
una insuficiente concienciación, principalmente de las autoridades municipales, acerca de la
importancia de incluir a crecientes sectores de la población en la Sociedad de la Información.
Adicionalmente, sostuvo que no es suficiente adquirir computadores y equipos tecnológicos,
sino que lo importante es disponer de metodologías eficaces de alfabetización informativa, di-
gital y principalmente de metodologías de mediación con la información (Brant, 2006, p.1).
Caso Paraguay
Actualmente ocupa el lugar 102 de los 148 países sometidos a la medición de uso de las
TICs del Foro Económico Mundial, ascendiendo 2 puestos en contraste con el ranking del
año 2013. En el contexto que muestra la realidad nacional paraguaya, siguiendo los datos
oficiales, las estadísticas en cuanto a la relación de personas por tenencia de computadora
es bastante bajo, si se considera que la población paraguaya está constituida de 5.800.000
personas aproximadamente y solo el 6,4 % de los paraguayos (373.000 personas) tiene com-
putadora, mientras que un ínfimo porcentaje de 1,4 (81.700 personas) tiene computadoras
con conexión a Internet (Noé, 2007).
337
Es decir, la alfabetización digital en Paraguay no puede darse por sentada, reflejando, a pesar
de su escaso crecimiento, la peor posición de los países del ranking citado, probablemente
debido a que la población paraguaya no tiene los conocimientos previos ni las competencias
básicas en cuanto en materia informática y, menos aún, logran una apropiación del conoci-
miento.
Para palear esta situación, algunas de las iniciativas que han emprendido el gobierno son
la creación de la Comisión Nacional de la Sociedad de la Información del Paraguay (CNSI),
en el marco de la Ley General de Ciencia y Tecnología. Dicha Comisión, posee por objetivo
llevar adelante las acciones planteadas en el “Plan Nacional de Desarrollo de la Sociedad
de la Información en el Paraguay” aunque solo se ha constatado el logro de un 10% de sus
objetivos (Sena, 2009)
No debe pasar desapercibido el aporte de otros actores, tal como el de la organización no

gubernamental “Paraguay Educa” que trabaja en el proyecto “Una computadora por niño”, la
cual busca dotar de una laptop a cada estudiante del primero al sexto grado de las escuelas
públicas del país. A través de esta iniciativa, se pretenden crear espacios en la red para la
colaboración y el ejercicio de la ciudadanía de niños, niñas y adultos de escasos recursos,
promoviendo actividades que incentiven la participación, creatividad y la libertad de expre-
sión.
En contraste, Sena (2009) plantea que podrían citarse entre las deficiencias del país restric-
ciones de infraestructura para el acceso a la red tanto desde la dimensión geográfica como
socioeconómica, obsoleta formación del talento humano e inadecuado marco legal de las
actividades electrónicas y del crecimiento del comercio electrónico. Por otra parte, las políticas
para las Sociedad de la Información y el Conocimiento en Paraguay han sido discontinuas y
no han tenidos una institucionalidad que les permita sustentabilidad, visible en la dispersión
de las iniciativas y esfuerzos realizados por el Estado y organizaciones privadas.
En síntesis, es imperativo que se genere una apuesta mucho más ambiciosa por la educación
y por la alfabetización en general en Paraguay, y de la cual no solo debe ser responsable el
gobierno, quien tiene la mayor labor por delante, sino que deben promoverse y aceptarse
las iniciativas del sector privado.
Caso Uruguay
Actualmente ocupa el lugar 56 de los 148 países sometidos a la medición de uso de las TICs
en el Reporte Global Anual de la Información y las Tecnologías del Foro Económico Mundial,
retrocediendo 4 puestos en contraste con el ranking del año 2013, aunque ostenta el mejor
escaño entre los países estudiados. Los logros de la República Oriental son, en gran parte,
gracias a la correcta implementación del Plan Nacional de Alfabetización Digital (PNAD).
Dicho plan está compuesto por tres módulos de talleres, de carácter gratuito, que son de-
sarrollados por docentes seleccionados en cada una de las localidades y formados en la
metodología que el proyecto elaboró. El objetivo general es que los participantes adquieran
“habilidades y conocimientos respecto a la utilización de la herramienta y el desarrollo de
concientización y actitudes críticas” (Ministerio de Educación y Cultura, 2010, p. 16).
338
Dentro de los objetivos específicos se encuentran, dar elementos para el desarrollo de com-
petencias básicas que les permita a los participantes de los talleres obtener información, rea-
lizar trámites, comunicarse y participar a través de la red, en otras palabras, poder ser parte
de la sociedad actual, inmersa en un entorno digital predominante fuertemente vinculado al
conocimiento y la información.
No debe omitirse el pilar del plan en referencia, que es el Proyecto Centros MEC (Minis-
terio de Educación y Cultura) que se inscribe dentro de los esfuerzos macro del país por
universalizar el acceso y uso de las tecnologías de la información y comunicación y que ya
ha instalado más de 125 centros a lo largo y ancho de Uruguay en localidades con menos
de 5.000 habitantes, en los cuales se han certificado en alfabetización digital a más 60.000
personas, en su gran mayoría adultos mayores, para quienes el mayor desafío a romper la
barrera del miedo que las personas de edad avanzada suelen tener ante las TICs y que con
ello puedan verlas como herramientas y medios para resolver cuestiones referentes a su
cotidianeidad (Presidencia de la República Oriental del Uruguay, P. 01).
Conclusión
Si bien la presente investigación tiene un carácter descriptivo, valdría la pena realizar un
estudio exhaustivo de análisis para constatar por qué los países del MERCOSUR, a pesar
de contar con unas de las mejores economías del continente, y de los esfuerzos que han
realizado sus gobiernos para disminuir la brecha digital y consolidar el acceso universal a
la alfabetización digital, han incurrido en un retroceso en los índices globales de uso de las
Tecnologías de la Información y Comunicación.
No se requiere mayor destreza para afirmar que el logro de las metas propuestas necesitará
de la construcción de una infraestructura institucional para su utilización en todos los ámbi-
tos. La alfabetización digital no puede considerarse como algo inalcanzable por los países
latinoamericanos, siempre y cuando se lleven a cabo las debidas acciones para su desarrollo,
siendo crucial que el Estado asuma un papel protagónico, no sólo como sostén material de
las políticas, sino como productor de orientaciones y creador de condiciones para su apro-
piación. Frente al vacío de alternativas, en algunos casos, las escuelas tienden a llenarlo
con modalidades de inclusión creadas desde las empresas. De este modo se genera un
modelo único, no ya planteado desde el Estado sino desde el mercado, manteniendo a pesar
de ello su deber de generar un escenario en el que coexistan y sean puestas en discusión
una pluralidad de propuestas de integración de TICs, flexibles y abiertas, que tiendan a dar
respuesta a las necesidades particulares de la sociedad.
En ese orden de ideas, estas acciones deberán buscar principalmente como objetivo que todos
los ciudadanos tengan acceso a las redes digitales y al conocimiento. La brecha digital, que
marca la desigualdad entre los poseedores y los desposeídos, no sólo se da a nivel regional
o mundial, sino también dentro de un mismo país, observándose marcadas diferencias entre
sus regiones. A nivel mundial, se puede contemplar perfectamente el desarrollo que tiene el
Norte con respecto al Sur, por lo cual las naciones de este continente no pueden seguir es-
perando, y ante lo cual las decisiones deben ser tomadas en lo pronto, porque el solo hecho
del surgimiento de las TICs no garantiza una sociedad más justa e igualitaria, configurando
el desafío de cada gobierno de estos cuatro países.
339
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341
TIC como plataformas a favor del uso subalterno de la

democracia
María Gabriela Lozano

marigaby1410@gmail.com
Ángel Páez
angel.paez@hdes.luz.edu.ve
Resumen
Desde el presente ensayo, haciendo una revisión y contrastación de diferentes referentes
teóricos, se entiende a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como
plataformas que favorecen el uso subalterno de la democracia, es decir, que permiten reem-
plantear el concepto mismo de democracia, profundizándolo y relacionándolo con las nuevas
prácticas políticas y culturales que han tenido lugar desde los movimientos constituidos por
los grupos sociales subalternos y excluidos de las formas tradicionales de participación. Para
desarrollar este plateamiento principal se hace un análisis entorno al concepto de participación
ciudadana y su vinculación a la categoría trabajo, lo cual permitirá plantear un concepto de
participación ciudadana que trascienda la complementariedad de la democracia tradicional,
y permita comprender al ciudadano en lucha, al ciudadano trabajador, que, desde su propia
forma de concebir al mundo y de relacionarse con él, reconstruye su papel en la sociedad y
en el devenir político, planteando formas alternativas de entender la democracia. Finalmente
se concibe a las TIC como medios que promueven la capacidad de creación de estos movi-
mientos sociales dando forma al concepto de participación 2.0.
Palabras clave: TIC, democracia, participación ciudadana, movimientos sociales.
342
Introducción
A fin de poder desarrollar el planteamiento contenido en el título del presente ensayo, en tanto
se conciben a las TIC como plataformas a favor del uso subalterno de la democracia, en pri-
mer lugar se hace un análisis crítico del concepto de participación ciudadana tomando como
primer referente las apreciaciones hechas por Cunill (1991), quien hace una diferenciación
en dicho concepto, determinando distintas formas de participación a partir de los intereses
y actores involucrados. Para Cunill (1991) la participación ciudadana es un proceso com-
plementario a la democracia representativa y sus distintas instituciones y en ningún sentido
puede ser concebida para promover formas alternativas de democracia. Este concepto de
participación es criticado en el presente ensayo, tanto desde el significado que se le da a
dicho proceso como desde la caracterización del sujeto que participa; desde esta postura
crítica se plantea entender a la ciudadanía en lucha, una ciudadanía que se encuentra vin-
culada indisolublemente a la categoría trabajo y que asume la participación ciudadana en
clave popular.
Esto permitirá entender a las Tecnologías de la Información y la Comunicación como platafor-

mas a favor de la participación ciudadana, pero no vista en función de mejorar las relaciones
ciudadano-gobernante enmarcadas en el paradigma hegemónico de democracia, sino como
una profundización de la democracia, permitiendo estimular formas alternativas de tomar
decisiones y de gestionar políticas, sustentadas en un proceso de re-politización de las prác-
ticas sociales que incluso excedan los límites de la política tradicional y que abarque nuevos
espacios (la familia, la fábrica, la universidad, la calle), favoreciendo la máxima agregación
de intereses y estimulando la acción en la movilización desde lo cultural y simbólico, permi-
tiendo al conjunto de ciudadanos-trabajadores que luchan construir identidades compartidas
afines con las exigencias de los grupos sociales subalternos.
¿Cómo entender a la participación y a la ciudadanía?

Antes de abordar el fenómeno de la participación desde las TIC, es necesario entender qué
se entiende por participación, desde todas sus modalidades. Cunill (1991) acota que existen
diferentes tipos de participación (social, comunitaria, política, experiencias autonomistas)
que son diferentes al concepto de participación ciudadana; desde la perspectiva de Cunill la
participación cuando es ciudadana debe estar determinada por dos aspectos fundamentales:
1) que su práctica suponga la intervención en una actividad pública, y 2) dicha intervención
debe ser portadora de intereses sociales y no individuales.
Partiendo de estos dos fundamentos, Cunill (1991) hace una diferenciación entre distintas
formas de participación, pudiéndose determinar a grandes rasgos los siguientes tipos de par-
ticipación: a) participación social, desde la cual se hace referencia a la participación que es
llevada a cabo desde asociaciones o grupos de individuos que, en defensa de intereses so-
ciales, se relacionan con otras organizaciones del mismo tipo (cooperativismo, asociativismo,
autogetión, etc.) y no con el Estado propiamente dicho, por lo tanto este tipo de participación
no suponen una intervención en las actividades públicas; b) participación comunitaria, ésta
supone una relación con el Estado pero cumpliendo éste una función asistencialista frente a
las comunidades, así pues a raíz de la participación desde lo comunitario surgen planes de
desarrollo desde el seno de la comunidad misma respaldados técnica y financieramente por
343
el Estado, abarcando estos planes un conjunto de actividades sociales e individuales pero

no de carácter público; c) experiencias autonomistas, para Cunill las nociones autonomistas
de autogobierno involucran a un sólo sujeto social, los movimientos sociales, lo cual va a
diferir de su concepto de participación en el cual, necesariamente, deben existir por lo menos
dos sujetos; y d) participación política, la cual es asumida por Cunill de dos maneras, una
directa a través de la afiliación y militancia a un partido político, e indirecta a través del ejer-
cicio del derecho al voto dentro de los mecanismo electorales concebidos en la democracia
representativa.
A partir de esta diferenciación, Cunill (1991) define a la participación ciudadana acotando lo

siguiente:
La participación ciudadana no es una alternativa a la democracia
representativa, sino sólo un complemento a la misma. No significa
una sustitución de los representantes políticos en el sentido que “no
se trata de sustituir a los gobernantes o representantes elegidos, ni en
el Estado, ni en la comunidad autónoma, ni en un Municipio, por otras
personas designadas por determinados grupos o asociaciones civiles en
representación de éstas. (Sánchez Morón citado por Cunill 1991, pág. 50
– 51)
Esta forma de entender a la participación ciudadana contrasta con las críticas que surgen
actualmente entorno al paradigma democrático liberal, especialmente desde las agendas
de reclamos y reivindicaciones de los novísimos movimientos sociales, por lo cual se hace
preciso entonces abordar un concepto de participación más trascendente. Cunnil (1991) re-
conoce la existencia de otro tipo de participación que será útil en tal sentido: la participación
popular; este tipo de participación plantea transformaciones mucho más profundas que la
ciudadana, según Cunill la participación popular puede abarcar distintos ámbitos, tales como
“la planificación en el desarrollo rural, en la producción, en la vida urbana, y cubrir también
la participación de la mujer y la juventud” permitiendo, a su vez, la persecución de “cambios
en las relaciones sociales que traen consigo redistribuciones de bienes e ingresos y, aun
más, de poder social” (pág. 54)
Planteando más claramente el concepto de participación popular, Cunill hace referencia a la

UNRISD (Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social, por
sus siglas en ingles), especificando qué se entiende por participación popular:
Los esfuerzos organizados para incrementar el control de los recursos y
las instituciones reguladoras en situaciones sociales dadas, por parte de
los grupos y movimientos de los hasta entonces excluidos de tal control y
consecuentemente se asume que la transformación de la dominación de
clase es un objetivo clave de la participación. (Cunill 1991, pág. 55)
Sin embargo, para Cunill (1991) hablar de este tipo de participación, desde la cual se plan-
tea la transformación de las relaciones sociales de producción, la redistribución del poder
político y la superación de la dominación de clase, el sujeto que cobra sentido no es el sujeto
“ciudadano” sino el sujeto “trabajador”. Para Cunill, entonces, existe una distinción entre el
sujeto “ciudadano” y el “trabajador”, no obstante, para De Sousa (2006) la vía de acceso a
la ciudadanía es precisamente el trabajo: “el trabajo fue, en la contractualización social de
la modernidad capitalista, la vía de acceso a la ciudadanía.”
344
Así el trabajador, desde sus luchas históricas, conquista los derechos políticos, económicos
y sociales de la ciudadanía; para Perelman (2008) la relación que existe entre la noción de
ciudadanía esta “articulada indisolublemente” a la categoría trabajo, siendo “la imbricación
trabajo-derechos la llave de inclusión del colectivo”. Partiendo de esto, el separar teórica-
mente estos dos sujetos, ciudadano y trabajador, es contradictorio si se pretender a la vez
entender el concepto de participación, ya que, siendo la participación un fenómeno colectivo
¿cómo hablar de un sujeto “ciudadano” que participa diferente al sujeto “trabajador”, si es
precisamente el trabajo la vía a la ciudadanización del colectivo social?
Partiendo de esto se entiende a la participación ciudadana en clave popular, como un fenó-

meno social protagonizado por un sujeto “trabajador”, expresión de la inclusión del colectivo
social al estatus de ciudadano.
Resulta necesario remarcar que en los Estados capitalistas a la ciudadanía
se la entiende como una forma de integración. Sin embargo, la manera
en que se configura el acceso a los beneficios que la ciudadanía supone
es una construcción histórica, que en Argentina, como ya lo dijimos, está
correlacionada con las relaciones formales de trabajo. Durante todo el
siglo xx el desarrollo de la ciudadanía estuvo ligado al empleo formal: la
seguridad social, los derechos sociales, la salud, las relaciones sociales,
la participación política y gran parte de la identidad social estuvieron
ligados al trabajo. (Perelman 2008, pág. 195)
De esta manera el trabajo se establece como vía de acceso a los derechos ligados a la
ciudadanía, tanto derechos civiles como políticos y especialmente los derechos sociales,
vinculados a la seguridad social que, según Perelman (2008), “se configuraron como dere-
chos del trabajo” guardando relación, al mismo tiempo, con una determinada estratificación
socio-económica. Para Rosanvallon (citado por Perelman 2008) las personas socialmente
excluidas, en relación al trabajo y sus derechos sociales, son entonces la no ciudadanía, es
decir, “ciudadanos incompletos o nominales” siendo expresión de una “zona fronteriza” que
separa a los ciudadanos de los no ciudadanos.
Sin embargo estos no ciudadanos, excluidos de la política tradicional y de sus mecanismo

de participación (instituciones, voto, partidos políticos burgueses), se constituyeron en mo-
vimientos que han dado origen a formas propias de participación política, de expresarse en
contra de la democracia excluyente, y que a su vez dan paso a la asociación con individuos
incluidos pero en términos de desigualdad. Perelman (2008) hace mención a éstos, a los
movimientos sociales, los movimientos de desocupados en la realidad argentina relacionada a
la realidad latinoamericana, a las agrupaciones piqueteras que, según el autor, son expresión
de aquellos sujetos que intenta reconstruir su papel activo en la sociedad, siendo los piquetes
– cortes de ruta y calles – formas genuinas y democráticas de participación política.
Con la aparición masiva de los mtds (movimientos de trabajadores
desempleados), con sus cortes de rutas, calles y puentes como forma
generalizada de protesta, como manera de reclamar derechos, es
posible repensar las diversas prácticas de expresión ciudadana. Resulta
necesaria una que tenga en cuenta no sólo las condiciones ideales de
vida, sino también las reales; las condiciones objetivas de vida; los modos
en que los sujetos entienden la política y actúan a partir de las relaciones
históricamente construidas; las prácticas pasadas y sus resignificaciones;
las formas culturales de hacer política. (Perelman 2008, pág. 211)
345
Páez (2011) concuerda con Perelman (2008), sosteniendo la necesidad de pensar la construc-
ción de una ciudadanía emancipada en donde el ciudadano, desde sus espacios autónomos
y distintos modos de expresión, pueda “resituarse en el espacio público”. Para caracterizar
más precisamente a estos espacios autónomos de participación, Páez (citando a Salazar
2005) especifica que los mismos “son ámbitos ampliados de lucha popular en donde se re-
crean formas de cooperación, participación plural, y diversas actividades de los actores que
lo protagonizan.” Partiendo de esto, Páez (2011) afirma que:
La construcción de ciudadanía está estrechamente vinculada con los
movimientos sociales, tanto los tradicionales que reflejan la lucha de
clases en el capitalismo, como los nuevos que luchan por conquistar o
ampliar el grado de autonomía y control sobre la vida de los individuos.
(Held 1997 citado por Páez 2011, pág. 507)
A través de la participación ciudadana en clave popular, expresada en los múltiples movi-
mientos sociales que reaccionan ante distintas formas de opresión y principalmente ante la
contradicción capital-trabajo, se reconstruye a la ciudadanía y se desarrollan nuevas formas
de hacer política, formas contrahegemónicas de hacer política, concebidas “desde abajo”.
Siendo la participación ciudadana entendida en clave popular, el concepto de dicha participa-

ción también se amplía, y no sólo se resumen a una convencional intervención en actividades
de políticas públicas en relación con el Estado, se trata de entender a la participación desde
la radicalización de la democracia, haciendo “uso popular de la democracia”, lo cual abre la
necesidad de abordar espacios de participación no convencionales, es decir, que vayan más
allá del espacio público nacional e internacional (la fábrica, la calle, la familia, la escuela, la
universidad, etc.), lo cual a su vez plantea la necesidad de asumir estrategias comunicativas
que sustenten a este proceso de politización de las prácticas sociales.
Participación 2.0: las TIC como plataformas para la participación ciudadana.

López, Roig y Sábada (2003) estudian el fenómeno de la participación desde las Tecnolo-
gías de la Información y la Comunicación, enfocándola desde el punto de vista político. Para
López et. al. (2003) indicadores como el alto nivel abstencionista en procesos electorales,
la baja afiliación a organizaciones políticas tradicionales, el desinterés de gran parte de la
población por la vida política tradicional, son indicios que revelan el “deterioro, estancamiento
o desgaste del paradigma clásico de la participación política”.
Sin embargo, tal y como acotaban antes Perelman (2008) y Páez (2011), el ciudadano – ca-
racterizado como sujeto trabajador y como sujeto insumiso – irrumpe con sus propios métodos
para reubicarse dentro del espacio público, reconstruyendo su papel activo en la sociedad. En
este sentido, López et. al. (2003) hace alusión a las expectativas nacidas desde el llamado
tercer sector y los movimientos sociales, desde donde surgen nuevas propuestas a favor de
“mejorar la maltrecha salud democrática”; dentro de estas iniciativas son altas las expectativas
de que las TIC puedan posibilitar nuevas formas comunicativas que permitan, precisamente,
reconfigurar un nuevo espacio público, una nueva “arena política” tal y como hacía referencia
De Sousa (2006) al plantearse la necesidad de transformar la democracia.
Numerosos estudios recientes insisten en dar énfasis al papel de
la comunicación desde el lado de esta “nueva política” (Erro Sala y
Ventura, 2002 o Sampedro, 2000). Todos ellos interpretan las estrategias
346
comunicativas y mediáticas como formas de acceso al espacio público

que permiten “luchar” (legitimarse o deslegitimar, posicionarse, convencer
y refutar, etc.) a las organizaciones políticas, asociaciones ciudadanas y
a los movimientos sociales en igualdad de condiciones con el resto de
instituciones y actores políticos. (López et. al. 2003, pág. 6)
Así pues, pensar estas estrategias comunicativas desde el entorno massmediático tradicional
(periódicos, televisión, radio) se hace cuesta arriba para dichas organizaciones políticas, mo-
vimientos sociales, ONG, etc., quienes tendrían que enfrentarse a las características de dicho
entorno, condensadas en el interés mercantil de los monopolios y oligopolios que controlan
el flujo de información que circula en él. Es por esto que la opción para la construcción de
estas estrategias comunicativas es, cada vez más masivamente, telemática.
La red se ha convertido casi en la única herramienta de “los sin voz”.
El espacio mediático que forma los otros medios se va cercando y las
posibilidades de acceso reduciendo ante el avance de lo comercial, de
la concentración empresarial y de los contenidos amarillentos. Ante ello,
el suculento plato que suponen las redes telemáticas ha favorecido un
trasvase de mucha de la acción colectiva (especialmente la que busca
trascender fronteras) hacia el lado de las nuevas tecnologías. (López et.
al. 2003, pág. 6)
En cuanto a la cuestión del poder, Colombo (2006) afirma que “a nivel político Internet ha
propiciado que el poder se ejerza principalmente desde la producción y difusión de códigos
y contenidos basados en la información”; la relación entre la comunicación e información con
la democracia y la participación es más que evidente, constituye su eje central. Páez (2011)
ahonda en esto y asegura que a través del uso y apropiación social de las TIC puede ser posible
democratizar el acceso al poder, pudiendo ser una plataforma que permita a más personas
poder decidir sobre su futuro, abriendo la posibilidad de hacerle frente a las consecuencias
de la actual hecatombe capitalista; sin embargo, Páez (2011) acota que, en función de los
anteriormente dicho, es preciso entender a las TIC no desde un punto de vista instrumental,
sino como medios que estimulan la capacidad de creación de las personas, que despiertan
nuevas sensibilidades a partir de nuevos códigos y nuevos patrones culturales.
Internet muestra entonces una doble cara que por un lado permite
alimentar la enfermedad del consumismo, pero por el otro puede contribuir
a mejorar al ser humano, pero siempre con la mediación de sistemas
éticos – en el orden familiar, local, nacional – que permitan discernir y
filtrar el enorme caudal de información que se genera. (Martín-Barbero
citado por Páez 2011, Pág. 573)
Decir entonces que a través de los usos y apropiación social de las TIC se puede profundi-
zar la deliberación democrática, permite comenzar a contextualizar a estas tecnologías, y la
participación mediada por éstas, dentro del debate en torno a qué paradigma democrático
se quiere construir. Para Subirats (2012) no se trata de entender la incorporación de las TIC
en las prácticas político-participativas de la ciudadanía como una forma de subsanar a las
deslegitimadas democracias representativas, para él no se trata de incorporar a las TIC como
plataforma complementaria al sistema parlamentarista:
Desde nuestro punto de vista, y siguiendo una afortunada expresión de
Mark Poster (2007), internet no es un “martillo” nuevo que sirve para clavar
más deprisa o con mayor comodidad los “clavos” de siempre. Esa visión
reduce la revolución tecnológica y social que implica internet a un mero
347
cambio instrumental operativo. Desde esa perspectiva, las relaciones de

poder, las estructuras organizativas, los procedimientos administrativos o
las jerarquías e intermediaciones establecidas no variarían. En cambio, si
entendemos que Internet modifica la forma de relacionarnos e interactuar,
altera profundamente los procesos y posiciones de intermediación, y
genera vínculos y lazos mucho más directos y horizontales, a menores
costes, coincidiremos en que estamos ante un cambio en profundidad de
nuestras sociedades. No forzosamente mejor, pero sí distinto. (Subirats
2012, pág. 3)
Para Subirats (2012) la participación mediada por las TIC representa una profundización
democrática, que se materializa en formas alternativas de tomar decisiones, pensar y de
gestionar políticas; Castells (2012), citando las principales conclusiones de Howard y Hus-
sein sobre el papel de las redes digitales en los levantamientos populares de medio oriente,
apunta que, contextualizando la participación desde los movimientos sociales, “internet y las
redes de telefonía móvil no son simples herramientas”, por el contrario, la experiencia reciente
ha demostrado que “son formas de organización, de experiencias culturales, y plataformas
específicas de autonomía política”.
La difusión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, si
bien están enmarcadas en una serie de factores contextuales, favorecen
la democratización e incrementan la participación cívica y la autonomía
de la sociedad civil, allanando el camino para la democratización del
Estado y también para enfrentarse a las dictaduras. (Howard citado por
Castells 2012, pág. 109)
Las posibilidades que ofrecen las TIC en cuanto al redimensionamiento de la categoría espa-
cio-tiempo, al flujo de información, producción de contenidos, de organización, movilización y
acción directa, le dan forma al concepto de participación 2.0; los ciudadanos pueden, usando
estas plataformas tecnológicas, desde sus organizaciones populares o desde sus individuali-
dades, manifestarse a partir de sus características relacionales y romper con los argumentos
que durante los dos últimos siglos dieron sustento a la representatividad política. Plantearse
una participación ciudadana realmente activa y directa es ahora tecnológicamente posible.
Partiendo del desarrollo de procesos de apropiación social de las TIC es posible pensar en
la transformación de las mismas en plataformas al servicio de las luchas de organizacio-
nes políticas y movimientos sociales, del ciudadano que reconstruye su papel activo en la
sociedad; es desde la apropiación social de las tecnologías que internet se convierte en “un
nuevo escenario de acción colectiva, de participación, de lucha y de resistencia en lo social
y político.” (Páez, 2011). La red abre enormes posibilidades para el crecimiento y articulación
de los movimientos sociales e iniciativas políticas organizadas, pero también son estos gru-
pos sociales quienes dotan de sentido a internet; tal y como apunta Páez (2011), internet, su
infinito flujo de información y sus enormes posibilidades comunicativas, marcan lo importante
que es en la actualidad democratizar el acceso a estas tecnologías, aunado al desarrollo de
“la formación de ciudadanos mediada por ellas”.
348
Conclusión
A pesar de lo maravilloso que resulta pensar al ciberespacio en términos de lucha contrahe-
gemónica a favor del cosmopolitismo subalterno, lo cierto es que la reflexión sobre el tema
conlleva a la realización de una pregunta que De Sousa (2006) plantea de la siguiente manera:
“la cuestión está en saber si la redópolis es una ciudad sin murallas o una ciudad en la que
las murallas asumen nuevas formas”. No obstante a las características propias de la red y
la ausencia en ella de ese poder centralizado en torno al cual se configuran los sistemas de
desigualdad y exclusión social, es posible ver como los centros de poder marcan su papel
de control y coerción dentro de la red, estando plenamente consientes de que internet y las
TIC en general ponen en manos de los usuarios posibilidades de información, comunica-
ción, organización y movilización que van en contra de los interesas dominantes que éstos
representan, pero reconociendo, a su vez, que dichas tecnologías son imprescindibles para
favorecer los intereses del capital.
Aunado a esta reconfiguración del poder político y económico en la red, debe sumarse la
diferenciación que suponen en la sociedad el acceso a estas tecnologías; De Sousa (2003)
advierte que frente a las dificultades en cuanto al acceso a las TIC por parte de los usuarios
vistos desde el espacio nacional, así como entendidos desde el espacio internacional (el eje
Norte/Sur), se comienzan a dibujar nuevas expresiones del sistema de desigualdad y ex-
clusión social. Es así como el autor concluye que “las autopistas de la información no van a
servir por igual a todos los países, todas las ciudades, todas las regiones, todos los grupos
sociales que constituyen la sociedad civil global”.
Sin embargo, es innegable que la red es un escenario en disputa, y aunque los centros de
poder y el sistema de desigualdad y exclusión social se reconfiguren esto no cambia el he-
cho que día a día más movimientos sociales incorporan a las TIC en sus luchas y prácticas
políticas, redefiniendo nuevas formas de hacer política. Estamos, entonces, ante una red
en donde parecen coexistir estas dos fuerzas, y en donde la relación entre ellas adquiere
nuevas características.
De esta forma se finaliza por ahora estas conclusiones, reivindicando las dos posibles ma-
neras de entender a las TIC, y a internet específicamente: como un espacio que da origen
a un nuevo sistema de desigualdad y exclusión social y que favorece los intereses del ca-
pital informacional a la vez que reafirma la hegemonía institucional y empresarial, o, por el
contrario, se constituye en un espacio público de oposición entendida como una subversión
contestataria de los marginados del sistema capitalista en el mundo que despliegan su acción
política desde lo cultural y simbólico.
Castells, M. (2012).Redes de indignación y esperanza. Movimientos sociales en la era de internet. Madrid,
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revistasociologica.com.mx/pdf/6708.pdf
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del CLAD Reforma y Democracia. No. 54. Extraído el 16 de mayo de 2014 desde: http://old.clad.org/portal/
publicaciones-del-clad/revista-clad-reforma-democracia/articulos/054-octubre-2012/nuevos-tiempos-
nuevas-politicas-publicas-explorando-caminos-de-respuesta
350
Más allá de la visión instrumental

Aportes de la investigación cualitativa para la
construcción de la categoría apropiación social
Ángel Morillo
Resumen
La apropiación social de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) es una

categoría sometida a intenso debate en esta última década. Diferentes investigaciones han
tratado de desentrañar su naturaleza. En este sentido, luego de una primera fase investi-
gativa realizada a activadores culturales de la Misión Cultura, periodo 2006-2011, con una
base teórica apoyada en pensamiento crítico (Brey y Otros, 2009; Burch, 2005; Postman,
1998; Fromm, 1975), en este artículo se describirá el proceso de análisis de resultados (fase
interpretativa) bajo el enfoque de la metodología cualitativa a partir del correlato de cuatro
(4) informantes clave pertenecientes a la Misión Cultura de Maracaibo, quienes más allá del
proceso formativo actualmente siguen desarrollando su labor artística en las comunidades
como cultores populares interactuando en los mosaicos de la hibridez cultural tal como lo
enuncia Neüman (2008). De allí que se tomó como modelo de análisis de los resultados el
propuesto por Martínez (1998, 2007, 2009) “Etapas de teorización”, definida como un pro-
ceso completo que implica la categorización, estructuración, contrastación y, finalmente, la
teorización. Para lograr la factibilidad metodológica necesaria que dé crédito a la búsqueda
del conocimiento, se utilizó la triangulación como un procedimiento primordial que permite
validar los resultados de la investigación, aportando con su aplicación mayor confiabilidad.
Palabras Clave: TIC, Apropiación social, uso, acceso, interacción, activador cultural
351
Introducción
El estudio está estructurado en dos fases: investigativa e interpretativa. En la fase investiga-
tiva se diseñó una base teórica apoyada en pensamiento indisciplinado (Brey y Otros, 2009;
Burch, 2005; Postman, 1998; Fromm, 1975), cuyo objetivo fue abordar desde el enfoque
crítico el alcance que las TIC (Tecnologías de la información y comunicación) han tenido en
la sociedad, más allá de las posturas extremistas de si son negativas o positivas, tan solo se
buscó poner en evidencia aspectos como la brecha digital, la sociedad de la ignorancia, el
consumismo y la obsolescencia, como factores catalizadores del pensamiento hegemónico
del sistema capitalista.
El meollo del asunto se desentrañó en la fase interpretativa considerando la metodología

cualitativa con métodos etnográfico y hermenéutico respectivamente, para ello, se tomó un
tipo de muestra intencional y no probabilística de cuatro (4) sujetos, en calidad de informan-
tes clave, pertenecientes al programa del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, en
calidad de activadores culturales de Misión Cultura, con un periodo de permanencia entre
2006 y 2012, aplicándoseles entrevistas no estructuradas a profundidad, partiendo de las
categorías iniciales uso, acceso y apropiación social.
Por una parte, la teoría indisciplinada, desde enfoque crítico, planteaba perspectivas poco
alentadoras a futuro, mientras que por otro lado, las prácticas sociales a través del uso y
acceso de las TIC de cara a la apropiación social por activadores culturales marcaban una
alta incidencia en sus relaciones personales y contextos de trabajo y formación, por ello, se
partió de preguntas generadoras: ¿Cómo lograr hacer frente a los procesos alienantes de la
globalización si no hay articulación curricular y metodológica entre Misión Cultura y la apro-
piación social de las TIC? ¿De qué manera los activadores culturales puedan hacer frente
a los procesos tecnológicos y al avance de la sociedad de la información y el conocimiento
bajo un conjunto de valores propios del capitalismo y el sistema dominador? ¿Cómo poner
las TIC al servicio de las comunidades cuando en la matriz curricular de la Misión Cultura
(pensum de estudio) no se sistematiza ni aborda formalmente lo tocante a la apropiación
social de las TIC?
En la medida que se desentrañó la investigación, al constatar los contextos de los informantes

clave, seleccionados en la muestra, identificando a su vez patrones comunes en su contexto
biográfico, formativo, cultural y político, correspondientes a sus horizontes hermenéuticos,
merece entonces la atención la posición que presenta Neüman (2008) cuando afirma que la
razón occidental no llega a los latinoamericanos sino a través de su propio horizonte herme-
néutico por lo cual nada es exactamente copiado, ni percibido ni comprendido como original.
Todo lo ajeno pasa por un proceso de apropiación y la apropiación posee una fuerte carga
de intervención y adecuación.
En este caso, dos maracaiberos de pura cepa, un andino y un colombiano nacionalizado son
la viva expresión de esa apropiación social, todos antisistema, conscientes de su condición
de clase, víctimas, por así decirlo, del modelo desarrollista y neoliberal, que los obligó a
buscar caminos distintos para desarrollarse como personas, profesionales y creadores. Hoy
transforman la condición alienante de estas herramientas ajenas, pasando por sus filtros de
comprensión, para ponerla al servicio de sus causas, sin perder con ello la marcha de sus
352
vidas y relaciones con su entorno, sin ceder un ápice en sus aspiraciones por una sociedad
más justa; al contrario, estas TIC les han servido para mejorar prácticas de creación, generar
interacciones y crear vínculos afectivos.
A Lo largo del texto se detallarán la forma cómo se llegaron a estas conclusiones en las que
no todo está dicho, siempre el tiempo hará florecer nuevas dudas, nuevas inquietudes.
Marco teórico
Es importante reconocer que en la evolución de la apropiación social de las TIC tenemos
puntos de inflexión, arenas de tensiones, de encuentros y desencuentros. Identifiquemos
primeramente cómo esta categoría ha evolucionado a través del tiempo.
En un primer bosquejo de la apropiación social de las TIC, debemos ubicarnos en lo que Rueda
(2005) ha denominado informática comunitaria (IC), quien refiere que el término informática
comunitaria es la adopción castellanizada del movimiento “freenets”, originalmente creado por
voluntarios que extendieron los recursos ofrecidos por internet de las universidades a las co-
munidades y al público en general. Este movimiento data de 1986 en los Estados Unidos.
Esto lo constata Burch y Otros (2004) al destacar que lo interesante de estas nuevas tec-
nologías es que comenzaron a desarrollarse en un espíritu de colaboración tanto por redes
académicas como ciudadanas, y con independencia tanto de las aplicaciones militares como
de los circuitos comerciales, enredos de la Sociedad de la Información que en principio no
le veían mayor futuro al nuevo instrumento.
Por supuesto, lo que en un inicio representó una herramienta colaborativa, de aprendizajes

compartidos, poco a poco fue permeándose de elementos propios de la economía de mer-
cado, de pasar de la gratuidad a sistemas protegidos por derecho de autor, es aquí donde
ese proceso de informática comunitaria pierde el sentido como tal y muta entonces a ese
proceso de resistencia-negociación ampliamente detallado por María Isabel Neüman (2008,
2009) quien a través un análisis histórico señala las distintas acepciones de la palabra apro-
piación social en diversos ámbitos del conocimiento como el derecho, filosofía, teoría crítica,
literatura, arquitectura y políticas públicas, haciendo con ello un aporte teórico prolijo y bien
sustentado desde el punto de vista filosófico y ontológico de la apropiación social.
Otra investigadora venezolana que ha desentrañado aspectos importantes de la apropia-

ción social de las TIC es Morelis Gonzalo (2004) quien haciendo un análisis minucioso en
su artículo Ciberpolítica, o cómo nos apropiamos socialmente de la red, indica que a través
del ejercicio de la política, con los sucesos de los años 2002 y 2004, la red tuvo un papel
preponderante para que los movimientos sociales se apropiaran socialmente de espacios
virtuales de lucha, advirtiendo por supuesto que las TIC pueden ser una herramienta para
reforzar la política, no para sustituirla.
En la misma línea de apropiación social, Daniela Artigas en 2008 desarrolló el trabajo Apro-
piación Social de herramientas digitales 2.0 por periodistas venezolanos cuyo objetivo fue
estudiar el uso que los periodistas venezolanos hacen de las herramientas digitales de aná-
lisis e interpretación de la web 2.0. El trabajo se basó en las investigaciones realizadas por
Funredes (2005; 2002), Proulx (2004) y Neüman (2008) sobre uso, apropiación social y tec-
353
nológica en el que participaron 13 periodistas venezolanos. Entre los resultados se encontró

que los periodistas encuestados consideran que las herramientas 2.0 pueden adaptarse en
un nivel medio-alto a su trabajo, sin embargo no alcanzaron a apropiarse de las herramientas
presentadas a pesar de conocerlas, manejarlas y afirmar que pueden ser útiles en su trabajo,
debido a que el uso de las aplicaciones alteraría la rutina periodística establecida.
Con la investigación Apropiación de Las Tecnologías de Información y Comunicación por

los docentes del Programa Nacional de Formación de Educadores de la Misión Sucre en
Maracaibo durante el periodo 2003 – 2008, Matha Tales (2010) señaló que las tecnologías
de información y comunicación (TIC) cumplen un rol fundamental en los procesos de ense-
ñanza y aprendizaje en todos los niveles educativos, en especial el universitario, por ello, es
necesario desarrollar potencialidades los docentes en las universidades para enfrentar los
nuevos desafíos que presenta la sociedad del conocimiento. Sus resultados arrojaron que los
docentes no se han apropiado de las tecnologías y fue la falta de capacitación lo que más
influyó, además, el estudio evidenció que existe correlación significativa entre las variables.
Los autores en los que se apoyó esta autora fueron Cabero (1997), Marques (2001), Picardo
(2002), Salazar (2005), y Ragin (2007).
Uno de los investigadores con aportes sustanciosos en el área de la apropiación social de

las TIC es Daniel Pimienta, de nacionalidad francesa, pero radicado en República Dominica-
na. Sus estudios bajo un enfoque de investigación acción lo han llevado a formular diversos
constructos teóricos y sistematización de experiencias relacionados con el uso de las TIC
para el desarrollo. En este sentido, Pimienta apunta a tres niveles que ha denominado infra-
estructura, infoestructura e infocultura, enmarcados en lo que él ha denominado “Rubros de
inversión en proyectos de TIC para el desarrollo”. De este modo, llega entonces su principal
propuesta: Ley de Pimienta, cuyo planteamiento esencial es que la lucha contra la brecha
digital no se resume a una sencilla cuestión de conectar a todo el mundo, se deben crear
con ello condiciones sociales, políticas, económicas y educativas para que la gente pueda
fomentar un verdadero desarrollo humano con las TIC. Aborda también las condiciones por las
que deben transitar los ciudadanos y los gobiernos para lograr el desarrollo humano mediante
el uso de las TIC, para ello, propone la “Pista de Obstáculos”, como una forma ilustrativa
de demostrar cada una de las etapas hasta llegar al empoderamiento, momento en el cual
Estado y ciudadanos logran el objetivo planteado más allá de la simple conectividad.
Por su parte, Javier Echeverría (2008), filósofo español, nos presenta un análisis exhaustivo
de la apropiación social a través de su artículo Apropiación social de las tecnologías de la
información y la comunicación, donde su planteamiento central parte de la premisa “capaci-
dades TIC”, es decir, las TIC generan nuevas capacidades de acción, que todas las personas
han de adquirir. Ello implica una apropiación social de las TIC, que se pone de manifiesto a la
hora de utilizarlas. Lo interesante de sus planteamientos es el valor simbólico que le ha dado
al uso de las TIC al dar mayor valor a los cambios que los aparatos tecnológicos generan en
las acciones humanas y, en particular, qué nuevas acciones devienen posibles.
354
Propósitos de la investigación
Analizar la apropiación social de las Tecnologías de la Información y Comunicación por acti-
vadores culturales de Maracaibo en el periodo 2006- 2012 desde la metodología cualitativa
con aplicación de los métodos etnográfico y hermenéutico.
Propósitos específicos
Diagnosticar los conocimientos acerca de las TIC que poseen los activadores culturales del
municipio Maracaibo.
Determinar el uso y acceso de las TIC en activadores del municipio Maracaibo.
Caracterizar la apropiación social de las TIC por parte de activadores culturales en el muni-
cipio Maracaibo.
Perspectivas metodológicas
Resulta pertinente afirmar que el paradigma orientador fue el interpretativo, pues a través
de la realidad de los activadores culturales de Maracaibo, en un lapso de formación con
la Misión Cultura, comprendido entre el 2006 y 2012, se hizo un análisis para comprender
desde sus realidades, cosmovisión, creencias, prejuicios, temores, expectativas el proceso
de apropiación social de las TIC en sus campos de acción cultural, durante la ejecución de
sus proyectos de aprendizaje.
Se escogió la metodología cualitativa por la amplia gama de alternativas que presenta a la

hora de manejar la información al indagar en la naturaleza humana por medio de sus visiones,
vivencias, temores, esperanzas, en este sentido, una gran mayoría de investigaciones han
involucrado elementos numéricos para interpretar un fenómeno como la apropiación social
de las TIC, cuantificando tendencias, formas , usos, accesos de las TIC, pero sin considerar
con profundidad el mundo interno de quienes forman parte de esa realidad.
Entiéndase por metodología cualitativa (Martínez: 2009) aquella gran diversidad de métodos,
estrategias, procedimientos, técnicas e instrumentos que se aplican a diversos problemas
sociales para abordar e interpretar la compleja realidad que éstos implican.
Al utilizarse la metodología cualitativa, por ende, se aplicó un método fundamentalmente

para fijar los criterios de verificación o demostración de lo que se afirme en la investigación.
El método más adecuado para aplicarse fue el etnográfico, pues son los de mayor prefe-
rencia (Martínez: 2009) para dar a conocer un grupo étnico, racial, de ghetto o institucional
que forman un todo sui géneris y donde los conceptos de las realidades que se estudian
adquieren significados especiales: las reglas, normas, modos de vida y sanciones son muy
propias del grupo como tal.
Para la recolección de la información se utilizó como técnica la entrevista cualitativa, se partió

de la dinámica de diálogo de saberes como una forma de interacción entre el investigador y los
informantes clave. Bonilla y Rodríguez (2005) explican que una entrevista exitosa es aquella
355
que abre un espacio para que se escuchen nuevas voces y se perciban nuevas perspectivas,
como si se abriera una brecha en un cuarto oscuro para que entre la luz.
En un estudio con método etnográfico la selección de los informantes clave para la entrevista
es esencial. Martínez (2009) indica que el investigador debe ser muy preciso con la muestra
de informantes a elegir, usando criterios que pueden basarse en consideraciones teóricas o
conceptuales, intereses personales, circunstancias situacionales u otras consideraciones;
por tanto, es preciso señalar el perfil de los informantes clave elegidos: Experiencias de sis-
tematización en el área de TIC. Manejo y capacidades de uso y acceso en TIC. Uso de TIC
en procesos de transformación social. Ejecución de proyectos de aprendizaje en el área TIC.
Experiencia potencial y comprobada en la manifestación cultural adquirida por experiencia
formal o no formal. Vivencia en experiencias autodidácticas. Identificados con el ideario
bolivariano, surgido en el contexto de la constitución de 1999.
El tipo de investigación fue social, por tratarse de temas que atañen la realidad actual y se
enlazan, en este caso, con los problemas más cercanos surgidos en el seno de la Misión
Cultura como lo fue la lucha contra el coloniaje ideológico de la cultura dominante, de allí,
que es muy difícil Ragin (2007) realizar investigación social sin abordar cuestiones que son
fundamentalmente interpretativas o históricas en su naturaleza, corno quiénes somos y cómo
hemos llegado a ser lo que somos. Es muy difícil hacer que la ciencia social sea neutral de
una manera tal que nos permitiera estudiar las personas de la misma manera que estudiamos
las moléculas o las hormigas.
Discusión de resultados
El pluriverso: una mirada al alma del ser humano

Desentrañar el alma de cada persona, ahondar en su vida, reconocernos en sus experiencias,
conocimientos, saberes, es una labor titánica, se necesitaría la velocidad de la luz para llegar
a esos mundos, de allí, esa otra mirada al conocimiento, a la búsqueda de experiencias por
modos distintos que la ciencia tradicional ha impuesto; es de esta forma como aquí se co-
mienza a dar otra voz a este recorrido iniciado de la mano con los activadores culturales, en
un contexto de vivencias, de dificultades, de sueños, de desánimos, aquí inicia entonces la
aventura de visitar varios universos, que en su conjunto dan forma a una visión de conjunto
más elaborada llamada “pluriverso”.
De allí que se tomó como modelo de análisis el propuesto por Martínez (1998, 2007, 2009)
“Etapas de teorización”, definida como un proceso completo que implica la categorización,
estructuración, contrastación y, finalmente, la teorización.
Más allá de las tendencias que sondeos masivos puedan brindar al investigador para interpretar
el fenómeno de apropiación social de las TIC, se hizo aquí un punto de inflexión para anali-
zar cada una de las realidades descubiertas en los pluriversos de los activadores culturales
vinculados, en primer lugar, por un programa del Gobierno Nacional, en un contexto histórico
signado, por reivindicaciones sociales de todo tipo; estos hombres a la luz del pensamiento
crítico, el trabajo comunitario, el proceso creador, han señalado sus puntos de vista, por lo
cual ningún instrumento cuantitativo, por muy bueno y sofisticado, podrá desentrañar, fue de
356
este modo como en el poder simbólico de la palabra, de la conversa, se pudieron identificar

valores que diferencian a un ser de otro.
De las cuatro (4) entrevistas a profundidad, no estructuradas, se realizó un proceso de

categorización donde se identificaron 94 categorías emergentes, utilizadas a lo largo del
discurso estructurador y análisis interpretativo, basadas principalmente en remembranzas
autobiográficas que develaron sus procesos de vida, formación e influencias en el arte. Para
el proceso estructurador, de cara a la constatación y teorización, a modo sintético se eligieron
37 categorías emergentes, para vincularlas, según cada caso, con las categorías iniciales
uso, acceso y apropiación social, donde principalmente se evidenció que cada una de estas
categorías va incidida por el contexto: biográfico, formativo, cultural y político.
Todos tienen en común la ciudad de Maracaibo, cada uno desde barriadas emblemáticas;
sus familias llegan en busca de una vida mejor, primer elemento coincidente, el espíritu de-
sarrollista de los años 70 y 80 que es el abreboca del modelo neoliberal a implantarse en
Venezuela y que tantas tensiones generó a finales de los 80.
Asimismo todos, por circunstancias personales y carencias materiales, por imperativo del
momento que era estudiar carreras técnicas cortas para incorporarse al mercado de trabajo
o dedicarse a actividades lucrativas informales, no terminaron estudios universitarios ni se
motivaron por realizarlos, fueron marginados del acceso a la educación universitaria, por su-
puesto, todos vienen de familias humildes donde la academia no era prioridad, mas sí el trabajo
para llevar el sustento. En todos esos momentos importantes, estuvieron allí las TIC
Todos estos activadores culturales, desde sus horizontes de comprensión, sus creencias,
posiciones, han llegado a las TIC para apropiarse de ellas y darle cada quien su sentido; por
ello, se determinó que vincular la apropiación social de las TIC a la matriz curricular de la
Misión Cultura pierde relevancia, no tiene prioridad, y el incluirla no contribuirá en la lucha
contra de procesos de alienación y prácticas colonizadoras del modelo capitalista, porque
sencillamente la apropiación social es un fenómeno que “semánticamente observamos que
el acto de apropiarse no se pasa por una concesión previa de lo apropiado ni es un acto
inspirado por terceros. Esto se convierte en la primera manifestación de la apropiación: la
autonomía de la acción. Apropiarse es un acto intencional del que se apropia. No es una
concesión de terceros ni impuesta por terceros” (Neüman, 2008: 90).
El proceso de contrastación y teorización se realizó a partir de la caracterización del uso y

acceso, donde el acceso es una condición necesaria para entrar en contacto con cualquier
tecnología o aparato, aunque más allá de lo instrumental, se tiene el valor de la información
como pieza central en los procesos de producción dentro del marco de una Sociedad de la
Información y el conocimiento. En el caso de los activadores culturales, este acceso informa-
cional determina su relación con el mundo, donde sus prácticas sociales adquieren nuevos
valores para su vida. El acceso informacional los acerca más a su rol como educadores com-
prometidos con procesos de transformación, permite desarrollar sus capacidades de uso.
Se estableció para la caracterización de los usos una serie de herramientas digitales, identifi-
cadas a lo largo de las verbalizaciones, con este inventario no se pretende hacer una medición
de quién usa con mayor o menor frecuencia o quien usa en mayor o en menor cantidad, tan
357
solo es una representación diagnóstica del momento de cada informante clave que evidencia
sus capacidades para el aprovechamiento de la información.
Para efectos de valorar estas capacidades de uso que inciden proporcionalmente en su pro-
ceso de apropiación social, fue preciso ubicar aquellas verbalizaciones que sintetizan su rol
frente al uso de las herramientas digitales, considerando su posición de productor (activo) o
reproductor (pasivo), donde la cantidad de herramientas digitales usadas no determina direc-
tamente la apropiación social, sino la calidad de uso y, por ende, su alcance en el desarrollo
de sus actividades cotidianas.
En síntesis, para la teorización del fenómeno de la apropiación social de las TIC, se consi-
deraron tres perspectivas: informantes clave, investigadores y autor, quienes a lo largo de
la investigación suministraron datos de gran valor para teorizar en función de este objeto de
estudio.
Por tanto la apropiación social de las TIC es en primer término un acto de conciencia donde
la persona por iniciativa propia, sin incidencia de terceros, toma control de sí mismo (ser),
hace conciencia de su espacio, sus relaciones (entorno) y asume el uso de los aparatos
para el desarrollo de sus actividades diarias, formando este parte de sus prácticas sociales
(herramienta). A partir de este momento inicia lo que para efectos de esta investigación se
ha denominado “Tránsito acceso uso”, el cual es progresivo.
Finalmente en el caso particular de los activadores culturales de la Misión Cultura, dos herra-
mientas fueron esenciales en su proceso formativo comprendido en el periodo 2006 - 2012,
la computadora y la internet, sin esas dos herramientas su tránsito acceso-uso no se habría
dado, de allí, que el proceso de apropiación social de las TIC para los activadores culturales
desencadena en una búsqueda de alternativas, abordadas principalmente en sus proyectos
de aprendizaje, en primer lugar, porque entienden que la cultura es todo lo que el hombre
hace, por tanto, las TIC son creaciones humanas, culturales; en segundo lugar, el universo
cultural, de imaginación e innovación es heterotópico, diverso, intercultural, por tanto, gran
parte de lo que somos, lo que seremos, es producto de la apropiación social. Esa búsqueda
de alternativas también es una constante recodificación de significados y símbolos, toda
práctica humana es cultural, simbólica, interactiva, socializante, el simple hecho de abordar
desde lo instrumental el fenómeno de la apropiación social lo dejaría a medias, necesario es
entonces involucrar los elementos simbólicos y de interrelación.
Validación de los resultados

Si bien el proceso de categorización, estructuración, contrastación y teorización aplicados a
los discursos de los informantes clave, extraídos de las entrevistas no estructuradas y a pro-
fundidad, nos muestra una parte del fenómeno de la apropiación social de las TIC por parte
de los activadores culturales de Maracaibo, periodo 2006-2012, fue necesario aplicar otros
instrumentos y técnicas que permitan ampliar el horizonte analítico tejido hasta ahora.
Por ello la triangulación fue el insumo usado para proporcionar confiabilidad y validez al estu-
dio, en el entendido de lo planteado por Martínez (2007) cuando afirma que este proceso lo
aleja de toda manipulación subjetiva, dándole a la investigación rigor, seguridad y credibilidad
358
en sus conclusiones. En este caso, se han propuesto dos tipologías de triangulación, la de

métodos y técnicas y las de investigadores.
En la triangulación de métodos y técnicas se aplicó el método hermenéutico de los discursos

de los informantes clave, especialmente tomando como referencia el uso de lenguaje meta-
fórico para elaborar un andamiaje discursivo y comprender los imaginarios de cada uno de
los informantes clave con respecto a la apropiación social de las TIC.
Al intentar comprender las metáforas dentro del discurso de informantes clave, se apeló
también a la integración conceptual con el discurso de especialistas, en este sentido, se
ejecutó el proceso de categorización, estructuración, contrastación y teorización a Neüman
(2007,2008) y a Pimienta (2002, 2007), en calidad de informantes clave, a quienes se les
realizó sendas entrevistas; en el caso de Neüman se aplicó una entrevista no estructurada
a profundidad y en el caso de Pimienta una entrevista estructurada a través del correo elec-
trónico. Se determinó, en el caso de ellos, descubrir también las expresiones metafóricas de
sus discursos.
Para darle mayor orden y evitar un descontrol, se extrajeron únicamente las expresiones
metafóricas más representativas de toda la entrevista, que sintetizan la visión de cada infor-
mante clave. De estas expresiones metafóricas, se hizo una subsunción de un grupo nominal
integrado por determinante, sustantivo con adyacente en algunos casos.
Como resultado de esta extracción, se procedió a hacer una integración que describiera
someramente la relación sujeto-palabra-contexto al ámbito de la apropiación social, en este
sentido, se obtuvieron frases metafóricas como: “Me siento saladillero de corazón, esa es la
tecla”/ “Tu computador es una ventana, aquí en mi casa hay 7 ventanas, bueno, con esta son
8”/ “La tecnología para escribir, es como la extensión tuya, tu extensión”/ “Los vericuetos de
internet”/ “Manera distinta de ver el mundo”/ “El reflejo de la experiencia”.
En el caso de la triangulación de investigadores es muy importante resaltar la caracterización

de las visiones aquí presentadas y que constituyen tan solo una pequeña porción del universo
relacionado con la apropiación social, responden todas a la dinámica latinoamericanista a la
cual estamos llamados a reconstruir desde diversas perspectivas. Se presentó una triada
conformada por María Isabel Neüman, Daniel Pimienta y autores (integrados por Morillo y
activadores culturales).
Neüman tiene más inclinación por un proceso epistemológico con base en la otredad latinoa-
mericana y que en sus respuestas se ve reflejada; Pimienta es más empírico, parte de un
proceso de investigación acción, con una visión objetivista del proceso de apropiación social,
sus planteamientos como bien afirma son el reflejo de sus experiencias, no hay pretensión
epistemológica; finalmente los autores señalan puntos neurálgicos de la apropiación al darle
un tratamiento cualitativo desde la etnografía y la hermenéutica, obteniendo hallazgos inte-
resantes en el discurso de los activadores culturales como protagonistas de la investigación,
en calidad de informantes clave, el cual se sintetiza en las expresiones metafóricas, lo que
le da un talante más humano, más vivo sin perder con ello el rigor metodológico que le da
validez a los resultados.
359
Consideraciones finales, el principio del fin

La apropiación social de las TIC es fundamentalmente un proceso que transforma las prácticas
sociales de quien desarrolla suficientemente capacidades de aprovechamiento y capacida-
des de relación, luego de haber transitado inicialmente el uso y acceso de la herramienta
digital hallando con ello nuevos sentidos. Parte, por supuesto, del interés personal de quien
se apropia socialmente para transformar sus prácticas, más allá de los reduccionismos ins-
trumentalistas.
El valor de la investigación cualitativa con enfoque etnográfico, especialmente a la luz de los

pluriversos de cuatro (4) hombres signados por factores del desarrollo en nuestro país, son
en su mayoría inmigrantes digitales, que han optado por caminos altermundistas, de posturas
antisistema, anticapitalistas, encontrando en la Misión Cultura un punto en común con sus
ideales, sus sueños, sus luchas, especialmente al analizar el proceso de apropiación social
de estos a sabiendas que son elementos de los mismos centros de poder que adversan,
aun así encuentran darles sentido, pasan por sus filtros de comprensión, en esa resistencia-
negociación, donde al final prevalece la transformación de prácticas sociales, en el caso de
estos activadores sus vidas han tenido efectos en una toma de conciencia que los lleva a
una nueva visión de vida para la comprensión del mundo en búsqueda de alternativas.
Todos estos activadores culturales, desde sus horizontes de comprensión, sus creencias,
posiciones, han llegado a las TIC para apropiarse de ellas y darle cada quien su sentido; por
ello, se determinó que vincular la apropiación social de las TIC a la matriz curricular de la
Misión Cultura pierde relevancia, no tiene prioridad, y el incluirla no contribuirá en la lucha
contra de procesos de alienación y prácticas colonizadoras del modelo capitalista, porque
sencillamente la apropiación social es un acto que no pasa por una concesión previa de lo
apropiado ni es un acto inspirado por terceros.
De allí se entiende que el modelo capitalista dominador, cuya esencia es el lucro a costa de
los medios que sean, tiene como centro la ganancia, la riqueza, sin concesiones de ningún
tipo, por encima de la vida misma, se requiere por tanto, para hacerle frente, de propuestas
de desarrollo humano integral que partan de las iniciativas de cada una de las comunida-
des, apoyándose principalmente en su identidad, cosmovisión y patrimonio, más allá de las
posturas dogmáticas de fetichización de las TIC, se deben aprovechar estas herramientas
para generar procesos de producción, generar situaciones donde la gente pueda crearlas,
adaptarlas y programarlas en función de sus intereses, una etapa que como visión de futuro
abarca el empoderamiento, colectivos suficientemente competentes en el uso de las TIC,
y la naturaleza emancipadora, acceso informacional sin brechas sociales y de ningún tipo,
en estos dos elementos radica el contrapeso a un modelo que se encuentra sumido en una
profunda crisis para dar paso a un modelo de desarrollo humano integral, cuyo centro sea el
hombre y la mujer, su vida.
El rico legado metafórico descubierto en los discursos de los informantes clave rinde cuenta
de los aportes sustanciosos de la metodología cualitativa apoyada en el método herme-
néutico. Cada representación simbólica encerrada en frases como la computadora es mi
ventana o me perdí en los vericuetos de internet, reflejan una realidad que se transforma en
ese tránsito uso-acceso por los cuales las personas tienden puentes entre su ser, entorno
360
y herramientas, he allí una mirada nueva de la apropiación social de las TIC, que no tiene
pretensiones absolutas de teoría, es tan solo una representación de un tiempo, espacio y
contexto dados.
Finalmente en ninguna investigación todo está dicho, siempre el tiempo hará florecer nuevas
dudas, nuevas inquietudes; analizar la apropiación social desde la investigación cualitativa
ha permitido contrastar diversos puntos de vista, que si difieren en enfoques y praxis, con-
vergen en fin último: empoderamiento de los colectivos para la solución de problemas. Por
tanto, es necesario abarcar otros grupos sociales, incluso con epistemes opuestas, desde
otras posturas políticas, con diversos grupos etarios, que permitan ampliar el horizonte hasta
aquí trazado, no todo está dicho, apenas es un camino que comienza, el límite es la eterni-
dad, así son los legados, así es el mundo desde que fue mundo, así somos los humanos,
así parece ser Dios.
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362
Grupo de Trabajo 07
Estudios culturales y economía de la
Comunicación
Paúl Martínez
Johanna Pérez Daza
Namastheys Soledad Bastardo
Jessybel Clemente
GT-07: Estudios Culturales y Economía de la Comunicación.
Transcorporidad y estética o estereotipo mediático.

“Sin tetas no hay paraíso”
Paúl Martínez
paul0993@hotmail.com
Universidad Bolivariana de Venezuela
Resumen
En el mediado proceso de comunicación diario, se están dando reconfiguraciones que per-
mean los intersticios más diversos de la sociedad. El poder imperante ha determinado formas
consensuadas de esteticidad, aparentemente despolitizadas, que giran en torno a medios
de comunicación de masas, establecidos como aparatos de la hegemonía, signando bajo
su manto relaciones económico-culturales subyugadas por la libertad de consumo y la libre
elección. El arqueo de este trabajo busca develar el correlato político-social de las trans-
corporidades (cirugías plásticas). Establecer relaciones entre la actual percepción social de
la estética, y su mediada impostura a partir de formas de aceptación y naturalización, y la
conformación de sentimientos y emociones a partir de órdenes reproductores de formas de
actuar, pensar y sentir, ligado a un sistema-capital, productor de esteticismos estereotipados,
tributarios a la relación económica y que por demás se encuentran demarcadas por el orden
hegemónico.
Palabras claves: Comunicación, estética, hegemonía, estereotipo.
364
“De sí mismo, no ve sino el reflejo de su her-

moso cuerpo, puro todavía. Pero la mirada
que arroja sobre sí mismo basta para pertur-
barlo, siendo en adelante incapaz de vivir.”
El error de Narciso, Louis Lavelle
Este trabajo ofrece aportes al entendimiento de las transcorporidades físicas, la conforma-

ción de esteticismos en torno a la economía global y los nuevos procesos de socialización
en la sociedad que son presa de relaciones de mercado consensuadas y naturalizadas; la
estética corporal ha conquistado deseos sociales, moldeando así imaginarios colectivos que
se alimentan del más puro sentimiento del hombre y la mujer cool, que atiborran su carrito
en el supermercados, mientras planean algunas vacaciones en las playas españolas, quizá
son telespectadores que prueban uno y otros programas en las noches (Lipovetsky, 1996)
o tal vez son aquellos que visitan el cirujano plástico con la idea de transformar una parte de
su cuerpo. Un aporte sustancial para esta investigación, se refleja en la mirada anti-moral
de las formas de personalización femenina y masculina de transcorporidad (Cirugías plás-
ticas-estéticas).
Esta investigación hace referencia en su título al dramático colombiano Sin tetas no hay
paraíso, producto de la adaptación de la novela homónima, escrita por Gustavo Bolívar. Su
utilización es sólo un recurso, que expresa como metáfora el sentimiento engendrado en la
transformación corporal, la investigación no esboza ningún análisis referido a la pieza au-
diovisual, la representación encarna un deseo estético-económico, y su posible adhesión y
naturalización instaurado por el eco sibilino del sistema hegemónico, un fenómeno que tiene
su asiento en zonas rurales, quizá sin el ahínco que aplicó Catalina, protagonista de ambas
representaciones, basada en hechos reales. Se pretende además, hacer guiños, puentes que
evoquen la realidad de Catalina y el aspecto material-social, es decir cómo se percibe en la
interacción diaria la realidad concreta, que no es total, sin embargo es recurrente, evitando
caer en analogías fáciles.
Para aquellos lectores que esperan razones tangibles de por qué no debería ser una elección
realizarse transcorporidades o tal vez sí, lamento de antemano defraudarles, el presente
trabajo no proporciona sucedáneos aleccionadores, por su parte sí devela lo conexo de la
mediática para con quienes alimentan o quizás alimentaron un deseo de “rejuvenecimiento”.
Mucho menos busca la formación de percepciones apocalípticas hacia los medios. Plantear
una herramienta que dé un verdadero reposo sobre la funcionalidad de la nueva estética dentro
de las novísimas formas de hegemonizar, en esas aguas se regocija el presente trabajo.
Para el hombre y la mujer ganados por el consumo capital (Sin que esto me deje al margen
de tal situación) según Sarlo “El mercado es un lenguaje y todos tratamos de hablar alguna
de sus lenguas” (2014) nada se opone a la participación en el mercado, el sistema capital-

El proceso de la personalización, opera en torno a nuevas maneras para la organización, orientación y compor-
tamientos, definido por: “El mínimo de coacciones y el máximo de elecciones privadas posibles, con el mínimo de
austeridad y el máximo deseo, con la menor represión y la mayor comprensión posible” (Lipovetsky, 1999:6:7)
365
mundial implora la adherencia al mismo, el deseo de pertenecer nos hace sujeto de lo posi-
ble, por ello la ciudadanía se ejerce sólo dentro del mercado (Sarlo, 2014:30). Entonces me
permito hacer un cuestionamiento a partir de la afirmación de la autora gaucha ¿Quien no
se adhiere a las exigencias del mercado, está fuera de la sociedad? O más aun ¿Quien no
es partícipe de las cirugías estéticas está al margen de la ciudadanía?
El mercado establece una relación directa con la unificación de patrones, imprescindible

para la persuasión programada según los target, y a través de seducciones abigarradas y
más complejas de evidenciar. Todo aquello que se manifiesta en el mercado es producto
ineluctable de la acumulación de capitales, “Soñamos con piezas que se encuentran en el
mercado” (Ibíd, 30). Lo mismo se establece dentro de la adquisición de la “belleza de bistu-
rí” socialmente naturalizada, en ningún caso se es partícipe por cuenta propia, los valores
consumistas son aprehendidos de forma silente.
La conformación de sistemas culturales manipulados por aparatos ideológicos que actúan de

forma aparentemente ingenua, se evidencian en relaciones y actividades humanas producto
de intereses que dependen de un aparataje blindado con técnicas de persuasión y manipu-
lación social, y que en ningún sentido son dependientes del Estado; la “belleza de bisturí”
es incorporada en tiempos actuales como parte del orden natural, y como expresión de un
plano ficcional y consolador ¿Quizá es parte de una constante renovación del cuerpo/sujeto,
como respuesta al indetenible cambio en el sistema?
El moldeamiento del cuerpo puede considerarse un ejercicio
del poder, en el cual el cuerpo/sujeto es manipulado para el
consumo de determinados agentes; y, al mismo tiempo, es
un consumidor, ya que para moldearse requiere del consumo
de tecnologías, maquillajes, ropas, entre otros elementos.
(Domínguez, 2013:16)
La mirada homogénea que se cierne sobre la sociedad a partir del mercado es total, nadie
queda libre en la seducción consumista “la sociedad actual, ese objeto que a la vez actúa
como posible cliente” (Sloterdijk, 2002:4). Es absurdo establecer líneas de producción que
se alejen tanto de las posibilidades económicas y de adquisición de la población mundial,
y que en resumidas cuentas nadie pueda adquirirlo, tal producto no existe, tal fracaso para
una producción es una entelequia, así como para Catalina no representó un obstáculo la
insuficiencia económica, tampoco lo representa para quien instaure el deseo en su plena
conciencia, “Los estímulos no existen para la práctica en su verdad objetiva de disparadores
condicionales y convencionales, no actúan sino a condición de encontrar agentes condicio-
nados a reconocerlos” (Bourdieu, 2007:87).
El mercado no es una nave de locos que adjudica más puntaje a una
etiqueta sin examinar sus cualidades. Pero, siempre, el puntaje de una
marca, una etiqueta o una firma tienen otros fundamentos, además de
sus cualidades materiales, de su funcionamiento o de la perfección de su
diseño. (Sarlo, 2014:34)
En los masificados espacios sociales, se establece el consenso como forma amable e imper-
ceptible de socialización, ahí donde se comparten gustos, se están pergeñando caldos de
cultivo en el cual la mano invisible del capital se posa, aparece, estimula y de forma digestiva
manipula dichas relaciones, desvirtuando aquello que no le complazca, aprovechando todo
366
aquello que le favorezca, en todo caso la producción impalpable del habitus en la sociedad
se evidencia a partir de formas de actuar, pensar y sentir en el espacio social.
Prueba irrefutable de que el mercado se cuela por los más pequeños resquicios, es el cre-
ciente número de inyecciones no sugeridas de biopolímeros, en esta “compra de la belleza”
y su irreparable consecuencia sobre la salud humana, se da un epifenómeno que fija su eje
central en torno a la adquisición de los mismos “beneficios” a menor costo y con las aparien-
cias físicas que el deseo estipula.
El deseo se abre camino entre medios (en éste caso la TV) producto de “Un reducido número
de corporaciones que se encargan de fabricar un volumen convulsivo de datos, sonidos e
imágenes, en busca de incesante lucro a escala global” (Moraes, 2013:19) la interdepen-
dencia de los métodos y herramientas de acumulación capital no afecta el objetivo del lucro,
es un juego donde aparentemente nadie pierde y todos ganan, el emporio de las cirugías, la
TV y su incesante publicidad, la maquinaria que produce elementos quirúrgicos, productores
de implantes mamarios, etc, nadie queda fuera del festín monetario, y vemos como todo eso
puede enclaustrarse en la sala de una clínica, con un hombre o mujer cool en la espera de
una intervención quirúrgica para aplanar el abdomen, enderezar el tabique nasal, agrandar las
nalgas, marcar los abdominales, rejuvenecer la vagina, o colocarse implantes mamarios.
Lejos de representar una conciencia instaurada en sujeto, la transcorporidad coloca de ma-

nifiesto la presencia de adhesiones al sistema político por otras vías distintas a la participa-
ción social, “A tal fin, la producción industrial de la economía de mercado realiza un proceso
de interferencia cultural y de falsificación de la conciencia, que se traduce en manipulación
social” (Britto, 2011:24). A pesar de que la transcorporidad pueda invitar en algunos casos
al descompromiso social, de igual forma se está adherido a una superestructura que invita
nuevamente a ser protagonista del sistema/capital y la mejor forma de hacer llamamientos a
esta forma de ser es a través de aparatos ideológicos, (Ibíd) invocados en forma de pantalla
de televisión.
“Yo me quiero operar”

“La transformación de los estilos de vida, unida a la revolución del consumo lo que ha permi-
tido ese desarrollo de los derechos y deseos del individuo” (Lipovetsky, 1996:8) la posibilidad
de habilitar espacios en la vida que inviten a una libre elección, sin compromiso, sin mayores
consecuencias, de poder tomar todo cuanto se considere un derecho, sin limitación alguna,
es lo que ha vitalizado, y se ha convertido en la huella digital de la cultura posmoderna, el

“Los condicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de existencia producen habitus, sistemas
de disposiciones duraderas y transferi-bles, estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras
estructurantes, es decir, como principios generadores y organizadores de prácticas y de representaciones que
pueden ser objetivamente adaptadas a su meta sin suponer el propósito consciente de ciertos fines ni el dominio
expreso de las operaciones necesarias para alcanzarlos, objetivamente “reguladas” y “regulares” sin ser para nada
el producto de la obediencia a determinadas reglas, y, por todo ello, colectivamente orquestadas sin ser el producto
de la acción organizadora de un director de orquesta.” (Bourdieu, 2007:86)

http://noalosbiopolimeros.blogspot.com/

Moraes, Denis (2013). “Sistema mediático y poder”. En Medios, Poder y Contrapoder. Editorial Biblos, Buenos Aires
- Argentina

Por primera vez Catalina expresa que desea operarse los senos https://www.youtube.com/watch?v=QBn5Kp6HB4I
(8:42)
367
cuerpo/sujeto no huye de tal fin, éste es blanco de la modificación, de la transformación al

igual que los estilos de vida ¿Será producto uno del otro? La renovación corporal se instala
como el huésped que es bien acogido.
El deseo genuino es particularmente un antagonismo, el mismo se da en espacios socavados,

es la expresión del ámbito y el espacio ganado en el cuerpo/sujeto, que se vincula directa-
mente al sistema capital/hegemónico; el deseo satisfecho se incorpora como parte del ser,
y refiere en todo momento a procesos de alteridad en el sujeto “El deseo metafísico tiende
hacia lo totalmente otro, hacia lo absolutamente otro” (Levinas, 2002:57) la mirada de quien
decide someter su cuerpo a las cirugías plásticas va concatenada a la estrecha relación con
el otro, todo aquello que pertenezca al deseo, es producción directa de lo que en mayor o
menor medida está internalizando de su grupo social “En el fondo del deseo comúnmente
interpretado, se encontraría la necesidad; el deseo señalaría un ser indigente e incompleto
o despojado de su grandeza pasada.” (Ibíd, 57).
“El deseo de lo nuevo es, por definición, inextinguible” (Sarlo, 2014:30) la obsolescencia
programada, es un eufemismo para denominar lo que en el campo tecnológico dejará de
funcionar, a corto o largo plazo, lo que hoy es nuevo, mañana no lo será, y meses después
podría ser descontinuado, saldría del mercado con la prisa que entró al mismo, y está por
descontado que su espacio será ocupado por otro producto destinado al mismo ciclo de
vida. ¿Será que la obsolescencia es un huésped instalado en el espacio social, aplicado de
manera sibilina en hombres y mujeres? La competencia exacerbada ha dictado las reglas en
la contrarreloj a la que ha convocado el mercado, la vejez puede ser postergada “El tiempo
de los objetos sólo les pesa a quienes no pueden reemplazarlos por otros más nuevos” (Ibíd,
35) tal vez estemos asistiendo a la programación y duración corporal, es ineludible el hecho
de que estas transcorporidades en su mayoría se establecen bajo un tiempo de caducidad,
otras no.
La mujer y el hombre común no esperan ver finiquitado su crecimiento económico, personal

y laboral ya que “nos sorprendería encontrar a alguien que sostiene convicciones que re-
conoce son ilusorias” (Eagleton, 1997:20) el deseo es inextinguible, pero la competitividad
instaurada en la sociedad impiden simplemente ir y tomar parte en el esperado éxito, las ciru-
gías estéticas han reclamado su espacio, han construido derroteros predestinados al “éxito”
de quienes lo asuman, en todo caso la relación se establece en el sistema social (Tamayo
2002:9) bajo códigos y esquemas consumistas, las transformaciones corporales hacen parte
de un conglomerado de sentimientos que van de acuerdo a lo establecido en la sociedad, la
apropiación del momento y las circunstancias son parte importante en la construcción social
de la estética corporal.
El objeto de la estética va íntimamente relacionado con la reflexión acerca del arte y la be-
lleza, no es en ningún sentido estático, es mutable, invita a la transformación cuerpo/sujeto,
se adapta de acuerdo a las percepciones, sociales en un alto grado, la estética obedece a
la “teoría del arte y de la belleza” (Trías, 1949:1553) lo bello, todo aquello agradable a los
sentidos se encuentra en constante fricción con delimitaciones preestablecidas por y para la
sociedad, la estética establece interacción directa entre lo interior y lo exterior, y en tiempos
posmodernos se hace parte y se transforma a partir del “bisturí”.
368
El arte-estética conlleva una inherente transformación, una producción constante, a través de

interioridades y exterioridades, esta relación llevada al plano social, desencadena la formación
de subjetividades, generadoras de un sinfín de situaciones catalizadoras de insatisfacciones ,
por ello la protagonista de nuestra mencionada serie Sin tetas no hay paraíso, en ocasiones
era presa del rechazo, lo que al final la llevó con más decisión a la cirugía plástica.
La estética actúa como formación de un universo simbólico en el ser y se manifiesta en todas

las relaciones del mismo, la forma de exteriorizar el sentido de belleza, reviste sus más ínfimos
accionares sociales, por ello la ética y estética guardan una relación estrecha “El dominio de
la conducta es objeto de la Filosofía de la conducta o Etica” (Ibíd, 1556).
La incorporación de las cirugías plásticas al Statu Quo, permea inclusive la modificación y

apropiación de identidades, dota al cuerpo/sujeto de nuevas formas de ser, de estar, reviste
de caracterizaciones que de alguna u otra forma le hacen pertenecer a aquello que antes
le era esquivo, las identificaciones tienen parte ahora en aquello que desearon y a la larga
le dotará de percepciones distintas, para Sarlo existe una dicotomía entre quien satisface
el deseo (coleccionista al revés) y quien por un abanico de circunstancias no logra hacerlo
(coleccionista imaginario) “ambos piensan que el objeto les da (o les daría) algo de lo que
carecen no en el nivel de la posesión sino en el nivel de la identidad” (Sarlo, 2014:32). La
profundización de éste efecto responde a un descompromiso, social y político, se caracteriza
por la sustracción del ámbito público, en términos de relación política, y con amplio arraigo
caracteriza una personalidad etérea.
Sin embargo, cuando ni la religión, ni las ideologías, ni la política,
ni los viejos lazos de comunidad, ni las relaciones modernas
de sociedad pueden ofrecer una base de identificación ni un
fundamento suficiente a los valores, allí está el mercado, un
espacio universal y libre, que nos da algo para reemplazar a los
dioses desaparecidos. (Ibíd, 32)
En las relaciones comunes existen elementos de similitud en ambos emisores,
que desencadenan la filiación, las relaciones van en sentido directo al nivel de
igualdad, la aceptación de un exterior, la aceptación en todo caso de las cirugías
estéticas, se da sobre una base previamente allanada por el deseo de estar y de
pertenecer.
En el lenguaje del sentido común, la identificación se construye sobre la
base del reconocimiento de algún origen común o unas características
compartidas con otra persona o grupo o con un ideal, y con el vallado natural
de la solidaridad y la lealtad establecidas sobre este fundamento.(Hall,
1999:15)
El escenario no coloca en marcha un pánico que venga de algunos siglos atrás traído por
la Santa Inquisición a incinerar por “herejía estética” a quien ose someterse a una cirugía
plástica. No hagamos llamados al engaño, la voluptuosidad femenina es sublime ¿Quién
se conformaría con tener pechos pequeños, si por módicos precios pueden haber cambios
sustanciales? ¿Y más si “todo el mundo lo hace”? ¿Si el cuerpo puede ser adaptado a vio-

El primer y más significativo rechazo percibido por Catalina, puede verse en el siguiente extracto, https://www.

youtube.com/watch?v=hUJzF0a-P7s
http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/sucesos/karla-osuna-la-narcomodelo-atrapada-en-su-paraiso.
aspx
369
lentos cambios sociales? ¿Por qué no hacerlo? Las anteriores palabras no son de carácter
conclusivo-determinante, son en todo caso el albor de una discusión, aquello que inquieta
mis interrogantes es ¿Se estarán planteando ahora mismo otros cambios en materia de in-
geniería corporal/estética?
La realidad venezolana salta y le tuerce el cuello a la ficción

Aquel hecho que en 2013 estremeciera el espacio mediático venezolano hoy está más vi-
gente, no por la inmensa similitud con la historia de Sin tetas no hay paraíso, sino que éste
hecho mostró la cercanía del fenómeno (con el que a diario topamos), incluso en la escuela
de comunicación social. Aquella señorita que asistía a su espacio académico se vio envuelta
en lo que más tarde se le conociera como el escándalo de las “Narcomodelos”: Karla Osuna
el hecho más allá de las drogas y la delincuencia, posee un punto clave ¿Por qué alguien
con una carrera en su comienzo se vería implicada con el narcotráfico? ¿Será que el mundo
de la TV auspicio tal entrevero? Para respuesta de esta pregunta saltan los deseos de ser y
pertenecer, de estar y acumular éxito, de poseer lo que no se posee, de adquirir la identifi-
cación que tanto se anhela, la urdimbre de tensiones es invisible, se mezcla con lo social, lo
económico, lo personal, y salta de ultratumba para bofetear el codiciado éxito.
Britto, Luis (2007). El Imperio Contracultural: Del Rock a la Postmodernidad. Caracas, FUNDARTE.
Bourdieu, Pierre (2007). Sentido Práctico. Buenos Aires, Siglo veintiuno editores.
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Eagleton, Terry (1997). Ideología: Una introducción. Barcelona, Editorial Paidós.
Hall, Stuar; Du Gay, Paul (2003). Cuestiones de identidad cultural. Buenos Aires, Amorrortou editores.
Levinas, Emmanuel (2002). Totalidad e Infinito. España, Ediciones Salamanca.
Lipovetsky, Gilles (1996). La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo.
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Sloterdijk, Peter (2002). El desprecio de las masas. Madrid: Editorial Nacional.
Tamayo, Clara (2002). La estética, el arte y el lenguaje visual. Palabra Clave, núm. 7, diciembre, 2002,
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Trias, Manuel (1949). Objeto de la estética. Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, Mendoza,
Argentina, marzo-abril 1949, tomo 3.
370
En el principio era la imagen
Johanna Pérez Daza
Resumen
Se estudian hechos recientes donde la comunicación visual y audiovisual -concretamente a

través de fotografías, caricaturas, memes y videos- ha sido detonante de conflictos a gran
escala, lo que plantea interrogantes sobre el rol de la imagen en la cultura, los imaginarios,
las representaciones y la influencia de las comunicaciones en el escenario internacional.
Acontecimientos como el atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo develan el
potencial de la imagen en las relaciones de poder. La grabación y difusión de videos con
decapitaciones y otros crímenes atroces como los perpetrados por el Estados Islámico en
contra de cristianos, periodistas y sujetos que representen la llamada cultura occidental,
subrayan el papel de los medios y el poder de la imagen en la sociedad actual, sus actores,
estructuras y procesos, a nivel local y global. En este acercamiento al complejo, cambiante,
turbulento y dinámico sistema internacional, se considera que el principal rehén de estos
actos terroristas son, precisamente, los medios de comunicación y sus audiencias, cada vez
más caracterizadas por una gula informativa adictiva, incontrolada y convulsa que nos obliga
a repensarnos como individuos y colectivos, partícipes de una cultura visual que engulle y
banaliza, entrona y profana, según los intereses de turno. Desde el punto de vista reflexivo
y teórico, pero también propositivo, esta ponencia analiza la importancia y necesidad del
lenguaje y la cultura visual en la sociedad actual, para esto contextualiza los aportes de au-
tores que han abordado el tema, confrontándolos con hechos noticiosos, lo que nos hace
preguntarnos si estamos retornando a un modelo de sociedad mediado por las imágenes
como forma privilegiada de comunicación; si los memes, infografías, caricaturas y fotografías,
constituyen los petroglifos contemporáneos, que dejarán huella sobre nuestra forma de vivir
y comportarnos y, en definitiva, si es posible caracterizar nuestra cibervisualidad.
Palabras clave: imagen, comunicación, cultura visual, palabra, realidad, identidad, socie-
dad.
371
Alfa y Omega
San Juan introduce su evangelio con una reveladora sentencia: “Al principio existía la Pala-
bra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo
que existe.” (Jn. 1, 1-3). En los versículos siguientes afirma el apóstol: “Y la Palabra se hizo
carne y habitó entre nosotros.” (Jn. 1, 14).
Destaca el poder de la palabra para construir, crear y transformar. Tradicionalmente, la fuerza

de la palabra se ha materializado en el lenguaje, bienes y productos culturales, documentos
y discursos que subyacen en el entramado de las sociedades y sus relaciones, no exentos
de contrasentidos, contradicciones y diversas interpretaciones.
Por su parte, la imagen se ha erigido como una vía comunicante de dimensiones casi uni-
versales, expresión de un contexto (lugar y tiempo) y receptáculo de mensajes, por lo que
es posible hablar de un lenguaje visual con estructuras, códigos y funciones propias.
Aún más, podemos hacer extensiva la afirmación de Carrizales (2015) sobre la fotografía,
ampliándola a la imagen toda y decir que es un metalenguaje ya que tiene códigos de lectura
que van más allá de lo aparente. Entran en juego los sentidos –en plural y sobrepasando lo
meramente visual-, intuiciones, interpretaciones, visiones, ficciones y procesos comunicativos.
Es por ello que asumimos -junto a Habermas Foucault y Hernández Díaz- la comunicación
como diálogo de sentidos y construcción de significados.
La imagen nos interpela por lo que vemos y por lo que sentimos, tendiendo amplios puentes
comunicativos. Tanto la palabra -con su poder creador y creativo- como la imagen se sitúan
al inicio y al final; en el alfa y omega; antes, durante y después; en el desarrollo de procesos
conexos entre realidad y representación; entre pensamiento y expresión; entre decir y ha-
cer, entre creador y criatura. No en vano, y según el texto bíblico: “… dijo Dios: Hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” (Gén.1, 26).
De lo anterior se desprende que también es posible entender la palabra y la imagen como

atributos divinos, anteriores a la creación del hombre, pero contentivas y generadoras de
ésta. Y, también, que la imagen guarda una estrecha relación de semejanza, de “parecerse
a…”, sin, necesariamente “ser”.
En su ensayo sobre “El origen del lenguaje”, Manuel Briceño Guerrero explora mitos funda-
cionales de distintas culturas en los que se resaltan dos propiedades comunes presentes en
el humano primigenio: ver y hablar, aísthesis y lógos, lo que pone de manifiesto la trascen-
dencia, desde tiempos remotos y en distintas culturas, de ambas cualidades de las que se
derivan los actos de hablar y de mirar, siendo que palabra e imagen parecen desarrollarse
juntas, las dos caras de una misma moneda.
Imagen y realidad
Podemos coincidir con quienes asumen que la realidad se cimienta no sobre “lo que fue”, sino
sobre “lo que se recuerda que fue”. Asumiendo, además, que en la imagen reposa la fuerza
del recuerdo y la carga de la memoria. Sin embargo, esto no niega la aseveración de que la
372
imagen no ofrece una realidad absoluta, sino que puede presentarla de manera fragmentada,
siendo susceptible de manipulaciones e intencionalidades; rescatamos las consideraciones
de la imagen como reflejo que, como en el mito de Narciso, puede confundir al punto de que
lo reflejado sucumbe ante al reflejo.
Esto se ha potenciado en la era digital, actualizándose la premisa: “Todo lo que una vez fue
vivido directamente se ha convertido en una mera representación” (Debord, 1967: 3). Con el
añadido de que en esta época es sumamente difícil digerir la cantidad de información visual
que recibimos, lo que reconfigura relaciones como: imagen-memoria; imagen-poder; ima-
gen-arte; imagen-comunicación, entre otras.
La abundancia de imágenes que caracteriza nuestras sociedades hace que se registren, en

distintos soportes y formatos, una gran cantidad de eventos, cotidianos y extraordinarios,
parece no haber contrastes entre unos y otros.
Se requiere que las etapas de producción, difusión, consumo y circulación sean mediadas
por un proceso que implique pensar y leer la imagen, en otras palabras fortalecer nuestra
cultura visual a fin de distinguir, clasificar y optar. De modo tal que, así como aprendemos a
escribir y leer como procesos inseparables y prácticamente simultáneos, debemos aprender
a leer la imagen, interpretarla, contextualizarla, contrastarla, dudar de ella para, finalmente,
apropiárnosla o no.
Surge, entonces, la necesidad de enfatizar la idea que busca relacionar el saber productivo
y el saber interpretativo, lo que se genera y lo que se decodifica, un vínculo orientado a la
significación y resignificación.
No hay que desestimar, tampoco, el valor de las creencias y la cultura en las interpretacio-
nes y en las relaciones entre imagen y realidad. Tal y como afirma Lior Zylberman, a partir
de los planteamientos del documentalista Errol Morris: «primero creo, luego veo»: creer es
ver, y no al revés. Las fotografías proveen evidencia, pero no son «atajos» a la realidad, no
formamos creencias en base a lo que vemos sino que volcamos nuestras creencias en las
imágenes. (Zylberman, 2014: 30).
Ahora bien, en el contexto que hemos denominado gula visual, consumimos desaforada,
adictiva e incontrolablemente imágenes que otros producen también en proporciones que
sobrepasan hasta las capacidades de procesamiento y almacenamiento, trastocando las
nociones de memoria, documentalismo, huella, entre otras tantas, que sustentaban las fun-
ciones y fines de las imágenes.

La reinvención de la mirada. Entrevista a Georges Didi-Huberman (2014). Disponible en: http://www.revistaenie.clarin.com/edicion-impresa/
reinvencion-mirada-critica_0_1219678037.html . Consultada el: 28/09/2014

Lo que en el caso concreto de la fotografía ha llevado a reconocidos fotógrafos a afirmar que:
“
Hoy todos somos fotógrafos, pero con una cultura visual escasa”. Pedro Meyer. Entrevista disponible en: http://www.eldiario.es/cultura/Sebas-
tiao-Salgado-afirma-fotografia-memoria_0_263523887.html . Consultado el 24/05/2014.
“
La fotografía ha dejado de ser memoria” Sebastio Salgado. Entrevista disponible en: http://t.co/BO5o9ELHmF. Consultado el: 27/02/2015.
“
Las fotos de hoy solo intensifican el vertedero de imágenes de internet” Johan Fontcuberta. Entrevista disponible en: http://www.lavanguardia.
com/tecnologia/internet/20141023/54417436497/joan-fontcuberta-fotos-internet.html . Consultado el: 25/11/2014.

Y, en el caso concreto de la fotografía, coincidir o no con Lázlò Moholy-Nagy, a quien se le atribuye la frase: “Los analfabetos del futuro no
serán los que no sepan escribir sino los que no sepan fotografiar”.
373
Autores como Fulchignoni y Zunzunegui han argumentado y profundizado la idea de que

vivimos en la “civilización de la imagen”, la cual define y caracteriza el universo comunicativo
contemporáneo, llegando incluso a ser un elemento esencial de nuestro modo de existencia,
en tanto y en cuanto pensamos en imágenes, y cada vez más le otorgamos omnipresencia
en nuestras relaciones y formas de comunicarnos, siendo que más del 80% de la información
que se produce en nuestros días tiene un tratamiento predominantemente visual. A lo que
hay que agregar la capacidad que tenemos de procesar más rápidamente las imágenes que
el texto.
Este carácter omnipresente de la imagen ha sido progresivo, ha atravesado etapas que parten
de las relaciones con la realidad -y las realidades-. Así, la imagen ha servido -y sirve- para
capturar, mostrar, entender, pensar e interpretar la realidad. En este sentido, no se trata solo
de reproducir o presentar la realidad, sino de construirla, pasando de la representación a
la presentación y de ésta a la prefiguración (Gómez, 2013). Hay que distinguir, entonces,
entre la realidad de la imagen y la imagen de la realidad, tal como lo advirtió Zunzunegui. De
aquí se desprenden vínculos en atención a los cuales es posible establecer, al menos, tres
niveles de análisis.
Relación entre imagen y realidad

Nivel Categorías
Descriptivo Imagen como representación, reproducción y semejanza.
Interpretativo Imagen como sustitución, exhibición y puesta en escena.
Propositivo Imagen como construcción, simulación y manipulación.
Fuente: Elaboración propia (2015)
Encuentros y desencuentros con la imagen

Desde el enfoque eminentemente lineal y progresivo, la imagen ha atravesado distintas
etapas, usos, formas de expresión y materialización. Gubern (1987) introdujo la “hipótesis
del lago” para establecer ese primer encuentro del ser humano con su reflejo en el agua y
la identificación de la imagen. Gibson (1966) ve en el “acto gráfico fundamental” el primer
acercamiento con la imagen, mientras que otros autores se centran en la percepción que
delinearía la imagen representativa y la representación del mundo en imágenes. De aquí
derivan consideraciones de la imagen como instrumento mágico-religioso, por una parte; y
objeto de valoración estética y económica, por el otro.
La relación con la escritura gestaría otros enfoques de los cuales citamos a Eco (1977),
quien propone que las imágenes sean consideradas “textos visuales”. En este mismo orden
es posible hablar de la era de la simulación (Baudrillard, 1984) y la transición de la imagen
individual a la colectiva, potenciada por la tecnología que afecta la producción, masificación y
apropiación de imágenes (a través de grabados, copiados, impresiones, fotografías, etc.).
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), por su parte, han hecho posible
la reproductibilidad casi infinita de la imagen, donde no se puede determinar el curso de ésta
una vez que entra en la red, siendo vulnerable de manipulaciones, retoques, reproducciones e
374
incalculables usos que nos enfrentan con la post imagen, inmaterial, intangible, desarraigada,
ubicua, sin lugar ni dueño.
La imagen puede ayudarnos a encontrarnos como Narciso en el lago, o a encontrar a otros

como Barthes aquella tarde luego de la muerte de su madre cuando “volvió a encontrarla”.
Pero, la imagen también puede producir desencuentros, producto de la tergiversación, de

manipulaciones que no son advertidas o señaladas a las audiencias, y de montajes intencio-
nados que la convierten en chivo expiatorio de los problemas de la sociedad.
La Sociedad en la era digital: Imagen, espectáculo y red

En una suerte de invisible y permeable frontera, parecen convivir –con sus fundamentos y
actualizaciones- la “civilización de la imagen”, la “sociedad del espectáculo” y la “sociedad
red”. Cada una suministrando cuotas a la amalgama global de la era digital. Así, confluyen:
1.- la necesidad de visualizar todo; 2.- de suplantar el ser en tener, y el tener en parecer,
representar y mostrar a través de las imágenes que median las relaciones sociales; y 3.-las
hiperconexiones que estructuran la sociedad a partir de procesos centrados en las TIC.
Actualmente, los acontecimientos de alcance global, al igual que la cotidianidad individual

pasan, indefectiblemente, por el ojo y la mirada omnipresente que engulle, devora y vomita.
Las TIC, como hemos dicho, han potenciado la masificación de la imagen, su alcance, distri-
bución y penetración en distintas escalas que, en la relatividad de los intereses y preferencias,
pueden abarcar desde un desayuno hasta un atentado terrorista.
Esta necesidad de mostrar, representar y masificar ha sido entendida por los actores inter-
nacionales, quienes han convertido Internet y las redes sociales en un nuevo escenario en
el que también se disputan liderazgos, primacías y lealtades y, como en otras relaciones, se
busca persuadir y convencer.
Las imágenes son utilizadas no solo para ilustrar o complementar, sino también para construir
discursos propios, con características y estéticas singulares, que se extienden por el ecosis-
tema mediático y comunicacional. Esta necesidad de registrar, posar y mostrar hizo posible,
por ejemplo, la captura y posterior exposición ante la opinión pública mundial de las fotos de
la cárcel de Abu Gharib (2003, 2006) donde miembros de la Policía Militar estadounidenses
torturan, maltratan y dan tratos crueles a los prisioneros, vanagloriándose de hacerlo y reve-
larlo ante la cámara. Una doble puesta en escena, por demás atroz y grotesca.

“Así iba yo mirando, solo en el apartamento donde ella acababa de morir, bajo la lámpara, una a una, esas fotos de
mi madre, volviendo atrás poco a poco en el tiempo con ella, buscando la verdad de su rostro que yo había amado.
Y la descubrí.” (Barthes, 1989: 108-109).

“la cultura visual no depende de las imágenes en sí mismas, sino de la tendencia moderna a plasmar en imágenes
o visualizar la existencia.” (Mirzoeff, 2003: 23).

“El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por
imágenes.” (Debord, 1967: 3).

“Una sociedad red es aquella cuya estructura social está compuesta de redes activadas por tecnologías digitales
de la comunicación y la información basadas en la microelectrónica. Entiendo por estructura social aquellos acuer-
dos organizativos humanos en relación con la producción, el consumo, la reproducción, la experiencia y el poder
expresados mediante una comunicación significativa codificada por la cultura.” (Castells: 2001: 50-51).
375
Las fotos de Muamar Gadafi muerto y ensangrentado (2011), constituyen la metáfora de un

trofeo que, necesariamente, tiene valor al ser expuesto como símbolo de victoria, perpetuado
en la evidencia del cuerpo inerte rodeado del fervor de los rebeldes que tuvieron entre sus
prioridades capturar y difundir estas imágenes.
Las grabaciones audiovisuales (2014-2015) hechas por el Estado Islámico (EI) para exhibir
como asesinan a periodistas, cristianos y todo aquel que represente, indistintamente, el
otro, el enemigo o el diferente muestran elaboradas producciones (musicalizadas, editadas,
narrativa y visualmente bien construidas) que dan la vuelta al mundo, se viralizan y propa-
gan, concediéndoles un inusitado éxito mediático y propagandístico, en el entendido de que
más allá de valoraciones positivas o negativas de la propaganda, ésta logra dar a conocer
una determinada ideología, posicionándola en la agenda mediática e internacional que, en
nuestros días, se mezclan y confunden.
El EI (también conocido como ISIS) no sólo hace estas grabaciones comparables a un filme
cinematográfico en todas sus etapas (preproducción, producción y postproducción, a veces
realizadas en estudio o en exteriores, con manejo de técnicas de iluminación y puesta en
escena) sino que da énfasis a su distribución por distintos medios, redes sociales, canales
de Internet y proyecciones públicas en pantalla gigante.
Por su parte, las caricaturas del semanario satírico francés Charlie Hebdo (2015) desataron
acciones terroristas de fanáticos islámicos que consideraron una ofensa el tono y contenido
de las caricaturas, así como la imagen per se, ya que, según el Islam y su doctrina religiosa,
Alá e incluso el profeta Mahoma, no pueden ser representados. Esto ha traído importantes
debates en los que se asocian y contraponen: Islam y terrorismo; libertad y religión; Occi-
dente y Oriente.
Este ataque tuvo una singular respuesta de dimensiones globales: caricaturistas, periodis-
tas y medios de muchos países se manifestaron con la etiqueta #YoSoYCharlie la cual fue
acompañada de diversos trabajos y piezas visuales en defensa de la libertad de expresión
y en contra de la intolerancia.

Ver nota: El EI quiere utilizar un canal de televisión en directo para que su propaganda cale. Disponible en: http://
noticias.lainformacion.com/mundo/el-ei-quiere-utilizar-un-canal-de-television-en-directo-para-que-su-propaganda-
cale_By85m4xh7wBeVoGGL466I4/. Consultado el: 22/03/2015.

Ver nota: Video donde aparecen los japoneses en manos del EI pudo grabarse en un estudio, según expertos.
Disponible en: http://www.noticias24.com/internacionales/noticia/96790/video-donde-aparecen-los-rehenes-japone-
ses-en-manos-del-ei-pudo-grabarse-en-un-estudio-segun-expertos/ . Consultado el: 23/01/2015.

Ver nota: Estado Islámico proyecta en pantalla gigante cómo quemó vivo al piloto jordano. Disponible en: http://
www.antena3.com/noticias/mundo/estado-islamico-proyecta-pantalla-gigante-como-quemo-vivo-piloto-jordano_
2015020400392.html Consultado el: 04/02/2015.

Teniendo como antecedente la caricatura publicada por del periódico danés Jillands Posten (30 de septiembre de
2005) en la que se presentaba a Mahoma con una bomba escondida en su turbante.

Esta doctrina se sustenta en El Corán (libro sagrado), la Sunna (palabras atribuidas al Profeta) y la Tradición
(acuerdo unánime de los creyentes, fuente infalible de fe). De esta última deriva la prohibición de las imágenes
(aniconismo) en el arte islámico. (Con información de Klein, 2008: 3. Disponible en: http://pendientedemigracion.
ucm.es/info/nomadas/20/fernandoklein.pdf. Consultado el: 07/03/2015).
376
Ante la amplia la atención mundial y tratamiento mediático de estos acontecimientos, se

ha afirmado que el principal rehén de los actos referidos son, precisamente, los medios de
comunicación y sus audiencias, caracterizadas cada vez más por una gula informativa que,
en sus distintas presentaciones y formatos, delinea una comunicación global basada en la
cibervisualidad que circula y se extiende por la red.
Todo lo anterior nos hace preguntarnos si estamos retornando a un modelo de sociedad me-
diado por las imágenes como forma privilegiada de comunicación; si los memes, infografías,
caricaturas y fotografías, constituyen los petroglifos contemporáneos, que dejarán huella
sobre nuestra forma de vivir y comportarnos.
Sin conclusiones o respuesta definitivas, proponemos un acercamiento a nuestra cultura visual

que nos permita, al menos, caracterizar los modos actuales de comunicarnos y expresarnos,
y analizar el poder de la imagen en la sociedad actual, a nivel local y global.
La confluencia de imagen, espectáculo y red nos interpela sobre el presente y devenir de

una sociedad que, ciertamente, produce imágenes agresivas, violentas, desafiantes, pero
que también las consume, requiere y demanda, pues de lo contrario no se sustentara su
existencia, propagación y permanencia en el tiempo, lo cual no significa, que sean las únicas
o predominantes, aunque si, tal vez las más impactantes y controversiales.
Si afirmamos que en el principio era –también- la imagen, podemos interpelarnos por el de-
venir de la misma. Al asumir la imagen como meta lenguaje debemos preguntarnos no sólo
por lo que vemos y sentimos, sino también por lo que no vemos, lo que no está, lo que no fue
encuadrado, fue omitido o borrado, valen pues las palabras de Barthes “una foto es siempre
invisible, no es a ella a quien vemos” (1989: 32).
En la medida en que busquemos –y eventualmente, encontremos- repuestas a estas pre-

guntas, entenderemos mejor nuestra cultura visual y nuestra sociedad en general. Com-
prenderemos por ejemplo por qué se difundió –y se permitió- un video con la ejecución de
Saddan Hussein, pero no hay hasta la fecha ninguna prueba visual fidedigna de la muerte
de Osama Bin Ladem. Tal vez, encontraremos alguna explicación a las detalladas imágenes
sobre la muerte del Che Guevara, quien luego de ser ejecutado fue expuesto en una sala de
lavandería para que los corresponsales de prensa pudieran constatar el deceso, identificar
y fotografiar al cadáver.
De este modo, nos acercaremos con mirada acuciosa, crítica y perspicaz tanto a la imagen
polisémica como al silencio de la imagen, configurando nuevas interpretaciones y resignifi-
caciones.
Más que ser una confirmación de la realidad, la imagen construye nuestra identidad como
sociedad, mostrando aquello que como individuos y colectivos estamos dispuestos a mostrar
y a ocultar; a mirar y a obviar.

Recientemente salen a la luz pública 8 fotos inéditas que habían permanecido guardadas durante 47 años. Ver:
“Las fotografías del cadáver del Che olvidadas en un pueblo español”. Disponible en: http://www.bbc.co.uk/mundo/
noticias/2014/10/141029_fotografias_perdidas_che_ac . Consultado el 05/11/2014.
377
Optamos, pues, por la imagen como construcción de identidad, como reflejo fabricado,
pero también como apropiación y canal de poder, de influencia y de persuasión e incluso de
adicción, de deseo continúo de ver y exhibir, de consumir y producir imágenes, de reafirmar
el noema barthesiano del “esto ha sido” y diversificarlo en primera persona: “yo estuve”,
“yo fui”, “yo tengo”, y esbozar en fragmentos un intencionado “yo soy”, que la mayoría de las
veces disocia la realidad real y la realidad virtual, la vida on line y la off line, lo tangible y lo
anhelado, lo verídico y la ficción.
Desde las pinturas y grabados de las cuevas de Altamira hasta la abrumadora circula-
ción de fotografías en redes sociales y plataformas digitales como instagram, flickr, facebook,
las imágenes han manifestado una necesidad fundamental y consustancial del ser humano:
comunicarse. Pero como se sabe la comunicación es un proceso en el que confluyen diversos
actores y factores, siendo necesario trascender la unidireccionalidad discursiva en procura
de la interacción y el intercambio.
De aquí, surgen paradojas en el campo de la comunicación visual y, más concretamente, de

su desarrollo en la sociedad red. En este contexto, no sería exagerado afirmar, por ejemplo,
que hoy día pasamos más tiempo tomando fotos que mirándolas; alimentando el ciberespacio
con tantos contenidos visuales y audiovisuales que, muy probablemente, no nos alcanzará
la vida para procesarlos.
No obstante, insistimos en que la imagen puede ser un indicador de nuestra sociedad, de

sus pulsiones, principios y caracterización: “Descartes propuso el “cogito, ergo sum” y su
coetáneo Gassendi repuso “ambulo, ergo sum”. Descartes existía gracias al pensamiento,
Gassendi gracias al movimiento y a la acción. Hoy existimos gracias a las imágenes: “imago,
ergo sun” (Fontcuberta, 2010: 17)
Sin olvidar sus funciones artísticas, documentales, mágico-religiosas, entre otras, las imá-
genes en la era digital se presentan como los espejos de Borges que, en oportunidades, se
bifurcan y, a veces, juegan a dioses que multiplican tantas veces a los hombres que harían
faltan millones de “Funes el memorioso” para almacenarlas. Imágenes que son recuerdos,
información, huella, reflejos y piezas –no el todo, sino una parte- de nuestra identidad como
individuos y sociedad y que, ineludiblemente, han estado, están y estarán en el principio y
el fin de nuestra existencia.
Barthes, Roland (1989) La cámara lúcida. Ediciones Paidós. Barcelona.
Didi-Huberman, George (s/f) Cuando las imagines tocan lo real. Disponible en: http://www.macba.cat/

En esta sintonía Susan Sontag aborda el acto fotográfico y afirma: “Fotografiar es apropiarse de lo fotografiado.
Significa ponerse a sí mismo en una relación con el mundo que se siente como conocimiento y, por lo tanto, como
poder”. (Sontag, 1977: 16).

Que como se ha advertido desde la semiótica, se concentra sólo en una parte de las múltiples posibilidades de la
fotografía, limitando sus funciones.

No en vano afirma Fontcuberta: “Hoy Alonso Quijano no enloquecería leyendo novelas de caballería sino frente a
una pantalla de ordenador. Las fotos ya no recogen recuerdos para guardar sino mensajes para enviar e intercam-
biar.” (Fontcuberta, 2011: 1).
378
uploads/20080408/Georges_Didi_Huberman_Cuando_las_imagenes_tocan_lo_real.pdf .
Dubois, Phillips (1986). El Acto Fotográfico. De la Representación a la Recepción. Paidós Comunicación.

España.
Fontcuberta, Johan (2010). La cámara de Pandora. La fotografía después de la fotografía. Editorial Gustavo
Gili. Barcelona, España.
Gómez, Marisa (2013). La Civilización de las Imágenes y el Pensamiento Visual. Disponible en: http://
interartive.org/2012/02/civilizacion-imagenes-pensamiento-visual/#sthash.8VN8DKPC.dpuf
Pérez Daza, Johanna (2015). Fotografía en tiempos de darwinismo tecnológico. Revista Aularia, Vol. 4(2)
Julio – 2015.
Sontag, Susan (1992). Sobre la Fotografía. Ed. Edhasa. Barcelona.
Soulages, Francois (2009). Malestar en la fotografía. Escritura e Imagen, 5, 239 - 255.
Zunzunegui, Santos (1988): “La imagen fotográfica” en Pensar la imagen. Madrid: Cátedra y Universidad del
País Vasco.
Zylberman, Lior (2014). Errol Morris y los misterios de la fotografía. Ediciones UNL 2014. Disponible en: .
http://bibliotecavirtual.unl.edu.ar/publicaciones/index.php/Culturas/article/view/4323
379
Cartografía cultural de Fundamusical Simón Bolívar:

El Sistema

Namastheys Soledad Bastardo
Resumen
El presente trabajo de investigación esboza, el realizar una evaluación a través de la cartografía
cultural, a la red de núcleos y módulos de formación de El Sistema Nacional de Orquestas y
Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela en el Área Metropolitana de Caracas. Con miras a
este objetivo, se plantea en un principio, establecer las relaciones existentes entre la gestión
cultural, la planificación y la cartografía, las cuales fueron contempladas y aprovechadas por
algunos países, en diferentes tiempos, permitiéndoles, la creación de cartografías culturales,
todas con metodologías muy particulares y específicas, dirigidas así, a satisfacer sus requeri-
mientos. El diseño del presente estudio será de tipo mixto (Cuanti-Cualitativo), encontrándose
enmarcado en la línea de investigación “Dirección, Gestión y Evaluación de Organizaciones
Culturales”, desarrollada por la maestría en Gestión y Políticas Culturales de la Facultad de
Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela. Dentro de las técnicas
de investigación a utilizar se hallan: la investigación documental -mediante una revisión
bibliohemerográfica- y la entrevista en profundidad de tipo localizada, esta última, dirigida
hacia actores pertenecientes a la “Coordinación de Formación y Desarrollo” perteneciente a
Fundamusical Bolívar; dichas técnicas permitirán dar respuesta a los objetivos planteados
dentro de este proyecto, el cual, asimismo, persigue además, ser el primero, pero no el único
estudio, que desarrolle el tema referido a la cartografía cultural en Venezuela.
Palabras claves: cartografía cultural, gestión cultural, El Sistema, Fundamusical Simón

Bolívar, Venezuela.

Maestrante en Gestión y Políticas Culturales
380
Introducción
La cultura, según la UNESCO (1982):
(…) puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos
distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de
las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al
ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que
la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es
ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales,
críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los
valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa,
toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado,
pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente
nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden. (p. 1)
Es así cómo la cultura, trasciende, viéndose desde diferentes puntos de vista con el paso de
los años, como una necesidad, que va más allá de una satisfacción personal, y que permite
el establecimiento de medidas por parte de quien está consciente de que gracias a todos los
aspectos que esta abarca es un instrumento de poder.
Dentro de las disciplinas o áreas que se encuentran abocadas al estudio de la cultura, se

puede mencionar a la gestión cultural, la cual es definida por Martinell (2004), como
una práctica profesional asentada en conocimientos multidisciplinares,
ligada a los contextos sociopolíticos y a las comunidades, al acontecer
y a la acción, pero apoyada al mismo tiempo en la formación teórica y
discursiva del ámbito académico (p.33)
Es decir, la misma se nutre de los aportes de otras ciencias, y es precisamente a través de
esta investigación donde tal escenario se plantea, esto mediante la utilización del conoci-
miento geográfico y la información cartográfica, los cuales son capaces de generar gracias a
la producción de mapas, una actitud de comprensión de la correspondencia y la correlación
de fenómenos culturales en el espacio; todo ello a través de un modelo de representación
de datos correspondiente a un territorio definido político-administrativamente, que contribuye
a análisis y evaluación de dichos fenómenos.
A partir de lo anteriormente planteado, surge entonces dentro de la Gestión Cultural, la con-

cepción de Cartografía Cultural, la cual ha tomado una gran relevancia en estos últimos 10
años. En la publicación “Creative City Network of Canada” (2010), se sostiene que la misma
es una herramienta valiosa que permite identificar como primera fase las fortalezas de una
comunidad y de sus recursos culturales, contribuyendo posteriormente así al establecimiento
de una planificación y gestión de proyectos, que lograrían vincular a la cultura y a los gru-
pos sociales con sus aspiraciones y valores comunes dentro del mismo territorio, es decir,
el mapa adquiere a partir de esta aseveración, un protagonismo clave dentro de estas dos
grandes áreas de trabajo. (p.52)
Este proyecto de investigación, pretende desarrollar un primer acercamiento al diseño de una

cartografía cultural en Venezuela, la cual estará dirigida hacia una fundación de orden socio-
cultural que ha logrado convertirse gracias a su modelo, en un emprendimiento que traspasó
las fronteras del territorio venezolano y se encuentra ahora en gran parte del mundo, esta
381
no es otra que Fundamusical Simón Bolívar institución que sirve como ente rector del tan
reconocido Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
A continuación, se presentan los aspectos referidos a la dirección que procura tomar este
estudio, los cuales se encuentran contenidos en los cuatro apartados que el mismo contem-
pla, y donde se hallan: el marco teórico y los antescedentes investigativos, los objetivos, la
metodología a emplear para el desarrollo del mismo, y las conclusiones.
Marco teórico
Hoy en día la cartografía, ha dejado de ser un instrumento que solo le es de interés al
cartógrafo, la misma se convirtió con el paso del tiempo, en una herramienta esencial para
la planificación y gestión de proyectos en ámbitos sociales, ambientales y recientemente
culturales. Para los especialistas en el área cartográfica, esta “… parte del principio de que
los seres vivos, los fenómenos físicos y sus interrelaciones ocurren en un contexto temporal
y espacial y que por lo tanto es posible mapearlos.” (Fallas, J., 2003, p.1). La cartografía,
tiene como sinónimo inmediato la concepción de un mapa, que se define a su vez como una
representación gráfica, la cual sirve como un instrumento diseñado para el registro, cálculo,
exposición y análisis de hechos acontecidos en el espacio.
Son muchos los aspectos que puntualizan la clasificación de la cartografía: la escala, el

destino o uso y el contenido. Sin embargo, estos tres grandes tópicos se vinculan entre
sí, ya que cuando se pretende realizar un mapa, se piensa en la escala o nivel de detalle,
para qué va a ser realizado y cuál es el tipo de este que se pretende generar, a su vez este
último aspecto, se encuentra referido hacia la variable a representar o cartografiar. Es así,
como dentro de la categorización general de los mapas según su contenido, se encuentran
los Geográficos (mapamundi, mapa de un país, mapas topográficos, etc.) y los especiales o
temáticos (mapas climáticos, geomorfológicos, poblacionales, culturales, etc.).
En el ámbito cultural, los mapas que se realizan, no son conocidos como mapas temáticos,
por el contrario, los exponentes e intelectuales que pertenecen a este campo, han hecho suya
esta herramienta, proporcionándole el nombre de “cartografía cultural”, siendo esta acreedora
de definiciones muy claras, orientadas al enfoque de lo cultural, sin perder su esencia: la
espacialidad (territorio, espacio o lugar).
El Consejo Nacional de Cultura y Arte de Chile (2007), expresa que la Cartografía Cultural
es un:
Modelo de información territorial, que permite ubicar los elementos propios
de la actividad cultural de un territorio (actores culturales, patrimonio y
manifestaciones colectivas), en un sistema de coordenadas espaciales
que, a partir de un patrón de lectura, pueden ser relacionados entre sí
y analizados de acuerdo a su distancia, distribución y densidad en el
espacio. (p.86).
Asimismo, la UNESCO (2007) afirma que, “la cartografía cultural se ha convertido en el enfo-
que preferido para estudiar y comprender los sectores de la industria cultural y creativa antes
de tomar decisiones políticas” (p.2). Por tanto, la utilización de la cartografía cultural permite
un amplio conocimiento del territorio en el que se planifica y gestiona, lo que posibilita la
elaboración de políticas y proyectos más acordes a las necesidades de las organizaciones,
382
empresas, gobiernos y entes que se dedican a la cultura, a fin de cumplir con sus los objetivos
pautados. En este mismo contexto, Garrido, M. y López, J. (2011) sostienen que
el mapa ha acompañado al ser humano a lo largo de toda su historia
y siempre ha jugado un papel protagónico. Ahora debe ayudar en la
planificación y gestión de la cultura en sus objetivos de preservación,
desarrollo e innovación de cualquier tipo de manifestación cultural
(p.16).
En lo que se refiere a la gestión cultural, esta es una disciplina relativamente joven, por ello,
hay quienes plantean que, epistemológicamente, la misma, se halla en un proceso de defi-
nición y formación en la actualidad y desde sus inicios, los cuales se remontan a la segunda
mitad de la década de los ’80 (Díaz y Martin, 2000, p.26).
Martinell, en el documento publicado por la UNESCO, titulado “Formación en Gestión Cultural

y Políticas Culturales” (2004), expone sus reflexiones sobre la formación en gestión cultural
en Iberoamérica, lo que incluye además algunos sugerencias teóricas en lo que respecta
al termino gestión cultural. En este contexto, el Coordinador de la red Iberformat y actual
director de la catedra de Unesco “Políticas Culturales y Cooperación”, expresa que:
La gestión cultural trata de establecer una comunicación productiva
entre los discursos sociológicos, económicos y antropológicos, y las
instancias sociopolíticas, con miras a lograr un mutuo enriquecimiento
entre niveles teóricos, socio culturales y técnico administrativos. Es por lo
tanto un campo de acción práctica, con debates teóricos y controversias
ideológicas en torno a los conceptos de cultura, identidad, región, territorio,
globalización modernidad y posmodernidad, lo privado y lo público,
diversidad y cultura, y un quehacer que recoge todos los conflictos del
entorno donde interactúa. (p.33)
No obstante, agrega que,
La finalidad de la gestión cultural está centrada en promover todo tipo
de prácticas culturales de la vida cotidiana (…) para [contribuir con]
la convivencia social (…) en tanto promueve prácticas que le otorgan
horizonte y sentido a los fines de un desarrollo integral. (p.34)
En este sentido, es propicio sostener que la importancia de la gestión cultural está intrinca-
damente relacionada con el fomento y reconocimiento de las prácticas culturales, la creación
artística, la generación de nuevos propuestas, la divulgación y promoción de estas, la pre-
servación de la memoria colectiva y la conservación de los bienes considerados culturales; a
través de la administración de una organización cultural, mediante el mejor aprovechamiento
de los recursos, todo esto bajo múltiples enfoques: económicos, sociales y políticos, bajo
una reflexión estratégica de estos territorios, espacios geográficos que se caracterizan por
ser únicos.
La planificación por su parte, es concebida como un proceso metodológico asociado a la

toma de decisiones a partir de un marco de reflexión, que resulta de un análisis del entorno
y de la organización, fundación o ente que se dedique a lo cultural, y que además contribuye
a lograr los objetivos que estas se establecen previamente dentro de sus aspectos organi-
zacionales. Dicho proceso, está relacionado a la creación y puesta en marcha de un plan,
programa o proyecto.
383
Se sostiene que al hablar de gestión cultural, el término planificación se encuentra implícito

como fase, más no como un fin de la misma.
Ahora bien, una vez ya definidos los términos planificación y gestión cultural, se observa
cómo en estos ámbitos la cartografía cultural gracias a su versatilidad como herramienta
de representación de la información y de datos, de formas muy diferentes; se encuentra en
la actualidad, marcando una pauta, ya que para países como Argentina, Chile y España,
entre otros; no parece posible, planificar y gestionar sin trazar y diseñar mapas en donde
se muestren y se perciban, las distintas realidades culturales propias de estos territorios, lo
cual se sustenta, a través del manejo y sistematización de estadísticas, así como también a
la generación de indicadores culturales.
Cabe destacar que, al poseer estos territorios diferentes realidades, los mismos tienen en-
foques muy diversos y característicos en el trazado, diseño y representación de lo cultural,
esto se debe, a que cada organismo que lleva a cabo el desarrollo del proyecto de cartografía
cultural de cada país, se establece objetivos muy específicos que persiguen un fin, y que
pueden estar relacionados a: qué es lo que quiere dar a conocer, qué áreas desea fortalecer,
o sencillamente desea mostrar con qué aspectos culturales cuenta su Estado.
Aun cuando en Venezuela el tema que se refiere a Cartografía Cultural, se considera “inex-
plorado” –pues solo se ha planteado y se encuentra siendo desarrollado en el ámbito local
por parte de la Alcaldía del municipio Chacao, más específicamente por Cultura Chacao- se
evidencia como en otros países el mismo es de gran valor e interés, por ello se ha decidido
exponer el siguiente cuadro, cuyo contenido está enfocado en exhibir las investigaciones y
publicaciones que giran en torno al objeto de estudio y que sustentan además, este proyecto
investigativo.
Cuadro N ° 1. Antecedentes investigativos
Región Tema de interés Autores
Mapas culturales Olivarez (2013).
Secretaria de Cultura de la República
Atlas cultural
Argentina (2014), Serbia y Bosisio (2006).
Cartografía cultural aplicada a la música popular. Pavía (2005).
Cartografía de recursos culturales. CONACULTURA (2004).
América Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
Cartografía cultural.
Latina. (1999); Perea (2009).
Patrimonio, desarrollo social y cartografía cultural. Acevedo y Vergara (2009).
Cultural Mapping. Arroyo (2013).
Mapas culturales y estadísticas. Lobato y quintero (2008).
Planificación y gestión cultural. Blanco (2008).
Crónica de la cartografía cultural. Soto (2011).
384
Cartografía cultural local. Martínez y Martínez (2010).

Mapeo y acción cultural. Martínez y Mendoza (2011).
La cartografía cultural como instrumento para la
Arcila y López (2011).
planificación y gestión cultural
Europa. Música, diseño y sistema educativo. (Caso: El
López y Jaime (2013)
Sistema).
La educación musical como modelo para una
Cabedo (2010).
cultura de paz.
Sistema de información cultural territorial. Carrasco (2013).
El Sistema en el mundo. Fundamusical Bolívar (2014).
El Sistema en Venezuela. Fundamusical Bolívar (2014).
Venezuela. La educación musical en Venezuela. Sánchez (2007).
Estudios en las organizaciones públicas, privadas
Carvajal y Melgarejo (2011).
y sociales.
Fuente: Elaboración propia (2015)

La cartografía cultural puede ser elaborada en diferentes ámbitos, ya sea nacional, local u
organizacional. En tal sentido, la cartografía cultural que se plantea está orientada y contex-
tualizada hacia una institución venezolana que bajo la premisa “Tocando el sentimiento de
un país” este 2015 arribó a 40 años de fundación, tal es el caso de El Sistema Nacional de
Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. El mismo, es considerado, como un
modelo, un paradigma, un ejemplo a seguir, convirtiéndose en uno de los estandartes más
resaltantes y más importantes en el ámbito nacional e internacional, ¿La Razón? Su filosofía,
la cual se centra en rescatar los valores de la ciudadanía, desde la población más joven,
ya que en ellos se encuentra, según el Maestro José Antonio Abreu, el futuro del país. En
este orden de ideas, El Sistema, se define como un proyecto enfocado en el ámbito social,
que conjuga múltiples dimensiones asociadas con los ámbitos políticos, culturales, éticos y
operacionales, procesos claves que definen una gestión cultural.
Uno de los objetivos principales de este modelo socio-cultural, es poder llegar a beneficiar
a todos los niños y jóvenes dentro del territorio venezolano, es así como hasta finales de
2014, en Venezuela, existía un total de 385 núcleos y 1.340 módulos de formación, dirigidos
a atender una población de 500.000 infantes y adolescentes (Fundamusical, 2004). Partien-
do de estas cifras, se sostiene que, las estadísticas que se generan dentro de la Fundación
Musical Simón Bolívar, órgano rector de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles
e Infantiles de Venezuela, son cuantiosas y están dirigidas en su gran mayoría a registrar la
cantidad de infraestructura existente y módulos de formación por entidad federal, la población
atendida, el número de coros y orquestas conformados, y el personal educativo existente,
entre otras variables, las cuales sin duda, son de gran utilidad, ya que las mismas permiten
alimentar bases de datos para la creación de cartografías.
385
Objetivos
Objetivo general.
Evaluar mediante el uso de la cartografía cultural, la red de núcleos y módulos de formación
de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e infantiles de Venezuela en el Área
Metropolitana de Caracas.
Objetivos específicos.
• Caracterizar los principales enfoques teóricos que definen la cartografía cultural dentro del
ámbito de la planificación y la gestión cultural.
• Generar un diseño de cartografía cultural, con respecto a los enfoques teóricos definidos,
a fin de representar espacialmente las estadísticas producidas por Fundamusical Simón
Bolívar, en cuanto a su red de núcleos y módulos de formación
Metodología
Tipo de Investigación
El tipo de investigación es descriptiva, ya que principalmente esta persigue realizar una
evaluación a la red de núcleos y módulos de formación de El Sistema a través de la utiliza-
ción de la herramienta cartográfica; su diseño es mixto por el hecho de que considera un
diseño documental, gracias a la utilización de datos secundarios según los diferentes tipos
de documentos seleccionados mediante la revisión de fuentes, y uno de campo con miras a
la recolección de datos primarios a través de técnicas que lo permitan y que están dirigidas
a satisfacer las necesidades planteadas dentro de la investigación.
Según su enfoque, la investigación es un híbrido entre lo cuantitativo y lo cualitativo, Martínez

(2002) afirma que esta última:
trata de identificar la naturaleza profunda de las realidades, su estructura
dinámica, aquella que da razón plena de (…) comportamiento y
manifestaciones (…) [lo cualitativo] (que es el todo integrado) no se opone
a lo cuantitativo (que es sólo un aspecto), sino que lo implica e integra,
especialmente donde sea importante (p.173).
Técnicas de investigación
Trazándose como norte, lograr el más adecuado desarrollo de la investigación en cuestión, a
fin de alcanzar los objetivos propuestos, es necesario recolectar datos, tarea que comienza
con la localización de los diferentes tipos de documentos bibliohemerográficos a utilizar, en
el caso del aspecto documental, para luego poder determinar la necesidad de información a
hallar de primera mano, sustentada a través de las visitas a campo. Los investigadores cua-
litativos recurren a los trabajos de campo, para desarrollar “un contacto directo y permanente
con los actores y escenarios que estudian” (Galeano, 2004, p.19).
A continuación, se presentan las técnicas a utilizar para la recolección de datos, categoriza-

das según el diseño:
386
Técnicas para el diseño documental.

Investigación documental: esta se basará en realizar una revisión bibliohemerográfica, a
través de las visitas a diferentes bibliotecas, a la Fundación Musical Simón Bolívar y a sitios
web (fuentes electrónicas), a fin de hallar documentos escritos, artículos de prensa, archivos
oficiales y documentos visuales, que abarquen todo lo concerniente al objeto de estudio y
que además aporten información relevante sobre El Sistema. Estos datos aun cuando se
consideran secundarios, son valiosos ya que la investigación en sí los requiere para poder
sustentarse.
Dentro de la investigación documental, es preciso mencionar que, se contempla la recopilación

de datos estadísticos que servirán para la realización de la cartografía, dicha información
será suministrada por Fundamusical Simón Bolívar ya que esta es generada por ella misma
y corresponde a la cuantificación de todo lo concerniente a la red de núcleos y módulos de
formación.
Técnicas para el diseño de campo

Entrevista en profundidad: a fin de conocer esa información que no se obtiene a través de la
revisión documental se realizarán entrevistas en profundidad de tipo focalizadas, las cuales
serán dirigida a los actores claves dentro de El Sistema, específicamente a los que forman
parte de la Coordinación de Formación y Desarrollo, pues son ellos los que tienen un amplio
conocimiento y desempeñan sus funciones labores, en torno al área que se estudia dentro
de la fundación (núcleos y módulos). La entrevista, por su parte, incluirá una guía general
de contenido (ítems), los cuales se cubrirán a lo largo de la misma, a fin de no desviarse del
tema que con esta se quiere conocer, y que se asocia a la recolección de la impresiones con
las que cuentan los actores sobre el modelo propuesto por el Maestro Abreu, y sus posibles
aportes para la construcción de indicadores culturales para Fundamusical Simón Bolívar.
Técnicas de análisis e interpretación.

En lo que respecta a los datos obtenidos mediante la revisión bibliohemerográfica, y la infor-
mación suministrada por los expertos en las entrevistas, los mismos se procesaran a través
de un análisis de contenido, lo que permite sistematizar la investigación. Dicho análisis en
primera instancia, se realizará en torno a la caracterización los enfoques teóricos que definen
la cartografía cultural, y las metodologías implementadas por los países que han desarrollado
algún modelo, todo con miras a generar el de Fundamusical Simón Bolívar. Posterior a ello,
el análisis se dirigirá a toda la información correspondiente a El Sistema.
En el caso de los datos cuantitativos procedentes de las estadísticas generadas por Fundamu-
sical Simón Bolívar, estos se procesaran mediante una base de datos utilizando el programa
Microsoft Excel, el cual permite un buen procesamiento.
Por último, se agrega que los datos estadísticos se procesarán además a través del Sistema
de Información Geográfica ArcGIS 10.0con miras a realizar y presentar productos cartográ-
ficos.
387
Fases de la investigación.
Fase I.- Abordaje de la investigación.

Esta investigación debe estar enmarcada o delimitada bajo los ámbitos: contenido, tiempo
y espacio; con el fin de ser concisos y concretos al momento de desarrollar el estudio. La
misma se delimitó en el ámbito tiempo definido con base en los 40 años de gestión que ha
llevado a cabo Fundamusical Simón Bolívar, en cuanto al contenido, esta se enmarca en el
objeto de estudio definido como cartografía cultural y su contribución como una herramienta
para la planificación y gestión cultural. En lo que se refiere al espacio, es importante seña-
lar que, aun cuando el diseño de cartografía cultural que se pretende realizar se propondrá
para ser llevado a cabo en todo el territorio venezolano, esta investigación presentará como
productos cartográficos, mapas en referencia al área metropolitana de Caracas –siendo este
el espacio de trabajo a utilizar-, partiendo entonces del manejo de una escala 1:100.000; en
virtud de esta acotación, es preciso esclarecer que, los datos estadísticos que se procesaran
harán referencia a esta unidad territorial en específico.
A su vez en esta fase se contempla la búsqueda documental en las diferentes bibliotecas, los
expertos y actores claves dentro de El Sistema y la selección de la cartografía que servirá
como base.
Fase II.- Dirección

Los estudios que poseen un enfoque cualitativo, persiguen recoger todas las perspectivas
y opiniones de los actores sociales, que en el caso específico de esta investigación, hacen
referencia a los expertos dentro de Fundamusical Simón Bolívar. Las perspectivas y opiniones
de estos actores, están meramente relacionados con los aportes en cuanto a la caracteriza-
ción de los núcleos y módulos de información y creación de indicadores culturales que no
solo sustenten a la cartografía cultural que se pretende diseñar para la fundación, sino que
además sean desarrollados y utilizados dentro de su gestión.
En esta fase se analizarán e interpretarán además, las informaciones recopiladas de las

diferentes fuentes, a fin de contribuir con la evaluación que se plantea realizar a la red de
núcleo y módulos de formación de El Sistema.
Fase III-. La cartografía cultural como herramienta.

El mapa es el instrumento indispensable de todo geógrafo, mediante la utilización de este, se
logra la representación y espacialización de cualquier hecho geográfico. En las investigaciones
cualitativas enmarcadas bajo un contexto geográfico, este instrumento es muy importante,
ya que el mismo es utilizado para plasmar las diferentes variables estudiadas, asociadas en
el caso específico de esta investigación.
Esta fase simboliza el eje central del estudio, ya que se pretende diseñar una cartografía
en donde se logren representar, las estrategias llevadas a cabo hasta el momento por Fun-
damusical Simón Bolívar, con respecto al establecimiento de los núcleos de formación y la
cantidad de población beneficiada de acuerdo con su ubicación geográfica, ese diseño pre-
tende ir dirigido a cubrir todo el territorio venezolano, más sin embargo, el diseño propuesto
388
se aplicará en el área metropolitana de Caracas, por ser el estudio de caso. Por ello en el
resultado cartográfico, se podrán observar diferentes representaciones asociadas a los datos
estadísticos proporcionados en cuanto a El Sistema dentro de la ciudad capital.
Fase IV-. Un modelo más eficiente.

Con los datos estadísticos procesados y representados espacialmente, se pretende generar
un compendio de indicadores que alimenten a la cartografía propuesta para la fundación,
los cuales a su vez permitan evaluar la situación actual de la red de núcleos de El Sistema
Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. La correcta utilización de
todos estos aspectos, persigue como objetivo, el que la fundación al observar los resultados
obtenidos pueda considerarlos como una futura herramienta dentro de ella, lo cual pudiese
contribuir a elevar el alcance de su modelo pedagógico, que traería consigo el aumento de
beneficiarios dentro del programa, meta que se han planteado dentro del Proyecto Simón Bolí-
var y que apuesta a lograr contar con un millón de niños y jóvenes inscritos en El Sistema.
Conclusiones
Dentro de las herramientas que ayudan a comprender a la cultura, se encuentra la cartogra-
fía cultural, que proviene del enfoque geográfico, el cual abarca todo lo concerniente a las
actividades desarrolladas por el hombre en un determinado espacio y en un tiempo espe-
cífico. Esas actividades a su vez, se enmarcan dentro de características sociales, políticas,
económicas, estratégicas y culturales.
En la actualidad la cartografía cultural, se presenta como una herramienta de gran utilidad

para generar políticas y evaluar la gestión cultural llevadas a cabo en un determinado territo-
rio, siendo estas en la mayoría de los casos, muy específicas y características, respondiendo
así, a las peculiaridades del espacio en donde se ejecutan.
El hecho de que un país o una localidad, cuente con una cartografía cultural, es de gran impor-
tancia, ya que el sector cultural en las últimas décadas ha experimentado un gran crecimiento.
Venezuela no se escapa de este contexto, pues con el pasar del tiempo se observa cómo la
oferta cultural en el país se ha incrementado, así como también los lugares o infraestructuras
que acogen a las actividades de este ámbito y también es preciso mencionar el aumento de
actores culturales, más específicamente en el dominio de las artes escénicas, caso especí-
fico el concerniente a la música, esto a través de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros
Juveniles e infantiles de Venezuela.
Aun cuando El Sistema nació como un proyecto de orden social, no hay que dejar a un lado
el valor cultural que este representa. Asimismo, se le adiciona, un valor espacial, gracias a la
cantidad de infraestructura, núcleos y centros de formación con los que cuenta dentro de todo
el territorio nacional, el número de personas que son parte del modelo como: participantes,
profesores, coordinadores y trabajadores y el valor de pertenencia que con el paso de estos
40 años de fundación se ha ido forjando en el público venezolano y extranjero, gracias a su
filosofía y a los logros obtenidos dentro y fuera de las fronteras venezolanas.
389
Si la Fundación Musical Simón Bolívar, como órgano rector llegase a adoptar a la cartográfica
como herramienta, sería el primer punto de partida, el primer paso, en lo que se refiere a
organizaciones y fundaciones culturales, que se llevaría a cabo en Venezuela, lo que pudie-
se otorgarle además, tener otra visión a nivel gerencial, traducido a cuales podrían ser las
decisiones que se pudiesen tomar a futuro en cuanto al crecimiento y mantenimiento de la
red de núcleos y módulos de formación.
Si bien esta investigación centra su visión en la utilización de la cartografía cultural a nivel

institucional, tomando como caso específico El Sistema, donde la perspectiva es poder de-
mostrar las virtudes de la herramienta en lo que concierne a planificación y gestión cultural
basándose en las experiencias antes llevadas a cabo en otros países. Esta no se desea
presentar como un escenario único para beneficio de la fundación, sino que apuesta a por
la institucionalización de esta herramienta en ella y en otras entidades administrativas que
se dedican al ámbito cultural, la cual indudablemente presentaría un diseño propio que se
ajuste a los requerimientos de cada una de ellas, tal y como se pretende realizar el de Fun-
damusical Simón Bolívar.
Asimismo, se apuesta a la realización de otras investigaciones que a partir de esta logren

proponer en un futuro, la puesta en marcha de un proyecto de Cartografía Cultural en Vene-
zuela, y en lo que concierne propiamente a El Sistema, al hecho de lograr que la cartografía
cultural trascienda las fronteras del territorio venezolano y siéndole sugerida a ser utilizada
en los países del mundo que han replicado o tomado como ejemplo el modelo instaurado
por el Maestro Abreu.
La investigación pretende generar el diseño de una cartografía cultural y un compendio de

indicadores culturales para el Sistema, los cuales puedan utilizados a los largo del territorio
nacional. Sin embargo, al momento de llevar a la práctica la utilización de la herramienta, el
espacio seleccionado hace referencia al Área Metropolitana de Caracas, para el año 2015,
esto a fin de que la misma logra agrupar 5 municipios que pertenecen a la Entidad Federal
Miranda y al Distrito Capital, los cuales son: Libertador, Hatillo, Chacao, Baruta y Sucre. Asi-
mismo, esta área concentra gran cantidad de centros de formación y de población atendida
que bien pueden representarse en el contexto espacial. Otra de las razones por las cuales se
escogió este espacio geográfico, es por el hecho de que el mismo se considera es la capital
administrativa de Venezuela.
Finalmente, la relevancia de las investigaciones de este tipo, radica en el hecho de que es-
tas permiten apreciar no solo el valor de la cultura, sino también el de la cartografía como
herramienta, para comprender el espacio y con base en ello poder planificar y gestionar en
este campo, que cómo se ha mencionado, abarca múltiples dimensiones.
No obstante, este estudio persigue además, desde el punto de vista académico, propiciar
e incentivar en la comunidad de investigadores, la realización de otros proyectos que se
encuentren enmarcados en la línea de investigación a la cual este pertenece y más espe-
cíficamente en el contexto de la cartografía cultural, área que a pesar de no contar con una
amplia gama de investigaciones, es de gran utilidad.
390
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392
Venezuela: una visión estratégica para el desarrollo del

Turismo Cultural

Jessybel Clemente T.
Resumen
Esta investigación tiene como propósito formular lineamientos estratégicos para la elaboración
de políticas culturales para el fomento del Turismo Cultural en Venezuela, a partir del análisis
de las políticas públicas formuladas por el Ministerio del Poder Popular para el Turismo y el
Ministerio del Poder Popular para la Cultura, durante el período 2005-2014. Se toma como
punto de partida el año 2005, dada la creación del Ministerio de Turismo (MINTUR). Para
ello, se revisarán perspectivas teóricas en el contexto iberoamericano y, específicamente el
venezolano, basado en el enfoque sobre la Cultura como Recurso de George Yúdice y el
Turismo como Industria Cultural de Lluís Bonet. La investigación será de tipo analítica con
enfoque cualitativo, fundamentándose en el método hermenéutico que se basa en la com-
prensión de un acontecimiento u objeto, considerando a su vez, la técnica de la entrevista a
profundidad y el arqueo biblio-hemerográfico, permitiendo obtener resultados de diferentes
especialistas en el área y, a su vez, de fuentes primarias y secundarias especializadas; ob-
teniendo así, una mirada comprensiva del fenómeno a estudiar, debido a que en Venezuela
existe aparentemente, dificultades para implementar y afianzarse en políticas culturales,
donde es preciso ahondar qué es una política cultural para nuestro sistema de desarrollo y
hacia a donde apuntan. Surge la duda y la inquietud por abordar qué políticas culturales se
han aproximado al fomento del Turismo Cultural y qué tan cerca o lejos estamos de hacerlo.
Este proyecto se avoca directamente a la maestría en Gestión y Políticas Culturales de la
Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela y, se con-
centra en la línea de investigación de Políticas Culturales y de la Comunicación.
Palabras Claves: Turismo, Cultura, Política Cultural, gestión cultural, Política Pública, Turismo
como industria cultural y Turismo Cultural en Venezuela.

Socióloga, maestrante en Gestión y Políticas Culturales de la FHE de la UCV
393
Introducción
El presente trabajo de investigación reunirá algunos de los enfoques ofrecidos en la Maestría
de Gestión y Políticas Culturales de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universi-
dad Central de Venezuela, con la intención de presentar y acercarse a lineamientos estraté-
gicos para el fomento del Turismo Cultural en Venezuela, a partir del análisis de las Políticas
Públicas y Culturales implementadas en el Ministerio del Poder Popular para el Turismo y el
Ministerio del Poder Popular de la Cultura, durante el período 2005-2014, por ser éstos los
entes directamente garantes de formular criterios para la elaboración de las mismas.
Actualmente, existe un complejo análisis del turismo relacionado con la cultura, y esto deviene
del funcionamiento que mantiene cada sector, su lógica y sus necesidades que parecieran
ser diferentes, pero sus entornos (político, económico, social y ambiental) quienes los deter-
minan, son cada vez más interdependientes.
De hecho, existen programas en distintos países de Latinoamérica y Europa que trabajan

en el fomento de valores y reconocimiento del turismo, la cultura y el patrimonio, tratando
éstos de producir efectos positivos para la vinculación de un sector con el otro. Pero dado el
comportamiento dinamizador que tiene el turismo sobre el patrimonio (tangible e intangible),
como valor para la cultura, existen en muchos países ese profundo abismo de relacionar
estas identidades locales con los turistas.
En este sentido, la idea de analizar los enfoques teóricos que intervienen en la conceptua-
lización de la Cultura, el Turismo, Turismo Cultural y las políticas culturales aplicadas en el
escenario Iberoamericano y, en particular a nuestro país, se establece de la necesidad de
considerar el Turismo Cultural como una perspectiva estratégica hacia una política pública
ajustada a una visión de desarrollo. Se debe tomar en cuenta que esta tipología de turismo
en distintos países, está cada día está más involucrado a una industria cultural que viene
empuñando fuerza a medida que pasa el tiempo. Los turistas o visitantes a museos, patri-
monios históricos y arquitectónicos ya están dejando de ser una demanda inusual.
La importancia de esta investigación, también se alude a que existen muy pocos estudios
relacionados al Turismo Cultural en nuestro país, y la finalidad de éste, es ser uno de los
aportes teóricos-metodológicos en este contexto. Se considera que nuestro país no goza
de estrategias sólidas que fecunden lineamientos necesarios para impulsar políticas en ma-
teria de turismo, y mucho menos de tipo cultural. Venezuela posee en términos naturales y
culturales, toda una gama de manifestaciones y experiencias que no solo puede avocarse
a un turismo de sol y playa.
En este sentido, la presente investigación analizará –como se mencionó anteriormente- los

diversos enfoques teóricos del Turismo Cultural en el escenario Iberoamericano y venezolano.
A partir de ese análisis, se diagnosticará cuáles políticas públicas han implementado -en el
marco del Turismo Cultural-, el Ministerio del Poder Popular para el Turismo (MINTUR) y el
Ministerio del Poder Popular para la Cultura, partiendo de la creación del MINTUR en el año
2005, hasta el año 2014. Los objetivos que se plantean, pretenden dar cuenta la condición
actual -en materia turística y cultural- del país, basados a su vez, en el Proyecto Nacional
Simón Bolívar 2007-2013 y el Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de
la Nación 2013-2019.
394
El enfoque teórico se basará sobre La Cultura como Recurso de George Yúdice y la con-
cepción del Turismo como Industria Cultural de Lluís Bonet. Y se circunscribe a la línea de
Políticas Culturales y de la Comunicación.
Este trabajo se divide en cuatro (04) temáticas a abordar, en el primero se presentará el Mar-
co Teórico involucrando los antecedentes y algunas bases teóricas; el segundo abordará el
objetivo general y los objetivos específicos, como tercero emprenderemos la metodología a
utilizar para la investigación y, como última y cuarta temática de este estudio, se considerarán
las conclusiones del estudio.
Marco teórico
Conceptos fundamentales:
Para efectos de esta investigación, se necesita comprender algunos términos que puedan
establecer una clara visión de lo que se quiere, términos que se circunscriben a otorgar un
registro más amplio del concepto de Turismo y, la vinculación que éste puede mantener con
la Cultura para desarrollar la tipología del Turismo Cultural.
Comencemos entonces por la definición que plantea la Organización Mundial de Turismo

(OMT), sobre el Turismo, el cual éste
comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes
y estancias en lugares distintos a su entorno habitual, por un periodo de
tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y
otros (1994).
Bajo este contexto, el Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Turismo de
Venezuela (2014), define al Turismo como un,
Conjunto de actividades realizadas por personas durante sus viajes y
permanencias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período
de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, esparcimiento,
recreación, por negocios y otros, así como el conjunto de productos y
servicios que se prestan para satisfacer las necesidades y requerimientos
de tales personas a cambio de una contrapartida económica
Cuando hablamos del término Cultura, la UNESCO en el año 1982, contribuye con la si-
guiente afirmación:
la cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de los
rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de
las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al
ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que
la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es
ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales,
críticos y éticamente comprometidos.
Sin embargo, cuando nos vamos al marco regulatorio venezolano, el reciente Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Cultura (2014), contempla en su artículo 3, que

Año en el que la UNESCO realiza en México la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales.
395
la cultura, “es la manera de concebir e interpretar el mundo, las formas de relacionarse los
seres humanos entre sí, con el medio creado y con la naturaleza, el sistema de valores, y los
modos de producción simbólica y material de una comunidad”. Con esta definición, habría
que reinterpretar entonces, cuál es esa manera de concebir el mundo con el medio creado
y el sistema de valores al cuál se refiere.
Ahora bien, enfatizándonos en el objeto de estudio de esta investigación, la Carta Cultural

adoptada por ICOMOS (1976) define el Turismo Cultural, como “aquella forma de turismo
que tiene como objeto, entre otros fines, el conocimiento de monumentos y sitios históricos-
artísticos”.Así mismo, unos años más tarde la UNESCO señala que,
(…) el Turismo Cultural corresponde a una dimensión cultural en los
procesos socioeconómicos para lograr un desarrollo duradero de los
pueblos como un modelo de desarrollo humano integral y sostenible.
Es considerada una “actividad que, no sólo contribuye al desarrollo
económico, sino a la integración social y al acercamiento entre los pueblos;
siendo el turismo cultural una modalidad en la que convergen políticas
culturales y turísticas, portador de valores y respeto por los recursos,
tanto culturales como naturales” (1982).
Bajo estas premisas, si esta tipología de Turismo se vincula al terreno cultural y se plantea
como una práctica, como lo han establecido en países iberoamericanos, el turismo cultural
bien puede aplicarse en nuestro país, porque
El turismo cultural actual, aunque continua basándose en la curiosidad y
en un renovado interés por explorar diversas culturas, tiene muy poco que
ver con el concepto romántico de aventura o con intereses científicos (…)
se ha convertido en otro producto más del comercio turístico, (…) al interés
por experimentar algo diferente de los habituales destinos turísticos y al
deseo de enriquecimiento con nuevos contenidos culturales, simbólicos,
espirituales o históricos. (Towse, R; 2003; p. 762).
Conviene decir entonces, que si el Turismo en Venezuela según la definición anteriormente
expuesta en la LOT (2014), requiere de personas a cambio de una contrapartida económi-
ca para satisfacer sus necesidades en un viaje, y el turismo cultural por otro lado, posee la
bondad de experimentar algo diferente a los habituales destinos turísticos con contenidos
culturales, vale considerar, que la posición de proponer lineamientos estratégicos para la
formulación de una política cultural hacia el impulso de esta tipología turística como palanca
de desarrollo local en nuestro país, puede pensarse en nuestra sociedad actual. De hecho,
para efectos de planificación y gestión cultural pública, habría que revisar las competencias
de los organismos antes mencionados (MINTUR y MINCULTURA), y dilucidar si existe algún
choque de competencias en este terreno, por lo cual se hace necesario realizar un análisis
de esas políticas públicas y culturales, para ver en definitiva, cómo se está conceptualizando
el tema del turismo cultural y ver si eso se corresponde con una lógica de desarrollo cultural
en el país.

Conviene analizar incluso cuando esta Ley Orgánica de Cultura conceptualiza en el mismo artículo, una diversidad de términos que aluden
a una cultura específicamente venezolana

Para García Canclini (1987), las políticas culturales son “el conjunto de intervenciones realizadas por el Estado, las instituciones civiles y
grupos comunitarios organizados a fin de orientar el desarrollo simbólico, satisfacer las necesidades culturales de la población y obtener
consenso para un tipo de orden o de transformación social” (p. 26).

Entendiendo por Gestión Cultural Pública como “el conjunto coordinado de procesos, procedimientos y acciones llevadas a cabo por el
Estado en materia de política cultural”. Definición basada en el artículo 3 de la Ley Orgánica de Cultura de Venezuela (2014).
396
Por lo cual, estudiar este fenómeno no solo apunta a una relevancia netamente caprichosa,
apunta a condicionar y a valorar una tipología de hacer turismo en nuestro país y vincularnos
con el posicionamiento del turismo cultural a través de experiencias latinoamericanas –por
nombrar los países locales y más cercanos-, como Argentina, Colombia, Chile, Perú o México;
que tenga como resultado, una demanda en el área de gestión pública y, pueda llevarse a
cabo la formulación de una política cultural en el campo institucional, a fortalecer y restaurar
nuestro patrimonio tangible e intangible, pero sobre todo nuestra identidad.
Lluís Bonet (2003), profesor académico de la Universidad de Barcelona (España) y experto

en Economía y Gestión de las Políticas Culturales, expresa:
la realidad actual del turismo cultural a pesar de compartir con estas
experiencias la curiosidad y el anhelo de apertura y descubrimientos de
mundos y cultural diversos, tiene poco que ver con la aventura romántica o
el interés científico. Ha dejado de ser aquel fenómeno aislado y minoritario
donde el viajero debía de resolver por su cuenta las necesidades de
alojamiento y transporte, para convertirse en una oferta más del sistema
turístico con los consecuentes servicios complementarios. En cambio,
emerge como una consecuencia del propio desarrollo del mercado
turístico y su necesidad de diversificación y de la creciente importancia de
la nueva clase media urbana, con un alto nivel de estudios, interesados
en conocer y experimentar algo especial, diferente de la oferta turística
masiva, con contenido cultural, simbólico, espiritual o histórico (p. 2-3).
Bonet es un investigador no solo en el área de Turismo Cultural, sino de gestión, evaluación
y de implementación de políticas culturales en países con alto grado de disposición por de-
sarrollar otra tipología de crecimiento económico y, en el caso del Turismo Cultural, cómo
ésta puede enmarcarse a otra vía desarrollo como un sistema de valores e identidad. Vincula
destacadamente la experiencia española en cuanto a sus dinámicas y la medición de sus
indicadores culturales.
Las políticas culturales en Venezuela:

En la actualidad, en el caso venezolano, el tema de las políticas culturales en nuestro país,
se ha puntualizado no como un sistema económico, sino como un modelo de desarrollo po-
lítico de Estado. Sin embargo, como expresa el texto “Observatorio Venezolano de Cultura
y Desarrollo: una necesidad en tiempos de cambio”, caer en este concepto simplista es un
error, ya que antes de comparecer a lo que es una política cultural, es importante aclarar que
para tener unas políticas culturales, hay dos términos en particular, que no se ha precisado
en este marco y se refiere a las Políticas Públicas,
Se entenderá la política (en singular) – politics- cuando nos refiramos
a las relaciones de poder (objeto de estudio de la Ciencia Política); y
políticas (plural) cuando nos refiramos a las políticas públicas – policies”
(Afanador u otros; 2011, p. 6).
En este sentido, una política cultural es el resultado de las políticas públicas en el terreno
cultural, por la cual se ejecutan las acciones de gobierno. “Ahí reside toda la diferencia entre
la política cultural como cultura y la política inmediata e inmediatista que tanto nos desagrada
día a día” (Carbó; 2008: 159). Y es justo en esta reflexión donde Harvey encaja con el sistema
actual de la política cultural, como un sistema global de una nación. En cuanto a que,
397
Si se asumen las políticas culturales como esas acciones que el sector

público, privado y tercer sector (sociedad civil organizada, o no), llevan
a cabo con el fin de orientar el desarrollo simbólico, satisfacer las
necesidades culturales de la población y obtener consenso para un
tipo de orden o de transformación social; nadie podrá poner en duda la
connotación que la cultura tiene como eje de desarrollo. (íbidem, p. 7).
Ameritando en este sentido, una reflexión sobre cuál modelo podemos establecer para el
fomento de este tipo de turismo. Qué lineamientos estratégicos debemos contemplar en
virtud del desarrollo de una política pública de turismo cultural en el país, partiendo incluso,
del discurso que el actual titular en materia turística, ciudadano Andrés Guillermo Izarra, ha
planteado desde principios de su gestión (abril 2013), fomentar e impulsar el Turismo en
nuestro país, al punto de que pueda llegarse a pensar de aquí al año 2019, como el desarrollo
de nuestra posible segunda economía.
La investigación sobre políticas culturales se hace relevante en el proceso político venezolano

actual, en virtud de que los propios actores gubernamentales han expresado su intención de
orientar las políticas culturales hacia la consecución de los objetivos políticos de construir
la “revolución socialista”, lo que significa, al menos discursivamente, un viraje significativo
con respecto a la intención en la orientación de las políticas culturales manifestada por los
gobiernos anteriores. Al mismo tiempo, estamos en presencia de la concepción de la cultura
como un recurso político que amerita una necesaria reflexión acerca de la orientación de las
políticas culturales. (Bermúdez y Sánchez; 2009).
Así entonces, se comienza a discernir porque quizás aún estemos distantes en cuanto a una
política cultural en desarrollo para el Turismo Cultural, sin embargo, como un punto a nues-
tro favor, en nuestro actual Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Cultura
(2014), en su artículo 21 sobre el Turismo Cultural, expresa que,
El ministerio del Poder Popular con competencia en materia de
cultura, en corresponsabilidad con el ministerio del poder popular con
competencia en turismo, es el encargado de dictar políticas destinadas
a impulsar, incrementar, promover y desarrollar el Turismo orientado a
destacar nuestra identidad nacional, nuestro patrimonio cultural, nuestros
creadores, creadoras y sus obras.
Bajo esta premisa, podríamos indicar, que nos estamos acercando al desarrollo de propuestas.
Claro está, se debe indagar hasta qué punto podría ser una meta a corto plazo y cómo funcio-
naría bajo el modelo de desarrollo actual. Habría entonces, que revisar qué líneas establece
el Plan Estratégico Nacional de Turismo en concordancia con las políticas de Estado.
Antecedentes:
A pesar de que la terminología (Turismo Cultural) es una representación moderna de lo que
quizás los antropólogos cotidianizan como práctica, no está demás comprender algunos
antecedentes y sus enfoques. Sobre todo cuando estos enfoques responden a una imple-
mentación de políticas públicas en el campo cultural como intervenciones en el modelo de
desarrollo de sus países.
398
Se presentará un cuadro que trata de exponer a través de cuáles autores, se traza el lenguaje
teórico de esta investigación. Autores que exponen sus posturas sobre las políticas culturales
en diferentes regiones del mundo, así como lo que estas aportan al desarrollo de esa visión
estratégica del Turismo Cultural.
Cuadro N° 1. Antecedentes de la Investigación
Región Tema de Interés Autores

Turismo Cultural Bonet (2003)
Políticas Culturales Bonet (2014)
Formación en Turismo Cultural Bonet (2002)
Economía y Cultura Bonet (2001) y Throsby (2008)
Europa Medición del Turismo Cultural Mallor; Granizo y Fayos (2013).
Historia y Teoría de la Política

Miller y Yúdice (2002)
Cultural
El recurso de la Cultura Yúdice (2002)
Políticas Culturales en
Harvey (1990)
Iberoamérica y el Mundo
Economía de la Cultura Towse (2003) y Zallo (2007)
Turismo es Cultura Coelho (2008)
El Turismo Cultural México CESTUR
Política de Turismo Cultural en

MINCIT (2005)
América Colombia
Latina
Educación, Cultura y Turismo Dachary
Políticas Culturales en América

García (1987)
Latina
Patrimonio Cultural García (1999)
Economía de la Política Cultural Guzmán (2009)
Venezuela El Valor de la Cultura Guzmán (2012)

Pólíticas Culturales en la Revolu-
Kosak (2015)
ción Bolivariana
Fuente: Elaboración propia. (2015)
Yúdice (2002), en su obra “El Recurso de la Cultura”, destaca el uso progresivo de la cultura
para el crecimiento y mejoramiento social, político y económico de las sociedades. Mantiene
que en la actualidad, el sector del arte y la cultura han progresado a partir de una red de ges-
tores y administradores culturales y considera que esta visión no es netamente fundada por
los Estados Unidos, sino a través de instituciones como la Unión Europea, el Banco Mundial
y el Banco Interamericano de Desarrollo.
399
Así mismo, Yúdice se avoca a lo que Wolfensohn expresa,

La cultura material y la cultura expresiva son recursos desestimados en
los países en vías de desarrollo. Pero pueden generar ingresos mediante
el turismo, las artesanías y otras actividades culturales”. Según él, “el
patrimonio genera valor. Parte de nuestro desafío conjunto es analizar los
retornos locales y nacionales para inversiones que restauran y derivan
valor del patrimonio cultural, trátese de edificios y monumentos o de la
expresión cultural viva como la música, el teatro y las artesanías indígenas
(p.27 y 28).
Visión que se enfocaría como parte de la postura teórica por la cual se basará esta inves-
tigación, el tema de cómo se invoca la Cultura cada vez más como motor de desarrollo, en
este caso para el fomento del Turismo Cultural.
Throsby (2008) por su lado, en su obra “Economía y Cultura”, intenta juntar como bien lo in-
dicó: “a estos dos improbables compañeros de cama”, refiriéndose a los términos que titulan
su libro. En esta obra, se tiene la disponibilidad de identificar las relaciones entre las ciencias
económicas y la cultura como áreas independientes. Por otra parte, analizar las relaciones
entre la actividad económica y la cultural, así como la formulación de políticas culturales y
su planteamiento como valor económico y como valor cultural.
En el caso latinoamericano, partimos con lo que Bonet bien supo exponer en su texto “Eco-
nomía y Cultura: Una Reflexión en Clave Latinoamericana” (2001), en el que realiza un pre-
sentación extensa de varios puntos importantes, entre los que se encuentra:
La evolución de las relaciones entre economía y cultura, el propio
concepto de cultura y se evalúan las principales aportaciones de la
ciencia económica en el estudio de los agentes y los sectores culturales.
(…)…se describen las interdependencias entre desarrollo económico
y desarrollo cultural, para centrar el debate alrededor de las distintas
dimensiones del concepto de valor. (…) concluye con la presentación de
tres aportaciones claves del análisis económico en la comprensión de la
intervención gubernamental en dicho ámbito: la justificación económica
de la subvención pública a la cultura, el papel de los estudios de impacto
económico de la cultura, y los nuevos retos de las políticas culturales, en
particular en el ámbito latinoamericano. (p. 4).
En cuanto a la aplicación de políticas públicas para el Desarrollo del Turismo Cultural, casos
como el de México, Colombia y Perú, pudieron desarrollar conceptos avivados de su historia
e identidad. En México por ejemplo, el Centro de Estudios Superiores en Turismo (CESTUR),
logró realizar un resumen ejecutivo del Estudio Estratégico de Viabilidad del Turismo Cultural
en México, donde para delimitar el concepto amplio que resulta de este término,
Realizó un análisis documental de información generada por instituciones
y organizaciones de prestigio nacionales e internacionales relacionadas
con los temas del turismo y la cultura, que permitiera conceptualizar el
significado y alcances del turismo cultural, llegando a la conclusión de
que: Todo desplazamiento turístico tiene una implicación cultural: sin la
cultura no se explica el turismo. (SECTUR, s/f, p. 3).

400
Razón por la cual, México “reconoce en su Programa Nacional de Turismo 2001-2006, la

interdependencia de los sectores turístico y cultural en el manejo de los espacios patrimo-
niales y la necesidad de establecer una estrecha cooperación en la definición de estrategias
de planeación, desarrollo y promoción” (íbidem: p.2).
Por otra parte, el caso colombiano publicó en noviembre del año 2005 una Política de Turis-
mo Cultural, derivada, de las iniciativas de lo que México ya venía estableciendo. Colocando
como objetivo general
Posicionar a Colombia, a partir de su diversidad cultural, como un
destino de turismo cultural interno y externo, a través del cual se generen
dinámicas de desarrollo local sostenible, promoviendo la competitividad
del patrimonio y la identidad de las regiones (MINCIT; 2005: 9).
Desde una perspectiva local, no se logran identificar políticas públicas orientadas al área del
turismo cultural, pero si existen temas investigativos e instituciones que se avocan al desa-
rrollo de temas relacionados a las políticas culturales del país, como también investigadores
sociales –pocos en comparación con otras líneas de investigación- que están seriamente
ligados al sector cultura. Al igual que experiencias locales que pueden ser los proyectos
pilotos para crear o fomentar una política cultural arraigada a este sector.
Objetivos
Objetivo general:
Formular lineamientos teórico-metodológicos orientados al fomento del Turismo Cultural, a
través del análisis de las políticas públicas venezolanas, específicamente del Ministerio del
Poder Popular para el Turismo y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, durante el
periodo 2005-2014.
1. Caracterizar los enfoques teóricos-metodológicos, elaborados en materia de turismo cul-
tural aplicados en el escenario Iberoamericano y venezolano.
2. Diagnosticar las políticas públicas que han implementado los entes gubernamentales ve-
nezolanos competentes en materia de Turismo Cultural durante el periodo 2005-2014.
3. Proponer lineamientos estratégicos para la elaboración de políticas públicas para el fomento

del Turismo Cultural en Venezuela.

Existen experiencias locales que pudiesen ser catalogadas como prácticas, y que pudiesen vincularse a políticas culturales, pero esta in-
vestigación se enfatiza a partir del análisis de las políticas públicas de los entes competentes en esta área (MINTUR y MINCULTURA), por
lo cual, se hace la revisión documental de ambos ministerios, aunado a los Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica para el
Turismo y, para la Cultura que reflejen algunos rasgos relacionados con la dinámica del Turismo Cultural.

Tales son los casos de los profesores titulares y agregados a la UCV-ININCO, la UCAB, USB, entre otros.
401
Metodología
Tipo, diseño y enfoque de investigación

El diseño de esta investigación será un híbrido de tipo documental y analítico, con perspectiva
y enfoque cualitativo dado los análisis y diagnósticos a realizar para la generación de unos
lineamientos estratégicos. Hernández (20012) define a estos tipos de investigación como:
Investigación documental: se basa en el acopio, procesamiento,
organización, análisis e interpretación de la documentación existente en
un campo del conocimiento (…) Se trata de proporcionar nuevos enfoques
teóricos acerca del objeto de estudio a partir de la literatura existente. (…)
Investigación analítica: radica en comprender un fenómeno determinado
atendiendo a las relaciones que se establecen entre sus diversas partes.
(…) Se analiza partiendo de criterios teóricos y conceptuales bien
definidos; razón por la cual es muy importante formular las bases teóricas
del estudio para interpretar la realidad (p. 154-155).
Bajo este contexto, se espera poder contribuir sobre los estudios del Turismo Cultural en
Venezuela, a través de los enfoques iberoamericanos, tratando de proponer lineamientos
estratégicos para la implementación de políticas culturales en este sector. Por esto, hablamos
de una investigación de tipo documental-analítica, ya que se ahondará en consideraciones
generales de nuestro objeto de estudio, su campo de aplicación en Latinoamérica, cómo pue-
de establecerse políticas culturales en Venezuela, a partir de las orientaciones que existen
actualmente en el terreno cultural para el desarrollo y fomento de este campo.
Método, técnica y recolección de información de la investigación:

Ahora bien, el método que correspondería a utilizar dada la perspectiva cualitativa, es el mé-
todo hermenéutico, que Briones (1996) supo sintetizar dentro de las escuelas filosóficas la
tesis de que este método se basa en la comprensión. Considera varios enfoques, ya que no
existe una definición única sobre la hermenéutica, pero habla sobre el criterio de Gadamer,
quien manifiesta que,
La comprensión, que tiene un carácter objetivo, no consiste en entender
al otro, sino entenderse con otro sobre un “texto”. Un “texto” puede ser
un acontecimiento histórico, una obra de arte, etc., pero en cualquiera
de esos casos, la comprensión que se logra es histórica, en cuanto ese
acontecimiento u objeto está mediado históricamente. (p. 36).
Todo ello, bajo las técnicas propias del enfoque cualitativo, pero principalmente, a través de
un levantamiento de información mediante el arqueo biblio-hemerográfico de fuentes prima-
rias y secundarias. Así mismo, la otra técnica a utilizar, será la aplicación de Entrevistas a
Profundidad a expertos en el área de Cultura, gestión cultural, políticas públicas y culturales,
turismo y turismo cultural; a través de la construcción de un instrumento de recolección de
información semi-estructurado propia de una Entrevista, ésta “se basa en una guía de pre-
guntas que son de carácter flexible ya que pueden cambiar según la dinámica interactiva
que se establece con los entrevistados” (Hernández; 2012, p. 163).
402
Conclusiones
El desarrollo y avance de las políticas culturales en el escenario latinoamericano e iberoame-
ricano, ha sido un tema con mucha tela que cortar. Muchos autores como García Canclini,
Yúdice, Miller, Brunner y Harvey, han desarrollado conceptualizaciones de lo que engloba e
implica una política cultural, y particularmente con los aportes de Yúdice al vincularlo con la
cultura y optimizarlo como recurso, quien a través de su perspectiva teórica enfatiza que,
El recurso de la cultura sustenta la performatividad en cuanto lógica
fundamental de la vida social de hoy. (…) en primer lugar, la globalización
aceleró la trasformación de todo en recurso. En segundo lugar, la
transformación específica de la cultura en recurso representa la aparición
de una nueva episteme, en el sentido foucaultiano del término. Por último,
esta transformación no debe entenderse como una manifestación de la
«mera política», contra la cual solo basta con la simple invocación de una
idea voluntarista y políticamente conveniente de agencia. (Yúdice; 2002.
p. 43).
Idea clara y precisa que fundamenta lo que se quiere justificar en este proceso de investiga-
ción, solo que se extrapola a lo que en términos de desarrollo económico, social y sobre todo
cultural, permitiría establecer una aproximación a una visión estratégica del Turismo Cultural,
como parte de las políticas culturales del Estado venezolano. Aunado a que,
El turismo es hoy el fenómeno complejo con mayor dinamismo dentro de
este nuevo mundo globalizado, al extremo de representar a la actividad
económica más próspera, con mayores perspectivas de futuro, una
gran generadora de empleo y principalmente, uno de los ejemplos más
concretos del proceso de globalización. (…) Es por esto, que en estas
líneas trataremos de plantear la causa de este desdoblamiento entre lo
que representa y lo que se lo estudia, para encontrar en esta diferencia
los problemas que implican el desarrollo del turismo y la cultura de un
país emergente con un gran patrimonio cultural. (Dachary; s/f, p. 4).
Por lo cual, la finalidad que se avoca en este trabajo de investigación es brindar información
clasificada y analizada acerca del objeto de estudio, con enfoques teóricos críticos de la
situación actual del Turismo Cultural, específicamente en el caso venezolano. Así mismo,
ofrecer opiniones de expertos en el área de política cultural, políticas públicas, gestión, turismo
y cultura, para la consolidación sistematizada de información y de experiencias, con miras
a posibles acciones a realizar para el fomento del Turismo Cultural como política cultural en
nuestro país.
Se apuesta por romper paradigmas que se establecen a la hora de instaurar proyectos inno-
vadores que puedan vincular el turismo como práctica cultural. Contribuyendo así, a un área
de estudio poco abordada en nuestro país y, que paulatinamente se ha ido desarrollando en
el escenario iberoamericano, debido por una parte, a que en materia de políticas turísticas,
se ha privilegiado una oferta “de sol y playa” y lo que esto involucra, en detrimento de otros
tipos y destinos turísticos, entre ellos, los relacionados con la oferta cultural.
Es importante dejar claro, que el interés de la investigación no es recrudecer o pervertir el

hecho de que en nuestra sociedad actual Venezuela no tenga definida una política pública

Conceptualizaciones que se irán desarrollando a lo largo del marco teórico.
403
orientada al desarrollo del Turismo Cultural. Es aproximarnos a qué factores de interés o

hacia donde apuntan nuestras políticas culturales venezolanas en este terreno, si la falta de
desarrollo de una visión estratégica como lo es el Turismo Cultural se debe a la naturaleza
misma de nuestro sistema de desarrollo, o lo transparente y vano que pueda ser el impulso
de lineamientos hacia esta área.
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407
Grupo de Trabajo 08
Formación y Epistemología de la Comunicación
Mercedes González de Augello
Alfredo Sánchez
Jesirée Ramírez
Sheila Valbuena
Escuelas de Comunicación Social venezolanas

y la cultura de paz
Resumen
El objetivo de esta ponencia es analizar el papel de las Escuelas de Comunicación Social
venezolanas en la formación de recursos humanos para la cultura de paz entre 2002-2003.
El método del estudio fue descriptivo, de tipo documental, realizándose una revisión de las
once Escuelas de Comunicación Social del país, que se relacionó con los indicadores de
cultura de paz de la UNESCO. El estudio se sustenta en las bases teóricas referentes a la
cultura de paz de la UNESCO, y en postulados expuestos por Tünnermann y Jares. Como
resultado se concluyó que es necesaria una gran reflexión que lleve a redefinir los diseños
curriculares, para que respondan a una formación que garantice que las escuelas asuman
críticamente su compromiso, dando respuesta a los procesos políticos y mediando la comu-
nicación para construir la paz.
Palabras clave: Cultura de Paz, Escuelas de Comunicación Social, Venezuela, Educación

para la Paz.

Doctora en Ciencias de la Educación, Magíster en Ciencias de la Comunicación. Especialista en Psiconeurolingüística. Profe-
sora la Universidad del Zulia. PEI-B Correo electrónico: rociobelandria@fcjp.luz.edu.ve
409
Introducción
La reflexión acerca de la cultura de paz se hace necesaria en tiempos de crisis, la realidad
que vive Venezuela y particularmente, para efecto de esta investigación, la vivida durante
el 2002 y el 2003, exige nuevos retos a todos los sectores y particularmente a las univer-
sidades, responsables de definir el perfil de los futuros Comunicadores Sociales quienes a
través de los Medios de Comunicación tienen la responsabilidad de informar y comunicar a
la comunidad.
El artículo se inicia enmarcando la educación universitaria o superior en el proceso de conso-

lidación de la paz, posteriormente se plantea la relación entre docencia, derechos humanos
y comunicación social, seguido de una breve referencia histórica de las Escuelas de Comu-
nicación Social en Venezuela y su relación con la cultura de paz. A continuación, se analiza
la misión y visión de las once Escuelas de Comunicación y su relación con la cultura de paz;
contrastando el espacio académico para la cultura de paz en las Escuelas de Comunicación
Social con los indicadores de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Fundamentación teórico-metodológica
El estudio se sustenta teóricamente en los conceptos y valores referentes a la Cultura de
Paz de la UNESCO. En lo concerniente al término Educación para la Paz se interpretan los
aportes de Tünnermann (1997) y Jares (1999). En lo relacionado con las Escuelas de Co-
municación Social se destaca el trabajo de Morales y Parra (1997).
La investigación fue descriptiva de tipo documental en una primera parte, ya que se realizó
una revisión de la misión, visión y pensa de las once Escuelas de Comunicación del país a
través de sus páginas Web, relacionando la información posteriormente con los indicadores
de cultura de paz de la UNESCO: libertad, justicia, democracia, derechos humanos, igualdad,
solidaridad, tolerancia y desarrollo.
Educación superior y consolidación de la paz

Involucrar a las universidades en la formación de recursos humanos, capaces de responder
al reto de desarrollo económico, social, cultural y regional, es la meta más importante de las
universidades y en especial de las Escuelas de Comunicación Social.
En la actualidad se hace necesario destacar la enseñanza de los Derechos Humanos, al

tomar en cuenta que la vigencia de estos es fundamental para el bienestar y desarrollo de
los pueblos, para la consolidación de la paz y la democracia.
Al respecto, el informe para la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación

para el siglo XXI expone lo siguiente:
En su condición de centros autónomos de investigación y creación del
saber, las universidades pueden ayudar a resolver algunos problemas de
desarrollo que se plantean a la sociedad. Son ellas las que forman a los
dirigentes intelectuales y políticos, a los jefes de empresa del futuro y a
buena parte del cuerpo docente... Esa responsabilidad de las universidades
410
en el progreso de toda la sociedad es sobre todo palpable en los países

en desarrollo, donde la labor de investigación en los establecimientos de
enseñanza superior es la base esencial de los programas de desarrollo,
la formulación de políticas y la formación de los recursos humanos de
nivel medio y superior. (Tünnermann; 1997:60)
En Venezuela, el documento reformulado del Sistema de Acreditación y Evaluación de las

Universidades Nacionales, emitido por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) y la Ofi-
cina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), en su intención de evaluar la calidad
de las universidades, insiste en “implantar un sistema de acreditación que detecte y certifique
los niveles de excelencia que exhiban las instituciones y programas” (CNU, OPSU; 2001:5).
Esto es definido en el mencionado documento como “congruencia entre las expectativas del
contexto y la oferta institucional y programática”, lo que encierra indudablemente un interés
social que se hace indispensable al evaluar la formación de los recursos humanos, que se
preparan a enfrentar las nuevas circunstancias que rodean la situación que vive el país ac-
tualmente.
Para la UNESCO, la educación superior que intente una enseñanza interdisciplinaria y poli-
nizadora de los derechos humanos debería comprender los siguientes aspectos:
a) Evolución histórica de la lucha de la humanidad por los Derechos Humanos.
b) Instrumentos en que se han plasmado, en el curso de la historia, los Derechos Hu-

manos, partiendo de las formulaciones más antiguas y primitivas (Código de Hammurabi,
Leyes de Salón de Atenas, Mandamientos de Moisés), pasando por la Carta Magna Inglesa
de 1215, el Bill of Rights de 1689, la “Declaración de Independencia de los Estados Unidos”
(1776) y la Declaración francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), hasta
llegar a las grandes declaraciones contemporáneas, la “Declaración Universal de los De-
rechos Humanos” (1948) y los “Pactos Internacionales de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, y de Derechos Civiles y Políticos” (1966), más la “Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre” (1948) y la “Convención Americana de los Derechos
Humanos” (Protocolo de San José, 1969 y su Protocolo adicional en materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de San Salvador, 1988).
c) Estudio de los mecanismos de aplicación de esas convenciones y de sus protocolos,

así como de las instancias establecidas para la defensa y garantía internacional de los De-
rechos Humanos.
d) Práctica de los Derechos Humanos en el ambiente universitario.
e) Investigaciones sobre la situación de los Derechos Humanos y las causas profundas

que impiden su plena vigencia, análisis de las violaciones;
f) Difusión del conocimiento de los Derechos Humanos y de los mecanismos de defensa

en la sociedad en general, (UNESCO, 1997)
411
Docencia, Derechos Humanos y Comunicación Social

Para Jares (1999), no es sino hasta comienzos del siglo XX, al terminar la Primera Guerra
Mundial, cuando se comienza a fundamentar la Educación para la Paz. El autor plantea la
existencia de dos líneas importantes en los antecedentes de la cultura de paz, el legado de
la no violencia y la contribución pedagógica. La primera línea destaca testimonios históricos
de la no violencia como valor educativo, remontándose al siglo VI a.C. con Mahavir, fundador
del jainismo quien “entroniza el principio didáctico de la ahimsa (no violencia) como el primer
deber moral y el máximo valor educativo del hombre”, (Jares,1999:13), destaca el aporte de
Buda, quien une los conceptos de ahimsa y piedad hacia todos los seres.
Según Jares, los puntos claves en la formación para la paz son: la enseñanza de la historia,
el desarrollo social y comunitario, historia y cultura internacional, democracia y participación
y finalmente derechos humanos.
Partiendo de estos basamentos y tomando en cuenta los trabajos en cultura de paz de la

UNESCO, se puede afirmar que la enseñanza específica de los Derechos Humanos en ca-
rreras de Ciencias Jurídicas o Ciencias Sociales, como es el caso de la Comunicación Social,
impone un espectro de conocimientos que incluye la comprensión de la evolución histórica,
el estudio de los textos internacionales, la evolución de la consagración de los Derechos
Humanos en el Derecho Constitucional y la legislación, los mecanismos de protección, los
obstáculos a su vigencia y su incidencia en la sociedad.
La formación de los Derechos Humanos, abarca varias modalidades según estima Tünner-
mann (1997), Consejero Regional para América Latina y el Caribe de la UNESCO:
Enseñanza de los Derechos Humanos como parte de la formación general
de todos los universitarios, cualquiera que sea su campo profesional o
académico de estudios. En este caso, los Derechos Humanos pasarían
a formar parte del programa de Educación General que toda institución
de educación superior debe proporcionar a sus futuros graduados.
Al respecto, dicha enseñanza podría estar integrada a los cursos de
Filosofía General, Historia de la Cultura o Historia de la Civilización, que
se imparten como parte de la educación general a todos los estudiantes,
a fin de sensibilizarlos con la problemática de los Derechos Humanos.
Pero no basta con eso. A lo largo de toda la carrera el futuro profesional
sería puesto en contacto con los aspectos de la praxis de los Derechos
Humanos que se relacionan con su particular campo del conocimiento.
(Tünnermann, 1997:62).
Con el objetivo general de analizar el papel de las Escuelas de Comunicación Social de

Venezuela en la formación de recursos humanos para la cultura de paz, se propuso esta
investigación: A) describir la realidad en la formación de Comunicadores Sociales en la cultura
de paz, B) determinar la pertinencia que le otorgan al tratamiento de la cultura de paz los
programas de Comunicación Social en Venezuela y (C) determinar si el modelo de formación
de las Escuelas de Comunicación Social responde a los problemas de cultura de paz. El
estudio fue realizado entre el 2002 y 2003, años en el que papel de los comunicadores y los
medios fue polémico tal y como lo comentan autores como Pablo Antillano, Luis Brito Gra-
cia, Antonio Pascuali, Eleazar Díaz Rangel entre otros y organizaciones como Observatorio
Global de Medios, Los del Medio, Periodistas por la Verdad entre otros.
412
Breve referencia histórica de las Escuelas de Comunicación Social en

Venezuela y su relación con la Cultura de Paz
Las Escuelas de Comunicación Social inician su fundación en el país para las décadas de
los cuarenta y cincuenta; momento histórico caracterizado por dictaduras, nacimiento de
movimientos políticos, filosóficos y literarios en los cuarenta; y los cincuenta marcados por
el desarrollo y posterior decaimiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958.
“El 24 de octubre de 1947 se inaugura la Escuela Nacional de Periodismo, siendo su primer

director Miguel Acosta Saignes” (Universidad Central de Venezuela; 2002). Posterior a su
fundación la Escuela sufre la persecución de la dictadura.
Durante la década de los 60, las escuelas se vieron enormemente influenciadas por el mo-
vimiento mundial de paz. En Latinoamérica es especial la influencia del Centro de Estudios
Superiores de Periodismo (CIESPAL) en el desarrollo del paradigma del periodista con for-
mación técnica y humanística. Es importante la referencia de Morales y Parra (1997) respecto
a la influencia de este centro en el diseño curricular de la Escuela de Comunicación de la
Universidad del Zulia, la primera en fundarse en el occidente de Venezuela, el 1 de octubre
de 1959.
Las décadas de los 80 y 90 se caracterizan por el aumento progresivo de matrícula de es-

tudiantes y la apertura de nuevas escuelas: “En 1999 los estudios de comunicación social
pasaron a ocupar el primer lugar en demanda en el ámbito nacional” (Universidad del Zulia;
2002). Este aumento en la oferta y la demanda se relaciona con el desarrollo de la Sociedad
de la Información y el fenómeno mass media a escala mundial con su indiscutible influencia
en el país.
Las Escuelas de Comunicación Social, por su propia naturaleza, se han vinculado a lo lar-
go de su historia en Venezuela a la búsqueda de la libertad de expresión como el valuarte
fundamental y principio de los derechos inviolables del ser humano. Pero es desde el año
2000 cuando oficialmente se ha dado importancia en Venezuela a la cultura de paz con su
inclusión como área prioritaria de investigación en los programas del Ministerio de Ciencia
y Tecnología.
Lo anterior nos indica que hasta ahora la Cultura de Paz no formaba parte de las prioridades
ni de la ideología de nuestro régimen democrático.
Para los años 2002 y 2003, periodo de clara confrontación discursiva entre los medios el
gobierno, existen en Venezuela 11 escuelas de Comunicación Social entre privadas y públi-
cas, diseminadas en el centro y occidente del país en su mayoría; otorgando todas el título
de Licenciado en Comunicación Social.
413
Misión y visión de las Escuelas de Comunicación Social y su relación con la

cultura de paz
Tabla 1: Tabla comparativa de la presencia de indicadores de la UNESCO en la misión y
Visión.
Institución Misión, Visión o Objetivos Indicadores

Democracia
Universidad “El egresado de la Escuela de Comunicación Social debe ser un Derechos
Central de profesional comprometido con los valores de la democracia, la defensa Humanos
Venezuela y promoción de los Derechos Humanos, en especial los relativos a la Libertad de
(Pública) libertad de información y expresión y, la defensa de la identidad y la información y
soberanía nacional”. (Universidad Central de Venezuela; 2002). expresión
Desarrollo
Universidad “Formar profesionales con sentido ético….Proveer a los alumnos de una

Católica Andrés sólida formación académica e integral que les permita desenvolverse Sentido ético
Bello (Privada) en las diversas especialidades de la comunicación social” (Universidad
Andrés Bello; 2002).
“El comunicador social está capacitado para el manejo y procesamiento

Universidad del de información, en periódicos, diarios, revistas y cualquier tipo de Ninguna
Zulia (Pública) publicación, al igual que en radio, cine y televisión” (Universidad del
Zulia; 2002).
Universidad el profesional a egresar debe ser “un profesional polivalente…

Cecilio Acosta comprometido con el desarrollo social gestor de políticas… en pro de la Desarrollo
(Privada) comunidad” (Universidad Cecilio Acosta; 2002),
“El objetivo es formar comunicadores con plena conciencia de su

Universidad profesión es un servicio de interés colectivo de imponderable cambio de
Bicentenaria de nuestra sociedad…y producir alternativas que coadyuven a forjar una Desarrollo
Aragua (Privada) sociedad más digna, más culta, más participativa y más democrática” Democracia
(Universidad Bicentenaria de Aragua; 2002).
Universidad “con formación específica en las áreas económicas, científicas y

de los Andes humanísticas, siendo un analista crítico y objetivo del acontecer nacional, Desarrollo
(Pública) particularmente vigilante de todo lo que atañe a los más altos valores de
nuestra cultura” (Universidad de los Andes; 2002).
“La Universidad es una institución que responde a las necesidades
del desarrollo de la Región Zuliana, el Occidente y a toda la Nación
Venezolana, mediante la formación integral y superación continua de Desarrollo
Universidad los profesionales… para resolver los problemas económicos, científicos, Democracia
Rafael Belloso tecnológicos y socio-culturales en base a los principios de la democracia,
Chacín (Privada) justicia social y solidaridad humana, alcanzando el liderazgo territorial, Justicia Social
en un ambiente competitivo y de eficacia que promueve su desarrollo
sostenible” (Universidad Rafael Belloso Chacín; 2002).
Universidad
Santa María Sin información Sin información
(Privada)
414
“La carrera de Comunicación Social …se ha concebido como una vía

idónea para formar un profesional dotado de un amplia y sólida formación
en las ciencias de la información y las técnicas de la comunicación en
Universidad sentido amplio, con capacidad crítica, analítica, sintética y reflexiva.. se Ética
Fermín Toro prevé la formación de un profesional con actitud ética y honesta en el Desarrollo
(Privada) desempeño de su rol, incorporado al desarrollo del área humanística
y artística, dispuesto a contribuir al fortalecimiento de la conciencia
nacional, la protección y la defensa del medio ambiente”. (Universidad
Fermín Toro: 2002)
Universidad “ el egresado...está capacitado para ejercer de manera eficiente su

Monte Ávila función mediadora entre la realidad y el público, convencido de que los Justicia
(Privada) Medios de Comunicación están al servicio del bien común” (Universidad
Monteávila; 2002)
“es la formación integral de todos sus miembros de acuerdo a la

Universidad rica tradición católica…preparados para desempeñar funciones de
Santa Rosa responsabilidad en la sociedad y capacitados para dar testimonio del Ética
(Privada) compromiso ético de su fe en la vida diaria” (Universidad Santa Rosa;
2002).
Para analizar el tema, se presenta el gráfico número uno, donde se expone misión, visión,
objetivo o perfil de las escuelas, relacionándolos con los indicadores de cultura de paz de la
UNESCO.
Al contabilizar los indicadores se obtienen las siguientes frecuencias:
F re c u e n c ia d e in d5 ic a d o re s e n la m is ió n y v is ió n
5 D e m o cra cia
4 D e re ch o s H u m a n o s
3
3 3 L ib e rta d d e In form a ció n y
e xp re sió n
2 D e sa rro llo
2
1 1
1
S e n tid o É tico
0
Ju sticia
La mayor frecuencia es el indicador Desarrollo, entendida con el avance comunitario y social

de un pueblo o nación. La segunda en mayor puntaje es el sentido ético y la democracia.
En la misión y visión de las once Escuelas de Comunicación Social, se insertan la noción
del compromiso social, ético y democrático del comunicador social valor congruente con el
código de ética vigente en el país, por lo que de alguna manera señala una relación con el
concepto de cultura de paz, que se proyecta en el perfil del egresado o en el deber ser del
ejercicio de la profesión. En ninguna misión y visión está planteado el concepto de cultura
415
de paz, pero la mayoría expresa la intención de formación de recursos humanos éticos y

técnicos preparados para asumir su compromiso con el país.
El espacio académico para la cultura de paz en las Escuelas de Comunicación

Social
Para determinar la pertinencia que le otorga los programas de Comunicación Social en Ve-
nezuela al tratamiento de la cultura de paz, se presenta a continuación la tabla número dos,
donde se exponen las cátedras, de acuerdo con la presencia de los conceptos e indicadores
de la UNESCO (libertad, justicia, democracia, derechos humanos, igualdad, solidaridad, to-
lerancia y desarrollo). Para su elaboración se analizaron los pensa de estudio de las distintas
Escuelas de Comunicación Social presente en sus páginas web. Es relevante señalar que
no se tiene información de la Universidad Santa María, ya que no poseía activa su página
Web para el momento del análisis de la muestra.
Tabla 2: Tabla comparativa de la presencia de indicadores de la

UNESCO en las cátedras
Institución Cátedras Indicadores
Problemas Sociales Contemporáneos, Pensamiento Evolución Histórica de la

Filosófico Contemporáneo, Historia Contemporánea de lucha de la Humanidad por
Universidad Central de América, Geografía Económica, Política Internacional los Derechos Humanos,
Venezuela (Pública) Contemporánea, Ética y Legislación de la Comunicación, Etica y Legislación, Derechos
Problemas Económicos de Venezuela*, Derechos Humanos, Desarrollo
Humanos*, Imagen Urbana*
Evolución Histórica de la
Universidad Católica Estudio del Hombre, Sociología General, Sociología lucha de la Humanidad por
Andrés Bello (Privada) Ética Profesionalde Venezuela I, Historia de Venezuela II,
Política, Historia los Derechos Humanos,
Etica y Legislación
Universidad del Zulia Modo de Vida e Identidad Nacional, Principio Ético Etica y Legislación,
Jurídico y Comercial en Venezuela, Ética y Legislación de Desarrollo
(Pública) los medios, Ética del Periodismo, Ética y Ecología
Análisis de la Realidad Socioeconómica Venezolana, Ética

Universidad Cecilio y Régimen Jurídico de la Comunicación Social, Historia Etica y Legislación,
Acosta (Privada) Analítica del Pensamiento Venezolano, Desarrollo Social Desarrollo
I, Desarrollo Social II, Desarrollo Social III
Universidad
Bicentenaria de Sin Información Sin información
Aragua (Privada)
416
Historia Política en Venezuela Contemporánea, Cultura Evolución Histórica de la

Universidad de los yProblemas
sociedad Latinoamericana, Comunicación y Desarrollo,
Económicos Internacionales, Problemática lucha de la Humanidad por
Andes (Pública) de la ciencia y tecnología en Venezuela, Desarrollo los Derechos Humanos,
Regional. Desarrollo
Universidad Rafael Evolución Histórica de la

Belloso Chacín Ideas Políticas Contemporáneas, Ética y Legislación de lucha de la Humanidad por
(Privada) Medios. los Derechos Humanos,
Etica y Legislación
Universidad Santa Sin información Sin información

María (Privada)
Universidad Fermín Historia Universal Contemporánea I, Historia Universal lucha de la Humanidad por
Toro (Privada) Contemporánea II, Geopolítica y Desarrollo. los Derechos Humanos,
Desarrollo
Universidad Monte Geopolítica y Desarrollo, Etica y Comunicación. lucha de la Humanidad por
Ávila (Privada) los Derechos Humanos, Etica
y Legislación, Desarrollo
Problemas Sociales Contemporáneos, Pensamiento Evolución Histórica de la

Universidad Santa Filosófico Contemporáneo de América, Comunicación lucha de la Humanidad por
Rosa (Privada) y Desarrollo, Ética y Legislación de la Comunicación, los Derechos Humanos, Etica
Organización y Desarrollo. y Legislación, Desarrollo.
*Plan Variable
Al contabilizar las materias relacionadas con los indicadores de la UNESCO tenemos:
N ú m e ro d e m a te ria s re la c io n a d a s c o n lo s in d ic a d o re s
d e C u ltu ra d e P a z U n ive rsid a d C e n tra l d e
10
V e n e zu e la
9
U n ive rsid a d C a tó lica
A n d ré s B e llo
U n ive rsid a d d e l Zu lia
8
7 U n ive rsid a d C e cilio
A co sta
6 6 U n ive rsid a d B ice n ten aria
6 d e A ra g u a
5 U n ive rsid a d d e lo s
5 Andes
U n ive rsid a d R a fa e l
4 B e llo so C h a cín
U n ive rsid a d S a n ta M a ría
3
2 2 U n ive rsid a d Fe rm ín To ro
2
U n ive rsid a d M o n te Á vila
0 0 U n ive rsid a d S a n ta R o sa
0
417
Como puede notarse es la Universidad Central de Venezuela la que posee en su pensa de

estudio mayor número de cátedras relacionadas con la Cultura de Paz.
Al contabilizan los indicadores se obtienen las siguientes frecuencias:
F re c u e n c ia d e lo s in d ic a d o re s p re s e n te s e n la s c á te d ra s
7 7
7
6
E vo lu ció n H istó rica d e 5
la lu ch a d e la
H u m a n id a d p o r lo s
5
D e re ch o s H u m a n o s
E tica y L e g isla ció n 4
D e re ch o s H u m a n o s 2
1
1
D e sa rro llo
0
El indicador Desarrollo vuelve a tener importancia, pero no mantiene la mayor puntación. El

Desarrollo puede ser entendido, en lo que corresponde a las cátedras, como la formación
ideológica, de análisis político, social, económico o cultural que constituyen avances para las
sociedades y sus pueblos. Relevante es señalar la importancia que le conceden las escuelas
a la formación histórica internacional y/o nacional, entendida en el marco de la cultura de paz
como “Evolución Histórica de la lucha de la Humanidad por los Derechos Humanos”, indicador
no presente en el análisis de la misión y visión. Otro indicador ponderado con importancia es
Ética y Legislación referida al compromiso profesional del comunicador y el marco legal del
ejercicio. Estando los Derechos Humanos como el indicador de menor valor.
Conclusiones
A partir de la investigación desarrollada podemos concluir que parece estar subyacente la
presencia de los indicadores de la cultura de paz en la formación de los futuros comunicadores
sociales, pero paradójicamente el esfuerzo académico pareciera insuficiente si se pondera
el papel y protagonismo que han asumido actualmente los comunicadores y los medios en
el país.
Al desglosar la misión y la visión, tenemos que en su declaración y orientación las Escuelas

de Comunicación Social no asumen, con la importancia que merece y amerita, la formación
418
para la cultura de paz. Se notan disparidades en la presencia de los indicadores de la cultura

de paz entre las universidades. Cuando se analizó el diseño curricular o pensa de estudio,
se nota igualmente la variedad de enfoques entre las distintas escuelas del país, las cuales
no contemplan la orientación de cultura de paz tal y como sugiere la UNESCO.
Al analizar la información recogida de los pensa de las escuelas se nota como los indicado-
res de la UNESCO que se presentan con mayor preponderancia son Evolución Histórica y
Ética y Legislación; entendida para las Escuelas de Comunicación como profesionalismo a
nivel de valores, libertad de expresión y marco legal jurídicos del ejercicio. Dedicando poco
o ningún espacio a la consideración de los valores humanos.
La frecuencia de los indicadores de la cultura de paz en la misión y visión contrasta con la

presente en los pensa, concluyéndose la desigualdad entre lo manifiesto y la realidad.
El indicador referido al Desarrollo permanece positivamente ponderado, ya que exige como

mención, cátedras y especialidad. Además se encuentra presente en la misión y visión.
Algunas Escuelas que fueron estudiadas, se evidencia el enfoque humanista y presentan

mayor número de materias comprometidas con los valores de cultura de paz (UCAB, UNICA
y ULA). Asimismo, se puede notar en algunas escuelas la preocupación por la formación para
el análisis histórico y social (UCV, UCAB). Otras escuelas de enfoque más técnico trabajan
en función de formar comunicadores para el ejercicio práctico, elemento que se diseña en
sus pensa (LUZ, Fermín Torro, y URBE).
El vacío que dejan las Escuelas de Comunicación Social en Venezuela en la formación de

recursos humanos para la paz es innegable. Una ausencia que si bien es reconocida por los
docentes de las tres universidades estudiadas, no lo es por su estudiantes, los que saldrán a
calle con su palabra y convicción en la mano, sin poseer herramientas y vivencias que brinden
sustentos ciertos para cumplir con su compromiso. Y peor aún, sin asumir, ni reconocer sus
carencias y compromiso profesional.
De acuerdo a todo lo planteado, la reflexión nos lleva a pensar que el perfil de los egresados
debe estar orientado a garantizar capacidades pertinentes y acordes con las exigencias de
un país inmerso en una situación, donde la ética y los valores fundamentales de la sociedad
se encuentran cuestionados. Por lo que es necesaria una gran reflexión que lleve a definir
diseños curriculares que respondan a los fundamentos de la cultura de paz pautados por
la UNESCO, insertando contenidos programáticos más idóneos, tanto en pre grado como
en postgrado que respondan al compromiso de una formación teórica garantizando de esta
manera que las Escuelas asuman críticamente los compromisos implícitos en la misión y
visión de cada una. Las Escuelas de Comunicación Social entonces podrían dar respuesta
a los procesos políticos y mediar la comunicación en situaciones de crisis que así lo exijan.
CNU, OPSU (2001). Sistema de Acreditación y Evaluación de las Universidades Nacionales (Documento
Reformulado). Comisión Técnica del SEA.
419
Jares, Xesús (1999). Educación para la Paz, su teoría y práctica. Editorial popular. Segunda Edición Madrid.
p.p. 267.
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Nación 2001 -2007, Venezuela.
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la educación para el siglo XXI, Santillana, Ediciones UNESCO.
420
RetoMedia: programa de emprendimiento digital para

comunicadores
Mercedes González de Augello
Alfredo Sánchez
Resumen
La sociedad de la información y el conocimiento está planteando retos a nivel global que
demandan iniciativas que se adapten a las necesidades de una época en la que se están
viviendo cambios sustanciales en el mundo de la comunicación, que comprenden diferencias
radicales en la forma en la que nos relacionamos, accedemos a la información, la consumimos
y la compartimos. Además, las Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC´s), han
democratizado las oportunidades de negocios y han abierto un panorama para el desarrollo
de nuevos modelos en los que los comunicadores pueden participar si se facilita el conoci-
miento para que este potencial se capitalice. Dando respuesta a esta realidad, la Universidad
Monteávila (UMA) se planteó la formación de los estudiantes de Comunicación Social en
estas áreas a través del desarrollo del Reto Media, una asignatura electiva que se imparte
bajo el modelo de un concurso académico que invita al estudiante a emprender iniciativas
de negocios digitales, asociadas a la entrega y distribución de contenidos, interacción con
audiencias y nuevas oportunidades de mediación, siempre utilizando las TIC´s e incorpo-
rando innovadoras formas de comunicación que incluyan la web 2.0. De esta forma, la UMA
lleva 4 años con este programa de emprendedores digitales, donde los alumnos reciben for-
mación interdisciplinaria en las áreas de emprendimiento, finanzas, mercadeo y TIC´s que
le permiten el desarrollo de una idea y un plan de negocios real. Esta ponencia comprende
la presentación y análisis de la metodología y experiencia académica del Reto Media, como
caso de estudio de las posibilidades de ampliación y adaptación de la formación de los co-

Profesora de la Universidad Monteávila. Correo electrónico: mgonzalez@uma.edu.ve

Profesor de la Universidad Monteávila. Correo electrónico: alfredo.sanchez@negociopyme.
com.ve
421
municadores sociales a los retos de la sociedad de la información y el conocimiento, desde

la perspectiva del emprendimiento digital.
Palabras claves: emprendimiento, TIC´s, negocio digital, innovación.
Introducción
La Universidad Monteávila es una institución de educación superior que desde el año 1999
se ha dedicado a la formación de Comunicadores Sociales desde la perspectiva de la exce-
lencia académica y la integralidad de los contenidos.
Una apuesta por esta formación integral ha sido el desarrollo de un programa de empren-
dimiento digital llamado Reto Media, que busca combinar la actitud emprendedora de los
jóvenes estudiantes con el desarrollo de nuevos negocios en el área comunicacional que
ofrecen las nuevas Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC´s).
La sociedad de la información y el conocimiento a través de los cambios tecnológicos que

la definen, ha introducido nuevas formas de relacionarnos y comunicarnos. Las estructuras
tradicionales de interacción social, que suponían una linealidad y unidireccionalidad en las
relaciones han cambiado a modelos donde los flujos de comunicación son más horizonta-
les. Actualmente, las audiencias están más segmentadas y existen más canales para que
empresas, medios y el ciudadano en general pueda establecer relación con sus públicos
objetivos.
Las Tecnologías de Comunicación e Información (TIC´s) han democratizado las oportuni-

dades de negocios, por lo que hay que facilitar el conocimiento para que este potencial se
capitalice. Internet no puede verse como un espacio cerrado a “tecnócratas”, sino como un
medio de comunicación, el cual ofrece un universo ilimitado de funcionalidades y aplicacio-
nes. Es importante que en el actual panorama comunicacional los estudiantes adquieran,
a través de su formación académica y experiencia práctica, herramientas para analizar y
procesar la información, que les ayuden a determinar los contenidos y mensajes útiles para
las audiencias.
Estas razones, unidas a la facilidad de acceso y al bajo costo que representa incursionar en
negocios digitales, han hecho que el emprendimiento digital sea un área de interés y desa-
rrollo para los profesionales de la comunicación.
Con el programa de emprendimiento digital Reto Media, se busca la formación en las áreas
de emprendimiento y su combinación con las TIC, para ofrecer a los estudiantes un panorama
gerencial y comunicacional amplio, que le permitan incursionar con éxito en estas áreas.
Este trabajo comprende la presentación del Reto Media como caso de estudio sobre la
ampliación de la formación de los comunicadores sociales en el área del emprendimiento
digital, como respuesta a la formación integral y a la demanda y adaptación que la sociedad
del conocimiento y la información ha traído al mundo comunicacional y empresarial. Se de-
422
sarrollará la génesis de este proyecto formativo, la presentación y análisis de la metodología

educativa y el desarrollo y alcance de esta experiencia académica.
Génesis del proyecto

La experiencia adquirida en la especialización en Periodismo Digital que ofrece la universidad
y la creciente motivación que mostraban los alumnos hacia las áreas de emprendimiento,
llevó a que en el año 2010 la Facultad de Ciencias de la Comunicación e Información de la
Universidad Monteávila, luego de una revisión de los programas y contenidos formativos de la
carrera de Comunicación Social, se planteara la necesidad de incluir contenidos específicos
en las áreas de tecnología de la información y emprendimiento.
Además, se buscaba la necesaria interrelación entre el mundo académico y el empresarial,

para formar un profesional adaptado a las realidades de su entorno. Es este sentido, se esta-
blecieron acuerdos con el grupo editorial Cadena Capriles para la elaboración de un programa
de emprendimiento para estudiantes a través de plataformas académicas, que permitan la
realización de propuestas innovadoras para el sector de medios y negocios.
Es así como surge el Reto Media, bajo la modalidad de concurso académico que se desa-
rrollaría en el marco de la asignatura electiva Comunicaciones aplicadas a los negocios en
Internet, ofrecida por el profesor Alfredo Sánchez a los estudiantes del 3er año de Comuni-
cación Social de la Universidad Monteávila.
Para garantizar el desarrollo y puesta en marcha de este concurso académico se desarrolló

una alianza con la Cadena Capriles con el objetivo de establecer espacios de aprendizaje
colaborativo y aplicativo, donde se combinen estrategias de educación, innovación y empren-
dimiento, que acerquen al estudiante universitario a las nuevas tecnologías de información
y comunicación, impactando su futuro desenvolvimiento laboral y fortalezcan los lazos entre
la academia y el mundo empresarial.
Bajo esta premisa, la Universidad Monteávila y la Cadena Capriles unieron esfuerzos con
el propósito de acercar a los estudiantes de la casa de estudio a la praxis de su carrera, las
nuevas tendencias y el uso estratégico de las tecnologías. La intención de ambas institucio-
nes era combinar la experiencia del sector académico y el profesional para obtener nuevas
propuestas y procesos innovadores en el ámbito comunicacional, en especial el periodístico,
alineadas a los cambios en materia de tecnologías de información y comunicación.
El Reto Media, nació como un concurso académico que invitaba al estudiante a emprender
ideas e iniciativas de carácter digital, asociadas a la entrega y distribución de contenidos,
interacción con audiencia y negocios, siempre utilizando las TIC´s e incorporando innovadoras
formas de comunicación, incluyendo la web 2.0.
Su objetivo general es retar a los estudiantes a utilizar TIC`s y web 2.0, así como herramien-
tas y plataformas tecnológicas para el diseño de propuestas innovadoras de comunicación
digital y negocios digitales.
Además la UMA se planteó los siguientes objetivos con el desarrollo del Reto Media:
423
Abrir un espacio oportuno para estimular, en el marco de una sana competencia, el apren-
dizaje y acción colaborativa entre estudiantes, de forma tal que puedan acceder a conoci-
mientos y herramientas aplicativas y transformarlos en propuestas factibles para el sector
de los medios.
Desarrollar la creatividad y el espíritu emprendedor de los estudiantes, formulando proyec-

tos orientados al sector empresarial, con la orientación académica necesaria para alcanzar
buenos resultados.
Introducir la discusión y el pensamiento crítico fuera de los planteamientos académicos tra-

dicionales en estudiantes de comunicación social.
Recibir prototipos y propuestas innovadoras a ser elaboradas por los estudiantes en el marco
del concurso, con la posibilidad de ser desarrolladas posteriormente en el ámbito empresa-
rial.
Formación de emprendedores digitales

Luego de la experiencia del primer año, se vio pertinente ampliar el concepto académico del
proyecto y desarrollar el Programa de Formación de Emprendedores Digitales Reto Media.
De esta manera, se mejoró el concepto de concurso académico con la inclusión de una for-
mación profunda y sistemática en el área del emprendimiento digital.
El programa se lleva a cabo como parte de una asignatura electiva, denominada Reto Media,
que se ofrece a los alumnos de III año de Comunicación Social, alcanzando un promedio
de 45 estudiantes que cursan la cátedra cada año. El grupo se divide en equipos de 2 o 3
personas que trabajan durante el año en el planteamiento de su proyecto.
Los alumnos reciben durante las dos horas de clases semanales formación en las áreas de
emprendimiento, tecnologías de la información y negocios digitales. Además, se ofrecen
talleres puntuales en las áreas de finanzas, presentaciones eficientes, mercadeo digital y
oratoria que profundizan la preparación de los alumnos en aspectos específicos que refuerzan
el programa y el planteamiento de los proyectos.
Con todos estos conocimientos y la asesoría académica ofrecida por el profesor de la ma-
teria, los alumnos van planteando un proyecto de emprendimiento orientados al sector de la
comunicación y los negocios digitales que contempla los siguientes apartados:
Idea de negocio
Oportunidad de negocio
Plan de negocio
Planteamiento del proyecto
Justificación
Objetivos
424
Público
Recursos
Posibilidades de implementación
El proyecto debe ser presentado de forma digital, a través del desarrollo de un portal web,
lo que contempla la entrega de un prototipo.
El profesor de la cátedra evalúa todos los proyectos para cumplir con el requisito académico
y, junto a otros dos profesores de la UMA relacionados con el tema, selecciones entre 8 y 10
proyectos que entran a la fase final del concurso.
Estos proyectos son presentados en bloque a un jurado calificador, compuesto por tres pro-
fesores de la UMA y tres posibles inversionistas dispuestos a financiar el proyecto ganador,
entre los que se encuentran miembros de la Cadena Capriles y de otras empresas e insti-
tuciones.
Los criterios que se toman en cuenta al momento de la calificación son:
Aplicación de los conocimientos propios de la carrera y la asignatura, originalidad de la

propuesta, consistencia de la propuesta, oportunidad de negocio y emprendimiento de la
propuesta, posibilidad de implementación de la propuesta, profundidad de la investigación
y metodología aplicada, transmisión adecuada de la propuesta ante el profesor y el panel
evaluador.
Al proyecto ganador se le ofrece la posibilidad económica de desarrollar su modelo de em-

prendimiento. Además, se ofrecen las menciones especiales que los miembros del jurado
calificador consideren oportunas.
Este programa de formación de emprendedores digitales permite que cada uno de los grupos
que cursaron la asignatura electiva, salga con un proyecto de emprendimiento digital y con
la asesoría académica y profesional necesaria para poner en marcha sus ideas y planes
de negocios, lo que lo convierte en una incubadora del emprendimiento dentro de la UMA.
Además, ayuda a los estudiantes a plantearse la comunicación desde una perspectiva más
gerencial y financiera y romper los estereotipos marcados para un comunicador social.
Cátedra interfacultativa
El desarrollo y aceptación que el Reto Media ha tenido entre los estudiantes de la UMA ha
hecho que el programa salga de la Escuela de Comunicación Social y se abra a otras áreas
de formación como las carreras de Administración y Derecho. El primer año solo participaron
estudiantes de Comunicación Social, el segundo año se incorporaron alumnos de la carrera de
Administración y a partir del tercer año se incluyeron alumnos de la carrera de Educación.
De esta manera, el Reto Media se convirtió en una cátedra interfacultativa en la que participan
y se agrupan tres áreas de conocimiento, integrados en salones comunes, lo que promueve
425
comunidades de conocimiento entre diversas áreas de formación, en donde cada uno aborda
el proyecto desde las particularidades, experiencia y visión de su línea formativa.
Esto forma a los estudiantes en un ambiente que se acerca al mundo laboral al tener que
organizarse y trabajar con estudiantes que vienen de otras áreas formativas, con distintos
enfoques y planteamientos. Se consigue que el trabajo colaborativo aporte riquezas a cada
uno de los proyectos.
Conclusiones
La primacía de los medios de comunicación social en la estructura social y el amplio desa-
rrollo y penetración de las TIC´s traen consigo cambios en la forma en la que la sociedad
actual accede a la información y al conocimiento como consecuencia de la esencia propia
de estos medios.
El programa de emprendimiento digital Reto Media ha formado a los estudiantes para que
sean capaces de plantearse proyectos mas allá de las tradicionales formas de interacción
entre medios y públicos. Los alumnos han sido capaces de agudizar su visión profesional y
desarrollar programas de negocios digitales en los que atienden las demandas de un público
que cada vez hace más uso de los medios digitales.
Este programa ha permitido que los estudiantes capitalicen las oportunidades que ofrece
Internet. La movilidad e inmediatez de conexión que traen los teléfonos inteligentes, la par-
ticipación e interacción de las audiencias, la posibilidad de segmentación de los contenidos,
entre otros, son características propias de los digital que los proyectos de los alumnos han
sabido transformar en ideas de negocios innovadoras y rentables.
La evaluación de la trayectoria del Reto Media permite concluir que ha sido un buen modelo
de integración de contenidos académicos, áreas del conocimiento y combinación de esfuerzos
entre la academia y la empresa para la consecución de un objetivo común.
La sociedad del conocimiento y las nuevas tecnologías de la comunicación e información,

han llevado las relaciones entre la comunicación social y las audiencias a un punto en el
que es indispensable el desarrollo de actividades y programas para lograr la formación de
individuos capaces de potencializar el uso de las tecnologías para el desarrollo del entorno
social en el que se desenvuelven.
Acuerdo Marco de Cooperación entre la Cadena Capriles y la Universidad Monteávila.
Sanchez, Alfredo (S/F). Taller emprendimiento en Venezuela y Plan de Negocio, Negocio Pyme.
Sanchez, Alfredo (S/F). Taller emprendimiento como desarrollar un negocio en Internet exitoso.
Negocio Pyme.
Programa de la asignatura electiva Reto Media de la Universidad Monteávila.
426
La oferta curricular de la UBV para un

comunicador social crítico
Jesirée Ramírez
Sheila Valbuena
Resumen
El comunicador de la UBV debe ser la punta de lanza para los procesos de transformación
social que exige la sociedad venezolana y mundial actual, por lo que su pensar y su actuar
deben ser liberadores. La oferta curricular de nuestra casa de estudios debe conducir a lograr
profesionales críticos, comprometidos con su entorno y que sean capaces de impulsar la
liberación de la conciencia de nuestra sociedad. El objetivo de la presente investigación es el
de diagnosticar el tipo de formación que se ofrece en la actualidad y si la misma corresponde
con el perfil de un comunicador crítico y reflexivo necesario para su momento histórico. El
estudio es cualitativo. Teóricamente se fundamenta en los planteamientos de Paulo Freire
(1992, 1993), Antoni Brey (2009), Fernando Buen Abad Domínguez (2006), Oscar Varsavsky
(2007) y otros autores latinoamericanos. En la investigación se realizó una revisión documen-
tal de todos los programas de las unidades curriculares de la carrera utilizando el Modelo
de Evaluación Curricular de Inciarte y Canquiz (2001). Entre las conclusiones se tiene: a) El
perfil y los objetivos de la carrera tienen una clara correspondencia con la filosofía de gestión
de la UBV; b) las unidades curriculares de la carrera desarrollan saberes crítico-reflexivos
valiosos aunque son minoría frente a los saberes productivos; c) las estrategias metodoló-
gicas y de evaluación no apuntan en la totalidad de las UC hacia la reflexión; d) en los ejes
impreso, audiovisual y de TIC hay mayor énfasis en la formación productiva mientras que
el eje teórico tiende más a la integralidad; e) la formación se considera todavía insuficiente
frente al alto perfil transformador y crítico del comunicador UBV.
Palabras clave: oferta curricular, UBV, comunicador social, crítico-reflexivo, formación.

Profesora Universidad Bolivariana de Venezuela

Profesora Universidad Bolivariana de Venezuela
427
Introducción
La educación superior de hoy está llamada a garantizar un aprendizaje integral que permita
un desenvolvimiento productivo y el empoderamiento de saberes, esto implica una reflexión
constante sobre las dimensiones éticas, sociales, políticas, económicas y culturales del cono-
cimiento, la interrogación continua, la capacidad de búsqueda y construcción de sentidos.
Estamos convencidos de que en estos momentos y en nuestro medio,

(…) hay urgencia de producir ciencia mediante la crítica científica y la
teorización, es decir, cuestionando racionalmente la realidad y creando
explicaciones coherentes, soluciones viables y deseables, sobre los
grandes problemas de nuestros pueblos. Porque, más que de simple
información y de análisis puntuales -pero también de ellos- estamos
necesitados de teorías maduras y reflexiones audaces sobre nuestros
ingentes problemas y sobre la posibilidad de resolverlos (Morles, 1998).
En esta investigación se evalúa la formación del comunicador social bajo una visión instru-
mental que redunda en un ser acrítico, nada reflexivo y, por consiguiente, oprimido.
El propósito es que los siguientes resultados se conviertan en un punto de apoyo para las
universidades de la región que busquen impulsar y profundizar los lineamientos establecidos
en el Plan de la Patria 2013-2019.
El crecimiento de nuestra sociedad manteniendo la soberanía y la igualdad requiere de pro-

fesionales conscientes de su compromiso con su nación, formados técnica y políticamente
para apropiarse de los conocimientos ya existentes y generar nuevos que permitan ser un
país estable e independiente.
2. Fundamentación teórica
Las universidades son consideradas instituciones que deben encabezar el sector educativo,
pues son centros de enseñanza, producción y socialización de conocimientos que contribuyen
con el desarrollo de los miembros de una sociedad. El compromiso de las universidades en
las sociedades de las que forman parte es insoslayable.
La transformación social podría decirse que es la función primordial de las universidades.

Según Tunnerman (1998, citado por Mendoza y otros, s/f:7), las instituciones de educación
superior deben, entre otras cosas, “forjar ciudadanos conscientes y responsables, investiga-
dores y técnicos formados interdisciplinariamente, capaz de adaptar sus conocimientos a las
transformaciones y localizar la información pertinente, evaluarla críticamente, juzgar y tomar
decisiones” y “ser escenario para el florecimiento de la más clara consciencia de la época,
organizando a la sociedad en comunidades críticas, pensadoras, donde la innovación, la
imaginación y la creatividad, tengan su morada natural”.
Garay (2006:39) coincide en que la tarea de la universidad es de fomentar la postura crítica

y creativa de sus egresados, alegando que debe ser un espacio “donde se enseña a pensar
con trascendencia, a meditar sobre el por qué de los acontecimientos, a buscar explicaciones
y causas”.
428
Por su parte, Fuentes Navarro (1991:61) considera que la misión de la universidad es “la
de renovar críticamente la cultura y transformar las estructuras sociales que la sostienen y
explican”.
Sin embargo, la realidad parece ser otra. La universidad, como el resto del sistema educativo
de la sociedad moderna, reproduce las relaciones de poder entre una clase social que intenta
dominar y otra clase que lucha por su liberación.
De esta forma, la transformación social de la que debería formar parte la educación superior,
termina por oprimir e impedir la liberación.
La invasión cultural de la que nos habla Freire (1992) encontró en las universidades un
frente más para que la población en general conozca y piense sólo lo que su invasor desee.
Varsavsky (2007:XVII) describe de forma clara un tipo de invasión a la cual podrían estar
sirviendo nuestras universidades en las últimas décadas:
Si un país es algo diferente de los demás es porque tiene una cultura

propia, es decir hábitos de vivir, de pensar, de trabajar, tradiciones y valores
propios. Esa cultura se forma en gran parte a través de la educación, y por
eso la educación es lo último que puede entregarse a otro país, cualquiera
que sea. Si en nuestra vida cotidiana, en nuestra ciencia y nuestro arte
imitamos a EUA, es inútil que tengamos un ejército propio y elecciones
presidenciales: seremos igual una colonia, y con menos probabilidades
de liberarnos que hace 150 años, porque estaremos satisfechos con
nuestra manera de vivir. El colonialismo cultural es como un lavado de
cerebro: más limpio y más eficaz que la violencia física. (2007:XVII)
Las escuelas de comunicación estuvieron marcadas por la influencia estadounidense a través

de fundaciones que subsidiaban como la Ford y la Rockefeller y de organizaciones interna-
cionales como la CIESPAL en la que los Estados Unidos ocupaba el puesto de liderazgo,
tal como lo explica Mattelart (2012:50). Los profesionales de la comunicación de nuestras
universidades eran formados bajo la asesoría de estas fundaciones e incluso resalta el hecho
de que la primera escuela dedicada a la formación de periodismo en América Latina fuese
fundada en Buenos Aires con el auspicio de la Pullitzer (Mattelart, 2012:51).
A pesar de la acción de grupos que pretendieron romper con esta situación en la década de
los setenta, las universidades siguieron respondiendo a los intereses de “invasores” o grupos
de poder que dominan el sistema económico preponderante en el mundo, el capitalismo.
Para lograr la liberación de oprimidos y opresores, Freire (1992) plantea que es necesaria
la conciencia de esta situación, el reconocimiento de la opresión. De ahí la importancia de
que la educación sirva para este propósito y que las prácticas docentes y los contenidos
curriculares estén planteados en función de este objetivo.
El autor nos habla de una educación que genere una práctica transformadora de los proce-
sos de opresión en los sujetos que forman parte de ella, entiéndase estudiantes, profesores
y comunidades.
429
Sin embargo, hoy día las universidades se asemejan más a industrias automatizadas que
fabrican instrumentos para lograr el aumento del capital de los pocos que lo tienen. Una pri-
mera fase es la de “selección de ingredientes (conocimientos)”: se escogen cuidadosamente
aquellos que favorezcan la alienación del sujeto. La segunda fase es el “llenado al vacío”: se
vierten los conocimientos en los objetos (sujetos) que, aunque se les “llene”, quedan vacíos.
Una tercera fase sería la de “etiquetar”: aunque son llenados con los mismos conocimien-
tos, algunos objetos serán marcados con el signo de “para ser explotados” y otros con el de
“explotadores al servicio de los explotadores mayores”. Por último, la fase de “titulación”, en
la cual con un pergamino o un cuero se le hace creer al objeto (sujeto) que es independiente
y que puede hacer lo que desee porque lo sabe todo, aunque realmente no haga otra cosa
que ser explotado por unos cuantos intereses.
Objetivos
Objetivo general:
Diagnosticar la oferta curricular en Comunicación Social de la UBV en función de lograr un
profesional crítico y reflexivo.
Identificar los saberes crítico-reflexivos y los saberes productivos que se proponen en cada
unidad curricular.
Determinar las unidades curriculares que plantean una formación integral y crítica y aquellas
que promueven una formación profesional.
Establecer si las estrategias metodológicas y de evaluación en los programas de las unidades

curriculares favorecen la formación crítica-reflexiva.
Definir criterios de recomendación para contribuir con una formación cada vez más acorde
con las exigencias que impone nuestra realidad política.
Fundamentación metodológica
En la presente investigación se utilizó la metodología cualitativa, a través de la cual el in-
vestigador se enfrenta a realidades sociales complejas en las que participan sujetos, seres
humanos que tienen su visión propia de dichas realidades.
“Lo que se establece en los estudios cualitativos es una relación sujeto –sujeto; un sujeto
interpretante de las interpretaciones de otros, que debe tener presente, en la medida de lo
posible, las determinaciones de sus propias interpretaciones” (Serbia, 2007:124).
Desde el punto de vista curricular, se realizó una evaluación interna del currículo que, según
Vílchez (2005:102), “investiga la estructura y organización de los contenidos y las estrategias
instruccionales, gerenciales y evaluativos…” con la intención de establecer la “…coherencia
entre los contenidos y las estrategias, y la consistencia de ambos con los perfiles académi-
cos”.
430
Indica el autor que este tipo de evaluación es eminentemente teórica, pues su fuente de
información es el documento curricular.
Se evaluaron los documentos curriculares en función del Modelo de Evaluación Curricular

de Inciarte y Canquiz (2001) para dar continuidad con la investigación inicial realizada en el
2007 y por considerar que dicho modelo permite hacer una evaluación interna detallada del
currículo. Se mantuvo el estudio referido a la coherencia y la pertinencia del currículo con
las tres fases del modelo para contribuir a la reflexión del tema.
Los planteamientos de Brey (2009: 32) han ayudado a definir los criterios de estudio de
los contenidos de las unidades curriculares. Este autor caracteriza la idea de formación en
nuestra sociedad:
El experto, gran especialista en una franja cada vez más estrecha del saber
es, lógicamente, cada vez más ignorante en el saber de otros campos.
Además, sus conocimientos únicamente tienen sentido en el entramado
económico que los ha motivado. Son productivos y funcionales, saberes
instrumentales que tanto en su forma como en su fondo encajan mejor
en la techné griega, el saber de los esclavos productivos, que en el logos
que nos muestra el ser de las cosas. (2009: 32)
En la primera fase del estudio se consideró la proporción numérica en la que están presen-
tes ambos saberes. En la segunda fase no se tomó en cuenta el aspecto cuantitativo, sino
solamente si los saberes son productivos o no productivos (Brey, 2009) y si la cualidad de
los saberes teóricos representa un aporte significativo para la reflexión crítica sobre el entor-
no que se está buscando en el estudiante, si se trata de conocimientos liberadores (Freire,
1992) o es simplemente un aspecto teórico superficial que no profundiza en los orígenes y/o
implicaciones ideológicas de nuestra realidad.
En este sentido, se establecieron dos categorías para el estudio:
a) Saberes productivos: aquellos que permiten la formación estrictamente profesional, vin-

culados al área de saber periodística;
b) Saberes crítico-reflexivos: aquellos que permiten la reflexión del estudiante sobre su

contexto político, social, histórico, que contribuyen con su formación como ciudadano en los
actuales momentos de transformación social, que le permita reflexionar sobre cómo utilizar
los conocimientos profesionales en su compromiso social como comunicador egresado de
UBV.
Las unidades curriculares que se concentran en trabajar saberes productivos son conside-
radas en este estudio como aquellas que apoyan la formación profesional, mientras que las
que trabajan los saberes productivos en cierta medida pero también incluyen saberes crítico-
reflexivos importantes para el logro de lo planteado en la filosofía de gestión de la UBV y en
el perfil de su egresado, se consideran que apoyan la formación integral.
431
Resultados
Eje TIC:
a) Tecnologías de la Información y la Comunicación I: Apoya la formación profesional.
b) Tecnologías de la Información y la Comunicación II: Apoya la formación profesional.
c) Tecnologías de la Información y la Comunicación III: Apoya la formación profesional.
f) Infografía periodística: Apoya la formación profesional.
Si se hace una evaluación en función de la proporción numérica de saberes crítico-reflexivos

y saberes instrumentales, la mayoría de las unidades curriculares tienden hacia el dominio
instrumental. Los saberes crítico-reflexivos son mínimos en este eje.
Eje impreso:
Comprensión y Producción de Textos I: Apoya la formación profesional.
Comprensión y Producción de Textos II: Apoya la formación profesional.
Discurso Periodístico I: Apoya la formación profesional.
Discurso Periodístico II: Apoya la formación profesional.
Producción y Edición de Medios Impresos: Apoya la formación profesional.
Discurso Periodístico III: Apoya la formación integral.
Discurso Periodístico IV: Apoya la formación integral.
Periodismo de frontera: Apoya la formación profesional.
Investigación, Interpretación y Periodismo de Precisión: Apoya la formación integral.
El eje Impreso aporta principalmente a la formación profesional del futuro comunicador, es

decir, en este eje se concentran en su mayoría saberes productivos que permiten desarrollar
habilidades vinculadas al manejo de técnicas redaccionales y periodísticas.
Los saberes crítico-reflexivos son la minoría. En la parte metodológica algunas unidades cu-
rriculares incluyen estrategias que estimulan la reflexión pero no son la mayoría y no todas
lo establecen de forma clara y precisa.
Se entiende que en este eje predominen los saberes productivos por la naturaleza de la pro-
fesión que requiere un alto dominio de la redacción de textos de diversa naturaleza y es ya en
unidades de los semestres más avanzados que se trabaja más lo reflexivo en el estudiante,
como por ejemplo en Discurso Periodístico IV o Periodismo de Precisión.
432
Eje Audiovisual:
Fotografía: Apoya la formación integral.
Discurso Audiovisual I: Apoya la formación profesional.
Discurso Audiovisual II: Apoya la formación integral.
Radio: Apoya la formación integral.
Cine documental: Apoya la formación integral.
Cine Experimental: Apoya la formación integral.
En el análisis de este eje es importante destacar que en la mayoría de las UC presentan un

contenido inclinado principalmente a los saberes productivos, sin excluir los saberes crítico-
reflexivos, los cuales se pueden observar en algunos de los temas de las UC.
Asimismo, se observaron otros elementos que plantean la formación crítica y que dan un
sentido de integralidad, como la justificación y las estrategias metodológicas, las cuales in-
cluyen análisis y debates pero con poca claridad de los contenidos reflexivos.
Eje teórico:
Historia de la comunicación: Apoya la formación integral.
Pensamiento Político Latinoamericano y Venezolano: Apoya la formación integral.
Historia de Venezuela I: Apoya la formación integral.
Teoría de la Comunicación I: Apoya la formación profesional.
Comunicación Alternativa: Apoya la formación integral.
Epistemología de la Comunicación: Apoya la formación integral.
Historia de Venezuela II: Apoya la formación profesional.
Marco Jurídico Nacional e Internacional de la Comunicación e Información: Apoya la forma-

ción profesional.
Semiótica: Apoya la formación profesional.
Medios de Comunicación e Información Internacional: Apoya la formación integral.
Comunicación, Información y Movimientos Sociales: Apoya la formación integral.
Publicidad y Propaganda: Apoya la formación integral.
Redes y Mercadeo: Apoya la formación profesional.

433
Ecología: Apoya la formación integral.
La mayoría de las unidades curriculares del eje fomentan de forma clara la formación integral
del futuro profesional a través de saberes y estrategias que propician ver más allá del mero
conocimiento en conjunto con los saberes productivos. Por ser el eje teórico es donde se
concentran la mayoría de las unidades que se dedican en el pensum para reflexionar sobre
la comunicación y sus aristas, además del contexto actual.
En su filosofía de gestión, perfil y objetivos de la carrera de Comunicación Social, la Univer-
sidad Bolivariana de Venezuela (UBV) plantea claramente su orientación hacia la formación
crítica e integral para lograr profesionales y ciudadanos comprometidos con su sociedad y
con las transformaciones requeridas por la realidad.
Los saberes crítico-reflexivos están presentes en la mayoría de las unidades curriculares con
un peso importante en la formación del comunicador UBV. Cuantitativamente los saberes
crítico-reflexivos son minoría frente a los productivos pero la cualidad de los primeros es va-
liosa para fomentar la reflexión del estudiante y asumir una postura crítica frente a su realidad
histórica, política y social, lo que le permite tomar conciencia y encaminarse hacia la reflexión
de la que habla Freire (1992), que ilumine la acción para transformar su mundo. Este tipo de
saberes se encuentra en mayor concentración en el eje teórico, lo cual se explica porque es
el eje más dedicado tradicionalmente al análisis de los diversos aspectos de la realidad.
Los saberes productivos son mayoría en el pensum desde el punto de vista cuantitativo y
fortalecen la formación profesional del estudiante. Se concentran en los ejes TIC, Audiovisual
e Impreso, que son ejes en los que se capacita al estudiante en las técnicas periodísticas
y el uso de herramientas para su práctica profesional. Sin embargo, se presentan de forma
exclusiva en la minoría de las unidades curriculares debido a que casi siempre se combinan
con los saberes crítico-reflexivos.
El eje Audiovisual y el eje Teórico evidencian más el sentido integral de la formación a través de
las estrategias metodológicas y de evaluación propuestas en sus programas, lo cual favorece
la reflexión y acción planteada por Freire (1992). En este sentido, es importante destacar que
no en la totalidad de los programas de todos los ejes se hace referencia explícita al trabajo
con la Unidad Básica Integradora Proyecto, que es la vía planteada por la institución desde
su Documento Rector para lograr el estudio del entorno por parte del estudiante, la práctica,
la reflexión sobre la misma e impulsar la conciencia y las transformaciones sociales.
En general, podemos decir que la formación que se brinda en la UBV al futuro comunicador
es integral debido a que se combinan saberes productivos con saberes crítico-reflexivos
de peso para la liberación de su conciencia. Sin embargo, esta formación debe seguirse
refinando debido a que todavía resulta insuficiente frente al perfil del egresado planteado
en el Documento Rector (2003), el cual no sólo es profesional sino también ciudadano, que
asume una visión crítico-reflexiva para organizar y generar conocimientos, para solucionar
problemas, para pensar sobre su propio pensamiento, entre otros. Cabe resaltar la necesidad
de profundizar no sólo en los saberes presentes en las unidades curriculares, es decir, en
434
el temario, sino también en las estrategias metodológicas y de evaluación propuestas para

dejar definido de forma clara y explícita formas de trabajo que puedan guiar al docente en
su acción.
Tomando en cuenta la filosofía de gestión de esta Universidad, a partir de esta investigación se

pueden hacer las siguientes recomendaciones: a) realizar un proceso de evaluación curricular
que incluya, no sólo la malla, sino también los contenidos programáticos; b) profundizar el
aspecto crítico reflexivo en cada UC, incluyendo más saberes orientados hacia la formación
liberadora y transformadora; c) plantear explícitamente estrategias que favorezcan la forma-
ción crítico-reflexiva, propiciando la contextualización y el análisis por parte del estudiante
de su realidad. Es necesario también incorporar a Proyecto como centro del trabajo, no solo
para que las asignaciones las realicen en la comunidad sino para que los aspectos que se
analicen sean políticos, económicos y sociales abordados desde la visión de la comunidad;
d) activar un flujo de constante intercambio de experiencias docentes en el trabajo en las
unidades curriculares para sistematizar y mejorar en un proceso de reconocimiento mutuo.
Brey, Antoni y otros (2009). La Sociedad de la Ignorancia y otros ensayos, Libros Infonomia. Proyecto
La Segunda Edad Contemporánea, Barcelona, España.
Freire, Paulo (1992). Pedagogía del oprimido, Siglo XXI. Madrid, España.
Fuentes Navarro, Raúl (1991). Diseño curricular para las escuelas de comunicación, Editorial Trillas,
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García Muñoz, Tomás (2003). El cuestionario como instrumento de investigación/evaluación, Almendralejo.

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Varsavsky, Oscar (2007). Ciencia, Política y Cientificismo, Monte Ávila Editores Latinoamericana C.A.
Ediciones Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología. Caracas, Venezuela.
Vílchez, Nerio (2004). “Una revisión y actualización del concepto del currículo”, en Telos, N° 2. p.p. 194-208.
436
Grupo de Trabajo 09
Comunicación pública de la Ciencia
Yajaira Freites
Lilibeth Pacheco
Acianela Montes de Oca
José Luis Pérez Quintero
Herly Quiñones Gómez

Andrés Bello como divulgador de la ciencia

Andrés Bello as a popularizer of science.
Yajaira Freites
yfreites@gmail.com
Lilibeth Pacheco
lpachecoazuaje@gmail.com
Laboratorio de Historia de la Ciencia y la Tecnología,

Centro de Estudios de la Ciencia, IVIC
Resumen
Andrés Bello (1781-1865) es bien conocido como poeta, filólogo, ensayista, educador,
político, diplomático y jurista; pero también tenía una faceta poco conocida: divulgador de
la ciencia. En esta ponencia nos interesa exponer cuando se inicia en esta actividad, las
temáticas y las formas escritas y los medios de comunicación que él utilizó. Bello inicia su
actividad divulgativa durante su estadía en Londres 1810-1829 y luego la continúa en Chile,
en la cual se radica hasta su muerte. Los intereses científicos de Bello se enfocan a) en las
ciencias naturales: la astronomía, la física y la mineralogía, así como botánica y la zoología
americana; b) la geografía, reseñando la obra de Alejandro de Humboldt, Viajes a regiones
equinocciales del Nuevo Mundo, o de otros viajeros como Azara, Hanke y Wilkes; c) la salud,
en enfermedades como el cólera, la viruela, la sífilis. Bello, combina la traducción de textos, en
los cuales hace comentarios, la reseña de obras, y ensayos cuyos datos provienen de autores
y textos científicos al cual el público americano en general ha tenido poco acceso. Durante su
estadía en Londres, sus escritos los publica en dos empresas periodísticas que Bello fundó
con otros americanos expatriados en Inglaterra, ellas fueron El Censor Americano, La Biblio-
teca Americana (1823) y El Repertorio Americano (1826-1829); al establecerse en Chile, da
a conocer sus textos en el periódico El Araucano (1830- 1877). El material que se examina
está publicado en Cosmografía y otros escritos de divulgación científica, en Obras Completa
de Andrés Bello, Ediciones del Ministerio de Educación, Caracas, Tomo XX, 1957.
Palabras claves: Divulgación, Independencia, Venezuela, Chile, Ciencia
438
Introducción
Andrés Bello fue una figura emblemática de la historia de Venezuela del siglo XIX, desta-
cándose entre otras cosas por sus aportes culturales, esencialmente por su gramática para
los americanos; en el derecho y en la educación, esto último como rector fundador de la
Universidad de Chile. Sus variados intereses también incluyeron a la ciencia. Nos interesa
destacar su actividad como divulgador de la ciencia, la cual realizó a lo largo de su vida.
Destacaremos como el inicio de esta vocación se inicia lentamente en la propia Caracas,

cuando era estudiante de Bachillerato y como posiblemente se potenció por acontecimien-
tos sociales y culturales en los cuales fue partícipe (la llegada de Humboldt a Caracas y la
expedición de la Vacuna). Luego en su estadía en Londres (1810-1829) la divulgación toma
cuerpo como parte de sus esfuerzos de dar a conocer la América, tanto a los europeos como
a sus propios compatriotas. A su regreso al continente y su asentamiento en Chile, la ciencia
sigue siendo parte de sus intereses, ahora también con miras a la creación de una cultura
nacional, a través de la información científica extranjera y de obras que estimularan la ima-
ginación de los jóvenes para dedicarse a la ciencia.
El material que se examina está publicado en Cosmografía y otros escritos de divulgación

científica, en Obras Completa de Andrés Bello, Ediciones del Ministerio de Educación, Ca-
racas, Tomo XX, 1957.
La formación y experiencia caraqueña

A finales del siglo XVIII, cuando Alejandro de Humboldt y Bonplant llegan a Caracas (1799),
el joven Bello era, ya para entonces, era asiduo lector de los clásicos latinos y españoles,
estudiante avanzado de latín, cursado por su cuenta. Estudiaba el Bachillerato en la Real y
Pontificia Universidad de Caracas, en el cual se combinan los estudios de latín y gramática
castellana con los de filosofía, en donde se estudiaban desde la época de Baltasar de los
Reyes Marrero (1788) la doctrina peripatética y la escolástica a la par de clases de lógica,
aritmética, álgebra y geometría que eran indispensables para aprobar el curso de filosofía
experimental (Zambrano Urdaneta, 2011:11; Freites, 1996).
Esa instrucción dejaba de lado un tanto las ciencias naturales y por consiguiente a la botáni-
ca, mineralogía y zoología. Es precisamente esa dimensión la que posiblemente Humboldt
pudo haber reveladoa Bello; él fue uno de los jóvenes caraqueños que habría intentado
acompañar a Humboldt y Bonplant a escalar el Ávila y la Silla, pero desistió a medio camino
al parecer porque por carecer de una contextura física acostumbrada al ejercicio de escalar.
Sin embargo, ello no impidió que su relación con Humboldt, quien tuvo amplio contacto con
los diversos grupos sociales de la ciudad (Freites, 2000).
La sensibilidad de Bello hacia la naturaleza, estaría cimentado por su formación en los clá-
sicos latinos, como Virgilio, Horacio (Amunátegui 1882:10-11; Cunil Grau, 2007:34-35); de
esta manera el joven caraqueño pudo estar en contacto con la poesía bucólica; lo cual pudo
acrecentarse por la influencia de Humboldt, quien le habría develado la dimensión científica
y particular del paisaje caraqueño.
439
Lo cierto es que las primeras poesía de Bello, El Anauco y A un Samán(1800), están rela-
cionado con objetos de la naturaleza caraqueña; la primera, es una de las emblemáticas
quebradas del valle en donde se aloja la ciudad de Caraca; y la segunda, es una especie
nativa de la zona intertropical americana, extendida desde Caracas, los vecinos valles de
Aragua, el lago de Valencia y este hecho es citado en el texto poético:
Extiende, samán, tus ramas
sin temor al hado fiero,
y que tu sombra amigable
…
desde entonces solitario
en sitio apartado reina,
de la laguna distante
que baña el pie de Valencia.
Agradábale en las aguas
ver flotar su sombra bella,
mientras besaban su planta
al jugar por las praderas.
Del puro Catuche al margen,
propicios los cielos quieran
Si nos atenemos a los datos de Zambrano Urdaneta (2011:12) Bello en 1800 continúa en la
Universidad, empezando sus estudios de Derecho y a la par intento hacerlo en Medicina,
desistiendo al poco tiempo de ésta última. Luego, su vinculación con la salud, la encontramos
cuando es funcionario de la Capitanía, y como tal, se desempeñó como Secretario de la Junta
Central de Vacuna (de la Viruela) en Caracas entre 1807-1808. (Vid. CA, 1957: Apéndice).
De esa manera, Bello fue testigo de excepción posiblemente de la primera política pública
global en el área de la salud, a raíz de la expedición de Balmis organizada por la Corona
Española (1804) para llevar la vacuna de la viruela a los territorios de las colonias en las
América y las Filipinas (Archila, 1969; Freites y Cueto, 2007).
La vacuna también será objeto de atención por Bello, y compuso dos obras literarias, una
pieza de teatro Venezuela Consolada (1804) representada en su momento en Caracas; y
al año siguiente su poema Oda a la vacuna (1805) en donde además de exponer el drama
de la viruela y como afectaba a la población, la llegada de la vacuna, gracias a la gestión
paternal de Carlos IV, quien alaba varias veces, y una vez su augusta esposa Marialuisa,
Vasconcelos el Capital General de entonces y al Ministro de turno Manuel Godoy; también
hay elogios para los científicos, el inglés Jenner y el médico jefe de la expedición Francisco
Balmis. Exponemos a continuación algunas estrofas:
Vasconcelos ilustre, en cuyas manos

el gran monarca del imperio ibero
las peligrosas riendas deposita
de una parte preciosa de sus pueblos;
…
digno representante del gran Carlos,
recibe en nombre suyo el justo incienso
de gratitud, que a su persona augusta,
tributa la ternura de los pueblos;
440
…cual numen bienhechor, derrama

toda especie de bien sobre su imperio;
sí, Venezuela exenta del horrible
azote destructor, que, en otro tiempo
sus hijos devoraba, es quien te envía
por mi tímido labio sus acentos.
…
Suprema Providencia, al fin llegaron
a tu morada los llorosos ecos
del hombre consternado, y levantaste
de su cerviz tu brazo justiciero;
admirable y pasmosa en tus recursos,
tú diste al hombre medicina, hiriendo
de contagiosa plaga los rebaños;
tú nos abriste manantiales nuevos
de salud en las llagas, y estampaste
en nuestra carne un milagroso sello
que las negras viruelas respetaron.
Jenner es quien encuentra bajo el techo
de los pastores tan precioso hallazgo.
Él publicó gozoso al universo
la feliz nueva, y Carlos distribuye
a la tierra la dádiva del cielo.
….
Carlosmanda; y al punto una gloriosa
expedición difunde en sus inmensos
dominios el salubre beneficio
de aquel grande y feliz descubrimiento.
Él abre de su erario los tesoros;
y estimulado con el alto ejemplo
de la regia piedad, …
Él escoge ilustrados profesores
y un sabio director, que, al desempeño
de tan honroso cargo, contribuyen
con sus afanes, luces y talento.
¡Ilustre expedición!
…«Las viruelas, cuyo solo nombre
con tanto horror pronuncias, ¿qué se han hecho?»
Y le responderá con las mejillas
inundadas en lágrimas de afecto:
«Carlos el Bienhechor, aquella plaga
desterró para siempre de sus pueblos».
¡Sí, Carlos Bienhechor! Este es el nombre
con que ha de conocerte el universo,
el que te da Caracas, y el que un día
sancionará la humanidad y el tiempo.
De nuestro labio, acéptale gustoso
con la expresión unánime que hacemos
a tu persona y a la augusta Luisa
de eterna fe, de amor y rendimiento.
…grande y sabio Godoy, tú también tienes
un lugar distinguido en nuestro pecho.
Y a ti, Balmis, a ti que, abandonando
el clima patrio, vienes como genio
441
tutelar, de salud, sobre tus pasos,

una vital semilla difundiendo.
Una actividad temprana relacionada con la astronomía fue el cálculo de los calendarios, la
cual inició en Caracas, cuando publicó uno como parte del primer texto impreso en el país
en 1810 en la Imprenta de Gallegher y Lamb, que hacía otro tanto con la Gaceta de Ca-
racas; se trata del Calendario manual y guía universal de forasteros en Venezuela para el
año 1810. En el Calendario, Bello proporcionó información escueta del número de días del
mes, del ciclo lunar por mes, indicando la hora de salida y su ubicación en el cuadrante del
zodiaco, además de incluir el santoral religioso, sus las fiestas religiosas movibles y las 40
horas en Caracas, distribuidas a lo largo del año y en los diferentes templos de la ciudad
(Bello, 1810: 3-10).
Cuando publicó su Cosmografía (1848) en Chile, terminó el texto con un capítulo dedicado
al calendario (Bello, 1956, Tomo XX 184-201). En esta ocasión, Bello, si bien consideró los
aspectos religiosos que habían sido el centro de su calendario de 1810, su interés es intro-
ducir al lector en como se había llegado al calendario gregoriano (1582), la importancia de
acercarlo a la duración al año trópico. Bello diserta de la relevancia que tuvo el ciclo lunar, y
como en la corrección gregoriana se le incluye con el nombre de epacta, la edad que tiene
la luna el 1er de enero y cómo la Iglesia se vale de la epacta para fijar el día del año en que
debe caer la domínica de Pascua; dependiendo de esta fecha todas las fiestas móviles, im-
portantes para los pueblos cristianos y se extiende en los medios de cómo calcularla. (Bello,
1957, Tomo XX:194-198).
El Calendario, también incluía una Breve historia de Venezuela, en donde Bello empieza a
ser eco de la importancia de los asuntos geográficos y naturales (Bello, 1810: 13-53) cuando
menciona como cambió el paisaje de estos valles a raíz de la introducción del cultivo del café,
actividad a la cual también dedicó su atención.
En 1806 a nombre de su familia Bello López, en lugar llamado el Helechal, arrendó de manera
perpetua una parcela a la comunidad de indígenas que aun habitaban la zona de Fila de Ma-
riches; era una extensión de unas 10 hectáreas que fueron dedicados a la actividad cafetalera
(Cunil Grau, 2007:28-29). Es posible que esta experiencia cafetalera se vea reflejada en otro
poema suyo en donde no sólo exalta la naturaleza tropical sino ensalza la actividad agrícola
como ideal del esfuerzo de un ciudadano. Bello está pensando en la república romana.
La época londinense (1810-1829)

Bello viaja a Londres en julio de 1810, como parte de la misión diplomática, enviada a In-
glaterra por parte de la Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, integrada
por Simón Bolívar a la cabeza, Luis López Méndez y Bello; al fracasar la tarea diplomática,
Bolívar regresa a Venezuela, quedándose en Londres Bello y López Méndez a cargo de los
negocios de la nueva nación.

Es una actividad religiosa que pretende reproducir el tiempo que va desde la deposición del Cuerpo
de Cristo hasta su Resurrección; pero cada población podía seguir su propio programa, y como puede
observarse en Caracas no eran los 3 días a la semana santa, sino 4 días de cada mes del año. Vid.
Calendario manual, p. 9.
442
En medio de penurias de esperanzas y desesperanzas, Bello sobrevive y cultiva su intelecto

en diversos proyectos personales, pero relacionados con la América, aprovechando el ac-
ceso que se le permite a la Biblioteca del Museo Británico. Participa como escritor y poeta,
dirigiendo y redactando en gran medidaEl Censor Americano (1820), La Biblioteca Americana
(1823) y siendo el director de El Repertorio Americano (1826). Veamos la distribución de la
obra divulgativa de Bello por temáticas (Vid. Cuadro 1).
¿Y por qué no empezar por dar a conocer, esto es traduciendo al castellano la obra de Ale-
jandro de Humboldt Viaje a las Regiones Ecquinocciales del Nuevo Mundo, que había sido
publicado en francés en 1816? Cronológicamente los primeros textos relacionados con la
divulgación científica son dos traducciones relacionadas con Viajes, tituladas Consideracio-
nes sobre la primera población y las antigüedades de América, y Topografía de la provincia
de Cumaná, ambas publicadas en el Censor Americano en 1820. Es de destacar que estos
textos como los siguientes que Bello traducirá del libro humboltiano, no necesariamente se
corresponden a capítulos secuenciales.
Cuadro 1 Textos divulgativos de Bello por temática, año y medio impreso
1831- 1835- 1839-

Año Total 1820 1823 1826 1827 32 36 45-46
Temáticas
Ciencias Físicas 11
Astronomia 6 2 3 1
Física 4 1 3
Meteorologia 1 1
Ciencias Naturales 18
Historia Natural 5 4 1
Geografía 13 2 2 7 2
Economía 2 2
Química 1 1
Salud 3 1 2
Tecnología 1 1
Inf. Gnl 4 1 3
Total 40 2 6 3 17 5 4 3
Medios CA BA RA RA EA EA EA
CA: Censor Americano; BA: Biblioteca Americana; RA:Repertorio Americano;
EA: El Araucano
Tres años más tarde, en La Biblioteca Americana, podemos observar como otras temáticas
llamaron su atención; escribe textos relacionado con la física (Magnetismo Terrestre, 1823),
y la historia natural (La Palma Americana, Un nuevo tipo de papa colombiana) todas de 1823.
También, ese año de 1823 aparece incluye una traducción ¿libre?, con abundantes notas
de un texto sobre la historia de la naturaleza o física general Virey, titulado Consideraciones
443
sobre la Naturaleza; así como un trabajo que se debería a su propio esfuerzo titulado Teoría
de las proporciones definidas y tabla de equivalentes químicos.
A partir de 1826, aparecen nuevas entradas, pero esta vez es en ElRepertorio Americano;
fue en este periódico donde se encuentra la mayor cantidad de textos que Bello publicara en
Londres y en donde se percibe los distintos temas científicos de su interés.En este periódico,
hemos podido detectar dos tipos de contribuciones de Bello; por una parte están los textos
ya sean traducciones, extensas reseñas o ensayos a partir de acopio de diferentes fuentes,
y por la otra, una serie de entradas informativas de variada extensión que aparecen bajo la
sección de Variedades, que suman un total 36 piezas escritas.
En el período de 1826-1827, Bello, no solo publicará varias traducciones del Viajes a la

regiones…,(Descripción del Orinoco desde San Fernadno de Apure, 1826; Descripción del
Orinoco entre Guaharivos y embadura del Gauviare, 1827; Orografía Americana, 1827), sino
que incluirá reseñas amplias sobre los textos de otros viajeros que estuvieron en la América,
tal como Azara (1827) y Head (1827), pero también las exploraciones y descubrimientos
en Africa Septentrional y Central realizados por Deham, Clapperton y Oudney. También se
interesará por dar a conocer aspectos económicos de algunas regiones como Cochabamba
(1827) y Cuba (1827), a través del trabajo de Historia Natural de Hanke, y El Ensayo político
sobre la Isla de Cuba de Humboldt, respectivamente.
También de ese período es su reseña del libro de N. Arnott Elementos de física y filosofía
natural general y aplicada a la medicina y tratada son cálculos y formulas matemáticas(1827),
y la traducción que hace de la introducción del libro de Arnott Los Elementos de Física, bajo
el titulo Introducción a los elementos de física del Dr. Arnott. Este era un médico que perte-
necía al Real Colegio de Médicos.
Cuadro 2 Temáticas de las Variedades publicadas en el Repertorio Americano 1826-1827

1826 1827 1827 1827
Análisis químico de la Altura compartida de los
Telescopio Localidad nativa de la platini
leche del palo de vaca montes
Minas de oro y platina
Hutia, cuadrúpedo roedor
Vapor Miel venenosa de Uruguay descubierta en los mon-
de la isla de Cuba
tes Urales
Serpiente amarilla de Gaylussita, una sustancia
Sangre Hombre salvaje
Martinica mineral
Temperatura del hombre
Leche venenosa de Ajua-
Aguja magnética Origen de la yuca y de animales de diversos
par
géneros
Historia Natural de Longevidad de los ar-
Cultivo del café en Arabia Figuras de la tierra
Chile y Perú boles
Aceite esencial que em-
Mal de piedra Árbol de leche Árbol de pan ana de un árbol de la
América Meridional

Extraído del Nouveau dictionnaire d´histoire naturelle, apliquée aux arts, alágriculture, et a léconomie rurales y
domestique, par une soicété de naturalistes et lágriculteures, publicado 1818-20.
444
Descripción del cráter Estragos ocasionados

Navegación fluvial Culebra de cascabel Karauca en la Isla de por una tromba o manga
Hawaii de aire inflamable
Meteorología Cascada de Río Vinagre Terremoto de 1826
Causas físicas de la lo-
Digestión
cura
Remedio contra la fiebre
Medicina
amarilla
Lluvia e inundaciones en
las Américas
En las Variedades, Bello transmitía información provenientes de diferentes fuentes. En el

Cuadro 2 Temáticas de las Variedades, se puede observar la amplitud de los temas que van
desde la física, la meteorología, la historia natural, la medicina, la salud, la geografía hasta
la tecnología. Son un total de 36 piezas.
La divulgación en la poesía
En el primer número de El Repertorio Américano, Bello publica su Silva La agricultura de
la zona tórrida (1826). Es de todos o casi todos conocida por los menos las primeras cinco
líneas:
¡Salve, fecunda zona,
que al sol enamorado circunscribes
el vago curso, y cuanto ser se anima
en cada vario clima,
acariciada de su luz, concibes!
Y a continuación, Bello describe los distintos frutos que el trópico es capaz de dar, como la
caña, el añil, el café y otros típicos de América, como el agave, yuca, parcha y cacao. Los
cuales describes en el verso y también indica algunos aspectos de su crecimiento como en
el caso de la parcha y de la banana.
Pero lo que pocos de nosotros sabe, ya que en las versiones que posiblemente leímos o
hemos tenido a disposición, es que en el texto publicado en ElRepertorio Americano, Bello
realizó notas de pie de página para ilustrar a cual especie científica pertenecían algunos
de los vegetales(agave, yuca, parcha, cacao), o hacer comentarios acerca de costumbres
relacionadas con algunas plantas (café, palma, banana). Así a la par que escribe el verso,
nos indica en pie de página que es. A continuación:
El vino es tuyo, que la herida agave

para los hijos vierte
del Anáhuac feliz; y la hoja es tuya,
que, cuando de suave
humo en espiras vagorosas huya,

Agave. Maguey o pita (Agave americana L.) que da el pulque. (N. DE BELLO).
445
solazará el fastidio al ocio inerte.

Tú vistes de jazmines
el arbusto sabeo,
la fiebre insana templará a Lico.
Para tus hijos la procera palma
su vario feudo cría,
y el ananás sazona su ambrosía;
su blanco pan la yuca;
sus rubias pomas la patata educa;
y el algodón despliega al aura leve
las rosas de oro y el vellón de nieve.
Tendida para ti la fresca parcha
en enramadas de verdor lozano,
cuelga de sus sarmientos trepadores
nectáreos globos y franjadas flores;
y para ti el maíz, jefe altanero
y para ti el banano
desmaya al peso de su dulce carga;
el banano, primero
de cuantos concedió bellos presentes
Providencia a las gentes
del ecuador feliz con mano larga.
No ya de humanas artes obligado
el premio rinde opimo;
no es a la podadera, no al arado
deudor de su racimo;
escasa industria bástale, cual puede
hurtar a sus fatigas mano esclava;
crece veloz, y cuando exhausto acaba,
…
Abrigo den los valles
a la sedienta caña;
la manzana y la pera
en la fresca montaña
el cielo olviden de su madre España;
adorne la ladera
el cafetal; ampare

El café es originario de Arabia, y el más estimado en el comercio viene todavía de aquella parte del Yemen en que
estuvo el reino de Saba, que es cabalmente donde hoy está Moka. (N. DE BELLO). En 1827 en una breve nota se
había referido al cultivo del café en Arabia (Bello, 1827:649-650)

Ninguna familia de vegetales puede competir con las palmas en la variedad de productos útiles al hombre: pan,
leche, vino, aceite, fruta, hortaliza, cera, leña, cuerdas, vestido, etc. (N. DE BELLO). En 1823 en la Biblioteca Ame-
ricana había escrito un texto sobre Palmas Americanas (Bello, 1823:405-413)

No se debe confundir (como se ha hecho en un diccionario de grande y merecida autoridad) la planta de cuya raíz
se hace el pan de casabe (que es la Jatropha manihot de Linneo, conocida ya generalmente en castellano bajo el
nombre de yuca) con la yucca de los botánicos. (N. DE BELLO). En 1827 en una breve nota se había referido al
origen de la yuca (Bello, 1827:648-649)

Parcha. Este nombre se da en Venezuela a las Pasifloras o Pasionarias, género abundantísimo en especies, todas
bellas, y algunas de suavísimos frutos. (N. DE BELLO).

El banano es el vegetal que principalmente cultivan para sí los esclavos de las plantaciones o haciendas, y de que
sacan mediata o inmediatamente su subsistencia, y casi todas las cosas que les hacen tolerable la vida. Sabido es
que el bananal no sólo da, a proporción del terreno que ocupa, más cantidad de alimento que ninguna otra siembra
o plantío, sino que de todos los vegetales alimenticios, éste es el que pide menos trabajo y menos cuidado. (N. DE
BELLO).
446
a la tierna teobroma en la ribera

la sombra maternal de su bucare;
…
¿Quiso Bello, utilizar la poesía no solo para exaltar la flora en el trópico, sino también tenía
fines didácticos?. No lo sabemos, pero en ese afán a través de la poesía, se puede ver como
también expresión de su afán por la divulgación científica.
Ciudadano en el Reino de Chile

Luego de esperar por largo tiempo que el gobierno de la Gran Colombia, lo confirmara como
diplomático acreditado en Inglaterra, Bello decidió regresar a la América y solicitó ser incor-
porado al gobierno; pero tampoco tuvo suerte o en todo caso la respuesta se tardó, razón por
la cual aceptó la oferta que le hacia el gobierno chileno para que se desempeñara allí como
Oficial Mayor en el Ministerio de Hacienda.Se embarca con su familia en febrero de 1829 y
llega a Valparaíso en junio de ese mismo año.
A partir de 1831, Bello reinicia su actividad divulgativa escribiendo en periódico de circulación

nacional El Araucano. Del inventario que aparece en el estudio introductorio del tomo XX,
base de información de este trabajo, se puede observar a partir de su establecimiento en
Santiago de Chile, Bello contribuyo en la traducción de noticias científicas del exterior, así
como de aquellos estudios realizados en Chile por exploradores, tal como fue el caso del
francés Claudio Gay.
Al igual que en las Variedades de ElRepertorio Americano, se observa una gran diversidad
de temassobre los que Bello tradujo noticias. Pero también hizo reseñas y ensayos. Entre las
reseñas se encuentran las relativas al viaje de Everest a Noruega, Suecia y Laponia (1831),
a la expedición de Wilkes de la Marina de Estados Unidos (1846), y el relativo al texto de
Tomas Godoy sobre Curso elemental de Geografía moderna (1939).
Y en los ensayos se encuentranPrincipios del clima de América del Sur (1832), El Cólera
(1832), La navegación a vapor (1835), así como aquellos relacionados con la astronomía
(Estrellas fijas,1832; Cometas, 1835; Cometa Halley, 1836; Aerolitos , 1845); éstos tendrán
luego trascendencia, al ser actualizados e incorporados en el libro Cosmografía que Bello
publicara en 1848.
En la introducción de laCosmografía, Bello señala que el objetivo de escribir el texto, es ser

útil: “a las personas de toda edad y sexo que deseen formar una mediana idea de las estupendas ma-
ravillas de la creación en el departamento científico que más en grande las presenta” (Bello, 1848:4).
Pero tenía presente, las necesidades de enseñanza, tanto de los profesores como de los es-
tudiantes. Razones por las cuales, su esfuerzo excede lo divulgativo y así también lo expresa
en su introducción (Bello, 1848:4). Posiblemente por esta razón la Cosmografía de Bello, en
Venezuela fue convertida en texto oficial en la enseñanza en la Universidad y Colegios de
El cacao (Theobroma cacao L.) suele plantarse en Venezuela a la sombra de árboles corpulentos llamados bu-
cares. (N. DE BELLO).

En el estudio introductorio de la Comisión Editora al tomo XX aparece un inventario de 96 escritos ordenados en
orden cronológico, indicando para cada entrada brevemente su contenido, si se trata de un traducción se da cuenta
de cual es la fuente original del mismo.
447
la República en 1853, para ese entonces se hizo una reimpresión, siguiendo otras más en
1865 y 1872. (Bello, 1957, Tomo XX, Comisión Editora, Introducción: XIX-XX).
Al redactar el texto Bello, uso como base el texto de Herschel, Outlines of Astronomy, de
1851, en su cuarta edición; y para actualizar los últimos descubrimientos, su fuente fue el
Foreing Quartely Review de Londres. Pero al examinar la obra, se puede observar otras
fuentes de información, tales como Nautical Almanac, Las lecciones de Astronomía del francés
Aragó, o algunas de sus memorias ante la Academia y Cosmos de Humboldt.
Hasta donde se tiene conocimiento, no hubo una relación epistolar entre Humboldt y Bello,
aunque cada uno parece haber guardado un recuerdo grato de su encuentro en Caracas;
y por terceros tenían noticias de las actividades uno del otro. Cuando el chileno Benjamín
Vicuña Mackenna visitó a Humboldt en Berlín en 1853, el Barón lo sorprendió por mantener
recuerdos imborrables de Bello.
Tal vez el último tributo que Bello rindiera a Humboldt fue el incorporar a su Cosmografía
datos provenientes de la última obra de Humboldt, Cosmos publicada por partes entre 1845-
1848. Bello cita 6 veces a Humboldt en varios de los capítulos de su Cosmografía; en uno
de ello indica en una nota al pie de la página:
“No podemos resistir el placer de extraer del Cosmos del ilustre Humboldt que ha llegado
recientemente a nuestras manos, los datos siguientes, que puede verse como la expresión
de la ciencia astronómica sobre este interesante asunto…” (Bello, 1957: Cap. II, 41).
Con la escritura de su texto, Bello buscaba cautivar la imaginación de la juventud chilena

hacia la astronomía, en un país ubicado en el hemisferio del sur donde, la observación era
escasa y por consiguiente habría un lugar para los americanos del sur de poder contribuir
al catálogo celestial. Lamentablemente la astronomía en Chile no siguió ese camino, sino a
partir del siglo XX (Álvarez, 1993).
Conclusión
El esfuerzo que Bello realiza desde Londres entre 1810-1828, a través de las empresas pe-
riodísticas como El Censor Americano, La Biblioteca Americana y ElRepertorio Americano
fue, por una parte, el dar a conocer tanto a los propios latinoamericanos como europeos
interesados en el devenir de esos pueblos allende de los mares, una imagen a través de
la ciencia; y por otra, suministrar a los propios latinoamericanos información científica que

Habría que revisar hasta que fecha su texto fue parte de la bibliografía obligada de estudios en la UCV.

Este pasaje es citado tanto por Cunil Grau (2007:49) y Jaksic (2007:47). Este último apunta señala que Humboldt
enterado de la labor de Bello lo nombra en la versión castellana de 1826, publicada en París. Vid. nota 44.) Precisa-
mente fue una versión que conoció Bello estando todavía en Londres y que este se lamentaba lo poco afortunada
de esa traducción, asunto que escribió en el Repertorio Americano (tomado de Cunil Grau, 2007:49-50).

“El primer volumen del Cosmos apareció en el año 1845. El segundo volumen no apareció hasta dos años después,
es decir, en 1847. Al cabo de cinco años de publicar el primer tomo apareció el tercero, o sea, en 1850. El cuarto
tomo no apareció hasta ocho años después del tercero, en 1858. Por consiguiente, entre el primero y el cuarto vo-
lumen hay un desfase de trece años. Una vez fallecido Humboldt [1859] se publicó un quinto volumen con algunas
notas que tenía recopiladas”. Miranda (1977)

1 vez en el Cap. 1 (p. 10); 2 veces en el Cap. II (pp. 41 y 45); 1 vez en el Cap. VI (p.79); 1 vez Cap. VII (p. 98) y 1
vez Cap. XI (p.157)
448
pudiera serle de utilidad una vez que la contienda bélica cesara y las sociedades buscaran
su propia organización.
En el fondo, Bello fue uno de artífices americanos del impacto de la obra de Humboldt, quien
diera a conocer al Nuevo Mundo, a través de su obra, y a través de la cual, los mismos ame-
ricanos se reconocían.
Luego, la firme creencia de Bello, en el orden producto de un basamento legal, de una edu-
cación, de una lengua común, y de la aplicación de las ciencias a las diversas actividades
productivas fueron las coordenadas en las cuales Bello justificara sus desvelos, una vez
asentado en Chile. Y la razón por la cual el considerara la necesidad de estar al día a través
de información científica del extranjero, publicada en El Araucano, pero también era preciso
de estimular la imaginación de los jóvenes chilenos a la observación de los cielos, en área
en la cual todavía no había estudios desde el hemisferio sur.
Álvarez, H., (1993). Astronomy in Chile, 1849-1964, en A. Lafuente, A. Elena y M.L. Ortega (Editores)
Mundialización de la Ciencia y Cultura Nacional, Universidad Autónoma de Madrid. Ediciones Doce Calles.
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Amunátegui, Miguel Luis, (1882). Vida de Don Andrés Bello, Impreso por Pedro G. Ramírez, Santiago de
Chile.
Archila, Ricardo, (1969) La expedición de Balmis en Venezuela. Caracas, Tipografía Vargas
Bello, Andrés, (1810). Calendario manual y guía universal de forasteros en Venezuela para el año
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cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/24659064213026051822202/index.htm ; 13/01/2015.
Bello, Andrés (1957). Cosmografía y otros escritos de divulgación científica, en Obras Completas, Ediciones
del Ministerio de Educación, Caracas, Tomo XX.
Comisión Editora (CA) (1957). Apéndice. La actuación de Andrés Bello en la Junta Central de Vacunación,
en Caracas, 1807-1808, en Andrés Bello, Cosmografía y otros escritos de divulgación científica, Obras
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449
Ávila Editores, Caracas – Venezuela. 5 volúmenes.
Jaksic, Iván, (2007). Andrés Bello. La pasión por el orden, bid & co. Editor, Universidad Católica Andrés
Bello, Caracas.
Miranda, Miguel Ángel (1977). El Cosmos de Humboldt. EL «Cosmos»: entre la crisis de la ilustración y el
romanticismo alemán, GeoCrítica, Cuadernos Críticos de Geografía Humana, Año II, N0. 11. Accesible en
línea http://www.ub.edu/geocrit/geo11.htm#1; 26/01/2015.
Zambrano Urdaneta, Oscar 2011. Cronología de Andrés Bello, Ediciones de la Casa de Bello, Caracas, 3era
edición, primera reimpresión de 2011; accesible https://es.scribd.com/doc/213551898/Cronologia-de-
Andres-Bello?in_collection=4467735; 13/01/2015.
450
La comunicación para la salud desde

una perspectiva ecosistémica
Health communication since ecosystemic perspective
Acianela Montes de Oca

amontes@ucab.edu.ve
Escuela de Comunicación Social.

Resumen
La presente ponencia reflexiona sobre los diferentes desafíos que presenta el enfoque eco-
sistémico o de ecosalud, con su perspectiva compleja e integradora, a la comunicación para
la salud. La discusión, basada en los planteamientos de Jean Lebel, apunta a la necesidad
de cambiar tanto la perspectiva como la práctica profesional de la comunicación para la salud
y asumir los tres ejes ecosistémicos (equidad, transdisciplinariedad y participación social)
para formar profesionales con una mirada más dialógica, competentes para acompañar la
construcción de una sociedad saludable.
Palabras clave: Ecosalud, Comunicación para la salud, enfoque ecosistémico
451
Introducción
Dentro de las disciplinas que más han crecido y se han entrelazado en los últimos cien años
están la comunicación y la salud. Esta vinculación, existente desde el principio de las prác-
ticas sociales de ambas disciplinas, sin embargo se ha vuelto especialmente evidente con
el desarrollo de la comunicación social como disciplina, y con su práctica especializada, la
comunicación para la salud.
La complejización de la sociedad y los problemas de los grandes colectivos humanos han

planteado enormes retos a las prácticas y saberes tanto de la comunicación como de la salud.
En las siguientes páginas pasaremos revista a estos desafíos y cómo podrían abordarse a
partir del enfoque ecosistémico.
El enfoque ecosistémico y la comunicación

La noción de salud, como todas las dinámicas y procesos culturales, se ha transformado en
el decurso de siglos. Hemos pasado de la concepción mecanicista, nacida en las sociedades
europeas, que pasó por diferenciar mente y cuerpo, y mantuvo durante siglos la aspiración
de estudiarlos aisladamente, a visiones más integradoras.
Hemos trascendido el positivismo y su visión de las ciencias naturales que definía la salud
como “ausencia de enfermedad”, con lo que se dejaban fuera las subjetividades que acom-
pañaban la dualidad mente-cuerpo y se la reducía al ámbito del cuerpo individual, al espacio
anatómico, clínico (Canelones, 2001).
Los retos del siglo XX obligaron a admitir que más que un estado biológico, la salud es una
condición bio-psico-social. En 1978, la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de
la Salud, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reunida en Alma Ata declaró que la
salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia
de afecciones o enfermedades. Es un derecho fundamental y el logro del grado más alto de
salud es un objetivo social sumamente importante en todo el mundo” (OMS, 2004, p. 2).
A esta idea, (que integra lo psicológico, lo ecológico-colectivo, y lo fisiológico) le sumaba una

importante formulación de principios:
El desarrollo económico y social, basado en un Nuevo Orden Económico
Internacional, es de importancia fundamental para lograr el grado máximo
de salud para todos y para reducir el foro que separa, en el plano de
la salud, a los países en desarrollo de los países subdesarrollados. La
promoción y protección de la salud del pueblo es indispensable para un
desarrollo económico y social sostenido, y contribuye a mejorar la calidad
de vida y a alcanzar la paz mundial (OMS, 2004, p. 2).
Dentro de este aumento de complejidad en la mirada sobre salud, ya más recientemente, el
planteamiento de ecosistémico sumó una perspectiva integradora al considerar fundamentales
las relaciones entre el ecosistema y los sistemas humanos. Como se recordará, en el enfoque
ecosistémico se da importancia equivalente al manejo ambiental, a los factores económicos
y a las aspiraciones de la comunidad, puesto que se basa en el concepto de que la salud de
los ecosistemas es determinante en la salud humana. La fragmentación o segmentación de
enfoques o perspectivas se ha demostrado insuficiente, por tanto, la actividad humana y el
452
ambiente deben manejarse conjuntamente, pero también deben combinarse las más distintas
disciplinas para estudiar conjuntamente la relación personas-medio ambiente.
Como consecuencia lógica de este postulado, ha surgido la perspectiva de la ecosalud,

cuyo enfoque metodológico se basa en tres pilares: transdisciplinariedad, participación so-
cial y equidad. La transdisciplinariedad es distinta de la multidisciplinariedad, en la cual los
investigadores de diferentes disciplinas trabajan juntos. También se diferencia del enfoque
interdisciplinario, que estudia los fenómenos en la intersección de dos disciplinas usualmente
cercanas la una de la otra. La transdisciplinariedad implica la conjunción tanto de investiga-
dores como de representantes de la comunidad y otros actores que no solamente conocen
el problema desde su particular punto de vista, sino que igualmente tienen interés en su
solución (Lebel, 2005).
En cuanto a la participación social, en los proyectos con enfoque de ecosalud es imprescindible

involucrar a la población en las investigaciones llevadas a cabo en su comunidad desde el
mismo momento en que se comienza a formular y diseñar el proyecto. El objetivo es que los
representantes de la comunidad sean partícipes del proceso de investigación, para lo cual se
integra a los diferentes grupos sociales, lo que facilita las negociaciones. Los investigadores
deben tener claro y compartir con claridad que la meta no necesariamente es una actividad
específica, como identificar un vector o construir un dispensario, sino acompañar a la gente
a identificar sus propias soluciones basadas en la modificación del ecosistema y el manejo
de sus recursos (Lebel, 2005).
Al asumir que la investigación no es una actividad abstracta sino que se realiza en las comuni-
dades, con hombres y mujeres cuya vida está determinada por factores económicos, sociales
y culturales, emergerán las diferencias cualitativas y cuantitativas existentes entre los distintos
grupos sociales objeto de estudio, y consiguientemente, la importancia de la equidad, tanto
social como de género, para comprender la complejidad de los procesos abordados.
En la pespectiva de ecosalud, la inclusión de varios grupos sociales en la
agenda de investigación no es sólo cuestión de equidad sino también un
asunto de ciencia de buena calidad: es la mejor manera de asegurarse
de que los resultados de la investigación sean válidos (Lebel, 2005, p.
20).
Simultáneamente, la perspectiva de ecosalud postula que los actores cruciales en estos
procesos son los miembros de las comunidades, incluyendo a ciudadanos comunes, cam-
pesinos, pescadores, personas del área urbana tanto como rural; investigadores y otros
especialistas, y por supuesto, quienes toman las decisiones (Lebel, 2005). México, Etiopía,
Perú, Costa de Marfil, Colombia, Lesotho, Guatemala, Chile, Ecuador, y más recientemente
Venezuela son algunos de los países en los que se están desarrollando intervenciones desde
esta perspectiva.
La participación social, una de las bases de este enfoque, es esencial por su capacidad para
lograr consenso y cooperación entre los actores clave. Es también un aspecto desafiante
porque implica poner en condiciones dialógicas intereses que podrían ser divergentes o
hasta contrapuestos. Una de las disciplinas fundamentales para lograr la puesta en relación
entre los distintos actores y su participación en los procesos de construcción de salud, es
la comunicación. Desde mediados del siglo XX naciones y organismos internacionales, lo
453
habían comprobado así, y que venían desarrollando iniciativas con diferentes niveles de
éxito, al punto que fue necesario empezar a trabajar en esta área específica como ámbito
de estudio.
Gloria Coe, asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha caracterizado

la comunicación para la salud como un proceso que permite construir comportamientos in-
dividuales y colectivos más sanos:
Es la modificación del comportamiento humano y de los factores
ambientales relacionados con ese comportamiento, los cuales directa o
indirectamente promueven la salud, previenen enfermedades o protegen
a los individuos del daño, o como el proceso de presentación y evaluación
de la información educacional persuasiva, incorporativa y atractiva, que
conduce a conductas individuales y sociales saludables (Coe, 1998, p.
4).
Perspectivas de la Comunicación para la Salud

Durante las primeras décadas, el enfoque de la Comunicación para la salud fue fundamental-
mente difusionista y predominaba la noción clásica de “educación para la salud” (recordemos
que la comunicación se concebía como el mecanismo a través del cual un emisor competente
transmitía ideas, modelos y conocimientos útiles para facilitar el paso de una condición de
atraso a otra de modernidad). Se aspiraba entonces a encontrar las fórmulas para llevar
un mensaje que diera lugar a conductas capaces de eludir la enfermedad, de prevenirla, o
posteriormente de promover la salud.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la proliferación de experiencias se hizo ostensible que
los modelos orientados a una simple transmisión de información no funcionaban cabalmente.
“Se asumía que la gente iba a seguir instrucciones, y cuando no lo hacían se pensaba que era
culpa de la persona que “recibía las instrucciones” y no de quienes “las daban” o del método
para impartirlas” (Healthcom, 1995). Era clara la necesidad de cambiar de modelo.
Apoyados fundamentalmente en teorías de cambio del comportamiento los investigadores

en la comunicación para la salud buscaron diferentes formas de generar mensajes eficaces
para modificar comportamientos que funcionaran como factores de riesgo para sufrir enfer-
medades y problemas de salud pública.
Dentro de las teorías más usadas, según reportan trabajos presentados por investigadores
de USAID (Agencia Norteamericana para el Desarrollo Internacional), están el modelo de la
creencia en salud, la teoría de la acción razonada y la teoría de aprendizaje cognitivo social,
por su utilidad para la prevención del cáncer, en campañas de promoción de terapias, cesa-
ción del hábito de fumar, y en estrategias de prevención del SIDA (Healthcom, 1995).
Más de 40 países recibieron asistencia técnica en programas de comunicación para la salud

entre 1978 y 1995 usando los recursos del mercadeo social. En Honduras, Ecuador, Perú,
Guatemala, Indonesia, Papua Nueva Guinea, Filipinas, Jordania, Yemen del Norte, Lesotho,
Malawi, Nigeria, Zaire, Gambia y Swazilandia se concentraron en promover la terapia de
rehidratación oral (que evita la mortalidad por deshidratación producto de las diarreas infanti-
les), programa de inmunizaciones, tratamiento de infecciones respiratorias agudas, lactancia
454
materna, planificación familiar y prevención de la malaria. Posteriormente, se proporcionó

ayuda de largo plazo a Burkina Faso, Egipto, Malí, Senegal, Honduras, Perú, Yemen, Filipinas
e Indonesia para intervenciones relacionadas con prevención del cólera y de la ceguera del
río, así como campañas para evitar la mortalidad infantil. Todos estos enormes esfuerzos,
intensivos en capital y en movilización de recursos humanos, sin embargo, se revelaron como
insuficientes a la vuelta de pocos años (Healthcom, 1995).
Entretanto, en Latinoamérica se perfilaban opciones en comunicación que conferían mayor

importancia a la respuesta de las audiencias y a formas novedosas de presentar los mensajes
sanitarios a partir de elementos vinculados con las expresiones culturales de las poblaciones.
Una de las manifestaciones más notables –según recoge la OPS- es el edu-entretenimiento,
del que ha habido importantes experiencias en nuestro continente, especialmente Perú y
México.
El edu-entretenimiento, que ha tenido como vehículo esencial la televisión, preconiza que

la información educativa debe ser atractiva y divertida. Los programas producidos desde
este modelo han promovido la alfabetización de adultos, la planificación de la familia, el uso
de anticonceptivos y condones, la crianza responsable de los niños, el control del abuso de
drogas y la reducción de la violencia, entre otros (Coe, 1998).
En su mayoría, estos esfuerzos de organismos internacionales (como OMS-OPS) o de los

Ministerios de Salud de los distintos países, se limitaban a copiar experiencias exitosas en
otros lugares y transplantarlas sin mayores modificaciones a entornos que podían ser radi-
calmente distintos. En el mediano y largo plazo, los resultados han demostrado el reducido
alcance de estas iniciativas y de estos modelos de trabajo en comunicación para la salud
basados en información para cambiar conductas.
Investigadores como Rosa María Alfaro, directiva de la Asociación de Comunicadores Sociales

Calandria, Estela Roeder, docente de la Universidad de Lima, Washington Uranga, director
de la maestría en Planificación y Gestión de la Comunicación en la Universidad Nacional de
La Plata, Hernán Díaz, docente de esa misma universidad argentina, y Gastón Femia, pro-
fesor de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, por sólo citar los
latinoamericanos, han reflexionado sobre las razones por las que han fallado estas propues-
tas comunicativas y atribuyen esto, entre otras razones, al uso instrumental o básicamente
técnico de la comunicación como apoyo de procesos sanitarios.
En la medida en que la comunicación se identifica primordialmente con un medio para trans-

mitir mensajes, se limitan sus numerosas dimensiones y potencialidades, y se le transforma
en un quehacer técnico, en una simple secuencia de pasos a cumplir para lograr un objetivo,
o en una receta de trabajo práctico. No se le mira como una disciplina con implicaciones es-
tratégicas sino con un simple “saber hacer” para que ciertos materiales y productos tengan
mejor apariencia o mayor difusión.
Se tiende además a homogeneizar los productos y a utilizar el recurso de la “campaña” (ge-

neralmente con una visión publicitaria estereotipada) como comodín para las iniciativas de
455
Este uso de la comunicación como mero soporte técnico, además de implicar un subaprove-
chamiento de una disciplina poderosa, trae otras consecuencias. En la medida en que se le
considera estrictamente un recurso de información, la mayor atención se brinda a los mensajes
y a la adecuación de éstos a un contenido científico que en muchos sentidos reproduce la
desigual relación médico paciente.
Los materiales de apoyo de esas campañas tienen una función informativa o a lo más per-
suasiva, pero pocas veces incluyen ni las expectativas ni elementos sociales o culturales de
las audiencias a las que van destinados. En muchos casos son mensajes descontextuali-
zados, sin relación con la realidad concreta de los destinatarios. Además suelen enfocarse
en riesgo, enfermedad y muerte, no en comprender los procesos de la salud. Se sitúan en
la cultura de la enfermedad y no en la cultura de la salud y de la vida (Uranga et al, 2002).
A lo sumo, se promueven los servicios de los Estados para atender a los ciudadanos, pero
difícilmente se producen mensajes que promuevan estilos de vida saludables, tanto en lo
individual como en lo colectivo.
También se ha puesto en duda la eficiencia de los mensajes con el visto bueno de la co-
munidad científica. Si bien en muchos casos se corresponden con lo que la medicina y la
ciencia consideran adecuado, no necesariamente resultan útiles para las comunidades: al
hablárseles en términos que les resultaban ajenos, sobre síntomas que no están vinculados
con sus prácticas o actividades, se les asusta con horrores por venir y no con bondades por
lograr, a través de textos complicados y poco atractivos.
El uso permanente de mensajes ajenos a las prácticas sociales de los colectivos, así como
de un esquema vertical de transmisión de conocimientos, en el que lo fundamental es la
producción de mensajes y materiales, y en la que además operan relaciones desiguales de
poder, en que los interlocutores y destinatarios de esos procesos de comunicación sanitaria
siempre están en un lugar de receptor pasivo, de “paciente”, implica relaciones excluyentes
por definición (Uranga et al, 2002).
En efecto, la verticalidad/ unidireccionalidad opera en contra del diálogo y la reciprocidad y

por tanto, desarma cualquier posibilidad real de participación. Ésta se convierte en un ejercicio
retórico –algunas personas que comentan sus experiencias pero que realmente no son toma-
das en consideración a la hora de planificar o ejecutar las estrategias de comunicación- y no
en un recurso fundamental para generar compromiso y hacer viables las transformaciones.
Y tal práctica- que Rosa María Alfaro ha calificado de deshumanización ética de la comuni-
cación en salud- encuentra en los gobiernos sus principales ejecutores:
El propio sistema de salud conducido por el Estado está atrapado en
pensamientos y conductas de carácter normativo desde donde emana
lo que hay que hacer, sin ida y vuelta, de arriba hacia abajo, llegando
el proceso comunicativo a la población totalmente desgastado (Alfaro,
2004, p 5).
Un aspecto –también relacionable con la falta de políticas del Estado – es la carencia de op-
ciones de formación en cuanto a comunicación para la salud. No se le contempla como línea
clave de capacitación, ni tampoco se proporcionan herramientas ni a los comunicadores ni
al personal de salud, ni a los promotores, con los problemas que ello implica: se contrata a
comunicadores para tareas específicas sin integrarlos a las políticas de conjunto. Y sin ma-
456
nejo de la comunicación con perspectiva estratégica, no es posible la promoción, ni siquiera

la prevención (Alfaro, 2004).
Otro ámbito conflictivo es que muchas comunidades y especialistas perciben los programas
de comunicación para la salud como ajenos, ya que se los ve como engendrados desde
fuera y sin capacidad para responder a necesidades domésticas. El desafío es aprender a
vincular los intereses de actores locales, regionales y hasta internacionales en proyectos que
respondan a necesidades comunes.
Desafíos y caminos por transitar

Diferentes experiencias e investigaciones apuntan a la necesidad de cambiar la perspectiva
desde la que se concibe la comunicación para la salud, así como modificar la práctica de
esta disciplina. El enfoque de la ecosalud, con su mirada integradora proporciona algunas
pistas que deben considerarse.
Una primera vía es asumir que los procesos de comunicación para la salud están insertos
dentro de prácticas culturales híbridas, en las que operan múltiples mediaciones a través
de las cuales las comunidades y las personas (múltiples actores emergentes por conocer y
comprender) construyen sentidos y significaciones. Darle espacio a esa construcción común
es fundamental para comunicar y para compartir salud. También lo es crear una perspectiva
compleja en la cual la comunicación se relacione con diferentes disciplinas, pero también
con los llamados “saberes vulgares” o de sentido común, imprescindibles para entender a
las audiencias, especialmente a las comunidades, su lógica de acción, sus necesidades y el
sentido que quisieran imprimirle a los cambios (Uranga et al, 2002).
Otro camino será abordar la comunicación para la salud como proceso de aprendizaje social
(en el que todos los involucrados aprenden en una relación dialógica), en el que tanto los
formatos como los contenidos de la comunicación sean novedosos, diversos, múltiples y
vinculantes con las prácticas y actividades concretas de los colectivos, lo que probablemente
permitirá una mayor implicación y compromiso de los involucrados.
Al mismo tiempo el trabajo deberá enmarcarse en una verdadera promoción de la salud, que
impulse la adopción de hábitos saludables, dentro de una cultura de la vida, capaz de enfo-
carse en los procesos de producción de salud y no sólo en sus resultados o consecuencias.
Se trata de proponer una cultura de la calidad de vida, del bienestar, que sustituya a la cultura
del miedo y de la enfermedad sobre la cual se han basado tradicionalmente los mensajes de
Todas las acciones de comunicación para la salud deben estar orientadas de manera pre-
ferente a la promoción de la salud, que como indica Rosa María Alfaro, debe ser concebida
de una manera integral:
como el proceso social, educativo y político que incrementa la conciencia
pública sobre salud, que promueve estilos de vida saludables y la acción
comunitaria a favor de la salud, que brinda oportunidades y ofrece a la
gente la posibilidad de ejercer sus derechos y responsabilidades, para
formar ambientes sistemas y políticas favorables a la salud y al bienestar
(Alfaro, 2004, p.22).
457
Esta autora va aún más allá al insistir en que la salud debe ser asumida como el derecho
fundamental que en efecto es, y por tanto debería ser objeto de debates públicos “haciendo
de esta tarea una nueva gesta democrática, donde los propios sujetos definan lo que son y
lo que quieren ser con el apoyo de autoridades y el personal de salud” (Alfaro, 2004, p.21).
La relación armónica con los ecosistemas deberá ser el gran marco desde el que se conciba
la salud humana, pero siempre recordando que el enfoque de ecosalud asume la gestión de
los ecosistemas como una búsqueda de equilibrio entre el ambiente y el bienestar del ser
humano: el objetivo no es preservar el entorno natural para que vuelva a ser como era antes
que aparecieran los asentamientos humanos y sus actividades productivas (Lebel, 2005). La
equidad en el acceso a información y a la producción de contenidos entre los distintos acto-
res, pero también entre hombres y mujeres, entre grupos rurales y urbanos, entre distintos
estratos sociales, deberá constituirse en el norte de la actividad comunicativa.
Para transitar estos senderos hace falta un comunicador para la salud con habilidades y
competencias mayores de las tradicionales, porque su campo de acción será más complejo
y extenso. Se trata de un profesional que estará obligado a superar los enfoques convencio-
nales, instrumentales, de la comunicación para la salud (difusión, producción de materiales,
imagen institucional), para manejar participación, entendimiento, así como negociación de
conocimientos y de prácticas (Roeder, 2004).
Tendrá que ser, en síntesis, un comunicador capaz de relacionarse con diferentes actores,
disciplinas, modelos, estrategias y criterios, así como a ponerlos al servicio de la gente para
que ésta, libremente, decida sus prioridades en materia de salud y de cambios. Formar este
comunicador para la salud con mirada integradora, equitativa, transdisciplinaria y participati-
va, competente para crear la atmósfera dialógica en la que se produzcan estos encuentros,
es decir un comunicador para la salud con perspectiva ecosistémica, es uno de los desafíos
urgentes para la sociedad venezolana.
Alfaro, Rosa M. (2004) Desencuentros Comunicativos en Salud. Consorcio de Universidades del Perú –
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Roeder, Estela (2004) Desarrollo de capacidades en comunicación para la salud: ¿desde dónde ubicar los
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II Congreso Nacional de Comunicación y Salud, La Paz, 28 al 30 de octubre de 2002. En www.cpcbol.org/
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459
Andrés Bello y la divulgación de la Física

Andrés Bello and the divulgation of physics
Lilibeth Pacheco
lpachecoazuaje@gmail.com
Yajaira Freites
yfreites@gmail.com
Laboratorio de Historia de la Ciencia y la Tecnología

Centro de Estudios de la Ciencia, IVIC
Resumen
Andrés Bello (1781-1865), en tanto divulgador de la ciencia, se interesó por la física. De su
exilio en Londres son sus textos sobre El magnetismo terrestre (1823), Introducción a los
elementos de física del Dr. Arnott (1827), Elementos de física y filosofía natural, general y
aplicada a la medicina, tratada sin cálculo y formas matemáticas (1827), Hierro meteórico
del Chaco (1827). Al establecerse en Santiago de Chile, escribe en El Araucano, Estrellas
fijas (1832), El Cometa Halley (1835), Aerolitos (1845). Finalmente en 1848 su Cosmogra-
fía, en parte construida a partir de los artículos divulgativos publicados en El Araucano. El
interés de esta ponencia es examinar los textos arriba señalados e identificar cómo Bello
los confeccionó y que fuentes usó para ello. El material que se examina está publicado en
Cosmografía y otros escritos de divulgación científica, en Obras Completa de Andrés Bello,
Ediciones del Ministerio de Educación, Caracas, Tomo XX, 1957.
Palabras Claves: Astronomía, Chile, Divulgación, Cuerpos celestes, Cometas.
460
Introducción
La puesta al tanto de la sociedad americana de los acontecimientos en la ciencia en los
siglos XVIII y XIX, se lo debemos, en parte, a la divulgación científica que se llevó a cabo
en los periódicos, en los cuales se traducían noticias referentes a la ciencia, la tecnología y
nuevos descubrimientos e innovaciones.
Andrés Bello (1781-1865) gracias a su labor de polígrafo, es quien personifica el rol de expandir
el saber ilustrado a través de la divulgación del conocimiento científico en suelo americano.
En el libro Obras Completas de Bello (1957), específicamente en el tomo XX:Cosmografía y

otros escritos de divulgación científica se encuentran un conjunto de textos que versan sobre
diversos temas de la ciencia.
Aunque algunas de estos textos no son de la autoría de Bello, él se encargó de traducirlas;

éstas, como otras de su creación, las publicó en dos periódicos que él junto con otras patrio-
tas americanos sacaron a la luz en Londres; se trata de La Biblioteca Americana (1823) y El
Repertorio Americano (1826). Luego al radicarse en Chile hizo otro tanto en el periódico El
Araucano.Presumimos que su interés era hacer llegar estos escritos a un público extenso,
especialmente a los americanos. Así de esta manera, Bello propició el estudio de las ciencias,
exhibiendo una preocupación constante por el cultivo y fomento de las ciencias naturales,
entre estas la física.
Los textos londinenses

De los cuatro textos de física que escribiera en su exilio londinense,dos fueron confeccio-
nados por Bello a partir de su lectura de diferentes autores, estos son El Magnetismo terres-
trepublicado en 1823 en La Biblioteca Americana y el Hierro Meteórico del Chacopublicado
en 1827 en El Repertorio Americano. En tanto los otros dosestán relacionados con la obra
del médico Neil Arnott, del cual Bello era amigo y por el que tenía gran aprecio. En uno,
Elementos de física y filosofía natural, general y aplicada a la medicina, tratada sin cálcu-
los y formulas matemáticas,editado en Londres en 1827, Bello realiza un comentario dela
edición,publicándolo ese mismo año en El Repertorio Americano, en el otro Introducción a
los elementos de física del Dr. Arnott (1827), Bello confecciona al castellano la traducción de
la Introducción del texto del Dr.Arnotty la publicó también en El Repertorio en 1827.
En relación a Elementos de física y filosofía natural, general y aplicada a la medicina, tratada

sin cálculos y fórmulas matemáticas, Bello resalta la importancia de traducir este texto al cas-
tellano. En este sentido, visualiza la utilidad de la obra en tanto contribuye al entendimiento
de conceptos, enunciados y presupuestos de la física, para las sociedades americanas como

Algunos títulos que están en esta línea son el Diario Literario de México (1768). Cuatro años más tarde,
igualmente en México, apareció Mercurio Volante (1772), uno de los primeros medios de divulgación
científica del continente y cuyo director era opuesto a muchas teorías religiosas de la época. Mercurio
Peruano (1791) fue igualmente un importante difusor de la cultura del país incaico. Los intelectuales
también estuvieron vinculados al proceso divulgativo de la ciencia, el caso más promisorio fue el del
venezolano Andrés Bello, que fundó en LondresLa Biblioteca Americana (1823) y El Repertorio Ameri-
cano (1826), igualmente en 1820 escribe en el Censor Americano a petición de Antonio José Irisarri.
Luego fundó en Chile El Araucano (1830).

Vid. Comisión Editora (1957: 531).
461
fundamento de cualquier concepción ilustrada del mundo (Bello, 1957:529). Además, aporta
en la dirección de formar una cosmovisión racional, científica de los fenómenos.
Igualmente, Bello valiéndose de las palabras deArnott, apuesta porque el conocimiento de

las leyes generales de la naturaleza, que deben formar uno de los principales ramos de la
educación universitaria, de allí que en su discurso dado en la inauguración de la Universidad
de Chile, Bello cita a Arnott, al indicar:
En este punto, para no repetirme, copiaré las palabras de un sabio inglés
que me ha honrado con su amistad. “Ha sido-dice el doctor Nicolás Arnott-
, ha sido una preocupación el creer que las personas instruidas así en las
leyes generales tengan su atención divididay apenas le quede tiempo
para aprender alguna cosa perfectamente. Locontrario, sin embargo, es
lo cierto; porque los conocimientos generaleshacen más claros y precisos
los conocimientos particulares. Los teoremas de la filosofía son otras
tantas llaves que nos dan entrada a los más deliciosos jardines que la
imaginación pueda asegurarse; son una vara mágicaque nos descubre
la faz del universo y nos revela infinitos objetos quela ignorancia no ve.
El hombre instruido en las leyes naturales está, por decirlo así, rodeado
de seres conocidos y amigos, mientras el hombreignorante peregrina por
una tierra extraña y hostil…” (Bello, 1843:140).
En Introducción a los elementos de física del Dr. Arnott (1827), Bello realiza una traducción
al castellano de la Introducción del volumen.
Según Arnott traducido por Bello (1957:541-542) “El que entienda las leyes de la naturaleza,
aún en el grado en que las conocemos ahora, tiene tal presciencia de lo futuro, es decir, de
los efectos que resultarán de éstas o aquellas causas, que muchas veces puede interponer su
acción, modificando los fenómenos naturales y haciéndolos servir a su interés propio. Así llega
a mandar a la naturaleza, y (según la expresión de Bacon) su conocimiento es poder…”
Tomando en consideración esta cita, podemos inducir que este texto que Bello asumió la
noción de ciencia que manejaba Arnott para 1827, quien consideraba a la ciencia equivalente
a un proceso de indagación de un conocimiento organizado que resulta de la estudio continuo
y sistemático del método inductivo, cuyos logros esenciales son la suposición y la modificación
de los fenómenos naturales.
En este escrito de Arnott resaltan las figuras de Francis Bacon (1561-1626), filósofo inglés
considerado uno de los padres del empirismo, cuyas obras y pensamientos ejercieron una
influencia decisiva en el desarrollo del método científico. A quien además Arnott considera,
fue el científico que enseñó a los hombres el verdadero camino para investigar la naturaleza
(Bello, 1957:535).
El corpus científico existente en su tiempo es dividido por Arnott en las siguientes disciplinas:
física, química, fisiológica o ciencia de la vida orgánica, ciencia del entendimiento y mate-
máticas (Bello, 1957:547).
En cuanto a la difusión del conocimiento científico Arnott estima que se tiene la impresión
de pertenecer a una comunidad universal gracias al proceso de divulgación metódica y or-
denada de los conocimientos científicos, lo cual ha hecho posible elevar el nivel cultural y el
carácter del hombre… “en todas las clases de la sociedad con un ascenso tan rápido, que
462
no puede contemplarse sin asombro la condición de las remotas generaciones que nos han
precedido”(Bello, 1957:552).
Al examinar las dos obras mencionadas anteriormente, observamos que la construcción del
conocimiento que hace Arnott está mediado por fuentes de información tales como textos
de científico, astrónomos o naturalistas siendo la mayoría de ellos de origen europeo.
Para explicar la ley de física de gravedad o atracción acude al físico Isaac Newton (1642-
1727), para conocer la estructura del universo al astrónomo inglés, John Herschel (1792-
1871). Otros autores a los que también hace mención, pero en menor medida, son: el
astrónomo, físico y matemático Pierre SimonLaplace (1749-1827), el ingeniero mecánico
James Watt(1736-1819), John Hunter (1728-1793), entre varios más. Las obras e informa-
ción de estos científicos sobre la física, son utilizados por Arnott para explicar conceptos y
enunciados, tales como: átomo, atracción, repulsión, inercia, ley de gravedad o atracción,
mecánica, hidrostática, hidráulica, neumática, astronomía, etc.
En relación al trabajo sobre Magnetismo Terrestre(1823), publicado en La Biblioteca

Americana,Bello expone que es un fenómeno físico por el cual los objetos ejercen fuerzas de
atracción o repulsión sobre otros materiales. Para realizar la explicación de esta obra divul-
gativa recurre a las siguientes fuentes: libros como PrécisEléméntaire de PhysiqueExpéri-
mentale(1817) cuyo autor es Jean-Baptiste Biot (1774-1862) quién elaboró la Ley de Biot-
Savart que describe cómo se genera un campo magnético mediante una corriente eléctrica
estacionaria; periódicos científicos británicos como: Quart. Journal of Science and theArts,
el cual fue considerado un vehículo para los autores asociados a la Royal Institution de Gran
Bretaña; Anales de Thomson, etc.
Igualmente se apoya en autores como W. Baily, Cook, Dalrymple, Mr. Brain, Friedrich Wilhelm
Heinrich Alexander Freiherr von Humboldt (1769-1859), Joseph-Louis Gay-Lussac (1778-
1850) y François Jean Dominique Aragó (1786–1853), MarkBeaufoy (1764-1827)para repre-
sentar las observaciones de la declinación y variación magnética (Bello, 1957:208-209).
Igualmente hace mención a las observaciones que sobre la intensidad de las fuerzas magné-
ticas realizara Humboldt en sus viajes, y las de Rossel en la expedición del d’Entrecasteaux,
las de M. Gay-Lussac, Cassini y Flinders; entre otros (Bello, 1957:212).
Resulta interesante la utilización, explicación y dominio de las ecuaciones, por parte de Bello,
para explicar la fuerza magnética de la tierra (Bello, 1957: 215-217).
En abril de 1827 Bello publica en El Repertorio Americano, El Hierro Meteórico del Chaco.
En este artículo Bello ofrece datos precisos y documentados de la expedición que en 1783
realizara el Teniente de Fragata Miguel Rubín de Célis y Pedro Antonio Cerviño a la tierra
del Chaco. Igualmente señala las características, propiedades y ubicación del mismo (Bello,
1957:223).
En estetrabajo, destaca la aparición de fenómenos semejantes al del Chaco en Siberia y

Aken, y aclara “…que estos cuerpos pertenecen a la clase de aquellos que recientemente
han ocupado mucho la imaginación de los sabios, y que se han llamado bólidos, aerolitos,
463
meteorolitos…” (Bello, 1957:224). A través de este artículo divulgativo, que versa sobre física
astronómica, ubica al lector al explicar el fenómeno dándole definición.
Para la confección de este artículo, caracteriza, define, y enuncia las teorías de que explican
el fenómeno de un meteorito.
Utiliza como fuentes, las comunicaciones del Instituto de Francia, el Informe de Biot, quién
fue comisionado para estudiar el evento ocurrido en Langres, Francia; los Catálogos y Trata-
dos del físico alemán Chladni (1756-1827) considerado el fundador de la acústica. En 1794,
Chladni publicó Über den Ursprung der von Pallas gefundenenundandererihrähnlicherEisen-
massenundübereinigedamit in VerbindungstehendeNaturerscheinungen (en alemán), (Sobre
el origen del Hierro de Pallas y otros similares, y algunos fenómenos naturales asociados), en
la cual propuso que los meteoritos tienen su origen en el espacio exterior. Es posiblemente
Bello tuvo acceso de alguna manera el texto, ya que lomenciona en su escrito. Con este
libro, Chladni se tornó también el fundador de la investigación moderna de los meteoritos.
Otro autorcitados esel físico inglés Joseph Izarn autor del libro AtmosphericLithology y Bigot
(Bello; 1957:225-226).
Los textos santiagueños

Al llegar a Chile, Bello continúa su actividad divulgativa, publicando periódicamente, a medida
que sus innumerables ocupaciones se lo permitían, en el periódicoEl Araucano.
A continuación, exponemos los textos divulgativos de Bello escritos en Santiago de Chile, y

publicados en El Araucano, que expresan fenómenos relacionados con la física. Entre estos
se destacan Estrellas Fijas (1832), El Cometa Halley (1835-1836), y Aerolitos (1845), que se
constituirán en materiales para su Cosmografía.
En palabras del propio autor “La Cosmografía es la descripción del universo. Ella da a conocer la natu-
raleza, magnitudes, figuras, distancias y movimientos de los grandes cuerpos que pueblan el universo
visible; es a saber, el sol, la luna, las estrellas, los planetas, los cometas y la tierra” (Bello, 1957:5)“se
contenta con una simple exposición, resumiendo los resultados principales de la ciencia astronómica”
(Bello, 1957:5).
En el artículo Estrellas Fijas, Bello realiza lacaracterización y definición de las estrellas, describe cómo se
determina la distancia de un astro a la tierra, elabora interrogantes, suposiciones e hipótesis y hace notar
la impropiedad del uso del adjetivo “fijas” para designar a las estrellas.
Para la constitución del artículo, utiliza como base las teorías desarrolladas por físicos y astróno-
mos antiguos, por ejemplo Hipotarco, quien fue un físico, geógrafo y matemático griego, con la
de los astrónomos modernos, entre estos, John Herschel (1792-1871) quien fue el autor por
excelencia que Bello utilizó como referenciay lo tomó como guía para redactar la Cosmo-
grafíay otros escritos;en palabras de Bello, John Herschel fue “un excelente matemático que
probablemente habría ganado distinciones en esta disciplina, aceptó dedicarse a la astro-

El título completo de la obra es Cosmografía o Descripción del Universo conforme a los últimos descubrimientos, publicada
originalmente en 1848 por Imprenta de la Opinión.
464
nomía por deferencia a su padre, de quien aprendió el arte de fabricar espejos, e hizo varios
grandes telescopios por su cuenta (Bello, 1957:30).
A la par, Bello se basa en autores como TichoBrahe (1546-1601) astrónomo danés, con-

siderado el más grande observador del cielo en el período anterior a la invención del tele-
scopio, Képler (1571-1630) astrónomo y matemático alemán; conocido fundamentalmente
por sus leyes sobre el movimiento de los planetas en su órbita alrededor del Sol, Prévot, y
Maupertuis (1698-1759).
En la escritura del ensayo El Cometa de Halley, Bello utilizólas observaciones realizadas

por él mismo, desde que el Cometa de Halley se hizo visible en Santiago de Chile desde los
meses de octubre de 1835 a febrero de 1836.
En las notas publicadas en El Araucano en 1835 y 1836, Bello reseña el transito del cometa
por Santiago de Chile y a través de la observación del fenómeno, es capaz de identificar el
nombre griego de estrellas y constelaciones, además de explicar el significado del mismo.
Resalta el paso de dicho cometa en 1456 por Europa y la conmoción generada en la comu-
nidad de Constantinopla; para la redacción de este párrafo utiliza como fuente a Fleury, Hist.
Eclesiast., L. CXI (Bello, 1957:241-242)
En este escrito podemos observar el conocimiento y dominio de Bello en conceptos de astronomía,

lo cual le permitió escribir el texto en un leguaje simple para dar un mayor entendimiento del fe-
nómeno que estaba observando, además de incluir predicciones de su aparición para fines de 1835,
y las posiciones, según las constelaciones, en que se podía observar.
Basándose en las fuentes del Dr. Fischer de Kornenburg, Bello en este artículo realiza un compen-
dio del resumen de todas las noticias, y de los fenómenos atmosféricos que se han observados en
relación a la circulación del Cometa de Halley desde 1005.
El artículo Aerolitos, es escrito por Bello a raíz de la caída, en Santiago de Chile, de una masa me-
tálica, a las que se ha dado el nombre de bólidos, aerolitos, uranolitos (Bello, 1957:249). A su vez,
Bello (1957:249) señala que estas designaciones reemplazan la denominación común o vulgar que
las personas han tendido a darle a estos fenómenos.
Para definir a los aerolitos, sus características, composición y eventos de este fenómeno acaecidos
en Europa y estudiados por científicos, recurre a las figuras de Thillaye en Enciclopedia de Courtin,
M. Biot, Laplace, Louis Antoine de Bougainville.
Conclusión
En cuanto a la divulgación del conocimiento científico,Bello a través de la escritura sistemática
y organizada de ensayos, reseñas y traducciones, en este caso, referido a la física y astrono-
mía, escritos en castellano, en los cuales logrócoordinar el método riguroso de la ciencia, con
lo ameno de la lectura utilizando para ello un lenguaje simple e incluso recurrir al recurso de la
analogía, pudiendo llevar a los americanos el conocimiento que se producía en Europa.

Vid Comisión Editora (1957:240)
465
Los referentes que servían de guía para la confección de los escritos, fueron libros y artículos
científicos de autores europeos.
Bello, Andrés (1843). “Discurso pronunciado por el Sr. Rector de la Universidad, Dr. Andrés Bello, en la
instalación de este cuerpo el día 17 de septiembre de 1843”, en Anales de la Universidad de Chile,
Santiago, Chile.
Bello, Andrés (1957).Cosmografía y otros escritos de divulgación científica, en Obras Completas, Tomo XX.
Ediciones del Ministerio de Educación. Caracas, Venezuela.
466
Representación social de la ciencia de estudiantes

caraqueños de bachillerato en Ciencias
Social Representation of Science from Caracas Science
high school’s students
José Luis Pérez Quintero
Resumen
Esta investigación busca conocer la Representación Social de la Ciencia de alumnos de
bachillerato desde segundo año hasta quinto año de Ciencias de colegios privados ubicados
en el Distrito Metropolitano de Caracas. El estudio se enmarca dentro de las líneas de inves-
tigación “Comunicación y Educación” y “Estudios Sociales y Culturales de la Comunicación”,
del Postgrado en Comunicación Social y del Centro de Investigación de la Comunicación de
la Universidad Católica Andrés Bello, respectivamente. Asimismo, se apoya en los supuestos
de las teorías de la Representación Social, Culturalista y de la Difusión de Innovaciones. El
diseño metodológico es cuantitativo. Se realizó una encuesta digital a estudiantes del grupo
de interés en cinco colegios privados del Distrito Metropolitano de Caracas, un colegio por
municipio, intencionalmente seleccionados con base en sus recursos tecnológicos y en su
representatividad socioeconómica. El cuestionario se aplicó de dos formas, dependiendo
de las posibilidades de los colegios: autoaplicado a distancia si el colegio no disponía de
suficiente velocidad de Internet, máquinas suficientes o tiempo, o con la presencia del inves-
tigador durante las clases de informática del colegio si disponía de los recursos nombrados.
Se trabaja bajo la premisa de que la Representación Social de los adolescentes acerca de
la Ciencia no ha sido medida en el país con especificidad y puede ser distinta a la de los
adultos. Se hallaron diferencias en las preferencias de consumo por tecnología de uso y se
describieron muchas características de la Representación Social de la Ciencia del grupo de
estudio, que en general coincide con los acercamientos realizados en los grupos adultos.
Palabras clave: Representación Social, Ciencia, Cultura científica, Comunicación para el

Desarrollo, Periodismo científico.
467
Introducción
La Ciencia y la tecnología son consideradas herramientas indiscutibles para el desarrollo
social, al menos dentro de los supuestos de la Modernidad. De acuerdo con Ferrer (2003),
una sociedad alfabetizada científicamente tiene mayores posibilidades de comprender el uso
de nuevas tecnologías, generar Ciencia, participar en los procesos políticos que regulan su
desarrollo y mejorar, entre otras cosas, su productividad o su salud.
La divulgación científica, en comparación con otros contenidos transmitidos por los medios
masivos de comunicación, no alcanza las expectativas de la comunidad académica. La
des-alfabetización científica es un problema global que también está en Venezuela: según
la Tercera Encuesta de Percepción Pública de la Ciencia, Cultura Científica y Participación
Ciudadana, cada vez menos venezolanos recuerdan algún descubrimiento científico impor-
tante realizado por venezolanos o cualquier descubrimiento científico importante (Dirección
de Planificación y Presupuesto del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología
e Industrias Intermedias, 2009).
Sin embargo, el interés en la información científico tecnológica en la población venezolana

sigue siendo alto. El público venezolano considera que su insatisfacción con el contenido
científico ofrecido tiene que ver, entre otros factores, con el reducido número de temas que
se exponen (29%), la dificultad para entender (12%), que los temas expuestos son muy cor-
tos (12%), que los temas dependen de intereses políticos (11%) y que los programas son
expuestos muy tarde o muy temprano en la televisión (10%).
Ahora, los resultados de la Tercera Encuesta de Percepción Pública de la Ciencia, Cultura

Científica y Participación Ciudadana, así como los de sus predecesoras, fueron obtenidos
con muestras de venezolanos mayoritariamente adultos, que podrían tener diferencias en
su consumo cultural con otras poblaciones más jóvenes. Cualquier producto divulgativo de
la Ciencia, para ser efectivo en toda la población venezolana, debe tener en cuenta las dife-
rencias de consumo de todos los miembros de la población, sino la estrategia podría fallar.
Por ejemplo, partiendo de los resultados de la Tercera Encuesta de Percepción Pública de

la Ciencia, Cultura Científica y Participación Ciudadana, la divulgación científica debería
realizarse principalmente a través de la televisión, tomando como ejemplo los programas de
divulgación científica que se transmiten a través de la televisión por cable. No obstante, en
la actualidad, y como consecuencia de la globalización y del desarrollo de las Tecnologías
de la Información y la Comunicación, ha aumentado el consumo de internet en la población
venezolana, lo que puede apuntar a otros medios de difusión científica más eficientes.
Para el año 2004 había una penetración de internet de 8,43% de la población. Para el
momento de la Tercera Encuesta de Percepción Pública de la Ciencia, Cultura Científica y
Participación Ciudadana, había aumentado a 25,88%, y para 2012, la última medición hecha
hasta ahora, es de 42,17% (CONATEL, 2013).Por otro lado, la penetración por cada 100 ha-
bitantes de la difusión por suscripción a través de la televisión se encontraba en el año 2004
en 3,75%; en 2008, en 6,91%; y en 2012, en 11, 41% (CONATEL, 2013). Es decir, aunque
la televisión por suscripción ha aumentado, también lo ha hecho el consumo de internet, lo
que supone cambios en el consumo cultural de la audiencia venezolana que podrían afectar
a la alfabetización científica.
468
El estudio de las Representaciones Sociales de la Ciencia, además de proveer la fuente de

la representación (en este caso, cuáles medios divulgan o podrían divulgar a la Ciencia),
permite conocer qué piensa, qué siente y cómo imagina la parte de la sociedad investigada
al objeto de la investigación. Las respuestas a esas interrogantes, especialmente la última,
son insumos para la elaboración de materiales audiovisuales mejor adaptados a la audiencia
meta, la sociedad venezolana.
La investigación de las Representaciones Sociales de la Ciencia también incluye la con-

cepción de qué es Ciencia. En el mundo, el problema no es solo que la gente desconoce la
Ciencia o que le parece aburrida, sino también que lo que conoce como Ciencia, no lo es.
En el caso venezolano, según Rosenbaum (2001), no solo falta mayor divulgación científica
en el país, sino que gran parte de la divulgación realizada es pseudociencia y anticiencia,
es decir, contenidos similares a la Ciencia que no son Ciencia o contenidos contrarios a la
Ciencia, respectivamente.
En ese sentido es necesario preguntarse cómo son las representaciones sociales de los
bachilleres venezolanos; cómo piensan, sienten e imaginan a la Ciencia; a través de dónde
obtienen información científica y cuánto conocen acerca de Ciencia, para así poder modificar
adecuadamente las malinterpretaciones causadas por la divulgación incorrecta de la infor-
mación científica sin dañar las concepciones más correctas. Esta investigación, por lo tanto,
busca hacer un primer acercamiento, más específico que las investigaciones previas, a la
Representación Social de la Ciencia, y se centra en los estudiantes de bachillerato debido a
que en ese punto de sus estudios escolares es cuando tienen contacto directo y planificado
con la cultura científica, pero además porque acertar en la alfabetización científica con los
niños y los adolescentes asegura que más adelante en el tiempo, cuando la población se
renueve, alcance las expectativas de conocimiento científico, desarrolle, lea y analice los
avances del conocimiento científico.
A partir de estas preguntas se diseñaron los siguientes objetivos:
Objetivo general
Diagnosticar la Representación Social de la Ciencia de estudiantes de bachillerato desde
segundo hasta quinto año en Ciencias, ubicados en el Distrito Metropolitano de Caracas.
1. Describir la Representación Social de la Ciencia de estudiantes de bachillerato desde
segundo hasta quinto año en Ciencias, ubicados en el Distrito Metropolitano de
Caracas.
2. Identificar el origen mediático de la Representación Social de la Ciencia compartida por
los estudiantes de bachillerato desde segundo hasta quinto año en Ciencias, ubicados
en el Distrito Metropolitano de Caracas.
3. Explorar el conocimiento sobre la Ciencia construido a partir de la Representación
Social imperante por estudiantes de bachillerato desde segundo hasta quinto año en
Ciencias, ubicados en el Distrito Metropolitano de Caracas.
469
Fundamentos teóricos
De acuerdo con la Teoría Culturalista (Bonfil, 1991), al ser un producto humano divulgado
masivamente hacia la sociedad, la Ciencia es también un producto cultural, por lo que es
susceptible, junto con su trabajo de comunicación, de ser analizada desde perspectivas
culturalistas.
Manterola —citando a Pérez, López, Brunner y a Rocher (2005:14)— aclara que la cultura,
los productos culturales, son construcciones sociales. Más específicamente, la cultura es
El conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales
y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella
engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos
fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y
las creencias. (2005:14)
Es decir, es el producto y proceso productivo de interacciones simbólicas, de conocimien-
tos
En particular, la cultura científica, comprendida como un objeto de divulgación para el de-

sarrollo social que en esta investigación está dirigida a bachilleres, corresponde a un tipo
de cultura: cultura académica, la selección de contenidos destilados de la cultura pública:
el conjunto de significados y comportamientos cuyo aprendizaje se pretende inducir en las
nuevas generaciones a través de la institución escolar (Pérez, cp. Manterola 2005: 20).
La pretensión de inculcar la cultura científica en un grupo de estudiantes supone una premi-

sa importante: la cultura científica, pese a ser cultura y ser social, no es compartida por la
totalidad de la población, es decir, una parte de la población, a sabiendas de los beneficios
que puede traer su divulgación, busca imponer su cultura, es decir, ocurre un proceso de
Imposición, descrito por Bonfil (1991:185-186) como la introducción de elementos culturales
ajenos al grupo estudiado, por mecanismos varios, pero que incluyen la propaganda, de ahí
que las comunicaciones sociales sean vistas por este autor como instituciones impositivas,
al igual que la escuela.
Esta imposición forma parte del proceso normal de formación de las Representaciones So-
ciales, pues de acuerdo con Lozada (2000), con base en Moscovici (1979), las Representa-
ciones Sociales (RS) son el proceso dinámico mediante el cual los grupos sociales (entre los
que están escuela y alumnos) se apropian de la realidad, la interpretan, le dan significado
mediante la interacción práctica y colectiva con la realidad, y la comprenden con base en el
significado atribuido. También son el producto de ese proceso, constantemente cambiante:
el significado atribuido a un objeto de conocimiento.
Los medios de comunicación, de acuerdo con Moscovici, Palmonari y Doise, citados por
Lozada (2000) y por Banch, Agudo y Astorga (2007), tienen un papel importante, pues sus
mensajes son accesibles para gran parte de los grupos sociales, quienes a través de la in-
fluencia de los medios de comunicación —que son actores sociales que también participan en
la generación simbólica y en la creación de códigos comunes, también producen opiniones,
actitudes y estereotipos, así como reconocimiento y adhesión grupal, es decir, participan en
la elaboración y reelaboración de las RS.
470
La cultura científica difundida por los medios es entonces una imposición, en el sentido de
que no es compartida por grupos sociales a los que va dirigida. De acuerdo con la Teoría de
la Difusión de Innovaciones, también es una innovación que debe ser difundida y que puede
generar cambio social. A saber, para Rogers, la difusión (1971: 5) es el proceso mediante el
cual una innovación es comunicada a través de ciertos canales y durante un tiempo sobre
los miembros de un sistema social, y donde la comunicación posee como mensaje una idea
nueva y tiene como función crear y compartir información unos con otros, convergente o
divergentemente, para alcanzar un entendimiento mutuo
Igualmente, asegura que la difusión de la información lleva al cambio social (1971:7), definido
como el proceso mediante el cual ocurren cambios en la estructura y función de un sistema
social (causado por las consecuencias de la adopción de las innovaciones).
Desde el punto de vista del Periodismo Científico y de la Comunicación para el Desarrollo

tanto la alfabetización científica como el cambio social son importantes y válidos, pero enten-
dido el proceso de imposición cultural como una construcción social que puede ser facilitada
adaptando los contenidos científicos a los intereses de los grupos receptores sin perder la
precisión informativa de los grupos emisores, es necesario conocer cómo se manifiestan
esos intereses, es decir: qué se piensa, qué se siente y cómo se imagina a la ciencia, la
Representación Social de la Ciencia.
Metodología
Esta es una investigación diagnóstica cuantitativa, cuyo instrumento es un cuestionario en
línea.
La investigación fue realizada intencionalmente en cuatro colegios privados del Distrito Me-
tropolitano de Caracas con 2°, 3°, 4° y 5° año, y con laboratorio de informática y conexión a
internet. A saber: Colegio San Ignacio, del municipio Chacao, de costo alto; Colegio Claret, del
municipio El Hatillo, de costo alto; Unidad Educativa Instituto Arturo Michelena, del municipio
Baruta, de costo medio; Colegio María Inmaculada, del municipio Sucre, de costo medio; y
Escuela Técnica Industrial San José Obrero, del municipio Libertador, de costo bajo.La jerar-
quización por costos fue calculada con base en el valor proporcional de las mensualidades
de cada institución —información reservada de los colegios—con respecto al sueldo mínimo
venezolano para noviembre de 2014.
La muestra, una vez recabados los datos, fue estratificada con base en el año de estudio,
sexo y estrato socioeconómico.
El instrumento utilizado en la investigación, excepto por la sección de Cultura científica escolar

y mediática, fue obtenido por medio de la selección y adaptación de preguntas y opciones
de respuesta de los instrumentos utilizados en la primera, segunda y tercera encuestas na-
cionales de Percepción Pública de la Ciencia, Cultura Científica y Participación Ciudadana,
así como en los estudios ejecutados en el área por FECYT, OEI, RICYT, (2009), el Consejo
Nacional de Rectores de Costa Rica(2012), la National Science Board (2012), Márquez
Nerey & Tirado Segura (2009), Daza (2008) y la Fundación Española para la Ciencia y la
Tecnología (2004).
471
Las preguntas relacionadas con la Cultura científica escolar y mediática provienen del con-
tenido del currículo venezolano de Ciencias de la Naturaleza y Educación para la Salud de
séptimo grado (Ministerio de Educación, 1987) y de la recopilación de artículos periodísticos
en línea sobre los descubrimientos científicos más importantes de la revista Science durante
los años 2012 y 2013 (ABC.es, 2012) (ABC.es, 2013), respectivamente.
Para disminuir los costos y demás dificultades para la aplicación en el entorno escolar y
facilitar el análisis, se utilizó un cuestionario en línea accesible desde la dirección http://goo.
gl/jV4YWSque está formado por 4 partes y 77 preguntas: Representación Social de la Cien-
cia (35 preguntas), Consumo de medios y TIC (18 preguntas), Cultura científica escolar y
mediática (20 preguntas), y Datos básicos (4 preguntas).
Para la aplicación del cuestionario se realizaron dos modalidades: si el colegio tenía la capa-
cidad logística y tecnológica para la aplicación del cuestionario en sus laboratorios de infor-
mática, el investigador reunía a los grupos de estudiantes en el laboratorio escolar durante el
tiempo permitido por el colegio y aplicaba in situ el cuestionario. Si por el contrario el colegio
no tenía la capacidad logística, el investigador explicaba su investigación a los estudiantes
y los invitaba a participar: primero solicitaba sus correos electrónicos más utilizados y luego
enviaba una invitación al cuestionario a cada uno de los correos. El acceso al cuestionario
estuvo permitido hasta una semana después del envío de la última invitación. Se esperaba
una participación de 10% de los estudiantes que se autoaplicaron el instrumento.
Los datos fueron agrupados en siete dimensiones: cognitiva, actitudinal y figurativa; con-
sumo de medios y acceso a TIC; Cultura científica escolar y Cultura científica mediática.
Los resultados de cada uno de los indicadores que forman parte de las dimensiones fueron
expresados en frecuencias y porcentajes, y de ellos se agruparon los valores más altos:
mayores de 50% en preguntas obligatorias y con al menos 10 respuestas en las preguntas
abiertas no obligatorias.
Las respuestas de las preguntas abiertas fueron agrupadas en categorías realizadas por el
investigador con base en la similitud de las respuestas. Las categorías no representan la
corrección o exactitud de las grafías utilizadas por los estudiantes para referirse al tópico de
respuesta, ya que no todos los estudiantes tienen el mismo nivel ortográfico o de memoria.
Conclusiones parciales
Las conclusiones corresponden a las respuestas de muestra total, conformada por 251 estu-
diantes de los cuales 57,8% son hombres y 42,2% mujeres con edades comprendidas entre
12 y 18 años, y están distribuidos por año de estudio de la siguiente manera: 2°año, 40,6%;
3° año, 28,7%; 4° año, 14,3%; 5° año, 16,3%. En cambio, por nivel socioeconómico 25,1%
corresponde al grupo medio-bajo y 74,9% al grupo alto.
Se divulgarán los resultados finales de la dimensión figurativa y de consumo mediático y

de TIC, correspondientes a las respuestas de cada uno de los ítems de esas dimensiones
presentes en el cuestionario original cuyas respuestas —a menos de que se indique lo con-
trario— igualen o superen valores de 50% en el caso de las preguntas cerradas, o que al
menos posean frecuencias de dos dígitos o porcentajes iguales o superiores a 10%, en el
472
caso de las preguntas abiertas. Solo se hará mención a diferencias producto de estratifica-
ción si existen diferencias porcentuales de respuesta superiores a 5%, sino se considerarán
como variaciones no significativas.
Dimensión figurativa
Figurativamente, la Ciencia es representada de forma cromática con dos colores: el verde
(56,6%) y el blanco (22,3%). El científico, en cambio, es un hombre (63,3%), viejo (62,2%) y
de piel blanca (51,4%) que es ordenado (82,5%), de estatura mediana (52,2%), con poco ca-
bello (53%) y que usa una bata blanca (71,7%), tiene lentes (56,2%) y trabaja constantemente
(88,8%). Ocasionalmente, también es visto como soltero (53,2% por el grupo de estudiantes
de 4° y 5° año). La condición de hombre del científico es mayoritariamente sustentada por
las mujeres de la muestra (66%).
En concordancia con la cantidad de científicos venezolanos o investigaciones científicas ve-

nezolanas recordadas y del acceso a información científica que poseen los estudiantes, los
jóvenes imaginan a la investigación venezolana como insuficiente, aunque de igual calidad
que la extranjera (61,8%), y conciben dos valoraciones asociadas a la cantidad de científicos
en el país: la mayoría desconoce si hay suficientes para las necesidades nacionales (61,4%),
pero luego de ese grupo, los demás consideran que son escasos (36,7%).
Para los alumnos, la falta de recursos económicos es la principal amenaza para el desarrollo
científico nacional (80,9%).
Ahora, a partir del fenotipo, la descripción del científico parece coincidir con el hecho de que
las referencias a la Ciencia que posee el estudiante venezolano son mayoritariamente ex-
473
tranjeras, y además suponen otra amenaza: dado que el científico no es joven, los jóvenes
no pueden concebirse vocacionalmente como científicos sino una vez llegados a la vejez.
El consumidor de Ciencia, en cambio, es visto como hombre (73,3%) o como mujer (60,2%),
como joven (62,2%) o como adulto (63,7%) y también como muy inteligente (82,9%) y bien
remunerado (49,4%), es decir, quien consume Ciencia no es ni niño, ni pobre, ni poco inte-
ligente, lo que convierte a la Ciencia en una actividad representada como elitista, propia de
otros países y de adultos o ancianos.
Consumo de TIC y medios de comunicación

Pese a las amenazas presentes en la Representación Social de la Ciencia de los estudiantes,
su consumo mediático supone muchas oportunidades que pueden servir para cambiarlas, ya
que aunque el consumo de Ciencia es reducido, los jóvenes consumen información, es decir,
los mensajes científicos pueden ser adaptados a sus preferencias de forma y contenido para
así favorecer a la divulgación.
Por ejemplo, a la mayoría de los estudiantes les gusta leer (51,8%), y aunque su consumo
de Ciencia es poco frecuente (19,5%) o ligado a tareas (31,9%), usualmente a través de In-
ternet (92,4%) y libros (45,8%), leen voluntariamente temas susceptibles de contener datos
científicos: ficción (20,7%), historia (15,9%), novelas en general (12,4%), misterio (10,4%),
romance, ciencia ficción, aventura y psicología, a veces también terror. Muchos de estos te-
mas también forman parte de sus preferencias temáticas en el cine: acción/aventura (44,6%),
romance/drama (36,8%), Ciencia ficción/fantasía (26,7%) y comedia (15,1%).
Por encima de la lectura, el medio predilecto para consumir información en términos de tiem-
po de exposición (73,7%) y de gustos (69,7%) es Internet, seguido de la televisión por cable
474
o satelital (en el consumo basado en el gusto, la televisión ocupa 21%). Coincidentemente,
también es el medio por el que les gustaría ver información científica (68,1%), y Youtube.com
es la página web que los estudiantes más consumen (26,7% de la oferta total consumida
por gusto, 90% de la oferta restringida en las preguntas cerradas de la investigación): los
jóvenes ven televisión en Internet, a pesar de que el aparato más frecuente en sus hogares
es la televisión (98,4% posee televisión).
Junto con la televisión, independientemente de sexo, edad o clase socioeconómica, hay una
alta presencia de dispositivos vinculados a Internet (tabletas (78,9%), portátiles (91,6%) y
computadoras personales (79,7%) en los hogares de los estudiantes, por encima de otros
dispositivos tradicionales como la radio (64,5%).
Adicionalmente, y también sin ninguna diferencia grupal, los estudiantes poseen mayoritaria-
mente conexión a Internet (98,4%) y teléfono inteligente (91,2%), lo que convierte a Internet
en un medio idóneo para la divulgación científica.
Con respecto a la televisión, la mayoría de los canales que consumen son extranjeros: Dis-
covery Network (20,7%), Warner Channel (15,1%) y History Channel (11,2%), pero también
475
manifiestan interés por Fox, ESPN, TNT, Disney, Sony y AXN, y de esa lista, junto con Na-
tional Geographic (10,4%), Discovery (21,1%) y History (9,2%) son los canales de televisión
percibidos como divulgadores de Ciencia, pese a que mucha de su programación, excluyen-
do a National Geographic, posee elementos pseudocientíficos para llamar el interés de las
audiencias.
En radio, hay tres emisoras que interesan especialmente a los estudiantes, pero solo dos
están activas: La Mega 107.3 (16,3%) y MusiK 104.5 (10,4%). La emisora inactiva, Rumbera
104.5 (10%), ocupaba el dial que ahora posee MusiK.
Los temas considerados como científicos que fueron nombrados por los estudiantes, tanto
venezolanos como extranjeros o escolares, también encuentran reproducción en los temas
científicos que consideran interesantes para su consumo: salud (35,5%), novedades en general
(15,5%), tecnología (15,5%), todos los temas (10%), astronomía, biología, física y química,
pero alternativamente a estos temas, manifiestan interés por la farándula y el entretenimiento
(23,9%), el arte y la cultura (23,1%), y los deportes (23,1%).
Cuando consumen Ciencia, son precisamente los temas lo que más les importa del conte-
nido (68,5%), seguido de los videos o imágenes (45,8%), de la musicalización o el diseño
del soporte de la información (19,9%), de la forma de hablar o de escribir del autor (13,9%)
o presentador y del presentador o autor mismo (9,2%).
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477
Adopción, uso y difusión de innovaciones para la

comunicación científica: consideración teórica
Adoption, use and diffusion of innovations for scientific communication:
theoretical consideration
Herly Alejandra Quiñónez Gómez

herlyq@hotmail.com
Universidad de Los Andes. Departamento de Comunicación Social

Grupo de Investigación “Comunicación, Cultura y Sociedad”
Resumen
Las Tecnologías de Información y Comunicación potenciaron la reorganización del quehacer
científico y tecnológico. El intercambio científico mediante las innovaciones para la comuni-
cación como videoconferencias, bibliotecas digitales, repositorios institucionales, bases de
datos, educación virtual, procesamiento masivo de datos, laboratorios virtuales y la produc-
ción del conocimiento en la virtualidad en tiempo real, son sólo un fragmento de dicha reor-
ganización. Se plantea, un análisis documental desde la mirada de la Teoría de la Difusión
de las Innovaciones y de la Teoría Unificada de la Aceptación y Uso de la Tecnología a la
inquietud: ¿Cómo los científicos adoptan, usan y difunden las innovaciones tecnológicas para
la comunicación? Se entiende a la Comunicación Científica y Tecnológica como un proceso
de transcodificación que comprende diversas prácticas comunicativas textuales, visuales,
sonoras y digitales con el propósito de difundir, diseminar, informar o divulgar, haciendo uso
de cualquier medio de comunicación o actividad social con fines culturales. De la Teoría de
Difusión de Innovaciones se analiza la ventaja, complejidad y experimentación y de la Teoría
Unificada de la Aceptación y Uso de la Tecnología se estudian los constructos: expectativas
de rendimiento, expectativas de esfuerzo, actitud hacia la tecnología e influencia social.
Palabras clave: Comunicación científica, Teoría de Difusión, Teoría Unificada de la Acepta-

ción y Uso de la Tecnología
478
Introducción
La transformación que experimenta la Sociedad desde hace más de 40 años –vislumbrada
por Daniel Bell en 1973 bajo la definición de Sociedad PostIndustrial- con la aparición y
consolidación de Tecnologías de Información y Comunicación ha sido rápida, constante y
mundial.
La Comunicación Científica no escapa de estas transformaciones culturales y los investiga-

dores se apropian de Internet, no sólo para intercambiar datos, sino que cambió el mismo
modo de producción, experimentación, gestión y comunicación científica-tecnológica.
Se plantea, un análisis documental desde la mirada de la Teoría de la Difusión de las Inno-

vaciones propuesta por Everett Rogers y de la Teoría Unificada de la Aceptación y Uso de la
Tecnología a la inquietud: ¿Cómo los científicos adoptan, usan y difunden las innovaciones
tecnológicas para la comunicación? Entendiendo a la Comunicación Científica y Tecnológi-
ca como un proceso de transcodificación que comprende diversas prácticas comunicativas
textuales, visuales y sonoras, con el propósito de informar, difundir, diseminar o divulgar,
haciendo uso de cualquier medio de comunicación o actividad social con fines culturales.
Este texto es un avance de la tesis doctoral titulada “Comunicación Científica Digital. Un estu-
dio al uso, adopción y difusión de innovaciones tecnológicas en Venezuela” y está dividido en
tres apartados. El primero de ellos “Comunicación Científica Digital”, aborda conceptualmente
los planteamientos sobre esta área interdisciplinar. El segundo, “Comunidad Científica” define
qué se comprende por este sistema social y en el último apartado, titulado “Aceptación, uso
y difusión de las innovaciones tecnológicas”, se analizan los fundamentos teóricos.
Comunicación Científica Digital

La Comunicación Científica Digital se produce en la Sociedad del Conocimiento como una
práctica científica-social, para difundir, mediar y crear vínculos a través del lenguaje cientí-
fico. Históricamente, la comunidad científica ha difundido su mensaje mediante la expresión
escrita, oral, visual, sonora y en las últimas décadas, de manera digital. La información cien-
tífica ha viajado a través de conferencias, congresos, fotografías, enciclopedias, medios de
comunicación social masivos, revistas científicas, revistas comerciales desde hace siglos y
desde 1971, uno de sus principales vehículos ha sido el artículo científico.
La Comunicación Científica ha estado sostenida teóricamente durante los últimos 25 años

del siglo XX de la mano de los intelectuales franceses como Fayard (1988, 2003 y 2011) y
Roqueplo (1983) y Calvo Hernando (2003) y Fernández del Moral (1983) en España. Tam-
bién la han estudiado Martín y Rey (2007), Lozano (2008), Ramentol (2010), Semir (2010)
y Cazaux (2011).
Durante el siglo XXI enfrenta un gran reto para adaptarse a los cambios impulsados por las
Tecnologías de Información y Comunicación que incrementó la cantidad de información que
circula en la Internet y en las Redes Avanzadas. Así, emerge la Comunicación Científica Digital
donde participan diversos actores –vinculados con la tradicional Comunicación Científica-
como Comunicadores Sociales, Estudiantes, Científicos, Gobierno y sector privado.
479
Sobre las incidencias de este proceso en la Comunicación, Zorita y López (2011) aseguran
que es la incorporación a estos procesos de nuevas unidades de información que incluyen
ahora no sólo los artículos, sino también base de datos, simulaciones, software, contenidos
dinámicos, representaciones y anotaciones.
Desde esta caracterización de las nuevas unidades de información propuestas por estos
autores, la Comunicación Científica Digital ofrece diversos escenarios para la difusión y divul-
gación de la ciencia partiendo del acceso y uso de estos formatos y el investigador va usando,
adoptando y difundiendo en su propia comunidad dichas innovaciones tecnológicas.
Gómez y Arias (2002) dicen que las comunicaciones científicas incluyen el correo electróni-
co, las conferencias, los preprints públicos, el acceso a versiones de artículos de revista y el
desarrollo de cuerpos disciplinarios compartidos, que integran las diversas actividades.
Los investigadores van adoptando innovaciones tecnológicas para el quehacer de sus es-
pecialidades, tanto para la documentación, experimentación, producción, gestión y difusión
del conocimiento, y en todas las etapas de generación del saber existen innovaciones para
la comunicación científica.
De acuerdo a Briceño (2014) durante las últimas dos décadas del siglo XX surge un escenario
alternativo en la comunicación de la ciencia, impulsado por factores inherentes al proceso
de la producción científica y factores de contexto. En cuatro períodos caracteriza Briceño
(2014) la comunicación de la ciencia: los inicios (del siglo XVII a la primera mitad del siglo
XX); la consolidación (1945-1980); el viraje (1981-2000); y la emergencia de un nuevo modo
(2001-2013).
Los científicos no escapan de la dinámica y organización social en el ciberespacio. En la co-

municación digital, el científico media su mensaje, no sólo a través de los formatos formales
de la comunicación científica como conferencias o artículos científicos, sino en un ámbito
global, interactivo y multimedia, como sitios web o redes sociales.
La comunicación científica digital es parte de esta cultura convergente donde se media y

fragmenta el mensaje, se participa y se construye el conocimiento en y desde la red, em-
pleando innovaciones tecnológicas. La red potenció la mediación-fragmentación a través de
la diseminación, información, divulgación de la información científica y tecnológica.
Comunidad Científica Digital

La comunidad científica digital se teje en Internet por especialidades. Kunh (1969) dice que
“Una comunidad científica consta de una especialidad científica” (p. 305). Más adelante
añade:
La comunicación profesional a través de la línea de separación entre
los grupos es en ocasiones ardua y lleva con frecuencia a malos
entendidos que, de continuar, pueden provocar desacuerdos importantes,
anteriormente insospechados. Un paradigma es lo que comparten los
miembros de una comunidad científica y, a la inversa, una comunidad
científica consta de personas que comparten un paradigma (p. 353).
480
Kuhn caracteriza al lenguaje como una propiedad común de un grupo y sobre la importancia
de conocer a quiénes crean y utilizan dicho lenguaje y las innovaciones tecnológicas, cam-
biaron dicho lenguaje.
Rheingold (citado por Camarero, 2015, p. 5) define a las comunidades virtuales como “agre-
gaciones sociales que emergen de la red cuando un número suficiente de personas entablan
discusiones públicas durante un tiempo lo suficientemente largo, con suficiente sentimiento
humano, para formar redes de relaciones personales en el ciberespacio”. Estas comunida-
des virtuales a la que hace referencia el autor atañen a relaciones personales gestadas en
el ciberespacio, las cuales son potenciadas precisamente en dicho espacio social gracias a
la asincronía, interactividad y globalidad de la comunicación.
Aceptación, Uso y Difusión de las Innovaciones Tecnológicas

Diversas investigaciones han surgido para intentar explicar la forma cómo el ser humano
usa, adopta y difunde la tecnología. Desde Davis, Rogers hasta Venkatesh (2003) plantean
modelos para analizar el fenómeno.
Martín y otros (2014) analizan el uso de metodología combinada en educación superior,

utilizando como marco teórico el modelo unificado con los constructos teóricos del modelo:
Expectativa de Resultados, Expectativa de Esfuerzo, Influencia Social y Condiciones Faci-
litadoras.
Osorio y Sánchez (2011) estudian en “Revisión del modelo de comunicación de la innovación

en la Universidad Tecnológica de Pereira articulado con el de otras universidades reconocidas
de Colombia” los modelos de Comunicación de la Ciencia en tres universidades. Concluyen
que deben tener una articulación con el estatuto de propiedad intelectual de la universidad.
Polo (2009) analiza el proceso de difusión de un producto tratando de definir las categorías
de adoptantes y estudia la estructura de las categorías basada en la curva de adopción en
forma de “S” si se representa el número total de los adoptantes.
Baumol (2004) en su trabajo “Difusión y adaptación de la tecnología: el crecimiento a través

de la innovación imitativa” hace referencia a través de su investigación documental, el estu-
dio de la imitación para adoptar el uso de tecnologías y las implicaciones económicas para
el país.
Pérez Margarita y Terrón María (2004) en “La teoría de la difusión de la innovación y su

aplicación al estudio de la adopción de recursos electrónicos por los investigadores en la
Universidad de Extremadura” utilizan la Teoría de la Difusión de la Innovación como marco
conceptual para investigar al usuario en la planificación de servicios de información.
Teoría de Difusión de innovaciones

Rogers Everett, sociólogo estadounidense, plantea en la Teoría Difusión de las Innovaciones
cómo se difunden las innovaciones científicas y tecnológicas en los espacios sociales. Traza
el perfil de los adoptantes y la influencia que generan colectivamente.
481
Para Rogers (1974, p. 12) la Difusión es el “proceso por el cual las innovaciones se extien-
den en un sistema social. Son ideas nuevas”. Se necesita: la innovación (comunicar algo),
comunicada por medio de determinados canales, en el tiempo a los miembros de un sistema
social. Los científicos son parte del sistema social de la comunicación científica y difunden
a sus comunidades las novedades de sus disciplinas, así se va extendiendo la innovación
que comprende desde un hallazgo, teoría, avance o resultado de una investigación en un
período determinado a través de los canales.
La Innovación es como una idea, práctica u objeto que el ser humano percibe como nuevo,
hasta cuando no lo sea y ocurre entre los miembros de las comunidades a través de su per-
cepción del tiempo, el lenguaje y con sus principales canales de comunicación formal. La
Innovación Tecnológica en la Comunicación Científica es la utilización, la transformación y la
aplicación del conocimiento científico-técnico-tecnológico para resolver el quehacer científico
o la resolución de problemas específicos implicando un proceso con diversas interacciones.
En la comunicación científica puede comprender: medios, canales, lenguajes, estructuras
organizativas, servicios, desarrollos tecnológicos y comerciales. La Difusión de la Innovación
ocurre entre los miembros de las comunidades a través de su percepción del tiempo, mediante
el lenguaje y con sus principales canales de comunicación formal.
Para el autor, los atributos de la innovación son:
1. Ventaja: percepción que es buena.

2. Complejidad: dificultad.
3. Compatibilidad: capacidad de vivir con los valores existentes y el sistema social.
4. Experimentación: capacidad de formar parte de un plan y ser aprobada.
5. Visibilidad: grado en que los resultados son visibles a otros.
Desde la propuesta de Rogers, en el análisis de este texto, la comunicación científica:
1. Ventaja: es la ventaja sobre las bondades de las innovaciones tecnológicas para

el quehacer científico, tanto para la creación de redes, difusión de investigación,
interdisciplinariedad y relaciones con medios de comunicación y audiencias.
2. Complejidad: son las dificultades para la comunicación científica en la red.
3. Experimentación: son las pruebas no sólo individuales, sino en la propia comunidad
científica. En varias disciplinas, la experimentación es parte del trabajo científico.
482
Imagen 1: Categoría de adoptantes y etapas del proceso
Etapas de la adopción de innovaciones

Este proceso de adopción de innovaciones cumple, según Rogers (1966), varias etapas que
pueden ser observadas en la imagen 2. Cada etapa cambia de acuerdo al perfil de cada
categoría de adoptantes de innovaciones y comprende desde la exposición a la innovación
hasta la total adopción de ella. 1) En la Etapa de conocimiento ocurre el primer acercamiento
del ser humano con la innovación. 2) En la Etapa de interés: el individuo muestra interés por
la innovación. Esta idea generalmente es crítica. 3) En la Etapa de evaluación: el ser humano
analiza la innovación para poder realizar la toma de decisión y usar la innovación tecnológica
4) En la Etapa de Ensayo el individuo prueba usa la innovación para conocer su uso y utilidad
y 5) En la Etapa de adopción el individuo acepta y adopta la innovación.
483
Teoría Unificada de la Aceptación y Uso de la Tecnología

La Teoría Unificada de la Aceptación y Uso de la Tecnología resume el modelo de adopción
de innovaciones planteado por Rogers. Medina (2012) Venkatesh, Morris, Davis y Davis (2003)
unifican y los sintetizan con el desarrollo del modelo unificado que plantea la existencia de
cuatro determinantes clave en la aceptación y uso de las nuevas tecnologías.
En la imagen 3 se aprecian estos elementos que son: Expectativas de resultado que se

deriva teóricamente de otros constructos como utilidad percibida, motivación extrínseca y
expectativa del resultado; Expectativa de esfuerzo que se relaciona con conceptos como la
facilidad de uso percibida; Influencia social es el nivel cómo el ser humano percibe que otros
deberían utilizar la tecnología y representa en modelos previos como norma subjetiva y las
Condiciones facilitadoras son el grado como el individuo considera que existe la infraestruc-
tura técnica para ayudarlo en caso de necesidad y se derivan del control del comportamiento
percibido y la compatibilidad.
Imagen 3: Determinantes en el uso de tecnologías
El modelo unificado plantea que la expectativa de resultado, expectativa de esfuerzo e in-

fluencia social afectan a la intención de uso mientras que ésta y las condiciones facilitadores
determinan el uso efectivo de la nueva tecnología Venkatesh et al. (2003).
Los constructores del modelo unificado son:
1. Expectativas de rendimiento.
2. Expectativas de esfuerzo.
3. Actitud hacia el uso de la tecnología.
484
4. Influencia social.
5. Facilitar las condiciones.
6. Autosuficiencia.
7. Ansiedad.
Para la comunicación científica se propone analizar:
1. Expectativa de resultado: el logro de objetivos individuales y comunes para que la

comunicación científica sea rápida, interactiva y ofrezca la conexión de redes, la
difusión, la interdisciplinariedad y relaciones con los medios de comunicación y las
audiencias especializadas o no conocedoras de la ciencia.
2. Expectativa de esfuerzo: la facilidad para usar las innovaciones tecnológicas para la
comunicación científica, tanto para la conformación de redes, difusión y relaciones
con los medios de comunicación y las audiencias.
3. Actitud hacia la tecnología: se relaciona también con la propuesta de Rogers y el
grupo de adoptantes. Conlleva la disposición y voluntad a usar tecnología para la
comunicación individual en la red o como grupos de investigación en la red.
4. Influencia social: el científico o el grupo de investigación percibe la importancia de
las innovaciones tecnológicas para la comunicación y el líder propone en el sistema
social nuevas formas, canales, mensajes o estructuras para el proceso.
La Comunicación Científica Digital es un área interdisciplinar, convergente, interactiva y
mundial que se teje en red mediante el uso, adopción y difusión de innovaciones tecnológicas
para el quehacer científico que trabaja con nuevas unidades de información, como bases
de datos y simulaciones. Dicho acto comunicativo requiere de medios, canales, lenguaje,
estructuras organizativas y servicios para lograr la difusión en este sistema social a través
del tiempo.
El estudio de la Comunicación Científica Digital puede abordarse desde la Teoría de Difusión

de Rogers Everett y con la Teoría Unificada de Aceptación y Uso de la Tecnología. La adop-
ción, uso y difusión de innovaciones tecnológicas atraviesa varias etapas que comprende
desde el conocimiento, el interés, la evaluación, el ensayo y finalmente su adopción.
Con la Teoría de Difusión, los constructos permiten comprender el proceso de comunicación

científica al analizar la ventaja de las innovaciones para la creación de redes, la complejidad
para las relaciones en red y la experimentación para formar parte de la comunidad y aprobar el
uso de la innovación tecnológica. Desde el modelo unificado, el estudio de los determinantes:
Expectativa de Esfuerzo con la facilidad de uso, Expectativa de Resultado con la búsqueda
de objetivos individuales y comunes para la comunicación, Actitud hacia la Tecnología como
una disposición individual e Influencia Social con el análisis del liderazgo, son parte de esta
consideración teórica para la Comunicación Científica.
485
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486
Este libro fue arbitrado y editado
por la Editorial InveCom.
Se finalizó y publicó en el sitio

www.invecom.org en abril de 2016

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ISBN 978-980-7483-02-5 / Depósito Legal lfi 0612016600144

2016© INVESTIGADORES VENEZOLANOS DE LA COMUNICACIÓN

Diseño gráfico de los elementos de la portada: Carmen Teresa Velandria

Ángel Emiro Páez Moreno

Any Riera Ortiz,

Carmen Teresa Velandria

Cambios en la producción social de la información en las Sociedades del Conocimiento 12

La autogestión del conocimiento, estrategia para la formación del comunicador crítico 44

GT 01: Periodismo: prácticas sociales y textuales

GT 02: Gestión de la Comunicación en la Organización: Identidad e imagen corporativa

La competencia comunicativa y el liderazgo político 85

Gestión de la comunicación e imagen de la Universidad Bolivariana de Venezuela 93

Las emociones para el logro de la comunicación persuasiva en las organizaciones 104

Comunicación organizaciónal, identidad y alteridad 113

Las competencias profesionales del comunicador y su importancia en el plan general de comunicación

El constructo de eticidad en la consolidación de la cultura organizacional universitaria 131

Comunicación y gestión de un voluntariado penitenciario: construcción de responsabilidad social universitaria 140

Gestión de estrategias de comunicación y el aprendizaje en el aula: redes sociales 150

GT-03: Comunicación Política y Pública

La tortura como medio para comunicar... o aplicada por comunicar 185

¿Nueva identidad nacional y los viejos estereotipos latinoamericanos? 196

Entre la ficción y la esperanza. Reflexiones en torno a los problemas de la conversación pública y

la construcción de lo político democrático 209

GT-04: Comunicación, Comunidad y Participación

Visibilidad de la identidad histórico-comunitaria mediante el reconocimiento de las prácticas simbólicas de

los habitantes del municipio Falcón a través de la producción audiovisual 238

GT-05: Ciberperiodismo y Comunicación Digital

La participación ciudadana: un desafío para el ciberperiodismo 277

Twitter y la crisis políticade 2014 en el cibermedio El Nacional 293

El diseño de la información en el ciberperiodismo 302

La imagen digital y la comunicación 312

Imagen que construye Hugo Chávez en los tweetw de @chavezcandanga 322

GT-06: TIC, Apropiación Social y Gobierno Electrónico

La alfabetización digital en los países del Mercosur 333

TIC como plataformas a favor del uso subalterno de la democracia 342

apropiación social 351

GT-07: Estudios culturales y economía de la Comunicación

Transcorporidad y estética o estereotipo mediático. “Sin tetas no hay paraíso” 364

En el principio era la imagen 371

Cartografía cultural de Fundamusical Simón Bolívar: El Sistema 380

GT-08: Formación y Epistemología de la Comunicación

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