Sie sind auf Seite 1von 7

Iván Carrino

Buscar...

Artículos
Blog
Por Medios
Infobae
La Nación
Clarín
Panampost
Contraeconomía
Otros Medios
Por Temas
Economía Argentina
Populismo
Comercio Internacional
Liberalismo
Inflación
Control de precios
Dólar
Pobreza
Libros
Consultoría
YouTube
Preguntame
Quién soy

Artículos
Blog
Por Medios
Infobae
La Nación
Clarín
Panampost
Contraeconomía
Otros Medios
Por Temas
Economía Argentina
Populismo
Comercio Internacional
Liberalismo
Inflación
Control de precios
Dólar
Pobreza
Libros
Consultoría
YouTube
Preguntame
Quién soy
Liberalismo, derecha, izquierda y Hayek
Iván Carrino / Domingo 30 de junio de 2019 / 3 Comentarios

¿Qué es el liberalismo? ¿Dónde ubicarlo en el espectro ideológico?

Si uno se guía por lo que dicen “en la tele”, el liberalismo es la derecha, y los más liberales, la ultraderecha.
Esto obviamente es problemático, ya que de ultraderecha también se cataloga a corrientes como el fascismo
y el nazismo, y nada más alejado de las ideas de la libertad que eso.

Otras etiquetas que suelen utilizarse para dividir el espectro de las ideas es socialista y conservador. Para un
socialista, un liberal es sin duda un conservador. Sin embargo, la mayoría de los liberales no aceptaría este
mote. O, por lo menos, exigiría más precisiones. Si lo que se quiere “conservar” es un mercado libre, el
liberal será conservador. Pero si se quiere “conservar” un statu quo que frene el progreso o restrinja la
libertad, el liberal será un radical por el cambio.

Friedrich A. Hayek escribió en 1959 sobre esta cuestión y, como liberal que decía ser, sostuvo que su
pensamiento estaba alejando tanto del socialismo como del conservadurismo.

El premio Nobel de economía sostenía que si bien “en el terreno político” los defensores de la libertad “no
tienen más alternativa” que apoyar a los partidos conservadores, convenía “trazar una clara separación entre
la filosofía que propugno y la que tradicionalmente defienden los conservadores.”

En este sentido, se preocupó por aclarar:

… los radicales y los socialistas americanos comenzaron a atribuirse el apelativo de liberales.


Pese a ello, yo continúo calificando de liberal mi postura, que estimo difiere tanto del
conservadurismo como del socialismo.

Se suele suponer que, sobre una hipotética línea, los socialistas ocupan la extrema izquierda y
los conservadores la opuesta derecha, mientras los liberales quedan ubicados más o menos en
el centro; pero tal representación encierra una grave equivocación. A este respecto, sería más
exacto hablar de un triángulo, uno de cuyos vértices estaría ocupado por los conservadores,
mientras socialistas y liberales, respectivamente, ocuparían los otros dos.

La diferencia entre el liberal y el conservador es, para Hayek, la actitud de uno y otro frente al cambio. Como
su nombre lo indica, el conservador es reacio a los cambios sociales, mientras que el liberal solo lo es en
la medida que dicho cambio afecta las libertades individuales.

Por ejemplo, si se quiere imponer un control de precios en un mercado, liberales y conservadores estarán en
contra del socialista partidario de la intervención. Ahora si el cambio es sobre la apertura de un determinado
mercado a la competencia internacional, ¿qué ocurrirá?

Los conservadores aquí muestran una tendencia a ser nacionalistas que desprecian lo extranjero, por lo que
aparece una tentación proteccionista, algo que podemos ver bien en la figura de Donald Trump. Según
Hayek:

Los conservadores rechazan, por lo general, las medidas socializantes y dirigistas cuando del
terreno industrial se trata, postura ésta a la que se suma el liberal. Ello no impide que al propio
tiempo suelan ser proteccionistas en los sectores agrarios.

(…)

Esa repugnancia que el conservador siente por todo lo nuevo y desusado parece guardar cierta
relación con su hostilidad hacia lo internacional y su tendencia al nacionalismo patriotero.
(…) Sólo agregaré que esa predisposición nacionalista que nos ocupa es con frecuencia lo que
induce al conservador a emprender la vía colectivista. Después de calificar como nuestra tal
industria o tal riqueza, sólo falta un paso para demandar que dichos recursos sean puestos al
servicio de los intereses nacionales.
Generalizando la cuestión:

He aquí la primera gran diferencia que separa a liberales y conservadores. Lo típico del
conservador, según una y otra vez se ha hecho notar, es el temor a la mutación, el miedo a lo
nuevo simplemente por ser nuevo; la postura liberal, por el contrario, es abierta y confiada,
atrayéndole, en principio, todo lo que sea libre transformación y evolución, aun constándole
que, a veces, se procede un poco a ciegas (…)

Jamás, cuando [los conservadores] avizoran el futuro, piensan que puede haber fuerzas desco-
nocidas que espontáneamente arreglen las cosas; mentalidad ésta en abierta contraposición con
la filosofía de los liberales, quienes, sin complejos ni recelos, aceptan la libre evolución, aun
ignorando a veces hasta dónde puede llevarles el proceso.

Estas palabras de Hayek son perfectamente compatibles con su idea del conocimiento disperso en la
sociedad. El cambio no puede controlarse “desde arriba” porque los nuevos descubrimientos que dan lugar
al progreso se encuentran dispersos en las millones de mentes y acciones individuales que conforman el
planeta. La clave es ir hacia un sistema donde esas mentes y acciones puedan desarrollarse sin restricciones.
En palabras de Hayek: “lo que hoy con mayor urgencia precisa el mundo es suprimir, sin respetar nada ni a
nadie, esos innumerables obstáculos con que se impide el libre desarrollo.”

Esto aplica fácilmente a la economía y hace que los liberales siempre le demos la bienvenida al avance
tecnológico o a la llegada de importaciones desde el exterior. Pero también puede extenderse a otras áreas,
como a la no discriminación por raza, religión, nacionalidad u orientación sexual. Los liberales también le
damos la bienvenida a la diversidad en esta materia, a diferencia de al menos algunos conservadores.

Conservadores, autoritarismo y educación pública


El texto de Hayek nos hace reflexionar también sobre dos cuestiones. En primer lugar, sugiere que los
conservadores tienen afición por el autoritarismo, ya que confían en que alguien “desde arriba” monitoree
permanentemente los cambios, sin dejarlos librados al azar:

Los conservadores sólo se sienten tranquilos si piensan que hay una mente superior que todo lo
vigila y supervisa; ha de haber siempre alguna autoridad que vele por que los cambios y las
mutaciones se lleven a cabo “ordenadamente”.

Ese temor a que operen unas fuerzas sociales aparentemente incontroladas explica otras dos
características del conservador: su afición al autoritarismo y su incapacidad para comprender
el mecanismo de las fuerzas que regulan el mercado. (…) Para el conservador el orden es, en
todo caso, fruto de la permanente atención y vigilancia ejercida por las autoridades.

En la actualidad no se observan casos de autoritarismos o dictaduras de derecha o conservadoras, como sí los


hubo en el pasado. Sin embargo, las críticas de Trump a los desequilibrios comerciales (resultado de acciones
individuales no controladas por ningún gobierno) serían un ejemplo de lo que Hayek describe.

En otro orden de cosas, Hayek sugiere que los conservadores están siempre listos para criticar la coacción
estatal si ella implica perseguir objetivos que no le son afines, pero que miran para otro lado si dicha
intervención es compatible con sus juicios morales:

El conservador, por lo general, no se opone a la coacción ni a la arbitrariedad estatal cuando


los gobernantes persiguen aquellos objetivos que él considera acertados. No se debe coartar –
piensa– con normas rígidas y prefijadas la acción de quienes están en el poder, si son gentes
honradas y rectas. (…) Al conservador, como al socialista, lo que le preocupa es quién
gobierna,desentendiéndose del problema relativo a la limitación de las facultades atribuidas al
gobernante; y, como el marxista, considera natural imponer a los demás sus valoraciones
personales.

Esto tal vez sea patente en el caso argentino y en la polémica por la Educación Sexual Integral.
Parecería que a ciertos conservadores lo que molesta no es que se imparta un plan único de educación desde
el gobierno, sino cuál se imparte. Si es la ESI, se oponen, si es la NO educación sexual, entonces está todo
bien. Pero en ambos casos se está eligiendo desde la poltrona oficial qué contenido se enseña a los
alumnos.

El problema para los liberales es el uso del poder, más allá del contenido específico de ese poder. He ahí otra
diferencia sustancial.

Contrapunto en Twitter
En Twitter Francisco Peláez hizo un divertido comentario acerca de este tema. Según él, el liberal que dice
no ser de derecha ni de izquierda (Hayek, de alguna manera, en este artículo), es en realidad de izquierda.

El comentario me pareció divertido, pero le pasé el link al artículo de Hayek para que vea que es posible que
haya un liberalismo equidistante de ambas corrientes. Rápidamente, el usuario “Juan Doe”, Juan Pablo
Carreira, me contestó que el artículo no aplicaba a la situación porque Hayek:

… se refiere al conservador europeo. Conservador europeo en la década del ’50 era Franco y
los vestigios fascistas. No el “conservative” de derecha yankee.

Ahora en realidad no es relevante para la discusión ese matiz.

En definitiva, Hayek se refiere a cualquier conservador que por oponerse al cambio vaya en contra de la
libertad. No es un artículo específico para criticar a conservadores europeos, sino una reflexión general
sobre lo que él entiende por conservadurismo. Así, por ejemplo, cuando habla del nacionalismo patriotero, da
lo mismo si ese nacionalismo patriotero es defendido por un yankee, un europeo o un sudamericano. Cabe el
mote de conservador nacionalista de cualquier manera.

De hecho, Hayek mismo lo aclara en el artículo:

No oscurece la diferencia entre liberalismo y conservadurismo el que en los Estados Unidos sea
posible abogar por la libertad individual defendiendo tradicionales instituciones formadas hace
tiempo. Tales instituciones, para el liberal, no resultan valiosas por ser antiguas o americanas,
sino porque convienen y apuntan hacia aquellos objetivos que él desea conseguir.

Finalmente, hay puntos de contacto entre conservadores y liberales, cierto. Pero también hay enormes
diferencias. Por eso a veces es necesario aclarar. Un liberal que dice no ser de derecha seguramente esté
pensando en algo de esto.

Me gusta 333 Tweet Compartir 3

Sucribite ahora al Newsletter de Iván Carrino

Tené en tu email todos los contenidos y mejorá tus decisiones de inversión.

Email
Suscribirse

Comentarios

1.
Gabriel Zanotti

Domingo 30 de junio de 2019 a las 12:24 pm

Excelente! ESTE art. pone las cosas en su lugar……… No OTRAS cosas………………..

Responder

2.

Javier

Domingo 30 de junio de 2019 a las 7:00 pm

Axel kaiser dice que el liberalismo es una filosofía política no una ideología.
Los conservadores al igual que los socialistas se encierran dentro de sus dogmas..

Responder

3.

jorge

Lunes 1 de julio de 2019 a las 1:07 am

Excelente artículo, muy didácticoe interesante.

Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Nombre *

Correo electrónico *

Web

Comentario

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym
title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike>
<strong>

Publicar comentario

Tweets by @ivancarrino
Tweets by @ivancarrino
Iván Carrino
@ivancarrino
Alberto no te enojes, pero los mercados miran hacia adelante...
¡Y adelante te ven a vos! twitter.com/alferdez/statu…
https://twitter.com/alferdez/status/1169059153677029378

1h

Iván Carrino
@ivancarrino

Buena información para los que piensan que los que mueven el dólar son 5 tipos de traje:
70% del volumen son compradores que adquieren menos de USD 10.000 al mes. Total 1,5
millones de personas. cronista.com/finanzasmercad…

Solo 2% compran más de u$s 10.000 por mes, pero esperan dolarización de plaz…
Más un millón y medio de personas compraron dólares en julio. Unos 26.000 adquirier…
cronista.com

8h

Iván Carrino
@ivancarrino

Krugman textual sobre Argentina, para que no te chamuyen: "El libro de texto dice que la
respuesta [a herencia K] es una consolidación fiscal y devaluación de la moneda (...) Pero
Macri no quiso o no pudo afrontar el costo político de recortar el
gasto"twitter.com/paulkrugman/st…
https://twitter.com/paulkrugman/status/1168893870484140032

8h

Iván Carrino
@ivancarrino

Interesante coincidencia. La instauración de controles de cambios ya precede a dos


gobiernos Kirchneristas en la historia reciente.

CFK II en octubre/ noviembre 2011, y ahora Alberto I, en septiembre 2019.


Seguro es casualidad.

Sep 2, 2019

Iván Carrino
@ivancarrino

Esta noche, a partir de las 22 hs, estaré en el programa de @majulluis que va por
@A24COM. Honrado por la invitación.

Sep 2, 2019

Embed View on Twitter

Tags

Argentina Axel Kicillof Banco Central Cambiemos capitalismo cepo Chile comercio comercio internacional consumo
control de cambios control de precios convertibilidad crecimiento crisis Cristina Fernández Cristina Fernández de
Kirchner default desempleo desigualdad deuda devaluación déficit déficit fiscal dólar economía
economía argentina elecciones empleo escuela austriaca estado Estados Unidos fiscal FMI Friedrich Hayek gasto
gasto público importaciones impuestos inflación intervencionismo John Maynard Keynes Keynes
kirchnerismo liberalismo libertad libertad económica libre comercio Ludwig von Mises Macri Mauricio
Macri mercado mercado libre metas de inflación MIlton Friedman Néstor Kirchner pobreza política monetaria populismo
precios proteccionismo recesión regulaciones riqueza socialismo subsidios tarifas tasas de interés tipo de cambio Venezuela

Últimas Notas

Los mercados contra la democracia


Análisis de las medidas anunciadas tras las PASO
Macri a todo o nada: carrera populista con altos riesgos económicos
La crisis de Macri no fue por salir del cepo
La tasa de interés no es la fuente de la prosperidad

Iván Carrino © 2019.


Todos los derechos reservados.

Das könnte Ihnen auch gefallen